Gomez Yanez, Salvador - Plenitud Del Ser Humano

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¿Hasta dónde quieres crecer?

PLENITUD DEL SER HUMANO

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PLENITUD DEL

SER HUMANO Salvador Gómez Yánez Predicador Católico

Primera,Edición

PLENITUD DEL SER HUMAN®

TÍTULO ORIGINAL: "PLENITUD DEL SER HUMANO" AUTOR: SALVADOR GÓMEZ YÁNEZ EDITOR: EDITORIAL CATÓLICA SIEMBRA LEVANTADO DE TEXTO Y DIAGRAMACIÓN IMPRENTA SAN JUAN PORTADA: ROSARIO MARTÍNEZ DE GONZÁLES


Agradecimiento Con gratitud a Guadalupe Rubio (México) y decir Guadalupe es decir bastante pues es todo un equipo misionero de apoyo que me ha brindando su amistad, comprensión y colaboración.

COPYRIGTH © 1999 EDITORIAL CATÓLICA SIEMBRA 48 AV. 3-02, ZONA 2 DE MIXCO COL. MOLINO DE LAS FLORES II TELS.: 597-4705 FAX: 595-4696 GUATEMALA, C.A. RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. ESTE LIBRO NO PUEDE SER REPRODUCIDO TOTAL O P A R C I A L M E N T E , POR NINGÚN SISTEMA, MÉTODO MECÁNICO O ELECTRÓNICO, SIN EXPRESO C O N S E N T I M I E N T O DEL EDITOR. DERECHOS RESERVADOS EN AGAYC. IMPRESO EN GUATEMALA PRINTED IN GUATEMALA

Bety Fajardo, Silvia Gereda, Maribel Abularach, a Jorge Goméz, Ricardo Echeverría, Hugo Recinos Francisco Saldaña, y a todos mis amigos y amigas que aún conociéndome como me conocen y a pesar de todos los pesares, continúan a mi lado leyendo lo que escribo y ayudándome a realizar la misión que Dios me ha encomendado.



MONEDAS FALSAS Uno de los problemas que más está afectando a la economía, especialmente de los paises desarrollados, es la cantidad de monedas falsas que cada día se ponen en circulación. En Estados Unidos de América por ejemplo, las autoridades del Departamento del Tesoro y de las Reservas Federales están alarmadas, pues se cree que circulan más de $10,000 millones de dólares de billetes falsificados. Las falsificaciones van desde las copias más burdas hasta las casi perfectas, que son capaces de engañar a los expertos e incluso burlan el control de las máquinas detectoras que poseen los bancos. Entre las soluciones que se han propuesto para minimizar los efectos de este problema están: capturar a los falsificadores, incinerar los billetes falsos, destruir las maquinarias usadas con ese fin, recomendar el uso de cheques, tarjetas de crédito u otros documentos en las transacciones comerciales, más que de moneda en efectivo. Últimamente las autoridades correspondientes tomaron la decisión de emitir nuevos billetes de las diferentes denominaciones, realizando en ellos más de 10 m o d i f i c a c i o n e s e n c a m i n a d a s a aumentar los dispositivos de seguridad y tener así, una moneda más confiable y difícil de falsificar. Con todo, los usuarios debemos continuar atentos para no ser víctimas de las millonarias estafas que, a diario, se realizan con dólares falsos. Un problema similar pero de consecuencias mucho más desastrosas está afectando, no sólo a determinados países, sino a la humanidad entera, cada día circulan por las calles de las ciudades de todo el mundo una cantidad 1


incontable de hombres y mujeres falsos. Seres humanos que no piensan, actúan ni viven como tales. Individuos que han perdido por completo los valores fundamentales indispensables para vivir con los demás, personas que reclaman para sí todos los derechos y no están dispuestos a cumplir en lo más mínimo con sus obligaciones. Cada día nos volvemos más desconfiados y somos menos confiables, frases como "te doy mi palabra", "te prometo", "confía en mí" y otras, parecen moneda sin respaldo. Estamos frente al desafío más grande que jamás haya enfrentado la humanidad, más destructivo que todo el arsenal atómico que pueda tener escondido Sadam Hussein, más desestabilizador que la devaluación y falsificación de nuestras monedas, más preocupante que el virus del Sida que hasta 1997 había matado a más de 11 millones de personas, más amenazante que el virus de la Hepatitis B que tiene infectados a más de 350 millones de seres humanos en el mundo, más alarmante que la c o n t a m i n a c i ó n del medio a m b i e n t e , la deforestación, la extinción de especies animales o la ruptura de la capa de ozono. La humanidad está perdiendo el rumbo, asistimos al deterioro de la dignidad del ser humano, estamos frente a la pérdida de los valores fundamentales, está en crisis la moral y la ética, se están sacudiendo los cimientos de nuestras civilizaciones. La mayoría de gobiernos, incluso los más concientes se sienten impotentes para hacerle frente a la corrupción, la impunidad, la ingobernabilidad. Se están haciendo inversiones millonarias en campañas de prevención y concientización. Se aumentan las fuerzas de seguridad, se imponen penas cada vez más severas a los delincuentes... y no obstante estos esfuerzos, cada día es más difícil gobernar e imponer el orden.

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Lo que hasta hoy hemos estado haciendo para solucionar este problema, equivale a decomisar los dólares falsos, almacenarlos en bóvedas seguras para luego incinerarlos, pero, mientras los dólares sean fáciles de falsificar y existan máquinas para hacerlo. ¿Cuándo acabaremos?. El camino de solución más acertado que nos queda, es hacer lo mismo que las autoridades estadounidenses han hecho para proteger su moneda: realizar las reformas, los cambios necesarios a fin de que los nuevos dólares sean más confiables. La humanidad entera debe emprender una cruzada, una campaña, una verdadera jornada de concientización, de educación, encaminada a promover las reformas, los cambios, las transformaciones, en una palabra LA C O N V E R S I Ó N necesaria para que cada p e r s o n a , comenzando por los que estamos más concientes, hagamos nuestro mejor esfuerzo por humanizarnos, crecer y ponernos a la altura que nos exigen las circunstancias actuales. Es hora de trascender, ir más allá de los intereses personales, superar las luchas tribales, derribar los muros y fronteras que se han construido a base de orgullo y egoísmo. Es necesario sumar nuestros esfuerzos, usar de la mejor manera los recursos, nuestras cualidades y habilidades, los avances de la ciencia y de la técnica, para encontrar soluciones a los problemas que nos angustian. Es hora de guardar silencio, es hora de reflexionar, es hora de escucharnos, es hora de dialogar para establecer los acuerdos que nos beneficien a todos, es hora de hacer un acto de fe y aceptar con humildad los 3


auxilios sobrenaturales que la Gracia de Dios nos ofrece, es hora de hacer todo lo necesario para vivir con dignidad los pocos o muchos siglos que le falten a la historia de la especie humana sobre la tierra. Mostrarnos indiferentes, sentirnos incapaces o peor aún, darnos por vencidos, es un signo de inmadurez, de cansancio, de envejecimiento; es convertirnos en víctimas y renunciar a la gran oportunidad que se nos presenta de enfrentar con valor los desafíos y ser los protagonistas, los artesanos, los constructores del TERCER MILENIO.


¿POR DONDE COMEZAR? Un niño insistía para obtener el permiso necesario e ir a jugar con sus amigos, el padre que no estaba satisfecho con el rendimiento escolar de su hijo, le negaba rotundamente dicho permiso, exhortándole más bien a estudiar. Ante la inconformidad de su pequeño y al escucharlo reiterar la súplica, suspendió la lectura afanosa que tenía de el periódico y tomando una de las páginas en las que una Línea aérea anunciaba sus vuelos a diferentes partes del mundo, rompió en pedazos la hoja e hizo con el niño el siguiente trato: "te daré permiso cuando termines de armar el mapa del mundo que está en este anuncio", así, pensó, al menos buscará un libro para ir o b s e r v a n d o donde colocar los d i f e r e n t e s continentes y países. La sorpresa de aquel padre fue mayúscula cuando, en muy poco tiempo, el hijo había concluido satisfactoriamente la tarea. - ¿Cómo lo lograste? - Si me das permiso de salir a jugar te lo digo. - Por supuesto, te prometí que saldrías al terminar de armar el mapa, pero ¿Cómo lo hiciste tan rápido? Entonces el ingenioso chiquitín, fue volteando pedazo por pedazo la hoja, ante la mirada atónita de su padre, quien pudo descubrir el secreto, ya que al reverso del anuncio de la línea aérea, una tienda anunciaba las ofertas de ropa para damas y caballeros; el niño dijo: me puse a armar la figura de la mujer y el hombre que estaban a este lado y al darle vuelta quedó armado el mapa del mundo. Que sencilla manera de señalar por donde comenzar el trabajo, si deseamos construir un mundo más equitativo,

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solidario y fraterno, debemos preparar a los hombres y mujeres capaces de hacerlo.

Él es imagen de Dios invisible (Col. 1, 15) es también el hombre perfecto...

Las verdaderas soluciones, no debemos esperarlas de sistemas, ideologías o programas; sino de aquellos que crean los sistemas, las ideologías y los programas. Sólo mentes lúcidas y c r e a t i v a s , pueden darnos respuestas lúcidas y creativas.

"Trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre". (Concilio Vaticano II, Constitución Pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium et Spes, 22)

Las estructuras: familiares, comunitarias, sociales, políticas, económicas, religiosas, etc., serán amplias o estrechas, según sea la visión de los que las conciben, las crean y las mantienen funcionando.

"En Cristo todo adquiere sentido. Él rompe el horizonte estrecho en que el secularismo encierra al hombre, le devuelve su verdad y dignidad de hijo de Dios y no permite que ninguna r e a l i d a d temporal, ni los estados, ni la economía, ni la técnica se conviertan para los hombres en la realidad última a la que deban someterse" (Conclusiones de Santo Domingo # 27).

Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que la solución está en la formación. Aquí está la pregunta crucial: ¿Qué tipo de hombre y mujer queremos formar? ¿Qué modelos tenemos en mente para ir señalando los rasgos característicos del ser humano que todos deberíamos encarnar? La respuesta nos la dio hace casi 2000 años un procurador Romano llamado Poncio Pilato, quien sin sospechar en lo más mínimo el enorme significado de sus palabras, señalando a Jesús de Nazaret dijo: "AQUÍ TENÉIS AL HOMBRE" (Jn. 19, 5) "En realidad, el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del verbo encarnado ... CRISTO ... Manifiesta plenamente al hombre, al propio hombre y le descubre la subliminidad de su vocación..."

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¿Cómo empezar a delinear en nosotros el perfil del ser humano perfecto? ¿Cómo establecer un "Jesusímetro" para medir nuestro crecimiento con respecto a Él que es el modelo? El propósito de este libro es, describir setenta cualidades, actitudes, maneras de ser y actuar de Jesús que nos ayudarán a comenzar a delinear el perfil del Ser Humano Perfecto que todos debemos alcanzar. Por supuesto que estos puntos de reflexión no agotan la riqueza insondable que tenemos en la persona de Jesús. Escogí el número setenta ya que en la Sagrada Escritura indica plenitud, totalidad y sobre todo el universalismo de Jesús y su obra. (cf. Diccionario de la Biblia, Serafín de Ausejo, Barcelona, Editorial Herdder 1987, Columna 1840) 7


El modelo del ser humano Jesús, no es únicamente para ser conocido e imitado por los cristianos sino para todos los hombres y mujeres que desean crecer hasta la estatura, la plenitud y el desarrollo que en este mundo nos sea posible alcanzar. Escogí el Evangelio según San Juan para realizar éstas reflexiones, precisamente, porque éste joven discípulo tuvo una visión clara del VERBO hecho Hombre que habitó entre nosotros, (cf.. Jn. 1, 14). Además, como discípulo amado, tuvo la dicha de reclinar su cabeza sobre el pecho de Jesús y escuchar los latidos de ese corazón de hombre, que palpitaba con fuerza en el momento de sufrir por la traición de uno de los suyos (cf. Jn. 13, 2126). Como discípulo fiel, al lado de la Virgen María, pudo contemplar eí costado abierto de Jesús y ver salir de ese corazón humano las últimas gotas de sangre que le quedaban, (cf. Jn. 19, 25. 32-34)


Mi deseo es, que en cada página de este libro, puedas acercarte a ver y sobre todo a descubrir el rostro humano de Jesús, que se hizo hombre para revelarnos la plenitud de vida, es más, la vida en abundancia que nos ha traído y que todos estamos llamados a alcanzar. "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" (Jn. 10, 10)

Y como él mismo nos escribe: "El que lo vio lo atestigua y su testimonio es válido, y él sabe que dice la verdad " (Jn. 19, 35) Los que escucharon a Juan, los que tuvieron la dicha de leer su autógrafo, lo rubricaron con estas palabras. "Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito, y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero" (Jn. 21, 24) Sé que muchos, especialmente no c r i s t i a n o s , querrán discutir la v e r a c i d a d histórica de estas narraciones, no es mi propósito ni es el momento oportuno para hacerlo. 8

NOTA: Las citas están tomadas de la Biblia de Jerusalén, cuando no sea así se indicará.

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1 "Y la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros..." (Jn. 1, 14)

- Resume en una frase esta cualidad de Jesús:

- Escribe una manera concreta de practicarla:

Jesús nos enseña a encarnarnos, a aceptar nuestra realidad y la realidad histórica en la que nos ha tocado vivir. Para encarnarnos, es preciso aceptar lo que somos, nuestro sexo, estatura, color, apellido y nacionalidad; es preciso asumir nuestra historia con todos sus acontecimientos. Sería largo analizar el momento histórico, la cultura y la realidad en la que nació Jesús, bástenos con saber que era como nuestro tiempo, como nuestra cultura, con muchos aspectos positivos y con muchos desafíos, una realidad como la nuestra, con muchos logros de los cuales podemos sentirnos orgullosos y con todo aquello que se necesita redimir y transformar. Nadie puede ayudar a transformar positivamente una realidad que no conoce y en la que no se encarna. Jesús sintió como ser humano, las alegrías y las angustias que sienten los seres humanos. Encarnarse es sentir y compartir los sentimientos, es alegrarse con los que están alegres y llorar con los que lloran, (cf. Rom. 12,1). Encarnarse es sobre todo, asumir los límites que nos imponen las coordenadas del espacio y el tiempo y dar los mejores frutos, en el aquí y el ahora, en el que estamos plantados.

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2 "Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos. Fijándose en Jesús que pasaba, dice: "He ahí el cordero de Dios". Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús, Jesús se volvió y al ver que le seguían les dice: ¿QUE BUSCAÍS? (JN. 1, 35-38)



Jesús tiene objetivos claros: Él sabe dónde está, a dónde va y qué es lo que quiere, en repetidas ocasiones le escuchamos decir: "Yo he (cf. Jn. "Yo he (cf. Jn. "Yo he (cf. Jn.

venido para que los que no ven vean" 9, 39) venido para que tengan vida" 10, 10) venido para salvar al mundo" 12, 47)

De igual manera quiere que sus discípulos tengan metas definidas, sepan qué es lo que quieren ¿Qué buscan? Es de vital importancia para todo ser humano responder estas preguntas: -

¿Qué busco? ¿Qué quiero lograr? ¿Qué meta quiero alcanzar? ¿A dónde quiero llegar?

En una palabra, Jesús nos enseña y nos invita a vivir con propósitos, a luchar por metas definidas, a caminar con rumbo y a saber a dónde queremos llegar.

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3 "Jesús se volvió, y ai ver que le seguían les dice: ¿"Qué buscáis"? Ellos le respondieron: "Rabbi -que quiere decir " M A E S T R O " ¿Dónde vives? Les respondió "VENID Y LO VERÉIS" Fueron, pues, vieron donde vivía y se quedaron con El aquel día. Era más o menos la hora décima" (Jn. 1, 38-39) Es la primera vez que a Jesús le llaman Maestro y aprovecha la oportunidad para explicar su método de enseñanza: "VENGAN Y VEAN". Jesús nos enseña que no se trata de teorizar, sino de actuar, como dice el viejo refrán "Las palabras convencen los ejemplos arrastran".

Esa mujer era una verdadera discípula de Jesús. No sé si fue discípulo de Jesús el que dijo: "mucho ruido y pocas nueces". La verdad es, que tanto los cristianos como los que no lo son, debemos imitar a Jesús en esta cualidad específica: Menos explicación y más acción, la tierra necesita más de la lluvia que de los truenos. "Por sus frutos los conoceréis... todo árbol bueno da frutos buenos... " {Mt. 7,16-17) Con estas palabras el Maestro nos está enseñando y al mismo tiempo invitando a ser hombres y mujeres de acción. "VEN Y LO VERÁS"

Hay maestros que tienen mucho que explicar, Jesús tiene mucho que mostrar. No se trata de convencer con las teorías, sino de atraer con las realizaciones. Hechos y no palabras.


No puedo olvidar la respuesta que me dio Madre Teresa de Calcuta, cuando en una reunión que tuvimos con ella en la ciudad de Guatemala, nos explicaba la vida y la obra de las hermanas. Le pregunté:


¿Cómo hacen ustedes para obtener los recursos económicos? ¿Cómo hacen para dar si ustedes no tienen? Ella respondió: "Venga, trabaje con nosotras y sabrá cómo hacemos"

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4 "Felipe se encuentra con Natanael y le dice: "Ese del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, el hijo de José, el de Nazaret." Le respondió Natanael: "¿De Nazaret puede haber cosa buena?" Le dice Felipe: "Ven y lo verás." Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: "Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño." Le dice Natanael: ¿De qué me conoces?" Le respondió Jesús: "Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te v i . " Le respondió Natanael: "Rabbi, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel." (Jn. 1, 45-49) Aquí más que una cualidad, Jesús nos enseña una actitud positiva para manejar los conflictos: ¿Cómo lograr convertir el rechazo en aceptación? ¿Cómo convertir al enemigo en amigo? Es impresionante el cambio que tuvo Natanael con respecto a Jesús, primero dijo: "¿Qué cosa buena puede salir de Nazaret?", con estas palabras expresó no sólo su indiferencia, sino su abierto rechazo a la persona de Jesús; al final termina diciendo: "Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel". Nadie expresó a Jesús en tan pocas palabras, tres de sus títulos más grandes.

Cuando el Maestro dijo: "Aquí tienen a un verdadero israelita en quien no hay engaño". Estaba destacando el nacionalismo y la sinceridad que tenía Natanael. Este consideraba que lo bueno salía de su tierra que era Cana y no de otro lado. Cómo nos hace falta, también, esta cualidad de Natanael saber apreciar lo nuestro, valorar nuestra cultura, claro está, sin despreciar a otros, que fue el error de este israelita con un nacionalismo exacerbado; por otro lado, Natanael fue sincero "sin doblez" pues a su amigo Felipe que le hablaba con tanto entusiasmo de Jesús, no le respondió con hipocresía ni siquiera con diplomacia, le dijo lo que pensaba, le expresó con espontaneidad su opinión, su punto de vista que, aún sin ser acertado, era al menos sincero. Jesús reconoce estas dos cualidades, las señala, bien pudo señalar los defectos y decirle: ¿Por qué desprecias lo que no conoces? ¿Acaso solo tu tierra puede producir frutos buenos? ¿Por qué no compartes la alegría de tu amigo Felipe? ¿Por qué no eres más prudente antes de hablar?, etc. etc. etc.

¿Cómo hizo Jesús para lograr este cambio de Natanael?

Jesús nos enseña que ganar discusiones no es la mejor manera de ganar amigos.

Aquí está el secreto: Jesús comenzó reconociendo las cualidades, más que señalando los defectos, Jesús nos enseña a estimular antes que a corregir.

Natanael reconoce a Jesús como Maestro, Hijo de Dios y Rey de Israel, en respuesta al reconocimiento que Jesús ha hecho de él al decir que era un israelita amante de su t i e r r a , o r g u l l o s o de los suyos y hombre profundamente sincero.

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La próxima vez que quieras influir positivamente en alguien o quieras lograr que acepten lo que estás diciendo, recuerda usar esta cualidad de Jesús. Comienza por reconocer y destacar lo bueno que tiene el otro, así él, estará preparado para reconocer lo bueno que hay en ti.

Resume en una frase esta cualidad de Jesús:

Escribe una manera concreta de practicarla:

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"Tres días después se celebraba una boda en Cana de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como f a l t a r a vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: "No tienen vino". Jesús le responde: "¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Dice su madre a los sirvientes: "Haced lo que él os diga". Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: "Llenad las tinajas de agua." Y las llenaron hasta arriba. "Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala." Ellos lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio y le dice: "Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora." Así en Cana de G a l i l e a , dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos. Después bajó a Cafarnaún con su madre y sus hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días". (Jn. 2, 1-12)



5 "Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos" (Jn. 2,2)



Jesús nos enseña a ser amigos, más aún, buenos amigos, la gente le invita a su fiesta, sin duda su compañía era agradable. Alguien dijo: "Es agradable ser importante pero es más importante ser agradable". Ser invitado es ser tomado en cuenta, ser invitado a la boda es haberse ganado un lugar en el corazón de aquellos que desean compartir su amor. Los amigos de Jesús sabían que él no iva a arruinar la fiesta, al contrario, él comparte la alegría con los que .están alegres. A la luz de esta cualidad de Jesús, sería bueno responder las siguientes preguntas: ¿Con qué frecuencia nos invitan los amigos a compartir con ellos? ¿Respondemos positivamente a esas invitaciones? ¿Es agradable nuestra compañía para los demás? ¿Sabemos participar animadamente en las fiestas sin caer en excesos o en escándalos? El amigo Jesús nos enseña a ser buenos y agradables amigos.

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6 "Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: "No tienen vino" (Jn. 2, 3)



Jesús es alguien en quien se piensa y a quien se puede acudir en el momento de la necesidad. Su madre, que es quien mejor le conoce, no duda en acudir a él. Qué buena cualidad es, estar disponibles para servir en el momento que más lo necesiten. Qué bueno es, inspirar confianza y si alguien necesita ayuda no vacile en acudir a nosotros. Qué oportuno es, estar ahí para que nos encuentren cuando nos buscan. Jesús nos enseña a ser árboles frondosos, que pueda acoger en su sombra al que lo necesita y brindar apoyo a los pajaritos que vienen a hacer nido en sus ramas, (cf. Mt. 13, 31-32) A veces como seres humanos nos cansamos de que acudan a nosotros los familiares, amigos o compañeros que necesitan ayuda. Si a tí te ocurre eso, piensa: ¿Te gustaría que fuera al revés? ¿Prefieres ser tú el necesitado que busca ayuda? ¿Quieres ser árbol que acoge o pajarito que busca rama donde apoyarse? Cuando alguien acuda a ti necesitado de ayuda, tendrás la oportunidad de imitar esta cualidad de Jesús y de hacer vida sus palabras. "Mayor felicidad hay en dar que en recibir" (Hech. 20, 35) 22

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"Todavía no ha llegado mi hora" (Jn. 2, 4) Jesús es oportuno, adecuado, sabe esperar la hora para actuar y a los que quieren verlo actuar precipitadamente les dice: "Todavía no ha llegado mi tiempo, en cambio vuestro tiempo siempre está a mano" (Jn. 7, 6) Estas palabras parecen ser el eco de aquella vieja pero sabia enseñanza del antiguo testamento: "Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo: Su tiempo el nacer, y su tiempo el morir su tiempo el plantar, y su tiempo el arrancar lo plantado. Su tiempo el matar, y su tiempo el sanar; y su tiempo el destruir, y su tiempo el edificar. Su tiempo el llorar, y su tiempo el reír; su tiempo el lamentarse, y su tiempo el danzar, su tiempo el lanzar piedras, y su tiempo de recogerlas; su tiempo el abrazarse, y su tiempo el separarse. Su tiempo el buscar, y su tiempo el perder; su tiempo el guardar, y su tiempo el tirar. Su tiempo el rasgar, y su tiempo el coser; su tiempo el callar, y su tiempo el hablar. Su tiempo el amar, y su tiempo el odiar; su tiempo la guerra, y su tiempo la paz." (Ec. 3, 1-8) Saber esperar el momento oportuno para actuar puede ser decisivo en el resultado final.

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Esta cualidad de Jesús debe ser practicada por todos, especialmente por aquellos que la ansiedad, la curiosidad, la prisa les han hecho correr y quemar etapas valiosas de sus vidas. Puede ser que no se trate de esperar mucho, a veces, como en la Boda de Cana, es cuestión de unos pocos minutos, pero esos minutos pueden ser decisivos. Si te aman como la Virgen María amaba a Jesús, te sabrán esperar, recuerda lo que dice el refrán: "No por mucho madrugar, amanece más temprano"



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8 "Dice su madre a los sirvientes: "Haced lo que el os diga" (Jn. 2, 5) La Virgen María sabe que cuando Jesús habla, aporta soluciones, por eso está atenta y recomienda a los sirvientes que escuchen y hagan lo que su hijo diga. Que hermosa cualidad es esta, hablar para aportar soluciones, no se trata de hablar por hablar o de hablar para complicar las cosas.

Recuerda que: ayuda más el que en silencio enciende una vela que el que grita para maldecir la oscuridad.



Estábamos en una sala de espectáculos, cuando de repente hubo un corte de energía y por ese motivo nos quedamos en oscuridad, alguien gritó: "Se fue la luz", otro contestó: "Sí, y está oscuro", alguien más dice: "No veo", mientras esos y otros genios hablaban, uno de los empleados del lugar, con una linterna en su mano, nos indicaba la salida. Cuantas veces en la vida pasa lo mismo, nos enfrascamos en discusiones inútiles, con frecuencia decimos o escuchamos decir: "Aquí no hay amor" "aquí no hay comprensión", "aquí nadie se preocupa por nadie", etc. etc. etc. Hace falta un Jesús que hable, no para redundar, sino para aportar un camino de solución. "Hagan lo que él les diga" esa expresión indica que las palabras de Jesús señalarían acciones concretas a realizar. La próxima vez que tomemos la p a l a b r a , asegurémonos de no quedarnos señalando carencias, problemas, errores; tratemos de terminar nuestro discurso aportando al menos una idea que pueda indicar un camino de solución. 26

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los beneficios de los éxitos alcanzados. Una actitud así, estimula para que cada uno haga su mejor esfuerzo.

"Les dice Jesús: Llenad las tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba" {Jn. 2, 7) Jesús trabaja en equipo, toma en cuenta a los demás, les pide que hagan lo que para ellos es posible y él hará lo demás.


- Escribe una manera concreta de practicarla: El Maestro no quiso aparecer vino en las tinajas vacías, aún cuando podía hacerlo y de esa manera asombrar a los presentes, prefirió el camino de los grandes, hacer que el éxito final fuera resultado del trabajo de todos. Sólo los que de verdad han crecido tienen la capacidad de reconocer lo importante que son y hacen los demás, los otros, los empequeñecidos por la envidia y por la baja estima que tienen de sí mismos, esperan ser los únicos protagonistas, los dueños de todos los aplausos. Para trabajar en equipo es necesario tener esta cualidad de Jesús que consiste en valorar, involucrar y distribuir adecuadamente el trabajo, de suerte que nadie se sienta excluido, o exigido a realizar una tarea para la que no está capacitado. Si Jesús se pone a llenar de agua las tinajas y luego le pide a los sirvientes que las conviertan en vino ¡No hay milagro! El resultado positivo se logra, cuando cada uno pone todo su empeño en hacer bien aquello que sabe y le toca hacer. Qué valiosas son las personas que como Jesús trabajan en equipo y comparten con todos las alegría y 28



10 "Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala" (Jn. 2, 8) Cuando Jesús manda a los sirvientes para que el maestresala pruebe el agua convertida en vino, no es porque dude si está bueno o no. Él no dice: "como es mi primer milagro, mejor que lo pruebe". El propósito de Jesús es enseñar a sus discípulos y a nosotros a respetar la autoridad. El maestresala era el responsable de la fiesta y del banquete, él ordenaba qué y a qué hora se bebía o se comía. Qué delicadeza de Jesús y qué cualidad más necesaria en nosotros: Debemos aprender a respetar las estructuras y la autoridad tanto en la familia, en la escuela, en el trabajo, en la Iglesia, en la sociedad. No se trata de que seamos s e r v i l e s , sino de mantener el debido respeto a los que representan la autoridad legítimamente constituida. Por no hacerlo, por no tener esta cualidad tan i n d i s p e n s a b l e para la c o n v i v e n c i a con los demás, estamos sufriendo la anarquía, la ingobernabilidad en los diferentes niveles de nuestra sociedad.

Vivimos en un momento histórico muy delicado: En nombre de la democracia y la libre expresión del pensamiento, se falta al respeto, se ridiculiza y se atropella la dignidad no sólo de las personas con las que no estamos de acuerdo, sino a las instituciones de autoridad que representan. Resulta vergonzoso y no habla bien de nosotros, que desde los padres de familia y maestros hasta los que en las más altas esferas nos gobiernan, tenga que hacerlo recurriendo al grito, a la amenaza, al garrote, ya que solo por miedo y no por convicción estamos dispuestos a acatar sus ordenes. Jesús nos ha enseñado que para seguir la fiesta en paz, es necesario respetar y tomar en cuenta la opinión del maestresala.



El hecho de que muchos padres, maestros gobernantes, autoridades civiles, militares o eclesiásticas, no sean totalmente ejemplares o de nuestro agrado, no nos exime de darles el respeto debido y acatar sus directrices y normas, siempre y cuando no vayan éstas en contra de los mandamientos de la Ley de Dios. Todo esto lo resumió Jesús en una sintética frase: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios" (cf. Mt. 22, 21) 30

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11 Cuando el Maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era... llama al novio y le dice: "todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior, pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora" (Jn. 2, 9-10)



Jesús no espera que todos los reconocimientos se los den a él, acepta algo que es muy difícil de aceptar: que feliciten a otro. Muchas veces nos sentimos mal cuando el trabajo que hacemos sirve para que le den los reconocimientos a otros. Hasta cierto punto tenemos razón, pues vivimos con personas y en estructuras que no siempre son justas. Por .supuesto que viviríamos mejor si los demás fueran más equitativos, tratemos de serlo nosotros y cuando otros no lo sean, no renunciemos a hacer bien lo que nos toca hacer; tal vez no ahora, pero cuando aquellos con quienes convivimos y trabajamos hayan crecido y madurado o simplemente estén mejor informados (recuerda que el maestresala no sabía de donde venía el vino) darán el justo y merecido reconocimiento a lo que hemos hecho. Mientras ese momento llega, imitemos a Jesús y sonriamos mientras a otros les aplauden, lo importante es que estemos satisfechos de haber colaborado para que siga la fiesta.

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12 "Esto que hizo Jesús en Cana de Galilea fue la primera señal milagrosa con la cual mostró su gloria; y sus discípulos creyeron en él. Después de esto se fue a C a f a r n a ú m , acompañado de su madre de sus hermanos y sus discípulos; y allí estuvieron unos cuantos días" (Jn. 2, 11-12 versión Dios Habla Hoy) Jesús nos enseña a detenernos y dedicar tiempo para la intimidad de la familia y los amigos, fomentando de esa manera las relaciones humanas básicas. Vale la pena destacar el detalle que señala el evangelio: "fue la primera señal milagrosa con la cual mostró su gloria", es decir, está en la euforia del comienzo, y en ese momento de gloria, no se deja arrastrar por el éxito, sabe parar, establecer el equilibrio que todos necesitamos, entre la acción y la relación.

Cuánta razón tiene Julio Iglesias cuando canta: "De tanto correr por la vida sin freno, olvidé que la vida se vive un momento, de tanto querer ser en todo el primero, me olvidé de vivir los detalles pequeños..." (canción Me Olvidé de vivir) Me ha impactado también la letra de uno de los cantos del padre Edgar Larrea que dice: "Se nos olvido vivir, por querer tenerlo todo y al momento de morir, cada quien acaba solo". No sé en qué momento te encuentres, pero, aún estando como Jesús estaba en un momento de éxito y de gloria, DETENTE, has los arreglos necesarios en tu agenda y toma un tiempo para estar con las personas que amas, sobre todo con aquellas que sabes que disfrutan de tu compañía.

Cuántas relaciones importantes se pierden por estar ocupados haciendo cosas urgentes.


El Maestro nos dice: "¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida...? (Mt. 16, 26)


¿Qué dinero, qué ascenso, qué aplauso puede ser más importante que nuestra familia o nuestros verdaderos amigos? Vivimos en una continua carrera, haciendo cosas, sin darnos tiempo de ser y estar con las personas que amamos.

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"Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos. Haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: "Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado." Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo por tu Casa me devorará". (Jn. 2, 13-17) Jesús expresa sus desacuerdos, no pasa indiferente ni se queda callado, sobre todo frente al desorden, el irrespeto a los valores fundamentales. Jesús no es un rebelde sin causa, ni un opositor sistemático, Él no está en contra del templo, del culto o de las personas, está en desacuerdo con el abuso y la corrupción institucionalizada, sea en las estructuras que sean. Todos los hombres y mujeres de buena voluntad comenzando por los que nos enorgullecemos de ser discípulos de Jesús, debemos manifestarnos y luchar a favor dé establecer estructuras más justas y respetuosas de los valores fundamentales. A este propósito considero oportuno citar unas de las reflexiones más recientes que nos ha escrito el Papa Juan Pablo II en la Exhortación Apostólica Postsinodal Ecclesia in America. "La corrupción frecuentemente presente entre las causas de la agobiante deuda externa, es un problema grave que debe ser considerado 36

atentamente. La corrupción "sin guardar límites, afecta a las personas, a las estructuras públicas y privadas de poder y a las clases dirigentes." Se trata de una situación que "favorece la impunidad y el enriquecimiento ilícito, la falta de confianza con respecto a las instituciones políticas, sobre todo en la administración de justicia y en la inversión pública, no siempre clara, igual y eficaz para todos". A este propósito, deseo recordar cuanto escribí en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 1998, que la lacra de la corrupción ha de ser denunciada y combatida con valentía por quienes detentan la autoridad y con la "colaboración generosa de todos los ciudadanos, sostenidos por una fuerte conciencia moral". Los adecuados organismos de control y la transparencia de las transacciones económicas y financieras previenen ulteriormente y evitan en muchos casos que se extienda la corrupción, cuyas consecuencias nefastas recaen principalmente sobre los más pobres y desvalidos. Son además los pobres los primeros en sufrir los retrasos, la ineficiencia, la ausencia de una defensa adecuada y las carencias estructurales, cuando la administración de la justicia es corrupta." (Juan Pablo II, Eclesia in America # 23) "En un Continente en el que aparecen la emulación y la propensión a agredir, la inmoderación en el consumo y la corrupción, los laicos están llamados a encarnar valores profundamente evangélicos como la misericordia, el perdón, la honradez, la transparencia de corazón y la paciencia en las condiciones difíciles. Se espera de los laicos una gran fuerza creativa en 37


gesto y obras que expresen una vida coherente con el Evangelio. América necesita laicos cristianos que puedan asumir responsabilidades directivas en la sociedad. Es urgente formar hombres y mujeres capaces de actuar, según su propia vocación en la vida publica, orientándola al bien común. En el ejercicio de la política, vista en su sentido más noble y auténtico como administración del bien común, ellos pueden encontrar también el camino de la propia santificación. Para ello, es necesario que sean formados tanto en los principios y valores de la Doctrina social de la Iglesia, como en nociones fundamentales de la teología del laicado. El conocimiento profundo de los principios éticos y de los valores morales cristianos les permitirá hacerse promotores en su ambiente, proclamándolos también ante la llamada "neutralidad del Estado". (Juan Pablo II, Eclesia in America # 44)


entre los católicos de cada Nación el conocimiento de los documentos publicados al respecto por las Conferencias Episcopales de las otras Naciones. Los cristianos así formados contribuirán significativamente a la solución de este problema, esforzándose en llevar a la práctica la doctrina social de la Iglesia en todos los aspectos que afectan a sus vidas y en aquellos otros a los que pueda llegar su influjo." (Juan Pablo II, Eclesia in America # 60)



"En América, el fenómeno de la corrupción está también ampliamente extendido. La Iglesia puede contribuir eficazmente a erradicar este mal de la sociedad civil con "una mayor presencia de cristianos laicos cualificados que, por su origen familiar, escolar y parroquial, promuevan la práctica de valores como la v e r d a d , la honradez la laboriosidad y el servicio del bien común". Para lograr este objetivo y también para iluminar a todos los hombres de buena voluntad, deseosos de poner fin a los males derivados de la corrupción, hay que enseñar y difundir lo más posible la parte que corresponde a este tema en el Catecismo de la Iglesia Católica, promoviendo al mismo tiempo 38

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14 "(Jesús) no necesitaba que alguien le informara de los otros porque él sabía lo que hay en el hombre" (Jn. 2, 25 Biblia Latinoamericana) Jesús no aceptaba los chismes, mucho menos las calumnias, Él no necesitaba informantes secretos, espías, u orejas, personalmente se acercaba para hablar y conocer a las personas. Cuantos malos entendidos, dudas, desconfianzas y conflictos nos ahorraríamos si tuviéramos esta cualidad de Jesús. No hablemos ni permitamos que se nos hable mal de personas que están ausentes, si tenemos dudas o p r e g u n t a s que hacer, vamos a hablar con los directamente involucrados. Todavía hoy en la mayoría de los Códigos Penales que rigen a nuestros países se les da, aún a los criminales, el beneficio de la duda; es decir: Nadie puede ser condenado como culpable si primero no se le ha escuchado y vencido en un juicio. En ocasiones somos más crueles y despiadados que nuestros Sistemas de J u s t i c i a que c o n s i d e r a m o s corruptos, cuando por algo que nos han dicho de alguien, lo condenamos sin darle la oportunidad de una legítima defensa. Hagámonos el propósito de ser imparciales, es decir, no emitamos una opinión, mucho menos un juicio si no hemos tenido la oportunidad de escuchar las dos versiones. Recordemos que cada uno cuenta el cuento a su manera.

Las turbas enardecidas que, cegadas por el deseo de v e n g a n z a , linchan a los que sin más t r á m i t e s consideran culpables, han tenido que reconocer que muchas de sus víctimas eran inocentes. Los mismos discípulos de Jesús, en repetidas ocasiones hemos tenido que reconocer con valentía que, en algunos momentos en la historia de la Iglesia, fueron c o n d e n a d o s como c u l p a b l e s personas que ahora consideramos que no lo eran. Al momento de emitir una opinión, un juicio o peor aún de condenar a alguien, tengamos en cuenta este principio: Es mejor ser prudentes mañana.

ahora que pedir

perdón

En nuestra comunidad, el hermano Chico Zúñiga nos resumió toda esta enseñanza en una frase: "averigua primero" es decir, superar los chismes y los cuentos y buscar con interés la verdad.



Jesús nos enseña a no dejarnos influenciar por dimes y diretes, y por supuesto a evitar infundir en otros nuestros prejuicios. 40

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15 "Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, Magistrado judío, fue éste donde Jesús de noche..." (Jn. 3, 1-2) Jesús está disponible para todos, igual puede ser abordado por un niño, que por este magistrado, se sienta a comer con gente muy buena y distinguida como Lázaro, Martha y María, sus amigos de Betania (cf. Jn. 12, 1-2) y también se reúne a comer con otros de reputación dudosa como en la casa de Mateo (cf. Mt. 9, 10-13) o en la casa de Zaqueo (cf. Le. 19, 1-10). Jesús nos enseña a no excluir a nadie, sin que eso signifique que estemos totalmente de acuerdo con todos, de lo que se trata es de no discriminar ni ser selectivos, Jesús está disponible para atender al más necesitado ya sea éste, sabio o ignorante, santo o pecador, rico o pobre. Para ser personas con un corazón universal, como lo fue Jesús, Francisco de Asís, Gandhi, Martin Luther King o Madre Teresa de Calcuta, es necesario tener muy claro el concepto de quién es el más necesitado. El Papa Juan Pablo II, nos ha dado mucha luz para entender este punto. "La atención a los más necesitados surge de la opción de amar de manera preferencial a los pobres. Se trata de un amor que no es exclusivo y no puede ser interpretado como signo de particularismo o de sectarismo; amando a los pobres el cristiano imita las actitudes del Señor, que en su vida terrena se dedicó con sentimiento de compasión a las necesidades de las personas espiritual y materialmente indigentes... "(Juan Pablo II, Ecclesia in America # 58) 42

"Como ya he indicado antes, el amor por los pobres ha de ser preferencial, pero no excluyente. El haber descuidado -como señalaron los Padres sinodales- la atención pastoral de los ambientes dirigentes de la sociedad, con el consiguiente alejamiento de la Iglesia de no pocos de ellos, se debe en parte, a un planteamiento del cuidado pastoral de los pobres con un cierto exclusivismo. Los daños derivados de la difusión del secularismo en dichos ambientes, tanto políticos, como económicos, sindicales, militares, sociales o culturales, muestran la urgencia de una evangelización de los mismos, la cual debe ser alentada y guiada por los Pastores, llamados por Dios para atender a todos. Es necesario evangelizar a los dirigentes, hombres y mujeres, con renovado ardor y nuevos métodos, insistiendo principalmente en la formación de sus conciencias mediante la doctrina social de la Iglesia. Esta formación será el mejor antídoto frente a tantos casos de incoherencia y, a veces, de corrupción que afectan a las estructuras sociopolíticas. Por el contrario, si se descuida esta evangelización de los dirigentes, no debe sorprender que muchos de ellos sigan criterios ajenos al Evangelio y, a veces, abiertamente contrarios a él. A pesar de todo, y en claro contraste con quienes carecen de una mentalidad cristiana, hay que reconocer "los intentos de no pocos (...) dirigentes por construir una sociedad justa y solidaria". (Ibid # 67) En resumen podríamos decir que Jesús nos ha enseñado a estar disponibles para todos y a atender a todos.

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16 "Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, Magistrado judío, fue éste donde Jesús de noche..." (Jn. 3, 1-2) Jesús está disponible, puede ser abordado en cualquier momento, no atiende solamente en la oficina y con horario rígido. Tengo que reconocer que ésta es una de las cualidades de Jesús que más me ha costado imitar, casi siempre voy de prisa y casi nunca tengo tiempo para atender al que me quiere hablar. Por experiencia personal he aprendido que la buena voluntad es más grande que las hojas del calendario. Estamos todos conscientes que resulta imposible estar disponibles para todos, en cualquier lugar y en cualquier momento, pero eso no nos justifica nunca estar y para nadie. Una sabia distribución del tiempo, debe contener espacio en nuestra agenda para sentarnos a escuchar no sólo a los que a nosotros nos interesa ver, sino también a los que quieren vernos. Siempre he admirado a los verdaderos profesionales, en cualquiera de las ramas que sea, que cuando dan una cita, te reciben puntualmente, escuchan con atención, miran a los ojos y aunque te dediquen poco tiempo, sientes que te han atendido. Pongamos en práctica al menos esto: Si no podemos atender a todos, atendamos bien a ¡os que nos sea posible. 45

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PLENITUD DEL SER HUMANO PLENITUD DEL SER HUMANO

La prudencia y el sano juicio nos marcará los límites de los lugares y horas que sean más convenientes para atender, no obstante, es bueno recordar lo que todo buen médico y sacerdote saben: Que una emergencia puede surgir en cualquier momento y generalmente ocurre en el momento menos oportuno. Jesucristo, que nos ha enseñado a estar disponibles nos conceda la gracia de hacerlo.


17 "Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él" (Jn. 3, 16-17) Jesús es el único Salvador del mundo, ayer, hoy y siempre, más, en alguna medida también nosotros debemos imitar esa actitud positiva frente a la vida; sobre todo al momento de relacionarnos con el mundo que nos rodea. En el lugar donde nos encontremos, tratemos de poner en práctica estas palabras de Jesús: "No he venido para juzgar... sino para Salvar..." (Jn. 12, 47)

- Escribe una manera concreta de practicarla: Compartir con Jesús la tarea de Salvar al mundo significa entre otras cosas: - Buscar salida cuando están cerrados los caminos. - Infundir esperanza en lugar de repetir mil veces porqué se ha fracasado. - Sanar en lugar de profundizar las heridas. - Ayudar a llevar la carga en lugar de hacerla más pesada. - Provocar una sonrisa y no más lágrimas de las que ya se derraman. - Hablar con amabilidad en lugar de gritar. - Proponer en lugar de imponer. - Razonar en lugar de pelear. - Plantar en lugar de talar. - Reciclar en lugar de contaminar. En una palabra, pasar por este mundo irradiando luz, vida, esperanza y no dejar tras nosotros una sombra de angustia, dolor y muerte. 47 46





"Jesús, cansado por la caminata, se sentó sin más, al borde del pozo, era cerca del mediodía. Una mujer samaritana llegó para sacar agua, y Jesús le dijo: "DAME DE BEBER"

(Jn. 4, 6-7 Biblia

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Latinoamericana)

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18 "Jesús, cansado por la caminata..." (Jn. 4, 6) Jesús como todo ser humano se cansa, llega al límite de sus fuerzas y tiene que parar. En una ocasión el cansancio fue tal, que dormía en la barca en plena tempestad, hasta que sus discípulos asustados tuvieron que despertarlo, (cf. Mt. 8, 23-25)

Las personas que no aceptan que se cansan acabarán destruyendo su salud y seguramente se volverán exigentes y desconsiderados.



Qué hermosa cualidad es la de aceptar nuestros límites, además es tan necesaria para ia supervivencia. Debemos aprender a hacer un alto en el camino, no es conveniente trabajar sin descanso, correr rebasando los límites de las pulsaciones de nuestro corazón. Aceptar que nos cansamos no sólo traerá un beneficio a nosotros mismos, sino también a los demás, • pues al estar conscientes de nuestro propio cansancio, nos volvemos más considerados con los demás que también se cansan, así actuaba Jesús según nos cuenta el Evangelio. "Los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y lo que habían enseñado. Él, entonces les dice: "Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco". Pues los que iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo ni para comer. Y se fueron en la barca, aparte, a un lugar solitario." {Me. 6, 30-32) Sólo el que ha experimentado su propio cansancio, puede comprender el cansancio de otros, solo el que reconoce el límite de sus fuerzas sabe hasta donde exigir a los otros.

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19 "Jesús, cansado por la caminata, se sentó sin más, al borde del pozo, ERA CERCA DEL MEDIODÍA" (Jn. 4, 6) Jesús, además de reconocer su cansancio, busca el lugar y la forma adecuada para descansar. A la hora del calor más intenso, busca el lugar más fresco. Saber como descansar es más importante que suspender por completo el trabajo. No soy un experto en este campo y no tengo recomendaciones específicas, más, considero que cada uno debe encontrar la mejor manera de combatir el stress de la agitada vida moderna.

Lo que realmente me ha ayudado para combatir el cansancio, es hacer con amor lo que estoy haciendo. Cuando Jesús le encargó a Pedro el delicado y arduo trabajo de cuidar, guiar y apacentar al rebaño, le preguntó primero y por tres veces si le amaba, (cf. Jn. 21, 15-17) UNA BUENA MOTIVACIÓN QUITA EL CANSANCIO "Jacob trabajó por Raquel durante siete años, aunque a él le pareció muy poco tiempo porque amaba mucho" (Gn. 29, 20, Biblia Dios Habla Hoy) Cuanta razón tenía San Pablo, un verdadero discípulo de Jesús cuando escribía:

"Y TODO LO QUE HAGAN, HÁGANLO CON AMOR" (1 Cor. 16, 14, Biblia Dios Habla Hoy)

Personalmente he descubierto que, caminar durante una hora me proporciona más descanso que pasar dos 'horas viendo televisión. - Resume en una frase esta cualidad de Jesús: Me siento mejor cuando como tres veces al día con moderación, que cuando en una sola sentada me quiero comer todo. Sin duda los o r g a n i s m o s son d i f e r e n t e s , hay personas que para romper el stress de una semana de trabajo, salen el viernes por la noche a bailar, a comer y beber en exceso, no se cómo pueden descansar de esa manera, si yo tomo más de dos copas de vino tinto duermo pero no descanso bien. Otros tratan de aliviar su tensión rompiendo objetos, practicando deportes fuertes o exponiéndose a grandes peligros.

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Pedir un consejo, pedir una ayuda es también una forma de valorar y amar a los demás.

"Una mujer samaritana llegó para sacar agua, y Jesús le dijo: "DAME DE BEBER" (Jn. 4, 7) Jesús que ha venido para dar vida (cf. Jn. 10, 10) también sabe pedir; pareciera una contradicción a la enseñanza del Maestro que dijo: "Mayor felicidad hay en dar que en recibir" (Hch. 20, 35), pero no lo es. Cuando Jesús dice "DAME DE BEBER", no sólo expresa con humildad la necesidad que tiene de ser ayudado, sino le está dando a esa mujer (que además era Samaritana y de reputación dudosa), la oportunidad de sentirse útil y capaz de llenar la necesidad de otros.



Tener la cualidad de solicitar la ayuda a tiempo puede ahorrarnos mucho sufrimiento e incluso, salvarnos como pasó con Pedro. "Pedro, viendo la violencia del viento, le entró miedo y, como comenzaba a hundirse, gritó "Señor Sálvame". Al punto Jesús, tendiendo la mano, le agarró... (Mt. 14, 30-31) Pedro gritó cuando comenzaba a hundirse, muchos por orgullo no piden ayuda y terminan hundiéndose totalmente. Jesús siendo todopoderoso, tuvo la humildad de pedir, qué esperamos nosotros para buscar de inmediato la ayuda que nos sea necesaria. El que nunca pide, además de ser orgulloso y autosuficiente, le está diciendo a los demás que no los necesita.

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21 "¿No decís vosotros: cuatro meses más y llega la siega? pues bien, yo os digo: Alzad vuestros ojos y ved los campos, que blanquean ya para la siega" (Jn. 4, 35)



Jesús es el inventor de la metodología, del VERJUZGAR-ACTUAR que ahora está tan de moda. Él nos invita a "Alzar los ojos" es decir, analizar para luego realizar la acción que sea necesaria. Hay muchas cosas buenas, pero no son efectivas, por no estar realizadas en el momento oportuno, ésas se llaman acciones extemporáneas. La cualidad de hablar y actuar con propiedad para ser personas adecuadas y oportunas, no se improvisa, es el resultado de la observación del análisis, del discernimiento; parece mentira, pero hasta para contar un chiste o gastar una broma que resulte graciosa, hay que saber dónde, cuándo a quién y cómo hacerlo. El éxito de un t r a t a m i e n t o médico está principalmente basado en un buen análisis, que pueda llevar a un acertado diagnóstico. Jesús nos enseña a levantar los ojos y si vemos que los frutos del campo comienzan a madurar, debemos actuar enseguida para recoger la cosecha, hacerlo antes o después la puede echar a perder.

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22 "Volvió, pues, a Cana de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real, cuyo hijo estaba enfermo... Jesús le dice: "vete que tu hijo vive"... Le salieron al encuentro sus siervos, y le dijeron que su hijo vivía... Esta nueva señal, la segunda, la realizó Jesús cuando volvió de Judea a Galilea" (Jn. 4, 46-54) Jesús regresa al mismo lugar pero hace un nuevo milagro, es creativo, es capaz de innovar, está vigente, sigue siendo noticia; no se conforma con la señal realizada, está dispuesto a realizar una nueva señal.

Que el Señor nos conceda mantenernos atentos y en diálogo constante con nuestras culturas, para tener una nueva señal con que seguir asombrando e influyendo positivamente en los hombres y mujeres de nuestro tiempo.



Esta cualidad de Jesús la ponen en práctica los buenos p r o f e s i o n a l e s que luchan por mantenerse actualizados. Es impresionante saber, que tanto en el campo de la informática, como en el mundo de los medios de comunicación masivos, los equipos y programas que se usan, en menos de 1 año ya están obsoletos o al menos superados. Jesús nos invita a ser creativos, a no dormirnos en los laureles, a encontrar nuevos métodos, nuevas expresiones, un nuevo lenguaje que pueda seguir impactando a los hombres de nuestro tiempo; a todo esto el Papa Juan Pablo II lo llama: NUEVA EVANGELIZACIÓN (cf. Conclusiones de Santo Domingo # 28, 29, 30). Los que mejor han entendido esta cualidad de Jesús son los publicistas, que siempre encuentran una nueva manera de vendernos los mismos productos.

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"Hay en J e r u s a l é n , junto a la Probática, una piscina que se llama en hebreo Betesda, que tiene cinco pórticos. En ellos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua. Porque el Ángel del Señor bajaba de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua; y el primero que se metía después de la agitación del agua, quedaba curado de cualquier mal que tuviera. Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús, viéndole tendido y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo, le dice: "¿Quieres c u r a r t e ? " Le respondió el e n f e r m o : "Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua; y mientras yo voy, otro baja antes que yo." Jesús dice: "Levántate, toma tu camilla y anda." Y al instante el hombre quedó curado, tomó su camilla y se puso a andar. Pero era sábado aquel día. Por eso los judíos decían al que había sido curado: "Es sábado y no te está permitido llevar la camilla." El les respondió: "El que me ha curado me ha dicho: Toma tu camilla y anda." Ellos le preguntaron: "¿Quién es el hombre que te ha dicho: Tómala y anda". Pero el curado no sabía quién era, pues Jesús había desaparecido porque había mucha gente en aquel lugar. Más tarde Jesús le encuentra en el Templo y le dice: "Mira, estás curado; no peques más, para que no te suceda algo peor." (Jn. 5, 2-14) 60


23 "Hay en Jerusalén, junto a la Probática, una piscina que se llama en hebreo Betesda, que tiene cinco pórticos. En ellos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua. Porque el Ángel del Señor bajaba de tiempo en tiempo a la piscina y agitaba el agua; y el primero que se metía después de la agitación del agua, quedaba curado de cualquier mal que tuviera." (Jn. 5, 2-4) Los enfermos y toda la gente que está con ellos se mantienen en una actitud pasiva: "esperando la agitación del agua", y que ocurra algún milagro, Jesús se presenta en ese lugar, no para esperar, sino para hacer que el milagro ocurra. ¿Con quién te identificas? ¿Eres de los que esperan que pase algo o de los que hacen que pase algo? No es lo mismo ser espectador que ser protagonista; no es lo mismo esperar que algo ocurra que intervenir para que ocurra. Jesús nos enseña a intervenir, actuar, participar en lugar de estar esperando que sean otros los que intervienen, actúan y participan. No podemos quedarnos de brazos c r u z a d o s esperando que otros decidan lo que va a pasar o que siempre sean otros los que agitan el agua. No es que nos creamos más poderosos que Dios, se trata de estar conscientes de que Dios respaldará nuestras iniciativas, sobre todo cuando están encaminadas a llevar salud, paz, consuelo a los que sufren. Ya es hora de romper el silencio, llegó el momento de levantar la mano y pedir la palabra, es necesario 61


proponer soluciones, elegir, votar y si es preciso y estamos preparados, postularnos para asumir el liderazgo en las diversas estructuras de nuestra sociedad. "América (y el mundo entero) necesita laicos cristianos que puedan asumir responsabilidades directivas en la sociedad. Es urgente formar hombres y mujeres capaces de actuar, según su propia vocación, en la vida pública, orientándola al bien común" (Juan Pablo II, Ecclesia in America #44) "La misión de los adolescentes y jóvenes en América Latina (y el mundo) que caminan hacia el tercer milenio cristiano es prepararse para ser los hombres y las mujeres del futuro, responsables y activos en las estructuras sociales, culturales y eclesiales, para que, incorporados por el Espíritu de Cristo y por su ingenio a lograr un desarrollo cada vez más humano y más cristiano" (Conclusiones de Santo Domingo #111)



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24 "Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo" (Jn. 5,5) Jesús llega al lugar donde están los que más lo necesitan y se detiene al lado del que está más solo. Es extraño que Jesús entrara en ese lugar. "Se sabe ahora que dicha piscina era un lugar pagano dedicado al dios de la salud, Esculapio. Corrían rumores de que ahí sanaban de cuando en cuando los enfermos. Los judíos piadosos, escandalizados al ver estas curaciones realizadas en un lugar pagano, afirmaban que no eran sanados por Esculapio, sino por un ángel del Señor. Ahí, pues, iban hombres poco escrupulosos en su fe, que buscaban la salud aún con los medios prohibidos por Dios. Y Jesús también fué allí, en busca del pecador que quería salvar" (Biblia Latinoamericana comentario Jn. 5) Jesús quiere que su acción salvadora llegue a todos. Hoy más que nunca debemos imitar esta cualidad de Jesús y superar las barreras que nos separan. "En coherencia con esta actitud, los católicos rechazan como extraño al espíritu de Cristo toda discriminación o persecución contra las personas por motivos de raza, color, condición de vida o religión. La diferencia de religión nunca debe ser causa de violencia o de guerra, al contrario, las personas de creencias diversas deben sentirse movidas, precisamente por su adhesión a las mismas, a trabajar juntas por la paz y la justicia". (Juan Pablo II, Ecclesia in America #51) 63



El Maestro no se detuvo al lado de aquel hombre para preguntarle porqué estaba ahí y no en el Templo. Es una v e r g ü e n z a que los d i s c í p u l o s de Jesús condicionemos nuestra ayuda diciendo: "Te ayudo, te doy trabajo, te acompaño pero si vas a mi Iglesia". Jesús nos enseña a superar nuestros prejuicios, a establecer puentes, a construir caminos de comunión y solidaridad sobre todo cuando se actúa en pro de los más necesitados y se quiere trabajar por un mundo más justo y más fraterno.



25 "Jesús viéndole tendido y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo, le dice: ¿Quieres curarte? (Jn. 5, 6) Jesús es respetuoso de la libertad de cada persona y en este pasaje, nos muestra que ni siquiera el bien y la verdad deben imponerse por la fuerza. Al paralítico le conviene estar sano, es mejor para él estar de pie que postrado, sin embargo le pregunta ¿Quieres curarte? Esta actitud de respeto a la libertad de los demás la vemos reflejada continuamente en el Maestro. Al joven rico le dice: "Si quieres ser perfecto... Sigúeme" (Mt. 19, 21), aún cuando la invitación es a alcanzar la plena realización "ser perfecto" no lo obliga, lo deja en libertad para elegir y efectivamente ese joven decidió no seguirlo (cf. Mt. 19, 22). "Cristo invitó a la fe y a la conversión, Él no forzó jamás a nadie. Dio testimonio de la verdad, pero no quiso imponerla por la fuerza a los que le contradecían..." (CIC # 160) San Pablo, que aprendió como buen discípulo de Jesús esta cualidad, escribe a Filemón: "Aunque tengo en Cristo bastante libertad para mandarle lo que conviene, prefiero más bien rogarte en nombre de la caridad... para que esta buena acción tuya no fuera forzada sino voluntaria" (Flm. 8-9.14)

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En resumen el principio cristiano es: "El hombre tiene el derecho de actuar en conciencia y en libertad a fin de tomar personalmente las decisiones morales. No debe ser obligado a actuar contra su conciencia, sobre todo en materia religiosa" (CIC # 1782) Imitar esta cualidad de Jesús, respetar la libertad del otro, es un verdadero desafío sobre todo para los que están acostumbrados a imponer su voluntad a gritos o usando la fuerza.

26 "Jesús le dice: Levántate, toma tu camilla y anda. Y al instante el hombre quedó curado, tomó su camilla y se puso a andar. Los judíos decían al que había sido curado: Es sábado y no te está permitido llevar la camilla. Él les respondió: El que me ha curado me ha dicho: Toma tu camilla y anda" (Jn. 5, 8-11) ¡Qué importante se volvió esa camilla!, es como el personaje central de esta narración. ¿Porqué le dijo Jesús: "toma tu camilla y anda?"

Cuando seamos seres humanos a la estatura de J e s ú s , habrá menos v i o l e n c i a d o m é s t i c a , menos violaciones sexuales, menos desaparecidos y presos políticos, sobre todo, menos oprimidos armándose y luchando por conquistar su libertad.



¿Para qué quería ese enfermo llevar esa camilla vieja, sucia, mal oliente y que además le recordaba sus días de dolor, soledad, desesperación y postración? El propósito de Jesús era, precisamente, ayudar a ese hombre a superar su pasado de dolor y levantar victorioso la camilla, para que todos supieran de dónde lo había rescatado el Señor. Todos, de alguna manera, vamos cargando nuestras propias camillas, Jesús nos ayuda a convertir esos acontecimientos pasados dolorosos en testimonios presentes de vida y de esperanza. Cuando aprendamos a llevar en paz nuestras camillas y sobre todo cuando tengamos la cualidad de Jesús, que es ayudar a otros a superar sus fracasos pasados, podremos juntos construir un mundo con menos complejos de culpabilidad, menos resentimientos, menos frustraciones y con más capacidad de superar lo pasado para caminar la parte de camino que nos falta, con más amor, con más fe y con más esperanza.

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27 "Más tarde Jesús le encuentra en el Templo y le dice: Mira, estás curado, no peques más para que no te suceda algo peor" (Jn. 5, 14) Jesús no se conforma con ayudar a las personas a salir de su necesidad inmediata, los ayuda a tomar conciencia, a hacer los cambios necesarios para que no vuelvan a caer en las mismas o en peores situaciones. En este sentido, después de librar a la mujer adúltera de una muerte espantosa le dice: "vete y en adelante no peques más" (Jn. 8, 11) Alguien dijo: "Es mejor enseñar a pescar que regalar un pescado". Jesús va más allá, él nos enseña a cuidar los ríos, los lagos, los mares y a no contaminarlos, de lo contrario no habrán peces y nadie podrá regalar un pescado ni mucho menos enseñar a pescar. Necesitamos escuchar a Jesús y a los que como él nos previenen, nos advierten, nos señalan los cambios necesarios para evitar desastres mayores. Ser como Jesús es no quedarnos en la solución de los problemas inmediatos, sino atacar la raíz de esos y otros males. "Reconocemos la dramática situación en que el pecado coloca al hombre. Porque el hombre creado bueno a imagen del mismo Dios, señor responsable de la creación, al pecar ha quedado enemistado con el, dividido en sí mismo, ha roto la solidaridad con el prójimo

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y destruido la armonía de la naturaleza. Ahí reconocemos el origen de los males individuales y colectivos que lamentamos en América Latina: Las guerras, el terrorismo, la droga, la miseria, las opresiones e injusticias, la mentira institucionalizada, la marginación de grupos étnicos, la corrupción, los ataque a la familia, el abandono de los niños y ancianos, las campañas contra la vida, el aborto, la instrumentalización de la mujer, la depredación del medio ambiente, en fin, todo lo que caracteriza una cultura de la muerte". (Conclusiones de Santo Domingo # 9) Cuántas veces por no tener esta cualidad de Jesús, por no atacar la raíz de los males, por no realizar los cambios esenciales, nos quedamos paleando la situación, bajando la fiebre, deteniendo la hemorragia, sin dar al enfermo el verdadero tratamiento para sanarlo.


y aparta de Él nuestros corazones. Como el primer pecado, es una desobediencia, una rebelión contra Dios por el deseo de hacerse "como dioses", pretendiendo conocer y determinar el bien y el mal (Gn. 3, 5). El pecado es así "amor de sí hasta el desprecio de Dios". Por esta exaltación orgullosa de sí, el pecado es diametralmente opuesto a la obediencia de Jesús que realiza la salvación." (CIC. # 1850). Necesitamos en calidad de urgencia: "Trabajaren la formación cristiana de las conciencias y rescatar los valores perdidos de la moral cristiana. Volver a tomar conciencia del pecado (del pecado original y de los pecados personales) y de la gracia de Dios como fuerza para poder seguir nuestra conciencia cristiana. Despertar en todos la experiencia del amor que el Espíritu Santo derrama en los corazones, como fuerza de toda moral cristiana". (Conclusiones de Santo Domingo # 237)

Pondo Pilato preguntó ¿Qué es la verdad? (cf. Jn. 18, 38) Muchos hoy preguntan ¿Qué es el pecado? - Resume en una frase esta cualidad de Jesús: "El pecado es una falta contra la razón, la verdad, la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con Dios y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos bienes. Hiere la naturaleza del hombre y atenta contra la solidaridad humana. Ha sido definido como "una palabra, un acto un deseo contrario a la ley eterna". (CIC. # 1849)


"El pecado es una ofensa a Dios: "Contra ti, contra ti sólo he pecado, lo malo a tus ojos cometí"' (Sal. 51, 6). El pecado se levanta contra el amor que Dios nos tiene 70

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Si has estado leyendo mucho tiempo y llegaste hasta aquí, cierra el libro, descansa. Lo que viene a continuación no se debe leer de corrido. Si tienes al menos 15 minutos disponibles, la tranquilidad y sobre todo el deseo de continuar la lectura. ¡ADELANTE! Ya oré por ti para que tu mente y tu corazón se abran y recibas una de las riquezas más grandes que tienes como ser humano.

"Jesús, pues, tomando la palabra, les decía: "En verdad, en verdad os digo: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, sino lo que ve hacer al Padre: lo que hace él, eso también lo hace igualmente el Hijo. Porque el Padre quiere al Hijo y le muestra todo lo que él hace. Y le mostrará obras aún mayores que éstas, para que os asombréis". (Jn. 5, 19-20) Estamos frente a una de las cualidades esenciales de Jesús que constituye la mayor riqueza y plenitud de un ser humano. Jesús es el Hijo amado del Padre (cf. Mt. 3, 17) y es también el Hijo que ama al Padre y por amor le obedece: "Ha de saber el mundo que amo al Padre y que obro según el Padre me ha ordenado" (Jn. 14, 31) "Yo he guardado los mandamientos y permanezco en su amor" (Jn. 15, 10)

de mi Padre

Jesús como hijo, tiene admiración, respeto y amor profundo por el Padre, algo que no pueden sentir ni expresar los adolescentes y jóvenes ya que esa visión del padre es propia de un niño o de un hijo que ha crecido y es verdaderamente maduro. Cuando Jesús habla de su Padre dice: - Mi Padre es perfecto (cf. Mt. 5, 48) - Mi Padre es santo (cf. Jn. 17, 11) - Mi Padre es Señor del cielo y de la tierra (cf. Le. 10,21)

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- Mi Padre es todopoderoso (cf. Me. 14, 36) - Mi Padre siempre me escucha (cf. Jn. 11, 41-42) - Mi padre siempre me defiende (cf. Mt. 26, 53)


- Tú eres ilimitado - Fuera de ti no hay nada ni nadie...

¡BASTA!

¡BASTA!

¡BASTA!

Y mientras escribo pienso: Jesús es:

-

El El El El

Rey de Reyes (cf. Ap. 17, 14) Señor de Señores (cf. Ap. 19, 16) Todopoderoso (cf. Ap. 1, 8) primero y el último (cf. Ap. 2, 8)

Por favor, no me digan que estoy en la cumbre, no me digan que arriba de mí no hay nada, no me digan que estoy solo, no me digan que soy huérfano.

¿Cómo hizo para no perder de vista entre tantos títulos de grandeza, que seguía siendo el Hijo?

Por favor, permítanme bajar al menos un peldaño, no me roben la alegría de saber que tengo un Padre que me ama y espera mi amor, no me roben la seguridad que siento al saber que soy criatura protegida entre las manos de su creador, no me digan que debo arreglármelas solo porque no hay ninguna fuerza superior a mí con la que pueda contar.

¿Cómo siendo tan grande, fuerte y poderoso, continuaba amando con un corazón tan tierno a su Padre?

Voy a usar un ejemplo sencillo para explicar esta enorme verdad:

Esa cualidad de ser y sobre todo de sentirse hijo, la necesitamos los seres humanos hoy más que nunca, ya que estamos a punto de que nos convenzan de que somos huérfanos.

Cierto día un hermano misionero llamó a la puerta de una casa y dijo al niño que había salido a recibirle:

A nuestros oídos Megan las voces de ciertas corrientes filosóficas y psicológicas, que, animadas por los avances científicos y conquistas tecnológicas, nos están diciendo: - Tú eres lo máximo - Tú eres el culmen del universo - Tú eres el último peldaño de la evolución - Tú eres el amo de la construcción - Tú eres el creador - Todo el poder que existe está en tu mente, dentro de ti

El niño inmediatamente entró y sacando sus ahorros le entregó cien dólares.

Y cuarenta y cinco títulos más que se pueden encontrar en los escritos de San Juan.

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- Estoy pidiendo ayuda para las misiones.

- Al ver la generosa ofrenda del pequeño, el misionero le preguntó: ¿Está tu papá? - Sí, respondió y corrió a llamarlo. Saliendo el padre saludó amablemente al hermano preguntándole qué deseaba.

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- Soy m i s i o n e r o , le dijo, y trabajo con unas comunidades muy pobres, estoy aquí en el pueblo visitando familias cristianas y generosas como ustedes para solicitar ayuda. - El buen hombre sacando su billetera le entregó diez dólares. - Al ver lo poco que había recibido, el misionero expresó su extrañeza diciendo: ¿Cómo es posible que usted me dé solamente diez dólares si su hijo hace un momento me dio cien?


"Cierra la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará" (Mt. 6, 6) Para hablar con su Padre, Jesús buscaba lugares solitarios (cf. Le. 5, 16) generalmente de noche (cf. Mt. 14, 23) o en la madrugada (cf. Me. 1, 35) sin duda para evitar el ruido y la distracción. A mí, personalmente me ayuda sentarme en el suelo al lado de una silla, cierro los ojos y visualizo a mi Padre Dios sentado a mi lado, tierno, paciente, compasivo, misericordioso y luego en sus divinas manos desahogo mi corazón.

- El hombre se puso muy serio y le contestó. - YO NO TENGO UN PAPÁ TAN RICO COMO EL QUE TIENE MI HIJO. - Gracias, dijo el misionero, usted sin saberlo me ha dado una ayuda muy grande, me ha permitido ver la diferencia entre un hijo que tiene un padre rico y otro que no lo tiene. -Prefiero ser como su hijo, alegre, generoso, confiando en su padre y no ser un adulto tan serio y huérfano como usted. ¡ALELUYA!, nosotros no somos huérfanos. ¿Tu eres huérfano? ¿Crees en verdad que Dios es tu Padre? Si te sientes hijo amado, has en este momento lo que dice Jesús:

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Por favor, busca tú la manera que quieras, hazlo de la forma y en el lugar donde mejor te sientas, pero hazlo, toma la única medicina que de verdad puede sanarte, entra en contacto con la llama de amor que puede entibiar tu corazón, sacia tu sed en la fuente de agua viva, llénate de la vida en abundancia que sólo él puede darte. Has tuya la promesa que en este momento te hace. "Como un hijo a quien consuela su madre, así yo los consolaré a ustedes.... Cuando ustedes vean todo ésto, les saltará de gozo el corazón y su cuerpo se rejuvenecerá como la hierba". (Is. 66, 13-14, Biblia Latinoamericana) Responde a su llamada con estas palabras: "Mi corazón, Señor, no es engreído ni mis ojos soberbios. Ni me he puesto a buscar cosas grandiosas o muy maravillosas para mí. 77


Al contrario, tranquilo y en silencio he mantenido mi alma como un niño en los brazos de su madre como un niño que acaba de mamar así está mi alma en mí" (Sal. 131, Biblia Latinoamericana)


cuidado solícito hacia él, aunque se trate de un extranjero o un enemigo (cf. Le. 10, 30-37)" (Juan Pablo II, Ecclesia in America # 57)

Resume en una frase esta cualidad de Jesús: Comienza en este momento a hablar con él, llámalo como quieras: Escribe una manera concreta de practicarla: Unos le dicen Alá, Otros le dicen Yavé, También le dicen Jehová, pero Jesús nos ha enseñado a decirle Abbá, Padre, Papá, (cf. Me. 14, 36) Repite como Jesús: Abbá, padre, papá Abbá, padre, papá Abbá, padre, papá Si lo haces habrás encontrado la riqueza de ser como Jesús: El Hijo amado que ama al Padre. Si ésto es ya una realidad en tu vida, procura que lo descubran otros, pues esta gran verdad es el fundamento de toda la grandeza y dignidad de los seres humanos. "De la dignidad del hombre en cuanto hijo de Dios nacen los derechos humanos y las obligaciones. Por esta razón. Todo atropello a la dignidad del hombre es atropello al mismo Dios, de quien es imagen. Esta dignidad es común a todos los hombres sin excepción, ya que todos han sido creados a imagen de Dios (cf. Gn. 1, 26). La respuesta de Jesús a la pregunta: "¿Quién es mi prójimo? (Le. 10, 29)", exige de cada uno una actitud de respeto por la dignidad del otro y de 78

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29 "Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo No honra al Padre que lo ha enviado" (Jn. 5, 23) Jesús tiene una alta estima de sí mismo, sabe que merece ser honrado, es decir que todos deben reconocer su dignidad y sus méritos. Aún cuando en un primer momento nos suene a arrogancia, no es así, por el contrario, todos debemos tener una auto estima tan alta como la que tenía Jesús. Siempre que Jesús se definió a sí mismo, usó adjetivos grandes, veamos por ejemplo las definiciones .que encontramos en el Evangelio según San Juan: "Yo "Yo "Yo "Yo "Yo "Yo "Yo "Yo "Yo

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soy soy soy soy soy soy soy soy soy

el pan de vida" (Jn. 6, 35) la luz del mundo" (Jn. 8, 12) la puerta" (Jn. 10, 9) el buen pastor" (Jn. 10, 11) la resurrección" (Jn. 11, 25) el Señor y el Maestro" (Jn. 13, 14) el camino, la verdad y la vida" (Jn. 14, 6) la vid verdadera" (Jn. 15, 1) Rey" (Jn. 18, 37)

T e n d r í a m o s que agregar muchas más, si continuamos con el libro de Apocalipsis, sin embargo, creo que lo dicho es suficiente para ilustrar la autoestima tan elevada que Jesús tenía de sí mismo. Y tú, ¿Quién eres? ¿Cómo te defines? Si de verdad quieres crecer, según el modelo que tenemos en Jesús, es necesario, urgente, prioritario que comiences ya por mejorar la estima de tu propia persona. Trata de llenar las líneas con las mejores cualidades que descubres en ti. Yo Yo Yo Yo Yo

soy soy soy soy soy



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30 "Si yo diera testimonio de mí mismo mi testimonio no sería válido. Otro es el que da testimonio de mí, y yo se que es válido el testimonio que da de mí" (Jn. 5, 31-32) Jesús no se conforma con la opinión o el concepto que tiene de sí mismo; los que le conocen dan testimonio de él.

Los Samaritanos:

"Nosotros mismos hemos oído y sabemos que éste es verdaderamente el Salvador del mundo" (Jn. 4, 42)

Pedro:

"Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios" (Jn. 6, 68-69)

Los guardias:

"Jamás un hombre ha hablado como habla ese hombre" (Jn. 7, 46)

El ciego sanado:

"Si éste no viniera de Dios no podría hacer nada" (Jn. 9, 33)

Desde Juan Bautista, en adelante los que conocieron a Jesús dijeron de él cosas grandes. Veamos sólo unos pocos ejemplos: Juan Bautista:

Nicodemo:

"He ahí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo... y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el elegido de Dios" (Jn.. 1, 29. 34) "Rabbí, sabemos que has venido de Dios como Maestro, porque nadie puede realizar las señales que tu realizas si Dios no esta con él" (Jn. 3, 2)

Natanael:

"Rabbí, tú eres el hijo de Dios, tú eres el Rey" (Jn. 1, 49)

La Samaritana:

"Señor, veo que eres un profeta" (Jn. 4, 19)

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Martha la hermana de Lázaro dijo: "Señor, yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que iba a venir al mundo" (Jn. 11, 27) La muchedumbre gritaba: "¡Hosanna! Bendito el que viene en nombre del Señor, y el Rey de Israel" (Jn. 12, 13) Los fariseos decían: "Todo el mundo se ha ido tras él" (Jn. 12, 19) Los discípulos dijeron: "Sabemos ahora que lo sabes todo... por eso creemos que has salido de Dios" (Jn. 16, 30)

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Pilato dijo:

Tomás le dijo:

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"No encuentro ningún delito en él... aquí tenéis al hombre" (Jn. 19, 4-5)

"Entre la gente había muchos comentarios acerca de él. Unos decían: Es bueno. Otros decían: No, sino que engaña al pueblo" (Jn. 7, 12)

"Señor mío y Dios mío"

Por supuesto, no todos hablaban bien de él, Jesús generaba polémica, ante él nadie se queda indiferente, unos se pronuncian a favor y otros en contra, unos lo aceptan y otros lo rechazan.

(Jn. 20, 28) Juan gritó:

"Es el Señor" (Jn. 21, 7)

¿Qué piensas tú de Jesús? Yo

digo que

Jesús es:

Como vimos en la cualidad anterior (30), a los oídos de Jesús llegaron muchas palabras de elogio, de estímulo, de reconocimiento, más, estuvo dispuesto a escuchar otras menos gratificantes. Veamos unos pocos ejemplos: Los judíos en el Templo le dijeron:

La pregunta más importante es: ¿Qué piensa la gente de ti? ¿Quiénes dan testimonio de tí? ¿Qué quieres que los demás digan de tí?


Escribe como quisieras que los demás te recordaran:

"¿Qué señal nos muestras para obrar así?" (Jn. 2, 18) "Trataban con mayor empeño de matarle, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que llamaba a Dios su propio Padre" (Jn. 5, 18) Sus propios discípulos: "Muchos de sus discípulos, al oírle, le dijeron: Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?... Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él" (Jn. 6, 60-66) Sus familiares cercanos:

x

"Y le dijeron sus hermanos: Sal de aquí, y vete a Judea, para que también tus discípulos vean las 84

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obras que haces, pues nadie actúa en secreto cuando quiere ser conocido. Si haces estas cosas, muéstrate al mundo. ES QUE NI SIQUIERA SUS HERMANOS CREÍAN EN ÉL" (Jn. 3, 6) Comentarios que se hacían de él entre la gente: - ¿Cómo entiende de letras sin haber estudiado? (Jn. 7,15) - "Tienes un demonio" (Jn. 7, 20) - "¿Acaso va a venir de Galilea el Cristo?" (Jn. 7, 41) - "De Galilea no sale ningún profeta" (Jn. 7, 52) Los fariseos le decían: - "Tú das testimonio de ti mismo: Tu testimonio no vale" (Jn. 8, 13) - "Este hombre no viene de Dios porque no guarda el sábado" (Jn. 9, 16) - "Nosotros sabemos que ese hombre es un pecador" (Jn. 9, 24) Otros comentarios entre los judíos: - "¿No decimos, con razón, que eres samaritano y que tienes un demonio? (Jn. 8, 48) - "Ahora estamos seguros de que tienes un demonio" (Jn. 8, 52) - "¿Eres tú acaso más grande que nuestro padre Abraham que murió? También los p r o f e t a s murieron. ¿Por quién te tienes a ti mismo?" (Jn. 8, 53)

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- "No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino por una blasfemia y porque tú, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios" (Jn. 10, 33) Los guardias del Templo: - "Uno de los guardias dio una bofetada a Jesús diciendo: ¿Así contestas al Sumo Sacerdote? (Jn. 18, 22) Los soldados romanos: - "Trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le vistieron un manto de púrpura; y, acercándose a él, le decían: Salve, Rey de los Judíos, y le daban bofetadas". (Jn. 19, 2-3) Y la muchedumbre gritaba: - "¡Fuera, fuera, crucifícale!". (Jn. 19, 15) - ¿Hablan todos bien de ti? - ¿Has escuchado comentarios negativos con respecto a ti mismo? - ¿Cuáles son los comentarios negativos que más te han dañado? - La gente que dijo eso ¿tenía razón? Jesús, nos enseña a aceptar también el rechazo, la crítica e incluso los desprecios. Si te molestas cuando hablan mal de ti, si no estás dispuesto a avanzar aún en medio de las murmuraciones, pídele a Jesús que te ayude a tener esa cualidad que él tuvo, de ser quien era, de conservar su auto estima, aún en medio de la burla y el desprecio.

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Recuerda que no eres más santo por lo que te alaben, ni más pecador por lo que te desprecien, lo que eres delante de Dios sólo eso eres. (cf. Imitación de Cristo. Tomas de Kempis).




32 "Al levantar Jesús los ojos y ver que venía hacia él mucha gente, dice a Felipe: "¿Dónde vamos a comprar panes para que coman éstos?" (Jn. 6, 5) Jesús levanta los ojos, observa, se entera, se informa y luego se solidariza con la muchedumbre que tiene hambre. Esa capacidad de fijar la mirada en los necesitados fue una cualidad que siempre acompañó a Jesús. Es frecuente encontrar en la vida de Jesús pasajes como estos: "Al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor" (Mt. 9, 36) "Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda, a la que acompañaba mucha gente de la ciudad. AL VERLA EL SEÑOR TUVO COMPASIÓN DE ELLA y le dijo: NO LLORES" (Le. 7, 12-13) "Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años e n f e r m o . JESÚS VIÉNDOLE T E N D I D O Y SABIENDO QUE LLEVABA YA MUCHO TIEMPO, LE DICE: ¿QUIERES CURARTE?" (Jn. 5, 5-6) "VIO AL PASAR A UN HOMBRE CIEGO DE NACIMIENTO..." (Jn. 9, 1) ¿Tenemos nosotros la misma mirada de Jesús? ¿Somos capaces de fijarnos en los necesitados que están a nuestro lado?

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¿Al ver remediarla?

una

necesidad,

hacemos

algo

por

Escribe por lo menos tres necesidades que ves a tu alrededor y lo que puedes hacer por remediarlas. Veo Puedo hacer.

Veo Puedo hacer.

conciencia de solidaridad concreta entre las diversas comunidades del Continente y del mundo entero, manifestando así la fraternidad que debe caracterizar a los cristianos de todo tiempo y lugar. El servicio a los pobres, para que sea evangélico y evangelizador, ha de ser fiel reflejo de la actitud de Jesús, que vino "para anunciar a los pobres la Buena Nueva" (Le. 4, 18). Realizado con este espíritu, llega a ser manifestación del amor infinito de Dios por todos los hombres y un modo elocuente de transmitir la esperanza de salvación que Cristo ha traído al mundo, y que resplandece de manera particular cuando es comunicada a los abandonados y desechados de la sociedad.

Veo Puedo hacer.

Si te has tomado la molestia de escribir y hacer todo lo posible por realizarlo, estas creciendo como ser humano, estas imitando a Jesús que nos enseña a ser solidarios. "Las múltiples iniciativas para la atención de los necesitados de auxilio en asilos, hospitales, dispensarios, comedores gratuitos y otros centros sociales, son testimonio palpable del amor preferencial por los pobres que la Iglesia en América lleva adelante movida por el amor a su Señor consciente de que "Jesús se ha identificado con ello (cf. Mt. 25, 31-46). En esta tarea, que no conoce fronteras, la Iglesia ha sabido crear una 90

Esta constante dedicación a los pobres y desheredados se refleja en el Magisterio social de la Iglesia, que no se cansa de invitar a la comunidad cristiana a comprometerse en la superación de toda forma de explotación y opresión. En efecto, se trata no sólo de aliviar las necesidades más graves y urgentes mediante acciones individuales y esporádicas, sino de poner de relieve las raíces del mal, proponiendo intervenciones que den a las estructuras sociales, políticas y económicas una configuración más justa y solidaria. (Juan Pablo II, Ecclesia in America # 18)

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33 "Al levantar Jesús los ojos y ver que venía hacia él mucha gente, dice a Felipe: "¿Dónde vamos a comprar panes para que coman éstos?" Se lo decía para probarle, porque él sabía lo que iba a hacer. Felipe le contestó: "Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno tome un poco." Le dice uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro: "Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?" (Jn. 6, 5-9) Jesús está consciente de la necesidad y además concientiza a otros, aunque puede hacerlo solo, prefiere involucrar a los interesados en la solución de sus propios problemas. ' Esta actitud de Jesús nos recuerda a Dios hablando con Moisés para concientizarlo y hacerlo participar en la liberación del pueblo. "Dijo Yahveh: Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo en Egipto, y he escuchado su clamor en presencia de sus opresores; pues ya conozco sus sufrimientos. He bajado para librarle de la mano de los egipcios y para subirle de esta tierra a una tierra buena y espaciosa... Así pues, el clamor de los Israelitas ha llegado hasta mí y he visto además la opresión con que los egipcios los oprimen. Ahora, pues, ve; yo te envío a faraón, para que saques a mi pueblo, los israelitas, de Egipto". (Ex. 3, 7-10) >

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Dios es Padre, pero no paternalista, él no anula al hombre, lo toma en cuenta y lo involucra en la solución de sus propios problemas. Jesús continúa esta misma dinámica que podríamos resumirla en dos palabras concientización y participación: "Felipe, ¿Dónde vamos a comprar panes para que coman éstos?" En el proceso de participar en la solución de los problemas, Jesús encuentra tres tipos de personas:


Resumamos: Jesús está consciente y concientiza e involucra. Felipe, tiene más excusas y pretextos que soluciones. Andrés, no tiene recursos pero sí la habilidad de encontrarlos. El muchacho, está dispuesto a hacer y compartir lo poco que pueda o tenga. Ahora escribe:

Felipe: Representa a los que tienen más excusas que ideas, éstos dicen: " Si yo fuera millonario ayudaría a los pobres" " Si yo me sacara la lotería" " Si yo pudiera" Conclusión, NO SOY, NO TENGO, NO PUEDO, NO HAGO. Andrés: Éste es el buscador de recursos, no tiene panes, pero sabe encontrar al que los tiene. Representa aquellos que superando la barrera del No soy, No tengo, pasan al PUEDO BUSCAR A LOS QUE SON Y A LOS QUE TIENEN. El muchacho: El dueño de los cinco panes y de los dos peces, representa a los dispuestos a compartir lo poco que tienen y hacer lo que pueden hacer.

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Yo me parezco a Por supuesto, lo mejor sería parecerse a Jesús, él es el modelo, el ejemplo perfecto pues no sólo al igual que el muchacho, está dispuesto a hacer lo que puede y a compartir lo que tiene sino que, como Andrés, busca a otros por ejemplo a ti y a mí, para concientizarnos y hacernos participar en los milagros que el mundo necesita. Jesús sabía lo que iba a hacer y podía hacerlo solo, más tenía la cualidad de concientizar e involucrar a otros.



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34 "Tomó entonces Jesús los panes y, después de dar gracias, los repartió entre los que estaban r e c o s t a d o s y lo mismo los peces, todo lo que quisieron". (Jn. 6, 11)

"Padre, te doy gracias por haberme escuchado ya sabía yo que tú siempre me escuchas; pero lo he dicho por estos que me rodean, para que crean que tu me has enviado."

Jesús es un hombre agradecido y al mismo tiempo un hombre de fe. Da gracias por lo que tiene y por lo que está seguro que va a tener.

Dicho esto, gritó con fuerte voz: "¡Lázaro, sal fuera!" Y salió el muerto, atado de pies y manos con vendas y envuelto el rostro en un sudario. Jesús les dice: "Desatadlo y dejadle andar". (Jn. 11, 40-44)

Tomó los cinco panes y los dos peces y dio gracias, todos sabían que eso era muy poco, más Jesús agradecía porque eso poco se iba a multiplicar.

Como podemos ver, primero da gracias y luego grita "Lázaro sal fuera". Él no espera ver a Lázaro vivo, caminando para luego dar gracias.

Para adquirir esta cualidad de Jesús es necesario en primer lugar valorar lo poco que tenemos y luego agradecer lo mucho que podemos alcanzar.

Cuando me invitan a orar por un enfermo, suelo pedir a las personas presentes que me acompañen en la oración y les doy la indicación siguiente:

Un estudiante, por ejemplo, sobre todo en los momentos difíciles de su carrera, puede decir:

Cierren los ojos, imaginen a la persona por quien estamos orando, cómo quisiéramos que estuviera, sana, alegre, trabajando, divirtiéndose, acompañándonos, etc.. Luego comience a decir:

Gracias a los que me están ayudando, gracias a mis maestros, gracias a mi dedicación y esfuerzo, gracias a Dios, voy a graduarme; seré un profesional, seré una persona útil y sobre todo podré realizar un ideal. Quizá el secreto está en agradecer lo que va a pasar. Esta actitud de Jesús se ve claramente manifestada en la resurrección de su amigo Lázaro. "Le dice Jesús: "¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios?" Quitaron, pues, la piedra. Entonces Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo: 96

Gracias Padre, por lo que nos has permitido vivir al lado de esta persona amada y gracias por el milagro que en este momento estás realizando en ella. Poco a poco nos iremos pareciendo más a Jesús, sobre todo en los momentos difíciles tendremos la oportunidad de crecer, digamos lo que diría él: Gracias Padre por lo que has hecho, estás haciendo y sobre todo por lo que vas a hacer.

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35 "Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: Recoged los trozos sobrantes para que nada se pierda. Los recogieron pues, y llenaron doce canastos..." (Jn. 6, 12-13) Jesús nos enseña a usar bien los recursos que tenemos, a sacar el mejor provecho de lo que va a sobrar, a procurar que nada se pierda; modernamente a eso le llamamos reciclar. Por fortuna, cada día nos volvemos más conscientes del uso debido que tenemos que hacer de los recursos con los que contamos. Estamos aprendiendo a ahorrar el agua, la energía eléctrica, los combustibles, aún más, estamos encontrando las maneras de aprovechar lo que antes tirábamos como basura; muchas industrias hoy encuentran su materia prima en materiales de desecho. Los niños aprenden mucho, se vuelven creativos y se preparan para el futuro, cuando en la escuela y en el hogar se les enseña a construir juguetes, hacer adornos, es decir a sacar provecho de lo que simplemente íbamos a botar. Todo indica que estamos madurando, estamos creciendo, nos estamos pareciendo a Jesús que no sólo evitó que aquel hermoso prado (Jn. 6, 10) quedara sucio y contaminado, sino que se aprovecharan los trozos de pan sobrantes, que no eran pocos, (doce canastos) y enseñarnos de esa manera a procurar que nada de lo que Dios nos ha dado se pierda.

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36 "Al ver la gente la señal que había realizado, decía: "Este es verdaderamente el profeta que iba a venir del mundo." Dándose cuenta Jesús de que intentaban venir a tomarle por la fuerza para hacerle rey, huyó de nuevo al monte él solo" (Jn. 6, 14-15) Jesús rechaza el p r o t a g o n i s m o , él no es un demagogo, cuando actúa lo hace con el sincero propósito de servir y no de ganar el aplauso o la aclamación popular. El servicio desinteresado es una de las cualidades esenciales que deben tener aquellos que realmente estén pensando en el bien común. Jesús, por ser un hombre maduro y reflexivo, sabe muy bien que ese clamor popular de los que quieren tomarlo por la fuerza y hacerlo rey, está basado en una falsa expectativa de la gente, que en realidad no quieren a alguien que los gobierne, sino a alguien que les resuelva sus problemas, precisamente por eso, el día siguiente les dice: "En verdad, en verdad os digo: vosotros me buscáis, no porque habéis visto señales, sino porque habéis comido de los panes y os habéis saciado" (Jn. 6, 26) Jesús nos enseña a ser sinceros, a ser honestos, a tomar las medidas necesarias para concientizar y ayudar a los demás a resolver los problemas, aún cuando eso s i g n i f i q u e perder p o p u l a r i d a d . Muchas d e c i s i o n e s acertadas no serán populares.

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Admiro a la gente que como Jesús, toman las decisiones que se deben tomar, aunque eso signifique perder votos. No me gustan los discursos populistas, que crean falsas expectativas, porque ofrecen más de lo que realmente se puede cumplir. Afortunadamente las masas de hoy ya no son como las de ayer, nos estamos volviendo más reflexivos y más conscientes, no nos dejamos engañar por los cantos de sirena de aquellos que ofrecen darnos la felicidad total y a bajo costo.

37 "Obrad, no por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para vida eterna" (Jn. 6, 27) Jesús nos invita a superar el inmediatismo y ser personas que trabajan a mediano y a largo plazo, a sustituir lo provisional por lo que es permanente, cuántas veces por estar haciendo lo urgente, no tenemos tiempo de hacer lo importante. Jesús nos anima a ir más allá de una vida instintiva típica de los animales o de aquellos que su única preocupación es:

Recuerda el viejo y conocido refrán que dice: "De limosna abundante hasta el Santo

desconfía"

Seamos líderes honestos y responsables como Jesús, tomemos las decisiones que se deban tomar conscientes de que no somos moneditas de oro..., al menos seamos pueblo reflexivo y respaldemos el esfuerzo de a q u e l l o s que nos invitan a trabajar j u n t o s , a esforzarnos para resolver nuestros propios problemas, sin dejarnos engañar por los que dicen: "Pare de sufrir, yo le puedo resolver sus problemas".

¿Qué voy a comer? ¿Dónde voy a dormir esta noche? ¿Con quién me voy a aparear? Cuando nos dice: "Trabajen por el alimento que permanece para la vida eterna", no está despreciando o restando valor a lo que ahora hacemos, al mundo en que vivimos o a las tareas que a diario realizamos, su propósito es humanizarnos, ampliarnos los horizontes, desafiarnos a trascender y a mirar todo con perspectiva de eternidad. Un antiguo himno cristiano dice:



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"En cosas que se mueren Yo puse el corazón fue tierra mi tesoro fue vana mi ilusión. En cosas que se mueren me voy muriendo yo tú sólo vives siempre tú sólo mi Señor" 103


Qué profundas son las palabras de los obispos de América Latina cuando escriben: "En Cristo todo adquiere sentido, él rompe el horizonte estrecho en que el secuiarismo encierra al hombre, le devuelve su verdad y dignidad de Hijo de Dios y no permite que ninguna r e a l i d a d temporal, ni los estados ni la economía ni la técnica se conviertan para los hombres en la realidad última a la que deban someterse" (Conclusiones de Santo Domingo #27) Que estrecho es realmente el horizonte en el que el secuiarismo nos encierra, qué corta y miope es la forma de ver la vida de los que nos ha tocado vivir en un siglo, es decir, en una época centrada en el placer y en el tener. Muchos hombres y mujeres de nuestro tiempo, no sólo bailan sino que viven con la filosofía de "Dale alegría a tu cuerpo macarena". El secuiarismo te dice, come hoy, bebe hoy, diviértete hoy, porque lo que ahora y aquí tienes es lo único que existe... "VIVE LA VIDA LOCA" Por supuesto que Jesús viene a romper este horizonte estrecho, "trabajen no sólo por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para la vida eterna" (Jn. 6, 27) Al decir VIDA ETERNA, nos está indicando un estilo de vida centrado en valores permanentes, en alcanzar metas que nos brinden satisfacciones más duraderas que una buena comida, una buena fiesta o cualquier otro placer. La vida eterna no es algo que tendremos después de muertos (como muchos han entendido), esta forma de vivir con mayor plenitud y profundidad la podemos tener desde ahora.

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"En verdad, en verdad os digo: el que escucha mi palabra y cree en el que me ha enviado TIENE VIDA ETERNA Y NO INCURRE EN JUICIO, SINO QUE HA PASADO DE LA MUERTE A LA VIDA" (Jn. 5, 24) Sé que es difícil hablar de vida eterna, en medio de la cultura del placer en el que vivimos, Jesús no condena ni está en contra de las legítimas satisfacciones que podamos tener, sólo quiere evitarnos el vacío y la frustración en el momento que no las tengamos o nos demos cuenta que no nos llenan totalmente. Cuántos por no escuchar a Jesús mueren de una sobre dosis por su deseo desesperado de tener más, sentir más, disfrutar más. Acepta la invitación del maestro que te dice: "Tú eres más de lo que comes, tú eres más de lo que sientes, tú vales más de lo que tienes, tú eres un hijo de Dios, tú tienes VIDA ETERNA.



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38 "Muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: "Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?". Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con él. Jesús dijo entonces a los doce: "¿también vosotros queréis marcharos?". (Jn. 6, 60. 66-67) Se necesita tener una elevada auto estima y una profunda seguridad para hacer la pregunta que Jesús hizo a Pedro y a los que se quedaron.

Recuerda que en la batalla de la vida no siempre se gana, también debemos aprender a contar las bajas. Si en alguna oportunidad alguien te abandona y te martirizas con mil preguntas: ¿Por qué? ¿Qué hice mal? ¿Qué me faltó hacer?... Guarda silencio y reflexiona que Jesús: Todo lo hizo bien y muchos de sus discípulos lo abandonaron, no obstante otros se mantuvieron a su lado. Observa, unas puertas se cierran y otras se abren, muchos se van, otros se quedan y muchos más llegarán. Es parte de la vida.

¿También ustedes quieren marcharse?

Jesús nos enseña a respetar a los que se van, amar y cuidar a los que se quedan y dar la bienvenida a los que llegarán.

Los celos, la desconfianza, las censuras, los controles excesivos, son un complejo de inferioridad convertido en prohibiciones y restricciones continuas.


Jesús no retiene a nadie, mucho menos por la fuerza, antes bien, interroga a los que se quedan, asegurándose de que tengan buenos motivos para hacerlo.


Él nos enseña que, si alguien está a tu lado porque te ama, no debes temer perderle. Si amas y haces tu mejor esfuerzo por demostrar tu amor y a pesar de todo la persona que amas te abandona, no te sientas culpable. Es mejor aceptar con dignidad la soledad que forzar a otros para que nos acompañen.

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39 "Querían, pues, detenerle, pero nadie le echó mano, porque todavía no había llegado su hora". (Jn. 7, 30) A Jesús le tocó nacer, crecer y vivir en una época de mucha violencia, no sólo por la situación política (era el tiempo de la ocupación romana) sino por la guerra religiosa que su persona desató entre los j u d í o s ; continuamente leemos que: Querían detenerle, tomarlo prisionero, apedrearlo, matarlo... Un día: "Dice a sus discípulos: "Volvamos de nuevo a Judea". Le dicen los discípulos: "Rabbí, con que hace poco los judíos querían apedrearte, ¿y vuelves allí?" (Jn. 11, 7-8) El maestro nos enseña a caminar seguros, serenos, tranquilos, aún cuando estamos conscientes de los peligros que nos rodean. No debemos permitir que el miedo nos paralice, que el temor nos encierre en nuestra casa, mientras el vicio, la delincuencia, la suciedad y el desorden se apoderan de nuestras calles y de nuestros parques. Salgamos, trabajemos, realicemos la obra que nos toca realizar, sabiendo que nadie muere antes de tiempo; a cada uno le llegará su hora, lo importante es vivir y actuar hasta el último día que nos sea posible.

hacer una caminata, así los niños jugarán, correrán con más libertad y seguridad. Y los delincuentes irán a buscar otro lugar en donde el miedo mantenga a la gente encerrada, incomunicada, las calles oscuras, silenciosas, sucias y de esa manera ellos puedan realizar sus fechorías. Estoy escribiendo esto en el centro carismático del Bronx, en una ciudad con fama de ser de las más violentas del estado de New York. Hablando al respecto de este tema, el Padre Jesús Iriondo, que ha sido director de este centro por los últimos 10 años, me decía: "Lo peligroso no es salir a caminar por las calles sino la forma como caminas, si te ven temeroso, inseguro, nervioso, etc., enseguida se dan cuenta que no eres de aquí y alguien posiblemente te ataque. Yo camino por estas calles que a otros les parecen muy inseguras y a mí todos me respetan mucho". Ánimo, Jesús quiere vernos con la cabeza levantada, circulando, trabajando, desarrollando las actividades normales de la vida, aunque nos toque caminar rodeados de peligros y constantes amenazas.


- Escribe una manera concreta de practicarla: Reúne a tus vecinos, organiza con ellos actividades encaminadas a sanear el ambiente en el que vives; limpien las calles, ilumínenlas, no esperen que las autoridades públicas o algún organismo internacional lo haga, háganlo ustedes; pónganse deacuerdo para salir a dar un paseo, 108

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40 "Muchos entre la gente, que le habían oído estas p a l a b r a s , d e c í a n : "Este es v e r d a d e r a m e n t e el profeta". Otros decían: "Este es el Cristo". Pero otros replicaban: "¿Acaso va a venir de Galilea el Cristo? ¿Nos dice la escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo de donde era David?". Se originó, pues, una disensión entre la gente por causa de él. Algunos de ellos querían detenerle, pero nadie le echó mano. Los guardias volvieron donde los Sumos Sacerdotes y los Fariseos. Éstos les dijeron: "¿Por qué no le habéis traído?". Respondieron los guardias: "Jamás un hombre ha hablado como habla ese hombre". Los Fariseos les respondieron: ¿Vosotros también os habéis dejado embaucar? ¿Acaso ha creído en él algún magistrado o algún Fariseo? Pero esa gente que no conoce la Ley son unos malditos". Les dice Nicodemo, que era uno de ellos, el que había ido anteriormente donde Jesús: "¿Acaso nuestra Ley juzga a un hombre sin haberle antes oído y sin saber lo que hace?" Ellos le respondieron: "¿También tú eres de Galilea? Indaga y verás que de Galilea no sale ningún profeta." (Jn. 7, 40-52) Jesús continúa realizando la obra que el Padre le ha encomendado, sabe que sus enemigos tienen muchas dudas y preguntas, pero él no se detiene a contestarles a todos, los deja observar, escuchar, analizar, discutir entre ellos. No hay otro camino. Es imposible salir siempre en caballo blanco. Personalmente he sufrido mucho y he perdido mucha energía tratando de dar explicaciones para que todos comprendan y respalden las cosas que he hecho o he 110

dejado de hacer, a menudo me encuentro dando más explicaciones de las necesarias e incluso respondiendo preguntas que nadie me esta haciendo. Para ser como Jesús, es necesario aprender a caminar, sabiendo que dejamos a nuestro paso una nube de comentarios, evaluaciones de los aspectos positivos y negativos de nuestro actuar. En el caso del Maestro las criticas negativas eran infundadas e injustas, en el mío y en otros casos, la gente tiene sobradas razones para hacerlas. Sigamos actuando y hagamos nuestro mejor esfuerzo para que el balance final sea positivo, tal vez tengamos la alegría de escuchar a nuestros propios detractores decir como dijeron los guardias "Jamás un hombre ha hablado como habla ese hombre". Mientras tanto actuemos, continuemos el camino y no permitamos que la adulación, ni la calumnia detengan nuestro paso. Juguemos los quince minutos que nos toca jugar, no importa que sean entre aplausos y abucheos lo importante es sudar la camiseta. Muchas personas por temor a la crítica, al fracaso o a equivocarse, prefieren el anonimato, la inactividad, el silencio y el reposo de los muertos. Piensan que la mejor manera de evitar el fracaso es no hablar, ni actuar y con eso han cometido la peor equivocación de su vida, ya que es mejor fracasar en el intento que aceptar el fracaso de nunca haberlo intentado. Jesús en cambio nos anima a hablar, a proponer, a expresarnos, conscientes de que aún en el mayor bien que hagamos siempre habrá personas que encuentren un pelo en la sopa y tengan la corrección o la crítica "constructiva" que según ellos es conveniente hacernos.

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41 "De madrugada se presentó otra vez en el templo, y todo el pueblo acudía a él. Entonces se sentó y se puso a enseñarles" (Jn. 8, 2) Es increíble el poder de atracción y de convocatoria que tenía Jesús, sea de madrugada, al medio día o de noche, en el templo, a la orilla del lago, o en el monte. La gente acudía a él, a tal punto que sus propios enemigos no les quedaba más remedio que reconocer y decir: "Todo el mundo se ha ido tras él" (Jn. 12, 19). Sería frustrante pretender que tal extremo ocurriera con nosotros, más, la cualidad a imitar aquí, consiste en tener algo que valga la pena, algo que atraiga, que convoque; más que empujar, imponer, o tratar de convencer a los demás. Jesús el buen pastor que: "Cuando ha sacado sus ovejas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz" (Jn. 10, 4) Este es el liderazgo natural, el verdadero liderazgo, el que se ejerce no por imposición o por institución, sino por reconocimiento del carisma que Dios nos ha dado. Es incalculable el bien que ejercen los líderes naturales en la familia, la comunidad, el trabajo, la iglesia, el país entero. Y al mismo tiempo cuánto dolor causan aquellos que a fuerza de amenazas, violencia, fraude, corrupción, influencias, etc., tratan de usurpar el lugar del líder, tratan de empujar, arrastrar, obligar a otros a respetarlos, obedecerlos y seguirlos. Cuando te encuentres usando muchos argumentos, demasiados razonamientos, muchas demostraciones y tengas que acudir a todo tu poder de convencimiento, deja

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de hacer lo que estas haciendo, no te aterres a imponer lo que estas tratando de comunicar. Recuerda que: "La verdad no se impone sino por la fuerza de la misma verdad, que penetra, con suavidad y firmeza a la vez en las almas" (Conc. Vat. II. Dignitatis Humanae, # 1) Cuando un producto es de buena calidad, no es necesario ponerlo en oferta ni invertir demasiado en hacerle publicidad. Se expone, se da a conocer, de una manera clara, serena, objetiva y si realmente es bueno tendrá demanda. Procura que tu liderazgo sea reconocido y aceptado con sencillez y naturalidad, más que impuesto. Cuando un líder necesita de un aparato muy grande para apoyarse y mantenerse en su lugar, es la mejor señal de que no es un verdadero líder. Jesús es pastor que atrae con la dulzura de su amor a las ovejas y no arriador que empuja por la fuerza a su rebaño. - Resume en una frase esta cualidad de Jesús:


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"Los Escribas y los Fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio y le dicen: "Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en f l a g r a n t e adulterio. Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú qué dices?". Esto lo decían para tentarle, para tener de que acusarle. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo en la tierra. Pero, ellos insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: "Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra". E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra. Ellos al oír estas palabras, se iban retirando uno tras otro comenzando por los más viejos; y se quedó solo Jesús con la mujer, que seguía en medio. Incorporándose Jesús le dijo: "Mujer, ¿Dónde están? ¿Nadie te ha condenado?". Ella respondió: "Nadie, Señor". Jesús le dijo: "tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no peques más". (Jn. 8, 3-11)

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42 "Los Escribas y Fariseos le llevan una mujer sorprendida en adulterio..." (Jn. 8,3) Jesús pone un hasta aquí, a la discriminación de la mujer. Provoca una profunda reflexión en aquellos hombres que eran conocedores y maestros de la ley.

Cuando una niña se queja con su madre de que es víctima de acoso sexual por parte de su padre, hermano, tío, abuelo, primo, cuñado etc.. con mucha frecuencia la primera reacción es decir: " M e n t i r o s a , no estés inventando esas cosas, sucia no hables de eso..." por esa razón muchas menores de edad, prefieren soportar los abusos en silencio. Jesús nos dice: Basta de condenar a los inocentes.

Jesús se pone a escribir con el dedo en la tierra. (Cf. Jn. 8, 6) El acto de escribir era una invitación a recordar lo que estaba escrito. La letra de la ley decía "Si se sorprende a un hombre acostado con una mujer casada, morirán los dos: el hombre que se acostó con la mujer y la mujer misma. Así harás desaparecer de Israel el mal" (Dt. 22, 22) Aquellos Escribas y Fariseos, estaban dispuestos a acusar, condenar y matar a la mujer adúltera pero no traían al hombre con el que fue sorprendida en adulterio. Cuántas veces también nosotros actuamos así. Lo que más me duele es el caso de las niñas o mujeres que han sido víctimas de acoso sexual o de violaciones, y, el primer comentario que enseguida hacemos o escuchamos es: "Ellas tienen la c u l p a , ¿Por qué se visten provocativamente? ¿Por qué salen de noche y a lugares solos? ¿Porqué van a las fiestas?... etc.". ¡Que injustos somos! Además del trauma y la violación, queremos que carguen con la culpabilidad haciéndoles creer que ellas merecían eso. Jesús dice: No, ellas no merecían eso.

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* Considero que no es necesario redundar aquí con miles de ejemplos para darnos cuenta de cómo las empleadas d o m é s t i c a s , t r a b a j a d o r a s e incluso p r o f e s i o n a l e s son víctimas del mal t r a t o , a c o s o , discriminación en puestos y salarios. Los discípulos de Jesús siendo fieles a su maestro, no sólo debemos evitar cometer estas injusticias, sino luchar activamente para que nadie las cometa. "En Cristo, plenitud de los tiempos, la igualdad y complementariedad con que el hombre y la mujer fueron creados (cf. Gn. 1, 27) se hace posible, "ya que no hay hombre ni mujer, ya que todos somos uno en Cristo" (Gal. 3, 26-29). Jesús acogió a las mujeres, les devolvió su dignidad y les confió después de su resurrección la misión de anunciarlo (Cf. Md. 16). Cristo, "nació de mujer" (Gal. 4, 4) nos da a María, que precede a la iglesia mostrando en forma eminente y singular el modelo de Virgen y de madre (Cf. LG. 63). Ella es protagonista de la historia por su cooperación libre, llevada a la máxima participación con Cristo (Cf. DP 283) María ha representado un papel muy importante en la evangelización de las mujeres latinoamericanas y ha hecho de ellas evangelizadoras eficaces, como 117


e s p o s a s , madres, r e l i g i o s a s , t r a b a j a d o r a s , campesinas, profesionales. Continuamente les inspira la fortaleza para dar la vida,inclinarse ante el dolor, resistir y dar esperanza cuando la vida está más amenazada, encontrar alternativas cuando los caminos se cierran, como compañera a c t i v a , libre animadora de la s o c i e d a d . " (Conclusiones de Santo Domingo # 104)


- Resume en una frase esta cualidad de Jesús-.


"En la familia y en la construcción del mundo hoy gana terreno una mayor solidaridad entre hombres y mujeres, pero hacen falta pasos más concretos hacia la igualdad real y el descubrimiento que ambos se realizan en la reciprocidad. Tanto en la familia como en las comunidades eclesiales y en las diversas organizaciones de un país, las mujeres son quienes más comunican, sostienen y promueven la vida, la fe y los valores. Ellas han sido durante siglos "El ángel custodio del alma cristiana del continente (Cf. Juan Pablo II homilía en Santo Domingo, 11-10-92, 9). "Este r e c o n o c i m i e n t o choca e s c a n d a l o samente con la f r e c u e n t e realidad de su marginación, de los peligros a los que se somete su dignidad, de la violencia de la que es objeto muchas veces. Aquella que da y que defiende la vida, le es negada una vida digna. "La Iglesia se siente llamada a estar al lado de la vida y defenderla en la mujer." (Conclusiones de Santo Domingo # 106)

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43 "Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la primera piedra. E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra..." (Jn. 8, 7-8) Unos comentaristas de la Biblia han dicho, que en esta segunda vez que Jesús escribe en la tierra, ya no era para recordar lo escrito, sino para hacer la lista de los pecados cometidos por los ahí presentes. El maestro en repetidas ocasiones y con duras palabras trata de enseñarnos esto: "No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con la que midáis se os medirá. ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu ojo? ¿O cómo vas a decir a tu hermano: "Deja que te saque la brizna del ojo", teniendo la viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna del ojo de tu hermano." (Mt. 7, 1-5) Ésta no es una invitación a quedarnos callados ante la maldad, la injusticia y el pecado que a nuestro lado se comenten, es más bien un llamado a reflexionar hasta qué punto también nosotros somos responsables de esas situaciones, más aún, ¿Qué estamos haciendo para que esos extremos ya no ocurran?.

"El pecado es un acto personal. Pero nosotros tenemos una responsabilidad en los pecados cometidos por otros cuando cooperamos a ellos: - Participando directa y voluntariamente. - Ordenándolos, aconsejándolos, alabándolos o aprobándolos. - No revelándolos o no impidiéndolos cuando se tiene obligacióft'de hacerlo. - Protegiendo a los que hacen el mal." (CIC # 1868). "Así el pecado convierte a los hombres en cómplices unos de otros, hace reinar entre ellos la concupiscencia, la violencia y la injusticia. Los pecados provocan s i t u a c i o n e s s o c i a l e s e instituciones contrarias a la bondad divina. Las "estructuras de pecado" son expresión y efecto de los pecados personales. Inducen a sus víctimas a cometer a su vez el mal. En un sentido analógico constituye un "pecado social". (CIC # 1869)



Jesús nos enseña a tomar consciencia de que en alguna medida todos somos responsables de la situación de pecado en la que viven nuestros pueblos.

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44 "Jesús ie dijo: "Mujer, ¿Dónde están? ¿Nadie te ha condenado?" Ella respondió: "Nadie, Señor." Jesús le dijo: "Tampoco yo te condeno". Vete y en adelante no peques más." (Jn. 8, 10-11) Jesús nos invita a aceptar el perdón y sobre todo a perdonarnos. Al preguntar ¿Nadie te ha condenado?. Está provocando una toma de consciencia, sobre el complejo de culpabilidad. La pregunta, podría ser: ¿Te sientes Por experiencia personal y pastoral me he que es más fácil experimentar el perdón de demás, lo que verdaderamente cuesta perdonarnos a nosotros mismos.

condenada?. dado cuenta Dios y de los es llegar a

Por escrúpulos de c o n s c i e n c i a , por afán de perfección o santidad, por orgullo o por otras razones somos demasiado duros cuando nos juzgamos a nosotros mismos.

El buen discípulo de Jesús, no es aquel que nunca cae, sino el que se levanta, pues no se resigna a estar caído y continúa el camino sabiendo que todavía no es lo que Dios quiere que sea, ni siquiera es lo que los demás esperan de él, sin embargo camina sereno, alegre, pues en el fondo de su corazón sabe que ya no es como era antes y que cada día tiene la oportunidad de ser mejor. Cuando bien hacen los confesores, los maestros, los padres de familia, los amigos, los psicólogos que han aprendido esta cualidad de Jesús: No estamos aquí para condenar al que ha caído, sino para ayudarlo a que supere su caída y se levante. Recuerdo la sonrisa que se dibujó en el rostro de un adolescente, cuando avergonzado me decía que se sentía muy sucio porque se masturbaba, le explique que era una etapa de su vida y que iba a superarla, en la medida que él creciera, alcanzara metas y tuviera otras satisfacciones, cada vez sería menor el vacío que estaba tratando de llenar con esa pequeña satisfacción física. El peligro es que te conformes con menos, cuando Dios te quiere dar más.

Jesús no esta negando el pecado, o peor aún, felicitando a esa mujer por su capacidad de disfrutar la sexualidad. Cuando le dice: "Vete y en adelante no peques más", esta señalando que esa conducta inadecuada debe ser corregida y sobre todo, que esa mujer es capaz de encaminar de una mejor manera el rumbo de su vida.

No reduzcas tus s a t i s f a c c i o n e s a una sola satisfacción física, no reduzcas tu sexualidad a un placer solitario.

La invitación a perdonarnos a nosotros mismos, es una invitación a reconocer las faltas cometidas, superar el complejo de culpabilidad, levantarnos, recuperar confianza en Dios y en nosotros, para emprender de nuevo la marcha, conscientes de que podemos ser mejores; merecemos una nueva oportunidad.

El sexo es para dialogar y establecer con otra persona una relación estable, fiel, fecunda, permanente; que más allá de simples relaciones sexuales o actos b i o l ó g i c o s te lleven a establecer relaciones verdaderamente humanas, ¡Ánimo!... tú eres capaz de superar tus limitaciones, tú eres capaz de alcanzar metas más altas, cuando lo logres tendrás la satisfacción de haber crecido, madurado y alcanzado también en este aspecto la plenitud.

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"Vio, al pasar, a un hombre ciego de nacimiento. Y le p r e g u n t a r o n s u s discípulos "Rabbí, ¿quién pecó, él o sus padres, para que haya nacido c i e g o ? " . R e s p o n d i ó J e s ú s : " N i él pecó ni s u s padres, es para que se manifiesten en él las obras de Dios". Tenemos que trabajar en las obras del que me ha enviado mientras es de día; l l e g a la n o c h e , c u a n d o n a d i e p u e d e trabajar. Mientras estoy en el mundo, soy luz del m u n d o " . Dicho esto, e s c u p i ó en t i e r r a , hizo barro con la saliva, y untó con el barro los ojos del ciego y le dijo: "Vete, lávate en la p i s c i n a de Si l o é " (que q u i e r e d e c i r e n v i a d o ) . Él f u e , se lavó y v o l v i ó ya viendo." (Jn. 9, 1-7)

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45 "Le preguntaron sus discípulos: Rabbí, ¿quién pecó, él o sus padres, para que haya nacido ciego?" (Jn. 9, 2) Jesús nos enseña a buscar soluciones más que a buscar culpables, por eso dice: "Tenemos que trabajar en las obras del que me ha enviado... Yo soy la luz del mundo" (Jn. 9, 4-5) No es suficiente saber por qué se es ciego sino cómo dejar de serlo. En ocasiones es importante analizar las causas de los problemas, pero no para encontrar culpables, sino verdaderas soluciones. Recuerdo a un joven que con mucho resentimiento me decía: "Soy drogadicto porque mi papá me abandonó cuando era muy niño y mi mamá se casó con otro hombre •que me despreciaba mucho"; le hice la pregunta, ahora dime, ¿Cómo piensas salir de las drogas? Él contestó: "No pienso dejar las drogas, pues sé que con eso los estoy haciendo sufrir", le dije: "Estás castigando a los culpables, pero no estás resolviendo ningún problema".

A los pocos días de dar a conocer los resultados del documento "Guatemala Nunca Más", lo asesinaron vil e impunemente. Espero que si no lo hicieron sus palabras, al menos su sangre ablande a los corazones duros, y por lo menos se esclarezca este nuevo asesinato. Sería bueno señalar a los hechores materiales e intelectuales de tantos crímenes, pero la experiencia nos ha enseñado que aún los más culpables y condenables asesinos, (Hitler, por ejemplo) tienen muchos admiradores que los consideran héroes y modelos a imitar. Que Jesús nos ayude a trabajar para que los ciegos vean y sobre todo a que las jóvenes generaciones superen nuestras ideologías y encuentren mejores soluciones a los urgentes problemas.



Lamentablemente de poco o nada han servido todos los esfuerzos encaminados al esclarecimiento histórico de tantas injusticias y asesinatos cometidos en nuestros países. Sobre este tema hable largo rato con Monseñor Juan Gerardi, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de la ciudad de Guatemala, él había emprendido un esfuerzo encaminando a recuperar la memoria histórica de todas las violaciones a los derechos humanos que durante treinta años de enfrentamiento se han cometido en ese país. Él me explicaba que era necesario conocer la verdad para poder llegar al perdón y a la indemnización de las víctimas. 126

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46 "Respondió Jesús... es para que se manifiesten en él las obras de Dios". (Jn. 9, 3) Qué manera de cambiarles la pregunta, ellos dicen: ¿Por qué? Y él les dice: ¿Para qué? Mientras unos buscan razones, Jesús busca el sentido de lo que está pasando. Esta cualidad de Jesús, es necesaria, sobre todo ante los acontecimientos irreversibles y dolorosos. Cuando te encuentras en una situación límite, frente a la cual poco o nada puedas hacer: Un accidente, un diagnóstico médico terminal, el nacimiento de un hijo especial, la muerte de un ser querido... No pierdas energías gritando al cielo ¿Por qué Dios mío? ¿Por qué a mí? ¿Por qué permites esto?, llora si es necesario, asume tu dolor con dignidad y después de esas primeras lágrimas mira al cielo y pregunta: ¿Para qué Dios mío?, tal vez esta pregunta te ayude a encontrar sentido incluso al sufrimiento que humanamente no lo tiene.

Cuando a tu lado escuches a los que se quejan diciendo: ¿Por qué la vida me ha tratado así?, ¿Por qué Dios ha permitido que me pase esto?, diles simplemente que no es necesario entender todas las razones de las cosas que nos pasan; lo que sí podemos hacer es enfrentar de la mejor manera los acontecimientos y sacar de ellos las lecciones y experiencias oportunas. Todas las vivencias que tenemos hoy, son parte de la riqueza de nuestro mañana. No preguntes ¿Por qué vivo esto?, sino ¿Para qué estoy pasando por esta escuela?



Preguntar ¿Para qué? te ayudará a mirar hacia adelante, te creará una actitud de expectativa y es posible que llegues a no perder o a recuperar la esperanza. Tener a la mano esta pregunta puede servirnos también ante acontecimientos menos catastróficos como la ruptura de un noviazgo, la pérdida de un negocio, la frustración de un viaje no realizado, la soledad por el abandono de seres amados. Preguntar: ¿Para qué?, no sólo te ayudará a evitar el resentimiento, sino a buscar el verdadero sentido de tu dolor. 128

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47 "Untó con el barro los ojos del ciego y le dijo: "Vete, lávate en la piscina de Siloé". Él fue, se lavó y volvió ya viendo". (Jn. 9, 6-7) Jesús nos pone en el camino y nos señala la meta "Vete, a la piscina de Siloé". No era fácil para aquel ciego caminar más de un kilómetro para llegar al lugar indicado. ¿Por qué lo mando tan lejos, habiendo agua más cerca?.

Dios permitirá que un día veamos coronados nuestros esfuerzos y cuando lleguemos a la cima diremos con profunda satisfacción: "Valió la pena haber recorrido este largo camino".



Porque Jesús nos enseña que las soluciones más fáciles no siempre son las mejores, los caminos cortos no siempre son los más seguros y que el mínimo esfuerzo no es la manera de alcanzar las metas más altas. Caminar, avanzar, superar el cansancio y continuar en el camino, es la metodología correcta para la sanación de nuestras cegueras, es decir de nuestras carencias y limitaciones. Nuestros abuelos suelen decir: cuesta". "Lo barato sale caro."

"Todo lo que vale

Jesús pudo abrirle los ojos al ciego ahí donde estaba, en un instante, (en otro momento y con otro ciego lo hizo) pero en esta ocasión quería enseñarnos a recorrer el camino que conduce al logro de aquello que tanto deseamos. Cuando el ciego iba, seguramente decía para sí: Ánimo, adelante, ten fe, continúa en el camino, llega hasta la meta señalada. Cuando regresó, "volvió viendo".

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48 "Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. Pero el asalariado, que no es pastor, a quien no pertenecen las ovejas ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye, el lobo hace presa en ellas y las dispersa, porque es asalariado y no le importan nada las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen a mí, como me conoce el Padre y yo conozco a mi Padre y doy mi vida por las ovejas". (Jn. 10, 11-15) Jesús es responsable, el Padre le ha confiado a su rebaño, y él esta dispuesto a dar la vida si es necesario para cuidarlo y defenderlo. Hay pocas personas así, mi hermano Antonio suele decir: "No ha nacido el que cuida lo ajeno". La viuda de un policía particular me decía: "Me siento culpable de la muerte de mi esposo, pues la noche en que lo mataron él se sentía mal y no quería ir al trabajo, pero yo lo animé, le di unas medicinas y se fue, si no hubiera ido no habría estado en la farmacia que asaltaron y no habría muerto". Le respondí: "Si no hubiera ido a su trabajo, estaría no sólo sintiéndose mal, sino enfrentando cargos por negligencia en el cumplimiento del trabajo, y posiblemente siendo acusado de complicidad en ese hecho delictivo, en cambio hoy tú, y tus hijos y unas cuantas personas conscientes, le admiramos y le recordamos como uno de esos héroes anónimos que mueren en el cumplimiento del deber".

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Esta cualidad de Jesús la necesitamos todos, pero en grado mayor, los jueces, los magistrados, los custodios carcelarios, y en general todos los responsables de la seguridad y el orden público. Cuánta intimidación frente a las amenazas, cuánto soborno, cuánta negligencia; están acabando con la confianza en nuestros sistemas judiciales, provocando tanta impunidad. La inmensa mayoría de ciudadanos honrados están atemorizados y a merced de unos pocos delincuentes que no cuentan sólo con el poder de sus armas, sino de la corrupción institucionalizada. Es necesario que lleguen a nuestras estructuras de poder hombres y mujeres como Jesús, dispuestos a enfrentar hasta las últimas consecuencias. Lo que s i g n i f i c a ser pastores de un rebaño que está tan amenazado por los lobos. Basta ya de tantos asalariados que no sólo permiten la huida de los delincuentes, sino que huyen con ellos. Seguramente la remuneración económica nunca será suficiente paga para tan grande riesgo, incluso, el mismo pueblo no será capaz de valorar ni agradecer tan alto sacrificio, pero podrán tener la satisfacción de decir como Jesús dijo al rendir cuentas a su padre: "Yo cuidaba en tu nombre a los que me habías dado. He velado por ellos y ninguno se ha perdido". (Jn. 17, 12) Que Dios bendiga a los que dieron la vida en el cumplimiento de su deber, que Dios bendiga a los que a pesar de las dificultades, hacen hoy su mejor esfuerzo y 133


sobre todo, que Dios nos dé más personas responsables para ocupar los puestos de autoridad en los diferentes niveles y estructuras de nuestra sociedad.


49 "Por eso me ama el Padre, porque doy mi vida, para recobrarla de nuevo. Nadie me la quita; Yo la doy voluntariamente...." (Jn. 10, 17-18)


Jesús da la vida voluntariamente, su entrega es generosa y sobre todo libre.


Cuantas veces hemos dicho u oído decir: "Me estás matando, me estás quitando la vida", Jesús nos enseña a decir: "Nadie me la quita, yo la doy porque he decidido darla". Sólo una entrega así, puede ayudar a las esposas y madres, esposos y padres que continuamente necesitan renovar sus fuerzas para cumplir con su abnegada misión. Esta cualidad de Jesús también la necesitan los maestros, que casi nunca son bien remunerados, los sacerdotes, religiosas y religiosos y todos los miembros de las diferentes organizaciones de ayuda humanitaria (bomberos, cruz roja, cruz verde, etc.) que muchas veces, literalmente, ofrendan sus vidas en pro de aquellos a quienes sirven desinteresadamente. Gracias a Dios, aún existen en el mundo personas que al igual que Jesús pueden decir: "Doy mi vida voluntariamente". - Resume en una frase esta cualidad de Jesús:


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50 "Había un cierto enfermo, Lázaro de Betania... Las hermanas enviaron a decir a Jesús: "Señor, aquel a quien tú quieres, está enfermo." Al oírlo Jesús, dijo: "Esta enfermedad no es de muerte, es para la gloria de Dios..." (Jn. 11, 1-4)



Jesús acude al llamado de sus amigos, para llevarles consuelo en la hora del dolor, su presencia llena de vida y de esperanza aquel lugar donde únicamente hay llanto y desesperación. "Nuestro amigo Lázaro duerme; pero voy a despertarle".. (Jn. 11, 11) Jesús está consciente que su visita animará, despertará y levantará a su amigo. La próxima vez que nuestros amigos compartan sus penas, tendremos la oportunidad de imitar a Jesús que acudió para compartir el dolor con sus amigos. Desafortunadamente, cada día son más los que piensan que no existen verdaderos amigos, las malas experiencias les han llevado a decir: "Si uno tiene dinero, tiene amigos, si tienes éxito siempre habrá a tu lado alguien con quien compartir, pero si fracasas, todos te abandonan y te quedas solo". Jesús nos dice que no es así, él nos enseña a ser verdaderos amigos. El verdadero amigo se conoce en los momentos difíciles. "Jesús es el amigo que nunca falla".

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51 "Cuando llegó Jesús, se encontró con que Lázaro llevaba ya cuatro días en el sepulcro. Cuando Marta supo que había venido Jesús, le salió al encuentro, mientras María permanecía en casa. Dijo Marta a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano". Cuando María llegó donde estaba Jesús, al verle, cayó a sus pies y le dijo: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto". Pero algunos de ellos dijeron: "Éste, que abrió los ojos del ciego, ¿No podía haber hecho que este no muriera?". (Jn. 11, 17. 20-21. 32. 37) Jesús escucha con paciencia y no responde a esos reclamos, él más que nadie comprende que a veces habla el dolor, no el ser humano. Es natural que ante el dolor, las personas se quieran desahogar diciendo cosas que suenan a reclamo, y nos quieren llenar de culpabilidad, Jesús no trató de razonar con las hermanas de Lázaro o con los ahí presentes que les estaban diciendo: "Si hubieras estado aquí". "¿No podías haber hecho algo para que Lázaro no muriera?". Lo mejor que pudo hacer fue escuchar, comprender, callar. En alguna medida, aunque no del todo injustamente, t a m b i é n a nosotros nos han querido hacer sentir responsables del dolor que otros están sufriendo, lo mínimo que podemos hacer, es permitirles que se desahoguen, que nos digan todo lo que sienten, tal vez lo que digan no sea cierto pero es realmente lo que sienten.

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Es imposible tratar de razonar con alguien que está expresando sus sentimientos. La mejor manera de entender a los que sufren, es tratar de compartir lo que sienten y no lo que dicen. Recuerdo que en una ocasión, al llegar de un largo viaje a una ciudad de Estados Unidos, no llegaron mis maletas, inmediatamente me dirigí al mostrador y le manifesté a la persona que ahí se encontraba, el malestar que yo sentía y la incomodidad que me iba a causar la línea aérea por no haber transportado mi equipaje. Me escuchó y cuando terminé de hablar me dijo: "Realmente lo siento mucho, estoy totalmente de acuerdo con usted, no es justo que uno viaje en las mejores líneas aéreas pagando boletos caros y no le brinden el mejor servicio; en este mismo momento tomaré nota de su reclamo y exigiré que traigan de inmediato sus maletas a este lugar. Sería usted tan amable de darme un número de teléfono y una dirección para comunicarme con usted en cuanto tenga noticias, y no se preocupe pues nuestro deber es llevarle su equipaje hasta la puerta de su casa." Cuando ese hombre terminó de hablar, ya estaba yo más calmado, me tranquilizó saber que alguien comprendía mi malestar. Que distinta hubiera sido mi reacción si aquella persona me hubiera dicho: "Hay señor, no se preocupe, aquí en cada vuelo se pierden las maletas, usted no es la única persona a la que le pasa, acostúmbrese o deje de viajar tanto..." un razonamiento así, lejos de tranquilizarme habría ocasionado un enfrentamiento. Cuando alguien a tu lado, esté expresando su dolor o su descontento, recuerda a Jesús, escucha, trata de 139


ser comprensivo y luego expresa solidaridad. El evangelio dice que: "Jesús se hecho a llorar". (Jn. 11, 35)


52 "Jesús lloró" (Jn. 11, 35 Biblia

Lejos de justificar su ausencia y su demora, lejos de responder a los que decían: ¿Por qué no hizo algo? Jesús, llora y comparte el dolor sabiendo que a veces las palabras son otra forma de desahogar lo que el corazón no soporta.



Latinoamericana)

Este es el versículo más corto que tiene la Biblia y refleja, sin embargo, una de las cualidades más grandes de Jesús. No es solamente solidario con el dolor de otros, sino que como ser humano, es capaz de expresar también su propio dolor. Es difícil, sobre todo, para los hombres que han crecido con la idea de que "los hombres no lloran", expresar sus emociones y sentimientos, incluso muchas mujeres prefieren ser fuertes y tragarse sus lágrimas en silencio; Jesús llora y no es la única vez que lo vieron llorando, también lloró porque la amada ciudad de Jerusalén no quería aceptar su mensaje de paz. (Cf. Le 19, 41-42) Jesús al llorar nos enseña a expresar con libertad nuestros sentimientos. Una pareja, una familia, unos amigos, que no lloran o ríen juntos y por las mismas cosas, es una pareja, una familia o una amistad en crisis. Si no somos capaces de expresar y compartir los sentimientos será difícil compartir los demás aspectos de la vida. "Es necesario un gran esfuerzo para entender realmente los sentimientos de la otra persona... Compartir sentimientos y el deseo de estar a la d i s p o s i c i ó n del otro puede ser d i f í c i l , especialmente para aquellos que nos criamos en la tradición de ser fuertes y silenciosos. Los hombres de todas las clases sociales parecen haber sido influenciados por esta norma ampliamente aceptada". (Mensaje pastoral de los obispos católicos de E.U. a la familia).

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En mis primeros años de Boy Scout aprendí una canción que dice: "Si tú tienes muchas ganas de llorar. Si tú tienes muchas ganas de llorar, Si tú tienes la razón y no hay intervención No te quedes con las ganas de llorar" Recuerda que llorar limpia los ojos, desahoga tu alma, te puede librar de un derrame o un infarto y lo más importante, te hace más parecido a Jesús que también lloró.


: Escribe una manera concreta de practicarla:

53 "Viéndola llorar Jesús y que también lloraban los j u d í o s que la a c o m p a ñ a b a n , se c o n m o v i ó interiormente, se turbó y dijo: "¿Dónde lo habéis puesto?" Le responden: "Señor, ven y lo verás". Jesús se echó a llorar. Los judíos entonces decían: "Mirad cómo le quería" (Jn. 11, 33-36) Jesús siente amor, lo expresa y los demás lo notan. Es importante amar, pero es más importante que los demás se den cuenta de que los amamos. He escuchado a esposos y padres decir: "Te quiero mucho, es verdad que no lo digo a cada momento, es verdad que no te beso ni te abrazo, es verdad que a veces te grito y me ves enojado, pero a pesar de todo eso te quiero. Perdóname si no te expreso mi amor, pero a mí desde pequeño nadie me enseñó a hacerlo". No dudo que esas palabras son realmente sinceras pero serían mejor acompañadas por actos que lo demuestren. Ha llegado el momento de expresar nuestro amor y enseñar a otros que lo hagan. Si realmente amamos no escatimemos esfuerzos para manifestarlo, digámoslo con palabras, besos, abrazos, flores, regalos, canciones, poemas... etc. hasta que, todos los que nos miran digan lo que dijeron los judíos al ver llorando a Jesús: "Mirad cómo le quería" (Jn. 11, 36)

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54 "Seis días antes de la pascua, Jesús se fue a Betania, donde estaba Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos. Le dieron allí una cena. Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. Entonces María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los seco con sus cabellos. Y la casa se llenó del olor del perfume. Dice Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que lo había de entregar: "¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?". Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa se llevaba lo que echaban en ella. Jesús dijo: "Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura. Porque pobres siempre tendréis con vosotros; pero a mí no siempre me tendréis". (Jn. 12, 1-8) Jesús, así como es capaz de mostrar su amor, también es capaz de recibir las muestras de amor que le dan los que le aman. Es verdad que no trabajamos esperando que nos f e l i c i t e n , no s e r v i m o s para que nos den una condecoración, pero es igualmente cierto que debemos aceptar con humildad el merecido reconocimiento. Tan arrogante es el que actúa para obtener felicitaciones, como él que después de haber cumplido con su deber, las rechaza. La regla general es: "Ama y déjate amar". Si alguna vez crees que no mereces los reconocimientos que te dan, entonces acéptalos y trata de ser mejor y actúa de tal manera que los merezcas. Recuerda que los regalos,

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las muestras de cariño y de amor que te dan, no hablan bien de ti, sino de las personas que te los están dando. Nunca prives a nadie de la alegría de manifestar el cariño y la gratitud que te tiene.

- Resume en una frase esta cualidad de Jesús;



55 "Habían algunos griegos de los que subían a adorar en la fiesta. Estos se dirigieron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le rogaron: "Señor, queremos ver a Jesús". Felipe fue a decírselo a Andrés; Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús. (Jn. 12, 20-22) Jesús tiene una estructura que f u n c i o n a , es inevitable la burocracia pero la podemos hacer funcionar. La gente habla con Felipe; Felipe con Andrés, Andrés habla con Jesús y así la organización funciona. No siempre es posible estar al alcance de todos, pero si se puede organizar de tal manera que sean conocidas y a t e n d i d a s las necesidades de todos, a esto modernamente se le llama "descentralización". Esta forma de organizarse para servir mejor es el futuro de la estructura tanto familiar, eclesial como social. Descentralizar significa, acercar la atención y personalizar las soluciones; descentralizar significa confiar y dar la oportunidad a otros; descentralizar significa, asegurarnos que la familia, la empresa la c o m u n i d a d puedan continuar f u n c i o n a n d o aún sin nosotros. Cuando somos los únicos que atienden, los únicos que escuchan, los únicos que resuelven, estamos retardando las respuestas, hacemos que los demás esperen mucho y lo peor de todo es que al no estar presentes nada funciona.

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56 "Ahora mi alma está turbada. ¿Qué voy a decir? ¡Padre, líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto! Padre, glorifica tu nombre. Vino e n t o n c e s una voz del c i e l o : "Le he glorificado y de nuevo le glorificaré". (Jn. 12, 27-28) Jesús nos enseña a tener una nueva actitud frente al dolor y el sufrimiento, la primera actitud, la más humana, la más común es decir: "Padre líbrame", pero Jesús nos enseña a decir: "Padre glorifica tu nombre". Como ser humano que sufre y que siente, Jesús expresa: "Padre, todo es posible para tí; aparta de mí esta copa; (pero como verdadero hijo agrega) no se haga lo que yo quiero sino lo que quieras tú". (Me. 14, 36). Es natural que frente al dolor (la muerte de un ser querido, un diagnostico médico terminal, la impotencia frente a un secuestro o una violación) en primera instancia neguemos o rechacemos la realidad, pero una señal de que hemos crecido y hemos madurado como verdaderos seres humanos, es cuando aceptamos de la vida, lo que la vida nos da. Y si somos hombres y mujeres de fe, miramos al cielo ya no para interrogar o maldecir, sino para decir como nos a enseñado Jesús: "Hágase tu voluntad" (Mt. 6, 10). Los animales sienten dolor pero no saben que sufren, el sufrir y sobre todo aceptar con paz el sufrimiento es un privilegio que únicamente tenemos los seres humanos.

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Comprender el sentido del sufrimiento, conocer con claridad el por qué y el para qué del dolor es un privilegio de Dios y de aquellos que están dispuestos a aceptar su amor y su verdad. "La enfermedad y el sufrimiento se han contado siempre entre los problemas más graves que aquejan la vida humana. En la enfermedad, el hombre experimenta su impotencia, sus límites y su finitud. Toda enfermedad puede hacernos entre ver la muerte". (CIC. # 1500) "La enfermedad puede conducir a la angustia, al repliegue sobre sí mismos, a veces e incluso a la desesperación y rebelión contra Dios. Puede también hacer a la persona más madura, ayudarla a discernir en su vida lo que no es esencial para volverse hacia lo que lo es. Con mucha frecuencia, la enfermedad empuja a una búsqueda de Dios, un retorno a Él". (CIC. # 1501) "Pero ¿Por qué Dios no creó un mundo tan perfecto que en el no pudiera existir ningún mal? En su poder infinito Dios podría siempre crear algo mejor. Sin embargo, en su sabiduría y bondad infinitas, Dios quiso libremente crear un mundo "En estado de vía". Hacia su perfección última. Este devenir trae consigo en el designio de Dios, junto con la aparición de ciertos seres, la desaparición de otros; junto con lo más perfecto lo menos perfecto; junto con las construcciones de la naturaleza también las destrucciones. Por tanto, con el bien físico existe también el mal físico, mientras la c r e a c i ó n no haya a l c a n z a d o su perfección". (CIC. # 310)

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"Todo coopera al bien de los que aman a Dios" (Rm. 8, 28). El testimonio de los santos no cesa de confirmar esta verdad: Así Santa Catalina de Siena dice a "los que se escandalizan y se revelan por lo que les sucede". "Todo procede del amor, todo está ordenado a la salvación del hombre, Dios no hace nada que no sea con este fin". Santo Tomás Moro poco antes de su martirio, consuela a su hija: "nada puede pasarme que Dios no quiera. Y todo lo que él quiere, por muy malo que nos parezca, es en realidad lo mejor". Y Juliana de Norwich: "Yo comprendí, pues por la gracia de Dios, que era preciso mantenerme firmemente en la fe y creer con no menos firmeza que todas las cosas serán para bien..." "Thou shalt see thyself that all Manner of thing shall be well". (CIC. #313). "Creemos firmemente que Dios es el Señor del mundo y de la historia. Pero los caminos de su providencia nos son con frecuencia desconocidos. Sólo al final, cuando tenga fin nuestro conocimiento parcial, cuando veamos a Dios "cara a cara" (1 Co. 13, 12), nos serán plenamente conocidos los caminos por los cuales, incluso a través de los dramas del mal y del pecado, Dios habrá conducido su creación hasta el reposo de ese Sabbat definitivo, en vista del cual creó el cielo y la tierra." (CIC. #314)

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57 "... Habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amo hasta el extremo. Se levanta de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando una toalla, se la ciño. Luego echa agua en un lebrillo y se puso a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla con que estaba ceñido. " (Jn. 13, 1. 4-5). Para Jesús amar es servir y servir es estar dispuestos a hacer el mayor bien a los que están a nuestro lado. El amor no es un sentimiento que se expresa solamente con palabras, es una fuerza que nos hace actuar a favor de la persona amada. Un discípulo de Jesús escribió estas palabras. "Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la verdad." (1 Jn. 3, 18) Poner en practica el amor y lavar los pies de los que están a nuestro lado significa: aceptar, consolar, confortar, perdonar, ayudar, acompañar y muchos verbos más que denotan, servicio, generosidad, abnegación y sacrificio. Cuando estemos cansados y a punto de disminuir nuestra calidad de entrega, recordemos las palabras de Jesús: "Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos." (Jn. 15, 13).

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58 "Después que le lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo: ¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis "El Maestro" y "El Señor", y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, El Señor y El Maestro, os he lavado los pies, vosotros también debéis lavaros los pies unos a otros. Porque os he dado ejemplo, para que también vosotros hagáis como yo he hecho con vosotros". (Jn. 13, 12-15) Jesús acepta los títulos de Señor y de maestro pero con sus palabras y sobre todo con sus actos demuestra que ser señor, no es mandar sino aceptar la responsabilidad de prestar un servicio desinteresado y procurar el bien común. "Más Jesús los llamó y dijo: Sabéis que los jefes de las naciones las dominan como señores absolutos y los grandes las oprimen con su poder. No ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor y el que quiera ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo; de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos." (Mt. 20, 25-28) Cuánta falta nos hace esta cualidad de Jesús, sobre todo a los padres y a todos los que de alguna manera, en las diferentes estructuras sociales ocupan cargos de a u t o r i d a d , que no son más que puestos de responsabilidad y de servicio para promover la unidad, armonía, cooperación y el bienestar de todos.

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Jesús también es un maestro, que como ya lo hemos dicho, usa el método audiovisual, (Cf. Cualidad # 3) además de los buenos consejos y recomendaciones da el ejemplo poniendo en práctica sus e n s e ñ a n z a s , animándonos a no quedarnos en puras teorías.



59 "Jesús se turbó en su interior y declaró: En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros me entregará" (Jn. 13, 21) Jesús sabe superar el dolor, la soledad, el abandono causados por la traición de uno de sus amigos, no generaliza ni culpa a todos. Desafortunadamente, la deslealtad, la ingratitud, la falsedad, la mentira, el engaño son parte de la realidad en que vivimos y cada día son más los Judas que nos toca encontrar en el camino, ¿Cómo vamos a reaccionar? Muchos llegan a la conclusión: "Es mentira no hay amigos" "Nadie merece mi confianza" "No me vuelvo a enamorar" etc. ... ¿Qué hizo Jesús? En el momento de anunciar la traición de Judas, permite que su amigo Juan recueste la cabeza sobre su pecho. "Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa al lado de Jesús. Simón Pedro le hace una seña y le dice: "Pregúntale de quién está hablando." Él, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dice: "Señor, ¿quién es? Le responde Jesús "Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar." Y, mojando el bocado, lo toma y se lo da a Judas, hijo de Simón Iscariote. (Jn. 13, 23-26) Jesús acepta la muestra de confianza y de cariño del discípulo amado a pesar de estar sufriendo por la traición del discípulo desertor.

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Otro que no fuera Jesús, fácilmente habría dicho: "Apártate Juan, todos ustedes son ¡guales, Judas me traicionará, Pedro me negará y tú me estás abrazando, todos ustedes son traidores ya no vuelvo a confiar en nadie".




El maestro nos enseña a superar la traición de nuestros falsos amigos y a continuar confiando en los que verdaderamente lo son. No es posible que por un fracaso o por una mala e x p e r i e n c i a s u f r i d a , nos cerremos y no estemos dispuestos a confiar y a recibir las nuevas muestras de amor y de amistad que aún puedan darnos. Recordemos que no todos los hombres son iguales, no todas las mujeres son iguales, no todos los amigos son iguales, no todos los matrimonios son iguales, no todos los maestros son iguales, no todos los sacerdotes son iguales, no todos los médicos son iguales, no todos los militares son iguales, no todos los predicadores son iguales. Es posible que tu corazón esté herido, lastimado, traicionado, es posible que estés a punto de no confiar más en nadie y de no creer más en nada; procura superar tu frustración e imitar a Jesús, él es el único modelo, él es el único que nunca falla y precisamente él te invita a no cerrar tu corazón al verdadero amor, a la verdadera amistad, a la verdad que, a pesar de todo, aún existe.

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60 "Os doy un mandamiento nuevo: Que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros.

amor, en una palabra han perdido la ilusión, puede también ayudar a superar los desacuerdos en la empresa, en la escuela, en la comunidad, en el país, y en cualquier momento en el que a pesar de las traiciones, negaciones, soledad, angustia... etc., tengamos que continuar nuestra vida y lo que estamos haciendo por el bien de los demás.

En esto conocerán todos que sois discípulos míos: Si os tenéis amor los unos a los otros". (Jn. 13, 34-35) - Resume en una frase esta cualidad de Jesús: Si observamos el contexto en el que Jesús nos dio el mandamiento nuevo del amor, descubrimos una de sus más grandes cualidades: no perder la ilusión. Primero habló de la traición de Judas (Cf. Jn. 13, 21-30) luego da su mandamiento de amar (Cf. Jn. 13, 34-35) y posteriormente anuncia las negaciones de Pedro (Cf. Jn. 13, 36-38)


El esquema sería: traición - amor - negaciones. No es fácil hablar de amor mientras se es traicionado o negado, Jesús lo hace porque no pierde la ilusión; él sabe que los malos momentos pasan, las dificultades se superan, las desilusiones también se desvanecen; lo único que realmente permanece es el amor, y amar es un i m p e r a t i v o , un m a n d a t o , una o r d e n , aún en las circunstancias más difíciles y a las personas que según nosotros no lo merecen. "Si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener?... y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular?... (Mt. 5, 46-47). Poner en practica esta cualidad de Jesús puede salvar a muchos matrimonios que por falta de fe y de esperanza no superan los momentos difíciles y viven sin 160

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61 "Os he dicho esto para que no os escandalicéis. Os expulsarán de las sinagogas. E incluso llegará la hora en que todo el que os mate piense que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os he dicho esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que ya os lo había dicho. No os dije esto desde el principio porque estaba yo con vosotros" (Jn. 16, 1-4) Jesús es realista, sabe que habrán momentos difíciles, ya que ser discípulos suyos y tratar de vivir como él no es fácil, pero nos prepara y nos da su gracia para superarlos. Cuando un líder prometa darte total felicidad, completa satisfacción, buena suerte en el amor y en los negocios y además te diga que siguiéndole a él, nunca tendrás problemas ni enfermedades ni dificultades... etc., aléjate cuanto antes de esa persona o de ese grupo, o al menos prepárate para sufrir grandes decepciones. Jesús nos dice: "Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina" (Mt. 7, 24-27) 162

Nuestro maestro no promete un seguro contra tormentas, huracanes e inundaciones, él nos enseña a poner los cimientos que nos permitan mantenernos de pie, aún en medio de la tormenta. Lo importante, no es tener o no tener problemas, si no la manera en cómo los resolvemos. Los únicos que descansan en paz son los muertos. Mientras estemos en el mundo recordemos las palabras de Jesús. "En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡Ánimo!: Yo he vencido al mundo". (Jn. 16, 33) Jesús no nos promete llevarnos por un camino de rosas hasta alcanzar el éxito, él nos ha dicho que el camino, será difícil, que caminaremos con la cruz, pero que no estamos caminando solos, contamos con nuestros hermanos y amigos, contamos con su poder y su gracia, contamos con todos los recursos necesarios para obtener la victoria; el éxito puede llegar por un golpe de suerte, la victoria solamente se alcanza con esfuerzo, constancia, lucha y sacrificio.



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62 "Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando venga él, el espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir". (Jn. 16, 12-13)



Jesús confía en el amor y en el poder de Dios que ha creado y esta guiando a este mundo y a cada ser humano que en él habita, en un proceso de desarrollo continuo y creciente hasta que alcancen su plenitud. No todo se logra de la noche a la mañana, es necesario sembrar y esperar. No existe un maestro capaz de enseñar todo en un momento, ni discípulo que sea capaz de asimilarlo. Mientras escribo, tengo la sensación de no dejar plasmados como quisiera todos mis pensamientos, más tengo la absoluta certeza en el Espíritu Santo y sé que él está dándote una luz especial para que mientras lees, tu mente capte más de lo que dicen mis palabras, y que mis líneas, sólo estimulen en ti un proceso de meditación que te ayude a llegar a conclusiones más profundas. Todo padre de familia, todo maestro, todo artista, todo comunicador, necesita tener esta cualidad de Jesús, confiar en que el hijo, el educando, el receptor será capaz, potenciado por el Espíritu Santo, de captar, asimilar y profundizar mucho más de lo esperado.

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63 "En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, y el mundo se alegrará. Estaréis t r i s t e s , pero vuestra t r i s t e z a convertirá en gozo.

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La mujer, cuando va dar a luz, está triste, porque le ha llegado su hora; pero cuando ha dado a luz al niño, ya no se acuerda del aprieto por el gozo de que ha nacido un hombre en el mundo. También vosotros estáis tristes ahora, pero volveré a veros y se alegrará vuestro corazón y vuestra alegría nadie os la podrá quitar. Aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo: Lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre". (Jn. 16, 20-23) Jesús nos enseña a tener esperanza, es decir a pasar los momentos difíciles de hoy, con la certeza que tendremos un mañana mejor. La esperanza nos anima a sembrar, aún cuando la sequía y la inundación, arrasaron con lo que habíamos plantado. La esperanza nos anima a construir, aún cuando el incendio, el huracán o el terremoto ha reducido a escombros lo que habíamos edificado.

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La esperanza anima a los enamorados a casarse, tener hijos, formar un hogar, aún cuando muchas familias se han desintegrado. La esperanza anima la fe de los creyentes, en un mundo en el que muchos han dejado de creer. "La actitud fundamental de la esperanza, de una parte, mueve al cristiano a no perder de vista la meta final que da sentido y valor a su entera existencia y, de otra, le ofrece motivaciones sólidas y profundas para el esfuerzo cotidiano en la t r a n s f o r m a c i ó n de la r e a l i d a d , para hacerla conforme al proyecto de Dios." (Tertio Milenio Advenientes # 46). La virtud de la esperanza corresponde al anhelo de la felicidad puesto por Dios en el corazón de todo hombre; asume las esperanzas que inspiran las actividades de los hombres; las purifica para ordenarlas al Reino de los cielos; protege el desaliento; sostiene en todo desfallecimiento; dilata el corazón en la espera de la bienaventuranza eterna. El impulso de la esperanza preserva del egoísmo y conduce a la dicha de la caridad. (CIC # 1818) Jesús es un hombre de esperanza y nos invita a todos a ser hombres y mujeres de esperanza, es decir a superar los fracasos de ayer, a realizar nuestro mejor e s f u e r z o hoy, confiando en que de esa manera construiremos un mañana mejor.

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"No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí". (Jn. 17, 20) Jesús, además de confiar en la acción del Espíritu Santo, confía en la capacidad de convencimiento, la fidelidad, la creatividad y la vitalidad misionera de sus discípulos dando por sentado que mediante el trabajo de ellos otros llegarán a creer en él. Qué importante es tener y sobre todo transmitir confianza en aquellos que continuarán la obra iniciada. Esta cualidad de J e s ú s , la n e c e s i t a m o s especialmente los padres de familia y los maestros. Como lo he explicado ampliamente en el libro Educar hacia la libertad: "Afortunadamente, todavía muchos adultos deseamos que los jóvenes sean: -

Mejores hombres y mujeres que nosotros. Más alegres y positivos que nosotros. Más solidarios y generosos que nosotros. Más fieles y constantes que nosotros. Más auténticos y leales que nosotros.

Que los jóvenes construyan: - Una familia más unida y estable que la nuestra. - Una sociedad más justa y más fraterna que la nuestra. - Una civilización con más amor y esperanza que la nuestra. - Una cultura más pluralista y tolerante que la nuestra. - Una comunidad más cristiana y más humana que la nuestra. 168

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Y que un día Dios les permita tener unos hijos e hijas, tan buenos o mejores que los nuestros". (Salvador Gómez Yánez. Educar hacia la libertad. Editorial Católica Siembra - Guatemala 1998 Págs. 89 y 90)




Esta cualidad la necesitan también, aquellos que con ilusión han comenzado una empresa, un negocio, un ministerio, una organización, etc. Confiando en que otros seguirán y de buena manera el camino que ellos con tanto sacrificio e ilusión han comenzado. Al iniciar algo con el deseo de que esa obra nos trascienda, digamos a los que están a nuestro lado, las palabras con las que Jesús animó a sus discípulos: "El que cree en mí hará las mismas cosas que yo hago, y aún hará cosas mayores" (Jn. 14, 12 Biblia Latinoamericana) El maestro infundió confianza y de esa manera estimuló el trabajo de sus discípulos, de hecho, tenía razón pues a dos mil años de distancia, somos más de mil millones de creyentes en Cristo que hay en el mundo. Infundir confianza en quienes son, en lo que hacen y en lo que harán, es la mejor manera de obtener buenos resultados, especialmente cuando se trata de proyectar a los jóvenes hacia el futuro. Decir: "Yo confío en ti y en que harás bien lo que te toca hacer". Es el primer paso en el camino que conduce a la realización plena de lo que son, lo que hacen y lo que alcanzarán.

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65 "Para que todos sean uno. Como tú Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tu me has enviado y que los has amado a ellos, como me has amado a mí". (Jn. 17, 21-23) Una de las revelaciones más grandes que le ha traído Jesús a la humanidad, es que Dios es una comunidad de amor. Para los judíos Dios es una persona sola, para los discípulos de Jesús Dios es: Padre, Hijo y Espíritu Santo. "Ante un mundo roto y deseoso de unidad es necesario proclamar con gozo y fe firme que Dios es comunión, Padre, Hijo y Espíritu Santo, unidad en la distinción, el cual llama a todos los hombres a que participen de la misma comunión trinitaria...". (Juan Pablo II, Ecclesia in América. # 33) Si Dios es unidad en la distinción y nosotros hemos sido creados a imagen y semejanza suya, somos capaces de encontrar caminos de unidad, no obstante nuestra diversidad. Cuando Jesús dice al Padre: "Que sean uno como nosotros somos uno" (Jn. 17, 22)

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Está manifestando más que un deseo, todo un programa de acción. La tarea que él vino a realizar y quiere que nosotros continuemos, fue reconciliar al hombre con Dios, consigo mismo, con el prójimo, y ponerlo en armonía con el universo; en una palabra estableció el puente para acercarnos, encontrarnos y llegar a la unidad. El valor de la unidad es tan necesario, ya sea en la comunidad familiar, laboral, educativa, religiosa, como en los diversos niveles sociales e incluso con la naturaleza y el universo en el que transcurre nuestra existencia. Sólo hombres y mujeres como Jesús pueden ayudar a lograr la comunión tan anhelada. Uno de los grandes desafíos de nuestra cultura tan competitiva en la que vivimos, es la cantidad de muros, discriminaciones, divisiones que hemos construido a base de orgullo y egoísmo. Afortunadamente se está hablando de globalización, lo cual es apenas un primer paso en el largo camino de solidaridad, comunión hasta llegar a la v e r d a d e r a f r a t e r n i d a d , que será la meta para los discípulos de Jesús en el tercer milenio. "Entre los pecados que exigen un mayor compromiso de penitencia y de conversión han de citarse ciertamente aquellos que han dañado la unidad querida por Dios para su pueblo. A lo largo de los mil años que se están incluyendo, aún más que en el primer milenio, la comunión eclesial, "A veces no sin culpa de los hombres por ambas partes", ha conocido dolorosas laceraciones que contradicen abiertamente la voluntad de Cristo y son un escándalo para el mundo. Desgraciadamente, estos pecados del pasado hacen sentir todavía su peso y permanecen como tentaciones del presente. Es necesario hacer 173


propósito de enmienda, invocando con fuerza el perdón de Cristo. En esta última etapa del milenio, la iglesia debe dirigirse con una súplica más sentida al Espíritu Santo implorando de él la gracia de la unidad de los cristianos. Es este un problema crucial para el testimonio evangélico en el mundo. Especialmente después del Concilio Vaticano II han sido muchas las iniciativas ecuménicas emprendidas con generosidad y empeño: Se puede decir que toda la actividad de las iglesias locales y de la Sede Apostólica ha asumido con estos años un carácter ecuménico. El consejo pontificio para la promoción de la unidad de los cristianos ha sido uno de los principales centros animadores del proceso hacia la plena unidad.


Jubileo nos podamos presentar, si no del todo unidos, al menos mucho más próximos a superar las divisiones del segundo milenio. Es necesario al respecto - cada uno lo ve- un enorme esfuerzo. Hay que proseguir en el diálogo doctrinal, pero sobre todo esforzarse más en la oración ecuménica. Oración que se ha intensificado mucho después del concilio, pero que debe aumentarse todavía, comprometiendo cada vez más a los cristianos, en sintonía con la gran invocación de Cristo, antes de la pasión: "Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros" (Jn. 17, 21) (Juan Pablo II. Tertio Millennio Adveniente # 34)

- Resume en una frase esta cualidad de Jesús: Sin embargo, somos todos consientes de que el logro de esta meta no puede ser sólo fruto de esfuerzos humanos, aún siendo éstos indispensables. La unidad es definitiva, es un don del Espíritu Santo. A nosotros se nos pide secundar este don sin caer en ligerezas y reticencias al testimoniar la verdad, sino más bien a c t u a l i z a n d o g e n e r o s a m e n t e las d i r e c t r i c e s trazadas por el concilio y los sucesivos documentos de la Santa Sede, apreciados también por muchos cristianos que no están en plena comunión con la iglesia católica.


Aquí está, por tanto, una de las tareas de los cristianos encaminados hacia el año 2000. La cercanía del final del segundo milenio anima a todos a un examen de conciencia y a oportunas iniciativas ecuménicas, de modo que ante el Gran 174

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66 "El sumo sacerdote interrogó a Jesús sobre sus discípulos y su doctrina. Jesús le respondió: "He hablado abiertamente ante todo el mundo; he enseñado siempre en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he hablado nada a ocultas. ¿Por qué me preguntas? Pregunta a los que me han oído lo que les he hablado; ellos saben lo que he dicho". Apenas dijo esto, uno de los guardias que allí estaba, dio una bofetada a Jesús, diciendo: "¿Así contestas al Sumo Sacerdote? Jesús le respondió: Si he hablado mal, declara lo que está mal; pero si he hablado bien, ¿Por qué me pegas?" (Jn. 18, 19-23) ¿Por qué actúo Jesús así? No parece ser el mismo que dijo: "no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra..." (Mt. 5, 39) ¿Por qué en ésta oportunidad no ofreció la otra mejilla? Jesús no se contradice, por el contrario aquí nos revela el sentido exacto de sus palabras. Es necesario poner un alto a las humillaciones y exigir el debido respeto que cada ser humano merece. El golpe en la mejilla derecha generalmente se daba con el revés de la mano derecha, era un gesto de humillación con el cual se decía: eres tan d é b i l , insignificante e Inferior a mí que no resistirías un golpe de mi puño, ni siquiera una palmada, por eso te golpeo con el revés de mi mano pues te considero indigno de golpearte con todas mis fuerzas. Ante una agresión así, Jesús nos enseña a decir: Golpéame en la mejilla izquierda, ya que soy tan fuerte como tú, tan ser humano como tú, tan persona como tú, trátame como alguien igual a ti. 176

Cuando dice al soldado: "Si he hablado mal, declara lo que esta mal; pero si he hablado bien, ¿por qué me pegas?" (Jn. 18, 23). Lo esta desafiando a pasar del plano instintivo de la violencia, al nivel más humano del razonamiento, en pocas palabras le está diciendo: Tú eres una persona racional como lo soy yo, te invito a dialogar ya que la gente se entiende hablando más que golpeando. El maestro nos enseña a superar nuestras diferencias sin necesidad de acudir a la violencia y motivar al agresor a tomar conciencia de su dignidad de ser humano, para que sea capaz de actuar como tal. Si practicamos esta cualidad de Jesús, seremos más humanos a la hora de resolver nuestros conflictos, buscaremos la vía del diálogo, la negociación, los acuerdos, antes que tomar medidas de hecho. Evitar no es cobardía, e invitar a los otros a detener el espiral de la violencia, es un signo de valentía. El violento llega hasta donde el cobarde le permite. Esta cualidad la necesitan con urgencia las víctimas de todo tipo de violencia, especialmente la violencia doméstica, política, común o delictiva. "Los que renuncian a la acción violenta y sangrienta y recurren para la defensa de los derechos del hombre a medios que están al alcance de los más débiles, dan testimonio de caridad evangélica, siempre que esto se haga sin lesionar los derechos y obligaciones de los otros hombres y de las sociedades. Atestiguan legítimamente la gravedad de los riesgos físicos y morales del recurso a la violencia con sus ruinas y sus muertes" (CIC # 2308) "Las injusticias, las desigualdades excesivas de orden económico o s o c i a l , la e n v i d i a , la 177


desconfianza y el orgullo, que existen entre los hombres y las naciones, amenazan sin cesar la paz y causan las guerras. Todo lo que se hace para superar todos estos desordenes contribuye a edificar la paz y evitar la guerra: En la medida en que los hombres son pecadores, les amenaza y les amenazará hasta la venida de Cristo, el peligro de guerra; en la medida en que, unidos por la caridad, superan el pecado, se superan también las violencias hasta que se cumpla la palabra: "De sus espadas forjarán arados y de sus lanzas podaderas. Ninguna nación levantará ya más la espada contra otro y no se adiestrarán más para el combate" (Is. 2, 4) (CIC. #2317)




67 "Al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, si no que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua". (Jn. 19, 33 -34) Quedándonos en el hecho humano que puede ser explicado por la ciencia, sin adentrarnos al significado espiritual que San Juan quiere dar a los signos agua (bautismo) sangre (eucaristía), vemos a Jesús que fiel a su misión da la vida entregando hasta la última gota de su sangre. El maestro nos enseña a tener una capacidad de entrega sin medida, sin reserva total y completa. Jesús realizó con hechos lo que había enseñado con palabras "Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas". (Jn. 10, 11) "Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos. (Jn. 15, 13) Parece exagerado, radical e incluso imposible, poder alcanzar un nivel de entrega así, no obstante es la única manera de mantener un matrimonio, fundar una familia o simplemente ser fiel a un ideal; ios que logran hacerlo merecen no sólo nuestro respeto, sino toda nuestra admiración. "El amor conyugal comporta una totalidad en la que entran todos los elementos de la persona reclamo del cuerpo y del instinto, fuerza del sentimiento y de la afectividad, aspiración del espíritu y de la voluntad; mira a una unidad

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profundamente personal que, más allá de la unión en una sola carne, conduce a no tener más que un corazón y un alma; exige la indisolubilidad y la fidelidad de la donación recíproca definitiva; y se abre a la fecundidad. En una palabra: se trata de características normales de todo amor conyugal natural, pero con un significado nuevo que no sólo las purifica y consolida, sino las eleva hasta el punto de hacer de ellas la expresión de valores propiamente cristianos". (CIC. # 1643)


Esta entrega total y definitiva es necesaria no sólo para un matrimonio, sino para alcanzar la realización plena de cualquier ideal.



"El amor conyugal exige de los esposos, por su misma naturaleza, una fidelidad inviolable. Esto es consecuencia del don de sí mismos que se hacen mutuamente los esposos. El auténtico amor tiende por sí mismo hacer algo definitivo, no algo pasajero. "Esta íntima unión, en cuanto a donación mutua de dos personas, como el bien de los hijos exige la fidelidad de los cónyuges y urge su indisoluble unidad". (CIC. # 1646). "Puede parecer difícil, incluso imposible, atarse para toda la vida a un ser humano. Por ello es tanto más importante anunciar la buena nueva de que Dios nos ama con un amor definitivo e irrevocable, de que los esposos participan de este amor, que les conforta y mantiene, y de que por su fidelidad se convierten en testigos del amor fiel de Dios. Los esposos que, con la gracia de Dios, dan este testimonio, con frecuencia en condiciones muy difíciles, merecen la gratitud y el apoyo de la comunidad eclesial" (CIC. # 1648)

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68 "Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presento Jesús en medio de ellos y les dijo: La paz con vosotros. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor." (Jn. 20, 19-20) No nos dejemos engañar por aquello o por aquellos que nos ofrecen satisfacción, bienestar y paz a bajo costo, Jesús nos enseña que para hablar de paz y sobre todo para alcanzarla, es necesario mostrar las señales, las heridas, las huellas del trabajo que ha costado construirla.

La paz no se logra con armas ni con papeles, sino con personas dispuestas a negociar, aún cuando eso signifique ceder, compartir, renunciar a ser los dueños absolutos de la razón, la tierra, el dinero o el poder. Bienaventurados los que hablan de paz y están dispuestos a mostrar las heridas, es decir el sacrificio que ha costado construirla.



Una de las bienaventuranzas que nos dio el maestro dice: "Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios" (Mt. 5, 9). Entre otras cosas aquí claramente se nos indica que la paz no es un regalo, sino algo por lo que se debe trabajar continuamente. Cuántos m a t r i m o n i o s , familias empresas, comunidades y pueblos, están anhelando vivir en paz, pero ninguno esta dispuesto a trabajar, sacrificarse o pagar el precio que cuesta construirla. Muchas veces nuestro actuar es tan incoherente como el de los países poderosos que, construyen y venden armas para la guerra mientras los pobres ponen la sangre y los muertos, luego los primeros aparecen como mediadores del conflicto y héroes al firmar como garantes o testigos de honor en los acuerdos de paz.

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69 "Después de esto, se manifestó Jesús otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Se manifestó de esta manera. Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el mellizo, Natanael, el de Cana de G a l i l e a , los de Zebedeo y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dice: "Voy a pescar". Le c o n t e s t a n ellos: "también nosotros vamos contigo". Fueron y subieron a la barca, pero aquella noche no pescaron nada. Cuando ya amaneció estaba Jesús en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús. Díceles J e s ú s : " M u c h a c h o s , ¿No tenéis pescado? Le contestaron: "no". Él les dijo: "Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis". La echaron, pues, y ya no podían arrastrarla por abundancia de peces". Después de haber comido, dice Jesús a Simón Pedro: "Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?" Le dice él: Sí, Señor, tú sabes que te quiero". Le dice Jesús: "apacienta a mis corderos". Vuelve a decirle por segunda vez "Simón de Juan, ¿me amas?" Le dice él: "Sí, Señor, tú sabes que te quiero". Le dice Jesús: "apacienta mis ovejas". Le dice por tercera vez: "Simón de Juan, ¿me quieres?. Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: "¿Me quieres?" Y le dijo: "Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero". Le dice Jesús: "Apacienta mis ovejas". (Jn. 21, 1-6. 15-17) Jesús esta dispuesto a volver a empezar. Al comienzo de su vida publica pasando por la orilla del mar, encontró a Pedro, Andrés, Santiago y Juan, 184

cansados de estar tirando las redes sin pescar nada. El les dijo: "Echad vuestras redes para pescar. Simón le respondió: "Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero en tu palabra, echaré las redes. Y, haciéndolo así, pescaron gran cantidad de peces, de modo que las redes amenazaban romperse". (Le. 5, 4-6) Esta fue la primera pesca milagrosa. Ahora después de tres años, encuentra de nuevo a los mismos pescadores con las redes vacías y es capaz de repetir el milagro. Muchas personas están dispuestas a comenzar algo con ilusión, más después de un tiempo y en todo al verse sobre el mismo punto del que se había partido, quieren volver a empezar. Jesús al ver de nuevo a sus discípulos con las redes vacías les dice: "Tiren la red" (cf. Jn. 21, 6) Esa orden es como un grito de batalla que debe resonar en los oídos de aquellos que frustrados por tantos intentos fallidos, no quieren hacer de nuevo el esfuerzo de intentar nada, por el temor de seguir acumulando fracasos. Esta actitud de estar dispuesto y volver a empezar, la pone Jesús de manifiesto en su relación con Pedro. Todos recordamos la enorme confianza que Jesús tenía en el discípulo elegido para ser cabeza del grupo apostólico. Confianza por demás manifestada cuando le dirigió estas palabras. "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia... a ti te daré las llaves del Reino de los cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos... (Mt. 16, 18-19) 185



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Desafortunadamente y por diversas razones Pedro negó tres veces al maestro (Cf. Le. 22, 54-62) Varios días después de ese desafortunado incidente, el discípulo y el maestro están de nuevo frente a frente, Pedro esperaba un reproche, un reclamo, una llamada de atención, lo que nunca imaginó fue tener que responder a la pregunta que por tres veces le hizo el Señor: "¿Me amas?" (Jn. 21, 15). De esa manera Jesús le da la oportunidad de que la antigua triple negación quede sustituida por la actual declaración de amor, fidelidad y compromiso. Sólo un ser humano con la estatura de Jesús es capaz de hacer eso. Esta cualidad es indispensable, para perdonar y olvidar las desagradables experiencias pasadas, devolver la confianza y estar decididos a comenzar de nuevo. Si con humildad se reconocen las faltas, y hay disposición de enmendar los errores y sobre todo, amor; Jesús nos enseña que nunca es tarde para empezar de nuevo. "Tiren la red".

"Hay además, otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se escribieran". (Jn. 21, 25) En tu vida, en mi vida, como en la vida de Jesús, hay muchas cosas que nunca quedaran escritas, pero estarán para siempre en la memoria. Jesús nos enseña a vivir hasta el final, salvar lo que puedas salvar, iluminar lo que puedas iluminar y dar todo lo que tengas para dar, aún cuando nadie lleve registro de tu total e incondicional entrega. No es necesario dejar constancia de todo y mucho menos esperar el reconocimiento por todo, es posible que tu repitas las palabras del padre Seziño, (cantautor Brasileño) que en su canción Ciudadano del infinito dice:

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"He procurado sembrar la paz y por donde fui sembré ley de Dios, también bendije al que me maldijo y plantó cizaña sobre mi amor. No recibí condecoraciones por haber donado mi corazón, hoy voy cantando por entre el pueblo y voy soñando un mundo nuevo".

- Escribe una manera concreta de practicarla: Parece injusto, pero así es la vida, muchas veces lo que más se graba, lo que más recuerdan y lo que más comentan algunas personas son nuestros errores, limitaciones, defectos y desaciertos, condenando al olvido el inmenso bien que hemos hecho.

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Quedé impresionado al enterarme de que el Rey Herodes, al que reconocemos como el grande, fue un magnífico arquitecto que entre otras obras grandiosas, reconstruyó el templo de Jerusalén. Fue también un hábil político y diplomático, hasta el punto de convencer al emperador romano de que era mejor que un judío continuará gobernando como rey al pueblo de Israel, pues estos no aceptarían la autoridad de un pagano, de esa manera Herodes, y sus descendientes continuaron como reyes. Además fue un gran estratega militar, construyó la inconquistable e invencible fortaleza de mazada, lugar en el que hasta el día de hoy los israelitas juran defender con valor y lealtad su patria, aún cuando para ellos tengan que derramar su sangre bajo el lema: "Es preferible morir con dignidad que ser esclavo." Podría continuar escribiendo sobre el polifacético rey Herodes, sin embargo, mientras escribo, estoy seguro que tú y la mayoría de mis lectores lo único que recuerda de este personaje, fue el desafortunado y lamentable acontecimiento de la matanza de los niños inocentes, según nos narra San Mateo: "Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos" (Mt. 2, 16)


de recordar no sólo los aspectos negativos, sino el inmenso caudal de bien que han realizado. b-

Vivamos una vida fecunda, productiva pero al mismo tiempo prudente y juiciosa de manera que no deshagamos con los pies, lo que hemos hecho con las manos.

c- Vivamos, continuemos realizando la obra para la cual Dios nos puso en este mundo, sabiendo que aún cuanto no todo quede escrito, no deja por eso de ser nuestra historia. No es necesario que se hable o escriba mucho con respecto a nosotros, a veces se puede cerrar todo en pocas palabras. Cuando el discípulo Pedro, quiso resumir la vida de su maestro, lo dijo con las siguientes palabras: "Cómo Dios a Jesús de Nazaret le ungió con el Espíritu Santo y con poder, y como él pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el Diablo, porque Dios estaba con él. (Hch. 10, 38).

- Escribe en pocas palabras cómo te gustaría que los demás te recordaran:

Muchas cosas buenas hizo el rey Herodes, pero en el evangelio no quedaron escritas. Constatar esta realidad nos debe llevar a sacar tres conclusiones:

- Escribe una frase que pueda ser escrita como epitafio, sobre la lápida de tu tumba:

a- Debemos ser más objetivos y más justos cuando evaluemos la vida y obra de los demás, tratemos 188

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"SIGAMOS ADELANTE" Muchas personas se esfuerzan hasta el punto de hacerse cirugías con el afán de parecerse a Elvis Presley, Michaell Jackson, Marilyn Monroe, Celina etc. Todos los personajes famosos con más de un aspecto importante que vale la pena imitar de sus vidas. Cuando el modelo a imitar es Jesús estamos frente al ser humano por excelencia, estamos frente a la perla preciosa, el tesoro escondido por el que vale la pena invertir todo (CF. Mt. 13, 44-46)

En el camino de nuestro pleno desarrollo humano, lo más importante es saber donde estamos y en que dirección avanzar para dar pasos firmes y seguros hacia adelante, regresa a lo que leíste, escoge los diez aspectos de la vida de Jesús que más te han impactado, colócalos en el orden'en el que deseas comenzar a imitarlos.

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Jesús es el paradigma, es decir el modelo perfecto, el prototipo, el canon, la medida con la que deberíamos compararnos todos los seres humanos para saber en que medida estamos alcanzando nuestra plenitud. Es posible que nos invada la sensación de estar muy lejos de alcanzar el ideal propuesto, a este punto es bueno recordar las palabras de San Pablo:

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"No creo haber conseguido ya la meta ni me considero perfecto, sino que prosigo mi carrera hasta alcanzar a Cristo Jesús, quién ya me dio alcance. No, hermanos, yo no pretendo haberlo conseguido todavía. Digo solamente esto: olvidando lo que dejé atrás, me lanzó hacia adelante y corro hacia la meta, para ganar el premio del cielo para el cual Dios nos llamó en Cristo Jesús.

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9 Todos nosotros, si somos de los"perfectos", tenemos que pensar así; y si ustedes no están de acuerdo sobre algún punto, Dios los iluminará. Mientras tanto, sea cual sea el punto a donde hayamos llegado, sigamos en la misma dirección. (FU. 3, 12-16 Biblia Latinoamericana)

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10 Si haces esto y enseñas a otros a hacerlo, estarás cumpliendo con el mandato de ser y hacer discípulos que nos ha dado el Maestro. 191


"Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes" (Mt. 28, 19) Llevar a cada ser humano a ser como Cristo, es ponerlo en camino de alcanzar su máxima promoción o desarrollo y ésta en definitiva es la verdadera meta de todo proceso educativo. "La promoción, como indica la doctrina social de la Iglesia, debe llevar al hombre y a la mujer a pasar de condiciones cada vez menos humanas, a condiciones cada vez más humanas, hasta llegar al pleno conocimiento de Jesucristo (cf Populorum progressio, 20-21). En su raíz descubrimos, pues, que se trata de un verdadero canto a la vida, de toda vida desde el no nacido hasta el abandonado". (Conclusiones de Santo Domingo # 162) "Derechos Humanos. La igualdad entre los seres humanos en su dignidad, por ser creados a imagen y semejanza de Dios, se afianza y perfecciona en Cristo. Desde la encarnación, al asumir el Verbo nuestra naturaleza y sobre todo su acción redentora en la cruz, muestra el valor de cada persona. Por lo mismo Cristo, Dios y hombre, es la fuente más profunda que garantiza la dignidad de la persona humana y de sus derechos. Toda violación de los derechos humanos contradice el Plan de Dios y es pecado". (Conclusiones de Santo Domingo # 164) "Creados a imagen de Dios, tenemos, la medida de nuestra conducta moral en Cristo, Verbo encarnado, plenitud del hombre. Ya el quehacer ético natural, esencialmente ligado a la dignidad 192


humana y sus derechos, constituye la base para un diálogo con los no creyentes. Por el bautismo nacemos a una nueva vida y recibimos la capacidad de acercarnos al modelo que es Cristo. Caminar hacia él es la moral cristiana; es la forma de vida propia del creyente, que con la ayuda de la gracia sacramental sigue a Jesucristo, vive la alegría de la salvación y abunda en frutos de caridad para la vida del mundo (cf Jn. 15; OT 16). Consientes de la necesidad de seguir este camino, el cristiano se empeña en la formación de la propia conciencia. De esta formación, tanto individual como colectiva, de la madurez de mentalidad de su sentido de responsabilidad y de la pureza de las costumbres depende el desarrollo y la riqueza de los pueblos (cf Juan Pablo II, Discurso Inaugural). La moral cristiana sólo se entiende dentro de la Iglesia y se plenifica en la eucaristía. Todo lo que en ella podemos ofrecer es vida; lo que no puede ofrecerse es el pecado". (Conclusiones de Santo Domingo # 231) "Ningún maestro educa sin saber para qué educa y hacia dónde educa. Hay un proyecto de hombre encerrado en todo proyecto educativo, y este proyecto vale o no según construya o destruya al educando. Este es el valor educativo. Cuando hablamos de una educación cristiana, hablamos de que el maestro educa hacia un proyecto de hombre en el que viva Jesucristo. Hay muchos aspectos en los que se educa y de los que consta el proyecto educativo del hombre; hay muchos valores; pero estos valores nunca están solos, siempre forman una c o n s t e l a c i ó n ordenada explícita o implícitamente. Si la ordenación tiene como fundamento y término a Cristo, entonces esta 193


educación está recapitulando todo en Cristo y es una verdadera educación cristiana; si no, puede hablar de Cristo, pero no es cristiana. El maestro cristiano debe ser considerado como sujeto eclesial que evangeliza, que catequiza y educa cristianamente. Tiene una identidad definida en la comunidad eclesial. Su papel debe ser reconocido en la Iglesia". (Conclusiones de Santo Domingo # 265) "En la situación actual encontramos una pluralidad de valores que nos interpelan y que son ambivalentes. De aquí surge la necesidad de confrontar los nuevos valores educativos con Cristo revelador del misterio del hombre. En la nueva educación se trata de hacer crecer y madurar la persona según las exigencias de los nuevos valores; a esto hay que agregar la armonización con la tipología propia del contexto latinoamericano. Generalmente desde los criterios secularistas nos piden que eduquemos al hombre técnico, al hombre apto para dominar su mundo y vivir en un intercambio de bienes producido bajo ciertas normas políticas; las mínimas. Esta realidad nos interpela fuertemente para poder ser conscientes de todos los valores que están en ella y poderlo recapitular en Cristo; nos interpela para continuar la línea de la encarnación del Verbo en nuestra educación cristiana y llegar al proyecto de vida para todo hombre, que es Cristo muerto y resucitado". (Conclusiones de Santo Domingo # 266)

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Índice Monedas Falsas ¿Por donde Comenzar? Cualidad 1 Cualidad 2

-| 5 -JQ 12

Cualidad 3

14

Cualidad 4 Cualidad 5

-\Q 20

Cualidad 6

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Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad

7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18

24 26 28 30 32 34 36 40 42 45 47 50

Cualidad 19

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Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad Cualidad

54 56 58 61 63 65 67 69 73

20 21 22 23 24 25 26 27 28


Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua Cua

dad 29 dad 30 dad 31 dad 32 dad 33 dad 34 dad 35 dad 36 dad 37 dad 38 dad 39 dad 40 dad 41 dad 42 dad 43 dad 44 dad 45 dad 46 dad 47 dad 48 dad 49 dad 50 dad 51 dad 52 dad 53 dad 54 dad 55 dad 56 dad 57 dad 58 dad 59 dad 60 dad 61


80 82 85 89 93 96 99 101 103 106 108 110 113 116 120 122 126 128 130 132 135 136 138 141 143 145 147 149 153 155 157 160 162

Cual dad 62 Cual dad 63. Cual dad 64 Cual dad 65 Cual dad 66 Cual dad 67 Cual dad 68 Cual dad 69 Cual dad 70 "Sigamos Adelante"

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Gomez Yanez, Salvador - Plenitud Del Ser Humano

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