REFLEXIONES SOBRE EL ((DEQUEÍSMO EN EL ESPAÑOL DE ESPANA
EL QUEÍSMOB
Leonardo G ~ M E ZORREGO
La bibliografía sobre los fenómenos del «dequeismo» «dequeism o» y del «queísmo» ya empieza pieza a ser amplia ampli a como co mo tendremos tendr emos ocasión de ver a lo largo largo de este trabajo; sin embargo, que nosotros sepamos, no se han descrito todavía con detalle las distintas estructuras en que aparecen ambos fenómenos, fenómenos, entendemos qu e tampotampoco se se ha profundi pro fundizado zado lo suficiente en algunas de las causas causas que qu e los gener generan. an. Por P or otro lado, nos interesa en estas páginas dejar constancia de algunos casos tanto «dequeistas» como «queistas» que suscitan con frecuencia dudas y que no han sido abordados aún por los estudiosos del tema. DEQUE~SMO
Como se sabe, el «dequeismo» no es más que el uso indebido de una preposición parásita delante de la conjunción subordinante que. Las estructuras en que aparece este fenómeno. según los datos que tenemos recogidos, son las siguientes: a)
directo: Ia función de carnpiem ento directo:
Opino que no tiene razón -*Opino de que no tiene razón. Recuerdo que te conocí en el colegio Recuerdo de que te conocí en el colegio. b) En la función d su~eto: 1) Con verbos (o locuciones locuciones verba verbales) les) no copulativos: Me consta que eso no es así Me consta de que eso no es así. o merece merece la la pena que nos matemos a trabaj trab ajar ar No merece la pena de que nos matemos a trabajar. Resulta Resulta que no no lo sabía Resulta de que no lo sabia.
LEONARDO G Ó M E Z
TORREGO
3) En oraciones de pasiva refleja:
se dice (comenta, rumorea ..
que va haber nuevo direct or(comenta, rumorea ..) de que va a haber nuevo director.
4)
*Se dice
más frecuentes a tenor de los ejemplos que muestra Kany. En efecto, este autor muestra 23 ejemplos de este tipo frente a sólo en cláusula de sujeto y los ya mencion ados en locucion es especiales'. En lo que respecta a España, M. Seco3 pone cinco ejemplos de c. directo, sólo uno de sujeto («No le importa de que le vean*), y ninguno de los demás casos. El «dequeismo», como se ve, es una anomalía sintáctica qu e aparece cada
Con verbos doblemente pronominales: Se nos olvidó que iba n a venir Se me antojó que 10 hiciera Javier
REFLEXIONES SOBRE EL «DEQUEíSMO EL QUEÍSMOn
Se nos olvidó de que iban a venir. Se me antojó de que lo hiciera Javier.
c) En la función de atributo con un sustantivo como núcleo del sujeto: La idea es que todos debemos colaborar La idea es de qiie todos debemos colaborar. El problema es que no sé cómo redactar la cana El problema es de que no sé cómo redactar la cana. Las noticias que tengo son que Chend o va a ser el capitán Las noticias que tengo son Chendo va a ser el capitán.
vez con más frecuencia en los distintos estratos sociales, sobre todo entre personas de sectores culturales bajos y medios (más de un locutor de radio y televisión lo emplea con profusión). Por otro lado, parece ser un fenómeno relativamente reciente, aun que por el hecho de pertenecer exclusivamente al registro oral no podamo s fecharlo con garantía4. Lo que tambi én sabemos es que en Hispanoaménca se encuentra aún más arraigado que en Españas. Lázaro Carreter dice sobre la aparición del «dequeismo»: «No calan tan pron to las novedades, ni se esparcen tan extensamente, sin pasar antes un largo noviciado. Debe suponerse, por tanto, que el fenómeno era latente en España, sofocado por la lengua culta, inadvertido por marginal, que ha aflorado con la ocupación de los micros por analfabeto^»^. Por tan to, lo q ue si parece reciente es la frecuencia o
d) Confusión entre preposiciones:
Del carácter de actualidad que parece tener el «dequeismo» (salvo casos es-
Confiaba en que me lo dijeras Confiaba de que me lo dijeras. Quedó en que me lo diría Quedó de que me lo diria. Tengo fe en que me vas a ayud ar Tengo fe de que mc ayudar. e) Con el verbo «pensan>podemos ten er dequeísmos como en d) o como en a), pues admite suplementos con en y complementos directos: Pensé (en ) que nos ayu darías
Pense de que nos ayudarías.
f) En locuciones conjuntivas:
no ser que
no ser de que.
Sin duda, la estructura más frecuente es la del «dequeismo» en cláusulas subordinadas de c. directo. En los datos qu e hemos recogido procedentes de 22 programas de radio y televisión (debates y entrevistas), el 75 O/o de los dequeismos detectados son de este tipo; el 17 Oo comprende «dequeismos» en cláusulas de sujetos, casi siempre con verbos del tipo ((resultan), «suceden>,«importan>, parecen>,«constan>:el restante corresponde a las otras estrtcturas, en especial a la de atributo. No hemos observado, sin embargo, ningún caso de «dequeísmas» similar a los que muestra Kany en América del tipo «Hará ocho días
qu
vi matar a una mujem, «Así es de qrii no puedo in>;«Quedé de qzre no», «De manera d e q u e llegó tarde»'. En ~ocu ciones , ólo tenemos anotado un «a no ser de que» por «a no ser que». Se demuestra. asi, que el «dequeismo» está más arraigado en América que en España, y que algunos de ellos son allí más «cmdos». También en América los «dequeismos» en cláusulas de C. directo son 10s K%NY,h. Sinlaris hispanoamericnna. Madrid,
Gredos, 1969, págs. 41 1-412.
LEONARDO G ~ M E z ORREGO
queismo~:a u l t r a c o r r e c c i ó n los cruces por analogia entre distintas estructuras. La primera de estas causas ha sido ya señalada por P. Bentivoglio9y E. Náñezl0. Parece claro que personas que saben que se suprime indebid amente la preposición de en casos como (M e acuerdo que...», «Estoy seguro que...)), «N o se percató que...», etc., tienden a colocar dicha preposición allí donde resulta superAunque los cruces analógicos también han sido apuntad os por algunos autores que se han o cupado del fenómeno del «dequ eismo»ll , consideramos que no han sido, sin embargo, suficientemente explicitados y desarrollados. Son, en nuestra opinión, los siguientes: a) Entre un verbo y una expresión sinónima compuesta por otro verbo distinto y un sustantivo como complemento suyo (o un adjetivo como atributo de un verbo copulativo) que comparte el mismo lexema del primer verbo: Tener la intención de que Intentar de que. Tener la ocurrencia de que Ocum'rsele de que. Estar deseoso de que Desear de que. Etc.
b) Entre el régimen de un verbo con complemento directo o sujeto, y una expresión o locución sinónima o cuasisinónima con verbo+compiemento sustantivo, pero con lexema diferente al del primer verbo: Tener la impresión de que Creer de que. Partir de la base de que -*Suponer de que. Darse cuenta de que Saber d e q u e . Tener pmebas de que Constarle (a uno) de que. Ser señal de que Significar d e q u e . c) Entre verbos que rigen suplemento con + y verbos sinónimos o cuasisinónimos que rigen complemento directo: Habló de que
Dijo de que. *Afirmó de que. *Comentó de que. Me acuerdo de que Recuerdo d e q u e (o *me recuerdo di, q ~ i e ) ' ~ . Trató de que Intentó de que. por SU parte, P. BENTIVOGLIO F. D'INTRONO expresan en los siguientes terminos: «En efecto, en nuestra opinión, la presencia de la preposición de antes de una subordinada encabezada por que debilita la aserción, en los casos de los verbos asenivos, probablemente atenua la presuposición :squeismo en en los casos de los verbos presuposirivos fuertes*. Ver «Análisis sociolingüistico el habla de Caracas» en Bolelin de ia Academia P?; "!orriquenade la Lengua Espai: VI. 1. 1977. NO obstante, P. BENTIVOGLIO «El dequeismo en e n e z u e l a , ju caso de ultracorreccion?~ Homenaje a A. Rabannies. Boletin de Fllologin. Univ. de Chile, Santiago, xxxi, 1980. confiesa no estar ya convencida de la aceptabilidad de esta hipótesis. BENTIVOCLIO,.: «E dequeismo en Venezuela
porádicos en épocas anteriores) dice mucho el hecho de no haber sido mencionado por ninguna de las gramáticas más o menos normativ as (ni Salvá, ni Bello ni la R.A.E...). Sólo en el Esbozo de la RAE, y en nota, se alude al fenómeno con dos ejemplos en cláusula de c. directo1. Tampoco se habla de estructuras «dequeistas» en libros donde, por su idiosincrasia, podrían aparecer7'. Las/cláusulas hue explican el «dequeismo» son intralingüisticas aunque, en ocasiones, se hayan aducido razones extralingüisticas de carácter más o menos estilistico o psicológico8. En efecto, dos son, a nuestro juicio, las causas del «de-
h.: op. cif. GNY. SECO. Diccionario de dudas 3, dificultadps de la lengua española, Madrid, Espasa-Calpe. 1986. pág. 41 1. En el «Lazarillo» hemos encontrado el siguiente texto donde parece existir un «dequeismo»: «Queyo holgaba había po bien de qu ella entrase saliese de noche de día». Lazarillo de Tor117es. Ed. de Félix Carrasco. Madrid. SGEL, 1982.Tractado vii, pág. 158. También KANY, op. cil., cita SÁNCHEZ DE BADMOZ:Recopilación, 1554, pág. un ejemplo del s. xvi: «Lo qu sucede es de qu 3).
Ve S BANAL ES, A.: «Queismo dequeismo en el español de Chile en E ~ f u d i o s j i l o l ó ~ i c o;"s ~ ~ g~iirricos.H omenaje a A. Rosenblat en sus 70 años. Inst. de Pedagogía, Caracas, 1977, págs. 413.444, L ~ R OAXRETER..: «Entrevistas telefónicas» en El dardo en la palabra. Periódico A B ~ , 19-XI-1989.
552.
RAE: Esbozo de
un nueva gramalica d e la lengua española, Madrid. Espasa-Calpe, 1973, pág.
Por ejemplo, BE~NHAUER,.: «El español coloquial», Madrid, Gredos, 1968. Erica GARC~A ic al respecto: «Cuando cláusula va introducida por de, su relación con el verbo es menos total, má mediata, ue en los casos en qu de no aparecen. má adelante añade: «E distanciamiento sintáctico (incluso fonético) de un cláusula (des)vinculada por de puede verse -Y usarse- como expresión del distanciamiento del hablante qu no quiere comprometerse totalmente co el contenido de la clásula». Ve «El fenómeno (de)queismo desde un perspectiva dinidel comunicativo la lengua* en A m e r i c a . Ciudad de México, 27-31 enero 1982. pág. 52.
REFLEXIONES SOBRE EL N D E Q U E Í S M EOL QUEÍSMOD
d) Entre pares de verbos de los que uno es pronominal y el otro no, pero con un mismo lexema aunque con régimen sintáctico diferente. El primero rige suplemento; el segundo, sujeto: Me avergüenzo de que Me avergüenza de que. Me preocupa de que. Me preocupo de que alegré de que Me alegró de que. Me extrañé de que Me extrañó de que. e) Entre estructuras copulativas o atributivas con un a d j e t i v o poseedor de un lexema que comparte el s u s t a n t i v o de la estructura con la que se cruza: Existe la POSIBILIDAD de que Es POSIBLE d e q u e . Ha NECESIDAD de que Es NECESARIO de que. SEGURO de que. Tengo la SEGURIDADde que Está PREVISTO de que. Ha la P R E V I S I ~ Nde que Entre estructuras copulativas o atributivas en que se ha producido una traslación de la preposición de desde su papel de introductora de un complemento nominal, lo que es claramente agramatical: Hay (existe, tengo el problema de que El problema es d e q u e .. Existe (hay, tengo... la idea de que La idea es d e q u e .. g) En tre locuciones verbales cuasisinónlmas con el sutantivo «cuenta»: Darse cuenta (caer en la cuenta) de que en cuenta de que.
Tener en cuenta d e q u r , *tomar
h) Por traslación d e la preposición de de un suplemento (con verbos que rigen también c. directo) 1 complemento directo desempeñado por una subordinada, lo cual es claramente agramatical: Pensar algo algo o alguien Opinar algo de algo o alguien
Pensar de que. Opinar d e q u e .
E. NáñezI3 expone una tercera causa que exp licana el fenómeno del «dequeísmo»: el abundante empleo superfluo de la preposición en casos como «dijo de tumbamos en un alcorcillo», «lo vi entran), «hacían de reir mucho a 10s observadores*, «la gente gusta de ver la televisión», «no te hagas de rogan>.. estos ejemplos qu e E. Náñez extrae de obras de imp ortantes escritores, podemos añadir otros como «no pienso de trabajar más», «no vale la pena de trabajar así», «sabíamos de tus apuros» Detectar un «dequeísmo» parece, en principio, tarea fácil con sólo aplicar el
LEONARDO G ~ M E z ORREGO
queismo~:a u l t r a c o r r e c c i ó n los cruces por analogia entre distintas estructuras. La primera de estas causas ha sido ya señalada por P. Bentivoglio9y E. Náñezl0. Parece claro que personas que saben que se suprime indebid amente la preposición de en casos como (M e acuerdo que...», «Estoy seguro que...)), «N o se percató que...», etc., tienden a colocar dicha preposición allí donde resulta superAunque los cruces analógicos también han sido apuntad os por algunos autores que se han o cupado del fenómeno del «dequ eismo»ll , consideramos que no han sido, sin embargo, suficientemente explicitados y desarrollados. Son, en nuestra opinión, los siguientes:
REFLEXIONES SOBRE EL N D E Q U E Í S M EOL QUEÍSMOD
d) Entre pares de verbos de los que uno es pronominal y el otro no, pero con un mismo lexema aunque con régimen sintáctico diferente. El primero rige suplemento; el segundo, sujeto: Me avergüenzo de que Me avergüenza de que. Me preocupa de que. Me preocupo de que alegré de que Me alegró de que. Me extrañé de que Me extrañó de que. e) Entre estructuras copulativas o atributivas con un a d j e t i v o poseedor de un lexema que comparte el s u s t a n t i v o de la estructura con la que se cruza:
a) Entre un verbo y una expresión sinónima compuesta por otro verbo distinto y un sustantivo como complemento suyo (o un adjetivo como atributo de un verbo copulativo) que comparte el mismo lexema del primer verbo: Tener la intención de que Intentar de que. Tener la ocurrencia de que Ocum'rsele de que. Estar deseoso de que Desear de que. Etc.
b) Entre el régimen de un verbo con complemento directo o sujeto, y una expresión o locución sinónima o cuasisinónima con verbo+compiemento sustantivo, pero con lexema diferente al del primer verbo: Tener la impresión de que Creer de que. Partir de la base de que -*Suponer de que. Darse cuenta de que Saber d e q u e . Tener pmebas de que Constarle (a uno) de que. Ser señal de que Significar d e q u e . c) Entre verbos que rigen suplemento con + y verbos sinónimos o cuasisinónimos que rigen complemento directo: Habló de que
Dijo de que. *Afirmó de que. *Comentó de que. Me acuerdo de que Recuerdo d e q u e (o *me recuerdo di, q ~ i e ) ' ~ . Trató de que Intentó de que. por SU parte, P. BENTIVOGLIO F. D'INTRONO expresan en los siguientes terminos: «En efecto, en nuestra opinión, la presencia de la preposición de antes de una subordinada encabezada por que debilita la aserción, en los casos de los verbos asenivos, probablemente atenua la presuposición :squeismo en en los casos de los verbos presuposirivos fuertes*. Ver «Análisis sociolingüistico el habla de Caracas» en Bolelin de ia Academia P?; "!orriquenade la Lengua Espai: VI. 1. 1977. NO obstante, P. BENTIVOGLIO «El dequeismo en e n e z u e l a , ju caso de ultracorreccion?~ Homenaje a A. Rabannies. Boletin de Fllologin. Univ. de Chile, Santiago, xxxi, 1980. confiesa no estar ya convencida de la aceptabilidad de esta hipótesis. BENTIVOCLIO,.: «E dequeismo en Venezuela 10 N Á N E z , E.:
Existe la POSIBILIDAD de que Es POSIBLE d e q u e . Ha NECESIDAD de que Es NECESARIO de que. SEGURO de que. Tengo la SEGURIDADde que Está PREVISTO de que. Ha la P R E V I S I ~ Nde que Entre estructuras copulativas o atributivas en que se ha producido una traslación de la preposición de desde su papel de introductora de un complemento nominal, lo que es claramente agramatical: Hay (existe, tengo el problema de que El problema es d e q u e .. Existe (hay, tengo... la idea de que La idea es d e q u e .. g) En tre locuciones verbales cuasisinónlmas con el sutantivo «cuenta»: Darse cuenta (caer en la cuenta) de que en cuenta de que.
Tener en cuenta d e q u r , *tomar
h) Por traslación d e la preposición de de un suplemento (con verbos que rigen también c. directo) 1 complemento directo desempeñado por una subordinada, lo cual es claramente agramatical: Pensar algo algo o alguien Opinar algo de algo o alguien
Pensar de que. Opinar d e q u e .
E. NáñezI3 expone una tercera causa que exp licana el fenómeno del «dequeísmo»: el abundante empleo superfluo de la preposición en casos como «dijo de tumbamos en un alcorcillo», «lo vi entran), «hacían de reir mucho a 10s observadores*, «la gente gusta de ver la televisión», «no te hagas de rogan>.. estos ejemplos qu e E. Náñez extrae de obras de imp ortantes escritores, podemos añadir otros como «no pienso de trabajar más», «no vale la pena de trabajar así», «sabíamos de tus apuros» Detectar un «dequeísmo» parece, en principio, tarea fácil con sólo aplicar el método c o n m u t a c i o n a l : si al sustituir una subordinada por un SN o un pronombre sigue manteniéndose la preposición e, es que ésta no es superfiua; pero si N i Ñ E Z . E.,
it.
REFLEXIONES SOBRE EL «DEQUE$MO ADVERTIR
EL QUEÍSMOn
VISAR
Según R. Cano, estos verbos «pueden integrar dos esquemas sintácticos diferentes: por un lado, un objeto directo [+Humano] [...], y el contenido como sintagma introducido por de (avisar, advertir a alguien de algo) [...]. Por ot ro lado, el esquema d e todos los verbos de «decin>: el contenido del acto verbal como objeto directo, y el destinatario como objeto indirecto: avisar(1e) algo a alguien, advertir(1e) algo a alguien. En uno y otro tipo de estructura, el significado es el mismo, lo que cambia son los elementos que se consideran «foco» o centro de atención del mensaje»14. Si nos atenemos a estas palabras, habrá que pensar que son tan n ormales las forma s con de que (complem ento suplemento) como las formas con que (c. directo)Ii: a) Me avisaron que habían puesto una bomba (me lo avisaron). b) Me avisaron de que habían puesto una bomba (me avisaron de eso, de l colocación...). c) Me advirtieron de que podría envenenarme (me advirtieron de eso, de un posible envenenamiento). d) Me advirtieron que podnan envenenarme (me lo advirtieron). Sin embargo, estos verbos poseen vanos significados y, en la mayoría de los casos, rechazan o parecen rechazar de. Veamos las frases siguientes con advertir: Le he advertido que le pondrán muchos inconvenientes. Le he advertido de qzre le pondrán muchos inconvenientes (?). Te advierto que llegaré un poco tarde uan advirtió que el coche hacia un ruido extraño (lo advirtió lo notó). *Juan advirtió de que el coche hacía un ruido extraño ('Juan advirtió de eso). Te advierto que no soy tonto (t e lo advierto). *Te advierto de que no soy tonto (*te advierto de eso). Adviértele que se calle (adviérteselo). *Adviértele de que se calle (*adviértele de ello). De estos ejemplos, parece deducirse que en los casos en que advertir significa «notar», «ven> o «denotan>,así como cuando expresa «amenazan, «amonestación», nunca puede aparecer del6; que en los casos en que significa «informan>,«comunicm>,«hacer saben>puede llevar de, aunque si aparece en persona del presente de indicativo, es dudosa la gramaticalidad con esta preposición. De todas formas, ya Cuervo en su Diccionario de construcción régimen" después de poner vanos ejemplos de advertir con de+grupo nominal (advertir l4
CANO, .: EsrrucIuras sinracricas /ransirivas en el español aclual, Madrid, Credos, 198 1,
214-215.
págs.
REFLEXIONES SOBRE EL «DEQUE$MO ADVERTIR
EL QUEÍSMOn
VISAR
Según R. Cano, estos verbos «pueden integrar dos esquemas sintácticos diferentes: por un lado, un objeto directo [+Humano] [...], y el contenido como sintagma introducido por de (avisar, advertir a alguien de algo) [...]. Por ot ro lado, el esquema d e todos los verbos de «decin>: el contenido del acto verbal como objeto directo, y el destinatario como objeto indirecto: avisar(1e) algo a alguien, advertir(1e) algo a alguien. En uno y otro tipo de estructura, el significado es el mismo, lo que cambia son los elementos que se consideran «foco» o centro de atención del mensaje»14. Si nos atenemos a estas palabras, habrá que pensar que son tan n ormales las forma s con de que (complem ento suplemento) como las formas con que (c. directo)Ii: a) Me avisaron que habían puesto una bomba (me lo avisaron). b) Me avisaron de que habían puesto una bomba (me avisaron de eso, de l colocación...). c) Me advirtieron de que podría envenenarme (me advirtieron de eso, de un posible envenenamiento). d) Me advirtieron que podnan envenenarme (me lo advirtieron). Sin embargo, estos verbos poseen vanos significados y, en la mayoría de los casos, rechazan o parecen rechazar de. Veamos las frases siguientes con advertir: Le he advertido que le pondrán muchos inconvenientes. Le he advertido de qzre le pondrán muchos inconvenientes (?). Te advierto que llegaré un poco tarde uan advirtió que el coche hacia un ruido extraño (lo advirtió lo notó). *Juan advirtió de que el coche hacía un ruido extraño ('Juan advirtió de eso). Te advierto que no soy tonto (t e lo advierto). *Te advierto de que no soy tonto (*te advierto de eso). Adviértele que se calle (adviérteselo). *Adviértele de que se calle (*adviértele de ello). De estos ejemplos, parece deducirse que en los casos en que advertir significa «notar», «ven> o «denotan>,así como cuando expresa «amenazan, «amonestación», nunca puede aparecer del6; que en los casos en que significa «informan>,«comunicm>,«hacer saben>puede llevar de, aunque si aparece en persona del presente de indicativo, es dudosa la gramaticalidad con esta preposición. De todas formas, ya Cuervo en su Diccionario de construcción régimen" después de poner vanos ejemplos de advertir con de+grupo nominal (advertir l4 CANO, .: EsrrucIuras sinracricas /ransirivas en el español aclual, Madrid, Credos, 198 1, págs. 214-215. l5 Ei Mnnual de español urgenre de ia Agencia EFE cita ei siguiente texto: «Cuando el policia advinio que», Madrid, 1985, pág. 57. '"ara este verbo, ver SECO,M.: Diccionor~o e dudas d$cultades de la lengua española, Madrid, Espasa-Calpe, 1989, págs. 19-20 (9.a ed.). '' CUERVO, J.: Diccionario de consrniccion régimen de la lengua carlellona. Bogotá, Inrt. Caro Cuervo, 1953, t. pág. 222.
LEONARDO GÓMEZ TORREGO del peligro; advertir d e nada; adv erti r de los descuidos, etc.), ofrece otro con de que subordinada: «Llegó un criado que le advierte d e q u e vive que le escribe» (Alarcón). No puede hablarse en este caso de «dequeísmo» sino de construcción normal en castellano. Veamos otros ejemplos con avisar:
REFLEXIONES SOBRE EL «oEQUEíSMO EL Q U E ~ S M O B No obstante, en estos casos suele ser más frecuente en el us la supresión de de. Es más, algunos gramáticos consideran los ejemplos con de que como casos de «dequeísmo». Así lo hacen, por ejemplo, Mano Sartor, quien cita entre los «dequeísmos» esta frase: «Funcionarios en San Salvador informaron de que dos jóvenes fueron decapitados ayen>"
Te aviso que te castigaré (te lo aviso). Te aviso de que te castigaré (*te aviso de eso). Le avisé de que había: :enido a buscarle (le avisé de ello). e avisé que habían v.:ido a buscarle (se lo avisé).
E. Náñez, para quien existe un «dequeísmo» en el texto siguiente extraído del periódico El País:
Como puede verse, también el verbo avisar rechaza de cuando adquiere carácter admonitorio o de amenaza, y admite de cuando su significado es el de «in-
formar da ndo aviso o noticia*. He aqu í algunos ejemplos de R. J. Cuervo: < sóle también de que el enemigo se apercibía para acometer las dichas plazas»
Así pues, el empleo de de
Un agente informó meses antes al Ministe rio de que ETA iba a atentar .. Para nosotros, no se trata de «dequeísmos», pero son evidentes las vacilaciones que se producen con este verbo «informan>. Como muestra, ponemos dos ejemplos extraídos del periódico madrileño El Independient del mismo día: a) La sección de Depones de El Independiente informa que [...] no siempre pue-
I~VFORALAR
den incluirse [..
Aunque R. Cano afirma que el verbo «informan> unciona sintácticamente igual que los dos anteriores [informar alguien (C.D.) de algo (C Suplemento), e informar algo (C.D.) a alguien (C. Indirecto)], son de muy dudosa gramaticalidad -y así nos lo han hecho ver varios informantes universirarios- construcciones como «se lo informaron al ministro)), «infórmamelo». etc., lo que rechazaría como normal la segunda construcción que alude R. Canozi. La construcción normal de este verbo es la de informar de algo a alguien, con un c. directo [+ humano] un c. suplemento2'. Precisamente porque cr eemos que ésta es hoy la construccion normal, las formas con de que son gramaticales y, más bien. serían «queístas» las forma s con nformaron al ministro de que se había producido atentado (correcto). l ministro fue informa do de qu se habia producido atentado. 18
CUERVO, . J., op. cit., pág. 812. En el ,Manual d e erpañol itrgente de la Agencia
próximos del cantante informaron de que éste tenía inten-
También en ese mismo periódico, en una carta al director, el autor se quejaba del dequeísmo que él había observado en un titular que decía asfi
que será normativo con estos verbos sólo en los
no pone ningún ejemplo con de que20.
3.
circulas
ción ...*'
EFE
se registra «avisar de» pero no «avisar
de
-'armó de que su actitud tuvo como origen ma s intervenciones telefónicas [...l.
b) Luis Manglanc
4.
DA
-,
VERGCEYZP (MIEDO. PE VA...)
Estas construcciones presenran la particularidad de aceptar dos estructuras diferentes: con la preposición de sin la preposición de. En el primer caso, habría que interpretar la oración correspondiente como impersonal con un complemento del nombre (vergüenza, miedo, pena .. introducido por la preposición de: Me da vergüenza de tal cosa. Incluso cabe la posibilidad de interpretar el sintagma preposicional como un su plemento si entendemos como locuciones ver"?Ies las secuencias «dar vergüenza, miedo, pena...». En cualquier caso, estos i:iálisi- justificarían el uso no «dequeista» de de que:
LEONARDO GÓMEZ TORREGO del peligro; advertir d e nada; adv erti r de los descuidos, etc.), ofrece otro con de que subordinada: «Llegó un criado que le advierte d e q u e vive que le escribe» (Alarcón). No puede hablarse en este caso de «dequeísmo» sino de construcción normal en castellano. Veamos otros ejemplos con avisar:
REFLEXIONES SOBRE EL «oEQUEíSMO EL Q U E ~ S M O B No obstante, en estos casos suele ser más frecuente en el us la supresión de de. Es más, algunos gramáticos consideran los ejemplos con de que como casos de «dequeísmo». Así lo hacen, por ejemplo, Mano Sartor, quien cita entre los «dequeísmos» esta frase: «Funcionarios en San Salvador informaron de que dos jóvenes fueron decapitados ayen>"
Te aviso que te castigaré (te lo aviso). Te aviso de que te castigaré (*te aviso de eso). Le avisé de que había: :enido a buscarle (le avisé de ello). e avisé que habían v.:ido a buscarle (se lo avisé).
E. Náñez, para quien existe un «dequeísmo» en el texto siguiente extraído del periódico El País:
Como puede verse, también el verbo avisar rechaza de cuando adquiere carácter admonitorio o de amenaza, y admite de cuando su significado es el de «in-
formar da ndo aviso o noticia*. He aqu í algunos ejemplos de R. J. Cuervo: < sóle también de que el enemigo se apercibía para acometer las dichas plazas»
Así pues, el empleo de de
próximos del cantante informaron de que éste tenía inten-
También en ese mismo periódico, en una carta al director, el autor se quejaba del dequeísmo que él había observado en un titular que decía asfi Un agente informó meses antes al Ministe rio de que ETA iba a atentar ..
que será normativo con estos verbos sólo en los
Para nosotros, no se trata de «dequeísmos», pero son evidentes las vacilaciones que se producen con este verbo «informan>. Como muestra, ponemos dos ejemplos extraídos del periódico madrileño El Independient del mismo día:
no pone ningún ejemplo con de que20.
3.
circulas
ción ...*'
a) La sección de Depones de El Independiente informa que [...] no siempre pue-
I~VFORALAR
den incluirse [..
Aunque R. Cano afirma que el verbo «informan> unciona sintácticamente igual que los dos anteriores [informar alguien (C.D.) de algo (C Suplemento), e informar algo (C.D.) a alguien (C. Indirecto)], son de muy dudosa gramaticalidad -y así nos lo han hecho ver varios informantes universirarios- construcciones como «se lo informaron al ministro)), «infórmamelo». etc., lo que rechazaría como normal la segunda construcción que alude R. Canozi. La construcción normal de este verbo es la de informar de algo a alguien, con un c. directo [+ humano] un c. suplemento2'. Precisamente porque cr eemos que ésta es hoy la construccion normal, las formas con de que son gramaticales y, más bien. serían «queístas» las forma s con nformaron al ministro de que se había producido atentado (correcto). l ministro fue informa do de qu se habia producido atentado.
CUERVO, . J., op. cit., pág. 812. En el ,Manual d e erpañol itrgente de la Agencia EFE se registra «avisar de» pero no «avisar de que». pág. 57. 20 MOLINER,M.: Dictionnrio de uso del eraanol. Madrid, Credos, 1971 (reimpresion). 21 CANO, ., op. cd., pág. 340. 22 El carácter sintáctico de c. directo (+ Humano) parece indiscutible por la posibilidad de sivacidn: «El Presidente fue informado de algo por alguien». Es un caso claro de compatibilidad entre directo suplemento. Cfr. BC?QUE, .: «Dos notas sobre el concepto de suplemento en la gramática funcional» en Cundernos f~ilologrúHispánica. 2. Univ. Complutense. Madrid. 1983. PORTO APENA. A,: «Sobre el supiemento». Bogoia. Inst. Caro Cuervo. 1987. 18
-'armó de que su actitud tuvo como origen ma s intervenciones telefónicas [...l.
b) Luis Manglanc
4.
DA
-,
VERGCEYZP (MIEDO. PE VA...)
Estas construcciones presenran la particularidad de aceptar dos estructuras diferentes: con la preposición de sin la preposición de. En el primer caso, habría que interpretar la oración correspondiente como impersonal con un complemento del nombre (vergüenza, miedo, pena .. introducido por la preposición de: Me da vergüenza de tal cosa. Incluso cabe la posibilidad de interpretar el sintagma preposicional como un su plemento si entendemos como locuciones ver"?Ies las secuencias «dar vergüenza, miedo, pena...». En cualquier caso, estos i:iálisi- justificarían el uso no «dequeista» de de que: Me da vergüenza de que vistas así. S.*RTOR. «E1 dequeismo* en Alioles del Inslciuro de Linguisrica. Univ. de Cuyo, Mendoza. Argentina. xi, 1983. GnnCiA YEBRA, on buen criterio. considera qu en frases como la qu cita S A R To no hay xdequeismo». Cfr. G A R C ~ A EBRA: laudicucion en el uso depr~ppusicionr~, adrid, G r e dos.
1988.
NÁIUEZ, E.. an. cit.
REFLEXIONES SOBRE EL e D E Q U E l S M 0
L E ON A R W G ~ M E
ORREM
En el segundo caso, el análisis seria muy diferente: habna un sujeto gramaticai, lo que invalida la naturaleza de impersonalidad de la oración, y, por tanto, se adm itirían también como normales las construcciones con que Eso me da vergüenza. Me da vergüenza que vistas así. Por consiguiente, estas construcciones (~loc ucione s?) dmiten tanto la forma de que como la forma que sin que quepa hablar en un caso y en otro de ((dequeismo» y «queismo», respectivamente.
5.
SERFACIL.
SE
DIFICIL
Los adjetivos de estos predicados pueden acompañarse de un complemerito o adyacente con de: Es fácil de digerir. Es dificil de explicar. Es dificil de saber. Ello pod na llevamos a la conclusión de que cuando tal adyacente lo desempeña una proposición subordinada con verbo en forma personal habría que mantener tal preposición: *Es fácil de que apruebe este año el curso. *Es difícil de que sepamos cómo lo hizo. De todas formas, la agramaticalidad de tales estructuras es clara. La r a z h u e de estar en que los adjetivos «fácil» y «dificil» admiten adyacentes con ae infínitivo y significado pasivo, y desechan los adyacentes nominales de otro tip o2? Es fácil de digestión (...de eso). Es dificil de explicación (...de eso). Son mucho más normales las construcciones correspondientes en las que el adyacente pasa a sujeto:
6.
NO C A B E R D I I D A . 1v H A B E R D L D A
Con la primera de estas dos construcciones es más normativo el uso de de que («no cabe duda de que vamos a ganan>) que el de sólo que (ano cabe duda que vamos a ganar»). Podemos hablar de «queismo» en este caso, aunque no es inusual oí r oraciones en las que el complemento del no mbre con de pasa a sujeto: Eso no cabe duda (??) (Mejor: de eso no cabe duda). Con «haber d uda», sólo es posible la secuencia de que, y sena un claro «queismo» la ausencia de la preposición: No hay duda de que vamos a ganar (correct o) *No hay duda que vamos ganar ("queísmo") pues no es gramatical una oración como: *Eso no hay duda, ya que el verbo haber no adm ite sujet os por su cará cte r imp ers onal Con estas construcciones de no caber duda no haber duda son frecuentes expresiones que parecen «dequeístas» que no lo son; en realidad, el fallo sintáctico aparece en la supresión de la preposición en el primer miembro de la estructur ecuacionai correspondiente. Así, de unas oraciones no i?fáticas (no ecuacionales) como: No cabe duda de que voy a aproba No hay duda de que voy a aprobar se derivan a veces construcciones enfáticas (ecuacionales) del tipo:
La digestión [de esta comida] es fácil (eso es fácil). La explicación [de esta lección] es dificil (eso es dific il). --
Por tanto, será también más normal el empleo de proposiciones con que: Es fácil que se pueda digerir
EL QUEfSMO»
Estas mismas oraciones con de que resultan anormales. Así, Manuel Seco tacha de incorrecta una oración como «es fácil de que sea así>>>=. Por otro lado, los adjetivos «fácil» y «difícil» adquieren un significado diferente en las construcciones con que subordinada: el de probabilidad y no probabilidad (Es fácil que es probable que).
Lo que no cabe duda es de que voy a aprobar. *Lo que no hay duda es de que voy a aprobar
Obsérvese que el fallo está no en el uso de de que, sino en la ausencia de la
REFLEXIONES SOBRE EL e D E Q U E l S M 0
L E ON A R W G ~ M E
ORREM
En el segundo caso, el análisis seria muy diferente: habna un sujeto gramaticai, lo que invalida la naturaleza de impersonalidad de la oración, y, por tanto, se adm itirían también como normales las construcciones con que Eso me da vergüenza. Me da vergüenza que vistas así.
5.
SERFACIL.
SE
NO C A B E R D I I D A . 1v H A B E R D L D A
6.
Por consiguiente, estas construcciones (~loc ucione s?) dmiten tanto la forma de que como la forma que sin que quepa hablar en un caso y en otro de ((dequeismo» y «queismo», respectivamente.
Con la primera de estas dos construcciones es más normativo el uso de de que («no cabe duda de que vamos a ganan>) que el de sólo que (ano cabe duda que vamos a ganar»). Podemos hablar de «queismo» en este caso, aunque no es inusual oí r oraciones en las que el complemento del no mbre con de pasa a sujeto:
DIFICIL
Los adjetivos de estos predicados pueden acompañarse de un complemerito o adyacente con de: Es fácil de digerir. Es dificil de explicar. Es dificil de saber.
Eso no cabe duda (??) (Mejor: de eso no cabe duda). Con «haber d uda», sólo es posible la secuencia de que, y sena un claro «queismo» la ausencia de la preposición: No hay duda de que vamos a ganar (correct o) *No hay duda que vamos ganar ("queísmo")
Ello pod na llevamos a la conclusión de que cuando tal adyacente lo desempeña una proposición subordinada con verbo en forma personal habría que mantener tal preposición: *Es fácil de que apruebe este año el curso. *Es difícil de que sepamos cómo lo hizo. De todas formas, la agramaticalidad de tales estructuras es clara. La r a z h u e de estar en que los adjetivos «fácil» y «dificil» admiten adyacentes con ae infínitivo y significado pasivo, y desechan los adyacentes nominales de otro tip o2? Es fácil de digestión (...de eso). Es dificil de explicación (...de eso). Son mucho más normales las construcciones correspondientes en las que el adyacente pasa a sujeto:
pues no es gramatical una oración como: *Eso no hay duda, ya que el verbo haber no adm ite sujet os por su cará cte r imp ers onal Con estas construcciones de no caber duda no haber duda son frecuentes expresiones que parecen «dequeístas» que no lo son; en realidad, el fallo sintáctico aparece en la supresión de la preposición en el primer miembro de la estructur ecuacionai correspondiente. Así, de unas oraciones no i?fáticas (no ecuacionales) como: No cabe duda de que voy a aproba No hay duda de que voy a aprobar se derivan a veces construcciones enfáticas (ecuacionales) del tipo:
La digestión [de esta comida] es fácil (eso es fácil). La explicación [de esta lección] es dificil (eso es dific il).
Lo que no cabe duda es de que voy a aprobar. *Lo que no hay duda es de que voy a aprobar
--
Por tanto, será también más normal el empleo de proposiciones con que: Es fácil que se pueda digerir
Obsérvese que el fallo está no en el uso de de que, sino en la ausencia de la les senan:
sujete
Es difícil que se sepa.
De
rvjeto
LEONARDO GÓMEZ TORREGO La repetición de la preposición e n ambos m iembros de las oraciones expuestas es normal en este tipo de estructuras. V. gr.:
Z6
SECO. f.:
pág. 195.
Sin embargo, cuand o lo subordinado es una propo sición, la preposición de es parásita, unida a que constituye un claro «dequeismo»: *Hace ya mucho tiempo de que murió mi madre. Lo gramatical es: Hace ya mucho tiempo que mur ió mi madre. No es fácil explicar por qué en estos casos no funciona el método conmutacional. Quizá el carácter sintáctico poco definido de que (mitad relativo, mitad conjunción) contribuya a esta situación. Obsérvese que cuando lo subordinado es una proposición no se admite la permutación: *Que murió
pesar de ello; se consideran «dequeístas» secuencias como:
ESO DE QLE
veces se consideran «dequeistas» estructuras del tipo Eso de que la gente es buena no te lo crees ni tú2:. Sin embargo, se trata de estructura s gramaticales en español. pues el demostrativo eso admite complementos con de: Eso de llegar tard .. Eso de que llegues tard ..
mi madre hace ya mucho tiem po.
Sólo es posible la permutacion eliminando la partícula que
*Necesiro de que me comprendas.
8.
EL QUEÍSMO»
Hace ya mucho tiemp de eso (d la muerte de mi madre). De eso (d la muerte de mi madre) hace ya mucho tiempo
;VECESITAR
Este es un verbo que admite o bien complementos directos. o bien complementos suplementos con valor partitivo:
il
subordinado a «hace tiempo)) es un pronombr e o un SN es obligada la preposición de:
De lo que no cabe duda es que voy a aprobar. De lo que no hay duda es que vo aprobar, aunque deben ser tildadas de «queistas».
00
REFLEXIONES SOBRE EL «DEQUEISMO
Juan.
No obstant e, la supresión de la preposición en algunos casos puede justificarse, pues se trataría de evitar una redundancia. Por ello, son muy frecuentes construcciones como:
7.
lo que no cabe duda es de que voy a aprobar. aprobar.
De lo que no hay duda es de que voy
« d e + infinitivo., siempre se corresponde con 25 La posibilidad de la construcción «d qu +verbo en forma personal*. Asi, en el español clás::: se empleaba «procurar hacer algo» «procurar de hacer algo», pero hemos encontrado «procurar de que...».
quien visité fue
EL QUEfSMO»
Estas mismas oraciones con de que resultan anormales. Así, Manuel Seco tacha de incorrecta una oración como «es fácil de que sea así>>>=. Por otro lado, los adjetivos «fácil» y «difícil» adquieren un significado diferente en las construcciones con que subordinada: el de probabilidad y no probabilidad (Es fácil que es probable que).
Murió mi madre hace ya mucho riempo. De todas formas, ya dijimos que entre los textos con que hemos elaborado este trabajo no hemos encontrado un solo «dequeismo» de este tipo. aunque sí lo registra Kany en América. tal y como se señaló más arriba. 10.
OTROS
DEQCEISMOS
En un sentido más amplio. podemos entender también como «dequeistas» locuciones del tipo no ser de que (por «a no ser que»). menos de que (por «a menos que»). *Una vez de que (por «una vez que»).
LEONARDO GÓMEZ TORREGO La repetición de la preposición e n ambos m iembros de las oraciones expuestas es normal en este tipo de estructuras. V. gr.: quien visité fue
REFLEXIONES SOBRE EL «DEQUEISMO
subordinado a «hace tiempo)) es un pronombr e o un SN es obligada la preposición de:
Juan.
No obstant e, la supresión de la preposición en algunos casos puede justificarse, pues se trataría de evitar una redundancia. Por ello, son muy frecuentes construcciones como:
Hace ya mucho tiemp de eso (d la muerte de mi madre). De eso (d la muerte de mi madre) hace ya mucho tiempo Sin embargo, cuand o lo subordinado es una propo sición, la preposición de es parásita, unida a que constituye un claro «dequeismo»:
De lo que no cabe duda es que voy a aprobar. De lo que no hay duda es que vo aprobar,
*Hace ya mucho tiempo de que murió mi madre.
aunque deben ser tildadas de «queistas».
Lo gramatical es: Hace ya mucho tiempo que mur ió mi madre.
;VECESITAR
7.
Este es un verbo que admite o bien complementos directos. o bien complementos suplementos con valor partitivo:
No es fácil explicar por qué en estos casos no funciona el método conmutacional. Quizá el carácter sintáctico poco definido de que (mitad relativo, mitad conjunción) contribuya a esta situación. Obsérvese que cuando lo subordinado es una proposición no se admite la permutación: *Que murió
pesar de ello; se consideran «dequeístas» secuencias como:
Murió mi madre hace ya mucho riempo. De todas formas, ya dijimos que entre los textos con que hemos elaborado este trabajo no hemos encontrado un solo «dequeismo» de este tipo. aunque sí lo registra Kany en América. tal y como se señaló más arriba.
ESO DE QLE
veces se consideran «dequeistas» estructuras del tipo Eso de que la gente es buena no te lo crees ni tú2:.
10.
Sin embargo, se trata de estructura s gramaticales en español. pues el demostrativo eso admite complementos con de: Eso de llegar tard .. Eso de que llegues tard ..
9.
H A C E TIEjlfPO
rica: G.~Rc~A ,
an
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cir.
11. Q U E ~ S M O El «queismo» consiste en sup rimir indebidamente la preposición de (u otra cualquiera), que debe preceder tanto a la conjunción subordinante qu como al relativo de la misma forma: 1)
3)
4)
5)
6)
DEQCEISMOS
En un sentido más amplio. podemos entender también como «dequeistas» locuciones del tipo
Incluso la locución conjuntiva de qu con valor temporal (por «una vez que))) puede incluirse entre los «dequeismos». Es una construcción rural, de uso corriente en la lengua clásica, que hoy se siente vulgar en España que pervive en algunos lugares de Hispanoamérica c omo México: *De que haya termina.io este traba jo, comenzar emos la clase.
LEONARDO GÓMEZ TORREGO
2)
OTROS
no ser de que (por «a no ser que»). menos de que (por «a menos que»). *Una vez de que (por «una vez que»).
En las construcciones «hace tiempo que...)), «hace días (meses. años ..) que» tenemos una situación gramatical difícil de explicar. En efecto. cuando lo '7
mi madre hace ya mucho tiem po.
Sólo es posible la permutacion eliminando la partícula que
*Necesiro de que me comprendas.
8.
EL QUEÍSMO»
Me acuerdo que era Navidad (por «...de que...»). Estoy convencido que voy a aprobar (por «...de que...))). No me entere que me habían herido (por «...de que...»). Es por eso que no me entere (por «...por lo que...))). Estas son las cosas que me acu erdo (((...de (las) que...» ). Hay gente que le falta dinero (por «...a la que le...»).
EL QUEÍSMO»
la construccion con en (((pienso en mis hijos». Imposible: *«p ienso mis hijos») y que en muchos casos la construcción con la preposición presenta un significado del verbo «pensan> distinto del que tiene sin preposición. Así, cuando su valor semán tico es el de «creen >,«opinan> a construccion gramatical es sin en lo tanto n o hay «queismo». Sin embargo, cuand o su significado es el de «tener en la mente», « centrar la mente*, «reflexion an>, «med itan>, «deliberan>.. la construcción puede presentarse con preposición o sin ella, sin que tengamos la seguridad de que en este segundo caso exista «queísmo»: .. (=
lo pienso...). Tienes que pensar (en) que puede tocarte la loteria (=tienes que pensar en eso; tienes que pensarlo).
Como puede verse, en los casos de «queismo» con el pronombre relativo se suprime no sólo la preposición correspondiente sino también e1 artículo, qu e, a veces, es obligado («Es por eso por lo que» .... «hay gente /u que...». El «queísmo» con qu conjunción es muy normal cuando la preposición indebidamente eliminada es de; in embargo. puede haber «queisrnos» con la elisión de otras preposiciones, sobre todo en, con: Confío (en) que vengas. Te fijaste (en) que no quiso mirarme? Estoy de acuerdo (en) que eso no es así. Me encontré (con) que no había nadie. Me apuesto lo que quieras (a) que no ganas. nsistió (en) que teníamos que ir a su casa. En ocasiones, la preposición eliminada puede ser indistintamente pues am bas están exigidas por el sustantivo correspondiente:
REFLEXIONES SOBRE EL «DEQUEfSMO
De todas formas. hab rá q ue estar atentos a posibles ambigüedades: Entonces pensé que nadie me queria (= crei). Entonces pensé en que nadie me quería (= reflexioné sobre ello) C) Verbo BASTAR y secuencia SER S C F I C I E ~ V T E .En estos casos, la proposición o cláusula subo rdinada puede ir o no encabezada p or la preposición con. A m b a s forma s son igualmente gramaticales y, en mo do alguno, cabe hablar de cqueísmo» en el segundo caso: Basta (con) que uno se preocupe para que no le hagan caso (= basta eso; basta con eso). es suficiente).
de
Tengo miedo (a ) (de) que me castiguen. Con algunos verbos (o construcciones) pueden surgir dudas acerca de si se trata o no de un «queísmo». Veamos algunos casos: a) Verbo F I J A R S E . Este verbo, que siempre lleva en cuando se construye con SSNN (fijarse en alguna cosa. No *fijarse alguna cosa). pierde la preposición cuando posee valor conativo y su complemento lo desempeña una proposición subordinada:
(=
No obstante. existen contextos donde parece apreciarse una mayor preferencia por las formas con la preposición: Me basta con que me dejes mil ptas. Me basta que me dejes mil ptas.(??) Es suficiente con que ap ruebes Es suficiente que apruebes. d) Verbo R E S P O Y D E R . Cuand o este verbo significa «contestan> no se construye con preposición de ero cu ando su significado es el d e ((asegurar algo garantizando ... es obligada la preposición, pues de lo contrario se incurriría en «queismo»: Respondí que todo estaba en orden (=contesté...).
LEONARDO GÓMEZ TORREGO
11. Q U E ~ S M O El «queismo» consiste en sup rimir indebidamente la preposición de (u otra cualquiera), que debe preceder tanto a la conjunción subordinante qu como al relativo de la misma forma: 1)
2)
3)
4)
5)
6)
Me acuerdo que era Navidad (por «...de que...»). Estoy convencido que voy a aprobar (por «...de que...))). No me entere que me habían herido (por «...de que...»). Es por eso que no me entere (por «...por lo que...))). Estas son las cosas que me acu erdo (((...de (las) que...» ). Hay gente que le falta dinero (por «...a la que le...»).
REFLEXIONES SOBRE EL «DEQUEfSMO
EL QUEÍSMO»
la construccion con en (((pienso en mis hijos». Imposible: *«p ienso mis hijos») y que en muchos casos la construcción con la preposición presenta un significado del verbo «pensan> distinto del que tiene sin preposición. Así, cuando su valor semán tico es el de «creen >,«opinan> a construccion gramatical es sin en lo tanto n o hay «queismo». Sin embargo, cuand o su significado es el de «tener en la mente», « centrar la mente*, «reflexion an>, «med itan>, «deliberan>.. la construcción puede presentarse con preposición o sin ella, sin que tengamos la seguridad de que en este segundo caso exista «queísmo»: .. (=
lo pienso...). Tienes que pensar (en) que puede tocarte la loteria (=tienes que pensar en eso; tienes que pensarlo).
Como puede verse, en los casos de «queismo» con el pronombre relativo se suprime no sólo la preposición correspondiente sino también e1 artículo, qu e, a veces, es obligado («Es por eso por lo que» .... «hay gente /u que...». El «queísmo» con qu conjunción es muy normal cuando la preposición indebidamente eliminada es de; in embargo. puede haber «queisrnos» con la elisión de otras preposiciones, sobre todo en, con: Confío (en) que vengas. Te fijaste (en) que no quiso mirarme? Estoy de acuerdo (en) que eso no es así. Me encontré (con) que no había nadie. Me apuesto lo que quieras (a) que no ganas. nsistió (en) que teníamos que ir a su casa.
De todas formas. hab rá q ue estar atentos a posibles ambigüedades: Entonces pensé que nadie me queria (= crei). Entonces pensé en que nadie me quería (= reflexioné sobre ello) C) Verbo BASTAR y secuencia SER S C F I C I E ~ V T E .En estos casos, la proposición o cláusula subo rdinada puede ir o no encabezada p or la preposición con. A m b a s forma s son igualmente gramaticales y, en mo do alguno, cabe hablar de cqueísmo» en el segundo caso: Basta (con) que uno se preocupe para que no le hagan caso (= basta eso; basta con eso).
En ocasiones, la preposición eliminada puede ser indistintamente pues am bas están exigidas por el sustantivo correspondiente:
es suficiente). de
Tengo miedo (a ) (de) que me castiguen. Con algunos verbos (o construcciones) pueden surgir dudas acerca de si se trata o no de un «queísmo». Veamos algunos casos: a) Verbo F I J A R S E . Este verbo, que siempre lleva en cuando se construye con SSNN (fijarse en alguna cosa. No *fijarse alguna cosa). pierde la preposición cuando posee valor conativo y su complemento lo desempeña una proposición subordinada: Fijate (fíjese) que no ha q uerido saludarm e. es que en estos casos, el verbo «fijarse» aparece muy gramaticalizado, pues se ha desprendido de su valor sem ántico de «observan>. «advertin>. b) Verbo PE.?'S1R. Este verbo ofrece la particularidad de construirse con en sin preposición: «¿En qué piensas?» «¿que piensas?» ((Pienso (en) muchas cosas», «piénsalo» «piensa en ello». Es cierto qu e en mu chas ocasiones sólo cabe
LEON.&RDO GOMEZ
TORREGO
(=
No obstante. existen contextos donde parece apreciarse una mayor preferencia por las formas con la preposición: Me basta con que me dejes mil ptas. Me basta que me dejes mil ptas.(??) Es suficiente con que ap ruebes Es suficiente que apruebes. d) Verbo R E S P O Y D E R . Cuand o este verbo significa «contestan> no se construye con preposición de ero cu ando su significado es el d e ((asegurar algo garantizando ... es obligada la preposición, pues de lo contrario se incurriría en «queismo»: Respondí que todo estaba en orden (=contesté...). Yo respo ndo de que la carta llegue a su destino. El fenómeno del «queísmo» está mucho más extendido en el tiempo y en el espacio que el «dequeísmo». Se encuentra ya en el español an ti aparece Ve KENISTOX: he S y n i a x of C n s l i l i u n Prose The sixtliemth ciZnnrur.y. Chicago Univcrsity Press. 1937. En esta obra. el a u t o r da rnucnos ejemplos ausencia de preposición ante el relativo que en el s. xvi.
REFLEXIONES SOBRE EL NDEQuEÍSMO Y EL QUEÍSMOn
con cierta frecuencia en la lengua escrita. En el registro oral es muy no rmal en cualquier sector d e hablantes d e españ01'~. En nuestra opinión las causas del «queismo» con C O N J U N C I ~ N on las si-
Los «queismos» con pronombres relativos abundan. quizá por influencia francesa y también por ec onom ía lingüística3', en estru cturas enfáticas o ecuacionaies:
a) La ultracorrección. En efecto, si a una persona, que no posee unos conocimientos lingüisticos adecuados, se le corrige el mal u so en algunos casos de la secuencia de que («dequeísmo»), tend erá a su primir la preposición allí dond e es necesaria. Se trata de evitar caer en un posible «dequeism o». La ultracorrección puede actuar en casos como los que se dan en los ejemplos 1: 2, expuestos más arriba. b) En el caso de la preposición d e puede influir también la relajación de la consonante entre vocales en la linealidad sintáctica de la frase. Se trata de un fenómen o claro de fonética sintáctica parecido al que rig en secuencias nominales como «la calle (de) Goya»; o «un vaso (de) vinon:
Por eso fue que no te lo dije (por «...por lo que...»). *Fue con alcohol que te curé la herida (por «...con lo que...».
Me enteré (d)e que me habían suspendido. Me acuerdo (d)e que era Navidad. c) Los «queísmos» con conjun ción son muy frecuen tes cn cláusulas con función de suplemento de un verbo de una locución verbal: ... »). Me enteré que me habían suspendido (por «...dr Me di cuenta que no tenía nada que hacer (po «...rri, que...»).
También en función adyacente de un adjetivo:
De las cosas que hablé no se enteró nadie «...de (las) que...». Con la chica que salgo, lo paso bien «...con la que...». Estos casos se consideran no rmativos, si bien. com o veremos, existen ciertas restricciones. Tampoco existe «queísmo» cuando el relativo es un circunstancial el antecedente posee valor significativo temporal o locativo. Son casos considerad os normativos3" pero, co mo tendremos ocasión d e ver, no todos los casos posee el mismo grado d e aceptabilidad en la norma: El día que te conocí .. en que .. Hubo un día que creía morirme(?) en (el) que España es un lugar que me encuentro feliz(??)
...
n (e l) que ..
Otras veces el «queísmo» surge cuan do el relativo desem peña fun ción de c. indirecto:
Estoy seguro que me lo dijo (por «...de q u e o ) " ' .
La chica que (le) doy clase es muy agradable (por «...a la que...))). *La casa que (le) van a poner tejado nuevo es mía (por «...a la que...))).
con función de adyacen:.: de un sustantivo: Tengo la impresión que va a llover (por «...de Soy de la opinión que no se trabaj;. ien (por «...de aiie
Asimismo, la e cono mía lingüística justifica o explica la ausencia de la preposición delante del relativo cuando ya aparece en el antecedente (siempre que sea la misma).
»).
..
En los casos de adyacencia de un adjetivo o de un sustantivo, el «queismo» puede deberse al hecho de que en muchos casos la unión «verbo+adjetivo» o «verbo+sustantivo» se entiende como unidades Iéxicas semifijas o semilocuciones: «Tener la impresión)) creer; «estar seguro» saber. elc.
La forma d e saber si existe o no «q ueísmo» es, co mo en el caso del ((dequeismo», aplicando el método onm utacional: en los casos con que conjunción. se trata de comprobar si existe o no preposición en el resultado de la sustitución por un SN o un pronombre: Me enteré de que ibas a venir fe enteré de eso (y no *«me enteré eso»). Es seguro que va a venir s seguro eso (y no * ( < . . . d eso»).
LEON.&RDO GOMEZ
TORREGO
REFLEXIONES SOBRE EL NDEQuEÍSMO Y EL QUEÍSMOn
con cierta frecuencia en la lengua escrita. En el registro oral es muy no rmal en cualquier sector d e hablantes d e españ01'~. En nuestra opinión las causas del «queismo» con C O N J U N C I ~ N on las si-
Los «queismos» con pronombres relativos abundan. quizá por influencia francesa y también por ec onom ía lingüística3', en estru cturas enfáticas o ecuacionaies:
a) La ultracorrección. En efecto, si a una persona, que no posee unos conocimientos lingüisticos adecuados, se le corrige el mal u so en algunos casos de la secuencia de que («dequeísmo»), tend erá a su primir la preposición allí dond e es necesaria. Se trata de evitar caer en un posible «dequeism o». La ultracorrección puede actuar en casos como los que se dan en los ejemplos 1: 2, expuestos más arriba. b) En el caso de la preposición d e puede influir también la relajación de la consonante entre vocales en la linealidad sintáctica de la frase. Se trata de un fenómen o claro de fonética sintáctica parecido al que rig en secuencias nominales como «la calle (de) Goya»; o «un vaso (de) vinon:
Por eso fue que no te lo dije (por «...por lo que...»). *Fue con alcohol que te curé la herida (por «...con lo que...».
Me enteré (d)e que me habían suspendido. Me acuerdo (d)e que era Navidad. c) Los «queísmos» con conjun ción son muy frecuen tes cn cláusulas con función de suplemento de un verbo de una locución verbal:
Asimismo, la e cono mía lingüística justifica o explica la ausencia de la preposición delante del relativo cuando ya aparece en el antecedente (siempre que sea la misma). De las cosas que hablé no se enteró nadie «...de (las) que...». Con la chica que salgo, lo paso bien «...con la que...». Estos casos se consideran no rmativos, si bien. com o veremos, existen ciertas restricciones. Tampoco existe «queísmo» cuando el relativo es un circunstancial el antecedente posee valor significativo temporal o locativo. Son casos considerad os normativos3" pero, co mo tendremos ocasión d e ver, no todos los casos posee el mismo grado d e aceptabilidad en la norma: El día que te conocí .. en que .. Hubo un día que creía morirme(?) en (el) que España es un lugar que me encuentro feliz(??)
... »). Me enteré que me habían suspendido (por «...dr Me di cuenta que no tenía nada que hacer (po «...rri, que...»).
También en función adyacente de un adjetivo:
La chica que (le) doy clase es muy agradable (por «...a la que...))). *La casa que (le) van a poner tejado nuevo es mía (por «...a la que...))).
con función de adyacen:.: de un sustantivo: Tengo la impresión que va a llover (por «...de Soy de la opinión que no se trabaj;. ien (por «...de aiie
»).
..
En los casos de adyacencia de un adjetivo o de un sustantivo, el «queismo» puede deberse al hecho de que en muchos casos la unión «verbo+adjetivo» o «verbo+sustantivo» se entiende como unidades Iéxicas semifijas o semilocuciones: «Tener la impresión)) creer; «estar seguro» saber. elc. 29 Para estas construcciones ver GuriÉRREz Aniu s, M.a Luz: «La omlsion de la preposicion ante relativo "Que" en el espafiol de Pu eno Rico». en .icios ¿le/ II Co>:grr.x, .:I eipn~io/de.4merica. México. 1986, págs. 407-417. iambién de la misma autora «Sobre .L elision de preposicion ante QU relativo». L E I . 1975, vol. 7-1. págs. 15-36. 30 Marina ARJONA su articulo «USOS nómalos d e la preposición de en el habla popular mexicana», .Anuario de Letras, U N A M . México, 1979. \ . . i . x v i i , pág. 174. dice, sorprendenremente, qu e es innecesaria la preposición de en el siguiente eje sjl o: «El, rcgurito de q ue ni siquiera iba hablar
L E O N A R D O G 6 M E Z TORREGO
En 10s casos con qu relativo, se trata de sus tituir el propio relativo por un otro pronombre:
Lo normativo será: Bajo ese árbol bajo e/ que suelo echarme Contra las injusticias que ya se rebelaron nuestros pad res hay qu luchando Contra las injusticias contra que ..
veo también un pájaro
Desde la ven-
seguir
Lo norma tivo será: Contra las injusticias contra las que
..
Que la oración de relativo sea especificativa. En las explicativas sitivas hay q ue repe tir obligatoriamente la preposición:
apo-
Con esa chica, que salgo, lo paso bien (gramatical: «Con esa chica, con la que salgo, lo paso bien»). En mi casa, que hay calefacción; se está muy bien (gramatical: «En mi casa, en la que hay calefacción...»).
De todas formas habría que establecer quizá grados de aceptabilidad, pues s i b ie n e s v e r d a d q u e l o s ej e m p l o s q u e a c a b a m o s d e e x p o n e r ~ parecer
1) Qu e se trate de preposiciones que per mitan la no aparición del artículo c o m o s o n : a, de, en, con (y con reservas por. ya que suele dar lugar a ambigüedades por su coincidencia en la lengua oral con porque). Si se irata de preposiciones cuya presencia exige taml?.;n la del articulo, no sen a gramatical suprim ir la preposición:
«DEQUEÍSMO Y E L Q U E f S b l O »
..
Del asunto que te hablé no quiero saber nada el asunto defl)que te hablé no quiero saber nada. la casa que voy le van a poner tejado nuevo 1.4 la casa a ( la) que voy le van a poner tejado nuevo.
Ahora bien, lo que n o se dice es que para q ue la construcción sin preposi=ión delante del relativo no sea an óma la deben d arse las siguientes condiciones:
BELLO iensa q ue son galicismos. Ver BELLO.A. CUER VO, . J. Grainllrico de 10 /engiio corArgentina. Ed. Sopen a. 1970 8: ed.), pág. 271 (3 8 12 ). P o r s u pa r te , H E R ~ U ER E R A eñala que. aunque esporádicos. son casos que se daban ya en el español antiguo en zonas rurales. J E ~ El Castellano en Américas. BHi, iii. 1901. Ver H E N K ~ Q ~REÑA: Ve RAE, op. cit.. pág. 5 2 9 : BELLO, A.; CUERVO. R. J., UD. cir. pág. 318. SECO. M., OO. cit.. págs. 313-314, solo considera normal la rupresión de la preposición en las casos cn qu el relativo es un circunstancial irrnporal.
*Bajo ese árbol que suelo echarme la siesta se está muy bien. Bajo ese árbol bajo que suelo
Con las chicas que salgo lo paso bien on las chicas con (las) que salgo lo paso bien. En la casa que vivo hay mucha luz n la casa en (la ) que vivo hay mucha
Necesito jugar con cosas que la gente normalmente Juega (??l. las cosas que nos dedicamos no les damos demasiada importancia (??). Estudié en un colegio que me apreciaban mucho i ? ? ) .
Me enteré de que ibas a venir fe enteré de eso (y no *«me enteré eso»). Es seguro que va a venir s seguro eso (y no * ( < . . . d eso»).
Otros casos
Como ha podido verse, hay «queismos» con relativos más aceptables que otros. En efecto, se dice desde el punto de vista norm ativoj3 que es correcto elimina r la preposición delante del relativo siem pre que aparezca ya en el antecedente y coincida con la que d ebena llevar el relativo. Así, serán igualmente admisibles los pares de frases siguientes:
en la lengua culta escrita (tanto con preposición com o sin ella). no es fácil que en ese mismo registro tengan acomodo estos otros ejemplos. que varios informantes a los que hemos consultado relegan al registro de lengua hablada ~ X C ~ U vamente:
La forma d e saber si existe o no «q ueísmo» es, co mo en el caso del ((dequeismo», aplicando el método onm utacional: en los casos con que conjunción. se trata de comprobar si existe o no preposición en el resultado de la sustitución por un SN o un pronombre:
REFLEXIONES SOBRE EL
SN
Estas son las cosas de que me acuerdo e acuerdo de esas cosas (y no *«me acuerdo esas cosas» ni *«estas son las cosas que me acuerdo»).
ti.
n (e l) que ..
Otras veces el «queísmo» surge cuan do el relativo desem peña fun ción de c. indirecto:
Estoy seguro que me lo dijo (por «...de q u e o ) " ' .
Desde la ventana que te veo a
...
3) Q u e n o s e p r o d u z c a a m b i g ü e d a d :
S ~ -
Con las gafas que miro no puedo leer Con las gafas con (las) que miro Con el boligrafo que dibujas on el bolígrafo con (el) que dibujas. Con el dinero que me encontré! Con el dinero con (el) que me encontré. 4) Que no se trate de una estructura enfática o ecuacional (con el verbo «sen>).
esa Casa es que voy; *De tu padre fue que me habló. Que e1 relativo no desempeñe función de C.I., p u e s p a r e c e n p o c o n o m a les secuencias como: 10s aIUmnos qiie dije que no lo hicieran, los detuvo la policía (??). Tamb ién se considera correcto" eliminar la preposición delante del relativo con función circunstancial de tiempo cuando el antecedente posee valor significativo temporal. Po r ello, aunque son más generales las construcciones sin preposición, Son igualmente aceptables los pares de frases siguientes:
L E O N A R D O G 6 M E Z TORREGO
En 10s casos con qu relativo, se trata de sus tituir el propio relativo por un otro pronombre:
REFLEXIONES SOBRE EL
SN
*Bajo ese árbol que suelo echarme la siesta se está muy bien. Bajo ese árbol bajo que suelo
Estas son las cosas de que me acuerdo e acuerdo de esas cosas (y no *«me acuerdo esas cosas» ni *«estas son las cosas que me acuerdo»).
..
Lo normativo será:
Como ha podido verse, hay «queismos» con relativos más aceptables que otros. En efecto, se dice desde el punto de vista norm ativoj3 que es correcto elimina r la preposición delante del relativo siem pre que aparezca ya en el antecedente y coincida con la que d ebena llevar el relativo. Así, serán igualmente admisibles los pares de frases siguientes:
Bajo ese árbol bajo e/ que suelo echarme Contra las injusticias que ya se rebelaron nuestros pad res hay qu luchando Contra las injusticias contra que ..
Contra las injusticias contra las que
3) Q u e n o s e p r o d u z c a a m b i g ü e d a d :
S ~ -
Necesito jugar con cosas que la gente normalmente Juega (??l. las cosas que nos dedicamos no les damos demasiada importancia (??). Estudié en un colegio que me apreciaban mucho i ? ? ) . Ahora bien, lo que n o se dice es que para q ue la construcción sin preposi=ión delante del relativo no sea an óma la deben d arse las siguientes condiciones: 1) Qu e se trate de preposiciones que per mitan la no aparición del artículo c o m o s o n : a, de, en, con (y con reservas por. ya que suele dar lugar a ambigüedades por su coincidencia en la lengua oral con porque). Si se irata de preposiciones cuya presencia exige taml?.;n la del articulo, no sen a gramatical suprim ir la preposición: veo también un pájaro
Desde la ven-
..
Lo normativo
apo-
Con esa chica, que salgo, lo paso bien (gramatical: «Con esa chica, con la que salgo, lo paso bien»). En mi casa, que hay calefacción; se está muy bien (gramatical: «En mi casa, en la que hay calefacción...»).
De todas formas habría que establecer quizá grados de aceptabilidad, pues s i b ie n e s v e r d a d q u e l o s ej e m p l o s q u e a c a b a m o s d e e x p o n e r ~ parecer
ti.
..
Que la oración de relativo sea especificativa. En las explicativas sitivas hay q ue repe tir obligatoriamente la preposición:
Del asunto que te hablé no quiero saber nada el asunto defl)que te hablé no quiero saber nada. la casa que voy le van a poner tejado nuevo 1.4 la casa a ( la) que voy le van a poner tejado nuevo.
Desde la ventana que te veo a tana desde que te veo a ti
seguir
Lo norma tivo será:
Con las chicas que salgo lo paso bien on las chicas con (las) que salgo lo paso bien. En la casa que vivo hay mucha luz n la casa en (la ) que vivo hay mucha
en la lengua culta escrita (tanto con preposición com o sin ella). no es fácil que en ese mismo registro tengan acomodo estos otros ejemplos. que varios informantes a los que hemos consultado relegan al registro de lengua hablada ~ X C ~ U vamente:
«DEQUEÍSMO Y E L Q U E f S b l O »
Otros casos
Con las gafas que miro no puedo leer Con las gafas con (las) que miro Con el boligrafo que dibujas on el bolígrafo con (el) que dibujas. Con el dinero que me encontré! Con el dinero con (el) que me encontré. 4) Que no se trate de una estructura enfática o ecuacional (con el verbo «sen>).
esa Casa es que voy; *De tu padre fue que me habló. Que e1 relativo no desempeñe función de C.I., p u e s p a r e c e n p o c o n o m a les secuencias como: 10s aIUmnos qiie dije que no lo hicieran, los detuvo la policía (??). Tamb ién se considera correcto" eliminar la preposición delante del relativo con función circunstancial de tiempo cuando el antecedente posee valor significativo temporal. Po r ello, aunque son más generales las construcciones sin preposición, Son igualmente aceptables los pares de frases siguientes: año en que te conocí. El año que te conocí El verano que te saludé El verano en (el) que te saludé. El día que nos presentaron l día en que nos presentaron. La vez que no supiste responder! La vez en que no suspiste responder f?). Hay dias que no sabe uno que hacer! Hay dias en que no sabe uno qué hacer.
gramatical será:
Desde la ventana desde /a que te veo
LEONARDO G 6 M E Z TORREGO
Sin embargo, no todo antecedente con valor temporal posibilita la ausencia de preposición delant e del relativo, au nque en épocas pasadas del castellano eran frecuentes los casos sin preposición. No es muy ace ptable hoy decir, por ejemplo: *La ocasión que te vi con ese chico (Mejor: ...en (la) que...). *La hora que llegaron no fue la mejor (Mejor ... en (la) que...). *No me gustó el momento que me lo dijiste (Mejor: ...en (el) que...). La época que tuvo lugar esa guerra (Mejor ... en (la) que...). La razón que explica estos comportam ientos es que cuand o los antecedentes del relativo se construyen sin preposición en la correspondiente oración sin relativo, también se puede construir sin preposición el relativo". Para eso basta con cambiar de determinante o bien aña dir un adyacente al sustantivo-antecedente
el dia de Vavidad
Si. por el contrario, los antecedentes temporales exigen preposición en la oración sin relativo. tendrá que llevarla el relativo en la oración correspondiente:
REFLEXIONES SOBRE EL r D E Q U E I S M 0
EL QUEIS>lO»
No cresmos que sea hoy aceptable en una n orma culta la supresión de la preposición delante del relativo cuando el antecedente tenga significado espacial o locativo, a pesar de lo que dicen Bello y la RAE. Para nosotros y para los informantes de que nos hemos valido (todos ellos profesores de E.M. y universitarios) los ejemplos siguientes se sienten anómalos o poco aceptables: l sitio que me encantarí vivir es Segovia (??). El lugar que tu vas es muy humedo (??). El país que me encuen tro a gusto es España (??). Por último. el concepto de «queísmo» con relativo puede abarcar también aquellos casos en que el relativo no va acompañado de preposición porque se destina ésta a regir posteriormente un pronombre tónico o un nombre (o SN) que repite la función que debería desempeñar el propio relativo. En otras ocasiones, esa repetición funcional puede darse con un pronombre átono (por tanto' sin preposición): Es una casa que en eiia habitaba un fantasma. *Habla con alguien de la Facultad que tengas confianza con él. *Las personas que ias invité cenar son buenos amigos. En casos como éstos, el que relativo desempeña su papel de transpositor, parece desprenderse de la función nominal que le corresponde y que traslada a los constituyentes subvacentes. Aunque se trata de casos frecuentes en la lengua hablada actual y que fueron frecuentes en la lengua escrita del español antiguo36, hoy no se consideran normativos.
la ocasión decisiva ese momento el momento mas opon-,-o La época que tuvo lugar esa guerra
La guerra tuvo lugar
Compárese con: Te vi en una (esa .. ocasión. Te lo dije en un (ese .. momento. La guerra tuvo lugar en esa (una ..) época.
111. CONCLUSIONES Como se ha podido ver, el «dequeísmo» se da en estructuras muy diferentes, si bien es en la de cláusula subordinada de c. directo dond e más se manifiesta, seguida de la de sujeto. Las causas que explican este fenómeno son varias, aunque los cruces analógicos de distinta naturaleza es el principal motivo de los «dequeísmos». Ahora bien, surgen dudas en cienos casos acerca de si la secuencia de qu es o no «dequeísta»; son casos en que un verbo o una construcción pueden presentar dos o más regímenes sintácticos diferentes. Pronunciarse en algunos de los ejemplos expuestos en este trabajo a favor o en contra de si hay o no «dequeísmo» no siempre es tarea fácil.
LEONARDO G 6 M E Z TORREGO
Sin embargo, no todo antecedente con valor temporal posibilita la ausencia de preposición delant e del relativo, au nque en épocas pasadas del castellano eran frecuentes los casos sin preposición. No es muy ace ptable hoy decir, por ejemplo: *La ocasión que te vi con ese chico (Mejor: ...en (la) que...). *La hora que llegaron no fue la mejor (Mejor ... en (la) que...). *No me gustó el momento que me lo dijiste (Mejor: ...en (el) que...). La época que tuvo lugar esa guerra (Mejor ... en (la) que...). La razón que explica estos comportam ientos es que cuand o los antecedentes del relativo se construyen sin preposición en la correspondiente oración sin relativo, también se puede construir sin preposición el relativo". Para eso basta con cambiar de determinante o bien aña dir un adyacente al sustantivo-antecedente
el dia de Vavidad
Si. por el contrario, los antecedentes temporales exigen preposición en la oración sin relativo. tendrá que llevarla el relativo en la oración correspondiente:
REFLEXIONES SOBRE EL r D E Q U E I S M 0
EL QUEIS>lO»
No cresmos que sea hoy aceptable en una n orma culta la supresión de la preposición delante del relativo cuando el antecedente tenga significado espacial o locativo, a pesar de lo que dicen Bello y la RAE. Para nosotros y para los informantes de que nos hemos valido (todos ellos profesores de E.M. y universitarios) los ejemplos siguientes se sienten anómalos o poco aceptables: l sitio que me encantarí vivir es Segovia (??). El lugar que tu vas es muy humedo (??). El país que me encuen tro a gusto es España (??). Por último. el concepto de «queísmo» con relativo puede abarcar también aquellos casos en que el relativo no va acompañado de preposición porque se destina ésta a regir posteriormente un pronombre tónico o un nombre (o SN) que repite la función que debería desempeñar el propio relativo. En otras ocasiones, esa repetición funcional puede darse con un pronombre átono (por tanto' sin preposición): Es una casa que en eiia habitaba un fantasma. *Habla con alguien de la Facultad que tengas confianza con él. *Las personas que ias invité cenar son buenos amigos. En casos como éstos, el que relativo desempeña su papel de transpositor, parece desprenderse de la función nominal que le corresponde y que traslada a los constituyentes subvacentes. Aunque se trata de casos frecuentes en la lengua hablada actual y que fueron frecuentes en la lengua escrita del español antiguo36, hoy no se consideran normativos.
la ocasión decisiva ese momento el momento mas opon-,-o La época que tuvo lugar esa guerra
La guerra tuvo lugar
Compárese con: Te vi en una (esa .. ocasión. Te lo dije en un (ese .. momento. La guerra tuvo lugar en esa (una ..) época. Habrá que tener en cuenta, por tanto, estos comportamientos para decidir cuándo es gramatical o aceptable y cuando no suprim ir una preposición delante del
j5
Para este argumento,
ALONso MECIDO,Genaro: «Sobre el / q u e z /
111. CONCLUSIONES Como se ha podido ver, el «dequeísmo» se da en estructuras muy diferentes, si bien es en la de cláusula subordinada de c. directo dond e más se manifiesta, seguida de la de sujeto. Las causas que explican este fenómeno son varias, aunque los cruces analógicos de distinta naturaleza es el principal motivo de los «dequeísmos». Ahora bien, surgen dudas en cienos casos acerca de si la secuencia de qu es o no «dequeísta»; son casos en que un verbo o una construcción pueden presentar dos o más regímenes sintácticos diferentes. Pronunciarse en algunos de los ejemplos expuestos en este trabajo a favor o en contra de si hay o no «dequeísmo» no siempre es tarea fácil. En 10 que al «queismo» se refiere (con conjunción qu o con relativo que), las causas que lo explican son, sobre todo, la economía lingüística, la influencia francesa en las estructuras enfáticas, la fonética sintáctica y, quizá, la ultracorrección en algunos casos. También con el «queísmo» se suscitan dudas acerca de su aceptabilidad en ciertos contextos, por lo que el problema normativo no siem-
la ausencia de prepo-
pre es fácil de resolver, sobre todo si tenemos en cuenta que algunos squeismos» se justifican en la lengua escrita cuita. mientras que otros parecen quedar relegados sólo a la lengua oral en ocasiones, popular o vulgar. Habría que establecer, pues, grados de aceptabilidad. De todas formas, parece posible eliminar la preposición delante del relativo qu cuando el antecedente porta la misma preposición o cuando éste posee valor significativo temporal el relativo es un complemento circunstancial de tiempo en su oración. obstante. ambos principios normativos cuentan con las restricciones que hemos comentado en el trabajo.
pre es fácil de resolver, sobre todo si tenemos en cuenta que algunos squeismos» se justifican en la lengua escrita cuita. mientras que otros parecen quedar relegados sólo a la lengua oral en ocasiones, popular o vulgar. Habría que establecer, pues, grados de aceptabilidad. De todas formas, parece posible eliminar la preposición delante del relativo qu cuando el antecedente porta la misma preposición o cuando éste posee valor significativo temporal el relativo es un complemento circunstancial de tiempo en su oración. obstante. ambos principios normativos cuentan con las restricciones que hemos comentado en el trabajo.