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DE E't'tMOLOGÍA y DE SEMÁNTICA.
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La etimología ~s una disciplina ·de naturaleza pesimista (y seguramente. reaccionaria) que parece enderezada a .demostrar .la flaqueza de ·nuestros saberes porque nos enseña cómo la imprecisión, la' rutina. y la arbitrariedad determinan la semántica. Pero, en el caso de la voz ensayo, la etimología se nos muestra, sin embargo, bastante elocuente (Alvar I980). Viene, nos dice, de /a,expresión bajo/atina ex-agium -relacionada estrechamente con la raíz de exigir (ex-i(a)gere) y de. examen (ex-agmen)-'- que significa 'comprobación o ponderación' y que ha dado en español dos palabras parecidas: ensaye, que vale por prueba de moneda o de metales, y ensayo, 'tentativa' y también 'prueba o aquilatamiento de cualquier cosa'. Con tal sentido, las últimas y más vitales acepciones se encuentran ya en textos medievales muy antiguos (Poema del Cid, Berceo, Libro de buen amor) e incluso hay ·una forma afín en el título de un libro de apólogos, el Libro de los engatlJ1oS y los asayamientós de las mugeres, donde asayamientos vale por 'argucias destinadas a comprobar algo'. /)el t~tismo modo, el-uso translaticio tan, común de ·'prueba teatral' se documenta en español por lo menos desde el Tesoro de fa lengua castellana o española de Sebastián de Covarrubias, donde se define como «entre los Comediantes, la prueva .que hazen antes de salir al teatro». Pero su sentido literario es muy tardío entre .nosotros, si pensamos que. la primera edición de los libros fundadores del género ensayístico, los Essais de Montaigne y los Essayes de Francis · Bacon, es de Ij80 y de I59'J, respectivamente. Hasta r869·el Diccionario de la Academia·no incluye esta acepciónyhastd I925 no figura registrada la voz ensayista, por lo·que alguna razón se alcanza a]oan Coro.minas al reputar de anglicismo el uso del primer término (lo es, habría de apostillarse, en alemán, donde Essay -y su derivado Essayist- dominan desde el siglo XVIII sobre versuch y versucher, que serían las voces propias): Todavía ·los diccionarios de extranjerismos de Baralt y de Mir y Noguer lo dan por barbarismo y el segundo propone como más ·adecuada la voz 'bosquejo', sin advertir que es italiana, por cierto (Gómez-Martínez I9BI:I9)· A mayor abundamiento, cuando se traducen tempranamente los Ensayos de Montaigne por parte de Diego de Cisneros se tildan de «experiencias y varios discursos», términos que -si se atiende a su significado· moral y a su valor retórico- no son nada descabellados; como ha de verse.
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JOSÉ-CARLOS MAINER
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Manuel Alvar ha señalado oportunamente que en los siglos XVIII y XIX la voz ensayo se asoció al acopio bibliog;áfico o noticioso, inclu:o con dimensiones de apologfa, de modo muy flfin ,por Jo !'!rto a la ratz tecnológica de 'fonderación o prueba' que conserva la palabra, como suce: de en títulos muy conocidos de I:uis José Velázquez (Ensayo sobre los alfabetos de das letras· desconocidas que ·se encuentran en las más· antiguas. medallas y monumen~os de ESpaña, I752), Jua~ Antonio Pellicer (Ensayo de. una .biblioteca de traduct_or~s ·espanoles, 1778), Juan Sempere y Guarinos (Ensayo de. una hbhot~ca. de lo~ mejores.escritores del reinado de Carlos: IIJ, I787), Xa!!ter Llampt: llqs (Ensayo crítico-apolqgético de •l,a ~lt~ratur:_a: espanola,. IIJ89J. FranCisco Martínez Marina (Ensayo .h1stonco-cnt1co sobre la antigua· legislación de los reinos de: León Y. C_astill¡vr8o~) y hasta:~ar, tolomé José Gallardo (Ensayo de una b1bhoteca espanola de hbros raros y curiosos, I86J): En otros ~pienso en el Ensayo sobre el catolicismo, .eHiberalismo y el socialismo (I851) d~ Juan Donoso Cortés- se busca 'Sin· duda, la idea. de síntesis emparentada con la divulgación y.la ap~to;ía: Quizá ·es. Alberto Lista el primero que, al compilar. trabajos como los que antes denominó 'lecciones 1.y 'artículos', adofta el término Ensayos literarios y críticos (1844): con ánimo de rejle;ar··un particular talante dnalítico que es, a.fin de cuentas: lo }ue. bu~can:os:, la delimitación de un género y· no solamente la herbonzacton nommaltsta. 'Todo ló· cual. contrasta con el uso mucho más amplio que el término tiene en las literaturas ftancesa y británica, incluso sin necesidad de acu~ dir a los precursores. Montaigne y Bacon (Routh 1920).John Dryd:n, el atrabiliario dramatwgo. inglés ·que. murió.católico en los fugaces anos de Carlos· 1, define como Ah Essay of Dram,atic Poesy (I668) un ameno diálogo.entre Grites, Eugenius, Lidiseus y Neander·donde.s~·.de. Jiende la libertad·imaginqtiva deheatr~ in~~lar frente al model~ clastctsta. de Corneille. Y en la nota al lector ;ustifica el nombre elegtdo. porque está «written in. the country without the help of books or·advice·offriends», podo cual si alcanzara «any acceptance in the world, 1 promise. to mr~~lf a 'better success of the Second Part» (Dryden, Essays, 4)· ~sa condtcton. de ejercicio previo y anticipo de·argumentos que esperan m_e.;or-desarr~l~o, aconseja. el ·uso del término ,como captatio bene~olent1a~. de traba;os que ocultan su ambición y su novedad en la ltgereza mtelectual de los medios usados que suelen· acomodarse en un único tomo de exténsión media: lo hace. así John Locke en su Essay on the Law of .1\lature. (I66J), y luego al titular «Essay» cada una, d~ las partes de los, Two, Treatises of Government (1690) y, por ulttmo, en An Essay con-
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APUNTES JUNTO AL 'ENS'AYO
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cerning ·Human Undeistanding (1690). TamBién George Berkeley pergeñó un breve pero denso Essay towards.a New Theoiy of Vision {I709) y' Thomas 1Roberi .Malthus, .An Essay on the Principie of Population (I'J98) que tantas cosas ·cambiaría en la concepción.social de la economía~ .El ensayo parece aqu( una disposición de ánimo y un modo más incisivo y.más atrevido' de justa intelectual. Por eso, ·tampoco son infrecuentes los ensayos entre .los enciclopedistas franceses que 1dnto sabían de los caminos ·del pensamiento británico: válganos citar·el Essai sur 1' origine des connai~~cesJmwaines,(1746) de. Condillac, el Essai sur les moeurs ·.et Hesprit des .. Nations (1756) de .Voltaire y el Essai sur la vie:.de Séneque (1782) de Diderot. Esta oscilación entre la arbitrariedad.personálísima..y la primera exploraci6n. intelectual se re~ coge muy bien en el diccionario -,-no por casualidad· tan dieciochesco'-'del doctor Sqmuel Johnson. En- su segunda acepción; .Essay es <> (Johnson 1755:s.p.). pl primer uso moderno del término ·ensayo se produce entre nosotros· en la obra de Clann cuando. ·en 1892 titula· Ensayos y revistas una· compilació11 de sus trabajos literarios (Bretz -1992). Preiliamente· ha'bía escrito a s'u ·editor Fernández Lasanta -que <>: el taináño·