Geomagnetismo
El magnetismo es la propiedad natural que tienen algunos cuerpos de atraer el hier hierro ro.. El glob globo o terr terráq áque ueo, o, lo mism mismo o que que un imán imán,, enge engend ndra ra un camp campo o magnético. Este fenómeno se denota con el término de geomagnetismo, el cual incluye tanto la imanación propia de la tierra como la ciencia consagrada a su estudio. Se prefiere en la actualidad al antiguo de magnetismo terrestre.
Campo geomagnético Si se coloca una aguja de acero imantado sobre un corcho, que se deja flotando en un recipiente lleno de agua, se verá que gira hasta que uno de sus extremos apunta hacia el norte. Es un ejemplo bastante elemental del principio en que se basa la brjula, instrumento usado para determinar la situación. !os dos lugares hacia los que se orientan las puntas de la brjula se llaman polos magnéticos. Si se suspende una aguja imantada por su centro de gravedad, de modo que pueda moverse libremente alrededor de él, su polo norte apuntará siempre en el hemisferio boreal hacia el suelo, no de manera perpendicular, sino formando respecto a la hori"ontal cierto ángulo que var#a de un lugar a otro y que recibe el nombre de inclinación magnética. En las regiones australes el polo sur es el que se dirige a la tierra. Ello se debe a que el globo terráqueo se porta como un gigantesco imán natural, dotado de fuer"a de atracción lo mismo que los de menor tama$o. Se ignora a que obedece esta propiedad.
Polos magnéticos terrestres !a %ierra tiene polos magnéticos como todos los imanes. El norte está situado hoy d#a aproximadamente entra &anadá y 'roenlandia, en las cercan#as de la isla de (athurst, a más de un millar de )ilómetros de su homónimo geográfico. El sur se encuentra en las inmediaciones de la costa antártica, al mediod#a de %asmania, a unos mil quinientos )ilómetros del establecido geográficamente. &onviene recargar que tales son sus posiciones al presente puesto que sufren un lento y continuo despla"amiento. *demás, no se hayan empla"ados en los ant#podas, o sea en lugares diametralmente opuesto respecto al centro de la %ierra. Si fuera posible tra"ar una l#nea que los uniera, o eje magnético, no pasar#a por aquel. El campo magnético terrestre sufre perturbaciones regulares e irregulares. !as primeras dependen de la posición diurna y anual del Sol con referencia a la %ierra+ las segundas, a la actividad y alteraciones que ocurren en el astro. urant urante e las anomal anomal#as #as y erupc erupcion iones es solare solares, s, la multit multitud ud de corps corpscu culo lo se adensa hasta multiplicarse por cien y se verifican fenómenos luminosos en las latitudes magnéticas, y solo en ellas, es decir, en los polos norte y sur- las
auroras polares una boreal y otra austral, la producción de las cuales ha merecido diversas interpretaciones.
&o agnético de la %ierra El campo magnético que se observa en un punto de la %ierra tiene dos or#genes, uno interno y otro externo.
El campo de origen interno es semejante al producido por un dipolo magnético situado en el centro de la %ierra con una inclinación de //,01 respecto al eje de rotación, y es el responsable de más del 234 del campo observado. !os polos geomagnéticos son los puntos en los que el eje del dipolo intersecta a la superficie terrestre, y el ecuador magnético es el plano perpendicular a dicho eje. Este campo de origen interno no es constante ni uniforme, sino que presenta una variación lenta en el tiempo que se conoce como variación secular. El campo de origen externo es debido principalmente a la actividad del Sol sobre la ionosfera y la magnetosfera. Este campo externo presenta variaciones periódicas siendo la más importante la variación diaria con per#odo de 56 horas+ también son periódicas la variación lunar, la variación anual. 7tras variaciones rápidas de origen externo son las pulsaciones magnéticas, las tormentas magnéticas, las bah#as, etc.