G. Beers-Lo-Más-Importante

Georgia Brees – Lo más importante

Traducción – Martha Martha Lo 2018

LO MÁS IMPORTANTE (WHAT MATTERS MOST) POR GEORGIA BEERS TRADUCIDO POR: MARTHA LO 2018

www.xwpcoleccion.com

XWPColección: Página y Facebook

2



LO MÁS IMPORTANTE Comenzar una nueva vida en una nueva ciudad nunca es fácil, pero Kelsey Peterson lo está solucionando. Ella es dueña de su propia tienda especializada, ha hecho nuevos amigos y finalmente siente que está lista para echar raíces en este pequeño suburbio de Chicago. Incluso ha entablado algún flirteo inofensivo con esa atractiva rubia con la que continuamente se topa en Starbucks. Pero cuando su negocio y su vida personal chocan inesperadamente, la confianza de Kelsey en su felicidad recién descubierta comienza a deslizarse a través de sus dedos, y la parte más difícil es entender qué es lo más importante ...


3



CAPÍTULO UNO "BUENO, EL ÚLTIMO TIPO con el que tuve una cita olía como un sándwich de ensalada de huevo que había sido dejado al sol." La mujer hizo una pausa para un efecto dramático, y luego agregó, "Durante días." La risa de Kelsey Peterson estalló y pareció sorprenderlas a ambas. "Oh no. Asqueroso." "Muy asqueroso." Kelsey estaba familiarizada con esta mujer. Bueno, no esta mujer exacta, pero este tipo de mujer. En sus treintas, saliendo nuevamente — probablemente probablemente después de un divorcio — y probablemente había visto demasiadas noches ocupadas por hombres indignos que el servicio de citas en internet decía que eran ‘ parejas parejas perfectas’ para ella. "Lo mejor que salió fue que me hizo comprender lo importante que es oler bien. ¿Qué dice eso? 'Nunca tienes una segunda oportunidad'." "Para causar una primera impresión," Kelsey terminó. "Y estoy de acuerdo contigo sobre el olor. Si alguien huele mal — o o incluso si huele bien, pero no es un olor que disfrute su cita — es es difícil recuperarse de eso." "Me entiendes, Kelsey." La sonrisa de la mujer era imperfecta, sus dientes frontales se superponían ligeramente, y Kelsey lo encontró entrañable. "Soy Jennifer, y estoy abierta a sugerencias." Tendió su mano y Kelsey la estrechó. "¿Que recomiendas?" Aquí era donde Kelsey brillaba y ella lo sabía. El olor era lo suyo. Tenía la asombrosa habilidad de hablar con alguien durante un tiempo muy breve, medirlos visualmente y elegir el aroma exacto para ellos. Nadie sabía exactamente cómo lo hacía — ni ni siquiera ella — pero pero los clientes rutinariamente preguntaban por ella, llegando incluso a evitar a todos los demás empleados de su tienda Common Scents, dispuestos a esperar todo el tiempo que Kelsey llegar a ellos. "Pareces una persona de aroma cálido para mí," Kelsey dijo y la llevó al lado opuesto de la tienda. "Muchos de tus aromas más cálidos se inclinan hacia la comida — vainilla, canela y manzana — pero eso no es necesariamente algo malo. Especialmente en una cita."


4



"Si soy una persona de aroma cálido," Jennifer comenzó, extendiendo su mano para que Kelsey lanzara sobre ella un pequeño rocío de loción de Vanilla French Toast. "¿Existen personas con un aroma frío?" Kelsey hizo una mueca e inclinó la cabeza de un lado a otro, sopesando la pregunta. "Los llamaría geniales, pero no son muchos. Hay personas que son más florales. Algunos son personas con aroma a naturaleza. naturaleza. Aromatizado de temporada." "¿Cómo lo sabes?" Jennifer frotó la loción y olió. "Oh, Dios mío, eso huele increíble." "Realmente no lo sé. Es solo una corazonada. Una sensación que lo acompaña. a compaña.” Kelsey se encogió de hombros modestamente. "Es lo que hago." "Bueno, lo que haces está en el dinero porque me encanta esto." Jennifer levantó la mano. "Tengo otra cita el próximo fin de semana con un chico nuevo. Veamos qué opina del Vanilla French Toasted Jennifer. ” Cogió dos botellas del estante, hizo una pausa y agarró una botella de baño de burbujas también. Con una sonrisa tímida hacia Kelsey, explicó, "Me gustan los baños." "¿A quién no?" Kelsey preguntó. "De hecho, tenemos algunas burbujas de baño en el exhibidor de la esquina." Señaló hacia la parte trasera de la tienda. "Hay un Vanilla French Toast que acaba de llegar la semana semana pasada." "Necesito eso." "Pensé que podrías." Kelsey observó por un momento mientras Jennifer se alejaba de ella, y antes de que pudiera girarse para ayudar a una de las siguientes tres personas esperándola, su teléfono celular zumbó en su bolsillo trasero. Ella se disculpó y se alejó y detrás del mostrador echó un rápido vistazo. Mientras lo sacaba y leía el texto, Jeanine, una de sus otras dos empleadas que trabajan con ella hoy, la golpeó con un hombro al pasar, con una canasta de las las nuevas existencias en las manos. manos. "Déjame adivinar. ¿Hannah, la admiradora no tan secreta? ” Ella sonrió para quitarle el ardor que la burla hubiera podido contener. Kelsey rodó sus ojos afablemente y negó con la cabeza. "Te sigo diciendo. Hablamos. Sabe que no siento así por ella." "Lo que no significa que ella no sienta lo mismo por ti." Jeanine apoyó la canasta entre su muslo y un estante cercano y comenzó a abastecer. "Tú lo sabes." Jeanine tenía razón, pero realmente no había nada que Kelsey pudiera hacer acerca de eso. Ella y Hannah se habían conocido a través de un sitio en línea de reunión para XWPColección: Página y Facebook

5



lesbianas y eventos lésbicos, y si bien se habían portado como amigas, en realidad no había ninguna chispa allí para Kelsey. Sin química. Y eso estuvo bien. Siendo nueva en la ciudad, solo había estado allí durante dos meses, Kelsey podía usar todos los amigos que podía conseguir y Hannah era excelente para eso. Tenían mucho en común y se mensajeaban casi todos los días. "Lo sé." ¿Qué más podría decir? "Hay un juego de softball esta noche." "Saca tu traje de porrista." "A veces me gustaría jugar." Arrugando la nariz, agregó, "Pero sobre todo no." "Ese estadio es un refugio para lesbianas locales. Si lo que estás tratando de hacer es conocer a gente nueva, ese es un buen lugar para estar." Jeanine ciertamente tenía razón en eso, lo que Kelsey encontró divertido, ya que Jeanine era heterosexual. El parque era un lugar de reunión de lesbianas y fue la principal razón por la que Kelsey iba casi todas las semanas al juego de Hannah. Ahora que había abierto y establecido cómodamente en administrar su tienda, estaba lista para diversificarse, conocer gente nueva y comenzar a establecerse en Westland, echar algunas raíces. Planeaba estar aquí un tiempo. Enviando un mensaje rápido diciéndole a Hannah que la vería allí y no, que no necesitaba un aventón (evitando así cualquier avance de Hannah y forzándose a conducir sola — dos dos pájaros, una piedra), deslizando su teléfono lo regresó a su bolsillo y dirigió su atención a la mujer de sesenta años que necesitaba un regalo para su nieta. "Si le consigo algo que me guste, terminará oliendo como su abuela y estoy bastante segura de que no quiere eso." La mujer hizo una mueca y Kelsey le apretó la parte superior del brazo. "No se preocupe. Encontraremos algo solo para ella," Kelsey dijo y la condujo hacia la pared más alejada. alejada. "Cuénteme un poco sobre ella." Una vez que la hora del almuerzo se calmó, también lo hizo la afluencia de clientes, y Kelsey pudo ir a su oficina a la parte de atrás y terminar un poco de papeleo. Había pedidos para ser colocados, representantes de ventas para devolverles la llamada y exhibidores para abrir. Como propietaria y gerente de la tienda, realmente no necesitaba estar en el piso. Tenía empleados de venta. Pero la verdad era que no solamente disfrutaba ayudar a las personas XWPColección: Página y Facebook

6



a encontrar los aromas adecuados para ellos o para sus seres queridos, sino que los clientes a menudo la solicitaban. En menos de nueve semanas en la tienda de Westland en Pineview Plaza, se había ganado un poco de reputación, los clientes entraron y dijeron que su amigo/hermana/primo les recomendó que hablaran con ‘Kelsey, la dueña ’ para encontrar el producto adecuado para ellos. Ella estaba orgullosa de eso. Justo antes de las cinco, Kelsey regresó a la tienda, sabiendo que Jeanine tenía que irse a su clase nocturna. Jeremy, que cubría el turno de cinco a nueve, estaba entrando por la puerta principal. "Damas," él dijo mientras saludaba a Jeanine y a un cliente al que estaba ayudando. Jeremy era súper guapo, de buen cuerpo, y totalmente gay. Lo que realmente ayudaba en el departamento de ventas, ya que las mujeres heterosexuales parecían tener mucha fe en las sugerencias de moda y en los consejos de maquillaje que podían obtener de los hombres homosexuales. Aparentemente, en el aroma no era diferente. Con su pelo oscuro y ondulado y su barba recortada con precisión, Jeremy parecía uno de los Príncipes Azules de una película de Disney, y las mujeres en la tienda a menudo lo miraban dos veces. "Jefa," le dijo a Kelsey, mientras iba detrás del mostrador y hacia el área trasera para dejar sus cosas. Kelsey lo siguió para que pudieran repasar lo que necesitaba hacer durante su turno, luego ambos se dirigieron de regreso a la tienda. "¿Juego de softball esta noche?" Jeremy preguntó mientras llamaba al cliente de Jeanine para que ella pudiera pudiera sacar sus cosas de la parte trasera trasera y llegar a clase a tiempo. tiempo. "Sí, señor." Kelsey puso en el hombro su bolso de mensajero y su pequeño bolso. "Las porristas son importantes." "Palabras más verdaderas nunca fueron dichas," él dijo con un guiño mientras ella se dirigía hacia la puerta. "Que te diviertas." Como era su tradición, Kelsey siempre se detenía en el Starbucks a un kilómetro y medio de distancia de su tienda de camino a un juego. Como también era su tradición, se sentía un poco culpable cada vez porque, como dueña de un pequeño negocio, sabía que debería patrocinar a otros pequeños negocios, no pagando de más a gigantes como Starbucks. Pero podía admitir abiertamente una adicción. Por su café (sobre todo el caramelo macchiato). Por sus pasteles (sobre todo los enormes convites de Rice Krispies porque era demasiado floja para hacerlos en casa). Y por las bolsitas de mezcla de frutas secas que parecía no encontrar en ningún otro lugar. Con fondos limitados, no podía permitirse detenerse más de una o dos veces por semana, pero en las noches de softball, era una indulgencia que se permitía.


7



La tienda estaba bastante llena, zumbando con una mezcla igual de jóvenes a la moda y gente de negocios que estaban terminando sus días, tomando una ráfaga de cafeína para ir a casa. Kelsey hizo su pedido de un gran macchiato de caramelo con leche entera, decidiendo derrochar y renunciar a la leche descremada esta vez. Cinco minutos extra en la bicicleta sería su pago, se prometió a sí misma. Dio su nombre, agarró una bolsa de mezcla de frutas secas, pagó, y se trasladó al extremo del mostrador donde otras seis personas estaban esperando sus pedidos. Revisó su teléfono, checando su correo, mensajes de texto, echando un vistazo a Facebook, pero se aburrió rápidamente y volvió a guardar el dispositivo en su bolso, eligiendo en cambio mirar a la gente. Siempre mucho más interesante que Tumblr, pensó

mientras miraba alrededor del grupo

de clientes que esperaban. La mujer captó su atención casi de inmediato, por lo que la aturdida Kelsey tuvo que hacer un esfuerzo consciente para apartar la mirada, temerosa de que la sorprendiera mirándola fijamente. No, no mirando. Comiéndosela con los ojos. La mujer era tan atractiva. Y sólo así, fue como si todo el sonido en el Starbucks simplemente se desvaneciera. No hubo charla, ninguna otra gente. Solo ella y una mujer hermosa que nunca había visto antes. El cabello rubio le caía justo por encima de los hombros, rebotando con una ligera ondulación, varios tonos variados de dorado. Falda y chaqueta azul marino, ajustadas a la perfección, con las mangas mangas alzadas no del todo hacia hacia los codos. Tacones conservadores sin signos de raspones en ningún lado. Mientras se desplazaba por su teléfono, Kelsey observó sus manos, podía ver que tenía un anillo en su mano derecha pero no en la izquierda. La piel de sus antebrazos parecía suave y cremosa, el tono no muy pálido, pero no muy bronceado, cayendo en algún punto intermedio. Kelsey se encontró preguntándose si sería tan suave como parecía si deslizaba las puntas de sus dedos sobre ella. Más importante aún (la gran pregunta para Kelsey), a qué olía? ¿Era cálida? ¿Olía como manzana con un toque de clavo? Chocolate caliente? Lavanda tal vez? No vez? No estaba lo suficientemente cerca como para averiguarlo, y cuando finalmente apartó la vista de los antebrazos desnudos y desvió la mirada hacia arriba, la mujer la estaba mirando directamente, con una sonrisa divertida en su rostro. El mundo vino gritando de vuelta. "Mierda," Kelsey murmuró en voz baja mientras apartaba la vista, sus oídos de repente asaltados por todo el ruido a su alrededor que, en realidad, nunca se había atenuado. Sacó su teléfono e intentó parecer ocupada, para parecer que estaba ocupada, para parecer a XWPColección: Página y Facebook

8



cualquier cosa que no fuera una horrible pervertida mirando a la chica bonita en Starbucks. "Caramelo macchiatos grande, uno entero, uno de soja," el camarero gritó. Kelsey se adelantó para agarrar el suyo. su yo. Lo mismo hizo la rubia. Tomaron cada una un vaso y antes de que Kelsey pudiera siquiera mirar el suyo, la rubia dijo, "Um ... ¿eres Shelley?" Kelsey frunció el ceño y negó con la cabeza. La rubia le dio la vuelta a su vaso para que Kelsey pudiera ver ‘Shelley’ garabateado con un Sharpie (Marcador o plumón) negro. "Oh," Kelsey dijo, comprendiendo. "No, no soy Shelley." Con un vistazo a su propio vaso, agregó, "Pero tampoco tampoco soy Lisa." Con un asentimiento comprensivo, la rubia levantó un dedo y luego sorbió el café en su mano. "Leche entera," dijo y le dio el vaso a Kelsey. "Parece que eres Shelley después de todo." Tomó el otro vaso de Kelsey con una sonrisa amable. "Bueno, entonces, es un placer conocerte, Lisa," Kelsey dijo, porque algo en esa sonrisa amable le dijo que era seguro bromear con esta mujer. "Igualmente, Shelley," la mujer dijo, levantó su vaso en un pequeño saludo, luego siguió su camino, haciéndole cosquillas a los sentidos de Kelsey con el aroma de ... ¿Canela? ¿Miel? No podía decirlo. Kelsey la vio caminar hacia la puerta, observó el fácil balanceo de sus caderas en la falda, escuchó el taconeo de sus zapatos, no podía apartar los ojos de los tonificados músculos de la pantorrilla. "Dios mío," dijo en voz baja. Trajo el vaso para tomar un sorbo y notó una impresión muy ligera de brillo labial rosa claro en la tapa. elsey no pudo evitar la sonrisa que estalló en su rostro. ****** El juego de softball se fue a entradas extras, lo cual fue un fastidio porque a nadie se le debería obligar a sentarse en las gradas por más tiempo del que deberían. Kelsey se movió por vigésimo séptima vez y arrugó la nariz hacia Ree sentada a su lado en un cojín de vinilo.


9



"Necesito uno de esos," Kelsey dijo con un triste suspiro. "Dices eso en cada juego," Ree respondió, riéndose. "Eso es porque es verdad en cada juego." "Objetivo. Sección de artículos deportivos. Nueve deportivos. Nueve noventa y nueve." La atención de Ree fue robada por la vista de la bateadora, su esposa DJ. "¡Vamos, nena! ¡Un sencillo!" La noche se había vuelto bochornosa, lo que provocó que Kelsey se preguntara por qué no había pedido un café helado. Cada sorbo enviaba una incómoda ola de calor a través de su cuerpo y, para su consternación, iba a tener que tirarlo. Un vistazo al vaso le recordó la impresión del brillo labial, y sonrió para sí misma al recordar el efecto visceral que la rubia había tenido sobre ella. Las mujeres llamaban la atención de Kelsey a menudo; podría menudo; podría admitir eso. Era una admiradora de la forma femenina en todas sus formas, tamaños y colores, y nunca se disculparía por eso. Pero esta ... "¿Oye, Ree?" Preguntó mientras se inclinaba hacia su izquierda. "¿Puedo preguntarte algo?" No eran cercanas, Kelsey y Ree. Eran conocidas en el mejor de los casos. Pero se veían cada semana en estas mismas gradas, siempre se sentaban una junto a la otra, y por alguna razón, se sentían seguras la una con la otra. Ree siempre olía a talco para bebés y eso hizo que Kelsey se sintiera totalmente cómoda con ella. Hablaron de racismo, juguetes sexuales y política — entre entre otras cosas — varias varias veces durante varios juegos. "Claro." Ree mantuvo sus ojos en el juego, como siempre lo hacía, pero Kelsey sabía que estaba escuchando. Su cabello negro estaba con forma de pico bastante drásticamente hoy, y sus pendientes eran pastelitos de color verde brillante con diminutas cerezas rojas en la parte superior. "¿Alguna vez has conocido a alguien ..." Su voz se desvaneció mientras buscaba las palabras correctas. "Conocí a muchas personas, lo creas o no." "Ja ja. Eres muy graciosa." Kelsey la empujó juguetonamente. "No, quiero decir, ¿alguna vez has conocido a alguien que encontraste tan atractiva inmediatamente y tan intensamente que sientes que el mundo se detuvo a tu alrededor?" Ree se puso de frente a ella entonces, y Kelsey tomó otro sorbo del café que provocaba un golpe de calor solo por hacer algo con sus manos. "Así fue cuando conocí a DJ," Ree dijo amablemente. XWPColección: Página y Facebook

10



Kelsey se encontró con su mirada, vio el ablandamiento en sus ojos claros. "¿Sí?" "Definitivamente." Ree se giró hacia el juego, pero siguió hablando. "Había estado saliendo de vez en cuando. Un puñado de mujeres, pero nadie realmente hizo clic. ¿Ya sabes? Me gustaban bastante la mayoría de ellas, ¿pero esa ... chispa? No había. ¿Cuando la conocí, sin embargo?" Con una sacudida de su barbilla, señaló a su esposa, que ahora estaba en la segunda base. "Fue como si de repente estuviera bajo el agua." Se volvió hacia Kelsey, su contacto visual penetrante. "¿Sabes a lo que me refiero? Igual, podía escuchar cosas, pero estaba amortiguado. Apagado. No había nada más que ella." La sonrisa que estalló entonces fue tan tierna y cariñosa que, si no hubiera empezado la conversación ella misma, Kelsey habría sentido que se estaba entrometiendo en algo muy personal. "Guau." Fue todo lo que se le ocurrió decir. Ree se sonrojó bastante. "Sí." Asintió con la cabeza, regresó su atención al campo. "Así que, entiendo totalmente de lo que estás hablando. ¿Por qué?" Kelsey negó con la cabeza encogiéndose de hombros. "Ninguna razón. Sólo curiosidad." Ree la estudió, supo que estaba mintiendo, pero afortunadamente no presionó. Simplemente terminó la conversación con, "Créeme, no sucede a menudo. Todos deberíamos tomar nota cuando ocurre." La bateadora golpeó una bola alta entonces, que fue atrapada y efectivamente terminó el juego. "Gracias a Dios," Kelsey murmuró mientras se frotaba la parte baja de la espalda, y Ree se rió de acuerdo. Agarraron sus cosas, al igual que el resto de los espectadores, y se dirigieron hacia las jugadoras. "Hola, tú." Hannah Keene tenía una gran sonrisa en su rostro, luciendo una boca llena de dientes artificialmente enderezados y un hoyuelo en su barbilla. Sus únicos ojos verdes brillaban, como siempre lo hacían cuando estaba cerca de Kelsey, y se pasó una mano por su corto cabello castaño, arañando su cuero cabelludo. La cara brillaba con sudor, extendió la mano y envolvió un brazo alrededor de los hombros de Kelsey, dándole un apretón. "Estoy tan feliz de que estés aquí. Hubiera sido agradable ganar por ti." "Jugaste bien," Kelsey dijo. "Ellas jugaron mejor." XWPColección: Página y Facebook

11



"Eso pasa a veces." Kelsey saludó a varias de las compañeras de Hannah, agitando la mano aquí, asintiendo con la cabeza allá, sonrió, se rió y felicitó. Era un grupo realmente agradable de personas que Kelsey estaba conociendo poco a poco. Cuando decidió mudarse a casi 1,448 kilómetros de su hogar, no se le había ocurrido que hacer amigos en sus treintas podría no ser tan fácil como lo había sido cuando estaba en la universidad. Tomaba mucho más esfuerzo, en primer lugar. Como no trabajaba en un entorno de oficina, no se encontraba rodeada de gente nueva, posibles amigos. Y como era la jefa de su tienda, no se sentía cómoda pasando el rato con sus empleados durante su tiempo personal. Eso se sentía de alguna manera inapropiado. Así que tuvo que hacer algunas investigaciones creativas y encontrar su propia forma de buscar personas de ideas afines. Gracias a Dios por el internet. Había encontrado vínculos lésbicos. Había encontrado la liga de softball. Había encontrado a Hannah. Media hora más tarde, Kelsey se sentó en una mesa redonda en Point Blank, el bar local que patrocinaba al equipo de Hannah. Ree se sentó a su izquierda y una mujer llamada Barb estaba a su derecha. Barb era una chica grande. No gorda, simplemente grande. Hombros anchos, manos y pies enormes, y un cuerpo que debía superar el 1.80 mts. Su esposa era Carla, la lanzadora del equipo, y asistía a todos los juegos al igual que Ree. Mientras se acomodaba en su silla, le dio un apretón al hombro de Kelsey. Kelsey olió el aroma a sándalo que siempre s iempre parecía acompañar a Barb. "Hola, Kels. ¿Cómo va la vida como propietaria de una pequeña empresa en los suburbios de Chicago? Kelsey sonrió, mientras Barb le hacía la misma pregunta cada vez que se veían. Era una broma corriente ahora. ahora. "No está mal, Barb. Estoy sobreviviendo." Eso era todo lo que estaba haciendo, pero no estaba lo suficientemente cercana de Barb para entrar en detalles, detalles, así que simplemente sonrió. Como si se tratara de una coreografía, tres bebidas fueron colocadas frente a las tres al mismo tiempo. Una cerveza para Ree, un club soda para Barb y una copa de vino blanco para Kelsey. Las tres agradecieron a sus abastecedoras de repente: DJ, Carla y Hannah. Kelsey sintió la mano de Hannah rozar la parte posterior de su cabeza mientras se dirigía hacia la mesa de billar para enfrentarse a una de sus compañeras de equipo. "¿Segura que ustedes dos no son pareja?" Ree bromeó. XWPColección: Página y Facebook

12



"Estoy segura," Kelsey respondió, no por primera vez. "Tal vez necesites decírselo a Hannah," Barb comentó antes de exprimir la rebanada de limón en su club soda. "Oh, lo hice. Créeme." Este tema incomodaba un poco a Kelsey, a pesar de que no era la primera vez que se mencionaba. Estas eran las amigos de Hannah. La conocían desde hacía mucho tiempo, mucho más de lo que habían conocido a Kelsey o de que Kelsey conociera a Hannah. Querían que ella fuera feliz y Kelsey lo entendía, pero siempre sentía que tenía que andar con cuidado. "Oye, Kels." La voz de Hannah sonó desde el otro lado del pequeño bar. "Ven aquí y sé mi amuleto de la buena suerte." Estaba inclinada sobre la mesa de billar, con el taco en la mano, mirando por encima del hombro hacia Kelsey. "No puedo hacer este tiro sin un poco de ayuda." Kelsey se mordió el labio inferior mientras Barb sorbía su club soda y tarareaba, "Mmhmm," en voz baja. Las otras seis personas alrededor de la mesa de billar miraban hacia ella, y lo último que Kelsey quería era avergonzar a Hannah frente a sus amigas del softball, así que suspiró suavemente y empujó su silla hacia atrás desde la mesa. Con el vino en la mano — iba iba a necesitarlo — caminó hacia la mesa de billar, tratando de no darse cuenta de la obvia felicidad que coloreaba la expresión de Hannah mientras golpeaba con el taco y metía la bola prevista. Una combinación de vítores y gemidos se alzó alrededor de la mesa cuando Hannah se enderezó, agarró a Kelsey y la besó en la mejilla. Su olor habitual era almizclado y Kelsey recibió una gran dosis con Hannah tan cerca. "Gracias, cariño," Hannah dijo. "No hice nada," Kelsey respondió, tratando de restarle importancia con un encogimiento de hombros. "Sólo me paré aquí." Ella tomó un sorbo de su vino. La sonrisa de Hannah era desequilibrada y feliz. Y dulce y adorable, Kelsey tuvo que admitirlo. "Estás aquí," Hannah dijo, sonriendo. "Eso es todo lo que necesito."


13



CAPÍTULO DOS LOS VIERNES TENDIAN A SER BUENOS, en cuanto a negocios. La gente se tomaba el día libre durante un largo fin de semana o se tomaban medio día e iban de compras a la hora del almuerzo, sabiendo que no tenían que regresar al trabajo. Además, el Viernes era un buen día. La gente estaba feliz los Viernes, y las personas felices gastaban más dinero. Kelsey estaba sentada en la parte trasera en su oficina haciendo papeleo. El final de Julio estaba a la vuelta de la esquina y era entonces cuando vencían la mayoría de las facturas. Pondría sus pedidos ahora, pero los pagaría en las próximas dos semanas. La mayoría de las facturas eran de Net 30 (*), lo que significa que tenía treinta días para pagar. Finalmente. Establecer crédito llevaba tiempo, y aunque había dirigido una tienda similar en Charlotte, había sido una tienda en una gran compañía de tiendas y el crédito no se basaba únicamente en ella. Aquí en Westland, lo era. Una mirada a los monitores de seguridad en su pantalla le dijo que había cinco clientes dando vueltas. Jeanine estaba ayudando a uno, hablando animadamente con sus manos como lo hacía, y Kelsey sonrió con cariño. Eligió específicamente Westland. Necesitaba un cambio. Había estado en Chicago en varias ocasiones durante largos fines de semana y en un viaje de negocios o dos, y le gustó mucho. La investigación le indicó que Westland era un suburbio prometedor y que, a pesar del alto costo actual asociado con el alquiler de una ubicación comercial, los costos bajarían en los próximos años. Le había tomado un montón analizar, alguna conversación de negocios sin miramientos con su padre, empresario corporativo, y un gran préstamo para pequeñas empresas que aún la ponía nerviosa. Pero finalmente encontró un lugar y pudo abrir Common Scents. A ella le gustó aquí. La ciudad era encantadora. La gente era amable. No amable. No estaba segura de estar lista para el invierno, pero estaba tratando de pensar que era una aventura. Su pequeño departamento estaba a menos de 8 kilómetros de distancia, y estaba conociendo a algunos de los residentes locales.


14



(*) Son formas de crédito comercial que especifican que el importe neto (el total pendiente en la factura) se espera que el comprador pague en su totalidad dentro de los 10, 15, 30 o 60 días de la fecha en que se despachan las mercancías o se completa el servicio, o la fecha en que se emite la factura.

Lento pero seguro. Su computadora emitió un pitido de un correo electrónico entrante. Un proveedor que le hacía saber sobre un nuevo aroma de loción que sonaba prometedor. Una nueva mezcla de su calabaza especiada. Cuando Kelsey se dio cuenta de que tendría que prepararse para los aromas del otoño, una ojeada al monitor le indicó que Jeanine todavía estaba ayudando a un cliente y que había otra esperando en el mostrador. Salió al piso para llamar. Unos minutos más tarde, cuando la tercera persona tomó su bolso de Kelsey con una sonrisa de agradecimiento, Hannah apareció a la vista. "Hola," dijo con una sonrisa. Pasara lo que pasara, siempre parecía feliz. Esa era una de las cosas que más le gustaban a Kelsey de ella. "¿Es un día de coloridos globos?" Kelsey dijo, haciendo un gesto con la cabeza hacia la camisa del uniforme cubierta de globos que Hannah llevaba con sus pantalones azul marino. "Nadie me dijo." "Una de las muchas alegrías de trabajar en el consultorio de un pediatra," Hannah dijo. "Sin embargo, el día del oso de peluche es el mejor." "Lo apuesto." Kelsey se apoyó en el mostrador. "¿Qué te atrae por aquí?" "Pensé en llevarte a almorzar conmigo." Los ojos verdes de Hannah brillaron. "Solo tengo cuarenta y cinco minutos, así que voy a mi lugar habitual y pensé que tal vez me harías compañía." El ‘lugar habitual ’ de Hannah era el Deli de Marco, que casualmente estaba en el centro comercial un poco de Common Scents y tenía la mejor sopa de brócoli y queso que Kelsey había probado alguna vez. También hacían sándwiches increíbles. Kelsey iba una o dos veces por semana. Era así de bueno. "Parecía que tenías un buen puñado de clientes ahí cuando pasé," Hannah dijo más tarde, tomando un gran bocado de su jamón y queso suizo. "Eso es bueno, ¿sí?"


15



Kelsey asintió, tomó un gran bocado y lo masticó. "Lo es. Me gustaría estar más ocupada. Estoy pensando en realizar otra barata pronto, tratar de atraer a más personas." Hannah negó con la cabeza. "No sé cómo lo haces. No haces. No puedo tratar con la gente todo el día." Kelsey dio un bufido. “ No tratas con la gente todo el día. ” "Sí, pero son pacientes, no clientes. La frase no es 'el paciente siempre tiene la razón'." "Cierto." "Realmente te gusta la gente. No gente. No puedo soportarlos." "No lo creo," Kelsey dijo con una sonrisa. "Te he visto alrededor de personas muchas veces." "Gente que me gusta, sí. No sí. No extraños No extraños No multitudes. Prefiero estar con un pequeño grupo de personas que conozco que con un grupo grande en una fiesta o algo así. ” Masticó mientras miraba por la ventana las idas y venidas en el estacionamiento. Girándose hacia Kelsey, dijo, "Solo tengo un puñado de personas que considero cercanas a mí, pero esas personas significan mucho." Kelsey sonrió. "Mi madre es como tú." "Bueno, tu madre es obviamente increíble." "Lo es. La extraño." La última frase fue dicha con más nostalgia de lo que Kelsey había querido, pero Hannah lo entendió. "Sí, estás un poco lejos de casa, ¿no?" "Mas o menos." "¿Por qué? Nunca qué? Nunca me lo has dicho.” Hannah masticó y miró a Kelsey con esos intensos ojos verdes. Kelsey se encogió de hombros. "Necesitaba alejarme." Hannah dejó de masticar y la miró. "¿De verdad? ¿Eso es todo lo que me vas a dar? ¿Alejarte de qué? ”


16



Kelsey hizo una mueca. "¿Mi ex?" Hannah inmediatamente chilló como una niña pequeña encantada. "Sabía que tenías capas, Peterson. Lo sabía. Detalles, por favor." Con una mirada a su reloj, Kelsey arqueó una ceja maliciosamente. "Lo siento, tontuela, tienes que volver al trabajo." "¡No!" Hannah agarró la muñeca de Kelsey y la giró para que pudiera ver la hora. "¡Maldición!" Arrugó el papel de su almuerzo, se terminó su agua, y luego dijo, "No creas que no voy a seguir con esto después." Señaló con el dedo a Kelsey. "Quiero toda la suciedad jugosa." Kelsey no pudo evitar reírse de la emoción que su amiga exhibió. "Realmente no es tan jugoso, lo prometo." "Aún así." Se levantaron al mismo tiempo. "¿Bebidas mañana en Boomer?" "Estoy en la tienda todo el día mañana." "Después de eso." Una comisura de la boca de Hannah se arqueó. "Estarás lista para tomar una copa después de doce horas en el trabajo." Kelsey asintió. "Eso es verdad. De acuerdo. ¿Te veré allí a las nueve y media? ” "Perfecto." Hannah le dio un beso en la mejilla una vez que llegaron a la acera y se separaron, Hannah hacia su auto y Kelsey a la tienda. "Te veo mañana." Hannah se despidió. Kelsey se sorprendió al descubrir que realmente estaba esperando con ansías la noche siguiente. Realmente no había compartido muchos detalles personales con Hannah desde que se conocieron. Se había enfocado principalmente en cosas superficiales u orientadas al trabajo, aunque no estaba segura de por qué. Había mantenido sus problemas con Janice, su ex, enterrados bastante profundo. Tal vez era hora de abrirse un poco. ****** El Sábado por la mañana había sido lento, pero la tarde levantó, y para las tres, Common Scents estaba bastante lleno de clientes oliendo, rociando y frotando loción en sus manos. El nuevo spray para el cuerpo Salt Air fue todo un éxito, y Kelsey tuvo que abrir XWPColección: Página y Facebook

17



la caja de repuesto en la trastienda para reabastecer el estante. Mientras lo hacía, un cliente a su lado rociaba fragancias en el aire y luego metía la cara en la niebla para oler. Cuando captó la atención de Kelsey, hizo una expresión avergonzada y dijo, "No puedo decidirme." "Tal vez te pueda ayudar." Kelsey dejó la caja en el suelo y se paró junto a la mujer, que tenía poco más de cuarenta años y vestía capris de mezclilla y una blusa blanca a rayas. Ella la estudió, entrecerró los ojos, inhaló en silencio. "Pareces un poco floral para mí. Más olor a naturaleza. ” Kelsey se movió por el pasillo aproximadamente 60 centímetros y sacó un probador de rociado corporal Spring Lilac del estante. Lo roció en el aire, lo olió ella misma y luego asintió. "Prueba este." La mujer hizo lo mismo que Kelsey, y sus ojos se agrandaron. "Guau. Me encanta eso." Ella repitió el gesto, volvió a oler y sonrió. "Ese es. ¡Gracias!" "De nada." Kelsey sonrió y vació la caja de las últimas cuatro botellas cuando Jeremy se le acercó. "Hay una mujer que quiere verte," dijo en voz baja cerca de su oreja. Kelsey siguió su mirada hacia el mostrador donde una mujer corpulenta se encontraba pareciendo fuera de lugar e irritada al respecto. respecto. "Estaré ahí." Maniobrando para evitar el contacto visual con un puñado de clientes mientras pasaba, Kelsey devolvió la caja detrás del mostrador, luego se volvió hacia la mujer, cuyo cabello castaño tenía una prominente raya canosa a lo largo de lado. Su cara estaba ligeramente contraída, como si acabara de ver algo desagradable, y desprendiera un fuerte olor a cigarrillos. "¿Como puedo ayudarte?" "Soy Betsy Siegler." Ella lo dijo como un hecho — que que Kelsey asumió que era — pero pero también como algo que ya Kelsey debería haber sabido. No sabido. No le ofreció su mano. "Lo siento, ¿te conozco?" Betsy Siegler suspiró ruidosamente. "Mi madre es propietaria de este edificio. Ella es tu casera." "¡Oh! Por supuesto." Cómo se esperaba que Kelsey supiera que Martha Jenkins tenía una hija llamada Betsy Siegler, no tenía idea, pero hizo todo lo posible para seguir siendo amigable y abierta. "Vamos a mi oficina para tener algo de privacidad," sugirió, haciendo un gesto para que la mujer la siguiera. Sobre todo, quería liberar el espacio para los clientes que habían empezado a amontonarse. Una vez en la pequeña habitación, Kelsey XWPColección: Página y Facebook

18



indicó el asiento frente al escritorio y ella tomó el que estaba detrás. "¿En que te puedo ayudar? ¿Está bien la Sra. Jenkins? ” "Bueno, ella tiene noventa y tres años," Betsy dijo con un bufido, como si eso lo explicara todo. "Muy bien." Kelsey arqueó las cejas con expectación. "Va a ir a un asilo de ancianos." La frase fue pronunciada en un tono casi de disgusto, como si fuera un fracaso de Martha Jenkins que no pudiera vivir sola a los noventa y tres años. "Lamento escuchar eso." "Sí, bueno. Ha tardado mucho tiempo en llegar." Solo habían pasado un par de meses desde que Kelsey había visto a su casera y parecía bastante coherente en ese momento. El alquiler se pagaba a través de una agencia, por lo que Kelsey no tenía mucha necesidad de ver a la Sra. Jenkins en persona, pero no parecía que ‘tardaría mucho ’ para que se vaya a un asilo. De alguna manera, sin embargo, estaba bastante segura de que Betsy Siegler no apreciaría que la contradijeran. "¿Y en qué puedo ayudarla, Sra. Siegler?" "Tendré que aumentar tu renta," espetó. Y ahí estaba. Se sentaron allí, las dos, Betsy Siegler parecía satisfecha, y Kelsey probablemente parecía tan aturdida como se sentía. Se tomó un momento para respirar, orientarse, medir su propia voz para no gritar. "Tengo un contrato de alquiler que es válido hasta la próxima primavera." La voz de Kelsey estaba en calma. Profesional. Para su propia sorpresa. "Si lo sé. Pero si compro el edificio y lo ponen a mi nombre, eso puede cambiarse fácilmente." Así que había investigado esto antes de soltar su bomba. "Mi tienda solo ha estado abierta durante dos meses. Apenas. Todavía estoy pagando los gastos iniciales. Un aumento de alquiler tan pronto no fue algo que planeé, Sra. Siegler. Sin duda, puedes entender eso." "Por supuesto que puedo," Betsy dijo y quitó algo en la pierna de su pantalón. "Pero estoy segura de que puedes entender que — no no quiero parecer brusca — no no es mi problema."


19



"Cierto." Fue todo lo que Kelsey pudo pensar en decir. Se puso de pie, necesitando que esta mujer saliera de su oficina. Gracias a Dios, Betsy entendió la indirecta y también se levantó. "No sé cuándo pasara esto, pero mi abogado estará en contacto." Con eso, se dio la vuelta y se fue. Nuevamente, no estrechó la mano de Kelsey. Ella no la esperó. Simplemente ... se fue. Kelsey esperó hasta que vio a Betsy Siegler en el monitor de seguridad que se dirigía a la puerta principal antes de dejarse caer de nuevo en su silla. "No puedo pagar más renta," murmuró en voz alta a la oficina vacía. "Estoy demasiado ocupada como es." Golpeó con el dedo una uña sobre la superficie de su escritorio. "Tendré que pelearlo. ¿Puedo? ¿Puedo pelearlo? Necesitaría Necesitaría un abogado, que tampoco puedo pagar. Oh, por el amor de Dios." Dejando caer su cabeza entre sus manos, Kelsey se obligó a no llorar. Tenía que haber algo que pudiera hacer. Solo necesitaba tiempo para pensar. Pero primero, necesitaba algo de aire. Los monitores de seguridad mostraron que la multitud se había calmado un poco, por lo que no se sentía culpable dejando a Jeremy solo para poder tomarse un breve descanso. De repente se sintió tan cansada, como si sus piernas estuvieran hechas de bolsas de lona llenas de arena y apenas podía arrastrarlas. Malditos fondos, decidió que una explosión de cafeína podría ayudar y se encontró en Starbucks sin recordar realmente cómo llegó allí. Las tardes tardías del Sábado no tenían mucha gente buscando café, al parecer, ya que solo había otras dos personas en fila cuando Kelsey entró y tomó su lugar. Esperó pacientemente, estudiando estudiando el tablero del menú e intentando concentrarse en él para que su cerebro no fuera arrastrado de vuelta a la Tierra de la Ruina Financiera. Hizo su pedido de un café con leche frappe de moka, pagó y se movió a un lado del mostrador. Estaba revisando su teléfono cuando una voz cercana dijo, "Me alegro de volver a verte, Shelley." Como ese no era su nombre, Kelsey tardó un par de segundos en asimilar las palabras, descifrarlas y darse cuenta de quién estaba hablando. Giró su cabeza y se encontró con la mirada de unos ojos increíblemente azules. "Bueno, hola, Lisa. Me alegro de nuevo también." La encantadora boca de Lisa se curvó en una suave sonrisa. "Un Sábado por la tarde, ¿eh?" "Necesitaba un poco de ayuda para aguantar el resto del día de mi trabajo."


20



"Oh, estás trabajando el fin de semana. Yo también. ” Levantó una mano antes de que Kelsey pudiera hablar. "Déjame adivinar." Dio golpecitos con un dedo largo contra sus labios mientras pensaba, y Kelsey tuvo un destello de la impresión del brillo labial en su último vaso de café. Eso hizo que su estomago se tensara. En ese buen modo. "Eres estilista y los Sábados son tu mejor día." Kelsey pensó mientras algo deliciosamente sensual la atravesaba. "Toda la razón. Y tú ... “ Miró el atuendo de Lisa, un traje pantalón negro tan perfecto y profesional como la última vez. "Eres abogada. Para la oficina del fiscal. Tienes que tomar tu café y regresar a tiempo para el interrogatorio que está a punto de ocurrir, eh, en el centro de la ciudad." Puedo jugar a este juego,

Lisa echó la cabeza hacia atrás y se echó a reír, una risa fuerte, abundante que no era en absoluto lo que Kelsey hubiera esperado que sonara así. "Perfecto. Me encanta. Me quedo con eso." "Yo también." Sus cafés fueron anunciados, Lisa tuvo el mismo caramelo macchiato con leche de soya como la última vez. "Cambiaste el tuyo," comentó mientras el café con leche de Kelsey Kelse y se deslizaba por el mostrador. "Me gusta mantener a los camareros en apuros." "Comprensiblemente." Lisa sorbió su bebida. "Bueno, necesito regresar a la, um, prisión. La próxima vez que te vea, quiero saber todo sobre tu cliente más loco ese día. ¿De acuerdo?" "Solo si me cuentas sobre tu último caso de homicidio." "Lo tienes." Con un gesto, Lisa dijo, "Nos vemos la próxima vez, Shelley." Y por segunda vez en una semana, Kelsey se encontró mirando a esta hermosa rubia salir de su vida, mirándole las piernas, las caderas, el increíble trasero, y sin saber si alguna vez volvería a verla. El pequeño estremecimiento de entusiasmo que le produjo fue el primero que sintió en mucho, mucho tiempo. ****** Boomer's era un pequeño bar deportivo a medio camino entre el departamento de Kelsey y el edificio donde trabajaba Hannah. Se habían reunido allí un par de veces después del XWPColección: Página y Facebook

21



trabajo, pero nunca en un fin de semana. No era frecuente que Kelsey viera a Hannah en otra cosa que no fueran sus uniformes de trabajo o su uniforme de softball, pero esta noche, parecía una humana normal en jeans, una camiseta roja sin mangas y cuello en V y unos Chucks (tenis) rojos en los pies. Se sentó en la barra con una cerveza frente a ella y miró hacia la puerta cuando Kelsey la abrió. "Hola, tú," dijo, su cara se iluminó. Se bajó del taburete y le tendió un brazo. Hannah era la reina del abrazo con un solo brazo, y como siempre, Kelsey se deslizó debajo y dejó que Hannah le apretara los hombros. "¿Cómo estuvo el trabajo?" Kelsey gimió para ilustrar su punto mientras se sentaba. El barman era un hombre ancho de espaldas que parecía haber visto una o dos cosas en su tiempo detrás de la barra. Pero sus ojos eran amables y se arrugaron un poco cuando sonrió y le preguntó a Kelsey qué podía servirle. "¿Tienes vino blanco?" Le preguntó. "Tengo un Chardonnay y un Pinot Grigio. Ah, y un Reisling." "El Pinot, por favor." "Lo tienes." Cuando se fue a servirle su vino, Hannah dijo, "¿Y?" Kelsey alzó las cejas. "¿Y qué?" "¿Por qué el gemido? Un cliente revoltoso hoy?" "Oh, eso." Kelsey negó con la cabeza al recordar la actitud superior de Betsy Siegler, su total falta de compasión por la posición en la que estaba poniendo a Kelsey. "Más bien la hija revoltosa de mi casera." "Explícalo." Hannah hizo una seña para que el barman pusiera el vino de Kelsey en su cuenta. Él asintió y dejó la copa sobre s obre la barra. "No tienes que comprar eso," Kelsey protestó. "Lo sé. Quiero hacerlo. Puedes pagar la siguiente ronda. ” Hannah tomó un sorbo de cerveza. "Dime lo que pasó."


22



Con un profundo suspiro, Kelsey le contó la historia, cómo Betsy Siegler había entrado básicamente en la tienda, dejado caer una bomba que Kelsey estaba bastante segura de que no podía evitar, e irse. "Estaba un poco ... aturdida." "Apesta, absolutamente. ¿Tal vez no le aumentará mucho? ” Hannah se encogió de hombros y su expresión era de esperanza. "No me puedo permitir que lo aumente en absoluto," Kelsey le dijo. "Tengo echo el presupuesto hasta el último centavo. Cuando firmé el contrato de arrendamiento, tenía la impresión de que tendría un año completo a ese precio, así que en eso solía basar todos mis otros gastos. Esto echa todo a perder, sin importar cuán pequeño sea el aumento." No entró en el hecho de que realmente había reducido las cosas más cerca de lo que debería tener, pero estaba segura de que su padre se lo recordaría. El pequeño centro comercial que albergaba Common Scents tenía el alquiler más bajo que podía encontrar en la zona. Había contado con que se mantuviera así por unos buenos doce meses. "No puedes dejar que te estrese, sin embargo. Eso no te hace ningún bien." Kelsey presionó sus labios para evitar soltar un comentario sarcástico. Hannah estaba tratando de ser de apoyo. Ella lo sabía. Pero Hannah H annah tenía veinticinco años y todavía vivía con sus padres. Estaba ahorrando dinero para poder conseguir su propia casa, pero aún así. No tenía facturas f acturas como Kelsey. Realmente no tenía los desafíos de estar sola financieramente, y mucho menos tener su propio negocio. Kelsey solo asintió. "Eso es cierto." Bebió un sorbo de vino. "¿Podemos hablar de otra cosa?" "Claro." Hannah terminó su cerveza e hizo un gesto por otra. "Pago esa," Kelsey le dijo al barman. "Entonces." Hannah puso sus antebrazos en la barra y escudriñó a Kelsey. "Cuéntame sobre la ex." Fabuloso. Otro tema que prefería ignorar. "No hay mucho que contar," dijo en un evidente intento de desviarse. "Bueno, me dijiste que dejaste todo el estado de Carolina del Norte para alejarte de ella, así que estoy pensando que podría haber algo que contar." Hannah sostuvo su pulgar e índice muy juntos. "Bueno. Alejarme de ella y de muchas otras personas."


23



Hannah apoyó la cabeza en la mano, el codo en la barra, y esperó. "Dios, eres implacable," Kelsey murmuró. "Bien." Tomó un sorbo de vino. "Janice y yo estuvimos juntas por cinco años. Ella es mayor que yo por ocho años, así que la mayoría de nuestros amigos fueron sus amigos primero. Le iba muy bien en su carrera como gerente bancaria. Tenía veinticinco años con un título de negocios, y estaba trabajando para una tienda similar a la mía, pero parte de una gran cadena. Estaba ascendiendo, pero odiaba la política de eso." Hannah asintió para que continuara. "Así que, después de tres años y medio, empiezo a sentir un poco de distancia entre nosotras. Ella está trabajando más tarde, yendo a ‘actividades laborales ’.” Kelsey hizo comillas en el aire. "No hablamos como solíamos hacerlo. Pasamos cada vez menos tiempo juntas." "Uh oh." Hannah hizo una mueca. "¿Una aventura?" "Eso es lo que pensé al principio. Todas las señales estaban allí." Kelsey recordó cómo se sintió durante ese tiempo ... triste, sola, fuera de onda, y sobre todo, estúpida." Empecé a prestar más atención, le pregunté si todo estaba bien. Ella siempre s iempre se reía, me hacía sentir como si estuviera siendo una neurótica preocupada. Finalmente, me cansé de preguntarme." "Dime que la seguiste. Por favor dime que la seguiste." Kelsey se sonrojó un poco, pero la obvia emoción de Hannah mantuvo a raya la vergüenza. "La seguí." "¡Sí!" Hannah hizo una bomba de puño. "Tengo esta visión de ti, como toda una Olivia Benson, deslizándote abajo en el asiento del conductor de tu coche mientras te sientas en una operación de vigilancia." "Créeme," Kelsey dijo con una sonrisa. "Fue mucho menos glamoroso." "¿Fue una aventura?" "No. Fue una clase nocturna." "¿Qué?" Hannah frunció el ceño. "¿Una clase nocturna?"


24



Kelsey asintió lentamente y tomó un sorbo de su vino. Bajó la copa y la giró lentamente por el tallo. "Ella estaba tomando clases que ayudaría con un ascenso que el banco le había ofrecido. En Asheville." Hannah parpadeó hacia ella. "Así que espera. Estaba tomando clases nocturnas de las que no te habló para poder tomar un ascenso del que no te habló en una ciudad en la que no vivías. ¿Y de la que no te habló? ” "Exactamente." "¿Qué coño?" "Exactamente." Kelsey terminó su vino, señaló por otro. "Guau. Eso es cruel." "Habíamos hablado de mudarnos a Asheville más adelante. Nunca esperé que ella simplemente ... se fuera sin mí. Hasta el día de hoy, no estoy cien por ciento segura de lo que pasó, pero sospecho que había alguien más. Alguien que conoció en el trabajo. He revisado su página de Facebook y ha estado 'en una relación' con una chica desde aproximadamente una semana después de que se mudó allí, así que ... " "Guau," Hannah dijo nuevamente. "Lo siento, Kels." "Gracias. Fue difícil porque nuestros amigos eran sus amigos primero, así que perdí a la mayoría de ellos en la separación. Fue entonces cuando decidí alejarme. Muy lejos." Hannah levantó su vaso. "Por muy mu y lejos." Kelsey tocó la suya y bebieron un sorbo. Hannah la miró intensamente por unos momentos antes de decir en voz baja, "Eso apesta." "Lo hizo. Pero se acabó. Ya lo superé. Ahora soy un poco sensible a los secretos, ¿sabes?” "Apuesto a que lo eres. Lo entiendo totalmente." "De todos modos." Kelsey se encogió de hombros. "Esa es mi historia. Triste pero cierta." "Por si sirve de algo, creo que tu ex es una idiota." Hannah le sonrió tiernamente. "Yo también."


25



Tintinearon sus vasos otra vez y Kelsey realmente se sintió un poco más ligera. No le había contado a nadie esa historia desde que se mudó. Desde antes de mudarse, en realidad. La verdad del asunto era que había abandonado a muchos de sus viejos amigos cuando se había mudado con Janice, así que cuando se separaron, Kelsey se encontró sola en más de un sentido. Esta mudanza había sido muy importante para ella. Enormemente importante. Y no fue fácil. Alejarse de su familia, de todo con lo que estaba familiarizada, para poder comenzar todo de nuevo a los treinta y uno fue estresante. Fue aterrador. Fue difícil. Pero lo había hecho y, por eso, estaba orgullosa de sí misma. Solo podía rezar para que Betsy Siegler S iegler no estuviera dispuesta a llevárselo todo.


26



CAPÍTULO TRES HABÍA PASADO CASI UNA semana desde la visita explosiva de Betsy Siegler a Common Scents, y Kelsey podía pod ía sentir que se relajaba incluso mientras intentaba no bajar la guardia. No había forma de que alguien tan singularmente concentrado como la Sra. Siegler advirtiera a Kelsey que su abogado la contactaría y luego simplemente desaparecería, nunca más saber de ella. El mundo no era de esa manera. Kelsey estaba bastante segura de eso. Aún así. Todos los días que pasaban sin llamadas telefónicas, sin la visita de un tipo de aspecto astuto en un traje de Armani, sin recordatorio de lo que había sucedido el Sábado anterior, los niveles de estrés de Kelsey se redujeron, su respiración era un poco más fácil, a pesar de su propia promesa interna de estar preparada a toda costa. Jeremy tenía las cosas bajo control en la tienda — los Jueves por la noche no estaban históricamente llenas — así así que Kelsey se había dirigido a su casa y se había encontrado en su pequeño pero encantador departamento a las seis, lo que era casi inaudito. Después de disfrutar de una cena relajada de huevos, tocino y pan tostado, se derrumbó sobre su cómodo sofá, sacó su computadora portátil y navegó por Netflix para decidir qué ver. No era frecuente que tuviera tiempo libre como aquél, y sabía que probablemente debería hacer un poco de limpieza, pero la idea de holgazanear en el sofá con una copa de vino y una aburrida película de terror era mucho más atractiva que fregar el inodoro o sacudir su tocador. Tenía veinte minutos de You're Next cuando su teléfono sonó, señalando un mensaje de texto entrante. Un vistazo le dijo que era su prima Chris, y Kelsey lanzó un pequeño chillido de placer. ¿Te apetece un poco de FT

(Aplicación de telefonía con video) ? el texto decía.

Kelsey ni siquiera respondió. Simplemente pulsó el ícono de FaceTime en su computadora portátil, y en unos segundos pudo ver la cara sonriente de Chris llenando su pantalla. "Bueno, hola, mi prima favorita," Chris dijo con su habitual sonrisa torcida. "Chico, eres un regalo para la vista. Hola."


27



La madre de Chris y la madre de Kelsey eran hermanas muy unidas. Cuando tuvieron bebés con menos de un año de diferencia, solo s olo era razonable pensar que también serían unidas. Chris era mayor — un un hecho que le gustaba colgar sobre la cabeza de Kelsey a menudo cuando estaban creciendo — pero siempre habían sido increíblemente cercanas. Habían asistido a la misma universidad. Hablaban al menos una vez a la semana, si no más a menudo. Podrían leerse entre si como libros. Cuando algo molestaba a Kelsey, Chris siempre lo sabía, a veces simplemente mirando la cara de su prima. "¿Qué está pasando, Kelderama?" Chris preguntó, entrecerrando los ojos marrones en la pantalla mientras usaba uno de los innumerables apodos infantiles que Kelsey parecía no poder quitarse. "Tienes el Parche de Preocupación yendo a lo grande." Indicó el lugar sobre su propia nariz donde Kelsey siempre tenía un pliegue por el ceño fruncido por la preocupación. Ninguna de las dos tenía hermanos, así que desempeñaban ese papel la una un a para la otra, actuando más como hermanas que como primas. También disfrutaron usar el hecho de que ambas eran homosexuales como una manera de burlarse continuamente de sus madres, culpando a sus genes y dejando a sus padres libres de culpa. "Primero, cuéntame cómo es Boston." Chris se mudó allí desde Charlotte unos seis meses antes de que Kelsey se mudara a Westland, para tomar un trabajo en una empresa de marketing internacional. "Está bien. Es una ciudad realmente genial. Hay mucho que hacer y ver." "Eso debería sonar genial, pero tu tono no es convincente." Chris emitió un sonido de frustración y se metió un poco de cabello rubio detrás de una oreja. "Lo sé. Es solo que ... estoy trabajando mucho. Lo cual no es una sorpresa. Quiero decir, me dijeron durante mi entrevista que el primer año sería una lata, pero ... " Su voz se apagó y sus ojos miraron lejos de la cámara. "No tienes tiempo para conocer personas." Kelsey entendió completamente, a pesar de la diferencia en sus trabajos. "¡Sí! Eso es exactamente. Trabajo una semana de setenta u ochenta horas y luego todo lo que quiero hacer cuando no estoy en la oficina es dormir. Tengo, como, cero tiempo extra. Como puedes ver," mantuvo su teléfono lejos de su rostro para revelar el fondo: una oficina. "Todavía estoy en el trabajo."


28



"Estás una hora por delante de mí," Kelsey dijo mirando su reloj. "Son más de las ocho allí. Vete a casa." "Son solo las cinco y media en la costa oeste." Kelsey hizo una mueca. "Lo siento, Chrissy. Sé por lo que estás pasando. Quiero decir, — “ mis horas no son tan brutales como las tuyas — “ "Y tú eres la jefa," Chris interrumpió. "Y yo soy la jefa. Pero sé exactamente por lo que estás pasando. Conocer gente es difícil, especialmente si tu tiempo es limitado." "Has hecho un trabajo encomiable, si tu Instagram es una indicación. Tú y Hannah ya están oficialmente? ” Chris movió las cejas en un gesto ridículo que hizo reír a Kelsey. "No, no lo somos, y nunca lo seremos. Te lo dije, ella es dulce, y me gusta mucho, pero no está allí para mí." "¿Todavía? Quiero decir, ella es muy linda." "¿Eso piensas? Bueno, vuela aquí y te la presentaré." "Es posible que haga eso." "Promesas, promesas," Kelsey dijo con un bufido. "Entonces hábleme. ¿Qué está pasando que te ves tan estresada? ” Kelsey respiró hondo y se lanzó a la historia completa de Betsy Siegler, su madre y sus amenazas, terminando con la forma en que no había sabido nada desde entonces, y la estaba volviendo un poco loca porque su corazón quería fingir que nada iba a pasar y todo estaría bien, a pesar de que lo sabía mejor. "Tal vez lo estás pensando demasiado," Chris ofreció encogiéndose de hombros. "Tal vez estará bien." Kelsey jugueteó con el anillo en su dedo índice izquierdo, girándolo con su otra mano en un gesto nervioso. "Supongo que todo es posible. Pero simplemente no veo a Betsy Siegler como una mujer que va a aumentar mi alquiler en veinte dólares. Lo más probable es que sean unos cientos. O más. Es un área prometedora, y los valores de las propiedades no van sino hacia arriba."


29



"¿Has hablado con tu papá?" Chris hizo la pregunta en voz baja, obviamente sabiendo cómo haría enojarse a Kelsey. "No." "¿Tal vez deberías?" Cuando Kelsey apartó la mirada, Chris continuó. "Es un buen hombre de negocios, Kels. Él conoce de esas cosas." "Sí, también me dijo que abrir mi tienda era ... déjame pensar. ¿Cómo lo dijo? ” Ella se frotó la barbilla en un gesto de pensar, pero no era necesario. Recordaba exactamente cómo lo había dicho. "Oh, correcto. ‘Pensamiento miope, ilusorio ’. Así es como él veía mis esperanzas de éxito." Chris suspiró. "Lo siento. Sé que es duro contigo. ” Estuvieron calladas durante uno o dos segundos. "¿Qué vas a hacer?" Chris finalmente preguntó. "No lo sé todavía." Kelsey negó con la cabeza. "Lo único que puedo hacer ahora es esperar hasta ver que va a pasar. Ver en qué tipo de daño estoy atrapada y partir desde allí." "Te diría que no te preocupes por eso hasta que tengas que hacerlo, pero te conozco." La sonrisa de Chris era tierna y Kelsey sintió que su corazón se calentaba. "Sí, bueno." Charlaron por unos minutos más sobre sus padres y otras cosas antes de despedirse la una de la otra. Kelsey se sentó en el silencio de su pequeño departamento por varios largos momentos y trató de concentrarse en su respiración, para poder dejar de preocuparse tanto. Me voy a provocar una úlcera, pensó, no por primera vez.

Chris tenía razón sobre una cosa: no debería permitirse entrar en modo de pánico en toda regla hasta que tuviera que hacerlo, y estaba bordeando peligrosamente cerca de eso como estaba. Estaba bien ahora. La tienda estaba bien en este momento. Recordó a una de las mujeres que había conocido a través del equipo de softball diciéndole que todo lo que tenemos es este momento. No hay futuro No hay pasado. Solo existe el ahora. Y mientras sonreía cortésmente pero internamente había puesto los ojos en blanco ante tal estupidez de Karma hippie, ahora entendía que había algo en ello. Tal vez moriría durmiendo esta noche; no tenía forma de saberlo. Y entonces ninguna de sus preocupaciones actuales importarían. Habría pasado tiempo enloqueciendo por nada. Todo lo que tenía era correcto en este mismo momento. El presente. El ahora. ¿Qué ¿ Qué quería hacer ahora mismo?


30



Con un asentimiento, cargó su pantalla y volvió a Netflix para ver al fin a la chica burlar a los tipos malos. No era una mala forma de pasar el momento. ****** El Viernes amaneció caluroso, y el brillo del día hizo que Kelsey se moviera temprano. Se aseguró de que su atuendo consistiera en capas. Si bien el calor podía pod ía ser sorprendentemente pesado dado lo lejos que estaba el norte, era el aire acondicionado dentro lo que alteraba su temperatura corporal. Era difícil imaginar cómo podrían estar a noventa y cinco grados afuera, pero ella podría estar mirando por la ventana desde su tienda con la piel de gallina en sus brazos. Sin embargo, tenía que ser cuidadosa ajustando la temperatura, porque sus clientes nunca parecían estar tan friolentos fr iolentos como ella. El sol de la mañana tuvo un efecto alegre en Kelsey mientras conducía, con los lentes de sol puestos y la radio con el volumen fuerte. Su charla con Chris la noche anterior la había ayudado a relajarse. Lo que iba a pasar iba a pasar, con o sin su incesante preocupación. Eso era un hecho. Cuando abrió los ojos esta mañana, se sintió gratamente sorprendida de sentir que esa ligereza aún seguía, manteniendo a raya la preocupación. Fue un buen cambio cambio de ritmo. "Creo que un Frappaccino está en orden en esta hermosa mañana," dijo en voz alta al automóvil vacío mientras conducía hacia el estacionamiento de Starbucks. Era más temprano de lo que solía estar allí en las ocasionales mañanas en que se detenía, pero también disponía de una hora más antes de tener que abrir la tienda, por lo que no estaba preocupada. Para sorpresa de nadie, el lugar estaba lleno, unas quince personas esperaban en fila para hacer sus pedidos. Lo que impresionó a Kelsey fue la melena de cabello rubio ondulado en la cabeza de la mujer al final de la fila. Es gracioso que la haya reconocido de espaldas. La hizo reír mentalmente mientras tomaba su lugar detrás de Lisa y le decía en voz baja, "¿Un gran caso hoy?" Girándose para mirar a Kelsey, el rostro de Lisa se sonrojó un poco y una gran sonrisa la atravesó, revelando dientes perfectos. "Shelley, hola. Sí. Enorme caso hoy. ¿Cómo lo supiste?" "El traje," Kelsey dijo, moviendo un dedo arriba y abajo. No solo había notado el elegante corte del traje en sí, sino que también había notado lo bien que era llenado. Especialmente la parte trasera de los pantalones ... " Te ves muy bien. Perfecta para zamparte a un miserable defensor público."


31



"Mi merienda favorita f avorita a media mañana." Cada una avanzó unos centímetros. Kelsey podía oler el aroma habitual de Lisa: canela, miel, algún tipo de fruta sutil — arándano? "¿Que hay contigo? Llegas temprano. Déjame adivinar: una cita de cabello semanal con una anciana." "No la llamaría anciana, pero definitivamente es mayor. Sí. Ella necesita, um, un arreglado y un secado a mano. ” Kelsey se rió de su propio intento de improvisar el expresarse de un peluquero. "Buena conjetura." "La mayoría de las personas — y por la ‘mayoría de las personas ’, me refiero a las personas que no son mi abuela, no quieren levantarse de la cama directamente al salón." sal ón." Lisa frunció el ceño. "Aunque supongo que sería una gran manera de tener un estupendo cabello durante el día." Kelsey se rió mientras se acercaban a la caja registradora. Lisa hizo su pedido para su habitual, y luego dijo, "Y lo que sea que esta encantadora dama este tomando esta mañana," mientras hacía un gesto hacia Kelsey. "Oh," Kelsey dijo, atrapada desprevenida. "¿De verdad?" "Absolutamente. Yo invito." Kelsey pidió su Frappaccino, luego se volvió hacia Lisa. "No tienes que hacer eso." "No tengo que hacer nada." Lisa le entregó su tarjeta de Starbucks al cajero y le dio sus nombres como Shelley y Lisa, haciendo reír a Kelsey. "Gracias." Kelsey se arriesgó extendiendo la mano, tocando el brazo de Lisa ligeramente, y luego bajó su mano. "De nada." La sonrisa de Lisa era amplia, aparentemente genuina, mientras guardaba su tarjeta en su billetera, su billetera en su bolso. Se recorrieron por el mostrador para pararse al final con el el puñado de otros que estaban esperando esperando sus bebidas con cafeína. "Entonces cuéntame sobre el caso." "Oh, es uno bueno." Lisa bajó la voz en un susurro. "Homicidio." "Ooohhhhh," Kelsey dijo, su voz igual de silenciosa. "Escucha, si tienes un sospechoso que se parece a Shirley Knight, ella es culpable. Sólo digo."


32



Lisa soltó una carcajada y pareció ser sorprendentemente fuerte justo después de sus susurros. "Estoy bastante segura de que tenemos un cartel de algún tipo en la oficina que dice lo mismo." "Probablemente esté en la oficina de Jack McCoy." McCo y." "Apuesto a que tienes razón." "Bueno. Es información muy importante para tener." Sus bebidas fueron anunciadas y puestas en el mostrador. Sorprendentemente, sus nombres falsos estaban escritos correctamente — aunque aunque estaban equivocados. Se rieron y cambiaron sus vasos. Lisa levantó el suyo y lo tocó con el de Kelsey. "Que tengas un buen día, Shelley. Debo irme a proteger y servir." "Hazlo bien. Y gracias por el Frap." Kelsey se estaba acostumbrando a la vista mientras Lisa se alejaba de ella. Era muy agradable. Una muy agradable.


33



CAPÍTULO CUATRO R EE Y DJ VIVÍAN en un lindo bungalow a una media hora del departamento de Kelsey en una pequeña joya de un vecindario que Kelsey aún no había descubierto. Estaba nerviosa, aunque no estaba segura de por qué. Gran parte del equipo de softball estaría en esta fiesta, así que no era como si estuviera andando hacia una guarida de extraños. Hannah había dicho que también habría algunas caras que eran nuevas para Kelsey, y estaba ansiando eso. Por ahora, sin embargo, las mariposas habían acelerado su velocidad y se sentían como si estuvieran bombardeando bo mbardeando los costados de su estómago. estó mago. Faltaban tres casas para encontrar un lugar abierto para estacionar, así lo hizo, y sacó el tazón de salsa de alcachofas de espinacas que había preparado para la ocasión. Se había vestido con shorts de mezclilla y una camisa de rayas rosadas y negras, con sandalias en los pies, y por cerca de la vigésima tercera vez ese día, se preguntó si debería haberse puesto otra cosa. Qué, no tenía ni idea. Era una fiesta campestre al aire libre por la tarde. Los shorts y una camisa parecían un atuendo perfecto. "Demasiado tarde para hacer algo al respecto ahora de todos modos," murmuró mientras miraba a su alrededor. Vio el auto de Hannah al final de la cuadra así como a una pareja perteneciente a las las jugadores de softball. Bueno. Tengo esto.

Mientras se acercaba a la puerta principal, Kelsey se dio cuenta de que los sonidos de la fiesta — la la risa, el zumbido de la conversación, la música de Pink — venían venían de detrás de la casa, así que se desvió hacia la parte trasera donde encontró una puerta en la valla metálica que rodeaba el patio. "¡Kelsey!" Una voz familiar gritó, seguida de algunas más, y Kelsey se sintió sonriendo por haber sido saludada tan felizmente. felizmente. "Llegaste," Hannah dijo, abriendo el pestillo de la puerta y acompañándola al patio. Ree saludó desde la terraza donde estaba colocando un plato de algo sobre una mesa. DJ llamó a Kelsey desde el fondo de la piscina y agitó una mano húmeda y fortachona. Había tal vez quince personas pululando por el patio, y la fiesta apenas había comenzado, así que Kelsey esperaba que aparecieran más. Un cuarteto estaba jugando un juego en el que lanzaron dos pelotas atadas por una cuerda a una escalera a unos seis metros de distancia. Algunas personas chapoteaban en la piscina y el resto estaba sentado en sillas


34



en la pequeña terraza. Kelsey sintió la mano de Hannah en la parte baja de su espalda, dirigiéndola hacia la puerta trasera. Ree extendió la mano y la abrazó. "Estamos muy contentas de que estés aquí," dijo cuando se retiró, y la sonrisa en sus ojos era cálida y amable. Recorrió la terraza, señalando con el dedo a cada persona que Kelsey podría no haber conocido, presentándolas. Kelsey hizo todo lo posible por recordar los nombres, sabía que probablemente fracasaría miserablemente, miserablemente, pero sonrió al saludar de todos modos. "Kelsey es una compañera animadora necesaria en los juegos. Me hace compañía en las gradas." "Traje un dip," Kelsey dijo, extendiendo el plato. "Tiene que meterse al horno durante aproximadamente media hora." "Sígueme," Ree dijo, y Kelsey lo hizo, sintiendo a Hannah justo detrás de ella cuando entraron por la puerta trasera de la cocina de Ree. "¿Tuviste algún problema para encontrarlo?" Hannah preguntó. "Ninguno en absoluto," Kelsey le dijo con una sonrisa. Hannah había querido recogerla, pero Kelsey sentía que era más seguro si tenía su propio coche. De esa forma, podría irse cuando quisiera y no estaría atada al horario de otra persona. Por el comentario de Ree hace un par de semanas sobre que Hannah pensaba que eran una pareja, Kelsey había intentado actuar más cuidadosamente, enviando menos mensajes de texto, tardando más tiempo entre las respuestas. Se sentía mal porque sospechaba s ospechaba que Hannah sintió el cambio, pero definitivamente era el mejor curso de acción. "¿Qué quieres beber?" Hannah preguntó. "¿Cuáles son mis opciones?" Hannah se rió y miró a Ree, que estaba poniendo la salsa de Kelsey en el horno. "Ella nunca antes había estado en tu casa." "¿Cierto?" Ree se rió. Volviéndose a Kelsey, Hannah dijo, "Básicamente, lo que quieras." "Guau. Eso me da muchas opciones. ” Kelsey se rió entre dientes cuando Ree le guiñó un ojo. "¿Sabes que? Tomaré una cerveza." "Genial. ¿De qué tipo?"


35



Kelsey arqueó las cejas. "¿Tengo opciones allí también?" "No perdemos el tiempo," Ree le informó. "Aparentemente no," Kelsey dijo. Hannah simplemente sonrió, tomó la mano de Kelsey y la condujo afuera, bajando los escalones de la terraza y al costado de la misma. Tres grandes neveras estaban alineadas, de extremo a extremo. Hannah abrió la tapa de cada una de ellas y Kelsey K elsey vio más marcas de cerveza de las que podía contar. "Guau," dijo de nuevo. "Ustedes no pierden el tiempo." "No." Kelsey señaló. "Tomaré la shandy (Cerveza con limonada)." Hannah la agarró antes de que Kelsey pudiera moverse, abrió la tapa con el abridor en una larga cadena alrededor de su cuello, y se la entregó. "Bonita joya," Kelsey se rió, señalando el abridor. "La preparación es todo." Kelsey recibió una silla en la mesa sobre la terraza donde participó periféricamente en algunas conversaciones, pero en su mayoría escuchó. La mujer a su derecha (¿Kay?) Era asistente médico y la mujer a la izquierda de Kelsey (¿Amy, tal vez?) Era enfermera pediátrica. Esto significaba que Kelsey pasaba la mayor parte de su tiempo dando la impresión de un espectador de un partido de tenis, girando la cabeza de un lado a otro para seguir la conversación (lo cual fue muy interesante, a pesar de que ella no participaba). Observó a los invitados a la fiesta ir y venir, algunos tenían otros lugares para estar, algunos tuvieron obligaciones más temprano, por lo que llegaron más tarde. Hannah daba vuelta, chocándola con regularidad, lo que Kelsey encontró al mismo tiempo dulce e irritante, ya que la impresión que estaba dando a quienes las rodeaban era bastante obvia. "Entonces ... ¿es Kelsey?" La atención de Kelsey fue atrapada por la mujer directamente frente a ella. Tenía el pelo corto y castaño y cálidos ojos marrones. Ante el asentimiento de Kelsey, ella preguntó, "¿Qué haces?" Los otros en la mesa voltearon sus miradas hacia ella. "Soy dueña de una tienda de fragancias," Kelsey dijo. "¿Una tienda de fragancias?" XWPColección: Página y Facebook

36



"Ese pequeño gran lugar en Pineview Plaza," Hannah intervino, pareciendo materializarse de la nada. "Ella vende lociones y aerosoles para el cuerpo y esas cosas. Huele increíble allí." Kelsey sonrió, una vez más sintió una pizca de gratitud y una pizca de molestia. "Oh," la mujer dijo con reconocimiento. "¿Common Scents?" Ante el asentimiento de Kelsey, agregó, "Me encanta esa tienda." "Me alegro," Kelsey dijo con un asentir y una sonrisa. "Acabas de abrirla recientemente, ¿verdad?" "Hace unos dos meses y medio, sí." "¿Eres de aquí?" Kelsey negó con la cabeza y tomó un sorbo de la cerveza que estaba cuidando. "De Charlotte." "¿Carolina del Norte?" Ante la confirmación de Kelsey, la mujer sonrió con complicidad. "Bueno, el invierno debería ser nuevo para ti." Las sonrisitas rodearon la mesa y Hannah ofreció, "La llevaré a comprar botas, un abrigo, guantes, todas esas cosas." ¿Lo estás? Kelsey pensó, pero lo dejo pasar en lugar de avergonzar a Hannah frente a sus

amigos. En cambio, simplemente sonrió y preguntó dónde estaba el baño. "Te lo mostraré," Hannah dijo. Tan amablemente como pudo, Kelsey dijo, "Está bien. Sólo dime." Para crédito de Hannah, lo hizo. Dentro de la casa — y y una vez fuera de la cocina — era era tranquilo y silencioso. El pequeño baño del pasillo olía agradablemente a jazmín y había tres fotos enmarcadas en la pared. Todas eran de Ree y DJ, y todas fueron tomadas en algún lugar que no es Westland. Una las mostraba posando en una roca roja — ¿tal ¿tal vez Utah o Arizona? En


37



otra, ambas lucían orejas de Mickey Mouse y enormes sonrisas. La tercera, se pararon acurrucadas frente a las Cataratas del Niágara, luciendo como si les estuvieran lanzando lluvia gris, pero sonriendo ampliamente de todos modos. En cada foto, daban la impresión i mpresión de completa felicidad, abrazándose mutuamente, los dientes brillando desde dentro de enormes sonrisas. Kelsey no pudo evitar sonreír, y luego sintió una ligera punzada en el pecho. ¿De qué era eso?

Pregunta tonta. Ella lo sabía. Sabía exactamente de qué era eso. Y aunque era una sensación incómoda lo que la ponía un poquito triste, también sabía que era algo bueno. Por primera vez v ez desde que se repuso después de la partida abrupta, impactante y dolorosa de Janice, Kelsey en realidad se sentía un poco ... sola. Honestamente, se había preguntado si alguna vez volvería a sentirse así, si alguna vez se encontraría preparada para probar algo, alguien de de nuevo. ¿Era el momento? momento? De inmediato, sus pensamientos se dirigieron a Lisa, de Starbucks, lo cual era una tontería, ya que no sabía nada de ella y sospechaba que probablemente había un hombre guapo y devastadoramente en forma esperándola en casa. Aún así, ella era la primera mujer en captar la atención íntegra de Kelsey en mucho tiempo. Simplemente tenía sentido que su cerebro se dirigiera allí primero. Y pensar en Lisa la hacía sonreír. Nada de malo con eso. Echó un vistazo a la foto de Disney World otra vez, pasó las yemas de sus dedos por las sonrisas en las caras de Ree y DJ, sonrió de lo ridículamente felices que parecían estar allí, una al lado de la otra. Sí. Ella quería eso de nuevo. Un día. Un día pronto. ****** Kelsey se quedó en la fiesta hasta las seis en punto, pero afirmó que tenía que hacer algunos trámites antes de que la tienda abriera a las nueve el Lunes por la mañana. No era exactamente una mentira, pero no toda la verdad. En realidad, los Domingos eran su único día libre completo y tenía que hacer cosas divertidas y emocionantes en su departamento ... como limpiar el baño y fregar el piso de la cocina.


38



Sin embargo, no hizo ninguna de esas cosas. En cambio, encendió el televisor, se dejó caer en el sofá con su computadora portátil y buscó en el sitio de citas para lesbianas del que había escuchado a una pareja de mujeres hablar en la fiesta. Era hora. Para ser honesta, odiaba la idea de las citas en internet. Le parecía que no había manera de saber si tenía esa chispa con alguien, esa química tan importante, solo por leer sus palabras en una página. Por ejemplo, sabía que si hubiera sido emparejada virtualmente por un servicio de citas por computadora con Hannah, definitivamente habría habr ía ido a una cita, ya que se veían muy bien en teoría, tenían mucho en común. Hannah era linda, era inteligente, era divertida, pero esa atracción instantánea simplemente no estaba allí para Kelsey y la cita las habría llevado exactamente a donde estaban ahora: a la amistad. "Lo cual no es realmente algo malo," Kelsey dijo en voz alta. "No puedo tener tantos amigos, especialmente en una ciudad nueva." Hubo un largo período de tiempo que simplemente consistió en que mirara la página de inicio, en el pequeño recuadro rojo que alegremente gritaba ¡ Suscríbete Aquí! Su atención se desplazó entre la repetición de NCIS en la televisión y la pantalla de su computadora, de un lado a otro, de un lado a otro, antes de finalmente dejar escapar un aliento y hacer clic en el recuadro, murmurando, "Maldita sea," en voz baja. No tomó mucho tiempo. Había una lista de veinte preguntas sobre la personalidad, los me gusta, los no me gusta, todos los cuales parecían razonables, algunos datos de tarjetas de crédito y un lugar donde subir una foto. Resultó ser el aspecto más difícil de todo el asunto para Kelsey: elegir una foto. Había un puñado en su computadora y las redujo a tres. Una era una foto de ella en una caminata con Chris la última vez que estuvieron juntas. Kelsey tenía su mano sobre el tronco de un árbol y estaba mirando las ramas. A ella le gustaba esa. Otra era una foto de ella y Janice. Podía recortar fácilmente a su ex, y lo había hecho, pero la guardó porque ella misma había estado teniendo un día maravilloso ese día. La tercera era una foto que Hannah le había tomado hace un par de semanas mientras jugueteaba con el iPhone de Kelsey (sin que ella lo supiera). Era sorprendentemente halagador, un primer plano de ella sonriendo, mirando lejos de la cámara, entrecerrando los ojos al sol. Se sorprendió cuando la descubrió al día siguiente; ella se rió de las payasadas de Hannah, pero no había podido decidirse a borrar la foto. Pareció capturarla perfectamente. Sí. Esa era la indicada. La publicó, finalizó su cuenta y cerró limpiaría el baño.

ortátil nte la computadora


ortátil. Ahora,

39



****** El Lunes le trajo un montón de cosas por hacer en Common Scents, lo cual fue algo bueno, ya que estaba teniendo un gran arrepentimiento arrepentimiento por la compra sobre el sitio de citas. Tanto que había enviado un mensaje de texto a Chris en un estado de pánico total a las seis de esa mañana. Tienes que relajarte. Esto es algo bueno,

Chris había tipeado mucho más tarde, cuando

Kelsey estaba en su oficina en el trabajo. Enloquecer es algo bueno? Kelsey había respondido. Explícame. No, crear una cuenta es algo bueno, Chris había aclarado. Estoy orgullosa de ti. Oh Dios. Kelsey

sabía que su sarcasmo probablemente se perdió en el texto. Se había atrincherado en su oficina, demasiado insegura para tratar con los clientes. Todavía enloqueciendo por aquí.

Respiraciones profundas. ¡Y luego verifica verifica si tienes algún partido!

Kelsey miró la pantalla de su teléfono y se mordió el interior de la mejilla durante varios segundos antes de responder. Estoy asustada. Eres una tonta.

Su intercomunicador crepitó a la vida en ese momento, y Jeanine le dijo que el representante de ventas del fabricante de lociones libre de crueldad (*) había llegado. Gracias a Dios. El deber llama, ella le tecleó a Chris. Volveré más tarde.

Stephanie Bradley de Earthly Products daba el perfil de una mujer que vendía cosméticos libre de crueldad. Su cabello rubio era corto y elegante, más largo en la parte delantera que en la parte posterior, caía hacia un lado y metido detrás de una oreja. Discos de plata repujada colgaban de sus orejas y su maquillaje era muy simple — solo solo rimel, brillo labial y un toque de rubor — y y efectivo. Su falda era larga y fluida, sus sandalias sencillas, y los dedos de sus pies pulcros de un azul brillante.

(*) Cruelty-free: Es una etiqueta para productos o actividades que no dañan ni matan animales en ningún lugar del mundo.


40



Ella era exactamente lo que necesitaba para vender su producto: práctica, accesible y nada agresiva. Si había algo que Kelsey no podía soportar, era una venta difícil, y se negaba a ser intimidada para comprar algo. Stephanie lo hizo bien. Habló sobre sus productos, sobre cómo los fabricaron y sobre cómo fueron hechos sin subproductos animales y nunca probados en animales, y le entregó varias muestras a Kelsey. Luego dejó que Kelsey hiciera sus propias decisiones. Las lociones eran sedosas y absorbidas rápidamente en la piel. A Kelsey le gustaba eso y sabía que sus clientes también lo harían. El Orchid Breeze tenía un aroma encantador, muy sutilmente floral. No demasiado pesado, no demasiado empalagoso. Simplemente le hizo cosquillas en la nariz. Las fragancias eran similares en características. Kelsey rocío el spray corporal de Mint Julep en el aire cerca de ella, y luego aspiró. Lo mismo: olor sutil y suave, solo un coqueteo. Esto duró unos siete u ocho minutos mientras Kelsey abría, olía y probaba casi todo lo que Stephanie tenía para ofrecer. Stephanie se sentó en silencio, observando, obs ervando, respondiendo a todas las preguntas que Kelsey tenía, pero por lo demás dejaba que su producto se vendiera solo. Lo hizo. hizo. "Realmente desearía tener diez proveedores como Earthly," Kelsey dijo con una sonrisa. "Todo el asunto de libre de crueldad es un gran punto de venta para una gran parte de mis clientes, pero no hay suficiente de ustedes para todos." "Sin embargo," Stephanie dijo, devolviéndole la sonrisa. "Estamos recibiendo más y más solicitudes, lo que significa que nuestros competidores también deben estarlas recibiendo. Creo que no pasará mucho tiempo antes de que veamos a algunos de los fabricantes más grandes ampliar sus líneas para incluir libres de crueldad. Eso puede ayudar a reducir los costos." "Fue un gran punto de fricción en mi última tienda," Kelsey confió. "¿El costo?" "No, los productos libres de crueldad. Solía trabajar para una gran cadena de tiendas que no voy a nombrar, pero mi gerente se negó incluso a considerar contemplar a algunas de las cosas libres de crueldad que hay. Costaban más y eso es todo lo que necesitaba ver: sus ganancias menguaban. No importaba que la disminución fuera mínima."


41



"Los estudios demuestran que un gran porcentaje de personas — mujeres mujeres en particular — están perfectamente dispuestas a pagar un poco más por productos libres de crueldad. Y ese número crece cada año." "Y es por eso que voy a hacer un pedido contigo." "Fantástico." Stephanie juntó las manos una vez, luego sacó una hoja que detallaba todos los productos disponibles y se la entregó a Kelsey. "Comenzaré con poco, ver cómo van las cosas." "Absolutamente." Stephanie prendió su iPad y se pusieron a trabajar eligiendo productos y olores, discutiendo los beneficios y el potencial de ventas de diferentes artículos en este mercado en particular. Fue casi una hora más tarde que completaron su negocio. Stephanie se levantó y estrechó la mano de Kelsey. "Estarás tan satisfecha con nuestros productos. Te lo prometo." "Eso creo." Kelsey acompañó a Stephanie a través de la tienda, donde un puñado de clientes curioseaba y le sostuvo la puerta. Con un gesto, se dirigió al estacionamiento, y Kelsey se tomó un momento para respirar el aire fresco, sentir el sol en su rostro. Lo cual solo duró un momento antes de que se pusiera demasiado caliente. Sacudiendo la cabeza volvió a entrar y se entretuvo con un par de clientes hasta que su estómago gruñó ruidosamente, recordándole que era casi la hora del almuerzo. De vuelta en su oficina, echó un vistazo a su teléfono para ver un mensaje de Chris. En mayúsculas, simplemente dijo, ¿Y? Kelsey suspiró ruidosamente y se dejó caer en su silla. "Nunca escucharé el final si no me ocupo de esto," dijo a la oficina vacía. "Bien." En su computadora portátil, se registró en el sitio de citas y se sorprendió al ver que tenía doce respuestas esperándola. "Guau." Se sentó y miró por un momento antes de levantar un hombro en un medio encogimiento de hombros y decir, "Está bien. Veamos lo que tenemos." De las doce, seis de ellas tenían fotos de mujeres que, si no parecían asesinas en serie, al menos parecían haber estado en uno o dos episodios de Hoarders. Los borró de inmediato, sacó su sándwich de mantequilla de maní y mermelada, y comenzó a leer las seis restantes. Media hora más tarde, se quedó con dos posibilidades serias. XWPColección: Página y Facebook

42



La primera era una quiropráctica de unos cuarenta años. Un poco mayor a lo que Kelsey había considerado originalmente, pero la fotografía de perfil era agradable. Su nombre no mbre era Donna. Tenía el pelo oscuro cortado en un estilo recto y elegante que terminaba justo sobre sus hombros, ojos amables y una cálida sonrisa. Algunos de sus gustos incluían leer (lo que Kelsey amaba), kayak (que Kelsey nunca había hecho pero estaba dispuesta a probar) y deportes (de acuerdo, dos de cada tres no estaban mal). Ella respondió al contacto inicial, acordando una cita. La segunda era muy linda, de acuerdo a su fotografía. Cabello castaño rojizo en una coleta, un flequillo escaso rozando los ojos verdes y la piel ligeramente pecosa. Ella era Julie, tenía treinta y cinco años y era gerente de un banco. Le gustaban las películas independientes (Kelsey estaba dispuesta), las caminatas en la naturaleza (Kelsey las amaba) y la repostería (Kelsey estaba feliz de cosechar los beneficios). Julie también también recibió un correo electrónico. electrónico. Cuando terminó, levantó su teléfono, se desplazó al último mensaje de Chris y escribió, Misión cumplida.


43



CAPÍTULO CINCO EL BAR FUE LLAMADO Planter, pero Kelsey no tenía idea de por qué. Era un bar deportivo, limpio y ordenado, con muchos televisores que mostraban fútbol, béisbol y golf, ninguno de los cuales le importaba a Kelsey ni un poquito. Oh, bueno. Pidió una cerveza ligera, prefería mantener la cabeza bastante despejada, encontró una mesita no muy lejos de la puerta y esperó a Donna, su cita en línea. Kelsey llegó temprano. Ese era su modus operandi habitual, pero hoy, deseaba que no lo fuera. Sentarse allí con tiempo para matar solo la hizo reconsiderar todo este asunto de las citas en internet y preguntarse si había perdido la razón por completo. ¿En qué estaba pensando? ¿Por qué querría pasar por esto? Esas preguntas pincharon alrededor de su cabeza por un rato antes de que la calma racional empezara a funcionar y le recordara que esto podría ser divertido. Esto podría ser increíble. Donna podría terminar siendo el amor de su vida. Ella no tenía forma de saberlo. Bebió su cerveza y le dijo a su cerebro que se callara y dejara de torturarla. Los clientes del bar consistían principalmente en hombres que en su mayoría eran ruidosos, gritaban hacia los televisores y el uno al otro, pero eran divertidos. Kelsey casi había terminado con su cerveza cuando sintió un golpecito en su hombro y una voz preguntó, "¿Kelsey?" Se giró para encontrarse con una firme mirada café que pertenecía a una mujer que Kelsey nunca había visto antes. Como, jamás. No en persona Y no en una foto. El cabello corto canoso en la parte superior de la cabeza con una cara rubicunda y arrugas alrededor de los ojos, su tez le decía a Kelsey que estaba mucho tiempo afuera. Era robusta, voluminosa pero no gorda, más musculosa que cualquier otra cosa. Vestida con bermudas con más bolsillos de los que Kelsey podía contar y una camiseta azul marino, sonrió y le tendió la mano. "Soy Donna." "¿Eres Donna?" Kelsey preguntó, estrechándole la mano, pero confundida. "Lo soy." "No te pareces en nada a tu foto de perfil." Como que, ni siquiera puede ser una vieja foto tuya porque no eres tú. No dijo esas palabras, pero volaron por su cabeza y se anunciaron en un megáfono.


44



Donna se rió entre dientes y se sentó. "Si lo sé." "Pero, ni siquiera eres tú." "Es cierto." Donna no ofreció ninguna explicación, solo le pidió una cerveza a la camarera, luego levantó su vaso en un saludo. "Así que. Eres súper linda." Kelsey la miró con los ojos entrecerrados y levantó una mano. "Espera. ¿Eso es todo? ¿Utilizas una foto que no eres tú y se supone que debo encogerme de hombros y estar bien con eso? ” "Todo lo demás en el perfil es cierto, así que realmente me elegiste." Donna estaba exasperantemente despreocupada por lo que había hecho. "Pero ... estás engañándome." Donna entornó los ojos y ladeó la cabeza. "Nah." "Um, si. Lo estás. Esa es más o menos la definición, ¿sabes? Establecí una cita con alguien que no es lo que ella me dijo que es." Finalmente, Donna se movió en lo que parecía ser incomodidad — tal tal vez? Kelsey no la conocía lo suficientemente bien como para estar segura. "Es solo una foto. Es lo único sobre lo que dije una pequeña mentira piadosa." "Sí, ves, decirme que te ves como una persona cuando realmente te ves completamente diferente no es una mentira piadosa. No en el gran esquema de citas." "¿Tienes un problema con mi aspecto?" Los ojos de Donna se habían endurecido y Kelsey se dio cuenta de que era un callejón sin salida. "Ni siquiera se acerca a lo que me refiero," dijo, poniéndose de pie mientras sentía que su ira aumentaba. "¿A qué te refieres?" ¿Podría ser realmente tan obtusa? Apoyando las manos sobre la mesa, Kelsey se inclinó hacia delante. "Lo que quiero decir es que si nuestra primera cita se basa en una mentira, ¿en qué más mentirías en el futuro?" No había forma de que Kelsey entrara su última relación y cómo las mentiras habían agravado el dolor. No le debía nada a Donna. Contenta de que ya había pagado por su cerveza, agarró su bolso y se fue del bar, sintiéndose más molesta de lo que esperaba ... lo cual la molestó más.


45



Una vez en su automóvil, sacó su teléfono, lo conectó y marcó el número de Chris. "Yo," vino la voz de su prima a través del altavoz sobre el parabrisas del automóvil. Kelsey no le dio tiempo a decir más. "Primer strike." "¿Ya? ¿No fue tu cita, hace, como diez minutos? ” "Ella me engañó." Kelsey lo dijo con los dientes apretados, sorprendida de lo enojada que estaba. "¿Cómo?" Entonces Chris jadeó. "¿No era ella un tipo?" "No, pero tampoco era la persona en su foto de perfil." "Usó una foto falsa? Oh, eso no es genial." "Eso es lo que le dije." "¿Lo hiciste? Vete." "Pensé que ella necesitaba saberlo. No voy a comenzar ninguna relación con una mentira. Simplemente no lo haré. Ya he tenido suficiente de eso." Chris cambió de enfoque entonces. Kelsey podía oírlo en su voz. "Lo siento, Kels. Solo sacúdelo. Tienes una cita para ir a tomar un café con la otra chica mañana, ¿verdad? Quizás estará mejor." "Tal vez." Kelsey suspiró mientras entraba al estacionamiento de su complejo de departamentos. "Diré esto: si ella no se parece en nada a su foto, no diré ni una palabra. Simplemente me iré." "No te culpo." Moviéndose de nuevo, Chris aclaró su garganta y preguntó, "Oye, estás preparada para una visita visita de tu prima favorita?" Kelsey soltó un pequeño chillido de alegría, su humor al instante más ligero. "¿Cuándo no estaría preparada para eso? ¡Sí! ¿Cuando? Di que mañana." La risa abundante de Chris llegó por la línea. "No, no mañana. Pero en las próximas semanas tal vez? ¿Eso estaría bien para ti?"


46



"En cualquier momento, cualquier día de la semana. Siempre puedes quedarte conmigo cuando quieras. Ya lo sabes." "Bueno. Bien. Te mantendré informada." Terminaron, y Kelsey apagó su auto y se dirigió hacia adentro. Su pequeño departamento empezaba a sentirse como en casa. Para ella desde el principio había sido importante hacerlo, pero después de haber vivido con Janice durante algunos años, había muchas cosas que no quería llevar consigo a Illinois. Recuerdos que no quería traer a su nueva vida. Principalmente platos y ropa de cama, cosas cotidianas. Había gastado más de lo que pretendía, pero cada vez que sacaba sus platos de colores brillantes o se acurrucaba debajo de su edredón con rayas rosadas y moradas, se alegraba de haberlo hecho. Feliz de no haber perdido todo un Domingo con la cita en línea que no era, se sentó con un libro, se acurrucó en su sofá. Leería un rato, luego daría un paseo bajo el sol y disfrutaría del aire fresco. Ella tenía que llegar temprano mañana. Los Lunes siempre eran ocupados para ella en el trabajo con el pago de facturas y realizar pedidos, por lo que le gustaba usar sus Domingos para relajarse. Además, mañana era la cita para ir a tomar un café con la cita en línea número dos, la cual, teniendo en cuenta cómo habían ido las cosas hoy, no estaba esperando en lo más mínimo. Sacudiendo la cabeza con un suspiro, abrió su libro y se dejó llevar. Al menos por un rato. ****** El Lunes por la mañana trajo consigo lo nublado y la lluvia y el estruendo ocasional del trueno. También había volado para Kelsey, que había pasado gran parte del tiempo en el teléfono tratando de arreglar un pedido fallido que había sido entregado. Su proveedor había discutido con ella sobre la responsabilidad por mucho más tiempo de lo que debería antes de darse cuenta de su propio error y disculparse de arriba a abajo en un intento de arreglar las cosas. A pesar de que no fue fácil, Kelsey se las arregló para no decir, “Te lo dije,” y en su lugar amablemente aceptó su oferta de entregar la mercancía correcta de un día al otro y recoger la entrega incorrecta, todo por su propia cuenta. Una mirada a su teléfono le mostró dos cosas: Hannah le había enviado mensaje dos veces, y estaba muy cerca la hora en que tenía previsto reunirse con la Cita en línea Número Dos. Las mejillas de Kelsey se hincharon mientras dejaba escapar un suspiro. No le había contado a Hannah sobre las cosas en línea, no sentía que fuera de su incumbencia. Al mismo tiempo, sintió que tal vez debería decirle, que podría ayudar a dejar las cosas XWPColección: Página y Facebook

47



claras, por así decirlo, con respecto a cómo se sentía Kelsey por ella. También pensó que podría ser mala, por lo que estaba desgarrada. Y por lo tanto, no hizo hizo nada. Sacudiéndose, agarró su bolso y salió de la oficina hacia la tienda, que estaba en silencio. "Regresaré dentro de una hora," Kelsey le dijo a Jeanine, apretando su hombro. "Buena suerte," Jeanine le dijo con un guiño. Debido a la falta de familiaridad de Planter, Kelsey estaba contenta de haber elegido su Starbucks esta vez. Conocía la ubicación, conocía el diseño, diseñ o, se sentía cómoda ahí. Además, era durante la hora del almuerzo, por lo que no evitaría extender esta cita más allá de una hora ... y podría acortarla más que eso si fuera necesario. Julie fue fácil de encontrar porque se parecía exactamente a su foto de perfil, hasta la coleta. "Gracias a Dios," Kelsey murmuró mientras se acercaba a la mesa para dos. "Hola," dijo, agachándose para mirar a los ojos de la mujer. Eran verdes y cálidos y su sonrisa creció cuando se encontró con la mirada de Kelsey. "Sí. Hola. Debes ser Kelsey." Se dieron la mano. El apretón de Julie era firme, y Kelsey imaginaba que como gerente de un banco, debía darse la mano todo el día. "Lo soy. so y. Encantada de conocerte." "Igualmente." "Déjame ir por un café y ya vuelvo, ¿de acuerdo?" Julie asintió y Kelsey saltó en una fila que deseaba fuera más corta. El perfil de Julie era para ella, y pudo estudiar su traje verde esmeralda, sus zapatos de tacón prácticos, un bolso pequeño pero funcional. Tenía ambas manos alrededor de su vaso sobre la mesa y lentamente lo giraba en círculos — ¿un ¿un tic ligeramente nervioso, tal vez? La fila avanzó a un ritmo bastante rápido y pronto Kelsey tenía su Frappuccino en la mano y regresó con Julie. "Estoy un poco nerviosa," Julie admitió, una vez que Kelsey estaba sentada en su asiento y había probado su bebida. "Nunca he hecho esto antes." "¿Citas en internet en general? ¿O conocer a alguien a ciegas así? ” "Bueno, ambos. Ninguno. Quiero decir, nunca he hecho citas en internet."


48



La risa suave de Julie era incierta, y Kelsey sintió una punzada de compasión por ella. "Si te hace sentir mejor, yo tampoco." Su sonrisa era bonita, incluso si venía e iba rápidamente. "Lo hace, realmente." "Bien." Kelsey bebió de nuevo, dándose cuenta de que iba a tener que tomar la iniciativa aquí. "Así que cuéntame sobre ti. Quiero decir, sé por tu perfil que trabajas en un banco, que te gustan las películas independientes y las caminatas. ¿Qué más debería saber de ti? ” Julie atrapó el labio inferior entre los dientes y lo mordisqueó mientras miraba por encima del hombro de Kelsey. "Um ... hmm. Déjame ver..." Después de pasar un momento o dos sin que saliera nada, Kelsey intentó ayudar. "Bueno, puedo decirte que soy algo nueva en la ciudad. Llevo aquí unos tres meses, y aunque he conocido a algunas personas, no he podido encontrar a alguien que me interese de esa manera, ¿ya sabes? Así que me metí en internet la semana pasada. ” Bebió un sorbo de su bebida. "¿Qué hay de ti? ¿Qué te hizo probar las citas en internet? ” Luego, observó con creciente horror cómo los ojos de Julie se llenaron de lágrimas. "Mi esposa de doce años me dejó justo después de Navidad," logró decir antes de que un sollozo escapara de sus labios. Kelsey parpadeó hacia Julie por un instante antes de entregar su servilleta en un débil intento de ayuda. "Lo siento mucho," dijo, sin saber qué más podría ofrecer. Oh Dios mío. ¿Que demonios?

Julie tomó la servilleta y se secó las comisuras de sus ojos con ella, luego sollozó ruidosamente. "Lo siento," dijo, miró a Kelsey, luego miró hacia otro lado. "Es solo que ... no sé lo que pasó." Y se disolvió en lágrimas una vez más. "Doce años. Doce años. ¿Y eso es todo? ¿Sólo así? Ella simplemente ... se va?" Se sonó la nariz con un graznazo que hizo que tres personas en la fila se giraran para encontrar la fuente del sonido. "Quiero decir, qué pasa con las mujeres en estos días? Que piensan que está bien simplemente hacer eso?" Y finalmente, hizo un contacto visual directo e intenso con Kelsey, quien luego se dio cuenta de que Julie esperaba una respuesta. "Um, si. Tienes razón. Totalmente. Las mujeres son un asco." "Ellas lo hacen." Julie se inclinó sobre la mesa y cerró su mano sobre la muñeca de Kelsey, la sostuvo en un agarre que era casi doloroso. "Lo entiendes, ¿no?" "¿Su ... supongo?"


49



"Lo sabía." Julie se inclinó hacia ella y casi estaba tendida sobre la mesa. "Lo supe desde el momento en que te presentaste que lo entenderías." "Oh. Bien." ¿Qué está pasando? Kelsey quería mirar alrededor por ayuda, pero tenía miedo de romper el contacto visual con Julie y enviarla a otro ataque de llanto. Durante los siguientes veinte minutos, Julie habló de su ex (Meg, una contratista alta y guapa, sus gustos que incluían el filete Delmonico, alitas de pollo — cuanto cuanto más caliente mejor — y y brandy, era Piscis y muy buena con las manos). Kelsey se sentó en silencio, asintió con la cabeza donde creía que se esperaba, gruñó aquí y allá, y sobre todo luchó por no mirar su teléfono para ver qué hora era. ¿Cómo diablos terminé en esta situación? Cuando fue Julie quien finalmente echó un vistazo a su propio teléfono y comentó a dónde el tiempo podría haber ido, le tomó todo a Kelsey para no sollozar de alivio. "Estoy tan contenta de habernos conocido," Julie dijo mientras recogía sus cosas. "Creo que esto será bueno." Agitó un dedo entre las dos. "Tengo tu número, así que te llamaré más tarde, ¿de acuerdo?" Ahora sonreía, las lágrimas habían desaparecido. Todo lo que Kelsey pudo hacer fue asentir, ya que no había forma de recuperar su número telefónico. Al menos, podría filtrar las llamadas. Antes de que tuviera tiempo de esquivarlo, Julie se inclinó hacia ella y la besó en la mejilla. Con una sonrisa tierna y un gesto de despedida con la mano, se dirigió hacia la puerta, dejó caer su basura en el recipiente al lado y se fue. Kelsey la vio irse, temerosa de moverse hasta estar segura de que Julie había desaparecido por completo. No fue hasta que realmente la vio salir del estacionamiento que dejó escapar el aliento que había estado conteniendo, su cuerpo entero se desinfló como un globo con una lenta fuga, hasta que su frente descansó sobre sus puños sobre la mesa frente a ella. Ella gimió. "Pobre Shelley. Eso parecía divertido." La voz era familiar, amigable y cálida, a pesar del tono burlón. Kelsey alzó la vista y miró a los ojos de Lisa. "¿Cuánto escuchaste?" Kelsey preguntó. "Estaba allí trabajando un poco." Señaló una mesa no muy lejos de Kelsey, pero detrás de ella, por lo que no era de extrañar que no la hubiera visto. Había una computadora portátil y un bolso colocado allí. "Vi venir las primeras lágrimas." "Estupendo." "¿Cita a ciegas?" "En internet. Así que, igual de malo." XWPColección: Página y Facebook

50



Lisa tomó el asiento desocupado de Julie, dejó su vaso de café y sonrió hacia Kelsey. Se veía preciosa, como siempre, ondulados de rubio cayendo sobre sus hombros, sus ojos azules amables y sonrientes. "Apuesto a que no puedes esperar hasta que ella te llame." Kelsey no pudo evitar reírse de la excitación fingida de Lisa; fue contagioso. "Desearía que llamara ahora mismo ." Levantó su teléfono y frunció el ceño. "Aún no. Maldita sea." Se rieron juntas por un momento. Entonces Lisa se puso un poco más seria. "¿Estás bien?" Kelsey suspiró mientras asentía. "Si, estoy bien. Solo me preguntaba por qué me sometí a esto. Ha ido exactamente de la manera que esperaba." "¿Mal?" "Sí, podrías decir eso." "¿Cuántas citas?" Por alguna razón, se sentía un poco ... raro ... decirle a Lisa estas cosas. "Sólo dos." "Hasta ahora." Las cejas de Lisa se alzaron. "¿Cierto?" "Creo que dos fueron suficientes." s uficientes." "No te tenía por alguien que se da por vencida tan fácilmente." Kelsey entrecerró los ojos y fue golpeada con una inexplicable ráfaga de fortaleza. "Bueno, no tendría que tener citas en internet si salieras conmigo en cambio." ¡Oh, Dios mío! ¿Qué?

"Desearía que pudieras ver la expresión de tu rostro en este momento." Lisa se rió de buena gana mientras Kelsey se quedaba quieta y sentía que se sonrojaba. Después de un momento, la cara de Lisa volvió a estar seria y dijo en voz muy baja, "En realidad tienes que preguntarme." Y simplemente así, el resto de la cafetería desapareció. El murmullo de la conversación se desvaneció. El olor a café y pasteles se apagó. No había nada en el mundo de Kelsey en ese momento a excepción de la mujer frente a ella. La piel cremosa, el azul profundo de sus ojos, el halo de pelo rubio y una sonrisa peligrosamente sexy. Era exactamente como


51



Ree lo había descrito cuando conoció a DJ. Esa sensación de estar bajo el agua. Cuando Lisa arqueó una ceja, Kelsey no tuvo más remedio que formular la pregunta. "¿Tomarías un café conmigo?" Lisa bebió de su vaso, sostuvo la mirada de Kelsey. "Estoy tomando un café contigo ahora mismo." Kelsey ladeó la cabeza y sonrió. "Tomar un café conmigo en otro momento. Cuando seamos solo nosotras dos y podamos hablar. Como, realmente." "Como, realmente hablar? No hablar? No lo sé. Parece que estás pidiendo mucho ... " Lisa miró hacia la distancia, pero el esbozó de una sonrisa le dijo a Kelsey que estaba bromeando. "Me estás matando aquí." "Lo sé," Lisa dijo con una sonrisa, luego extendió la mano para cerrarla sobre el antebrazo de Kelsey. Le sorprendió lo completamente diferente que se sentía su mano de la que Julie tenía no hace mucho tiempo. Este agarre era cálido y suave y tenía la promesa de posibilidad. "Lo siento. Me encantaría encantaría tomar un café contigo." contigo." "Bien. ¿Qué tal el Viernes al mediodía? Aquí." Lisa asintió y su sonrisa creció. "Eso suena fantástico. Nos vemos aquí?" "Perfecto." Kelsey miró la mano de Lisa sobre su brazo otra vez y notó su reloj, la hora. "Mierda. Necesito volver al trabajo." "Yo también," Lisa dijo, y ambas se pusieron de pie. Hubo un momento de silencio, un instante de silencio donde simplemente se miraron mutuamente antes de volver a la acción. "Te veré el Viernes," Kelsey dijo mientras se dirigía hacia la puerta. Lisa sonrió suavemente y asintió hacia ella. "Lo harás." De regreso en la tienda, Kelsey finalmente entendió lo que significaba cuando alguien dijo que estaban caminando en el aire. Sintió como si sus pies apenas tocaran el suelo mientras se movía por el piso. Ayudó a una mujer a decidir sobre una loción de nuez moscada y galletas. Dirigió a otra hacia el spray s pray corporal de Lavender Spring.


52



Cuando un tercero preguntó por productos más libres de crueldad, Kelsey le contó alegremente sobre la reciente reunión que había tenido con Stephanie Bradley y sobre todas las novedades que pronto recibirían. La tarde pasó volando, y Kelsey no podía recordar la última vez que había estado tan increíblemente satisfecha con su elección de carrera como dueña de una pequeña empresa. Es curioso cómo una pequeña cosa podría alterar toda su actitud. El Viernes no podía llegar lo suficientemente s uficientemente rápido.


53



CAPÍTULO SEIS KELSEY NO LE HABÍA APETECIDO REALMENTE salir el Jueves por la noche con el equipo. Su plan original había sido retirarse elegantemente y dejar el juego un poco temprano para no tener que explicarle a Hannah ni a nadie por qué no iría. Pero el juego había sido una situación tensa y Kelsey realmente quería ver cómo terminaba. El equipo de Hannah ganó por una carrera y el estado de ánimo era felizmente celebratorio. No había forma f orma de que Kelsey pudiera escabullirse ... y no quería hacerlo para entonces. Point Blank estaba lleno. Los oponentes del equipo de Hannah eran todas amigas — y todas lesbianas de lo que Kelsey Kelse y podía reunir — así así que también fueron al bar. Junto con la multitud regular de los Jueves por la noche, en el bar solo había espacio para estar de pie. Normalmente, uno de los dos barman regulares estaba luchando por encontrar algo que hacer; Kelsey lo había visto trapear el piso, fregar mesas vacías y reabastecer el refrigerador de cerveza. No era así esta noche. Esta noche, tanto él como su compañera detrás de la barra estaban haciendo lo imposible por mantener llenas las copas de sus clientes. Las mesas estaban llenas cuando llegaron, por lo que ambos equipos estaban parados a lo largo de la barra y el nivel de decibelios era alto. Kelsey se quedo parada y sorbió en silencio su cerveza, la gente mirando y escuchando a escondidas en varias conversaciones. Ree estaba de repente junto a ella y la golpeó con un hombro. "Pensé que te irías temprano," dijo, con una bebida clara en la mano. "Lo estaba. Cambié de opinión." opinión." "No podrías soportar un Jueves por la noche sin nosotras, ¿verdad?" Ree le guiñó un ojo y bebió un sorbo de su vaso. "Eso es exactamente. Ya me descubriste." "Eres bastante fácil de leer." Se agachó cerca de la oreja de Kelsey. "Aquí viene tu novia," susurró. "Basta," Kelsey dijo en respuesta, dándole a Ree un juguetón golpe mientras sus ojos se posaban en Hannah empujando empujando y esquivando su camino a través través de la multitud.


54



"Entonces," Hannah dijo mientras se detenía junto a Kelsey. La persona que estaba cerca de ella en la barra decidió irse, y Hannah se encontró con algo de espacio, así que se apoyó contra la barra y puso los codos sobre ella. "Entonces," Kelsey respondió y tomó un sorbo de su cerveza. Hannah había jugado bien y estaba pintada con la suciedad para probarlo. Su cabello corto y oscuro finalmente se estaba secando alrededor de los extremos donde se le había pegado a su cara y cuello con sudor. Su olor a almizcle normal se amplificó, pero a Kelsey no le importó porque Hannah no había dejado de sonreír desde que terminó el juego, sus mejillas enrojecidas aumentaron su aspecto juvenil. Era muy divertido estar con ella esta noche, así que Kelsey estaba contenta de que hubiera venido después de todo. "¿Cuáles son tus planes para el Sábado?" Kelsey arrugó la cara para pensar, luego levantó la cerveza en el aire cuando alguien la rozó demasiado cerca al pasar. "Guau," murmuró, luego volvió a centrar su atención en Hannah. "¿El Sábado?" Preguntó, más fuerte esta vez, por lo que estaba segura de que Hannah podía oír. "Tengo que trabajar por un rato, pero aparte de eso, creo que nada. ¿Por qué?" "Mis padres están teniendo su barbacoa anual. Tienen una al final de cada Agosto. Es divertido. Toneladas de personas allí. Algunos del vecindario. Alguna familiares. Algunas de mis amigas del softball. Tú también deberías venir." Hace unas semanas, no habría habido dudas. Kelsey habría declinado. Pero se había estado sintiendo más cómoda con su nueva vida en las últimas semanas y descubrió que disfrutaba de oportunidades para conocer gente nueva. Y una barbacoa sonaba como algo divertido de verano para hacer. Ya era finales de Agosto y, por lo que la gente le había dicho, el verano terminaría y desaparecería antes de que lo supiera. Si bien hubo un cambio distintivo de las estaciones allá en casa en Carolina del Norte, sabía que no se parecía en nada a lo que obtendría en los suburbios de Chicago. Chicago. "¿Importa si me presento más tarde en el día?" "Ven cuando quieras. Habrá comida y cerveza todo el día." "Creo que suena divertido," Kelsey dijo con una sonrisa, y su respuesta hizo que la sonrisa de Hannah se ensanchara. "Me encantaría ir." "¡Excelente! Te enviaré un mensaje con las indicaciones." Su entusiasmo fue algo adorable y Kelsey sonrió mientras Hannah introducía información en su teléfono.


55



"Allí," dijo cuando terminó, y sus ojos verdes brillaron cuando se encontraron con los de Kelsey. "¿Que puedo llevar?" "Oh, Dios mío, nada. Habrá tanta comida. Mi madre siempre sie mpre se excede. Todos los años. Solo lleva tu cara sonriente." "Puedo hacer eso." Hannah tintineó su botella de cerveza con la de Kelsey y levantó los hombros mientras sonreía. "Estoy tan contenta de que vengas. Vas a amar a mis padres." Kelsey sintió un pequeño golpe en el brazo y recordó que Ree seguía de pie junto a ella. Estaba manteniendo una conversación con alguien que Kelsey no conocía, pero estaba bastante segura de que Ree había sido capaz de escuchar todo su intercambio con Hannah. Hannah vació su cerveza y dejó la botella en la barra. "Tengo que ir al baño de chicas." Tocó la mejilla de Kelsey, le guiñó un ojo y desapareció entre la multitud. "Un gran paso, conocer a los padres," Ree dijo, y Kelsey no podía decir por su tono si estaba bromeando o lo decía en serio. Tal vez un poco de ambos. "Sí, realmente no pensé en eso, ¿verdad?" Kelsey soltó una risita a medias mientras dejaba su cerveza junto a la vacía de Hannah y jugaba con el anillo en su dedo índice. Miró a Ree y dijo en voz baja, "Voy a tener que decirle de nuevo directamente en algún momento, ¿no?" Ree hizo una mueca, inclinó la cabeza hacia un lado y luego hacia el otro, como si sopesara los pros y los contras. Finalmente, asintió y dijo, "Sí, creo que podría ser lo mejor. Cualquier indirecta que le hayas dado, no las está tomando. Quiero decir, no tienes que aplastarla ni nada, pero tal vez alguna aclaración ayude a yude un poco." Mordiéndose el interior de su mejilla, Kelsey se preguntó cuál sería la manera más amable de decir, ‘Oye, me gustas pero no me gustas como t ú’. Arrugó la nariz. Ella había sido bastante clara ... o al menos eso había pensado. Había conocido a Hannah y la había mantenido a distancia, estrictamente en la zona de amigos desde entonces, a pesar de los indicios que Hannah había soltado dejando en claro que le gustaría más. "Realmente no hay una buena manera de hacerlo," Kelsey dijo, más para sí misma que para Ree.


56



"Lo sé. Solo ... mantenlo ligero. Amistoso. ¿Ya sabes?" “Bueno, somos amigas, así que ... ” Kelsey se encogió

de hombros. "Bueno. Necesito irme de todos modos. Este es un buen momento para una escapada." Ree se rió, luego puso una mano en su hombro. "Relájate. Estará bien." Kelsey asintió. "Gracias, Ree."

"Seguro." De vuelta en su departamento, Kelsey no estaba segura de qué hacer consigo misma. Era muy temprano para irse a la cama — y y estaba demasiado nerviosa para dormir — pero pero no pudo encontrar nada para ocupar su mente y evitar que anticipara su cita para tomar un café mañana. La incómoda situación con Hannah no parecía tan importante cuando pensó en dónde estaría mañana al mediodía. Una comisura de su boca se arqueó hacia arriba mientras recordaba, podía oír la voz de Lisa en su cabeza diciendo, "Realmente tienes que preguntarme." Dios, era una frase simple e inocente, entonces por qué se sentía tan indescriptiblemente sexy? Cada vez que pensaba en ello, tenía mariposas en el estómago, y ahora que estaba tan cerca, no dejaban de volar. Estaba en un constante estado de feliz anticipación. "Ropa," dijo en voz alta a la sala de estar vacía. "Puedo ver qué me voy a poner." En su habitación, abrió el pequeño armario (su siguiente casa tendría un vestidor gigante, había decidido después de una semana en este lugar) para analizar sus opciones. Justo cuando alcanzaba una camisa morada, sonó su celular. Chris, FaceTiming. Kelsey presionó el botón de Contestar y apoyó el teléfono en su cómoda para poder hablar con Chris y seguir haciendo lo que estaba haciendo. "Déjame adivinar: todavía estás en el trabajo." "Me conoces muy bien, Kettle Corn. Esperando que un cliente de la costa oeste me envíe un correo electrónico." "Eres la persona más importante que conozco," Kelsey dijo, con los ojos muy abiertos para la cámara, tomándole tomándole el pelo a su prima. "Cállate," Chris dijo con una sonrisa. "No tienes idea de lo importante que soy," "Probablemente cierto."


57



"¿Qué hay de nuevo, K-Pete?" Kelsey se rió del nuevo apodo. Luego de un breve debate interno, decidió divulgarlo. "Tengo una ... una especie de ... una cita mañana." "¿Qué?" La voz de Chris subió varias octavas. "¿Con quien? ¿Hannah la cara bonita? ” "No, no con Hannah la cara bonita." "¿Con otro emparejamiento en internet?" "No." "Oh, Dios mío," Chris se quejó. "Solo dime ya." Fue interesante en ese momento cuando Kelsey se dio cuenta de que a Lisa no se la había mencionado a Chris en absoluto. No había hablado sobre ella en detalle con nadie, excepto con Ree, y esa fue solo una vaga mención de paso. Se preguntó por qué. ¿Quería mantener a Lisa para si misma? ¿Tenía miedo de que fuera demasiado bueno para ser verdad y debería simplemente mantenerla como una fantasía? ¿Y ahora una cita de verdad con ella había alterado las cosas dramáticamente? Quiero decir, ha quedado bastante claro que juega en mi equipo por el hecho de que casi me pidió que le pidiera una cita. ¿Cierto?

Llenó sus pulmones con una respiración profunda, Kelsey lentamente lo dejó salir y se lanzó a la historia con Chris. "Conocí a esta mujer en Starbucks." "¿Cuando?" "Hace un mes y medio, ¿tal vez?" "Voy a ignorar el hecho de que solo me lo estás diciendo ahora," Chris dijo, frunciendo severamente las cejas mientras miraba a la pantalla. "Pero me reservo el derecho de volver a ahondar en ello. Sigue." "Al principio, solo la vi. Como, desde el otro lado de la habitación." Kelsey recordó la primera vez que había visto a Lisa, lo atraída que estaba por ella. "Ella era hermosa, toda rubia y como una mujer de negocios, revisando su teléfono. Y luego me atrapó mirando." Chris gritó de alegría. "Ella te atrapó?"


58



"Lo hizo. Estaba mirando sus piernas, creo, y cuando levanté la vista, ella estaba mirándome." "Eso es vergonzoso." "Totalmente. De todos modos, terminamos ordenando lo mismo, así que cuando llegaron — “ nuestras bebidas y nuestros nombres en los vasos estaban equivocados — “ "Por supuesto que sí. Porque es Starbucks." "Exactamente. Ella había pedido leche de soya, así que bebió de su vaso, descubrió que era el mío, y los cambiamos. Y les pusieron los nombres equivocados." Kelsey sonrió ante el recuerdo. "¿Que eran?" "Shelley y Lisa." "Kelsey. Shelley. Casi puedo dejarlo pasar." "¿De verás? De todos modos, ese fue el final del primer encuentro." "¿Cuántos han habido?" "Tres." Chris asintió. "Continúa." "La segunda vez fue un Sábado, justo después de que la hija mandona de mi casera viniera de visita. Necesitaba algo agradable, así que decidí tomar un café y Lisa estaba allí." "¿La llamas Lisa?" "Y ella me llama Shelley." "¿Cuál es su verdadero nombre?" Kelsey se mordió el labio y dudó antes de responder. "Realmente no lo sé." Chris no dijo nada, simplemente miró su teléfono y alzó una ceja.


59



"Lo sé, lo sé," Kelsey dijo con una sonrisa. "¿Puedo continuar con mi historia?" Chris hizo un gesto con la mano. "Ella estaba allí y me saludó y tratamos de adivinar por qué cada una de nosotras estaba trabajando un Sábado. Supuso que yo era estilista y el Sábado era mi día más ocupado. Supuse que trabajaba en la oficina del fiscal como en Law&Order. Y simplemente nos quedamos con eso." Chris abrió la boca, la cerró de nuevo y miró hacia la distancia. Luego volvió a mirar la pantalla y dijo, "De acuerdo, déjame aclarar esto. No sabes su verdadero nombre. No sabes su verdadero trabajo. Lo que esencialmente significa que no sabes nada de ella, excepto que está buena. ¿Y tienes una cita con ella? ” "Bueno, cuando lo pones así ..." Kelsey hizo una cara que era medio sonrisa, media mueca. "¿Dónde es la cita?" "En starbucks. Duh. Mañana al mediodía." "¡Oh!" Chris se reclinó en su silla. "Está bien, está bien entonces. Me preocupaba que estuvieras yendo a algún lugar por la noche, a un bar de mala muerte o algo así para reunirte con esta mujer de la que no sabes nada, para nunca más ser vista." "Café a la hora del almuerzo. Perfectamente seguro." "Gracias a Dios. Me tenias preocupada." "No tienes que estarlo, mi prima favorita. Estaré bien." Kelsey amaba la preocupación de Chris, incluso si pensaba que era un poco tonto. Para cambiar el tema, le preguntó, "Entonces cuándo vienes a visitarme?" "Posiblemente en un par de semanas. Todavía no lo he arreglado." Chris bajó la mirada cuando sonó un pitido electrónico y luego lo confirmó. "Ahí está mi llamada. Tengo que correr. ¡Espero un informe de la cita mañana! ” "¡Espera! Necesito ayuda para averiguar" — Chris desapareció de la pantalla — "qué ponerme," terminó, en vano. Kelsey Kelse y suspiró y dejó caer el teléfono sobre la cama, luego volvió a examinar su armario. Vestirse para una primera cita era como caminar en una línea delgada. No quería exagerar y vestirse tan lejos de lo que usualmente hacía hac ía que cada


60



vez que Lisa la viera después fuera una desilusión. Sin embargo, no quería vestirse demasiado informal por temor a parecer que había hecho muy mu y poco esfuerzo. Encontrar el término medio resultaba difícil. Veinte minutos después, había tres pares de pantalones y seis camisas arrojadas en una pila desordenada en la cama, y Kelsey estaba parada frente al espejo observando su obra. Capris negros que se ajustaban como si estuvieran hechos a medida para su parte trasera (no lo eran), una blusa sin mangas en un turquesa profundo que ayudaba a acentuar el azul intenso de sus ojos, un grueso collar de plata y sandalias negras. Giró a la izquierda, luego a la derecha, permaneció parada mirando fijamente durante un rato, y finalmente dio un asentimiento de aprobación. Esto tendría que bastar. ¿Estaba Lisa pasando por los mismos problemas? se preguntó mientras se quitaba la ropa r opa y la colocaba cuidadosamente en las perchas — de de ninguna manera iba a plancharla por la

mañana. Probablemente no. Le gustaba imaginar a Lisa siendo un poco menos loca que la propia Kelsey, y la idea la hizo sonreír. Se puso pantalones de yoga y una camiseta holgada, luego se instaló en el sofá para mirar la televisión. Una mirada al reloj de pared la hizo suspirar. ¿Por qué ya no era mañana al mediodía?


61



CAPÍTULO SIETE ERA UN VIERNES TÍPICO EN Common Scents, y por eso, Kelsey estaba agradecida. Las mañanas ocupadas tendían a volar, y esta tenía. Cuando miró su reloj y vio que eran las 11:40, jadeó fuerte, haciendo que el cliente al que estaba ayudando la mirara con alarma. "¿Todo está bien?" La morena de mediana edad preguntó, frotando el Put the Lime en la loción de Coconut en sus manos. Kelsey sonrió. "Lo está. Perdí la noción del tiempo y tengo una cita. ¿Alguna otra cosa con la que te pueda ayudar a yudar antes de irme? ” La mujer sonrió. "No. Esto es perfecto." Cogió la botella de loción y agarró una segunda. "Has sido de gran ayuda." Kelsey sonrió, luego se dirigió a su oficina. Le costó muchísimo esfuerzo no correr, pero logró llegar allí sin dejar de parecer de alguna manera profesional. Todo lo que realmente quería hacer era reírse y chillar como una niña de cinco años, pero mantuvo el control de sí misma. Diez minutos después, metió su automóvil en el último lugar de estacionamiento disponible en Starbucks. "Guau," susurró al vacío interior de su vehículo. "Lleno hoy." Dentro, la fila era larga, y una mirada alrededor no le mostró a ninguna mujer rubia hermosa que pudiera estar esperándola. Bueno. Ella estaba aquí primero. Eso era bueno. Le permitiría orientarse, tomar su café y relajarse un poco. Sólo respira.

Una orden tan simple podía parecer casi imposible cuando se tenían en cuenta los nervios, pero Kelsey cerró los ojos e inhaló inhaló lentamente. Se veía bien. bien. Había cambiado la blusa turquesa por una negra similar porque pensó que la hacía verse más delgada. Llevando una mano a su collar, sintió el broche en el frente y lo retorció detrás de su cuello. Con dedos nerviosos, metió parte de su cabello oscuro detrás de una oreja, luego pasó una mano por el resto mientras miraba sutilmente su reflejo en el cristal de la caja de los pasteles.


62



Lo estableció en una silueta aceptablemente presentable, decidió, e intentó enfocarse en otra cosa. A ella le encantaba el olor de Starbucks. El café, los pasteles, la dulzura. Algunos días — bueno, casi todos los días — el el café era el más fuerte de los aromas. Obviamente. Eso solo tenía sentido para una cafetería. Pero a veces, los croissants se destacaron. O el pan de arándano recién hecho. Le encantaba cerrar los ojos, absorber los olores, luego mirar la caja de los pasteles y ver si su nariz estaba en lo cierto. Algunos días, era el chocolate. Otros, el arándano o limón. Hoy, Ho y, era el café de vainilla y avellanas. a vellanas. La fila se movió lentamente. Brevemente se entretuvo con la idea de pedir el caramelo macchiato de Lisa, y luego decidió que lo haría. Mientras menos tiempo tuviera Lisa para hacer fila, más tiempo tendría para pasar y hablar hab lar con Kelsey. Eran casi las 12:10 cuando llegó al frente de la fila. Todavía sin señales de Lisa, así que pidió el caramelo macchiato con leche de soya y un Frappuccino de vainilla para ella, luego siguió por el mostrador para esperar. Estiró el cuello para ver sobre la multitud de personas con una necesidad urgente de cafeína o azúcar o ambas cosas, pero no vio ninguna cabeza rubia familiar. "Caramelo macchiato con soja grande. Frappuccino vainilla grande para Kelly." El camarero deslizó los vasos a lo largo del mostrador y continuó con su siguiente pedido. Kelsey agarró ambas bebidas y buscó una mesa, examinando las caras que atestaban la tienda a medida que avanzaba. Todavía sin señales de Lisa. La única mesa vacía estaba afuera en el patio de Starbucks, pero era un día d ía espléndido, no demasiado caluroso o húmedo, así que Kelsey se estableció allí, colocando ambos vasos sobre la mesa, tomando un sorbo del suyo y sacando su teléfono al menos podría fingir estar ocupada por algo más que esperar su cita. Revisó su correo electrónico, echó un vistazo rápido a Facebook y luego se desplazó por las principales noticias de hoy. A las doce y media, su estómago había empezado a agitarse agriamente, y su Frappuccino no le estaba sentado bien en él. A las doce y cuarenta y cinco, no estaba mirando su teléfono para nada. En cambio miraba hacia el estacionamiento, sin enfocarse realmente en nada. El caramelo macchiato con leche de soya estaba intacto, ahora frío, sin brillo labial en su prístina tapa de plástico blanca. Ser dejada plantada ni siquiera había cruzado la mente de Kelsey. Tal vez es por eso que dolía tanto. Quería darle a Lisa el beneficio de la duda, pero primero, necesitaba estar enojada. Y ella intentó eso. XWPColección: Página y Facebook

63



Pero todo lo que pudo manejar fue una profunda tristeza. Una ojeada a su teléfono le indicó que era la una en punto y que necesitaba regresar a la tienda. Tomó una bocanada de aire fresco y la mantuvo en sus pulmones antes de soltarla. Siguió intentando pintar una imagen segura de sí misma sobre todo el asunto, se dijo a sí misma que era la pérdida de Lisa, mientras que en el fondo de su mente, la dueña de esa pequeña voz sacudía su cabeza y susurraba, "No. La tuya." Lanzando su vaso medio vacío y el de Lisa a la basura, y sintiéndose más decepcionada de lo que alguna vez pensó posible, Kelsey regresó al trabajo. ****** La decepción se mantuvo durante el resto del día. Kelsey hizo todo lo posible para centrarse en la tienda, asistió a varios clientes y se entregó a los trámites y pedidos. Funcionó por un rato. A las cinco, recibió una solicitud de FaceTime de Chris, pero la ignoró, todavía no estaba estaba lista para admitir que la habían dejado plantada. plantada. Un suave golpe la hizo alzar la vista y mirar a los amables ojos verdes de Hannah, que estaba parada en la puerta. "Hola. Jeremy dijo que estabas aquí y que no te importaría si apareciera para saludarte. ¿Quieres tomar algo rápido para cenar antes de irte a casa? ” La sonrisa de Hannah era tan dulce y su voz tan amable que Kelsey sintió lágrimas en sus ojos por un rápido momento. La sonrisa de Hannah se desvaneció, y su expresión cambió a una de preocupación. "Oye. ¿Estás bien? ¿Qué está pasando?" Miró por encima del hombro, cerró la puerta y se sentó en la silla frente al escritorio de Kelsey. "Háblame," dijo suavemente. Kelsey suspiró. No le había contado a Hannah sobre Lisa por obvias razones, pero tal vez ahora era el momento. Y Dios sabía que necesitaba sacárselo, lo enojada que estaba. Una vez tomada la decisión, le contó a Hannah lo de Lisa, cómo se conocieron, fijar la cita y cómo Lisa no se presentó. La expresión de Hannah cambió poco a poco mientras Kelsey le contaba su historia. Podía verlo, verlo suceder, el cambio de dirección sutil de las comisuras de su boca de arriba hacia abajo, la disminución del brillo en sus ojos. Kelsey se sintió terrible, pero sabía que esto tenía que hacerse. Hannah merecía saber sa ber que Kelsey no la miraba de esa manera. Que ella, de hecho, estaba buscando activamente en otra parte. Terminó su historia estirando su mano a través del escritorio para agarrar la mano de Hannah y decir, "Así que, sí. Me encantaría ir a cenar contigo, porque realmente me vendría bien una cara sonriente de mi lado."


64



Aparentemente, eran las palabras correctas, y Kelsey dejó escapar un silencioso suspiro de alivio cuando la cara de Hannah rompió en una sonrisa. No era tan brillante como su habitual, pero estaba allí, y Kelsey decidió que lo tomaría. Hannah se levantó, todavía sosteniendo la mano de Kelsey y dijo, "Para que conste, Lisa es una idiota. Vamos a cenar." La noche había terminado siendo inesperadamente agradable. Hannah parecía estar bien con la noticia de que Kelsey estaba saliendo. O tratando de hacerlo. Hablaron, bromearon y rieron y todo parecía perfectamente perfectamente normal, como siempre. Eso fue f ue un alivio. De vuelta en casa, Kelsey se dejó caer en su sofá y planeaba navegar en YouTube por un rato cuando sonó su teléfono. Una mirada le dijo que era su madre. "Hola, mamá," dijo cuando respondió. "¿Qué estás haciendo en este precioso Viernes?" "Me estoy preguntando cómo le está yendo a mi bebé en una zona horaria diferente." Kelsey se rió entre dientes. "Sí, estás llamando un poco tarde, ¿no?" "Cenamos con los Smith y acabamos de llegar a casa. Hablamos de ti, así que me dieron ganas de llamarte. Te extraño." La voz de su madre era dulce y melancólica, y lo suficientemente soñadora como para hacerle saber a Kelsey que probablemente habría tomado una copa de vino o dos. "Yo también te extraño," Kelsey dijo, y era la verdad. Dejar a su padre atrás no había sido tan doloroso; su relación era difícil de todos modos. Pero dejar a su madre había sido más duro de lo que Kelsey había preparado. El día que partió en el viaje de once horas y media desde Charlotte a los suburbios de Chicago, había mantenido la compostura admirablemente mientras se despedían, pero luego lloró abiertamente desde Charlotte casi todo el camino a Roanoke. "¿Qué hay de nuevo allí? ¿Cómo va el negocio?" Por una fracción de segundo, Kelsey pensó en contarle a su madre acerca de Betsy Siegler y su nerviosa visita. Pero su madre iría directamente con su padre para decírselo. Luego tendría el discurso no tan sutil de ‘Te dije que la tienda era una mala idea ’, y no creía que pudiera soportar eso ahora. "Bien. Realmente bien," dijo en cambio. No era una mentira. El negocio iba bien. No bien por las nubes, pronto seré rica. Pero estaba bien. Estaba pagando sus cuentas. Estaba pagando a sus empleados. Incluso se estaba pagando a sí misma. Nada mal mal para una tienda en ciernes ciernes en una nueva ciudad. "Eso es genial. Estás haciendo nuevos amigos? Sabes que me preocupa que estés sola. ¿Sigues yendo a los partidos de béisbol y pasando el rato con el equipo?" XWPColección: Página y Facebook

65



Sí, su madre era adorable. "Es softball, mamá. Y sí, todavía estoy yendo. He hecho varios amigas. No estoy sola. No tienes que preocuparte por mí." "¿Estás saliendo? ¿Intentando salir? ¿Pensando en salir? ” Kelsey se rió. "Cubriendo todas las bases, ¿verdad?" "Tratando de hacerlo." "Estoy pensando en salir." La imagen del bello rostro de Lisa apareció en su mente, pero no compartió la historia con su madre. "Muy bien. Lo acepto. Por ahora." Hizo hincapié en las dos últimas palabras, su tono de buen carácter. "Creo que Chris vendrá de visita pronto," Kelsey dijo, cambiando suavemente de tema. "Eso escuché. Eso será divertido. Lo necesita. Esa chica está trabajando demasiadas horas." "Lo sé." Y se compadecieron de eso por un rato. Para cuando Kelsey pulsó el botón Final unos veinte minutos más tarde, se sintió de la misma manera que siempre se sintió después de hablar con su madre: nostálgica. Debería haberle contado sobre Betsy Siegler. Su madre no podría ayudar, pero podría darle un poco de ánimo, hacerla sentir un poquito mejor al respecto. Porque, aunque no había recibido noticias de Betsy desde su visita inicial, todo el asunto seguía estando en la mente de Kelsey, como el monstruo aterrador en una casa embrujada, escondido detrás de una puerta o en un armario, esperando a que cuando menos lo esperes antes de que salte a la luz con un rugido y te asuste. Por el lado bueno, la nostalgia no era tan intensa como lo había sido en sus primeras semanas aquí. Así que definitivamente se estaba disipando, y eso era algo bueno. Como no quería pensar en los posibles problemas en los que su negocio podría encontrarse, Kelsey volvió a enfocarse en su computadora portátil, buscando algo divertido que ver. Tal vez algunos videos de cachorros o gatitos eran el camino a seguir esta noche. Cualquier cosa para mantener su mente fuera de las dos mujeres que la habían


66



hecho miserable en las últimas semanas: Betsy Siegler y Lisa Cual-sea-su-nombrereal. Era hora de borrarlas a ambas de su mente, al menos temporalmente, y concentrarse en su fin de semana. se mana. Mañana, la tienda estaba realizando una barata, por lo que el negocio debería estar bien. Lleno significaba que pasaría rápidamente, y luego iría a la barbacoa de la familia de Hannah. Estaba sorprendida de encontrarse a sí misma esperando con ansías eso.


67



CAPÍTULO OCHO HANNAH NO ESTABA BROMEANDO CUANDO dijo que habría h abría un montón de personas en la barbacoa de sus padres; Kelsey tuvo problemas para encontrar un lugar para estacionar. El camino de entrada doble ancho estaba lleno, y los autos estacionados se alineaban a cada lado de la calle como filas de Oreos en un paquete, uno tras otro tras otro. Afortunadamente, una pareja mayor entraba en el suyo cuando Kelsey se acercó, así que se detuvo, puso su intermitente y esperó a que se alejaran ... lo que pareció durar una hora, pero finalmente se fueron, y Kelsey se estacionó paralelamente como un profesional. Su maestra de conducción conducción se habría quedado muy impresionada. Pasar del aire acondicionado de Common Scents al calor y la humedad de la tarde de Agosto había sido un poco impactante, como si Kelsey se moviera repentinamente a través de la melaza y respirara a través de una gasa húmeda. Usó un dedo para limpiarse el ligero brillo del sudor del labio superior, se echó al hombro el bolso, agarró la botella de vino que había comprado en el camino y cerró con llave el automóvil. No fue difícil decir qué casa estaba celebrando la fiesta, ya que la multitud en el patio trasero se espació en el patio lateral a lo largo del garaje adjunto, invitados con vasos rojos Solo (Marca de desechable) y platos de plástico en la mano. Los olores del pollo, las hamburguesas y los hot dogs flotaban en el aire y bajaban por la calle, enganchando a Kelsey por la nariz y arrastrándola hacia donde estaba la acción. Entrar en una fiesta cuando no conocía a mucha gente nunca fue un gran problema para Kelsey. Pero cuando entró por la puerta de la valla del jardín, se dio cuenta de que era mucha gente. Por un momento, simplemente se paró en el patio trasero cercado y miró a su alrededor, la cabeza girando, sus ojos escaneando, buscando por cualquier cara que le pareciera vagamente vagamente familiar. "Bueno, no te ves como un ciervo en las luces," dijo una voz amigable. Kelsey se giró para encontrarse con la l a mirada sonriente de una mujer con exactamente los mismos ojos que Hannah y cabello oscuro os curo recogido en una trenza francesa. ¿Su madre? ¿Una tía? "Hola," dijo. "Soy Kelsey Peterson. Una amiga de Hannah. Ella dijo que habría un montón de personas, así que solo puedo suponer que estoy en el lugar correcto." La mujer se rió, un suave tintineo, bonito y delicado. "Definitivamente estás en el lugar correcto." Le tendió una mano. "Soy Liz Keene. Es un placer conocerte, Kelsey Kelse y Peterson. Ven conmigo y encontraremos a mi hija."


68



Liz Keene olía agradablemente a lilas, y sonrió, agitaba la mano y saludaba a la gente mientras avanzaban por el amplio patio trasero cuadrado. Había una piscina elevada llena de niños chapoteando y gritando de alegría. Dos parrillas bombeaban vapor, un hombre grande con un delantal rojo de Kiss the Cook usando su espátula de mango largo como si hubiera nacido para hacerlo, volteando hamburguesas con precisión. En su otra mano había un juego de tenazas de mango largo, y con ellas giraba el pollo. "Guau," Kelsey comentó y Liz siguió su mirada. "Ese es mi esposo Jeffrey. Él vive para asar a la parrilla." "¡Kelsey!" La voz de Hannah resonó sobre la multitud, haciendo que varias personas se volvieran para mirar el objeto de su grito. Hannah saltó por los escalones de la terraza y abrazó a Kelsey como si no la hubiera visto en años. "Me alegro tanto de que hayas venido," dijo, más calmada esta vez. Cuando se retiró, su sonrisa era enorme y sus ojos solo un poquito vidriosos. "Sí, puede que me haya tomado una cerveza o dos," dijo ante el escrutinio de Kelsey. "O cinco. ¡La fiesta comenzó hace horas!" Pasó un brazo por el hombro de Kelsey y lo apretó. "Veo que has conocido a mi hermosa madre." "Lo hice," Kelsey dijo con una inclinación de cabeza y una sonrisa, luego le entregó la botella de vino. "Gracias por por invitarme. Esto es para ti." ti." Liz tomó el vino y tocó la parte superior del brazo de Kelsey. "No tienes que hacer eso, pero gracias. Esto es adorable." adorable." "Ven conmigo," Hannah dijo, alejando a Kelsey. "Te llevaré a donde hay personas que conoces." Deslizó su mano por el brazo de Kelsey y le tomó la mano. La multitud era muy diversa en edad, Kelsey Kels ey notó, mientras pasaron por diferentes grupos aquí y allá en el patio. Algunos eran de la edad de los padres de Hannah. Algunos eran un poco más jóvenes, probablemente los padres de los niños en la piscina ... ¿tal vez vecinos? Alrededor de una mesa situada bajo una pequeña carpa, un puñado de ancianos conversaban y se reían en la frescura de la sombra. En el rincón más alejado del patio, debajo de otra carpa, había una mesa de picnic y un puñado de personas de la edad de Kelsey, algunas de las cuales reconoció de los juegos de softball, ya sea jugadoras o espectadoras. "Pandilla, esta es mi amiga, Kelsey. Kels, esta e sta es la pandilla. ” Hannah rodeó la mesa y les presentó a todos — sus sus nombres abandonaron la cabeza de Kelsey casi al instante, mucho para su consternación — y y luego le preguntaron qué qu é quería beber.


69



Durante la hora siguiente, con el vino en la mano, Kelsey se sentó a la mesa con Hannah y sus amigas y las escuchó hablar sobre sob re cualquier cantidad de temas. Películas. Política. Comida. Se involucró aquí y allá, pero se divirtió solo con observar. Eran un buen grupo de personas, y Kelsey decidió que estaba contenta de que hubiera venido. "Oye, dónde está el baño de damas?" Preguntó en voz baja mientras se inclinaba hacia Hannah. "Ven conmigo." Hannah se levantó y se dirigió a través del patio hacia la casa. Kelsey se sorprendió al notar que la multitud no parecía haberse disipado en absoluto. La casa era bonita, no demasiado grande y no demasiado pequeña, y Kelsey se dio cuenta de que sabía muy poco sobre la vida hogareña de Hannah, aparte de que todavía vivía allí a los veinticinco años y estaba ahorrando todo lo que podía para poder conseguir su propio lugar. No sabía a qué se dedicaban los padres de Hannah. No sabía si había hermanos. Mientras miraba alrededor de la casa, Kelsey de repente se sintió como una amiga terrible. "Justo aquí," Hannah dijo, cuando se detuvieron frente a una puerta cerrada en el pasillo. "Alguien está allí, así que solo espera." Echó un vistazo al vaso casi vacío de Kelsey. "¿Más vino?" "Eso sería genial," Kelsey dijo, entregándole el vaso. "Vuelvo enseguida." Kelsey se apoyó contra la pared, manteniéndose apartada lo mejor que pudo de la gente que se movía por el pasillo, que conectaba la cocina con el vestíbulo de la entrada de la casa. La pared era de un agradable tono malva claro, y Liz Keene tenía buen ojo para la decoración. Había algo de arte en la pared, todos con cuadros a juego, todos de diversos tipos de flores. Cada pintura tenía al menos un toque de la luz malva de la pared, encajando todo perfectamente. Estaba entrecerrando los ojos para leer el nombre del artista en el fondo de una de las pinturas cuando el cerradura de la perilla del baño hizo clic y la puerta se abrió. Kelsey dio un paso atrás y se apartó del camino, pero luego su aliento quedó atrapado en su garganta mientras el par de magníficos ojos azules se abrieron en estado de conmoción. "Aquí tienes," Hannah dijo en ese momento mientras doblaba la esquina con un vaso rojo Solo medio lleno de Pinot Grigio.


70



"Shelley," la mujer que salía del baño susurró en lo que solo podía ser incredulidad, y su rostro se iluminó con una gran sonrisa. "No, tonta," Hannah c dijo on una sonrisa. "Esta es Kelsey. Kelsey, esta es mi media hermana Theresa." "Kelsey," la mujer dijo suavemente, como si probara el nombre, viendo cómo se sentía en su lengua. Theresa. Lisa. Tiene sentido.

Pero Kelsey no pudo moverse. Se limitó a quedarse parada, mirando fijamente y dejando que Hannah siguiera sosteniendo el vaso mientras continuaba sin agarrarlo. Lisa — er — Theresa tampoco se movió. Las dos simplemente se quedaron allí, abrumadas por la sorpresa de verse en un lugar tan completamente inesperado. "No apareciste," Kelsey dijo en voz baja. Finalmente. Theresa parecía entristecida y bajó la mirada hacia sus pies mientras su cara se teñía de un bonito rosado. "Lo sé. Lo siento mucho. Me quedé atrapada en una reunión y cuando fui a llamarte para decírtelo, me di cuenta ... que no tenía tu número." Ella ladeó la cabeza e hizo una expresión que decía, ‘Duh’. ¡Por supuesto! ¿Cómo podría Kelsey ser tan estúpida? No tenían los números n úmeros de la otra. El peso de la decepción que había estado presionando sobre sus hombros desde ayer de repente se evaporó, y se sintió infinitamente más ligera. Más feliz. Conmocionada. "Um ... qué está pasando?" Hannah dijo, mirando a Theresa y luego a Kelsey. "¿Alguien quiere explicarme?" Esta es mi media hermana, Theresa.

Las palabras anteriores de Hannah golpearon a Kelsey como un tablero en la cabeza. ¡El mierda. No está bien. No bien. No objetivo del deseo de Kelsey era la hermana de Hannah ! Oh, mierda. No está bien en absoluto.

Theresa, obviamente inconsciente de cualquier tensión, se rió entre dientes. "Conocí a ... Kelsey aquí — " Se detuvo y su rostro era brillante, feliz. "No estoy acostumbrada a ese nombre todavía. Conocí a Kelsey aquí en Starbucks hace un par de semanas." Le contó toda la historia a Hannah, sin saber que Kelsey le había contado exactamente la misma


71



historia el día anterior. Y mientras Kelsey quería ver a Hannah, medir su reacción e intervenir de ser necesario, le costaba apartar los ojos de Theresa. Theresa. Su nombre es Theresa.

Hubo un momento de silencio cuando Kelsey se dio cuenta de que Theresa había terminado su historia, pero Hannah aún no había hecho ningún comentario. La cara de Hannah era alarmantemente neutral, como si estuviera esforzándose muy duro para mantenerla así, y Kelsey sintió el impulso repentino de aligerar el estado de ánimo. Cambiar el tema. Alguna cosa. Cualquier cosa. "Entonces ... ustedes son hermanas?" Kelsey se aseguró de que su confusión fuera evidente para que no tuviera que decir cosas como: Hay una gran diferencia de edad entre ustedes o Pero no se parecen en nada ... en absoluto . "Tenemos el mismo padre," Theresa dijo, y una sombra pasó tan rápido por su rostro, Kelsey se preguntó si tal vez lo había imaginado. "Pero, me parezco a mi mamá y Hannah se parece a la suya." "Claro," Hannah dijo, y empujó el vaso Solo hacia Kelsey. "Aquí tienes, Kels." "Oh. Gracias.” Kelsey tomó el vaso y la levantó un poco en una especie de saludo, que era completamente poco convincente, se dio cuenta, mientras lo hacía. "Voy a volver a salir," Hannah dijo con una expresión que decía que necesitaba salir de ese pequeño pasillo lo antes posible. "Muy bien." Kelsey no sabía qué más decir, así que ella y Theresa se quedaron allí y la vieron alejarse. "Eso no fue del todo embarazoso," murmuró después de un par de segundos. "Sí," Theresa dijo, en cierto modo sacando la palabra. Se giró para mirar a Kelsey, normalmente alisando la frente fruncida. "¿Por qué fue?" Kelsey suspiró, miró hacia donde Hannah se había ido. "Es complicado." "Entonces simplifícalo para mí." La voz de Theresa era objetiva. "Vamos a tomar un trago y nos sentaremos y puedes ponerme al tanto." Como si hubiera un camino al infierno, Kelsey no le diría que no a esta mujer. "Dirige el camino."


72



En lugar de regresar a la cocina, Theresa condujo a Kelsey hacia el vestíbulo delantero, que se abría a una gran sala de estar/comedor que ocupaba un lado de la casa. Las paredes pasaron de ser de un verde terroso en la sala de estar a una naranja tenue, otoñal en el comedor. Ninguno de los colores era uno que Kelsey escogería individualmente, pero en conjunto, funcionaban notablemente bien. Ese espacio era cálido y acogedor. A lo largo de una pared en el comedor corría un aparador que fue instalado como un bar — y sorprendentemente bien equipado. Un vistazo rápido le mostró a Kelsey cuatro vodkas en varios sabores, ginebra, tres rones, vermut, whisky, bourbon y varias botellas más de las cuales no podía ver las etiquetas. "Guau. Alguien aquí sabe su bebida," Kelsey dijo con una sonrisa. "Sí, ese sería mi papá." Theresa agarró un vaso y lo llenó con hielo del cubo en el extremo de la barra. "¿Estás bien con el vino?" Kelsey levantó el vaso del que aún no había bebido. "Lista." Trató de no disfrutar demasiado de la vista mientras Theresa se preparaba una cuba libre utilizando el Myer's Dark (Licor). Hoy usaba shorts de mezclilla — no no una prenda de vestir en la que Kelsey la había visto todavía, pero ahora esperaba verla más porque su trasero era ... casi increíblemente perfecto. Kelsey agarró su vaso con ambas manos para evitar hacer lo que realmente quería hacer: deslizar sus manos en los bolsillos traseros de esos shorts y apoyar su barbilla en el hombro de Theresa por detrás. Theresa se giró para mirarla. "Sígueme." Kelsey recuperó la atención. Una vez más, en lugar de seguir el camino esperado (de vuelta a la fiesta), Theresa la condujo a través de la puerta de entrada a una pequeña losa de concreto de un porche con dos sillas de mimbre blanco y una pequeña mesa entre ellas. Los cojines eran festivos, de color verde lima veraniego, y su ubicación bajo el toldo de la puerta de entrada las mantenía frescas a la sombra. Theresa se puso cómoda, cruzando sus graciosas piernas y reclinándose en su silla. Bebió un sorbo de su bebida mientras estudiaba a Kelsey, que hizo todo lo posible para no retorcerse. E ignorar el dolor creciendo bajo en su cuerpo. "Entonces." "Entonces." Kelsey bebió su vino, más por algo que hacer con sus manos que por un impulso real de beberlo. "¿Cómo conoces a Hannah?" "Antes que nada, no tenía idea de que era tu hermana."


73



"Media hermana." La forma en que Theresa lo dijo lo hizo sentir como una distinción importante. "Media hermana. De acuerdo. ” Kelsey bebió de nuevo. "Bueno, soy bastante nueva en la ciudad. Una vez que me instalé, decidí hacer un esfuerzo para conocer algunos amigos ya que, sorprendentemente, no estaban cayendo en mi regazo como por arte de magia." Theresa se rió y Kelsey se deleitó con el sonido de eso. "Me lo imagino." "¿Si? Así que fui en internet, hice un poco de búsqueda y encontré un sitio web para lesbianas que tenía una lista de eventos locales. Fui a un juego de softball, conocí a Hannah, y nos hicimos amigas rápidamente." "¿Y más?" Theresa preguntó sobre el borde de su vaso. Todo lo que Kelsey podía ver eran esos ojos, y no podía apartar la mirada. "No," Kelsey dijo en voz baja. "Sólo somos amigas." "¿Estás segura? Porque parecía un poco ... posesiva contigo allí. ” Kelsey dejó escapar un suspiro. "Sí." "Déjame adivinar." Theresa se inclinó hacia delante, con el codo sobre la rodilla y la barbilla apoyada en en la mano. "Ella quiere más de esta esta amistad que tú." Kelsey apretó los labios y esperó un momento antes de asentir. "Sí." Theresa negó con la cabeza y volvió a reclinarse. "Típico de Hannah." "¿Qué quieres decir?" "Nada." Theresa tomó otro sorbo de su cuba libre y miró hacia la distancia, viendo a una pareja salir por el costado de la casa. casa. Se despidieron agitando la mano mientras mientras se dirigían a su automóvil y se los devolvió. "¿Has crecido aquí? ¿Con Hannah? ” "No. Quiero decir, sí, crecí en Westland, pero no con Hannah. Mis padres se separaron cuando yo tenía ocho años. Mi madre y yo tenemos un departamento en el otro lado de la ciudad. No veía mucho a mi papá. Él siempre estaba ... ocupado. Finalmente se casó con Liz y tuvieron a Hannah cuando yo tenía catorce años."


74



"Eso tuvo que ser duro para ti. Catorce es bastante rudo como es. ” Theresa suspiró, y nuevamente miró a lo lejos hacia algo que Kelsey no podía ver. "Sí, supongo que fue así. Hannah y yo nunca estuvimos cerca. Siempre sentí que ella tenía las partes de mi papá que yo yo no tenía. Como si ella fuera su nueva nueva familia." Negó con la cabeza, como si tratara de despertarse. "Guau, eso se puso rápidamente sensiblero, ¿no? Lo siento por eso." Con una risa, estiró la mano y apretó la rodilla de Kelsey. "Cuéntame de ti. Dijiste que eres nueva en la ciudad. ¿Cuanto tiempo llevas aquí?" Kelsey tuvo que admitir que este era un tema mucho más cómodo. Se sentía un poco ... desleal hablando de Hannah así. "Unos cuantos meses. Me mudé aquí en Abril." "Guau, eres nueva. ¿Y qué te trajo aquí? ¿Un trabajo?" Había algo emocionante y sexy en tener toda la atención de Theresa. Se sentó hacia delante otra vez, con el codo sobre la rodilla, esos intensos ojos azules enfocados en Kelsey. "Podrías decirlo. Abrí mi propia tienda de esencias. Vendemos lociones, exfoliantes corporales, baños de burbujas, ese tipo de cosas. Gran parte es libre de crueldad animal y mucho es hecho a mano." Al principio la cara de Theresa se mostró sorprendida, lo que se transformó suavemente en un leve sobrecogimiento mientras Kelsey explicaba sus productos. "Guau. Eso es impresionante. Eres dueña de un negocio." "Lo soy." La aprobación de Theresa hizo que Kelsey se sonrojara, y le gustó. "¿Lo disfrutas? Quiero decir, supongo que lo haces o no estarías haciéndolo, ¿verdad? ” "Lo disfruto. Me gusta la gente, hablar con ellos para descubrir qué les funciona en cuanto a productos, qué aromas les gustaría más.” Ella asintió. "Es bueno." "Eso es genial." Theresa parecía que lo decía en serio, y eso hizo que Kelsey sonriera como una tonta. "¿Y de dónde eres nueva? ¿Dónde está tu casa?" "Charlotte, Carolina del Norte." "Guau. El invierno será interesante para ti." La sonrisa de Theresa era burlona. "La gente sigue diciéndome eso," Kelsey dijo, también sonriendo.


75



"¿Estas preparada? ¿Tienes la ropa adecuada? Para la nieve y el viento, quiero decir?" Kelsey frunció los labios. "Aún no." "Bueno, bien, me encantaría ayudarte con eso. Conozco una excelente tienda y puedo ayudarte a elegir exactamente lo que necesitarás." Theresa lo dijo como si no fuera un ofrecimiento o una sugerencia, sino simplemente un hecho. Llevaría a Kelsey a comprar ropa de invierno. "Me gustaría mucho," Kelsey dijo, sintiendo esa tensión en su abdomen. Había algo increíblemente sexy en Theresa sobre querer ayudarla a encontrar ropa. "¿Y tú?" Preguntó entonces, necesitando un cambio de tema. "¿Qué haces?" "Bueno, no tengo mi propio negocio, eso es seguro. No estoy tan a la moda como tú. ” Theresa terminó de beber. "Estoy en bienes raíces." "Eso es bastante increíble." "Creo que si. Puede ser aburrido para mucha gente, pero me gusta." "¿Y cuánto tiempo has estado en bienes raíces?" raíces ?" "Veamos." Theresa se dio golpecitos con el índice contra los labios mientras pensaba. Kelsey intentó no mirar. "Comencé con mi compañía en la oficina allá en casa en Nueva Jersey hace ocho años. Me transfirieron hace unos seis meses." "De vuelta a tu ciudad natal. Eso es genial." "Sí, bueno, no estaba segura de querer volver aquí." Echó un vistazo a la casa detrás de ellas. "No todos mis recuerdos son geniales, ¿sabes?" "Eso tiene sentido." Kelsey deseaba tanto curiosear, profundizar más, saber más acerca de esta impresionante mujer, pero también sabía que era demasiado pronto. Lo último que quería hacer era verse como alguna fisgona haciendo preguntas que eran demasiado personales. Se las arregló para controlarse. "Pero hiciste la mudanza mudanza de todos modos." "Mi madre me convenció." Theresa soltó una pequeña carcajada. "Ella puede ser insistente." "La mía también. Las mamás pueden ser así."


76



"¿De verás?" Se sentaron en silencio durante largos momentos. No incómodo. De hecho, se sintió bien sentarse allí en el porche en una silla de mimbre en un soleado día de verano con Theresa junto a ella. Se sintió extrañamente perfecto, y Kelsey se permitió disfrutar un momento más antes de suspirar. "Probablemente debería buscar a Hannah." "Sí," Theresa estuvo de acuerdo mientras miraba hacia la calle tranquila, pero su tono era menos que convincente. "Me voy a ir, creo." "Escucha, puedo tener tu número esta vez?" Theresa giró esos hermosos ojos hacia ella y Kelsey sintió que su estómago se revolvía dentro de su caja torácica. "Porque realmente me gustaría verte de nuevo. Por más que quince minutos." Theresa sostuvo su mirada durante unos deliciosos segundos antes de decir suavemente, "Me gustaría eso también." Kelsey sacó su teléfono, se desplazó a los contactos e hizo una nueva entrada. Luego se lo entregó a Theresa para que pudiera ingresar el número. Cuando se lo devolvió, Kelsey presionó el botón de Llamar y el teléfono de Theresa vibró en su bolsillo. "Ahora tienes el mío también," Kelsey dijo con expresión satisfecha. "Lo tengo." Una vez más, sus ojos se sostuvieron deliciosamente, y Kelsey intentó en vano recordar haber tenido un contacto visual tan intenso con alguien más en su vida. "Te llamaré más tarde." Kelsey se puso de pie, el vaso en la mano, y se guardó el teléfono en el bolsillo. "Espero con ansias eso." Theresa tendió su mano como si fuera a estrechar la de Kelsey, pero cuando Kelsey la agarró, Theresa simplemente s implemente la sostuvo por un momento suave y cálido. "Nos vemos pronto, Kelsey." Al no confiar en la difícil tarea de formular las palabras, Kelsey asintió rápidamente y, a regañadientes, la soltó, luego se dirigió hacia dentro para encontrar a Hannah. La casa todavía estaba llena de personas que Kelsey no reconoció, pero sonrió y asintió saludando a cualquiera que mirara en su dirección mientras se dirigía a la puerta trasera y luego hacia la terraza. Vio a Hannah en la esquina trasera con el mismo grupo de personas al que había llevado inicialmente a Kelsey: sus amigas en la fiesta de su madre. Dos se habían ido y habían sido reemplazadas por otras dos que Kelsey no conocía. Entonces sus ojos se posaron en Ree y DJ y sintió un rápido alivio al ver otras caras amigables. XWPColección: Página y Facebook

77



"He vuelto," Kelsey dijo mientras se sentaba al lado de Ree, luego se volvió hacia ella. "Hola. Es bueno verlas chicas." Ree apretó su brazo y DJ la saludó con un gesto y un guiño. Hannah no la miró, lo que Kelsey notó y trató de no dejar que le doliera. Después de que Kelsey supusiera que Hannah no la presentaría a las nuevas miembros del grupo, Kelsey se puso de pie y les tendió la mano. "Hola. Soy Kelsey." "Bev," la mayor de las dos dijo mientras encerraba la mano de Kelsey en su fornida, mucho más grande. "Esta es mi esposa, Sue." Hizo un gesto hacia la mujer menuda que estaba sentada a su lado, que estrechó la mano de Kelsey con inesperada alegría mientras sonreía. "Es un placer conocerte." Kelsey volvió a sentarse y tomó un sorbo de su vino, que ahora estaba templado. Hizo una mueca en el vaso y cuando levantó la vista, miró a Hannah, que rápidamente desvió la mirada. Kelsey abrió la boca para decir algo, pero decidió que frente a un grupo de desconocidos probablemente no era el mejor lugar, y la cerró nuevamente. En cambio, se centró en las personas que la rodeaban, hizo todo lo posible para participar en las conversaciones que estaban sucediendo. De vez en cuando, podía sentir los ojos de Hannah sobre ella, pero hacía lo posible por sonreír, reír y charlar como si no lo estuvieran. "Necesito otro," Ree le dijo. "Ven conmigo." No era como una verdadera orden, pero era firme y Kelsey se levantó sin cuestionar. "Bueno. Me vendría bien uno, también. ” Evitó mirar a Hannah, simplemente siguiendo a Ree hacia la casa. La multitud en su interior finalmente pareció disminuir un poco, solo unas pocas personas se arremolinaban alrededor de la cocina y el bar. Una vez que llegaron al alcohol, Ree se puso a trabajar mezclándose un gin con tónica. Kelsey observó en silencio, esperando. "¿Qué está pasando con ustedes dos?" Ree preguntó finalmente, volviéndose para mirar a Kelsey. Tomó un sorbo de su cóctel, sus ojos nunca dejaron los de Kelsey. Sin molestarse en fingir confusión, Kelsey suspiró pesadamente y encontró una botella de vino. No era lo que había estado bebiendo — esta esta era una mezcla roja — pero pero de todos modos se lo sirvió. "Es una larga historia. Bueno. Bastante larga." "No tengo otro lugar dónde estar," Ree dijo, apoyando un codo en la barra improvisada y levantando una ceja expectante. e xpectante.


78



Resignada a su destino, Kelsey imitó la posición de Ree y dijo, "Está bien. ¿Recuerdas hace un par de semanas cuando te pregunté sobre conocer a alguien y sentirte ... alarmantemente atraída por ella? ¿Gustarte, físicamente? ” Ree asintió. "Por supuesto. Esa fue una conversación divertida. Me trajo buenos recuerdos." "Bueno, conocí a alguien que tuvo ese efecto sobre mí." "Ya me di cuenta." "Nos habíamos encontrado un par de veces más, pero solo de pasada y nunca tuvimos muchas oportunidades de hablar. Una de nosotras siempre estaba en camino a otro lugar. Pero finalmente hicimos planes para sentarnos y tomar un café." La sonrisa de Ree era genuina y agarró la parte superior del brazo de Kelsey, dándole un apretón amistoso. "Eso es genial." "Lo era. Excepto que ella no se presentó." "Oh. Maldita sea." "Sí. Y yo estaba deprimida. Como, más de lo que esperaba que sería. Y vi a Hannah esa noche, y ella sabía que algo me estaba molestando, así que pensé que tal vez era un buen momento para decírselo." "Que estabas buscando salir con otras. Sí, ella necesitaba escuchar eso, creo. Buena decisión. ¿Cómo lo tomó? ” Kelsey sacudió su cabeza de un lado a otro. "Realmente estuvo bien. Quiero decir, podría decir que no estaba feliz con eso, pero lo hizo bien. Me apoyó y me hizo reír y fue un buen momento. Hablamos Hablamos durante la cena y fue bueno." bueno." "Está bien." Ree soltó la palabra, sabiendo que había más por venir. Kelsey tomó un trago demasiado grande de su vino, luego tuvo dificultades para tragárselo. Una rápida mirada alrededor le dijo que nadie estaba al alcance del oído. "Esa mujer estuvo aquí hoy." Las cejas de Ree se fruncieron mientras procesaba la información, luego se dispararon hacia su cabello mientras lo comprendía. "¿Era ella?"


79



Kelsey asintió, bebió de nuevo. "¿Todavía está aquí?" Ree dijo en un susurro esta vez mientras estiraba el cuello hacia un lado, luego hacia el otro. Kelsey se rió en silencio. "No. Ella se fue a casa." Ree asintió en entendimiento y luego preguntó, "Entonces ... por qué Hannah está tan alterada?" "Es su hermana." Kelsey trató de esconderse detrás de su vaso, pero observó a Ree con ojos cautelosos. "¿Su hermana ...?" Ree arrugó la cara como si estuviera pensando y un instante después, sus ojos se abrieron de par en par. Como, realmente amplios. "¿Theresa?" "¡Shhh!" Kelsey dijo, usando su mano abierta para tratar de callar a su amiga. a miga. Ree puso una mano sobre su boca y se tomó un momento para recomponerse. recomponerse. "Lo siento," dijo en un susurro. "Estoy sorprendida eso es todo." Kelsey hizo una cara de acuerdo. "Sí. Yo también." "¿No tenías idea?" "No sabía que Hannah tenía una hermana. Y mucho menos, esa." Ree asintió. "Sí, Theresa es ... ardiente. Super ardiente. Seguro. Solo la he visto un par de veces. Ella y Hannah no se llevan bien." "Tengo esa impresión, aunque no quería entrometerme." Ree se encogió de hombros. "No tengo muchos detalles. Theresa es un poco mayor y tienen madres diferentes. Creo que cada una esta resentida con la otra por el motivo que sea.” Tomó un sorbo de su bebida y pareció contemplar la situación. "¿Entonces qué pasó? ¿Cómo lo descubrió Hannah? ” Kelsey le contó la historia del baño, de Theresa sorprendiendo a Kelsey por el mero hecho de ... aparecer.


80



"Está bien, bueno, si eso no es una señal, no sé lo que es." Ree parecía un poco incrédula mientras asimilaba los detalles de la historia. "Obviamente ibas a encontrarte con ella en algún momento. ¿Descubriste por qué te dejo plantada? ” Kelsey sonrió. "Sí. No teníamos el número de la otra. Ella se quedó atrapada en una reunión en el trabajo, pero no tenía forma de llamarme o enviarme un mensaje o cualquier cosa para avisarme. Ni siquiera sabía mi verdadero nombre, y yo no sabía el suyo." Ree negó con la cabeza mientras se reía. "Eso es simplemente extraño." "Lo sé, verdad?" "¿Que pasa ahora? Por favor, dime que conseguiste su número antes de que se fuera hoy." "Lo hice. Y le dije que la llamaría. Quiero decir, realmente quiero llamarla, pero ... " Kelsey hizo una mueca de confusa incertidumbre. "Pero...?" "¿Hola? Ella es la hermana de Hannah. Presta atención, Ree." Kelsey juguetonamente la empujó. "¡Oh! Cierto. Obvio." Ree se rascó la frente. "No estoy segura de qué hacer." Bebió un sorbo de vino, luego se apartó cuando un hombre se acercó. Kelsey le sonrió, vio mientras se mezclaba un vodka con Seven, y luego asintió antes de dirigirse a la cocina. Kelsey lo retomó donde lo había dejado. "Quiero decir, ¿no hay alguna regla no escrita sobre salir con las hermanas de tus amigas o algo así?" Ree se tomó un momento y miró hacia la distancia, pareciendo como si estuviera reflexionando sobre ello. Después de varios largos momentos, dijo, "Creo que se trata de salir con la hermana de tu ex. No estoy segura de que conlleve solo a los hermanas de tus amigas." Cuando Kelsey abrió la boca para replicar, Ree levantó una mano. "Sin embargo, Hannah piensa en ti como algo más que una amiga, incluso si no piensas en ella de la misma manera, así que esto podría volverse un poco riesgoso." Kelsey gimió. "Eso es lo que me temo." Tragó saliva, se mordió el interior de su mejilla. "Ree, esta chica. Ella es ... " Kelsey miró por un momento mientras trataba de


81



encontrar las palabras. "No estaba bromeando cuando dije que nunca me había sentido atraída por alguien así. Es un poco desconcertante." La expresión de Ree se suavizó y cerró su mano sobre el antebrazo de Kelsey. "Lo sé. Puedo verlo en tu cara." "¿Si? Así que solo la descarto por los sentimientos que tiene Hannah, pero no ... no sé si puedo hacer eso. Quiero decir, decir, ¿debería hacerlo? ” "¿Estás dispuesta a renunciar a la amistad de Hannah?" Ree arqueó las cejas en cuestión. Kelsey dejó escapar un suspiro, sin sorprenderse por la pregunta. "No lo sé." "Porque podría llegar a eso. No digo que sea justo, pero conozco a Hannah desde hace un tiempo, y no estoy segura de qué tan bien tomará que el objeto de su afecto salga no solo con su hermana, sino su hermana que no le agrada mucho. Ponte en sus zapatos." "Lo sé. Lo sé. Tienes razón. Yo solo ... " Kelsey negó con la cabeza. "Creo que necesito pensar en eso, tomar una decisión." decisión." Ree asintió. "¿Deberíamos regresar?" Kelsey arrugó la nariz. "Creo que me voy a ir a casa. No tengo ganas de lidiar con los ojos de puñal desde el otro lado de la mesa, ¿sabes? ” "Lo entiendo." Ree la abrazó. "Le daré un poco de lata sobre eso, no te preocupes." Se volvió para dirigirse a través de la cocina hacia la puerta trasera cuando Kelsey la detuvo. "¿Oye, Ree?" Ree se giró hacia atrás, con las cejas alzadas, una expresión amistosa en su rostro, como siempre. "Gracias. Por escuchar. Por el consejo. Por todo." Con un rápido asentimiento, Ree dijo, "De nada. Mantenme informada." "Lo haré." Kelsey miró por la ventana mientras Ree regresaba a la mesa y tomaba asiento. Hannah se inclinó hacia ella, obviamente le preguntó algo, luego miró hacia la casa. Kelsey tomó eso como una señal, encontró su bolso, y estaba en su auto en menos de un minuto.


82



El hogar y la tranquilidad sonaban perfectos ahora mismo. Hogar, tranquilidad, y algunos serios quebraderos de cabeza. ¿Porque ahora? Estaba muy confundida. ****** La oscuridad había caído cuando Kelsey llegó a su departamento. Luchó contra la culpa por no haberse despedido de Hannah antes de irse, pero sinceramente? No tenía idea de qué decirle. Y si estaba diciendo todo con la veracidad, tenía que admitir que estaba un poco molesta con ella. No era culpa de Kelsey que Hannah tuviera sentimientos por ella, ¿verdad? Kelsey había sido muy clara sobre cuál era su posición. Quizás no desde el principio, pero nunca había engañado a Hannah. Así que ahora que Hannah estaba enojada con ella parecía ... equivocada? ¿Infundada? ¿Injusta? La noche era húmeda, incluso para la sangre sureña de Kelsey, y estaba agradecida de que su departamento tuviera aire acondicionado. Molesta por no haberlo encendido antes de irse al trabajo esa mañana, presionó el botón en el momento en que entró. No era ventilación principal; era una unidad incorporada a la pared y era más ruidosa de lo que a ella le hubiera gustado, pero funcionaba, y en una media hora, su pequeña morada era lo suficientemente cómoda como para dejar de sudar. Computadora portátil en mano, se dejó caer sobre su sofá de gamuza verde oscuro, colocó los cojines a su alrededor y apoyó los pies en el baúl que hacía las veces de mesa de café. Tenía algunos correos electrónicos que había dejado sin contestar para poder ir a la barbacoa de Hannah antes de que oscureciera, y ahora parecía un momento tan bueno como cualquier otro para encargarse de ellos. Además, esperaba que haciendo un poco de trabajo dejara de pensar en Lisa/Theresa. Lo cuál resultó ser una suposición muy tonta. En el instante en que dejó de escribir su respuesta por correo electrónico y miró hacia la habitación vacía, la mente de Kelsey estaba llena con la impresionante imagen de ojos azules, ondulados rubios y esa media sonrisa asesina. Luego estaba la voz. ¡Y esa risa! No me hagas comenzar con esa risa y lo mucho que quiero volver a oírla, lo mucho que quiero ser la causa ...

Y ese fue el último correo electrónico porque fue reemplazado por recordar. Y soñar despierta. Y querer. XWPColección: Página y Facebook

83



Y desear. Kelsey inhaló por completo y lo dejó salir muy lentamente. Theresa había dicho tanto que Kelsey quería explorar, profundizar. ¿Por qué ella y Hannah no se llevaban bien? Cuando supuso que Hannah quería más de Kelsey que amistad, Theresa había dicho, ‘Típico de Hannah. ’ ¿Que significaba eso? ¿Era cercana a su madre? ¿Se llevaba bien con su padre? ¿Qué la hizo mudarse a Nueva Jersey y por qué había elegido regresar? Había mucho. Kelsey quería saberlo todo. Todo. Y más. Levantó su teléfono, se desplazó al número de Theresa y agregó su apellido. Escribió ‘Keene’, el mismo apellido que Hannah, era ... extraño, y lo miró en la pantalla por unos momentos. "Theresa Keene." Kelsey se humedeció los labios. "Theresa Keene." Dejó que rodara alrededor de su lengua, probó cómo se sentía el nombre en su boca, e inmediatamente se preguntó cuál era el segundo nombre de Theresa. Luego se rió en voz alta de sí misma. Ella lo tenía mal. "Al diablo," dijo, y presionó Enviar. El teléfono sonó tres veces antes de ser respondido. "Llamaste," Theresa dijo en voz baja y, si Kelsey estaba interpretando su tono correctamente, con placer. "Dije que lo haría." "Cierto." "Casi no lo hice," Kelsey dijo, las palabras salieron antes de darse cuenta de que estaba a punto de decirlas. "¿Sí? ¿Por qué?" "Me debatía." La propia honestidad de Kelsey la sorprendió. "¿Entre?"


84



"Mi lealtad a Hannah y ..." Vaciló solo un segundo antes de continuar. "Mi deseo de hablar contigo." "Y el deseo ganó, ya veo." Theresa sonaba satisfecha. Kelsey pudo escuchar la sonrisa en su voz. "Casi siempre lo hace." "Espera," Theresa dijo, "mientras apunto eso para futuras referencias." Kelsey se rió entre dientes y luego hubo un lapso de silencio — no no incómodo, lo cual la asombró. "Esperaba que llamaras," Theresa dijo finalmente, y su tono era bajo y ronco. Sexy. Sex y. "Inevitable, ya que no puedo sacarte de mi cabeza." "Bien." "¿Qué pasa ahora?" Kelsey preguntó. En este punto, estaba razonablemente segura de que Theresa estaba en la misma situación que ella, pero necesitaba que ella hiciera el siguiente s iguiente movimiento. Kelsey había hecho la llamada telefónica. Ahora era el turno de Theresa. "Bueno," dijo con calma, lentamente, como si lo estuviera prolongando a propósito. En el buen sentido. "Ahora, creo que tenemos una cita. ¿Sí?" Kelsey sintió que una comisura en su boca se curvaba al mismo tiempo que un delicioso endurecimiento le bajaba en el abdomen. "¿Me estás pidiendo una?" "Estoy en eso." Ante la risa de Kelsey, Theresa continuó. "Estaba pensando más que ir a tomar un café. Una cena. Una buena cena. ¿Qué dices?" "No lo sé," Kelsey dijo, tomando su turno para prolongarlo. "Quiero decir, vas a aparecer realmente?" "¡Oh!" Theresa dijo, como si la hubieran apuñalado, y luego estalló en una risa maravillosa. "Nunca conseguiré que eso se olvide, ¿verdad?" "No si tengo algo que decir, no." Sus risas se calmaron y Theresa dijo seriamente, "Voy a aparecer absolutamente. Lo prometo."


85



"Entonces sí. Me encantaría cenar contigo." "Fantástico. ¿Qué tal el Martes? Tengo que trabajar hasta tarde el Lunes." Kelsey hizo clic en el calendario de su computadora portátil, vio que tenía una reunión por la tarde, pero eso fue todo. todo. "Puedo el Martes. ¿Dónde?" "Tengo un lugar en mente, pero déjame llamar y ver si podemos meternos. ¿Puedo avisarte el Lunes?" "Ooh, un lugar secreto," Kelsey dijo con deleite. "¿Cómo te sientes por el italiano?" "Siento muy, muy cariñosamente por el italiano. ¿No lo hace todo el mundo? ” "No has probado el italiano hasta que no hayas probado este italiano." "No sé ... realmente estás elevando mis expectativas. Peligroso." Kelsey escuchó el tono coqueto sin darse cuenta de que lo había usado. "No me asustas," Theresa dijo, y su tono coqueto avergonzó a Kelsey. Y así como así, estoy mojada, sorpresa. Dios, esta mujer.

Kelsey pensó, llevándose una mano a la boca con excitada

"Está bien, déjame hacer algunas llamadas y te enviaré el nombre y la dirección del lugar. ¿Suena bien?" "Suena perfecto," Kelsey respondió. "Realmente estoy deseando que llegue." La voz de Theresa era tranquila ahora. Seria. "Yo también." Se despidieron y terminaron la llamada, y Kelsey se sentó durante largos momentos con el teléfono apoyado en la barbilla y una gran sonrisa tonta en la cara. Solo tenía una pregunta. ¿Cómo diablos iba a sobrevivir las próximas cuarenta y ocho horas?


86



CAPÍTULO NUEVE SI NO FUERA POR la promesa de la noche, Kelsey se habría metido felizmente a la cama, debajo de las sábanas, y habría evitado el resto del Martes, lo habría descartado como un día horrible e inútil y esperar pacientemente a que llegara el Miércoles para salvarla de la fealdad y la frustración. f rustración. Había días malos. Esa era la vida. Eso también era la venta minorista. Una carrera, un sustento que dependía de los clientes siempre era impredecible. Kelsey lo sabía. Había estado en venta minorista toda su vida adulta y algunos de sus años de adolescencia. Los clientes pueden ser imbéciles irracionales y hay que sentarse allí y aceptarlo, la mayoría de las veces, si quieres que tu negocio mantenga una buena reputación. En la era de las redes sociales, solo se necesitaba uno o dos tuits de un cliente enojado para descarrilar completamente tus ventas. La gente tiende a creer todo lo que leen en Internet, por lo que un cliente imposible de satisfacer podría deshacer por completo tu éxito. Horrible, pero cierto. Kelsey se había convertido en una profesional en endurecerse, en sonreír y asentir y no tomar represalias cuando un cliente le decía que un producto era una mierda o que su tienda apestaba o que ella era malísima. Ofrecerles material gratuito tendía a eliminar ese enojo irracional en el pasado, y en este Martes en particular, Kelsey se encontró ofreciendo cosas gratis a cuatro clientes. ¡Cuatro! Exorbitante y sin precedentes. Sacudiendo la cabeza mientras caminaba hacia la parte posterior de la tienda, habiendo enviado al Disgustado Cliente Número 4 con no menos de veinte dólares en loción gratis para reemplazar la la loción ‘defectuosa’ que compró la semana pasada. "Clientes," Jeanine susurró, mientras Kelsey pasaba. "¿No son s on increíbles?" "No, son una mierda," Kelsey dijo con la misma tranquilidad, porque lo último que necesitaba era que otro cliente tuiteara que la dueña de Common Scents cree que sus clientes son una mierda en general. Eran casi las cuatro en punto cuando Kelsey se dejó caer en su silla en la oficina y soltó un aliento enorme, estresado. En general, ella amaba su trabajo. Lo adoraba. Estaba muy orgullosa de ser dueña de una pequeña empresa. Pero en días como el de hoy, con cuatro clientes insatisfechos y la carta que había llegado por correo, se preguntó si no debería tirar la toalla y encontrar un simple trabajo de escritorio. Algo donde contestar teléfonos y archivar documentos y no preocuparse por pagar sus cuentas y no llevarse nada a casa con ella al final del día.


87



La carta en cuestión todavía estaba colocada en su escritorio donde la había dejado — está bien, la arrugó y la tiró — después después de haberla leído esta mañana. Su sobre estaba también en el escritorio, la dirección del remitente decía que era de Stone&Jeffers, Abogados. La carta detallaba que una Sra. Betsy Siegler había comprado el edificio en la dirección de Kelsey a su madre, con vigencia de dos semanas a partir de la fecha de hoy. Se recibiría más información. Betsy Siegler había atacado después de todo. "No me gustaría recibir más información," Kelsey murmuró a la l a oficina vacía. "Me gustaría que la Sra. Betsy Siegler desapareciera de la faz de la tierra y nos dejara a mí y a mi tienda en paz." Con un gran suspiro, Kelsey observó los monitores de seguridad y observó cómo un cliente rociaba en el aire un spray corporal y olía: mientras otro se frotaba la loción de un probador en sus manos y la sostenía a su compañero para que oliera, vio a Jeanine reabasteciendo el jabón espumoso de manos. Inesperadamente, sus ojos se llenaron de lágrimas al pensar en lo duro que había trabajado para que la tienda funcionara, y lo alarmantemente posible era que tendría que cerrarla en seis meses porque el alquiler era demasiado para que se lo pudiera p udiera permitir. Una vez más, pensó en cómo su padre tendría un fuerte ‘Te lo dije ’ listo y esperando, y lo entregaría con placer y gusto. Ella estaba segura de eso. Y lo temía. Girando su silla para que una vez más estuviera de frente, se frotó la frente y se obligó a dejar de preocuparse por algo que no podía controlar. Se preocuparía cuando tuviera que hacerlo ... lo cual probablemente sucedería bastante pronto. Hasta entonces, debería centrarse en las ventas. El sonido de su teléfono la trajo al presente, indicando un mensaje. Era de Theresa y no podría haber llegado en en un mejor momento. Kelsey sonrió mientras mientras lo levantaba. El nombre de Rinaldi y una dirección la estaban mirando. Estaba a punto de pulsar en sus Mapas cuando apareció un segundo mensaje. Nos vemos a las siete. Está muy cerca de mi casa, así que tal vez regresemos allí después para tomar una copa, ¿sí? Trae tu traje de baño.

Las cejas de Kelsey se alzaron hasta la línea de su cabello al mismo tiempo que sus muslos se apretaron por sí solos y se dio cuenta exactamente de cuánto poder tenía esta mujer sobre ella. Tanto, tan pronto. Era aterrador y estimulante al mismo tiempo.


88



"Llevar mi traje de baño, ¿eh? Bueno, eso es aventado, asumiendo que simplemente usaría automáticamente un traje de baño frente a ti. Lo cual, por supuesto, haría." Echó un vistazo al monitor de seguridad entonces, solo para asegurarse de que Jeanine no estaba lo suficientemente cerca para escucharla. Estaré allí, le devolvió el mensaje. No puedo decir que alguna vez he tomado tomado una copa en mi traje de baño, pero estoy dispuesta a probar cualquier cosa una vez.

El mensaje de Theresa volvió casi de inmediato. in mediato. Estoy tomando más notas. Kelsey se rió. Te veo esta noche. Espero que realmente te presentes. Theresa terminó con, Jaja. No puedo esperar. ****** Rinaldi's no estaba exactamente en la ciudad. Más bien, en las afueras, lo que fue un alivio, porque el tráfico de Chicago era una pesadilla absoluta de proporciones épicas. Conducir no intimidaba a Kelsey. De hecho, lo disfrutaba. Pero solo un embotellamiento en la hora pico de Chicago era todo lo que necesitaba saber para evitar conducir cerca de la ciudad a esa hora del día si era posible por el resto de su vida. Eran las 7:08 cuando se acercó al mostrador de la anfitriona y le dio el nombre de Theresa. Llegar tarde no era algo que disfrutara o hiciera a menudo, pero había habido un súbito incremento de ventas en la tienda y no se sentía justo dejar solo a Jeremy. Así que lo ayudó a despachar, y se fue casi veinte minutos después de lo que era su intención. La anfitriona era una mujer muy guapa, muy alta, con el cabello oscuro liso y sin curvas de las que hablar en su vestido negro. Le dijo a Kelsey que la persona ya estaba allí y que la siguiera, lo cual Kelsey obedeció. En un pasillo, doblando una esquina, por otro pasillo en el restaurante engañosamente grande, y la mirada de Kelsey finalmente aterrizó en Theresa, sentada en una pequeña mesa de la esquina y desplazándose por su teléfono. Kelsey se tomó el breve tiempo de que Theresa no estaba mirando para estudiarla, para contemplarla. Debía haberse ido a casa para cambiarse o haber decidido no llevar un traje hoy, lo que decepcionó a Kelsey momentáneamente, ya que encontró el traje de negocios increíblemente sexy. En cambio, Theresa vestía pantalones negros y una camisa plateada reluciente con mangas cortas. Mientras Kelsey la miraba, Theresa levantó una mano y distraídamente colocó un poco de pelo rubio detrás de una oreja, revelando un pendiente de diamantes que atrapó la luz de las velas de la mesa y la arrojó hacia Kelsey. La camisa XWPColección: Página y Facebook

89



tenía un cuello redondo, dejando la piel de la garganta de Theresa desnuda y gran parte de su clavícula visible. Kelsey tuvo un repentino destello besando a lo largo de ese tramo hacia el centro, deslizando la lengua hacia — "Hola, viniste." El torpe pensamiento de Kelsey se descarriló por el alegre saludo de Theresa, y tuvo que hacer un esfuerzo consciente para no sacudir su cabeza literalmente liberándola de la fantasía. "Es gracioso que suenes tan sorprendida, ya que yo debería ser la única sorprendida de que hubieras venido." Sonrió para asegurarse de que Theresa supiera que estaba bromeando. "Nunca conseguiré que eso se olvide," Theresa dijo mientras se levantaba y le daba a Kelsey un inesperado beso en la mejilla. "Te lo dije. No si tengo algo que decir al respecto." Tomaron sus asientos, la anfitriona les entregó los menús, y les dijo que su mesero estaría enseguida con ellas. Entonces se fue, y Kelsey estaba sola con Theresa. Y al igual que en la casa de Hannah, de repente se sintió calmada, relajada y excitada todo a la vez. No recordaba haber sentido esa combinación en particular con nadie, ni siquiera con Janice. Fue reconfortante y más que un poco desconcertante. Theresa no había abierto su menú. Simplemente colocó sus codos sobre la mesa, apoyó la barbilla en sus manos, y dijo, dijo, "Así que. Hola." La sonrisa en la cara de Kelsey se ensanchó por sí sola ante aquellos intensos ojos azules enfocados en ella. "Hola." "¿Cómo te fue en el trabajo?" Y la sonrisa se atenuó unos pocos vatios. Poniendo abajo su propio menú y reflejando la posición de Theresa, Kelsey dijo, "¿Sabes qué? Tuve un día terrible en el trabajo y no quiero hablar de eso. Que tal si hablamos de cualquier otra cosa? ¿Está bien? ” "Por supuesto que sí." Theresa se estiró a través y tocó el brazo de Kelsey. "Lamento que hayas tenido un mal día." "Por si sirve de algo, se volvió muchísimo mejor." La suave coloración de las mejillas de Theresa hizo todo el día de Kelsey, allí mismo.


90



"Buenas noches, Damas. Soy Mark y seré ser é su mesero esta noche. ¿Puedo comenzar ofreciéndoles algo de beber? ” Theresa levantó sus cejas mientras miraba en dirección a Kelsey. "¿Vino?" "Si, absolutamente. Tu eliges." "¿Tinto?" Ante el asentimiento de Kelsey, Theresa conversó con Mark M ark sobre varias marcas. Kelsey realmente no escuchó porque estaba demasiado ocupada viendo moverse la boca de Theresa, viendo el destello de los labios brillantes y el vistazo ocasional de los dientes blancos. Las pestañas gruesas y oscuras enmarcaban sus ojos azules, el delineador de ojos solo lo suficiente para acentuarlos. Cuando le entregó a Mark la lista de vinos, la mirada de Kelsey se posó en sus manos, sus dedos largos, sus uñas prolijamente limadas, sus delicadas muñecas cubiertas por una piel cremosa ... "¿Kelsey?" Kelsey parpadeó rápidamente varias veces como si saliera de un trance. Theresa estaba mirándola, la diversión clara en su rostro. Mark se había ido. "¿Lo siento?" "Te pregunté si Pinot Noir estaba bien contigo, pero parecías un poco preocupada con ... algo." Arqueó una ceja a sabiendas. Fue el turno de Kelsey para ruborizarse y lo hizo ferozmente, sintiendo el calor subir por su cuello y no detenerse hasta llegar al nacimiento de su cabello. Theresa simplemente agarró su vaso de agua y tomó un sorbo, sus ojos nunca dejaron los de Kelsey. ¿Ya? ¿Ya me tiene así?

Kelsey sacudió la cabeza mentalmente con asombro. Había estado a solas con Theresa exactamente una vez, sin contar ahora mismo. Aparte de eso, había pasado un total de qué? ¿Quince minutos con ella? ¿Veinte? Y ya, Theresa la afectaba tan profundamente en tal ... nivel elemental. Era casi embarazoso. Mark regresó con el vino, gracias a Dios. Charló con Theresa mientras usaba su sacacorchos, abrió la botella y le sirvió una pequeña cantidad para probar.


91



Kelsey la observó mientras bebía, la vio parpadear lentamente mientras miraba a Kelsey por encima del borde de la copa. Luego asintió con la cabeza hacia Mark, que sirvió dos copas, recitó las especialidades y les dio más tiempo. Theresa levantó su copa y dijo, "Por las nuevas ciudades, las nuevas amigas y las nuevas posibilidades." Kelsey sonrió tiernamente y tintineó su copa con la de Theresa. Bebieron un sorbo y Kelsey dejó que el vino rodara alrededor de su lengua, cubriendo su boca antes de tragarlo. "Oh, eso es delicioso." "¿Sí? Esperaba que te gustara." El comienzo de la cena continuó así, cada una de ellas atrapando la mirada de la otra, cada mirada intensa y casi ardiente. Se las arreglaron para mantenerse al margen de la conversación de trabajo, lo que no fue difícil para Kelsey, ya que estaba feliz de escuchar hablar a Theresa sobre casi cualquier cosa. Mark se detuvo para ocasionalmente llenar las copas de vino, pero apenas lo notaron, tan absortas estaban la una en la otra. "Cuéntame sobre ti y Hannah," Kelsey dijo finalmente, ya que realmente quería saber los detalles. Tomó un tenedor con puré de papas en su boca, lo masticó, y luego dijo, "Tengo la impresión de que no son admiradoras la una de la otra." Dejó de lado la parte acerca de que Ree le decía exactamente eso. "Te lo dije. En la barbacoa." "No, me diste la versión corta. Dame la larga." Theresa tomó una respiración profunda y la dejó salir lentamente. "Hannah y yo ..." Dejó que su voz se detuviera y su boca se jaló hacia un lado mientras obviamente buscaba el lugar adecuado para comenzar. "Mis padres se separaron cuando yo tenía ocho años. Fue feo. Gritando y chillando. Muchas lágrimas de mi madre. Discusiones constantes. Mi madre y yo nos mudamos al otro lado de la ciudad, lo cual no suena tan lejos, pero lo fue. Y mi padre usó su libertad para actuar como si tuviera veinte años nuevamente. Bebiendo mucho, acostándose con cualquiera, viviendo la típica vida de soltero. Él tenía un departamento de una habitación, la cual siempre fue parte de su excusa para no tenerme durante las noches. Pude haber sido joven, pero incluso una niña de ocho años sabe cuándo no la quieren. Estoy segura de que incomodaba su estilo de vida de soltero." "Pobrecita. Eso es horrible," Kelsey dijo, y luego tomó un sorbo de su vino.


92



No podía imaginarse que no quisiera pasar tiempo con su hija, y quería agarrar a la pequeña Theresa de ocho años y abrazarla fuerte. Ella y su padre tenían sus problemas y sus diferencias, pero él nunca la habría tratado así. Nunca. "Fue duro. Me puso triste y enojada al mismo tiempo. Empecé a arremeter cada vez que me llamaba — lo lo que de ninguna manera era habitual — porque porque estaba tan dolida de que él no me quería. ¿Sabes? ” Los ojos de Theresa brillaron a la luz de las velas, y Kelsey nuevamente quiso abrazarla, envolverla en sus brazos y decirle que nada la lastimaría nunca más. "Eso tiene perfecto sentido." "Eso duró el primer año y medio de la separación." Theresa comió un poco de pollo y miró hacia el restaurante mientras masticaba. "Después de eso, pareció calmarse, hacer más esfuerzos. Por supuesto, para ese momento, en cierto modo lo odiaba. Al menos el tipo de odio que puede tener una niña de once años. Dolida y equivocada." Kelsey asintió, fascinada por la historia. "Luego conoció a Liz, y ella lo freno en el resto del camino. Compraron una casa, y cuando yo tenía catorce años, tuvieron a Hannah." H annah." Kelsey esperó, sintiendo que había más, pero que Theresa estaba preparándose para eso. "Sé que es todavía la adolescente hablando, pero me sentí como si mi papá me hubiera abandonado en ese momento porque tenía una nueva hija, y esta vez lo haría bien." Suspiró y se quedó mirando al espacio con su tenedor vacío en su mano. Cuando su mirada regresó, desanimada hacia Kelsey. "Lo intenté, Kels. Realmente lo hice. Quería tanto ser parte de esa familia. Pero él hizo con Hannah todo lo que nunca había hecho conmigo. Fue a todas las reuniones de padres y maestros, a cada recital de baile, a cada juego de básquetbol y softball. Incluso la acompañó a tres de sus excursiones. Quiero decir, en realidad tomarse el día libre del trabajo para hacer eso. Él nunca hizo nada de eso conmigo. Fue exactamente a solo uno de mis juegos de voleibol, y tuvo que irse temprano porque Hannah tenía algo que hacer." "Guau." El corazón de Kelsey dolía por la adolescente Theresa. "Así que empecé a aislarme." Theresa se encogió de hombros, volvió a su cena. "Comencé a distanciarme. De él. De Liz. Y especialmente de Hannah. Tenía todas las partes de mi papá que me había perdido, y realmente la odié por eso durante mucho tiempo.” Levantó la vista de su plato e hizo una mueca que decía que sabía lo equivocada que estaba. "No fue su culpa. Lo sé ahora. Pero cuando niña? Todo lo que sabía era que ella era mucho más importante para mi padre que yo." XWPColección: Página y Facebook

93



El salmón de Kelsey había desaparecido y casi había terminado con sus papas. "¿Y luego qué pasó?" Theresa se encogió de hombros de nuevo. "Pasé por la universidad, a pesar de que me ofreció pagarla. No quería nada de él. Trabajé duro durante cuatro largos años, obtuve mi título, fui contratada por la misma empresa con la que hice mis prácticas y me mudé a Nueva Jersey." "Entonces no tienes que ver a Hannah obtener lo que es tuyo, de cerca y personal." "Exactamente," Theresa dijo, apuntando con su tenedor hacia Kelsey. "Y me distancie por mucho tiempo. Y yo era — soy soy — muy muy buena en lo que hago. Tengo mucho éxito." "Estoy segura de que lo eres. Y ahora has vuelto." Theresa asintió. "Lo hice." "¿Y eso se siente ...?" Theresa dejó caer los hombros y pareció respuesta. "Bien. Extraño. Confuso. Correcto."

honestamente

contemplar

su

"Tantos sentimientos." Kelsey sonrió. "Tengo muchos de ellos." Theresa se rió entre dientes. "Eres muy compleja," Kelsey dijo, y terminó su vino. Theresa hizo un gesto de entrecerrar los ojos hacia ella. "¿Es eso sarcasmo?" "Un poco. Pero principalmente la verdad. Me gusta eso de ti. ” Kelsey asintió mientras sostenía la mirada de Theresa. "Me gustan muchas cosas sobre ti." "¿Sí?" Theresa dijo en respuesta, pero su voz era tranquila. Ronca. "¿Señoras? ¿Postre?" La voz de Mark bien podría haber sido una corneta por la forma en que cortó la delicada delicia de la tensión sexual. Los ojos de Theresa nunca soltaron los de Kelsey cuando dijo, "No, creo que estamos bien. Solo la cuenta, por favor." favor."


94



"Entendido." Y Mark se fue. "Pensé que comeríamos el postre en mi casa," Theresa le informó a Kelsey en voz baja y con una familiaridad subyacente que hizo que los muslos de Kelsey se apretaran, su estómago se tensara, y haciéndola tragar saliva audiblemente. "Perfecto." Theresa pagó la cuenta después de arrebatársela a Mark antes de que Kelsey tuviera la oportunidad de hacerlo. "La próxima es tuya," dijo como una solución, y por supuesto, lo primero que Kelsey sintió fue alegría alegría ante la idea de otra cena con ella. No volvieron a hablar hasta que estuvieron en el estacionamiento y Theresa preguntó dónde estaba estacionada Kelsey. Caminaron hacia su automóvil, y antes de que Kelsey tuviera tiempo de siquiera formar una oración coherente sobre seguir a Theresa a su casa, sintió las manos de Theresa sobre sus hombros haciéndola girar y empujándola hacia atrás contra el automóvil mientras Theresa se acercaba. Muy cerca. Se quedaron de pie por un largo momento, sus cuerpos tocándose desde las rodillas hasta los pechos, el calor de Theresa presionado contra el de Kelsey, sus ojos buscando en los de Kelsey por ... algo. ¿Reciprocidad? ¿Permiso? Kelsey no tenía idea. Todo lo que sabía era que la boca de Theresa estaba demasiado cerca para no besarla. Así que lo hizo. ¿Había fuegos artificiales estallando cerca? La pregunta destelló distraídamente a través de la mente de Kelsey antes de que todo pensamiento se centrara en el beso de Theresa. Intenso pero tentativo. Tierno pero exigente. Eran todas esas cosas, y Kelsey estaba razonablemente segura de que podía quedarse allí una o dos horas besándose con Theresa. Ella sabía a vino, belleza y deseo. Sus manos estaban sosteniendo la cara de Kelsey, suave y posesivamente. El aire se convirtió en una necesidad para las dos, por lo que Kelsey finalmente rompió el beso, pero mantuvo su frente presionada a la de Theresa. La respiración entrecortada fue el único sonido durante varios segundos antes de que Kelsey murmurara, "Sí." "He querido hacer eso desde la primera vez que te atrapé mirándome ese día en Starbucks." La voz de Theresa era un susurro, tenía los ojos cerrados y tragaba audiblemente. Cuando abrió los ojos nuevamente, eran oscuros. Intensos con excitación y necesidad y deseo. Dejó escapar un pequeño sonido — un gemido y un gimoteo combinados — y y besó a Kelsey otra vez. Y este beso fue diferente. Primitivo. Crudo. Empujó su lengua posesivamente en la boca de Kelsey y Kelsey la dejó, deleitada con la sensación de que Theresa la deseaba tanto como ella quería a Theresa. XWPColección: Página y Facebook

95



Kelsey empujó, usó su propia lengua como arma mientras la deliciosa batalla por el control se desarrollaba en el oscuro estacionamiento del Restaurante Italiano de Rinaldo. Otro gimoteo gemido sonó y Kelsey de repente sintió frío antes de que pudiera abrir los ojos. Cuando lo hizo, Theresa seguía allí, pero ambos brazos estaban estirados, sus manos apoyadas contra el automóvil a cada lado de los hombros de Kelsey, literalmente manteniéndose alejada de Kelsey. "Tenemos que parar," Theresa susurró, con el pecho agitado. "O te desvestiré aquí en este estacionamiento." "Presuntuosa," Kelsey bromeó en voz baja, sin reconocer la ronquera de su propia voz. "Oh, me dejarías," Theresa le aseguró asintiendo y alzando y bajando las cejas rápidamente. "Lo sé." Sus miradas se sostuvieron entonces por un largo y sensual momento. Finalmente, Theresa susurró, "¿Me sigues a casa? Estoy a cinco minutos de aquí." "Gracias a Dios. Podría incendiarme espontáneamente si es más tiempo." Theresa dio un gemido más y corrió hacia su auto. Kelsey estaba agradecida de no haberla besado otra vez porque no estaba segura de poder detenerse. Dios, qué demonios fue eso? ¿Qué era este poder? ¿Esta sexualidad cruda y animal que Theresa exudaba? Kelsey nunca había deseado tanto a alguien en su vida y ni siquiera se detuvo a pensar en eso. Iba a tener relaciones sexuales con Theresa. Esta noche. Después de una cita. "¿Quién soy?" Le preguntó a la oscuridad vacía del automóvil, mientras que la leve vergüenza y el vértigo la atravesaron a la vez. Ella no hacía esto. No tenía sexo al azar con cualquiera que se cruzara en su camino. Pero Theresa no era cualquiera. Lo supo desde el segundo en que puso sus ojos sobre ella, sintió que la atravesaba como una ola de ardiente deseo. Esa primera vez, Kelsey supo que algo sobre ella era diferente. Lo había sentido. Simplemente no había entendido qué era. A pesar de la humedad de la noche, bajar la ventanilla le ayudó a enfriar el torrente sanguíneo encendido, y el resto del viaje le permitió recuperar el equilibrio, mantener la respiración, calmar su acelerado corazón. Theresa no estaba bromeando acerca de que su


96



casa estaba a cinco minutos de distancia, y en poco tiempo, estaba entrando por el camino de entrada de una casa bastante agradable. Revestimiento blanco, césped exuberante y bien cuidado, Impatiens (Plantas) rosadas a ambos lados del andador que conduce desde el camino de entrada a la puerta principal. "Esto es hermoso," Kelsey dijo mientras sus ojos escaneaban la imagen completa. "Gracias," Theresa dijo, rodeando su auto y tendiéndole una mano. "Vamos." Kelsey se llevó su bolso al hombro y tomó la mano de Theresa, la suave calidez la hacía sentirse extrañamente reconfortada y segura — dos cosas que la tomaron por sorpresa. Theresa la llevó a la puerta, deslizó su llave en la cerradura, y abrió su casa a Kelsey. "Bienvenida a mi humilde morada," dijo, agitando un brazo como una modelo en The Price is Right (Programa de televisión). Lo primero que notó n otó Kelsey, por supuesto, fue el olor. Era encantador, e inhaló en silencio, asimilándolo. Canela. Miel. Hierba recién cortada. Y Theresa. Su aroma era todas esas cosas, y Kelsey se sintió bienvenida al instante. La sala de estar era más moderna que cualquier otro estilo, con un sofá de cuero negro y un sillón a juego, una elegante mesa de café de cristal y un sutil televisor de pantalla plana. La alfombra de la gran área era una pila gruesa de color neutro, y abarcaba la zona de asientos, pero dejaba el resto de la sala a la madera dura. "¿Vino?" Theresa preguntó, y su voz sorprendió a Kelsey por un momento. Ella asintió. "Es una noche maravillosa para nadar. ¿Qué piensas?" pi ensas?" "¿Tienes una piscina?" Kelsey siguió a Theresa a la cocina desde donde podía mirar por la ventana trasera la pequeña piscina en forma de riñón, y su luz emitía un suave resplandor. "Oohhhh," Kelsey murmuró. "¿Te gusta?" Theresa estaba repentinamente lo suficientemente cerca como para hacer que todas las terminaciones nerviosas de Kelsey hormiguearan. "Es bonita."


97



"Es una gran parte de por qué compré la casa. No es que tengamos mucho buen clima para nadar aquí, pero ... .. . " Ella se encogió de hombros mientras regresaba a la encimera y abría una botella de vino. "Siempre quise mi propia piscina." "Yo también." Kelsey le sonrió. Theresa sirvió dos copas y luego hizo un gesto hacia un pasillo con la barbilla. "Hay un baño allí donde puedes cambiarte. Hay toallas de playa en el armario de ropa junto al inodoro. Voy a subir y ponerme ponerme mi traje. Te veo afuera? afuera? ” "Suena genial." Kelsey esperó a que Theresa desapareciera por las escaleras antes de tomar un gran trago de vino. "Un poco de coraje líquido," murmuró, y luego llevó su bolso al baño, que era pequeño, pequeño, bonito y estaba escasamente escasamente decorado. Ahora venía la gran decisión. Dejó su bolso y miró su reflejo en el espejo. "¿Qué va a ser, Peterson? ¿Eres prudente con el de una pieza? ¿O te vuelves loca con el de dos? ” Ella sacó cada uno. El de una pieza era bonito. Un azul marino muy aceptable con rayas blancas y un sostén de espalda cruzada. Se le veía bien y nunca le preocupó que pudiera caerse accidentalmente. accidentalmente. El de dos piezas ... Bueno, diablos, debería llamarlo por lo que era. Un bikini. Era un bikini. Se había comprado un bikini negro el verano pasado. Había perdido algo de peso, sentía que casi había superado a Janice, y quería hacer algo para sentirse bien, segura. Atractiva. Chris había ido de compras con ella (algo que Chris despreciaba) y después de convencer a Kelsey que le dejara verle el bikini puesto, se había quedado sin habla. Kelsey se quedó parada allí en pánico. "¿Es algo bueno o realmente malo que no digas ninguna palabra?" Chris se quedó en silencio, solamente mirando. "¡Chris! Me estás matando. Y también asustándome un poco." Finalmente, Chris parpadeó, miró a Kelsey y una gran y tierna sonrisa apareció en su rostro. "Jesús, Kelserrific, te ves ... hermosa. Increíble y hermosa." "¿En serio?" La voz de Kelsey era pequeña, pero llena de esperanza. "¿No lo dices por decir?"


98



"No lo estoy diciendo por decir. Lo prometo." "¿Me dirías si me veo ridícula?" "Créeme. Te ves lejos, lejos de estar ridícula. Para quien sea que te pongas ese traje será una mujer afortunada."

Kelsey recordó esa conversación ahora, sonrió ante el hecho de que el bikini había estado en un cajón durante más de un año, y la persona por la que iba a usarlo era Theresa. Se despojó de sus ropas, las dobló en una pila ordenada y las dejó en el tocador, luego se puso el traje. La parte del trasero era típicamente diminuta, pero ceñía sus curvas, y el negro era halagador. La parte superior era un halter y atada detrás de su cuello. No era ideal para nadar, pero era perfecto para tomar el sol. El centro estaba más abajo de lo que estaba acostumbrada, y Kelsey tuvo que mirar al espejo, recordar que mostrar un poco de escote estaba bien, que estaba permitido, que no era la primera mujer en el mundo en hacer eso. Estaba un poco cohibida, pero hizo todo lo posible para quitárselo. Como Theresa le había indicado, encontró toallas de playa en el armario de la ropa y agarró dos, envolviendo una a su alrededor como una bata. Lo cual era ridículo, ya que aún había bastante humedad y estaría sudando en cuestión de segundos. Todavía... Salió del baño y todavía no veía señales de Theresa, las copas de vino aún en la encimera. Kelsey las agarró, abrió la puerta corredera de cristal de la parte trasera de la casa y salió a la terraza trasera de Theresa. Es posible que aún no se haya decorado el baño, pero Theresa obviamente se había concentrado en el patio trasero. La terraza parecía nueva, hecha de madera sintética que nunca necesitaría ser pintada o darle mantenimiento, y no tendrías astillas en los pies. Una mesa alta de hierro forjado y cuatro sillas estaban situadas en la esquina, y a la izquierda de Kelsey, una pequeña bañera de hidromasaje burbujeaba. Había macetas de flores esparcidas por toda el área, que era solo un poco más grande que la piscina en sí, pero daban pequeños toques de color que hacían que el patio se sintiera hogareño y acogedor. Una valla de privacidad de dos metros rodeaba todo, y Kelsey se sentía como si estuviera metida en un pequeño y seguro complejo turístico. Una mirada hacia atrás en la casa le mostró una luz encendida en una ventana del piso de arriba que supuso que pertenecía a la habitación de Theresa, y tuvo un repentino destello de Theresa desnuda cambiándose en su traje de baño. El rubor que atravesó el cuerpo de Kelsey hizo que mantener la toalla puesta fuera imposible, así que se la quitó y fue a un XWPColección: Página y Facebook

99



extremo de la piscina donde pudo ver los escalones que bajaban al agua. Con cuidado colocó las copas de vino sobre el cemento y metió un pie. Nunca había sido la chica que simplemente se sumerge toda de una vez, y no iba a empezar ahora. Tenía que meterse cuidadosamente, cautelosamente, poco a poco. Pero el agua era perfecta: no fría, pero no tan cálida como para no ser refrescante. Cuatro escalones abajo y estaba hasta su estómago — su su estómago muy desnudo y muy expuesto. Bajó otro par de escalones hasta que estuvo en el piso de la piscina, y luego se sumergió hasta que el agua estuvo sobre sus hombros. Estaba mirando alrededor del patio cuando las luces a lo largo de la valla se encendieron, arrojando un suave, agradable resplandor sobre el espacio. Entonces las luces de la piscina se atenuaron un poco, haciendo que Kelsey ya no pudiera ver sus pies tan claramente. Iluminación ambiental. Ella sonrió ante la idea y se giró hacia la casa.

Theresa estaba parada allí con una bata blanca, corta con una capucha, ceñida alrededor de su cintura, sus pies desnudos. Sus ojos se posaron en Kelsey y se sostuvieron, y se quedaron así durante un largo y erótico momento. Finalmente, Theresa habló mientras se acercaba a la piscina. "Me ganaste." "Tardaste mucho." Theresa arqueó una ceja e inclinó ligeramente la cabeza hacia un lado. "Bueno, entonces. Me disculpo." Cogió el cinturón, lo desató y dejó caer la bata sobre s obre el cemento. La boca de Kelsey se abrió y se quedó allí, mirando como una especie de pervertida, pero no le importó. No podía apartar los ojos. El traje de baño blanco de Theresa era de una pieza y escasamente estaba allí. Le cubría los pechos, pero el escote era bajo lo suficiente como para mostrar su ombligo y Kelsey sintió que se le hacía agua la boca al pensar en seguir el borde de la tela con los dedos, con la lengua. Una tira iba desde el lado izquierdo del traje alrededor de la espalda de Theresa hacia el lado derecho y eso era todo. Sujetado detrás del cuello de Theresa y Kelsey sospechó que con un simple movimiento, podría tenerlo abierto y quitado. Eso hizo que una comisura de su boca se elevara maliciosamente. "Debes entrar aquí," dijo, regresando ese tono desconocido y ronco. "Ahora mismo." "¿Está bien el agua?" Theresa preguntó en broma mientras caminaba hacia el extremo donde estaban los escalones.


100



"Será perfecta una vez que estés dentro." Kelsey no estaba bromeando. A juzgar por la mirada repentinamente seria en el rostro de Theresa, lo entendió. Theresa entró en la piscina, caminó hacia Kelsey como si tuviera todo el tiempo del mundo — aunque aunque la intensidad en sus ojos en ese momento era candente. Sexy. Innegablemente erótico — y Kelsey tragó saliva mientras mantenían contacto visual. "¿Por qué estás tan metida en el agua?" Theresa preguntó en voz baja. "No puedo verte." "Tal vez esa es la idea," Kelsey dijo, su valentía repentinamente reemplazada por la timidez. Ella dio un sutil paso hacia atrás. Luego otro mientras Theresa continuaba su lento acercamiento. acercamiento. En cuatro pasos, Kelsey ya no podía tocar el fondo y comenzó a flotar en el agua, aún retrocediendo lentamente, encontrando sorprendentemente sensual preguntarse si Theresa la seguiría. seguiría. Theresa lo hizo, nadando e inmutable, y ahora un destello bastante travieso apareció en sus ojos. La piscina no era grande y Kelsey había retrocedido contra la pared más alejada antes de lo que esperaba. "Hay una plataforma que corre por todo alrededor," Theresa dijo, casi para Kelsey ahora. "Puedes subirte a ella en lugar de flotar en el agua." Los pies de Kelsey encontraron la plataforma y se subió, todavía manteniendo el agua sobre sus hombros doblando sus rodillas, y se apoyó cómodamente contra una curva que era casi una esquina. Theresa se detuvo frente a ella y apoyó una mano en el borde a cada lado de la cabeza de Kelsey. "Hola," dijo en voz baja. "Hola," Kelsey respondió, y su sonrisa parecía surgir por su propia cuenta. Theresa era hermosa así de cerca. Su piel — tanta piel — parecía cremosa y suave, incluso en las tenues luces de la piscina, las puntas de su pelo mojadas y colgando alrededor de sus hombros. Kelsey sintió los pies de Theresa buscando algo en el borde, los sintió contra el interior de sus propios pies. Siguió agarrándose al borde de la piscina, pero su rostro no estaba a más de un par de centímetros del de Kelsey. Cuando su mirada bajó de los ojos de Kelsey a su boca, Kelsey sintió que todo debajo de su cintura se tensaba con excitada anticipación y en el siguiente aliento, la boca de Theresa reclamó la suya. El beso comenzó lentamente, como si Theresa tuviera todo el tiempo del mundo.


101



Comenzó con una suave fusión de labios. Era cálido, suave y maravilloso, y Kelsey se sintió liviana, como si estuviera flotando. Pasaron largos momentos hasta que Theresa profundizó el beso. Poco Po co a poco, aumentó la presión, usó solo s olo la punta de la lengua para persuadir a Kelsey por el mismo camino. Pero una vez que Kelsey abrió la boca a la solicitud, todas las apuestas estaban echadas. El beso pasó de suave a más firme a casi exigente. Las lenguas entraron en juego mientras las dos mujeres luchaban por alcanzar el dominio. Lo cual Theresa reclamó fácilmente al empujar su cuerpo contra el de Kelsey y usar sus pies y rodillas para separar las piernas de Kelsey y subirlas hasta que Kelsey estaba a horcajadas sobre sus muslos en la piscina. Las piernas de Kelsey envolvieron la cintura de Theresa anclando a Theresa para que pudiera soltarse del borde y usar sus manos para otras actividades más deliciosas. Como meter los dedos en el cabello de Kelsey. Como ahuecar el culo de Kelsey y jalarla más fuerte contra su propio estómago. Como pasar el dorso de su dedo sobre el pezón de Kelsey a través de la tela de su traje, haciendo que se inclinara hacia adelante como si buscara más contacto. El beso nunca se rompió. La lengua de Theresa estaba profundamente en la boca de Kelsey cuando ambas manos se cerraron sobre los pechos de Kelsey, los amasaron, pasaron las uñas sobre los pezones. Kelsey finalmente fi nalmente tuvo que apartar la boca para que su gemido tuviera un lugar adonde ir. "Dios, Theresa," susurró mientras sus miradas se encontraban. Kelsey tenía una mano alrededor del hombro de Theresa para mantener el equilibrio. Apoyó la otra mano en la mejilla de Theresa y pasó el pulgar por el labio inferior hinchado de Theresa. "Eres tan hermosa," dijo en voz baja. Theresa agarró la mano de Kelsey y besó la punta de ese pulgar. "Gracias. Deberías echar un vistazo a un espejo de vez en cuando porque eres impresionante. ¿Y este traje? ” Kelsey siguió la mirada de Theresa y se dio cuenta de que las luces bajo el agua de la piscina estaban en un ángulo mucho mejor en este sitio; Theresa podía ver el cuerpo de Kelsey con mucha claridad y parecía apreciar la vista. "Sí, me estás matando con este traje." Cuando volvió a mirar hacia la cara de Kelsey, sus ojos se habían vuelto aún más oscuros y más encapuchados que hace diez segundos. "Y lo quiero fuera," dijo, con un tono bajo y sexy, antes de presionar su boca con la de Kelsey. Kelsey escuchó un pequeño gemido, se quedó desconcertada por una fracción de segundo antes de darse cuenta de que había venido de su propia garganta. Ella nunca había estado tan excitada, tan completa e innegablemente excitada. No entendía qué había sobre Theresa Keene, pero Dios mío. Kelsey estaba empezando a comprender qué tan intenso era todo, que la mujer podía mirarla desde el otro lado de la habitación y empapar la ropa interior de Kelsey con solo su mirada. ¿Cómo era eso posible? ¿Cuándo me volví tan fácil? Esa línea de pensamiento se desvaneció cuando sintió la mano de Theresa detrás de su cuello, jalando de la tira de su top. Y así como así, estaba desnuda de la cintura para arriba. Las manos de Theresa sobre ella se habían sentido como magia sensual a través de XWPColección: Página y Facebook

102



su top de baño, ¿pero ahora? El placer de su toque aumentó diez veces para Kelsey, ya que todas las barreras entre los dedos de Theresa y sus pechos habían desaparecido. Theresa fue amable ... y luego no. Siguió besando a Kelsey incluso cuando sus manos exploraron los pechos de Kelsey, los acariciaron, los ahuecaron, rodaron los pezones entre sus dedos pulgar e índice hasta que Kelsey pensó que podría perder la cabeza por estar demasiado excitada. ¿Eso es algo real?

El tiempo pareció desvanecerse entonces. Kelsey no podía explicarlo, solo sabía que todo se atenuaba a excepción de las manos de Theresa, la boca de Theresa, Theresa. Kelsey hizo todo lo posible por dar tanto como recibía, y deslizó las manos por la piel desnuda de la espalda de Theresa. Cuando sus dedos tocaron el broche de la tira que iba de un lado del traje al otro, Kelsey ni siquiera lo pensó. Deslizó una mano hacia arriba por la espalda detrás del cuello de Theresa, abrió ambos broches y el traje de baño de Theresa se separó de su cuerpo como si simplemente lo hubiera soltado, sostenido ahora solo por sus muslos. El jadeo sorprendido que soltó fue tan sexy, tan excitante, e hizo sonreír a Kelsey contra los labios de Theresa antes de cerrar sus manos sobre ambos pechos recién desnudos. Dios, se sentía bien. Sus pechos eran pequeños, pero eso solo significaba que encajaban mejor en las manos de Kelsey. Los pezones de Theresa se clavaron en las palmas de las manos de Kelsey, dándose a conocer y exigiendo atención, la cual Kelsey dio con los dedos. Ella quería su boca sobre ellos a lo grande, pero el agua lo hacía difícil. Estaba debatiéndose si podía levantar a Theresa lo suficientemente arriba como para saborear sus pezones sin ahogarse cuando todo pensamiento coherente fue sacado de su mente por los dedos lenta y suavemente acariciando entre sus piernas, sobre la tela de su traje de baño inferior. Kelsey aspiró aire entre sus dientes, echó la cabeza hacia atrás ... que Theresa tomó como una invitación a pasar su lengua por la garganta de Kelsey. "Oh, Dios mío," Kelsey susurró s usurró mientras Theresa mantenía un ritmo lento y constante. "No, solo yo," Theresa susurró en respuesta. Kelsey levantó la cabeza para que estuviera cara a cara con Theresa, sus miradas encontrándose, Theresa observaba su expresión detenidamente mientras continuaba tocando el cuerpo de Kelsey como un instrumento hermoso, muy querido. "Te sientes tan bien." Mantener el contacto visual durante el sexo no era algo en lo que Kelsey alguna vez había sido buena, pero tantas cosas eran diferentes con Theresa, y esa era una de ellas. Sus ojos se mantuvieron fijos. Incluso mientras Theresa agarraba la parte inferior del traje de Kelsey con una mano y lo deslizaba por sus piernas y lo quitaba, sus miradas se sostuvieron.


103



Y cuando Theresa ayudó a Kelsey a ajustar su posición, envolvió sus piernas firmemente alrededor de la cintura de Theresa, sus miradas se sostuvieron ... y se mantuvieron así hasta que los dedos de Theresa finalmente, finalmente tocaron el centro caliente e hinchado de Kelsey. Entonces sus ojos se cerraron mientras apoyaban sus frentes juntas, Theresa moviéndose lentamente a través de la humedad que no tenía nada que ver con la piscina. Kelsey sintió que todo su cuerpo podría simplemente arder, estallar en llamas, con agua de la piscina o sin agua de la piscina. Cuando abrió los ojos, Theresa la estaba mirando, a ella, y Kelsey podía sentir oleadas de calor recorriendo su cuerpo, guiadas por los dedos de Theresa. Una parte de ella quería gritarle a Theresa que se diera prisa, que la sacara de su miseria, que la hiciera caer por el precipicio. Ahora. Por favor. Pero otra parte poderosa más emocionada ante las caricias lentas y constantes, por la intensidad con que Theresa se estaba centrando en tomarse su tiempo, a juzgar por la forma en que su frente se había fruncido ligeramente en concentración. Cuando Theresa finalmente rompió el contacto visual, fue porque, una vez más, su mirada se posó en los labios de Kelsey, y Kelsey estuvo a punto de gritar de alegría cuando Theresa la besó de nuevo, como si hubiera estado extrañando esa boca tan desesperadamente (y lo hizo) ¿Cómo es posible que se sintiera tan bien?

Era el único pensamiento en la cabeza de Kelsey, repitiéndose una y otra vez, más intensamente mientras su propia excitación aumentaba más. Ella tenía una mano en la parte baja de la espalda de Theresa, sosteniéndose como si le fuera la vida en ello. Los dedos de la otra mano se clavaron profundamente prof undamente en el suave cabello rubio de Theresa, su palma contra la parte posterior de la cabeza de Theresa, manteniendo la boca unida. Theresa aceleró el ritmo y sus pezones se rozaron contra los de Kelsey debajo de la superficie del agua, haciendo que Kelsey emitiera un sonido profundo en su garganta. Estaba tan cerca ahora, tan cerca, y sus caderas se movieron por su cuenta, siguiendo el ritmo de Theresa, moviéndose ligeramente hacia la izquierda o hacia la derecha para ayudarla a encontrar el lugar exacto. Y cuando Theresa metió su lengua en la boca de Kelsey y sus dedos en el centro de Kelsey exactamente al mismo tiempo, eso fue todo. Kelsey apartó su boca de la de Theresa y soltó un pequeño grito cuando cada músculo de su cuerpo se tensó casi al espasmo. Theresa no se detuvo; mantuvo el ritmo y Kelsey podía sentir sus ojos en su rostro, sabía que Theresa la estaba mirando atentamente, y no le importaba. A su cuerpo no le importaba. Lo único en este planeta en este momento era el orgasmo de Kelsey y la hermosa mujer que lo causaba. Lo sobrellevó mientras los colores explotaban detrás de sus ojos y sus dedos agarraron un puñado del cabello de Theresa. Parecía no acabar, aunque Kelsey sabía esa no era la realidad. Pero su pecho se sacudió y su cuerpo se estremeció y nunca quería soltar a Theresa. Nunca.


104



Y ese era un sentimiento muy, muy nuevo para ella. Cuando las contracciones dentro de su cuerpo finalmente comenzaron a disminuir, suavemente alcanzó hacia abajo, cerró su mano sobre la de Theresa y le susurró, "Está bien. Para. Para. Para.“ Theresa obedeció, pero se quedó adentro, y la respiración de Kelsey gradualmente volvió a la normalidad. Cuando finalmente abrió los ojos y se centró en la hermosa cara que tenía delante, Kelsey sintió s intió un nudo en la garganta. Tragándolo, mentalmente se amonestó a sí misma por ponerse sensiblera con una mujer que apenas conocía. Una mujer con la que tuvo relaciones en la primera cita. Debería estar molesta consigo misma. Debería estar avergonzada y lo sabía. sab ía. Pero una mirada a la tierna sonrisa en el rostro de Theresa mientras permanecían en la misma posición, las piernas de Kelsey envolviendo la cintura de Theresa, los dedos de Theresa aún metidos dentro de Kelsey, y el autodesprecio se evaporó como una gota de lluvia en una acera caliente. Kelsey pudo simplemente disfrutar del brillo de esos hermosos ojos azules. "Eso fue ..." La voz de Kelsey se apagó y negó con la cabeza. "¿Horrible? ¿Una pesadilla? ¿La peor experiencia de tu vida? ” La voz de Theresa era baja, tímida. "Ninguna de las anteriores. Fue ... increíble. Alucinante. Posiblemente derriteextremidades ya que no puedo sentir mis piernas en este momento." "Oh, las siento. Están ahí, no te preocupes. De hecho, me gustan mucho allí." Kelsey apretó sus muslos, dándole a la cintura de Theresa un suave apretón. "¿Ahí?" "Justo ahí, sí." Kelsey sonrió al darse cuenta de cuánto le gustaba que Theresa estuviera tan cerca de ella. Su cuerpo, su rostro, su boca. Todo estaba a solo unos centímetros de Kelsey y deseaba poder mantenerlo así. Y ahora, no quería nada más que tocar el cuerpo de Theresa, sentir su humedad, hacerla sentir tan bien como había hecho sentir a Kelsey. Agarró la mano de Theresa, lentamente sacó los dedos de Theresa de su cuerpo — y y casi gimió de tristeza por la pérdida. "Mi turno," dijo en voz baja y arqueó una ceja con expectación.


105



Theresa giró su mano para atrapar la de Kelsey. "Te dirá qué. Salgamos de la piscina antes de convertirnos en ciruelas pasas, tomar un poco de vino, secarnos, y luego entremos y ... " Una comisura de su boca se detuvo en una media sonrisa sexy. "Y ... ¿te tocaré esta vez?" Theresa asintió, luego se apartó de la pared de la piscina. Kelsey la observó nadar y, cuando pudo tocar el fondo, se quitó el traje por completo, lo arrojó al piso de cemento y subió los escalones para salir. Completamente desnuda. Kelsey contuvo el aliento en la garganta cuando obtuvo la vista completa. Desde atrás. "Puede que no sobreviva esta noche," Kelsey murmuró para sí misma mientras veía a Theresa salir de la piscina, buscar una toalla y envolverse con ella. Se volvió para mirar a Kelsey y le hizo un gesto con el dedo. "Tu turno," ella dijo. Kelsey sintió una oleada de excitación y supo que podría volver a elevarse fácilmente. Y probablemente lo sería. Se desabrochó el broche bro che que sujetaba el top alrededor de su caja torácica, luego lo arrojó sobre el concreto como Theresa había hecho. Luego nadó hasta el extremo poco profundo mientras se daba cuenta que esta era la primera vez que nadaba desnuda. Tratando de ignorar la sensación de los ojos de Theresa sobre ella (imposible), Kelsey salió de la piscina, encontró la otra toalla y se envolvió en ella, aliviada de estar tapada de nuevo, pero deseando que no lo estuviera Theresa. Theresa se acercó, con las copas de vino en la mano, y Kelsey percibió su olor. Cloro, sexo y su combinación habitual de nuez moscada/canela/miel era increíblemente atractiva. Kelsey tomó una copa. "Eso fue ..." Ella negó con la cabeza, sin palabras, y bebió un sorbo. "Estoy completamente de acuerdo," Theresa dijo, sonriendo y sin dar un paso atrás, por lo que Kelsey estaba agradecida. Extendió su mano, acarició a lo largo del brazo desnudo de Theresa. Sip. Cremoso suave. Theresa tomó esa mano y jaló de Kelsey hacia las dos tumbonas colocada una al lado de la otra. "Ven aquí conmigo." Cada una tomó una tumbona y se estiraron, sus copas de vino en la mano. Era tranquilo y sorprendentemente silencioso. "No puedo creer la cantidad de estrellas que se pueden ver esta noche," Theresa comentó en voz baja.


106



Kelsey alzó la vista y vio un lienzo de mil pequeños puntos de luz en el cielo oscuro. "Es hermoso." Estuvieron en silencio durante un largo momento antes de que Theresa dijera, "Necesito que sepas algo, Kelsey." Kelsey no estaba segura de si debería estar cautelosa, nerviosa o calmada. El tono de Theresa era amable, pero con un poco de seriedad. "Bueno. Dime." Kelsey se preparó. Theresa tragó audiblemente, luego tomó un sorbo de su vino, tragó de nuevo. "Esto es ... esto es nuevo para mí. No es algo que hago de manera habitual." Kelsey apretó los labios por un momento antes de girarse para mirar a Theresa y preguntarle, "Esto, es decir ... estar tumbada en la noche noche y mirando las estrellas?" estrellas?" La pequeña sonrisa hizo que Kelsey se sintiera un poco más liviana. "No," Theresa dijo. "Esto, es decir ..." Se aclaró la garganta. "Tener sexo con alguien después de, como, una cita y media. No es un comportamiento normal para mí." Volvió su mirada hacia Kelsey, su expresión era una mezcla de preocupación y vergüenza. Kelsey sintió crecer su propia sonrisa. "Bueno, gracias a Dios." "¿Qué significa eso?" "Significa, gracias a Dios que no es un comportamiento normal para ti, porque tampoco es un comportamiento normal para mí." "Gracias a Dios," Theresa dijo. Pasó un momento de silencio, luego ambas estallaron en carcajadas. "Estaba tan preocupada por lo que pudieras pensar de mí." "Lo cual es una tontería, porque por qué iba a pensar mal de ti cuando estoy haciendo lo mismo?" "No dije que fuera lógico," Kelsey dijo, todavía riéndose. Su risa se calmó. "Necesito que sepas que ... esto se siente diferente a mí." Theresa se enderezó de repente, levantó una mano, con la palma hacia afuera, en un gesto de apaciguamiento. "No estoy tratando de asustarte o ser demasiado pesada o profunda. Es


107



solo que ... " Se encogió de hombros como si se hubiera quedado sin ideas. "Quería que supieras." Algo en la voz de Theresa, en sus ojos, calentó a Kelsey desde adentro. "Me siento diferente yo también," dijo en voz baja. "¿Sí?" Con un asentimiento, Kelsey dijo, "Si no fuera así, nunca habría aceptado reunirme contigo por ... Hannah." Ella hizo una mueca. "Sí, tenía la misma preocupación. Y llegué a la misma conclusión: que valió la pena ver a dónde iba esto." Theresa le tendió la mano. Kelsey la tomó, y miraron hacia las estrellas, los dedos entrelazados hasta que cada una se terminó su vino. "¿Sabes adónde creo que debería ir esto?" Kelsey preguntó. "¿A mi habitación?" "Exactamente." ****** La habitación de Theresa parecía ser otro lugar donde había gastado tiempo y energía en la decoración. Las paredes eran de un azul pizarra, profundo e intenso, pero no demasiado oscuro. Dos tocadores estaban colocados en paredes opuestas, uno con un espejo, una bandeja de maquillaje y dos fotos enmarcadas que Kelsey no podía distinguir a la tenue luz. El edredón en la cama tamaño king era de marfil con lo que parecían cincuenta almohadas colocadas contra la cabecera, todas en diferentes tonos y diseños de azul. La cama en sí era una con dosel, grande y elegante, y exactamente lo que Kelsey hubiera elegido para Theresa. "Me gustan las almohadas," Theresa dijo cuando vio dónde estaba mirando Kelsey. "Me di cuenta." Theresa se colocó detrás de ella, colocó sus brazos alrededor desde la espalda y la abrazó con fuerza. Su cara cerca de la oreja de Kelsey, dijo, "Estoy tan contenta de que estés aquí." Su voz, su proximidad, su calor corporal. Todo se combinó para hacer que a Kelsey literalmente se le debilitaran las rodillas, y se estiró para mantener el equilibrio con una XWPColección: Página y Facebook

108



mano en uno de los postes de la cama. Como era de esperar, su excitación subió varias muescas, y Kelsey se giró en los brazos de Theresa. Eran casi exactamente de la misma altura, sus narices casi tocándose. Kelsey agarró la toalla de Theresa con ambas manos, justo en la parte superior, donde un extremo estaba e staba metido en el resto y la abrió. Sostuvo una esquina en cada mano, manteniendo a Theresa cerca mientras dejaba que sus ojos recorrieran lentamente este cuerpo espectacularmente hermoso frente a ella. No había tenido una buena vista en la piscina, el agua distorsionaba distorsionaba lo que podía ver, pero ahora ... se quedó sin habla, por lo que simplemente siguió mirando. La piel bronceada (Kelsey se sorprendió por lo bronceada que estaba Theresa, dado que había pensado inicialmente que era casi pálida) que llamaba a Kelsey para tocarla, acariciarla, besarla. Los pechos pequeños, pero preciosos que hacían agua la boca de Kelsey solo de mirarlos. Las caderas y piernas bien redondeadas que parecían no acabar. "Me vas a provocar un complejo si sigues mirando así," Theresa dijo divertida. "Cállate. Eres hermosa y lo sabes." Y con eso, Kelsey dejó caer la toalla al suelo, dejando a Theresa parada desnuda ante ella. Tomó su rostro entre sus manos y la besó. No cuidadosamente. Esta vez no se produciría una guía suave. Kelsey estaba demasiado excitada. Tenía que tener a Theresa y tenía que tenerla ahora. Un giro rápido tenía a Theresa de espaldas en la cama y Kelsey solo necesitaba dar un par de pasos hacia ella para presionarla sobre ella. Theresa se deslizó hacia atrás hasta que su cabeza estuvo cerca de las almohadas mientras Kelsey dejaba caer su propia toalla y se arrastraba tras ella. La piscina había sido increíble, pero no se podía comparar ni un poco con estar desnuda y encima de Theresa. Cada terminación nerviosa en el cuerpo de Kelsey estaba en alerta máxima, intensamente ardiente. Apartó las almohadas de su camino mientras dejaba espacio para sus cuerpos y posó su boca sobre la de Theresa, presionó su lengua inmediatamente y se encontró con un gemido y la sensación de los dedos de Theresa clavándose en su espalda. Nunca había sido así para Kelsey. Nunca en su vida. Nunca hubo esta urgencia. Este deseo. Esta necesidad de tocar a otra persona tanto que temía que enloquecería si no lo hacía. La asustaba — la intensidad, lo desconocido — y al mismo tiempo, se sentía completamente perfecto. El resonar de lo trillado no se perdió en Kelsey, pero realmente encajaban perfectamente. No había incomodidad. Ni una punzada de incertidumbre. incertidumbre.


109



Se movían juntas, en un ritmo sincopado, acariciando y apretando y empujando y balanceándose. Kelsey bajó por el torso de Theresa usando su lengua y sus labios, besando cada milímetro milímetro de piel que posiblemente podía. Theresa alternó entre alientos entrecortados y suspiros de satisfacción, y Kelsey prestó mucha atención a qué movimiento suyo provocaba cada sonido. Cuando pasó el ombligo de Theresa, se levantó sobre sus rodillas, queriendo obtener una vista completa antes de continuar su viaje. Theresa tenía una mano sobre sus ojos, la otra agarraba con fuerza la esquina de una almohada, y su pecho estaba agitado. "Theresa," Kelsey dijo suavemente mientras colocaba una mano sobre cada una de las rodillas de Theresa y lentamente le separaba las piernas. Cuando Theresa retiró su mano y miró la cara de Kelsey, Kelsey dijo simplemente, "Eres hermosa." Theresa le dio una cálida sonrisa y Kelsey se inclinó hacia su centro. El plan de Kelsey era tomarse su tiempo, trabajar a Theresa lentamente antes de enviarla sobre el precipicio. Cuando se acomodó y usó sus pulgares para extender alrededor la humedad de Theresa — Dios Dios estaba tan mojada — Kelsey Kelsey se dio cuenta de que cumplir su plan iba a ser difícil. Porque la vista desde su sitio mirando el cuerpo desnudo y enrojecido de Theresa hasta su hermoso rostro, no hizo nada para mantenerla controlada. Y el olor a almizcle era más intenso de lo que Kelsey esperaba. Tocó con su lengua en la carne caliente e hinchada de Theresa, y el sabor, la salada dulzura era más de lo que Kelsey podía soportar. Se zambulló con más firmeza, acariciando, saboreando y amando la sensación de Theresa retorciéndose del placer que Kelsey estaba causando. Los sonidos que hacía fueron suficientes para empujar a Kelsey sorprendentemente cerca de su propio orgasmo. Gemidos suaves, quejidos ocasionales, susurros silenciosos de, "Kelsey ... oh, Kelsey ..." fueron casi su perdición. Pero Kelsey se obligó a concentrarse y estiró la mano para acariciar un pezón, lo que provocó un grito ahogado. Kelsey sonrió contra la carne de Theresa y en el momento en que deslizó los dedos dentro, los gemidos de Theresa se hicieron más fuertes. Kelsey sintió la mano de Theresa en su cabello mientras susurraba, "Oh, Dios, sí. Justo ahí." Y entonces sus caderas se levantaron de la cama mientras dejaba escapar un gemido largo y estrangulado. Kelsey la observó desde su posición, manteniendo su boca apretada con fuerza en el centro de Theresa, no queriendo romper el contacto, pero queriendo ver el orgasmo atravesarla. Su espalda se arqueó, los músculos en su cuello se destacaron, todo estaba tenso, y era hermoso ... tan, tan hermoso. La cosa más sensualmente erótica que Kelsey había presenciado, allí mismo, justo debajo de ella, bajo sus manos y su boca. Kelsey se quedó allí donde estaba por lo que parecieron horas, pero probablemente solo fue un minuto o dos, hasta que el cuerpo de Theresa comenzó a relajarse, hasta que su espalda


110



cayó en contacto con la cama, hasta que sus dedos en el cabello de Kelsey dieron un suave tirón, indicándole que estaba bien para soltarla. Kelsey suavemente quitó su boca, pero colocó un beso tierno en el lugar antes de dejarla por completo. Mientras retiraba los dedos, la pierna de Theresa se crispó y se rió entre dientes. Kelsey pasó una mano por el muslo de Theresa, amando la cálida suavidad de la misma. "Ven aquí," Theresa ordenó, y Kelsey se puso a gatas. Puso un beso en el estómago de Theresa, luego se estiró junto a ella. Theresa inmediatamente se puso de lado, metió la cabeza debajo de la barbilla de Kelsey, echó una pierna sobre la de Kelsey y le pasó el brazo por el estómago. Nada se había sentido nunca más perfecto en toda la vida de Kelsey, y sintió que se le llenaban de lágrimas un poco los ojos, esperaba que Theresa no lo viera. "Eso fue ... eres increíble. Quiero decir, eso fue ... Dios." "Sabes, casi me rio de tus descripciones poco convincentes, pero el hecho de que te quedes sin habla es un cumplido increíble, así que lo tomaré." "Por favor hazlo," Theresa dijo, abrazándose más cerca. "Te lo mereces." Kelsey podía sentir que se sonrojaba, y apretó a Theresa, la quería lo más cerca posible. "No fue difícil," dijo y le dio un u n beso a Theresa en la frente. Había muchas cosas que quería decir entonces, muchas cosas que casi dijo. Pero el hecho de que apenas se conocían se le quedó grabado en la cabeza y le impidió mencionar cualquier cosa que pudiera hacer que Theresa saliera gritando en la calle. En cambio, simplemente abrazó a Theresa con fuerza y se acurrucó más cerca de su cuerpo. Estuvieron así por largos momentos y Kelsey estaba empezando a dormitarse cuando Theresa preguntó en voz baja, "¿Quieres un poco de agua?" Kelsey asintió, mantuvo los ojos cerrados cuando sintió que Theresa salía de la cama y dejó escapar un gemido, decepcionada por la pérdida. Oyó pasos suaves cuando Theresa salió de la habitación, y aprovechó la oportunidad para cambiar de posición y meterse debajo de las sábanas. Entonces un pensamiento se le ocurrió: ¿Theresa querría que se fuera a casa ahora? Kelsey no tenía idea. Tal vez quería, ¿verdad? Solo habían estado juntas esta vez. A pesar de lo que habían hablado antes, no eran exclusivas. Realmente no se debían nada la una a la otra.


111



Tal vez Theresa no dormía bien con otra persona en su cama. Tal vez ella no disfrutaba de pasar la noche en general. general. Quizás eran demasiado personales, personales, demasiado involucradas. involucradas. Presionar firmemente una mano contra su frente no hizo nada para detener el torbellino de estos pensamientos, y Theresa regresó justo en ese momento. Un vaso de agua estaba en cada mano mientras se acercaba del lado de la cama de Kelsey en toda su gloria. "Nunca deberías usar ropa," Kelsey dijo mientras Theresa dejaba un vaso sobre la mesita de noche. "Tendría frío durante gran parte del año." Theresa se acercó a su lado de la cama. "Oh Dios. Estás bajo las mantas. Estaba empezando a sentir frío." "Es Agosto." Kelsey levantó las mantas para que Theresa pudiera meterse. "¿Ves? Si tengo frío en Agosto sin ropa, ¿cómo sobreviviré, digamos, en Diciembre? ” "Buen punto." Kelsey extendió un brazo y Theresa se instaló de nuevo en su lugar en el hombro de Kelsey. "Entonces ..." Kelsey tragó saliva. La cabeza de Theresa se movió sobre el hombro de Kelsey y Kelsey pudo sentir su mirada. "Entonces...?" "¿Está bien si me quedo?" La voz de Kelsey sonó pequeña, y odiaba eso. "Absolutamente," Theresa respondió, como si esa fuera la pregunta más tonta que había escuchado en semanas. Entonces su tono se tornó más serio. "Quiero decir, me gustaría que lo hicieras. Pero si te sientes incómoda y prefieres marcharte, lo entiendo." "Estoy tan lejos de sentirme incómoda en este momento." "Oh, Dios. Yo también. Deberías quedarte." "Creo que me quedaré." Theresa se levantó sobre un codo para poder mirar hacia abajo en la cara de Kelsey. Se inclinó hacia adelante y presionó sus labios en los de Kelsey en lo que Kelsey supuso que debía ser un simple y casto beso de buenas noches. Pero la sensación de esos labios suaves, el sabor de esa boca, eran más de lo que Kelsey podía soportar y apartó el sueño con una sorprendente facilidad. Y nuevamente se dejaron llevar. No se permitió dormir en la habitación hasta mucho después después de las dos de la madrugada.


112



CAPÍTULO DIEZ EL PITIDO EN LA CABEZA DE Kelsey era desconocido, y trató de analizar lo que era sin abrir los ojos. Estaba demasiado cómoda. Acurrucada en una gran suavidad, algo muy cálido y suave presionado a lo largo de la parte posterior de su cuerpo. El cual estaba desnudo. Eso llamó su atención y abrió los ojos justo cuando el calor detrás de ella se movió un poco y luego gimió. Theresa.

Todo resurgió y la sonrisa de Kelsey pareció extenderse por su rostro por sí misma. Theresa se movió y el pitido se detuvo. Luego regresó al lugar exacto en el que había estado, detrás de Kelsey. Su brazo se envolvió alrededor del torso de Kelsey mientras Theresa le susurró al oído, "Tenemos diez minutos más y luego tengo que levantarme." Presionó un beso en la sien de Kelsey, luego se recostó contra su espalda. Sí, podría acostumbrarme a despertar así todas las mañanas.

La idea pasó de puntillas a través de la cabeza de Kelsey mientras se quedaba dormida una vez más. Noventa minutos más tarde, ambas estaban levantadas, duchadas y vestidas. Kelsey llevaba su ropa de la noche anterior, pero sabía que tenía tiempo para ir a casa y cambiarse antes de abrir la tienda a las diez. Theresa, por otro lado, tenía que ir directamente al trabajo. Kelsey había mencionado simplemente ir a casa y ducharse allí, pero Theresa había hizo un puchero — realmente realmente hizo un puchero! — y y dijo que aún no estaba lista para que Kelsey se fuera. Sí, esto iba a ser un problema si la relación continuaba, porque Kelsey estaba razonablemente segura de que le daría a Theresa todo lo que quisiera ante ese puchero. Kelsey esperó en la cocina para que el café terminara de prepararse y sonrió cuando oyó el ruido de los tacones que bajaban por las escaleras de madera. Theresa entró a la habitación y Kelsey hizo todo lo posible para estudiar sus rasgos por lo que no estaba mirando fijamente, con la boca abierta, como un adolescente en un club de striptease por primera vez. Lo que fue realmente difícil, ya que los pantalones de vestir beige de XWPColección: Página y Facebook

113



Theresa, la blusa negra sin mangas y los tacones negros la hacían verse feroz, emprendedora y lo suficientemente sexy como para merecer una segunda mirada si la pasabas por el pasillo de la oficina. Dejó su maletín y una pila que consistía en unos pocos archivos y una carpeta azul con el logotipo de lo que parecía una casa delineando un corazón en el lomo. "Hola," le dijo a Kelsey mientras alcanzaba la puerta del gabinete cerca de la cabeza de Kelsey. Una ligera inclinación y pudo presionar sus labios en los de Kelsey. "Dormiste bien?" Sacó dos tazas de viaje y las puso sobre la encimera. "Como un bebé. ¿Y tú?" "Dormí genial. Me preocupaba que no estuvieras acostumbrada a dormir con una rémora colgando sobre ti." Sonrió tímidamente mientras sacaba la cafetera de su base y llenaba cada taza de viaje. "De hecho lo disfruté mucho. ¿Quién lo supiera?" La sonrisa de Theresa pareció muy satisfecha. "¿Cómo tomas tu café? Quiero decir, si no es un Frappuccino." "Mucha crema y mucha azúcar. Me gusta que no sepa a café en absoluto." Negando con la cabeza, Theresa dijo, "¿Por qué eso no me sorprende?" Procedió a agregar la crema y el azúcar, consultando con Kelsey para ver cuándo era suficiente. Luego puso la tapa y se la entregó. "Gracias," Kelsey dijo, conmovida más allá de las palabras. Tomó un sorbo y estaba perfecto. Porque por supuesto que lo estaba. Todavía con la taza en sus labios, preguntó en voz baja, "¿Puedo verte de nuevo?" Theresa solo la miró por un largo momento antes de responder. "Puedes." Sorbió su propio café, sus ojos nunca dejaron los de Kelsey, y algo en esa mirada hizo que el estómago de Kelsey se tensara. ¿A las siete de la mañana? En serio, cuerpo? Ya estoy en muchos problemas con esta chica ...

"Bien. ¿Cuándo? " Kelsey preguntó.


114



Theresa dejó su taza, sacó su teléfono y revisó lo que Kelsey supuso que era su calendario. "Tengo reuniones tarde hoy y mañana. Este proyecto es enorme y me está llevando mucho tiempo." Hizo una mueca que decía que no estaba feliz con eso, y eso hizo que Kelsey se sintiera cálida por dentro. "¿El Viernes?" "Puedo el Viernes." "Estupendo. Me gustaría prepararte la cena. ¿Te parece bien?" Theresa parecía un poco vacilante, como si estuviera preocupada de que para Kelsey fuera todo," Oh, no, preferiría que no. Eso es simplemente una tontería." "Me encantaría eso. ¿Que puedo traer? ¿Y qué prepararás? ¿Y llevarás un delantal? ¿Y nada más? ” Kelsey movió las cejas lascivamente, lo que hizo reír a Theresa. "Habrá un delantal, pero por desgracia, también habrá ropa." "Maldición." "Tengo algunas ideas para la cena. Necesito pensarlo y luego te enviaré un mensaje el Jueves para averiguar qué te gusta y qué no te gusta." "Me gustas." Las palabras flotaban en el aire antes de que Kelsey se diera cuenta de que se habían formado en su cerebro. Sintió que se sonrojaba, que le ardían las orejas, y bebió un sorbo de su taza para tratar de ocultar la vergüenza. "También me gustas," Theresa dijo. Suavemente. Tiernamente. El alivio atravesó a Kelsey como una inundación. El beso de despedida fue largo, sensual e increíble, una deliciosa demostración de tira y afloja, y Kelsey jugó con la idea de arrastrar a Theresa de nuevo por la puerta, entrar en la sala de estar, en el sofá. Theresa se alejó primero, antes de que Kelsey pudiera hacer cualquier movimiento. Ella no salió de los brazos de Kelsey, pero retiró la boca, con las manos todavía en la cara de Kelsey, sosteniéndola, acunándola. "Eres una besadora increíble," dijo, besó a Kelsey una vez más, rápidamente, y retrocedió un par de pasos. "Y si no nos detenemos ahora, voy a llegar muy tarde al trabajo." "Entendido. Lo siento." "Oh no. No te disculpes. Creo que mi jefe debería disculparse conmigo por hacerme dejar toda esta” — hizo un gesto con una mano arriba y abajo por el cuerpo de Kelsey — "belleza."


115



Kelsey estaba bastante segura de que se sonrojó durante todo el camino a casa. ****** Common Scents estuvo ajetreado un Miércoles. Lo cual fue bueno, porque hizo que el día pasara un poco más rápido. Kelsey quería quería que los Miércoles, Jueves y Viernes por la tarde pasaran volando, súper rápido, para para poder estar con Theresa otra otra vez. Como, de inmediato. De hecho, consideró la idea de aparecérsele esta noche, conducir hasta su casa después de que cerrara la tienda y sorprenderla. Afortunadamente, era lo suficientemente inteligente como para entender cómo eso podría ser visto como un comportamiento semi-acosador, y no estaba e staba dispuesta a arriesgarse. Lo que continuó sorprendiéndola y desconcertándola fue lo increíblemente compatible que ella y Theresa parecían ser. Al menos físicamente Tuvo que agregar esa pequeña advertencia porque a la realidad le gustaba mostrar su fea cara en las fantasías de cuentos de Kelsey y recordarle el poco tiempo que había pasado con Theresa, lo poco que realmente sabían la una de la otra. "Hasta ahora," Kelsey dijo en voz alta a su oficina vacía. Eso cambiaría. Siempre comenzaste una relación sin conocer bien a la otra persona, ¿verdad? ¿No era esa la naturaleza de un nuevo emparejamiento? emparejamiento? Solo había sido una cita. ¿Esperaba que pudiera escribir una biografía sobre Theresa ahora? Porque eso era patético. Y no podrías hacerlo.

La pequeña voz otra vez. Esa pequeña y estúpida voz.

Kelsey pasó el resto del día y la noche ocupándose de los trámites burocráticos, respondiendo a los correos electrónicos, haciendo funcionar la caja registradora mientras Jeanine tomaba su descanso, y ayudando a cuatro mujeres diferentes a elegir los aromas adecuados para ellas. Honey Almond, Sugared Martini, The Jasmine in my Mind y Autumn Hike, respectivamente. Jeremy había pedido la noche libre, así que Kelsey pasó el rato y cerró. Contó los totales, sonrió ante los resultados del día. Luego cerró con llave la puerta de entrada, encendió las luces para el ajuste ‘nocturno’, recogió sus cosas y la bolsa de basura debajo del mostrador, mostrador, y salió por la puerta trasera. trasera. Mientras caminaba hacia el contenedor de basura que usaba todo el edificio, vio que Jacob Kim se dirigía hacia ella. Jacob era el dueño de la tintorería de al lado de su tienda.


116



"Hola, Jake. Estás trabajando hasta tarde esta noche." Jacob abrió la tapa del contenedor de basura, arrojó su basura y luego la sostuvo para Kelsey. "No, solo revisando algunos papeles. ¿Supongo que has sido visitada por la Malvada Aumentadora de Alquiler de Westland? ” Kelsey hizo una mueca. "Lo hice. No puedo decir que disfruté mucho de su compañía." "Sí, no bromees." Él hizo una pausa, miró hacia el cielo por un instante antes de decir. "No creo que pueda quedarme si aumenta mucho el alquiler." Kelsey asintió. "Lo sé. Me pasa lo mismo. No sé a dónde más iría. Este fue el mejor alquiler que pude encontrar para un negocio. Lo elegí a propósito por esa razón." "Mi padre está lívido." Jacob había heredado la tintorería de sus padres cinco años antes, y le tomó otros tres antes de que su padre se jubilara por completo y dejara que Jake manejara las cosas por sí mismo. "Él dice que la Sra. Jenkins nunca hubiera hecho esto." "Lo sé." Quería agregar que la Sra. Jenkins estaba más allá de la tercera edad y que venderle el edificio a su hija no era algo realmente sorprendente, solo una suerte tonta y un mal momento para ellos. Pero no lo hizo, porque honestamente, era agradable tener a alguien con quien compadecerse. La ira, la preocupación, la tristeza de Kelsey ... Jake lo entendía, porque él también los tenía. "Sigo esperando que caiga el otro zapato," Jake dijo. "Porque va a suceder." su ceder." Kelsey asintió con la cabeza. "Lo es. A una parte de mí le gusta que hayamos pasado tanto tiempo sin contacto. Puedo engañarme a mí misma haciéndome creer que cambió de opinión y que mantendrá todo como está. La otra parte, la lógica, quiere que ella termine con esto para poder decidir mis próximos pasos y si es que tengo alguno." "Entiendo totalmente eso. Lo mismo sucede aquí. ” Jacob se dio golpecitos en la sien con un dedo y luego soltó un suspiro de frustración. "Ah bueno. Son negocios. "Lo son." "Apesta y lo odio, pero son negocios." Él hizo una mueca que básicamente decía, ‘¿Qué puedes hacer?’ Luego se despidieron y se separaron. Kelsey amaba la duración de los días en el verano. Eran más de las nueve, pero el crepúsculo solamente empezaba a cambiar el cielo hacia la noche. Le encantaba cerrar la


117



tienda y todavía le quedaba casi la luz del día para llevarla a su casa, y conducía con una sonrisa en la cara, a pesar de la conversación con Jacob Kim. Lo que vaya a pasar, pasara. No hay mucho que pueda pueda hacer al respecto.

La idea no era demasiado reconfortante, pero era realista y el realismo siempre tenía una forma de hacer que Kelsey sintiera que estaba sobre una base sólida nuevamente. n uevamente. Ella realmente, realmente no quería perder su tienda, pero era una posibilidad muy real, y si iba a suceder, lidiaría con eso. Ella planeó hacer una investigación pronto en otras ubicaciones posibles. Subió el volumen de la radio y canturreaba mientras se dirigía a casa. Una vez que se acomodó en su departamento para la noche, Kelsey se dio cuenta de que no había comido mucho ese día. Su estómago hizo que su insatisfacción quedara clara al causar una repentina e incómoda agitación, lo que le permitió a Kelsey saber cuán vacío estaba en realidad. Estaba a punto de hacer un par de huevos revueltos cuando su teléfono sonó con una llamada entrante de FaceTime de Chris. "Te estoy poniendo apoyada en la encimera para que pueda cocinar," le informó a su prima a modo de saludo. "Hola." "Hola." "Hola, tú. Qué estás haciendo?" El fondo de la imagen de Chris no era su oficina como de costumbre. "Huevos revueltos. ¿De verdad estás en casa? ” "Son las diez y media aquí, K-Pete. Incluso no trabajo tan tarde." "Maldita sea. Me olvido constantemente del cambio de hora." "Constantemente." Chris se rió entre dientes, tomó un sorbo de una botella de agua. "¿Cuáles son tus planes para el fin de semana? Específicamente, el Domingo." "¿Por qué? ¿Qué está pasando el Domingo?" Kelsey usó un tenedor para batir los huevos en un pequeño recipiente de vidrio. Echó un vistazo a la pantalla del teléfono antes de abrir el refrigerador por la leche. "Es muy posible que tu prima favorita necesite que la recojas del aeropuerto." Kelsey chilló encantada. Literalmente chilló, lo que hizo reír a Chris. "Guau, tú si que sabes cómo canalizar a tu niña interna de tres años."


118



"¿Realmente vienes?" "Si no estuviera en mi iPhone, te mostraría mi correo electrónico de confirmación de la aerolínea." "¡No puedo esperar para verte!" "¿Estás segura de que está bien?" Chris se pasó una mano por el pelo corto, arrugó la nariz. "Realmente es de último momento, y lo siento." "No lo lamentes. Por supuesto que está bien. Estoy tan feliz de que vengas a visitarme. ¿Cuánto tiempo te puedes quedar?" Kelsey movió un poco de mantequilla alrededor del sartén caliente hasta que se derritió por completo, luego vertió los huevos batidos y la leche. Sorprendida de descubrir que realmente le quedaba pan, introdujo dos rebanadas en la tostadora. "Al menos hasta el Martes. Posiblemente más tiempo." Kelsey frunció los labios en un puchero. "Dos días no es mucho tiempo." "Lo sé. Pero dije posiblemente más tiempo. Ya veremos." Kelsey miró a la pantalla con los ojos entrecerrados mientras revolvía sus huevos. "Estás escondiendo algo," dijo, y vio las mejillas de Chris teñirse de rosa. "No estoy escondiendo nada. Solo estoy ... sentada por un rato." Chris se mordió el labio inferior. "¿En serio no vas a decirme? ¡Pero me cuentas todo! Tendré que replantearme toda esta relación ahora. Muchas gracias." La risa de Chris sonó fuerte y clara en el altavoz del teléfono. "Voy a decírtelo, Kelsify, pero todavía no." "Bien. Entonces no te diré mis noticias." Sacó su lengua hacia la pequeña Chris en la pantalla. "Sí lo harás. Estás rebosante de eso. Puedo verlo en tu cara. No puedes no decirme. “ Kelsey hizo un sonido de frustración porque Chris tenía toda la razón.


119



Kelsey se moría por contarle sobre Theresa. "Te odio a veces. ¿Lo sabes, verdad?" "Lo sé. Está bien. Ahora dime qué está pasando? ” Kelsey puso los huevos en un plato, untó mantequilla en su tostada y puso todo en la encimera cerca del teléfono para poder hablar con Chris y comer al mismo tiempo. Dio un bocado, masticó lentamente. lentamente. “Aw,

vamos!” Chris la fulminó con la mirada, lo que Kelsey encontró encantadoramente divertido. "No dormí aquí anoche." Boom. Lo soltó allí mismo y observó la cara de Chris. "Saliste." "Totalmente en serio. Dormí en casa de Theresa." "Espera. ¿Qué? ¿Quién diablos es Theresa?" Las cejas de Chris se dispararon hacia el nacimiento del cabello mientras sus ojos se abrían con sorpresa. "Theresa es Lisa." "Lisa." Chris entrecerró los ojos, y luego dijo, "¿La chica de Starbucks?" "Esa es." Kelsey no estaba segura de por qué no había mencionado que de hecho conoció a ‘Lisa’ en casa de Hannah. Todo había sucedido s ucedido tan rápido, trillado como sonaba. Entonces comenzó desde el principio y se lo contó a Chris. Todo. Reiterando el primer encuentro en Starbucks, luego en las citas en internet hasta la reunión inesperadamente espectacular en la casa de Hannah. Y su relación con Hannah, por supuesto, así como la reacción reacción menos que favorable de Hannah. Hannah. "¿Estás inventando esto?" La expresión de Chris era dudosa. "Porque esto es como una comedia malditamente romántica, y también es la primera vez que mencionas que la mujer soñada es e s una mujer de verdad con la que realmente has hablado. ¿Estás engañándome?” "Te prometo que no. ¿Quieres escuchar el resto? res to? ¿O prefieres solo quejarte y lloriquear? ” Chris la miró por el teléfono. "El resto, por favor."


120



"Está bien entonces." Kelsey continuó con la historia. La charla en el porche delantero de la casa de Hannah. La cena en Rinaldi. La piscina. "¿Tiene su propia piscina?" Chris dijo, obviamente impresionada. "La tiene. Y tuvimos sexo en ella." "¿Qué?" Chris preguntó en voz alta. "Ahora realmente creo que me estás engañando. Mi prima favorita ni siquiera siquiera nada desnuda, y mucho menos menos tiene sexo en una piscina." piscina." "Lo sé, ¿no?" La voz de Kelsey tenía el mismo nivel de incredulidad que la de Chris. "Tampoco me lo creería." Puso el último bocado de huevos en su boca y masticó. "Pero es verdad. Y carajo, Chris, fue tan bueno ." Ella cerró los ojos mientras hacía hincapié en las últimas dos palabras. Chris parecía tomarse el tiempo para absorber la historia, todos los detalles que Kelsey le había dado. "Huh," dijo finalmente. "¿Qué significa eso?" "Significa que te creo porque ... esa mirada soñadora en tu rostro me dice que esta chica es real. Y que te tiene agarrada." "Me tiene." Kelsey dejó caer su barbilla en una palma mientras se apoyaba en la encimera. "Lo cual es muy, muy lo contrario a mí." "Lo es y eso es lo único que me tiene preocupada por ti. No te enamoras fácilmente Eres un hueso duro de roer. r oer. Y esta chica parece haberte quebrado en el primer intento." "Lo sé." Hubo un momento de silencio mientras las dos simplemente se miraron a través de las pequeñas pantallas de sus iPhones. iPhones. "¿La conoceré?" Chris preguntó finalmente. "Realmente me gustaría eso," Kelsey dijo, y lo dijo en serio. "Me preparará la cena el Viernes por la noche. No sé cuáles son los planes, si los hay, el Sábado. Tengo la tienda, como siempre. Y luego llegas el Domingo. ¿Quizás todas podamos ir a cenar el Lunes o algo así?”


121



"Me anoto para eso. Seguiré tu ejemplo. Solo quiero pasar tiempo contigo y quiero conocer a esta persona quien ha conquistado a mi primita. Cara a cara." Kelsey sintió una cálida oleada de amor por Chris, por su protección y deseo de mantenerla a salvo. No estaba segura de cómo se sentiría Theresa acerca de conocer a miembros de la familia. Era muy pronto para todo esto. "Hablaré con ella el Viernes. Ver cómo se siente al respecto." "¿Y cómo están las cosas con Hannah?" Chris preguntó. "Tener una aventura con su hermana no puede sentarle bien a ella." "Sí, estoy segura de que no." Kelsey recogió su plato y le dio la espalda al teléfono para que pudiera ponerlos en el fregadero. "No he hablado con ella." "¿Recientemente?" "¿Recientemente?" Chris preguntó. "¿O desde entonces?" "Desde entonces." Kelsey hizo una mueca mientras esperaba el regaño. Que vino de inmediato. "¿Ni siquiera la has llamado? Vamos, Kels. Eres mejor que eso. Ella ha sido muy buena contigo. Le debes al menos un intento de reconciliación." "Lo sé, lo sé. Tienes razón." Y lo estaba. Kelsey era muy consciente de que debería hacer el esfuerzo, no esperar a que Hannah eventualmente llamara o enviara un mensaje. Porque probablemente no lo haría. Kelsey había elegido a su hermana antes que a ella. Y a pesar de que era una tremenda sobregeneralización que dejaba muchos detalles importantes, así es como Hannah lo estaría viendo. Y Kelsey lo sabía. "Trataré de ponerme en contacto con ella mañana." "Eso es todo lo que estoy pidiendo. La parte de intentar." Charlaron por unos minutos más, pero Kelsey llegó al límite de repente y después de su tercer bostezo, Chris sonrió. "Sabes, es una hora más tarde para mí. Soy la que debería estar bostezando." "Lo siento, Chris," Kelsey dijo, con una mano sobre su boca. "No dormí mucho anoche." Ella arqueó una ceja para puntualizar el comentario. "Claro, restriégalo," Chris dijo, pero sus ojos brillaban. "Bien por ti, mi prima favorita. Estoy feliz por ti."


122



"¿Sí?" "Absolutamente. Hace siglos desde que te echaste un polvo. Lo necesitabas. Tu nariz se ha estado arrugando y te ponías irritable." "¡Oye!" Kelsey señaló la pantalla e hizo una cara amenazante que solo hizo reír a Chris. "Duerme un poco. Te enviaré los detalles de mi vuelo mañana." "No puedo esperar a verte." Se despidieron. Kelsey enjuagó sus platos y los puso en el lavavajillas, todo el tiempo mirando los recientes acontecimientos en su vida a través de los ojos de Chris. No era de extrañar que estuviera inquieta. Preocupada. Actuando como una mamá osa. Kelsey sabía que estaría actuando de la misma manera si sus papeles fueran al revés. De hecho, si Chris llama y le dice que conoció a una mujer por la que se sintió tremendamente atraída, que fue a cenar con ella y luego se acostó con ella esa noche, en su primera cita, Kelsey tendría muchas ganas de echarle la bronca. Como estaba, Chris había ido bastante suave con ella. Terminó de limpiar la cocina, luego se dirigió al baño donde se cepilló los dientes, se lavó la cara, hizo todo lo que solía hacer antes de acostarse. Su mente estaba llena, por supuesto, con Theresa. Visiones de Theresa. Riendo. Flirteando. Desnuda. Viniéndose. Kelsey tragó fuerte en lo último, preguntándose si podrían volver a hacerlo el el Viernes. "No," le dijo a su reflejo. "Necesito llegar a conocerla un poco más primero. Ese es el plan. Hablar. Luego sexo. Tal vez. Quiero decir, probablemente. Ojalá. Por favor, puede haber sexo?" Se miró por un tiempo incómodamente largo, estudió su propia cara, su piel, sus labios. Se preguntó qué vio Theresa cuando la miró. Una vez debajo de las sábanas, Kelsey apagó la lámpara de la mesita de noche y miró el techo. Estaba cansada y solo quería dormir, pero las palabras de Chris sobre Hannah seguían dando vueltas en su mente repitiéndose. Ni siquiera la has llamado? Vamos, Kels. Eres mejor que eso. Ella ha sido muy buena contigo. Le debes al menos un intento de reconciliación.

La culpa se asentó en su pecho como un gato con sobrepeso. Chris tenía razón, y Kelsey sintió que la vergüenza se filtraba en su conciencia. ¿Qué clase de amiga era? Sabía lo que Hannah sentía por ella. Sabía que elegir ver a Theresa sería difícil para Hannah. Entonces, un pensamiento golpeó: ¿Hannah siquiera lo sabía? ¿Y cómo iba a XWPColección: Página y Facebook

123



Por cierto, averiguarlo? No podía simplemente preguntarle directamente a Hannah. ‘ Por sabes que me acosté con tu hermana la otra noche, ¿verdad?¡Increíble! ’ ¿Podría incluso preguntarle a Theresa sin s in que sea raro? ‘ Entonces, cómo se siente tu hermana sobre que follemos en tu piscina?’

Kelsey gimió cuando sintió que el sueño s ueño se deslizaba más lejos fuera de su alcance.


124



CAPÍTULO ONCE LA TIENDA ESTABA TRANQUILA el Jueves por la mañana, lo que no ayudaba a Kelsey a dejar de pensar en ciertas cosas. La prefería llena. Podía enfocarse en los clientes y en las pantallas y luego no tendría que pensar sobre cosas distrayentes como el próximo aumento de alquiler o cómo Hannah no había respondido el mensaje que le envió hace más de dos horas. Había muchas razones posibles para el silencio que no significaba ‘ella me odia ’. Hannah estaba trabajando y ocupada (aunque Kelsey sabía que siempre tenía su teléfono en el bolsillo). Hannah estaba en una reunión. Hannah tenía el día libre hoy por alguna otra razón. "Sí, ella me odia," Kelsey dijo a la oficina vacía. Miró a los monitores de seguridad por un momento antes de levantar su teléfono y escribir un segundo mensaje. Mira, sé que estás enojada conmigo y lo siento por eso. Déjame compensarte. ¿Nos vemos para tomar un café? O una bebida? ¿Una cena? ¿Alguna cosa? Por favor.

Luego agregó varios emoticones, incluyendo uno lloroso, uno que hacía muecas, uno que parecía triste, y lanzó uno que era un cachorro, solo porque era lindo e hizo sonreír a Kelsey. Quizás haría lo mismo por Hannah. Septiembre se había acercado sigilosamente a ella, pero el clima era hermoso, todavía en los setenta grados y sin señales de que las hojas cambiaran de color o crujieran bajo sus pies. Kelsey decidió dar un paseo antes de almorzar, tomar un poco de aire fresco, absorber un poco de vitamina D del sol e intentar despejar la cabeza un poco, tal vez deambular por el parque al otro lado de la calle. Le dijo a Jeanine que regresaría en media hora, como máximo, y se dirigió a la puerta principal. El edificio en el que se encontraba Common Scents era esencialmente un centro comercial, aunque el entorno era exuberante y muy residencial y evitaba que la zona pareciera, bueno, un centro comercial. Además de la tintorería de Jacob Kim, había una oficina de preparación de impuestos que era como un pueblo fantasma en esta época del año, un salón de uñas con el olor fuerte y nada agradable de los acrílicos flotando por la puerta cada vez que alguien venía o se iba, una pequeña tienda de regalos que Kelsey nunca había notado que un solo s olo cliente frecuentara, y la oficina de un contador público. El escaparate decía que el nombre del Contador Público era Pat Blucas, pero Kelsey no tenía idea de si se trataba de un hombre o una mujer, ya que nunca había visto a nadie entrar o salir en algún momento del lugar que hubiera podido ver. Extraño.


125



Todos estos negocios deben haber recibido una visita de Betsy Siegler recientemente, y se preguntó si alguno de ellos estaba estaba tan asustado como ella. ella. Todos habían estado allí cuando Kelsey se había mudado, y por lo que había averiguado, la mayoría de ellos habían estado allí durante cinco años o más. Betsy Siegler iba a afectar a mucha gente. Kelsey sospechaba que ella disfrutaría cada minuto de eso. El teléfono en el bolsillo trasero de sus jeans sonó, indicando un mensaje. Esperaba que fuera Hannah, pero cuando sacó el teléfono, vio que era mejor que eso. Theresa. ¿Cómo te sientes acerca del pollo francés?

Kelsey sonrió, amando la forma en que todo su cuerpo se sonrojó con la idea de pasar tiempo con Theresa. No tengo idea de qué es el pollo pollo francés, pero suena delicioso, respondió. ¿Te gusta el pollo? ¿Mantequilla? ¿Jugo de limón? ¿Vino blanco? Sí. Absolutamente. Kelsey se detuvo y tipeó de nuevo. Sí. Sí. Sí. Absolutamente.

Ella caminó por un momento o dos, luego llegó, Fantástico. Eso es lo que hay en el menú para mañana en la noche. ¿Te gusta el postre?

Kelsey dio un bufido. ¿Hay gente a quién no? Como, gente de verdad? Espero que no. Eso sería triste, Theresa respondió. Coincido. Kelsey hizo una tipeó, ¿Qué puedo llevar?

pausa para checar el tráfico antes de cruzar la calle, luego

La respuesta de Theresa hizo que la sonrisa de Kelsey se ensanchara y sus mejillas se calentaran. Trae tu cara sonriente, tu boca increíble, y ese cuerpo ardiente tuyo. Eso es todo lo que necesitaré.

Kelsey hizo una nota para comprar una botella de vino, ya que su madre le había enseñado a no presentarse nunca a la casa de otra persona con las manos vacías. ¿A qué hora? Veré lo que puedo hacer.


126



Mientras decidían cuando sería la cena, apareció otro mensaje. Hannah. "De acuerdo, ese es un momento extraño," Kelsey dijo en voz alta a nadie. Cuando terminó su conversación con Theresa, quién tenía que volver al trabajo, gracias a Dios, abrió el mensaje de Hannah. Claro, podemos encontrarnos para tomar algo.

De acuerdo, eso estuvo bien. Un poco ... escaso en el departamento de palabras, pero Kelsey decidió que lo tomaría. Cuando comenzó a escribir una respuesta, apareció otro texto. Y no estoy enojada contigo.

Eso fue aún mejor. Kelsey exhaló un suspiro de alivio que la sorprendió y sintió levantarse un poco del peso sobre sus hombros solo un poquito. Establecieron una hora para reunirse después de que Hannah saliera del trabajo. Jeremy estaría trabajando en la tienda esta noche, de modo que siempre que no estuvieran repentinamente inundados de clientes (lo que no sería malo), Kelsey podría irse sin problemas. La tarde pasó más rápido de lo esperado. No por la afluencia de clientes (no había ninguno), pero Kelsey sospechaba que era porque tenía un poco menos de culpa colgando sobre su cabeza. Había estado repasando las cosas para decirle a Hannah, pero todavía no se había decidido por nada sólido. Iban a encontrarse en menos de una hora, y Kelsey repentinamente tuvo un pensamiento. Le envió el mensaje a Theresa, antes de volver a leerlo y darse cuenta de que sonaba como si estuviera pidiendo permiso. Lo cual no era, pero pensó que Theresa debería saber que se estaban reuniendo, que sería extraño que no lo hiciera. Cuando una respuesta no llegó de inmediato, Kelsey puso el teléfono abajo e hizo todo lo posible para ocuparse de los correos electrónicos. Pasaron casi veinte minutos antes de que su teléfono sonara. Voy a tomar una bebida con Hannah. Estás bien con eso, ¿verdad?

Claro que lo estoy. Solo sé que ella no tendrá cosas buenas que decir sobre mí.

Kelsey se mordió la parte interior de la mejilla mientras leía. Si bien la previsión de Theresa no fue una sorpresa, todavía la entristecía. Kelsey no tenía hermanos, pero tenía a Chris, que era lo más cercano a ser una hermana que uno podría tener sin una relación sanguínea de verdad. No podía imaginarse decirle algo malo sobre ella a otra persona, incluso si dudaba que esa persona viera a Chris. Aquí, Hannah y Theresa eran hermanas de verdad — bueno, bueno, medias, pero aún así — y y parecían odiarse. XWPColección: Página y Facebook

127



Tomo nota, Kelsey respondió, insegura de qué más podría decir. Puedes enviarme un mensaje más tarde si lo deseas. Estaré aquí hasta tarde .

Kelsey asintió, envió un rápido, Lo haré , y deslizó su teléfono en su bolso. Era hora de reunirse con Hannah y estaba nerviosa y feliz. Había extrañado a Hannah durante la última semana, y fue una comprensión que la había sorprendido. Ella hablaba o le enviaba mensajes a Hannah todos los días y pasar casi una semana sin ningún contacto se sentía ... mal. Desequilibrado. Extraño. Así que mientras que estaba nerviosa de hablar con Hannah sobre Theresa, parte de ella sentía que su mundo estaba siendo enderezado nuevamente después de haberse inclinado un poco fuera f uera de control. Esperaba que una parte de ella tuviera razón. ****** Point Blank realizaba varias especiales Hora Feliz durante la semana, por lo que estaba bastante lleno el Jueves por la noche. Los olores a cerveza rancia, comida frita y hombres que usaban demasiada colonia eran una extraña mezcla. Kelsey escaneó a los clientes, encontró a Hannah sentada al final de la barra, el único taburete vacío a su izquierda. Tenía una cerveza de barril frente a ella y estaba viendo la televisión t elevisión que estaba sintonizada en un partido de fútbol. Kelsey respiró hondo, inclinó su cabeza de lado a lado para tronarse el cuello. "Preparada," susurró para sí misma, y luego se dirigió hacia Hannah. Estaba casi allí antes de que Hannah la viera, y la sonrisa que cruzó por la cara de Hannah fue un alivio adicional para Kelsey. Hannah parecía feliz de verla. "Hola," Hannah dijo mientras se levantaba de su taburete y envolvía a Kelsey en un abrazo. Kelsey se aferró, dejó que Hannah la soltara primero y luego tomó el taburete junto a ella. "Hola. Te he extrañado." Hannah se encogió de hombros. "Lo sé. Yo también te he extrañado." Kelsey pidió una cuba libre al barman y llegó rápidamente. Luego se volvió hacia Hannah y preguntó, "¿Cómo va el trabajo?" Kelsey comenzó con esa pregunta intencionalmente. Era un buen terreno neutral y un tema que nunca fallaba de tener a Hannah hablando. Y la tuvo hablando. Continuó hablando de su semana, acerca de un par de pacientes irritantes, sobre la niña que vomitó en los zapatos de Hannah el XWPColección: Página y Facebook

128



Martes, sobre una de las otras mujeres que trabajaban con ella y su completa ignorancia en la computadora. Kelsey sonrió mientras Hannah continuaba, sintiendo de nuevo que tal vez las cosas habían vuelto a la normalidad. "¿Y cómo estás?" Hannah preguntó, indicándole al barman otra cerveza. "¿El negocio va bien?" "Está bien. Hice una barata y trajo algo de dinero extra." "¿Has vuelto a saber algo de la malvada hija de la casera?" Kelsey suspiró. Odiaba el recordatorio, pero sabía que fingir que la situación no existía no estaba ayudando. "Sí. Le ha comprado el edificio a su madre." "Lo que significa, supongo, que puede aumentar el alquiler todo lo que quiera porque tu contrato de alquiler ya no será válido." "Exactamente." "¿Qué dijo tu padre al respecto?" Hannah tomó un sorbo de cerveza, con los ojos centrados en el partido de fútbol mientras hacía la pregunta. "Sí, todavía no se lo he dicho." Kelsey ocultó su rostro en su bebida. Como era de esperar, eso llamó la atención de Hannah. "Kels, tienes que decírselo. Él podría darte un buen consejo." consejo." "O más probablemente, dirá que me lo dijo y me preguntará si debería hacer que mamá prepare mi vieja habitación para mí." Bueno, eso fue una exageración gigante, pero no le importaba en este momento. Hannah vio a través de ella. "Sí, estoy segura de que eso es lo que sucederá." Ella la golpeó con un hombro, tratando de animarla. Funcionó. Kelsey podía sentir una pequeña sonrisa so nrisa brotar en ella. "Te extrañé, boba." La sonrisa de Hannah era tensa. "Lo sé. Tuve que ... pensar en algunas cosas." "¿Tu hermana y yo?" Kelsey preguntó, su voz era pequeña.


129



"Media hermana. Sí." La mirada de Hannah estaba de vuelta en el juego de fútbol. Bebió un sorbo de cerveza y no miró a Kelsey cuando preguntó, "Entonces ... ¿están ustedes dos juntas ahora?" La rigidez de su cuerpo, el hecho de que no pudiera mirar a Kelsey, la forma en que se rascaba el costado del cuello, todo le indicaba a Kelsey lo incómodo que era el tema. Kelsey inhaló en silencio, un aliento profundo, lento, luego lo dejó salir con la misma lentitud. "No diría eso. Tuvimos una cita y pasamos un tiempo juntas. Vamos a cenar mañana por la noche." Hannah rodó sus labios y los mordió hasta que apenas fueron visibles. Pasaron varios segundos antes de que dijera, "Ya veo." "Lo siento, Hannah. Lo siento si es extraño para ti. No era mi intención que lo fuera." Kelsey pensó que sus propias palabras sonaban débiles, pero no sabía qué más debería decir. Hannah apartó la vista del televisor y miró su cerveza como si buscara palabras. Finalmente, se volvió para mirar a Kelsey. "Solo quiero que seas feliz, Kels. Si es Theresa y no yo quien hace eso por ti, tengo que apartarme. No quiero porque, como probablemente ya hayas descubierto, ella no es mi persona favorita en el planeta, pero no se trata de mí o de ella. Es sobre ti." Kelsey vio la garganta de Hannah moverse mientras tragaba. "Tu eres mi amiga. Te amo y quiero que seas feliz. Eso es todo. ” Sus ojos se llenaron de lágrimas y su expresión se transformó inmediatamente en vergüenza. Kelsey tomó su mano, cerró la suya su ya sobre ella. "Gracias por decir eso. Y te amo también. Esta semana sin ningún contacto tuyo ha estado ... simplemente mal." Hannah se rió y se pasó una mano por la nariz. "¿Lo sé, verdad?" Se quedaron así por varios segundos, sonriendo tristemente y tomadas de la mano. Finalmente, Kelsey hizo una seña al barman por otra. "Entonces," dijo una vez que le sirvieron. "¿Por qué ustedes se odian tanto?" Kelsey no estaba del todo segura de si era una pregunta muy complicada o engañosamente simple. Además, ella tenía la versión de Theresa, y tenía curiosidad por tener la de Hannah. Se sentó en silencio y vio varias emociones deslizarse por la cara de Hannah. Incertidumbre. Tristeza. Dolor. Confusión.


130



"Sabes ..." Hannah tomó un gran sorbo de su cerveza, la miró por un momento. "No estoy segura, para ser honesta. Quiero decir, tengo problemas con ella. Ella tiene problemas conmigo. Simplemente no tenemos mucho en común y ... " Su voz se apagó y se encogió de hombros. "No lo sé." Kelsey quería presionar. Quería incitar. Había obtenido más de Theresa, pero no mucho más. En cambio, sorbió su bebida y se quedó en silencio. "Incluso si me llevara bien con ella," Hannah dijo, "aún no me emocionaría que salieras con ella." Kelsey asintió lentamente. Un montón de respuestas pasaron por su cabeza. Ni siquiera sé si estamos saliendo y en realidad no es asunto tuyo y lamento mucho que te duela y probablemente me case con ella ella mañana .

En cambio, simplemente dijo, "Lo sé." Y lo hizo. Lo sabía. Ella no había planeado esto — lo que sea que fuera — con con Theresa. Y nunca le había dicho a Hannah que pensaba en ella como algo más que una amiga. Entonces, si bien entendía a lo que se refería Hannah, también se sintió un poco irritada por la forma en que Hannah la hacía sentir culpable, e hizo todo lo posible por no sacarlo a la superficie. "Escucha," Kelsey dijo, forzando un poco de alegría en su voz y esperando que no pareciera forzada. "Mi prima Chris viene de visita por unos días. Realmente me gustaría que la conozcas. Ella sabe todo sobre ti porque le he hablado mucho de ti." Esa última frase bastó, a juzgar por la forma en que se iluminó la cara de Hannah. "¿Oh si?" "Sip. Llega aquí el Domingo. No se quedara mucho tiempo, pero espero que podamos reunirnos mientras esté aquí." "Me encantaría eso." Hannah sonrió y tomó su cerveza, y fue como si toda la conversación anterior nunca hubiera sucedido. Kelsey descubrió que era lindo y molesto. "Oye, tenemos un juego de eliminatoria el Martes. Deberías llevarla." A Kelsey le gustó la idea de que Chris conociera a parte del equipo de softball. "Puede que solo esté aquí hasta el Martes, pero voy a intentar convencerla de que se quede al menos un día más." "Sí, trabaja en eso." "Te mantendré informada."


131



Pasaron algún tiempo hablando de cosas mundanas, y Hannah era su antigua, sonriente yo. Kelsey estaba muy contenta de haber arreglado las cosas, pero por mucho que disfrutara de la compañía de Hannah, solo quería irse a casa y hablar con Theresa. Sin embargo, un mensaje de Jeremy impidió que hiciera eso. Tenía algunos clientes más de los que podía manejar, por lo que Kelsey se despidió de Hannah, prometiendo mantenerla al tanto de la visita de Chris, y en lugar de irse a casa para coquetear sin piedad por teléfono con la mujer en la que no podía dejar de pensar, se dirigió de regreso al trabajo. Ya eran casi las diez cuando llegó a su departamento. Si bien nunca, nunca maldeciría una avalancha de clientes, quería maldecir a esta un poquito simplemente porque estaba tan agotada. Una vez en casa, tomó una larga ducha caliente para que su cuerpo se relajara. Las noches ya no eran cálidas y húmedas, pero no eran exactamente frías, por lo que una ducha caliente podría sonar extraña para algunas personas. Pero Kelsey había aprendido hace mucho tiempo que cuando estaba nerviosa o demasiado cansada para dormir, una ducha caliente ayudaba a ablandar sus músculos, dejarla holgazanear un poco mentalmente y en general, simplemente la hacía sentirse mejor. Para cuando salió y se había untado con la nueva loción Gingerbread Autumn Spice que Stephanie Bradley le había enviado, se sintió un millón de veces mejor. Un millón y uno después de que echara un vistazo a su teléfono y viera el mensaje de Theresa. Te extrañé esta noche ...

Todo el cuerpo de Kelsey se sentía blando. De esa buena manera. Theresa había enviado un par de mensajes antes diciéndole a Kelsey que todavía estaba en la oficina, pero había estado pensando en ella. Kelsey le había h abía enviado un mensaje con una breve nota diciéndole a Theresa que estaba muy ocupada en la tienda, pero que también estaba pensando en ella. Y eso fue todo lo que pudieron hacer hasta el último mensaje de Theresa, que había llegado mientras Kelsey estaba en la ducha. Te extrañé. Lo

cual parecía una cosa rara de decir, dado que solo habían pasado un corto tiempo juntas. ¿Era posible extrañar a alguien a quien realmente no veías v eías tanto? La ducha había bastado. Kelsey estaba molida. Se metió entre las sábanas con el teléfono y apagó las luces, envió mensajes en la oscuridad.

¿Estás en casa? preguntó.


132



Acabo de llegar , fue la respuesta. ¿Y tú? Toda acurrucada en la cama. Kelsey

se acurrucó en las almohadas, agradecida por el suave aire nocturno que dejaba pasar una brisa maravillosa a través de sus ventanas abiertas. Viniendo de un lugar que era tan caluroso como Carolina del Norte, no estaba acostumbrada a abrir ventanas. Muy a menudo, los lugares estaban cerrados y el aire acondicionado estaba en funcionamiento, al menos en la casa de sus padres. Esta ventana abierta era algo nuevo para ella. Le gustaba. Mucho. Bueno, eso pinta una imagen agradable. agradable.

Kelsey sonrió ante las palabras en su pantalla. ¿Sí? Sería más agradable si estuvieras aquí conmigo.

Pasó un tiempo antes de que llegara la respuesta. Agradable, tal vez. Pero dormiría menos.

Kelsey se rió para sus adentros, preguntándose cómo era posible que una mujer hiciera sonrojarse a Kelsey mientras yacía sola en la cama en la oscuridad. Puso una mano sobre su acalorada mejilla. Muy cierto, le envió un mensaje. Escucha, no me gustaría nada más que charlar contigo toda la noche, pero estoy desecha de mi día de catorce horas. Kelsey podía oír la voz de Theresa en su cabeza, en realidad podía escuchar el arrepentimiento arrepentimiento en la disculpa disculpa cuando llegó. Lo siento...

Kelsey negó con la cabeza mientras escribía. No necesitas disculparte. Lo entiendo. Siento que esta noche me atropelló un camión. Siempre y cuando pueda verte mañana, estoy bien.

Pasaron unos segundos más antes de una respuesta, y Kelsey pudo imaginar a Theresa en su cama, dormitando un poco. Lo harás. No puedo esperar. Yo tampoco. Duerme bien. Un emoticon con una línea de z ’s fue todo lo que vino después. Kelsey pasó la yema del dedo sobre ellos mientras sus párpados se volvían pesados. Le dio un minuto más para asegurarse de que no llegara más, y la imagen en su cabeza de Theresa dormida la hizo sentirse cursi, cálida y feliz. Conectó su teléfono, lo colocó en la mesita de noche y rodó sobre su costado, inhalando profundamente y luego dejándolo salir lentamente. Por una vez, el sueño la reclamó fácilmente.


133



CAPÍTULO DOCE “OH,

DIOS MÍO, huele increíble aquí. ” Kelsey levantó la cabeza y olió, como un perro que le llega un tufillo de una hamburguesa. Solo que esto no era hamburguesa. Era pollo. Y vino. Y Theresa. Y la combinación combinación era extrañamente extrañamente embriagadora. "Pues, gracias," Theresa dijo con una pequeña reverencia. "Afortunadamente, sabrá tan bien como huele y lo disfrutarás." Estaba relajada, lo que fue agradable de ver dado lo ocupada que había estado su semana. Sus mejillas tenían un hermoso rubor rosado, sus ojos azules brillaban cuando se encontraba con la mirada de Kelsey. Había tenido tiempo de ponerse unos jeans antes de que Kelsey llegara y se veían gastados, suaves y perfectos para ella. Una camisa azul real estaba cubierta por un delantal negro. Sus pies estaban descalzos, los dedos rojo brillante que se ondulaban hacia Kelsey desde la parte baja de los jeans. "Esto es para ti," Kelsey dijo, entregándole la botella de Cabernet. "Creo que el blanco probablemente vaya vaya mejor con el pollo, pero este es realmente bueno." "Es perfecto. Hay blanco en el pollo, así que beberemos el tinto. ” Theresa tomó la botella y le dio a Kelsey un rápido beso en los labios. Se retiró antes de que Kelsey pudiera siquiera registrarlo, lo que probablemente era algo bueno, y se hizo a un lado, saludando a Kelsey con un ademán ostentoso. "Me alegro de verte. Sígueme." Kelsey cerró la puerta detrás de ella y siguió a Theresa desde el vestíbulo pasando por la sala de estar hasta la cocina en la parte trasera de la casa. No había tenido mucho tiempo para asimilarlo durante durante su última visita, por lo que esta esta vez escudriñó lentamente. lentamente. Gabinetes blancos y una encimera de granito negro y gris en una gran forma f orma de U anclada en la habitación. El suelo era de madera dura clara, los accesorios de los armarios y el fregadero de un ébano profundo y pulido. Todos los accesorios en la habitación eran negros: porta utensilios, toallas, recipientes y los electrodomésticos eran de acero inoxidable. Era una casa de tamaño promedio, pero Theresa había llenado la cocina con cosas de primera calidad. "¿En qué puedo ayudar?" Kelsey preguntó cuando Theresa regresó a la ensalada que aparentemente estaba haciendo. Theresa abrió un cajón frente a ella, sacó un sacacorchos y se lo dio. "Puedes abrir el vino. Estoy lista para una copa. Ha sido una semana."


134



"Eso escuché," Kelsey dijo, e hizo lo que le dijeron. Theresa señaló hacia la izquierda y hacia arriba antes de que Kelsey pudiera preguntar, entonces abrió el armario y encontró un hermoso juego de copas de cristal para vino. Llenó dos, luego se acercó junto a Theresa y apoyó una cadera contra la encimera. "Salud," dijo, entregándole una copa. Theresa tomó la suya, tintineó su copa con la de Kelsey y bebió un sorbo. "Oh, eso es delicioso." "Lo sé." Kelsey observó mientras Theresa picaba apio. "Me preguntaba si podrías salir a una hora decente esta noche." Theresa la miró. "Me preguntaba lo mismo de ti." "Jeremy es genial por las tardes. A menos que esté totalmente abarrotado como lo hizo anoche, por lo general puedo quedarme en la oficina o incluso irme. Él llama si me necesita." "¿Tuvo que llamarte anoche?" Theresa recogió su tabla de cortar y lanzó el apio cortado en cubitos en la ensaladera. "Sí, estaba muy ocupado alrededor de las siete." si ete." "¿Y dónde estabas? ¿Con Hannah? ” No era en absoluto una trampa o una prueba — no no había nada sospechoso ni siniestro en el tono de Theresa ni en su rostro cuando la miraba — pero Kelsey lo sentía de todos modos. "Sí, en ese bar al que va su equipo de softball," dijo, después de una pausa. "Ah." Theresa asintió. "Point Blank." "Correcto." "Me gusta allí." "A mí también." Hubo una pausa en la conversación, ningún sonido, salvo el cuchillo de Theresa contra la tabla de cortar de plástico. Finalmente, Theresa habló. "¿Ustedes ... hablaron?" Kelsey quería ser completamente sincera con Theresa. Siempre. Era imperativo si esto iba a ir a alguna parte. Al mismo tiempo, la hizo sentir un poco incómoda. "Lo hicimos. Realmente no profundicé en nada, pero ... estuvo bien."


135



Theresa hizo una especie de suave gruñido de acuerdo, pero no dijo nada más. Una parte de Kelsey realmente quería ahondar, abrir la bóveda y hacerla hablar. Mejor aún, le gustaría hacer que Hannah y Theresa se sentaran juntas, cada una con un cóctel, y simplemente hablaran. Pero la otra cosa que realmente quería era una noche tranquila, agradable, tal vez un poco sexy con Theresa y arrojar a su hermana — lo lo siento, media hermana — a a la mezcla probablemente no era la más inteligente de las movidas para que eso sucediera. "Cuéntame sobre tu día," dijo en cambio mientras Theresa terminaba la ensalada, se limpiaba las manos en el delantal y recogía el vino. "No estuvo mal." Theresa tomó un sorbo de su vino, luego atravesó los 60 centímetros que las separaban para envolver un mechón de pelo de Kelsey alrededor de su dedo. "Dado lo ocupada que estaba la semana, se mana, hoy fue bastante soportable." "¿Qué ha hecho que la semana sea tan difícil?" "Mi jefe es fanático de lanzar varias cosas a sus empleados a la vez, lo que significa que una vez que comienzo un proyecto, sin importar cuán grande sea, sé en el fondo de mi mente que probablemente llegara otro en breve." Kelsey ladeó la cabeza. "Considero que eso significa que eres buena en tu trabajo y tu jefe lo sabe." "Oh, lo soy y él lo sabe." Theresa tiró del mechón de pelo juguetonamente, luego lo soltó. "Simplemente no siempre piensa en las cargas de trabajo y demás. Como no estoy casada y no tengo hijos, asume que no tengo nada en la vida excepto mi trabajo. Lo cual no está muy lejos de la verdad." “Hasta

ahora, ” Kelsey dijo suavemente, luego se preguntó cómo demonios había salido eso de sus labios. Pero Theresa no se inmutó, divertida incluso, dado el arqueó de su ceja. "Hasta ahora." Sus miradas se sostuvieron durante un momento antes de que Kelsey la rompiera y preguntara, "¿Cómo sucedió esto?" esto?" Theresa evidentemente no necesitaba explicación. "Me he preguntado lo mismo." Dejó el vino y besó a Kelsey por segunda vez. Esto fue más que un beso, sin embargo. No exigentemente sexual, sino tierno y definitivamente íntimo. XWPColección: Página y Facebook

136



Luego se dirigió a otra parte de la encimera cerca de la estufa donde tenía colocada las cosas para mezclar preparada. “Ven a hablar conmigo mientras cocino el pollo." Kelsey estaba feliz de ayudar. De hecho, no había mucho que preferiría hacer. "Captaste mi atención inmediatamente en ese Starbucks," dijo mientras veía a Theresa encender la hornilla y colocar una cucharada de mantequilla en un sartén. s artén. "Oh, lo sé." Kelsey le dio un manazo juguetón en el brazo. "Cállate." "Te pille totalmente mirando." Theresa enharinó una pechuga de pollo, luego en un huevo batido y repitió el proceso proceso con una segunda. Kelsey se cubrió los ojos con una mano. "Lo sé. ¡Tan embarazoso!" "Pensé que era lindo. Y un poco sexy. ” Ambas pechugas de pollo entraron en el sartén, chisporroteando al entrar en contacto con el calor. "¿Lo hiciste?" "Absolutamente," Theresa dijo asintiendo. "Bueno, eso es un alivio." Kelsey tomó un sorbo de vino y observó las hermosas manos de Theresa mientras trabajaba. "¿Dónde aprendiste a cocinar?" "Mi madre es chef," Theresa dijo. "¿No te lo dije?" "No. Eso es algo que recordaría. Además, la última vez que estuvimos juntas, estábamos un poco ... ocupadas, si recuerdas." "Lo recuerdo." La acalorada expresión que Theresa le lanzó hizo que las rodillas de Kelsey se debilitaran por un momento. "¿En qué restaurante está ella?" "Ninguno." Theresa volteó el pollo de modo que el lado dorado estaba hacia arriba. "Ella es una chef personal." "Como, va a las casas de la gente y cocina para ellos?"


137



"Exactamente así, sí." Theresa observó el pollo mientras ella hablaba. "Aprendió este platillo cuando estaba trabajando para un tipo del norte de Nueva York cuando lo solicitó. Es muy popular allí, pero si vas un poco al oeste o al sur, la gente nunca ha oído hablar de eso. ” Empujó el pollo un poco con un tenedor, levantó un extremo para comprobar el fondo. "Me encantaba seguirla en la cocina y me enseñó a cocinar desde muy joven. Hice mi primera salsa boloñesa cuando tenía ocho años." "Estoy impresionada." Y Kelsey lo estaba. "No lo estés," Theresa dijo, acercándose y bajando la voz en un susurro. "Es muy fácil de hacer." "Tal vez podrías enseñarme alguna vez." Theresa le sonrió. "Estaría feliz de hacerlo." Sacó el pollo del sartén y puso ambas piezas en una pequeña fuente para hornear. Luego en el sartén puso más mantequilla, un poco de jugo de limón, caldo de pollo y un poco de vino blanco de una botella abierta que Theresa sacó del refrigerador. "Se supone que debes usar jerez para esto, pero me gusta el vino blanco. Le da un sabor agradable agradable para acompañar con el el jugo de limón." "Huele celestialmente," Kelsey dijo, inhalando profundamente. "Quiero decir, me tenías con la mantequilla, así que ..." Theresa se rió entre dientes mientras terminaba la salsa y la vertía sobre el pollo. Luego cubrió la fuente con papel de aluminio y la puso en el horno. "Voy a dejar que se caliente aquí. Alrededor de quince minutos y estaremos listas para comer." Bajaron los platos de un armario y Kelsey ayudó a poner la mesa. "¿Son tú y tu mamá cercanas?" Preguntó. Theresa asintió. "Mucho. ¿Y tú?" Kelsey sacudió su cabeza de un lado a otro. "Más o menos cercanas. Tuvo dificultades conmigo mudándome aquí." "Comprensible. ¿Tienes hermanos? ” Ante la sacudida de la cabeza de Kelsey, Theresa dijo, "Sí, es por eso que tuvo dificultades. Su única bebé mudándose, ¿a qué? Cuatro estados de distancia? ¿Cinco? Eso tiene que ser duro para una mamá." Kelsey suspiró silenciosamente. "Lo sé." "¿Qué hay de tu papá?" Theresa arqueó las cejas ante el bufido de Kelsey.


138



"Mi papá puede ser un desgraciado." Una risa estalló en la boca de Theresa. "En serio, Kelsey, no lo suavizas ni nada." Kelsey se unió a la risa. "Eso fue probablemente un poco duro. No N o es tan malo. Solo estoy en una especie de ... " Buscó en el techo la palabra correcta. "Lugar sensible con él en este momento." "¿Cómo?" Theresa regresó al horno para sacar el pollo. "Sin entrar en detalles largos, extensos e increíblemente aburridos, solo diré que es un hombre de negocios. Lo ha sido por décadas. A él le gusta recordarme eso y señalar cualquier decisión de negocios que yo haga que él no haría." Kelsey llevó la botella de vino y sus copas a la mesa mientras Theresa recubría el pollo. "Ah, ya veo. ¿Y cómo se sintió él sobre mudarte aquí y abrir tu propio negocio? ” "Digamos que no fue tan solidario como me hubiera gustado." Theresa se volvió para mirarla, frunciendo el ceño. "Lo siento, Kelsey." "Gracias." Kelsey volvió a llenar sus copas de vino. "No es un gran problema, pero tengo algunos cambios que vienen en el trabajo y realmente espero que él no tenga la oportunidad de decirme que que me lo dijo." Theresa se acercó a la mesa con con platos. "De todas formas. ¿Y tú y tu papá? Quiero decir, fuiste a su barbacoa, así que supongo que te llevas bien al menos un poco?" Theresa asintió lentamente, parecía algo incierta. Regresó para agarrar la ensalada y colocarla en medio de la mesa. "Lo hacemos ahora. Llevó mucho tiempo. Pero realmente me gusta Liz." "Eso es una ventaja," Kelsey dijo, recordando lo agradable que era la madre de Hannah. "Me tomó un tiempo, pero finalmente me di cuenta de que mis problemas con mi padre no eran su culpa, ¿sabes?" Theresa se quitó el delantal, agitó una mano para que Kelsey se sentara, luego hizo lo mismo. "Lo hago." Empezaron a comer y el estallido de delicioso sabor que golpeó la lengua de Kelsey la hizo murmurar de placer. "Oh, Dios mío," dijo. "Eso es fantástico." f antástico."


139



"¿Te gusta?" La sonrisa en el rostro de Theresa era dulce y ligeramente aliviada, como si hubiera estado preocupada. "Me encanta. Quiero bañarme en esta salsa." "Pagaría un buen dinero por ver eso." Kelsey le dio lo que esperaba fuera una expresión considerada ‘ardiente’, aunque no estaba segura de lo exitosa que era. Una mirada por la ventana le recordó su última visita a la casa de Theresa. "¿Cuánto tiempo mantienes abierta la piscina?" Theresa estiró el cuello para poder ver la pared detrás de ella, donde colgaba un calendario. "Los chicos de la piscina vienen en dos semanas para cerrarlo." "No es una temporada muy larga." "Tristemente no. No por aquí. Pero tomaré lo que pueda conseguir. Nadé en la escuela secundaria, así que siempre me prometí que tendría mi propia piscina algún día." Masticó un bocado de ensalada antes de preguntar en voz baja:" ¿Quieres ir a nadar después de la cena?" "No lo sé," Kelsey respondió. "Después de terminar de ponerme como un cerdo gigante, es posible que me hunda hasta el fondo. Pregúntame nuevamente en veinte minutos." Terminaron la cena en menos de eso y limpiaron juntas como si hubieran estado trabajando como un equipo durante años. Kelsey limpió la mesa. Theresa enjuagó los platos y, juntas, cargaron el lavavajillas. Era impactante, amistoso y completamente perfecto lo bien que trabajaban juntas, y Kelsey no quería querí a pensar en eso. Excepto que tal vez ella sí quería. Las mismas preguntas volvían a su mente: ¿Cómo es posible? ¿Cómo puedo estar tan cómoda con una mujer a la que apenas conozco y con la que he pasado menos de treinta y seis horas en total? ¿Debería preocuparme o debo huir? No tenía respuestas. Para ninguna de ellas. Ignorarlas no las haría desaparecer, por desgracia, pero lo hizo de todos modos. Todo lo que sabía era que cuando estaba con Theresa, no quería estar en ningún otro lado. Quería tiempo para quedarse quieta para poder conocer a esta mujer sin otras obligaciones que interrumpieran el proceso. Kelsey observó a Theresa terminar en la cocina, la vio limpiar la encimera y la estufa, colocar el paño sobre la manija del horno, la vio darse la vuelta para mirar a Kelsey con una mirada en su rostro que solo podía describirse como un poco ansiosa, pero no por comida. "¿Tienes ganas de ver televisión?" Theresa preguntó mientras extendía la mano para jugar con el cabello de Kelsey.


140



Kelsey asintió, absurdamente feliz de estar aquí. Tomaron su vino y se fueron a la sala de estar. El sofá de cuero negro era sorprendentemente cómodo, y casi parecía abrazar a Kelsey mientras se hundía en él. Tres controles remotos alineados cuidadosamente y un libro de tapa dura de Lisa Scottoline ocupaban la superficie de la mesa de café de vidrio. Un gran televisor de pantalla plana estaba colocado en otra mesa oscura en la esquina, y Theresa tomó dos controles remotos y presionó algunos botones. La imagen se encendió a la vida. "¿Alguna petición?" Theresa se dejó caer en el sofá y se sentó junto a Kelsey mientras apretaba un botón y colocaba la guía. Se decidieron por un episodio de Sugar Showdown y se rieron y se burlaron de los concursantes cuando fallaban miserablemente en un desafío. Lo cual fue algo malo, pero aún divertido porque nadie lo sabía, excepto ellas dos. Después del primer programa y en el segundo, Kelsey se metió contra Theresa, acurrucándose como si fuera algo que hubieran hecho todos los días durante años. Ciertamente se sintió como si fuera. Theresa tenía el brazo alrededor de sus hombros, y lo apretó, presionó un suave beso en la frente de Kelsey. "Esto es agradable," Kelsey dijo en voz baja, manteniendo sus ojos en el tipo haciendo coronitas de cristal de azúcar (Tipo de dulce quebradizo q uebradizo y transparente parecido al vidrio), lo cual Kelsey nunca supo que era una cosa. "Lo es," Theresa estuvo de acuerdo. "Muy agradable." El momento fue el correcto, así que Kelsey giró la cabeza para poder ver la cara de Theresa. "Oye, mi prima viene de visita por unos días. ¿Cómo te sientes sobre conocerla?” Kelsey arrugó la nariz. "¿Sería extraño?" Theresa frunció el ceño. "¿Por qué sería extraño?" Kelsey se encogió de hombros. "No lo sé. Quiero decir, sería una reunión familiar. Me preguntaba si era demasiado demasiado pronto." "¿Quieres decir porque hemos tenido exactamente dos citas?" La media sonrisa de Theresa mantuvo ligero el ánimo. "Por eso, sí." "Puedo decirte, con toda sinceridad, me encantaría conocer a tu prima." "¿Sí?" Kelsey se movió un poco para tener una mejor vista de la expresión de Theresa, la cual era abierta y sonriente. XWPColección: Página y Facebook

141



"Mm-hmm." "Creo que realmente te gustará. Ella es una mujer empresarial, como tú." "Tú eres una empresaria," Theresa señaló. "No, soy una minorista. No es el mismo. Tú y Chris son, como, corporativas." "Soy una admiradora de este nuevo vocabulario que has creado." "Bueno. La mayoría de las personas solo están celosas porque no son tan definidas como yo." Theresa echó la cabeza hacia atrás y se rió, lo cual fue un sonido increíble, como una banda sonora para la imagen de su larga y elegante garganta justo en la línea l ínea de los ojos de Kelsey. Kelsey no pudo evitarlo; se inclinó ligeramente hacia adelante y presionó sus labios en esa hermosa columna de carne. La risa de Theresa se desvaneció rápidamente y trajo su mirada hacia la de Kelsey, y justo como antes, todo el sonido pareció desvanecerse para Kelsey. No hubo balbuceo en la televisión, ni ruido de tráfico de neumáticos contra el pavimento, ni perros ladrando al azar en el vecindario. No había nada más que Kelsey y Theresa, sus respiraciones tranquilas y el constante latido de sus corazones. Kelsey se movió primero, levantando una mano hacia la cara de Theresa, empujando sus dedos en el cabello de Theresa y acercando su cabeza. La besó tentativamente al principio. Ligeramente. Suavemente. Una simple presión de labios a labios mientras mantenía los ojos abiertos, estudió el rostro de Theresa. Cuando se retiró ligeramente, lo suficiente como para concentrarse, los ojos de Theresa se habían oscurecido, sus labios estaban separados. La punta de su lengua salió para humedecerlos, haciendo que Kelsey tragara saliva fuerte mientras una oleada de deseo la atravesaba con una fuerza inesperada. Volvió a acercar a Theresa y esta vez no había nada tentativo al respecto. Fue un beso hambriento. Exigente. Kelsey cambió su posición de manera que presionó a Theresa en el respaldo del sofá y colocó sus caderas entre las piernas cubiertas de jeans de Theresa. Un pensamiento corría distraídamente a través de la mente de Kelsey, un pensamiento que decía que este era su lugar. Su casa. Dónde pertenecía y dónde se suponía que debía estar. Justo aquí, recostada cómodamente contra el cuerpo de Theresa con los brazos de Theresa sujetándola fuertemente. Era cálido, cómodo, sexy y perfecto, y Kelsey estaría completamente satisfecha de pasar el resto de sus días d ías aquí, de esta manera. Después de dos citas. ¿Qué me está pasando? XWPColección: Página y Facebook

142



Antes de que pudiera apartar ese pensamiento, Theresa se lo quitó de la cabeza, por la lengua de Theresa en la boca, la mano de Theresa deslizándose por la parte posterior de la camisa de Kelsey, y Kelsey se dejó fundir en esta mujer, se olvidó de todo, eligió vivir en el momento y no preocuparse por pequeñeces ... o al menos guardarlo para preocuparse después. La cálida palma de la mano en la parte baja de su espalda, la boca suave pero asertiva en la suya, era la felicidad. Era el cielo. Kelsey redobló sus esfuerzos, decidida a no dejar que Theresa le quite la ventaja. Hubo risas en conjunto cuando Theresa repentinamente hizo un esfuerzo para rodarlas para poder estar arriba, pero Kelsey se mantuvo firme, no dejó que pasara. "No," dijo, con voz ronca mientras deslizaba una mano debajo de la camisa de Theresa. "Mi espectáculo." "¿Tu espectáculo? Bueno, no eres la mandona ...? ” La voz de Theresa se desvaneció, seguida por una suave inhalación de aliento cuando Kelsey encontró un pezón y jugó con él a través de su sujetador. "¿Qué estabas diciendo?" Kelsey preguntó en broma, su mano aún moviéndose. Theresa cerró los ojos y susurró, "Nada. No dije nada." "Es lo que pensé." No hubo más palabras después de eso. Los besos se hicieron más profundos, las piernas de Theresa rodearon la cintura de Kelsey, las manos estaban en todas partes — en en el pelo, debajo de las camisas, a lo largo de la piel desnuda — y y cuando el orgasmo de Theresa la atravesó simplemente de la mano de Kelsey moviéndose contra su centro a través de sus jeans. sonrió como el gato de Cheshire, absurdamente satisfecha consigo misma y al mismo tiempo, absolutamente, indudablemente feliz. Su mente eligió ese momento para hurgar en ella, sugerir algún análisis, pero Kelsey logró apagarlo, solo para deleitarse con la bella mujer debajo de ella que respiraba irregularmente, con un brazo sobre los ojos. "Oh, Dios mío," Theresa susurró, todavía recuperando el aliento. "Eso fue bastante increíble." Kelsey besó el codo de Theresa, ya que no podía llegar a su nariz. "¿Increíble? Oh no. Mejor que increíble Mucho mejor que increíble." Theresa tragó saliva y se aclaró la garganta. "Por el amor de Dios, tengo toda mi ropa todavía puesta." La sonrisa satisfecha de Kelsey se amplió. "Lo sé." XWPColección: Página y Facebook

143



Theresa movió su brazo, bra zo, y sus ojos se encontraron con los de Kelsey. Los sostuvo suavemente. Extendió la mano para acariciar con sus s us dedos la mejilla de Kelsey. El toque fue f ue suave. Dulce. Kelsey tuvo la sensación de que Theresa quería decir algo — honestamente, honestamente, también Kelsey — pero pero ninguna de las dos ha habló. bló. Simplemente se miraron la una a la otra mientras algo ... tierno pasó entre ellas. Pasaron Pas aron largos momentos mientras yacían allí. "Digo que vayamos arriba," Theresa dijo, su voz apenas por encima de un susurro. "Y nos quitamos todo. Lo mío y lo tuyo ¿Te unes?" Kelsey asintió. "Creo que es un muy buen plan. Estoy dentro." Besó a Theresa una vez más, luego cuidadosamente se liberó de la maraña de extremidades que habían creado. Una vez de pie, p ie, le tendió la mano. Theresa la tomó, y Kelsey la ayudó a yudó a levantarse. Cuando la televisión estuvo apagada y la puerta de entrada cerrada, se dirigieron al piso de arriba. El sueño llegó mucho, mucho, mucho después.


144



CAPÍTULO TRECE "ESTOY TAN FELIZ DE QUE ESTÉS aquí," Kelsey dijo mientras levantaba su vaso de cerveza y lo tintineaba con el de Chris. "No me gusta pasar meses sin verte. Se siente raro, ¿sabes?”

"Lo entiendo totalmente." Chris asintió y tomó un sorbo de su cerveza. Se parecía a su yo habitual: pelo corto, rubio; ojos marrones brillantes; un aura de alegría, amabilidad y diversión. Pero había algo más que Kelsey notó. Chris parecía cansada. No solo un poco cansada, sino realmente cansada. Como, abatida cansada. Como, sino durmiera lo suficiente y no comiera bien y trabajara demasiadas largas horas. Ese tipo de cansada. Su piel tenía una leve palidez gris. Estaba demasiado delgada. Las ojeras bajo sus ojos eran visibles para Kelsey, incluso a través del maquillaje que Chris obviamente había utilizado para cubrirlas (y Chris rara vez usaba maquillaje). Y parecía ... un poco triste. "Oye," Kelsey dijo y esperó hasta que Chris la miró antes de continuar. "¿Estás bien?" Chris asintió e hizo una mueca que decía, ‘¿Por qué piensas lo contrario?’ y dijo, "Claro.

Bien." Kelsey apoyó la barbilla en la mano y estudió a su prima. "Sí, no te creo." Chris bajó la cabeza en señal de derrota, con la barbilla apoyada en el pecho, obviamente consciente de que no podía engañar a su prima favorita, por lo que ni siquiera lo intentó. Soltó un suspiro y cuando miró a Kelsey, sus ojos parecieron más claros. "Tengo un motivo oculto para venir a verte." "Está bien," Kelsey dijo, sacando la palabra. "Dime." " Dime." "Tengo una entrevista de trabajo." Kelsey alzó las cejas. "¿Qué? ¿Aquí? ¿Por qué? ¿Cuando? ¿Con quien? ¿Haciendo qué? ¿Te estás mudando aquí?” Las preguntas salieron rápidas y entrecortadas, como disparos.

Chris se rió y alzó la mano en un estilo de policía de tráfico. "Tranquila. Es como si estuviera almorzando con el Acertijo " "Lo siento." Kelsey se unió a la risa. "Me acabas de tomar por sorpresa."


145



"Lo sé. Me disculpo." "¿Y bien? ¡Cuéntame!" Antes de que Chris pudiera comenzar su historia, fueron interrumpidas por una voz detrás de Kelsey. "Veo que dejan entrar a cualquiera aquí. Tanto para evitar la chusma." Kelsey se giró para mirar y sonrió al ver a Hannah. "Hola, tú." "Lamento llegar tarde. Me quedé atrapada ayudando a mi mamá con su computadora." Los ojos de Hannah se detuvieron en Chris y se demoró un momento antes de extender una mano. "Debes ser Chris." "Lo soy." Chris se medio puso de pie, lo mejor que podía hacer dado el reservado en el que estaban y Kelsey notó que ella hacía la misma demora a cambio. "Y tú eres Hannah, ¿verdad? Encantada de conocerte. Mi prima me ha contado todo tipo de historias sobre ti.” Chris le guiñó un ojo y Hannah se s e rió entre dientes.

"Por favor, ten en cuenta que tu prima miente. Mucho. Es un gran problema." "Ha sido así desde que éramos niñas," Chris dijo inexpresiva. "Oye," Kelsey dijo en señal de protesta. Cuando las otras dos comenzaron a reírse, Kelsey no pudo evitar unirse a ellas. "Sí, ustedes dos son divertidísimas." Hannah se deslizó en el reservado al lado de Kelsey. "¿Están almorzando?" "Lo estamos," Chris le dijo, sus ojos brillantes. "Solo queríamos comenzar con una cerveza para celebrar, ya que hace tiempo que no nos vemos." "¿Puedo unirme?" "Por supuesto." Chris hizo señas a la camarera y Hannah pidió una cerveza, que llegó unos minutos más tarde. Tintinearon los vasos. "De acuerdo, así que volviendo a esta entrevista," Kelsey dijo. "¿Entrevista de trabajo?" Hannah preguntó por una aclaración. "Entonces ... ¿estás buscando mudarte aquí? Porque eso eso sería genial." "Ustedes dos." Chris negó con la cabeza afablemente; Kelsey podría decirlo por su expresión amable. "Solo estoy tanteando algunas cosas, sopesando mis opciones." "Ella trabaja como loca en este momento," Kelsey Kelse y le dijo a Hannah. "Demasiadas XWPColección: Página y Facebook

146



horas. Demasiadas. En una gran ciudad que nunca tiene tiempo para explorar." "Boston, ¿no?" Ante la leve mirada de sorpresa de Chris, Hannah agregó, "Kelsey ya lo había mencionado." "Por un momento pensé que me estarías acechando." Chris puntuó eso con una pequeña sonrisa coqueta y Kelsey se sorprendió al darse cuenta de repente de lo que estaba sucediendo allí. Decidió añadir un poco de combustible al fuego f uego recién encendido. "Bueno, la sigues en Instagram, así que tal vez eres la acosadora." Kelsey cubrió su sonrisa con su vaso de cerveza, ignoró la mirada sutil y sorprendida que Chris le lanzó. "¿Lo haces?" Hannah inclinó su cabeza. "Yo, um, sigo a Kelsey y ella te sigue, así que ..." En lugar de estar apenada, Chris mantuvo contacto visual con Hannah y sonrió. "Bueno, eso es genial." Hannah tomó un trago de su cerveza. "¿Dónde es la entrevista?" Y así, Kelsey vio el comienzo de ... algo. No la excluyeron. Por supuesto que no. Pero Hannah habló directamente con Chris. Chris respondió, luego miraría hacia Kelsey, quien le daría una sonrisa. Pidieron el almuerzo, llegó, y las cosas continuaron. Hannah hizo todas las mismas preguntas que Kelsey, por lo que no sintió que se estaba perdiendo ninguna información. En lugar de eso, lo escuchó todo — tanto tanto la información de la entrevista de Chris como la química obvia y descabellada entre su prima y su amiga. Fue gracioso y divertido de ver. Kelsey estaba un poco envidiosa, pero luego pensó en Theresa y decidió que no tenía nada qué envidiar. Nada. En. Absoluto. Cuando terminaron de comer y discutieron sobre el cuenta (Chris ganó y pagó todo), Hannah dijo, "¿Cuánto tiempo vas a quedarte?" Chris movió su cabeza de un lado al otro. "No lo he decidido todavía. No puedo estar lejos por mucho tiempo. Mi entrevista es mañana. Estaba pensando en regresar el Martes." "Deberías quedarte hasta el Miércoles."


147



"¿Debería? ¿Y por qué?” Avanzaron por el pasillo hacia la puerta, Chris y Hannah lado a otro, Kelsey detrás de ellas. "Porque mi equipo de softball tiene un juego de eliminatoria el Martes por la noche. Podrías venir a verlo, salir con nosotras, y luego volar a casa el Miércoles por la mañana." Chris se giró para mirar a Hannah mientras atravesaban las puertas y salían a la soleada tarde del Domingo. Kelsey observó el perfil de su prima y supo que realmente lo estaba considerando. Intentó sofocar su sonrisa, no queriendo ser demasiado obvia sobre lo que estaba presenciando ... o que lo estaba presenciando. "¿Sabes qué?" Chris preguntó mientras se detenían junto al auto de Kelsey en el estacionamiento. "Creo que voy a tomarte la palabra sobre eso." Con una mirada a Kelsey, preguntó, "¿Vas a ir al juego?" "Bueno, soy muy importante en el departamento de porristas." "Lo es totalmente," Hannah estuvo de acuerdo. "Ha estado en cada juego." "De acuerdo entonces. Te veré el Martes." Chris le tendió una mano a Hannah, quien la miró, se rió entre dientes mientras negaba con la cabeza, y en cambio, envolvió sus brazos alrededor del cuello de Chris. "Soy un abrazadora." "Ella lo es," Kelsey estuvo de acuerdo, luego vio como Chris le devolvió el abrazo. Con ambos brazos. Bueno, ¿no es esto interesante? Se despidieron de Hannah, que estaba estacionada a dos filas de distancia, y subieron al auto de Kelsey. Encendió el motor y puso el aire acondicionado a todo lo que da ... lo que solo sirvió para expulsar aire caliente. "Eso fue divertido de ver," Kelsey dijo mientras esperaban a que el aire se enfriara. "¿Qué fue?" Kelsey arqueó una ceja en silencio, ¿De verdad? Chris tuvo el buen sentido de parecer avergonzada. "Ella es más linda en persona que en XWPColección: Página y Facebook

148



sus fotos de Instagram. Y para que lo sepas, la sigo en Instagram para poder ver lo que haces." "Mm-hmm." Kelsey simplemente sonrió mientras se retiraba del estacionamiento y se dirigía hacia su departamento. "Parece que también tenemos mucho en común." Chris estaba mirando por la ventana mientras conducían. Podría haber estado hablando sola, dada el suave y casi soñador tono de su voz. "Eso parece." Chris se volvió hacia ella. "Oye, no te importa si me uno al juego, ¿o sí? Ni siquiera pregunté." Hizo una mueca, mueca, lo que solo hizo que Kelsey la amara amara más. "No me importa en absoluto. Además, probablemente necesites a alguien para limpiar toda esa baba de tu cara mientras ves jugar a Hannah." ****** El Lunes estaba bastante tranquilo en la tienda, lo que no hizo feliz a Kelsey. Un pedido de Earthly llegó gracias a Stephanie Bradley, por lo que Kelsey se ocupó de llenar los estantes y colocar los carteles que Stephanie había incluido que anunciaban que los nuevos productos eran libres de crueldad animal. Kelsey tomó una loción de cada aroma y la marcó como un probador, luego frotó un poco de Pumpkin Nutmeg Latte en sus manos. Olía tan delicioso, que quería lamerlo, lo que la hizo reír suavemente cuando Jeanine le lanzó una mirada. "Huele como a pan de calabaza," explicó. "Y tengo hambre." "Yo también," Jeanine dijo. "¿Compartimos un sándwich?" "¡Sí!" "Estoy en eso." Kelsey se dirigió a su oficina, donde agarró su dinero y luego salió rápidamente a de Marco. El deli también estaba un poco lento este Lunes. Bueno, lento significa que no estaba lleno de pared a pared con los clientes, que era lo de costumbre. Había dos pedidos delante del suyo, así que Kelsey deambuló por la pequeña tienda y luego miró por el escaparate mientras esperaba. El día estaba gris, nublado, perfecto para un Lunes. Al menos la temperatura era agradable. Su teléfono zumbó en su bolsillo trasero, interrumpiendo sus reflexiones sobre el clima, y lo sacó de inmediato, esperando un XWPColección: Página y Facebook

149



mensaje de Chris diciéndole cómo fue la entrevista. Mejor aún, pensó al ver que el mensaje era de Theresa. Hola, sexy. ¿Como está tu día?

Theresa había estado desbordada con un gran proyecto en el trabajo, por lo que Kelsey no había sabido nada de ella desde que salió de su casa muy a regañadientes — por por ambas partes — a juzgar por la intensidad de su beso de despedida, el Sábado por la mañana. Theresa había ido a la oficina y había trabajado allí todo el fin de semana. se mana. Lento,

escribió. Pero mejor ahora. Agregó un emoticon sonriente para puntuar la declaración. ¿El tuyo? ¿Todavía enfrascada?

Ugh. Sí. Podría llegar tarde a cenar. Tengo que hacer un par de visitas a la propiedad y luego una reunión para informar mis hallazgos a mi jefe. Podría ser rápido. Podría tardar una eternidad.

Kelsey presionó sus labios. Realmente quería que Chris conociera a Theresa, que se sentara y cenara con la persona que últimamente había estado ocupando mucho de la mente de Kelsey. Quería verlas interactuar. Quería que se rieran, bromearan y se hicieran amigas. Ella quería la aprobación de Chris. Ese era el quid de la l a cuestión. Lo que su prima pensara era muy importante para Kelsey. Siempre lo había sido. Y Kelsey estaba 99.9 por ciento segura de que Chris y Theresa se llevarían bien. Pero quería ver que sucediera. Quería poder contar la historia más tarde, años después, sobre cómo Chris y Theresa se conocieron por primera vez. Y luego literalmente se sacudió a sí s í misma. ¿Qué demonios estaba pensando? Años después? ¿En serio? Su teléfono zumbó en su mano, trayéndola al presente. ¿Estas enojada? Theresa había enviado un mensaje. Con un ceño fruncido.

Kelsey había dejado pasar demasiado tiempo entre los mensajes. ¡No! De ningún modo. Lo siento. Esperando el almuerzo. No es un problema. Solo ve al restaurante cuando puedas. Estaremos allí a las 7.

El hombre detrás del mostrador llamó el nombre de Kelsey y ella avanzó para agarrar su sándwich, Si no estoy allí a las 7:15, comienza sin mí. Kelsey dejó escapar un suspiro de desilusión, aunque sabía que no era culpa de XWPColección: Página y Facebook

150



Theresa. Ella tenía un trabajo que hacer. Kelsey, siendo la jefa en una operación minorista, ciertamente lo entendía. "Estará bien," dijo en voz alta mientras salía de la tienda de Marco y se subía a su automóvil. Le envió un ‘de acuerdo’ a Theresa y regresó al trabajo. El resto de la tarde se mantuvo bastante tranquilo, por lo que Kelsey pudo permanecer encerrada en su oficina. Le había enviado un correo electrónico antes a Stephanie Bradley para hacerle saber que el pedido había llegado y cuánto le gustaban a Kelsey todos los nuevos aromas. Una respuesta la había estado esperando en su bandeja de entrada a su regreso de Marco, así que se enviaron correos un par de veces, luego abrieron una conversación de mensajería instantánea para poder hablar más en tiempo real. Hablaron de sus experiencias — malas y buenas — con otras compañías no libres de crueldad animal. Stephanie parecía impresionada por el conocimiento de Kelsey de la industria, y Kelsey le dijo que era importante para ella, que solo deseaba que ‘libre de crueldad’ no fuera también sinónimo de ‘más caro’.

Si Jeanine no hubiera tirado una gran botella al suelo — sin sin romperla, pero haciendo un ruido infernal — Kelsey no habría levantado la cabeza para mirar a los monitores de seguridad. Si no hubiera hecho eso, se habría perdido una figura familiar que vagaba lentamente por su tienda. Una gran sonrisa se extendió por el rostro de Kelsey mientras veía a Theresa recoger una loción, olerla, volver a colocarla en el estante. Luego se quedó quieta y miró alrededor de la tienda, girando en un lento círculo. Luego, caminó lentamente hacia la parte trasera, con los ojos en la pared a su derecha. Kelsey estaba encantada de que hubiera encontrado su tienda, casi aturdida. Le envió una nota rápida a Stephanie diciéndole que tenía que correr y luego se dirigió al frente. "Hola," dijo con genuino entusiasmo y una gran sonrisa. "La encontraste." Theresa se volvió y por una fracción de segundo, pareció sorprendida de verla. No, no sorprendida. Conmocionada. "Hola," dijo y se acercó para abrazar a Kelsey. "Esta es tu tienda, ¿eh?" "Lo es. Bienvenida a Common Scents. Mi bebé.” Kelsey miró a su alrededor con orgullo. "¿Has tenido algo de tiempo libre esta tarde después de todo?" Theresa asintió. "Solo un poquito, sin embargo. Estaba en el vecindario y pensé que me daría cinco minutos para tomar un poco de aire, entrar y saludar." "Estoy tan feliz de que lo hayas hecho." Kelsey extendió su brazo hacia la parte trasera. "¿Quieres entrar a mi oficina por un par de minutos?" "Oh, no. No puedo." Theresa negó con la cabeza rápidamente. "Ojalá pudiera, pero ..." XWPColección: Página y Facebook

151



Echó un vistazo a su reloj. "Gah. Sí. Tengo que volver." "¿Estás segura?" Kelsey trató de ocultar su decepción. Es su trabajo. Es su trabajo. Es su trabajo. "Yo estoy. Lo siento." Esos hermosos ojos azules se encontraron con los de Kelsey. "Lo siento mucho." Kelsey le restó importancia. "Eh. No es gran cosa. Tienes que trabajar. Lo entiendo." Se inclinó hacia adelante y besó a Theresa en la mejilla. "Bueno. Vete." En broma la hizo un gesto para que se fuera. "Espero verte esta noche." Theresa asintió, echó una última mirada alrededor, luego salió corriendo por la puerta principal. Con una rápida agitación de mano hacia hacia Kelsey, se fue. "¿Esa era ...?" Jeanine estaba al lado de Kelsey ahora, su mirada detenida en la puerta. "Lo era." Kelsey sintió que se sonrojaba un poco. "Guau. Ella es hermosa." "¿Lo sé, verdad?" Jeanine le apretó la parte superior de su brazo y luego volvió al mostrador donde uno de los otros clientes de la tienda había dejado algunos artículos. Kelsey suspiró feliz y se dirigió a su oficina. Antes de que pudiera sentarse, su teléfono sonó con una llamada. Kelsey vio el nombre de Chris en la pantalla y su ritmo cardíaco se aceleró. "¿Y? ¿Cómo te fue?" Preguntó cuando presionó el botón de Responder. "Pienso que realmente bien." La voz de Chris era un poco vacilante, como si no quisiera arruinarlo. Pero también había un aire de confianza. "Definitivamente estoy calificada. Creo que tengo más experiencia de la que esperaban." "¿Cuanta gente?" "Me entrevisté con uno primero. Debe haber sido la entrevistadora y pasé porque luego ella me llevó a una habitación con otras tres personas. Un par de altos ejecutivos de cuentas y un vicepresidente. Estuve con ellos durante más de una hora." "¡Guau!" Kelsey dejó escapar un pequeño chillido de felicidad. "Eso es genial. Reunirte con los jefazos tiene que ser una buena señal." XWPColección: Página y Facebook

152



"Eso creo, también." "¿Qué pasa ahora?" Kelsey se dejó caer en su silla. "Deberé enterarme en el próximo par de días." "Hombre, eso es rápido." "Lo sé. Me pone un poco nerviosa." "Pero lo abarcaste todo, ¿verdad?" Kelsey preguntó, tratando de disipar ese tono de leve inquietud. "¿Les dijiste que necesitas avisar con dos semanas de anticipación? ¿Les dijiste cuántos días de vacaciones te gustaría y les dijiste el sueldo que quieres?”

"Lo hice." "Bueno. Y aún así se sentaron contigo por más de una hora. Creo que estás en buena posición." "Creo que tienes razón." Kelsey casi podía ver a Chris asintiendo. "Estoy ansiosa por salir esta noche." "Yo también," Kelsey dijo echando un vistazo a su reloj. "Un par de horas más." "Te veo cuando llegues a casa." Se despidieron y Kelsey se meció alegremente en su silla. A pesar del trabajo lento, había sido un buen día hasta ahora. La entrevista de Chris fue súper bien. Theresa había aparecido en la tienda sin previo aviso para sorprenderla. Y todas iban a ir a un buen restaurante para cenar esta noche. Las cosas estaban mejorando.


153



CAPÍTULO CATORCE “COMO ME VEO?”

Kelsey estaba parada en la entrada de su pequeño baño, se alisó las manos sobre las caderas y se humedeció los labios. Estaba nerviosa. No estaba del todo segura de por qué. Siempre tenía mariposas cuando sabía que iba a ver a Theresa, así que eso no era nuevo. Pero esto era diferente. Quería que Theresa quedara impresionada por ella. Y quería que Chris quedara impresionada por Theresa. Chris terminó de cepillarse los dientes, luego miró de cerca a Kelsey, al informal vestido negro, los zapatos de tacón bajo (no era elegante en tacones ... en absoluto), el balanceó que puso en el pelo con el rizador. "Eso es todo un escote," Chris dijo finalmente, y Kelsey no estaba segura de si era un comentario positivo o negativo. "¿Qué eres, mi papá?" Kelsey preguntó con una pequeña sonrisa. Miró hacia abajo, vio el escote, no miró de nuevo. "Te ves genial," Chris respondió, su sonrisa finalmente sacó del apuro a Kelsey. "Gracias." "¿Y yo?" Chris se apartó del lavabo, agitó una mano desde su propio mentón hacia su torso. No había traído nada elegante aparte de su traje de entrevista — y y los vestidos no eran lo suyo de todos modos. Llevaba un par de pantalones caqui muy bien planchados y una elegante camisa abotonada en verde esmeralda. Mocasines marrones estaban en sus pies y su cabello estaba peinado peinado hacia un lado en una onda estilizada. "Aww, ¿quieres impresionar a la mujer con la que estoy saliendo?" "La mujer que es ... oh, um ..." Chris de repente pareció avergonzada. Se frotó la barbilla con una mano y arrugó la nariz cuando dijo, "Mierda, olvidé decírtelo." "¿Decirme qué?" "Invité a Hannah a unirse a nosotras." Kelsey la miró con incredulidad por un momento. Dos momentos. "¿Hiciste qué?" "No pensé que te importaría." Chris hizo una cara de ‘lo siento pero sé que me amas y me


154



perdonarás’ que la sacaba de todas las tonterías que alg una vez había echo con respecto a

Kelsey toda su vida. "Hannah y Theresa no se llevan bien, Chris. Te lo dije.” Kelsey se sentía ligeramente exasperada, sabiendo que no había forma de retirarle la invitación a Hannah ahora sin parecer una imbécil, y sabiendo que no quería advertirle a Theresa por temor a que se arrepintiera. Levantó las manos, luego las dejó caer a los costados. "¿Qué me estás haciendo?" "Lo sé, lo sé. Lo siento mucho." "Muy bien, esto es lo que vas a hacer." Kelsey jugueteó con el anillo en su dedo índice, girándolo mientras pensaba. "Es probable que Theresa llegue tarde, lo que significa que tendrás algo de tiempo para pasar con Hannah antes de que ella llegue allí. Pero," dijo severamente y levantó un dedo. "Si las cosas empiezan a ponerse incómodas, llevarás a Hannah al bar. O a otra parte. Lejos de Theresa y de mí. Te excusarás por completo si es necesario y te vas. ¿Entendido?" Chris suspiró. "Sí. Bien. Entendido." Ella negó con la cabeza mientras Kelsey se ocupaba de su propio cabello. "¿Por qué no se llevan bien?" "Es complicado." "Estoy segura de que así es." Chris se encogió de hombros. "Le preguntaré a Hannah. Ella me lo dirá." Kelsey alzó las cejas. "Ustedes dos han estado charlando mucho? Solo la conociste ayer." "Puede haberme enviado un mensaje para preguntar sobre mi entrevista. Puede que le haya devuelto el mensaje después de hablar contigo.” Chris se volvió hacia el espejo,

mantuvo la mirada fija en su reflejo mientras alisaba su cabello. "Ella puede haberme llamado después de eso." "Guau. ¿Son ahora mejores amigas?" Kelsey escuchó el tono sutil de sarcasmo en su propia voz y tuvo que conscientemente conscientemente no hacer una mueca mueca ante eso. Chris enganchó la mirada de Kelsey con la suya, la sostuvo. "Lo siento, estás insinuando que me estoy moviendo demasiado rápido? Porque si mal no recuerdo, alguien en esta habitación tuvo relaciones sexuales en su primera cita recientemente." Esta vez, Kelsey hizo una mueca. "Ay." Chris simplemente se encogió de hombros. XWPColección: Página y Facebook

155



"Lo sé," Kelsey dijo, extendiendo una mano en señal de disculpa. "Tienes razón. Lo siento. Ignórame." "Nunca." Chris agarró la mano ofrecida. "Pero en serio, ¿ser amiga de Hannah es un problema?" "Absolutamente no," Kelsey le aseguró. ¿Lo era? ¿Por qué sería? Kelsey sabía la respuesta, pero también sabía lo horrible que la hacía ver, así que optó por ignorarla. "Apurémonos o llegaremos tarde." ****** Cline no era lo que Kelsey llamaría un restaurante ‘lujoso’, pero definitivamente era un

poco más del lado exclusivo al que estaba acostumbrada. Evitó el servicio de aparcacoches, encontró su propio lugar al otro lado de la calle y se paseó del brazo con Chris hacia la puerta principal. "¿Cline? Es un nombre extraño para un restaurante, ¿no crees?" Chris preguntó en voz baja mientras entraban. entraban. "Creo que es el nombre del propietario." "¿Nombre o apellido?" "No tengo ni idea." Kelsey sonrió a la anfitriona. "Hola. Reservación para Peterson. La hice para tres, pero ahora tenemos cuatro. ¿Está bien?” "Está bien." La anfitriona era bonita de una manera muy inespecífica. i nespecífica. Piel suave. Elegante, cabello oscuro. Ropa negra, ojos muy delineados, y parecía casi carente de personalidad. "Por aquí." Giró sobre un tacón muy alto y comenzó a alejarse de ellas. "Creo que las otras tendrán que encontrarnos," Kelsey susurró mientras le daba a Chris un empujón juguetón en dirección del androide. El comedor era cálido y acogedor, con mesas redondas cubiertas con manteles de color borgoña, tenue iluminación que emanaba de pequeñas luces de péndulo y pesadas sillas de madera. Aromas de bistec, ajo y mantequilla derretida flotaban en el aire, y la boca de Kelsey se humedeció mientras olía. Se preguntó si Theresa alguna vez recomendaría un lugar que la decepcionara en lugar l ugar de impresionarla. La anfitriona robot les dio sus menús, les dijo que su camarera estaría enseguida con ellas, y se fue sin decir una palabra más. "¿Puedes ver al frente?" Kelsey preguntó mientras acomodaba su silla para que estuviera XWPColección: Página y Facebook

156



más cerca de Chris. Chris estiró su cuello. "Un poco." Ella sacó su teléfono. "Le diré a Hannah dónde estamos sentadas. Dile a Theresa." Con un asentimiento, Kelsey obedeció. Diez minutos después, Hannah llegó. Kelsey estaba tan acostumbrada a verla con ropa de softball o algún tipo de uniforme de hospital con dibujos animados para el trabajo, que casi tuvo que mirarla dos veces. Pantalones negros, zapatos negros de tacón bajo, una camisa blanca abotonada. Su cabello era brillante y se inclinaba hacia un lado en un estilo que Kelsey nunca había visto en ella. Se veía genial, y Kelsey se sintió mal de que el hecho la sorprendiera. Los ojos verdes de Hannah brillaban y — se se ampliaron un poco cuando aterrizaron sobre Chris? Kelsey estaba bastante segura de que lo hicieron. Y también que su sonrisa creció. "Hola," dijo, y miró de Chris a Kelsey, luego de nuevo a Chris, quien se levantó y la abrazó. Kelsey hizo lo mismo. "Estoy tan feliz de que hayas venido," Chris dijo. "Yo también," Hannah respondió con una sonrisa, luego miró a Kelsey. "Espero que no te moleste. Sé que Theresa está por llegar." Kelsey se tomó un momento para parpadear. El hecho de que Hannah supiera que Theresa venía y aún así decidiera venir demostraba lo mucho que quería ver a Chris. Mucho. "Información completa, no le he dicho que estarías aquí. Alguien se olvidó de decirme hasta hace media hora.” Le echó una mirada a Chris. Su prima tuvo el buen sentido de sonrojarse. "Sí, esa es mi culpa," Chris dijo. "Cualquier drama de hermanas que ocurra es totalmente mi culpa." "Somos chicas grandes," Hannah dijo, cerrando su mano sobre la de Chris. "No es como si nos arrojáramos bebidas en la cara, ¿de acuerdo?" Chris se rió entre dientes y asintió. "Qué mala onda. Eso podría haber sido divertido de ver." La camarera se detuvo en ese momento, preguntó por el resto de su grupo y tomó sus pedidos de bebidas. Kelsey echó un vistazo a su teléfono, vio que eran las 7:20 y dejó escapar un suspiro de desilusión. "Theresa dijo que si no estaba aquí a las siete y cuarto que empezáramos sin ella, así que podemos estar es tar listas para ordenar si quieres." XWPColección: Página y Facebook

157



Hannah soltó un pequeño bufido — aunque aunque no lo suficientemente pequeño como para que Kelsey y Chris se lo perdieran. La camarera regresó con sus bebidas: vino para Hannah y Kelsey, un martini seco para Chris. Kelsey pidió un par de minutos más para poder mirar sus menús. Esperaba que Theresa apareciera cuando estuvieran listas para ordenar. "Entonces, que hay entre ustedes dos?" Chris preguntó tan pronto como la camarera estuvo fuera del alcance del oído. Hannah miró a Kelsey, quien se encogió de hombros. "Adelante. Tengo curiosidad también." Hannah tomó un sorbo de su vino, dejó la copa y la giró lentamente entre los dedos. Era como si estuviera evaluando cada palabra que quería decir, tratando de predecir cuáles usar y cuáles descartar. "Hay una gran diferencia de edad, primero que nada," dijo finalmente. "Ella tiene treinta y siete. Yo tengo veinticinco años.” "Doce años," Chris dijo, asintiendo. "No es una gran brecha, sino una bastante grande." "Y no crecimos en la misma casa. Ella vivía con su madre y yo vivía con mi mamá y nuestro papá." "Entonces ella era la hija de divorciados y tú no." Kelsey señaló este hecho, sintiéndose preparada para defender defender a Theresa, a pesar de que no estaba segura de que lo necesitaría. necesitaría. "Sí. Es verdad. Y ella era ... infeliz por eso." Nuevamente, eligiendo cuidadosamente sus palabras. Lo cual no le importaba a Kelsey. "Por supuesto que lo era. ¿Por qué no lo sería? Su padre dejó a su madre por la tuya.” Hannah se mo rdió el labio inferior y esperó. Kelsey podía sentir los ojos de Chris sobre ella. ella. "Solo estoy diciendo eso para aclarar un poco mi próximo comentario," Hannah explicó. "Lo cual hizo que Theresa prácticamente se mantuviera lejos. De todos nosotros. Ella no tenía ningún deseo de estar con nosotros mientras crecía. Lo cual es realmente difícil para un niño, ¿sabes? Aquí tenía a esta asombrosa hermana mayor que no quería tener nada que ver conmigo. Mi papá siempre hablaba de ella, contándonos lo genial, inteligente y divertida que era. Y a medida que crecimos, él nos informaba sobre sus éxitos. Se graduó de la escuela secundaria como la estudiante que dio el discurso de graduación — se se perdió ser la graduada con mejores calificaciones por dos centésimas de punto. Se graduó de la universidad magna cum laude (Con honores). Contratada por un desarrollador inmobiliario nacional. Cada vez que ella ayudaba a negociar un gran acuerdo comercial, mi papá andaba por la casa efusivo." Hannah finalmente se detuvo para respirar. Luego sorbió su vino. vino. XWPColección: Página y Facebook

158



Kelsey no hizo ningún comentario, incluso cuando quería. Había escuchado la versión de Theresa. Era justo que Hannah dijera la suya sin interrupciones. Y francamente, parte de esta información era nueva. Theresa nunca había dicho que hubiera permanecido completamente lejos. Había hecho que pareciera que no era bienvenida. Y nunca insinuó el orgullo de su padre por ella. Tal vez ella no lo sabía? Hannah respiró hondo h ondo y continuó. "Comencé a sentir que nunca iba a estar a la altura. Cualquier cosa que hacía, Theresa lo había hecho mucho antes que yo. Y mejor. Muchas veces quise gritarle a mi papá, ¿Por qué te importa lo exitosa que es? ¿Por qué te importa su vida? Ella obviamente no se preocupa por la tuya. Estoy aquí. Enfócate en mí, la hija a la que le importas. Pero nunca tuve las pelotas. Siempre se veía tan feliz cuando expresaba los elogios de ella. Y él siempre parecía tan abatido cuando ella omitía un día del padre o su cumpleaños o una Navidad. Por cierto, ella faltaba la mayoría de esos. Ella realmente no tenía tiempo para otras personas." La amargura se había apoderado del tono de Hannah, así que cuando la camarera llegó en ese momento, fue perfecto, ya que Kelsey sintió que todas necesitaban un segundo para respirar. Vio una mirada pasar entre Chris y Hannah, y Kelsey casi sintió envidia. Theresa no estaba allí, Kelsey estaba empezando a pensar que no iba a ir, y eso la entristeció. Lo cual no tenía sentido porque Theresa le había advertido que podría quedarse atrapada en el trabajo. Con un suave suspiro, Kelsey pidió pollo florentino, luego le dio su menú cerrado a la camarera. La silla vacía de Theresa se sentía ruidosa de alguna manera. "Entonces," Kelsey dio entrada. "Ella comenzó a ir con el tiempo. Quiero decir, estaba en la barbacoa y sabía cómo moverse por la casa, alrededor de los armarios de la cocina. ¿Cuando pasó eso?" Hannah frunció los labios. "Eso comenzó cuando se mudó aquí. Así que, hace poco tiempo." "¿Hubo algo ... que provocó eso?" Chris preguntó, pronunciando sus primeras palabras en bastante rato. "No estoy segura." Hannah apoyó un codo sobre la mesa y apoyó la barbilla en la mano. "Creo que tal vez decidió que era el momento. Tal vez ella llamó a mi papá. No lo sé. Todo lo que sé es que comenzó a venir. No por largas visitas, claro está. No va a cenar ni a nada. Pero ha estado apareciendo para las fiestas que mis padres realizan, reuniones y demás. Creo que es más fácil para ella si hay personas además de la familia inmediata para que pueda irse sin que nadie se dé cuenta.” Hannah terminó su vino. "A ella le gusta mi mamá y a mi mamá le gusta ella." "Sí, tengo esa impresión desde la barbacoa." Kelsey recordó a Liz, su sonrisa amistosa, su franqueza. XWPColección: Página y Facebook

159



"Pero ustedes no parecen superar nada, ¿eh?" Chris preguntó, sus ojos en Hannah, su expresión un poco triste. Hannah suspiró pesadamente. "Es difícil para mí, porque siento que me quitó gran parte de la atención de mi papá. Me costó mucho tiempo atravesar eso para llegar al otro lado." "¿Sabes qué?" Kelsey dijo, levantando un dedo. "Theresa siente lo mismo por ti." Hannah frunció el ceño. "¿Qué quieres decir?" “Siente como que tú le arrebataste la atención de su papá. Que tenías su vida."

Hubo un silencio por un largo momento mientras Hannah pareció entender eso. El tiempo suficiente para que llegaran sus cenas. Kelsey disfrutó de los maravillosos olores de sus entradas. Su pollo emanaba un aroma a mantequilla, salado. El filete de Chris relleno de Gorgonzola desprendía un aroma a queso a la parrilla, derretido que le hizo la boca agua a Kelsey. El ravioli de setas silvestres de Hannah estaba cubierto con una salsa roja cargada de albahaca que era casi demasiado deliciosa para comer. Casi. La camarera preguntó si necesitaban algo más, y tanto Kelsey como Hannah pidieron una segunda copa de vino, luego se miraron y se rieron. Eso ayudó a romper la leve capa de estrés que parecía estar suspendida sobre ellas. "¿Qué tal si hablamos de algo divertido y alegre?" Chris sugirió, y cortó el filete y gimió con el perfecto color rosa claro en medio. "Creo que es una gran idea," Kelsey dijo asintiendo. Una mirada subrepticia a su teléfono le indicó que eran las ocho en punto y las posibilidades de que Theresa apareciera eran mínimas o nulas. Trató de no mostrar su decepción y pegó una sonrisa cuando Hannah habló. "Háblame de tu entrevista," dijo, señalando con un tenedor a Chris. Durante la siguiente media hora, Chris habló sobre las personas con las que se había reunido, el puesto en sí mismo y los pros y los contras de la lista. Hannah estaba sorprendentemente atenta, ofreciendo un entendimiento inesperado, y Kelsey se encontró mirando a su amiga bajo una luz diferente. Hizo todo lo posible para poner a Theresa en una caja en un estante por ahora, Kelsey se centró en su prima y su amiga, se rió con ellas, ofreció apoyo y sugerencias, y en general lo pasé muy, muy bien. Chris miró su plato y una expresión de alarma apareció en su rostro. "Mierda, ¿me comí todo ese filete?" XWPColección: Página y Facebook

160



Hannah se rió entre dientes. "Lo hiciste. Y no creo que Kelsey o yo tuviéramos siquiera una probada." "Sé que no lo hice," Kelsey bromeó. Chris levantó la cabeza. "Oh, Dios mío, lo siento mucho. Por lo general soy tan buena acerca de eso." "Debe haber sido increíble." Hannah se encogió de hombros y bajó el tenedor, un ravioli y medio aún esperando en su plato. "El mío lo fue." "Lo fue," Chris estuvo de acuerdo. "¿Kels? No comiste mucho." "Claro que lo hice. Y estaba delicioso. Estoy llena.” Kelsey se había comido la mitad de su pechuga de pollo y la mayor parte de su papa, pero la verdad era que sentía un poco mala del estómago y que la comida no parecía estar sentándole bien. "Almuerzo para mañana," dijo, inyectando alegría en su voz mientras Chris miraba sus restos con escepticismo. "¿Alguien quiere postre?" La camarera preguntó mientras parecía salir de la nada. Las tres se miraron la una a la otra, de ida y vuelta alrededor de la mesa, antes de acordar que habían terminado. Kelsey se excusó para ir al baño de mujeres mientras esperaban la cuenta. Los baños eran tan elegantes como el comedor de Cline, con pequeñas cestas en el mostrador que contenían productos de higiene femenina, desinfectantes para manos perfumados y toallas de lino en lugar de papel. El ambientador era difícil de identificar, pero tenía un ligero toque cítrico que a Kelsey le gustó mucho. Se encerró en una cabina, exhaló un gran aliento y se sintió relajada por primera vez desde la llegada de Hannah. Era como si Kelsey hubiera estado en el escenario toda la noche, interpretando un papel, sonriendo y asintiendo y riendo cuando en realidad no era así como se sentía. Y aunque una parte de ella estaba aliviada de que solo hubiera habido una hermana Keene en la mesa, habría preferido que hubiera sido Theresa. Echó un vistazo a su teléfono y no vio ningún mensaje. La desilusión que cayó sobre ella fue sorprendente por su peso. No quiero sentirme así. Eso era la gran cuestión. La parte lógica del cerebro de Kelsey continuamente le recordaba que no conocía a Theresa tan bien. Como era su camino habitual, quería discutir, señalar que poco a poco se estaban conociendo, que ahora conocía a Theresa mejor que la semana anterior y que eso era un progreso. Pero era el hecho de que ya se sentía tan atada a ella, tan atraída, tan conectada. Podía entender que se enamorara de alguien en poco tiempo, pero ... tener sus sentimientos tan enredados en los XWPColección: Página y Facebook

161



comportamientos de Theresa — bueno bueno o malo — era era algo desconcertante para Kelsey. Ella era una mujer independiente. No necesitaba a nadie. Así que el hecho de que gran parte de su estado de ánimo ánimo pareciera estar ligado a Theresa no le sentaba bien. bien. Su reflejo en el espejo mientras se lavaba las manos la mostraba sacudiendo la cabeza ligeramente, cierta mueca tirando tirando de una comisura de su boca. Esto tiene que parar. Cogió una toalla, se secó las manos y se liberó del melancólico estado de ánimo que la había invadido. Suficiente. Theresa sabe dónde estoy. Sabe cómo encontrarme. Con un asentir de determinación, abrió la puerta y se dirigió a la mesa. "¿Todo listo?" Chris preguntó mientras se levantaba. Kelsey sacó su billetera de su bolso. "Tengo que pagar primero." "Ya me encargué de eso." Chris la desestimó con la mano. Kelsey parpadeó hacia ella. "¿Qué?" "Me estás dejando quedarme contigo. Estás pasando todo el tiempo conmigo. Lo menos que puedo hacer es invitarte a cenar." Kelsey inclinó la cabeza hacia un lado y sonrió. "Gracias, mi prima favorita." Besó a Chris en la mejilla. "De nada." Recogieron sus pertenencias y se dirigieron a la puerta. Una vez afuera, en el encantador aire cálido de la noche, Hannah se despidió de Kelsey y se dirigió a su propio auto, lo que pareció extraño hasta que Chris se inclinó hacia Kelsey y le dijo, "Escucha, te importaría mucho si pasara un poco de tiempo con Hannah? Dijo que me llevaría a casa más tarde." "Oh, por supuesto," Kelsey dijo, esperando que no pareciera demasiado entusiasta. ¿Por qué esto la lastimaría? Chris y Hannah habían congeniado y eso era bueno para las dos. Kelsey las conocía bien a las dos y no estaba para nada sorprendida de que se gustaran. ¿Estaba celosa? No le gustaba esa posibilidad en absoluto, forzó aún más alegría en su apariencia. "¡Absolutamente! Ve. Diviértete." Sonrió, esperaba que le pareciera genuino a Chris, que la conocía lo suficiente como para poder ver cuándo estaba fingiendo algo.


162



"Estupendo. Eres la mejor." Chris apretó el hombro de Kelsey, y luego movió las cejas cuando agregó, "No esperes despierta." Y se fue, corriendo por el estacionamiento hasta el auto de Hannah. Kelsey se despidió mientras se alejaban, y luego suspiró con un suspiro agridulce como si el último de sus hijos acabara de irse de la casa. Estaba feliz por Chris. Estaba triste por ella misma. Una vez en casa, sacó un bote de helado Chunky Monkey del congelador, se dejó caer en el sofá y encendió el televisor. Después de varios minutos de navegar por los canales, se decidió por House Hunters para poder ver a personas que eran mucho más ridículas que ella. Algún tiempo después, abrió los ojos y parpadeó confundida con el hombre en su pantalla mostrándole una extraña bandeja de silicona con agujeros que, aparentemente, hacía que voltear panqueques fuera mucho más fácil. "¿Usando esa espátula tan dura?" Susurró, desconcertada. El reloj le dijo que eran casi las dos de la madrugada. Se levantó y caminó pesadamente hacia su cama, sin señales de Chris ni ningún mensaje de Theresa. Kelsey estaba feliz de cerrar los ojos y que el mundo desapareciera de nuevo.


163



CAPÍTULO QUINCE EL JUEGO DE CAMPEONATO había llegado hasta el alambre y tres entradas extras ante el equipo de Hannah anotó una carrera y la victoria. Había atraído a una gran multitud y la mayoría de los dos equipos y todos los espectadores se dirigieron a Point Blank para celebrar. Como de costumbre, el bar olía a cerveza rancia, palomitas de maíz calientes de la máquina en la esquina, y la suciedad del diamante que se extendía por todas las camisetas del equipo, los tenis deportivos d eportivos y el tablón del piso de madera. "¡Siguiente parada, dominación mundial!" Hannah gritó en el bar, levantando su cerveza para los vítores de todos los que la rodeaban. Había jugado uno de los mejores juegos que Kelsey la había visto jugar y adivinó que se debía, en gran parte, al hecho de que estaba tratando de lucirse un poquito por Chris, que había decidido quedarse hasta el Miércoles después de todo, lo cual no fue una sorpresa cuando ella regresó al departamento de Kelsey mucho después de que Kelsey Kelse y se hubiera quedado dormida la noche anterior. Esta mañana no había comenzado bien. Kelsey abrió los ojos e inmediatamente miró su teléfono para encontrar ... nada. Sin mensajes de Theresa. Sin llamadas perdidas. Nada en absoluto. Inmediatamente escribió uno y lo envió. ¿Todo bien? No he tenido noticias tuyas desde ayer. Estoy un poco preocupada.

Eso fue sin respuesta. Kelsey había enviado dos mensajes más a lo largo del día, pero además de su preocupación, empezaron a surgir algunas dudas y un poco de ira comenzó a filtrarse por mantener esa preocupación por compañía. "¿Es tan difícil mandar un mensaje rápido?" Kelsey le había dicho a su oficina vacía mientras miraba su teléfono a media tarde. "¿Cuanto demoraría? ¿Diez segundos? Decir que estás bien, solo ocupada? ¿Es eso tan difícil?” Ninguna respuesta llegó. Ninguna. llegó. Ninguna. Kelsey se dirigió al juego a las seis y cuarto y en ese momento, no había sabido nada. Se sintió s intió molesta, herida y algo desconcertada. "Bueno, eso es un acontecimiento interesante." Ree dijo ahora, su voz cerca de la oreja de Kelsey, y Kelsey se sintió aliviada de finalmente estar en presencia de alguien que no estaba afectando sus emociones de ninguna manera. Siguió la mirada de Ree hacia donde Hannah estaba junto a Chris, hablando con un par de otras jugadoras. De repente, todas rieron y Hannah le pasó el brazo por los hombros a Chris. "Lo es. Estoy tratando de seguir de cerca el asunto."


164



"¿Por qué?" La pregunta de Ree sonó lo suficientemente inocente, carente de acusación. "¿No confías en una de ellas?" Kelsey se encogió de hombros y bebió un sorbo de la botella de cerveza en su mano. "Solo estoy protegiendo a mi prima. Siempre lo he sido. Ella es de la misma manera conmigo." "Conoces a Hannah bastante bien. Estoy segura de que están bien. Parecen realmente gustarse." Kelsey asintió, pero no dijo nada, solo las observó. "¿Hay algo más que esté pasando, Kels?" Maldita sea, Ree era tan malditamente observadora. Kelsey la miró parpadeando. "¿Cómo es que me conoces tan bien y apenas pasamos tiempo juntas?" Ree se rió entre dientes, inclinó su botella de cerveza en dirección a Kelsey. "Tú, querida, no eres difícil de leer. Ni por mucha imaginación." Kelsey gimió y bajó la cabeza. Eso no era noticia. Con un gran, molesto suspiro, levantó la cabeza de nuevo, miró a Ree y se soltó. "Estoy un poco molesta con Theresa, que parece haber desaparecido de la faz de la tierra, y estoy celosa de Chris y Hannah, probablemente porque estoy un poco molesta con Theresa." Theresa." Ree levantó las cejas, aparentemente impresionada, y ladeó la cabeza. "Ya veo. Bueno, al menos sabes exactamente lo que está pasando en tu propia cabeza." Kelsey resopló. "Me tomó un tiempo llegar allí." Agitó una mano desdeñosa. "Está bien. De verdad. No verdad. No sé si pasará algo con Chris y Hannah, pero se están divirtiendo y disfrutando de la compañía de la otra, y eso me hace feliz." "Ese es el espíritu." Ree chocó su botella con la de Kelsey. "Y te mereces tu propia felicidad también, mi amiga. Mantén eso en mente, ¿de acuerdo? ” "Lo sé." Y lo hizo. Ella no se había preocupado demasiado hasta que llegó Theresa. Con sus hermosos ojos y su ingenio rápido y su cuerpo fabuloso. Y ahora Kelsey no podía sacarla de su cabeza. Incluso ahora, después de que había jurado retroceder, dejarlo en paz. Era posible que Theresa hubiera perdido el interés, que ya no quisiera ver a Kelsey. Kelse y. Si bien sería bueno saberlo, solo habían pasado un puñado de veces juntas. No eran exclusivas. El hecho de que hubieran tenido relaciones sexuales (sexo increíble, alucinante, fuera de lo común) no significaba que ahora estuvieran comprometidas la una


165



con la otra. Kelsey tuvo que aceptar que esta podría ser la forma en que Theresa se retiraba (mientras se obligaba a no pensar en todo el discurso de Theresa de ‘todo esto se siente diferente ’). Lo odiaba, pero tenía que admitir que era una posibilidad. Es hora de asimilarlo,

pensó, y la canción de Taylor Swift inmediatamente inundó su mente, haciéndola gemir suavemente. s uavemente. Estupendo. ****** Kelsey no pudo expresar con palabras la profundidad de su odio hacia el aeropuerto O'Hare de Chicago. Estaba lleno de gente, era difícil manejar y casi siempre se demoraba. "La próxima vez, vuela a Midway. Todavía es una locura, pero es mucho más fácil de lidiar." Se volvió para seguir las indicaciones de los vuelos que partían. "Lo sé. Hice las reservaciones realmente rápido y no estaba pensando," Chris le dijo. "¿Cuándo volverás?" Kelsey estaba sorprendida de sentirse un poco emocionada, lo cual era algo nuevo en esta situación. Sin embargo, había algo en ella que no quería que Chris se fuera. Chris se sentía como en casa para Kelsey, y ahora, dado todo lo que había estado enfrentando, estaba extrañando su hogar a lo grande. Chris se giró y le dio una tierna sonrisa. "Con suerte muy pronto. Debería saber sobre el trabajo la próxima semana. Si las cosas salen bien, todo comenzaría en un mes, así que ..." "Tendrás que hacer un montón de cosas." Kelsey se detuvo detrás de un taxi y esperó. "Exactamente." "Estoy tratando de no entusiasmarme con la idea de que vuelvas a vivir cerca de mí." "Yo también." "¿Y qué hay de Hannah?" Kelsey había querido preguntar toda la mañana, pero se sintió un poco extraña dado lo irritable que había estado al principio. "¿Que hay con ella?" "¿Cómo lo dejaron?" Chris frunció sus labios, tomó un momento antes de hablar. "Estamos viendo como van las cosas. Quiero decir, nos gustamos mucho y somos bastante ... compatibles."


166



Kelsey sonrió al ver que el rostro de Chris se ruborizaba. "Sí, ni una palabra más acerca de que haya dormido con Theresa en nuestra primera cita," la regañó juguetonamente. "¡Solamente hablamos!" Chris dijo, con los ojos muy abiertos por la sorpresa. "Lo juro. Puede que haya habido algunos besos, pero eso es todo. ” Kelsey no estaba segura de creerle y Chris lo sabía. "Lo juro. De todos modos, queremos tomarnos un tiempo para conocernos, así que ... un poco de larga distancia será bueno, creo." "He estado tratando de imaginarlas como pareja," Kelsey dijo honestamente. "No estaba segura al principio, pero al verlas juntas anoche en el bar ... ambas parecían muy felices." Estiró la mano y apretó la rodilla de Chris. "Me gusta, eso es seguro. Puedo decirte, sin embargo, que no tengo ningún deseo de salir con alguien que todavía vive con sus padres. Llámame superficial." Kelsey sonrió. "Lo sé. Ella está trabajando en eso." "Lo está. Ya hablamos de eso." "¿Lo hiciste?" Kelsey no estaba segura de por qué estaba sorprendida. "No había forma de que fuera a hacer otra cosa más que besarnos con sus padres en la casa." Chris lo dijo como si la pregunta de Kelsey fuera la más ridícula de toda la humanidad, lo que hizo reír a Kelsey. Mientras se detenían en la zona de descenso, Chris se puso más seria. "Escucha, K-Pete, lamento mucho no haber conocido a Theresa." "Sí, yo también." Kelsey le había contado a Chris toda la historia, que Theresa no solo no había ido a cenar, sino que Kelsey no había tenido noticias suyas su yas desde entonces. "Deberías conducir directamente a su casa, preguntarle directamente qué está pasando." Kelsey suspiró con tristeza. "Sí, no voy a hacer eso." "Lo sé. Solo me estoy desahogando por ti." Chris se desabrochó el cinturón de seguridad y salió del automóvil. Kelsey abrió la cajuela y la siguió. Detrás del automóvil, Chris se llevó al hombro su bolso, luego extendió sus brazos y tiró de Kelsey en un cálido y firme abrazo. Kelsey le devolvió el apretón, y por un tierno momento, todo estaba bien en su mundo. Sin Theresa. Sin ninguna amenaza para su negocio. Solo el amor de su prima. "Envíame un mensaje cuando aterrices," Kelsey dijo suavemente.


167



"Lo haré. Llámame si necesitas algo, incluso si es solo para hablar." "Lo haré." Kelsey dio un paso atrás y Chris le apretó los hombros. "Vales más que un rechazo silencioso, Kelsey. Recuerda eso." Le dedicó una sonrisa torcida, luego se dio la vuelta y se dirigió al aeropuerto. "Adiós," Kelsey dijo en voz baja, y observó hasta que un pitido molesto sonó detrás de ella. Saltó, sobresaltada, e hizo un gesto con la mano a la persona detrás del volante esperando su lugar. "Lo siento." Jeanine había abierto Common Scents esa mañana, por lo que las cosas funcionaban sin problemas y un cliente o dos estaban dando vueltas por la la tienda cuando Kelsey llegó. llegó. "¿Chris salió bien?" Jeanine preguntó, usando un cúter exacto X-ACTO (Marca) para abrir una caja. "Lo hizo. ¿Todo está bien aquí? ” "Sí, señora." Jeanine le entregó una pila de sobres. "UPS y el cartero ya estaban aquí." Kelsey se llevó la pila a la oficina, la dejó sobre el escritorio y se situó por el resto del día. Metió una bolsita de café en la pequeña Keurig (Marca de cafetera) que su madre le había regalado para ‘calentar la oficina ’, encendió su computadora y echó un vistazo a los monitores de seguridad. Las mismas dos mujeres estaban examinando los estantes. La puerta de la calle sonó con un pito, haciéndoles saber a ella y a Jeanine que otra persona había entrado en la tienda. Cuando terminó su café, arrojó dos paquetes de edulcorante y un montón de crema en polvo. Prefería la leche o la crema, pero aún no se había comprado un pequeño refrigerador para su oficina. Quería hacerlo, aún no había llegado a eso. Y ahora puede que no sea necesario. Con el café suficientemente endulzado, cremoso y con un sabor tan poco a café como podía, Kelsey Kelsey se dejó caer en su silla y se puso puso a trabajar. La siguiente vez que miró la hora, eran casi las cinco de la tarde y Jeremy estaba atravesando por la puerta principal, como podía ver en el monitor. No debe haber sido un día terriblemente ocupado si Kelsey no hubiera estado alertada por el timbre de la puerta muy a menudo. Dio un suspiro cuando Jeremy entró, saludó y dejó caer sus cosas en una silla. Luego volvió a salir y relevó a Jeanine. Kelsey los vio charlar, luego Jeanine se fue con un gesto de despedida hacia la cámara, lo que hizo sonreír a Kelsey. Con otro suspiro, se volvió hacia la pila de correo en su escritorio.


168



La mayor parte de su correspondencia comercial solía venir por correo electrónico, pero tenía que admitir que disfrutaba recibiendo el correo ordinario. Había algo satisfactorio en abrir un sobre, desplegar una hoja de papel. Tal vez estaba chapada a la antigua, pero le gustaba revisar el correo. Puso tres facturas en una pila — una de la compañía de Stephanie Bradley, un recibo de electricidad y otra de un proveedor de sales de baño que le había dado una oportunidad. Siete promocionales de publicidades de diferentes proveedores tratando de hacer hacer que su negocio formara otro otro estante. Se los llevaría a casa y los revisaría esta noche. Un golpe en el marco de su puerta sonó y apartó su atención del correo. Jeremy estaba allí esperando que ella alzara la vista. "¿Jake de la tintorería de al lado está aquí para verte?" Su fraseo del anuncio como una pregunta reflejaba lo que Kelsey estaba pensando. ¿Qué estaba haciendo haciendo él aquí? Nunca pasaba al al azar. "Oh. Bueno. Claro, mándalo. ” Kelsey esperó solo un instante antes de que Jake entrara a la oficina como un vendaval. "¿Recibiste la carta?" Él preguntó, arrojando una hoja de papel sobre el escritorio de Kelsey. Su voz era sorprendentemente tranquila y mesurada considerando la urgencia de su lenguaje corporal. Kelsey recogió la carta, que era de Carter Mayfield Real Estate Development, su logotipo con forma de casa bajo el nombre. Ella escaneó el contenido, de alguna manera sorprendida y no sorprendida por lo que decía. Básicamente, Betsy Siegler ya había vendido todo el edificio, que el desarrollador iba a nivelar (la carta decía ‘reestructurar ’, pero Kelsey no era estúpida y Jake tampoco) y reemplazarlo por condominios. La carta era para informar a los inquilinos actuales que tenían, como se detalla en sus contratos de arrendamiento individuales, sesenta días para desalojar las instalaciones. "¿Dos meses?" Kelsey, una vez más, se sorprendió y no se sorprendió al mismo tiempo. "Dos meses," Jake confirmó, levantando dos dedos y sacudiendo la cabeza en lo que parecía ser una combinación de disgusto y tristeza. Luego se cruzó de brazos y se apoyó contra la pared, sus caquis pulcramente planchados y su camisa oxford azul claro le daban un aire de completa calma a pesar del tema. "Mi negocio ha estado aquí por casi cuarenta años. Ya he estado investigando porque tenía la sensación de que esto llegaría, pero no hay nada en esta área que se aproxime al alquiler que estoy pagando ahora. La Sra. Jenkins nos ayudó y nos lastimó."


169



"Ella lo hizo." Kelsey dejó escapar un largo y lento aliento mientras le devolvía la carta a Jake. "Me imagino que todos en la franja comercial recibieron esta carta." Empujó el resto de su correo y encontró el logotipo azul ahora familiar en la esquina del sobre del fondo. "No sé lo que voy a hacer," Jake dijo. "Mi clientela está aquí en Westland. Podría mudarme a otro suburbio, pero no hay garantía de que pueda poner de nuevo en macha el negocio, ¿sabes? La gente no quiere salir de su camino para recoger su ropa de la tintorería. Quieren que sea entre el trabajo y el hogar. La mayoría de mis clientes viven cerca." Kelsey asintió mientras giraba el anillo en su dedo índice. No tenía ningún consejo que ofrecer. Jake obviamente estaba buscando lástima y ella ciertamente podría darle eso, ¿pero más allá de eso? No tenía nada. Ella tenía su propio sustento de qué preocuparse. A pesar de que sabía desde el momento en que Betsy Siegler había puesto un pie en Common Scents que perder su negocio era un posible resultado, ahora que era casi una realidad, no estaba lista. Se quedaron allí en un miserable silencio, Kelsey y Jake, durante unos buenos tres o cuatro minutos antes de que él se apartara de la pared. "Bueno," dijo y luego se encogió de hombros. "Sí." "Esto es una mierda." "Lo es." Kelsey asintió. Sus caras hicieron expresiones idénticas de, Bueno, ¿qué podemos hacer? Esta es nuestra suerte en la vida ahora mismo. Y apesta. Entonces Jake se fue. Kelsey observó los monitores mientras atravesaba la tienda y salía por la puerta principal. Luego se reclinó en su silla y susurró, "Mierda." Un plazo. Ella necesitaba un plazo. La madre de Kelsey le había enseñado el truco del plazo. Cuando algo le preocupaba o la molestaba o la hacia hervir de ira, decía que le diera un plazo. "Escoge una cantidad de tiempo," le había dicho a Kelsey en la edad universitaria cuando obtuvo una C en un examen de economía que estaba segura de haber salido bien. "Digamos, media hora. Sin embargo, puede ser lo que quieras. Lo que sea que creas que funcionará. Diez minutos. Tres horas. Un día entero. Pero mantente en ese límite." Kelsey Kelsey todavía podía escuchar la voz de su madre por teléfono, tan clara como si pasara ahora. "Así que hoy, te vas a permitir enojarte con este examen durante media hora. Puedes llorar. Puedes gritar. Puedes golpear cosas. Lo que sea que necesites hacer para abrazar la emoción. Y XWPColección: Página y Facebook

170



después de que haya pasado media hora, terminaste de enfadarte. Lo guardas y sigues con tu vida."

Había sonado tan cursi. Tan simplista. Imaginar la sorpresa de Kelsey cuando realmente funcionó. Derramó algunas lágrimas. Había gritado en una almohada. Había imaginado hacer cosas terribles a su profesor. Y cuando su temporizador se había apagado marcando el final de treinta minutos, se había dicho a sí misma que había terminado. Y lo hizo. "Está bien," dijo en voz alta ahora. "Eso es lo que estamos haciendo hoy." Se enderezó y acercó su silla al escritorio para poder alcanzar su teclado. "Primero, vamos a buscar y ver un montón de videos de lindos gatitos en YouTube. You Tube. Y luego nos vamos a revolcar por una hora. Y eso será todo." No era la primera vez que deseaba tener una planta o un pez dorado o algo con lo que pudiera estar hablando si alguien entraba, en vez que al aire. Después de otro vistazo a los monitores para asegurarse de que Jeanine estaba bien sola, Kelsey hizo clic en su camino a YouTube y varios videos de adorables animales. Había uno de gatos comiendo helado y luego se les congelaba el cerebro que la hicieron reírse a carcajadas. Se estaba calmando cuando sonó el teléfono y le complació oír a Stephanie Bradley al otro lado. "Oh, bien, te encontré. Pensé que podría ser demasiado tarde en el día." La voz de Stephanie era formal, pero con un agradable brillo de amabilidad en la parte superior. "Simplemente checando para ver cómo les gusta a nuestros clientes nuestros productos." "Hasta aquí todo bien. De hecho, me llevé algunos a casa para probármelos y me encantan." Pasaron varios momentos charlando sobre los diferentes aromas, las lociones en comparación a las cremas y algunos de los nuevos productos navideños que saldrían. "Me gustaría ir y mostrarte algunas," Stephanie dijo. "No la próxima semana, porque estoy ocupada, pero qué hay de la semana después? Eso nos está empujando casi hasta Octubre, así que no quiero esperar mucho más que eso." Por una fracción de segundo, Kelsey consideró decirle exactamente lo que estaba sucediendo, que con toda probabilidad, Common Scents podría no estar allí durante las vacaciones. Pero algo la detuvo. ¿Orgullo? ¿Vergüenza? ¿Ambos? No estaba segura. Todo lo que pudo hacer fue concertar una cita para reunirse con ella una semana después del Lunes.


171



Colgó el teléfono e inmediatamente se sintió agotada por la alegría forzada. Tal vez ahora era el momento para revolcarse en esa hora de enojo. Miró los monitores, vio a Jeremy limpiar el estante de exhibición de las bombas de baño y a nadie más en la tienda en ese momento. Una oleada de melancolía la inundó, y se s e sintió sorprendentemente decepcionada de estar triste en lugar de enfadada. Frotándose las manos sobre la cara, respiró hondo y lo soltó ruidosamente. Antes de que su mente tuviera la oportunidad de llevarla a más revolcarse, su celular sonó. Echó un vistazo a la pantalla. Su madre. "Hola, mamá," dijo, sin molestarse en inyectar falsa alegría en su tono. Su madre se daría cuenta. "Hola, cariño. ¿Cómo estás? Sentí la necesidad de comprobarte." Era tonto y adorable al mismo tiempo, la forma en que su madre la comprobaba como si todavía tuviera diez años. Kelsey podía poner los ojos en blanco y actuar insultada por ello, pero la verdad era que la reconfortaba. Hablaron durante unos minutos sobre las cosas en casa. Una fiesta en el vecindario. El libro que su madre estaba leyendo para el club de lectura. Un vino nuevo que había hab ía descubierto en los descuento en el supermercado de Harris Teeter. Mientras Kelsey escuchaba y sus músculos comenzaban a relajarse un poco, liberando algo de la tensión del estrés, aceptó que era un buen momento como cualquiera para hablar las cosas abiertamente. "Oye, mamá, papá está allí?" Ante la respuesta positiva de su madre, Kelsey se lo pidió y pronto el timbre de su voz le le hacía cosquillas en el tímpano. tímpano. "Kelsey." Él no tenía nombres cariñosos para ella. Nunca fue ‘cielo’ o ’cariño’ o ‘querida’. Ella era ‘Kelsey’. "Hola papá." "¿Cómo va el negocio?" Directo al grano. Kelsey dejó escapar un suspiro. "Tengo un problema." Le contó toda la historia, comenzando con la primera visita de Betsy Siegler y terminando con la carta que Jake le había mostrado, de la que tenía su propia versión, colocada sobre su escritorio sin abrir. Su padre soltó un gruñido y luego dijo, "Eso está muy mal. Lamento que estés lidiando con eso." "Me preguntaba si tenías alguna sugerencia." Ella le contó acerca de la investigación que había hecho para una nueva ubicación, que Jake estaba teniendo el mismo problema para


172



encontrar algo incluso cerca del mismo alcance. "Si puedes pensar en algo que no estoy haciendo ..." "Te dije que el alquiler era casi demasiado bueno para ser verdad," dijo, y Kelsey podía imaginarlo negando con la cabeza lentamente. "Lo sé." "Deberías haber elegido un lugar que cueste un poco más. Eso podría haber asegurado que algo como esto no sucediera." "Sí, bueno, lamentablemente, no soy vidente, así que no creo que hubiera tenido ninguna forma de saber que esto sucedería." Kelsey podía sentir que su ira crecía. "Creo que tu solución probablemente sea cerrar la tienda y buscar otro trabajo. Le diste una oportunidad. Fallaste. No hay mucho más por hacer si no puedes encontrar un alquiler comparable.” Era tan brusco, tan práctico, que Kelsey tuvo que tomarse un momento para sentarse allí con la boca abierta. Era un hombre de negocios súper exitoso y lo había sido durante casi cuarenta años. Sin embargo, no ofrecía sugerencias. No ofrecía dinero para ayudarla (y que la condenen si le pediría alguno). Lo arruinaste. Encuentra otro trabajo. Esas fueron sus útiles palabras de sabiduría papá-hija. El hecho de que él tuviera razón, a pesar de su falta de compasión al respecto, la hizo querer llorar. "Está bien, bueno, creo que tendré que hacer eso," Kelsey dijo, esta vez definitivamente forzando la alegría en su voz. No había forma de que quisiera que él viera que la estaba destrozando en este momento. Necesitaba colgar el teléfono. "Gracias por el consejo, papá." Antes de que él pudiera responder, pulsó el Terminar y arrojó el teléfono sobre su escritorio con más fuerza de la necesaria. Pero estaba tan malditamente enojada en este momento. Herida, desconsolada y enojada. Apoyó los codos en el escritorio, dejó caer la cabeza entre las manos y dejó que las lágrimas cayeran en silencio. No duraron mucho, sin embargo, cuando un pensamiento la golpeó en ese momento. Fuerte, como un picahielo pinchando su sien. Frunció el ceño mientras trataba de descubrir a qué se había aferrado su cerebro. Después de un momento, bajó la vista a su escritorio, al correo esparcido en montones, algunos abiertos, otros no. Y ese logotipo azul llamó su atención.


173



"Noooooooo ......" dijo, en tranquila incredulidad, mientras recogía el sobre y pasaba el dedo sobre el logotipo de Carter Mayfield Real Estate Developers. La casa esbozando un corazón. Ella había visto ese logotipo antes. En una carpeta En la casa de Theresa. Los hechos comenzaron a encajar en su lugar como piezas de un rompecabezas que finalmente se unían, y Kelsey no pudo hacer nada más que mirar fijamente el sobre durante mucho tiempo. Cuando finalmente salió de su trance, movió los dedos hacia el teclado e hizo una búsqueda en Google sobre s obre Carter Mayfield. Hizo clic en el sitio web w eb que apareció y una foto de un señor mayor de aspecto distinguido llenó su pantalla, junto con antecedentes sobre cómo pasó de ser un agente inmobiliario poco conocido en Chicago en los años setenta al CEO de uno de los más grandes y exitosos desarrolladores de bienes raíces en todo el Medio Oeste. Ella revisó la barra de menú en la parte superior, vio la opción de ‘Personal’ e hizo clic. Apareció una fila vertical de pequeñas fotos, que se parecían mucho a las de la escuela, cada persona vestida con un atuendo agradable y sonriendo ampliamente a la cámara. Todas menos una. Llevaba una elegante camisa azul brillante en lo que probablemente era seda. Su cabello rubio ondulado, sus suaves curvas doradas cayendo alrededor de sus hombros. Su sonrisa era sutil, como si supiera algo que nadie más sabía. Y sus ojos brillaban con inteligencia y malicia. Si Kelsey no hubiera conocido a Theresa Keene — íntimamente íntimamente — seguramente seguramente querría hacerlo. Hubo un jalón, como un poderoso imán atrayendo los clips en la superficie de un escritorio, sin dejarles más opción que entregarse. Casi al instante, la maravilla sobre está atracción quedó aplastada por una ira repentina y cegadora tan intensa que Kelsey realmente gruñó. Hizo clic saliendo de la página ‘Personal’ y cerró todo el sitio. Con las palmas en su escritorio, se puso de pie, como si no pudiera levantarse de de otra manera, como si la ira al al rojo vivo la hubiera paralizado. paralizado. Seguro que se sintió como si lo hiciera. Con una repentina determinación que casi la asustó, Kelsey agarró la carta y su bolso y salió de su oficina. Podía sentir los ojos de Jeremy sobre ella mientras marchaba por el XWPColección: Página y Facebook

174



pasillo hacia la puerta principal, diciendo, "Volveré dentro de una hora, como máximo," por encima del hombro. Formar pensamientos coherentes mientras conducía resultó ser difícil, y por eso, Kelsey estaba agradecida. No quería repasarlo una y otra vez en su cabeza. Quería mirar a Theresa, mirarla a los ojos, comprender de alguna manera, aunque eso pareciera imposible imposible en ese momento. El tráfico era pesado y lo maldijo más de una vez, golpeando el volante y gritando improperios que rara vez usaba. Todo el tiempo, mezclado con su ira, estaba un enorme dolor y tristeza en la que no podía pensar. No, la ira fue más fácil. Se quedaría con eso. Llegó a la casa de Theresa en una sola pieza — y y también dejó intactos a los demás en el camino, asombrosamente. Cuando se detuvo al frente, se sorprendió al ver el auto de Theresa en el camino de entrada, luego se sorprendió de su sorpresa, ya que nunca se le había ocurrido qué haría si no hubiera estado en casa. Pisotear algunas flores? ¿Saltar arriba y abajo en el césped y agitar los brazos? Como era, no tenía ningún plan, realmente no lo había pensado. Antes de que pudiera pensarlo dos veces, salió del auto y marchó con gran determinación a través del césped delantero y hasta la puerta, con la carta arrugada en su puño. Tocó el timbre y llamó a la puerta de todos modos. Fuerte. Cuando nadie respondió en tres segundos, golpeó un poco más. Finalmente, la puerta se abrió, sorprendiendo a Kelsey casi tanto como la presencia de Kelsey en el porche de su casa parecía haber sorprendido a Theresa. Sus hermosos ojos azules estaban muy abiertos y, mientras Kelsey observaba, su cara se drenó de todo el color hasta que se volvió blanco como la tiza. "Kelsey," dijo en voz baja, y solo esa palabra dejó en claro a Kelsey que Theresa no había esperado esto, no había esperado que apareciera en la puerta de su casa. "¿Lo sabías?" Kelsey le pasó la carta a Theresa, quien la tomó sin mirar de inmediato. Simplemente miró hacia Kelsey, buscando en su rostro ... ¿qué? Kelsey no estaba segura. "Pasa," Theresa dijo suavemente y se hizo a un lado. "Lo. Sabías." Kelsey no se movió.


175



"Kelsey, por favor. Entra." Kelsey sintió que sus fosas nasales se encendían ante la orden, pero la voz de Theresa no era de enojo. O de mando. Era una súplica. "Bien." Kelsey entró al vestíbulo, decidida a no adentrarse más en la casa y decidida a no mirar a Theresa en absoluto. A no darse cuenta de lo linda que estaba con su ropa casual o lo suave que se veía su cabello o la tristeza en sus ojos. No. Mantuvo la mirada en la carta en la mano de Theresa y pasaron varios segundos antes de volver a decir, con los dientes apretados, "¿Lo sabías?" Theresa finalmente alisó la carta, la miró, pero era obvio que ya sabía lo que decía. "No de inmediato, no." Sus ojos permanecieron en la carta. Su voz era tranquila. "No hasta el Lunes por la mañana." Kelsey la miró fijamente. f ijamente. Ella no iba a hacer que esto fuera fácil f ácil para Theresa. De ninguna manera. Estaba muy enojada. Demasiado lastimada. Demasiado lastimada. Theresa se aclaró la garganta, aparentemente dándose cuenta de que Kelsey no iba a hablar. "E incluso entonces no sabía que era tu tienda hasta que entré." "Cuando la estabas evaluando, ¿sí?" Theresa miró a Kelsey a los ojos, pero no pudo sostenerlos, miró por encima del hombro izquierdo de Kelsey. "Estaba revisando el diseño, la estructura de todo el edificio." Lo dijo rápidamente, como si la avergonzara. "Fui a todos los negocios." "¿Y no pensaste que tal vez era una buena idea decírmelo entonces?" Kelsey arqueó las cejas y sus ojos muy abiertos. Theresa inhaló, luego tragó audiblemente. "Todavía estaba tratando de asimilarlo yo misma. No sabía qué decir." Hizo una mueca, como si se diera cuenta de lo pobre que sonaba. "De verdad. No sabías qué decir. ” Kelsey asintió lentamente, dejó que sus ojos vagaran por el espacio pero en realidad no vieron nada de eso. "¿Qué tal, 'Oye, Kelsey? ¿Creo que tenemos que hablar de algo? ’ ¿Qué tan difícil hubiera sido eso? ¿Qué tal, 'tengo que hablar contigo antes de cenar esta noche?' Aunque lo estropearas, probablemente no hubiera funcionado." "Lamento no haber llamado. Yo solo ... " Theresa dejó que su voz se apagara. "¿No sabías qué decir?" Kelsey respondió con gran sarcasmo. "Correcto." Theresa se miró las manos. XWPColección: Página y Facebook

176



El silencio reinó por varios largos momentos cuando Kelsey sintió que lentamente se quedaba sin fuerzas, que esa tristeza amenazaba con usurpar la ira. Finalmente, respiró hondo y lo dejó salir. "¿Sabes qué es lo más difícil?" Preguntó en voz baja. "El hecho de que pensé que teníamos algo, tú y yo. Quiero decir, sé que solo ha sido un tiempo corto y que teníamos un montón por llegar a conocernos, pero ..." Tragó saliva, sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas y arrugó el labio en un gruñido por el hecho. "Pensé que tal vez teníamos algo." "También pienso que lo tenemos." El uso de Theresa del tiempo presente no se perdió en Kelsey, que se obligó a sí misma a burlarse. "Sí, bueno, ciertamente te encargaste de eso, ¿verdad?" Theresa pareció ganar un poco de energía entonces, para pararse un poco más erguida, pero su voz se mantuvo baja. "Kelsey, qué querías que hiciera? ¿Huh? Estaba tan sorprendida como tú lo estabas ese Lunes. ¿Debería habértelo dicho justo ahí en la tienda frente a tus empleados y clientes? 'Vaya, lo siento, pero este edificio ha sido vendido y vas a tener que desalojar. Que tengas un buen b uen día. ’" Kelsey no tuvo una respuesta inmediata y Theresa dejó que la cuestión se asentara por un momento antes de continuar. "Me doy cuenta de que debería d ebería haberte contactado a estas alturas — " "¿Lo crees?" Kelsey murmuró, todavía enojada, aunque la mirada miserable en el rostro de Theresa le estaba dificultando el permanecer así. Sacudió su cabeza sutilmente y dijo, "Tengo que volver." La mano de Theresa se cerró sobre su brazo, deteniendo a Kelsey de dar un paso más. "Por favor, Kelsey," susurró. "Lo siento." Kelsey miró la mano en su brazo, tuvo un breve destello de la misma mano en su piel desnuda, causando escalofríos y calor y excitación y deseo y ... cerró los ojos con fuerza, apartó los recuerdos de su cerebro. "Sí. Yo también." Gentilmente liberó su brazo. Mientras caminaba por el patio hasta su auto, Kelsey trató de ignorar las lágrimas que se habían rebosado y se habían derramado para deslizarse ardientemente por sus mejillas.


177



CAPÍTULO DIECISÉIS "MIS PIES ME ESTÁN MATANDO." Chris se dejó caer en el asiento del copiloto del automóvil de Kelsey e inmediatamente se quitó el zapato para poder frotar su pie. "Tía. En serio. Estás apestando mi coche. ” Kelsey encendió el motor y salió del estacionamiento del duodécimo departamento que habían mirado desde las nueve de la mañana. "Mis pies no apestan," Chris dijo con fingida indignación. Kelsey resopló. "Te he conocido de toda la vida. Sé exactamente a qué huelen tus pies." Chris se rió. "Y me amas, así que no te importa." Kelsey permitió una pequeña sonrisa, y manejaron los siguientes s iguientes momentos en silencio. "¿Estás bien, primita?" La voz de Chris era silenciosamente seria esta vez. Kelsey podía sentir el peso de su mirada preocupada. "Sí. Estoy bien." Kelsey se giró hacia ella, le dedicó una rápida sonrisa y volvió su atención al camino. "Has estado muy callada y ..." Chris miró por la ventana. "¿Y qué?" "Y no pareces feliz. No como la última vez que estuve aquí. aqu í. Apenas sonríes en absoluto. Pareces ... triste. ” "Sí, bueno, mi negocio estará cerrado en menos de un mes, así que pienso en permitirme un poco de tristeza." Kelsey intentó no sonar cortante, pero estaba bastante segura de que había fallado. Lo cual no era justo. No estaba enojada con Chris. "Lo sé. Lo sé. Solo ... creo que es más que eso." Kelsey frunció el ceño, hizo como si no tuviera idea. "¿Por qué piensas eso?"


178



Chris inclinó su cabeza y miró a Kelsey. "Te conozco de toda la vida, ¿recuerdas?" Kelsey suspiró. "Estoy bien. Lo prometo." Pero no podía mirar a Chris y estaba segura de que su voz carecía de la convicción que había intentado poner en ella. Porque la verdad era que no estaba bien. Ni por asomo. Estaba perdiendo su negocio. Si bien no había abandonado por completo la búsqueda de una nueva ubicación, hasta entonces no había tenido suerte en encontrar un lugar que pudiera permitirse. Sin embargo, dejar Westland no era algo que quisiera hacer, lo que significaba que probablemente necesitaba comenzar a buscar un trabajo ... algo que resultaba difícil cuando toda su energía se invirtió en ganar tanto dinero del negocio como fuera posible en las últimas semanas. Y luego estaba Theresa. Theresa, que no había dejado de enviarle mensajes desde su enfrentamiento en su casa hace dos semanas. Había llamado. Docenas de veces. Dejado mensajes de disculpa. Envió textos de disculpa. Envió disculpas por correo electrónico. Todos los días. Todos los días llegaba algún tipo de contacto. Y Kelsey no había respondido a ninguno, lo que al principio se sentía como una justa indignación. ¿Pero ahora? Ahora, la ira había desaparecido, y estaba tan triste. La abrumaba, y simplemente no tenía la energía para lidiar con sus propias emociones. Theresa merecía más de ella — dos dos semanas era mucho tiempo para seguir llamando a una puerta que nadie abría — pero pero Kelsey no podía lograr superarlo. Sabía que debería, pero ... ¿Qué pasa si ella se detiene?

Era una pregunta que Kelsey se hacía a menudo. Era la pregunta. Porque Theresa estaba obligada a darse por vencida en algún momento. Y Kelsey honestamente no sabía si ella se sentiría aliviada o destrozada cuando eso sucediera. Chris, afortunadamente, la dejó en paz y condujeron en silencio por un rato antes de que Kelsey hábilmente (esperaba) cambiara el tema a algo alegre. "No puedo creer que te estés mudando aquí." Esta vez, su sonrisa era genuina, ya que sería un alivio tener a algún familiar cerca. Kelsey no había esperado extrañar a la suya tanto como lo hacía. Incluso a su padre. "Yo tampoco puedo," Chris dijo. "Pero estoy realmente emocionada. Creo que esto será genial. Ya conozco a más personas aquí que en Boston, y he estado allí por un tiempo." "Bueno, con suerte esta nueva compañía no trabajará un millón de horas a la semana y realmente tendrás tiempo para una vida social." XWPColección: Página y Facebook

179



"¿Una qué? No estoy familiarizada con ese término." Kelsey se rió entre dientes. "Hablando de ese término desconocido, ¿cómo está Hannah con todo esto?" "¿Con todo qué? ¿Mudándome aquí? "Tu mudanza aquí y yendo despacio con ella, sí. Me sorprendió que no la hicieras venir con nosotros a mirar departamentos." Chris apretó los labios en línea recta y pareció reflexionar un poco antes de contestar. "Está bien, creo. Quiero decir ... realmente me gusta, ¿sabes?" Los ojos de Chris eran suaves mientras miraba en dirección a Kelsey. "Quiero darle una oportunidad y no solo lanzarme de cabeza." "Creo que eso es inteligente," Kelsey dijo, y era cierto. No había hablado mucho con Hannah desde que Chris se fue, y las cosas con Theresa se habían desmoronado. Se habían enviado mensajes aquí y allá. Tomaron una bebida o dos. Pero por cada mensaje de Kelsey que Hannah respondía, otros tres no tenían respuesta. Así que Kelsey asistió al primer juego de softball de la liga de otoño, pero no había ido al segundo ni al tercero. Las cosas con Hannah no eran lo mismo y Kelsey estaba triste por eso, sabía que lo había echo, involuntariamente o no. "Dicho eso," Chris le dijo, "esta noche hemos sido invitadas a cenar en su casa." "¿En la casa de Hannah?" Kelsey no pudo ocultar su sorpresa. "Sí." "¿Nosotras?" "Mm-hmm." "Espera." Kelsey miró a Chris. "¿Nos invitó a las dos o te invitó y tú me invitaste?" Las cejas de Chris se levantaron mientras su expresión transmitía inocencia. "Nos invitó a las dos." Levantó una mano. "Palabra de Scout. Su mamá está cocinando y le dijo a Hannah que nos invitara." Kelsey pensó en la madre de Hannah, lo agradable que fue en la barbacoa, lo amable y afectuosa. "Bueno. Me apunto."


180



"Bien." Chris finalmente se volvió a poner el zapato mientras Kelsey entraba al estacionamiento de un gran complejo de departamentos. "¿El último?" "El último," Kelsey dijo asintiendo, luego abrió la puerta. ****** Al segundo que Kelsey había entrado en la casa de Hannah, se sentía como en casa, porque así es exactamente como olía: A casa. Una cena caliente y sabrosa se estaba cocinando. Una especie de vela o incienso con un toque de canela ardía. Y a pesar de que era a principios del otoño y aún era templado, Kelsey sintió que era invierno y que había entrado directamente en un cálido y acogedor abrazo después de haber estado en el frío. Para cuando Kelsey hubo terminado su último bocado de pastel de carne una hora más tarde y apenas le quedaban tres bocados de puré en su plato, estaba ridículamente contenta de que hubiera venido. Una comida tan clásica y casera animó su corazón y la hizo sentir menos nostálgica de lo que había estado en mucho tiempo. Y Liz Keene era tan encantadoramente dulce que Kelsey estaba bastante segura de que se había hab ía enamorado un poco de la madre de Hannah. "Hay más, chicas," Liz dijo, mirando de Kelsey a Chris y a Hannah y de vuelta mientras volvía a llenar la copa de vino de Kelsey con una deliciosa mezcla roja. "Si me como un bocado más, voy a explotar en toda tu hermosa cocina," Chris respondió. "No he estado tan llena desde que me mudé de la casa de mi madre. Muchas gracias." "Lo mismo aquí," Kelsey dijo. "Eso estuvo delicioso. No he comido pastel de carne tan bueno como el de mi madre, como ... nunca." Con una sonrisa, agregó," Vamos a mantener eso entre nosotras, ¿de acuerdo?" La risa de Liz era suave y femenina, un tintineo musical. "Será nuestro pequeño secreto." Terminó de llenar las copas, luego volvió a sentarse. "Lo siento, el padre de Hannah no pudo unirse a nosotros. Está en la ciudad por una cena de negocios." negocios." Kelsey lo sentía, también. La idea de conocer al hombre responsable de la mitad de los genes de Theresa la atraía. "Chris, ya has encontrado un lugar?" La pregunta de Liz llevó a Kelsey de vuelta a la mesa.


181



"Hemos reducido a tres," Chris asintió, luego bebió un sorbo de vino. "¿Cuántos miraste?" Hannah preguntó. "Novecientos treinta," Kelsey dijo, reuniendo risas alrededor de la mesa. "Seguro que se sentía así." "Lo hizo," Chris estuvo de acuerdo. "¿Le pediste ayuda a Theresa?" La voz de Liz era inocente, pero algo en sus ojos — un parpadeo, un destello de travesura, travesura, algo — le le dijo a Kelsey que era una ilusión. "¿Por qué iban a pedirle ayuda a Theresa?" Hannah preguntó, sus ojos en su plato mientras recogía unas papas. Liz la miró con esa sutil severidad que una madre tiene la habilidad de transmitir usando solo sus ojos. "Porque está en bienes raíces y es tu hermana y es amiga de Kelsey." Hubo una pausa suficiente antes de la palabra ‘amiga’ para hacerle saber a Kelsey que Liz sabía muy bien que eran — o o habían sido — más más que eso. "Mamá, por favor." Hannah puso los ojos en blanco. "Sabes que está derribando el edificio de Kelsey. Que tiene que cerrar su negocio por eso. No creo que Theresa esté en lo más alto de su lista en este momento." Se volvió hacia Kelsey, obviamente en busca de solidaridad. "¿Verdad, Kels?" Kelsey parpadeó, el proverbial ciervo atrapado en las luces. Echó un vistazo hacia Liz, que masticaba su cena y esperaba a que Kelsey respondiera, su expresión era imposible de leer. "Yo ..." Pensó en todos los mensajes, las llamadas y los correos electrónicos que había dejado sin respuesta, y de repente r epente se sintió profundamente avergonzada. "Theresa solo estaba haciendo su trabajo," Liz dijo simplemente, luego recogió su copa de vino. "No es como si hubiera elegido el edificio o lo pusiera a la venta o decidiera derribarlo. Kelsey lo sabe. ¿Verdad?" Sus ojos eran menos amables ahora cuando conectaron con los de Kelsey y se quedaron allí. Su actitud no era mala. No estaba enojada. Era ... ¿firme? Esa era la única palabra que Kelsey podía pensar como una descripción, pero sabía sin lugar a dudas que Liz sabía exactamente lo que estaba pasando. Kelsey sentía una gran tristeza por el hecho de que no se había dado cuenta de que Theresa y su madrastra eran lo suficientemente cercanas como para hablar de cosas tan personales. Kelsey se aclaró la garganta. "Claro," respondió, pero aún sonaba como si se hubiera tragado una rana.


182



Liz asintió como si Kelsey hubiera respondido correctamente una pregunta de concurso. "Ella se sintió terrible por eso. Tan terrible que renunció a la cuenta por completo. Lo sabían, ¿verdad? Los tenedores que se habían estado moviendo se detuvieron. Cualquier sonido de utensilios contra los platos cesó. Kelsey se quedó mirando el pequeño bocado de puré de papas en su plato y no pudo apartar los ojos, incluso cuando sintió que los de Chris estaban sobre ella. Pasaron unos segundos, luego algunos más, y cuando Kelsey finalmente levantó la mirada, Liz continuó comiendo su cena como si no hubiera dejado caer una granada encendida en medio de la mesa. Hannah también se veía un poco a como Kelsey se sentía en ese momento — conmocionada, avergonzada, egoísta — y y se preguntó si su propia expresión reflejaría la de Hannah. Kelsey tragó audiblemente antes de decir: "No. No, no lo sabía." "¿No? Huh." Liz continuó comiendo, bebió un sorbo de vino, su cara amistosa y abierta. "Yo tampoco," Hannah dijo en voz baja mientras dejaba el tenedor. "Bueno," Liz dijo, se secó la comisura de la boca con una servilleta y se encogió de hombros. "No es como si ella hubiera anunciado algo así. Es bastante reservada sobre algunas cosas. Pero se sintió terrible y fue directamente a la oficina de su jefe para decirle eso. Luego pidió que la eliminaran de la cuenta por completo. Ella era la ejecutiva de las principales cuentas, por lo que su jefe no estaba contento con ella. Probablemente pase un tiempo antes de que tenga un proyecto tan grande de nuevo." Liz hizo una cara comprensiva. Kelsey pensó en los mensajes, los correos electrónicos y los llamadas. Todos fueron de disculpas. Todos suplicaron a Kelsey que hablara con ella. Ninguno de ellos dijo que había renunciado a la cuenta. "¿Quién está listo para el postre?" El sonido de Liz empujando su silla hacia atrás sobre s obre el piso de linóleo trajo a Kelsey de vuelta al presente. Sin esperar una respuesta, Liz agarró cuatro pequeños platos de un armario y sacó lo que parecía ser un pastel de chocolate del refrigerador. En unos minutos, cada una de ellas tenía una rebanada generosa frente a ellas. Chris se puso a comer. Hannah vaciló un momento antes de cortar un bocado. Kelsey simplemente miró fijamente la de ella. "Esto es delicioso, Sra. Keene," Chris dijo después de echar un rápido vistazo hacia Kelsey. "Muchas gracias por invitarnos." XWPColección: Página y Facebook

183



Liz se rió entre dientes. "Por favor. La Sra. Keene es mi suegra. Llámame Liz. Y estoy muy feliz de que hayan venido. Siempre Si empre me gusta conocer a las amigas de Hannah." Hannah resopló. "Solía entrar a mi habitación cada vez que venían amigas." Le sonrió a su madre "Todo. El. tiempo." "Solo estaba saludando. Siendo amigable. ” Liz tomó un bocado de su postre, un brillo en sus ojos verdes que eran muy parecidos a los de Hannah. "Estabas espiando," Hannah dijo, apuntando con el tenedor. "Eso también." La risa dio vueltas alrededor de la mesa y aligeró el estado de ánimo considerablemente, y por eso, Kelsey estaba agradecida. agradecida. Tenía que descubrir qué hacer hacer con Theresa. Si algo. Había tanto en qué pensar, tanto por analizar, pero ... simplemente no podía en este momento. Obligándose a sacudirse todo, al menos por el momento, se metió un gran bocado de pastel de queso en la boca e hizo lo posible por sintonizar la conversación actual. Se preguntó qué estaba haciendo Theresa ahora.


184



CAPÍTULO DIECISIETE EL VIAJE A CASA FUE silencioso. Se habían quedado una hora más después de que Liz Keene hubiera expuesto la situación de Theresa y empujado a ocuparse de todo ello a Kelsey. Había habido café y más pastel de queso (para Chris y Hannah) y continuó la risa y la conversación. Pero todo el tiempo, Kelsey sintió que se sentía un poco apartada de todo, repitiendo sus últimas palabras con Theresa, las púas, el dolor y la ira. De ambos lados. "¿Fui demasiado dura con ella?" Preguntó desde el asiento del conductor. "Dios, finalmente," Chris dijo. "He estado esperando una eternidad a que digas algo." Kelsey sonrió tiernamente y miró a su prima. "Me sorprende que no hayas empezado a interrogarme en el momento en que se cerraron las puertas del automóvil." Inusitadamente seria, Chris dijo, "No, estaba esperando hasta que estuvieras lista para hablar sobre eso." Kelsey esperó un par de silenciosos instantes mientras se paraban en un semáforo en rojo. "¿Crees que ella lo planeó? ¿Liz? ” Chris se humedeció los labios, se encogió de hombros. "No lo sé. Tal vez. ¿Sabías que ella es cercana con Theresa? Parece que son bastante unidas." Kelsey negó con la cabeza. "No lo supe. Quiero decir, sabía que se llevaban bien, pero nunca se me ocurrió que compartirían cosas personales. No sé por qué. ¿Lo sabías?" "Hannah nunca dijo nada, pero me da la impresión de que no habla mucho sobre su hermana." "Media hermana," Kelsey corrigió con una ceja arqueada. "Cierto, cierto, cierto." "¿Fui demasiado dura con ella? ¿Con Theresa? ” Kelsey había vuelto a la pregunta que la había molestado desde que Liz mencionara su nombre en la mesa. "Esa es el tipo de impresión que percibí de Liz." "¿Qué piensas?" XWPColección: Página y Facebook

185



Kelsey se tomó un momento para reflexionar sobre la pregunta, luego respondió tan honestamente como pudo. "Creo que estaba enojada." "Con razón," Chris acordó con un asentimiento. Kelsey esperó a que la ira comenzara a hervir a fuego lento, pero no fue así. "Quiero decir, hubiera sido bueno recibir un aviso, ¿sabes?" Chris no asintió exactamente. De alguna manera inclinó la cabeza hacia un lado y hacia el otro, como si no estuviera segura. "¿Qué? ¿Qué significa eso?" Kelsey preguntó. Chris inhaló lentamente y pareció medir sus palabras. "Me preguntaba con cuánta antelación lo sabía Theresa. Sabía que tu negocio era parte de este proyecto. ” Miró a Kelsey. Kelsey podía sentir el peso de su mirada, pero mantuvo la vista en el camino. "Dices que un aviso hubiera sido bueno, pero ... tal vez ella realmente no sabía de antemano. Eso es lo que te dijo, ¿cierto? ” "Eso es lo que me dijo." La voz de Kelsey era suave, llena de una inquietud que la asustaba porque ... ¿y si ese fuera realmente el caso? Luego, un recuerdo llegó y obligó a una parte de esa inquietud a volver al rincón. "Pero ella desapareció entonces. No me llamó. No respondió mis mensajes. Me dejo planada en la cena." Chris asintió. "Sí, eso no fue genial." "No lo fue." “Excepto que te dijo que podría llegar a causa del trabajo. Así que no es exactamente

una

definición de libro de texto dejarte plantada." Un momento de silencio pasó. Otro. Kelsey entró a su estacionamiento y entraron a su departamento. Una vez dentro, Chris colapsó en el sofá mientras Kelsey hojeaba el correo sin mirarlo. "Te gusta esta chica," Chris dijo, no era una pregunta, su voz sonaba sorprendentemente alta en la quietud del departamento. "Te tiene atrapada. Incluso después de todo t odo lo sucedido, todavía no la has olvidado."


186



"Me gustaba. Me gustaba mucho." "Aún te gusta. Puedo verlo en tu cara. Pude verlo durante mi última visita y puedo verlo ahora.” Chris la miró y sus ojos le dijeron a Kelsey que no se molestara en discutir. En cambio, asintió con la cabeza. "¿Se disculpó?" "Lo hizo." "¿Por mensaje?" "Y por correo electrónico. Y dejó un par de mensajes telefónicos." Chris asintió lentamente. "Y no has respondido." Su voz se había vuelto firme y esto no era una pregunta. "No." Chris sostuvo su mirada por lo que pareció mucho tiempo antes de decir, "Hombre, eres dura, Kels." Kelsey no estaba segura de haber escuchado bien. Parpadeó hacia su prima en estado de conmoción. "¿Disculpa?" "¿Qué más podría haber hecho?" Cuando Kelsey no respondió, Chris continuó, su voz se movió de firme a tranquilamente fría. "Ella te dijo que no sabía de antemano que era tu negocio. Se disculpó de arriba abajo por ... ¿cuánto tiempo?" Kelsey tragó saliva. "Dos semanas," dijo, apenas por encima de un susurro. "Dos semanas. Dos semanas sin nada de tu parte, y ella todavía sigue intentándolo. Es un maldito largo tiempo de no hacer nada, ¿sabes? ” Kelsey bajó la mirada a sus pies y sus ojos se llenaron de lágrimas. Chris la miró por un momento, y luego dijo, "Sabes, me gusta Hannah. Ella me gusta mucho. Me gustaría arriesgarme con ella, ver qué pasa. Pero sé de hecho que cuando hablo de ella, mi cara no se parece a la tuya cuando hablas de Theresa. Incluso cuando estás furiosa con ella, todavía tienes ese tono amable, esa mirada suave en tus ojos, esa ternura por ella. La mayoría de la gente no tiene eso con alguien. Y la mayoría de la gente desearía tenerlo. Y estabas en camino, mi amiga, a algo increíble, y tú solo ... " Chris negó con la cabeza. "Te amo, Kelsey, lo hago. Pero lo siento, realmente arruinaste esto. ” El silencio se asentó en medio de la habitación como una gran roca. Kelsey no sabía qué


187



decir. Chris no la miró. En cambio, se puso de pie. "Voy a tomar una ducha." Salió de la habitación sin siquiera mirar atrás a Kelsey, que permaneció parada sola en la sala de estar. Por primera vez que podía recordar en su vida, su prima estaba disgustada con ella. Esa realidad se situó como un montón de barro en la boca del estómago. Realmente arruinaste esto.

La peor parte, lo creas o no, no era que estuviera herida por lo que Chris le había dicho. Era que estaba preocupada de que Chris tuviera razón. Hubo muy poca conversación por el resto de la noche. Chris abrió la puerta del baño después de la ducha y el aroma del gel de baño Pumpkin Spice Cookie que Kelsey mantenía en la ducha salió flotando con el vapor sobrante. Era un olor encantador, todo cálido y parecido al otoño y tentador, pero no hizo nada para que Kelsey se sintiera mejor. Estaba demasiado ocupada mentalmente dándose una paliza. Se dirigió al baño para lavarse la cara y cepillarse los dientes. Jugó con la idea de sumergirse en un baño caliente, pero estaba preocupada de que le diera demasiado tiempo para pensar y estaba bastante claro que no necesitaba nada más m ás de eso. Además, eran casi las once de la noche del Viernes y tenía que ir a la tienda a primera hora de la mañana para ayudar con la Venta de Liquidación del Negocio. La idea le partió un poco el corazón. Por supuesto, el sueño la eludió. Mucho después de que pudiera oír los suaves ronquidos de Chris desde el sofá, Kelsey yacía completamente despierta, su cerebro girando como una lavadora sobrecargada, desequilibrada, golpeando fuerte y en peligro de arrojar todo por todos lados. ¿Cómo había terminado aquí? En menos de seis meses, había pasado de dejar todo lo familiar a convertirse en una exitosa dueña de una pequeña empresa para acumular algunos nuevos amigos increíbles a conocer a alguien que en realidad podría importar ... hasta disolverse completamente a su alrededor como un castillo de arena bajo la lluvia. ¿Cómo terminé aquí?

Las lágrimas llenaron sus ojos cuando el rostro de Theresa llenó su mente, sin poder hacer nada para aliviar el estrés, la preocupación y la autoflagelación en que se había estado ahogando — echó echó un vistazo al reloj que bien podría haberse reído de ella mientras le informaba que eran cerca de las tres en punto — más más de cuatro horas ahora. Por primera vez, se permitió pensar en lo que debía haber sido enviar mensajes interminables, mensajes telefónicos, correos electrónicos pidiendo perdón, solo para encontrarse con nada más que un silencio total. Cuánto debe haber dolido.


188



Kelsey intentó ponerse en los zapatos de Theresa. A ella no le gustó allí. ****** "Realmente voy a extrañar este lugar," una mujer guapa con ropa de yoga le dijo a Kelsey, mientras colocaba una vela de Bed of Pine Needles en su cesto de manos. "Quiero decir, sé que no estuviste aquí mucho tiempo, pero realmente me encantan tus cosas. Me entristece que estés cerrando." "Gracias," Kelsey dijo. "Lo aprecio." Así había sido todo el día, los clientes habían comprado las existencias restantes mientras lamentaban cuánto iban a extrañar a Common Co mmon Scents. El otro comentario repetido fue una pregunta: ¿vas a abrir en otro otro lado? Ese fue el más difícil de responder. Quizás más adelante, podría volver a intentarlo. Kelsey lo sabía. Pero por el momento, simplemente no estaba en los planes. Más de una vez, silenciosamente se dirigió a su oficina en la parte trasera para recuperarse. La emoción fue inesperada. También inesperado fue el final del contacto de Theresa. Era casi como si se hubiera enterado de la conversación que Kelsey y Chris habían tenido la noche anterior y hubiera decidido que era eso, que ya había tenido suficiente. Durante las últimas dos semanas, Kelsey había recibido al menos un mensaje diario de Theresa. A veces más, pero siempre al menos uno. La mendicidad y las disculpas habían cambiado a declaraciones simples de ‘ pensando pensando en ti’ que llegaban al final del día, generalmente entre las cinco y seis, probablemente una vez que Theresa estaba en casa del trabajo. Y Kelsey había llegado a esperarlos. Para contar en ellos. Y ni siquiera se había dado cuenta hasta ayer. Cuando se detuvieron. Se despertó esa mañana todavía sin nuevos mensajes, lo que significaba que ayer no recibió ninguno. Ahora eran cerca de las cinco de la tarde y todavía no había recibido nada de Theresa. Estaba sorprendida de lo mucho que eso la molestaba. Realmente arruinaste esto.


189



Chris estaba en un avión en su camino de regreso a Boston, pero su voz crítica todavía estaba alojada incómoda y ruidosamente en la cabeza de Kelsey. Había estado todo el día. "Gracias a Dios," Kelsey murmuró cuando sonó el intercomunicador y Jeremy, que había venido temprano para ayudar con la venta, le dijo d ijo que tenía una llamada telefónica. Cualquier cosa para sacarla de esta mierda. "¿Hola?" "¿Kelsey? Soy Stephanie Bradley." "Hola, Steph. ¿Cómo estás? "Kelsey siempre estaba feliz de saber de la representante de Earthly Products. "Mejor que tú, aparentemente. ¿Qué es esto que q ue escuché sobre que estás cerrando? Estuve allí hace un par de semanas." Dios, ella odiaba esto. Odiaba tener que contar la historia porque se sentía como admitir su fracaso, aunque no era tal cosa. Le dio a Stephanie la versión abreviada. "Bueno, eso apesta," Stephanie dijo sin rodeos, y Kelsey se echó a reír porque realmente lo había resumido perfectamente. "Totalmente lo es. Y gracias por decirlo." "Escucha ..." Hubo una pausa, como si Stephanie estuviera reuniendo sus pensamientos antes de expresarlos. "Esto en realidad podría ser perfecto." "¿Qué podría ser?" Kelsey se reclinó en su silla. "Conseguí un ascenso. Esa es una de las razones por las que estaba llamando. Me están ascendiendo a Gerente de Ventas del Medio Oeste." O este." "¡Stephanie! ¡Eso es fantástico! Felicitaciones. Debes estar emocionada." La sonrisa de Kelsey era amplia. Stephanie era buena en su trabajo y Kelsey no tenía dudas de que seguiría teniendo éxito. "¿Dirigirás a otros representantes?" "Exactamente. Hay doce representantes en el Medio Oeste, y los supervisaré a ellos y sus ventas." "Eso suena genial."


190



"Lo que deja mi puesto actual abierto ..." Dejó que su voz se detuviera y esperó a que Kelsey se pusiera al corriente. "Oh." Kelsey asintió cuando las palabras de Stephanie se asimilaron. Luego se sentó derecha en su silla. "¡Oh!" "Allí tienes," Stephanie dijo con una sonrisa. "Honestamente, creo que estarías genial y realmente parece que te gustan nuestros productos y crees en lo que estamos haciendo. Eso tiene mucho que ver con venderlos." "Tus productos son increíbles," Kelsey dijo con convicción. "Tengo que ayudar a contratar a mi propio reemplazo, por lo que ya tendrías una entrada. ¿Qué dices? ¿Estás interesada?" Esto estaba cayendo directamente en su regazo y eso siempre ponía nerviosa a Kelsey. Las cosas que parecían demasiado fáciles la ponían nerviosa. Aún así. Necesitaba un trabajo. Ella era buena en las ventas (lo había hecho antes de mudarse a Westland). Creía en el producto. Además, de verdad necesitaba un trabajo. "Indudablemente." "¡Estupendo! Envíame tu currículum por correo electrónico y me aseguraré de que llegue arriba de la pila." Kelsey estaba haciendo clic en su computadora mientras Stephanie hablaba. "Hecho." "Estupendo. Ya sabes," Stephanie dijo, y su voz se suavizó. "Lamento mucho que tu negocio se cierre, Kels, pero al mismo tiempo, creo que esto podría ser el ajuste perfecto. Estaré en contacto." contacto." ¿Qué acaba de pasar?

Kelsey se sentó allí por un largo momento, solo mirando el teléfono. Cuando finalmente cambió su mirada hacia los monitores de seguridad, también miró hacia allí. Sentada por un largo tiempo y solo observó el funcionamiento interno de su pequeña tienda de perfumes, su sueño, el sueño que había hecho realidad. Y a pesar de que no había durado, todavía estaba orgullosa de eso, sin importar lo que dijera su padre. Tal vez estaba destinado a ser una pequeña escala, solo un bache en su vida. Tal vez este era el camino que debía tomar. to mar. Tal vez trabajar para Earthly Products, Pro ducts, vender artículos libres de


191



crueldad animal a otras personas como ella, era lo que se suponía que debía hacer a continuación. No tenía idea. Pero extrañamente, se sentía bien. Kelsey no tenía ninguna explicación para eso. De vuelta en la tienda, pasó las próximas horas con Jeremy, esperando a los clientes y ofreciendo consejos aromáticos a aquellos que preguntaban. Definitivamente extrañaría esta parte si Stephanie la contratara, interactuar directamente con el usuario final. Kelsey lo disfrutaba y era buena en eso. Cuando se fue el último cliente y el reloj de Kelsey indicaban las 9:05, cerró la puerta de la calle y envió a Jeremy a su casa. Mientras realizaba su rutina nocturna, contando los cajones de efectivo, sumando las ventas, poniendo el dinero en la pequeña oficina para llevarlo al banco mañana, solo tenía una cosa en mente, y no era la posibilidad de un nuevo trabajo. Era Theresa. Una mirada a su teléfono le dijo que este era el segundo día sin ningún mensaje de ella y eso le dejó bastante claro a Kelsey Kelse y que Theresa había terminado con ella. Eso estuvo bien, supuso, excepto por una cosa. Ella no había terminado con Theresa. ****** El tráfico era bastante liviano, lo que no fue realmente una sorpresa dado que eran casi las diez de la noche. Kelsey prendió la radio, esperando mantener sus propios pensamientos a raya, porque la verdad era que no tenía idea de lo que iba a decir cuando Theresa abriera la puerta. Si Theresa abría la puerta. Por todo lo que Kelsey sabía, ella tal vez ni siquiera estaría en casa. Tal vez ni siquiera esté en la ciudad. Pero llamar antes no había sido una opción. Quería el elemento sorpresa. Para ambas. Una vez que había dado girado hacia la calle de Theresa, su radio se sentía desagradablemente fuerte, así que la apagó. La noche otoñal era hermosa, la temperatura en los cincuenta grados, las farolas proyectaban un brillo cálido y amarillento en el vecindario, la luna alta y llena. Las luces de Theresa estaban encendidas dentro de su casa y su automóvil estaba en el camino de entrada. El ritmo cardíaco de Kelsey pasó de un trote a una carrera completa.


192



Diez minutos después, todavía estaba sentada en su automóvil, estacionada frente a la casa de Theresa, trabajando en su valor. Solo cuando un hombre pasó junto con su labrador negro y la miró mientras lo hacía, Kelsey se dio cuenta de lo sospechosa que se veía sentada en su automóvil en la calle, en un vecindario que no era el suyo a las diez de la noche. "Ponte en movimiento, Kelsey, antes de que alguien llame a la policía por ti," murmuró. Con un profundo, y lo que esperaba que fuera fortificante, aliento, tiró de la manija y abrió la puerta del coche. Luego se quedó mirando sobre la parte superior de su automóvil hacia la casa, que de repente se cernía mucho más grande que la vida y parecía alarmantemente desalentadora, como una mansión embrujada en una vieja película de terror. Invocando cada onza de coraje que pudo, comenzó su camino a través del césped del frente y hasta el porche delantero de la casa de Theresa. Donde se paró. Haciendo nada. De nuevo. Kelsey bajó la cabeza y se miró los pies durante lo que parecieron largos momentos. Ella no era una mujer que soliera estar en una perdida, pero se sentía de esa manera en este momento. Y tenía sentido porque ... se había presentado aquí. Había vilipendiado a Theresa — si si había tenido la intención de hacerlo o no, eso era exactamente lo que había hecho. Había actuado como una niña malcriada y estaba molesta consigo misma por el hecho de que Chris lo hubiera señalado. Por el amor de Dios, tenía treinta y un años — lo lo suficiente para saber que no debía comportarse comportarse como lo había hecho. hecho. Estaba pensando en lo decepcionada que estaría su madre cuando la puerta se abrió. Asustó tanto a Kelsey que soltó un pequeño grito y dio un paso atrás, casi tropezando con el escalón, pero se agarró en el último minuto. Cuando se enderezó, Kelsey alzó la vista hacia los hermosos ojos azules. Hermosos, pero no chispeantes. Sin centellear. Sin la suavidad. Duros. Ojos duros. Ojos fríos. Ojos que claramente declararon que su dueña no estaba contenta con esta intrusión. "Theresa." Kelsey se humedeció los labios, trató de no apartar la mirada de esa mirada no impresionada. "Hola." Theresa no dijo nada, simplemente se quedó apoyada en el borde de la puerta de entrada, sin abrirla más, sin dejar espacio para que Kelsey entrara. "Um, escucha," Kelsey dijo, luego se aclaró la garganta, odiando lo incómoda que estaba. "Quería hablar contigo." XWPColección: Página y Facebook

193



Theresa arqueó una ceja e inclinó la cabeza hacia un lado, pero no dijo nada. No necesitaba hacerlo; su expresión hizo que sus pensamientos fueran claros. Oh, ¿ahora quieres hablar? No se movió. Solo esperó a que Kelsey continuara. "Entonces, um ..." Kelsey respiró hondo, deseosa más que nada de haber ensayado una especie de discurso deslumbrante, algo que hiciera que Theresa la abrazase o le sonriera o ... Dios, algo. Cualquier cosa aparte de esta mirada silenciosa. "Escucha. He estado pensando y te debo una disculpa." disculpa." Los ojos azules miraron fijamente. Kelsey tragó saliva. De acuerdo, es todo o nada aquí. Realmente esperaba que no terminara siendo nada. "En mi defensa, me acababan de informar que no estaba a punto de obtener un aumento de alquiler posiblemente insuperable, como estaba esperando. Eso al menos me habría dado una oportunidad. En cambio, me dijeron que tenía sesenta días para abandonar mi negocio por completo. Cerrarlo. Después de estar abierto durante aproximadamente cinco meses. Había buscado otra ubicación en las semanas anteriores y no encontré nada que pensara que podía pagar, así que estaba lidiando con el hecho de que iba a perder mi tienda. Y acababa de hablar con mi padre al respecto, y él fue su acostumbrada personalidad menos cálida y confusa, y eso dolía. Y he estuve lidiando con todo eso en menos de un par de horas antes de enfrentarme contigo." Miró a Theresa y se encontró con la misma mirada impasible. "Sé que solo estabas haciendo tu trabajo. Lo entiendo ahora. Debería haberlo entendido antes." Una vez más, Theresa levantó una ceja con expectación, como esperando que Kelsey dijera algo específico. Ella le dio una oportunidad. "Y debería haber respondido a tus mensajes y esas cosas." Eso fue embarazoso, ya que ahora entendía lo infantil que había sido simplemente ignorar cualquier intento de contacto. "Realmente lo siento mucho." Kelsey había terminado ahora. Ella respiró hondo, lo soltó y esperó. Pasó una larga pausa antes de que Theresa finalmente hablara. "¿Eso es todo?" Su voz era tranquila, casi desprovista de cualquier inflexión. Kelsey tomó un momento. "Um, si. Creo que si." Theresa asintió sutilmente, luego se enderezó y cerró la puerta con un suave clic, dejando a Kelsey parada sola en el porche. "Oh," dijo en voz alta. "Bueno entonces. Supongo que eso es todo." Se dio otro momento antes de girarse lentamente de la puerta y dirigirse a su auto, sintiendo tal mezcla de cosas, que no sabía qué hacer con todas ellas. Aliviada de haberse disculpado. Encantada XWPColección: Página y Facebook

194



de haber vuelto a ver a Theresa. Incómoda porque Theresa no la había dejado entrar, la había dejado parada en la entrada. Decepcionada y triste que le había dicho exactamente tres palabras a Kelsey todo el tiempo. Y tal vergüenza, que no sabía qué hacer con eso. Tantos sentimientos en tal revoltijo. De vuelta en su automóvil, apoyó la frente contra el volante. "Bueno, eso fue f ue muy divertido," le murmuró a nadie. Y luego llegaron las lágrimas. "Maldita sea," Kelsey susurró mientras mantenía su cabeza contra el volante y lloraba. No estaba segura de cuánto tiempo estuvo allí, pero cuando cesaron las lágrimas, sacó un pañuelo de la guantera, guantera, se secó la nariz y se limpió las las marcas de rímel en las mejillas. mejillas. Estaba hecho ahora. No era la conclusión que Kelsey había esperado, pero realmente no tenía a nadie a quien culpar sino a ella misma. De todos modos, ya estaba hecho. Echó un vistazo una vez más a la casa de Theresa mientras encendía el automóvil y creyó ver que una parte de las mini persianas de la ventana delantera se cerraba rápidamente, pero no podía estar segura. Estaba oscuro. oscuro. Sus ojos estaban hinchados. Y estaba muy triste. Puso el automóvil en marcha y se fue a casa.


195



CAPÍTULO DIECIOCHO EL 10 DE OCTUBRE COMENZÓ y avanzó como cualquier otro día en Common Scents. Bueno, con la excepción de las existencias muy dispersas. Y los estantes vacíos. Y la forma en que todo el lugar parecía como una pintura sin terminar con piezas y colores faltantes que creaban grandes agujeros de nada en un lienzo que una vez fue tan vibrante. Y olía tan bien. Algunos clientes todavía se mezclaban, caminando alrededor con la esperanza de comprar algunos productos del último momento como sea posible, y algunos de ellos tuvieron éxito. Kelsey había estado bastante alegre por la mañana, pero a media tarde, su humor se había templado, se había vuelto gris y triste, y aunque hizo todo lo posible para no mostrarlo, fue casi imposible. Había visto a Jeanine mirándola desde el otro lado de la tienda más de una vez, con el rostro grabado con simpatía. Kelsey le devolvió una sonrisa tonta, tratando de asegurarle que todo estaba bien. Pero Jeanine era una mamá, y lo sabía mejor. Decidiendo que necesitaba un poco de aire, Kelsey salió por la puerta principal y vagó por la acera de su pequeño centro comercial. El Contador Público se había ido, las ventanas estaban oscuras, el interior estaba vacío. El lugar de preparación de impuestos no se veía diferente de lo que solía ser cuando no era la temporada de impuestos: tranquilo, oscuro y deshabitado. El salón de manicuras todavía seguía firme, un letrero en la ventana anunciando su nueva dirección, abriéndose en dos semanas a solo tres cuadras de distancia. Kelsey sintió una punzada de envidia. La ventana ventana de Jake lucía un letrero muy muy diferente: Cierre del Negocio Negocio Después de 40 Años. La envidia de Kelsey rápidamente cambió a simpatía. Sí, su tienda estaba cerrando, pero al menos no tenía cuarenta años de historia detrás. Al menos no tenía la sangre de su familia corriendo por él. Jake estaba desconsolado. Kelsey estaba segura de eso. Y ella sabía a dónde iría después. Eso también fue algo bueno. Stephanie le había ofrecido un trabajo con Earthly Products el día después de recibir su currículum, por lo que no habría lucha por el alquiler, como Kelsey había temido. No quería pedir dinero a sus padres, aunque sabía que la ayudarían. Tenía los próximos dos días para limpiar la tienda, tendría el Domingo para relajarse, y luego comenzaría a trabajar para Stephanie el Lunes. Sin descansos, lo que probablemente fue bueno, ya que Kelsey no quería revolcarse. Esa fue la razón por la que rechazó la oferta de Hannah y


196



Chris para llevarla a tomar algo después de que cerrara esta noche. No, tenía que hacer esto sola y prepararse para el siguiente capítulo en su vida. Las cosas se movían rápidamente y eso estuvo bien. Pero a pesar del futuro brillante por delante, su corazón todavía dolía. Todavía estaba triste. Dejar ir su tienda fue más difícil de lo que había esperado. Ella sacó su teléfono y abrió sus mensajes, luego tipeó uno. Hoy se acabó. Cerré las puertas para siempre a las 6. Estoy tan triste que apenas puedo respirar.

Pulsó Enviar antes de que pudiera pensarlo dos veces. La ironía no se perdió en ella. No enviaba mensajes de texto a Theresa todos los días, pero los enviaba regularmente. regularmente. Desde esa noche en la puerta de Theresa, había enviado enviado tal vez ocho o diez. Todos habían quedado sin respuesta y Kelsey se lo atribuyó al Karma queriendo que ella supiera cómo se sentía ser s er completamente desatendida e ignorada. Apestaba. Así es como se sentía. Ella lo comprendió. Alto y claro. Dejó escapar un suspiro, guardó su teléfono en su bolsillo trasero, y caminó hasta el final del centro comercial, luego dio media vuelta y se dirigió de regreso. Estaba casi en su puerta cuando su teléfono sonó. Lo sacó y miró el mensaje. Lo siento. Eso siento. Eso tiene que ser difícil. difícil. Aguanta.

"Lo es," Kelsey dijo en voz alta mientras miraba la pantalla, incapaz de creer que Theresa le hubiera enviado un mensaje. Un millón de respuestas azotaron su cerebro como autos de carrera pasando las graderías en Daytona. Da ytona. Me vendría bien un abrazo. Te extraño. Lamento haber dicho que fue tu culpa. Estaba tan equivocada. Te extraño. Cena conmigo Te extraño.

Pensó — y y descartó — cada cada una de ellas antes de escribir simplemente, Lo es. Haciendo lo mejor que puedo. Lo envió, guardó el teléfono y volvió a entrar, sus oídos se sintonizaron al sonido de un pitido de texto. Pero ninguno llegó.


197



A las 5:31, abrazó a Jeanine, le agradeció todo y la envió a su casa. A las 6:01, cerró con llave la puerta de entrada, volvió a la tienda a oscuras detrás del mostrador y se inclinó hacia adelante. Con los brazos sobre el mostrador, apoyó apo yó la barbilla sobre ellos y simplemente lo asimiló todo — los los estantes vacíos, los letreros, las pocas botellas que quedaban, las alegres paredes de color verde lima, el suelo de linóleo — todo. todo. Se quedó así por largos momentos antes de que las lágrimas comenzaran. Llegaron en silencio, casi cuidadosamente, rodando suavemente por sus mejillas. 10 de Octubre. El día que renunció a un sueño. ****** A finales de Octubre, las cosas parecían haberse asentado a una cierta apariencia de normalidad y casi consuelo, al menos para algunas personas en la vida de Kelsey. Por eso, estaba agradecida. Chris estaba haciendo grandes progresos en su nuevo trabajo y Kelsey nunca había visto a su prima tan feliz. Tenía un lindo y pequeño departamento a unos diez minutos de Kelsey, y ella y Hannah habían estado saliendo, poco a poco y de forma constante conociéndose. Kelsey hizo todo lo posible para no sentir envidia ni celos, pero hubo veces en que se preguntó cómo serían ella y Theresa si se hubieran dado una oportunidad, si Kelsey no hubiera sido tan necia. Todavía estaba tratando de dejar ir a Theresa — pero pero sus esfuerzos fueron desganados, en el mejor de los casos. Todavía le enviaba mensajes, y de vez en cuando, ella le devolvía un mensaje. Pero siempre fueron cortos, bastante impersonales, y nunca llevaron a una conversación de verdad. Kelsey todavía iba a Starbucks aquí y allá. Se decía a sí misma que necesitaba cafeína, pero en realidad, tenía la esperanza de encontrarse con la atractiva rubia que le llamó la atención lo que parecía hace siglos. Recordaba lo divertido que era coquetear con ella, recordar la sensación de sus manos en el cuerpo de Kelsey, su boca en la boca de Kelsey. Y entonces su teléfono sonaría o alguien la llamaría por su nombre, sacándola de la afabilidad y volviendo a la realidad. Como ahora, se dio cuenta, mientras levantaba su teléfono para ver el mensaje que acababa de sonar de Hannah. Mi casa esta noche. Pequeña reunión reunión para Chris. Trae vino y tu cara sonriente.


198



Kelsey dejó escapar un suspiro. No estaba realmente preparada para una fiesta, aunque era Viernes por la noche y ‘ pequeña pequeña reunión’ sonaba inofensivo. Ree probablemente estaría allí, y no la había visto en e n mucho tiempo. Y a pesar de que Hannah H annah estaba buscando activamente un departamento ahora, todavía vivía en casa. Lo que significaba que Liz probablemente estaría cerca. Kelsey no la había visto desde la cena del mes pasado y estaba menos emocionada por eso. Pero la reunión era para Chris, presumiblemente para darle darle la bienvenida y presentarla presentarla al grupo. "Y probablemente reclutarla para el equipo de softball," Kelsey dijo en voz baja, bromeando. "¿Reclutar a quién?" Stephanie Bradley asomó la cabeza por la tela verde de la pared del cubículo y sonrió hacia Kelsey. "Nadie. Solo hablando conmigo misma. ” Kelsey le sonrió a su nueva jefa. "Creo que los genios hacen eso, hablan solos. ¿No es eso lo que dicen? Yo lo hago, así que ...” Stephanie le entregó una hoja de papel mientras Kelsey se reía. "Aquí hay un nuevo negocio que se abrió en Aurora. ¿Los llamas? ” "Lo haré." Kelsey asintió y tomó el papel. Mientras lo revisaba, sintió que Stephanie todavía estaba parada allí, y levantó la vista, alzando las cejas. "Lo estás haciendo genial, Kelsey. Solo quería que lo supieras. Sé que cerrar tu tienda fue difícil, pero ... me alegra que aceptaras esto. ” Stephanie le apretó el hombro a Kelsey y regresó a su propia oficina. Está bien, eso se sintió bien, no voy a mentir.

Kelsey había luchado contra una depresión leve e inesperada después de cerrar Common Scents, y le preocupaba no poder lanzarse a este nuevo trabajo. Pero lo había hecho bien, aparentemente. Y a ella le gustó. Los productos eran de alta calidad, olían increíble, y la venta de artículos libres de crueldad era casi una obviedad. Se había visto obligada a investigar y aprender todo lo que pudiera, y antes de darse cuenta, se sintió mejor. Lo cual parecía extraño, ya que solo habían pasado un par de semanas. Le dieron un puñado de clientes existentes y una lista de posibles clientes para ventas telefónicas. Se sorprendió a sí misma por empezar directamente primero con las llamadas telefónicas, y después de su tercer día en su nuevo trabajo, había hecho seis citas. Tal vez esto era lo que estaba destinada a hacer después de todo. Un correo electrónico llegó más tarde ese día para informar a los representantes de ventas que había aromas nuevos en la sala de conferencias para que olieran, probaran y compartieran sus opiniones. Esta era la segunda vez desde que Kelsey estuvo allí que la XWPColección: Página y Facebook

199



invitaron a ver los nuevos productos, y se convirtió rápidamente en el aspecto favorito de su trabajo. Ella era la única en la habitación cuando llegó allí, y vio las seis botellas sobre la mesa. Tres lociones y tres fragancias de aerosoles corporales. Kelsey recogió cada una. The Lavender Vanilla era realmente agradable. Nada nuevo o estremecedor. Más bien, una combinación de aroma bastante común, pero no obstante uno prometedor. El Sandalwood Musk también era agradable, si no un poco masculino para Kelsey. El tercero se llamaba School's Out for the Summer. Tenía toques de coco, sol, y lo que Kelsey estaba segura era una pequeña pizca de cloro. Cerró los ojos e inhaló lentamente, capturó todo lo que pudo. En realidad olía un poco como una piscina ... Y así, Kelsey fue transportada a esa noche, a la piscina de Theresa. El cielo salpicado de estrellas encima de ellas, la iluminación bajo el agua iluminando lo suficiente del cuerpo de Theresa, la cálida suavidad del agua, el suave nylon del traje de baño blanco bajo las yemas de los dedos de Kelsey, el calor del cuerpo de Theresa, sus manos, su boca ... El aliento de Kelsey se estremeció ligeramente cuando lo soltó. "Dios," " Dios," susurró. "¿Te gusta ese?" Dijo una voz detrás de trás de ella, asustándola. Kelsey se volvió, con una mano presionada en su pecho para ver a Dina, otra representante representante de ventas, sonriéndole. "¿Te asusté? Lo siento. Mi madre siempre me dijo que me muevo como un gato." Dina se acercó a Kelsey y recogió la botella de aerosol de la fragancia corporal de School’s Out for the Summer y la olió. "No está mal." La olió de nuevo. "Huele a vacaciones de verano. Lo cual supongo que es el punto, ¿eh?" Se rió y Kelsey se unió a ella, aunque menos entusiasta, ya que estaba un poco molesta por ser arrancada de su ensoñación. Con un suspiro, regresó a su escritorio, pero durante la siguiente hora, no pudo sacarse de su cabeza ese hermoso recuerdo. Levantó su teléfono y lo miró por un largo momento. "Al diablo," finalmente murmuró mientras comenzaba a escribir. Acabo de oler una nueva loción loción que me recordó a tu piscina ...

Kelsey sabía que si dudaba incluso un segundo extra, no lo enviaría, así que presionó Enviar antes de que pudiera pensarlo. Casi de inmediato, soltó un gritito de horror y dejó caer su teléfono sobre su escritorio con un ruido, la frase aterrada ‘¿Qué he hecho? ’ rasgando su cerebro como una sierra para metales. Levantó el teléfono, lo arrojó al cajón del escritorio y lo cerró de golpe. Con los ojos cerrados, sacudió la cabeza de un lado a otro mientras se preguntaba por qué Apple aún no había creado un botón de Espera! ¡Regrésalo! para recuperar mensajes mensajes que nunca deberían haber sido enviados. enviados.


200



Tomó un gran esfuerzo, pero Kelsey se lanzó en el trabajo, haciendo llamadas y programando citas, y después de aproximadamente una hora, se había olvidado por completo del mensaje. Hasta que abrió su cajón para agarrar una engrapadora y vio su teléfono allí. Cuando lo recogió, la pantalla cobró vida y le hizo saber que había un mensaje esperando. Sosteniendo el teléfono en su mano por lo que parecieron horas, Kelsey se obligó a respirar. Finalmente, finalmente, pulsó para abrir el mensaje. Lamentablemente, la piscina está cerrada ahora. Pero he tenido el mismo recuerdo. Mas de una vez. ¿Ya has comprado ropa de invierno? La vas a necesitar ... Kelsey enarcó las

cejas hasta la línea de su cabello. ¿Theresa tuvo el mismo recuerdo? ¿Theresa pensó en ellas en la piscina? ¿Mas de una vez? Kelsey no estaba segura de qué hacer con esta nueva información, y el endurecimiento en su estómago que causaba era delicioso y un poco alarmante. Se tomó un momento, volvió a leer el mensaje una y otra vez. vez. Y otra vez. Y una vez más. Había una pregunta ahí. Theresa había preguntado si Kelsey había comprado ropa de invierno. Una pregunta significaba s ignificaba que se esperaba una respuesta, ¿no? ¿Por qué el cerebro de Kelsey no funcionaba? Se frotó los dedos contra la frente, deseando que sus pensamientos se aclararan. Dejó el teléfono en su escritorio y lo miró. Jugueteó con el anillo en su dedo índice y se quedó mirando un poco más. Una pregunta necesita una respuesta.

Espera una respuesta.

Con el teléfono de nuevo en su mano, escribió. ¡No lo he hecho y me estoy congelando! Esta vez, la respuesta llegó en un instante, como si Theresa estuviera esperando, teléfono en mano, muy parecido a Kelsey. Mi ofrecimiento para ir de compras compras contigo sigue en pie.

"¿Sigue?" Kelsey no quería decirlo en voz alta, pero estaba tan sorprendida que se le escapó. Sorprendida y ... un poco atolondrada, si fuera a ser sincera. ¿Qué estaba pasando aquí? Kelsey levantó la vista de su teléfono y miró a su alrededor. Las paredes de su cubículo eran lo suficientemente bajas como para poder ver por encima si levantaba un poco la barbilla. Todos estaban ocupados. Podía ver a Stephanie en su oficina por teléfono. El suave zumbido de la conversación viajaba a través del área abierta como una suave brisa, otros representantes en llamadas con sus s us clientes. Kelsey debería estar haciendo lo lo mismo. Un poco ocupada aquí , pensó mientras arrugó la nariz. Este era un gran paso. Kelsey se dio cuenta de eso mientras volvía a leer el mensaje. Theresa estaba arriesgándose; ella era obviamente mucho más valiente que XWPColección: Página y Facebook

201



Kelsey. Theresa había extendido una invitación y no tenía manera de saber cómo respondería Kelsey. Eso era valiente. E impresionante Y sexy s exy de alguna manera. Me gustaría aceptar tu ofrecimiento ofrecimiento .

Una vez más, Kelsey presionó Enviar antes de que pudiera pensarlo dos veces. Esperar una respuesta fue la parte más difícil. Si Theresa no respondía de inmediato, podría significar muchas cosas. Podría significar que solo estaba siendo cortés y que en realidad no quería ir de compras con Kelsey. Podría significar que fue llamada a una reunión. Podría significar que tenía una cita. Podría significar que estaba hablando por teléfono. Podría significar sig nificar que estaba en el baño de damas. Tantas posibilidades, la mayoría de las cuales no eran Theresa evitando la conversación. Pero eso no importaba. La mente de Kelsey ya corría por el pasillo hacia la habitación marcada como La Peor Opción Posible. Sin embargo, se salvó cuando su teléfono sonó. ¿Mañana?

Una palabra. Una pregunta. ¡Sí! Esta vez, no hubo vacilación por parte de Kelsey. Hay un lugar que conozco cerca de de mi casa. Pasas a buscarme al mediodía?

¿Era esta una cita? ¿Era una cita oficial? Porque ... probablemente deberían hablar sobre algunas cosas, ¿verdad? Kelsey se sacudió las preocupaciones. Por ahora, quería disfrutar del vértigo que solía sentir cuando hablaba con Theresa. Estaré allí.

Y luego se deleitó, lo hizo. Se reclinó en su silla y sonrió como si supiera algo que nadie más sabía. ¿Todavía no es mañana? ****** Para las nueve de esa noche, Kelsey estaba agradecida de haber aceptado ir a la fiesta para Chris porque sabía que si no lo hubiera hecho, estaría sentada en su casa, rebotando en las paredes con energía nerviosa que habría inundado su sistema en previsión de ver a Theresa mañana. De esta manera, estaba rodeada de amigos, su atención fue ocupada por algo más que mañana, y el tiempo pasó mucho más rápido que si hubiera estado sola en casa. XWPColección: Página y Facebook

202



Hannah había invitado a una docena de personas, incluidas Chris y ella, la mayoría de las cuales lograron asistir. Liz había estado revoloteando por la cocina toda la noche, ayudando con bebidas y entremeses, y no había sido más que amigable y cálida con Kelsey. Así que ahí estaba eso. Había alrededor de nueve personas reunidas en el comedor de la madre de Hannah, seis de ellas sentadas alrededor de la mesa jugando al póquer. Kelsey era terrible en el póquer y Ree lo odiaba, por lo que optaron por quedarse fuera de eso, relajarse en el sofá de la sala de estar adjunta, donde podían ver el juego de cartas y charlar entre ellas. "¿Cómo te va, chica?" Ree preguntó mientras miraba a cada jugador retirarse o apostar. "Sé que el cierre de tu negocio debe haber sido desagradable." Kelsey se mofó. "Lo fue. Quiero decir, sabía que lo haría. Lo esperaba. Pero cuando llegó el momento, fue más difícil de lo que me había preparado. Me quedé detrás del mostrador en la oscuridad y solo lloré." “Aw, pobre de ti. ” Ree le dio unas palmaditas en la pierna, la calidez de su voz genuina y

amable y un recordatorio de lo mucho que a Kelsey le gustaba. "¿Y cómo está el nuevo trabajo?" "Oh, ¿te refieres al que cayó directamente en mi regazo?" Kelsey se rió. "A ese, sí." "Está bien. Me gusta mucho. Es una buena compañía que hace un buen producto." "No se puede pedir mucho más que eso." Ree bebió un sorbo de su vaso rojo Solo y observaron la acción del póker por unos momentos. Chris parecía estar revolviendo las fichas para provocar gritos del juego siendo manipulado. "No, realmente no puedes." Kelsey había traído un Cabernet encantador y bebió un sorbo de su vaso ahora, dejando que el suave tinto cubriera su lengua antes de tragarlo. Una explosión de risa se disparó desde la mesa y aunque Kelsey no sabía lo que había sucedido, el sonido era contagioso. Pronto, ella y Ree se rieron juntas. "¿Y cómo está el resto de ti?" Ree preguntó una vez que el grupo se había centrado en sus cartas. "¿El resto de mí?"


203



"Sí. Ya sabes, las partes que no son de trabajo." El contacto visual de Ree era apenas del lado intenso, como si estuviera tratando telepáticamente de darle una pista a Kelsey sobre lo que realmente estaba preguntando. Kelsey simplemente levantó una ceja. "Supe lo de Theresa." Kelsey suspiró en silencio. "Sí, Hannah nunca pierde la oportunidad de criticarla." "Parece que esta vez, estaba justificado?" Era una pregunta, y Ree parecía sinceramente estar buscando la respuesta de Kelsey. "Pensé que sí, al principio, pero ..." Kelsey tomó un sorbo de vino, recordó lo dura que había sido con Theresa. "Tal vez me precipité un poco. Fui más dura de lo que debería haber sido." "Interesante," Ree dijo, bebiendo de su vaso Solo, sin dejar de mirar a Kelsey, obviamente esperando más información. "Vamos a ir de compras mañana." Ree frunció el ceño. "¿Tú y Hannah?" "Theresa y yo." El movimiento de las cejas de Ree de fruncidas a alzarse hasta la línea del cabello fue casi cómico, y Kelsey sonrió al verlo. "¿En serio?" "En serio." "Voy a necesitar detalles. Inmediatamente." Kelsey sonrió cuando Ree se acurrucó más cómodamente en los cojines del sofá, movió su cuerpo para que estuviera totalmente frente a Kelsey, y apoyó su barbilla en su mano. "Dime." Entonces Kelsey lo hizo. En voz baja, le contó a Ree todo. No estaba segura de si Ree sabía sobre las dos semanas de mensajes y otra correspondencia sin contestar, pero estaba segura de que Chris probablemente se lo contó a Hannah. Si Hannah lo sabía, Kelsey no tenía dudas de que lo habría contado, aprovechando cualquier oportunidad para hablar mal de su media hermana. Así que le contó todo a Ree, hasta la sesión de mensajes de ayer.


204



Ree escuchó en silencio toda la historia, nunca interrumpió, nunca interpuso su propia opinión. Mantuvo sus ojos clavados en los de Kelsey y simplemente asintió con la cabeza aquí y allá. Cuando Kelsey terminó, Ree pareció tomarse unos minutos para absorberlo todo antes de que finalmente hablara. "Bueno." Ella tomó un saludable trago de su vaso, terminando su bebida. "Tengo dos cosas que decirte. Una: no lo vi venir. Y dos: inténtalo, tú." "¿En serio?" Kelsey estaba sorprendida. "Tengo la impresión de que a la mayoría del grupo de Hannah no le gusta Theresa." "Si dependiera de Hannah, no lo haríamos. Afortunadamente, tengo mi propia mente y puedo formar mis propias opiniones. No conozco co nozco bien a Theresa, pero siempre pensé pens é que era agradable. ¿Además? La chica es sexy. ” Ree soltó un bufido. "Como si tuviera que decírtelo." Kelsey levantó una mano, con la palma hacia afuera. "Estoy tratando de ir a esto mañana sin expectativas. Ninguna. ” Bajó la voz. "Y no se lo he dicho a nadie más que a ti, así que ..." "Mis labios están sellados." Ree giró una llave imaginaria frente a sus labios, luego la arrojó sobre su hombro. "No tengo ni idea de lo que sucederá y no quiero estropearlo." Intentando mostrar indiferencia, Kelsey se encogió de hombros. "Simplemente estamos haciendo esto como amigas. Necesito cosas de invierno y ella nació aquí, así que va a ser mi guía." Ree le dio una mirada cómplice, pero no dijo nada más que, "Mm-hmm." "M m-hmm." "Lo digo en serio." Y Kelsey lo hacía, a pesar de ser totalmente consciente de lo que realmente esperaba que sucediera mañana ...


205



CAPÍTULO DIECINUEVE EL SÁBADO EL TIEMPO AMANECIÓ NUBLADO Y frío y perfecto para comprar ropa para el clima frío. En lugar de sentirse arrullada por la melancolía del cielo nublado, Kelsey estaba sonriendo, alegre, casi mareada. Tenía que tener cuidado con eso, no dejaba de recordarse a sí misma. Ella y Theresa tenían mucho pasado ahora, lo que parecía casi ridículo, dado su breve período de casi unión. Elegir qué ponerse en esta excursión de compras había demostrado ser un ejercicio de frustración porque nada parecía estar bien. No quería ir demasiado elegante, por lo que opinaba que posiblemente se trataba de una cita e intentaba impresionar. Por otro lado, no quería ser demasiado informal, ya que — ciertamente ciertamente — quería quería que Theresa la encontrara atractiva y saber que pondría al menos un poco de esfuerzo. Se había decidido por la sencillez elegante con un par de jeans oscuros, un suéter de cuello en V color crema y una bufanda ligera en una multitud de azules. Fuera de la ducha, había usado la loción de Latte Pumpkin Latte de Earthly Products porque olía a cálido y acogedor, y eso es exactamente lo que quería transmitir a Theresa. Con tanta sutileza como podía. Kelsey apenas había puesto el coche en Estacionar cuando Theresa salió por la puerta de su casa, bajó los escalones y cruzó el jardín delantero. Abrió la puerta del lado del pasajero, se sentó, dejó escapar un suspiro y giró esos maravillosos ojos azules hacia Kelsey. "Hola," dijo en voz baja y con una sonrisa. "Hola." Kelsey hizo todo lo posible para controlar la sonrisa tonta que quería extenderse en su rostro. Solo medio tuvo éxito. "Te ves genial." Lo hizo. Su cabello rubio era un poco más largo de lo que Kelsey recordaba, el ondulado girando suavemente sobre sí mismo mientras pasaban más allá de los hombros de Theresa. Sus jeans estaban desteñidos y se veían súper suaves. Llevaba una chaqueta de color berenjena tenue con guantes blancos y una bufanda blanca. "Gracias," Theresa dijo con una sonrisa y un sonrojo muy leve. "Tú también. Y hueles increíble." Kelsey se ruborizó. "Gracias. Es mi trabajo."


206



"Pero, sí, esa chaqueta jamás te servirá para pasar un invierno en Chicago." Tocó la manga de la chaqueta liviana de nailon de Kelsey con el delgado forro de franela. "Tendrás neumonía antes de Acción de Gracias." Algo en la combinación del toque de Theresa y la preocupación en su voz hizo que Kelsey se sintiera ... muy contenta. Demasiado contenta. Así era como debería ser. Tratando de no dejar que ese pensamiento se le escapara, carraspeó. "Tú eres la jefa. ¿A donde vamos?" Theresa la dirigió tranquilamente mientras conducían, señalando hacia allí y diciéndole que girara allí, hasta que entraron al estacionamiento de Jig's Sporting Goods. Era sorprendentemente grande y diseñado para parecerse a una cabaña de troncos gigante desde el exterior. "Guau," Kelsey dijo mientras salían del auto. "¿Cómo nunca escuché hablar de este lugar? Es enorme." "Tienes que conocer a alguien de aquí," Theresa dijo con un guiño. "Vamos." Kelsey decidió caminar ligeramente detrás de Theresa. Fue una elección muy inteligente, aunque hizo todo lo posible para no mirar abiertamente hacia su trasero, pero hombre, era difícil. Cuando llegaron a la puerta principal, Theresa la abrió y le indicó a Kelsey que entrara. "Después de ti, señora." "Oh, soy 'señora' ahora. Estupendo." Theresa se rió entre dientes y siguió adentro a Kelsey. "Bien, voy a decirte lo que estoy pensando y luego puedes corregirme corregirme o agregar cosas o lo que sea. sea. ¿De acuerdo?" Kelsey asintió, disfrutando de la animación en la voz de Theresa, en la forma en que usaba las manos para hablar. Tenía un plan para la ruta que tomarían alrededor de la tienda, qué artículos necesitaría (abrigo, botas, guantes, gorro, bufanda), cuánto tiempo tomaría. "Entonces ... has pensado en esto." Kelsey lo dijo a la ligera, en broma, pero el rostro de Theresa se mantuvo bastante serio. "Lo hice," dijo, con un brusco asentir de cabeza. Interesante.


207



Parte de Kelsey quería hablar, discutir cosas, sumergirse en el asunto. Pero otra parte más grande y ruidosa le impedía hacerlo. En cambio, decidió simplemente disfrutar este tiempo con Theresa. Reír, bromear, divertirse, y donde sea que las cosas fueran, ellas irían. No era tan fácil como sonaba. sonaba. Primero se encargaron de las botas. Mientras estaban paradas frente al exhibidor en la pared que les mostraba veinticinco veinticinco estilos, fácilmente, fácilmente, Kelsey observó. "Vivo en un departamento. No necesito palear ni nada, así que probablemente solo necesite algo básico. Nada grande y elegante. ” Echó un vistazo a la etiqueta de precio de un par de botas con calentapiés integrado, suelas de tracción extra y lazos de abrochar. "¿Qué pasa si quiero que palees mi camino de entrada?" Theresa preguntó. Kelsey solo la miró por un momento. "Lo haría," dijo honestamente, y luego le dio la vuelta a la etiqueta. El número la hizo murmurar, "Mierda," antes de que pudiera detenerse, y Theresa se rió. "Pero no en estos. ¿Están hablando en serio? ¿Están hechos de cuero corintio y también de oro? Porque esa es la única forma en que justificaría este precio." Theresa se rió un poco más antes de tomar la bota demasiado cara y colocarla de nuevo en el estante. Luego jaló de Kelsey del brazo más al fondo de la pared un poco. "No necesitas de primera calidad. Necesitas calidez, funcionalidad y económico." "Exactamente." Kelsey se quedó cerca, esperando mantener la mano cálida de Theresa en su brazo el mayor tiempo posible. Una vez que eligieron un par de botas que se ajustaban a las necesidades de Kelsey (y la billetera), pasaron a los abrigos. Theresa sacó tres de inmediato del estante, y Kelsey sintió esa tensión familiar en su abdomen inferior. Había algo indiscutiblemente sexy en Theresa escogiendo la ropa para ella, incluso si era ropa exterior voluminosa y no lencería lencer ía elegante y sexy. "Prueba esto." Theresa le entregó un Columbia (Marca) azul marino con una capucha escondida y un forro con cremallera. Kelsey deslizó sus brazos y Theresa entró directamente a su espacio, jalando de los lados del abrigo para cerrarlo, tirando de los brazos y alrededor de los hombros. Cuando agarró cada lado del cuello, sus pulgares rozaron la mandíbula de Kelsey por ambos lados, y el


208



contacto la hizo tragar. Theresa capturó su mirada y se quedaron así durante un largo momento, lo suficientemente cerca para besarse. Theresa se aclaró la garganta y retrocedió un paso. "¿Abrigadora?" Kelsey asintió, sin confiar en su voz. "¿Te gusta?" Theresa hizo un gesto hacia el espejo de cuerpo entero detrás de ellas y Kelsey echó un vistazo. "Sí." Asintió y Theresa le dio un segundo abrigo. "Pruébate este." Hicieron este mismo baile con seis abrigos diferentes. Kelsey habría intentado con cien si eso significaba que Theresa continuaría vistiéndola, acercándose y tocándola. En el momento en que decidió ponerse un abrigo azul claro de piel sintética con capucha ajustada, se sintió un poco agotada, como si hubiera necesitado la mayor parte de su energía simplemente para mantener la calma y no verse afectada por la proximidad de Theresa. La realidad era que en su interior ardía. Completamente en llamas. En el buen sentido. No estaba segura de cómo no acababa de incinerarse en una pila de cenizas, y estaba tan ridículamente excitada que, si no hubieran estado en una tienda llena de otras personas, Kelsey podría haberse arrojado hacia Theresa. y decir, ‘Por favor. Sólo tómame. Ahora. Ahora mismo.’ En cambio, pasaron a los accesorios. Mientras revisaban diferentes guantes y gorros para encontrar unos que combinaran con el abrigo que Kelsey había elegido, se volvieron más y más calladas. Sin embargo, todavía parecían quedarse, por acuerdo tácito, notablemente cerca la una de la otra. Kelsey podía sentir el calor del cuerpo de Theresa, se preguntó si se sentía tan cálida como parecía estarlo. Cuando Kelsey miró a Theresa, ella estaba mirando hacia el vacío y sus mejillas estaban teñidas de un fuerte rosa. ¿Podría estar tan afectada como Kelsey? Pasaron por la fila para pagar en silencio. Kelsey le entregó su tarjeta de crédito e intentó no hacer una mueca de dolor por el total. Todo era necesario. No estaba comprando nada frívolo, y eso ayudó a aliviar la ansiedad. Un poco. "Esto te durará al menos un par de años," Theresa dijo en voz baja, asombrosamente cerca de la oreja de Kelsey. "Vale la pena el dinero. Lo prometo."


209



Kelsey asintió, firmó y tomó sus bolsas. Cuando salieron de Jig, preguntó, "¿Y ahora qué?" "¿Tienes hambre?" Theresa no la miró cuando preguntó. Kelsey pulsó su llavero y su auto pitó desbloqueándose. "De hecho, lo estoy. ¿Y tú?" "Muriendo de hambre. No desayuné." El clima era frío y cuando la brisa arreció, cortando a través de su chaqueta de nylon como Theresa había predicho, Kelsey de repente agradeció las compras en su cajuela. "Bueno. Almuerzo tardío/cena temprana será. ¿A donde?" Terminaron en un lindo y pequeño café llamado Root 66 que se especializaba en alimentos locales, orgánicos y recién hechos, y sus ensaladas eran enormes. Kelsey pidió una ensalada Cobb, agradecida por todos los verdes y tomates para equilibrar los trozos de pollo, pavo, jamón y queso cheddar que de repente aparecerían en la ensalada mientras movía el tenedor, como icebergs escondidos en el Océano Oc éano Ártico. Sin embargo, el sándwich de queso a la parrilla de Theresa parecía celestial. "Entonces ... qué pasa si pido un bocado de tu sándwich?" Kelsey preguntó. "¿Eso está permitido?" "Lo es si puedo tener un pedazo de ese pollo," fue la respuesta de Theresa. "¿Y tal vez un bocado de pepino?" Habían terminado más de la mitad de sus comidas antes de que Kelsey finalmente decidiera que necesitaba mencionar el tema, el enorme gorila que las había estado acompañando todo el día. Sorbió el refresco, se secó la boca con la servilleta, apoyó los antebrazos en la mesa y esperó a que Theresa la mirara a los ojos. "Entonces." Kelsey se humedeció los labios, hizo una pausa para elegir las palabras correctas. "¿Qué te hizo proponer el día de hoy?" Theresa dejó de masticar por un segundo, luego comenzó de nuevo. n uevo. "Bueno," dijo, colocando su sándwich abajo y secándose la boca con una servilleta. "Varias cosas, realmente." Kelsey apoyó la barbilla en la mano e hizo alarde de ser todo oídos.


210



"Se está volviendo frío. El invierno está casi aquí, y te prometí que te ayudaría a prepararte." Theresa jugueteó con la pajita en su Diet Pepsi mientras miraba por encima del hombro de Kelsey. "Uh-huh." Kelsey miró su rostro, estaba bastante segura de que veía destellos de incertidumbre. De nerviosismo. "Y pensé, después de todos los mensajes y correos electrónicos y mensajes telefónicos y tu visita, tal vez era una buena idea estar cara a cara para variar. ¿Sabes?" Esos preciosos ojos azules se movieron para que Theresa la mirara por no más de un segundo o dos antes de apartarse de nuevo. Esto era difícil dif ícil para ella, Kelsey se dio cuenta. "Lo sé," Kelsey dijo, y bebió su 7UP. "Y ..." Theresa dudó y Kelsey pudo verla tragar saliva. Luego se aclaró la garganta y finalmente fijó su mirada directamente en Kelsey. Y la sostuvo por un largo momento antes de decir finalmente, muy suavemente, "Y te extrañé." Kelsey no estaba segura de cómo responder a eso. Todo lo que sabía era que su ritmo cardíaco se aceleraba y un calor comenzó a extenderse desde el interior de su cuerpo hacia la cabeza, las extremidades, los dedos de las manos y los pies. Podía sentir la sonrisa formarse, sentir las comisuras de su boca curvarse hacia arriba incluso antes de que se registrara en su cerebro que estaba a punto de sonreír. Fue así de instantáneo, y fue así de efectivo. Y la pobre Theresa parecía tan ansiosa, como si hubiera dejado salir algo que no había querido y ahora estaba esperando su horrible destino. Kelsey la sacó del apuro. "Yo también te he extrañado." Se deleitaron con eso durante un largo momento, y el alivio fue como un vapor que rodeaba su mesa y luego se levantó suavemente. Kelsey podía decir por la expresión de Theresa que también lo sentía, aunque también era obvio que había más que quería decir. Ella estiró la mano a través de la pequeña mesa y cubrió la de Kelsey con la suya. "Quiero decir, no puedo entender por qué," dijo con una sonrisa, obviamente tratando de aligerar el estado de ánimo. "¿De verdad?" Kelsey se rió con ella antes de que las dos volvieran a ponerse serias otra vez y Theresa hablara en voz baja. "Así que ... solo voy a decir esto y si piensas que estoy fuera de lugar, necesito que me digas. ¿De acuerdo?" Su voz todavía era tranquila, y ahora había una nueva cualidad seria que le decía a Kelsey que necesitaba escuchar y ser sincera. Asintió una vez. Theresa se humedeció los labios, estudió los restos de su sándwich durante varios segundos antes de XWPColección: Página y Facebook

211



volver a mirar a Kelsey. "He mencionado esto antes, pero creo que vale la pena repetirlo. Siento que tenemos algo, tú y yo. Algo bueno. Llámalo potencial. Llámalo posibilidad. Llámalo como quieras. Pero creo que está ahí. Es la razón por la que no he sido capaz de simplemente ignorarte, anotarnos en un jugueteo divertido y dejarlo pasar. Incluso después de ... todo lo demás." Ella tuvo la gracia de no mencionar el comportamiento horrible de Kelsey, y por eso, Kelsey estaba agradecida. Kelsey también sabía que necesitaba abordarlo ella misma. "Fui una cabrona," dijo, apenas por encima de un susurro. "No," Theresa dijo con convicción y apretó la mano de Kelsey. "No lo eras. Estabas enojada." "Lo estaba. Estaba realmente en un mal momento. En mi mente, estaba perdiendo un sueño por el que había trabajado duro para construir, pero ahora sé que tal vez estaba viendo algo equivocado, que tal vez fue solo mi mudanza lo que fue el gran sueño, el gran cambio de estilo de vida, no la tienda de hecho. Realmente me gusta mi nuevo trabajo, hay mucho menos estrés y estoy ganando más dinero. Así que, sí, estaba molesta por la situación, pero eso no era excusa para desquitarme contigo simplemente por hacer tu trabajo." La expresión de Theresa pareció un poco escéptica, por lo que Kelsey agregó, "Sé que te retiraste de la cuenta." Theresa la miró a los ojos. "¿Lo sabes? ¿Cómo?" "Liz. Ella es una muy mamá oso — o o madrastra oso, más bien — contigo, contigo, ¿lo sabías? ” Una media sonrisa tiró de un lado de la boca de Theresa mientras asentía gentilmente. "Lo sé." "No tenías que hacerlo," Kelsey dijo en voz baja. La mirada de Theresa se volvió un poco más intensa cuando dijo, "Sí. Tenía." Kelsey ladeó la cabeza, curiosa, por lo que Theresa continuó. "Vi lo que significaba para ti tu negocio ese día cuando llegué. No me había dado cuenta hasta que vi el orgullo en tu cara, lo feliz que estabas allí. Sabía que no podía detener lo que mi compañía iba a hacer, pero podía arreglarlo, así que no participé."


212



"Pero ... pusiste en peligro tu posición allí." Theresa simplemente se encogió de hombros. "Tú significabas más." Kelsey se reclinó en su silla, un poco aturdida por la revelación, y se quedó mirando. ¿Theresa realmente había dicho eso? ¿Acaso la hermosa, inteligente y exitosa mujer sentada frente a ella simplemente le dijo a Kelsey que significaba más para ella que su trabajo de gran potencial, bien remunerado y con muchos puestos de trabajo en el que había trabajado duro durante muchos años? ? Por un momento, se permitió deleitarse con el resplandor de ese sentimiento, la sensación de que alguien la puso por encima de todo lo demás. Un instante después, sintió que su corazón se hundía y que sus ojos se llenaban de lágrimas. "Está bien," Theresa dijo con una mueca mientras también se reclinaba. "Dije más de lo que debería haber hecho. Lo siento..." "¡No!" Kelsey gritó mientras se sentaba hacia adelante y tomaba la mano de Theresa antes de que la retirara completamente de la mesa. "No, no es por eso que estoy molesta. Estoy molesta conmigo misma." Cogió una servilleta de la mesa y se secó la nariz, incluso cuando las lágrimas comenzaron a fluir libremente. "Fui tan egoísta, tan poco dispuesta incluso a tener una discusión." Negó con la cabeza en verdadero, sólido autodesprecio. Tocó la servilleta y la arrugó en la palma de su mano. Cuando finalmente levantó la vista, Theresa la miraba con una expresión sorprendentemente abierta. "Fui horrible contigo, Theresa, y lo siento mucho." Las dos se sentaron en silencio por lo que pareció mucho tiempo. Por la ventana del café, el viento había arreciado, y las nubes del color de los viejos conductos estaban entrando a raudales. Parecía frío, duro, implacable afuera. Qué oportuno, Kelsey pensó, segura de que Theresa se iba a levantar y marcharse en cualquier momento, a pesar de no tener coche. En cambio, giró su mano para poder agarrar la de Kelsey con tanta firmeza como Kelsey la sujetaba. "¿Y si comenzamos de nuevo?" Preguntó en voz baja. Kelsey frunció el ceño. "¿Qué quieres decir?" "Sé que es un poco trillado, pero ..." Theresa se miró las manos, trajo su otra para poder jugar con el anillo de Kelsey. "¿Y si dejamos que todo lo que pasó se vaya? No siento que lo haya manejado bien. No sientes que lo manejaste bien. No siento que lo manejaste bien. No sientes que lo manejé manejé bien ... " Con un entrecerrar de ojos, Kelsey dijo, "Está bien, ahora estás reorganizando la misma frase." XWPColección: Página y Facebook

213



Theresa se rió por primera vez en un largo rato. "Solo quiero decir, comencemos con un borrón y cuenta nueva." A Kelsey le gustó. Le gustó mucho. Pero era posible? "Creo que podemos darle una oportunidad. ¿Quieres?" Theresa apretó los labios y los rodó mientras parecía contemplar sus siguientes palabras. "He estado pensando mucho últimamente. Como, un montón. Tratando de entender qué pasaba con nuestra situación que hizo que no fuera tan definida, que así era como esperaba que fuera. Y lo que se me ocurrió fue esto: me pregunté a mí misma qué es lo más importante. ¿Ya sabes? ¿Lo es mi trabajo? ¿Lo es mi orgullo? ¿O es esta profunda conexión que sentí con esta mujer — en en la cama y afuera — que que no me deja sacármela de la cabeza? ¿Qué es lo más importante?" "Es una buena pregunta," Kelsey le dijo, y lo era. "No estoy segura de haberme preguntado eso en bastante tiempo." "Quizás deberías." "Tal vez debería." Se sentaron allí, sonriéndose la una a la otra, todavía tomadas de la mano. Mientras Theresa giraba el anillo de Kelsey, Kelsey la estudió. Esta bella y sorprendente mujer quería intentarlo de nuevo. Si Kelsey fuera sincera, no estaba segura de si se daría otra oportunidad si estuviera en los zapatos de Theresa. Ella no estaba orgullosa de su comportamiento, y eso era algo que iba a tener que aceptar y dejar atrás. No era una tarea fácil. Pero quiero.

Y esa fue la clave. Mirando a Theresa ahora, todavía sentía el mismo revoloteo, la misma excitación intensa, el deseo de estar cerca de ella, pasar tiempo con ella, tener conversaciones en profundidad sobre cualquier cosa. Nada de eso había cambiado. Todavía quería estar con Theresa, para darles una oportunidad, y Theresa quería lo mismo. ¿No era eso lo que más importaba?


214



CAPÍTULO VEINTE LOS TOQUES EN LA PUERTA PARECÍAN amortiguados, como si vinieran de debajo del agua. O tal vez Kelsey era la única bajo el agua. Lo cual no podría ser el caso porque ella estaba demasiado cómoda. Muy cálida. Demasiado sin ahogarse. Sin abrir los ojos, Kelsey hizo un balance de lo que la rodeaba. Estaba calientita y acogedora, y no era difícil identificar la sensación de su propia cama debajo de su espalda, su almohada favorita amortiguando su cabeza. Podía decir que aún no estaba del todo oscuro, tanto por el color del interior de sus párpados como por el hecho de que no estaba durmiendo profundamente. No era el sueño pesado y comatoso que llegaba a las dos de la mañana. Era un sueño de siestecita. Ligero. Temporal. Luego, hizo un inventario de su cuerpo, y el detalle más importante fue que estaba desnuda. Gloriosamente desnuda y saciada, sus muslos haciendo una palpitación apacible de los músculos que estarían adoloridos mañana. La mejor parte, sin embargo? El otro cuerpo cálido y desnudo que la rodeaba como hiedra apoderándose de un árbol, envolviendo sus ramas, su tronco. El olor a canela y miel y sexo impregnaba el aire, las sábanas, y, aún con los ojos cerrados, Kelsey dio un suave beso en la frente de Theresa, que estaba muy cerca de sus labios. En respuesta, Theresa se acurrucó más cerca mientras dejaba escapar un suspiro entrecortado en su sueño. Los golpes llegaron de nuevo, y esta vez fueron acompañado por una voz. "¿Kelsey?" Era Chris. "K-Pete. ¿Estás ahí? Veo tu auto, pero no estás contestando tu teléfono. ¿Todo está bien?" Mierda. Kelsey

había puesto su teléfono en silencio cuando ella y Theresa se habían aventurado en su habitación después de su almuerzo. Habían bromeado un poco acerca de cuán prominente sería el sexo en su relación, y luego Theresa la estaba besando con esa hermosa boca. Tocándola con esas manos que parecían conocerla mejor de lo que ella misma se conocía. Y luego se perdieron. En los toques y los murmullos y las palabras amables ... y luego las cosas se alejaron de lo amable. Por consiguiente, los muslos adoloridos de Kelsey. Sonrió ante el recuerdo incluso cuando su cuerpo se inundó con una nueva oleada de excitación (¿otra vez?).

Kelsey se liberó de los pensamientos sexuales y abrió los ojos. Chris estaba preocupada, por lo que necesitaba asegurarle a su prima favorita que, de hecho, estaba viva. Saliéndose del cuerpo de Theresa tan suave y silenciosamente como pudo, se puso una bata roja y se dirigió hacia hacia la puerta principal. principal.


215



Chris entró al pequeño departamento como un tornado, obligando a Kelsey a apartarse de su camino o ser atropellada. "Jesucristo, Kels. ¿Dónde has estado? Nunca respondes tu teléfono. Me tienes muy preocupada. ¿Estás bien?" Ella Ella notó la bata. "¿Estás enferma? enferma? ¿No te sientes bien? ” "No, no, estoy bien. Olvidé que puse mi teléfono en silencio. Lo siento mucho." Chris dejó escapar un suspiro, obviamente aliviada. "Bien, bueno. No hagas eso de nuevo, ¿de acuerdo? No sabía qué pensar." Kelsey hizo una mueca. "Lo siento," dijo de nuevo. "Estaré mejor." Chris se dejó caer en el sofá. "Estaba llamando porque vamos a tener una noche de juegos en la casa de Hannah esta es ta noche y quiero que vengas. Relajarte y divertirte. ¿Te unes?" "Noche de juegos, ¿eh?" Kelsey se situó para que Chris la mirara de frente y no pudiese ver a la hermosa mujer de ojos soñolientos y cabello rubio alborotado apoyándose en el marco de la puerta del dormitorio. Llevaba los pantalones de pijama de rayas verdes y blancas de Kelsey y la camiseta verde a juego con cuello V, V , y Kelsey no n o quería nada más que llevarla de nuevo a la habitación. Ella le sonrió s onrió y luego le dijo a Chris, "¿Puedo llevar una cita?" Chris se estremeció como si Kelsey K elsey la hubiera golpeado con un palo. "¿Una cita? ¿Quieres llevar a alguien? ” Su sorpresa era evidente. Kelsey asintió, sus ojos en Theresa, y Chris se giró para seguir su mirada. "Oh," Chris dijo, sacando la palabra para que tuviera tres largas sílabas. "Una cita. Ya veo." "¿Quieres ir?" Kelsey preguntó, con los ojos en Theresa. "¿Noche de juegos en la casa de Hannah?" Arqueó las cejas, esperando. "Totalmente tu decisión." Hizo su mejor esfuerzo para no dejar que sus ojos vagaran, para no dejarlos recorrer el cuerpo de Theresa, por esas piernas largas y bien formadas, para no retroceder a una hora atrás atr ás cuando ese cuerpo estaba debajo del suyo, los dedos excavando en la espalda de Kelsey, moviendo las caderas al ritmo de las de Kelsey ... "Creo que suena divertido." Theresa hizo un gesto de asentimiento, y la sonrisa de Kelsey se amplió. "Impresionante," Chris dijo mientras daba palmadas en sus muslos y se ponía de pie.


216



"A las ocho en punto. Lleva cerveza. ” Echó un vistazo a su reloj. "Eso debería dejarte tiempo para tener otra ronda de ..." Le guiñó un ojo a Kelsey y esquivó el manotazo juguetón, y luego salió por la puerta, su risa sonó en el pasillo incluso después de que Kelsey cerró la puerta detrás de ella. Kelsey sintió el calor del cuerpo de Theresa antes de sentir su presión sobre su espalda. Sus brazos rodeándola hasta el frente y cruzándose en el estómago de Kelsey, sus labios cerca de la oreja de Kelsey, y se quedaron así durante un largo momento, Theresa abrazando a Kelsey, Kelsey disfrutando del calor y la alegría de ser abrazada tan tiernamente. "¿Estás lista para esto?" Theresa preguntó en voz baja. "Hannah podría ser menos que receptiva." Kelsey se encogió de hombros. "Creo que estará bien. Ella y Chris parecen estar e star avanzando. Despacio." "Muy despacio," Theresa dijo con una risa suave. "Creo que está funcionando para ellas." "No es que podamos ser críticas. Obviamente no tenemos idea de lo que significa despacio." "No lo hacemos." Se rieron juntas, y Kelsey envolvió sus brazos sobre los de Theresa, tirando de ella aún más fuerte contra su espalda. "¿Pero sabes lo que sabemos?" Preguntó. "Dime." Theresa apoyó la barbilla en el hombro de Kelsey. "Sabemos lo que es más importante." Podía sentir la sonrisa de Theresa contra su piel cuando respondió, "Lo sabemos." Kelsey apretó, luego se giró en los brazos de Theresa, la besó tiernamente. "Ahora, vistámonos. Siento que viene una victoria en Taboo (Tabú es un juego de mesa)."


217



Incapaz de esquivar el manotazo de Theresa, Kelsey soltó una risita mientras volvía a la habitación sintiéndose más feliz y más contenta de lo que nunca podría haberse sentido en su vida. Ni con Janice. Ni con Common Scents. Pero aquí. Ahora. Con Theresa. Esto es lo más importante.

FIN


218

G. Beers-Lo-Más-Importante

Recommend Documents