Yessica Castro Cáceres Reporte del capítulo: Extraños Comienzos 10/01/2013 Este capítulo, como su nombre lo indica, nos remonta a los orígenes del arte “primitivo” y
como hemos llegado a vincular el término arte con lo decorativo y hasta cierto punto artificioso, cuando en realidad, el arte surge con un fin utilitario. Esto quiere decir, que los seres humanos en sus orígenes, hacían pinturas rupestres de los animales salvajes que cazaba con el fin de atraerlos y someterlos a su poder. De la misma manera los griegos creían que Rómulo y Remo habían sido amamantados por una loba con lo que le había transmitido su poder a éstos, y de la l a relación de los indios americanos con sus tótems, todo esto nos habla del arte como una necesidad de atraer hacía si un determinado poder y es aquí donde nos damos cuenta del poder de una imagen. Entonces el arte no se reduce al hecho de si es bello o no, si no si tiene el poder de ejecutar la magia requerida. Conforme el artista primitivo desarrolla su observación, se da cuenta que no es necesario ser totalmente realista con aquello que desea imitar, i mitar, a cerca de esto el autor plantea un ejercicio en el que se muestra que si dibujamos un rostro con dos círculos como ojos y posteriormente sustituimos estos con cualquier otra figura que se aleje de la forma real de los ojos, el significado sigue siendo el mismo, siempre y cuando mantengan la misma posición, con esto el hombre primitivo aprende a “extraer figuras o rostros de aquellas formas que más le gusten y que mejor se adapten a su especial habilidad”(Gombrich,1997.46) habilidad”(Gombrich,1997.46) y esto comprende para mí, lo que es arte. Otro punto importante es la relación entre las artes y las letras ya que “constituyen una misma familia”. Acerca Acerca de esto Gombrich nos habla de cual podría ser la razón de porque
para los aztecas el dios Tláloc tiene muchos rasgos de serpiente: Para los aztecas era preponderante el existir de la lluvia, ya que la escasez de ésta significaba muerte; entonces, al ver un rayo ellos le encontraron forma de serpiente, entonces adquirió el vínculo con la lluvia, y con esto se hace acreedora de un terrorífico poder. Posteriormente la representación de la serpiente evolucionó hasta convertirse en un signo que representa el rayo. Concluyo con éste párrafo que me gustó mucho y para el cual cito al autor: “de los artistas
no se espera que inventen o cambien elementos de su medio, si no que utilicen su destreza y su saber en la ejecución de las obras.”(Gombrich, obras.”(Gombrich, 1917)
BIBLIOGRAFÍA: Gombrich, Ernst .(1917) La historia del arte. New York, EEUU: Diana.