Experiencias con el Aguililla gris (Buteo plagiatus), por Manuel Anguiano y William Jimenez. El aguililla gris presenta rasgos muy característicos de un busardo pequeño y compacto, de un tono en adulto gris y barrado, con alas relativamente cortas y cola larga muy parecido a los Accipiter, con ojos marrón oscuro. Los sexos son similares la hembra de un 4-9 % mayor en las diferentes tallas y un 29% más pesada. El juvenil es de un tono marrón negruzco por encima con 5 -8 barras oscuras en la cola las mejillas y garganta de un tono blanco crema.
Hembra de aguililla gris.
Presenta un carácter muy fuerte es difícil de amansar resistiéndose a comer por una larga jornada la gran ventaja de esta especie es que presenta un metabolismo de buteo y esto genera una mejoría para su manejo ya que no es tan delicado como un cooper. Durante mi experiencia con estas aves maneje una hembra y un macho notando grandes diferencias en el carácter ya que los niegos tienen un carácter más agresivo hacia el cetrero y en cambio los pasajeros son un poco más tolerantes, como lo he señalado anteriormente tienen un metabolismo muy lento haciendo que el ejemplar se resista mas a saltar al guante, pero una vez logrado superar esa barrera el ejemplar acepta el guante; es muy difícil hacerlos caperuceros pero con esta especie es muy necesaria la caperuza para su manejo por su nerviosismo ya que durante el transporte se debatirá constantemente.
Ejemplar macho de aguililla gris juvenil “Duende” En mi experiencia tuve un mejor resultado con un ejemplar macho el cual era niego, haciéndolo volar en unas jornadas largas de vuelos en el campo, en las cuales observe una gran agilidad para volar entre los arboles haciéndolo con una gran rapidez, su llegada al guante es muy dura y brusca es importante el estirar muy bien la mano para que llegue al guante y es muy probable que se pase por la velocidad que toman, en los vuelos al campo note que el ejemplar que maneje se aprendía las rutas de vuelo y en una ocasión al soltar al ave llamada “Duende” salió volando despavorida hacia la ruta de vuelo al ir a buscarla no la alcance solo cuando venía de regreso, “Duende” regreso al auto esperándome sobre el techo para darle su ración de alimento por lo cual en ese momento comprendí que no tenia paciencia para esperar toda la sesión de la jornada de vuelo. Son aves muy buenas para la caza de codornices y garzas de cualquier tamaño ya que son muy decididas, aunque nunca lo vi personalmente en pelo pueden manejar los conejos ya que sus garras al ser gruesas con dedos cortos son muy fuertes, son muy ariscas y es necesario llegar con mucha cautela para recogerlas, ya que de no ser así el ave dejara la presa y saldrá volando. Durante la juventud de estas aves pueden manejarse muy bien una vez amansados recordando que el ave debe de manejarse constante mente y manejarse como un Accipiter ya que al ir madurando su carácter también se endurece.
“Duende” después de una jornada de vuelo En mi experiencia observe que el aguililla gris es un ave tiene grandes cualidades para la cetrería, pero su principal dilema es el tiempo de manejo ya que se tiene que ser muy firme incluso durante la muda es muy recomendable el seguirla manejando. Al llegar a la madurez el aguililla gris es mas arisca y de buenas a primeras el ave que yo maneje entro en una depresión la cual genero que el ave perdiera su apetito y ignorara el guante totalmente, yo creo que fue a causa de que el ejemplar que maneje tenía algún problema genético eso no lo puedo asegurar, pero si era muy delicado en su salud. En conclusión el aguililla gris es un ave que solo recomiendo a un cetrero con experiencia y que tenga la dedicación muy marcada para su manejo espero les sirva mi experiencia para el futuro y que tengan buenos lances.
Biol. José Manuel Anguiano Santana
Del plagiatus o nitidus como yo lo conocí, habría que hacer las siguientes consideraciones. Llama la atención al tenerlo cerca, especialmente por su físico de particulares proporciones, pues en este compacto amigo se conjugan unas manos amplias y una cabeza grande, que aunque algunos no lo entiendan, armonizan bastante bien, algo así como si Dios hubiera querido hibridar un accipiter y un buteo. Y sé que cualquiera que haya tenido la oportunidad y privilegio de convivir de cerca con este temperamental camarada considera con un servidor en las siguientes líneas.
Hembra pasajera juvenil y hembra niega de dos mudas Pero bueno, entremos en materia que aquí lo que nos apremia es la cetrería y contarles mi parecer de este guerrero cabezón con armadura plateada es la tarea de este día. El Nitidus para mi representa una de las primeras rapaces con las que tuve contacto ya que en las tierras de Nayarit México, es habitual verlos posados en algún poste u árbol a las orillas de los caminos. De niño perfeccione cuanta técnica de camuflaje y pecho tierra habida y por haber a fin de aproximarme los más posible para verles de cerca, aunque mi abuela me remendara los pantalones después claro de una respectiva tunda. Yo he manejado un torzuelo y dos primas de nítidos, continuare a relatarles algunas vivencias relevantes de mi experiencia con estos individuos, sin tomar en cuenta el orden cronológico de los hechos, sino el orden de los recuerdos que se me vienen a la mente, espero sinceramente que me pueda explicar, por qué es complicado y raro describir como siendo un ave tan rustica, tiene una inteligencia particular que sorprende a cualquiera, verán! Esta ave preponderantemente tropical, goza de un plumaje que sinceramente por más que le doy vueltas no encuentro mejor palabra que la de utilitario para describirlo, pues tiene muy poco que ver con los plumajes de las rapaces especializadas en dar caza a alguna presa en particular, el del Nitidus es duro, sus ventrales son largas, como para hacerle frente a lo que se atraviese en el camino, un pájaro, una culebra, un conejo o una lagartija, al Nitudus no le importa y es posible que a sus plumas tampoco.
Hembra pasajera juvenil. De su inteligencia, la verdad es que me sorprendió muchas veces y como ahora, en aquel tiempo me costaba trabajo explicarles a mis camaradas cetreros de que es de lo que estaba hablando, pero para no hacerles el cuanto largo yo vi como el torzuelo niego de mi amigo Manuel Anguiano salía volando el solo y tan rápido como podía, recorría toda la ruta por la que Manuel habitualmente lo guiaba, considerablemente larga por cierto y regresaba a la camioneta, porque Manuel acostumbraba darle casi toda la gorga hasta el final del ejercicio, en lugar de distribuírsela a lo largo del recorrido. Discúlpenme pero yo esto lo podría esperar de mi perro y no de este enano y como esos ejemplos varios, yo no sé si sean más inteligentes que alguna otra rapaz, pero sí puedo decir que son muy inteligentes y tiene su propio estilo para serlo. Tal vez esta inteligencia de la que gozan los haga ser sensibles a su entorno por eso exigen mucho cuidado en su manejo no hay que maltratarlos ni un poco, nada de que se enredó en la percha o con las pihuela, nada que se nos asuste, hay que evitarle las debatidas y menos si son pasajeros, hay que tomarse las cosas con calma en su introducción al manejo, pues esas malas experiencias que sobretodo son a causa de negligencia y falta de cuidado, cuestan caras. Tal vez un Harris las pasara por alto, pero el Nitidus no las olvidara, hasta el punto de que pueda mostrar conductas de auto mutilación y perderlos para siempre. Si haces esto bien podrás ver como se toma las cosas con calma y desarrolla una especie de confianza hacia ti, no solo a tu persona sino a lo que les muestras es decir, hay especies que cada que surge algo nuevo es como volver a empezar, y hay que repetir el ritual de la introducción con el perro, con las bicicletas, con los carros, con los caballos y todo es poco a poco. Pero con ellos si haces el principio bien, lo demás te costara poco en ese aspecto, la verdad es que yo llegue hasta a subirme al trasporte público con una prima zahareña sin caperuza y como si nada.
Otra cosa que es de llamar la atención es su carácter y les pondré un ejemplo, maneje un torzuelo pasajero, me tome mi tiempo, el primer reto a vencer de cualquier cetrero que amansa un ave pasajera es que coma del puño y esto me costó un poco más que con las otras aves que me toco amansar, pero cuando lo conseguí, todo fue cuesta arriba, claro sin brincarme ningún paso, desvelos, placeos todo poco a poco y dándole confianza y paz mi ave, se volvió muy tolerante, en una ocasión cuando le hice su primer escape, me paso lo siguiente, prepare la catapulta venia caminando con ave en puño y la active con el pie, como a unos diez metros salió la codorniz y el detrás como rayo. ¡Vaya que reman rápido!, la trabó y cayeron al suelo, me acerque cauto panza al suelo como cuando niño y al verme, abrió sus alas se giró y me dio la espalda, así que me puse en cuquillas para no ir de panza dando la vuelta hasta quedar nuevamente de frente a él, ya no soy un niño, pero en cuanto el me vio ponerme en cuquillas, vi como apretaba en repetidas veces a la codorniz, como apuñalándola asegurándose que estuviera bien muerta y la soltó, se dio la vuelta y me encaro como gallo de pelea, una pasajero que deja su presa y en lugar de huir e intentar llevar en mano, pintó su raya y me dejo en claro que esa codorniz era suya y punto. Con los días lo convencí de que no pensaba quitársela, así que me dejo meterle la mano a su comida, claro no sin antes darme unos saludos con unos buenos apretones de dedos. Todos los Nitidus que maneje repitieron la conducta de apuñalar con sus manos como machacando a sus presas, hasta alguna ocasión vi a este mismo torzuelo pasajero ya mudado jugar con su comida, como los niego de Harris a la edad de rameros que quieren matar hasta a la percha donde se posan, claro lo veía de lejos, escondido mientras el no ve viera a mí, porque se me ponía cerio cuando me descubría fisgoneando. En otra ocasión llego a nuestras manos una prima muy mal improntada, ustedes saben, de esas que no se callan si a sol ni sombra y digo nos llegó por que fue un problema que tuvimos que atender entre varios; Justo aquí tengo que hacer un pequeño paréntesis, mis camaradas y yo concordamos que para la cacería de la ardilla no hay como las primas de cola rojas, por su gran fuerza, suficiente para imprimir tanta presión que imposibilite a la gorda ardilla de mutilarle un dedo a nuestra rapaz y cuando alguno de nuestros Harris sin querer se lanza contra alguna mientras buscamos liebres, comienzan los rezos y la carrera para defender a nuestra compañera, pues he aquí que yo no me la pensaría tanto, ni me preocuparía tanto de lanzar a una prima de Nitidus
contra uno de estos roedores, porque yo no sé cómo en cuerpo no muy grande cabe tanta fuerza, cuando esos candados se cierran se cierran. Bien pues les decía que rápidamente descartamos eso de alimentar en el puño, porque los vuelos a la lúa eran verdaderas cacerías y como buena ave tropical no quería comer hasta asegurase de que tu mano estuviera bien muerta, en este momento el hambre era secundaria, podía tener el buche lleno y lanzarse contra la lúa si se la mostrabas, parte de la solución fue un señuelo de ave sencillo de baquetilla dura y costura bis cerrada y rellenado con firmeza, que no tuviera mucho de dónde agarrar, así que desde el guante le enseñábamos el señuelo y abandonaba la lúa para trabarlo, a todo hay que darle su tiempo, así que después de veinte minutos de machacar al pobre sanate ficticio buscaba la carne y solo encontraba una pequeña picada de pollo y mientras, nosotros contábamos chistes, recuerden que hay que tener calma, después de que se calmaba le enseñaba la lúa y volaba hacia ella a darle muerte! pero nada pasaba, se calmaba y seguía el señuelo y así a groso modo, siempre con la prudencia de saber cuándo apretar y cuando no, el señuelo solo picadas, el guante un posadero para la caza y las verdaderas presas eran la recompensa, pronto entendió la diferencia y le cambio el humor, después podías llamarla al guante desde lejos y hasta la vi después de un escape volar al puño con todo y su presa. Hay que estar con ellos eso de meterlos a mudar en soledad no es buena idea. Por cierto que lo gritona se le quito, debes en cuando cantaba y uso esta palabra porque no es como el berrido del Harris, es bonito escuchar a los Nitidus.
Si en tu haber te encuentras con uno has un compromiso con el o déjale en otras manos, ni quieras empezar a ser cetrero con uno de ellos a no ser que seas un virtuoso y tengas buenos horarios, su metabolismo no es tan rápido como el de un accipiter lo cual te dará más margen, pero eso de tener al pollo como base de su alimentación no es buena idea, necesitan comida de calidad, pluma y pelo. Espero que alguno le sirva este escrito por qué a mí, me a hecho bien recordarlo. Ten presente siempre que en la cetrería el arte está en encontrar el camino, un poco aquí un tanto acá, no todo está escrito, el arte es la perfección de la técnica, ármate de paciencia y aprende a leer lo que te dice tu compañero con alas. Toma buenas decisiones y buena caza amigo.
Lic. William Alfredo Jiménez Cruz.
