ESTO ES ALQUIMIA por JEAN DUBUIS
Newton le consagró el 90 % de sus trabajos. Es el ejemplo mismo de la interacción entre el experimentador y la experimentación. En ella, y por ella, la transmutación de la materia física y de la materia psíuica procura reali!arse. Espiritualidad, arte y ciencia, por la "luimia, se conoce desde #ace tiempo ue la experimentación est$ en interacción con el experimentador. Es por eso ue, en sus inestigaciones m$s finas, la cualidad espiritual del experimentador debe estar acorde con la profundidad y de la finura de la experimentación. &or lo tanto, a un cierto niel, la experimentación no es reproductible por todos y todos y es por eso ue la "luimia no puede ser aceptada ni estudiada por los medios científicos conencionales. conencionales . Ella permanece en las !onas oscuras del #ermetismo y de la metafísica y permanecer$ allí por largo tiempo #asta ue la conciencia de los #ombres sea capa! de acercarse a ella sin temor ni burla, como lo #a #ec#o en su tiempo 'saac Newton cuyos trabajos aluímicos, ue #an permanecido secretos, representan el 90 % de su obra. (olo actualmente )siglo *0+ , , su familia #a aceptado ue se comience el examen.
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Entre las diversas disciplinas tradicionales, la Alquimia es por lejos la más mal conocida, y la más mal interpretada. En nuestros días, sus verdaderos fines permanecen todavía más o menos ocultos. Muchas personas que pertenecen a escuelas esotéricas o filosóficas asimilan en Alquimia, la iedra filosofal y el Eli!ir de vida lar"a solo con quimeras. Es necesario reconocer que los oscuros tratados de la mayoría de los sopladores o de los alquimistas son los principales responsa#les de esta mala interpretación, así como el mantenimiento del secreto hermético.
El secreto hermético $os parece que ha ha#ido por lo menos cuatro ra%ones que lo han justificado así como su mantenimiento en Alquimia. primera ra!ón en las épocas de intolerancia reli"iosa, era necesario esconder el verdadero o#jetivo de las operaciones alquímicas, su o#jetivo iniciático.
segunda ra!ón es de orden político. &a difusión de los procesos alquímicos en estas épocas hu#iera tenido como resultado el desesta#ili%ar la or"ani%ación social, ries"o al que nin"'n rey hu#iera querido e!ponerse.
tercera ra!ón es de orden iniciático. &a mayoría de los iniciados creían que estas técnicas de#ían ser comunicadas sólo a aquellos que esta#an preparados. ero entonces, hu#iera sido más satisfactorio, en el plano ético, que los medios para prepararse hu#iesen sido revelados a todos los que lo solicita#an. Este error de los iniciados proviene en "ran parte de una mala interpretación del ada"io hermético( -saber, atreerse, #acer, y callar- . El -callar- final no concierne al sa#er, sino al resultado del trabajo esotrico , el cual concierne sólo a aquel que lo hace. Este error no es propio de la Alquimia, pero es todavía perpetuado por la mayoría de las escuelas filosóficas y se"uramente la causa de las diversas confusiones de las sociedades )secretas actuales.
cuarta ra!ón la e!periencia muestra que e!isten muchos li#ros -aguafiestas- que inducen al error. ro#a#lemente todos ellos sean una e!presión de revancha de +sopladores+ que han fracasado en el sendero.
¿Dónde est l! Al"#imi! ho$% onsideramos que en nuestros días las consideraciones precedentes no entran más en jue"o y que es de hecho el de#er de aquellos que sa#en el decir cómo prepararse. -tro hecho es estar autori%ado a decir demasiado, porque en Alquimia, sa#er no si"nifica automáticamente poder. e escucha a menudo decir( / pero si es #ay un secreto #ermtico, la ciencia con sus medios modernos ya #abría debido encontrarlo12 . ara esto la respuesta es simple( la ciencia no lo #a encontrado porue ella no lo #a buscado . uando su lento y penoso -raspado- de las leyes del mundo físico que la conducirán al límite de la metafísica, la ciencia se unirá con la Alquimia. Nota( al uímica o química divina. En la len"ua he#rea, las letras alep# )a y lamed )l, o sus equivalentes en ára#e, unidas a una pala#ra, le confieren un sentido divino. Ej.( "ll3, 4iguel, 5afael, 6abriel, etc.
El estudio y la práctica de la Alquimia conducen a un conocimiento unitario y "lo#al que comprende a la ve% un conocimiento e!perimental y teórico, una filosofía, y una concepción del mundo. Además, la práctica es más un arte que una técnica. Antes de a#ordar diferentes aspectos relacionados con la Alquimia, nos parece 'til dar el ori"en de los conocimientos e!puestos aquí. Ellos son( para la parte operatia en su mayor parte salidas de las anti"uas escuelas alemanas, a sa#er( 'saac 7ollandus, 8on elling , &aracelso, eidenfeld, 8on :ernus.
para la parte teórica , esencialmente( La Cadena de Oro de Homero. #ttp;;artefuego.blogspot.com;*0<<;0=;aurea>catena>#omeri.#tml
El resto proviene de intercam#ios orales, de conversaciones directas con alquimistas e!tranjeros y de nuestras propias e!periencias.
&oncepción n!t#r!le)!
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&a Alquimia no disocia )separa la metafísica de la física. Ella considera la creación como un todo, lo que se traduce en un do#le aspecto del tra#ajo( /?ra et @abora2 es decir /5e!a y trabaja2 u /?ratorio A @aboratorio2 , Espíritu y Materia o más precisamente 8ida y 4ateria. /01A, ám#ito de la metafísica hasta hoy día.
MA2E30A, aspecto físico de las cosas.
&a Alquimia propone el principio que todo está vivo, que todo evoluciona, que la conciencia está en todo. &a incompati#ilidad de conceptos entre la ciencia actual y la Alquimia puede resumirse así( la ciencia #usca cómo la materia ha creado la vida4
la Alquimia declara que es la vida la que crea la materia por su necesidad de evolución.
1esde lue"o, la Alquimia no considera que la vida y la conciencia sean idénticas en los tres reinos. 5ay una "radación entre la ida mineral, la ida egetal y la ida animal. &a muerte a#soluta no e!iste para el alquimista. or ejemplo( la muerte de un animal es la partida de la ida animal, pero en el cadáver su#siste un cierto tiempo una ida egetal, nacida de los alimentos, y una ida mineral que, quedará fijada a los elementos minerales del cuerpo. &a naturale%a tiene un o#jetivo y es 'nico( la eolución de la Esencia de la 8ida , el alma del mundo o la 4ateria &rima de los "ntiguos , y esto se hace por un proceso 'nico que es el de la ida A muerte A renacimiento acompa6ado por fases de purificación o puesta en orden de los elementos de las cosas y de los seres. &a parte operatoria será consa"rada a este aspecto. Ba ue el proceso aluímico consiste principalmente en #acer cambiar de niel las energías de la ida , es evidente que la técnica química es insuficiente. Actuar so#re la vida es del ám#ito del Arte, del Arte 3eal, que necesita una cualidad interior que el alumno alquimista de#erá adquirir poco a poco si quiere franquear las etapas del endero 5ermético. Así &aracelso dice( /nadie puede transmutar la materia si no se #a transmutado a sí mismo.2
El nivel de conciencia en el mineral es dé#il, pero sus ener"ías son "i"antescas, su evolución es lenta, así este reino sólo concierne al final del endero 5ermético. El ve"etal tiene un nivel más elevado de conciencia, pero sus ener"ías son menores, tam#ién es el reino so6ado para aquel que desea comen%ar a aprender el Arte 3eal.
El reino animal contiene ener"ías más sutiles, es tam#ién el que evoluciona más rápidamente. ara los alquimistas, el reino animal se divide en dos niveles( el reino animal y el #ombre . En efecto, en los tres reinos, la naturale%a act'a se"'n re"las estrictas y nin"una dero"ación es posi#le. (ólo el #ombre en la naturale!a tiene a l una energía ue es uno de los fuegos secretos de los aluimistas. Esta ener"ía le da al hom#re la conciencia de sí, el sentimiento de yo, es la ener"ía que de#e ser desarrollada en el tra#ajo del7 -ratorio pero tam#ién con la ayuda de las operaciones alquímicas del la#oratorio.
Teor(! de l! n!t#r!le)! se*+n los !l"#imist!s ara los alquimistas la totalidad de la reación es sólo ener"ía, ésta emana de una fuente 'nica )8ether para los qa#alistas. &os Anti"uos han desi"nado esta ener"ía con varios nom#res( Caos, 4ateria &rima, 7yle. Esta ener"ía se transforma y crea toda cosa. 9ajo el efecto de una fuer%a )el /er#o, el oder del er, etc., esta ener"ía indiferenciada se divide en dos fases, un elemento activo, denominado positivo, y elemento pasivo denominado ne"ativo4 el elemento positivo es i"ual en cantidad que el ne"ativo. Esto puede repetirse en las fases de la ener"ía diferenciada. En la naturale%a, e!iste desde el principio una simetría muy compara#le al concepto materia: antimateria pero a diferencia de este concepto, el complemento de la materia son aquí las ener"ías de la /ida. &a puesta en contacto de las dos fases no lleva a la ener"ía primera, sino a un fenómeno de oposición( lo ne"ativo sirviendo de o#stáculo a lo positivo para que pueda así manifestarse. En lo que si"ue, las pala#ras( Nitro, (al, Duego, "ire, "gua, ierra , "!ufre, 4ercurio, (al, no desi"nan los cuerpos así denominados en nuestros días, sino "eneralmente ener"ías no percepti#les, como la electricidad o el soporte material de una de ellas. /emos entonces so#re el esquema que 5yle o aos se diferencia en dos ener"ías, por un lado el $itro, ener"ía activa, que será la #ase de todas las ener"ías animadoras de la vida4 por otro, la al, ener"ía pasiva que por condensación dará la materia, soporte de la vida. ero además el $itro se diferencia y da dos ener"ías conocidas como elementos alquímicos( el ;ue"o activo, y el Aire pasivo. or su lado, la al se diferencia, y da el A"ua, ener"ía activa, y la 2ierra, ener"ía pasiva.
&a oposición ;ue"o:aire en"endra una clase de cuerpo espiritual, el Alma de las cosas animada por el ;ue"o, construida por el Aire, y que los alquimistas denominan A%ufre.
A"ua y 2ierra en"endran la al o más e!actamente la materia ener"ética de las formas físicas. El Aire y el A"ua en"endran el Mercurio ;ilosófico o Espíritu de las cosas. Este Mercurio es la &lave de la Alquimia porque es el 'nico de los tres principios en tener acceso por un lado a las ener"ías de la vida y por el otro a las ener"ías de la materia. ara los alquimistas, un cuerpo, una materia, para ser utili%a#les de#en estar vivos, y en ese caso son llamados filosóficos. < esto implica que estén presentes los tres principios, a sa#er( A%ufre, Mercurio,
al, o( Alma, Espíritu, uerpo. En el hom#re, es el Mercurio que permite al Alma animar el cuerpo. 1e allí el sim#olismo anti"uo de 4ercurio, mensajero de los 1ioses. $adie puede -abrir- uno de los reinos de la naturale%a si no posee el Mercurio. &os soportes físicos del Mercurio son los si"uientes( la sangre en el reino animal el alco#ol en el reino ve"etal un #idrocarburo )vina"re de los Anti"uos en el reino mineral.
Nota( el reino mineral tiene dos -4ercurios-(
el 4ercurio Dilosófico e!traído de los minerales metálicos de los siete metales tradicionales4 el "lFaest e!traído de otros minerales vír"enes.
En la naturale%a como en las operaciones alquímicas, hay una continua involución y evolución de la ener"ía, es decir que la esencia de las cosas es de hecho el ;ue"o más o menos -coagulado- se"'n los Anti"uos. &a ener"ía involuciona sin cesar en el ciclo ;ue"o, Aire, A"ua, 2ierra, y evoluciona en el ciclo 2ierra, A"ua, Aire, ;ue"o. El hidró"eno, elemento ;ue"o, es el 'nico elemento directamente nacido de la 4ateria &rima y toda la continuación de los cuerpos aparece sólo por la unión de los átomos de hidró"eno. Alcan%ado el car#ono, la vida manifestada se hace posi#le ya que todos los Mercurios animadores contienen y 5. 5asta este día la evolución cósmica, la a"lomeración de átomos de hidró"eno se detiene en el plomo. Más allá, la incorporación A%ufre:Mercurio no se hace más, estos cuerpos están alquímicamente muertos, la radioactividad los descompone y reenvía su ener"ía al aos. =n cuerpo completamente privado de su A%ufre y de su Mercurio se hace radiactivo. ara ilustrar la diferencia entre la Alquimia y las técnicas modernas, tomemos el caso de las transmutaciones nucleares. &a transmutación nuclear, en pilas o #om#as, es de#ida a las ener"ías nucleares y eléctricas de los elementos A"ua y 2ierra, en el ám#ito de la materia. Estas reacciones son del mismo tipo que las del cuerpo físico y son peli"rosos para este, pero ellas tienen poco, o nada en a#soluto, de acción directa so#re el psiquismo. En cam#io el alquimista act'a so#re la materia a través de los elementos de la vida, ;ue"o y Aire. $o e!iste el peli"ro de "raves pertur#aciones psíquicas en caso de error.
Métodos oper!ti,os en Al"#imi! 2odos los procesos serán sólo imitaciones de los procesos de la $aturale%a ya que el Arte 3eal sólo se propone acelerar los procesos naturales. El primer proceso, el proceso ida > muerte, consiste en hacer cam#iar el nivel de vida de un líquido, al ser repetida la operación es repetida numerosas veces. &a destilación es el procedimiento más simple, ya que imita a la naturale%a. En efecto, el a"ua del mar al ser evaporada por el sol muere y se transforma en vapor, su renacimiento es la condensación en forma de lluvia. El Artista se"'n sus necesidades destila de maneras diferentes( o de la manera clásica para la separación de las impure%as4 o por coho#ación( en ese caso las impure%as residuales son calcinadas para lue"o revertir el destilado so#re los residuos de la calcinación( se circula todo y se re:destila, en ese caso hay( destilaciónApurificación>eolución. iete co#obaciones> destilaciones son necesarias por lo menos para un resultado sensi#le. -tro medio de destilar es la circulación( un frasco con una forma especial en un medio am#iente adecuado ase"ura una destilación lenta pero continua en circuito cerrado4 un mes o un a6o o más de circulación es a veces necesario. -&aciencia- es la pala#ra escrita en la puerta del la#oratorio. El se"undo "ran proceso, la primera reali%ación verdaderamente alquímica, es la separación de los tres principios "!ufre, 4ercurio, (al. Esto puede #acerse sólo si se posee el 4ercurio del reino. or ejemplo, tomemos la semilla de alcaravea que posee, incluso seca, la vida ya que tiene poder "erminativo. El Mercurio, aquí alco#ol absoluto nacido del vino tinto, es relativamente fácil de o#tener4 se car"a entonces un e!tractor moderno, del tipo o!hlet, con estos dos productos y después de una docena de horas, se o#tiene un líquido coloreado, una tintura, que contiene A%ufre, Mercurio e impure%as4 un residuo sólido, las heces que contienen la al. &as heces serán calcinadas, li!iviadas, y se o#tiene un poco de al #lanca. or destilación, la tintura da por separado el A%ufre y el Mercurio. /arias destilaciones son necesarias para purificarlos y hacerlos evolucionar a un "rado suficiente. =na lar"a circulación de los tres principios dará un eli!ir viviente con cualidades terapéuticas ener"éticas. El 'ltimo proceso e!aminado será el de la fecundación o del matrimonio alquímico. El A%ufre será considerado como masculino, el Mercurio como femenino, la al será la matri%. &os tres son encerrados en el 5uevo ;ilosófico así mismo colocado en una incu#adora cuya temperatura sea de apro!imadamente >? @. =na circulación va a comen%ar en el 5uevo. on los tres principios del proceso precedente, se o#tiene una iedra /e"etal cuya propiedad es la de e!traer inmediatamente un eli!ir de una simple maceración acuosa.
Acción de l! Al"#imi! so-re el !l"#imist! ?peraciones en el reino egetal.
Es cierto que el tra#ajo de la#oratorio de la Alquimia es un tra#ajo solitario, a causa de las reacciones operador:operación. &as operaciones so#re los elementos de la vida son delicadas y pueden ser contaminadas por presencias in'tiles4 una disciplina de #loc operatorio )quirófano es necesaria en estos niveles. ero si el alquimista quiere emprender e!periencias del reino metálico, una preparación psíquica y física es necesaria, la que de#e limpiar su "!ufre, su 4ercurio, y su (al. En las escuelas alquímicas de ori"en alemán, esta preparación se #asa en las concepciones y el sim#olismo de la Bá#ala he#rea. Esta tradición dice que el hom#re posee die% niveles ener"éticos, die% niveles de conciencia llamados ephiroth. ara siete de estos niveles, e!iste una analo"ía y hasta una identidad de funciones con los siete charas del yo"a. Así que para ellos, la preparación consiste en una limpie%a preliminar de estos centros y de los conductos ener"éticos que los relacionan. &os qá#alistas y los alquimistas que utili%an el sim#olismo de la Bá#ala colocan los die% ephiroth, los die% niveles de conciencia del hom#re, so#re un esquema llamado -Grbol de la 8ida-. Este Cr#ol de la /ida está dividido en dos maneras diferentes( a /erticalmente en tres columnas D ephiroth a la i%quierda formando la columna del 5igor D ephiroth a la derecha formando la columna de la 4isericordia > ephiroth en el centro formando la columna del Euilibrio # 5ori%ontalmente, el ár#ol está dividido en cuatro mundos "t!ilut#, el mundo superior divino :ria#, el mundo de las ideas creativas Bet!ira#, el mundo de la materiali%ación de las cosas "ssia#, el mundo físico. ada uno de estos mondes constituye un plano de conciencia del hom#re. alvo para el mundo físico, Assiah, el hom#re tiene en cada plano tres niveles de conciencia. &a 0niciación verdadera es la posi#ilidad, para el #ombre de la tierra , de relacionar estos niveles de conciencia con su conciencia física ordinaria. El mecanismo de la 0niciación consiste en resta#lecer los vínculos inter:ephiroth.
"ssia# es la conciencia ordinaria. &a 0niciación anti"ua de los Misterios menores de#ía resta#lecer la conciencia en Bet!ira#. &a 0niciación anti"ua de los Misterios mayores de#ía resta#lecer la conciencia en :ria#. &os tres ephiroth de "t!ilut# no son a#ordados, ni por la 0niciación, ni por la Alquimia.
El mundo de "t!ilut# es un mundo intemporal y no es accesi#le a los procesos físicos. &a línea punteada es el sím#olo de esta inaccesi#ilidad y, por ello, es llamado el Hmbral de los "bismos. ru%ar este um#ral es la ltima 0niciación. El 'nico personaje relacionado con este cruce es, en la 9i#lia, EN?C7 del que se dice -io a Iios cara a cara y no regreso- . &as anti"uas tradiciones alquímicas y qa#alísticas ) 7ollandus, &aracelso, rit#emius, 8ignJre dan una equivalencia sim#ólica de estos centros y atri#uyen a cada uno un planeta y plantas, a sa#er( 9inah hesed Ge#urah 2iphereth $et%ach 5od
aturno F'piter Marte ol /enus Mercurio &una
cola de ca#allo melisa "ran%a tintórea, ru#ia roja eufrasia )ojo #rillante alquimila alcaravea /erónica
uando se ha lle"ado a producir eli!ires ve"etales satisfactorios, o mejor quintaesencias ve"etales, se opera de la si"uiente manera. =na ve% que han sido ela#orados los siete eli!ires, la dosis de al"unas "otas de un eli!ir cada día de la semana reali%ará la limpie%a deseada. ensamos que HI meses de este ré"imen son necesarios para la limpie%a de los centros con el fin de hacerlos aptos para el tra#ajo metálico. Este proceso constituye la primera parte de la 0niciación alquímica. i es reali%ado #ien, equivale a la 0niciación llamada los 4isterios menores.
?peraciones en el reino met$lico
&os alquimistas no tra#ajan nunca en metales corrientes, que están alquímicamente muertos( si todavía poseen A%ufre, no tienen nada de Mercurio. El tra#ajo se hace entonces so#re minerales vír"enes e!traídos de la mina. Jstos de#en ser purificados químicamente sin fue"o de fusión y sin ácidos minerales, porque si no mueren. ólo el antimonio puede afrontar la fusión sin morir alquímicamente. ara la separación de los tres principios metálicos se necesita la posesión( de Mercurio filosófico, o de un Alaest. Alaest es el Mercurio filosófico e!traído de un mineral no metálico. us propiedades alquímicas son menos universales que las del Mercurio, pero es más fácil de o#tener )destilación seca del tártaro o a%ufre nativo. Nota( A%ufre nativo. Este a%ufre se encuentra "eneralmente en la tierra en forma cristali%ada. El a%ufre volcánico pierde su vida alquímica por la fusión, y solo puede ser re"enerado por una estadía muy lar"a en la tierra. ólo el a%ufre volcánico del Maci%o entral puede ser considerado como nativo dado la anti"Kedad de la e!tinción de sus volcanes. En los anti"uos te!tos, no se encuentra la pala#ra nativo, sino que aparece filosófico que si"nifica que tiene ida aluímica presente.
&a posesión del Mercurio ase"ura la disolución filosófica del mineral purificado4 una simple destilación separa los tres principios. &a "ran dificultad es la manipulación del Mercurio filosófico muy volátil que hierve a temperatura am#iente y que se conserva sólo en ampolla de vidrio sellada con llama. $o iremos más adelante con estas e!plicaciones porque la manipulación de las tinturas metálicas no deja de tener peli"ro, y es necesario preparar las siete tinturas, a sa#er la de la galena, de la casiterita, de la marcasita, la del oro, del /itriolo a!ul2 )mineral de co#re, del cinabrio, de la plata. Estas tinturas no tienen ya un efecto de limpie%a sino que en ciertas dosis provocan una li#eración de las ener"ías espirituales en el operador. &o que corresponde a la iniciación llamada de los 4isterios mayores, ya mencionados. En estos procesos metálicos, e!iste se"'n &aracelso una jerarquía de poder que pensamos es e!acta se"'n la e!periencia y que es la si"uiente, comen%ando con el más poderoso( plomo>
estaKo>#ierro>)oro+>cobre>mercurio>)plata+. ada uno de estos metales da una iedra. ada una de ellas marca una etapa en el camino hacia la iniciación 'ltima.
En concl#sión. L=na divul"ación masiva de la Alquimia es desea#le LEs posi#le Luáles serían las consecuencias reli"iosas científicas y filosóficas y, por qué no, sociales o políticas El encuentro con miem#ros de la comunidad científica conduce a compro#ar tres tipos de comportamientos diferentes( conformista, doble, aliente. > los -conformistas-, en "eneral, tra#ajan en la teoría de las disciplinas científicas y no tocan o lo hacen poco con la e!periencia o con la materia. > los -dobles- permanecen oficialmente conformistas, pero salen, en privado, del marco conforta#le del conformismo. > los -alientes- e!presan su curiosidad, su no conformismo y de este hecho, son más o menos mar"inados por los científicos.
Lero porqué el conformismo científico El conocimiento científico es como un "i"antesco rompeca#e%as )pu%%le al que le faltan muchas pie%as, este rompeca#e%as no está limitado en sus #ordes, pero en él parece que se pueden distin"uir al"unas formas coherentes. uando un investi"ador propone una nueva pie%a, la comunidad oficial comien%a a mirar si se puede insertar esta pie%a en el rompeca#e%as, li#re para recortar, limar, retorcer la pie%a. i no, se "uarda la pie%a #ajo la alfom#ra hasta que -acepte- volver al rompeca#e%as. ero se hará todo para no alterar o modificar la e!periencia. i al"uno presenta una pie%a que se adapta al #orde del rompeca#e%as, pero que e!tendería a este en las direcciones metafísicas( espíritu, alma, psiquismo, entonces se tira la pie%a en -el cubo de la basura del silencio y del ridículo-. Es pro#a#lemente el camino que tomaría una revelación masiva de la Alquimia, como metafísica e!perimental y que, además, chocaría contra los medios reli"iosos y filosóficos. $uestra posición, como "rupo de investi"ación, es la si"uiente( dar a los que lo desean los conocimientos necesarios para efectuar la auto:transformación personal que hace de un profano un alquimista. En cuanto a la ense6an%a que el alquimista puede e!traer de su estudio de la naturale%a o de su propio estudio, chocará fuertemente con los conceptos de las sociedades materialistas actuales.
@a "luimia es la ciencia de una ciili!ación espiritual.
ara so#repasar los límites de la revelación, la pre"unta que se propone es la si"uiente( > Existe una experiencia, o una serie de experiencias, ue demuestre la afirmación aluímica1
En este punto, la esfera alquímica se divide en dos partes. =na parte donde la e!periencia es posi#le cualquiera que sea el estado del operador. =na parte donde el adecuado estado espiritual del operador es necesario( es el caso de las transmutaciones. $o ha#laremos de las e!periencias que demandan una transmutación interior del alquimista4 éstas no son reproduci#les por todos, chocan se"uro contra la ne"ativa de su consideración, a priori, por parte de los científicos. $o o#stante un reciente comunicado hecho por investi"adores americanos destruye una de las mayores o#jeciones que se han opuesto a la transmutación4 el ar"umento es el si"uiente( > No se puede por ía uímica, ue actLa sólo sobre los electrones exteriores, actuar sobre el nLcleo, sede de las transmutaciones. @os nLcleos son por lo tanto inaccesibles por esta ía.
El comunicado en cuestión dice que una transferencia de ener"ía entre los capas e!teriores y el n'cleo es posi#le y que la imposi#ilidad teórica de transmutación por acción so#re los capas e!teriores no es m$s una certe!a . Es pro#a#lemente en este ám#ito que el psiquismo del alquimista puede actuar. Es por eso que, no puede transmutar materia alguna auel ue no se #a transmutado a sí mismo . El efecto psíquico y espiritual de la Alquimia so#re el alquimista es el punto que activaría una oposición fero% por todas las fuer%as de las sociedades materialistas actuales si la Alquimia se desarrollara en "ran escala. orque las revelaciones alquímicas destruirían todos los falsos do"mas reli"iosos actuales, harían derrum#arse los sistemas filosóficos materialistas y los sistemas que los acompa6an. En efecto, la Alquimia conduce a una iniciación verdadera, es decir a un nivel de conciencia y de conocimiento que trasciende todo lo que puede ser adquirido por un intelecto 'nicamente físico cualquiera sea este. El acceso a una metafísica e!perimental muestra la irrealidad de todos los do"mas de las reli"iones y de la mayoría de las sectas en nuestros días. ólo una ense6an%a metafísica como la Ba#alah o al"unos de sus equivalentes orientales permanecen acepta#les. &a reali%ación interior conduce a un estado de -buena oluntad- y a la compro#ación de la e!istencia de las realidades superiores en el hom#re cam#ia la orientación de su voluntad4 en una pala#ra, su ética se hace ya -no m$s para serirse sino para serir- .
Es delicado creer que las estructuras de las sociedades actuales puedan soportar esta transmutación humana. $.9. Este artículo ha aparecido en la revista -MJme 4illnaire-.
ello de la asociación @os Dilósofos de la Naturale!a @es &#ilosop#es de la Nature )@. &. N.+
raducido por "et#?p#is )6. ?lenc#uF+
