Taller “Sistema Braille: Investigación, modernización y difusión del sistema de lectoescritura para ciegos en América Latina” Montevideo, del 22 al 26 de marzo de 2010.
ESTENOGRAFÍA Y BRAILLE ABREVIADO Autor: Fernando García Soria
Introducción El sistema braille de lecto-escritura ha permitido a millones de ciudadanos con discapacidad visual de todo el mundo, a lo largo de los últimos 185 años poder acceder a la cultura y a la información de forma autónoma. No obstante, el enorme volumen que ocupan los libros en sistema braille que supone, no sólo un espacio de almacenamiento superior al de las bibliotecas en caracteres visuales, sino también un mayor volumen de papel y, en consecuencia, un mayor gasto económico para las imprentas braille de los distintos países, propició la aparición de la estenografía braille, inventada por el inglés Murray, quien ideó un sistema de abreviaturas braille para poder representar los sonidos de la lengua inglesa, con el correspondiente ahorro de espacio. En España, en 1964, en la Conferencia celebrada en Montevideo de se aprobó la tabla correspondiente a la estenográfica hispano-americana de segundo grado, ratificada por el Consejo Mundial del braille y con una vigencia de 20 años, con el compromiso de revisarla una vez transcurrido ese periodo de tiempo. Dicha tabla estenográfica contenía abreviaturas para principios de palabra, contracciones y terminaciones. Además, disponía de una lista alfabética de palabras abreviadas en lengua española. Como consecuencia de su entrada en vigor, se imprimieron en España algunos libros de texto en estenografía de segundo grado, que fueron utilizados por los alumnos ciegos de bachillerato hasta los años 70 En 1986, tras constatar que la revista Cultura perdió casi una tercera parte de sus suscriptores, por editarse en estenografía, se decidió no realizar más publicaciones abreviadas en España. En 1987, tiene lugar, de nuevo, en Montevideo una reunión Internacional de Editoras Braille de países de habla hispana, en cuyo plan de trabajo no figuró la problemática de la estenografía, ni siquiera se aludíó a su posible revisión, pese a que ya habían trascurrido 23 años de su aprobación.
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Pese al poco alentador panorama expuesto, es preciso reconocer que la mayoría de los estudiantes ciegos españoles que estudiaron hasta los años 70 conocían y utilizaban la “Estenografía Hispano-Americana, si bien, fundamentalmente para escribir y además, alterada por infinidad de variantes individuales.
1. La renovación de la CBE y la estenografía En la reunión plenaria de la CBE que tuvo lugar en 2008, se acordó la creación de un grupo de trabajo de estenografía, cuyo primer objetivo fue presentar un informe acerca de su viabilidad, renovación y posibles aplicaciones. Realizado dicho informe, extraemos textualmente los aspectos más importantes: “Consideramos que, puesto que la estenografía es una herramienta práctica, que agiliza notablemente la escritura, y teniendo en cuenta que hay una demanda real de su uso y normalización por parte de los usuarios, vemos preciso abordar este trabajo bajo las siguientes premisas: 1. Estudiar las estenografías vigentes en castellano, tanto la de segundo grado como la de tercero. 2. Estudiar las propuestas de modificación surgidas en estos años. 3. Consideración de estudios lingüísticos en los que se revele la repetición real en castellano de determinadas palabras y segmentos de palabras (prefijos, contracciones, sufijos, desinencias, etc.) 4. Investigación de las actuales aplicaciones tecnológicas de la estenografía, así como sus posibles proyecciones a medio plazo. Con todo esto pensamos que podríamos tener un código estenográfico realmente práctico, que no sólo respondiese a la demanda de los usuarios que actualmente funcionan con sus propias adaptaciones del código vigente, sino que lo harían atractivo a nuevos usuarios, con lo que se cumpliría también con el objetivo de difundir la utilización del braille.” Y más abajo se señalaba que: “Es preciso indicar que la propuesta de la CBE al respecto sería sometida a la consideración de las autoridades braille de los países de habla hispana”. De las cuatro premisas planteadas en el informe, sólo se ha podido acometer el estudio de la estenografía de tercer grado y su compatibilidad con la aprobada en 1964. En la siguiente tabla quedan patentes las diferencias entre los signos braille contenidos en ambas estenografías.
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ESTENOGRAFÍA DE TERCER ESTENOGRAFÍA DE SEGUNDO GRADO GRADO PREFIJOS Braille Braille Prefijos Prefijos Des No existe
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CONTRACCIONES No existe
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La conclusión obtenida es que la extrema complejidad y discrepancia entre la estenografía de tercer grado y la de segundo grado, harían muy dificultoso su aprendizaje, uso y difusión entre los potenciales usuarios con discapacidad visual y, que es más eficaz intentar mejorar la estenografía vigente de grado 2, de acuerdo con los resultados de una investigación estadística que sería conveniente realizar. Este estudio estadístico se llevaría a cabo sobre textos en español y la frecuencia en que en ellos aparecen palabras completas, principio, finales y contracciones más comunes.
2. Braille Abreviado En el transcurso del pleno de la CBE, celebrado en noviembre de 2009, el grupo de trabajo de estenografía presentó su informe anual y planteó una nueva denominación más genérica para el grupo de trabajo, solicitó que se denominara: Grupo de “Braille Abreviado”, propuesta que fue aprobada por unanimidad. Las razones que se adujeron, se derivan de la creciente utilización del sistema braille para la rotulación de bienes y servicios de consumo que, debido a la extensión que ocupan los textos en braille, hace imprescindible recurrir a claves y abreviaturas. Algunos ámbitos en los que se deben utilizar claves y abreviaturas en braille son los siguientes:
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Envases de medicamentos Mapas Geográficos Ascensores Planos de planta Tarjetas electrónicas de identificación personal
2.1
Envases de medicamentos
Ye en la Norma Española de AENOR: UNE 137006, en la que se regula el uso del braille en los envases de medicamentos, en dos de sus anexos figuran sendas tablas de abreviaturas braille para indicar las formas farmacéuticas y las unidades de medida indicadas en la dosis de los envases. Ejemplo 1. Forma farmacéutica Cápsulas
Abreviatura braille Forma farmacéutica Viales
Cáp.
Comprimidos Inyectable
Abreviatura braille
Via.
Ampollas
Com.
Amp.
Grageas
Iny.
Grag.
Ejemplo nº 1
Además, de acuerdo con las directrices de la Unión Europea de Ciegos, también se indicarán, mediante abreviaturas algunas especificaciones de las propias formas farmacéuticas. Ejemplo 2). Forma farmacéutica Inyectable
Especificación
Abreviatura braille
Intravenosa
Iv
Intramuscular
im
Subcutánea
sc
Ejemplo nº 2
Por último, en España está todavía sin definir la tabla de abreviaturas que se utilizará tanto para los principios activos que componen los medicamentos genéricos, como para otras especificaciones que vayan apareciendo en el mercado y que estén contenidas en la información de los envases.
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2.2
Mapas geográficos
También en el ámbito de la cartografía accesible para personas con discapacidad visual, ha sido necesaria la utilización de diferentes abreviaturas braille para indicar, tanto sobre los mapas como en las guías de claves, el nombre de países, mares, islas, ciudades, etc. Los motivos de su uso siempre son idénticos: la falta de espacio, en este caso, en los mapas, para que figure la información necesaria y la extensión que ocupan los textos en braille. (Ejemplo nº 3). Denominación toponímica URUGUAY
Abreviatura braille
REPÚBLICA DOMINICANA Manaos
rd
Península del Yucatán
py
uru m
Ejemplo nº 3
2.3
Ascensores
Las leyes de accesibilidad españolas que se han aprobado para las distintas Comunidades Autónomas, establecen de forma obligatoria, que las botoneras de los nuevos ascensores que se instalen estén rotuladas en sistema braille. Dicha práctica ya es habitual en muchas ciudades españolas tanto en edificios y servicios de uso público, como en edificios de viviendas. Sin embargo, todavía no existen criterios unívocos a la hora de rotular los mismos elementos. Prueba de ello, es que en los ascensores de las nuevas líneas de metro de Madrid, las abreviaturas que figuran en las botoneras de los ascensores están escritas en estenografía inglesa. Uno de los cometidos del grupo de trabajo de Braille Abreviado será precisamente el establecimiento de unas abreviaturas estandarizadas que se puedan implementar en todos los ascensores y que, por tanto, faciliten su identificación a las personas con discapacidad visual. 2.4
Planos de planta
En la elaboración de planos de planta en relieve, es necesario incluir abreviaturas que deben colocarse en el interior de espacios significativos del plano, a fin de facilitar al usuario su mejor localización. Por ejemplo, si se desea representar una estación de tren, probablemente se deba recurrir al uso de abreviaturas para indicar el lugar donde se venden los billetes; el mostrador de atención al viajero; el acceso a los andenes, etc. Es preciso indicar que, todas las abreviaturas que figuren en la parte gráfica del plano, deberán referenciarse también en la su leyenda explicativa. 5
2.5
Tarjetas electrónicas de identificación personal
Otro ámbito en el que puede ser muy útil introducir abreviaturas braille es el de las tarjetas electrónicas de identificación personal. La mayoría de los ciudadanos-consumidores disponen de diversas tarjetas de esta naturaleza. Unas las facilitan las entidades bancarias como tarjetas de crédito o débito; (sustitución del dinero en afectivo por el dinero de plástico); otras permiten comprar en grandes almacenes o establecimientos comerciales de todo tipo o sirven para identificarse como preceptores de servicios públicos o para realizar gestiones administrativas electrónicas. Las personas ciegas como ciudadanos y consumidores, precisan poder distinguir con rapidez las diferentes tarjetas de las que disponen. Partiendo de esta dificultad objetiva, el grupo de trabajo de “Braille Abreviado” elaborará una propuesta, en la que incluirá el braille como elemento diferenciador de las distintas tarjetas, para que sirva de base a una Norma Española que regule la accesibilidad táctil a las tarjetas electrónicas de identificación personal.
CONCLUSIÓN En definitiva, estandarizar las abreviaturas braille, utilizables en los diferentes ámbitos relacionados con la accesibilidad a bienes y servicios de consumo, supone el hallazgo de un nuevo yacimiento braille que permitirá, a cada vez más personas con discapacidad visual, acercarse a nuestro, siempre útil, método de lecto-escritura.
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