El psicólogo en la cultura del trabajo El síndrome de Burnout Lic. Cecilia Samira Mascorro Nombre: Alejandra Maribel Coronado Pecina M: 1586497
El objetivo de este ensayo es el estudio del síndrome Burnout, conoceremos más a fondo sobre sus orígenes, antecedentes, así como causas consecuencias, etc. El Burnout es una patología severa, relativamente reciente, que está relacionada con el ámbito laboral y el estilo de vida que se lleva. Es un trastorno emocional provocado por el trabajo y conlleva graves consecuencias físicas y psicológicas cuando el fenómeno se manifiesta. La ansiedad o la depresión y dan origen a numerosas bajas laborales. En el año 1974 Freud en berger quien vincula el concepto de Burnout con el trabajo quien lo trata de: “una sensación de fracaso y una experiencia agotada que resulta de una sobrecarga por exigencias de energía, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador”. En 1982 la psicóloga social Cristina Maslach, estudiando las respuestas emocionales que observaba en los profesionales de ayuda, denominó a los afectados de “sobrecarga emocional” o “síndrome de Burnout’’. En términos simples pero rigurosos este “síndrome de desgaste profesional” o de “estar quemado” por el trabajo no es sino una respuesta a una situación de estrés laboral crónico, esto es, prolongado en el tiempo. Esta respuesta se caracteriza por desarrollar actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja, así como hacia el propio papel o rol profesional y además de esto también encontrarse emocionalmente agotado. Este síndrome va asociado con otros tipos de problemáticas como el Mobbing pero no debe confundirse ya que se identifican unas características que lo definen, como la reacción de alarma, el cual describe que es cuando se presenta el desequilibrio entre los recursos y las demandas del trabajo y también la resistencia, lo que significa que el cuerpo se ajusta al factor de estrés. Este síndrome se identifica principalmente porque existe un agotamiento emocional en donde la persona presenta bajas en su rendimiento laboral. La persona ya no es capaz de entender las situaciones de las personas que lo rodean, al contrario de esto se siente exhausto constantemente y siente una sensación de impotencia y ese sentir de que ya no podría dar más de si mismo. Revela un cambio consistente en el desarrollo de actitudes y respuestas
negativas, como insensibilidad y cinismo hacia los beneficiarios del servicio, así como por incremento de la irritabilidad hacia la motivación laboral. También la persona presenta actitudes como el aislamiento y la evitación de personas y distintas situaciones interpersonales como por ejemplo reuniones, atender al público e incluso su actitud emocional se vuelve fría y distante. El Burnout suele confundirse a menudo con solo una situación de estrés, pero existen características que los distinguen. A lo contrario de el estrés, durante el Burnout se presenta un desgaste emocional, el agotamiento afecta ala motivación de la persona y su energía física, la depresión es como una perdida de ideales y el daño emocional es el fundamento principal de este padecimiento, además de que solamente tiene efectos negativos sobre la persona. Existen muchos factores que conllevan a presentar este tipo de padecimientos, ya que no en todos los casos se presenta. El tipo de profesión tiene mucho que ver y es un factor importante, generalmente se suele presentar con mayor demanda en profesiones que tienen que ver con el mundo sanitario, con la educación o la administración publica. Esto se debe a que este tipo de profesiones implican un mayor y continuo contacto con personas que demandan atención para cubrir necesidades para las que en cambio no se dispone de recursos adecuados. Este desajuste entre expectativas y realidades puede provocar frustración, al sentir que el trabajo no es útil, sino baldío. Respecto de ellos se dispone de un amplio conjunto de datos, tanto teóricos como cuantitativos. No obstante, la prevalencia de este riesgo puede encontrarse igualmente en otros profesionales, tales como los policías, personal de justicia, personal de rescate, editorialistas, psiquiatras, psicólogos, hostelería. Esta vocación expansiva en una economía que, como la nuestra, se define esencialmente como “economía de servicios”, destacando cada vez más los “servicios a personas”, evidencia que puede encontrarse el síndrome en otros profesionales, como directivos, mandos intermedios, secretarios/as, deportistas. La ampliación del ámbito profesional de referencia se puede observar en los estudios realizados por especialistas, que aportan los siguientes datos estadísticos sobre la influencia del Burnout en relación ala profesión .
Además de este factor, también están los factores socio-demográficos como lo son la edad y el sexo de la persona. Durante los estudios realizados se estimo que el mayor índice de tal padecimiento se presentaba durante los primeros años de trabajo en donde Éste parece ser el espacio de tiempo más propicio para que se produzca la transición de las expectativas idealistas hacia la práctica cotidiana, aprendiéndose en este tiempo que tanto las recompensas personales, como las profesionales y económicas, no son ni las prometidas ni las esperadas. También durante el grupo de edad era mayor a 44 años ya que durante esta etapa donde se cuenta ya con años de experiencia laboral, se llega a experimentar esa insatisfacción por su autorrealización personal, el hecho de no cumplir todas las metas antes planteadas y también por el hecho de que no llegara a plantearse nuevas. Como sucede en general para los riesgos psicosociales, las condiciones ambientales y profesionales de organización y prestación de los servicios son relevantes para identificar problemas de SQT. Tampoco en este ámbito, para nuestro lamento, los estudios son suficientemente definitivos o evidentes, habiendo fuertes discrepancias en la importancia que cada autor otorga a unos y otros factores de este tipo. Así sucede, por ejemplo, con los turnos y el horario laboral, siendo para el personal de enfermería donde podríamos decir que esta influencia es mayor. El síndrome surge cuando fallan todas las estrategias para afrontar la situación y supone para el trabajador “una sensación de fracaso profesional”. Consecuencias físicas como cefaleas, migrañas, hipertensión, molestias gastrointestinales, asma y urticaria solo por mencionar algunas. Consecuencias psicológicas como la ansiedad, una baja autoestima y una desmotivación achacan a la persona, sentimientos de inferioridad y la desconcentración constante, además de que presentan comportamientos paranoides y agresivos. Además de esto también se presentan consecuencias que no solo afectan ala persona si no también para la organización ala que pertenece ya que existen infracciones de normas, la disminución de su rendimiento, el absentismo y abandono así como también los accidentes.
En resumen, es importante conocer este tipo de padecimientos ya que están presentándose con mayor relevancia dentro de nuestra sociedad ya que hoy en día, las necesidades de cada persona van aumentando y se va descuidando su salud e integridad, adquiriendo este tipo de padecimientos por solo cumplir sus expectativas y su autorrealización como persona.