VIVIR Y SER
DALLAN ASTRID JAUREGUI OROZCO
Ensayo No. 2 Lectura: La Paradoja Autor. James C. Hunter
MARÍA EUGENIA VILLA CAMACHO Docente
UNIVERSIDAD COLEGIO MAYOR DE CUNDINAMARCA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES GERENCIA EN SALUD OCUPACIONAL GERENCIA ESTRATÉGICA BOGOTA D.C. 30 de Julio de 2011
Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: —Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos 1.
Cuán inspirador puede llegar a ser un libro escrito hace más de 1.450 años a.C. Seguramente, algunos podrían pensar que la antigüedad del escrito, va en contravía de lo que el mundo ofrece y exige en el hoy por hoy, pero no es así del todo. A medida que nos adentramos al relato de “La Paradoja” del escritor James C. Hunter, desde sus personajes variados y su estilo de diálogo por parábolas, nos muestra una forma moderna de traducir la sabiduría de los más de 40 autores de la Sagrada Escritura, y de otros tantos escritores y personajes de la historia, que haciendo alusión a sus actitudes y acciones muestra claramente el proceso de aprendizaje para llegar a ser un verdadero líder de nuestras vidas.
Para comenzar haciendo referencia a la primera línea del corrido presente, notamos como esta pequeña frase, reúne el modelo de liderazgo expuesto por Hunter, que visto desde otra perspectiva, se resume en una acción “servir”.
¿Pero cómo se llega a esto?, no suena nada sencillo, pues este verbo, es el resultado de un camino largo y angosto, pero no imposible. Que en otras palabras exige una preparación a todo nivel, extraída de nuestras propias experiencias cotidianas, inicialmente nos lleva a despojarnos de vicios humanos, elemento central que permite desaprender a aprehender, el libro lo llama voluntad, en segunda instancia, hace referencia al amor, amor en todo el contexto de la palabra, que agudiza los sentidos, para identificar las necesidades de los liderados para satisfacerlas.
¿De qué manera se satisfacen estas necesidades?, con
servicio y con sacrificio, haciendo una mezcla de estas dos últimas, logramos llegar a la autoridad, que es esa sutil esencia para lograr influenciar a quienes 1
BIBLIA. Versión Reyna Valera 1957. Evangelio del Apóstol San Marcos. Capítulo 9 Versículo 35.
lideramos, para hagan lo que realmente deseamos, esto no quiere decir, coaccionarlos, pero nos lleva a incrementar la capacidad de que hagan lo que deben y el modelo lo expone como poder, con esto logramos llegar a la cima y lograremos el liderazgo, perfectamente definido por su autor, como “el arte de influir sobre la gente, para que trabaje con entusiasmo en la consecución de objetivos en pro del bien común”.
Ahora bien, para comenzar la carrera, es necesario empezar a adoptar y desarrollar destrezas personales, que facilitaran llegar a la meta. Así pues, somos tan orgullosos y engreídos, que creemos saberlo todo, tanto así, que si nos encontramos ocupando un cargo de nivel directivo, aseguramos conocer nuestro trabajo mejor que los dueños, vivimos cegados por esas máscaras, que de no ser así, se daría un paso al estrellato, porque seríamos el termómetro de la nuestras compañías, pero de esto, se desprende otra parte muy interesante, en la que nos detendremos un poco más, conocerse uno mismo, cuanto tiempo hace que nos conocemos, en algunos casos 29 o más años, pero realmente nos hemos tomado algún espacio para hacernos un diagnóstico propio?, no creo, pero sería bien gracioso y oportuno sacar este espacio, creería que es el miedo de descubrirnos lo que nos detiene, pero si el deseo ardiente de ser buenos líderes, nos lo exige debemos hacerlo, es la única forma de identificar fortalezas, debilidades y carencias, hacer un plan de acción personal y empezar a buscar la perfección, de manera similar ocurre en los procesos organizacionales, empezamos con el diagnóstico del entorno un DOFA, hacemos cruces matriciales, sacamos objetivos, estrategias, un plan de acción, unos cuantos ajustes allí y allá y comenzamos el proceso de la transformación para la mejora continua.
Así como abarcamos el entorno laboral y nuestra persona, con toda autoridad moral, debemos conocer y cuidar del equipo de trabajo, bajar a ellos la información no es un mal necesario, es un bien imperioso, porque cuando todos sabemos el destino del viaje, seguramente la selección de la ruta y el tránsito sobre ella será más llevadero.
Vale la pena señalar, que cada destreza aislada, no sirve de mucho, aquí la teoría del equilibrio, juega un papel importante, pues a su vez, para llegar a la meta, debemos asegurarnos, que todos hablemos el mismo idioma, que los compromisos queden tan claros, que no haya lugar a errores por falta de entendimiento, esto hará que las actividades lleguen a su fin. No hay que olvidar que esto es consecuencia de otra habilidad del líder, y es la delegación efectiva y eficiente de su equipo de trabajo, que forma y desarrolla el sentido de responsabilidad, anima a trabajar unidos para mirando hacia el mismo punto, trabajando con sentido. Lo que significa que para que todo esto se cumpla, el líder está llamado a dar ejemplo, pensándolo de otro modo, como líderes debemos tener la habilidad de esforzarnos extra,
para alcanzar un beneficio mayor,
venciendo los propios gustos, intereses y comodidades.
Haciendo la salvedad, ser líder, no se logra con las buenas intenciones, se desarrolla haciendo grandes esfuerzos. Por eso es necesario tener en mente, que Dios nos pide cuidar nuestro templo (cuerpo), no todo es trabajo, es una balanza, darle un tiempo prudente a las aficiones y descansos, no hace daño, Dios, nos envió al mundo con dos oídos y una boca, no solo por estética, sino para recordar que nuestros oídos son para escuchar más y bien y hablar menos, cuando estemos en la tribulación, nos pedirán cuentas de los frutos, el tiempo que dedicamos a nuestro hijos, no lo mide la cantidad sino la calidad, dediquémosle
tiempo a nuestra familia; limpiemos y acomodemos algo en casa; recojamos la basura de los pasillos; convivamos con los compañeros de la oficina.
Cuando controlamos y moderamos el carácter y estado de ánimo, con esto, adoptaremos las destrezas completamente, todo esto vale la pena, obviamente requiere de sacrificio, pues querer encontrar caminos fáciles para todo, sólo existe en la mente de personas con pocas aspiraciones.
Quien vive el valor del
sacrificio, de la honradez, del compromiso, del servicio va por un camino de constante crecimiento, haciendo el bien en todo lugar donde se encuentre.
Por último, sobra decir, que faltan hojas para expresar, la congruencia del modelo de Hunter, con las actitudes y comportamientos que los individuos debemos adoptar para lograr ser líderes, buenos líderes, pero la función esencial que cumple el líder es servir, el servicio nos hace crecer como personas, nos sentimos mejor porque salimos de nuestra naturaleza egocéntrica, reconocemos que no estamos solos en el mundo, y nos damos cuenta que nuestra felicidad también depende de la felicidad del prójimo.
