Femicidio La violencia ejercida hacia cualquier mujer o niña, en sus distintas manifestaciones, ya sea agresión, abuso, violación y asesinatos, se encontraba hasta algunas décadas atrás, como algo naturalizado y oculto en la sociedad. El concepto “femicidio” puede sintetizarse como la muerte violenta de una mujer por el abuso del poder de género y que se produce en el seno de una relación de pareja, actual o pasada. El femicidio se ha construido como una importante problemática social en el Chile durante las últimas décadas, pero lo ha hecho básicamente circunscrito a los asesinatos de mujeres por parte de sus esposos, parejas o ex parejas, acotando su comprensión al tema de la violencia intrafamiliar o doméstica. De hecho, el Estado lleva una cuenta anual de estos asesinatos de mujeres cometidos en un contexto de violencia machista limitándose a esta definición. Durante los últimos años innumerables casos de mujeres violentadas por sus parejas se han transformado en una nueva realidad social, por ejemplo este año, a la fecha se registran 12 casos de Femicidios, el 25 de marzo: En Quillón, Región del Biobío, Yuri Haydee Álvarez Valderrama, de 28 años, madre de un hijo de 9 años, fue asesinada con un martillo a manos de su cónyuge Ángelo Iturra, de 30 años. El sujeto se entregó a Carabineros y se encuentra detenido. Existía en contra del autor una denuncia por violencia sicológica del año 2014. La muerte de Yuri eleva a doce el número de mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas este 2016. El femicidio es el homicidio cometido contra la mujer que es o ha sido cónyuge o conviviente del autor del crimen. En nuestro país es castigado con condenas que pueden ir de quince años y un día de cárcel hasta el presidio perpetuo calificado. (SERNAM, 2016). El siguiente ensayo considera que el FEMICIDIO ES LA FORMA MÁS EXTREMA DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER, debiéndose principalmente a que en muchas culturas, incluida la chilena, todavía se cree que los hombres tienen derecho a controlar la libertad y la vida de las mujeres por el solo hecho de ser mujeres. En Chile, cada año mueren cerca de 40 mujeres por esta causa. (SERNAM, 2015). “La maté porque era mía…” Los motivos o móviles más comunes del femicidio identificados, como patrón común para cada uno de estos, tanto en los expedientes como en distintas investigaciones realizados por el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM), muestran los afanes de dominación, posesión y control de los agresores hacia sus víctimas. Esto se manifiesta a través de los celos, el acoso permanente, la resistencia del agresor a aceptar el término de la relación o la simple negativa de la mujer a tener una relación y/o tener intimidad con el femicida. En los casos de violación y muertes perpetradas a las mujeres por desconocidos, se manifiesta también el sentido de propiedad y libre disposición que tienen muchos hombres respecto a las mujeres en general. Muchos de los Femicidios ocurridos, dan cuenta que estos crímenes de género son cometidos de modos extremadamente crueles, con grandes dosis de odio y ensañamiento. La forma en que fueron asesinadas la mayoría de las mujeres es particularmente alevosa, rasgo común a
estos asesinatos en todos los países donde se ha investigado. Las mujeres han sido atacadas en circunstancias en que se encontraban indefensas, frecuentemente en el espacio en donde habitaban, ya sea su casa o dormitorio, siendo mínimas las posibilidades de ser auxiliadas, siendo mucho de estos crímenes planificados por los femicidas, en un descontrol emocional alcanzado, tras varios años de violencia, celos y sentido de pertenencia. (Expedientes judiciales). En nuestro país la Ley de Femicidio se promulgó el 13 de diciembre del año 2010 (Ley 20.480), la que califica el hecho de asesinato de una mujer en manos de marido o conviviente; o de su ex marido o ex conviviente con penas equivalentes a las de parricidio, que van desde los 15 años y día a la prisión perpetua calificada. Además hay que considerar que la penalidad debe ser mayor de aquella consagrada para el delito de homicidio simple, ya que en este caso, al igual que en el parricidio, la condición de la víctima, así como la existencia de una relación afectiva en el pasado, de la que pueden o no existir hijos, es el móvil principal de la agresión. En Chile el femicidio es solo abordado desde el plano íntimo, sin embargo, a diferencia de la definición internacional, excluye las muertes de mujeres causadas por otras personas del entorno cercano (ejemplo, el caso de los pololos). La PDI entre el año 2011 y el 2014 investigó 112 casos de femicidio a nivel nacional, donde se estima que en el 70% de los casos el autor intenta suicidarse, donde el 32,3% de los casos logran concretarlo, según datos aportados por la Jefatura Nacional de Homicidios de la PDI. La totalidad de los hombres que ejecutan un femicidio un 67,7% logra ser detenido, mientras que un 32,3% se suicida luego de realizar el acto femicida. Las Brigadas de Homicidios a lo largo de todo el país, investigan los homicidios y muertes sospechosas, teniendo dentro de sus principales áreas de especialización, la investigación de homicidios, femicidios, parricidios e infanticidios, donde el femicidio es la segunda área con mayor cantidad de casos entre los años 2011 y 2014.Dentro de las investigaciones que realizó la PDI sobre los femicidios, los casos se dividen entre consumados y frustrados. Como se señaló anteriormente, los primeros presentan un total de 112 casos, mientras que los segundos 46. En cuanto a la edad de las mujeres que han sido víctimas de Femicidio durante los años 2011-2014, el rango que presenta una mayor cantidad de muertes es de los 19 a 24 años (18), seguidos de las mujeres entre los 40 y 44 años (17). Por el lado de los imputados, el rango de edad que presenta un mayor número de hombres, es el de 40 a 44 años (19), seguidos de los de 30 a 34 años (18). De la relación que existe entre el imputado y la víctima de Femicidio entre los años 20112014, se demuestra que el 47% era conviviente, un 46% cónyuge y el 19% era ex conviviente. Sobre la modalidad o mecanismo para ejecutar el Femicidio, se logra apreciar que cerca de la mitad de los casos se basan en armas cortantes (50,9%), seguidos de armas de fuego (17,9%) y estrangulación (11,6%).
Es de esta forma, que comprobamos que el FEMICIDIO ES LA FORMA MÁS EXTREMA DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER. El gobierno, junto con el SERNAM, buscan promover distintas políticas públicas que permitan reducir los niveles de femicidios y poder confrontar a dichos criminales con tenacidad y fuerza. Para que así, los hombres femicidas dejen de creer que pueden ejercen un poder de posesión, apropiación y exacerbación contra las que resultaron ser sus parejas, dominados por los celos y un descontrol emocional, incitado por la rabia, el odio, el miedo y la nula auto-aceptación. Considerando que la mayoría de estos casos son planificados, con una plena conciencia del acto a cometer, reconociendo el mejor espacio físico para realizar dicho crimen, dejando en evidencia es estado de vulnerabilidad de la mujer, arremetiendo contra su vida, de manera extremadamente sádica, sin la más mínima posibilidad de poder defenderse, para así acabar con su vida y creyendo así que finalmente será “suya” para toda la vida.