Camilo Torres Restrepo: promotor del amor eficaz en la clase popular La vida de un hombre que se entrega por completo a las necesidades de personas vulnerables socialmente, es una vida que merece ser recordada, pues ésta vida sabe cuán gratificante es disfrutar del placer de dar. Hoy día es difícil ver esa entrega a las necesidades del otro, pues encontramos personas que viven en las peores condiciones sociales, condiciones que ellos nunca eligieron, simplemente es la vida que les corresponde, y deben lidiar con la indiferencia del resto de la sociedad que esto implica. Se ve con frecuencia en diferentes medios de comunicación la escandalización de las condiciones de vida de los mal llamados ”pobres” pero ¿lo que buscan es la compasión de una sociedad egoísta e individualista o una exhibición de la desgracia del prójimo?. Con certeza no se sabe cual es el fin verdadero de exhibir cómo vive esta parte de la población colombiana en cuestiones de educación, cultura y vivienda pero, si bien es cierto, la indiferencia ante esta realidad es alarmante. Actualmente las familias de estrato social bajo se les llama pobres, pero en la época de Camilo Torres esta población vulnerable se dió a conocer como una clase popular. Esta clase popular despertó un interés particular en Camilo Torres basado no solo al contemplar la posibilidad de integrarlos a la sociedad en diferentes diferentes ámbitos, sino que principalmente principalmente fueron una herramienta para aplicar ese concepto de amor al prójimo que dió a conocer en su vida y obra. A partir de estos hechos surge un interrogante ¿El concepto de amor al prójimo de Camilo Torres y la revolución impulsaron a la clase popular en la búsqueda de mejorar sus condiciones sociales, económicas y políticas? El hombre está en la capacidad de identificar buenas o malas condiciones de vida y las necesidades que otra persona pueda estar pasando y es consciente que el amor fraterno es una forma pura del amor, pues esta no pide nada para sí misma, es desinteresada y sólo quiere el bienestar de su hermano, es decir: d ecir: La clase más fundamental de amor, es el amor fraternal. Por él se entiende el sentido de responsabilidad, cuidado, respeto y conocimiento con respecto a cualquier otro ser humano, el deseo de promover su vida... El amor fraternal es el amor a todos los seres humanos; se caracteriza por su falta de exclusividad. Si he desarrollado la capacidad de amar, no puedo dejar de amar a mis hermanos. En el amor fraternal se realiza la experiencia de unión con todos los hombres, de solidaridad humana, de reparación humana. El amor fraternal se basa en la experiencia de que todos somos uno. (El arte de amar. Froom, 1959, p.21) Para entrar en contexto, Camilo Torres Restrepo actuó en contra de los ideales liberales de su familia al decidir (después de unos encuentros con dominicos franceses) volverse sacerdote; esta elección fue para él una forma de encontrar el amor el al prójimo pues dice: “descubrí el cristianismo como una vida centrada totalmente en el amor al prójimo; percibí que valía la pena comprometerse en ese amor, en esta vida, y por eso escogí el sacerdocio para convertirme convertirme en un servidor de la humanidad” (Camilo Torres Restrepo Sacerdocio y política, 2016,p. 22).
Camilo confirma este compromiso social al fundar MUNIPROC ( Movimiento Universitario y profesional de Organización de la Comunidad) junto con Orlando Fals Borba, Gustavo Pérez y Jaime Quijano Caballero, donde se realizaban trabajos de acción social especialmente en la localidad de Tunjuelito. Camilo en su cercanía con la clase popular vivió en carne propia el día a día de los campesinos, que en general, d isponen de un terreno pero no constan de condiciones óptimas de vida. “Pudo conocer por dentro de los ranchos de los campesinos con un solo espacio, las <> con piso de tierra y con techo de paja en las que habita la mitad de los colombianos; verdaderos establos que es las estadísticas eran reportados como viviendas. Recibió una lección directa sobre lo que implica tener que vivir sin luz eléctrica, sin agua potable, sin canalizadores, como tres de cada cuatro colombianos. Experimentó lo que significa enfermarse en regiones del campo donde con frecuencia solo hay un médico por cada 10.000 habitantes.”(Lüning,2016,p.79) Conociendo la realidad de esta parte de la clase popular, Camilo creía en la revolución como una forma de expresar ese amor al prójimo, ya que no se podía realizar el amor esperando la beneficencia sino que se debía dar paso a un cambio de estructuras políticas, económicas y sociales que permitan el progreso y la ascendencia de esta clase; él reafirma lo anterior cuando dice: “No obstante, me considero sacerdote hasta la eternidad y entiendo que mi sacerdocio y su ejercicio se cumplen en la realización de la revolución colombiana, en el amor al prójimo y en la lucha por el bienestar de las mayorías.”(Camilo Torres El amor eficaz.2010. p.91). La revolución en palabras de Camilo: Yo entiendo por revolución el cambio fundamental y rápido de un sistema económico, social y político... Los medios para llegar a éstos no son necesariamente pacíficos ni violentos. Esta alternativa la decidirá la relación de fuerzas entre la clase que detenta actualmente el poder y la clase que pretende realizar la revolución. (Reportaje de Semana al día de Bogotá,1965) Para las personas de estrato alto -entendidos como una clase alfabeta con ingresos económicos superiores a 30.000 dólares en esa época- la revolución era una subversión inmoral con la imposibilidad de comprender el concepto desde otro punto de vista debido a la superficialidad con la que analizan el tema, y para las personas de estratos bajos analfabetas con costumbres rurales- la revolución es sinónimo de un cambio constructivo para su clase. Camilo consideró indispensable la revolución porque a su modo de ver el poder -en todos sus aspectos- le pertenecía a una minoría que no estaba dispuesta a arriesgar sus comodidades por una mayoría, la contraparte que buscaba dar tierras y casa propia a los campesinos, disponer de dinero para abrir escuelas y un cambio de la estructura de poder pasaría de la oligarquía a la clase popular por medio de la revolución. La clase popular quería dar fin a la violencia que se vivía entre pobres, pues se sabe según una publicación del Frente Unido en 1965:
La violencia ha sido principalmente campesina. El gobierno fue el iniciador de la violencia, desde 1947 es el que la produjo con la policía primero y con el ejército después, desde 1948. Los oligarcas liberales pagaban a los campesinos liberales y los oligarcas conservadores pagaban a los campesinos conservadores para que los campesinos se mataran entre sí.(pg 76) Mientras los campesinos estuvieran dispuestos a luchar entre sí, estarían perdiendo la posibilidad de luchar en unión por un mismo ideal o buscando un mismo fin. Camilo identificó el individualismo y el sentimiento de minusvalía ante la sociedad por parte de la comunidad campesina y afirma que si se dejan de lado estas diferencias y se crea una “subcultura rural” con conciencia de clase, se creará un elemento social con iniciativa que llegará al cambio social que desean. Camilo afirmó: "Estoy convencido que es necesario agotar todas las vías pacíficas y que la última palabra sobre el camino que hay que escoger no pertenece a la clase popular... Es necesario más bien preguntarle a la oligarquía como va a entregarlo; si lo hace de una manera pacífica, nosotros lo tomaremos igualmente de una manera pacífica, pero si no piensa entregarlo o lo piensa hacer violentamente, nosotros lo tomaremos violentamente. Mi convicción es que el pueblo tiene suficiente justificación para una vía violenta" (citado en Brienza, 2007, 80). A partir de ese momento la sobrevivencia del pueblo dependería de la voluntad y la capacidad de la clase popular de trabajar en conjunto y de manera cooperativa buscando el bienestar del otro, allí se podría decir que los campesinos aplicaron el concepto de amor al prójimo. El medio que los campesinos encontraron para emprender su reconocimiento social fue la violencia: “Campesinos conscientes de su clase y capaces de luchar y de cooperar se apoderaron de tierras baldías, decomisaron parte de las cosechas de los terratenientes, se negaron a pagar las deudas del Estado” (Lüning,2016,p.45). Ellos fueron conscientes de sus alcances cuando trabajaban por un fin común y debieron identificar qué era lo necesario para poder alcanzar el poder. Por medio de la violencia se ejerció una presión social que sirvió para dar a conocer su necesidad de inclusión social, dice Camilo “Después de la violencia, el campesinado ha tomado el hábito de buscar su ascenso económico” (Lüning,2016,p.46) pero ese ascenso solo podría darse por medio de una reforma agraria, de los contrario se verían nuevamente situaciones de violencia. La oportunidad de crecer socialmente se podía dar por medio de la educación pero en primer lugar las secuelas de la violencia destruyó escuelas y los maestros se ausentaron, en segundo lugar los campesinos no tenían ingresos económicos que les permitieran acceder a una escuela. Los campesinos lograron relacionar la importancia de la educación como un medio para conseguir el progreso y Camilo Torres consideraba que siendo un grupo de presión podrían alcanzar el mejoramiento de la educación para su clase social. La educación les podría brindar todo tipo de oportunidades en diferentes ámbitos, como por ejemplo el político, Camilo afirma que para poder aspirar a un cargo de funcionario público
en la mayoría de ocasiones no se tiene el cuenta el emprendimiento o las capacidades de los aspirantes, sino que por el contrario pesa más la situación económica, social y electoral. Las oportunidades de progreso eran limitadas para la clase popular así que en las zonas donde la violencia ya era algo normal, se estableció un sistema informal de gobierno donde se podían asignar cargos políticos siempre y cuando la voluntad y el compromiso con la lucha fueran aspectos destacados por parte de los aspirantes. Camilo comenta: “Podemos decir, que en cierta manera, el poder político informal se ha democratizado en nuestras áreas rurales, y ha adquirido una actitud francamen te anticonformista.” La organización de los campesinos -como una parte de la clase popular- en medio de la lucha y de tanta violencia les permitió encontrar el camino para alcanzar el progreso social que estaban buscando. En ese orden del campesinado, ellos aprendieron a defender sus ideales, a ejercer presión ante esa minoría que en un principio los intimidaba, a exigir sus necesidades frente a la administración pública o privada y a asumir diferentes roles de control y administración, todo esto dentro de los comando guerrilleros creados por ellos mismos. Los campesinos lograron mejorar sus condiciones sociales, culturales, económicas y políticas, descubriendo que en su unión como clase popular estaba la solución a la exclusión social, al rechazo y a la discriminación. En conjunto encontraron que esa unión está dada por un interés en común como por ejemplo el pensar en el bienestar del prójimo incentivados por el amor, un amor por sus ideales, por su progreso, por su hermano y por ese deseo de poder que se volvió un motivo para vivir y salir adelante aunque la oligarquía se opusiera a su pensamiento y misión, la revolución les brindaría ese escalamiento para llegar al poder y al reconocimiento social. Es por esto que el amor al prójimo impulsa a la organización del campesinado y en general de las clases más desfavorecidas con el fin de lograr cambios que permitan su progreso en la sociedad.
Referencias. Broderick (1997).Camilo Torres Restrepo. Recuperado de http://www.cedema.org/uploads/cam15.pdf Fromm (1959). El arte de amar. Recuperado de http://www.angelred.com/biblioteca/erichfromm-el-arte-de-amar.pdf Hildegar Lüning ;traducción, Jorge Aurelio Díaz(2016). Camilo Torres Restrepo: Sacerdocio y Politica. Bogotá, Colombia: Universidad Nacional de Colombia, Facultad de ciencias Humanas Korol, Peña, Herrera (2010).Camilo Torres Amor Eficaz. Recuperado de http://www.cedema.org/uploads/cam15.pdf
Asignatura: Manuel Ancízar Docente: Melba Cárdenas y Clemencia Tejeiro Sarmiento Tarea Comunicativa: Ensayo Académico Monitor(a): Esteban Zabala Gomez Nombres de los Estudiantes: Jenny Paola Villanueva Fiscal,Diego Fernando Villabona Tirado, Juan Pablo Villamil Ramirez