Giorgio Agamben / Elementos para una teoría de la potencia destituyente 1. ¿Qué intenté hacer cuando inicié la arqueología de la política que tomó orma en el proyecto Homo sacer ! "o se trataba# en mi opinión# de corregir este o aquel concepto# esta o aquella institución de la política occidental. $e trataba# m%s bien y ante todo# de despla&ar el lugar mismo de la política. '(a política permaneció durante siglos en el mismo lugar en que la situaron Aristóteles y después )obbes y *ar+., (a identiicación de la nuda -ida como primer reerente y como puesta en uego de la política ue# por este moti-o# el comien&o de la in-estigación. El lugar originario de la política occidental consiste en una ex-ceptio# ex-ceptio# en una una e+cl e+clus usió iónn incl inclus usii-aa de la -ida -ida hu huma mana na en la orm ormaa de nu nuda da -ida -ida.. onsideremos onsideremos la particularidad particularidad de esta operación0 operación0 la -ida no es en sí política# política# por eso es ella misma misma la que debe ser e+cluida y# al mismo tiempo# incluida# a tra-és de su propia e+clusión. (a -ida es# en eecto# lo mpolítico que# a tra-és de una operación complea# debe ser politi&ado con la estructura de la e+cepción. (a autonomía de lo político se undamenta# en este sentido# en una di-isión# en una articulación y en una e+cepción de la -ida. (a política occidental es# de comien&o a in# biopolítica. 2. (a estructura de la exceptio se exceptio se deine en Homo en Homo sacer 1 a partir partir de Aristóteles. Aristóteles. (a e+cepción es una e+clusión inclusi-a. *ientras el eemplo es una inclusión e+clusi-a 'el eemplo es e+cluido del conunto al que se reiere en la medida en que pertenece a él,# la e+cepción es incluida en el caso normal mediante su e+clusión. Es esta esta e+cl e+clus usió iónn incl inclusi usi-a -a la que que dein deinee la estruc estructu tura ra orig origin inari ariaa del del arché. arché. "o se puede comprender la dialéctica del undamento# que deine la ontología occidental desde Aristóteles en adelante# si no se comprende esta unción como una e+cepción en el sentido que acaba de ser -isto. (a estrategia siempre es la misma0 algo es di-idido# e+cluido y recha&ado al ondo y# precisamente a tra-és de esa e+clusión# se incluye como undamento. undamento. Esto -ale para la -ida# que se dice de muchas maneras 3-ida -egetati-a# -ida sensiti-a# -ida intelecti-a# la primera de las cuales queda e+cluida par a ser-ir de to on undamento a las otras3# y también para el ser# que se dice igualmente de muchas maneras ''to legetai pollachos,# pollachos,# una de las cuales actuar% como undamento. En la e+cepci e+cepción ón soberana soberana que est% est% en la base base del ordenami ordenamient entoo urídi urídico4a co4admi dminis nistrat trati-o i-o de 5ccidente# lo que se incluye mediante su e+clusión es la nuda -ida. Es importante no conundir la nuda -ida con la -ida natural. *ediante su di-isión y su captura en el dispositi-o de e+cepción# la -ida
asume la orma de la nuda -ida# es decir# de una -ida que es escindida y separada de su orma. En este sentido se debe entender# al inal de Homo sacer 1# la tesis seg6n la cual 7la acti-idad undamental del poder soberano es la producción de la nuda -ida como elemento político originario8. 9 es esta nuda -ida 'o -ida 7sacra8# si sacer designa primeramente una -ida que se puede matar sin cometer homicidio, la que# en la m%quina urídico4política de 5ccidente# unciona como umbral de la articulación entre zoè y bios# -ida natural y -ida política cualiicada. 9 no ser% posible pensar otra dimensión de la -ida si antes no somos capaces de desacti-ar el dispositi-o de la e+cepción de la nuda -ida. '$i relacionamos el dispositi-o de e+cepción con antropogénesis# es posible que éste se clariique a tra-és de la estructura originaria del acontecimiento de lenguae. El lenguae# en el comien&o# a la -e& separa de sí e incluye en sí la -ida y el mundo. Es# en palabras de *allarmé# un principio que se unda sobre la negación de todo principio# sobre la propia situación en el arché. (a ex-ceptio# la e+clusión de lo real desde el logos y en el logos# es# por lo tanto# la estructura originaria del acontecimiento de lenguae., :. ;na in-estigación posterior sobre la unción de la guerra ci-il en la Grecia cl%sica permitió precisar el mecanismo mediante el cual la -ida es 7politi&ada8. hristian *eier mostró cómo en la Grecia del siglo < comen&ó una transormación de la conceptualidad constitucional que se reali&ó a tra-és de lo que él llama una 7politi&ación8 ' Politisierung , de la ciudadanía. =onde se deinía antes la pertenencia social primeramente por la condición y status de -arios tipos 'nobles y miembros de la comunidad cultual# agricultores y comerciantes# país de amilia y parientes# habitantes de la ciudad y del campo# se>ores y sier-os, y# sólo en un segundo momento# por la ciudadanía con los derechos y deberes que ésta implicaba# ahora la ciudadanía se con-ierte# como tal# en el criterio político de la identidad social. 7"ace así 3escribe3 una identidad política de la ciudadanía especíicamente griega. (a e+pectati-a de que los ciudadanos se han de comportar ?como ciudadanos@ 'bürgerlich,# esto es# en sentido griego# ?políticamente@# encontró una orma institucional. Esta identidad no tenía ri-ales dignos de mención# por eemplo en la pertenencia a grupos constituidos a partir de la comunidad económica# proesional# de oicio# de religión o de cualquier otro tipo En la medida en que en la democracia los ciudadanos se dedicaban a la -ida política# éstos se entendían primariamente a sí mismos como partícipes de la polisB y la polis se constituía a partir de aquello en lo que ellos eran esencialmente solidarios# esto es# dos intereses originariamente compartidos de orden y usticia Polis y politeia# en este sentido# se deinían mutuamente. Cara un grupo relati-amente muy amplio de ciudadanos# la política se con-ierte así en un
contenido -ital ' Lebensinhalt , y en un interés propio (a polis se transorma para los ciudadanos en un %mbito claramente distinto de la casa y la política en una esera distinta del reino de la necesidad 'anankaia,.8 $eg6n *eier# este proceso de politi&ación de la ciudadanía es especíicamente griego y desde Grecia se transmitió# con alteraciones y traiciones de género di-erso# a la política occidental. En la perspecti-a que aquí interesa# es necesario precisar que la politi&ación de la que habla *eier est% situada en el campo de tensiones entre oikos y polis# deinido por procesos polarmente opuestos de politi&ación y despoliti&ación. D. A partir de la in-estigación de ". (orau+ sobre 7(a guerre dans la amille8 y sobre La Cité divisée# es posible comprender con esta perspecti-a la unción de la guerra ci-il en Grecia. (a política se presenta aquí como un campo de tensiones que -an del oikos a la polis# de la casa impolítica como morada de la zoè a la ciudad como lugar 6nico de la acción política. (a idea de (orau+ es que la stasis tu-o su lugar originario en la amilia# es decir# como una guerra entre miembros de una misma amilia# de un mismo oikos. Cor el contrario# yo llegué a la conclusión de que el lugar de la stasis estaba en el umbral entre oikos y polis# amilia y ciudad. (a stasis# la guerra ci-il# constituye un umbral# a tra-és del cual la pertenencia doméstica se politi&a como ciudadanía e# in-ersamente# la ciudad se despoliti&a como solidaridad amiliar. $ólo desde esta perspecti-a se hace comprensible aquel documento singular que es la ley de $olón que castigaba con atimia 'es decir# con pérdida de los derechos ci-iles, al ciudadano que en una guerra ci-il no combatiera a a-or de una de las dos partes 'como dice Aristóteles con crude&a0 7aquel que# cuando la ciudad esté en guerra ci-il ' stasiazouses tes poleos,# no tome las armas 'thetai ta opla# literalmente 7no lle-e escudo, en a-or de alguna de las dos partes ser% castigado con inamia 'atimos einai, y ser% e+cluido de la política 'tes poleos me metechein,8,. 'icerón 3 pist! "d "tt!# # 1# 23 al traducir capite sanxit # e-oca oportunamente la capitis disminutio que corresponde a la atimia griega., Esta ley parece conirmar# m%s all% de toda duda# la posición de la guerra ci-il como umbral de la politi&ación/despoliti&ación en la ciudad griega. A pesar de que este documento sea mencionado no solamente por Clutarco# por Aulo Gelio y por icerón# e incluso con precisión especial por Aristóteles ' "th! Const! <# F,# la apreciación de la stasis que eso implica les parece tan desconcertante a los historiadores modernos de la política que a menudo lo dean de lado 'de igual modo en el caso de (orau+# que# aunque lo menciona en el libro# no lo menciona en el artículo,. "o tomar parte en la guerra ci-il equi-ale a ser e+pulsado de la polis y coninado en el oikos# equi-ale a dear la ciudadanía para ser reducido a condición impolítica de lo pri-ado. Esto no signiica#
ob-iamente# que los griegos consideraran la guerra ci-il como un bien0 m%s bien# la stasis unciona como un reacti-o que re-ela el elemento político en el caso e+tremo# como un umbral de la politi&ación que determina por sí mismo el car%cter político o impolítico de un ser en particular. 9a que las tensiones 'político/impolítico# polis/oikos, son# como acabamos de -er# contempor%neas# resulta decisi-o el umbral en el que se transorman y se in-ierten# se untan y se separan. F. En el transcurso de mi in-estigación# comprobé que los conceptos undamentales de la política ya no son la producción y la pra+is# sino la inoperatividad y el uso. )ace alta una rele+ión ilosóica sobre el concepto de uso. 7;so8 y 7usar8 son términos que la modernidad in-istió de un uerte signiicado 7utilitario8# transormando su sentido originario. ;n e+amen del signiicado del -erbo griego que nosotros traducimos como 7usar8 3 khresthai 3 demuestra que ése no es su signiicado preciso# sino que adopta el signiicado del término que lo sigue# que se encuentra o en dati-o o en geniti-o# y nunca# como aquí esper%bamos# en el acusati-o. khresthai theoi# literalmente 7hacer uso de dios8 consultar un or%culo khresthai nostou# literalmente 7usar 'el, retorno8 sentir nostalgia khresthai logoi# literalmente 7usar el lenguae8 hablar khresthai s#mphorai# literalmente 7usar la desgracia8 ser desaortunado khresthai g#naiki# literalmente 7usar una muer8 tener relaciones se+uales con una muer khresthai te polei# literalmente 7usar la ciudad8 participar en la -ida política khresthai keiri# literalmente 7usar la mano8 luchar con el pu>o El -erbo khresthai es un -erbo que los gram%ticos clasiican como 7medio8# es decir# ni como acti-o ni como pasi-o# sino como las dos cosas al mismo tiempo. (a in-estigación de Hen-eniste sobre la -o& media muestra que# mientras en la -o& acti-a los -erbos denotan un proceso que se reali&a a partir del sueto y uera de él# 7en la -o& media el -erbo indica un proceso que tiene lugar en el sueto0 el sueto est% en el interior del proceso8 '-ol. 1# p. 1IJ,. (os eemplos de los -erbos que tienen una di%tesis media 'media tantum, ilustran bien esta situación peculiar del sueto en el interior del proceso del que es agente0 gignomai# lat. nascor # nacerB lat. morior # morirB penomai# lat. patior # surirB
keimai# yacerB phato# lat. lo$uor # hablarB %ungor # %ruor # godere# etc. En todos estos casos# 7el sueto es lugar de un proceso# aunque este proceso# como en el caso del latín %ruor o del s%nscrito man#ate# requiere un obetoB el sueto es centro y al mismo tiempo actor de un proceso0 reali&a algo que se reali&a en él8. (a oposición con lo acti-o es e-idente en aquellos -erbos medios que admiten incluso una di%tesis acti-a0 koimatai# 7él duerme8# en el cual el sueto est% en el interior del proceso# se transorma luego en koima# 7él hace dormir# adormece 'a algo o a alguien,8# en el cual el proceso# no teniendo ya lugar en el sueto# es transerido transiti-amente a otro término que se transorma en obeto. Aquí el sueto 7situado uera del proceso# lo dirige en lo sucesi-o como actor8 y la acción debe tomar consecuentemente como in un obeto e+terno. Cocas líneas después# Hen-eniste hace una 6ltima precisión# discutiendo los términos en relación con la -o& acti-a# de la relación particular que el -erbo medio presupone entre el sueto y el proceso del que es agente y lugar al mismo tiempo0 7$e trata siempre de situar el sueto en relación con el proceso# y de caliicarlo en cuanto agente# en unción de si eect6a una acción# en el acti-o# o si eect6a aect%ndose 'il e%%ectue en s&a%%ectant ,# en el medio.8 Es preciso que rele+ionemos sobre la órmula singular a tra-és de la cual Hen-eniste intenta e+presar el signiicado de la di%tesis media0 il e%%ectue en s&a%%ectant . Cor un lado# el sueto que reali&a la acción# por el hecho mismo de reali&arla# no act6a transiti-amente sobre un obeto# sino que se implica y se aecta primero a sí mismo en el procesoB por el otro# precisamente debido a esto mismo# el proceso supone una topología singular# en la que el sueto no est% por arriba de la acción sino que él mismo es el lugar en el que acontece. omo est% implícito en la denominación mesotes# el -erbo medio se sit6a# así# en una &ona de indeterminación entre sueto y obeto 'el agente es de alg6n modo también obeto y lugar de la acción, y entre acti-o y pasi-o 'el agente es aectado por su propio actuar,. Kambién se aclara# desde esta perspecti-a 7medial8# por qué el obeto del -erbo khresthai no puede estar en acusati-o sino siempre en dati-o o en geniti-o. El proceso no -a de un sueto acti-o hacia el obeto separado de su acción# sino que abarca en sí el sueto# en la medida misma en que éste se implica en el obeto y 7se da8 a él. Codemos tratar de deinir# entonces# el signiicado de khresthai0 expresa la relaci'n $ue uno tiene consigo mismo( la a%ecci'n $ue se recibe en la medida en $ue se est) en relaci'n con determinado ente. Quien s#nphorai khresthai# se e+perimenta a sí mismo como desaortunado# se constituye y se muestra sí mismo como desaortunadoB quien utitur honore# se prueba y se deine a sí mismo como cumpliendo
una obligaciónB quien nosthoi khresthai# se e+perimenta a sí mismo como siendo aectado por el deseo del retorno. El resultado de esto es una transormación radical tanto de la ontología 'una ontología de la -o& media, como del concepto de 7sueto8. "o un sueto que utili&a un obeto# sino un sueto que se constituye solamente a tra-és de usar# de ser en relación con otro. Ltico y político es el sueto que se constituye en ese uso# el sueto que testimonia la aección que recibe mientras est% relacionado con otro que no es él mismo# con otro cuerpo. l uso es( en este sentido( la a%ecci'n $ue un cuerpo recibe en la medida en $ue se relaciona con otro cuerpo *o con el propio cuerpo como otro+. I. ,obre el concepto de inoperatividad! noperati-idad no signiica inercia sino que denomina una operación que desacti-a y -uel-e inoperante la obra 'de la economía# de la religión# del lenguae# etc.,. $e trata# de esta manera# de retomar el problema que Aristóteles ormuló uga&mente en la tica nicom)$uea '1MNOb 22 sqq., cuando# en el conte+to de la deinición del obeto de la episteme politiké# de la ciencia de la política# se interrogaba si# así como para el auleta# el escultor# el carpintero y cualquier artesano e+iste una obra 'ergon, propia# también para el ser humano hay una cosa semeante al ergon o si el ser humano# por el contrario# es argos# sin obra# inoperante. rgon del ser humano no signiica en este conte+to simplemente 7obra8# sino aquello que deine la energeia# la acti-idad# el ser4en4acto propio de quien es humano. (a pregunta sobre la obra o sobre la ausencia de obra del ser humano tiene por consiguiente una importancia estratégica decisi-a# ya que de ella depende no sólo la posibilidad de asignarle una naturale&a y una esencia propia# sino también# como -imos# la de deinir su elicidad y su política. El problema tiene# así# un signiicado m%s amplio y abarca la posibilidad misma de identiicar la energeia# el ser4en4obra del ser humano en cuanto ser humano# independientemente y m%s all% de la igura social concreta que pueda asumir. Aristóteles abandona s6bitamente la idea de un argia# de una inoperati-idad esencial del ser humano. 9o intento por el contrario# retomando una tradición antigua que aparece en A-erroes y en =ante# de pensar al humano como el -i-iente sin obra# esto es# pri-ado de una naturale&a y de una -ocación especíica0 como un ser de potencia pura# que ninguna identidad ni ninguna obra podría agotar. Esta inoperati-idad esencial del ser humano no se debe entender como la cesación de toda acti-idad# sino como una acti-idad que consiste en hacer inoperati-a la obra y la producción humana para abrirla a un nue-o uso posible. Es preciso discutir el primado que la tradición de i&quierda atribuyó a la producción y al trabao y preguntarse si un intento de deinir la acti-idad -erdaderamente humana no implica primero que nada una crítica de esas nociones. (a Edad *oderna# a partir del cristianismo 3cuyo =ios creador se deinió de principio a in en
oposición al deus otisus de los paganos3 es constituti-amente incapa& de pensar la inoperati-idad si no es bao la orma negati-a de suspensión del trabao. Así# uno de los modos en los que la inoperati-idad ue pensada es la iesta# que# en su modelo del shabbat hebreo# se concibió esencialmente como una suspensión pro-isional de la acti-idad producti-a# de la melacha. Cero la iesta no es deinida solamente por lo que no se hace en ella# sino# primero y m%s bien# por el hecho de que lo que en ella se hace 3que en sí no es dierente de lo que se reali&a cada día3 acaba deshecho# se -uel-e inoperante# y liberado# se suspende su 7economía8# las ra&ones y los obeti-os que lo deinían en los días normales 'el no hacer es# en este sentido# sólo un caso e+tremo de esa suspensión,. $i se come# no se lo hace para alimentarse# si se -iste# no se lo hace para taparse o para protegerse del río# si se despierta# no se lo hace para trabaar# si se marcha# no es para ir a alguna parte# si se habla# no es para comunicarse inormación alguna# si se intercambian obetos# no es para -ender ni para comprar. "o hay iesta que no suponga# en alguna medida# este elemento destituti-o# que no comience# así# a -ol-er en primer lugar inoperantes las obras de los seres humanos. En las iestas sicilianas de los muertos descritas por CitrP 'pero cosas semeantes suceden en todas las iestas que implican regalos# como )alloeen# en la que los muertos son personiicados por los ni>os,# los muertos 'o una -iea llamada $trina# de strena# nombre latino de los regalos que se cambiaban en la esti-idad del inicio de a>o, roban a los sastres# a los comerciantes y a los panaderos sus artículos para d%rselos a los ni>os. Cresentes# regalos y uguetes son obetos de uso y de cambio que se -uel-en inoperantes# arrancados de su economía. En todas las iestas de tipo carna-alesco# como en las $aturnales romanas# las relaciones sociales e+istentes se suspenden y se in-ierten0 no sólo los escla-os mandan a sus amos sino que la soberanía queda en manos de un rey4buón ' saturnalicius princeps, que sustituye al rey legítimo# de modo que la iesta se maniiesta en primer lugar como una desacti-ación de los -alores y los poderes -igentes. 7"o hay iesta antigua sin baile8# escribe (ucianoB pero ¿qué es el baile sino la liberación del cuerpo de sus mo-imientos utilitarios# una e+hibición de los gestos en su inoperati-idad pura! 9# ¿qué son las m%scaras# que inter-ienen de manera dierente en las iestas de muchas personas# sino# en primer lugar# una neutrali&ación de la cara! $ólo si se piensa desde esta perspecti-a# la iesta puede proporcionar un paradigma para pensar la inoperati-idad como modelo de la política. ;n eemplo ayudar% a clariicar cómo se debe entender esta 7operación inoperati-a8. ¿Qué es# de hecho# un poema sino una operación que tiene lugar en la lengua y que consiste en hacerla inoperati-a# en desacti-ar sus unciones comunicati-as e inormati-as a in de abrirla a un nue-o uso posible! (o que la poesía reali&a por su potencia de decir# la política y la ilosoía lo deben reali&ar por su potencia
de actuar.
sino que reali&a 'vollzieht ,8 'ibid!,. En la dierencia entre veranlassen# 7inducir# pro-ocar8 y vollziehen# 7cumplir# reali&ar8# se e+presa la oposición entre poder constituyente# que destruye y recrea siempre ormas nue-as del derecho# sin destituirlo am%s deiniti-amente# y la potencia destituyente# que# en la medida en que depone de una -e& por todas el derecho# inaugura inmediatamente una realidad nue-a. 7omo consecuencia# la primera de estas operaciones unda derecho# la segunda es por el contrario an%rquica.8 'ibid!, ;n eemplo de una estrategia destituyente y no destructi-a ni constituyente es la de Cablo ante la ley. Cablo e+presa la relación entre el mesías y la ley con el -erbo katargein# que signiica -ol-er inoperati-o 'argos,# desacti-ar 'el /hesaurus de Estienne lo traduce como redo aergon et ine%%icacem( %acio cessare ab opere suo( tollo( aboleo,. Así# Cablo puede escribir que el mesías 7har% inoperati-o 'katargese, todo poder# toda autoridad y toda potencia8 '1 Cor 1F# 2D, y# en el mismo momento# que 7el mesías es el télos 'esto es# in y cumplimiento, de la ley8 ' 0m 1M# D,0 inoperati-idad y cumplimiento que coinciden perectamente. En otro pasae# dice de los creyentes que 7se -ol-ieron inoperati-os 'katargethemen, en relación con la ley8 ' 0m O# F4I,. (as traducciones corrientes de este -erbo como 7destruir# anular8 no son correctas 'la
propiedad urídica y social sin que esta destitución unde una identidad nue-a. ;na orma4de4-ida es# en este sentido# aquella que depone incesantemente las condiciones sociales en las que se encuentra -i-iendo sin negarlas# sino simplemente us%ndolas. $i# escribe Cablo# en el momento de la llamada te encuentras en la condición de escla-o# no te preocupes0 aunque después puedas alcan&ar la libertad# ha& uso 'khresthai, preerentemente de tu condición de escla-o '1 Cor O# 21,. 7)acer uso8 denomina aquí la potencia deponente de la orma de -ida del cristiano# que destituye 7la igura de este mundo 'to skhema tou kosmou toutou,8. Lsta es la potencia destituyente que tanto la tradición anarquista como el pensamiento del siglo intentaron deinir sin conseguirlo nunca. (a destrucción de la tradición en )eidegger# la deconstrucción del arché y la ractura de las hegemonías en $chRrmann# y eso que# siguiendo las huellas de Soucault# llamé 7arqueología ilosóica8# son todas tentati-as pertinentes# pero insuicientes# para regresar a un a priori histórico a in de destituirlo. Kambién buena parte de la pr%ctica de la -anguardia artística y de los mo-imientos políticos de nuestro tiempo se puede -er como una tentati-a 3a menudo miserablemente allida3 de procurar una destitución de la obra que# en cambio# acabó por recrear poderes m%s opresores en la medida en que estaban pri-ados ya de cualquier legitimidad. (a destitución del poder y de sus obras es una tarea ardua# porque es en primer lugar y solamente en una orma4de4-ida como puede ser eectuada. $ólo una orma4de4-ida es constituti-amente destituyente. (os gram%ticos latinos llamaban deponentes 'depositiva o# también# absolutiva o supina, a aquellos -erbos que# semeantes en esto a los -erbos medios 3que Hen-eniste deinió como lugares en los que el agente y el paciente entran en una &ona de indierencia# porque la acción descrita por el -erbo est% en el interior del sueto3# no se pueden denominar propiamente acti-os ni pasi-os0 sedeo# sudo# dormio# iaceo# algeo# sitio# esurio# gaudeo. ¿Qué 7deponen8 los -erbos medios o deponentes! "o e+presan una operación sino que la deponen# la neutrali&an y la -uel-en inoperati-a y# de este modo# la e+ponen. El sueto no est% simplemente# en palabras de Hen-eniste# en el interior del proceso sino que# al deponer su acción# se e+pone y se pone en cuestión conuntamente con ella. En este sentido# estos -erbos pueden orecer el paradigma para pensar de una manera nue-a no solamente la acción y la pra+is# sino también la teoría del sueto. J. Henamin escribió una -e& que no hay nada m%s an%rquico que el orden burgués. En el mismo sentido# Casolini hace decir a uno de los erarcas de ,al que la anarquía -erdadera es la del poder. $i esto es cierto# se comprende entonces por qué el pensamiento que busca pensar la anarquía queda preso en la aporía y en contradicciones sin in. omo el poder 'el arché, se constituye mediante la e+clusión
inclusi-a 'la ex-ceptio, de la anarquía# su 6nica posibilidad de pensar una anarquía -erdadera coincide con la e+posición de la anarquía interior al poder. (a anarquía es lo que se -uel-e posible sólo en el punto en que captamos y destituimos la anarquía del poder. (o mismo -ale para toda tentati-a de pensar la anomia0 ésta se -uel-e accesible solamente a tra-és de la e+posición y de la destitución de la anomia que el derecho capturó dentro de sí en el estado de e+cepción. Esto es -erdad también para el pensamiento que busca pensar la 7a4demia8# la ausencia de demos o pueblo que deine la democracia 'utili&o aquí el término 7ademia8 porque un pueblo que debe ser representado est% por deinición ausente,. $ólo la e+posición de la ademia interior de la democracia permite deponer la icción del pueblo que ésta pretende representar. En todos estos casos# la constitución coincide# sin que nada sobre# con la destituciónB la posición sólo tiene consistencia en la medida en que es depuesta. =e la deinición del dispositi-o de e+cepción como estructura del arché deri-a una consecuencia importante. omo el poder unciona a tra-és de la e+clusión inclusi-a de la anarquía# de la anomia# de la inoperati-idad# etc.# no es posible acceder directamente a esas dimensiones0 es preciso e+hibir primero la orma en la que son capturadas en el poder. Algo es 7e+ceptuado8 en el Estado y# de este modo# es 7politi&ado8. Cero# para hacerlo# es preciso que eso sea reducido al estado de 7nude&8 'nuda -ida# anarquía como guerra de todos contra todos# anomia como -igencia sin aplicación# ademia como multitud inorme,. "osotros# de la -ida# sólo conocemos la nuda -ida 'en la medida en que la medicali&ación de la -ida es parte integrante del dispositi-o político,# de la anomia no -emos m%s que el caos y el estado de e+cepción# de la anarquía sólo conocemos la nuda guerra de todos contra todos# etc. =e ahí la importancia de in-estigaciones como las de llich# de lastres y de $igrist# que muestran que son iguras de la comunidad anómica -ernacular con un car%cter totalmente dierente. uando se quiere recuperar la -ida# la anarquía# la anomia y la ademia en su -erdad# es preciso por lo tanto liberarse antes de la orma que éstas recibieron en la exceptio. Esto no es# sin embargo# solamente una labor teórica0 sólo puede ocurrir a tra-és de una orma4de4-ida. Cor el término %orma-de-vida entendemos una -ida que nunca puede ser separada de su orma# una -ida en la que nunca es posible aislar algo como una nuda -ida. ;na -ida que no se puede separar de su orma es una -ida para la cual# en su modo de -i-ir# est% el -i-ir mismo y# en su -i-ir# est% ante todo su modo de -i-ir. $e trata# por lo tanto# de una -ida en la que sus modos singulares# actos y procesos del -i-ir# nunca son simplemente hechos# sino siempre y ante todo posibilidad de -ida# siempre y ante todo potencia. Kiqqun desarrolló esta deinición en tres tesis# airmando que 1, 7(a unidad humana no es el cuerpo o el indi-iduo# sino la orma4de4-ida8# que 2, 7ada cuerpo es aectado por su orma4de4-ida
como por un clinamen# una atracción# un gusto8 y que :, 7*i orma4de4-ida no se relaciona con lo que soy# sino con cómo soy lo que soy8. Aquí es necesario sustituir la ontología de la sustancia por una ontología del c'mo# del modo o de la modalidad. El problema decisi-o ya no es 7qué8 soy# sino 7cómo8 soy lo que soy. En este sentido# es preciso radicali&ar la tesis spino&iana seg6n la cual sólo hay el ser 'la sustancia, y sus modos o modiicaciones. (a sustancia no es algo que preceda a los modos y que e+ista independientemente de ellos. El ser no es m%s que sus modos# la sustancia no es m%s que sus modiicaciones# su 7cómo8 'su $uo-modo,. (a ontología modal permite ir m%s all% de la dierencia ontológica que dominó a la concepción occidental del ser. Entre ser y modos# la relación no es de identidad ni de dierencia# porque el modo es simult%neamente idéntico y di-erso 3 o# m%s bien# implica la coincidencia# esto es# el caer untos# de los dos términos. En este sentido# el problema del riesgo panteísta est% mal ormulado0 el sintagma spino&iano .eus sive 'o, natura no signiica 7=ios naturale&a80 el sive 'tanto si deri-a del si condicional como si lo hace del sic anaórico, e+presa la modali&ación# es decir# el neutrali&arse y el -enir a menos tanto de la identidad como de la dierencia. =i-ino no es el ser en sí sino su sive# su siempre ya modiicarse y 7naturali&arse8 3nacer3 en los modos. (a ontología modal implica que se -uel-a a pensar desde el principio el problema de la relación entre potencia y acto. El naturali&arse o modiicarse del ser no es una operación en la que algo pase de la potencia al acto# en la que se realice y agote. (o que# en una orma4de4-ida# desacti-a la operati-idad es una e+periencia de la potencia o el h%bito# es el uso habitual de una potencia que se maniiesta como potencia de no. Aristóteles lo llama ad#namia# impotencia# ormulando el a+ioma seg6n el cual 7toda potencia es# seg6n lo mismo y respecto de lo mismo# potencia de no8 '2et! 1MDIa :M4:1,. (a destitución del ser4en4obra de la obra 'de su energeia, no puede ser procurada desde otra obra sino solamente desde una potencia que permane&ca y se muestre como tal. Aristóteles ' .e an! D2Nb N41M, escribió que el pensamiento# cuando piensa en acto cada uno de los inteligibles# permanece de alg6n modo en potencia y puede entonces pensarse a sí mismo. Es sólo ese irreductible resto de potencia lo que permite la destitución de la obra. =estituir la obra signiica# en este sentido# restituirla a la potencia de la que pro-iene# e+hibir en ella esa impotencia que reina y permanece. Kodos los seres -i-os son en una orma de -ida# pero no todos son 'o no siempre lo son, una orma4de4-ida. En el momento en que la orma4de4-ida se constituye# ésta destituye y hace inoperati-a no sólo toda singular orma de -ida sino ante todo el dispositi-o que separa de la -ida la nuda -ida. Es sólo -i-iendo una -ida como una orma4de4-ida se puede constituir como inoperati-idad inmanente a toda -ida. =e este modo# la constitución de una orma4de4-ida coincide íntegramente con la destitución
de las condiciones sociales y biológicas en las que ésta se encuentra arroada. (a orma4de4-ida es# en este sentido# la re-ocación de todas las -ocaciones %cticas# deponiéndolas y tension%ndolas en el interior del gesto mismo por el que se mantiene y demora en ellas. "o se trata de pensar una orma de -ida meor o m%s auténtica# un principio superior o un lugar distinto que sobre-enga uera de las ormas de -ida y de las -ocaciones %cticas para re-ocarlas y -ol-erlas inoperati-as. (a inoperati-idad no es otra obra que sobre-iene a las obras para desacti-arlas y deponerlas0 coincide íntegra y constituti-amente con su destitución# con vivir una vida. 9 esta destitución es la política que -iene. $e comprende# entonces# la unción esencial que la tradición de la ilosoía occidental asignó a la -ida contemplati-a 'la theoria, y a la inoperati-idad0 la pra+is# la -ida propiamente humana# es aquella que# haciendo inoperati-as las obras y las unciones especíicas de lo -i-iente# las hace# por así decir# girar en el -acío para# de ese modo# abrirlas a la posibilidad. ontemplación e inoperati-idad son# en este sentido# los operadores metaísicos de la antropogénesis# que# al liberar al ser humano -i-iente de todo destino biológico o social y de todo obeti-o predeterminado# lo dean abierto para aquella particular ausencia de obra que estamos habituados a llamar 7política8 y 7arte8. Colítica y arte no son tareas ni simplemente 7obras80 denominan# m%s bien# la dimensión en la que las operaciones lingRísticas y corporales# materiales e inmateriales# biológicas y sociales# se con-ierten en inoperati-as y se contemplan como tales. 0e%erencias bibliogr)%icas Henamin# Talter# 7Uur VritiW die Gealt8# en 3esammelte ,chri%ten # 1# SranWurt am *ain0 $uhrWamp# 1NOO. Hen-eniste# Lmile# Problèmes de linguisti$ue générale# 1 y 2# Carís0 Gallimard# 1NII y 1NOD. *eier# hristian# 7=er Tandel der politisch4so&ialen begriselt im F. Xahrhundert -. hr8# en Historische ,emantik und 4egri%%sgeschichte# ed. de Y. VosellecW# $tRttgart0 Vlett4otta# 1NON# pp. 1N:4 22O. Cara una -ersión re-isada y ampliada de este artículo -éase *eier .# 1NNM# 7hanging politicosocial oncepts in the Sith entury H..8# en /he 3reek .iscover# o% Politics( Cambridge# *A0 )ar-ard ;ni-ersity Cress# pp. 1FO41JF.