El Poder de la Imaginación Extraído de El misterio del matrimonio. Rabino Ijak Ginsburgh.
Tanto si el amor de la pareja se desarrolla naturalmente, como si se enamoran a primera vista, el camino al verdadero amor al idilio puede ser tan elusivo como es esencial. Esto sucede por!ue el amor el idilio resultan de la recti"caci#n del poder de la imaginaci#n. En la $%bala, &recti"car& '() signi"ca principalmente domesticar enjae*ar los poderes, talentos energías ca#ticos e indisciplinados, i ndisciplinados, limit%ndolos, de"ni+ndolos dirigi+ndolos '). -or m%s racionales !ue nos guste creernos, la imaginaci#n es la uer*a motora en la estructura psicol#gica de la maor parte de las personas. $uando se orienta correctamente /se &recti"ca&0, nuestro rico +rtil poder imaginativo es una bendici#n, por!ue nos permite vislumbrar nuestros "nes metas en la vida desarrollar los talentos !ue 1ios nos ha dado. 2na imaginaci#n saludable hace del individuo una persona inspirada, vibrante excitante lo impulsa a reali*ar sus sue3os '4). -ero la imaginaci#n se desarrolla generalmente en orma no recti"cada, asumiendo los valores, ormas marcos de reerencia orecidos en abundancia por el medio ambiente a5n no recti"cado en el !ue nacemos. 6iendo !ue +stos s#lo sirven a sus propios intereses con7ictivos, la imaginaci#n tiende a hacerse enga3osa a debilitarse. 8os deseos de esta imaginaci#n deorme mutilada no s#lo desvían la atenci#n del verdadero prop#sito de la vida sino !ue asimismo la llevan a antasear acerca de objetivos irreales. 8a consiguiente rustraci#n debilita la psi!ue en general. 2na imaginaci#n retorcida o debilitada conduce inevitablemente a la apatía, el letargo o la desesperaci#n. 8a imaginaci#n no domesticada es, entonces, la base psicol#gica de la tendencia al mal '9), cuo objetivo "nal es conducir al hombre a un abismo de depresi#n apatía ':). En nuestra imaginaci#n, todas las ilusiones de este mundo ';) encuentran su expresi#n '<) correspondiente. -or el contrario, una imaginaci#n recti"cada nos permite sentir si alguien es verdaderamente compatible como consorte /o puede dar a !uien se ocupa de presentar a la utura pareja la capacidad de presentir compatibilidad entre la gente0. 8a percepci#n le permite a uno reconocer su verdadero consorte espiritual, pero esto no es m%s !ue el simple apercibimiento de la raí* espiritual com5n. 8a percepci#n sola es demasiado eímera, demasiado indescriptible, para darnos alguna noci#n acerca de si la otra persona es verdaderamente compatible o no '=). 8a imaginaci#n recti"cada, sin embargo, puede hacernos sentir si la constituci#n psicol#gica de la otra persona concuerda con la de uno. -or supuesto !ue una imaginaci#n no recti"cada enga3ar% a la persona en este aspecto. Es de importancia cardinal, entonces, recti"car la imaginaci#n. Este proceso tiene dos
ases> anular los eectos de las in7uencias negativas e insanas, despu+s reorientarla en orma positiva '?). Respecto a las in7uencias negativas, ha dos obst%culos !ue deben ser vencidos. En la sociedad moderna, nuestra imaginaci#n casi seguro se "jar% en el objetivo de auto reali*arse egoc+ntricamente, a menos !ue sea deliberadamente capacitada para lo contrario. El constante ata!ue de estímulos sensuales, !ue son particularmente antit+ticos a la promoci#n de conciencia 1ivina, invade insidiosamente la imaginaci#n del individuo acostumbr%ndolo a centrarse en su auto reali*aci#n '(@) a buscarla por vías mundanas temporales. El egoísmo es subacente al ideal secular de idilio rom%ntico, !ue no es m%s !ue una proecci#n del ego desde el nivel inconsciente al nivel consciente de la psi!ue la b5s!ueda subsecuente de auto grati"caci#n. $laramente, alguien con tal orientaci#n, no puede experimentar amor verdadero o romance, !ue est%n basados en la auto anulaci#n, preocupaci#n por los dem%s generosidad. -ero a5n, !uien ha sido traicionado a menudo por las seducciones de su imaginaci#n no recti"cada, puede desarrollar, adem%s de autodeensa, una sospecha cínica de toda promesa de reali*aci#n '((). 1icha persona ha perdido la inocencia necesaria para experimentar un romance verdadero. Toda su estructura emocional, junto con la potencia de su imaginaci#n, est% embotada. 6e ha vuelto indierente e incluso ha perdido conciencia del verdadero signi"cado del amor, el mero concepto de romance ha perdido sentido '(). 8a cura para ambas enermedades es doble> ante todo uno debe reconocer !ue tiene un problema '(4). Es posible surir de varios tipos de síntomas> mentales /ansiedad, depresi#n, apatía, etc.0 Ao ísicos /tensi#n, debilidad, atiga, etc.0, !ue pueden ser resultado de una vida vivida sin inspiraci#n o mal inspirada. -or otra parte, uno puede ser inconsciente de tales a7icciones aparentemente vivir mu bien. 1ebe buscarse entonces otro tipo de despertar espiritual !ue lo eleve a otra perspectiva desde la cual pueda verdaderamente apreciar su estado /o si esa persona a es capa* de verlo verdaderamente, debe mostr%rsele la urgencia de su situaci#n0. $ada una de esas así llamadas &experiencias religiosas& pueden ser inspiradoras a este respecto, pero lo m%s eectivo es estudiar Tor%, a !ue no solamente le indica en !u+ tipo de persona puede devenir, sino !ue asimismo le muestra c#mo lograr este objetivo '(9). 2na ve* !ue uno se ha apercibido de su problema, puede emprender la labor de resolverlo. $omprendiendo !ue el meollo del asunto es su propio egocentrismo, uno puede abandonar su actual egoc+ntrica visi#n de mundo abrirse a la ase siguiente, !ue es la reconstrucci#n de su orma de pensamiento de acuerdo a su verdadera alma 1ivina. Bbandonar las desilusiones de la imaginaci#n no recti"cada permite descubrir un nivel de conciencia !ue a5n es puro e idealista, !ue entonces podr% revitali*ar puri"car el resto de su conciencia. 6i uno encuentra esta tarea mu diícil, o la inspiraci#n !ue es capa* de invocar no es su"ciente para evitar recaídas, debería buscar la auda de 1ios '(:). Esto se lleva a cabo mediante los medios tradicionales de plegarias genuinas '(;) otras pr%cticas !ue el pueblo judío ha usado siempre para abrir sus cora*ones mentes a 1ios '(<). Bsí se
asegura la gracia 1ivina, !ue por sí misma puede engendrar una humildad verdadera restaurar el sentido de inocencia asombro a !uien se ha vuelto marchito l%nguido '(=). (C En la terminología de la $%bala, &recti"car& signi"ca &con"nar& un aspecto de las &luces& dispersas del mundo del Tohu /caos0 en los &recipientes& limitadores del mundo del Tikun /recti"caci#n0. $onsiderando !ue el Dombre de 1ios avaia comien*a con una letra iud /la orma de la cual, un punto, denota contracci#n o concentraci#n C imum0, signi"ca !ue la limitaci#n es la condici#n imperativa para comen*ar todo proceso de recti"caci#n. El desaío de la vida espiritual es retener la energía dispersa la inocencia del Tohu incluso despu+s de haberlos con"nado en los recipientes del Tikun (ver Tora Or, pags. 24-25). En una instancia (Deuteronomio 22:5), el Targum traduce al arameo el verbo hebreo &vestir&
los t+rminos usados para &vestimenta& como tres ormas de la raí* FFF, cuo signi"cado b%sico en hebreo es &recti"car& /enmendar0. Esto sucede por!ue la vestimenta sirve para de"nir dirigir a la persona !ue la usa. En adici#n, tanto la palabra hebrea como la aramea para &recipiente& /FFF FFF, respectivamente0 tambi+n se re"eren a &vestimenta & /como en la rase en el versículo citado0. 8os preceptos se suelen describir como la &vestimenta& del alma 1ivina (ver Tania cap.4).
C El poder de la imaginaci#n puede acilitar en sí mismo la reali*aci#n de nuestros sue3os objetivos, como en la rase de los rabinos de abad> &-iensa bien, estar% bien& (Igrot Kodesh dmor !a"a#, vo$.2, pag. 5%&' vo$.&, pag.&).
4 C *i+utei oharan :54. 6e expresa ante todo como el &mal ojo&, una expresi#n de celos o paranoia, !ue degenera en la &mala lengua&, !ue se mani"esta en chismes calumnias.
9 C Tania cap. 2, aamarei dmor a/a+en 552, pag.52.
:CEste mundo es conocido en la $%bala como el &mundo de la mentira&, ver /ohar :20), signi"cando !ue las cosas aparecen alsamente conectadas dependientes unas de otras. 8a palabra hebrea para mentira , al permutar sus letras, resulta en la palabra hebrea para conexi#n , lo !ue indica !ue la recti"caci#n de este mundo se eect5a mediante el uso adecuado de las acultades asociativas de la imaginaci#n. $omo se explica en jasidut (Torat Or 21c0, toda interpretaci#n exacta de un sue3o, depende de la capacidad de &coser& en orden correcto las asociaciones desordenadas e incorrectamente conectadas de la imaginaci#n. 8a palabra para "interpretador de sueños" ( ver 3nesis 4) se permuta por "costurero& . Este t+rmino es usado en reerencia a os+, el interpretador de sue3os ar!uetípico, la palabra usada para describirlo como &atrayente" ( I0id 4:22) es otra permutaci#n de las dos palabras anteriores. Duestros sabios nos ense3an !ue Bd%n so3# a Eva antes !ue ella uese creada de +l
/Hereishit Raba (=>90. 6iendo !ue el tema del primer sue3o ue la mujer, resulta !ue la esencia del sue3o re7eja el anhelo por un consorte espiritual /ver ohar (>(9?a0. En el alma no recti"cada, este anhelo tiende a aparecer en orma de antasías sexuales degeneradas. Do es sorprendente, entonces, !ue os+, !ue es conocido como &el justo& /adik0 por!ue cuidaba tena*mente la pure*a de su sexualidad, es tambi+n el int+rprete ar!uetípico de los sue3os. 8a pure*a sexual puri"ca el poder de percepci#n, la capacidad de introducirse en los motivos inconscientes expresados en los sue3os, de &desatar& los &nudos& inconscientes de la psi!ue &coser&, en orma recti"cada, la urdimbre de la consciencia. ;CEn la Tor%, cada estado espiritual psicol#gico es tipi"cado como una "gura humana, un objeto ísico o un evento temporal. 8a tipi"caci#n primaria del poder imaginativo innato, no recti"cado en general de lo idílico en particular, es el becerro de oro. 1e hecho, la expresi#n !ue indica el poder de imaginaci#n es num+ricamente e!uivalente a &el becerro de oro&. En hebreo la palabra &becerro& es an%loga a la palabra &círculo&. En la $%bala se explica !ue la imaginaci#n no recti"cada deriva de la consciencia de la revelaci#n &circular& de la 1ivinidad , en la !ue todas las im%genes asociaciones son igualmente legítimas, de la misma manera !ue todos los puntos de la circunerencia son e!uidistantes del centro. 8a recti"caci#n de la imaginaci#n se eect5a mediante la conscienti*aci#n de la revelaci#n &recta& de la 1ivinidad /FFFF0, !ue ordena orienta correctamente los conceptos, de esta orma excluendo asociaciones alsas estableciendo verdaderas /ver Jr Tora, anterior0. El becerro era idolatrado por los egipcios. 8a naci#n egipcia en sí misma es descrita como &tierra de lascivia& /literalmente &la desnude* de la tierra&, ver 3nesis 42:,2' Isaas 2:4') como el &bello becerro& (6eremas 4:2). 8ascivia, por supuesto, es la alsa indulgencia las asociaciones sexuales ilusorias. 1e los die* sue3os mencionados en la Tor%, cuatro son comunicaciones explícitas de 1ios o 6u %ngel al hombre !ue sue3a seis deben ser interpretados. $ada uno de estos seis est% relacionado de alguna orma con Egipto.
< C Es te#ricamente posible !ue dos consortes espirituales no sean compatibles. -or ejemplo, puede ser !ue en lo alto se haa decidido !ue dos personas incompatibles se casen con el "n de recti"car encarnaciones anteriores o tengan hijos !ue solamente ellos pueden producir con su uni#n. a en eecto ejemplos de sabios talm5dicos !ue tenían esposas diíciles (ver Ievamot %0), así como mujeres justas !ue tenían maridos problem%ticos. Tales casos, sin embargo, son excepciones.
= C Esto concuerda con el principio general de &darle la espalda al mal hacer bien& (7a$mos %4:5). Dotemos sin embargo, !ue seg5n el HaKal 6hem Tov, de acuerdo con el temperamento de nuestra generaci#n, la interpretaci#n de este versículo es !ue es mejor &darle la espalda al mal /simplemente0 haciendo /m%s0 bien& (*i+utei 7i8ot, vo$. , pag. 24' vo$. 2, pag. 4&4). Esto concuerda con el principio &alcan*a una pe!ue3a lu* para disipar una gran oscuridad& (6ovot a*evavot 5:5' Tania cap. 2 9&a, 0asado en ;cc$esiast3s 2:%). En realidad, el HaKal 6hem Tov habla de &darle la espalda al mal& revelando el n5cleo de
bien inherente al mismo mal, !ue de esta orma se transorma en bien /Leter 6hem Tov 9(, ;?, =?0. 6in embargo esta es una empresa sumamente delicada, generalmente reservada para adikim. El Rabi de 8ubavitch, sin embargo, /8ikutei 6ijot, anterior0 aplica el principio &darle la espalda al mal haciendo bien& al hombre com5n diciendo !ue &darle la espalda al mal& signi"ca &ignorar el mal& estar dedicado solamente a &hacer el bien&. Incluso así, es necesario tener conciencia de las etapas sucesivas, de acuerdo a la lectura simple del versículo. ?CIncluso m%s insidioso es cuando uno est% condicionado a servir los prop#sitos de otro, incluso cuando esto es en detrimento de uno mismo. En general, tanto la propaganda consciente como la subliminal, promovida por los varios medios de comunicaci#n, da por sentado el egocentrismo simplemente aspira a convencernos o &programarnos& para !ue sintamos !ue suscribi+ndonos a su programa /o estilo de vida, o preerencias de consumo, etc0 nos satisar%. (@CEs cierto !ue uno puede permanecer externamente %vido de estímulo, como a"rman nuestros sabios> &-osee el hombre un pe!ue3o miembro, cuanto m%s lo alimenta, m%s hambriento est%...& /6uka :b0. -ero este apetito externo esconde apatía e incredulidad internas tras una apariencia de espiritualidad amor verdadero. 1e a!uí la importancia !ue la Tor% atribue a la virginidad ísica emocional /de ambos sexos0 hasta el matrimonio, "delidad en el matrimonio todas las lees pr%cticas sociales del estilo de vida de la Tor%, destinadas a limitar las interacciones utiles entre los sexos. El prop#sito de todas +stas, es preservar la inocencia del amor evitar la promuiscuidad el desgaste del aspecto rom%ntico del individuo. M decididamente &nada debe interponerse en el camino de la teshuva& /M. -eah (>(N ohar adash (?>90, como lo a"rmamos anteriormente, una renovada "rme dedicaci#n orientaci#n hacia 1ios la Tor%, pueden conerirnos una segunda inocencia. -ero uno debería intentar evitar esta necesidad. ((CEventualmente, dicha persona perder% incluso su deseo de toda orma de estímulo, incluendo las relaciones sexuales. (CaMom Mom, (; 6ivan, Igrot Lodesh Bdmor a Raa, vol. 9, pag.4:9, vol.?, pags. (?9C:. (4C&8a lu* interna en ella lo restuir% al camino correcto& /Eija Raba, Introducci#n N M. aguiga (><0. (9C-or supuesto !ue debemos buscar la auda de 1ios en todo momento. En las palabras de nuestros sabios> &Ou+ ese ore todo el día& /Herajot (a0. $uanto m%s abierto est% nuestro cora*#n, m%s espont%neas 7uídas son nuestras plegarias. 8a Tor% denomina a un cora*#n &abierto& un cora*#n &puro&. /ver Tania cap. ;0. 8a pure*a de cora*#n /tahara0 es unci#n de la recti"caci#n de la imaginaci#n. 2na alusi#n a esto puede encontrarse en el hecho !ue las palabras &imaginaci#n& &sangre& /FF0 est%n etimol#gicamente relacionadas. En la le judía la sangre es una indicaci#n primaria de impure*a. 8a plegaria es orecida &por la sangre& /ver Herajot (@b0. 8as plegarias de un cora*#n puro no reempla*an la acci#n sino !ue la motivan /ver Tania anterior0. 8e inspiran a uno a cumplir todo lo !ue pueda mediante acci#n directa s#lo despu+s respaldarse en la plegaria. En este contexto, la m%xima popular &1ios auda a !uien se auda a sí mismo& signi"ca !ue !uien act5a din%micamente con la auda continua e implícita de 1ios, es asistido por El para lograr mucho m%s de lo !ue lograría de
cual!uier otra orma. $ontaminaci#n ritual /tumaKa0, por otra parte, es una condici#n espiritual resultante de cual!uier contacto con la muerte o con un nexo vidaCmuerte. -sicol#gicamente &muerte& es la langide* !ue resulta de melancolía o pesimismo, !ue a su ve* son resultado de una imaginaci#n no recti"cada. /Incluso en idioma vernacular usamos la palabra &muerto& o &mortal& para reerirnos a insensitividad o inclemencia0. 1e la misma manera !ue la Tor% describe varios rituales de puri"caci#n para los diversos niveles de contaminaci#n, ha t+cnicas correspondientes para desembara*arnos de la contaminaci#n psic#logica o &mortalidad&. Bun!ue por supuesto todo esto depende de la auda 1ivina, al!uien tan carente de inspiraci#n !ue se siente totalmente incapa* de de motivarse a sí mismo, debe con"ar enteramente en la compasi#n de 1ios. Estando espiritualmente &muerto&, necesita ser espiritualmente resucitado. Esta resurrecci#n ocurre mediante la compasi#n 1ivina, tal como lo indica la liturgia> &Ouien con abundante compasi#n resucita a los muertos&. En las palabras del proeta Bmos /:>0> &8a virgen de Israel ha caído a no puede levantarse&. Esto puede comprenderse como una reerencia a un estado de conciencia en el !ue la inocencia innata del pueblo de Israel ha caído a un nivel del !ue a no puede levantarse con sus propias uer*as. 6#lo la compasi#n divina puede levantarlo, puri"carlo reintegrarlo a su nivel ideal. Todo lo !ue uno puede hacer en esta situaci#n es encaminar todas sus acciones plegarias a despertar la compasi#n de 1ios /para +l para todo 6u pueblo0 con"ar en El con simple e. (:CEl objetivo principal de la plegaria es despertar la compasi#n de 1ios /ver 8ikutei Tor% 4><=c0, !ue es la ra*#n por la !ue nuestros sabios se re"eren a la plegaria como &compasi#n& /FFFF0. (;CEstas incluen> camaradería buscar la auda de amigos o ancianos sabiosN melodía dan*aN actos de bondad, caridad "lantropíaN recitar salmos o pasajes del ohar textos jasídicos cl%sicos /aun!ue uno no comprenda enteramente su contenido0 e inmersi#n en la mikve. ( &2no debe siempre ocuparse de la Tor% las buenas acciones, aun!ue sea no por ellas mismas, por!ue !uien lo hace no por ellas mismas, acabar% haci+ndolo por ellas mismas& /-esajim :@b0 Jcuparse de la Tor% las mivot &no por sí mismo& puede reerirse a muchos diversos estados e intenciones. En el pensamiento jasídico, el m%s elevado de estos niveles es cuando uno intenta !ue su estudio de la Tor% su observaci#n de las mivot sea con el "n de recti"carse espiritualmente. Esta actitud linda con ocuparse de la Tor% &por sí misma&, !ue es puramente por cumplir la voluntad de 1ios en la creaci#n. 8a asidut nos ense3a !ue con respecto a este nivel superior nuestros sabios dicen / prometen0> &2no debe siempre ocuparse de la Tor% las buenas acciones, aun!ue sea no por sí mismas, por!ue !uien lo hace no por ellas mismas, acabar% haci+ndolo por ellas mismas&. &1e acuerdo a otra interpretaci#n, s#lo cuando uno sabe !ue su estado actual de servicio
a 1ios no es &por sí mismo& esta situaci#n le preocupa, merecer% servir a 1ios &por El mismo&. Bbandonar el autoenga3o es el primer paso hacia la recti"caci#n de la imaginaci#n, como lo hemos dicho