El papel del policía en la sociedad Los cuerpos policíacos tienen como obligaciones primordiales universales el proteger la vida, la propiedad, propiedad, los derechos civiles y conservar el orden. Pueden tener mayores responsabilidades, pero eso depende de las leyes que organizan la policía en los países democráticos del mundo moderno. Lo importante es que la policía tenga capacidad legal, las 24 horas del día, para atender los problemas y situaciones que tal vez requieran el uso de la uerza y la coacci!n o la b"squeda de soluciones verdaderamente eectivas. En principio, el mandato policial en el país logr! de#nirse con la Ley $rgánica del %ervicio de Policía y ordena& proteger el libre e'ercicio de los derechos humanos, las libertades p"blicas y garantizar la paz social( preservar la comisi!n de delitos( apoyar el cumplimiento de las decisiones de la autoridad competente( controlar y vigilar las vías de circulaci!n y el tránsito( acilitar la resoluci!n de con)ictos mediante el diálogo, la mediaci!n y la conciliaci!n. *on este mandato, claro el per#l de o#cial queda, en consecuencia, ta+ativamente enunciado y, por ende, lo que debe aprender. aprender. Esta idea de claridad en el mandato policial que luego tiene su traducci!n en las unciones del servicio y las maneras de hacerlo, y que tambin se normaron, de'aron el camino despe'ado para que el dise-o de la ormaci!n uera mucho más simple. La ormaci!n tributa al dise-o de la política p"blica. o habrá nuevo modelo policial sin que haya uncionarios que asuman una actitud de compromiso con ste y se tiene la tesis de que el compromiso se genera a partir de la ormaci!n en el nu evo modelo policial. o s!lo porque es una imposici!n legal sino porque logra convencer, en un marco de nociones ticas y te!ricas que no les permita usar dichas habilidades en contra de la humanidad sino, por el contrario, a avor del respeto a los derechos undamentales. Por eso se insiste en que esta ormaci!n debe ser ideol!gica, porque se inscribe en un esquema a+iol!gico, en un sistema de ideas que se denomina el uevo /odelo Policial, Policial, el cual e+presa, de manera diáana, el mandato de la policía venezolana que, por ortuna, logra colocar al ser humano hu mano y al planeta como el e'e central de toda la acci!n policial. %i uera una ormaci!n meramente tcnico instrumental se correría el riesgo de estar ormando gente sin principios orientadores en la vida y mucho más ácilmente corruptibles. Para que nuestros policías no sean la desgracia de quien no pueda pagarles, es necesaria la ormaci!n en ideas pero no cualquier idea sino
aquellas que sit"an al ser humano y a la comunidad por encima del capital, la mercancía y el propio mercado. La idea de la primacía del ser humano. Esta humanizaci!n de la policía hacia el ciudadano traerá como sin duda mayor seguridad y paz en la poblaci!n. Para la 0ep"blica 1olivariana de enezuela la instalaci!n de un nuevo modelo de policía está enmarcada dentro de la política de %eguridad *iudadana que adelanta el 3obierno 1olivariano. Este modelo implica la transormaci!n radical de los cuerpos de policía en los dierentes niveles políticos territoriales a los #nes de introducir estándares operativos, administrativos, uncionales, organizativos y educativos que permitan la uni#caci!n de criterios, y en consecuencia el establecimiento de una doctrina policial integral que me'ore sustancialmente el desempe-o de las uncionarias y los uncionarios en la unci!n policial, atendiendo e#cientemente las necesidades de seguridad requeridas por las ciudadanas y los ciudadanos en sus comunidades. hora bien, este nuevo policía deberá estar consciente de su rol como uncionario p"blico, conocedor de que La administraci!n P"blica es el medio y la estructura de que dispone el Estado para garantizar el cumplimiento de sus ob'etivos. Esto es a las personas que integran y conorman dicha armaz!n 5nstitucional, llámeseles %ervidores P"blicos, *olaboradores, dministradores o 6uncionarios P"blicos, deben ser personas dignas, respetadas y honestas, donde el actor moral constituye uno de los elementos primordiales de los programas y políticas de 3obierno. 1ailey, 7899:;
sacerdotales. En consecuencia, el policía como %ervidor P"blico debe ser un e'emplo de moralidad, donde el cumplimiento del deber y el orgullo de ser 6uncionario P"blico, se debe vivir día a día para recobrar la con#anza de la ciudadanía. =ebe ser un nuevo hombre, este hombre nuevo, seg"n lo describe el soci!logo albans 6uga, 72??@; Aa de ser un tipo social que por lo que se re#ere a la ormaci!n ideol!gica, la preparaci!n cientí#ca y p roesional,
las cualidades del carácter y los valores morales, los vínculos sociales que mantenía con el medio al que pertenecía y con la sociedad en general, no tenía precedente en el pasado. Este hombre nuevo debe ad'udicar prioridad al inters del colectivo, de la sociedad y de la naci!n rente a su estrecho inters personal y amiliar( obrar "nicamente en el marco de una igualdad material y econ!mica undamentada sobre la propiedad de todos( un ser solidario, con iniciativa, crítico ante todo lo conservador, inconmovible en la conrontaci!n con quienes se desorientan socialmente .Este hombre nuevo, concluye 6uga, tiene el deber de ser por tanto moralmente puro, arm!nicamente desarrollado en lo social, y nacional El poder comunal y la policía El ciudadano es un individuo perteneciente a la s ociedad política o a un Estado determinado, al que debe lealtad y al que puede e+igirle a cambio protecci!n y bienestar. Esta de#nici!n es rígida, por lo cual vale entender que el ciudadano es aquel que se encuentra involucrado con un %istema %ocial y Político, el cual le e+ige cumplir con los deberes. *uando se habla de participaci!n ciudadana, e+presa 1ombarolo, 72??B; se hace alusi!n a organizar a los ciudadanos para que participen en la acci!n de 3obierno encaminada a su bene#cio. Las asociaciones de vecinos, los grupos ambientalistas, los gremios proesionales, entre otros( son el e'emplo de organizaciones ciudadanas que han de coordinarse con'untamente con el 3obierno para dar acci!n y seguimiento a políticas nacionales de Estado. En otro orden de ideas, el autor e+presa que el otro nudo de nuevos canales de participaci!n ciudadana lo dan los Espacios de la Participaci!n en la de#nici!n, e'ecuci!n y control de las políticas p"blicas. 0ede#nindose en carácter estratgico de los Planes de 3obierno, las Políticas y los Programas %ectoriales. Esta rede#nici!n se inicia por darle un sentido tcnico y concreto a los Planes de 3obierno, especialmente a los de índole local( estos planes son asumidos ba'o el marco metodol!gico de la Plani#caci!n Estratgica. sí mismo, las políticas y Programas %ociales, ya no s!lo son apreciados como instrumentos de impacto para el colectivo, sino como cisiones y mtodos que paulatinamente irán transormando buena parte de la acci!n del Estado en muchas de sus áreas. Para propiciar un mecanismo más )uido y menos burocrático en lo concerniente a las políticas y Programas %ociales, 1ombarolo 7$b.*it;
e+presa que se aprecian tres estrategias muy de la localidad para generar nuevos espacios participativos& los conse'os consultivos, los planes estratgicos locales y los programas de ormaci!n para la participaci!n ciudadana. Aacia la dcada de los setenta 7u ochenta, a más tardar;, ya eran decenas los países que se tensionaban con ormas insospechadas de desequilibrios macroecon!micos y sectoriales, producto del racaso de la mencionada estrategia de institucionales. Aay allí toda una gama de actores que debemos conrontar y analizar, para intentar acercar nuestra propia conceptualizaci!n del proceso de desarrollo. En consecuencia, e intentando sintetizar esta primera apro+imaci!n al concepto de desarrollo en su relaci!n con la participaci!n ciudadana, se hace necesaria una visi!n humanista que contenga dinamismo, perspectiva y equilibrio, al tratar el trmino. =inamismo, porque el tema del crecimiento econ!mico 7su aceleraci!n, su desaceleraci!n, su estancamiento, sus ciclos; constituye una característica central del tema del desarrollo. El crecimiento econ!mico constituye una condici!n necesaria 7aunque no su#ciente; para los logros del desarrollo. Por su propia naturaleza, el actor de crecimiento envuelve un elemento dinámico 7cambiante en el tiempo;. %egundo, que envuelva una perspectiva, en el sentido de u na visi!n del país generada por sus ciudadanos a travs del sistema político. o puede hablarse del desarrollo de un pueblo, sin inscribir ese proceso dentro de una visi!n hist!rico>cultural. o sería necesariamente lo mismo el concepto socio>cultural de =esarrollo visto hoy día desde la ciudad de /iami, que visto desde %ao Paulo 71rasil;, 1uenos ires 7rgentina;, Duala Lumpur 7/alasia;, o *oncepci!n 7*hile;. Aay actores hist!ricos, de costumbres, de tradiciones, de valores culturales diversos 7valorables en su diversidad;, de trayectorias tnicas y de lengua'es, que hacen dierencias para cada una de las comunidades locales y nacionales aludidas.
En resumen, el desarrollo de la sociedad venezolana, en con'unci!n con su sistema político y policial, crea un puente directo con la participaci!n ciudadana, concibiendo este primer acercamiento, como un proceso dinámico, inscrito en una visi!n cultural de país, donde se persigue un equilibrio virtuoso entre las necesidades humanas y la plusvalía producto de los negocios econ!micos internacionales. Fu se persigue al activar medidas de prevenci!n y protecci!n de las comunidadesG %e persigue igualar las oportunidades, avanzar en la base productiva, y abrir todos los espacios necesarios para la elicidad individual y colectiva. La visi!n teortica de uria *unill 3rau, es bastante puntual al respecto, destacando la primacía de la política en la conducci!n de los asuntos p"blicos y la recuperaci!n del papel de la sociedad en su de#nici!n y gesti!n, imponen la necesidad de recuperar el triangulo de poder concernido al respecto& los representantes electos, la administraci!n p"blica y los propios ciudadanos. La reorma administrativa debería poder ortalecer a la segunda e, indirectamente, a los primeros, apuntando a su democratizaci!n y estimulando su orientaci!n de servicio a la ciudadanía. La participaci!n ciudadana, por su parte, debería proporcionar una voz directa a los "ltimos. Para apreciar en el conte+to real la relaci!n entre los undamentos o principios de la participaci!n ciudadana y los modelos de desarrollo que han in)uido en la conormaci!n del estado latinoamericano los "ltimos cincuenta a-os, se hace necesario ubicar ba'o qu per#l tiene cabida esa participaci!n ciudadana en las decisiones que como Estado se toman en el marco de los modelos antes se-alados. %e aclara que esa cone+i!n es producto de la interpretaci!n de los escenarios que han presentado en mrica Latina y los cuales muestran, sin lugar a dudas, la ausencia de condiciones ideales para que se desenvuelva y orti#que la participaci!n ciudadana, sin embargo en la actualidad hay que ver con actibilidad como un 3obierno como el actual , liderizado por el presidente comandante Augo *hávez 6rías asume como bandera los elementos de ciudadanía que acercan al colectivo a la toma de decisiones, donde se ortalece una sociedad involucrada con sus políticas p"blicas y con las decisiones de sus gobernantes. Ese estado desarrollador, construido a la medida de las necesidades de su gente, es promotor de cambios en el modelo de desarrollo asumido para dar mayor participaci!n al colectivo, puesto que si bien es un riesgo para el Estado, en virtud de que se verá asediado por los miembros de la sociedad civil organizada, no es menos cierto que garantiza la
transparencia del acto de 3obernar y permite ciertos márgenes de tolerancia conque un gobierno
seguridad, plantea la erradicar la concepci!n que tiene el Estado burgus de asociar la seguridad ciudadana con los intereses de las clases dominantes. La burguesía dispone de cuerpos policiales, militares >y paramilitares en países como *olombia> que act"an como cancerberos, reprimiendo a las clases populares con violencia, es tiempo de acabar con esa visi!n clasista. En otro aspecto, el cuerpo policial hace posible atender las demandas sociales en áreas estratgicas de la seguridad ciudadana, tales como el tema penitenciario, migraci!n, aduana, anticorrupci!n, delincuencia organizada, programas antidrogas y el servicio policial comunal. o puede e+istir competencia entre los cuerpos de seguridad del Estado. Por eso esta Ley viene a establecer principios de actuaci!n com"n, normas básicas y un reerente moral y tico. La idea del 3obierno acional al proponer este nuevo instrumento 'urídico ue la de crear una policía socialista, una policía humanista, una nueva policía para una enezuela segura. Los cuerpos de seguridad vecinales que traba'arán de la mano con los conse'os comunales, y tendrán la misi!n de renar los problemas de des!rdenes p"blicos de carácter local. *onse'os *omunales y las mesas de %eguridad *iudadana El origen de los *onse'os *omunales, y de su posterior organizaci!n en *ircuitos *omunales de atenci!n p"blica, parten del te+to constitucional de 8999. El artículo M2 re#ere a la participaci!n popular en la gesti!n p"blica. El artículo N? determina las ormas de participaci!n en lo econ!mico, social y político. Los *onse'os *omunales han constituido una plataorma de amplia diusi!n para promover esta orma organizativa, a #n de estimular la participaci!n organizada de las comunidades en la soluci!n de los problemas más urgentes y cotidianos en relaci!n al espacio social que habita. En raz!n del ámbito de actuaci!n de los *onse'os *omunales, en el caso especí#co de la seguridad ciudadana, seg"n la ley que los rige, stos pueden establecer áreas y comits de traba'os de acuerdo con las particularidades y problemas de seguridad que presenten las comunidades. La necesidad de hacer cada vez más digno el espacio social que se ocupa habitacionalmente, procurando elevar la calidad de vida, implica para los habitantes de las comunidades una motivaci!n para el diagn!stico social, elaboraci!n de propuestas y proyectos y realizar las gestiones ante los organismos gubernamentales correspondientes, esto de alguna manera
e+plica el +ito que han tenido los conse'os comunales. Los conse'os comunales deben partir de la idea de plantear problemas en b"squeda de soluciones a situaciones temáticas más amplias y que abarca temas como la inseguridad, la escasez de electricidad y las de#ciencias en la vialidad( problemas en el suministro de agua( sustituci!n de techado( costo transporte( canalizaci!n aguas servidas( recolecci!n de desechos s!lidos( salud( vivienda( transporte( construcci!n de inraestructura de servicios, entre otros. Las comunidades no solamente están demandando soluciones de servicios y satisacci!n de necesidades sino que están planteando y realizando soluciones a los mismos. %on las mismas comunidades populares las que están dando respuesta a necesidades hist!ricas. %e muestra un cambio emergente protagonizado por los sectores populares, que van asumiendo en grado creciente mayores niveles de responsabilidad social. La Ley $rgánica del %ervicio de Policía y del *uerpo de Policía acional, en su *apítulo , rese-a que el servicio de policía comunal es p reventivo y comprometido con el respeto de los valores, identidad y cultura de cada comunidad. #n de dar cumplimiento a este servicio, la legislaci!n venezolana vigente establece que los cuerpos de policía pueden crear n"cleos de policía comunal que contribuyan a la prevenci!n del delito e involucren al colectivo en los problemas de seguridad. La nueva Policía salva distancias entre el ciudadano y reivindica la #gura de este ante la opini!n p"blica. l respecto, 1ayle, 72??4; sostuvo que
*onstituyente; mediante reuniones peri!dicas de donde puedan obtenerse un diagnostico sobre la problemáticas delictiva y social del sector garantizado la seguridad del testigo como medio de control denuncias. La policía comunitaria traba'ará en las mesas tcnicas de seguridad a #n desarrollar estrategias a travs de entrevistas directas, creaciones 'uveniles, cursos o talleres de prevenci!n del delito, participaci!n activa en actividades sociales deportivas culturales, educativas, 'ornadas de salud preventiva y utilizando su participaci!n activa como otros medios de diusi!n en la comunidad. La mezcla de la cooperaci!n uncional de la instituci!n con la colectividad, implica la má+ima interrelaci!n posible con los dierentes actores sociales a nivel local, municipal, y nacional. %i bien es cierto, la ormaci!n de los policías, debe distinguirse de manera dierenciada. %u ormaci!n tica, el entrenamiento debe ser permanente y transversal, aun que con especial nasis en, quienes deberán liderar la transormaci!n y consolidaci!n del nuevo modelo, involucrando y comprometiendo a sus subordinados. Evidentemente, la necesidad de me'orar los estándares en la ormaci!n de los policías es transversal no solo en enezuela, sino en los países latinoamericanos, para cada uno de sus cuerpos policiales. Janto la evoluci!n hist!rica de nuestro país como el desarrollo te!rico sobre c!mo entender la unci!n policial, han determinado que la ormaci!n deba ser revisada y cuestionada, para reormularse y reorganizarse con miras a dotar a nuestro país de organizaciones policiales más e#cientes y e#caces, y agentes id!neos para cumplir con ese desaío. O es en este camino hacia la proesionalizaci!n de los cuerpos policiales, se hace necesario poner un nasis signi#cativo en transormaciones hacia una <ormaci!n humanista<, tal y como lo a#rma %aín 72??2; quien sostiene que cuando se inculca alores como el respeto por los derechos ciudadanos y una marcada tendencia hacia la policía de pro+imidad, comunitaria, comprometida y solidaria con el colectivo a travs de todo aquello que la instituci!n de#ende y de#ne en su #losoía. Es lo que le da grandeza en un noble cometido dentro de la sociedad.
emocionado constante, traducindose esa emoci!n en comportamientos concretos dentro del patr!n de vida institucional. En una sociedad cada vez más global( llena de paradigmas y de cambios constantes es importante contar con una uerza policial abierta al aprendiza'e, que en con'unto haya desarrollado y generado una cultura s!lida donde minuto a minuto a nivel social, comunal, vecinal, les permita poder lograr consolidar una identi#caci!n dentro de los miembros componentes de la policía, con la uerza en sí misma y con sus principios más elementales. 1uscar en los miembros de la Policía puntos en com"n que sirvan como cimiento para la construcci!n de una <isi!n *ompartida<, es decir un sue-o por el que los miembros de la uerza tienen que traba'ar todos en con'unto, porque si alguien no comparte el ob'etivo colectivo o siente que su permanencia es coyuntural, su traba'o no será el optimo, ni apuntara al horizonte donde la uerza quiere llegar en un plazo determinado. Ina uerza que traba'e para conseguir lo que se propone.
universalidad, lo que signi#ca brindar atenci!n a la totalidad de ciudadanos cuando stos demanden asistencia policial. En materia de políticas p"blicas, cuando se trata de la un ci!n policial, los ciudadanos son los bene#ciarios directos de las políticas de tal naturaleza, y en los sistemas democráticos se admite la importancia de la opini!n ciudadana sobre la eectividad de la unci!n policial. La contraloría social representa una orma del control de la política, en la que los ciudadanos participan para observar c!mo el uncionario policial está asistiendo a la poblaci!n. Esto signi#ca que pueden surgir entre los ciudadanos muchas inquietudes en cuanto a c!mo adec"an los uncionarios policiales sus respuestas a las demandas ciudadanas, quines son los ciudadanos sobre los cuales recaen los procedimientos policiales, y cuál es la capacidad institucional para cambiar eectivamente políticas vinculadas con procedimientos policiales. sí mismo esta comunidad espera contar con un Líder en cada instituci!n, pero tambin es cierto que los líderes son escasos, que no se les encuentra a cada esquina y si se encuentra, la pregunta sería& Fuerrá traba'ar en las condiciones actualesG Jal vez la respuesta sea negativa, pero si lo hace de seguro que la instituci!n asimilara mucho de la ormaci!n con la que cuenta aquel Líder( y su toque se verá re)e'ado hasta en los procedimientos más simples y en la #gura que proyectarán sus seguidores a la sociedad en su con'unto, es decir lo que conocemos como 5magen 5nstitucional. Pero no solo de la in)uencia del Líder se va n utriendo la imagen organizacional, sino tambin del miembro que nadie quisiera tener entre su potencial, ni siquiera de invitado, estoy re#rindome obviamente al negativo, al que espera que otro traba'e y que solo sirve para criticar y demorar las tareas que la policía tiene planeadas realizar( recurdese que la imagen es mutable y que es aectada por muchos actores, aquí radica 'ustamente la habilidad de los superiores encargados de construir y preservar esa <5magen institucional< de corregirlo o depurarlo. Esto es parte de los valores tambin. Las acciones incorrectas deben ser castigadas, no solo por su acci!n correctiva, sino porque son parte del con'unto de valores propios de la instituci!n que hay que preservar. Este tipo de personas debe ser erradicado de una policía que se dice e#ciente. eil, 72??B; Es in"til ormular un per#l del uturo policía, sino que debe elaborarse un per#l al que responda y se adecue tambin el total de la uerza eectiva... . El traba'o de selecci!n y depuraci!n de los hombres y mu'eres de una instituci!n deberá ser un a constante si es que se quiere una uerza e#ciente, e#caz y eectiva.
=ebemos recordar que estamos en un mundo descrito por lvin Joer como el de la Jercera $la en el que