EL “INDIRECT RULE” Y EL DESARROLLO DEL COLONIALISMO BRITÁNICO
Siguiendo a Mamdani, podemos entender el “indirect rule” como la manipulación de la costumbre local por parte de los colonizadores para asegurar su dominio sobre los colonizados, ya que consiste en el dominio de la población nativa en los aspectos legislativos, jurisdiccionales y fiscales a través de la administración nativa subordinada, a las leyes y ordenamientos jurídicos, políticos y económicos del gobernador británico y de los administradores coloniales. Es el despotismo descentralizado. El estado colonial funciona como un poder absoluto y arbitrario que tenía la finalidad de extraer el máximo de recursos con los menores costos financieros y coercitivos. Las potencias coloniales utilizaron esta forma de gobierno en múltiples ocasiones y lugares, sin embargo, es en el alto período colonial (1919-1940) donde se utiliza de forma consciente y teorizado como tal. Todo comienza en el Califato de Sokoto (norte de Nigeria) dirigido por Frederick Lugard. Como relata Iliffe: “La justicia colonial de los primeros tiempos era opresiva. Muchos funcionarios eran hombres brutales, reclutados sólo porque estaban disponibles. Se les daban armas de fuego y no se sometían ni a sus superiores ni a la opinión pública. Tras la I Guerra Mundial fueron más profesionales. (...) Sus tribunales imponían sus propias órdenes y prohibiciones.”
Estos nuevos
administradores se dejaban manipular por los nativos mayores a los que preguntaban al intentar aplicar la ley indígena. En aquel momento, los funcionarios no podían prescindir de los agentes africanos, aunque por lo general, los primeros administradores coloniales, oficiales militares, consideraban a los africanos un riesgo para la seguridad, sobre todo, cualquier africano con poder. Lugard, imbuido por el odio que sentía hacia los “africanos europeizados del sur de Nigeria”, que para Mamdani era población africana formada y con habilidades administrativas, y consciente de la necesidad que tenía de forjar una administración más autoritaria en la zona, se dio cuenta de que podía aprovechar las instituciones nativas para ello, así que derrotaron y derrocaron a los emires fulbe gobernantes en el Califato de Sokoto, manteniendo intactas sus instituciones. “Todos los sultanes y emires (...) gobernarán a sus súbditos igual que en los tiempos pasados (…) pero obedecerán las leyes del gobernador y obrarán de acuerdo con el dictamen del EL INDIRECT RULE Y EL DESARROLLO DEL COLONIALISMO BRITÁNICO
residente”. Proclamó Lugard al conquistar el Califato. Cada emir gobernaba, porque las autoridades coloniales se lo permitían, una zona concreta con poderes subalternos para legislar, juzgar y recaudar impuestos. La clase gobernante fulbe mantuvo el poder a costa de ejercer mucha opresión. Los Hausa, habitantes mayoritarios de este califato, llaman a este período el “gran desgarro” o “época de la destrucción de la sociedad”. Lugard, que en un principio había ideado este sistema para el norte de Nigeria, se convenció a sí mismo y convenció a los demás, de que esta forma de “gobierno indirecto” era adecuada para mantener una administración más ordenada en el Continente. Fuera de Nigeria, el “gobierno indirecto” obligó a descubrir o inventar instituciones compatibles con la administración colonial: el propio Lugard quiso unir, en 1912, a Nigeria del Sur con el Norte para lo que inventaron que en el siglo XVIII Ibadán se había unido a un “Imperio Oyo” restaurado; en zonas con escasa organización política del sudeste la resistencia fue muy fuerte y llevó a lo que se conoció como la “guerra de las mujeres” de 1929. Tanganica adoptó el gobierno indirecto en 1925 imponiéndolo a pueblos carentes de organización política. En la década de 1930, el gobierno indirecto se impuso desde Nyasalandia, a Rodesia del Norte – donde sustituyó a la administración dependiente de los jefes – y a Basutolandia, Bechuanalandia y Suazilandia – donde los británicos lo emplearon para restringir el poder de los jefes tribales. Sin embargo, no todos los territorios británicos adoptaron el gobierno indirecto, muchos colonos consideraban que otorgaba demasiado poder a los nativos y eso dificultaba el conseguir mano de obra: Rodesia del Sur utilizaba a los jefes nativos como meros agentes del gobierno; Kenya creó jefaturas administrativas, pero desde 1924 estableció consejos indígenas locales a nivel de distrito. A pesar de esto, el gobierno indirecto se convirtió en la forma de gobierno propia de la administración británica y fue muy influyente en la política colonial de la época. El principio básico del gobierno indirecto consiste en establecer lazos con las autoridades tradicionales y romper toda alianza con los estratos más educados de la población africana. Estos africanos educados procedentes de esclavos liberados por los colonos y, en un primer momento sus principales aliados, son los primero en oponerse al gobierno indirecto, pidiendo el gobierno directo como paso previo a la autodeterminación. Para el historiador M. Lemakula Kiwanika (1993) el gobierno indirecto es una construcción ideológica o puramente retórica, ya que su función era preservar la tradición nativa, lo que se planteaba como política colonial sensata: el carácter tradicional de la jefatura no era real, el jefe se había creado por las autoridades coloniales y con él las leyes EL INDIRECT RULE Y EL DESARROLLO DEL COLONIALISMO BRITÁNICO
consuetudinarias en las que se afirmaba que se basaban; las comunidades colocadas bajo el mandato de las autoridades nativas, intermediario de la administración colonial, eran tribus, por lo tanto la noción de tribu, la idea de tribalismo y la aparición de tribus son creaciones coloniales. Y, así, están los tres elementos fundamentales creados: tribu – con su territorio adscrito y sus súbditos – sus leyes consuetudinarias y su líder. A las autoridades coloniales les interesaba que los africanos se agrupasen en unidades tribales discretas, para ello podían o bien reforzar las ya existentes, o bien crear nuevas unidades, con el fin de evitar la aparición de africanos sin tribalizar, ya que además de considerarlos sospechosos, la tribalización generalizada impediría la aparición de una conciencia política general dentro de un territorio. Esto es, divide y vencerás, reformulado en divide y cohesiona. Mamdani defiende que el estado colonial es un estado bifurcado, en el sentido de que el gobierno indirecto recibió la ley moderna junto con la ley consuetudinaria. La ley moderna regía las relaciones entre los no nativos y entre los no nativos y cualquier nativo. La ley consuetudinaria regía las relaciones entre los nativos. “La ley consuetudinaria se suponía que era la ley tribal (...) Se aludía a ella como costumbre y como ley no escrita. Su fuente era la autoridad nativa a cargo de administrar el aparato estatal local. Y esta autoridad nativa era supuestamente la autoridad tribal tradicional” dice Mamdani y concluye diciendo que “a pesar de las persistente fantasías de las potencias coloniales, sobre todo de Inglaterra y Francia, de que su principal contribución fueron los beneficios del gobierno de la ley, prácticamente con un acuerdo de este tipo no podía haber ningún gobierno de la ley. La justicia consuetudinaria era en realidad simplemente la justicia administrativa (…) Al funcionario del aparato estatal local se le llamaba en todas partes `jefe´, denominación que no era precisamente un remanente de la época precolonial. (…) La autoridad del jefe fusionaba en una persona todos los momentos de poder: judicial, legislativo, ejecutivo y administrativo”. Paradójicamente, fue el gobierno indirecto y su necesidad de recoger informaciones de los nativos con fines administrativos lo que estimuló la investigación antropológica en África. Con el indirect rule se abre un camino o enormes posibilidades de investigación para los antropólogos. Si bien el evolucionismo es la ideología que permite la conquista de las razas salvajes por las civilizadas, el funcionalismo parece que sirve para sustentar un colonialismo estable o rutinario, aprovechándose de los sistemas nativos a los que considera como algo que no cambia. Malinowski ve en el indirect rule la posibilidad de profesionalizar la disciplina, pero desde el punto de vista de la preservación en el presente EL INDIRECT RULE Y EL DESARROLLO DEL COLONIALISMO BRITÁNICO
de las formas culturales que están funcionalmente integradas y que vienen del pasado. Esta visión encaja perfectamente con los intereses del gobierno indirecto, porque ambos entienden, aunque con significaciones distintas, en que esas instituciones funcionan. Además del gobierno indirecto y la existencia del marco teórico funcionalista, fueron también importantes la existencia de instituciones académicas para el éxito de la antropología británica africanista. En este contexto se producen grandes obras de la disciplina. En Conclusión y siguiendo a Mamdani, el gobierno indirecto, fundado en un dualismo legal, era la antítesis de un gobierno de derecho, era más bien un gobierno de arbitrariedad legal. Fanon nos dice que “la zona habitada por los colonizados no es complementaria a la zona habitada por los colonos. Esas dos zonas se oponen, pero no al servicio de una unidad superior. Regidas por una lógica puramente aristotélica obedecen al principio de exclusión recíproca”. Bibliografía •
La Revolución Pendiente: El cambio político en el África negra. Autor: Albert Roca Álvarez (2005)
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El mundo actual: situación y alternativas. Autores: Pablo González Casanova y John Saxe Fernández (1996)
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Los condenados de la tierra. Autor Frantz Fanon (1961)
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Discursos postcoloniales en torno a África. El contexto colonial africano y el desarrollo de la Antropología. Autora: Nuria Fernández Moreno
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Ciudadano y súbdito: África contemporánea y el legado del colonialismo europeo. Autor: Mahmood Mamdani (1996)
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Historia de la Antropología. Formaciones socioeconómicas y praxis antropológicas, teorías e ideologías. Autor: Ubaldo Martinez Veiga (2010)
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África: Historia de un Continente. Autor: J. Iliffe (2004) MARÍA DEL PILAR GAYOSO GÓMEZ DNI: 49668340R
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