El Cuarto Misionero por Lawrence E. Corbridge 22 de Junio de 2002 Objetivo: Mostrar a los misioneros lo qué pueden llegar a ser y porqué
Sea el Cuarto Misionero Misionero Características
Primero Desobediente Hace lo que le gusta a él
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Segundo Desobediente Hace lo que le gusta a él Sirve toda su misión
Tercero Obediente y digno Cumple con su deber Sirve fielmente pero rehúsa su corazón Hace lo que el Señor desea, pero añora lo que él desea hacer Sacrifica su voluntad por la voluntad del Señor Puede esforzarse para ser el mejor Mide el éxito por comparación
Cuarto Obediente y digno Se entrega totalmente Se consagra a si mismo Muestra caridad Es discípulo de Cristo Su deseo predominante es hacer lo que el Señor desea que haga
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Consecuencias
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Es enviado a casa o elige volver por propia insistencia
El bien que, de otro modo, podría haber hecho, queda sin hacer (fruto)
Hace mucho bien (fruto)
El bien que, de otro modo, podría haber hecho, queda sin hacer (fruto)
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Se priva de desarrollo desarrollo
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Disfruta del Espíritu
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Disfruta del Espíritu •
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Tiene fe
Tiene fe •
Experimenta remordimientos
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Se deteriora su fe
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Hace mucho bien (fruto)
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Se priva de desarrollo
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Adapta su comportamiento
Su naturaleza cambia
Está contento y feliz
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Experimenta vergüenza y miseria
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Se deteriora su fe
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Le resulta difícil adaptarse
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Experimenta miseria
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No es cambiado por su misión
Gana muy poco o ningún conocimiento
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Inactividad o actividad no productiva en la Iglesia
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Experimenta frustración y descontento
No es cambiado por su misión
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Se beneficia inmensamente y es cambiado por su misión Gana gran conocimiento
Es redimido
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No es cambiado por su misión
������������ Sea el Cuarto Misionero
Ocasionalmente aprendemos algo que tiene una profunda influencia en nuestras vidas. Este puede ser uno de esos momentos. Si usted entiende y llega a ser el Cuarto Cuarto Misionero, su vida cambiará. Lo que tengo tengo que decirle no es difícil de hacer, pero cambiará su vida si lo aplica. ¡Se lo prometo! Las características del Cuarto Misionero están entre las cosas más importantes que usted aprenderá durante su misión. Si adquiere estas características características será feliz, tendrá paz mental y se expandirán su conocimiento, sus capacidades y talentos. Si adquiere las características características del Cuarto Misionero las virtudes divinas serán parte suya y el servicio que brinde lo cambiará.
Si no entiende lo que tengo que decirle, o si no lo aplica, aplica, usted puede vivir una vida recta, recta, puede hacer mucho bien y aun vivir en una calma frustración y descontento. El bien que usted haga y el servicio que brinde a otros van a hacerle poco bien a usted. Las virtudes de la divinidad no se incorporarán incorporarán en su alma. Lo que tengo que decir se basa en las doctrinas de fe, caridad y consagración. Al hablar de las cuatro clases de misioneros, por favor entienda que no deseo mostrar falta de respeto por las hermanas al usar en forma general el pronombre masculino, masculino, en vez de la forma poco elegante de “él “él o ella”. Estos principios, por supuesto se aplican a todos los misioneros sin importar el género.
������ Usted puede elegir. elegir. Puede decidir qué clase de misionero misionero será. Más importante aún, puede decidir qué clase de persona llegará a ser. ¿Piensa en eso? ¿Piensa y planifica planifica lo que quiere llegar a ser? ser? La obra más grande de su vida es usted mismo.
Al entrar al campo misional usted concluyó concluyó una fase de su vida y comenzó otra. Hasta este momento, muchos de ustedes han tenido la protección protección y el cercano apoyo de su familia, familia, los líderes de la Iglesia y maestros. maestros. Ahora usted tiene que moverse moverse a otra etapa de su su vida por sí mismo. mismo. Usted está básicamente básicamente a cargo suyo. suyo. De este momento en adelante, usted es totalmente responsable de lo que haga y, más importante, de lo que llegue a ser. En la mayoría de los casos, su vida aún está por delante. ¿Qué hará con ella? ¿Cuál será su obra más grande? ¿Cuál será su creación creación más importante? Se lo diré. Su mayor obra, su creación más importante importante es, y siempre será, será, usted mismo.
¿Qué clase de persona llegará llegará a ser? Al decir esto no quiero decir qué rol tomará tomará en su vida. No quiero decir si será vaquero, abogado, deportista, ama de casa, ingeniero, programador de computadoras, contador o cosas similares. No me refiero a la clase de automóvil que manejará, ni a las ropas que vestirá, ni a la clase de casa en la que vivirá, ni a la clase de esposa con la que se casará ni a la clase de familia que criará. Quiero decir, cuando todas estas cosas sean dejadas de lado y usted quede solo, ¿Quién será usted? Quiero decir, usted mismo. ¿Qué personalidad tendrá? ¿Qué fortalezas, qué conocimiento, conocimiento, qué carácter, qué estado emocional, qué cualidades, cualidades, qué virtudes? ¿Cómo lucirá usted? ¿Cómo parecerá? ¿Cómo será estar estar al lado suyo? ¿Quién será usted? usted? Visualice y planifique su mayor obra
Planificamos muchas cosas cosas en la vida. Vivimos en casas que fueron construidas a partir de un plano. Alguien primeramente visualizó la casa en su mente y luego dibujó un plano en papel. Uno de mis hijos tenía tenía un poster de un Porsche Carrera en su su dormitorio. Es una hermosa creación. creación. Las líneas y la simetría de su diseño lo hacen una una obra de arte según algunos. Este auto comenzó en algún lugar, algún tiempo tiempo atrás en la cabeza de alguien. alguien. Primero alguien lo vio en su mente y luego lo dibujó en papel. papel. Alguien lo visualizó, visualizó, luego se prepararon los planos, se hizo el trabajo y se creó un hermoso automóvil. Algunos de ustedes han planificado cuidadosamente su educación. Planearon cuidadosamente la selección selección de cursos a lo largo de los últimos años con la mira puesta en la admisión a la universidad y la ocupación deseada. Todos ustedes en algún momento planearon servir una misión, siguieron ese plan, y aquí están en este momento. Ahora, espero que todos ustedes planifiquen planifiquen sus citas, actividades y metas metas cada día y cada semana. Todos planeamos muchas cosas en la vida. Pero ¿Ha planeado su mayor obra? ¿Ha visualizado visualizado lo qué llegará llegará a ser? ¿Ha planeado qué clase de persona quiere ser? ¿Puede ver en su su mente qué desea ser? ser? ¿Lo sabe? Opciones
Al considerar la clase de persona que desea llegar a ser, ¿Qué opciones tiene? Las opciones son más limitadas de lo que usted cree. Aquí están la mayoría de las opciones, opciones, pero en general son opciones entre cualidades cualidades de luz y cualidades de tinieblas.
¿Desea ser poderoso o débil? ¿Cómodo consigo mismo o arrogante e irritante? ¿Desea tener paz interior o conflictos? ¿Influyente o irrelevante? ¿Feliz o miserable? ¿Honesto o deshonesto? ¿Conocedor o ignorante? ¿Confiable o incumplidor?
¿Seguro y confiado o temeroso e inseguro? ¿Desea estar lleno de luz o de tinieblas? ¿Egoísta o generoso? ¿Quiere ser libre o esclavo? ¿Quiere ser amable y amoroso o malo y cruel? ¿Quiere ser clemente o duro e implacable? ¿Quiere ser una persona de fe o duda y temor? ¿Quiere ser alegre o estar desanimado?
La primera de las opciones es un atributo atributo de luz. Serán incorporadas en su carácter carácter e medida que usted elija seguir a Cristo. Un proceso dinámico: siempre cambiante
Al considerar la pregunta de qué clase de hombre usted llegará a ser, debe entender el proceso dinámico de la vida. Usted no solo puede cambiar, sino que está está cambiando toda su vida. Algunas personas pueden no creerlo. Se excusan de sus fallas y debilidades debilidades diciendo: “Esta es la manera que soy.” soy.” “Soy una persona de mal genio e impaciente.” “No me puedo puedo levantar en la mañana, mañana, yo soy así.” “Esa es mi naturaleza.” naturaleza.” O, “Soy tímido. Eso es todo. Es simplemente lo que soy.” “No soy una u na persona realmente espiritual.” espiritual.” Creer que las debilidades y deficiencias en su s u carácter son inalterables es rechazar la verdad central del plan de salvación. Usted no está tallado tallado en piedra. Usted no solo puede cambiar, cambiar, sino que está cambiando todo el tiempo. Usted es un ser dinámico, cambiante y evolutivo. Usted siempre está cambiando. Nunca permanece igual. No puede permanecer quieto y sin cambios. Usted en este momento es la suma total de lo lo que ha pensado, dicho, oído y hecho. Lo que usted piensa, dice, hace, oye y ve causa que usted cambie; que cambie cambie para bien o para para mal; para ser mas fuerte fuerte o más débil; para internalizar las cualidades de la luz o las cualidades de las tinieblas. Usted es responsable por quién es y responsable por lo que llegará a ser. ¿Sabe qué clase de persona desea llegar a ser? ¿Ve en su mente me nte lo que desea ser? ¿Realmente lo sabe? ¿Qué clase de hombres habéis de ser?
Jesus hizo una pregunta similar. similar. El dijo: ¿Qué clase de hombres habéis de ser? ser? En esta ocasión en particular particular El hablaba a los discípulos nefitas por lo que habló en género masculino, pero la pregunta se aplica a todos nosotros. El nos pregunta: “¿Qué clase de hombre (o mujer) mujer) habéis de ser?” Luego, contestando su propia pregunta, pregunta, El dice: “Aún como yo soy.” Jesucristo no solo vino para expiar expiar nuestros pecados; El también vino para mostrarnos el el camino. Él es el camino. Usted no solo puede llegar a ser como Él; todo todo está diseñado a favor suyo para que llegue llegue a ser como Él. Piense en su vida como un sendero sobre el cual usted usted nunca se queda quieto. En la medida que avance usted incorpora dentro dentro de su ser las características características y cualidades de Dios. En la medida en que retroceda usted asimila las cualidades de Satanás. Cada desafío que enfrenta, cada cosa dura que confronta, cada cosa mala que le sucede, cada injusticia, cada conflicto, cada tristeza, cada tragedia, cada desilusión, cada angustia, cada tentación y cada oposición sucede con un un solo propósito: darle la oportunidad oportunidad de responder aplicando aplicando en su vida vida las enseñanzas de Jesus. En la medida en que lo haga, usted cambiará para llegar llegar a ser más como Él. Si a usted nunca se le presentara una una oportunidad de ganancia siendo deshonesto, tales como reconocimiento, dinero, una mejor nota en un examen o el evitar un castigo o vergüenza, usted nunca podría desarrollar desarrollar la integridad. Si nunca nadie le ofendiera, ofendiera, nunca aprendería a perdonar o internalizar la misericordia. Si usted nunca se incomodara por el comportamiento molesto de alguien o por las fallas repetidas de otra persona, nunca llegaría a ser paciente. Si usted nunca estuviera sujeto a los apetitos y pasiones del cuerpo físico tales como la comida, el agua o la gratificación sexual, usted nunca desarrollaría el autodominio.
Sin oposición el plan se frustraría, frustraría, usted no progresaría y el propósito propósito de la vida sería inalcanzable. inalcanzable. En pocas palabras, cuando usted elije seguir a Cristo avanza y asimila atributos de luz; cuando no lo hace, retrocede y adquiere atributos de obscuridad. ¿Puede ver? ¿Ha visto quién desea ser? ¿Qué pasará si no no planifica? ¿Qué pasará si no tiene una visión visión de lo que desea llegar llegar a ser? Hay dos maneras de evolucionar: en forma forma deliberada o en forma accidental. accidental. Usted puede o bien decidir quién desea llegar a ser y trabajar deliberadamente hacia ese fin, o simplemente ir con la corriente y llegar a ser lo que la vida lo haga ser. En ese caso, usted llegará a ser lo que las las caprichosas circunstancias circunstancias y fuerzas de la vida y la sociedad hagan de usted; lo que actualmente actualmente sea considerado popular o de moda, lo que sea más más fácil. Pero, sea lo que sea que usted llegó a ser por accidente accidente no será ni de cerca la medida total de su potencial. potencial. Usted llegará a ser solamente alguien a medias. Hay cuatro clases de misioneros. El camino del Cuarto Misionero es el único camino para llegar a ser más como Jesus. La senda del Cuarto Misionero Misionero es el único sendero a la luz, la inteligencia, inteligencia, la fuerza, la capacidad, la paz, el contentamiento, la gracia, el conocimiento, el poder, la felicidad, la misericordia, la alegría y toda otra cosa buena.
�� ������ ���������� ��������������� Desobediente
El Primer misionero es desobediente. desobediente. No guarda los mandamientos de Dios y, mucho menos, las reglas reglas de la misión. Hace lo que le gusta hacer a él
Generalmente hace lo que le gusta hacer a él. Le gusta la idea de ser independiente y hacer las cosas a su propia manera. Piensa que los misioneros misioneros obedientes son son débiles. Se ve a sí mismo como un poquito rebelde, un libre pensador y le gusta la idea de no parecerse al resto.
������������� Es enviado a casa o elige volver por su propia insistencia
El Primer Misionero no completa su misión. Falla. Es enviado a casa ya sea por su desobediencia o regresa a casa por insistencia propia. El bien que, de otro modo, podría haber hecho, queda sin hacer
El bien que este misionero podría haber hecho queda sin hacer, al menos por parte de él. El fruto de su servicio queda sin cosechar, al menos por parte de él. Aquellos que podrían haber cambiado por su servicio, permanecen sin cambio, al menos de parte de él. Se priva del desarrollo personal que, de otro modo, podría haber experimentado
Recuerde lo que dije sobre pensar pensar en esta vida como un sendero en el que nunca permanece quieto. quieto. En la medida que avanza, usted incorpora a su ser ser las características y cualidades cualidades de Dios. En la medida que retrocede, usted asimila las cualidades cualidades de Satanás. Satanás. El Primer Misionero Misionero retrocede. Va en la la dirección equivocada. equivocada. Se priva de luz, conocimiento, fuerza, inteligencia y virtudes que, de otro modo, hubiera logrado y en su lugar desarrolla cualidades de obscuridad. Experimenta vergüenza y miseria
Puede pensar que la buena vida lo espera a su regreso, pero cuando vuelve solo hay vergüenza para recibirlo. Se deteriora su fe
El Primer Misionero no puede tener tener fe. Jose Smith enseñó en los Discursos sobre la fe que se necesitan tres cosas para que una persona atraiga a su vida el poder que llamamos fe. “Primero, la idea de que Dios realmente existe. Segundo, una idea correcta de su carácter, perfecciones y atributos. Tercero, un conocimiento real de que el curso de vida que uno está siguiendo está de acuerdo con Su voluntad.”
El Primer Misionero no puede tener tener fe porque aunque crea correctamente correctamente en Dios, no puede creer en sí mismo. No “el curso de vida que está siguiendo está de acuerdo con la voluntad de Dios” porque no lo está. puede saber que Como resultado no puede ejercitar una fe mayor que la que ejercitarían Lamán y Lemuel. Esta es la razón por la cual, cuando Nefi les preguntó a Lamán y Lemuel si habían consultado al Señor, ellos le respondieron: “No, porque el Señor no nos da a conocer tales cosas a nosotros.” (1 Nefi 15:8-9). ¿Sabe qué? Tenían razón. No porque el Señor los rechazara, si no porque no no podían tener fe suficiente para obtener obtener una respuesta, porque no sabían y no podían saber que el curso que estaban siguiendo complacería a Dios, porque no lo hacía. Estaban yendo en la dirección equivocada. equivocada. ¿Entiende usted que si no está haciendo haciendo lo que el Señor quiere que usted haga, haga, no puede creer en sí mismo; no puede creer que usted sea digno de recibir recibir la ayuda y guía de Dios en su vida? No puede tener fe para invocar las bendiciones del cielo en su vida. El Primer Misionero no puede tener tener fe. No porque no crea en Dios; sino porque no puede creer en sí sí mismo. Le resulta difícil adaptarse; Inactividad o actividad no productiva en la I glesia
Después que este misionero regresa regresa a casa siente que no se adapta. Le es difícil permanecer permanecer activo en la Iglesia. Cada reunión Sacramental que implica una bienvenida o despedida de un misionero le recuerda su falla y se siente perseguido por ella. Siente que no dio la talla talla y que nunca lo hará. Típicamente se inactiva inactiva o es relativamente improductivo en su intervención en la Iglesia por su falta de fe; porque no cree en sí mismo.
�� ������� ���������� ���������������� Desobediente
Al igual que el Primero, el Segundo Misionero Misionero también es desobediente. No guarda los mandamientos de Dios, o las reglas de la misión. Hace lo que le gusta hacer a él
También hace lo que él desea hacer. Sirve toda su misión
A pesar de que el Segundo Misionero es desobediente, llega hasta el final de su misión sin ser enviado a casa o sin regresar por su propia insistencia
������������� El bien que podría, de otro modo, haber hecho queda sin hacer
El misionero es ineficaz; de hecho es contraproducente. El bien que este misionero podría, de otro modo, haber hecho, queda sin hacer porque no es digno digno del Espíritu Santo y sin el Espíritu Espíritu no puede hacer ningún bien. No se cosecha el impacto de su servicio, al menos no por parte de él. Aquellos que podrían haber sido cambiados por su servicio permanecen sin cambios, al menos de parte de él. Se priva del desarrollo personal que, de otro modo, podría haber experimentado
Al igual que el Primero, el Segundo Misionero retrocede. Va imprudentemente en la dirección equivocada. Tontamente se priva de luz, conocimiento, fuerza, inteligencia y virtudes que, de otro modo, hubiera logrado y en su lugar asimila cualidades de obscuridad. Remordimiento
A pesar de que el Segundo Misionero completa completa su misión, también falla. Es verdad que no sufre la vergüenza pública del Primer Misionero, pero queda avergonzado en su corazón. Mira hacia atrás a sus dos años de servicio con remordimiento. El legado de su misión son lamentos. lamentos. Dio dos años de su vida a cambio de experimentar experimentar remordimiento. ¡Qué mal negocio! Se deteriora su fe
El Segundo Misionero Misionero no puede tener fe fe una fe mayor que el Primero. No puede saber que “el curso de vida que está siguiendo está de acuerdo con la voluntad de Dios” porque no lo está. está. Si usted no está haciendo lo que el Señor quiere que haga, no puede creer en usted usted mismo; no puede creer que sea digno de recibir la ayuda ayuda y guía de Dios en su vida. No puede tener fe para invocar las bendiciones del cielo cielo en su vida. El Segundo Misionero Misionero no puede tener fe. No porque no crea en Dios, sino porque no puede creer en sí mismo. Miseria
El Segundo Misionero se siente miserable. Tal como Alma enseñó a su hijo Coriantón “… la maldad nunca fue Ni ahora, ni nunca. nunca. El Segundo Misionero Misionero se sentirá miserable miserable y siempre será será así hasta que se vuelva y avance en la dirección opuesta.
felicidad.” (Alma 41:10)
No se beneficia personalmente de su misión
Este misionero hace poco bien y no se beneficia beneficia de su misión aunque llegue a terminarla. terminarla. Obstaculiza el progreso progreso de sus compañeros y otros misioneros alrededor de él. Desperdicia su tiempo y el tiempo de aquellos que deben atenderlo. El Primero y Segundo Misionero Misionero son los que requieren la mayor cantidad de tiempo tiempo y atención del presidente y los líderes de la misión, y sin embargo no se benefician de ello.
�� ������ ���������� ��������������� Obediente y digno
El Tercer Misionero es obediente y fiel. Es digno Cumple su deber; sirve fielmente, pero rehúsa dar su corazón.
Entre aquellos que son obedientes hay dos maneras de vivir el evangelio o servir en la Iglesia: la manera difícil y la manera fácil. Estas dos maneras están están representadas por el Tercer y Cuarto Misionero. La manera del Cuarto Misionero es en verdad, al final, la más fácil. La manera difícil es la del Tercer Misionero. El vive el evangelio y sirve en la Iglesia con lo que yo llamaría un enfoque de “morder la bala” o “sonreír “sonreír y aguantar” o “sobrellevarla”. “sobrellevarla”. Es obediente y hace todo lo que se supone supone que debe hacer. Cumple su deber. Pasa a través de todo y luego al final final termina casi haciendo lo que desea hacer. hacer. Este es el Tercer Misionero. El Señor amonestó: “Por tanto, oh vosotros que os embarcáis en el servicio de Dios, mirad que le sirváis con todo vuestro corazón, alma, mente y fuerza, para que aparezcáis sin culpa ante Dios en el último día." (D&C 4:2). El Tercer Misionero sirve solo con su alma y fuerza pero retiene su corazón y su mente. Hace lo que el Señor desea, pero anhela hacer lo que a él le gusta
El Tercer misionero hace lo que se supone que debe hacer, pero no le gusta porque quiere terminar con lo que se supone que debe hacer, para poder realizar lo que él quiere hacer. Hace lo que el Señor quiere que haga, haga, pero su corazón permanece enfocado en lo que le gusta gusta hacer. Retiene su mente y su corazón. No es verídico en su mente y en su corazón. Tiene conflictos. Se siente frustrado porque el evangelio evangelio y la Iglesia siempre le están pidiendo cosas que él no desea hacer. Existe una tensión constante, constante, un conflicto interno constante constante entre lo que él desea y lo que el Señor desea que haga. Hay una lucha constante constante entre el hombre natural y su naturaleza naturaleza divina. Da de su tiempo, energía y talentos talentos para trabajar suficientemente suficientemente bien, pero no se da a sí mismo. No entrega su mente ni ni su corazón. Sacrifica su voluntad por la voluntad del Señor.
El Tercer Misionero, de una forma admirable, sacrifica su voluntad a favor de la voluntad del Señor. Mide su éxito comparándose con otros.
Este misionero generalmente mide su éxito por el reconocimiento que recibe y comparando su desempeño en relación a otros. Aun más, puede estar luchando para ser el mejor misionero misionero de la misión, mejor que ningún otro, otro, pero se pregunta porque las personas no lo reconocen y lo recompensan más por su servicio y sacrificio.
�������������� ¿Cuáles son las consecuencias que se derivan del servicio del Tercer Misionero?
Hace mucho bien. Es un misionero fructífero
El Tercer Misionero es exitoso si se mide por la transformación que ocurre en la vida de otras personas. A través de su servicio y sacrificio el Señor lleva a cabo Sus propósitos y se cambian muchas vidas. Mucha gente se bautiza como resultado de sus labores. Disfruta del Espíritu del Señor.
Es bendecido con el Espíritu Santo Santo para que otros puedan ser bendecidos. Recibe el Espíritu para encontrar encontrar y enseñar con poder convincente a aquellos aquellos que están preparados para aceptar aceptar el evangelio. Pero a pesar de que le es dado poder para bendecir a otros, este mismo Espíritu a su vez no parece tener mucho efecto en él personalmente. Cambia su comportamiento
Si bien el Tercer Misionero cambia cambia su comportamiento, no cambia su carácter carácter o naturaleza. Él adapta su comportamiento para cumplir las las reglas de la misión y los mandamientos de Dios. Dios. Su naturaleza o carácter sin embargo, no cambian para llegar a ser más como el Señor. Frustración. Insatisfacción.
A pesar de que q ue el tercer Misionero es obediente, se siente frustrado, insatisfecho y a veces resentido por causa del conflicto interno interno entre lo que él desea hacer y lo que se supone que debe hacer. hacer. Es como la persona descripta por el autor cristiano C.S. Lewis, que es honesto y paga sus impuestos esperando que sobre d inero al final para que pueda vivir y usarlo como él desea. “Mientras pensemos de esta forma, forma, lo más probable es que resulte una u otra de estas dos cosas: o desistimos de tratar tratar de ser buenos o llegamos a sentirnos muy desgraciados. desgraciados. Porque, no nos equivoquemos, si realmente estamos tratando de cumplir con todas las demandas que se imponen sobre nuestro “yo” natural, no quedará lo suficiente para que este “yo” se sustente. Mientras más obedezcamos a nuestra conciencia, más será lo que ella nos exigirá. Y nuestro “yo” natural, natural, que por tal motivo estará hambriento, acorralado acorralado y preocupado, se irá enojando más y más. Al fin, o dejaremos de tratar de ser buenos o, por el contrario, contrario, vendremos a ser como una de esas personas que, como dicen, ‘viven para los demás” pero siempre descontentos y quejosas, siempre sorprendidas de que los demás no se den más cuenta de lo que hacen y siempre asumiendo el papel de mártires.” (Mero Cristianismo, C. S. Lewis, pag. 186) El contentamiento, la paz mental y la la felicidad siempre están fuera fuera de su alcance, delante de él. Aún cuando trabaja, piensa y desea que las cosas fueran de la manera que solían ser, deportes, o amigos, o novia, o manejar su auto en vez de golpear puertas en una calle polvorienta y calurosa a las 3:00 de la tarde. Poco entiende este misionero que las cosas no pueden ser ni nunca serán de la la manera que solían ser. La vida es siempre cambiante; nunca nunca permanece igual. Mientras trabaja piensa piensa que estará feliz y contento contento cuando sea transferido, o cuando tenga tenga un nuevo compañero, o cuando llegue el día de preparación, o cuando sea compañero mayor, o líder de distrito, o más particularmente cuando cuando termine su misión y regrese a casa. Piensa que será feliz cuando termine termine lo que se supone que debe hacer y finalmente haga lo que le gusta gusta hacer. Poco entiende que realmente realmente está eligiendo no ser feliz nunca. No se beneficia personalmente por su misión
Este es el corazón de este mensaje. Aquí está lo que usted debe entender. entender. A pesar de que el tercer Misionero hace un gran trabajo, el bien que realiza no lo beneficia a él personalmente.
¿Cómo puede suceder esto? Este curioso fenómeno de no beneficiarse personalmente del servicio y sacrificio propio está descripto en uno de los más hermosos y profundos pasajes de las escrituras. Vayamos a 1er Corintios 13 1
Si yo hablase lenguas lenguas humanas y angélicas, y no tengo tengo caridad, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviese tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo caridad, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, pobres, y si entregase mi cuerpo cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.
Estos bellos pasajes parecen decir que aunque uno tenga grandes capacidades, dones y talentos tales como el don de la elocuencia, el don de profecía, los dones de conocimiento y fe, si su corazón no es recto, si no tiene caridad, no es nada.
Moisés vio a Dios cara a cara, experimentó su presencia, vio las obras de las manos de Dios, sintió y atestiguó de Su hombre no es nada , cosa que yo grandeza y cuando todo hubo terminado, dijo: “Por esta causa, ahora sé que el hombre nunca me había imaginado..” (Moisés 1:10) ¿Podría ser que en comparación con la grandeza y gloria de Dios, Moisés vio que el ho mbre en su debilidad no era nada? Mormón describió esta misma condición espiritual cuando describió a muchos del pueblo Nefita que vivían al tiempo del nacimiento de Cristo. “He aquí, no desean que los gobierne y reine sobre ellos el Señor su Dios que los ha creado; a pesar de su gran benevolencia y su misericordia para con ellos, desprecian sus consejos, y no quieren que él sea su guía. ¡Oh cuán grande es la insignificancia de los hijos de los hombres; sí, son menos aún que el polvo de la tierra! (Helamán 12:6-7).
Amón dijo: “Sí, yo sé que nada soy; en cuanto a mi fuerza, soy débil ; por tanto, no me jactaré de mí mismo, sino que me gloriaré en mi Dios, porque con su fuerza puedo hacer todas las cosas…” (Alma 26: 12). El Señor también reveló a José Smith que sin fe, esperanza y caridad no podemos hacer nada . “Y si no tenéis fe, esperanza y caridad, no podréis hacer nada.” (D&C 18:19).
Aún más importante, estos versículos en Corintios que hablan de “caridad” dicen que aún si diera todos sus bienes para alimentar a los pobres, si entregara su cuerpo para ser quemado o diera su vida por la verdad, si su corazón no es recto no se beneficiaría con ello. Se realizaría el bien, se alimentaría a los pobres y se defendería la verdad, pero el bien que usted haga no le haría bien a usted a menos que su corazón sea recto. A menos que tenga caridad. Probablemente nadie haya enseñado esta sobria verdad más claramente que Moroni. El dijo: “Porque he aquí, Dios ha dicho que un hombre, siendo malo, no puede hacer lo que es bueno; porque si presenta una ofrenda (dos años de servicio), o si ora a Dios, a menos que lo haga con verdadera intención, de nada le aprovecha . Porque he aquí, no siendo malo, presenta una ofrenda , lo hace de mala se le cuenta como obra buena. Pues he aquí, si un hombre, siendo gana; de modo que le es contado como si hubiese retenido l a ofrenda; por tanto, se le tiene por malo ante Dios. E igualmente le es contado por mal a un hombre si ora y no lo hace con verdadera intención de corazón; sí, y nada le aprovecha , porque Dios no recibe a ninguno de éstos. (Moroni 7:6-9; 7:6-9; ver también Moroni 10:4.)
¡Estas parecen ser noticias desalentadoras! ¿Cómo puede ser así? Seguramente no puede ser verdad. ¿No seremos acaso juzgados por nuestras obras y si nuestras obras son buenas no se derramarán derramarán bendiciones sobre nosotros? nosotros? ¿No es ese un dogma básico del evangelio? Las respuestas a estas preguntas se encuentran al comprender lo que significa obtener “provecho” de nuestras buenas obras y cuál es la bendición central de la mortalidad. El propósito y bendición central de la vida es el cambio. Es ser cambiado para llegar llegar a ser más como Cristo. Es incorporar en nuestro carácter, las cualidades de Su carácter. Es movernos de un grado de inteligencia y capacidad al próximo grado y de allí al siguiente, hasta que veamos a Dios D ios cara a cara y lo conozcamos tal como Él nos conoce a nosotros. (Mostrando las escrituras)… escrituras)… nada de esto marcará una una diferencia a menos menos que penetre en su interior. Todo esto son solo marcas en pedazos de papel encuadernados en cuero; no tienen un valor intrínseco; a menos que lleguen a ser parte de usted. El propósito y bendición esencial esencial de la vida es ser cambiado para llegar llegar a ser más como el Señor, para alcanzar la medida plena de nuestro potencial divino. Este proceso de cambio, este proceso de evolucionar, de llegar a ser es el objetivo del evangelio. El cambio es el designio de la fe en Cristo, el arrepentimiento arrepentimiento y el bautismo. El cambio redentor ocurre por el poder del Espíritu Espíritu Santo. Pero pasa si y solo si el corazón es es recto. Pasa solo si usted usted no lucha contra contra Dios. Pasa solo si usted usted se somete incondicionalmente a la voluntad de Dios. Quizás más que nadie, Alma tuvo mucho que decir acerca de la relación entre el corazón, las buenas obras y la prosperidad. Alma le explicó a su hijo Coriantón Coriantón lo que llamó “la “la ley de restauración”. restauración”. Él dijo que si sus obras son buenas y los deseos de su corazón son buenos, usted será “restaurado a lo que es bueno”, o en otras palabras, “aprovechará” como dijo Pablo, o se beneficiará del bien que haga.
“Y es indispensable en la justicia de Dios que los hombres sean juzgados según sus obras; y si sus hechos fueron buenos en esta vida, y buenos los deseos de sus corazones, que también sean ellos restituidos a lo que es bueno en el postrer día. Y si sus obras son malas, les serán restituidas para mal. Por tanto, todas las cosas serán restablecidas a su propio orden; todo a su forma natural —la mortalidad levantada en inmortalidad; la corrupción en incorrupción— levantado a una felicidad sin fin para heredar el reino de Dios, o a una miseria interminable para heredar el reino del diablo; uno por una parte y otro por la otra; uno levantado a la dicha, de acuerdo con sus deseos de felicidad, o a lo bueno, según sus deseos del bien; y el otro al mal, según sus deseos de maldad ; porque así como ha deseado hacer mal todo el día, así recibirá su recompensa de maldad cuando venga la noche. Y así sucede por la otra parte. Si se ha arrepentido de sus pecados y ha deseado la rectitud hasta hasta el fin de sus días, de igual manera será recompensado en rectitud . (Alma 41:3-6)
De nuevo, Alma dijo: “… porque sé que él (Dios) concede a los hombres según lo que deseen , ya sea para muerte o para vida; sí, sé que él concede a los hombres, sí, les decreta decretos que son inalterables, según la voluntad de ellos , ya sea para salvación o destrucción…. el que conoce el bien y el mal, a éste le es dado según sus deseos, sea que desee el bien o el mal, la vida o la muerte, el gozo o el remordimiento de conciencia.” (Alma 29:4-5).
En estos versículos Alma dice esencialmente esencialmente que usted conseguirá conseguirá lo que desee. Si usted desea un “guisado de lentejas” eso es todo lo que conseguirá. conseguirá. Si desea luz, inteligencia, fuerza fuerza capacidad, paz, contentamiento, gracia, gracia, conocimiento, poder, felicidad, misericordia, alegría y toda otra cosa buena, también podrá llegar a tenerlas. Depende de usted. De lo que usted desee. Usted no puede ser cambiado espiritualmente en contra de su voluntad .
Es contrario contrario al albedrío. También es
contrario a la naturaleza naturaleza de las cosas. Simplemente no puede pasar. Alma también dijo a Coriantón: “Y así, hijo mío, todos los hombres que se hallan en un estado natural, o más bien diría, en un estado carnal, …se hallan en un estado que es contrario a la naturaleza de la felicidad . Y he aquí, ¿significa la palabra restauración tomar una cosa de un estado natural y colocarla en un estado innatural, o sea, ponerla en una condición que se opone a su naturaleza?” (Alma 41:11-12)
No malentienda el lenguaje de Alma. No malentienda malentienda el uso de la palabra “naturaleza”. “naturaleza”. No piense que “naturaleza” significa la manera en que usted será será para siempre. Esta es una doctrina doctrina viciosa y falsa. Es contraria a la verdadera doctrina de la la esperanza. La verdad es que nuestra naturaleza puede cambiar. De esto se trata. Usted puede permitir que el Señor cambie su naturaleza naturaleza si usted usted mismo se entrega a Él y a su obra. Él no puede trabajar trabajar con lo que no tiene, y Él no puede tenerlo a usted, a menos que usted se entregue entregue a Él. Como Alma dice, la felicidad es el producto de las obras rectas y los deseos rectos, rectos, deseando hacer lo que el Señor quiere quiere que usted usted haga. Si sus deseos secretos y profundos son hacer lo que usted desea en lugar de lo que el Señor desea, usted no será feliz, ni siquiera se beneficiará de sus buenas obras, porque estará en un estado que es “contrario a la naturaleza de la felicidad” Usted no puede estar en una condición o estado estado que se oponga a su naturaleza. No puede estar en un estado de felicidad, ya sea ahora o en las eternidades, si no desea hacer las cosas que conducen a la felicidad, aún cuando haga esas cosas. Mormón escribió que la parte más humilde del pueblo en los días de Helamán y sus hijos Nefi y Lehi: “… ayunaron y oraron frecuentemente, y se volvieron más y más fuertes en su humildad, y más y más firmes en la fe de Cristo, hasta henchir sus almas de gozo y de consolación; sí, hasta la purificación y santificación de sus corazones, santificación que viene de entregar el corazón a Dios. (Helamán 3:35) ¿Puede ver cuán importantes son los deseos deseos de su corazón? Usted puede hacer las cosas que le producirían producirían felicidad pero si está todo el tiempo está teniendo luchas internas, si todo el tiempo está deseando, esperando y anhelando hacer sus propias cosas, no será feliz feliz porque su estado, su disposición de ánimo ánimo no lo conducirá a la felicidad. Su disposición de ánimo será contraria a la naturaleza de la felicidad, y será como si nunca hubiese hecho estas buenas obras. Su mundo está en su mente. Ponga P onga su cabeza en la dirección correcta y su corazón la seguirá y usted estará en lo correcto. Otro ejemplo de este mismo principio se encuentra en la Sección 58 de Doctrinas y Convenios, versículo
29: “Mas el que no hace nada hasta que se le mande, y recibe un mandamiento con corazón dudoso, y lo cumple desidiosamente, ya es condenado.”
Nuevamente, uno puede pensar que es un poco extraño. extraño. He aquí una persona que hace lo que se le manda hacer. hacer. Después de todo es obediente y, sin embargo, es condenado. condenado. ¿Por qué? Básicamente porque su corazón no no es recto. Piensa que su manera es mejor y por lo tanto tanto tiene un corazón dudoso y es condenado. ¿“Condenado” significa significa “condenado al infierno”? infierno”? No; significa que no progresa. No es cambiado para llegar llegar a ser más como como Cristo porque su corazón no es recto. Tal como Pablo dijo, sus buenas obras “no le aprovechan”. aprovechan”. De una manera similar Pablo también enseñó en 2 Corintios 9:6-7: “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra en abundancia, en abundancia también segará. Cada uno dé como propuso en su corazón, no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”
Recuerdo la primera vez que leí esta esta escritura. Debe haber sido un día malo o, peor aún, mi corazón atravesaba atravesaba un día malo. Recuerdo haber pensado, “Ahá. ¿No es suficiente que dé, dé y dé, pero ahora también tengo que sonreír porque sino no será bueno? ¿Qué debo hacer a continuación? ¿Entregar mi sangre?” Así es cómo cómo piensa el Tercer Misionero. Con resentimiento. ¿Por qué Dios nos ama y desea que seamos dadores alegres? ¿Es que no desea ningún gruñón en Su casa? No, no es que Él desea una casa llena de gente gente feliz. Más bien es que usted no puede ser cambiado para llegar llegar a ser como Él en contra de su voluntad. No es ninguna sorpresa que q ue los misioneros desobedientes, el Primero y Segundo Misionero, permanezcan sin cambio. No es sorprendente porque no incorporan en en sus caracteres las cualidades de la divinidad. Pero puede puede resultar sorprendente sorprendente y aún perturbador que el Tercer Misionero Misionero tampoco cambie. Después de todo es fiel y obediente. El Tercer Misionero Misionero es valiente y hace mucho bien. ¿Pero puede ver que, en su cabeza y en su corazón combate a Dios, tal como lo hacen el Primero P rimero y Segundo Misionero? No es que Dios retiene esta gran bendición bendición del cambio del Primero, Segundo y Tercer Misionero. Misionero. Si no más bien que ellos rehúsan rehúsan aceptarla. No pueden ser cambiados cambiados espiritualmente espiritualmente en contra de su propia voluntad. Es contrario a la ley del albedrío, la libre elección. Alma también le dijo a Coriantón que podemos podemos participar libremente libremente de las aguas de vida y quedar satisfechos, satisfechos, si elegimos hacerlo, pero si no lo deseamos no seremos compelidos a beber . “Por tanto, oh hijo mío, el que quiera venir, puede venir a beber libremente de las aguas de la vida; y quien no quiera venir, no está obligado a venir...
(Alma 42:27) Depende de usted. No puede ser cambiado para llegar a ser como Dios si dentro de su corazón combate a Dios, si dentro de su corazón usted resiste, se resiente y se aferra a lo que usted quisiera hacer. No gana conocimiento o gana muy poco.
Alma dijo que aquellos que “endurecen sus corazones” aprenden muy poco . “Y a los que endurecen sus corazones les es dada la menor porción de la palabra, hasta que nada saben concerniente a sus misterios; y entonces el diablo los lleva cautivos y los guía según su voluntad hasta la destrucción. Esto es lo que significan las cadenas del infierno. (Alma 12:11)
A pesar de que el Tercer Misionero hace la voluntad del Señor, su corazón está endurecido contra ello. Como resultado aprende poco. No es que Dios necesariamente retiene retiene el conocimiento del Tercer Misionero, Misionero, sino más bien que al combatir al Señor en su corazón, no está en condiciones de recibirlo.
�� ������ ���������� ���������������� Al hablar de las diferencias entre el Cuarto Misionero y los otros es importante que usted no lo ponga en un pedestal superior. Es importante que no piense que que es casi perfecto, a punto de alcanzar la exaltación. exaltación. Es importante que no piense que las características de este misionero están fuera de su alcance. Es absolutamente crítico que usted sepa, y
que cada uno de ustedes sepa, que puede ser el Cuarto Misionero. De hecho, el camino del Cuarto Misionero es, al final, el más fácil. El Cuarto Misionero no es perfecto. Tiene debilidades. Lucha y puede tener momentos de pesar, congoja y desaliento. Se parece mucho al Tercer Misionero. Realmente Realmente hay solo una una pequeña diferencia entre los dos. Pero aún cuando la diferencia es pequeña, pe queña, las consecuencias son enormes. ¿Cuáles son las características del Cuarto Misionero? Obediente y digno
Tal como el Tercer Misionero, es obediente y digno Sumisión total e incondicional
A diferencia del Tercer Misionero, la manera del Cuarto Misionero es lo que llamaríamos “rendición incondicional”. incondicional”. Además de dar su tiempo, talentos y energía energía al Señor el Cuarto Misionero se da a sí mismo. Entrega su voluntad al Señor. Somete todos sus deseos, sus sueños, sus anhelos al Señor. En su corazón y en su cabeza abandona lo que personalmente desea desea hacer. Desea hacer la voluntad voluntad del Señor. Parafraseando a C. S. Lewis el Señor nos dice: “Dámelo todo. No deseo parte de tu tiempo ni parte de tu dinero ni parte de tu trabajo. Te quiero a ti. Totalmente. No he venido a atormentar o frustrar tu hombre natural, sino a darle muerte. Las mediatintas no son buenas. No deseo podar una rama aquí y otra allá, lo que deseo es echar abajo todo el árbol. Pásame todo a mí, todos tus deseos, todas tus necesidades, todos tus anhelos y tus sueños. Entrégate a mí y a cambio te daré Mi Ser. Mi voluntad será tu voluntad. Mi corazón será tu corazón.” (Mero cristianismo, C.S. Lewis, p. 187) Déjeme aclarar que no estoy hablando de abandonar solo los malos deseos, sino más bien todos los deseos, todas las necesidades, anhelos y sueños, sean buenos buenos o malos. Todos ellos juntos. Por ejemplo, yo deseo proveer para mi familia, quiero estar con mis hijos cuando se casen, me gustaría estar con mis padres en sus últimos años; me encanta escalar rocas, hielo y hacer montañismo; quiero escalar el Monte Rainier, me gusta esquiar en la nieve y hacer esquí acuático; disfruto estando con mi familia; me gusta ser el asesor del Quórum de Maestros, pero he sido llamado a hacer una una misión. Todos estos son buenos buenos deseos. Usted puede tener otros deseos igualmente igualmente buenos o mejores. El Tercer Misionero Misionero renuncia a hacer hacer estas cosas. cosas. El Cuarto Misionero Misionero también las abandona abandona en su corazón. Son doblegadas y engullidas por su deseo deseo predominante de servir al Señor. Señor. Esto no significa que el Cuarto Misionero Misionero abandona sus sueños totalmente. totalmente. No significa que el único curso en su vida es servir una misión y luego enseñar enseñar seminario toda su vida, aún cuando sea una una noble profesión. Todavía puede ir a la universidad y luego a la escuela médica, todavía puede perfeccionar su manejo de la tabla de surf, todavía puede jugar en el equipo atlético de la universidad, todavía puede regresar y casarse con su novia, pero no en este momento. Por ahora el Cuarto Misionero pone en cajas estos planes, deseos necesidades y anhelos y los coloca en una estantería de su ropero en casa con toda su ropa y demás cosas. Cuando regrese, desempacará todas esas cajas. Descubrirá que ya no desea algunas de las ropas y las regalará. Cuando abra las cajas de los planes, deseos, necesidades y anhelos anhelos puede encontrar que algunos de ellos tampoco tampoco ya los desea más. Como en toda cosa buena, Jesus mostró el sendero del Cuarto Cuarto Misionero. “Y yéndose un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.” (Mateo (Mateo 26:39) “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió y que acabe su obra.”
(John 4:34)
“No puedo yo hacer nada por mí mismo; como oigo, juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del Padre, que me envió.” (John 5:30)
“Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.” (Juan 6:38) “He aquí, os he dado mi evangelio, y éste es el evangelio que os he dado: que vine al mundo a cumplir la voluntad de mi Padre, porque mi Padre me envió.” (3 Ne. 27:13)
Esta manera, la manera del Señor es, al final, final, la más fácil. Es más fácil entregarse usted mismo al Señor, Señor, someter su voluntad a la voluntad voluntad de Él que batallar batallar en una lucha lucha interior. Es más fácil entregarse usted mismo a Él que luchar en su corazón y alma entre lo que usted desea y lo que el Señor desea, entre el hombre natural y la naturaleza divina. ¡Ahora bien, no se enloquezca con esto! No piense que le estoy enseñando alguna gran ley superior que solo los más elegidos pueden vivir. Si cree esto, está creyendo en una doctrina doctrina falsa. La doctrina de Cristo Cristo es la doctrina doctrina de la fe y la esperanza. Usted puede lograrlo. lograrlo. Usted puede cambiar del Tercer al Cuarto Cuarto Misionero. Es tan fácil fácil como cambiar su mente, porque allí es donde reside. Si usted no es feliz, si está frustrado frustrado o resentido, resentido, mire hacia adentro. adentro. Sucede en su interior. Jesus dijo “ El reino de Está dentro de su cabeza y dentro dentro de su corazón. Comienza en su cabeza cabeza y luego su corazón lo sigue. Solo necesita decir al Señor Señor en su cabeza: “Me doy por vencido. Me rindo. No voy a
Dios está entre vosotros.” (Lucas 17:21).
luchar más. Aquí están; estos son mis deseos, deseos, esta es mi voluntad. Solo quiero hacer lo que Tú quieres quieres que haga. Es suficiente para mí. Esto es todo lo que deseo porque es la única cosa inteligente para hacer.”
La verdad es que no toma demasiado tiempo hacerlo. hacerlo. Nuestra naturaleza, naturaleza, nuestros corazones, nuestros deseos pueden cambiar casi inmediatamente después de la obtención del conocimiento. Nuestra naturaleza puede cambiar casi inmediatamente inmediatamente a medida que llegamos a entender la verdadera doctrina. doctrina. En esta instancia, instancia, cuando usted llegue a entender que el único camino hacia la luz, la inteligencia, la fuerza, capacidad, paz, contentamiento, gracia, conocimiento, poder, felicidad, misericordia, alegría y cada cosa buena es seguir a Cristo; entonces usted lo seguirá porque es la única cosa inteligente inteligente para hacer. No porque usted sea un santo, no porque usted sea mejor mejor que otros, sino porque es más inteligente que otros. Es la única cosa inteligente que se puede hacer. Cuando entienda esto, entonces se olvidará de sí mismo y su voluntad, y su único deseo, será hacer la voluntad del Señor. Se consagra a sí mismo
El Cuarto Misionero vive la ley de consagración. Existen aquellos que dan de sus medios, su tiempo y talentos y existen aquellos que se dan a sí mismos. Creo que lo primero es sacrificio, y lo segundo, menos común, es consagración. El sacrificio implica implica hacer una cosa a expensas de otra que tiene igual igual o mayor atractivo. Uno “muerde la bala” y sacrifica su tiempo y talentos, su novia, conciertos, amigos, automóvil, educación, TV, películas y aún los chicles por dos años. El Cuarto Misionero entiende que, como el Rey Benjamín enseñó, el Señor nunca está en deuda con nosotros. Sabe que Dios siempre nos bendice muchas veces más que la medida de lo que damos. Jesus dijo que cien veces más . “Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o esposa, o hijos o tierras, por mi nombre recibirá cien veces más y heredará l a vida eterna.” (Mateo 19:29).
Para el misionero que entiende el beneficio de este trato, no hay nada de igual o mayor atractivo que hacer la voluntad del señor. Cualquier otra cosa palidece en comparación. Es para Él, por lo tanto realmente no es sacrificio, no es una elección, solo libre voluntad, una entrega inteligente, solo consagración. El que se consagra se da a sí mismo. Además de dar su tiempo, medios y habilidades, habilidades, se entrega a sí mismo, su corazón, su mente, su voluntad. Se da a sí mismo. La voz de Cristo dijo al pueblo Nefita : “¡Oh vosotros de la casa de Israel, a quienes he preservado, cuántas veces os juntaré como la gallina junta sus polluelos bajo las alas, si os arrepentís y volvéis a mí con íntegro propósito de corazón!” (3 Nefi 10:6).
Al final, su corazón y su voluntad es todo lo que tiene tiene para dar, que el Señor ya no tenga. Si da de su tiempo, dos años, y su fuerza, solo da lo que Él le concedió con cada latido latido de su corazón y con cada respiración respiración que inhala. Si usted dedica sus dones y talentos, talentos, solo devuelve a Él lo que Él ya le ha dado. Si paga sus diezmos solo le devuelve devuelve la décima parte de lo que Él ya le ha dado Todo lo que usted tiene para dar al Señor tiene su origen en Él, É l, excepto una cosa: su voluntad . Él no tiene su corazón, ni su mente a menos que usted se lo dé. Es el único regalo que usted puede ofrecerle y que Él ya no tenga. Así que cuando se da a sí mismo, realmente está dando todo al Señor.
Jesus habló del tema de darse o consagrarse a sí mismo con diferentes palabras. El habló de perderse. Dijo: “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá, y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque, ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo y perdiere su alma? O, ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?” (Mateo 16:25, 26)
El Cuarto Misionero es el único que puede perderse en la obra, porque olvida sus propias preocupaciones, y deja ir sus deseos. Cuando los dejar ir es libre para pensar pensar en otros. Es el único que que no cuenta el costo de lo que dejó. No detalla y totaliza lo que ha dejado detrás para servir una misión. No cuenta el costo. Se olvida de eso. Se olvida de sí mismo. Se pierde a sí mismo. En una ocasión después que recibí el llamamiento de ser su presidente de misión pensé acerca de d e las consecuencias del llamamiento. Empecé a pensar en las consecuencias financieras, dejar a mis hijos, a mi padre y mi madre con poca salud, el impacto en mi oficina de abogacía, las consecuencias con respecto a nuestra familia y nuestra casa y la perspectiva de dejar detrás el escalar montañas, el esquí y otras pasiones y me vino una impresión, en verdad me vinieron las palabras “no cuentes el costo”. El Cuarto Misionero no cuenta el costo. Caridad.
Otro modo de decir esto es que el Cuarto Misionero Misionero tiene caridad. No piense que caridad significa significa dinero que pagamos para ayudar a los pobres. La cualidad de caridad se describe describe a veces como “amor incondicional” incondicional” o “el amor de Cristo”. Volvamos a 1 Corintios 13 para entender mejor lo que es la caridad. 4 5
La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia , la caridad no se jacta , no se envanece; no se comporta indebidamente, no busca lo suyo , no se irrita, no piensa el mal;
El Cuarto Misionero, el que tiene caridad, “no busca lo suyo (propio)”. No busca hacer su voluntad (lo suyo). No tiene envidia. Esto quiere decir que está contento con lo que tiene y con lo que está haciendo. No envidia o desea estar en otro lugar haciendo alguna otra cosa. 6 7 8 9 10 11
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no se regocija en la maldad, sino que se regocija en la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. La caridad nunca deja de ser; mas las profecías se acabarán, acabarán, y cesarán las lenguas, y el conocimiento se acabará; porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; mas cuando venga lo que es perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. Cuando yo era niño, hablaba como niño (probablemente con egoísmo), pensaba como niño, juzgaba como niño (pensando solo acerca de mi propio interés egoísta); mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. cara. Ahora conozco conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. Y ahora permanecen la fe, la esperanza esperanza y la caridad, estas estas tres; tres; pero la mayor de ellas es la caridad .
Busque este don y cualidad de la caridad. caridad. Trabaje para tenerlo. tenerlo. Ore para obtenerlo. Moroni dijo: “Por consiguiente, amados hermanos míos, pedid al Padre con toda la energía de vuestros corazones, que seáis llenos de este amor que él ha otorgado a todos los que son discípulos verdaderos de su Hijo Jesucristo; para que lleguéis a ser hijos de Dios; para que cuando él aparezca, seamos semejantes a él, porque lo veremos tal como es; para que tengamos esta esperanza; para que seamos purificados así como él es puro.” (Moroni 7:48) Discípulo de Cristo
Jesus dijo que esta singular cualidad de la caridad es la marca de un discípulo de Cristo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros.” (Juan 13:35) Como parte de la restauración el Señor reveló el llamamiento y misión de los Doce. Él encargó a Oliver Cowdery y David Whitmer encontrar a esos doce discípulos y dijo : “y por sus deseos y sus obras los conoceréis.” (D&C 18:38) El Tercer Misionero Misionero es un fiel fiel trabajador en la obra de Cristo. El Cuarto Misionero Misionero es un discípulo discípulo de Cristo. La medida del éxito viene de su interior.
Este misionero se esfuerza por ser un fiel representante de Jesucristo. Mide su éxito por la paz que llega a su corazón de vez en cuando al poder decir: “Estoy haciendo lo mejor que puedo. Tengo muchas debilidades y mucho que aprender. Pero no estoy rehusando nada al Señor. Estoy sirviendo con todo todo mi corazón, alma, mente y fuerza.
Soy fiel y estoy dando todo lo que puedo dar.” Al final de su servicio este este misionero desea mirar hacia atrás atrás y poder “No tengo remordimientos. Hice lo mejor que pude.” decirse a sí mismo y al Señor:
El Cuarto Misionero no aspira a llegar llegar a ser un “gran” misionero, sino sino que aspira a ser un “siervo”. Sabe que “grandeza” tiene que ver con su desempeño desempeño en relación a otros. Sabe que la medida crítica es su conducta en relación a sus propias habilidades habilidades y en comparación con su desempeño en el pasado. pasado. Aún cuando las entiende totalmente y no resiste la necesidad de estadísticas, no busca su motivación en la alabanza o el reconocimiento de los hombres. Encuentra motivación en su deseo de darse a sí mismo y todo lo que es y tiene al Señor y a Su obra sin importar cómo se compara con otros. El sabe que Jesus enseñó a sus discípulos, lo que a veces aspiraron a los honores de los hombres, que “el que quiera hacerse grande entre vosotros… será siervo de todos.” Él dijo: “Porque el Hijo del Hombre tampoco vino para ser servido, sino para servir y para d ar su vida en rescate por muchos.” (Marcos 10:43-44). Su deseo predominante es hacer lo que el Señor quiere que haga
El deseo predominante del Cuarto Misionero Misionero es hacer lo que el Señor quiere quiere que él haga. Pero no piense que este misionero está siempre lleno del Espíritu y listo para correr precipitadamente hacia lo que el Señor quiere que haga. No piense que siempre está silbando alegremente, saltando por la calle y buscando que le cierren otra puerta en la cara. Hay veces que tampoco le gusta esto; esto; hay veces en las las que tampoco desea ir. ir. También se cansa y desalienta. El sol y la lluvia lo golpean y caen sobre él igual igual que sobre los otros tres. No piense que porque usted pueda estar estar desanimado o porque tampoco desee ir, usted no es el Cuarto Misionero. Lehi dijo: “porque es preciso que haya una oposición en todas las cosas.” (2 Ne 2:11). La vida es dura a veces y las misiones son duras tanto para el Cuarto Misionero Misionero como para los otros tres. tres. El Elder Holland Holland enseña que un gran nadador dijo una vez cuando le preguntaron el secreto de su éxito: “Yo pataleo cuando no quiero patalear, y braceo cuando no quiero bracear.” Al igual que el Primero, Segundo y Tercer Misionero Misionero habrá veces que el Cuarto Misionero no querrá patalear patalear ni bracear. La diferencia entre el Tercer y Cuarto Misionero es que el Tercer Misionero pataleará y braceará porque es su deber, es lo que se espera de él, y lo hará a pesar de que no lo quiera y resista, mientras que el Cuarto Misionero pataleará y braceará porque po rque sabe que es la única cosa inteligente para hacer. Aún Jesus, el Único Perfecto, oró: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa;” (Lucas 22:42). Hubo cosas que tampoco Él deseaba hacer. hacer. Esos deseos de que Él “… Dios, el mayor de todos… deseara no tener que beber la amarga copa y desmayar.” (DC 19:18) no lo disminuyen en nada; de hecho lo engrandecen.
������������� Hace un gran bien. Es un misionero fructífero.
Al igual que el Tercer Misionero, el Cuarto Misionero es exitoso al considerar la transformación que ocurre en la vida de otras personas. Al igual que el Tercer Misionero Misionero como resultado de sus labores se bautiza bautiza mucha gente, se nutre a nuevos miembros, y se involucran más activamente en la Iglesia otros miembros. Disfruta el Espíritu del Señor.
Al igual que el Tercer Misionero, el Cuarto Misionero es bendecido con el Espíritu Santo para encontrar y enseñar con poder convincente a los que q ue están preparados para aceptar el evangelio. Cambia su naturaleza
Al igual que el Tercer Misionero, el Cuarto Misionero adapta su comportamiento co mportamiento para conformarlo a las reglas de la misión y a los mandamientos de Dios. Pero, a diferencia del Tercer Misionero, Misionero, la naturaleza del Cuarto Cuarto Misionero es cambiada. Contentamiento y felicidad
A diferencia del Tercer Misionero, el Cuarto Misionero está contento, feliz y, de vez en cuando, experimenta profunda alegría. alegría. Está en paz consigo consigo mismo y con lo que está haciendo. Al igual que en Salmos 40:8, él dice: “en hacer tu voluntad, Dios mío, me deleito, y tu ley está dentro de mí.” Se beneficia inmensamente de su misión
A diferencia del Tercer Misionero, el Cuarto Misionero obtiene frutos inconmensurables de su misión. A diferencia del Tercero, el bien que hace el Cuarto Cuarto Misionero lo beneficia personalmente personalmente en gran manera. A diferencia del Tercero, es cambiado.
Las cualidades de la divinidad se incorporan en su carácter. Las virtudes de la misericordia, integridad, espiritualidad, humildad, bondad, virtud, diligencia, diligencia, paciencia y amor llegan a ser más que principios; llegan a ser atributos de su propio carácter. ¿Puede usted entender que sólo perdiéndose a sí mismo, se ganará a sí mismo; sólo por enriquecer a otros usted será enriquecido; sólo dando podrá recibir; sólo rindiéndose rindiéndose será libre? Esto puede ser lo que al Rey Benjamin se refería cuando dijo que sin excepción cuando guardamos los mandamientos de Dios somos inmediatamente bendecidos. “… todo cuanto él os requiere es que guardéis sus mandamientos; y os ha prometido que si guardáis sus mandamientos, prosperaréis en la tierra; y él nunca varía de lo que ha dicho; por tanto, si guardáis sus mandamientos, él os bendice y os hace prosperar… él requiere que hagáis lo que os ha mandado; y si lo hacéis, él os bendice inmediatamente; y por tanto, os ha pagado. Y aún le sois deudores...” (Mosiah 2:22, 24)
Igualmente Amulek dijo: “… si os arrepentís y no endurecéis vuestros corazones, inmediatamente obrará para vosotros el gran plan de redención. (Alma 34:31). ¿Cómo es que somos inmediatamente bendecidos bendecidos por nuestra obediencia? Generalmente pensamos que las bendiciones se ganan solo con el transcurso transcurso del tiempo. Por ejemplo, el profeta Eter dijo: “porque no recibís ningún testimonio sino hasta después de la prueba de vuestra fe.” (Eter 12:6). Otro ejemplo de cómo cómo el tiempo, la diligencia y la paciencia juegan un papel en obtener el fruto de nuestras labores se encuentra en las enseñanzas de Alma con respecto a la semilla. Aquí Alma compara el evangelio a una semilla y dice que podemos obtener el fruto o el beneficio de esa semilla sólo después de una temporada de cuidar y nutrir la semilla. (Alma 32) Moisés dijo que el pueblo de Enoc fue exaltado “con el transcurso del tiempo” (Moisés 7:21). ¿Cómo entonces entonces será usted bendecido inmediatamente por su obediencia? La respuesta es que hay bendiciones y bendiciones. Por algunas bendiciones hay que esperar, otras son inmediatas e invariables. Una manera en que usted es inmediatamente inmediatamente bendecido es que usted puede ser cambiado, cambiado, y el cambio puede ser la mayor de todas las bendiciones. bendiciones. Usted es la suma total de todo lo que ha pensado, hecho, dicho, dicho, visto oído y sentido en esta vida y antes. antes. Usted cambia inmediatamente con cada buen buen pensamiento, con cada buen acto; cada palabra buena lo cambia para mejor. Cuando usted obedece voluntariamente los principios principios del evangelio, usted es cambiado por el Espíritu de Dios para llegar llegar a ser en forma creciente creciente como Él. El grado de cambio de cada pequeño acto de obediencia puede ser ser pequeño, pero es real e inmediato. La obtención total, acumulativa acumulativa y perfecta de este proceso de cambio o santificación santificación sólo pasa con el transcurrir transcurrir del tiempo, pero no se engañe, usted está siempre cambiando y los efectos de su obediencia son inmediatos, ya sea para bien o para mal, dependiendo de la voz que usted elija seguir. El Ejército de los Estados Unidos dice: “Sea todo lo que puede ser”. Pero ni el Ejército ni usted saben todo lo que usted puede ser. El Señor dice: “Déjame hacer de ti todo lo que puedes ser”. Al medirlos por los estándares de los hombres, los Rangers son impresionantes, pero cuando se los compara con lo que el Señor puede hacer de usted, comparado con la obtención de su potencial divino, realmente no son nada. La concreción de su asombroso, sorprendente y verdadero potencial solo puede ocurrir en las manos del Señor. Pero usted, y sólo usted, puede ponerse a sí mismo mismo en esas manos amorosas y magistrales. Simplemente entréguese. entréguese. Rinda su voluntad voluntad a Él. En forma incondicional. incondicional. Sin retener nada. Dé todo al Señor; todos sus deseos, anhelos, sueños y esperanzas. esperanzas. Sea leal y fiel en su cabeza y en su corazón, no sólo en su comportamiento. Confíe en Él. Confíe en el que que sabe todas las cosas. cosas. Confíe en el que tiene todo poder. Confíe en aquel cuyo amor por usted usted es perfecto. Confíe en aquel que sufrió, sufrió, pagó y expió solo sus pecados y también sus debilidades. debilidades. Confíe en aquel que hará de usted inconmensurablemente más de lo que usted podría hacer por sí mismo en todas las eternidades. Él va a convertirlo convertirlo en una obra de arte. Usted sólo crearía crearía un borrón. Usted Usted crearía un hombre hombre ordinario. El crearía un Dios. Creo que fue el Presidente David O. McKay que una vez dijo algo como : “Las batallas más grandes que usted Ese es el campo de batalla entre lo que
jamás peleará serán dentro de las silenciosas cámaras de su corazón.”
usted quiere y lo que el Señor quiere. quiere. Si usted se rinde, si el Señor gana, usted también gana. gana. Si gana usted, usted, si su voluntad prevalece prevalece ambos, usted y el Señor, pierden. La única manera manera de ganar ganar es perder. Piérdase en la la obra del Señor y usted ganará más allá de sus más audaces imaginaciones, porque “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para aquellos que le aman.” (1 Corintios 2:9). Gana gran conocimiento.
A diferencia del Tercer Misionero, Misionero, al Cuarto misionero se le da un profundo profundo conocimiento. Alma dijo: “… al que no endurece su corazón le es dada la mayor parte de la palabra, hasta que le es concedido conocer los misterios de Dios al grado de conocerlos por completo.” (Alma 12:10). Este misionero es redimido.
Alma enseña que si uno se arrepiente y su corazón es recto será redimido mediante la expiación de Cristo. “… por tanto, el que se arrepienta, y no endurezca su corazón, tendrá derecho a reclamar la misericordia, por medio de mi Hijo Unigénito, para la remisión de sus pecados; pecados; y ellos entrarán en mi descanso. descanso. Y el que endureciere su corazón, y cometiere iniquidad, he aquí, juro en mi ira que no entrará en mi descanso. Y ahora bien, hermanos míos, he aquí, os digo que si endurecéis vuestros corazones, no entraréis en el descanso del Señor…”
(Alma 12:34-36) Moroni dijo: “Por tanto, debe haber fe; y si debe haber fe, también debe haber esperanza; y si debe haber esperanza, debe haber caridad caridad también. Y a menos que tengáis caridad, de ningún modo seréis salvos salvos en el reino de Dios; ni seréis salvos en el reino reino de Dios si no tenéis fe; ni tampoco, si no tenéis esperanza. Y si no tenéis esperanza, os hallaréis en la desesperación; desesperación; y la desesperación viene por causa de la iniquidad. Y Cristo verdaderamente dijo a nuestros padres: Si tenéis fe, podréis hacer todas las cosas que me sean convenientes.
(Moroni 10:20-23). Amalekí vivió en un tiempo entre Enos y el Rey Benjamin. Be njamin. El escribió solo 8 versículos que quedaron registrados en el Libro de Omni. Él dijo : “Y ahora bien, mis amados hermanos, quisiera que vinieseis a Cristo, el cual es el Santo de Israel, y participaseis de su salvación y del poder de su redención. Sí, venid a él y ofrecedle vuestras almas enteras como ofrenda, y continuad ayunando y orando, y perseverad hasta el fin; y así como vive el Señor, seréis salvos.” (Omni 1:26)
Como dije antes, el Señor amonestó: “Por tanto, oh vosotros que os embarcáis en el servicio de Dios, mirad que le sirváis con todo vuestro corazón, alma, mente y fuerza, para que aparezcáis sin culpa ante Dios en el último día.” D&C 4:2. (También D&C 6, 11, 12, y 14). El Tercer Misionero sirve sirve solo con su poder y fuerza pero retiene retiene su mente y su corazón. El Cuarto Misionero sirve sirve con su corazón y mente además de su poder y fuerza. fuerza. Como resultado se le perdonan sus pecados mediante mediante la expiación de Jesucristo. Nefi dijo: “Por tanto, mis amados hermanos, reconciliaos con la voluntad de Dios, y no con la voluntad del diablo y la carne; y recordad, después de haberos reconciliado con Dios, que tan sólo en la gracia de Dios, y por ella, sois salvos.” (2 Nefi 10:24)
���������� Calculo que hablando generalmente, de cada 100 misioneros, 5 serán el Primer Misionero, 20 serán el Segundo, 70 serán el Tercero y 5 serán el Cuarto Misionero. Misionero. Todos ustedes pueden ser el Cuarto Misionero. Misionero. Decidan ahora ser el Cuarto Misionero. No piensen que no pueden hacerlo. A menudo somos engañados al pensar que el evangelio evangelio es más duro de lo que realmente es. La vida es dura, no el evangelio. Usted puede hacer lo que le he explicado explicado hoy. ¿Escuchó? Usted puede. Si no lo hace será porque eligió no hacerlo, no porque no pueda, no porque sea demasiado difícil. El camino del Cuarto Misionero es realmente realmente el camino más fácil. Es un camino libre de frustración. frustración. Abre el corazón al Señor y entonces Su poder fluye libremente sin compulsión co mpulsión ni restricciones. No hay ningún aspecto del evangelio de Jesucristo que esté más allá de su capacidad. Ni cerca. No hay nada de lo que he dicho que usted no pueda hacer. Usted no sólo puede cambiar para llegar llegar a ser más como Cristo; todo el plan
de salvación está diseñado diseñado a favor de su éxito. El plan de salvación no es un campo de juego plano. Está desnivelado a su favor. Favorece no sólo su éxito sino el éxito de todo y cada uno de los hijos de Dios. Todo ha sido organizado para maximizar su oportunidad de tener éxito. Si usted piensa que no puede ser el Cuarto Misionero no entiende la doctrina. Alma estaba absolutamente en lo cierto cuando dijo: “… tan fácil es prestar atención a la palabra de Cristo , que te indicará un curso directo a la felicidad eterna, como lo fue para nuestros padres prestar atención a esta brújula (Liahona) que les señalaba un curso directo a la tierra prometida… Oh hijo mío , no seamos perezosos por la facilidad que presenta la senda… sí, asegúrate de acudir a Dios para que vivas.” (Alma 37:44-47.) haré descansar. Llevad mi yugo sobre Jesus dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré vosotros y aprended de mí, que q ue soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga.” (Mateo 11:28-30). Es más fácil caminar con el Señor que trabajar trabajar en contra de
Él. Hablando de los Lamanitas justos que vivieron al tiempo de Cristo, Mormón dijo: “Y así vemos que el Señor comenzó a derramar su Espíritu sobre los lamanitas, por motivo de su inclinación y disposición a creer en sus palabras.” (Helamán 6:36)
Ahora bien, una palabra de advertencia. advertencia. El Cuarto Misionero no es fanático. No trata de ser más verdadero que la verdad. No piensa que es mejor que otros. No se ve a sí mismo mismo como un miembro de la elite del Ejercito del Señor. Por el contrario, se da cuenta progresivamente de sus muchas debilidades, se vuelve progresivamente más humilde, al mismo tiempo que crece en fe y estatura estatura delante de Dios. Experimenta lo que el Señor dijo : “Y si los hombres vienen a mi les mostraré su debilidad.” (Eter 12:27). Permanezca en el camino. Entréguese al Señor Señor y piérdase en Su obra. Hará mucho bien, y el bien que haga lo bendecirá y beneficiará para siempre jamás. Ahora tengo una última pregunta para usted. El Segundo, Tercero y Cuarto Misionero dan dos años de su vida. Todos dan igualmente su tiempo y energía. Comen la misma comida. Enfrentan los mismos desafíos y afrontan los mismos temores. Duermen en las mismas habitaciones. Caminan por las mismas calles polvorientas en la tarde. Dejan detrás sus novias, deportes y escuela y todo lo que podrían haber sido en estos dos años. Todos terminan su misión. Todos regresan, hablan hablan en la Sacramental y siguen adelante con sus vidas. Mi pregunta es : ¿Por qué hacer todo esto y no beneficiarse personalmente? ¿Por qué? ¿Puede ver que no estoy hablándole de obediencia sino de inteligencia?
Le estoy diciendo que hay sólo una manera inteligente de servir una misión; la manera que lo bendecirá, beneficiará, cambiará, elevará, potenciará y ennoblecerá a usted; su vida, su espíritu, su carácter, a usted. Este es el camino del Cuarto Misionero. Es el único camino inteligente a seguir. Ahora lo sabe. Ahora puede elegir. Depende de usted. Servir como Primero o Segundo Misionero no es aceptable. Espero que al menos sea el número Tres. Si usted es inteligente inteligente elegirá el número Cuatro. Si tengo un ejército de Misioneros Número Tres, voy a aparecer como un presidente de misión exitoso. Regresaré a casa en medio de un desfile de bienvenida bienvenida en la calle South Temple. Multitudes de personas se alinearán alinearán en las calles y pronunciarán mi nombre con admiración y alabanza pero, la verdad, en mi corazón sabré que fallé. No quiero que actúen el papel de discípulo de Cristo; quiero que sean discípulos de Cristo. Mi misión primaria son ustedes. Mi enfoque son ustedes. Mi preocupación es la felicidad felicidad de ustedes y sé que ni el Primero, ni el Segundo, ni el Tercer Misionero están felices ni alegres ni lo pueden ser. Usted necesita ser el Cuarto Misionero, no por mí, sino por usted. Es la única cosa inteligente inteligente para hacer. Depende de usted.