EL CARÁ CARÁCT CTER ER SIM SIMBÓLI BÓLICO CO DEL DEL SER SER HU HUM MANO. ANO. PENS PENSAM AMIE IENT NTO O Y LENGUAJE. EL COGNITIVISMO 1. El concepo !e "nel"#enc"$ La palabra inteligencia procede del verbo latino inter légere, que significa capacidad de elegir (légere) una cosa entre (inter) varias; de acuerdo con esta etimología, el significado original sería el de distinguir, discernir o comprender. En esta acepción el concepto de inteligencia engloba los siguientes aspectos:
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el esfuero por comprender la auténtica realidad de los seres ! las cosas la capacidad para resolver problemas ! encontrar soluciones nuevas
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la actividad de concebir, "ugar ! raonar
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la aptitud para refle#ionar sobre uno mismo ! sobre los contenidos cognitivos que se poseen
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la elaboración de la cultura, de las ciencias ! de las técnicas
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la constitución de las relaciones sociales, sus instituciones ! le!es
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la función ! la capacidad de transmitir contenidos, actividades ! valores culturales: ideas, creencias, normas, costumbres, etc.
La inteligencia constitu!e esencialmente la facultad superior de los seres $umanos, en virtud de la cual éstos interpretan el mundo, resuelven las dificultades que el medio les plantea ! crean las técnicas, las ciencias ! las culturas. En la $istoria $ istoria de la %sicología, los psicólogos no $an conseguido ponerse de acuerdo a la $ora de dar una definición de inteligencia; así, &'$ler la define como la capacidad especial para adquirir conocimientos nuevos, mientras que *tern (el introductor del +ociente de nteligencia), considera que es la capacidad de adoptar adoptar el pensamiento a las necesidades del momento momento presente; presente; -en, -en, por su parte, llama inteligencia a la capacidad de comprender ! establecer significaciones, relaciones ! cone#iones de sentido. rente rente a la diversi diversidad dad de signif significa icados dos que refle"a refle"ann las anteri anteriores ores sentenc sentencias ias,, alguno algunoss psicólogos, antes que definirla, prefieren destacar ciertos rasgos descriptivos de lo que tradicionalmente suele considerarse como inteligencia. /lgunos de estos rasgos son: 0. /lgu /lgunas nas teoría teoríass cons consid ider eran an a la inte inteli lige genci nciaa como como la difer diferent entee capa capaci cida dadd de adaptación que poseen los individuos, sobre todo en lo que se refiere a situaciones nuev nuevas as.. Esta Esta adap adapta taci ción ón no se prod produc ucee e#cl e#clus usiv ivam amen ente te po porr meca mecani nism smos os autom1ticos, sino mediante el uso de la mente. *e destacan así la versatilidad ! la adaptabilidad como rasgos esenciales de la inteligencia. 2. 3tras 3tras opcion opciones es con consi side deran ran que ser inteli intelige gent ntee es saber saber resol resolver ver proble problema mass de la manera m1s satisfactoria posible para el organismo. Lo anterior e#ige una capacidad
de pensar ! decidir estrategias para la resolución del problema. 4e esa manera, resal resalta tann la origi original nalid idad ad ! el pensa pensami mien ento to creat creativ ivoo en la con const stit ituci ución ón de la inteligencia. 5. +ier +ierta tass teorí teorías as cogni cogniti tivas vas insi insist sten en m1s m1s en otro otro aspec aspecto to de la inte inteli lige genci ncia: a: la capacidad capacidad de procesar racionalmente racionalmente la información. información. *e destacan destacan así las funciones funciones del raonamiento ! el pensamiento lógico como las m1s definitorias de la conducta inteligente. /nte tal disparidad de criterios, 6$orndi7e destacó tres tipos diferentes de inteligencia: la inteligencia práctica, la conceptual o abstracta ! la social . En suma, podemos decir que el concepto concepto de inteligenci inteligenciaa engloba engloba un con"unto de aptitudes aptitudes (aprendia"e, memoria, almacenamiento de información, percepción selectiva, lengua"e, raon raonam amie ient nto, o, etc. etc.)) que permi permite te al ser $uma $umano no adap adapta tarse rse al mundo mundo que le rodea rodea ! solucionar sus problemas con eficacia.
1.1 Teo%&$' Teo%&$' 'o(%e l$ "nel"#enc"$ 4urante muc$os siglos, el estudio de la inteligencia estuvo reservado a la filosofía; pero, a finales del siglo 88, con el nacimiento de la %sicología como saber autónomo, aparecen !a las primeros investigaciones científicas sobre la inteligencia. Estos primeros intentos se vieron vieron influi influidos dos notabl notableme emente nte por eldarwinismo darwinismo social . 4a 4ar9i r9inn $ab $abía ía demo demost strad radoo la vigencia de la selección natural en las especies animales, destacando que aquellos seres m1s capacitados para la adaptación al medio ambiente sobrevivían, mientras que los poco aptos desaparecían. %ronto surgieron teóricos que aplicaron estas teorías biológicas al desarrollo ! evolución de las sociedades $umanas. /sí, decían, la inteligencia es la capacidad de adaptación del ser $umano a su medio. Los m1s apto, es decir, los m1s inteligentes, alcana me"or adaptación que los poco inteligentes. 4e esta manera se e#plicaban las diferencias intelectuales entre las personas ! se "ustificaba el orden social imperante, argumentado que la e#istencia de ricos ! poderosos no obedecía a raones económicas de e#plotación de una clase sobre otra, sino a que sus niveles de inteligencia eran claramente superiores a los de las clases pobres. El mismo argumento servía para "ustificar el dominio de la raa blanca sobre las dem1s o el de unos países sobre otros. Estas teorías influ!eron en alton, el cual creía que la inteligencia se asentaba sobre una base genética, siendo s iendo pr1cticamente nula la influencia de los aprendia"es ap rendia"es ! la educación edu cación en la capacidad intelectual de las personas. *upuso que la inteligencia estaba directamente relacionada con la rapide mostrada por un individuo en la e"ecución de ciertas tareas. Estas teorías teorías erróneas erróneas fueron sustituidas sustituidas en este siglo por otras teorías, teorías, entre las que destacan las teorías factoriales ! las teorías cognitivas.
1.1.1 Teo%&$' )$co%"$le' El auge de la %sicometría (medición de capacidades psíquicas mediante tests) propició la aparición de numerosas teorías que intentaban analiar los componentes implicados en la
de pensar ! decidir estrategias para la resolución del problema. 4e esa manera, resal resalta tann la origi original nalid idad ad ! el pensa pensami mien ento to creat creativ ivoo en la con const stit ituci ución ón de la inteligencia. 5. +ier +ierta tass teorí teorías as cogni cogniti tivas vas insi insist sten en m1s m1s en otro otro aspec aspecto to de la inte inteli lige genci ncia: a: la capacidad capacidad de procesar racionalmente racionalmente la información. información. *e destacan destacan así las funciones funciones del raonamiento ! el pensamiento lógico como las m1s definitorias de la conducta inteligente. /nte tal disparidad de criterios, 6$orndi7e destacó tres tipos diferentes de inteligencia: la inteligencia práctica, la conceptual o abstracta ! la social . En suma, podemos decir que el concepto concepto de inteligenci inteligenciaa engloba engloba un con"unto de aptitudes aptitudes (aprendia"e, memoria, almacenamiento de información, percepción selectiva, lengua"e, raon raonam amie ient nto, o, etc. etc.)) que permi permite te al ser $uma $umano no adap adapta tarse rse al mundo mundo que le rodea rodea ! solucionar sus problemas con eficacia.
1.1 Teo%&$' Teo%&$' 'o(%e l$ "nel"#enc"$ 4urante muc$os siglos, el estudio de la inteligencia estuvo reservado a la filosofía; pero, a finales del siglo 88, con el nacimiento de la %sicología como saber autónomo, aparecen !a las primeros investigaciones científicas sobre la inteligencia. Estos primeros intentos se vieron vieron influi influidos dos notabl notableme emente nte por eldarwinismo darwinismo social . 4a 4ar9i r9inn $ab $abía ía demo demost strad radoo la vigencia de la selección natural en las especies animales, destacando que aquellos seres m1s capacitados para la adaptación al medio ambiente sobrevivían, mientras que los poco aptos desaparecían. %ronto surgieron teóricos que aplicaron estas teorías biológicas al desarrollo ! evolución de las sociedades $umanas. /sí, decían, la inteligencia es la capacidad de adaptación del ser $umano a su medio. Los m1s apto, es decir, los m1s inteligentes, alcana me"or adaptación que los poco inteligentes. 4e esta manera se e#plicaban las diferencias intelectuales entre las personas ! se "ustificaba el orden social imperante, argumentado que la e#istencia de ricos ! poderosos no obedecía a raones económicas de e#plotación de una clase sobre otra, sino a que sus niveles de inteligencia eran claramente superiores a los de las clases pobres. El mismo argumento servía para "ustificar el dominio de la raa blanca sobre las dem1s o el de unos países sobre otros. Estas teorías influ!eron en alton, el cual creía que la inteligencia se asentaba sobre una base genética, siendo s iendo pr1cticamente nula la influencia de los aprendia"es ap rendia"es ! la educación edu cación en la capacidad intelectual de las personas. *upuso que la inteligencia estaba directamente relacionada con la rapide mostrada por un individuo en la e"ecución de ciertas tareas. Estas teorías teorías erróneas erróneas fueron sustituidas sustituidas en este siglo por otras teorías, teorías, entre las que destacan las teorías factoriales ! las teorías cognitivas.
1.1.1 Teo%&$' )$co%"$le' El auge de la %sicometría (medición de capacidades psíquicas mediante tests) propició la aparición de numerosas teorías que intentaban analiar los componentes implicados en la
activi actividad dad intele intelectu ctual. al. %ronto se e#tend e#tendió ió el uso de un nue nuevo vo método, método, llamado llamado análisis factorial , a través del cual se pretendía determinar el nmero ! la naturalea de los factores actuantes en el rendimiento intelectual de las personas. En 0<2= *pearman dio a conocer su teoría de los dos factores, segn la cual e#iste una inteligenci inteligenciaa general, denominada denominada g , que se caracteria por estar presente en todos los procesos intelectuales llevados a cabo por los seres $umanos. /dem1s de la inteligencia general, e#iste otro factor específico, el denominado factor s, responsable de la $abilidad neces necesari ariaa para para la real reali iaci ación ón de una una tare tareaa concr concret eta. a. Este Este lti ltimo mo posee posee una funci función ón puramente complementaria, siendo el factor g el el m1s importante. En la actualidad esta teoría bifactorial $a sido sustituida por una teoría multifactorial segn segn la cual la inteligencia se compone de numerosas aptitudes lo suficientemente diferenciadas ! relativamente independientes entre sí.
1.1.* Teo%&$' co#n""+$' El punto de partida teórico de los modelos cognitivos consiste en el supuesto de que ser inteligente significa en puridad ser capaz de aprender . En la comprensión, entendida como resultado global de la inteligencia, influ!en factores cognitivos no cuantificables, tales como como esquema esquemas, s, estruct estructuras uras mental mentales, es, e#pecta e#pectativ tivas, as, motiva motivacio ciones nes ... 4en 4entro tro de este este enfoque, el modelo m1s conocido es la teoría triárquica triárquica de *tenberg, segn la cual e#isten tres tipos de inteligencia: 0. La competencial , cu!a función consiste en establecer relaciones con el mundo intern internoo del su"eto. su"eto. *ternbe *ternberg rg llama componentes a los procesos cognitivos del indivi individuo. duo. 4istin 4istingue gue entre entre compone componente ntess global globales es (invol (involucra ucrados dos en todos todos los comportamientos inteligentes), de clase (sólo en un tipo de comportamiento) ! específicos (en uno solo). Estos mecanismos cognitivos capacitan al su"eto para el procesamiento adecuado de la información. racias a ellos, nuestro cerebro puede operar con todos los sistemas disponibles. /lmacenar la información, codificarla, tran transf sfer erir irla la o situ situac acio ione ness nuev nuevas as que que debe debenn ser ser comp compre rend ndid idas as,, alma almace cena nar r e#periencias pasadas, etc., son operaciones o procesos cognitivos que permiten al individuo la elaboración de estrategias en la resolución de problemas. 2. La experiencial , es decir, las e#periencias vitales del su"eto. *i éstas $an sido interioriadas ! almacenadas convenientemente, contribu!en a una me"or resolución de los conflictos novedosos que puedan aparecer. 4e esa manera, las distintas e#periencias particulares transformarían los procesos cognitivos de cada persona. 5. La práctica o social ; tiene que ver con los procesos de socialiación del su"eto, permitiendo su adaptación al medio $umano en que se desenvuelve. desenvu elve.
*. El '&,(olo La palabra >símbolo? significa >"untar?, >reunir?, >encontrar un signo de reconocimiento?. 4e a$í proviene >nota?, >se@al de reconocimiento?. >*ímbolo? es un concepto polisémico.
enéricamente es una representación o signo, perceptible por los sentidos, en virtud de la cual los $ombres asociamos convencionalmente una realidad a otra cosa a la que ésta se asocia o remite, directa o indirectamente. *uele distinguirse entre signo ! símbolo; el primero es una se@al natural, mientras el segundo es convencional. %ero en su sentido original el símbolo no se refiere a un signo convencional, sino que era la >apariencia? en la que algo se pone como si fuera otra cosa, es decir, decir, era la e#ternidad e#ternidad de una cosa. 6ambién 6ambién era utiliado con el sentido de >"untar?: así, se partía una moneda u otro ob"eto en dos troos con forma desigual, ! cada uno de ellos, al unirse, formaban la moneda u ob"eto complet completo; o; era el >símbo >símbolo? lo? de que verdade verdaderam rament entee ambas ambas partes partes se corresp correspond ondían ían ! permitían identificar a su portador. Entre los significados m1s técnicos del símbolo $a! que destacar los siguientes: 0. %ara la lingAíst lingAística ica ! la filosofía filosofía del lengua"e lengua"e suele suele equivaler equivaler a signo signo o significant significantee de algo. %eirce acenta la arbitrariedad del simbolismo, sin que e#ista correspondencia alguna entre el símbolo ! lo simboliado, pues no e#iste relación de causalidad, sino que su simbología es debida sólo a una convención entre los $ombres. 2. En la fenomenol fenomenología ogía de la religi religión ón los símbolos símbolos son e#presio e#presiones nes perceptibl perceptibles es de lo que se considera una $ierofanía o manifestación de lo sagrado, donde e#iste un simbolismo del espacio, el tiempo, los ob"etos sagrados, las personas sagradas, etc.; el símbolo propicia, así, una apertura del $ombre al mundo de lo sagrado o de lo divino, es una especie de ventana al mundo de lo sagrado. 5. En el romantici romanticismo smo estético estético el símbolo símbolo particula particularr (un determinado determinado ob"eto ob"eto artístic artístico) o) se refiere al sentido universal, simbolia la bellea absoluta. B. En el psicoan1 psicoan1lis lisis is de reud el símbolo símbolo es una figura figura o represe representa ntació ciónn del mundo del inconsciente individual; el síntoma $istérico es la resolución simbólica de un conf confli lict cto, o, mien mientr tras as que que para para Cung Cung es un >arq >arque ueti tipo po?? o mani manife fest stac ació iónn del del inconsciente colectivo o cultural. D. En la $ermenéut $ermenéutica ica de icoeur icoeur >el símbolo símbolo da que pensar?, pensar?, por por lo que intent intentaa poner de manifiesto tanto el componente religioso como el psicológico del símbolo, que sí tiene relación con la realidad, por lo que tiene un significado ontológico; es una estructura de doble sentido; en sentido directo designa, como sobreabundancia de sentido, otro sentido indirecto; ! otro sentido indirecto, que nicamente puede ser percibido adecuadamente a partir del directo. F. %ara +assirer +assirer,, el $ombre $ombre es un >animal >animal simbólico? simbólico?,, ! el mundo mundo mas que algo algo óntico óntico es una forma simbólica.
*.1 S&,(olo - len#$/e Los elementos de que se compone el lengua"e son los símbolos. *e suele definir el símbolo lingAísticamente como el ob"eto o signo que representa a una cosa en virtud de su correspondencia o analogía, que suele tener un car1cter convencional. *e@al, por su parte, es un signo o representación de una cosa; $uella o vestigio o indicio inmaterial de una cosa; es una marca que sirve para dar a conocer algo. 6anto el símbolo como la se@al son signos,
es decir, cosas o suceso físicos que representan, o est1n en lugar de, otras cosas o sucesos distintos de ellos mismos. /sí el símbolo >caballo? representa no a un solo e"emplar, sino a un con"unto de miles de animales irracionales; en cambio el >$umo? que observamos en un bosque es se@al de que se $a declarado un incendio. 6anto las se@ales como los símbolos representan, pero el fundamento de esa capacidad representativa es distinto en ambos. La se@al se basa en la e#periencia, que nos >ense@a? que dos sucesos >se siguen? normalmente de un modo empírico de manera regular; esto $ace que al percibir uno de ellos nos acordemos ! nos remitamos, inmediatamente, a otro: el $umo nos remite al fuego, como los gritos ! l1grimas nos remiten normalmente a un desagradable suceso. La se@al es un término parecido al signo, al que a veces sustitu!e. La se@al es el mensa"e codificado que se transmite a través del canal; así $ablamos de se@ales de tr1fico, se@ales marítimas, etc. En la lingAística americana de la escuela de Gloomfield se tiende a reducir el signo a una se@al, cu!a misión consiste en influir en la conducta de otro, provocar una determinada reacción, pero no implica ninguna relación de significación. La comunicación animal est1 constituida fundamentalmente por se@ales. En el lengua"e $umano, la forma imperativa puede funcionar como una se@al, aunque es perfectamente posible comprender una frase imperativa ! no realiar la acción implicada. He aquí cómo describe Gloomfield el lengua"e como se@al: *upongamos que Cac7 ! Cill pasean por un camino. La muc$ac$a tiene $ambre. Ie una manana en un 1rbol. Emite un sonido con la laringe, la lengua ! los labios. Cac7 salta la valla, sube al 1rbol, coge la manana, la lleva a Cill ! se la da. Cill se come la manana. Esta sucesión de $ec$os se podría considerar de muc$as formas, pero es natural que nosotros, que estudiamos el lengua"e, distingamos entre el acto de $abla ! las otras ocurrencias, que denominaremos $ec$os pr1cticos. Iisto así, el incidente se compone de tres partes que son, por orden cronológico: a) $ec$os pr1cticos que preceden al acto de $abla; b) $abla; c) $ec$os pr1cticos que siguen al acto de $abla. E#aminaremos en primer lugar los $ec$os pr1cticos, / ! +. Los $ec$os de / afectan sobre todo al $ablante, Cill. 6enía $ambre; es decir, se le contraían ciertos msculos, se segregaban ciertos fluidos, especialmente en su estómago. 6al ve también tenía sed: tenía la lengua ! la garganta secas. Las ondas luminosas refle"adas desde la manana ro"a le alcanaron la vista. Iio a Cac7 a su lado. /$ora deberíamos introducir su trato anterior con Cac7; supongamos que mantienen cualquier tipo de relación ordinaria, como la de $ermano ! $ermana o la de marido ! mu"er. 6odos estos $ec$os, que afectan a Cill ! preceden a su acto de $abla, los denominaremos el estímulo del $ablante. E#aminemos a$ora +, los $ec$os pr1cticos que suceden al acto de $abla de Cill. Estos afectan sobre todo al o!ente, Cac7, ! son que alcana la manana ! se la da a Cill. Los $ec$os pr1cticos que suceden al $abla ! afectan al o!ente los denominaremos la reacción del o!ente. Los $ec$os que siguen al $abla también afectan a Cill, ! de modo mu! importante: consigue coger la manana ! se la come. *i Cill $ubiera estado sola, $abría podido tener la misma $ambre ! la misma sed ! $abría podido ver la misma manana. *i $ubiera tenido suficiente
fuera ! $abilidad para saltar la valla ! subirse al 1rbol, $abría podido coger la manana ! comérsela; si no, se $ubiera quedado con las ganas. +uando Cill va sola, se encuentra pr1cticamente en la misma situación del animal que no $abla. +uando el animal tiene $ambre ! ve o $uele la comida, se dirige $acia la comida: de la fuera ! $abilidad que tenga depender1 que llegue a apoderarse de la comida. El estado de $ambre ! la visión o el olor de la comida son el estímulo (que simboliaremos por E) ! los movimientos $acia la comida son la reacción Jque simboliaremos por ). Cill que va sola ! el animal que no $abla no pueden obrar sino de una manara, a saber: si esto funciona, obtienen la comida; si no funciona Ksi no tienen suficiente fuera o $abilidad para conseguir la comida mediante las acciones K se tendr1n que quedar con $ambre (Gloomfield, L., El lenguaje, Garcelona, *ei# Garral, 0<=J, pp. B0B2) %or el contrario, el símbolo se basa en una convención social, es decir, en la e#istencia de una regla social que atribu!e a tal símbolo tal significado. Esta convención ! regla pueden ser e#plícitas, por e"emplo en un acuerdo de la eal /cademia Espa@ola; pero no es preciso que lo sean, pues basta con que la regla est1 implícita en el uso ordinariodel símbolo por determinado grupo $umano. /l ser convencional, el símbolo puede ! suele tener un carácter arbitrario, es decir, no guarda ninguna relación interna con lo significado. %or su car1cter convencional, el símbolo est1 ligado con una sociedad ! con su correspondiente tradición cultural, ! es incomprensible para aquella persona que no esté de algn modo familiariada con esa tradición. El símbolo tiene que ser aprendido forosamente; la se@al, por el contrario, puede ser aprendida o puede ser innata. En este ltimo caso, la se@al no se basa en la e#periencia individual, sino m1s bien en la e#periencia de la especie, que $a producido modos de comportamiento, transmitidos por $erencia, en los que determinados estímulos son espont1neamente interpretados como se@ales.
*.* L$ p$l$(%$0 e'pc",en - "po' Ha! dos sentidos en que podemos $ablar de una palabra: como espécimen ! como tipo. *i digo que un mecanógrafo escribe 2DM palabras por minuto entiendo por >palabra? cada uno de los con"untos de sonidos o letras que, en un determinado idioma se consideran como tales, es decir, como >unidades independientes de significado completo?. En estos conte#tos esto! considerando las palabras como especimenes, es decir, como entidades o sucesos físicos independientes. La palabra se $a definido en términos predominantemente sem1nticos como la más pequeña unidad significativa del habla. Nna ve establecido que la m1s peque@a unidad significativa no es la palabra sino el morfema, se $a propuesto una definición con criterios formales. Gloomfield define la palabra como una forma libre mínima, entendiendo que una forma libre es la que puede subsistir por sí misma ! actuar adem1s como una e#presión completa. Lo que distingue a la palabra de otras formas libres es que no pueden dividirse sin residuo en formas libres mínimas. La nica e#cepción son los compuestos constituidos por dos palabras independientes, !a que pueden dividirse en formas libres mínimas. Les llamamos especimenes porque est1 claro que las palabras, como cualquier otra entidad, física o mental, o suceso, son nicas e irrepetibles. %or el contrario, si digo que el >vocabulario? utilitario medio del espa@ol de a pié consta de un m1#imo de 2DMM palabras,
nos estamos refiriendo a las palabras como tipos, es decir, como un con"unto de sonidos dotados de significado unitario. +uando en filosofía del lengua"e $ablamos de la >palabra? o del >símbolo? nos referimos a la palabra como tipo. Es decir, que la palabra de la que $ablamos no es una cosa o suceso, sino una abstracción, una construcción lógica de nuestro entendimiento. En el a"edre, al alfil no se le define por la materia de que est1 $ec$o, ni por su forma, sino por su función en el "uego; es decir, el alfil es una concreción arbitraria de un con"unto de reglas que determinan una función, es por eso que es una abstracción. 4e forma seme"ante, la palabra no debe identificarse con su aparición oral (su sonido) o escrita (su forma), sino que es una abstracción, una piea dentro del con"unto del lengua"e, cu!a función est1 determinada por un con"unto de reglas, sean implícitas o e#plícitas. 4ecir que el símbolo lingAístico es una abstracción es como decir que es >universal?; no e#iste hic et nunc sólo en un tiempo ! lugar determinado, sino que puede repetirse de modo indefinido, puede darse en varios conte#tos distintos sin que él varíe. La universalidad, que siempre se $a atribuido al concepto es una propiedad de la palabra misma, aunque entendiendo por >palabra? la palabra como tipo ! no la palabra como espécimen.
*.2 El '"#no *e entiende por signo, genéricamente, toda entidad sensible que permite que nos percatemos de un $ec$o no percibido inmediatamente. La parte del signo que puede $acerse sensible es el representante, ! la parte ausente, el representado. *egn /. *c$aff 6odo ob"eto material, o la propiedad de ese ob"eto, o un acontecimiento material, se convierte en signo cuando en el proceso de la comunicación sirve, dentro de la estructura de un lengua"e adoptado por las personas que se comunican, al propósito de transmitir ciertos pensamientos concernientes a la realidad, esto es, concernientes al mundo e#terior, o concernientes a e#periencias internas (emocionales, estéticas, volitivas, etc.) de cualquiera de los copartícipes del proceso de la comunicación ( ntroducción a la semántica, +E, Oé#ico, 0
*.2.1 L$ l"n#3&'"c$ !e S$''%e %ara *aussure la lingAística est1 constituida por todas las manifestaciones del lengua"e $umano, !a se trate de pueblos salva"es o de naciones civiliadas, de épocas arcaicas, cl1sicas o de decadencia, teniendo en cuenta, en cada periodo, no solamente el lengua"e correcto ! el bien $ablar, sino todas las formas de e#presión. *aussure distingue una serie de oposiciones o dualidades: lingAística sincrónica o descriptiva, frente a lingAística diacrónica o $istórica; lengua K$ec$o socialK frente a $abla K$ec$o individualK; paradigma Ke"e de selecciónK frente a sintagma Ke"e de combinaciónK. Nn signo es una correlación de una forma significante ! un significado, ! denomina significante al representante ! significado al representado. *aussure definió el signo como la relación e#istente entre una imagen ac"stica# el significante# que no es el sonido material# sino su huella psíquica# $ un concepto% el significado& El signo posee dos características principales: su car1cter
arbitrario ! su car1cter lineal; entre el significante ! el significado no e#iste ningn vínculo natural, sino que el signo posee un car1cter arbitrario: Lo arbitrario mismo del signo pone a la lengua al abrigo de toda tentativa que pueda modificarla. La masa, aunque fuera m1s consciente de lo que es, no podría discutirla. %ues para que una cosa entre en cuestión es necesario que se base en una norma raonable. *e puede, por e"emplo, debatir si la forma monog1mica del matrimonio es m1s raonable que la polig1mica ! $acer valer las raones para una u otra. *e podría también discutir un sistema de símbolos, porque el símbolo guarda una relación racional con la cosa significada; pero en cuanto a la lengua, sistema de signos arbitrarios, esa base falta, ! con ella desaparece todo terreno sólido de discusión; no $a! motivo alguno para preferir soeur a sister o a $ermana (. de *aussure, 'urso de ling(ística general , Guenos /ires, Losada, 0<=5, pp. 05=05J)
*.4 S&,(olo - )eno,enolo#&$ !e l$ %el"#"5n0 M"%ce$ El"$!e *egn O. Eliade el símbolo permite una participación mística en lo sagrado, puesto que es manifestación su!a, ! aspecto esencial de la $ierofanía. Oediante el símbolo, el $ombre puede percibir la presencia de lo sagrado. %or ello, ocupa un lugar centran en el culto, ! en todo ritual, ! constitu!e la base del lengua"e religioso. E#isten muc$os tipos distintos de símbolos que, en general, pueden agruparse en: cosmológicos, soteriológicos ! antropológicos. E#isten símbolos que se refieren al espacio sagrado de entre los que, segn Eliade, el fundamental es el símbolo del centro del mundo; símbolos que permiten distinguir el tiempo sagrado del profano; símbolos de la naturalea ! su relación con el ser $umano que establecen una relación entre el macrocosmos ! el microcosmos. 4e esta manera, concibe el símbolo como un instrumento de conocimiento que forma parte de una esfera prelingAística: precede al lengua"e ! a la raón discursiva. Los símbolos constitu!en aperturas $acia un mundo trans$istórico: im1genes, símbolos ! mitos no son creaciones irresponsables de la psique, sino que responden a una necesidad: de"ar al desnudo las modalidades m1s secretas del ser P...Q *i el espíritu se vale de las im1genes para apre$ender la realidad ltima de las cosas es, precisamente, porque esta realidad se manifiesta de un modo contradictorio !, por consiguiente, no puede e#presarse en conceptos.
*.6 El '&,(olo co,o '"#no con+enc"on$l 'e#7n Pe"%ce *egn %eirce, un símbolo es un tipo de signo cu!a relación con lo significado es arbitraria, esto es, entre el signo ! el ob"eto significado no e#iste ninguna relación, ni de causalidad (lo que daría lugar a los indicios) ni de seme"ana (que originarían los iconos). /sí, pues, para %eirce el símbolo es un tipo de signo inmotivado que representa su objeto por convención. Esta convención es e#plícita ! casi absoluta, !a que no $a! ninguna relación sensible entre el significante ! el significado. El signo puede no presentar ninguna seme"ana con el ob"eto designado. +asi todos los signos lingAísticos son de este tipo. Esta falta de seme"ana determina la gran importancia del signo, !a que, gracias a ella, el signo es el me"or medio para mostrar los distintos aspectos esenciales de los ob"etos ! obtener, de estos ltimos, nociones generales. La seme"ana del signo con el ob"eto designado fi"aría el pensamiento en aspectos e#ternos, sensoriales, del ob"eto ! obstaculiaría la determinación de aspectos generales ! esenciales, que muc$as veces no son perceptibles por los sentidos. %or ello resulta evidente que son precisamente los signos carentes de seme"ana con los ob"etos designados los que facilitan la asunción de nociones generales ! permiten las operaciones que se realian por medio de tales nociones. %or lo tanto, la carencia de vínculos naturales ! de seme"ana entre signo ! ob"eto designado ! la constatación de una cierta arbitrariedad en sus relaciones no sólo no suponen un obst1culo para la importante función que el signo desempe@a en el proceso cognoscitivo, sino que constitu!en la condición necesaria para la formación de nociones que refle"en adecuadamente los ob"etos ! fenómenos de la realidad en sus aspectos generales ! esenciales (eni7ov, L. 3., !emiótica $ teoría del conocimiento, Oadrid, /. +oraón, 0<=M, pp. 0J0<) El signo lingAístico pertenece a esta clase de signos. 4e esta manera, un símbolo es un signo que perdería el car1cter que lo $ace signo si no $ubiera algn intérprete.
*.8 L$ 9e%,en"c$ !e lo' '&,(olo' !e P$l R"coe% *egn icoeur, al contrario de las filosofías del punto de partida, una meditación sobre los símbolos parte plenamente del lengua"e ! del sentido que est1 siempre a$í: parte del medio del lengua"e que !a $a tenido lugar ! en el que todo se $a dic$o !a de alguna manera; quiere ser el pensamiento, no sin presuposiciones, sino en ! con todos sus presupuestos. %ara esta meditación, la primera tarea no es la de comenar, sino que es, en medio de la palabra, recordarse. %ero oponiendo la problem1tica del símbolo a la investigación cartesiana ! $usserliana del punto de partida, ligamos mu! estrec$amente esta meditación a una etapa mu! precisa del discurso filosófico; es preciso ir m1s all1: si tomamos el problema del símbolo a$ora, en este periodo de la $istoria, es en relación con ciertos rasgos de nuestra >modernidad? ! para replicar a esta misma modernidad. El momento $istórico de la filosofía del símbolo es el de su olvido !, a la ve, el de su restauración: olvido de $ierofanías; olvido de los signos de lo sagrado; pérdida del $ombre mismo como perteneciente a lo sagrado. Este olvido es la contrapartida de la tarea grandiosa de nutrir a los $ombres, de satisfacer sus necesidades dominando la naturalea a través de una técnica planetaria. R es el oscuro reconocimiento de este olvido el que nos mueve ! nos agui"onea
$acia la restauración del lengua"e integral. Es en la época misma en que nuestro lengua"e se $ace m1s preciso, m1s unívoco, en una palabra: m1s técnico, ! m1s apto para estas formaliaciones integrales, que se denominan forma simbólica, es en esta misma época del discurso que queremos recargar nuestro lengua"e, que queremos recobrar la plenitud del lengua"e. So obstante, a su ve, esto es un regalo de la >modernidad?; pues los $ombres de la e#égesis ! de la filología, de la fenomenología, del psicoan1lisis, ! del an1lisis del lengua"e, somos modernos. 4e esta manera es la misma época la que desarrolla la posibilidad de vaciar el lengua"e, la que da la posibilidad de llenarlo de nuevo: El símbolo da que pensar: esta sentencia que me encanta dice dos cosas; el símbolo da; no so! !o quien le pone el sentido, es él quien lo da; pero aquello que da es un dar que pensar, dar un qué pensar. / partir de esta donación o posición, la sentencia sugiere, a la ve, que todo est1 !a dic$o en enigmas ! que es preciso volver a comenar ! recomenar en la dimensión del pensar. /quello que !o quisiera sorprender ! comprender es esta articulación del pensamiento que se da a sí mismo al reino de los símbolos ! del pensamiento que se pone ! piensa (icoeur, %., )e conflit des interprétations& Essais d*herméneutique, %arís, *euil, 0indicio de la situación $umana en el coraón del ser, por ello tienen valor ontológico?, ! manifiestan una doble dependencia: dependen del inconsciente !, a la ve, de lo sagrado. %ero cada símbolo sagrado es un símbolo infantil o arcaico que est1 en la base de una estructura profunda que nos relaciona con lo real !, de este orden simbólico, surge el lengua"e. %or ello, no todo el lengua"e es de tipo conceptual. La forma del relato no es accidental ni de segundo grado, sino esencial ! constitutiva. El mito e"erce su función simbólica mediante el instrumento específico del relato, puesto que lo que quiere decirnos es !a un drama en sí mismo. Este drama fundamental es el que revela el sentido escondido de la e#periencia $umana. Ha! símbolo allí donde la e#presión lingAística se presta por su doble sentido o sus mltiples sentidos, a un traba"o de interpretación. Lo que motiva este traba"o es una estructura intencional que no consiste en la relación del sentido con la cosa, sino en una arquitectura del sentido, en una relación de sentido a sentido, del sentido segundo con el primero, sea o no una relación de analogía, sea que el sentido primero disimule o revele al segundo. El enigma no bloquea la inteligencia, sino que la provoca; $a! algo por desenvolver, por desimplicar en el símbolo: es precisamente el doble sentido, el enfoque intencional del segundo sentido en ! a través del sentido primero, lo que suscita la inteligencia. Es decir, todo mito conlleva un logos latente que pide ser e#$ibido. %or eso no $a! símbolo sin un principio de interpretación; donde un $ombre sue@a, $abla, profetia, otro se ala para interpretar; la interpretación pertenece org1nicamente al pensamiento simbólico ! a su doble sentido. Esta apelación a la interpretación que procede del símbolo nos asegura que una refle#ión sobre el símbolo requiere una filosofía del lengua"e ! an de la raón. Ese símbolo envuelve una sem1ntica propia, suscita una actividad intelectual de desciframiento, de >criptoan1lisis?. El símbolo, pues, da que pensar.
*.: El c$%;ce% '",(5l"co !el 'e% 9,$no0 E%n' C$''"%e%
+assirer tiene como punto de partida el neo7antismo de la Escuela de Oarburgo. Lo que &ant se propuso $acer en el campo de las ciencias, +assirer pretende $acerlo en los modos de >función simbólica?, esto es, en todo aquello por lo cual el $ombre prescinde de la multiplicidad de las apariencias sensibles para darle un sentido a través de un punto de vista que la unifica: el lengua"e, el mito, el concepto, la percepción. La interpretación que +assirer realia de &ant consiste en $acer de la actividad cognoscitiva del espíritu $umano, que se realia a través de formas (espacio, tiempo ! categorías), una parte de la actividad simbólica m1s general del espíritu que posee la capacidad de representarse simbólicamente Kesto es, de referir a un significado espiritualK los datos de la e#periencia; las >formas simbólicas? no son, pues, sino las >restantes? categorías del espíritu $umano, ignoradas por &ant, pero que el $ombre aplica a los fenómenos sensibles en otro orden que no es el puro conocimiento: el orden de la vida pr1ctica, de la $istoria, de la cultura. Las diversas formas simbólicas culturales, lengua"e, mitos, religión, arte ! $asta ciencia (formas simbólicas ob"etivas o especiales) son variaciones de la misma conciencia simbólica, de la capacidad del espíritu $umano de constituir símbolos, dado que el $ombre es, propiamente, un >animal simbólico?, cu!a relación con las cosas sensibles es esencialmente constitutiva de sentido. *egn +assirer el mito e#presa la totalidad del ser natural en el lengua"e del ser $umano en sociedad, ! la totalidad del ser $umano ! social en el lengua"e del ser natural. El símbolo no es una imposición de nuestra psicología, sino una creación del $ombre, una invención destinada probablemente en su origen a complementar el dominio de las se@ales que era accesible al $ombre en su evolución. rente a la señal , el símbolo era algo artificial; esto, que puede parecer una debilidad del símbolo es lo que $a constituido su potencia. El $ombre vive en un mundo simbólico. So es un mundo de estímulos alarmantes o tranquiliadores, sino un mundo de ob"etos, un mundo ordenado, clasificado, interpretado. El símbolo no se apo!a en la e#periencia de una sucesión de $ec$os, sino en la e#istencia de una regla o convención que atribu!e a tal símbolo tal significado. +assirer concibe al $ombre como animal simbólico. En el mundo $umano encontramos una característica nueva que parece constituir la marca distintiva de la vida del $ombre. *u círculo funcional no sólo se $a ampliado cuantitativamente, sino que $a sufrido también un cambio cualitativo. El $ombre $a descubierto un nuevo método para adaptarse a su ambiente. Entre el sistema receptor ! el efector, que se encuentran en todas las especies animales, $alla en el $ombre un eslabón intermedio que podemos denominar >sistema simbólico?. Esta nueva adquisición transforma la totalidad de la vida $umana. +omparado con los dem1s animales el $ombre no sólo vive en una realidad m1s amplia sino, por decirlo así, en una nueva dimensión de la realidad. E#iste una diferencia innegable entre las reacciones org1nicas ! las respuestas $umanas. En el caso primero, una respuesta directa e inmediata sigue al estímulo e#terno, en el segundo la respuesta es demorada, es interrumpida ! retardada por un proceso lento ! complicado de pensamiento. El $ombre !a no vive solamente en un puro universo físico, sino en un universo simbólico. El lengua"e, el mito, el arte ! la religión constitu!en partes de este universo, forman los diversos $ilos que te"en la red simbólica, la urdimbre complicada de la especie $umana. 6odo progreso en pensamiento ! e#periencia afirma ! refuera esta red. El $ombre no puede !a enfrentarse con la realidad de un modo inmediato; no puede verla, como si di"éramos, cara a cara. El
$ombre en lugar de tratar con las cosas mismas, en cierto sentido conversa constantemente consigo mismo. *e $a envuelto en formas lingAísticas, en im1genes artísticas, en símbolos míticos o en ritos religiosos, en tal forma que no puede ver o conocer nada sino a través de la interposición de este medio artificial. *u situación es la misma en la esfera teórica que en la pr1ctica. 6ampoco en esta vive en un mundo de crudos $ec$os o a tenor de sus necesidades ! deseos inmediatos. Iive, m1s bien, en medio de emociones ! esperanas ! temores, ilusiones ! desilusiones imaginarias, en medio de sus fantasías ! sus sue@os. La raón es un término verdaderamente inadecuado para abarcar las formas de la vida cultural $umana en toda su riquea ! diversidad, pero todas estas formas son formas simbólicas. %or lo tanto, en lugar de definir al $ombre como un animal racional lo definiremos como un animal simbólico. 4e este modo podemos designar su diferencia específica ! podemos comprender el nuevo camino abierto al $ombre: el camino de la civiliación. 4e este modo, el mundo no es sustancia, sino una forma simbólica, ! el símbolo permite abarcar la totalidad de los fenómenos en los que algo sensible se presenta como manifestación de sentido. Es la simboliación la que permite el ordenamiento de nuestro ambiente como un mundo.
2. El pen'$,"eno 2.1 L$ $c"+"!$! !el pen'$,"eno Etimológicamente, la palabra pensamiento se deriva de pensare, que significa pesar, calcular, "ugar, meditar T, ! en este sentido e#presa la actitud de e#aminar las cosas, los ob"etos, las circunstancias, etc., que nos rodean, ! refle#ionar sobre ellas. /unque, en su uso comn, el citado término puede poseer los dos significados siguientes: +& en un sentido general, es casi sinónimo de inteligencia ! significa la capacidad de resolver problemas $ de adaptarse a la realidad ,& en un sentido m1s estricto, en cambio, designa la actividad de concebir un pro$ecto en la mente, es decir, la actividad intelectual dirigida a meditar sobre nuestros
propios contenidos mentales. En este sentido, $a! que distinguir entre los motivos que nos llevan a pensar ! el fin que se pretende o se consigue con el pensamiento ! la propia actividad de éste. La actividad de pensar puede deberse a los m1s diversos problemas ! con ella podemos perseguir ob"etivos económicos, morales, artísticos, etc., pero una cosa son los motivos ! los fines ! otra mu! distinta la actividad. /l pensar, el ser $umano se vuelve de espaldas a la realidad, prescinde de los motivos que le llevaron a pensar ! se queda a solas con su propio pensamiento, para e#aminar sus contenidos conceptuales con el fin de encontrar una e#plicación dentro de sí, en su intimidad.
2.* Lo' ele,eno' !el pen'$,"eno0 concepo'< /"c"o' - %$=on$,"eno'
/l pensar mane"amos conceptos (o ideas), establecemos "uicios ! realiamos inferencias (o raonamientos). +onviene, por tanto, esclarecer el significado de estos contenidos mentales. 4esde el punto de vista psicológico, podemos entender por concepola aprehensión mental -o intencional. de un objeto, es decir, la representación de los ob"etos en nuestra mente. 4ic$a representación puede llevarse a cabo mediante multitud de signos o esquemas, pero todos ellos coinciden en mostrarnos, de alguna manera, los ob"etos o las cosas; por e"emplo, si en una clase se pide a los alumnos que piensen en el tri1ngulo, cada uno puede proceder de distinta manera, unos evocar1n la palabra >tri1ngulo?, otros se representar1n la escuadra ! el cartabón, los terceros se imaginar1n el tri1ngulo pintado en la piarra o en un cuaderno, T; pero, a pesar de que los actos ! los signos utiliados para pensar el ob"eto tri1ngulo sean distintos, aunque sean diferentes los >dibu"os? o >esquemas? mentales que cada uno realice, todos piensan en el mismo ob"eto, en el tri1ngulo, por medio del concepto o idea que surge en su mente. +uando, a!udados por los conceptos, compramos, relacionamos unos ob"etos con otros o unas cualidades con otras, realiamos una nueva actividad mental llamada /"c"o, que consiste en establecer determinadas correspondencias entre unos conceptos $ otros o, e#presado de otra manera, "ugar consiste en afirmar que algo es (o no es) de tal manera o que guarda tales o cuales relaciones. %ero, adem1s de concebir ! de "ugar, efectuamos una tercera operación intelectual, a saber, la "n)e%enc"$ o %$=on$,"eno, que consiste en comparar los contenidos e#presados en dos o m1s "uicios para deducir nuevas verdades (para encontrar contenidos nuevos o para "ustificar los que anteriormente $abíamos establecido). /sí pues, en concordancia con lo que acabamos de e#presar, al pensar utiliamos conceptos, "uicios ! raciocinios; a$ora bien, adem1s de estas actividades, en el pensamiento intervienen también otros muc$os actos de percepción, imaginación, memoria, sentimiento ! voluntad.
2.2 El pen'$,"eno p%o!c"+o La capacidad inteligente se pone también de relieve en elpen'$,"eno p%o!c"+o, es decir, en aquella actividad intelectual mediante la cual se inventa o se crea una nueva solución. El americano 6$orndi7e, en consonancia con su teoría del Ensa$o $ error , $a defendido que las soluciones nuevas sólo podían surgir (o ser encontradas) por aar; a este respecto, $a ilustrado su afirmación con animales: así, si encerramos un gato en una "aula dotada de un sencillo dispositivo que abra la puerta, tan pronto como el animal sienta necesidad de salir llevar1 a cabo una serie de movimientos desordenados $asta que accidentalmenteacierte con el citado dispositivo ! logre abrir la puesta. El resultado nuevo, pues, se $abr1 producido por mero aar !, de esta manera, el gato $abr1 aprendido, ! cuando nuevamente sea encerrado, encontrar1 la solución con ma!or rapide, de tal manera que al cabo de un cierto nmero de veces, dic$o gato ser1 capa de abrir la puerta con suma rapide.
/$ora bien, este e"emplo puede significar mu! poco, o casi nada, en relación con la conducta propiamente $umana, pues en las personas sólo encontramos este tipo de comportamientos "ustamente cuando no piensan, cuando no se conducen inteligentemente. En este sentido, sin negar que el aar también puede desempe@ar un importante papel en el pensamiento productivo, la característica principal de esta actividad viene dada por la !"%"#"("l"!$! !el pen'$,"eno, es decir, por la previsualiación o anticipación de una meta o un fin que va orientando el con"unto de los descubrimientos parciales. 4e acuerdo con esta opinión, los psicólogos de la forma ! otros, como %iaget, ponen de relieve que el proceso de solución de un problema nuevo comiena por una percepción difusa, de car1cter general, de las diversas relaciones que presenta dic$o problema !, paulatinamente, el descubrimiento de perfiles m1s definidos ! de una organiación con un sentido m1s completo, $asta llegar a una armonía, a un equilibrio entre los datos de partida ! las nuevas soluciones. Este proceso es unas veces breve, pero otras resulta enormemente largo ! laborioso ! sólo se llega a la nueva solución traba"ando por partes: primero se consigue una solución parcial, luego la otra ! así sucesivamente; a veces nos damos cuenta de que la vía que, en principio, parecía resolutiva conduce al error ! nos vemos obligados a iniciar un nuevo camino, etc. %odríamos ilustrar este proceso con el e"emplo de los sucesivos problemas que nos plantea una partida de a"edre, a saber, el ob"etivo ltimo se encuentra dirigido a la consecución del "aque mate, ! en consonancia con este ob"etivo se $a concebido una estrategia global (dirigibilidad del pensamiento), pero en cada "ugada se presenta un problema nuevo, que, una ve solucionado, va a significar un punto de partida para buscar otra solución, ! así sucesivamente. %or supuesto, no siempre las diferentes etapas o soluciones parciales se encuentran dentro de una determinada esfera de contenidos, sino que, por el contrario, con frecuencia en el $allago de una solución nueva intervienen elementos $eterogéneos a los que accedemos por medio de rodeos ! tras $aber ensa!ado numerosos caminos erróneos. / este respecto, la serie progresiva de descubrimientos científicos, técnicos ! culturales que $an tenido lugar a los largo de la $istoria, "unto con sus enormes vicisitudes ! peripecias pueden servir como e"emplo de la actividad innovadora de la inteligencia $umana.
2.4 De'$%%ollo !el pen'$,"eno0 l$ eo%&$ !e P"$#e %iaget pretendió construir una psicobiología, es decir, un modelo biológico que le permitiera establecer relaciones entre la maduración del cerebro ! la adquisición del conocimiento en los ni@os. *us investigaciones partes del car1cter adaptatativo de la inteligencia $umana; gracias a ella, nuestra especie consigue una me"or adaptación que la del resto de animales. Lo que nos diferencia ma!ormente de ellos es nuestro poder para interioriar la realidad no como una mera copia, sino como representación simbólica. El pensamiento $umano es el nico con plena capacidad de abstracción, pudiendo evocar los ob"etos conceptualmente, se $allen o no presentes ante nosotros.
2.4.1 >nc"5n $!$p$"+$ !el pen'$,"eno %ara %iaget, la adaptación se produce mediante dos mecanismos de la mente $umana: la asimilación ! la acomodación. 4e esa forma, se genera un proceso mutuo de intercambio: la realidad no es captada tal cual, sino que se integra en nosotros adapt1ndose a los esquemas previos de nuestro cerebro. / la ve, nuestra mente no es pasiva ni rígida: sus esquemas van modific1ndose con el ob"eto de poder acomodarse a la realidad e#terior. %ara %iaget el pensamiento no puede entenderse como una suma de peque@os datos, sino como un todo que se $alla firmemente estructurado, de tal manera que el con"unto determina la totalidad del proceso. En este terreno %iaget adopta una postura cercana a la %sicología de la /estalt . /sí, afirma que en el conocimiento se distinguen tres componentes, ninguno de los cuales puede entenderse aisladamente, sino constitu!endo un todo indivisible. Estos tres elementos son: •
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El sujeto: su función es otorgar significaciones a los ob"etos que se le presentan ba"o
la percepción. El objeto: es la materia sobre la que se confiere significación, es decir, se convierte en significativo segn la actividad que sobre él realice el su"eto. )a acción: es el elemento mediador entre el su"eto ! el ob"eto. +onocer un ob"eto no
consiste en copiarlo, sino en actuar sobre él, transformarlo ! darle una significación precisa. Ieamos un e"emplo: disponemos de un con"unto de figuras geométricas que poseen diferentes formas, tama@os ! colores. Le pedimos a varios su"etos que las ordenen (un ni@o de = a@os, un adolescente de 0B ! un adulto de 5M). +on toda probabilidad, cada uno de ellos utiliar1 distinto tipo de clasificación. 6al ve, el peque@o las ordene segn el patrón de alguna figura reconocible (disponiéndolas de tal manera que seme"en una casa, por e"emplo); el adolescente puede que las organice segn los colores; ! el adulto mane"ar1 criterios de clasificación m1s abstractos, pudiendo incluso ordenarlas segn diversos criterios a la ve (colores, formas ! tama@os simult1neamente). 4e esta forma vemos que es el su"eto el que otorga significado a los ob"etos. / la ve, los ob"etos no resultan neutros, !a que $an sido organiados segn los criterios del su"eto ! como tales tienen una significación concreta. Es la acción la que $a determinado el sentido de los ob"etos. /sí, el su"eto acta sobre el con"unto de ob"etos !, como fruto de esa acción, lo transforma en comprensible para él mismo.
2.4.* E'?e,$' - e'%c%$' ,en$le' 4os conceptos b1sicos de la psicología piagetiana son los de esquema ! estructura. *e entiende por esquema una interioriación mental que nos permite adoptar pautas de conducta, de tal manera que ante situaciones seme"antes o an1logas podemos generaliarlas o, lo que es lo mismo, repetirlas de manera idéntica o apro#imada. Los esquemas son
adquiridos mediante aprendia"es. Los primeros aparecen en la m1s remota infancia como fruto de las iniciales relaciones del ni@o con el mundo e#terior. Las estructuras son instrumentos que sirven al psicólogo para describir la conducta de las personas. *egn %iaget, la estructura es construida por el observador; es la descripción de los actos que el su"eto es capa de $acer, de e"ecutar, independientemente de lo que piensa o lo que dice. %or tanto, no son realidades mentales en sí mismas, sino el con"unto observable de la conducta; en suma, lo que un individuo >sabe $acer?. %iaget utilia siempre el concepto de estructura unido al de estadio: una fase del desarrollo cognitivo que es comn para todos los seres $umanos. Uuiere esto decir que no le preocupan las diferencias individuales de conducta, !a que su ob"eto de estudio radica en analiar lo comn a todos los su"etos en una fase o periodo concreto de su desarrollo psicobiológico. El pensamiento sigue una evolución similar en todos los seres $umanos, segn %iaget, por lo que cada uno pasamos por una sucesión de fases comunes.
2.4.2 El !e'$%%ollo co#n""+o El punto medular de la teoría piagetiana es el an1lisis ! descripción del desarrollo cognitivo en la infancia ! pubertad. En esas épocas se produce ma!or variabilidad en las modificaciones del pensamiento ! del lengua"e. El concepto de desarrollo cognitivo se caracteria por una serie de principios b1sicos, que son: •
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*u organiación jerárquica: dentro del proceso cognitivo se pueden distinguir distintos niveles o periodos, los cuales se caracterian por su relación con los dem1s. *e pueden distinguir, así, niveles superiores e inferiores dentro del proceso global de desarrollo. Las fases son definidas por las estructuras que las caracterian, es decir, por el con"unto de conductas específicas ! comunes a todos los individuos que se encuentran en dic$a fase. *u dinamismo: el desarrollo es evolutivo; el proceso se inicia en las fases inferiores ! va ascendiendo, a lo largo del tiempo, $acia fases superiores de conducta. *u car1cter integrador : cada nuevo nivel de desarrollo cognitivo implica la superación previa del periodo anterior. /sí, en cada fase, van madurando las condiciones necesarias para que aparecan posteriormente las capacidades cognitivas superiores de la fase posterior. Esta ltima es el resultado del con"unto de fases anteriores. %ara %iaget, los estadios se integran unos en otros (los inferiores en los superiores), con lo cual no se eliminan los conocimientos previos, sino que se insertan en las nuevas estructuras de conducta. El an1lisis del desarrollo cognitivo se orienta en dos direcciones: una horizontal , con el fin de delimitar las estructuras propias de cada fase del proceso; ! otra,
vertical , cu!a finalidad consiste en describir los mecanismos que activan el tr1nsito
de una fase a otra. El desarrollo cognitivo sigue, segn %iaget, las siguientes fases: 0. 0eriodo sensorio1motor : abarca apro#imadamente $asta los dos a@os. Esta etapa se caracteria por formas primarias de conducta, mediante las que el ni@o trata de solucionar los problemas inmediatos que le plantea su realidad circundante. %or e"emplo, cómo poder alcanar ! asir un ob"eto. *egn %iaget, tras el nacimiento se observan formas instintivas de conducta; el ni@o posee refle"os, como succionar la lec$e materna. La importancia de los refle"os radica en que sobre ellos se ir1n asentando las primeras conductas aprendidas. Vstas se interioriar1n ba"o la forma de esquemas, que pueden considerarse como prolongaciones de los refle"os instintivos. /sí, el ni@o c$upa todos los ob"etos: $a generaliado la conducta refle"a de la succión alimentaria a toda la realidad que le rodea. %iaget denomina reacciones circulares a la tendencia que muestran los ni@os a repetir las acciones que $an descubierto e interioriado. En este periodo surgen los primeros aprendia"es perceptivos: poco a poco, el ni@o comiena a distinguir los ob"etos que le rodean. / la ve, desarrolla ciertas percepciones espaciales, siendo capa de coordinarlas con la posibilidad de asir ob"etos. %iaget insiste sobre el radical egocentrismo que caracteria esta etapa, puesto que el ni@o debe aprender a diferenciar entre lo que es él ! todos aquellos ob"etos que e#isten fuera de su !o. *egn %iaget, las primitivas percepciones del ni@o no diferencian entre el mundo interior ! e#terior. *e llama sensoriomotora esta etapa porque en ella el pensamiento an no se $a iniciado propiamente, reduciéndose la inteligencia a percibir ! coordinar movimientos. *in embargo, al final del periodo aparecen !a unas primitivas conceptualiaciones, tales como una rudimentaria comprensión causal ! cierto sentido sobre el paso del tiempo. 2. 0eriodo preoperatorio: abarca desde los dos a los seis o siete a@os. El factor que propicia ma!ormente la aparición de esta fase es el comieno del lengua"e. %iaget distingue en ella dos niveles: un uno aparece el pensamiento simbólico, gracias a las posibilidades del lengua"e, surgiendo así el pensamiento lógico. +on la capacidad simbólica, el ni@o puede !a interioriar la realidad, puesto que poco a poco ser1 capa de representarse ! evocar los ob"etos aunque éstos no se encuentren presentes. El pensamiento simbólico se manifiesta claramente en sus "uegos, dibu"os, e#presiones lingAísticas, etc. +omo fruto del lengua"e ! el pensamiento aparecen !a las primitivas relaciones sociales; el ni@o aprende a $ablar ! a intercambiar acciones con los dem1s. En un segundo momento, aunque an no comprende plenamente el significado preciso de las cantidades, adquiere una rudimentaria noción de identidad, siendo capa de diferenciar entre un ob"eto individual ! la clase a la que pertenece. En este periodo, interioria una noción mu! importante: la de identidad de los ob"etos ! su permanencia en el tiempo
aunque no se $allen presentes. %iaget refiere el siguiente e"emplo: un ni@o de D a@os sabr1 que el agua trasvasada de un recipiente a otro contina siendo la misma, aunque todavía no podr1 entender plenamente que la cantidad de agua es idéntica. En esta fase, el pensamiento infantil posee una noción de causalidad marcada por dos rasgos: animismo (el ni@o cree que los ob"etos inertes poseen voluntad) ! artificialismo (para él todos los ob"etos $an sido creados por algn ser racional). En suma, su causalidad es teleológica. 5. 0eriodo operatorio: de los siete a@os en adelante. Esta fase su subdivide en dos periodos: el de las operaciones concretas ($asta los doce a@os) ! el de las operaciones formales (a partir de esa edad. %ara %iaget el pensamiento operatorio se caracteria por la posibilidad de interioriar una acción. Esto significa que el ni@o es capa de representarse mentalmente su acción ! vincularla con otras acciones $asta constituir sistemas. %ero la adquisición fundamental de este periodo es la reversibilidad : el ni@o comprende que las acciones pueden invertirse o, como dice %iaget, volverse al revés. En la primera fase de esta etapa, el ni@o es capa de realiar operaciones concretas, es decir, no abstractas: para operar con los ob"etos es necesarios que éstos se encuentren delante. En el segundo periodo, sin embargo, ! a partir de los doce a@os apro#imadamente, aparece el pensamiento abstracto mediante el cual el ni@o opera !a a través del raonamiento simbólico ! conceptual. 4e esa manera, se culmina el desarrollo de los procesos cognitivos.
2.4.4 L$' !"'c%ep$nc"$' !e V-#o'@" %iaget no concede ninguna importancia a la socialiación en el proceso de maduración del ni@o. I!gots7i, en cambio, pone el acento en la interacción social (la relación del ni@o con otros ni@os ! con adultos) como factor determinante del pensamiento. *egn %iaget, en el proceso de maduración, el ni@o interioria su propia actividad. %ara I!gots7i, en cambio, la internaliación de conductas infantiles se $alla mediatiada por el conte#to social. 3tra diferencia entre los dos autores es que, para %iaget, se produce primero la maduración evolutiva del cerebro ! a remolque de ella se interiorian los procesos de aprendia"e. *in embargo, segn I!gots7i, sucede al contrario: son los aprendia"es los que aceleran los procesos evolutivos cerebrales. I!gots7i insiste en la acción educadora del medio social: el ni@o desarrolla su pensamiento guiado por los adultos o por otros ni@os de ma!or edad, los cuales le proponen modelos de imitación que aquel termina por interioriar. *i no sucediera así, el ni@o desarrollaría menos su inteligencia, puesto que la pura actividad egocéntrica limita gravemente la capacidad comprensiva sobre el mundo.
4. El co#n""+"',o El cognitivismo es el ncleo doctrinal de las denominadas ciencias cognitivas, ! en especial, la psicología cognitiva ! la inteligencia artificial , que interpreta que el conocimiento $umano es fundamentalmente recepción de información. *egn Nlric Seisser, los fenómenos psíquicos de la memoria, la percepción, el pensamiento, el lengua"e
! similares deben entenderse segn el modelo de un >procesamiento $umano de información?. En general, para el cognitivismo, los procesos mentales son como programas de computadores, aunque muc$o m1s comple"os. En los a@os sesenta, los cognitivistas tenían claro que si bien el modelo estímulorespuesta podía e#plicar ciertos $ec$os, era insuficiente para e#plicar el comportamiento del $ombre en su comple"idad. La respuesta ante el estímulo no siempre es autom1tica, por lo que se $io necesario investigar los factores que intervienen en el momento de recibir el estímulo ! $asta el momento en que se produce la respuesta. R descubrieron que e#isten factores genéticos e instintivos que determinan $asta cierto punto la conducta; esto ec$aba por tierra la teoría conductista que sostenía que el aprendia"e de los animales (! de los $ombres) se producía en e#clusiva en términos de estímulorespuesta, !a que también el instinto "uega un papel crucial. Los cognitivistas sostienen que la realidad es algo que organia el su"eto, por lo que se afanan en la e#plicación de cómo se forman los instrumentos intelectuales del su"eto, ! no nicamente cómo se consiguen los conocimientos a través de la educación. Los conocimientos se organian merced a ciertas estructuras, siendo la formación de dic$as estructuras el problema m1s importante del aprendia"e. El cognitivismo ofrece modelos que intentan e#plicar cómo funciona la mente ! cuales son los procesos psicológicos que intervienen en la cognición (la atención, percepción, simboliación, memoria, inferencia, procesamiento de la información, etc.). Hasta a$ora ninguno de estos modelos $a asumido adecuadamente la totalidad de los procesos que intervienen en el pensamiento, porque el aparato mental del $ombre es e#traordinariamente complicado. /lgunos de estos modelos cognitivos insisten en investigar la inteligencia artificial para dise@ar ! programar aparatos que simulen el comportamiento mental del $ombre.
4.1 L$' c"enc"$' co#n""+$' *e denominan ciencias cognitivas al campo de investigación interdisciplinar que comprende el estudio del proceso del conocimiento en el $ombre, los animales ! las m1quinas. %arte de una teoría del conocimiento que supone que conocer es recibir información ! que el cerebro es un centro procesador de la misma, igual que los ordenadores. So se afirma que el cerebro sea una m1quina como un ordenador, sino que el funcionamiento del cerebro, que es una m1quina bioquímica, es an1logo al de un ordenador. Las ciencias cognitivas estudian especialmente la inteligencia ! los >sistemas inteligentes?, con particular atención a su aspecto computacional. So e#iste, pues una ciencia cognitiva, sino que m1s bien cabe $ablar de un 1mbito comn a diversas ciencias. El ob"eto de estudio interdisciplinar que relaciona dic$as ciencias es el de la >cognición?, entendida como el con"unto de maneras mediante las cuales un sistema, tanto natural como artificial, adquiere, almacena ! trata la información. / su ve, dic$a información puede ser de tipo perceptivo, de tipo simbólico, o de otros tipos. 4e esta manera, las ciencias cognitivas abarcan un amplio campo de investigación relacionado con las actividades mentales, la sensación, la memoria, el pensamiento ! el conocimiento, ! $an mostrado que dic$os procesos cognitivos pueden estudiarse empíricamente.
Las ciencias cognitivas parten de la base de la e#istencia de un nivel de representación propio a los procesos mentales, ! postulan la posibilidad de estudio ! modeliación de este nivel de representación, a un ma!or nivel de abstracción que el nivel de estudio biológico o neurológico, pero m1s concreto que el nivel de representación cultural o social. En general, dic$as ciencias consideran que el estudio de la inteligencia, el conocimiento, o la mente, puede emprenderse ignorando, al menos inicialmente, los aspectos culturales, $istóricos o emocionales del individuo. *e trata de llegar a comprender la estructura simbólica del raonamiento, ! sus procesos de transformación.
4.* L$ p'"colo#&$ co#n""+$ La psicología cognitiva es la rama de la psicología que forma parte de las ciencias cognitivas. *u ob"eto de estudio es el procesamiento de información. %arte del supuesto de que los seres $umanos, así como los animales superiores ! los ordenadores, son sistemas de procesamiento de información. En oposición al conductismo sostiene la e#istencia de estados internos, que identifica con los procesos mentales, entre estímulo ! respuesta, que son la causa de la conducta. Estos estados internos se alimentan de información. La psicología cognitiva nació para superar las limitaciones ! contradicciones que planteaba el conductismo, basado en el estudio del comportamiento social ! la comprensión de todo proceso mental mensurable ! que $abía dominado casi totalmente la psicología desde principios del siglo 88. Esta teoría, intrínsecamente amental, se revelaba incapa de plantear una metodología de estudio cognitivo o una teoría co$erente con los primeros e#perimentos >cognitivos? tanto en psicología como en neurobiología o antropología. La aparición del ordenador (una m1quina dotada de memoria ! capa de manipular símbolos para resolver problemas) ! el auge de la teoría de la información Jque ofrece un marco formal ! ob"etivo para el estudio de la transmisión ! formación de símbolos), dieron una nueva legitimidad ! un nuevo curso a la psicología del raonamiento. 4urante los a@os siguientes, un gran nmero de e#perimentos afianaron la psicología cognitiva. +itemos, por e"emplo, el e#perimento de *tenberg, en el que se demostraba que cada elemento adicional de información, en una lista de elementos desconocidos por un su"eto, aumenta de 5M a BM milisegundos el tiempo de bsqueda necesario; o el >m1gico nmero =? de Oiller, quien muestra que el nmero de elementos memoriables en un corto tiempo es limitado ! que dic$a limitación es superada $abitualmente por la aglomeración de elementos, segn categorías comunes, para reducir la información a memoriar a un nmero reducido ! constante (de a$í el m1gico nmero =) de elementos. E#perimentos de este tipo de"an intuir por primera ve en la $istoria de la psicología la >maquinaria? de la mente: una bsqueda secuencial de los elementos en la memoria con un tiempo constante de bsqueda por elemento, un nmero constante ! reducido de >espacios de memoria? capa de contener una cantidad de información limitada. / diferencia de las >maquinarias? sociales, introspectivas o subconscientes de la psicología anterior, los psicólogos cognitivos se enfrentan a un problema mensurable ! causal, al que se pueden aplicar las >ciencias duras? (matem1ticas ! física), que tanto é#itos $an tenido en otras ciencias como la biología, la química, etc.
4.2 L$ l"n#3&'"c$ - el co#n""+"',o
La lingAística entra en la esfera del cognitivismo con la intención de formaliar, ba"o un marco matem1tico (a#iomatiable) el enorme con"unto de conocimientos ! teorías lingAísticas desarrolladas desde principios de siglo. Nno de sus primeros ! m1s importantes representantes es +$oms7!, quien postula la necesidad de un con"unto de >reglas? o >mecanismos? cognitivos detallados, capaces de detectar las diferentes posibilidades de construcción de una frase ! las relaciones sint1cticas entre familias de frases. +$oms7! cree que estas reglas o mecanismos, utiliados inconscientemente por el orador, pueden llegar a ser descritas ! modeliadas por el lingAista ba"o un formalismo de funciones ! ob"etos variables.
4.4 L$ ,e;)o%$ !el o%!en$!o% - l$ Inel"#enc"$ A%")"c"$l Suestras neuronas funcionan ! se conectan mediante potenciales eléctricos; lo relevante de la transmisión neuronal no es que $a!a una ma!or o menor intensidad de carga en estos intercambios, sino que e#ista efectivamente cone#ión. 6odo ello obedece a un funcionamiento de lógica bivalente, pues aquí sólo $a! dos situaciones posibles: que las cone#iones estén activadas o desactivadas. Nna ve descrito así el funcionamiento del cerebro, parece inevitable comparar este tipo de funcionamiento con el de los ordenadores, que nos proporcionan respuestas a partir de una serie de datos que previamente $emos introducido en ellos. Entre estos dos estadios, la entrada ! salida de datos, e#iste algn tipo de procesamiento cerebral que todavía desconocemos. En el ordenador, un procesador se encarga de analiar la información de entrada ! de elaborar las respuestas de salida. Suestro genotipo equivaldría, en esta met1fora, a la estructura material de la m1quina tal como sale de la f1brica (el hardware), ! la adaptación a la programación (el software). / partir de estas ideas surge la nteligencia /rtificial segn la cual cualquier aspecto del aprendia"e ! cualquier otro rasgo de la inteligencia puede ser en principio descrito de forma tan precisa que puede $acerse que una m1quina lo simule. 4esde este punto de vista, las funciones del cerebro $umano no son esencialmente distintas a las que realia un ordenador, aunque los ordenadores actuales resultan an mu! toscos ! rudimentarios comparados con la comple"idad de nuestro cerebro. La diferencia esencial entre el funcionamiento de un cerebro $umano ! de cualquier otra m1quina que funcione con algoritmos radica sólo en su ma!or complicación. %or tanto, las cualidades mentales serían simplemente aspectos de este funcionamiento comple"o. *i fuéramos capaces de descubrir el comple"o mecanismo que est1 en la base del funcionamiento del cerebro, podríamos crear un ordenador que realiara las mismas tareas. El descubrimiento de ese mecanismo comple"o es, segn los defensores de inteligencia artificial, una cuestión de tiempo; pero una ve descubierto, las m1quinas podr1n pensar igual que los $ombres. %ara apo!ar este punto de vista, en 0
construir autómatas cu!a apariencia e#terna sea en todo seme"ante a la $umanaK sino en el resultado de su actividad. La $ipótesis de esta prueba es la siguiente: estaremos obligados a admitir que el ordenador piensa si, al responder a nuestras preguntas, no somos capaces de distinguir sus respuestas de las de un ser $umano. Nna prueba seme"ante es bastante f1cil de realiar: un entrevistador plantea las mismas preguntas a un ordenador ! a una persona voluntaria. /mbos permanecen ocultos para el entrevistador ! sus respuestas llegan a través de una pantalla. El entrevistador deber1 imaginar todo tipo de preguntas originales capaces de demostrar si e#iste una comprensión real de la conversación por parte del su"eto que responde. *i, a partir de las respuestas proporcionadas por los dos su"etos de la prueba, el entrevistador es incapa de distinguir las que proceden del ordenador ! las que proceden de una persona, entonces el ordenador $abr1 superado la prueba. R 6uring afirma que un ordenador podría superar tal prueba, lo que demuestra, a su "uicio, que las m1quinas pueden pensar. Esta idea $a reabierto el debate cl1sico sobre la relación entre mente ! cerebro, ! $a sido defendida por la corriente materialista o reduccionista, para cu!os defensores las funciones del cerebro $umano no son cualitativamente diferentes de las que puede realiar un ordenador. El cerebro es una m1quina terriblemente complicada, como mil ordenadores todos distintos; de momento sólo entendemos unas pocas funciones, pero en poco tiempo, qui1 0MM a@os, es posible que las entendamos todas. Las m1quinas pueden ser inteligentes, porque el cerebro $umano es simplemente una m1quina, todo lo perfecta ! comple"a que se quiera, pero una m1quina. P...Q So e#iste la intuición ! no $ace falta el Espíritu *anto para e#plicar el funcionamiento de la mente. %ensar que $a! algo m1s es tirar la toalla ! no plantear las cosas en términos científicos (Oarvin Oins7!) *in embargo, no todos los investigadores est1n de acuerdo con esta met1fora. /sí, por e"emplo, oger %enrose mantiene que e#isten diferencias esenciales entre el funcionamiento del cerebro ! el de un ordenador, ! que los procesos mentales no se pueden reducir a meros procesos físicoquímicos. *us argumentos se concentran en tres aspectos principales: •
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El modelo computacional no es suficiente para comprender el funcionamiento de nuestras mentes ! nuestros cerebros. +ualquier ordenador que podamos mane"ar tiene un funcionamiento de tipo algorítmico, lo que impide que pueda generar conciencia. La conciencia es una actividad especial del cerebro radicalmente distinta a las de cualquier ordenador. Ha! una diferencia esencial entre el ordenador ! el cerebro $umano, puesto que este ltimo funciona segn las le!es de la mec1nica cu1ntica.
%enrose, en definitiva, niega la posibilidad de reducir las le!es psicológicas a le!es físicas. En el mismo sentido se e#presa el espa@ol Cosé Luis %inillos: *in duda, con sus ordenadores, la cibernética est1 contribu!endo de forma notable al desarrollo de casi todas las ramas del ser $umano, entre ellas al de la biología del cerebro. %ero los ordenadores, no lo olvidemos, no son cerebros !, por consiguiente, no piensan. Los sistemas de retroacción mu! precisos que permiten efectuar con infinita rapide operaciones de c1lculo que el cerebro $umano lleva a cabo con ma!or lentitud, pero nada m1s ( )a mente humana)
6. El len#$/e 6.1 Teo%&$' 'o(%e el o%"#en !el len#$/e 6.1.1 Se+en P"n@e%0 el len#$/e e' n "n'"no *egn %in7er, el lengua"e es una aptitud comple"a ! especialiada, que se desarrolla espont1neamente en el ni@o sin esfuero consciente o instrucción formal, se organia sin ninguna conciencia de su lógica sub!acente, es cualitativamente el mismo en todos los individuos ! se distingue claramente de otras aptitudes m1s generales para procesar la información o comportarse de forma inteligente. 6odo esto sugiere que el lengua"e es fruto de la evolución. El lengua"e es una adaptación, un producto de la selección natural en la evolución de la especie $umana. *on cuatro las raones que %in7er aduce para afirmar que el lengua"e es un instinto: 0. Un"+e%'$l"!$!: todas las sociedades sin e#cepción poseen una gram1tica comple"a. 2. Un"+e%'$l"!$! !el !"'eo !el len#$/e: los algoritmos mentales que sub!acen tras la capacidad del $abla son los mismos en todos los seres $umanos. 5. El len#$/e 'e !e'$%%oll$ !el ,"',o ,o!o en o!$' l$' cl%$' !el ,n!o B. El len#$/e "ene n$ e'pec")"c"!$! ne%ol5#"c$ p%op"$: el cerebro no es un pedao de carne tal que cuanto menos cerebro tiene uno pero $abla ! m1s estpido es, sino que parece estar organiado en subsistemas. /sí, $a! casos en que el lengua"e est1 mermado ! la inteligencia est1 intacta ! viceversa. *in embargo, el argumento m1s fuerte de %in7er es un argumento de tipo evolucionista: el lengua"e satisface los criterios de adaptación de la selección natural. El lengua"e es un sistema biológico improbable, en el sentido de que sólo se encuentra en una especie, ! en el sentido de que la ma!oría de los trastornos del cerebro desbaratan la capacidad lingAística. /dem1s, tiene muc$as partes e#cepcionalmente entrelaadas: un diccionario mental e#traordinariamente amplio, las reglas inconscientes de la sinta#is, las reglas de la morfología, las reglas ! procesos de la fonética (que transforman secuencias de palabras en una pauta sonora pronunciable), los mecanismos de producción del $abla, la percepción del $abla (que el oído decodifica a una tasa de entre 0D ! BD unidades sonoras por segundo). 6odos estos $ec$os suponen que la anatomía del lengua"e es comple"a ! si $a llegado a la
e#istencia es porque se encuentra al final de una cadena de replicadores cu!a e#istencia supone alguna clara venta"a adaptativa. R, efectivamente, el lengua"e es claramente adaptativo: est1 in$erentemente al servicio de la reproducción, la gente comprarte lo que sabe sobre el medio ambiente local principalmente por medio del lengua"e ! las relaciones $umanas est1n mediatiadas en gran medida por el lengua"e
6.1.* El "nn$"',o !e No$, C9o,'@*egn +$oms7! ! su escuela, el lengua"e es sólo un sistema computacional que $a surgido por una nica mutación, como una propiedad emergente en un momento dado de comple"idad biológica. Este sistema computacional es inmune al ambiente, no tiene propiedades funcionales ! carece tanto de valor adaptativo como de eficacia biológica. En suma, el lengua"e es una capacidad arbitraria. *egn +$oms7! el lengua"e es innato, pues se despliega paulatinamente en el ni@o $asta que se fi"a. El lengua"e se adquiere ! no es aprendido. El ambiente estimula la adquisición, pero no la determina. Este programa de investigación innatista supone que no $a! m1s que un lengua"e $umano (! por tanto una sola gram1tica universal) ! que las variaciones en la forma e#terna de los signos son irrelevantes. Las diferencias en la estructura de las diversas lenguas serían variaciones mínimas permitidas por la $ipotética gram1tica universal. %ara el innatismo no $a!, ni puede $aber, una teoría del aprendia"e de la lengua. +$oms7! comiena planteando la e#istencia de una disparidad, cuantitativa ! cualitativa, detectable entre lo que pertenece a la e#periencia lingAística del ni@o ! lo que pertenece al proceso de aprendia"e lingAístico. Esta e#periencia es, o puede ser, mu! limitada, por lo que el acervo de usos ! e#presiones a los que asiste el ni@o, mostradas en su entorno (escaso ! a veces equívoco) parece insuficiente para que éste acceda a la capacidad de dominar las estructuras ltimas del lengua"e que le permiten concebir las innumerables oraciones que tal estructura permite. +$oms7! se cuestiona la posibilidad de que la mera e#periencia lingAística desemboque en la posesión, por parte de un individuo, de competencia lingAística. /sí, busca la causa de tal descone#ión en la propia actividad del ni@o, que elabora tal información empírica. Esta actividad o participación del ni@o se sostiene sobre la capacidad de que éste dispone ! que le permite acceder a cualquiera de las lenguas $umanas, de las que aprender1 una dependiendo del lugar donde $a!a nacido. Esto es como decir que todas las lenguas $umanas tienen estructuras comunes. /sí +$oms7! encuentra en el aprendia"e infantil el apo!o para alcanar una lingAística general. 4e esta manera tanto una teoría lingAística general como los mecanismos de adquisición del lengua"e en un ni@o contienen los siguientes aspectos: • •
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una técnica para representar las se@ales recibidas una manera de representar la información estructural sobre estas se@ales alguna delimitación inicial de una clase de posibles $ipótesis sobre la estructura del lengua"e
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un método para determinar lo que cada una de tales $ipótesis implica con respecto a cada oración un método para seleccionar una de las posibles $ipótesis permitidas segn el punto tercero ! que sea compatible con los datos lingAísticos primarios
Estos aspectos se encuentran en el momento en que un ni@o aprende una lengua cualquiera, lo que constitu!e un modo de establecer, simult1neamente, la estructura del lengua"e $umano en general. El ni@o est1 dotado, de forma innata, de las capacidades se@aladas. 6odo ser $umano nace pertrec$ado de una gram1tica general, sin que todavía intervenga la e#periencia, que les predispone al aprendia"e de una lengua cualquiera. La opinión comn de los investigadores en el momento en que +$oms7! e#pone sus tesis, es que el conocimiento que un $ablante posee de su propia lengua es de índole pr1ctica, en tanto que no es un saber $acer algo, sino el proceso de maduración de una facultad innata aun cuando introducida por los convenientes estímulos e#ternos. %ero nuestro autor a@ade que esta facultad !a porta las reglas de la gram1tica de forma inconsciente. El $ablante domina estas reglas ! las aplica, inconscientemente, en sus actos lingAísticos. El conocimiento de una lengua no es un conocimiento pr1ctico, !a que no supone un con"unto de $1bitos. 6ampoco podría decirse que el conocimiento de una lengua sea un tipo de conocimiento teórico, !a que el $ablante, aun cuando las utilice correctamente, puede no saber e#presar el con"unto de reglas de la gram1tica que, sin embargo, aplica. +$oms7! $a utiliado dos términos técnicos en sus e#plicaciones sobre el conocimiento lingAístico: cognize ! cognization. Nn $ablante cognizes su lengua, lo que significa que este $ablante conoce, implícitamente, de forma simult1nea la gram1tica particular de su lengua ! la gram1tica universal de la que est1 dotado innatamente. 'ognizationno ser1 sino la traducción de >conocimiento? como concepto abstracto aplicado al $ec$o de conocer la propia lengua. / favor del punto de vista de +$oms7! se encuentra el $ec$o de que el lengua"e es un sistema de representación de los ob"etos: con los signos presentamos vicariamente la realidad !, en consecuencia, el lengua"e puede considerarse como un órgano de conocimiento. /$ora bien, se $a ob"etado que el lengua"e no sólo es representación conceptual, ni en sus orígenes ni en su actual momento evolutivo. 6ambién es una forma particular de clasificar la realidad ! un medio de apelar o de actuar sobre el o!ente, pues todo acto de $abla es un intento de influir en otro $ablante. La $ipótesis de +$oms7! favorece la idea de que el lengua"e sea sólo un sistema individual de representación, poco efica para su empleo en la apelación ! en la cooperación de grupo. El lengua"e sería una propiedad rara ! en cierto modo arbitraria en la constitución biológica del individuo. %ero un lengua"e $umano privado, se $a ob"etado, es una noción contradictoria, porque los signos lingAísticos sólo son representaciones efectivas dentro de un grupo $umano. El lengua"e no es una actividad privada, sino una actividad dentro de una tradición social.
3tro problema de la teoría de +$oms7! es que supone que el lengua"e se $a producido por una mutación genética reciente, concomitante a una estructura cerebral notablemente diferenciada en un cerebro $ipertrófico, de m1s volumen en relación con los otros órganos del cuerpo. /$ora bien, una capacidad comple"a como el lengua"e no es probable que sea resultado de una sola mutación. /dem1s, es sumamente difícil que >el lengua"e? se $a!a producido en una mutación beneficiosa, porque, en primer lugar, las mutaciones surgen independientemente de si son beneficiosas o da@inas para el portador !, en segundo término, las mutaciones recién aparecidas es probable que sean m1s nocivas que beneficiosas. Nna capacidad (o un con"unto de ellas) comple"a como el lengua"e difícilmente puede ser resultado de la selección natural a menos que se $a!a producido por una acumulación lenta ! gradual de variaciones favorables.
6.1.2 El )nc"on$l"',o !e P"$#e %iaget parte de un planteamiento de corte funcionalista donde la función verbal supone una parte contenida en la función simbólica general, de modo que cabe decir que %iaget supone una subordinación del lengua"e al pensamiento. El surgimiento de esta función $a de ser e#plicado desde la aceptación de la e#istencia de un conocimiento que el ni@o, previamente, $a obtenido. %iaget estipula cuatro pasos en el desarrollo de la psique infantil. 0. período sensomotri 2. período preoperacional 5. período de operaciones concretas B. período de las operaciones formales El primero de estos pasos !a e#pone un nivel intelectual que es necesario para que, posteriormente, pueda aparecer la facultad lingAística. Es en el segundo período, en el cual el ni@o mane"a conceptos ! clases de relaciones, donde surge el lengua"e. Esto e#ige admitir que, para tal aparición, se requiere el baga"e de conocimiento ! de desarrollo que se obtiene en el período sensomotri. Esta capacidad lingAística se configura en el interior del con"unto de los actos simbólicos con los que el ni@o asume la realidad. %reviamente al conocimiento del simbolismo convencional del lengua"e por medio de signos el ni@o posee una porción de símbolos. %iaget establece, así, una enumeración de los tipos diversos ! b1sicos de conducta simbólica. Encontramos en ella la imitación de un modelo no presente, el "uego de fingir, la posibilidad de representar algo en un dibu"o !, por ltimo, la capacidad de representarse algo mentalmente. *e resumen en estos aspectos las plenas facultades de simboliación donde pueden instalarse las propias del aprendia"e lingAístico al tratarse de una función simbólica m1s aunque de una ma!or comple"idad. Es decir, el mane"o de símbolos precede a la actividad plenamente lingAística. /sí el lengua"e no puede identificarse con el pensamiento, !a que las funciones simbólicas e#puestas ! no lingAísticas pertenecen al pensamiento. Estas funciones preceden a la lingAística !, adem1s, la engloban. Lo que ocurre, es que en el proceso de aumento de comple"idad de las estructuras del pensamiento, a lo largo del tiempo en la vida de un individuo, el lengua"e
ser1 m1s necesario para su buen funcionamiento, ser1 condición necesaria aunque no suficiente Entre el lengua"e ! el pensamiento e#iste un círculo genético tal que cada uno se apo!a en el otro, en formación solidaria ! en perpetua acción recíproca; pero, en definitiva, los dos dependen de la inteligencia, que es anterior al lengua"e e independiente del mismo 4entro del período preoperacional podemos observar dos fases. La primera de ellas es la que %iaget denomina preconceptual ! es donde el ni@o se encuentra dominado por una actividad egocéntrica en la que no est1 parcialmente dispuesto para la comunicación con interlocutores. En esta fase es donde el ni@o sostiene monólogos ! repeticiones ecol1licas, pero permanece a"eno a los posibles interlocutores lingAísticos. La segunda fase, an dentro del período preoperacional es la intuitiva. /quí comiena a desaparecer el comportamiento egocéntrico ! se perfilan las conductas socialiadas, donde el papel del interlocutor es aceptado por el ni@o en ma!or medida; siendo así que la facultad lingAística se comiena a desarrollar m1s en la apo!atura de la comunicación.
6.1.4 El %el$"+"',o l"n#3&'"co. L$ 9"p5e'"' !e S$p"%Whorf E. *apir ! G. L. -$orf formularon la tesis de la relatividad lingAística. *egn esta tesis, la realidad es algo que se constru!e de modo inconsciente sobre los $1bitos lingAísticos del grupo que $abla la misma lengua, de tal manera que las diversas comunidades lingAísticas no sólo categorian de forma distinta el mundo que es igual para todos, sino que $abitan en mundos distintos. *egn -$orf, cuando dos sistemas de lengua"e tienen gram1ticas ! vocabularios distintos, sus respectivos usuarios viven en un mundo de pensamiento diferente. Hasta asuntos tan fundamentales como los que ata@en a los conceptos de espacio ! tiempo se viven de forma diferente segn los modelos lingAísticos que ci@en al pensamiento. Las formas de pensamiento de una persona est1n controladas por le!es ine#orables, constitu!endo modelos de los que es totalmente inconsciente. Estos modelos consisten en las no percibidas e intrincadas sistematiaciones de su propio lengua"e, lo cual se muestra claramente con la comparación ! contraste con otras lenguas, especialmente aquellas que pertenecen a una familia lingAística diferente. *u forma de pensamiento est1 en una lengua (en inglés, en s1nscrito, en c$ino), ! cada lengua es un enorme sistema de modelos, diferentes de otros en los que se encuentran culturalmente ordenadas las formas ! categorías por las cuales la personalidad no sólo comunica, sino que también analia la naturalea, recoge o ignora tipos de relaciones ! fenómenos, canalia su raonamiento, ! constru!e el edificio de su conciencia La tesis de *apir-$orf supone que es imposible la traducción precisa de una lengua a otra. El problema de fondo fundamental que muestra la tesis es si, efectivamente, se percibe de
la realidad tan sólo aquello que se recoge en las categorías sint1cticas ! sem1nticas de la lengua. C. Hierro ofrece la siguiente respuesta a la tesis de *apir-$orf: Lo que ocurre no es tanto que se interprete la realidad de modo diverso como que se codifique lingAísticamente el con"unto de las e#periencias de manera distinta. Estas diferencias de codificación pueden obedecer a rasgos culturales mu! genéricos que reproducen la forma b1sica de relación entre la comunidad de que se trate ! el mundo. So es lo mismo una cultura basada en la ciencia moderna que una cultura centrada en el c$amanismo. +omo no cabe esperar que coincidan totalmente una cultura polar ! una cultura tropical. So es de e#tra@ar, por ello, que los esquimales posean una variedad de términos para designar diferentes estados de la nieve, variedad que carece de correspondencia en las lenguas occidentales. Esto no significa que nosotros no podamos percibir esas diferencias, sino que en nuestra cultura no tienen la relevancia que tienen para los esquimales. %ero las diferencias de la interpretación del mundo no son aquí función de las diferencias lingAísticas; m1s bien, éstas parecen el resultado de una diferente forma de ver el mundo que depende, entre otras cosas, de las condiciones en que se desarrolla la vida ! la cultura de la comunidad. 4e la misma manera puede e#plicarse que los indios $opi, para nuestro término >agua?, posean dos palabras distintas segn que el agua esté en reposo o en movimiento. 3 que los nava"os tengan una sola palabra para los colores verde ! aul ! dos palabras distintas, en cambio, para dos clases de lo que nosotros llamamos negro. /bsurdo sería pretender que ellos no perciben la diferencia entre el verde ! el aul, como lo sería insinuar que nosotros no percibimos la distinción entre esas dos clases de negro o no distingamos el agua en reposo del agua en movimiento
6.* V-#o'@"0 el pen'$,"eno +e%($l %ara el conductismo el pensamiento es un refle"o in$ibido en su vertiente motora, por lo que la relación entre el pensamiento ! el lengua"e no tiene sentido. %or el contrario, los miembros de la Escuela de -urburgo ! la psicología de la estalt consideraban el lengua"e como una manifestación e#terior del pensamiento interior, de tal forma que ambos eran tenidos por independientes. 4esde la crítica a estas dos posiciones $a! que entender la propuesta de I!gots7i. +onsideraba que el ob"eto de estudio propio de la psicología era la conciencia, ! ésta est1 enormemente influida por las condiciones sociales, culturales, etc., en las que el ni@o se $a criado. La conciencia no es sólo resultado del proceso de maduración cerebral programada biológicamente, sino que lo m1s decisivo es el conte#to cultural donde la persona crece. La educación, los valores éticos, las estructuras políticas, etc., en las que la persona vive ! en las que permanentemente dialoga, $acen que el ni@o interiorice una particular cosmovisión. *egn I!gots7i todo lengua"e es social por su esencia, con lo que se enfrenta al egocentrismo del lengua"e que propugna %iaget. %ara aquél, e#iste una unidad en el pensamiento verbal, que se encuentra en el significado interno de la palabra o la proferencia, en su sentido o intención. R esa unidad significa que el pensamiento verbal es la unión del pensamiento ! el lengua"e, siendo su primera función b1sica la comunicación. +uando piensa, el ni@o no $abla sólo consigo mismo, sino que es la e#presión de una
verdadera comunicación, aunque a$ora interioriada. El lengua"e no est1 supeditado al pensamiento, sino que entre ambos e#iste una relación estrec$ísima, pues podemos afirmar que el pensamiento es el lenguaje interiorizado# $ el lenguaje el pensamiento comunicado. El significado de una palabra es la unidad de la función intelectual del pensamiento con la función comunicativa del lengua"e. El pensamiento interior es, por su esencia, incomunicable; para que se dé la comunicación es necesario el lengua"e, ! para ello $ace falta una capacidad de generaliación ! abstracción que constitu!e un periodo avanado del significado de las palabras.
6.2 Ap$%"c"5n !el pen'$,"eno '",(5l"co< len#$/e El pensamiento simbólico ! la adquisición del lengua"e articulado $a sido tomado por los antropólogos como rango distintivo del género $umano. /$ora bien, este criterio es bastante confuso. Uui1s, m1s que el lengua"e articulado, lo que diferencia al $ombre del resto de los $omínidos es la significación. Lo que se adquiere con la significación es la posibilidad e sustituir la realidad por un significante de la realidad; la presencia de ese significante en un conte#to evoca un significado. La significación se adquiere en el momento en que en ausencia de los estímulos mediales se pueda emitir un significante ! que éste evoque un significado. Los significantes son necesarios en la construcción de $erramientas de segundo orden. La capacidad representativa ! la significación se dan en épocas mu! tempranas. El lengua"e articulado no es suficiente, por tanto, para distinguir al $ombre. La auténtica revolución se da con la significación. Levi*trauss se pregunta si la significación acontece en un momento determinado o es un proceso sucesivo. +uando aparece la significación, todo, absolutamente todo, $a de empear a significar; la significación $a de aparecer de manera global, de repente. Levi se basa, para afirmar esto, en que es imposible que algo signifique sin que lo dem1s no signifique nada, los significados son relacionales. *i, por e"emplo, comprendemos el significado de 1rbol, todo lo dem1s (aunque no tengamos el significado preciso) es no 1rbol. En los primeros tiempos de la significación $ubo un e#ceso de significados, ! una falta de significantes; todo significaba, pero no e#istían los significados suficientes para comunicarlos. El pensamiento simbólico surge con la significación, aparece de repente; pero el conocimiento racional de la realidad no aparece de repente, sino que consiste en separar lo unido por analogía negativa ! crear nuevos significantes para e#presar los diversos aspectos de la realidad.
La significación es necesaria antes de que se den indicios de que e#iste o $a e#istido el lengua"e (aparece $ace 5 o B millones de a@os). La construcción de nuevos significantes para ir desmembrando todo aquello que es an1logo a nivel negativo es el papel del pensamiento discursivo. El pensamiento científico es un pensamiento continuo, consiste en la adecuación, cada ve m1s precisa, entre significantes ! significados. *i la significación data del tiempo en que se empearon a fabricar $erramientas, $emos de concluir que la significación también apareció a$í. *egn +assirer, $a! que distinguir entre signos ! símbolos. En la conducta animal se dan signos ! se@ales; signos son, pues, una determinada manifestación de un ob"eto, como la representación de ese ob"eto, de esta forma el ob"eto puede ser captado fuera del 1mbito de ocurrencia de los estímulos que ese ob"eto provoca. /$ora bien, $a! una distancia inmensa entre estos signos (se@ales) ! los símbolos. Los signos son operadores, mientras que los símbolos son denominadores; los símbolos no son materialiadores, la se@ales sí. El pensamiento animal se realia cuando el ob"eto est1 presente, mientras que el pensamiento simbólico piensa >acerca de?, o sea, cuando el ob"eto no est1 presente. WUué son propiamente los símbolos ! cómo surgenX. *egn %iaget, la génesis del símbolo individual queda aclarada por el desarrollo de la imitación; el ni@o est1 orientado por lo que ve, $a! una orientación sensomotri. La orientación sensomotri acontece en presencia del ob"eto. La inteligencia es un equilibrio entre la asimilación de la realidad ! la acomodación a la realidad. / partir de los dos a@os, en el ni@o $a! una acomodación adaptativa, es decir, es capa de trasladar los aspectos aprendidos en un aspecto de la realidad a otro aspecto totalmente distinto. Esto implica una separación del esquema de la realidad. / partir de los dos a@os el "uego empiea a ser un "uego simbólico, empiea a utiliar esquemas diferidos: es capa de separarse de los estímulos de la realidad ! utiliarlos en otro conte#to, implica una representación. Hacia el tercer a@o de vida, los "uegos son muc$o m1s comple"os, !a no se traslada una acción de un conte#to a otro, sino que en el "uego se empiean a sustituir los ob"etos; el "uego es el >"uego del como sí?. La imitación diferida proporciona los significantes que la inteligencia aplica a significados diversos. Lo fundamental en el proceso simbólico es la capacidad de imitación diferida. Esto es también lo que tiene lugar en el proceso de $erramentación. En el proceso de $erramentación, el "uego tuvo que representar un papel importante. +on el pensamiento simbólico aparece la capacidad de adoptar los esquemas aprendidos a situaciones nuevas. WUué es un signo, un símbolo, una se@alX
!igno es un término genérico que alude tanto a los símbolos como a las se@ales. Es decir,
signo es todo pensamiento representativo. !eñales son aquellos signos que tienen una relación de significación unívoca. La relación
entre significante ! significado es unívoca, un significante tiene un solo significado. Esta relación unívoca es de dos tipos: o bien est1 dada en el referente (se@al natural) (e".: el $umo es se@al de que $a! fuego) o bien es totalmente arbitraria la relación (e".: el sem1foro) Los símbolos tienen una relación de significación polivalente. La significación no es ni natural ni arbitraria, sino analógica. Esto es lo que $ace que el $ombre se despegue del mundo animal. Es propia de los símbolos entre significante ! significado. La relación analógica significa un despegue total del campo de los sentidos; la analogía abre lo que en lingAística se conoce como connotación. La connotación es algo que trasciende el campo de lo percibido, el campo de lo denotado. 6odo conocimiento empiea por una captación de los estímulos sensibles por medio de los sentidos que son la base sobre la que se configura la percepción del ob"eto. Lo que $acemos después de percibir es conceptualiar, las im1genes percibidas las conceptualiamos por medio de la abstracción. En la medida en que la formación de los conceptos es una imagen abstracta, lo que estamos $aciendo es una generaliación del concepto; estamos clasificando (todo concepto es un sistema de clasificación de la realidad). WUué es un conceptoX W+ual es la capacidad clasificatoria de un conceptoX. Nn concepto inclu!e una serie de dimensiones sem1nticas, las cuales tienen una serie de atributos. Hasta aquí llega el campo de la denotación, es decir, aplicamos los atributos sem1nticos del ob"eto a un ob"eto que realmente cumple esos atributos. La connotación empiea con la analogía; con la connotación cogemos los atributos propios del concepto ! los aplicamos a un ob"eto que no los cumple. El proceso de conocimiento consiste en que nosotros cogemos un ob"eto, de ese ob"eto cogemos unas determinadas características ! lo utiliamos para simboliar algo totalmente distinto (este ob"eto simbólico es lo que denominamos un icono). Los animales, en cambio, no pasan del proceso sensible de esa imagen; esa imagen la atribu!en a una realidad; pero, los animales ni clasifican ni simbolian.
6.4 Co,p$%$c"5n en%e el len#$/e 9,$no - el len#$/e $n",$l
+on los c$impancés se $an $ec$o tres tipos de e#perimentos: el primero fue intentar que el c$impancé aprendiese el inglés en compa@ía de un ni@o. Oediante el refuero sobre los sonidos que se quería que el c$impancé pronunciara lo nico que se consiguió es que pronunciara de manera casi ininteligible cuatro palabras. *in embargo, si se consiguió que $iciese algunos sonidos que parecían tener significado (aunque en presencia del estímulo). La conclusión es que el c$impancé no puede articular el lengua"e $umano. La e#plicación de ello se debe a la configuración de la laringe, la faringe ! la cavidad bucal, las cuales, en el c$impancé, son totalmente distintas a las del ser $umano. El segundo tipo de e#perimentos se desarrolla tratando de aprovec$ar los gestos que los c$impancés $acen; se pretendía ense@arles el lengua"e de los sordomudos (para ello se utilia el condicionamiento instrumental de que $abla *7inner), pero el lengua"e de los signos, no el de letras. Oediante este procedimiento se consiguió el aprendia"e de unas 0FM palabras. /lgunas de ellas se aprendieron mediante una imitación diferida (la cual est1 a la base del proceso simbólico), entendido por imitación diferida la realiación de un gesto en presencia del estímulo, pero fuera del conte#to en que se le $a ense@ado. %ero a esto no se le puede llamar imitación diferida (!a que tiene lugar delante del estímulo), sino simplemente una respuesta aprendida. El tercer tipo de e#perimento trata de ense@ar a los antropoides la lectura de signos (no la lectura de letras; la unidad de lectura, en este caso, es la palabra). *e utilian pieas de pl1stico que simbolian palabras. *e cogen determinados ob"etos ! figuras de formas mu! distintas que inclu!en las propiedades de los primeros ob"etos aunque sin ser totalmente iguales. *e le ordena al c$impancé coger la fic$a que tiene un ma!or parecido con el primer ob"eto. En una segunda parte se sustitu!e el ob"eto primitivo por su nombre arbitrario; en este caso el c$impancé es capa de asociar con el signo las cualidades propias del ob"eto aludido. /$ora bien, este procedimiento es mas adecuado para el pensamiento representativo que para el pensamiento simbólico; es decir, estamos ante un pensamiento representativo (al que los c$impancés son capaces de llegar). %ero $a! que tener en cuenta que estamos en un proceso de aprendia"e; la fic$a que alude al ob"eto est1 asociada con este mediante el aprendia"e. So se puede saber si el signo es una parte del ob"eto, o si es algo separado del ob"eto. *egn esto, lo característico del lengua"e $umano es: 0. 3niversalidad semántica: el lengua"e $umano es capa de informar sobre todos los aspectos de la realidad 2. 0roductividad semántica: con combinaciones de fenómenos ! a@adidos $eterogéneos podemos graduar sem1nticamente cualquier mensa"e. Ha! una economía de medios debida a esta productividad ! significa que con un nmero mínimo de elementos se puede dar cuenta de toda la realidad. 5. 4oble articulación: esos pocos elementos del lengua"e son combinados ! recombinados $asta formar frases, sentencias que tienen un sentido. Esta doble articulación es la base de la productividad sem1ntica.
B. Es un lenguaje desplazado: en una situación de comunicación, ni el emisor ni el receptor necesitan estar en presencia del referente al que est1n $aciendo alusión. Esto permite al ser $umano $ablar de lo que fue ! no es. D. 5a$ una vinculación entre pensamiento $ lenguaje: $ablar es poner en acción los mecanismos fundamentales del pensamiento. /l $ablar, ponemos en pr1ctica dos operaciones mentales. En lingAística se diferencian dentro del lengua"e dos planos: lengua Y $abla, competencia Y actuación, plano del código Y plano del mensa"e (segn las terminologías). /l $ablar, lo que $acemos es codificar un mensa"e; es decir, seleccionamos unas unidades que unimos ! emitimos. El que recibe ese mensa"e, lo que en realidad $ace es descodificarlo. /$ora bien, seleccionar unidades del código implica comparar unidades dentro de una línea que va desde los sinónimos a los antónimos. Esto implica la capacidad de comparar, a esta capacidad Ca7obson la denomina >capacidad metafórica?, capacidad que es uno de los ingredientes esenciales del pensamiento simbólico. El lengua"e es un sistema de signos, no de símbolos; pero el lengua"e implica la función simbólica en la medida en que $ablar es poner en pr1ctica el mecanismo simbólico. / esta relación entre el plano del $abla ! el plano del código es a lo que *aussure denominaba relaciones paradigm1ticas. Nna ve seleccionadas las unidades del mensa"e, lo que $acemos es unirlas; con ello lo que $acemos es combinar unidades ! relacionarlas; es decir, establecemos relaciones metonímicas: citamos la parte por el todo, el efecto por la causa, la cualidad por lo cualificado; a estas relaciones *aussure las llama relaciones sintagm1ticas. *egn Ca7obson todas las formas de afasia son o bien trastornos de sustitución, trastornos basados en la capacidad metafórica, o bien trastornos de combinación; es decir, los individuos no saben unir bien las palabras, presentan una diferencia en la relación metonímica. +uando decimos que el lengua"e supone el pensamiento simbólico, est1 presente la met1fora, cuando decimos que el lengua"e es algo lógico, est1 presente en él la metonimia. Ca7obson traslada a realidades culturales el modelo met1forametonimia (!a que no piensa que este esquema e#plicativo también es aplicable a la cultura). El lengua"e $umano necesita una maduración del pensamiento que se encuentra mu! le"os de los animales.
8. Rel$c"one' en%e el pen'$,"eno - el len#$/e
El pensamiento guarda una estrec$a relación con el lengua"e; pero W$asta dónde llega esta relaciónX WEl lengua"e depende del pensamiento o el pensamiento del lengua"eX WEl pensamiento crea el lengua"e o, por el contrario, gracias al lengua"e podemos pensarX WEs posible e#presar todo lo que se piensaX Las respuestas a estas preguntas $an sido mu! variadas; algunos psicólogos, principalmente los conductistas, $an tendido a identificar pensamiento ! lengua"e, pues, segn ellos, el nico pensamiento posible es el que se manifiesta en el lengua"e o, e#presado de otra manera, pensar es $ablar ($ablar con uno mismo) ! $ablar es pensar. La ma!oría de los científicos, en cambio, son proclives a diferenciar entre pensamiento ! lengua"e; en este sentido, podemos distinguir las dos posturas siguientes:
8.1 El len#$/e e' $ne%"o% $l pen'$,"eno - 'e !epen!e !e $?l *egn esta opinión, la mentalidad de las personas dependen de la mentalidad de la sociedad en que viven. /$ora bien, la mentalidad de cada sociedad se encuentra contenida en su lengua"e ! es por medio de la palabra como se transmite de una generación a otra; luego la mentalidad de las personas se forma mediante el lengua"e. En este sentido, cada idioma se encuentra constituido por un con"unto de símbolos ! estructuras que facilitan ciertas actividades intelectuales ! dificultan o impiden otras o que propenden a resaltar ciertas realidades ! a ignorar otras, etc. En consecuencia, el pensamiento de los individuos, tanto en lo referente a su organiación como en lo concerniente a sus capacidades, contenidos ! actividades, depender1 del lengua"e. +omo representantes de esta tendencia podemos citar a *apir, Gerstein ! +$oms7!. *egn +assirer entre pensamiento ! lengua"e, entre los aspectos sensibles de las palabras ! lo espiritual, propio del pensamiento, e#iste una inevitable reciprocidad en la que se determina ! toma su propio sentido cada uno de estos dos órdenes. El mundo del pensamiento $abría de quedar en la pura indeterminación si no contase con una forma de e#presión en la que cristaliar. / su ve, el signo lingAístico nicamente puede llegar a ser tal en virtud de la penetración intencional que el mundo conceptual realia en él: El signo no es una mera envoltura eventual del pensamiento, sino su órgano esencial ! necesario. So sirve sólo para la comunicación de un contenido de pensamiento conclusivamente dado, sino que es el instrumento en virtud del cual ese mismo contenido se constitu!e ! define completamente (+assirer, E., 6ilosofía de las formas simbólicas, vol. ., +E, Oé#ico, 0<=0, p. 2=) En el mismo sentido, Oerleau%ont! afirma: So e#iste el pensamiento ! el lengua"e por separado, sino que cada uno de los dos órdenes se desdobla en el e#amen ! un ramal envía al otro. E#isten las palabras sensatas que llamamos pensamiento ! las palabras fallidas. +uando no comprendemos es cuando decimos: esto no son m1s que palabras, !, por el contrario, que nuestros propios discursos son para nosotros puro pensamiento. Los pensamientos que tapian la palabra ! $acen de ella un sistema comprensible, los
campos o dimensiones de pensamiento que los grandes autores ! nuestro propio traba"o $an establecido en nosotros, son con"untos abiertos de significados disponibles que nosotros no reactivamos, son surcos del pensar que no traamos de nuevo, sino que nosotros continuamos (!ignos, Garcelona, *ei# Garral, 0<=5, pp. 2F2=)
8.* El pen'$,"eno e' $ne%"o% $l len#$/e 4e acuerdo con estas posiciones, aunque el pensamiento propiamente $umano se encuentra adscrito en gran medida a la lengua, el pensamiento es anterior al lengua"e ! posee una amplitud muc$o ma!or. / este respecto, Gergson indica que >el pensamiento es inconmensurable con el lengua"e?, lo que significa, apro#imadamente, que no todo pensamiento se puede e#presar, transmitir o comunicar de forma fidedigna mediante el lengua"e, !a que éste posee sus límites ! $abitualmente las personas se encuentran multitud de dificultades para precisar todo lo que piensan. %iaget afirma que el lengua"e pasa por diversas fases que son precedidas por niveles distintos de pensamiento; por e"emplo, sólo cuando el ni@o posee las nociones de su mam1, de su c$upete ! de su perro puede aprender el significado de las palabras >mam1?, >c$upete? ! >perro?. %ero los defensores de esta teoría reconocen que, aunque el pensamiento sea anterior al lengua"e, el perfeccionamiento de éste potencia la capacidad intelectual ! permite un ma!or desarrollo cultural ! $umano de los individuos; una adecuada formación lingAística favorece la actividad intelectual. Entre los defensores de esta tesis se encuentra /ristóteles, el cual establece la anterioridad del pensamiento, mientras que el lengua"e no es otra cosa que un signo convencional con el que nos referimos a las cosas. Los conceptos se obtienen mediante abstracción, pero las palabras no guardan ninguna relación de seme"ana con los conceptos, por lo que no pueden ser considerados ni "ugar ningn papel decisivo para desencadenar el proceso cognoscitivo: Las palabras $abladas son símbolos o signos de las afecciones del alma; las palabras escritas son signos de las palabras $abladas. /l igual que la escritura, tampoco el lengua"e es el mismo para todas las raas de los $ombres. %ero las afecciones mentales en sí mismas, de las que las palabras son primariamente signos, son las mismas para toda la $umanidad, como lo son también los ob"etos, de los que esas afecciones son representaciones, seme"anas, im1genes o copias (/ristóteles, 4e interpretatione, 0Fa)
8.*.1 Loc@e Loc7e supone que entre el mundo del pensamiento ! el del lengua"e e#iste una profunda diferencia, !a que éste no es otra cosa que un puro signo de las concepciones internas ! e#presión de las ideas que se encuentran alo"adas en la inmanencia de la mente $umana. 4ios, $abiéndose propuesto que el $ombre fuese una criatura social, le $io no sólo con una inclinación ! ba"o la necesidad de tener buen trato con los de su propia especie, sino que lo prove!ó del lengua"e para que éste fuera el gran instrumento !
el vínculo comn de la sociedad. El $ombre, por lo tanto, tiene sus órganos de tal modo dispuestos naturalmente que est1 equipado para poder formar sonidos articulados, que llamamos palabras. %ero no bastó eso para producir el lengua"e, puesto que los loros ! otros p1"aros pueden ser ense@ados a formar con distinción suficiente sonidos articulados, los cuales no son de ninguna manera lengua"e ( Ensa$o sobre el entendimiento humano, , 0, 0) Loc7e distingue entre dos aspectos de la racionalidad: el individual ! el social. %or un lado, $allamos el campo racional estrictamente teórico e individual por el que el $ombre se constitu!e como conciencia sub"etiva. %ero, por otra parte, parece que el autor sintiera la necesidad de reconocer un órgano plenamente diferenciado de la conciencia, que abriera al $ombre $acia el 1mbito de la intersub"etividad. %or eso dir1 que adem1s de los sonidos articulados fue necesario an, por lo tanto, que el $ombre pudiera ser capa de usar esos sonidos como signos de concepciones internas, ! de poderlos establecer como se@ales de las ideas alo"adas en su mente, a fin de que pudieran ser conocidas por otros $ombres (ibíd ., , 0, 0). El lengua"e, como instrumento de la naturalea social del $ombre est1 instituido con el ob"eto de e#terioriar el mundo del pensamiento, el mundo sub"etivo de las ideas de la mente. Vstas son lo primero, lo que $a de estar !a previamente dado, para que después sea e#presado a través del lengua"e, en la palabra, que no es en esencia otra cosa que una se@al sensible de la idea. Las e#presiones lingAísticas no son conceptos corporeiados, ideas sensibiliadas, sino, simplemente, se@ales que sólo significan algo en cuanto que dependen de ideas. esulta, pues, que el uso de las palabras consiste en que sean las se@ales sensibles de las ideas; ! las ideas que se significan con las palabras son su propia e inmediata significación (ibíd ., , 2, 0) *egn Loc7e, las palabras sólo tienen significado porque sus usuarios son capaces de tener pensamientos con esos mismos significados: sólo la capacidad de representación mental de los usuarios de un lengua"e confiere significado a las e#presiones que lo forman. %ara Loc7e, tenemos pensamientos, estados mentales con contenido. Los ob"etos inmediatos de esos pensamientos est1n constituidos por ideas. Esas ideas representan, de modo natural, entidades no mentales, ob"etos e#ternos ! sus propiedades ob"etivas. +on el fin de comunicar el contenido de nuestros pensamientos a otros, o simplemente con el fin de conservar ese contenido para recordarlo nosotros mismos en el futuro, inventamos signos. Estos signos, a diferencia de las ideas, significan de modo nonatural; esto es, significan en virtud de una estipulación arbitraria, no en virtud de una le! natural. Lo que estos signos significan, directamente, son los ob"etos inmediatos de nuestros pensamientos, a saber, nuestras ideas. Las palabras no pueden significar directamente entidades no mentales, porque somos nosotros quienes las usamos, ! nosotros no tenemos acceso >directo? a las cosas; nuestra noción de un mundo ob"etivo est1 mediada por nuestras ideas. La noción de un mundo ob"etivo es la noción de un mundo que causa en nosotros vivencias con ciertos contenidos, contenidos que, esto sí, son aquellos que conocemos directamente.
La noción de un mundo ob"etivo, pues, la obtenemos por inferencia a partir de nuestro conocimiento de un mundo mental. /quello, pues, de que las palabras son signos, son las ideas del que $abla; ni tampoco puede nadie aplicarlas, como se@ales, de un modo inmediato a ninguna otra cosa, salvo a las ideas que él mismo tiene. %orque esto sería tanto como convertirlas en signos de sus propias concepciones, !, sin embargo, aplicarlas a otras ideas; lo que equivaldría a $acerlas signos ! no signos al mismo tiempo de sus ideas, de manera que, en realidad, carecerían completamente de significación. +omo las palabras son signos voluntarios, no pueden ser signos voluntarios impuestos sobre las cosas que desconoce quien impone los signos; eso sería convertirlas en signos de nada, en sonidos sin significación. Nn $ombre no puede $acer que sus palabras sean signos de las cualidades de las cosas, o bien de las concepciones en la mente de otro $ombre, si él mismo no tiene ninguna idea de esas cualidades o concepciones. Hasta que él no tenga algunas ideas propias no es posible que suponga que corresponden a las concepciones de otro $ombre, ni tampoco podr1 usar signos para ellas; porque serían los signos de lo que no conoce, lo que equivale en verdad a ser signos de nada. %ero cuando se representa a sí mismo las ideas de otros $ombres por algunas ideas que sean su!as, si consiente en darles los mismos nombres que les dan otros $ombres, sigue siendo a sus propias ideas a las que les da esos nombres; se los da a las ideas que tiene; no a las ideas que no tiene (Loc7e, o&c&, , ii, Z2) El argumento de Loc7e tiene la forma de una reducción al absurdo de la pretensión de que las palabras significan inmediatamentealgo otro que las ideas de aquel que las usa significativamente. +omo entender >negro? requiere poseer una idea de ese color, la pretensión de usar significativamente>negro? directamente para designar una propiedad de las cosas o una idea en la mente de otros $ombres es una contradicción en los términos: pues para que >negro? tenga significado para mí, debe estar conectado con algo que !o conoco; pero !o sólo conoco directamente mis ideas. 4e modo que para que !o pueda entender >negro?, la palabra debe estar conectada directamente con una idea mía, incluso si quiero derivativamente usar esa palabra para referirme a la propiedad ob"etiva que produce en mí esa idea, o a la idea que esa propiedad ob"etiva produce en otros $ombres. En cualquiera de ambos casos, pues, el signo debe ser también (! primariamente) un signo de mi idea, si es que $a de tener un significado para mí.
8.*.* "#en'e"n -ittgenstein comparte en la época del 2ractatus la tesis de Loc7e, en cuanto a la prioridad ontológica del pensamiento sobre el lengua"e. *i le parece que, no obstante, cabe e#plicar el método analítico, es porque no cree que e#istan diferencias filosóficamente sustantivas entre el lengua"e ! el pensamiento: P...Q cualquier proceso fisiológico involucrado en el pensamiento carece para nosotros de interés. El pensamiento es un proceso simbólico, ! pensar es interpretar un plano. +arece de importancia dónde tiene lugar, su en papel o en una piarra P...Q
El lengua"e no es un método indirecto de comunicación, por contraste, digamos, con una lectura >directa? del pensamiento. La lectura del pensamiento sólo podría darse a través de la interpretación de símbolos, ! por consiguiente estaría al mismo nivel que el lengua"e. So nos libraría del proceso simbólico. La idea de leer pensamientos m1s directamente se deriva de la idea de que el pensamiento es un proceso oculto, penetrar en el cual es el ob"etivo del filósofo. %ero no $a! modo m1s directo de leer el pensamiento que a través del lengua"e. El pensamiento no es algo oculto; est1 abierto de par en par para nosotros (-ittgenstein[s Lectures, +ambridge 0<5M52, 4. Lee, ed., citado en Oanuel arcía+arpintero (0<el signo proposicional aplicado, pensado? (5.D), >la proposición con sentido? (B). *upuesta la prioridad ontológica del pensamiento sobre el lengua"e, lo que predominantemente interesa estudiar a los filósofos son los pensamientos mismos: su relación con el mundo ! con el conocimiento. En sí misma, no nos interesa la manifestación lingAística de esos pensamientos. %or esto, estrictamente $ablando, sólo $a! un lengua"e que un su"eto entiende (D.F2): incluso si ese su"eto es capa de e#presar su pensamiento en cuatro lengua"es naturales distintos, a efectos filosóficos pertinentes est1 siempre e#presando lo mismo: las diferencias entre los cuatro lengua"es son filosóficamente irrelevantes. *in embargo, el pensamiento mismo no es nada oculto, sino que se puede e#presar lingAísticamente sin remanente alguno; por consiguiente, si $acemos abstracción de todos los detalles filosóficamente irrelevantes, podemos estudiar el pensamiento estudiando el lengua"e.
8.*.2 P"$#e %iaget admite una primacía de lo cognitivo frente a lo lingAístico: el lengua"e es un capítulo concreto dentro del con"unto de la actividad simbólica ! nunca un factor decisivo ! nico para el desarrollo de las operaciones intelectuales; la función representativa es anterior al mismo lengua"e, aun cuando éste, una ve aparecido, pueda colaborar activamente en el cumplimiento ! acabamiento de la función simbólica del pensamiento: El lengua"e no basta para e#presar el pensamiento, pues las estructuras que caracterian a éste ltimo $unden sus raíces en la acción ! en mecanismos sensomotores m1s profundos que el $ec$o lingAístico. %ero es también evidente que
cuanto m1s refinadas son las estructuras del pensamiento, tanto m1s necesario es el lengua"e para completar su elaboración. El lengua"e es, pues, una condición necesaria, pero no suficiente en la elaboración del pensamiento (%iaget, C., !eis estudios de psicología, Garcelona, Garral, 0<=D, pp. 02502B) Lo esencial de esta actitud est1 en considerar que el lengua"e sólo constitu!e el lado e#terno ! accidental del pensamiento: La relación entre el pensamiento ! su manifestación e#terna es, en este aspecto, similar a la relación e#istente entre el cuerpo $umano ! sus ropas. El cuerpo sigue siendo el mismo, con independencia del tra"e que lo recubra; un pensamiento sería también algo, con independencia de su ropa"e verbal (ibídem).
8.2 I!en"!$! en%e pen'$,"eno - len#$/e 6odo pensamiento es lengua"e ! debe entenderse dentro de los confines del lengua"e. El pensamiento no puede quedar desga"ado ! fuera de los límites marcados por el 1mbito lingAístico. *egn O. OAller ! -atson $a! que identificar pensamiento ! lengua"e, reduciendo el primero al segundo. El pensamiento es palabra, ! la palabra el nico pensamiento, de tal manera que no puede suponerse gratuitamente la e#istencia independiente de un puro pensamiento. Hablar sobre un pensamiento no es m1s que $ablar, desde otro 1ngulo, de una cierta clase de compuestos verbales. G. L. -$orf enfatió el papel constitutivo ! configurador del pensamiento que e"erce el lengua"e. -$orf considera al lengua"e como una actividad reorganiadora ! clasificante que, al operar sobre la e#periencia sensible, conduce irrevocablemente a una determinada categoriación ! ordenación del mundo: En realidad, el pensar es e#tremadamente misterioso, ! la ma!or lu que $emos podido arro"ar sobre esta actividad procede del estudio del lengua"e. Este estudio muestra que las formas de los pensamientos de una persona son controladas por ine#orables le!es de modelos, de las que ella es inconsciente. Estos modelos son las sistematiaciones, imperceptiblemente intrincadas, de su propio lengua"e, como queda suficientemente demostrado por una ingenua comparación ! contraste con otras lenguas, especialmente con aquéllas que pertenecen a una familia lingAística diferente. *u pensamiento se lleva a cabo en una lengua, !a sea ésta el inglés, s1nscrito o c$ino. R cada lengua es un vasto sistema de modelos, unos diferentes de otros, en los que se $allan culturalmente ordenadas las formas ! categorías mediante las que no sólo se comunica la personalidad sino también se analia la naturalea, se nota o se rec$aan tipos de relación ! fenómenos, se canalian los raonamientos ! se constru!e la casa de la conciencia (-$orf, G. L., )enguaje# pensamiento $ realidad , Garcelona, Garral, 0<=0, p. 0J5) Es la estructura de un lengua"e la que determina la estructura de nuestra >realidad? ! cada lengua analia de una peculiar manera la realidad concreta a la que se enfrenta para ordenarla ! enca"arla segn su propia retícula. La manera de raonar de cada $ablante depende de la lengua que se emplea en el raonamiento. La lengua no es sólo un medio de
e#presión del pensamiento, sino el molde en el que se configura ! concretia dic$o pensamiento.
8.4 Len#$/e< pen'$,"eno - %e$l"!$! En nuestro mundo cultural, cuanto intentamos averiguar qué son las cosas, lo primero que encontramos son las interpretaciones que e#isten de ellas, es decir, las opiniones que otras personas se $an formado acerca de las mismas. %ero estas interpretaciones se encuentran contenidas en el lengua"e. 4e esta manera, cuando intentamos interpretar la realidad nos vemos obligados, en primer lugar, a refle#ionar sobre el lengua"e. En consecuencia, Wse puede realmente pensar el lengua"e del pensamientoX WSo nos encontraremos continuamente ante la presencia de un lengua"e cargado de interpretaciones (es decir, de pensamientos) que es necesario reinterpretarX 3, lo que es lo mismo, Wno estaremos continuamente intentado averiguar lo que nos indica (sobre la realidad) un determinado lengua"eX WSo estaremos siempre pensando con nuestro pensamiento el significado de otro pensamiento que se nos muestra en un cierto lengua"eX En este sentido, cuando Heidegger intentó responder a la cuestión Wqué es filosofíaX, comenó su investigación llevando a cabo la $ermenéutica de la propia palabra >filosofía?, intentando profundiar su original significado. %rocurando liberar dic$a palabra de sus acepciones erróneas e ine#actas $asta encontrar su auténtico sentido, es decir, el verdadero pensamiento ! la realidad encerrados en ella ! que las posteriores interpretaciones realiadas por los distintos pensadores $an ido ocultando. 4e forma an1loga, 3rtega ! asset afirma que el lengua"e es la ciencia primera ! precisamente, por esto, la ciencia actual vive en perpetua polémica con el lengua"e, pues éste encierra un pensamiento, un saber que, por parecernos insuficiente, intentamos corregir, es decir, procuramos precisar ! profundiar en su significado. 4esde este aspecto, podemos considerar las ciencias como un lengua"e bien $ec$o. /sí pues, !a que los seres $umanos viven en una determinada cultura, antes de interpretar (de percibir, de comprender) los ob"etos (las realidades) en sí, los reciben (los perciben, los comprenden) interpretados; resulta, pues, evidente que la primera interpretación de la realidad es percibida mediante el lengua"e. La auténtica realidad $umana no es la realidad natural, sino la realidad cultural ! la cultura supone siempre una interpretación de la realidad que se e#presa mediante el lengua"e, esto es, sólo a través del lengua"e logramos ver (o comprender) la realidad !, adem1s, la realidad $umana es siempre una realidad interpretada, es decir, pensada. *egn -$orf, una de las principales funciones del lengua"e es la de organiar ! clasificar el mundo. El lengua"e acta sobre el flu"o de la e#periencia sensible, procediendo a una ordenación racionaliadora de lo que para nosotros es la realidad. La estructura del lengua"e consolida la de la realidad. +ada lengua analia de una manera singular ! propia la realidad concreta. Esto es lo esencial de la tesis de la relatividad lingAística, segn la cual >la
ordenación del mundo que lleva a cabo una comunidad est1 profundamente condicionada por los presupuestos de la gram1tica?. El conocimiento no debe ser entendido como una producción abstracta que efectuar un su"eto idealiado ! solipsista. /l contrario, es un producto comunitario ! social que cada pueblo realia desde las posibilidades ! estructuras que le brinda la lengua propia. %or todo ello se dice que la lengua impone un orden al mundo percibido. El lengua"e lleva a cabo una actividad fragmentadora ! categoriadora de la realidad para $acerla e#presable mediante símbolos. 6rata de imponer un orden, lo que, en definitiva, no es otra cosa que pro!ectar sobre la realidad un ca@amao conceptual ! simbólico por el que parcelamos nuestro mundo con el ob"eto de $acerlo mane"able ! reconocible para el $ombre: Sosotros dividimos la naturalea, la organiamos en conceptos ! adscribimos significados, principalmente porque $emos llegado al acuerdo de $acerlo así, un acuerdo que se mantiene a través de la comunidad que $abla nuestra misma lengua ! que est1 codificado en los modelos de nuestro lengua"e. Saturalmente, este acuerdo es implícito ! no queda e#presado, pero sus términos son absolutamente obligatorios; no podemos $ablar sin adscribirnos a la organiación ! clasificación de información que determina el acuerdo (-$orf, o&c&, p. 2B0)
8.6 O%o' $'peco' !el len#$/e El lengua"e, segn las teorías e#puestas, se encuentra presente en la totalidad de nuestras actividades intelectuales. En este sentido, podemos poner de manifiesto los aspectos siguientes: 0. El len#$/e e' n po!e%o'o ,e!"o !e $cl%$c"5n. Las personas desde que nacemos nos encontramos sometidas a un continuo aprendia"e social, que, paulatinamente, nos $ace interioriar los distintos contenidos culturales, científicos ! morales; pues bien, aunque sin duda intervienen también otros elementos, el lengua"e constitu!e el factor principal de este proceso. 2. El len#$/e con!"c"on$ )e%e,ene< c$'" !ee%,"n$< lo' conen"!o' cl%$le'. El lengua"e, en tanto en cuanto que es un poderoso medio de aculturación, es decir, de asimilación cultural, constitu!e una especie de aduana que de"a pasar f1cilmente una parte de los contenidos cognoscitivos, pero que, al mismo tiempo, dificulta o impide el resto; por e"emplo, nuestro lengua"e sirve bastante bien para transmitir enunciados matem1ticos, pero encuentra algunas dificultades para e#plicar las materias que configuran las ciencias físicas ! resulta m1s oscuro cuando se refiere a los contenidos de las ciencias $umanas ! limitado e insuficiente a la $ora de e#presar nuestras vivencias ! nuestros sentimientos 5. Len#$/e - 'oc"e!$! 'on "n'ep$%$(le'. El lengua"e adquiere su pleno significado en la sociedad, pues, por una parte, la sociabilidad del ser $umano resultaría imposible sin el lengua"e !, por otra, sólo en la sociedad puede adquirir el lengua"e un determinado grado de comple"idad ! universalidad; en este sentido, el lengua"e favorece la integración social ! la sociedad favorece el desarrollo del lengua"e
B. E' ,- !!o'o ?e pe!$ e"'"% n pen'$,"eno '"n len#$/e. /l pensar utiliamos diversas clases de signos lingAísticos, de tal manera, que resulta mu! difícil concebir un pensamiento sin lengua"e !, en el fondo, pensar es $ablar: para que una persona pueda decir algo a alguien es preciso que con anterioridad se lo diga a sí misma, esto es, que lo piense, ! no e#iste el pensar si no se $abla con uno mismo. El lengua"e, pues, antes de ser instrumento de comunicación, es instrumento de pensamiento.
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