EL ANTROPÓLOGO INOCENTE
“El Antropólogo Inocente” es un libro sencillo de leer y, para ser un libro antropología, es un libro libro entre entreten tenido ido.. Es una invest investiga igació ciónn antrop antropoló ológic gicaa en forma de nov novela ela El libro libro está está estructurado por capítulos que siguen el orden de los acontecimientos, desde como toma la iniciativa de realiar un traba!o de campo, pasando por su e"periencia con los do#ayos $asta su vuelta a Inglaterra. %igel &arley era profesor de antropología en la 'niversidad. (abía perfectamente la parte teórica, pero en la práctica todavía no $abía realiado nunca ning)n traba!o de campo. (e da cuenta de que en ocasiones la teoría no tiene en cuenta algunos aspectos que dificultan la practica. *a iniciativa de realiar un traba!o de campo la toma gracias a un análisis de su situación en relación con la antropología que realia !unto con un amigo. +omada la decisión de $acer el traba!o de campo llegaba la $ora de decidir a donde iba a realiarlo. *a gente de su entorno le aconse!aba que fuera a frica, y decidió estudiar un pueblo olvidado de las monta-as del amer)n, los do#ayos. A$ora solo le faltaba conseguir dinero y una autoriación para realiar la investigación. onseguir el dinero le fue fácil, mediante una beca, pero obtener el permiso le fue más complicado, ya que conseguir el visado en la emba!ada de amer)n, al igual que conseguir cualquier otro documento en amer)n, era muy complicado y requería $oras de espera en las administraciones. %igel cuenta que pasó varios meses solo en rellenar documentos que debía entregar en las administraciones de diversas ciudades del amer)n, lo cual resultaba caro. /ientras aprovec$aba para conocer las distintas ciudades, pasó tres semanas en 0aound1, despu1s se dirigió en tren a %2gaound1r1, a la misión católica donde $io amistad con unos misioneros americanos y otros franceses. 3ue aquí y gracias a la misión donde consiguió un ve$ículo. (u siguiente lugar de destino fue 4oli, donde le esperaba la misión protestante, que era una filial de la misión de %2gaound1r1. 'na ve ya en 4oli con toda la documentación necesaria en sus manos y a la espera de que le fuera enviado más dinero, se dedica a buscar un ayudante que le sirviera como traductor, encuentra a /att$ieu. 'na ve $ec$o todo esto se marc$ó $acia la población que $abía elegido para su estudio. Era una aldea, 5ongle, situada a unos catorce 6ilómetros de 4oli. 7abía dos clases de do#ayos8 los de las monta-as, que eran más salva!es, y los del llano. En este caso 5ongle era una aldea de do#ayos de las monta-as situada en el llano. Al llegar a 5ongle es bien recibido por los $abitantes de la aldea. %igel era considerado por los $abitantes como alguien superior a ellos, ya que los do#ayos piensan que si un $ombre blanco pasa muc$o tiempo en el país do#ayo es porque es un bru!o que, despu1s de muerto, se $a reencarnado en un $ombre blanco. +ambi1n conoció al !efe de la aldea, 9uuldibo, con quien, establecería una buena amistad. Acordaron que volviera a cabo de una semana y que tendría alo!amiento para 1l y para /att$ieu. Así que regresó a la misión protestante de 4oli. 3ue en este via!e donde contra!o malaria, pero logró recuperarse y por fin pudo establecerse en su aldea do#aya. *a casa que les $abían prestado era una c$oa bastante grande y muy cercana a la del !efe de la aldea, 9uuldibo. A partir de ese momento ya podía realiar su investigación, investigación, aunque no iba a ser tarea fácil. En primer lugar por la lengua de los do#ayos, que es una lengua derivada de la fulani. El simple cambio de tono de una palabra puede cambiar por completo el significado de la misma, cosa que en principio resulta molesta a los do#ayos. En segundo lugar, los do#ayos no son capaces de pronunciar más de die palabras seguidas si no ven que la persona con la que están $ablando da se-ales de que les está escuc$ando %igel tardó bastante tiempo en darse cuenta de lo que ocurría. %igel los sobornaba con tabaco o cervea para intentar sacarles información acerca de algunos rituales y creencias, que era lo que 1l más ansiaba. *os do#ayos creen en poderes sobrenaturales y tambi1n son una población se"ualmente activa. Entre otras cosas los do#ayos piensan que la lluvia está producida por el “bru!o de la lluvia”, que vive en las monta-as. Entre los do#ayos e"iste una !erarquía8 en primer lugar se encuentran los “bru!os de la lluvia” o los “se-ores de la tierra”: en segundo lugar los do#ayos corrientes: y por )ltimo están los $erreros, estos )ltimos están muy mal considerados ya que piensan que pueden ser causantes
de algunos males que les ocurren. En lo referente a las relaciones entre $ombres y mu!eres los do#ayos empiean a mantener relaciones se"uales a muy temprana edad. 4or e!emplo, que una !oven se quede quede embaraada embaraada antes del matrimonio matrimonio eso no es visto como des$onra, des$onra, si no que es una prueba de que la !oven es f1rtil. En cambio si que tienden a evitar cualquier contacto con una mu!er que est1 menstruando. El matrimonio entre los do#ayos es una negociación entre el padre de la mu!er y el $ombre que compra a esa mu!er. +ambi1n se da entre los do#ayos que un $ombre no circuncidado reciba el mismo trato que una mu!er. *os principales los rituales son8 el de propiciación de las lluvias, el de la circuncisión y el de las calaveras. +odos estos rituales se celebran en la misma 1poca del a-o y guardan relación unos con otros. (obretodo el papel de la circuncisión es muy importante en todos los rituales, y está presente en todos ellos. El ritual que se celebra cuando un do#ayo muere consiste en8 en primer lugar se envuelve el cadáver en los pelle!os de unas reses que se $an sacrificado para la ocasión y se le entierra: despu1s de dos semanas más o menos es desenterrado para quitarle la cabea y se la e"amina para ver si $a estado sometido a bru!ería y se mete en una olla que $ay en un árbol: luego el cráneo, si es de un $ombre se sit)a en un descampado que $ay detrás de la c$oa de las calaveras, y si es de una mu!er o de un $ombre no circuncidado se devuelve a la c$oa donde ella o 1l nació, para que de ese modo el espíri espíritu tu descan descanse. se. 4ara los do#ayos do#ayos es muy importa importante nte que un $ombre $ombre sea sea circuncidado tenga la edad que tenga. %ormalmente la circuncisión se realia entre los die y los veinte a-os y se le practica a todos los !óvenes de la aldea a la ve. *os !óvenes candidatos aparecen vestidos con pieles de leopardo, cuernos de animales, t)nicas y demás adornos. *a circuncisión para los do#ayos consiste en arrancar la piel del pene en toda su longitud. ;espu1s pasan nueve meses meses aislados de las mu!eres. A las mu!eres se les oculta todo lo relacionado relacionado con la circuncisión y nunca pueden ver un pene que no est1 circuncidado.
cardos, p)as de tallo de mi!o o bamb) y tambi1n de puercoespín?
ocurre es que no iba a poder estar presente, así que se alegró de al menos poder ver la representación de la dana. dana. Empeó a plantearse plantearse entonces que salir del país iba a ser ser una tarea bastante engorrosa. El primer paso era ir $asta %2gaound1r1 para conseguir el visado para abandonar el país, !usto cuando recibía el visado para permanecer en 1l, por lo que tuvo que volver tres días despu1s. El segundo paso era ir a la ;elegación de 7acienda, donde tambi1n tuvo complicaciones. *uego pasó un mes entre aroua, %2gaound1r1 y 0aound1. En 0aound1 unos unos amig amigos os suyo suyoss fran france cese sess le pusi pusier eron on en cont contac acto to con con un $omb $ombre re que que cono conocí cíaa que que documentación necesitaba para $acer todos los papeleos más rápidamente. +odo esto funcionó perfectamente. 4or fin podía ir a la Befatura de 4olicía a por su visado y se lo concedieron. Antes de irse %igel $abía decidido celebrar una fiesta de despedida en la aldea. +odo el mundo estaba entusiasmado preparando la fiesta. Al día siguiente, despu1s de la fiesta, todo estaba listo para partir. Así que se dirigió a %2gaound1r1, donde permaneció dos semanas. 3inalmente, tras despedirse de /att$ieu y de sus amigos de la misión, %igel se dirigió a ;ouala para coger el avión de vuelta a Inglaterra, aunque $io una parada de descanso en Coma, donde le robaron en su $abitación del $otel toda la documentación y el poco dinero que le quedaba. +ras permanecer diecioc$o meses en amer)n y con su correspondiente denuncia y sin documentación llegó a Inglaterra. (eis meses más tarde %igel regresaba de nuevo al país ;o#ayo.
Reflexión sobre El antropólogo inocente de Nigel Barley Identidad, Diferencia, Sexo, Muerte y Fertilidad en una visión contemporánea del parentesco, de los ritos de paso y del trabajo de campo
La confianza de los dowayos en que sus antepasados se comportarían de una manera ingrata y malevolente era tan poderosa que su influencia era capaz de alcanzar a los fulani, aun los más occidentalizados, y los poseedores de poder, como cuando para explicar el abandono de la lujosa casa del subprefecto, los dowayos contaban que “pese a sus protestas, la casa había sido construida encima de un antiguo cementerio dowayo !firmaban que no habían amenazado al sous-préfet, no era necesario, pues conocían a los espíritus de sus antepasados "implemente lo informaron de que el mismo día que se trasladara a vivir allí moriría #uera como fuera, no lleg$ nunca a habitar la casa nueva y se contentaba con contemplarla desde la ventana de la vieja% &'arley, ()*)+ -./0 1l hermano de 2uuldibo, enfermo de disentería amebiana, había sido diagnosticado por el “curandero del risco%, mediante el examen de las entra3as de un pollo, como aquejado por “el espíritu de su difunta madre, que quería cerveza 4a la habían vertido sobre su calavera pero el enfermo no mejoraba Llamaron a otro curandero y 5ste diagn$stico quee la en qu enfe ferm rmed edad ad er eraa ca caus usad adaa po porr ot otro ro es espí píri ritu tu di disf sfra raza zado do de la ma madr dree de dell moribundo6 La tercera esposa del jefe 78ariyo9, que lo había cuidado de ni3o, estaba muy angustiada y vino llorando a mi choza para preguntarme si tenía alguna raíz que lo curara% &'arley, ()*)+ (:;0
!demás del hecho de que la esposa de un hombre pueda ser madre sustituta de parientes más j$venes del esposo, aparte de sus hijos, es notorio que un espíritu desconocido se pueda hacer pasar por otro espíritu con el que se tiene parentesco s$lo para molestar a un dowayo+
abuso de la confianza en el pago de la esposa resultará una fuente inesperada de datos para 'arley “>uando 8ayo se enemist$ con el ?iejo 7de @pan9 por la falta de pago de una esposa se me present$ una oportunidad de oro, pues hizo una denuncia pAblica, de todo el pasado del brujo, enumerando sus fechorías% 'arley tuvo con esto seguridad de que las operaciones de un brujo de la lluvia “const “co nstitu ituían ían el nAc nAcleo leo de var varias ias sim simb$l b$lica icass rel relaci aciona onadas das con la sex sexual ualida idadd y la muerte mue rte%% &'a &'arle rleyy, ()* ()*)+ )+ ()B ()B0 0 'ar 'arley ley ten tendrá drá que con concor cordar dar con que la “p “pobr obre% e% etnobotánica dowayo le será productiva, tras haber curado al hermano del jefe 2uuldibo, pues le permitirá establecer relaciones con brujos de la lluvia+ “la mayoría de los remedios dowayos se basan en las tres plantas mágicas que se suponen efectivas contra todo tipo de infortunio, desde el adulterio hasta el dolor de cabeza% &'arley, ()*)+ (:-0 !unque pobre en la oferta de hierbas, la farmacopea dowayo parece rica en servicios,
La imbricaci$n con el campo de lo sexual es manifiesta cuando 'arley se entera de que “se decía que el jefe de la lluvia 7de @pan9 era el poseedor de la planta mágica llamada zepto, que curaba la impotencia masculina Due 5l mismo se encontrara afectado por este mal, segAn divulgaron sus trece esposas y confirm$ la investigaci$n privada efectuada por mi amigo !ugustin entre las damas insatisfechas del país Eowayo, no se consideraba un argumento refutatorio para sus virtudes%
La respuesta que el jefe de @pan da ante el fracaso del gingseng que 'arley ha encargado a una sex-shop londinense como remedio revela a su vez la imbricaci$n de lo sexual con el ciclo agrícola+ FGo hay ningAn remedio que haga nuevo un campo viejoH &Ibíd+ ()B0 La impotencia nos hace pensar en la infertilidad, aunque se suela, donde el machismo y la patrilinealidad imperan, achacar 5sta a las mujeres Cero ciertamente 'arley puede establecer una conexi$n entre la magia de la lluvia y el resto del sistema agrario, que irremediablemente lleva a la circuncisi$n+ “La informaci$n de que disponía hasta entonces vinculaba la fertilidad humana y la lluvia La cosecha del Fverdadero cultivadorH había relacionado la fertilidad de las plantas con la circuncisi$n a trav5s del Fapaleamiento de la mujer fulaniH 1n 8ango conocí los lazos existentes entre la lluvia, la circuncisi$n y la fertilidad vegetal Carecía que el día en que se limpiaban las piedras para dar inicio a la estaci$n seca era el día que la monta3a, Fla corona de la cabeza del ni3oH, se incendiaba por primera vez &es decir, se FsecabaH0 y tambi5n el día en que se llevaban a la aldea los primeros frutos del a3o junto con los chicos que habían sido circuncidados Luego descubrí que tambi5n 5stos pasaban de FmojadoH a FsecoH 1l prepucio es explícitamente despreciado por los dowayos porque hace que los ni3os est5n mojados y huelan como las mujeresJ el pene circuncidado está seco y limpio >uando los chicos salen de la aldea para ser circuncidados están FmojadosH y tienen que pasarse tres días arrodillados en el río6 Kasta la estaci$n seca no pueden retornar a la aldea para situarse al pie del santuario donde se exhiben las calaveras de ganado !llí se llevan los primeros frutos ese mismo día6 odas las esferas de la fertilidad se unen en un Anico sistema y el cambio de la estaci$n lluviosa a la seca se vincula a la transformaci$n del chico FmojadoH sin circuncidar en hombre FsecoH circuncidado% &'arley, ()*)+ BM/.BM*0 1l ciclo agrario se inicia, necesariamente, en los nacimientos, en la fertilidad Cara esto, a su vez, es requisito la muerte y la reencarnaci$n “Los espíritus de los muertos pueden empezar a importunar a sus parientes vivos apareci5ndoseles en sue3os, causándoles enfermedades o no dignándose penetrar en las entra3as de las mujeres para que nazcan ni3os y se reencarnen los espíritus 1sto quiere decir que es buen momento para organizar un festival de las calaveras Gormalmente, lo pone en marcha un hombre rico solicitando el apoyo de sus parientes y ofreci5ndoles cerveza% &'arley, ()*)+ (MB0 La necesidad de que los antepasados se reencarnen en nuevos dowayos y la posibilidad de que se nieguen a hacerlo, cosa que se puede resolver por medio del festival de las calaveras, brindará a 'arley la repetida oportunidad de observar una ceremonia que dará buena cantidad de piezas para armar el rompecabezas del sistema simb$lico y cultural dowayo, a pesar que no pudo contemplar la fiesta de la circuncisi$n+ “Kay a3os masculinos y a3os femeninos La circuncisi$n s$lo puede realizarse un a3o masculino y yo llegu5 en uno femenino6 1sta laguna del simbolismo dowayo no era tan grave como podía haber sido, pues la mayoría de las ceremonias eran FreproduccionesH de la circuncisi$n y copiaban lo que ocurría en ella% &'arley, ()*)+ B(B0 La extensi$n del parentesco, a partir del cual se organizan todos los roles y funciones personales en los rituales, era sin embargo, divertidamente, un punto negativo para la investigaci$n etnográfica de los festivales, que tanto ponían en movimiento al pueblo dowayo+ “una vez se hubiera iniciado la ceremonia, habría tantos parientes
merodeando por allí que nadie tendría tiempo para responder a las tontas preguntas de un antrop$logo% &'arley, ()*)+ (;(0 La primera observaci$n, preliminar, que hace 'arley acerca del festival de las calaveras, debe ser la del ritual funerario de los dowayo &lo que finalmente lo condujo a escribir unos trabajos más “serios%, por ejemplo, Bailando sobre la tumba, acerca de la antropología de la muerte desde una perspectiva transcultural0+ “Eespu5s de la muerte de una persona se celebran ceremonias en las que, si es hombre, se coloca su arco en el sitio que le corresponde, detrás de la casa de las calaveras, y si es mujer, su marido o su hijo devuelven el cántaro del agua a sus hermanos6 71l9 curandero 7del risco9 estaba a punto de ejecutar la ceremonia antedicha en honor de su difunta esposa% &'arley, ()*)+ (;M0 Los dowayos practican un tratamiento secundario de los fallecidos, conservando los cráneos despu5s de unos días de inhumados ras la exhumaci$n de las cabezas de los muertos a trav5s de un agujero en el sitio de enterramiento, “los cráneos de hombres y mujeres &u hombres no circuncidados0 reciben distinto tratamiento Los de hombre son situados en el descampado de detrás de la choza donde las calaveras encuentran el descanso final Los de mujer son colocados detrás de la choza de la aldea donde naci$ la mujer !l casarse, la esposa se traslada a la aldea de su maridoJ al morir retorna a la suya% &'arley, ()*)+ (MB0 Nna cuesti$n central en el funeral de una mujer es cuando 'arley se3ala que “tom5 nota de la ceremonia lo mejor que pude, de la decoraci$n del cántaro de la difunta como si fuera un candidato a la circuncisi$n% &'arley, ()*)+ (;;0 La cerveza de mijo, hacia la que los dowayos parecen dirigir sus mejores esfuerzos, nunca falta en estas ocasiones ni en otras festividades+ “odas las ofrendas a los antepasados debían hacerse con esta clase preciada de mijo 7de variedades peque3as cultivadas en terrazas en las monta3as9, que da, además, una cerveza más fuerte% &'arley, ()*)+ (;M.(;(0 La ocasi$n propicia es la del funeral de un hombre rico, donde 'arley observa que “el cuerpo ya había sido envuelto en el pellejo de un novillo castrado, sacrificado por sus hermanos para la ocasi$n Cor la aldea corrían mujeres ataviadas con hojas de luto haciendo entrechocar calabazas vacías y sollozando ! un lado del recinto reservado a los muertos del sexo masculino estaban sentadas las viudas con la mirada fija al frente >omo un tonto, me acerqu5 a saludarlas olvidando que no pueden hablar ni moverse Los hombres lo tomaron como una broma graciosísima y mientras cubrían el cadáver iban soltando risitas Otros parientes, especialmente los pr$ximos, traían los materiales con que se iba a envolver el cuerpo+ pieles, lienzos y vendas Lleg$ entonces el yerno del difunto con su esposa para colocarla en el corral y lanzarle las ofrendas al vientre a fin de hacer patente su vinculaci$n con la familia del fallecido Los que han dado esposas lanzan sus ofrendas al rostro de los componentes de la familia Cor lo general, 5ste es un gesto insultante y en rigor es muestra del respeto e inferioridad del marido en relaci$n con los padres de su esposa, así como de la superioridad de 5stos respecto a 5l% &'arley, ()*)+ (;.(0 'arley tiene así la oportunidad de contemplar un panorama completo y complejo &a pesar de ser una versi$n resumida de la fiesta de la circuncisi$n0 de la puesta en juego del sistema cultural y simb$lico dowayo, donde es manifiesto el rol de las mujeres y los hombres, de los parientes consanguíneos y afines Luego verá los grupos de edades, se3alados por la circuncisi$n+
“Los hombres e gastaban bromas mutuamente sin parar Luego me enter5 de que eran los que habían sido circuncidados al mismo tiempo que el finado, que comparten la obligaci$n de insultarse unos a otros en broma y disponer libremente de las propiedades de los demás mientras vivan Ee repente cay$ un aguacero y todo el mundo se esfum$ “P Q! d$nde han idoR “P! defecar en los arbustos6 “Luego me enter5 de que constituía una parte integral del acto Puna referencia indirecta entre iniciados a la realidad de la circuncisi$n, una admisi$n de que no era cierto que se sellara el anoP6 8ayo me cont$ lo que hacen los hombres en el cruce de caminos al amanecer cuando se ha producido una muerte% &'arley, ()*)+ (0 !unque se dan gran cantidad de piezas y pistas para resolver el crucigrama y los rompecabezas, 'arley no puede negar que la tarea interpretativa aAn es difícil, tras lo que 8ayo cuenta+ “Los hombres salen al cruce Los payasos y los hechiceros tambi5n están allí "e sientan uno frente a otro de dos en dos "e ponen hierba en la cabeza Nno dice+ FEame tu co3oH 1l otro dice+ F!quí lo tienesH Nno copula con otro Lo hacen con un palo Nn hombre prende fuego a la hierba Sritan ?uelven con los demás hombres y ya está “Las fiestas de los dowayos siempre me dejaban como aturdido, agobiado por lo sugestivo, pero a la vez poco definido de su simbolismo6 1n realidad, este ritual no es sino una versi$n abreviada de lo que ocurre cuando se circuncida a un muchacho, su estructura deriva de esa otra ceremonia igual que todas las fiestas del país Eowayo >ada una de las crisis de la vida, cada uno de los festivales relacionados con el calendario, siguen el modelo de la circuncisi$n Cor eso el traje de la circuncisi$n aparece en los lugares más inesperados, en el cántaro de una difunta o en la mortaja de un cadáver% &'arley, ()*)+ (-0 La explicaci$n de la centralidad de la circuncisi$n la comprende 'arley al momento de la cosecha, que se revelará como nAcleo econ$mico del simbolismo Eespu5s de cosechar el mijo “todos los hombres se habían reunido en la era, sin mujeres ni ni3os, habían colocado varios remedios vegetales sobre el mont$n de cabezas de mijo y habían empezado a entonar una canci$n de circuncisi$n que no debían oír las mujeres6 >omenzaron a golpear el mijo mientras bailaban una danza lenta, algunos totalmente desnudos con la excepci$n de las vainas penianas% &'arley, ()*)+ (/;0 >uando empiezan a aventar el grano, 'arley nota que “por el tipo de chistes que se hacían, estaba claro que algunos hombres eran tan s$lo parientes sino tambi5n compa3eros de circuncisi$n% &'arley, ()*)+ (/0 4 se da cuenta de que “el proceso entero de desgranado se realizaba siguiendo el esquema de un cuento titulado F1l apaleamiento de la vieja fulaniH “Nna vieja fulani tenía un hijo que se encontraba enfermo, pues había corrido por la hierba silkoh y se había cortado 1l pene se le inflam$ y se le llen$ de pus La mujer cogi$ un cuchillo y le cort$ la parte afectada para que el ni3o se curara 1l pene se volvi$ precioso 1ntonces cort$ tambi5n a su segundo hijo Nn día fue a dar un paseo por una aldea dowayo y los dowayos vieron que era bueno !doptaron la circuncisi$n y la mataron a ella a palos !sí es como empez$ a practicarse, porque los dowayos no conocían antes la circuncisi$n Les prohibieron verla a las mujeres, pero las mujeres fulani sí pueden verla 1so es todo 1sta narraci$n se presenta preciosa, puesto que en ella se revela la relaci$n imaginaria entre la circuncisi$n y la cosecha, y la relaci$n homol$gica que se
establece a nivel más profundo ambi5n explica la relaci$n entre los hombres y las mujeres, y de los dowayos y los fulani 1xplica además la organizaci$n dowayo del trabajo+ los compa3eros de circuncisi$n son quienes colaborarán en la cosecha del mijo, garantizando así su solidaridad la continuidad de la economía dowayo 1s tambi5n una manera solapada de dar las instrucciones t5cnicas del proceso de la cosecha+ “1l apaleamiento se representa en diversas ocasiones, sobre todo durante la circuncisi$n de los muchachos, pues se pone en escena una peque3a comedia Nna vieja pasa gimiendo y quejándose por el camino donde están apostados los dowayos Casa entre ellos dos veces y a la tercera se levantan de un salto, golpean el suelo con estacas y le arrancan las hojas con que se cubre "eguidamente forman un mont$n de piedras y sobre 5l colocan la cesta y el sombrero rojo de la mujer 1ntonan entonces la canci$n de la circuncisi$n Las mujeres y los ni3os no pueden estar presentes% &'arley, ()*)+ (/-0 "e confirmará la cosmología dowayo, y la relaci$n del festival de las calaveras con la circuncisi$n, la cosecha y demás hechos de la vida dowayo "e establece, de hecho, la “antropología% dowayo 1l hombre es más que análogo al leopardo 1s dowayo es la planta de mijo “1chando Fcomida de escorpionesH a las cosechas se consigue que esos animales se pierdan y se queden en el campo, de la misma manera que lanzar excrementos a las calaveras evita que los antepasados peligrosos entren en la aldea 8ucho despu5s me enter5 de que tambi5n se aplicaba Fcomida de escorpionesH a la gente+ a las ni3as la primera vez que menstruaban y a los chicos despu5s de la circuncisi$n 4 fue esto lo que posteriormente me confirm$ que los j$venes pr$ximos a la edad adulta son tratados como plantas a punto de ser cosechadas Los dowayos intentan hacer coincidir la entrada de los chicos en la aldea despu5s de la circuncisi$n con la de las nuevas cosechas !mbas actividades siguen un modelo comAn% &'arley, ()*)+ (/-. (//0 'arley puede regresar sobre sus pasos y captar el lugar de la mujer dowayo, que la divisi$n sexual del conocimiento le dificultaba aprehender en una primera aproximaci$n+ “8e había esforzado por llevarme bien con las mujeres de la aldea, pues sabía que serían una buena fuente de informaci$n sobre estos temas 7de la cosecha de mijo9 dada su propensi$n a sufrir alteraciones de la sexualidad debidas a violaciones de tabAes y me había enterado de que las embarazadas no debían entrar en la era Go era lo que me esperaba 1n todos los demás lugares del país Eowayo se cree que la sexualidad humana y la fertilidad de las plantas ejercen una beneficiosa influencia mutua6 La primera vez que menstrAa una ni3a, la encierran durante tres días en la choza donde el mijo se transforma en harina "$lo los unidos por el matrimonio pueden aceptar mijo germinado Los herreros, con quienes está prohibido tener relaciones sexuales, no deben entrar en el campo de una mujer si hay mijo plantado 1s decir, que la cultura establece una serie de paralelos entre diversas etapas del ciclo del mijo y los procesos sexuales de la mujer 1n esta línea, yo hubiera esperado que el alumbramiento y la trilla estuvieran tambi5n vinculados Kubiera cuadrado muy bien con mi esquema que sentar a la mujer en la era fuera una cura para los alumbramientos difíciles% &'arley, ()*)+ (-B.(-:0 La jocunda 8ariyo es quien salva la armaz$n te$rica de 'arley, pues le informa que “si una embarazada entraba en la era daría a luz demasiado pronto%, no pudiendo entrar
“por lo menos6 hasta que el ni3o no est5 totalmente formado y a punto de nacer% &'arley, ()*)+ (-;0, confirmando la identidad entre los dowayos y el mijo 1l festival de las calaveras tambi5n resulta un locus privilegiado para esclarecer la economía dowayo, y los principios operantes de reciprocidad >on una ostentaci$n y alarde que recuerda al clásico potlach, como equilibrante de las riquezas y estimulante de la productividad, “los maridos habían traído a las muchachas originarias de la aldea, que se habían disfrazado de guerreros fulani y bailaban sobre una loma agitando lanzas al son de las flautas FparlantesH6 Las flautas las invitaban a exhibir las riquezas de sus maridos, que las acosaban despiadadamente para que se esmeraran en la representaci$n y las adornaban con gafas de sol, relojes prestados, radios y otros artículos de consumo, además de las tAnicas !lgunos hombres se ponían dinero en el cabello “1n otra parte de la aldea estaban las viudas de los hombres en cuyo honor se celebraba la fiesta% &'arley, ()*)+ (((0 ambi5n se convierte en ocasi$n para que 'arley reflexione sobre uno de los t5rminos de parentesco que más le ha hecho romper la cabeza+ el duuse, que se mostraría valiosísimo para entender que c$mo el principio de reciprocidad tambi5n permea la vida social dowayo “1l hombre que llevaba las calaveras en el baile no era cualquiera, debía tener una relaci$n duuse con el difunto6 Kube de definir todos los t5rminos relacionados con el parentesco6 7Kablando los dowayos en franc5s9 no distinguen entre sobrino y tío, ni entre abuelo y nieto 1sto me indic$ que en dowayo los t5rminos para referirse a ambas categorías, y así result$ La terminología dowayo es marcadamente recíproca, es decir que si yo me refiero a una persona de una manera esa persona se referirá a mí de la misma manera% &'arley, ()*)+ ((/.((*0 1n la recolecci$n de los t5rminos de parentesco, 'arley no tuvo problemas duuse
“P QDui5n es tu “PKacemos bromas con 5l% &'arley, ()*)+ ((*0
duuseRP
pregunt5
1l que se tratara de una relaci$n burlesca daba fuerza al t5rmino, haciendo necesaria su ubicaci$n en el mapa cultural 'arley emprende la averiguaci$n+ “P Q>$mo sabes que es tu duuseR “PGos lo dicen de peque3os Kacemos bromas con 5l “P QE$nde viveR “PCuede vivir en cualquier sitio “P"i es tu duuse, Qc$mo lo llama tu padreR “Causa “PLo llama abuelo “P Q>$mo lo llama tu hijoR “P8i hijo lo llama abuelo “1mpez$ a hacerse la luz “P QLo llamas tA abueloR “P"í “1ntre los dowayos, los j$venes llaman FabueloH a todos los ancianos 1l t5rmino se3ala Anicamente una diferencia de edad6 Eecidí atacar por otro flanco “P Q1s tu duuse de tu propia familia o has emparentado con 5l a trav5s del matrimonioR “PEe mi propia familiaP dijo uno “P! trav5s del matrimonioP dijo otroP 1s como un abuelo “Crob5 otro enfoque “P Q>uántos duuse tienesR “PGo se puede saber% &'arley, ()*)+ ((*.(()0 #inalmente, 'arley ve aclarado el t5rmino Duizá ya lo podría haber imaginado cuando estableci$ contacto con el “nuevo m5dico de la policlínica% que ya había conocido en el puerto de La Tochelle y que reencontr$ en >amerAn, pero fue necesaria esta brecha epistemol$gica entre 5l y los dowayos para que se le hiciera presente y explícita la noci$n implícita en su propio sistema de parentesco+
“"e me ocurri$ que la palabra podía referirse a otros aspectos del mundo distintos del parentesco biol$gico6 Nn duuse era alguien con quien uno estaba vinculado a trav5s de un pariente comAn de la generaci$n del bisabuelo o anterior y, al menos, con un nexo femenino intermedio 1s decir, era alguien como el abuelo de mi madre, para cuya designaci$n no existía ningAn otro t5rmino, que pertenecía a otra casa de calaveras y estaba en el límite del círculo familiar, donde era imposible establecer los vínculos de parentesco con claridad 1llo explicaba por qu5, aunque reuniera a dos duuse, con frecuencia me contaban dos versiones distintas de sus relaciones !sí pues, cada persona tenía un gran nAmero de duuse potenciales de los cuales seleccionaba un peque3o grupo con el cual hacer bromas y llevar a cabo actividades rituales% &'arley, ()*)+ ((*.(()0 1l ritmo de las Altimas páginas del libro cambia mucho, cuando 'arley va atando los cabos del sistema cultural dowayo 1l lector se siente atrapado por un thriller , por una novela de suspenso, esperando el desenlace del misterio del mapa cultural dowayo centrado en la circuncisi$n y los ritos agrarios y funerarios+ “Los hombres6 realizaban una danza narcisista con espejos Los hermanos de circuncisi$n debían subirse a los tejados de las chozas de los muertos y frotarse los anos contra los bordes Las mujeres, por su parte, llevaban a cabo una serie de extra3os actos con penes de 3ame que me dejaron desconcertado hasta que me di cuenta de que eran una mera adaptaci$n de lo que hacen los chicos despu5s de ser circuncidados6 Eespu5s de despedirse definitivamente de su difunto esposo, las viudas son tratadas como si acabaran de ser circuncidadas% &'arley, ()*)+ (*0 1n el clímax de las festividades, 'arley tiene una recaída de la hepatitis que ha contraído entre los dowayo y es un momento dramático adecuado para que el antrop$logo finalice el relato 1l regreso a casa habrá de ser duro 8ás duro aAn será sentirse en casa Los dowayos despiden festivamente Pno hay otra manera, excepto la accidentadaP a 'arley, complicando la ocasi$n el pago de deudas matrimoniales “1l dinero del mijo fue a parar a manos de un hombre cuyo hermano consideraba que 2uuldibo le debía una vaca 1ste hombre lo cogi$, pero a su hermano le debían mijo los padres de su esposa, que lo obtendrían del tío de la mujer, etc >omo consecuencia de todo esto, hasta el Altimo momento no trajeron el mijo y no se pudo empezar a preparar la cerveza% &'arley, ()*)+ BB(0 'arley regresa muy accidentado a Inglaterra, con un sentimiento que recuerda muy bien al de Lemuel Sulliver tras volver finalmente a su casa de su Altimo viaje, al país de los caballos, ocasi$n que "wift aprovech$ para criticar con una muy acerba sátira las costumbres británicas Sulliver llega a sentir asco por los otros seres humanos, que tanto le recuerdan a los repugnantes 4ahoo, y se siente inclinado por los caballos ! 'arley tiene un sentimiento de alienaci$n más suave, pero que le hace ver Londres y su hogar como algo antinatural+ “Nna extra3a sensaci$n de distanciamiento se apodera de uno, no porque las cosas hayan cambiado sino porque uno ya no las ve FnaturalesH o FnormalesH F"er ingl5s le parece a uno igual de ficticio que Fser dowayoH% &'arley, ()*)+ B:(0 1l trabajo de campo ha sido la prueba de fuego del antrop$logo 1s la p5rdida de su inocencia y la ganancia de una malicia antes desconocida por completo >omo en nuestra civilizaci$n aAn se asocia la idea de la pureza y la inocencia a la virginidad, el antrop$logo se encuentra como la joven que poco antes acaba de participar en su
primer coito 1l peso que se le da al evento como rito de paso quizá la hace sentir culpable y duda entre dar una imposible marcha atrás, quedarse estática y meterse a monja, o seguir adelante hacia el mundo “adulto% 1l antrop$logo &sonará feo a los oídos pudendos0, ha sido deflorado 4a su presencia en el mundo en que había nacido y sido socializado no es inocente+ hay otras maneras de existir 1l shocU de otra cultura lo deja con similares dudas que a la adolescente+ dedicarse a otra cosa despu5s de haber “estado allí% y haberla pasado mal, o seguir adelante tras descubrir que otros mundos son posibles y nuestra estancia en 5ste es puramente voluntaria y artificial+ ahora sí “es% un antrop$logo6 “8e reí d5bilmente6 "eis meses más tarde regresaba al país Eowayo% 1laborado por+ •
Eaniel !lberto !legrett "alazar
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Eaniel Todríguez Salán
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Sabriel 1rnesto Vos5 orrealba
Bibliografía •
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'arley, Gigel &()*)0+ El antropólogo inocente: notas desde una choza de barro 'arcelona+ 1ditorial !nagrama >lifford, Vames &())0+ Dilemas de la cultura: antropología, literatura arte en la perspecti!a posmoderna 'arcelona+ 1ditorial Sedisa Seertz, >lifford &())/0+ El antropólogo como autor 'arcelona+ 1diciones Caid$s Ib5rica Liendo, 1duardo &())(0+ "os platos del diablo >aracas+ 8onte Wvila 1ditores
Costed by dalegrett at (M+( !8 X >omments &M0 X racU'acU Septiembre 10, 2005 El antropólogo deflorado (V) Reflexión sobre El antropólogo inocente de Nigel Barley
Identidad, Diferencia, Sexo, Muerte y Fertilidad en una visión contemporánea del parentesco, de los ritos de paso y del trabajo de campo
1ntre los dowayos con quienes Gigel 'arley, puede hallarse un carácter esot5rico del conocimiento, situaci$n comAn, al parecer, en el Wfrica central !demás de estar dividido sexualmente, el conocimiento adquiere un matiz es$terico, es secreto, no es libremente compartido y de hecho, mientras que para bienes materiales como las reses sacrificadas, el mijo y el tabaco se espera la reciprocidad y la redistribuci$n entre parientes y allegados, en cuanto al conocimiento existe la propiedad privada+ el conocimiento se hereda o se vende de persona a persona
La posibilidad de que 'arley posea un conocimiento propio y que resulte incapaz de explicarlo a los dowayos, revelan parte de su noci$n de la persona y del espacio, como ocurri$ cuando se mostr$ en posesi$n de un mapa de Coli que “despert$ una gran curiosidad en los dowayos, que no llegaron a comprender jamás sus principios l$gicos y me preguntaban d$nde se encontraban aldeas en las que yo no había estado nunca "i les contestaba, seguidamente me preguntaban el nombre de las personas que vivían allíJ no llegaron a entender nunca por qu5 podía responderles a lo primero pero no a lo segundo% &'arley, ()*)+ /(0 1ra inconcebible para los dowayos separar el hogar de las personas y a las personas Go siempre es un conocimiento que se transfiere voluntariamente a beneficio de las partes, sino un poder que se transmite involuntariamente, a perjuicio del que lo desconoce 1s el caso de la “brujería de la cabeza%, que quizás sea un desorden
etnotípico Qhist5ricoR de la psique dowaya "u heredabilidad a trav5s de la filiaci$n hará pensar al pat$logo de que se trata de una enfermedad heredada a trav5s de los genes, pero quizá se trate de un caso de eficacia simb$lica, como podría mostrar la renuencia de una acusada y la Altima palabra de su marido+ “La brujería de la cabeza es transmitida por los parientes pr$ximos a trav5s de los cacahuetes o de la carne6 “>uando se han confirmado varias muertes de brujos en una sola familia, normalmente las sospechas se centran en un pariente concreto “1n una ocasi$n se crey$ que una mujer que era tenida por bruja había transmitido la enfermedad a sus dos hijas, que habían muerto las dos% “1n recompensa por el servicio 7de examinar el cráneo de una de las hijas9, el anciano recibiría de los padres una piel de cabra6 7Kubo satisfacci$n al confirmarse la brujería9 La mujer 7la madre, la supuesta bruja9 era vecina mía e inmediatamente proliferaron los chistes en el sentido de que s$lo un hombre blanco, inmune como todos los blancos a la brujería, podía vivir junto a ella La mujer parecía molesta por semejante estigma y propuso andar sobre los cráneos de los muertosJ caso de ser fuente de brujería, moriría "u marido se neg$ a permitírselo FQEe qu5 iba a servirR P me explic$P "e moriría y tendría que comprar otra esposaH% &'arley, ()*)+ (:(. (::0 1l conocimiento propiamente dicho se puede transferir o transmitir, a diferencia de bienes de consumo final, como la carne o la cerveza, u objetos que se desgastan, como las herramientas de trabajo agrario Cero lo que perdura y ofrece otras propiedades es muy valuado >omo se se3ala acerca del jefe 2uuldibo+ “Las camas eran lo Anico que despertaba su ambici$n 1n una ocasi$n me confi$ que deseaba morir en un lecho de hierro que pudiera dejarle a su hijo FLas termitas no podrían com5rselo Pri$P "e volverán locasH &'arley, ()*)+ /(0 8uchos lingYistas y africanistas han se3alado que esto ocurre incluso con la mAsica &los mAsicos del centro de Wfrica se compran unos a otros canciones0 y la magia &quizá por ello tantas sociedades secretas0 y de hecho, se ve en objetos &perdurables0 con propiedades mágicas, como las piedras y las canicas &<=0 que responden a la propiedad privada, familiar o sexual “Eeseaba hablar con una anciana sobre los cambios experimentados por el comportamiento dowayo a lo largo de los a3os y pens5 que será conveniente pedirle antes permiso al marido FCero Qde qu5 quiera hablar con ellaRH, me pregunt$ FEel matrimonio Ple dijeP Duiero saber cosas de las costumbres, del adulterio, de6H anto el marido como mi ayudante se sobresaltaron, horrorizados e incr5dulos6 1l problema residía en una concreta expresi$n dowayo 1n este idioma las costumbres no se Fponen en prácticaH, se FhablanH O, lo que es lo mismo, no se FcometeH adulterio, sino que se FhablaH Cor lo tanto, había anunciado mi intenci$n de ponerme a realizar determinados rituales y cometer adulterio con la esposa de aquel hombre% Los esfuerzos de 'arley se entienden en cuanto sabe que debe burlar la apropiaci$n masculina del conocimiento a trav5s de la noci$n que tienen las mujeres de haber sido excluidas de todo esoterismo+ “Nna vez se hubo aclarado el malentendido, 7la anciana9 result$ una informante de suma utilidad 8ientras que los hombres se consideraban depositarios de los secretos Altimos del universo y había de engatusarlos para que los compartieran conmigo, las mujeres estaban convencidas de que toda la informaci$n que poseyeran carecía de importancia y podía ser repetida sin remordimientos a cualquier extra3o >on
frecuencia abrían nuevos terrenos de investigaci$n aludiendo de pasada a alguna creencia o ceremonia de la que yo no había tenido noticia hasta entonces y que los hombres habían evitado mencionar% &'arley, ()*)+ ))0 !cerca de la circuncisi$n, 'arley apunta+ “1xiste una gran variedad de cosas relacionadas con los Fsecretos de los hombresH que no han de nombrarse delante de las mujeres+ ceremonias, canciones y objetos 1n la práctica, generalmente resultaba que las mujeres conocían muchos detalles de lo que ocurría pero no se habían hecho una idea completa "i bien sabían que el pene tenía un papel en la circuncisi$n, ignoraban que el ritual a que se someten los chicos durante esta operaci$n es virtualmente id5ntico al que viven las viudas en los festivales que se celebran unos a3os despu5s de la muerte de los hombres ricos !sí pues, seguramente desconocían que todo el festival de las calaveras tenía como modelo el ritual de la circuncisi$n "egAn descubrí más tarde, s$lo estaba al alcance de los hombres conocer la totalidad del sistema cultural% &'arley, ()*)+ )*0 1sto no puede ser desconocido por el antrop$logo político como una muy efectiva estrategia de poder, una economía sexual de los signos culturales La magia clásicamente se se3ala como un poder sobre la naturaleza y posiblemente sobre otros hombres &aunque a esto clásicamente se le da el nombre de brujería0 "obre el saber es$terico y las piedras mágicas, cuyo importante lugar y funci$n no entenderá hasta el final del libro, 'arley primero se entera cuando 8atthieu le muestra “en el más absoluto secreto una piedra mágica que hacía abortar a las embarazadas Las que deseaban que el ni3o naciera bien tenían que ofrecer dinero al due3o La familia de 8atthieu obtenía unos ingresos fijos por la poderosa piedra, pero no tanto como sus vecinos, que tenían una que causaba disentería ! los misioneros se les ocultaba la existencia de estas piedrasJ por lo visto, se les consideraba responsables de un intento de destruirlas por parte de un sous-préfet anterior Los dowayos estaban convencidos de que lo que pretendían era quedárselas 5l y hacerse rico% &'arley, ()*)+ (//0 Carticularmente revelador es que+ “La gente se resistía a hablar de los propiciadores de la lluvia y de los leopardos Lo descubrí charlando con un muchacho que me encontr5 un viernes yendo camino del pueblo a buscar el correo uvimos que refugiarnos de la tormenta debajo de un árbol y la conversaci$n se orient$ espontáneamente hacia los brujos de la lluvia 1l chico me se3al$ un monte que tenía permanentemente una nube encima F!hí es donde vive uno PdijoP EomboulUo !llí siempre hay agua, hasta en la estaci$n seca Cero el mejor es mi padre en @pan ! su muerte, yo comprar5 el secreto de la lluvia una vez que se haya convertido en leopardoH% &'arley, ()*)+ (BM0 !l principio, hablando de una cierta torpeza, 'arley no ve en la etnobotánica y en la etnobiología un lugar privilegiado para entender la estructura del conocimiento de los dowayos, a pesar de que expliquen el mundo animal en t5rminos humanos y de parentesco+ “Los dowayos FexplicabanH las relaciones entre estos animales con un cuento+ FNn leopardo tom$ a una leona como esposa ?ivían en una cueva del monte y tenían tres hijos Nn día el leopardo rugi$ Eos de los hijos tuvieron miedo y huyeron "e convirtieron en el serval y la civeta 1l que se qued$ se volvi$ leopardo 4a estáH% &'arley, ()*)+ (B;0
"in embargo, sí es el caso que este totemismo que identifica el orden de los hombres en el orden de los animales sea bueno para pensar Las conexiones entre el leopardo y la circuncisi$n se demuestran poderosas “1l leopardo ocupa un lugar preeminente en su mundo, aunque hace treinta a3os que han desaparecido del país Eowayo Los leopardos matan a hombres y ganado, y en cuanto tales están equiparados al hombre Los circuncisores, como vertedores que son de sangre humana, deben gru3ir a la manera de los leopardos cuando están de caza, mientras que los muchachos que sufren la intervenci$n se visten de leopardos j$venes 1l que mata un leopardo ha de someterse al mismo ritual que si hubiera matado a un hombre 1l que ha matado a un hombre es denominado FleopardoH y se le permite llevar garras de ese animal en el sombrero >uando hablan de sus ritos de enterramiento, los dowayos hacen gran hincapi5 en el hecho de que el leopardo, al igual que ellos mismos, pone los cráneos de sus muertos en los árboles, referencia al hábito de transportar sus presas a un árbol para com5rselas "e cree, además, que los hombres poderosos y peligrosos como los brujos de la lluvia tienen capacidad para transformarse en leopardos odas estas actitudes diversas Fcobran sentidoH si se consideran como un modo de contemplar la parte salvaje y violenta de la naturaleza humana% &'arley, ()*)+ (BM0 >onsideramos muy interesante contrastar esta identificaci$n entre los hábitos carniceros del leopardo y la violencia humana en los dowayos con una visi$n que surgi$ en Occidente hace algAn tiempo sobre los propios antepasados &el t5rmino, uno de parentesco, es significativo0 del hombre "e trata de la #ipótesis del $azador que surgi$ en la paleoantropología, que se encarga de develar la genealogía del hombre &es decir, las relaciones de filiación que tiene con sus antepasados0, la filogenia humana &sus relaciones de parentesco con otros seres0 1l descubridor del %ustralopithecus africanus, Taymond Eart, había vuelto a la luz pAblica tras la segunda posguerra por el hallazgo de evidencia f$sil, verificada por forenses, de que hAmeros de antílopes que los africanus habrían utilizado para cazar tambi5n podría haber utilizado en contra de los propios africanus, segAn las heridas craneales ! principios de los a3os -M, el dramaturgo Tobert !rdrey, convertido en divulgador científico, populariz$ una versi$n extrema de la #ipótesis del $azador donde el antepasado más antiguo del hombre era llamado $aín, por la violencia ejercida por sus propios hermanos 4a más entrados la d5cada del -M, con el #lower Cower y el pacifismo hippie, la hip$tesis de >aín fue furiosamente contestada, se3alando que la evidencia f$sil craneal respondía a los ataques de leopardos prehist$ricos, que habrían tenido las mismas costumbres de hoy, y la evidencia de los hAmeros a restos de las comidas de hienas cavernícolas, cuyas costumbres eran puramente supuestas 1l %ustralopithecus no era victimario, sino vegetariana víctima 7 NOTA 19, y los satíricos empezaron a hablar de la Kip$tesis de !bel 1s de notar entonces que, mientras para el dowayo la identificaci$n del leopardo explica la violencia del hombre, para el hippie la distinci$n del leopardo exculpa al hombre de haber sido hijo de la violencia Llamativo es que en la 8odernidad y la Cosmodernidad se quiera aceptar o rechazar tener parentesco con la nobleza o la rudeza de un antepasado tan lejano Q1stamos lejos de los dowayo que, como parece ser comAn en Wfrica, dan gran importancia a la filiaci$n y al peso de los antepasadosR “P QCor qu5 hac5is estoRP preguntaba yo “PCorque es bueno “P QCor qu5 es buenoR “PCorque nuestros antepasados nos lo dijeron “1ntonces insistía astutamente+ “P QCor qu5 os lo dijeron vuestros antepasadosR “PCorque es bueno “Go pude sacarlos de los FantepasadosH, con los cuales empezaban y terminaban todas las explicaciones% 7'arley, ()*)+ (M/9
>osa curiosa, pero no extra3a puesto que no nos es ajeno, que para conferir legitimidad a las prácticas y a las ideas, se invoque a los antepasados Vunto con creencia la reencarnaci$n de esos antepasados en futuros miembros de la familia, es una muy efectiva estrategia de legitimar el poder de los mayores sobre los menores y la transmisi$n de la riqueza dentro de un linaje, como el de los “jefes%, y la separaci$n de esa suerte de “castas% profesionales marginadas &en otras sociedades africanas, por el contrario, llegan a corresponder a 5lites0, como la de los herrerosZalfareras+ [8e levant5 y le estrech5 la mano cort5smente 7a un brujo de la lluvia que lo había entrevistado9 FEiscAlpeme PdijeP, tengo que guisar un poco de carneH !l menos es lo que pretendía decir, pero debido a un error de tono declar5 ante una perpleja audiencia+ FEiscAlpeme, tengo que copular con el herreroH% &'arley, ()*)+ //0 “Cara este pueblo, los herreros forman un grupo aparte y conviene regular estrictamente los contactos con ellos Go pueden casarse con otros dowayos ni comer con ellos, sacar agua junto a ellos ni entrar en sus casas Tesultan perturbadores por el ruido que hacen, por su olor y por su extra3a manera de hablar% &'arley, ()*)+ B. :0 "in dejar de mostrar las centralidad de la circuncisi$n en su cosmovisi$n, la calidad de paria de los herreros es una estrategia para conservar a estos especialistas en el desempe3o poco costoso de sus funciones, marginarlos por contaminantes+ “Las peores enfermedades por contaminaci$n son las causadas por el herrero y sus esposas, las alfareras Nn excesivo contacto con ellos, especialmente con sus herramientas, origina lo que s$lo puede describirse como una vagina que crece hacia dentro en las mujeres y una protuberancia anal en los hombres 1l fuelle que afecta a los hombres es un objeto marcadamente fálico y el hecho de que ataque el ano en vez de al pene hay que relacionarlo con la versi$n FoficialH de la circuncisi$n, segAn la cual la operaci$n consiste en sellar el ano% &'arley, ()*)+ (:(0 Lo oficial entre los dowayos está asociado a lo masculino, antes que a un aparato de gobierno Cese a mostrarse privilegiados, los “jefes% dowayos no son sino hombres que alcanzan semejante autoridad debido a su riqueza que les permite, y les exige, distinguirse tambi5n de los otros dowayos, s$lo que en el sentido inverso de los parias herreros+ “Los dowayos no tienen jefes verdaderos, es decir, dirigentes dotados de poder y autoridad, si bien los franceses trataron de crear tal figura a fin de tener cabezas visibles mediante las cuales gobernar y que a la vez sirviera para recaudar impuestos6 Los jefes no son sino individuos ricos, o sea, poseedores de cabezas de ganado Los ricos son los que organizan los diversos festivales religiosos que constituyen una parte esencial de la vida ritual Los pobres pueden a3adirse a las celebraciones de los ricos, y de esta forma llevar a cabo ceremonias que de otro modo no podrían permitirse Los jefes son por lo tanto personas muy importantes !lgunos toman como modelo a la tribu dominante, los fulani, y pretenden mejorar su posici$n negándose a hablar en dowayo con su propio pueblo% &'arley, ()*)+ -.--0 Los jefes estarían más bien asociados al concepto del Big &an, gran ostentador y derrochador que se rodea de lujos superfluos, personaje necesario para estimular la dinámica de la producci$n de la vida material La cuesti$n es que “Las diferencias de posici$n están muy marcadas en gran parte de WfricaJ los africanos son muy dados a la exageraci$n "e arrastran, hacen genuflexiones y
reverencias de un modo que a los occidentales les resulta difícil asimilarJ sin embargo, negarse a aceptar tales gestos es sumamente descort5s% &'arley, ()*)+ --. -/0 "e establece una pugna por el poder y el prestigio alrededor del clientelismo 'arley reflexiona sobre los críticos ingenuos del colonialismo, que no han tomado en cuenta para explicar el fen$meno las propias costumbres locales acerca de la reciprocidad y la redistribuci$n y la separaci$n entre oficios+ “Los que acusan a los europeos de paternalismo no son conscientes de la tradici$n que tienen las relaciones entre ricos y pobres en gran parte de Wfrica 1l hombre que trabaja para ti no es tan s$lo un empleadoJ tA eres su patr$n 1s una relaci$n sin límite "i su esposa está enferma, el problema es tuyo en la misma medida que de 5l, y de ti se espera que hagas todo lo que est5 en tu mano para que se cure "i decides tirar algo, debes ofrec5rselo a 5l primeroJ dárselo a otro sería una imperdonable incorrecci$n Tesulta prácticamente imposible trazar la divisoria entre lo que es asunto tuyo y lo que es su vida privada 1l europeo desprevenido se encontrará atrapado en la gran variedad de obligaciones consubstanciales al parentesco lejano, a no ser que tenga mucha suerte >uando un empleado te llama FpadreH es que se avecina peligro "in duda a ello seguirá una historia sobre una dote no pagada o unas cabezas de ganado muertas y se considerará una aut5ntica traici$n que no te hagas cargo de parte del problema La línea que separa Flo míoH de Flo tuyoH está sujeta a una constante renegociaci$n y los dowayos son tan expertos como cualquiera en el arte de sacar todo el provecho que pueden de su vinculaci$n con un hombre rico% &'arley, ()*)+ *0 !demás del uso colectivo del jeep de 'arley, el antrop$logo tiene que enfrentar su propia relaci$n patr$n.cliente con su ayudante+ “8atthieu empez$ a contarme los problemas que tenía para comprar una esposa F>onviene comprarlas j$venes Pexplic$P para formarlas a tu gustoH La elegida en esta ocasi$n tenía unos doce a3os F!unque si son j$venes no hacen más que pedirte dinero para el colegioH "uspir$ Q! qui5n podía sacarle el dinero necesario para pagar el colegio de su mujer sino a míR% &'arley, ()*)+ B(B0 “!l enterarse de que mi presupuesto era mucho más modesto, 8atthieu se sumi$ en la zozobra "e hizo evidente que su posici$n dependía de la mía y consigui$ que cualquier alejamiento de su concepto de dignidad por mi parte pareciera una amarga traici$n% &'arley, ()*)+ -;0 1l funeral de un hombre rico era revelador de la práctica de redistribuir los recursos entre los dowayos ambi5n era ilustrativo de la incomprensi$n del gobierno camerun5s hacia las prácticas de esta minoría 5tnica, y de la brecha generacional que se abría entre los adultos más tradicionales y los j$venes modernizados que aAn no se separaban del todo algunas costumbres bien arraigadas+ “1n teoría, 7las reses9 s$lo deben ser sacrificadas para los festivales >uando muere un hombre rico que posee, digamos, cuarenta reses, habría que sacrificar diez y entregar su carne a los parientes Koy en día el gobierno central intenta evitar lo que considera un despilfarro de recursos, pero la costumbre perdura% “1n otras festividades se sacrifican reses en honor de los muertos, y tambi5n hay que pagar con reses al comprar esposas Ee ahí que su injustificable destrucci$n para obtener alimentos o dinero sea vista con malos ojos con los j$venes, que piensan emplearlas con fines matrimoniales% &'arley, ()*)+ *M0
'arley se había buscado algunos problemas al aproximarse al jefe 2uuldibo y tendría que lidiar o beneficiarse con la cadena de relaciones clientelares que se establecerían desde allí “8is vecinos eran dos esposas suyas 7del jefe 2uuldibo9 y su hermano menor !l cabo de un tiempo me percat5 de que al asignarme una vivienda que normalmente ocuparían parientes políticos por parte de una esposa favorita 7el jefe9 demostraba una considerable confianza en mí% &'arley, ()*)+ /M./(0 “!l cabo de unos tres meses mis relaciones experimentaron un giro importante coincidiendo con el deseo del jefe de recuperar la choza Eiscutimos el asunto pormenorizadamente y coincidí con 5l en que lo mejor para mí sería hacerme construir una choza propia, que me cost$ la magnífica suma de catorce libras esterlinas y me permiti$ dar empleo al hijo del circuncisor, quien respondi$ de mi buena fe ante su padre, el hermano del jefe, que me habl$ de la caza, y al sobrino del curandero local, que me puso en contacto con su tío% &'arley, ()*)+ /-0 'arley se muestra preocupado por las obras de construcci$n de su choza, a las que el encargado da largas "i el parentesco era lo que le había dado lata, deberá mostrarse ret$ricamente desamparado al no tener parientes, lo que jurídicamente apoya su caso “Tenegociamos tres veces el contrato con mucha comedia "i no pagaba más, yo sería la causa de que sus hijos se murieran de hambre, sus esposas lloraran y los hombres estuvieran descontentos Eespu5s de varias semanas así, hice lo que hubiera hecho un dowayo y le pedí al jefe 72uuldibo9 que convocara al tribunal de justicia para que arbitrara en mi caso6 “FGo soy sino uno un ni3o peque3o entre los dowayos 1ntrego mi caso a 8ayo para que lo exponga por míH 1sto fue bastante bien acogido y 8ayo describi$ a mis adversarios como unos villanos desalmados que se aprovechaban de mi falta de parientes y de mi naturaleza bondadosa para enga3arme% &'arley, ()*)+ (*(0 "in embargo, más de una vez el clientelismo fue una oportunidad para los dowayos de rehuir estrat5gicamente a sus obligaciones con sus parientes+ Eespu5s de un “soborno% en dinero a un dowayo para que “se organizara la cosecha 7de mijo9 sin tardanza% a fines de la investigaci$n etnográfica, 'arley y su ayudante fueron agasajados con carne ahumada “8atthieu me cont$ en susurros el secreto del deseo de complacer demostrado por nuestro anfitri$n Ntilizaría mi propina para pagar el impuesto de capitaci$n y de esta forma no tendría que compartirla 7la cosecha9 con ningAn pariente necesitado% &'arley, ()*)+ (/B0 Cor lo visto, los dowayos no son ingenuamente ajenos al inter5s econ$mico y al consumo suntuoso La explicaci$n de los dowayos acerca de la reencarnaci$n pudo revelar una gran chispa y su simpatía por ciertos bienes materiales+ “Los dowayos creían en la reencarnaci$n 1ra como la cerveza de Saroua, explicabanJ las personas eran las botellas que tenían que ser llenadas de espíritu 1nterrarlas cuando morían era como devolver la botella vacía a la fábrica% &'arley, ()*)+ -M0 1sto se corresponde con “las ideas nativas sobre la concepci$n, que permiten ver a la mujer en una especie de vasija más o menos tarada% &'arley, ()*)+ (-;0 >uando no se reencarnan, volviendo a estas “vasijas%, los espíritus de los dowayos muertos &los antepasados0, suelen molestar ocasionalmente a la gente Cor lo tanto, es una
potente excusa la que el jefe 2uuldibo elabora para justificar una retirada estrat5gica+ “anunci$ que había so3ado que una de sus vacas estaba enferma y debía regresar a ver si era cierto o se trataba simplemente de una broma gastada por el espíritu de un antepasado% &'arley, ()*)+ ()(0 $ontinuar' en próxima entrega >Notas
( Koy el debate está entre la carro3ería y el consumo de nueces, bayas y demás semillas duras 1laborado por •
Eaniel !lberto !legrett "alazar
•
Eaniel Todríguez Salán
•
Sabriel orrealba
Bibliografía
"e incluirá en la Altima entrega Costed by dalegrett at M)+;B !8 X >omments &M0 X racU'acU Septiembre 09, 2005 El antropólogo deflorado (IV) Reflexión sobre El antropólogo inocente de Nigel Barley
Identidad, Diferencia, Sexo, Muerte y Fertilidad en una visión contemporánea del parentesco, de los ritos de paso y del trabajo de campo
1n nuestro sistema cultural, la virginidad establece relaci$n simb$lica con la pureza, la inocencia "e puede decir que el antrop$logo inocente ha perdido su inocencia en cuanto al sexo tras la reflexi$n que le exige su encuentro con los dowayos 1l antrop$logo virgen ha sido deflorado
'arley se distingue de los dowayos, pero ve borrarse su distinci$n de los australianos, los misioneros norteamericanos, los sacerdotes, monjas y turistas franceses, los viajeros libaneses e incluso de los trabajadores cameruneses negros de lengua francesa 1ntre aquellos con los que puede identificarse, 'arley asume la posici$n “varonil% que ya se le ha fijado en relaci$n al sexo "in embargo, al estar entre los dowayos, suspende el juicio sexual &si tal cosa existe0, pone entre par5ntesis su “virilidad%, y es un ser asexual, honoríficamente circuncidado y por lo tanto s$lo honoríficamente asimilado al var$n dowayo >on respecto al sexo, nuevos puntos de vista se los ofrecerían los cameruneses del sur, generalmente de profesi$n maestros, hablantes de franc5s, plenamente distintos de los los fulanis y los dowayos que habitan @ongle y Coli, pero perfectamente dispuestos al intercambio sexual con sus mujeres 1s el caso de !ugustin, un ex contable sure3o e “individualista a ultranza en un 1stado que valoraba el conformismo servil% y que ahora se dedicaba a ser profesor de franc5s bajo amenaza FdesaparecerH por sus convicciones políticas “o bien debido a sus actividades con las esposas de los fulanis de Coli%, que hace amistad con 'arley “1n una ocasi$n en que vino a verme a la aldea se puso a fornicar descaradamente con una mujer 7dowayo9 casada Los dowayos esperan que las mujeres casadas practiquen el adulterio y seducir a las mujeres de los demás se considera un divertido deporte Go obstante, !ugustin copul$ con ella en la choza del marido, lo cual constituía una grave afrenta 1l ofendido se enter$ en seguida y, con la l$gica de la responsabilidad compartida, decidi$ que yo debía compensarlo, a lo cual, tras consultar con el jefe y otros Fasesores legalesH, me negu5 cort5smente 1l marido se present$ entonces ante mi choza acompa3ado de sus hermanos >ogería a !ugustin la pr$xima vez que viniera a verme y, lo que era peor, le destrozarían la moto a garrotazos6 8e pareci$ aconsejable advertir a !ugustin que no apareciera por la aldea durante un tiempo6 1n un gesto muy propio de 5l, se present$ al día siguiente e incluso estacion$ la motocicleta delante de la choza del marido agraviado6 1l marido apareci$ con sus hermanos !ugustin sac$ la cereza que traía y todos bebimos en silencio6 4o repartí tabaco Ee pronto, el marido, que había estado reflexionando inmerso en el silencio tenso que suele asociarse a los borrachos de Slasgow, comenz$ a canturrear desafinadamente Los demás hombres se unieron a 5l con deleite !l poco rato, el marido se march$6 La letra de la canci$n era+ FOh, Qqui5n copularía con una vagina amargaRH, cantada en son de burla de las mujeres6 1l marido, apaciguado por la cerveza, había llegado a la conclusi$n de que la solidaridad entre los hombres era más importante que la fidelidad de una simple esposa% &'arley, ()*)+ ):.);0 1s notorio aquí que lo que !ugustin había violado, en Altima instancia, no era el honroso matrimonio de un dowayo, pues además de practicar la poligina, los dowayos se divierten con el adulterio !ugustin habría violado más bien un principio de reciprocidad y redistribuci$n de los bienes &por esto es que 'arley comparte la responsabilidad del adulterio0 La afrenta de !ugustin, un extra3o, toma mujeres dowayo sin dar nada a cambio La cuesti$n se resuelve cuando !ugustin y 'arley comparten cerveza, tabaco y canciones con los agraviados &el plural es importante0 !sí, se borran las distinciones, y se exalta una identificaci$n y una solidaridad más valiosa entre los dowayos que la de los esposos+ la que hay entre varones &generalmente compa3eros de circuncisi$n, y la cerveza, despu5s de todo, participa en los rituales de circuncisi$n0 ?isitando una aldea en el “?alle de las Calmeras 'orassa% en ocasi$n de un festival de las calaveras, 'arley se encuentra con !ugustin+
“había conseguido llevar la motocicleta hasta allí, pero lleg$ tarde y tuvo que pasar la noche con otra complaciente mujer dowayo que result$ una esposa díscola del ?iejo de @pan 7jefe de todos los brujos de la lluvia, habitante en las monta3as9 Carecía que aqu5lla era su 7de ella9 aldea natal y había regresado para las fiestas 1l hermano de ella había acompa3ado a !ugustin a su puerta y le había advertido que si se enteraba el brujo un rayo los fulminaría a todos 1l archivo mental que había abierto el día anterior sobre 5l 7el brujo9 se estaba llenando rápidamente% 7'arley, ()*)+ (((9 Los pecadillos de !ugustin serán una veta que 'arley explotará productivamente, pues “demostr$ ser una rica fuente de informaci$n sobre costumbres sexuales y pudo confirmar la extra3a mezcla de libertinaje y pudibundez exhibida por los dowayos% &'arley, ()*)+ )-0 !nte todo, no aparece en ellos esa barrera a la sexualidad que consiste en la mistificaci$n de identificarlo con el afecto, el cari3o y el amor "obre todo, y contra el 1dipo, aparecerá separado el sexo del amor maternal Duizá esto explique para 2uuldibo la despreocupaci$n por no sospechar de su tercera esposa 8ariyo y su hermano menor, a quien 8ariyo ha criado de peque3o+ “4o me sent5 con 5l 7el jefe 2uuldibo9 y mantuvimos una larga charla sobre los puntos más oscuros del adulterio F8ira 8ariyo PdijoP La gente siempre ha dicho que se acuesta con mi hermano peque3o Cero ya viste lo triste que estaba cuando se puso enfermo 1so me demostr$ que no hay nada entre ellosH Cara los dowayos el sexo y el afecto son cosas tan distintas que una excluye a la otra 4o asentí con la cabezaJ no hubiera servido de nada tratar de explicarle que había otro modo de ver las cosas% &'arley, ()*)+ (-)0 'arley tendrá que usar zapatos de la misma talla que un 8alinowsUi al describir las costumbres de “su% pueblo+ “1l objeto de mi estudio es un pueblo sexualmente activo desde una edad relativamente temprana6 Carece que inician la exploraci$n hacia los ocho a3os La actividad sexual no es desaconsejada, pero la promiscuidad desenfrenada no está bien vista !unque se permite que un chico pase la noche con una chica en su choza, se espera que la madre est5 al tanto Las relaciones sexuales empeoran con la pubertad 1l embarazo prematrimonial no constituye deshonra, al contrario, se considera una prueba de que la muchacha es f5rtilJ sin embargo, la menstruaci$n es causa de imbecilidad si un hombre entra en contacto con ella La circuncisi$n a3ade nuevas complicaciones 1sta puede realizarse a cualquier edad entre los diez y veinte a3os, sometiendo simultáneamente a dicha operaci$n a todos los j$venes de la localidad% &'arley, ()*)+ )/0 "in embargo, se comprobará que los dowayos responden a un modelo muy similar a los de otros pueblos de Wfrica donde impera como principio de parentesco el de los grupos de edad y por lo tanto, los varones, en particular los “mayores%, son casi due3os de la sexualidad y de la vida de los menores y de las mujeres, como la explotaci$n que 8eillassoux denunciaba en la ginecomovilidad Cor ello, impera un doble estándar, que mientras se favorece que los varones practiquen el adulterio, las mujeres se ven acosadas por el peligro de que se descubra su parte en estas relaciones+ “Las mujeres saben que si su campo 7donde cosechan9 es devastado 7por el ganado9 ello se considerará prueba de adulterio y encima su esposo les pegaráJ por lo tanto, suelen vigilar con especial cuidado% &'arley, ()*)+ /*0 “>onsideraban que el miedo al gigante 7nocturno F>abeza de CimientoH9 era una saludable medida preventiva contra los FpaseosH de las mujeres Los FpaseosH
llevaban aparejadas relaciones adAlteras 1xistían incluso encantamientos a base de hierbas que transformaban en F>abeza de CimientoH y que los hombres colocaban en los cruces de caminos a tal fin Go venía a mal darles un susto a las mujeres de cuando en cuando% &'arley, ()*)+ )-0 "in embargo, quizá antes que a la explotaci$n econ$mica que tanto llama la atenci$n a los marxistas, la raz$n &imaginaria0 para tal doble estándar se encuentra más bien en la divisi$n sexual del saber, en el esoterismo sexual que protege los conocimientos sobre la circuncisi$n >orolario de esto es una especie de separaci$n de patrimonios y pago de servicios dentro del matrimonio “Nna mujer no debe ver nunca un pene que no haya sido circuncidado, de lo contrario enfermará Nn hombre no debe ver nunca una vagina so pena de perder el apetito sexual Ee ahí que el coito sea un encuentro furtivo realizado en una oscuridad total en que ninguno de los dos participantes está desnudo La mujer no se quita el manojo de hojas que lleva por delante y por detrás 1n otro tiempo, los hombres llevaban un taparrabos que se desataba para permitir la extracci$n de la calabaza protectora del pene que tenían que llevar los circuncidados Koy en día los pantalones cortos están en boga y s$lo los ancianos o los que realizan actividades rituales llevan ese tipo de protecci$n ! modo de chiste, las mujeres imitan con los carrillos el ruido seco que hace el miembro viril al ser extraído de la calabazaJ el mismo sonido sirve de eufemismo para referirse al propio acto sexual Las mujeres esperan siempre recibir una recompensa por sus servicios, incluso de su propio esposo, hecho que ha conducido a severas comparaciones entre el concepto dowayo del matrimonio y la prostituci$n por parte de algunos predicadoresJ existe además una arraigada costumbre de llevar la cuenta de todo, incluso entre marido y mujer% &'arley, ()*)+ (M(0 ! pesar de la gran actividad sexual entre hombres y mujeres, se promovía un desconocimiento del cuerpo físico e ideol$gico masculino por parte de las mujeres “La vida de hombres y mujeres permanece en gran medida separada Nn hombre puede tener numerosas mujeres pero pasan el tiempo con sus amigos mientras ellas están con las otras esposas o las vecinas al comportamiento es similar al que se da en el norte de Inglaterra La mujer prepara la comida para su marido y sus hijos pero 5l come solo, a lo sumo con el hijo mayor ambi5n cultivan la tierra separadamente 1lla cultiva sus alimentos y 5l los de 5l, aunque quizá la ayude en las tareas más duras Kombre y mujer se encuentran con prop$sitos sexuales en la choza de 5l segAn una rotaci$n que ya han acordado de antemano con las demás esposas ! ojos de un occidental la familiaridad o el afecto que se demuestran es escaso Los dowayos me contaron extra3ados que la esposa de un misionero americano salía corriendo de casa a recibir a su marido cuando 5ste regresaba de algAn viaje "e partían de risa por el hecho de tener que pedirle a la mujer del misionero, en vez de a 5l, que los llevara en el coche, y encima no parecía que le pegara nunca% &'arley, ()*)+ )).(MM0 !demás de las relaciones burlescas que se establecían entre ciertos parientes y grupos de edad, los Eowayos, correspondientes a su separaci$n de los sexos, debían poner 5nfasis en apartar de entre sí aquello que podía mostrarse demasiado junto como para ocasionar conflictividades si algo salía mal "urgían así, a fin de garantizar la solidaridad interna del grupo, relaciones de evitaci$n entre hermanos 'arley ocasion$ una vez un bochorno+ “Le pregunt5 a un hombre si debía abstenerse de realizar el acto sexual antes de salir de caza !quello era en sí mismo correcto, pero su hermana estaba lo suficientemente
cerca para oírlo y ambos salieron disparados en direcciones opuestas emitiendo estridentes quejidos Nnos segundos antes yo estaba sentado en la choza hablando con tres hombres 1n un abrir y cerrar de ojos me qued5 solo con mi ayudante, que gemía y se llevaba las manos a la cabeza La tremenda falta de decoro que había cometido fue tema de horrorizadas murmuraciones durante varias semanas% &'arley, ()*)+ /-.//0 Ee igual manera, los dowayos separaban hasta el lugar del ba3o 1l “lugar donde se ba3aban los hombres% era “una profunda concavidad granítica al pie de una cascada que las mujeres tenían vedada por ser allí donde se circuncidaba a los ni3os% &'arley, ()*)+ *;.*0 “8atthieu y yo íbamos casi cada día, a no ser que otra ocupaci$n nos reclamara, y en este entorno exclusivamente masculino fue donde los dowayos comenzaron a hablarme de su religi$n y de sus creencias Cuesto que era bien patente que todos habían sido circuncidados a la manera tradicional y yo no, la conversaci$n se encamin$ espontáneamente hacia ese tema, que para la cultura dowayo era algo más que una obsesi$n transitoria% &'arley, ()*)+ *0 La circuncisi$n es un nAcleo de la cultura dowayo, y bien explica la manera en que establecen la oposici$n entre la naturaleza y la cultura, la relaci$n de los hombres con las mujeres, la relaci$n de los mayores con los menores, la de los hombres con los animales y la de los hombres con su trabajo, con la fertilidad, el nacimiento, la muerte, la reencarnaci$n y, evidentemente, el ciclo agrario del mijo 1xplica de tal modo su relaci$n con el mundo, que incluso explica su relaci$n con el lenguaje y los objetos a los que hace referencia Eejemos a 'arley continuar donde lo habíamos dejado sobre la circuncisi$n+ “Nn hombre puede casarse e incluso tener hijos antes de ser circuncidadoJ se conocen casos de padres que son circuncidados al mismo tiempo que sus hijos, aunque no es frecuente "in embargo, los hombres no circuncidados tienen un aura de femineidad "e les acusa de emitir el hedor de las mujeres como consecuencia de la suciedad de sus prepucios, no se les permite participar en los actos s$lo para hombres y son enterrados con las mujeres Cero lo peor de todo es que no pueden jurar por sus cuchillos 1l más fuerte juramento que se puede pronunciar en el país Eowayo es Eang mi gere, F8irad mi cuchilloH Kace referencia al cuchillo de la circuncisi$n, un potente objeto que sirve para matar brujas y desde luego mataría a cualquier mujer "i un hombre dirige tal juramento a una mujer es que está muy enfadado y seguramente le va a dar una paliza Los hombres no circuncidados que lo utilizan son blanco de despiadadas burlas y si persisten en ello se les golpeaJ cuando lo usaba yo se mondaban de risa% &'arley, ()*)+ )/0 'arley será capaz de encontrar la relaci$n y las conexiones de la circuncisi$n con las brujas y los objetos de trabajo, incluso los de trabajo mágico &como las piedras0, con la refracci$n hacia la analidad, los mitos, la fertilidad, el embarazo, la menstruaci$n !nte todo, podemos decir que la circuncisi$n, como rito de paso, marca el tránsito de la naturaleza a la cultura, la oposici$n entre el hombre y la mujer, el adulto y el ni3o Cor parir las mujeres a los hombres, los j$venes estarán más cerca de la feminidad, del sucio, de la tierra, de la naturaleza La circuncisi$n hace hombres, humanos, a los ni3os “Los dowayos practican una circuncisi$n muy severa, pues arrancan la piel del pene en toda su longitud Koy en día, algunos chicos son operados en el hospital, pero los conservadores lo consideran un escándalo porque piensan que no les quitan lo suficiente, además de que el chico no permanece completamente aislado de las
mujeres durante los nueve meses preceptivos ! trav5s de un proceso de muerte y resurrecci$n, el ser imperfecto que aparece en el nacimiento natural se convierte en una persona completamente masculina 1l circuncisor tuvo a bien certificar que yo estaba Fhonoríficamente circuncidadoH previo pago de seis botellas de cerveza, de modo que la exenci$n me sali$ a buen precio% &'arley, ()*)+ )/.)*0 La menarquía hará similar papel para las mujeres, y el contacto de un hombre con la menstruaci$n de la mujer lo hace imb5cil, lo devuelve al estadio pre.humano, sucio y maloliente, como el de los beb5s, provenientes del Atero de los mujeres, pero que es un momento necesario para la reencarnaci$n de los antepasados y asegurar la continuidad física y social del grupo "in embargo, por ser vehículo la posibilidad de intercambio, comunicaci$n y solidaridad entre los hombres, 'arley anota que a pesar del desprecio a lo femenino “no debe inferirse que las esposas de los dowayos son pobres violetas amedrentadas Ean lo mismo que reciben y se defienden con furia La mayor represalia consiste simplemente en marcharse a la aldea de sus padres 1l marido sabe que en estas circunstancias tendrá gran dificultad para recuperar las cabezas de ganado que ha pagado por la esposa 1s muy posible que se quede sin mujer y sin reses Cor ello se suele retrasar la entrega del ganado todo lo posible Go es infrecuente que las mujeres abandonen a sus maridos y el sistema de traspaso de reses está tan sujeto a retrasos como el más eficaz banco camerun5s La frecuencia de las rupturas matrimoniales y el incumplimiento por parte de los maridos del pago de las esposas puede despertar la c$lera del etn$grafo que descubre que una misma mujer aparece dos o tres veces en sus c$mputos !sí, si una mujer ha dejado a su marido por otro, ambos informarán al antrop$logo con toda tranquilidad de que se trata de su mujer 1l primero estará más que dispuesto a decir cuánto ha pagado por su esposa pero omitirá el detalle de que esa cantidad nunca fue satisfecha 1l segundo marido indicará el precio que pag$ por ella pero se olvidará de decir que no lo satisfizo a los padres sino al primer marido injuriado, quien es muy posible que haya usado esas cabezas de ganado para pagar alguna mujer anterior que todavía debiera Los padres de la esposa descarriada le reclamarán ahora al segundo marido las reses que no pag$ el primero, amenazando con llevarse a la mujer \l responderá recordando una deuda contraída tres generaciones antes al no ser pagada alguna mujer de su familia ! esto sigue una querella complicadísima% &'arley, ()*)+ (MM.(M(0 'arley venci$ la separaci$n entre hombres y mujeres, pues como ser prácticamente extraterrestre, está fuera del orden que los dowayos estiman natural, y su acercamiento a los dowayos es visto por ellos mismos como una ficci$n negociada “Las mujeres no deben saber nada de la circuncisi$n "e les dice que consiste en una operaci$n mediante la cual se sella el ano con un fragmento de piel de vaca Cara mantener el secreto es preciso emplear todo tipo de ardides6 Las mujeres saben perfectamente lo que pasa, pero no deben admitirlo en pAblico Llegu5 a considerar que uno de los signos de mi an$mala situaci$n como ser fundamentalmente asexual era que ante mí sí lo admitían6 &'arley, ()*)+ )*0 !l mismo tiempo, esto lo hace inmune a la brujería, pero lo hace sufrir los rigores de la arquitectura dowayo+ “odo el mundo sabía que los blancos no estaban sujetos a los ataques de brujería, lo mismo que todo el mundo sabía que debían vivir en casas cuadradas y no redondas 1n consecuencia, mi casa era cuadrada y, en lugar de protecci$n contra la brujería, me colocaron encima una botella vacía de cerveza% &'arley, ()*)+ (**0
"in embargo, la visi$n dowayo de 'arley como un ser exc5ntrico hace que se le confiera una valiosa funci$n de garante de la buena voluntad entre los mismos dowayos, en cuanto ser ajeno al orden cosmol$gico dowayo y por lo tanto, la posibilidad de ser un buen y justo árbitro+ “La más Atil de mis locuras era estar dispuesto a tocar las zarpas de un oso hormigueroJ los dowayos no los tocan jamás, a riesgo de ver sus penes permanentemente fláccidos Incrustándolas en el fruto del baobab y pronunciando el nombre de la víctima, las garras se pueden utilizar para matar a un hombreJ al caer el fruto, la persona morirá Los dowayos que habían matado un oso hormiguero me requerían pAblicamente y me ofrecían las garras como prenda de sus buenas intenciones respecto de sus vecinos 1ntonces yo tenía que llevarlas al monte y enterrarlos lejos de los lugares frecuentados 1sta tarea de controlador de la contaminaci$n cosmol$gica que desempe3aba era muy apreciada% &'arley, ()*)+ (-/. (-*0 "in embargo, su situaci$n no era totalmente neutra, como lo demuestra su posici$n en el sistema de reciprocidades y restricciones del intercambio+ “ienen un sistema propio de restricciones de agua del cual el mío no era sino una extensi$n l$gica Los herreros, por ejemplo, no pueden recoger agua con los demás dowayosJ 5stos han de ofrec5rsela Los dowayos corrientes no pueden beber el agua de los del monte a no ser que sus propietarios se la ofrezcan Los brujos de la lluvia no pueden beber agua de lluvia odo forma parte de un sistema regulado de intercambio que gobierna el intercambio de mujeres, comida y agua de uno a otro de los tres grupos Cuesto que yo no intercambiaba comida ni mujeres con otros grupos, era l$gico que tuviera restricciones propias Los dowayos jamás tocaban mi agua a no ser que literalmente se la pusiera en las manos, convencidos de que si bebían sin ser invitados podían contraer una enfermedad% &'arley, ()*)+ )(0 1sto en una ocasi$n pone en aprietos al joven 8atthieu, cuando 5l y 'arley suben con un guía, “hijo% del más importante &
1laborado por+ •
Eaniel !lberto !legrett "alazar
•
Eaniel Todríguez Salán
•
Sabriel 1rnesto Vos5 orrealba
Bibliografía
"e incluirá en la Altima entrega Costed by dalegrett at M)+M) !8 X >omments &(0 X racU'acU
Septiembre 0, 2005 El antropólogo deflorado (III) Reflexión acerca de El antropólogo inocente de Nigel Barley
Identidad, Diferencia, Sexo, Muerte y Fertilidad en una visión contemporánea del parentesco, de los ritos de paso y del trabajo de campo
La recepci$n relativamente fría a El antropólogo inocente por parte de orre de 8arfil, Qvendrá de este valor literario del que hemos habladoR Duizá las autoridades no quieran aceptarlo sin haber aceptado las credenciales de 'arley como “antrop$logo simb$lico%, por las que no se lo ha visto brillar &no sabemos si merecida o inmerecidamente6 una lectura de Bailando sobre la tumba, su otra obra traducida, podría arrojar más luz0, mientras que ha tenido o - libros como 5xito de librería : de ellos no del todo comprensibles para el gran pAblico y por ello, tanto más atractivos 1l hecho es que hay en 'arley una visi$n distintiva, particular, detrás del seguimiento a toda la tradici$n de relatos de viaje &ficticios y reales0 detrás de la cual se han ubicado grandes satíricos, moralistas, po5ticos simbolistas y tímidos parias, como Vonathan "wift, Laurence "terne, Kerman 8elville, Tobert Louis "tevenson, >amilo Vos5 >ela y C V O]TourUe, o naturalistas exc5ntricos como el místico !lfred Tussell ^allace &co.formulador de la teoría de la selecci$n natural0 o aventureros chiflados como Tedmond O]Kara &amigo de personajes tan siniestros como el ex.ministro >harles 'rewer.>arías, compa3ero a su vez de antrop$logos tan obscuros como Gapoleon ! >hagnon, sin contar a un ex presidente y a su amiga0 Lo que sucede es, efectivamente, que 'arley es antrop$logo 1l satírico político C V O]TourUe, en viajes donde contrast$ sistemas políticos y sociales y conciencias ciudadanas, tras la fachada del tonto turista americano, dividi$ tentativamente en su libro #olidas in #ell &vacaciones en el infierno0, la práctica &pos0moderna de las ciencias sociales de la siguiente manera+ “La sociología es periodismo sin noticias, la antropología es notas de viajes a sitios donde no hay servicio a la habitaci$n, y la psicología es husmear el diario de tu hermanita despu5s de que tus papás la han enviado a rehabilitaci$n 7por drogas9% &segAn extractos aparecidos en su página web promocional, http+ZZwwwpjoourUecomZ0 >iertamente, 'arley nos transmite por entero el sufrimiento de quien, a pesar de la hospitalidad de sus anfitriones africanos, no disfruta de nada parecido a la comodidad de los servicios modernos, pero no deja de transmitir tampoco el verdadero fin de la tarea de un antrop$logo+ elucidar un imbricado sistema cultural que nos es extra3o y quizá nos deje saber algo sobre nosotros mismos !ntes que de una libreta de cheques de viajero y cajas de souvenirs producidos en masa para el deleite del ingenuo turista, 'arley está armado de los intereses te$ricos de la antropología simb$lica, sin dejar atrás la enorme reflexividad del viaje moral y sentimental de la 1uropa del s _?III y de las acerbas críticas que con ello querían lograr los satíricos de anta3o a un mundo, el suyo, que ya se estaba acomodando demasiado en un estilo de vida que quizá no se corresponde a alguna naturaleza de las cosas
1s así como en las desventuras dowayas de 'arley podemos ver el análisis de temas recurrentes en la crisis subjetiva y diaria de un hombre y una sociedad occidental+ sus propias costumbres cotidiana y sus nociones de la vida, las que lo hieren de una manera más cercana e íntima+ la forja de nuestra propia identidad, el c$mo llegamos a este mundo y el c$mo nos vamos &nacimiento y muerte0, la sexualidad y nuestras relaciones con quienes están a nuestro entorno, cerca, junto y lejos, antes, ahora y despu5s, en nuestra particular atenci$n al espacio y al tiempo Gaturalmente, todo esto en Occidente ha encontrado, de alguna manera, un nAcleo privilegiado en la noci$n del parentesco !l contemplar frente a nosotros a extra3os, privilegiaremos la observaci$n de c$mo han resuelto esto de otra manera, y 'arley no oculta que nuestra primera impresi$n es la de que nos encontramos ante un absurdo y que un siguiente sentimiento, demasiado fácil, es el desprecio Nn estudiante universitario fulani habla con 'arley sobre una matanza de blancos en 2aire y dice que se lo merecían, por racistas “4 se notaba que eran racistas porque eran todos blancos QDuería decir que aceptaría 5l a una dowayo como esposaR 8e mir$ como si estuviera loco Nn fulani no podía casarse con un dowayo 1ran perros, meros animales QDu5 tenía eso que ver con el racismoR% &'arley, ()*)+ (**0 1n un continente tan poblado y tan diverso como Wfrica, donde las diferencias entre pueblos se pueden ver exacerbadas en un área geográfica mínima, es patente la forma facilista de los locales de tratar con las alteridades, cercanas en la distancia, pero lejanas en el sentimiento, lo que hace temer a 'arley sobre el pueblo que ha escogido por “objeto de estudio%+ “1mpezaba a acometerme el insistente temor de que no existieran, pues la palabra FdowayoH era un t5rmino aut$ctono que significaba FnadieH y que había sido recogido como respuesta a la pregunta formulada por un funcionario de distrito FQDui5n vive allíRH, pregunt5 cort5smente en la misi$n cat$lica "í, parecía que los dowayos sí existían Cor fortuna, los cat$licos habían tenido poco contacto con ellos+ eran un pueblo terrible 1n la escuela que regentaban los padres, eran siempre los peores alumnos QCor qu5 iba a querer estudiar a los dowayosR "u modo de vida respondía a una sencilla explicaci$n+ eran ignorantes% &'arley, ()*)+ :/0 Los misioneros son otro ejemplo de una visi$n particular de ver a los otros 1l misionero no viene a comprender esos extra3os absurdos <>osa tan pecaminosa disfrutar de esa vida tan alejada del camino de Eios= 1l misionero no ve en ellos sino el error de ignorar la Calabra 1l misionero, como Crometeo, viene a traer el fuego y la luz del ?erbo y borrar las vías del demonio La labor de un antrop$logo es incomprendida+ Qc$mo un occidental quiere tomar notas de estas vidas ajenas, en lugar de hacerles entrar en la rectitudR QGo es traer una glorificaci$n del pecado a nuestra propia civilizaci$nR “1ncontr5 algunos 7fanáticos religiosos9 entre los grupos más extremistas 7de los misioneros9 que trabajaban en >amerAn, gentes que me censuraron por llevarme un par de mu3ecas de la fertilidad a 1uropa, sobre la base de que estaba importando el demonio al territorio de Eios% &'arley, ()*)+ ;:.;;0 La intenci$n misionera puede ser aprovechada, pero es 5sta la que tiene que ser corregida, no las maneras de los locales, segAn nuestros criterios, autoridad y arbitrariedad surgida del poder “Cude aprovecharme de los materiales que habían ido acumulando los religiosos a lo largo de los más de veinte a3os que llevaban en el país Eowayo, no s$lo informaci$n
lingYística, sino tambi5n esbozos del sistema de parentesco &escandalosamente err$neos0% &'arley, ()*)+ ;.;-0 1l “etno.ego.centrismo% se ve herido por el propio manejo de las alteridades que hace el otro+ “para los dowayos todos los blancos son iguales% &'arley, ()*)+ -*0 La elecci$n es de humildad Cara ser reconocido uno como Anico, antes que distinto, debe reconocer al otro tambi5n como Anico y distinto, y eso es lo que nos asimila, no privilegiando a ninguno sin merecerlo La intenci$n del antrop$logo no es introducir el ?erbo, no es hacer entrar en raz$n a estos “ignorantes%, que tan “mal% viven, sino, por el contrario, que los otros tienen su raz$n que la Taz$n desconoce &porque así lo ha pretendido0 1l antrop$logo no es un salvador, pero sí un mensajero 1l antrop$logo es un int5rprete, un traductor, un intermediario, intercesor, un canal de comunicaci$n entre ellos y nosotros "i Eios los ha olvidado porque se lo han acaparado los blancos, a Eios puede llamársele la atenci$n y hacerle recordar esta presencia “>uando me disponía a marcharme una anciana se arroj$ al suelo y me abraz$ las rodillas FQDu5 ha dichoRH, pregunt5 8atthieu se ech$ a reír FKa dicho que Eios lo ha enviado para escuchar nuestra vozH 1ra un inicio mejor de lo que me hubiera atrevido a esperar% &'arley, ()*)+ -*0 ?arias veces en su misi$n &distinta a la de los misioneros0, 'arley tendrá ocasi$n de repensar y necesidad de reencontrar su propia identidad y su propia pertenencia a un grupo+ “1l nuevo m5dico de la policlínica result$ ser un conocido míoJ era el novio de la hermana de un viejo amigo y nos habían presentado una vez en un bar de La Tochelle Tesult$ sumamente reconfortante comprobar que el mundo era un pa3uelo y funcionaba segAn principios tan africanos como los del parentesco extenso% &'arley, ()*)+ (M0 4 encontrará que esta identidad y esta pertenencia, este parentesco que tiene con su propio grupo, estar hecho de lo mismo que otros propios, puede tener visos absurdos y molestos, como al ser abandonado al pago de unas cervezas por un australiano, un hermano de lengua y sAbdito de la misma Teina &hijo de la misma madre0 1l australiano no deja de se3alar su identidad y diferencia tras ser empujado por franceses y funcionarios cameruneses, vociferando “4a lo entiendo Go tengo el color adecuado, QehR% 1ncuentra ofensivo y repugnante asimilar el recuerdo de su madre con estos extra3os de costumbres “brutales%, declarando “en t5rminos bien claros que no pensaba volver a escribirle a su madre desde territorio camerun5s%, pues en un magnífico ejemplo de “superviviencia% de pensamiento mágico primitivo en el moderno, desea evitarle a su progenitora una contaminaci$n por el contacto epistolar+
&'arley, ()*)+ :/0, hasta lo más lejana e inesperada forma de reciprocidad y clientelismo extendido a la parentela, tras ganarse el afecto de 'urse, el perro del jefe 2uuldibo, por la adicci$n que se produjo en el can debido a los pagos con chocolate que 'arley le había dado por el servicio de alejar a un macho cabrío que invadía la choza del antrop$logo “Eándole una porci$n cada noche conseguía que se la pasara delante de mi choza y me espantara a todas las cabras Costeriormente quiso meter a su mujer e hijos en el trato y mis existencias mermaron considerablemente ! los dowayos les hacía mucha gracia ver mi comitiva de perros% &'arley, ()*)+ (-0 ! trav5s de sus humorosas burlas, los dowayos no dejarán de hacerle sentir y reflexionar a 'arley, que 5l tambi5n es un extra3o, que 5l es representativo de una alteridad, pues la relaci$n s$lo puede ser complementaria y recíproca )o so o y t( eres t(, estos deícticos, son completamente relativos, y puede ser utilizados por cualquiera de los interlocutores de una conversaci$n+ no son privilegio de nadie !sí que tambi5n nuestra propia forma de vivir puede parecer recíprocamente absurda a otro+ “Go me llamaban nunca mentiroso, pero cuando trataba de hacerles tragar alguna falsedad particularmente flagrante como la existencia de trenes subterráneos o el hecho de que en Inglaterra no haya que pagar las esposas adoptaban una peculiar expresi$n facial% &'arley, ()*)+ (::0 La temática de la toma de esposas será recurrente en el libro de 'arley Go podía ser de otro modo, en cuanto se hace un contraste intercultural 4a estamos enterados por toda la tradici$n etnol$gica como el intercambio de mujeres es un locus privilegiado de la cultura >onfluyen en 5l las “necesidades% biol$gicas y “naturales% de la reproducci$n de los hombres y las “necesidades% sociales de la comunicaci$n entre los hombres, como decía el estructuralismo, pero tambi5n la necesidad socioecon$mica de la reproducci$n de la fuerza del trabajo y de su divisi$n y organizaci$n, como se3alan los marxistas 1sto nos mantendrá prevenidos y nos evitará caer en interpretaciones centradas en el sensualismo sexual por parte de algunos ilustrados en las obscuridades del psicoanálisis silvestre, tal el caso de un sacerdote cat$lico franc5s le explica a 'arley su “teoría de la cultura dowaya, en la que todo giraba alrededor de la represi$n sexual odo estaba relacionado con el sexo Los tenedores de madera que se clavan en el suelo cuando muere un hombre representan por un lado un pene y por el otro una vaginaJ la importancia que se da a la circuncisi$n es muestra de una preocupaci$n todavía mayor por la castraci$nJ las mentiras sobre la circuncisi$n referentes al sellado del recto son un signo inequívoco de que los dowayos, como raza, están obsesionados por el ano% &'arley, ()*)+ (/M0 La divisi$n sexual &ligada y anudada a la divisi$n de las generaciones0 de los dowayos será prominente en su sistema cultural, como constatará 'arley, pero ya el mero hecho de la sexualidad y del intercambio físico íntimo entre al menos dos personas, al menos hombre y mujer, será fuente de equívocos, accidentes y reflexiones obligadas de 'arley Nn momento es el ofrecido por la versi$n urbanícola y contractual del asunto+ “"ufrí por Altima vez el ataque de las prostitutas 1stas se3oras son seguramente los miembros menos sutiles del oficio que he visto jamás Nn sistema de abordaje perfectamente aceptable consiste en abalanzarse sobre el var$n elegido y echarle mano sin más preámbulos que las piernas con un gesto cargado de depravaci$n+ es
recomendable evitar ser acorralado en el ascensor en tales circunstancias% &'arley, ()*)+ :-0 Las alteridades tambi5n se muestran en una antropología del cuerpo, que puede convertir la complacencia contractual en un arrebato no consensuado+ “8uchos hombres habían adoptado la costumbre de usar bolsitos, a la refinada manera continental, donde guardar los documentos que estaban obligados a llevar encima Carece que de noche bandas de gigantescas africanas recorren las calles para apoderarse de los bolsos de los hombres solitarios y apalean a los que son suficientemente valientes para resistirse 1l rumor resulta perfectamente factible 1n Wfrica se dan los físicos más asombrosos, lo mismo masculinos que femeninos, como resultado de vidas de continuo esfuerzo físico y dietas bajas en proteínas 1l occidental enclenque se siente de inmediato empeque3ecido ante el desarrollo pectoral de los cameruneses del sur% &'arley, ()*)+ :-0 La tercera vía se demuestra en el acoso de la "e3ora >uu.i &'arley, ()*)+ -(.-B0y su deseo de “tomar agua%, convirti5ndose en un tema de discusi$n muy vivaz y enriquecedor entre 'arley y los risue3os Eowayos La tercera esposa del jefe dowayo 2uuldibo, 8ariyo, mantiene relaciones burlescas con 'arley, tal como las describen textos africanistas como los de Tadcliffe.'rown y 1vans.Critchard, “necesarias% para minimizar el conflicto entre puntos de uni$n de dos grupos &el del yerno y el de su suegra, el de los dowayos y el de los blancos0, y “solamente podíamos comunicarnos a base de tomaduras de pelo Los dowayos tienen muchas relaciones de este tipo, tanto con clases determinadas de parientes como con individuos afines% &'arley, ()*)+ (-;0 8ariyo “había inventado que yo tenía en Saroua una fulani gorda con un aro en la nariz como desahogo de mis más bajas pasiones !quella fornida fulani alcanz$ proporciones míticas+ era tan gorda que tenía que ser transportada en cami$n y no podía andar sin la ayuda de sus criadosJ en la estaci$n seca, mis parientes y yo nos sentábamos bajo la sombra que proyectaba% &Ibíd+ ())0 !unque 8ariyo se burla de 'arley hablando de la falta de belleza de su supuesta amante, reconoce que 5l y sus parientes se ven beneficiados por la relaci$n durante las asoleadas sequías, y quizá respete, por esta consideraci$n a los parientes, las decisiones est5ticas del exc5ntrico blanco “Los dowayos no justifican nunca la elecci$n de una esposa por su belleza sino más bien por su obediencia y bondad% &Ibíd+ (M(0 La situaci$n da a 'arley la oportunidad de reflexionar sobre su propia sexualidad y la del trabajador de campo, reflexiones estremecidas y más honestas desde las revelaciones del diario de 8alinowsUi 'arley logra marcar distancia y beneficiarse de su opci$n, aunque 8alinowsUi haya salido atormentado por la misma decisi$n+ “los encuentros sexuales son en Wfrica tan poco románticos y brutales en su naturaleza que sirven más para incrementar la alienaci$n del estudioso de campo que para moderarla y es preferible evitarlos% &'arley, ()*)+ BMM0 'arley, que ha dejado a su familia en Inglaterra, no muestra que la extra3e mucho, ya que se muestra reflexivo con ella ante el espejo que le ofrecen los africanos+ “Eada la intensa actividad sexual de este pueblo, la vida asexual que llevaba yo los dejaba verdaderamente perplejos6 1n Wfrica existen dos modelos básicos de relaciones sexuales+ en uno las mujeres son elementos debilitadores y peligrosos que
le roban al hombre su virilidad esencialJ en el otro, su sexualidad se nutre de ellas >uanto más se fornica, más fuerte se vuelve6% “8i capacidad para vivir sin esposa les resultaba misteriosísima y la comparaban con las costumbres de los sacerdotes cat$licos, que vivían asexualmente pero en compa3ía de monjas 1stos religiosos, astutamente, habían hecho hincapi5 en no llamar a las monjas FhermanasH Ppuesto que para los dowayos FhermanaH es cualquier mujer de la misma edadP sino FmadresH, con las que no están permitidas las relaciones sexuales% &'arley, ()*)+ BMM0 La visi$n de 'arley como un ser asexual contribuye a su posici$n particular durante su trabajo de campo y le permite cierta aproximaci$n bastante penetrante en la ideología de los dowayos, donde hay una divisi$n sexual de los saberes "in embargo, en un sistema cultural menos ajeno al suyo, que ha esteoripado para el var$n una cierta funci$n, 'arley resulta por ello mismo alienado, al mismo tiempo que asume su posici$n estereotipada E5bil y convaleciente en un viaje en tren a la capital camerunesa, 4aound5, 'arley fue colocado “en el mismo compartimiento que una formidable libanesa acompa3ada por su esbelta hija 1l ferroviario me se3al$ una camaJ yo acomod5 mi equipaje y me dispuse a dormir La arpía oriental se lanz$ entonces bruscamente contra el empleado diciendo+ FGingAn hombre va a dormir en la misma habitaci$n que mi hija hasta que se caseH 4 susurr$+ F1s virgenH !mbos la contemplamos con renovada atenci$n% &'arley, ()*)+ (;*0 1sta concepci$n de la sexualidad, del matrimonio y la pureza por parte de la mujer del 8edio Oriente, ha estado presente &va y viene0 en Occidente, por compartir la misma matriz 5tico.moral Cor esto mismo, el occidentalizado ferroviario y el plenamente occidental 'arley no pueden ocultar esa pícara atenci$n a la “virginidad% de la muchacha, que estaría descontada entre los dowayos o, digamos un ejemplo clásico, los trobriandeses $ontinuar'
1laborado por+ •
Eaniel !lberto !legrett "alazar
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Eaniel Todríguez Salán
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Sabriel 1rnesto Vos5 orrealba
Bibliografía
"e incluirá en la Altima entrega Costed by dalegrett at (M+B; !8 X >omments &M0 X racU'acU Septiembre 0!, 2005 El antropólogo deflorado (II) Reflexión acerca de El antropólogo inocente de Nigel Barley
Identidad, Diferencia, Sexo, Muerte y Fertilidad en una visión contemporánea del parentesco, de los ritos de paso y del trabajo de campo
QCor que realizar un trabajo de campoR, se pregunta el autor en el primer capítulo !l realizar un trabajo de campo el antrop$logo tiene la potestad de decir+ “yo estuve allí% y por lo tanto esto da una cierta de autoridad sobre 5l publico en general y sobre todo sobre los colegas antrop$logos, el autor habla de “su% pueblo y se puede jactar en describir todas las costumbres registradas por su grafito y su cámara, costumbres descritas por paginas y paginas de informaci$n que muy pocas veces caerán en el publico “informal%, tesis que solo se discutirán en círculos acad5micos 1sta forma de escritura de la antropología y sobre la antropología no es para nada nueva, ya se había experimentado Seertz en el final de su capitulo “estar allí% ir$nicamente se3ala+ “>iento quince a3os &si fechamos el inicio de nuestra profesi$n, como suele hacerse, a partir de ylor0 de prosa aseverativa e inocencia literaria son ya suficientes% &Seertz, ())/+ :;0 "in duda que son suficientes, hoy se habla de la ficci$n satírica de un Vonathan "wift en el siglo _?III y las etnografías impresionistas de una Tuth 'enedict en el __, así como nosotros hablamos de 'arley 1l antrop$logo entonces para nada es inocente en lo que se refiere a escribir un libro, es más, es tan consciente que a veces se ve la interesante lucha del escritor por no apuntar fuera del objetivismo literario, por siempre tener una escritura de carácter omnipresente, una escritura “desde arriba%, así sea en tercera o en primera persona, por demostrar a trav5s de todos lo que tenga a su mano de recogi$ los datos de lo que vio, de la realidad palpable “La habilidad de los antrop$logos para hacernos tomar en serio lo que dicen tiene menos que ver con su aspecto factual o su elegancia de aire conceptual, que con su capacidad para convencernos que lo que dicen es resultado de haber podido penetrar &o, si se prefiere haber sido penetrado por0 otra forma de vida, de haber, de uno u otro modo, realmente Festado allíH 4 en la persuasi$n de que este milagro invisible ha ocurrido, es donde interviene la escritura% &Seertz, ())/+ (;0 Eamos sentado por igual que 8alinowsUi estuvo en las islas robiand como de que 'arley estuvo en @ongle y Coli "i unos autores utilizan la objetividad y la prosa aseverativa para que lleguemos a esta conclusi$n, 'arley utiliza amenos recursos literarios y una prosa desenfadada para dar el mismo resultado, con la ventaja de que no tenemos que esculcar en sus diarios para saber lo que hay más allá de los datos y las hip$tesis Teflexiones sobre sí mismo abundan en el trabajo, sobre lo que piensa acerca de los dowayos y la forma en como sacarle informaci$n puede convertirse en una actividad desesperante debido a las diferencias culturales+ los problemas para la entonaci$n crearon numerosas escenas graciosas así como el intento de 'arley por entender la clasificaci$n de los felinos por parte de los dowayos, a lo que termin$ concluyendo que, desde el punto de vista occidental, 5l sabía más de la fauna africana que los mismos dowayos “Go son precisamente datos lo que le falta a la antropología, sino más bien algo inteligente que hacer con ellos 1l concepto de Fcoleccionar mariposasH es corriente en la disciplina 7segAn critic$ 1 T Leach9, y caracteriza con propiedad las actividades de muchos etn$grafos e int5rpretes fracasados que se limitan a acumular bonitos ejemplos de costumbres curiosas clasificadas geográfica, alfab5ticamente o en t5rminos evolutivos "egAn la moda de la 5poca% &'arley, ()*)+ BM0
1l párrafo anterior es un asomo del pensamiento del autor acerca del quehacer del etn$logo o del antrop$logo social, del contenido de los resultados del trabajoJ el simple hecho de coleccionar mariposas tal y como lo haría un botánico no requiere de un análisis que pase más allá de lo objetivamente descriptivo, eso sí, nunca exento de intereses ideol$gicos ampoco el autor se queda impasible en el recurrente problema de las misiones en Wfrica y sus consecuencias+ “Las misiones destruyen las culturas FtradicionalesH y el auto.respeto de los nativos, reduciendo los pueblos de todo el globo a un estado de indefensi$n, convertidos sus integrantes en imb5ciles desconcertados que viven de la caridad y en la dependencia cultural y econ$mica respecto de occidente% &'arley, ()*)+ ;:0 !demás remata diciendo+ “1l gran fraude reside en querer exportar al ercer 8undo sistemas de pensamiento que el propio occidente ha desechado hace tiempo% &`d0 Lo anterior dicho no puede ser tildado de pietismo &de ninguna manera se habla en parte alguna de lo bueno e indefenso que son los dowayos0, es más bien un párrafo inteligente y acertado, una crítica a formas de pensamientos que rayan más allá de lo arcaico y son aplicados como vías de dominaci$n aAn hoy en pleno siglo __I, este tipo de comentarios en las mayorías de las monografías brillan por su ausencia+ 1l antrop$logo se presenta como un ser imparcial, exento de intereses personales y globales 1n la mayoría de los trabajo antropol$gicos cuando se habla del sistema de parentesco se dicta muy tranquilamente a que sistema corresponde al tipo representado por la comunidad x &crow, esquimal, etc0J el sistema de parentesco segAn nos muestra 'arley es un aspecto muy difícil de desentra3ar, primero por las carencias que presupone no manejar un lenguaje aborigenJ segundo, lo difícil que resulta encontrar el modo exacto de las formulaciones de preguntas &preguntarles como le dicen a su abuelo sin que los habitantes del pueblo maneje qu5 diablos significa abuelo, es una actividad que requiere de mucha paciencia0 'arley asoma de cuando en cuando a trav5s de su relato las relaciones de parentesco que se comienzan a dibujar gracias a las observaciones, pero sobre, todo a las incesantes preguntas+ para los dowayos, como suele ocurrir en el Wfrica central, hermana es cualquier mujer de la misma edad, de la misma generaci$n, así como abuelo se denomina a cualquier persona anciana, a un “decano%+ los grupos de edad son manifiestos, antes que el parentesco biol$gico "$lo una relaci$n muy notable de parentesco podía hacer que se obviara el principio de separar las generaciones, como ocurría con su joven ayudante 8atthieu+ “1n Wfrica la edad confiere categoríaJ los dowayos muestran respeto hacia alguien dirigi5ndose a 5l con el tratamiento de FviejoH !sí, los sabios ancianos y venerables me llamaban FviejoH o FabueloH 1ra un escándalo que un ni3o de diecisiete a3os 7su ayudante9 estuviera presente en las conversaciones de mayores tan eruditos como nosotros Cara mí podía resultar casi invisible, pero a los dowayos les resultaba imposible no reparar en 5l !ndando el tiempo, los ancianos empezaron a despedirlo perentoriamente antes de entrar en temas serios, de modo que yo tenía que consultarle despu5s si había surgido algAn problema lingYístico Cor fortuna, un obscuro parentesco lo unía con el principal brujo propiciador de la lluvia y ello bast$ para excusar para excusar su presencia en los primeros tiempos% &'arley, ()*)+ *)0
Cara poder descubrir lo anterior como distinto de la relaci$n duuse, 'arley tuvo que tomarse algunos días de preguntas y planteamientos, planteamientos que su ayudante ayud$ a formular y que 'arley no dud$ en contarnos a nosotros, sus lectores, como muestra del quehacer del antrop$logo social y lo que hay detrás de las pulcras y brillantes monografías “Los hombres que haraganeaban en el cruce estaban más que dispuestos a venir a hablar con este loco inofensivo a cambio de cerveza >aptaron rápidamente los principios de las tablas de parentesco y disfrutamos de una sesi$n la mar de informativa6 “P"i usted tuviera una hermana que se casara con un hombre, Qc$mo llamaría6RP empezaba yo “PGo tengo ninguna hermana “PGo, pero si la tuviera6 “PCero no la tengo engo cuatro hermanos “Eespu5s de varios intentos frustrados en esta línea, 8atthieu decidi$ intervenir “PGo, patron !sí Nn hombre tiene una hermana Otro hombre se la lleva 1s su esposa 1l hombre llama al marido Qc$moR% “4 le contestaban, de modo que adopt5 este sistema y no volví a tener problemas6 &'arley, ()*)+ ((*0 Otras frases como “nuestros antepasados nos lo dijeron%, ponen freno a las incesantes preguntas del antrop$logo en lo referente a la costumbre, a los ritos y a los comportamientosJ a la incesante bAsqueda del por qu5, que el antrop$logo enfrentado con una visi$n no occidental hace encajar a su visi$n para poder encontrar una explicaci$n “coherente% Las impresiones anteriores &tomadas no muy al azar0 son muestras del contenido del libro+ el antrop$logo inocente, de su carácter narrativo, y de su carácter “revelador% de la otra cara de la antropología 1l escritor venezolano 1duardo Liendo en su libro "os platos del diablo comenta acerca del escritor y del escribir aplicado a las artesJ pero igualmente se puede extrapolar de manera interesante a el escritor de antropología+ “1l escritor es 5l mas desprovisto y desvalido de todos los artistasJ no posee sino las palabrasJ las mimas palabras gastadas de todos los días, para intentar algo perdurable6 "in duda, las palabras manoseadas, masticadas, escupidas por todos, debían servir igualmente para el tejido de la ara3a reina Cara crear una ilusi$n de estructura preciosa con la misma materia raída% &Liendo, ())(+ /0 1l antrop$logo, podríamos decir, se ve en la “dificultad% de utilizar las letras, las palabras, para hacer ciencia socialJ el modo como utilice esas palabras &el discurso que utilice0 va a darle una “cierta credibilidad% a su trabajo Eesde el principio de la disciplina los intentos de crear una antropología “científica% se ven reflejados en la escritura de densas descripciones y de conceptos analíticos sacados de la matemática, las ciencias naturales y diversas disciplinasJ la autoría, aunque nunca dejaba de ser importante no poseía un peso como el actual, siempre estaba por delante una suerte
de “horizontalidad literaria%, en donde no se percibía toques diferenciales de escritura entre algunos autores Cero gracias al proceso de los a3os, la antropología y la escritura antropol$gica en general ha sido repensada y reformulada actualmente por antrop$logos del pensamiento posmoderno &como >lifford Seertz y Vames >lifford0 Seertz reflexiona+ “1l problema es que actualmente tales cuestiones están siendo abiertamente discutidas, en vez de verse cubiertas por un velo de mística profesional, y el peso de la autoría parece menos llevadero an pronto los textos etnográficos empiezan a considerarse en sí mismo y no como meras mediaciones, una vez empieza a v5rselos como construcciones, y construcciones hechas para persuadir, los que escriben aparecen como más responsables del hecho% &Seertz, ())/+ (;*0 1l peso de la autoría es entonces menos llevadero, posee más peso, y El antropólogo inocente es un escrito &si se puede decir así0 extremadamente autorial, en cada palabra, en cada párrafo se respira, se siente un autor detrás de las letras y por encimas de estas, un autor que no nada entre la naturaleza intermediaria de un lirismo exacerbado ni de un texto exento de ese lirismo, es una narraci$n, una reflexi$n antropol$gica, un trabajo de campo, de carácter narrativo y &como ya hemos repetido antes0 reflexivo, donde el antrop$logo como profesional de las “ciencias humanas% da a entender que es tan humano como cualquiera de nosotros y como cualquier dowayo "e ven sentencias etnocentristas pero con la ventaja de que se piensan acerca de ellas, así como sentencias que se podrían asumir de carácter del “buen salvaje%, pero se entiende que el escritor es en cierta forma consciente de cuanto dice y recurre mucho a la ironía de sí mismo, esta conciente &o por lo menos se siente0 que su trabajo es una construcci$n &de paso sea, una construcci$n acad5mica, ya que el libro no fue escrito en la choza de barro sino en la academia0 de lo que vivi$ “Go resulta claro que tipo de partido habrá adoptar una nueva escritura imaginativa sobre gente reales en sitios reales, más allá de lo que pueda ser un inteligente etiquetadoJ pero sin duda alguna la antropología tendrá que dar pronto con 5l si quiere continuar siendo considerada como una fuerza intelectual en la cultura contemporánea% &Seertz, ())/+ ((0 Seertz advierte acerca de la posible esterilidad a la que pueda llegar la antropología si sigue bailando en lo que 5l llama su “condici$n mulesca% &entre el científico exacerbado y el literato de turno0 1ntonces, Gigel 'arley se nos presenta como esa respuesta a la intensa batalla del antrop$logo como autor, como escritor de librosJ es s$lo una manifestaci$n, un modo diferente de hacer las cosas, una punta de lanza de algo concreto aunque tal vez s$lo quede como puro experimento y mueraJ si logr$ su cometido o no, está en conclusiones de cada quien, por lo menos qued$, a nuestro parecer, bien expuesto el “c$mo es estar allí% Otra ventaja que presenta el libro es acerca de su destino como producto intelectual ! veces un estudiante de antropología se pregunta acerca del alcance de los estudios antropol$gicos a la comunidad y su retribuci$nJ hasta qu5 punto las monografías antropol$gicas no son trabajos hecho por acad5micos, Anica y exclusivamente para ser leídos por acad5micos, que lo discutirán entre ellos, y que nunca pasarán del dudoso círculo intelectual de antrop$logos, soci$logos u otros interesados ocasionales 1l antrop$logo como autor nuevamente es un caso atípicoJ sacado a la luz como “una curiosidad%, el libro con un lenguaje muchísimo más accesible, tal vez posea, en el publico en general, una importancia mayor que cualquier clásico de carácter bíblico
de la antropología del siglo __J libro que cuenta ya con una segunda parte & *na plaga de orugas0 y una contraparte &ligeramente más0 acad5mica, ligeramente menos vulgarizada &Bailando sobre la tumba0, quizá por su tema tan fascinante y difícil y que por ello mismo es tan atractivo a las masas+ la muerte "i El antropólgo inocente es más de carácter literario que antropol$gico, si es considerado mas un libro de divertida literatura, a un libro de antropología, eso depende de la concepci$n de que cada uno tenga de la disciplina y de las “posibles formas de realizarla%J a nuestro parecer es un libro de antropología sobre la antropología, utilizando recursos muy pocas veces vistos en el gran abanico de los antrop$logos escritores de las ultimas d5cadas $ontinuar'
1laborado por •
Eaniel !lberto !legrett "alazar
•
Eaniel Todríguez Salán
•
Sabriel 1rnesto Vos5 orrealba
Bibliografía
"e incluirá en la Altima entrega Costed by dalegrett at ((+M* !8 X >omments &M0 X racU'acU Septiembre 0", 2005 El antropólogo deflorado (I) Reflexión acerca de El antropólogo inocente de Nigel Barley
Identidad, Diferencia, Sexo, Muerte y Fertilidad en una visión contemporánea del parentesco, de los ritos de paso y del trabajo de campo
1n el texto de Gigel 'arley, donde se celebra la p5rdida de inocencia en el investigador, en primer lugar podemos ver reflejado con claridad una de las temáticas que ha producido más discusiones dentro del desarrollo de la antropología+ la realizaci$n del trabajo de campo 1s una postura clásica en la disciplina antropol$gica el hecho de la realizaci$n del trabajo de campo como una condici$n indispensable para la formaci$n y labor cabal del antrop$logo como investigador Go obstante, las
actividades de observaci$n participante y sobre todo las actividades realizadas en culturas no occidentales que se encuentran en regiones de difícil acceso para el investigador resultan en diferentes problemáticas tanto a niveles físicos como a niveles culturales 1s aquí precisamente donde se aborda el problema de la imposibilidad para el investigador de pretender ubicarse en la situaci$n de una plena objetividad al momento de la realizaci$n del trabajo de campo Eice Vames >lifford+ “la observaci$n participante obliga a sus practicantes a experimentar, en un nivel tanto intelectual como corporal, la vicisitudes de la traducci$n Tequiere de un arduo aprendizaje del lenguaje, y a menudo un desarreglo de las expectativas personales y culturales Kay, por supuesto, todo un mito del trabajo de campo% &>lifford, ())+ ;(0 Ee esta manera, la pretensi$n de una supuesta neutralidad del investigador a la hora de realizar un trabajo de campo se presenta como inaccesible odo investigador, como ser humano, presenta una carga de subjetividades impuesta tanto por su experiencia individual como por su situaci$n en un colectivo, imposible de soslayar al momento de la realizaci$n de su trabajo GingAn m5todo científico le permitirá desatarse de su aparataje culturalJ sin embargo, la presencia permanente de toda la situaci$n subjetiva no impide la capacidad de un investigador de acceder a situaciones de objetividad a trav5s de niveles Las interpretaciones y afirmaciones en una investigaci$n pueden tener variaciones en cuanto a los grados de objetividad, pero a la hora de realizar interpretaciones personales, un investigador inevitablemente va a establecer valoraciones a partir de su situaci$n cultural, es decir, con respecto a las condiciones generales de su situaci$n general en el proceso de la investigaci$n 1l texto de 'arley constituiría la obra paralela a su trabajo de corte acad5mico y profesional, en donde relata la parte mas intima de su vivencia en la actividad de campo con los pueblos africanosJ parte 5sta que evidentemente suele ser obviada del trabajo formal La importancia de este texto reside en que constituye uno de los ejemplos que evidencia una rese3a cándida, un relato sin tapujos y con una honestidad jocosa, expresando la gran gama de sentimientos que invadieron al autor en su primera experiencia de campo &que en su gran mayoría fueron de carácter desagradable0 1l texto es reflejo de esa inevitable situaci$n de subjetividad presente en la mente de los investigadores, expresa aquí 'arley, alejado de la comodidad y frialdad falsamente cort5s de la academia y de la segura rutina del hogar urbano, su pleno desagrado ante la vida del continente africano rural, siendo esto reflejo de ese latente etnocentrismo presente de toda las culturas, en donde “el sujeto maniobra dentro de restricciones y posibilidades dadas por un conjunto institucionalizado de practicas y c$digos colectivos% &>lifford, ())+ (B(0 ! lo largo del desarrollo de la disciplina antropol$gica se ha creado un condenamiento severo hacia cualquier tipo de “carga subjetiva% en el desarrollo de las investigacionesJ antes bien, la rutinaria racionalizaci$n y semi.falsificaci$n de la impresi$n cándida del campo, la deshumanizaci$n y desobjetivaci$n del investigador, que el pensamiento ideal de la disciplina no permiti$ durante mucho tiempo 1sto por supuesto enmarcado en las pautas de un pensamiento de tipo objetivista establecido por la ciencia positivista de principios de siglo __
Lo curioso es que cuando sale a la luz un tipo de documento como el diario de 8alinowsUi en las islas robriand en el cual “se vio a uno de los fundadores de la disciplina manifestando considerable furia hacia sus informantes nativos% &>lifford, ())+ (B;0, las se3ales de identificaci$n por parte de los antrop$logos ante estas situaciones de desagrado se hacen muy frecuentes >on el texto de 'arley sucede algo parecido+ el inter5s por lo que se esconde o no se dice toma, como siempre, una importancia trascendental 1s curioso igualmente como el autor expresa sus opiniones más personales y de forma muy ir$nica no solo hacia su experiencia de campo, sino hacia su propio mundo acad5mico 1n la primera parte al referirse a sus colegas dice+ “1l hecho de haber realizado trabajo de campo es como una licencia para ponerse pesado% &'arleyJ ()*)+ (*0 Cor una magia de contacto, el antrop$logo que ha experimentado el campo adquiere una suerte de aura o +e ne sais uoi que lo aparta del resto de los mortales, segAn continAa 'arley+ “ambi5n se adquiere una variada serie de t5cnicas para apabullar a la gente 8e viene a la mente el recuerdo de una ocasi$n ejemplar 8e encontraba yo en un congreso, mas tedioso aun de lo normal, charlando educadamente con varios superiores míos, entre ellos dos etn$logos australianos de aspecto realmente sombrío Ee repente, como si hubieran recibido una se3al acordada, los demás desaparecieron y me dejaron expuesto a los horrores de los antípodas% &Ibíd+ ()0 1n cuanto a su experiencia de campo propiamente dicha, 'arley realiza una descripci$n bien detallada de la gama de desventuras que pudo encontrar en Wfrica Cartiendo desde los problemas comunicativos debido a la dificultad del idioma, nuestro autor comienza a experimentar una serie de situaciones que van pasando por el enfrentamiento a una excesiva burocracia presente en el gobierno >amerun5sJ se convierte en victima de la delincuencia y las enfermedadesJ a3adi5ndole a esto una muy mala alimentaci$n producto de la dificultad para conseguir los alimentos a los que está &mal.0 acostumbrado el hombre occidental Luego, el acceso al pueblo que sería el objeto de su investigaci$n le proporcionaría más motivos para quejarse, en este caso el caluroso clima y de, a su parecer, la fealdad del paisaje, una realidad contundente mágicamente ausente en las etnografías tradicionales Lo que plasma 'arley en su obra ratifica la presencia de esa subjetividad etnográfica que 5l expresa sin intenciones algunas de apegarse a concepciones relativistas Go obstante, esto no le impide llegar a realizar afirmaciones bastante objetivas Cor ejemplo, dice+ [es falso que el aburrimiento sea una queja exclusivamente end5mica de la civilizaci$n La vida rural de Wfrica es tediosa a más no poder, no s$lo para un occidental6 sino para los propios lugare3os%&Ibíd+ /(0 Otra de las vicisitudes de las que fue víctima 'arley evidenciada en su relato y que asoma un inter5s particular es la de la serie de burlas a las que estuvo expuesto, como elemento inoportunamente exc5ntrico y ajeno a la rutina nativa, por parte de sus estudiados 1sto lo expresa 'arley de nuevo de forma muy ir$nica+ “4o les causaba muchísima gracia "acaban fotografías] con un cuenco roto y tomaban apuntes]en hojas de palmera Cor mi parte, procur5 pagarles con la misma moneda+ cuando me pidieron dinero les entregue solemnemente el tap$n de una botella% &Ibíd+ (M*.(M)0
La importancia de este acontecimiento reside en el reflejo de la visi$n creada en los otros culturalmente distintos con respecto al investigador occidental, ya que el hecho de la presencia del mismo crea una serie de situaciones que alteran la cotidianidad de la vida de los pueblos estudiadosJ constituyendo 5sta una característica realmente interesante a tener en cuenta+ Qno realizan los “nativos% una etnografía, tambi5n cándida e inocente, del extranjero, del extra3o otro que sin invitaci$n ha caído entre ellosR Igualmente, de la cita anterior se puede ver la ausencia por parte del investigador de ese pietismo muy característico en gran cantidad de etn$grafos, marcado por una serie de sentimientos de lástima y compasi$n por ese alguien que no vive en la civilizaci$n, o a la inversa, el buensalvajismo que ubica en la tecnol$gica civilizaci$n todos los males, y en la ruda y cruda “primitividad% todas las bondades de la naturaleza6 incluyendo la disentería, la amibiasis, la hepatitis y las end5micas guerras inter5tnicas Ee manera contraria, 'arley, sin vacilar y arrastrado por los disgustos se su experiencia, no deja de soltar su visi$n &cierta o no0 de su pueblo estudiado &los Eowayos0 al referirse a estos con atributos como la “terquedad mular de esa raza% Gigel 'arley escribe El antropólogo inocente como fruto de sus experiencias entre un pueblo del Wfrica llamado los Eowayos, experiencia de más de un a3o que fue plasmada en este libro en donde trata de mostrarnos lo que pasa en un trabajo de campo de un antrop$logo social &peripecias que van desde lo pat5tico, pasando por lo anecd$tico, hasta formular hip$tesis sobre la simbología del pueblo0 ! diferencia de otros antrop$logos renombrados y no &tan0 renombrados, Gigel 'arley no nos muestra un escrito tal y como uno se lo esperara viniendo de un profesional de la disciplina &el sarcástico título es el indicio0 acerca de un escrito sobre los Eowayos de >amerAn Nno tal vez se espera, como >lifford Seertz se3ala en varios ejemplos &())/0, que un etn$grafo escriba de una manera ya bastante arquetípica, incluso estereotipada+ los Eowayos son esto, hacen aquello, etc Cero 'arley no se empe3a en mostrar un trabajo acerca de los Eowayos de manera objetiva y met$dicaJ el libro desde el principio hasta el fin muestra una peculiar visi$n que está ausente en casi todas las monografías de un trabajo de campo, algo que vendría siendo como una suerte de bacUstage del trabajo, un relato sobre todo lo que un antrop$logo podría pasar, y efectivamente le ha pasado, si se atreviera a hacer un trabajo en el tan estudiado continente africano !l contrario que en la etnografía tradicional que hace an$nimos a los “locales% &y quizá por ello mismo, les resta alguna humanidad, haciendo de la antropología una paradoja en aras de una colectivizaci$n y “desparticularizaci$n% de los otros que nosotros no somos0, en este libro uno no s$lo conocerá el nombre del ayudante traductor &la mano derecha del antrop$logo0, sino tambi5n los nombre de los informantes, lo que hacen para vivir, además de historias particulares de todos los habitantes de la aldea, se conocerá tambi5n el proceso burocrático que conlleva un trabajo de campo en el continente, las enfermedades a las que está el antrop$logo dispuesto a sufrir por hacer su propio trabajo, las inclemencias de la soledad y la distancia ambi5n conocerá del otro lado, lo que piensan los habitantes del pueblo “a estudiar% sobre ellos mismos y sobre el mismo antrop$logo, y los problemas que 5ste le acarrea a la comunidad, además de los cambios que el antrop$logo directa o indirectamente ocasiona en la aldea 4 &tal vez lo más importante para algunos0 la a veces frustrante y difícil tarea de “encontrarle un sentido% a los datos recogidosJ la concienzuda tarea de armar el rompecabezas en medio de un sin numero de piezas cuyo contenido el antrop$logo se dispone a “interpretar%
1sto da al traste con la falsificaci$n positivista del proceso de investigaci$n antropol$gica+ 5sta es una lectura y una escritura, la autoridad científica del antrop$logo no es la del mero observador y redactor de informes de laboratorio, sino lector y escritor+ es un autor de textos La !ntropología, a diferencia de otras disciplinas, toma en consideraci$n el autor, tanto así, que como se3ala Seertz, se puede hablar de libros y formas de pensamiento levistraussianos, malinowsUianos, etc 8uy a diferencia de un libro de, por ejemplo, mecánica de fluidos, en donde el poder autorial casi no existe, el contenido es de carácter tan objetivo y mecánico, que bien el texto puede ser an$nimo La !ntropología tiene la característica de poseer estos dos atributos, por un lado se puede ver un empleo de recursos literarios que pasan por el expresionismo y el romanticismo, más que todo cuando se describen paisajes y lugaresJ y a la par se podría percibir una escritura de carácter científica. objetiva cuando se habla de la cultura a estudiar Seertz &())/0 nos presenta dos casos+ uno en donde el autor Taymond #irth en su introducci$n describe un gran paisaje al estilo del romántico de turno para luego caer en “quinientas páginas de descripci$n objetivizada de las costumbres sociales%J contrapuesta al impresionismo literario expuesto por el etn$grafo Loring Eanforth al describir los rituales de la muerte en la Srecia rural, en donde el autor sinti$ tanta tristeza como si se hubiera muerto un familiar suyo Gigel 'arley, en este caso sería una tercera alternativa Nno de los hechos implícitos en la antropología, más bien de la escritura antropol$gica es ratificarle al lector que 5l “estuvo allí%, y hacerle creer que si uno va a ese lugar vería lo que el antrop$logo vio, este hace uso de diversas formas discursivas para cumplir su cometido con el lector Gigel 'arley no hace uso de ese lenguaje cientificista en donde el antrop$logo lucha, página por página, por mantener una objetividad impasible, ni utiliza recursos literarios dignos de un poeta de la nueva literatura posmoderna+ Gigel 'arley hace una narraci$n, un relato sin pretensiones de objetividad ni pretensiones de genio metaf$rico expresionistaJ El antropólogo inocente puede ser visto como una suerte de bitácora, de diario, llena de recursos literarios, pero tambi5n de reflexiones, de interrogantes acerca del trabajo antropol$gico, de interrogantes acerca del hombre, de la cultura, de la lucha occidental por penetrar los pueblos del Wfrica y “civilizarlos%J una narraci$n que recurre mucho a lo ir$nico, lo crudo, lo gracioso y lo frustrante que puede que puede pasar en un estudio de trabajo de campo $ontinuar' en próxima entrega
1laborado por+ •
Eaniel !lberto !legrett "alazar
•
Eaniel Todríguez Salán
•
Sabriel 1rnesto Vos5 orrealba
Bibliografía
La bibliografía se incluirá en la Altima entrega