Conflicto entre la Palabra y la Imagen, lo Masculino y lo Femenino, el Dios y la Diosa. Una nueva visión de la Historia Humana.
Sin una autoestima saludable ninguna de nuestras metas, ambiciones, sueños puede alcanzarse de forma duradera. Conocer a ésta esquiva Diosa se nos hace, hoy más que nunca, de vital importanc…Descripción completa
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Invocación a la Diosa atribuida a Doreen ValienteDescripción completa
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Marija GimbutasFull description
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Trabajo de la arquéologa lituana Marija Gimbutas. Reivindicación del papel de la mujer en la Prehistoria.Descripción completa
LA DIOSA DEL PECADO Y SUS MAS GRANDES SECRETOS DE ALCOBA Secretos Super Sexuales CAPITULO I: EL COITO: Todos los humanos poseemos el mismo modelo de cerebro ( An ), hombres, y mujere…Descripción completa
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Libro muy útil para niños en edad preescolar y comenzar con el proceso lector.Descripción completa
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Muestra del libro de Luis Jiménez
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Leonard Shlain
EL ALFAB ALFABETO ETO CONTRA LA DIOSA El conflicto entre la palabra y la imagen, el poder masculino y el poder femenino
Versión Castellana Cast ellana de RAFAEL FONTES
Versión escaneada, editada y corregida or B!ddy Ba"er, Ba"er, Dar"#A$ys%al y Ere$!S&
Prefacio :A 6ESIS de este libro me ino a la mente en 1991, durante un ia=e por los principales yacimientos ar'ueol?gicos del *editerr7neo. El grupo de 'ue formaba parte tuo la fortuna de contar con una docta profesora de la Dniersidad de Atenas, 'ue en casi todos los yacimientos 'ue isitamos en 8recia nos eplicaba con paciencia 'ue los santuarios en los 'ue nos encontr7bamos &aban estado consagrados originariamente a deidades femeninas. Posteriormente, por ra#ones 'ue se desconocen, personas cuya identidad ignoramos ignoramos los olieron a consagrar consagrar a otra deidad deidad masculina. masculina. :uego nos dirigimos a "reta para isitar las impresionantes ruinas de "nosos. En los bellsimos murales del palacio aparecan alegres cortesanas, muc&ac&as acr?batas y sacerdotisas con serpientes en las manos, mudo testimonio de la alta condici?n de la 'ue, aparentemente, disfrutaban las mu=eres en la cultura minoica durante la Edad de Cronce. El ia=e concluy? en Ffeso, en la costa de Anatolia, donde se &allan las ruinas del templo de Artemis, el mayor edificio dedicado a una diinidad femenina de todo Gccidente. %asta 'ue la =erar'ua cristiana lo clausurase finales del siglo. I, I, una mu=er (o un &ombre) poda oficialmente rendir culto a una diosa, y las sacerdotisas podan oficiar en los rituales religiosos m7s importantes. *ientras coment7bamos estos &ec&os, nuestra gua nos relat? la leyenda seg
adenimiento del patriarcado y de la misoginia tuieron lugar m7s o menos en la 5poca en 'ue los pueblos estaban aprendiendo a leer y a escribir. Mui#7 &ubiese alg
Agradecimientos ES6E :IC>G abarca un asto campo intelectual y su elaboraci?n me &a lleado siete aHos. urante su gestaci?n &e ido puliendo continuamente mis ideas gracias a la ayuda. de una serie de personas de muy diersas profesiones. Algunos son especialistas a los 'ue &e pedido 'ue leyesen partes especficas+ otros son generalistas con diferentes conicciones polticas y sociales, a los 'ue &e solicitado un =uicio global. Algunos lo &an ledo al comien#o, en bruto, y otros tuieron la oportunidad de reisar una ersi?n m7s acabada. A todas estas personas, 'ue me &an ayudado incondicionalmente, mi m7s sincera gratitud. "on todo, 'uiero dar las gracias especialmente a las siguientes personas cuya aportaci?n &a sido de gran alor+ *aria Qatts, :arry arlington, 2erold :oRenstein, Earl Saunders, aid elson, %arrison S&eppard, iane >oc&e, uane Elgin, EdRard 6amler, Pamela elson@ *unson, Elinor 8adon, Brit=of "apra, *arion iamond, AndreR >osenblatt, 6og&ra 8&aem *ag&ami, 2im Sc&ult#, orot&y onnely, fray Alaro de Sila, *ogidAlgar, Brancis ubose, 2ennifer >oss, *arc :iberman, Cernie *illman, 6iffany S&lain, en 8oldberg, :aurel Airica, "lint y "&eryl CroRn, %arry eRman, %anna& %irsc&, ean Ec&enberg, Bred *iller, P&yllis Andreae, 2ennifer :oeb, Pat Bobair, "aroline 8arrett, *ic&ael Par0er, *ar0 2ac0son, Adolp&us Qong, "lifford Qong, S&eldon :ein, aren Sirota, "arole Pecorrini, 6erry %orrigan, 2. %ump&rey, Cen=amin Blec0, ;ong :am, *ic0ey Courne, Sam 8ray, Ann adel y :inda "leer. arios de los lectores merecen un agradecimiento especial por sus comentarios acerca del estilo y la sintais. En las primeras etapas de la elaboraci?n del libro, "ynt&ia Stern y Carbara S#erlip me &icieron sugerencias impagables. :a atenci?n por el detalle 'ue Qilliam %en0in puso en sus inestigaciones especficas y sus muc&os e inteligentes conse=os al inicio me ayudaron inmensamente y &an dado m7s consistencia al libro. A mi buen amigo >obert Stric0er, 'ue &a apoyado de manera in'uebrantable el proyecto desde su comien#o, 'uiero epresar mis m7s sinceras gracias. A mi agenteO Elaine *ar0son, 'ue me &a pastoreado a m y al libro a tra5s de los barrancos editoriales de uea "or0, le estoy muy agradecido por su apoyo entusiasta. %e tenido la suerte de contar con aid Stanford como responsable de la reisi?n final para la editorial i0ingO &aber traba=ado con 5l &a sido todo un priilegio. :a diligencia, los conocimientos y el buen &umor de aid en la siguiente fase del proceso &an conertido lo@'ue &abitualmente es un traba=o tedioso en una tarea placentera. 6ambi5n agrade#co la labor de los compaHeros de aid, ate 8riggs, reisora de producci?n del libro, y Brancesca Celanger, a 'uien @se debe su diseHo editorial. 6ambi5n estoy en deuda con 2udy Snyder, por &aberme ayudado en la ingrata tarea de traducir a tipografa mis casi ilegibles correcciones y numerosas reisiones. 6ambi5n 'uiero agradecer a *ar0 >eynolds su magnfico traba=o de ilustraci?n gr7fica, y a imberly Croo0s, 'ue &a diseHado la p7gina Reb del libro. 6ambi5n 'uiero agradecer la minuciosidad de "onnie 8offreddiO ella &a sido 'uien &a rastreado en las bibliotecas mis muc&as y confusas notas a pie de p7gina, una tarea 'ue &a resultado fundamental. Por
"API6D:G 1 Imagen / palabra Pero de entre todas las otras y magnficas inenciones, T'u5 mente tan sublime la de a'uel 'ue concibiese c?mo comunicar sus pensamientos m7s secretos a otras personas, distantes en el tiempo o en el espacioU T; sin m7s complicaciones 'ue las distintas disposiciones de dos docenas de pe'ueHos signos en un papelU %agamos 'ue esta sea la diisa de todos los admirables inentos del &ombre. 8alileo1. Incluso las cosas positias tienen sus sombras... su ecelencia irrepetible es a la e# su tr7gico defecto. Qilliam IrRin 6&ompson!.
E 6GAS :AS A"AS sagradas a las 'ue se permite agar libremente por nuestra cultura, pocas son tan eneradas como la escritura. Sus beneficios &an sido tan indiscutibles 'ue, en los cinco milenios transcurridos desde la aparici?n de la palabra escrita, numerosos poetas escritores &an loado sus irtudes. Sin embargo, pocos &an sido los 'ue &an considerado su coste. S?focles ya adirti? 'ue ada acontece en la ida de los mortales eento de desgraciaJ 3. :a importancia de la escritura est7 fuera de dudaO en este libro intentar5 inestigar su maldici?n. Eisten pruebas abundantes de 'ue toda sociedad 'ue ad'uiere la escritura eperimenta una serie de cambios radicales. En su mayor parte, a estos cambios se los suele describir como progreso. Sin embargo, eiste un efecto pernicioso de la escritura 'ue &a pasado inadertido+ la escritura faorece, de forma subliminal, una actitud patriarcal. 6odas las clases de escritura, pero especialmente las de tipo alfab5tico, reducen los alores femeninos y. con ellos, la fuer#a de las mu=eres en la cultura. Intentar5 desarrollar a lo largo del libro las ra#ones de esta transformaci?n. Por el momento, mi propuesta es 'ue las caractersticas esenciales de la actitud femenina son una isi?n del mundo &olstica, simult7nea, sint5tica y concreta, en tanto 'ue el pensamiento lineal, secuencial, reduccionista y abstracto es definitorio de lo masculino. Aun'ue los dos sistemas representan modos perceptios opuestos, cada indiiduo est7 generosamente dotado de las caractersticas de ambos. En t5rminos gr7ficos, podramos decir 'ue coeisten como si fuesen deis campanas de 8auss solapadas y muy pr?imas sin 'ue en ninguna de ellas eistan rasgos superiores a los de la otra. Estos sistemas complementarios de comprenderla realidad recuerdan el antiguo smbolo taosta de integraci?n y simetra en el 'ue la tensi?n de la energa del yin, lo femenino, y del yang, lo masculino, se encuentran en perfecto e'uilibrio. Dn lado estara incompleto sin el otroO =untos, forman un todo unificado 'ue es m7s fuerte 'ue cual'uiera de las dos mitades. :a escritura, primero, y el alfabeto, despu5s, rompieron este e'uilibrio. :as culturas influidas por este fen?meno, sobre todo en Gccidente, ad'uirieron un fuerte sesgo yang. En los aHos sesenta, *ars&all *c:u&an afirm? 'ue el principal medio de comunicaci?n de una cultura la conforma en mayor medida 'ue el propio contenido de esa comunicaci?n. *c:u&an identific? epresi?n oral, pictogramas, ideogramas, alfabetos, imprenta, radio, cine y teleisi?n como medios diferentes de transmisi?n de la informaci?n, cada uno con su propia tecnologa. :an#? la 1
8iorgio de Santillana y %ert&a on ec&and, %amletVs *ill+ An Essay Inestigating t&e Grigins of %uman noRledge and Its 6ransmission 6&roug& *yt&, 1-. ! Qilliam IrRin 6&ompson, 6&e 6ime Balling Codies 6a0e to :ig&t, 13$. 3 S?focles. Antgona, 1-. 6raducci?n de :uis 8il, *adrid, 19$.
propuesta de 'ue estas tecnologas se manifiestan en la psicologa colectia de toda sociedad 'ue las utilice, y 'ue, una e# asimiladas, siguen e=erciendo sigilosamente una poderosa influencia en las percepciones culturales. El aforismo de *c:u&an, el medio es el mensa=eJ, es el leitmoti de 5ste libro. >oben :ogan, autor de 6&e Alp&abet Effect, &a insistido en esta misma idea+ Dn medio de comunicaci?n no es meramente un conducto pasio para la transmisi?n de la informaci?n, sino una fuer#a actia 'ue crea nueos patrones de comportamiento social y nueas realidades perceptias. Dna persona 'ue sepa leer y escribir posee una isi?n del mundo diferente de la de una persona 'ue reciba la informaci?n eclusiamente por transmisi?n oral. El alfabeto, independientemente de los idiomas &ablados 'ue transcribe o de la informaci?n 'ue contiene, tiene su propio e intrnseco impacto$.
En tanto 'ue *c:u&an, :ogan y otros autores &an inestigado muc&os de los efectos 'ue la ad'uisici?n de la escritura &a tenido en la &istoria de Gccidente, yo 'uerra concretar el ob=eto de mi inestigaci?n en un solo aspecto+ en 'u5 modo la inenci?n del alfabeto &a influido en el e'uilibrio de poderes entre el &ombre y la mu=er. El enunciado de 'ue el alfabeto &a coartado las aspiraciones y logros de las mu=eres parece, a primera ista, contradictorio con los &ec&os &ist?ricos. :a sociedad occidental, basada en leyes y en el gobierno constitucional, &a ido aumentando cada e# m7s la consideraci?n del indiiduo, y en los
:a ad'uisici?n de la escritura &a faorecido 'ue los &ombres &ayan sometido a las mu=eres a lo largo de los siglos, si eceptuamos la reciente &istoria de Gccidente. :a misoginia y el patriarcado surgen y decaen paralelamente con la escritura alfab5tica. :a clae de mi tesis reside en la peculiar manera en 'ue se &a desarrollado el sistema nerioso de los &umanas, lo cual, a su e#, permiti? 'ue la escritura alfab5tica afectara profundamente a las relaciones de g5nero. En los captulos introductorios estudiaremos c?mo y por 'u5 &emos $
eolucionado de esta particular manera. En captulos posteriores, bas7ndome en pruebas circunstanciales, dar5 una nuea interpretaci?n a una serie de mitos y acontecimientos &ist?ricos, poni5ndolos en relaci?n entre s. :a inculaci?n, sin embargo, no es prueba de causalidad+ la desa@ parici?n de las estrellas al amanecer no es causa de la salida del sol. Al eaminar diersos con=untos de &ec&os apelar5, pues, a lo 'ue los pre&istoriadores llaman erosimilitud competitia, y le pedir5 al lector 'ue considere conmigo cu7l de las eplicaciones &ipot5ticas de los acontecimientos &ist?ricos es la m7s creble. Aun'ue todos nosotros nacemos con un con=unto determinado de instrucciones gen5ticas, comen#amos nuestra ida como una obra en marc&a y esperamos 'ue la diestra mano de la cultura 'ue nos rodea sea la 'ue esculpa los to'ues finales. Entre los factores 'ue m7s influyen en el desarrollo del niHo se cuentan el ambiente emocional de su familia y la configuraci?n de la cultura imperante. *uy de cerca le sigue un tercer factor, el medio dominante a tra5s del cual el niHo aprende a percibir y a recomponer su informaci?n cultural. Este medio desempeHar7 el papel de configurar cu7les de las as neuronales del cerebro en crecimiento del niHo ser7n las 'ue se refuercen. Gbserar a un niHo de cuatro aHos embelesado mientras aprende las letras del alfabeto es asistir al comien#o de un m5todo de ad'uisici?n del conocimiento 'ue durar7 toda la ida. :a escritura, cuando se &aya enrai#ado profundamente, eclipsar7 y suplantar7 a la epresi?n oral como fuente primordial de informaci?n capa# de cambiar las pautas culturales. :os adultos, durante tanto tiempo enredados en la made=a isual del alfabeto, no pueden desenmaraHarse f7cilmente de ella para ealuar su efecto en la cultura. Se podra decir, sin miedo a e'uiocarse, 'ue los peces no &an descubierto a
El prncipe no poda saber 'u5 en su intento de liberar al doomboo, el propio po#o le &abra de atrapar de una manera insospec&ada+ las palabras escritas y las im7genes son criaturasJ completamente diferentes. "ada una eige una estrategia perceptia completamente distinta. :as im7genes son principalmente reproducciones mentales del mundo sensible de la isi?n. :a naturale#a y los artefactos &umanos proporcionan la materia prima del mundo eterior 'ue el cerebro reproduce en el sanctasanct?rum de la conciencia. ebido a su estrec&a inculaci?n con el mundo de las apariencias, las im7genes son una aproimaci?n a la realidad+ son concretas. El cerebro percibe simult7neamente todas las partes del todo, integrando de manera sint5tica las partes en una gestalt. :a mayora de las im7genes se perciben en su globalidad y simultaneidad. :a lectura es un proceso diametralmente distinto. "uando el o=o e diferentes letras indiiduales dispuestas en una secuencia lineal determinada, surge el significado de la palabra. El significado de una frase, como la 'ue a&ora se est7 leyendo, a surgiendo palabra a palabra. :a comprensi?n depende de la sintais de la frase, la secuencia &ori#ontal concreta en 'ue aparecen los elementos gramaticales.
*ars&all *c:u&an, "omprender los medios. Carcelona, 199.
:a utili#aci?n del an7lisis para descomponer cada frase en las palabras 'ue la forman, o cada palabra en letras indiiduales, es un elemental e=emplo de reduccionismo. Este proceso sucede a tan gran elocidad 'ue se &ace de forma inconsciente. Por definici?n, un alfabeto consiste en menos de treinta smbolos sin significado propio 'ue no representan ninguna imagen en particularO esta es una caracterstica 'ue los conierte en abstractos. Aun'ue ciertas agrupaciones de palabras se pueden percibir de manera total y simult7nea, por lo general la comprensi?n de la palabra escrita se produce de manera sucesia y por partes. Para percibir cosas como 7rboles y edificios a tra5s de las im7genes 'ue llegan al o=o, el cerebro utili#a su capacidad de percepci?n global, la simultaneidad y la sntesis. Para descubrir el significado de la escritura alfab5tica, el cerebro, por el contrario, utili#a la percepci?n secuenciaV, el an7lisis y la abstracci?n. El &7bito y el lengua=e asocian las primeras caractersticas con lo femenino, y las intimas, con lo masculino. "uando estudiemos los mitos de las diersas culturas eremos 'ue estas incula@ ciones no son arbitrarias. :a asociaci?n de las im7genes con lo femenino parece ignorar los numerosos estudios cientficos 'ue demuestran 'ue los &ombres son capaces de manipular me=or los ob=etos tridimensionales 'ue las mu=eres. 6ambi5n eisten numerosos estudios 'ue demuestran 'ue las mu=eres =?enes poseen mayor facilidad de epresi?n, &ablada y escrita, 'ue los &ombres. A pesar de estos estudios 'ue atribuyen diferentes capacidades en relaci?n con la palabra o la imagen a cada seo, oy a presentar muc&os e=emplos culturales, mitol?gicos e &ist?ricos 'ue inculan s?lidamente el principio femenino con las im7genes, y el masculino con la palabra escrita. e nueo utili#ar5 los t5rminos masculinoJ y femeninoJ en su sentido trascendente. 6odo ser &umano es me#cla de los dos principios. :a ida de la mente se puede diidir en tres dominios+ interior, eterior y sobrenatural. El mundo interior, compuesto por las emociones y los pensamientos indiiduales, es por naturale#a inisible para los dem7s. El eterior, el mundo concreto de la naturale#a, constituye nuestro medio+ es la realidad ob=etia. Eiste adem7s un tercer dominio+ algunos lo llaman espiritualO otros, sagrado, y otros m7s prefieren denominarlo sobrenatural. :os &umanos &an reconocido y asimilado este tercer dominio en todas las culturas 'ue &an creado. :as cosmologas de todas las culturas son an7logas a la psi'ue del indiiduo. Sus mitos su religi?n reelan el modo en 'ue la psicologa del grupo conforma sus alores en relaci?n con el seo, el poder, la ri'ue#a y el papel de cada g5nero. En las sociedades de ca#adores@recolectores, los indiiduos suelen rendir culto a espritus masculinos y femeninos. En general, los espritus iriles tienden a go#ar de mayor prestigio en las sociedades 'ue otorgan un alto alor a la ca#aO los espritus femeninos go#an de mayor estima en a'uellas en 'ue la recolecci?n es la principal estrategia de superiencia. :a &umanidad descubri? la agricultura &ace aproimadamente die# mil aHos. En el *editerr7neo, la regi?n m7s estudiada, los pre&istoriadores &an descubierto pruebas conincentes de 'ue en todas las ciili#aciones agrarias emergentes 'ue rodeaban su cuenca la principal deidad era una diosa madre. esde los inicios de la 5poca &ist?rica comen#amos ya a conocer sus nombres. En Sumeria, se llamaba InannaO en Egipto, IsisO en "ana7n reciba el nombre de As&era&. En Siria se la conoca como Astart5O en 8recia. em5ter, y en "&ipre, Afrodita. "ual'uiera 'ue fuese el nombre con 'ue la conociesen sus adoradores, era reconocida por todos como creadora de ida, cuidadora de los pe'ueHos, protectora de los niHos y otorgadora de lec&e, rebaHos, plantas y cereales. "omo reinaba sobre el gran misterio del nacimientoO las gentes de la 5poca suponan 'ue tambi5n e=erca su dominio sobre la gran fuente de problemas para los &umanos+ la muerte. "on anterioridad al desarrollo de la agricultura, los espritus masculinos personificaban los atributos de los osados y alientes ca#adores. Sin embargo, en la iconografa de la gran diosa, lo masculino se desaneca. El consorte de la diosa era un compaHero de menor estatura, m7s =oen y d5bil 'ue ella. >efundici?n de un &i=o al 'ue amaba maternalmente y de un amante al 'ue abandona tan pronto &a cumplido su deber de fecundaci?n, era tan prescindible en estos antiguos mitos 'ue sola morir, ya fuera por asesinato o por accidente. En muc&as culturas agrarias el sacrificio de un mac&o
=oen en &onor de la consorte era un ritual frecuente. :os participantes sembraban luego la sangre@ semilla de la ctima en la tierra para fertili#arla, para asegurar la abundancia de la cosec&a del aHo si@ guiente. :a manifestaci?n m7s clara del poder de la diosa era su capacidad de deolerle la ida todas las primaeras. 6anto si resucitaba a su consorte como si regeneraba la tierra, sus adoradores reerenciaban profundamente su fecundidad. urante arios miles de aHos, todos los pobladores del "reciente B5rtil eneraron a una diosa 'ue era la personificaci?n de la. 8ran iosa. "uando nos referimos a esta regi?n como cunaJ de la ciili#aci?n estamos reconociendo t7citamente la superiori@ dad del papel del principio femenino en el nacimientoJ de la &umanidad moderna. :uego, la 8ran iosa comen#? a perder poder. :os casi ilegibles documentos de los m7s tempranos relatos escritos &ace cinco mil aHos narran el anuncio de su cada. Su consorte, antes d5bil e inconsecuente, fue ganando altura, categora y poder &asta 'ue finalmente usurp? la soberana de la diosa. El sometimiento sistem7tico, poltico y econ?mico de las mu=eres fue la consecuenciaO simult7neamente, la esclaitud se &i#o moneda corriente. En torno a 1-- a.". &ubo en el 7mbito mediterr7neo cientos de sectas adoradoras de la diosa. %acia el siglo d.". ya &aban sido pr7cticamente erradicadas, momento en el cual tambi5n se pro&ibi? a las mu=eres oficiar en cual'uier rito importante de las religiones occidentales. En su intento de resoler el misterio del derrocamiento de la diosa, distintos autores &an ec&ado mano de inasores etran=eros, o de la aparici?n de la propiedad priada, la formaci?n de estados incipientes, la aparici?n de la plusala y las condiciones de inferioridad en 'ue tena lugar la educaci?n de las mu=eres. Si bien alguno o arios de estos factores pueden &aber tenido influencia, yo propongo otro m7s+ el declie de la diosa comen#? cuando a un sumerio se le ocurri? &acer unas marcas con un palito afilado en arcilla fresca e inent? la escritura. :a implacable difusi?n del alfabeto, dos mil aHos m7s tarde, fue su acta de defunci?n. :a introducci?n de la palabra escrita, primero, y luego del alfabeto en el intercambio social de los &umanos, supone el inicio de un cambio fundamental en la forma en 'ue las culturas 'ue an ad'uiriendo la escritura comprenden la realidad. *i propuesta es 'ue signific? un cambio dr7stico en la forma de pensar, causa principal del ascenso del patriarcado. El Antiguo 6estamento fue la primera obra en escritura alfab5tica 'ue &abra de influir en las 5pocas enideras. ando fe de su gravitas, siguen siendo multitud los 'ue a
"APY6D:G ! "a#adores / recolectores :as relaciones sociales de todos los mamferos est7n determinadas de forma primordial por la fisiologa de la reproducci?n. Sol& Zuc0erman. A partir de las pruebas eistentes parece 'ue las sociedades m7s igualitarias son ... [las\ tribus de ca#adores@recolectores, 'ue se caracteri#an por su mutua dependencia econ?mica. :a mu=er &a de asegurarse los sericios de un ca#ador... para garanti#ar el suministro de carne para ella y sus &i=os. El ca#ador &a de garanti#ar la presencia de una mu=er 'ue le proea de comida para la ca#a y cuando la ca#a resulte infructuosa. 8erda :erner .4
A *EIA MDE los primates se iban diferenciando de los otros mamferos, desarrollaron tres cambios importantes por iir en las ramas de los 7rboles. Estos cambios, en ift alley de Xfrica sufri? un cambio dr7stico. En algunas regiones se produ=o un aclaramiento de la cubierta arb?rea. Este &ec&o cre? un problema importante a los animales 'ue ian en los 7rboles. Algunos grandes simios ba=aron al suelo. Entre 5stos, una especie dio el primer paso (tambi5n
Solly Zuc0erman, 6&e Social :ife of *on0eys and Apes, 94. 8erda :erner. 6&e "reation of Patriarc&y, !9.
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:a eoluci?n de las formas de ida depende de tres factores+ las ariables eigencias del medio, las adaptaciones de los organismos a estas eigencias y la mutaci?n de los genes a la 'ue se deben las adaptaciones. En tanto 'ue la diisi?n en especies diferentes parece &aber estado or'uestada por una inteligencia suprema, son muc&os los cientficos 'ue no creen en la participaci?n de ninguna causa sobrenatural. Su teora consiste en 'ue la ordenada progresi?n de las formas de ida se debe a la constante fricci?n entre los tres factores anteriores. E=erciendo el derec&o del escritor a usar licencias literarias, en las siguientes p7ginas oy a dar forma antropom?rfica al proceso natural de la eoluci?nO oy a emplear t5rminos como naturale#aJ, selecci?n naturalJ, eoluci?nJ y idaJ como si fueran intercambiables entre s. *7s a
en sentido literal) al desarrollar una adaptaci?n fundamental. El tal?n, liso, redondo y duro, careca de la sensibilidad y de la fleibilidad de la mano, muc&o m7s comple=a. Sin embargo, el tal?n fue algo fundamental para permitir 'ue los primeros &omnidos caminaran erectos. El bipedismo resultante fue un factor decisio para su superiencia. "on los pies de los &omnidos firmemente asentados en el suelo y sus etremidades superiores libres al no tener 'ue moerse por los 7rboles, pudieron utili#ar sus delicadas manos para otros menesteres. :os et?logos suponen 'ue los &omnidos comen#aron a alimentarse de la carroHa de los animales a los 'ue los grandes felinos &aban dado muerte. Para poder tener acceso a estos restos, tuieron 'ue a&uyentar a otros carroHeros peligrosos, como las &ienas. :os proto&umanos perfeccionaron una &abilidad 'ue sus ancestros no &aban utili#ado m7s 'ue de modo rudimentario+ el lan#amiento de ob=etos. "on el tiempo y la pr7ctica, surgi? un nueo sistema para abatir pe'ueHas pie#as. El primate 'ue caminaba se conirti? en el &omnido 'ue mataba, el primer animal superior capa# de matar a distancia. 8racias al bipedismo, los &omnidos pudieron liberar sus manos y acelerar su transformaci?n en tan s?lo un mill?n de aHos, de &erboro ca#ado por otros animales a carroHero a&uyentador, a ca#ador incipiente y a consumado predador. El tamaHo del cerebro de los &omnidos aument? como respuesta a las necesidades de su nuea situaci?n en tanto 'ue predadores de la escala natural. El mayor tamaHo de los cerebros implicaba una infancia m7s prolongada. :a &embra de los &omnidos, al tener 'ue cuidar a sus cras, 'ue cada e# eran m7s inteligentes pero 'ue tardaban m7s en de=ar de ser ulnerables, se encontraron con una nuea eigencia de la 'ue &acerse cargo. Adem7s de nacer desnudas, las cras de los &omnidos perdieron su capacidad de poder andar al nacer y eran demasiado d5biles para agarrarse a sus madres. Gcupada de alimentar, transportar y calentar a sus retoHos, la &embra de los &omnidos fue la primera madre de una especie animal 'ue no poda f7cilmente cuidar de s misma tras el parto. ecesitaba ayuda. "ompartir la comida se conirti? en rasgo caracterstico de los &omnidos y, con ello, sus corolarios, el altruismo, la ternura, la generosidad y la cooperaci?n. El cerebro &umano eige para su desarrollo gran cantidad de energa. Dna madre 'ue tiene 'ue alimentar a su cra durante dos aHos, un perodo largusimo, muestra un apetito insaciable. Al estar las &embras cada e# m7s ocupadas cuidando de sus pe'ueHos, los mac&os estaban obligados a ayudar a las madres y a sus &i=os, con lo 'ue comen#aron a &acer algo muy poco frecuente en otros predadores. :os ca#adores dominaron el instinto de consumir las pie#as de ca#a en el lugar donde las &aban aba@ tido y, en e# de ello, emprendieron la ardua tarea de arrastrar los trofeos a sus guaridas. All, los ancianos, las mu=eres y los niHos compartan la carne. :a creciente importancia de la ca#a indu=o ciertos cambios en la seualidad femenina. En los estudios etol?gicos se &a comprobado 'ue en las raras ocasiones en las 'ue los c&impanc5s y los babuinos mac&os matan a otros animales para su alimentaci?n, las &embras forman un crculo alrededor de a'u5llos, 'ue consumen sus presas con gran estr5pito. A =u#gar por las posturas 'ue adoptan. y sus gestos, las &embras parecen pedir su parte. *uy a menudo los mac&os dan su carne a las &embras en celo 9. e este comportamiento los et?logos &an deducido 'ue todos los mac&os posean algo 'ue 'ueran las &embras+ la carne. Sin embargo, s?lo unas pocas de las &embras tenan algo 'ue todos los mac&os deseaban+ seo. En la medida en 'ue el consumo de carne se iba conirtiendo en la dieta fundamental de los &omnidos tambi5n aumentaba el intercambio de carne por seo. Inestigadores como 8e#a 6ele0i, %elen Bisc&er y 2ane 8oodall creen 'ue, con el tiempo, la selecci?n natural fue faoreciendo a las &embras cuyo estro era m7s largo de lo normal. Binalmente, el celo desapareci? por completo en la &embra de los &omnidos. lo cual tuo unas implicaciones muy profundas. :a seualidad y la reproducci?n se disociaron. :a &embra &umana puede, si as lo 'uiere, estar receptia &acia el mac&o 9
onald Symons, 6&e Eolution of %uman Seuality 134.
durante los 3 das del aHo, incluso durante los perodos menstruales y en el embara#o. Puede mantener su seualidad incluso despu5s de la menopausia. En el proceso de transici?n de &omnidos a &umanos, esta transformaci?n radical en el comportamiento seual le dio algo de inmenso alor para trocar con los mac&os ca#adores. Gtros grupos de primates y la mayora de las especies de mamferos tienen organi#aciones mon7r'uicas. El mac&o dominante es el primero Wy en muc&os casos el
A la desaparici?n del celo se debe tambi5n el in'uietante &ec&o de 'ue, entre los mamferos, la iolaci?n s?lo es frecuente en nuestra especie y entre los orangutanes.
sigui? creciendo. Sin embargo, las madres necesitaban seguir caminando erguidas. El &ec&o de in@ crementarse el tamaHo de su pelis para adecuarse a unas cras cuyo cerebro era mayor prooc? el aumento de la distancia entre las cabe#as de los f5mures. "omo compensaci?n, la &embra comen#? a caminar con un caracterstico balanceo de las caderas. El aumento del canal del parto a partir de un determinado di7metro resultaba imposible, ya 'ue la obligara a caminar girando todo el cuerpo (como un pato) y no adelantando sucesiamente cada una de las piernas, lo 'ue reducira seriamente su mo@ ilidad. Adem7s, si los f5mures se separasen demasiado no podran soportar sobre ellos el cuerpo erecto por ra#ones eclusiamente mec7nicas. oler a los 7rboles estaba descartado, por'ue su tal?n priaba a&ora a los &omnidos de su agilidad para trepar. El factor indiidual 'ue m7s limitaba la inteligencia de los &omnidos Vera el di7metro de la pelis de las &embras, ya 'ue el creciente tamaHo del cerebro de los reci5n nacidos &aca 'ue el parto, muy sencillo en otros animales iparos, se conirtiese en una peligrosa prueba para los &omnidos. El parto se fue &aciendo cada e# m7s traum7tico. Por e# primera entre los mamferos, el parto se conirti? en la primera causa de muerte de las &embras. :a naturale#a intent? resoler el problema alumbrando unas cras proto&umanas e inmaduras con una cabe#a tan grande 'ue la criatura no poda soportarla, y unas piernas tan cortas 'ue no le seran para caminar. o obstante, las &embras de los &omnidos siguieron muriendo en gran n
*ientras muc&os otros animales sociales, como gansos, leones y monos, poseen unos comportamientos grupales rudimentarios, 'ue aprenden durante su maduraci?n, en ninguna otra especie &a adoptado la cultura un papel tan decisio como en la nuestra. ]' A los perros se les puede adiestrar para 'ue seHalen con sus cuerpos, pero, al igual 'ue caminar a dos patas, no es una actiidad 'ue &agan de forma natural. 6ambi5n algunos primates son capaces de seHalar.
En una de las pinturas m7s famosas de la cultura occidental, en el tec&o de la "apilla Sitina de *iguel Xngel, ios etiende su dedo para tocar el de Ad7n. El artista 'uiere dar a entender 'ue con este contacto comen#? la aentura &umana. Parte de la fuer#a de esta imagen reside en el &ec&o de 'ue al etender ios el bra#o para tocar a Ad7n, est7 seHalando. 6ambi5n Ad7n &ace el mismo gesto. El o=o del espectador salta entre la pe'ueHa pero significatia distancia entre el dedo de ios y el de Ad7n. %acer el ia=e entre el pe'ueHo espacio 'ue separa sus dedos es recapitular el salto en el inmenso aco 'ue cru#aron nuestros ancestros &omnidos en el remoto pasado para pasar del pensamiento concreto al pensamiento abstracto, un salto 'ue les transform? en nosotros . :a capacidad de seHalar origin? otros gestos simb?licos m7s comple=os. Pronto, los &omnidos comen#aran a gesticular moiendo las manos, de manera cada e# m7s comple=a. Sin embargo, eistan limitaciones concretas para el lengua=e gestual. o funcionaba en la oscuridadO acaparaba la isi?n del receptor por'ue &aba 'ue mirar al 'ue &aca el gestoO y el propio gesto mantena ocupadas las manos del su=eto, 'ue no podan reali#ar ninguna otra tarea. Dn lengua=e basado en gestos eiga demasiado de unos recursos itales para la superiencia. Al buscar un sustituto, la eoluci?n cre? la econ?mica idea de utili#ar la lengua &umana para la comunicaci?n. *ientras pr7cticamente todos los dem7s grupos de m
ya &aban aprendido de sus madres, cuando eran a
]
Es muy probable 'ue las mu=eres descubriesen 'ue el digital contena un potente estimulante cardiaco,(digitalina)+ 'ue c&upar la corte#a del sauce (aspirina) aliiaba la inflamaci?n 'ue las amapolas (*orfina) aliiaban el dolor, y 'ue algunos mo&os (penicilina) curaban ciertas infecciones.
"APY6D:G 3 %emisferio derec&o / &emisferio i#'uierdo (del cerebro) ; me puse a delinear de cual'uier manera un plano del alma, en el 'ue dos poderes presidan, uno ar?n y otro &embraO y en el cerebro del &ombre, el ar?n predomina, y en el de la mu=er, la &embra... %asta en un &ombre, la parte femenina del cerebro debe e=ercer influenciaO y tampoco la mu=er debe re&uir contacto con el &ombre 'ue &ay en ella. Esa, tal e#, fue a intenci?n de "oleridge cuando di=o 'ue una gran inteligencia es andr?gina. "uando se opera esa fusi?n, la mente 'ueda fecundada plenamente y dirige todas sus facultades. irginia Qoolf 1-.
D>A6E :GS GS primeros millones de aHos, tanto el cuerpo como el cerebro de los &omnidos fue creciendo poco a poco. :uego, durante el siguiente mill?n de aHos, se produ=o un cambio significatio+ mientras 'ue la estatura se incrementaba en una proporci?n mnima, su cerebro ad'uiri? -- gramos m7s de te=ido neuronal, principalmente en el neoc?rte. Simult7neamente, las funciones cerebrales se diidieron en dos+ un &ec&o reolucionario necesario, por'ue la eoluci?n tuo 'ue renoar sus coneiones neuronales para &acer posible el lengua=e. Para situar este acontecimiento en su conteto, coniene &acer un repaso del funcionamiento del cerebro. 6odos los ertebrados, incluidos los peces, tienen cerebro bilobulado. En todos los casos, cada uno de estos l?bulos &emisf5ricos sim5tricos desempeHa el mismo tipo de funciones. Si bien los l?bulos del cerebro &umano son aparentemente sim5tricos, son funcionalmente diferentes. A esta especiali#aci?n se la llama laterali#aci?n &emisf5rica. Se &a comprobado la eistencia de esta caracterstica en algunos otros ertebrados, pero sus manifestaciones en el comportamiento (el lengua=e y la diisi?n en diestros y #urdos) son muc&o m7s acosadas en los &umanos 'ue en cual'uier otra especie. Eiste un puente de fibras neuronales llamado cuerpo calloso 'ue conecta y une los dos l?bulos corticales de manera 'ue cada uno de los lados sabe lo 'ue piensa el otro. :a prensa &a difundido ampliamente las caractersticas fundamentales de la asimetra entre el lado derec&o y el lado i#'uierdo del cerebro. "asi todo el mundo sabe 'ue cada &emisferio del cerebro controla los m
1-
irginia Qoolf, Un cuarto propio.
:a disfunci?n 'ue se produce en los diestros como consecuencia de los daHos producidos en la parte i#'uierda del cerebro es tan tremenda 'ue los neurocientficos suelen llamar dominante al &emisferio cerebral i#'uierdo '. Si bien &ay 'uien &a puesto ob=eciones a la ecesia simplificaci?n 'ue supone el es'uema de laterali#aci?n del cerebro, eisten ciertos &ec&os incontroertibles. Si un diestro sufre un importante derrame en el &emisferio i#'uierdo (el l?bulo de control), con pocas ecepciones se producir7 una radical deficiencia en el habla, una parálisis de los músculos del lado derecho o una disfunción en su capacidad de pensamiento abstracto . Por el contrario, los daHos en la parte derec&a del cerebro reducen la capacidad de la persona afectada para resolver problemas espaciales, reconocer rostros, apreciar la música, además de paralizársele el lado izquierdo del cuerpo . e los dos &emisferios de los &umanos, el lado derec&o es el &ermano mayor. En el
En toda la eposici?n me basar5 en la organi#aci?n cerebral de tos diestros. en los 'ue la parte i#'uierda del cerebro es dominante. o pretendo con ello &acer de menos a los #urdos, en los 'ue domina la parte derec&a del cerebro (de un 4 a un 9 por 1-- de la poblaci?n). Por el contrario, &e preferido basarme en el modo m7s com
son f7ciles de epresar con palabras '. :os sentimientos no suelen progresar de forma lineal, sino 'ue se eperimentan de forma global y simult7nea. "uando se ca#aJ un c&iste, se produce una eplosi?n de risa. :as intuiciones llegan de forma sil0e llam? deflagraciones de claridadJ. El amor a primera ista, como el 'ue ante eperimenta en su encuentro con Ceatri#, sucede en un instante. :as conersiones religiosas, como la 'ue sacudi? a Pablo en el camino de amasco, golpean como un rayo. Dna caracterstica de la comunicaci?n no erbal es 'ue no eiste proceso simb?lico 'ue interfiera con la apreciaci?n directa de la realidad. :a parte derec&a del cerebro percibe el mundo de manera concreta. Por e=emplo, una epresi?n facial se leeJ sin &acer ning
>ecientemente, los cientficos &an aeriguado 'ue los sentimientos de felicidad, optimismo y alegra est7n en el l?bulo frontal i#'uierdo. lo 'ue indica 'ue no todas las emociones residen en el &emisferio derec&o. 11 2osep& Cogen, 6&e Gt&er Side of t&e Crain+ An Appositional *indJ.
mano. Esta &abilidad no es especialmente
>oben E. Grnstein, 6&e ature of %uman "onsciousness, 1-$.
yo interior y el inundo eterior. El ego re'uiere de la dualidad para ad'uirir perspectia. El dualismo tambi5n real#? la tendencia &umana al pensamiento ob=etio W'ue a su e# aument? nuestra capacidad de raciocinioW y. con el tiempo, a la l?gica. :a l?gica no es &olstica, no est7 concebida como una percepci?n global. a tra'ueteando por la a f5rrea lineal del &emisferio i#'uierdo. :as proposiciones Si [sucede tal cosa\... entonces [sucede tal otra\, 'ue son la base de la l?gica, se &an conertido en la forma m7s fiable de predicci?n de &ec&os futuros. %an reempla#ado casi por completo a los augurios, las isiones y la intuici?n. :as reglas de la l?gica son el fundamento de la ciencia, la educaci?n, los negocios y la estrategia militar. 2unto con las cualidades de &acer, del &abla y de la abstracci?n, la cuarta caracterstica eclusia del &emisferio i#'uierdo es la aritm5tica@ matem7tica. Aun'ue la capacidad de contar comien#a en el lado derec&o del cerebro, 'ue controla las cualidades relacionadas con la espacialidad y la isi?n, la capacidad para mane=ar n
&umana asumir las tareas 'ue pertenecen primordialmente al otro. :as mu=eres 'ue no tenan a su cargo niHos pe'ueHos podan ca#ar, y de &ec&o ca#aban+ tambi5n ellas podan matar a sus presas desapasionadamente. :os &ombres tambi5n posean recursos como recolectores+ tambi5n ellos podan amar. Sin embargo. en general, la mayora de los &ombres eran me=ores ca#ando y matando. y la mayora de las mu=eres eran me=ores cuidando de las cras y recolectando. %ace aproimadamente cien mil aHos &i#o su aparici?n el %omo sapiens sapiens. el &umano inteligente. .A pesar de la distancia de nuestra ciili#aci?n con las cueas de :ascau. seguirnos estando enormemente influidos por el diseHo neurol?gico original@'ue dio lugar a unos ca#adores@ recolectores n?madas, 'ue tuieron gran 5ito corno especie. :a dicotoma entre los &emisferios i#'uierdo y derec&o es an7log@a a las diferencias entre las estrategias del ca#ador/matador y @ del@ recolector/ cuidador.V yetaf?ricamente. el tiempo es la referencia masculina y el espacio es la femenina. El poeta Qilliam Cla0e escribi?+ 6iempo y espacio son dos seres reales, masculino y femenino. El tiempo es el &ombre y el espacio es la mu=erJ += El nueo y dual cerebro &umano le proporcion? al primitio %onr? sapiens una enorme enta=a en el proceso de la eoluci?n. :os &emisfe@. ros derec&o e i#'uierdo pueden, llegado el caso, comportarse de forma casi independiente, resoliendo los problemas de manera distinta, siendo cada uno capa# de sus propias decisiones, recuerdos, =uicios y acciones. :a inteligencia se define como una respuesta fleible ante estmulos ariables. :a diisi?n del cerebro en dos unidades funcionalmente separadas no s?lo duplicaba el n
se rela=an y la isi?n se desenfoca. Estas acciones siren para permitir la entrada de la m7ima cantidad de lu# en el o=o. En este modo de actuaci?n relacionado con el &emisferio derec&o, el indiiduo es capa# de er me=or la totalidad del campo isual 'ue cual'uiera de sus detalles especficos. Al no mirar nada en particular, ] o eisten. o al menos no se &an identificado. as neuronales especficas 'ue conecten la periferia de la isi?n con el lado derec&o del cerebro eclusiamente, o los conos de forma dominante con el i#'uierdo. el o=o. en este estado. es capa# de er todo. Esta receptiidad afecta a todo el cuerpo. :a conciencia se rela=a y la persona se desli#a &acia el estado mental integrado de ser o estar. :os bastones tienen un origen m7s antiguo 'ue los conos+ eisten en todos los o=os de los ertebrados. Pero tan s?lo unos pocos animales poseen conos en abundancia. :a &istoria eolutia de los bastones y los conos est7 comprimida en el desarrollo de los niHos. :os beb5s pueden er con los bastones pocos das despu5s del nacimiento. :a isi?n con los conos (color _ detalle) no se desarrolla por completo &asta muc&os meses despu5s. "omo legado de nuestra &erencia de primates, los &umanos te nemos una de las mayores proporciones entre conos y bastones de los mamferos. y, debido al mayor sentido del tiempo lineal del &emisferio i#'uierdo, los &umanos &an perfeccionado en grado sumo esta cualidad. :a necesidad de conos es particularmente ital en las aes de presa, en los mamferos predadores y en los
me=or isi?n perif5rica. Pueden er me=or en la oscuridad y percibir m7s cosas de un solo ista#M'ue los &ombres. :os &ombres tienen m7s conos 'ue las mu=eres, lo 'ue les permite er un sector del campo isual con mayor detalle y con mayor percepci?n de la profundidad 'ue las mu=eres . [Pero no s?lo los cerebros y los o=os de los &umanos est7n especiali#ados, tambi5n las manos lo est7n. :a mano i#'uierda, controlada por el &emisferio derec&o, es m7s protectora 'ue la derec&a. :a mano i#'uierda es con la 'ue se sostiene normalmente a los beb5s, independientemente de la especiali#aci?n de las manos para reali#ar otras tareas (#urdos o diestros). 6ambi5n el bra#o i#'uierdo es el 'ue utili#amos para protegemos de los golpesV. Sus moimientos son m7s burdos, es decir me@ nos coordinados 'ue los de la mano derec&a. :os ca#adores y los guerreros llean sus escudos con la mano i#'uierda. :a especiali#aci?n de cada una de las manos cobr? mayor importancia cuando los &omnidos pasaron de ser buscadores de alimentos a recolectores. En tanto 'ue los buscadores consumen en el lugar lo 'ue pueden coger con facilidad, el &omnido recolector pospona la comida para llear lo 'ue &aba recogido de uelta a su guarida. :a mano derec&a recoga y la i#'uierda transportaba. 6ransportar, recolectar y defenderse se desarrollaron eolutiamente como tareas inculadas a las etremidades superiores i#'uierdas. Proteger. agarrar y transportar las cras son funciones maternales imprescindibles debido al desalimiento de los cac&orros &umanos. *uc&as culturas utili#an la mano i#'uierda eclusiamente para ayudar a la eliminaci?n de &eces y orina, y la consideran sucia. por lo 'ue reseran la mano derec&a para comer]. :as pruebas de estos pre=uicios todaa persisten en nuestro lengua=e+ TEse niHo no &ace nada a derec&asU o Se &a leantado con el pie i#'uierdoJ, son epresiones en las 'ue 'ueda de manifiesto la mayor =erar'ua de lo derec&oJ frente a lo i#'uierdoJ, como tambi5n derec&oJ, sin?nimo de leyJ. "onsideremos tambi5n la palabra siniestroJ, 'ue es sin?nimo de i#'uierdo. pero tambi5n de lo malintencionado y maligno en diersos idiomas, como el espaHol, el ingl5s, el franc5s o el italiano. :a dominante mano derec&a es agente de la acci?n. "on ella se arro =a la lan#a, se cogen las frutas o se tallan los instrumentos de sle. Sus moimientos son m7s precisos. :a mano derec&a es la 'ue sostiene el martilloO la mano i#'uierda su=eta el clao, es pasia. :a mano derec&a es la 'ue se etiendeO la i#'uierda es la 'ue sostiene. El alto grado de especiali#aci?n de las manos es un rasgo distintio de los &umanos. Para ayudar al %orno sapiens a adaptarse en su tilc&a por la superiencia, por selecci?n natural se diidi? la corte#a del cerebro, se diferenciaron las dos funciones de la retina del o=o y se especiali#aron las manos. :a diisi?n entre i#'uierda y derec&a refle=a tambi5n las diferencias entre los modos perceptios primarios de los &ombres y de las mu=eres 6odos los animales dependen de un modo de superiencia dominante. :a mayora de los ungulados (caballos, acas, cebras) ien en rebaHos y comen &ierba. Algunos depredadores (tiburones, 7guilas, tigres) ` %asta &ace bien poco, a les niHos #urdos se les sola pegar en la escuela para for#arles a escribir con la mano derec&a. ya 'ue la i#'uierda se crea 'ue estaba ba=o el control del diablo. ca#an en solitario. en tanto 'ue otros. los predadores sociales ( leones. lobos. perros sala=es). ca#an en grupo y cooperan estrec&amente unos con otros para abatir las pie#as grandes. :os &umanos. cuando intentaban emular la precisi?n de los carnoros. no siempre tenan 5ito+ al contrario 'ue otros predadores. nosotros tenamos 'ue aprender a &acerlo. Al ale=arnos del modo de ida de los &erboros, era necesario conserar nuestras &abilidades como recolectores. As. nos conertimos en una de las pocas especies 'ue pueden sobreiir de ambos modos. TEstas dos estrategias sim5tricas, recolectar/cuidar y ca#ar/matar. est7n combinad7s en cada uno de nosotros. En la sociedad en su con=unto. &ay &embras 'ue manifiestan rasgos predominantemente masculinos y mac&os 'ue muestran rasgos femeninos. :a laterali#aci?n del cerebro. del o=o y de la mano influye en el modo en 'ue cada persona percibe. manipula, simboli#a y, en
masculino. Dna sociedad determinada puede acentuar una u otra de estas dos formas de relacionarse con el mundo, dependiendo de las eigencias del medio o de la influencia conformadora de sus inenciones. @1
"APY6D:G $ *ac&os+ muerte / &embras+ ida :a ansiedad es el resultado de la percepci?n de la erdad sobre la propia condici?n. ,Mu5 significa ser un animal consciente de s mismoL :a idea es ridcula por no decir monstruosa. Significa saber 'ue uno es alimento para los gusanos. Este es el terror+ &aber salido de la nada. tener un nombre, una conciencia del propio ser. profundos sentimientos interiores, un incontenible an&elo por la ida y por la propia epresi?n+ y a pesar de todo, morir. Ernest Cec0erV. El miedo fue la primera madre de los dioses. *iedo, sobre todo, a la muerte. :ucrecio .
:A BA "D:6A "AA e# mayor de apreciar el tiempo lineal como algo proeniente del pasadoayor y 'ue se proyecta en el tiempo &acia el futuro &i#o 'ue la &umanidad comprendiera dos cuestiones fundamentalesO una, relacionada con la muerteO la otra, con el seo. >efleionando sobre la duraci?n de su propia ida, los &umanos se daran cuenta con el tiempo de 'ue &abran de iir s?lo durante un tiempo limitado. :os animales contemplan la muerte como un acontecimiento 'ue les sucede a los otros+ un perro puede demostrar pena por la muerte de su amo, pero no es probable 'ue sepa 'ue tambi5n 5l a a morir. :os &umanos llegaron a comprender 'ue en un determinado momento ellos mismos &abran de sufrir la muerte de forma ineitable, con un grado de ineorabilidad 'ue Ernest Cec0er, El eclipse de la muerte. :ucrecio, Sobre la naturale#a de las cosas. - no admita compromiso alguno y ante la cual no caban argumentos ni alternatias. "uando las implicaciones de estos oscuros pensamientos , alaron en los &ombres. empe#? a atormentarles una in'uietante ansiedad, diferente del s
de las fauces de la muerte una pe'ue@ ] Esta reelaci?n paleoltica uele a producirse en cada generaci?n, cuando el niHo cobra conciencia, aproimadamente a los siete silos de edad, de 'ue sus padres son mortales. Etrapolando esta noci?n temporal, el niHo se da cuenta despu5s de 'ue tambi5n 5l &a de morir algoberto "alasso. inestigador de la cultura cl7sica, escribi?+ El principal crimen es la acci?n 'ue causa la desaparici?n de algo eistente+ el acto de comer. :a,culpa es, pues obligatoria rinetinguible. ado 'ue los &ombres no pueden sobreiir sin comer. la culpa esta entrete=ida en su fisiologa y se renuea constantementeV. En el Antiguo 6estamento. la culpa entra en el mundo merced a un mordisco en una fruta. "uando los ca#adores@recolectores paleolticos comprendieron 'ue la ida era finita, todo lo io se conirti? en sagrado. Sin embargo. para comer los ca#adores tenan 'ue matar a las presas, acto 'ue desgarr? la urdimbre de la ida en la 'ue ellos tambi5n estaban enueltos. e alg
:as pruebas &alladas por los pre&istoriadores en los yacimientos con pinturas rupestres sugieren 'ue los paleolticos eneraban tambi5n el principio femenino. :as entradas de ciertas cueas est7n custodiadas por figuras femeninas esculpidas. %alladas tambi5n en los lugares de &abitaci?n del Paleoltico, sus eagerados pec&os y nalgas y los abultad?s abd?menes representan una glorificaci?n de la preHe#. En el sur de Brancia se &an identificado m7s de 13-. ob=etos de este tipo$]. :os pre&istoriadores especulan con 'ue en las mentes de los primitios la muerte 'ui#7 no fuese sino una fase inisible del ciclo ital. "omo la &embra era la 'ue alumbraba a los &i=os, los primitios deban pensar 'ue eista una &embra diina inetricablemente relacionada con la muerte (aun'ue el mac&o era a menudo un agente). 6odas las cosas 'ue mueren regresan a la ida merced a la interenci?n de la &embra+ la tierra es Oa la e# seno materno y tumba ]]. Anne Caring y 2ules "as&ford, en su libro 6&e *yt& of t&e 8oddes (El mito de la diosa), &an epresado con gran elocuencia esta relaci?n. KPodemos deducir de esto 'ue en un principio no s?lo &aba un solo mito fundamental, sino 'ue &aba dos+ el mito de la diosa y el mito del ca#adorL :as figuras preHadas 'ue aparecen en las esculturas sugieren 'ue >oberto "alasso, :as bodas de "admo y %armona. Anne Caring y 2ules "as&ford, 6&e *yt& of t&e 8oddess+ Eolution of an Image. ] "urigsamente, los pre&istoriadores no &an &allado =am7s una imagen pintada de estas figuras femeninas, y, a la inersa, en pocas ocasiones &an &allado animales esculpidos. ]] 2uego de palabras 'ue no se puede c?&serar.en espaHol, 'ue utili#a la rima de Romb y tomb (A. del 6.I
el mito de la madre diosa estaba relacionado con la fertilidad y con lo sagrado de la ida en todos sus aspectos, y, de igual manera, con la transformaci?n y el renacimiento. Por el contrario, el mito del ca#ador estaba relacionado por encima de todo con el drama de la superiencia+ 'uitar la ida como acto ritual para poder iir. El primer relato se centra en la diosa como imagen eterna del todo. El segundo, en los &umanos 'ue, como ca#adores, &an roto continuamente esta unidad para iir la ida diaria del tiempo. :os dos mitos, ambos esenciales para la eperiilcia &umana, se separan como respuesta a dos instintos &umanos aparentemente diferentes+ el instinto de relaci?n y de encontrar significado a la ida y el instinto de superiencia. Parecen, pues, contar &istorias diferentes e incluso ecluyentes+ en una, a la ida y la muerte se las identifica como fases de un proceso eternoO en la otra, la muerte de animales y seres &umanos pierde su inculaci?n con el todo y de=a de ser sagrada. En este
caso, la muerte se conierte en algo definitio, y tr7gica nuestra eperiencia ital . En muc&os mitos aparece una gran madre 'ue controla los poderes gemelos de la ida y de la muerte. Eres&0igal, en la mitologa sumeria. era la.diosa,ma.dre del mundo subterr7neo. em5ter era entre los griegos diosa de la fertilidad y de la tierra, pero tambi5n madre de los muenosOO Estas creencias tambi5n est7n presentes en las tribus de ca#adores@re, electores de nuestros das. El pre&istoriador Andr5 :eroi@8&ouran, 'ue &a estudiado con profundidad el perodo paleoltico, crea 'ue la diinidad femenina desempeHaba un importante papel en el sistema de "reencias. En palabras de 2osep& "ampbell+ As, desde los Pirineos &asta el lago Cai0al, tenemos ante nosotros las pruebas de una mitologa del Paleoltico inferior en el 'ue la figura indiidual m7s destacada era la diosa desnuda... Entre los pueblos paleolticos, el n
poblados desde el Paleoltico. En el alba de la 5poca &ist?rica, todos ellos eran ya animales dom5sticos. El nglulo del amor, un principio materno, a&ora se ampliaba, m7s all7 de los &umanos, a estas otras especies :a agricultura rompi? el e'uilibrio entre recolectores y ca#adores al declinar bruscamente la importancia de la ca#a para la superiencia. :a rapide# con 'ue los &ombres abandonaron sus lan#as y las trocaron en
pre&istoriadores &an descubierto curiosos datos del perodo comprendido entre --- a.". y $--- a.". 'ue indican una atenuaci?n de la iolencia en muc&as de las primitias comunidades agrcolas. :os colonos solan ubicar sus poblados en los ricos lec&os de los alles, y muc&as de estas comunidades carecan de fortificaciones, lo 'ue 'uiere decir 'ue estos pueblos no estaban preocupados por un posible ata'ue. studiando los iane Eisler, El cdfi+ y la espada. VAnne Caring y 2ules "as&ford, . siglo ^I^. &abiendo estado dominada desde sus comien#os por los V arones de ra#a blanca y de religi?n cristiana. "on la arrogante condescendencia caracterstica de la 5poca ictoriana, estos primeros pioneros despreciaban las abundantes estatuas femeninas como reli'uias de algigand, ational 8eograp&ic. $$4. na o diina. :a ra#?n de ello es una de las cuestiones m7s desconcertantes de nuestra 5pocaJV En respuesta al interrogante de 8adon. la pre&istoriadora *ari=a 8imbutas con=eturaba. en los aHos sesenta. 'ue un pueblo de pastores al 'ue se conoce como cultura 0urgana. domestic? el caballo en@el sur de >usia &acia --- a."., organi#7ndose las primeras tropas a caballo 1$. 8imbulas afirma 'ue
estos =inetes salieron de las estepas rusas a partir de $-- a.". y se precipitaron sobre unos pacficos asentamientos de agricultores. matando a los &ombres, esclai#ando a las mu=eres y apoder7ndose de sus ri'ue#as y de sus tierras. El pueblo 0urgano, segiane Eisler, *erlin Stone, 2ules "as&ford y Anne Caring, entre otros, aceptan la teora de los 0urganos. Sin embargo, la teora de 8imbutas plantea serios problemas. :os &istoriadores saben muy poco sobre la cultura 0urgana. Eisten pocos datos ar'ueol?gicos claros ,'ue apoyen sus argumentos. Adem7s, Vy lo m7s conincente de todo, los precedentes &ist?ricos son contrarios a esta teora. Siempre 'ue un pueblo primitio &a entrado en contacto con una cultura m7s aan#ada, la transmisi?n de alores@&a tenido lugar ineitablemente de la m7s aan#ada a la m7s primitia. :os pueblos de la diosa. eran m7s aan#ados 'ue el n?mada pueblo 0urgano. :a agricultura &aba &ec&o 'ue las culturas de la diosa creasen asentamientos permanentes, lo cual siri? de estmulo para una mayor diersificaci?n econ?m=ya y para el progreso incesante en la t5cnica, en la metalurgia, en la ar'uitectura y en el conocimiento en general. Segoma con'uista 8recia. opta por las costumbres m7s aan#adas de los griegos. Dnos pocos siglos m7s adelante, cuando los guerreros isigodos ostrogodos ec&an aba=o las puertas de >oma, abandonan inmediatamente sus creencias politestas y adoptan la nuea religi?n cristiana de sus enemigos. :as &ordas mong?licas, parecidas a las de los 0urganos de 8imbutas, salieron en tropel de las estepas asi7ticas para@ atacar las aan#adas ciudades isl7micas del siglo ^I. Cagdad. un gran centro de cultura y del saber del islam, fue totalmente destruida durante el sa'ueo de 13$4. Sin embargo. Cagdad sigui? siendo isl7mica tras la con'uista. y el islamismo se conirti? en religi?n mayoritaria de *ongolia Eterior. :a teora de 'ue los =inetes 0urganos destronaron a la diosa no eplica de forma erosmil el comien#o simult7neo y uniersal del patriarcado y los subsiguientes cinco mil aHos de dominaci?n de este sistema. El antrop?logo "laude :5i@Strauss crea 'ue el declie de los alores femeninos comen#? como consecuencia de la costumbre, muy anterior, del intercambio de esposas. Cas7ndose en el tab< contra el incesto. pensaba 'ue la eogamia cumpla dos funciones+ impeda los defectos cong5nitos &eredados 'ue se dan con la endogamia y refor#aba las alian#as entre tribus. "omo la edad a la 'ue las mu=eres pueden concebir &i=os es muc&o menor 'ue la edad con 'ue los arones pueden tornar su lugar =unto a los ca#adores,pec&os y derec&os, los =?enes maridos. entonces como a&ora, solan ser arios aHos mayores 'ue sus esposas. Por consiguiente, los ancianos de la tribu intercambiaban con mayor frecuencia a las nias 'ue a los niHos, 'ue tenan mayor edad. :5i@Strauss propone 'ue en el momento en 'ue los &ombres comen#aron a considerar a las mu=eres como ob=etos de intercambio, comen#aron tambi5n a apropiarse del poder de las mu=eres 1. Su &ip?tesis no eplica el dr7stico moimiento de ida y uelta del principio masculino al femenino. primero. y del femenino al masculino despu5s, 'ue tuo lugar antes, durante y despu5s de los primeros cinco mil aHos de agricultura. KPor 'u5 tuieron la mayora de sociedades esa orientaci?n tan marcada &acia lo femenino inmediatamente despu5s de la ad'uisici?n de la agricultura, aun'ue los ancianos continuasen intercambiando a las niHas como esposasL "laude :Ei@Strauss, :as estructuras elementales de parentesco. 19 y sigs. 1
En 19$. la antrop?loga S&erry Grtner afirm? 'ue los papeles de g5nero entre el &ombre la mu=er diergieron por'ue eiste una tendencia uniersal en las sociedades a asociar al &ombre con la cultura y a la mu=er con la naturale#a. 6odos los grupos &umanos luc&an por elearse por encima de la naturale#a, domin7ndola, dando t7citamente mayor alor a la cultura Vf.Grtner no &i#o sino reiterar lo 'ue Breud y otros inestigadores &aban dic&o en relaci?n con la importante diferencia entre la edu@ caci?n de los niHos y de las niHas+ todos los niHos aman a la primera mu=er de su ida, su madre. Sin embargo, para conertirse en &ombres &an de rec&a#ar los alores 'ue@ella representa. con la intenci?n de ser libres de identificarse con los &ombres. :as niHas no eperimentan esta ambialencia+ pueden 'uerer a la madre y seguir identific7ndose con ella, ya 'ue aspiran a emularla. Este ineitable dilema masculino &a lleado a la dealuaci?n de las mu=eres en todas las sociedades estudiadas por Grtner. :a tesis de Grtner no eplica el predominio de la iconografa femenina en la mitologa, en la escultura, en el s embolismo y en los rituales de las sociedades de la diosa, una iconografa 'ue parece enerar a la naturale#a por encima de la cultura. Briedric& Engels, cofundador del marismo, crea 'ue la desaparici?n de la 8ran iosa y la den@ota &ist?rica del seo femeninoJ se debi? al surgimiento de la propiedad priada. :os ca#adores W eplicaba EngelsW, debido a sus costumbres n?madas, tenan una relaci?n d5bil con la tierra. :a agricultura introdu=o el concepto de propiedad de la tierra y produ=o un ecedente de alimentos, 'ue a su e# origin? ecedentes de ri'ue#a, 'ue se tradu=eron.en poder. El concepto de propiedad de la tierra Wescriba EngelsW facilit? la idea de poseerJ a las mu=eres y sustituy? el concepto 'ue tenan los recolectores@ca#adores de las mu=eres como compaHeras por e$l.paradigma de las mu=eres como bienes muebles. :a inenci?nJ de la propiedad priada, sin embargo, no eplica conincentemente el radical paso del culto a la diosa al culto al dios]. Qilliam IrRin 6&ompson y 2ane 2acobs &an propuesto, m7s recientemente, 'ue la creaci?n de ri'ue#a ecedente 'ue se da en la reoluci?n agraria redu=o de tal modo la consideraci?n social de los ca#adores 'ue tuieron 'ue recurrir a la con'uista, lo 'ue a su e# origin? la cada de las sociedades igualitarias y, en
El arte de la cultura minoica. de la Edad del Cronce, indica 'ue las mu=eres go#aban de una alta posici?n social. Sacerdotisa con serpientes (i#'uierda) y cortesanas (aba=o). diino. :a esclaitud se conirti? en parte integral de la economa de estos estados arcaicos. :os ca#adores@recolectores recurran en pocas ocasiones ala esclaitud+ no se poda confiar en 'ue los guerreros capturados fuesen leales durante las caceras. y eran demasiado peligrosos como para de=arlos atr7s con las mu=eres y los niHos. :a agricultura &i#o posible la esclaitud, ya 'ue unos cuantos guardianes podan superisar el traba=o de muc&os esclaos obligados a reali#ar las tareas m7s duras de la agricultura.A las mu=eres capturadas se las poda obligar a someterse seualmente. aumen@ tando as su des&umani#aci?n. :a fuer#a bruta y la crueldad, dos atributos del ca#ador/matador, eran muy admirados por los gobernantes de estas primeras ciili#aciones. :a doctora :erner propone 'ue la eleaci?n de estos alores a costa de los de la recolectora/cuidadora fue un factor decisio en el derrocamiento de la diosa. Por muy sugerente 'ue sea esta &ip?tesis. no eplica las numerosas sociedades arcaicas basadas en el culto a la diosa 'ue eistieron entre cinco y tres mil aHos antes de nuestra era. o tenemos m7s 'ue contemplar los alegres murales del palacio de "nosos para percibir el car7cter femenino de la cultura minoica. El rey *inos, seg
d: Vpatriarca dominante, se debi? a unas fuer#as 'ue sutilmente estaban operando en el interior de estas sociedades. Algo ocurri? &ace cinco mil aHos, tan importante en su momento como el descubrimiento de la agricultura lo &aba sido cinco mil aHos atr7s. o fueron los =inetes 0urganos procedentes del norte los 'ue pusieron fin al reinado de la diosa, ni tampoco la aparici?n de la propiedad priada, ni la aparici?n de los ecedentes. Si bien todos estos acontecimientos tuieron 'ue &aber desempeHado un papel, yo planteo 'ue el factor decisio en la cada de la diosa fue una creaci?n reolucionaria 'ue se produ=o en ese mismo perodo+ la escritura. Primero la escritura en s, y luego el alfabeto, su forma m7s perfeccionada, fue lo ` 'ue firm? la sentencia de muerte de los alores femeninos. no s?lo metaf?ricamente &ablando. sino. como eremos. de una manera bastante literal. :os alfabetos son la ra#?n de 'ue la percepci?n de la cultura occidental se alterase de forma dr7stica. Este fue el coste oculto de la escritura. El guerrero@ dominador patriarcal 'ue desempeHa un papel tan prominente en todos los libros de &istoria de Gccidente alcan#? el 5ito por la misnOaima inenci?n de los libros.
"APY6D:G o erbal / erbal En la comunicaci?n oral. el o=o. el odo. el cerebro y los sentidos. y todas las facultades. actobert Grnstein !.
pA>A %AC:A> necesitamos la cooperaci?n de ambos &emisferios del cerebro, de igual modo 'ue utili#amos ambas #onas de la retina y ambas manos. Si bien el &abla se genera fundamentalmen@ te en.el lado i#'uierdo del cerebro, el dominante, la articulaci?n re'uiere la actiaci?n de m
de este rasgo tan peculiar es 'ue &ubiese contribuido antaHo ala funci?n de comunicaci?n de las manos. Antes del desarrollo completo del lengua=e &ablado, nuestros antepasados se sentaban en derredor dei fuego &ablando y gesticulando los unos ante los otros. El 'ue las palmas de las manos fuesen de color claro tena la enta=a de &acerlas m7s isibles en condiciones de poca lu#. El gesto es un componente tan esencial del lengua=e 'ue es casi imposible mantener una conersaci?n sin 5l. En algunos casos es el medio m7s eitpresio. "ual'uiera al 'ue se le diga 'ue describa una escalera de caracol acompaHar7 ineitablemente su respuesta &ablada con un moimiento &elicoidal de la mano. Esta mmica es muc&o m7s descriptia de lo 'ue pudieran serlo las palabras. El odo es el sentido m7s importante para comprender el lengua=e &ablado, pero mientras se escuc&a se est7 controlando isualmente las epresiones faciales y el lengua=e corporal. :os bastones de la retina permiten la percepci?n de las configuraciones (gestalts) y de los pe'ueHos V %arold Innis. 6&e Cias of "ommunication, 1-. >obert Grnstein. 6&e >ig&t *ind. $a ` 8. Q. %eRes, ."urrent Status of t&e 8estural 6&eory of :anguage GriginJ. en Grigins and Eolution of :anguage and Speec&. Ibid., $94. moimientos en la periferia del campo isual+ en mayor grado 'ue los conos. son epertos en detectar sutiles indicios. Es posible 'ue el odo del 'ue escuc&a no perciba el golpeteo sobre la mesa de los dedos neriosos del 'ue &abla. pero la isi?n perif5rica reno pierde de istaJ esta reeladora informaci?n. 6ampoco de=a de percibir 'ue su cabe#a se muee de un lado a otro (indicando rec&a#o). mientras dice 'ue est7 totalmente de acuerdo con una actitud. (e estos dos mensa=es contradictorios, el 'ue escuc&a sabe intuitiamente 'ue el no erbal es m7s fiable.) :a isi?n es tambi5n importante para el 'ue &abla. Al &ablar, se mira constantemente al 'ue escuc&a, en espera de respuestas no erbales. Si cree 'ue su mensa=e est7 logrando el efecto deseado (o no deseado), puede modificar su tipo de discurso a mitad de una frase. 6ambi5n puede reducir lo 'ue dice a una especie de ta'uigrafa oral si confa en 'ue los gestos de asentimiento significan 'ue sus frases inacabadas y sus pensamientos incompletos est7n siendo anticipados y comprendidos. *illones de personas asisten por teleisi?n a debates electorales. Si se les pregunta por 'u5 piensan 'ue es necesario obserar a los candidatos por teleisi?n, cuando ya &an ledo sus opiniones en el peri?dico, muc&os contestan 'ue 'uieren er c?mo se comporta cada uno de ellos. Sin tener en cuenta el contenido del discurso. el &emisferio derec&o del espectador eal
ecesiamente r7pida, el 'ue escuc&a tendr7 problemas de comprensi?n+ si es dema@ siado lenta. el receptor se aburrir7+ si demasiado mon?tona. el oidor desconecta+ si demasiado &istri?nica. el oidor se agobia. Es el 'ue &abla el 'ue fi=a el tempo 'ue &a de seguir el (lecientes aances. tecnol?gicos. comrnGlac $grafo, la radio,, cl tel5fono. etc., tan aportado nueas ecepciones. interlocutor. 6odos los das pronunciamos comple=as frases 'ue no &emos planificado de antemano. e alguna manera. en los intersticios del centro del &abla de Croca, situado en el &emisferio i#'uierdo. se an empalmando a toda elocidad frases gramaticalmente correctas 'ue emergen en forma de dicci?n relatiamente continua.i En la mayora de las con@ ersaciones &ay pocas interferencias de ning
I. ta de la tinta 'ue a saliendo de la pluma en su aance por la cuartilla. ] Escuc&ar radio nos proporciona
"APY6D:G "uneiforme / *ardu0