48 CONOCER Zoom
Excusas para no pensar
LOS LECTORES PREGUNTAN A EDUARDO PUNSET
¿Qué es el lavado de cerebro? CAROLINA C. B. MADRID
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unque no seamos estáticos, solemos pensar que una vez alcanzada la madurez de la edad adulta nos convertimos en seres relativamente estables. Nuestro cerebro está diseñado para hacernos creer que permanecemos similares a nosotros mismos a lo largo de la vida. Este espejismo nos ayuda a sobrevivir: pensar en uno mismo como en un ser uniforme, que no varía demasiado, es tranquilizador y aparentemente nos hace la vida más fácil. Pero la gente subestima hasta qué punto su cerebro y su yo pueden modificarse. El lavado de cerebro no es más que un ejemplo extremo de este fenómeno, un caso llamativo en el que se produce un cambio bastante radical en un periodo relativamente corto de tiempo. El lavado de cerebro es un proceso de dos fases: hay que eliminar las creencias ya archivadas antes de instaurar las nuevas. La primera fase se puede lograr con todo un arsenal de técnicas: electroshocks, drogas o fármacos, entre otras. Introducir nuevas creencias, sin embargo, es muy difícil.
XL SEMANAL 18 DE FEBRERO DE 2007
¿Cuáles son los requisitos para que una nueva convicción sea consecuencia del lavado de cerebro? Ante todo es necesario que intervengan fuertes emociones. Generalmente, la creencia se forma basándose en la información que nos rodea, y gran parte de esta información procede de factores externos, por ejemplo, otras personas. De manera que para que una convicción sea fruto de un lavado de cerebro, resulta útil que haya mucha gente alrededor que diga lo mismo, sin que nadie les contradiga. Así, la realidad se convertirá en lo que esa gente asegura. Un ejemplo de ello es lo que sucedió en Jonestown, una comunidad que empezó como una misión cristiana fundamentalista y aislada, en la selva de la Guyana, y que desembocó en el suicidio colectivo de sus casi mil miembros.. Los integrantes de miembros la secta no tenían acceso a los medios de comunicación. Sólo su líder, Jim Jones, controlaba la información. La influencia del poder político como fuente de adoctrinamiento y de lavado de cerebro también es llamativa. El
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No se conocen los factores en ju j uego, pero hay pistas: es más difícil inculcar ideas e ideas en n alguien con creencias arraigadas psicólogo social Stanley Milgram realizó una investigación que demuestra algo espeluznante: en ciertas situaciones, dos tercios de un grupo de personas pueden exhibir un comportamiento muy cruel, simplemente, porque acatan una autoridad, sin ofrecer demasiada resistencia a lo que se les ordena. Estos resultados varían mucho cuando las personas a las que se les ordena ser crueles ven a su víctima o cuando se introduce en el experimento alguien que contradice la autoridad vigente.
Si quiere participar en esta sección, envíe sus preguntas a XLSemanal. ‘Excusas para no pensar’. Calle José Abascal, 56. 28003 Madrid o a xlsemanal@ tallerdeeditores.com
¿Cómo podemos defendernos de un lavado de cerebro? Las personas varían en su grado de susceptibilidad al mismo, y en la facilidad con la que se les puede hacer creer cosas extrañas. Aunque no se termina de entender exactamente qué factores están en juego jue go,, exi existe sten n algu algunas nas pis pistas tas:: es mucho más difícil inculcar ideas en alguien con creencias fuertemente arraigadas. En la jardin jar dinerí ería a encon encontra tramos mos un una a metáfora: es más sencillo diseñar un jardín que es como una jungla jun gla qu que e mod modifi ificar car otr otro o pre pre-viamente organizado con rocas y plan plantac tacion iones es ord ordena enadas das.. La clave puede estar en la educación, aunque algunos piensan que éste es, precisamente, el mejor ejemplo del lavado de cerebro. Si lo que prevalece en la educación son los intereses del educador que pretende conseguir un ciudadano agradable y dócil, proceden las acusaciones de lavado de cerebro ce rebro.. Lo opuesto a educar de esta forma sería inculcar en el alumno el pensamiento crítico, ayudarlo a pensar por sí mismo e, inevitablemente, a ser un poco escéptico. Los mejores sistemas educativos, como el británico,, utilizan esa fórmula. británico Yo la prefiero a otros modelos menos críticos. ■