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Un verdadero profesor espiritual no tiene nada que enseñar en el sentido convencional de la palabra; no tiene nada que darte o añadirte, ya se trate de nueva información, de creencias o de reglas de conducta. Su única función consiste en ayudar a librarte de aquello que te aleja de la verdad de lo que eres y de lo que sabes en el fondo de tu ser. El profesor espiritual est all! para descubrirte y revelarte esa dimensión de profundidad interna que tambi"n es pa#. Si te diriges a un profesor espiritual $o te acercas a este libro$ buscando ideas, teor!as, creencias estimulantes o discusiones intelectuales, entonces te sentirs decepcionado. En otras palabras, si ests buscando alimento mental, no lo encontrars y perders la esencia de la enseñan#a, la esencia de este libro, que no est en las palabras, sino dentro de ti mismo. Es conveniente recordar esto y sentirlo a medida que vayas leyendo. %as palabras no son mas que señales. &quello 'acia lo que apuntan no se encuentra en el reino del pensamiento, sino en en una dimensión interna que que es ms profunda e infinitamente infinitamente ms vasta que el pensamiento. Una de las caracter!sticas de esa dimensión es una pa# vibrante de vida, de modo que cada ve# que sientas surgir esa pa# interior mientras lees, el libro estar cumpliendo su cometido y reali#ando su función docente( te est recordando qui"n eres e indicndote el camino de vuelta a casa. )ste no es un libro para leerlo de una tirada, de principio a fin, y dejarlo. *ive con "l, brelo con frecuencia y, lo que es ms importante, ci"rralo asiduamente; es decir, pasa ms tiempo sosteni"ndolo en tus manos que ley"ndolo. +uc'os lectores sentirn el deseo natural de dejar de leer despu"s de cada prrafo, para 'acer una pausa, refleionar, serenarse. Siempre es ms útil y ms importante dejar de leer que seguir leyendo. -ermite que el libro 'aga su trabajo, que te despierte y te saque de los viejos surcos del pensamiento condicionado condicionado y repetitivo. repetitivo. Se puede considerar que este libro, por el modo en que est escrito, revive en nuestro tiempo el estilo con el que fueron concebidas las ms remotas enseñan#as espirituales( los sutras de la antigua ndia %os sutras son vigorosos indicadores de la verdad en forma de aforis aforismo moss o senten sentencia ciass breves breves,, con poca poca elabo elaborac ración ión con concep ceptua tual. l. %os *ed *edas as y los Upanis'ads son las primeras enseñan#as sagradas registradas en sutras, como sucede con las palabras de /uda. %os dic'os y parbolas de 0esús, sacados de su conteto narrativo, tambi"n pueden ser considerados como sutras, al igual que las profundas enseñan#as contenidas en el 1ao 1e 2'ing, el antiguo libro c'ino de la sabidur!a. %a ventaja del estilo
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sutra reside en su brevedad. 3o involucra la mente pensante ms de lo necesario. %o que el sutra no dice $aunque lo señala$ es ms importante que lo que dice. El estilo sutra utili#ado en este libro es ms evidente en el cap!tulo 4 56Silencio y 7uietud89, que contiene los prrafos ms breves. Este primer cap!tulo contiene la esencia de todo el libro, pudiendo ser todo lo que algunos lectores necesiten. %os dems cap!tulos estn a'! para quienes necesiten algunos indicadores ms. &l igual que los antiguos sutras, los tetos contenidos en este libro son sagrados, y 'an surgido de un estado de conciencia que podemos denominar quietud. Sin embargo, a diferencia de los antiguos sutras, no pertenecen a ninguna religión n. tradición espiritual, siendo accesibles de inmediato a toda la 'umanidad. En estos escritos est presente un sentimiento de urgencia. %a transformación de la con ciencia 'umana ya no es un lujo, por as! decirlo j disposición de unos cuantos individuos aislados sino una urgente necesidad para que la 'umanidad no se destruya a s! misma. &ctualmente, se est acelerando tanto la disfunción de la vieja conciencia como el surgimiento de una nueva. -aradójicamente, las cosas estn yendo a mejor y peor al mismo tiempo, aunque el empeoramiento es ms aparente porque produce muc'o 6ruido8. Este libro, desde luego, utili#a palabras que al ser le!das 'arn surgir pensamientos en tu mente. -ero no se trata de pensamientos corrientes( repetitivos, ruidosos, narc!sistas, que reclaman atención. &l igual que los verdaderos maestros espirituales, como los antiguos sutras, los pensamientos de este libro no dicen 6m!rame8, sino 6mira ms all de m!8. 2omo los pensamientos 'an surgido de la quietud, tienen poder( el poder de llevarte a la misma quietud de la que surgieron. Esa quietud tambi"n tambi"n es pa# interior; y esa quietud y esa pa# son la esencia esencia de tu Ser. Ser. Es la quietud interior interior que salvar y transformar transformar el mundo. 2uando pierdes contacto con la quietud interior, pierdes contacto contigo mismo. 2uando pierdes contacto contacto contigo mismo, te pierdes pierdes en el mundo. mundo. 1u sentido ms interno de ti mismo, tu sentido de qui"n eres, es inseparable de la quietud. )se es el :o Soy que es ms profundo que el nombre y la forma. %a quietud es tu naturale#a esencial. 7u" es la quietud< El espacio interno o conciencia en el que las palabras de esta pgina son percibidas y se convierten en pensamientos. Sin esa conciencia, no 'abr!a percepción, ni pensamientos, pensamientos, ni mundo. 1ú eres esa conciencia, disfra#ada de persona. Equivalente del ruido eterno es el ruido interno del pensamiento. El equivalente del silencio eterno es la quietud interna. 2uando 2uan do quie quiera rass que que 'ay 'aya sile silenc ncio io a tu alre alrede dedo dor, r, escú escúc' c'al alo. o. Esto Esto sign signifi ifica ca que, que, simplemente, 'as de darte cuenta de "l. -r"stale atención. Escuc'ar el silencio despierta la dimensión de quietud dentro de t!, porque sólo la quietud te permite ser consciente del silencio. =bserva que en el momento de darte cuenta del silencio que te rodea, no ests pensando. Eres consciente, pero no piensas.
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2uando te das cuenta del silencio, se produce inmediatamente ese estado de serena alerta interna. Ests presente. @as salido de miles de años de condicionamiento colectivo 'umano. +ira un rbol, una flor, una planta. Aeja que tu conciencia descanse en ellos. B7u" quietud manifiestan, qu" profundamente enrai#ados estn en el SerC -ermite que la naturale#a te enseñe la quietud. 2uando miras un rbol y percibes su quietud, tú mismo te aquietas. 2onectas con "l a un nivel muy profundo. 1e sientes unido a cualquier cosa que percibes en y a trav"s de la quietud. Sentir tu unidad de t! mismo con todas las cosas es verdadero amor. El silencio ayuda, pero no es necesario para 'allar la quietud. &unque 'aya ruido, puedes sintoni#ar con la quietud subyacente, el espacio en el surge el ruido. Ese es el espacio interno de pura conciencia, la conciencia misma. -uedes darte cuenta de que la conciencia es el trasfondo de todas tus percepciones sensoriales, de toda tu actividad mental. Siendo consciente de la conciencia surge la quietud interna. 2ualquier ruido molesto puede ser tan útil como el silencio. 2ómo< &bandonando tu resistencia interna al ruido y permitiendo que sea como es; esa aceptación tambi"n te lleva al reino de pa# interna que es quietud. 2uando aceptas profundamente este momento tal como es $tome la forma que tome$, ests sereno, ests en pa#. -resta atención a la pausa( la pausa entre dos pensamientos, al breve y silencioso espacio entre las palabras de una conversación, entre las notas de un piano o de una flauta, o al breve descanso entre la inspiración y la espiración. 2uando prestas atención a esas pausas, la conciencia de 6algo8 se convierte simplemente en conciencia Surge de dentro de ti la dimensión informe de pura conciencia y reempla#a la identificación con la forma. %a verdadera inteligencia actúa silenciosamente. Es en la quietud donde encontramos la creatividad y la solución a los problemas. Es la quietud tan sólo ausencia de ruido y contenido< 3o; es la inteligencia misma( la conciencia subyacente de la que nace toda forma. : cómo podr!a eso estar separado de quien tú eres< Ae all! salió la forma que crees ser, y lo que la sustenta. Es la esencia de todas las galaias y de las 'ojas de 'ierba; de todas las flores, rboles, pjaros, y de todas las dems formas. %a quietud es la única cosa de este mundo que no tiene forma. -ero en realidad no es una cosa, y tampoco es de este mundo. 2uando miras un rbol o un ser 'umano desde la quietud, qui"n est mirando< &lgo ms profundo que la persona. %a conciencia est mirando a su creación. En la /iblia se dice que Aios creó el mundo y vio que era bueno. Eso es lo que ves cuando miras sin pensamiento, desde la quietud.
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3ecesitas ms conocimiento< 2rees que ms información, u ordenadores ms rpidos, o ms anlisis cient!ficos e intelectuales van a salvar al mundo< 3o es sabidur!a lo que ms necesita la 'umanidad en estos momentos< -ero qu" es la sabidur!a< Aónde se encuentra< %a sabidur!a viene cuando uno es capa# de aquietarse. Sólo mira, sólo escuc'a. 3o 'ace falta nada ms. &quietarse, mirar y escuc'ar activa la inteligencia no conceptual que anida dentro de ti. Aeja que la quietud dirija tus palabras y tus acciones. %a condición 'umana( perdidos en el pensamiento. %a mayor!a de la gente se pasa la vida aprisionada en los confines de sus propios pensamientos. 3unca van ms all de un sentido de identidad estrec'o y personali#ado, fabricado por la mente y condicionado por el pasado. En t!, como en cada ser 'umano, 'ay una dimensión de conciencia muc'o ms profunda que el pensamiento. Es la esencia misma de tu ser. -odemos llamarla presencia, alerta, conciencia incondicionada. En las antiguas enseñan#as, es el 2risto interno, o tu naturale#a de /uda. @allar esa dimensión te libera, y libera al mundo del sufrimiento que te causas a ti mismo y a los dems cuando sólo conoces el 6pequeño yo8 fabricado por la mente, que es quien dirige tu vida. El amor, la alegr!a, la epansión creativa y una pa# interna duradera sólo pueden entrar en tu vida a trav"s de esa dimensión de conciencia incondicionada. Si puedes reconocer, aunque sea de ve# en cuando, que los pensamientos que pasan por tu mente son simples pensamientos, si puedes ser testigo de tus 'bitos mentales y emocionales reactivos cuando se producen, entonces esa dimensión ya est emergiendo en ti como la conciencia en la que ocurren los pensamientos y emociones( el espacio interno intemporal donde se despliegan los contenidos de tu vida. %a corriente de pensamientos tiene una enorme inercia que puede arrastrarte fcilmente. 2ada pensamiento pretende tener una gran importancia. 7uiere captar toda tu atención. @e aqu! un ejercicio espiritual que puedes practicar( no te tomes tus pensamientos demasiado en serio. 7u" fcilmente se queda atrapada la gente en sus prisiones conceptuales. %a mente 'umana, en su deseo de conocer, entender y controlar, confunde sus opiniones y puntos de vista con la verdad. A!ce( as! son las cosas. 1ienes que ser ms amplio que el pensamiento para darte cuenta de que tu manera de interpretar 6tu vida8, o la vida o conducta de otra persona, cualquier manera que tengas de ju#gar una situación, no es ms que un punto de vista, una de las muc'as perspectivas posibles. 3o es ms que una cadena de pensamientos. -ero la realidad es una totalidad unificada donde todas las cosas estn entrela#adas, donde nada eiste en y por s! mismo. El pensamiento fragmenta la realidad, la corta en peda#os y en fragmentos conceptuales. %a mente pensanteF es una 'erramienta útil y poderosa, pero tambi"n muy limitante cuando se adueña completamente de tu vida, cuando no te das cuenta de que sólo es un pequeño aspecto de la conciencia que eres. %a sabidur!a no es un producto del pensamiento. El conocer profundo, que es la sabidur!a, surge en el simple acto de prestar toda tu atención a alguien o algo. %a atención es la inteligencia primordial, la conciencia misma. Aisuelve las barreras creadas por el
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pensamiento conceptual, lo que nos permite reconocer que nada eiste en y por s! mismo. Une el perceptor con lo percibido en un campo de conciencia unificado. %a sabidur!a cura la separación. 2uando ests inmerso en el pensamiento compulsivo, ests evitando lo que es. 3o quieres estar donde ests. &qu!, &'ora. %os dogmas $religiosos, pol!ticos, cient!ficos surgen de la creencia errónea de que el pensamiento puede contener y encerrar la realidad o la verdad. %os dogmas son prisiones conceptuales colectivas. y lo etraño es que la gente ama la celda de su prisión porque le da sensación de seguridad, una falsa sensación de 6yo s"8. 3ada 'a causado ms sufrimiento a la 'umanidad que sus dogmas. Es cierto que cada dogma se viene abajo antes o despu"s, porque su falsedad acaba siendo revelada por la realidad; sin embargo, a menos que el error bsico sea visto tal como es, el dogma ser reempla#ado por otros. 2ul es el error bsico< %a identificación con el pensamiento. El despertar espiritual es el despertar del sueno del pensamiento. El reino de la conciencia es muc'o ms vasto de lo que el pensamiento puede entender. 2uando dejas de creerte todo lo que piensas, sales del pensamiento y ves con claridad que el pensador no es quien tú eres. %a mente eiste en un estado de 6nunca tener suficiente8, por lo que siempre ambiciona ms. 2uando te identificas con la mente, te aburres y te inquietas fcilmente. El aburrimiento significa que la mente tiene 'ambre de nuevos est!mulos, de ms alimento para el pensamiento, y que su 'ambre no est siendo satisfec'a. 2uando ests aburrido, puedes satisfacer el 6'ambre mental8 leyendo una revista, 'aciendo una llamada telefónica, poniendo la tele, navegando en nternet, y"ndote de compras o $y esto es bastante común$ transfiriendo al cuerpo la sensación mental de carencia y la necesidad de querer siempre algo ms, y satisfaci"ndolas brevemente ingiriendo ms comida. = puedes sentirte aburrido e inquieto y observar la sensación de estar aburrido e inquieto. & medida que vayas dndote cuenta de estas sensaciones, empe#ar a surgir algún espacio y quietud en torno a ellas &l principio sólo 'abr un poco, pero, conforme cre#ca la sensación de espacio interno, el aburrimiento empe#ar a disminuir en intensidad y significado. Ae modo que incluso el aburrimiento te puede enseñar qui"n eres y qui"n no eres. Aescubres que ser 6una persona aburrida8 no es tu identidad esencial. El aburrimiento, simplemente, es un movimiento interno de la energ!a condicionada. 1ampoco eres una persona enfadada, triste o temerosa. El aburrimiento, el enfado, la triste#a o el miedo no son 6tuyos8, no son personales. Son estados de la mente 'umana. *ienen y van. 3ada de lo que viene y va eres tú. 6Estoy aburrido8; qui"n sabe esto< 6Estoy enfadado, triste, atemori#ado8; qui"n lo sabe< 1ú eres el conocimiento, no el estado conocido.
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%os prejuicios de todo tipo implican que te estas identificado con la mente pensante. Significan que ya no ves al otro ser 'umano, sino únicamente tu propio concepto de ese ser 'umano. Ieducir la rique#a de vida de otro ser 'umano a un concepto es en s! mismo, una forma de violencia. El pensamiento que no est enrai#ado en la autoconciencia se sirve a s! mismo y es disfuncional. El ingenio eento de sabidur!a es etremadamente peligroso y destructivo. 2onstituye el estado 'abitual de la mayor parte de la 'umanidad. %a epansión del pensamiento por v!as cient!ficas y tecnológicas, aunque no es intr!nsecamente bueno ni malo, tambi"n se 'a vuelto destructivo, porque muy a menudo el proceso mental del que surge no 'unde sus ra!ces en la conciencia. El paso siguiente en la evolución 'umana es trascender el pensamiento. &ctualmente es nuestra tarea ms urgente. Esto no implica dejar de pensar, sino dejar de identificarse completamente con el pensamiento, dejar de estar pose!dos por el pensamiento. Siente la energ!a de tu cuerpo interno. El ruido mental se serena y cesa inmediatamente. Si"ntela en tus manos, en tus pies, en tu abdomen, en tu pec'o. Siente la vida que eres, la vida que anima el cuerpo. Entonces el cuerpo se convierte en una puerta, por as! decirlo, 'acia una sensación de vida ms profunda que subyace a las fluctuantes emociones y al pensamiento. @ay una rique#a de vida en ti que puedes sentir con todo tu Ser, no sólo con la cabe#a. En esa presencia en la que no necesitas pensar, cada c"lula est viva. Sin embargo, en ese estado, el pensamiento puede activarse s! se le necesita para alguna finalidad prctica. %a mente puede seguir operando, y opera perfectamente cuando la inteligencia mayor que eres la usa y se epresa a trav"s de ella. 7ui# te 'aya pasado inadvertido que esos breves periodos en los que 6eres consciente sin pensamiento8 ya ocurren natural y espontneamente en tu vida. -uedes estar reali#ando alguna actividad manual, o paseando por la 'abitación, o esperando en el mostrador de la aerol!nea, y estar tan completamente presente que el ruido mental de fondo se disipa y es reempla#ado por la presencia consciente. 1ambi"n puedes estar mirando al cielo o escuc'ando a alguien sin que surja ningún comentario interno. 1us percepciones se vuelven claras como el cristal, no estn empañadas por el pensamiento. -ara la mente, todo esto no es significativo, porque tiene cosas 6ms importantes8 en que pensar. &dems, no es memorable, y por eso te 'a pasado inadvertido. %o cierto es que es lo ms significativo que puede ocurrirte. Es el principio de un cambio desde el pensamiento 'acia la presencia consciente. Si"ntete cómodo en el estado de 6no saberJJ. Este estado te lleva ms all de la mente, porque la mente siempre est intentando concluir e interpretar. 1iene miedo de no saber. -or eso, cuando puedes sentirte cómodo en el no saber, ya 'as ido ms all de la mente. Ae ese estado surge un conocimiento ms profundo que es noconceptual.
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2reación art!stica, deporte, dan#a, enseñan#a, terapia( la maestr!a en cualquier disciplina implica que la mente pensante o bien ya no participa, o se 'a quedado en un discreto segundo plano. Un poder y una inteligencia mayores que tú, aunque en esencia son uno contigo, toman el mando. :a no 'ay proceso de toma de decisiones; la acción justa surge espontneamente, y 6tú8 no la ests 'aciendo. %a maestr!a de la vida es lo opuesto del control. 1e alineas con la conciencia mayor. Ella actúa, 'abla y 'ace los trabajos. Un momento de peligro puede producir el cese temporal de la corriente de pensamientos, permiti"ndote degustar lo que significa estar presente, alerta, consciente. %a *erdad es muc'o ms omniabarcante de lo que la mente podr comprender jams. 3ingún pensamiento puede encerrar y contener la *erdad. En el mejor de los casos, puede indicarla. -or ejemplo, puede decir( 61odas las cosas son intr!nsecamente una.8 Eso es una indicación, no una eplicación. 2omprender estas palabras significa sentir profundamente dentro de t! la verdad 'acia la que apuntan %a mente busca alimento incesantemente, y no sólo para el pensamiento; est buscando alimento para su identidad, para su sentido del yo. &s! es como el ego 5el yo separado9 viene a la eistencia y se recrea continuamente a s! mismo. 2uando piensas o 'ablas sobre ti, cuando dices 6yo8, sueles referirte a 6yo y mi 'istoria8. )ste es el 6yo8 de lo que te gusta y de lo que te disgusta, de tus miedos y deseos, el 6yo8 que nunca est satisfec'o por muc'o tiempo. Es un sentido de quien eres creado por la mente, condicionado por el pasado y que trata de encontrar su reali#ación en el futuro. -uedes ver que este 6yo8 es pasajero, que es una formación temporal, como una onda que recorre la superficie del agua< 7ui"n ve que esto es as!< 7ui"n es consciente de que tus formas f!sica y psicológica son pasajeras< :o soy. )ste es el 6yo8 profundo que no tiene nada que ver con el pasado y el futuro. 7u" quedar de todos los temores y deseos asociados con tu problemtica situación eistencial, que consumen cada d!a la mayor parte de tu atención< Un guión de varios cent!metros de largo entre la fec'a de tu nacimiento y la fec'a de tu muerte inscritas en tu lpida. -ara el ego este es un pensamiento deprimente. -ara ti es liberador. 2uando cada pensamiento absorbe tu atención lentamente significa que te identificas con la vo# que suena en tu cabe#a. Entonces los pensamientos 7uedan investidos de un sentido de yo. Esto es el ego el 6yo8 creado por la mente. Este yo fabricado por la mente se siente incompleto y precario. -or eso el temor y el deseo son sus emociones predominantes y sus fuer#as mot!vadoras. 2uando reconoces que 'ay una vo# en tu cabe#a que pretende ser tú y que nunca deja de 'ablar, ests saliendo de la identificación inconsciente con la corriente de pensamientos. 2uando notas esa vo#, te das cuenta de que tú no eres la vo# $el pensador$, sino quien es consciente de ella.
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%a libertad estriba en conocerte a t! mismo como la conciencia que est detrs de la vo#. El ego siempre est buscando. /usca añadirse algo ms de esto o de lo otro para completarse. Esto eplica su preocupación compulsiva por el futuro. 2uando te des cuenta de que ests viviendo 6para el momento siguiente8, ya 'as salido del patrón mental del ego, con lo que surge la posibilidad de elegir prestar toda tu atención a este momento. -restando toda tu atención a este momento, una inteligencia muc'o mayor que la inteligencia de la mente egótica entra en tu vida. 2uando vives a trav"s del ego, siempre reduces el momento presente a un medio para un fin. *ives para el futuro, y cuando consigues tus objetivos, no te satisfacen, o al menos no por muc'o tiempo. 2uando prestas ms atención a lo que 'aces que al resultado futuro que quieres conseguir con ello, rompes el viejo condicionamiento del ego. Entonces tu 'acer no sólo es muc'o ms efica#, sino infinitamente ms alegre y satisfactorio. 2asi cada ego contiene algún elemento de lo que podr!amos llamar 6identidad de v!ctima8. %a imagen de v!ctimas que algunas personas tienen de s! mismas es tan fuerte que se convierte en el núcleo central de su ego. El resentimiento y los agravios forman parte esencial de su sentido del yo. &unque tus agravios est"n completamente 6justificados8, te 'as construido una identidad de v!ctima que se parece muc'o a una prisión cuyos barrotes estn 'ec'os de formas mentales. +ira lo que te ests 'aciendo a ti mismo o, ms bien, lo que te est 'aciendo tu mente. Siente tu apego emocional por tu 'istoria de v!ctima y date cuenta de la tendencia compulsiva a pensar o 'ablar de ella. +antente presente como testigo de tu estado interno. 3o tienes que 'acer nada. 2on la conciencia vienen la transformación y la libertad. %os 'bitos mentales favoritos del ego, los que le fortalecen, son la queja y la reactividad. /uena parte de la actividad emocionalmental de muc'as personas consiste en quejarse o reaccionar contra esto o lo otro. Ello 'ace que los dems, o la situación, est"n 6equivocados8, mientras que tú 6tienes ra#ón8. 1eniendo ra#ón te sientes superior, y sinti"ndote superior fortaleces tu sentido del yo. En realidad sólo ests fortaleciendo la ilusión del ego. -uedes observar estos 'bitos dentro de ti mismo y reconocer tu quejumbrosa vo# interior por lo que es<. El sentido del yo caracter!stico del ego necesita el conflicto porque su identidad separada se fortalece al luc'ar contra esto o lo otro, y al demostrar que esto soy 6yo8 y eso no soy 6yo8. Es frecuente que tribus, naciones y religiones consigan fortalecer su sentido de identidad colectiva teniendo enemigos, 7uien seria el 6creyente8 sin el 6infiel8< En tus tratos con otras personas, puedes detectar ligeros sentimientos de superioridad o inferioridad 'acia ellas< %o que ests viendo es el ego, que vive de la comparación.
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%a envidia es un derivado del ego, que se siente disminuido cuando a otra persona le pasa algo bueno, o cuando alguien tiene ms, sabe ms o puede 'acer ms que tú. %a identidad del ego depende de la comparación y siempre quiere ms. Se agarra a cualquier cosa. Si todo lo dems fracasa, puedes fortalecer tu ficticio sentido del yo sinti"ndote ms maltratado por la vida o ms enfermo que otras personas. 2ules son las 'istorias, las ficciones de las que derivas tu sentido del yo< %a necesidad de oponerse, de resistirse y de ecluir est incorporada a la estructura misma del ego ya que esto le permite mantener el sentido de separación del que depende su supervivencia. Ae modo que 6yo8 voy contra el 6otro8, 6nosotros8 contra 6ellos8. El ego necesita estar en conflicto con alguien o algo. Eso eplica por qu" buscas la pa#, la alegr!a y el amor, pero no puedes tolerarlos por muc'o tiempo. Aices que quieres la felicidad, pero eres adicto a tu infelicidad. En último t"rmino, la infelicidad no surge de las circunstancias de tu vida, sino del condicionamiento de tu mente. &lbergas sentimientos de culpa respecto a algo que 'iciste o dejaste de 'acer en el pasado< %o cierto es que actuaste de acuerdo a tu nivel de conciencia, o ms bien de inconsciencia, de aquel tiempo. Si 'ubieras estado ms alerta, si 'ubieras sido ms consciente, 'abr!as actuado de otra manera. %a culpa es otro intento del ego de crear una identidad, un sentido del yo. &l ego no le importa que el sentido del yo sea positivo o negativo. %o que 'iciste o dejaste de 'acer fue una manifestación de inconsciencia, de la inconsciencia 'umana. El ego, no obstante, lo personali#a y dice( 6:o 'ice aquello8, y as! te creas una imagen mental de ti mismo como persona 6mala8. & lo largo de la 'istoria, los seres 'umanos 'an cometido incontables actos de agresión, crueldad y violencia 'acia sus semejantes, y continúan reali#ndolos. Son todos ellos condenables< Son todos culpables< = dic'os actos son epresiones de la inconsciencia, de una etapa evolutiva que a'ora estamos dejando atrs<. %as palabras de 0esús( 6-erdónales porque no saben lo que 'acen8, tambi"n son aplicables a ti. Si con el fin de liberarte te marcas metas egóticas que te potencian o te 'acen sentirte importante, aunque las consigas, no te sentirs satisfec'o. +rcate metas, pero sabiendo que alcan#arlas no tienen la menor importancia. 2uando algo surge de la presencia, significa que este instante no es un medio para un fin( la acción es satisfactoria por s! misma en cada momento. :a no reduces el &'ora a un medio para un fin, que es lo que 'ace la conciencia del ego. 62uando el yo desaparece, desaparecen los problemas8, dijo el maestro budista cuando le pidieron que eplicara el significado profundo del budismo.
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Tolle Eckhart
2uando se mira superficialmente, parece que el momento presente es uno entre muc'os, muc'os momentos. 2ada d!a de tu vida parece estar compuesto por miles de momentos en los que ocurren distintas cosas. -ero, si miras ms a fondo, no 'ay siempre un único momento< 3o es la vida siempre 6este momento8< Este momento $el &'ora$ es la única cosa de la que nunca puedes escapar, el único factor constante en tu vida. -ase lo que pase, por ms que cambie tu vida, 'ay una cosa segura( siempre es &'ora. : ya que no es posible escapar del &'ora, por qu" no darle la bienvenida y 'acerse amigo suyo< 2uando te 'aces amigo del momento presente te sientes como en casa dondequiera que est"s. Si no te sientes cómodo en el &'ora, te sentirs incómodo dondequiera que vayas. El momento presente es como es. Siempre. -uedes dejarlo ser< %a división de la vida en pasado, presente y futuro es obra de la mente y, en definitiva, es ilusoria. -asado y futuro son formaspensamiento, abstracciones mentales. El pasado sólo puede ser recordado &'ora. %o que recuerdas es un suceso que tuvo lugar en el &'ora, y lo recuerdas &'ora. El futuro, cuando llega, es un &'ora. Ae modo que lo único que es real, lo único que llega a tener eistencia, es el &'ora. +antener la atención en el &'ora no implica tener las necesidades de tu vida. Se trata de reconocer que es lo fundamental. Eso te permite gestionar lo secundario con gran facilidad. 3o se trata de decir( 6:a no me ocupo de las cosas porque sólo eiste el &'ora.8 3o. Empie#a por encontrar lo que es ms importante y 'a# del &'ora tu amigo, no tu enemigo. Ieconócelo, 'ónralo. 2uando el &'ora es el fundamento y el núcleo principal de tu vida, "sta se despliega con facilidad. Iecoger la vajilla, diseñar una estrategia empresarial, planear un viaje... 7u" es mas importante el acto en s! o el resultado que quieres conseguir con ese acto< Este momento o algún momento futuro< 1ratas este momento como si fuera un obstculo por superar< Sientes que lo ms importante es llegar a algún momento futuro< 2asi todas las personas viven as! la mayor parte del tiempo. 2omo el futuro nunca llega, ecepto como presente, es un estilo de vida disfuncional. Nenera una continua corriente subterrnea de tensión, alteración y descontento. 3o 'ace 'onor a la vida, que es &'ora y nunca deja de ser &'ora. Siente la vida dentro de tu cuerpo. Eso te ancla en el &'ora. 3o te responsabili#as definitivamente de la vida 'asta que te responsabili#as de este momento, del &'ora. Esto se debe a que en el &'ora es en el único lugar donde se 'alla la vida. Iesponsabili#arse de este momento significa no oponerse internamente a la 6cualidad8 del &'ora, no discutir con lo que es. Significa estar alineado con la vida. El &'ora es como es porque no puede ser de otra manera. &'ora los f!sicos confirman lo que los budistas 'an sabido siempre( no 'ay cosas ni sucesos aislados. -or debajo de las
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apariencias superficiales, todas las cosas estn interconectadas, son parte de la totalidad del cosmos que 'a producido la forma que toma este momento. 2uando dices 6s!8 a lo que es, te alineas con el poder y la inteligencia de la *ida misma. Sólo entonces puedes convertirte en un agente del cambio positivo en el mundo. Una prctica espiritual simple pero radical es aceptar lo que surja en el &'ora, dentro y fuera. 2uando tu atención te traslada al &'ora, ests alerta. Es como si despertases de un sueño( el sueño del pensamiento, el sueño del pasado y del futuro. @ay claridad, simplicidad. 3o queda sitio para fabricarse problemas. Simplemente este momento es como es. En cuanto entras con tu atención en el &'ora, te das cuenta de que la vida es sagrada. 2uando ests presente, 'ay una sacralidad en todo lo que percibes. 2uanto ms vivas en el &'ora, ms sentirs la simple pero profunda alegr!a de Ser, y la santidad de toda vida. %a mayor!a de la gente confunde el &'ora con lo que ocurre en el &'ora, pero son dos cosas distintas. El &'ora es ms profundo que lo que ocurre en "l. Es el espacio en el que ocurren las cosas. -or tanto, no confundas el contenido de este momento con el &'ora. El &'ora es ms profundo que cualquier contenido que surja en "l. 2uando entras en el &'ora, sales del contenido de tu mente. %a corriente incesante de pensamientos se apacigua. %os pensamientos dejan de absorber toda tu atención, ya no te ocupan completamente. Surgen pausas entre pensamientos, espacio, quietud. Empie#as a darte cuenta de que eres muc'o ms profundo y vasto que tus pensamientos. -ensamientos, emociones, percepciones sensor!ales y eperiencias constituyen el contenido de tu vida. 6+i vida8 es de lo que derivas tu sentido del yo; 6mi vida8 son los contenidos, o al menos eso crees. -asas por alto continuamente el 'ec'o ms evidente( tu sentido ms interno :o Soy no tiene nada que ver con lo que ocurre en tu vida, nada que ver con los contenidos. Este sentido del :o Soy es uno con el &'ora. Siempre permanece igual. En la infancia y en la veje#, en la salud o en la enfermedad, en el "ito y el fracaso, el :o Soy $el espacio del &'ora$ permanece inmutable al nivel ms profundo. @abitualmente se confunde con el contenido, y por eso sólo eperimentas el :o Soy o el &'ora levemente, indirectamente, a trav"s de los contenidos de tu vida. En otras palabras( tu sentido de Ser queda oscurecido por las circunstancias, por la corriente de pensamientos y por todas las cosas de este mundo. El &'ora queda oscurecido por el tiempo. : as! olvidas que ests enrai#ado en el Ser, en tu realidad divina, y te pierdes en el mundo. 2onfusión, ira, depresión, violencia y conflicto afloran cuando los seres 'umanos olvidan qui"nes son. Sin embargo, qu" fcil es recordar la verdad y volver a casa( :o no soy mis pensamientos, emociones, percepciones sensorias y eperiencias. :o no soy el contenido de mi vida. :o soy *ida. :o soy el espacio en el que ocurren todas las cosas. :o soy conciencia. :o soy el &'ora. :o Soy. El &'ora es inseparable de quien eres en el nivel ms profundo.
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@ay muc'as cosas importantes en tu vida, pero sólo una importa absolutamente. mporta que tengas "ito o fracases a los ojos del mundo. mporta si tienes o no tienes salud, si 'as recibido o no una buena educación. mporta a eres rico o pobre; ciertamente, establece una carencia en tu vida. S!, todas estas cosas tienen importancia, una importancia relativa, pero no importancia absoluta. @ay algo ms importante que cualquiera de estas cosas( encontrar tu ser esencial ms all de esa entidad ef!mera, del ef!mero yo personal. 3o encontrars la pa# reordenando las circunstancias de tu vida, sino dndote cuenta de qui"n eres al nivel ms profundo. %a reencarnación no te ayudar si en la próima encarnación sigues sin saber qui"n eres. 1odas las desgracias del planeta surgen del sentido personali#ado del 6yo8 o del 6nosotros8, que recubre la esencia de tu ser. 2uando no eres consciente de la esencia interna, siempre acabas sinti"ndote desgraciado. Es as! de simple. 2uando no sabes qui"n eres, te fabricas mentalmente un yo que sustituye tu 'ermoso ser divino, y te apegas a ese yo temeroso y necesitado. Entonces la protección y potenciación de ese falso sentido del yo se convierte en tu principal fuer#a motivadora. +uc'as epresiones usadas 'abitualmente, y a veces la propia estructura del lenguaje, revelan que las personas no saben qui"nes son. -or ejemplo, dices( 6El 'a perdido su vida8, o 'ablas de 6mi vida8, como si la vida fuera algo que pudieras poseer o perder. %o cierto es que no tienes una vida; eres una vida. %a *ida Una, la conciencia que interpenetra todo el universo y toma forma temporalmente para eperimentarse como piedra o como 'oja de 'ierba, como un animal, una persona, una estrella o una galaia. -uedes sentir en lo profundo de ti que ya sabes eso< -uedes sentir que ya eres Eso< 2uando miras un rbol, eres consciente del rbol. 2uando tienes un pensamiento o sentimiento, eres consciente de ese pensamiento o sentimiento. 2uando tienes una eperiencia placentera o dolorosa eres consciente de esa eperiencia. Estas declaraciones parecen ciertas y evidentes; sin embargo, si las eaminas de cerca descubrirs que, sutilmente, su propia estructura contiene una ilusión fundamental, una ilusión inevitable cuando se usa el lenguaje. -ensamiento y lenguaje crean una aparente dualidad y una persona separada donde no la 'ay. %o cierto es( tú no eres alguien que es consciente del rbol, del pensamiento, del sentimiento o de la eperiencia. 1ú eres la conciencia en la que y por la que esas cosas aparecen. +ientras vives tu vida, puedes ser consciente de ti mismo como la conciencia en la que se despliega todo el contenido de tu vida< Aices( 6:o quiero conocerme a m! mismo.8 1ú eres el 6yo8. 1ú eres el 2onocimiento. 1ú eres la conciencia por la que todo es conocido. : eso no puede conocerse a s! mismo; eso es si mismo.
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3o 'ay nada que saber ms all de esto, y sin embargo todo conocimiento surge de ello. El 6yo8 no puede convertirse en un objeto de conocimiento, de conciencia. Ae modo que no puedes convertirte en un objeto para ti mismo. -or eso mismo 'a surgido la ilusión de la identidad egótica, porque mentalmente 'as 'ec'o de ti mismo un objeto. 6Eso soy yo8, dices. : empie#as a tener una relación contigo mismo, y te cuentas tu 'istoria a ti mismo y a los dems. 2onoci"ndote como la conciencia en la que ocurre la eistencia fenom"nica, te liberas de la dependencia de los fenómenos, te liberas de la búsqueda del yo en situaciones, lugares y estados. En otras palabras( lo que ocurre o deja de ocurrir ya no es tan importante. %as situaciones pierden su gravedad, su seriedad. Un nimo juguetón entra en tu vida. Ieconoces que este mundo es una dan#a cósmica, la dan#a de la forma, ni ms ni menos. 2uando sabes verdaderamente qui"n eres, vives en una vibrante y permanente sensación de pa#. -uedes llamarla alegr!a, porque la alegr!a es eso( una pa# vibrante de vida. Es la alegr!a de conocerte a ti mismo como la esencia de vida antes de tomar forma. Eso es la alegr!a de Ser, de ser quien realmente eres. &s! como el agua puede ser sólida, l!quida o gaseosa, la conciencia puede estar 6congelada8 y tomar la forma de la materia f!sica; puede ser 6l!quida8, tomando la forma de la mente y del pensamiento, o puede ser informe, como la conciencia pura. %a conciencia pura es la *ida antes de manifestarse, y esa *ida mira al mundo de la forma a trav"s de 6tus8 ojos, porque esa conciencia es quien tú eres. 2uando te conoces como Eso, te reconoces todas las cosas. Es un estado de completa claridad de percepción. :a no eres ms una entidad con un gravoso pasado, convertida en una pantalla de conceptos que interpreta cada eperiencia. 2uando percibes sin interpretación, puedes sentir qu" es lo que se percibe. %o mimo que podemos epresar con el lenguaje es que eiste un campo de quietud consciente en el que ocurre la percepción. & trav"s de 6ti8, la conciencia informe se 'ace consciente de s! misma. %as vidas de la mayor!a de la gente estn dirigidas por el deseo y el miedo. El deseo es la necesidad de añadirte algo para poder ser tú mismo ms plenamente. 1odo miedo es el miedo de perder algo y, por tanto, de sentirte reducido y de ser menos de lo que eres. Estos dos movimientos oscurecen el 'ec'o de que el Ser no puede ser dado ni quitado. El Ser ya est en ti en toda su plenitud, &'ora. 2uando puedas, ec'a una 6mirada8 a tu interior para ver si ests creando conflicto inconscientemente entre lo interno y lo eterno, entre las circunstancias eternas del momento $dónde ests, con qui"n y lo que ests 'aciendo$ y tus pensamientos y sentimientos. -uedes sentir lo doloroso que es oponerse internamente a lo que es<
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2uando reconoces este 'ec'o, tambi"n te das cuenta de que a'ora eres libre de renunciar a este conflicto fútil, al estado interno de guerra. Si verbali#aras tu realidad del momento, cuntas veces al d!a tendr!as que decirte( 63o quiero estar donde estoy8< 2ómo te sientes cuando no quieres estar donde ests( en el embotellamiento, puesto de trabajo, en la sala de espera del aeropuerto, con la gente que te acompaña< Sin duda es cierto que lo mejor que se puede 'acer en ciertos lugares es salir de ellos, y a veces eso es lo ms apropiado. 3o obstante, en muc'os casos no tienes la opción de irte. En esas situaciones, el 6nó quiero estar aqu!8, adems de inútil, es disfuncional 1e 'ace infeli# y 'ace infelices a los dems. @a sido dic'o( dondequiera que llegues, all! ests. En otras palabras( ests aqu!. Siempre. Es tan duro de aceptar< Iealmente necesitas etiquetar mentalmente cada percepción sensorial y cada eperiencia< 3ecesitas tener esa relación reactiva de gusto o de disgusto ante la vida, que te lleva a estar continuamente en conflicto con personas y situaciones< = se trata unicamente de un 'abito menta profundamente arraigado que puedes romper< Sin 'acer nada en particular; simplemente, dejando que este momento sea como es. El 6no8 'abitual y reactivo fortalece el ego. El 6s!8 lo debilita. 1u identidad en la forma, el ego, no puede sobrevivir a la rendición. 61engo muc'as cosas que 'acer.8 S!, pero cul es la calidad de tu 'acer< 2onducir yendo al trabajo, 'ablar con los clientes, trabajar en el ordenador, 'acer recados, atender las innumerables cosas que constituyen tu vida... @asta qu" punto eres total en lo que 'aces< Es tu acción una rendición o una resistencia< Esto es lo que determina el "ito que consigues en la vida, no la cantidad de esfuer#o que pongas. El esfuer#o implica estr"s, tensión necesidad de alcan#ar cierto punto en el futuro o de conseguir algún resultado. -uedes llegar a detectar en tu interior la mleve sombra de no querer estar 'aciendo lo que ests 'aciendo< Eso es una negación de la vida, y por ello no puedes conseguir un resultado verdaderamente eitoso. Si 'as sido capa# de detectar esa negación en ti, puedes tambi"n dejarlo y ser total en lo que 'aces< 6@acer una cosa cada ve#8; as! es como un maestro Pen definió la esencia del Pen. @acer una cosa cada ve# significa ser total en lo que 'aces, prestarle toda tu atención. Eso es acción rendida, acción poderosa. 1u aceptación de lo que es te lleva a un nivel ms profundo, donde tanto tu estado interno como tu sentido del yo no dependen ya de que la mente los ju#gue 6buenos8 o 6malos8. 2uando dices 6s!8 a la vida tal como es, cuando aceptas este momento como es, puedes sentir dentro de ti un espacio profundamente pac!fico. Superficialmente puedes seguir sinti"ndote feli# cuando 'ace sol y menos feli# cuando llueve; puedes sentirte feli# si ganas un millón de euros e infeli# si pierdes todas tus posesiones. Sin embargo, la felicidad y la infelicidad ya no calan tan 'ondo. Son olas en la
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superficie de tu Ser. %a pa# de fondo que 'ay dentro de ti permanece inmutable en cualesquiera que sean las condiciones eternas. El 6s! a lo que es8 revela una dimensión de profundidad en ti que no depende ni de las condiciones eternas ni de la condición interna de los pensamientos y emociones en constante fluctuación. %a rendición se vuelve muc'o ms fcil cuando te das cuenta de la naturale#a ef!mera de todas las eperiencias, y de que el mundo no puede darte nada de valor duradero. Entonces sigues conociendo gente, sigues teniendo eperiencias y participando en actividades, pero sin los deseos y miedos del ego. Es decir, ya no eiges que una situación, persona, lugar o suceso te satisfaga o te 'aga feli#. Aejas ser a su naturale#a pasajera e imperfecta. : el milagro es que, cuando dejas de eigirle lo imposible, cada situación, persona, lugar o suceso se vuelve no sólo satisfactorio, sino tambi"n ms armonioso, ms pac!fico. 2uando aceptas este momento completamente, cuando ya no discutes con lo que es, el pensamiento compulsivo mengua y es rempla#ado por una quietud alerta. Eres plenamente consciente, y sin embargo la mente no pone ninguna etiqueta a este momento. Este estado de noresistencia interna te abre a la conciencia incondicionada, que es infinitamente mayor que la mente 'umana. Entonces esta vasta inteligencia puede epresarse a trav"s de ti y ayudarte, tanto desde dentro como desde fuera. -or eso cuando abandonas la resistencia interna, a menudo descubres que las circunstancias cambian para mejor. Estoy diciendo( 6Aisfruta este momento. S" feli#8< 3o. -ermite que se eprese este momento tal como es. Eso es suficiente. Iendirse es rendirse a este momento, no a una 'istoria a trav"s de la cual interpretas este momento y despu"s tratas de resignarte a "l. -or ejemplo, puede que est"s tullido y que ya no puedas caminar. 1u estado es lo que es. 1al ve# tu mente est" creando una 'istoria que diga( 6& esto se 'a reducido mi vida. @e acabado en una silla de ruedas. %a vida me 'a tratado con dure#a, injustamente. 3o me mere#co esto.8 -uedes aceptar que este momento es como es y no confundirlo con la 'istoria que la mente 'a creado a su alrededor< %a rendición llega cuando dejas de preguntar( 6-or qu" me est pasando esto a m!<8 ncluso en las situaciones aparentemente ms inaceptables y dolorosas se esconde un bien mayor, y cada desastre lleva en su seno la semilla de la gracia. & lo largo de la 'istoria, siempre 'a 'abido mujeres y 'ombres que, cuando tuvieron que 'acer frente a grandes p"rdidas, enfermedades, prisión o muerte inminente, aceptaron lo aparentemente inaceptable, y as! 'allaron 6la pa# que supera toda comprensión8. %a aceptación de lo inaceptable es la mayor fuente de gracia en este mundo.
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@ay situaciones en las que todas las respuestas y eplicaciones fracasan. %a vida deja de tener sentido. = alguien que est pasando un apuro viene a pedirte ayuda, y tú no sabes qu" decir ni qu" 'acer. 2uando aceptas plenamente que no sabes, renuncias a esfor#arte por encontrar respuestas con la mente pensante y limitada, y es entonces cuando una inteligencia mayor puede operar a trav"s de ti. En ese instante, 'asta el pensamiento puede beneficiarse, porque la inteligencia mayor puede fluir a "l e inspirarlo. & veces, rendición significa renunciar a tratar de comprender y sentirse cómodo en el desconocimiento. 2onoces a ese tipo de persona cuya principal función en la vida parece ser la de ser desgraciada y 'acer desgraciados a los dems, la de etender la infelicidad< -erdónales, porque ellos tambi"n forman parte del despertar de la 'umanidad. Iepresentan una intensificación de la pesadilla de la conciencia egótica, del estado de norendición. En su función no 'ay nada personal. Ellos no son eso. Uno podr!a decir que rendirse es la transición interna de la resistencia a la aceptación, del 6no8 al 6s!8. 2uando te rindes, tu sentido del yo pasa de estar identificado con una reacción o juicio mental a ser el espacio que rodea a la reacción o al juicio. Es pasar de identificarte con la forma el pensamiento o emoción a ser y reconocerte como aquello que no tiene forma, la conciencia espaciosa. %o que aceptes completamente te 'ar sentirte en pa#, incluyendo la aceptación de que no puedes aceptar, de que te ests resistiendo. Aeja la *ida en pa#. A"jala ser. Aependemos de la naturale#a no sólo para nuestra supervivencia f!sica. 1ambi"n necesitamos a la naturale#a para que nos enseñe el camino a casa, el camino de salida de la prisión de nuestras mentes. 3os 'emos perdido en el 'acer, en el pensar, en el recordar, en el anticipar( estamos perdidos en un complejo laberinto, en un mundo de problemas. @emos olvidado lo que las rocas, las plantas y los animales todav!a saben. 3os 'emos olvidado de ser( de ser nosotros mismos, de estar en silencio, de estar donde est la vida( &qu! y &'ora. 2uando diriges tu atención 'acia algo que 'a venido a la eistencia sin la intervención 'umana, sales de la prisión del pensamiento conceptual y, en cierta medida, participas del estado de coneión con el Ser en el que todav!a eiste todo lo natural. %levar tu atención a una piedra, a un rbol o a un animal no significa pensar en ellos, sino simplemente percibirlos, darte cuenta de ellos. Entonces se te transmite algo de su esencia. -uedes sentir lo aquietado que est y, sinti"ndolo, surge en ti esa misma quietud. Sientes lo profundamente que descansa en el
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Ser, completamente unificado con lo que es y con dónde est. &l darte cuenta de ello, tú tambi"n entras en un lugar de profundo reposo dentro de ti mismo. 2uando camines o descanses en la naturale#a, 'onra ese reino permaneciendo all! plenamente. Ser"nate. +ira. Escuc'a. =bserva cómo cada planta y animal son completamente ellos mismos. & diferencia de los 'umanos, no estn divididos en dos. 3o viven a trav"s de imgenes mentales de s! mismos, y por eso no tienen que preocuparse de proteger y potenciar esas imgenes. El ciervo es "l mismo. El narciso es "l mismo. 1odas las cosas naturales, adems de estar unificadas consigo mismas, estn unificadas con la totalidad. 3o se 'an apartado del entramado de la totalidad reclamando una eistencia separada( 6yo8 y el resto del universo. %a contemplación de la naturale#a puede liberarte del 6yo8, el gran creador de conflictos. -ercibe los múltiples sonidos sutiles de la naturale#a( el susurro de las 'ojas al viento, la ca!da de las gotas de lluvia, el #umbido de un insecto la primera canción del pjaro al amanecer. Entregate completamente al acto de escuc'ar. +as alla de los sonidos, 'ay algo mayor( una sacralidad que no puede ser 1ú no creaste tu cuerpo, y tampoco eres capa# de controlar las funciones corporales. En tu cuerpo opera una inteligencia mayor que la mente 'umana. Es la misma inteligencia que lo sustenta todo en la naturale#a. -ara acercarte al mimo a esa inteligencia, s" consciente de tu propio campo energ"tico interno, siente la vida, la presencia que anima el organismo. %a alegr!a y las ganas de jugar de un perro, su amor incondicional y su disposición a celebrar la vida en cualquier momento suelen contrastar agudamente con el estado interno del dueño del perro( deprimido, ansioso, cargado de problemas, perdido en el pensamiento, ausente del único momento y lugar que eisten( el &qu! y el &'ora. Uno se pregunta( viviendo con esa persona, cómo consigue el perro mantenerse tan sano, tan alegre< 2uando percibes la naturale#a sólo a trav"s de la mente, del pensamiento, no puedes sentir su plenitud de vida, su ser. Sólo ves la forma y no eres consciente de la vida que la anima, del misterio sagrado. El pensamiento reduce la naturale#a a un bien de consumo a un medio de conseguir beneficios, conocimiento, o algún otro propósito prctico. El antiguo bosque se convierte en madera; el pjaro, en un proyecto de investigación; la montaña, en el empla#amiento de una mina o en algo por conquistar. 2uando percibas la naturale#a, permite que 'aya espacios sin pensamiento, sin mente. 2uando te acerques a la naturale#a de este modo, ella te responder y participar en la evolución de la conciencia 'umana y planetaria. 3ota lo presente que est la flor, lo rendida est a la vida. %a planta que tienes en casa..., la 'as mirado detenidamente alguna ve#< @as permitido que ese ser familiar pero misterioso que llamamos planta te enseñe sus secretos< 1e 'as dado cuenta de lo pac!fica que es, de que est rodeada de un campo de quietud< En el momento en que te das cuenta de la quietud y de la pa# que emana, esa planta se convierte en tu maestra.
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Tolle Eckhart
=bserva un animal, una flor, un rbol, y mira cómo descansan en el Ser. 2ada uno de ellos es "l mismo. 1iene una enorme dignidad, inocencia, santidad. Sin embargo, para poder ver esto, tienes que ir ms all del 'bito mental de nombrar y etiquetar. En el momento en que miras ms all de las etiquetas mentales, sientes la dimensión inefable de la naturale#a, que no puede ser comprendida el pensamiento ni percibida por los sentidos. una armon!a, una sacralidad que, adems de compenetrar la totalidad de la naturale#a, est dentro de ti. El aire que respiras es natural, como el propio proceso de respirar. Airige la atención a tu respiración y date cuenta de que no eres tú quien respira. %a respiración es natural. Si tuvieras que acordarte de respirar, pronto morir!as, y si intentaras dejar de respirar, la naturale#a prevalecer!a. Ieconecta con la naturale#a del modo ms !ntimo e interno percibiendo tu propia respiración y aprendiendo a mantener tu atención en ella .Esta es una prctica muy curativa y energeti#ante. -roduce un cambio de conciencia que te permite pasar del mundo conceptual del pensamiento al ramo de la conciencia incondicionada. 3ecesitas que la naturale#a te enseñe y te ayude a reconectar con tu Ser. -ero tú no eres el único necesitado; ella tambi"n te necesita a ti. 3o ests separado de la naturale#a. 1odos somos parte de la *ida Una que se manifiesta en incontables formas en todo el universo, formas que estn, todas ellas, completamente !nterconectadas. 2uando reconoces la santidad, la belle#a, la incre!ble quietud y dignidad en las que una flor o un rbol eisten, tú añades algo a esa flor o a ese rbol. & trav"s de tu reconocimiento, de tu conciencia, la naturale#a llega a conocerse a s! misma. B&lcan#a a conocer su propia belle#a y sacralidad a trav"s de tiC Un gran espacio silencioso contiene en su abra#o la totalidad del mundo natural. : tambi"n te contiene a ti. Sólo mediante la quietud interior tienes acceso al reino de quietud en el que 'abitan las rocas, las plantas y los animales. Sólo cuando tu mente ruidosa se queda en silencio puedes conectar profundamente con la naturale#a y sanar la separación creada por el eceso de pensamiento. -ensar es una etapa en la evolución de la vida. %a naturale#a eiste en una quietud inocente que es anterior a la aparición del pensamiento. El rbol, la flor, el pjaro o la roca no son conscientes de su propia belle#a y santidad. 2uando los seres 'umanos se aquietan, van ms all del pensamiento. %a quietud que est ms all del pensamiento contiene una dimensión añadida de conocimiento, de conciencia. %a naturale#a puede llevarte a la quietud. )se es su regalo para ti. 2uando percibes la naturale#a y te unes a ella en el campo de quietud, "ste se llena de tu conciencia. )se es tu regalo a la naturale#a. & trav"s de ti, la naturale#a toma conciencia de s! misma. Es como si la naturale#a te 'ubiera estado esperando durante millones de años.
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Tolle Eckhart
7u" rpidamente nos formamos una opinión de otras personas, qu" rpidamente llegamos a una conclusión sobre ellas. & la mente egótica le resulta satisfactorio etiquetar a otro ser 'umano, darle una identidad conceptual, pronunciar juicios severos. 2ada ser 'umano 'a sido condicionado a pensar y comportarse de cierta manera, condicionado tanto gen"ticamente como por sus eperiencias infantiles y su entorno cultural. 3o es que ese ser 'umano sea as!, pero as! es como se presenta. 2uando emites un juicio respecto a alguien, confundes los patrones mentales condicionados con lo que esa persona es. Esa acción, en s! misma, denota un patrón profundamente inconsciente y condicionado. Aas a esa persona una identidad conceptual, y esa falsa identidad se convierte en una prisión no sólo para ella, sino tambi"n para ti. Evitar el juicio no implica ignorar lo que el otro 'ace; implica reconocer que su conducta es una forma de condicionamiento; implica verla y aceptarla tal como es, sin construir una identidad para esa persona a partir del condicionamiento. Eso te libera a ti y a la otra persona de la identificación con el condicionamiento, con la forma, con la mente. Entonces el ego ya no rige tu relación. +ientras el ego dirija tu vida, la mayor parte de tus pensamientos, emociones y acciones surgirn del deseo y del miedo. Entonces, en las relaciones, o bien demandars, o bien temers algo de la otra persona. -uede que quieras placer o beneficios materiales, reconocimiento, alaban#as o atención, o fortalecer tu sentido del yo mediante la comparación y el establecimiento de que eres, tienes o sabes ms que la otra persona. : lo que temes es que ocurra justo lo contrario, que esa persona pueda reducir de algún modo tu sentido del yo. 2uando diriges tu atención al momento presente Qen lugar de usarlo como un medio para un fin vas ms all del ego y ms all de la compulsión inconsciente de usar a la gente como un medio para un fin, siendo el fin tu propio fortalecimiento a costa de los dems. 2uando prestas toda tu atención a la persona con la que ests interactuando, dejas fuera de la relación el pasado y el futuro, ecepto para fines prcticos. 2uando ests plenamente presente en tus encuentros con otras personas, renuncias a la identidad conceptual que 'as creado para ellas tu interpretación de qui"nes son y de lo que 'icieron en el pasado, y eres capa# de interactuar prescindiendo de los movimientos egóticos del deseo y del miedo. %a clave est en la atención, que es una alerta serena. 7u" maravilloso es poder ir ms all del deseo y del miedo en las relaciones. El amor no desea ni teme nada. Si su pasado fuera tu pasado, si su dolor fuera tu dolor, s! su nivel de conciencia fuera tu nivel de conciencia, pensar!as y actuar!as eactamente como "l o ella. Esta compresión trae consigo perdón, compasión y pa#. &l ego no le gusta o!r esto, porque pierde fuer#a cuando no puede mostrarse reactivo y tener ra#ón. 2uando recibes como a un noble invitado a cualquiera que venga al espacio del &'ora, cuando permites a cada persona ser como es, "l o ella empie#a a cambiar.
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Tolle Eckhart
-ara conocer a otro ser 'umano en su esencia, no te 'ace falta saber nada sobre "l( su pasado, su 'istoria personal, sus eperiencias. El saber acerca de lo confundimos con un conocimiento ms profundo, un conocimiento noconceptual. Saber acerca de y el conocimiento noconceptual son dos formas de conocer completamente distintas. Una tiene que ver con la forma; la otra, con lo informe. Una opera a trav"s del pensamiento; la otra, a trav"s de la quietud. Saber acerca de resulta útil a nivel prctico; de 'ec'o, es imprescindible. 3o obstante, cuando "se es el modo predominante de conocer en las relaciones se vuelve muy limitante, incluso destructivo. %os conceptos y pensamientos crean una barrera artificial, una separación entre los seres 'umanos. Entonces tus interacciones no estn enrai#adas en el Ser, sino que se basan en la mente. 2uando no 'ay barreras conceptuales, el amor se encuentra presente de manera natural en todas las interacciones 'umanas. %a mayor!a de las interacciones 'umanas se limitan a un intercambio de palabras( al reino del pensamiento. Es esencial conseguir cierta quietud particularmente en las relaciones !ntimas. 3inguna relación puede crecer sin la sensación de espacio que acompaña a la quietud. +editad juntos o pasad ratos en silencio en la naturale#a. 2uando vayis de paseo, o est"is sentados en el coc'e o en casa, sentiros cómodos compartiendo la quietud. %a quietud ni puede ser creada ni es necesario crearla. Simplemente, permaneced receptivos a la quietud que ya se encuentra presente, aunque suele quedar oscurecida por el ruido mental. Si se pierde la quietud espaciosa, la relación estar dominada por la mente, y los problemas y los conflictos podrn adueñarse de ella fcilmente. Si est presente la quietud, podr contener cualquier cosa. %a verdadera escuc'a es otro modo de llevar quietud a la relación. 2uando escuc'as verdaderamente a alguien, surge la dimensión de quietud y se convierte en parte esencial de la relación. -ero la verdadera escuc'a es un don escaso. Neneralmente, la mayor parte de la atención de la persona est consumida por su pensamiento. En el mejor de los casos, puede estar evaluando tus palabras o preparando la siguiente frase que va a decir. = puede que no te est" escuc'ando en absoluto, perdida en sus propios pensamientos. %a verdadera escuc'a va muc'o ms all de la percepción auditiva. Es el emerger de una atención alerta, un espacio de presencia en el que las palabras son recibidas. &'ora las palabras se vuelven secundarias. -ueden ser significativas o pueden no tener sentido. +uc'o ms importante que aquello que ests escuc'ando es el acto mismo de la escuc'a, el espacio de presencia consciente que surge al escuc'ar. Ese espacio es un campo de conciencia unificador en el que te encuentras con la otra persona sin las barreras separativas creadas por el pensamiento conceptual. : la otra persona deja de ser 6otra8. En ese espacio, estis unidos en una misma alerta, una conciencia. *ives dramas frecuentes y repetitivos en tus relaciones !ntimas< Aesacuerdos relativamente insignificantes que provocan violentas discusiones y dolor emocional< %os patrones egóticos bsicos estn en la ra!# d estas eperiencias( la necesidad de tener ra#ón y, por supuesto, de que el otro est" equivocado; es decir, la identificación con
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posiciones mentales. 1ambi"n est presente la necesidad periódica del ego de estar en conflicto con algo o alguien para fortalecer su sentido de separación entre 6yo8 y el 6otro8, sin el que no puede sobrevivir. &dems, est el dolor emocional acumulado del pasado que tú y cada ser 'umano arrastra en su interior, tanto de tu pasado personal como del dolor colectivo de la 'umanidad que se remonta muc'o, muc'o tiempo atrs. Este 6cuerpodolor8 es un campo energ"tico interno que se adueña espordicamente de ti porque necesita eperimentar ms dolor emocional para alimentarse y reabastecerse. 1ratar de controlar tu pensamiento y de 'acerlo profundamente negativo. %e encantan tus pensamientos negativos, porque resuenan con su frecuencia y puede alimentarse de ellos. 1ambi"n provoca reacciones emocionales negativas en las personas que estn a tu alrededor, especialmente en tu pareja, para alimentarse del drama y del dolor emocional. 2ómo puedes liberarte de esta identificación inconsciente y profundamente arraigada con el dolor, que genera tanta miseria en tu vida< 1oma conciencia de "l. Aate cuenta de que no es quien tú eres, y reconócelo por lo que es( dolor del pasado. S" su testigo cuando te ocurra o le ocurra a tu pareja. 2uando rompes tu identificación inconsciente con "l, cuando eres capa# de observarlo dentro de ti, dejas de alimentarlo, y gradualmente perder su carga energ"tica. %a interacción 'umana puede ser un infierno. = puede ser una gran prctica espiritual. 2uando miras a otro ser 'umano y sientes un gran amor por "l, o cuando contemplas la belle#a natural y algo dentro de ti responde profundamente a ella, cierra los ojos un momento y siente la esencia de ese amor o de esa belle#a interna, inseparable de quien eres, de tu verdadera naturale#a. %a forma eterna es un reflejo temporal de lo que, en esencia, eres por dentro. -or eso el amor y la belle#a nunca pueden abandonarte, aunque todas las formas eternas lo 'arn. 2ul es tu relación con el mundo de los objetos, con las incontables cosas que te rodean y que utili#as cada d!a< %a silla en la que te sientas, el bol!grafo, el coc'e, la ta#a< Son para ti simples medios para un fin, o de ve# en cuando reconoces su eistencia, su ser, aunque sea brevemente, dndote cuenta de ellos y prestndoles atención< 2uando te apegas a los objetos, cuando los usas para justificar tu val!a ante ti mismo o a ojos de los dems, la preocupación por las cosas puede adueñarse completamente de tu vida. 2uando te identificas con las cosas, no las aprecias por lo que son, porque te ests buscando en ellas. 2uando aprecias un objeto por lo que es, cuando reconoces su ser sin proyecciones mentales, no puedes dejar de sentirte agradecido por su eistencia. 1ambi"n podr!as sentir que en realidad no es inanimado, que sólo parece inanimado a los sentidos. %os f!sicos confirman que, a nivel molecular, cada objeto es un campo de energ!a pulsante. %a apreciación desinteresada del reino de las cosas 'ar que el mundo que te rodea cobre vida de un modo que ni siquiera puedes comen#ar a comprender con la mente.
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2uando te encuentras con alguien, aunque sea muy brevemente, reconoces su ser prestndole toda tu atención< = le reduces a un medio para un fin, un mero papel o función< 2ul es la calidad de tu relación con la cajera del supermercado, con el empleado del aparcamiento, con el mecnico, con el 6cliente8< Un momento de atención es suficiente. +ientras le miras o le escuc'as 'ay una alerta silenciosa tal ve# de unos pocos segundos, tal ve# ms larga Eso es suficiente para que emerja algo ms real que los papeles con los que nos identificamos y que estamos acostumbrados a desempeñar. 1odos los papeles son parte de la conciencia condicionada caracter!stica de la mente 'umana. %o que emerge a trav"s del acto de atención es lo incondicionado( quien eres en tu esencia, por debajo de tu nombre y de tu forma. Aejas de seguir un guión, te vuelves real. 2uando esa dimensión emerge dentro de ti, tambi"n la evocas en la otra persona. En último t"rmino no 'ay otro, siempre 2uando caminas por un bosque que no 'a sido domesticado por la mano del 'ombre, no sólo ves abundante vida a tu alrededor; tambi"n encuentras a cada paso rboles ca!dos y troncos desmoronados, 'ojas podridas y materia en descomposición. Aondequiera que mires, encontrars muerte adems de vida. &l escrutarlo ms de cerca, descubrirs que el tronco que se est descomponiendo y las 'ojas podridas no sólo 'acen nacer nueva vida, sino que ellos mismos estn llenos de vida. %os microorganismos estn actuando en ellos. %as mol"culas estn reordenndose. Ae modo que no 'ay muerte por ninguna parte. Sólo eiste una metamorfosis de las formas de vida. 7u" puedes aprender de esto< %a muerte no es lo contrario de la vida. %a vida no tiene opuesto. %o opuesto de la muerte es el nacimiento. %a vida es eterna. & lo largo de los siglos, los sabios y los poetas 'an reconocido la cualidad on!rica de la eistencia 'umana( aparentemente tan sólida y real, y sin embargo tan ef!mera, que puede disolverse en cualquier momento. En la 'ora de tu muerte, la 'istoria de tu vida puede parecerte como un sueño que est llegando a su fin. Sin embargo, 'asta en un sueño tiene que 'aber una esencia que sea real. Aebe 'aber una conciencia en la que ocurra el sueño, porque de otro modo no soñar!as. Esa conciencia..., la crea el cuerpo, o es la conciencia la que crea el sueño de un cuerpo, el sueño de ser alguien< -or qu" la mayor!a de los que 'an revivido despu"s de la muerte cl!nica 'an perdido el miedo a la muerte< Iefleiona sobre ello. -or supuesto que sabes que vas a morir, pero eso no es ms que un concepto mental 'asta que te topes por primera ve# con la muerte 6en persona8( por medio de una enfermedad grave, de un accidente que te ocurre o le sucede a alguien cercano a ti o por el deceso de un ser querido, la muerte entra en tu vida 'aciendo que te des cuenta de tu propia mortalidad.
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%a mayor!a de las personas se alejan atemori#adas de la muerte; pero si no te acobardas y afrontas el 'ec'o de que tu cuerpo es pasajero y podr!a desvanecerse en cualquier momento, se produce cierta desidentificación, por pequeña que sea, de tu forma f!sica y psicológica, del 6yo8. 2uando ves y aceptas la naturale#a impermanente de todas las formas de vida, te sobreviene una etraña sensación de pa#. &frontando la muerte, tu conciencia se libera, en cierta medida, de la identificación con la forma. -or eso, en algunas tradiciones budistas los monjes visitan regularmente los cementerios para sentarse y meditar entre los difuntos. En las culturas occidentales, la negación de 4 muerte sigue estando muy etendida. ncluso la gente mayor trata de no 'ablar ni pensar en ella, y eiste la costumbre de ocultar los cuerpos de los muertos. Una cultura que niega la muerte ser inevitablemente superficial, pues sólo se preocupa por la forma eterna de las cosas. 2uando se niega la muerte, la vida pierde su profundidad. %a posibilidad de saber qui"nes somos ms all del nombre y la forma, la dimensión trascendente, desaparece de nuestras vidas porque la muerte es la puerta a esa dimensión. %a gente suele sentirse incómoda con los finales, porque cada final es una pequeña muerte. -or eso, en muc'as lenguas, la palabra 6adiós8 significa 6volveremos a vernos8. 2uando una eperiencia una reunión de amigos, unas vacaciones, que tus 'ijos cre#can y se vayan de casa llega a su fin, mueres un poco. %a 6forma8 que esa eperiencia ten!a en tu conciencia se disuelve. Esto suele producir un sentimiento de vac!o que muc'as personas prefieren no sentir, no afrontar. S! puedes aprender a aceptar, e incluso a dar la bienvenida a los finales de tu vida, tal ve# descubras que el sentimiento de vac!o, que inicialmente te pareció incómodo, se convierte en una sensación de espacio interno que es profundamente apacible. &prendiendo a morir diariamente de este modo, te abres a la *ida. %a mayor!a de las personas sienten que su identidad, su sentido del yo, es algo incre!blemente precioso que no quieren perder. -or eso tienen tanto miedo a la muerte. -arece inimaginable y pavoroso que el 6yo8 pudiera dejar de eistir. -ero confundes ese precioso 6yo8 con tu nombre y tu forma, y con la 'istoria asociada a "l. Ese 6yo8 no es ms que una formación temporal en el campo de conciencia. +ientras sólo cono#cas la identidad vinculada a la forma, no sers consciente de que esa preciosidad es tu propia esencia, tu sentido :o Soy ms interno que es la conciencia misma. Es lo eterno en ti, y eso es lo único que no puedes perder. 2ada ve# que se produce una gran p"rdida en tu vida como la p"rdida de posesiones, de tu 'ogar, de una relación !ntima; o la p"rdida de tu reputación, de tu trabajo o de tus capacidades f!sicas, algo muere dentro de ti. Sientes que mengua tu sentido de identidad. 1ambi"n podr!as sentir cierta desorientación. 6Sin esto..., qui"n soy yo<8
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2uando una forma con la que te 'ab!as identificado inconscientemente y que considerabas parte de ti te deja o se desvanece, eso puede ser muy doloroso. -odr!a decirse que deja un agujero en la trama de tu eistencia. 2uando te ocurra algo as!, no niegues ni ignores el dolor o la triste#a que sientes. &cepta que estn a'!. Aate cuenta de la tendencia de la mente a construir una 'istoria en torno a esa p"rdida en la que se te asigna el papel de v!ctima. El miedo, la ira, el resentimiento o la autocompasión son las emociones que acompañan a ese papel. & continuación, registra de lo que est detrs de esas emociones y detrs de la 'istoria fabricada por la mente( ese agujero, ese espacio vac!o. -uedes afrontar y aceptar esa etraña sensación de vac!o< Si lo 'aces, tal ve# descubras que ya no te da miedo. 7ui# te sorprenda descubrir la pa# que emana de "l. 2ada ve# que se produce una muerte, cada ve# que una forma de vida se desvanece, Aios, el informe e inmanifestado, brilla a trav"s de la abertura dejada por la forma disuelta. -or eso lo ms sagrado de la vida es la muerte. -or eso la pa# de Aios puede llegar 'asta ti en la contemplación y en la aceptación de la muerte. B7u" ef!mera es cada eperiencia 'umana, que breves nuestras vidasC @ay algo que no este sujeto al nacimiento y a la muerte, algo que sea eterno< 2onsidera este 'ec'o( si sólo eistiera un color digamos el a#ul, y el mundo con todo lo que contiene fuera a#ul, entonces no 'abr!a color a#ul. Es necesario que 'aya algo que no sea a#ul para poder reconocer el color a#ul; de otro modo no 6destacar!a8, no eistir!a. &simismo, no 'ace falta que 'aya algo no pasajero ni impermanente para poder reconocer la evanescencia de todas las cosas< En otras palabras( si todo, incluy"ndote a ti mismo, fuera impermanente, llegar!as a darte cuenta de ello< El 'ec'o de que seas consciente y puedas testificar la naturale#a pasajera de todas las formas, incluyendo la tuya, no implica que 'ay algo en ti que no est sometido a la muerte< & los veinte años eres consciente de tener un cuerpo fuerte y vigoroso; sesenta años despu"s eres consciente de tener un cuerpo envejecido y d"bil. Es posible que tu forma de pensar tambi"n 'aya cambiado desde que ten!as veinte años, pero la conciencia que sabe que tu cuerpo es joven o viejo, o que tu y tu forma de pensar no es la misma, no 'a cambiado. Esa conciencia es lo eterno en ti( la conciencia misma. Es la *ida Una sin forma. -uedes perderla< 3o, porque eres Ella. &lgunas personas entran en una pa# profunda y se vuelven casi luminosas justo antes de morir, como si algo brillara a trav"s de la forma que se est desvaneciendo. & veces ocurre que personas muy enfermas o mayores se vuelven casi transparentes, metafóricamente 'ablando, en las últimas semanas, meses o incluso años de sus vidas. 2uando te miran, puedes ver la lu# que brilla a trav"s de sus ojos. 3o queda sufrimiento psicológico. Se 'an rendido, y por tanto la persona, el 6yo8 egótico de fabricación mental, ya se 'a disuelto. @an 6muerto antes de morir8, y 'an encontrado esa profunda pa# interna que es la reali#ación de lo inmortal dentro de ellos. 2ada accidente o desastre contiene una dimensión potencialmente redentora de la que no solemos ser conscientes.
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El tremendo impacto de la muerte inminente v totalmente inesperada puede obligar a tu conciencia a desidentificarse completamente de la forma. En los últimos momentos antes de la muerte f!sica, y mientras mueres, te eperimentas como conciencia libre de forma. Ae repente ya no queda temor; sólo pa# y el conocimiento de que 6todo est bien8 y que la muerte sólo es la disolución de la forma. Entonces reconoces que la muerte es ilusoria, tan ilusoria como la forma con la que te 'ab!as identificado y cre!as ser. %a muerte no es una anomal!a ni el suceso ms negativo, como la cultura moderna quiere 'acernos creer, sino la cosa ms natural del mundo, inseparable de y tan natural como su opuesto polar, el nacimiento. Iecu"rdalo cuando est"s sentado junto a un moribundo. Estar presente como testigo y compañero en la muerte de una persona es un gran privilegio y un acto sagrado. 2uando te sientes con la persona moribunda, no niegues ningún aspecto de esa eperiencia. 3o niegues lo que est ocurriendo ni niegues tus sentimientos. El reconocimiento de que no puedes 'acer nada podr!a 'acer que te sintieras impotente, triste o enfadado. &cepta lo que sientes. Aespu"s ve un paso ms all( acepta que no puedes 'acer nada, y ac"ptalo completamente. 3o controlas lo que est pasando. I!ndete profundamente a cada aspecto de la eperiencia, tanto a tus sentimientos como a cualquier dolor o incomodidad que el moribundo pueda eperimentar. 1u estado interno de rendición y la quietud que lo acompaña sern una gran ayuda para el moribundo que facilitar su transición. Si es necesario decir algo, las palabras brotarn de tu quietud interior. -ero sern secundarias. 2on la quietud viene la bendición( la pa#. %os budistas 'an conocido desde siempre la interconeión de todas las cosas, y a'ora los f!sicos la confirman. 3ada de lo que ocurre es un suceso aislado; sólo aparenta serlo. 2uanto ms lo ju#gamos y lo etiquetamos, ms lo aislamos. 3uestro pensamiento fragmenta la totalidad de la vida. Sin embargo, es la totalidad de la vida la que 'a producido ese suceso, que es una parte de la red de interconeiones que constituyen el cosmos. Esto significa que cualquier cosa que es, no podr!a 'aber sido de otra manera. En la mayor!a de los casos, ni siquiera podemos empe#ar a comprender la función que un suceso aparentemente sin sentido puede desempeñar en la totalidad del cosmos; pero reconocer su inevitabilidad dentro de la inmensidad de la totalidad puede ser el principio de una aceptación in terna de lo que es y nos permite realinearnos con la totalidad de la vida. %a verdadera libertad y el final del sufrimiento estriban en vivir como si 'ubieras elegido deliberadamente cualquier cosa que sientas o eperimentes en este momento. Este alineamiento interno con el &'ora es el final del sufrimiento. Es imprescindible sufrir< S! y no.
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Si no 'ubieras sufrido como 'as sufrido, no tendr!as profundidad como ser 'umano, ni 'umildad, ni compasión. 3o estar!as leyendo esto. El sufrimiento abre el capara#ón del ego, pero llega un momento en que ya 'a cumplido su propósito. El sufrimiento es necesario 'asta que te das cuenta de que es innecesario. %a infelicidad necesita un 6yo8 fabricado por la mente, con una 'istoria, una identidad conceptual. 3ecesita tiempo, pasado y futuro. 2uando retiras el tiempo de tu infelicidad, qu" queda< Rnicamente este momento tal como es. -uede ser una sensación de pesade#, agitación, tirante#, enfado e incluso nusea. Eso no es infelicidad, y no es un problema personal. 3o 'ay nada personal en el dolor f!sico 'umano. Simplemente es una intensa presión o una intensa energ!a que sientes en alguna parte del cuerpo. &l prestarle atención, la sensación no se convierte en pensamiento, y de ese modo no reactiva el 6yo8 infeli#. =bserva qu" ocurre cuando dejas que la sensación sea. Surge muc'o sufrimiento, muc'a infelicidad, cuando crees que es verdad cada pensamiento que se te pasa por la cabe#a. %as situaciones no te 'acen infeli# -ueden causarte dolor f!sico, pero no te 'acen infeli#. 1us pensamientos te 'acen infeli#. 1us interpretaciones, las 'istorias que te cuentas, te 'acen infeli#. 6%os pensamientos que estoy pensando a'ora mismo me 'acen infeli#.8 2uando te das cuenta de este 'ec'o, rompes tu identificación inconsciente con dic'os pensamientos. B7u" d!a ms 'orribleC )l no 'a tenido el detalle de devolverme la llamada. Ella me 'a decepcionado. -equeñas 'istorias que nos contamos y contamos a otros, a menudo en forma de quejas. Estn diseñadas inconscientemente para ensal#ar nuestro siempre deficiente sentido de identidad 'aciendo que otros 6tengamos ra#ón8 y la otra persona que este equivocada8. 61ener ra#ón8 nos sitúa en una posicion de superioridad imaginaria, fortaleciendo el falso sentido del yo, el ego. Este mecanismo nos crea algún tipo de enemigo( s!, el ego. %os juicios mentales 'abituales y la contracción emocional 'acen que mantengas una relación personali#ada y reactiva con las personas y sucesos de tu vida. 1odo esto son formas de sufrimiento autocreado, pero no las reconoces como tales porque son satisfactorias para el ego. El ego se crece en la reactividad y el conflicto. 7u" simple ser!a la vida sin estas 'istorias. Est lloviendo.El no 'a llamado.:o estuve all!. Ella, no. 2uando est"s sufriendo, cuando te sientas infeli# estte totalmente con lo que es &'ora. %a infelicidad y los problemas no pueden sobrevivir en el &'ora.
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Tolle Eckhart
El sufrimiento comien#a cuando nombras o etiquetas mentalmente una situación como mala o indeseable. 1e sientes agraviado por una situación y ese resentimiento la personali#a, 'aciendo que surja el 6yo8 reactivo. 3ombrar y etiquetar son procesos 'abituales, pero esos 'bitos pueden romperse. Empie#a a practicar en pequeños 'ec'os el 'bito de 6no nombrar8. Si pierdes el avión, si dejas caer y rompes una ta#a, o si te resbalas y caes en un c'arco, puedes contenerte y no llamar mala o dolorosa a esa eperiencia< -uedes aceptar inmediatamente que ese momento es como es< 2onsiderar que algo es malo produce una contracción emocional en ti. 2uando dejas que la situación sea, sin nombrarla, de repente dispones de una enorme energ!a. %a contracción corta tu coneión con ese poder el poder de la vida misma. 2omieron el fruto del rbol del conocimiento del bien y del mal. *e ms all del bien y del mal absteni"ndote de etiquetar mentalmente las cosas, de considerarlas buenas o malas. 2uando vas ms all del 'bito de nombrar, el poder del universo se mueve a trav"s de ti. 2uando mantienes una relación no reactiva con las eperiencias, muc'as veces lo que antes 'ubieras llamado 6malo8 dar un giro rpido, cuando no inmediato, mediante el poder de la vida misma. =bserva qu" ocurre cuando, en lugar de considerar 6mala8 una eperiencia, la aceptas internamente, le das un 6s!8 interno, dejndola ser como es. Sea cual sea tu situación eistencial, cómo te sentir!as s! la aceptases completamente como es, a'ora mismo< @ay muc'as formas de sufrimiento sutiles y no tan sutiles que consideramos 6normales8, y que generalmente no reconocemos que nos 'acen sufrir, e incluso pueden ser satisfactorias para el ego( irritación, impaciencia, ira, tener un problema con algo o alguien, resentimiento, queja. -uedes aprender a reconocer todas esas formas de sufrimiento cuando se presentan, y reconcer( 6En este momento estoy creando sufrimiento para m! mismo.8 Si tienes el 'bito de crearte sufrimiento, probablemente tambi"n 'ars sufrir a otros. Estos patrones mentales inconscientes tienden a llegar a su fin por el simple 'ec'o de 'acerlos conscientes, dndote cuenta de ellos a medida que ocurren. 3o puedes ser consciente y crearte sufrimiento a ti mismo. )ste es el milagro( detrs de cada estado, persona o situación que parece 6malo8 o 6malvado8 se esconde un bien mayor. Ese bien mayor se te revela tanto dentro como fuera mediante la aceptación interna de lo que es. 63o te resistas al mal8 es una de las ms altas verdades de la 'umanidad. Un dilogo( &cepta lo que es.
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Estas molesto y enfadado. Entonces acepta lo que es. &ceptar que estoy molesto y enfadado< &cepto, que no puedo aceptarlo< S!. %leva aceptación a tu noaceptación. %leva rendición a tu norendición. & continuación observa qu" ocurre. El dolor f!sico es uno de los profesores ms severos que podemos tener. Su enseñan#a es( 6%a resistencia es inútil.8 3ada podr!a ser ms normal que el deseo de no sufrir. Sin embargo, si puedes abandonar esa actitud y permitir que el dolor est" presente, tal ve# sientas una sutil separación interna del dolor, como un espacio entre el dolor y tú, por as! decirlo. Esto implica sufrir conscientemente, voluntariamente. 2uando sufres conscientemente, el dolor f!sico puede quemar rpidamente el ego en ti, ya que el ego est compuesto en gran medida de resistencia. %o mismo es vlido para la incapacidad f!sica etrema. 6=frecer tu sufrimiento a Aios8 es otro modo de decir lo mismo. 3o 'ace falta ser cristiano para comprender la profunda verdad universal contenida simbólicamente en la imagen de la cru#. %a cru# es un instrumento de tortura. Iepresenta el sufrimiento ms etremo, la mayor limitación, la mayor impotencia con la que un ser 'umano puede toparse. Entonces, de repente, ese ser 'umano se rinde, sufre voluntariamente, conscientemente, y eso queda epresado en las palabras( 6@gase tu voluntad, y no la m!a.8 En ese momento, la cru#, el instrumento de tortura, muestra su cara oculta( tambi"n es un s!mbolo sagrado, un s!mbolo de lo divino. %o que parec!a negar la eistencia de cualquier dimensión trascendental en la vida, se convierte, mediante la rendición, en una abertura a esa dimensión trascendental.
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