UNIVERSIDAD SANTO TOMAs FACULTAD DE FIL FILO OSO SOFIA FIA Y LE LETR TRAS
Lec ectio tio In Ina augura ralis lis Husse sserl rl para prin rincip cipian iantes tes
.des espa pach cho o int inter erior ior de La re refle flexio xiorv rv> >l , p Ubic bicad ados os en el .d per erm mit itan anm me in inic icia iarr co con n una palab pala bra so sob bre la Lectio y 10que ell ella a pu pued ede e sig signi nific ficar ar en entre tre no noso sotro tros. s. No sa sabi bien endo do, que es un una a Lectio , ruego ruego,, ent entonc onces, es, admitidme la pregu pregunta nta..
Quiz iza a, pue puede de pens pensar arse se qu que e una Lectio es un «e «enc ncar argo go» » pa para ra un Le Lecto ctorr qu que e tie tiene ne el hono honorr de explo explora rarr el m mun undo do y, al al fi fina nal, l, tr trae ae en ban bandej eja a de pla plata, la fac factu tura ra co con n la cuen cu enta ta de cobro cobro y la de desc scrip ripci6 ci6n n de la ex expe perie rienc ncia ia co con n el prob problem lema fil filos os6f 6fico ico tratad tratado. o. Dir iria ia ta tam m bi bien en qu que e un una a Lectio es un «encarte» 0 «en «encau cause» se» al recom recomend endars arsele ele al Lectorr el cuid Lecto cuidad ado o de dell en enca carg rgo o y vela velar r por por el aud audito itorio rio.. En tal caso, caso, pid pide e co cons nsejo ejo si seria seria elega ele gante nte alg algun un pr pres esen ente te de la inve investi stiga gaci6 ci6n n fil filos os6f 6fica ica que que ad adela elanta nta ya que que no dese desea a ir a casa ca sa co con n la las s man anos os va vada das s de desp spue ues s de tan tan la larg rgo o viaje viaje.. Lectio ctio Ina Inaugu uguTa Talis lis 0 el Un pres presen ente te es una una «b «bue uena na» » notic noticia. ia. Se tien tiene e no notic ticia ia de la Le Pr incipium incipium de dell Mae aest stro ro Tomas en la Uni nive vers rsid idad ad de Pari Paris s al tomar tomar po pose sesi sion on en el ano 1256 de la Cated Catedra ra de Teo Teolog logia; ia; de las de Hege Hegell en Heid eidelb elberg erg y Berli Berlin, n, de la de Jurg Jurgen en Los pr prop opos osito itos s y tarea tareas s de Hab aber erm mas en la Univ Univer ersid sidad ad de Fran Frankf kfur urt, t, de la Lecti Lectio o sobre sobre Los La me metafi tafisic sica a , de Hus Husse serl rl en la Uni Unive vers rsid idad ad de Hall Halle e, en 18 1887 87,, al iniciar iniciar su do doce cenc ncia ia y cons co nsag agra rarr su vid ida a a la busq busqu ued eda a de un su suel elo o f irm rme e pa para ra un una a fil filos osof ofia ia « p pri rim m~ra ra» » en el espi es pirit ritu u de la ciencia ciencia rig rigur uros osa a y unive univers rsal al..
La Lectio habla habla de la «toma de po pose sesio sion» n» de la Cated Catedra ra de un « p pri rin nci cip pia ian nte te» » que, con la auto con autori rida dad d de Mae Maest stro ro,, se Ie as asig igna na la tare tare a de ense enseiia iiarr el tra trato to he herm rmen eneu euti tico co de un tex texto to de desd sde e un una a pe pers rspe pecti ctiva va cie cient ntifi ifica ca y disc discer ernir nir , en form forma pu pub blica y pro proped pedeut eutica, ica, - segun su con convic vicci6 ci6n n, el eidos de dell Aul ula a de Fi Filo loso sofia fia y de los Es Estud tudio ios s Aca cade dem mico icos s de su Facul Fa cultad tad de Filoso Filosofia. fia. En el caso caso de Hus Husse serl rl,, ta tall ac acon onte teci cim mie ient nto o se une une al ala a de deci cisi si6n 6n de asum asumir la vid vida a par r re resu sult ltad ado o La au auto toco com mpr pren ensi sion on ulti ul tima ma de dell como «exi existen stencia cia filo filos6 s6fica fica» », que que tie tiene ne pa hom ho mbr bre e en tanto tanto re resp spon onsa sabl ble e de su prop propio io se ser r hu hum man ano o , de su autoco autocomp mpre rens nsi6 i6n n en tant tanto o que qu e se seT T que que es esta ta lla llama ma do a una una vi vida da en Laap Laapod odic ictic ticid idad ad 2. Con ello, ello, el hac hacer er pr prop opio io de la Lectio queda queda fund fundado ado 'en el recon reconoci ocim mien iento to de la comunida comuni dad d ac acad adem emic ica a qu que e Ie ot otor orga ga la dig digni nida dad d de dell uso uso pu publ blic ico o de la ra raz6 z6n n a ex expr pres esar ar el res resul ulta tado do de dell dia iallog ogo o en entr tre e el y las pr pret eten ensi sion ones es de verd verdad ad y prop propue uest stas as de sent sentid ido o que qu e Ie of ofre rece cen n lo los s textos textos;; 10[un 10[unda da,, asimismo, 2el act acto de hace hacerr memori ria, a, de qui quien en de debe be el honor honor de pro pronu nuncia nciarla rla,, al relata relatarr la com compar parece ecenc nciia de las las cosa cosas s pe pert rtre rech chad adas as3 que investiga. Vist istas as as asii las cosas cosas, 10siempre 10siempre nue nuevo vo de un una a Lectio es es el enc encue uent ntro ro co con n otro yo4 conv nviv iven enci cia a y co comu muni nica caci ci6n 6n de pal palab abra ras s y pen pensa sami mien ento tos sS , -dice Aristo -dice Aristotel teles es-- qu que e en La co inve in vesti stiga ga la verd verdad ad se segU gUn la discip disciplin lina a de dell meto etodo do y parti partic ci pa de un cam amino ino transitab transitable le que qu e pa part rte e de una una f uent uente e ha haci cia a un una a met eta a a fin de de com compr pren ende ders rse e y lleg llegar ar a ser 10que 10que se quiere qu iere ser ser.. Asi, en su se senc ncille illez, z, un una a Lectio es es una pr prop opue uest sta a de llec ectu tura ra qu que e ex expr pres esa, a, com como «haber «hab er com comun un»: »: un pr prob oblem lema y un meto etodo do de inves investtigac aci6 i6n n, un punto de part partid ida a y u un n mot otivo ivo para para cti ctirig rigirs irse e mutu mutuam amen ente te a una una meta.
Problemas mas fundamental fundamentales es de lafenomeno lafenomenologia, logia, Madrid:AJianza,1994, 36. HUSSERL.Edmund SSERL.Edmund,,Proble La a cr cris isis is de la lass ci cien encia ciass eu euro rope peas as y la fenom fenomenolog enologia ia trans transcendent cendental al.. Una HUSSERL.Edmund, HUS SERL.Edmund, L introducci6n intro ducci6n a la f ilosojiafenomenol6gica, ilosojiafenomenol6gica, Barcelona:Critica, 1999,283. idea eass r ela lativ tivas as a un una a fenom fenomen eno olo logi gia a pu pura ra y una filosofia filosofia fenome fenomenol6gi nol6gica ca , ) HUSSERL. HUSSERL. Edmund , id Mexico:Fo exico:Fondode ndode Cultur aEconomica, Economica,1986 1986,, I I,, 66 66.. Etica Nicomaquea comaquea , Madrid,Gredos, 1985,, 36 9. [IX,9, ARISTOTELES.. Etic , a Ni Madrid,Gredos,1985 [IX,9, 1 169b4J 4 ARISTOTELES Elica N icomizquea, icomizquea, 373 ARISTOTELES., , 373.. [IX,9, [IX,9, 1170blO 1170blO j j 5 ARISTOTELES. 1
2
Husserl citaba poco. Hay que hurgar en sus parrafos largos y extenuantes para determinar los puntos cardinales que permiten poner seilas en el camino y signos de su filosofia en la pizarra. Me propongo, entonces, colocar en el tabler o 10que significa ser «principiante» de fenomenologia, bajo la guia de tres epigrafes tornados de Husser!: Se es siempre principiantf!>, 2Todo depende de la posesi6n 3Me refiero a una critica de la raz6n8 1
real de las intelecciones7,
y,
No me habia recuperado del esfuerzo cuando recibi el encargo de preparar una para el Segundo Semestre en la Facultad de Filosofia y Letras. De un momento para otro, todo se cruzaba. Seglin dicen, Santa Fe aparecia como un extrailo meteorito que pasaba por el firmamento cada 37 ailos y, en medio del atafago, habia que tamar la decisi6n de reciclar un texto y dedicarme a la latoneria y pintura para sacarle las abolladuras y moretones. Pero, no estaba para eso. Lectio Inauguralis
Tengo aun a"rgunoslibros empacados. Muchos sufrier on el embate y la desidia de los guardas americanos que, con el revoltijo derritieron los olorosos chocolates, al - punto que tengo que leer a Husserl en almibar de almendra y chocolate. Cargado con mas condiciones que las del Padre Anselmo cuando escribi6 en sus tabletas el argumento ontol6gico, el asunto se reducia a seleccionar un pensador , conocer la«idea»directriz de su filosofia y determinar una dificultad, sin pretender mas que una «introducci6n». Introdueci6n que llame, de afan, «Husserl para pr incipiantes». Me habia hecho muchas veces la pregunta si se puede entender la filosofia sin Kant. Asi fue como surgi6 la idea de leer a Husserl desde la experiencia de alguien que comienza a leer atropellado por el lenguaje, las variaciones y la tozudez del autor. Me decia: «Leoa Hussed», <'. porque no «Husserl»? Con sorpresa ha9ia recibido el encargo de entenderme con las complejidades de la «Filosofia Contemporanea», de modo que debia alinear a Husserl para llevar adelante las pretensiones de verd~ y las propuestas de sentido de los Dioses y Gigantes de esta epoea. ~enia que dejar mucha gente en la banea, sin medalla y sin diploma: a Descartes, a Nietzsche, a Marx. Al fin me decidi tras mucho estudio. Tales en el arco como capitan, en el cuarteto posterior , por la izquierda, Heraclito de Efeso; centrales: Arist6teles y Plat6n, y Parmenides de Elea al otr o lado. En el medio: Agustin entendiendose con Plat6n y Tomas haciendo dupla con el Estagirita. En la delantera, ponia a Kant y Hegel, para que Husserl jugara con Plat6n y Heidegger con Arist6teles. No se si con tal selecci6n iremos al Mundial de Brasil ya que los conflictos en su interior se prodigaban sin cesar y si sea 10politico correcto. Al final, me decidi por Husser!. He trabajado duro para destacar los principios fenomeno16gicos y hermeneutieos que propone para tratar su obra y comprender su perspectiva filosOfica. Creo que no es faeil asimilarlos y que es dificil aplicarlos. Pongo como ejem plo d e tales dificultades, un pasaje de la carta de Husserl a Gustav Albrecht del Primero de Enero de 190B:
6
HUSSERL. Edmund,
lOlli, 1999,29. HUSSERL. Edmund ,
7
Carta de Edmund Husser ! a Dorion Cairns, en Praxis Filos6fica, Cali: Nos. Aufsdt=e und Vortrage (1922 - 1937), Dor dr echt:
Band XXVII, 165, 19. 8 HUSSERL. Edmund, La idea de lafenomenologia,
Kluwer Academic Publisher s,
1989, Husserliana,
Madrid: Fonda de Cultura Econ6mica,
1982, 14.
Veo frutos de oro que nadie ve y los tengo bajo los ojos al alcance de la mano. Pero me parezco a Sisifo: ellos se alejan desde el momento en que quiero asirlos. Es un duro trabajo, el mas duro de todos. Hago continuos progresos, y aun grandes progresos. Pero jamas se han visto investigaciones de tal extensi6n y problemas como estos, de los que ninguno se deja circunscribir por sf mismo ni puede resolverse aparte de los otros. Me encuentro, pues , en la misma situaci6n que en el curso de los diez ultimos anos y al envejecer no me siento en una se trata, una vez mas, de grandes postura mas confortable... Naturalmente publicaciones cuyo objeto ultimo es una critica de la raz6n enteramente nueva, de la que mis Logische Untersuchungen contienen ya las bases9
Leo a Husserl. Seria un error y un irrespeto argumentar que su lectura es facil. c : ' . Que significa que una cuesti6n no se resuelva aparte de los otros, que un fragmento no se entienda al margen de la obra? Nada menos que la investigaci6n se convierte en un permanente acercamiento y aproximaci6n al todo, a la "idea», a la perspectiva, que no hay nunca nada terminado y, no obstante, la tarea sigue siendo la de continu,ar el ascenso y la exploraci6n alli donde el problema ha sido abandonad o. Se afirma que leer es «acompanar»l0 10que dice el t extoll , « participar » de una pretension de verdad 12 y propuesta de sentido y "formar» una "idea»del mismo. Trato, pues, como pr incipiantel3, de entender a Husserl "a traves» de sus palabras, metaforas y problemas. Hay muchas formas de .ir con el otro»14;de ver las iluminaciones15 y oscuridades - de la fenomenologia, de reconocer su imprescindible destino de caer y volver a caer en paradojas16, de seguir el problema del Apriori universal de correlaci6n 17 y de c6mo el mundo de la vida -como fondo, marco, horizonte de sentido y condici6n de posibilidad de todo ser y de todo comprender- llev6 a Husserl a considerarlo como ,,10Apriori» y tema capital de la nueva fenomenologial8.
Debemos senalar entonces que el principiante busca signos en el textol9 que Ie indiquen a d6nde mirar 20 y c6mo participar de 10syacimientos aurif eros del pensar de Husserl. En tal caso, encuentra que los fragmentos, tematicas e introducciones de su obra no pueden leerse de forma aislada, sino que exigen mostrar los en su secuencia hist6rica y como efecto de una tendencia, al principio oscura, que gana en claridad en el camino que avanza hacia una nueva y radical fundamentaci6n d e la filosofia21. En consecuencia, 10 pr imero sera mostrar la "idea» y las intelecciones necesarias que permiten visualizar la puerta de entrada y el punto arquimedico de la fenomenologia.
decisivas en el desarrollo de lafilosofia de Husserl, en AA. VV. Husserl. Tercer Coloquio F ilos6fico de Royaumont , Buenos Aires, Paid6s, sf . 51. 10 GADAMER . Hans - Georg, Estetica y hermeneutica, Madrid: Tecnos, 1996, 295. Hans - Georg, Acotaciones hermeneuticas , Madrid: Trotta, 2002, 73. I IGADAMER. V erdad y /v fetodo. Fundamenios de una her meneutica filos6fica , GADAMER. Hans - Georg, 12
9
BIEMEL. Walter , Lasfases
Salamanca: Sigueme, 1977,24. Ideas relativas a unafenomenologia 13 HUSSERL. Edmund,
pura y unafilosofia f e nomenol6gica Libro Tercero: Lafenomenologiay losfundamentos de [as ciencias , Mexico: UNAM, 2000, Ill, 57, 68. H. - G., Acotaciones hermeneuticas , 73. 14 GADAMER. E., La crisis de las ciencias eur o peas y lafenomenologia transcendental , 283. 15 HUSSERL. E., La cr isis de las ciencias europeas y la f e nomenologia transcendental, 192. 16 HUSSERL. E., La crisis de las ciencias europeas y lafenomenologia transcendental, 175n. 17 HUSSERL. Autopresentaci6n en el Diccionario defil6sofos , en Revis/a de Filosofia, Mexico: 18 HUSSERL. Edmund, No. 109,2004, 14. E., Ideas relativas a una f e nomenologia pura y una f ilosofiafenomenol6 gica , III, 69. 19 HUSSERL. 20 GADAMER. Hans - Georg, Poema y Did logo. Ensa yos sobre los poetas alemanes mas significativos
del siglo X X, Barcelona: Gedisa, 1993, 153. FINK. Eugen, Edmund Husser! (1859-1938),
21
en Praxis Filos6fica, Cali: No. lOllI, 1999,33.
Respecto a una lectur a de Husser l, propongo iniciar con el retor no a un escrito menor como podr ian ser las line as de alguna car ta en que se exprese la importancia de 10pequeno y por ser lo resulta tenido como insignificante y sin valor. Lo pequeno se constituye de modo ejemplar len una copia del gra bado de 1513 de Al berto Durero, EI caballero , la muerte y el diablo , que colgaba en una pared del' estudio de Husser l; 2se topa en el despacho del maestr o de f enomenologia cuando se avista como uno de los ultimos d aguerroti pos d el pensad or y en la cita22 q ue reiter a que 310singular eid et ico implica la tot alid ad de las universalidades que estan sabre e z y que a su vez «estim encajadas unas en otras» y grad ualmente, 10su per ior en 10infer ior.
«Desembalo mi biblioteca», como hacia Walter Benjamin23, en pr imera persona. En algun estante he colocado con cuidado los libr os de refer encia; en otro entrepano, la obra de Ben jamin, yen un tercero, los de fenomenologia y hermeneutica. Con cierto dejo esto nos hara coleccionistas, pero no «doctores». Husserl fue Doctor en Matematica. Fue tambien en este ano de 1882, cuand o por poderosisimas vivencias religiosas concibi6 hallar el camino aDios y a una vida de verdad mediante el conocimiento filos6fi.co estr ict024. En carta a su estud iante Arnold Metzger , del 4 de se- ptiembre de 1919, anotaba 10 siguiente: V ivia todavia en una dedicaci6n casi exclusiva a mi obra t e6r ica -aun cuando las influencias decisivas que me condujeron de las matemat icas a la f ilosofia como mi vocaci6 n , residian en poderosas experiencias religiosas y t ra nsformaciones completas. De hecho el poderoso efect o que el Nuevo Testament o tiene en alguien de 23 afios hace sur g ir un impetu par a descubr ir el modo d e llegar aDios y a una vida verdadera a traves de un cuestionamiento f ilos6fico riguros025.
Pero habia algo mas: su intima decisi6n d e transf ormar filosofica» como 10di jo ref ir iendose a Franz Brentano:
su vida en «existencia
De sus Lecciones ,
e xtraje la convicci6n que me dio valor para elegir la f iloso f ia como pr o fesi6n de par vid a: la de que tambien ella puede y debe ser un campo de traba jo serio; la de que puede y debe ser tratada en el espir i tu de la ciencia est r icta26
En 1887, lse habilita, 2se casa con Malvine Steinschneider , 3impr ime su escrito de habilitaci6n Sobre el concepto del numero y 'comienza en la Universidad d e Halle su docencia ad optando como lema un texto de Isaias: Los que confian en el Sefior r eciben nuevas fuerzas para poder remontar el uuelo como aguilas27 . Solo hasta 1887, Husserl se d io cuenta de 10que hay q ue hacer . Cuenta Dermot Moran en su I ntrod ucci6n a la f enomenologia q ue Llego un momenta durante sus afios de H alle , como Husserl recor dar ia a su amigo Leo Schestow , en que se encontro a si mismo en el pod ia de con f erencias exponiendo las ideas epistemol6gicas de sus contemporaneos y se dio cuenta de que el mismo no tenia nad a que d ecir 28 .
HUSSER L.E. Id eas re!ativas a unafenomeno!ogia pura y unafi!oso f ia fenomeno!ogica , I, 38. BENJAMI N.Walter , Desemba!o mi biblioteca. E! ar te de coleccionar , Bar celona:Centellas,2012, 29. 24 GAR ciA - BARG. Miguel, H usser! (1859-/938), Madrid:Ediciones delOrto, 1997,9. 25 MOR AN.Dermo(, I ntrod uccion a !a f enomeno!ogia , Bar celona:Anthr o pos,201 1,70. 76 .' , - GARCIA- BARO.M., H usser! , 9. '7 ' , - GARCIA- BARO.M., H usser !, 10. 28 MORAN.D., I ntr oduce ion a !afenomenologia , 75. 22
23
Era preciso vida para plantear Fi1osofia «primera. acab6, e1 sueiio de
elaborar una «perspectiva» para tener algo que decir . Esto Ie !levo la el proyecto de una critica de la razon que tuviera el caracter de una carente de presuposiciones. Fue su sueiio. Pero un dia, el sueno se la filosofia moderna.
Parece, que despues de cumplir ciertos requisitos, «iguales 10 reconocen a uno como su igual». Asi, este reconocimiento, poco hegeliano, no es la e1ecci6n a un cargo como el de Presidente de la Republica 0 de un alto tribunal por e1 periodo de ejercicio que se determina, ni una forma de acatar una norma para ascender en un escalaf6n. Por 10 general, no se pregunta que es un .Doctor ». Se sobreentiende que trata de males y dolencias, de problemas juridicos, dilemas morales, cuestiones metafisicas, Se Ie dice «Doctor» al que Ie pone el bozal a los llamados «monstruos» matematicos, Anoto que cuando hablo de «Doctor» no me refiero al Dr . Krapula. Supongo que para escucharlo se requiere un oido educado, un gusto refinado y entender si se trata de una innovacion perdurable 0 simplemente una pieza mas del andamiaje comercial. Pero, como esto no basta, para dilucidar la esencia del «Doctor» y de un Doctor en Matematica como Husserl, se me ocurrio considerar si la culinaria nos ayudaria a resolver esta inc6gnita, pues, segUn Gusteau, cualquiera puede cocinar. Pero, no todos deben hacerlo, dado que prim an ciertas «condiciones de posibilidad» como el amor, el talento y el buen gusto que la naturaleza ha impreso en cada cocinero mayor y en el paladar del comensal que degusta segun la etiqueta y la exigencia de la buena mesa. Pronto, me atafaga el asunto de que algunos panaderos no son «Doctores» en el arte de la panaderia 0 de la pasteleria. el ejercicio de una profesion que acredita cierta marca 1a diferencia: el «Doctor» es el que tiene 10general, de 10 que es comun a todo.
especializacion «perspectiva»,
hacen «buen pan., pero Ser «Doctor» es mas que 0 erudici6n. Este «mas» en tanto, inteligencia de
Con tal invariante, .Doctor. es el que tiene «perspectiva. como 10 exige el critico al camarero para saber si la «perspectiva» del Gusteau's es 0 no 1a «comida congelada», si es el titulo 0 el oficio 10 que mueve el hacer hacia 10 general y orienta el pensar por 10 general. Refiriendose a la «perspectiva. iniciada con las Investigaciones 16gicas, dice Husserl
en la Introduccion
a sus
Lecciones
de 1925 sobre Psicologiafenomenol6gica:
EI mas alto nivel de claridad respecto alas principios no se logr6 de ningun modo en las Investigaciones 16gicas. S610 can el progreso de las indagaciones mas alla de la limitada esfera problematica de las Investigaciones 16gicas, en consecuente ampliaci6n a una problematica que abarc6 la totalidad de los objetos posibles en general y la totalidad posible de la conciencia en general a subjetividad posible en gener al, se pudo llegar a la clarijicaci6n ultima de los principios. Lo que tenia par juerza que presentarse, en la apremiante necesidad de una perspectiva mas universal, de las Investigaciones 16gicas, despertada par la universalidad formal de la mathesis universalis; era' la ampliaci6n de la 16gica y la matemat{ca formal apri6rica a la idea de un sistema completo de ciencias apri6ricas para todas las categorias concebibles de objetos objetivos; par tanto, en el punta mas alto, la exigencia de un Apr iori universal de todos los mundos posibles en general junto al Apriori de la matematica for mal; pero, par otro lado, y correlativamente la extension de la rejlexi6n puramente apri6rica de la conciencia, considerando s610 las generalidades formales cognoscitivas relacionadas de la conciencia en cuanto al contenido determinado reconocido en cada categoria particular de las objetividades en general; y, finalmente, de alli tuvo que surgir una doctrina de la conciencia apri6rica pura de su plena universalidad, la cual abarcaria tambien cada tipo del valorar , esforzarse, des ear y asi cualquier tipo de conciencia en general, par tanto, una que comprendi6 toda la vida subjetiva concreta en todas
las for mas de su intencionalidad y que abri6 asi la totalidad de los problemas concemientes a la constituci6n del mundo y de la unidad de la subjetividad de la conciencia, tanto de la persona individual y de la mancomunada29 Como hombre, tengo la experiencia del "Hamado». De aceptar 0 no la gracia que se nos prodiga ya que' nada nos es debido, pues, 10que somos, 1 0 somos par la obra y el trabajo de quienes nos han formado, desde la maestra de primeras letras hasta el doctor mas reconocido. Recuerdo que el "Hamado» al Doctorado de la Universidad Pedag6gica Nacional 10hizo el Dr . German Vargas G. a un grupo de Profesores de la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad Santo Tom'as. Siempre guarde la esperanza y el animo de hacer mi Doctorado. El idioma era mi problema, Siendo Profesor, en la Universidad Javeriana, habia hecho el intento en su Facultad de Filosofia, con buenos resultados. Una prueba de aleman sobre el ,texto de Kant, Respuesta a la pregunta que es la ilustraci6n con 4.6 de calificaci6n a mi mismo me sorprende, Pero un palo se atraves6 en la rueda. No pude conseguir un Director de Tesis. Le coment<::el asunto al Dr . Jaime Rubio Angulo, mi antiguo Profesor en la Maestria en Educaci6n - Filosofia Latinoarnericana, y el, muy amable me contest6 que no tenia tiempo. Y era cierto. Quede tendido a la vera del camino. Al poco tiempo, el muri6. Escribi, unos escasos reglones sobre la persona y la obra de Jaime Rubio y los lei en - una Reuni6n de Profesores de nuestra Facultad. De manera, que espere para cambiar la rueda, y, no conforme cambie hasta el carro. Me fui a estudiar con Diana Rojas ala Universidad Pedag6gica Nacional. Pero el Doctorado Interinstitucional en Educaci6n, con Enfasis en Filosofia y Enseiianza de la Filosofia no es un camino facil de transitar . Me decian que era una carrera de obstaculos y en realidad 10es: responsabilidades laborales y academicas, exigencias de familia y apuros econ6micos se atraviesan por doquier. Les cuento que tuve que interrumpir mi pasantia en Arlington para venir a pagar los servicios y poderme matricular . De nada valieron las autorizaciones firmadas en notaria ni las firmas y sellos del C6nsul de Colombia en Houston. Con el Doctorado deje de leer a Benjamin, a Mandelbrot y la correspondencia de Lei bniz. Ahora debia retomar a Husser!. Habia tenido, en el Pregrado, con Rafael Carrillo, una introducci6n a la fenomenologia, y en la Maestria en Filosofia de la Nacional, habia leido La idea de lafenomenologia con Carlos B. Gutierrez. Pero no era suficiente. La Universidad Pedagogica Nacional puso a disposici6n el Club de ios Doctores en Fenomenologia: Harry Reeder, de la Universidad de Texas en Arlington, Lester Embree, de la Universidad de Miami, Daniel Herrera Restrepo, de la Universidad Santo Tomas, Guillermo Hoyos Vasquez, de la Universidad Javeriana, German Vargas Guillen, de la Universidad Pedag6gica Nacional, Julio Cesar Vargas Bejarano y Juan Manuel Cuartas, ambos de la Universidad del Valle. Pero el Seminario del Doctor German sobre las Ideas para una fenomenologia a partir del Paragrafo 27, fue el que me abri6 las pur a y una filosofia fenomenologia, puertas que me Hevaron a entender la fenomenologia como el suelo metodo16gico de la hermeneutica y que sin ella no es posible la filosofia del siglo XX:" Martin Heidegger, Gadamer, Ricoeur , Merleau - Ponty, ni la comprensi6n de autores latinoamericanos de la altura de un Roberto Walton, Antonio Ziri6n Quijano, Julia lribarne, Luis Eduardo Nieto Arteta, Daniel Herrera Restrepo, Guillermo Hoyos Vasquez.
Los "Doctores" se encargaron de guiarme por este camino, hasta el punto que realice mi ultimo seminario en la Facultad de Filosofia de la Universidad de La Salle sobre la Idea de la fenomenologia , las cinco de lecciones de 1907, en donde Husser l se propone aclararse que es eso de la fenome.nologia. Las lei con el animo de avistar el metodo y segiln la pauta de Paul Friedlander , el maestro de filologia de Gadamer , de ir mas alla d el contenido de los Dialogos de Plat6n para encontrar la estructura del dialogo, en este caso, la a plicaci6n del metodo de la reducci6n fenomeno16gica. Asi, que cabe senalar la impor tancia de la Leccion tercera. Entretanto, 10sDoctor es se habia r eunido en Cali y negar on la viabilid ad de mi Proyecto de investigaci6n sobr e la Hermeneutica fracta!. En ese momento, no ha bia leido L6gica formal y 16gica trascendental ni tarnpoco Exper ieneia y juicio para tener 10s argumentos para controvertir la decision. De modo que tuve q ue ace ptar y proponer un nuevo tema con el titulo: Lo A priori como condici6n del comprender , un proyecto sobre Husserl; 10que me oblig6 a estudiar lo mas detenidamente pues me preguntaba: <'. Cual serfa la r azon para repetir 10que ya sabe? Un problema que hasta el titulo es dificil de escribir . Solo, despues de mucho tiempo dedicado al Origen de la geometria y con el recurso de la hermeneutica fractal pude entender 10 que pretendia Husser!. Par a esto, la Conferencia Fenomenologia , hermeneutica y la posibilidad de la metafisica , d ada por Gadamer en el Paraninfo de la Academia Colombiana de la Lengua el 24 de febrero de 1981 me ayudo a comprender que 10Apriori es para Husserl «el mundo de la vid a» y para Gad amer , «Ia historia ef ectual •. Entonces, me pregunte: <'. porque no pr o poner el dialogo como 10Apriori? Esta fue, finalrnente, mi pr o puesta y contribuci6n. Por esos dias, a mi hija se Ie termin6 el contrato de trabajo en San Diego, California y se fue a buscar uno nuevo en Garland y 10 consigui6 como Maestra de espanol. Esa fue la opor tunidad que tuve para irme a la prestigiosa Universidad de Texas, en Arlington, pues, el Dr . Harr y Reeder ha bia eonseguido par a el Doctorad o Interinstitucional en Educaci6n siete becas. Ya Omar Barbosa y Sonia Gamboa S. estaban alli realizando su Pasantia, 10mismo q ue mi Director de Tesis, el Dr. German Vargas, haciendo su Post-doctorado. De modo que Ie escr i bi a Omar como era el tr amite, y en cuesti6n de segundos por Internet, el Dr. Reeder me la ofreci6: Lo unico que tenia que pagar era el segura y el carne. Los pasajes, la estadia de ocho meses para soportar un invierno benigno y un verano a 40 gr ados a la sombra, como en Bar r anca 0 La Dorada, corr ian por cuenta mia. Eche la casa por la ventana, me lleve a mi esposa, me encontre con Omar Barbosa claro a hora y media d e camino en carro., desde Lavon hasta Arlington. Discutiamos siempre sobre la f enomenologia de Husserl, y utilizabamos 10s servicios de una biblioteca de 10 pisos con pr estamos de treinta li bros a la vez, por seis meses. Por esos d ias, nunca fue tan efectivo el tr amite en el Doctor ad o ni en la Vice Rectoria Academica de la Universid ad Santo Tomas, que me ofr eci6 una oportunidad generosa de tr a bajo con una partida par a 10s gastos de matricula. De modo, que me pr esente a la Em ba jad a con temor y temblor y un car tapacio d e papeles que ni siquiera examinaron y me otorgaron una visa con la invitaci6n del Departamento de Estado, que fue un gran alivio, pues, andando con los mismos zapatos con los cuales disfruto las playas d e Tolu y d e Covenas, se me abr ian facilmente las puertas en 10s aer o puertos en Miami y en Fort Worth. En el parque dicen que los tenis son los que juegan. EI unico req uisito d el Consul era divulgar la cultura estadounidense. Eso hago. Siempre tenia que descalzarme par a pisar la tierra de los americanos y nunca vi tanta solidar id ad entre de 10s colombianos como en Dallas y entendi 10que signifiea tener una patr ia y el es pir itu y el hqnor de ser colombiano.
Asi, f ue como llegue al concepto de mundo en Husserl; d e como puede ha ber una ciudad sin andenes, sin bicicletas, sin motos, sin tiendas ni f otocopiadoras a la vuelta de la esquina y con gente amable y de carne y hueso como uno, que alE se consigue la Colombiana, el Milo, el chocolate Sol y la lechona tolimense, enlatada, pero se consigue. De nuevo en Macondo, como me dijo el pr of esor Samuel Hernandez. Despues de todo, me goce el Doctorado, las clases con el Dr. Cardenas, y con mis companeros: Recuerdo a Car los Augusto Hernandez, a Sonia Gamboa, a Car los Ar tur o Guevara, a Dario Huer tas, leyendo la Psicologia f enomenol6gica de Husser !, q ue con un verdader o traba jo de equipo can Cali, Med ellin, Bucar amanga, Bogota y Pereir a ayud a ban a sobrellevar la dureza d el d ur o banco d e carpinteria. Me pregunto ahora: <,-Quees un «Doctor»? Tremenda pr egunta para esta hora de las cinco de la tarde. «Doctor»es el que sabe porque tiene el saber suficiente de una d isciplina cientifica. Pienso en mi gastroenter610go. Pero tambien el que sabe que cada hora, cada minuto, cada clase trae sus afanes, y pasa y pronto se vuelve d ifer ente. En el fonda, que toda orilla queda atras, como decia Heidegger en El sendero del campo. «Doctor » es el que tiene una comprensi6n y una experiencia de la vida, quiza, porque se ha dado a investigar en q ue consiste la 16gicaque Ie permite acr uar can prudencia y, par ello, sabe que todos los d ias tiene que aprender , pues, el tiempo, viene como una ala, moja la playa y pasa de jando una huella que implica q ue para ver yair comprensivamente se requiere formaci6n y competencia, que el es piritu se eleve a 10 general, superando la par ticularidad y el sesgo de nuestra o pinion. Para esto requiere teoria y practica. Una teoria no alejada de la experiencia y una experiencia que se haga fuente de reflexi6n te6rica. El «doctus" como se dice en latin, es el ensenado y el entendido que sabe que esto es como ir de camino al aula, que ha de formarse en la teor ia y en la practica para ir mas alla y poder decir alga mas si se quiere ser 10que se quiere llegar a ser . Asi, como la vid a, el Doctorado es, en el f ondo, un pasar a la otra orilla y saber que toda or illa implica etnpezar a una nueva altura para estar al ser vicio de los demas, acrecentar el desarrollo del pais y traba jar por la paz y la justicia social. Ustedes, can su apoyo, me dieron la opor tunid ad de aprender , gracias par la o portunidad de ensena.r . Lo que se aprende can la fenomenologia y con la hermeneutica es que se puede pasar de ser un simple principiante a ser un efectivo principiante. Ya Husserl insisti6, en sus Conferencias de Londres del ana 22, en la importancia de reflexionar sabre el principiante y de volverlo tema de la fenomenologia como dice en su car ta a W. Bell del 13 de d iciembre d e 1922: E n las con jerencias de Londres d ebe verse mi ya largo t raba jo de ideas sabre el i fil6 sofo que comienza» y ponerse en escena en la f ilosofia30. Pr inci piante no q uiere decir aq ui el que busca pr inci pios, ni el que inicia un camino, sino el q ue a pr ende a pr incipiar , el que busca la puer ta de entrada a una disciplina y principia par los fundamentos, el que se aferra a la disci plina del metoda para aplicar 10s metodos de su disciplina y tiene una voluntad propositiva y la expresa can argumentos en alta voz. Principiante es aquel que expresa y testimonia el sentido originaria de la propia voluntad de aprendiz en el bien montado taller conceptual de la f enomenologia para a prend er aver y de la hermeneutica par a aprender a air , que en la vid a se avanza par riachuelos para enrender y vivir la existencia humana como una vocaci6n f ilos6fica, cientif ica y pedagogica.
30 HUSSERL.
Sigueme,
Edmund, 2012, 11n.
Las conf erencias d e Londres Met odo y f ilosofiafenomenol6 gicos,
Salamanca:
Leo a Husser!. Lecciones, Conferencias, Cursos universitarios31, Introducciones. Con ei tiempo, sobreviene la pregunta: <:,-De que habla Husser !? <:,-En que piensa y como piensa? Entonces uno encuentra cosas interesantes que no se mencionan en el circulo. Me refiero, alas cosas que podemos escribir en la pizarra32, que no son extranas y, sin embargo, se encuentran como pertrechadas en un cierto fonda oscuro y problematico. Ahora bien, <:,-que puedo escribir en el circulo trazado en el tablero33 sin olvidar que la fenomenologia es una investigacion que tiene una perspectiva filosOfica? Muchas cosas: tareas, nexos, correlaciones, construcci.ones mentales34. Husserl hablaba de tentaciones y de malas inteligencias. Estoy tentado a escribir: «Husseri: el sonador, su sueno y 10 sonado» para tratar de entender una de sus expresiones mas profundas y, por cierto, mas oscuras y enigmaticas: "Philosophie als Wissenschaft, als emstliche, strenge, ja apodiktisch strenge Wissenschaft- die Traum ist ausgetro.umt"35 Filosofia como ci.encia, como la mas seria, estricta, de hecho la cienci.a apodictica rigurosa -el suefi.o se acab6.
se podria traducir . < :'- Quien es el sonador? <:,-A que suefi.o se refiere? <:,-Al sueno de Descartes delI 0 alII de noviembre de 1619 sobre el camino que debia seguir en esta vida y su descubrimiento de los fundamentos de una ciencia admirable? EI suefi.o ha terminado,
Parece que del sueii.o 10mas importante es 10soii.ado y saber que solo era un sueno. Gadamer es quien dice que el sueno es su realizaci6n. Pero si 10interesante es 10sonado, ~cual es el contenido de este sueno? De entr ada, no sabemos ni lquien, ni 2cuando, ni 3que sono, ni 'como el suefi.o acab6. Por ahora, tampoco conocemos sus Sefectos. Lo que advertimos es que Husserl termino su filosofia pensando en este sueno. Quiza sea tar ea hacer el retrato hablado del sonador. Una clave: el rostra no es el de Descartes, ni el de Leibniz, ni el de Kant, ni el de Hegel que, segun decia uno de mis alumnos, «asusta a los ninos». Y los «ninos», fueron luego curas y obispos de la santa Madre Iglesia, que Leonardo Tovar, Omar Barbosa y Rafael Antolinez, entre otros, y conmigo, ayudamos a formar en el Filosofado de los Padres Salesianos. Ni el de Schopenhauer ni el de Husserl, que son, por decirlo asi, las distintas caras del mismo rostro de la razon [moderna] avistada bajo las intelecciones de la razon logicacognoscitiva, la razon practico-moral y la razon valorativa-estetica y que la lengua de Heidegger nombra como «metafisica de la subjetividad». Sea como se pinte este rostro, la mirada de Husserl entendio la fenomenologia como ei secreta anhelo de toda la filosofia modema36.
HUSSERL. Edmund, Filosofia Primera. (1923/24), Santa Fe d e Bogota, Norma, 1988, 17. HUSSERL. Edmund , I d eas relativas a unafenomenologia pura y unafilosofia f enomenol6gica. Libro Tercero: La fenomenologia y los fundamentos de las ciencias , Mexico: Fonda d e Cultura Econ6mica, 2000, III, 54. E., La crisis de las ciencias eur opeas y lafenomenologia transcendental, 92. 13 HUSSERL. E., Filosofia Primera, 14. 34 HUSSERL. 31
32
HUSSERL. Edmund , Die K r isis der europaischen Wissenschaften und die transzendentale 3j Phanomenologie , Den Haag, Martinus Nijhoff~ 1954, Husserliana, Band VI, 508, 4 / 6. E. Ideas relativas a unafenomenologia pur a y unafilosojiafenomenol6gica, I, 142. 36 HUSSERL.
Surge entonces el interrogante sobr e el secreta anhelo de lafilosofia modema y el volver a ella en la figura de Kant. De ningun modo. La filosofia moderna fracasa par , 1 0 que significa que pertenece al pas ado tanto como la su apariencia de cientificidad 37 escolastica del siglo XIIF 8 Es justamente esto 10que el pr incipiante en filosofia debe saber: que el secreta anhelo de la fenomenologia es la claridad y la a podicticidad pr o pias d e una philosophia perennis , en el lata sentido, en que 10consigno Roman Ingarden: M i vida entera estuvo dirigida a posibilitar una philosophia perennis39. Estoy segura de que s610 /a fenomenologia fundamental crea una ultima claridad y es e/ unico camino posib/e ... para realizar /a idea de una fi/osofia como ciencia universa/ 40
Recuerdo ahora a Goya. La filosofia moderna esta fundada sobre el sueno de la razon. Una razon que produce monstruos. Cierro aca esta carpeta marcada como «el sueno de la Filosofia Moderna» antes que sigan saliendo los monstr uos, que como dijo Adorno, despues de Auschwitz no es posible la poesia ni la·filosofia. <,-Deque habla Husser!? De cosas cotidianas y de casas extr aordinarias. Habla de su esposa Malvine Steinschneider, de sus hijos, de los amigos, de sus profesores, de las cartas por contestar , de las obras que hay que escribir, de las situaciones par resolver , de un cumulo de asuntos que se pueden resumir bajo el rotulo: «Humanidad» Habla de tierras y continentes, Atlantidas, islas, de escollos y de costas, suelos, regiones y dominios, selvas, crestas, riscos, estratos y estr ucturas, pantanos, caminos y campos, travesias y navegaciones, esferas y circulos, de mundo y mundos, de hidras y monstruos. Piensa en teorias y configuraciones teoricas. Piensa en filosofias: en la Filosofia Primera y en las Filosofias segundas. Parece que se entretuviera en viajes y exploraciones como si fuese Husser!, como fenomenologo, y como ef ectivamente 1 0 fue, el explorador de una nueva Atlantida y del nuevo continente41 abierto por Descartes. Entonces van surgiendo las exploraciones, los fragmentos, los cientos de manuscritos y los cartapacios que se guardan en el escritorio con el titulo seguramente de «Ideas». Yse va escribiendo el gran libro de la fenomenologia. Pero el problema sera el de como encajarlos42 y armar este gigantesco puzle que es la obra de Husserl encontrando 10 superior en 10 inferior, de tal manera que no permanezcamos en la metafora, sino que hagamos evidente el eidos que ilumina las oscuridades, los enigmas y los problemas. Leo a Husser! con la intencion de mostrar la relacion entre la fenomenologia y la hermeneutica y establecer los principios hermeneuticos de acuerdo con la intuicion de que todo autor expresa pautas y principios de como leer su obra.
Lo cierto es que somos todos « pnnclplantes» en el campo de la fenomenologia. Simples principiantes 0 efectivos principiantes43 , escribio Husser!. En el terreno de la hermeneutica, dijo Gadamer, todos somos aud itori044.
und Husser/ a Dorion C airns , 27 . HUSSERL.E.. C a rta de E dm 38 HUSSERL.Edmund , Meditaciones cartesianas , Madrid :Tecnos,1986,XXIV. 39 HUSSERL.E., Meditaciones cartesianas , XXI. 40 HUSSERL.E., Meditaciones car te sianas , XXIV. E., Fi/osofia Primera, ] ]2. 41 HUSSERL. 42 HUSSERL. I, 38. E. Ideas re/ativas a unafenomen%gia pura y unafi/osofiafenomeno /6gica, 43 HUSSERL.E., ideas re/ativas a unafenomen%gia pura y unafilosofia fenomenol6gica, I, 394. Hans- Georg, La herencia de Europa. Ensayos, Barcelona:Peninsula,]990, 145. 44 GADAMER . 37
Ser principiante es una singular condicion humana. Todos tenemos que serlo par el sino de nuestra finitud, Y, absorbidos par ella, continuamos siendolo, al punta que aprendemos aver Ya escuchar a traves de los ojos Yoidos de los demas para ver y oir par si mismos. Asi, se nos inculca educar los sentidos, leer los clasicos, aprender de los maestr os, educarnos para ser "principiantes». Nunca terminamos de serlo. Ahara, tengo que aprender a ser viejo. 2.Quees un "principiante»? 2.Quese dice sin cuestionar de tan comoda palabra? La que quiere significar Husserl can la palabra " principiante» no seria, propiamente, el que busca principios, como sucede can los filosofos presocraticos, de modo que estos, no solo son «fisi610gos>,como decia de ellos Aristoteles, sino simples principiantes. Tampoco 10son los que inician un camino y 10construyen can buenas salidas alas «sin salidas» trazando mapas e itinerarios, como Fernando de Magallanes al descubrir el estrecho que llama de Todos los Santos. «Princi piante», no es, entonces, el que descu br e una ciencia para transitar par ella ni el que se prepara para ser «maestro» como sugeria Eugen Fink, al citar a Kant que creia que sus Proll~gomenos, no son para usa de aprendices, sino para futuros maestros; pero tampoco a estos han de servirles para ordenar sus conferencias en una cie,!-ciaya existente, sino antes que nada para inventar esa ciencia45. «Principiante.»no es aqui el que principia como si fuese una monada arcontica, sino el que construye par si mismo, siguiendo los principios y resultados alcanzados par la fenomenologia. De modo que la construcci6n que los sigue se concibe ejemplar - de 10que hace y deberia hacer el «efectivo principiante» que, en una especie de circulo procede y retrocede en «zig-zag»y, can el cual, puede abr ir un campo hist6rico oculto46 , un espacio de cir culacian como Magallanes 10encontro a Husserl lleva a cabo can su metoda de reduccion. "Principiante» es el que tiene la posibilidad de pensar y construir par si mismo al carecer de la necesidad de adelantar en los «primeros» fundamentos de la obra.
La obr a de los grandes pensadores esta constituida par sus textos que no son mas que fragmentos. Los fragmentos son pequeiias islas que forman el archipielago47 de un autor y, que al pasar de una isla a otra, somas conducidos hacia la inteligencia de la obra y de la parte ensamblada en el todo, pues, el sentido no se encuentra en la parte sino en la conjugacion de los distintas partes en el todo.
No es facil «leer a Husserl>. Cuando comence a tratar de entender 10que decia, me encontre can la incomoda tare a de decidir par d6nde empezar . Sabia que tenia que principiar par el «principia» como una «buena ama de casa» y no tuve otra forma que buscar par si mismo, pues, me jugaba la orientaci6n de la investigaci6n. Cree que eso pasa cuando uno, muy tieso y muy majo, encuentra muy alegre, en la fenomenologia un campo de investigaci6n, que es infinito en todas direcciones, pero despues de superar las dificultades del comienzo48 Las palabras de Husserl son muy atractivas al respecto: Se trata, pues, de tomar C'J .ltivable,para sacar de el preciosos frutos, este infinito campo del Apriori de la conciencia , al que nunea se habia hecho justicia en su 45 HUSSERL. 46
DERRIDA.
E., Meditaciones cartesianas , XIV. Jacq ues, Introduccion a "£1 origen de la geometria" de Husserl, Buenos Aires: Manantial,
2000,42. 47 VOLPI. Franco, Martin Heidegger. Aportes a lajilosofia, Madrid: Maia Ediciones, 2010, 112. 48 HUSSERL.
E., Ideas relativas a unafenomenologia
pura y unafilosofiafenomenol6gica,
I, 145.
pecu/iar idad, mas aim, el que en rigor no se habia echado de ver nunca. Pero 2como encontrar el justa punta de par tida? De hecho, el punta de partida es aqui 10mas dificil y 10.situacion inso/ita49. «Aqui acaban los ajanes del mundoll, dice un aviso en Covenas. Todo iba a pedir de boca hasta cuando me sobrevino ese meteorito que no trajo sino apuros y tropiezos en mi vida. Me tope con las oscuridades del comienzo, con un lenguaje dificil de comer y mas dificil de digerir; solo que Husserl tiene la cualidad de decirle a uno que la gran tarea es explorar una parte deseonocida del mund050 , un nuevo continente51 , algo asi como una nueva Atlantida52 , que esta uno como frente a la conquista de la mismisima «tierraprometida» de nuestros padres y abuelos. El asunto es que me trague el cuento, yaqui estoy, pobre y amoratado, ante esta tierra infinitamente abierto.53 que no es otra cosa, sino los jragmentos de una jenomenologia ineipiente54. Riase si quiere55 pero este es el problema del comienzo.
Buscando, un dia me encontre con Tomas, quien me insinuo: comience con los riachuelos si quiere llegar aJ mar , pues, conviene ir de 10mas facil a 10mas difici156. Le hice caso. Mas tarde, confirme que habia que comenzar con las obviedo.des mas proximas57 , tematizandolas, hasta alcanzar los problemas profundos58 , pues, desde 10 No era por cualquier texto superficial uno se ve conducido haeia las profundidades59. por donde debia empezar a leer 10s jragmentos de Husser l6o, sino, como sujeto activo, por los afluentes que conducen a 10s rios mayores, si pretendia entender su «idea», pues, decia Kant, que nadie intenta estableeer una cieneia sin basarse en una idea6 1. El caso es que no sabia la importancia de 10pequeno en Husserl. Fue increible que, para comprender el valor de 10pequeno y el sentido de su obra, tenia que volver a 10sviejos textos y tornar con pr ontitud alas viejas amistades; 10que significo estudiar mas a Platon, mas a Kant, mas a Heidegger acomodandome a una nueva perspectiva de lectura de la historia de la filosofia: que la historia de la filosofia no es mas que un dialogo siempr e sobre 10 mismo: el ser, el mundo, la experiencia humana ... Me preocupe por alleganne los materiales, en cuanto me fuese posible, de sus asistentes y discipulos mas proximos para conocer de cerca la experiencia filosofica de Husserl. Asi, encontre el texto de Helmut Plessner, can Husserl en Gotinga , que decia: AlIi [en clase] no se interpretaban los textos; uno se movia en tomo 0.1texto, y tomaba cualquier coso. como mero pretexto par a una meditacion independiente. De pr onto se veia. uno enredado en el jen6meno del "escorzo" 0 del "reverso» de un lapiz, tomado como ejemplo, el cual giraba insondable en 10.mano; 0 10.senor ita. Schulte- Tigges se veia ante 10. honrosa tarea de deserib" ir 10 que ella exper imentaba estando sentada62.
I, 145. HUSSERL. E., Ideas relativas a una jenomenologia pura y unafilosofiajenomenologica , 1 , 235. E., Ideas r elativas a una f enomenologia pura y una f ilosofiafenomenologica , I, 388. 51 HUSSERL. E., Ideas r elativas a unafenomenologiapuray una f ilosofia f enomenologica , 52 HUSSERL. E., Ideas relat ivas a unafenomenologia pura y unafilosofia fenomenologica, I, 388. I, 395. 53 HUSSERL. E., Ideas relativas a unafenomenologia puray unafilosofia f enomenologica, 1 , 395. 54 HUSSERL. E.. Ideas relativas a unafenomenolog£apuray unafilosofiafenomenologica, 55 HUSSERL. E., Ideas relativas a unafenomenolog£a pura y unafilosofiafenomenologica, 1 , 395. 56 FORMET. Eudaldo, Santo T omas de Aquino. Su vida, su obra y su epoca, Madrid : BAC, 2009,40. 57 HUSSERL. E., Die Krisis der europdischen Wissenschaften und die trans::endentale Phdnomenologie , 366,43/44. 58 HUSSERL. E., Die Krisis der europdischen Wissenschaften und die t rans::endentale Phdnomenologie , 365, 20; 365, 29. 59 HUSSERL. E., Die Krisis der eur o pdischen W issenschaf t e n und die t ra ns zendentale Phdnomenologie , 366,35. 60 HUSSERL. E., Carta de Edmund H u sserl a Dorion Cairns, 29. 61 KANT. Immanuel, Critica de 1 0 r a zon pura , Madrid: Alfaguara, 1983,648 [A834/B862]. 62 PLESSNER . Helmu!, Con liusserl en Gotinga, en Eco. Rev£sta de la C ultura de Occidenle, Bogota: Torno lI/4, 1961,366. 49
50 HUSSERL.
Ahora pienso, si hubiese comprendido a tiempo la exper iencia de ver , analizar y describir 10que ella experimentaba me habria ahorrado dificultades sin par. Pero, me dicen, que tiempo tienen las cosas y los acontecimientos, pues, no hay simultaneidad entre even to y significado.
Por eso, cuando, el principiante vuelve a la tarea primera de precisar los textos que Ie permitieron «leer a Husserl», desde cierta perspectiva, y qued ar « plantado» en el campo de la fenomenologia, recuerda con nostalgia que no Ie fue f acil establecerlos en el inmenso cartapaci063 de la obra d isponible de Husser!. Sabe que, en ellibro mayor de lafenomenologia6 4 , encuentra 'la Carta a Dorion 65 Cairns del 21 de marzo de 1930 , 21a nota de Diario del 25 de septiembre de 1906 que revelara la unidad entre el proyecto de vida y la tarea filosofica de elaborar una critica de la razon66, 3 La relaci6n del fenomen610go can la histor ia de la filosofia67 , [1917), para enfrascarse, d e una vez par todas, en el principia de todos los principios6 8 de ir «a las casas mismas» , el texto de 1931, Fenomenologia y Antropologia69 que Heidegger leyo como un tomarle cuentas a el y a Max Scheler 70 y la invitacion a la f enomenologia con la lectura del 5 Epilogo71 de 1930 a Ideas 1. 4
Sabe entond:s que dichos fragmentos, entresacados de las hojas del cartapacio, son 'pequenas «senas» de los cruces, retrocesos y parajes de la vida y obra de Husserl, _ que sirven para mostrar el horizonte, los limites, los principios y tareas infinitas72 de la fenomenologia, que no es preciso ni tergiversarlos ni manipularlos para desarrollarla. Sabe que son textos de valor «extraordinario» que, vistos desde el fenomen610go principiante73 , constituyen 2 1 a invitacion que Ie formula Husserl al simple principiante, a decidirse por la ciencia de 10s fenomenps de la conciencia, porque tiene la necesidad de elegir entre la marana de las filosofias7 4 y ser 10que realmente quiere /legar a ser 75 , filosofo. Sabe, q ue estos fragmentos contribuyen a la viviente elaboraci6n76 de los ternas y problemas que transmite la tradicion filosOfica como noticia de 31aherencia viva del trabajo de las generaciones anteriores y de la que cada uno es heredero, al seguir el llama do alas cosas mismas en la estricta disciplina del metodo ajust a do alas cosas77 y pr oponen dilucidar las intelecciones y d isposiciones intelectuales necesarias de una filosofia, sus oscuridades, incitaciones, motivos y configuraciones teoricas. Asimismo, E., Ideas relativas a unafenomenologia pura y una f ilosofia f enomenologica , 1, 262. E., ideas relativas a unafenomenologia pura y unafiloso fia f enomenol6gica , I, 147 . 65 HUSSERL. Ed mund, Carta de Edmund Husserl a Dorion C airns , en Praxis F ilos6fica , Cali: Nos. lOill, 1999,23 - 31. 66 HUSSERL. E., La idea de lafenomenologia , 14. COLOMER. Eusebi, E I pensamiento aleman de Kant a Heidegger , Barcelona: Herder, 1990, III, 361. La r e laci6n del f e nomen6logo con la historia de la f ilosofia, en ZIRION. 67 HUSSERL. Edmund, 63 HUSSERL. 64 HUSSERL.
Antonio, Actualidad de Husserl , Mexico: Alianza, 1989, 15-19. 68 HUSSERL. E., Ideas relativas a unafenomenologia puray unafilosofiafenomenologica , I, 58. 69 HUSSERL. E., Azifsat ::eZlndVortrage (1922 - 1937), 164 - 183. 70 HEIDEGGER. Martin, La autoafirmaci6n de la U niversidad alemana. E I Rectorado, 1933- 1934. E ntrevista del S piegel, Madrid: Tecnos, 1989, 60. 71 HUSSERL. E., Ideas relativas a una f enomenologia pura y unafilosofia f enomenol6 gica , I, 372 - 395. 72 MOR AN. D., Introducci6n a lafenomenologia, XXV; 2. 73 HUSSERL. Edmund, I nvestigaciones 16 gicas , Madrid : R evista d e Occid ente, 1967,29. E., Ideas relativas a unafenomenologia pura y una f ilosof ia f enomenol6gica , 1,395. 74 HUSSERL. E., Carta de Edmund Husserl a Dorion Cairns , 31. 7S HUSSERL. E., Die Krisis del' europaischen Wissenschaft en und die transzendentale Phanomenologie, 76 HUSSERL. 366,8. 77 HUSSERL.
E., La re/aci6 n delfenomen6logo
con la historia de lafilosofia, 17.
esclarecer el sentido de los problemas de la filosofia para obtener los problemas de mediante la lectura seria de trabajo mas determinados a partir de los determinados78 , las obras capitales de la literatura filos6fica, con el fin de seguir el curso de las series tipicas de los pensamientos y las particularidades met6dicas de las teorias principales y scomprender que al trato de las casas filosoficas , hasta ahora llevado a cabo, Ie falta que caracteriza todo fragmento de la la simple clar idad , determinacion, conclusividad 79, fenomenologia en la formulaci6n, diferenciaci6n y delimitaci6n de los problemas. 4
El esclarecer no implica ir alas meras palabras, sino .a traves)) de las palabras)) a su significacion81, al sentido de los problemas, pues, las palabras /levan intenciones significativas , sirven de puentes para conducir alas significaciones , a 10 mencionado ((com e/las82 , a 10vivoy apremiante de las intuiciones que fueron conceptualizadas con tales palabras, planteamientos de cuestiones y teorias83 Asi el mater ial de la historia es 8 4 tambien nuestro acompanante Reconocer el material de la historia que nos transmite la noticia de la tradici6n no signif ica un abandono del /lamado alas cosas mismas ni dejar de lado estar «Iibre de teor ias , ,85, de prejuicios y opiniones preconcebidas86, al contrario, «Iosprincipiantes. del camino de la fenomenologia, deben desplegar una vida propia y crecer libres. Solo asi escapamos los vivos del peligro de ser aplastados por los muertos. Nosotros estamos aqui para vencer sobr e e/los, y eso 10 hacemos mediante la fundamentacion de la ciencia est ri cta de la investigacion libre87 .
No es facil ni el camino ni el campo, ni los metodos de lafenomenologia89 problemas de la fenomenologia, ni la travesia ni la exploraci6n.
ni los
No hay en la fenomenologia ni en la filosofia un ((camino real.91. Partimos de un pais hacia un nuevo pais92 , de una arena movediza a un punta de partida, a una tierra fir me93, del pais de las obviedades mas proximas94 y superficiales q ue se transforman en oscuridades y problemas por obra de nuestro cuestionamiento y tematizaci6n para poner laplanta confirmeza en el nuevo pais95 No naufragamos.
HUSSERL. E., La relaeion delfenomenologo eon la historia de lafilosofia, 18 . HUSSERL. E., La relaeion delfenomenologo con la historia de lafilosofia, 17. 80 HUSSERL. Edmund , Logieaformal y logiea /raseenden/al. Ensayo de una erit iea de la razon logiea , 78
79
.Mexico:
UNAM, 1962,25.
HUSSERL. 82 HUSSERL. 83 HUSSERL. 84 HUSSERL. 85 HUSSERL. 86 HUSSERL. 87 HUSSERL. 38 HUSSERL. 89 HUSSERL. 90 HUSSERL. 91 HUSSERL. 92 HUSSERL. 93 HUSSERL. 94 HUSSERL. 81
E., La relacion delfenomenologo con la his/oria de lafilosofia, 18. E., Logieaformal y logiea traseendental, 25. E., La relaeion delfenomenologo eon la historia de lafilosofia, 18. E., La relaeion del fenomenologo eon la historia de lafilosofia, 18. E., Ideas relativas a unafenomenologia pura y unafilosofia f enomenologiea , I, 74. E., Ideas relativas a lIna f enomenologia puray una f ilosofia f enomenologiea, I, 68. E., La relaeion delfenomenologo con la historia de lafilosofia, 17 /19. E., ideas relativas a unafenomenologia pura y lInafilosofiafenomenologiea, 1,234. E., Ideas relativas a unafenomenologia pura y unafilosofiafenomenologiea, I, 234. E., La idea de lafenomenologia, 92. E., ideas relativas a unafenomenologia pura y una f ilosofiafenomenologiea, I, 234. E., La idea de lafenomenologia , 56. E., La idea de lajenomenologia, 57 . E., Die Krisis der europdisehen Wissensehaften und die transzendemale Phdnomenologie,
366, 30. 95
HUSSERL. E., La idea de lajenomenologia,
56.
Al f i n, ante su costa96 , hay que superar los eseollos, las nieblas, 10s nublados y lafalta de claridad 97 , 1aamenaza de los vientos de tormenta eseepticos98 . Anclamos en la costa de la fenomenologia99. No sera faei1explorar las selvas sin lOO Tendremos que superar los pantanos de inestable caminos de un nuevo continente oscuridad lOl , los prejuieios dogmaticos de 10sse ahorran el esjuerzo de hacer un viaje a las nuevas tierras102, recorrerlas como exp10radores, despejar can esfuerzo e1campo ineipiente de la fenomeno10gia, enfrentar sus monstruos ruidosos103 y, despues de una seria investigaci6n, describir con cuidado 10 que vemos desde nuestro punto de vista 104. Una idea detallada de la fecundidad de la fenomenologia , de la magnitud de sus problemas, de la indole de su proceder, solo puede adquirirse pisando realmente dominio tras dominio y haciendo visibles los vastos problemas inherentes a ellos. Pero pisar realmente cada uno de esos dominios y sentirlo como un firme campo de labranza, solo es posible llevando a cabo deslindes y aclaraciones fenomenologicas , unicamente con los cuales puede resultar comprensible tambien el sentido de los problemas que hay que resolver aqui105
Hemos ido siendo llevados encuentran las oscuridades ,
hacia las projundidades , y en las projundidades yen las oscuridades , los problemas106 .
se
-La Rosa de 10s puntos eardina1es-. Abajo y arriba, el centro, un extremo y otro, la los problemas de una filosofia universal107 d enominada: filosofia fenomenologica; 108 mas universal y la mas consecuente realizacion de la idea del autoconocimiento Arriba como abajo, la interseeei6n, a un lado como a1otro, el que y el como109 , la escarpada cresta de un riscollO , 1asubjetividad , el metodo, 10smetodos, la met6diea; el origen y 1a meta del camino necesarioll1 de la ideal 12, de la tarea infinita del eon6eete a ti mismo, fuente originaria y ultima del verdadero saber 1l3 En e1centro, el espectador trascendental se situa sobre si mismo , se mira, y se mira tambien como el yo entregado antes al mundoll4.
HUSSERL. E., La idea de lafenomenologia, 56. HUSSERL. E., La idea de lafenomenologia, 56. E., La idea de la f enomenologia , 56 . 98 HUSSERL. E., La idea de lafenomenologia , 56. 99 HUSSERL. E., Ideas relativas a una f enomenologia pura y unafilosofiafenomenologica , I, 388. 100 HUSSERL. E., C arta de E dmund Husserl a Dorion C airns , 27 . 101 HUSSERL. E., Ideas r elativas a unafenomenologia pura y una f ilosofiafenomenologica, I, 388. 102 HUSSERL. Ulrich, La fenomenologia de la voluntad, en Ideas y V alores. Revista Colombiana de 103 MELLE. Filosofia , Santafe de Bogota: No. 95, 1994, 67. E., Ideas relativas a unafenomenologia pura y unajilosofiafenomenologica, L 235. 104 HUSSERL. 105 HUSSERL. E., Ideas relativas a unafenomenologia pura y unafilosofiafenomenologica, 1,234. 106 HUSSERL. E., La idea de lafenomenologia , 101. 107 HUSSERL. Edmund, Las Coriferencias d e Paris. Intr oduccion a la f enomenologia trascendental , Mexico: U NAM, 1968',5 l. E., Las Conferencias de Paris, 61; 70. 108 HUSSERL. E., Die Krisis der europdischen Wissenschaften und die transzend entale Phdnomenologie , 109 HUSSER L. 96 97
376, 12. 110 HUSSERL. I I IHUSSERL. 112 HUSSERL. 11 3 114
HUSSERL. HUSSERL.
E., Las Conferencias de Par is , II. E., Las Conferencias de Par is , 51 / 52. E., Las Conferencias de Paris , 61. E., Las Conferencias de Paris, 70. E., Las Conferencias de Paris , 21.
Despues de esta consideracion propongo la Carta de Edmund Husser! a Dor ion Cairns del 21 de marzo de 1930 como el texto para la Lectio Inauguralis de la Facultad de Filosofia y Letras de la Univer sidad Santo Tomas. La Car ta fue pu blicad a en Pr axis Filos6fica. La verSlOn de Julio Cesar Var gas no ocupa mas d e tres paginas y va acom panad a del texto en aleman. Tenemos, asi, la alegr ia de leer en compania lIS Leer es conversar, acompanar, escuchar , af irmar, disentir , imaginal', violentar , sesgar , omitir , dilapidar, ajustar , recor tar, rellenar el texto, y tantas otras cosas que son propias a la esencia del interpretar 116 Leer es el rumiar que adelanta el lector, con su cajita de colores, al subrayar y resaltar el texto. Leer es consignar , con sus aciertos y extr avios, el sentid o alcanzad o en el libr o abier to de la mente. ((Desde que somas un dia10go y podemos air unos de ot ros» , d ice H61derlin117, la tar ea hermeneutica del interlocutor sera la de participar de 10q ue dice el texto, de tal modo que, ellector de la Carta, dialoga en primera persona con Husser! y el interprete, al oirla compr ensivamente, se convierte en .oyente», en «auditor io» y par ticipante de la noticia transmitida, bien por que el texto interpele al lector planteandole una respuesta a una pr egunta 0 p0rque ellector indague por Ia pregunta a la cual respond e el texto.
En este sentido, la Car ta continua la cadena de la tr adicion de transmitir el que y el c6 mo de las t areas inf initas de la fenomenologia y el espir it u de una intima liber tad incluso f re nte a nuest ra s pr opias descri pcionesll8 mostr ativas de la esencia.
A pr eciado Senor Dorion C airns -escri be Husserl, al comienzo d e la primaver a de conflictos y esper anzas., al fin y al cabo, la fenomenologia no ha nacid o terminada, ni libre de los estancamientos personales ni del fracaso de la filosofia moderna. 1930. Le conf iani., en seguida, el objeto de sus anhelos,
Despues del saluda , todo es pregunta -dice Diana [Quintero Jerez] en clase-. La pregunta q ue suscita reconocimiento y controver sia, nace de considerar la Carta y los d istintos fr agmentos de la obr a de Husser l como lCintrod ucciones» a la fenomenologia y d e pensar que si quier e ser «filosofo», d ebe pasar a la otr a or illa par las pied ras q ue Ie tendi6 el maestro a traves del riol19 ducci6n gener al a lafenomenologia Ciertamente, al panel' como subtitulo, Int ro a sus Ideas par a una fenomenologia pur a y una filosofia fenomenol6gica , Husser! no esta diciendo que sea un comodo prolegomena a un simple preliminar para el principiante, sino constituye un «camino» de tantos en el que se ha avanzado ya un lar go trecho que conser va el car acter de 10que esta par hacer.
Una «introduccion» es una prepar acion y una disposici6n que requiere un largo cci6n120, en esfuerzo si se q uiere participar de la idea de Husserl de existir en su const ru la construcci6n de un nuevo campo de exper iencia , exclusivamente propio de ella , el de la subjet ividad trascendentall21. GADAMER.H.- G., Estetica y hermene zaica , 295. NIETZSCHE.Fr iedr ich, La genealogia de /a moral , Mad r id:Alianza,1984,173/174. 117 GADAMER.Hans- Georg, La cultura y /apa/abra - E n / a perspectiva de /afilosofia, en U niversitas. Revista A /emana de Letras , Ciencias y Arte , Stuttgart:Vol.XX, No.1, 1982,47. 118 HUSSERL.E., Ideas re / a tivas a unafenomen%gia pura y unafi/osofiafenomeno/6gica, 1,235. 119 SARAMAGO. Jose, La caverna , Madrid:Alfaguar a,2001,98. 120 HUSSERL.E., Carla de Ed mund Husser/ a Dor ion C a irns, 29. 12 1 HUSSERL.E., Ideas re/at ivas a una fenomen%gia pur ay unafi/osofiafenomeno / 6gica , I, 374. 11 5
116
Seguramente Husser l se interrogo alguna vez, como 10hizo Heidegger 122, debe leer , para empezar , un « principiante»?
c'.que
Una actitud poco desprevenida, pero posible, podria ind icar: "No lea a Husser !. Jamas lea a Husserl". Tendra sus r azones. Una segunda recomend acion del codigo de la actitud natur al sugerir ia con desparpajo, "Lea una «buena introd uccion» a Husserl" como si la mejor «introduccion» no f uese el mismo Husser!. Per o, c'. por q ue no leer dir ectamente a Husser l, como el dice, en su f uente y en sus textos? No porque sea un vend ed or que cada primaver a pr oduce un nuevo libro123, sino porque tiene razones para motivarnos a leerlo, como ·las expuestas en' el Epilogo de 1930 a Ideas 1. c'.Que leer de Husser l segUn Husserl? Estudie U sted mis escrit os , desde el nuevo y s610 los mios124 Ie dice a Dor ion Cairns, enunciand o la necesidad hermeneutica de ir al texto d el pensador , em pezand o por el ultimo hasta los publicados pr imero. Sin duda son un comienzo las Investigaciones 16gicas y las I deas -libros de rupt u ra con la t radici6n , madurados defectuosamente en muchos aspectos y 12S algunas oscuridades , ademas son s610fragmentos
U n a especie de introducci6n a la filosofia fenomenol6gica f undamental por el camino de una cr itica de la raz6n 16gicoformal. Este libro Ie sera a U d. de mucha ayuda, Ie tr aera ... asuntos nuevas e igualmente Ie aclararG. asuntos viejos126
Y cerrar la lectura con dos fragmentos: I ntroducci6n a la fenomenologia trascendental capital y obra de vida127
Las Conferencias de Paris de 1929, una y las Meditaciones cartesian as, su obra
Lo que muestr an estos libros, ademas, de la necesid ad d e los fundamentos, es el producto de fa «decision» enter amente li bre de pref erir 10peq ueno sobre 10grande. Me decidi a renunciar a alcanzar grandes metas en el trabajo filos6fico; y ser feliz su podia tan s610 alcanzar con mi trabajo, aqui 0 alla , el mas pequeno fundamento , en los pantanos de inestable oscuridad . Los mas pequenos fundamentos sobre los cuales yo realmente pudiera ponerme en pie , justamente en la evidencia del f irme estar en pie128 .
Dilucidar 10s f und amentos implica tres tareas: Ihacer visi ble 10Apriori como el f undamento y descr i bir «el mundo de la vida» como 10 Apriori, 2describir elfundamento met6dico de una ciencia universal de la subjetividad trascendentafl 29 , y 3mostrar como una niebla vacia, de oscura indet erminaci6n130 y 10s pantanos d e inest able oscuridad 131 han impedido ver las. HEIDEGGER .Martin,Seminar i os de Zollik on, Mor elia:jitanjafora, 2007, 382. HUSSERL.E., Cart a de Ed mund H usser ! a Dor ion Cairns , 29. i24 HUSSERL.E., C arta d e E dmund H usser! a Dorion C airns, 29. 125 HUSSERL.E., C ar ta de Edmund Husser ! a Dorion Cairns , 29. 126 HUSSERL.E., Car ta d e E dmund H usser ! a Dorion C a irns, 31. 127 HUSSERL.E., Car ta d e Ed mund Husser! a Dorion C airns , 31. L.E., Car ta d e Ed mund Husser! a Dorion Cair rs ' , 27 . 128 HUSSER mund, Phdnomeno!ogische Psycho!ogie. V or !esungen Sommersemester 1925, Den 129 HUSSER L. Ed Haag: Mar tinusNi jhoff, 1962, Husser liana,Band IX, 44. DO HUSSERL.E., I deas re!at ivas a una jimomeno!ogia pura y una fi!osof ia fenomeno!6 gica , I, 65. i31 HUSSERL.E., C a rta de Edmund Husser ! a Dorion Cairns, 27. 122
12J
Para ella, Husserl for mulara en su Conf erencia F enomenologia y Ant ropologia, de 1931, el principia f enomeno16gico: " Das V er de ck t e ist aber zu enthullen"132 [«Pero 10 encubierto es para revelan.) y mostr ar la necesid ad de encontrar un fundamento como suelo firme de la vida personal y de la filosofia fenomeno16gica, como afirma el apunte del 25 de septiembre de 1906.
M encionare en pr imer lugar 10. t area general que t engo que resolver para mi mismo , si pret end o lI amarme fil6so f o. Me ref ier o a una cr it ica de 10.r a z6n. U na cr itica de 10. raz6n 16gica , de 10.raz6n practica , y d e 10.r az6n est imativa. Sin dilucidar en rasgos generales, el sentido , 10.esencia , los met odos, los puntas de vista capitales de una cr it ica de 10. raz6 n; sin haber pens ado, esbozado, averiguado y demostrado un bosquejo gener al de ella , yo en verdad no puedo viv-ir sinceramente. Bastante he prabado los suplicios d e 10.oscuridad, de 10. duda que vacila de aca para alia. Tengo que /legar a [nt ima firmeza. Se que se trata de algo grande , inmenso; se que grandes genios han fracas ado en 10. Y , si quisiera compararme em presa. con ellos, tendr ia que desesperar de ant emano. Yo no quiero com pararme con ellos, pero no podr ia vivir sin c / aridad. Quiero y debo acercarme a este sublime fin con traba jo y entrega y en pura pro f und i zaci6n ob jet iva. Y o lucho par mi vida y por ello cr eo con f iadament e poder seguir adela7 1.t e... N o busco con ello honores y fama , no quier o ser admirado , no pienso en los ot r os ni en mi carrera exterior . S 61 0 una coso. me lIena: yo debo alcanzar c/aridad, de otro modo no podria vivir. La vida carece para mi de interes, si no puedo creer que 10 conseguire , que yo mismo y can los ojos bien abiertos podre veT verdaderamente 10. tierra prametida. Yo debo vivir en el t rabajo, 10.lucha y el esfuerzo apasionado por alca.nzar 10.corona de 10.verdad. No me faltara serenidad: cielo sereno sobre mi , si avanzo valiente y segura , como sobr e el caballer o de Durero , y que Dios sea conmigo , como can el , por muy pecadores que seamos133.
Lo q ue busca Husserl es un «f undamentoll f ilos6fico de intima cer teza para una critica de la r az6n que Ie permita vivir . c.D6nde podr ia topar tal «f und amento.? Me dije que pod ia permitir como valido s610 aquello que yo siem pre « por mi mismo viera,,134. Como tal, la fenomenologia se va perfilando como un retroceso desde la opini6n y la teoria hasta las cosas mismas para que se revelen en el ver d el sujeto que ve.
8i iniciamos can las I nvestigaciones 16gicas de 1900-1901, establecer emos 10s f undamentos que permiten construir y solucionar los problemas par si mismos135, de manera, que ningun fenomen6logo princi piante necesita d e un bar qu ero que Ie pase a la otra or illa 0 que Ie tiend a piedr as en el ria par a que pued a hacer visible 10latente. Piense U d. que mis escritos no presentan resultados para ser aprendidos, sino fundamentos para que cad a uno pueda construir por si mismo. Se trata de metodos para poder construir par si mismo y para solucionar problemas par si mismol36.
HUSSERL. COLOMER . 134 HUSSERL. I3S HUSSERL. 136 HUSSER L. 132 IJJ
E., Auf sat : ze und Vor tr a ge (1922-1937), 178,2. E., EIpensamiento alemim d e Kant a H eidegger , III, 361/362. E., C arta d e Ed mund H usserl a Dorion C airns, 27. E., C arta de Ed mund H usser / a Dor ion C airns , 31. E., C arta de E dmund H u sser/ a Dorion Cairns , 31.
Tr a bajamos ya el primer epigr afe: Se es siempr e pr incipiant e. Procedemos ahora a la aclaracion d el segundo: Todo d e pende de la posesion real de las intelecciones. Sera tar ea mayor leer seria y retrospectivamente la o br a de Husser l, pues, Sl se pretende descr i bir las «intelecciones" f undantes de la f enomenologia es determinante elaborar, dentro de sus tar e as infinitas, una «f enomenologia de la fenomenologia" q ue establezca 'que es fenomenologia, su 2 pr o blematica, 3metodo y ·d esar rollo historico del movimient o f enomenologico137 . Movimiento de or todoxos y anti podas, que se aprestigia hoy en la filosofia con el gir o ontologico, hermeneutico y teologico de la f enomenologia.
0 «Filosofia" y las intelecciones Tenemos el conce pto de Filosofia fenomenologica r elacionad as con el: el que, la problematica, el c6mo , el metodo, el origen y la meta. La problematica indica la tarea de la f enomenologia como ciencia mostrativa de esencias; el metodo habla de clarif icacion 0 esclarecimiento med iante un ver, analizar , distinguir y descri bir la esencia; el or igen menciona la id ea originar ia d e la f ilosofia como ciencia estricta y la meta a 1 0 q ue se d ir ige la f ilosofia f enomenologica.
Husserl dira' tam bien en sus lecciones so br e Psicologia f enomenologica q ue con la idea de la f iloso f ia t rascendental , y la idea del met odo de la f iloso fia trascendentaf 138 se insiste en 10 mismo, pues, para caracter izar la novedosa singularidad del metodo se escogio el nombre ' 1enomenologiall139 Nos encontramos asi, con la «novedad" d e que «fenomenologia" es el nombre del «metodo" y que ella, debe considerar el problema del metodo f enomenologico como una de sus tar eas infinitas, pues, en el «que" cabe el «como" , en tanto, el «que" es el «como" , princi piant e consiste en esc!arecer la por 1 0 cual, parte del tr a bajo del fenomenologo corr elacion entre el «que" y el «como" de la fenomenologia. El «que ,. de la f enomenologia se ref iere a una rad ical clari ficaci6n y comprension conceptual apodictica140 con 1 0 cual a punta a una descripcion mostrativa d e verdades a bsolutas y definitivas que van mas alIa de 10 contingente y 1 0 relativo. I
Se establece, en consecuencia, que la f enomenologia, al dilucidar la correlacion necesidad y contingencia, apunta al Eidos, a , , zoApr iori puroll, [das reine Apriori!4]] , al conocimiento apr iorico universaf 142 , al constituir se ,< 1 0 Apr iori" en el suelo y fundamento incondicionado de todo pensar y comprender , pues, seglin Husserl, por medio de este A pr iori, se hace ahora posible , un metodo racional para conocer el mundo factico en la forma de las ciencias fact ico-r acionales143 2EI «como- de la fenomenologia muestra el «hacer d el haced oT '» que or ienta a la fuente de la r azon pur a 144 de donde surge el conocimient o a par tir de f undament os145. Aunque la intenciol1 no es ref erirnos al «metodo" de la fel1omenologia, decimos, de paso, que en el Par agrafo 45 correspondiente a la Leccion d el 26 de julio de 1925, sobre Psicologiafenomenologica, Husserl escri be en una breve nota 1 0 siguiel1te: HUSSER L. 138 HUSSERL. 139 HUSSERL. 140 HUSSER L. 14 1 HUSSER L. 142 HUSSER L. 14) HUSSERL. 144 HUSSER L. 14 5 HUSSERL. 1)7
ge (1922-1937),164,9. E., Aufsat ::e und Vor t ra E., Auf sat ::e und Vor t rage (1922 - 1937),165,28/31. E., Phdnomenologische Psycho logie , 28. E., Au f sat::e und V or trage (1922 - 1937), 165,21122. E., Au fsat ::e und Vonrage (1922 - 1937),166,34. E., Au f sat ze und Vor tr age (1922 - /937),166,36/37. E . , Aufsatze und Vor t ra ge (1922 - 1937), 167,6/8. E., Au fsat ~e und oVortrage (1922 - 1937), 167, 8/9. ge (1922 - 1937), 167, 9/l0. E., Aufsat ::e und V ort rd
Metodo significa: hacer d ir igido a met a de un modo int eligible , intuitivo , que es adecuado para guiar hacia la meta. Me jor deber iamos decir nosotros: hacer dirigido a meta que , con sus mo)ones , de estos t raba jos, r e pr esent a el camino que el hacedor sigue , sigue haciendo-viendo146 El «metod o» es un «hacer d ir igido a. meta. Lo que implica conocer este hacer y met a esboza al final de la Cuar ta Leccion d e Las Con fer encias d e Paris como un autoconocimient o universal , inicialmente mon6 .dico y luego int ermon6 .d ico. La sentencia delfica YVQe~ oc:aur ou ["Conocete a ti mismo"J ha cobrado un nuevo signi f icadol47
esta
f rancesa
Este nuevo significado 10 ind ica de Las Conjerencias de Paris.
Husserl
al terminar
la sino psis
d e la version
La filosofia fenomenologica es un esfuerzo por realizar el id eal del conocimiento de si mismo , ese conocimient o de si mismo que no es solamente la fuente ultima de todo verdadero saber , sino que incluso 1 0 contiene par entero148 <'.Cual es entonces este «hacen.? Este «hacen. se compend ia, por una parte, en la , tare a del ser humano por camprender se a S1mismo, y par otr a, en un apr ender aver
distinguir y describir 10 que est6 . del ante de los 0)OS I49.
-
Per o, (.cu6 .1 pued e ser aqui el «veT » y como?150 Este H ven ,es un nuevo metodo revelacion , la reduccion fenomenologica15( Revelacion que consiste en la dilucidacion aclaracion, 0 esclarecimiento de la esencia como primer momento de la investigacion cuyo segundo momenta es la declaracionl52.
de 0
y
Como tal, el «metod o» f enomenologico d e investigacion puede enunciarse como «metodo filosofico trascendental», la aclaracion para la declar acion y q ue Husserlllama,
»transzendent al philosophische
M ethode"153.
Mencionare en primer lugar la tar ea general que tengo que resolver par a mfsmo, sf pretendo /lamarme filosofo. Me refiero a una critica de la razon154.
mi
Husserl plante a aS1 su proyecto filosofico de «una critica de la razon». Pero con tal expresion, estamos de nuevo, en una oscura «niebla» sin que pod amos asumir con segur idad un camino. Para ver la oscur idad en la que estamos envueltos, imaginemos dos preguntas.
limites
d enomina «cr1tica»? Kant tenia 1 <'.Aque y condiciones del conocimiento. <'.Esesto
HUSSER L. HUSSERL. 148 HUSSERL. 149 HUSSER L. 150 HUSSERL. 15 1 HUSSERL. 152 HUSSERL. 15 3 HUSSERL. 15 4 HUSSERL. 146
147
la jugosa tarea critica de discernir que entiende Husserl por «cr itica»?
10
E., Phdnomen%gische Psych%gie, 226n. E., L as Con fer encias d e Paris, 52. E., Las Con fer encias d e Par i s, 70. E., Ideas r e/at ivas a una fenomen%gia pur a y una f i/ osofiafenomeno/6gica , E., Phd nomenologische Psych%gie , 128. Psych%gie, 128. E., Phd nomenologische E., Phd nomen%gische Psych%gie , 84. E., Aufsdt ::e und Vor tr dge (1922 -1937),165 ,29. 14. E., L a idea d e lafenomenologia,
I, 9.
Llego, al respecto a una conclusion: por ahora «no 1 0 se.. Puesto q ue Husser l dice, un lara no es locuaz. No 10 es, porque no puede hablar , solo repetir 10 que se Ie ha ensenado a repetir, al no tener la palabra para argumentar y poner en comtin. Este injurioso «no 10 se» es 10 que significa « De camino al aula»; la conciencia de . que no se puede entrar al aula 0 al auditorio sin haber comprend ido, no obstante, el esfuerzo invertido por acercarnos al asunto. Este «no 10 se. es, eminentemente, un asunto pedagogico y hermeneutico. Es la condicion d el saber y del comprend er. Incluye, por supuesto, que no se sabe d on d e pudieramos encontrar una « pista» sobre el tema, pues, quiza, sea para el investigad or mas valiosa la fuente y saber el lugar donde se puede encontrar q ue la informacion sobre el asunto investigado. Piense Ud. que mis escritos no presentan resultados para ser aprendidos , sino jundamentos para que cada uno pueda constnlir par sf mismo155. Hay aqui, en esta cita, como una f uerza, la f uerza de la posibilidad pr o pia de la f enomenologia: la de volver libremente la mirada, mas aHa de 1 0 contingente y de los ,resultados», a los «f undamentos», a 1 0 que se entiend e por ellos, visi bilidad , esencia y caracteristicas. Sin embargo, qued a pendiente la pregunta, G,f und amentos», d e que? Husser !, decimos, impresionad o por las mil caras del r ostro y del cor azon de la filosofia, plantea la tarea general de una crit ica de la razon. Un rostr o que marcado por las «oscur idades» y «malas inteligencias», «disputas» y «contr adicciones» y d emas, sobre los fundamentos, revela el caos en que se debate la marana de las f ilosofias frente a la gran tarea que nos es impuesta par la historia misma y en la que estamos todos llamados a colaborar / 56 en la constitucion de la filosofia como ciencia estricta. En el fondo, 1 0 que Husserl sostiene es la 'ausencia de una autentica filosofia, viviente y unitar ia, frente a una liter atura f ilosof ica que, sin la mas intima coherencia, se extiende hasta la desmesura, 2 1 a existencia de una pugna entr e las convicciones filosoficas y 3 1 a mera apar iencia de un filosof ar ser io en que una f ilosof ia exista par a otra y una o bre sobre otra157 De ahi, infiere, que se requiere la investigacion reciproca de verd ader a colaboracion y con resultados ob jetivamente validos. Pero, esta tambien el corazon de la filosofia, 10 que vibr a con mayor resonancia e inquietud como es 1 0 puesto alIi como «vocacion», como «llamado» , como «conviccion», como «id ea»que se realiza en la tarea a la cual se entrega el pensad or y sin la cual no se puede vivir como en el caso de Husser!. ya no podro. por desgracia, llegar a poseer plenitud e int egridad . Y a no podro. adquirir la unidad de la cosmovisi6n, la unidad de una cultura que se d esarr olla libremente , de una bella cultura orgo.nica natural. Par dificil que sea , es menester sacrificar la alegria de una unidad arm6nica y la liber ta d de una cult ura natural mente bella ... d ebo , no obstante , vivir mi obligaci6n y bus car , en la soluci6n , cora je y seguridad inter ior 158 Mi personalidad
Para Husserl, la vida humana es un discurrir racional. A dif erencia del animal, el hombre es 't Unser pensante>.159 que posee ' < / 0 universal» (lCa86...lou)160 y discurre en niveles de «autorreflexion» [autoconocimiento] y «autorresponsabilid ad »161 universales.
HUSSER L.E., C ar ta d e Ed mund Husser l a Dor ion Cairns , 31 . 156 HUSSERL.Ed mund , Meditaciones car tesianas , Mexico:Fond odeCultur aEcon6mica,2004, 44. 157 HUSSERL.E., A1ed itaciones cartesianas , 45. 158 HUSSERL.Ed mund , La f iloso fia como ciencia estricta, BuenosAires: Nova, 1981,9. 159 HUSSERL.E., La cr isis de las ciencias eur opeas y lafenomenologia transcendental , 278 . transcendent al , 278. 160 HUSSERL.E., La cr isis de las ciencias eur o peas y la fenomenologia transcendent a l, 280. 161 HUSSERL.E., La crisis de las ciencias europeas y la f e nomenologia 1 55
Mediante la «autor re flexi6n ••universal busca alcanzar la meta de conocerse a si mismo y con la «autorresponsabilidad ••universal configura toda su vida personal en La direcci6n de la unidad sintetica de una vida16 2 , es decir, configurarse a sf mismo como un yo verdadero, libre, aut6nomo163 en el marco de la inquebrantable correlaci6n entre personas individuales y comunidades164. Con esto, por fin, d i con la pregunta:
Una pregunta simple y atr evid a per o or ientadora, puesta en el Pani.grafo 73 que cierr a el texto de K risis. Quiza, me dije, pod ia empezar por ahf. Pero habia que d ar todo este largo circunloquio par a entender la tar ea del ef ectivo principiante. Por cier to, que entre mas la examina ba, mas oscuridad se cernia sobre mi. Tambien Husserl Ie daba vue Ita como si f uese su sementera abrigand o la esperanza que el suefto de la f ilosofia contemporanea podia realizarse, para pronto reconocer , que por su oscuridad y apariencia, no era mas que un fracaso filos6fico166 . Puede decirse que este campo tenia que ver con 'Ia tarea inf inita de una ciencia universal jI.. mdamentada y jundante de modo apodict ico167 , con 2el metodo, tan esquivo, para la f iloso fia del id ealismo168 , con 3el tema d e la r az6n y su const ante movimiento d e autoaclaraci6n169 y con 41acuesti6n de una responsabilidad llltima170 0 el pr o blema de la justificaci6n y f und amentaci6n. Aparte de subr ayar 10importante, al final er a espectacular ver los libros lIenos de colores, la caja desocupada sobre la mesa de traba jo y contemplar, como un regalo de los dioses 0 de la con junci6n de Venus con Jupiter , 'una cr itica al idealismo por el exceso de sus teorias, 2el intento del idealismo de apoderarse en todas las formas de la subjetividad l71 y que el idealismo en general , posee el mismo campo tematico y s610 plantea en el mismo campo , pr eguntas dirigidas de modo diferentel72 y 31apreocupaci6n por mostrar cuaJ es la t area que el fil6sofo se plant ea173 S u met a vital , en t ant o que fil6sofo, es una ciencia universal sobre el mundo , un saber de f init ivo , universal, un universo de verdades en si acer ca del mundo , del mundo en si; (.que sucede con esta meta y con su posibilidad de ser alcanzada? (.Puedo comenzar con una verdad , con una verdad de f initiva? (.U na verdad d efinitiva , una verdad en la que pueda enunciar algo sobre un ente en si , estando absolut a mente segura de su caracter definitivo? Si tuviera ya tales verdades «inmediatamente evidentes!!, entonces ... podria derivar mediatamente nuevas verdades. Pera (.d6nde las tengo?174
Lo que sabia es que iba encontrado un campo en f lor lIeno de preguntas listas para ser cosechadas y que escondian la posibilidad de un d ialogo con el fenomen610go que propor ciona ba el mismo Husser! pr incipiante ba jo unas claves hermeneuticas como empezar por 10 peq ueno, leer 10mas reciente de su o br a, d escribir la experiencia.
162
HUSSER L.
163 HUSSERL. 164 HUSSERL. 165 HUSSERL. 166 167
168 169 170 171
172
HUSSER L. HUSSER L. HUSSERL. HUSSER L. HUSSER L. HUSSERL. HUSSERL.
HUSSERL. 174 HUSSERL. 1 73
La cr isis de {as ciencias europeas y la fenomenologia La crisis d e las ciencias europeas y lafenomenologia La crisis d e las ciencias europeas y la fenomenologia La cr isis de las ciencias eur o peas y laf enomenologia C ar ta d e Ed mund H u sserl a Dorion C airns , 27. E., La cr isis de las ciencias eur o peas y la fenomenolog£a E., La crisis de las ciencias eur o peas y la fenomenolog£a E., La crisis de las ciencias eur o peas y lafenomenolog£a E., La cr i sis de las ciencias eur o peas y la fenomenolog£a E., La cr i sis d e las ciencias europeas y lafenomenolog£ a E., La crisis de las ciencias eur o peas y la fenomenolog£ a E., La crisis d e las ciencias europeas y la f enomenolog£ a E., La crisis de las ciencias europeas y lafenomenolog£a E., E., E., E., E.,
t ranscendental, 280. transcendental , 280. t ra nscendental, 280. tr anscendental, 278. t ra nscend ent al , 280. t ra nscend ental , 279. transcend ental , 281. transcendental , 279. t ra nscendental , 27 9. t ra nscendental , 28 0. t ra nscendental , 27 7. transcendental , 277.
La exposici6n exquisita, dificil. Habia que comprenderla
ellenguaje noble, el camino de los caminos de la obra, tal como la pregunta Ie compete al prineipiante:
Tome el camino de preguntarme 10que es en si definitivamente. Era todo 10 que podia hacer. Salia a relueir eomo siempre la redueei6n fenomeno16giea quedando en la penumbra como la luz de un candil la pregunta: ~C6mo y d6nde tengo 10 que es en sf definitivamente? Valentia, coraje y esperanza era 10 que necesitaba en esa dificil hora. Podia inferir que Husserl buscaba un 'saber definitivo, 2universal, un 3universa de verdades necesarias acerca del mundo. Pera, <'.que nombre le d aba Husserl a este universo de uerdades del pensar, aetuar y valorar 176 de la raz6n? Le dada el nombre de fundamentosJ 77 Pues, se trata del suelo la raz6n te6riea [del pensar , del conocer, del eomprenderJ, de la raz6n practiea [del actuar], de la raz6n cognoscitiva178 , practieo y valorativo, vale decir, valorativa; se trata de un fundamentar adelantar en la tarea de fundamentar la raz6n 16giea, la raz6n practica y valorativa. Pera, aparte de pareeerme ins6lito que este gran investigadar de 10 pequeno179 la tarea general de una critica de la raz6n que, para Husserl, resultara planteandose no era mas que investigar y establecer los jundamentos de la raz6n, diria, del «hacer» de la raz6n. «Fundamentos,. que deben tener un caracter previo, universal y necesario. A y estos los llama Kant, «a priori,., Husserl, «10Apriori,. He.idegger, «el apriori,.. <'. Que es «10Apriori,.? Pero con 10 que no contaba era que la secretaria de la Facultad resultara preguntandome: ~CUlil es el Aprion de «1 0 Apnan!!? Ahi les dejo la pregunta. Creo que entendia a Husserl porque en esta pregunta va estar la clave del asunto. Por mi parte, repuesto del asombro, procuraba leer el texto de Husserl, de tal y modo que pudiera doblar la esquina donde mejor convenia para zaf ar 10 contingente quedarme con 10 universal (Ka8oAov) absoluto, pues, segun la indicaci6n que seguia,
la tarea consiste en entresacar cognascitivamente 10 objetivo, a partir de las jen6menas y en determinarla can conceptas y verdades abjetivas180
«Leer a Husserl,.
es lr mas alla para caer y recaer en un pozo, en la profundidad
del antiguo problema filos6fico de la fuente, del suelo y del fundamento que sostiene el pensar , el conocer y el comprender. Ir mas aHa, es preguntar por la condici6n radical y su praxis vital. Husserl, la encontr6 en el mundo que posibilita la existencia humana de la vida; Gadamer, en la historia efectual; nosotros proponemos d ilucidarla, mas aHa del AoyoC;y la KOlvCilvlade Aristoteles, en la cond ici6n originaria y radical del dialogo y la conversaci6n. Esta condici6n y fundamento es 10que se denomina como ,do Apriori». Queda todavia un largo trecho por investigar y compartir.
HUSSERL. E., La crisis de las ciencias europeas y lafenomenologia HUSSERL. E., La crisis de las ciencias europeas y lafenomenologia E., Carta de Edmund Husserl a Dorion Cairm, 31. 177 HUSSERL. 178 HUSSERL. E., La crisis de las ciencias europeas y lafenomenologia en Alemania ames y despues de 1933. Un 179 LOWITH. Karl, Mi vida
testimonio ,
47. 180 HUSSERL.
transcendental,
175
transcendental , 278.
176
transcendental , 278.
E., La crisis de las ciencias europeas y lafenomenologia
transcendental,
278.
Madrid: 279.
Visor, 1992,