analisis
ESTE poema no es una meditación meditación ni un lamento elegíaco. Es una imagen poética de la muerte muerte misma, hace sensible a lo largo del movimiento de sus palabras, en la marcha de sus versos, una única realidad: la presencia universal de la muerte; con el vigor de una verdad metafísica, ms !ue simplemente biológica " con el acento poderoso de un ritmo redoblado por reiteraciones de palabras " cadencias. #o podemos apreciar de inmediato en la entrada misma del poema, pero antes del título: $Sólo $Sólo la muerte%. El adverbio a!uí vale por el ad&etivo ad&etivo sólo'a " reduce el mbito !ue el poeta va a cantarnos. cantarnos. #a muerte sola o solamente, sólo la la muerte ()* Es "a una advertencia importante !ue el poeta defina tan rigurosamente el asunto !ue va a tratar, ms estricto !ue la anotación del músico al comien+o de su composición sobre el tono, por!ue nos fi&a con absoluta claridad, no un motivo% sino la unidad espiritual !ue va a mantener entre verso " 'verso. Todo el poema, por lo tanto, representar a la muerte. muerte. En la literatura de todas p artes, la manifestación ms característica del tema 'entre otras' ha sido siempre la elegía, el canto dolido dolido por la muerte de alguien. El mismo -eruda cuenta cuenta entre sus me&ores poemas algunos de esta especie: lberto /o&as 0iméne+ viene volando es e1cepcional. 2ero no es frecuente reducir el hori+onte del poema a la sola representación de la muerte. #a manera ms tradicional de referirse referirse a ella imaginariamente imaginariamente es la antropomorfi+ación. Suele aparecer como una mu&er. El e&emplo chileno ms a mano !ue tengo tengo es de 3on+alo /o&as; en el poema titulado 2ompas fúnebres de La miseria del hombre, dice de la muerte: Esta mu&er reposa 'dentro del movimiento, " el poeta conversa con ella por teléfono. En el poema de -eruda !ue nos preocupa, hacia el final, vemos la muerte con una figura b ien personificada, vestida de almirante, como si ella fuese la autoridad suprema de esta navegación universal, ms bien cósmica, adonde van a dar todos los ríos al morir. Empie+an a sucederse los versos. -o bus!uemos coherencia estrictamente estrictamente lógica entre unos " otros; esta especie de inteligibilidad debe pedirse a la poesía tradicional; la de nuestro tiempo se engendró de otros modos, " a!uí algo emerge de lo hondo del poeta, una intuición sobre la muerte salta del ser !ue la e1perimenta a las palabras, " éstas revelan lo !ue él ve ms con el sentimiento, la emoción " el proceso imaginativo !ue con la coherencia lógica de los conceptos; por ello se produce en el poema una sucesión de elementos, comparaciones, cuadros marinos, imgenes, colores, sonidos, figuras, cu"o con&unto " concatenación nos dan una visión íntimamente poética de lo !ue es la muerte " no su sentido, para significar con esta palabra una filosofía del morir. 4amos 4a mos o"endo esta inmensa presencia de las 2arcas: