[Sentidos colectivos e inestables. La memoria como material del arte]. Por Cynthia Shuffer y Paula Arrieta
Leído en el marco del "V " V Seminario Internacional Políticas de la Memoria: Arte y memoria, miradas sobre el pasado reciente", reciente ", realizado en Buenos Aires, Argentina, el siguiente texto habla de la práctica del colectivo de artistas nacidas en Chile: " Menos cóndor, más huemul ". ". ero, tambi!n, de actos interpretativos de la realidad chilena. La contingencia del cambio de la palabra "ictadura" de los textos escolares de #istoria de Chile perpetrado por el $obierno de %ebastián i&era a trav!s del 'inisterio de (ducaci)n, la revisi)n de la historia o*icial, del discurso de prensa escrita en torno a la +peraci)n +perac i)n Colomb Colombo o -/01 -/01,, la indaga indagaci)n ci)n de los conceptos de ocum ocumento, ento, Archivo, Archivo, 'emoria 2 práctica artística, son los ob3etos abordados en tales actos 2 los 4ue van de*iniendo el traba3o en progreso del colectivo "'enos c)ndor, más huemul". Lee a continuaci)n: "%entidos colectivos e inestables..." escrito por Cynthia por Cynthia Shuffer 2 2 Paula Arrieta.. Arrieta
Sentidos colectivos e inestables. La memoria como material del arte. Por Cynthia Shuffer y Paula Arrieta (Colectivo “Menos cóndor m!s huemul"# 5ensionar una 2 otra vez los límites entre los cuales se mueven las artes visuales es tal vez la 6nica característica constante en su desarrollo hist)rico. %us elementos *ormales, conceptuales, est!ticos, ideol)gicos o experimentales hacen 4ue cada tanto el arte se desconozca enga&osamente a sí mismo, propiciando anuncios *atales sobre su *in o su inutilidad. (n el arte contemporáneo, 2 recogiendo investigaciones 4ue han indagado en una relaci)n directa entre las estrategias artísticas 2 las relaciones sociales Bourriad, 78891, es posible encontrar líneas de producci)n 4ue interrogan directamente al entorno en cuanto con*iguraci)n de las comple3as interacciones 4ue los seres humanos entablamos entre nosotros 2 en relaci)n al poder, siendo este 6ltimo de las más variadas naturalezas. (l arte entendido como cuestionamiento constante ad4uiere alcances altamente políticos 2 goza hasta ho2 de cierta impunidad para actuar: como se&ala el te)rico chileno odrígo ;6&iga 78-81, en el nombre del arte es posible realizar acciones 4ue en el contexto de la ciencia, por e3emplo, parecen a lo menos reprochables. Al plantearnos la idea de realizar esta ponencia, de*inimos nuestra posici)n desde esa *orma de ver el arte: como una herramienta de irrupci)n social 2 de revelaci)n de dis*unciones perceptibles en la lectura sub3etiva del mundo. (n lo 4ue sigue, intentaremos contar c)mo ha sido nuestro proceso colectivo de actuaci)n. (n primer lugar mostraremos el e3ercicio 4ue inaugur) nuestro encuentro o, debi!ramos decir, la contingencia política 4ue empu3) al traba3o al colectivo <'enos c)ndor 2 más huemul=. esde esa primera experiencia esperamos plantear la articulaci)n entre lengua3e 2 memoria, de3ando 4ue todos los elementos 4ue acompa&an estas re*lexiones >la intervenci)n del espacio p6blico, por e3emplo> con*lu2an en la problemática simb)lica 4ue nos interesa poner en discusi)n. (n segundo lugar, hablaremos del pro2ecto 4ue estamos realizando actualmente: propuesta de ma2or envergadura en cuanto a traba3o 2 volumen de los resultados, 4ue por estos días desarrolla sus etapas *inales. (sto como excusa para mostrar una parte de la historia 2 los caminos posibles 4ue tenemos como artistas visuales para e3ercer una presi)n sobre nuestra realidad 2 los procesos materiales 2 humanos 4ue ahí tienen lugar.
$. La batalla de los sentidos ara plantear cual4uier posibilidad de acci)n, debíamos concebir el lengua3e como una herramienta viva, tensa, dinámica. ?o nos servía >para pensar en al menos una mínima intervenci)n simb)lica> contemplar el lengua3e como un elemento transhist)rico, *i3o, con la solemnidad 4ue re4uieren los ob3etos de reli4uia. (n este sentido, asalta una primera 2 casi in*antil pregunta: @de*inimos el rumbo de cambio 4ue el lengua3e experimenta o los cambios del lengua3e nos determinan como sociedad de su3etos ?o es necesario recurrir a grandes teorías ni a la nutrida literatura 4ue existe al respecto. #e a4uí la primera propiedad del lengua3e: aparece de pronto, descuidado, cotidiano 2 violento. urante el verano de este a&o, el $obierno de Chile por medio del 'inisterio de (ducaci)n, decidi) cambiar en los textos escolares de #istoria de Chile la palabra <ictadura= por <!gimen 'ilitar=, en alusi)n al período comprendido entre septiembre de -/ 2 marzo de -8. %e trata de uno de los trechos más oscuros de la historia nacional, iniciado por un sangriento golpe de (stado 4ue derroc) al presidente %alvador Allende 2 rompi) con toda institucionalidad existente. nos 8.888 chilenos *ueron víctimas del terrorismo de (stado practicado de manera sistemática por la dictadura 4ue tenía a Augusto inochet como cabeza. La recuperaci)n de la democracia en Chile ha sido ni *ácil ni completa. (l más claro e3emplo de esto *ue el esca&o de %enador de la ep6blica 4ue el saliente dictador ocup), en calidad de vitalicio, al de3ar su cargo de Comandante en De*e del (3!rcito, durante el gobierno de transici)n de atricio A2lEin. (3emplos de esta democracia incompleta, te&ida a6n del legado pinochetista, son innumerables 2 ocupan ho2 un lugar preponderante en la discusi)n contingente acerca de la sociedad chilena. (sto nos sirve para aclarar 4ue la instalaci)n en el lengua3e de la palabra <ictadura= para nombrar dicho período de la historia había sido un triun*o cultural di*ícil, conseguido a trav!s de las a&os 2 *ruto de una lucha diaria no solo de los protagonistas de la vida p6blica chilena, sino tambi!n del ciudadano a pie en sus conversaciones *amiliares o con amigos. (s por eso 4ue el cambio propuesto el verano pasado por el gobierno de %ebastián i&era resultaba, a lo menos, violento. @Fu! podíamos hacer, c)mo podíamos actuar de manera e*ectiva 2 rápida
ensemos en un axioma: la *unci)n de las artes visuales es la de gestionar sentidos. (s en dicha gesti)n donde entraría a 3ugar su papel la tan atesorada
#abíamos visto dar vueltas en IacebooJ cierto e3ercicio de percepci)n mediante el cual se demostraba 4ue la lectura de las palabras no respondía a una acci)n *ísica detallada del o3o sino 4ue a una mani*estaci)n cultural ine4uívoca, en la 4ue el conocimiento previo 2 la experiencia acumulada hacía el traba3o de completar el sentido. Con esta pista en mente, de*inimos la intervenci)n a realizar: daríamos un paseo por el centro de %antiago, por sus calles más concurridas, sus edi*icios más emblemáticos portando carteles con las nueve letras de la palabra <KC5AA=. espondiendo
al
sonido
de
un
silbato
mane3ado
por
una
de
nosotras,
desordenábamos aleatoriamente la palabra, *ormando cosas del tipo <K5AAC= o <A5KCA=. e pronto, volvía a *ormarse la palabra <KC5AA=, para en segundos disolverse nuevamente en un mont)n de combinaciones sin sentido alguno. (ste e3ercicio simple 4ue se extendi) por toda la ma&ana, concit) ma2or atenci)n de la 4ue nosotras mismas esperábamos: aplausos, gritos de apo2o, insultos, 2 en general una gran curiosidad entre los transe6ntes. Iue en la calle Ahumada un paseo peatonal mu2 comercial del centro de %antiago1 donde las se&ales de apo2o chocaron de manera directa con a4uellas de repudio. 'ás allá de la constataci)n de 4ue a6n ha2 numerosos de*ensores de la dictadura de inochet 2 un gran grueso de personas 4ue consideran estos temas como parte del pasado, lo importante *ue notar la e*ectividad del gesto, comprobar 4ue en la economía de su e3ecuci)n era posible incluir todo el pesado contenido social 2 político, 2 4ue las calles del centro de %antiago podían volver a ser, en cual4uier momento, un campo de batalla de sentidos.
esde esa experiencia de construcci)n colectiva decidimos plantear una línea de traba3o 4ue nos mantuviera conversando sobre asuntos de nuestra historia reciente, convencidas de 4ue el presente estaba te&ido inevitablemente de todas las *racturas no visitadas del 4ue tal vez es el período más oscuro de la historia de Chile. ías más tarde, colaborando con una iniciativa de Constanza 'el!ndez, pegamos carteles durante la noche en la avenida principal de %antiago, la Alameda, ocupando el mismo principio del e3ercicio anterior.
%. &'eración Colombo “)*terminados como ratones"
La *rase 4ue da nombre a este apartado *ue el titular de una noticia publicada por el iario La %egunda en el a&o -/0 donde se pretendía dar cuenta de un hecho imposible de creer 2 di*ícil de olvidar: -- personas, la ma2oría militantes del 'ovimiento de Kz4uierda evolucionaria 'K1, habían muerto, un grupo de ellos producto de la acci)n de sus propios compa&eros, motivada por rencillas internas 2,
otro grupo, en en*rentamientos con la policía argentina, país al 4ue supuestamente habían huido. iecinueve mu3eres 2 cien hombres *ueron detenidos ilegalmente entre -/ 2 -/0, siendo dirigidos posteriormente a centros de detenci)n clandestinos donde *ueron torturados. Chile por esos a&os atravesaba una crisis internacional a partir de las reiteradas denuncias de violaci)n a los derechos humanos 2 es por esto 4ue la K?A, apo2ada por otros servicios de inteligencia dependientes de las dictaduras sudamericanas, tom) la determinaci)n de movilizar un comple3o entramado comunicacional para lavar la imagen del país 2 desvincular al gobierno de *acto de todos los crímenes cometidos durante esos a&os.
(l monta3e comunicacional se constru2) a partir de titulares de prensa de diarios chilenos <(l 'ercurio=,
detenci)n 2 tortura por otros compa&eros sobrevivientesN numerosos testimonios de *amiliares presentes en las detenciones contradecían las publicaciones, 2 nunca dieron cr!dito a in*ormaci)n con la cual el r!gimen 2 su brazo comunicacional 3usti*icaban las desapariciones. 'uchas de las personas responsables de estas publicaciones siguen a6n traba3ando en estos medios, los cuales nunca han hecho una autocrítica o revisi)n p6blica de estos sucesos. +. ,nvesti-ación y discusión sobre documentos y archivos. )l diario como o'eración artstica y comunicacional 5al como en la intervenci)n en las calles de %antiago necesitábamos ad4uirir los procedimientos propios de las brigadas, para en*rentar este hecho debíamos actuar de una manera di*erente, 4ue nos acercara a la investigaci)n hist)rica. ara esto, dividimos las tareas 2 *uimos armando un archivo propio: recortes de diarios, líneas de tiempo, testimonios de *amiliares 2 *otogra*ías. 5odo *ue siendo organizado en carpetas virtuales, 2 en reuniones intentábamos seguir los pasos de este comple3o entramado. ?o solo intentábamos dar con un orden cronol)gico 2 detallado de los hechos: las relaciones personales, los cruces de nuestras historias con a4uellas, la descripci)n de contextos, casas, espacios 2 calles se volvieron *undamentales. ?umerosos hallazgos en la historia nos hacían descubrir estas vinculaciones. or e3emplo, el a&o -/0 tres cuerpos *ueron encontrados en la ciudad de Buenos Aires. os de ellos estaban carbonizados 2 el tercero sin cabeza. %e in*orm) 4ue los cuerpos venían acompa&ados por escritos 2 documentos 4ue indicaban 4ue los *allecidos eran chilenos, militantes del 'K 2 4ue habían sido ultimados por el mismo movimiento, con motivo de una venganza interna. A pesar de la di*icultad para identi*icar rasgos, los *amiliares de los tres desaparecidos cu2os nombres *ueron vinculados a estos restos mortales, no identi*icaron los cuerpos pues presentaban características 4ue sus seres 4ueridos no poseían. @Fui!nes eran esas personas encontradas en Argentina @)nde estaban realmente los chilenos desaparecidos La colaboraci)n de los organismos de inteligencia de ambos países era un hecho: mientras en Chile se tenían nombres sin cuerpo, los de Argentina tenían cuerpos sin nombres. (l archivo no es un ente *ísico disponible para ser consultado. ?o se trata de un lugar apartado donde se conserva a duras penas una documentaci)n perdida. (l archivo
debe ser, tal como el lengua3e, un espacio a convertir, intervenir, reconstruir, desarmar 2 modi*icar. Knterrogar el archivo era entonces el centro de la cuesti)n. ebíamos dar constancia 4ue la apropiaci)n de estos materiales nos relacionaría directamente con las problemáticas de la memoria, su contexto 2 sus deudas.Los diarios de la !poca >(l 'ercurio, La %egunda 2 La 5ercera> cumplieron 2 siguen cumpliendo un papel decisivo en la vida p6blica nacional. %irvieron a la vez para *i3ar la posici)n internacional de la dictadura chilena. La simplicidad material 2 grá*ica de un peri)dico *avorece su circulaci)n *luida, sin perder por eso la capacidad de cargar con contenidos en los cuales es posible detenerse una 2 otra vez. ?os pareci) entonces 4ue era el *ormato ideal para concretar esta investigaci)n. ensamos en obras 4ue *ueran contenidas en este *ormato de manera 4ue el resultado de nuestra investigaci)n *uera re*le3ado de la misma manera en 4ue se contribu2) a la tergiversaci)n de la historiaN 4ue *uera leído como una *orma simb)lica reivindicativa 4ue *acilitara el encuentro cotidiano, crítico 2 conciente con estos hechos traumáticos. /. &bras Los traba3os 4ue con*iguran el diario *ueron desarrollados con las más diversas estrategias, 2 cada uno hace re*erencia a un aspecto puntual de la investigaci)n 4ue llevamos a cabo. $rá*ica, *otogra*ía, textil 2 pro2ectos participativos *ueron dando *orma a esta nueva versi)n simb)lica de los hechos. #aremos re*erencia a continuaci)n a algunas de ellas. Bárbara +ettinger.
La condena al olvido o sentencia de la memoria. (sta obra se *orma a partir de la superposici)n de varias capas de diarios nacionales con el prop)sito de obtener *inalmente blo4ues de texto indesci*rables. (ste monta3e de texto pone en evidencia la manipulaci)n mediática por parte de la prensa escrita. La sumatoria de capas como las 4ue con*orman la memoria o el lengua3e 4uedan representados en un borr)n, en un signi*icante vacío 2 lleno a la vez. A su vez, cada imagen es intervenida con el retrato *otográ*ico de detenidos desaparecidos en la +peraci)n Colombo. %e ocultan ciertas zonas 2 se de3a entrever *inalmente en cada imagen un rostro 4ue intenta salir a la luz. (sta acci)n constata simb)licamente un cuerpo 4ue ha sido borrado desde la palabra, la mentira. ero 4ue al estar presente anula toda otra inscripci)n posible, toda lectura, toda repetici)n. iana ?avarrete Astroza.
La obra se presenta como la reedici)n de las portadas de los diarios 4ue estuvieron involucrados en el monta3e comunicacional de la +peraci)n Colombo. (n las obras la presencia del
La obra consta de diversos bordados del mapa de Latinoam!rica en el 4ue se ha desmembrado por partes correspondientes a los países 4ue participaron en la operaci)n Colombo Chile, Argentina 2 Brasil1. (n esta obra se pretende exponer la manera en 4ue la historia 2 la memoria va dando puntadas, enhebrando acontecimientos 2 rasgando super*icies de lo 4ue se constitu2e como un nuevo mapa político.
(n la siguiente obra se presenta una transcripci)n del comunicado 4ue *uera enviado desde el campo de presos políticos <'elinJa= de uchuncaví en 3ulio de -/0 en el 4ue se daba a conocer la decisi)n de iniciar una huelga de hambre por parte de 0 presos, como respuesta al monta3e armado por organismos de seguridad del (stado 2 en demanda de la verdad. emandas 4ue hasta el día de ho2 no se han resuelto 2 siguen vigentes. aula Arrieta $uti!rrez. <119 espacios vivos=
La obra busca plantear un camino alternativo a los espacios de memoria actuales, generalmente activados en edi*icios 2 memoriales. A4uí, en cambio, se busca hacer de las personas vivas un espacio de memoria. %e invit) a participar a trav!s de redes sociales 2 cadenas de correo electr)nico, a -- personas 4ue tuvieran la misma pro*esi)n u o*icio 4ue cada uno de los -- desaparecidos de la +peraci)n Colombo. Cada uno de ellos envi) una *otogra*ía actual de sí mismo, más su nombre completo 2 *echa de nacimiento. La obra consiste en esas -- *otogra*ías, cada una con la *icha respectiva con los datos del participante.
C2nthia %hu**er 'endoza. "Casi nos habíamos ido"
La obra intenta distanciar el acontecimiento del espacioOtiempo para hacerlo emerger entre una parad)3ica relaci)n entre el recuerdo 2 el olvido. (stos lugares recientemente abandonados buscan retratar el instante en 4ue el habitante de3a de habitarlos, ese segundo antes de apagar la luz o de cerrar la puerta. Las imágenes están acompa&adas por dos textos: un *ragmento de aun4ue se d! en la intimidad de grupos pe4ue&os> de la *orma en 4ue la historia repercute en la vida cotidiana hace 4ue lo personal se vuelva
e*ectivamente político. %e trata de la construcci)n de micropolíticas, volver vulnerable a otro el lugar 4ue cada uno ocupa en la sociedad. untualmente en el traba3o artístico permite diversi*icar los sentidos 2 en la práctica de la calle, en*rentar con más *uerza cual4uier intento de represi)n, tan utilizada en Chile. or otra parte el espacio p6blico ha 4uedado a merced de la publicidad 2 el mercado. La administraci)n del sentido es e3ercida casi exclusivamente por el poder econ)mico 2 el poder político. (s entonces, por excelencia, el espacio a disputar para las artes visuales. ?o basta con la con4uista de tal o tal cual sala de arte, o la creaci)n de un nuevo centro cultural o museo. %i el debate p6blico actual ha sido anulado por el poder, la historia 2 las políticas de la memoria se presentan como un camino abierto para la entrada de miradas críticas, prácticas sociales resistentes 2, al *in, tensar la realidad más allá de los propios límites.
Cynthia Shuffer Mendo2a %antiago de Chile, -H1. Licenciada en Artes Pisuales 2 ro*esora de (ducaci)n 'edia de la niversidad de Chile. 'agíster c1 en Comunicaci)n 2 Cultura de la niversidad de Buenos Aires. CoO*undadora 2 miembro del e4uipo editorial de u*ián evista, actualmente se desempe&a como docente en el epartamento de (studios edag)gicos de la niversidad de Chile 2 en la Iacultad de ise&o de uocC.
Paula Arrieta 3uti4rre2 %antiago de Chile, -H71. Licenciada en Artes Pisuales 2 'agíster en Artes Pisuales de la niversidad de Chile. CoO*undadora 2 miembro del e4uipo editorial de u*ián evista. #a realizado diversas exposiciones colectivas e
intervenciones p6blicas tanto en Chile como en el extran3ero. Actualmente realiza el octorado en 5eoría del Arte en la niversidad de Buenos Aires, Argentina. 5iblio-rafa Bourriaud, Nicolas 78891. (st!tica elacional. 5raducci)n de Cecilia Becerro 2 %ergio elgado. Buenos Aires: Adriana #idalgo (ditora. !"i#a, $odri#o 78-81. (st!tica de la demarcaci)n. (nsa2o sobre el arte en los límites del arte. %antiago: (diciones del epartamento de 5eoría de las Artes, niversidad de Chile, Colecci)n 5eoría, ?Q7/.