El alma tenías tenías PEDRO SALINAS
Presentación El poema “El alma t enías” pertenece al primer libro de Pedro Salinas, Presagios. Presagios . Entre los libros de la primera etapa de Salinas, este poemario es el más variado en técnica y temática. Fue escrito entre 19! y 19" y revisado y prolo#ado por $uan %am&n $iméne', antes de su publicaci&n publicaci&n en 19" ()adrid, *alleres Poli#rá+icos. Salinas lo#ra en Presagios un Presagios un len#ua-e nuevo, pr&imo al oral.
Estructura externa El poema está compuesto por / versos 0easílabos dactílicos dactílicos a#rupados en dos series (de 1/ versos la primera y de 1! la se#unda. se#unda. El poeta recurre a un verso con 0ondas 0ondas raíces en la poesía culta pues el hexasílabo dactílico, dactílico, con acento rítmico en la 2ª !ª ( procede de la tradici&n trovadoresca.
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Por lo ue se re+iere a la rima el poema presenta varias asonancias irre#ulares2 á3a (vv. 4, 1!, 1, 14, 14, 15, !, 1, 1, 4, /, é3a (versos , 1/, 1/, 16, 19, á3o (vv. (vv. /, 6, 9 9 , í3a (versos (versos 1,7,17.
$ema2 $ema2 En “El alma tenías” Salinas aborda el concepto de amor como b8sueda, como ansia de lo otro a pesar de ue no acabe obteniéndolo. El poeta cristali'a semánticamente esta b8sueda er&tico3intelectual er&tico3intelectual recurriendo a motivos tradicionales2 tradicionales2 el camino (el acceso, la +rontera (los límites y las puertas (el acceso.
Estructura interna Salinas or#ani'a el contenido del poema por medio de un ap&stro+e lírico2 el yo del poeta entabla un diálo#o con un t8 pr&imo y, de esta +orma, al implicarse de modo directo el poema #ana en tensi&n emocional. El autor desarrolla el tema en tres apartados2 en el %rimero (ue %rimero (ue ocupa los cuatro primeros versos presenta el tema, la di+icultad del amor a pesar de la predisposici&n en la amada. Este tema es desarrollado, ampliado, en los 17 versos si#uientes, ue constituyen el se&undo a%artado y a%artado y describen la b8sueda de la amada por parte del yo lírico, tanto en la vi#ilia como en el sue:o y la di+icultad de obtener un conocimiento total, su esencia, a causa de la con+rontaci&n con+rontaci&n entre él y el ob-eto deseado. El poeta desarrolla en dos secuencias secuencias esta idea. En la primera (versos / a 1/ describe la el camino ue le lleva 0asta ella mientras ue en la se#unda (versos 16 a ! el intento de acceder a la esencia del ob-eto amoroso. amoroso. 'a en el tercer a%artado a%artado (versos (versos " a / el poeta recupera la idea epuesta al principio2 la imposibilidad de un conocimiento amoroso pleno. El poeta comunica su inuietud en un poema dialo#ístico cuyos ;nterlocutores ;nterlocutores son el yo poético y una mu-er a la ue en todo momento se diri#e en < persona, lo ue en el libro si#uiente se materiali'ará materiali'ará en el “t8” tan característico de la poesía amorosa de Salinas.
An(lisis estilístico Primer apartado El prota#onista, al principio del poema, mani+iesta la imposibilidad del amor, del conocimiento intelectual de la amada mediante una contradicci&n en la ue se destaca la distancia ue eiste entre él y la amada. Esta di+icultad sur#e al mostrarnos una mu-er accesible (Tenías el alma / clara y abierta, cuyo conocimiento es posible ( a tu alma se iba / por caminos anchos a pesar de ue el poeta no lo vaya a conse#uir ( yo nunca pude / entrarme en tu alma.)= esta disponibilidad de la amada es re+or'ada +onéticamente mediante la aliteraci&n de vocales abiertas (Tení as el alma / cl ar a y abiert a, En esta primera parte ( y a lo lar#o del poema la mu-er deseada se nos presenta como un ser eterior al yo lírico, al#uien ue se abstrae 0asta el punto de ue es nombrada a través de la palabra “ alma”, repetida en el primero y 8ltimo verso de esta primera parte, y a la ue Salinas da el si#ni+icado de ima#en primera, anterior a a toda +orma, a todo conocimiento. > +rente a ella encontramos la vo' poética (entrar me en un #esto trans#resor del poeta al transitivi'ar un verbo intransitivo (entrar con la incorporaci&n de un complemento directo pronominal (me. ?uedan así, en el 8ltimo verso unidos los dos interlocutores, los dos prota#onistas del poema. Segundo apartado
@ pesar de tener ya la certe'a de ue el poeta no conse#uirá su prop&sito, a lo lar#o de la se#unda parte la amada se nos presenta accesible, especialmente porue el lector está persuadido de ue el poeta va a su encuentro, la convierte en el ob-eto de toda b8sueda (“Busqué” y “Te busqué”. @ pesar de ello es él mismo uien ori#ina las di+icultades puesto ue va sembrando de obstáculos ese recorrido ue le lleva 0asta el conocimiento de la amada (atajos angostos, pasos altos y difíciles, altos muros, a pesar de ue la esencia de ella no los entra:e (“ tu alma se iba / por caminos anchos! . Ae esta manera, se evidencia el contraste entre la realidad, la amada misma y la voluntad del poeta ( atajo angosto caminos anchos) ←→
Bas dos secuencias de este apartado se inician con una aná+ora imper+ecta (“ Busqué” y “Te busqué” ue abre el camino ue lleva al poeta al conocimiento de la amada y se cierran con una oraci&n adversativa (“pero” ue epresa contrariedad como resultado de esa busca y nos muestra la esencia de la amada, tan contraria a la voluntad del poeta. Es precisamente a partir de estos versos ue cierran la secuencia cuando deducimos ue la mu-er está al alcance del prota#onista y éste es incapa' de conocerla en toda su pro+undidad. Ba %rimera secuencia (versos / a 1/ el poeta describe, como 0emos apuntado, el camino ue le lleva 0asta la amada. *ras el camino recorrido 0asta la amada, el poeta epresa en dos versos la oposici&n entre su prop&sito, recorrer un di+ícil camino 0asta el conocimiento de la amada (atajos angostos, los pasos / altos y difíciles y la realidad ue se impone, la accesibilidad ue ella mani+iesta ( tu alma se iba / por caminos anchos. @ partir de auí el poeta se dispone a sortear nuevas di+icultades pero ya no en el territorio de la consciencia sino en el del deseo subconsciente (so"aba altos muros / guard#ndote el alma. El poeta prolon#a su desa'&n más allá del territorio de la realidad, entrándose de esta manera en un mundo de in+luencias becuerianas C poeta admirado por los componentes de la D5 C donde la realidad se sit8a en los territorios oníricos. @sí pues, la di+icultad de obtener el conocimiento de la amada se prolon#a, además de en un ámbito intelectual en otro intuitivo e irracional, en el ue de nuevo se reproduce la con+rontaci&n entre lo deseado (la di+icultad de la b8sueda y lo real (lo plausible de la relaci&n. ierra el poeta esta primera secuencia con una oraci&n adversativa cuyo e-e ese la enumeraci&n de términos asociados con los límites $el alma tuya / estaba sin guarda / de tapial ni cerca.) ue el propio poeta impone, restricciones ue no eisten en la realidad. En la se&unda secuencia (versos 16 a ! el poeta revela el intento de acceder a la esencia del ob-eto amoroso (*e busué la puerta en una nueva construcci&n sintáctica +or'ada en la ue el poeta incorpora redunda en el ob-eto de su b8sueda (“ Te” y “la puerta del alma”, en un
despla'amiento de un determinante posesivo (%a puerta del alma la puerta de tu alma ue se convierte así en un omplemento directo redundante. Go es esta, como 0emos visto, la primera violentaci&n sintáctica en un poema con abruptos encabal#amientos y despla'amientos en el interior de la oraci&n ue se contradice con la per+ecta or#ani'aci&n de las cláusulas consecutivas (tan clara y abierta que yo nunca pude y adversativas (“ pero el alma tuya estaba sin guarda!, &pero no tenía de franca que era! ue co0esionan el poema contribuyendo a su pro#resi&n temática. @l +inal de este se#undo apartado, ante la imposibilidad de conse#uir sus prop&sitos, el amante se interro#a, en actitud de asombro, acerca de la verdadera esencia de ella $'(n dnde empe*aba+ / 'cababa, en dnde+ Ba antítesis “empe*ar acabar ” y la repetici&n de “en donde” re+le-an los obstáculos para la relaci&n amorosa y sit8an al poeta +uera de toda posibilidad de acceder de conocimiento de la esencia de la amada. Salinas pone un especial én+asis en estos dos versos puesto ue les con+iere una estructura paralelística cru'ada2 ←→
'(n dnde empe*aba+
'cababa, en dnde+
Tercer apartado Se cierra el poema con la misma evidencia con ue se 0a iniciado2 el poeta no 0a sido capa' de acercase a la amada, no la 0a descubierto tal cual ella misma se mani+iesta. @poyándose en un concepto temporal ( por siempre re+uer'a la idea de la imposibilidad ue ya mani+est& en la primera parte del teto (nunca
)onclusión Ba con+rontaci&n entre ambas actitudes, la de la amada dispuesta y el enamorado inda#ador devuelve al lector la interpretaci&n de ue el yo poético no desea la relaci&n tal como en la realidad pueda producirse. @sí pues si la amada representa la voluntad de amar, el yo poético representa la di+icultad de alcan'ar el amor. Ae esta +orma la +i#ura +emenina no importa como persona-e anecd&tico sino como motivo para ue el yo lírico eprese esa di+icultad de alcan'ar el amor.