Ariel Practicum
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Estrella Mo ntolío ntolío (coordinadora) (coordi nadora) Carolina Caroli na Figueras, M ar Garachan a y M arisa Santiago
Manual prácti práct i co de escritura académica Volumen II
Editorial Ariel, S.A
Diseño de la cubierta: Vicente Morales 1.a edición: junio 2000 1.a reimpresión: marzo 2002 © 2000: Estrella Montolío, Carolina Carolina Figueras, Mar Garachana y Marisa Santiago Derechos exclusivos de edición en español reservados para todo el mundo: © 2000 y 2002: Editorial Ariel, S. A. Provenga, 260 - 08008 Barcelona
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Direcciones electrónicas:
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Departamento de Filología Hispánica (Sección de Lengua Española) Facultad de Filología Universitat Universitat de Barcelona Barcelona Gran Via de les Corts Catalanes, 585 08007 Barcelona ISBN: 84-344-2868-7 Depósito legal: B. 11.301 - 2002 Impreso en España Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor.
Introducción (por ESTRELLA MONTOLÍO) CAPÍTULO
1. Planificación (por CAROLINA FIGUERAS y MARISA SANTIAGO) . .
0. ¿Qué significa significa planificar un texto? 1. Objetivos de un texto 1.1. ¿Para qué se escriben textos? 1.2. 1.2. ¿Para qué se escriben los textos científicos? científicos? 1.3. ¿Para qué se escriben los textos académicos? 2. El texto como relación 2.1. La selección selección del destinatario: destinatario: ¿a quién se dirige el texto? . . . 2.1.1 . ¿Qué se sabe del lector? 2.1.2. ¿Cuánto sabe el lector? 2.1.3. ¿Qué le interesa al lector? 2.2. ¿Qué imagen quiere dar de sí mismo el escritor? 3. Producción y organización de las ideas 3.1. La documentación 3.2. La producción de ideas: selección 3.3. La ordenación de las ideas: el esquema 4. Géneros textuales 4.1 . ¿Qué es un género? 4.2. ¿El texto académico constituye un género? 4.2 .1. Qué se entiende por texto académico 4.2.2. Convenciones asociadas al texto académico 5. Las secuencias textuales básicas 5.1. La descripción 5.2. La exposición 5.2.1 . La estructura del texto expositivo 5.2.2. Estrategias discursivas del texto expositivo 5.3. La argumentación 5.3.1 . A quién se dirige una secuencia argumentativa: el "otr o" y el lector
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11 15 15 16 16 20 22 23 24 24 28 30 31 32 32 34 34 36 36 39 39 40 41 44 49 51 52 57 59
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5.3.2. Componentes básicos de la secuencia argumentativa: tesis y argumentos 5.3.3. Otros elementos del razonamiento argumentativo: argumentativo: re gla general, fuente y reserva 5.3.3. 1. La regla general 5.3.3.2. La fuente 5.3.3.3. La reserva 5.3.4. Estrategias argumentativas: la contraargumentación .
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4.1. 3. Expresiones conectivas que introducen el argumento "fuerte" (que gana en la batalla dialéctica): pero, sin
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embargo, no obstante, con todo, ahora bien, de todas maneras/modos/formas, maneras/modos/formas, aun así
4.2. Expresiones conectivas de carácter consecutivo 4.2 .1. Conectores consecutivos integrados en en la la oración: de 4.2.2.
i CAPÍTULO 2. De la oración al párrafo. Del párrafo al texto (por MAR GARACHANA y ESTRELLA ESTRELLA MONTOLÍO)
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1. 2. 3. _ 4. 5.
El párrafo como unidad de sentido El párrafo párrafo como unidad coherente coherente respecto respecto del resto resto del texto . . . . El párrafo párrafo como mecanismo mecanismo de distribuc distribución ión de la informació información. n. . . . La cantidad de información información contenida en un párrafo Tipos de párrafo 5.1. Introducción 5.2. Párrafo de enumeración 5.3. Párrafos expositivos 5.4. Párrafos Párrafos argumentativos y contraargumentativos 5.4.1. Párrafos argumentativos 5.4.2. Párrafos contraargumentativos 5.5. Párrafos delimitadores. Introducción y conclusión 5.5.1. El párrafo de apertura o introducción 5.5.2. El párrafo de cierre o conclusión 6. Ejercicios de recapitulación
CAPÍTULO 3. La conexión (por ESTRELLA ESTRELLA MONTOLÍO) MONTOLÍO)
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mismo, igualmente, de igual/mismo modo; por otra parte, por otro lado, por su parte, parte, a su vez
4.3.2. Conectores aditivos aditivos que comportan valoración argu añadidura, por de mentativa (además, encima, por añadidura, más, incluso, inclusive)
en el texto escrito académico. Los conectores
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0. Introducción: ¿qué son los conectores? 1. Algunos tipos de conectores 2. Sobre algunas propiedades gramaticales de estos elementos 2. 1. Conectores de tipo "parentético" 2.2. Conectores "integrados en la oración" 3. ¿En qué medida son necesarios los conectores? 4. Las expresiones conectivas características características del texto académico . . . 4. 1. Los conectores contraargumentativos 4.1 .1. Aunque pero y aim^ue se parecen, no son iguales . . 4.1.2. Marcadores contraargumentativos que introducen argumentos "débiles" aunque, si bien, a pesar de (que),
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manera/modo que, por lo que, así que, y de ahí que . 136 4.2.1.1. El caso deahí(que) 137 Conectores consecutivos de tipo parentético: por ello, por eso, por ese/tal/dicho motivo/por esa razón // así pues, pues // por tanto, en consecuencia, consecuencia, por consi 140 guiente, por ende
4.2. 2.1. Grados de movilidad 4.2.2.2. Matices de significado significado 4.2.2.2.1. Conectores consecutivos que señalan la causa previa 4.2.2.2.2. Conectores consecutivos que señalan sólo la conclusión que sigue 4.2.2.2.3. Así pues, punto intermedio entre las dos categorías anteriores . . 4.3 . Conectores de tipo tipo aditivo y organizadores de la la información información discursiva 4.3 .1. Conectores aditivos sin valoración argumentativa: asi-
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INTRODUCCIÓN
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1. ¿Escribir bien, tarea tarea imposible?
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Todo en la vida parece tener dos caras, una positiva y otra, digamos, menos atractiva; o traducido al lenguaje de la calle: en la vida, po r una de cal hay otra de ar e na. Esta Esta introducción difícilmente difícilmente podía escaparse a esta que parece una generaliza( ción universal, de manera manera que contiene dos noticias noticias respecto respecto a la escritura: una buena _ , y una mala. Quizá será preferible comenzar por la buena. La buena noticia es que escribir de manera correcta y eficiente textos formales, ( textos planificados, planificados, no es producto de una gracia divina, de un don otorgado otorgado por los dioses a sólo unos cuantos; no es resultado tampoco de una inspiración producida por unas musas dispuestas a ser generosas rara vez, que escamotean ese regalo al común de los > mortales. No. De hecho, la capacidad capacidad de elaborar textos coherentes, informativos, informativos, cía, ros, relevantes y eficaces eficaces es —afortunadamen —afort unadamente— te— algo mucho más democrático. La mala noticia —bueno, no tan mala en el fondo, como se verá—, se deriva, en parte, de la anterior. En primer lugar, la habilidad de escribir, frente a la la del habla oral, ( constituye un aprendizaje, no es el resultado de una capacidad innata: cualquier ha blante es capaz de hablar su lengua de manera comprensible y coherente aunque no haya pisado jamás una escuela; sin embargo, ningún hablante es capaz de escribir si ( no ha pasado por un período, siquiera breve, de formación en escritura. Por demás, conseguir dicho objetivo de convertirse en lo que técnicamente se denomina un escri tor experto (es decir, alguien capaz de elaborar textos correctos, adecuados, no ambi\ guos, y que cumplan con eficacia el objetivo para el que fueron fueron diseñados) no es fruto de la casualidad, sino de la reflexión sobre un objeto de estudio fascinante (el lengua je) y, sobre todo, de mucha práctica. (
2. Cuestiones (interesantes) sobre el lenguaje, y mucha (y amena) práctica
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Así pues, convertirse en un especialista en la elaboración de textos planificados no es un proceso esencialmente diferente del que sigue alguien que aprende a manej ar ( (
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MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
de manera eficaz una grúa, o a llevar eficientemente la contabilidad de una empresa. En este sentido, este Manual práctico de escritura académica se propone ser, precisa mente, un instrumento para ayudar al lector a convertirse en un escritor experto en el manejo (en la interpretación y producción) de, en concreto, los textos específicos del mundo académico; esto es, de textos planificados, coherentes, claros y que transmiten el conocimiento de una manera objetiva. En los tres volúmenes que forman este Manual práctico se combina la exposi ción razonada (y pretendemos que amena) del porqué de las diferentes estrategias y mecanismos lingüísticos que deben conocerse para elaborar textos eficaces, con la i presentación de múltiples ejercicios, que sin duda constituyen el procedimiento más entretenido de entender y practicar la teoría de la escritura. Un aspecto de interés es ' que los ejercicios están integrados por múltiples textos procedentes de disciplinas va) riadas como álgebra, biología, ciencia cognitiva, derecho, economía, farmacia, filo sofía, genética, historia, informática, lingüística, paleontología, periodismo, psicolo gía, sociología, etc. Todos los ejercicios propuestos cuentan con las correspondientes soluciones recopiladas al final de cada volumen. De este modo, los tres libros pueden manejarse como material de clase o bien como material de autoaprendizaje, ya que el lector cuenta con las herramientas suficientes como para guiar él mismo su progresión, le yendo la teoría primero, llevando a cabo los ejercicios correspondientes después y, fi nalmente, comprobando la corrección (o no) de sus respuestas. De hecho, en las solu ciones, el lector hallará también la explicación de por qué una solución determinada se considera más adecuada que otras posibilidades. Ello permitirá al lector averiguar no sólo si la respuesta que propone es o no correcta, sino también por qué razón razón qui zás otra solución puede resultar más conveniente. 3. La progresión del volumen I al III Los tres volúmenes que componen el Manual práctico de escritura académica presentan una dificultad creciente. El primero (I) es el de nivel más sencillo y atiende a cuestiones de tipo oracional, como, por ejemplo, las reglas de acentuación (y la ló gica que subyace a éstas, no siempre fácil de advertir), múltiples aspectos de normati va morfosintáctica, y cuestiones sobre precisión, adecuación, selección y riqueza lé xicas. Éste es el volumen por el que puede comenzar su ejercitación un escritor poco instruido en cuestiones de normativa (que no domine por completo asuntos como, por ejemplo, cuándo el uso de un determinado pronombre, preposición o forma de gerun dio resulta conveniente y cuándo no; qué forma es la correcta de diferentes verbos irregulares; cuál es el régimen preposicional exacto de algunos verbos "conflictivos"; cuál es la forma adecuada de un determinado adjetivo derivado de un sustantivo, e tc.). Los volúmenes II y III, por su parte, constituyen una guía que pretende ayudar al usuario a recorrer paso a paso tanto las estrategias fundamentales (planificación,
INTRODUCCIÓN
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uso de conectores, mecanismos de objetivación) consustanciales a la elaboración de un texto planificado. De este modo, se abordan tanto cuestiones de estrategia retórica (tener en cuenta quién es el lector, calcular qué conocimientos tiene sobre el tema, decidir qué tipo de relación se establecerá entre autor y lector), como de estrategia textual (cómo puede elaborarse un guión previo, cuáles son las informaciones relevantes para el de sarrollo de un tema dado). Así mismo, se tratan aspectos relacionados con los conocimientos técnicos precisos para elaborar textos formales, tanto en lo que atañe a, por ejemplo, secuencias y géneros textuales (cuáles son los rasgos que caracterizan, por ejemplo, una exposición, una argumentación; y también una solicitud o un examen), como en lo relativo a mecanismos lingüísticos (utilización de los signos de puntua ción, uso adecuado de los diferentes conectores, dominio de las construcciones gra maticales que caracterizan la objetividad de un texto, etc.). En suma, las autoras de este Manual práctico esperamos que los diferentes ma teriales que aquí se ponen al alcance del usuario de la lengua interesa do en la elabora ción de textos planificados (reflexión sobre algunos mecanismos del lenguaje; multi tud de textos de especialidades diversas, amenos e informativos; ejercicios enriquecedores, algunos, incluso divertidos) sirvan para convencer al lector de que la segunda de las noticias con las que se abría esta introducción (es decir, la mala noticia; la que hacía referencia al trabajo, a la práctica obligada) no constituye más que otra versión de la primera de ellas (la buena): a saber; la diversión, la satisfacción por poder llevar a cabo una escritura eficaz. LA COORDINADORA
CAPÍTULO 1
PLANIFICACIÓN
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por CAROLINA FIGUERAS y MARISA SANTIAGO
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0. ¿Qué significa planificar un texto?
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Se pueden distinguir tres fases en el proceso de creación de un texto: (1) la plani' ficación; (2) la redacción (o textualización, es decir, el momento en que efectivamente ( se escribe el texto); y (3) la revisión de lo escrito. Este capítulo está dedicado a la prime ra fase: la planificación. Se llama planificación al proceso de reflexión previo a la escritura. La planifica( ción es una fase a menudo omitida, ya que a muchos escritores inexpertos les puede pa recer innecesaria. Es muy común, por ejemplo, que los estudiantes empiecen a escribir sobre un tema o a responder a una pregunta sin haber meditado sobre lo que van a decir. ( El resultado suele ser un texto desorga nizado, en el que las ideas se exponen en el orden f en que llegan a la mente del autor; un escrito que no está adaptado a las expectativas del lector (al que le resultará demasiado trivial, o completamente incomprensible), un tex( to, en definitiva, que no sirve para lo que fue creado. , En consecuencia, hay que conceder a la planificación planificación la importancia que tiene . Antes de lanzarse lanzarse a escribir, es muy muy conveniente conveniente detenerse a pensar en las circunstan( cias que rodean al texto, en las características caracter ísticas de la situación comunicativa en la que ¡ se inscribe. Tal conjunto de circunstancias es lo que se conoce con el nombre de "pro blema retórico". A fin de producir textos apropiados para cada situación comunicati va, es conveniente definir correctamente correctamente el problema retórico. O, dicho de otro modo, es recomendable plantearse las siguientes preguntas y darles una respuesta: 1. OBJETIVOS DEL OBJETIVOS DEL TEXTO: TEXTO: ¿Para qué se escribe el texto? ¿Qué objetivo hay que lograr con el texto? ' 2. EL TEXTO COMO RELACIÓN: ¿A quién se dirige el texto? ¿Qué sabe exactamente el , lector? Y, en función del destinatario, ¿cómo quiere presentarse el escritor ante ( él?, ¿qué imagen pretende transmitirle? (
MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
¿Qué debe decir el escrito escrito exactamente? ¿Cómo se organizará la información para que la comunicación sea más eficaz? GÉNEROS: ¿En qué género se inscribe el texto? ¿Cuáles ¿Cuáles son las convenciones aso ciadas al género escogido? SECUENCIAS SECUENCIAS TEXTUALES TEXTUALES BÁSI CAS: ¿Qué tipo de secuencias textuales (argumenta ción, exposición, descripción, narración) vamos a emplear en el texto? ORGANIZACIÓN DE LAS IDEAS:
En las páginas que siguen vamos a intentar ofrecer algunas pistas para poder responder adecuadamente a cada una de estas preguntas. 1. Objetivos de un texto 1.1.
¿PAR A QUÉ SE ESCRIBEN TEXTOS?
Puede parecer que la respuesta obvia a la pregunta "¿para qué escribimos un texto?" es "para transmitir información". Sin embargo, la mayor parte de nuestras in teracciones cotidianas no sirven para transmitir información (piénsese, por ejemplo, en una típica conversación de ascensor), sino simplemente para mantener las buenas relaciones sociales. Los textos escritos suelen tener mayor valor informativo que las interacciones orales, pero, de todos modos, lo cierto es que no siempre se escriben para informar de algo. Una carta de amor, una postal navideña, el texto que lee el actor al que acaban de conceder un premio, etc., son textos que no dicen nada que el desti natario no sepa ya. Su función es fundamentalmente expresiva, la expresión de los sentimientos. Incluso los textos que son informativos pretenden algo más que simplemente que el lector sepa algo q ue antes no sabía. Un folleto de una agencia de viajes transmi te información sobre lugares, precios, itinerarios; sin embargo, obviamente, a quien lo escribió no le basta con que el lector tenga esa información: el objetivo básico de ese tipo de texto es vender un viaje. En el formulario de una instancia existe un aparta do en el que debemos informar de una serie de circunstancias, pero lo q ue verdadera mente nos interesa es el apartado en el que solicitamos algo; la información que he mos aportado sirve para justificar la petición. En la vida real, por tanto, es posible encontrar textos que satisfacen diversas funciones comunicativas: con un texto podemos advertir al lector de algo (por ejem plo, podemos cursar una denuncia en la administración advirtiendo del peligro de derrumbe de un edificio); podemos hacer una petición a quien lo lea (por ejemplo, una carta comercial solicitando material urgente); podemos felicitar al destinatario ) del mensaje (pensemos, sin ir más lejos, en las las postales de cumpleaños) o invitarlo a una boda (mediante la consabida tarjeta de invitación). A menudo, sin embargo, con un texto se busca cumplir diversas funciones sociales. Así, con una crítica de cine ) publicada en un periódico el autor autor puede perseguir varios objetivos:
PLANIFICACIÓN
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1. Informar a los lectores del argumento, director, actores, condiciones de rodaje, rodaje, producción, etc., del film. 2. Impresionar a los colegas de profesión con los conocimientos del autor sobre ci nematografía. 3. Transmitir las emociones y sentimientos que le le ha provocado la película. 4. Despertar el interés de los los lectores hacia la película y conseguir, de este este modo, que vayan a verla. Es decir, una crítica cinematográfica puede contener pasajes de textos exposi tivos (la presentación de la opinión del crítico), pero también puede incluir algo de texto narrativo (una sinopsis o resumen del argumento) y de texto directivo (instruc ciones sobre qué películas hay que ir a ver y cuáles no). E, incluso, el emisor puede emplearlo para expresar sus propios sentimientos. Lo fundamental, en todo caso, es determinar claramente cuáles son los objetivos que pretendemos conseguir con el texto. De qué modo, en definitiva, aspiramos a modificar los sentimientos, creen cias, percepciones y opiniones de la persona o personas a las que va dirigido nuestro escrito.
Ejercicio 1 El tema de un texto no está necesariamente relacionado con su finalidad. Los si guientes fragmentos hablan hablan sobre un mismo tema: la astrología. Sin embargo persiguen metas diferentes. ¿Qué objetivo intenta conseguir el escritor de cada uno de ellos? Texto 1
La mujer libra-hombre escorpión La mujer Libra deberá apelar a todas sus considerables reservas de sim patía y tacto para aprender a tolerar los accesos de melancolía melancolía y los largos silen cios de este hombre. Él no la ha abandonado: se umita a alejarse alejarse de la costa un poco más que de costumbre, nadando por las aguas más profundas de la medi tación sobre los misterios misterios de la vida, y no necesita un custodio custodio que flote junto a él. Prefiere emprender solo estas excursiones nocturnas. La chachara, o las pre guntas insistentes como "¿En qué piensas?" o "¿Por qué estás tan callado, cari ño?", las contestará con una mirada fría y más silencio. Incluso los Escorpiones más locuaces, con varios planetas en Géminis, Aries o Leo, tendrán momentos de introspección. Al comienzo, el hecho de que él se comunique mejor or con una mirada, o quizá con un toque, en tanto que ella se comunica mejor utilizando lizando los medios que les fueron dados a todos los seres humanos para comunicarse, verbalmente, con sonidos llamados llamados palabras, generará no pocas tensiones ones entre ambos. A un Escorpión, aunque aunque sea muy gregario en otras áreas de la vida, nunca le resul tará fácil mostrarse excesivamente locuaz cuando exprese sus sentimientos
PLANIFICACIÓN
MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
entre sus cartas natales, ella entenderá esta actitud, empezará empezará a medir sus pala bras y se comunicará más a menudo a través de su sonrisa radiante de Libra... y de un elocuente elocuente silencio. (L. Goodman [1980], Los signos del zodíaco y el amor, Barcelona, Urano, 1988, pp. 742-743) Texto 2
relación entre la inmensidad estrellada de los cielos y el hecho de que uno vaya a enamorarse o no este mes.
Se han llevado a cabo experimentos (recientemente lo ha hecho Shawn Carlson, de la University ty of California) California) en los que unos astrólogos recibían tres perfiles de personalidad anónimos, uno de los cuales correspondía al cliente. Éste les daba todos los datos astrológicos significativos relacionados con su vida (por medio de un cuestionario, y no cara a cara), y se pedía al astrólogo que de terminara terminara el perfil de personalidad del cliente. Había 116 116 clientes y fueron pre sentados sentados a treinta astrólogos de primera línea (según la opinión de sus colegas) colegas) europeos y norteamericanos. El resultado fue que los astrólogos escogieron el perfil de personalidad correcto de los clientes en uno de cada tres casos, es de cir, el mismo que daría el puro azar. [...] ¿Por qué, entonces, tanta gente cree en la astrología? Una razón obvia es que las predicciones de los astrólogos son generalmente tan vagas que permiten que la gente interprete en ellas lo que quiera, otorgándoles es así una veracidad no inherente a las propias predicciones. Es más probable que que recuerden las "predic ciones" verdaderas, que sobrevaloren sobrevaloren las coincidenci coincidencias as y que se olviden de todo lo demás. Otras razones son su antigüedad (claro que el homicidio ritual y los sa crificios humanos son igualmente antiguos), la sencillez de sus principios y la consoladora consoladora complejidad de su práctica, práctica, además de su lisonjera insistencia insistencia en la
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El mejor antídoto contra la astrología en particular y contra la seudociencia en general general es, como como ha ha dicho dicho Cari Sagan, la verdadera verdadera ciencia, ciencia, cuyas cuyas maravillas maravillas son igualmente asombrosas y tienen la virtud adicional de que probablemente sean reales. (J.A.Paulos [1988], [1988],
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( El hombre anuméríco. El analfabetismo matemático y sus consecuencias, Barcelona, Tusquets, pp. 90-94) (
Nosotros Nosotros y las estrellas
La astrología es una seudociencia particularmente difundida. Los estantes de las librerías están atestados de libros sobre este tema y casi todos los periódi cos publican diariamente un horóscopo. Según una encuesta Gallup de 1986, el 52 % de los adolescentes norte norteamerican americanos os cree en la astrología, y una inquietan te cantidad de gente de todas las edades parece aceptar algunas de sus anti guas pretensiones. ones. Y digo "inquietante" porque, si la gente cree en los astros y la astrología, da miedo pensar en quién o en qué más puede llegar a creer. Y es particularmente armente inquietante cuando, como el presidente presidente Reagan, tiene un inmen so poder para actuar sobre la base de estas creencias. La astrología sostiene que la atracción gravitatoria de los planetas en el instante instante del nacimiento ento ejerce cierto efecto sobre sobre la personalidad. Esto resulta a) no se indica, ni mucho menos se explica, muy difícil de tragar, por dos razones: a) por medio de qué mecanismo, físico o neurofisiológico, ológico, actúa esta atracción gra vitatoria (o de la clase que sea), y b) la atracción gravitatoria del tocólogo que asiste asiste al parto sobrepasa sobrepasa con mucho mucho la de los planetas correspondientes. entes. Re cuérdese que la fuerza gravitatoria que ejerce un objeto sobre un cuerpo —un re cién nacido, por ejemplo— o— es proporcional onal a la masa del objeto e inversamente inversamente proporcional proporcional al cuadrado de la distancia entre objeto y cuerpo... en este caso el niño. ¿Significa esto que los niños nacidos de partos asistidos por tocólogos gor dos tienen rasgos de personalidad idad claramente claramente distintos de los nacidos en partos asistidos por tocólogos delgados?
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Texto 3 v
Diviértase Diviértase con la Astrología 2.a Estratagema astrológica La apertura "Ya sé de qué signo del zodíaco zodíaco es". Recomendamos Recomendamos utilizarla utilizarla solamente de vez en cuando. Consiste en ir diciéndoles a un grupo de gente a qué signo pertenecen. Hay Hay dos maneras maneras de hacerlo: a) Puede Puede aprender aprender los atributos de todos todos los signos y luego aplicarlos aplicarlos a lo que usted ya sabe sobre la personalidad de cada uno y calcular sis temáticamente temáticamente el signo correcto correcto (no recomendado), recomendado), o bien Preguntarles con con antelación la fecha fecha de su nacimiento nacimiento (con la segurib) Preguntarles dad de que no se van a acordar [de que se lo ha preguntado]), ver qué signo solar solar les les correspon corresponde de y, y, llegado llegado el caso, recitarlo recitarlo de memoria memoria (recomendado). El efecto es asombroso. asombroso. No importa importa si desconoce desconoce alguno de ellos. Intente adivinarlo adivinarlo (tiene ene una una probabilidad probabilidad entre doce). doce). Si por casualidad dad se equivocar equivocaraa puede encubrir el error con un par de estratagemas, por lo menos. 1) Pregunte Pregunte inmediatamente inmediatamente el día del nacimiento ento y luego sonría sonría ama blemente blemente diciendo: "Ah, claro. Cerca de la cúspide" (entre el 19 y el 24 de cada mes). De todos modos, modos, si las personas implicadas mplicadas no parecen saber mucho sobre el tema, ésta es una buena salida da aplicable a cualquier dí díaa del mes. 2) Pregunte Pregunte a la persona persona en cuestión ón cuál es su Ascendente. Ascendente. Si lo sabe, limítese a sonreír y cambie de tema de conversación. Cualquiera que conozca su Ascendente Ascendente es probable probablemente mente un experto experto (es (es decir,r, habrá leído algún libro ibro sobre astrología). astrología). Si no lo sabe, tiene el campo libre. Pongamos por caso caso que acaba de intentar adivinar nar el signo de alguien alguien y que su propuesta ha recaído sobre el signo de Virgo, pero que este alguien le informa de que en realidad es Aries: ni tan si quiera merece la pena mostrarse mostrarse turbado. Diga simplemente: "Pero apuesto a que tiene el Ascendente Ascendente en Virgo." Explique que el Ascendente muestra nuestra personalidad interna, y que han sido sus poderes mediúmnicos cos y su hipersensibilidad bilidad lo que le ha permitido ver su verdadera personalidad dad interna. Intente Intente no reírse al decir eso. (A. C. Rae [1987], Cómo dárselas de experto en adivinación del porvenir, Barcelona, Mondadori [Guías del enterado], 1988, pp. 13-22)
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1.2.
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MANUAL PRACTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. ACADÉMICA. II / PARA QUÉ SE ESCRIBEN ESCRIBEN LOS TEXTOS CIENTÍFICOS?
Los textos científicos se escriben con un abanico menos amplio de objetivos que los tipos de texto que hemos comentado hasta ahora. Los textos científicos, en efecto, no sirven, por ejemplo, para mostrar los sentimientos del escritor (como poí drían hacerlo las cartas personales), ni para mover al lector a realizar ciertas acciones * (como sucede con el texto de unas instrucciones, o con una instancia); tampoco están pensados con el fin de provocar una emoción estética (como la poesía, o la literatura ) en general), ni la risa (como los textos cómicos). Un texto científico científico suele tener, en primer lugar, carácter expositivo, esto es, se utiliza para exponer, exponer, mostrar, enseñar al lector cierta información, datos o situaciones que antes no conocía. Y, en algunos ca sos, estos textos son también argumentativos, es decir, intentan convencer convencer al lector de algo, de las teorías y puntos de vista que el escritor defiende. Básicamente, por lo tan to, un texto científico tiene dos funciones: informar y convencer
PLANIFICACIÓN
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Texto 2
Por qué ni la biotecnología ni las nuevas tecnologías agrícolas pueden alimentar al mundo ¿Adivina quién viene a cenar? 10.000 millones para el 2030, proclama un titular de la página Web de Monsanto. Monsanto. La compañía previene ene de las "presiones crecientes sobre los recursos naturales de la Tierra para poder alimentar a más población". Según este gigante gigante de la agroindustria, la agricultura de bajos consu mos "no producirá aumentos de rendimiento ni mejoras que puedan alimentar a la creciente población población del planeta". [...] [...] La propaganda de Monsanto se alimenta de numerosos mitos de la agri cultura moderna moderna en torno al hambre, la producción producción de alimentos alimentos y la propia agri cultura. [...] Desenmascarar estos mitos es un objetivo necesario para aquellos que buscamos llegar a una agricultura sostenible. Comencemos, pues, a examinar cuatro de los mitos principales, que están interrelacionados, onados, y Monsanto Monsanto utiliza en sus campañas de información ón pública y en la publicidad. El hambre en el mundo está está causada principalmente pri ncipalmente por por la falta de ali- mentos suficientes para abastecer a una población creciente
Ejercicio 2 Determine qué objetivos movieron a movieron a escribir escribir los siguientes textos científicos y analice los elementos lingüísticos que lo indican. ¿Qué es más importante en estos casos, informar o convencer?; ¿por qué? Texto 1
Concepto de receptor farmacológico El primer proceso necesario para que se inicie una respuesta respuesta farmacológica es la formación de un complejo entre el fármaco y las moléculas celulares que constituyen el sitio de acción del mismo o receptor. Se definen los receptores far macológicos como estructuras celulares macromoleculares capaces de formar enlaces con las molécula moléculass de un fármaco selectivamente selectivamente de tal manera que, como consecuencia de esta unión, surge una modificación de la actividad celular, que es constante, específica y previsible. En este concepto están englobados lógicamen te los receptores para neurotransmisores, neuromoduladores, hormonas o media dores. Las sustancias que son capaces de formar forma r enlaces con los receptores reci ben el nombre de ligandos y pueden ser elementos tanto pertenecientes al propio organismo (neurotransmisores, neuromoduladores u hormonas) como provenien tes del exterior (fármacos, toxinas, etc.). (M. March Pujol y J. E. Baños Baños Diez [1994], ones UPC, pp. 45-46) Farmacología ocular, Barcelona, Ediciones
No existe ninguna leyenda leyenda sobre el hambre. Se estima que en la actuali dad 786 millones de personas pasan hambre. Y este número número sigue aumentando. De 1970 a 1990, con la excepción de China, el número de personas hambrientas ha aumentado aumentado en un 11 %. La leyenda creada no se refiere al hambre, sino a la causa principal principal que la genera. Monsanto nos hace creer que la producción agrícola no está aumentan do al mismo ritmo que crece la población. Hasta ahora numerosos estudios y es tadísticas refutan refutan esta afirmación. De hecho, aunque el hambre en el mundo au mentó desde 1970, también lo ha hecho en la misma proporción la producción alimentaria per cápita. En Sudamérica el número de hambrientos aumentó en un 19 %, y los suministros per cápita en en casi un 8 %. En el sur de Asia el hambre hambre y los alimentos per cápita han han crecido en un 9 %. Estas estadísticas y muchas otras indican que el crecimiento demográ fico no ha sido, por lo menos actualmente, la razón principal del aumento del hambre desde 1970. En teoría, el volumen total de alimentos disponibles por individuo ha aumentado de manera significativa. ¿Entonces, cuál es la razón principal del hambre en el mundo? Básicamente la dependencia alimentaria. El sistema industrial, desde hace siglos y prácticamente en todas las partes del planeta, ha expulsado a las comunidades indígenas o campesinas de sus tierras apropiándoselas para instalar allí cultivos de exportación. Los benefi cios obtenidos a partir de estas exportaciones constituyen "la acumulación primitiva de capital" fundamental que requiere el desarrollo industrial en cual quier sociedad. Las consecuencias: millones de campesinos han perdido sus tierras, tradiciones y comunidades, y de forma más inmediata su autosuficien cia alimentaria. Expulsados de sus tierras, emigran a las nuevas ciudades in dustriales donde rápidamente pasan a formar parte de las clases urbanas em pobrecidas que compiten por trabajos mal pagados en los complejos indus triales urbanos. Actualmente más de 500 millones de habitantes de zonas ru rales del Tercer Mundo no poseen tierra, o por lo menos no la suficiente para
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Así comienza comienza la dependencia alimentaria. Adquirir alimentos es posible únicamente únicamente mediante pago, y si perdieran su poder adquisitivo sitivo se verían priva dos del alimento. Incrementar Incrementar la producción agrícola no es el remedio remedio para solu cionar el hambre, ya que ésta está causada fundamenta fundamentalmente lmente por la imposibili dad de acceder a la tierra y/o a mantener mantener el poder adquisitivo. adquisitivo. Como queda refle jado en en el infor informe me de Food Food First: rst: "Si "Si no accede accedess a la tierra erra donde donde poder poder culti cultivar var tus alimentos y no puedes comprarlos, os, pasarás hambre hambre aunque la tecnología in cremente los rendimientos." (A. Kimbrell, The Ecologist, vol. 28, n.9 5, 5, septiembre/octubre 1998, pp. 46-49)
1.3.
PLANIFICACIÓN
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ameno (incluso un examen), pero en el caso de un artículo de divulgación, la ameni dad es completamente necesaria, porque, de lo contrario no cumplirá el objetivo de interesar. Por otra parte, la precisión precisión de los datos datos y la exhaustividad son característi- v cas imprescindibles en un artículo especializado y bastante valoradas en un examen, ( pero en un libro de texto o en un artículo de divulgación pueden ser inadecuadas, por que hacen la explicación explicación más oscura oscura y farragosa. Por poner un ejemplo ejemplo más claro, ^ simplificar simplificar ciertos datos complejos puede ser un mecanismo pedagógico si se escribe ( un libro de texto y, en cambio, un fraude fraude si se escribe un artículo técnico, sencillamen- , te porque en el primer caso lo que más importa importa es que se entienda con facilidad lo que ^ se explica (sin faltar faltar a la verdad) y en el segundo lo lo más importante es proporcionar ( datos seguros e hipótesis que los expliquen en toda su complejidad (aunque esto haga difícil seguir la explicación).
¿PAR A QUÉ SE ESCRIBEN LOS TEXTOS ACADÉMICOS? ACADÉMICOS?
Los textos que se utilizan en un contexto académico son similares similares en algunos as pectos a los textos científicos. Los textos académicos también priman la información: quien enseña transmite información (libros de texto, conferencias) e intenta que sea lo más accesible posible (guiones de clase, resúmenes, ejercicios); quien aprende hace suya esa información (apuntes, esquemas) y demuestra conocerla (exámenes, trabajos, monografías). monografías). Es esperable, en consecuencia, que los objetivos objetivos habituales en un texto científico sean compartidos también por la mayoría de los textos académicos. Visto que los textos académicos, como el resto de textos científicos, a menudo pretenden informar informar y convencer, veamos ahora qué otros objetivos pueden cumplir. La situación situación académica, en una institución en que diversas personas personas se relacionan con el fin de aprender ciertos conocimientos, es mucho más compleja que la relación directa entre un libro y un lector. Hay que pensar, por ejemplo, en el papel del que se somete a un examen; ya no basta con leer algo y aprenderlo, hay que demostrar que se sabe, cons truyendo para ello un tipo especial especial de texto: el examen. Al realizar un examen, el escri tor no pretende transmitir información al lector, ni —en general— convencerlo de su punto de vista; lo que intenta es demostrar su capacidad capacidad y sus conocimientos. No todos los textos que se escriben en un contexto académico son idénticos ni se escriben por el mismo motivo. Comparando cuatro textos distintos, dentro de lo que podríamos considerar textos académicos, queda claro que responden a objetivos diferentes. Tomemos, po r ejemplo: (i) un libro de texto texto de nivel básico, (ii) un artículo especializado, (iii) un examen, y (iv) un artículo de divulgación. Todos ellos deben transmitir información, claro está, pero no pretenden conseguir el mismo efecto en el lector: a veces se trata de que el lector entienda y aprenda ciertos ciertos conceptos [(i) libro de texto] ; a veces, de convencerlo de lo acertado de una teoría propia [(ii) artículo es pecializado]; en ocasiones de demostrarle el alto nivel de conocimientos alcanzado y aprobar [(iii) examen]; o, por último, de interesarlo por un tema que desconoce [(iv) artículo de divulgación]. Las características de estilo y de estructura de un texto vienen determinadas por los objetivos para los que se escribe. Así, es bueno, en general, que cualquier texto sea
( ( Ejercicio 3
^
Determine qué objetivo principal principal y qué fines secundarios quiere conseguir quien escribe los siguientes textos:
( (
/) un exame n //) //) una m onografía ///) ///) un libro de texto iv) un mensaje de correo electrónico ¿Qué tipo de cualidades (concisión, amenidad, claridad, exhaustividad, co rrección...) se valoran especialmente en cada uno de esos textos?
Hemos visto que el primer paso para construir un texto es determinar qué obje tivo u objetivos debe conseguir. Pensar en ello no es, todavía, escribir, pero es un paso necesario para saber cómo hacerlo. Los objetivos (juntamente con el resto de temas que trataremos en esta fase de planificación) determinan qué tipo de texto hay que construir, qué estructura tendrá, qué tono empleará, etc. Es decir, "perder" algo de tiempo planificando un texto permite, sin duda, que el resultado final sea mucho me jor, más adecuado. En este sentido, "ahorra" tiempo de revisión.
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2. El texto como relación Un texto es un acto de comunicación, comunicación, un vínculo entre entre dos personas, el emisor y el destinatario. Construir un texto sin meditar sobre la relación que se establecerá entre el escritor y sus lectores es casi tan arriesgado como acudir a una cita a ciegas: cuanto
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menos sepa el qu e escribe del que lee (y viceversa) menos posibilidades hay de que se produzca el milagro del entendimiento mutuo y más fácil fácil es que el encuentro sea decep cionante para alguien alguien (o para los dos).
quién puede leer el texto y quién no. Las lenguas de especialidad o las jergas pueden usarse también para seleccionar a los lectores: así, el informe de un médico es com prensible para otro médico, p ero casi nunca para el paciente, con lo que éste queda ex cluido como posible lector. Y, más en general, si escribimos teniendo en mente un lector definido con mucha precisión, probablemente impedimos que otros lectores se acerquen al texto (porque entonces no les interesa, porque no lo entienden, porque no les dice nada nuevo, porque les molesta la ideología que expresa, etc.). Lo verdaderamente importante es conocer este "poder" y usarlo consciente mente. Un escritor experto debe escribir textos a medida del lector que ha selec cionado, ajustándose a sus gustos y necesidades, sin excluir inadvertidamente a ningún posible lector. Puede, sin duda, construir un texto para que no lo lean cierto tipo de personas, siempre que se trate de una decisión deliberada y no de falta de pericia.
2 .1 .
LA SELECCIÓN SELECCIÓN DEL DESTINATARIO: DESTINATARIO: ¿A QUIÉN SE DIRIGE DIRIGE EL TEXTO?
2.1.1. ¿ Qué se sabe del lector? En muy pocos casos sucede que el escritor conozca personalmente a su lector. Son excepcionales casos como el de la carta privada dirigida dirigida a un familiar, el examen que leerá un profesor conocido o los apuntes que se escriben para uno mismo, por ejemplo. Al construir uno de estos textos, la información sobre el lector es muy valio sa, ayuda a crear un texto lo más adecuado posible. Por ejemplo, las características que el escritor conoce sobre su profesor pueden ayudarle a incluir en el examen la in) formación que éste espera leer y en el tono que le gusta, con el consiguiente aumento ) de posibilidades de aprobar que ello conlleva. Cuando no se conoce personalmente al lector (esto es, en la mayoría de los ca> sos que nos ocupan, en los textos científicos), lo único que se puede hacer es imaginar cómo será el hipotético lector. Es lo que sucede, por ejemplo, al preparar un artículo para un periódico o revista: el artículo tendrá más de un lector y el escritor no conoce a estos posibles lectores. A pesar de estas dificultades, el constructor del texto debe uti lizar todos los datos de que dispone para imaginarse a su lector medio. Quizá pueda extraer conclusiones interesantes del análisis del medio en que se publicará su obra, ya que, sin duda, la ideología de u na publicación determina las características características de quie nes la compran. Todos podríamos adivinar qué tipo de opiniones sostienen las perso nas que leen habitualmente un periódico (compárese El País y ABC, por ejemplo) so bre temas como el ab orto, el terrorismo, la legalización de las drogas o la condonación de la deuda externa a los países del tercer mundo. Los lectores de estas publicaciones piensan de diferente modo, puesto que son sus ideas, sus gustos, los q ue les hacen ele gir un diario y no otro. Antes de empezar a escribir un texto, por lo tanto, es conveniente recopilar to dos los datos de que dispongamos del lector que probablemente lo leerá: sus conoci mientos, su edad, sus intereses, su ideología, su extracción social y cultural, etc. Tal como lo hemos descrito hasta el momento, el papel del escritor en la "rela ción" resulta bastante sumiso: debe observar cómo es el probable lector y plegarse a sus deseos, intentar gustarle. Sin embargo, esto sólo es realmente así si el escritor, por algún motivo, se ve obligado a captar las simpatías de un lector preestablecido, si tie ne que escribir para un tipo de público que no ha elegido (porque así lo exige el editor de una publicación para aceptar el texto, porque sólo aprobará si gusta a un lector exa minador que no puede elegir, etc.). No obstante, en muchas situaciones, el escritor adopta un papel de poder seleccionando a unos lectores y desestimando a otros. Un
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Ejercicio 4
Los escritores escritores de estos textos han excluido a un amplio sector de lectores, ¿a cuál? ¿Cree ¿Cree que se trata de una selección selección hecha voluntariamente voluntariamente o no?, ¿cómo po drían haberlo evitado, en caso de que se trate de un efecto no deseado? deseado? Texto 1 Selectividad
Miles de muchachos se están jugando en estos momentos su futuro. Sin haber hecho hecho la mili siquiera, sin dejar de jugar a las chapas chapas aún muchos de ellos, los resultados que obtengan obtengan en el examen de selectividad decidirán rán si van a ser el día de mañana aquello a lo que les inclina su vocación. Miles de muchachos cuya vocación por la medicina han demostrado des de su más tierna infancia pues siempre estaban estudiando anatomía con las amiguitas de su hermana, miles de muchachos cuya vocación por la abogacía han demostrado desde su más tierna infancia pues siempre estaban embarullan do a la pandilla, miles de muchachos cuya vocación por el periodismo han de mostrado desde su más tierna infancia pues siempre estaban recopilando perió dicos para venderlos os a peso, dependen de su nota en el examen examen de selectividad selectividad para que el aspirante a médico sea eso o licenciado en Románicas, el aspirante a abogado, eso o solícito to ATS, el aspirante aspirante a periodista, eso o aviador, y si tampo co, auxiliar de vuelo en parapente. Las autoridades académicas sostienen que en determinadas facultades y escuelas as técnicas no hay plazas plazas para tanto candidato candidato y procede procede su selección, de manera que sólo los muy estudiosos, estudiosos, o muy memoriones, memoriones, o muy expertos expertos en el noble arte de elaborar elaborar chuletas puedan entrar en ellas, y proponen al resto que vaya allá donde no exista tanta demanda. De donde se deduce: a) que aquellas facultades y escuelas darán los licenciados vocacionales que el país necesita, b) b)
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ciatura, c) que miles de muchachos muchachos decidirán toda la vida que tienen por delante delante cuando aún no han vestido el caqui y están jugando a las chapas, d) que la selec tividad habrá hecho un pan como una oblea. (J. Vidal, El País, martes 11 de junio de 1991, p. 89) Texto 2
Brujas, comadronas y enfermeras Las mujeres siempre han sido sanadoras. Ellas fueron las primeras médi cas y anatomistas de la historia occidental. Sabían procurar abortos y actuaban como enfermeras y consejeras. Las mujeres fueron las primeras farmacólogas con sus cultivos de hierbas medicinales, los secretos de cuyo uso se transmitían de unas a otras. Y fueron también comadronas comadronas que iban de casa en casa y de pue . blo en pueblo. Durante siglos las mujeres fueron médicas sin título; excluidas de los libros y la ciencia oficia l, aprendían unas de otras y se transmitían sus experien cias entre vecinas o de d e madre a hija. hija . La gente del pueblo las llamaba "mujeres sa bias", aunque para las autoridades eran brujas o charlatanas. La medicina forma parte de nuestra herencia de mujeres, pertenece a nuestra historia, es nuestro le gado ancestral. Sin embargo, en la actualidad, la medicina na se halla exclusivament exclusivamentee en ma nos de profesionales masculinos. El 93 % de los médicos de los Estados Unidos son varones y casi todos los altos cargos directivos y administrativos de las insti tuciones sanitarias también están ocupados por hombres. Las mujeres todavía son mayoritarias en la profesión ón —el 70 % del personal sanitario sanitario es femenino pero se nos ha incorporado como mano de obra dependiente a una industria d¡r¡l gida por los hombres. Ya no ejercemos autónomamente ni se nos conoce por nuestro nombre y se nos valora por nuestro trabajo. La mayoría somos ahoraUn simple peonaje que desarrolla trabajos anónimos y marginales: oficinistas, d¡e _ _ tistas, auxiliares técnicas, sirvientas. (B. Ehrenreich Ehrenreich y D. English [1973], Brujas, comadronas comadronas y enfermeras. de las 1988, pp. 7-9) Historia de las sanadoras, Barcelona, Horas y horas, 1988,
Ejercicio 5 Dos libros de cocina definen a sus lectores potenciales como sigue: Libro 1
Un texto fundamental para aquellos que pretendan comer bien quince minutos después de haber llegado a su casa sin que les espere la mesa puesta. puesta. Decenas de recetas fáciles y exquisitas, pensadas para el hombre que vive solo (y espera comer acompañado), útiles también para jóvenes expertas sólo en el manejo del abrelatas, único conocimiento previo (además (además de la alfabetiza za ción) que exige este libro para preparar suculentos manjares. (A. Guglielmone [1970], ¡Viva la lata!, Barcelona, Lumen, 1985, texto de contraportada) contraportada)
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Libro 2
Este Gran libro de cocina, que sus autores y editores os ofrecemos hoy, tiene una característica peculiar ar que lo distingue de otras obras del género: ha nacido, por un lado, de la experiencia doméstica de una mujer —Giuliana Bonomo— que considera la cocina cocina un elemento elemento fundamental de ia vida familiar y, por otro, de la experiencia, más más profunda y completa, de quienes han hecho de la co cina una auténtica profesión: Cario Santi y Rosino Rosino Brera. Por Por esta razón, encon traréis una riquísima serie de recetas recetas de cocina familiar al alcance de todas las amas de casa que quieran realizarlas sin temor a inoportunos inoportunos fracasos. Pero en contraréis también muchas recetas recetas refinadas, sin que falten obras maestras maestras de los grandes chefs de cocina, capaces capaces de satisfacer satisfacer a las más entendidas entendidas y exi gentes. (C. Santi, R. Brera y G. Bonomo Bonomo [1969],
El gran libro de cocina Nauta, Barcelona, Nauta, 1969, p. 13)
¿Cuál ¿Cuál de los textos siguientes pertenece a cada libro? ¿Por ¿Por qué? Texto 1
Rodaballo con salsa Bercy Cuatro tajadas de rodaballo, un puñado de hierbas aromáticas (perejil, pe rifollo, tomillo, salvia, laurel) muy picadas, picadas, una taza de salsa holandesa "Titi", una cucharada cucharada de mostaza mostaza inglesa, una cucharada cucharada de estragón picado, un vaso de jugo de de carne carne (para (para el que se se necesi necesitan tan 500 500 g de de huesos, huesos, una una cebolla cebolla,, una za za nahoria, dos ramas de apio, dos clavos, medio litro de vino tinto, dos cucharadas cucharadas de salsa de tomate, dos cucharadas cucharadas de harina). Preparar en primer lugar el jugo de carne necesario para la salsa Bercy, lo que requiere bastante tiempo. Partir los huesos, ponerlos en una cazuela y me terlos en el horno sin añadir ningún otro ingrediente, dejándolos dejándolos sofreír durante unos cuarenta minutos, transcurridos transcurridos los cuales se añade la zanahoria, el apio y la cebolla picados, los clavos, y se deja rehogar durante otro cuarto de hora. Se escurre escurre la grasa desprendida por los huesos y se rocían éstos éstos con medio litro de vino tinto y se añaden la salsa de tomate y la harina diluida da en un poco de agua. Se mezcla todo bien y se cubre con un litro de agua, que se dejará hervir durante tres horas con el recipiente tapado. Transcurrido Transcurrido este tiempo se pasa este caldo por un tamiz muy fino y se recoge el jugo en una pequeña cacerola, que se vuel ve a poner al fuego hasta que la salsa queda reducida da a poco poco más de un vaso. Mientras Mientras se espera que el jugo de carne esté listo se prepara la salsa holandesa, holandesa, se le añade la mostaza y el estragón muy picado, y se conserva caliente ente al baño de María. Por último se mezclan delicadamente las dos salsas. Lavar y secar cui dadosamente dadosamente el pescado, sazonarlo con sal y pimienta pimienta y cocerlo sobre la parrilla muy caliente, espolvoreándolo con las hierbas aromáticas muy picadas. El pes cado se sirve con la salsa Bercy aparte.
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MANUAL MANUAL PRÁCTICO PRÁCTICO DE ESCRIT ESCRITURA URA ACAD ACADÉMI ÉMICA. CA. II
Texto 2
He aquí una serie de recetas fáciles para camuflar una vulgar hamburgue sa y convertirla en un manjar digno de nuestra mesa. Calcular Calcular dos hamburgues hamburguesas as por persona. En una fuente para horno, cocinar por ambos lados las hamburguesas (con un tenedor podrás comprobar el grado de cocción y una buena porción porción de mantequilla lla impedirá impedirá que se peguen). Preparar aparte una buena crema de champiñones, utilizando para ello los so bres que se venden en el mercado mercado y menos agua de la que se indica en los mismos, cubrir las hamburguesas y terminar la cocción. Acompañar con arroz hervido. Para evitar riesgos, utilizar siempre arroz parbolizado.
Véase a continuación qué tipo de datos son interesantes para construir un "retrato robot" del lector al que se dirige el texto. De esta manera, el lector lector encontrará un texto a su medida.
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to que hay que considerar es, por lo tanto, los conocimientos que el lector tiene del tema sobre el que vamos a escribir. Es muy importante proporcionar toda la informa ción necesaria, paso a paso, de manera que el lector cuente con los datos precisos para entender el texto. Veamos entonces el siguiente fragmento sobre otra operación básica: la resta. Evidentemente no se puede decir que aporte demasiada información, ni que sea difí cil de entender porque presupone conocimientos con los que no cuentan algunos lectores. ¿Se trata por eso de un texto adecuado para el lector que está leyendo ahora este libro?
Diferencia entre dos números La sustracción responde a la pregunta ¿cuánto falta...? Entras en una librería y quieres comprar Tom Sawyer. Preguntas el precio y vale 25 pesetas. ¡Qué fastidio!, sólo llevas 10.
2.1.2. ¿ Cuánto sabe el lector? lector? Los textos académicos, especialmente los que han de leer los estudiantes, han de ser adecuados a su nivel de conocimientos. Piénsese, por ejemplo, en un texto cuyo objetivo básico es proporcionar al lector una descripción de la división de números enteros, y que empiece como el siguiente: División de enteros Llamaremos Z al conjunto de los números enteros. Dados a,b e Z, b * 0, existen existen dos únicos números enteros c y r que que cumplen a = b-c + r, 0 < r < \b\. Llamamos a c y r cociente y resto de la división entera b. Si entera de a por por b. Si r = 0, se dice que a es un múltipl múltiploo de b a. y que b es un divisor de a. (Adaptado de M. Castellet e I. Llorena [1988], Algebra Lineal Lineal i Geometría,
Bellaterra, Pub. de la Universitat Autónoma de Barcelona, p. 9)
El contenido de este fragmento es estrictamente informativo y lo que dice es "cierto". A esto se añaden otros aspectos muy positivos: el texto evita la ambigüedad habitual en el lenguaje natural utilizando elementos de un lenguaje formal, símbolos ) matemáticos, en este caso. Visto esto, parece parece que estamos estamos ante un buen texto, que cumplirá adecuadamente los objetivos para los que se escribió. Efectivamente, este ' texto puede proporcionar una buena definición definición de la división a un estudiante universi tario de primer curso. No obstante, no servirá para que un alumno de primaria entien da lo que es una división. ' Este ejemplo muestra que un texto puede ser adecuado para un lector de diecio cho años y fracasar estrepitosamente estrepitosamente si el lector tiene siete años (o, sencillamente, si
La sustracción sirve para solucionar estos problemas: ¿Cuánto ¿Cuánto falta falta a 10 para tener 25? ¿Cuánto ¿Cuánto falta falta a 8 para tener tener 33? 45? ¿Cuánto he de añadir a 27 para tener 45?
10 + ... = 25 8 + ... = 33 27 + ... = 45
Lo que falta añadir a un número para obtener otro se llama diferencia entre los dos. Las anteriores sumas pueden escribirse en forma de restas con el signo "menos". 45 45 - 2 277 = ... = ... Y se lee: 45 menos 27 es igual a... (A. Vila, J. M. Agustí [1976], Matemáticas Orbe 5, Barcelona, Vicens Vives, p. 58) Este texto está pensado para lectores de diez años de edad. Un lector adulto, que ya aprendió a restar hace años, no obtendrá ninguna información que le interese de este fragmento (excepto, quizá, cuánto podía valer una novela en el año 1976). En consecuencia, el texto no es adecuado para él. Ser consciente de cuál es el nivel de co nocimiento de qu e el lector dispone sobre el tema no sólo implica suministrarle la in formación formación que necesita, también quiere decir no explicarle cosas que ya sabe. Un tex to que contenga información obvia, que no aporte nada nuevo al lector durante párra fos y párrafos resultará tan aburrido que sólo los más pacientes seguirán leyéndolo hasta el final. final. Un texto adecuado es aquel que está adaptado al nivel de conocimientos de sus lectores.
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que, en realidad, es un paso temporal de hipergigante el que separa la invención del número número "uno", primero primero de todos los números, números, incluso incluso en el plano cronológico, de la del cero, última invención mayor de esta historia. Pues es toda la historia de la humanidad la que separa el tiempo en que el hombre se apercibió de que el va cío era sinónimo de "nada", del tiempo en que descubrió el sentido de la unidad, tomando conciencia encia de su propia soledad frente a la vida y a la muerte, de la es pecificidad dad de su especie especie con relación ación a los demás demás seres seres vivientes, vientes, de la singularidad de su persona persona ante sus congéneres, ¡tanto como de la particularidad de su sexo frente a su compañero compañero o compañera! (G. Ifrah [1994], Historia universal de las cifras, Madrid, Espasa Fórum, 1998, p. 19)
2.1.3. ¿Qué le interesa al lector? Además de pensar en qué información tiene el lector, es importante saber cuáles son sus intereses, cuál es su "perfil psicológico", qué motivos tendrá para acercarse al texto. En general, es trabajo del escritor despertar o mantener el interés del lector. Cualquier escrito es, en este sentido, un texto publicitario: el producto que pretende vender vender es el propio texto. También es evidente, sin embargo, que una persona que compra un caro libro técnico sobre álgebra lineal no espera que el escritor dedique sus esfuerzos a convercerle del interés del tema, porque ya está interesado interesado en él. En cambio, el lector de una revista de divulgación científica científica leerá un artículo sobre este mismo tema solamente solamente si le seduce la exposición. Cuanto menos motivado suponga el escritor que está el lector para leer un texto, más explícitamente publicitario deberá ser, más esfuerzos habrá que realizar para que resulte ameno, para que contenga ejemplos y comentarios que faciliten la lectura y remitan al universo que el lector conoce y a las cuestiones que le interesan. En el ámbito académico, académico, los libros de texto, por un lado, y los textos que los es tudiantes tudiantes escriben escriben para que los lea un profesor, por el otro, parten de la premisa premisa de que el lector tiene, si no el interés, al menos la necesidad necesidad de leerlos, con lo que las estrate gias para atraer al lector no son imprescindibles. Sin embargo, la amenidad es una cualidad que siempre se aprecia en un texto y, aunque divertir no tiene por qué ser el objetivo objetivo principal de un escrito, nunca está de más procurar procurar que la lectura sea agrada ble. Las estrategias escogidas para conseguirlo deben ser, eso sí, las adecuadas a cada tipo de texto. Así, en un contexto académico, tratando temas científicos, objetivos, son poco adecuadas las alusiones personales y la expresión de los propios sentimien tos (como (como se verá con detalle detalle en el capítulo capítulo 3, vol. III).
Los Los pronombres átonos pronombres átonos Este Este trabajo se enfrenta con el problema ema que plantean las diferentes posi bilidades bilidades de extracción ón que ilustramos ilustramos en (1): (1)
Texto 1
Historia universal de las cifras Del cero a la unidad no hay más que un paso que hoy franqueamos ale gremente, con esa seudocertidumbre, inculcada tanto por los expertos de la ciencia informática como por nuestros maestros en matemáticas cas modernas, de que el vacío siempre ha precedido do a la unidad. Ni por un solo instante se piensa
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Texto 2
a) ¿A quién le' regalaron regalaron un auto e¡? b) *¿A quién lo' condecoraron e'?
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Estos datos parecen indicar que la extracción en construcciones de redu( plicación plicación o doblado de clíticos (D-CL) en español se permite con objetos indirec tos (OOII) (1a), pero con objetos directos (OODD) (1b) (cf. Jaeggli, 1982). 1982). ( ' Los clíticos han constituido un tema de investigación muy productivo des, de los estudios pioneros de Perlmutter Perlmutter (1972) y Kayne (1975), que proponían de^ •' rivaciones transformacionales. transformacion ales. Investigadores posteriores que trabajaban sobre / el español (Beukenkamp, 1973; Strozer, 1976; Rivas, 1977) argumentaron en fa vor de la generación generación en la base base de los os CL (en español), idea que persiste en el ( marco de la teoría de la Rección ón y Ligamiento (Chomsky, (Chomsky, 1981,1982). En con creto, para dar cuenta del contraste entre oraciones como (1 a) y (1 b) existen tres ( teorías recientes que recurren a mecanismos pertenecientes a diferentes módu ( los de la gramática. (M. Suñer [1993], "El papel de la concordancia concordancia en las construcciones. í de reduplicación ón de clíticos", en O. Fernández Fernández Soriano ano [ed.], Los pronombres átonos, Madrid, Taurus, p. 174)
Ejercicio 6 Los siguientes textos se dirigen a un tipo de lector motivado por el tema en un grado muy diferente. La tarea consiste en señalar qué texto se dirige solamente a un lector ya ya interesado por el asunto que se trata (que conoce profundamente) y cuál, por el contrario, intenta atraer la atención de un lector no motivado por el tema. Indíquese también qué rasgos del texto permiten advertir esto.
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2. 2.
¿QU É IMAGEN IMAGEN QUIERE DAR DE SÍ MISMO EL ESCRITOR?
( (
Hay que contar con que el lector juzgará no sólo el texto, sino también, a través ( de él, al escritor. Un caso extremo es el examen. Un examen es un texto académico cuya finalidad básica es determinar si el escritor conoce las respuestas a las preguntas que probablemente el propio lector ha planteado. El objetivo principal es juzgar al es- ( critor a través del texto. En menor medida, todos los textos son exámenes. El lector (? está siempre en la posición del profesor: es el público que puede aplaudir o silbar el
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texto que se le ofrece. ofrece. En la mayoría de los casos, el texto es lo único que el lector sabe del escritor, es su tarjeta de presentación y el único currículo con que cuenta. Visto esto, to dos los escritores intentan pasar el examen. Además de conseguir los objetivos para los que se creó el texto (informar al lector, incitarlo a hacer algo, etcétera), cualquiera que escribe espera que el lector tenga un buen concepto de él, que se forme una imagen positiva de quien creó ese texto. Como escritores, debemos cuidar la imagen que de nosotros transmiten nuestras obras. No se trata solamente de que el texto sea correcto, esté ordenado, resulte interesante, etc., porque no q ueremos que los lectores simplemente crean que escribimos bien; esperamos algo más, se trata de que el texto muestre la faceta de nuestra personalidad que conviene en cada caso. En efecto, todo el mundo tiene fotos de carné, con una pulcra camisa blanca y expre sión comedida, y también fotos en una fiesta, con ropa y maneras más divertidas e in formales. Sin embargo, nadie utilizaría estas últimas para adjuntar a un currículo cuando busca trabajo. Del mismo modo, las capacidades humorísticas o la fluida ex presión de los sentimientos no tienen cabida en un texto académico, sencillamente porque transmiten una imagen de quien escribe que no le beneficia. beneficia. Piénsese que si un profesor valora un tratado de economía comentando su "exquisita sensibilidad ro mántica", lo ha descalificado de manera indirecta. Quien lo escribió puede tener ese tipo de sensibilidad, sin duda, pero esa característica psicológica no es lo que debe destacar en los textos que describen sus experimentos o argumentan sus teorías. Hay dos características del escritor de un texto científico o académico que de ben resultar evidentes para cualquiera que lea sus escritos: a) b)
que es es un experto en ese tema, que cree que se trata de un asunto asunto de gran gran interés.
No importa que en realidad quien da una conferencia o contesta a una pregunta de examen opine que el asunto es aburrido; ahora bien, si lo demuestra, resta valor a sus propios conocimientos, pone en entredicho su imagen. Está manifestando manifestando algo así como: "sé mucho de X, pero ello no implica que yo sea sabio o inteligente, porque X es una tontería". Para que cualquiera que lea un texto científico obtenga la imagen adecuada de quien lo escribió, las dos características señaladas tienen que reflejarse en la redac ción. Dado que lo ha escrito un experto, no puede mostrar dudas, ni vacilaciones, la exposición debe ser muy ordenada y bien estructurada (quien conoce profundamente un tema es consciente de su estructura interna). Debe aportar todos los datos necesa rios; tien e que ser preciso, porque sus conocimientos lo son, por lo que ha de huir de generalidades y lugares comunes; no puede comportarse como si hablara de fútbol en una comida familiar. Demostrar el interés del tema implica explicitar su interés prá c tico, o señalar al lector su dificultad, o hacerle partícipe de la fascinación intelectual que puede producir.
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3. Producción y organizació n de las ideas Llegados a este punto, una vez definidos los objetivos y las características del lector, sigue faltando lo más importante: ¿qué hay que poner en el texto? Cuando se habla de la fase de producción de ideas en textos no académicos (car tas personales, artículos de opinión, textos literarios, entre otros) suelen proponerse diversos métodos para facilitar la generación de ideas, métodos que presuponen que el autor conoce los contenidos, que las ideas en cuestión están ya en su mente, y sólo se trata de sacarlas a la luz. Esto es lo que sucedería, por ejemplo, en una carta de amor: se hace una pequ eña lista mental de qué se quiere decir al lector porque el tema son los sentimientos del autor. Sin embargo, esto no basta en los textos académicos. Los textos académicos tratan de temas objetivos, a menudo complejos, y cuyo cono cimiento no se deriva de la introspección o de la intuición, sino de la documentación. Por lo tanto, p ara escribir un texto académico, el primer paso es conseguir la informa ción necesaria. 3 .1 .
LA DOCUMENTACIÓN DOCUMENTACIÓN
Leer manuales o artículos específicos, obtener datos a partir del trabajo experi mental, conseguir documentos o información a los que resulta difícil acceder son son ma neras de recabar una gran parte de la información información que utilizaremos en el texto. La otra parte de la información se obtiene de relacionar entre sí estos datos, de contrastar las teorías con los datos, de poner a prueba ciertas hipótesis, de extraer conclusiones. Los dos tipos de información son muy importantes para que un trabajo intelectual tenga valor. Una lista de datos sin relacionar, que no intenten pro bar ninguna hipótesis, que no estén explicados por una teoría, no constituye un texto académico. Incluso los re sultados de un experimento tienen sentido solamente en relación con los objetivos teóricos que llevaron a realizarlo. Por otra parte, una teoría brillante o una conclusión acertada sólo merecen estos adjetivos adjetivos en relación con los datos que pretende explicar la teoría, o con la información que ha llevado a la conclusión. La fase de documentación es un proceso complejo, que empieza, en primer lu gar, por reunir toda la información interesante, general y específica, para el tema que se va a tratar. El segundo paso es relacionar entre sí esa información. Conocer en profundidad un tema significa ser capaz de integrar todos los datos en una expli cación general, en una gran red que los relacione, conseguir una visión global del problema que se intenta estudiar. Las relaciones entre los datos no suelen ser evi dentes: encontrarlas es el fruto de un complejo trabajo intelectual. El tercer paso es valorar la información. Conseguir mucha información sólo tiene sentido si eso de sarrolla el sentido crítico; sólo si leer todos los datos y pensar sobre ellos lleva a ser capaces de percibir qué datos son realmente valiosos, cuáles son útiles y cuáles con viene desechar.
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PLANIFICACION
solamente en apilar un conjunto considerable de libros, artículos, datos extraídos de Internet, resultados resultados de experimentos y encuestas, etc. Documentarse Documentarse no es sólo conse guir la información, sino también —y especialmente— estudiarla, entenderla y asimi larla de modo que se integre coherentemente con el resto de nuestros conocimientos
bre un tema secundario podría llevar a que el texto desarrollara durante páginas y pá ginas dicho subtema, desviándose así de su objetivo inicial. Recuérdese que es impor tante que la información que se haya obtenido no determine excesivamente las características del escrito. Es el texto el que debe organizar los datos disponibles para que sirvan al propósito comunicativo que el escritor se había fijado.
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Ejercicio 7
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3.2.
LA PRODUCCIÓN PRODUCCIÓN DE IDEAS: SELECCIÓN SELECCIÓN
Una vez documentados sobre el tema que nos interesa, el siguiente paso consis te en decidir qué parte de la información que tenemos aparecerá reflejada en el texto. Si la fase de documentación se ha llevado a cabo con rigor, ahora no se trata de "in ventar" nada nuevo, sino de todo lo contrario: de seleccionar solamente algunos as pectos y dejar de lado otros. Ningún texto puede reflejar reflejar todo lo que el autor sabe en relación con un tema que ha estudiado a fondo, ni puede, tampoco, tocar todos los temas relacionados con ese tema central. Haber reflexionado sobre las características del lector y sobre el resto de circunstancias de la comunicación permite determinar cuánta información es posible transmitir (cientos de páginas o apenas un párrafo) y con qué nivel de complejidad (es decir, si se destina a un lector experto o bien a uno que desconoce por completo el tema). En función de estas coordenadas debe seleccionarse la información relevante. Es importante recordar que un texto es una unidad comunicativa y, como tal, debe estar organizado en torno a una idea cent ral. Una buen manera de evid enciarlo es el título. Un título bien escogido ayudará al escritor a organizar la información sin caer en digresiones excesivas, al tiempo que será también de ayuda para el lector a la hora de orientar sus expectativas en la dirección adecuada. En consecuencia, elegir un título que resuma todo el texto es el primer paso para seleccionar la información A continuación, hay que desechar toda la información que no tenga que ver directa mente con el título escogido. Aunque se trate de información interesante y veraz, la información no directamente relacionada con el tema sólo servirá para desviar la atención del lector, para que pierda el hilo del texto. 3.3.
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LA ORDENACI ORDENACIÓN ÓN DE LAS IDEAS: EL ESQUEMA ESQUEMA
Una vez seleccionada la información que conviene transmitir mediante el texto, hay que ordenarla. Dentro del tema del texto, conviene establecer diversos subtemas, es decir, repartir la información alrededor de aspectos más concretos. Para ayudar a definirlos también puede ser útil ponerles título (en este sentido, véanse los ejercicios ejercicios iniciales del siguiente capítulo 2). Aunque un texto ocupe solamente una página es conveniente planificarlo como si se tratara de un libro completo, estableciendo partes, capítulos, puntos dentro de cada capítulo, etc. De este modo, todo el volumen de in formación obtenido en la fase de documentación se aligera y se ordena para servir al propósito central del texto. Sin esta labor de selección, disponer de muchos datos so-
Suponga que su objetivo objetivo es escribir un texto breve que exponga la situación legal de las parejas de hecho en España. Después de consultar documentación variada (proposiciones ones de ley presentadas en el Congreso, artículos de prensa, informes sociológieos, etc.), etc.), ha ha recopilado recopilado las siguientes "notas" sobre el tema. El texto resultante resultante tiene que ser muy breve, de modo que ha de eliminar iminar toda la información que no esté relacionada directamente con el tema, todo lo que no considere relevante relevante para su texto. Ordene la in formación restante especificada especificada por subtemas a fin de construir un esquema. — Algunas empresas empresas conceden conceden quince días de permiso permiso por unión de pareja pareja a las pare jas de hecho, pero no es un derecho reconocido. — Alrededor del 2 % de la población española convive en pareja sin estar legalmente casados (según datos del censo de 1990). 1990). No hay datos sobre parejas homosexua les. Se calcula que, en el caso de las as parejas parejas homosexuales, alrededor del 50 % viven en pareja. — Cuando muere un miembro de una pareja de hecho, sea heterosexual u homose xual, el otro no tiene derecho al usufructo de sus bienes. — El 70,2 % de los españoles, es, según el CIS, considera considera que las las parejas heterosexuales es que conviven sin estar casadas deben tener los mismos derechos que las casadas. Él porcentaje alcanza el 53,4 % en las parejas homosexuales. — En países de nuestro entorno cultural se han dictado disposiciones que regulan estas uniones (modelos en Europa: noruego-danés, sueco). Existe, además, la Resolución del Parlamento Europeo de 8 de febrero de 1994 sobre la igualdad de derechos de los homosexuales en la Unión Europa. En el Consejo de Europa, en Resolución ón de 7 de mayo de 1988, se postuló el reconocimiento miento de la eficacia de los contratos y pactos matrimoniales entre personas que conviven de hecho. — En un matrimonio, a la muerte muerte de uno de los cónyuges, el otro otro tiene derecho al usu fructo de parte de los bienes. — La situación situación de las parejas parejas homosexuales, homosexuales, además de las las desventajas as de las parejas parejas de hecho heterosexuales, es, tiene las siguientes limitaciones: ones: No pueden compartir la patria potestad de los hijos. No pueden autorizar operaciones operaciones a la pareja. — Las parejas de hecho heterosexuales y las personas solas pueden adoptar un hijo, con los mismos derechos que las as casadas. No así las parejas homosexuales, de acuerdo con una reforma del Código Civil en 1987. — Los matrimonios matrimonios tienen derecho derecho a 15 días de permiso tras la boda. El traslado a otra ciudad de uno de los cónyuges da preferencia al otro para que también pueda trasla darse,
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— Los matrimonios tie nen derecho a pensiones por viuded ad, sepa ración o divorcio para el cónyuge en situación económica más precaria; pensiones alimenticias para los hijos, en caso de divorcio. — No se reconoce e xplícitamente el derech o de las parejas de hecho a p ensione s. Sólo se consiguen tales pensiones mediante reclamaciones judiciales muy costo sas; si no se pagan las pensiones alimenticias, el hijo no puede perseguir judicial mente al progenitor. — Resolucione s d el Trib unal Constitucional sobre la posibilidad de extender a las parejas de hecho determinados beneficios como la pensión de viudedad o la sub rogación del contrato de arrendamiento. — Según e l Centro d e Investigacione s Sociológicas (C IS), sólo el 1,27 % de los es pañoles opta por la convivencia de hecho, mientras que el resto se decanta por el matrimonio. Un 80 % se casa por el rito católico. La mayor proporción de uniones de hecho se da en parejas muy jóvenes (de 19 a 29 años). — Un extran jero/a casado con un español/a puede optar a la nacionalid ad. En cam bio, si forma una pareja de hecho con un español/a no se le reconoce tal derecho.
tos textos tiene conocimientos muy precisos sobre los géneros: por ejemplo, reco noce una receta de cocina —sin necesidad de leerla entera— cuando tiene ante sí un texto que empieza con una lista de ingredientes y proporciona después instruccio nes para preparar el plato y una descripción de cómo se sirve; de igual modo, fórmu las como "érase una vez" y "colorín, colorado, este cuento se ha acabado" le remiten directamente al cuento infantil. Esta capacidad de clasificar textos por su forma demuestra que los hablantes memorizan la formulación prototípica de determinados tipos de texto.
4. Géneros textuales 4.1.
Ejercicio 8 Compárense los dos textos siguientes. ¿A qué género pertenece cada uno de ellos? Justifiqúese la respuesta a partir de la observación de las características for males que presentan uno y otro texto: Texto 1
Petición de beca
¿QUÉ ES UN GÉNERO?
Un género está integrado por todos aquellos textos que comparten una serie de rasgos tanto deforma (utilizan unas fórmulas lingüísticas lingüísticas comunes, con u na estructu ra estereotipada), como decon tenido , y que, además —y esto es lo más más importante—, se emplean convencionalmente en las mismas situaciones comunicativas. La vinculación entre géneros y situaciones comunicativas es esencial, dado que los géneros funcionan como algo similar a manuales de urbanidad o instruccio nes de protocolo: explican cómo actuar —lingüísticamente, en este caso— en cada contexto social —o comunicativo— para resultar educado, esto es, para que el texto sea el más apropiado para la ocasión. Los géneros se establecen socialmente: cada comunidad acuerda qué tipo de texto es el adecuado en cada caso (por ejemplo, para invitar por escrito a una boda, para informar por escrito del aumento del alquiler, para solicitar un crédito al banco, para felicitar por Navidad, etc.), del mismo modo que es la comunidad quien determina qué tipo de ropa hay que vestir en una situa ción dada (en un entierro, por ejemplo), si conviene hablar de tú o de usted a un in terlocutor (según su edad, el grado de intimidad, o su jerarquía en la situación comu nicativa), así como cuáles son las fórmulas que deben utilizarse en cada ocasión (frases hechas como "mi más sentido pésame" o "le acompaño en el sentimiento", en el caso del entierro; "dígame" o similares al contestar al teléfono). Un escritor competente debe saberqué género exige la situación comunicati va en la que se encuentra inmerso, así como cuáles son las convenciones sociales y lingüísticas asociadas a ese tipo de texto. No es tan complicado como podría pare
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ILMO. SR. ERNESTO GARCÍA TORRES, de 16 años de edad, con domicilio en Bar celona, calle Galileo, 60, 4.°-1. 4.°-1.a, a V.l. con el debido respeto respeto EXPONE: Que su familia se encuentra en difíciles condiciones económicas, como demuestra demuestra la documentación documentación que se adjunta, y desea acogerse acogerse a los beneficios os que señala la ley para estos casos; por lo que SOLICITA:
Se digne concederle matrícula gratuita en 1. er curso de B.U.P., que desea estudiar en el Centro que Ud. dirige. Gracia que espera alcanz alcanzar ar del recto proceder proceder de V.!., cuya vida guarde Dios muchos años. Barcelona, 5 de noviembre de 1993 Firma ILMO. SR. DIRECTOR DEL INSTITUTO NACIONAL DE ENSEÑANZA MEDIA "JUAN SALVATIERRA", DE BARCELONA
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PLANIFICACIÓN
Texto 2
De un sujeto formal que declara su amorosa pasión á una señorita Señorita: Sin duda le sorprenderá á V. la libertad que me tomo de escribirle para de clararle lo que no debo ocultarle por más tiempo. Hace ya muchos días que sien to hacia V. esa inclinación inclinación sincera y respetuosa que nace de un corazón corazón honra do, y que he procurado disimular hasta hasta ahora con la sola idea de poder ofrece ofrecerr á V., con tan verdadero verdadero cariño, una posición bastante para asegurar asegurar la felicidad y bienestar bienestar de V. Poco acostumbrado acostumbrado á galanteos, y enemigo, por otra parte, de toda exa geración, no acertaría, aunque tal me propusiera, á borronear borronear esas relaciones ones anoveladas adas que más tiene de ficción que de realidad. Quisiera Quisiera poseer el secreto de enamorar por saber ponderar ponderar todas las bellas prendas que á V. adornan, no menos que los respetuosos respetuosos y tiernos sentimientos que me han inspirado, y si fue ra tanta mi dicha que V. los juzgase dignos de ser correspondidos, me tendría por el más feliz de todos los hombres en poder consagrarme consagrarme á labrar la ventura de la persona á quien más amo en este mundo. Ruego a V., amable señorita, se digne disimularme mi libertad y atrevi miento, que solo puedo escusar en mi sinceridad y respetos, y si V. fuera tan bondadosa bondadosa y yo tan afortunado que no le fuese indiferente indiferente y me autorizara para desde luego dirigirme á sus señores señores padres, no dude de la verdadera satisfac ción que esperimentaría en ello quien cifra su mayor dicha en amarla con la sin ceridad con que queda de V. su más apasionado onado servidor. servidor. Q.B.S.M. N.N.
(J. M. [1900], Novísimo y completo estilo de escribir cartas sobre toda clase de asuntos, Barcelona, Librería de Juan Llordachs, pp. 259-260) 259-260)
Suele ser conveniente recurrir a nuestros conocimientos sobre las convenciones de los géneros y ajustarse a ellos para facilitar la comunicación: las fórmulas simplifi can las interacciones, hacen que escritor y lector se sientan cómodos desempeñando un papel que conocen bien porque lo han repetido cientos de veces. El problema surge cuando hay que enfrentarse a situaciones no experimentadas y particularmente com prometidas. Un acto social nuevo, al que no se ha asistido antes, exige un gran esfuer esfuer zo de imaginación a los participantes, además del riesgo de hacer o decir algo incon veniente (por ejemplo, ¿qué se le dice a quien nos comunica su divorcio?, ¿"mi más sentido pésame" o "felicidades"?). La tarea de construir un texto que pertenece a un género que no se ha trabajado anteriormente, o que es especialmente complejo y com prometido coloca al escritor ante un gran número de dudas e inseguridades. El mo mento de la escritura de un texto académico —y, sobre todo, de un examen— es una de estas situaciones que, si bien no es nueva para quienes probablemente lleven más
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de diez años examinándose, sí es lo bastante compleja y comprometida como para que ( sea de gran ayuda conocer las convenciones asociadas a ese tipo de texto. 4.2.
¿E L TEXTO ACADÉMICO CONSTITUYE CONSTITUYE UN GÉNERO?
De acuerdo con la definición de género que se ha expuesto en el apartado anterior, podría considerarse que los textos producidos en el contexto académico constituyen un género específico: responden a la misma situación comunicativa y, en consecuencia, comparten características formales y de contenido consensuadas socialmente, y que un escritor debe conocer para ser competente en en la tarea de construir textos académicos.
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4.2.1. Qué se entiende por texto académico
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Por texto académico cabe entender no sólo los escritos que producen los estudiantes durante su etapa de formación en la escuela, el instituto o la universidad (exámenes, trabajos de curso, apuntes, etc.), sino también el discurso pedagógico del pro fesor en el aula o el discurso del especialista especialista de una determinada disciplina en un manual o libro de texto. Por otra parte, dentro del discurso académico, es posible distinguir entre aquellos textos producid os por el emisor para sí mismo (por ejemplo, los apuntes, los esquemas o los resúmenes que sirven para estudiar) y aquellos otros que tienen un destinatario externo, ya sea el profesor (en caso de que el emisor sea el estudian te), ya sean los propios estudiantes (si se trata de un libro de texto). En el primer caso, la escritura sirve para que el emisor desarrolle y adquiera conocimien tos. En el segundo caso, la escritura es un medio para comunicar conocimientos. El texto aca démico generado en una situación de examen o el texto de un manual son ejemplos de esto último. El rasgo definitorio del texto académico que transmite información (como ocu rre con un manual, por ejemplo) es el hecho de que el emisor dispone de un saber del que, en principio , parece carecer el lector. Por medio del texto se busca aproximar los conocimientos del emisor al receptor, de modo que se acabe estableciendo un equili brio entre los datos enciclopédicos de uno y otro. Para conseguir este equilibrio el emisor se ve obligado a seleccionar seleccionar cuidadosamente la información y a utilizar un estilo claro, objetivo y preciso: debe debe conseguir hacer inteligible al lector la materia que está exponiendo. Los textos académicos producidos por los estudiantes deben sujetarse sujetarse a las mismas convenciones estilísticas que se observan en los textos de los manuales. La diferencia entre unos textos y otros radica en que los escritos de los estudiantes no tienen como objeti vo primario transmitir conocimientos (porque el destinatario ya conoce sobradamente la información que puede comunicarle el emisor), sino demostrar que se han adquirido esos mismos conocimientos. El autor del texto ya no ocupa una posición de superioridad en la
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situación comunicativa, sino que está sometido a la evaluación del profesor. El estudiante sólo conseguirá la aprobación de éste si —además de los contenidos— domina la estruc tura y las convenciones propias del texto académico. 4.2.2. Convenciones asociadas al texto académico Y, por fin, ¿cuáles son las convenciones asociadas al género académico? Los textos que se inscriben en este g énero: (i) comparten características características de estilo y (ii) se construyen a partir de las mismas secuencias textuales básicas. El estilo esperable en un texto del género académico es el que facilita la conse cución del objetivo básico de transmitir información de carácter científico-técnico. Son rasgos del estilo académico, en consecuencia, la precisión, la claridad y la objeti vidad, rasgos, todos ellos, que los textos académicos comparten comparten con los textos cientí fico-técnicos en general. Un texto académico no puede dar lugar a equívocos, debe ser preciso y huir de toda ambigüedad. Así, quedan alejados del estilo académico los dobles sentidos, la vaguedad y todos los elementos que permiten múltiples lecturas. En otros tipos de discurso (literatura, chistes, etc.) la indefinición y la vaguedad pueden muy bien ser deseables, pero en el ámbito académico dificultarían la comprensión de los conteni dos. Desde el punto de vista del léxico, por un lado, recuérdese cuanto se trató acerca de la conveniencia de usar términos precisos (volumen I, capítulo 3); y, por otro lado, téngase en cuenta que cada disciplina científica cuenta con una terminología o len guaje especializado, cuyo conocimiento y uso permitirá al escritor huir de la ambi güedad natural en la lengua estándar. En el capítulo 4 d el volumen III, que versa sobre la revisión, se tratan también cuestiones relacionadas con este tema. La claridad de un texto es producto, tanto de la elección del léxico idóneo, como de una completa planificación. A diferencia de lo que ocurre en textos poco formales (cartas personales, mensajes electrónicos espontáneos a los amigos, etc.), mediante los cuales no se desea transmitir conocimientos complejos (sino manifes tar sentimientos, o explicar una película, por ejemplo), que son textos que pueden improvisarse sin excesivos problemas, los textos académicos deben planificarse cuidadosamente: lo que intentan explicar es demasiado complejo y la situación co municativa en que se inscriben demasiado comprometida como para confiar en un momento de inspiración. Por último, la o bjetividad es imprescindible imprescindible en un escrito académico. Este tipo de escrito proporciona información que no depende de los sentimientos y emociones del investigador, sino que se deriva de los datos, de la realidad misma... o, por lo me nos, ésta es la impresión que conviene transmitir. La ausencia de una implicación per sonal del escritor en los hechos que se presentan es, pues, imprescindible para con vencer al lector del carácter incontrovertido de lo que se expone (sobre este aspecto, véase el capítulo 3, volumen III).
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Ejercicio 9 En el siguiente el siguiente fragmento, fragmento, extraído de un texto divulgativo, aparecen elemen tos de estilo que no se ajustarían a lo recomendable en un texto académico. Señale académico. Señale estos rasgos de estilo de estilo que que no serían adecuados s¡ se tratara se tratara de un texto académico. La aparición del jabón El jabón era desconocido desconocido por los antiguos, por llamar así a la antigüedad preclásica, preclásica, o sea, sumerios, babilonios babilonios,, acadios, caldeos, asirios, egipcios y cre tenses lo desconocían. Para Para lavarse usaban óleos y ungüentos ungüentos de diversas diversas cla ses, aunque disponían de ciertas raíces que daban muchísima espuma. Los egipcios echaban al agua natrón, que es un derivado del carbonato de sodio. Según Plinio el Viejo, en el siglo n después de Cristo, los galos hacían una especie de jabón con grasa de cabra y cenizas de haya (potasa), pero sólo lo usaban para rutilandis capillis, que quiere decir para abrillantarse el pelo. La mezcla romana de aceite y arena, especialmente la traída de África, que decían que era la mejor, servía para frotarse frotarse bien y arrancarse la porquería pegada o incrustada al cuerpo. [...] Una de las más pintorescas causas secundarias de la guerra civil in glesa, Oliver Cromwell contra contra la corona, fue precisamente que los jaboneros ri vales tenían grupos de presión en el parlamento. Cuando Cromwell y sus purita nos ganaron la guerra, el jabón fue gravado con onerosos impuestos, pues los vencedores consideraban pecaminosa la limpieza demasiado minuciosa. El jabonero inglés Thomas J. Barratt dio la puntilla a este prejuicio tres siglos más tarde con el siguiente eslogan come rcial: "La limpieza conduce a la bienaventuranza", añadiendo para sus adentros: "Cualquier idiota sabe hacer jabón, lo inteligente inteligente es venderlo. venderlo."" Lo suyo le habría costado costado al señor Barratt Barratt vender jabón a una doncella de mi abuela, que sólo se bañaba una vez al año, pero es lo que ella decía: —Es que el agua agua mer merma ma mucho mucho.. Esta buena moza no era más que el núcleo núcleo puro y duro de siglos de per sistente, ufana suciedad. [...] [...] (J. Pardo [1998], Zapatos para el pie izquierdo. Hechos e inventos que cambiaron el mundo,
Barcelona, Círculo de Lectores, pp. 91-93)
Para terminar, los textos académicos se construyen a partir de algunas de las se cuencias textuales básicas (exposición y argumentación) con más frecuencia que sobre otras (como el diálogo y la narración). A continuación continuación se define el concepto de secuen cia textual y se explicita qué secuencias básicas son más propias del texto académico. 5. Las secuencias textuales básicas Tradicionalmente se han descrito las diferencias entre textos recurriendo a la
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cía al tipo de texto "narración", mientras que un ensayo sobre la conveniencia de le galizar las drogas pertenecía al tipo de texto "argumentación". Sin embargo, estas clasificaciones eran demasiado generales y ocultaban que los textos nunca son "pu ros", es decir, que ni un cuento contiene únicamente texto narrativo (también inclu ye descripción cuando presenta a los personajes, argumentación cuando toda la ac ción está subordinada a una moraleja, o diálogo cuando los personajes hablan entre sí), ni un ensayo es exclusivamente texto argumentativo (también suele incluir una descripción de la situación, una narración de los hechos sobre los que se argumenta rá o una exposición de cada hipótesis). En la actualidad, para dar cuenta del carácter heterogéneo de la mayoría de los textos, parece más adecuado aplicar la distinción entre narración, descripción, diálo go, etc., a fragmentos fragmentos mínimos o secuencias dentro de textos más largos. Así, es posi ble diferenciar entre cinco secuencias textuales básicas: diálogo, narración, descrip ción, exposición y argumentación. Si bien es cierto que un texto muy breve puede es tar constituido por una sola de esas secuencias, lo más habitual es que cualquier texto de cierta longitud (como un cuento, una novela o un libro de ensayo) contenga varias secuencias de distintos tipos. Por lo tanto, la tarea de construir un texto implica reali zar varias subtareas: construir varios fragmentos diferentes, pertenecientes a distintas secuencias textuales básicas. A continuación se describen las secuencias textuales básicas. Para presentar las secuencias textuales se han escogido como ejemplos frag mentos de textos académicos. Sin embargo, conviene no perder de vista que todas las secuencias textuales se pueden encontrar en todos los géneros. Los dos fragmentos que se reproducen a continuación ilustran dos de las cinco secuencias textuales bási cas: diálogo, narración, descripción, exposición y argumentación. Diálogo:
Cuarta sesión Fernando Fernando viene a la cuarta sesión muy entus entusiasmado iasmado porque no se descontroló en la comida. FERNANDO: Mi temor es que esto dure solamente mientras dure la terapia. TERAPEUTA (se muestra sorprendida): ¿En qué momento decidió n decidió noo excederse
con la comida? Porque eso no lo decidimos decidimos juntos... F: Cuando salí de aquí lo decidí y creí que era lo que querían que hiciera. T: Usted ya logró eso antes... es más, por varios meses. F: Sí, cuatro o cinco, creo... es mi récord. récord. T: Así que seguramente no lo vive como algo diferente... (R. Crispo, E. Figueroa y D. Guelar Guelar [1994], Trastornos del comer.
Terapia estratégica e intervenciones para el cambio,
Barcelona, Herder, pp. 132-133)
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Narración:
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Vivir en dos mentes
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M. P. estaba progresando bien en el intento por superar su capacidad de efec tuar las tareas diarias. Pero al hacer una tortilla su mano izquierda le "ayudó": ponien- £ do primero en la sartén un par de huevos más, con cascara y todo. Y, después, una ce- / bolla sin pelar y un salero. También había veces en las que la mano izquierda impedía, a propósito, que la mano derecha llevara a cabo una tarea. Una vez le pedí que pasara ( la mano derecha a través de un pequeño agujero. "No puedo. La otra la está sujetan do", dijo. La miré y vi que la mano izquierda tenía a la derecha firmemente cogida por ' la muñeca. i (R. Cárter [1998], El nuevo mapa del cerebro. Guía ilustrada de los descubrimientos más recientes para comprender el funcionamiento de la mente, Barcelona, RBA, pp. 48-49)
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El primer fragmento, el diálogo Cuarta sesión, reproduce una conversación conversación " ( real, con bastante fidelidad, puesto que probab lemente se ha transcrito a partir de una grabación o de las no tas tomadas por el médico en una sesión terapéutica. El orden del texto depende, en este caso, de la estructura de la conversación, de los turnos turnos de inter( vención de cada interlocutor. C iertas convenciones tipográficas permiten al lector re( K conocer que está ante un diálogo e interpretarlo adecuadamente. Así, los saltos de línea indican un cambio de turno, es decir, que termina de hablar una persona para dej ar ( paso a otra. En este este ejemplo, siguiendo una convención similar similar a la que se utiliza en , las obras de teatro, el nombre o inicial del interlocutor, seguido de dos puntos, intro duce su intervención, de manera que el lector interpreta que lo que viene a continua( ción de los los dos puntos es lo que dijo dijo esa persona. En las novelas suele suele utilizarse una ti,pografía algo diferente, con guiones para introducir cada discurso. A este tipo de se cuencia se la denomina diálogo. ( En el libro Trastornos del comer. Terapia Terapia estratégica e intervenciones para el / cambio aparecen varios diálogos para ilustrar la dinámica de las conversaciones entre ; terapeutas y pacientes que sufren dichos trastornos. El manual muestra cómo llevar a cabo una terapia de estas enfermedades, y las conversaciones son parte importantísiraa del tratamiento. El segundo fragmento, titulado Vivir en dos mentes, ilustra otra secuencia bási*• ca: la narración. Dicha secuencia se utiliza para explicar cronológicamente un episo( dio, acontecimientos o acciones a lo largo del tiempo; es decir, informa de lo que ha l sucedido, en el mismo orden en que ha sucedido. El orden en que aparece la información en el el texto intenta reflejar reflejar el orden orden de los acontecimientos acontecimientos en en la realidad, de ( modo que lo que sucede antes aparece al principio. Es habitual en estas secuencias que los verbos aparezcan en pasado (ayudó, impedía, pedí, miré, vi, etc.), dado que describen acciones que sucedieron antes del momento en que se escribe. Suele haber i un personaje que actúa como hilo conductor del relato, es decir, se explica lo que le ha
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pasado a una persona. En este caso se trata del paciente, M. P., que sufre una altera ción cerebral. La narración de la experiencia del paciente la lleva a cabo el investiga dor que estudia su caso. Este relato sirve al autor para captar poderosamente poderosamente la atención del lector so bre la cuestión que el autor del libro tiene la intención de tratar: el trastorno de las "manos ajenas". La narración de una experiencia particular sirve para dar viveza a la explicación, para hacerla más amena e interesante. Es un recurso para incitar al destinatario a no abandonar la tarea de lectura. Cada tipo de secuencia tiene aparejado un distinto modo de organización del discurso, una estructura específica y unas convenciones propias. En consecuencia, su construcción requiere tener habilidades diferentes y dominar estrategias diver sas. Un autor de novelas debe conocer las estrategias necesarias para construir con éxito secuencias de diálogo y de narración, puesto que son las que utilizará más a menudo en sus text os. Un autor de teatro debe ser capaz de expresar toda la informa ción que desee trasmitir a su público solamente con diálogos, de manera que ha de tener una gran habilidad para construir este tipo de secuencias. Pese a que los fragmentos anteriores de diálogo y narración proceden de libros de ensayo, lo cierto es que los autores de textos académicos apenas incluyen secuen cias narrativas o diálogos en sus escritos. De hecho, la secuencia textual predominan te en el discurso académico es la exposición, aunque también son sumamente impor tantes la argumentación y la descripción. Dado que los textos académicos están cons truidos casi exclusivamente a partir de secuencias expositivas, argumentativas y des criptivas, trataremos, a continuación, con mayor detalle, de estas tres secuencias. 5.1.
PLANIFICACIÓN
MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
LA DESCRIPCIÓN DESCRIPCIÓN
La descripción sirve para representar la realidad circundante por medio del len guaje. En la descripción de un objeto se intenta ofrecer respuesta a cuestiones como las siguientes: ¿qué es?, ¿para qué sirve?, ¿cómo funciona?, ¿de qué está compuesto?, ¿con qué otros elementos se relaciona?, ¿qué partes lo integran?, ¿cómo son esas par tes?, etc. Por medio de las secuencias descriptivas se proporcionan distintos tipos de da) tos y características de los objetos. La opción por un tono más subjetivo o más objeti-. vo, así como el grado de importancia que se otorgue a ordenar estrictamente la infor mación dependen siempre de la situación de comunicación y del propósito del inter) cambio. Mientras que una descripción no científica puede incluir desordenadamente -, datos muy subjetivos (piénsese, por ejemplo, ejemplo, en la descripción de la persona amada que se le proporcionaría a un amigo, a lo largo de una conversación informal), en un > texto académico, en cambio, las descripciones sólo admiten datos objetivos y com probados. Además, en un texto científico (como el que proponemos a continuación a modo de ejemplo de descripción académica), el orden es esencial y debe emplearse,
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Considérese el siguiente fragmento, que desarrolla una secuencia descriptiva dentro del género académico. Obsérvense los rasgos estilísticos , las estrategias emplea das y la estructura del texto. Descripción:
Morfología y estructura del corazón El corazón es un órgano de forma cónica situado en la part e central de la cavidad torácica (mediastino), entre en tre los pulmones. pulm ones. En su parte externa externa presenta presenta un surco transversal y otro surco longitudinal, por donde discurren las arterias y venas coronarias, así como los nervios que intervienen en su regulación nerviosa. En su parte interna presenta cuatro cavidades: dos aurículas y dos ventrícu los. Los ventrículos presentan paredes más gruesas que las aurículas y, a su vez, el ventrículo izquierdo es de paredes más gruesas que el derecho. La aurícula izquierda está comunicada con el ventrículo izquierdo a través de la válvula mitral o bicúspide, y la aurícula derecha se comunica con el ventrículo derecho por medio de la válvula tricúspide. Las válvulas están constituidas por unas membranas (2 la bicúspide y 3 la tricúspide) insertas en las paredes del corazón. A la aurícula derecha llegan las dos venas cavas (la superior y la inferior), mientras que a la aurícula izquierda llegan las cuatro venas pulmonares. Del ventrícu lo derecho parte la arteria pulmonar, mientras que del izquierdo parte la arteria aor ta. La llegada de la sangre al corazón por las venas se efectúa continuamente y sin im pedimento, pedimento, pues estas venas se abren libremente libremente en la pared cardíaca. En cambio, la salida de la sangre de los ventrículos a las arterias está regulada por las válvulas válvulas sig moideas, que se abren únicamente cuando la sangre ventricular alcanza cierta presión como consecuencia consecuencia de la contracción de la pared del ventrículo. (J. Muías, A. Sánchez et. al. [1986], Ciencias Naturales, Santillana, Madrid)
)
En cuanto a la estructura y a la ordenación de la información, obsérvese el or den en que aparece la información en el texto. El primer párrafo está dedicado a defi nir el objeto de estudio: explica qué es el corazón. Los párrafos siguientes se consa gran a establecer las distintas partes que integran dicho órgano, así como sus propie dades, cualidades y morfología. La estructura del texto descriptivo puede presentar diversos grados de comple jidad. En el ejemplo prop uesto, se trata de una descripci ón muy elaborada ( muy bien "trabada"), en la que se sigue un orden relacionado relacionado con coordenadas espaciales. El objeto (el corazón, en este caso) va dividiéndose en partes a partir de una descripción ramificada: el todo (el corazón) aparece descompuesto en unidades individuales, cada una de las cuales recibe una nueva descripción. El recorrido descriptivo resulta per fectamente ordenado ya que va desde lo externo a lo interno, y de izquierda a derecha. Con ello, el emisor guía de modo eficaz la interpretación del lector. En cuanto al estilo, obsérvese que el léxico que se emplea en una descripción
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MANUAL MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. ACADÉMICA. II
vos de significado muy específico; o, dicho de otro mo do, dado que se trata de un tex to científico, se emplea abundante terminología técnica: aurícula, venas cavas, ven trículo, etc. El uso de verbos en presente (se efectúa, llegan, se abre, etc.), que permite lle var a cabo aseveraciones de carácter general, es otra de las características del texto que resultan propias de las descripciones académicas. Asimismo, la enumeración de los distintos componentes del objeto descrito, colocados sencillamente uno a conti nuación del otro (no aparecen conectores de carácter causal, consecutivo, condicio nal, etc.), es o tro rasgo estilístico recurrente en las secuencias descriptivas de carácter científico. La estrategia discursiva de la definición está estrechamente relacionada con la descripción (y también, como veremos, con la exposición), y constituye una opera ción básica en la descripción académica. El siguiente fragmento contiene un ejemplo típico de definición. Los ríos del cerebro — Norad renalina: renali na: Es un agente agente químico químico excitat excitatorio orio que aumenta aumenta el nivel nivel de respuesta física y mental y levanta el ánimo. Su producción se concentra en un área del cerebro llamada locus coeruleus, que es uno de los candidatos candidatos putativos a "centro cerebral del placer". — Glutam ato: Es el neurotrans neurotransmisor misor excitatorio excitatorio más más importante importante del cere bro. Es también de vital importancia para la formación de las conexiones entre las neuronas, que son a su vez la base del aprendizaje y de la memoria a largo plazo. (R. Cárter [1998], El nuevo mapa del cerebro. Guía ilustrada de los descubrimientos más recientes Barcelona, RBA, p. 29) para comprender comprender el funcionamiento de la la mente, mente, Barcelona,
La definición, en resumen, consiste en predicar determinadas características de un objeto, un proceso o un fenómeno en general, con el objetivo de determinar a qué clase pertenece y cuáles son sus atributos distintivos, idiosincrásicos, que lo convier ten en un objeto singular. La definición es tan común en las disciplinas científicas en las que se investiga en torno a las características, propiedades y configuración del mundo físico (como la botánica, la geología, la geografía, la química, la física, etc.), como en las disciplinas de humanidades, que investigan en torno a las características, propiedades y configuración del mundo social, cultural, o psicológico (la historia, la lingüística, la antropología o la psicología). Otra estrategia presente en textos descriptivos complejos es la analogía. La analo gía consiste en comparar lo que se intenta describir o explicar con otro objeto o concepto más sencillo, más familiar y conocido para el lector. En el siguiente texto se utiliza esta estrategia para describir la estructura de la hemoglobina. Observe cómo la dificultad de imaginar la complicada estructura que se describe desaparece en cuanto se introduce la comparación (señalada en negrita):
PLANIFICACIÓN
(
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La estructura de las moléculas
(
[...] En los organismos vivientes modernos existen otras grandes moléculas que * son altamente complejas, y su complejidad se evidencia en varios niveles. La hemoglo- ( bina de nuestra sangre sangre es una típica típica molécula molécula de proteína. p roteína. Está formada por cadenas de moléculas más pequeñas, aminoácidos, y cada una de ellas contiene unas cuantas doce- ( ñas de átomos dispuestos de acuerdo acuerdo con un modelo preciso. En la molécula molécu la de hemo- , globina hay hay 574 moléculas moléculas de aminoácidos. aminoácidos. Éstas están dispuestas en cuatro cadenas c adenas,, ^ que se enrollan unas con otras para formar una estructura globular tridimensional de ( sorprendente complejidad. Un modelo de una molécula de hemoglobina se parece más bien a un denso arbusto espinoso. Pero, Pero, a diferencia diferencia del arbusto espinoso real, no ( es un patrón aproximado aproximado y sujeto sujeto al azar sino una estructura definitiva e invariable, invariab le, re- / petida idénticamente, sin una ramita o torsión que quede fuera del lugar, más de seis mil • millones de millones de millones de veces en un cuerpo humano normal. La forma pre- ( cisa de un arbusto arbusto espinoso que toma una molécula molécula de proteína, tal como la hemoglobi na, es estable en el sentido sentido de que dos cadenas consistentes en la misma secuencia de \ aminoácidos tenderán a permanecer en reposo exactamente en el mismo formato enro- f liado y tridimensional. (R. Dawkins [1984], El gen egoísta, Salvat, Barcelona, Barcelona, 1988, pp. 18-19)
( La analogía puede ser una estrategia estrategia muy útil para transmitir cono cimie ntos , ra- ( zón por la cual es muy frecuente en textos académicos, tanto en secuencias descripti- / vas, como en secuencias expositivas o argumentativas. Desde luego, una analogía adecuada puede hacer sencillo sencillo lo incomprensible, pero no hay que olv idar que las ( comparaciones son solamente una ayuda para la comprensión, no constituyen verda- ( des absolutas. En el fragmento fragmento propuesto, por ejemplo, ejemplo, el autor señala las diferencias , entre un arbusto espinoso y la hemoglobina; es decir, la hemoglobina es como un ar busto espinoso, pero no es un arbusto espinoso. Por otra parte, la analogía tiene cabida ( en un texto texto académico solamente cuando cuando és un mecanism o para facilitar la com pren - ] sión; a diferencia de lo que sucede en las descripciones literarias (en las que se buscan v determinados efectos estilísticos y en las que priman la subjetividad y el juego de im- ( presiones en el lector), en las descripciones científicas no deben aparecer compara ciones o metáforas embellecedoras. ( ( Ejercicio 10
( (
El siguiente texto, manipulado manipulado para el ejercicio a partir de un manual de hlstohlsto ria, contiene algunos algunos términos nos que precisan de una definición. Determine cuáles son esos términos términos e introduzca introduzca la informació informaciónn necesaria. Tras el texto se proponen alguñas de las as definiciones ciones que que podrían podrían introducirse, pero recuerde que no todas son necesarías.
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PLANIFICACIÓN
MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. H
La Revolución Francesa Francia es en el siglo xvm un país fundamentalmente fundamentalmente rural. De los 26 mi llones de habitantes con que contaba, 24 millones ones vivían en el campo y de éstos más de 20 eran campesinos. En principio se consideró la revolución como un movimiento de la burguesía, centrado exclusivamente en las ciudades; Lefebvre ha demostrado que si los campesinos hubieran permanecido pasivos probable mente la revolución se hubiera frustrado. La revolución revolución estalla en París, pero está precedida y seguida de movimientos entos rurales; es imprescindible imprescindible referirse a la estructura estructura del campo francés. El régimen jurídico era de tipo feudal; el campesino no trabajaba, transmitía en herencia o vendía y compraba compraba la tierra a voluntad (salvo los siervos o las tie rras sujetas a mano muerta), pero la propiedad eminente era del señor, que per mitía el trabajo de la tierra por sus vasallos os a cambio del pago de los derechos se ñoriales. Estos derechos eran personales, como las corveas; reales, por los que se tenía que pagar en moneda y especie ciertas cantidades dades anuales; y los dere chos de monopolios. Además existían derechos excepcionales muy gravosos, como los derechos derechos de laudemio. A la Iglesia, o a los señores señores que lo habían adqui rido por compra, había de satisfacerse el diezmo, con el que la Iglesia sostenía su funcionamiento y el de sus instituciones (hospitales, colegios, universidades). Finalmente mente el campesino pagaba al Estado un impuesto impuesto denominado denominado talla. A fi nales del siglo xvm los campesinos se resisten a satisfacer derechos señoriales y diezmos. (Adaptado de A. Fernández [1979], Historia del mundo contemporáneo, Barcelona, Vicens-Vives, pp. 29-30) Burguesía: grupo social que aparece con el nacimiento de las ciudades, no relacio nado directamente con la tierra, que debe su riqueza a actividades comerciales. Corvea: impuesto medieval consistente en trabajar gratuitamente los vasallos cier cier tos días para el señor. Diezmo: impuesto que consiste en pagar entre la doceava y quinceava parte de los bienes sujetos a este impuesto (por ejemplo, la cosecha en época medieval). Feudal: relativo al sistema de organización político, social y económico que se ex tendió por Europa occidental desde los siglos x al xl.it, sistema xl.it, sistema que crea y rige obli gaciones de obediencia y servicio por parte de un hombre llamado vasallo hacia hacia otro llamado señor. hay que satisfacer sfacer por la utiliza Impuestos derivados de monopolios: tasas que hay ción de bienes que son monopolios (como el molino o el horno, en época medieval). Impuestos reales: impuestos que se pagan al rey o señor feudal de una región. Laudemio: impuestos medievales sobre la transmisión de herencias o derivados de la ventas de propiedades. Rural: relativo al campo y a la explotación agrícola. Talla: tributo señorial que debían satisfacer los campesinos y del que estaban exentos Iglesia y nobleza. Vasallo: subdito sujeto a algún señor con vínculo de vasallaje.
5.2.
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LA EXPOSICIÓN EXPOSICIÓN
Los textos expositivos tienen como objetivo transmitir la experiencia y el saber científico y cultural de una comunidad; de ahí, precisamente que el texto expositivo esté en la base del discurso académico, ya que es la secuencia textual prototípica para transmitir y construir el conocimiento. Más concretamente, las secuencias expositivas se escriben con el objetivo de proporcionar una explicación para un problema de conocimiento. Así, por ejemplo, una secuencia expositiva puede explicar los terremotos definiendo qué son las fallas fallas tectónicas; o mostrar cuáles son las pautas de deterioro del corazón, dando cuenta así de en qué consiste un infarto y en qué situaciones se produce; o proponer la ley de la gravedad como solución al problema de por qué se caen las cosas. Una secuencia ex positiva se construye siempre a partir del mismo planteamiento: existe un problema de conocimiento que el texto trata de aclarar. Considérese el siguiente ejemplo. Exposición:
Lo que "vio" Colón en 1492 A comienzos de 1493, poco antes de su retorno a España, Colón escribió una larga carta, como una popular y sumaria versión de su Diario. [...] Los actuales lecto res de ambos documentos pueden quedar sorprendidos por la falta de interés que Co lón demostró hacia los detalles referentes a las tierras que visitó, y por la limitada atención que concedió a la fauna y la flora locales. En marcado contraste con la falta de referencias sobre los aspectos naturales de las islas que visitó, Colón mostró un agudo interés en sus contactos con los pueblos que equivocadamente llamaba "indios". Como ha notado el historiador de la cultura italiano Leonardo Olschki, Colón fue "meticuloso y exhaustivo" facilitando referen cias sobre el aspecto de los indígenas, sus costumbres y sus peculiaridades, "pintando, incluso, su vida y sus hábitos con un realismo perspicaz y expresivo". Las apreciaciones de Colón sobre los indígenas estuvieron inspiradas en las de los navegantes anteriores a él, en la tradición judeocristiana y en sus propias expecta tivas. [...] Basándose en su acervo intelectual y cultural, Colón estaba mentalmente prepa rado para encontrar cinco tipos de seres seres humanos en el curso de su viaje viaje de 1492. En pri mer lugar, si alcanzaba el Extremo Oriente, como esperaba y deseaba, se encontraría con asiáticos. Los primeros nativos con que se tropezó, los tainos de San Salvador, Salvador, no eran precisamente los civilizadísimos ciudadanos de la India, China o Japón. Trató de tranquilizarse buscando indicios que le permitieran suponer que había llegado a algunas islas situadas no muy lejos de las costas de Asia. En segundo lugar, los nativos encontrados por Colón podían ser hombres o mu jeres de algún otro tipo familiar familiar (tal vez vez europeos o bien bien africanos), africanos), en cuyo caso no ha bría alcanzado las Indias, sino algún rincón del mundo hasta entonces no conocido. El
( MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
factoría era la tercera hipótesis, la de haberse encontrado una raza humana absoluta mente desconocida, desconocida, pobladora de una tierra de la que jamás se había oído hablar. Su re ticencia a admitir semejante eventualidad aparece bien documentada en su relato. Una cuarta perspectiva era la de que los nuevos pueblos descubiertos fuesen habitantes de un paraíso terrenal. Una de las imágenes de la Biblia más persistentes era la relativa al Jardín del Edén, donde la primera pareja humana, inocente en su des nudez, había habitado en un idílico estado natural. Colón pudo muy bien haber pensa do en esta imagen cuando se encontró, no sin sorpresa, ante la desnudez de los indíge nas. Los escritores posteriores llegaron llegaron mucho más lejos que él a la hora de describir paralelos entre el Edén y el Nuevo Mundo. La última posibilidad que Colón tenía en cuenta era la de que había alcanzado alguna de las partes más distantes y prohibidas del mundo, en las que vivían sólo monstruos. Relatos o leyendas sobre monstruos humanoides fueron fueron un tópico común de la literatura de viajes, que no podía menos que resultar conocida y familiar a Colón. Realmente, Realmente, este aspecto acapararía una buena parte de los escritos colombinos. Los monstruos míticos de que Colón había oído hablar eran gigantes, cíclopes de un solo ojo, hombres y mujeres de larguísimas cabelleras, y otros tipos de exóticas criaturas. Las amazonas eran mujeres guerreras que se amputaban el pecho derecho para usar con más eficacia los arcos y las flechas. Los antropófagos antropófagos devoraban devoraban carne humana y usaban para beber los cráneos de sus víctimas. Los blemios tenían la cabeza en el pecho. Los panotios estaban envueltos en gigantescas orejas, que utilizaban como mantas, o como alas para volar. Los cinocéfalos tenían cuerpo humano, pero cabeza de perro. Los esciópodos tenían una sola pierna y un enorme enorme pie: podían tum barse de espaldas y utilizar su pie como sombrilla. En muchos relatos y obras literarias aparecen aparecen referencias sobre semejantes semejantes se res. Por ejemplo, la pretendida correspondencia de Alejandro Magno y la Historia Natural de Plinio el Viejo contienen las primeras descripciones descripciones de monstruos huma noides. El Millione de Marco Polo incluye también descripciones de razas monstruo sas. Cualquiera que hubiese leído algo sobre lugares remotos podía esperar encontrar en ellos tales criaturas. Las referencias sobre monstruos se hicieron más frecuentes en libros eruditos del siglo siglo xv , tales como la ¡mago Mundi de Pedro de Ailly, o la Histo ria Rerum Ubique Gestarum de Eneas Silvio Picolomini, ambos leídos por Colón. [...] Cuando Colón alcanzó el Nuevo Mundo, inquirió una y otra vez sobre la presen cia de monstruos humanoides. Tal vez sus informantes no entendieron lo que les estaba preguntando, o tal vez intentaron complacerlo contándole lo que al parecer quería oír. Por ejemplo, afirma en su carta haber recibido información sobre unos hombres con cola, gentes que no tenían cabello, o mujeres que vivían en una isla vacía de varones. Estas patrañas, a las que el descubridor prestó atención, y la manera en que él las interpretó, reflejan tanto sus expectativas como sus deseos. La deficiente comuni cación entre Colón y los indios —basada muchas veces sólo en unas pocas palabras, y en un lenguaje por gestos— le condujo condujo a considerables desviaciones a la hora de tra ducir lo que le contaban los indígenas a su propio esquema conceptual. Sus actitudes vacilantes hacia aquellas historias expresaban tanto su necesidad de considerar seria mente la existencia de monstruos, como como su deseo, por razones prácticas, de no trope zarse con ellos. (I. B. Cohén Cohén [1993], "Lo que «vio» Colón en 1492", Investigación y Ciencia, Ciencia, febrero 1993, pp. 42-46-49)
PLANIFICACIÓN 5.2.1.
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LA ESTRUC ESTRUCTUR TURA A DEL TEXTO TEXTO EXPOSI EXPOSITIV TIVO O
La estructura de las secuencias expositivas es mucho más compleja que la de una descripción o la de una narración, porque el texto no puede limitarse a "copia r" el orden en que están colocados los objetos en el mundo (describiéndolos tal como se perciben, de izquierda a derecha y de arriba abajo), ni el orden de los acontecimientos en el tiempo (narrando en primer lugar lo que sucede cronológicamente antes). El orden de una exposición es un orden "lógico": primero el problema y después la solución, primero lo general y después lo particular, primero lo más sencillo y después lo más complejo. Una secuencia expositiva consta de dos movimientos , debe realizar dos funciones: señalar cuál es el problema y desarrollar la solución. Estos dos movimientos pue den corresponde rse con dos partes diferenciables del texto, es decir, pueden aparecer varios párrafos destinados a describir el problema y, a continuaci ón, varios párrafos que expliquen la solución al problema; o bien puede bastar con enunciar el problema y desarrollar la solución, solución, de modo que prácticamente todo el texto se dedica a este segundo movimiento. El texto propuesto como ejemplo sigue este segundo esquema. Así, el título anuncia el problema de conocimiento que el emisor se dispone a aclarar: lo que "vio " Colón en 1492, con las comillas que ponen en duda que lo viera realmente . Casi inmediatamente, en el tercer párrafo, introduce la solución: Las apreciaciones de Colón sobre los indígenas estuvieron inspiradas en las de los navegantes anteriores a él, en la tradición judeocristiana y en sus propias expectativas. Es decir, Colón vio lo
esperaba ver. El resto del texto desarrolla la solución. Una solución redefine lo que antes era un problema, proporciona un nuevo punto de vista desde el cual deja de existir tal problema. El ejemplo seleccionado desarrolla ese nuevo punto de vista que nace de la solución. Dado que la solución es que "Colón vio lo que esperaba ver", si se considera previamente qué es lo que este navegante esperaba ver, desaparecerá el problema; es decir, será posible leer su aquí, Diario sin pensar que estaba loco, que tenía visiones o que mentía. A partir de aquí, el texto propone una relectura de las afirmaciones de Colón expuestas en su Diario, teniendo en cuenta cómo eran otros libros de viajes de la época, cuáles eran las lec turas de Colón y sus sus creencias. Lo que podría haber sido un problema (por ejemplo, que escriba que en América había amazonas) deja de serlo a partir de la explicación propuesta (se interpreta como una consecuencia lógica del universo de creencias en el que vivía inmerso). La estructura de las secuencias expositivas es muy importante. Debe seguir, de manera explícita, un esquema, a menudo muy complejo, con el objeto de que en todo momento el lector sepa en qué punto del esquema se encuentra. Un texto expositivo no es una novela policíaca, de manera que no pueden aparecer pruebas en el último segundo, ni explicaciones o pistas que no se hayan anunciado, ni pueden faltar datos que el lector espera. Sin ir más lejos, en el texto que hemos manejado como ejemplo, la relectura de la situación está cuidadosamente ordenada: Colón podía es-
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MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
perar ver cinco tipos de indígenas, y el texto se estructura en cinco partes explícita mente delimitadas: en primer lugar..., e n segundo lugar..., ...la tercera hipótesis..., una cuarta perspectiva..., la última posibilidad... Cada una de estas parte s, es decir, la descripción de cada tipo de indígena, sigue a su vez un esquema también fijo: (i) por qué esperaba ver algo así (porque creía que estaba en Asia, porque era lo que aparecía en los libros de otros viajeros, etc.); (ii) qué experiencia tuvo (evidente mente los indígenas no eran los asiáticos que esperaba ver, iban desnudos como los habitantes del paraíso, etc.); y (iii) su conclusión al respecto (no creyó que pudieran pertenecer a una raza absolutamente desconocida, insistió en el detalle de que los in dígenas estaban desnudos, etc.). Todo ello aparece tras un párrafo que enuncia la so lución, como se ha visto, y se cierra con el último párrafo que retoma esa misma solución, parafraseándola parafraseándola ahora a modo de conclusión. Un esquema redondo, com pleto, en el que no cabe ni sobra nada. Y, al final, ¿de qué depende exactamente el orden de los elementos, es decir, el esquema mismo? Desde luego, no depende del orden que se da en el mundo rea l. En el ejemplo se describen cinco tipos de indígenas, pero los primeros que aparecen en el texto no son, ni los más cercanos geográficamente, ni los más antiguos en el tiem po; es decir, no están ordenados según categorías de la realidad. De hecho, están orde nados desde los más previsibles hasta los más sorprendentes para la mentalidad de un lector actual. Ahora bien, la dimensión "más o menos sorprendente para un lector del siglo xxi " no existe más que en esa explicación, a diferencia de la dimensión dimensión temporal o espacial, que sirve para ordenar un texto, pero que estructura también la experiencia física, esto es, la vida. En suma, la información que se proporciona en una secuencia expositiva no apa rece en el orden en que se encuentran los datos en la realidad, sino que la estructura de una exposición intenta mostrar el orden del razonamiento, el orden en el que hay que observar el problema para solucionarlo, es decir, un orden lógico o mental, no "real". 5.2.2. Estrategias discursivas del texto expositivo Con el fin de ampliar los conocimientos del destinatario, el emisor despliega una serie de estrategias y operaciones discursivas que le facilitan la interpretación del texto. Conocer estas estrategias es muy importante para construir con éxito secuen cias expositivas. El emisor, por ejemplo, puede recurrir a la reformulación (la paráfrasis) para aclarar una información cuya formulación quizá ha resultado poco transparente, o ambigua. Es lo que sucede en los siguientes ejemplos extraídos de un texto que expli ca la teoría de la modularidad de la mente, tal como la concibe Fodor: Si la mente es modular es, según Fodor, porque porque los sistemas sistemas de entrada, que son los verdaderos módulos, están encapsulados, [REFORMULAC ACIÓN lo que quiere decir que sufren un aislamiento informativo].
PLANIFICACIÓN
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son isotrópicos, [REFORMULAC ACIÓN lo que quiere decir que la información que contienen es accesible a lo largo de toda su estructura], no pueden considerarse modulares modulares (Fo dor, 1983, p. 146). "El análisis perceptivo no es, en rigor, una categoría del pensamiento" (Fodor, 1983, p. 70), [REFORMULAC ACIÓN es decir, no es atribuible al funcionamiento del sistema central]. (C. J. Cela Conde Conde y G. Marty [1998], "Introducción. "Introducción. El cerebro y el órgano del lenguaje", lenguaje", en N. Chomsky Chomsky [1998], Una aproximación naturalista a la mente 15-18) y al lenguaje, Barcelona, Prensa Ibérica, pp. 15-18) Las definiciones que aparecen en primer lugar son complejas, difíciles de en tender incluso para expertos en el tema, de modo que, repetirlas con otras palabras, presentarlas de nuevo desde otro punto de vista puede ayudar al lector a entender el texto. Con la reformulación se repite un contenido expresado de otro modo en el texto inmediatamente precedente, de modo que constituye una operación regresiva (de vuelta atrás en el texto), cuya función es clarificar conceptos. Son expresiones reformuladoras marcadores como es decir, esto es, a saber, formulado/dicho en otras pa labras/en otros términos, etc. En el texto anterior sobre Colón, un texto de carácter divulgativo, el autor ha evi tado utilizar tecnicismos y definiciones complejas, lo que explica que no aparezcan re formulaciones. Sí se utiliza, en cambio, una estrategia relacionada con la reformula ción: la ejemplificación. El segundo recurso típico del texto expositivo es la inserción de ejemplos para hacer inteligibles al lector determinados conceptos que, formulados de modo abstrac to, pueden resultar oscuros. La ejemplificación constituye un movimiento discursivo similar a la reformulación, en el sentido de que pretende "parafrasear" algo dicho pre viamente, pero en este caso se produce un desplazamiento de lo general a lo concreto: es decir, se sale de la idea hacia los datos particulares de la experiencia. En el texto so bre Colón que ya hemos manejado, el autor proporciona en varias ocasiones ejemplos para clarificar determinadas ideas: Cuando Cuando Colón alcanzó el Nuevo Mundo, Mundo, inquirió una y otra vez sobre la pre sencia de monstruos humanoides. Tal vez sus informantes no entendieron lo que les estaba preguntando, o tal vez intentaron complacerlo contándole lo que al parecer quería oír. Por ejemplo, afirma en su carta haber recibido información sobre unos hombres con cola, gentes que no tenían cabello, o mujeres que vivían en una isla vacía de varones. En muchos relatos y obras literarias aparecen referencias sobre semejantes se res. P or ejemplo, ejemp lo, la pretendida pretendida correspondencia correspondencia de Alejandro Magno Magno y la Historia Natural de Plinio el Viejo contienen las primeras descripciones de monstruos huma noides [...] Los monstruos monstruos míticos de que Colón había oído hablar eran gigantes, cíclopes de un solo ojo, hombres y mujeres mujeres de larguísimas cabelleras, y otros tipos de exóticas
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PLANIFICACIÓN
[...] Las referencias sobre monstruos se hicieron más frecuentes en libros eru ditos del siglo xv, tales como la Imago Mundi de Pedro de Ailly, o la Historia Rerum Ubique Gestarum de Eneas Silvio Picolomini [...] Aparezca o no explícitamente la fórmula por ejemplo, los fragmentos anterio res presentan casos particulares de una idea general que se expone previamente. De este modo, se consigue que el texto sea, por una parte, más sencillo (es más fácil para el lector imaginar gentes con cola, que monstruos humanoides en general) y, por otra parte, que resulte más preciso, dado que proporciona datos concretos para apoyar las afirmaciones (algo tan vago como muchos relatos y obras se convierte en datos concretos y contrastables, al introducir como ejemplos la pretendida corres pondencia de Alejandro Magno y la Historia Natural de Plinio el Viejo). Una tercera estrategia propia del texto expositivo es la inserción de citas de au toridad. Con ellas, el autor demuestra que su presentación es válida porque coincide con la explicación de reconocidos expertos en el tema, o sencillamente demuestra ser él mismo un experto, dado que ha leído todo lo que se ha escrito sobre esa cuestión. En el texto que estamos analizando aparece una cita, o mejor, una referencia a un au tor reconocido: Como ha notado el historiador de la cultura italiano Leonardo Olschki, Colón fue "meticuloso "meticuloso y exhaustivo" exhaustivo" facilitando facilitando referencias referencias sobre el aspecto de los indíge nas, sus costumbres y sus peculiaridades, "pintando, incluso, su vida y sus hábitos con un realismo perspicaz y expresivo". En el texto propuesto, por último, el emisor emplea una cuarta operación que permite ordenar y sistematizar la información: es la clasificación. Las taxonomías permiten incluir el objeto dentro de una categoría determinada y, a la vez, subrayar sus características idiosincrásicas. En el fragmento analizado se presentan las expec tativas de Colón mediante una clasificación en cinco tipos de posibles indígenas. Nó tese, de nuevo, que no se trata de que realmente existieran cinco tipos de personas, que se definieran a sí mismos en estos términos, sino, senci llamente, de que al autor l e conviene para facilitar la exposición, clasificar la realidad en esas categorías. Además de estas estrategias, el texto expositivo debe presentar una ordena ción jerárquica de la información: existen informaciones primarias e informacio nes secundarias y, por esta razón, resulta conveniente que el autor proporcione pistas adecuadas al lector para hacer evidente qué información es de primer plano y qué información es de segundo plano. Una manera de resaltar ciertas ideas con siste en repetirlas. Otro recurso es utilizar ciertos elementos, llamados focalizadores, que sirven para señalar la especial relevancia de algún punto. Pueden obser varse ambos mecanismos (repetición y uso de focalizadores) en los siguientes fragmentos, extraídos del mismo texto anterior que trata sobre la modularidad de la mente.
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El alcance de una afirmaci afirmación ón así cobra todo su sentido cuando se tiene en cuen ta que, por definición, los sistemas de entrada son específicos de dominio y están in- ( formadvamente encapsulados: [es ésa precisamente la condición esencial de un ( "módulo" en el planteamiento fodorianoLlrucíüra de !oc3lh3C¡6n (1983, p. 75). En alguna parte debe integrarse integrarse el resultado de los distintos fenómenos fenómenos percep- ( tivos que son, recordémoslo una vez más, específicos de dominio. (C. J. Cela Conde y G. Marty [1998], "Introducción. "Introducción. El cerebro cerebro y el órgano del lenguaje", ( , en N. Chomsky [1998], Una aproximación naturalista a la mente ' y al lenguaje, Barcelona, Prensa Ibérica, pp. 15-18) (
Ejercicio 11 Utilice recursos lingüísticos (elementos focalizadores como precisamente, en especial, sobre todo, en particular..., repeticiones, etc.) para mostrar que la informa
ción en versalita es la más importante en los siguientes fragmentos.
1. Los etólogos han demostrado que muchas pautas de la conducta de las espe cies animales son innatas, y VAN DESARROLLÁNDOSE, DESARROLLÁNDOSE, COMO
LOS ÓRGANOS, A ÓRGANOS, A LO LO LARGO
DE LA VIDA DE LOS INDIVIDUOS DE LAS DIFERENTES ESPECIES. 2.
La etología etología no nos obliga obliga a ser reduccionistas reduccionistas Y A CREER QUE TODA NUESTRA CONDUCTA ESTÁ PLANIFICADA DESDE LA CUNA HASTA LA SEPULTURA.
3. Cuantas más instrucci ones tenga un ordenador, cuanto más software incorpore, incorpore, mostrará más flexibilidad, desplegará más capacidad de hacer cosas diferentes Y SERÁ MÁS EFICAZ ANALIZANDO SITUACIONES Y TOMANDO DECISIONES.
APRENDER DER DE SUS SUS 4. En un futuro, un ordenador podrá analizar situaciones nuevas y APREN PROPIAS PROPIAS EXPERIENCIAS.
5. Los machos de los gorilas compiten entre sí por el territorio y por las hembras que contiene, y ESA COMPETENCIA HACE QUE SEAN MUCHO MÁS CORPULENTOS QUE LAS
HEMBRAS.
6. El caudal de conocimien tos útiles que un individuo acumula a lo largo argo de su vida no tiene por qué perderse necesariamente. Puede transmitirse entre generacio nes por vía extragenética extragenética A TRAVÉS
DEL APRENDIZAJE.
(
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Ejercicio 12
Ejercicio 13
¿Qué secuencia textual predomina en el siguiente texto? Justifique texto? Justifique la la respues ta a partir de la identificación ficación de las las estrategias estrategias y formas y formas lingüísticas lingüísticas empleadas por empleadas por
El texto expositivo debe presentar una progresión coherente de la informac ión. El siguiente ejercicio está orientado, precisamente, a la práctica de este aspecto bá sico del texto expositivo. A continuación se proporciona una serie de enunciados en un orden que no es el del texto original. El lector debe ordenarlos de modo que el re sultado sea un texto expositivo coherente. ¿Qué expresiones lingüísticas resultan esenciales para reconstruir el orden de los enunciados en cada párrafo?
el emisor. Las relaciones de producción Se llama "relaciones de producci ón" a los contactos que los hombres esta blecen entre sí o entre los diferentes grupos de hombres, por lo que se refiere a la producción y al intercambio de bienes, la prestación de servicios y la remunera ción del trabajo. Hoy la moneda se utiliza en la mayor parte de las relaciones de produc ción. Éstas pueden ser clasificadas en diversas grandes categorías: Los vendedores que poseen sus medios de producción y que venden los frutos de su trabajo. Éste es el caso de los agricultores que poseen sus medios de producción (la tierra y el material) y que venden su cosecha. Es el caso de los artesanos que poseen sus útiles y que venden los objetos que han fabricado o que reciben dinero a cambio de los servicios que han prestado (el artesano peluquero, por ejemplo). Los productores independientes venden su mercancía según el cr iterio de la oferta y la demanda, sea directamente a los consumidor es (lo que es raro), sea a los comerciantes que la revenden. La función de los productores independientes está considerablemente re ducida en los estados socialistas , puesto que la propiedad privada de los medios de producción industriales está prohibida. Los productores que no poseen los medios de producción y que venden su trabajo. Es el caso más frecuente en la actuali dad, con la creciente importancia de las máquinas. A cambio de un cierto número de horas de trabajo que ellos propor cionan, los productores reciben un salario más salario más o menos elevado según su com petencia; el salario es una relación de producción, es un contrato entre el asalaria do, 5ue proporciona cierto tiempo de trabajo, y la persona o el organismo que po séelos medios de producción y que tiene interés en utilizar lo más eficazmente posible el trabajo del asalariado: cuanto más perfeccionadas son las máquinas, es decir, cuanto más importantes son las inversiones (porque estas máquinas son caras), más mercancías producirá el asalariado durante el tiempo por el que es pagado. Se llama "plusvalía" el valor suplementario que el asalariado produce cuando aumenta el capital que corresponde al valor de las máquinas o de los otros medios de producción. Esta plusvalía revierte a los poseedores del capital. (Y. Lacoste y R. Ghirardi [1983], Geografía general física y humana,
Barcelona, Oikos-Tau, p. 146.)
La percepción del lenguaje 1. Por consiguiente, consiguiente, la primera tarea tarea que un oyente oyente o un lector lector tiene que lle var a cabo en la comunicación verbal es la de transformar los estímulos estímulos físicos de habla o escritura que recibe en una representación de los sonidos o las letras que componen la emisión verbal. 2. El lenguaje consta de dos dos clases de fenómenos, unos públicos, y como tal observables y medibles, y otros privados, y por ello inferidos y supues tos por el investigador. 3. En su dimensión privada, el lenguaje natural es una una representación mental dotada de significado. 4. Para que que la comunicación lingüística entre dos interlocutores sea po sible, es precis o que el hablante/escritor codifique sus significados en sonidos de habla (o trazos de escritura) y que el oyente/lector descodifique estos sonidos o trazos en significados. 5. En su dimensión dimensión pública y observable, el lenguaje natural es un estí mulo físico compuesto por sonidos percibidos auditivamente o trazos percibidos visualmente. (Adaptado de M. Belinchón, A. Riviére y J. M. Igoa [1992], Psicología Psicología del lenguaje. Investigación Investigación y teoría,
Madrid, Trotta, pp. 319-320)
5.3.
LA ARGUMENTACI ARGUMENTACIÓN ÓN
Argumentar es intentar convencer a otro de una afirmación o de una opinión que sostiene el escritor. Por lo tanto, las secuencias argumentativas, entendidas en este sentido amplio, no son propias únicamente de los textos científicos y académi cos, sino que están presentes en cualquier actividad comunicativa, sea institucional o familiar, pública o privada, formal o informal. Cualquier hablante argumenta constantemente: bien para negociar qué película verá con su pareja; bien para optar a un puesto de trabajo; bien para convencer a un amigo de las excelencias de deter minado régimen alimenticio; o sea para criticar el comportamiento de una determi nada formación política. Argumentan los críticos de cine en sus columnas periodís ticas; los científicos en sus artículos; los políticos en sus discursos parlamentarios; los actores promocionando su último trabajo; y, en suma, se argumenta en cualquier actividad cotidiana que requiera convencer a un interlocutor de algo. En todas esas
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marcha una serie de recursos y estrategias con el objetivo de que el interlocutor comparta su opinión. En resumen, para que exista argumentación son necesarios los componentes básicos siguientes: Una cuestión polémica para debatir, que admita varias opiniones o hipótesis di ferentes. b) El escritor escritor (o hablante) que defiende una de las opiniones posibles y cuyo objeti vo comunicativo es convencer. c) Un antagonista, real o figurado, es decir, decir, alguien que sostiene sostiene una opinión contra ria a la del escritor, alguien al que el escritor trata de persuadir. d) El proceso de convencer al antagonista para conseguir que opine lo mismo que el escritor. Este proceso consiste en aportar una serie de argumentos, de razones que demuestren que el escritor tiene razón.
a)
No obstante, existen importantes diferencias entre una argumentación escrita académica y las argumentaciones orales cotidianas, diferencias que se derivan tanto de la situación comunicativa como del contenido de la argumentación. Así, no es lo mismo convencer a un interlocutor presente, que contesta a la argumentación, gesti cula, se ríe o se enfada, que a un lector desconocido y ausente; ciertos tipos de argu mentos que bastan para convencer en una conversación coloquial (por ejemplo, son argumentos: ¡va!, por favor, que ya sabes que me hace mucha ilusión..., o bien ¡pues porque a mino me da la gana!) pueden no ser válidos en un texto científico; algunas cuestiones polémicas son adecuadas para una discusión oral (por ejemplo, qué grupo musical es mejor), mientras que otras parecen más propias d e un texto científico (si la estructura de la mente es modular o no); y, por supuesto, el estilo, el registro de lengu a escogido también varía en cada caso. A continuación se propone un ejemplo de argumentación académica (extraído (extraído de un ejercicio ejercicio de un estudiante), a fin de analizar sus elementos constitutivos. constitutivos. Dado que la estructura de una secuencia argumentativa es sustancialmente más compleja que la de las secuencias textuales analizadas en epígrafes precedentes (descripción, narración, exposición), en el ejemplo aparecen señalados los distintos elementos constitutivos de la argumentación, que se comentará más adelante. ARGUMENTACIÓN La ley de extranjería extranjería en España
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ARGUMENTACIÓN ARGUMENTACIÓN PRINCIPAL OPINIÓN/TESIS
La ley de extranjería española de 1985, como casi todas las de los países de sarrollados, procura atenerse al texto legal de aquella declaración pero, ine vitablemente, vulnera —si no en la letra, sí en el espíritu— la intención de la misma. REGLA GENERAL
No debemos olvidar que legalidad y justicia no son conceptos necesariamente necesariamente si nónimos. ARGUMENTO,
El hecho de negar a otro ser humano el acceso a las fuentes de trabajo y de de sarrollo económico que no encuentra dentro de sus fronteras, se opone clara mente al deseo de igualdad universalista que ha cultivado Occidente desde la Revolución Francesa. CONTRAARGUMENTACIÓN
Contraargumento
Refutación
Cierto Ciert o es que proporcionar a los inmigrantes el mismo tratamiento legal que a los ciudadanos de un país suele provocar tensiones sociales y el desarrollo de actitudes xenófobas por parte de la población nativa. Pero Per o refugiarse refugiarse en razonamientos de este tipo para justifi car leyes injustas y aplicaciones represivas de las mismas revela una visión política de muy corto alcance.
ARGUMENTO2
Las leyes inmigratorias pretenden ser principalmente mecanismos reguladores. REGLA GENERAL
Toda regularización es excepcional y nunca puede convertirse en permanente. CONCLUSIÓN Por tanto, la ley de extranjería debería estar sometida a un proceso de revisión continuo. Sólo esa constante adecuación a la realidad permitiría que la legalidad estu viera, en la mayor medida posible, al servicio de la justicia.
INTRODUCCIÓN
5.3.1. A quién se dirige una secuencia secuencia argumentativa: argumentativa: el "otro" y el lector
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada por la ONU en 1948, reconoce en su artículo segundo idénticos derechos y libertades para todos los habitantes del planeta sin distinción de raza o lugar de nacimiento.
Una argumentación escrita no es un texto creado en el vacío, sino que se cons truye como respuesta a una opinión contraria (o a varias). De hecho, a menudo equi vale a una discusión oral entre varios interlocutores en torno a un tema polémico. Una
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consecuencia inmediata del hecho de que una argumentación siempre presupone un debate entre varios (se rebaten las opiniones ajenas ajenas y se defiende la propia) es que una secuencia argumentativa siempre incluye, implícita o explícitamente, la referencia a las posiciones contrarias: el oponente, el "otro", siempre está presente en el texto. El escritor que se enfrenta a la tarea de construir una secuencia argumentativa tie ne que ser especialmente consciente de quién es el lector. Dado que el objetivo del es critor es variar alguna de las creencias u opiniones del lector —las relacionadas con el tema de la argumentación—, le conviene saber cuáles son, en general, sus creencias, prejuicios, prejuicios, tabúes, su ideología, etc., y también cuál es su opinión respecto al tema del texto, en particular. particular. Muy probablemente, probablemente, el lector es "el otro", su oponente, y el texto debería servir servir para demostrarle demostrarle que está equivocado y, por tanto, convencerle de una opinión diferente. diferente. De todos modos, también es posible que el lector esté de acuerdo con el escritor, y que lea el texto, sencillamente, para reafirmar su punto de vista. Aunque, sin duda, es especialmente conflictivo escribir un texto que le diga al lector que está equivocado, incluso cuando el lector está de acuerdo con el escritor, el texto puede ba sarse en razones muy diferentes a las suyas para sostener esa opinión compartida.
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5.3.2.
6 j
Componentes básicos de la secuencia secuencia argumentativa: argumentativa: tesis y argumentos argumentos
Además d e presuponer la existencia de dos interlocutores o más (el escritor que defiende su opinión y su oponente, el "otro"), una secuencia argumentativa debe in cluir explícitamente dos tipos de información lingüística, dos componentes básicos: la tesis y uno o varios argumentos que la sustenten. Una secuencia argumentativa defiende una tesis, esto es, una opinión entre va rias posibles. Precisamente porque existen diversos puntos de vista, porque hay más de una explicación plausible, es imprescindible que el escritor declare su posición, es decir, que formule explícitamente la tesis. Una tesis puede ser una opinión subjetiva, en el caso de una argumentación in formal; en cambio, ha de ser una hipótesis científica, si se trata de un trabajo académi co de investigación.
Ejercicio 15 Ejercicio 14
Calcular Calcular erróneamente erróneamente la ideología ideología y las creencias del lector puede hacer que un texto argumentativo fracase, es decir, que no convenza. Es el caso de las siguien tes secuencias, dirigidas al público descrito en negrita. ¿En qué se ha equivocado equivocado el escritor al imaginar a su lector potencial? 1. (para un lector que cree en la religión cristiana católica) [TES TESis Los creyentes deben acercarse directamente a la lectura personal de la B i blia, sin necesidad de la ayuda de la Iglesia, ni de glosa o explicación alguna.] [REGLA GENERAL La doctrina cristi ana concede un alto val or al libre albedrío, al bedrío, a la capacidad cap acidad de dis dis criminar el bien y el mal y de elegir libremente entre ambos.] [ARGUMENTO La lectura perso nal de los libros sagrados no es más que una manifestación más del libre albedrío: fui mos creados libres, a imagen y semejanza de Dios, y podemos dejar que nuestra con ciencia nos guíe en la lectura de la Biblia, como nos guía a la hora de elegir libremente un proyecto de vida (en comunidad, en familia), una manera de vivir la fe (como segla res o como religiosos), o una opción sexual (homosexual o heterosexual).] 2. (para un lector que defiende el derecho a la autodeterminación de las dis tintas naciones que forman parte de un estado) [TESI [TESIS Un est ado plural y moderno debe respetar la Identidad específica de cada una de las nacionalidades que lo integran, en lugar de ahogar las diferen cias en un intento de hacer uniforme e idéntico por la fuerza lo que e s, por natura leza, diferente.] [ARGUMENTO La riqueza cultural e histórica de un estado se mide precisamente por la variedad de las peculiaridades del folklore de cada región.]
Determine Determine cuáles de las siguientes tesis son apropiadas para un texto acadé mico y cuáles no. ¿Qué hace que unas sean más apropiadas que otras para este tipo de texto? 1. Los habitantes habitantes de zonas cálidas das utilizan una pronunciación pronunciación más relajada relajada y una entonación ón menos modulada modulada debido a las condiciones climáticas en que viven. 2. La música alemana alemana anterior al renacimiento que que se conserva presenta presenta un grado de complejidad instrumental instrumental mayor mayor que el de la música italiana de la misma época. 3. La música alemana alemana es mejor mejor que que la música música italiana. 4. El suicidio es un acto de cobardía. cobardía. 5. La época del año y el clima inciden den en el número número de suicidios. suicidios. Una tesis que no se apoye en argumentos racionales no constituye una argu mentación académica. Es decir, una opinión subjetiva no constituye un argumento adecuado en un texto académico. Solamente los datos objetivos o las afirmaciones afirmaciones de mostrables científicamente constituyen argumentos válidos en un texto científicotécnico. Estos dos componentes básicos de una secuencia argumentativa, tesis y argumen tos, determinan la estructura de la secuencia. Una argumentación puede construirse si guiendo dos esquemas distintos: deductivo o inductivo. La primera posibilidad, el esque ma deductivo, consiste en que, como sucede en el ejemplo propuesto, la ley de extranje ría en España, se explicite la tesis al principio del texto. Después, en el cuerpo de la argu mentación, se procede a la consideración, valoración, discusión y réplica de otras ideas u
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las propias en función de los argumentos aducidos a lo largo del debate; es decir, se desa rrollan los argumentos. La argumentación se cierra, finalmente, con una conclusión en la que se reafirma la tesis de partida o en la que se propone una nueva tesis. Este esquema de razonamiento corresponde a la llamada argumentación deductiva. Se habla de argumen tación inductiva, en cambio, cuando se parte de una serie de argumentos para plantear, al final del razonamiento, a modo de conclusión, una tesis que se deduce de dichos argu mentos. elementos del razonamiento argumentativo: argumentativo: regla general, fuente 5.3.3. Otros elementos y reserva
Además de la tesis y los argumentos, una argumentación puede contener otros elementos, como la regla general, la fuente y la reserva. 5.3.3 .1. La regla general A menudo, en los textos argumentativos se produce un salto lógico entre la tesis y alguno de los argumentos que se proponen para defenderla. Es decir, de aceptar los argumentos no se deduce directamente la tesis presentada, sino que falta un paso, un a premisa, falta estar de acuerdo en algo más. Este salto lógico es el que se advierte en los siguientes ejemplos, extraídos de textos de estudiantes universitarios. 1 • [oriNióNn-Esis La sis La ley de extranjería en España es justa] [ARGUMENTO dado que no es sustancialmente diferente de la otros países europeos, como Portugal, Francia, Aus tria o Italia.] 2. [OPINIÓN/TESIS La ley orgánica de extranjería en España es totalmente equitativa e im parcial] [ARGUMENTO ya que reconoce al inmigrante la máxima cota de derechos y derechos y li li bertades.] En el ejemplo 1, para que del argumento (esto es, q ue la ley sea igual a las le yes de otros países europeos) se llegue a la conclusión (que en consecuencia, es just a) hace falta cree r a demás que "las leyes de extranjer ía de otros países euro peos son justas". Esta premisa no aparece explicitada en el fragmento. Probable mente no se explícita porque el escritor creyó que se trataba de un lugar común, de una verdad conocida por sus lectores, esto es, porque consideró que constituía una regla general. Sin embarg o, en este caso, la premisa de que "las leyes de extranje ría de otros países europeos son justas" n o parece una verdad universal, sino, sen cillamente, una opinión del escritor, opinión que no tienen por qué compartir sus lectores. En el ejemplo 2, a partir del argumento ("ya que reconoce al inmigrante la má xima cota de derechos y libertades") tampoco se llega directamente a la tesis. Es de-
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cir, que una ley reconozca la máxima cota de derechos y libertades no significa nece sariamente que sea equitativa e imparcial: dicha ley pod ría, por ejemplo, exigirles el doble de obligaciones que a los españoles, con lo que no sería equitativa; o alguien podría pensar que no es equitativo ni imparcial otorgar ciertos derechos a los inmi grantes, sino que, por el contrario, constituye un agravio comparativo, dado que los españoles no tendrían los mismos derechos si viajaran a otro país. Sin embargo, en este texto, el lector apenas percibe el salto, no nota que falte información. Y esto es así porque existe la creencia general en nuestra sociedad de que "una ley que reconozca la máxima cota de derechos y libertades es siempre equitativa e imparcial". Este tipo de creencias es lo que se denomina regla general. Una regla general es, por lo tanto, una creencia o un supuesto más o menos aceptado y compartido por la comunidad a la que pertenece el escritor. La regla gene ral puede aparecer explicitada en el texto (como sucede en el ejemplo La ley de ex tranjería en España), pero a menudo está implícita en la argumentación: dado que es un dato compartido por escritor y lector, no es necesario explicitarlo. Si la información que el escritor omite —porque considera que es una regla ge neral— resulta ser una creencia muy minoritaria, o completamente subjetiva, el lector notará que existe un vacío, que hay que dar un salto en la argumentación. Cuanto me nos compartida sea la regla general más difícil puede llegar a ser que el argumento convenza al lector. Las argumentaciones anteriores resultarán aceptables en la medi da en que el lector dé por v álidas la reglas generales en las que se fundamenta el razo namiento. 5.3.3.2.
La fuente fuente
La fuente representa el fundamento u origen de la información que se propor ciona para garantizar las las reglas generales o la verdad de los datos que apoyan la tesis. En general, la fuente aparece explícitamente en el texto en forma de cita de autoridad, que permite atribuir a un tercero la responsabilidad de la tesis de partida o la validez de los argumentos empleados en defenderla. Un ejemplo de explicitación de la fuente es el que proponemos a continuación, extraído de un texto argumentativo de un estu diante universitario: NTE el "Tao", Lao Tse (uno de los más grandes filósofos de todos los 3. Ya en [FUENTE tiempos)] habla del "no actuar", del "no intervenir" tanto en el ámbito del poder institucionalizado como en lo que se refiere al dominio personal.
Cuanto más solvente, cualificada e imparcial sea la fuente de donde se ex traen los datos que apoyan la tesis, mayor probabilidad tendrá el emisor de cons truir un texto argumentativo sólido. A fin de construir una argumentación eficaz, por tanto, el emisor debe comprobar la fiabilidad fiabilidad de las fuentes. Si, pong amos por caso, se pretende d esarrollar una argumentación en torno a la violación de los de-
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rechos humanos en China, no es serio que el escritor se ciña a los datos proporcio nados en los comunicados oficiales del gobierno chino; lo más adecuado será con trastarlos con los datos contenidos en informes de organizaciones independientes de defensa de los derechos humanos, como, por ejemplo, Amnistía Internacional. 5.3.3. 3. La reserva En ocasiones el escritor puede albergar alguna reserva sobre las consecuencias que se derivan de sus argumentos. Es posible que un argumento se interprete de varias maneras: puede apoyar la tesis que al escritor le interesa defender, pero también po dría tener consecuencias contrarias a dicha tesis. Por ejemplo, para defender la tesis "es conveniente legalizar las drogas", podría construirse un fragmento como el si guiente: E S sabido que los 4. [TESIS Es conveniente legalizar las drogas.] [REGLA GENERAL/ARGUMENTO ES problemas derivados de las drogas, en realidad, están provocados por el hecho de que son ilegales.] [ARGUMENTOSUBAROUMENTO I Puesto que la legalización hará posible controlar los productos que están en el mercado, la relación calidad precio será real. En consecuencia,, los robos y la violencia protagonizada por los adictos dis minuirán sensiblemente.]
Sin embargo, otra consecuencia del argumento expuesto podría ser la siguiente: 5. En consecuencia,, dado que las drogas serían más baratas y accesibles, aumenta aumenta ría el número de consumidores de estas sustancias.
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5.3.4. Estrategias argumentativas: argumentativas: la contraargumentación contraargumentación A fin de lograr persuadir al destinatario, el emisor puede desplegar una serie de estrategias estrategias argumentativas. Puede recurrir, por ejemplo, a las citas de autoridad y a la ejemplificaci ejemplificación ón (tal y como y a se ha visto en el análisis de la secuencia expositiva), o a la analogía, a la exposición de las causas y las consecuencias que comporta la adop ción de sus ideas, al refuerzo de su opinión mediante datos objetivos (tales como los resultados de estadísticas o sondeos), o a la discusión, y desestimación, de posibles objeciones objeciones a la tesis adop tada. Nos detendremos en esta última estrategia: la contraar gumentación. Como ya se ha apuntado al definir la argumentación, cualquier texto argumen tativo tiene en cuenta que existen opiniones y posturas contrarias a las adoptadas por el emisor. Y, dado que la mejor defensa es un ataque, responder a las réplicas de los oponentes antes de que las formulen suele ser una buena estrategia. Por lo tanto, con el objetivo de defender su propia opinión, el escritor puede introducir de manera ex plícita en su discurso una tesis opuesta a la propia, es decir, puede, estratégicamente, presentar la idea defendida por sus oponentes para rebatirla incluso antes de que al lector se le haya planteado: si el emisor consigue aducir argumentos suficientemente sólidos para refutar refutar la tesis contraria, ésta pierde toda su fuerza y, en consecuencia, la propia tesis resulta reforzada. Esta operación discursiva se conoce como contraargu mentación. En el ejemplo La ley de extranjería en España, que defiende la tesis de que "la ley de extranjería es injusta" aparecía un contraargumento junto con su correspon diente refutación, que retomamos de nuevo: Contraargumento
Esta segunda posibilidad, contraria a la tesis que interesa defender, es lo que se conoce como reserva. Una reserva indica que, a partir del mismo dat o o el mismo ar gumento (quizá aplicando otras reglas generales), puede llegarse a una conclusión distinta a la planteada como tesis. En un texto pueden explicitarse las reservas, bien para atenuar afirmaciones demasiado tajantes, o bien para hacer derivar la argumenta ción hacia una tesis algo más matizada. 6. [TESIS Es conveniente legalizar las drogas.] [REGLA GENERAL/ARGUMENTO E S sabido que los problemas derivados de las drogas, en realidad, están provocados por el hecho de que sean ilegales], [ARGUMENTO/SUBARGUMENTO I puesto que con la legalización será posi ble controlar los productos que están en el mercado y la relación calidad precio será real. [RESERVA Si se exceptúa el hecho de que podría aumentar el consumo], la mayor parte de las consecuencias de la legalización son positivas: los robos y la
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Refutación/Argumento Refutación/Argumento 2
Cierto es que proporcionar a los inmigrantes el mis mo tratamiento legal que a los ciudadanos de un país suele provocar tensiones sociales y el desarrollo de actitu des xenófobas por parte de la población nativa. Pero refugiarse en razonamientos de este tipo para justificar leyes injustas y aplicaciones represivas de las mismas, revela una visión política de muy corto al cance.
La estrategia de contraargumentación tiene tres pasos: a) presentación del contraar gumento, b) desarrollo de su refutación refutación y c) el refuerzo refuerzo de la tesis principal, como conse cuencia de esta refutación. En el ejemplo, el escritor admite un argumento contrario a su tesis, mediante la expresión "cierto es que": "los habitantes de un país pueden no querer que los inmigrantes tengan sus mismos derechos y provocar enfrentamientos". Este argu
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deben igualar la situación situación legal de los inmigrantes y la de los ciudadanos nativos". A con tinuación, sin embargo, el autor refuta el contraargumento y, en consecuencia, invalida dicha conclusión implícita. El fragmento introducido por "pero" contiene la refutación. Mediante esta operación retórica de dar la razón al oponente para demostrar a continua ción que está equivocado, el autor pret ende que el lector llegue a una conclusión favora favora ble para su tesis; en este caso que "las l eyes de extranjería extranjería deben igualar la situación situación legal de los inmigrantes y la de los ciudadan os nativos". Sobre la operación retórica de la con traargumentación traargumentación trataremos de nuevo en el apartado 5.4. 5.4.22 del capítulo 2. Por su parte, el apartado 4.1 4.1 del capítulo 3 está dedicado al análisis y práctica de los conectores contraargumentativos.
A menudo, en los textos académicos que deben producir producir los estudiantes, se soli cita que reproduzcan la argumentación que ha llevado a cabo un autor de reconocido prestigio. Es decir, el estudiante, en general, debe saber, si no construir una argumen tación propia, por lo menos reconstruir correctamente una argumentación ajena. En tales casos, a pesar de no ser el responsable último de la tesis y de los argumentos es grimidos, el autor de un texto académico debe dominar la estructura y estrategias del texto argumentativo, ya que, de no ser así, producirá un texto que no satisfará las ex pectativas que se exigen en el contexto académico.
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Ejercicio 17 Ejercicio 16 Indroduzca en las argumentaciones que aparecen bajo la letra A. Las objecio nes que se presentan en B. 1. A. La legalización de las as drogas supondrí a la eliminación de la estructura de marginación, mercado negro, mafias y delincuencia que en este momento se ha desarrollado alrededor de este mundo. B. La legalización de las drogas aument aría el número de personas que consu men habitualmente habitualmente estas sustancias, esto es, el número de adictos. 2. A. La libertad de comunicación y de expresión de todo tipo de ideas es una de las mayores ventajas de Internet. B. La libertad de comunicación y de expresión expresión de todo tipo de ideas permite utili zar Internet para hacer apología del nazismo o comerciar con pornografía in fantil. 3. A. La manipulación genética de anima les y plantas llevará evará a la destrucción del equilibrio natural, y el resultado será negativo para la humanidad, que es so lamente una pieza más del ecosistema. B. La manipulación genética de animales y plantas puede erradicar erradicar el hambre del mundo y puede contener la clave para vencer enfermedades como el cáncer o el sida. 4. A. La intervención ntervención de un país en los asuntos de otro nunca está justificada , su pone un grave desprecio de la soberanía nacional de cada territorio y puede desencadenar guerras a gran escala, dado que pone en peligro el frágil equilibrio de las relaciones internacionales. B. Vivimos en un mundo cada vez más global, en el que han dejado de existir los "asuntos internos" de cada país y la comunidad internacional no puede permitir, por ejemplo, el genocidio sistemático en nombre de la soberanía nacional.
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A continuación se proporciona una serie de enunciados, adaptados de un ar tículo de Mario Vargas Llosa titulado "El caso Pinochet" (El País, 18-10-1999). En dicho texto, el autor aborda la legitimidad o no del proceso de extradición de Pino chet a España, y para ello recoge una serie de argumentos a favor y en contra de la extradición. El lector debe, en primer lugar, identificar qué enunciado contiene la tesis y, a continuación, debe ordenar y relacionar los argumentos presentados a favor de la te sis, así como los contraargumentos (es decir, los argumentos contrarios a la tesis) y las refutaciones a los contraargumentos. 1. A pesar de que esta doble moral para tratar a los dictadores según sean de de recha o de izquierda es indignante, no se puede exonerar de toda culpa a Pino chet: en el dominio penal siempre será preferible que un asesino sea juzgado y sancionado, aunque otros muchos escapen al castigo por sus crímenes. 2. La realidad es que el enfrentamient o entre partidarios y adversarios del juicio a Pinochet fuera de Chile, aunque de gran virulencia, es protagonizado por secto res radicales minoritarios, y que una mayoría de la sociedad chilena lo sigue a la distancia y con creciente indiferencia. 3. La realidad histórica contemporánea está dictada por la globalización, es decir, por la sistemática erosión de las fronteras y del concepto decimonónico del Estado-nación; la economía se encargó de esta gran ofensiva moderna contra esa visión estrecha, excluyente y particularista de la soberanía. 4. [La sentencia del juez británico Ronald Bartle favorable a la extradición de Pino chet] se trata de un acontecimiento histórico que trasciende largamente la cir cunstancia chilena y que debe ser saludado con alegría por todos los millones de seres humanos que, en el ancho mundo, son o han sido perseguidos, mal tratados o silenciados por sus ideas, y por quienes no se resignan a que la cul tura y las costumbres democráticas sean el privilegio de apenas un puñado de países en tanto que la barbarie del despotismo y la autocracia sigan imperando en las tres cuartas partes restantes del planeta. 5. El acoso internacional a Pinochet pone en peligro la transición chilena hacia la la democracia y puede desestabilizar al gobierno actual, crispar y exacerbar la vida política e, incluso, provocar un nuevo golpe de Estado.
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6. La verdad es que nunca en la historia han dejado de serlo por voluntad propia, por una súbita transformación transfor mación espiritual, espiri tual, ideológica o ética; todos los dictado res quisieran eternizarse en el poder, y si no lo consiguen es sencillamente porque no pueden, porque una situación deter minada los empuja en un mo mento dado. 7. Como acaba de mostrar The New York Times en en un reportaje sobre el estado de la justici a en ese país, el procesamiento de Pinochet en España España ha significa do una reactivación de las iniciativas legales en Chile contra los crímenes y abusos cometidos durante la dictadura, y en los últimos doce meses veintiséis oficiales acusados de estos delitos han sido encarcelados por orden judici al. 8. Con el caso Pinochet seha juzgado con distinto rasero rasero alos dictadores de dere dere chas que a los dictadores de izquierdas; Fidel Castro ha cometido abusos con tra los derechos humanos, del mismo calibre que los de Pinochet, y no ha sido procesado. 9. Si los delincuentes comunes, o los traficantes y contrabandistas, pueden ser perseguidos y sancionados judicialmente fuera de sus "patrias", también han de serlo los crímenes y abusos contra los derechos humanos. 10. En vez de disuadir a futuros dictadores, el acoso judicial a Pinochet va a incitar a los que ya usurpan el poder a atornillarse en él, a no cometer la imprudencia
que cometió el ex dictador chileno abandonando un gobierno que lo hacía invul nerable. 11. Juzgar al ex dictador fuera de su territorio constituye constituye una violación de la soberanía nacional de Chile.
Algunas referencias referencias bibliográficas j
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CAPÍTULO 2
DE LA ORACIÓN AL PÁRRAFO. DEL PÁRRAFO AL TEXTO por MAR GARACHANA y ESTRELLA MONTOLÍO
1. El párrafo como unidad de sentido ¿Qué es un párrafo? Una respuesta rápida y simple a esta pregunta podría ser algo así como "una secuencia de oraciones conectadas de algún modo entre sf'. Sin embargo, parece evidente que un breve (pero suficientemente significativo) encade namiento de oraciones como el que sigue a continuación no constituye un párrafo o, por lo menos, no constituye un párrafo párrafo "razonable": 1. La deflación deflación consiste en una caída caída generalizada generalizada de los precios y origina una re ducción ducción de los intercambios intercambios económicos. Los actuales datos económicos económicos de los países que integran la Unión Europea Europea muestran una inflación inflación media inferior al 1 %. Sin embargo, hace diez años no era así. Dentro de veinte, nadie lo sabe. La Economía Economía no es una ciencia exacta, por mucho que los economistas se empeñen en pretender demostrar lo contrario. Sin embargo, los jóvenes insisten en matri cularse cada año en Ciencias Ciencias Económicas. Económicas. En un primer vistazo este párrafo quizá puede "sonar" bien, parece tener algún sentido. Las oraciones que integran esta sarta están relacionadas de algún modo entre sí y tratan sobre un tema económico en el que parece que las cuestiones de la inflación y la deflación tienen algo que ver; sin embargo, en una lectura un poco atenta se ad vierte que no llegamos a entender qué es lo que, finalmente, intenta decirnos el autor de este párrafo. Dicho de otro modo, las oraciones que están integradas en este minitexto no parecen estar trabajando conjuntamente en algún tema común, que o bien podría estar argumentativamente orientado (por ejemplo, a favor o en contra de políticas económicas antiinflacionistas), o bien podría no presentar una orientación argumentativa concreta, y en ese caso, tratarse, meramente, de un párrafo expositivo, pero no parece que sea ninguno de estos dos casos; simplemente, no sabemos dónde
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Así pues, para que un párrafo sea un "buen" párrafo (es decir, útil en el proceso de interpretación de un texto), es preciso que las oraciones que lo integran constituyan un buen equipo, un equipo que juegue a favor de una misma idea. Un párrafo desa rrolla una idea podría ser un buen axioma o principio del que partir (si bien habremos de matizarlo más adelante). En con clusión: un párrafo c onstituye una unidad de sent ido y no un mero enca denamiento de oraciones que tengan algo que ver entre sí.
2.
El párrafo párrafo como unidad coherente coherente respecto del resto del del texto
En este apartado debemos precisar otra característica que afecta a la coheren cia de significado que debe presentar un párrafo adecuadamente construido. En efecto, esta unidad textual con la que estamos tratando no sólo debe constituir una secuencia de oraciones relacionadas entre sí de tal modo que desarrollen un tema común de manera coherente, sino que la información que estas oraciones aporten conformando un párrafo debe resultar también coherente respecto del tema global que el texto expone. De este modo, parece obvio que si quedamos encargados de elaborar, por ejem plo, un texto que aborde las ventajas para la salud de practicar deporte, no resulta muy adecuado incluir en él un párrafo dedicado al nue.vo diseño de la ropa deportiva de marca. Podría tratarse incluso de una trabazón de oraciones muy precisa y elegante, que describiera con exhaustividad y minucia los nuevos tonos de las colecciones de invierno, o los cambios en el diseño de los logotipos de cada marca; en cualquier caso, lo que "fallaría" sería la relación de sentido entre la información sobre la vestimenta deportiva que aporta tal párrafo, y los efectos benéficos para la salud de la actividad física, que constituye el tema del texto en cuestión. Por lo tanto, cabría mati zar la afir mación que se hizo al final del apartado anterior, en el siguiente sentido: un párrafo debe desarrollar una idea que resulte relevante para la exposición del tema tratado en el texto.
Ejercicio 1
A continuación, se propone un ejercicio consistente en intentar averiguar si to dos los párrafos que componen el siguiente texto resultan adecuados desde el punto de vista informativo. Esto es, la tarea consiste en establecer si la cuestión que tratan resulta relevante para el desarrollo del tema del texto. Localícese, pues, el párrafo o los párrafos que se han "colado" en el interior del artículo siguiente (que constituye, obviamente, un texto manipulado para la ocasión):
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¿Qué pasa con el euro? Desde el nacimiento del euro existe una cierta polémica sobre su futuro comportamie comportamiento nto frente al dólar. El euro aspira a ser en el siglo XXI XXI una alternativa alt ernativa al dólar como moneda reserva y como divisa utilizada en las transacciones inter nacionales. nacionales. De momento, su peso específico en éstas es muy inferior or al del dólar, y el debate se centra en su comportamient comportamientoo como moneda débil o fuerte. Esta polémica polémica es algo errónea al referirse a una realidad realidad nueva y en conti nua modificación. Por una parte, es muy difícil establecer el tipo de cambio de equilibrio. Ni siquiera el análisis histórico histórico del tipo de cambio entre el ecu y el dó lar, situado en la media de los últimos diez años en 1,20 dólares por euro, puede asegurarnos asegurarnos que es el tipo de cambio de equilibrio. La diferente evolución de las economías de la Unión Europea y de Estados Unidos en materia de crecimiento y tipos de interés lleva lleva a una volatilidad razonable, e, e incluso incluso deseable, del tipo de cambio. Por otra parte, el transcurrir de estos primeros meses del euro en el mer cado es un obligado período de ajuste. Los cambios de expectativas de creci miento para 1999, al alza en la economía de EE.UU. y a la baja y con diferencias as en los países del euro, es uno de los factores factores que influyen influyen en la mayor debilidad idad del tipo de cambio. La denominación ón "euro" surgió a finales de los ochenta, cuando cuando la Comi sión encargada de elaborar el proyecto de la moneda única advirtió la necesidad de encontrar un nombre bajo el cual no se sintiera discriminad discriminadaa ninguna de las monedas monedas nacionales nacionales comunitarias, "peseto" o "liro", por ejemplo, no parecían parecían de nominaciones muy felices. "Ecu" fue el primer nombre que recibió la moneda úni ca europea. Sin embargo, esta primera denominación denominación no tuvo éxito. También afectan los cambios de expectativas respecto respecto a la evolución ón de los tipos de interés en ambas zonas. En EE.UU. se han modificado las anteriores ores ex pectativas a la baja de tipos de interés de la FED por otras de mantenimiento, al me nos, de los tipos actuales (4,75 %). Al mismo tiempo, los mercados mercados han mantenido los últimos meses meses expectativas de reducción ón del tipo de referencia del BCE (3 %). % ). Sin embargo, esta situación, respecto a las expectativas en la zona del euro, está cambiando en los últimos mos días. Los aspectos aspectos políticos, como la dimi sión del ministro alemán de Finanzas Lafontaine y de la Comisión Europea en pleno, afectan sin duda al escenario contemplado por los mercados para los pró ximos tres meses. La citada dimisión sorprende dado que el hecho de que un político asuma sus responsabilidades y solicite su cese constituye una acción ciertamente insóli ta en los ambientes ambientes políticos no sólo europeos sino, en general, mundiales. es. En conclusión, el grado de confianza de los mercados mercados en la nueva mone da y en la independencia del BCE como institución responsable responsable de la política mo netaria es fundamental para que el euro se convierta en una moneda estable (dentro (dentro de límites razonables razonables de fluctuación) y evolucione ganando en peso e im portancia como moneda reserva y como moneda de cambio en las transacciones comerciales y financieras internacionales. (C. Alcaide, El País, domingo, 21-3-1999, p. 28)
Insistamos una vez más en esta idea de que la adecuación y efectividad de un párrafo no reside tan sólo en el hecho de que éste presente coherencia interna (es de-
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cir, que las oraciones que lo formen manifiesten una unidad de sentido), sino que un párrafo eficaz debe, también, aportar información que resulte relevante para el tema concreto que el texto pretende exponer. Por ejemplo, si recuperamos el texto n.° 1, al que habíamos calificado como un "mal párrafo", y omitimos la primera y la última de las oraciones que allí aparecen, se observará que obtenemos como resultado un párrafo con sentido, coherente, ya que las frases restantes sí constituyen una unidad de sentido, pues tratan una misma idea. Como se ve, el encadenamiento de estas oraciones podría muy bien formar parte de un texto que tratara, por ejemplo, sobre el tema "¿Pertenece la Economía a las Cien cias de la Naturaleza o a las Ciencias Humanas?": Ibis.
Los actuales datos económicos económicos de los países que que integran la Unión Unión Europea muestran una inflación media inferior al 1 %. Sin embargo, hace diez años no era así. Dentro de veinte, nadie lo sabe. La Economía Economía no es una ciencia exacta, exacta, por mucho que los economistas economistas se empeñen en pretender demostrar lo contrario.
Ahora bien, nótese que la información que aporta este párrafo no resultaría en absoluto relevante (y, en consecuencia, devendría inadecuada) si formara parte de un texto titulado por ejemplo "¿Deben las Cajas de Ahorro imitar los procesos fusionistas de los grandes Bancos?"
3. El párrafo como mecanismo de distribución de la información El Diccionario de la Real Academia (bajo la entrada "párrafo") define el con cepto de párrafo como sigue: "Cada una de las divisiones de un escrito señaladas por letra mayúscula al principio del renglón y punto y aparte al final del trozo de escritu ra." Como se ve, a la hora de definir esta unidad unidad textual, la Academia prioriza, más que la característica de la unidad temática de la que hablábamos más arriba, el hecho de que los párrafos constituyen fragmentos o divisiones en los que parcelamos el tex to con el objeto de que éste resulte más fácilmente comprensible. Una idea compleja necesita ser fragmentada en unidades significativas más pe queñas a fin de que resulte así más fácilmente comprensible para el receptor. En esta operación de parcelar un tema más amplio en bloques más pequeños de significado resulta de gran ayuda la incorporación incorporación del punto y aparte, de la línea en blanco, que permite visualizar con claridad hasta dónde se extienden cada una de las subideas o párrafos que constituyen un texto. De hecho, en el proceso histórico de la constitución de la escritura llegó un mo mento (de sublime inspiración, cabría decir) en el que se advirtió no sólo la necesidad de incorporar espacios en blanco antes y después de cada palabra, a fin de señalar la extensión de ésta y facilitar de este modo enormemente su identificación —hecho que propició un aumento notable en la velocidad de lectura, pues al no estar unas palabras
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también se percibió la conveniencia de fragmentar espacialmente el texto en peque ños "trochos", cada uno de los cuales expusiera una cuestión o un subaspecto de una cuestión que "colaborara" en el desarrollo del tema general del texto. Al dividir el tex to en fragmentos, fue posible progresar en la exposición del tema "a pedacitos", por así decirlo, en lugar de "de un tirón" (sobre esta cuestión, volveremos en el apartado 6.1.5 del capítulo 2, vol. III). Ahora bien, como demostraba la inadecuación del texto n.° 1, la incorporación de un punto y aparte antes y después de una sarta de oraciones no garantiza que este mos ante un párrafo discursivamente útil, ya que se requiere igualmente la relevancia de significado de la que hemos estado tratando. Los párrafos son, pues, las moléculas —compuestas a su vez por átomos, que serían las oraciones— que constituyen la unidad que denominamos texto.
Ejercicio 2 A continuación, presentamos dos textos de dificultad creciente —el segundo es notoriamente más largo y técnico que el primero—. La tarea que se ha de llevar a llevar a cabo en ambos casos es fragmentar los presentes "megatextos" (ya que se han omi tido todos los puntos y aparte) en párrafos —esto es, y como se ha visto, unidades textuales con coherencia interna y también coherencia respecto del resto del texto—. Una vez parcelado este aluvión de oraciones en párrafos diferentes, el lector propondrá para cada uno de ellos un título (como si se tratara del título de un epígra fe) que resuma brevemente el aspecto temático que aborda el párrafo en cuestión: Texto 1
La innovación tecnológica dispara la productividad laboral estadounidense
El índice de productividad de los trabajadores estadounidenses registró un fuerte aumento en el tercer trimestre del año, de un 4,2 %, según informó ayer el Departamento de Trabajo. A la vez, el aumento de los costes laborales fue de sólo un 0,6 % entre julio y septiembre, lo que supone el crecimiento más bajo en este año. La fuerte inversión en innovación tecnológica de las empresas y el es tado, y la buena organización organización de la jornada laboral laboral han sido clave para que este indicador, indicador, que mide la producción ón por hora de los trabajadores estadounidenses, denses, haya registrado en el último trimestre el mejor comportamiento desde los prime ros tres meses de 1998, cuando se había registrado un aumento ligeramente mayor, del 4,4 %. Además, supone que los empleados podrán recibir sueldos más altos sin que, por ello, aumenten las presiones ¡nflacionistas. La Reserva Federal de EE.UU. (banco central) se reunirá el próximo martes, día 16, para es tudiar la situación de los tipos de interés. Los indicadores divulgados ayer le qui tan presión al organismo organismo a la hora de decidir una nueva subida de los tipos. (AGENCIAS, Washington, El País, 13-11-1999, p. 68)
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Ejercicio 3
Texto 2
¡Peligro: inflación cero! La inflación media de los países del G-7 es del 1 %; los precios cayeron en Alemania en enero un 0,2 % y en Francia Francia un 0,3 %, lo que coloca la tasa inter anual de estos dos países en el 0,2 %. El largo proceso proceso de desinflación que ha durado las dos últimas décadas, ¿nos conducirá a un período de deflación? The "Aunque el viejo enemigo enemigo parece estar aho Economist decía la semana pasada: "Aunque ra en calma, podría estar apareciendo uno nuevo y posiblemente más peligroso: la deflación". El semanario anunciaba la aparición de tendencias deflacionistas
en un contexto de bajo crecimiento en Europa Europa y de crisis financiera en buena par
te del planeta. La deflación ón se caracteriza caracteriza por la caída generalizada generalizada de los pre cios y da lugar a una reducción reducción de la demanda de bienes y sen/icios. Es un con cepto semiolvidado desde la Gran Depresión de 1929; a mediados de los años veinte, la venta de casas, coches coches y artículos de consumo consumo comenzaron comenzaron a bajar, así como los precios de las materias primas y de la producción industrial. En los meses más cercanos, lo que parecía un arcano de la historia ha emergido de nuevo. A principios pios del año pasado, el presidente dente de la Reserva Reserva Federal, Alan Greenspan Greenspan mencionó en un discurso el concepto de deflación, aunque no como problema de corto plazo, y los mercados se conmovieron. Otro norteamericano, Robert Reich, secretario de trabajo de Bill Clinton entre 1993 y 1996, publicó un
La deflació n es el el verdadero peli- artículo poco después cuyo título lo decía todo: La
gro. En él explicaba que una espiral deflacionaria puede ser tan peligrosa como
una inflacionaria: "La caída de los precios reduce los beneficios, estimulando re cortes de plantillas as y de sueldos. Como consecuen consecuencia, cia, los trabajadores tienen menos dinero para comprar bienes y servicios, lo que alimenta alimenta de nuevo nuevo el ciclo". Durante el año y medio últimos, los precios de las materias primas están bajando de forma vertiginosa: petróleo, caucho, caucho, café, cobre, níquel, hierro, soja, etcétera. Hay productos cuyos precios han descendido tres veces de sus niveles de hace cuatro años. Independientemente de los problemas que esta caída genera a los países que los producen, hay expertos que indican que la reducción de los pre cios no está inducida sólo por la caída de la demanda originada por la crisis asiá tica, sino que es una tendencia anterior motivada por la sobreproducción, por las innovaciones tecnológicas que abaratan los costes y por el acceso a los merca dos en condiciones competitivas, debido a la globalización de los mismos. Entonces, ¿por qué es malo que los precios bajen, algo aparentemente bueno para el consumidor? En caso de que haya una deflación, el margen de maniobra de los bancos centrales para combatir la recesión es muy corto. La secuencia es la siguiente: si los precios caen, por ejemplo un 2 %, los tipos de interés nomina nomina les deben ser reducidos al mínimo para estimular la demanda (de ahí las llama das que estos días hace Lafontaine al Banco Central Europeo); el tope de reduc ción es el 0 %, ya que los bancos centrales no pueden prestar a tipos nominales negativos —no sólo regalando el dinero sino pagando para que los ciudadanos se lo lleven (véase el caso de Japón)—, por lo que el tipo de interés real (tipo no minal menos inflación) sería del 2 %. La recesión trae una caída generalizada de los precios, lo que conlleva conlleva una subida de los tipos de interés, lo que profundiza profundiza en la recesión, recesión, lo que arrastra a nuevas bajadas bajadas de precios. precios. "Lo peor": así definió Keynes Keynes a la deflación. Mientras tanto, en España España crece el diferencial de la infla ción respecto a la media de la Unión Europea. Los problemas de competitividad que ello genera son otro problema distinto.
Este ejercicio plantea el mismo tipo de tarea que el anterior; a saber: el lector debe leer atentamente el texto siguiente (de temática, de nuevo, de carácter econó mico) e intentar proponer un título o breve resumen para cada párrafo, a fin de que di- ( cho título apunte cuál es la idea esencial o subaspecto específico del que trata el pá ( rrafo rrafo en cuestión: Peajes: ¿podemos ir al fondo del asunto?
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El malestar con los peajes ha explotado. La extensión de las autopistas y au tovías en en España España había hecho crecer crecer la sensación sensación de agravio. En unos unos sitios hay ( que pagar y en otros no, con lo que esto implica implica de trato desigual al usuario y de per ( juicio cio a la comp competi etititivi vidad dad del tejido ido empres empresar aria iall locali ocalizado zado en los os terri territorios torios del peaje. peaje. Las últimas prórrogas de las concesiones ones han han colmado colmado la paciencia. paciencia. Es Es normal. normal. , El Gobierno central no ha acusado recibo del conflicto. El catalán, preso de la ansiedad, ha ha tomado tomado una una trayectori trayectoria caótica, ca, sin programa programa previo ni plan an ¡ previsto. Cada día anuncian bajadas de peajes peajes con cargo al presupuesto. Alguna habrá antes de las elecciones, elecciones, con la esperanz esperanzaa de que el el agua agua regrese regrese al al cauce. cauce. ( Creo que esta esperanza es infundada: los parches no eliminarán la sen sación de agravio, que pervivirá aún con precios más bajos. Es necesario que la ( gestión de la política de carreteras sea más racional en todos los niveles de go f bierno. Ya es tiempo de discutir sobre el fondo del asunto: ¿Cómo podemos i avanzar avanzar en la homogeneización homogeneización funcional y financiera de la red de autovías y autopistas? Para eliminar la disparidad de los peajes hay dos opciones: generali zarlos, o eliminarlos. os. ( Es muy difícil generalizar los peajes en España. Es dudosa su viabilidad jurídica jurídica en los los tramos tramos de autoví autovíaa sin alternat alternativa. iva. Por Por otra otra parte, parte, los costes costes matematei ríales de implantar instalaciones y sistemas para cobrar peajes en toda la red son elevados. Además, esto impone costes futuros de gestión (personal en cabinas, ' etcétera) nada despreciables. Aunque no hubiese tantas dificultades, ¿conviene extender el sistema de peajes? En En general, está bien que que el coste de lo consumido lo pague quien lo ¡ consume. Pero en la teoría económica está aceptado que financiar autopistas con peajes es ineficiente. Es así por las características de la estructura de costes i de una carretera: los peajes aumentan innecesariamente los gastos de inversión y explotaci explotación ón de la vía, y los tráficos entre vías alternativas alternativas se se asignan gnan muy muy mal. ( Lo han mostrado economistas muy prestigiosos, como Joseph Stiglitz, de Stanford, que fue jefe del consejo de asesores económicos del presidente norteame ricano Bill Clinton y ahora es vicepresidente del Banco Mundial (las páginas 139-140 de su manual La economía del sector público dan buena muestra). Una ^ imagen mucho más expresiva es la típica foto de la B-30, con los carriles centra( les de peaje vacíos y los laterales gratuitos colapsados. Todo un monumento vi sual a la ineficiencia económica. { Los argumentos teóricos para la financiación presupuestaria de las carre teras son contundentes. Por eso, en los países anglosajones y los del centro y el < norte de Europa éste ha sido, y es, el modelo general de provisión provisión de autopistas. autopistas. Entre los países desarrollados, el peaje como sistema general es una singulari dad mediterránea, y sólo en España la gestión privada ha sido modelo general (queda (queda para otra ocasión la discusión sobre la tasa de congestión, usada en al ( gunas ciudades ciudades para regular el tráfico urbano. Por su objetivo y forma de aplicación, no tiene nada que ver con el peaje financiero).
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Dados los problemas jurídicos, prácticos y teóricos para generalizar el peaje, veamos la otra opción: eliminarlos. os. Una red sin peajes peajes sería más eficiente, acabaría con las disparidades territoriales y nos acercaría al modelo centro/norte europeo. Pero suprimir los peajes plantea exigencias que no se pueden obviar. Primero, las concesionarias tienen derecho a indemnización. Segundo, el mantenimiento mantenimiento en condiciones ones correctas de las vías donde se suprima el peaje constituirá una fuente adicional de gasto público. El coste financiero del rescate inmediato de las autopistas sería conside rable. Pero es posible diseñar estrategias graduales y sostenibles para eliminar los peajes en la perspectiva de la segunda mitad de la próxima década. Este tem- poe s coherente, en general, con el respeto respeto al compromiso compromiso entre la AdministraAdministración y las empresas. La concesión de ACESA vencía inicialmente en el 2004; pero en 1990 se prorrogó al 2016, y hace poco hasta el 2021. 202 1. La concesión de AUMAR, antes de prorrogarse al 2019, vencía en el 2006. La derogación derogación de las prórrogas prórrogas de los últimos conveni convenios os es un buen ejemplo para avanzar en la ¡dea de eliminar los peajes. Inicialmente, las medi das podrían financiarse con los impuestos que pagan las concesionarias. Más adelante, al suprimir los peajes, podría fijarse una tasa anual para usar estas ¡n¡nfraestructuras (ésta es la tendencia en la Unión Europea). Europea). La tasa, pagada por todos los que quieran usar autovías o autopistas, podría ser opcional opcional para los nacionales es y, en la práctica, obligatoria en la frontera. Serviría para mantener mantener y conservar la red, lo que liberaría recursos (el gasto público actual en el man tenimiento) para financiar el rescate a un coste mucho más bajo dentro de unos años. Estos detalles son sólo ejemplos entre otros posibles. Lo relevante es que se puede, en unos años, eliminar los peajes sin tensar el presupuesto. Y, algo más importante: ha llegado el momento de dejar los parches, para abordar el fon do del asunto. (G. Bel, El País, viernes, 26-3-1999, p. 14)
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La cantidad de información contenida en un párrafo
En la solución al ejercicio ejercicio 2 del apartado anterior ya señalábamos que en la ela boración de los párrafos no sólo hay que tener en cuenta que éstos deben ser coherentes, sino que, además, en el interior del texto, es preciso repartir, de una manera equitativa, el el contenido a fin de que no se produzca que un párrafo apenas presente infor mación, mientras que otro u otros constituyan auténticos "bancos de datos". Por poner una comparación con un ámbito cotidiano, a nadie se le ocurriría colocar toda su ropa en un armario armario y dejar otro prácticamente vacío, como como no sea que lo necesite para otros menesteres. Si se dispone de dos o más armarios, cargar uno de ellos resulta poco operativo: la ropa se arruga y cuesta encontrar las piezas. Pues bien, la construcción de un párrafo párrafo es en cierto modo semejante semejante a la colocación de la ropa en un armario: conviene que las piezas de ropa, esto es, las ideas, no queden todas arrebujadas arrebujadas en un párrafo; hay que ir distribuyéndolas a lo largo d e todo el texto. No hay que reunir en un ún ico párrafo todas las ideas que queremos expresar; para ello ya
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Un párrafo ha de desarrollar en profundidad una idea. Ahora bien, "desarrollar una idea" no es sinónimo de acumular motivos temáticos relacionados con ésta, por más vinculación que exista entre los aspectos tratados, ya que esto impide un trata miento exhaustivo de la idea principal: la enumeración de subtemas no deja lugar para el análisis del tema central. Así lo demuestra la lectura del siguiente párrafo, párrafo, que p ro cede de la argumentación de un alumno al que se le pidió que redactara un texto sobre el tema de "La censura en Internet". Ya en una primera ojeada es evidente que este fragmento puede mejorarse: 2. Hay ciertos temas como pueden ser la compra de armas, el narcotráfico, la por nografía infantil, etc., que sí tendrían que estar desaprobados: atentan contra la sociedad y son muy difíciles de controlar. Además, el hecho del anonimato am plía las consecuencias. Por ejemplo, sabemos que hay grupos terroristas que se envían mensajes anónimos para remitirse consignas y planes de actuación. Por lo tanto, aparte de censurar algunos temas conflictivos, sería necesaria una com probación más estricta. El sistema crece sin inspección y, de esa forma, se viola y manipula mucha más información. Por esa razón, todo debería estar declarado y compilado, pero eso, de momento, es imposible. Hay ciertas cuestiones im portantes que no están suprimidas, aunque sí vigiladas; pero los temas persona les no se pueden controlar. Ahora ha salido el código ético que controla los datos personales que antes se transmitían por Internet, y así, no son utilizados sin su voluntad. Si lo analizamos con más detenimiento, observamos que la razón fundamental por la que conviene corregir este fragmento textual es que se han manejado de manera abigarrada varias ideas que por sí solas podrían constituir el tema básico de un párrafo. 1 El resultado de no haber diferenciado o desarrollado por separado cada uno de los sub temas o subaspectos mencionados es un párrafo confuso, que parece más el guión de un esquema que un fragmento que debería tener una orientación argumentativa concreta. A continuación, hemos indicado entre corchetes los diferentes temas tratados: 3- Lc«vidades delic ictiv ivas y necesidad de control Hay ciertos cier tos temas como pueden pued en serl se rlaa compra comp ra de ar mas, el narcotráfico, la pornografía infantil, etc., que sí tendrían que estar desa probados: atentan contra la sociedad y] Idifícult fícultad ad para contr controla olarr las activi ividad dades delict ictivas ivas cometi cometidas das en la red SOI1 SOI1 m u y dl fl Cl le S de C on tr ol ar . A d e más, el hecho del anonimato amplía las consecuencias.] tfacilidades que proporciona la red a grupos terroristas
Por ejemplo, sabemos que hay grupos terro ristas que se envían mensajes mensajes anónimos para remitirse consignas y planes de d e ac tuación.] tnecesidad de controlar la transmisión de mensajes Por lo tanto, aparte de censurar algunos temas conflictivos, sería necesaria una comprobación más estricta.] [manipulación de la información El sistema siste ma crece sin inspecc ins pección ión y, de esa forma, forma , se viola vio la y manipula mucha más información.]
1. Existen otros problem as que afectan a la falta de precisión léxica y a la conexión, pero DO los trataremos
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[necesidad de control Por Po r esa razón, todo debería deberí a estar est ar declarad d eclaradoo y compilado comp ilado,, pero pe ro eso, e so, de momento, es imposible.] [existencia de controles Hay ciertas cuestiones importantes que no están suprimidas, aun que sí vigiladas; pero los temas personales no se pueden controlar.] U di™igaci6n de datos personales de los usuarios Ahora ha salido el código ético que controla los datos personales que antes se transmitían por Internet, y así, no son utilizados sin su voluntad.] Como consecuencia de la pluralidad de las cuestiones apuntadas en el párrafo, no se profundiza en ninguna de ellas: por ejemplo, no sabemos por qué es difícil im poner algún tipo de censura; tampoco sabemos a qué se refiere el autor exactamente cuando alude a la manipulación de la información. En definitiva, se han tocado dema siados aspectos y no se ha desarrollado ninguno de ellos, con lo que su fuerza como posibles argumentos para una eventual conclusión queda difuminada. Se pierde la orientación argumentativa de las premisas, de la información presentada, y se obliga al lector a hacer demasiadas inferencias, demasiadas suposiciones. Un requisito fundamental para considerar que un párrafo está bien construido es que se distribuya la información de modo adecuado; los párrafos deben desa rrollar una idea, no presentar presentar una tras otra.
Los problemas que presenta el párrafo analizado derivan de la falta de planifica ción: si el autor hubiese realizado, previamente a la fase de escritura, escritura, un esquema de las ideas que pretendía desarrollar, desarrollar, con toda probabilidad habría distribuido la información contenida en éste en, por lo menos, tres párrafos. Podría, por ejemplo, haber dedicado un párrafo para tratar sobre la delincuencia en la red. Otro párrafo podría haberse cen trado en señalar las las ventajas que este sistema conlleva para los delincuentes, dado el es caso control que existe sobre la red. Finalmente, se podría haber desarrollado en otro párrafo la cuestión referida a la manipulación de la información, información, aspecto éste qu e, tal y como es presentado, no tiene demasiado sentido en el conjunto del fragmento.
Ejercicio 4 Como se ha visto, una de las claves para redactar un texto coherente es que cada párrafo de los que lo componen se centre en una idea. De acuerdo con esto, redacte un minitexto que conste de dos párrafos que desarrollen, respectivamente, las dos ideas siguientes: a) El anonimato de la red protege a los delincuentes delincuentes que actúan a través de ella. £>) Internet ha propiciado el desarrollo de ciertas formas de de delito.
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La cantidad de información que contiene un párrafo no sólo se refiere al número ( de ideas manejadas, sino también a lo exhaustivo de la explicación. Ésta es una cue s tión importante que no se puede perder de vista: vista: ¿cuánto se debe explicar al lector lector so^ bre el el asunto asunto del que se trata?; ¿hasta ¿hasta qué punto hay que profundizar?; ¿a ¿a partir de qué ( momento se está proporcionando información que no interesa para el tema expuesto?, , y, por el contrario, ¿cuándo se está siendo excesivamente vago? En este sentido, re cuérdese cuanto se señaló sobre la importancia de la planificación planificación el capítulo 1, espe( cialmente en el apartado 3. Estas son preguntas cuya respuesta depende de la situación comunicativa en la que se emita y se reciba el párrafo. Pensemos en una situación situación en la que un personaje < de la vida pública, por ejemplo una modelo, sufre sufre un accidente automovilístico de , pronóstico reservado. En principio, ésta es la información información básica que tendría que pro porcionarse en un noticiario de radio o de televisión; cabría, asimismo, añadir algún ( dato sobre las circunstancias en las que tuvo lugar el accidente. Ahora bien, si esta / misma noticia se transmite a través de una revista del corazón —escrita o audiovi sual— parece que también también sería relevante indicar que la susodicha, que está está muy C preocupada por las posibles secuelas secuelas del accidente, sentía verdadera pasión por el de( porte y que, gracias a ello, mantenía una forma física excepcional que le permitía se guir desfilando en las pasarelas pese a haber cumplido 40 años. ' En ambas situaciones, el medio de comunicación ha proporcionado la canti( dad de información que es esperable en cada caso, teniendo en cuenta las caracte rísticas de los canales de difusión. Como se vio en el apartado 2 del capítulo ante rior, ésta es una de las las cuestiones que todo todo escritor escritor debe considerar: qué y cuánto ( tengo que explicar dado que escribo para X, en una situación Y. Proporcionar de masiados detalles puede ser contraproducente en según qué contextos y, de la mis- . ' ma manera, una explicación demasiado vaga puede no producir efecto efecto argumenta( tivo alguno, con lo que no se acaba de entender la intención comunicativa del autor. Un caso extremo de déficit informativo es el siguiente párrafo, imposible de in( terpretar si no se tienen más datos que los que aparecen en el propio texto. . 4. El procedimiento es realmente sencillo. Primero, se deben deben colocar las cosas en grupos diferentes. Por supuesto, puede ser suficiente un único montón, depende de cuánta cantidad haya. Si tiene que desplazarse a algún otro sitio debido a la falta de facilidades, ése sería el siguiente paso; de lo contrario, ya está todo listo. Es importante no excederse en la cantidad. Es decir, es mejor hacer muy pocas cosas de una vez, que hacer demasiadas. A corto plazo podría parecer que esto no tiene importancia, pero pueden surgir complicaciones fácilmente. Igualmen te cualquier error puede resultar caro. Al principio el procedimiento parecerá complicado. Sin embargo, pronto se convertirá en una faceta más de la vida. Es difícil prever un final final a la necesidad de esta tarea en un futuro inmediato, pero nunca se sabe. Después Después que el proceso haya terminado, se ordenan los materiales de nuevo en grupos diferentes. De este modo, se pueden colocar en el sitio
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apropiado. Con el tiempo se volverán a usar u sar y entonces habrá que repetir el ciclo entero. No obstante, esto forma parte de la vida.
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Al leer el ejemplo anterior cuesta imaginar el tipo de actividad que se está des cribiendo, dado que se emplean términos muy poco explícitos para describir las ac ciones y los objetos mencionados. Se habla de "cosas", de "materiales", de "canti dad", del "procedimiento"; términos todos ellos demasiado vagos para hacernos idea de qué designan exactamente. Para comprender el texto necesitamos saber previamente que éste consist e en un l istado de instrucc iones para l avar la ropa.2 Una vez tenemos este dato, podemos interpretar que "cosas" y "mat eriales" están en lugar de la ropa, que el procedimiento alude a "la manera de lavar" y que la cantidad se refiere a la cantidad de "ropa". No No obstante, el conocimiento del tema del frag frag mento anterior sólo permite entenderlo; el párrafo sigue siendo excesivamente impreciso por lo que, de acuerdo con los parámetros que rigen un texto académico, resulta inapropiado. Existen otros casos que, sin ser tan exagerados como el anterior, revelan la necesidad de expresarse con precisión, esto es, de evitar la oscuridad en la exposición, para transmitir una información concreta. Por ejemplo, en el siguiente fragmento, la última frase resulta tan vaga que es difícil, si no imposible, imaginar a qué se refiere el escritor: 5. Internet, como como herramienta herramienta nacida en en las postrimerías del siglo xx y ante el inició del xxi, se encamina encamina hacia un mercado mercado donde donde uno dispone de toda la infor infor mación existente en nuestro mundo, pero esto genera un abanico que a veces roza lo legal, lo moral y lo ético. Por ello, debería haber una censura de la infor mación enJa Red, entendiendo dicha censura, no como una falta al derecho de la libertad y de expresión en un país con una democracia muy joven, sino más bien como una protección a los derechos más desfavorecidos, a los más dé biles, en ñn, a los derechos fundamentalmente fundamentalmente del hombre, en pa rticula r, y de toda la sociedad sociedad en general. La persona que ha redactado este párrafo ha sido tan poco precisa en su formu lación que no sabemos de qué derechos está hablando, de modo que podría perfecta mente prescindirse de este último fragmento, ya que, desde el punto de vista del contenido, no aporta información alguna.
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2. Este texto está tomado de G. Brown y G. Yule (1993, Análisis del discurso, Madrid, Visor, pp. 99-100), quienes, a su vez, lo toman toman de un experimento experimento llevado a cabo por J. D. Bransford Bransford y M. K. Johnson Johnson (1973, "Considerations of some problems of comprehension", en W. C. Chase [ed.], Visual Information Processing, Nueva York, Academic Press). Bransford Bransford y Johnson Johnson emplearon emplearon el fragmento fragmento analizado para demostrar demostrar que para entender elcontenido de un texto no basta con el conocimiento lingüístico, sino que, además, es preciso saber algo acerca de su contexto de produc-
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Ejercicio 5 El final del párrafo anterior ofrecido como ejemplo resultaba poco perspicuo; por ello, le proponemos que redacte un final más apropiado. Ejercicio 6 El siguiente párrafo resulta, como el propuesto para el ejercicio anterior, muy vago, ¿cómo puede reformularse a fin de obtener un texto comprensible? Finalmente, y para que la masificación en las universidades no llegase a extre mos alarmantes y preocupantes, el departamento de Educación y Cultura tendría que poner en marcha ciertos mecanismos de "descontaminación de Universidad" o lo que es lo mismo, someter a tratamiento lo contaminado para que pierda sus propiedades nocivas, en este caso la masificación de alumnos en las aulas y el caos financiero que esto conlleva.
Resumiendo lo expuesto en este epígrafe:
La construcción construcción de un párrafo exige un reparto equilibrado de la información información a fin de que: 1. cada párrafo párrafo contenga un número no demasiado demasiado amplio de subtemas, de modo que sea posible un desarrollo detallado de la idea más importante, 2. el producto textual textual no resulte ni demasiado prolijo ni demasiado vago desde el punto de vista informativo.
Ejercicio 7 En el siguiente ejercicio le proponemos que redacte un párrafo utilizando los enunciados que le facilitamos a continuación. La tarea está compuesta de las si guientes fases: (i) seleccione las secuencias que le parezcan pertinentes y descarte las que considere que no son básicas para el desarrollo del tema; (ii) a continuación, ordénelas de manera que el orden elegido resulte pertinente, y (iii), por último, para la exposición de la cuestión, añada las partículas conectivas que sean precisas para conseguir un texto trabado. 1. Existe poco interés interés en las compañías compañías por por el futuro de los os repatriados. 2. La empresa tira por la borda las nuevas nuevas habilidades del profesional y éste se siente menospreciado.
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4. La velocidad con con la que se producen los cambios en las empresas provoca que que muchos ejecutivos encuentren dificultades para adaptarse al regresar a su país. 5. Los ejecutivos ejecutivos que vuelven vuelven de un destino internacional internacional tienen que que hacer frente frente a otros problemas problemas como son la disminución del salario y la pérdida de posición so cial o de autonomía autonomía profesional. 6. Debería Debería haber haber un tutor que informase informase de todo lo que que sucede en la empresa empresa mien tras dura la estancia en el extranjero. 7. Los efectos efectos derivados derivados de una carrera carrera internacional internacional son potencialmente positi vos, tanto en la esfera personal como en el ámbito profesional. 8. La experiencia experiencia demuestra demuestra que muchos muchos de de los ejecutivos que que vuelven a su país cambian cambian de empresa empresa en unos pocos meses. 9. Las empresas, empresas, en su mayoría, mayoría, no planifican ni la estancia estancia del ejecutivo en el ex tranjero ni su regreso, regreso, lo que acarrea consecuenci consecuencias as negativas.
5. Tipos de párra fo 5.1.
INTRODUCCIÓN
Hasta este momento nos hemos ocupado de la coherencia y de la relevancia en la construcción de párrafos, así como de la importancia de la organización de la in formación en el interior de éstos. Sin embargo, en esta exposición hemos tratado el párrafo de modo uniforme, cuando, en realidad, éste constituye una unidad textual que puede manifestarse bajo formas diversas, dependiendo tanto de su posición en el texto como de la intención comunicativa perseguida por el escritor. Así, podemos establecer una tipología en la que se distinguen básicamente los siguientes tipos de párrafo: i) ii) iii) iv)
párrafos de enumeración párrafos expositivos párrafos argumentativos y contraargumentativos contraargumentativos párrafos delimitadores de texto (introducción y conclusión)
En este apartado vamos a analizar las diferentes modalidades de párrafo con la finalidad de que el lector se familiarice familiarice con las características que definen a esta uni dad textual. Asimismo, propondremos ejercicios de composición con el objetivo de facilitar la tarea de aprendizaje de algunas técnicas de redacción.
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PÁRRAFO DE ENUMERACIÓN ENUMERACIÓN
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Los párrafos de enumeración consisten en una sarta de ideas dispuestas una de-. i tras de otra y organizadas en tomo a una idea central. La idea organizadora puede apa- , recer al principio o al final y justifica la serie enumerativa, o dicho en otros términos, justifica los ejemplos aducidos para formar la serie. ( En el siguiente párrafo, que hemos retocado ligeramente respecto de la versión / original, la idea organizadora, que hemos señalado en negrita, precede a la enumera ción y permite entender el sentido de ésta (numeramos cada uno de los elementos de í la "lista"). En la serie enumerativa, las ideas no están dispuestas de modo aleatorio, / sino que conforman una progresión argumentativa en la que cada nueva idea anuncia un peligro mayor. El orden ascendente de la progresión se señala en el texto de mane- *• ra explícita explícita cuando se asegura que desde la Segunda Guerra Mundial los peligros de la ¡ tecnociencia "continuaron su ascenso inexorable". 6. La tecnociencia ya no es exclusivamente exclusivamente una seguridad de mejora proyec tada hacia el futuro. Comporta peligros y no son en absoluto banales. (1) El primer aldabonazo lo dio posiblemente el gas mostaza en la Primera Guerra Mundial. (2) Los miedos se confirmaron con la bomba atómica que puso trágico fin a la Segunda Guerra Mundial, y (3) continuaron su ascenso inexorable con el descubrimiento de los atentados tecnológicos contra la ecología, (4) el miedo a las posibilidades implícitas en los "cerebros electrónicos" y/o las inteligencias artificiales (5) y, mucho más recientemente, las perspectivas abiertas por la in geniería genética y la biología molecular. (M. Barceló, "Ciencia, divulgación científica y ciencia ficción", Quark. Ciencia, Medicina, Comunicación y Cultura, (
abril-junio abril-junio 1998, núm. núm. 11, p. 38)
La secuenciación de los elementos de la enumeración puede marcarse explí citamente mediante el empleo de palabras que sirven para distribuir distribuir los elementos de la serie enumerativa. En el siguiente párrafo, en el que, a diferencia del ante rior, la idea organizadora aparece al final (la hemos marcado en negrita), desem peñan esta función de distribución los conectores o bien, o, además y la secuencia eventualmente: los hemos subrayado to formada por la conjunción y y el adverbio eventualmente: dos en el texto. Estas piezas lingü ísticas explicitan el engarce sucesivo sucesivo de las ideas aducidas. 7. (1) Sería Sería interesant interesantee comprender comprender cómo el hombre hombre de Cromañón Cromañón y sus sus contemcontemporáneos resolvían resolvían el problema de transmitir transmitir a sus compañeros compañeros de clan clan y a sus descendientes las nuevas técnicas elaboradas con el fin fin de hacer más cortantes sus hachas de sílex, (2) o bien cómo elaboraban elaboraban y encerraba encerrabann en el tesoro de los conocimientos de la tribu las causas de un fenómeno natural (una inunda ción, una erupción, un temblor temblor de de tierra), (3) (3) y, eventualmente, eventualmente, qué acciones acciones eran necesarias para evitar consecuencias catastróficas. (4) O comprender además cómo analizaban la muerte aparentemente inexplicable infligida al ca-
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zador más valeroso del grupo por un enemigo invisible. En otras palabras, cómo transmitían informaciones informaciones sobre las tecnologías adquirid as y cómo construían su visión de los fenómenos fenómenos naturales. En suma, cómo explica ban la realidad. (F. Prattico, "Los malentendidos de la divulgación científica", Quark. Ciencia, Medicina, Comunicación y Cultura,
abril-junio 1998, núm. 11, p. 17)
Los párrafos de enumeración pueden organizarse de maneras diversas tanto en lo que se refiere a la colocación de la idea central y de la serie enumerativa —ya se ha indicado que la idea central puede preceder a la serie o ir detrás de ella—, como en lo que afecta a la ordenación interna de los elementos que configuran la enumeración. Leamos, por ejemplo, el siguiente fragmento, en el que hemos numerado las ideas que conforman la serie: 8. Las telecomedias españolas se se han convertido en un gran escaparate de publici dad emboscada. 1) Los intérpretes de El súper comentan comentan con aparente naturali dad maravillas de una determinada marca de queso, 2) la presentadora de Gente hace un alto en su tarea para cantar las excelencias de unas barritas energéticas 3) y sobre la mesa de Sabor a ti aparecen a menudo productos que se muestran profusamente gracias a los contrapicados de cámara. (R. G. Gómez, "Trucos publicitarios", El País. El espectador, 13-5-1999, p. 19; texto ligeramente modificado) A nadie se le escapa que este párrafo párrafo podría haberse organizado d e otra manera, colocando la serie enumerativa al principio del párrafo párrafo y la idea central justo desp ués: 9. 1) Los intérpretes de El súper comentan comentan con aparente naturalidad maravillas de una determinada marca de queso, 2) la presentadora de Gente hace un alto en su tarea para cantar las excelencias de unas barritas energéticas 3) y sobre la mesa de Sabor a ti aparecen a menudo productos que se muestran profusamente gra cias a los contrapicados de cámara. Las telecomedias españolas se han converti do en un gran escaparate de publicidad emboscada. Y también es posible alterar el orden de los elementos que configuran la serie, sin modificar en esencia el sentido del párrafo: 10. Las telecomedias españolas se han convertido convertido en un gran escaparate de publici dad emboscada. 1) Sobre la mesa de Sabor a ti aparecen a menudo productos que se muestran profusamente gracias a los contrapicados de cámara, 2) los in térpretes de El súper comentan comentan con aparente naturalidad maravillas de una de terminada marca de queso 3) y la presentadora de Gente hace un alto en su tarea para cantar las excelencias de unas barritas energéticas.
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Sin embargo, el escritor debe tener establecido un plan previo para decidir qué lugar estará asignado a la idea central y qué lugar ocupará la enumeración. Además, conviene mucho que piense el orden en el que presentará los elementos que confor man la serie, pues la ordenación puede permitirle efectos argumentativos muy útiles. Es el caso, por ejemplo, d e los párrafos en los que la enumeración es aducida para pro bar la validez de una tesis, pues en tales circunstancias la colocación en último lugar del argumento más fuerte proporciona al texto una fuerza argumentativa mucho ma yor que si no se discrimina el orden de aparición de cada uno de los elementos de la serie enumerativa.
Ejercicio 8 A continuación, construya un párrafo enumerativo que trate acerca de los indi cios que pueden evidenciar que alguien está mintiendo. El párrafo deberá articularse en dos series enumerativas; una relacionada con las "pistas orales" y otra con las "pistas no orales". Para la redacción puede tenerse en cuenta el siguiente esquema: 1. Idea organizadora. Existen algunas pistas que pueden resultar útiles útiles a fin de detectar a un mentiroso. 2. Primera serie. Pistas orales que prueban que alguien miente: cambios en el tono, errores al hablar, pausas, carraspeos. 3. Segunda serie. Pistas Pistas no orales: expresión de ira en el rostro del que miente; manifestación manifestación de temor, angustia o vergüenza, o, incluso, sa tisfacción ante la mentira dicha (el placer del embaucador).
En muchas ocasiones, el párrafo párrafo de enumeración funciona, respecto del texto al completo, como un organizador de la información expuesta en el texto, ya que anun cia las partes en las las que se dividirá éste, así como el lugar que ocuparán en su interior los temas que se desarrollarán. Por ello, con frecuencia este este tipo de párrafo enumerati vo, organizador de la materia textual, funciona a modo de introducción: 11. Este capítulo presenta presenta un panorama general general de la genética, en forma forma de orienta orienta ción para el resto del libro. (1) Trataremos primero sobre ciertas generalidades generalidades de los genes, su herencia y la manera en que interaccionan con el medio ambiente. (2) Descubriremos Descubriremos luego el procedimiento peculiar por el que los genéticos reco nocen genes específicos específicos y consideraremos su utilización en el estudio de los fenó menos biológicos. (3) Por último, examinaremos examinaremos en qué formas distintas se afec tan recíprocamente recíprocamente la genética genética y la sociedad humana. (D. Suzuki, A. Griffiths, J. Miller y R. Lewontin, Genética,
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Ejercicio 9
Imagine que tiene que elaborar el párrafo introductorio de un texto sobre las lentes de contacto. En este párrafo, enumerará enumerará los temas acerca de los que tratará en el texto. A manera de guión, puede seguir seguir las siguientes siguientes indicaciones: — Idea Idea organi organizadora zadora:: se ha prod produci ucido do un impor importa tante nte avan avance ce en el campo campo de la concontactología. — Enumer Enumerac ació ión: n: 1) Presentación ación de las características características y de de las propiedades propiedades de las las lentes de con tacto. 2) Cuestiones Cuestiones referidas a la adaptación adaptación de las lentes lentes de contacto en situaciones situaciones especiales. 3) Riesgos Riesgos asociados asociados al al uso de las las lentes de de contacto. 4) Exámenes oculares que hay que realizar.
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En este tipo tipo de párrafos párrafos —los expositivos—, si se tratan varios varios subtemas, es frefre- ( cuente que la presentación de cada uno de ellos se realice mediante la utilización de , expresiones distributivas como las siguientes: por una parte... por otra (parte), por ( un lado... por otro (lado), en primer lugar lugar ...en segundo lugar ...en tercer lugar..., / no sólo ... sino también, entre otras, tal y como se hace en este ejemplo: 13. No obstante, lo más característico de la historia de la humanidad a finales del si- ( glo xx no es sólo la revolución que han ido experimentando los medios de infor- / macíón y comunicación, sino también su estricta vinculación al uso del ordena dor como instrumento mediador en el trabajo intelectual y científico. ( (J. Ll. Barona, "Nuevos retos y perspectivas de la comuniciación cien( tífica", Quark. Ciencia, Medicina, Comunicación y Cultura, abril-junio 1998, núm. 11, p. 47; texto abreviado) ( La utilización de este tipo de partículas permite no sólo organizar la materia ex puesta, sino también facilitar facilitar la lectura y la comprensión del texto; por ello, es impor- l tante tenerlas en cuenta en el momento de la redacción. t
PÁRRAFOS EXPOSITIVOS EXPOSITIVOS
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La definición de párrafo que hemos manejado a lo largo de este capítu lo destaca el hecho de que éstos constituyen unidades textuales que desarrollan una idea; ésta puede ser simple —esto es, centrada en un solo concepto— o compleja—es decir, re sultado de la relación de varios conceptos entre sí—. En uno y otro caso, la idea es presentada a fin de conseguir unos efectos comunicativos que varían de unos textos a otros; en los textos expositivos, el objetivo perseguido es informar al lector de un hecho o de unos datos concretos. En general, la elaboración de los párrafos expositivos exige enunciar de manera explícita la idea central y después desarrollarla mediante un conjunto de frases que ex plican, que aclaran, aclaran, concretan o amplían el el sentido de aquélla. De este modo , en el si guiente fragmento, el tema queda enu nciado en la primera frase —"comer es una necesidad tan básica que todas las sociedades, desde la más remota antigüedad, han procurado satisfacerla a toda costa"— costa"— y el resto de oraciones que componen el párrafo se dedica a explicar las consecuencias que comporta dicha necesidad: 12. Comer es es una necesidad tan básica que todas las sociedades, desde la más más re mota antigüedad, han procurado satisfacerla a toda costa. Así surgieron las di versas culturas alimentarias basadas en siglos de experimentación práctica que dieron lugar a unas normas transmitidas de generación en generación y a la utilización de los alimentos que su entorno producía. Nuestra famosa dieta mediterránea mediterránea es un producto exitoso de una cultura, un clima y una tierra privi legiados. (M. J. Rosselló, "La salud en el plato", El País semanal, domingo, 6-6-1999, p. 118)
Ejercicio 10
Para redactar un párrafo es preciso comenzar por por confeccionar un esquema esquema ( donde donde aparezcan bien especificados especificados los puntos que se quieren tratar; en un esque ma más elaborado, elaborado, también habrá habrá que indicar indicar el orden que éstos éstos ocuparán ocuparán en el pá- ' rrafo ya redactado. redactado. Así, si se nos pide que construyamos un párrafo expositivo sobre la causa que provocó la desaparición desaparición de los dinosaurios de la faz de la Tierra, debe ríamos comenzar anotando algunos aspectos que pueden resultar relevantes, como ! por ejemplo: — dentr dentroo de de poc pocoo se sabr sabráá qué qué pro provo vocó có la desapa desaparic rición ión de los os dinos dinosau aurio rioss — en rel relación ación con con esta esta cue cuesti stión ón se se han han prod produci ucido do nue nuevo voss halla hallazg zgos os — una una hip hipóte ótesi sis muy muy plausi plausible ble es que que desap desapar areci eciesen esen por por el el impac mpacto to de un meteor meteorii to sobre la superficie terrestre. Estos elementos podrían organizarse de acuerdo con el siguiente esquema, donde los puntos anunciados antes están algo más elaborados: qué provocó la desaparición ción de los dinosaurios Punto 1: dentro de poco se sabrá qué hipótesis muy plausible ble es que desapareciesen desapareciesen por el el impacto, hace Punto 2: una hipótesis
65 millones de años, de un meteorito sobre la superficie terrestre: la hipó- ( tesis del impacto { Punto 3: esta esta hipótesis podría quedar probada por el descubrimiento de una esquir la en el fondo fondo del Pacífico, Pacífico, que para los científicos es un fragmento fragmento de de un ¡ meteorito meteorito que seguramente seguramente cayó en la época de la extinción.
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A partir de este esquema, podríamos ponernos a redactar, y un posible resultado sería el siguiente: el siguiente: El largo debate sobre la causa principal de la extinción de los dinosaurios se acerca a su fi n. Al menos menos eso sugiere el hecho de que cada vez haya más pruebas que respaldan la llamada hipótesis del impacto, según la cual la causa del desastre fue un meteorito que chocó contra la Tierra hace 65 millones de años. La última de estas evidencias es una esquirla, una partícula de apenas unos milímetros, hallada por investigadores estadounidenses que tomaban muestras del fondo marino en el océano Pacífico. Los científicos están seguros de que es un fragmento fragmento de un meteorito, to, y precisamente samente de uno que cayó en la época de la extinción. (M. Salomone, "El asesino de los dinosaurios se dejó una prenda olvidada", Anuario El País [1999], [1999], p. 195; este párrafo ha sido ligeramente modificado) A continuac ión, le proponemos que siga el mismo proceso de construcción que hemos llevado a cabo antes y que construya un párrafo expositivo cuyo tema sea "Los ciclones son imprevisibles, sólo su origen puede ser estudiado". Para llevar a cabo esta tarea puede manejar las siguientes ideas: — los ciclones tropicales se producen en épocas concretas del año — sólo podem os estudiar de ellos su origen — los daños que provocan provocan no afectan afectan por igual a los países países ricos ricos y a los países los países pobres.
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Ejercici o 11
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Es relativamente frecuente que la enumeración y la exposición se den al mismo tiempo no sólo en un texto , sino también en el interior de un mismo párrafo, de manera que, en ocasiones, los párrafos combinan estos dos procedimientos de construcción textual. Es el caso del siguiente fragmento, en el que se informa acerca de las tendencias de la moda en el año 1998 y se afirma que en ese año se intentó re sumir la esencia de la moda del siglo xx. Para explicar cómo se consiguió tal propósi to se enumera uno a uno a los principales diseñadores de moda (lo hemos señalado con números en el texto) y las líneas que llevaron a la pasarela. La enumeración está, pues, al servicio de la exposición.
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También én los diseñadores trataron de reflejar en sus creaciones creaciones un poco de todo lo que había ocurrido de interés durante el siglo xx en cuestiones de moda, y para la tempo rada de otoño-invierno 1998 dieron un repaso de las décadas captando lo esencial de cada época, aunque llevándolo a la actualidad, sobre todo a través de las telas más inno vadoras. (1) Chanel se inspiró en los años veinte, con sus sombreros cloche, los chaquetones tones y abri abrigos gos esti estilo lo Poir Poiret et con con forma forma de de capara caparazón zón y faldas das hast hastaa el tobillo; llo; (2) (2) John John Galliano optó por los años treinta y lo llevó hasta los límites, convirtiendo su desfile en un cabaret de Berlín antes de la Segunda Guerra Mundial, con sus vestidos cortados al bies en sedas con bordados de encaje o flecos, los zapatos de tacón de aguja con pulsera; (3) Alexander McQueen McQueen prefirió la sofisticación de los hombros cuadrados y formas estru ctu-
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Jean-Paul Gaultier se decantó por los años cincuenta, en plena guerra fría, en telas clási cas de tweedo carne/para carne/para faldas a media pierna, chaquetas cortas y cuadradas; (5) Prada declinó por el minimalismo de los sesenta para minivestidos, a veces rectos o abom bados (6), mientras el hipismo de los setenta encontró un arma en todas las marcas juveni juveniles les y come comerci rciales, ales, como como (6a) (6a) Guess Guess,, (66) (66) Diesel esel, (6c) (6c) Repl Replay, ay, etcéter etcétera, a, y (7) DonDonnatella Versace Versace captó los ochenta con sus vestidos largos y fascinantes de malla metálica dorada o plateada que había lanzado su hermano precisamente una década antes. (R. López de Haro, "La moda durante 1998", Anuario El País [1999], [1999], p. 322) A continuación le proponemos que redacte un párrafo donde se combine expo sición y enumeración. La idea central que se expondrá en este párrafo será que el cine español está alcanzando una indudable calidad gracias al trabajo de una serie de personas que tienen, y ésta será la enumeración, (i) vocación creativa, (ii) enorme capacidad y (i¡¡) ganas de hacer un cine cada vez más digno y más competitivo.
5.4.
PÁRRAFOS PÁRRA FOS ARGUMENTATIVOS Y CONTRAARGUMENTATIVOS
Tal como se vio, en general, para las secuencias textuales de la argumentación y contraargumentación (apartado 5.3 del capítulo 1), los párrafos argumenta tivos y contraargumentativos se caracterizan porque persiguen una finalidad suasoria: pretenden convencer al receptor de la validez de una tesis. La diferencia entre ambos tipos de construcción construcción —argumentación —argumentación y contraargumentación—radica en la estrate gia elegida en cada uno de ellos para llevar a cabo dicha finalidad. En los párrafos argumentativos, se consideran argumentos a favor de una tesis; en cambio, en los con traargumentativos la defensa de la tesis se basa no sólo en la presentación de argu mentos probatorios de ésta, sino también en la presentación de argumentos que po drían poner en tela de juicio la validez de dicha tesis. 5.4.1. Párrafos argumentativos Un ejemplo de párrafo argumentativo es el siguiente, orientado a defender la te sis de que en el siglo xx se han desarrollado pocas representaciones positivas de la fi gura femenina. 14. El siglo xx, siglo de la psicología y de la imagen, confirma ante todo que la cultura occidental ha desarrollado pocas maneras de representar positivamente a las mu jeres. La nueva nueva valo valorac ración ión de de la sexual sexualida idadd y la acepta aceptació ciónn del deseo deseo feme femeni nino no han ido acompañadas de una fuerte presión a favor del matrimonio, así como de renovados ideales de belleza. Mientras, entre las definiciones visuales de la femi nidad moderna se impone la de un ama de casa profesional, reina del hogar, ex perta e insaciable consumidora, a quien la publicidad le vende, entre otras cosas, representaciones de sí misma muy cercanas a determinados modelos antiguos.
MANUAL MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ESCRITURA ACADÉMICA. ACADÉMICA. II
DE LA ORACIÓN ORACIÓN AL PÁRRAFO. PÁRRAFO. DEL PÁRRAFO AL TEXTO
La tesis con la que se inicia el párrafo ("el siglo xx no ha potenciado una imagen positiva de la mujer") se confirma con los argumentos presentados a continuación: (i) se ha desarrollado una fuerte presión a favor del matrimonio y de nuevos ideales de belleza; (ii) se ha impuesto la imagen positiva de la mujer ama de casa profesional, consumidora y representante de un modelo femenino propio del pasado. Este esquema reproduce uno de los posibles procedimientos —quizá el más sencillo— que pueden emplearse a la hora de elaborar un párrafo argumentativo; a sa ber: enunciado de la tesis y posterior enumeración de argumentos que la corroboran. Existen, no obstante, otros modelos igualmente válidos. Es el caso del siguiente pá rrafo, que forma parte de un texto que trata acerca de las prohibiciones que rodean el mundo de la droga y acerca de las imposiciones dietéticas de las sociedades modernas.
guno imprescindible (véase, por ejemplo, el fragmento fragmento de Carmen Alborch que apa rece al comienzo de este epígrafe, en el que no aparece ningún conectar causal), ya que lo realmente relevante es que la relación semántica semántica y discursiva entre argumentos y tesis tenga un carácter causal; la presencia de los conectores simplemente tiene que subrayar tal valor, nunca forzar la interpretación.
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15. En Europa, donde la relación relación cultural con con el cuerpo ha sido menos beata beata y más sutilmente perversa que en EE.UU., la necesidad de recortar los gastos de la sa lud pública y la docilidad d ocilidad mimética con las manías americanas impulsa a las au toridades a adoptar los dogmas de la santidad dietética, primero en cuestión de drogas y quizá luego en todo lo demás. Es una lástima, porque desaprovecha mos así la posibilidad de ofrecer ofrecer nuestra penúltima lección civilizadora: la dife rencia entre uso y abuso, entre advertir de los peligros y anular las libertades, en tre curar y ajustar las cuentas. Y sobre todo, entre disfrutar de la vida y esas su persticiones cuantitativas que llevan a prolongarla a fuerza de privaciones o in molarla en un fogonazo de desesperación transgresora. Recordemos al respecto que, cuanto mayor vaya siendo el número de ciudadanos en el futuro, tanto más defender lo cualitativo frente a lo cuantitativo se va a convertir en responsabili dad individual... individual... (F. Savater, "La droga. Sustancias, dietas y demonios", El País. 20 años, domingo, 5-5-1996, p. 300; el subrayado es nuestro) En este párrafo, la tesis, que podría ser enunciada como "la solución de los pro blemas no pasa por la prohibición", no queda explicitada en ningún punto. No obstan te, no hay dudas acerca del carácter argumentativo del fragmento; más aún, el hecho de que la tesis no aparezca formulada ni siquiera altera la fuerza argumentativa del pá rrafo. Así pues, este procedimiento de construcción de un párrafo argumentativo constituye una variante, perfectamente adecuada, del esquema prototípico de los pá rrafos argumentativos, de acuerdo con el cual tiene que aparecer una tesis explícita y unos argumentos que la corroboren En el terreno de la conexión textual —de la que se tratará con detalle en el capí tulo siguiente—, hay que destacar que el carácter justificativo, probatorio, propio de este tipo de párrafos motiva que, con frecuencia, frecuencia, éstos contengan conectores de n atu raleza causal como pues, puesto que, porque, ya que, dado que, etc. Estas partículas están destinadas a subrayar el vínculo que existe entre la tesis y los argumentos que la prueban: los argumentos funcionan a modo de causa justificativa que permite enun ciar la tesis defendida. No obstante, la presencia de estas estas partículas no es en modo al-
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Ejercicio 12 Teniendo en cuenta la descripción de los párrafos argumentativos que acaba mos de realizar le proponemos que elabore un párrafo argumentativo destinado a de fender que la ciencia moderna ha supuesto un cambio radical frente a la ciencia tradi cional y ha contribuido a crear nuevas formas de dependencia entre países ricos y países pobres. Pueden considerarse los siguientes puntos: — la ciencia moderna ha cambiado el estereotipo estereotipo del científico que que trabaja en solitario solitario — los países más ricos pueden hacer mayores inversiones en tecnologí a y mejorar su infraestructura — se han creado nuevas diferencias entre n aciones.
5.4.2. Párrafos contraargumentativos La finalidad suasoria de los párrafos contraargumentativos está basada en la presentación de argumentos que aparentemente ponen en entredicho la tesis central. Sin embargo, tales argumentos se descartan finalmente por ser considerados insufi cientes para invalidar la tesis, con lo que q ueda demostrada la validez de ésta. Se trata de una estrategia destinada a reforzar el punto de vista sostenido por el autor que, de este modo, no sólo aporta argumentos a favor de su idea, sino también en contra de otras posiciones que podrían contravenirla. El autor se adelanta así a posibles objecio nes que se le podrían hacer. Este procedimiento retórico (la construcción construcción de un párrafo contraargumentativo) resulta mucho más complejo que los analizados hasta el momento, ya que supone tomar en consideración no sólo las ideas que sostienen la tesis, sino también las que podrían invalidarla. A manera de ejemplo veamos el siguiente fragmento, tomado de una crítica literaria sobre el libro Elogio de la mentira de Volker Sommer: 16. En los tiempos que corren corren parecería parecería cinismo hacer una rehabilitación rehabilitación de la mentira, pues precisamente lo que deseamos todos es menos engaño en los medios de comunicación, en las relaciones humanas, en el ámbito político, y más claridad en las reglas de juego tanto en la vida pública como privada. Sin embargo, este ensayo nos demuestra que la mentira está más presente en
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nuestra vida de lo que queremos admitir y que una cosa es mentir por con vención, por protección o piadosamente y otra mentir para engañar o dañar a los demás. Muchas veces nos mentimos a nosotros mismos o a los demás para darnos ánimos, aparentamos con maquillaje ser más hermosas de lo que somos en realidad, hablamos con eufemismos y, sin ir más lejos, no se nos ocurriría jamás condenar la literatura por ser pura invención. Ya lo dijo Borges "no exageres el culto de la verdad; no hay hombre que al cabo de un día, no haya mentido con razón muchas veces". (C. Gaitán Gaitán, "Libros. Crítica al Elogio de la mentira de Volker Sommer", Cambio. Edición especial, febrero 1999, p. 83) En este párrafo, la autora de la crítica comienza por argüir que en los tiempos que corren es difícil que se admita la mentira como una forma válida de comporta miento social. No obstante, una vez realizada esta consideración, formula la tesis de que la mentira está muy presente en nuestras vidas, lo prueba con ejemplos con cretos y acaba el fragmento con una cita de Borges que señala la necesidad, y la presencia real, de la mentira en nuestras vidas. De esta manera, se subraya la validez de la mentira como un mecanismo de defensa más, de forma que puede ser "elo giada". De este análisis se desprende que para sostener la tesis se aducen no sólo argu mentos a favor de ésta (una mentira puede protegernos y hasta ayudarnos), sino también argumentos contrarios (la mentira nos rodea y nos impide tener conoci miento de la verdad, lo cual, a todas luces, es negativo, de acuerdo con las normas que imperan en las sociedades occidentales por lo que la mentira es rechazada por la mayoría). La presentación de contraargumentos constituye una estrategia discursiva de naturaleza persuasiva. Resulta más fácil convencer a un auditorio cuando se presen tan por adelantado los argumentos que podrían contravenir la tesis que se pretende sostener: el emisor demuestra de este modo haber valorado las diferentes posibili dades que se le ofrecían y haber optado por la que le pareció más oportuna. No se trata de imponer una idea, sino de probar que, analizadas las diferentes posibilida des, se toma partido a favor de la propuesta más apropiada. Como vemos, la contraargumentación supone tomar en consideración puntos de vista enfrentados para probar la veracidad de una tesis y, en ocasiones, la contraar gumentación adquiere un carácter refutativo. Esto es así en aquellos casos en los que la idea que se desestima es presentada como una tesis defendida por otras personas. De este modo, el texto adquiere un tono dialéctico, de disputa, de polémica en la que se rebaten opiniones sostenidas por otros individuos. Así sucede en el siguiente párra fo, extraído de La aventura de leer de Pedro Laín Entralgo:
DE LA ORACIÓN AL PÁRRAFO. PÁRRAFO. DEL PÁRRAFO AL TEXTO
17. Tesis: Refutación de la opinión contraria Aceptación parcial de la opinión con traria: contraargu mento (la novela policíaca contiene contiene emociones)
93 Acabo de tocar una de las notas esenciales de la novela poli cíaca: su carácter estrictamente intelectual. Quienes piensen que la novela policíaca (la buena, se entien de) es sólo un coto de emociones para espíritus infantiles o adolescentes, incurre en gravísimo error. Es cierto que la novela policíaca parte de una emoción por sobresalto, y también que la acción del "detective", en cuan to resuelve por sí mismo una situación embrollada y difícil, es tema que enciende ese gusto por la hazaña esforzada y competida, latente siempre en el alma del adolescente [...].
Nueva refutación refutación de Pero todo lo demás es obra de la inteligencia y tiene los ca la opinión contra racteres de la obra intelectual [...]. ria; validación de la tesis.
Argumento que va lida la tesis (e, in directamente, inva lida la opinión con traria).
El "detective" —a diferencia del héroe de aventuras que las va venciendo desde dentro de cada una— gobierna la acción policíaca con inteligente ironía y "desde fuera" de ella. Más aún: tiene que gobernarla "desde fuera", por imperativo del carácter intelectual de su hazaña, como el matemático hace sus cálculos "desde fuera" de ellos y el general dirige la bata lla lejos del cuerpo a cuerpo. Ejemplos que ilus Obsérvese que, cuando la resolución del crimen policíaco no tran lo afirmado es todavía un problema rigurosamente intelectual, como su en el argumento cede en las hazañas de Sherlock Holmes, el detective se ve previo. obligado a "intervenir" directa y personalmente en la acción de la novela policíaca. Sherlock Holmes se cree muchas ve ces en la necesidad de participar, disfrazado, en el suceso que el novelista relata. Esto no ocurrirá jamás en las novelas de Hércules Poirot, siempre asépticamente apartado de la ac ción novelesca, aunque desde su apartamiento la gobierne. Ñero Wolfe, que resuelve los "casos" sin salir de su domici lio, representa la caricaturización de la distancia intelectual entre el "detective" y el suceso por él investigado. (P. Laín Entralgo, La aventura de leer, 1956) En este párrafo, desde el comienzo, tenemos constancia de su carácter polémico, pues el autor se manifiesta en contra de la idea sostenida por ciertas personas, según las cuales la novela policíaca es sólo "un coto de emociones para espíritus infantiles o ado lescentes". Para Laín Entralgo la novela policíaca es una obra intelectual y todo el frag mento está destinado a probar esta tesis y, consecuentemente, a rebatir la idea contraria, de la que únicamente se acepta que el comienzo de una novela policíaca supone supone "una
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mo una situación situación embrollada y difícil, es tema que enciende ese gusto por la hazaña es forzada y competida, latente siempre en el alma del adolescente". Ya para acabar, conviene señalar, en un terreno más formal, la presencia en los pá rrafos contraargumentativos de conectores que, como hacen sin embargo, pero y aunque en los fragmentos analizados (los hemos subrayado todos), marcan la ruptura de una línea argumental y la introducción de un giro informativo en el texto. Es decir, estos elementos conectores señalan de manera explícita el punto en el que se produce un cambio en la orientación argumentativa del texto o la introducción de una idea contraria (puede verse más información sobre este tipo de conectores en el apartado 4.1 del capítulo 3).
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TESIS: TES IS:
Existe, sin embargo, embargo, un número número reducido do de cintas cuya fama sobrepasa al original. JUSTIFICACIÓN JUSTIFICACI ÓN DE LA TESIS: TESIS : Su éxito se debe únicamen únicamente te a la impresionante impresionante puesta en escena que sólo un medio como el cine es capaz de ofrecer. EJEMPLOS: En esta línea podemos podemos mencionar onar películas as míticas como Lo que el viento se llevó (Victor (Victor Fleming, 1939) o Ben-Hur (Willian (Willian Wyler, 1959), premiadas con diez y once "Óscars" respectiva mente. Sobre esta última ma diré que de la novela original original Ben-Hur, Ben-Hur, (1880) de Lew Wallace, se vendieron a un relato de la cristiandad (1880) finales del siglo pasado alrededor alrededor de 2.500.000 2.500.000 ejemplares, no obstante, su fama nos ha llegado a través de las versiones versiones cine matográficas (existe una versión anterior de 1925). (L. M. Moral Maeso, Maeso, "¿Qué hay de arte en el cine?", en El mono de la tinta, invierno 1997, n°. n°. 8, p. p . 17)
Ejercicio 13 Para construir un párrafo contraargumentatlvo es preciso formular una idea cen tral, que será la que se defenderá a lo largo del texto. Asimismo, hay que enumerar los argumentos destinados a defender dicha idea, pero, al mismo tiempo, hay que tener en cuenta las objeciones que se le pueden hacer a ésta. De acuerdo con esto, vamos a elaborar un párrafo contraargumentativo que defienda la tesis de que algunas pelícu las han logrado más fama que las obras literarias en las que se basa el guión cinema tográfico. En primer lugar, señalaremos que pueden manejarse las siguientes ¡deas: TESIS:
hay películas que han sido más famosas que la novela que versionan. ARGUME ARGUMENTO NTO:: el mayor éxito responde a la puesta en escena que permiten las versiones cinematográficas. ARGUMENTO ARGUMENTO/EJEM /EJEMPLO: PLO: películ as que alcanzaron alcanz aron más éxito que la novela -» Lo que el CONTRA CONTRAAR ARGUM GUMENT ENTO: O:
Siguiendo el modelo que le acabamos de proponer, elabore usted mismo un párrafo contraargumentativo acerca de la expansión de los establecimientos de co mida rápida. Para ello, puede utilizar las ideas siguientes: CONT CONTRA RAAR ARGU GUME MENT NTO: O: estos esta blecimientos blecimi entos so n poco adecua a decuados dos para seguir una die ta saludable (inconveniente). TESIS: TESIS: los establecimientos de comida rápida están experimentando una fuerte expansión. ARGUME ARGUMENTO NTO:: estos establecimient os son rápidos, limpios, cómodos y econó micos (ventajas).
5.5.
PÁRRAFOS DELIMITADORES. DELIMITADORES. INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN Y CONCLUSIÓN CONCLUSIÓN
viento se llevó, Ben-Hur.
se dice que las novelas son más valoradas por el público que las películas que se basan en ellas.
La organización de estas ideas podría ajustarse al siguiente esquema: 1. CONTRAARGUMENTO 2. TESIS 3. JUSTIFICACIÓN DE LA TESIS 4. EJEMPLOS
A partir de este esquema, podríamos elaborar un párrafo como el siguiente: CONTRAARGUMENTO:
ES un | U g ar COmún afirmar que las adaptaciones cinemato gráficas gráficas no hacen sombra sombra al relato original, como el chiste de la ca bra, que mientras comía unos rollos de película le preguntan qué tal están, y responde: "me gustó más el libro".
Los párrafos delimitadores no constituyen en esencia una modalidad diferente a los tipos de párrafo que hemos visto hasta el momento, ya que una introducción o una conclusión consisten en párrafos bien enumerativos, bien expositivos, bien argumen tativos, bien contraargumentativos. Con todo, las introducciones y las conclusiones son unidades textuales que, por su valor delimitador —marcan, respectivamente, el principio y el final del texto—, se diferencian del resto de párrafos que lo conforman. Un texto de naturaleza literaria puede comenzar in media res, esto es, sin una introducción que proporcione las coordenadas espaciotemporales necesarias para si tuar la narración. Éste es un p rocedimiento que persigue captar la atención del lector, creando expectación e incitando, de este modo, a proseguir con la lectura. De la mis ma manera, en la literatura, los finales abiertos pueden resultar atractivos por lo que suponen de participación del lector en el proceso de lectura. Una obra literaria con un final abierto permite al lector no sólo idear el final final que más le gu ste, sino también ex traer sus propias conclusiones, con lo que se evita la moralina que acecha a numerosas obras de ficción.
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Sin embargo, en el texto académico, el escritor, por una parte, ha de centrar, ya desde el inicio, el tema que desarrollará a continuación, guiando de este modo la lec tura desde el principio; y, por otra parte, h a de dedicar el final del texto a recapitular la materia expuesta, sintetizando las ideas principales. Cuando se elabora un texto aca démico, no se trata tanto de hacer un alarde de ingenio, como de b uscar la exposición eficaz eficaz y precisa, precisa, por lo que la función función de guía guía que el escritor debe llevar a cabo cabo para ser entendido es mucho más más necesaria necesaria que en las obras obras de carácter literario. Ahora bien, no debe identificarse eficacia y precisión con tono academicista y aburrido: no se trata de una equivalencia ni necesaria necesaria ni adecuada. Todo texto ha de resultar tan atractivo como sea sea posible, ya que la la función función fundamental para la que ha sido elabora elabora do es la de ser leído.
constituyen la base del conocimiento de la función función animal son relativamente escasos, ya que la evolución ha sido conservadora y creadora". creadora". El libro reúne, pues, dos carac terísticas terísticas fundamentales que le hacen especialmente especialmente interesante: n o es difícil difícil y trata acerca de un tema atractivo. Ésta no es una presentación inocente y denota una gran habilidad por parte de los autores para incitar a la lectura. La introducción es mucho más que una simple presentación del tema central, dado que, de algún modo, condiciona el resto del texto: de una buena o mala presenta ción del texto depende en gran medida su éxito o su fracasa En la introducción se pro porcionan —o deberían proporcionarse— las claves necesarias para entender el t exto, y esto no sólo en lo que respecta al contenido, sino también en lo referente al tono que se adoptará: literario, científico culto, científico divulgativo, formal, coloquial, etc. Además, no hay que olvidar que la introducción es la primera toma de contacto del lector con el texto y que, por lo tanto, hay que "atrapar" al lector para estimularle a proseguir con la lectura. Así pues, si la elaboración de cualquier párrafo exige una concienzuda tarea de reflexión, la confección del párrafo introductorio resulta todavía más laboriosa, puesto que son muchos los factores que deben tomarse en considera ción: hay que ser conscientes no sólo de lo que se va a decir, sino también de las estra tegias retóricas que se emplearán para que el comienzo resulte lo más interesante po sible. Se explica de este modo la dificultad dificultad para "arrancar", para comenzar a escribir, que la mayoría de nosotros sentimos al enfrentarnos a la página en blanco. Ahora bien, esta mayor dificultad que entraña la elaboración del párrafo introductorio no debe convertirse en un obstáculo insalvable, sino más bien en u n acicate para planear concienzudamente qué vamos a decir y de qué estrategias nos vamos a servir.
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5.5.1. El párrafo de apertura o introducción i
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El siguiente párrafo, el primero del prefacio de un libro sobre fisiología animal, constituye un buen ejemplo de párrafo introductorio. 18. La diversidad y las adaptaciones de los varios millones de especies que forman el reino animal constituyen un motivo de fascinación para aquellos aque llos que aman a la naturaleza. Una parte de este gozo se deriva de la observación del funcionamiento de los organismos organismos animales. animales. En un principio podría parecer parecer que con tantos tipos de animales adaptados a una gran variedad de ambientes y estilos de vida, la tarea de conocer y apreciar la fisiología de los animales sería abrumadora madora.. Afortu Afortunad nadame amente nte (par (paraa los los cient científi íficos cos y los los estudian estudiantes) tes),, los conce concep p tos y principios que constituyen la base del conocimiento de la función animal son relativamente escasos, ya que la evolución ha sido conservadora y creadora. Los principios y mecanismos básicos de la fisiología animal son el tema de este libro. (R. Eckert, D. Randall y G. Augustine, Augustine, "Prefacio", Fisiología animal. Mecanismos y adaptaciones, adaptaciones, Madrid, Interamericana, McGraw-Hill, 1992, p. XI) Este párrafo constituye una presentación del tema del libro, como se explícita en la última frase frase —"los principios y mecanismos básicos de la fisiología animal son el tema de este libro"—. Asimismo, en este párrafo, se justifica por qué se ha elegido este tema: la razón estriba en el interés que desde siempre siempre ha suscitado el funciona miento, la fisiología, de los seres vivos. De este modo, se consigue una primera aproximación a la obra, que es el objetivo que debe perseguir toda introducción. Pero, ade más, en esta introducción concurre una de las características más importantes que debe reunir este tipo de párrafos, ya que se observa una clara intención de suscitar el interés del lector por la obra obra.. Así, por un lado, se presenta la materia que se desarrollará como "un motivo motivo de fascinación"; esto es, el tema del libro es fascinante para toda persona interesada en la naturaleza; por otro lado, el libro no resultará de una lectura
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Ejercicio 14 [...] [...] A modo de recapitulación se puede decir que las introducciones tienen que presentar el tema, centrándolo y situando al lector; esto es, en las introducciones se crean unas expectativas vas acerca del contenido del texto. En la medida en la que estas expectativas se vean corroboradas, la introducción será adecuada. En caso contra rio, será una mala introducción, ya que no habrá cumplido su función de guía inicial. Teniendo esto en cuenta, elabore una introducción apropiada para el siguiente te xto. El sida. La contrarrevolución del mal A los 15 años, el sida afecta (entre seropositivos y declarados) a unos veinte millones de personas. La defensa única hasta ahora es la prevención mediante el pre servativo; sin embargo, aumentan los casos. Es sorprendente que el conocimiento y la información no l leguen a todos. En cambio afectan las estulticias de carácter religio so o supersticioso: pueblo, burguesía y clase alta están muy preparados para difundir difundir las o, al menos, sentirlas. Los pensadores religiosos, especialmente los temibles monoteístas, consi guieron en un princi pio relegar la idea de contagio a los grupos de riesgo. No era difí cil para estos imaginativos del morbo reducir el sida a la anormalidad y dar el paso
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siguiente: el castigo divino reservado reservado a pecadores pecadores muy especiales. La atribución a Dios de una capacidad de daño extraordinaria no es infrecuente en estos grupos mundiales. Descendiend Descendiendoo del ámbito de la religión, aunque no del de la utilización del gé nero humano, las grandes proclamaciones contra el sida han penetrado en las obli gaciones gaciones de declarar declarar la enfermedad enfermedad en empresas, empresas, colegios, hospitales, es, incluso vi viendas. Las sospechas se han cebado contra la prostitución femenina, contra los inmigrantes, inmigrantes, contra sus hijos. Algunas Algunas familias han aislado, expulsado expulsado o cerrado su ayuda a un miembro miembro atacado. En el menor de los casos, los anticuerpos anticuerpos generan deshonor deshonor social. Así se condicionan seriamente las libertades generales. Los afectados y quienes les ayudan se han visto obligados a pasar a la clandestinidad. Ocultan la enfermedad hasta cuando mueren: por miedo a que sus supérstites o continuado res pudieran sufrir de apartamiento social. En los tiempos anteriores a los antibióti cos, las enfermedades de transmisión sexual se llamaban secretas y se atendían en consultas especiales. Esta ocultación no es mentalmente sana para quienes sufren y para sus familiares; ni tampoco para la investigación de la enfermedad y su contención. Hay personas que no han querido ni analizarse por miedo a que se supiera. Pero el secreto parece una defensa necesaria. a. Algunos la discuten: creen en la ética del sacrificio y en la declaración de la verdad. No conduce a nada, ex cepto a fomentar el miedo instintivo y el apartamiento de los sanos. (E. Haro Tecglen, El País, 20 años, domingo, 5-5-1996, 5-5-1996, p. 312; texto abreviado) abreviado)
5.5.2. El párrafo de cierre o conclusión En los textos académicos, la función de la introducción es la de presentar el tema, de manera que ésta constituye una primera toma de contacto con el asunto que se desarrollará a continuación. En cambio, la conclusión tiene que "cerrar" el acto in formativo, por lo que su redacción debe hacerse pensando en que este párrafo o bien ha de sintetizar el contenido expuesto previamente, o bien debe ofrecer ofrecer la solución de un problema que el texto haya planteado. Así, por ejemplo, el siguiente párrafo cons tituye un cierre temático al texto que le precede y, como tal, recoge de mo do sucinto el tema central ("la rata rata canguro es un ejemplo clásico de adaptación a los rigores osmó ticos de la vida en el desierto"). 19. Si bien es cierto que la rata canguro es un ejemplo clásico de adaptación a los ri gores osmóticos de la vida en el desierto, las estrategias que emplea para la con servación de agua no son únicas, sino que son características de muchos habi tantes del desierto. (R. Eckert, D. Randall y G. Augustine, "La rata canguro: especialización especialización integrada a la vida en el desierto", Fisiología animal. Mecanismos y adaptaciones, adaptaciones, Madrid, Interamericana, McGraw-Hill, 1992, p. 429)
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La función sintetizadora o conclusiva, "de sumario", característica de las con clusiones puede quedar reflejada en la propia estructura de los párrafos conclusivos: con frecuencia frecuencia éstos contienen un conector que o bien expresa la idea de síntesis — en suma, en conclusión, a modo de conclusión, en síntesis, en definitiva—, o bien indica que lo que viene a continuación es un a consecuencia de cuestiones planteadas con an terioridad — por (lo) (lo) tanto, en consecuencia, por consiguiente, consiguiente, por ello—. Pese a que la presencia de estas partículas no es imprescindible —por ejemplo, sin ir más lejos el párrafo de conclusión que hemos visto es perfectamente adecuado y no tiene ningún conector de cierre—, es relativamente frecuente que los textos concluyan con alguna partícula que señale explícitamente el cierre informativo. Es el caso de las dos conclu siones que presentamos a continuación: 20. En suma, cabe preguntarse cuál está siendo siendo la influencia influencia de Internet en la comu comu nicación científica y qué papel está llamado a desempeñar un sistema como ése. Ante la falta de evaluaciones generales, habría que reconocer al menos que con las autopistas de la información se han abierto una serie de posibilidades inédi tas en la historia de la humanidad, sumariamente expuestas en este artículo. Internet representa una nueva forma de aproximar la información científica de forma abierta y sin restricciones. Obviamente no se trata de un sistema que in corpore sólo el saber científico, ni principalmente los contenidos de la ciencia. Otra cosa es el uso más o menos inteligente que de todas esas posibilidades se haga, ya que nos puede ofrecer las enormes ventajas de una información actuali zada, una comunicación abierta, más democrática y sin filtros. Pero también po dría abocarnos a una especie de ludopatía colectiva que nos convierta en una suerte de locos aislados ante la pantalla del ordenador, habitantes de un infierno fantástico llamado realidad virtual. (J. Ll. Barona, "Nuevos retos y perspectiva de la comunicación comunicación científica", Quark. Ciencia, Medicina, nüm. 11, p. 51) Comunicación y Cultura, abril-junio 1998, nüm. 21. 21 . En conclusión, tenemos la impresión de que cualquiera que sea la actitud o el comportamiento de una mujer sin pareja, siempre existe un riesgo mayor de ser objeto de especulaciones y cotilleos que finalmente erosionan su credibilidad y le causan perjuicios profesionales. Si es atractiva, se la acusará de utilizar sus cualidades para beneficiarse laboralmente; si, además, es espontánea y se com porta con cierta libertad, puede llegar a ser mal interpretada. Para la single, como ya hemos señalado, la profesión supone una mayor presión porque el éxi to profesional ocupa un lugar central en su vida, para bien y para mal. Nadie se ocupa de ella al llegar a casa, pero tampoco ha de asumir la extenuante doble jor nada de sus amigas casadas, sobre todo si son madres. (C. Alborch, Solas, Madrid, Temas de hoy, 1999, p. 142) Con todo, conviene señalar que las partículas señaladas pueden introducir con clusiones parciales dentro del texto, por lo que su sola presencia no justifica el carác ter de cierre del párrafo en el que figuran, de modo que los rasgos formales definito-
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rios de la unidad textual "conclusión" quedan algo difuminados. Pero es que, además, en muchas ocasiones los párrafos de conclusión podrían ser perfectamente empleados para abrir un texto. Así, por ejemplo, si nos fijamos en el siguiente párrafo, que pre senta la conclusión de un texto acerca de las repercusiones de la genética en las diversas facetas de la vida de los seres humanos, parece evidente que podría funcionar igualmente como una introducción. 22. El estudio de la genética es de relevancia no sólo para los biólogos, sino para cualquier miembro pensante de la compleja sociedad tecnológica de nuestros días. Un conocimiento elemental de los principios de la genética es esencial para la toma de decisiones decisiones fundadas fundadas a muchos muchos niveles científicos, científicos, políticos y personales. Este conocimiento conocimiento elemental sólo puede obtenerse mediante el en tendimiento de la forma en que se realizan las inducciones genéticas, esto es, mediante el entendimiento entendimiento del análisis genético. (D. Suzuki, A. Griffiths, J. Miller y R. Lewontin, "La genética y los asuntos humanos", Genética, Madrid, Interamericana, McGraw-Hill, 1993, p. 15) El párrafo anterior sintetiza el contenido del texto, y esta función de síntesis la pueden desempeñar tanto las introducciones como las conclusiones. Obviamente, la probabilida d de intercambiar introducciones y conclusiones sólo es posible en aquellos casos en los que no existen marcas que evidencien el carácter introductorio o conclusivo del fragmento —por ejemplo, formas verbales o expresiones que señalen hacia lo que se dirá dirá o hacia lo que se ha dicho, o conectores como en definitiva, en conclusión o similares. Si volvemos a los ejemplos analiza dos, vemos que el prefacio a la obra de fisiología animal (ejemplo 18) 18) sólo puede ser una introducción, porque la frase "Los principios y mecanismos básicos de la fisiología animal son el tema de este libro" orienta hacia el futuro —en este caso, hacia el texto que se desarrollará a continuació n—. El recurso a un pretérito perfecto necesariamente hubiese induci do a pensar en un fragmento de texto previo. Por su parte, el texto sobre los nue vos retos y perspectivas de la comunicación científica (ejemplo 20) encaja perfecta mente en el tipo de las conclusiones. Lo prueban el conector "en suma", así como la expresión anafórica "sumariamente expuestos en este artículo", que remite al texto previo. La afinidad que parece existir en ocasiones entre las introducciones y las con clusiones no significa en modo alguno que hayamos de eliminar la distinción entre es tos dos tipos de párrafo, pues, además de que dicha afinidad no siempre se da, las in troducciones y las conclusiones desempeñan funciones textuales, discursivas, distin tas. Si nos detenemos un momento en el ejemplo de (22), vemos que, como introduc ción, este párrafo, al exponer sintéticamente el tema central que será desarrollado a continuación, constituiría una primera toma de contacto del lector con el texto. En cambio, como conclusión, recoge la tesis defendida en éste.
DE LA ORACIÓN AL PÁRRAFO. DEL PÁRRAFO AL TEXTO
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Ejercicio 15 Como se ha visto, las conclusiones tienen que retomar de manera sintética la idea principal expuesta en el texto, o bien pueden aprovecharse para indicar clara mente mente la postura adoptada adoptada por el autor en caso de que en el texto se hayan manejado manejado argumentos enfrentados entre sí. Asimismo, en textos de investigación, las conclu siones pueden apuntar la posibilidad de realizar en el futuro otro tipo de investigacio nes que confirmen o rechacen la conclusión a la que se ha llegado en el texto que se está redactando. De acuerdo con esto, le proponemos que elabore un posible final para el siguiente texto: Juventud: la infancia más larga "Vive de tus padres hasta que puedas vivir de tus hijos." Este objetivo, en tre cínico y divertido, que suelen utilizar con desparpajo los jóvenes de los noven ta es quizás el mejor paradigma de una generación, la primera en España creci da totalmente en democracia, que ha disfrutado de los mayores logros sociales conocidos en el país. Han sido educados en la permisividad de unos padres libe rales y en la abundancia de un consumo fácil. Su desgracia: haber tenido unos padres que primero protagonizaron la lu cha política por la democracia, a continuación ocupararon los espacios profesio nales y políticos cos y, todavía jóvenes, aún les quedaban suficientes energías energías como para detentar el ocio y rastrear la privacidad perdida en años de reivindicaciones políticas, dejando a los jóvenes de los ochenta inmersos en un vivir confortable, pero sin espacio propio. Unos y otros, jóvenes protagonistas de los últimos 20 años, consu men marcas, viajan, estudian, y como el mercado laboral se ha puesto difícil a la hora de encontrar trabajo, tienden a permanecer en el domicilio familiar hasta la treintena. Son, sin embargo, a decir de los expertos, los jóvenes mejor preparados para el trabajo de toda la historia. Su cruz es haber sido, sin quererlo, los protago nistas de una crisis económica mundial que, junto con las nuevas tecnologías, ha potenciado un cambio brutal en el sistema de producción. Y les ha cogido de ple no. Es cuando tienen que enfrentarse al primer trabajo cuando la permisiva, com placiente y divertida sociedad en la que han crecido se vuelve adversa y cruda.
Antes de finalizar este apartado, no se puede dejar de mencionar el hecho de que la presentación separada de los tipos de párrafo tratados obedece más a necesida des de claridad expositiva a la hora de presentarlos que a motivos reales, ya que lo cierto es que no existe una delimitación tan nítida entre los distintos tipos de párrafo como la que se desprende de nuestra exposición. Ya hemos visto las estrechas relacio nes que mantienen los párrafos enumerativos y los expositivos, y, por otro lado, en la práctica, tanto los párrafos enumerativos como los expositivos pueden tener una fun ción argumentativa.
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EJERCICIOS DE RECAPITULACIÓN
DE LA ORACIÓN AL PÁRRAFO. PÁRRAFO. DEL PÁRRAFO AL TEXTO
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Y es verdad. Pero no lo es menos que otras transformaciones no tan espectacula res reclaman en realidad tanta o más atención que las anteriores, porque afectan a la vida de un sinfín de personas. Una de ellas,
Ejercicio 16 Para llevar a cabo la tarea siguiente, presentamos a continuación una serie de puntos o ideas que deben, deseablemente, formar parte de una exposición sobre el tema de la anomia (a (a saber: 'estado de aislamiento del individuo, o de desorganiza ción de la sociedad, debido a ausencia, contradicción o incongruencia de las normas sociales'; DRAE, sv. anomia). El lector debe intentar elaborar un párrafo que desarro lle cada uno de estos puntos, de modo que el resultado final sea la construcción de un texto que trate este fenómeno social: /) A lo largo de la historia, algunos p ensadores han ado ptado u na actitud ne gativa hacia lo que supone para el individuo la vida en la ciudad. Algunos ejemplos históricos. ii) En la actualid ad, la visión que tienen muchos pensadores sobre la vida en la urbe no es esencialmente diferente de la anterior. iii) Quienes se manifiestan contra el tipo de vida que acarrean las ciudades alegan, por ejemplo, el fenómeno de los "sin techo". iv) Esos mismos pensadores se apoyan en los datos sobre la insalubridad psicológica de las capitales modernas para calificarlas de zoológicos humanos. v) La ciencia ficción recrea a menudo el ambiente de ciudades opresivas y deshumanizadas de las que huye el protagonista para reencontrar la paz y la ar monía en el campo. Cabe interpretar el actual movimiento ecologista en esta mis ma línea. vi) La Historia demuestra que las grandes urbes han sufrido momentos de desestabilización y caos, y etapas de paz y crecimiento. vii) Algunos intelectuales toman como paradigma la ciudad de Nueva York para argumentar en contra del sistema de convivencia de las actuales urbes. Algu nos datos que se pueden esgrimir en este sentido.
Es decir, ¿qué personas o instituciones atenderán a los miembros más vulnerables de la sociedad cuando no puedan hacerlo ya las familias, cuando se extinga esa especie de lo que algunos han llamado la "mujer cuidadora"? Hasta ahora, las familias, y en especial
el mercado laboral, La inserción d e la mujer en el
La innegable transformación de las familias desde los años sesenta nos ha ido lle vando, como tan bien describe Inés Alberdi, de la familia extensa a la nuclear ear y ha reduci do considerablemente el tamaño medio de los hogares. En efecto ,
Por eso yo me atrevería a bosquejar bosquejar algunas sugerencias para un futuro tan próxi mo que hace años que ha empezado:
Ejercicio 17 El siguiente ejercicio consiste en elaborar un texto coherente a partir de la infor mación propuesta. La extinción de la mujer cuidadora Desde los años sesenta del siglo xx, las sociedades avanzadas vienen su friendo transformaciones radicales que la opinión publicada vive vive como innegables desafíos del fin de milenio. El tránsito de la sociedad fabril a la sociedad del saber, la globalización globalización de la economía o del crimen organizado, el deslumbrante progreso progreso en la información o en las biotecnologías biotecnologías provocan provocan ríos de tinta y pueblan los progra mas de congresos y jornadas. Son "retos" —se dice— que urge convertir en oportu nidades.
(A. Cortina, El País, 23-11-1999)
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Ejercicio 18
A continuación proponemos un ejercicio para cuya realización se deberán te ner en cuenta todas las cuestiones referidas a la construcción de párrafos que hemos venido exponiendo a lo largo de este capítulo; a saber, la exigencia de que los párra fos sean coherentes en sí mismos y respecto del texto del que forman parte, la impor tancia de distribuir la información de modo equitativo entre los diferentes párrafos que conforman un texto y, por último, las diferentes modalidades de párrafo que he mos analizado. La actividad propuesta consiste en redactar un texto que conste de cuatro pá rrafos, uno de ellos enumerativo, otro expositivo y dos argumentativos. Para la elabo ración de este texto proponemos que el tema tratado sea "La presencia del cine en la vida cotidiana". En el texto, los tipos de párrafo y la información tienen que estar dis tribuidos de acuerdo con el siguiente plan de construcción: 1. La introducción consistirá en un párrafo expositivo que introducirá el tema, sub rayando que el cine se ha instalado en la vida cotidiana de maneras muy di versas. 2. El segundo párrafo será una enumeración de elementos de las as películas que han perdurado en la mente de las personas que las vieron. De este modo, se justifica rá que las películas siempre dejan algo en la mente del espectador. 3. El tercer párrafo será una estructura argumentat iva en la que se subrayará la "cotidianización" de ciertas frases extraídas de películas que han marcado una época. Se argumentará así que el cine ha calado más hondo en la colectividad que otras formas de expresión (por ejemplo, el cine y la literatura). 4. Por último, la conclusión consistirá también en un párrafo argumentativo en el que se defenderá que las frases de algunas películas acaban teniendo vida pro pia y evocando imágenes inolvidables. De este modo, el final del texto se relacio nará con la afirmación inicial de que el cine se ha instalado en la vida cotidiana de formas muy diversas.
Algunas referencias bibliográficas didác Besa, J. (1999): "Al fil del discurs. Continu'ftat i segmentado paragrafica". Anieles de didác tica de la ¡lengua i de la literatura, 18, pp. 83-98. Cassany, D. (1993): La cocina de la escritura, Barcelona, Anagrama, 1995 (original en cata lán: La cuino de l'escriptura, Barcelona, Empúries). Reyes, G. (1998): Cómo escribir bien en español, Madrid, Arco/Libros. Serafini, M. T. (1992): "El párrafo", en Cómo se escribe, Barcelona, Paidós, 1994, pp. 131-172 (original en italiano: Come si scrive, Milán, Gruppo Editoriale Fabbri, Bompiani, Sonzogno, Etas S.p.A.).
CAPÍTULO 3
LA CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. LOS CONECTORES por ESTRELLA MONTOLÍO
0. Introducción: ¿Qué son los conectores? En el capítulo anterior se trató la cuestión de cómo un encadenamiento de ora ciones constituía un párrafo, el cual, a su vez, formaba parte, como el eslabón de una cadena, de una unidad superior que es el texto. Allí se expuso que era necesario tanto que las frases que conforman un párrafo presenten coherencia interna (es decir, que traten todas ellas sobre una misma cuestión, y desde puntos de vista conciliables), como, también, coherencia externa; esto es, que dichas oraciones expongan una infor mación que resulte relevante en relación con el tema general del texto y, en conse cuencia, con los aspectos temáticos que desarrollan el resto de párrafos que compo nen el texto en cuestión. El aspecto técnico que se abordará en las páginas que siguen se refiere a un pro cedimiento que pueden presentar las oraciones que constituyen un párrafo para engar zarse entre sí, para trabarse entre ellas de modo que la unión resultante sea un fluido de información, y no una sarta entrecortada de aisladas frases puntuales. Este procedi miento de conexión está basado en la utilización de conectores. Pero ¿qué son exactamente los conectores? Para responder a esta pregunta, co menzaremos por echar un vistazo a los siguientes encadenamientos de informaciones: 1. a) "Hay exámenes finales finales pronto" — "Iré a clase cada día" b) "Paco se acaba de separar" — "Voy a salir con él"
Obsérvense primero las oraciones que aparecen en (la). Si no se nos ofrece al gún dato adicional que lo aclare, no sabemos cuál es exactamente la relación lógi co-semántica que se establece entre estas frases. Así, no sabemos si el hecho de estar cercanos los exámenes finales constituye, por ejemplo, (i) una condición ("si hay
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finales, iré a clase cada día") , o bien (iii) un contraargumento posible ("aunque pronto habrá exámenes exámenes finales, iré a clase cada día" ). Salta a la vista que, aunque el contenido que expresan cada una de las frases de manera independiente no varía a lo largo de las diferentes combinaciones semánticas que hemos presentado, sí es cierto que cambia cómo hay que interpretar el significado de una de las frases respecto del significado de la otra. Esto es, lo que sí cambia en cada una de las tres posibles formulaciones anteriores es el sentido global de la ora ción compleja resultante. Al igual que ocurría con las frases que aparecían en (la), no podemos tampoco saber cuál es exactamente el tipo de relación de significado que mantienen las oraciones que aparecen en (Ib) tal y como aquí se presentan, es decir, en ausencia de alguna partí cula que indique dicha relación de manera explícita. Así, por ejemplo, la información acerca de la separación de Paco puede plantearse como una hipótesis, en la que el cum plimiento de lo que propone una frase depende del previo cumplimiento de lo que ex presa la frase precedente ("en caso de que Paco se separe, saldré con él"). Ahora bien, esa misma información sobre el fin de un matrimonio puede interpretarse también como la causa que desencadena una consecuencia ("voy a salir con Paco porque se aca ba de separar"), e incluso como un contraargumento posible; en ese caso, la ruptura ma trimonial se interpreta como un posible obstáculo —basado en la idea, por ejemplo, de que 'los hombres recién separados resultan insoportables'—, obstáculo que, finalmen te, no es lo suficientemente fuerte como para impedir que se lleve a cabo la acción que expresa la frase o cláusula principal —"salir con él"— ("a pesar de que Paco se acaba de separar, voy a salir con él"). Como se ve, la relación lógico-semántica que pueden establecer establecer entre sí dos o más oraciones resulta clara, perspicua y no ambigua (lo que cualquier interlocutor agradece enormemente) si aparece uno de estos elementos lingüísticos especializados en conectar frases frases que llamamos conectores, expresiones conectivas o secuencias conectivas —y que la bibliografía reciente denomina también marcadores del discurso—. A lo largo de este apartado utilizaremos, indistintamente, indistintamente, una u otra denominación. Debido, precisamente, a que los conectores tienen como valor básico esta fun ción de señalar de manera explícita con qué sentido van encadenándose los diferentes fragmentos oracionales del texto para, de esa manera, ayudar al receptor de un texto guiándole en el proceso de interpretación, algunos especialistas han sugerido una comparación muy clarificadora al relacionar el funcionamiento textual de los conec tores con el de las señales de tráfico en la circulación vial: de la misma manera que las señales viarias indican itinerarios del tipo "curva peligrosa a la derecha", "atención: cambio de rasante", o "dirección obligatoria", las instrucciones que aportan los ele mentos que estamos analizando son del tipo: "la información que viene a continua ción constituye la causa de la que se deduce la que vendrá detrás", "la información que sigue se opone en el razonamiento argumentativo a la anterior", o "atención: aho ra llega la conclusión y, por lo tanto, la información que realmente interesa". (Como se verá a lo largo del capítulo 5, los signos de puntuación presentan una función de guía similar.)
LA CONEXIÓN CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. ACADÉMICO. LOS CONECTORE CONECTORESS
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A partir de ahora, pues, entenderemos que los conectores funcionan en un texto como señales de balizamiento que un escritor eficaz va distribuyendo a lo largo de su discurso, a fin de que su lector siga sin esfuerzos ni dificultades el camino interpretati vo trazado. Un escritor eficiente no desea que su lector tenga que detenerse, despista do y aturdido, en cada encrucijada posible de relaciones oracionales (como un pobre conductor perdido por una carretera comarcal de cuarta categoría que no encuentra ni un solo cartel que le indique a dónde llevan las ramificaciones de caminos de los cru ces, o cuántos kilómetros faltan para llegar al siguiente pueblo, o cómo se llama éste). Ahora bien, ese mismo autor pondrá también mucho cuidado en que su lector no se despiste del camino diseñado y tome un sentido discursivo contrario al que él le sugiere; para evitarlo, vigilará escrupulosamente los conectores que inserta en su texto, y tendrá buen cuidado en que éstos expresen exactamente lo que conviene al sentido del texto. De otro modo (esto es, si el autor es un escritor inexperto y la se cuencia conectiva ha sido mal utilizada, y manifiesta una relación relación entre oraciones o párrafos diferente diferente de la que se deseaba expresar), el lector podría romperse la crisma —discursivamente hablando—, como el desafortunado conductor conductor al que en un cru ce le han sustituido de manera irresponsable la señal de "St op" por la señal de "Cru ce con prioridad". 1. Algunos tipos de conectores A fin de comenzar a observar de qué manera funcionan estos sutiles engarces que son los conectores, retomaremos un fragmento de un texto ya utilizado en el capí tulo anterior, en el que el autor aborda la cuestión de qué hacer con los peajes de las autopistas. Como se verá, hemos marcado mediante letra cursiva la presencia de ele mentos conectivos:
2.
Peajes: ¿podemos ¿podemos ir al fondo del asunto?
Es muy difícil generalizar los peajes en España. Es dudosa su viabilidad ju rídi ca en los tramos de autovía sin alternativa. Por otra parte, los costes materiales de im Ade plantar instalaciones y sistemas para cobrar peajes en toda la red son elevados. Ade más, esto impone impone costes futuros de gestión (personal en cabinas, etcétera) nada des preciables. extender el sistema de pea Aunque no hubiese tantas dificultades, ¿conviene extender jes? En general general,, está bien bien que el el coste de de lo consum consumido ido lo pagu paguee quien quien lo consu consume. me. Pero en la teoría económica está aceptado que financiar autopistas con peajes es inefi ciente. [...] Los argumentos argumentos teóricos para la financiación financiación presupuestaria presupuestaria de las carreteras son contundentes. Por eso, en los países anglosajones anglosajones y los del centro y el norte de Europa éste ha sido, y es, el modelo general de provisión de autopistas. [...] Dado que existen problemas jurídicos, prácticos y teóricos para generalizar el peaje, veamos veamos la otra opción: eliminarlos. Una red sin peajes sería más eficiente, acá-
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baria con las disparidades territoriales y nos acercaría al modelo centro/norte euro peo. Pero suprimir los peajes plantea exigencias que no se pueden obviar. Primero, las concesionarias tienen derecho a indemnización. Segundo, el mantenimiento en condiciones correctas de las vías donde se su prima el peaje constituirá una fuente adicional de gasto público.
Una primera ojeada ya nos permite advertir una característica de estas unidades conectivas; a saber: que pueden servir tanto tanto para unir oraciones, como para relacionar párrafos entre sí. En este último sentido, véanse los conectares subrayados, aunque (al inicio del segundo párrafo) y segundo (al comienzo del último); en ambos casos, la expresión conectiva está engarzando el párrafo que encabeza con el inmediatamente anterior. En un primer acercamiento al estudio de estos elementos de conexión, nos li mitaremos a tratar el encadenamiento de oraciones mediante secuencias conectivas; en un segundo paso, abordaremos la cuestión de la trabazón entre párrafos. Analicemos ahora brevemente el diferente significado de estas partículas co) nectivas. Como se ve, en el primer párrafo de este texto, las secuencias conectivas por otra parte y además se encargan de poner en relación las oraciones que les siguen con las que les preceden; en ambos casos, el valor de la expresión conectiva es señalar que ) va a introducirse más información. Por esta razón, los especialistas especialistas en el el tema suelen , englobar tanto por otra parte como además bajo la denominación de conectares aditivos, ya que, en efecto, ambas unidades indican que se va añadir un nuevo punto o as) pecto que redunda redunda en el mismo tema que ya se estaba estaba tratando tratando en las oraciones ante j riores. En el segundo párrafo, la conjunción adversativa pero propone, como nos ense) naba la gramática gramática de la escuela escuela,, que la informac información ión que le sigue sigue se opone, contrasta contrasta de algún modo con la información que previamente previamen te había aparecido. De ahí que el conec ( tar pero constituya uno de los representantes representantes prototípicos de los con ectares identificaidentificacontraargumentativos. En efecto, nótese que en las oraciones aquí relacio' dos como contraargumentativos. ¡ nadas pero "desvía" la línea argumentativa de la oración que le antecede ("está bien que el coste de lo consumido lo pague quien lo consume") —que parece conducir a la con } clusión implícita 'los peajes son justos'—, ya que pero introduce una información ("en ) la teoría económica está aceptado que financiar autopistas con peajes es ineficiente") que anula la conclusión conclusión implícita anterior, anterior, para sugerir, por el contrario, una conclusión ' de carácter opuesto ('el sistema de peajes no es recomendable'). ) En el tercero de los párrafos seleccionados, la secuencia conectiva po r eso indi ca que la relación lógico-semántica que establecen las oraciones conectadas; a saber: (1) "los argumentos teóricos para la financiación presupuestaria de las carreteras son ) contundentes", y (2) "en "en los países anglosajones y los del centro centro y el norte de Europa éste ha sido, y es, el modelo general de provisión de autopistas" es de causa-conse cuencia, ya que el conectar por eso señala que lo que le sigue constituye una con) secuencia que se deriva deriva de la información información que le precede, la cual cual funciona funciona como causa causa desencadenante. De ahí que los tratados especializados incluyan por eso en el grupo
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Por su parte, el cuarto párrafo aparece introducido por el conectar dado que, que se encarga de ind icar que la frase frase que él introduce (en éste caso: "existen proble mas jurídicos, prácticos y teóricos para generalizar el peaje") peaje") se presenta como causa que produce la consecuencia que sigue ("veamos la otra opción: eliminarlos"). Se tra ta, pues, de un conectar de carácter causal. Sobre el valor contraargumentativo de pero ya hemos tratado líneas más arriba. En cuanto a los elementos conectivos que restan, "primero y segundo', tienen como función organizar una información que desarrolla un mismo tema, y distribuirla en fragmentos informativos menores, lo que facilita la interpretación de los datos que debe hacer el lector. Ello explica que se etiquete los elementos conectivos como pri mero (o en primer lugar) y segundo (o en segundo lugar) como organizadores de la información. Por supuesto, existen más tipos de estas partículas nexivas. En los diferentes ejercicios de recapitulación del capítulo 2, dedicado al párrafo como mecanismo de distribución de la información, se solicitaba del lector que redactara un párrafo a par tir de una serie de puntos propuestos que debían servir para desarrollar un texto. Sin duda, el lector utilizó ahí alguna expresión conectiva.
Ejercicio 1 El primer ejercicio que vamos a proponer consiste, precisamente, en que el lector vuelva sobre esos fragmentos que ya redactó, y que lleve a cabo las siguientes tareas: (i) (¡i)
localizar en ellos los y subrayar las as secuencias conectivas utilizadas intentar identificar de entre dichas expresiones conectivas las perteneciente s a las clases de conectares que hemos estado someramente analizando en el ini cio de este capítulo; es decir, conectares de tipo aditivo, contraargumentativo, consecutivo y causal, así como ordenadores de la información. (iii) una tercera actividad consiste en intentar identificar y denominar otras expre siones conectivas utilizadas que no correspondan a ninguno de estos grupos señalados.
Ejercicio 2 El ejercicio siguiente consiste, al igual que el anterior, en descubrir y subrayar las expresiones conectivas que aparecen en el siguiente fragmento de un artículo del vicepresidente del Center for Economic Policy Research (CEPR), Guillermo de la Dehesa. Una vez identificados los conectares que forman parte del texto, deben cla sificarse en uno de los siguientes tipos:
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MANUAL MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ESCRITURA ACADÉMICA. ACADÉMICA. II contraargumentativos
consecutivos
ordenadores de la información
causales
condicionales y modales
Los efectos económicos de ia guerra en Yugoslavia La guerra actual, emprendida por los países miembros de la OTAN en Yu goslavia, es, para la Alianza, una acción todavía limitada, tada, tanto en cuanto al te terri rri torio y objetivos a cubrir como en cuanto al nivel de despliegue de fuerzas, mien tras que para Yugoslavia la guerra es casi total y, por tanto, sus efectos económi cos relativos son muchísimo más considerables. Para analizar, analizar, por tanto, el impacto hay que verlo desde dos ópticas dife rentes: desde la Alianza y desde Yugoslavia. Pero, antes que nada, conviene tener en cuenta cuáles son, en general, las consecuencias consecuencias económicas económicas de las guerras. La primera consecuencia de una guerra es que los mercados dejan de funcionar como como elementos básicos básicos de la asignación ón de recursos; recursos; de ahí que se reduzca notablemente el nivel general de eficiencia económica. El Gobierno es el que pasa a tomar, casi en exclusiva, va, todas las decisiones sobre cómo deben asignarse los recursos disponibles. El Estado pasa a controlar la mayor parte del PIB ejerciendo sus poderes extraordinarios narios de incautación ón o confiscación y dedi ca la mayor parte de la producción y de la renta nacional al esfuerzo bélico. Los impuestos, impuestos, la deuda y la creación monetaria tienden tienden a ser las formas básicas básicas de financiación del esfuerzo bélico, especialmente las dos últimas. Por otro lado, se sacrifica la producción producción e importación importación de bienes de consu mo en favor de las de los bienes necesarios necesarios para para el despliegue bélico y se acude al control de precios precios y al racionamient racionamientoo de los bienes esenciales, es, lo que genera, inmediatamente, ia aparición de mercados negros, de estraperlo, de contra bando, etcétera. En segundo lugar, desde el punto de vista macroeconómico el impacto de las guerras es dual. Por un lado, la utilización masiva y coercitiva de recursos ociosos y la acumulación de existencias de medios bélicos hace hace que, a corto pla zo, aumente la producción producción y la renta. Por otro lado, la enorme destrucción destrucción de la riqueza riqueza existente, existente, la creciente inflación y el mayor mayor endeudamiento hacen que la generación ón de renta a medio y largo plazo caiga y se pueda generar una profun da recesión. Aunque parezca paradójico, la destrucción de la riqueza de un país, ya sea por medios naturales naturales o por medios bélicos, conlleva, a corto plazo, un au mento mento de la renta ya que se moviliza za inmediatamente inmediatamente una cantidad enorme enorme de recursos recursos humanos y materiales para hacer hacer frente a dicha destrucción. La riqueza es un stock permanente permanente y la renta es un flujo anual, y la reducción reducción o destrucción destrucción del stock tiende tiende a generar a corto plazo un aumento del flujo de renta. Ahora bien, a medio y largo plazo la destrucción ón del stock de riqueza riqueza limita la genera ción de renta futura, especialmente almente si la riqueza destruida da tarda muchos muchos años en ser recuperada recuperada o sustituida, como como puede ser el caso de un bosque, de una fábri ca o de una infraestructura infraestructura de transporte. (El País, sábado, 17-4-1999, p. 18)
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Ejercicio 3 En los siguientes enunciados falta un conector que exprese de manera inequí voca cuál es la relación de significado que establecen entre sí las oraciones enlaza das. Para cada enunciado se proponen cuatro posibles expresiones conectivas, de entre las que el lector deberá escoger la que mejor conviene en cada caso. Todos los enunciados manejados proceden de la obra de Luis Rojas Marcos,
La ciudad y sus desafíos, si bien algunos de ellos han sido ligeramente manipulados
para la ocasión. 1
no sea siempre aparente , el terror a la muerte es universal, constituye la motivación principal en la vida de la persona y nutre el instinto humano de conservación, (además/de ahí que/porque/ aun que).
2. A menudo se se dice que la pulmonía es la amiga del hombre mayor, afecta con frecuencia a personas ancianas que sufren de apoplejía o de otras enfermedades debilitantes e incurables y, si se deja sin tratamiento, permite que el doliente muera por lo general sin dolor y en pocos días, (a condición de que/porque/pero/en lugar dé). 3. Todavía son muchos los doctores y profanos que temen permitirle a un profe sional dejar morir o quitarle la vida a otro ser humano, éste lo haya pedido y esté en su sano juicio, [debido a que/de ahí que/aunque/por lo que). 4. La oposición a la eutanasia por parte de las as religiones cristianas brota de la con vicción de que sólo Dios da la vida y,.... , sólo Él la puede quitar, (gracias a/por su par te/sin embargo/por tanto).
5. Para la fe judía ortodoxa, la existencia posee un valor infinito y el acortarla es siempre inmoral inclu so un minuto de vida tiene un precio incalculable, (como/pues/pero/si). 6
los enfermos de antaño fallecían fre cuentemente en el hogar, rodeados de familiares y amigos, los de ahora expi ran en las grandes instituciones sanitarias de las capitales, solos, conectados a un sinfín de tubos, (mientras que/de modo que/a no ser que/gracias a que).
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sugirió sutilmente el sociólogo Joseph Fletcher, mantener a una persona viva sin considerar sus sentimientos ni su dignidad es una forma de idolatría biológica, (si bien/pese a que/como/a pesar de que).
8. La intensidad y la amargura del debate actual sobre el derecho a morir con dig nidad disminuiría considerablemente
,) ) '
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)
) ) 5
(porque/si/a causa de que/aunque).
9. Es evidente que los avances de la tecnología y la ciencia moderna han contri buido a la victoria casi milagrosa de la supervivencia del hombre y la mujer de nuestros tiempos si multáneamente, han deshumanizado implacablemente el proceso de la muerte. (en consecuencia/por tanto/en ese caso/sin embargó). 10. Los familiares ares juegan un papel fundamental en la opción de morir, morir, especialmente cuando se trata de un enfermo mentalmente incapacitado son los parientes quienes mejor conocen los valores y deseos del moribundo, (porque/como/salvo que/en caso de que). 11
los medios de comunicación no han tenido siempre el mismo impacto de hoy, han estado presentes a lo largo de siglos, (con la finalidad de que/aunque/ya que/visto que).
12. Entre todos los medios de comunicac ión, la televisión es, sin duda, el más com ) pleto, consuma do, penetrant e, popular y, el más efectivo, (con todo/de todas )
)
En Norteamérica, por ejemplo, los expertos calculan calculan que los adultos pasan la mitad de su t iempo de ocio ante la pequeña pantalla, los niños le dedican más tiempo que al colegio. (excepto que/mientras que/con tal de que/con el objeto de que).
) 14. Aunque es evidente que no todo lo que ocurre sobre la faz de la tierra es noticia, quienes realmente se encargan de decidir lo que es noticia y lo que no lo es son
a menos que/si bien/en caso de que)
) 15. Los medios ciertamen te nos enseñan la realidad lo hacen a su manera, (mientras que/de ahí que/pero/a fin de que). ) , 16. Tanto la televisión como la radio y la prensa intentan moldear la opinión pública directamente al publicar más o menos explícitamente sus propios criterios y opi niones, a través de e ditoriales y comentarios, seleccionando seleccionando a expertos que favorecen ) su punto de vista o fabricando sus propias celebridades. Los medios, utilizan ) constantemente su poder e influencia para legitimar ciertos cambios sociales, ac titudes y decisiones políticas, (además/de no ser así/no obstante/si no). no). )
)
18. La televisión, más que ningún otro medio, tiende a crear y a perpetuar ciertos estereotipos del bueno y del malo, a simplificar situaciones y caracteres o a cu brir con una capa de azúcar, de superficialidad y de absolutismo muchos temas conflictivos, relativos y complejos, hacerlos más comprensibles y atractivos para el público, (a condición de/debi do a/a pesar de/con el fin de).
19. Como señaló Erich Erich Fromm, hoy día la persecución de la popularidad popularidad y la fama no es una vanidad profana y superficial, superficial, ha adquirido una cualidad religiosa para muchos de los que ya no creen en la otra vida, (pero/con todo/con tal de que/sino qué). 20. Muchas de las imágenes violentas de la televisión son simuladas, pero, lo suficientemente realistas como consiguiente/aun así/por esta razón/por una para sobrecogerá cualquiera, cualquiera, (por consiguiente/aun parte).
formas/a su vez/por tanto).
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17. Estudios recientes demuestran que programas de televisión que contienen al tos niveles de violencia pueden provocar agresividad a corto plazo en ciertos in-
113
también hay estudios que sugieren que el observar imágenes cargadas de hostilidad y dure za tiene efectos de catarsis o de purga psicológica contra la violencia reprimida, (en suma/sin embargo/por ese motivo/en ese caso).
la sociedad, los médicos y los políticos de políticos de la la sanidad prestaran mayor atención a cómo mitigar el dolor y el sufrimiento del sufrimiento del enfermo
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LA CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. LOS CONECTORES
MANUAL MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ESCRITURA ACADÉMICA. ACADÉMICA. II
2.
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Sobre algunas propiedades propiedades gramaticales de estos estos elementos elementos
No todos los elementos conectivos muestran en la oración y en el texto las mis mas propiedades entonativas, gramaticales y sintácticas. Para empezar, de acuerdo con criterio gramaticales, dividiremos los conectores en dos grandes grupos: (i) los que van entre pausas (en el texto escrito entre comas, o bien entre pausa fuerte —punto y coma, punto— y coma), que, para mejor entendernos, lla maremos "parentéticos". A este primer grupo pertenecen secuencias co nectivas como, por ejemplo, sin embargo, por tanto, aun así, de todas ma neras, en tal caso o en consecuencia (ii) los que no van entre pausas y presentan un elemento subordinante en su for mación, que tanto puede ser la conjunción subordinante que (como a pesar de que, aunque, para que, salvo que^, dado que) como una preposición, ge neralmente de (apesara^, en vista de, a fin de), o bien la preposición preposición a (pese a, debido q). En ocasiones, la preposición y la conjunción aparecen combi nadas (a pesar de que, debido a que, con el o bjeto de que, etc.). En este gru po están incluidos también los elementos tradicionalmente considerados como "conjunciones" (pero, porque, como, si, etc.). Denominaremos co nectores "integrados en la oración" a los elementos que pertenecen a este segundo grupo.
( MANUAL PRÁCTICO PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
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2.1.
CONECTORES DE TIPO "PARENTÉTICO"
Comenzaremos por tratarlos conectores incluidos en el primer grupo. Como se ve, estas secuencias constituyen un tipo de comentario parentético, ya que van entre pausas. El hecho de que constituyan por sí mismos una especie de estructura indepen diente (precisamente porque funcionan de manera semejante a como lo hace un pa réntesis) explica que tengan gran independencia sintáctica dentro de la oración y, en consecuencia, que presenten gran movilidad oracional. Véase, por ejemplo, en un enunciado tan sencillo como el siguiente, con qué facilidad puede desplazarse de lu gar el conectar sin embargo (si bien es cierto que no todas las expresiones conectivas "parentéticas" presentan igual capacidad capacidad de desplazamiento): 3- a) — Podría pensarse pensarse que tomamos tomamos una decisión equivocada. equivocada. Sin embargo, no es así. decisión equivocada. equivocada. No es, sin em b) — Podría pensarse que tomamos una decisión bargo, así. c) — Podría pensarse pensarse que tomamos tomamos una una decisión equivocada. No es así, sin em bargo.
Un rasgo común a todos estos conectores "parentéticos" es que generalmente se combinan con verbos conjugados en indicativo. Este rasgo los diferencia notable mente de los conectores del segundo grupo; es decir, de los, por así llamarlos, "inte grados en la oración", ya que estos últimos pueden combinarse, según los casos, tanto con el indicativo como con el subjuntivo. subjuntivo.
Ejercicio 4 La actividad siguiente consiste en buscar para cada una de las expresiones co nectivas que aparecen en cursiva en los siguientes enunciados un conectar de signi ficado afín. Como el lector comprobará, no sólo el valor significativo, sino también las características gramaticales del elemento nexivo sustituto habrán de ser semejantes a la del sustituido, ya que en ambos casos necesariamente deberá tratarse de conec tores de tipo "parentético", es decir, que aparecen entre signos de puntuación: 1. Hemos creado la página web de la empresa en Internet y no está dando los re sultados comerciales que esperábamos. No obstante, deberíamos mantenerla mantenerla como medida de prestigio y diferenciación respecto de la competencia. 2. La gerente ha incrementado los salarios tres puntos por encima de IPC, ya que, de no ser así, difícilmente creerá el personal que la empresa está haciendo un esfuerzo por consolidar la plantilla.
LA CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. LOS CONECTORES CONECTORES
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3. Las encuestas realizadas en nuestros hoteles sobre nuestros servicios alimen tarios han dado unos resultados de "satisfactorio" muy elevados; así pues, este año repetiremos el cursillo de formación del personal de cocina.
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4. La fosa séptica de esta residencia geriátrica no ha dado problemas este verano; aun así, habría que vaciarla, ya que el año pasado no se hizo. 5. Las acciones formativas de la empresa están siendo muy positivas; de otro modo, no se entenderían los buenos resultados de las encuestas y la poca conflictividad laboral que tenemos. 6. Parte de los objetivos marcados para este este ejercicio se han cumplido satisfacto riamente. En consecuencia, hemos de pensar que hemos ajustado suficientemente los medios económicos empleados para alcanzarlos.
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7. El programa de actividades deportivas ha tenido muy buena aceptación por parte de los clientes de nuestros hoteles. De todos modos, habrá que ampliarlo y variarlo para el próximo curso, si queremos mantener el nivel de ventas. 8. La composición de los os menús de los clientes de nuestra residencia no ha recibírecibído apenas quejas este año; ahora bien, habría que revisarlos, ya que los elabo ramos hace dos temporadas. 9. Todo el personal de servicio lleva un uniforme de colores amarillo y azul claro. Sin embargo, el personal de mantenimiento no desea el uniforme con estos colores, pues se ensucian con facilidad. Por lo tanto, les entregaremos más pie zas del uniforme que a los demás. 10. Todas las casas de colonias para escolares tienen su propio catálogo en color, que envían directamente a los colegios. Por consiguiente, consiguiente, a fin de diferenciarnos de la competencia, hemos tenido que mejorar nuestra comercialización in corporando gratuitamente al catálogo un vídeo de nuestros productos.
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11. Hace un tiempo, pensábamos erróneamente que los clientes no deseaban ex presar su nivel de satisfacción sobre el servicio recibido. El 95 % de encuestas contestadas, nos dicen, por el contrario, que el cliente sí desea dar su opinión, tanto si ésta es positiva como si es negativa. 12. Es posible que las actividades infantiles que hemos programado en nuestros hoteles no obtengan el resultado que esperamos. En ese caso, habrá que re plantearlas y adaptarlas a la realidad y necesidades de los más pequeños.
2.2.
CONECTORES "INTEGRADOS EN LA ORACIÓN"
Veamos ahora qué ocurre cuando las expresiones conectivas pertenecen al se gundo de los dos grandes grupos de conectores que antes distinguimos y, en conse(
11 6
MANUAL MANUAL PRÁCTICO PRÁCTICO DE ESCRITURA ESCRITURA ACADÉMICA. ACADÉMICA. II
cuencia, no son del del tipo que hemos denominado "parentét ico", sino que están integra das en la oración porque contienen en su formación algún elemento subordinante (la conjunción que o las preposiciones d e o a, como vimos). Este tipo de conectores no tiene la misma capacidad de movilidad que los anteriores y, además, en unos casos se combinan con el modo indic ativo ("lo hizo porque quisó") y, en otros, con el subjunti vo ("lo haré yo, siempre que me expliques cómo debe llevarse a cabo"). Dentro de este grupo de conectores "oracionalmente integrados", una caracte rística gramatical que debe tenerse en cuenta es que, cuando la expresión conectiva contiene la conjunción subordinante que, necesa riamente debe ir seguida de una frase y, por tanto, debe aparecer en la secuencia que le sigue un verbo conjugado, como re fleja el siguiente enunciado: el preso cumplirá su condena excepto que [ORACIÓN lo amnistíe el Tribunal Constitucional]. (verbo)
En cambio, c uando el conector sólo presenta una preposición, y no el nexo que, entonces el conector irá seguido de un sintagma nominal, o bien de un infinitivo cuan do las dos frases relacionadas tienen el mismo sujeto: 4. a) Pese a 0 [su ceguera], es un trabajador muy eficaz (sintagma nominal)
b)
La Sra. Sra. Fernández viajará a Bruselas con el objeto de 0 [reunirse con sus so cios de la Comunidad Comunid ad Europea] Euro pea] . (infin nfinititivo) ivo)
Ejercicio 5 i
LA CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. LOS CONECTORES
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4. Las grandes empresas del gremio del género de punto catalán se reunieron ayer en Matará con el objeto de estudiar estudiar las nuevas propuestas de la Unión Eu ropea sobre apertura comercial ante países extracomunltarios. 5. Aunque el el Fondo Monetario Internacional acuda en apoyo de la moneda brasi leña, la confianza de los mercados en la economía de este país americano está seriamente dañada. 6. Los datos provisionales sobre el turismo extranjero en España España en 1998 son francamente positivos, de forma que se se confirman con creces las previsiones iniciales del sector. 7. La vendimia francesa ha empleado este año menos españoles de lo habitual debido al aluvión aluvión de trabajadores magrebíes que aceptan trabajar con salarios mucho más bajos. 8. España no ejercería el derecho a veto sobre la nueva repartición de los fondos estructurales de la Unión Europea en caso de que consiguiera consiguiera el acuerdo de la Cumbre sobre un largo período transitorio. 9. Irlanda ha optado por iniciar iniciar la reestructuración de su flota pesquera, en tanto que los los países mediterráneos no han asumido aún los resultados de la nueva política pesquera comunitaria. 10. En vista de los los aumentos de costes en el sector de la construcción, la promotora inmobiliaria URBINSA ha decidido aplazar algunos de sus proyectos de expan sión en la costa mediterránea. 11. Los empresarios del sector del aceite de oliva andaluz amenazan con nuevas movilizaciones, excepto que que comprueben una voluntad de diálogo en Bruselas.
Ahora se solicita del lector que aporte un conector de significado afín al que tie ne cada una de las expresiones conectivas que aparecen en cursiva en los enuncia dos que componen este ejercicio. Nótese que el conector que el lector aporte deberá estar, al igual que el que aquí se propone, integrado sintácticamente en la oración (no podrá, pues, aparecer entre comas o, en genera l, signos de puntuació n). El algunos casos, será preciso hacer leves cambios:
12. UGT acepta las propuestas de la dirección de Ford, mientras que CCOO CCOO está fuertemente dividida, y la CGT ha expresado un rechazo sin paliativos.
) 1. A pesar del fuerte descenso de las acciones de ENDESA, el índice IBEX-35 re gistró una subida de 2,32 puntos en la Bolsa de Madrid.
14. Por más que el el gobierno de la Generalitat de Catalunya asegura haber conse guido en Madrid nuevas dotaciones para la sanidad catalana, los hospitales se encuentran al borde del colapso financiero.
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13. El nuevo canciller alemán ha expresado su escepticismo ante un rápido cierre de las centrales nucleares, pese a que sus sus socios de gobierno ecologistas ha cen bandera de esta medida.
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2. No se p revén nuevas caídas del tipo de interés oficia l, dado que el el gobernador del Banco de España se está pronunciando reiteradamente por la lucha contra la inflación como prioridad de la política monetaria española .
15. La nueva ley del IRPF producirá una caída de los ingresos ngresos fiscales de este tribu to, salvo que la la bonanza económica aumente fuertemente la base fiscal.
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3. Mañana volverán a reunirse en Madrid la patronal y los sindicatos con elpropó-
16. Alan Greespan aseguró que los intereses ntereses seguirán bajando en los Estados Uni
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LA CONEXIÓN CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. ACADÉMICO. LOS CONECTORES CONECTORES
17. El gobierno japonés, visto que los los bancos se niegan a aplicar algunas de las medidas de saneamiento propuestas por el Ejecutivo, se ha decidido a empren der la línea de la intervención de las entidades, sin descartar su nacionalización en algunos casos.
8. La oposición municipal ha denuncia do que aunque el el juzgado decano de la ciu dad había decretado paralizar las obras, las máquinas y los operarios, siguien do instrucciones del propio ayuntamiento, habían proseguido con la demoli ción.
Ejercicio 6
9. No se prevén nuevas inversiones en el sector de obras públicas, dado que el el gobierno se está pronunciando reiteradamente en los últimos meses en favor de recortar drásticamente el gasto público.
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Por lo general, los escritores poco familiarizados con la escritura formal mane jan esc asamente los conectores "int egrados en la oración " que no contienen la con junción su bordinante que en en su formación y, que, por tanto, deben ir seguidos, no de un verbo, sino de un sintagma nominal o de un infinitivo. Sin embargo, estas expresiones conectivas conectivas "nominales" resultan resultan muy adecuadas para la expresión académica, ya que suponen un notable grado de abstracción y gene ralización, según se verá con más detalle en el capítulo 3 del volumen III. Teniendo en cuenta que no es sencillo estar avezado en su uso, proponemos el siguiente ejercicio, consistente en transformar cada uno de los conectores oracionales que aparecen en cursiva en los enunciados siguientes en conectores idénticos (cuando ello sea posible), o bien equivalentes, pero que vayan seguidos de una estructura nominal. Como el lector comprobará, dicha transformación implica en la mayor parte de los casos otros cambios en la oración, tal como muestra el primer ejemplo, ejemplo, que aparece ya resuelto: 1. Pese a que ha ha aumentado notablemente la partida de los presupuestos sanita rios dedicada a combatir la esclerosis múltiple, los especialistas consideran que los recursos destinados a esta enfermedad son todavía muy reducidos. [SOLUCIÓN: Pese al notable notable aumento de la partida de los presupuestos sanita rios dedicada a combatir la esclerosis múltiple, los especialistas consideran que los recursos destinados a esta enfermedad son todavía muy reducidos]. 2. La Bolsa de Francfort descendió ayer un 0,3 %, a pesar de que en en jornadas pre cedentes contaba con el apoyo del mercado de la deuda y del dólar. 3. El gobierno japonés, visto que los los bancos se niegan a aplicar algunas de las medidas de saneamiento propuestas por el Ejecutivo, se ha decidido a empren der la línea de la intervención de las entidades, sin descartar su nacionalización en algunos casos. 4. Aunque los los clientes lo pidieron en reiteradas ocasiones, el director del Área de Servicio se negó a facilitar el libro de reclamaciones. 5. La empresa tuvo que declararse en quiebra debido a que el el socio mayoritario decidió descapitalizarla. 6. Pese a que podía quedarse sin el aumento de sueldo prometido, discutió con convicción todas las propuestas del director financiero de la empresa. 7. En vista de que aumentaba aumentaba la conflictividad laboral, la dirección de la empresa decidió negociar con los sindicatos todos los puntos del convenio.
11 9
10. A pesar de que no contaban inicialmente con la más remota posibilidad en la Eurocopa, los checos han conseguido el éxito a base de un fútbol entusiasta y compacto.
3.
¿En qué medida son necesarios los conectores?
Dado el carácter "ensamblador" de estos elementos, parece lógico pensar que un texto presentará mejor articulación interna, interna, mayor cohesión entre las partes, y más claridad cuando contiene en la redacción este tipo de expresiones conectivas, que in diquen con precisión cuáles son las relacione s semánticas que mantienen los enunciados (causa, consecuencia, finalidad, concesión...), así como cuál es la estructura de la exposición (en primer lugar, en conclusión...). conclusión...). Ahora bien, ello es así, en efecto, pero siempre que se haga de estos estos elementos un uso adecuado. adecuado. De hecho, también es cierto cierto que la presencia de estas unidades no siempre resulta absolutamente necesaria. Así, por ejemplo, puede recibirse el texto de un telegrama como el siguiente, en el que la total ausencia de elementos conectivos entre los diferentes diferentes enunciados no impide, sin sin embargo, la perfecta perfecta comprensión: 5.
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NO PODRÉ LLEGAR A TIEMPO PARA LA CONFERENCIA (STOP) MI BEBÉ EN EL HOSPITAL HOSPITAL (STOP) PRESÉNTALA TÚ SOLO (STOP) NO OLVIDES CITAR A TODO EL EQUIPO DE INVESTIGACIÓN.
A pesar de que no aparecen señales explícitas que nos lo indiquen, interpreta mos sin problemas que entre el primer y el segundo enunciado se establece una reíación de causa ("no podré ir porque mi hijo está enfermo"); que el conjunto de estos dos mantiene con el tercero una relación de causa-consecuencia ("así que presenta tú el texto de la conferencia"), y que, finalmente, los dos últimos presentan una relación de cierta oposición ("pero recuerda citar a todos los miembros del equipo"). Paralelamente al hecho de que la omisión de estos estos elementos sea posible en ocasiones, manteniendo, sin embargo, la inteligibilidad del discurso, cabe añadir que tampoco su presencia garantiza que el texto resultante sea coherente, adecuado o, simplemente, interpretable:
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LA CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. LOS CONECTORES
MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
6. La arena arena del desierto es de color ocre; en consecuencia, todas las colecciones de la Pasarela Cibeles presentaban presentaban el color gris entre sus tonalidades. Sin embargo, la temporada de otoño de El Corte Inglés ya ha comenzado, de modo que, ade más, las rutas por el desierto seguirán la estela del París-Dakar. París-Dakar. Este texto presenta secuencias conectivas de uso habitual (en consecuencia, sin y en él se dice algo del desierto y algo de la moda, pero no llega a interpretarse, finalmente, qué demonios significa el texto tomado en su to talidad, porque no llega a entenderse cuál es la relación entre las informaciones enla zadas. Salta a la vista, pues, que la presencia de expresiones conectivas no ha bastado para otorgar coherencia al discurso. Precisamente, el problema más frecuente que plantea el uso de conectores en los textos de autores insuficientemente entrenados en la elaboración de textos escritos formales es que estos elementos nexivos no son usados con su auténtico significado, sino con otro que erróneamente el autor les ha supuesto. Véase en este sentido el si guiente texto: embargo, de modo que, etc.),
7.
Actualmente Actualmente los estudiantes estudiantes no pueden pueden acceder acceder a la carrera carrera que que ambicionan ambicionan y,
pese a todo, la masificación masificación es un hecho en las aulas universitarias; pues, la so lución más democrática es aumentar las restricciones académicas y ano ser que
aumenten aumenten las restricciones restricciones económicas.
Aquí, el autor ha incurrido en el error —frecuente entre estudiantes poco aveza dos en la escritura académica— de creer que el mero hecho de insertar conectores, de resonancias más o menos cultas, garantizaba el tono formal del texto. De lo anterior se deduce una regla de uso de estos elementos, que, a pesar de su extrema simplicidad, vale la pena tener siempre en cuenta: NO debe introducirse cualquiera de estas expresiones conectivas de manera gratuita, sin estar seguros de su valor preciso, allá donde su presencia pudiera parecer, quizá, más efectista. Por el contrario, es aconsejable comprobar su auténtico significado en el diccionario en caso de duda.
Ejercicio 7
A continuación, proponemos una tarea con la que poner en práctica las propie dades "engarzaduras" de los conectores. Los siguientes fragmentos proceden de un texto de Vicente Verdú (0 País, 5-5-1996) que trata sobre los nuevos tipos de rela ciones sentimentales. El ejercicio consiste en insertar las expresiones conectivas más adecuadas entre las informaciones que aparecen en cada punto, de manera que su presencia pueda ayudar a interpretar más fácilmente cuál es el tipo de rela ción significativa que mantienen las oraciones entre sí:
121
Más libres, más temerosos 1. Las uniones interpersonales se condensan varias veces y vuelven repetida mente a evaporarse. Sólo en parte los vínculos amorosos tienen reflejo matri monial. Los solteros crecen día tras día. 2. Bertrand Rusell aseguraba que, contra la creencia general, los países países divorcistas eran los que mejor defendían el matrimonio. No sólo se casaban una vez, sino dos, tres, cuatro. 3. La esperanza de vida se ha ampliado hasta los setenta y tantos años. Son cada vez menos las parejas que soportan una vida juntos. 4. El siglo xx ha sido, junto al siglo de la mujer, el gran siglo de los los divorcios, las se paraciones, las parejas me cano, el paso de la familia nuclear a un variado surti do de modelos. Podría pensarse que fue el amor libre el que descerrajó la conyugalidad. Fue, sobre todo, el mercado libre, el fin de la virtud del ahorro sexual, de la castidad. 5. A partir de cierto momento, no era preciso seguir seguir un itinerario de noviazgo para obtener la recompensa del catre. No fue necesario a partir de entonces hacer promesas de amor eterno para pasar un rato. O una eternidad. 6. El sacrificio cio de los compromiso s románticos resultó una práctica obsoleta. Uno estaba con el otro hasta que duraban las cosas. Con eso se estaba menos tiempo con cada uno. Se esta ba con más. Se multiplicó la experiencia del amor. A la fuerza los amores debían ser menos dramáticos. Eran más portátiles. 7. Ahora, mientras dura la unión hay menos deslealtades que antes. Si las hay, se toleran menos. 8. La vida del mercado libre, móvil, flexible, ha contribuido decisivamente a ese vaivén sentimental. En Estados Unidos, un 20 % de los habitantes cambia de vivienda al menos una vez al año. No se pueden echar muchas raíces con esa mudanza sin cesar. ¿Puede uno aventurarse a querer para siempre? 9. Es imposible saber todaví a hasta qué punto la modernidad está alterando la pa sión romántica. No cabe duda de que la ha transformado. 10. Ahora, uno puede verse viviendo la insuperable aventura de su vida mientras se ve cínicamente repitiendo las secuencias de la insuperable aventura ante rior. Es más humano que lo de antes. No trascendente.
Ejercicio 8
Pasemos ahora a un ejercicio constituido por enunciados que han sido elabo rados por escritores inexpertos. Ello explica que algunas de las oraciones que apare cen contengan errores de muy diversa índole (ortográficos, semánticos, etc.) en la utilización de las expresiones conectivas. Sin embargo, atención; otros enunciados están construidos perfectamente. La tarea se compone de las siguientes etapas: (¡) (i¡)
localizar cuáles de estos textos presentan alguna incorrección; señalar en qué consiste el error, y proponer una solución correcta.
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12 2
LA CONEXIÓN CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. ACADÉMICO. LOS CONECTORES CONECTORES
MANUAL MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ESCRITURA ACADÉMICA. ACADÉMICA. II
1. Una dificultad importante para ayudar al drogadicto es su tendencia a minimizar o incluso negar la existencia del problema; de ahí que muchos muchos expertos crean que no cabe esperar un tratamiento voluntario por parte del adicto. 2. La inflación se estabiliza, las bolsas han experimentado sensibles mejorías mejorías y el dólar ha continuado su depreciación frente al euro. Todo y así, los expertos con sideran que el momento más propicio para las inversiones no ha llegado todavía. 3. El empleo presenta una orientación positiva por culpa de que es es mayor el por centaje de empresas que piensa mantener o ampliar la plantilla que el que pre vé reducirla. 4. Pese de que el optimismo es generalizado entre todos los sectores económi cos, destacan los de construcción, servicios y finanzas. 5. Las ventas de los productos españoles crecen, si bien a a menor ritmo que en el semestre anterior. 6. Son varios los os sectores económicos que muestran su confianza en el mercado. Por una parte, el sector de finanzas y seguros; por otra, el de la construcción y los servicios; asi mismo, la industria alimentaria muestra un claro crecimiento. 7. La demanda interna española ha sido valorada positivamente por el 61,8 % de los empresarios encuestados, lo que demuestra los buenos niveles de consu mo del país. Al contrario, el tipo de cambio de la peseta es juzgado negativa mente por más de la mitad de los encuestados (51,9 %). 8. En el tercer trimestre del año el 71,9 % de las as empresas reconoció haber incre mentado sus beneficios, beneficios, o sea que se ha ha producido un ligero aumento con res pecto al porcentaje registrado en el trimestre anterior (68,8 %). 9. Total que los empresarios españoles encuestados presentan un generalizado optimismo, ya que en su mayoría esperan un incremento de la rentabilidad de sus empresas.
4.
12 3
Las expresiones conectivas característi cas del texto texto escrito académico académico
Dado que el tipo de discurso que aquí nos compete es, estrictamente, el texto escrito académico, centraremos nuestra atención en los elementos conectivos carac terísticos de la lengua escrita planificada. En estas páginas, la referencia a los co nectores y, en general, a los marcadores del discurso propios de la lengua oral espontánea se limitará a señalar lo inadecuado de su uso en los géneros textuales aca démicos. De hecho, de las soluciones del ejercicio anterior ya puede deducirse que del mismo modo que los hablantes no siempre utilizamos el mismo tipo de conectores cuando hablamos y cuando escribimos, tampoco se utilizan las mismas expresiones conectivas ni de la misma manera según cuál sea el tipo de texto que se esté elaborando. En este sentido, el uso de los conectores resulta especialmente relevante en los textos de tipo expositivo y argumentativo, más que en los narrativos o descriptivos, por ejemplo. En efecto, la función básica de los textos expositivo-argumentativos es presen tar una serie de informaciones de manera razonable y convincente, a fin de conducir al lector a las conclusiones que interesan; es imprescindible por ello relacionar las oraciones y, en general, las secuencias textuales entre sí, de manera que se presenten no sólo las causas que conducen a las consecuencias, sino también los contraargu mentos posibles para refutarlas. refutarlas. En este tipo de texto es, igualmente, importante mos trar claramente cómo se encadenan lo s elementos en el interior de una serie —para in dicar que todos tienen el mismo rango, por ejemplo, o bien para subrayar que uno es más importante que el resto—, así como señalar cuál es la estructura de la exposición. Para llevar a cabo todas estas operaciones vienen de perlas las indicaciones claras que aportan los marcadores del discurso. De acuerdo con las que parecen las funciones más productivas que los conec tores desempeñan en los textos expositiv o-argume ntativos, a partir de ese momento centraremos nuestra atención en los siguientes grupos de conectores: (i) opositivos o contraargumentativos; (ii) consecutivos, y (iii) aditivos y organizadores de la in formación.
10. La orientación del empleo sigue reflejando reflejando una tendencia positiva, dados que el crecimiento y el mantenimiento de los puestos de trabajo que se ha producido en el tercer trimestre del año es sustancialmente mayor que la disminución —83,9 % frente al 16,1 %—.
4.1.
11. En líneas generales, la valoración de la política del Gobierno por parte de los empresarios encuestados continúa siendo muy buena, ya que un un 80 % valora positiva o muy positivamente la trayectoria del Ejecutivo en aquellos aspectos que afectan a la empresa.
A través del siguiente ejercicio iniciaremos el análisis de las secuencias conectivas que sirven para expresar algún tipo de oposición o contraste entre las informaciones que relacionan.
12. Para muchos pensador es, el peligro soterrado de algunos nacionalismos no re side en la estima a lo propio, si no en en cierta tendencia a excluir a los conciuda danos que no comparten la identidad nacional.
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LOS CONECTORES CONECTORES CONTRAARGUMEN CONTRAARGUMENTATIVO TATIVOSS
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MANUAL PRÁCTIC PRÁCTICO O DE ESCRITUR ESCRITURA A ACADÉMICA ACADÉMICA.. II
Ejercicio 9
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Como se verá, los enunciados que siguen tienen en común presentar uno u otro conector contraargumentativo. Por lo tanto, se trata de oraciones en las que se establece algún tipo de contraste o "discusión" argumentativa entre las dos frases que las componen. Ahora bien, lo que nos interesa destacar en este momento es el hecho de que en muchas ocasiones la relación de contraste que se establece entre las oraciones enlazada s por una expresión conectiva de este tipo se basa en una relación implícita, inferencial, que no aparece expresada explícitamente en el enunciado. Por ejemplo, la primera de las oraciones propuestas "Marcos es rubio pero de de ojos negros" parece sugerir que no resulta habitual que alguien rubio tenga los ojos oscuros. Formulado en otros términos, lo que no dice dice esta oración, pero s/'sugiere es que existe una rela ción habitual entre tener el cabello rubio y ser de ojos claros. A partir de esta relación, que se asume implícitamente, se establece una relación (que tanto podemos llamar opositiva, como adversativa o contraargumentativa), entre tener el pelo claro y —sin embargo — la mirada oscura. La tarea propuesta solicita del lector que intente explicar el (presunto) carácter ingenioso de los enunciados que aparecen a continuación. Para ello, conviene anali zar cuáles son las informaciones, tanto explícitas como implícitas, que ponen en rela ción en cada caso los conectores contraargumentativos utilizados: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12.
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13.
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14. 15.
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Marcos es rubio, pero de de ojos negros. Mi novia es guapa, pero inteligente. inteligente. Permítanme que les presente al Sr. Medina, colega, y, sin embargo, amigo. Joven, aunque sobradamente preparado (eslogan de Renault). Hoy no hay fútbol. Pero sigue sigue habiendo muchas razones para disfrutar de Don de Don Julián (eslogan de puros habanos). Es muy atractivo, pero no no tiene dinero. Es médico. No obstante, es simpático. Veiko es finlandés. De todas formas, habla sin parar. Pepe es andaluz; ahora bien, es muy soso. Aunque vive vive solo, Luis tiene su casa siempre muy ordenada. Es una película película francesa, pero muy muy divertida. Se apellida Salas-Medina de los Infantes Infantes y Sidonia; donia; ahora bien, trabaja de peón albañil. Es un cantaor con mucho duende y, sin embargo, toda su familia es de origen polaco. Dice mil veces por minuto "super-bien"y "¿sío no?", pero no es un "pijo". Aunque es es de Copenhague, Thora apenas mide 1,50.
LA CONEXIÓN CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. ACADÉMICO. LOS CONECTORES CONECTORES
12 5
puede unir las frases siguientes utilizando de manera adecuada los siguientes co nectores de carácter contraargumentativo: pero, sino, sino que, aunque, sin embar go, a pesar de, a pesar de de que, si bien, pese a, pese a que, no obstante, de todas for mas, aun así, ahora bien, por el contrario. contrario. Inténtese manejar la mayor variedad posi
ble. Deseablemente, no debe repetirse ninguno.
1. Según nuestro gerente, ésta es una compañía muy seria. Nadie lo diría. 2. No les recomendé invertir en Bonos del Estado. Estado. Les aconsejé las acciones de TELEASA. 3. Nuestra empresa ha consegu ido comercializar 3.000.000 de botellas de de vino tinto. No hemos alcanzado nuestro techo comercial. 4. El consejero delegado no es especialmente inteligente. Tiene una inmensa ca pacidad de esfuerzo. 5. Los especialistas auguran una fuerte crisis en el sector de la construcción. La asesora financiera de nuestra firma insiste en invertir en bienes inmobiliarios. 6. Hemos estudiado estudiado este tema tema durante tres horas. horas. Todavía no lo entendemos. entendemos. 7. Les hemos ofrecido estas acciones a Fernández, Fernández, S.A. No parecían parecían interesados. 8. El Estado ha aportado una importante cantidad de capital a esa red de empre sas automovilísticas. Siguen presentando pérdidas. 9. Llevamos trabajando dieciséis horas diarias durante toda la semana. Los nue vos colaboradores afirman que no están cansados. 10. Le advirtieron que llegara llegara puntual a la cita con los empresarios japoneses . Se ha presentado veinte minutos más tarde de la hora acordada. 11. Nos consta que el informe elaborado por el auditor es exacto. Resulta duro de creer. 12. Hemos abierto una filial de nuestra empresa en Río de Janeiro. La inflación que sufre la economía brasileña ha impedido que los beneficios fueran los espe rados. 13. No te dejes engañar. No es un tipo tímido. Es muy calculador. 14. No estoy convencido de que vuestr a propuesta sea la más conveniente. Votaré a vuestro favor.
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Ejercicio 10
) j
La finalidad del siguiente ejercicio es que el lector ponga en marcha, "movilice", el mayor núme ro posible de conectores contraargum entativos que conoc e. Para ello,
15. Se ha llevado evado a cabo un duro ajuste de plantilla. La empresa sigue presentando pérdidas.
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Como se ha visto, si se ha hecho aplicadamente aplicadamente la tarea anterior anterior —a buen seguro que es así—, las respuestas del último ejercicio sugieren que los conectores de carácter contraargumentativo contraargumentativo se organizan, básicamente, en torno a dos grandes subgrupos: (i) por un lado, expresiones conectivas como aunque, a pesar de (que), pese a (que) y si bien (de las que aunque es el conector prototípico); (ii) por otro, conectores como pero, sin embargo, no obstante, ahora bien, con todo, aun así o de todas formas (grupo del que pero es el representante pa radigmático). Cabe también distinguir un tercer grupo, formado por conectores tales como
mientras que, en cambio y por el contrario, que básicamente "corrigen" en el segun
do miembro algún aspecto de lo formulado en el primero. Ahora bien, en estas pági nas dedicaremos nuestra atención, fundamentalmente, a los dos primeros grupos. La cuestión que se plantea ahora es averiguar qué tienen en común entre sí los conectores que se integran en cada uno de estos grupos; y también, consecuentemen te, en qué se diferencian las expresiones conectivas de uno y otro tipo. Formulado en otros términos: ¿en qué se parecen, por ejemplo, aunque y a pesar de (que)! ¿Y en qué se diferencian las construcciones con aunque (y similares) de las construcciones con pero (y equivalentes)? 4.1.1. Aunque pero y aunque se parecen, no son iguales Comencemos por plantear la diferencia en el tipo de contraargumentación que lleva a cabo pero frente al que realiza aunque. Para ello, supongamos un diálogo como el siguiente, m antenido entre un vendedor de coches y un posible cliente en una concesionaria de automóviles: 8. a) —Bien, ¿qué le parece este modelo? modelo? b) —Me encanta De la respuesta de (b) ("me encanta"), el vendedor puede fácilmente concluir que tiene la venta casi asegurada, ya que el cliente parece estar bastante convencido. Ahora bien, la impresión de este comercial sería algo diferente si el cliente interpela do hubiera insertado al final de su enunciado una pequeña, pero relevante partícula: bb¡s) —Me encanta, pero...
La mera inserción de la conjunción pero indica al interlocutor que existe un problema, un inconveniente, un contraargumento, en suma, que impide o, cuando me nos, dificulta llegar a la conclusión "me quedo con el coche" que parecía propiciar el primer miembro del enunciado. La señal que conlleva pero de que existe algún tipo de inconveniente explica la existencia en español coloquial de la frase hecha "ponerle peros a algo o alguien", en el sentido de expresar defectos, reparos u objeciones.
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Obsérvese Obsérvese ahora la continuación posible del enunciado que se viene manejando: b,er ) —Me encanta, pero resulta demasiado caro1
De esta nueva versión, parece deducirse que el cliente NO va a a quedarse con el automóvil en cuestión; es decir, como se ve, la inserción de la frase que introduce pero ha hecho variar sustancialmente la orientación de la conclusión comunicada. Un aspecto relevante que permite distinguir entre tipos diferentes de marcado res contraargumentativos reside en cuál de las dos informaciones o argumentos que están en liza "gana" finalmente. En el caso de pero, como muestran el ejemplo de (8¿v), parece claro que el argumento que introduce el conector es el que, finalmente, se impone: "es caro" se presenta como más fuerte que "me gusta". Pero, pues, intro duce la información información que se presenta como más poderosa desde el pun to de vista argu mentativo y que, por tanto, inclina el signo de la conclusión en su misma orientación argumentativa. Así, dado que el precio elevado del automóvil "pesa " más como argu mento que la apetencia por él, aquel argumento arrastra a la conclusión final "no po dré quedármelo". La operación argumentativa que, como hem os visto, lleva a cabo el conector "pero" puede puede sintetizarse en el esquema siguiente:
Argumento 2
Argumento 1
pero < >
Me gusta
es demasiado caro
1
i
¿
¿
1
i
Conclusión implícita
Conclusión implícita
Me lo quedo
NO me lo quedo
= "gana" el argumento argumento 2: "ser caro"
Del que podemos deducir un esquema generalizador para el valor de este conector: A, peroB
= "gana"B (B se presenta como un argumento más "fuerte")
1. Bien es verdad que en algún contexto sintáctico muy definido pero y aunque presentan un valor análogo. Ello es así, por ejemplo, cuando la frase con aunque aparece pospuesta pospuesta y precedida de pausa. Sin embargo, en aras de una mayor claridad expositiva, a lo largo de esta presentación se mantendrá la diferenciación aquí expuesta entre pero y aunque.
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Por su parte, el conectar aunque plantea un tipo de oposición entre las informa ciones manejadas algo diferente de la que propone pero. Aunque presenta una infor mación admitiendo su posible importancia como obstáculo posible; de ahí, precisa mente, su carácter "concesivo", ya que "conced e" la existencia de una objeción o con traargumento posibles. Sin embargo, nótese que, al mismo tiempo, el conectar aun que señala que esta objeción constituye un impedimento sólo presunto, que no llega a ser un obstáculo lo suficientemente fuerte como para impedir que, finalmente, se cumpla lo expresado por la oración principal, tal y como refleja la siguiente versión del ejemplo de (8é,„): c)
aunque A, B
= "pierde" A (se presenta como un argumento débil)
10. 10.
Aunque existen existen numerosos mitos mitos al respecto, los pilares m más ás sólidos sobre los que suele apoyarse el matrimonio —amor, felicidad y seguridad— son frágiles. 10. 10. b) A pesar de los numerosos mitos que existen, los pilares más sólidos sobre los que suele apoyarse el matrimonio —amor, felicidad y seguridad— son frágiles. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 43)
Aunque es el conector prototípico para la introducción de argumentos débiles; no obstante, el conector si bien puede también servir para este este mismo propósito. Fren te al funcionamiento de aunque, que puede aparecer tanto con indicativo como con subjuntivo, si bien sólo se combina con el modo indicativo:
9. Algunos [médicos] incluso admiten en privado que mantener una actitud atenta, considerada y deferente en la consulta, si bien es elogiable, no es factible, pues lleva tiempo y por consiguiente cuesta dinero.
a)
Ejercicio 11 La actividad "de conexión" siguiente consiste en poner en práctica el uso de los marcadores contraargumentativos que introducen el argumento débil de la polémica. En cada espacio punteado sugiérase uno (o dos, posibles en algunos casos) que re sulte adecuado para el fragmento en cuestión: 1.
El ministro afirmó que hay un calendario y un objetivo de venta [de empresas públicas], éste no se hará público para evitar la caída de los valores o la interferencia en el normal funcionamiento del mercado bursátil. (La Vanguardia, 26-6-1996, p. 57)
2
la clara ventaja de Clinton en California, su rival republicano no piensa repetir el error de Bush en 1992 y dar por perdido este es tado. (La Vanguardia, 26-6-1996, p. 7)
Marcadores contraargumentativos que introducen argumentos "débiles":
aunque, si bien, a pesar de (que), pese a (que)
129
Otras expresiones conectivas especializadas también en introducir argumentos dé biles son a pesar de (que) y pese a (que). Como ya sabemos, estas secuencias conectivas presentan varias particularidades, entre ellas, el hecho de que pueden dar lugar a construc ciones "nominales" (es decir, pueden ir seguidas de un sustantivo o de un infinitivo), y probablemente por esta razón, tienen un carácter más formal y culto que aunque. En relación al significado, estas expresiones parecen establecer un contraste más fuerte fuerte entre los segmentos discursivos relacionados de lo que lo hace aunque, tal como intenta mostrar la siguiente comparación entre las dos versiones de un mismo enunciado:
Aunque ue resulta demasiado caro, este coche me encanta — Aunq
A buen seguro, si el vendedor de automóviles del ejemplo de (8) oye en boca de su cuente este nuevo enunciado, se sentirá razonablemente optimista: parece claro que el comprador admite la existencia de un posible contratiempo (el precio del coche), pero señala, también, que dicho contratiempo es menos importante (más "débil" desde un punto de vista argumentativo) que la información que aparece en la frase principal; a saber: "el coche me encanta". Así pues, el conector aunque está especializado especializado en introducir un argumento dé bil, q ue no gana la batalla dialéctica dialéctica establecida en el enunciado, ya que p resenta un impedimento posible, pero indicando al mismo tiempo que no será obstáculo para la consecución de lo expresado por la frase frase principal. De nuevo, podemos esquematizar el valor de este conector como sigue:
4.1.2.
LA CONEXIÓN CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. ACADÉMICO. LOS CONECTORES CONECTORES
3. Otro proyecto de ley, a semejanza de la ley ey Hems-Burton, amenaza ahora con represalias a toda empresa extranjera que invierta en Irán y Libia estas amenazas, la compañía petrolera francesa Total prosigue sus operaciones en Irán y prevé efectuar nuevas perforaciones marinas.
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4
es cierto que el "despilfarro" "despilfarro" visual [del es pectáculo de la Fura deis Baus] se quedó con el protagonismo, el protagonismo global artístico artístico fue compartido con una versión excelente de la OBC, el Cor de Valencia y el Coro de la Presentación, Presentación, de Granada. (La Vanguardia, 25-6-1996, p. 49)
5
la incidencia de la homosexualidad parece afectar uniformemente a la especie humana, tanto la concentración como la visi bilidad de hombres y mujeres homosexuales varían según el grado de tolerancia y benevolencia de la sociedad hacia esa opción sexual. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 78)
4.1.3.
Expresiones conectivas que introducen el argumento "fuerte" (que gana en la batalla dialéctica): pero, sin embargo, no obstante,
con todo, ahora bien, de todas maneras/modos/formas, aun así La aparición de un conector contraargumentativo de este grupo implica que ha de reconsiderarse la información anterior, puesto que lo que viene a continuación pre senta una información inesperada, que se desvía de la línea argumentativa previa. El uso de pero como enlazador de diferentes partes textuales, y no sólo de ora ciones —esto es, usado tras pun to—, está cada vez más extendido. Sin embargo, pero es un conector oracional, y, por lo tanto, en principio, no resulta adecuado utilizarlo como conector textual, es decir, uniendo diferentes párrafos o segmentos discursivos extraoracionales, tal como muestra el enunciado siguiente: 11. Mientras unos están a favor [del [del uso de tejidos fetales para la investigación], otros se oponen y alegan que esta práctica inclina a abortar a mujeres indecisas, al ofrecerles una racionalización altruista y hacerlas pensar que con el aborto ayudan a los enfermos o contribuyen al avance de la medicina. Pero aún más conmovedores son los relatos de historias personales que pe riódicamente aparecen en los medios de comunicación. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 47) Pese a lo extendido de dicho empleo textual de pero, parece preferible utilizar en casos como éste otro conector contraargumentativo de valor similar, como sin em bargo o no obstante, especializados, precisamente, en unir segmentos discursivos que pueden estar constituidos por más de una oración, como puede comprobarse en el si guiente enunciado: 12. Nunca se ha vivido tanto ni tan tan saludablemente como como ahora. Nunca tantos hom bres y mujeres han experimentado mejoras de tal magnitud en su nivel de educa ción, en el acceso a oportunidades y en la democratización de sus vidas. En nin-
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13 1
gún otro momento momento de la Historia se ha ejercitado tan libremente la capacidad de elegir sobre la cohabitación, la sexualidad, el matrimonio, el divorcio, así como la procreación, la paternidad, la división del trabajo y, en definitiva, sobre la na turaleza y configuración de las relaciones personales. La eterna nostalgia tan humana de un antaño idealizado hace que se olviden esos avances, pero muy po cos estarían dispuestos a eliminarlos, aunque pudieran. No obstante, muchos de los problemas y conflictos que afligen a las rela ciones de nuestro tiempo brotan de esos adelantos, de los frutos de la civiliza ción, del progreso. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, pp. 23-24) Como se ve, no obstante pone en relación la información que le sigue no con una única frase previa, sino con todo el conjunto de oraciones que componen el pri mer párrafo. No obstante, pues, lo mismo que sin embargo, constituye un conector adecuado para introducir un párrafo cuyo contenido se opone de algún modo al del párrafo previo. Una variedad culta de pero, propia de lengua escrita cuidada, pero poco fre cuente incluso en la modalidad lingüística formal es el conector mas: 13. Algunas parejas en situaciones de claro fracaso matrimonial diseñan, consciente o inconscientemente, todo tipo de estrategias y mecanismos de defensa, justifi caciones, racionalizaciones y sublimaciones para no romper la relación [...]. Como caballos de tiro, usan anteojeras para eludir el pánico. Mas la falta de concienciación no hace que la relación mejore, ni que la desdicha y el sufrimiento desaparezcan. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 43) Pero presenta características peculiares peculiares frente a todo el resto de expresiones co nectivas contraargumentativas que hemos incluido en este grupo. En efecto, todas las demás (excepto mas) coinciden en que ya no son conjunciones, y, por lo tanto, no es tán incluidas en la oración e inmovilizadas en cuanto a la posición —como lo está pero—, sino que constituyen unidades tonalmente independientes —son conectares de tipo "parentético"— y, en consecuencia, van entre comas (o bien precedidas de pausa fuerte), y tienen gran libertad de movimiento dentro de la oración subordinada. Dentro del conjunto de expresiones contraargumentativas parentéticas que in troducen argumento "fuerte", el caso de ahora bien es un tanto especial. Frente al res to de conectores contraargumentativos "parentéticos", que presentan gran movilidad dentro de la oración, ahora bien sólo puede ocupar la posición inicial. Igualmente, to dos los demás pueden estar precedidos de la conjunción conjunción pe ro (pero sin embargo; pero no obstante; pero con todo; pero aun así; pero de todas maneras), mientras que ahora bien no puede estarlo. En efecto, nótese que *pero ahora bien no constituye una se cuencia aceptable en español (de ahí que hayamos señalado su incorrección mediante la anteposición de un asterisco). Ahora bien constituye una especie de organizador del
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LA CONEXIÓN CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. ACADÉMICO. LOS CONECTORE CONECTORESS
discurso, ya que puntualiza, precisa lo anterior, introduciendo ciertas observaciones. Es, de algún modo, un "resituador".2 Vale la pena también especificar los rasgos peculiares de otra de estas secuen cias conectivas contraargumentativas: con todo. Para ello, cotéjense las siguientes oraciones, que presentan cierta semejanza semejanza entre sí:
Por su parte, la extrañeza del ejemplo de (14¿) radica en que con todo opone la in formación que le sigue ("Pedro no se decidirá a casarse con ella") a un argumento pre vio no muy contundente -bastante "flojito", de hecho-; a saber: "Begoña es bastante agradable". Ahora bien, como señalamos líneas más arriba al comentar el enunciado de (I4bbis), la menor contundencia argumentativa del primer miembro no sería ningún in conveniente para la posible inserción de sin embargo en este mismo contexto. En conclusión, pues, vale la pena reservar el uso del conector contraargumentati vo con todo para los casos en los que resulte relevante marcar la fuerza argumentativa antiorientada del fragmento informativo anterior. Muy a menudo ello ocurre cuando el primer miembro no está constituido por una sola oración o un único argumento, sino por un conjunto de ellos, como reflejaba igualmente el anterior ejemplo de (14a), en el que precedía a este conector contraargumentativo un primer término argumentativo compuesto por más de cuatro oraciones.
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14. 14.
a) b)
—Begoña —Begoña es una mujer mujer magnífica magnífica:: una cirujana cirujana de primera línea, una madre tierna y dedicada, una deportista nata, una persona risueña por naturaleza... Con todo, ya verás cómo el bobo de Pedro no se decide a casarse con ella. —#Begoña es bastante agradable. Con todo, ya verás cómo el bobo de Pe dro no se decide a casarse con ella.
Adviértase que mientras que la inserción de con todo en el enunciado de (14a) resulta totalmente adecuada, su presencia en (lAb), en cambio, resulta chocante, poco esperable —de ahí que la hayamos marcado con el signo #, que señala, p recisamente, su "rareza"—, y ello a pesar de que las informaciones conectadas conectadas se presentan en am bos casos como contrapuestas. Ahora bien, n ótese igualmente que ese mismo enunciado (14¿ (14¿?) ?) resulta del todo adecuado si el conector contraargumentativo que insertamos es otro diferente de con todo, por ejemplo, sin embargo: £>(,,) —Begoña es bastante bastan te agradable. agradab le. Sin embargo, ya verás cómo el bobo de Pe dro no se decide a casarse con ella. ¿Cuál es la característica que particulariza a con todo, que hace que este conec tor no sea del todo equiparable a, por ejemplo, sin embargo! Si se analiza con cierta atención, se advierte que la peculiaridad que presenta con todo en el enunciado en el que su inserción resulta adecuada, adecuada, es decir, en (14a), es que plantea la información que le precede como un fuerte argumento para conducir a una conclusión contraria a la finalmente inclina este marcador; esto es, con todo dota al miembro anterior de gran fuerza argumentativa, lo que no hacen otras expresiones conectivas de significado semejante como sin embargo o no obstante. En efecto, como refleja (14a), el uso de con todo resulta adecuado en el enun ciado en el que el primer miembro ("Begoña es es una mujer magnífica: una cirujana de primera línea, una madre tierna y dedicada, una deportista nata, una persona risueña por naturaleza) presenta gran poder o fuerza fuerza argumentativos en favor de una determi nada conclusión (a saber: "Begoña es un partido excelente; alguien deseable como pareja"), conclusión contraria a la que finalmente impone la secuencia introducida por este conector ("Pedro no se decide a casarse con ella"). 2. Esta observación sobre el conector ahora bien, al igual que algunos rasgos de la descripción de otros conectores (básicamente, con todo, por consiguiente y en consecuencia) le deben mucho mucho al análisis análisis de J. Portóles
13 3
Ejercicio 12 Coloqúese el conector contraargumentativo introductor de argumento fuerte que resulte más conveniente en cada espacio punteado: 1. Hoy ya se aceptan razones más sutiles y civilizadas vilizadas (que antes), como la ruptura ruptura temporal de la relación o la incompatibilidad de caracteres , aunque cambien las leyes del divorcio, las causas reales por las que las parejas se divorcian siguen siendo las mismas, lo que ocurre es que fre cuentemente se alegan motivos que se ajustan a las leyes vigentes. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 37) 2. Sin duda, el énfasis que hoy se le asigna a la búsqueda de la felicidad, que en al gunos países constituye incluso un derecho inalineable amparado por la Consti tución, contribuye, en cierta medida, al elevado índice de divorcios que se produ ce en las sociedades occidentales , no es frecuente que las parejas afirmen que han decidido terminar su matrimonio sólo porque quieren ser más felices. {ibíd., p. 37) 3. Aunque haya excepcione s, las parejas que se divorcian iniciaron su relación y se casaron por amor, y sólo después de algún tiempo el matrimonio empezó a dete riorarse hasta llegar a una situación de infelicidad insostenible , aunque se piensa que el amor es la razón primordial para casarse, generalmente no se acepta abiertamente que la falta de amor sea motivo suficiente para divorciarse. (ibíd., p. 37)
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MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
LA CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉM ICO. LOS CONECTORES
4. La Sinfonía Española de de Lalo es acertado calificarla como una tempestad en un vaso de agua porque la vorágine de su escritura no es más que efectismo super ficial y hasta vulgar por el co lorido y la brillantez de su discurso violinístico, la obra, si uno prescinde de prejui cios estilísticos, resulta atrayente y hasta seductora.
En ambas estructuras oracionales, en efecto, las cláusulas o secuencias textua les implicadas mantienen una conexión semántica idéntica, basada en el hecho de que una parte se presenta como la causa que desencadena la consecuencia expresada en el otro segmento textual. Y ello es así no sólo en las causales que plantean la causa anti cipada, como es el caso de las que presentan el conectar causal como (ejemplo [15]), sino también en las introducidas por el conectar porque, en las que la causa aparece pospuesta, como es el caso de (17):
(X. Montsalvatge, La Vanguardia, 30-12-1996) 5. Nacho Duato, el actual director de la Compañía Nacional de Danza está metido de lleno en los ensayos de su inminente gira. Y por ello no pudo estar en Barcelo na por la mañana. Aunque , Duato encontró finalmente un hueco para coger el avión desde Madrid y tomarse por la noche unas copas con el resto del equipo. (S. Llopart, La Vanguardia, 27-6-1999, p. 54) 6. Los hombres aceptan e incluso necesitan la imagen física ideal del sexo femeni no, al usarla no sólo como criterio para juzgar a las mujeres, sino también para realzarse indirectamente ellos mismos si sus compañeras o acompañantes lucen las deseadas cualidades. cualidades. Para algunos, la mujeres efectivamente una posesión, y su belleza es como una especie de moneda en la economía de mercado y de consumo . Para las feministas , la impor tancia de la figura corporal de la mujer no tiene tanto que ver con la condición fe menina como con los hombres y su motivación por mantener la hegemonía so cioeconómica en la sociedad. sus desafíos, p. 75) (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus
7. Hoy día, quienes lo deseen pueden reunirse en cualquier momento en el hogar hogar familiar y presenciar a través del ojo de cristal (la (la televisión) lo peor que la vida puede ofrecer, desde asesinatos a suicidios, pasando por violaciones efectuadas por cuadrillas de delincuentes. Estas imágenes televisivas casi siempre son si muladas, pero, , lo suficientem ente realis tas como para sobrecoger a cualquiera. (ibíd., p. 95)
4.2.
EXPRESIONES CONECTIVAS CONECTIVAS DE CARÁCTER CONSECUTIVO CONSECUTIVO
Como ya sabemos, las oraciones conocidas como "causales" (ejemplo [15]), y las tradicionalmente denominadas "consecutivas" (como [16]) coinciden en presentar una relación de causa-consecuencia entre las frases conectadas: 15. Como no tengo dinero, no podré ir al concierto concierto de Everything but the girl CAUSA
•
CONSECUENCIA
16. No tengo dinero, así que no podré ir al concierto de Everything but the girl CAUSA
CONSECUENCIA
1 3355
17. No iré iré al concierto de Portishead porque no tengo dinero CONSECUENCIA
CAUSA
Ahora bien, si tanto las oraciones causales como las consecutivas se caracteri zan por presentar el mismo tipo de relación lógico-semántica entre las partes, enton ces ¿qué diferencia existe entre ambas construcciones? El rasgo diferenciador que nos permite identificar una estructura como "cau sal", o bien como "consecutiva" radica en qué aspecto de dich a relación se focaliza, se intensifica, intensifica, señalándolo mediante la presencia del conectar. Así, entendemos que las estructuras causales son aquellas que inciden, subrayándola, en cuál es la causa, pre misa o argumento que produce o lleva a una conclusión: 18. Ya que eres tan listo, arregla tú el ordenador 19. Dado que el dólar continúa bajando, es el momento de invertir en California Por su parte, las estructuras consecutivas se caracterizan por indicar cuál es exactamente la conclusión o consecuencia que se deduce de la información previa: 20. Eres muy listo, de manera que arregla tú el ordenador 21. El dólar continúa bajando; por tanto, es el momento de invertir en California El hecho de que los conectares d e tipo consecutivo tengan como significado bá sico indicar que la información que les sigue constituye una consecuencia derivada de la información que antecede resulta especialmente productivo para llevar a cabo la operación argumentativa de la demostración, pues la demostración consiste, precisa mente, en exponer y probar cómo desde una premisa o argumento concretos se llega a la conclusión a la que interesa llevar al receptor. Puesto que la demostración argu mentativa debe, d eseablemente, formar parte de un texto argumentativo, la presencia del tipo de conectares que abordaremos en este apartado resulta muy frecuente en los textos académicos. El repertorio de expresiones que pueden usarse para expresar la consecuencia es muy rico. Las expresiones conectivas que se estudiarán en este apartado, por ser las más frecuentes y productivas en lengua escrita planificada, planificada, son las siguientes: por (lo)
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tanto, en consecuencia, por consiguiente, por ende, pues, así (pues), por eso (por ello, por esa/tal razón, por esa/tal causa, por ese/este motivo II de ahí que, por lo que, así que, de modo que).
La sarta anterior de expresiones conectivas de carácter consecutivo refleja refleja que se pueden organizar de nuevo en torno a dos grandes grupos: (i)
un conjunto conjunto de conectores que presentan en en su formación formación la la conjunción conjunción
que, y qu e, en consecuencia, están "integrados en la oración". En este grupo se incluyen por lo que, así que, de modo/manera que y de ahí que. un segundo grupo de conectores de carácter "parentético" formado por: por (lo) tanto, en consecuencia, por consiguiente, por ende, pues, así (pues), por eso (por ello, ello, por esa/tal razón, por esa/tal esa/tal causa, por ese/este ese/este motivo)
(ii)
Conectores consecutivos • conectores conclusivos "integrados en la oración" (que presentan la conjunción
• conectores conclusivos de tipo "paren tético"
que)
• • • •
así que de manera/modo que por lo que que de ahí (que)
• por ello/eso • por ese/tal/dicho motivo/razón/causa • por (lo) tanto, consecuencia * en consecuencia • por consiguiente • por ende • pues ' asi pues
4.2.1.
Conectores consecutivos "integrados "integrados en la oración":
de manera/modo que, por lo que, así que y de ahí que
Comenzaremos nuestro análisis por el primer grupo, del que señalaremos las particularidades más distintivas de algunos de los correctores que lo componen. Parece claro que conectores como de modo que, de manera que y, especialmen especialmen te, así que resultan menos formales que sus "congéneres" parentéticos como, por ejemplo, en consecuencia o por consiguiente. En concreto, así que se caracteriza por aportar al discurso cierto carácter de informalidad; de ahí que tienda a aparecer en tex
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22. Confesamos Confesamos que era la la primera vez que veíamos veíamos en acción a Daniel Daniel (higiénico) y su Quartet de Baño Band, pero el verano pasado tuvimos oportunidad de em paparnos de las coplas de este hombre que se cree ostenta el poder de hacer "ñi par". La anécdota tiene su miga, así que se la contamos. (R. Surio, La Vanguardia, 27-12-1996, 27-12-1996, p. 42) Como se ve, un notorio tono de coloquialidad tiñe todo el enunciado, por ello resulta adecuada la presencia de este conector. La relación de así que con el registro oral espontáneo explica suficientemente que su uso no resulte aconsejable en textos escritos formales. El resto de conclusivos "integrados en la oración", por lo que, de manera/modo que y de ahí (que) pertenecen al registro estándar del español. 4.2.1.1. El caso de ahí (que) El conector de ahí que resulta un tanto particular y por ello vale la pena comentar lo con algún detalle, ya que presenta dos peculiaridades interesantes: en primer lugar, es el único conector consecutivo que se combina con el modo subjuntivo, como muestra el siguiente ejemplo:
23. Simultáneamente Simultáneamente aumenta el número de opciones profesionales profesionales especializadas especializadas que no pueden ser aprendidas en el hogar familiar. De ahí que aparezcan institu ciones docentes específicas que nunca podrán monopolizar la función educati va [...] sino que conviven con las otras formas menos formalizadas y más difu sas de aprendizaje social. (F. Savater, El valor de educar, Ariel, 1997, pp. 43-44) En segundo lugar, es el único de los conectores conclusivos que presentan que en su composición que pu ede aparecer sin dicho elemento subordinante y en tal caso va seguido, no de una frase con verbo, sino de un sintagma nominal: 24. Esto [convencer al al lector de que implique implique en la ficción] resulta cada cada vez más más di fícil en una época plagada y aun saturada de ficciones (el cine, la televisión, los tebeos, la prensa), con una ciudadanía cada vez más escéptica e incrédula. De ahí, supongo, la proliferación actual de: a) novelas históricas [...] (sintagma nominal)
(J. Marías, El País, sábado 3-10-1998, p. 13) Esta posible construcción nominal del conector [de ahí + (sintagma nominal)] presenta, tal como ya se vio en relación con otros conectores que pueden también combinarse con nominalizaciones, un marcado carácter formal, formal, que se aviene mucho con la producción de textos planificados.
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LA CONEXIÓN CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. ACADÉMICO. LOS CONECTORES CONECTORES
miento, ya que plantea el consecuente (esto es, la información que le sigue) como una evidencia, como algo que se acepta, al tiempo que presenta el antecedente como el ar ar gumento que conduce hasta ella. Cuando un escritor usa la construcción [A de ahí que B] plantea que posee la certeza de que B (la conclusión) es cierta, y presenta en A el argumento que conduce a dicha conclusión: 25. Algunos asesores del líder del Likud afirman que, con los los colonos y la la derecha derecha más radical, Netanyahu no podrá realizar su principal sueño: la reelección en el año 2000. De ahí que se esté divorciando de los más nacionalistas y se aproxi me al centro. {La Vanguardia, 28-12-1996, 28-12-1996, p. 6) Si analizamos este enunciado, se advierte que, en efecto, responde a la estructura antes señalada. La conclusión que se maneja como ya aceptada es: "se está divorciando de los más nacionalistas nacionalistas y se aproxima al centro". De ahí que introduce dicha informa ción conclusiva y la explica derivándola de la premisa o argumento que le antecede; a saber: "con los colonos y la derecha más radical, Netanyahu no podrá realizar su princi pal sueño: la reelección reelección en el año 2000". El hecho de que el conector de ahí que se combine habitualmente con el subjun tivo, cuando el mo do prototípico general de las estructuras consecutivas es el indicati vo, produce que este elemento conectivo resulte útil en enunciados en los que se lleva a cabo un razonamiento de tipo causa-consecuencia pero con la particularidad de que se citan las palabras de otros hablantes, ya que en este contexto el español tiende al uso del subjuntivo. En efecto, este conector suele estar ligado a procedimientos de cita, como muestra el siguiente ejemplo: 26. De los proyectiles proyectiles [lanzados [lanzados contra contra el cuartel cuartel de Intxaurrondo], solamente solamente dos en traron dentro del acuartelamiento, acuartelamiento, aunque sin ocasionar ocasionar daños materiales, materiales, mien tras que otros tres estuvieron a punto de alcanzar un bloque de viviendas y un supermercado supermercado del barrio, ajenos ajenos al cuartel. De ahí que, ante el hecho de que los últimos atentados sólo causen pequeños daños materiales, Atutxa comentara (subjuntivo)
que es así porque p orque "las técnicas están fallando y ni siquiera es necesaria la partici(cita)
pación de expertos, ya que incluso muchas veces son una cuadrilla de mocosos que no tienen ni idea de lo que llevan entre manos".
Ejercicio 13 De entre los siguientes conectores conclusivos (por lo que, así que, de manera que, de modo que, de ahí que), escójase el más conveniente para cada enunciado si guiente y escríbase en el espacio punteado:
13 9
(
Mayor relevancia, en el lado negativo del balance [económico de 1996] posee la relativa congelación de la inversión, tanto pública como privada; y no digamo s esa inquietante remora que supone la ausencia de dinamismo en el consumo privado. Pero, con ser importantes semejantes inconvenientes, abordamos 1997 llevando a cuestas la inmensa lacra que supone la tasa de paro, que sigue siendo la más elevada de la Unión Europea citando de nuevo las advertencias (y a veces premoniciones) de Luis Ángel Rojo, sea preciso realizar un grandioso esfuerzo. (F. Estapé, La Vanguardia, 21-12-1996, p. 8)
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El delantero brasileño del Barga pasará esta noche de Fin de Año en casa de su compañero Giovanni. Superada ya la decepción que le supuso el castigo en for ma de entrenamiento impuesto por Robson para hoy por la mañana, que le impi de viajar a Brasil para recibir el nuevo año, el jugador aseguró ayer: "Siempre me motiva mucho entrenarme y jugar." Añadió que, como se queda en Barcelona, "de todas formas no haría nada, es mejor que me entrene". {La Vanguardia, 31-12-1996, p. 30)
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Antonio Asensio firmó el compromiso y se retrató con los colegas digitales, se hizo de fiar y obtuvo del Gobierno la preceptiva autorización para colocar un paquete de Antena 3TV en manos del Banco de Nueva York. Pero para Asensio el alivio american o resultaba insuficiente y aquí le habían cerrado las puertas del crédito el Santander, el BBV y el BCH dejado a su caer, buscó el acuerdo con Polanco al que oportunamente se sumó TV, es decir, se añadió el blindaje de Pujol, haciéndolo inatacable por los ácidos. {La Vanguardia, 28-12 -1996, -1996 , p. 20)
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¿Con que la supresión de la mili iba a costar sólo 50.000 millones? [...] Efectivos de 130.000 profesionales costarían 250.000 millones y 190.000 si aquéllos fue ran 100.000 lo de 50.000 millones fue una engañifa, con el agravante de que el cálculo aproximado no requería grandes conocimientos. {La Vanguardia, 30-12-1996, p. 15)
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Un operador humano puede utilizar unas reglas precisas para tomar [una serie de] decisiones, codificadas en unos instrumentos lingüísticos denominados thesaurus [...]. Además, puede traspasar la estructura superficial de las frases y de tectar el significado profundo del texto , , por poner un ejemplo de manual, si el analista humano lee una frase sobre "la tasa de aumento de precios de este año..." sabe que puede representarla con el concepto, y, por lo tanto, con el descriptor
. (Ll. Codina, Quark, 5, octubre-dicie mbre de 1996, p. 34)
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14 0
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MANUAL MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ESCRITURA ACADÉMICA. ACADÉMICA. II
6. No todos los usos del PVC (policloruro de vinilo) son igualmente nocivos. En el sector de la construcción, por ejemplo, el PVC no se destruye, sino que pasa a formar parte de los inmuebles (por ejemplo, en marcos de ventanas), sus efectos tóxicos son nulos. [La Vanguardia, 31-12-1996, p. 17) 7. La mayor longevidad permite a la mayoría experimentar consecutivamente va rias relaciones duraderas importantes si una relación fracasa, da tiempo a concluirla y probar de nuevo. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 67)
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8. Además de evitar caer en la autocomplacencia , esta sociedad —y, en cabeza, sus dirigentes— debe abandonar a toda prisa la actitud resignada y fatalista fren te a la evidencia de la desocupación. Sin resolver este problema, todo lo demás sobra, carece de importancia, porque está fallando lo principal cueste comprender el parsimonioso proceso que aparentemen te están siguiendo las negociaciones que sindicatos y empre sarios mantienen para pactar nuevas reglas de funcionamiento del mercado de trabajo. (La Vanguardia, 22-12-1996, p. 59) 9. No hemos hablado del gasto de energía todavía y lo cierto es que no hay nada gratis en el Universo, el hecho de procesar información nos pasa también su factura energética.
)
(Ll. Codina, Quark, 5, octubre-diciembre de 1996, p. 39)
4.2.2.
Correctores consecutivos de tipo parentético: por ello, por eso, por ese/tal/dicho motivo, por esa razón // así pues, pues // por tanto, en consecuencia, por consiguiente, por ende
A fin de intentar organizar y establecer algún tipo de diferencias entre las se cuencias conectivas de carácter conclusivo que integran este subgrupo, comenzare mos por observar que no todas ellas tienen el mismo grado de movilidad:
LA CONEXIÓN CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. ACADÉMICO. LOS CONECTORES CONECTORES
14 1
27. La forma forma más eficiente eficiente de realizar la indexació indexaciónn es mediante una una operación inte lectual a cargo de un operador humano [...]. Es el método más eficiente, pero no Por ese motivo, está exento de problemas y además además es muy costoso. Por (A: primer miembro: causa)
(conector)
es impensable que los índices que permiten buscar información en la red se (B: segundo miembro: consecuencia)
construyan construyan de manera intelectual. (Ll. Codina, Quark, 5, octubre-diciembre octubre-diciembre de 1996, 1996, p. 41) 28. La mayoría mayoría de los razonamientos razonamientos compar comparan an las necesidades necesidades y los derechos derechos de la mujer con la naturaleza y los derechos del embrión o del feto; casi to dos son for mulados mulados poniéndose categóricamente categóricamente de parte del uno o del otro. Así Así pues, (primer miembro: causa)
(conector)
para quienes consideran el embrión embrión un ser humano con todos sus derechos, el (segundo miembro: consecuencia)
aborto es una aberración y hasta un crimen. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 51) (II) Un segundo grupo está compuesto por el conecto?pues, que rehuye la po sición inicial, ya que su emplazamiento al inicio de la subordinada podría conducir a confusiones entre los dos valores fundamentales de este conector; a saber: el causal ("no está en casa, pues no responde al teléfono"), y el consecutivo ("no está matricu lado oficialmente; no tiene, pues, derecho a calificación"). Como se ve, este conector, en el uso conclusivo que ahora nos interesa, aparece inserto en medio de la cláusula subordinada, respondiendo a la estructura siguiente: [A, B, conector B 2 ] , tal como muestra el ejemplo que sigue: 29. La corta vida vida que caracteriza caracteriza a esta minoría minoría [los negros negros en EE.UU.] EE.UU.] ha sido relacionada científicam científicamente ente con la pobreza, la mala nutrición y el estado conti nuo de frustración frustración y estrés [...]. No es de extrañar, pues, pues, que haya negros que A
B!
(conector) (conector)
Bj
estén convencidos convencidos de que la mayoría blanca blanca no los quiere, que literalmente les desea la muerte. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 163)
4.2.2.1. Grados de movilidad
Por otro lado, salta a la vista que el valor conclusivo de pues tiene un aspecto muy formal y elaborado, ya que se trata de un conector conclusivo de uso bastante in frecuente.
(I) Un primer grupo está formado por los conectores por ello, por eso, por ese pesar de presentar cierta libertad posicional, tienen espe cializada una ubicación inicial al comienzo de la cláusula subordinada; es decir, responden al esquema sintáctico [A, conector, B] . El comportamiento del conector así pues es similar al de éstos, ya que rara vez se desplaza a un lugar que no sea el inicio
(III) Por último, un tercer grupo respecto a la movilida d en el interior de la se cuencia textual lo constituyen los conectores por tanto, en consecuencia, por consi guiente y por ende, que presentan gran libertad de posición en el interior del segundo miembro o conclusión, ya que pueden aparecer al inicio, incrustados en el interior, o bien al final. En suma, estos conectores, pueden darse en cualquiera de las tres estruc
}
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motivo, por esa razón, que, a
)
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LA CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. LOS CONECTORES
MANUAL MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
30. Al menos 168.000 personas que votan en en Euskadi creen creen hoy estar en guerra y tienen, por tanto, un enemigo definido. definid o. (Estru (Estructu ctura ra [A, [A, Bj, conector, B2]) (M. Azurmendi, Claves de razón práctica, marzo de 1997) En efecto, el fragmento anterior podría haber sido redactado de manera igual mente aceptable desplazando el conector a otros dos lugares posibles, siempre dentro de la frase subordinada, como se dijo: 30bis
Al menos 168.000 personas que votan en en Euskadi creen hoy estar en guerra y, por tanto/en consecuencia/por consiguiente, tienen un enemigo definido.
30ter
Al menos 168.000 personas que que votan en Euskadi creen creen hoy estar en guerra y tienen un enemigo definido, por tanto/en consecuencia/por consiguiente.
143
problema ema cotidiano para millones millones de personas personas en todo el mundo mundo y en todos los ám bitos profesionales: ¿cómo localizar la pieza de información relevante entre millo nes de documentos?, es decir, ¿cómo separar el ruido de la información? La representación y la recuperación de información en Internet con métodos realmente eficaces es una asignatura pendiente y una necesidad que cada.día será más acuciante, conforme la producción producción de documentos cognitivos se inte gre más en un entorno digital. Es importante revisar los paradigmas paradigmas actuales de la representació representaciónn y la recupe ración de información y explorar explorar nuevos métodos métodos o formas de retinar los existen tes, algunos de los cuales, sin duda, pueden seguir siendo útiles en el futuro.
([A, conector, B])
(Ll. Codina, Quark, 5, octubre-diciembre de 1996, pp. 33-42)
([A, B, conector])
4.2.2.2. Conectores consecutivos de tipo parentético (grado de movilidad) • Posición habitual al ini • Posición intercalada en la • Mayor independencia sin cio de la conclusión conclusión (generalmente táctica (posición inicial, intercalada o al final del tras el verbo subordinado) miembro conclusivo) conclusivo) [A, conector, B] [A, B,, conector, B 2] [A, conector, B] [A, B,, conector, B2] [A, B, conector] • por ello/eso • por ese/tal/dicho motivo/ razón/causa • asi pues
• pues
• • • •
por (lo) tanto en consecuencia por consiguiente por ende
Ejercicio 14
Los párrafos que aparece aparecenn a continuación continuación componen componen un texto. Sin embargo, se echan de menos secuencias conectivas que relacionen estos párrafos entre sí. Por ello, la tarea siguiente consiste en introducir conectores; conectores; en concreto, de carácter consecutivo. En primer lugar, se trata de relacionar relacionar el primer párrafo con el segundo; en segundo lugar, de trabar la unidad textual resultante resultante con el tercer párrafo. El lector ha de proponer en cada uno de los dos casos tres posibles soluciones diferentes: 1. Hace años que que nuestro mundo se enfrenta al problema de la así llamada "explo sión de la información" [en Internet]. Siendo en sí extremadamente beneficioso que en los últimos cien años la humanidad humanidad ha multiplicado icado en forma exponencia exponenciall su ca pacidad para producir y difundir información, esa misma abundancia crea un grave
Matices de significado
4.2.2 .2.1. Conectores consecutivos que señalan la causa previa Si se observan con cierta atención, se advierte que algunos de estos marcado esa/tal/dicha razón/causa/motivdf contie res (en concreto, por eso, por ello, o por esa/tal/dicha contie nen entre sus formantes un elemento claramente anafórico, es decir, que señala ha cia un elemento informativo previo. Elementos anafóricos son los pronombres eso, ello, esa/ese, tal o dicho, que, como se ve, se refieren a algo que necesariamente debe haber sido previamente enunciado. Adviértase que, en consecuencia, todos es tos conectores señalan de manera explícita a una información anterior, de la que in dican que constituye la causa desencadenante de la conclusión que aparece tras es tos elementos conectivos: 31. Todos esos autores autores mencionados [Man, Musil, Conrad, Melville, Jane Austen, Dickens, Rulfo, Cervantes, Diderot, Sterne, Kafka o Nabokov] han relatado, de muy distintas y aun opuestas maneras, lo que nos ocurre, seamos jóvenes o de sengañadas o resentidos o arquitectos o zapateros, ingleses o españoles o suizos o venezolanos, antiguos o contemporáneos, amanuenses o cibernautas; y por eso nos reconocemos todavía en sus libros]. (J. Marías, El País, sábado 3-10-1998, 3-10-1998, p. 3)
3. Algunos especialistas consideran consideran que, desde un punto de vista estrictamente estrictamente gramatical, estas secuencias secuencias no pueden considerarse marcadores, ya que no se han gramaticalizado por completo, presentan todavía capacidad de flexión (por esa[s] razón[es\) y pueden admitir especificadores especificadores y complementos complementos (por esas mismas razones; incluso por esos precisos motivos). Sin embargo, las incluimos en el análisis dadas tanto su semejanza significativa con los marcadores marcadores consecutivos prototípicos, como su productividad en la elaboración de textos escritos de tipo argumenta argumenta tivo. De hecho, estas expresiones conectivas presentan gran interés para el investigador, pues constituyen un ejemplo paradigmático de un estadio evolutivo intermedio desde un originario valor sintagmático oracional (de complemento circunstancial) circunstancial) en tránsito hacia la conversión conversión en marcador.
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MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. ACADÉMICA. II
32. Sólo la muerte del cónyuge, en un matrimonio feliz feliz por supuesto supera supera [al divorcio] vorcio] en dolor y en estrés. Por esta razón, recuperarse de la experiencia del did ivorcio supone, en la mayoría de los casos, un largo y agobiante proceso de recu peración, adaptación y reintegración que con frecuencia dura varios años. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 39)
Estas expresiones conectivas "anafóricas" llevan a cabo un tipo de razonamiento ) basado en señalar cuál es la razón causante que produce la consecuencia; por tanto, la ra \ zón aludida debe ser una causa sólida desde un punto de vista argumentati argumentativo vo o, por lo me nos, razonable. Por eso, por ello, o por ese motivo (y sus variantes) se usan cuando se sub f raya especialmente la fuerza argumentativa de la causa en el momento de presentar la \ conclusión. De hecho, podría decirse que este subgrupo de marcadores consecutivos que estamos ahora analizando constituye una especie de tipo intermedio entre los conectores ' prototípicos que expresan causa (porque, ya que, puesto que, visto que, etc.), y los que i prototípicamente expresan consecuencia (en consecuencia, por consiguiente, etc.). De este modo, cuando de una información o premisa determinada no es espera' ble derivar de manera lógica la conclusión que se expresa en el enunciado, las expre) siones por eso, por ello, por ese motivo resultan inadecuadas, mientras que conectores . consecutivos que apuntan estrictamente a la consecuencia, como por tanto o en con* secuencia son totalmente aceptables. Compruébese a través del contraste entre los ) dos irónicos ejemplos siguientes: ) 1
) ) )
33. a) El hombre del tiempo ha dicho que el próximo fin de semana lucirá el sol; por tanto, será mejor que cojamos el paraguas. b) #E1 hombre del tiempo ha dicho que el próximo fin de semana lucirá el sol; por eso, será mejor que cojamos el paraguas. Si retomamos una vez más la metáfora de los conectores como señales de tráfico, los que ahora analizamos indican una instrucción parafraseable por "mire hacia atrás con atención. Si ha observado cuidadosamente, verá que la única dirección que puede seguir es la que lleva directo a la conclusión que sigue". De algún modo, po dríamos intentar representar esta instrucción del modo siguiente: este motivo -> CONCLUSIÓN CAUSA <-por este por eso por ello por esta razón
) \
De hecho, la posibilidad de apuntar explícitamente hacia la causa anterior desencadenante de la consecuencia que sigue la presentan también algunos conectores "integrados en la o ración" que analizamos en el epígrafe anterior. En efecto, nótese que tanto de ahí que como por lo que integran en su composición un elemento de tipo
LA CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. LOS CONECTORES
4.2.2.2.2.
145
Conectores consecutivos consecutivos que marcan sólo sólo la conclusión que sigue
Expresiones conectivas como por (lo) tanto, por consiguiente y en consecuen cia (y sus variantes consecuentemente y como consecuencia) parecen ser los conecto-
res prototípicos para la expresión de la conclusión en lengua escrita formal. Estos co nectores acarrean una instrucción más estrictamente catafórica catafórica que las analizadas en el epígrafe anterior, anterior, pues señalan de manera ostensiva que lo que viene a continuación constituye una consecuencia, sin remitir explícitamente a la información información previa; esto es, sin hacer referencia a la lógica de la causa desencadenante. desencadenante. Tod os ellos marcan de modo expresivo la fuerza conclusiva de la frase que introducen. Dado que la conclusión es siempre el fragmento fragmento más importante de un discurso —especialmente si éste es de tipo argumentativo—, estos conectores tienen por tanto también como función señalar la importancia o relevancia informativa del miembro discursivo que introducen. El más frecuente de todos ellos es por (lo) tanto, que puede aparecer aparecer tanto con el elemento anafórico lo como sin él —de hecho, lo más común es que se omita—." 34. Su mayor conflicto conflicto interno interno [de la novela] ha sido sido siempre su oscilación oscilación entre entre el mero producto de entretenimiento para cabezas de chorlito y desocupados, y una forma depuradísima, sutilísima e insustituible de reconocernos a noso tros mismos (y por tanto de reconocer el mundo). (J. Marías, El País, sábado, 3-10-1998, p. 13) La aparición de por tanto implica la presentación de una relación de cau sa-efecto ligada a un razonamiento. Por su parte, los conectores en consecuencia y por consigu iente tienen un significado similar al de por tanto, pero presentan un as pecto más culto, formal y, en ocasiones, efectista: 35. El futuro futuro papel de la enseñanza superior superior dependerá dependerá de la calidad, contenido y amplitud de la investigación básica y aplicada, que puede proporcionar las res puestas a cuestiones básicas planteadas hoy a todas las ramas del conocimiento comoresultado.de como resultado.de los muchos problemas interrelacionados e interdependientes del mundo. [...] En consecuencia, debería abarcar también la modernización de las profesiones tradicionales, el diseño previsor de nuevas profesiones y la eva luación y actualización de programas. (R. Díaz-Hochleitner, Díaz-Hochleitner, El País, viernes 9-10-1998, p. 39)
4. Resulta lógico que por (lo) tanto se erija en conectar prototípico de la "familia" "familia" consecutiva y, en conse cuencia, también en el conector más frecuente con este valor. Nótese que por lo tanto puede considerarse un marcador marcador consecutivo del subgrupo de los anafóricos (como por eso), dado que en ocasiones presenta en su formación el ele mento pronominal lo, que apunta hacia la existencia de la causa previa. Ahora bien, por tanto muy frecuentemente omite dicho elemento pronominal y, en ese caso, sirve para indicar de manera manifiesta el carácter de consecuencia
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LA CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. LOS CONECTORES
MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
El conectar consecuentemente parece un a variación estilística de en consecuen si bien resulta poco frecuente, frecuente, debido probablemente a su "pesantez", ya que con lleva un elevado número de sílabas: cia,
36. La población femenina femenina general general mide un promedio promedio de 1,63 1,63 metros y pesa 66 kilo Consecuentemente, se calcula que en la actualidad apenas gramos. Consecuentemente, apenas un 4 % de las féminas féminas tienen la posibilidad de aproximarse al físico idealizado idealizado por Hollywood, la avenida Madison de Nueva York y las revistas del corazón y de modas. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 70) Otra variación estilística de en consecuencia la constituye la expresión conecti va como consecuencia: 37. En realidad, los nuevos modelos modelos de relación relación entre hombres hombres y mujeres mujeres están están basa dos en expectativas de igualdad un tanto idealizados, y contienen aspiraciones fe ministas y una dosis importante de la nueva sensibilidad sensibilidad masculina. Como conse cuencia, a la pareja pareja de hoy se le exige no sólo ser mejores mejores amigos, compañeros ín timos y cónyuges sexuales, sino la realización realización profesional o laboral de los dos fue ra del hogar y la participación participación activa de ambos en la casa y la crianza de los hijos. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 29) En cuanto a. por consiguiente, al igual que por tanto introduce una consecuen cia obtenida después de un razonamiento; sin embargo, por consiguiente se diferencia de por tanto en su carácter marcadamente culto, ya que por consiguiente resulta ines perado e incluso forzado en lengua oral espontánea. (En este sentido, recuérdese el uso recurrente que de él hacía un relevante político): 38. La enseñanza superior superior necesita necesita adaptarse adaptarse del del mejor mejor modo posible a las exigencias exigencias culturales previsibles, previsibles, a la investigación investigación y a la explotación de conocimientos que fomenta, fomenta, al aumento de la competencia competencia profesional profesional y a la evolución evolución de la socie dad. Debería, además, contribuir a un desarrollo local y global sostenibles que sean social y humanamente humanamente justos y estén de acuerdo con los valores éticos y mo rales. Por consiguiente, urge meditar acerca acerca de la clase de enseñanza superior que deseamos y el tipo de sociedad para la cual la deseamos. (R. Díaz-Hochleitner, El País, viernes 9-10-1998, p. 39) En cuanto a. por ende, es un conector poco frecuente, estrictamente ligado al re gistro escrito formal. Contrariamente a lo que parecen pensar algunos escritores inex pertos no significa 'además', sino 'por lo tanto', 'en consecuencia': 39. En aquel momento momento [febrero [febrero de 1990], RTVE tenía tenía sus cuentas saneadas: la cuo ta de pantalla de TVE (y, por ende, de publicidad) publicidad) era tan grande que sus ingre sos permitían hacer frente a todos los gastos —incluidos los de RNE— y, ade más, generar beneficios. (La Vanguardia, 12-5-1996, 12-5-1996, p. 2)
147
4.2.2.2.3. Así pues, punto intermedio entre las dos categorías anteriores El conector así pues parece especializado en relacionar la conclusión que le si gue con un primer miembro que generalmente está formado por una secuencia discur siva compleja, es decir, no por una única oración, sino por un conjunto de ellas, tal como refleja refleja el ejemplo siguiente, en el que la información previa con la que engarza así pues constituye un nutrido conjunto de datos: 40. Es evidente que los medios medios de comunicació comunicaciónn de masas [...], fustigado fustigadoss por la re ciente y poderosa industria industria de la belleza —la moda, los cosméticos, las dietas, la cirugía estética, y los gimnasios— gimnasios— ejercen una enorme influencia influencia al definir, legiti mar y propagar el modelo corporal de belleza y perfección, a la vez que perpetúan los estereotipos del sexo femenino. femenino. Así pues, en muchas sociedades sociedades contemporá neas, coincidiendo con la desvalorización de la maternidad, cada día existe una dicotomía mayor entre la imagen que los medios de comunicación identifican figura de mujer [.. .] madura, maternal, benevo como la figura femenina [...] y la figura lente, y físicamente físicamente más cercana cercana a la norma de la población población general. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, pp. 73-74) Así pues, propio de registro escrito, constituye constituye de algún modo un punto interme dio entre los marcadores que presentan un elemento anafórico en su formación (por eso, por ello, por ese motivo...) y los que se limitan a presentar la conclusión sin señalar la causa precedente (por tanto, en conclusión...). De hecho así pues sí contiene en su com posición un elemento pronominal —así— que que parece hacer alusión a una información anterior, anterior, pero de una manera menos transparente transparente que por eso o por ese motivo. Así pues presenta la información que le sigue como una conclusión, pero de una manera más ge neral y menos "cargada" léxicamente que por tanto o por consiguiente. Por otro lado, contrariamente a todos los demás conectores conclusivos anali zados hasta ahora, así pues no va nunca precedido de la conjunción y.
Conectores consecutivos (matices de significado)
{
• Conectores que introducen la conclusión y se- • Conectores que señalan que lo que sigue constiñalan anafóricamente cuál es la causa desencatuye la conclusión, pero sin apuntar apuntar a la causa denante • Grado intermedio
l i
asípues
parentéticos
integrados en la oración
parentéticos
integrados en la oración
• por ello/eso • por ese/tal/dicho/mo ese/tal/dicho/mo
• por la que • de ahí que
• por (lo) tanto, • en consecuencia • por consiguiente • por ende • pues
• de manera/modo que
tivo/razón/causa
• así que
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MANUAL PRÁCTIC PRÁCTICO O DE ESCRITUR ESCRITURA A ACADÉMICA ACADÉMICA.. D
LA CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. LOS CONECTORES
la Europa de la primera velocidad. Una apelación que resultaba, si no patética, por lo menos contradictoria me pareció especialmen te ocurrente el periodista navarro de la SER cuando, ya al final de la entrevista, le preguntó al señor Aznar de qué se ríe. No me pare ció que el presidente saliera ai roso de su respuesta. (La Vanguardia, 19-9-1996, p. 21)
Ejercicio 15 Escríbase en el espacio punteado el conector consecutivo de tipo parentético que se considere más oportuno en cada enunciado: 1. El recurso de un conductor a quien se impuso en Madrid Madrid una multa de 15.000 pe setas por haber estacionado en zona de carga y descarga ha sido admitido por el Tribunal Superior de Justicia de la Villa y Corte. El usuario alegaba que no había estacionado en el lugar indicado, sino en otro muy distinto y alejado. La sentencia considera que "las denuncias efectuadas por los agentes de la autoridad encargados de la vigilancia del tráfico harán fe, salvo prueba en contra rio, respecto de los hechos denunciados, sin perjuicio del deber de aportar todos los elementos probatorios que sean posible sobre el hecho denunciado". Reconoce asimismo que "existen infracciones en las cuales no es posible ob tener otro medio probatorio diferente a la denuncia. En estos casos debe bastar como prueba la declaración del agente. Pero hay infracciones, como los estacio namientos prohibidos, en que son perfectamente fáciles otras pruebas, tales como una fotografía", pues la pa labra del agente no es entonces suficiente parece que con estricta legalidad las denun cias de aparcamiento indebido deberán ser probadas con fotografía, por lo menos en Madrid. (La Vanguardia, 22-12-1996, p. 2) 2. El libro de Brigitte Bardot tiene poco éxito. Carece del morbo que podrían tener unas revelaciones de alcoba. Pero como les sucede a otras "famosas" que han andado en la prensa rosa y no tan rosa, sus hechos y deshechos son conocidos día a día. Y estos persona jes p ierden, llegado el momento , los "d erechos de autor". (La Vanguardia, 21-12-1996, p. 21) 3. No se ha establecido, que yo sepa, ninguna compara ción sobre las consecuen cias de las elecciones de abril de 1931 y octubre de 1982 y, sin embargo, es un tema digno de estudio [...]. Diferencias con el año 1931 hay varias: pero para este escrito sólo me inte resa destacar que los políticos de entonces —no quiero poner nombres— pusie ron por delante su doctrinarismo a cualquier otro interés, derribando a la monar quía y convirtiendo , a ésta en uno de los temas de debate político en la lucha izquierda-derecha. (La Vanguardia, 29-12-1996, p. 20) 4. Claro que si [los miembros del Gobierno] están ahí es por su propia decisión. Y, en algunos casos, gobernar les ha costado no poco empeño y sacrificio. Pero así lo han querido. Por tanto, ¿a qué viene tanta apelación al esfuerzo como hizo Aznar, ayer, ante los micrófonos de Gabilondo? Además, se refería a su esfuerzo
149
5. Al decir al fiel [la Reforma protestan te]: "tú eres directamente responsable ante Dios de tu manera de entender y practicar su palabra; el pastor —es decir, el sacerdote—, puede darte algún consejo, pero nada más", obligaba al fiel a aprender a leer. (La Vanguardia, 24-11-1996, p. 29) 6. El esfuerzo de reconciliación en la región [Centroamé rica] es tanto más destacable en un momento en que los conflictos regionales tienden a enquistarse o a de sencadenar vastas tragedias. Los casos de Yugoslavia, África u Oriente Medio dan cumplido testimonio al respecto convendría dedicarle una atención preferente al apoyo al proceso de desarrollo en Centroamérica, a efectos de consolidar este caso positivo en el panorama de conflictos internacionales y fortalecer además las perspectivas de progreso en una región tan cercana histórica y culturalmente a nosotros. (La Vanguardia, 31-12-1996, p. 15)
7. Hemos inventado procedimientos para repartir la renta de forma distinta a como lo hace el sistema productivo.Y en la práctica hay, cada día, un reparto del traba jo. Claro que lo hay, y en este reparto, ineficiente , bruta l, injusto, a muchos no les toca nada debemos ser ca paces de imaginar formas de reparto de la renta y del trabajo, las dos a la vez, como las dos caras de una misma moneda, para evitar instalarnos en una socie dad dual en la que unos trabajan y otros no [...]. (La Vanguardia, 29-12-1996, p. 18)
4.3.
CONECTORES DE TIPO ADITIVO ADITIVO Y ORGANIZADORES ORGANIZADORES DE LA INFORMACIÓN DISCURSIVA
A lo largo de este apartado concentraremos nuestra atención en los conectores que introducen una frase cuyo contenido "se añade" a la información aparecida pre viamente. Es decir, los conectores aditivos se encargan de señalar que la frase frase que les sigue mantiene la misma línea temática temática y, en general, argumentativa, que "traían" las informaciones anteriores. De este modo, si proseguimos con la metáfora de los conectores como signos de
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MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
LA CONEXIÓN CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. ACADÉMICO. LOS CONECTORES CONECTORES
bles a un signo que indicara, en términos de procesamiento de la información: "siga por la misma dirección temática que traía", tal y como muestra el funcionamiento del elemento que aparece en cursiva en el ejemplo siguiente:
Sin embargo, nótese que no resultaría comprensible una secuencia en la que el miembro discursivo introducido por un conector aditivo como además no guardara relación temática o lógica con la información aparecida en las frases frases precedentes:
41. 41 . Aún hoy, las clasificaciones clasificaciones se utilizan notablemente en las bibliotecas porque permiten articular el fondo documental en divisiones, mantener agrupados do cumentos similares y, además, facilitan la implantación de sistemas de acceso directo al documento para los usuarios. (Ll. Codina, Codina, Quark, 5, octubre-dici octubre-diciembre embre de 1996, p. 36)
43. #Ángela hace hace yoga en casa cada cada mañana, va tres días por semana al gimnasio, juega los miérco miércoles les a tenis tenis.. Además/asimismo, los fines de semana ve películas en el vídeo.
Como se ve, el argumento que introduce además en el ejemplo de (41) ( (¡¡i)"facilitar el uso de sistemas de acceso directo") se orienta en la misma dirección que las infor maciones o premisas anteriores ( (¡) "articular el fondo en divisiones" y (¡i)"agrupar docu mentos semejantes"). Las tres proposiciones conducen a una misma conclusión: "las clasificaciones son útiles". Las expresiones conectivas de carácter aditivo son también en ocasiones orga nizadoras de la información discursiva, ya que no sólo presentan datos que forman parte del mismo tema que los datos informativos previamente aparecidos, sino que además ayudan a entender cuál es la estructura de la exposición; en este sentido, pién sese en conectores tales como por una parte, por otra (parte), o en primer lugar, en segundo lugar, etc., los cuales, a la vez que introducen nueva información que va en la misma línea temática que la precedente, estructuran la información dividiéndola en bloques más pequeños, a fin de que resulte así más fácilmente interpretable. Los elementos conectivos que aquí se analizarán son: además, asimismo, igual mente, del mismo modo/manera, por otra parte, por otro lado, por su lado, a su vez, encima, por añadidura, por demás, incluso. Todos ellos sirven para señalar que la in
formación que les sigue forma parte de una enumeración (aunque sea breve, quizá de sólo dos elementos), de la que constituye el último enunciado, y que, junto con los ar gumentos aparecidos previamente, el que sigue al conector aditivo forma con ellos, globalmente, un mismo bloque significativo. La necesaria coincidencia temática que debe darse entre las diferentes informa informa ciones que relaciona un marcador de tipo aditivo (la que le precede y la que le sigue) puede comprobarse a través del contraste que muestra el par de ejemplos siguientes: 42. Ángela hace yoga en casa cada cada mañana, va tres días por semana semana al gimnasio, y juega los miérco miércoles les a tenis tenis.. Además/asimismo, los fines de semana se dedica a escalar los picos más altos del país. En la oración anterior, la frase introducida por el marcador aditivo ("escalar mon tañas los fines de semana") conduce, lo mismo que las que le preceden ("hacer yoga cada mañana"; "ir tres veces por semana semana al gimnasio"; y "jugar los miércoles a tenis") a idéntica conclusión: "Ángela es una mujer muy deportiva." Como se advierte, esta con clusión se deduce implícitamente, ya que no aparece expresada de manera explícita.
1 51
Como se ve, el desacierto —que conduce al desconcierto— de esta enumera ción reside en que el lector no llega a entender qué tienen que ver las tres primeras acciones descritas (referentes (referentes a "hacer deporte") con la introducida por el conector ade más ("ser videófila"); en consecuencia, el lector acaba perdiendo por completo de vis ta cuál cuál es la conclusión conclusión que se desgaja desgaja de toda la sarta; sarta; esto es, finalmente finalmente ¿qué es lo que se está intentando decir en favor o en contra de Ángela? Aunque todos los elementos conectivos que hemos incluido en este apartado comparten un significado básico común, no siempre resultan estrictamente idénticos y, por lo tanto, intercambiables entre sí. Piénsese, por ejemplo, en un enunciado co mo el que sigue: 44. #Alberto es una mala persona: persona: fastidia a los vecinos, le pega al perro y, asimismo, le arrea a su mujer unos palizones de muerte.
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( No hace falta analizar con demasiada atención esta oración para advertir que hay algo en ella que "choca", que llama la atención, que no resulta adecuado. Si nos fijamos fijamos un poco, lo que "chirría" en este enunciado es el hecho de que el conector asimismo presenta la información que le sigue sigue ("Alberto ("Alberto le le arrea arrea a su mujer mujer unos palizones de muerte") como un dato más, dentro de una enumeración unitaria, pero lo pre senta de una manera "aséptica", es decir, sin señalar que pegar a la esposa constituye una información mucho más más "fuerte" "fuerte" para demostrar la maldad de Alberto que incorincordiar a los vecinos o maltratar al perro. Ciertamente, también se produce aq uí una ina decuación de registro: asimismo constituye un conector propio de lengua formal que se aviene poco con el tono oral espontáneo de este enunciado. Sustituyamos ahora el inadecuado conector asimismo por otro tipo de conector aditivo mucho más conveniente en este enunciado:
(
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45. Alberto es una mala persona: fastidia a los vecinos, le pega al perro y, además, le arrea a su mujer unos palizones de muerte. Aquí la ordenación de los argumentos resulta bastante verosímil, porque además plantea que, de entre todas las acciones expuestas, agredir a la esposa constituye
/
la prueba más rotunda de la crueldad de semejante individuo. Salta, pues, a la vista que el conector además no sólo in troduce información nueva que prosigue la línea te mática de las informaciones previas, sino que también señala que el argumento que
í
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MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
LA CONEXIÓN CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. ACADÉMICO. LOS CONECTORES CONECTORES
introduce es el más fuerte de entre todos los manejados. La función argumentativa que lleva a cabo este conector en el enunciado de (45) puede esquematizarse como sigue: 1. fastidiar a los vecinos 2. pegarle al perro además 3. golpear a la esposa (- maldad)
• (+ maldad)
La instrucción no sólo aditiva, sino también argumentativa, que lleva a cabo
además explica que cuando se u tiliza este conector los argumentos no se puedan orde nar de una manera arbitraria: tras además, y en última posición de la enumeración (un
lugar "climático"desde el punto de vista argumentativo), suele aparecer el argumento que tiene más fuerza para inclinar a una determinada conclusión o, lo que es lo mis mo, no puede aparecer en esa última posición de una serie de argumentos un argu mento "débil". Véase, por ejemplo, qué o curre si desorganizamos la escala argumen tativa que constituían los argumentos del enunciado anterior y pasamos a ordenarlos de otro modo: 45bis. #Alberto es una mala persona: le pega al perro, le arrea a su mujer unos palizones de muerte y, además, fastidia a los vecinos.
Como se ve, la ordenación y, por tanto, jerarquización de los argumentos en un orden distinto al que dicta el sentido común produce como resultado en 45 bis u n enunciado notablemente cáustico, de acuerdo con el cual importunar al vecindario re sulta una actitud más intolerable que atizar una tunda a la cónyuge. Los ejemplos anteriores nos han permitido advertir que, si bien en ocasiones las diferentes expresiones conectivas del grupo aditivo resultan intercambiables entre sí, en otras ocasiones, en cambio, no lo son, ya que, como se ha visto, hay algunas que conllevan también valoración argumentativa (como además), mientras que otras se li mitan a introducir información nueva, sin valorarla desde el punto de vista argumen tativo (como asimismo). Esta diferencia nos permite distinguir dos grandes grupos en el interior de las expresiones conectivas de tipo aditivo: (i) Por una parte, elementos que funcionan a modo de organizadores de la in formación, ya que sirven para continuar la andadura discursiva y distribuir los datos, presentando un nuevo aspecto, p arte o punto del tema del que se está tratando, sin que se plantee la nueva información introducida como más o menos importante que la in formación precedente. Los elementos que quedan englobados en este subgrupo den tro de los aditivos son: asimismo, igualmente, de igual/mismo modo, por otra parte, por otro lado, por su parte, a su vez.
(ii) Por otra parte, los conectores además, encima, por añadidura, incluso e por el hecho de que, al mismo tiempo que introducen un
inclusive, caracterizados
15 3
nuevo aspecto informativo del tema tratado, llevan a cabo una operación argumentati va, ya que presentan la información que les sigue como más importante que la apare cida previamente en la enumeración; es decir, como más "fuerte" desde un punto de vista argumentativo. Conectores aditivos y organizadores de la información • Conectores que introducen un nuevo as • Conectores que introducen un nuevo as pecto informativo del tema, presentándo pecto o punto del tema que se está tratan lo como más fuerte desde el punto de vista do sin valorarlo desde el punto de vista ar argumentativo que los aspectos anteriores gumentativo • asimismo • igualmente • de igual/mismo modo • por otra parte • por otro lado • por su parte parte • a su vez
• además • encima • por añadidura • por demás • incluso • inclusive
Estos dos grupos constituyen dos tipos diferentes de marcadores aditivos que funcionan sobre todo en lengua formal; en la lengua oral espontánea, el conector ade más se erige en el prototípico y de uso más extendido para cualquiera de ambos grupos.
Ejercicio 16 Este ejercicio consiste en relacionar las informaciones que componen cada enunciado utilizando para ello un conector aditivo, de uno u otro grupo, según resul te más adecuado. En alguna ocasión, será preciso llevar a cabo algunas transforma ciones. 1. El doctor Piniila es un profesor un tanto extravagan te: al inicio de sus clases siempre saluda a sus alumnos en latín, lleva habitualmente un calcetín de dife rente color en cada pie, y cuando da por concluida la exposición de un tema, ca mina sobre la tarima sobre las manos. 2. Es preciso preciso diversificar ficar las as inversiones. Compraremo s suelo edificable destinado a servicios públicos. Invertiremos en acciones de alguna compañía aérea. Entra remos en el sector editorial. 3. ¿Cómo quieres que no esté destrozada con esta ruptura? Él es guapo, deporti vo, ingenioso, divertido, apasionado, un profesional de primera línea. Y diez
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MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
4. Era esperable que lo nombraran ministro de obras públicas: su imagen es inta chable, tiene una sólida formación de ingeniero, conoce el sector público, ha gestionado gestionado varias empresas. valoración argumentativa: argumentativa: asimismo; igualmente; 4.3.1. Correctores aditivos sin valoración de igual/mismo modo; por otra parte; por otro lado; por su parte; a su vez
Los representantes prototípicos de este subgrupo son los marcadores asimismo e igualmente, característicos de la lengua escrita cuidada. Como ya se ha visto, al igual que los aditivos, en general, estos elementos introducen una información que forma parte de un mismo bloque temático junto con la información aparecida previa mente en el discurso. Plantean la nueva información a modo de un subcomentario que forma parte del tema general, y presentan dicha información como de igual nivel ar gumentativo que las informaciones previas, como muestra el ejemplo de (46): 46. Cualquier programa de enseñanza superior debería incluir en principio la for for mación en las técnicas de la investigación para que los alumnos se familiaricen con el método científico mucho antes de llegar a los estudios de doctorado o posgrado [...]. Asimismo, la enseñanza superior tendrá que ofrecer formación adicional periódica en todos los campos especializados de su competencia. (R. Díaz-Hochleitner, El País, viernes 9-10-1998, p. 39) En efecto, no parece que el autor del texto de (46) proponga que la información que aparece tras el conector asimismo ("ofrecer cursos de reciclaje") sea más impor tante que el argumento aparecido previamente ("dotar al alumnado de un método científico a lo largo del primer y segundo ciclos"), sino que el conector introduce el segundo enunciado, presentándolo como de igual importancia informativo-argumentativa que el anterior. En cuanto a igualmente, al igual que asimismo, introduce un nuevo aspecto del tema que se está tratando, y lo presenta como de igual jerarquía informativa que los datos aparecidos previamente: 47. Además del segundo slalom de Semmering, hoy domingo domingo se disputará disputará un des censo masculino en la estación italiana de Bormio. Igualmente, se iniciará en Oberstdorf (Austria) el tradicional concurso de saltos de esquí de los Cuatro Trampolines. (La Vanguardia, 29-12-1996, p. 36) Las expresiones por otra parte y por otro lado pueden presentar también el mismo valor que se está comentando de introducir un aspecto nuevo del tema que se expone. De hecho, usualmente, por otra parte y por otro lado suelen formar parte de las correlaciones de marcadores de carácter distributivo por una parte ... por otra
LA CONEXIÓN CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. ACADÉMICO. LOS CONECTORES CONECTORES
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(parte) y por un lado... por otro (lado), correlaciones que se utilizan para, como la de- ( nominación "distributiva" indica, distribuir, organizar la información información que se presenta / en dos bloques, que no necesariamente han de estar en oposición. Sin embargo, en ocasiones, las expresiones por otra parte y por otro lado aparecen de manera aislada, ( sin la primera parte de la correlación, y en tales casos se usan para presentar un punto ( o aspecto más del tema que se está tratando; de ahí su semejanza con el valor de los conectores aditivos prototípicos. v
48. El matrimonio tiene por objeto hacer mejores y más felices felices a los casados: lograr lo es una tarea conjunta de pequeñas, pero frecuentes concesiones. Defectos y ( diferencias son como bultos en la personalidad de uno que chocan con los del otro. La solución es partir de la base de que todo aquello tenía que estar. Por otra *• parte, irse venciendo para salvar la propia paz y la común, paga. El pequeño es- / fuerzo día a día obliga a salir mucho de sí mismo; y eso cuesta, pero es el único camino seguro. seguro. ( (A. Altisent, La Vanguardia, 25-12-1996, p. 14)
/
Tanto por otra parte como por otro lado se diferencian de los marcadores antes l analizados asimismo e igualmente en que, contrariamente a éstos, los primeros pue den presentar también, junto al v alor aditivo, un cierto carácter opositivo o de contras te, ya que pueden servir para introducir una idea que puede presentarse como más o menos opuesta a otra aparecida explícita o implícitamente en el discurso previo. / Ambos valores, aditivo y seudoadversativo, aparecen en el uso que se hace a continuación de la expresión conectiva por otro lado en el ejemplo de (49), en el que ' este conector equivale tanto a además como a sin embargo. Adviértase igualmente ( que es probable que el autor del enunciado de (49) haya usado la expresión por otro lado como variedad estilística de marcador aditivo, puesto que la expresión además { ya aparece utilizada unas líneas más arriba: ( 49. Un operador humano puede utilizar unas reglas precisas para tomar [una serie •• de] decisiones, codificadas codificadas en unos instrumentos lingüísticos denominados the,saurus [...]. Además, puede traspasar la estructura superficial de las frases y de tectar el significado profundo del texto, de manera que, por poner un ejemplo de ( manual, si el analista humano lee una frase sobre "la tasa de aumento de precios . de este año..." sabe que puede representarla con el concepto, y, por lo tanto, con V el descriptor . ( Por otro lado, la aparición de meras palabras no le induce a engaño. Una expresión periodística, de dudosa corrección, pero muy utilizada últimamente, ( , como "la película de los hechos fue la siguiente..." no hará creer al analista que el documento trata del séptimo arte, etc. ' (Ll. Codina, Quark, 5, octubre-diciemb re de 1996, p. 41)
Variedades de por otra parte y por otro lado son las secuencias por su parte ya carece por lo general de un primer miembro de la correlación y suele, pues, aparecer de manera aislada. Ambos, por su parte y a su vez, sirven para
su vez. Por su parte parte
(
( ,
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LA CONEXIÓN EN EL TEXTO TE XTO ESCRITO ACADÉMICO. LOS CONECTORES 157
MANUAL MANUAL PRACTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
introducir un dato más dentro de la enumeración informativa que se está construyen do. El hecho de que por su parte y a su vez presenten en su formación un elemento li gado con la persona gramatical, el posesivo (generalmente, su), que puede, por tanto, variar de forma de acuerdo con cuál sea la persona gramatical con la que concuerda li mita las posibilidades de aparición de estas expresiones conectivas. De este modo, un enunciado como el de (50) resulta anómalo porque se produce un desajuste entre la forma de posesivo que presenta el conector por su parte, propio de tercera persona, y la primera persona plural del sujeto de la oración ("mis socios y yo"): 50. *Toda la ciudad se ha volcado en la reconstrucción de ese monumento: diferen tes estudios de arquitectos se han brindando a regalar al ayuntamiento las ma quetas y proyectos de sus propuestas; por su parte, mis socios y yo hemos acor dado ofrecer a precio de coste material de la mejor calidad destinado a los reves timientos. De hecho, en los textos académicos —que deben, deseablemente, caracterizar se por la objetividad de la exposición, y, por lo tanto, tienden a prescindir del uso de formas lingüísticas ligadas al yo y al tú (como se verá con detalle a lo largo del capítu lo 3, volumen III)—, lo común es encontrar únicamente estas expresiones conectivas con posesivos de tercera persona, es decir, por su parte y a su vez. Estos dos organizadores del discurso suelen aparecer cuando en el texto se trata un tema en el que se plantea una correspondencia de acciones que son realizadas por dos agentes que están de algún modo contrastados, como muestra el siguiente ejemplo (en el que usamos la negrita para destacar destacar la presencia de dos agentes que se oponen): 51. ¿Debe recaer recaer entonce entoncess sobre los funcionarios, un colectivo colectivo que ya ha perdido perdido en los últimos años una parte considerable de su poder adquisitivo, todo el peso del ajuste? Por supuesto que no, pero el carácter estable de su puesto de trabajo, en comparación con las incertidumbres que se abaten sobre el futuro laboral del resto de los trabajadores, les convierte automáticamente en candidatos a sopor tar un evidente sacrificio. Por su parte, y al embarcarse en una un a medida tan tajan te como la huelga general, los sindicatos convocantes corren el serio riesgo de que un hipotético seguimiento masivo de ésta, especialmente si el paro se ex tiende a los trabajadores de las empresas públicas, sólo logre transmitir una ima gen de conflictividad social [...]. (C. Boix, La Vanguardia, 1-12-1996, p. 23)
En el ejemplo siguiente, el tema general del texto es el papel que la universidad debe desempeñar en un mundo cambiante como el actual. Tras tratar varios aspectos, el autor pasa a centrarse en la labor que deben desarrollar estudiantes y profesores. De ahí, de nuevo, la presencia de agentes contrastados. Por otro lado, adviértase también que el uso de la secuencia a su vez puede deberse a razones estilísticas, dado que otros conectores aditivos u organizadores del discurso ya han sido previamente utilizados
52.
En lo que respecta a los alumnos, deben tener una actitud de "estudiantes a
tiempo completo" [...]. Asimismo, la enseñanza superior tendrá que ofrecer formación adicional periódica en todos los campos especializados de su competencia [...]. A su vez, unos profesores adecuadamente remunerados deberían no sólo dominar sus campos respectivos de investigación, sino también mantener pun tos de vista universales e interdisciplinarios. (R. Díaz-Hochleitner, El País, viernes viernes 9-10-1998, p. 39)
También pueden presentar un valor equivalente al del conector igualmente (o asimismo) las expresiones de igual modo, de igual manera, y del mismo modo. La se
mejanza de significado significado entre todas estas expresiones se entiende mejor si se advierte que todas ellas presentan en su formación algún elemento que alude a relaciones de equivalencia (igualmente, asimismo, de Igual modo, del mismo modo), por contraste con la composición del conector aditivo argumentativo prototípico además, que con tiene en su composición, como se ve, un adverbio de superioridad. El fragmento del ejemplo ejemplo de (53) procede del mismo texto que el enunciado de (52). Como se ve, el autor ha manejado diferentes diferentes secuencias conectivas de valor adi tivo a fin de no resultar reiterativo ni estilísticamente rudo en la presentación de los múltiples aspectos que debe abordar la universidad del futuro: 53. Cualquier programa programa de enseñanza enseñanza superior superior debería incluir incluir en principio la for for mación en las técnicas de la investigación para que los alumnos se familiaricen con el método científico mucho antes de llegar a los estudios de doctorado o posgrado. Del mismo modo, una especie de "campaña de alfabetización" dirigi da a las nuevas tecnologías utilizadas en la enseñanza superior es parte indispen sable del aprendizaje de los profesionales [...]. (R. Díaz-Hochleitner, El País, viernes 9-10-1998, 9-10-1998, p. 39)
Ejercicio 17 Escribir en los espacios punteados el conector aditivo no argumentativo que resulte más adecuado para cada enunciado: 1. El relato de la creación del mundo, la existencia del pecado original y de un paraí so terrestre no son ya admisibles para los niños, que no ignoran, por ejemplo, nada de las realidades de la prehistoria. De esta forma el contencioso entre la Iglesia y la ciencia se aligera. Tanto una como otra son llamadas a ser más modestas. La ciencia hoy ya no pretende poseer unos conocimientos universales de las leyes cósmicas y fundamentar a partir de éstos todos los mensajes mensajes éticos. La Iglesia , tam
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vestigacion científica y cuando por fin reconoce a la ciencia como exigencia de toda cultura. (La Vanguardia, 26-10-1996, p. 16)
vocal en Hidroeléctrica del Cantábrico, de Oviedo, a la que los Carceller echaron una mano años atrás, cuando se enfrentaba a las maniobras hostiles de absor ción que desplegaba otra eléctrica, la gallega FENOSA. (La Vanguardia, 30-6-1996, p. 87)
2. El acercamiento entre Boeing y McDonnell Douglas se aceleró el pasado abril, después de hacerse público el importante contrato obtenido por una filial de Airbus en China el encargo de 120 aviones por parte de la compañía norteamericana USAir hizo sonar la voz de alarma ante la entrada del consorcio europeo en mercados hasta ahora controlados por Boeing y McDon nell. (La Vanguardia, 17-12-1996, p. 73)
7. El sida no sólo ha asestado un golpe devastador a nuestra ilusión de prepotencia y ha hecho añicos la creencia de que las epidemias no volverían a azotar el mun do desarrollad o, sino que nos enfrenta con la irrevocable realidad de que la muerte forma parte inseparable de nuestro cuerpo y de nuestro entorno. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 159)
3. La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha realizado en los cinco primeros meses del año 275.152 inspecciones y ha impuesto sanciones por importe de 5.729 millones de pesetas, según datos facilitados ayer por el Gobierno. La acti vidad inspectora durante los meses citados ha practicado 905.137 actuaciones en 275.152 inspecciones a empresas. En este mismo período, se han impuesto sanciones que alcanzan la cifra de 1.129 millones de pesetas por infracciones en prevención de seguridad laboral y 4.600 millones en otras infracciones del orden social y laboral , ha promovido el alta de oficio de 16.625 trabajadores a la Seguridad Social, en cuya área se han practicado liqui daciones por 23.452 millones millones de pesetas, que han afectado au n total de 137.183 137.183 trabajadores. (La Vanguardia, 30-6-1996, p. 77) 4. En agosto de 1933 —cuenta Ettinger— Hannah Arendt abandonó Alemania y cortó toda relación con Heidegger, apenas cuatro meses después del nombra miento de éste como rector de la Universidad de Friburgo y de que ingresara en el partido nazi y pronunciase su célebre discurso en el que defendía la ideología nacionalsocialista. Desde ese momento, Arendt acusó a todos los intelectuales, Heidegger incluido, de apoyar a Hitler, de traicionar la cultura occidental y de ac tuar con ceguera y cobardía. Heidegger, , rompió también su relación con Jaspers —la mujer de éste era judía— y, según Arendt, "prohibió a Husserl, su maestro y amigo, cuya cátedra había heredado, entrar en la facul tad por ser judío". (La Vanguardia, 25-10-1996, p. 19) 5. Tambié n asistieron [a la boda del ministro Rajoy] oy] una decena de ministros, los ministros del Congreso, del Senado y de la Xunta de Galicia, consejeros autonó micos, parlamentarios, etcétera. Hubo representantes representantes del mundo del espectáculo. (La Vanguardia, 29-12-1996, p. 22) 6. [Demetrio] Carceller Arce, además de presidir Damm, es consejero de CEPSA, en la que sigue la tradición familiar , ocupa un puesto de
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Ejercicio 18
t
En el siguiente texto, procedente de la obra de L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos (pp. 59-69) faltan al inicio de varios párrafos expresiones conectivas de
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tipo aditivo que contribuyan a distribuir y organizar la información del fragmento. De igual modo, en el interior de algunos de los párrafos es preciso insertar también conectores de tipo aditivo que organicen la exposición de los datos. La labor del lector consiste en insertar en los espacios punteados la expresión conectiva que considere más adecuada en cada caso:
(
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Aprender a Aprender a envejecer envejecer Pienso Pienso que de la misma misma forma que a los niños y adolescentes adolescentes se les enseña y prepara intensamente durante años a afrontar las vicisitudes de la edad adulta, los adultos, deben aprender aprender activamente vamente a enve jecer, jecer, a conocer conocer y super superar ar los los desafíos desafíos de de la longevid longevidad ad [...] [...] , ante la senectud senectud hay que aprender a adaptarse a una perspectiva diferente del tiempo, pues, tras estar acostumbrados a planear para el futuro durante la mayor mayor parte de la vida, a sembrar, a estudiar o trabajar y a privarse de placeres inmediatos inmediatos con el fin de recibir o recoger recoger los frutos y re compensas del mañana, los mayores se enfrentan progresivamente con la incertidumbre tidumbre preocupante de un futuro que cada día se acorta más, lo que hace que los proyectos a largo plazo no tengan sentido. [...] a medida que el futuro se marchita, ta, el pasado pasado se revaloriza, pues pues en la vejez es importante repasar con benevolencia el ayer, aceptar la inalterabilidad de la vida ya pasada y reconciliarse con los conflictos que no se resolvieron, con los errore erroress que no se rectificaron rectificaron y con las oportunida oportunida des perdidas es valioso reconocer a lo largo de este proceso que ya no se dispone de tiempo para volver a caminos que no se reco rrieron. [...] , es esencial mantener en lo posible una cierta au tonomía y una una vida independiente, ente, lo que que no siempre siempre es es una una tarea fácil, ya que durante durante esta fase tardía de la vida existen múltiples múltiples amenazas amenazas contra la autodeterminación, y la energía es limitada limitada , el envejecimi ecimiento ento del cuerpo y de los os sentidos disminuye nuye la libertad ibertad de acción, acción, mientras mientras que los órga-
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MANUAL MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ESCRITURA ACADÉMICA. ACADÉMICA. II
nos internos llaman la atención constantemente con su mal funcionamiento. las condiciones económicas, que por lo general empeo ran en la vejez, restringen la capacidad de tomar decisiones libremente. Las apti tudes psíquicas y sociales también se van mermando , es como si el proceso natural del desarrollo hubiese dado marcha atrás.
4.3.2. Conectares aditivos que comportan valoración argumentativa (además, encima, por añadidura, por demás, incluso, inclusive) Como ya vimos al analizar los ejemplos de (45) y (45b¡s), el conector además in troduce el argumento de mayor fuerza argumentativa de una serie o enumeración de datos informativos que se orientan en una misma dirección argumentativa. Un valor de climax argumentativo similar al de además caracteriza también al marcador enci ma, que resulta más propio de la lengua hablada espontánea y de escritos poco forma les. Encima suele conllevar una valoración subjetiva de la información que le sigue, presentándola por lo general —aunque no necesariamente— con un carácter negati vo. De este modo, la instrucción que acarrea la presencia de esta partícula en un enun ciado [X, encima Y ] es paraf rasea ba por [X, [X, además —y lo que resulta ya a todas lu ces excesivo— Y\ como refleja el enunciado de (54): 54. Ignacio procede procede de una familia familia riquísima, riquísima, tiene una nómina astronómica, astronómica, su A
161
Véase ahora lo inadecuado y descortés de la versión con encima: 55bis.
encima, en #Esté tranquilo; la prueba prueba va a consistir en un examen examen escrito y, encima, una breve entrevista oral.
El uso de este conector no resulta frecuente —ni recomendable— en los textos escritos académicos, debido tanto a su relación con el registro oral espontáneo, como a su claro talante subjetivizador; de hecho, en lengua escrita, el uso de encima se res tringe a los textos de opinión, como muestra el siguiente ejemplo: 56. [Uno de lo capítulos fundamentales que que nos separa del del panorama universitario universi tario europeo es el siguiente:] Planteamiento endogámico, poco exigente y arbitrario, de la selección y nombramiento del profesorado. (...) Los condicionamientos de tipo "autonómico" vienen a complicar, complicar, encima, las cosas (y a empobrecerles aún más). (J. L. García Garrido, El País, 22-11-1998, 22-11-1998, p. 15) El valor que presenta el conector encima es semejante al de secuencias como y, para colmo o por si fuera poco, que, al igual que encima, son de uso poco recomenda
ble en la elaboración de textos que pretenden tratar los datos de un modo objetivo. Por su parte, el conector por añadidura constituye una variante poco frecuente de encima, propia de lengua escrita planificada.
B
mujer mujer es multimillonaria, multimillonaria, y, encima, le ha tocado la lotería. C
LA CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. LOS CONECTORES
¡iDÜ
Como refleja este ejemplo, encima acarrea la idea de que la combinación de la información que le precede; a saber: A: "provenir de una familia adinerada"; B: "ga nar mensualmente mucho dinero", y C: "haber hecho un matrimonio ventajoso" ya constituyen argumentos más que suficientes para llegar a la conclusión de que Igna cio tiene su vida asegurada económicamente. Sobre todos estos argumentos prece dentes se añade —encima — la información que introduce el conector (D: "le ha toca do un premio en un juego de azar"); de ahí, precisamente, su valor de "excesivo". Nótese, por tanto, que el conector encima no "dice" algo sólo del argumento que le sigue, sino también del o de los que le anteceden; en concreto, encima encima señala que el argumento precedente es ya suficiente para llegar a una conclusión, argumento sobre el cual se suma el presentado por encima. Este carácter de "excesivo" que ad quiere la información introducida por encima explica por qué incluso en un registro oral encima y además no siempre resultan intercambiables tal y como muestra el enunciado siguiente: 55. (El evaluador evaluador ante ante el candidato candidato para un trabajo): Esté tranquilo; la prueba va a consistir en un examen escrito y, además, en en una breve entrevista oral.
57. En La isla del tesoro está toda la fuerza fuerza de la isla remota, la mar, los corsarios. Tantos planos de aventura... Por Por añadidura, se da la tiranía de un adolescente, Lloyd Osbourne, Osbourne, que llega a exigir a Stevenson Stevenson que no aparezcan aparezcan mujeres mujeres en la narración. (La Vanguardia, 20-11-1996, 20-11-1996, p. 21) Al igual que encima y por añadidura, el adverbio incluso tiene en ocasiones un valor argumentadvo-textual similar al de además. Como marcador, incluso señala que el segmento discursivo que le sigue es más fuerte argumentativamente que el que le precede; por lo tanto, al igual que vimos en el caso de además, el conector incluso sitúa su argumento en una posición más alta en una escala argumentativa. De hecho, la partícula incluso despierta gran interés entre los lingüistas, preci samente porque aporta gran cantidad de información pragmática: incluso señala la presencia de un elemento que en principio no resultaba esperable, que supone el grado máximo de no-expectación, como muestra el ejemplo siguiente: 58. Al final, han venido venido todos todos a la fiesta. fiesta. Incluso Incluso Lucas ha venido. Del enunciado anterior se desprende que Lucas es la persona a la que menos es peraríamos encontrar en cualquier tipo de fiesta (quizá es un tipo huraño y retraído,
( 16 2
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LA CONEXIÓN CONEXIÓN EN EL TEXTO ESCRITO ACADÉMICO. ACADÉMICO. LOS CONECTORES CONECTORES
contrario precisamente en esa fiesta (puede que Lucas estuviera durante años peleado a muerte con el anfitrión); en cualquier caso, la presencia de Lucas no era esperable. En su uso como conector textual, textual, el elemento incluso en [X, incluso, Y] presen ta un valor argumentativo parafraseable por: [X, y además —lo que en principio resultaba poco esperable y, por tanto, resulta sorprendente—, Y],
tal y como muestra el ejemplo siguiente: 59. Pese a su relativa relativa simplicidad, simplicidad, estos procedimientos procedimientos son a veces sorprendente mente útiles. Por ejemplo, los motores de búsqueda presentan unas interfases en las que se invita al usuario a entrar los términos que expresan su necesidad de in formación, formación, sin necesidad de relacionarlos entre sí mediante operadores booleanos, ya que el sistema utiliza internamente algún operador implícito, que suele ser el OR. Incluso, algunos programas declaran admitir preguntas formuladas en lenguaje natural, del estilo: "¿cuál es el río más largo del mundo?" (LI. Codina, Quark, 5, octubre-diciembre de 1996, p. 40)
Nótese que en el ejemplo anterior el valor de no-expectabilidad de la informa ción que aparece tras incluso, y, por tanto, el carácter llamativo y chocante de ésta, aparece ya anunciado en el adverbio sorprendentemente, que aparece unas líneas más arriba (y que hemos destacado en cursiva). Como se ve, el conector incluso presenta una instrucción más precisa y puntualizadora que la de además, el cual, en cambio, tiene un valor más genérico. Ello es lo que explica que, como mostraba el constraste entre (55) y (55bis), no siempre resulte posible intercambiar ambas expresiones. También los conectores es más y más aún tienen un carácter aditivo-argumen aditivo-argumen tativo, ya que presentan la información que le sigue como un argumento más "fuerte" que el que le precede: 60. Por primera primera vez desde desde que llegó a la Casa Casa Rosada, el presidente presidente Menem ha teni teni do que haceT haceT frente a una gran manifestación sindical. Es más, desde 1975, el peronismo no sufría una protesta popular de estas dimensiones. (La Vanguardia, 27-9-1996,
p. 11)
Ejercicio 19 A estas alturas de trabajo de "conexión", a buen seguro que el lector ya ha adivinado que la tarea que se propone a continuación consiste en insertar en el es pacio punteado el conector aditivo con valor argumentativo más adecuado en cada ocasión:
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1. Desde este punto de vista, los españoles estamos ya completamente moderni zados creo que no hay en todo el mundo un país que nos iguale. (J. Llamazares, Nadie escucha, Madrid, Alfaguara, 1995, p. 50) 2. ¿De verdad existe, y es así, y habla de ese ese modo, y se echa el pelo hacia atrás acariciándoselo , y ha hecho carreras y másters en Estados Estados Unidos, y está tan prodigiosamente encantado de haberse conocido que se desploma de placer en cada silla en la que se sienta, y cita a Sócrates ("Sólo sé que no sé nada") [...]? (A. Muñoz Molina, "La era de los pijos", El País, 11-10-1995, p. 46) 3. Lo que menos podía figurarse Fidel Castro es que actualmente, desaparecido el comunismo europeo, sin tener dónde agarrarse, con una Cuba abatida, degrada da, su figura personal haría una reaparición ostentosa en la escena internacional. Hasta el punto de que parezca que es Estados Unidos quien está en falta. Y que el gobierno español haya ido contracorriente del entorno europeo al romper una larga tradición de tratar con largueza de miras a la Cuba de Castro. Salvo en Estados Unidos, no prevalecen las posturas de rechazo frontal respecto a Castro. Y así se le abren asombrosaman ete las puertas del Vaticano. Además, claro, las de los palacios romanos del Quirinal y Chigi, respectivamente sedes de las presidencias de la república y del Gobierno italianos. Y, , Castro reúne a las altas jerarquías de la Curia romana en una comida y recibe a numerosos representantes empresariales de seosos de tomar contacto con el Líder Máximo. Hasta Giovanni Agnelli le recibe. (C. Nadal, La Vanguardia, 24-11 -1996, 30)
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4. El dato del déficit público hasta noviembre, conocido esta semana, me genera especial preocupación. Su difusión ya se retrasó respecto a lo habitual, pero la nueva forma de presentación confunde más que clarifica. (P. Solbes, La Vanguardia, 22-12-1996, p. 24) 5. Felipe González estableció ayer una relación causa-efecto entre la publicación por parte del diario El Mundo de de los documentos del CESID con el hecho de que la sala de lo penal de la Audiencia Nacional celebrara ayer una vista para decidir, entre otras cosas, si procesa a Mariano Gómez de Liaño, abogado de Mario Con de, por el caso Banesto. "No "No hay que ser un adivino. Coincide y coincide", dijo. El El líder socialista no quiso pronunciarse sobre la información —"ya saben que no soy lector de ese periódico", adujo— y recalcó que no teme "en absoluto" la deci sión que pueda tomar el Supremo sobre la descalificación de esos documentos. , reiteró con tranquilidad: "¿Preocuparme? No. En absolu to. A estas alturas..." (R. Paz, La Vanguardia, 17-12-1996, p. 12) 6. La segunda conclusión es lo mismo al revés; si la realidad de la independencia de las antiguas "repúblicas hermanas" se acepta hoy en Rusia, en los nuevos es-
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tados Independientes se aceptan los límites económicos, geográficos, lingüísti cos y políticos de la independencia. Querían ser independientes, pero siguen re cibiendo gas y petróleo ruso, hablando en ruso cuando sus jefes de Estado se encuentran, manteniendo en la mayoría de los casos un sistema de defensa y una disciplina disciplina geopolítica común , independientemente independientemente de Rusia, las repúblicas ex soviéticas estrechan su "hermandad" con relaciones directas nuevas. (R. Poch, La Vanguardia, 24-11-1996, 30) 7. Es evidente que no queda claro si es posible actuar legislativamente desde Cata luña sobre el nombramiento rectoral, pero sí que es posible hacer un esfuerzo, en lo tocante a la actividad económica, para potenciar la figura del gerente y para hacer del consejo social un verdadero supervisor de esta actividad y del rendi miento de los servicios [...]. Esto exige una aclaración: la universidad es una reali dad demasiado importante como para que su funcionamiento dependa de la existencia o no de consejos sociales operativos [...]. Dicho esto, sin embargo, me parece que la presencia social en el gobierno de la institución es lógica, de una parte, si se tiene en cue nta aquel sistema de financiación, pero porque algunas experiencias en curso demuestran que es buena en términos generales. (J. P. Puig Salellas, La Vanguardia, 18-12-1996, p. 25) 8. De un tiempo a esta parte hay un puñado de políticos conservadore s, de intelec tuales que ya no saben dónde olfatear algo algo digno de su izquierdismo izquierdismo de feria, de aprovechados en río revuelto, que no sólo reclaman en más o menos disimulado entreguismo a los Txicos —en —en abierta contradicción con su mohoso carnet de "resistentes" o "rebeld es"—, sino que hacen a los irre ductibles el mismo reproche que los obreros medrosos a los sindicalistas: "Hay que ver, qué intransigentes; y cómo os ponéis, total porque os amenazan con pe garos un tiro [...]". (J. Marías, El País, 21 -5-1998, p. 15)
Algunas Algunas lecturas recomendadas Fuentes, C. (1996): Ejercicios de sintaxis suprao racional, Madrid, Arco/Libros. — (1996í>): La sintaxis de los relacionantes supraoracionales, Madrid, Arco/Libros. Martín Zorraquino, M.a A. y Montolío Duran, E. [eds.] (1998): Los marcadores del discurso. Teoría y análisis, Madrid, Arco/Libros, 1998. Martín Zorraquino, M.a A. y Portóles, J.: Capítulo 63 "Los marcadores del discurso", en I. Bosque y V. Demonte (eds.), Gramática Descriptiva de la Lengua Española (vol. III), Madrid, Espasa-Calpe, pp. 4051-4213. Martínez, R. (1997): Conectando texto, Barcelona, Octaedro. Portóles, J. (1998): Marcadores del discurso, Barcelona, Ariel.
SOLUCIONES DE LOS EJERCICIOS
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CAPÍTUL01 Ejercicio 1
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El primer texto, La mujer libra-hombre escorpión, tiene como objetivo principal ( informar al lector de las características de una relación integrada por los tipos de per sona que aparecen en el título. Dejando de lado la credibilidad que cada cual otorgue C a este tipo de información, el texto expone unas características para informar de ellas mas, el tono que utiliza es coloquial y se presenta como una parodia de otro tipo de r
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texto, el texto directivo, esto es, el texto de instrucciones (como las instrucciones de un manual de urbanida d, o de manejo de algún electrodomé stico). El fragment o está escrito como una serie de órdenes o instrucciones para conseguir el objetivo fraudu lento señalado en el título del libro: dárselas de experto en adivinación del porvenir. Ejercicio 2
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Estos dos textos, a diferencia de los del ejercicio anterior, tienen como objetivo principal transmitir información, información objetiva, veraz, demostrable, es decir, información científica. La diferencia entre los dos es que el primero, Concepto de recep tor farmacológico, se limita a exponerla, mientras que el segundo, Por qué ni la biotec- nología ni las nuevas tecnologías agrícolas pueden alimentar al mundo, intenta demostrarla. El prim ero es un texto expositivo que proporciona, de una manera muy ordenada y precisa, una información que no es controvertida, de la que no es necesario convencer a nadie. El seg und o es un texto argumentativo ; defiende una postura y, como indica el título, explica por qué la defiende. El fragmento seleccionado es más largo, sencillamente porque argumentar es un proceso más complejo: conviene presentar el tema que resulta conflictivo explicitando cuáles son las dos posturas encon tradas y dejando muy clara cuál es la postura del escritor (en la primera parte del texto); después hay que desarrollar los argumentos, los datos y los razonamientos que apo yan la propia postura, y contraargumentar, es decir, mostrar por qué los argumentos que defiende la parte contraria están equivocados (hemos reproducido uno solo de los cuatro mitos o contraargumentos que desmiente el autor en el artículo original).
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Ejercic io 3
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SOLUCIONES
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Los dos primeros textos (un examen y una monog rafía) son similares, similares, dado que ambos los escribe un alumno para su profesor con el objetivo prioritario de conseguir la calificación deseada . Es importante, en consecuen cia, que se trate de textos correctos en todos los sentidos : han de estar bien escritos y han de contener in formación veraz y exacta. No son idénticos, dado que en un examen se suelen eva luar los conocimientos proporcionados directamente por el profesor (esto es, el lector ya posee toda la información que aparece en el texto), mientras que en una monogra fía se valoran los conocimientos adquiridos por el alumno a lo largo de su investiga ción (o, lo que es lo mismo, en ese tema específico es probable que el escritor sepa más que el lector). En un examen el escritor se comporta como si el lector descono ciera la información (aunque sabe que no es nueva para él), mientras que en una mo nografía es probable que realmente el lector carezca de esa información. En los dos casos, por lo tanto, el escritor debe proporcionar contenidos y datos, exponiéndolos de un modo claro, ordenado y preciso. Otra diferencia significativa entre los dos tex tos es la extensión, que está relacionada también con el tiempo y la documentación que se puede utilizar al escribirlos: un examen —al menos un examen clásico— ha de realizarse en poco tiempo (normalmente, de una a tres horas), sin más documen tación que la que se haya memorizado previamente; una monografía es un trabajo de varios días o semanas, con el apoyo de cualquier tipo de material que el escritor con-
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siga recabar. En consecuencia, a una monografía se le puede exigir exhaustividad, es decir, no puede omitir aspectos importantes del tema que trata dado que no tiene apenas limitaciones de tiempo o de espacio. En cambio, un examen ha de ser nece sariamente breve, con lo que se valora mucho la concisión, la capacidad de resumir, de extraer sólo los aspectos más importantes del tema. Un libro de texto ha de ser también eminentemente informativo, su objetivo básico es transmitir información. En este caso, el escritor conoce a fondo un tema que su lector potencial desconoce. El texto debe estar escrito de modo que el lector pueda aprender al leerlo: debe resultar sencillo, fácil de entender y de memorizar. Un mensa je de corr eo ele ctró nico es un texto mucho mucho más cercano cercano a la oralioralidad que los anteriores. Se escribe a menudo para transmitir información urgente, gracias a la inmediatez que proporciona este medio de comunicación. Pero, a la par que urgente, es un texto efímero; el lector no suele conservar los mensajes ni releer los, y el escritor apenas los planifica ni los revisa. Se trata, por otra parte, de un texto muy poco formal. Ob sérvese que incluso resp eta menos convenciones que una carta privada: a menudo no incluye un encabezamiento con la fecha y el lugar en que se escribe, el escritor tampoc o suele firmar cada mensaje, se omiten saludos y despedi das. Dejando de lad o los mensajes con un cont enido muy personal, el correo electró nico se utiliza en el contexto académico para transmitir información escueta y urgen te: para convocar a los lectores a actos académicos, cursos, etc., para preguntar so bre algún tema a un especialista, para discutir aspectos controvertidos con una lista de personas interesadas, etc. De hecho, más que a una carta se asemeja a una nota con un breve mensaje (un recado telefón ico, un recorda torio, etc.). En un texto de es tas características se valora, sobre todo, la claridad y la concisión. Un aspecto controvertido de este tipo de textos es el de la corrección: ¿es ne cesario poner acentos y "ñ" en un mensaje de correo electrónico? Hasta hace poco tiempo era muy complicado utilizar es tipo de caracteres, dado que no todas las má quinas los reconocían. Con los actuales editores de correo electrónico no suele ha ber problemas. De todos modos, si este medio se utiliza para transmitir mensajes personales, evidentemente el escritor y el lector son libres de establecer sus propias convenciones, o incluso su propio lenguaje privado. Sin embargo, en el ámbito aca démico un mensaje electrónico adecuado debe ser correcto ortográfica y sintáctica mente. Ejercicio 4 El texto Selectividad no no tiene en cuenta que sus lectores pueden ser mujeres, en consecuencia, propone, como si fueran universales, datos y ejemplos que en rea lidad señalan solamente a los varones. Así, la mayoría de las lectoras no se sienten identificadas con un personaje que juega a chapas, estudia anatomía con las amiguitas de su hermana, y en un futuro se vestirá de caqui (en el sentido que tiene en el texto, esto es, que hará el servicio militar obligatorio). Evidentemente, estos ejemplos no impiden que las mujeres lean el texto, ni siquiera que compartan la opinión del es critor sobre la selectividad; pero las excluye de lo que presenta como universal. Esta exclusión no parece deliberada, sino, sencillamente, resultado de un "olvido", fruto de una visión del mundo exclusivamente masculina.
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OBJETIVIDAD OBJETIVIDAD E IMPLICACIÓN IMPLICACIÓN EN EL TEXTO ACADÉMICO ACADÉMICO
El segundo texto, Brujas, comadronas y enfermeras, está escrito delibera damente para mujeres. Las escritoras, también mujeres, engloban a sus lectoras po tenciales en un "nosotras" que aparece constantemente a lo largo del libro ([...] la me dicina forma parte de nuestra herencia de mujeres [...], [...] se nos ha incorporado como mano de obra [...], ya no ejercemos [...], [...], etc.). En este caso, en cambio, se trata de una decisión deliberada, no de un olvido.
Ejercicio 5
El segundo El segundo texto, en cambio, está está escrito para especialistas en el tema. Un leetor que no sea experto en lingüística probablemente no entenderá ni el título del artícu lo del que se se ha extraído. No se se utiliza za ningún ngún procedimiento procedimiento para atraer la atención del lector, o para convencerle del interés del tema: cualquiera que se acerque a este ar tículo, lo hace ya interesado por la cuestión. La enumeración de estudios dedicados al tema tiene como objetivo, no tanto llamar la atención sobre el interés del asunto que se trata (es decir, dar a entender que, si tantos lingüistas lo han estudiado, debe ser inte resante), sino más probablemente, garantizar al lector que quien escribe es un experexperto, y que, en consecuencia, ha estudiado todo lo referente a la cuestión.
1, Rodaballo con salsa Bercy, pertenece al libro 2, El gran libro de coci El texto El texto 1, (¡y no se trata de una de las "recetas refinadas" a las que se alude en el frag na Nauta (¡y
Ejercicio 7
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mento introductorio!). Un libro de cocina para amas de casa de los años sesen ta y se tenta, a pesar del tono paternalista empleado en la presentación, con stituye un manual escrito para expertos, del mismo tipo que un manual de reparación de electrodomésti cos, o de mecánica del motor. El lector potencial es un técnico especializado, que co noce tecnicismos que no están al alcance del lego en la materia (reducir la salsa, so
freír, rehogar, baño de María, María, salsa sa lsa holandesa "Titi", etc.), que conoce el procedimiento
complejo que le permitirá convertir una lista de materias primas en la susta ncia a la que se denomina yugo de carne. La estructura respeta además una serie de convenciones de género: se describen en primer lugar los ingredientes y las cantidades precisas, después el procedimiento, y al final instrucciones sobre la presentación. No hay que dejarse engañar por la aparente vaguedad de conceptos como un puñado, una taza, o un vaso ya ya que sólo nos resultan imprecisos a los que no sabemos una cucharada o cocinar. Valga como demostración que un libro de cocina actual proporcionaba una ta bla de equivalencias: una cucharada = 10 gr, una cucharadita = 5 gr, etc. texto, en cambio, intenta ser accesible a cualquier lector, aunque El segundo El segundo texto, en no tenga conocimientos específicos de cocina, tal como se prometía en la contrapor tada del libro. Para ello, evita utilizar palabras técnicas (aquí todo se reduce a coci nar), se proporcionan instrucciones muy explícitas (sobre, por ejemplo, cómo saber si algo ya está cocinado), y se insiste constantemente en que las recetas son fáciles. Ejercicio 6 fragmento, del libro Historia universal de El primer El primer fragmento, del de las cifras, es un texto divulgativo. El lector no tiene por qué haber estudiado el tema de antemano para com prenderlo (obsérvese que no se utiliza ningún tecnicismo en el fragmento). Tampoco es necesario que el lector sintiera una curiosidad especial por la invención del cero, tema del fragmento. El escritor parte de la posibilidad de que esa cuestión jamás haya llamado la atención del lector y, de hecho, dedica todo este fragmento simple mente a hacerle partícipe de su pasión por el tema. El objetivo de este párrafo es que el lector sienta interés por el tema (que se explica más adelan te con todo lujo de det a lles). Se resalta, para ello, la importancia de la invención, la magnitud del cambio que supuso, con términos grandilocuentes (historia de la humanidad, paso de hipergigan- te, etc.) y exclamaciones. Se trata, en resumen, de un texto más expresivo que infor mativo.
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En primer lugar, para que el texto no se desvíe de su tema central, "la situación legal de las parejas de hecho en España", convendría dejar de lado la información sobre datos sociológicos, así como los relacionados con la situación legal en otros países. De manera que no se integrarán en el texto los siguientes datos: — Alrededor del 2 % de la po blación española convive en pareja sin estar legalmente casados (según datos del censo de 1990). — Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), sólo e l 1,27 % de los e spañoles opta por la convivencia de hecho, mientras que el resto resto se decanta por el matrimonio. Un 80 % se casa por el rito católico. La mayor proporción de uniones de hecho se da en parejas muy jóvenes (de 19 a 29 años). — El 70,2 % de los españoles, según el CIS, considera que las parejas heterosexuales que conviven sin estar casadas deben tener los mismos derechos que las casadas. El porcentaje alcanza el 53,4 % en las parejas homosexuales. — En paí ses de nuestro entorno cultural se han dictado disposiciones que regulan estas uniones (modelos en Europa: noruego, danés, sueco). Existe, además, la Resolución del Parlamento Europeo de 8 de febrero de 1994 sobre la igualdad de derechos de los homosexuales en la Unión Europa. En el Consejo de Europa, en Resolución de 7 de mayo de 1988 se postuló el reconocimiento de la eficacia de los contratos y pactos matrimoniales entre personas que conviven de hecho. No se trata de que estos datos sean poco interesantes, sino, sencillamente, de que no aportan nada a la exposición de la situación legal en España de las parejas de hecho: reciben la misma consideración jurídica sean pocas o muchas las pare jas en esta situa ción, y su situación no se ve alterada ni por el estatuto legal que ten gan en otros países, ni por la opinión que los españoles tengan sobre el tema. Nótese que si el texto pretendiera, por ejemplo, defender la necesidad de equiparar legalmente este tipo de uniones con los ma trimonios, estos datos sí serían rele vantes: que otros países occidentales lo hayan hecho, o que los españoles estén de acuerdo con esa posibilidad son argumentos a favor de la tesis que el texto pretendería defender. Véase, pues, en suma, que la relevancia de la información no es intrín seca a los datos, sino que depende del objetivo comunicativo que persiga cada texto. Con el resto de los datos es posible elaborar un esquema para presentarlos organizados por subtemas. El siguiente esquema es un ejemplo:
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17 2 TÍTU LO:
LA SITUACIÓN LEGAL DE LAS PAREJAS DE HECHO EN ESPAÑA
Diferencias legales entre parejas de hecho y matrimonios
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SOLUCIONES
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— Nac ionalid ad. Matrimonios: Matrimonios: el extranjero/a extranjero/a casado con un español/a puede op tar a la nacionalidad. Parejas de hecho: no tienen reconocido tal derecho. — Pen sion es. Matrimonios: pensiones por viudedad , separación o divorcio para el cónyuge en situación económica más precaria; pensiones alimenticias para los hijos, en caso de divorcio. Parejas de hecho: sólo se consiguen tales pensiones mediante reclamaciones judiciales muy costosas; si no se pagan las pensio nes alimenticias, el hijo no puede perseguir judicialmente al progenitor. No tienen derecho a pensiones compensatorias. — Perm isos y vac aci one s. Matrimonios: 15 días de perm iso tras la boda. El trasla do a otra ciudad de uno de los cónyuges da preferencia al otro para que también pueda trasladarse. Parejas de hecho: algunas empresas dan los quince días de permiso por unión de pareja, pero no es un derecho reconocido. — Suc esi ón. Matrimonios: a la m uerte de uno de los cónyug es, el otro t iene dere cho al usufructo de parte de los b ienes. Parejas de he cho: no tienen reconocido este derecho. — Ado pc ió n: Las parejas de hecho heterosexuales y las personas solas pueden adoptar un hijo, con los mismos derechos que las casadas. No así las parejas ho mosexuales, de acuerdo con una reforma del Código Civil en 1987. Cambios en la situación legal de las parejas de hecho
— Resoluciones del Tr ibunal Constitucional sobre la p osibilidad de e xtender a las parejas de hecho determinados beneficios como la pensión de viudedad o la sub rogación del contrato de arrendamiento. El caso particular de las parejas homosexuales
— Uniones hom osexuales: La situación aún es más discriminator ia; ad emás de las desventajas de las parejas de hecho heterosexuales tienen las siguientes limita ciones: No adopciones No patria potestad de los hijos No posibilidad de autorizar operaciones a la pareja (Se podría prescindir también de este último apartado, que hace alusión a la si tuación de las parejas homosexuales.) En este esquema se ha agrupado la información por temas (sucesiones, adop ciones, etc.). Otra estructura posible es aquella en que se expone primero la situa ción legal de un tipo de uniones (por ejemplo, todos los datos sobre la situación legal de los matrimonios) y después se contrapone a la situación legal del otro tipo de parejas.
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Ejercicio 8 El Texto 1 pertenece al género de la instancia administrativa. El esquema tex tual asociado convencionalmente a la carta dirigida a la administración para solicitar algo consta de la siguientes partes: 1. Encabezamiento 2. Núcleo del texto: EXPONE: exposición de los hechos que motivan y justifican la petición SOLICITA SOLICITA:: formulación de la petición 3. Cierre del texto (despedida, fecha y firma) 4. Cargo al que va dirigida la petición Además de respetar cada una de las partes que componen la estructura de una instancia, el emisor debe tener conocimientos de las palabras, fórmulas y expre siones que se han fijado como prototípicas del género seleccionado. Tal y como muestra el ejemplo propuesto, en una carta dirigida a la administración existe una se rie de expresiones convencionales, estereotipadas: "A v.i. con el debido respeto", "se digne concederle", "Gracia que espera alcanzar del recto proceder de v.i., cuya vida guarde Dios muchos años", "ILM. SR.", "EXPONE", "SOLICITA". El uso particular que se hace de la tercera persona en las instancias es, asimismo, una convención particular de este género textual. Resulta curioso, en este sentido, que el emisor hable de sí mismo en tercera persona. El Texto 2 está extraído de un libro de estilo de cartas. Casi un siglo después de su publicación, este modelo de carta resulta realmente pintoresco: las normas ortográficas de la época no coinciden con las actuales (á, hacia, etc.), el lenguaje es arcaico, lleno de giros que ahora se considerarían excesivamente barrocos, las abreviaturas ya no son transparentes (O. B. S. M. significa que besa sus ma nos, el saludo adecuado en la época para cualquier tipo de relación epistolar, puesto que aparece también en cartas comerciales; la variante Q. B. S. P„ que besa sus pies, en cambio, se utiliza solamente con las damas), y, por supuesto, el contenido está muy lejos de la concepción del amor y del papel de la mujer en el siglo xxi. Sin embargo, lo más pintoresco no es el contenido o el estilo, sino el hecho mismo de que un modelo de carta amorosa aparezca en un epistolario, es decir, lo que al lector actual más le sorprende es que haya que rellenar un formulario (un mo delo de carta no es más que eso) para expresar los propios sentimientos, del mismo modo que se rellena para hacer una instancia a la administración. Eso no es todo, el libro propone modelos para otras muchas situaciones comunicativas, entre ellas: De un amante á su querida pidiéndole su retrato; De una joven joven á su padre, ausente, par ticipándole una proposición proposición de matrimonio; De un sujeto, algo entrado en edad, que pretende la mano de una señorita; A un amigo ausente, participándole participándole el nacimiento de un niño y ofreciéndole el cargo de padrino; Un amigo participando participando á otro su salida al campo, á causa de acontecimientos políticos.
No obstante, lo anecdótico del texto no debe llevamos a creer que ya no exis ten convenciones asociadas a los textos privados. Muchas de las situaciones comu nicativas privadas para las que el libro propone un modelo (y, por supuesto, todas las
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SOLUCIONES
relacionadas relacionadas con correspondencia comercial o con la administración) administración) todavía están muy formalizadas: Esquela de defunción; De un padre participando el casamiento de
Ejercicio 10
su hija; Participando un nacimiento y el día señalado para el bautizo de la recién naci da, etc. Otro ejemplo claro son las felicitaciones navideñas: resulta prácticamente prácticamente im posible escribir bir una que no incluya fórmulas como: feliz Navidad y próspero Año Nue vo, ...en compañía de tu familia..., etc.
El texto original es el siguiente (en negrita (en negrita los los términos cuyas definiciones se han introducido):
Los géneros, entendidos como esquemas estereotipados a los que se ajus tan los textos que comparten la misma situación comunicativa, pueden resultar de masiado rígidos en ciertas situaciones, entonces los escritores se apartan de ellos y redactan textos más libres y diferentes unos de otros: es lo que ha sucedido con la correspondencia amorosa. Sin embargo, en situaciones poco frecuentes, incómo das (por dolorosas, como los textos relacionados con la muerte —esquelas—), o muy formales (porque implican una relación jerárquica, en que uno de los partici pantes tiene el poder —curriculum vitae, instancias, etc.—), contar con modelo, con una especie de form ulario en que solame nte hay que rellenar unas casillas faci lita enormemente el trabajo de escribir y reduce la po sibilidad de fricciones y malos entendidos.
Ejercicio 9 En primer lugar, el estilo del fragmento resulta poco técnico, dado que es vago e impreciso. Aparecen, por ejemplo, algunas descripciones muy imprecisas; habla de ciertas clases de raíces pero pero no concreta cuáles son. Llama la atención, también, que en ningún mom ento se delimite a qué se llama jabón. Ni aparece una descripción descripción de la composición del jabón en general, ni se justifica esta ausencia de información información (quizá razonable, dado que se han utilizado utilizado un gran número de substancias diferen tes con la finalidad de limpiar, esto es, como jabón). En segundo lugar, el escritor utiliza recursos que son habituales en textos divulgativos pero que resultan inadecuados en un texto académico. Entre ellos, el rela to de anécdotas y de casos particulares (todo lo referente a la doncella de la abuela), el léxico coloquial (o sea, en lugar de una forma más académica como es decir o esto es; lo suyo le costaría...), y, muy especialmente, la aparición de formas relacionadas con la conversación (se introduce el diálogo con el comentario de la doncella: —Es que el agua merma mucho; se explica una conversación con los antiguos romanos cuando se afirma que cierta arena, decían que era la mejor, aparece el monólogo in Cualquier terior cuando se recoge lo que añad ía para sus adentros cierto personaje: Cualquier idiota...). Estas "conversaciones" dentro del texto, sin duda lo hacen más ameno, pero le restan credibilidad, dado que no pueden ser datos científicos científicos (¿cómo sabe al guien lo que añadía para sus adentros Oliver Cromwell?)
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La Revolución Francesa Francia es en el siglo xvm un país fundamentalmente rural. De los 26 millones de habitante habitantess con con que que contaba, contaba, 24 millones llones vivían en el campo campo y de éstos éstos más de 20 eran campesinos. En principio se consideró la revolución como un movimiento de la burguesía, centrado exclusivamente en las ciudades; Lefebvre ha demostrado que si los campesinos hubieran permanecido pasivos probablemente la revolución se hubiera frustrado. La revolución ución estalla en París, París, pero está precedida precedida y seguida seguida de movi mientos rurales; es imprescindible referirse a la estructura del campo francés. El régimen régimen jurídico era de tipo feudal; el campesino campesino trabajaba, transmitía en he rencia o vendía y compra compraba ba la tierra a voluntad (salvo vo los los siervos ervos o las tierras sujetas sujetas a mano muerta), pero la propiedad eminente era del señor, que permitía el trabajo de la tierra por sus vasallos a cambio del pago de los derechos señoriales. Estos derechos eran personales, como las corveas, consistentes en trabajar gratuitamente ciertos días para el señor; reales, por los que se tenía que pagar en moneda moneda y especie ciertas cantidades dades anuales; y los derechos derechos de monopolios mono polios,, por por los que habían de satisfacer satisfacer una tasa por la utilización del molino o del horno. Además existían derechos excepcio nales muy gravosos, gravosos, como los derechos derechos de laudemio, laudem io, pagadero pagadeross en la transmisión sión de herencias herencias o en las ventas. A la Iglesia, o a los señores señores que lo habían habían adquirido por compra, había de satisfacerse satisfacerse el diezmo die zmo (entre la doceava doceava y quinceava parte de la cosecha), con el que la Iglesia sostenía su funcionamiento y el de sus instituciones (hos pitales, colegios, universidades). Finalmente el campesino pagaba al Estado un impuesto puesto denominado nado talla , del del que estaban estaban exentos exentos Iglesia Iglesia y nobleza. nobleza. A finales del siglo xvm los campesinos se resisten a satisfacer derechos señoriales y diezmos. (A. Fernández [1979], Historia del mundo contemporáneo Barcelona, Vicens-Vives, pp. 29-30) El resto de definiciones no son triviales (a excepción, quizá, de la de rural). Ahora bien, sencillamente no se incluyen en este texto porque hacen referencia a te mas generales que se han definido previamente en el libro del que se ha extraído el fragmento (así, feudalismo, o burguesía son términos técnicos de la disciplina y un texto académico sobre historia debe definirlos). En este caso, estas definiciones apa recen en temas anteriores del texto y, en este punto de la explicación ya se considera que el lector está familiarizado con ellos. Nótese, por otra parte, que se trat a de un texto muy representativo del género académico. El tono empleado por el autor es intencionalmente neutro. Para ello, emplea un léxico poco connotado, y evita cualquier implicación implicación personal: no hay re ferencias a la primera persona, ni valoraciones subjetivas. Los datos se exponen ordenadamente, siguiendo siguiendo un criterio criterio lógico. Cada enunciado se engrana de modo coherente con el anterior y en cada párrafo se trata una unidad temática distinta: en el primero se exponen datos numéricos que sirven para fundamentar la idea de que 'la revolución francesa fue una revolución del campesinado y no de la burguesía'. El último enunciado de este primer párrafo plantea la cuestión que se abordará en el
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siguiente: "la estructura estructura del campo francés". Nótese que el autor anuncia este nue vo tema justificándolo por razones pedagógicas: para entender la revolución, "es imprescindible referirse a la estructura del campo francés". Este anuncio de la infor mación que se va a proporcionar a continuación es un recurso frecuente en el dis curso académico para facilitar facilitar la interpretación del destinatario (en este caso, el es tudiante). El segundo párrafo se abre con una afirmación que a continuación se explica con detalle: "El régimen jurídico era de tipo feudal." A partir de este primer enunciado, el emisor va exponiendo las condiciones jurídicas a las que estaban sometidos los campesinos: explica con detalle, por ejemplo, todas las cargas tributarias que los campesinos debían afrontar en la Francia rural del xvm. Con una finalidad didácti ca, el autor define constantemente los conceptos empleados: las corveas, por ejem plo, consistían "en trabajar gratuitamente ciertos días para el señor"; el diezmo era el pago a la Iglesia que suponía "entre la doceava y quinceava parte de la cosecha", etcétera. La aclaración (definición) de nociones que el emisor supone desconocidas por el lector es otro de los recursos propios del texto académico.
construyendo una estructura con el verbo sery un pronombre relativo. Es decir, una estructura como "X es {lo que/quien/como/donde...} Verbo...". Por ejemplo, en la ora ción yo quiero el libro, si se quiere resaltar el libróse construiría construiría la estructura: ellibro x
Ejercicio 11 )•
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Los primeros ejemplos son enumeraciones en las que el último elemento es el más importante. Haberlas ordenado de este modo ya es una manera de llamar la atención sobre el elemento en versalita. Nótese que es casi imposible presentar como más importante el elemento que aparece en medio de la serie. Ello es así, porque suele interpretarse nterpretarse que los elementos de una serie siguen un orden gradua l, de manera que el último (o, en ocasiones el primero) tiene una especial relevancia (sobre esta cuestió n, véase el apartado 4.3 del capítulo 3). De todos modos, puede ser conveniente resaltar el elemento en versalita, que es la función que cumplen los ele negrita que se proponen a continuación. mentos en en negrita que 1. Los etólogos han demostrado que muchas pautas de la conducta de las espe importante VAN cies animales son innatas, y y además/ esto es lo más importante DESARROLLÁNDOSE, COMO LOS ÓRGANOS, A LO LARGO DE LA VIDA DE LOS INDIVIDUOS DE LAS DIFERENTES ESPECIES. menos aún A CREER QUE 2. La etología etología no nos obliga obliga a ser reduccionistas Y QUE TODA NUESTRA CONDUCTA ESTÁ PLANIFICADA DESDE LA CUNA HASTA LA SEPULTURA.
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3. Cuantas más instrucciones tenga un ordenador, cuanto más software incorpore, incorpore, mostrará más flexibilidad, desplegará más capacidad de hacer cosas diferentes importante, SERÁ Y especialmente,/, incluso/, sobre todo,/, y esto es lo más importante, SERÁ
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4. En un futuro, un ordenador podrá analizar situaciones nuevas y hasta/inclu-
MÁS EFICAZ ANALIZANDO SITUACIONES SITUACIONES Y TOMANDO DECISIONES. x
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so/además APRENDER DESUS PROPIAS EXPERIENCIAS.
En los dos ejemplos restantes es posible utilizar la misma estrategia, es decir; colocar un elemento focalizador similar a los anteriores (precisamente, anteriores (precisamente, especialmente, etc.). mente, etc.). Sin embargo, estas dos oraciones admiten también otra estrategia de
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es lo que re re i at¡vo at¡vo yo quiero.
5. Los machos de los gorilas compiten entre sí por el territorio y por por las hembras que contiene, ntiene, y es precisamente/concretamente/especialmente te/concretamente/especialmente ESA COMPE TENCIA, lo qu quereial|VO hace que SEAN MUCHO MÁS CORPULENTOS QUE LAS HEMBRAS.
6. El caudal de conocimientos útiles que un individuo acumula a lo largo de su vida no tiene por qué perderse necesariamente, ATRAVÉS DEL APRENDIZAJE X es, precisamente/en te/en particular/, particular/ , como,BMw PUEDE TRANSMITIRSE ENTRE GENERACIONES...)
Ejercicio 12 El texto del ejercicio reúne bastantes de las características propias de un texto expositivo académico. Dado que está extraído de un manual de geografía ideado para los primeros cursos de enseñanza secundaria, el estilo empleado es muy peda gógico. La información más importante se señala en negrita, en negrita, y y cada nuevo concepto que se presenta en el texto está claramente definido: 1.
LAS RELACIONES DE PRODUCCIÓN
Se llama "relaciones de producción" a los contactos que contactos que los los hombres estable cen entre sí o entre los diferentes grupos de hombres, por lo que se refiere a la pro ducción y al intercambio de bienes, la prestación de servicios y la remuneración del trabajo. 2. A cambio de un cierto número de horas de trabajo que ellos los proporcionan, los productores reciben un salario un salario más más o menos elevado según su competencia; eí salario es una relación de producción, es un contrato entre el asalariado, que propor ciona cierto tiempo de trabajo, y la persona o el organismo que posee los medios de producción [...] 3. Se llama "plusvalía" el valor suplementario que el asalariado produce cuando aumenta el capital que corresponde al valor de las máquinas o de los otros medios de producción. Esta plusvalía revierte a los poseedores del capital. La definición es una de las operaciones más recurrentes en este texto . Junto a la definición, el emisor emplea la clasificación para sistematizar y esquematizar los con ceptos básicos: [Las relaciones de producción] pueden ser clasificadas en diversas grandes categorías: Los vendedores que poseen sus medios de producción y que venden los frutos
de su trabajo
Los productores que no poseen los medios de producción y que venden su tra
bajo
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Otro de los recursos propios del texto expositivo pedagógico es la ejemplificación. En el fragmento propuesto, el autor opta en una ocasión por explicar, a partir de ejemplos concretos, concretos, una idea que ha formulado de modo general: poseen sus medios de producción producción y que (idea general) Los vendedores que poseen venden ios frutos de su trabajo (ejemplos) Éste es el caso de los agricultores que poseen sus medios medios de producción (la tierra y el material) al) y que venden su cosecha. cosecha. Es el caso de los artesanos artesanos que po seen sus útiles y que venden los objetos que han fabricado o que reciben dinero a cambio de los servicios que han prestado (el artesano peluquero, por ejemplo). La paráfrasis (o reformulación), por último, es también una de las estrategias empleadas en el texto para hacer inteligible al lector los conceptos que se están ma nejando: [...] cuanto más perfeccionadas son las máquinas, es decir, cuanto más importantes son las inversiones (porque estas máquinas son caras), más mercancías producirá el asalariado asalariado durante el tiempo por el que es pagado. Más rasgos propios del texto expositivo son (i) la claridad de la expresión, (ii) la ordenación y sistematización de ¡deas y datos, (¡ii) la ausencia de marcas de implica ción personal del emisor (la información se proporciona de modo objetivo: todas las aserciones, en presente de indicativo, se presentan como verdades universales), (¡v) la estructura piramidal del texto (se plantea, al inicio, el problema de conocimiento del que va a tratar el texto —las relaciones de producción— y, a medida que avanza el texto, se desarrolla, se amplía y se descomponen los distintos aspectos y conceptos implicados en el problema. Ejercicio 13 los enunciados Colocamos entre paréntesis la numeración que presentaban los negrita las expresiones que resultan en la formulación del ejercicio. Señalamos en en negrita las decisivas para reconstruir el orden de los enunciados. LA PERCEPCIÓN DEL LENGUAJE lenguaje consta de dos clases de fenómenos, unos públicos, y como tal (2) El (2) El lenguaje consta observables observables y medibles, y otros privados, y por ello inferidos inferidos y supuestos supuestos por el investi observable, el lenguaje natural es un estímulo gador. (5) En (5) En su dimensión pública y observable, el físico compuesto por sonidos percibidos auditivamente o trazos percibidos visualmenprivada, el lenguaje natural es una representación mental do te. (3) En (3) En su dimensión privada, el tada de significado. significado. (4) Para (4) Para que la comunicación lingüística entre dos interlocu tores sea posible, es posible, es preciso que el hablante/escritor codifique sus significados en sonidos de habla (o trazos de escritura) y que el oyente/lector descodifique estos soni consiguiente, la primera tarea que un oyente o dos o trazos en significados. (1) Por (1) Por consiguiente, la un lector tiene que llevar a cabo en la comunicación comunicación verbal es la de transformar los es tímulos físicos de habla o escritura que recibe en una representación de los sonidos o las letras que componen la emisión verbal.
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Ejercicio 14 1. El problema de esta argumentación argumentación consiste, sencillamente, sencillamente, en que que introduce como ejemplo del argumento la opción sexual, lo que probablemente probablemente no consti tuye un buen ejemplo de uso de la libertad, desde el punto de vista de un lector que esté de acuerdo con la opinión que la Iglesia católica tiene sobre el tema. Un lector de este tipo podría estar convencido de lo que propone la tesis (que es conveniente leer directamente la Biblia), creer lo que formula la regla general (que la libertad es un valor importante en la fe católica) y estar conforme, también con el argumento aducido (la lectura de la personal de la Biblia es un ejercicio de libertad), y, sin embargo, desconfiar de toda la argumentación si aparece un ejemplo que va contra su fe, como sucede en este caso. 2. En este caso el problema es la formulación del argumen to. Alguien nacionalist a puede estar de acuerdo en que es una riqueza para un estado integrar varias na ciones o países, con la riqueza cultural que ello implica, pero no estar de acuerdo si esta idea se formula en términos de peculiaridades del folklore de cada región, dado que este vocabulario se ha usado con frecuencia, precisamente para de fender ideas contrarias al nacionalismo. Ejercicio 15
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Son tesis aceptables en un en un contexto contexto académico las de 2 y 5, al margen de que sean ciertas o falsas. 2. La música alemana anterior al renacimiento que se conserva presenta un grado de complejidad instrumental mayor que el de la música italiana de la misma época. 5. La época del año y el clima inciden nciden en el número de suicidios.
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El "grado de complejidad instrumental" de determinada obra musical se puede medir, y los datos que hay que contrastar están también bien delimitados (un número limitado de obras musicales), de manera que esta tesis se podría demostrar (o refu tar). Lo mismo sucede con el número de suicidios y la época del año: los datos esta dísticos pueden mostrar si existe esa correlación. Otra cuestión es si es directamente el clima la causa del aumento de los suicidios. No son aceptables, en cambio, las tesis de 1, 3 y 4 dado que todas proponen afirmaciones que afirmaciones que no no se pueden comprobar y que no está claro cómo refutar. 3. La música alemana es mejor que la música italiana. 1. Los habitantes de zonas cálidas utilizan izan una pronunciación más relajada y una entonación menos modulada debido a las condicion es climáticas en que viven. 4. El suicidio es un acto de cobardía.
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No queda claro, en 1 qué se entiende por "pronunciación más relajada" y "entonación menos modulada", por lo tanto no se puede comprobar si la afirmación es cierta o falsa. Tampoco está claro qué se entiende por "mejor", en el caso
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de la música (¿más complicada?, ¿más original?, ¿más bonita?). No está definido qué es mejor o peor, de manera que parece que se trata de una opinión personal, más que de una tesis científica. Tampoco los "actos de cobardía" constituyen una categoría científica tal que sea siempre evidente si un tipo de actos pertenecen a esa categoría o no. Probablemente, la mayoría de nosotros opinaríamos que el mismo acto puede ser una muestra de cobardía o de valentía según las circuns tancias. Ejercicio 16 Existen diferentes maneras de introducir un contraargumento. Normalmente se trata de utilizar un recurso que implique que se acepta provisionalmente la validez del contraargumento, para refutarlo finalmente después. Constituyen recursos de este tipo las secuencias como si bien es cierto cierto que.., es verdad que..., aunque no es discutible que... y similares. Recuérdese que un contraargumento provisionalmente se acepta para rebatirlo a continuación, de manera que en estas soluciones se pro pone también un modelo de secuencia que podría introducir la refutación. 1. La legalización de las as drogas supondría la eliminación de la estructura de marginación, mercado negro, mafias y delincuencia que en este momento se ha desa que la legaliza rrollado alrededor de este mundo, mundo, Aunque también es cierto que ción aumentaría el número de personas que consumen habitualmente estas n es verdad que + REFUTACIÓN. sustancias, esto es, el número de adictos, tambié adictos, también 2. Si bien es cierto que la que la libertad de comunicación y de expresión de todo tipo de ideas permite utilizar Internet para hacer apología del nazismo o comerciar con pornografía infantil, esto infantil, esto no ha de ocultar que + REFUTACIÓN (la libertad de co municación y de expresión de todo tipo de ideas es una de las mayores ventajas de Internet). 3. La manipulación genética de animales y plantas llevará a la destrucción del equi librio natural, y el resultado será negativo para la humanidad, que es solamente que puede erradicar el una pieza más del ecosistema. A ecosistema. A pesar de que se afirme que puede hambre del mundo y puede contener la clave para vencer enfermedades como el cáncer o el sida, en sida, en realidad + REFUTACIÓN REFUTACIÓN.. 4. La intervención de un país en los asuntos de otro nunca está justificad a, supone un grave desprecio de la soberanía nacional de cada territorio y puede desenca denar guerras a gran escala, dado que pone en peligro el frágil equilibrio de las relaciones internacionales. internacionales. Si bien no es posible dejar de lado el hecho de que vivimos que vivimos en un mundo cada vez más global, en el que han dejado de existir los "asuntos internos" de cada país, y la comunidad internacional no puede per mitir, por ejemplo, el genocidio sistemático en nombre de la soberanía nacional. Sin embargo +
REFUTACIÓN.
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Ejercicio 17 TESIS. [La sentencia del juez británico Ronaid Bartle favorable a la extradición de Pinochet] se trata de un acontecimiento histórico que trasciende largamente la circunstancia chilena y que debe ser saludado con alegría por todos los millones de seres humanos que, en el ancho mundo, son o han sido perseguidos, maltra tados o silenciados por sus ideas, y por quienes no se resignan a que la cultura y las costumbres democráticas sean el privilegio de apenas un puñado de países en tanto que la barbarie del despotismo y la autocracia sigan imperando en las tres cuartas partes restantes del planeta. 1. ARGUMENTO EN CONTRA: El acoso internacional a Pinochet Pinochet pone en peligro la transición chilena hacia la democracia y puede desestabilizar al gobierno ac tual, crispar y exacerbar la vida política e, incluso, provocar un nuevo golpe de Estado. ARGUMENTO A FAVOR: La realidad dad es que el enfrentamiento entre parti darios y adversarios del juicio a Pinochet fuera de Chile, aunque de gran vi rulencia, es protagonizado por sectores radicales minoritarios, y que una mayoría de la sociedad chilena lo sigue a la distancia y con creciente indife rencia. b) ARGUMENTO A FAVOR: Como acaba de mostrar The New York Times en en un reportaje sobre el estado de la justicia en ese país, el procesamiento de Pinochet en España ha significado una reactivación de las iniciativas legales en Chile contra los crímenes y abusos cometidos durante la dictadura, y en los últimos doce meses veintiséis oficiales acusados de estos delitos han sido encarcelados por orden judicial. a)
2. ARGUMENTO EN CONTRA: Juzgar al ex dictador fuera de su su territorio constitu ye una violación de la soberanía nacional de Chile. a) ARGUMENTO A FAVOR: La realidad histórica contemporáne a está dictada por la globalización, es decir por la sistemática erosión de las fronteras y del concepto decimonónico del Estado-nación; la economía se encargó de esta gran ofensiva moderna contra esa visión estrecha, excluyente y particularis ta de la soberanía. b) ARGUMENTO A FAVOR: Si los delincuentes comunes, o los traficantes y contrabandistas, pueden ser perseguidos y sancionados judicialmente fuera de sus "patrias", también han de serlo los crímenes y abusos contra los dere chos humanos. 3. ARGUMENTO EN CONTRA: CONTRA: En vez de disuadir disuadir a futuros dictadores, dictadores, el acoso judi cial a Pinochet va a incitar incitar a los que ya usurpan el poder a atornillarse en él, a no co meter la imprudencia que cometió el ex dictador chileno abandonando un gobierno que lo hacía invulnerable.
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ARGUMENTO A FAVOR: La verdad es que nunca en la historia han dejado de serlo por voluntad propia, por una súbita transformación espiritual, ideoló gica o ética; todos los dictadores quisieran eternizarse en el poder, y si no lo consiguen es sencillamente porque no pueden, porque una situación deter minada los empuja en un momento dado.
4. ARGUMENTO EN CONTRA: Con el caso Pinochet se ha juzgado con distinto ra sero a los dictadores de derechas que a los dictadores de izquierdas; Fidel Cas tro ha cometido abusos contra los derechos humanos, del mismo calibre que los de Pinochet, y no ha sido procesado. b)
ARGUMENTO A FAVOR: A pesar de que esta doble moral para tratar a los dictadores según sean de derecha o de izquierda es indignante, no se puede exonerar de toda culpa a Pinochet: en el dominio penal siempre será preferi ble que un asesino sea juzgado y sancionado, aunque otros muchos esca pen al castigo por sus crímenes.
CAPÍTULO CAPÍTULO 2 Ejercicio 1 Sobran los siguientes dos párrafos, dado que ambos "desvían" el desarrollo del tema del texto (a saber: cuál es la actual situación financiera del euro y cuáles pue den ser sus futuras expectativas), pues introducen digresiones colaterales que no colaboran en el proyecto temático fundamental: La denominación "euro" surgió a finales de los ochenta, cuando la Comisión en cargada de elaborar el proyecto de la moneda única advirtió la necesidad dad de encontrar un nombre bajo el cual no se sintiera discriminada ninguna de las monedas nacionales nacionales comunitarias. "Ecu" fue el primer nombre que recibió la moneda única europea. La citada dimisión sorprende dado que el hecho de que un político asuma sus responsabilidades y solicite su cese constituye una acción ciertamente insólita en los ambientes políticos no sólo europeos sino, en general, mundiales.
Ejercicio 2 División en párrafos propuesta por el autor y títulos posibles que resu man el aspecto o subaspecto que el párrafo desarrolla: Texto 1 La innovación tecnológica dispara la productividad laboral estadou nidense Notable aumento de la productividad laboral de los trabajadores estadouniden ses y crecimiento crecimiento ligero de los costes laborales en el tercer trimestre del año.
El índice de productividad de los trabajadores estadounidenses registró un fuer
te aumento en el tercer trimestre del año, de un 4,2 %, según informó ayer el Departa mento mento de Trabajo. A la vez, el aumento aumento de los costes laborales fue de sólo un 0,6 % en tre julio y septiembre, lo que supone el crecimiento más bajo en este año. Las claves que explican estos índices son: (a) la fuerte inversión empresarial en innovación tecnológica, y (b) (b) la buena organización de la jornada laboral.
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La fuerte inversión en innovación tecnológica de las empresas y el estado, y la buena organización de la jornada laboral han sido clave para que este indicador, que mide la producción por hora de los trabajadores estadounidenses, haya registrado en el último trimestre el mejor comportamiento desde los primeros tres meses de 1998, cuando se había registrado un aumento ligeramente mayor, del 4,4 %.
Como consecuencia, podrá ciarse un aumento de salarios sin que se produzca un aumento de la inflación. Además, supone que los empleados podrán recibir sueldos más altos sin que, por ello, aumenten las presiones inflacionistas. La Reserva Federal de EE.UU. (banco central) se reunirá el próximo martes, día 16, para estudiar la situación de los tipos de interés. Los indicadores divulgados ayer le quitan presión al organismo a la hora de de cidir una nueva subida de los tipos. (AGENC (AGENCIAS IAS,, Wash ingto n, El País, 13-11-1999, p. 68)
Texto 2 ¡Peligro: inflación cero! La inflación infl ación desciende de manera notoria notoria en los países paí ses más ricos. ri cos. ¿Puede la
desinflación acarrearla deflación?
La inflación media de los países del G-7 es del 1 %; los precios cayeron en Ale mania en enero un 0,2 % y en Francia un 0,3 %, lo que coloca la tasa interanual de es tos dos países en el 0,2 %. El largo proceso de desinflación que ha durado las dos últi mas décadas, ¿nos conducirá a un período de deflación? The Economist decía la se mana pasada: "Aunque el viejo enemigo parece estar ahora en calma, podría estar apareciendo uno nuevo y posiblemente más peligroso: la deflación." El semanario anunciaba la aparición de tendencias deflacionistas en un contexto de bajo crecimien to en Europa y de crisis financiera en buena parte del planeta.
¿En qué consiste el proceso de deflación? La deflación se caracteriza por la caída generalizada de los precios y da lugar a una reducción de la demanda de bienes bienes y servicios. Es un concepto semiolvidado des de la Gran Depresión de 1929; a mediados de los años veinte, la venta de casas, co ches y artículos de consumo comenzaron a bajar, así como los precios de las materias primas y de la producción industrial.
Primeros especialistas en advertir del posible peligro En los meses más cercanos, lo que parecía un arcano de la historia ha emergi do de nuevo. A principios del año pasado, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan mencionó en un discurso el concepto de deflación, aunque no como pro blema de corto plazo, y los mercados se conmovieron. Otro norteamericano, Robert Reich, secretario de trabajo de Bill Clinton entre 1993 y 1996, publicó un artículo poco después cuyo título lo decía todo: La deflación es el verdadero peligro. peligro. En él explicaba que una espiral def lacionaria puede ser tan peligrosa como una inflacionaria: "La caída de los precios reduce los beneficios, estimulando recortes de plantillas y de sueldos. Como consecuencia, los trabajadores tienen menos dinero para comprar bienes y ser vicios, lo que alimenta de nuevo el ciclo."
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Fenómenos de la situación económica actual q ue anuncian un posible pro ceso de deflación Durante el año y medio últimos, los precios de las materias primas están bajan do de forma vertiginosa: petróleo, caucho, café, cobre, níquel, hierro, soja, etcétera. Hay productos cuyos precios han descendido tres veces de sus niveles de hace cuatro años. Independientemente de los problemas que esta caída genera a los países que los producen, hay expertos que indican que la reducción de los precios no está induc i da sólo por la caída de la demanda originada por la crisis asiátic a, sino que es una ten dencia anterior motivada por la sobreproducción, por las innovaciones tecnológicas que abaratan los costes y por el acceso a los mercados en condiciones competitivas, debido a la globalización de los mismos.
En qué consiste el carácter negativo de la inflación excesiva y, en consecuen cia, de la deflación Entonces, ¿por qué es malo que los precios bajen, algo aparentemente bueno para el consumidor? En caso de que haya una deflación, el margen de maniobra de los bancos centrales para combatir la recesión es muy corto. La secuencia es l a siguiente: si los precios caen, por ejemplo un 2 %, los tipos de interés nominales deben ser redu cidos al mínimo para estimular la demanda (de ahí las llamadas que estos días hace Lafontaine al Banco Central Europeo); el tope de reducción es el 0 %, ya que los ban cos centrales no pueden prestar a tipos nominales negativos —no sólo regalando el di nero sino pagando para que los ciudadanos se lo lleven (véase el caso de Japón)— por lo que el tipo de interés real (tipo nominal menos inflación) sería del 2 %. La rece sión trae una caída generalizada de los preci os, lo que conll eva una subida de los tipos de interés, lo que profundiza en la recesión, lo que arrastra a nuevas bajadas de pre cios. "Lo peor": así definió Keynes a la deflación. ¿ Cuál es la situación si tuación actual de España respecto de los dos procesos procesos económi-
cos aludidos? Mientras tanto, en España crece el diferencial de la inflación respecto a la media de la Unión Europea. Los problemas de competitividad que ello genera son otro pro blema distinto.
Comentarios a la fragmentación en párrafos que sugiere el autor Nótese que la parcelación en párrafos no constituye una ley, de acuerdo con la cual un texto únicamente pueda presentar una sola y concreta manera de distribuir la información en fragmentos (en párrafos). Así, por ejemplo, el primer párrafo que ela bora J. Estefanía para este texto, probablemente podría subdividirse en dos diferen tes: uno dedicado al descenso, parece que peligroso, de la inflación, y otro dirigido a explicar la relación de causa-consecuencia existente entre los procesos de desinfla ción y deflación: ¡Peligro: inflación cero! La inflación media de los países del G-7 es del 1 %; los precios cayeron en Ale mania en enero un 0,2 % y en Francia un 0,3 %, lo que coloca la tasa interanual de es
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El largo proceso de desinflación que ha durado las dos últimas décadas, ¿nos conducirá a un período de deflación? The Economist decía decía la semana pasada:'"Aunque el viejo enemigo parece estar ahora en calma, podría estar apareciendo apareciendo uno nue vo y posiblemente emente más peligroso: la deflación." El semanario anunciaba anunciaba la aparición ón de tendencias deflacionistas en un contexto de bajo crecimiento en Europa y de crisis fi nanciera nanciera en buena parte del planeta. El contratiempo que presenta esta nueva y diferente segmentación del texto es que el primer párrafo parece quedar un tanto aislado, "colgado" respecto del segun do; resulta demasiado breve como introducción (visto el título, el lector ya se ha crea do unas determinadas expectativas). Esto es, los párrafos no sólo deben constituir unidades coherentes desde el punto de vista temático —tanto interno como respecto del resto del texto, como ya se ha dicho—, sino que también resulta recomendable que se repartan la información de una manera armoniosa (recuérdese que los hemos conceptualizado como miem bros de un mismo equipo), de modo que no ocurra que uno resulte informativamente escuálido, mientras el resto aparece como orondos párrafos saturados de datos. Ejercicio 3 A continuación, proponemos posibles títulos o resúmenes de los párrafos que componen el texto: Peajes: ¿podemos ir ¿podemos ir al fondo del asunto? Introducción: el problema de que unas zonas del Estado hayan de pagar peajes y otras, no
El malestar con los peajes ha explotado. La extensión de las autopistas y auto vías en España había hecho crecer la sensación de agravio. En unos sitios hay que pagar y en otros no, con lo que esto implica de trato desigual al usuario y de perjuicio a la competitividad del tejido empresarial localizado en los territorios del peaje. Las últimas prórrogas de las concesiones han colmado la paciencia. Es normal. Actuación ineficiente de los gobiernos español y catalán
El Gobierno central no ha acusado recibo del conflicto. El catalán, preso de la ansiedad, ha tomado una trayectoria caótica, sin programa previo ni plan previsto. Cada día anuncian bajadas de peajes con cargo al presupuesto. Alguna habrá antes de las elecciones, con la esperanza de que el agua regrese al cauce. Necesidad de abordar de de una vez la cuestión en profundidad: la homogeneización homogeneización A) generalizar los pasa por dos posibilidades: posibilidades: A) los peajes; B) eliminarlos
Creo que esta esperanza es infundada: los parches no eliminarán la sensación de agravio, que pervivirá aun con precios más bajos. Es necesario que la gestión de la política de carreteras sea más racional en todos los niveles de gobierno. Ya es tiempo de discutir sobre el fondo del asunto: ¿Cómo podemos avanzar en la homo-
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geneización funcional y financiera de la red de autovías y autopistas? Para eliminar la disparidad de los peajes hay dos opciones: generalizarlos, o eliminarlos. A) Imposibilidad jurídica y económica de generalizar los peajes Es muy difícil generalizar los peajes en España. Es dudosa su viabilidad jurídi ca en los tramos de autovía sin alternativa. Por otra parte, los costes materiales de implantar instalaciones y sistemas para cobrar peajes en toda la red son elevados. Además, esto impone costes futuros de gestión (personal en cabinas, etcétera) nada despreciables. Los especialistas abogan en contra de la generalización de los peajes. La realidad cotidiana argumenta en el mismo sentido.
Aunque no hubiese tantas dificultades, ¿conviene extender el sistema de pea jes? En g eneral, está bien que el coste de lo consumido lo pague quien lo consume. Pero en la teoría económica está aceptado que financiar autopistas con peajes es ineficiente. Es así por las características de la estructura de costes de una carretera: los peajes aumentan innecesariamente los gastos de inversión y explotación de la vía, y los tráficos ent re vías alternativas se asignan muy mal. Lo han mostrado econo mistas muy prestigiosos, como Joseph Stiglitz, de Stanford, que fue jefe del consejo de asesores económicos del presidente norteamericano Bill Clinton y ahora es vice presidente del Banco Mundial (las páginas 139-140 de su manual La economía del sector público dan dan buena muestra). Una imagen mucho más expresiva era la típica foto de la B-30, con los carriles centrales de peaje vacíos y los laterales gratuitos colapsados. Todo un monumento visual a la ineficiencia económica. Posición de los países del norte y centro europeos respecto de esta cuestión: financiación pública pública de la red vial
Los argumentos teóricos para la financiación presupuestaria de las carreteras son contundentes. Por eso, en los países anglosajones y los del centro y el norte de Europa éste ha sido, y es, el modelo general de provisión de autopistas. Entre los países desarrollados, el peaje como sistema general es una singularidad mediterrá nea, y sólo en España la gestión privada ha sido modelo general (queda para otra ocasión la discusión sobre la tasa de congestión, usada en algunas ciudades para re gular el tráfico urbano. Por su objetivo y forma de aplicación, no tiene nada que ver con el peaje financiero). B)
Posibilidad de eliminar los peajes. peajes. Contraargumentos posibles:
i) el derecho a indemnización indemnización de las concesionarias concesionarias Dados los problemas jurídicos, prácticos y teóricos para generalizar el peaje, veamos la otra opción: eliminarlos. Una red sin peajes sería más eficiente, acabaría con las disparidades territoriales y nos acercaría al modelo centro/norte europeo. Pero suprimir los peajes plantea exigencias que no se pueden obviar. Primero, las concesionarias tienen derecho a indemnización.
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ii) la conservaci ón de dichas vías supondría un gasto público adicional Segundo, el mantenimiento en condiciones correctas de las vías donde se suprima el peaje constituirá una fuente adicional de gasto público. Posible solución: estrategias graduales de eliminación de peajes
El coste financiero del rescate inmediato de las autopistas sería considerable. Pero es posible diseñar estrategias graduales y sostenibles para eliminar los peajes ) en la perspectiva de la segunda mitad de la próxima década. Este tempo es es coheren te, en general, con el respeto al compromiso entre la Administración y las empresas. La concesión de ACESA vencía inicialmente en el 2004; pero en 1990 1990 se prorrogó al > j 2016, y hace poco hasta el 2 021 . La concesión de AUMAR, antes de p rorrogarse al 2019, vencía en el 2006.
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Medidas económicas posibles para compensar la desaparación de los peajes
La derogación de las prórrogas de los últimos convenios es un buen ejemplo para avanzar en la idea de eliminar los peajes. Inicialmente, las medidas podrían fi nanciarse con los impuestos que pagan las concesionarias. Más adelante, al suprimir los peajes, podría fijarse una tasa anual para usar usar estas estas infraestructuras (ésta es la tendencia en la Unión Europea). La tasa, pagada por todos los que quieran usar autovías o autopistas, podría ser opcional para los nacionales y, en ia práctica, obligatoria en la frontera. Serviría para mantener y conservar la red, lo que liberaría re cursos (el gasto público actual en el mantenimiento) para financiar el rescate a un coste mucho más bajo dentro de unos años. Conclusión: es posible abordar económicamente en unos años la desaparición de peajes
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Estos detalles son sólo ejemplos entre otros posibles. Lo relevante es que se puede, en unos años, eliminar los peajes sin tensar el presupuesto. Y, algo más im portante: ha llegado el momento de dejar los parches, para abordar el fondo del asunto.
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Ejercicio 4
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Las soluciones que se sugieren para este ejercicio y para los siguientes de este capítulo constituyen simples propuestas. Todos los ejercicios del apartado admiten más de una respuesta; los ejemplos que se ofrecen son posibilidades que no excluyen otras soluciones.
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a) La aparición de de Internet ha acarreado numerosas numerosas mejoras para los usuarios: mayor rapidez en las comunicaciones, acceso a gran cantidad de información, posibilidad de trabajar en casa sin necesidad de desplazarse, etc. No obstante, la red
OBJETIVIDAD OBJETIVIDAD E IMPLICACIÓN IMPLICACIÓN EN EL TEXTO ACADÉMICO ACADÉMICO
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en el anonimato que permite la red para llevar a cabo sus actividades. La dificultad de conocer la identidad de los usuarios hace prácticamente imposible saber quién opera realmente detrás de una oferta, con lo que los delincuentes pueden actuar con casi to tal impunidad. ciertos delitos han proliferado en la red. Así, por ejemplo, en b) De este modo, ciertos Internet se anuncian empresas que ofrecen productos que al llegar a sus compradores resultan ser defectuosos, o, incluso, que nunca llegan a su destino. Ahora bien, estos delitos no son nuevos, sólo lo es el medio a través del que se llevan a cabo. En este sentido, Internet no ha creado nada que no estuviese inventado ya.
Ejercicio 5 Una posible manera de concluir el párrafo de (5) es con las siguientes pa labras: ..., sino como una manera de impedir que el anonimato que permite la red haga posible que se conculquen algunos derechos fundamentales del individuo.
Ejercicio 6 El párrafo propuesto para este ejercicio presenta ciertas vaguedades de expre sión que impiden entender qué se pretendió comunicar. Expresiones como "desconta minación de la Universidad", "someter a tratamiento lo contaminado para que pierda sus propiedades nocivas", además de resultar excesivamente vamente metafóricas para un tex to de carácter académico, carecen de todo sentido en el contexto en el que aparecen. Una posible reformulación sería la siguiente: Finalmente, y para que la masificación de las universidades no llegase a extre mos alarmantes y preocupantes, el departamento de Educación y Cultura tendría que poner en marcha medidas que paliasen el problema, o lo que es lo mismo, tendría que dotar a los centros de los medios precisos para evitar la aglomeración de alumnos en las aulas, sin que ello suponga una carga económica excesiva para los estudiantes y sus familias.
Ejercicio 7 Una posible solución para el ejercicio propuesto es el siguiente fragmento: Los efectos derivados de una carrera internacional son potencialmente positi vos, tanto en la esfera personal como en el ámbito profesional. Sin embargo, las em presas, en su mayoría, no planifican ni la estancia del ejecutivo en el extranjero ni su regreso, lo que acarrea consecuencias negativas. Así, la velocidad con la que se pro ducen los cambios en las empresas provoca que muchos ejecutivos encuentren difi cultades para adaptarse al regresar a su país. Además, los ejecutivos que vuelven de un destino internacional tienen que hacer frente a otros problemas como son la dismi
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SOLUCIONES
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poco interés en las compañías por el futuro de los repatriados; de hecho, la experien cia demuestra que mucho muchoss de los ejecutivos ejecutivos que vuelven a su país cambian de empre sa en unos pocos meses, con lo que la empresa tira por la borda las nuevas habilida des del profesional y éste se siente menospreciado. Ejercicio 8 Una posible solución para este ejercicio es: Existen ciertas pistas que pueden resultar útiles a fin de detectar a un mentiro so. Algunas son orales, como por ejemplo, los cambios os de tono, los errores al hablar, las pausas, los carraspeo carraspeoss continuados. Otras no son verbales; así, una mínima ma ex presión presión de ira en el rostro de alguien que insiste en que está encantado de poder facili tar la información ón que se le solicita, una manifestación ón de temor, angustia o vergüenza, o, incluso, el reflejo en la cara del mentiroso de "el placer del embaucador". En este párrafo utilizado como ejemplo hay varios aspectos que conviene destacar. En primer lugar, lugar, la correlación algunas-otras para para distribuir las dos series enumerativas; de este modo, no existe duda sobre la serie a la que pertenecen los elementos enumerados. En segundo lugar, la presencia de conectores que bien in troducen elementos de una serie (como por ejemplo, así), bien los distribuyen (o). Por último, hay que señalar que la disposición de los elementos de la seg unda serie no es aleatoria: el último elemento (el placer de mentir) mentir) es el más sorprendente de los indicios indicios que pueden detectarse en la cara de un ment iroso. El carácter sorpren dente de este último dato queda marcado en el párrafo con la partícula incluso, ele mento sobre el cual el lector encontrará más información en el apartado 4.3.2 del capítulo 3). Ejercicio 9 En los últimos años se han producido avances importantes en el campo de las lentes de contacto gracia graciass al desarrollo desarrollo de refinadas refinadas técnicas contactológicas cas y a la uti lización de nuevos materiales. Este texto trata acerca de tales mejoras. En primer lu gar, se describirán las principales características y propiedades de las lentes de con tacto —rígidas, semirrígidas y blandas—. En segundo lugar, se hará referencia a la adaptación de las lentes de contacto en condiciones especiales. especiales. En tercer lugar, se se ñalarán los posibles riesgos asociados al uso de lentes de contacto. Y, finalmente, se prestará atención a los exámenes oculares complementarios que hay que realizarantes y durante la utilización zación de las lentes de contacto. contacto. Ejercicio 10 A partir de las ideas proporcionadas en el enunciado de este ejercicio, puede elaborarse un esquema como el siguiente:
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1. Introducción: los los ciclones se producen en épocas concretas del año (en otoño en el hemisferio norte y en el hemisferio sur en primavera —cuando allí es también otoño—). 2. Idea central: sólo sólo podemos estudiar el origen de los ciclones y prevenir cuándo tendrán lugar. 3. Consecuencias de los ciclones: los daños que provocan no afectan por igual a los países ricos y a los países pobres (mayores recursos de los países industria lizados para hacer frente a las catástrofes). A partir de este esquema, podría redactarse, por ejemplo, el texto siguiente: Los ciclones tropicales volverán a su cita el próximo otoño en el hemisferio nor te, y en primavera primavera —cuando —cuando allí sea otoño— en el hemisferio hemisferio austral. Por ahora sólo podemos estudiar su génesis y alertar a las zonas potencialmente afectadas; si es un país rico, habrá defensa pasiva suficiente como para limitar los daños. Si es un país pobre, volverá la tragedia. (M. Toharia, "Ciclones, tifones, baguios... y huracanes", [1999], p. 185) Anuario El País [1999],
Ejercicio 11 Una posible solución para este ejercicio es el siguiente párrafo: [Exposición El cine español, hasta hace poco ignorado por el público púb lico y considerado monotemático, está adquiriendo una gran vitalidad y está dando frutos de una calidad y diversidad temática impensables hace unas décadas. Algunas películas españolas se han convertido en los últimos años en auténticos fenómenos de taquilla (Trueba, con La niña de tus ojos ha llevado a más de dos millones y medio de espectadores a las salas, y León, más modesto, la nada desdeñable cantidad de 735.000). Este auge del nuevo cine español ha sido posible gracias al tesón de viejos y nuevos talentos;] [enumeración (1) (1 ) gente gent e con vocación creativa, creat iva, (2) enorme eno rme capacidad cap acidad (3) y ganas de hacer un cine cada vez más digno y más competitivo].
Ejercicio 12 Como posible solución para este ejercicio proponemos el siguiente párrafo: La complejidad de la ciencia moderna ha arrumbado casi totalmente al sabio clá sico, al individuo excepcional que trabaja en solitario con medios precarios, para impo ner el trabajo en equipo que utiliza aparatos costosos y necesita medios económicos prácticamente ilimitados, sólo accesibles para los gobiernos de los países ricos o para las grandes empresas internacionales. Las cifras destinadas a investigación señalan di ferentes categorías de naciones; las que ocupan los lugares privilegiados, porque dispo nen de sumas más elevadas o efectúan un esfuerzo más consciente en pro de la investi gación científica, poseen una tecnología más moderna y una infraestructura industrial
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)
más compleja al tiempo que se encuentran en condiciones de obtener beneficios beneficios por la exportación de sus patentes y de conquistar mercados por la perfección de sus apara tos, en contraste con los países que se han rezagado en esta carrera, cuyo desnivel científico y tecnológico y cuyo atraso Industrial Industrial es cada vez mayor en relación con las grandes potencias y se encuentran en una posición precaria de subordinación. La cien cia no es ya sólo un lujo o una necesidad intelectual sino una dimensión de la vida huma na, una forma de conocimiento que refleja los niveles y posibilidades de un país y afecta a la calidad de vida de sus habitantes. (A. Fernández, "La era de la ciencia", en Historia del mundo contemporáneo, Barcelona, Vicens Vives, 1985, p. 514)
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Ejercicio 13
El párrafo propuesto propuesto como solución es el siguiente: ) ) ;
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Los establecimientos de comida rápida son el paradigma de la mala dieta y la mismísima imagen del colesterol, pero incluso así siguen proliferando con éxito en todas las ciudades. No es extraño. Los "fast-food" son rápidos, asépticos, c ómodos, agradables y hasta divertidos. Además, aunque se proclame a los cuatro vientos las excelencias de la dieta mediterránea, al final, como en todo, el precio es el que manda y los "fast-food" en este aspecto son también muy atractivos. (M. Carlas, "Los secretos del fast-food', Magazine. La Vanguardia, domingo, 9-V-1999, p. 80)
) Ejercicio 14 )
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SOLUCIONES
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Una posible manera de comenzar este texto sería señalando las repercusiones que ha tenido la enferme dad en lo referente a la libertad del individuo, así como en lo que respecta a las relaciones interpersonales: En 1981 se aisla el virus del si da. La aparición de esta enfermedad marcó el fi nal de la revolución sexual, que había irrumpido en el supuesto mundo libre en 1968. Pero, además, el descubrimiento de la enfermedad enfermedad ha supuesto el surgimiento de acti tudes poco solidarias: el t emor al contagio ha dado lugar a nuevas formas de marginación social.
Ejercicio 15
La autora del texto propuesto propuesto para este ejercicio lo finaliza resumiendo la idea fundamental fundamental que se expone en el texto; a saber: saber: la juventud actual tiene grandes ven tajas respecto respecto de la juventud de etapas pasadas, pasadas, pero, al mismo tiempo, es menos menos dueña dueña de su destino que nunca:
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En conclusión, nunca la juventud había tenido un protagonismo como el actual en una sociedad que exalta, envidia y potencia lo joven hasta límites insospechados. Nunca su poder ha sido menor.
EJERCICIOS DE RECAPITULACIÓN Ejercicio 16
A continuación exponemo exponemoss el texto de Luis Rojas Marcos Marcos dedicado al tema de la anomia {La ciudad y sus desafíos, pp. 101-104), de donde proceden los puntos cuya redacción redacción en párrafos se ha sugerido como tarea del lector. Es obvio que no existe una única redacción adecuada para cada uno de los aspectos sugeridos en la tarea; sin embargo, probablemente, la exposición que plantea el autor puede servir de guía so bre qué contenido y estructura aproximados podrían presentar párrafos razonables que formen parte de un texto sobre esta cuestión: La anomia i) Desde tiempos remotos, periódicamente ha existido una actitud negativa ha cia la vida de la urbe. Los críticos nos recuerdan cómo mientras el virtuoso Abel fue el peregrino de la Tierra, el endemoniado Caín levantó la ciudad de Enoch, que más tar de fue arrasada por el diluvio universal. Las metrópolis bíblicas de Sodoma y Gomorra han sido paradigmas de centros de herejía y vicio. Escritores ilustres como Dickens, Balzac o Rousseau pintaron las ciudades de su tiempo como centros de miseria y de pravación mientras que ensalzaron la vida del campo como más noble, virtuosa, salu dable e inocente. //) //) Hoy, muchas capitales modernas arrastran esta misma fama de lugares in quietantes, peligrosos e "inmorales", donde las personas "decentes" son las menos. Es un hecho diariamente constatable que las urbes tradicionalmente han sido los epi centros de un sinfín de abrumadores problemas sociales y económicos. //'/'/) Los pensadores antiurbanos aseguran que por cada ventaja que ofrece la ciudad, existen tantos o incluso más inconvenientes o adversidades. La urbe, alegan, es frecuentemente el "paraíso de lo grotesco, de la soledad y de la desviación". Pocas capitales de Occidente se libran, por ejemplo, de la plaga moderna de los homeless, esos miles y miles de hombres y mujeres desamparados y sin hogar que deambulan por las calles arrastrando sus harapos y, a menudo, sus enfermedades físicas y men tales. Algunos hombres de letras aducen también que la vida en la metrópoli distorsio na la personalidad y la convivencia, y deshumaniza incluso las i nstituciones considera das habitualmente más altruistas y liberales, como la medicina. iv) Hay expertos que, apoyándose en el elevado índice de enfermedades mentales y de suicidios de las capitales , opinan que el ser humano nunca podrá adap tarse a la urbe, que las ciudades son intrínsecamente antinaturales, verdaderos zooló gicos humanos, que engendran patología, estrés y desdicha. v) Las aventuras populares populares de ciencia ficción están repletas de argumentos en los que el héroe de la historia lucha incansablemente por escapar de la ciudad fría y deshumanlzada del futuro, para lograr finalmente su salvación en la paz y serenidad de la vida campestre. Esta visión negativa de la metrópoli está bastante difundida y no
OBJETIVIDAD OBJETIVIDAD E IMPLICACIÓN EN EL TEXTO ACADÉMICO ACADÉMICO
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es ninguna coincidencia el creciente éxito del movimiento sociopolítico de los "verdes", tan extendido en los últimos años, que propaga la conservación del medio ambiente y enarbola la bandera de la vida rural como uno de sus modelos fundamentales. w) En realidad, a lo largo de la Historia casi todas las grandes ciudades han atravesado por épocas de crisis y de turbulencia. Durante estos períodos, el equilibrio de su ecología psicosocial urbana se descompensa, los ciudadanos sufren, y los ritos sociales y culturales se desintegran. No obstante, con el tiempo, la mayoría de las me trópolis se recuperan y vuelven a resplandecer, porque la necesidad básica del hom bre y la mujer de vivir, evolucionar, crear y de relacionarse dentro de un ambiente urba no, siempre perdura. algunos sociólogos, el paradigma paradigma de la ciudad contemporánea, contemporánea, Nueva vii) Para algunos York, está actualmente fracasando como experimento social e ilustra de forma dramáti ca la locura de la sociedad, la crisis de la urbe de nuestros tiempos. Los síntomas de esta dolencia son evidentes. Miles de afligidos por la pobreza, la ignorancia y la enfer medad mental, cual exiliados del reino del infortunio, nos recuerdan cada día con su pre sencia el mal social que conmueve a esta gran metrópoli. Además, las plagas casi bíbli cas del crimen, la droga y el sida, tan atrincheradas y destructivas, han creado entre los sectores indigentes y los grupos marginados de minorías étnicas de la ciudad una anar quía social tan devastadora que incluso las teorías conspiratorias de genocidio, apoy a das por ciertos líderes extremistas y etnocéntricos de las comunidades discriminadas, llegan a parecer explicaciones creíbles.
Ejercicio 17
Aquí ofrecemos una posible manera de completar el texto propuesto como ejercicio (se ha marcado en negrita el texto que figuraba en el enunciado ado de la pre gunta). La extinción de la mujer cuidadora Desde los años sesenta del siglo xx, las xx, las sociedades avanzadas vienen su friendo transformaciones radicales que la opinión publicada vive como innega bles desafíos del fin de milenio. E l tránsito de la sociedad fabril a la sociedad del saber, la globalización de la economía o del crimen organizado, el deslumbrante progreso en la información o en las biotecnologías provocan ríos de tinta y pue blan los programas de congresos y jornadas. Son "retos" —se dice— que urge convertir en oportunidades. Y es verdad. Pero no lo es menos que otras transformaciones no tan es pectaculares reclaman en realidad tanta o más atención que las anteriores, por que afectan ya abiertamente a la vida cotidiana de un sinfín de personas. Una de ellas, formulada ellas, formulada en forma de reto, diría así: ¿quiénes van a ser en el futuro inmediato, próximo y remoto los agentes del bienestar? Es decir, ¿qué personas o institucio nes atenderán a los miembros más vulnerables de la sociedad cuando no pue dan hacerlo ya las familias, cuando se extinga esa especie de lo que algunos han llamado la "mujer cuidadora"? Hasta ahora, las familias, y en especial las mujeres, han sido las primeras ac trices en el ejercicio de las "tareas de bienestar", que consisten en cuidar del hogar, atender a los niños, enfermos y discapacitados, bregar por los familiares en apuros, apo yar a los jóvenes. De hecho, el llamado "Estado del bienestar" fue más bien una "socie dad del bienestar", en la que las familias asumieron el protagonismo de las mencionadas
19 5
labores con ayuda del Estado, y por eso, en nuestros días, preguntarse por el futuro de los miembros más vulnerables de la sociedad requiere no sólo analizar la crisis del Esta do benefactor, sino sobre todo estudiar despacio las consecuencias de tres cambios es tructurales de envergadura: la incorporación de la mujer al mercado laboral, la transfor mación de la estructura familiar y la extinción de la "mujer cuidadora". La inserción de la mujer en el mercado laboral, aquella lógica y "sublime" de cisión de incorporarse al trabajo asalariado, ha sido un fenómeno tan revolucionario para las sociedades avanzadas que autores como Castells lo consideran definitorio de su dinámica. Sin duda, los motivos por los que las mujeres tomamos tal decisión han sido y son de muy distinto signo, desde el afán de autorrealización personal mediante el ejercicio de una profesión u oficio, pasando por el deseo de independencia o de aportar ingresos al hogar, hasta el interés por disponer de un dinero propio en una so ciedad consumista. La innegable transformación de las familias desde los años sesenta nos ha ido llevando, como tan bien describe Inés Alberdi, de la familia extensa a la nuclear y ha reducido considerablemente el tamaño medio de los hogares. En efecto, la efecto, la familia extensa, aquella en la que convivían personas unidas por distintos grados de parentesco, como padres, hijos, abuelos, nietos, tíos, sobrinos, va recalan do en la familia nuclear, com puesta por padres e hijos o por la pareja sola, o por un solo miembro; y, por otra parte, se reduce el número de hijos de los hogares. Llegados aquí conviene recordar que la familia ext ensa no sólo atendía a los hijos, cosa que está dis puesta a hacer la Tercera Mujer, la "madre cuidadora", sino también a mi embros en di ficultades con otros grados de parentesco, en lo que consistía el proyecto vital de la "mujer cuidadora". Hojear de nuevo Como agua para chocolate nos lleva a esa costumbre, tan real, de la mujer socialmente predestinada a cuidar a la madre, que de hecho se ha amplia do a la costumbre, tan real, de la mujer predestinada socialmente a cuidar a padres, suegros, her manos, tíos, sobrinos valetudi narios. Es esa mujer la que ha ahorrado una incalculable cantidad de dinero a las sociedades, es esa "mujer cuidadora" —recuer da, entre otros, Víctor Pérez Díaz— la que está desapareciendo. Por eso yo me atrevería a bosquejar algunas sugerencias para un futuro tan próximo que hace años que ha empezado: 1) Incluir en el orden del día del de bate público como un reto de primera magnitud la pregunta por los agentes agentes del bienes tar, teniendo en cuenta la situación actual. 2) Fomentar empleos a tiempo parcial que permitan organizar las tareas "internas" y "externas " tanto a las mujeres como a los va rones. 3) Proporcionar ayudas en serio a las familias que asuman tareas de bienestar. 4) Propiciar la atención domiciliaria. 5) Multiplicar las residencias públicas de calidad, escasas por el momento hasta la irritación, para aquellos ante quienes se abre un futu ro de soledad. Que ya resulta demasiado sospechoso comparar el derroche de medios lúdicos con que se obsequia a los mayores con arrestos para votar y comprar con la escasez de recursos invertidos en que sobrevivan, y sobrevivan bien, aquellos a quienes la en fermedad o la vejez excluye de hecho del voto y del mercado. (A. Cortina, "La extinción de la mujer cuidadora", El País, 23-11 23-1 1 -1999, -1999, p. 1 p. 16) 6)
Ejercicio 18
A partir del esquema esquema propuesto propuesto en el enunciado de la pregunta, podríamos ha ber construido construido el texto siguiente, tomado (con ligeras modificaciones) modificaciones) de un artículo del crítico de cine Ángel Fernández Fernández Santos.
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Frases de cine, retazos de vida Introducción
El cine ha calado como un humo por incontables grietas de la vida cotidiana y se ha instalado en ella de muchas maneras. Ha conformado una vasta iconografía que, en forma de reproducciones fotográficas de escenas, de fetiches inspirados en imáge nes, en poses publicitarias de intérpretes y de carteles anunciadores de películas for ma parte casi inevitable del paisaje interior de millones de paredes y de rincones de todo tipo de viviendas de cualquier clase de gente en cualquier lugar de la tierra. Rara es la casa habitada habitada de este tiempo que no cuenta con algún (o algunos) algunos) signo cinema cinema tográfico entre sus ornamentos forzosos. Teniéndolos cerca, los habitantes del si glo xx se sienten rodeados de un infalible hilo umbilical con las interioridades de su tiempo y de sí mismos. Por otro lado, en las escalinatas de las estanterías que antes eran territorio exclusivo de los libros, éstos han dejado un espacio cada vez mayor a los estuches de vídeos de película, y la cinta grabadora hace retroceder cada vez más a su imprenta el papel de las librerías en los gozos del aburrimiento cotidiano. Párrafo de enumeración Ver dentro dentro de la casa películas películas es ya una parte, a veces viva y a veces muerta, muerta, del gasto del tiempo de ocio en la cotidianidad de la gente. Imitarlas, evocar y remedar algún rasgo de esas películas es una consecuencia natural de esa dedicación. De las películas siempre queda algo suyo en la memoria: un rastro, un poso, una Imagen, un rostro, un paisaje, una trepidación, un disparo, una musiquilla lla o una frase, sobre todo una frase. Párrafo argumentativo argumentativo
Hay incontables incontables frases que se han escapado de la pantalla donde fueron dichas y se mantienen audibles dentro del habla prefabricada de colectividades enteras, algu nas incluso con tentáculos de alcance universal. Por ejemplo, se dice: "Ser o no ser", y raro es quien atribuye esa célebre obviedad a un lejano poeta isabelino llamado William Shakespeare, porque el cine se ha apoderado de ella en sus muchos Hamlety hasta ha sido adoptada toda la frase entera como título de una película fascinadora. Constituyen estas frases una especie de último muestrario del viejo esplendor de la ré ré plica, de esa antigua afición al juego del golpe y el contragolpe verbal, esgrima de la que fue muy amiga la literatura, literatura, y también la política desde tiempo inmemorial, pero en el que el cine ha vertido un caudal incalculable able de ingenio, tan grande grande y tan provechoso provechoso que ha barrido todo lo que en él pusieron novelas, poemas y dramas, y sobrevive multi plicado plicado en la pantalla, desde desde donde salta a la vida y se instala en el toma y daca de las conversaciones de colegueo, en forma de frases hechas, sabidas y resabidas, pero con poder referencial infalible e inmediato. Conclusión
Se dice una de esas frases y sale a relucir la película entera, y con ella un trozo de la vida, como quien tira de un hilo y devana la madeja completa. Se dice: "Yo, Tarzán; tú, Jane", y sale a relucir la saga completa de lord Greystoke, el Hombre Mono que encarnó el nada selvático nadador Johnny Weíssmuller y se convirtió en un mito de la infancia de todas las generaciones de mediados de siglo a esta parte, y sigue en ello, rescatada por las televisiones. Se dice: "Tócala otra vez, Sam", y no hace falta convocar la presencia del gaitero sentimental Rick bebiendo, con ojos de cordero de gollado, un trago de bourbon amargo y nostálgico, nostálgico, sin soda pero con lágrimas, porque
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esa presencia surge por sí sola encarnada en un rictus de los estudiados costurones de la boca de Humphrey Bogart, sentado en una mesa, al lado del pianista negro, ca-
marada marada de correrías y testigo del tablón de náufrago Siempre tendremos París, en su
legendario local situado en el barrio canalla de una acartonada e inconcebible Casablanca de pega. (Ángel Fernández-Santos, Cinemanía, febrero 1999, p. 109)
OBJETIVIDAD OBJETIVIDAD E IMPLICACIÓN IMPLICACIÓN EN EL TEXTO ACADÉMICO
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medios naturales o por medios bélicos, conlleva, a corto plazo, un aumento de la ren ta ya que se se moviliza inmediatamente una cantidad enorme de recursos humanos y materiales para hacer frente a dicha destrucción. La riqueza es un stock permanente permanente y la renta es un flujo anual, y la reducción o destrucción del stock tiende tiende a generar a corto plazo un aumento del flujo de renta. Ahora bien, a medio y largo plazo la des trucción del stock de riqueza riqueza limita la generación de renta futura, especialmente s/la riqueza destruida tarda muchos años en ser recuperada o sustituida, como puede puede ser el caso de un bosque, de una fábrica o de una infraestructura de transporte.
CAPITULO CAPITULO 3 Ejercicio 2 Señalamos mediante letra cursiva la la presencia de expresiones conectivas:
contraargumen-
ordenadores
tativos
consecutivos
de la información
causales
mientras que pero aunque ahora bien
y, por tanto, por tanto de ahí que
antes que nada por otro lado en segundo lugar por un lado por otro lado
yaque
condicionales
y modales si como
Los efectos económicos de la guerra en Yugoslavia La guerra actual, emprendida por los países países miembros de la OTAN en Yugos lavia, es, para la Alianza, una acción todavía limitada, tanto en cuanto al al territorio y objetivos a cubrir como en cuanto al nivel de despliegue de fuerzas, mientras que para Yugoslavia la guerra es casi total y, por tanto, sus efectos económicos relativos son muchísimo más considerables. Para analizar, por tanto, el impacto hay que verlo desde dos ópticas diferentes: desde la Alianza y desde Yugoslavia. Pero, antes que nada, conviene tener en cuen ta cuáles son, en general, las consecuencias económicas económicas de las guerras. La primera consecuencia de una guerra es que los mercados dejan de funcio nar como elementos básicos de la asignación de recursos; de ahí que se se reduzca no tablemente el nivel general de eficiencia económica. El Gobierno es el que pasa a tomar, casi en exclusiva, todas las decisiones sobre cómo deben asignarse los recur sos disponibles. El Estado pasa a controlar la mayor parte del PIB ejerciendo sus poderes extraordinarios de incautación o confiscación y dedica la mayor parte de la producción y de la renta nacional al esfuerzo bélico. Los impuestos, la deuda y la creación monetaria tienden a ser las formas básicas de financiación del esfuerzo bélico, especialmente las dos últimas. Por otro lado, se sacrifica la producción e importación de bienes de consumo en favor de las de los bienes necesarios para el despliegue bélico y se acude al control de precios y al racionamiento de los bienes esenciales, lo que genera, in mediatamente , la aparición de mercados negros, de estraperlo, de contrabando, et cétera. En segundo lugar, desde el punto de vista macroeconómico el impacto de las guerras es dual. Por un lado, la utilización masiva y coercitiva de recursos ociosos y la acumulación de existencias existencias de medios bélicos hace que, a corto plazo, aumente la producción y la renta. Por otro lado, la enorme destrucción de la riqueza existente, la creciente inflación inflación y el mayor endeudamiento hacen que la generación de renta a medio y largo plazo caiga y se pueda generar una profunda recesión. Aunque parezca parezca paradójico, paradójico, la destrucción de la riqueza de un país, ya sea por
Ejercicio 3 El elemento conectivo más adecuado para cada enunciado en cuestión ha sido destacado mediante el subrayado.
1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.
9. 10. 11.
12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20.
(además/de ahí que/porque/aunque). (a condición de que/porque/pero/en lugar de). (debido a que/de ahí que/aunque/por lo que). (gracias a/por su parte/sin embargo/por tanto). (como/pues/pero/si). (mientras que/de modo que/a no ser que/gracias a que). (si bien/pese a que/como/a pesar de que). (porque/si/a causa de que/aunque). (en consecuencia/por tanto/en ese caso/sin embargo). (porque/como/salvo que/en caso de que). (con la finalidad de que/aunque/ya que/visto que). (con todo/de todas formas/a su vez/por tanto). (excepto que/mientras que/con tal de que/con el objeto de que). (por lo que/ a menos que/si bien/en caso de que). (mientras que/debido a que/pero/a fin de que). (además/de no ser así/no obstante/si no). (en suma/sin embargo/por ese motivo/en ese caso). (a condición de/debido a/a pesar de/con el fin de). (pero/con todo/con tal de que/sino que). (por consiguiente/aun así/por esta razón/por una parte).
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200 Ejercicio 4
Al final de cada enunciado, se indican entre paréntesis las posibles expresio nes correctivas que mejor pueden sustituir a la que aparece en la versión original. 1. Hemos creado la página web de la empresa en Internet y no está dando los re sultados comerciales que esperábamos. No obstante, deberíamos mantenerla como medida de prestigio y diferenciación respecto de la competencia. (Sin embargo; aun así; de todos modos; a pesar de ello; con todo; de todas formas; pese a ello.) 2.
La gerente ha incrementado los salarios tres puntos por encima de IPC, ya que,
de no ser así, difícilmente creerá el personal que la empresa está haciendo un esfuerzo por consolidar la plantilla. (De otro modo; si no.)
3. Las encuestas realizadas en nuestros hoteles sobre nuestros servicios alimen tarios han dado unos resultados de "satisfactorio" muy elevados; así pues, este año repetiremos el cursillo cursillo de formación del personal de cocina. (Por lo tanto; en consecuencia; consecuencia; por consiguiente; por ello; por este motivo.)
4. La fosa séptica de esta residencia geriátrica no ha dado problemas este verano; aun así, habría que vaciarla ya que el año pasado no se hizo. (Véase 1.) 5. Las acciones formativas de la empresa están siendo muy positivas; de otro modo, no se entenderían los buenos resultados de las encuestas y la poca conflictividad laboral que tenemos. (Véase 2.) 6. Parte de los objetivos marcados para este ejercicio se se han cumplido satisfacto riamente. En consecuencia, hemos de pensar que hemos ajustado suficiente mente los medios económicos empleados para alcanzarlos. (Véase 3.) 7. El programa de de actividades deportivas ha tenido muy buena aceptación por parte de los clientes de nuestros hoteles. De todos modos, habrá que ampliarlo y va riarlo para el próximo curso, si queremos mantener el nivel de ven tas. (Véase 1.) 8. La composición de los menús de los clientes de nuestra residencia no ha recibi do apenas quejas este año; ahora bien, habría que revisarlos ya que los elabo ramos hace dos temporadas. (Véase 1.) 9. Todo el personal de servicio lleva un uniforme de colores amarillo y azul claro. Sin embargo, el personal de mantenimiento no desea el uniforme con estos co lores, pues se ensucian con facilidad. Por lo tanto, les entregaremos más pie zas del uniforme que a los demás. (Ahora bien, pero. Véase 3.) 10. Todas las casas de colonias para escolares tienen su propio catálogo en color, que envían directamente a los colegios. Por consiguiente, a fin de diferenciarnos de la competencia, hemos tenido que mejorar nuestra comercialización incorpo rando gratuitamente al catálogo un vídeo de nuestros productos. (Véase 3.) 11. Hace un tiempo, pensábamos erróneamente erróneamente que los clientes no deseaban expre sar su nivel de satisfacción sobre el servicio recibido. El 95 % de encuestas contes tadas, nos dicen, por el contrario, que el cliente sí desea dar su opinión, tanto si ésta es positiva como si es negativa. (En cambio; sin embargo; no obstante.) 12. Es posible que las actividades infantiles que hemos programad o en nuestros hoteles no obtengan el resultado que esperamos. En ese caso, habrá que re plantearlas y adaptarlas a la realidad y necesidades de los más pequeños. (En
SOLUCIONES
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Ejercicio 5 1. A pesar del fuerte fuerte descenso de las acciones de ENDESA, el índice IBEX-35 re gistró una subida de 2,32 puntos en la Bolsa de Madrid. (Pese al.) 2. No se prevén nuevas caídas del tipo de interés oficial, dado que el el gobernador del Banco de España se está pronunciando reiteradamente por la lucha contra la inflación como prioridad de la política monetaria española. (Puesto que; ya que; porque; debido a que.)
3. Mañana volverán a reunirse en Madrid la patronal y los sindicatos sindicatos con el propó sito de desbloquear desbloquear la negociación sobre los nuevos modelos de financiación. (Para; a fin de; con el objeto de; con la finalidad de.) de.)
4. Las grandes empresas del gremio del género de punto catalán se reunieron ayer en Mataró con el objeto de estudiar estudiar las nuevas propuestas de la Unión Eu ropea sobre apertura comercial ante países extracomunitarios. (Véase 3) 5. Aunque el FMI acuda en apoyo de la moneda brasileña, la confianza de los más que; aun mercados en la economía carioca está seriamente dañada. (Por más cuando.)
6. Los datos provisionales sobre el turismo extranjero en España en 1999 son francamente positivos, de forma que se se confirman con creces las previsiones iniciales del sector. (De manera que; de modo que; así que.) 7. La vendimia francesa ha empleado este año menos españoles de lo habitual debido al aluvión aluvión de trabajadores magrebíes que aceptan trabajar con salarios mucho más bajos. (A causa de; dado.) 8. España no ejercería el derecho a veto sobre sobre la nueva repartición repartición de los fondos estructurales de la Unión Europea en caso de que consiguiera consiguiera el acuerdo de la Cumbre sobre un largo período transitorio (Si; a condición de que; siempre que.) 9. Irlanda ha optado por iniciar niciar la reestructuración de su flota pesquera, en en tanto los países mediterráneos no han asumido aún los resultados de la nueva que los política pesquera comunitaria. (Mientras que; pero.) pero.) 10. En vista de los los aumentos de costes en el sector de la construcción, la promotora in mobiliaria URBINSA ha decidido aplazar algunos de sus proyectos de expansión en la costa mediterránea. (Vistos; dados.) 11. Los empresarios del sector del aceite de oliva andaluz amenazan con nuevas movilizaciones, excepto que comprueben comprueben una voluntad de diálogo en Bruselas. (Salvo que; a no ser que; a menos que.)
12. UGT acepta las propuestas de la dirección de Ford, mientras que CCOO CCOO está fuertemente dividida, y la CGT ha expresado un rechazo sin paliativos. (En tan to que; pero.)
13. El nuevo canciller alemán ha expresado su escepticismo ante un rápido do cierre de las centrales nucleares, pese a que sus sus socios de gobierno ecologistas ha cen bandera de esta medida. (A pesar de que; aunque.) 14. Por más que el el gobierno de la Generalitat de Catalunya asegura haber consegui do en Madrid nuevas dotaciones para la sanidad catalana, los hospitales se en de que; pese a que; aunque.) cuentran al borde del colapso financiero. (A pesar de 15. La nueva ley del IRPF producirá una caída de los ingresos fiscales de este tributo, salvo que la bonanza económica aumente fuertemente la base fiscal.
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SOLUCIONES
16. Alan Greespan aseguró que los intereses ntereses seguirán bajando en los Estados Uni dos, siempre que los precios continúen su buen comportamiento actual. (Si; a 8—) condición de que; en caso de que —véase 8—) 17. El gobierno japon és, w'sfo w'sfo que los los bancos se niegan a aplicar algunas de las medidas de saneamiento propuestas por el Ejecutivo, se ha decidido a empren der la línea de la intervención de las entidades, sin descartar su nacionalización en algunos casos. (Dado que; ya que; puesto que; debido a que; a causa de
las más prototípicas, si bien no las únicas posibles. Téngase en cuenta, además, que cuando se propone un conector, por ejemplo, contraargumentativo, como pero, a menudo resulta igualmente aceptable otro de la misma "familia" contraargumentativa (como, por ejemplo, sin embargo o o no obstante). Por último, nótese que en este ejercicio se está trabajando la conexión en el in terior de cada párrafo; ahora bien, como el lector comprobará al finalizar la tarea, la li gazón entre los diferentes párrafos, que debe conducir a obtener un texto armónico, en el que la información fluye cómodamente y no de manera compulsiva, dista de ser la más adecuada. Esa labor de conexión entre párrafos podría muy bien constituir una tarea posterior.
que; como.)
Ejercicio 6 1. Pese al notable notable aumento de la partida de los presupuestos sanitarios dedicada a combatir la esclerosis múltiple, los especialistas consideran que los recursos destinados a esta enfermedad son todavía muy reducidos. 2. La Bolsa de Francfort descendió ayer un 0,3 %, a el apoyo a pesar de contar con el del mercado de la deuda y del dólar en jornadas precedentes. 3. El gobierno japoné s, vista la la negativa de los bancos a aplicar algunas de las medidas de saneamiento propuestas por el Ejecutivo, se ha decidido a empren der la línea de la intervención de las entidades, sin descartar su nacionalización en algunos casos. 4. A pesar de las las peticiones reiteradas de los clientes, el director del Área de Ser vicio se negó a facilitar el libro de reclamaciones. 5. La vendimia francesa ha empleado este año menos españoles de lo habitual debido al aluvión de trabajadores magrebíes// debido a los muchos trabajado res magrebíes que aceptan trabajar con salarios mucho más bajos. 6. Pese a la la posibilidad de quedarse sin el aumento de sueldo prometido, discutió con convicción todas las propuestas del director financiero de la empresa. 7. En vista de/vistos/dados los aumentos de costes en el sector de la construc ción, la promotora inmobiliaria URBINSA ha decidido aplazar algunos de sus proyectos de expansión en la costa mediterránea. 8. La oposición municipal ha denunciado que a pesar del//pese decreto del juz del//pese al decreto gado decano de la ciudad que imponía paralizar las obras, las máquinas y los operarios, siguiendo instrucciones del propio ayuntamiento, habían proseguido con la demolición. 9. No se prevén nuevas caídas del tipo de interés oficial, dados/1 debido a los los rei terados comentarios del gobernador del Banco de España en favor de la lucha contra la inflación como prioridad de la política monetaria española. 10. A pesar de//pese a no no contar inicialmente con la más remota posibilidad en la Eurocopa, los checos han conseguido el éxito a base de un fútbol entusiasta y compacto.
Ejercicio 7 En ocasiones, puede interpretarse en más de un sentido la relación semántica que mantienen entre sí dos oraciones. Las soluciones que aquí se proponen parecen
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Más libres, más temerosos 1. Las uniones interpersonales se condensan varias veces y vuelven repetida mente a evaporarse pero sólo sólo en parte los vínculos amorosos tienen reflejo ma trimonial; de ahí que los los solteros crezcan día día tras día. 2. Bertrand Rusell aseguraba que, contra la creencia general, los países divorcistas eran los que mejor defendían el matrimonio, puesto que no no sólo se casaban una vez, sino dos, tres, cuatro. 3. La esperanza de vida vida se ha ampliado hasta los setenta y tantos años. En con secuencia, son cada vez menos las parejas que soportan una vida juntos. 4. El siglo xx ha sido, junto al siglo siglo de la mujer, el gran siglo de los divorcios, las se paraciones, las parejas mecano, el paso de la familia nuclear a un variado surti do de modelos. A pesar de que podría podría pensarse que fue el amor libre el que descerrajó la conyugalidad, fue, sobre todo, el mercado libre, el fin de la virtud del ahorro sexual, de la castidad. 5. A partir de cierto momento, no era preciso so seguir un itinerario de noviazgo para obtener la recompensa del catre. Por esa razón, no fue necesario a partir de en tonces hacer promesas de amor eterno para pasar un rato. O una eternidad. 6. El sacrificio de los compromisos románticos resultó una práctica obsoleta, por que uno estaba con el otro hasta que duraban las cosas. Con eso se estaba menos tiempo con cada uno, pero se estaba estaba con más; es decir, se multiplicó la experiencia del amor. A la fuerza los amores eran menos dramáticos, ya que eran más portátiles. 7. Ahora, mientras dura la unión hay menos deslealtades que antes. Ahora bien/Eso sí, de haberlas, se toleran menos. 8. La vida del mercado libre, móvil, flexible, ha contribuido decisivamente a ese vaivén sentimental. Por ejemplo, en Estados Unidos, un 20 % de los habitantes cambia de vivienda al menos una vez al año. No se pueden echar muchas raí ces con esa mudanza sin cesar; ¿puede uno entonces aventurarse a querer para siempre? 9. Es imposible saber todavía hasta qué punto la modernidad está alterando la pa sión romántica; ahora bien, no cabe duda de que la ha transformado. 10. Ahora, uno puede verse viviendo la insuperable aventura de su vida mientras se ve cínicamente repitiendo las secuencias de la insuperable aventura ante rior. Es más humano que lo de antes; es decir, menos trascendente.
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Ejercicio 8 1. Correcto. 2. La versión correcta sería: con todo. Todoyasíes un un catalanismo. En castellano se dice así y todo. 3. La versión correcta sería: porque, ya que, puesto que, debido a que, gracias a que. Por culpa de que no no es posible porque inclina a pensar que se trata de algo negativo, lo que no se aviene con la información "el empleo crece". 4. La versión correcta sería: pese a que o o a pesar de que. 5. Correcto. mismo o 6. La versión correcta sería: así mismo o bien asimismo. 7. La versión correcta sería: por el contrario. 8. La versión correcta sería: de manera que, por lo que, o bien por lo tanto, en con secuencia. O sea que es es propio de lengua hablada espontánea y resulta inade cuado en un texto escrito de carácter expositivo. 9. La versión correcta sería: en suma; en definitiva; en conclusión. Total que es característico de lengua oral. 10. La versión correcta sería: dado que. 11. Correcto. 12. La versión correcta sería: sino.
Ejercicio 9 1. Marcos es rubio, pero de de ojos negros. Como ya se señaló, la idea que subyace aquí es la de que la gente de cabe llos rubios generalmente tiene también los ojos claros. 2. Mi novia es guapa, pero inteligente. inteligente. La presuposición (notoriamente sexista, por cierto) que late bajo este enun ciado es la de que las mujeres guapas acostumbran a ser tontas. 3. Permítanme que les presente al Sr. Medina, colega , y, sin embargo, amigo. El carácter cáustico de esta oración reside en el hecho de que maneja implí citamente la información "los colegas profesionales no suelen ser amigos —más bien todo lo contr ario—". 4. Joven, Aunque Sobradamente Preparado (eslogan de Renault). Los autores de este lema publicitario idearon un enunciado compuesto de palabras que, además de presentar la característica de que sus iniciales coincidían con las siglas del modelo que se promocionaba (JASP), desha cían mediante la inserción del conector contraargumentativo aunque el el su> puesto latente de que los jóvenes carecen de la experiencia profesional ne cesaria para desempeñar con eficacia un cargo directivo. 5. Hoy no hay fútbo l. Pero sigue sigue habiendo muchas razones para disfrutar de Don ' Julián (eslogan de puros habanos). i La ¡dea que "desvía" de algún modo esta oración es la que postula que los puros se fuman tan sólo en momentos señalados, como es, por lo visto, ver ) partido de fútbol.
SOLUCIONES
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6. Es muy atractivo, pero no no tiene dinero. El tópico sobre el que se basa este enunciado es que la ausencia de una cuenta corriente "jugosa" resta el posible atractivo de una persona (especial mente si se piensa en ella como un probable partido). 7. Es médico. No obstante, es simpático. La asociación sobre la que presenta un contraste esta frase es la de que, en general, la simpatía brilla por su ausencia entre quienes desempeñan la pro fesión médica. 8. Veiko es finlandés . De todas formas, habla sin parar. La contraargumentación que aquí aparece se basa en la idea (propia de la cultura mediterránea) de que los nórdicos son gentes parcas y austeras en el manejo de la cantidad de discurso. Esto es, suelen ser de pocas palabras. 9. Pepe es andaluz; ahora bien, es muy soso. El tópico autonómico que maneja este enunciado es el de que los andaluces suelen ser muy graciosos. Nótese que otros enunciados semejantes en este sentido serían, por ejemplo, "Jordi es catalán, pero es es muy generoso; siem pre acaba pagando él"; "Ibón es de Bilbao, pero es es muy flexible y dialogante, es él siempre quien cede"; "Gustavo es de Madrid, pero es es de lo más modes to y humilde que te puedas imaginar", etc. 10. Aunque vive vive solo, Luis tiene su casa siempre muy ordenada. La idea que aquí subyace es la de que el piso de un hombre que vive solo suele ser una leonera (o, en otros términos: los hombres solos son un desastre para la organización ón doméstica). 11. Es una una película película francesa, pero muy muy divertida. La presuposición que late bajo esta afirmación es la de que las películas fran cesas acostumbran a ser algo lentas, ¡ntimistas y aburridas. 12. Se apellida Salas-Medina de los Infantes y Sidonia; ahora bien, trabaja de peón albañil. El supuesto cultural soterrado bajo este enunciado se asienta sobre la idea de que un apellido compuesto, tan rimbombante como el que aquí aparece, suele acarrear un título nobiliario y una profesión (si la hay) más "sublime" que la de la albañilería. 13. Es un cantaor con mucho duende y, sin embargo, toda su familia es de origen polaco. El nuevo tópico cultural implícito es que los cantaores de flame nco suelen pro ceder de familias del sur peninsular. En cualquier caso, nada más lejos de la ¡dea de la magia, del "duende" flamenco, que el tópico que la cultura hispánica sostiene acerca de los polacos, considerados algo así como el prototipo de la cultura centroeuropea (sobria, racional, aséptica y algo aburrida). 14. Dice mil veces por por minuto "super bien")/ "¿sí o no?", pero no es un "pijo". La presuposición sociolingüística que se maneja en este enunciado es la de que utilizar las expresiones "superbien"y "¿sío no?" constituye constituye una marca de
( 206
SOLUCIONES SOLUCIONES
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15. Pese a que es es de Cop enhague, Thora apenas mide 1,50. 1,50. que los es La idea sobre la que se contraargumenta en esta frase es la es la de que los candinavos y, en concreto, los daneses, son gentes de estatura de estatura elevada. Ejercicio 10 Adviértase que muchos de los enunciados pueden recibir dos diferentes for mulaciones (o incluso tres en algunos casos). Por otro lado, se recomienda prestar atención a la diferente puntuación de los distintos conectores (sobre esta cuestión, puede consultarse el apartado 6.1.1 del capítulo 2, volumen III): 1. Según nuestro gerente , ésa es una compañía muy seria. El resto del equipo de gestión no comparte su opinión. a) Aunque/a pesar pesar de que/pese a que/si bien nuestro gerente opina que ésa es una compañía muy seria, el resto del equipo de gestión no comparte su opinión. muy seria, pero/; b) Según nuestro gerente, ésa es una compañía muy pero/; sin embar go,/; no obstante, /ahora bien,/; de todas formas, /; con todo, el resto del equipo de gestión no comparte su opinión. 2. No les recomend é invertir nvertir en Bonos del Estado sino que/;por el contrario, les aconsejé las acciones de TELEASA. 3. a) Aunque/a pesar de que/pese a que/si bien nuestra nuestra empresa ha conseguido comercializar 3.000.000 de botellas de vino tinto, no hemos alcanzado nues tro techo comercial. b) Nuestra empresa ha conseguido comercializar 3.000.000 de botellas de vino tinto pero/; sin embargo,/; no obstante, /ahora bien,/; de todas for mas,/; con todo, no hemos alcanzado nuestro techo techo comercial. 4. a) Aunque/a pesar de que/pese a que/si bien el el consejero delegado no es es pecialmente inteligente, tiene una inmensa capacidad de esfuerzo, ¿i) El consejero delegado no es especialmente inteligente pero/; sin embar go,/; no obstante, /¡ahora bien,/; de todas formas,/; con todo, tiene una inmensa capacidad de esfuerzo. c) El consejero delegado no es especialment e inteligente; en cambio; eso eso sí, tiene una inmensa capacidad de esfuerzo. 5. a) Aunque/a pesar de que/pese a que/si bien los especialistas auguran una fuerte crisis en el sector de la construcción, la asesora financiera de nues tra firma insiste en invertir en bienes inmobiliarios. £>) Los especialistas augu ran una fuerte crisis en el sector de la construcció n pero/; sin embargo,/; no obstante, /ahora bien,/; de todas formas,/; con la asesora financiera de nuestra firma insiste en invertir en todo,/ en cambio la
bienes inmobiliarios. inmobiliarios.
6. a) b)
Aunque/a pesar de que/pese a que/si bien hemos hemos estudiado estudiado este tema du
rante tres horas, todavía no lo entendemos. Hemos estudiado este tema durante tres tres horas horas pero/; sin embargo,/; no obstante, /ahora bien,/; de todas formas,/; con todo, todavía no lo enten demos.
7.
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Les hemos ofrecido estas acciones a Fernández, S.A. pero/; sin embar go,/; no obstante, /ahora bien, / de todas formas,/; con todo, no parecían
(
interesados.
(
8. a) Aunque/a pesar de que/pese a que/si bien el Estado ha aportado una im portante cantidad de capital a esa red de empresas automo vilísticas, siguen presentando pérdidas. b) El Estado ha aportad o una importante cantidad de capital a esa red de empresas automóvil ísticas pero/; sin embargo,/; no obstante, /ahora bien,/; de todas formas,/ con todo, siguen presentando pérdidas. 9. a) Aunque/a pesar pesar de que/pese a que/si bien llevamos trabajand o dieciséis horas diarias durante toda la semana, los nuevos colaborado res afirman que no están cansados. b) Llevamos trabajando dieciséis horas diarias durante toda la semana pero/; 10.
sin embargo,/ no obstante, /; ahora bien,/ de todas formas,/; con todo,/; en cambio, los nuevos colaboradores afirman que no están cansados . pesar de que/pese a que/si bien le advirtieron que llegara puna) Aunque/a pesar
tual a la cita con los empresarios japoneses, japoneses, se ha presentado veinte minu tos más tarde de la hora acordad a. b) Le advirtieron que llegara puntual a la cita con los os empresarios japone ses
pero/ sin embargo,/; no obstante,/; ahora bien,/; de todas formas,/; con todo, se ha presentado veinte minutos más tarde de la hora acordada . 11. a) Aunque/a pesar de que/pese a que/si bien nos nos consta que el informe elabo
rado por el auditor es exacto, resulta duro de creer. Nos consta que el informe elaborado por el auditor es exacto pero/; sin em bargo,/ no obstante,/; ahora bien,/; de todas formas,/; con todo, resulta duro de creer. Hemos abierto una filial de nuestra empresa en Río de Janeiro pero/ sin em bargo,/ no obstante,/ ahora bien,/ de todas formas,/; con todo, la inflación que sufre la economía brasileña ha impedido que los beneficios fueran los esperados. a) No te dejes engañar. No es un tipo tímido sino muy calculador. b) No te dejes engañar. por el contrario, es muy calcuengañar. No es un un tipo tímido; por lador. pesar de de que/pese a que/si bien no estoy convencido de que a) Aunque/a pesar vuestra propuesta sea la más conveniente, votaré a vuestro favor. b) No estoy convencido de que vuestra propuesta sea la más convenien te pero/; sin embargo,/; no obstante,/; ahora bien,/; con todojaun así, votaré a vuestro favor. a) Aunque/a pesar de que/pese a que/si que/si bien se ha llevado a cabo un duro ajuste de plantilla, la empresa sigue presentando pérdidas. b) Se ha llevado a cabo un duro ajuste de plantilla pero/; sin embargo,/; no obstante, /; ahora bien,/; de todas formasjcon todojaun así, la empresa sigue presentando pérdidas.
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13. 14.
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MANUAL MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ESCRITURA ACADÉMICA. ACADÉMICA. II
Ejercicio 11 )
1. El ministro afirmó que a pesar de que hay hay un calendari calendario y un objetivo de venta [de empresas públicas], éste no se hará público para evitar la caída de los valores los valores o o la in terferencia en el normal funcionamiento del mercado bursátil. Comentario: tanto a pesar de que como pese a que resultan adecuados en este contexto porque plantean una oposición entre las informaciones relacionadas algo más fuerte de lo que lo hacen aunque o o si bien, conectores que también son co rrectos en esta oración, pero quizá menos eficaces. 2. A pesar de la la clara ventaja de Clinton en California, su rival republicano no piensa repetir el error de Bush en 1992 y dar por perdido este estado. Comentario: dado que en la secuencia que sigue a la expresión conectiva no aparece ningún verbo, sino un sintagma nominal ("la clara ventaja de de Clinton en Cali fornia"), las únicas expresiones conectivas posibles aquí son a pesar de o o pese a.
I
3. Otro proyecto de ley, a semejanza de la ley Hems-Burton, Hems-Burton, amenaza ahora con re presalias a toda empresa extranjera que invierta en Irán y Libia. A pesar de estas estas ame nazas, la compañía petrolera francesa Total prosigue sus operaciones en Irán y prevé efectuar nuevas perforaciones marinas.
)
Véase el comentario del ejemplo anterior. Al igual que en el enunciado de 2, aquí tras el corrector aparece un sintagma nominal ("estas amenazas"), por lo que ' sólo pueden aparecer pese a a y a pesar de.
) )
)
4. Si bien es es cierto que el "despilfarro" visual [del espectáculo de la Fura deis Baus] se quedó con el protagonismo, el protagonismo global artístico fue compartido con una versión excelente de la OBC, el Cor de Valencia y el Coro de la Presentación, de Granada. Comentario: los conectores más adecuados en este contexto son aunque y y si bien, ya que ambos plantean una concesión más "suave" que la de a pesar de que y y pese a que. En esta frase, en concreto, si bien resulta resulta más esperable que aunque, ya que si bien es cierto constituye constituye una secuencia habitual en la prosa formal para pre
sentar un posible argumento en contra, que se admite, pero que no constituye una verdadera oposición —véase cuanto se señaló al respecto en el apartado 5.4.2 del capítulo 2—. 5. Aunque la la incidencia de la homosexualidad parece afectar uniformemente a la es pecie humana, tanto la concentración como la visibilidad de hombres y mujeres homo sexuales varían según el grado de tolerancia y benevolencia benevolencia de la sociedad hacia esa opción sexual. Comentario: aquí resultarían admisibles los cuatro conectores contraargumentativos "débiles" que estamos manejando.
SOLUCIONES
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Ejercicio 12 1. Hoy ya se aceptan razones más sutiles es y civilizadas lizadas [que antes], como la ruptura No obstante, obstante, aunque cam temporal de la relación o la incompatibilidad de caracteres. No bien las leyes del divorcio, las causas reales por las que las parejas se divorcian si guen siendo las mismas, lo que ocurre es que frecuentemente se alegan motivos que se ajustan a las leyes vigentes. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 37) Comentario: el conector sin embargo hubiera hubiera resultado igualmente adecuado. De todas maneras habría habría aportado quizá un tono más informal al texto. En cuanto a con todo, habría resultado algo extraño, dado que el primer miembro no posee gran fuerza argumentativa (no se presenta como "contundente"). Algo semejante podría decirse de aun así. 2. Sin duda, el énfasis que hoy se le asigna gna a la búsqueda búsqueda de la felicidad, que en al gunos países constituye incluso un derecho inaleable amparado por la Constitución, contribuye, en cierta medida, al elevado índice de divorcios que se produce en las so todas formas, no es frecuente ciedades occidentales. De frecuente que las parejas parejas afirmen que De todas han decidido terminar su matrimonio sólo porque quieren ser más felices. (íbíd., p. 37) Comentario: en este contexto, las posibilidades son bastante amplias: sin embargo, no obstante, aun asíe incluso con todo resultan resultan igualmente aceptables. Nótese que los conectores introductores de argumento débil a pesar de o pese a, cuando van seguidos de un pronominal neutro (a pesar de eso/ello; pese a eso/ello), pasan a convertirse en conectores contraargumentativos de tipo párente-
tico que introducen el argumento "fuerte", y podrían aparecer también en el enun ciado de 2. 3. Aunque haya haya excepciones, las parejas que se divorcian iniciaron su relación y se
casaron por amor, y sólo después de algún tiempo el matrimonio empezó a deteriorar embargo, aunque se se hasta llegar a una situación de infelicidad insostenible. Sin embargo, aunque se piensa que el amor es la razón primordial para casarse, generalmente no se acepta abiertamente que la falta de amor sea motivo suficiente para divorciarse. (ibíd, p. 37)
Comentario: No obstante también también es adecuado en este contexto. El resto de conectores contraargumentativos de este grupo resultarían, por una u otra razón, más forzados. Por otro lado, adviértase la interesante macroestructura contraargumentativa que presenta este enunciado, ya que el contraste u oposición se establece tanto a nivel oracional (a través de las estructuras con aunque), como supraoracional (a través de sin embargo):
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MANUAL MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. ACADÉMICA. II [aunque
A],
[B]
=
SOLUCION SOLUCIONES ES
(ARGUMENTO DÉBIL)
Comentario: sin embargo y y no obstante resultarían resultarían también posibles. Igualmente de todas maneras, aunque conferiría al fragmento un aire menos formal. Aho bloqueada su su aparición aparición aquí debido a que no puede ir precedido de ra bien tiene bloqueada pero. En cuanto a con todo, sería poco adecuado porque el argumento antiorientado que le precede ("estas imágenes televisivas casi siempre son simuladas") no es lo suficientemente "fuerte" (no está suficientemente desarrollado).
(argumento débil) (argumento fuerte)
sin embargo [aunque
A],
[B]
=
2 11
(ARGUMENTO FUERTE)
(argumento débil) (argumento tuerte)
4. La Sinfonía Española de de Lalo es acertado acertado calificarla como una tempestad en un vaso de agua porque porque la vorágine ne de su escritura escritura no es más que efectismo smo superficial y hasta vulgar. Con todo, por el colorido do y la brillantez de su discurso discurso violinístico, la obra, si uno prescinde prescinde de prejuicios cios estilísticos, estilísticos, resulta resulta atrayente y hasta seductora. (X. Montsalvatge, La Vanguardia, 30-12-1996) Comentario: a pesar de que conectores como sin embargo o o no obstante po po drían igualmente incluirse aquí, con todo resulta resulta sin duda el más adecuado, dada la contundente fuerza argumentativa que presenta la secuencia anterior ("no es más que efectismo superficial y hasta vulgar"), en una orientación argumentativa opuesta a la que introduce con todo. 5. Nacho Duato, el actual director de la Compañía Nacional de Danza está metido de lleno en los ensayos de su inminente gira. Y por ello no pudo estar en Barcelona por la mañana. Aunque, de todas maneras, Duato encontró finalmente un hueco para coger el avión desde Madrid y tomarse por la noche unas copas con el resto del equipo. (S. Llopart, La Vanguardia, 27-6-1999, p. 54) Comentario: los conectores sin embargo (y, (y, de manera algo más forzada, no obstante y y aun así), resultarían también aceptables. Todos los demás serían menos verosímiles. 6. Los hombres aceptan e incluso uso necesitan la imagen física ideal del sexo sexo femenino, al usarla no sólo como criterio para juzgar a las mujeres, sino también para realzarse indirectamente ellos mismos si sus compañeras o acompañantes lucen las deseadas cualidades. Para algunos, la mujer es efectivamente una posesión, y su belleza es como una especie de moneda en la economía de mercado y de consumo. Para las fe ministas, sin embargo, la importancia de la figura corporal de la mujer mujer no tiene tanto que ver con la condición femenina como con los hombres y su motivación por mante ner la hegemonía socioeconómica en la sociedad.
(L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 75) Comentario: ésta es la única expresión conectiva conectiva de este tipo que resulta ade cuada aquí. 7. Hoy día, quienes lo deseen pueden pueden reunirse en cualquier quier momento momento en el hogar familiar y presenciar a través del ojo de cristal (la (la televisión) lo peor que la vida puede ofrecer, desde asesinatos a suicidios, pasando pasando por violaciones efectuadas por cua drillas de delincuentes. Estas imágenes televisivas casi siempre son simuladas, pero, aun así, suficientemente realistas como para sobrecoger a cualquiera. así, lo suficientemente (ibíd., p. 95)
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Ejercicio 13
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1. Mayor relevancia, en el lado negativo del balance [económico de 1996] 1996] posee la ( relativa relativa congelación de la inversión, inversión, tanto pública ca como privada; y no digamos esa in quietante remora que supone la ausencia de dinamismo dinamismo en el consumo privado. Pero, ( con ser importantes semejantes inconvenientes, abordamos 1997 llevando a cuestas la inmensa inmensa lacra que supone la tasa de paro, que sigue siendo siendo la más elevada de la ( ahí que, citando de nuevo las advertencias (y a veces premonicio- , Unión Europea. De ahí nes) de Luis Ángel Rojo, sea preciso realizar un grandioso esfuerzo. ' (F. Estapé, La Vanguardia, 21-12-1996, 21-12-1996, p. 8) ( Comentario: de ahí que es es el único conectar posible en este contexto dada la presencia de la forma de subjuntivo sea. Por otro lado, adviértase el contexto discursivo de cita (se alude a los comentarios del gobernador del Banco de España), que suele favorecer, como dijimos, la utilización de esta expresión conectiva.
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2. El delantero brasileño leño del Barga Barga pasará esta noche noche de Fin de Año Año en casa de su compañero Giovanni. Superada ya la decepción que le supuso el castigo en forma de entrenamiento impuesto por Robson para hoy por la mañana, que le impide viajar a Bra sil para recibir el nuevo año, el jugador aseguró ayer: "Siempre me motiva mucho entre- > narme y jugar". Añadió que, como se queda en Barcelona, "de todas formas no haría que nada, es mejor que me entrene". así "> (La Vanguardia, 31 -12-1996, p. 30) < Comentario: así que resulta resulta un conectar adecuado en este contexto, ya que se está reproduciend o un discurso oral espontán eo e informal. Como se ve, pues, este conectar está muy ligado a este registro y, en consecuencia, su uso no resulta espe cialmente recomendable en los discursos formales. 3. Antonio Asensio firmó el compromiso compromiso y se retrató con los colegas digitales, se hizo de fiar y obtuvo del Gobierno la preceptiva autorización para colocar un paquete de Antena 3TV en manos del Banco de Nueva York. Pero para Asensio el alivio america no resultaba insuficiente y aquí le habían cerrado las puertas del crédito el Santander, el BBV y el BCH. De manera que, dejado a su caer, buscó el acuerdo con Polanco al que oportunam oportunamente ente se sumó TV, es decir, decir, se añadió el blindaje ndaje de Pujol, haciéndol haciéndolo inatacable inatacable por los ácidos. (La Vanguardia,
28-12-1996, p. 20)
que resultaría modo que Comentario: la variante de modo resultaría igualmente adecuada. Otro adecuada. Otro co conector de nector de la misma "familia" como así que, resultaría, sin embargo, desaconsejable,
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dado su neto carácter coloquial. En cuanto a por lo que resulta extraño y poco corrée lo tras pausa fuerte (tras punto). De ahí que, salta a la vista, no puede puede utilizarse aquí, dado que en el enunciado aparece una forma verbal de indicativo [buscó), mientras que este conector, como se sabe, exige la presencia de subjuntivo. 4. ¿Con que la supresión supresión de la mili iba a costar sólo 50.000 50.000 millones? [...] [...] Efectivos de 130.000 profesionales costarían 250.000 millones y 190.000 si aquéllos fueran 100.000. Así que lo lo de 50.000 millones fue una engañifa, con el agravante de que el cálculo aproximado no requería grandes conocimientos. {La Vanguardia, 30-12-1996, p. 15)
Comentario: así que resulta aquí una expresión conectiva adecuada adecuada (e incluso esperable) e) dado el tono coloquial y desenfadado con que el periodista ha querido ca racterizar su artículo. Dicho carácter informal se advierte en la utilización deliberada de otros rasgos lingüísticos coloquializadores como la interrogación directa, la intro ducción de la pregunta mediante la fórmula ¿con que...? —que —que presupone el desa cuerdo del hablante con lo expresado—, o elementos léxicos como engañifa. 5. Un operador humano humano puede utilizar unas reglas precisas para tomar [una serie de] decisiones, c odificadas en unos instrumentos lingüísticos denominados thesaurus [...]. Además, puede traspasar la estructura superficial de las frases y detectar el significa do profundo del texto, de manera que, por poner un ejemplo de manual, si el analista humano lee una frase sobre "la tasa de aumento de precios de este año..." sabe que puede representarla con el concepto, y, por lo tanto, con el descriptor .
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7. La mayor longevidad permite a la mayoría experimentar consecutivamente va rias relaciones duraderas importantes, porto que si si una relación fracasa, da tiempo a concluirla y probar de nuevo. (L. Rojas Marcos, La ciudad y sus desafíos, p. 67)
Comentario: tanto de manera que como como de modo que resultan resultan también ade cuados aquí; no así ahí que, ni así que, por las mismas razones que se expusieron para el ejemplo anterior. 8. Además de evitar caer en la autocomplacencia, esta sociedad —y, en cabeza, sus dirigentes— debe abandonar a toda prisa la actitud r esignada y fatalista frente a la evi dencia de la desocupación. Sin resolver este problema, todo lo demás sobra, carece de importancia, porque está fallando lo principal. De ahí ahí que cueste cueste comprender el parsimonioso proceso que aparentemente están siguiendo las negociaciones que sin dicatos y empresarios mantienen para pactar nuevas reglas de funcionamiento del mercado de trabajo. {La Vanguardia, 22-12-1996, p. 59)
Comentario: la aparición de este conector resulta esperable si se tiene en cuenta la presencia de la forma de subjuntivo cueste. 9. No hemos hablado del del gasto de energía todavía y lo cierto es que no hay nada gra tis en el Universo, así que que el hecho de procesar información nos pasa también su fac tura energética.
(Ll. Codina, Quark, 5, octubre-diciembre de 1996, p. 34)
Comentario: la variedad de modo que resulta resulta igualmente adecuada, como también por lo que. En cambio, el carácter informal de así que no no se aviene con el ca rácter científico-técnico del fragmento. Por otra parte, nótese que en el ejemplo del enunciado el autor utiliza también uno de los conectores conclusivos de tip o párentetico: por lo tanto. De ahí quizá la utilización estilística como variación del conector conclusivo de manera que, que incluye la conjunción subordinant subordinantee que en su su forma ción, lo que permite que la expresión conectiva se integre fonética y sintácticamente en la oración.
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6. No todos los usos del PVC (policloruro de vinilo) son igualmente nocivos. En el sector de la construcción, por ejemplo, el PVC no se destruye, sino que pasa a formar parte de los inmuebles (por ejemplo, en marcos de ventanas), de modo que sus sus efec tos tóxicos son nulos. {La Vanguardia, 31-12-1996, p. 17)
Comentario: Comentario: el conector de manera que resulta resulta igualmente adecuado, como también lo es por lo que; sin sin embargo, así que aportaría aportaría un tono excesivamente coloquializador. loquializador. Por otra parte, la inserción de ahí que es es imposible dada la presencia de la forma verbal en indicativo (son).
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(Ll. Codina, Quark, 5, octubre-diciembre de 1996, p. 39)
Comentario: Comentario: tanto de manera/modo que como como por lo que resultarían resultarían igualmen te aceptables; ahora bien, así que redunda en el tono informal que el autor ha querido do dar a este fragmento, y que se advierte en la utilización tanto de estructuras estructuras fraseoló gicas características del español coloquial (no hay nada gratis), gratis), como en la utiliza ción de formas verbales y pronombres personales personales de primera persona (hemos habla do; nos), lo que tiñe el texto de un deliberado carácter subjetivizador. Ejercicio 14 Dado que se trata de relacionar entre sí unidades que son párrafos, no convie nen aquí los conectores que contienen en su formación la conjunción subordinante (como por lo que, así que, de manera q ue, etc.), ya que estos elementos parecen parecen que (como especializados en conectar oraciones. Para engarzar el primer y el segundo párrafos puede optarse por un conector de tipo consecutivo consecutivo que señale a la causa precedente precedente (puesto que es muy clara la re lación de causa-consecuencia que se establece entre estos párrafos) y que tenga una posición habitual al inicio del segundo párrafo, como por esta razón, por este mo tivo o por ella.
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1. Hace años que nuestro mundo se se enfrenta al problema de la así llamada amada "explo sión de la información" [en Internet]. Siendo en sí extremadamente beneficioso que en los últimos cien años la humanidad humanidad ha multiplicado en forma exponencial su capacidad para producir y difundir Información, esa misma abundancia crea un grave problema cotidiano para millones de personas en todo el mundo y en todos los ámbitos profesio nales: ¿cómo localizar la pieza de información relevante entre millones de documen tos?, es decir, ¿cómo separar el ruido de la información? 2. Por esta razón/por este motivo/por representaciónn y la recuperación de motivo/por ello, ello, la representació Información en Internet con métodos realmente eficaces es una asignatura pendiente y una necesidad dad que cada día será más acuciante, acuciante, conforme conforme la producción producción de docu mentos cognitivos se integre más en un entorno digital. Ahora bien, recuérdese que, pese a su habitual posición inicial, estos marcado res pueden también aparecer insertos en el interior de la frase subordinada; en con creto, tras el verbo: 2bis. La representación y la rec recuperación uperación de información en Internet con métodos métodos realmente eficaces es, por esta razón/por este motivo/por ello, una asignatura pen
diente y una necesidad que cada día será más acuciante, conforme la producción de documentos cognitivos se integre más en un entorno digital.
También resultaría posible utilizar, por ejemplo, un conector consecutivo que señale hacia la conclusión, y colocarlo, bien, como los anteriores, al inicio del segun do párrafo, o bien intercalado en el interior de la oración subordinada (como ya se dijo, estos conectores se dejan desplazar de manera más cómoda que los que apa recen en [2bis]): 2ter. (En conclusión/por tanto/por consiguiente), la representación y la recupera ción de información en Internet con métodos realmente eficaces es (en conclu sión/por tanto/por consiguiente), una asignatura pendiente y una necesidad que
cada día será más acuciante, conforme conforme la producción producción de documentos cognitivos cognitivos se in tegre más en un entorno entorno digital. En cuanto a la conexión de este conjunto resultante de información con el ter cer párrafo, puede llevarse a cabo, por ejemplo, a través del conector pues, que, como se señaló, debe aparecer necesariamente en el interior de la frase subordinada —en concr eto, inmediata mente tras el ve rbo subordin ado—, ya que tiene blo queada la ubicación, inicial cuando es usado con sentido consecutivo: 3. Es importante, importante, pues, revisar los paradigmas actuales de la representación y la re cuperación de información y explorar nuevos métodos o formas de retinar los existen tes, algunos de los cuales, sin duda, pueden seguir siendo endo útiles en el futuro. Otro posible encadenamiento podría llevarse a cabo a través del conector así pues, que puede aparecer tanto en la misma posición que se acaba de señalar como característica del pues con con valor consecutivo, como al inicio de la oración subordina da. De hecho, así pues resultaría resultaría aquí una inserción muy conveniente, porque, como verá, parece estar especializado en ligar la oración que le sigue con un primer miem bro largo y complejo, bien cargado de datos informativos:
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3bis. (Asípues) Es importante, (asípues), revisar los paradigmas actuales de la re
presentación y la recuperación de información y explorar nuevos métodos o formas de refinar los existentes, algunos de los cuales, sin duda, pueden seguir siendo útiles en el futuro.
Ejercicio 15 1. El recurso de un conductor a quien se impuso en Madrid Madrid una multa de 15.000 pe setas por haber estacionado en zona de carga y descarga ha sido admitido por el Tri bunal Superior de Justicia de la Villa y Corte. El usuario alegaba que no había estacio nado en el lugar indicado, sino en otro muy distinto y alejado. La sentencia considera que "las denuncias efectuadas por los agentes de la auto ridad encargados de la vigilancia del tráfico harán fe, salvo prueba en contrario, res pecto de los hechos denunciados, sin perjuicio del deber de aportar todos los elemen tos probatorios que sean posible sobre el hecho denunciado". Reconoce Reconoce asimismo que "existen infracciones en las cuales no es posible obtener otro medio probatorio diferente a la denuncia. En estos casos debe bastar como prue ba la declaración del agente. Pero hay infracciones, como los estacionamientos prohi bidos, en que son perfectamente perfectamente fáciles es otras pruebas, pruebas, tales como una fotografía", Así pues, parece que con estric pues la palabra del agente no es entonces suficiente. ente. Así ta legalidad las denuncias de aparcamiento indebido deberán ser probadas con foto grafía, por lo menos en Madrid. (La Vanguardia, 22-12-1996, p. 2) Comentario: así pues resulta aquí recomendable dada la longitud y compleji dad del primer miembro con el cual vincula la oración que introduce. Caben también y por consiguiente; es es decir, los, por así decirlo, conclusi por tanto, en consecuencia y vos no anafóricos. No parecen aconsejables por eso/ello, por ese motivo y, en ge neral, los que sí presentan en su formación un elemento anafórico. Por supuesto, de bido a condicionamientos sintácticos, no caben aquí como en ningún otro de los enunciados de este ejercicio los que presentan en su formación la conjunción subor dinante que. Dado que el conector aparece al inicio del segundo miembro, no puede tratarse tampoco del conector pues. Bardot tiene poco poco éxito. Carece del morbo que podrían tener 2. El libro de Brigitte Bardot
unas revelaciones de alcoba. Pero como les sucede a otras "famosas" que han anda do en la prensa rosa y no tan rosa, sus hechos hechos y deshechos deshechos son conocidos día a día. Y, por consiguiente, estos personajes pierden, llegado el momento, los "derechos de autor". (La Vanguardia, 21-12-1996, p. 21) Comentario: resultan igualmente adecuados portantoy en consecuencia, pero no así pues (dado (dado que no puede ir precedido de y). Cualquiera de los que hemos lla mado conclusivos "anafóricos" parece menos adecuado. 3. No se ha establecido, que yo sepa, ninguna comparación sobre las consecuen cias de las elecciones de abril de 1931 y octubre de 1982 y, sin embargo, es un tema digno de estudio [...].
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Diferencias con el año 1931 hay varias: pero para este escrito sólo me interesa destacar que los políticos de entonces —no quiero poner nombres— pusieron por de lante su doctrinarismo a cualquier otro interés, derribando a la monarquía y convirtien do, por ende, a ésta en uno de los temas de debate político en la lucha izquier da-derecha. (La Vanguardia, 29-12-1996, p. 20) Comentario: resultarían igualmente posibles aquí por tanto, por consiguien consiguien te y y en consecuencia, pero no tanto así pues, dado que este conector tiende a ocupar la posición inicial al comienzo del segundo miembro o conclusión. En cuanto a los "anafóricos", aquí resultan forzados. De hecho, éste es un contexto propicio para la aparición del conector por ende, ya que la consecuencia sigue tra tando del mismo tema que presenta el antecedente. 4. Claro que si [los miembros miembros del Gobierno] están ahí es por su propia decisión. Y, en algunos casos, gobernar les ha costado no poco empeño y sacrificio. Pero así lo han querido. Por tanto, ¿a qué viene tanta apelación al esfuerzo como hizo Aznar, ayer, ante los micrófonos de Gabilondo? Además, se refería a su esfuerzo cuando, al mismo tiempo, requería el de los ciudadanos para estar presentes en la Europa de la primera velocidad. Una apelación que resultaba, si no patética, por lo menos contradictoria. Por esta razón, me pareció especialmente almente ocurrente el periodista sta navarro de la SER cuando, ya al final de la entrevista, le preguntó al señor Aznar de qué se ríe. No me pareció que el presidente saliera airoso de su respuesta. (La Vanguardia, 19-9-1996, 19-9-1996, p. 21) Comentario: nótese que cualquiera de los que hemos denominado "anafóri cos" resultaría igualmente adecuado (por ello, por este motivo, etc.). Sin embargo, por tanto, en consecuencia o o por consiguiente, lo mismo que así pues parecen parecen poco verosímiles en este contexto, ya que no es fácil derivar a partir del primer miembro —el primer pá rrafo— que lo que sig ue al conector —el seg undo pá rrafo— constituye una conclusión deducida de lo anterior. 5. Al decir al fiel [la Reforma Reforma protestante]: "tú eres directamente responsable responsable ante Dios de tu manera de entender y practicar su palabra; el pastor —es decir, el sacerdo te— puede darte algún consejo, pero nada más", y por ello obligaba obligaba al fiel a aprender aprender a leer. (La Vanguardia, 24-11-1996, p. 29) Comentario: como en el caso anterior, parece claro que cualquier expresión conclusiva de carácter anafórico resultaría igualmente aceptable. En cambio, por tanto, en consecuencia y y por consiguiente resultan mucho más forzados. Dada la presencia de la conjunción y, la inserción de así pues resulta agramatical. Pues re re sultaría igualmente inaceptable porque este conector, como se vio, en su valor con clusivo no acepta la posición al inicio de la cláusula subordinada. 6. El esfuerzo de de reconciliación en la región [Centroamérica] es tanto más destacable en un momento en que los conflictos regionales regionales tienden a enquistarse o a desenca
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testimonio al respecto. Por ello convendría dedicarle una atención preferente al apoyo al proceso de desarrollo en Centroamérica, a efectos de consolidar este caso positivo en el panorama de conflictos internacionales y fortalecer además las perspectivas de progreso en una región tan cercana histórica y culturalmente a nosotros. (La Vanguardia, 31-12-1996, p. 15) Comentario: como en los dos casos anteriores, cualquier anafórico resulta igualmente igualmente adecuado. En cambio, por tanto, en consecuencia o o por consiguiente re re sultan menos convenientes, ya que, al no señalar de manera explícita cuál es la cau sa que desencadena la conclusión que sigue, no se entiende con claridad la relación de causa-consecuencia que se establece entre ambos miembros, que no se deriva de manera lógica. 7. Hemos inventado procedimientos procedimientos para repartir la renta de forma distinta a como lo hace el sistema productivo.Y en la práctica hay, cada día, un reparto del trabajo. Claro que lo hay, y en este reparto, ineficiente, brutal, injusto, a muchos muchos no les toca nada. Por eso debemos debemos ser capaces capaces de imaginar nar formas de reparto de la renta y del trabajo, las dos a la vez, como las dos caras de una misma moneda, para evitar instalarnos en una sociedad edad dual en la que unos trabajan an y otros no [...]. (La Vanguardia, 29-12-1996, p. 18) Comentario: en el texto aparece por eso, y cualquier anafórico resulta también conveniente. Portanto, en consecuencia y por consiguiente resultarían resultarían también posi bles, aunque más "bruscos", menos "transparentes". Tampoco parece adecuado así pues.
Ejercicio 16 1. Dado que "caminar sobre las manos" constituye la actividad más "exótica" de to das las mencionadas en la serie (por lo menos, si se atribuye a un profesor uni versitario ejerciendo sus funciones), conviene utilizar aquí un conector aditivo que conlleve carga argumentativa, es decir, que señale que la que le sigue es, efectivamente, la información más "fuerte". De ahí la conveniencia de usar aquí además o por añadidura. El ejemplo parece constituir un enunciado oral (aunque no coloquial). Por esa razón, podrían usarse también expresiones conectivas como encima o o por si fuera poco. 2. Las acciones presentadas conducentes a diversificar la inversión parecen todas de análoga importancia. Por ello, resulta adecuado utilizar cualquier conector aditivo que no implique carga argumentativa, como es el caso de asimismo, igualmente, de igual modo/manera, modo/manera, etc. 3. El ejemplo manejado constituye, a todas luces, un enunciado oral coloquial. La pausa que el hablante maneja entre el último argumento esgrimido ("y es diez años más joven que yo") y los seis precedentes hacen pensar que, para quien
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cirio, la "cima" argumentativa. De ahí la verosímil utilización de encima o o por si fuera poco, dos de los conectores aditivos argumentativos más característicos de la lengua oral. 4. Como en el caso de 2, aquí parece que todos los argumentos manejados —a sa ber: las virtudes que adornan a este recién estrenado ministro— se presentan como igualmente importantes, por lo que resulta razonable usar expresiones co nectivas como asimismo o igualmente. Ejercicio 17
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boral y 4.600 millones en otras infracciones del orden social y laboral. Asimismo, ha promovido el alta de oficio de 16.625 trabajadores a la Seguridad Social, en cuya área se han practicado li quidaciones por 23.452 millones de pesetas, que han afectado a un total de 137.183 trabajadores. (La Vanguardia, 30-6-1996, p. 77)
Comentario: Comentario:podrían aparecertambién igualmente y y el más general además. resulta más forzado —no se advierte ningún punto de contraste entre Por otra parte resulta la información que sigue al conector y la que le precede—. No tienen cabida por su vez debido a condicionamientos sintácticos, ni tampoco los aditivos a rgu parteya su vez mentativos debido a que no se presenta la oración introducida por el conector como de mayor fuerza argumentativa.
1. El relato de la creación del mundo, la existencia del pecado original y de un paraí so terrestre no son ya admisibles para los niños, que no ignor an, por ejemplo, nada de las realidades de la prehistoria. De esta forma el contencioso entre la Iglesia y la ciencia se aligera. Tanto una como otra son llamadas a ser más modestas. La ciencia hoy ya no pretende poseer unos conocimientos universales de las l eyes cósmicas y fundamentar a partir de estos todos los mensajes éticos. La Iglesia, por su parte, también parte, también progresa cuando deja de privilegiar los dones de la revelación sobre la investigación científica y cuando por fin re conoce a la ciencia como exigencia de toda cultura. (La Vanguardia, 26-10-1996, p. 16)
Comentario: por su parte es aquí, ciertamente, la expresión conectiva más adecuada, junto con la variante a su vez, dado que en el enunciado se describen ac ciones paralelas que se llevan a cabo por agentes diferentes y, además, contrasta dos (la ciencia frente a la Iglesia). Otros aditivos no argumentativos como asimismo o podrían también aparecer (y sus variantes de igual/mismo modo/mane igualmente podrían ra/forma), pero no resultarían igualmente convenientes. En este enunciado parece claro que los aditivos con valor argumentativo, argumentativo, como además, incluso, encima o por resultarían aceptables. añadidura no resultarían 2. El acercamiento entre Boeing y McDonnell Douglas Douglas se aceleró aceleró el pasado abril, después de hacerse público el importante contrato obtenido por una filial de Airbus en China. Igualmente, el encargo de 120 aviones por por parte de la compañía norteamerica na USAir hizo sonar la voz de alarma ante la entrada del consorcio europeo en merca dos hasta ahora controlados por Boeing y McDonnell.
Comentario: en este enunciado podrían aparecer tanto el general además, como asimismo o o por otra parte, pero no por su parte o a su vez y tampoco, claro está, los aditivos argumentativos (encima, es más, etc.). 3. La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha realizado realizado en los cinco primeros meses del año 275.152 inspecciones y ha impuesto sanciones por importe de 5.729 millones de pesetas, según datos facilitados ayer por el Gobierno. La actividad i nspec tora durante los meses citados ha practicado 905.137 actuaciones en 275.152 inspec ciones a empresas. En este mismo período, se han impuesto sanciones que alcanzan la cifra de 1.129 millones de pesetas por infracciones en prevención de seguridad la-
4. En agosto de 1933 —cuenta Ettinger— Hannah Arendt Arendt abandonó Alemania y cor tó toda relación con Heidegger, apenas cuatro meses después del nombramiento de éste como rector de la Univ ersidad de Friburgo y de que ingresara en el partido nazi y pronunciase su célebre discurso en el que defendía la ideología nacionalsocialista. Desde ese momento, Arendt acusó a todos los intelectuales, Heidegger incluido, de apoyar a Hitler, de traicionar la cultura occidental y de actuar con ceguera y cobardía. Heidegger, por su parte, rompió también su relación con Jaspers —la mujer de éste era judía— y, según Arendt, "prohibió a Husserl , su maestro y amigo, cuya cátedra ha bía heredado, entrar en la facultad por ser judío". (La Vanguardia, 25-10-1996, p. 19)
Comentario: sólo por su parte y a su vez pueden aparecer aparecer dotando al texto de un sentido adecuado. Este contexto es el ideal para la aparición de este marcador, pues se describen acciones que se presentan como como simultáneas, de algún modo paralelas as (Arendt "acusa" y Heidegger "rompe"), y que tienen agentes diferentes claramente contrastados contrastados (Arendt y Heidegger). 5. También asistieron [a la boda boda del ministro stro Rajoy] una decena de de ministros, los mi nistros del Congreso, del Senado y de la Xunta de Galicia, consejeros autonómicos, par lamentarios, etcétera. Hubo igualmente representantes del mundo del espectáculo. (La Vanguardia, 29-12-1996, p. 22)
Comentario: podrían aquí también insertarse asimismo y y además. Quizá, de manera menos adecuada, también por otra parte, pero no en cambio por su parte o a vez. su vez.
6. [Demetrio] Carceller Arce, además de presidir Damm, es consejero de CEPSA, en la que sigue la tradición familiar. Asimismo, ocupa un puesto de vocal en Hidroeléctrica del Cantábrico, de Oviedo, a la que los Carceller echaron una mano años atrás, cuan do se enfrentaba a las maniobras hostiles de absorción que desplegaba otra eléctrica, la gallega FENOSA. (La Vanguardia, 30-6-1996, p. 87)
Comentario: podría aquí también aparecer igualmente. El conector ademases posible en cuanto al significado, pero desaconsejabl desaconsejable desde un punto de vista estilís-
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tico, dado que ya aparece utilizado antes en el texto. Por diferentes razones, el resto je je conectores aditivos resulta poco adecuado.
ció punteado el conector aditivo con valor argumentativo más adecuado en cada ocasión:
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7. El sida no sólo ha asestado un golpe devastador a nuestra ilusión de prepotencia y ha hec hecho ho añic añicos os la creenc creencia ia de de que que las las epid epidemi emias as no no volve volvería ríann a azot azotar ar el mund mundoo desarrollado, sino que además nos nos enfrenta con la irrevocable realidad de que la muerte forma parte inseparable de nuestro cuerpo y de nuestro entorno. (L. Rojas as Marcos Marcos,, La ciudad y sus desafíos, p. 159)
1 Comentario : la presencia de además en este enunciado resulta esperable, dado que suele formar parte de este tipo de correlación no sólo.... sino que además. También sería posible, con un resultado más forzado, asimismo. El resto de conecto•es •es aditivos no resulta adecuado. ejercicio 18
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Aprender a envejecer Pienso que de la misma forma que a los niños y adolescentes se les enseña y prepara intensamente durante años a afrontar las vicisitudes de la edad adulta, los adultos, a su vez, deben aprender activamente a envejecer, a conocer y superar los desafíos de la longevidad [...] primer lugar, ante la senectud hay que aprender a adaptarse a una pers En primer pectiva diferente del tiempo, pues, tras estar acostumbrados a planear para el futuro durante la mayor mayor parte de la vida, a sembrar, a estudiar o trabajar y a privarse de place res inmediatos con el fin de recibir o recoger los frutos y recompensas del mañana, los mayores se enfrentan progresivamente con la incertidumbre preocupante de un futuro que cada día se acorta más, lo que hace que los proyectos a largo plazo no tengan sentido. [...]
En segundo lugar, a medida que el futuro se marchita, el pasado se revaloriza,
pues en la vejez es importante repasar con benevolencia el ayer, aceptar la inalterabilidad de la vida ya pasada y reconciliarse con los conflictos que no se resolvieron, con los errores que no se rectificaron y con las oportunidades perdidas. Asimismo, es valioso reconocer a lo largo de este proceso que ya no se dispone de tiempo para volver a caminos que no se recorrieron. [...] En tercer lugar, es esencial mantener en lo posible una cierta autonomía y una vida independiente, independiente, lo que no siempre siempre es es una tarea tarea fácil, ya que durante esta fase tardía de la vida existen múltiples amenazas contra la autodeterminación, autodeterminación , y la energía es limitada. Por un lado, el envejecimiento del cuerpo y de los sentidos disminuye la libertad de acción, mientras que los órganos internos llaman la atención constantemente con su mal funcionamiento. Por otro, las condiciones económicas, que por lo gene ral empeoran en la vejez, restringen la capacidad de tomar decisiones libremente. Las En definitiva, es como si el aptitudes psíquicas y sociales también se van mermando. En proceso natural del desarrollo hubiese dado marcha atrás.
ejercicio 19 A estas alturas de trabajo de "conexión", "conexión", a buen buen seguro que el lector lector ya ha adi vinado que la tarea que se propone a continuación consiste en insertar en el espa-
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1. Desde este punto de vista, los españoles estamos ya ya completamente moderniza dos. Es más, creo que no hay en todo el mundo un país que nos iguale. iguale. (J. Llamazares, Nadie escucha, Madrid, Alfaguara, 1995, p. 50) 2. ¿De ¿De verdad existe, y es así, y habla de ese modo, y se echa el pelo hacia atrás atrás acariciándoselo, y ha hecho carreras y másters en Estados Unidos, y está tan prodi giosamente encantado de haberse conocido que se desploma de placer en cada silla en la que se sienta, y además cita cita a Sócrates ("Sólo sé que no sé nada") [...]? (A. Muñoz Molina, "La era de los pijos", El País, 11-10-1995, p. 46) 3. Lo que menos menos podía figurarse figurarse Fidel Castro Castro es que actualmente, desaparecido el co munismo europeo, sin tener dónde agarrarse, con una Cuba abatida, degradada, su fi gura personal haría una reaparición reaparición ostentosa en la escena internacional. Hasta el pun to de que parezca que es Estados Unidos quien está en falta. Y que el gobierno español haya ido contracorriente del entorno europeo al romper una larga tradición de tratar con largueza de miras a la Cuba de Castro. Salvo en Estados Unidos, no prevalecen las posturas de rechazo frontal res pecto pecto a Castro. Y así se le abren asombrosam asombrosamanete anete las puertas del Vaticano. Además, Además, claro, las de los palacios romanos del Quirinal y Chigi, respectivamente sedes de las presidencias de la república y del Gobierno italianos. Y, por si fuera poco, Castro reúne reúne a las altas jerarquías de la Curia romana en una comida y recibe a numerosos representantes empresariales deseosos de tomar contacto con el Líder Máximo. Hasta Giovanni Agnelli le recibe. (C. Nadal, La Vanguardia, 24-11-1996, p 30) 4. El dato del déficit público ico hasta hasta noviembre, noviembre, conocido esta semana, semana, me genera es pecial preocupación. Su difusión ya se retrasó respecto a lo habitual, pero además l la nueva forma de presentación confunde más que clarifica. (P. Solbes, La Vanguardia, 22-12-1996, p. 24) 5. Felipe González ez estableció ayer ayer una relación ón causa-efecto entre la publicación por parte del diario EIMundoáe los los documentos documentos del CESID con el hecho de que la sala de lo penal de la Audiencia Nacional celebrara ayer una vista para decidir, entre otras co sas, si procesa a Mariano Gómez de Liaño, abogado de Mario Conde, por el caso Banesto. "No hay que ser un adivino. Coincide y coincide", dijo. El líder socialista sta no quiso pronunciarse sobre la información —"ya saben que no soy lector de ese periódico", adujo— y recalcó que no teme "en absoluto" la decisión que pueda tomar el Supre más, reiteró mo sobre la descalificación de esos documentos. Es más, reiteró con tranquilidad: "¿Preocuparme? No. En absoluto. A estas alturas..." (R. Paz, La Vanguardia, 17-12-1996, 17-12-1996, p. 12) 6. La segunda conclusión es lo mismo smo al revés; si la realidad de la independencia de las antiguas "repúblicas hermanas" se acepta hoyen Rusia, en los nuevos estados in dependientes se aceptan los límites económicos, geográficos, lingüísticos y políticos de la independencia. Querían ser independientes, pero siguen recibiendo gas y petró leo ruso, hablando en ruso cuando sus jefes de Estado se encuentran, manteniendo
MANUAL PRÁCTICO DE ESCRITURA ACADÉMICA. II
en la mayoría de los casos un sistema de defensa y una disciplina geopolítica común. Más aún, independientemente de Rusia, las repúblicas ex soviéticas estrechan su "hermandad" con relaciones directas nuevas. (R. Poch, La Vanguardia, 24-12-1996, p. 30) 7. Es evidente que no queda claro si es posible actuar legislativamente desde Cata luña sobre el nombramiento rectoral, pero sí que es posible hacer un un esfuerzo, en lo to cante a la actividad económica, para potenciar la figura del gerente y para hacer del consejo social un verdadero supervisor de esta actividad y del rendimiento de los ser vicios [...]. Esto exige una aclaración: la universidad es una realidad demasiado impor tante como para que su funcionamiento dependa de la existencia o no de consejos so ciales operativos [...]. Dicho esto, sin embargo, m e parece que la presencia social en el gobierno de la institución es lógica, de una parte, si se tiene en cuenta aquel sistema de financiación, pero, además, porque algunas experiencias en curso demuestran que es buena en términos generales. (J. P. Puig Salellas, La Vanguardia, 18-12-1996, p. 25) 8. De un tiempo a esta parte hay hay un puñado de políticos políticos conservadores, conservadores, de intelectua les que ya no saben dónde olfatear algo digno de su izquierdismo de feria, de aprove chados en río revuelto, que no sólo reclaman en más o menos disimulado entreguismo a los Txicos —en —en abierta contradicción con su mohoso carnet de "resistentes" o "rebel des"—, sino que además, hacen a los irreductibles el mismo reproche que los obreros medrosos a los sindicalistas: "Hay que ver, qué intransigentes; y cómo os ponéis, total porque os amenazan con pegaros un tiro [...]". (J. Marías, El País, 21-5-1998, p. 15)
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Impreso en el mes de marzo de 2002 en Talleres LIBERDÚPLEX, S. L. Constitución, 19 08014 Barcelona