Libro de Oro_ypfb

Esta es una publicación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos Corporación Consejo Editorial YPFB Corporación

Producción general Ever Terán Flores Antonio Castaños Medrano Jhonny Salazar Socpaza Diseño y Diagramación Marcelo Mamani Condo Fotografía Archivo histórico YPFB José Luis Quintana Agencia de Noticias YPFB Derechos Reservados 2011

www.ypb.gob.bo Ofcina Central: Calle Bueno Nro. 185 Tel.: 591-2-2370210 591-2-2370210 - Fax: 591-2-2373375 Línea de Transparencia: 800 10 9898 Casilla Postal: 401 La Paz - Bolivia Marzo 2012

CONTENIDO

Del 21060 a la capitalización/pr capitalización/privatización ivatización Jaime Paz y la nueva Ley de Hidrocarburo Hidrocarbuross Goni, el gas y su ”plan de todos” El desmantelamie desmantelamiento nto de YPFB El acuerdo gasífero con Brasil Exportación de gas a la Argentina Banzer y ”Tuto” cierran la capitalización Nefasto retorno La guerra del gas y ”octubre negro” Carlos Mesa y el referéndum del gas La promulgación de la Ley de Hidrocarburo Hidrocarbuross 3058 Incumplimiento Incumplimie nto a la aplicación de la ley

120 122 127 131 133 137 139 143 149 156 161 163

LA TERCERA NACIONALIZACIÓN DE LOS HIDROCARBUROS EN BOLIVIA Argentina, un nuevo aliado para el gas Contratos de operación con el Estado boliviano

164 175 177

CAPÍTULO 2 RESULTADOS EFECTIVOS DEL PROCESO DE LA NACIONALIZACIÓN CONTEMPORÁNEA La Nacionalización el hecho político más legítimo Dominio y control sobre los hidrocarb uros bolivianos La apropiación del excedente económico La reactivación de YPFB Patrimonio y utilidades de la estatal petrolera Empresas subsidiarias con mayores utilidades La evolución de las inversiones

189 191 193 194 200 204 206 209

YPFB Corporación, 75 años de aporte al desarrollo nacional

7

CAPÍTULO I EL PETRÓLEO EN BOLIVIA Y LAS PRIMERAS CONCESIONES

15

Concesiones y especulación Fraude y traición de la Standard Oil La Guerra del Chaco y los intereses transnacionales La generación nacionalista de la post guerra La fundación de YPFB

21 25 32 38 41

LA PRIMERA NACIONALIZACIÓN ÓN Contraofensivaa transnacional Contraofensiv La misión Bohan El apoyo nacionalista militar La Refinería Gualberto Villarroe Villarroell La ”revolució ”revoluciónn movimientist movimientista” a” El Código Davenport Incursión de la Gulf Oil Situación crítica de YPFB

46 52 58 68 71 74 82 86 88

LA SEGUNDA NACIONALIZACIÓN ÓN Día de la dignidad nacional Cuantiosas pérdidas para la Gulf Nacionalización respaldada por diferentes sectores Régimen de la Ley General de Hidrocarburo Hidrocarbuross Hiperinflación, déficit fiscal y recesión

90 100 102 106 113 117

Crédito del Banco Central de Bolivia El aporte de YPFB a Bolivia El cénit de la producción de gas Desarrollo de campos productivos San Antonio San Alberto Margarita-Huacaya Itau Ipati-Aquío Área Río Grande Bolivia, proveedor confiable en la región Comercializaciónn de gas natural Comercializació Contratos de exportación al Brasil Contratos de exportación a la Argentina Montos facturados por exportación Operadoras prometen mayor inversión El estado de las reservas nacionales de hidrocarburo hidrocarbuross Metodología de estimación y certificación de reservas Ciclo de vida de un proyecto El transporte estratégico de hidrocarburo hidrocarbuross en Bolivia Volúmenes de hidrocarburo hidrocarbuross líquidos transportados La infraestructu infraestructura ra de ductos Ductos de exportación Almacenaje de combustibles Redes de gas

212 214 220 222 235 238 242 246 247 250 251 254 257 262 268 270 271 276 279 282 284 289 291 295 297

CONTENIDO


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189 191 193 194 200 204 206 209

YPFB Corporación, 75 años de aporte al desarrollo nacional

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CAPÍTULO I EL PETRÓLEO EN BOLIVIA Y LAS PRIMERAS CONCESIONES

15

Concesiones y especulación Fraude y traición de la Standard Oil La Guerra del Chaco y los intereses transnacionales La generación nacionalista de la post guerra La fundación de YPFB

21 25 32 38 41

LA PRIMERA NACIONALIZACIÓN ÓN Contraofensivaa transnacional Contraofensiv La misión Bohan El apoyo nacionalista militar La Refinería Gualberto Villarroe Villarroell La ”revolució ”revoluciónn movimientist movimientista” a” El Código Davenport Incursión de la Gulf Oil Situación crítica de YPFB

46 52 58 68 71 74 82 86 88

LA SEGUNDA NACIONALIZACIÓN ÓN Día de la dignidad nacional Cuantiosas pérdidas para la Gulf Nacionalización respaldada por diferentes sectores Régimen de la Ley General de Hidrocarburo Hidrocarbuross Hiperinflación, déficit fiscal y recesión

90 100 102 106 113 117


212 214 220 222 235 238 242 246 247 250 251 254 257 262 268 270 271 276 279 282 284 289 291 295 297


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YPFB Corporación, 75 años de aporte al desarrollo nacional El proceso de la Nacionalización de los Hidrocarburos en Bolivia ha completado su primer ciclo de cinco años con soberanía y dignidad.

CAPÍTULO 3 YPFB COMPLETA EL CIRCUITO PRODUCTIVO Y PROYECTA EL DESARROLLO DE LA INDUSTRIA DE LOS HIDROCARBUROS Nuevo ciclo exploratorio en Bolivia Incremento de las reservas nacionales de hidrocarburos La exploración a cargo de YPFB Segundo componente, la exploración Tercer componente, apoyo a la gestión de exploración Estrategia de fomento a la exploración de hidrocarburos Áreas de exploración bajo contratos de operación Contratos de exploración y explotación La industrialización del gas se inicia en Bolivia Planta Río Grande Planta Gran Chaco Plan quinquenal para la industrialización del gas Planta Amoniaco Urea Planta Etileno Polietileno Gas a Líquidos

307 309 315 316 319 321 322 325 326 335 338 340 345 347 348 349

CONCLUSIONES

353

Desde aquel 1 de mayo de 2006, cuando el presidente Evo Morales Ayma, promulgó el histórico Decreto Supremo Nº 28701 “Héroes del Chaco”, que restuye la propiedad y el control absoluto de los recursos naturales por parte del Estado, ha retornado la cerdumbre, estabilidad y desarrollo en la industria de los hidrocarburos, con reglas claras. “Queremos socios, no patrones”, sentenció el Mandatario hace cinco años, cuando se aprobaron ante el Legislavo 44 contratos de operación rmados con 16 compañías petroleras que actualmente operan en el país en una relación proacva con el Estado. En este quinquenio, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos Corporación se ha consolidado como el brazo operavo de la Nacionalización que interviene y dirige la cadena de producción nacional en una perspecva progresista de desarrollo. La administración estatal de los hidrocarburos ha asegurado el control del excedente económico, mayores mercados para el gas natural y proyecta la diversicación de la oferta, im plementando agresivas polícas de exploración y desarrollo industrial en pos de aunar mayor producción y asegurar mayores reservas. En Bolivia, la Nacionalización de los Hidrocarburos se ha converdo en el eje del proceso de cambio que ha refundado Bolivia, restuyendo facultades inalienables sobre la dirección y el uso de los hidrocarburos como un recurso estratégico que es fuente de dignidad, soberanía y desarrollo para el pueblo boliviano. El negocio nacional de los hidrocarburos ha incrementado su eciencia con mayores volúme nes de producción y mejores precios internacionales, ahora Bolivia se autoabastece y cumple sus compromisos de exportación. YPFB, al cumplir casi un siglo de servicio a los intereses nacionales, se alza como la empresa más importante del país; su reacvación y fortalecimiento, es sin duda la mejor decisión que ha tomado en pueblo boliviano. La estatal petrolera boliviana despega con la tercera Nacionalización de los Hidrocarburos y el decidido respaldo del gobierno del presidente Evo Morales Ayma. Los resultados posivos alcanzados la proyectan como el pilar fundamental de la economía boliviana y se inscribe entre las 500 empresas más grandes de Sudamérica. 75 años de vida instucional de YPFB nos permiten hacer un alto, analizar retrospecvamente el pasado, ver el presente y proyectarnos hacia el futuro para connuar contribuyendo al engrandecimiento y desarrollo de la patria.

Lic. Carlos Villegas Quiroga PRESIDENTE EJECUTIVO YPFB CORPORACIÓN

YPFB Corporación, 75 años de aporte al desarrollo nacional El proceso de la Nacionalización de los Hidrocarburos en Bolivia ha completado su primer ciclo de cinco años con soberanía y dignidad.

CAPÍTULO 3 YPFB COMPLETA EL CIRCUITO PRODUCTIVO Y PROYECTA EL DESARROLLO DE LA INDUSTRIA DE LOS HIDROCARBUROS Nuevo ciclo exploratorio en Bolivia Incremento de las reservas nacionales de hidrocarburos La exploración a cargo de YPFB Segundo componente, la exploración Tercer componente, apoyo a la gestión de exploración Estrategia de fomento a la exploración de hidrocarburos Áreas de exploración bajo contratos de operación Contratos de exploración y explotación La industrialización del gas se inicia en Bolivia Planta Río Grande Planta Gran Chaco Plan quinquenal para la industrialización del gas Planta Amoniaco Urea Planta Etileno Polietileno Gas a Líquidos

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CONCLUSIONES

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Desde aquel 1 de mayo de 2006, cuando el presidente Evo Morales Ayma, promulgó el histórico Decreto Supremo Nº 28701 “Héroes del Chaco”, que restuye la propiedad y el control absoluto de los recursos naturales por parte del Estado, ha retornado la cerdumbre, estabilidad y desarrollo en la industria de los hidrocarburos, con reglas claras. “Queremos socios, no patrones”, sentenció el Mandatario hace cinco años, cuando se aprobaron ante el Legislavo 44 contratos de operación rmados con 16 compañías petroleras que actualmente operan en el país en una relación proacva con el Estado. En este quinquenio, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos Corporación se ha consolidado como el brazo operavo de la Nacionalización que interviene y dirige la cadena de producción nacional en una perspecva progresista de desarrollo. La administración estatal de los hidrocarburos ha asegurado el control del excedente económico, mayores mercados para el gas natural y proyecta la diversicación de la oferta, im plementando agresivas polícas de exploración y desarrollo industrial en pos de aunar mayor producción y asegurar mayores reservas. En Bolivia, la Nacionalización de los Hidrocarburos se ha converdo en el eje del proceso de cambio que ha refundado Bolivia, restuyendo facultades inalienables sobre la dirección y el uso de los hidrocarburos como un recurso estratégico que es fuente de dignidad, soberanía y desarrollo para el pueblo boliviano. El negocio nacional de los hidrocarburos ha incrementado su eciencia con mayores volúme nes de producción y mejores precios internacionales, ahora Bolivia se autoabastece y cumple sus compromisos de exportación. YPFB, al cumplir casi un siglo de servicio a los intereses nacionales, se alza como la empresa más importante del país; su reacvación y fortalecimiento, es sin duda la mejor decisión que ha tomado en pueblo boliviano. La estatal petrolera boliviana despega con la tercera Nacionalización de los Hidrocarburos y el decidido respaldo del gobierno del presidente Evo Morales Ayma. Los resultados posivos alcanzados la proyectan como el pilar fundamental de la economía boliviana y se inscribe entre las 500 empresas más grandes de Sudamérica. 75 años de vida instucional de YPFB nos permiten hacer un alto, analizar retrospecvamente el pasado, ver el presente y proyectarnos hacia el futuro para connuar contribuyendo al engrandecimiento y desarrollo de la patria.

Lic. Carlos Villegas Quiroga PRESIDENTE EJECUTIVO YPFB CORPORACIÓN

Sr. Evo Morales Ayma Presidente Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia

Lic. Alvaro García Linera Vice-Presidente Constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia

Lic. Carlos Villegas Quiroga Presidente Ejecutivo de YPFB Corporación

Capítulo I El petróleo en Bolivia y las primeras concesiones

Capítulo I El petróleo en Bolivia y las primeras concesiones

75 AÑOS DE APORTE AL PAÍS

El petróleo en Bolivia y las primeras concesiones

L

os antecedentes históricos más remotos sobre la existencia de petróleo en Sudamérica se remontan al período precolombino. Las emanaciones naturales de brea, resina o aceites de piedra eran denominadas “chapapote” por los aztecas, “copey” por los quechuas e “itani” por los chiquitanos. Estas culturas u lizaban la sustancia mísca con nes medici nales para curaciones y purga, de acuerdo a los relatos de los primeros exploradores españoles urgidos por la búsqueda de oro en esta parte del mundo. Los colonizadores españoles del viejo mundo denominaron a la sustancia “jugos de la erra o bitúmenes”. Seguramente, los ante cedentes vistos en los primeros usos curavos de la sustancia aceitosa negruzca movaron que en 1535, los colonizadores transportaran nueve toneles de la misma a España para curar la enfermedad de gota del Rey Carlos V. El padre Alonso Barba, uno de los primeros cronistas de la época hace referencia a los hallazgos de las primeras muestras colectadas a 80 leguas de Tarabuco por un capitán llamado Fermín Nuñez en su obra “El arte de

Los ingleses que ocuparon Norteamérica también descubrieron el petróleo que era ulizado por los aborígenes de esa región. Fue precisamente en este territorio que luego se converría en Estados Unidos, donde co menzó a darse un uso más especializado a las primeras muestras colectadas de hidrocarburos en mecheros y sistemas de calefacción a carbón bituminoso, aceite de carbón o gas de carbón. En contraste con la precariedad de Sudamérica, el primer descubrimiento de petróleo aconteció en el Estado de Penssylvania, Estados Unidos en 1859, más de una década después, se tendía en este territorio el primer oleoducto artesanal construido de juncos y cañahuecas entre West Bloomeld y Nueva York, que daría pasó al desarrollo de los primeros ductos que abastecían quemadores, iluminadores, cocinas y calefactores dando inicio en 1917 a la manufactura e industriali zación de los hidrocarburos, promoviendo su desarrollo tecnológico. Las primeras perforaciones de pozos fueron realizadas en Estados Unidos y poste -


El petróleo en Bolivia y las primeras concesiones

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os antecedentes históricos más remotos sobre la existencia de petróleo en Sudamérica se remontan al período precolombino. Las emanaciones naturales de brea, resina o aceites de piedra eran denominadas “chapapote” por los aztecas, “copey” por los quechuas e “itani” por los chiquitanos. Estas culturas u lizaban la sustancia mísca con nes medici nales para curaciones y purga, de acuerdo a los relatos de los primeros exploradores españoles urgidos por la búsqueda de oro en esta parte del mundo. Los colonizadores españoles del viejo mundo denominaron a la sustancia “jugos de la erra o bitúmenes”. Seguramente, los ante cedentes vistos en los primeros usos curavos de la sustancia aceitosa negruzca movaron que en 1535, los colonizadores transportaran nueve toneles de la misma a España para curar la enfermedad de gota del Rey Carlos V. El padre Alonso Barba, uno de los primeros cronistas de la época hace referencia a los hallazgos de las primeras muestras colectadas a 80 leguas de Tarabuco por un capitán llamado Fermín Nuñez en su obra “El arte de los metales”.

Los ingleses que ocuparon Norteamérica también descubrieron el petróleo que era ulizado por los aborígenes de esa región. Fue precisamente en este territorio que luego se converría en Estados Unidos, donde co menzó a darse un uso más especializado a las primeras muestras colectadas de hidrocarburos en mecheros y sistemas de calefacción a carbón bituminoso, aceite de carbón o gas de carbón. En contraste con la precariedad de Sudamérica, el primer descubrimiento de petróleo aconteció en el Estado de Penssylvania, Estados Unidos en 1859, más de una década después, se tendía en este territorio el primer oleoducto artesanal construido de juncos y cañahuecas entre West Bloomeld y Nueva York, que daría pasó al desarrollo de los primeros ductos que abastecían quemadores, iluminadores, cocinas y calefactores dando inicio en 1917 a la manufactura e industriali zación de los hidrocarburos, promoviendo su desarrollo tecnológico. Las primeras perforaciones de pozos fueron realizadas en Estados Unidos y poste riormente en Europa y África dando inicio a

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PETRÓLEO EN BOLIVIA Y LAS PRIMERAS CONCESIONES


incrementó la demanda masiva de gasolina y diesel. Para entonces, cinco empresas dominaban el comercio mundial de hidrocarburos con operaciones a escala mundial, la Standard Oil, Royal Dutch Shell, Texaco, Gulf Oil, y Anglo

Persian que luego se converría en Brish Pe troleum. De todas ellas, las dos primeras fue ron las pioneras en extender sus negocios en Asia, Europa y Sudamérica con el apoyo de sus gobiernos que comenzaron a comprender el valor estratégico del petróleo en el mundo.

El petróleo en Bolivia

Mural de Solón Romero hace referencia al uso medicinal del petróleo en l a época colonial.

las primeras faenas de explotación comercial del petróleo. En un principio, esta sustancia era vendida como medicina, luego como combusble precario y como producto renado artesanalmente para mecheros. En función a los experimentos realizados en Estados Uni dos y Francia, se logró un mejor procesamiento para obtener kerosén y parana. Los primeros químicos y empresarios en Estados Unidos especializaron el reno y su industrialización, una valiosa mercancía que se convera en dinero y mercados de escala, poco a poco dominados por una sola industria, la Standard Oil Trust, creada en 1882 por el mulmillonario Jhon D. Rockefeller que

monopolizó el comercio de los primeros carburantes con 40 empresas. Sin embargo, este “Trust” de empresas fue desarculado por una decisión judicial anmonopólica. De este modo, se apertura la libre competencia de la Standard Oil contra otras empresas creadas dentro y fuera de Estados Unidos como la Gulf Oil, Texaco, Shell y la Royal Dutch. Antes del año 1900, la industria comenzó a sustuir el motor a vapor por motores más ecientes de combusón interna en base a carburantes para maquinarias, transportes y los primeros automóviles, creados por otro visionario: Henry Ford. En este contexto se

A pocos años del período independensta, en la joven República de Bolivia comen zó a gestarse la ambición y especulación sobre las primeras erras con resina o brea de pe tróleo, a or de erra. Para entonces, el país contaba con una basta extensión territorial, elevados niveles de pobreza, analfabesmo e incipiente desarrollo económico. Cuando otros países como México y Venezuela ya realizaban la explotación, comercialización y exportación de sus reservorios de petróleo, en Bolivia algunos comerciantes nacionales y extranjeros, inuenciados por la acvidad minera, se dieron a la tarea de aca parar la mayor extensión de concesiones en la perspecva de especular y lucrar con la reven ta de erras. En 1865, el ciudadano Juan Manuel Velarde solicitó extensas concesiones en las provincias Acero y Tomina de Chuquisaca (Charcas). En 1867, los ciudadanos alemanes Frank Hoskst y Ed Hansen consiguieron que el

presidente Mariano Melgarejo les ceda concesiones en la Provincia Salinas de Tarija. En 1896, Manuel Cuellar descubrió ac cidentalmente mananales de petróleo en Mandiyu, en el Chaco boliviano y éste junto a su socio, Ignacio Prudencio comienzan a comercializar el producto en Sucre, para lo cual pidió concesiones al gobierno junto a Ernesto Reyes, las mismas que le fueron entregadas en Chuquisaca en 1899. Al ver los resultados, éstos y otros socios fundan el “Sindicato Sucre”, consiguiendo concesiones por 74.999 hectáreas (Has.) en 1911. El agrimensor Luis Lavadenz, gerente general del “Sindicato Sucre”, descubrió en 1907, mananales de petróleo en Saipurú (Santa Cruz), éste recogió las primeras muestras y las envió para su análisis a la Argenna, donde se conrma el hallazgo de petróleo. De inme diato, solicita al gobierno la concesión de un millón de hectáreas y establece los contactos para impulsar los primeros emprendimientos


incrementó la demanda masiva de gasolina y diesel. Para entonces, cinco empresas dominaban el comercio mundial de hidrocarburos con operaciones a escala mundial, la Standard Oil, Royal Dutch Shell, Texaco, Gulf Oil, y Anglo

Persian que luego se converría en Brish Pe troleum. De todas ellas, las dos primeras fue ron las pioneras en extender sus negocios en Asia, Europa y Sudamérica con el apoyo de sus gobiernos que comenzaron a comprender el valor estratégico del petróleo en el mundo.

El petróleo en Bolivia

Mural de Solón Romero hace referencia al uso medicinal del petróleo en l a época colonial.

las primeras faenas de explotación comercial del petróleo. En un principio, esta sustancia era vendida como medicina, luego como combusble precario y como producto renado artesanalmente para mecheros. En función a los experimentos realizados en Estados Uni dos y Francia, se logró un mejor procesamiento para obtener kerosén y parana. Los primeros químicos y empresarios en Estados Unidos especializaron el reno y su industrialización, una valiosa mercancía que se convera en dinero y mercados de escala, poco a poco dominados por una sola industria, la Standard Oil Trust, creada en 1882 por el mulmillonario Jhon D. Rockefeller que

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monopolizó el comercio de los primeros carburantes con 40 empresas. Sin embargo, este “Trust” de empresas fue desarculado por una decisión judicial anmonopólica. De este modo, se apertura la libre competencia de la Standard Oil contra otras empresas creadas dentro y fuera de Estados Unidos como la Gulf Oil, Texaco, Shell y la Royal Dutch. Antes del año 1900, la industria comenzó a sustuir el motor a vapor por motores más ecientes de combusón interna en base a carburantes para maquinarias, transportes y los primeros automóviles, creados por otro visionario: Henry Ford. En este contexto se

A pocos años del período independensta, en la joven República de Bolivia comen zó a gestarse la ambición y especulación sobre las primeras erras con resina o brea de pe tróleo, a or de erra. Para entonces, el país contaba con una basta extensión territorial, elevados niveles de pobreza, analfabesmo e incipiente desarrollo económico. Cuando otros países como México y Venezuela ya realizaban la explotación, comercialización y exportación de sus reservorios de petróleo, en Bolivia algunos comerciantes nacionales y extranjeros, inuenciados por la acvidad minera, se dieron a la tarea de aca parar la mayor extensión de concesiones en la perspecva de especular y lucrar con la reven ta de erras. En 1865, el ciudadano Juan Manuel Velarde solicitó extensas concesiones en las provincias Acero y Tomina de Chuquisaca (Charcas). En 1867, los ciudadanos alemanes Frank Hoskst y Ed Hansen consiguieron que el

presidente Mariano Melgarejo les ceda concesiones en la Provincia Salinas de Tarija. En 1896, Manuel Cuellar descubrió ac cidentalmente mananales de petróleo en Mandiyu, en el Chaco boliviano y éste junto a su socio, Ignacio Prudencio comienzan a comercializar el producto en Sucre, para lo cual pidió concesiones al gobierno junto a Ernesto Reyes, las mismas que le fueron entregadas en Chuquisaca en 1899. Al ver los resultados, éstos y otros socios fundan el “Sindicato Sucre”, consiguiendo concesiones por 74.999 hectáreas (Has.) en 1911. El agrimensor Luis Lavadenz, gerente general del “Sindicato Sucre”, descubrió en 1907, mananales de petróleo en Saipurú (Santa Cruz), éste recogió las primeras muestras y las envió para su análisis a la Argenna, donde se conrma el hallazgo de petróleo. De inme diato, solicita al gobierno la concesión de un millón de hectáreas y establece los contactos para impulsar los primeros emprendimientos

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Lavadenz no se dió por vencido, insisó y convenció a inversionistas en Chile que llegaron a Bolivia para organizar en 1913, la primera “Compañía Petrolífera Caupolican y Calacoto” que siete años más tarde, en 1920 perforó su primer pozo en Calacoto, sin embargo el trabajo se detuvo a los 160 metros y nunca más se reanudó. Con las primeras emanaciones de petróleo, Miguel Velasco instaló en su hacienda

Lourdes, en 1915, la primera planta de rena ción que fue construida por Percy Boland. Los primeros productos obtenidos fueron gasolina, kerosén y fuel oíl pesado, combusbles que se comercializaban en Santa Cruz. El fuel oil era usado como lubricante para los ejes de los carretones arrastrados por animales, la naa servía para el alumbrado en mecheros y la gasolina para los primeros automóviles importados al país.

Concesiones y especulación

Traslado de equipos, en busca de petróleo, a lomo de mula en la quebrada de Cuevo, en el Chaco boliviano (1923).

en la búsqueda de hidrocarburos, velando ob- empresas fracasan en su primer objevo, una viamente por sus intereses comerciales. perforación de 200 metros de profundidad, Este personaje instó a empresarios boli- que tropieza con dicultades técnicas. El in vianos y capitalistas a inverr en uno de los glés quiebra y se rera del país a los pocos me primeros proyectos de explotación comercial, ses del emprendimiento hidrocarburífero. en el país, pero no logró convencer. Por este Convencido de la riqueza que podrían movo, viajó a Europa donde consiguió des - guardar las entrañas bolivianas, una vez más pertar el interés del capitalista inglés Percival Lavadenz, viaja a Europa, esta vez a entrevisFarquhar sobre Bolivia, con quien inició la pri- tarse con Henry Deterding, magnate de la Ro mera explotación comercial. yal Dust Shell, quien pese a expresar interés Farquhar, perfora el primer pozo en bus- no arriba al país debido al estallido de la Prica de petróleo en Cuevo en el año de 1911 y mera Guerra Mundial que ralenza el desarro luego otro en Charagua, no obstante, ambas llo de la industria del petróleo.

Sin extraer ni una muestra de petróleo, entre 1914 a 1916, la adjudicación de conce siones petroleras “a perpetuidad” en Bolivia se había incrementado de 1.7 a 3 millones de hectáreas, en el marco de la vieja Ley de Minas. Los tulares de estas concesiones, en su mayoría de carácter especulavo, buscaban capitales extranjeros para proceder a la explotación comercial. De este modo, se constuyeron en Chile, entre 1912 y 1919 numerosas “Comunidades Petroleras”. Inuyentes personalidades chile nas adquirieron la mayoría de las concesiones adjudicadas a ciudadanos bolivianos. Así por ejemplo, la Comunidad Petrolífera “La Blanca” contaba con 500.000 hectáreas (Has.); la Comunidad Petrolífera “Santa Cruz” tenía 545.000 Has.; “La Poderosa” con 700.00 Has.; “Lagunillas” con 399.850 Has; Calacoto con 3.473 Has. Posteriormente, todas estas

comunidades vendieron sus derechos al ciudadano inglés, William Braden. 1 El gobierno del presidente Ismael Montes puso n a la indiscriminada políca de concesiones, en diciembre de 1916 cuando promulgó la Ley de Reserva Fiscal que puede considerarse la primera “Ley de Hidrocarburos”, normava que negó mayores conce siones, al mismo empo que disponía una parcipación estatal del 10% en las entregas y obligó a los poseedores a no enajenar ni transferir las mismas. Se sentó como precedente ante el caso de controversias, como una instancia única de apelación a la Corte Suprema de Juscia de la Nación. 2

1

YPFB, Libro de Oro, SE, La Paz – Bolivia, 1996. Pag. 18.

2

ROYUELA, Carlos. Cien años de Hidrocarburos en Bolivia. (1896-1996)


Lavadenz no se dió por vencido, insisó y convenció a inversionistas en Chile que llegaron a Bolivia para organizar en 1913, la primera “Compañía Petrolífera Caupolican y Calacoto” que siete años más tarde, en 1920 perforó su primer pozo en Calacoto, sin embargo el trabajo se detuvo a los 160 metros y nunca más se reanudó. Con las primeras emanaciones de petróleo, Miguel Velasco instaló en su hacienda

Lourdes, en 1915, la primera planta de rena ción que fue construida por Percy Boland. Los primeros productos obtenidos fueron gasolina, kerosén y fuel oíl pesado, combusbles que se comercializaban en Santa Cruz. El fuel oil era usado como lubricante para los ejes de los carretones arrastrados por animales, la naa servía para el alumbrado en mecheros y la gasolina para los primeros automóviles importados al país.

Concesiones y especulación

Traslado de equipos, en busca de petróleo, a lomo de mula en la quebrada de Cuevo, en el Chaco boliviano (1923).

en la búsqueda de hidrocarburos, velando ob- empresas fracasan en su primer objevo, una viamente por sus intereses comerciales. perforación de 200 metros de profundidad, Este personaje instó a empresarios boli- que tropieza con dicultades técnicas. El in vianos y capitalistas a inverr en uno de los glés quiebra y se rera del país a los pocos me primeros proyectos de explotación comercial, ses del emprendimiento hidrocarburífero. en el país, pero no logró convencer. Por este Convencido de la riqueza que podrían movo, viajó a Europa donde consiguió des - guardar las entrañas bolivianas, una vez más pertar el interés del capitalista inglés Percival Lavadenz, viaja a Europa, esta vez a entrevisFarquhar sobre Bolivia, con quien inició la pri- tarse con Henry Deterding, magnate de la Ro mera explotación comercial. yal Dust Shell, quien pese a expresar interés Farquhar, perfora el primer pozo en bus- no arriba al país debido al estallido de la Prica de petróleo en Cuevo en el año de 1911 y mera Guerra Mundial que ralenza el desarro luego otro en Charagua, no obstante, ambas llo de la industria del petróleo.

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Sin extraer ni una muestra de petróleo, entre 1914 a 1916, la adjudicación de conce siones petroleras “a perpetuidad” en Bolivia se había incrementado de 1.7 a 3 millones de hectáreas, en el marco de la vieja Ley de Minas. Los tulares de estas concesiones, en su mayoría de carácter especulavo, buscaban capitales extranjeros para proceder a la explotación comercial. De este modo, se constuyeron en Chile, entre 1912 y 1919 numerosas “Comunidades Petroleras”. Inuyentes personalidades chile nas adquirieron la mayoría de las concesiones adjudicadas a ciudadanos bolivianos. Así por ejemplo, la Comunidad Petrolífera “La Blanca” contaba con 500.000 hectáreas (Has.); la Comunidad Petrolífera “Santa Cruz” tenía 545.000 Has.; “La Poderosa” con 700.00 Has.; “Lagunillas” con 399.850 Has; Calacoto con 3.473 Has. Posteriormente, todas estas

comunidades vendieron sus derechos al ciudadano inglés, William Braden. 1 El gobierno del presidente Ismael Montes puso n a la indiscriminada políca de concesiones, en diciembre de 1916 cuando promulgó la Ley de Reserva Fiscal que puede considerarse la primera “Ley de Hidrocarburos”, normava que negó mayores conce siones, al mismo empo que disponía una parcipación estatal del 10% en las entregas y obligó a los poseedores a no enajenar ni transferir las mismas. Se sentó como precedente ante el caso de controversias, como una instancia única de apelación a la Corte Suprema de Juscia de la Nación. 2

1

YPFB, Libro de Oro, SE, La Paz – Bolivia, 1996. Pag. 18.

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. o e l ó r t e p e d n ó i c c a r t x e a l a r a p

o c i n á c e m o e b m o b e d s o p i u q e s o r e m i r p s o l e d o n U

Las primeras concesiones petrolíferas en Bolivia (1920) S.R.28 S.R.8 S.R.9 S.R.10 S.R. 12 S.R. 14

Febrero Marzo Marzo Marzo Marzo Diciembre

1920 1920 1920 1920 1920 1920

Richmond Leverín Co Jacobo Backus Rafael Dial Lira Exequiel Romecín C Rafael Torrico Lemoine Jorge de la Reza

La Paz, octubre 26 de 1921 Armado Orozco Ocial Mayor de Industria Fuente: “Cien años de hidrocarburos en Bolivia”, de Carlos Royuela Comboni

1.000.000 Has. 1.000.000 Has. 60.000 Has. 200.000 Has. 10.000 Has. 85.000 Has. 2.355.000 Has.

Trans a Standard Trans a Standard Trans a Standard Trans a Standard Trans a Standard Trans a Standard

El presidente José Gutiérrez autorizó contratar la explotación de hidrocarburos mediante arrendamientos temporales.

Sin embargo, en 1921, el Presidente José Guerrez Guerra, me diante Ley, abolió la reserva scal, y autorizó contratar la explotación de hidrocarburos mediante arrendamientos temporales con un período de vigencia de “66 años”. En este caso, los concesionarios debían entregar 12,5 y el 20 por ciento del rendimiento líquido a la tesorería departamental, elevando de algún modo la parcipación estatal. En un pésimo momento económico, con la presión de deuda externa y los intereses estadounidenses, Guerrez Guerra práccamente obligó al Parlamento a aprobar la nueva Ley, entretanto, negociaba en paralelo una candad ilimitada de concesiones con los agentes de la compañía transnacional Standard Oil. Con apenas cuatro días de vigencia de la norma, el gobierno de Guerrez Guerra, adjudicó “en secreto” nuevas concesiones de 1.000.000 hectáreas a la empresa estadounidense Richmond Levering y a su representante, Jacobo Backus, de acuerdo a contratos estableci dos según la norma aprobada. La Richmond Levering promeó una inversión de 10 millones de dólares con la cual consiguió en total una cesión por 50 años de más de 2.000.000 de hectáreas, en tulos a favor de la empresa y de su representante Backus, en un extenso territorio que abarcaba los departamentos de Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca 3. A cambio de una exigua parcipación estatal del 15 % sobre el producto bruto que extrajese en el futuro, el contrato de la Richmont Levering era sumamente ventajoso pues espulaba una exención del pago de impuestos por todo el empo que durase la concesión. Esta empresa sólo pagaba un impuesto que gravaba las acvidades de las compañías mineras en la época. Otra prerrogava, consisó en el privilegio de zona con una dis posición de 50 kilómetros en las proximidades de los oleoductos con lo cual práccamente tenía derechos monopólicos en el país. No obstante, por el contrato establecido con el Estado boliviano, la Richmont Levering no estaba facultada a “transferir estas concesiones sin el consenmiento del gobierno”, de acuerdo a la cláusula 19. Del mismo modo, este documento contractual establecía, en la cláusula 18: “Si durante la ejecución del contrato el Gobierno reclama re por algo que en su concepto importe incumplimiento, dará aviso a los capitalistas, los que desde ese momento tendrán un término máximo de seis meses para subsanar la falta que move la reclamación; en caso de no hacerlo pasado dicho término, el Gobierno podrá declarar 3

MINISTERIO DE HIDROCARBUROS Y ENERGIA, La Nacionalización del Siglo XXI. 111 años de historia petrolera en Bolivia. 2007. Pag. 22


. o e l ó r t e p e d n ó i c c a r t x e a l a r a p o c i n á c e m o e b m o b e d s o p i u q e s o r e m i r p s o l e d o n U

El presidente José Gutiérrez autorizó contratar la explotación de hidrocarburos mediante arrendamientos temporales.

Las primeras concesiones petrolíferas en Bolivia (1920) S.R.28 S.R.8 S.R.9 S.R.10 S.R. 12 S.R. 14

Febrero Marzo Marzo Marzo Marzo Diciembre

1920 1920 1920 1920 1920 1920

Richmond Leverín Co Jacobo Backus Rafael Dial Lira Exequiel Romecín C Rafael Torrico Lemoine Jorge de la Reza

1.000.000 Has. 1.000.000 Has. 60.000 Has. 200.000 Has. 10.000 Has. 85.000 Has. 2.355.000 Has.

Trans a Standard Trans a Standard Trans a Standard Trans a Standard Trans a Standard Trans a Standard

La Paz, octubre 26 de 1921 Armado Orozco Ocial Mayor de Industria Fuente: “Cien años de hidrocarburos en Bolivia”, de Carlos Royuela Comboni

Sin embargo, en 1921, el Presidente José Guerrez Guerra, me diante Ley, abolió la reserva scal, y autorizó contratar la explotación de hidrocarburos mediante arrendamientos temporales con un período de vigencia de “66 años”. En este caso, los concesionarios debían entregar 12,5 y el 20 por ciento del rendimiento líquido a la tesorería departamental, elevando de algún modo la parcipación estatal. En un pésimo momento económico, con la presión de deuda externa y los intereses estadounidenses, Guerrez Guerra práccamente obligó al Parlamento a aprobar la nueva Ley, entretanto, negociaba en paralelo una candad ilimitada de concesiones con los agentes de la compañía transnacional Standard Oil. Con apenas cuatro días de vigencia de la norma, el gobierno de Guerrez Guerra, adjudicó “en secreto” nuevas concesiones de 1.000.000 hectáreas a la empresa estadounidense Richmond Levering y a su representante, Jacobo Backus, de acuerdo a contratos estableci dos según la norma aprobada. La Richmond Levering promeó una inversión de 10 millones de dólares con la cual consiguió en total una cesión por 50 años de más de 2.000.000 de hectáreas, en tulos a favor de la empresa y de su representante Backus, en un extenso territorio que abarcaba los departamentos de Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca 3. A cambio de una exigua parcipación estatal del 15 % sobre el producto bruto que extrajese en el futuro, el contrato de la Richmont Levering era sumamente ventajoso pues espulaba una exención del pago de impuestos por todo el empo que durase la concesión. Esta empresa sólo pagaba un impuesto que gravaba las acvidades de las compañías mineras en la época. Otra prerrogava, consisó en el privilegio de zona con una dis posición de 50 kilómetros en las proximidades de los oleoductos con lo cual práccamente tenía derechos monopólicos en el país. No obstante, por el contrato establecido con el Estado boliviano, la Richmont Levering no estaba facultada a “transferir estas concesiones sin el consenmiento del gobierno”, de acuerdo a la cláusula 19. Del mismo modo, este documento contractual establecía, en la cláusula 18: “Si durante la ejecución del contrato el Gobierno reclama re por algo que en su concepto importe incumplimiento, dará aviso a los capitalistas, los que desde ese momento tendrán un término máximo de seis meses para subsanar la falta que move la reclamación; en caso de no hacerlo pasado dicho término, el Gobierno podrá declarar 3

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la caducidad, rescisión o modicación del con trato, que también tendrá lugar administra vamente por cualquier defraudación de los intereses scales. La caducidad importa para los capitalistas la pérdida de todos sus derechos a los bienes de la compañía, que quedarán en propiedad exclusiva del Gobierno”. Bajo esta gura, toda diferencia o cues ón sobre el contrato respecto del alcance o interpretación del mismo y su misma ejecución será somedo como única instancia de conocimiento y resolución, a la Corte Suprema de Juscia de Bolivia. En medio de una serie de irregularidades y observaciones sobre el contrato en cuesón, se conoció que la casa bancaria de Guerrez Guerra, presidente de Bolivia, extendió el cer cado de solvencia a la Richmond Levering, documento que resultó falso. Ante la oposición que comenzaba a gestarse en el país y la opinión pública el representante de la empresa Richmond Levering,

Jacobo Backus, armó sin desparpajo que contaba en su presupuesto con 300.000 bolivianos para “sobornos”4. Es muy probable que con estos recursos esta observada empresa haya conseguido en los meses que estuvo operando en Bolivia la modicación de las cláusulas del contrato, aduciendo las dicultades en Bolivia y los ele vados costos de operación. En este marco, el gobierno de entonces cedió a rebajar del 15 al 12,5% la parcipación gubernamental, en un negocio que nunca exisó. En lo fundamental, esta norma declaró la propiedad inalienable e imprescripble y el dominio directo del petróleo por parte del Estado. Paralelamente, facultó al Poder Ejecuvo su explotación directa o mediante asocia ción con otras empresas privadas.

4

Fraude y traición de la Standard Oil Un año después de haber obtenido la concesión, la Richmond Levering transrió, el 3 marzo de 1921, a la Standard Oil de New Jersey, todas sus concesiones por 270 mil dó lares. 5 Aunque otros antecedentes, señalan que la transacción se consumó ante la bolsa de valores de Nueva York, Estados Unidos, por la suma de 2,5 millones de dólares. 5


Aparentemente, las autoridades del gobierno boliviano desconocían la transacción que violentaba la cláusula 19 del contrato. La Standard Oil creó su lial boliviana el 16 de noviembre de 1922 y comienza a presionar al gobierno para que reconociera la transferencia y rmara un nuevo contrato, situación que termina consumándose ese mismo año. Paralelamente, la Standard Oil, había adquirido, otros dos millones de hectáreas


ABEL ITURRALDE (Centinela del Petróleo). El 20 de junio de 1921 un distinguido patriota paceño, senador de la República, Dn. Abel Iturralde (el Centinela del petróleo chaqueño), logra que el Poder Legislativo apruebe la Ley Orgánica del Petróleo, ante el tráfico de intereses de las “Concesiones Africanas” petroleras de la aristocracia política boliviana con la Richmond Levering, y con la Standard Oil Co. y cómo ésta última toma posesión del territorio guaraní del Chaco boliviano y de su riqueza, instalándose en Bermejo, Sanandita, Caigua y Camiri (1921). El presidente de la República con su gabinete presidencial. De izquierda a derecha, Carlos Romero, ministro de Fomento y Comunicaciones; Alberto Palacios, ministro de Hacienda e Industria; Abel Ituralde, ministro de Relacio- nes Exteriores y Culto. Presidente de la República, Dr. Hernando Siles; J. Minor Gainsborg, ministro de Gobierno y Justicia; Félix del Grando, ministro de Instrucción Pública y Agricultura y Aurelio Arauz, ministro de Guerra y Colonización. (El País, jueves 2 de febrero de 1928).


la caducidad, rescisión o modicación del con trato, que también tendrá lugar administra vamente por cualquier defraudación de los intereses scales. La caducidad importa para los capitalistas la pérdida de todos sus derechos a los bienes de la compañía, que quedarán en propiedad exclusiva del Gobierno”. Bajo esta gura, toda diferencia o cues ón sobre el contrato respecto del alcance o interpretación del mismo y su misma ejecución será somedo como única instancia de conocimiento y resolución, a la Corte Suprema de Juscia de Bolivia. En medio de una serie de irregularidades y observaciones sobre el contrato en cuesón, se conoció que la casa bancaria de Guerrez Guerra, presidente de Bolivia, extendió el cer cado de solvencia a la Richmond Levering, documento que resultó falso. Ante la oposición que comenzaba a gestarse en el país y la opinión pública el representante de la empresa Richmond Levering,

Jacobo Backus, armó sin desparpajo que contaba en su presupuesto con 300.000 bolivianos para “sobornos”4. Es muy probable que con estos recursos esta observada empresa haya conseguido en los meses que estuvo operando en Bolivia la modicación de las cláusulas del contrato, aduciendo las dicultades en Bolivia y los ele vados costos de operación. En este marco, el gobierno de entonces cedió a rebajar del 15 al 12,5% la parcipación gubernamental, en un negocio que nunca exisó. En lo fundamental, esta norma declaró la propiedad inalienable e imprescripble y el dominio directo del petróleo por parte del Estado. Paralelamente, facultó al Poder Ejecuvo su explotación directa o mediante asocia ción con otras empresas privadas.

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Fraude y traición de la Standard Oil Un año después de haber obtenido la concesión, la Richmond Levering transrió, el 3 marzo de 1921, a la Standard Oil de New Jersey, todas sus concesiones por 270 mil dó lares. 5 Aunque otros antecedentes, señalan que la transacción se consumó ante la bolsa de valores de Nueva York, Estados Unidos, por la suma de 2,5 millones de dólares. 5


Aparentemente, las autoridades del gobierno boliviano desconocían la transacción que violentaba la cláusula 19 del contrato. La Standard Oil creó su lial boliviana el 16 de noviembre de 1922 y comienza a presionar al gobierno para que reconociera la transferencia y rmara un nuevo contrato, situación que termina consumándose ese mismo año. Paralelamente, la Standard Oil, había adquirido, otros dos millones de hectáreas


ABEL ITURRALDE (Centinela del Petróleo). El 20 de junio de 1921 un distinguido patriota paceño, senador de la República, Dn. Abel Iturralde (el Centinela del petróleo chaqueño), logra que el Poder Legislativo apruebe la Ley Orgánica del Petróleo, ante el tráfico de intereses de las “Concesiones Africanas” petroleras de la aristocracia política boliviana con la Richmond Levering, y con la Standard Oil Co. y cómo ésta última toma posesión del territorio guaraní del Chaco boliviano y de su riqueza, instalándose en Bermejo, Sanandita, Caigua y Camiri (1921). El presidente de la República con su gabinete presidencial. De izquierda a derecha, Carlos Romero, ministro de Fomento y Comunicaciones; Alberto Palacios, ministro de Hacienda e Industria; Abel Ituralde, ministro de Relacio- nes Exteriores y Culto. Presidente de la República, Dr. Hernando Siles; J. Minor Gainsborg, ministro de Gobierno y Justicia; Félix del Grando, ministro de Instrucción Pública y Agricultura y Aurelio Arauz, ministro de Guerra y Colonización. (El País, jueves 2 de febrero de 1928).

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(Has). de concesionarios parculares, por lo que podía explorar en cuatro millones de hectáreas y quedarse con un millón de Has. Con ancipación, la Standard Oil había adquirido de parculares más de dos millones de hectá reas adicionales en concesión. La ambición de la empresa transnacional de propiedad de Rockfeller, la primera que se instaló en Bolivia, práccamente se apode ró de los hidrocarburos nacionales al adquirir otros 2.145.000 Has. que William Braden y uno de sus familiares compraron en Bolivia por 75.000 libras y revendieron a la Standard en tres millones de dólares.

Para nes de 1926, el emporio acaparó alrededor de 7 millones de hectáreas, com prando práccamente la totalidad de anguas y nuevas concesiones. Desde el Congreso Nacional, el cueso nado trámite fue refutado por el senador paceño Abel Iturralde quien protestó el contrato con “serios visos de irregularidades”, porque éste sólo fue autorizado por el presidente Gu errez Guerra y uno de sus ministros. Por su lucha a favor de los intereses nacionales, este parlamentario se hizo merecidamente acreedor al tulo del primer “Cennela del Petróleo en Bolivia” 6. 6

YPFB, Libro de Oro. (1936-1996). Pag 21

La Ley Orgánica de Petróleos fue aprobada el 20 de junio de 1921.

“No debemos alucinarnos con una sola empresa que tenga en sus manos todo el oriente boliviano. Esto ha de traer como consecuencia la absorción de la soberanía del país y la pérdida de su libertad. Yo no soy enemigo de que vengan a Bolivia empresas extranjeras. Lo que pido es un riguroso control que evite que una sola empresa monopolice toda la industria petrolera. El día que se consume una absorción por una sola empresa, estaremos perdidos”, decía el célebre defensor de los recursos naturales. Derrocado el gobierno de Guerrez Guerra, asume la presiden cia Bausta Saavedra quien ante la incursión discrecional de las em presas concesionarias y las “comisiones” que ofrecían a cambio de las ambicionadas erras petrolíferas, ordena la revisión de la norma en comparación con otras vigentes en el mundo. El 20 de junio de 1921, el presidente Bausta Saavedra aprobó la Ley Orgánica de Petróleos, que vuelve a declarar la propiedad nacional de los recursos hidrocarburíferos, devolviendo al Estado la facultad explotarlos por sí mismo o en asociación con privados. Al mismo empo, esta norma espula hasta 100.000 Has. como máximo y, por una sola vez, las concesiones petrolíferas por un lapso de 55 años. Asimismo, estableció en 11% la parcipación sobre el producto bruto y se limitaron los privilegios de zona a cinco metros, implementándose el derecho de cruce de oleoductos. Por otro lado, en el nuevo texto legal el concesionario quedaba obligado a iniciar la explotación al cuarto año de rma de contrato y el Estado jó para sí la potestad de establecer al quinto año un monto mínimo, a parr de la concesión. Esta ley abrió por vez primera la posibilidad de crear una empresa nacional para la explotación petrolera al imponer el arculo 35 que señala: “Si los concesionarios no extrajesen durante tres meses una candad de petróleo proporcional a la capacidad productora de un pozo, el Gobierno podrá extraer por su cuenta la parcipación que le corresponde”. 7 Casi premonitoriamente, la norma señalaba en su arculo 40, una gura anmonopólica que resumía que el gobierno vigilaría la exploración y explotación de los yacimientos y scalizaría las opera ciones de las empresas, no sólo para asegurar el pago de impuestos sino también para organizar convenientemente la industria en benecio nacional, combar el acaparamiento de la producción, transporte, almacenaje, comercio de petróleo y sus derivados. La Ley en referencia jó un plazo máximo de tres años y una extensión máxima de 300.000 Has. para nes de exploración y la pre rrogava de elegir una quinta parte para conformar “reserva scal”.

Prospección exploratoria en el campo Camiri. 7

TAHBUB, Marwan. Las transnacionales no son socias. Por una política nacional de Hidrocarburos.


(Has). de concesionarios parculares, por lo que podía explorar en cuatro millones de hectáreas y quedarse con un millón de Has. Con ancipación, la Standard Oil había adquirido de parculares más de dos millones de hectá reas adicionales en concesión. La ambición de la empresa transnacional de propiedad de Rockfeller, la primera que se instaló en Bolivia, práccamente se apode ró de los hidrocarburos nacionales al adquirir otros 2.145.000 Has. que William Braden y uno de sus familiares compraron en Bolivia por 75.000 libras y revendieron a la Standard en tres millones de dólares.

Para nes de 1926, el emporio acaparó alrededor de 7 millones de hectáreas, com prando práccamente la totalidad de anguas y nuevas concesiones. Desde el Congreso Nacional, el cueso nado trámite fue refutado por el senador paceño Abel Iturralde quien protestó el contrato con “serios visos de irregularidades”, porque éste sólo fue autorizado por el presidente Gu errez Guerra y uno de sus ministros. Por su lucha a favor de los intereses nacionales, este parlamentario se hizo merecidamente acreedor al tulo del primer “Cennela del Petróleo en Bolivia” 6. 6


La Ley Orgánica de Petróleos fue aprobada el 20 de junio de 1921.

“No debemos alucinarnos con una sola empresa que tenga en sus manos todo el oriente boliviano. Esto ha de traer como consecuencia la absorción de la soberanía del país y la pérdida de su libertad. Yo no soy enemigo de que vengan a Bolivia empresas extranjeras. Lo que pido es un riguroso control que evite que una sola empresa monopolice toda la industria petrolera. El día que se consume una absorción por una sola empresa, estaremos perdidos”, decía el célebre defensor de los recursos naturales. Derrocado el gobierno de Guerrez Guerra, asume la presiden cia Bausta Saavedra quien ante la incursión discrecional de las em presas concesionarias y las “comisiones” que ofrecían a cambio de las ambicionadas erras petrolíferas, ordena la revisión de la norma en comparación con otras vigentes en el mundo. El 20 de junio de 1921, el presidente Bausta Saavedra aprobó la Ley Orgánica de Petróleos, que vuelve a declarar la propiedad nacional de los recursos hidrocarburíferos, devolviendo al Estado la facultad explotarlos por sí mismo o en asociación con privados. Al mismo empo, esta norma espula hasta 100.000 Has. como máximo y, por una sola vez, las concesiones petrolíferas por un lapso de 55 años. Asimismo, estableció en 11% la parcipación sobre el producto bruto y se limitaron los privilegios de zona a cinco metros, implementándose el derecho de cruce de oleoductos. Por otro lado, en el nuevo texto legal el concesionario quedaba obligado a iniciar la explotación al cuarto año de rma de contrato y el Estado jó para sí la potestad de establecer al quinto año un monto mínimo, a parr de la concesión. Esta ley abrió por vez primera la posibilidad de crear una empresa nacional para la explotación petrolera al imponer el arculo 35 que señala: “Si los concesionarios no extrajesen durante tres meses una candad de petróleo proporcional a la capacidad productora de un pozo, el Gobierno podrá extraer por su cuenta la parcipación que le corresponde”. 7 Casi premonitoriamente, la norma señalaba en su arculo 40, una gura anmonopólica que resumía que el gobierno vigilaría la exploración y explotación de los yacimientos y scalizaría las opera ciones de las empresas, no sólo para asegurar el pago de impuestos sino también para organizar convenientemente la industria en benecio nacional, combar el acaparamiento de la producción, transporte, almacenaje, comercio de petróleo y sus derivados. La Ley en referencia jó un plazo máximo de tres años y una extensión máxima de 300.000 Has. para nes de exploración y la pre rrogava de elegir una quinta parte para conformar “reserva scal”.

Prospección exploratoria en el campo Camiri. 7

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TAHBUB, Marwan. Las transnacionales no son socias. Por una política nacional de Hidrocarburos. Ed CEDIB. Pag. 225

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Esta legislación también señalaba que todo arbitraje debía resolverse en la Corte Suprema de Juscia de la Nación al mismo em po que prohibía a las empresas a no realizar reclamación diplomáca alguna respecto de obligaciones, derechos y emergencias de las adjudicaciones y contratos. Por otro lado, se reivindicó y mejoró la gura legal sobre la caducidad al subrayar que si el gobierno reclamaba por incumplimiento, los concesionarios tenían un plazo no mayor a seis meses para subsanar la falta, en caso contrario, éste quedaba facultado para declarar la caducidad, recisión o modicación del contrato. Entre las causales para este efecto también se incluyó la defraudación de los intereses scales. Pese a la vigencia de la avanzada legislación modernizada y acorde a los intereses nacionales, la Standard Oil, pudo más que el debilitado Estado boliviano y sus autoridades, para ello, se valió de todo su poder económico e incurrió en una serie de prebendas y corrupción de funcionarios, hasta lograr sus propósitos. La compañía transnacional de Rockefeller había compromedo inverr 50 millones de dólares en disntos rubros de producción, pero hasta 1937, sólo llegó a inverr 17 millo nes, según confesaron sus propios gerentes y representantes. A cambio, esta empresa logró que se modicara la obligatoriedad contrac tual de representar arbitrajes sólo ante la Corte Suprema de Juscia para extender la con sulta al presidente de la Sociedad Geológica de Londres, en Inglaterra. Desde su incursión para operaciones en territorio nacional, la Standard no cumplió con sus obligaciones y urdió una serie de irregulares, evasiones y defraudación.

Ni bien comenzó a operar en Bolivia, la Standard se quejó por la falta de mapas, largas distancias, falta de una red caminera apropiada y carencia de oleoductos, con lo cual consiguió el derecho de explorar en cuatro millones de hectáreas para quedarse con un millón, además de ampliar el contrato de 50 a 55 años, a parr del segundo año de exploración. Un decenio después, los plazos se fueron razagando pues la empresa nunca entraba al período de explotación. La transnacional petrolera contaba con un plazo de sólo dos años a n de idencar un millón de hectáreas para establecer la concesión y luego perforar un pozo cada 50.000 hectáreas y producir dos millones de barriles de crudo. La Standard Oil inició sus operaciones en Bolivia en la Serranía del Candado, y descubrió petróleo en Bermejo a mediados de 1924. Posteriormente perforó en otras estruc turas descubriendo hidrocarburos en Sanandita (1926), Camiri, (1927) y Camandi (1931). Instaló dos renerías rudimentarias en Sanan dita y Camiri. En total, la Standard perforó 30 pozos de los cuales 18 fueron exploratorios. Esta empresa transnacional nunca tuvo intenciones de desarrollar la industria petrolera en Bolivia. Aparentemente, lo que buscaba era conseguir mercados futuros y asegurarlos. 8 La Standard Oil, producía desde 1925, alrededor de dos mil barriles de crudo por año en la región de Bermejo. En 1926 se in corporó, Sanandita con 7.000 barriles y 1927 Camiri con 15.000 barriles, totalizando una producción de 40.000 barriles. En 1929 en medio de la crisis económica mundial, la Standard extrajo 132.000 barriles y para 1936, la

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Taller de la Standard Oil Company 1930.


Esta legislación también señalaba que todo arbitraje debía resolverse en la Corte Suprema de Juscia de la Nación al mismo em po que prohibía a las empresas a no realizar reclamación diplomáca alguna respecto de obligaciones, derechos y emergencias de las adjudicaciones y contratos. Por otro lado, se reivindicó y mejoró la gura legal sobre la caducidad al subrayar que si el gobierno reclamaba por incumplimiento, los concesionarios tenían un plazo no mayor a seis meses para subsanar la falta, en caso contrario, éste quedaba facultado para declarar la caducidad, recisión o modicación del contrato. Entre las causales para este efecto también se incluyó la defraudación de los intereses scales. Pese a la vigencia de la avanzada legislación modernizada y acorde a los intereses nacionales, la Standard Oil, pudo más que el debilitado Estado boliviano y sus autoridades, para ello, se valió de todo su poder económico e incurrió en una serie de prebendas y corrupción de funcionarios, hasta lograr sus propósitos. La compañía transnacional de Rockefeller había compromedo inverr 50 millones de dólares en disntos rubros de producción, pero hasta 1937, sólo llegó a inverr 17 millo nes, según confesaron sus propios gerentes y representantes. A cambio, esta empresa logró que se modicara la obligatoriedad contrac tual de representar arbitrajes sólo ante la Corte Suprema de Juscia para extender la con sulta al presidente de la Sociedad Geológica de Londres, en Inglaterra. Desde su incursión para operaciones en territorio nacional, la Standard no cumplió con sus obligaciones y urdió una serie de irregulares, evasiones y defraudación.

Ni bien comenzó a operar en Bolivia, la Standard se quejó por la falta de mapas, largas distancias, falta de una red caminera apropiada y carencia de oleoductos, con lo cual consiguió el derecho de explorar en cuatro millones de hectáreas para quedarse con un millón, además de ampliar el contrato de 50 a 55 años, a parr del segundo año de exploración. Un decenio después, los plazos se fueron razagando pues la empresa nunca entraba al período de explotación. La transnacional petrolera contaba con un plazo de sólo dos años a n de idencar un millón de hectáreas para establecer la concesión y luego perforar un pozo cada 50.000 hectáreas y producir dos millones de barriles de crudo. La Standard Oil inició sus operaciones en Bolivia en la Serranía del Candado, y descubrió petróleo en Bermejo a mediados de 1924. Posteriormente perforó en otras estruc turas descubriendo hidrocarburos en Sanandita (1926), Camiri, (1927) y Camandi (1931). Instaló dos renerías rudimentarias en Sanan dita y Camiri. En total, la Standard perforó 30 pozos de los cuales 18 fueron exploratorios. Esta empresa transnacional nunca tuvo intenciones de desarrollar la industria petrolera en Bolivia. Aparentemente, lo que buscaba era conseguir mercados futuros y asegurarlos. 8 La Standard Oil, producía desde 1925, alrededor de dos mil barriles de crudo por año en la región de Bermejo. En 1926 se in corporó, Sanandita con 7.000 barriles y 1927 Camiri con 15.000 barriles, totalizando una producción de 40.000 barriles. En 1929 en medio de la crisis económica mundial, la Standard extrajo 132.000 barriles y para 1936, la

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Taller de la Standard Oil Company 1930.

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Pozo Bermejo 2 perforado por la Standard Oil Company en 1924.

transnacional había escogido 300.000 hectáreas y contaba con 31 pozos. 9 En 1927, se denunció por incumplimiento en el pago de patentes a la Standard que adujo tranquilamente no haber ingresado aún en período de explotación para hacerlo. La sumisión de los gobernantes al poderío económico de la transnacional, se hace patente cuando el presidente Hernando Siles emite el 12 julio de 1928 una Resolución Suprema en la que asegura que la compañía cumplió con todos sus compromisos, al día siguiente la Standard concede al gobierno el pago de un millón de bolivianos por concepto de patentes, no sin antes deducir los intereses. Ese mismo año, Siles mediante Resolución Suprema autoriza el pago de patentes a parr de 9

MARIACA, Enrique. Mito y realidad del petróleo en Bolivia. Ed Norte. 1944

1930, independientemente de si la empresa producía o no petróleo, aunque ya exisan rumores en sendo de que ésta producía crudo desde 1925 y lo contrabandeaba a través de un ducto clandesno hacia Argenna donde también mantenía operaciones. Es en 1932 cuando la empresa interna cional recién comienza el pago de patentes petroleras, pero no en su totalidad, en medio de amenazas contra las autoridades bolivianas y anuncios para comprar el voto de los magistrados de la Suprema en caso de demanda. Según Carlos Montenegro, la Standard defraudó al país 26,5 millones de bolivianos entre 1924 y 1932, pero la cifra real se es maba en 85 millones si se agrega la evasión por regalías y otros conceptos. En todo el empo de permanencia en Bolivia, la compañía estadounidense alegaba que priorizaba la exploración durante todos


Pozo Bermejo 2 perforado por la Standard Oil Company en 1924.

transnacional había escogido 300.000 hectáreas y contaba con 31 pozos. 9 En 1927, se denunció por incumplimiento en el pago de patentes a la Standard que adujo tranquilamente no haber ingresado aún en período de explotación para hacerlo. La sumisión de los gobernantes al poderío económico de la transnacional, se hace patente cuando el presidente Hernando Siles emite el 12 julio de 1928 una Resolución Suprema en la que asegura que la compañía cumplió con todos sus compromisos, al día siguiente la Standard concede al gobierno el pago de un millón de bolivianos por concepto de patentes, no sin antes deducir los intereses. Ese mismo año, Siles mediante Resolución Suprema autoriza el pago de patentes a parr de 9

MARIACA, Enrique. Mito y realidad del petróleo en Bolivia. Ed Norte. 1944

1930, independientemente de si la empresa producía o no petróleo, aunque ya exisan rumores en sendo de que ésta producía crudo desde 1925 y lo contrabandeaba a través de un ducto clandesno hacia Argenna donde también mantenía operaciones. Es en 1932 cuando la empresa interna cional recién comienza el pago de patentes petroleras, pero no en su totalidad, en medio de amenazas contra las autoridades bolivianas y anuncios para comprar el voto de los magistrados de la Suprema en caso de demanda. Según Carlos Montenegro, la Standard defraudó al país 26,5 millones de bolivianos entre 1924 y 1932, pero la cifra real se es maba en 85 millones si se agrega la evasión por regalías y otros conceptos. En todo el empo de permanencia en Bolivia, la compañía estadounidense alegaba que priorizaba la exploración durante todos Equipo de perforación de pozos instalado en el Chaco boliviano (1926).

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sus años de intervención en Bolivia pero no habían mayores resultados sobre la producción de petróleo. Así por ejemplo, la escasa producción de gasolina de la Standard era desnada al exterior, y un remanente en el país con precios internacionales que la misma empresa se encargaba de jar en relación a los mercados aledaños que controlaba. En 1935, la Standard fue acusada de contrabandear la “producción marginal” de petróleo a través de un oleoducto clandesno de cuatro pul gadas que traspasaba la frontera por debajo

del puente del Río Bermejo hacia la población de Aguas Blancas, Argenna. Años más tarde en el juicio que se le instalaría, los principales ejecuvos de la empresa admieron haber comercializado clandesnamente, por esa vía, 704 toneladas del producto, no obstante el senador argenno Alberto Arancia señaló que la compañía no sólo usaba el gasoducto sino también otros medios de transporte para trasladar petróleo boliviano, un informe de la Aduana argenna conrmaba que había ex traído cuando menos, cuatro mil toneladas.

La guerra del Chaco y los intereses transnacionales Al igual que muchos países de América por sus acreedores; el décit de la balanza de Lana, Bolivia vivió momentos de auge en pagos, sobresueldos, corrupción y fuga de casus exportaciones de la mano del desarrollo pitales era moneda corriente. Los otros sectodel transporte ferroviario, la banca y el cre- res de la economía se hallaban escasamente cimiento urbano. En el país, la minería había desarrollados. El afán de atraer capital extranalcanzado el pináculo de su producción tanto jero y contraer créditos presentaba complicaen precios como en volúmenes, las inversio- ciones, principalmente en la cobertura de tanes alcanzaron a más 150 millones de dólares sas muy altas y en la dicultad que planteaba y más de 27.000 trabajadores acampaban en el hecho de pagar deuda con deuda. áreas mineras. La crisis mundial de 1929 dejó al des No obstante, esta bonanza era aparente, nudo la debilidad de la economía; la caída de el país sufría un endeudamiento de 82 millo- los productos de exportación y, por ende, de nes de dólares; el gobierno se veía obligado a importación llevó a una crisis severa. Más de controlar el aparato recaudador en manos de siete mil trabajadores fueron expulsados de una comisión scal permanente establecida sus fuentes laborales, entretanto, el Estado

redujo el gasto público, ordenó la inconver bilidad de la moneda y suspendió el pago de la deuda externa. La caída de sus ingresos y la reducción de divisas obligaron al gobierno a establecer una tasa de cambio múlple. En este contexto, la Standard Oil no sufrió impacto alguno ya que no tenía relación con el mercado domésco. Sin control, no hizo otra cosa que exportar atenida a la venta ja concreta que suponía la distancia existente entre sus centros de producción y operaciones y el centro de inuencia políca adminis trava de Bolivia. El impacto de la crisis económica recayó en los asalariados. La desocupación, la escalada de precios y la especulación tuvieron efectos severos. Ante esta situación agravada por huelgas y otras formas de protesta contra la Standard, el Presidente Daniel Salamanca, apremiado por los recursos, revisó las disposiciones gubernamentales de julio de 1928 de su predecesor Hernando Siles, relacionadas con la prórroga del período exploratorio concedido a la empresa de Estados Unidos. De este modo, Salamanca, mediante Resolución Suprema de 2 de julio de 1932, dejó sin efecto la prórroga para la Standard y allanó el camino para que ésta pague lo que correspondía por ley, obligación que debía incluir el adeudo acumulado desde 1924 hasta su gesón. No obstante, el cobro no pudo efec vizarse por la acción legal que la Standard impuso ante la Corte Suprema de Juscia. En el campo de las relaciones diplomácas, el gobierno de Salamanca, agobiado por la crisis y las presiones sociales, dio un paso temerario al declarar la guerra al Paraguay, subesmando sus fuerzas y desconociendo su pasado histórico, así el enclaustramiento marímo boliviano, producto de la derrota de la guerra del Pacíco (1879) se vio reforzado por el cierre de la salida por el río Paraguay.

El territorio del Chaco en ligio, que era reclamado por Bolivia y Paraguay en medio de una serie de interpretaciones sobre tratados que legimaban su soberanía, había concita do el interés internacional movado por dis ntas versiones que daban por hecho la exis tencia de hidrocarburos en la zona. El descubrimiento de petróleo en una región aledaña al Chaco inuyó para que el problema limítrofe se complicara y quizás alentara el conicto, no obstante que los re servorios de hidrocarburos se encontraban en regiones que no estaban en disputa. 10 En este sendo, el escritor y políco Pa raguayo Natalicio Gonzales, citado por Sergio Almaraz, precisa que la conagración bélica nunca habría ocurrido si en 1910, no se hubie ra comprobado la existencia de yacimientos petrolíferos en la región, además de la conuencia de otros intereses internacionales. Por casualidad o azar, el contrato rma do entre la Standard y el gobierno boliviano parecía contener una gura ancipada: “… En caso de guerra, el Estado puede exigir a la compañía venderle toda su producción al costo, con el recargo de un 20 por ciento por concepto de ulidad. A la vez que en otro apartado estaba vigente que en caso de incumplimiento se imponían multas y la reversión de yacimientos no explotados”. La transnacional estadounidense que operaba en Bolivia, estaba presente en el norte de Argenna y el Paraguay donde se disputaba el control de mercados con la anglo holandesa Royal Dutch Shell, en procura de controlar la exportación de crudo boliviano por el Atlánco, vía Río de la Plata. “Así frente a la ambición de la Royal Dutch Shell, estaba la de la Standard Oil, espe rando que su apoyo a un Paraguay triunfante 10

MINISTERIO DE HIDROCARBUROS Y ENERGIA. La nacionalización del siglo XXI. 111 años de historia petrolera en Bolivia. Pag. 26


sus años de intervención en Bolivia pero no habían mayores resultados sobre la producción de petróleo. Así por ejemplo, la escasa producción de gasolina de la Standard era desnada al exterior, y un remanente en el país con precios internacionales que la misma empresa se encargaba de jar en relación a los mercados aledaños que controlaba. En 1935, la Standard fue acusada de contrabandear la “producción marginal” de petróleo a través de un oleoducto clandesno de cuatro pul gadas que traspasaba la frontera por debajo

del puente del Río Bermejo hacia la población de Aguas Blancas, Argenna. Años más tarde en el juicio que se le instalaría, los principales ejecuvos de la empresa admieron haber comercializado clandesnamente, por esa vía, 704 toneladas del producto, no obstante el senador argenno Alberto Arancia señaló que la compañía no sólo usaba el gasoducto sino también otros medios de transporte para trasladar petróleo boliviano, un informe de la Aduana argenna conrmaba que había ex traído cuando menos, cuatro mil toneladas.

La guerra del Chaco y los intereses transnacionales Al igual que muchos países de América por sus acreedores; el décit de la balanza de Lana, Bolivia vivió momentos de auge en pagos, sobresueldos, corrupción y fuga de casus exportaciones de la mano del desarrollo pitales era moneda corriente. Los otros sectodel transporte ferroviario, la banca y el cre- res de la economía se hallaban escasamente cimiento urbano. En el país, la minería había desarrollados. El afán de atraer capital extranalcanzado el pináculo de su producción tanto jero y contraer créditos presentaba complicaen precios como en volúmenes, las inversio- ciones, principalmente en la cobertura de tanes alcanzaron a más 150 millones de dólares sas muy altas y en la dicultad que planteaba y más de 27.000 trabajadores acampaban en el hecho de pagar deuda con deuda. áreas mineras. La crisis mundial de 1929 dejó al des No obstante, esta bonanza era aparente, nudo la debilidad de la economía; la caída de el país sufría un endeudamiento de 82 millo- los productos de exportación y, por ende, de nes de dólares; el gobierno se veía obligado a importación llevó a una crisis severa. Más de controlar el aparato recaudador en manos de siete mil trabajadores fueron expulsados de una comisión scal permanente establecida sus fuentes laborales, entretanto, el Estado

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redujo el gasto público, ordenó la inconver bilidad de la moneda y suspendió el pago de la deuda externa. La caída de sus ingresos y la reducción de divisas obligaron al gobierno a establecer una tasa de cambio múlple. En este contexto, la Standard Oil no sufrió impacto alguno ya que no tenía relación con el mercado domésco. Sin control, no hizo otra cosa que exportar atenida a la venta ja concreta que suponía la distancia existente entre sus centros de producción y operaciones y el centro de inuencia políca adminis trava de Bolivia. El impacto de la crisis económica recayó en los asalariados. La desocupación, la escalada de precios y la especulación tuvieron efectos severos. Ante esta situación agravada por huelgas y otras formas de protesta contra la Standard, el Presidente Daniel Salamanca, apremiado por los recursos, revisó las disposiciones gubernamentales de julio de 1928 de su predecesor Hernando Siles, relacionadas con la prórroga del período exploratorio concedido a la empresa de Estados Unidos. De este modo, Salamanca, mediante Resolución Suprema de 2 de julio de 1932, dejó sin efecto la prórroga para la Standard y allanó el camino para que ésta pague lo que correspondía por ley, obligación que debía incluir el adeudo acumulado desde 1924 hasta su gesón. No obstante, el cobro no pudo efec vizarse por la acción legal que la Standard impuso ante la Corte Suprema de Juscia. En el campo de las relaciones diplomácas, el gobierno de Salamanca, agobiado por la crisis y las presiones sociales, dio un paso temerario al declarar la guerra al Paraguay, subesmando sus fuerzas y desconociendo su pasado histórico, así el enclaustramiento marímo boliviano, producto de la derrota de la guerra del Pacíco (1879) se vio reforzado por el cierre de la salida por el río Paraguay.

El territorio del Chaco en ligio, que era reclamado por Bolivia y Paraguay en medio de una serie de interpretaciones sobre tratados que legimaban su soberanía, había concita do el interés internacional movado por dis ntas versiones que daban por hecho la exis tencia de hidrocarburos en la zona. El descubrimiento de petróleo en una región aledaña al Chaco inuyó para que el problema limítrofe se complicara y quizás alentara el conicto, no obstante que los re servorios de hidrocarburos se encontraban en regiones que no estaban en disputa. 10 En este sendo, el escritor y políco Pa raguayo Natalicio Gonzales, citado por Sergio Almaraz, precisa que la conagración bélica nunca habría ocurrido si en 1910, no se hubie ra comprobado la existencia de yacimientos petrolíferos en la región, además de la conuencia de otros intereses internacionales. Por casualidad o azar, el contrato rma do entre la Standard y el gobierno boliviano parecía contener una gura ancipada: “… En caso de guerra, el Estado puede exigir a la compañía venderle toda su producción al costo, con el recargo de un 20 por ciento por concepto de ulidad. A la vez que en otro apartado estaba vigente que en caso de incumplimiento se imponían multas y la reversión de yacimientos no explotados”. La transnacional estadounidense que operaba en Bolivia, estaba presente en el norte de Argenna y el Paraguay donde se disputaba el control de mercados con la anglo holandesa Royal Dutch Shell, en procura de controlar la exportación de crudo boliviano por el Atlánco, vía Río de la Plata. “Así frente a la ambición de la Royal Dutch Shell, estaba la de la Standard Oil, espe rando que su apoyo a un Paraguay triunfante 10


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Tcnl. GERMÁN BUSCH (Expresidente de Bolivia) “Vamos pues a reafirmar la nacionalización de los petróleos, ya que todos los que estuvimos en el Chaco en las horas de peligro, hemos podido experimentar la inconveniencia de que esta riqueza estuviese en manos de capitales extranjeros. El petróleo boliviano va a ser explotado por el Estado, porque así lo exigen los altos intereses nacionales”, Tcnl. Germán Busch (1936-1939) Reclutamiento para la Guerra del Chaco 1932.

Combatientes en una trinchera defendiendo la integridad nacional.


Tcnl. GERMÁN BUSCH (Expresidente de Bolivia) “Vamos pues a reafirmar la nacionalización de los petróleos, ya que todos los que estuvimos en el Chaco en las horas de peligro, hemos podido experimentar la inconveniencia de que esta riqueza estuviese en manos de capitales extranjeros. El petróleo boliviano va a ser explotado por el Estado, porque así lo exigen los altos intereses nacionales”, Tcnl. Germán Busch (1936-1939) Reclutamiento para la Guerra del Chaco 1932.

Combatientes en una trinchera defendiendo la integridad nacional.

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excusa de “carencia de recursos técnicos necesarios”. Entre tanto, se dio a la tarea de desviar petróleo hacia territorio argenno, donde lo vendió como derivado para el consumo de los motorizados del ejército paraguayo. Por este movo, el gobierno boliviano se vio obli gado a tomar sus renerías y contratar a los ingenieros Jorge Muñoz Reyes y Guillermo El der Bell para dirigir la producción. En mérito al insistente reclamo del Ing. Guillermo Elder Bell que envió una carta, el de 2 de mayo de 1933, al Presidente Salamanca, por intermedio del Gral. Hans Kundt, Coman dante de las FF.AA., el Ejército Boliviano se hizo cargo de las renerías de Camiri y Sanan dita que fueron administradas por el profesional cruceño en plena conagración armada.

Bajo su dirección se logró obtener gasolina de aviación de 80 octanos en la renería de Camiri, con lo cual la aviación boliviana pudo operar en la guerra contra Paraguay. Posteriormente, Elder Bell, coadyuvó en la ampliación de las renerías de Camiri, logrando que se produzca en la década de los años 40 hasta 1.200 barriles por día y en Sanandita, hasta 600 barriles por día. Los tesmonios de la época revelan que el boicot de la empresa extranjera llegó a tal extremo que se negó a prestar un tractor para desatascar decenas de camiones bolivianos que transportaban tropas y vituallas. Asimismo, se denunció que a “tulo de neutralidad” arrojó al río herramientas que precisaba el EjércitoNacional.

Soldados en una planidicación.

en la Guerra pueda repercur en abrir el ca - que además saboteó la movilización del E jérmino del Río de la Plata para la exportación cito boliviano que debía recorrer desde el alde crudo, como en mejores condiciones de su plano, la parte central del territorio nacional, explotación ya fuera del control boliviano”. 11 hasta llegar a los arenales chaqueños. La petrolera norteamericana fue cuesEsta compañía, se atrevió a subir el preonada por haber mostrado una actud de cio del galón de la gasolina de 19 a 60 centa traición a la patria durante el conicto béli - vos por la supuesta inuencia del abogado de co que enfrentaron Bolivia y Paraguay, des- la Standard Oil, Carlos Calvo. 12 Aunque se lee de 1932 por el control del Chaco Boreal. En en la prensa de la época un desmendo sobre la conenda, esta empresa no sólo connuó esa información difundida por el representanexportando combusbles, sino que además te de la compañía en Bolivia W.B. Blocker. 13 trasladó gran parte de sus materiales y equiLa mayor indignación nacional se produpos a la Argenna. jo cuando esta compañía estadounidense se Aunque la Standard anunciaba a los negó a producir el combusble de aviación cuatro vientos una aparente neutralidad en para las naves de guerra bolivianas, bajo la la guerra, no sólo fue desleal con Bolivia sino 11


12

ULTIMAHORA, 13 de noviembre 1933

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LARAZÓN, 14 de noviembre de 1933

Toma de posiciones de las tropas del Ejército boliviano durante el conicto bélico con Paraguay.


excusa de “carencia de recursos técnicos necesarios”. Entre tanto, se dio a la tarea de desviar petróleo hacia territorio argenno, donde lo vendió como derivado para el consumo de los motorizados del ejército paraguayo. Por este movo, el gobierno boliviano se vio obli gado a tomar sus renerías y contratar a los ingenieros Jorge Muñoz Reyes y Guillermo El der Bell para dirigir la producción. En mérito al insistente reclamo del Ing. Guillermo Elder Bell que envió una carta, el de 2 de mayo de 1933, al Presidente Salamanca, por intermedio del Gral. Hans Kundt, Coman dante de las FF.AA., el Ejército Boliviano se hizo cargo de las renerías de Camiri y Sanan dita que fueron administradas por el profesional cruceño en plena conagración armada.

Bajo su dirección se logró obtener gasolina de aviación de 80 octanos en la renería de Camiri, con lo cual la aviación boliviana pudo operar en la guerra contra Paraguay. Posteriormente, Elder Bell, coadyuvó en la ampliación de las renerías de Camiri, logrando que se produzca en la década de los años 40 hasta 1.200 barriles por día y en Sanandita, hasta 600 barriles por día. Los tesmonios de la época revelan que el boicot de la empresa extranjera llegó a tal extremo que se negó a prestar un tractor para desatascar decenas de camiones bolivianos que transportaban tropas y vituallas. Asimismo, se denunció que a “tulo de neutralidad” arrojó al río herramientas que precisaba el EjércitoNacional.

Soldados en una planidicación.

en la Guerra pueda repercur en abrir el ca - que además saboteó la movilización del E jérmino del Río de la Plata para la exportación cito boliviano que debía recorrer desde el alde crudo, como en mejores condiciones de su plano, la parte central del territorio nacional, 11 explotación ya fuera del control boliviano”. hasta llegar a los arenales chaqueños. La petrolera norteamericana fue cuesEsta compañía, se atrevió a subir el preonada por haber mostrado una actud de cio del galón de la gasolina de 19 a 60 centa traición a la patria durante el conicto béli - vos por la supuesta inuencia del abogado de co que enfrentaron Bolivia y Paraguay, des- la Standard Oil, Carlos Calvo. 12 Aunque se lee de 1932 por el control del Chaco Boreal. En en la prensa de la época un desmendo sobre la conenda, esta empresa no sólo connuó esa información difundida por el representanexportando combusbles, sino que además te de la compañía en Bolivia W.B. Blocker. 13 trasladó gran parte de sus materiales y equiLa mayor indignación nacional se produpos a la Argenna. jo cuando esta compañía estadounidense se Aunque la Standard anunciaba a los negó a producir el combusble de aviación cuatro vientos una aparente neutralidad en para las naves de guerra bolivianas, bajo la la guerra, no sólo fue desleal con Bolivia sino 11


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ULTIMAHORA, 13 de noviembre 1933

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LARAZÓN, 14 de noviembre de 1933

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Toma de posiciones de las tropas del Ejército boliviano durante el conicto bélico con Paraguay.

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“La petrolera estadounidense ya había exhibido su políca indolente y sus actudes de desacato y hasta traición a la patria. No sólo le había negado al gobierno boliviano un ancipo para nanciar la preparación de las Fuerzas Armadas, sino que había rehusado pagar a sus empleados, llamados a las, el 50% de sus salarios como lo hacían todas las empresas del país acatando lo dispuesto por las autoridades. De esta forma, quedaron en evidencia los rasgos más execrables del comportamiento de la transnacional, en plena guerra, hacia Bolivia, país que le había concedido el privilegio monopólico de la explotación de la riqueza petrolífera de su subsuelo. 14 “Detrás de su actud estaba su conside ración de que la guerra estaba perdida para 14


Bolivia y suponía que el triunfo paraguayo podía determinar la apropiación de estos yacimientos por lo tanto tenía que trabajar para que la parte paraguaya respetase sus concesiones vigentes”. 15 La conagración entre Paraguay y Bo livia culminó el 12 de junio de 1935 con un saldo de 90.000 hombres muertos, 50.000 Bolivianos y 40.000 Paraguayos. “…El telón fue levantado para la guerra del Chaco. Dos pueblos empobrecidos disputándose la propiedad de una riqueza que ya habían perdido varios años antes. Dos pueblos manejados por riteros desde Nueva York y Londres”, resu mía Sergio Almaraz 16. Defensores del Chaco en Villa Montes (1935). 15

TAHBUB, Marwan, Las transnacionales no son socias, página 229

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La generación nacionalista de la post guerra Entre las consecuencias de la guerra del Chaco estuvo la irrefrenable convicción de que toda Bolivia había sido conducida a un desastre por intereses económicos extranjeros, cuya única razón de permanencia en el país era el despojo de sus recursos naturales para lucro fuera de sus fronteras. La conciencia de que los intereses de consorcios internacionales habían primado a

la hora del desencadenamiento del conicto bélico con Paraguay estuvo asociada a la convicción de que la Standard Oil, en los cerca de quince años que estuvo operando en Bolivia, no había producido lo esperado ni inverdo lo acordado. En medio de este despertar de la conciencia nacional, en disntas esferas de la so ciedad, el golpe de Estado del 17 de mayo de

1936, marcó un momento de inexión en la Empero, los días de la Standard en Bolihistoria nacional por recuperar para los bolivia estaban contados. A raíz de la promulgavianos lo que en pleno derecho les pertenecía. ción en octubre de 1936, de una nueva norma Protagonizado por un grupo de militares jurídica que reemplazaría a la mencionada Ley que parciparon en la conenda del Chaco, Orgánica, y no sin antes haber obtenido vaésta asonada, que terminó abruptamente con rios benecios, la empresa estadounidense se la presidencia de José Luis Tejada Sorzano; prodigó apoyo internacional para hacer frente marcó el inicio de un gobierno que desde la a su inevitable expulsión. ocialidad vivió en carne propia los horrores La nueva norma jurídica transformaba del conicto armado, era la expresión de un las concesiones petroleras en adjudicaciones senmiento unicador de enmienda a años y jaba rebajas de patentes; además estable de administración irresponsable del Estado, cía la disminución de regalías del 11 al 9 por que había ido tomando visos de cínica compli- ciento y otorgaba una prórroga indenida al cidad con intereses económicos foráneos. empo de exploración. En cuanto a la tasa Convenido por este grupo cívico militar imposiva la Ley establecía en 30 centavos nacionalista encabezado por Germán Busch, de Boliviano la patente anual por pertenencia un heroico ocial de la Guerra del Chaco, el original y en diez centavos de Boliviano la pergobierno del general David Toro Ruilova –otro tenenciaprorrogada. militar destacado en esa conenda- rmó el 7 La pertenencia en producción, según lo de junio de 1936 la caducidad de las concesio - establecía este ordenamiento, debía pagar 20 nes que no se hubiesen apegado estrictamen- centavos de boliviano antes de los ocho años te a la Ley de 1921. Esta acción, sin embargo, y 80 centavos a parr del octavo año. A su no afectaba directamente a la Standard Oil, ya vez, establecía que el Estado debía parcipar que la petrolera tenía suciente poder como con el nueve por ciento del producto bruto, y para salir airosa legalmente y aún falsear di- que el transporte de la regalía iba a hacerse a


“La petrolera estadounidense ya había exhibido su políca indolente y sus actudes de desacato y hasta traición a la patria. No sólo le había negado al gobierno boliviano un ancipo para nanciar la preparación de las Fuerzas Armadas, sino que había rehusado pagar a sus empleados, llamados a las, el 50% de sus salarios como lo hacían todas las empresas del país acatando lo dispuesto por las autoridades. De esta forma, quedaron en evidencia los rasgos más execrables del comportamiento de la transnacional, en plena guerra, hacia Bolivia, país que le había concedido el privilegio monopólico de la explotación de la riqueza petrolífera de su subsuelo. 14 “Detrás de su actud estaba su conside ración de que la guerra estaba perdida para 14


Bolivia y suponía que el triunfo paraguayo podía determinar la apropiación de estos yacimientos por lo tanto tenía que trabajar para que la parte paraguaya respetase sus concesiones vigentes”. 15 La conagración entre Paraguay y Bo livia culminó el 12 de junio de 1935 con un saldo de 90.000 hombres muertos, 50.000 Bolivianos y 40.000 Paraguayos. “…El telón fue levantado para la guerra del Chaco. Dos pueblos empobrecidos disputándose la propiedad de una riqueza que ya habían perdido varios años antes. Dos pueblos manejados por riteros desde Nueva York y Londres”, resu mía Sergio Almaraz 16. Defensores del Chaco en Villa Montes (1935). 15


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La generación nacionalista de la post guerra Entre las consecuencias de la guerra del Chaco estuvo la irrefrenable convicción de que toda Bolivia había sido conducida a un desastre por intereses económicos extranjeros, cuya única razón de permanencia en el país era el despojo de sus recursos naturales para lucro fuera de sus fronteras. La conciencia de que los intereses de consorcios internacionales habían primado a

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la hora del desencadenamiento del conicto bélico con Paraguay estuvo asociada a la convicción de que la Standard Oil, en los cerca de quince años que estuvo operando en Bolivia, no había producido lo esperado ni inverdo lo acordado. En medio de este despertar de la conciencia nacional, en disntas esferas de la so ciedad, el golpe de Estado del 17 de mayo de

1936, marcó un momento de inexión en la Empero, los días de la Standard en Bolihistoria nacional por recuperar para los bolivia estaban contados. A raíz de la promulgavianos lo que en pleno derecho les pertenecía. ción en octubre de 1936, de una nueva norma Protagonizado por un grupo de militares jurídica que reemplazaría a la mencionada Ley que parciparon en la conenda del Chaco, Orgánica, y no sin antes haber obtenido vaésta asonada, que terminó abruptamente con rios benecios, la empresa estadounidense se la presidencia de José Luis Tejada Sorzano; prodigó apoyo internacional para hacer frente marcó el inicio de un gobierno que desde la a su inevitable expulsión. ocialidad vivió en carne propia los horrores La nueva norma jurídica transformaba del conicto armado, era la expresión de un las concesiones petroleras en adjudicaciones senmiento unicador de enmienda a años y jaba rebajas de patentes; además estable de administración irresponsable del Estado, cía la disminución de regalías del 11 al 9 por que había ido tomando visos de cínica compli- ciento y otorgaba una prórroga indenida al cidad con intereses económicos foráneos. empo de exploración. En cuanto a la tasa Convenido por este grupo cívico militar imposiva la Ley establecía en 30 centavos nacionalista encabezado por Germán Busch, de Boliviano la patente anual por pertenencia un heroico ocial de la Guerra del Chaco, el original y en diez centavos de Boliviano la pergobierno del general David Toro Ruilova –otro tenenciaprorrogada. militar destacado en esa conenda- rmó el 7 La pertenencia en producción, según lo de junio de 1936 la caducidad de las concesio - establecía este ordenamiento, debía pagar 20 nes que no se hubiesen apegado estrictamen- centavos de boliviano antes de los ocho años te a la Ley de 1921. Esta acción, sin embargo, y 80 centavos a parr del octavo año. A su no afectaba directamente a la Standard Oil, ya vez, establecía que el Estado debía parcipar que la petrolera tenía suciente poder como con el nueve por ciento del producto bruto, y para salir airosa legalmente y aún falsear di- que el transporte de la regalía iba a hacerse a cho apego.

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precio de costo al igual que su renación, más un cinco por ciento. Esta ley promulgada por el gobierno de Toro, en comparación con la de 1921, rebaja ba las patentes en el porcentaje de las regalías y entregaba la producción a perpetuidad. Para muchos especialistas, con esa rebaja, el gobierno dejó clara su convicción de que, paralelamente a la cancelació n de las operaciones de la Standard en el país, había que mantener la atracción de capitales y permir cierto mo vimiento a esa compañía. De acuerdo a tesmonios de la época, Toro no era muy versado en materia petrolera como tampoco ninguno de los miembros de su Gabinete. De todos modos, esta acción

encontró cerrada resistencia entre los militares progresistas liderados por el Tncl. Germán Busch y otros ex combaentes recién integra dos a la vida civil nacional. Es en esta coyuntura histórica cuando entran en escena, Dionisio Foianini Banzer quien junto a otros profesionales y entendidos como Humberto Vasquez Machicado, Jorge Muñoz Reyes, Guillermo Mariaca, José Lavadenz, Gustavo Chacón y otros habían tra tado de mentalizar a las autoridades gubernamentales sobre el perjuicio de la medida y la importancia de crear una empresa petrolera estatal que impidiera que los hidrocarburos fueran manejados discrecionalmente por intereses foráneos.

La fundación de YPFB El horror de una guerra injusta, los erroEl centro del debate en la sociedad bores históricos de una pírrica clase políca que liviana de la post guerra fue el petróleo y su se decía liberal sin visión de país y el abuso futuro como factor de desarrollo y viabilidad de las élites coludidas con los intereses transnacional. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bonacionales, catalizaron un proceso de madura- livianos, nació de las cenizas de la Guerra del ción de la conciencia nacional que buscaba un Chaco. La inmolación de 50.000 hombres decambio políco y social con nuevas estructu - fendiendo la riqueza petrolera, sirvió de marras y administración. co al inicio de la endad petrolera boliviana. El cambio provino de círculos militares, Dos personajes promovieron la creación sectores intelectuales, profesionales y sindica- de YPFB, el héroe de la conenda del Chaco, les de las clases media y baja. Teniente Coronel de Ejército, Germán Busch


precio de costo al igual que su renación, más un cinco por ciento. Esta ley promulgada por el gobierno de Toro, en comparación con la de 1921, rebaja ba las patentes en el porcentaje de las regalías y entregaba la producción a perpetuidad. Para muchos especialistas, con esa rebaja, el gobierno dejó clara su convicción de que, paralelamente a la cancelació n de las operaciones de la Standard en el país, había que mantener la atracción de capitales y permir cierto mo vimiento a esa compañía. De acuerdo a tesmonios de la época, Toro no era muy versado en materia petrolera como tampoco ninguno de los miembros de su Gabinete. De todos modos, esta acción

encontró cerrada resistencia entre los militares progresistas liderados por el Tncl. Germán Busch y otros ex combaentes recién integra dos a la vida civil nacional. Es en esta coyuntura histórica cuando entran en escena, Dionisio Foianini Banzer quien junto a otros profesionales y entendidos como Humberto Vasquez Machicado, Jorge Muñoz Reyes, Guillermo Mariaca, José Lavadenz, Gustavo Chacón y otros habían tra tado de mentalizar a las autoridades gubernamentales sobre el perjuicio de la medida y la importancia de crear una empresa petrolera estatal que impidiera que los hidrocarburos fueran manejados discrecionalmente por intereses foráneos.

La fundación de YPFB El horror de una guerra injusta, los erroEl centro del debate en la sociedad bores históricos de una pírrica clase políca que liviana de la post guerra fue el petróleo y su se decía liberal sin visión de país y el abuso futuro como factor de desarrollo y viabilidad de las élites coludidas con los intereses transnacional. Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bonacionales, catalizaron un proceso de madura- livianos, nació de las cenizas de la Guerra del ción de la conciencia nacional que buscaba un Chaco. La inmolación de 50.000 hombres decambio políco y social con nuevas estructu - fendiendo la riqueza petrolera, sirvió de marras y administración. co al inicio de la endad petrolera boliviana. El cambio provino de círculos militares, Dos personajes promovieron la creación sectores intelectuales, profesionales y sindica- de YPFB, el héroe de la conenda del Chaco, les de las clases media y baja. Teniente Coronel de Ejército, Germán Busch

Camiri, década 1904.

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y el destacado profesional, hijo de migrantes italianos, Don Di onosio Foianini Banzer. El cruceño Foainini Banzer, doctor en Química General de la Unidad de Pavía (Ita lia), concibió el proyecto de creación de la empresa petrolera boliviana desde sus primeros años de universitario, avizorando el horizonte de la industria petrolera nacional. Estructuró y fortaleció a la nueva empresa, hasta 1939. “Mi vida abundó en inquietudes y esperanzas, y al repasar mis papeles, cargados de recuerdos y de historia, me sasface que algunos proyectos alcanzaron su objevo”, señalaba el impulsor de la industria boliviana de los hidrocarburos en su autobiograa “Misión Cumplida”17 Otro cruceño notable, Germán Busch, con la rme convicción y decisión apoyó el 17

Citado por Personajes Notables de Santa Cruz, El Día, 1995.

Recorte del per iódico “La Calle”, publicado el 30 de diciembre de 1936.

emprendimiento de la creación de la empresa estatal del petróleo. Su gobierno se caracterizó por ubicar al petróleo como nueva palanca para el desarrollo del país. “Vamos pues a rearmar la nacionali zación de los petróleos, ya que todos los que estuvimos en el Chaco en las horas de peligro, hemos podido experimentar la inconveniencia de que esa riqueza estuviese en manos de capitales extranjeros. El petróleo boliviano va a ser explotado por el Estado, porque así lo exigen los altos intereses nacionales”, resumía Germán Busch 18, el heroico y joven ocial del Ejército boliviano miembro e impulsor de una corriente ideológica compromeda con los in tereses de la patria. Aquel histórico, 21 de diciembre de 1936, con el apoyo de Germán Busch, Dionisio 18

Almaraz Sergio, El Petróleo en Bolivia. obra citada, p. 105

Foianini visitó al Presidente Toro en Palacio de Gobierno con el proyecto de Decreto Supre mo en la mano, quien luego de discurlo brevemente, lo rma inmediatamente, después Don Gustavo Chacón se encargó que los r maran todos los ministros. Así nació YPFB ante el enorme desao de proyectar el futuro de la naciente industria petrolera y la impostergable misión de desarrollar la producción petrolera para mejorar la economía nacional. Su vocación de servicio producvo se plasmó tanto en el decreto de su creación como en sus primeros estatutos aprobados, poco empo después. La fundación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) fue casi ignorada por la prensa contralada por la rosca minerofeudal. Quizá la mejor forma de describir, el regocijo que provocó en el país, la creación de la empresa estatal se reeja en una nota fechada el 30 de diciembre de 1936 por el pe riódico La Calle. “El gobierno socialista acaba de mostrar una vez más el amplio espíritu que le anima luchar por la independencia económica de la nacionalidad y por fomentar su progreso. Con fecha 21 de los corrientes ha promulgado un Decreto Ley que crea una endad s cal llamada ´Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (Y.P.F.B) la cual se encargará de la exploración, explotación, y comercialización del petróleo y de sus derivados. No se trata de una empresa privada puesta al servicio de sórdidos intereses y valiéndose de inconfesables medios. No; es el Estado mismo, que en pleno ejercicio de sus derechos de soberano quiere independizar la patria de la ranía extranjera que nos raciona el combusble cuando podríamos bastarnos a nosotros mismos y aún exportar a los vecinos. La nueva endad está constuida por el Esta do que al asumir tan noble y desinteresado papel, cumple sus más elementales deberes de tuición y de ayuda al pueblo todo.

Corren por ahí libros, folletos y arculos de prensa, presentando al petróleo como una materia follenesca, debido a los medios y tramas horribles, intrigas turbias y personajes de opereta que bailan en ellos al son del oro extranjero. El signicado que ene el petróleo le ha converdo en materia objeto de toda maquinación y que para obtenerlo no se retroceda ante nada. Ello era necesario que tenga un término en nuestro país. Hoy no serán ya aventureros de dudosa liación nacional u oscuro pasado los que vengan a manosear nuestra riqueza petrolera, cual ha sido hasta el presente. La experiencia del petróleo boliviano es demasiado dolorosa para que volvamos a caer en los mismos errores. Compañías riquísimas y otras que no eran sino fantasías creadas en algún escritorio famélico, luchaban sin cuartel y con todos los medios del más bajo ruanismo, por tener su parte en esa danza de acciones que subían y bajaban en las cozaciones de la bolsa y con ellos dando pingües ganancias a costa del buen nombre y la riqueza de Bolivia. El Supremo Gobierno con un alto espíri tu de comprensión de sus deberes ha creído que era empo ya de que eso terminara y ha asumido por sí mismo el control del petróleo en toda la República, ya que práccamente es el signicado de los Y.P.F.B. Las compañías privadas consolidadas ya, tendrán su rol de acuerdo a sus contratos, pero ya no serán los omnipotentes organismos de antes, y tendrán que sujetarse a cumplir sus obligaciones dentro de un criterio nacional y no de sus propios intereses. La endad Y.P.F.B es del Estado, o sea es el Estado mismo, pero funcionará como si fuera independiente, con su personería jurídica y autonomía propia, pudiendo desempeñar en todo caso las funciones de una compañía privada, pero siempre al servicio del Estado. La industrialización de Bolivia ene que ser obra del petróleo, y ello sólo puede


y el destacado profesional, hijo de migrantes italianos, Don Di onosio Foianini Banzer. El cruceño Foainini Banzer, doctor en Química General de la Unidad de Pavía (Ita lia), concibió el proyecto de creación de la empresa petrolera boliviana desde sus primeros años de universitario, avizorando el horizonte de la industria petrolera nacional. Estructuró y fortaleció a la nueva empresa, hasta 1939. “Mi vida abundó en inquietudes y esperanzas, y al repasar mis papeles, cargados de recuerdos y de historia, me sasface que algunos proyectos alcanzaron su objevo”, señalaba el impulsor de la industria boliviana de los hidrocarburos en su autobiograa “Misión Cumplida”17 Otro cruceño notable, Germán Busch, con la rme convicción y decisión apoyó el 17

Citado por Personajes Notables de Santa Cruz, El Día, 1995.

emprendimiento de la creación de la empresa estatal del petróleo. Su gobierno se caracterizó por ubicar al petróleo como nueva palanca para el desarrollo del país. “Vamos pues a rearmar la nacionali zación de los petróleos, ya que todos los que estuvimos en el Chaco en las horas de peligro, hemos podido experimentar la inconveniencia de que esa riqueza estuviese en manos de capitales extranjeros. El petróleo boliviano va a ser explotado por el Estado, porque así lo exigen los altos intereses nacionales”, resumía Germán Busch 18, el heroico y joven ocial del Ejército boliviano miembro e impulsor de una corriente ideológica compromeda con los in tereses de la patria. Aquel histórico, 21 de diciembre de 1936, con el apoyo de Germán Busch, Dionisio 18

Almaraz Sergio, El Petróleo en Bolivia. obra citada, p. 105

Recorte del per iódico “La Calle”, publicado el 30 de diciembre de 1936.

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Foianini visitó al Presidente Toro en Palacio de Gobierno con el proyecto de Decreto Supre mo en la mano, quien luego de discurlo brevemente, lo rma inmediatamente, después Don Gustavo Chacón se encargó que los r maran todos los ministros. Así nació YPFB ante el enorme desao de proyectar el futuro de la naciente industria petrolera y la impostergable misión de desarrollar la producción petrolera para mejorar la economía nacional. Su vocación de servicio producvo se plasmó tanto en el decreto de su creación como en sus primeros estatutos aprobados, poco empo después. La fundación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) fue casi ignorada por la prensa contralada por la rosca minerofeudal. Quizá la mejor forma de describir, el regocijo que provocó en el país, la creación de la empresa estatal se reeja en una nota fechada el 30 de diciembre de 1936 por el pe riódico La Calle. “El gobierno socialista acaba de mostrar una vez más el amplio espíritu que le anima luchar por la independencia económica de la nacionalidad y por fomentar su progreso. Con fecha 21 de los corrientes ha promulgado un Decreto Ley que crea una endad s cal llamada ´Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (Y.P.F.B) la cual se encargará de la exploración, explotación, y comercialización del petróleo y de sus derivados. No se trata de una empresa privada puesta al servicio de sórdidos intereses y valiéndose de inconfesables medios. No; es el Estado mismo, que en pleno ejercicio de sus derechos de soberano quiere independizar la patria de la ranía extranjera que nos raciona el combusble cuando podríamos bastarnos a nosotros mismos y aún exportar a los vecinos. La nueva endad está constuida por el Esta do que al asumir tan noble y desinteresado papel, cumple sus más elementales deberes de tuición y de ayuda al pueblo todo.

Corren por ahí libros, folletos y arculos de prensa, presentando al petróleo como una materia follenesca, debido a los medios y tramas horribles, intrigas turbias y personajes de opereta que bailan en ellos al son del oro extranjero. El signicado que ene el petróleo le ha converdo en materia objeto de toda maquinación y que para obtenerlo no se retroceda ante nada. Ello era necesario que tenga un término en nuestro país. Hoy no serán ya aventureros de dudosa liación nacional u oscuro pasado los que vengan a manosear nuestra riqueza petrolera, cual ha sido hasta el presente. La experiencia del petróleo boliviano es demasiado dolorosa para que volvamos a caer en los mismos errores. Compañías riquísimas y otras que no eran sino fantasías creadas en algún escritorio famélico, luchaban sin cuartel y con todos los medios del más bajo ruanismo, por tener su parte en esa danza de acciones que subían y bajaban en las cozaciones de la bolsa y con ellos dando pingües ganancias a costa del buen nombre y la riqueza de Bolivia. El Supremo Gobierno con un alto espíri tu de comprensión de sus deberes ha creído que era empo ya de que eso terminara y ha asumido por sí mismo el control del petróleo en toda la República, ya que práccamente es el signicado de los Y.P.F.B. Las compañías privadas consolidadas ya, tendrán su rol de acuerdo a sus contratos, pero ya no serán los omnipotentes organismos de antes, y tendrán que sujetarse a cumplir sus obligaciones dentro de un criterio nacional y no de sus propios intereses. La endad Y.P.F.B es del Estado, o sea es el Estado mismo, pero funcionará como si fuera independiente, con su personería jurídica y autonomía propia, pudiendo desempeñar en todo caso las funciones de una compañía privada, pero siempre al servicio del Estado. La industrialización de Bolivia ene que ser obra del petróleo, y ello sólo puede

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Firmas de Dionisio Foianini y Guiller- mo Mariaca, en el Acta de la Primera Sesión del Directorio de YPFB que se realizó el 31 de diciembre de 1936 a partir de Hrs. 17:00.

El Primer Directorio de YPFB, de izquierda a derecha: Jorge Muñoz Reyes, Humberto Vasquez M., Dionisio Foianini, José Lavadenz y Guillermo Mariaca.

hacerse por medio de los Y.P.F.B. que no pretendiendo ganar millones para que favorezcan al extranjero, puede ir hasta zonas no comerciales, peor que necesitan de su acción directa con el n de favorecer así a la República en to dos su componentes y no los apetos de unos cuantos. La endad que acaba de crearse necesita para su desenvolvimiento del apoyo y concurso de la nacionalidad toda. El gobierno da y plantea su creación y realización. Sostenerla fomentarla y engrandecerla será la obra de todos los bolivianos. Fe y decisión hay que poner en su apoyo y tengamos todos, la plena seguridad de que los Y.P.F.B, serán el baluarte más fuerte y desinteresado de nuestra liberación y el fundamento más graníco de nues tro progreso.

En nuestro rol de periodistas independientes y que seguimos con mirada atenta e imparcial el desarrollo del programa de actos que actualmente realiza el gobierno socialista, hemos tenido alguna vez que apuntarle nuestra disconformidad con algunas cosas, pero esta vez aplaudimos sin reservas este paso que juzgamos trascendental para nuestra vida republicana. Consideramos que es una efecvidad real y verdadera de lo que es el socialismo de Estado, pues constuye un atajo a cierta industria privada que quiere supeditar a la nación misma en sus más altos y sagrados intereses. Llenando una necesidad senda de nuestra estructura económica, vienen los

Y.P.F.B. a abrir una nueva era en los desnos y horizontes de la patria”. 19 En ese contexto nace Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) como endad autárquica y con personería jurídica propia, encargada de explorar, explotar y desarrollar el rubro hidrocarburífero. Pocos meses después, en mayo de 1937, el gobierno de Toro emió la Ley Orgánica de YPFB, cuyo instrumento legal incluyó las funciones y privilegios, aspectos largamente anhelados. Los intereses petroleros del Estado pasaban a tuición de YPFB, al empo que los yacimientos petrolíferos eran declarados reserva scal. La nueva empresa debía organizar 19

La Calle, miércoles 30 de diciembre de 1936, página 7

y dirigir la industria petrolera, además de asesorar en la materia a parculares ante las dis ntas instancias del Estado. La petrolera estatal, nació dotada de plena autonomía en su presupuesto. Podía realizar importaciones de petróleo y sus derivados con el objevo de cubrir la demanda del mercado interno cuando fuese necesario. Del mismo modo, estaba autorizada a explotar y comercializar en forma directa o en sociedad, previa aprobación del gobierno. En cuanto a las ulidades líquidas, YPFB debía percibir montos proporcionales a por lo menos el 20 por ciento de las mismas como fondo de incremento y reserva. Su contabilidad debía ser revisada periódicamente por la Contraloría de la República.


Firmas de Dionisio Foianini y Guiller- mo Mariaca, en el Acta de la Primera Sesión del Directorio de YPFB que se realizó el 31 de diciembre de 1936 a partir de Hrs. 17:00.

El Primer Directorio de YPFB, de izquierda a derecha: Jorge Muñoz Reyes, Humberto Vasquez M., Dionisio Foianini, José Lavadenz y Guillermo Mariaca.

hacerse por medio de los Y.P.F.B. que no pretendiendo ganar millones para que favorezcan al extranjero, puede ir hasta zonas no comerciales, peor que necesitan de su acción directa con el n de favorecer así a la República en to dos su componentes y no los apetos de unos cuantos. La endad que acaba de crearse necesita para su desenvolvimiento del apoyo y concurso de la nacionalidad toda. El gobierno da y plantea su creación y realización. Sostenerla fomentarla y engrandecerla será la obra de todos los bolivianos. Fe y decisión hay que poner en su apoyo y tengamos todos, la plena seguridad de que los Y.P.F.B, serán el baluarte más fuerte y desinteresado de nuestra liberación y el fundamento más graníco de nues tro progreso.

En nuestro rol de periodistas independientes y que seguimos con mirada atenta e imparcial el desarrollo del programa de actos que actualmente realiza el gobierno socialista, hemos tenido alguna vez que apuntarle nuestra disconformidad con algunas cosas, pero esta vez aplaudimos sin reservas este paso que juzgamos trascendental para nuestra vida republicana. Consideramos que es una efecvidad real y verdadera de lo que es el socialismo de Estado, pues constuye un atajo a cierta industria privada que quiere supeditar a la nación misma en sus más altos y sagrados intereses. Llenando una necesidad senda de nuestra estructura económica, vienen los

Y.P.F.B. a abrir una nueva era en los desnos y horizontes de la patria”. 19 En ese contexto nace Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) como endad autárquica y con personería jurídica propia, encargada de explorar, explotar y desarrollar el rubro hidrocarburífero. Pocos meses después, en mayo de 1937, el gobierno de Toro emió la Ley Orgánica de YPFB, cuyo instrumento legal incluyó las funciones y privilegios, aspectos largamente anhelados. Los intereses petroleros del Estado pasaban a tuición de YPFB, al empo que los yacimientos petrolíferos eran declarados reserva scal. La nueva empresa debía organizar 19

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La Calle, miércoles 30 de diciembre de 1936, página 7

y dirigir la industria petrolera, además de asesorar en la materia a parculares ante las dis ntas instancias del Estado. La petrolera estatal, nació dotada de plena autonomía en su presupuesto. Podía realizar importaciones de petróleo y sus derivados con el objevo de cubrir la demanda del mercado interno cuando fuese necesario. Del mismo modo, estaba autorizada a explotar y comercializar en forma directa o en sociedad, previa aprobación del gobierno. En cuanto a las ulidades líquidas, YPFB debía percibir montos proporcionales a por lo menos el 20 por ciento de las mismas como fondo de incremento y reserva. Su contabilidad debía ser revisada periódicamente por la Contraloría de la República.

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La primera Nacionalización El primer directorio de la estatal YPFB abordó el tema de la nacionalización de los hidrocarburos. “El ingeniero Jorge Muñoz Re yes, manifestó que había realizado un estudio completo de todos los antecedentes relavos a la situación de la Standard Oil Co. y había llegado a la conclusión de que se imponía la caducidad de todas las propiedades de esta compañía, caducidad que debía dictarla el Supremo Gobierno y que importaba la pérdida ipso-juri de todos los bienes de esta compañía tuviera en el territorio de la República”. 20 La base del futuro Decreto sobre la ca ducidad de las concesiones de la Standard Oil, ene fundamento jurídico en la cláusula 18 del contrato de 1920 en la que “indicaba que cualquiera (sic) defraudación de los intereses scales por parte de los capitalistas importaba para éstos la pérdida de todos sus bienes sin derecho a indemnización alguna y que como esa cláusula no había sido expresamente modicada en el contrato del 22 (del 27 de julio de 1922), y que estaba plenamente probada la defraudación de los intereses scales por par te de la compañía por dos conceptos que son: exportación clandesna de petróleo sin haber entregado la parcipación correspondiente al Estado y ocultación de estar en el período de producción para no pagar las patentes 20

Manuscrito del Acta de la Novena Sesión del Directorio de YPFB, 26 de febrero de 1937

correspondientes a este período, era de ley y derecho proceder a tal acción”. La fundamentación para la caducidad de las concesiones de la Standard Oil fue elaborada por Muñoz por encargo del directorio de YPFB, documento que fue remido al “Supre mo Gobierno” de la Junta Militar encabezada por el Coronel David Toro. En vísperas de la primera nacionalización de los hidrocarburos, la décima sesión del directorio de la estatal petrolera del 12 de marzo de 1937, acordó por unanimidad pasar de inmediato un memorándum a conocimiento del Presidente de la República y del señor Ministro de Minas y Petróleo con todas las reservas del caso. La misión fue encomendada a Dionisio Foianini para que se entreviste con el Coronel Toro ese mismo día para exponerle la importancia de una pronta resolución sobre el par cular, ya que, si la Standard Oil llegaba a saber los detalles contenidos en el mencionado memorándum trataría de desvirtuar la acción que podría tomar el Gobierno. De acuerdo al documento de Jorge Mu ñoz “se comprueba la mala fe de la compañía al negar en 1927 y 1928 producción alguna con el n de no pagar al Estado las patentes correspondientes al período de explotación que se le cobraban y no entregar la regalía respecva. El hecho de eludir el pago de patentes devengados ulizando medios dolosos es un

La caducidad de las conseciones de la Standad Oil. (El Diario 1937)

caso pico de defraudación consciente. Que probada que ha sido la defraudación, no cabe otra cosa que aplicar la sanción correspondiente, prescrita en la citada segunda parte de la clausula 18 del contrato Richmond Levering. El Ejecuvo debe dictar la caducidad de The Standar Oil Co. of Bolivia y debe tomar posesión de todos los bienes de la exnguida compañía en defensa de los intereses del Estado y en cumplimiento de clausula expresa de un contrato bilateral que es la Ley entre las partes”. Si bien, el decreto Ley emido, el 7 de junio de 1936, por la administración de David Toro respetaba las concesiones de la Standard, a la vez nacionalizaba la comercialización, transporte y exportación de petróleo y sus derivados en el país. Esta medida dejaba a su vez en manos de YPFB las responsabilidades de exploración y explotación, pero sólo en zonas designadas. De hecho, el 16 de enero de 1937, otra medida del presidente Toro, asigna a YPFB la

totalidad del territorio nacional con excepción de las concesiones de la Standard. Como hubiese sido, tras varias reuniones efectuadas para sopesar la medida y medir sus efectos, nalmente el 13 de marzo de 1937, el gobier no de Toro dictó una Resolución Suprema que declaraba la caducidad de las concesiones petroleras de la Standard Oil y la reversión de todos sus bienes al Estado Boliviano. “(…) aunque el término no fue ulizado como tal y tampoco el término conscación, sino que el 13 de marzo del mismo año de 1937, se declara la caducidad (por incumpli miento de contrato) de las concesiones de la Standard Oil para que, el 30 de abril sean ad judicadas con carácter denivo a Yacimien tos Petrolíferos Fiscales Bolivianos todos los bienes, acciones y derechos que pertenecieron a la exnguida Standard Oil Co. of Bolivia”. 21

21

TAHBUB, Marwan, Las Transnacionales no son socias, Pág. 232


La primera Nacionalización El primer directorio de la estatal YPFB abordó el tema de la nacionalización de los hidrocarburos. “El ingeniero Jorge Muñoz Re yes, manifestó que había realizado un estudio completo de todos los antecedentes relavos a la situación de la Standard Oil Co. y había llegado a la conclusión de que se imponía la caducidad de todas las propiedades de esta compañía, caducidad que debía dictarla el Supremo Gobierno y que importaba la pérdida ipso-juri de todos los bienes de esta compañía tuviera en el territorio de la República”. 20 La base del futuro Decreto sobre la ca ducidad de las concesiones de la Standard Oil, ene fundamento jurídico en la cláusula 18 del contrato de 1920 en la que “indicaba que cualquiera (sic) defraudación de los intereses scales por parte de los capitalistas importaba para éstos la pérdida de todos sus bienes sin derecho a indemnización alguna y que como esa cláusula no había sido expresamente modicada en el contrato del 22 (del 27 de julio de 1922), y que estaba plenamente probada la defraudación de los intereses scales por par te de la compañía por dos conceptos que son: exportación clandesna de petróleo sin haber entregado la parcipación correspondiente al Estado y ocultación de estar en el período de producción para no pagar las patentes 20

Manuscrito del Acta de la Novena Sesión del Directorio de YPFB, 26 de febrero de 1937

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correspondientes a este período, era de ley y derecho proceder a tal acción”. La fundamentación para la caducidad de las concesiones de la Standard Oil fue elaborada por Muñoz por encargo del directorio de YPFB, documento que fue remido al “Supre mo Gobierno” de la Junta Militar encabezada por el Coronel David Toro. En vísperas de la primera nacionalización de los hidrocarburos, la décima sesión del directorio de la estatal petrolera del 12 de marzo de 1937, acordó por unanimidad pasar de inmediato un memorándum a conocimiento del Presidente de la República y del señor Ministro de Minas y Petróleo con todas las reservas del caso. La misión fue encomendada a Dionisio Foianini para que se entreviste con el Coronel Toro ese mismo día para exponerle la importancia de una pronta resolución sobre el par cular, ya que, si la Standard Oil llegaba a saber los detalles contenidos en el mencionado memorándum trataría de desvirtuar la acción que podría tomar el Gobierno. De acuerdo al documento de Jorge Mu ñoz “se comprueba la mala fe de la compañía al negar en 1927 y 1928 producción alguna con el n de no pagar al Estado las patentes correspondientes al período de explotación que se le cobraban y no entregar la regalía respecva. El hecho de eludir el pago de patentes devengados ulizando medios dolosos es un

La caducidad de las conseciones de la Standad Oil. (El Diario 1937)

caso pico de defraudación consciente. Que probada que ha sido la defraudación, no cabe otra cosa que aplicar la sanción correspondiente, prescrita en la citada segunda parte de la clausula 18 del contrato Richmond Levering. El Ejecuvo debe dictar la caducidad de The Standar Oil Co. of Bolivia y debe tomar posesión de todos los bienes de la exnguida compañía en defensa de los intereses del Estado y en cumplimiento de clausula expresa de un contrato bilateral que es la Ley entre las partes”. Si bien, el decreto Ley emido, el 7 de junio de 1936, por la administración de David Toro respetaba las concesiones de la Standard, a la vez nacionalizaba la comercialización, transporte y exportación de petróleo y sus derivados en el país. Esta medida dejaba a su vez en manos de YPFB las responsabilidades de exploración y explotación, pero sólo en zonas designadas. De hecho, el 16 de enero de 1937, otra medida del presidente Toro, asigna a YPFB la

totalidad del territorio nacional con excepción de las concesiones de la Standard. Como hubiese sido, tras varias reuniones efectuadas para sopesar la medida y medir sus efectos, nalmente el 13 de marzo de 1937, el gobier no de Toro dictó una Resolución Suprema que declaraba la caducidad de las concesiones petroleras de la Standard Oil y la reversión de todos sus bienes al Estado Boliviano. “(…) aunque el término no fue ulizado como tal y tampoco el término conscación, sino que el 13 de marzo del mismo año de 1937, se declara la caducidad (por incumpli miento de contrato) de las concesiones de la Standard Oil para que, el 30 de abril sean ad judicadas con carácter denivo a Yacimien tos Petrolíferos Fiscales Bolivianos todos los bienes, acciones y derechos que pertenecieron a la exnguida Standard Oil Co. of Bolivia”. 21

21

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La Resolución Suprema de la nacionalización de los hidrocarburos a la que se hace referencia señala textualmente: La Paz, 13 de marzo de 1937

VISTOS: Los obrados del proceso contra The

Standard Oil Co. Of Bolivia por defraudación de los intereses scales; y CONSIDERANDO: Que por la documenta-

ción presentada por The Standard Oil Co. Of Bolivia, se comprueba plenamente la producción de petróleo en los pozos Bermejo en 1925 y 1926 y su exportación del territorio de la República;

defraudando los intereses scales en forma maniesta; Que el contrato suscrito con esta Compañía en 27 de julio de 1922, no es sino una aclaración del contrato anterior sobre el mismo asunto rmado en 1920 con Richmond Levering and Co., ya que en 1922 no era posible suscribir legalmente un contrato en contraposición expresa de la Ley Orgánica de Petróleos de 1921, y que en vista de ello The Standard Oil Co., explicó que no se trataba de un nuevo, sino de la subrogación del de Richmond Levering and Co., que era anterior a la Ley, sin rescindirlo ni dejarlo sin efecto;

Que en el año 1928 la citada Compañía, al Que en la cláusula décima octava del conexigírsele el pago de patentes petroleras trato de Richmond Levering and Co., se correspondientes al período de explotación, espula que el Gobierno podrá declarar su manifestó en varios escritos no haber pro- caducidad o rescisión administravamente, ducido petróleo y más aún no estar en po- por defraudación de los intereses scales; sibilidad de producirlo, siendo así que tenía caducidad que importa para los capitalistas evidencia de lo contrario puesto que había la pérdida de todos los derechos a los bieautorizado la exportación de este producto nes que tuvieran en el país, los que pasan a desde el campamento Bermejo en Bolivia al propiedad exclusiva del Estado; de Agua Blanca en la Argenna; Que mientras se dene la forma en que el Que racó su negava de haber produci - Estado administrará los campamentos pedo petróleo con el hecho de no entregar las troleros, pozos y renerías de The Standard liquidaciones semestrales a las que estaba Oil Co., con todos sus anexos, enseres, úles obligada en virtud de su contrato, manifes- etc, éstos podrán ser manejados por YPFB; tando más bien, que no había producción y por tanto no había lugar a presentar ningu- SE RESUELVE: Declárese la caducidad de na liquidación; todas las propiedades de The Sntandard Oil Co. of Bolivia, dentro del territorio de la ReQue a base de estas falsas armaciones pública, por defraudación comprobada de eludió el pago de patentes y la entrega los intereses scales. de la regalía correspondiente al Estado,

El primer presidente y fundador de YPFB, Dionisio Foianini y los pioneros de la estatal petrolera, Camiri 1937.

Todos los bienes de la Compañía mencionada que se hallaren en territorio boliviano al empo de dictarse la presente Resolución, pasan a propiedad del Estado. Hasta que el gobierno lo crea conveniente, quedará encargada de la administración y manejo de todos los bienes de la Compañía, que en virtud de esta caducidad pasan a poder del Estado, a la endad ocial Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Regístrese, transcríbase a quien corresponda y archívese. Fdo. D. Toro R. a: Ichazo – General Guillen – E. Finot – F. Campero – Tcnl. Viera G. o Moscoso – J. Paz C. – L. Añez – Tabera. Esta Resolución Suprema entró en ejecución el 15 de marzo de 1937. “Los señores Foianini y Muñoz Reyes, dieron cuenta de

que el día anterior a horas quince y media (sic) se había dado ejecución a la Resolución Suprema de trece de marzo habiéndose nocado con ella al Gerente de la Standard Oil Co. of Bolivia y previa acta circunstanciada fueron cerradas las ocinas”. 22 Dos días después fueron reabiertas las instalaciones de la compañía estadounidense ubicada en la calle Potosí No. 169 de la ciudad de La Paz. Más tarde, YPFB tomó posesión de los campamentos y renerías que poseía la Standard Oil en Sanandita y Camiri con ayuda de efecvos militares acantona dos en la región. Acto seguido comenzó el derrotero de la estatal del petróleo que a lo largo de su historia supo sortear los obstáculos que los gobiernos de turno y los golpes de Estado le pusieron en su camino.

22

Manuscrito del Acta de la Undécima Sesión del Directorio de YPFB, 16 de marzo 1937


La Resolución Suprema de la nacionalización de los hidrocarburos a la que se hace referencia señala textualmente: La Paz, 13 de marzo de 1937

VISTOS: Los obrados del proceso contra The

Standard Oil Co. Of Bolivia por defraudación de los intereses scales; y CONSIDERANDO: Que por la documenta-

ción presentada por The Standard Oil Co. Of Bolivia, se comprueba plenamente la producción de petróleo en los pozos Bermejo en 1925 y 1926 y su exportación del territorio de la República;

defraudando los intereses scales en forma maniesta; Que el contrato suscrito con esta Compañía en 27 de julio de 1922, no es sino una aclaración del contrato anterior sobre el mismo asunto rmado en 1920 con Richmond Levering and Co., ya que en 1922 no era posible suscribir legalmente un contrato en contraposición expresa de la Ley Orgánica de Petróleos de 1921, y que en vista de ello The Standard Oil Co., explicó que no se trataba de un nuevo, sino de la subrogación del de Richmond Levering and Co., que era anterior a la Ley, sin rescindirlo ni dejarlo sin efecto;

Que en el año 1928 la citada Compañía, al Que en la cláusula décima octava del conexigírsele el pago de patentes petroleras trato de Richmond Levering and Co., se correspondientes al período de explotación, espula que el Gobierno podrá declarar su manifestó en varios escritos no haber pro- caducidad o rescisión administravamente, ducido petróleo y más aún no estar en po- por defraudación de los intereses scales; sibilidad de producirlo, siendo así que tenía caducidad que importa para los capitalistas evidencia de lo contrario puesto que había la pérdida de todos los derechos a los bieautorizado la exportación de este producto nes que tuvieran en el país, los que pasan a desde el campamento Bermejo en Bolivia al propiedad exclusiva del Estado; de Agua Blanca en la Argenna; Que mientras se dene la forma en que el Que racó su negava de haber produci - Estado administrará los campamentos pedo petróleo con el hecho de no entregar las troleros, pozos y renerías de The Standard liquidaciones semestrales a las que estaba Oil Co., con todos sus anexos, enseres, úles obligada en virtud de su contrato, manifes- etc, éstos podrán ser manejados por YPFB; tando más bien, que no había producción y por tanto no había lugar a presentar ningu- SE RESUELVE: Declárese la caducidad de na liquidación; todas las propiedades de The Sntandard Oil Co. of Bolivia, dentro del territorio de la ReQue a base de estas falsas armaciones pública, por defraudación comprobada de eludió el pago de patentes y la entrega los intereses scales. de la regalía correspondiente al Estado,

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El primer presidente y fundador de YPFB, Dionisio Foianini y los pioneros de la estatal petrolera, Camiri 1937.

Todos los bienes de la Compañía mencionada que se hallaren en territorio boliviano al empo de dictarse la presente Resolución, pasan a propiedad del Estado. Hasta que el gobierno lo crea conveniente, quedará encargada de la administración y manejo de todos los bienes de la Compañía, que en virtud de esta caducidad pasan a poder del Estado, a la endad ocial Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Regístrese, transcríbase a quien corresponda y archívese. Fdo. D. Toro R. a: Ichazo – General Guillen – E. Finot – F. Campero – Tcnl. Viera G. o Moscoso – J. Paz C. – L. Añez – Tabera. Esta Resolución Suprema entró en ejecución el 15 de marzo de 1937. “Los señores Foianini y Muñoz Reyes, dieron cuenta de

que el día anterior a horas quince y media (sic) se había dado ejecución a la Resolución Suprema de trece de marzo habiéndose nocado con ella al Gerente de la Standard Oil Co. of Bolivia y previa acta circunstanciada fueron cerradas las ocinas”. 22 Dos días después fueron reabiertas las instalaciones de la compañía estadounidense ubicada en la calle Potosí No. 169 de la ciudad de La Paz. Más tarde, YPFB tomó posesión de los campamentos y renerías que poseía la Standard Oil en Sanandita y Camiri con ayuda de efecvos militares acantona dos en la región. Acto seguido comenzó el derrotero de la estatal del petróleo que a lo largo de su historia supo sortear los obstáculos que los gobiernos de turno y los golpes de Estado le pusieron en su camino.

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Manuscrito del Acta de la Undécima Sesión del Directorio de YPFB, 16 de marzo 1937

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El 30 de abril de 1937 el Presidente de la Junta Militar de Gobierno, adjudicó a YPFB todos los bienes, acciones y derechos de The Standard Oil Co. Coronel David Toro R.

Presidente de la Junta Militar de Gobierno

CONSIDERANDO:: Que el Gobierno de la ReCONSIDERANDO Re pública en cumplimiento de sus deberes y en ejercicio de sus legímas atribuciones, dictó el Decreto de 21 de diciembre de 1936, creando la endad Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

of Bolivia de propiedad scal y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, constui dos por el Estado mismo, no existe incom pabilidad ni inconveniencia inconveniencia alguna en que aquellos pasen a ser propiedad deniva de éstos y que antes bien, así se cumple con el deber del Fisco de ayudar a dicha endad scal petrolera: petrolera: Por tanto en Consejo de Ministros, DECRETA: Art. 1º.- Se adjudica, con carácter denivo a Yacimientos Petrolíferos Fisca les Bolivianos, todos los bienes, acciones y derechos que pertenecieron a la exnguida The Standard Oil Co. of Bolivia y que pasaron a propiedad scal en virtud de la R.S. de 13 de marzo de 1937.

Que en Resolución Suprema de 13 de marzo de 1937, al declarar caducas las concesioconcesiones de The Standard Oil Co. y de propiedad Art. 2º.- El régimen a seguirse seguirse con estos bie scal todos los bienes, acciones y derechos nes, acciones y derechos adjudicados, será a la citada Compañía, se encomendó su ad- el mismo que determina la Ley Orgánica ministración a Yacimientos Petrolíferos Fis- de YPFB en ejercicio de sus acvidades en cales Bolivianos: general y relaciones con el Estado en parcular. Que dentro del ejercicio de las acvidades inherentes a su propia índole, YPFB ene El señor Ministro de Estado en el Despacho necesidad de los bienes, acciones y dere- de Minas y Petróleo, queda encargado de chos de la exnguida Compañía, para su ex - la ejecución y cumplimiento del presente plotación y comercializ comercialización, ación, garanas de Decreto. crédito, etc de acuerdo a sus caracteríscas Es dado en el Palacio de Gobierno de La Paz, de endad industrial comercial del Fisco: a los treinta días del mes de abril de mil novecientos treinta y siete años. Que siendo los citados bienes, acciones y derechos de la ya caduca The Standard Oil Co.

YPFB, en sus primeros años, abastecía combustibles al mercado interno en forma manual.


El 30 de abril de 1937 el Presidente de la Junta Militar de Gobierno, adjudicó a YPFB todos los bienes, acciones y derechos de The Standard Oil Co. Coronel David Toro R.

Presidente de la Junta Militar de Gobierno

CONSIDERANDO:: Que el Gobierno de la ReCONSIDERANDO Re pública en cumplimiento de sus deberes y en ejercicio de sus legímas atribuciones, dictó el Decreto de 21 de diciembre de 1936, creando la endad Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

of Bolivia de propiedad scal y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, constui dos por el Estado mismo, no existe incom pabilidad ni inconveniencia inconveniencia alguna en que aquellos pasen a ser propiedad deniva de éstos y que antes bien, así se cumple con el deber del Fisco de ayudar a dicha endad scal petrolera: petrolera: Por tanto en Consejo de Ministros, DECRETA: Art. 1º.- Se adjudica, con carácter denivo a Yacimientos Petrolíferos Fisca les Bolivianos, todos los bienes, acciones y derechos que pertenecieron a la exnguida The Standard Oil Co. of Bolivia y que pasaron a propiedad scal en virtud de la R.S. de 13 de marzo de 1937.

Que en Resolución Suprema de 13 de marzo de 1937, al declarar caducas las concesioconcesiones de The Standard Oil Co. y de propiedad Art. 2º.- El régimen a seguirse seguirse con estos bie scal todos los bienes, acciones y derechos nes, acciones y derechos adjudicados, será a la citada Compañía, se encomendó su ad- el mismo que determina la Ley Orgánica ministración a Yacimientos Petrolíferos Fis- de YPFB en ejercicio de sus acvidades en cales Bolivianos: general y relaciones con el Estado en parcular. Que dentro del ejercicio de las acvidades inherentes a su propia índole, YPFB ene El señor Ministro de Estado en el Despacho necesidad de los bienes, acciones y dere- de Minas y Petróleo, queda encargado de chos de la exnguida Compañía, para su ex - la ejecución y cumplimiento del presente plotación y comercializ comercialización, ación, garanas de Decreto. crédito, etc de acuerdo a sus caracteríscas Es dado en el Palacio de Gobierno de La Paz, de endad industrial comercial del Fisco: a los treinta días del mes de abril de mil novecientos treinta y siete años. Que siendo los citados bienes, acciones y derechos de la ya caduca The Standard Oil Co.

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YPFB, en sus primeros años, abastecía combustibles al mercado interno en forma manual.

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Jhon D. Rockefeller.

Contraofensiva transnacional Golpeada como pocas veces, la empresa transnacional planteó una contraofensiva legal. Sus asesores llegaron a la conclusión de que lo más conveniente para sus intereses era recurrir a la propia Corte Suprema de Juscia de Bolivia, acción que inició más de un año después que el gobierno nacionalista dispusiera su salida. Entre tanto, la transnacional apeló a todas sus inuencias, chantajes y so bornos. Paralelamente, la Standard Oil desencadenó una campaña de despresgio inter nacional sobre Bolivia, esgmazando al go bierno del coronel David Toro como anárquico, autoritario y extremista e inculpando al país de poco serio y no garante de las inversiones privadas. La inmidación llegó al extremo de plantear una acción de intervención del De partamento de Estado de EE.UU. Después de insisr y llegar a ofertar “un arreglo” con el pago de adeudos con alguna indemnización, la compañía estadounidense recurrió, un año después de la nacionalización, a la Corte Suprema de Juscia en demanda de la nulidad de la Resolución Suprema del 13

de marzo de 1937. El 8 de marzo de 1939, la máxima instancia de la juscia boliviana decla ró, en primera y única instancia, “improcedente e inadmisible” las demandas iniciadas. La Suprema subrayó que la empresa brindó información falsa sobre los volúmenes producidos y la calidad del petróleo hallado, además de una sobredimensión de las inversiones realizadas con el n de establecer el precio de la gasolina en 29 centavos el litro para su venta al Estado y su renuencia por incrementar la producción de gasolina de aviación cuando el Estado boliviano se hallaba en plena guerra, estableciendo un precio especulavo para los combusbles requeridos. La transnacional pidió la revocatoria y enmienda. El 14 de marzo de 1939, la máxi ma instancia de la juscia boliviana emió un auto complementario en el que “la sentencia causa estado e importa cosa juzgada irreversible; en cuya consecuencia declaró no ha lugar ni a la revocatoria ni a la enmienda pedidas”. Durante su estadía en el país, la Standard Oil realizó varios estudios geológicos de supercie, perforó en 14 estructuras y descubrió

cuatro campos productores: Bermejo, Sanan- encabezada por el coronel David Toro, le asig dita, Camiri y Camandi. Sin embargo, a raíz nó Bs 100.000 para cubrir los gastos que dede su expulsión, sustrajo toda la información mandaba su organización, visualizando su futécnica y operava de estos campos. turo responsablemente. responsablemente. El primer directorio En función a la sentencia que la Stande YPFB fue legalizado a través de un Decreto dard Oil manipuló en los estrados judiciales Supremo en mayo de 1937. Para entonces ya bolivianos, a principios de enero de 1942 lo - se incorporó Humberto Vasquez Machicado gró uno de sus principales objevos; el com - como secretario general. promiso de Bolivia de reconocer el pago, por El acompañamiento del gobierno de concepto de indemnización de $us 1.750.000, Toro con la aprobación de la Ley Orgánica de más $us 250.000 por intereses, según Guiller - YPFB del 6 de mayo de 1937 fue fundamental, mo Mariaca. Todo bajo la gura de un conveconve- dio el respaldo necesario a la estatal petrolenio interinstucional de compra de planos y ra para desarrollar sus especícas acvidades. estudios sobre la caduca concesión. Ese documento incluía, las funciones y privilePese a las protestas en disntas esferas gios legalmente anhelados. polícas del país, el mencionado acuerdo fue De este modo, los intereses petrole aprobado mediante una Resolución Suprema ros del Estado pasaban a tuición de YPFB al emida a nes de ese mismo año, durante el empo, que los yacimientos petrolíferos eran gobierno del presidente Enrique Peñaranda. declarados reserva scal. La nueva empresa Con esa medida, la Standard Oil logró debía organizar y dirigir la industria petrolera. anotarse una gran victoria en su historial. Dio Se le autorizó a explotar y comercializar hidromuestras de que aun después de ser expulcarburos en forma directa o en sociedad, presada de Bolivia tenía suciente poder para via aprobación gubernamental. En cuanto a connuar enriqueciéndose a costa de las ar - las ulidades líquidas, la estatal debía percibir cas nacionales, y al mismo empo, expuso la montos proporcionales o por lo menos el 20% debilidad y precariedad del Estado boliviano. de las mismas como fondo de incremento y La recientemente fundada empresa pe- reserva. Su contabilidad debía ser revisada trolera boliviana que nació a la vida instucio - periódicamente por la Contraloría. nal hacia nes de 1936, comenzó de cero y se En sus inicios, YPFB carecía de capitales fue congurando y fortaleciendo, paso a paso, y técnicos en petróleo, el país no disponía de de la mano de sus ejecuvos pioneros, profe - vías terrestres, empero la demanda interna sionales de gran compromiso y servicio a los de hidrocarburos se incrementaba por el creintereses nacionales. cimiento de las ciudades y la desmovilización La administración de YPFB comenzó con del ejército de la región del Chaco. El 75% de cuatro patriotas (Dionisio Foianini, Jorge Mu - sus gastos operavos eran de transporte. El ñoz Reyes, José Lavadenz y Guillermo Maria - Departamento Comercial se conformó el 26 ca), en una pequeña ocina prestada por el de junio de 1939. 23. Luego el departamento Ministerio de Minas y Petróleo ubicada en la jurídico, entre entre los primeros. primeros. calle Yanacocha de la ciudad de La Paz d esde del Acta de la Trigésima Quinta Sesión del Directodonde, al mes de su fundación, la Junta Militar 23 Manuscrito rio de YPFB, 26 de junio 1939


Jhon D. Rockefeller.

Contraofensiva transnacional Golpeada como pocas veces, la empresa transnacional planteó una contraofensiva legal. Sus asesores llegaron a la conclusión de que lo más conveniente para sus intereses era recurrir a la propia Corte Suprema de Juscia de Bolivia, acción que inició más de un año después que el gobierno nacionalista dispusiera su salida. Entre tanto, la transnacional apeló a todas sus inuencias, chantajes y so bornos. Paralelamente, la Standard Oil desencadenó una campaña de despresgio inter nacional sobre Bolivia, esgmazando al go bierno del coronel David Toro como anárquico, autoritario y extremista e inculpando al país de poco serio y no garante de las inversiones privadas. La inmidación llegó al extremo de plantear una acción de intervención del De partamento de Estado de EE.UU. Después de insisr y llegar a ofertar “un arreglo” con el pago de adeudos con alguna indemnización, la compañía estadounidense recurrió, un año después de la nacionalización, a la Corte Suprema de Juscia en demanda de la nulidad de la Resolución Suprema del 13

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de marzo de 1937. El 8 de marzo de 1939, la máxima instancia de la juscia boliviana decla ró, en primera y única instancia, “improcedente e inadmisible” las demandas iniciadas. La Suprema subrayó que la empresa brindó información falsa sobre los volúmenes producidos y la calidad del petróleo hallado, además de una sobredimensión de las inversiones realizadas con el n de establecer el precio de la gasolina en 29 centavos el litro para su venta al Estado y su renuencia por incrementar la producción de gasolina de aviación cuando el Estado boliviano se hallaba en plena guerra, estableciendo un precio especulavo para los combusbles requeridos. La transnacional pidió la revocatoria y enmienda. El 14 de marzo de 1939, la máxi ma instancia de la juscia boliviana emió un auto complementario en el que “la sentencia causa estado e importa cosa juzgada irreversible; en cuya consecuencia declaró no ha lugar ni a la revocatoria ni a la enmienda pedidas”. Durante su estadía en el país, la Standard Oil realizó varios estudios geológicos de supercie, perforó en 14 estructuras y descubrió

cuatro campos productores: Bermejo, Sanan- encabezada por el coronel David Toro, le asig dita, Camiri y Camandi. Sin embargo, a raíz nó Bs 100.000 para cubrir los gastos que dede su expulsión, sustrajo toda la información mandaba su organización, visualizando su futécnica y operava de estos campos. turo responsablemente. responsablemente. El primer directorio En función a la sentencia que la Stande YPFB fue legalizado a través de un Decreto dard Oil manipuló en los estrados judiciales Supremo en mayo de 1937. Para entonces ya bolivianos, a principios de enero de 1942 lo - se incorporó Humberto Vasquez Machicado gró uno de sus principales objevos; el com - como secretario general. promiso de Bolivia de reconocer el pago, por El acompañamiento del gobierno de concepto de indemnización de $us 1.750.000, Toro con la aprobación de la Ley Orgánica de más $us 250.000 por intereses, según Guiller - YPFB del 6 de mayo de 1937 fue fundamental, mo Mariaca. Todo bajo la gura de un conveconve- dio el respaldo necesario a la estatal petrolenio interinstucional de compra de planos y ra para desarrollar sus especícas acvidades. estudios sobre la caduca concesión. Ese documento incluía, las funciones y privilePese a las protestas en disntas esferas gios legalmente anhelados. polícas del país, el mencionado acuerdo fue De este modo, los intereses petrole aprobado mediante una Resolución Suprema ros del Estado pasaban a tuición de YPFB al emida a nes de ese mismo año, durante el empo, que los yacimientos petrolíferos eran gobierno del presidente Enrique Peñaranda. declarados reserva scal. La nueva empresa Con esa medida, la Standard Oil logró debía organizar y dirigir la industria petrolera. anotarse una gran victoria en su historial. Dio Se le autorizó a explotar y comercializar hidromuestras de que aun después de ser expulcarburos en forma directa o en sociedad, presada de Bolivia tenía suciente poder para via aprobación gubernamental. En cuanto a connuar enriqueciéndose a costa de las ar - las ulidades líquidas, la estatal debía percibir cas nacionales, y al mismo empo, expuso la montos proporcionales o por lo menos el 20% debilidad y precariedad del Estado boliviano. de las mismas como fondo de incremento y La recientemente fundada empresa pe- reserva. Su contabilidad debía ser revisada trolera boliviana que nació a la vida instucio - periódicamente por la Contraloría. nal hacia nes de 1936, comenzó de cero y se En sus inicios, YPFB carecía de capitales fue congurando y fortaleciendo, paso a paso, y técnicos en petróleo, el país no disponía de de la mano de sus ejecuvos pioneros, profe - vías terrestres, empero la demanda interna sionales de gran compromiso y servicio a los de hidrocarburos se incrementaba por el creintereses nacionales. cimiento de las ciudades y la desmovilización La administración de YPFB comenzó con del ejército de la región del Chaco. El 75% de cuatro patriotas (Dionisio Foianini, Jorge Mu - sus gastos operavos eran de transporte. El ñoz Reyes, José Lavadenz y Guillermo Maria - Departamento Comercial se conformó el 26 ca), en una pequeña ocina prestada por el de junio de 1939. 23. Luego el departamento Ministerio de Minas y Petróleo ubicada en la jurídico, entre entre los primeros. primeros. calle Yanacocha de la ciudad de La Paz d esde 23 Manuscrito del Acta de la Trigésima Quinta Sesión del Directodonde, al mes de su fundación, la Junta Militar rio de YPFB, 26 de junio 1939

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Los ingenieros Mariaca y Muñoz Reyes se hicieron cargo de los campos descubiertos por la Standard Oil y transferidos a la estatal petrolera. En tanto que el Ing. Guillermo Elder Bell se encargó del funcionamiento de las re nerías de Sanandita y Camiri. La producción de petróleo subió a 75 mi llares de metros cúbicos (MMC) anuales que sólo cubrían un 25% del mercado interno. La producción de Bermejo tenía como desno el mercado argenno, argenno, las renerías de Camiri y Sanandita eran rudimentarias rudimentarias y los equipos de perforación eran obsoletos. En 1927 la renería de Sanandita pro ducía 20.000 litros de gasolina y la planta de Camiri tenía una similar producción. Tras la nacionalización de la Standard Oil y con la intervención del pionero de la industria petrolera petrolera en Bolivia, Elder Bell aumentó su

producción a 600 Barriles por dia (BPD) y Ca miri a 1.200 BPD. El Directorio de la estatal petrolera con siguió un préstamo de $us 40 mil desnad o a la compra de materiales de urgencia para las deslerías, adicionalmente adicionalmente se logró la adjudi cación de material de perforación en desuso de YPF Argenna y consiguió reunir materiales dispersos de la Standard Oil, incluyendo calderas que se encontraban en el cerro Camandi. Según un tesmonio de José Lavadenz, miembro del primer Directorio Directorio de YPFB, -que fue reproducido en la publicación conmemorava del 25 aniversario de creación de la estatal petrolera en 1961- “con estos escasos recursos, se perforó el primer pozo petrolero de YPFB, el Sanandita No.6 que dio una producción inicial de 800 barriles por día.

Los recursos humanos eran escasos, solo algunos técnicos estaban califcados para operar las primeras refnerías como la de Camiri.

Posteriormente, también se perforó un primer pozo producvo en Camiri y en Bermejo”. La producción de YPFB en el año 1937 a 1941, osciló entre 123.208, en el primer año y 234.788, en el úlmo, habiendo superado el total de la producción de la Standard Oil durante una década de producción. En sólo un lustro de acvidades de YPFB con 987.309 barriles, superó con creces una década de acvidades de la Standard Oil que sólo obtuvo 685.597 barriles. 24 La década de 1940, YPFB logró, con esescaso material y equipos obsoletos que dejó la Standard Oil, triplicar su producción, aspecto que no se había logrado antes con la

24

Vista panorámica de uno de los primeros campamentos petroleros, campo Sanandita.

TAHBUB MARWAN, “Las transnacionales no son socias” Por una política nacional de hidrocarburos. Pág 233

perforación de dos pozos en Sanandita y Bermejo, en la región del Chaco. Una de las grandes falencias que expe rimentó YPFB en sus primeros años fue la carencia de recursos humanos para operar los campos que había dejado la Standard Oil, llevándose consigo todos los profesionales y técnicos. La transnacional sólo explotaba siete pozos en los campos Sanandita, Bermejo, Camandi, Camiri y había suspendido las tareas de exploración durante la guerra del Chaco, trasladando sus equipos a Argenna. Los responsables de la naciente industria petrolera estatal, dándose cuenta de lo delicado y dicil que resultaba el manejo de una empresa tan compleja y costosa, se dieron a la tarea de planicar la explotación racional de los campos descubiertos y de connuar con las exploraciones exploraciones iniciadas por


Los ingenieros Mariaca y Muñoz Reyes se hicieron cargo de los campos descubiertos por la Standard Oil y transferidos a la estatal petrolera. En tanto que el Ing. Guillermo Elder Bell se encargó del funcionamiento de las re nerías de Sanandita y Camiri. La producción de petróleo subió a 75 mi llares de metros cúbicos (MMC) anuales que sólo cubrían un 25% del mercado interno. La producción de Bermejo tenía como desno el mercado argenno, argenno, las renerías de Camiri y Sanandita eran rudimentarias rudimentarias y los equipos de perforación eran obsoletos. En 1927 la renería de Sanandita pro ducía 20.000 litros de gasolina y la planta de Camiri tenía una similar producción. Tras la nacionalización de la Standard Oil y con la intervención del pionero de la industria petrolera petrolera en Bolivia, Elder Bell aumentó su

producción a 600 Barriles por dia (BPD) y Ca miri a 1.200 BPD. El Directorio de la estatal petrolera con siguió un préstamo de $us 40 mil desnad o a la compra de materiales de urgencia para las deslerías, adicionalmente adicionalmente se logró la adjudi cación de material de perforación en desuso de YPF Argenna y consiguió reunir materiales dispersos de la Standard Oil, incluyendo calderas que se encontraban en el cerro Camandi. Según un tesmonio de José Lavadenz, miembro del primer Directorio Directorio de YPFB, -que fue reproducido en la publicación conmemorava del 25 aniversario de creación de la estatal petrolera en 1961- “con estos escasos recursos, se perforó el primer pozo petrolero de YPFB, el Sanandita No.6 que dio una producción inicial de 800 barriles por día.

Los recursos humanos eran escasos, solo algunos técnicos estaban califcados para operar las primeras refnerías como la de Camiri.

Posteriormente, también se perforó un primer pozo producvo en Camiri y en Bermejo”. La producción de YPFB en el año 1937 a 1941, osciló entre 123.208, en el primer año y 234.788, en el úlmo, habiendo superado el total de la producción de la Standard Oil durante una década de producción. En sólo un lustro de acvidades de YPFB con 987.309 barriles, superó con creces una década de acvidades de la Standard Oil que sólo obtuvo 685.597 barriles. 24 La década de 1940, YPFB logró, con esescaso material y equipos obsoletos que dejó la Standard Oil, triplicar su producción, aspecto que no se había logrado antes con la

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TAHBUB MARWAN, “Las transnacionales no son socias” Por una política nacional de hidrocarburos. Pág 233

perforación de dos pozos en Sanandita y Bermejo, en la región del Chaco. Una de las grandes falencias que expe rimentó YPFB en sus primeros años fue la carencia de recursos humanos para operar los campos que había dejado la Standard Oil, llevándose consigo todos los profesionales y técnicos. La transnacional sólo explotaba siete pozos en los campos Sanandita, Bermejo, Camandi, Camiri y había suspendido las tareas de exploración durante la guerra del Chaco, trasladando sus equipos a Argenna. Los responsables de la naciente industria petrolera estatal, dándose cuenta de lo delicado y dicil que resultaba el manejo de una empresa tan compleja y costosa, se dieron a la tarea de planicar la explotación racional de los campos descubiertos y de connuar con las exploraciones exploraciones iniciadas por

Vista panorámica de uno de los primeros campamentos petroleros, campo Sanandita.

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Retrato de los primeros becarios en el pozo B-310 Cañadón Perdido, enviados para capacitación a Comodoro Rivadavia, Argentina - Junio 1938.

la Standard. Tarea dicil por la falta de ex periencia y de técnicos experimentados. Se comprendió que lo primero que se tenía que hacer era contratar técnicos extranjeros con experiencia para connuar los trabajos. De esta manera, llegaron al país el Dr. Wagner, el Dr. Schagenwait, el Ing Uterladstater, el Ing. Alvarez, algunos perforadores y obreros capacitados en su mayoría argennos. 25 El Ing. Alfonso Romero, citado por el Libro de Oro, relata la problemáca. “Se com prendió asimismo que era necesaria la formación de elementos técnicos nacionales y YPFB llamó a un curso en La Paz a más de 80 alumnos de todos los departamentos de la República. Este curso, que tuvo una duración de seis meses fue atendido por los ingenieros Gui llermo Mariaca, Jorge Muñoz Reyes, Formeri Gonzales de la Iglesia, Guillermo Nuñez del

Prado, entre otros y tuvo por objeto la selección de elementos que deberían seguir cursos de ingeniería petrolera, geología y química en universidades del exterior y el resto debería adquirir experiencia y conocimientos prác cos en el yacimiento Comodoro Rivadavia en la República Argenna. El grupo de estudiantes universitarios estuvo formado por Jorge Aldazosa, Miguel Angel Roca, Efraín Capriles, Enrique Mariaca, Hernán Saavedra, Reynaldo Muños Reyes y Alfonso Romero Loza que fueron enviados a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a seguir cursos de capacitación en in geniería petrolera, geología y química. “El viaje a México fue realizado en barco, ya que estábamos en vísperas de la Segunda Guerra Mundial y la aviación era un medio de transporte muy escaso y demasiado caro en ese empo. El barco en el que navegamos era

El 18 de marzo de 1938 el presidente, Lázaro Cárdenas, anunció la expropiación de las compañías petroleras en México.

una escala en La Habana, Cuba, para proseguir viaje a Europa. De la Habana nos trasladamos a México, en un barco norteamericano más pequeño, para encallar en el puerto de Veracruz. Al llegar, el 18 de marzo de 1938, vimos que México vivía una gran esta con fuegos arciales en pleno día. El gran festejo se de bía a la nacionalización del petróleo, decidida por el entonces presidente Lázaro Cárdenas”, cita Guillermo Mariaca en sus memorias. 26 Después de algunos años todos estos elementos regresaron al país y prestaron valiosos servicios a YPFB. Ellos constuyeron el primer conngente de ingenieros petroleros que operó en territorio boliviano.

Puede armarse que la base que sirvió a YPFB, para su organización nacional la constuyen en su debido empo estos dos grupos de técnicos nacionales; los que fueron a México y a Comodoro Rivadavia, Argenna. Fueron ellos, en conjunto, los que pudieron sostener las graves crisis que atravesó YPFB en sus primero empos ya que aparte de su indudable capacidad profesional, supieron infundir una mísca en su trabajo, llevando ella a los nive les obreros más bajos y pudiéndose consolidar en esta forma lo que constuye el orgullo de la nación. 27

27 26

Nacionalización de los Hidrocarburos en Bolivia, Pag 10

(Historia de la Explotación Petrolera Nacional, Ing Alfonso Romero Loza Petroleo Boliviano, vol IV Nº 4. La Paz, diciembre de 1962).


Retrato de los primeros becarios en el pozo B-310 Cañadón Perdido, enviados para capacitación a Comodoro Rivadavia, Argentina - Junio 1938.

la Standard. Tarea dicil por la falta de ex periencia y de técnicos experimentados. Se comprendió que lo primero que se tenía que hacer era contratar técnicos extranjeros con experiencia para connuar los trabajos. De esta manera, llegaron al país el Dr. Wagner, el Dr. Schagenwait, el Ing Uterladstater, el Ing. Alvarez, algunos perforadores y obreros capacitados en su mayoría argennos. 25 El Ing. Alfonso Romero, citado por el Libro de Oro, relata la problemáca. “Se com prendió asimismo que era necesaria la formación de elementos técnicos nacionales y YPFB llamó a un curso en La Paz a más de 80 alumnos de todos los departamentos de la República. Este curso, que tuvo una duración de seis meses fue atendido por los ingenieros Gui llermo Mariaca, Jorge Muñoz Reyes, Formeri Gonzales de la Iglesia, Guillermo Nuñez del 25

Libro de oro de YPFB, Página 46

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Prado, entre otros y tuvo por objeto la selección de elementos que deberían seguir cursos de ingeniería petrolera, geología y química en universidades del exterior y el resto debería adquirir experiencia y conocimientos prác cos en el yacimiento Comodoro Rivadavia en la República Argenna. El grupo de estudiantes universitarios estuvo formado por Jorge Aldazosa, Miguel Angel Roca, Efraín Capriles, Enrique Mariaca, Hernán Saavedra, Reynaldo Muños Reyes y Alfonso Romero Loza que fueron enviados a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a seguir cursos de capacitación en in geniería petrolera, geología y química. “El viaje a México fue realizado en barco, ya que estábamos en vísperas de la Segunda Guerra Mundial y la aviación era un medio de transporte muy escaso y demasiado caro en ese empo. El barco en el que navegamos era inglés, llamado Órbit, que tenía programada


El 18 de marzo de 1938 el presidente, Lázaro Cárdenas, anunció la expropiación de las compañías petroleras en México.

una escala en La Habana, Cuba, para proseguir viaje a Europa. De la Habana nos trasladamos a México, en un barco norteamericano más pequeño, para encallar en el puerto de Veracruz. Al llegar, el 18 de marzo de 1938, vimos que México vivía una gran esta con fuegos arciales en pleno día. El gran festejo se de bía a la nacionalización del petróleo, decidida por el entonces presidente Lázaro Cárdenas”, cita Guillermo Mariaca en sus memorias. 26 Después de algunos años todos estos elementos regresaron al país y prestaron valiosos servicios a YPFB. Ellos constuyeron el primer conngente de ingenieros petroleros que operó en territorio boliviano.

Puede armarse que la base que sirvió a YPFB, para su organización nacional la constuyen en su debido empo estos dos grupos de técnicos nacionales; los que fueron a México y a Comodoro Rivadavia, Argenna. Fueron ellos, en conjunto, los que pudieron sostener las graves crisis que atravesó YPFB en sus primero empos ya que aparte de su indudable capacidad profesional, supieron infundir una mísca en su trabajo, llevando ella a los nive les obreros más bajos y pudiéndose consolidar en esta forma lo que constuye el orgullo de la nación. 27

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Nacionalización de los Hidrocarburos en Bolivia, Pag 10

(Historia de la Explotación Petrolera Nacional, Ing Alfonso Romero Loza Petroleo Boliviano, vol IV Nº 4. La Paz, diciembre de 1962).

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La misión Bohan Como efecto directo del arreglo económico o indemnización a la Standard Oil de New Jersey, además de la colaboración que había prestado Bolivia durante la Segunda Guerra Mundial con la provisión de estaño a bajos costos, el presidente estadounidense Franklin Roosevelt envió, en 1941, una misión de la Cooperación Comercial Norteamericana a la cabeza de Marwin Bohan. El objevo era relevar un diagnósco na cional y realizar un plan de desarrollo económico con proyección futura. La misión Bohan permaneció seis meses en Bolivia y elaboró un diagnósco de la situa ción económica dirigida a crear las bases de la industria agropecuaria e integrar el eje de la nación con carreteras. “En cuanto a la industria petrolera, los estadounidenses hicieron un análisis completo y recomendaron : Incrementar la producción de petróleo, a través del desarrollo de mayor número de campos, especialmente del campo Camiri; incrementar las reservas hidrocarburíferas, a través de la exploración de nuevas áreas petroleras y construir facilidades de transporte para el petróleo y sus derivados, a n de opmizar costos, disminuir precios de comercialización en el mercado interno y

viabilizar la exportación de excedentes en condiciones favorables para el Estado. “En lo referente al petróleo resulta asombrosa la claridad con la cual los funcionarios estadounidenses exponen sus intereses en el crudo boliviano, relacionándolo directamente con la situación bélica creada por la Segunda Guerra Mundial. La producción propuesta (de petróleo) se aproxima mucho al consumo actual y también al consumo calculado para el empo que después del nal de la presente guerra requiera el rehabilitar las propiedades estañíferas del Lejano Oriente. Durante este período no hay posibilidad de rebajar los requerimientos bolivianos ya que el uso de los productos petrolíferos está tan ínmamen te relacionado a la producción y transporte de tales minerales estratégicos como estaño, tungsteno y anmonio. Hasta que este plan sea puesto en operación, la producción connuada de estos minerales, vitalmente necesarios, depende enteramente de buques cisternas para fuel oil y diesel oil y de transportes marímos para carbón y gasolina. En la prácca, una vez que el plan sea puesto en operación, Bolivia pudiera servir también como una fuente de emergencia de productos petrolíferos para la


La misión Bohan Como efecto directo del arreglo económico o indemnización a la Standard Oil de New Jersey, además de la colaboración que había prestado Bolivia durante la Segunda Guerra Mundial con la provisión de estaño a bajos costos, el presidente estadounidense Franklin Roosevelt envió, en 1941, una misión de la Cooperación Comercial Norteamericana a la cabeza de Marwin Bohan. El objevo era relevar un diagnósco na cional y realizar un plan de desarrollo económico con proyección futura. La misión Bohan permaneció seis meses en Bolivia y elaboró un diagnósco de la situa ción económica dirigida a crear las bases de la industria agropecuaria e integrar el eje de la nación con carreteras. “En cuanto a la industria petrolera, los estadounidenses hicieron un análisis completo y recomendaron : Incrementar la producción de petróleo, a través del desarrollo de mayor número de campos, especialmente del campo Camiri; incrementar las reservas hidrocarburíferas, a través de la exploración de nuevas áreas petroleras y construir facilidades de transporte para el petróleo y sus derivados, a n de opmizar costos, disminuir precios de comercialización en el mercado interno y

viabilizar la exportación de excedentes en condiciones favorables para el Estado. “En lo referente al petróleo resulta asombrosa la claridad con la cual los funcionarios estadounidenses exponen sus intereses en el crudo boliviano, relacionándolo directamente con la situación bélica creada por la Segunda Guerra Mundial. La producción propuesta (de petróleo) se aproxima mucho al consumo actual y también al consumo calculado para el empo que después del nal de la presente guerra requiera el rehabilitar las propiedades estañíferas del Lejano Oriente. Durante este período no hay posibilidad de rebajar los requerimientos bolivianos ya que el uso de los productos petrolíferos está tan ínmamen te relacionado a la producción y transporte de tales minerales estratégicos como estaño, tungsteno y anmonio. Hasta que este plan sea puesto en operación, la producción connuada de estos minerales, vitalmente necesarios, depende enteramente de buques cisternas para fuel oil y diesel oil y de transportes marímos para carbón y gasolina. En la prácca, una vez que el plan sea puesto en operación, Bolivia pudiera servir también como una fuente de emergencia de productos petrolíferos para la

Equipo a vapor que utilizó la empresa en trabajos de exploración.

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Una de las principales medidas que ayudó al potenciamiento de YPFB fue el plan Bohan. . a n i t n e g r A a l a n ó i c a t r o p x e e d o t c u d o e l o l e n e o j a b a r t e d n ó i c c e p s n I

importante zona minera del Norte de Chile…”, señala parte del infor me de la misión Bohan. Merwin Bohan presidió la comisión de técnicos que el gobierno de EE.UU., -en aplicación de su políca de “buena vecindad” con los países de América Lana y por las necesidades surgidas al calor de la Segunda Guerra Mundial-, envió a Bolivia en 1941, con el supuesto de analizar la situación económica del país andino y presentar las bases de un nuevo programa de cooperación económica entre La Paz y Washington. Independientemente del esfuerzo para presentarlo como instrumento del desarrollo de Bolivia, en realidad el Informe responde más a las propias necesidades de EE.UU. que en plena Se gunda Guerra Mundial buscaba sasfacer y resolver sus demandas mediante una estrategia a desplegarse en países en vías de desarrollo, entre ellos Bolivia. En este contexto, cabe señalar que Bolivia era la principal fuente de estaño en el Hemisferio Occidental además de disponer de la goma indispensable para el esfuerzo bélico y otras materias primas imprescindibles para EE.UU. y sus aliados. Respecto a la estatal YPFB, el Plan Bohan pone a ésta bajo la tuición de la Corporación Boliviana de Fomento (CBF). En sus recomendaciones, señala: “Que el plan delineado en la sección previa de este informe, sea efectuado… con la aprobación previa, sin embargo, de la Corporació n Boliviana de Fomento…”. La CBF estaba bajo control del Export Import Bank de Estados Unidos más conocido como Eximbank. De hecho, a parr de su presentación a la parte boliviana en 1942, los sucesivos gobiernos lo aplicaron al pie de la letra, especial mente los gobiernos del MNR. Plan, como se verá durante su larga aplicación, condujo a que Bolivia sea país exportador de materias primas e importador de manufacturas fabricadas en EE.UU. 28. Con una visión más prácca sobre los resultados de la aplicación del Plan Bohan, parcularmente en el sector petrolero, el ex Ministro de Hidrocarburos y presidente de YPFB, Ing Enrique Mariaca, expone: “Una de las principales medidas que ayudó al potenciamiento de YPFB fue la aplicación del Plan Bohan, durante la presidencia del Coronel Gualberto Villarroel”. Una vez recibidas estas recomendaciones, YPFB intensicó el trabajo en exploración de reservas, obteniendo importantes créditos, tanto del Banco Mundial (BM) como del Fondo Monetario Internacional (FMI), poniendo como garana las reservas encontradas en cada descubrimiento. El Banco Central de Bolivia (BCB) , presidido por los Barones del Estaño en aquella época, y ante el rumor de una posible nacionalización de las minas, negó a YPFB cualquier préstamo solicitado.


Una de las principales medidas que ayudó al potenciamiento de YPFB fue el plan Bohan. . a n i t n e g r A a l a n ó i c a t r o p x e e d o t c u d o e l o l e n e o j a b a r t e d n ó i c c e p s n I

importante zona minera del Norte de Chile…”, señala parte del infor me de la misión Bohan. Merwin Bohan presidió la comisión de técnicos que el gobierno de EE.UU., -en aplicación de su políca de “buena vecindad” con los países de América Lana y por las necesidades surgidas al calor de la Segunda Guerra Mundial-, envió a Bolivia en 1941, con el supuesto de analizar la situación económica del país andino y presentar las bases de un nuevo programa de cooperación económica entre La Paz y Washington. Independientemente del esfuerzo para presentarlo como instrumento del desarrollo de Bolivia, en realidad el Informe responde más a las propias necesidades de EE.UU. que en plena Se gunda Guerra Mundial buscaba sasfacer y resolver sus demandas mediante una estrategia a desplegarse en países en vías de desarrollo, entre ellos Bolivia. En este contexto, cabe señalar que Bolivia era la principal fuente de estaño en el Hemisferio Occidental además de disponer de la goma indispensable para el esfuerzo bélico y otras materias primas imprescindibles para EE.UU. y sus aliados. Respecto a la estatal YPFB, el Plan Bohan pone a ésta bajo la tuición de la Corporación Boliviana de Fomento (CBF). En sus recomendaciones, señala: “Que el plan delineado en la sección previa de este informe, sea efectuado… con la aprobación previa, sin embargo, de la Corporació n Boliviana de Fomento…”. La CBF estaba bajo control del Export Import Bank de Estados Unidos más conocido como Eximbank. De hecho, a parr de su presentación a la parte boliviana en 1942, los sucesivos gobiernos lo aplicaron al pie de la letra, especial mente los gobiernos del MNR. Plan, como se verá durante su larga aplicación, condujo a que Bolivia sea país exportador de materias primas e importador de manufacturas fabricadas en EE.UU. 28. Con una visión más prácca sobre los resultados de la aplicación del Plan Bohan, parcularmente en el sector petrolero, el ex Ministro de Hidrocarburos y presidente de YPFB, Ing Enrique Mariaca, expone: “Una de las principales medidas que ayudó al potenciamiento de YPFB fue la aplicación del Plan Bohan, durante la presidencia del Coronel Gualberto Villarroel”. Una vez recibidas estas recomendaciones, YPFB intensicó el trabajo en exploración de reservas, obteniendo importantes créditos, tanto del Banco Mundial (BM) como del Fondo Monetario Internacional (FMI), poniendo como garana las reservas encontradas en cada descubrimiento. El Banco Central de Bolivia (BCB) , presidido por los Barones del Estaño en aquella época, y ante el rumor de una posible nacionalización de las minas, negó a YPFB cualquier préstamo solicitado.

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“Las transnacionales no son socias”: Por una política nacional De hidrocarburos

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Era inconcebible para la “rosca minera” que la riqueza del petróleo sea administrada por el Estado. Con el empo, YPFB se conviró en una empresa generadora de riqueza, con patrimonio propio y sujeto de créditos internacionales que eran cubiertos con la producción, comercialización y exportación de petróleo y sus derivados, llegando al autoabastecimiento nacional en 1954. De esta forma, YPFB le otorgaba a Bolivia su ansiada independencia económica, bajo un marco totalmente técnico, libre de polizaciones o pardización del ente petrolero. 29 En efecto, sobre la base del liberal Plan Bohan, YPFB elaboró su propio plan de desarrollo de operaciones que consisó en cons truir el oleoducto Camiri-Santa Cruz, poner en pie una renería en Camiri y perforar 45 pozos en los tres centros productores de Bolivia. El plan autorizado y aprobado por Export Import Bank autorizó la asignación de un crédito $us 5.500.000 que no llegó a ejecutarse plenamente por el golpe de Estado de 1943 que llevó al poder a Gualberto Villarroel. Se esma que sólo se invireron $us 2.000.000 para perforación, no se avanzó en la construcción del oleoducto, ni en la construcción de la renería en referencia. En 1942 se puso de nuevo en producción el campo Bermejo y con los primeros desembolsos de este crédito se compraron dos equipos rotavos accionados a vapor que se los desnó a este campo. Para su operación, se contrató a “Tool Pushers” y perforadores de nacionalidad norteamericana. Más adelante, en 1946, estos equipos se trasladaron a Camiri y operaron con personal nacional. 29

MARIACAENRIQUE, Nacionalización de los Hidrocarburos en Bolivia: Memorias de Don Enrique Mariaca Bilbao, página 9

A n de obtener créditos de apoyo, se dispuso la creación de la Corporación Boliviana de Fomento (CBF) con funciones de órgano de enlace y supervisión con la estatal petrolera nacional. Después de la muerte del presidente Germán Busch, el Dr. Foianini dejó la presi dencia de YPFB, lo remplazó el Ing. Raúl Zumelzu. El general Felipe M. Rivera fue nombrado Vicepresidente del Directorio y Alcides Molina, Ricardo Urquidi, Humberto Sañanchez Peña, León M Loza y Hernán Zuazo, fueron designados vocales. El Gerente General era Arthuro J. Machicao. Fue en esa época que los trabajadores de la Standard, Jorge T. Lavadenz y Gui llermo Elder Bell ingresaron a trabajar a YPFB. Posteriormente Guillermo Mariaca fue nom brado gerente general, Jorge Lavadenz, geren te industrial y José Paz Estenssoro gerente de perforación. En esta coyuntura, YPFB compra dos equipos de perforación rotatoria y con ellos llegó el Ing. Alvarez de nacionalidad argenna, quien debía enseñar a operarlos. Germán Rovira, Fadrique Muñoz Reyes y Eduardo Hinojosa fueron posesionados como Administradores de los campos Camiri, Sanandita y Bermejo. Igualmente fueron contratados por YPFB ex trabajadores de la Standard de Camiri, y Sanandita como Roberto Sinclair, Amadeo Cuellar, Sanago Rojas, Fausno La mas, Juan Mocobono, Tomás Ardunga, Justo Lopez, Luis Arroyo y Francisco Menacho. Posteriormente, recién desmovilizado del Ejército, ingresa a trabajar a la estatal petrolera, el teniente Luiz Lavadenz, el subteniente José Soruco, sargento Jorge Echazú y Luis Lopez. En 1944, durante el gobierno Gual berto Villarroel fue nombrado como presidente ejecuvo de YPFB, Jorge T. Lavadenz. 30 30

Libro de Oro YPFB, página 62

El crecimiento de la estatal petrolera redundó en un incremento en la capacidad de transporte para garantizar el abastecimiento interno, vía férrea.


Era inconcebible para la “rosca minera” que la riqueza del petróleo sea administrada por el Estado. Con el empo, YPFB se conviró en una empresa generadora de riqueza, con patrimonio propio y sujeto de créditos internacionales que eran cubiertos con la producción, comercialización y exportación de petróleo y sus derivados, llegando al autoabastecimiento nacional en 1954. De esta forma, YPFB le otorgaba a Bolivia su ansiada independencia económica, bajo un marco totalmente técnico, libre de polizaciones o pardización del ente petrolero. 29 En efecto, sobre la base del liberal Plan Bohan, YPFB elaboró su propio plan de desarrollo de operaciones que consisó en cons truir el oleoducto Camiri-Santa Cruz, poner en pie una renería en Camiri y perforar 45 pozos en los tres centros productores de Bolivia. El plan autorizado y aprobado por Export Import Bank autorizó la asignación de un crédito $us 5.500.000 que no llegó a ejecutarse plenamente por el golpe de Estado de 1943 que llevó al poder a Gualberto Villarroel. Se esma que sólo se invireron $us 2.000.000 para perforación, no se avanzó en la construcción del oleoducto, ni en la construcción de la renería en referencia. En 1942 se puso de nuevo en producción el campo Bermejo y con los primeros desembolsos de este crédito se compraron dos equipos rotavos accionados a vapor que se los desnó a este campo. Para su operación, se contrató a “Tool Pushers” y perforadores de nacionalidad norteamericana. Más adelante, en 1946, estos equipos se trasladaron a Camiri y operaron con personal nacional. 29

MARIACAENRIQUE, Nacionalización de los Hidrocarburos en Bolivia: Memorias de Don Enrique Mariaca Bilbao, página 9

A n de obtener créditos de apoyo, se dispuso la creación de la Corporación Boliviana de Fomento (CBF) con funciones de órgano de enlace y supervisión con la estatal petrolera nacional. Después de la muerte del presidente Germán Busch, el Dr. Foianini dejó la presi dencia de YPFB, lo remplazó el Ing. Raúl Zumelzu. El general Felipe M. Rivera fue nombrado Vicepresidente del Directorio y Alcides Molina, Ricardo Urquidi, Humberto Sañanchez Peña, León M Loza y Hernán Zuazo, fueron designados vocales. El Gerente General era Arthuro J. Machicao. Fue en esa época que los trabajadores de la Standard, Jorge T. Lavadenz y Gui llermo Elder Bell ingresaron a trabajar a YPFB. Posteriormente Guillermo Mariaca fue nom brado gerente general, Jorge Lavadenz, geren te industrial y José Paz Estenssoro gerente de perforación. En esta coyuntura, YPFB compra dos equipos de perforación rotatoria y con ellos llegó el Ing. Alvarez de nacionalidad argenna, quien debía enseñar a operarlos. Germán Rovira, Fadrique Muñoz Reyes y Eduardo Hinojosa fueron posesionados como Administradores de los campos Camiri, Sanandita y Bermejo. Igualmente fueron contratados por YPFB ex trabajadores de la Standard de Camiri, y Sanandita como Roberto Sinclair, Amadeo Cuellar, Sanago Rojas, Fausno La mas, Juan Mocobono, Tomás Ardunga, Justo Lopez, Luis Arroyo y Francisco Menacho. Posteriormente, recién desmovilizado del Ejército, ingresa a trabajar a la estatal petrolera, el teniente Luiz Lavadenz, el subteniente José Soruco, sargento Jorge Echazú y Luis Lopez. En 1944, durante el gobierno Gual berto Villarroel fue nombrado como presidente ejecuvo de YPFB, Jorge T. Lavadenz. 30 30

Libro de Oro YPFB, página 62

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El crecimiento de la estatal petrolera redundó en un incremento en la capacidad de transporte para garantizar el abastecimiento interno, vía férrea.

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Primera imagen institucional El primer logopo de Yacimientos Pe trolíferos Fiscales Bolivianos fue diseñado por el Ing. Guillermo Elder Bell y se presentó o cialmente, en 1943. Su signicado original re presentado por el clásico rombo y las iniciales YPFB, están denidas por las siguientes carac teríscas: • Los cuatro vérces del rombo signican la presencia y soberanía de YPFB en los cuatro puntos cardinales del país.

• El color gris representa la riqueza petrolera. • El color rojo representa la sangre derramada por las 50.000 vidas perdidas en la guerra del Chaco. • El rombo representa la unión de esfuerzos de los trabajadores petroleros al servicio de nuestra amada Patria.


Primera imagen institucional El primer logopo de Yacimientos Pe trolíferos Fiscales Bolivianos fue diseñado por el Ing. Guillermo Elder Bell y se presentó o cialmente, en 1943. Su signicado original re presentado por el clásico rombo y las iniciales YPFB, están denidas por las siguientes carac teríscas: • Los cuatro vérces del rombo signican la presencia y soberanía de YPFB en los cuatro puntos cardinales del país.

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• El color gris representa la riqueza petrolera. • El color rojo representa la sangre derramada por las 50.000 vidas perdidas en la guerra del Chaco. • El rombo representa la unión de esfuerzos de los trabajadores petroleros al servicio de nuestra amada Patria.


Edicio YPFB. Calle Bueno esquina Camacho, La Paz 1958.

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Cnl. GUALBERTO VILLARROEL (Expresidente de Bolivia). Durante su gobierno Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) recibió recursos necesarios para el desarrollo de la infraestructura de hidrocarburos destinada a impulsar el crecimiento económico nacional.

Vista de los equipos iniciales instalados en la Renería de YPFB en Cochabamba que lleva el nombre del ex presidente Gualberto Villarroel.


Cnl. GUALBERTO VILLARROEL (Expresidente de Bolivia). Durante su gobierno Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) recibió recursos necesarios para el desarrollo de la infraestructura de hidrocarburos destinada a impulsar el crecimiento económico nacional.

Vista de los equipos iniciales instalados en la Renería de YPFB en Cochabamba que lleva el nombre del ex presidente Gualberto Villarroel.

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El apoyo nacionalista militar Durante el gobierno nacionalista del de oleoductos Willam Brothers y un fondo presidente Gualberto Villarroel, la economía adicional del Banco Central de Bolivia (BCB). del petróleo recibió un gran impulso. Con el derrocamiento de Villarroel (21 YPFB vio la necesidad de replantear el de julio de 1946), el gobierno de Tomás Moncrédito con el Export Import Bank para un je Guérrez rmó el 15 de noviembre de 1946 programa de largo aliento, con el objevo de un contrato con la compañía Foster Wheeler incrementar la producción, la capacidad de para instalar una renería en Cochabamba renado y cambiar el sistema de transporte con capacidad para producir 5.000 Barriles de productos de ferrocarril o camión a oleo- por Día (BPD) y otras dos renerías en Sucre ductos, a n de abaratar costos y entregar al con capacidad de 1.000 y 3.000 BPD. Una de mercado interno un producto barato. 31 ellas quedó sin operar pese a costar más de Villarroel dio todo su apoyo al proyecto $us 14 millones. para su presentación en Washington y su  Entre tanto, YPFB operaba en diciles nanciamiento por el Export Import Bank. Para condiciones. En el rubro de la exploración, los el efecto el proyecto consisó en: desarrollo equipos de perforación a percusión se halladel distrito de Camiri con la perforación de ban en malas condiciones y carecían de ma20 pozos, perforación de Guairuy y Mande- teriales y equipos de bombeo. Sin embargo, yapecua, construcción de un oleoducto Ca- el éxito alcanzado por la empresa del Estado miri-Cochabamba de 525 kilómetros y cinco boliviano era inobjetable, inició su gesón estaciones de bombeo, construcción de una en 1937 con 20 Millares de Metros Cúbicos renería topping-reforming en Cochabamba (MMC), en 1940 duplicó ese volumen con 45 con una capacidad de 5.000 BPD y otra re - MMC, en 1945 subió a 60 MMC y en 1952 nería topping en Sucre con una capacidad de YPFB producía 83 MMC. 1.500 BPD y un ramal de oleoducto. “Durante 1949 se perforaron 3.927.80 El gobierno nacionalista de Villarroel, metros contra 3.465.10 metros perforados consiguió un préstamo para la producción, en 1948, lo que representa un incremento del al transporte, oleoductos e imprevistos. Los 13.35%. La producción de petróleo crudo en recursos fueron aportados en un 60% por Ex - 1949 alcanzó a cifra récord de 107.831 meport Import Bank, el 4,5% por la constructora tros cúbicos, contra 73.698 metros cúbicos

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Libro de Oro YPFB 1936-1996

La estatal petrolera contribuyo al desarrollo de Camiri. en la foto se obverva la Av. Petrolera en la década del 50.

producidos en 1948, lo que representa un in cremento del 46 por ciento. 32 La producción de Camiri provino de 13 pozos, que produjeron petróleo en forma no 32

connua, dos permanecieron en reserva. Sa nandita consiguió su producción de nueve pozos, tres permanecieron cerrados por falta de equipo de bombeo e igual número de pozos en reserva.

Memoria de YPFB 1949

La producción de petróleo 1947-1949 Camiri

Sanandita

Bermejo

M3

M3

M3

M3

1947

26.154

16.026

17.814

59.994

1948

42.518

14.121

17.059

73.698

123

1949

82.082

13.027

12.722

107.831

180

AÑO

Fuente: Memoria de YPFB 1949.

Total

INDICE 100


El apoyo nacionalista militar Durante el gobierno nacionalista del de oleoductos Willam Brothers y un fondo presidente Gualberto Villarroel, la economía adicional del Banco Central de Bolivia (BCB). del petróleo recibió un gran impulso. Con el derrocamiento de Villarroel (21 YPFB vio la necesidad de replantear el de julio de 1946), el gobierno de Tomás Moncrédito con el Export Import Bank para un je Guérrez rmó el 15 de noviembre de 1946 programa de largo aliento, con el objevo de un contrato con la compañía Foster Wheeler incrementar la producción, la capacidad de para instalar una renería en Cochabamba renado y cambiar el sistema de transporte con capacidad para producir 5.000 Barriles de productos de ferrocarril o camión a oleo- por Día (BPD) y otras dos renerías en Sucre ductos, a n de abaratar costos y entregar al con capacidad de 1.000 y 3.000 BPD. Una de mercado interno un producto barato. 31 ellas quedó sin operar pese a costar más de Villarroel dio todo su apoyo al proyecto $us 14 millones. para su presentación en Washington y su  Entre tanto, YPFB operaba en diciles nanciamiento por el Export Import Bank. Para condiciones. En el rubro de la exploración, los el efecto el proyecto consisó en: desarrollo equipos de perforación a percusión se halladel distrito de Camiri con la perforación de ban en malas condiciones y carecían de ma20 pozos, perforación de Guairuy y Mande- teriales y equipos de bombeo. Sin embargo, yapecua, construcción de un oleoducto Ca- el éxito alcanzado por la empresa del Estado miri-Cochabamba de 525 kilómetros y cinco boliviano era inobjetable, inició su gesón estaciones de bombeo, construcción de una en 1937 con 20 Millares de Metros Cúbicos renería topping-reforming en Cochabamba (MMC), en 1940 duplicó ese volumen con 45 con una capacidad de 5.000 BPD y otra re - MMC, en 1945 subió a 60 MMC y en 1952 nería topping en Sucre con una capacidad de YPFB producía 83 MMC. 1.500 BPD y un ramal de oleoducto. “Durante 1949 se perforaron 3.927.80 El gobierno nacionalista de Villarroel, metros contra 3.465.10 metros perforados consiguió un préstamo para la producción, en 1948, lo que representa un incremento del al transporte, oleoductos e imprevistos. Los 13.35%. La producción de petróleo crudo en recursos fueron aportados en un 60% por Ex - 1949 alcanzó a cifra récord de 107.831 meport Import Bank, el 4,5% por la constructora tros cúbicos, contra 73.698 metros cúbicos

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Libro de Oro YPFB 1936-1996

La estatal petrolera contribuyo al desarrollo de Camiri. en la foto se obverva la Av. Petrolera en la década del 50.

producidos en 1948, lo que representa un in cremento del 46 por ciento. 32 La producción de Camiri provino de 13 pozos, que produjeron petróleo en forma no 32

connua, dos permanecieron en reserva. Sa nandita consiguió su producción de nueve pozos, tres permanecieron cerrados por falta de equipo de bombeo e igual número de pozos en reserva.

Memoria de YPFB 1949

La producción de petróleo 1947-1949 Camiri

Sanandita

Bermejo

M3

M3

M3

M3

1947

26.154

16.026

17.814

59.994

100

1948

42.518

14.121

17.059

73.698

123

1949

82.082

13.027

12.722

107.831

180

AÑO

Total

INDICE


68

69



La producción de petróleo 1947-1949 AÑO

Reservas en barriles

Camiri

Sanandita

Bermejo

M3

M3

M3z

Total

Yacimientos

M3

INDICE

25.599

16.774

--

42.373

100

1948

38.887

13.758

--

52.654

124

1949

68.849

11.986

15.314

96.149

227


En tanto que el petróleo de Bermejo se lo obtuvo de seis pozos habiendo sufrido la producción de este campamento una declinación de 4.337 metros cúbicos con respecto al año anterior. Durante 1949, cuando el país fue gober nado por Enrique Hertzog y Mamerto Urriolagoia, las dicultades en el transporte fueron superadas, en gran parte, al ulizarse el oleo ducto Camiri-Sucre en forma provisoria, como línea de transporte de productos elaborados. El rendimiento combinado de las plantas de renación de Camiri y Sanandita es el mayor registro hasta 1949, lo que se sumó la elaboración de la renería de Sucre, cuya pri mera unidad de 1.000 BPD entró en operación a parr de agosto de 1949. El siguiente cuadro conene las cifras comparavas del petróleo elaborado desde 1947 hasta 1949. Los recursos que consiguió el gobierno del exnto presidente Gualberto Villarroel, se invireron hasta 1949 de la siguiente ma nera: perforación en Camiri (Guairuy) $us

Semiprobada

Total

Producción total en barriles 37-49

28.000.000

4.000.000

32.000.000

2.019.820

Sanandita

2.000.000

1.120.000

3.120.000

1.343.444

Bermejo

5.000.000

1.875.000

6.875.000

------------

Camatindi

4.440.000

3.700.000

8.140.000

------------

(Buena Vista)

400.000

2.000.000

2.400.000

------------

Saipurú

500.000

2.500.000

3.000.000

------------

40.340.000

15.195.000

55.535.000

4.219.043

Camiri

1947

Probada

Ñancorainza

2.070.000, oleoducto Camiri-Tinn y oleoduc to Tinn-Cochabamba $us 6.850.000, instalación primaria en Cochabamba $us 6.343.000 y renería en Sucre que incluye una línea de toma de oleoducto a la planta $us 20.050.000 y el fondo de conngencia de $us 1.000.000. Estos recursos provenían del Banco Central de Bolivia (BCB) y del Export Import Bank del compromiso de Estados Unidos. Hasta el 31 de diciembre de 1949, la estatal petrolera –que empezó en 1937 con Bs 100.000- registró un capital de Bs 1.112.226.621, cifra que muestra el crecimiento de YPFB en los primeros doce años de existencia. Durante esa gesón, el importe de las regalías del 11% sobre la producción de crudo a favor de los departamentos de Tarija y Santa Cruz, ascendió a Bs 3.280.971.32. Sumando este importe a las regalías de los años anteriores, se obtuvo un total de Bs 17.591.431 que fue abonado a los departa mentos citados, desde la creación de la en dad, por concepto de regalías sobre la producción de petróleo crudo.

TOTAL


La refinería Gualberto Villarroel La renería Gualberto Villarroel está ubi cada en la avenida Petrolera, de la ciudad de Cochabamba, kilómetro 6 de la carretera angua a Santa Cruz. Su gran infraestructura fue desarrollada por YPFB en varias etapas desde el año 1949, cuando se inició la construcción de la primera planta de Topping (CRBO). La planta de Cochabamba que es la mayor de las instalaciones de su género que

permite mejores ingresos económicos y me jores condiciones de distribución para el país. Este complejo trabajó 302 días durante 1954 contra 62 días en 1953, lo que representó un aumento en días trabajados del 387%. El crudo tratado en 1954 fue de 196.00 metros cúbicos (m3) contra 42.000 m3, en 1953, ci fra que representa un aumento de 366%. Las renerías de Camiri, Sanandita y Bermejo


La producción de petróleo 1947-1949 AÑO

Reservas en barriles

Camiri

Sanandita

Bermejo

M3

M3

M3z

Total

Yacimientos

M3

INDICE

Semiprobada

28.000.000

4.000.000

32.000.000

2.019.820

Sanandita

2.000.000

1.120.000

3.120.000

1.343.444

Bermejo

5.000.000

1.875.000

6.875.000

------------

Camatindi

4.440.000

3.700.000

8.140.000

------------

(Buena Vista)

400.000

2.000.000

2.400.000

------------

Saipurú

500.000

2.500.000

3.000.000

------------

40.340.000

15.195.000

55.535.000

4.219.043

Camiri

1947

25.599

16.774

--

42.373

100

1948

38.887

13.758

--

52.654

124

1949

68.849

11.986

15.314

96.149

227


En tanto que el petróleo de Bermejo se lo obtuvo de seis pozos habiendo sufrido la producción de este campamento una declinación de 4.337 metros cúbicos con respecto al año anterior. Durante 1949, cuando el país fue gober nado por Enrique Hertzog y Mamerto Urriolagoia, las dicultades en el transporte fueron superadas, en gran parte, al ulizarse el oleo ducto Camiri-Sucre en forma provisoria, como línea de transporte de productos elaborados. El rendimiento combinado de las plantas de renación de Camiri y Sanandita es el mayor registro hasta 1949, lo que se sumó la elaboración de la renería de Sucre, cuya pri mera unidad de 1.000 BPD entró en operación a parr de agosto de 1949. El siguiente cuadro conene las cifras comparavas del petróleo elaborado desde 1947 hasta 1949. Los recursos que consiguió el gobierno del exnto presidente Gualberto Villarroel, se invireron hasta 1949 de la siguiente ma nera: perforación en Camiri (Guairuy) $us

Producción total en barriles 37-49

Probada

Total

Ñancorainza

2.070.000, oleoducto Camiri-Tinn y oleoduc to Tinn-Cochabamba $us 6.850.000, instalación primaria en Cochabamba $us 6.343.000 y renería en Sucre que incluye una línea de toma de oleoducto a la planta $us 20.050.000 y el fondo de conngencia de $us 1.000.000. Estos recursos provenían del Banco Central de Bolivia (BCB) y del Export Import Bank del compromiso de Estados Unidos. Hasta el 31 de diciembre de 1949, la estatal petrolera –que empezó en 1937 con Bs 100.000- registró un capital de Bs 1.112.226.621, cifra que muestra el crecimiento de YPFB en los primeros doce años de existencia. Durante esa gesón, el importe de las regalías del 11% sobre la producción de crudo a favor de los departamentos de Tarija y Santa Cruz, ascendió a Bs 3.280.971.32. Sumando este importe a las regalías de los años anteriores, se obtuvo un total de Bs 17.591.431 que fue abonado a los departa mentos citados, desde la creación de la en dad, por concepto de regalías sobre la producción de petróleo crudo.

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TOTAL


La refinería Gualberto Villarroel La renería Gualberto Villarroel está ubi cada en la avenida Petrolera, de la ciudad de Cochabamba, kilómetro 6 de la carretera angua a Santa Cruz. Su gran infraestructura fue desarrollada por YPFB en varias etapas desde el año 1949, cuando se inició la construcción de la primera planta de Topping (CRBO). La planta de Cochabamba que es la mayor de las instalaciones de su género que

permite mejores ingresos económicos y me jores condiciones de distribución para el país. Este complejo trabajó 302 días durante 1954 contra 62 días en 1953, lo que representó un aumento en días trabajados del 387%. El crudo tratado en 1954 fue de 196.00 metros cúbicos (m3) contra 42.000 m3, en 1953, ci fra que representa un aumento de 366%. Las renerías de Camiri, Sanandita y Bermejo

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procesaron 10.000 metros cúbicos de crudo para el abastecimiento regional y consumo interno. 33 Entre 1953 y 1957 se construyó la pri mera planta de lubricantes de YPFB, que asumió el reto de la producción de aceites, grasas, asfaltos y paranas. En 1967 se amplió la planta Topping y al mismo empo se adecuaron técnicas de operación para la producción de gasolinas, jet fuel, fuel oil, solventes y GLP en tre otros productos. 33

Memoria Anual YPFB 1954

En 1976 se instaló una nueva planta de Topping de 12.500 barriles por día para cubrir las necesidades del mercado local. En 1979 se inauguró el Complejo de Renación, con una capacidad de procesamiento de 27.500 barriles por día en la Unidad de Carburantes. Actualmente, las plantas producen: gas licuado de petróleo (GLP), gasolina especial, gasolina de aviación, jef fuel, kerosén, diesel oil, aceites, grasas automotrices e industriales, cemento asfálco, solventes y otros. La producción de lubricantes y grasas con la marca YPFB se realiza en la Planta de

Operador de la Renería Gualberto Villarroel, Cochabamba 1950.


procesaron 10.000 metros cúbicos de crudo para el abastecimiento regional y consumo interno. 33 Entre 1953 y 1957 se construyó la pri mera planta de lubricantes de YPFB, que asumió el reto de la producción de aceites, grasas, asfaltos y paranas. En 1967 se amplió la planta Topping y al mismo empo se adecuaron técnicas de operación para la producción de gasolinas, jet fuel, fuel oil, solventes y GLP en tre otros productos. 33

Memoria Anual YPFB 1954

En 1976 se instaló una nueva planta de Topping de 12.500 barriles por día para cubrir las necesidades del mercado local. En 1979 se inauguró el Complejo de Renación, con una capacidad de procesamiento de 27.500 barriles por día en la Unidad de Carburantes. Actualmente, las plantas producen: gas licuado de petróleo (GLP), gasolina especial, gasolina de aviación, jef fuel, kerosén, diesel oil, aceites, grasas automotrices e industriales, cemento asfálco, solventes y otros. La producción de lubricantes y grasas con la marca YPFB se realiza en la Planta de

Operador de la Renería Gualberto Villarroel, Cochabamba 1950.

Limpieza de equipo de perforación.

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73



Lubricantes de la Renería Gualberto Villa rroel. Abastece más del 60% de la demanda del país de lubricantes terminados. Paradójicamente, pese al incremento de la producción solo lograba abastecer el 47 por ciento del mercado interno. En 1951, el con sumo llegó a 242 MMC y el diez por ciento de la inversión fue desnada a exploración y producción. Según estudios de la época, los factores que limitaban la producción radicaba en que los yacimientos se hallaban en franjas

de solo 1.5 kilómetros de ancho y de reducida longitud. Era la época en que el país fue sacudido por el hecho histórico que fue bauzado como el “mamertazo”. El presidente de entonces, Mamerto Urriolagoia decidió entregar el poder a una Junta Militar encabezada por el Gral, Hugo Ballivián el 16 de junio de 1951 luego del triunfo del MNR en las urnas. Este hecho apresuró los acontecimientos del 9 de abril de 1952.

Ejecutivos de la estatal petrolera en trabajo en de campo.

La “revolucion movimientista” La gesón de Víctor Paz Estenssoro, no este año, Guillermo Elder diseñó las llamadas se inició con los mejores auspicios en el tema “renerías de bolsillo” en las estaciones de económico, pues el Banco Central de Bolivia Bombeo de Monteagudo, Risal, Tarabuquillo (BCB) informó que exisan 300 millones de y Vila Vila del oleoducto Camiri-Cochabamba fuga de capitales, los precios de los minerales ramal Sucre. Estas mini deslerías tenían una eran inestables, el sector agrario de la zona capacidad de proceso entre 25 y 30 BPD. occidental se hallaba atrasado debido a la suAl inicio de la revolución movimiensta pervivencia de lafundios improducvos. que aprobó medidas como la nacionalización De esa forma, el gobierno del MNR, en de las minas, el voto universal y la reforma la revolución de 1952, vio en el petróleo el agraria, la minería que era el principal sosmejor instrumento para aliviar la dicil situa - tén de la economía mostró cifras decreciención que atravesaba la economía nacional. Su tes, con mineral de baja ley, agotamiento de plan estratégico consisa en diversicar la yacimientos, los bienes de capital no habían economía e integrar las regiones. A parr de sido renovados desde los años 20 y toda una

generación del proletariado estaba consumida por la silicosis. En cuanto a la infraestructura caminera, ésta era incipiente y el transporte ferroviario se encontraba en decadencia. La población era escasa, mayoritariamente analfabeta y con baja capacidad de compra. A esto, se sumó la escasez de ahorro interno y una deuda externa de más de 170 millones de dólares. Pese a todo, la entrega inmediata a YPFB de dos millones de dólares provenientes de las escasas divisas que disponía el país signicó una inyección de capital que permió la adquisición de cuatro equipos de perforación. Al inicio de los 1950, YPFB experimenta un de sarrollo y avance tecnológico signicavo que le permió autoabastecerse e incrementar su

producción petrolera, mediante el descubrimiento de nuevos campos. En 1953, se crea el Departamento Sur de Exploración en Camiri que luego pasaría a converrse en la Gerencia de Exploración, sus impulsores fueron los doctores bolivianos en geología Felix Celso Reyes, Hernán López y Reynaldo Muños Reyes junto a los técnicos europeos invitados Victor Honcharenko y Andrés Hunterslaer, los primeros profesionales en exploración. El equipo de exploración se reforzó con los doctores Enrique Tomás Mauri y Eduardo Padula que comenzaron a trabajar en las serranía de Aguarague, Iguiraro y Guairuy. Se contrataron en esta gesón los servicios es pecializados de compañías mexicanas para el


Lubricantes de la Renería Gualberto Villa rroel. Abastece más del 60% de la demanda del país de lubricantes terminados. Paradójicamente, pese al incremento de la producción solo lograba abastecer el 47 por ciento del mercado interno. En 1951, el con sumo llegó a 242 MMC y el diez por ciento de la inversión fue desnada a exploración y producción. Según estudios de la época, los factores que limitaban la producción radicaba en que los yacimientos se hallaban en franjas

de solo 1.5 kilómetros de ancho y de reducida longitud. Era la época en que el país fue sacudido por el hecho histórico que fue bauzado como el “mamertazo”. El presidente de entonces, Mamerto Urriolagoia decidió entregar el poder a una Junta Militar encabezada por el Gral, Hugo Ballivián el 16 de junio de 1951 luego del triunfo del MNR en las urnas. Este hecho apresuró los acontecimientos del 9 de abril de 1952.

Ejecutivos de la estatal petrolera en trabajo en de campo.

La “revolucion movimientista” La gesón de Víctor Paz Estenssoro, no este año, Guillermo Elder diseñó las llamadas se inició con los mejores auspicios en el tema “renerías de bolsillo” en las estaciones de económico, pues el Banco Central de Bolivia Bombeo de Monteagudo, Risal, Tarabuquillo (BCB) informó que exisan 300 millones de y Vila Vila del oleoducto Camiri-Cochabamba fuga de capitales, los precios de los minerales ramal Sucre. Estas mini deslerías tenían una eran inestables, el sector agrario de la zona capacidad de proceso entre 25 y 30 BPD. occidental se hallaba atrasado debido a la suAl inicio de la revolución movimiensta pervivencia de lafundios improducvos. que aprobó medidas como la nacionalización De esa forma, el gobierno del MNR, en de las minas, el voto universal y la reforma la revolución de 1952, vio en el petróleo el agraria, la minería que era el principal sosmejor instrumento para aliviar la dicil situa - tén de la economía mostró cifras decreciención que atravesaba la economía nacional. Su tes, con mineral de baja ley, agotamiento de plan estratégico consisa en diversicar la yacimientos, los bienes de capital no habían economía e integrar las regiones. A parr de sido renovados desde los años 20 y toda una

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generación del proletariado estaba consumida por la silicosis. En cuanto a la infraestructura caminera, ésta era incipiente y el transporte ferroviario se encontraba en decadencia. La población era escasa, mayoritariamente analfabeta y con baja capacidad de compra. A esto, se sumó la escasez de ahorro interno y una deuda externa de más de 170 millones de dólares. Pese a todo, la entrega inmediata a YPFB de dos millones de dólares provenientes de las escasas divisas que disponía el país signicó una inyección de capital que permió la adquisición de cuatro equipos de perforación. Al inicio de los 1950, YPFB experimenta un de sarrollo y avance tecnológico signicavo que le permió autoabastecerse e incrementar su

producción petrolera, mediante el descubrimiento de nuevos campos. En 1953, se crea el Departamento Sur de Exploración en Camiri que luego pasaría a converrse en la Gerencia de Exploración, sus impulsores fueron los doctores bolivianos en geología Felix Celso Reyes, Hernán López y Reynaldo Muños Reyes junto a los técnicos europeos invitados Victor Honcharenko y Andrés Hunterslaer, los primeros profesionales en exploración. El equipo de exploración se reforzó con los doctores Enrique Tomás Mauri y Eduardo Padula que comenzaron a trabajar en las serranía de Aguarague, Iguiraro y Guairuy. Se contrataron en esta gesón los servicios es pecializados de compañías mexicanas para el

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relevamiento geosico de las llanuras del chaco boliviano; una gravi métrica y las otra sísmica. La Brigada Gravimétrica Nº 31 de servicios geosicos S.A. de México con 60 personas cubrió un área de 73 kilómetros cuadra dos con 27.000 kilómetros de líneas gravimétricas abarcando el re levamiento de áreas del chaco boliviano (frontera con el Paraguay), oriente y alplanos bolivianos (frontera con el Perú). La Brigada Nº 21 Lamexco, mexicana americana, realizó un relevamiento sísmico en el área del Chaco. Debido a resultados poco sasfactorios fue reempla zada por la Brigada Nº 27, United Gophysical Company. En febrero de 1955, se creó la Gerencia de Exploración a la cabeza Dr. Enrique T. Mauri y se conviró en Distrito Sur de Explo ración, en el departamento de geología. Entonces, se contrató los servicios de los doctores Guillermo Kely, Aniello Russo, Aduardo Ari gos y N.Flores quienes se hicieron cargo de las primeras brigadas de exploración. La Comisión geológica Nº 1 estuvo a cargo del Dr. Kely. La comi sión geológica Nº 2 a cargo del Dr. Padula –junto con Aniello Russo y Felix Celso Reyes. A cargo del control geológico de los pozos estaba el Dr Arigos. Con la creación de la Gerencia de Exploración, en febrero de 1955, YPFB contrato personal técnico especializado, el ingeniero Andrés Ramirez Becerra, geosico graduado en EEUU que en 1956 organizó la Primera Brigada Gravimétrica Nacional, con personal ín tegramente boliviano. En el área de Bermejo se descubrió en 1954 el campo Toro que compensó la declinación del campo Bermejo. Se perforó un segundo pozo en Mandeyapecua sin lograr objevos deseados. En 1956, el Dr. Padula reemplazó en la Gerencia de Exploració n al Dr. Mauri quien se alejó de YPFB para formar su propia ocina. El Ing. Reynaldo Muñoz Reyes se hizo cargo del departamento de exploración en Camiri y posteriormente, en 1858, el Distrito Sur de Ex ploración fue cambiado a Villamontes a cargo del Dr. Hernán Lopez Murillo. El geosico extranjero, Marcelo Methewic junto a Julio Monta ño y Manuel Caba confor man la primera brigada Gravimétrica Nº 32 que trabajó en Santa Cruz, en las zonas de Colpa, Caranda, Teberinto y Alrededores, el trabajo de nueve meses arrojó importantes resultados, sin embargo años después una empresa transnacional cerca ría el descubrimiento de reservas de petróleo y gas natural. La primera Brigada Sísmica de YPFB Nº 23 fue organizada por órdenes del Ing. Juan Manuel Suárez, geosico graduado en la Uni versidad de Oklahoma, EEUU junto con los ingenieros Freddy Torrico y Guido Casso. Su primer trabajo se desarrolló en el área La Verente

En 1953 se crea el Departamento Sur de Exploración en Camiri que luego pasaría a convertirse en la Gerencia de Exploración.

YPFB construyó los ductos necesarios para el abastecimiento y la integración del país.

de Tarija, haciendo el trabajo de desmonte a mano pues no contaba con tractores, estos trabajos redujeron a la mitad los costos en relación a los contratos, por lo cual se juscó la compra de un equipo sismográco portál para áreas diciles. Colaboraron en la conso lidación de la gerencia de exploración Humberto Suarez Roca, Jaime Oblitas, Celso Reyes, Hernán López. Paralelamente, fueron descubiertos los yacimientos de Sararenda cerca de Camiri, que al inicio de su explotación, produjeron 380 BPD de petróleo liviano, mas tarde, me diante la producción intensiva, este reservorio superó los 1.500 BPD, ya en 1956, esa can dad se duplicó. Una vez abastecido el mercado interno, con la cobertura del elevado costo de transporte por ferrocarril, se logró exportar

el excedente de la producción nacional. Con los benecios logrados, a parr de 1954, fue ron construidos varios oleoductos, entre ellos Camiri-Yacuiba de 223 kilómetros proyectado para transportar 2.500 BPD. Inició sus opera ciones en 1955, con la exportación de crudo a la Argenna. Debido al incremento del vo lumen de dicha exportación se construyeron líneas paralelas. Al 31 de diciembre de 1954, la estatal petrolera tenía una ulidad neta de Bs 1.674.681.603,26. En 1956 inició operaciones el poliducto Cochabamba-Oruro-La Paz que transportaba desde la renería de Cochabamba, gasolina, kerosén, diesel oil y fuel oil. En 1958 fue cons truido el oleoducto Camiri-Santa Cruz, cuyo cálculo y diseño fue realizado por el Ing. Gui llermo Elder Bell. La dirección y supervisión estuvo a cargo de los ingenieros Pablo Fuertes,


relevamiento geosico de las llanuras del chaco boliviano; una gravi métrica y las otra sísmica. La Brigada Gravimétrica Nº 31 de servicios geosicos S.A. de México con 60 personas cubrió un área de 73 kilómetros cuadra dos con 27.000 kilómetros de líneas gravimétricas abarcando el re levamiento de áreas del chaco boliviano (frontera con el Paraguay), oriente y alplanos bolivianos (frontera con el Perú). La Brigada Nº 21 Lamexco, mexicana americana, realizó un relevamiento sísmico en el área del Chaco. Debido a resultados poco sasfactorios fue reempla zada por la Brigada Nº 27, United Gophysical Company. En febrero de 1955, se creó la Gerencia de Exploración a la cabeza Dr. Enrique T. Mauri y se conviró en Distrito Sur de Explo ración, en el departamento de geología. Entonces, se contrató los servicios de los doctores Guillermo Kely, Aniello Russo, Aduardo Ari gos y N.Flores quienes se hicieron cargo de las primeras brigadas de exploración. La Comisión geológica Nº 1 estuvo a cargo del Dr. Kely. La comi sión geológica Nº 2 a cargo del Dr. Padula –junto con Aniello Russo y Felix Celso Reyes. A cargo del control geológico de los pozos estaba el Dr Arigos. Con la creación de la Gerencia de Exploración, en febrero de 1955, YPFB contrato personal técnico especializado, el ingeniero Andrés Ramirez Becerra, geosico graduado en EEUU que en 1956 organizó la Primera Brigada Gravimétrica Nacional, con personal ín tegramente boliviano. En el área de Bermejo se descubrió en 1954 el campo Toro que compensó la declinación del campo Bermejo. Se perforó un segundo pozo en Mandeyapecua sin lograr objevos deseados. En 1956, el Dr. Padula reemplazó en la Gerencia de Exploració n al Dr. Mauri quien se alejó de YPFB para formar su propia ocina. El Ing. Reynaldo Muñoz Reyes se hizo cargo del departamento de exploración en Camiri y posteriormente, en 1858, el Distrito Sur de Ex ploración fue cambiado a Villamontes a cargo del Dr. Hernán Lopez Murillo. El geosico extranjero, Marcelo Methewic junto a Julio Monta ño y Manuel Caba confor man la primera brigada Gravimétrica Nº 32 que trabajó en Santa Cruz, en las zonas de Colpa, Caranda, Teberinto y Alrededores, el trabajo de nueve meses arrojó importantes resultados, sin embargo años después una empresa transnacional cerca ría el descubrimiento de reservas de petróleo y gas natural. La primera Brigada Sísmica de YPFB Nº 23 fue organizada por órdenes del Ing. Juan Manuel Suárez, geosico graduado en la Uni versidad de Oklahoma, EEUU junto con los ingenieros Freddy Torrico y Guido Casso. Su primer trabajo se desarrolló en el área La Verente

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En 1953 se crea el Departamento Sur de Exploración en Camiri que luego pasaría a convertirse en la Gerencia de Exploración.

YPFB construyó los ductos necesarios para el abastecimiento y la integración del país.

de Tarija, haciendo el trabajo de desmonte a mano pues no contaba con tractores, estos trabajos redujeron a la mitad los costos en relación a los contratos, por lo cual se juscó la compra de un equipo sismográco portál para áreas diciles. Colaboraron en la conso lidación de la gerencia de exploración Humberto Suarez Roca, Jaime Oblitas, Celso Reyes, Hernán López. Paralelamente, fueron descubiertos los yacimientos de Sararenda cerca de Camiri, que al inicio de su explotación, produjeron 380 BPD de petróleo liviano, mas tarde, me diante la producción intensiva, este reservorio superó los 1.500 BPD, ya en 1956, esa can dad se duplicó. Una vez abastecido el mercado interno, con la cobertura del elevado costo de transporte por ferrocarril, se logró exportar

el excedente de la producción nacional. Con los benecios logrados, a parr de 1954, fue ron construidos varios oleoductos, entre ellos Camiri-Yacuiba de 223 kilómetros proyectado para transportar 2.500 BPD. Inició sus opera ciones en 1955, con la exportación de crudo a la Argenna. Debido al incremento del vo lumen de dicha exportación se construyeron líneas paralelas. Al 31 de diciembre de 1954, la estatal petrolera tenía una ulidad neta de Bs 1.674.681.603,26. En 1956 inició operaciones el poliducto Cochabamba-Oruro-La Paz que transportaba desde la renería de Cochabamba, gasolina, kerosén, diesel oil y fuel oil. En 1958 fue cons truido el oleoducto Camiri-Santa Cruz, cuyo cálculo y diseño fue realizado por el Ing. Gui llermo Elder Bell. La dirección y supervisión estuvo a cargo de los ingenieros Pablo Fuertes,

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Victor Paz soldando el Oleoducto, Cochabamba-Oruro-La Paz (OCOLP).

Carlos Casso y Felipe Michel. Tenía una longitud de 258 kilómetros, cuatro pulgadas de diámetro y una capacidad de 4.000 BPD. Ini cialmente transportó petróleo crudo, posteriormente en 1979 el poliducto se diseñó para abastecer al sur del país. El oleoducto Sica Sica-Arica data de 1958, año en el que Chile otorgó a Bolivia el derecho necesario para la línea submarina y amarre de los barcos. La línea tenía 346 kilómetros, los primeros 276 tenían un diámetro de diez pulgadas y los restantes 70 de ocho pulgadas, su capacidad de transporte fue de 20.000 BPD. El gobierno de Víctor Paz consideró que era necesario atraer capital externo a Bolivia. Convencido de ello, el 26 de sepembre de 1952 rmó un contrato con el aventurero

texano Glenn McCarthy, concediéndole por 35 años más 350 mil hectáreas dentro del área de YPFB para la exploración y explotación, ubicados cerca de Sanandita, entre Villa Montes y Yacuiba. La empresa MacCarthy debía producir el tercer año y suministrar petróleo al mercado argenno a precio corriente y desnar el 10% de su producción a otros mercados externos. La empresa quedaba liberada de patentes y gravámenes, únicamente debía pagar una regalía entre 16 y 40% sobre la producción en boca de pozo. (Mariaca, 1966). MacCarthy aseguró que inverría cuatro millones de dólares, a la larga llegó a inverr poco más de millón y medio de dólares en unos pozos que produjeron escasos volúmenes de gas. Ante este incumplimiento se

suscribió un contrato sustuvo. Pero a prin cipios de 1957, MacCarthy rompió el contra to y transrió sus concesiones a la empresa norteamericana Chaco Petroleum, que cinco años más tarde y luego de varias perforaciones fallidas renunció a sus concesiones. Una vez más el gobierno boliviano fracasó en su intento de atraer capitales debido a la falta de experiencia en los negocios. En la década del 60, el aventurero texano abandonó el país y su sustuta la empresa Chaco Petroleum in viró solamente 40 millones de dólares. Los requerimientos en materia de cobertura del mercado interno connuaba de mandando la intervención del gobierno. La importación del energéco que costaba más de siete millones de dólares al Estado, representaba una de las dicultades más importan tes de la políca de abastecimiento. En promedio, el mercado interno requería 240 MMC de petróleo, para sasfacer esa demanda hacía falta una producción de más de 4.000 BPD, sin embargo la capacidad límite de producción era de 73 MMC. La producción de Bermejo a razón de 1.000 estaba desnada a la exportación a la Argenna. En contraparda, el país importaba 160 MMC de gasolina, kerosén y otros derivados a 26.5 dólares por metro cúbico y a un costo de transporte de 16.5 dólares por metro cúbico (Mariaca, 1966). Durante el período de 1937 a 1954 YPFB perforó aproximadamente 45 pozos en Camiri, Sanandita y Bermejo. YPFB contaba con modernos equipos de perforación que incluía tecnología para el registro eléctrico radioac vo y la aplicación de rayos gamma. Una nueva medida tomada por el go bierno para mejorar la situación consisó en impulsar la exploración y sustuir el encare cido transporte ferroviario, cuyos etes re presentaban elevados gastos para el Estado. Para este propósito, encomendó en 1956 a

la empresa William Brothers la construcción del oleoducto Camiri-Yacuiba, con una longitud de 258 kilómetros y una capacidad de transporte de 4.000 BPD, el proyecto formaba parte de los trabajos adelantados de la exportación de crudo a la Argenna. Así comenzó la instalación de estaciones de bombeo. Los entendidos de la época, comentaban que se debía connuar con la exploración a n de asegurar niveles adecuados de reser va y no seguir ampliando la exportación hacia la Argenna. Por lo tanto, era prematuro ins talar el oleoducto Camiri-Yacuiba. En 1955, las reservas de petróleo alcanzaban a 28 millones de barriles. Enrique Mariaca armaba entonces que la políca de ampliación de exporta ción no era conveniente y que en todo caso, si la Argenna requería de mayores volúmenes, se podía extender el ferrocarril Boyuibe-Yacuiba, aún no explotado comercialmente. Contra toda previsión, el oleoducto fue instalado y su historia fue accidentada; luego de funcionar algunos años, su acvidad de clinó y las exportaciones fueron suspendidas. Para cubrir la demanda interna, el gobierno debió recurrir a la importación. Más tarde, hacia 1963, Camiri se recuperó y YPFB apre miada por el décit, se vio forzada a seguir importando. El siguiente paso dado por el gobierno del MNR fue la aplicación de un nuevo plan de exportación que fue elaborado por Walter Guevara Arce y Goodrich Carter, el cual con templaba la exportación de 7.000 barriles dia rios a Arica, Chile cuando el mercado interno boliviano requería poco más de 5.000. Al tener reservas de 30 millones de barriles, necesitar una inversión en oleoductos con el requerimiento de 120 millones de bar riles en reservas; la idea de mantener la exportación y el consumo interno era sencillamente irracional. Así lo hicieron notar oportunamente los técnicos de YPFB. Como empo después


Victor Paz soldando el Oleoducto, Cochabamba-Oruro-La Paz (OCOLP).

Carlos Casso y Felipe Michel. Tenía una longitud de 258 kilómetros, cuatro pulgadas de diámetro y una capacidad de 4.000 BPD. Ini cialmente transportó petróleo crudo, posteriormente en 1979 el poliducto se diseñó para abastecer al sur del país. El oleoducto Sica Sica-Arica data de 1958, año en el que Chile otorgó a Bolivia el derecho necesario para la línea submarina y amarre de los barcos. La línea tenía 346 kilómetros, los primeros 276 tenían un diámetro de diez pulgadas y los restantes 70 de ocho pulgadas, su capacidad de transporte fue de 20.000 BPD. El gobierno de Víctor Paz consideró que era necesario atraer capital externo a Bolivia. Convencido de ello, el 26 de sepembre de 1952 rmó un contrato con el aventurero

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texano Glenn McCarthy, concediéndole por 35 años más 350 mil hectáreas dentro del área de YPFB para la exploración y explotación, ubicados cerca de Sanandita, entre Villa Montes y Yacuiba. La empresa MacCarthy debía producir el tercer año y suministrar petróleo al mercado argenno a precio corriente y desnar el 10% de su producción a otros mercados externos. La empresa quedaba liberada de patentes y gravámenes, únicamente debía pagar una regalía entre 16 y 40% sobre la producción en boca de pozo. (Mariaca, 1966). MacCarthy aseguró que inverría cuatro millones de dólares, a la larga llegó a inverr poco más de millón y medio de dólares en unos pozos que produjeron escasos volúmenes de gas. Ante este incumplimiento se

suscribió un contrato sustuvo. Pero a prin cipios de 1957, MacCarthy rompió el contra to y transrió sus concesiones a la empresa norteamericana Chaco Petroleum, que cinco años más tarde y luego de varias perforaciones fallidas renunció a sus concesiones. Una vez más el gobierno boliviano fracasó en su intento de atraer capitales debido a la falta de experiencia en los negocios. En la década del 60, el aventurero texano abandonó el país y su sustuta la empresa Chaco Petroleum in viró solamente 40 millones de dólares. Los requerimientos en materia de cobertura del mercado interno connuaba de mandando la intervención del gobierno. La importación del energéco que costaba más de siete millones de dólares al Estado, representaba una de las dicultades más importan tes de la políca de abastecimiento. En promedio, el mercado interno requería 240 MMC de petróleo, para sasfacer esa demanda hacía falta una producción de más de 4.000 BPD, sin embargo la capacidad límite de producción era de 73 MMC. La producción de Bermejo a razón de 1.000 estaba desnada a la exportación a la Argenna. En contraparda, el país importaba 160 MMC de gasolina, kerosén y otros derivados a 26.5 dólares por metro cúbico y a un costo de transporte de 16.5 dólares por metro cúbico (Mariaca, 1966). Durante el período de 1937 a 1954 YPFB perforó aproximadamente 45 pozos en Camiri, Sanandita y Bermejo. YPFB contaba con modernos equipos de perforación que incluía tecnología para el registro eléctrico radioac vo y la aplicación de rayos gamma. Una nueva medida tomada por el go bierno para mejorar la situación consisó en impulsar la exploración y sustuir el encare cido transporte ferroviario, cuyos etes re presentaban elevados gastos para el Estado. Para este propósito, encomendó en 1956 a

la empresa William Brothers la construcción del oleoducto Camiri-Yacuiba, con una longitud de 258 kilómetros y una capacidad de transporte de 4.000 BPD, el proyecto formaba parte de los trabajos adelantados de la exportación de crudo a la Argenna. Así comenzó la instalación de estaciones de bombeo. Los entendidos de la época, comentaban que se debía connuar con la exploración a n de asegurar niveles adecuados de reser va y no seguir ampliando la exportación hacia la Argenna. Por lo tanto, era prematuro ins talar el oleoducto Camiri-Yacuiba. En 1955, las reservas de petróleo alcanzaban a 28 millones de barriles. Enrique Mariaca armaba entonces que la políca de ampliación de exporta ción no era conveniente y que en todo caso, si la Argenna requería de mayores volúmenes, se podía extender el ferrocarril Boyuibe-Yacuiba, aún no explotado comercialmente. Contra toda previsión, el oleoducto fue instalado y su historia fue accidentada; luego de funcionar algunos años, su acvidad de clinó y las exportaciones fueron suspendidas. Para cubrir la demanda interna, el gobierno debió recurrir a la importación. Más tarde, hacia 1963, Camiri se recuperó y YPFB apre miada por el décit, se vio forzada a seguir importando. El siguiente paso dado por el gobierno del MNR fue la aplicación de un nuevo plan de exportación que fue elaborado por Walter Guevara Arce y Goodrich Carter, el cual con templaba la exportación de 7.000 barriles dia rios a Arica, Chile cuando el mercado interno boliviano requería poco más de 5.000. Al tener reservas de 30 millones de barriles, necesitar una inversión en oleoductos con el requerimiento de 120 millones de bar riles en reservas; la idea de mantener la exportación y el consumo interno era sencillamente irracional. Así lo hicieron notar oportunamente los técnicos de YPFB. Como empo después

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Obreros de antaño de l a estatal petrolera realizan trabajos de prospección exploratoria.

lo reconoció el propio gobierno, la búsqueda de capitales extranjeros había primado sobre la planicación. Los dilemas polícos del “gobierno de la revolución nacional” tuvieron sus propias repercusiones. El retorno a las “polícas de puertas abiertas” de los años 20 se contradecía con el discurso nacionalista. Los ideólogos

y líderes polícos “movimienstas” en el ob jevo de hacer digerible “la revolución” a los intereses de Estados Unidos, se convencieron de que había que entregar el petróleo como tributo. Así vistas las cosas, la concesionaria McCarthy sólo había sido un globo de ensayo. En este contexto, el gobierno del MNR no tardó en dar el siguiente paso.

Reporte de producción de petróleo en la Memoria Anual 1954 YPFB.


Obreros de antaño de l a estatal petrolera realizan trabajos de prospección exploratoria.

lo reconoció el propio gobierno, la búsqueda de capitales extranjeros había primado sobre la planicación. Los dilemas polícos del “gobierno de la revolución nacional” tuvieron sus propias repercusiones. El retorno a las “polícas de puertas abiertas” de los años 20 se contradecía con el discurso nacionalista. Los ideólogos

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y líderes polícos “movimienstas” en el ob jevo de hacer digerible “la revolución” a los intereses de Estados Unidos, se convencieron de que había que entregar el petróleo como tributo. Así vistas las cosas, la concesionaria McCarthy sólo había sido un globo de ensayo. En este contexto, el gobierno del MNR no tardó en dar el siguiente paso.

Reporte de producción de petróleo en la Memoria Anual 1954 YPFB.

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DIVISIÓN ZONAL DE ACUERDO AL ART. 20 DEL CÓDIGO DEL PETRÓLEO


El Código Davenport Entre las varias medidas asumidas por el Presidente de la República, Dr. Víctor Paz Es tensoro, gura la implementación del “Código del Petróleo, también conocido como el Código Davenport” que implementó avanzadas normas jurídicas, económicas y técnicas como medidas de protección y seguridad al capital privado. La consultora extranjera fue contratada con los auspicios del Programa de las Naciones Unidas y Henry Holland. La normava considerada annacional, fue encomendada por el gobierno del MNR al bufete americano Shuster & Davenport, li gados a los grandes intereses petroleros. “La consultora había sido contratada por la Misión de Operaciones de EEUU, endad dependiente del Departamento de Estado de los Estados Unidos, por un monto de $us 60.000 con el n de asesorar en temas petroleros al gobierno boliviano”. 34 Con la nalidad de levantar la reserva scal, la esperanza de bienestar y mejora miento económico para el país, este Código fue promulgado, en principio, por Paz Estenssoro mediante Decreto Ley Nº 4210 de 26 de octubre de 1955 con el que se abrogó la Ley de 20 de junio de 1921. Posteriormente, fue elevado a rango de Ley el 29 de octubre de 1956, siendo presi dente del Congreso Juan Lechín Oquendo. La citada Ley fue promulgada por Hernán Siles Zuazo. Todos los que parciparon en este pro ceso pertenecieron a las las del MNR.

34

FERNÁNDEZ, Roberto, Gas, petróleo e imperialismo en Bolivia,

El Arculo 1° del Código Davenport indicaba que los yacimientos de petróleo, asfalto, gas natural y demás hidrocarburos, en cualquier estado que se encuentren dentro del territorio de la República, ya sea en la supercie o en el subsuelo, eran del dominio directo, inalienable e imprescripble de la Nación. Sin embargo, el Código abría nuevamente las puertas a las Inversiones extranjeras. Entregaba más de tres millones de hectáreas y limitaba la parcipación de YPFB en nuevas áreas de exploración y explotación. Además, establecía que se deducía sin impuestos un 27% de la producción bruta por “factor de agotamiento”. Esto implicaba que YPFB perdería un porcentaje similar de lo que le correspondía. En cuanto a la tasa tributaria, las empresas tendrían que pagar una regalía del 11% con una expectava rebajada hasta el 7.5%, por no más de 15 años “en función de los intereses nacionales. El Estado, en este caso, cobraría un impuesto único y jo del 30% so bre las ulidades líquidas, de ello, se extraería el factor de agotamiento. Junto a todas estas ventajosas condiciones, el código establecía que las concesiones otorgadas tendrían una duración de 40 años”. Entre otras disposiciones, las patentes que se debían pagar al E stado se limitaban a un dólar y medio por hectárea. Las empresas debían inverr entre 20 y 80 centavos de dó lar por hectárea, por concepto de exploración y explotación. “Debido al desconocimiento de la rea lidad boliviana, del sistema jurídico y scal

Fuente: Código Davenport.

DIVISIÓN ZONAL DE ACUERDO AL ART. 20 DEL CÓDIGO DEL PETRÓLEO


El Código Davenport Entre las varias medidas asumidas por el Presidente de la República, Dr. Víctor Paz Es tensoro, gura la implementación del “Código del Petróleo, también conocido como el Código Davenport” que implementó avanzadas normas jurídicas, económicas y técnicas como medidas de protección y seguridad al capital privado. La consultora extranjera fue contratada con los auspicios del Programa de las Naciones Unidas y Henry Holland. La normava considerada annacional, fue encomendada por el gobierno del MNR al bufete americano Shuster & Davenport, li gados a los grandes intereses petroleros. “La consultora había sido contratada por la Misión de Operaciones de EEUU, endad dependiente del Departamento de Estado de los Estados Unidos, por un monto de $us 60.000 con el n de asesorar en temas petroleros al gobierno boliviano”. 34 Con la nalidad de levantar la reserva scal, la esperanza de bienestar y mejora miento económico para el país, este Código fue promulgado, en principio, por Paz Estenssoro mediante Decreto Ley Nº 4210 de 26 de octubre de 1955 con el que se abrogó la Ley de 20 de junio de 1921. Posteriormente, fue elevado a rango de Ley el 29 de octubre de 1956, siendo presi dente del Congreso Juan Lechín Oquendo. La citada Ley fue promulgada por Hernán Siles Zuazo. Todos los que parciparon en este pro ceso pertenecieron a las las del MNR.

34

FERNÁNDEZ, Roberto, Gas, petróleo e imperialismo en Bolivia, Ed. Plural, Bolivia, 2009, pág. 35..

El Arculo 1° del Código Davenport indicaba que los yacimientos de petróleo, asfalto, gas natural y demás hidrocarburos, en cualquier estado que se encuentren dentro del territorio de la República, ya sea en la supercie o en el subsuelo, eran del dominio directo, inalienable e imprescripble de la Nación. Sin embargo, el Código abría nuevamente las puertas a las Inversiones extranjeras. Entregaba más de tres millones de hectáreas y limitaba la parcipación de YPFB en nuevas áreas de exploración y explotación. Además, establecía que se deducía sin impuestos un 27% de la producción bruta por “factor de agotamiento”. Esto implicaba que YPFB perdería un porcentaje similar de lo que le correspondía. En cuanto a la tasa tributaria, las empresas tendrían que pagar una regalía del 11% con una expectava rebajada hasta el 7.5%, por no más de 15 años “en función de los intereses nacionales. El Estado, en este caso, cobraría un impuesto único y jo del 30% so bre las ulidades líquidas, de ello, se extraería el factor de agotamiento. Junto a todas estas ventajosas condiciones, el código establecía que las concesiones otorgadas tendrían una duración de 40 años”. Entre otras disposiciones, las patentes que se debían pagar al E stado se limitaban a un dólar y medio por hectárea. Las empresas debían inverr entre 20 y 80 centavos de dó lar por hectárea, por concepto de exploración y explotación. “Debido al desconocimiento de la rea lidad boliviana, del sistema jurídico y scal del país, esta norma, lejos de potenciar a la

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Fuente: Código Davenport.

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Interés de las petroleras Con la vigencia del Código Davenport en 1956, ingresaron al país 15 compañías concesionarias. Nº

Chaco Petroli um Co.

2

Bolivian Gulf Oil Co. (BOGOC)

3

Shell Prospecng Co.

4

Uniao Brasil Bolivia Da Petroleo

5

Compañía Petrolífera Brasile ra

6

Bolivia California Petroleum Co.

7

Andes Oil Inc.

8

White Eagle Internaonal Co.

9

empresa estatal, permió la explotación libre por parte de empresas internacionales, debilitando de manera signicava el poder del Estado. Establecía que las acvidades de la industria petrolera podrían ser realizadas por el Estado mediante autoridades autárquicas de po nacional, sociedades mixtas o por el otorgamiento de concesiones o contratos en sociedad con terceros”. 35 Según el experto Enrique Mariaca, las concesiones otorgadas al amparo de este Código, comprendían un período de 40 años en acvidades de exploración, explotación, 35

MARIACA, Bilbao Enrique, Nacionalizaciones de hidrocarburos en Bolivia, Ed, Fundación Jubileo, La Paz – Bolivia, 2009, págs. 10-11.

Empresa

1

Bolivian Atlanc Corporaon

10

Bolivian Oil Corporaon

11

Catarat Min ing Corp.

12

Boli via n Americ an Oil

13

Boli via n Petroleum Co.

14

Boli via n Texas Oil

15

Petroleo Da Bolivia

renación, almacenaje y transporte, con ca rácter irreversible. La normava se refería al estableci miento de una industria del petróleo, de gran magnitud, la misma que exigía enormes capitales ya que, por la naturaleza misma de esa industria, las inversiones iniciales debían ser cuanosas. Este Código representó para el país una apertura franca a la inversión privada extranacional en la explotación petrolera, acvidad que requería de grandes inversiones que el país no poseía. El Código Davenport consideraba a Bo livia carente de capitales a consecuencia de la larga explotación semicolonial, organizada y mantenida por la fuerza, en acuerdo y

provecho exclusivo de la oligarquía minero feudal, que empobreció a la Nación con el constante drenaje de sus riquezas mineras y las limitaciones impuestas por el régimen semi-feudal en el trabajo de la erra. “En los 13 años que duró el Código ingresaron al país 15 compañías petroleras, de las cuales ocho culminaron con perforaciones, descubriendo dos de ellas siete campos nuevos, Madrejones (Bolivian Oil Co.) y Caranda Colpa, Río Grande, La Peña, Palmar y Santa Cruz (Bolivian Gulf)”. 36 Para la década de 1960, McCarthy ya se había ido del país y su sustuta, la Chaco Petroleum había inverdo sólo 40 millones de dólares. En este panorama, la Bolivian Oil Company (BOC) que inviró 19 millones de dólares tuvo un pequeño auge tras el hallazgo de los yacimientos de Madrejones, cerca de la frontera con Argenna. La máxima producción que alcanzó este campo fue de 460.000 barriles de petróleo condensado por año. Si bien en 1967 la producción de condensado decayó a casi un trigésima parte de la de 1960, la BOC no tuvo pérdidas. Produjo un total de 1.200 barriles de condensado, pero sus ulidades derivaron de la exportación de gas natural a Argenna a ocho centavos de dólares el millar

36

YPFB, Libro de Oro, SE, La Paz – Bolivia, 1996, pág. 75.

de pies cúbicos (MPC), sumando un total de más de 16 MPC. Como secuela de la guerra del Chaco, en 1956, el gobierno del MNR, presentó un plan de estabilización para frenar la hiperinación galopante. Este plan que había sido elaborado por el asesor norteamericano Jackson Eder, proponía, entre otras medidas, reducir el gasto público, eliminar los subsidios, contraer el crédito, liberar las divisas, jar el po de cam bio, congelar los salarios e instaurar la libre contratación y libre comercio. Esa medida que en el fondo tenía el ob jevo de desalentar el desarrollo industrial de las empresas públicas, repercuó directamen te en las cuentas de YPFB, cuyo presupuesto sufrió un drásco recorte ya que sus produc tos fueron entregados por debajo de su precio. Pero además la estatal petrolera tuvo que correr con la cuenta de divisas a precio de costo y cubrió un alza de salarios y deudas incobrables por más de tres millones de dólares por concepto de servicios prestados a otras en dades estatales. Como consecuencia de ello, YPFB experimentó un décit de 41 millones de bolivianos y no pudo acceder a la obtención de equipos de gran profundidad para intervenir los yacimientos de Madrejones, teniendo que ceder los respecvos trabajos a la Gulf Oil.


Interés de las petroleras Con la vigencia del Código Davenport en 1956, ingresaron al país 15 compañías concesionarias. Nº

Chaco Petroli um Co.

2

Bolivian Gulf Oil Co. (BOGOC)

3

Shell Prospecng Co.

4

Uniao Brasil Bolivia Da Petroleo

5

Compañía Petrolífera Brasile ra

6

Bolivia California Petroleum Co.

7

Andes Oil Inc.

8

White Eagle Internaonal Co.

9

empresa estatal, permió la explotación libre por parte de empresas internacionales, debilitando de manera signicava el poder del Estado. Establecía que las acvidades de la industria petrolera podrían ser realizadas por el Estado mediante autoridades autárquicas de po nacional, sociedades mixtas o por el otorgamiento de concesiones o contratos en sociedad con terceros”. 35 Según el experto Enrique Mariaca, las concesiones otorgadas al amparo de este Código, comprendían un período de 40 años en acvidades de exploración, explotación, 35

MARIACA, Bilbao Enrique, Nacionalizaciones de hidrocarburos en Bolivia, Ed, Fundación Jubileo, La Paz – Bolivia, 2009, págs. 10-11.

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Empresa

1

Bolivian Atlanc Corporaon

10

Bolivian Oil Corporaon

11

Catarat Min ing Corp.

12

Boli via n Americ an Oil

13

Boli via n Petroleum Co.

14

Boli via n Texas Oil

15

Petroleo Da Bolivia

renación, almacenaje y transporte, con ca rácter irreversible. La normava se refería al estableci miento de una industria del petróleo, de gran magnitud, la misma que exigía enormes capitales ya que, por la naturaleza misma de esa industria, las inversiones iniciales debían ser cuanosas. Este Código representó para el país una apertura franca a la inversión privada extranacional en la explotación petrolera, acvidad que requería de grandes inversiones que el país no poseía. El Código Davenport consideraba a Bo livia carente de capitales a consecuencia de la larga explotación semicolonial, organizada y mantenida por la fuerza, en acuerdo y

provecho exclusivo de la oligarquía minero feudal, que empobreció a la Nación con el constante drenaje de sus riquezas mineras y las limitaciones impuestas por el régimen semi-feudal en el trabajo de la erra. “En los 13 años que duró el Código ingresaron al país 15 compañías petroleras, de las cuales ocho culminaron con perforaciones, descubriendo dos de ellas siete campos nuevos, Madrejones (Bolivian Oil Co.) y Caranda Colpa, Río Grande, La Peña, Palmar y Santa Cruz (Bolivian Gulf)”. 36 Para la década de 1960, McCarthy ya se había ido del país y su sustuta, la Chaco Petroleum había inverdo sólo 40 millones de dólares. En este panorama, la Bolivian Oil Company (BOC) que inviró 19 millones de dólares tuvo un pequeño auge tras el hallazgo de los yacimientos de Madrejones, cerca de la frontera con Argenna. La máxima producción que alcanzó este campo fue de 460.000 barriles de petróleo condensado por año. Si bien en 1967 la producción de condensado decayó a casi un trigésima parte de la de 1960, la BOC no tuvo pérdidas. Produjo un total de 1.200 barriles de condensado, pero sus ulidades derivaron de la exportación de gas natural a Argenna a ocho centavos de dólares el millar

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de pies cúbicos (MPC), sumando un total de más de 16 MPC. Como secuela de la guerra del Chaco, en 1956, el gobierno del MNR, presentó un plan de estabilización para frenar la hiperinación galopante. Este plan que había sido elaborado por el asesor norteamericano Jackson Eder, proponía, entre otras medidas, reducir el gasto público, eliminar los subsidios, contraer el crédito, liberar las divisas, jar el po de cam bio, congelar los salarios e instaurar la libre contratación y libre comercio. Esa medida que en el fondo tenía el ob jevo de desalentar el desarrollo industrial de las empresas públicas, repercuó directamen te en las cuentas de YPFB, cuyo presupuesto sufrió un drásco recorte ya que sus produc tos fueron entregados por debajo de su precio. Pero además la estatal petrolera tuvo que correr con la cuenta de divisas a precio de costo y cubrió un alza de salarios y deudas incobrables por más de tres millones de dólares por concepto de servicios prestados a otras en dades estatales. Como consecuencia de ello, YPFB experimentó un décit de 41 millones de bolivianos y no pudo acceder a la obtención de equipos de gran profundidad para intervenir los yacimientos de Madrejones, teniendo que ceder los respecvos trabajos a la Gulf Oil.


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Incursión de la Gulf Oil Durante la vigencia del Código del Petró - de su zona exclusiva para que la compañía leo, muchas empresas internacionales llega- transnacional realice trabajos de exploración. ron a Bolivia desde 1955 en busca de realizar “La Gulf recibió, entonces, por un plazo trabajos de prospección exploratoria y perfo- de cuarenta años, la concesión de los camración de pozos, entre las que se encontraba pos más ricos en petróleo de todo el país. El la compañía estadounidense Gulf Oil que r - código jaba una ridícula parcipación del mó contrato con el Estado boliviano el 23 de Estado en las ulidades de las empresas: por mayo de 1956, de acuerdo a la facultad que le muchos años, apenas un once por ciento. El conrió el Arculo 161 de esa normava. Estado se hacía socio en los gastos del conceYPFB entregó a la transnacional una ex- sionario, pero no tenía ningún control sobre tensión de 1.500.000 hectáreas delimitadas esos gastos, y se llegó a la situación extrema

en materia de ofrendas: todos los riesgos eran para YPFB, y ninguno para la Gulf. En la Carta de intenciones rmada a nes de 1966, du rante la dictadura de Barrientos, se estableció, en efecto, que en las operaciones conjuntas con YPFB, la Gulf recobraría el total de sus ca pitales inverdos en la exploración de un área, si no encontraba petróleo. Si el petróleo aparecía, los gastos serían recuperados a través de la explotación posterior, pero ya de entrada serían cargados al pasivo de la empresa estatal. Y la Gulf jaría esos gastos según su cri terio. La transnacional petrolera se atribuyó también, con toda tranquilidad, la propiedad de los yacimientos de gas, que no se le habían concedido nunca”. 37 Esta compañía debía perforar 5.000 metros por cada 100.000 hectáreas en la etapa de explotación. Con el desarrollo de campos, el Estado tendría una parcipación del 11% como regalía y 19% como impuesto único cal culados sobre el total de la producción bruta. La Gulf descubrió con información de YPFB, los campos Colpa, Caranda, Río Grande, El Palmar, La Peña y Yapacaní ubicados en el departamento de Santa Cruz. “A los cinco años, la empresa descubre varios pozos petroleros de importancia. En éste contexto la Gulf exige al gobierno del MNR como al de Barrientos la adjudicación del derecho de propiedad del gas como la de los oleoductos. Barrientos, mediante una interpretación suya, amplía el Código Petrolero para que incluya al gas y mediante el Decreto Supremo 8093 crea la empresa Gas y Petroquímica con facultades de adquirir toda la producción de gas sea procedente de endades privadas o nacionales. Pero, la creación de esta empresa no podía ocultar el hecho de que la Gulf ya dominaba el 90% de la producción de gas

boliviano y el 80% del crudo. La desnaciona lización del recurso energéco avanzaba aún más con la adjudicación a Williams Brothers de la construcción del gasoducto a la Argenna. “Para darse cuenta de cómo la Gulf consideraba las necesidades del mercado nacional boliviano dentro del conjunto de sus acvidades, basta contemplar su producción, como ejemplo, en los primeros cuatro meses de 1969 arrojó la cifra de una producción de 3.738.252,66 barriles, de los cuales exportó a Estados Unidos 2.657.779 barriles y desnó al mercado boliviano 711.564 barriles”. 38 Según Sarabia, la compañía Bolivian Gulf, por todos los favores recibidos, “llegó a detentar una riqueza petrolera de 600 millones de dólares y emergió como el poder detrás del poder, al que connuamente cedía el gobier no. La salida al somemiento es la misma en todos los empos, no dependía de la ayuda americana hasta los límites en que ésta capture todos los controles vitales de la nación, sino de potenciar a YPFB, pero eso no se hizo (…) Aquel pulpo económico no sólo capturó los yacimientos más ricos, sino que antes de deducir ningún impuesto tenía a su favor retener de la producción bruta de manera libre como Factor Agotamiento el 27%”. 39 Amparadas por el Código Davenport, las compañías extranjeras que operaban en Bolivia recibieron en concesión superior a 13 millones de hectáreas e invireron 120 millo nes de dólares; la Bolivia Gulf Oil, la Petrolera Boliviana Shell y la Bolivian California Pet retuvieron cerca del 50% del total de los terrenos concesionados. Por todo ello, el país recibió hasta 1965, más de 14 millones de dólares. 38

TAHBUB, Marwab, Las transnacionales no son socias, Ed. CEDIB, La Paz – Bolivia, SA, pág. 240.

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SARAVIA, Arturo, Gas y petróleo ¿Y para quién?, SE, Cochabamba – Bolivia, SA, pág. 71.

El presidente de Bolivia, Gral. René Barrientos, visita intalaciones de la compañia norteamericana Gulf Oil. 37

GALEANO, Eduardo, Las venas abiertas de América Latina, Ed. Siglo XXI, México, 1971, pág. 268.


Incursión de la Gulf Oil Durante la vigencia del Código del Petró - de su zona exclusiva para que la compañía leo, muchas empresas internacionales llega- transnacional realice trabajos de exploración. ron a Bolivia desde 1955 en busca de realizar “La Gulf recibió, entonces, por un plazo trabajos de prospección exploratoria y perfo- de cuarenta años, la concesión de los camración de pozos, entre las que se encontraba pos más ricos en petróleo de todo el país. El la compañía estadounidense Gulf Oil que r - código jaba una ridícula parcipación del mó contrato con el Estado boliviano el 23 de Estado en las ulidades de las empresas: por mayo de 1956, de acuerdo a la facultad que le muchos años, apenas un once por ciento. El conrió el Arculo 161 de esa normava. Estado se hacía socio en los gastos del conceYPFB entregó a la transnacional una ex- sionario, pero no tenía ningún control sobre tensión de 1.500.000 hectáreas delimitadas esos gastos, y se llegó a la situación extrema

en materia de ofrendas: todos los riesgos eran para YPFB, y ninguno para la Gulf. En la Carta de intenciones rmada a nes de 1966, du rante la dictadura de Barrientos, se estableció, en efecto, que en las operaciones conjuntas con YPFB, la Gulf recobraría el total de sus ca pitales inverdos en la exploración de un área, si no encontraba petróleo. Si el petróleo aparecía, los gastos serían recuperados a través de la explotación posterior, pero ya de entrada serían cargados al pasivo de la empresa estatal. Y la Gulf jaría esos gastos según su cri terio. La transnacional petrolera se atribuyó también, con toda tranquilidad, la propiedad de los yacimientos de gas, que no se le habían concedido nunca”. 37 Esta compañía debía perforar 5.000 metros por cada 100.000 hectáreas en la etapa de explotación. Con el desarrollo de campos, el Estado tendría una parcipación del 11% como regalía y 19% como impuesto único cal culados sobre el total de la producción bruta. La Gulf descubrió con información de YPFB, los campos Colpa, Caranda, Río Grande, El Palmar, La Peña y Yapacaní ubicados en el departamento de Santa Cruz. “A los cinco años, la empresa descubre varios pozos petroleros de importancia. En éste contexto la Gulf exige al gobierno del MNR como al de Barrientos la adjudicación del derecho de propiedad del gas como la de los oleoductos. Barrientos, mediante una interpretación suya, amplía el Código Petrolero para que incluya al gas y mediante el Decreto Supremo 8093 crea la empresa Gas y Petroquímica con facultades de adquirir toda la producción de gas sea procedente de endades privadas o nacionales. Pero, la creación de esta empresa no podía ocultar el hecho de que la Gulf ya dominaba el 90% de la producción de gas

boliviano y el 80% del crudo. La desnaciona lización del recurso energéco avanzaba aún más con la adjudicación a Williams Brothers de la construcción del gasoducto a la Argenna. “Para darse cuenta de cómo la Gulf consideraba las necesidades del mercado nacional boliviano dentro del conjunto de sus acvidades, basta contemplar su producción, como ejemplo, en los primeros cuatro meses de 1969 arrojó la cifra de una producción de 3.738.252,66 barriles, de los cuales exportó a Estados Unidos 2.657.779 barriles y desnó al mercado boliviano 711.564 barriles”. 38 Según Sarabia, la compañía Bolivian Gulf, por todos los favores recibidos, “llegó a detentar una riqueza petrolera de 600 millones de dólares y emergió como el poder detrás del poder, al que connuamente cedía el gobier no. La salida al somemiento es la misma en todos los empos, no dependía de la ayuda americana hasta los límites en que ésta capture todos los controles vitales de la nación, sino de potenciar a YPFB, pero eso no se hizo (…) Aquel pulpo económico no sólo capturó los yacimientos más ricos, sino que antes de deducir ningún impuesto tenía a su favor retener de la producción bruta de manera libre como Factor Agotamiento el 27%”. 39 Amparadas por el Código Davenport, las compañías extranjeras que operaban en Bolivia recibieron en concesión superior a 13 millones de hectáreas e invireron 120 millo nes de dólares; la Bolivia Gulf Oil, la Petrolera Boliviana Shell y la Bolivian California Pet retuvieron cerca del 50% del total de los terrenos concesionados. Por todo ello, el país recibió hasta 1965, más de 14 millones de dólares. 38


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El presidente de Bolivia, Gral. René Barrientos, visita intalaciones de la compañia norteamericana Gulf Oil. 37

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Situación crítica de YPFB La caída de la producción iniciada en el mercado interno y una tardía recuperación 1957, los efectos de la crisis internacional en de créditos otorgados. 1958 y el plan de estabilización monetaria “A comienzos de 1961, con el n de con que restringió los créditos, no superaron el trarrestar la caída de producción de Camiri, se patriosmo de los trabajadores de YPFB que vio la necesidad de conseguir un crédito de mantuvieron el presgio de la endad. Pese organismos internacionales como el Banco Ina la disminución de las brigadas exploratorias, teramericano teramericano de Desarrollo (BID), el Eximbank su rendimiento aumentó en un 6.5% por bri - y el Banco Internacional de Fomento y Desa gada. Se registró un mayor número de pozos rrollo para comprar materiales y repuestos perforados, al nalizar este año, se terminó para mantenimiento y reacondicionamiento de construir el oleoducto Sica Sica-Arica y se de pozos, para la Planta de Gas, para fractura aumentó la exportación de crudo. miento hidráulico y otros, cuyo monto ascenDebido a la construcción construcción del Oleoducto día aproximadamente a 2.500.000 $us”. 40 Sica Sica-Arica y otras de importancia, se hizo Para la aceptación de crédito, YPFB denecesario el aumento de personal. La obra bía cumplir con diferentes requisitos como su más importante fue la conclusión del nuevo eciencia indiscuda y sus métodos de traba edicio de YPFB ubicada en la calle Bueno de jo altamente altamente calicados, aspectos aspectos que fueron fueron la ciudad de La Paz. Esta edicación se levantó acreditados en 1961 por la compañía nornor en una supercie de 4.967 metros cuadrados teamericana De Golyer & Mc Naughton que y la obra gruesa ene un volumen aproxima - concluyó: La estatal opera como una empresa do de 1.397 metros cúbicos. petrolera eciente. La obra que demandó un costo de Bs En función a este informe favorable, se 2.687.851.533 (más de $us 215.394) consta accedió a un crédito de la Internaonal Coo de once pisos con sótanos y azotea. peraon Administraón (ICA) dentro del pro Según la memoria anual de YPFB, en grama Alianza para el Progreso de Estados 1960 la estatal petrolera atravesó por una Unidos. Sin embargo, la ayuda económica de críca situación nanciera que fue arrastrada este organismo sufrió demoras que desvirtuapor un largo empo y se produce un estan - ron por completo el carácter de urgencia de camiento en su desarrollo. Se registró menor YPFB, pues los insumos y equipos llegaron a disponibilidad de divisas, mayores costos de Bolivia entre 1962 y 1965. operación, precios bajos de sus productos en 40

Ibidem, pág. 71.

Construcción de la línea del oleoducto Sica Sica-Arica, Chile.

En 1964 se descubrió petróleo eo y gas en Bulo Bulo, Tatarenda y Naranjillos. En 1966 se perforó el pozo exploratorio Monteagudo-1 de po estragráco dando buenos indicios de gas y petróleo. El papel de los hidrocarburos y su inuencia en el poder económico, movó a las petroleras petroleras de Sud América a agruparse en una organización. Es así que nace la Asistencia Recíproca Petrolera Estatal Lanoamericana (ARPEL) en la que parcipan todas las empreempre sas estatales con excepción de la mexicana PEMEX. Entre los socios fundadores de esta organización petrolera sudamerican destacan

la Administración Nacional de Combusble, Alcohol y Portlan (ANCAP) de Uruguay; Corpo ración Venezolana del Petróleo (CVP) de Venezuela; Empresa Colombiana de Petróleo (ECOPETROL) de Colombia; Empresa Nacional del Petróleo (ENAD) de Chile; Empresa Petrolera Fiscal (EPF) del Perú; Petróleo Brasilero S.A. (PETROBRAS) de Brasil; Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) de Argenna y Yacimien tos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de Bolivia. El ingeniero boliviano Miguel Tejada Velasco fue uno de los primeros secretarios generales de ARPEL, de acuerdo a los registros históricos del archivo la estatal petrolera boliviana.


Situación crítica de YPFB La caída de la producción iniciada en el mercado interno y una tardía recuperación 1957, los efectos de la crisis internacional en de créditos otorgados. 1958 y el plan de estabilización monetaria “A comienzos de 1961, con el n de con que restringió los créditos, no superaron el trarrestar la caída de producción de Camiri, se patriosmo de los trabajadores de YPFB que vio la necesidad de conseguir un crédito de mantuvieron el presgio de la endad. Pese organismos internacionales como el Banco Ina la disminución de las brigadas exploratorias, teramericano teramericano de Desarrollo (BID), el Eximbank su rendimiento aumentó en un 6.5% por bri - y el Banco Internacional de Fomento y Desa gada. Se registró un mayor número de pozos rrollo para comprar materiales y repuestos perforados, al nalizar este año, se terminó para mantenimiento y reacondicionamiento de construir el oleoducto Sica Sica-Arica y se de pozos, para la Planta de Gas, para fractura aumentó la exportación de crudo. miento hidráulico y otros, cuyo monto ascenDebido a la construcción construcción del Oleoducto día aproximadamente a 2.500.000 $us”. 40 Sica Sica-Arica y otras de importancia, se hizo Para la aceptación de crédito, YPFB denecesario el aumento de personal. La obra bía cumplir con diferentes requisitos como su más importante fue la conclusión del nuevo eciencia indiscuda y sus métodos de traba edicio de YPFB ubicada en la calle Bueno de jo altamente altamente calicados, aspectos aspectos que fueron fueron la ciudad de La Paz. Esta edicación se levantó acreditados en 1961 por la compañía nornor en una supercie de 4.967 metros cuadrados teamericana De Golyer & Mc Naughton que y la obra gruesa ene un volumen aproxima - concluyó: La estatal opera como una empresa do de 1.397 metros cúbicos. petrolera eciente. La obra que demandó un costo de Bs En función a este informe favorable, se 2.687.851.533 (más de $us 215.394) consta accedió a un crédito de la Internaonal Coo de once pisos con sótanos y azotea. peraon Administraón (ICA) dentro del pro Según la memoria anual de YPFB, en grama Alianza para el Progreso de Estados 1960 la estatal petrolera atravesó por una Unidos. Sin embargo, la ayuda económica de críca situación nanciera que fue arrastrada este organismo sufrió demoras que desvirtuapor un largo empo y se produce un estan - ron por completo el carácter de urgencia de camiento en su desarrollo. Se registró menor YPFB, pues los insumos y equipos llegaron a disponibilidad de divisas, mayores costos de Bolivia entre 1962 y 1965. operación, precios bajos de sus productos en 40

Ibidem, pág. 71.

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Construcción de la línea del oleoducto Sica Sica-Arica, Chile.

En 1964 se descubrió petróleo eo y gas en Bulo Bulo, Tatarenda y Naranjillos. En 1966 se perforó el pozo exploratorio Monteagudo-1 de po estragráco dando buenos indicios de gas y petróleo. El papel de los hidrocarburos y su inuencia en el poder económico, movó a las petroleras petroleras de Sud América a agruparse en una organización. Es así que nace la Asistencia Recíproca Petrolera Estatal Lanoamericana (ARPEL) en la que parcipan todas las empreempre sas estatales con excepción de la mexicana PEMEX. Entre los socios fundadores de esta organización petrolera sudamerican destacan

la Administración Nacional de Combusble, Alcohol y Portlan (ANCAP) de Uruguay; Corpo ración Venezolana del Petróleo (CVP) de Venezuela; Empresa Colombiana de Petróleo (ECOPETROL) de Colombia; Empresa Nacional del Petróleo (ENAD) de Chile; Empresa Petrolera Fiscal (EPF) del Perú; Petróleo Brasilero S.A. (PETROBRAS) de Brasil; Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) de Argenna y Yacimien tos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de Bolivia. El ingeniero boliviano Miguel Tejada Velasco fue uno de los primeros secretarios generales de ARPEL, de acuerdo a los registros históricos del archivo la estatal petrolera boliviana.

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La segunda Nacionalización En la década de los años 1960 se produce una nueva ola de nacionalizaciones petrolíferas en la región y los militares, que tradicionalmente servían a los intereses oligárquicos, se atrevieron a enfrentarse al poder imperial. El 9 de octubre de 1968, el presiden te de Perú, Gral. Juan Velasco Alvarado, anunciaba la anulación de la entreguista acta de Talara, la nacionalización de las instalaciones de la renería de la Brea y

Pariñas y la expulsión de la Internaonal Petroleum Company. “Juan Velasco Alvarado, había esta zado los yacimientos y la renería de la Internaonal Petroleum Co., lial de la Standard Oil de Nueva jersey, en Perú. Velasco había tomado el poder a la cabeza de una junta militar, y en la cresta de la ola de un gran escándalo políco: el gobierno de Fernando Belaúnde Terry había perdido la página nal del convenio de Talara, sus crito entre el Estado y la IPC. Esa página

misteriosamente evaporada, la página once, contenía la garana del precio mínimo que la empresa norteamericana norteamericana debía pagar por crudo nacional en su renería. El escándalo no terminaba allí. Al mismo empo, se había revelado que la subsidiaria de la Standard había estafado a Perú más de mil millones de dólares, a lo largo de medio siglo, a través de los impuestos y las regalías que había eludido y de otras variadas formas de fraude y corrupción”. 41 Un reportaje del inuyente periódico parisiense Le Mondé, citado por el matuno Presencia, hace referencia al contagio de la expropiación del petróleo de América Lana. El juego de dominó temido en 1969 por el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, había empezado y el ejemplo dado por los militares peruanos y bolivianos iba a extenderse a otros gobiernos lanoamericanos. La me dida asumida en Bolivia fue considerada por el senador demócrata estadounidense, Frank Church como una nueva prueba del fracaso de la políca lanoamericana de Washington. La Bolivian Gulf Oil Company ingresó a Bolivia al amparo del Código del Petróleo el 23 de mayo de 1956, mediante la suscripción de contratos de nanciación de oleoductos y contratos de operación conjunta con YPFB para exploración y explotación en áreas probadas petrolíferas de jurisdicción de la estatal petrolera. Una vez asentada en el país, esta com pañía buscó la salida de YPFB del mercado interno, pues el contrato de riesgo compardo dejó a la estatal petrolera sin parcipación porque la exploración de un millón y medio

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Entrada al campamento - Camiri 1967.


de hectáreas era exclusivamente de la Gulf Oil a un costo de 80 centavos por hectárea. YPFB únicamente recibía una regalía del 11% y un impuesto único del 19%; es decir, recibía solamente un 30% de la producción bruta. Quedaba claro que contra lo acordado no se trataba de un contrato de riesgo compardo donde se les exigía inversión, sino era una concesión ordinaria para explotación de pozos. La protesta popular se desató por las condiciones en que operaba la Gulf y, parale lamente, comenzó a registrarse un descenso en la producción que se ubicó en 22% por de bajo de la demanda del mercado interno. Esa situación obligó a la estatal petrolera a importar petróleo desde Argenna, previa instalación de un oleoducto entre Caranda y Santa Cruz para transportar 26 MMC de crudo adquirido de la Gulf. YPFB también rmó un contrato con la Dowell Schlumberg, compa ñía que empleó un método de fracturamiento hidráulico en Camiri permió elevar este volu men en 100 MMC aunque el agotamiento de los campos era irreversible. A n de viabilizar créditos, la estatal pe trolera fue someda a la injerencia de Nacio nes Unidas bajo la gura de la asistencia téc nica. Esta intromisión acrecentó la corrupción, el neposmo, la disconnuidad disconnuidad en la gerencia, los cambios de personal, la inuencia políca y, por ende, se inició el proceso de descapitalización de la empresa y el agotamiento de sus reservas. Más allá de eso, los resultados con la Gulf también mostraron un panorama des alentador, pues hasta 1965 la compañía es tadounidense había extraído 220 millones de barriles por un valor de 360 millones de dólares, de los cuales el Estado apenas se


La segunda Nacionalización En la década de los años 1960 se produce una nueva ola de nacionalizaciones petrolíferas en la región y los militares, que tradicionalmente servían a los intereses oligárquicos, se atrevieron a enfrentarse al poder imperial. El 9 de octubre de 1968, el presiden te de Perú, Gral. Juan Velasco Alvarado, anunciaba la anulación de la entreguista acta de Talara, la nacionalización de las instalaciones de la renería de la Brea y

Pariñas y la expulsión de la Internaonal Petroleum Company. “Juan Velasco Alvarado, había esta zado los yacimientos y la renería de la Internaonal Petroleum Co., lial de la Standard Oil de Nueva jersey, en Perú. Velasco había tomado el poder a la cabeza de una junta militar, y en la cresta de la ola de un gran escándalo políco: el gobierno de Fernando Belaúnde Terry había perdido la página nal del convenio de Talara, sus crito entre el Estado y la IPC. Esa página

misteriosamente evaporada, la página once, contenía la garana del precio mínimo que la empresa norteamericana norteamericana debía pagar por crudo nacional en su renería. El escándalo no terminaba allí. Al mismo empo, se había revelado que la subsidiaria de la Standard había estafado a Perú más de mil millones de dólares, a lo largo de medio siglo, a través de los impuestos y las regalías que había eludido y de otras variadas formas de fraude y corrupción”. 41 Un reportaje del inuyente periódico parisiense Le Mondé, citado por el matuno Presencia, hace referencia al contagio de la expropiación del petróleo de América Lana. El juego de dominó temido en 1969 por el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, había empezado y el ejemplo dado por los militares peruanos y bolivianos iba a extenderse a otros gobiernos lanoamericanos. La me dida asumida en Bolivia fue considerada por el senador demócrata estadounidense, Frank Church como una nueva prueba del fracaso de la políca lanoamericana de Washington. La Bolivian Gulf Oil Company ingresó a Bolivia al amparo del Código del Petróleo el 23 de mayo de 1956, mediante la suscripción de contratos de nanciación de oleoductos y contratos de operación conjunta con YPFB para exploración y explotación en áreas probadas petrolíferas de jurisdicción de la estatal petrolera. Una vez asentada en el país, esta com pañía buscó la salida de YPFB del mercado interno, pues el contrato de riesgo compardo dejó a la estatal petrolera sin parcipación porque la exploración de un millón y medio

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de hectáreas era exclusivamente de la Gulf Oil a un costo de 80 centavos por hectárea. YPFB únicamente recibía una regalía del 11% y un impuesto único del 19%; es decir, recibía solamente un 30% de la producción bruta. Quedaba claro que contra lo acordado no se trataba de un contrato de riesgo compardo donde se les exigía inversión, sino era una concesión ordinaria para explotación de pozos. La protesta popular se desató por las condiciones en que operaba la Gulf y, parale lamente, comenzó a registrarse un descenso en la producción que se ubicó en 22% por de bajo de la demanda del mercado interno. Esa situación obligó a la estatal petrolera a importar petróleo desde Argenna, previa instalación de un oleoducto entre Caranda y Santa Cruz para transportar 26 MMC de crudo adquirido de la Gulf. YPFB también rmó un contrato con la Dowell Schlumberg, compa ñía que empleó un método de fracturamiento hidráulico en Camiri permió elevar este volu men en 100 MMC aunque el agotamiento de los campos era irreversible. A n de viabilizar créditos, la estatal pe trolera fue someda a la injerencia de Nacio nes Unidas bajo la gura de la asistencia téc nica. Esta intromisión acrecentó la corrupción, el neposmo, la disconnuidad disconnuidad en la gerencia, los cambios de personal, la inuencia políca y, por ende, se inició el proceso de descapitalización de la empresa y el agotamiento de sus reservas. Más allá de eso, los resultados con la Gulf también mostraron un panorama des alentador, pues hasta 1965 la compañía es tadounidense había extraído 220 millones de barriles por un valor de 360 millones de dólares, de los cuales el Estado apenas se

Entrada al campamento - Camiri 1967.

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beneció con 39 millones de dólares por con cepto de regalías. Las sucesivas ventajas que las disntas administraciones gubernamentales habían aprobado a favor de la Gulf, acrecentó el des contento el malestar de diferentes sectores de la sociedad civil y alentó su rechazo rme y desaprobación desaprobación popular hacia las polícas pe troleras entreguistas. Las acciones censurables de la Gulf bajo la lógica de su “acostumbrada políca basada en la coima y el fraude”, afectaron

directamente a las arcas del Estado e involucraron a sus propios administradores. administradores. La compra por 22.000 dólares de los estudios de prospección de Colpa y Caranda elaborados por YPFB y la presión que ejerció en el gobierno del MNR para que se construyera un oleoducto entre Sica Sica y Arica, Chile y se inmovilizaran 16 millones de dólares en una tubería que permaneció 10 años sin prestar servicio, fueron acciones que no se comprendieron. Años después se supo que la Gulf Oil había usado clandesnamente ese oleoducto para

El Ministro de Minas y Petróleo, Marcelo Quiroga Santa Cruz denunció la presión del imperialismo sobre el negocio del petróleo nacional.

contrabandear petróleo boliviano hacia Chile con ganancias superiores a los 40 millones de dólares. Ante este panorama desolador, brotaron senmientos de rechazo contra la Gulf en el pueblo y en esferas del Estado. Tras la muerte de René Barrientos a principios de 1969, en uno de los helicópteros que le había obsequiado precisamente la Gulf, por decisión de las FFAA, asumió la presidencia de la República el Gral. Alfredo Ovando Candia, quien con formó un nuevo gobierno (1969-1970) con

la parcipación de reconocidas guras de iz quierda, entre las que sobresalió Marcelo Quiroga Santa Cruz, nombrado ministro de Minas y Petróleo. Una de las primeras medidas asumidas por este gobierno, fue decretar la derogación del Código del Petróleo, el 26 de sepembre de 1969, “por ser contrario a los intereses nacionales”, como paso previo a la más importante medida en su corto período gubernamental. La Gulf reaccionó paralizando la ex portación del crudo boliviano desde el puerto

Las primeras manifestaciones sociales en Bolivia contra la transnacional Gulf Oil Co.


beneció con 39 millones de dólares por con cepto de regalías. Las sucesivas ventajas que las disntas administraciones gubernamentales habían aprobado a favor de la Gulf, acrecentó el des contento el malestar de diferentes sectores de la sociedad civil y alentó su rechazo rme y desaprobación desaprobación popular hacia las polícas pe troleras entreguistas. Las acciones censurables de la Gulf bajo la lógica de su “acostumbrada políca basada en la coima y el fraude”, afectaron

directamente a las arcas del Estado e involucraron a sus propios administradores. administradores. La compra por 22.000 dólares de los estudios de prospección de Colpa y Caranda elaborados por YPFB y la presión que ejerció en el gobierno del MNR para que se construyera un oleoducto entre Sica Sica y Arica, Chile y se inmovilizaran 16 millones de dólares en una tubería que permaneció 10 años sin prestar servicio, fueron acciones que no se comprendieron. Años después se supo que la Gulf Oil había usado clandesnamente ese oleoducto para

El Ministro de Minas y Petróleo, Marcelo Quiroga Santa Cruz denunció la presión del imperialismo sobre el negocio del petróleo nacional.

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contrabandear petróleo boliviano hacia Chile con ganancias superiores a los 40 millones de dólares. Ante este panorama desolador, brotaron senmientos de rechazo contra la Gulf en el pueblo y en esferas del Estado. Tras la muerte de René Barrientos a principios de 1969, en uno de los helicópteros que le había obsequiado precisamente la Gulf, por decisión de las FFAA, asumió la presidencia de la República el Gral. Alfredo Ovando Candia, quien con formó un nuevo gobierno (1969-1970) con

la parcipación de reconocidas guras de iz quierda, entre las que sobresalió Marcelo Quiroga Santa Cruz, nombrado ministro de Minas y Petróleo. Una de las primeras medidas asumidas por este gobierno, fue decretar la derogación del Código del Petróleo, el 26 de sepembre de 1969, “por ser contrario a los intereses nacionales”, como paso previo a la más importante medida en su corto período gubernamental. La Gulf reaccionó paralizando la ex portación del crudo boliviano desde el puerto

Las primeras manifestaciones sociales en Bolivia contra la transnacional Gulf Oil Co.

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chileno de Arica y el Banco Mundial dejó sin efecto un préstamo ya concedido a Bolivia. La administración de Ovando autodenominada revolucionaria, convocó a obreros, campesinos y estudiantes para que, mediante la conformación de un frente de acción único, gobierno y sectores progresistas pudieran devolverle al país la administración del petróleo para benecio propio. El entonces ministro de Minas y Petróleo, Marcelo Quiroga Santa Cruz, considerado como uno de los arces en la nacionali zación de la Gulf, denunciaba ante los medios de información una presión imperialista por parte de la compañía norteamericana contra el gobierno revolucionario del Gral. Alfredo Ovando Candia. La acusó de ejercer a través del Banco Mundial, chantaje de orden políco y

“A Bolivian Gulf no se le pagará ni un centavo de indemnización por el gas ni por el petróleo, porque ambas riquezas son del pueblo boliviano. Tampoco se pagará indemnización alguna por las inversiones que la compañía hubiera efectuado en el país, ya que no nos interesan los gastos en que hubiera incurrido. El problema se reduce a cancelar el monto relavo al acvo jo que la empresa petrolera deja en Bolivia, vale decir, indemnizarla por la maquinaria y vehículos que se queda rán en el país, por sus bienes inmuebles, bombas y plantas de reinyección”. Marcelo Quiroga Santa Cruz.

El entonces Ministro de Minas y Petróleo, Marcelo Quiroga Santa Cruz rma el Decreto de Nacionalización de los Hidrocarburos (17 de octubre de 1969).


chileno de Arica y el Banco Mundial dejó sin efecto un préstamo ya concedido a Bolivia. La administración de Ovando autodenominada revolucionaria, convocó a obreros, campesinos y estudiantes para que, mediante la conformación de un frente de acción único, gobierno y sectores progresistas pudieran devolverle al país la administración del petróleo para benecio propio. El entonces ministro de Minas y Petróleo, Marcelo Quiroga Santa Cruz, considerado como uno de los arces en la nacionali zación de la Gulf, denunciaba ante los medios de información una presión imperialista por parte de la compañía norteamericana contra el gobierno revolucionario del Gral. Alfredo Ovando Candia. La acusó de ejercer a través del Banco Mundial, chantaje de orden políco y

“A Bolivian Gulf no se le pagará ni un centavo de indemnización por el gas ni por el petróleo, porque ambas riquezas son del pueblo boliviano. Tampoco se pagará indemnización alguna por las inversiones que la compañía hubiera efectuado en el país, ya que no nos interesan los gastos en que hubiera incurrido. El problema se reduce a cancelar el monto relavo al acvo jo que la empresa petrolera deja en Bolivia, vale decir, indemnizarla por la maquinaria y vehículos que se queda rán en el país, por sus bienes inmuebles, bombas y plantas de reinyección”. Marcelo Quiroga Santa Cruz.

El entonces Ministro de Minas y Petróleo, Marcelo Quiroga Santa Cruz rma el Decreto de Nacionalización de los Hidrocarburos (17 de octubre de 1969).

Ovando lee el decreto de nacionalización de la Gulf. (Presencia1969)

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económico para evitar realizar una labor revolucionaria en materia de hidrocarburos, se trataba del gasoducto Santa Cruz-Yacuiba que en un 50% iba a ser nanciado por el organis mo mullateral. El entonces ministro Quiroga Santa Cruz aseguró que personalmente denió una políca petrolera en bien del país y que correspondía al gobierno su ejecución. Luego de recibir el apoyo absoluto de las Fuerzas Armadas, el viernes 17 de octubre de 1969, a horas 19:15 el gobierno revolucionario del Gral. Alfredo Ovando Candia emió un Decreto en el Salón de los Espejos de Pa lacio de Gobierno que establecía la reversión al dominio del Estado boliviano de todas las concesiones otorgadas a la Bolivian Gulf Oil Company y la nacionalización de todas sus instalaciones, inmuebles, medios de transporte, estudios, planos, proyectos y todo otro bien, sin excepción alguna, además de la entrega de las mismas a YPFB. Paralelamente, se procedió a la toma militar de las ocinas de la Gulf en La Paz y a la ocupación, por parte de las tropas del ejército, de los pozos petroleros de Colpa, Caranda y Río Grande en Santa Cruz. “Ha concluido para los bolivianos el empo del desprecio”, armaba el Presiden te de la República, Alfredo Ovando Candia, en aquella oportunidad, en un mensaje dirigido a la nación, minutos después de rmar el decre to supremo de nacionalización de la Gulf. “Compatriotas: En esta hora decisiva para el desno de Bolivia, me dirijo a todos los bolivianos, sin diferencias regionales ni disn ciones de pardo porque sé que al llamado de la patria acudirán todos haciendo un frente común en defensa de Bolivia. El Gobierno Revo lucionario ha dictado un decreto por el que el Estado recupera al n las concesiones que tan ominosamente se otorgaran a la Bolivian Gulf

Oil Company y por el cual además, se nacionalizan todos sus bienes. Esta determinación tomada después de un profundo análisis de la situación planteada por esa empresa, cuyas acvidades estaban normadas en desmedro del país por el Código del Petróleo redactado en su integridad por abogados extranjeros a quienes solamente movía el interés privado”, 42 expresaba Ovando Candia en un mensaje a la nación. “El gas boliviano que en un 90% se halla ba bajo el dominio de la Bolivian Gulf Oil Co., servirá ahora para adelantar vigorosamente el desarrollo de nuestras renerías y de la si derurgia que pondrá en marcha con carácter prioritario el Gobierno Revolucionario. Al pro pio empo estamos tomando las previsiones necesarias para que el contrato de venta de gas a la república Argenna, y la previa cons trucción del gasoducto a Yacuiba, no sufran interferencias ni dilaciones (…) Vigorizaremos a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, la empresa tan querida por el pueblo boliviano, que vio en ella, desde el momento de su creación, tres décadas, la voluntad de ar mación del país y el instrumento para la defensa de esta fuente de energía. En el curso de los úlmos años, se había producido una paulana descapitalización de YPFB dejando a la empresa del Estado en una posición subalterna y mediazada frente a la Bolivian Gulf Oil. Para bien del país esta situación cambiará fundamentalmente a parr de este momento. Impulsaremos a la empresa del Estado, no solamente para que avance en todos los campos de la prospección y la explotación del petróleo y del gas, sino también para que asegure en favor de Bolivia los benecios de la industria

42

Con información de YPFB la Gulf descubrió grandes campos petrolíferos en Bolivia.

petroquímica en sus múlples campos”, 43 añadía el mensaje de Ovando Candia. Antes de que tome el poder, aproximadamente 15 días, “Ovando había jurado que nacionalizaría la Gulf, ante un grupo de inte lectuales nacionalistas; había redactado el decreto, lo había rmado, lo había guardado, sin fecha, en un sobre. Y cinco meses antes, en el Cañadón del Arque, el helicóptero del general René Barrientos había chocado contra los cables de telégrafo y se había ido a pique. La imaginación no hubiera sido capaz de inventar una muerte tan perfecta. El helicóptero era un regalo personal de la Gulf Oil Co.; el telégrafo

PRESENCIA, 18 de octubre de 1969, La Paz – Bolivia.

pertenece, como se sabe, al Estado. Junto con Barrientos ardieron dos valijas llenas de dinero que él llevaba para reparr, billete por billete, entre los campesinos, y algunas metralletas que no bien prendieron fuego comenzaron a regar una lluvia de balas en torno del helicóptero incendiado, de tal modo que nadie pudo acercarse a rescatar al dictador mientras se quemaba vivo”. 44 Durante medio siglo el pueblo boliviano se vio somedo al yugo de las grandes empre sas del estaño. El entonces Presidente de la República había herido la cabeza de penetración 44

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GALEANO, Eduardo, Las venas abiertas de América Latina, Ed. Siglo XXI, México, 1971, pág. 267


económico para evitar realizar una labor revolucionaria en materia de hidrocarburos, se trataba del gasoducto Santa Cruz-Yacuiba que en un 50% iba a ser nanciado por el organis mo mullateral. El entonces ministro Quiroga Santa Cruz aseguró que personalmente denió una políca petrolera en bien del país y que correspondía al gobierno su ejecución. Luego de recibir el apoyo absoluto de las Fuerzas Armadas, el viernes 17 de octubre de 1969, a horas 19:15 el gobierno revolucionario del Gral. Alfredo Ovando Candia emió un Decreto en el Salón de los Espejos de Pa lacio de Gobierno que establecía la reversión al dominio del Estado boliviano de todas las concesiones otorgadas a la Bolivian Gulf Oil Company y la nacionalización de todas sus instalaciones, inmuebles, medios de transporte, estudios, planos, proyectos y todo otro bien, sin excepción alguna, además de la entrega de las mismas a YPFB. Paralelamente, se procedió a la toma militar de las ocinas de la Gulf en La Paz y a la ocupación, por parte de las tropas del ejército, de los pozos petroleros de Colpa, Caranda y Río Grande en Santa Cruz. “Ha concluido para los bolivianos el empo del desprecio”, armaba el Presiden te de la República, Alfredo Ovando Candia, en aquella oportunidad, en un mensaje dirigido a la nación, minutos después de rmar el decre to supremo de nacionalización de la Gulf. “Compatriotas: En esta hora decisiva para el desno de Bolivia, me dirijo a todos los bolivianos, sin diferencias regionales ni disn ciones de pardo porque sé que al llamado de la patria acudirán todos haciendo un frente común en defensa de Bolivia. El Gobierno Revo lucionario ha dictado un decreto por el que el Estado recupera al n las concesiones que tan ominosamente se otorgaran a la Bolivian Gulf

Oil Company y por el cual además, se nacionalizan todos sus bienes. Esta determinación tomada después de un profundo análisis de la situación planteada por esa empresa, cuyas acvidades estaban normadas en desmedro del país por el Código del Petróleo redactado en su integridad por abogados extranjeros a quienes solamente movía el interés privado”, 42 expresaba Ovando Candia en un mensaje a la nación. “El gas boliviano que en un 90% se halla ba bajo el dominio de la Bolivian Gulf Oil Co., servirá ahora para adelantar vigorosamente el desarrollo de nuestras renerías y de la si derurgia que pondrá en marcha con carácter prioritario el Gobierno Revolucionario. Al pro pio empo estamos tomando las previsiones necesarias para que el contrato de venta de gas a la república Argenna, y la previa cons trucción del gasoducto a Yacuiba, no sufran interferencias ni dilaciones (…) Vigorizaremos a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, la empresa tan querida por el pueblo boliviano, que vio en ella, desde el momento de su creación, tres décadas, la voluntad de ar mación del país y el instrumento para la defensa de esta fuente de energía. En el curso de los úlmos años, se había producido una paulana descapitalización de YPFB dejando a la empresa del Estado en una posición subalterna y mediazada frente a la Bolivian Gulf Oil. Para bien del país esta situación cambiará fundamentalmente a parr de este momento. Impulsaremos a la empresa del Estado, no solamente para que avance en todos los campos de la prospección y la explotación del petróleo y del gas, sino también para que asegure en favor de Bolivia los benecios de la industria

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Con información de YPFB la Gulf descubrió grandes campos petrolíferos en Bolivia.

petroquímica en sus múlples campos”, 43 añadía el mensaje de Ovando Candia. Antes de que tome el poder, aproximadamente 15 días, “Ovando había jurado que nacionalizaría la Gulf, ante un grupo de inte lectuales nacionalistas; había redactado el decreto, lo había rmado, lo había guardado, sin fecha, en un sobre. Y cinco meses antes, en el Cañadón del Arque, el helicóptero del general René Barrientos había chocado contra los cables de telégrafo y se había ido a pique. La imaginación no hubiera sido capaz de inventar una muerte tan perfecta. El helicóptero era un regalo personal de la Gulf Oil Co.; el telégrafo


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pertenece, como se sabe, al Estado. Junto con Barrientos ardieron dos valijas llenas de dinero que él llevaba para reparr, billete por billete, entre los campesinos, y algunas metralletas que no bien prendieron fuego comenzaron a regar una lluvia de balas en torno del helicóptero incendiado, de tal modo que nadie pudo acercarse a rescatar al dictador mientras se quemaba vivo”. 44 Durante medio siglo el pueblo boliviano se vio somedo al yugo de las grandes empre sas del estaño. El entonces Presidente de la República había herido la cabeza de penetración


GALEANO, Eduardo, Las venas abiertas de América Latina, Ed. Siglo XXI, México, 1971, pág. 267

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del imperialismo y consideraba que la compañía norteamericana más poderosa en Bolivia alcanzó un predominio económico y políco semejante al de los Barones del Estaño, pues las condiciones en que operaba y los enormes benecios que tenía, convireron a la transnacional en un nuevo “Súper Estado” capaz de distorsionar el desarrollo económico del país. “A la Gulf no se le pagará ni un centavo de indemnización por el gas ni por el petróleo, porque ambas riquezas son del pueblo boliviano. Tampoco se pagará indemnización alguna por las inversiones que la compañía hubiera efectuado en el país, ya que no nos interesan los gastos en que hubiera incurrido. El problema se reduce a cancelar el monto relavo al acvo jo que la empresa petrolera deja en Bolivia, vale decir, indemnizarla por la maquinaria y vehículos que se quedarán en el país, por sus bienes inmuebles, bombas y plantas de reinyección”. 45 “Ahora sí podemos decir que la sangre derramada en las arenas del Chaco y la que corrió en los treinta úlmos años buscando un camino de liberación para el pueblo boliviano no fue derramada en vano”, 46 complementaba Ovando. Una vez difundido el decreto de nacionalización, en algunos sectores del país se empezó a temer por una devaluación de la moneda. Sin embargo, esta presunción no tuvo eco en las estructuras gubernamentales, donde la preocupación central era la nacionalización de la compañía internacional. Pese a ello y precautelando la economía del pueblo, el Consejo de Ministros del régimen de Ovando decretó feriado bancario. YPFB emió un comunicado de prensa en el que informa que su personal técnico asumió el control de los campamentos y campos productores ubicados en Cochabamba y Santa Cruz, y que el bombeo de crudo por el oleoducto Sica Sica – Arica se efectuaba normalmen te bajo el control y supervisión de la estatal petrolera. En otra nota solicitada en la prensa, YPFB, manifestó con orgullo su sasfacción por la nacionalización de Bolivian Gulf Oil Company, lograda mediante una trascendental e histórica determinación del Gobierno Revolucionario. El comunicado agrega que la recuperación de la riqueza petrolífera del país ene por meta lograr la indepen dencia económica de Bolivia con dignidad y soberanía. Además, YPFB se compromete a redoblar esfuerzos para aportar posivamente al engrandecimiento de la patria. 45


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Gral. Juan José Torres y Marcelo Quiroga Santa Cruz 1969.


del imperialismo y consideraba que la compañía norteamericana más poderosa en Bolivia alcanzó un predominio económico y políco semejante al de los Barones del Estaño, pues las condiciones en que operaba y los enormes benecios que tenía, convireron a la transnacional en un nuevo “Súper Estado” capaz de distorsionar el desarrollo económico del país. “A la Gulf no se le pagará ni un centavo de indemnización por el gas ni por el petróleo, porque ambas riquezas son del pueblo boliviano. Tampoco se pagará indemnización alguna por las inversiones que la compañía hubiera efectuado en el país, ya que no nos interesan los gastos en que hubiera incurrido. El problema se reduce a cancelar el monto relavo al acvo jo que la empresa petrolera deja en Bolivia, vale decir, indemnizarla por la maquinaria y vehículos que se quedarán en el país, por sus bienes inmuebles, bombas y plantas de reinyección”. 45 “Ahora sí podemos decir que la sangre derramada en las arenas del Chaco y la que corrió en los treinta úlmos años buscando un camino de liberación para el pueblo boliviano no fue derramada en vano”, 46 complementaba Ovando. Una vez difundido el decreto de nacionalización, en algunos sectores del país se empezó a temer por una devaluación de la moneda. Sin embargo, esta presunción no tuvo eco en las estructuras gubernamentales, donde la preocupación central era la nacionalización de la compañía internacional. Pese a ello y precautelando la economía del pueblo, el Consejo de Ministros del régimen de Ovando decretó feriado bancario. YPFB emió un comunicado de prensa en el que informa que su personal técnico asumió el control de los campamentos y campos productores ubicados en Cochabamba y Santa Cruz, y que el bombeo de crudo por el oleoducto Sica Sica – Arica se efectuaba normalmen te bajo el control y supervisión de la estatal petrolera. En otra nota solicitada en la prensa, YPFB, manifestó con orgullo su sasfacción por la nacionalización de Bolivian Gulf Oil Company, lograda mediante una trascendental e histórica determinación del Gobierno Revolucionario. El comunicado agrega que la recuperación de la riqueza petrolífera del país ene por meta lograr la indepen dencia económica de Bolivia con dignidad y soberanía. Además, YPFB se compromete a redoblar esfuerzos para aportar posivamente al engrandecimiento de la patria. 45


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Gral. Juan José Torres y Marcelo Quiroga Santa Cruz 1969.

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Día de la dignidad nacional Desde los balcones de Palacio de Gobier no el Gral. Alfredo Ovando Candia proclamó el 17 de octubre como “Día de la Dignidad Nacio nal “ ante una multud que se congregó en Pla za Murillo para expresar su júbilo por la medida asumida. “La Nacionalización de la Gulf no es obra de nadie individualmente. El decreto fue escrito por la sangre del pueblo boliviano”, 47 armaba Quiroga Santa Cruz tras invocar el espíritu juvenil para evitar divisiones que buscaría la oligarquía y el imperialismo. Al encomendar al Gobierno la nacio nalización de la Bolivian Gulf, las Fuerzas Armadas asumieron plena responsabilidad de esta medida. En un comunicado difundido, las Fuerzas Armadas de la Nación, por conducto de su Capitán General y del Alto Mando Militar en cumplimiento del punto N° 1 del Mandato Revolucionario del 26 de sepem bre que señala la responsabilidad de asegurar la soberanía de la Nación sobre las fuentes de producción del país y, en resguardo de recuperar las riquezas naturales enajenadas en condiciones lesivas al interés nacional y frente a la confabulación foránea y annacional desatada 47


para impedir la connuidad del proceso re volucionario, encomendaron al Gobierno la nacionalización de Bolivian Gulf Oil Company y asumieron responsabilidad por esta medida revolucionaria. La estazación de la compañía privada provocó un estallido de júbilo y de senmiento nacional en todo el país. “Ahora o nunca fue el slogan que constantemente se vino repien do por las emisoras locales acompañadas de la música del himno nacional. Desde que fue conocida la intervención y se supo que las Fuerzas Armadas estaban controlando todas las pertenencias de Gulf, el país estaba práccamente paralizado, esperando el próximo paso del gobierno”.48 Según el matuno católico Presencia, la medida estuvo precedida de consultas entre ministros de Estado y medidas de emergencia para evitar cualquier sabotaje a las instalaciones de la compañía. Posteriormente, el ministro de Minas y Petróleo, Marcelo Quiroga Santa Cruz instruyó que un grupo de técnicos de YPFB parera inmediatamente a Santa Cruz con la nalidad de asumir el control técnico de las instalaciones operavas. 48



Día de la dignidad nacional Desde los balcones de Palacio de Gobier no el Gral. Alfredo Ovando Candia proclamó el 17 de octubre como “Día de la Dignidad Nacio nal “ ante una multud que se congregó en Pla za Murillo para expresar su júbilo por la medida asumida. “La Nacionalización de la Gulf no es obra de nadie individualmente. El decreto fue escrito por la sangre del pueblo boliviano”, 47 armaba Quiroga Santa Cruz tras invocar el espíritu juvenil para evitar divisiones que buscaría la oligarquía y el imperialismo. Al encomendar al Gobierno la nacio nalización de la Bolivian Gulf, las Fuerzas Armadas asumieron plena responsabilidad de esta medida. En un comunicado difundido, las Fuerzas Armadas de la Nación, por conducto de su Capitán General y del Alto Mando Militar en cumplimiento del punto N° 1 del Mandato Revolucionario del 26 de sepem bre que señala la responsabilidad de asegurar la soberanía de la Nación sobre las fuentes de producción del país y, en resguardo de recuperar las riquezas naturales enajenadas en condiciones lesivas al interés nacional y frente a la confabulación foránea y annacional desatada 47


para impedir la connuidad del proceso re volucionario, encomendaron al Gobierno la nacionalización de Bolivian Gulf Oil Company y asumieron responsabilidad por esta medida revolucionaria. La estazación de la compañía privada provocó un estallido de júbilo y de senmiento nacional en todo el país. “Ahora o nunca fue el slogan que constantemente se vino repien do por las emisoras locales acompañadas de la música del himno nacional. Desde que fue conocida la intervención y se supo que las Fuerzas Armadas estaban controlando todas las pertenencias de Gulf, el país estaba práccamente paralizado, esperando el próximo paso del gobierno”.48 Según el matuno católico Presencia, la medida estuvo precedida de consultas entre ministros de Estado y medidas de emergencia para evitar cualquier sabotaje a las instalaciones de la compañía. Posteriormente, el ministro de Minas y Petróleo, Marcelo Quiroga Santa Cruz instruyó que un grupo de técnicos de YPFB parera inmediatamente a Santa Cruz con la nalidad de asumir el control técnico de las instalaciones operavas. 48


17 de octubre de 1969. (Presencia)

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Cuantiosas pérdidas para la Gulf La nacionalización signicaba el cese de benecios para la compañía norteamericana por un monto equivalente a $us 1.500 millones calculados en reservas en territorio boliviano, además de la recuperación a precios de 1969, de $us 3.000 millones en reservas gasí feras y de 600 millones de dólares en reservas petroleras, según cálculos del gobierno. Tras el anuncio, funcionarios de la Gulf abandonaron sus ocinas en La Paz, ubicadas en un edicio de la Avenida Mariscal Santa Cruz, que fue intervenida por las FFAA al mando de su Comandante en Jefe, Gral. Juan José Torres. Entretanto, los ociales de carabineros vigilaron las dependencias y archivos a n de evitar la salida clandesna de documentación. A raíz de esta medida, desde Washington, el presidente del Concejo de la Gulf Oil, E.D. Brocke, preconizó la aplicación de la en mienda Hickenlooper por la no compensación de las propiedades de la compañía nacionalizada. Esta Enmienda (Ley de Ayuda Extranjera) fue aprobada por el Congreso americano como Ley Pública en 1964. El Gobierno boliviano a través del minis tro de Minas y Petróleo, Marcelo Quiroga Santa Cruz, calicó esta peción como “insolente”, pues la Gulf consideró a Bolivia como una de

sus “colonias” y jamás pensó que era una república independiente. Sin embargo, la Gulf no se quedó de brazos cruzados porque sus intereses económicos fueron seriamente afectados pero no así su inmenso poder de inuencia con el que contraatacó. Ni bien se ocializó la nacionalización de esta compañía y sus bienes, ésta se ocupó de que se cerraran los mercados internacionales para Bolilvia y se bloquearan los accesos de los yacimientos al circuito de distribución de crudo en el mundo. El cese de acvidades del yacimiento de Río Grande y su posterior calu sura fueron, entre otras cosas, las consecuencias directas de la arremeda emprendida por la transnacional. También se suspendió el crédito del Banco Mundial (BM) para la construcción del gasoducto a la Argenna que había sido garanzado por la Gulf. Una comisión de mi nistros se trasladó a Buenos Aires a n de evi tar mayores perjuicios y tratar de lograr que el gobierno argenno levante el bloqueo de los materiales y equipos que se iba a emplear en el gasoducto. Se negociaron nuevos plazos para la venta de gas y se buscó el cambio de garante para el crédito del ente mullateral.

Esta administración gubernamental contrató a la compañía francesa Geopetrole para que haga la evaluación del monto indemnizatorio de los bienes de la Gulf. Enrique Mariaca, aclara este pasaje histórico de la siguiente manera: “Para resolver el tema del embargo petrolero que sufría Bolivia y el préstamo nanciero de 25 millones de dólares que se requerían para garanzar la construcción del gasoducto a Argenna, (Marcelo) Quiroga Santa Cruz mandó una comisión de negociación a España en la que me incorporó, junto con el Presidente de YPFB. En España se había creado una empresa petrolera del Estado, pero con muy poca experiencia técnica y capacidad económica. Si bien Quiroga Santa Cruz tenía la esperanza de que esta compañía podía ayudarnos con el nanciamiento del gasoducto, cuya inversión era de 50 millones de dólares –25 nanciados por el Banco Mundial y 25 por el Banco Morgan de la Gulf, que al ser naciona lizada se habían perdido– las negociaciones no prosperaron debido a la falta de capacidad nanciera de la empresa española para rea lizar un préstamo de tal magnitud. Por estos movos, la comisión gubernamental tuvo que regresar a Bolivia sin el objevo alcanzado. El Ministro Quiroga Santa Cruz renunció a su mandato empo después. La situación de falta de nanciamiento y em bargo petrolero se mantuvo vigente hasta la sucesión del General Juan José Torres, en octubre de 1970. Durante este mandato fui nombrado Ministro de Hidrocarburos para resolver los problemas con la Gulf Oil Company, que exigía una indemnización por las inversiones realizadas durante el empo de su conce sión. Es así que organicé una comisión para viajar a Estados Unidos para negociar con la

Gulf Oil Company, solicitando, paralelamente, la intermediación del Banco Mundial. De igual forma, en ese viaje se iba a so licitar al Banco Interamericano de Desarrollo el nanciamiento faltante para la culminación del gasoducto a Argenna. Afortunadamente, la solicitud de intermediación fue aceptada por el Banco Mundial y se llegó a un acuerdo de indemnización por un monto de 78 millo nes de dólares a favor de la Gulf Oil Company, sin intereses y pagaderos en un plazo de 15 años, con los recursos provenientes de la comercialización de la producción de los campos Colpa, Caranda y Río Grande. De acuerdo a Alvaro García Linera, la indemnización por la nacionalización de la Gulf Oil Company el año 1969, de más de 78 millones de dólares, que al valor actual, fácilmente equivaldría a más de 447 millones de dólares.49 Mariaca precisa que Durante esta nego ciación, la compañía solicitó que estos campos sean administrados por una compañía petrolera norteamericana, proposición inaceptable para el gobierno boliviano. Lo que sí aceptamos fue la creación de un deicomi so en Buenos Aires para garanzar el pago de la indemnización acordada y lograr el desembargo petrolero. Con relación al nanciamiento solicitado para la culminación del gasoducto a la República Argenna, el mismo fue aceptado por el Banco Interamericano de Desarrollo, logran do restablecer las acvidades de construcción del gasoducto. 50

49

GARCÍALINERA ALVARO. El Onegismo, enfermedad infantil del derechismo en Bolivia. Pag. 42.

50

MARIACAENRIQUE, Nacionalizaciones de Hidrocarburos en Bolivia. Memorias de Enrique Mariaca. Pag. 14 y 15.


Cuantiosas pérdidas para la Gulf La nacionalización signicaba el cese de benecios para la compañía norteamericana por un monto equivalente a $us 1.500 millones calculados en reservas en territorio boliviano, además de la recuperación a precios de 1969, de $us 3.000 millones en reservas gasí feras y de 600 millones de dólares en reservas petroleras, según cálculos del gobierno. Tras el anuncio, funcionarios de la Gulf abandonaron sus ocinas en La Paz, ubicadas en un edicio de la Avenida Mariscal Santa Cruz, que fue intervenida por las FFAA al mando de su Comandante en Jefe, Gral. Juan José Torres. Entretanto, los ociales de carabineros vigilaron las dependencias y archivos a n de evitar la salida clandesna de documentación. A raíz de esta medida, desde Washington, el presidente del Concejo de la Gulf Oil, E.D. Brocke, preconizó la aplicación de la en mienda Hickenlooper por la no compensación de las propiedades de la compañía nacionalizada. Esta Enmienda (Ley de Ayuda Extranjera) fue aprobada por el Congreso americano como Ley Pública en 1964. El Gobierno boliviano a través del minis tro de Minas y Petróleo, Marcelo Quiroga Santa Cruz, calicó esta peción como “insolente”, pues la Gulf consideró a Bolivia como una de

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sus “colonias” y jamás pensó que era una república independiente. Sin embargo, la Gulf no se quedó de brazos cruzados porque sus intereses económicos fueron seriamente afectados pero no así su inmenso poder de inuencia con el que contraatacó. Ni bien se ocializó la nacionalización de esta compañía y sus bienes, ésta se ocupó de que se cerraran los mercados internacionales para Bolilvia y se bloquearan los accesos de los yacimientos al circuito de distribución de crudo en el mundo. El cese de acvidades del yacimiento de Río Grande y su posterior calu sura fueron, entre otras cosas, las consecuencias directas de la arremeda emprendida por la transnacional. También se suspendió el crédito del Banco Mundial (BM) para la construcción del gasoducto a la Argenna que había sido garanzado por la Gulf. Una comisión de mi nistros se trasladó a Buenos Aires a n de evi tar mayores perjuicios y tratar de lograr que el gobierno argenno levante el bloqueo de los materiales y equipos que se iba a emplear en el gasoducto. Se negociaron nuevos plazos para la venta de gas y se buscó el cambio de garante para el crédito del ente mullateral.

Esta administración gubernamental contrató a la compañía francesa Geopetrole para que haga la evaluación del monto indemnizatorio de los bienes de la Gulf. Enrique Mariaca, aclara este pasaje histórico de la siguiente manera: “Para resolver el tema del embargo petrolero que sufría Bolivia y el préstamo nanciero de 25 millones de dólares que se requerían para garanzar la construcción del gasoducto a Argenna, (Marcelo) Quiroga Santa Cruz mandó una comisión de negociación a España en la que me incorporó, junto con el Presidente de YPFB. En España se había creado una empresa petrolera del Estado, pero con muy poca experiencia técnica y capacidad económica. Si bien Quiroga Santa Cruz tenía la esperanza de que esta compañía podía ayudarnos con el nanciamiento del gasoducto, cuya inversión era de 50 millones de dólares –25 nanciados por el Banco Mundial y 25 por el Banco Morgan de la Gulf, que al ser naciona lizada se habían perdido– las negociaciones no prosperaron debido a la falta de capacidad nanciera de la empresa española para rea lizar un préstamo de tal magnitud. Por estos movos, la comisión gubernamental tuvo que regresar a Bolivia sin el objevo alcanzado. El Ministro Quiroga Santa Cruz renunció a su mandato empo después. La situación de falta de nanciamiento y em bargo petrolero se mantuvo vigente hasta la sucesión del General Juan José Torres, en octubre de 1970. Durante este mandato fui nombrado Ministro de Hidrocarburos para resolver los problemas con la Gulf Oil Company, que exigía una indemnización por las inversiones realizadas durante el empo de su conce sión. Es así que organicé una comisión para viajar a Estados Unidos para negociar con la

Gulf Oil Company, solicitando, paralelamente, la intermediación del Banco Mundial. De igual forma, en ese viaje se iba a so licitar al Banco Interamericano de Desarrollo el nanciamiento faltante para la culminación del gasoducto a Argenna. Afortunadamente, la solicitud de intermediación fue aceptada por el Banco Mundial y se llegó a un acuerdo de indemnización por un monto de 78 millo nes de dólares a favor de la Gulf Oil Company, sin intereses y pagaderos en un plazo de 15 años, con los recursos provenientes de la comercialización de la producción de los campos Colpa, Caranda y Río Grande. De acuerdo a Alvaro García Linera, la indemnización por la nacionalización de la Gulf Oil Company el año 1969, de más de 78 millones de dólares, que al valor actual, fácilmente equivaldría a más de 447 millones de dólares.49 Mariaca precisa que Durante esta nego ciación, la compañía solicitó que estos campos sean administrados por una compañía petrolera norteamericana, proposición inaceptable para el gobierno boliviano. Lo que sí aceptamos fue la creación de un deicomi so en Buenos Aires para garanzar el pago de la indemnización acordada y lograr el desembargo petrolero. Con relación al nanciamiento solicitado para la culminación del gasoducto a la República Argenna, el mismo fue aceptado por el Banco Interamericano de Desarrollo, logran do restablecer las acvidades de construcción del gasoducto. 50

49

GARCÍALINERA ALVARO. El Onegismo, enfermedad infantil del derechismo en Bolivia. Pag. 42.

50

MARIACAENRIQUE, Nacionalizaciones de Hidrocarburos en Bolivia. Memorias de Enrique Mariaca. Pag. 14 y 15.

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La mulnacional exigió una indemni zación de más de 150 millones de dólares al gobierno revolucionario. Éste presionado por la situación que atravesaba toda la cadena de producción de los yacimientos recién nacionalizados, se desdijo de su medular compromiso de no pagarle ni un centavo a la Gulf y, a través de contratos con organismos internacionales viabilizó el mismo. En sepembre de 1970, se promulgó el Decreto para el pago de la indemnización a la Gulf, monto que la compañía Geopetrole había establecido en $us 101.098.961 dóla res. De este monto total se dedujo como im puesto único el 22% quedando en 78.622.171

dólares por concepto de indemnización, suma que se pagaría con el 25% de la producción de los campos nacionalizados: Colpa, Caranda y Río Grande y en un lapso máximo de 20 años, sin embargo, este empo se redujo a menos de nueve años. Las negociaciones sobre el monto indemnizable, el empo de pago y otros aspectos inhe rentes a la construcción del gasoducto y de las plantas de gas de esos campos productores de hidrocarburos, dieron lugar a apreciaciones y especulaciones de toda índole que fueron aprovechados por los medios de presa interesados en despresgiar al gobierno y a la estatal YPFB.

Gulf exigió la aplicación de la Enmienda Hickenlooper que ya entonces protegía los capitales t ransnacionales (Presencia 1969).

Ejecutivos de la Gulf abandonan sus ocinas, fue tras la nacionalización decretada.


La mulnacional exigió una indemni zación de más de 150 millones de dólares al gobierno revolucionario. Éste presionado por la situación que atravesaba toda la cadena de producción de los yacimientos recién nacionalizados, se desdijo de su medular compromiso de no pagarle ni un centavo a la Gulf y, a través de contratos con organismos internacionales viabilizó el mismo. En sepembre de 1970, se promulgó el Decreto para el pago de la indemnización a la Gulf, monto que la compañía Geopetrole había establecido en $us 101.098.961 dóla res. De este monto total se dedujo como im puesto único el 22% quedando en 78.622.171

dólares por concepto de indemnización, suma que se pagaría con el 25% de la producción de los campos nacionalizados: Colpa, Caranda y Río Grande y en un lapso máximo de 20 años, sin embargo, este empo se redujo a menos de nueve años. Las negociaciones sobre el monto indemnizable, el empo de pago y otros aspectos inhe rentes a la construcción del gasoducto y de las plantas de gas de esos campos productores de hidrocarburos, dieron lugar a apreciaciones y especulaciones de toda índole que fueron aprovechados por los medios de presa interesados en despresgiar al gobierno y a la estatal YPFB.

Gulf exigió la aplicación de la Enmienda Hickenlooper que ya entonces protegía los capitales t ransnacionales (Presencia 1969).

Ejecutivos de la Gulf abandonan sus ocinas, fue tras la nacionalización decretada.

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Nacionalización respaldada por diferentes sectores Varios fueron los sectores sociales que respaldaron con beneplácito la medida histórica asumida por el gobierno del Gral. Alfredo Ovando Candia, por el cual se nacionalizó los bienes de la Bolivian Gulf Oil, entre los que destacan trabajadores petroleros, universitarios, mineros, asociación de ganaderos, chóferes, maestros, gremiales, abogados, médicos, empleados públicos, pardos polícos y pue blo en general. La Federación Sindical de Trabajadores Petroleros de Bolivia a la cabeza de su entonces secretario ejecuvo, Manuel Ayllón Ocam po, emió un comunicado al pueblo boliviano en el que sosene que mediante nota N° 10969 dirigida al Gral. Alfredo Ovando Candia de 9 de octubre de 1969 ya habían pedido la nacionalización de Bolivian Gulf Oil como impera vo urgente de la recuperación de las riquezas naturales en benecio del país. “Los trabajadores petroleros scales de Bolivia nos complacemos y recibimos con entera sasfacción y felicidad para el pueblo de Bolivia íntegro, ya que esto signicará la libe ración económica del país (…) Hemos insis do los trabajadores petroleros que debemos hacer una revolución verdaderamente progresista, caracterizándonos como defensores eternos de nuestras riquezas naturales (…)

Desde la realización del 5° Congreso de Traba jadores Petroleros de Bolivia, llevada a cabo en la Capital de la República en 1958, hemos solicitado al Supremo Gobierno la sustución del Código Davenport y que en ediciones de la prensa nacional y extranjera han sido publicados hemos sido subesmados, pero ahora nos enorgullecemos de haber luchado por una causa justa que signicará para el pueblo boli viano su verdadera liberación” 51, menciona el comunicado de los trabajadores del oro negro. La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) por medio de su Consejo Universi tario expresó su complacencia y apoyó esta medida, pero sin indemnizar a la Gulf y para evitar cualquier bloqueo económico, demandó al gobierno establecer relaciones con todos los países socialistas. “La nacionalización de la Gulf no es una medida extremista, sino es una medida liberal que ene que ser comple mentada con el manejo y la administración del petróleo y el gas en benecio y en interés del pueblo boliviano”, se menciona en un comunicado de esa época. La Federación Sindical de Chóferes 1 de Mayo también respaldó esta nacionalización y los choferes se consideraron soldados dispuestos al combate contra el imperialismo en Mensaje de los trabajadores petroleros tras la Nacionalización de la Gulf. (Presencia) 51



Nacionalización respaldada por diferentes sectores Varios fueron los sectores sociales que respaldaron con beneplácito la medida histórica asumida por el gobierno del Gral. Alfredo Ovando Candia, por el cual se nacionalizó los bienes de la Bolivian Gulf Oil, entre los que destacan trabajadores petroleros, universitarios, mineros, asociación de ganaderos, chóferes, maestros, gremiales, abogados, médicos, empleados públicos, pardos polícos y pue blo en general. La Federación Sindical de Trabajadores Petroleros de Bolivia a la cabeza de su entonces secretario ejecuvo, Manuel Ayllón Ocam po, emió un comunicado al pueblo boliviano en el que sosene que mediante nota N° 10969 dirigida al Gral. Alfredo Ovando Candia de 9 de octubre de 1969 ya habían pedido la nacionalización de Bolivian Gulf Oil como impera vo urgente de la recuperación de las riquezas naturales en benecio del país. “Los trabajadores petroleros scales de Bolivia nos complacemos y recibimos con entera sasfacción y felicidad para el pueblo de Bolivia íntegro, ya que esto signicará la libe ración económica del país (…) Hemos insis do los trabajadores petroleros que debemos hacer una revolución verdaderamente progresista, caracterizándonos como defensores eternos de nuestras riquezas naturales (…)

Desde la realización del 5° Congreso de Traba jadores Petroleros de Bolivia, llevada a cabo en la Capital de la República en 1958, hemos solicitado al Supremo Gobierno la sustución del Código Davenport y que en ediciones de la prensa nacional y extranjera han sido publicados hemos sido subesmados, pero ahora nos enorgullecemos de haber luchado por una causa justa que signicará para el pueblo boli viano su verdadera liberación” 51, menciona el comunicado de los trabajadores del oro negro. La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) por medio de su Consejo Universi tario expresó su complacencia y apoyó esta medida, pero sin indemnizar a la Gulf y para evitar cualquier bloqueo económico, demandó al gobierno establecer relaciones con todos los países socialistas. “La nacionalización de la Gulf no es una medida extremista, sino es una medida liberal que ene que ser comple mentada con el manejo y la administración del petróleo y el gas en benecio y en interés del pueblo boliviano”, se menciona en un comunicado de esa época. La Federación Sindical de Chóferes 1 de Mayo también respaldó esta nacionalización y los choferes se consideraron soldados dispuestos al combate contra el imperialismo en Mensaje de los trabajadores petroleros tras la Nacionalización de la Gulf. (Presencia) 51

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ese momento crucial e histórico para el país. Pidieron que se prosiga con estas medidas y dijeron que era el turno de la South American Placers que exportaba cientos de toneladas de oro de Teoponte sin ningún benecio para la nación. Por su parte, la Asociación de Ganade ros de Santa Cruz, en una solicitada de prensa, apoyó sin reservas este proceso porque signicó la recuperación de la soberanía sobre la riqueza petrolífera del país. Brindó su incondicional adhesión moral y respaldo material al Gobierno Revolucionario e indicaron que conan plena y categóricamente en la endad scal del petróleo. La Confederación Médica Sindical de Bolivia tomó con alborozo la reconquista para el patrimonio nacional de una parte importante de la riqueza natural como son los hidrocarburos. Consideraron que durante la nefasta inuencia del capital foráneo por mucho empo se desvió el progreso y se corrompió a gobernantes contribuyendo a que sea sepultada para siempre el despertar de un pueblo resuelto a defender sus riquezas. La Federación Nacional de Maestros Urbanos de Bolivia también manifestó su plena idencación con la reversión al patrimonio nacional del petróleo y del gas, detentados anteriormente por intereses extranjeros. Dis pusieron que todos los maestros del país expliquen a la juventud boliviana los alcances y benecios de esta medida trascendental. Los pardos polícos de la época tam bién expresaron su apoyo a la nacionalización

Respaldo masivo de sectores sociales a la nacionalización de la Gulf.

de la Gulf. El entonces presidente del Pardo Demócrata Crisano, Benjamín Miguel, “consideró que la medida benecia al pueblo boli viano y se cumplió con uno de los anhelos más caros siempre y cuando la nacionalización se efecvice sin pago de ninguna indemnización”. 52

A ello se sumaron con muestras de apoyo el jefe del PIR, Ricardo Anaya; el dirigente del Pardo de la Revolución Boliviana, Edwin Tapia Frontanilla; además del Comité Ejecuvo Nacional del Movimiento Popular Crisano, el Pardo de la Revolución Nacional, Falange Socialista Boliviana, Pardo Comunista Peki nés, MNR, entre otros. En este gobierno, el cargo de Presidente Ejecuvo de YPFB fue suprimido, quedando el Ministro de Energía e Hidrocarburos, automácamente posesionado como presidente del directorio de la empresa. Con la rma de un documento que viabi liza el pago, se ponía n a una histórica aventura que apostaba por el cambio. Con esta nacionalización se terminó con 13 años de saqueo y se expulsó a la Gulf Oil Company. Los benecios para el país de la nacionaliza ción de la Gulf impactaron en la economía na cional pues Bolivia dejó de comprar petróleo a una empresa extranjera, ganó reservas gasíferas y petrolíferas que entonces se esmaron en el orden de 5 mil millones de dólares, además se recuperó el mercado argenno para la compañía nacional YPFB. 52



ese momento crucial e histórico para el país. Pidieron que se prosiga con estas medidas y dijeron que era el turno de la South American Placers que exportaba cientos de toneladas de oro de Teoponte sin ningún benecio para la nación. Por su parte, la Asociación de Ganade ros de Santa Cruz, en una solicitada de prensa, apoyó sin reservas este proceso porque signicó la recuperación de la soberanía sobre la riqueza petrolífera del país. Brindó su incondicional adhesión moral y respaldo material al Gobierno Revolucionario e indicaron que conan plena y categóricamente en la endad scal del petróleo. La Confederación Médica Sindical de Bolivia tomó con alborozo la reconquista para el patrimonio nacional de una parte importante de la riqueza natural como son los hidrocarburos. Consideraron que durante la nefasta inuencia del capital foráneo por mucho empo se desvió el progreso y se corrompió a gobernantes contribuyendo a que sea sepultada para siempre el despertar de un pueblo resuelto a defender sus riquezas. La Federación Nacional de Maestros Urbanos de Bolivia también manifestó su plena idencación con la reversión al patrimonio nacional del petróleo y del gas, detentados anteriormente por intereses extranjeros. Dis pusieron que todos los maestros del país expliquen a la juventud boliviana los alcances y benecios de esta medida trascendental. Los pardos polícos de la época tam bién expresaron su apoyo a la nacionalización

de la Gulf. El entonces presidente del Pardo Demócrata Crisano, Benjamín Miguel, “consideró que la medida benecia al pueblo boli viano y se cumplió con uno de los anhelos más caros siempre y cuando la nacionalización se efecvice sin pago de ninguna indemnización”. 52

A ello se sumaron con muestras de apoyo el jefe del PIR, Ricardo Anaya; el dirigente del Pardo de la Revolución Boliviana, Edwin Tapia Frontanilla; además del Comité Ejecuvo Nacional del Movimiento Popular Crisano, el Pardo de la Revolución Nacional, Falange Socialista Boliviana, Pardo Comunista Peki nés, MNR, entre otros. En este gobierno, el cargo de Presidente Ejecuvo de YPFB fue suprimido, quedando el Ministro de Energía e Hidrocarburos, automácamente posesionado como presidente del directorio de la empresa. Con la rma de un documento que viabi liza el pago, se ponía n a una histórica aventura que apostaba por el cambio. Con esta nacionalización se terminó con 13 años de saqueo y se expulsó a la Gulf Oil Company. Los benecios para el país de la nacionaliza ción de la Gulf impactaron en la economía na cional pues Bolivia dejó de comprar petróleo a una empresa extranjera, ganó reservas gasíferas y petrolíferas que entonces se esmaron en el orden de 5 mil millones de dólares, además se recuperó el mercado argenno para la compañía nacional YPFB. 52


Respaldo masivo de sectores sociales a la nacionalización de la Gulf.

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DECRETO SUPREMO N° 08956 D.G.R. N° 22 GRAL. ALFREDO OVANDO CANDIA PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Que, el citado cuerpo de leyes prescribe que, “Todas las empresas establecidas para explotaciones, aprovechamiento o negocios en el país se considerarán nacionales y estarán somedas a la soberanía, a las leyes y a las autoridades de la Repú blica”;

Considerando: Que, por mandato de la Constución Políca del Estado de 1967, declarada en vi gencia por el Gobierno Revolucionario, “Los Que, la empresa boliviana Gulf Oil yacimientos de hidrocarburos, cualquiera Company se ha constuido en un nuevo que sea el estado en que se encuentren o la SUPERESTADO, que dispone de un poder forma en que se presenten, son del dominio económico y políco superior al del Estado directo, inalienable e imprescripble del Es- boliviano, incompable con el principio y la tado. Ninguna concesión o contrato podrá prácca de la soberanía nacional; conferir la propiedad de los yacimientos de hidrocarburos. La exploración, explotación, Que, los Mandatos Revolucionarios comercialización y transporte de los hidro- que, en nombre del pueblo de Bolivia, han carburos y sus derivados, corresponden al dado las Fuerzas Armadas de la Nación a Estado”; este Gobierno, señalan el deber de “Ase gurar la soberanía de la Nación sobre las Que, por mandato de la misma Carta fuentes de producción del país. En resguarMagna “El régimen económico propenderá do de este objevo, recuperar las riquezas al fortalecimiento de la independencia na- nacionales”; cional y al desarrollo del país mediante la defensa y el aprovechamiento de los recurQue, el Gobierno Revolucionario ha sos naturales y humanos en resguardo de la derogado el Código del Petróleo, norma seguridad del Estado y en procura del bien- legal reguladora de la explotación de los estar del pueblo boliviano”; hidrocarburos nacionales redactada por abogados dependientes de las empresas Que, la misma Carta fundamental petrolíferas privadas extranjeras e impuesdel Estado establece que, “No se permirá tas al país a través de gobiernos seudola acumulación privada de poder económinacionalistas para asegurara la empresa co en grado tal que ponga en peligro la inBolivian Gulf Oil Company un margen de dependencia económica del Estado”; ulidad y de impunidad que comprometen

gravemente el interés económico y la dignidad nacional; Que, el pueblo boliviano, en todas sus acvidades y sectores sociales ha tomado conciencia de la necesidad de proceder a la nacionalización de los bienes de Bolivian Gulf Oil Company, y ha exigido la adopción inmediata de esta medida; CON EL DICTÁMEN AFIRMATIVO DE LOS MINISTROS DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO. DECRETA: ARTÍCULO 1.- La reversión al Estado de todas las concesiones otorgadas a BOLIVIAN GULF OIL COMPANY, y la nacionalización de todas sus instalaciones, inmuebles, medios de transporte, estudios, planos, proyectos y todo otro bien, sin excepción alguna.

ARTÍCULO 4.- La formación de una comisión presidida por el Ministerio de Minas y Petróleo, e integrada por un representante de las Fuerzas Armadas, un representante del Ministerio de Hacienda, un representante de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, un representante de la Dirección General del Petróleo y un representante de la Confederación de Trabajadores Petroleros, la misma que, con el asesoramiento técnico que requiera, establecerá el monto, condiciones y términos de la correspondiente indemnización.

ARTÍCULO 2.- El inmediato control, por las Fuerzas Armadas de la Nación, de todos los campos, instalaciones y demás pertenencias de BOLIVIAN GULF OIL COMPANY.

ARTÍCULO 5.- La connuidad de las acvi dades de YABOG, en cuanto persona jurí dica beneciaria del crédito otorgado por el Banco Mundial y por el New York State Common Rerement Fundo para el tendido del gasoducto Santa Cruz-Yacuiba y los ramales respecvos, endad que con el aval y respaldo del Estado, asume la totalidad de las obligaciones emergentes de dicho crédito y la suma de las acciones, derechos y obligaciones contraidos por el acuerdo de venta de gas a la República Argenna.

ARTÍCULO 3.- Yacimientos Petrolíferos Fis cales Bolivianos (Y.P.F.B.) intervendrá inmediatamente en el control técnico y administravo de las instalaciones y pertenencias de Bolivian Gulf Oil Company, bajo la directa dependencia y scalización del Ministerio de Minas y Petróleo.

ARTÍCULO 6.- Quedan salvados los derechos reconocidos por el Código del Petróleo derogado, en favor de los departamentos productores de hidrocarburos, y asegurada, en su benecio, la percepción de regalías departamentales denidas por la norma legal citada. Asimismo se reconoce en favor


DECRETO SUPREMO N° 08956 D.G.R. N° 22 GRAL. ALFREDO OVANDO CANDIA PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Que, el citado cuerpo de leyes prescribe que, “Todas las empresas establecidas para explotaciones, aprovechamiento o negocios en el país se considerarán nacionales y estarán somedas a la soberanía, a las leyes y a las autoridades de la Repú blica”;

Considerando: Que, por mandato de la Constución Políca del Estado de 1967, declarada en vi gencia por el Gobierno Revolucionario, “Los Que, la empresa boliviana Gulf Oil yacimientos de hidrocarburos, cualquiera Company se ha constuido en un nuevo que sea el estado en que se encuentren o la SUPERESTADO, que dispone de un poder forma en que se presenten, son del dominio económico y políco superior al del Estado directo, inalienable e imprescripble del Es- boliviano, incompable con el principio y la tado. Ninguna concesión o contrato podrá prácca de la soberanía nacional; conferir la propiedad de los yacimientos de hidrocarburos. La exploración, explotación, Que, los Mandatos Revolucionarios comercialización y transporte de los hidro- que, en nombre del pueblo de Bolivia, han carburos y sus derivados, corresponden al dado las Fuerzas Armadas de la Nación a Estado”; este Gobierno, señalan el deber de “Ase gurar la soberanía de la Nación sobre las Que, por mandato de la misma Carta fuentes de producción del país. En resguarMagna “El régimen económico propenderá do de este objevo, recuperar las riquezas al fortalecimiento de la independencia na- nacionales”; cional y al desarrollo del país mediante la defensa y el aprovechamiento de los recurQue, el Gobierno Revolucionario ha sos naturales y humanos en resguardo de la derogado el Código del Petróleo, norma seguridad del Estado y en procura del bien- legal reguladora de la explotación de los estar del pueblo boliviano”; hidrocarburos nacionales redactada por abogados dependientes de las empresas Que, la misma Carta fundamental petrolíferas privadas extranjeras e impuesdel Estado establece que, “No se permirá tas al país a través de gobiernos seudola acumulación privada de poder económinacionalistas para asegurara la empresa co en grado tal que ponga en peligro la inBolivian Gulf Oil Company un margen de dependencia económica del Estado”; ulidad y de impunidad que comprometen

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gravemente el interés económico y la dignidad nacional; Que, el pueblo boliviano, en todas sus acvidades y sectores sociales ha tomado conciencia de la necesidad de proceder a la nacionalización de los bienes de Bolivian Gulf Oil Company, y ha exigido la adopción inmediata de esta medida; CON EL DICTÁMEN AFIRMATIVO DE LOS MINISTROS DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO. DECRETA: ARTÍCULO 1.- La reversión al Estado de todas las concesiones otorgadas a BOLIVIAN GULF OIL COMPANY, y la nacionalización de todas sus instalaciones, inmuebles, medios de transporte, estudios, planos, proyectos y todo otro bien, sin excepción alguna.

ARTÍCULO 4.- La formación de una comisión presidida por el Ministerio de Minas y Petróleo, e integrada por un representante de las Fuerzas Armadas, un representante del Ministerio de Hacienda, un representante de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, un representante de la Dirección General del Petróleo y un representante de la Confederación de Trabajadores Petroleros, la misma que, con el asesoramiento técnico que requiera, establecerá el monto, condiciones y términos de la correspondiente indemnización.

ARTÍCULO 2.- El inmediato control, por las Fuerzas Armadas de la Nación, de todos los campos, instalaciones y demás pertenencias de BOLIVIAN GULF OIL COMPANY.

ARTÍCULO 5.- La connuidad de las acvi dades de YABOG, en cuanto persona jurí dica beneciaria del crédito otorgado por el Banco Mundial y por el New York State Common Rerement Fundo para el tendido del gasoducto Santa Cruz-Yacuiba y los ramales respecvos, endad que con el aval y respaldo del Estado, asume la totalidad de las obligaciones emergentes de dicho crédito y la suma de las acciones, derechos y obligaciones contraidos por el acuerdo de venta de gas a la República Argenna.

ARTÍCULO 3.- Yacimientos Petrolíferos Fis cales Bolivianos (Y.P.F.B.) intervendrá inmediatamente en el control técnico y administravo de las instalaciones y pertenencias de Bolivian Gulf Oil Company, bajo la directa dependencia y scalización del Ministerio de Minas y Petróleo.

ARTÍCULO 6.- Quedan salvados los derechos reconocidos por el Código del Petróleo derogado, en favor de los departamentos productores de hidrocarburos, y asegurada, en su benecio, la percepción de regalías departamentales denidas por la norma legal citada. Asimismo se reconoce en favor

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Régimen de la Ley General de Hidrocarburos de los departamentos productores, la recepción de gas a precio cero en los volúmenes y condiciones establecidos por disposiciones legales en vigencia. ARTÍCULO 7.- La permanencia y el reconocimiento de su angüedad y de todos los benecios sociales que de acuerdo a Ley les correspondieran, de todos aquellos obreros, empleados y técnicos, tanto nacionales como extranjeros, que prestan servicios en la empresa BOLIVIAN GULF OIL COMPANY y que maniesten su intención de connuar trabajando en la empresa nacionalizada. El Gabinete en pleno del Gobier no Revolucionario queda encargado de la ejecución y cumplimiento del presente

Decreto, con la garana y respaldo de las Fuerzas Armadas de la Nación. Es dado en el Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz, a los diecisiete días del mes de octubre de mil novecientos sesenta y nueve años. FDO. GRAL. ALFREDO OVANDO CANDIA, César Ruiz Velarde, Juan Ayoroa Ayoroa, David La Fuente Soto, Antonio Sánchez de Lozada, Mariano Bapsta Gumucio, Jai me Paz Soldán Pol, Alberto Bailey Guérrez, Marcelo Quiroga Santa Cruz, Edmundo Valencia Ibañez, José Luis Roca García, Mario Rolón Anaya, Walter Arzabe Fuenteizas, León Kolle Cueto, Carlos Hurtado, José Orz Mercado, Oscar Bonifaz Guérrez, Juan José Torrez G.

En la década de 1970, un grupo de mili tares pidió la salida de Ovando y en el comienzo de esa década se desató una crisis que derivó en un golpe de Estado en el que el Gral. Juan José Torres derrocó a Ovando. Apoyado por universitarios, mineros y obreros, Torres tomó el poder y mantuvo la políca nacional revolucionaria de su prede cesor. Alfredo Ovando. Pero 10 meses después, 19 de agosto de 1971, el coronel Hugo Banzer Suárez consoli da el golpe de Estado contra el general Juan José Torres, imponiendo un régimen dictato rial. En su gesón demuestra liaciones polí cas que favorecían a los intereses petroleros de Estados Unidos y Brasil. En esta coyuntura, suceden hechos de relevancia para la industria petrolera y YPFB. La estatal desarrolla los campos Monteagudo (Chuquisaca), Tatarenda y Naranjillos (Santa Cruz). En contraste sólo se perforaron cinco pozos y únicamente en Los Monos (Tari ja) se halló algo de hidrocarburos. En 1972 se registró, entonces, la subida del precio mundial del petróleo. La nacionalización de la Gulf signicó a YPFB 100 millones de barriles has ta la mitad de los años noventa. AsÍ, el 28 de marzo de 1972, Banzer Suarez lanza otra Ley de Hidrocarburos. Alegando que exisa un vacío legislavo, el 28 de marzo de 1972, el régimen dictatorial, mediante Decreto Ley N° 10170, aprueba la

Ley General de Hidrocarburos por la cual YPFB pasaba a explorar, explotar, renar, comercializar e industrializar los recursos hidrocarburíferos del subsuelo. Con esta normava Banzer nuevamente desnacionaliza el gas y repone privilegios a las compañías transnacionales. En esa gesòn, también se rma un acuerdo de venta del energéco a Brasil y se inicia la exportación de gas natural a la Argenna a través de las contrastas norteamerica nas Tesoro y Occidental, que en 1974 se bene ciarían con el 40% del mercado brasileño. La normava abolió el régimen de con cesiones en materia de hidrocarburos e ins tuyó los contratos de operación y contratos de servicios, lo cual signicaba que podía trans ferir sus acvidades petroleras a terceros. Los contratos serían por 30 años, cuatro años de exploración y 26 de explotación en lotes con supercies no mayores a 20 mil hectáreas. Esta Ley además establecía que la producción del contrasta sería entregada en su totalidad a YPFB. De tal producción, la empre sa estatal retendría los volúmenes necesarios para el pago de los impuestos nacionales y departamentales al precio en boca de pozo. Por este conducto, se asignó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos la exploración de todo el territorio nacional y la subsiguiente explotación y aprovechamiento de las áreas petrolíferas y gasíferas de acuerdo a planes especícos determinados.


Régimen de la Ley General de Hidrocarburos de los departamentos productores, la recepción de gas a precio cero en los volúmenes y condiciones establecidos por disposiciones legales en vigencia. ARTÍCULO 7.- La permanencia y el reconocimiento de su angüedad y de todos los benecios sociales que de acuerdo a Ley les correspondieran, de todos aquellos obreros, empleados y técnicos, tanto nacionales como extranjeros, que prestan servicios en la empresa BOLIVIAN GULF OIL COMPANY y que maniesten su intención de connuar trabajando en la empresa nacionalizada. El Gabinete en pleno del Gobier no Revolucionario queda encargado de la ejecución y cumplimiento del presente

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Decreto, con la garana y respaldo de las Fuerzas Armadas de la Nación. Es dado en el Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz, a los diecisiete días del mes de octubre de mil novecientos sesenta y nueve años. FDO. GRAL. ALFREDO OVANDO CANDIA, César Ruiz Velarde, Juan Ayoroa Ayoroa, David La Fuente Soto, Antonio Sánchez de Lozada, Mariano Bapsta Gumucio, Jai me Paz Soldán Pol, Alberto Bailey Guérrez, Marcelo Quiroga Santa Cruz, Edmundo Valencia Ibañez, José Luis Roca García, Mario Rolón Anaya, Walter Arzabe Fuenteizas, León Kolle Cueto, Carlos Hurtado, José Orz Mercado, Oscar Bonifaz Guérrez, Juan José Torrez G.

En la década de 1970, un grupo de mili tares pidió la salida de Ovando y en el comienzo de esa década se desató una crisis que derivó en un golpe de Estado en el que el Gral. Juan José Torres derrocó a Ovando. Apoyado por universitarios, mineros y obreros, Torres tomó el poder y mantuvo la políca nacional revolucionaria de su prede cesor. Alfredo Ovando. Pero 10 meses después, 19 de agosto de 1971, el coronel Hugo Banzer Suárez consoli da el golpe de Estado contra el general Juan José Torres, imponiendo un régimen dictato rial. En su gesón demuestra liaciones polí cas que favorecían a los intereses petroleros de Estados Unidos y Brasil. En esta coyuntura, suceden hechos de relevancia para la industria petrolera y YPFB. La estatal desarrolla los campos Monteagudo (Chuquisaca), Tatarenda y Naranjillos (Santa Cruz). En contraste sólo se perforaron cinco pozos y únicamente en Los Monos (Tari ja) se halló algo de hidrocarburos. En 1972 se registró, entonces, la subida del precio mundial del petróleo. La nacionalización de la Gulf signicó a YPFB 100 millones de barriles has ta la mitad de los años noventa. AsÍ, el 28 de marzo de 1972, Banzer Suarez lanza otra Ley de Hidrocarburos. Alegando que exisa un vacío legislavo, el 28 de marzo de 1972, el régimen dictatorial, mediante Decreto Ley N° 10170, aprueba la

Ley General de Hidrocarburos por la cual YPFB pasaba a explorar, explotar, renar, comercializar e industrializar los recursos hidrocarburíferos del subsuelo. Con esta normava Banzer nuevamente desnacionaliza el gas y repone privilegios a las compañías transnacionales. En esa gesòn, también se rma un acuerdo de venta del energéco a Brasil y se inicia la exportación de gas natural a la Argenna a través de las contrastas norteamerica nas Tesoro y Occidental, que en 1974 se bene ciarían con el 40% del mercado brasileño. La normava abolió el régimen de con cesiones en materia de hidrocarburos e ins tuyó los contratos de operación y contratos de servicios, lo cual signicaba que podía trans ferir sus acvidades petroleras a terceros. Los contratos serían por 30 años, cuatro años de exploración y 26 de explotación en lotes con supercies no mayores a 20 mil hectáreas. Esta Ley además establecía que la producción del contrasta sería entregada en su totalidad a YPFB. De tal producción, la empre sa estatal retendría los volúmenes necesarios para el pago de los impuestos nacionales y departamentales al precio en boca de pozo. Por este conducto, se asignó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos la exploración de todo el territorio nacional y la subsiguiente explotación y aprovechamiento de las áreas petrolíferas y gasíferas de acuerdo a planes especícos determinados.

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Asimismo, la ley espulaba que la pro - exploración y el interés se volcó a la comerciaducción del contrasta sería entregada en su lización. Se aumentó el número de oleoductos, totalidad a YPFB y que sus operaciones estase construyeron complejos reneros y ductos rán sujetas a una regalía departamental equi- que convireron a YPFB en la más importante valente al 11% y a un impuesto nacional del empresa del Estado, tanto por sus acvidades 19% de la producción bruta en boca de pozo. como por los aportes económicos que produ“De tal producción, la empresa estatal jo. Sin embargo, la inversión de las ulidades retendría los volúmenes necesarios para el fue deciente, sobre todo en proyectos de ex pago de los impuestos nacionales y departaploración; el interés se volcó a la comercializamentales al precio en boca de pozo. El contración de los energécos. sta recibiría los volúmenes correspondientes Esta norma dio comienzo a la exportade acuerdo al contrato, pudiendo exportar li- ción de gas a la República Argenna y permi bremente, reduciendo los volúmenes desna - ó la llegada al país de 13 compañías extran dos al mercado interno. La tasa imposiva se jeras que rmaron 20 contratos de operación jaba en 11% de la producción bruta en boca para explorar y perforar en las zonas potende pozo a favor del departamento productor y cialmente petrolíferas del país. se establecía un impuesto nacional del 19%”. 53 Las exportaciones pasaron de 3 a 12 miLas rmas nacionales de servicios petro - llones de barriles; empero, la declinación de la leros gozaban de preferencia y se les obligaba producción de los campos y la mayor demana emplear personal nacional y ulizar bienes da del mercado interno obligaron a cesar la materiales producidos en el país. exportación en 1978. La empresa ya no podía La nueva legislación coincidió con un cumplir sus contratos de venta y debió pagar contexto internacional favorable. En 1973, se multas por incumplimiento. registró un crecimiento del desarrollo indusPara sasfacer las necesidades de re trial en el mundo lo que derivó en un aumen- nación, en muchos casos YPFB tuvo que to en el precio del barril de petróleo. En ese comprar petróleo crudo a los concesionarios contexto, la guerra árabe-israelí generó una para procesarlo en sus nuevas plantas. Paralefuerte tensión entre la Organización de Países lamente, se instalaron nuevos oleoductos en Exportadores de Petróleo (OPEP) y los países el momento en que menguaba la producción, industrializados consumidores del crudo. La como el de Yacuiba, con un costo de m ás de crisis mundial del petróleo permió al país ex - 32 millones de dólares portar excedentes de este producto. El auge de las exportaciones no redundó Ese año, Bolivia alcanzó una cifra ré- en benecios para YPFB debido al derroche cord de producción de 47.000 barriles diarios. de sus ulidades, a la compra de materiales Sin embargo, la inversión de las ulidades innecesarios y a la mala ulización del equipo fue deciente, sobre todo en proyectos de de transporte de la empresa. A nes de 1975, ante el incremento de precios en el mercado interno, el gobierno 53 MINISTERIO DE HIDROCARBUROS, Nacionalización en el siglo XXI, SE, La Paz – Bolivia, 2007, Págs. 47 - 46. incluyó un nuevo impuesto del 35 por ciento

Tanques de almacenamiento de petróleo Campo Caigua.

sobre los ingresos de YPFB. Como consecuencia, YPFB tenía que pagar el 20 por ciento de sus ingresos sobre la exportación, 19 por ciento sobre la producción y 11 por ciento para las regalías departamentales. En 1979, YPFB no encontró nuevos yacimientos de petróleo signicavos. Hubo, en cambio, importantes avances en materia gasífera, como la construcción de los gasoductos Monteagudo – Sucre y del alplano; además del envasado de gas licuado de petróleo (GLP) con plantas engarrafadoras en Oruro y El Alto. A parr de ese año, la producción se desarro lló a precios subvencionados y sólo tenía por desno el mercado interno. Por si fuera poco, las regalías y los impuestos eran absorbidos por el Estado.

“Las inversiones realizadas por estas compañías contrastas, hasta nes de 1979, llegaron a 219,5 millones de dólares y des cubrieron cuatro nuevos campos: Tita, Techi y Porvenir por parte de Occidental Boliviana y la Verente por parte del Tesoro Petroleum. La caracterísca esencial de estos contratos fue el que las compañías ponían el capital de operación a riesgo propio”. 54 Entre 1970 y 1979 se descubrieron campos petroleros como Enconada, Palometas, Montecristo, Palacios, Cambei, Caigua, El Espino, Vuelta Grande, Espejos y Río Seco. Asimismo, se desarrollaron los campos de La Peña, Santa

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Asimismo, la ley espulaba que la pro - exploración y el interés se volcó a la comerciaducción del contrasta sería entregada en su lización. Se aumentó el número de oleoductos, totalidad a YPFB y que sus operaciones estase construyeron complejos reneros y ductos rán sujetas a una regalía departamental equi- que convireron a YPFB en la más importante valente al 11% y a un impuesto nacional del empresa del Estado, tanto por sus acvidades 19% de la producción bruta en boca de pozo. como por los aportes económicos que produ“De tal producción, la empresa estatal jo. Sin embargo, la inversión de las ulidades retendría los volúmenes necesarios para el fue deciente, sobre todo en proyectos de ex pago de los impuestos nacionales y departaploración; el interés se volcó a la comercializamentales al precio en boca de pozo. El contración de los energécos. sta recibiría los volúmenes correspondientes Esta norma dio comienzo a la exportade acuerdo al contrato, pudiendo exportar li- ción de gas a la República Argenna y permi bremente, reduciendo los volúmenes desna - ó la llegada al país de 13 compañías extran dos al mercado interno. La tasa imposiva se jeras que rmaron 20 contratos de operación jaba en 11% de la producción bruta en boca para explorar y perforar en las zonas potende pozo a favor del departamento productor y cialmente petrolíferas del país. 53 se establecía un impuesto nacional del 19%”. Las exportaciones pasaron de 3 a 12 miLas rmas nacionales de servicios petro - llones de barriles; empero, la declinación de la leros gozaban de preferencia y se les obligaba producción de los campos y la mayor demana emplear personal nacional y ulizar bienes da del mercado interno obligaron a cesar la materiales producidos en el país. exportación en 1978. La empresa ya no podía La nueva legislación coincidió con un cumplir sus contratos de venta y debió pagar contexto internacional favorable. En 1973, se multas por incumplimiento. registró un crecimiento del desarrollo indusPara sasfacer las necesidades de re trial en el mundo lo que derivó en un aumen- nación, en muchos casos YPFB tuvo que to en el precio del barril de petróleo. En ese comprar petróleo crudo a los concesionarios contexto, la guerra árabe-israelí generó una para procesarlo en sus nuevas plantas. Paralefuerte tensión entre la Organización de Países lamente, se instalaron nuevos oleoductos en Exportadores de Petróleo (OPEP) y los países el momento en que menguaba la producción, industrializados consumidores del crudo. La como el de Yacuiba, con un costo de m ás de crisis mundial del petróleo permió al país ex - 32 millones de dólares portar excedentes de este producto. El auge de las exportaciones no redundó Ese año, Bolivia alcanzó una cifra ré- en benecios para YPFB debido al derroche cord de producción de 47.000 barriles diarios. de sus ulidades, a la compra de materiales Sin embargo, la inversión de las ulidades innecesarios y a la mala ulización del equipo fue deciente, sobre todo en proyectos de de transporte de la empresa. A nes de 1975, ante el incremento de precios en el mercado interno, el gobierno 53 MINISTERIO DE HIDROCARBUROS, Nacionalización en el siglo XXI, SE, La Paz – Bolivia, 2007, Págs. 47 - 46. incluyó un nuevo impuesto del 35 por ciento

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Tanques de almacenamiento de petróleo Campo Caigua.

sobre los ingresos de YPFB. Como consecuencia, YPFB tenía que pagar el 20 por ciento de sus ingresos sobre la exportación, 19 por ciento sobre la producción y 11 por ciento para las regalías departamentales. En 1979, YPFB no encontró nuevos yacimientos de petróleo signicavos. Hubo, en cambio, importantes avances en materia gasífera, como la construcción de los gasoductos Monteagudo – Sucre y del alplano; además del envasado de gas licuado de petróleo (GLP) con plantas engarrafadoras en Oruro y El Alto. A parr de ese año, la producción se desarro lló a precios subvencionados y sólo tenía por desno el mercado interno. Por si fuera poco, las regalías y los impuestos eran absorbidos por el Estado.

“Las inversiones realizadas por estas compañías contrastas, hasta nes de 1979, llegaron a 219,5 millones de dólares y des cubrieron cuatro nuevos campos: Tita, Techi y Porvenir por parte de Occidental Boliviana y la Verente por parte del Tesoro Petroleum. La caracterísca esencial de estos contratos fue el que las compañías ponían el capital de operación a riesgo propio”. 54 Entre 1970 y 1979 se descubrieron campos petroleros como Enconada, Palometas, Montecristo, Palacios, Cambei, Caigua, El Espino, Vuelta Grande, Espejos y Río Seco. Asimismo, se desarrollaron los campos de La Peña, Santa

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Cruz y Palmar que fueron descubiertas por la Gulf Oil Company. En 1979 se materializa los complejos reneros de Cochabamba y Santa Cruz, además de la planta de lubricantes instalada en Cochabamba. La renería Guillermo Elder Bell

o Palmasola de Santa Cruz inició sus operaciones para el mercado interno. En esta década, YPFB connuó su acvidad exploratoria y se perforaron varios pozos exploratorios en diferentes departamentos como Santa Cruz, Tarija y Oruro.

El presidente de facto, coronel Hugo Banzer en la apertura del gasoducto a la Argentina.

Hiperinflación, déficit fiscal y recesión La década de los 80 se inauguró con otro comercial y derivó en una hiperinación y golpe de Estado, esta vez protagonizado por ola de desocupación. YPFB se vio obligada a el Gral. Luis García Meza. En un contexto de vender carburantes a precios inferiores a sus evidente depauperación de la economía, se costos, suprimiendo los precios diferenciales produjeron los primeros efectos de una ina - que exisan en las fronteras. Esto fomentó el ción de imprevisibles consecuencias. Bajo la contrabando hacia países vecinos. administración del régimen militar, en YPFB En 1983 la acvidad de prospección ex aoró la corrupción de la mano de sus ocasio - ploratoria se concretó a trabajos de geología y nales administradores. Así quedó demostrado, sísmica. El cumplimiento del programa inicial cuando el gobierno dictatorial adquirió con de perforación exploratoria fue insasfactorio, sobreprecio unos equipos de perforación, tras pues sólo se tuvo en acvidad 11 de 19 po negarse a rmar un contrato con la compañía zos programados. El panorama en explotación que había ganado la licitación. fue similar con tendencia a la reducción. La En comparación a años precedentes, la situación en 1984, no experimentó grandes acvidad exploratoria en 1980 se redujo, sin variaciones. embargo, se registró el descubrimiento de Pero, en 1985 se registra una ligera me dos niveles gasíferos en el Campo Caigua (Ta- joría en las acvidades de exploración y desa rija). En este periodo, en total, se perforaron rrollo. La perforación de pozos arrojó un cum24 pozos de los cuales nueve fueron explo- plimiento del 72% respecto a lo programado. ratorios y 15 de desarrollo con un total de La producción de petróleo se incrementó en 36.063 metros. 1.15% con relación a 1984 y la producción bruLa producción de petróleo y condensa- ta de gas sólo cayó en 4.4% respecto a similar do en ese año fue de 1.383.845 metros cúbi- período. cos. La disminución en un 15.7% con relación “Para YPFB fueron años negavos. La exploraa 1979 se debe a una declinación de los cam - ción petrolera disminuyó a niveles muy bajos pos producvos. En tanto que la producción por falta de fondos. La producción declinó. bruta de gas natural fue de 168.830 MMpcd, De los 47.293 BPD que se producían en 1974, 0.7% superior al año precedente. bajó a 17.565 BPD en 1986. Al nalizar la dé Con el retorno de la democracia y la cada, la producción había repuntado ligeraasunción del gobierno del Dr. Hernán Siles mente, registrando 19.929 BPD. En el merca Suazo, en octubre de 1982 la crisis económi- do interno, los productos eran entregados a ca llegó al máximo por la mala administración precios por debajo de sus costos de producheredada de las dictaduras militares y por ción y elaboración, para sasfacer el afán del desacertadas medidas como la llamada “desgobierno de mantener precios polícos”. 55 dolarización”. El país se sumergió en una crisis recesiva que disminuyó la acvidad industrial, 55



Cruz y Palmar que fueron descubiertas por la Gulf Oil Company. En 1979 se materializa los complejos reneros de Cochabamba y Santa Cruz, además de la planta de lubricantes instalada en Cochabamba. La renería Guillermo Elder Bell

o Palmasola de Santa Cruz inició sus operaciones para el mercado interno. En esta década, YPFB connuó su acvidad exploratoria y se perforaron varios pozos exploratorios en diferentes departamentos como Santa Cruz, Tarija y Oruro.

El presidente de facto, coronel Hugo Banzer en la apertura del gasoducto a la Argentina.

Hiperinflación, déficit fiscal y recesión La década de los 80 se inauguró con otro comercial y derivó en una hiperinación y golpe de Estado, esta vez protagonizado por ola de desocupación. YPFB se vio obligada a el Gral. Luis García Meza. En un contexto de vender carburantes a precios inferiores a sus evidente depauperación de la economía, se costos, suprimiendo los precios diferenciales produjeron los primeros efectos de una ina - que exisan en las fronteras. Esto fomentó el ción de imprevisibles consecuencias. Bajo la contrabando hacia países vecinos. administración del régimen militar, en YPFB En 1983 la acvidad de prospección ex aoró la corrupción de la mano de sus ocasio - ploratoria se concretó a trabajos de geología y nales administradores. Así quedó demostrado, sísmica. El cumplimiento del programa inicial cuando el gobierno dictatorial adquirió con de perforación exploratoria fue insasfactorio, sobreprecio unos equipos de perforación, tras pues sólo se tuvo en acvidad 11 de 19 po negarse a rmar un contrato con la compañía zos programados. El panorama en explotación que había ganado la licitación. fue similar con tendencia a la reducción. La En comparación a años precedentes, la situación en 1984, no experimentó grandes acvidad exploratoria en 1980 se redujo, sin variaciones. embargo, se registró el descubrimiento de Pero, en 1985 se registra una ligera me dos niveles gasíferos en el Campo Caigua (Ta- joría en las acvidades de exploración y desa rija). En este periodo, en total, se perforaron rrollo. La perforación de pozos arrojó un cum24 pozos de los cuales nueve fueron explo- plimiento del 72% respecto a lo programado. ratorios y 15 de desarrollo con un total de La producción de petróleo se incrementó en 36.063 metros. 1.15% con relación a 1984 y la producción bruLa producción de petróleo y condensa- ta de gas sólo cayó en 4.4% respecto a similar do en ese año fue de 1.383.845 metros cúbi- período. cos. La disminución en un 15.7% con relación “Para YPFB fueron años negavos. La exploraa 1979 se debe a una declinación de los cam - ción petrolera disminuyó a niveles muy bajos pos producvos. En tanto que la producción por falta de fondos. La producción declinó. bruta de gas natural fue de 168.830 MMpcd, De los 47.293 BPD que se producían en 1974, 0.7% superior al año precedente. bajó a 17.565 BPD en 1986. Al nalizar la dé Con el retorno de la democracia y la cada, la producción había repuntado ligeraasunción del gobierno del Dr. Hernán Siles mente, registrando 19.929 BPD. En el merca Suazo, en octubre de 1982 la crisis económi- do interno, los productos eran entregados a ca llegó al máximo por la mala administración precios por debajo de sus costos de producheredada de las dictaduras militares y por ción y elaboración, para sasfacer el afán del desacertadas medidas como la llamada “desgobierno de mantener precios polícos”. 55 dolarización”. El país se sumergió en una crisis recesiva que disminuyó la acvidad industrial, 55

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VICTOR PAZ ESTENSSORO (Expresidente de Bolivia y fundador del MNR) Durante su gestión se aprobó el Código Davenport, instrumento jurídico que abrió nuevamente las puertas a la inversión extranjera y limitó la participación de la estatal petrolera en áreas de exploración y explotación.

Oleoducto Campo Caigua.


VICTOR PAZ ESTENSSORO (Expresidente de Bolivia y fundador del MNR) Durante su gestión se aprobó el Código Davenport, instrumento jurídico que abrió nuevamente las puertas a la inversión extranjera y limitó la participación de la estatal petrolera en áreas de exploración y explotación.

Oleoducto Campo Caigua.

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Del 21060 a la capitalización/privatizacion La incapacidad del gobierno de la Unión Democráca Popular (UDP) para solucionar el caos y el desorden, obligó al Congreso Nacional a llamar a elecciones generales con un año de ancipación. Con la frase dramáca “Bolivia se nos muere”, en 1985 asume la presidencia por cuarta vez el Dr. Víctor Paz Estenssoro (MNR) e impone una Nueva Políca Económica neo liberal basada en el Decreto Supremo 21060, con el que se inicia la privazación de las em presas estatales, concentrando la riqueza en unos cuantos y otorgando a las transnacionales el liderazgo de la economía. Este instrumento que apertura el libre mercado y el capital extranjero en el país, fue coordinado por el ministro de Planeamiento y Coordinación, Gonzalo Sánchez de Lozada y asesorado una vez más por instuciones nancieras estadounidenses. Grupos intere sados en cambios en el modelo hacia el neoliberalismo encaramados en los poderes del Estado, provocaron hechos negavos como el fomento a la corrupción en las empresas estatales, en la perspecva de ulizar como argu mentos que el Estado es mal administrador. 56 “El presidente Paz al asumir el gobierno en 1985, se compromeó ante el Departa mento de Estado (de EEUU) a cumplir con el pago de la deuda externa, a reorganizar -enéndase liquidar- las estatales Comibol y YPFB, y abrir las puertas, de par en par, a las empresas norteamericanas que se llevan recursos naturales”. Para la estatal petrolera, este decreto signicó su descentralización y la creación

de tres empresas subsidiarias en diferentes sedes: Empresa Petrolera del Oriente (Santa Cruz), Empresa Petrolera del Sur (Camiri) y Empresa de Industrialización y Comercialización de Hidrocarburos (Cochabamba) “En el campo petrolero, el gobierno preparó un plan de emergencia tendiente a frenar la baja de la producción y las reservas, y a disminuir la quema de gas de alta presión. Para este propósito, se buscó vender el gasoducto Carrasco-Colpa. Asimismo, aceleró los proyectos de explotación y promovió la inversión. Más tarde concretó el tendido del oleoducto Carrasco-Caranda para el transporte de líquidos”. 57 El incremento sustancial de precios a raíz del rero de la subvención a los carburan tes, destaca como uno de los principales aportes de esta normava para YPFB. Como conse cuencia de los nuevos precios, YPFB transrió más del 65% de sus ingresos brutos al Tesoro General de la Nación (TGN) para nanciar la salida de la crisis nacional. Durante varios meses de este año, la producción de petróleo condensado experimentó un descenso debido a la declinación natural de los campos de campos de explotación, sin embargo en el úlmo trimestre se incrementó gracias a la perforación de nuevos pozos de desarrollo de los campos denominados Santa Cruz y La Peña. La estabilización monetaria y la profundización de la recesión en el aparato produc vo nacional caracterizaron el comportamiento de la economía en 1986.

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MINISTERIO DE HIDROCARBUROS, Nacionalización en el siglo XXI, SE, La Paz – Bolivia, 2007, pág. 51.

JAIME PAZ ZAMORA (Expresidente de Bolivia) En su administración gubernamental se promulgó la Ley Nº 1194 de Hidrocarburos que relegó a segundo plano a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y constituyó la base para la privatización de la industria petrolera nacional.


Del 21060 a la capitalización/privatizacion La incapacidad del gobierno de la Unión Democráca Popular (UDP) para solucionar el caos y el desorden, obligó al Congreso Nacional a llamar a elecciones generales con un año de ancipación. Con la frase dramáca “Bolivia se nos muere”, en 1985 asume la presidencia por cuarta vez el Dr. Víctor Paz Estenssoro (MNR) e impone una Nueva Políca Económica neo liberal basada en el Decreto Supremo 21060, con el que se inicia la privazación de las em presas estatales, concentrando la riqueza en unos cuantos y otorgando a las transnacionales el liderazgo de la economía. Este instrumento que apertura el libre mercado y el capital extranjero en el país, fue coordinado por el ministro de Planeamiento y Coordinación, Gonzalo Sánchez de Lozada y asesorado una vez más por instuciones nancieras estadounidenses. Grupos intere sados en cambios en el modelo hacia el neoliberalismo encaramados en los poderes del Estado, provocaron hechos negavos como el fomento a la corrupción en las empresas estatales, en la perspecva de ulizar como argu mentos que el Estado es mal administrador. 56 “El presidente Paz al asumir el gobierno en 1985, se compromeó ante el Departa mento de Estado (de EEUU) a cumplir con el pago de la deuda externa, a reorganizar -enéndase liquidar- las estatales Comibol y YPFB, y abrir las puertas, de par en par, a las empresas norteamericanas que se llevan recursos naturales”. Para la estatal petrolera, este decreto signicó su descentralización y la creación

de tres empresas subsidiarias en diferentes sedes: Empresa Petrolera del Oriente (Santa Cruz), Empresa Petrolera del Sur (Camiri) y Empresa de Industrialización y Comercialización de Hidrocarburos (Cochabamba) “En el campo petrolero, el gobierno preparó un plan de emergencia tendiente a frenar la baja de la producción y las reservas, y a disminuir la quema de gas de alta presión. Para este propósito, se buscó vender el gasoducto Carrasco-Colpa. Asimismo, aceleró los proyectos de explotación y promovió la inversión. Más tarde concretó el tendido del oleoducto Carrasco-Caranda para el transporte de líquidos”. 57 El incremento sustancial de precios a raíz del rero de la subvención a los carburan tes, destaca como uno de los principales aportes de esta normava para YPFB. Como conse cuencia de los nuevos precios, YPFB transrió más del 65% de sus ingresos brutos al Tesoro General de la Nación (TGN) para nanciar la salida de la crisis nacional. Durante varios meses de este año, la producción de petróleo condensado experimentó un descenso debido a la declinación natural de los campos de campos de explotación, sin embargo en el úlmo trimestre se incrementó gracias a la perforación de nuevos pozos de desarrollo de los campos denominados Santa Cruz y La Peña. La estabilización monetaria y la profundización de la recesión en el aparato produc vo nacional caracterizaron el comportamiento de la economía en 1986.

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JAIME PAZ ZAMORA (Expresidente de Bolivia) En su administración gubernamental se promulgó la Ley Nº 1194 de Hidrocarburos que relegó a segundo plano a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y constituyó la base para la privatización de la industria petrolera nacional.


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Jaime Paz y la nueva Ley de Hidrocarburos En 1989 asume la presidencia del país, Jaime Paz Zamora y con el Acuerdo Patrióco dispone restablecer y reconocer la independencia de libre disponibilidad de la regalía del 1% sobre la producción de hidrocarburos, en favor de los departamentos de Beni y Pando. En noviembre de ese mismo año, se rmó en Buenos Aires, Argenna el acuerdo políco “Borrón y Cuenta Nueva” con la na lidad de equilibrar la balanza de pagos, pero que era perjudicial para YPFB, pues esa transacción privó a la estatal petrolera acceder a recursos frescos. Se amorzó una deuda de más de 800 millones de Bolivia con la Argenna, en parte con los 300 millones de dólares de la deuda que tenía la empresa argenna Gas Estado con YPFB. El campo Vuelta Grande, a nes de 1989, logra producir 3.700 BPD de condensado, 92 MMpcd de gas, 845 BPD de gasolina natural y 182 toneladas métricas por día de gas licuado. Con el proyecto de Vuelta Grande se perfora ron 26 pozos y se inviró en total de $us 79,3 millones con recursos de propios de YPFB y del Banco Mundial. En 1990, Paz Zamora aprueba un contrato de préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por la suma de $us 56,9 millones desnados a nanciar el Programa de Desarrollo de Campos Petrolíferos de pro piedad de YPFB.

En agosto de 1990, se produce una crisis petrolera mundial generada por el conicto en Medio Oriente que inuye negavamente sobre YPFB. El precio del barril de petróleo subió de 14 a 25 dólares y representaba una sangría para Bolivia, pues debía pagar el petróleo que compraba a los contrastas, además de impuestos y regalías en base al precio internacional del petróleo árabe ligero. Para posibilitar la presencia y el ingreso al país de la inversión extranjera directa, se requirió elaborar y aprobar una serie de disposiciones legales. Este proceso se inicia durante la administración de Jaime Paz Zamora. El 17 de sepembre de 1990, se aprobó la Ley de Inversiones cuyo n fue otorgarle a la empre sa extranjera el mismo tratamiento que reciben las empresas nacionales. El 1 de noviembre de 1990, la adminis tración de Paz Zamora promulgó la Ley Nº 1.194 de Hidrocarburos, la misma que sus tuía a la de 1972. La nueva normava otorgaba garanas a la inversión extranjera petrole ra y relegó a YPFB a un segundo plano. “Esta ley, que normó el comportamiento de la industria petrolera en el período 19901996, tenía una doble orientación: estatal por que YPFB podía actuar en las disntas fases de la cadena hidrocarburífera, y privada en el sendo en que generaba condiciones para el

Los gobiernos del MIR, ADN y MNR impulsaron leyes hidrocarburíferas en benecio

de las transnacionales y en desmedro de YPFB.

ingreso e instalación de empresas transnacionales”. 58 La nueva legislación prescribía contratos de operación o de asociación en las fases de exploración y de explotación por un empo máximo de 30 años. Las reservas de gas natural pasaron a ser propiedad del Estado en conformidad con lo que disponía la Constución Políca del Estado. Los hidrocarburos produci dos se tomaban como propiedad de YPFB y las 58


empresas contrastas tenían derecho a una retribución que consisa en la parcipación del 50% de la producción. “La principal conclusión que se extrae de la Ley de Hidrocarburos Nº 1194, vigente has ta 1996, es que en ella queda explícitamente establecido que el Estado boliviano manene los derechos de propiedad sobre los recursos hidrocarburíferos. Respecto de los Contratos de Operación y de Asociación, debe señalarse que arrojaron resultados signicavos. Permi eron, por una parte, el ingreso de empresas petroleras extranjeras de diverso origen –en


Jaime Paz y la nueva Ley de Hidrocarburos En 1989 asume la presidencia del país, Jaime Paz Zamora y con el Acuerdo Patrióco dispone restablecer y reconocer la independencia de libre disponibilidad de la regalía del 1% sobre la producción de hidrocarburos, en favor de los departamentos de Beni y Pando. En noviembre de ese mismo año, se rmó en Buenos Aires, Argenna el acuerdo políco “Borrón y Cuenta Nueva” con la na lidad de equilibrar la balanza de pagos, pero que era perjudicial para YPFB, pues esa transacción privó a la estatal petrolera acceder a recursos frescos. Se amorzó una deuda de más de 800 millones de Bolivia con la Argenna, en parte con los 300 millones de dólares de la deuda que tenía la empresa argenna Gas Estado con YPFB. El campo Vuelta Grande, a nes de 1989, logra producir 3.700 BPD de condensado, 92 MMpcd de gas, 845 BPD de gasolina natural y 182 toneladas métricas por día de gas licuado. Con el proyecto de Vuelta Grande se perfora ron 26 pozos y se inviró en total de $us 79,3 millones con recursos de propios de YPFB y del Banco Mundial. En 1990, Paz Zamora aprueba un contrato de préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por la suma de $us 56,9 millones desnados a nanciar el Programa de Desarrollo de Campos Petrolíferos de pro piedad de YPFB.

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En agosto de 1990, se produce una crisis petrolera mundial generada por el conicto en Medio Oriente que inuye negavamente sobre YPFB. El precio del barril de petróleo subió de 14 a 25 dólares y representaba una sangría para Bolivia, pues debía pagar el petróleo que compraba a los contrastas, además de impuestos y regalías en base al precio internacional del petróleo árabe ligero. Para posibilitar la presencia y el ingreso al país de la inversión extranjera directa, se requirió elaborar y aprobar una serie de disposiciones legales. Este proceso se inicia durante la administración de Jaime Paz Zamora. El 17 de sepembre de 1990, se aprobó la Ley de Inversiones cuyo n fue otorgarle a la empre sa extranjera el mismo tratamiento que reciben las empresas nacionales. El 1 de noviembre de 1990, la adminis tración de Paz Zamora promulgó la Ley Nº 1.194 de Hidrocarburos, la misma que sus tuía a la de 1972. La nueva normava otorgaba garanas a la inversión extranjera petrole ra y relegó a YPFB a un segundo plano. “Esta ley, que normó el comportamiento de la industria petrolera en el período 19901996, tenía una doble orientación: estatal por que YPFB podía actuar en las disntas fases de la cadena hidrocarburífera, y privada en el sendo en que generaba condiciones para el

Los gobiernos del MIR, ADN y MNR impulsaron leyes hidrocarburíferas en benecio

de las transnacionales y en desmedro de YPFB.

ingreso e instalación de empresas transnacionales”. 58 La nueva legislación prescribía contratos de operación o de asociación en las fases de exploración y de explotación por un empo máximo de 30 años. Las reservas de gas natural pasaron a ser propiedad del Estado en conformidad con lo que disponía la Constución Políca del Estado. Los hidrocarburos produci dos se tomaban como propiedad de YPFB y las 58



empresas contrastas tenían derecho a una retribución que consisa en la parcipación del 50% de la producción. “La principal conclusión que se extrae de la Ley de Hidrocarburos Nº 1194, vigente has ta 1996, es que en ella queda explícitamente establecido que el Estado boliviano manene los derechos de propiedad sobre los recursos hidrocarburíferos. Respecto de los Contratos de Operación y de Asociación, debe señalarse que arrojaron resultados signicavos. Permi eron, por una parte, el ingreso de empresas petroleras extranjeras de diverso origen –en

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Alfonso Revollo, ex ministro de Capitalización.

especial de Estados Unidos y de Brasil– y, por otro, impulsaron el des cubrimiento de varios campos y yacimientos, entre ellos los de San Alberto y San Antonio. En la actualidad (en 1996), quien ejerce los de rechos de propiedad sobre estos importantes campos es la empresa brasileña Petrobras, cuya presencia en Bolivia se debe, precisamente, a un Contrato de Operación suscrito con YPFB”. 59 Esa norma dictaminaba que las concesiones se otorgarán sólo mediante licitación pública a las empresas que demuestren solvencia económica y nanciera y garancen la ejecución de las obras con recursos y nanciamiento propios dentro del plazo requerido en la convocatoria. La estatal petrolera directamente o mediante invitación pública internacional negoció los Contratos de Operación, de Asociación y su parcipación en Sociedades Mixtas, promoviendo la concurrencia 59

VILLEGAS, CARLOS, Privatización de la industria petrolera en Bolivia, Ed. Plural, La Paz-Bolivia, 200, pág. 61.

Campo San Alberto, ubicado en el departamento de Tarija.


Alfonso Revollo, ex ministro de Capitalización.

especial de Estados Unidos y de Brasil– y, por otro, impulsaron el des cubrimiento de varios campos y yacimientos, entre ellos los de San Alberto y San Antonio. En la actualidad (en 1996), quien ejerce los de rechos de propiedad sobre estos importantes campos es la empresa brasileña Petrobras, cuya presencia en Bolivia se debe, precisamente, a un Contrato de Operación suscrito con YPFB”. 59 Esa norma dictaminaba que las concesiones se otorgarán sólo mediante licitación pública a las empresas que demuestren solvencia económica y nanciera y garancen la ejecución de las obras con recursos y nanciamiento propios dentro del plazo requerido en la convocatoria. La estatal petrolera directamente o mediante invitación pública internacional negoció los Contratos de Operación, de Asociación y su parcipación en Sociedades Mixtas, promoviendo la concurrencia 59

VILLEGAS, CARLOS, Privatización de la industria petrolera en Bolivia, Ed. Plural, La Paz-Bolivia, 200, pág. 61.

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Campo San Alberto, ubicado en el departamento de Tarija.

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de ofertas de empresas de probada experiencia y capacidad técnica y económica. “El área objeto del contrato, dentro del cual el contrasta tendrá derecho exclusivo de exploración, a nombre y en representación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, consisrá en una extensión supercial no ma yor a 1.000.000 de hectáreas en áreas tradicionales y 1.500.000 en áreas no tradicionales sin solución de connuidad, que serán deter minadas por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos en cada caso y dividida en lotes, que no excederán de 20.000 hectáreas cada uno”, según el Arculo 30 de esa Ley. En materia de tributación, la producción de hidrocarburos en boca de pozo estaba sujeta a una regalía departamental equivalente al 11% de la producción bruta, pagadera en be necio del departamento donde se origine la producción; a una regalía nacional compensatoria del 1% de la producción bruta, pagadera al departamento del Beni en dos tercios y a Pando en un tercio; y a un impuesto nacional equivalente al 19% de la producción bruta. El resultado económico nanciero de YPFB reeja una gesón posiva durante 1991 producto de importantes decisiones. Con la nueva normava del sector, se ingresó a la ex ploración de áreas no tradicionales con recursos de la estatal petrolera y la parcipación de capitales privados por medio de contratos de operación.

En 1992, los resultados nancieros de YPFB mostraron una ulidad posiva de 267,3 millones de dólares. Los ingresos obtenidos por ventas permieron cubrir los aportes pre vistos al TGN, así como a los departamentos productores por concepto de regalías, cons tuyéndose la estatal petrolera en el principal sostén de la economía del país. Posteriormente, el 24 de abril de 1992 Jaime Paz promulgó la Ley de Privazación Nº 1330 en la que “se autoriza a las instuciones, endades y empresas del sector público ena jenar los bienes, valores, acciones y derechos de su propiedad y transferirlos a personas naturales y colecvas nacionales o extranjeras, o aportar los mismos a la constución de nue vas sociedades anónimas mixtas”. Asimismo, Paz Zamora promulga el De creto Supremo N° 23116-A, el 25 de abril de 1992, mediante el cual autoriza a YPFB sus cribir con la empresa YPF S.A. de la República Argenna, el contrato de compraventa de gas natural, en cumplimiento del acuerdo de complementación en materia energéca celebra do entre ambos gobiernos, el 20 de marzo de 1992. En la etapa inicial de privazación de YPFB, varios ex funcionarios públicos de aquella administración estuvieron implicados en casos de corrupción y fueron serviles a las transnacionales, de acuerdo a las invesga ciones en el Congreso Nacional y las instancias jurisdiccionales.

La Ley de Hidrocarburos 1689 declaró libre la actividad de renación.

Goni, el gas y su “plan de todos” Dos años antes de asumir la Presidencia, el sucesor de Victor Paz Estenssoro, el movimiensta Gonzalo Sánchez de Lozada, resu mió sus planes, en un seminario realizado el 14 de junio en la Cámara Boliviano Americana (AMCHAM): “Así como había que privazar la mayoría de las empresas estatales, debía producirse una inmediata y radical privazación de YPFB y la sustución de la Ley de Hidrocar buros”. En 1993 asume la Presidencia de la Re pública, Gonzalo Sánchez de Lozada y pone en prácca su oferta electoral denominada

“Plan de Todos” que básicamente contemplaba la creación de 500.000 empleos, no incluir a las empresas estratégicas del Estado en el proceso de privazación, rebajar el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), entre otros para buscar supuestamente el desarrollo del país. Sin embargo, Sánchez de Lozada más conocido como “Goni” sienta las bases de la apertura neoliberal más salvaje al capital privado transnacional y la “transformación económica” del país a través de la capitalización de las empresas estatales, calicadas como inecientes y decitarias.


de ofertas de empresas de probada experiencia y capacidad técnica y económica. “El área objeto del contrato, dentro del cual el contrasta tendrá derecho exclusivo de exploración, a nombre y en representación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, consisrá en una extensión supercial no ma yor a 1.000.000 de hectáreas en áreas tradicionales y 1.500.000 en áreas no tradicionales sin solución de connuidad, que serán deter minadas por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos en cada caso y dividida en lotes, que no excederán de 20.000 hectáreas cada uno”, según el Arculo 30 de esa Ley. En materia de tributación, la producción de hidrocarburos en boca de pozo estaba sujeta a una regalía departamental equivalente al 11% de la producción bruta, pagadera en be necio del departamento donde se origine la producción; a una regalía nacional compensatoria del 1% de la producción bruta, pagadera al departamento del Beni en dos tercios y a Pando en un tercio; y a un impuesto nacional equivalente al 19% de la producción bruta. El resultado económico nanciero de YPFB reeja una gesón posiva durante 1991 producto de importantes decisiones. Con la nueva normava del sector, se ingresó a la ex ploración de áreas no tradicionales con recursos de la estatal petrolera y la parcipación de capitales privados por medio de contratos de operación.

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En 1992, los resultados nancieros de YPFB mostraron una ulidad posiva de 267,3 millones de dólares. Los ingresos obtenidos por ventas permieron cubrir los aportes pre vistos al TGN, así como a los departamentos productores por concepto de regalías, cons tuyéndose la estatal petrolera en el principal sostén de la economía del país. Posteriormente, el 24 de abril de 1992 Jaime Paz promulgó la Ley de Privazación Nº 1330 en la que “se autoriza a las instuciones, endades y empresas del sector público ena jenar los bienes, valores, acciones y derechos de su propiedad y transferirlos a personas naturales y colecvas nacionales o extranjeras, o aportar los mismos a la constución de nue vas sociedades anónimas mixtas”. Asimismo, Paz Zamora promulga el De creto Supremo N° 23116-A, el 25 de abril de 1992, mediante el cual autoriza a YPFB sus cribir con la empresa YPF S.A. de la República Argenna, el contrato de compraventa de gas natural, en cumplimiento del acuerdo de complementación en materia energéca celebra do entre ambos gobiernos, el 20 de marzo de 1992. En la etapa inicial de privazación de YPFB, varios ex funcionarios públicos de aquella administración estuvieron implicados en casos de corrupción y fueron serviles a las transnacionales, de acuerdo a las invesga ciones en el Congreso Nacional y las instancias jurisdiccionales.

La Ley de Hidrocarburos 1689 declaró libre la actividad de renación.

Goni, el gas y su “plan de todos” Dos años antes de asumir la Presidencia, el sucesor de Victor Paz Estenssoro, el movimiensta Gonzalo Sánchez de Lozada, resu mió sus planes, en un seminario realizado el 14 de junio en la Cámara Boliviano Americana (AMCHAM): “Así como había que privazar la mayoría de las empresas estatales, debía producirse una inmediata y radical privazación de YPFB y la sustución de la Ley de Hidrocar buros”. En 1993 asume la Presidencia de la Re pública, Gonzalo Sánchez de Lozada y pone en prácca su oferta electoral denominada

“Plan de Todos” que básicamente contemplaba la creación de 500.000 empleos, no incluir a las empresas estratégicas del Estado en el proceso de privazación, rebajar el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), entre otros para buscar supuestamente el desarrollo del país. Sin embargo, Sánchez de Lozada más conocido como “Goni” sienta las bases de la apertura neoliberal más salvaje al capital privado transnacional y la “transformación económica” del país a través de la capitalización de las empresas estatales, calicadas como inecientes y decitarias.

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El 21 de marzo de 1994, Sanchez de Lo zada desde la Presidencia sancionó la Ley de Capitalización N° 1544 y posteriormente creó el Ministerio de Capitalización para encaminar el proceso en las empresas estratégicas del Estado YPFB, ENDE, ENFE, LAB y ENTEL. Este objevo consisó en la búsqueda de una empresa transnacional, que erogase capitales equivalentes al valor en libros o de mercado de la empresa estratégica estatal, bajo la lógica de que tales capitales se inviertan en la misma empresa. “Normas favorables, alta rentabilidad, mercados cauvos y exclusivos fueron los elementos de atracción de empresas transnacionales que capitalizaron a las estatales. Como consecuencia, YPFB fue descuarzada en varias empresas al empo que se desvincu ló totalmente de la cadena de hidrocarburos, entregando sus capacidades de exploración, producción y transporte a capitales privados externos”. 60 El gobierno del MNR explicó en su momento que no se trataba de una privazación (venta de empresas públicas a inversionistas privados), sino de una “capitalización” que se caracteriza por la inyección de nuevos capitales extranjeros o nacionales. Ante los reclamos que comenzaron a gestarse en el país, se alegó que este proceso rescataría el patrimonio de los bolivianos al introducir una fórmula que originalmente mantendría el 51% de las acciones de las empresas estatales en manos de los bolivianos y el 49 por ciento en “socios internacionales” que aportarían recursos frescos, tecnología, impuestos y alta gerencia para administrar el patrimonio nacional. El economista y ex rector de la Univer sidad Mayor de San Andrés (UMSA), Pablo Ramos, adviró que la capitalización podía ser calicada como el más audaz y agresivo intento de expropiación-apropiación del patrimonio público y como un proceso desembozado

de desnacionalización de los sectores estratégicos de la economía boliviana. Sánchez de Lozada aseguraba que las empresas estatales tenían un valor superior a los 2.000 millones de dólares, capital que sólo sirvió a un grupo de burócratas y polícos de los gobiernos de turno que hicieron de las empresas públicas un bon contaminado de corrupción. Alegó que mediante la capitalización se podía atraer 2.000 millones más y, a ello, añadir otros 6.000 millones más en nan ciamiento privado, concretando una inversión 8.000 millones, en cinco años. Manuel Morales Dávila, impulsor del Co mité de Defensa del Patrimonio Nacional, des calicó la capitalización por ser contraria a los intereses nacionales, según una publicación del matuno Presencia de 1995. “Los precios ofertados por nuestras empresas son ridículamente bajos con relación a su valor en libros. Según sus reservas probadas, YPFB vale 15 mil millones de dólares; y según las reservas probables ene un valor de $us 130 mil millones, pero se la quiere entregar por menos de 2 mil millones, lo que constuye una lesión enorme para el país”. Enrique Mariaca, ex Presidente de YPFB y ex Ministro de Hidrocarburos, también arremeó contra el proceso de capitalización de la estatal petrolera al aclarar su inconveniencia con los intereses nacionales. En 1994 se perforaron 30 pozos y la producción bruta de gas natural era de 572,5 MMpcd aproximadamente. De ese total, YPFB contribuyó con un promedio de 431,9 MMpcd que representa 75.4% mientras que las em presas contrastas contribuyeron con un cau dal promedio de 140,6 MMpcd. 1995 es catalogado como un año de transición, debido a la necesidad de adaptación al proceso de capitalización de YPFB. Este hecho deriva en una reducción en el programa de inversiones de 102,4 a 66,7 millones de dó lares, políca que afectó principalmente a su

El día funesto para los intereses nacionales, la Capitalización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.

Con la nalidad de privazar YPFB, el gobierno de Sánchez de Lozada proyectó un “triángulo energéco” como políca para ese propósito. “Se planteó la capitalización (en realidad privazación) de YPFB, que consisa en el traspaso de los bienes de la estatal a manos de las transnacionales a cambio de simples promesas de inversión (…) Una segunda políca fue la modicación de la Ley de Hidro carburos para transferir legalmente la propiedad de los hidrocarburos a manos de las transnacionales y eliminar la parcipación de YPFB de cualquier emprendimiento en el sector. Sin embargo, la reforma más lesiva a los intereses de Bolivia fue la reducción de los impuestos para las transnacionales (denominados regalías y parcipaciones) del 50% al 18%”. 61 La medida se complementó con la exportación de gas natural boliviano a Brasil que 61

GANDARILLAS, M. Tahbub, Nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, Ed. Icaria, Madrid – España, 2008, pág. 72.

presuntamente converría al país en el centro energéco de la región. El 30 de abril de 1996, Gonzalo Sánchez de Lozada promulgó la Ley de Hidrocarburos N° 1689 y autorizó a YPFB suscribir “contratos de riesgo compardo” con personas individuales o colecvas extranjeras, públicas o privadas, para la exploración, explotación y comercialización de hidrocarburos. Esta ley eliminó los contratos de operación y de asociación e ins tuyó los contratos denominados “joint venture” con una vigencia de 40 años. Al mismo empo, la norma en referen cia declaró libres las acvidades de transpor te, renación, comercialización, exportación e industrialización de la cadena de hidrocarburos. “Deja que cualquier persona, individual o colecva, pública o privada, pueda reali zar esas acvidades con la sola condición de que se registren en la Superintendencia de


El 21 de marzo de 1994, Sanchez de Lo zada desde la Presidencia sancionó la Ley de Capitalización N° 1544 y posteriormente creó el Ministerio de Capitalización para encaminar el proceso en las empresas estratégicas del Estado YPFB, ENDE, ENFE, LAB y ENTEL. Este objevo consisó en la búsqueda de una empresa transnacional, que erogase capitales equivalentes al valor en libros o de mercado de la empresa estratégica estatal, bajo la lógica de que tales capitales se inviertan en la misma empresa. “Normas favorables, alta rentabilidad, mercados cauvos y exclusivos fueron los elementos de atracción de empresas transnacionales que capitalizaron a las estatales. Como consecuencia, YPFB fue descuarzada en varias empresas al empo que se desvincu ló totalmente de la cadena de hidrocarburos, entregando sus capacidades de exploración, producción y transporte a capitales privados externos”. 60 El gobierno del MNR explicó en su momento que no se trataba de una privazación (venta de empresas públicas a inversionistas privados), sino de una “capitalización” que se caracteriza por la inyección de nuevos capitales extranjeros o nacionales. Ante los reclamos que comenzaron a gestarse en el país, se alegó que este proceso rescataría el patrimonio de los bolivianos al introducir una fórmula que originalmente mantendría el 51% de las acciones de las empresas estatales en manos de los bolivianos y el 49 por ciento en “socios internacionales” que aportarían recursos frescos, tecnología, impuestos y alta gerencia para administrar el patrimonio nacional. El economista y ex rector de la Univer sidad Mayor de San Andrés (UMSA), Pablo Ramos, adviró que la capitalización podía ser calicada como el más audaz y agresivo intento de expropiación-apropiación del patrimonio público y como un proceso desembozado 60

MINISTERIO DE HIDROCARBUROS, Nacionalización en el siglo XXI, La Paz – Bolivia, 2007, pág. 69.

de desnacionalización de los sectores estratégicos de la economía boliviana. Sánchez de Lozada aseguraba que las empresas estatales tenían un valor superior a los 2.000 millones de dólares, capital que sólo sirvió a un grupo de burócratas y polícos de los gobiernos de turno que hicieron de las empresas públicas un bon contaminado de corrupción. Alegó que mediante la capitalización se podía atraer 2.000 millones más y, a ello, añadir otros 6.000 millones más en nan ciamiento privado, concretando una inversión 8.000 millones, en cinco años. Manuel Morales Dávila, impulsor del Co mité de Defensa del Patrimonio Nacional, des calicó la capitalización por ser contraria a los intereses nacionales, según una publicación del matuno Presencia de 1995. “Los precios ofertados por nuestras empresas son ridículamente bajos con relación a su valor en libros. Según sus reservas probadas, YPFB vale 15 mil millones de dólares; y según las reservas probables ene un valor de $us 130 mil millones, pero se la quiere entregar por menos de 2 mil millones, lo que constuye una lesión enorme para el país”. Enrique Mariaca, ex Presidente de YPFB y ex Ministro de Hidrocarburos, también arremeó contra el proceso de capitalización de la estatal petrolera al aclarar su inconveniencia con los intereses nacionales. En 1994 se perforaron 30 pozos y la producción bruta de gas natural era de 572,5 MMpcd aproximadamente. De ese total, YPFB contribuyó con un promedio de 431,9 MMpcd que representa 75.4% mientras que las em presas contrastas contribuyeron con un cau dal promedio de 140,6 MMpcd. 1995 es catalogado como un año de transición, debido a la necesidad de adaptación al proceso de capitalización de YPFB. Este hecho deriva en una reducción en el programa de inversiones de 102,4 a 66,7 millones de dó lares, políca que afectó principalmente a su plan de exploración.

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El día funesto para los intereses nacionales, la Capitalización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.

Con la nalidad de privazar YPFB, el gobierno de Sánchez de Lozada proyectó un “triángulo energéco” como políca para ese propósito. “Se planteó la capitalización (en realidad privazación) de YPFB, que consisa en el traspaso de los bienes de la estatal a manos de las transnacionales a cambio de simples promesas de inversión (…) Una segunda políca fue la modicación de la Ley de Hidro carburos para transferir legalmente la propiedad de los hidrocarburos a manos de las transnacionales y eliminar la parcipación de YPFB de cualquier emprendimiento en el sector. Sin embargo, la reforma más lesiva a los intereses de Bolivia fue la reducción de los impuestos para las transnacionales (denominados regalías y parcipaciones) del 50% al 18%”. 61 La medida se complementó con la exportación de gas natural boliviano a Brasil que 61

presuntamente converría al país en el centro energéco de la región. El 30 de abril de 1996, Gonzalo Sánchez de Lozada promulgó la Ley de Hidrocarburos N° 1689 y autorizó a YPFB suscribir “contratos de riesgo compardo” con personas individuales o colecvas extranjeras, públicas o privadas, para la exploración, explotación y comercialización de hidrocarburos. Esta ley eliminó los contratos de operación y de asociación e ins tuyó los contratos denominados “joint venture” con una vigencia de 40 años. Al mismo empo, la norma en referen cia declaró libres las acvidades de transpor te, renación, comercialización, exportación e industrialización de la cadena de hidrocarburos. “Deja que cualquier persona, individual o colecva, pública o privada, pueda reali zar esas acvidades con la sola condición de que se registren en la Superintendencia de

GANDARILLAS, M. Tahbub, Nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, Ed. Icaria, Madrid – España, 2008, pág. 72.

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Hidrocarburos, instancia que se crea para la regulación del sector”. 62 En materia de régimen tributario, se promovió una nueva clasicación para los campos petroleros bajo la denominación de “campos nuevos y existentes”. Además, la nueva políca descartó en forma tácita a YPFB de las acvidades de exploración, desarrollo y comercialización. Según Gandarillas, la reclasicación de campos fue una medida sumamente ventajosa para las transnacionales, pues muchos de los campos denominados nuevos fueron ya descubiertos o estaban en producción antes de la promulgación de la Ley de Hidrocarburos, lo que signicó una pérdida millonaria 62

MARIACA, Bilbao Enrique, Nacionalizaciones de hidrocarburos en Bolivia, Ed., Fundación Jubileo, La Paz-Bolivia, 2009, pág. 17.

para el sco boliviano porque en diez años alrededor de 20 campos erogaron al TGN un 18% en lugar del 50% que correspondía a los campos existentes. Las adjudicaciones realizadas en el marco de la capitalización, vulneraron la Cons tución Políca del Estado, el Arculo 139 de la Carta Magna vigente entonces, prescribe que los yacimientos hidrocarburíferos en cualquier estado o forma, son de dominio directo, imprescripble e inalienable del Estado y advierte que ninguna concesión o contrato puede interferir con ese derecho propietario. Sin embargo, la Ley de Hidrocarburos, al ceder concesiones sobre la cadena de producción, otorgó a su vez, la propiedad de la producción de líquidos y gas natural a favor de las petroleras transnacionales.

“Para preparar a la opinión pública sobre la inminente desaparición de YPFB a manos de empresas extranjeras, el presidente de la endad estatal, Arturo Castaños, declara dra mácamente que la situación de ésta es insos tenible pues ya no puede prestarse un dólar más; las inversiones están en riesgo y hay probable parálisis de la producción. Advierte al Ministerio de Hacienda sobre los problemas ocasionados por la falta de desembolsos correspondientes al segundo semestre de 1996 (…) El 6 de diciembre de ese año, a los cuatro días del anuncio apocalípco de Castaños, la prensa nacional informa que la mitad de YPFB pasó a manos privadas por 835 millones de dólares”. 63 Efecvamente, las transnacionales com promeeron inverr este monto en ocho años, suma que según algunos expertos del sector,

era equivalente al valor en libros de YPFB al momento de su capitalización. “Hasta el año 2003, aunque las transnacionales aducían que ya habrían inverdo el total compromedo de los 834,9 millones de dólares de la capitalización de YPFB, no hubo ningún mecanismo que pudiera vericar estas inversiones, porque se trató de empresas privadas en las que el Estado boliviano no podía inmiscuirse. Amparadas en estas disposiciones, las transnacionales hicieron de las suyas, reportaron bajas ulidades y tasas de rentabi lidad insignicantes”. 64 Ese discurso fue reforzado por el ministro de Hacienda, Fernando Candia, quien argumentó que el remedio para la crisis de YPFB era su capitalización. “La petrolera no puede connuar sin capital, por lo que es urgente su capitalización y, para el gobierno, esto es inminente e irreversible”.

63

64

ROCA, JOSE LUIS, Bolivia, después de la capitalización, Ed. Plural, Bolivia, 1999, pág. 218.

GANDARILLAS, M. TAHBUB, Nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, Ed. Icaria, Madrid – España, 2008, pág. 78.

El desmantelamiento de YPFB En medio del descontento social, YPFB fue capitalizada paradógicamente, en diciembre de 1996, a los 60 años de su creación. La empresa fue desmembrada. Sus operaciones de exploración y desarrollo quedaron a cargo de las “capitalizadas” controladas por transnacionales Chaco S.A. y Andina S.A., mientras que el transporte estaba bajo responsabilidad de Transredes S.A, producto de la promulgación de la Ley de Hidrocarburos N° 1689 del Socios estratégicos de la capitalización deYPFB, según el MNR.

30 de abril de 1996. La estatal petrolera fue reducida a una condición de “empresa residual” administrando solamente las unidades de renación, distribución y comercialización. YPFB inició un período de adecuación instucional al cierre del proceso de capitali zación, que se cumplió con las empresas Chaco y Andina y Transredes. Este nuevo ordenamiento se efectúa como empresa en unidades de negocios en el marco de la entonces Ley de


Hidrocarburos, instancia que se crea para la regulación del sector”. 62 En materia de régimen tributario, se promovió una nueva clasicación para los campos petroleros bajo la denominación de “campos nuevos y existentes”. Además, la nueva políca descartó en forma tácita a YPFB de las acvidades de exploración, desarrollo y comercialización. Según Gandarillas, la reclasicación de campos fue una medida sumamente ventajosa para las transnacionales, pues muchos de los campos denominados nuevos fueron ya descubiertos o estaban en producción antes de la promulgación de la Ley de Hidrocarburos, lo que signicó una pérdida millonaria 62

MARIACA, Bilbao Enrique, Nacionalizaciones de hidrocarburos en Bolivia, Ed., Fundación Jubileo, La Paz-Bolivia, 2009, pág. 17.

para el sco boliviano porque en diez años alrededor de 20 campos erogaron al TGN un 18% en lugar del 50% que correspondía a los campos existentes. Las adjudicaciones realizadas en el marco de la capitalización, vulneraron la Cons tución Políca del Estado, el Arculo 139 de la Carta Magna vigente entonces, prescribe que los yacimientos hidrocarburíferos en cualquier estado o forma, son de dominio directo, imprescripble e inalienable del Estado y advierte que ninguna concesión o contrato puede interferir con ese derecho propietario. Sin embargo, la Ley de Hidrocarburos, al ceder concesiones sobre la cadena de producción, otorgó a su vez, la propiedad de la producción de líquidos y gas natural a favor de las petroleras transnacionales.

“Para preparar a la opinión pública sobre la inminente desaparición de YPFB a manos de empresas extranjeras, el presidente de la endad estatal, Arturo Castaños, declara dra mácamente que la situación de ésta es insos tenible pues ya no puede prestarse un dólar más; las inversiones están en riesgo y hay probable parálisis de la producción. Advierte al Ministerio de Hacienda sobre los problemas ocasionados por la falta de desembolsos correspondientes al segundo semestre de 1996 (…) El 6 de diciembre de ese año, a los cuatro días del anuncio apocalípco de Castaños, la prensa nacional informa que la mitad de YPFB pasó a manos privadas por 835 millones de dólares”. 63 Efecvamente, las transnacionales com promeeron inverr este monto en ocho años, suma que según algunos expertos del sector,

era equivalente al valor en libros de YPFB al momento de su capitalización. “Hasta el año 2003, aunque las transnacionales aducían que ya habrían inverdo el total compromedo de los 834,9 millones de dólares de la capitalización de YPFB, no hubo ningún mecanismo que pudiera vericar estas inversiones, porque se trató de empresas privadas en las que el Estado boliviano no podía inmiscuirse. Amparadas en estas disposiciones, las transnacionales hicieron de las suyas, reportaron bajas ulidades y tasas de rentabi lidad insignicantes”. 64 Ese discurso fue reforzado por el ministro de Hacienda, Fernando Candia, quien argumentó que el remedio para la crisis de YPFB era su capitalización. “La petrolera no puede connuar sin capital, por lo que es urgente su capitalización y, para el gobierno, esto es inminente e irreversible”.

63

64

ROCA, JOSE LUIS, Bolivia, después de la capitalización, Ed. Plural, Bolivia, 1999, pág. 218.

GANDARILLAS, M. TAHBUB, Nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, Ed. Icaria, Madrid – España, 2008, pág. 78.

El desmantelamiento de YPFB En medio del descontento social, YPFB fue capitalizada paradógicamente, en diciembre de 1996, a los 60 años de su creación. La empresa fue desmembrada. Sus operaciones de exploración y desarrollo quedaron a cargo de las “capitalizadas” controladas por transnacionales Chaco S.A. y Andina S.A., mientras que el transporte estaba bajo responsabilidad de Transredes S.A, producto de la promulgación de la Ley de Hidrocarburos N° 1689 del

30 de abril de 1996. La estatal petrolera fue reducida a una condición de “empresa residual” administrando solamente las unidades de renación, distribución y comercialización. YPFB inició un período de adecuación instucional al cierre del proceso de capitali zación, que se cumplió con las empresas Chaco y Andina y Transredes. Este nuevo ordenamiento se efectúa como empresa en unidades de negocios en el marco de la entonces Ley de

Socios estratégicos de la capitalización deYPFB, según el MNR.

130

131



Infraestructura petrolera de YPFB paso a manos privadas.

Hidrocarburos vigente y la creación de la Vice- capitalización de Andina por el monto de $us presidencia de NegociacionesInternacionales 264.777.021. y Contratos, dependiente de YPFB. Asimismo, mediante Decreto Supremo Mediante Decreto Supremo Nº 24430 Nº 24431 de 05 de diciembre de 1996, Goni de 5 de diciembre de 1996, Gonzalo Sánchez adjudica en favor del Consorcio Enron Transde Lozada, dispuso la capitalización de la Em- portadora (Bolivia) S.A. - Shell Overseas Holpresa Petrolera Chaco Sociedad de Economía ding Ltd., las acciones a ser emidas para la Mixta (EPCHA S.A.M.), en cumplimiento de lo capitalización de la Transportadora Boliviana previsto por el arculo tercero de la Ley de Ca - de Hidrocarburos Sociedad de Economía Mixpitalización. En ese marco, se adjudica en fa- ta (TBH S.A.M.), al haber ofertado la propuesvor del proponente Amoco Bolivia Petroleum ta económica por el monto más alto, que asCompany, las acciones a ser emidas para la cendió a la suma de $us. 263.500.000, dentro capitalización de Chaco por $us 306.667.001. de la “Licitación Pública Internacional para la En esa misma fecha, Goni dispone (De - Capitalización de YPFB. creto Supremo Nº 24429) la capitalización “Transredes registra buenas ganancias en los de la Empresa Petrolera Andina Sociedad primeros tres años, pero ene pérdidas el de Economía Mixta (EPAN S.A.M.), en cum- 2000; Chaco ene un comportamiento inverplimiento de la misma norma y se adjudica so: de pérdidas signicavas en 1997 y 1998 en favor del consorcio YPF - Perez Companc pasa a registrar excelentes resultados entre - Pluspetrol, las acciones a ser emidas para la 1999 y el 2000, mientras que Andina obtuvo

ulidades todos los años con una tendencia ascendente”, según las ganancias netas de las capitalizadas en el período 1997 - 2000, citada por una publicación ocialista difundida sobre la marcha de ese proceso. Al concluir la gesón 1996, el gobierno de Goni entregó en forma gratuita las reser vas probadas de gas y petróleo a las empresas transnacionales, que lograron constuir un aparato estatal para el benecio del poder pe trolero. El economista Carlos Villegas, en su libro “Privazación de la industria petrolera en Boli via”, sosene que si bien el Estado es propie tario de las reservas de gas natural mientras estas reservas se encuentran bajo erra, la propiedad de éstas pasa a manos de las empresas petroleras transnacionales o contras tas, cuando estas reservas se encuentran en la fase de producción o cuando son declaradas como campos comerciales. “En estas condiciones, las compañías petroleras extranjeras adquirieron el derecho de propiedad de la producción en boca de

pozo; en términos sencillos, se enajenaron los yacimientos hidrocarburíferos desde el momento en el que éstos salieran a la supercie (…) Tanto la ley como el decreto de Sánchez de Lozada vulneraron el principio constucio nal sobre la propiedad nacional de los hidrocarburos al discriminar dolosamente que la propiedad de los mismos era del Estado bajo erra, pero en boca de pozo les pertenecía a las transnacionales que no sólo se apropiaron del excedente hidrocarburífero, sino además, del uso de los recursos incluyendo su libre comercialización”. 65 Los gobiernos de Jaime Paz Zamora y de Gon zalo Sánchez de Lozada se encargaron de atenuar una apertura legal para la incursión de capitales externos a través de las leyes de Inversiones, de capitalización, de hidrocarburos y de privazación, además de modicaciones al sistema tributario.

65

MINISTERIO DE HIDROCARBUROS, La Nacionalización del siglo XXI. 111 años de historia petrolera, SE, La Paz – Bolivia 2007, pág. 71.

El acuerdo gasífero con Brasil En 1993, Bolivia y Brasil rmaron el pri - de 1999. El 4 de sepembre de 1996, se rmó mer acuerdo de exportación de gas y el 14 de el contrato de construcción del gasoducto a agosto de 1996, el presidente ejecuvo de Brasil que ene una extensión de 3.150 kiló YPFB, Arturo Castaños y el máximo represen- metros y una capacidad de transporte de 30 tante de Petrobras, Joel Méndez Renno, rma - MMmcd de gas natural. ron un contrato denivo de compra-venta Antes de que se consolide la venta del energéco por 20 años contados a parr de gas a Brasil, los capitalizadores de turno


Infraestructura petrolera de YPFB paso a manos privadas.

Hidrocarburos vigente y la creación de la Vice- capitalización de Andina por el monto de $us presidencia de NegociacionesInternacionales 264.777.021. y Contratos, dependiente de YPFB. Asimismo, mediante Decreto Supremo Mediante Decreto Supremo Nº 24430 Nº 24431 de 05 de diciembre de 1996, Goni de 5 de diciembre de 1996, Gonzalo Sánchez adjudica en favor del Consorcio Enron Transde Lozada, dispuso la capitalización de la Em- portadora (Bolivia) S.A. - Shell Overseas Holpresa Petrolera Chaco Sociedad de Economía ding Ltd., las acciones a ser emidas para la Mixta (EPCHA S.A.M.), en cumplimiento de lo capitalización de la Transportadora Boliviana previsto por el arculo tercero de la Ley de Ca - de Hidrocarburos Sociedad de Economía Mixpitalización. En ese marco, se adjudica en fa- ta (TBH S.A.M.), al haber ofertado la propuesvor del proponente Amoco Bolivia Petroleum ta económica por el monto más alto, que asCompany, las acciones a ser emidas para la cendió a la suma de $us. 263.500.000, dentro capitalización de Chaco por $us 306.667.001. de la “Licitación Pública Internacional para la En esa misma fecha, Goni dispone (De - Capitalización de YPFB. creto Supremo Nº 24429) la capitalización “Transredes registra buenas ganancias en los de la Empresa Petrolera Andina Sociedad primeros tres años, pero ene pérdidas el de Economía Mixta (EPAN S.A.M.), en cum- 2000; Chaco ene un comportamiento inverplimiento de la misma norma y se adjudica so: de pérdidas signicavas en 1997 y 1998 en favor del consorcio YPF - Perez Companc pasa a registrar excelentes resultados entre - Pluspetrol, las acciones a ser emidas para la 1999 y el 2000, mientras que Andina obtuvo

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ulidades todos los años con una tendencia ascendente”, según las ganancias netas de las capitalizadas en el período 1997 - 2000, citada por una publicación ocialista difundida sobre la marcha de ese proceso. Al concluir la gesón 1996, el gobierno de Goni entregó en forma gratuita las reser vas probadas de gas y petróleo a las empresas transnacionales, que lograron constuir un aparato estatal para el benecio del poder pe trolero. El economista Carlos Villegas, en su libro “Privazación de la industria petrolera en Boli via”, sosene que si bien el Estado es propie tario de las reservas de gas natural mientras estas reservas se encuentran bajo erra, la propiedad de éstas pasa a manos de las empresas petroleras transnacionales o contras tas, cuando estas reservas se encuentran en la fase de producción o cuando son declaradas como campos comerciales. “En estas condiciones, las compañías petroleras extranjeras adquirieron el derecho de propiedad de la producción en boca de

pozo; en términos sencillos, se enajenaron los yacimientos hidrocarburíferos desde el momento en el que éstos salieran a la supercie (…) Tanto la ley como el decreto de Sánchez de Lozada vulneraron el principio constucio nal sobre la propiedad nacional de los hidrocarburos al discriminar dolosamente que la propiedad de los mismos era del Estado bajo erra, pero en boca de pozo les pertenecía a las transnacionales que no sólo se apropiaron del excedente hidrocarburífero, sino además, del uso de los recursos incluyendo su libre comercialización”. 65 Los gobiernos de Jaime Paz Zamora y de Gon zalo Sánchez de Lozada se encargaron de atenuar una apertura legal para la incursión de capitales externos a través de las leyes de Inversiones, de capitalización, de hidrocarburos y de privazación, además de modicaciones al sistema tributario.

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MINISTERIO DE HIDROCARBUROS, La Nacionalización del siglo XXI. 111 años de historia petrolera, SE, La Paz – Bolivia 2007, pág. 71.

El acuerdo gasífero con Brasil En 1993, Bolivia y Brasil rmaron el pri - de 1999. El 4 de sepembre de 1996, se rmó mer acuerdo de exportación de gas y el 14 de el contrato de construcción del gasoducto a agosto de 1996, el presidente ejecuvo de Brasil que ene una extensión de 3.150 kiló YPFB, Arturo Castaños y el máximo represen- metros y una capacidad de transporte de 30 tante de Petrobras, Joel Méndez Renno, rma - MMmcd de gas natural. ron un contrato denivo de compra-venta Antes de que se consolide la venta del energéco por 20 años contados a parr de gas a Brasil, los capitalizadores de turno

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promeeron una composición accionaria so bre el gasoducto de 85% para YPFB y 15% para Petrobras, sin embargo esos porcentajes fueron manipulados de tal forma que la composición nal fue la siguiente: 59.5% para EnronShell, 25.5% para YPFB y 15% para Petrobras. En 1996, se rmó el contrato de gas a Brasil en el que originalmente se jó la venta de 16 MMmcd pero posteriormente a través de dos adendas al contrato, se modicó ese volumen a 18 MMmcd y 30 MMmcd respecvamente. Este incremento en el cupo fue juscado por Brasil a raíz de la instalación de centrales termoeléctricas para garanzar el consumo previsto. Empero, nunca se llegó a concretar esa infraestructura. En 2003 Brasil debía consumir 24,6 MMmcd pero el volumen exportado en esa gesón sólo alcanzó a 11 MMmcd. A par r de 2004, Brasil debía comprar 30 MMmcd pero sólo alcanzó a 26 ó 27 MMmcd. “En el marco del Take or pay (toma o paga) –sistema de contrato de compra venta de gas adoptado por Bolivia y Brasil, que involucraba el pago por los volúmenes de gas compromedos en el contrato GSA, aún cuando éstos no hubiesen sido ulizados efecvamen te- se generó en los úlmos años una deuda de millones de dólares que es constantemente reajustada, en medio de intensas negociaciones pues también se cuesona la capacidad boliviana para el cumplimiento de los volúmenes de gas compromedos”. 66 El precio de exportación se calculó por millón de unidades térmicas británicas (BTU) y se determinó por una fórmula compleja cuyo componente es un precio base espulado en el mismo contrato que varía por años entre 66

MINISTERIO DE HIDROCARBUROS, Nacionalización en el siglo XXI, pág. 78, 2007, La Paz – Bolivia

0,95 de dólar por millón de BTU para el primer año y 1,06 dólares para el úlmo. “El segundo componente contempla un factor de ponderación en base a una canasta de combusbles (fuel oils), sujeta a variacio nes de precios en el mercado internacional del petróleo. Si suben estos precios, también aumenta el precio de venta del gas. En vista de que esta fue una constante por varios años, y en función del aumento del precio del gas, el gobierno brasileño solicitó la revisión del contrato y el cambio de sistema por el de banda de precios que deniese límites o bandas infe riores y superiores. Sobre este asunto, los especialistas consideraban que el sistema Take or pay era desfavorable a los intereses brasileños aunque beneciara a las transnacionales”. 67 Otro reclamo de Brasil se relaciona a los precios de gas en el punto nal de distribución (city gates), donde operaban las distribuidoras brasileñas. Por ello, también se planteó la revisión de los precios en toda la cadena así como de los volúmenes compromedos. El incremento del precio de las tarifas de transporte del gas también constuyó otro punto de discusión. La superintendencia del sector era la que jaba las tarifas de transporte desde los campos de producción hasta la frontera. Esta tarifa se conocía como “estampilla” porque contemplaba un costo jo, por este concepto. Desde el año 2003, Transredes cobró 0,2481 centavos de dólar por MM/BTU. Para todos los campos en Bolivia el precio del gas en boca de pozo se calculaba en función del precio del gas en Río Grande al que se le restaba la tarifa de transporte. Este precio uctuaba de 0,88 y 1,54 dólares por millón de BTU; sin embargo, posteriormente experimentó una tendencia ascendente por 67

Ibidem, pág. 79.

El ministro de Minas de Brasil, Rodolpho Tourinho y el presidente Hugo Banzer en la apertura de válvulas en la planta de compresión de Río Grande, Santa Cruz.

las variaciones del precio del mercado internacional. Por tanto, hubo un mayor benecio para los departamentos productores y el TGN. Un hito histórico se registró el 1 de ju lio de 1999 en Río Grande con la exportación de gas natural a Brasil en cumplimiento a los contratos de compra venta. Con la apertura de válvulas desde la Planta de Compresión de Río Grande y el inicio de la venta del energéco a Brasil, Bolivia se conviera en el país líder de la oferta y consolidaba la integración energé ca en la región. Aproximadamente 38 años de negociación antecedieron al proceso de esta compra –venta. El 22 de mayo de 1974 los presidentes

de Bolivia, Hugo Banzer y de Brasil, Ernesto Geisel, suscribieron en Cochabamba un “Acuerdo de cooperación y complementación industrial” por el que se intentó comercializar, por primera vez, 240 MMpcd al Brasil. En la gesón de 1999, se exportaron 2,18 MMmcd a Brasil y redituó 15,2 millones de dólares al país, es decir, un 2,96% de las exportaciones totales de Bolivia. En el año 2001 se exportó 11,6 MMmcd por más de 220 millones de dólares y representó un 17,7% de todo los exportado por Bolivia. Con la parcipación de los presidentes Hugo Banzer Suárez de Bolivia y Fernando Enrique Cardoso de Brasil, el 16 de marzo de


promeeron una composición accionaria so bre el gasoducto de 85% para YPFB y 15% para Petrobras, sin embargo esos porcentajes fueron manipulados de tal forma que la composición nal fue la siguiente: 59.5% para EnronShell, 25.5% para YPFB y 15% para Petrobras. En 1996, se rmó el contrato de gas a Brasil en el que originalmente se jó la venta de 16 MMmcd pero posteriormente a través de dos adendas al contrato, se modicó ese volumen a 18 MMmcd y 30 MMmcd respecvamente. Este incremento en el cupo fue juscado por Brasil a raíz de la instalación de centrales termoeléctricas para garanzar el consumo previsto. Empero, nunca se llegó a concretar esa infraestructura. En 2003 Brasil debía consumir 24,6 MMmcd pero el volumen exportado en esa gesón sólo alcanzó a 11 MMmcd. A par r de 2004, Brasil debía comprar 30 MMmcd pero sólo alcanzó a 26 ó 27 MMmcd. “En el marco del Take or pay (toma o paga) –sistema de contrato de compra venta de gas adoptado por Bolivia y Brasil, que involucraba el pago por los volúmenes de gas compromedos en el contrato GSA, aún cuando éstos no hubiesen sido ulizados efecvamen te- se generó en los úlmos años una deuda de millones de dólares que es constantemente reajustada, en medio de intensas negociaciones pues también se cuesona la capacidad boliviana para el cumplimiento de los volúmenes de gas compromedos”. 66 El precio de exportación se calculó por millón de unidades térmicas británicas (BTU) y se determinó por una fórmula compleja cuyo componente es un precio base espulado en el mismo contrato que varía por años entre 66


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0,95 de dólar por millón de BTU para el primer año y 1,06 dólares para el úlmo. “El segundo componente contempla un factor de ponderación en base a una canasta de combusbles (fuel oils), sujeta a variacio nes de precios en el mercado internacional del petróleo. Si suben estos precios, también aumenta el precio de venta del gas. En vista de que esta fue una constante por varios años, y en función del aumento del precio del gas, el gobierno brasileño solicitó la revisión del contrato y el cambio de sistema por el de banda de precios que deniese límites o bandas infe riores y superiores. Sobre este asunto, los especialistas consideraban que el sistema Take or pay era desfavorable a los intereses brasileños aunque beneciara a las transnacionales”. 67 Otro reclamo de Brasil se relaciona a los precios de gas en el punto nal de distribución (city gates), donde operaban las distribuidoras brasileñas. Por ello, también se planteó la revisión de los precios en toda la cadena así como de los volúmenes compromedos. El incremento del precio de las tarifas de transporte del gas también constuyó otro punto de discusión. La superintendencia del sector era la que jaba las tarifas de transporte desde los campos de producción hasta la frontera. Esta tarifa se conocía como “estampilla” porque contemplaba un costo jo, por este concepto. Desde el año 2003, Transredes cobró 0,2481 centavos de dólar por MM/BTU. Para todos los campos en Bolivia el precio del gas en boca de pozo se calculaba en función del precio del gas en Río Grande al que se le restaba la tarifa de transporte. Este precio uctuaba de 0,88 y 1,54 dólares por millón de BTU; sin embargo, posteriormente experimentó una tendencia ascendente por 67

Ibidem, pág. 79.

El ministro de Minas de Brasil, Rodolpho Tourinho y el presidente Hugo Banzer en la apertura de válvulas en la planta de compresión de Río Grande, Santa Cruz.

las variaciones del precio del mercado internacional. Por tanto, hubo un mayor benecio para los departamentos productores y el TGN. Un hito histórico se registró el 1 de ju lio de 1999 en Río Grande con la exportación de gas natural a Brasil en cumplimiento a los contratos de compra venta. Con la apertura de válvulas desde la Planta de Compresión de Río Grande y el inicio de la venta del energéco a Brasil, Bolivia se conviera en el país líder de la oferta y consolidaba la integración energé ca en la región. Aproximadamente 38 años de negociación antecedieron al proceso de esta compra –venta. El 22 de mayo de 1974 los presidentes

de Bolivia, Hugo Banzer y de Brasil, Ernesto Geisel, suscribieron en Cochabamba un “Acuerdo de cooperación y complementación industrial” por el que se intentó comercializar, por primera vez, 240 MMpcd al Brasil. En la gesón de 1999, se exportaron 2,18 MMmcd a Brasil y redituó 15,2 millones de dólares al país, es decir, un 2,96% de las exportaciones totales de Bolivia. En el año 2001 se exportó 11,6 MMmcd por más de 220 millones de dólares y representó un 17,7% de todo los exportado por Bolivia. Con la parcipación de los presidentes Hugo Banzer Suárez de Bolivia y Fernando Enrique Cardoso de Brasil, el 16 de marzo de

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Exportación de gas a la Argentina El 21 de abril de 1968, Bolivia suscribió directas, los hidrocarburos en su estado natuel primer contrato de venta de gas a Argen- ral, semi-elaborados, elaborados y los producna pero la comercialización se inició recién tos y subproductos de los mismos, sin excepen 1972. A parr de mayo de ese año, Bolivia ción alguna, considerando los requerimientos concretó uno de los logros más importantes, del mercado interno. pues bajo esta normava se concreta la expor La conclusión de las plantas de gas de los tación de gas natural al vecino país. campos de Colpa y Río Grande y el Gasoducto A parr de ese mes, YPFB despacha un Santa Cruz-Yacuiba, contribuyeron a la exporvolumen de 148 millones de pies cúbicos por tación del energéco que se incrementó en día (MMpcd). De acuerdo a contrato, durante volumen y en ingresos para YPFB. los primeros siete años se enviaría este caudal “El rubro de exportaciones tuvo un compara después incrementar a 167 MMpcd por portamiento altamente posivo, no solamen los restantes 13 años, según el Libro de Oro de te desde el punto de vista empresarial, sino la estatal petrolera. además, como fuente generadora de divisas De acuerdo a la Ley de Hidrocarburos para la economía nacional. de Banzer, correspondía a Yacimientos PetroEl volumen de petróleo exportado prolíferos Fiscales Bolivianos, con carácter exclusi- medio 32.450 BPD y los ingresos por este con vo, vender y exportar, mediante negociaciones cepto fueron de 48,9 millones de $us; el gas El entonces presidente de YPFB, José Saavedra Banzer y el Joel Mendes Rennó de Petrobras estampan su rma en el convenio de venta de gas a Brasil.

2000, los presidentes de YPFB, Carlos Salinas contraparte brasileña recibió la colaboración Estenssoro y de Petrobras, Philippe Reichstul, de técnicos bolivianos que habían trabajado en suscribieron el Addendum N° 2 al contrato de YPFB y que conocían muy bien la situación de la compra y venta de gas de 1996 permiendo el estatal petrolera. Un ejemplo notorio fue el de suministro de un volumen adicional al espula - Arturo Castaños, quien fue presidente de YPFB do originalmente. Desde el 2004 las candades en el período capitalizador y posteriormente contratadas alcanzan a 30,08 MMmcd. desempeñó funciones como representante de En los úlmos años, Brasil pretendió re - Petrobras en Bolivia. visar el contrato GSA y el sistema Take or pay, En 1997, se efecvizó la suscripción del priorizando la reducción de precios y la revisión contrato de Construcción del Gasoducto al de los volúmenes compromedos. En 2007 Bo - Brasil, sector boliviano y se rmó el contrato livia logró un incremento en el precio del gas ampliado de compra-venta de gas natural a la natural a Cuiabá de 1,09 a 4,30 dólares por República Argenna entre YPFB y YPF S.A. que MM/BTU, además se incluyó el pago de valor establece un suministro de 24 meses prorrogade líquidos por el GSA. bles a 36 con un volumen de 6,1 MMmcd. Sin embargo, Bolivia no solo cedió precios bajos y otras ventajas a Petrobras, sino que la

Inauguración de la exportación de gas boliviano a la República de Argentina.


Exportación de gas a la Argentina El 21 de abril de 1968, Bolivia suscribió directas, los hidrocarburos en su estado natuel primer contrato de venta de gas a Argen- ral, semi-elaborados, elaborados y los producna pero la comercialización se inició recién tos y subproductos de los mismos, sin excepen 1972. A parr de mayo de ese año, Bolivia ción alguna, considerando los requerimientos concretó uno de los logros más importantes, del mercado interno. pues bajo esta normava se concreta la expor La conclusión de las plantas de gas de los tación de gas natural al vecino país. campos de Colpa y Río Grande y el Gasoducto A parr de ese mes, YPFB despacha un Santa Cruz-Yacuiba, contribuyeron a la exporvolumen de 148 millones de pies cúbicos por tación del energéco que se incrementó en día (MMpcd). De acuerdo a contrato, durante volumen y en ingresos para YPFB. los primeros siete años se enviaría este caudal “El rubro de exportaciones tuvo un compara después incrementar a 167 MMpcd por portamiento altamente posivo, no solamen los restantes 13 años, según el Libro de Oro de te desde el punto de vista empresarial, sino la estatal petrolera. además, como fuente generadora de divisas De acuerdo a la Ley de Hidrocarburos para la economía nacional. de Banzer, correspondía a Yacimientos PetroEl volumen de petróleo exportado prolíferos Fiscales Bolivianos, con carácter exclusi- medio 32.450 BPD y los ingresos por este con vo, vender y exportar, mediante negociaciones cepto fueron de 48,9 millones de $us; el gas El entonces presidente de YPFB, José Saavedra Banzer y el Joel Mendes Rennó de Petrobras estampan su rma en el convenio de venta de gas a Brasil.

2000, los presidentes de YPFB, Carlos Salinas contraparte brasileña recibió la colaboración Estenssoro y de Petrobras, Philippe Reichstul, de técnicos bolivianos que habían trabajado en suscribieron el Addendum N° 2 al contrato de YPFB y que conocían muy bien la situación de la compra y venta de gas de 1996 permiendo el estatal petrolera. Un ejemplo notorio fue el de suministro de un volumen adicional al espula - Arturo Castaños, quien fue presidente de YPFB do originalmente. Desde el 2004 las candades en el período capitalizador y posteriormente contratadas alcanzan a 30,08 MMmcd. desempeñó funciones como representante de En los úlmos años, Brasil pretendió re - Petrobras en Bolivia. visar el contrato GSA y el sistema Take or pay, En 1997, se efecvizó la suscripción del priorizando la reducción de precios y la revisión contrato de Construcción del Gasoducto al de los volúmenes compromedos. En 2007 Bo - Brasil, sector boliviano y se rmó el contrato livia logró un incremento en el precio del gas ampliado de compra-venta de gas natural a la natural a Cuiabá de 1,09 a 4,30 dólares por República Argenna entre YPFB y YPF S.A. que MM/BTU, además se incluyó el pago de valor establece un suministro de 24 meses prorrogade líquidos por el GSA. bles a 36 con un volumen de 6,1 MMmcd. Sin embargo, Bolivia no solo cedió precios bajos y otras ventajas a Petrobras, sino que la

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Inauguración de la exportación de gas boliviano a la República de Argentina.

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las exportaciones del energéco al país vecino no dejaron un saldo favorable al país, pues el negocio fue poco benecioso para los intere ses nacionales por la drásca disminución de volúmenes y valores exportados.

En 2004, los presidentes Carlos Mesa de Bolivia y Néstor Kirchner de Argenna, per laron las condiciones de un nuevo acuerdo de comercialización de gas en condiciones concesionales y a un “precio solidario”.

Banzer y “Tuto” cierran la capitalización

Brigadier Calos Alberto Rey Vicepresidente de Argentina y el coronel, Hugo Banzer inician el contrato gasìfero.

exportado comenzó a mostrar su peso al generar 18,8 millones de $us”. 68 El dinero percibido por la venta del energéco generó una suma abultada; pero en los hechos esos ingresos no contribuyeron signi cavamente al país ni a YPFB, pues casi en su totalidad fueron desnados al gasto corriente y al pago de la deuda externa. “Los vaivenes del mercado internacional determinaron que los precios de exportación de gas, durante ese lapso, presenten

variaciones signicavas que registraron su máximo en 1987, cuando se llegó a un precio de 4,46 dólares el MPC. Fue en ese mismo año, cuando Bolivia y Argenna pactaron una nue va fórmula sujeta a los precios de los combusbles basada en los mercados de Roerdam, Amsterdam y Mediterráneo”. 69 En 1999 se reinició la exportación de gas natural a la Argenna a través del gasoducto Madrejones-Campo Durán. Entre 1999 y 2002, 69

68



Luego de asumir el mando de la nación en agosto de 1997 a través de la vía democráca, el Gral. Hugo Banzer Suárez afronta una crisis económica y la recesión lleva a una caída del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Banzer y su gobierno de megacoalición (ADN, MIR, NFR, CONDEPA, PDC, FRI y UCS) aprobaron el DS Nº 24880 mediante el cual se autoriza a YPFB proceder al reordenamiento de todos sus acvos, bienes, valores, acciones y derechos de su propiedad, en el objevo de determinar los bienes prescindibles, incluyendo los equipos de perforación, excepto los necesarios para los emprendimientos previstos. Los bienes declarados prescindibles deberán ser valorizados necesariamente por evaluadores independientes, para establecer el valor del mercado referencial en el momento de su transferencia. Una vez realizado el reordenamiento, se autoriza a YPFB por esta única vez y con carácter exclusivo, considerar la transferencia en forma onerosa de sus acvos y bienes declara dos prescindibles en favor de cualquier po de

sociedades previstas en el Código de Comercio boliviano. El gobierno de ADN privazó lo que que daba de la cadena producva de hidrocarbu ros y lo que hasta ese entonces permanecía bajo tuición de YPFB. Se trataba del denominado downstream que abarcaba las fases de renación, comercialización y almacenaje de la cadena producva. Con este paso, se elimi nó denivamente la parcipación residual estatal en la cadena de hidrocarburos. En ese proceso, parcipó el ingeniero químico Hugo del Granado Cossío, quien en tre las gesones 1997 y 2000 fue vicepresi dente de Administración y Finanzas de YPFB asumiendo una actud entreguista y privaza dora de la estatal petrolera junto al entonces presidente de YPFB, Carlos Salinas Estenssoro, quien se desempeñó como presidente de la estatal petrolera en ese mismo período. En 1998 la producción de gas fue de 189.606 millones de pies cúbicos y la expor tación del energéco a la República Argenna fue de $us 55,8 millones. Además, se rmaron


las exportaciones del energéco al país vecino no dejaron un saldo favorable al país, pues el negocio fue poco benecioso para los intere ses nacionales por la drásca disminución de volúmenes y valores exportados.

En 2004, los presidentes Carlos Mesa de Bolivia y Néstor Kirchner de Argenna, per laron las condiciones de un nuevo acuerdo de comercialización de gas en condiciones concesionales y a un “precio solidario”.

Banzer y “Tuto” cierran la capitalización

Brigadier Calos Alberto Rey Vicepresidente de Argentina y el coronel, Hugo Banzer inician el contrato gasìfero.

exportado comenzó a mostrar su peso al generar 18,8 millones de $us”. 68 El dinero percibido por la venta del energéco generó una suma abultada; pero en los hechos esos ingresos no contribuyeron signi cavamente al país ni a YPFB, pues casi en su totalidad fueron desnados al gasto corriente y al pago de la deuda externa. “Los vaivenes del mercado internacional determinaron que los precios de exportación de gas, durante ese lapso, presenten

variaciones signicavas que registraron su máximo en 1987, cuando se llegó a un precio de 4,46 dólares el MPC. Fue en ese mismo año, cuando Bolivia y Argenna pactaron una nue va fórmula sujeta a los precios de los combusbles basada en los mercados de Roerdam, Amsterdam y Mediterráneo”. 69 En 1999 se reinició la exportación de gas natural a la Argenna a través del gasoducto Madrejones-Campo Durán. Entre 1999 y 2002, 69

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Luego de asumir el mando de la nación en agosto de 1997 a través de la vía democráca, el Gral. Hugo Banzer Suárez afronta una crisis económica y la recesión lleva a una caída del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). Banzer y su gobierno de megacoalición (ADN, MIR, NFR, CONDEPA, PDC, FRI y UCS) aprobaron el DS Nº 24880 mediante el cual se autoriza a YPFB proceder al reordenamiento de todos sus acvos, bienes, valores, acciones y derechos de su propiedad, en el objevo de determinar los bienes prescindibles, incluyendo los equipos de perforación, excepto los necesarios para los emprendimientos previstos. Los bienes declarados prescindibles deberán ser valorizados necesariamente por evaluadores independientes, para establecer el valor del mercado referencial en el momento de su transferencia. Una vez realizado el reordenamiento, se autoriza a YPFB por esta única vez y con carácter exclusivo, considerar la transferencia en forma onerosa de sus acvos y bienes declara dos prescindibles en favor de cualquier po de

sociedades previstas en el Código de Comercio boliviano. El gobierno de ADN privazó lo que que daba de la cadena producva de hidrocarbu ros y lo que hasta ese entonces permanecía bajo tuición de YPFB. Se trataba del denominado downstream que abarcaba las fases de renación, comercialización y almacenaje de la cadena producva. Con este paso, se elimi nó denivamente la parcipación residual estatal en la cadena de hidrocarburos. En ese proceso, parcipó el ingeniero químico Hugo del Granado Cossío, quien en tre las gesones 1997 y 2000 fue vicepresi dente de Administración y Finanzas de YPFB asumiendo una actud entreguista y privaza dora de la estatal petrolera junto al entonces presidente de YPFB, Carlos Salinas Estenssoro, quien se desempeñó como presidente de la estatal petrolera en ese mismo período. En 1998 la producción de gas fue de 189.606 millones de pies cúbicos y la expor tación del energéco a la República Argenna fue de $us 55,8 millones. Además, se rmaron

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YPFB concluyó en 1999 un proceso histórico de permanente presencia a lo largo y ancho de nuestra geograa como factor de integra ción y posivo aporte al desarrollo nacional”. 70 La administración capitalizadora, informó “(…) como resultado de las tareas de ex ploración desarrolladas por los contrastas, las reservas nacionales en campos existentes registraron un incremento signicavo. “Las reservas nacionales de gas natural probadas más probables de hidrocarburos y cerca das por la consultora internacional DeGolyer & MacNaughton han experimentado al 1 de enero de 2001”. 71

2000

2001

Gas Natural (TCF)

Reservas

1997

5.69

1998

6.62

1999

8.58

32.21

46.83

Petróleo condensado (MMBbl)

2 00 .9

2 16 .7

2 40 .5

6 92 .0

8 92 .0

Inauguracion del gasoducto a la Argentina 1972.

nueve contratos de riesgo compardo para la Boliviana de Renación (EBR S.A.) conforma exploración y explotación de hidrocarburos da por Petrobras de Brasil y Pérez Companc de entre YPFB y las empresas petroleras naciona- Argenna. Como resultado de la privazación les y extranjeras. de ambas renerías, los acvos de YPFB tuvie En ese mismo año, en el marco del pro- ron un decremento del 22.5% al 31 de diciem ceso de privazación, fueron transferidas las bre de 1999. estaciones de servicio en aeropuertos y las Sobre una base de 102 millones de dóplantas de almacenaje de carburantes y poli- lares, se privazaron ambas renerías lo que ductos. signicó el cierre de un ciclo histórico de YPFB. Asimismo, se ocializó el 7 de diciem - La empresa Oil Tankin se adjudicó la Compabre de 1999 la transferencia de las renerías ñía Logísca de Hidrocarburos Bolivia ( CLHB). Gualberto Villarroel de Cochabamba y Gui - “Después de 63 años de haberse constuido llermo Elder Bell de Santa Cruz a la Empresa en la principal empresa producva del país,

Los contratos de riesgo compardo para la exploración, explotación y comercialización de hidrocarburos suscritos por la estatal petrolera con diferentes empresas llegaron a 84 al 31 de diciembre de 2001. Similar número de contratos se registró en 2002. Resultado de las acvidades de perforación, las reser vas hidrocarburíferas cercadas por DeGolyer & MacNaughton, tuvieron un crecimiento: las de petróleo / condensado llegaron a 951,9 millones de barriles y las probadas más 70

YPFB, Memoria Anual 1999, SE, La Paz – Bolivia, 1999, pág. 3.

71

Ibidem, pág. 20.

probables de gas natural ascendieron a 54,9 trillones de pies cúbicos (TCF), por sus siglas en inglés. Ese año, YPFB asume la responsabilidad del Plan Nacional de Conexiones de Gas Do miciliario que en su primera fase contempla 20.000 nuevas conexiones gratuitas de gas domiciliario en las ciudades de La Paz, El Alto, Oruro, Potosí y Camiri con materiales existentes en almacenes de la estatal petrolera. Un cáncer en el pulmón obligó a Banzer a renunciar a su cargo el 7 de agosto de 2001 y, por tanto, mediante sucesión constucional, el vicepresidente de la República, Jorge Quiro ga Ramírez, se hizo cargo del gobierno hasta las elecciones del año siguiente. Tuto Quiroga pudo recuperar a favor del Estado las parcelas que las petroleras no perforaron, como establecía la Ley de Hidrocarburos que heredó de Sánchez de Lozada. Sin embargo, Tuto Quiroga, en un acto ilegal, el 4 de octubre de 2001 emió el DS 26366 que privó al país de 1.300 millones de dólares al evitar que las petroleras invire ran en la perforación a razón de un pozo por parcela. Esta normava las beneció porque ampliaba las facilidades de explotación de las áreas que se les había entregado. Los sectores sociales calicaron a este ilícito como un rega lo que beneciaba a las petroleras. En su programa de gobierno de “12 meses”, en materia de hidrocarburos, Quiroga inició la denominada “diplomacia del gas” con el gobierno de George Bush y propuso el Pro yecto Pacíc LNG con la nalidad de promo ver acuerdos para transportar, transformar y exportar gas natural a mercados de México y Estados Unidos por puertos del Pacíco. El 4 de diciembre de 2001, se suscribió en Washington un Memorando de


YPFB concluyó en 1999 un proceso histórico de permanente presencia a lo largo y ancho de nuestra geograa como factor de integra ción y posivo aporte al desarrollo nacional”. 70 La administración capitalizadora, informó “(…) como resultado de las tareas de ex ploración desarrolladas por los contrastas, las reservas nacionales en campos existentes registraron un incremento signicavo. “Las reservas nacionales de gas natural probadas más probables de hidrocarburos y cerca das por la consultora internacional DeGolyer & MacNaughton han experimentado al 1 de enero de 2001”. 71

2000

2001

Gas Natural (TCF)

Reservas

1997

5.69

1998

6.62

1999

8.58

32.21

46.83

Petróleo condensado (MMBbl)

2 00 .9

2 16 .7

2 40 .5

6 92 .0

8 92 .0

Inauguracion del gasoducto a la Argentina 1972.

nueve contratos de riesgo compardo para la Boliviana de Renación (EBR S.A.) conforma exploración y explotación de hidrocarburos da por Petrobras de Brasil y Pérez Companc de entre YPFB y las empresas petroleras naciona- Argenna. Como resultado de la privazación les y extranjeras. de ambas renerías, los acvos de YPFB tuvie En ese mismo año, en el marco del pro- ron un decremento del 22.5% al 31 de diciem ceso de privazación, fueron transferidas las bre de 1999. estaciones de servicio en aeropuertos y las Sobre una base de 102 millones de dóplantas de almacenaje de carburantes y poli- lares, se privazaron ambas renerías lo que ductos. signicó el cierre de un ciclo histórico de YPFB. Asimismo, se ocializó el 7 de diciem - La empresa Oil Tankin se adjudicó la Compabre de 1999 la transferencia de las renerías ñía Logísca de Hidrocarburos Bolivia ( CLHB). Gualberto Villarroel de Cochabamba y Gui - “Después de 63 años de haberse constuido llermo Elder Bell de Santa Cruz a la Empresa en la principal empresa producva del país,

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Los contratos de riesgo compardo para la exploración, explotación y comercialización de hidrocarburos suscritos por la estatal petrolera con diferentes empresas llegaron a 84 al 31 de diciembre de 2001. Similar número de contratos se registró en 2002. Resultado de las acvidades de perforación, las reser vas hidrocarburíferas cercadas por DeGolyer & MacNaughton, tuvieron un crecimiento: las de petróleo / condensado llegaron a 951,9 millones de barriles y las probadas más 70

YPFB, Memoria Anual 1999, SE, La Paz – Bolivia, 1999, pág. 3.

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Ibidem, pág. 20.

probables de gas natural ascendieron a 54,9 trillones de pies cúbicos (TCF), por sus siglas en inglés. Ese año, YPFB asume la responsabilidad del Plan Nacional de Conexiones de Gas Do miciliario que en su primera fase contempla 20.000 nuevas conexiones gratuitas de gas domiciliario en las ciudades de La Paz, El Alto, Oruro, Potosí y Camiri con materiales existentes en almacenes de la estatal petrolera. Un cáncer en el pulmón obligó a Banzer a renunciar a su cargo el 7 de agosto de 2001 y, por tanto, mediante sucesión constucional, el vicepresidente de la República, Jorge Quiro ga Ramírez, se hizo cargo del gobierno hasta las elecciones del año siguiente. Tuto Quiroga pudo recuperar a favor del Estado las parcelas que las petroleras no perforaron, como establecía la Ley de Hidrocarburos que heredó de Sánchez de Lozada. Sin embargo, Tuto Quiroga, en un acto ilegal, el 4 de octubre de 2001 emió el DS 26366 que privó al país de 1.300 millones de dólares al evitar que las petroleras invire ran en la perforación a razón de un pozo por parcela. Esta normava las beneció porque ampliaba las facilidades de explotación de las áreas que se les había entregado. Los sectores sociales calicaron a este ilícito como un rega lo que beneciaba a las petroleras. En su programa de gobierno de “12 meses”, en materia de hidrocarburos, Quiroga inició la denominada “diplomacia del gas” con el gobierno de George Bush y propuso el Pro yecto Pacíc LNG con la nalidad de promo ver acuerdos para transportar, transformar y exportar gas natural a mercados de México y Estados Unidos por puertos del Pacíco. El 4 de diciembre de 2001, se suscribió en Washington un Memorando de

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Entendimiento entre Sempra Energy y Pacic LNG, consorcio integrado por Rep sol YPF, Brish Gas (BG), Pan American Energy LLC, en el que se acuerda negociar las condiciones para el suministro de un volumen promedio de 800 MMpcd de gas natural boliviano, para una planta de regasicación en la costa del Pacíco que operarán conjuntamente Sempra Energy y CMS Energy Corporaon para el abastecimiento del mercado del sudoeste de los Estados Unidos. “El frustrado proyecto de exportación de gas natural a los mercados de Norteamérica a través de un puerto chileno, es la úlma ofensiva del proceso de privazación de YPFB y la nueva Ley de Hidrocarburos. Bajo esas condiciones, las transnacionales del consorcio Pacic LNG pretendieron determinar las reglas de un juego dentro del cual el Estado boliviano sería solamente un medio diplomáco capaz de facilitar los trámites de movilización internacional del gas natural”. 72 El fracaso de este proyecto energé co encarado por los gobiernos neoliberales, se debió a un rechazo popular encabezado por diferentes movimientos sociales 72

GANDARILLAS, M. Tahbub, Nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, Ed. Icaria, Madrid – España, 2008 , pág. 93.

y por el diferendo histórico que se ene con Chile. En síntesis, en la gesón de Banzer se rmaron otros 32 contratos de riesgo compardo y en la de Tuto Quiroga se pro mulgó la Ley 1981 con la que se liquidó de nivamente a YPFB y rmó otros cuatro contratos de riesgo compardo. Entre el 8 y el 21 de abril de 2000 la Coordinadora de Defensa del Agua y la Vida y las organizaciones campesinas de Cochabamba, protagonizaron de la primera lucha contra la privazación del sistema público de tratamiento y distribución de agua y protestaron la rma de un contrato de concesión de servicios con el consorcio transnacional Aguas del Tunari. En sepembre de ese mismo año se produjo un levantamiento indígena en el alplano paceño que demandó la rea lización de programas de desarrollo para el área rural, oposición a la nueva Ley de Tierras y el rechazo a las medidas priva zadoras del gobierno. A parr de ese año salió a relucir la capacidad social interpelatoria contra la privazación o entrega de los recursos na turales no renovables a las mulnaciona les.

Gonzalo Sanchez de Lozada junto a su ministro de Hacienda, Javier Comboni.

Nefasto retorno Con un plan de emergencia denominado “Sí se puede”, Gonzalo Sánchez de Lozada retorna al esquema gubernamental el año 2002 acompañado del periodista Carlos Mesa. Los escasos resultados electorales obligaron a Goni a armar una alianza con el MIR y UCS. Desde agosto de ese año, el gobierno del MNR se encargó nuevamente de armar un gigantesco aparato de propaganda para publicitar el “mal estado de la economía nacional, el elevado décit scal calculado

en 8,5% del PIB y la consecuente descapita lización de las arcas públicas que obligaban a un ajuste”. Ante el pedido clamoroso de las diferentes organizaciones de la sociedad civil de modicar la Ley de Hidrocarburos que favorecía a las compañías extranjeras, esa administración niega la peción y dilata el curso de las negociaciones. La políca de hidrocarburos del MNR pre suntamente buscaba desarrollar a plenitud el potencial hidrocarburífero y energéco


Entendimiento entre Sempra Energy y Pacic LNG, consorcio integrado por Rep sol YPF, Brish Gas (BG), Pan American Energy LLC, en el que se acuerda negociar las condiciones para el suministro de un volumen promedio de 800 MMpcd de gas natural boliviano, para una planta de regasicación en la costa del Pacíco que operarán conjuntamente Sempra Energy y CMS Energy Corporaon para el abastecimiento del mercado del sudoeste de los Estados Unidos. “El frustrado proyecto de exportación de gas natural a los mercados de Norteamérica a través de un puerto chileno, es la úlma ofensiva del proceso de privazación de YPFB y la nueva Ley de Hidrocarburos. Bajo esas condiciones, las transnacionales del consorcio Pacic LNG pretendieron determinar las reglas de un juego dentro del cual el Estado boliviano sería solamente un medio diplomáco capaz de facilitar los trámites de movilización internacional del gas natural”. 72 El fracaso de este proyecto energé co encarado por los gobiernos neoliberales, se debió a un rechazo popular encabezado por diferentes movimientos sociales 72

y por el diferendo histórico que se ene con Chile. En síntesis, en la gesón de Banzer se rmaron otros 32 contratos de riesgo compardo y en la de Tuto Quiroga se pro mulgó la Ley 1981 con la que se liquidó de nivamente a YPFB y rmó otros cuatro contratos de riesgo compardo. Entre el 8 y el 21 de abril de 2000 la Coordinadora de Defensa del Agua y la Vida y las organizaciones campesinas de Cochabamba, protagonizaron de la primera lucha contra la privazación del sistema público de tratamiento y distribución de agua y protestaron la rma de un contrato de concesión de servicios con el consorcio transnacional Aguas del Tunari. En sepembre de ese mismo año se produjo un levantamiento indígena en el alplano paceño que demandó la rea lización de programas de desarrollo para el área rural, oposición a la nueva Ley de Tierras y el rechazo a las medidas priva zadoras del gobierno. A parr de ese año salió a relucir la capacidad social interpelatoria contra la privazación o entrega de los recursos na turales no renovables a las mulnaciona les.

Nefasto retorno Con un plan de emergencia denominado “Sí se puede”, Gonzalo Sánchez de Lozada retorna al esquema gubernamental el año 2002 acompañado del periodista Carlos Mesa. Los escasos resultados electorales obligaron a Goni a armar una alianza con el MIR y UCS. Desde agosto de ese año, el gobierno del MNR se encargó nuevamente de armar un gigantesco aparato de propaganda para publicitar el “mal estado de la economía nacional, el elevado décit scal calculado

GANDARILLAS, M. Tahbub, Nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, Ed. Icaria, Madrid – España, 2008 , pág. 93.

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Gonzalo Sanchez de Lozada junto a su ministro de Hacienda, Javier Comboni.

en 8,5% del PIB y la consecuente descapita lización de las arcas públicas que obligaban a un ajuste”. Ante el pedido clamoroso de las diferentes organizaciones de la sociedad civil de modicar la Ley de Hidrocarburos que favorecía a las compañías extranjeras, esa administración niega la peción y dilata el curso de las negociaciones. La políca de hidrocarburos del MNR pre suntamente buscaba desarrollar a plenitud el potencial hidrocarburífero y energéco

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del país, además de dotar a la mayoría de los bolivianos de energía domiciliaria e industrial barata y limpia. Goni y Mesa prometen ade más en su Plan de Emergencia conformar un Consejo Nacional de Energía y ampliar el mercado del Brasil duplicando el actual volumen contratado, reabrir el mercado a la Argenna y abrir los mercados de Chile, México y California, Estados Unidos. La capitalización y/o privazación del sector de hidrocarburos, asignó una mayor parcipación a la inversión extranjera petro lera, en tanto que YPFB quedó como una parcipación marginal, dedicada exclusivamente a la supervisión, suscripción de contratos de riesgo compardo y meros trámites adminis travos.

Al primer semestre de su gesón, Sán chez de Lozada ya enfrentaba los reclamos de los movimientos sociales, ordenando una serie de tareas de repre sión para lo cual instruyó la conformación de fuerzas combinadas entre militares y policías. En febrero de 2003, en un mensaje televisado al país, Goni anunció con alarma que el gobierno precisaba de mayores ingresos para bajar el décit scal en tres puntos porcentuales. Para entonces, alegaba era imprescindible un cambio en el sistema imposivo a través de reformas y la aplicación de un nuevo impuesto al salario. El 10 de febrero, se presentó al país el nuevo impuesto a los salarios progresivo y no deducible de hasta 12,5%. Mediante ese

ElProgresividad impuestazo al salario en y su el progresividad RC-IVA Salario Bruto

880 1,320 1,760 2,000 3,000 4,000 5,000 6,000 8,000 10,000 20,000 29,900

Tasa Efectiva

0.0% 4.2% 6.3% 7.0% 8.8% 9.8% 10.3% 10.7% 11.1% 11.4% 12.0% 12.1%

13.0%

28,880

12.0%

26,880

11.0%

24,880

10.0% A V I 9.0% C R 8.0% a v 7.0% i t c 6.0% f e e 5.0% a s 4.0% a T 3.0%

22,880

s 20,880 o n 18,880 a i v 16,880 i l o 14,880 b n 12,880 E10,880 8,880 6,880 4,880

2.0%

2,880

1.0% 0.0%

880

Sala rio Bruto

Proyecto de presupuesto general de la nación 2003. Fuente|: Ministerio de Hacienda.

Tasa Efectiva

tributo se pretendía recaudar los ingresos s cales que no generaba el IVA, que hasta ese momento posibilitaba a los bolivianos deducir con facturas el consumo hasta un total de 13% sobre la renta personal. Apenas ocializada por el ministro de Hacienda, Javier Comboni, la medida fue ca licada como “impuestazo” y provocó la in mediata resistencia social por el sector menos previsible, los miembros del Grupo Especial de Seguridad (GES), dependiente de la Policía Nacional, se amonaron. La oposición a la cabeza de NFR (enda políca que más tarde se sumó al gobierno de Goni) y el MAS lanzó las primeras voces de protesta y resistencia a la políca scal de ajus te que se sobrecargaba sobre el pueblo. El jefe de NFR, Manfred Reyes Villa, dijo que estaba dispuesto a coordinar acciones con la oposición, para rechazar la propuesta de presupuesto presentada por el Ejecuvo que incluía un impuesto de 12,5% al salario. Por su parte, el MAS, adviró que asu miría medidas de protesta junto al denominado Estado Mayor del Pueblo. En lo inmediato, este pardo propondría en el Parlamento una reducción del 50% a las dietas de los par lamentarios, ministros, superintendentes y miembros de la Corte Suprema de Juscia, además de la eliminación total de los “gastos reservados” y el rechazo al impuesto a los trabajadores. Luego de una reunión convocada de emergencia, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia

(CEPB), Carlos Calvo, expresó el malestar del sector. “Rechazamos, repudiamos el impuestazo y estamos dispuestos, si es necesario para lograr ello, que tampoco se rebaje el IVA y el impuesto a las transacciones en medio por ciento, si eso va a coadyuvar a que la población asalariada no tenga que sufrir este impuestazo”. El 12 de febrero de 2003 estalló una de las rebeliones populares más intensas registradas en la historia del país, que luego sería recordada como “Febrero negro”. La clase gobernante nunca imaginó los acontecimientos que se gestarían a pocos pasos de Palacio de Gobierno, en el Grupo Especial de Seguridad. El mon policial, liderado por el Subocial Daniel Cahuana y el Mayor David Vargas demandó un aumento del 40% en sus salarios, ropa de trabajo y alimentos, además de la elevación del bono alimencio trimestral, la eliminación de los aportes a COVIPOL, el mejoramiento de la infraestructura policial y la devolución de los aportes al Club Litoral. El mon policial dejó desprotegido al Palacio de Gobierno, y por ende a la ciudad de La Paz, provocando inseguridad ciudadana. Por dos días reinó el desgobierno y la inestabilidad se adueñó del país. Los estudiantes del Colegio Nacional Ayacucho que protagonizaron coincidentemente una marcha de protesta por la destución de su director, encendieron la chispa de los enfrentamientos entre efecvos de la Policía y el Ejército. Cuando pasaban por Palacio de Gobierno, empezaron a apedrear este

El motín policial dejó desprotegido al Palacio de Gobierno y por ende a la ciudad de La Paz.


del país, además de dotar a la mayoría de los bolivianos de energía domiciliaria e industrial barata y limpia. Goni y Mesa prometen ade más en su Plan de Emergencia conformar un Consejo Nacional de Energía y ampliar el mercado del Brasil duplicando el actual volumen contratado, reabrir el mercado a la Argenna y abrir los mercados de Chile, México y California, Estados Unidos. La capitalización y/o privazación del sector de hidrocarburos, asignó una mayor parcipación a la inversión extranjera petro lera, en tanto que YPFB quedó como una parcipación marginal, dedicada exclusivamente a la supervisión, suscripción de contratos de riesgo compardo y meros trámites adminis travos.

Al primer semestre de su gesón, Sán chez de Lozada ya enfrentaba los reclamos de los movimientos sociales, ordenando una serie de tareas de repre sión para lo cual instruyó la conformación de fuerzas combinadas entre militares y policías. En febrero de 2003, en un mensaje televisado al país, Goni anunció con alarma que el gobierno precisaba de mayores ingresos para bajar el décit scal en tres puntos porcentuales. Para entonces, alegaba era imprescindible un cambio en el sistema imposivo a través de reformas y la aplicación de un nuevo impuesto al salario. El 10 de febrero, se presentó al país el nuevo impuesto a los salarios progresivo y no deducible de hasta 12,5%. Mediante ese

ElProgresividad impuestazo al salario en y su el progresividad RC-IVA Salario Bruto

880 1,320 1,760 2,000 3,000 4,000 5,000 6,000 8,000 10,000 20,000 29,900

Tasa Efectiva

0.0% 4.2% 6.3% 7.0% 8.8% 9.8% 10.3% 10.7% 11.1% 11.4% 12.0% 12.1%

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28,880

12.0%

26,880

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24,880

10.0% A V I 9.0% C R 8.0% a v i 7.0% t c 6.0% f e e 5.0% a s 4.0% a T 3.0%

22,880

s 20,880 o n 18,880 a i v 16,880 i l o 14,880 b n 12,880 E10,880 8,880 6,880 4,880

2.0%

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1.0% 0.0%

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Sala rio Bruto

Tasa Efectiva

Proyecto de presupuesto general de la nación 2003. Fuente|: Ministerio de Hacienda.

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tributo se pretendía recaudar los ingresos s cales que no generaba el IVA, que hasta ese momento posibilitaba a los bolivianos deducir con facturas el consumo hasta un total de 13% sobre la renta personal. Apenas ocializada por el ministro de Hacienda, Javier Comboni, la medida fue ca licada como “impuestazo” y provocó la in mediata resistencia social por el sector menos previsible, los miembros del Grupo Especial de Seguridad (GES), dependiente de la Policía Nacional, se amonaron. La oposición a la cabeza de NFR (enda políca que más tarde se sumó al gobierno de Goni) y el MAS lanzó las primeras voces de protesta y resistencia a la políca scal de ajus te que se sobrecargaba sobre el pueblo. El jefe de NFR, Manfred Reyes Villa, dijo que estaba dispuesto a coordinar acciones con la oposición, para rechazar la propuesta de presupuesto presentada por el Ejecuvo que incluía un impuesto de 12,5% al salario. Por su parte, el MAS, adviró que asu miría medidas de protesta junto al denominado Estado Mayor del Pueblo. En lo inmediato, este pardo propondría en el Parlamento una reducción del 50% a las dietas de los par lamentarios, ministros, superintendentes y miembros de la Corte Suprema de Juscia, además de la eliminación total de los “gastos reservados” y el rechazo al impuesto a los trabajadores. Luego de una reunión convocada de emergencia, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia

(CEPB), Carlos Calvo, expresó el malestar del sector. “Rechazamos, repudiamos el impuestazo y estamos dispuestos, si es necesario para lograr ello, que tampoco se rebaje el IVA y el impuesto a las transacciones en medio por ciento, si eso va a coadyuvar a que la población asalariada no tenga que sufrir este impuestazo”. El 12 de febrero de 2003 estalló una de las rebeliones populares más intensas registradas en la historia del país, que luego sería recordada como “Febrero negro”. La clase gobernante nunca imaginó los acontecimientos que se gestarían a pocos pasos de Palacio de Gobierno, en el Grupo Especial de Seguridad. El mon policial, liderado por el Subocial Daniel Cahuana y el Mayor David Vargas demandó un aumento del 40% en sus salarios, ropa de trabajo y alimentos, además de la elevación del bono alimencio trimestral, la eliminación de los aportes a COVIPOL, el mejoramiento de la infraestructura policial y la devolución de los aportes al Club Litoral. El mon policial dejó desprotegido al Palacio de Gobierno, y por ende a la ciudad de La Paz, provocando inseguridad ciudadana. Por dos días reinó el desgobierno y la inestabilidad se adueñó del país. Los estudiantes del Colegio Nacional Ayacucho que protagonizaron coincidentemente una marcha de protesta por la destución de su director, encendieron la chispa de los enfrentamientos entre efecvos de la Policía y el Ejército. Cuando pasaban por Palacio de Gobierno, empezaron a apedrear este

El motín policial dejó desprotegido al Palacio de Gobierno y por ende a la ciudad de La Paz.

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edicio provocando el enfrentamiento entre uniformados que derivó en la pérdida de 16 vidas humanas. Fueron dos días de violencia caracterizados por saqueos a centros comerciales y endades bancarias, incendios de edicios públicos y pérdida de valiosa información, en el caso de la biblioteca del Congreso Nacional. Mientras la Plaza Murillo seguía siendo escenario del enfrentamiento con armas de fuego entre policías amonados y militares del Regimiento de Colorados, cientos de manifestantes atacaron la sede del Ministerio de Trabajo, la Vicepresidencia de la República y el Ministerio de Desarrollo Sostenible, incen diando algunas de sus ocinas. La inacvidad policial facilitó el saqueo de endas comerciales y el ataque sedes bancarias y ocinas de los pardos polícos de la coalición de gobierno. La primera fue la del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y luego la del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), y por úlmo la de Unidad Cívica y Solidaridad (UCS). Ante estos sucesos el Poder Ejecuvo emió un decreto en el que declara feriado bancario y suspensión de acvidades públicas y privadas el jueves 13 de febrero de 2003 en todo el territorio nacional debido a la críca situaciónsocial. Las portadas de algunos de los medios de la prensa, son especialmente expresivos: “Violencia y muerte anulan el impuestazo”,  tula “Los Tiempos”. “Presidente anuló impuestazo y pide que Dios salve a Bolivia”, escribe “El Mundo”. Por su parte, “El Deber” tuló: “El impuestazo se borró con sangre”. Ese mismo día el gobierno decidió re rar el proyecto del PGN 2003 con el propósi to de empezar un proceso de diálogo entre los bolivianos. En un mensaje a la nación, el

presidente Gonzalo Sánchez de Lozada expre só su pesar y senr por los enfrentamientos que se registraron entre uniformados a quienes ordenó replegarse. Sánchez de Lozada anunció que reraba el proyecto de la Ley Financial, que había enviado al Parlamento Nacional para su aprobación, debido a los enfrentamientos entre dos instuciones que tradicionalmente son el res paldo del país. El 14 de febrero, Bolivia volvió a una normalidad relava y Sánchez de Lozada dio por superado el conicto con la rma de un acuerdo de 19 puntos con los policías. Según el documento, el Gobierno se compromete a entregar una indemnización de diez mil dólares a cada una de las viudas de los policías fallecidos y el Comando General asignará un puesto de trabajo a las viudas o hijos de los uniformados caídos en la Plaza Murillo. El Ejecuvo se compromeó a mejoras salariales, sociales, planes de formación, adecuación de instalaciones y cuarteles policiales. El 15 de febrero el Poder Ejecuvo de nunció “un intento de golpe de Estado y de asesinato al Presidente de la República” tras la refriega de las fuerzas del orden. Las autoridades no admieron respon sabilidades por los sucesos de violencia y el 16 del mismo mes el Jefe de Estado pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) y al Fiscal General de la República invesgar los sucesos del 12 y 13 de febrero. Después de la masacre de febrero, la transnacional Repsol, anunció que congeló el proyecto LNG de exportación de gas boliviano a Chile debido a la inestabilidad políca del país. “Bolivia no disfruta de su mayor momento de estabilidad y el proyecto está congelado”, indicó el vicepresidente de exploración y producción de Repsol.


edicio provocando el enfrentamiento entre uniformados que derivó en la pérdida de 16 vidas humanas. Fueron dos días de violencia caracterizados por saqueos a centros comerciales y endades bancarias, incendios de edicios públicos y pérdida de valiosa información, en el caso de la biblioteca del Congreso Nacional. Mientras la Plaza Murillo seguía siendo escenario del enfrentamiento con armas de fuego entre policías amonados y militares del Regimiento de Colorados, cientos de manifestantes atacaron la sede del Ministerio de Trabajo, la Vicepresidencia de la República y el Ministerio de Desarrollo Sostenible, incen diando algunas de sus ocinas. La inacvidad policial facilitó el saqueo de endas comerciales y el ataque sedes bancarias y ocinas de los pardos polícos de la coalición de gobierno. La primera fue la del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y luego la del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), y por úlmo la de Unidad Cívica y Solidaridad (UCS). Ante estos sucesos el Poder Ejecuvo emió un decreto en el que declara feriado bancario y suspensión de acvidades públicas y privadas el jueves 13 de febrero de 2003 en todo el territorio nacional debido a la críca situaciónsocial. Las portadas de algunos de los medios de la prensa, son especialmente expresivos: “Violencia y muerte anulan el impuestazo”,  tula “Los Tiempos”. “Presidente anuló impuestazo y pide que Dios salve a Bolivia”, escribe “El Mundo”. Por su parte, “El Deber” tuló: “El impuestazo se borró con sangre”. Ese mismo día el gobierno decidió re rar el proyecto del PGN 2003 con el propósi to de empezar un proceso de diálogo entre los bolivianos. En un mensaje a la nación, el

presidente Gonzalo Sánchez de Lozada expre só su pesar y senr por los enfrentamientos que se registraron entre uniformados a quienes ordenó replegarse. Sánchez de Lozada anunció que reraba el proyecto de la Ley Financial, que había enviado al Parlamento Nacional para su aprobación, debido a los enfrentamientos entre dos instuciones que tradicionalmente son el res paldo del país. El 14 de febrero, Bolivia volvió a una normalidad relava y Sánchez de Lozada dio por superado el conicto con la rma de un acuerdo de 19 puntos con los policías. Según el documento, el Gobierno se compromete a entregar una indemnización de diez mil dólares a cada una de las viudas de los policías fallecidos y el Comando General asignará un puesto de trabajo a las viudas o hijos de los uniformados caídos en la Plaza Murillo. El Ejecuvo se compromeó a mejoras salariales, sociales, planes de formación, adecuación de instalaciones y cuarteles policiales. El 15 de febrero el Poder Ejecuvo de nunció “un intento de golpe de Estado y de asesinato al Presidente de la República” tras la refriega de las fuerzas del orden. Las autoridades no admieron respon sabilidades por los sucesos de violencia y el 16 del mismo mes el Jefe de Estado pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) y al Fiscal General de la República invesgar los sucesos del 12 y 13 de febrero. Después de la masacre de febrero, la transnacional Repsol, anunció que congeló el proyecto LNG de exportación de gas boliviano a Chile debido a la inestabilidad políca del país. “Bolivia no disfruta de su mayor momento de estabilidad y el proyecto está congelado”, indicó el vicepresidente de exploración y producción de Repsol. El descontento de la población también derivó en la quema del edicio de la Vicepresidencia.

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La guerra del gas y ”octubre negro”

Los líderes de la coaliación gobernante a la que se sumó NFR en agosto de 2003.

La Nueva Fuerza Republicana (NFR) ingresa al gobierno en agosto de 2003. En su mensaje, Sánchez de Lozada, ponderó la capitalización asegurando que permió inversio nes que sirvieron de colchón para amorguar el golpe de la crisis económica. Le pidió al diputado y dirigente cocalero Evo Morales “pasar de la protesta a la propuesta”. Respecto del gas natural, Goni promeó que promovería un diálogo nacional para denir su exportación. Sin embargo, de cidió que el gas de Tarija sería explotado por el consorcio Pacic LNG y, sería exportado, a través de Chile a los mercados de México y California. De ese modo, retornó a la mesa de dis cusión la necesidad de elegir un puerto de exportación, pero el gobierno del MNR se declaró abiertamente pardario de optar por Chile

alegando que esa salida hacia el Pacíco era más viable técnica y nancieramente debido a sus bajos costos. Ante esta situación, el Consejo Supremo de Defensa Nacional (COSDENA) recomendó en agosto de 2003 revisar las leyes de Capitalización y de Hidrocarburos porque en ellas radicaba el origen de todos los problemas nacionales, polícos y económicos. Pero el movi miensmo ignoró deliberadamente las atribu ciones constucionales de esa endad. Bajo este contexto, el pueblo boliviano salió nuevamente a las calles a mediados de sepembre de 2003 e inició una ola de pro testas contra los planes ocialistas sobre el futuro del gas boliviano y su eventual exportación a mercados de ultramar por un puerto de Chile, país con el que Bolivia manene un diferendo histórico por el acceso al mar.

La primera accción masiva de la guerra del gas la protagonizó el pueblo alteño.

Una marcha pacíca que paró de Caracollo, entre Oruro y La Paz, organizada por la Central Obrera Regional (COR) de El Alto con el objevo de rechazar la venta del gas y exigir su industrialización dio origen al uno de los mayores movimientos sociales por la defensa de los recursos naturales. Este frente unido tuvo la acva parcipación de los principales dirigentes campesinos como Felipe Quispe de la CSUTCB y Evo Morales de las Seis Federaciones de Cocaleros del Tró pico de Cochabamba. Los bloqueos de caminos comenzaron el 15 de sepembre de 2003. Campesinos de la provincia Omasuyos cerraron la carretera que une La Paz con Achacachi, Warisata, Sorata y Copacabana. El autodenominado Estado Mayor del Pueblo convocó el 19 de sepembre a una gran manifestación. En la protesta, intelectuales, analistas y técnicos en temas petroleros manifestaron abierto rechazo a la venta de gas por Chile. Una misión de “rescate” del Ejército dirigida por el entonces mi nistro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, ingresó el 20 de sepem bre de 2003 a las poblaciones de Sorata y Warisata con la nalidad de romper el cerco que impedía la salida de un grupo de turistas y comerciantes. Posteriormente, se desencadenaron enfrentamientos que duraron todo el día. Cuatro civiles y un soldado resultaron muertos, además de 23 heridos y cinco detenidos. Entre la úlma semana de sepembre y la primera de octubre de 2003, con la consolidación de la parcipación de la COB y el MAS en los movimientos de rechazo a la exportación de gas, el conicto creció y alcanzó a La Paz, que fue paralizada por marchas diarias de miles de renstas, maestros urbanos y micro prestatarios. El Alto protagonizó la primera acción masiva de protesta el 11 de octubre, cuando 5.000 vecinos, organizados en cabildos, rodearon la planta de Senkata para impedir la salida de 32 camiones cisternas, cerrando la avenida 6 de marzo de la urbe alteña. Este hecho provocó enfrentamientos entre militares y la sociedad civil. Desde el gobierno se manifestó que el Presidente estaba dis puesto a dialogar sobre el tema de la exportación de gas pero se aclaró que no se discuría sobre los pedidos de su renuncia, ni mucho menos se negociaría sobre una Asamblea Constuyente o del refe réndum porque “no eran guras constucionales”. Nuevos choques entre manifestantes y uniformados se produ jeron el domingo 12 de octubre de 2003 en la tranca de Río Seco que


La guerra del gas y ”octubre negro”

La primera accción masiva de la guerra del gas la protagonizó el pueblo alteño.

Los líderes de la coaliación gobernante a la que se sumó NFR en agosto de 2003.

La Nueva Fuerza Republicana (NFR) ingresa al gobierno en agosto de 2003. En su mensaje, Sánchez de Lozada, ponderó la capitalización asegurando que permió inversio nes que sirvieron de colchón para amorguar el golpe de la crisis económica. Le pidió al diputado y dirigente cocalero Evo Morales “pasar de la protesta a la propuesta”. Respecto del gas natural, Goni promeó que promovería un diálogo nacional para denir su exportación. Sin embargo, de cidió que el gas de Tarija sería explotado por el consorcio Pacic LNG y, sería exportado, a través de Chile a los mercados de México y California. De ese modo, retornó a la mesa de dis cusión la necesidad de elegir un puerto de exportación, pero el gobierno del MNR se declaró abiertamente pardario de optar por Chile

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alegando que esa salida hacia el Pacíco era más viable técnica y nancieramente debido a sus bajos costos. Ante esta situación, el Consejo Supremo de Defensa Nacional (COSDENA) recomendó en agosto de 2003 revisar las leyes de Capitalización y de Hidrocarburos porque en ellas radicaba el origen de todos los problemas nacionales, polícos y económicos. Pero el movi miensmo ignoró deliberadamente las atribu ciones constucionales de esa endad. Bajo este contexto, el pueblo boliviano salió nuevamente a las calles a mediados de sepembre de 2003 e inició una ola de pro testas contra los planes ocialistas sobre el futuro del gas boliviano y su eventual exportación a mercados de ultramar por un puerto de Chile, país con el que Bolivia manene un diferendo histórico por el acceso al mar.

Una marcha pacíca que paró de Caracollo, entre Oruro y La Paz, organizada por la Central Obrera Regional (COR) de El Alto con el objevo de rechazar la venta del gas y exigir su industrialización dio origen al uno de los mayores movimientos sociales por la defensa de los recursos naturales. Este frente unido tuvo la acva parcipación de los principales dirigentes campesinos como Felipe Quispe de la CSUTCB y Evo Morales de las Seis Federaciones de Cocaleros del Tró pico de Cochabamba. Los bloqueos de caminos comenzaron el 15 de sepembre de 2003. Campesinos de la provincia Omasuyos cerraron la carretera que une La Paz con Achacachi, Warisata, Sorata y Copacabana. El autodenominado Estado Mayor del Pueblo convocó el 19 de sepembre a una gran manifestación. En la protesta, intelectuales, analistas y técnicos en temas petroleros manifestaron abierto rechazo a la venta de gas por Chile. Una misión de “rescate” del Ejército dirigida por el entonces mi nistro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, ingresó el 20 de sepem bre de 2003 a las poblaciones de Sorata y Warisata con la nalidad de romper el cerco que impedía la salida de un grupo de turistas y comerciantes. Posteriormente, se desencadenaron enfrentamientos que duraron todo el día. Cuatro civiles y un soldado resultaron muertos, además de 23 heridos y cinco detenidos. Entre la úlma semana de sepembre y la primera de octubre de 2003, con la consolidación de la parcipación de la COB y el MAS en los movimientos de rechazo a la exportación de gas, el conicto creció y alcanzó a La Paz, que fue paralizada por marchas diarias de miles de renstas, maestros urbanos y micro prestatarios. El Alto protagonizó la primera acción masiva de protesta el 11 de octubre, cuando 5.000 vecinos, organizados en cabildos, rodearon la planta de Senkata para impedir la salida de 32 camiones cisternas, cerrando la avenida 6 de marzo de la urbe alteña. Este hecho provocó enfrentamientos entre militares y la sociedad civil. Desde el gobierno se manifestó que el Presidente estaba dis puesto a dialogar sobre el tema de la exportación de gas pero se aclaró que no se discuría sobre los pedidos de su renuncia, ni mucho menos se negociaría sobre una Asamblea Constuyente o del refe réndum porque “no eran guras constucionales”. Nuevos choques entre manifestantes y uniformados se produ jeron el domingo 12 de octubre de 2003 en la tranca de Río Seco que

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a n a t n i u Q s i u L é s o J : O T O F


Las movilizaciones se radicalizaron en octubre de 2003, se desató la guerra del gas.

dejaron como saldo 26 muertos. A las 10:00 de ese día, el vicepresidente de la República, Carlos Mesa, rompió su relación con Gonzalo Sánchez de Lozada. “No puedo aceptar al punto en que hemos llegado y no puedo aceptar que no haya una sola razón que jusque la muerte sucesiva, permanente, ininterrumpida de compatriotas de nuestro país a lo largo de estos días”, explicó Mesa su decisión, pero sin renunciar a la Vicepresidencia. “No voy a renunciar”, fue la respuesta de Goni no solo a Mesa, sino a todos los sectores en conicto, en un mensaje al país transmido por los medios de información. Poco después, el gobernante y sus aliados polícos decidieron convocar a un refe réndum consulvo por departamento para

determinar la políca de exportación de gas. Además, el Ejecuvo se animó a ofrecer la revisión de la Ley de Hidrocarburos pero en un marco de concertación con las empresas petroleras. Asimismo, aceptó convocar, a la Asamblea Constuyente. Al día siguiente, dirigentes polícos, sin dicales, campesinos y personajes representa vos de la clase media, calicaron la propuesta gubernamental como tardía y extemporánea. El pedido de las mayores era la renuncia de niva de Gonzalo Sánchez de Lozada. Ante la masicación de la protesta que fue reejada por los medios de información, éstos denunciaron haber recibido llamadas del entorno palaciego exigiendo que en lugar de difundir nocias sobre las movilizaciones, La población rechazó la exportación de gas a EEUU por un puerto chileno.




Las movilizaciones se radicalizaron en octubre de 2003, se desató la guerra del gas.

dejaron como saldo 26 muertos. A las 10:00 de ese día, el vicepresidente de la República, Carlos Mesa, rompió su relación con Gonzalo Sánchez de Lozada. “No puedo aceptar al punto en que hemos llegado y no puedo aceptar que no haya una sola razón que jusque la muerte sucesiva, permanente, ininterrumpida de compatriotas de nuestro país a lo largo de estos días”, explicó Mesa su decisión, pero sin renunciar a la Vicepresidencia. “No voy a renunciar”, fue la respuesta de Goni no solo a Mesa, sino a todos los sectores en conicto, en un mensaje al país transmido por los medios de información. Poco después, el gobernante y sus aliados polícos decidieron convocar a un refe réndum consulvo por departamento para

determinar la políca de exportación de gas. Además, el Ejecuvo se animó a ofrecer la revisión de la Ley de Hidrocarburos pero en un marco de concertación con las empresas petroleras. Asimismo, aceptó convocar, a la Asamblea Constuyente. Al día siguiente, dirigentes polícos, sin dicales, campesinos y personajes representa vos de la clase media, calicaron la propuesta gubernamental como tardía y extemporánea. El pedido de las mayores era la renuncia de niva de Gonzalo Sánchez de Lozada. Ante la masicación de la protesta que fue reejada por los medios de información, éstos denunciaron haber recibido llamadas del entorno palaciego exigiendo que en lugar de difundir nocias sobre las movilizaciones, La población rechazó la exportación de gas a EEUU por un puerto chileno.

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El descontento social llegó hasta el altiplano con un prolongado bloqueo de caminos.

transmieran música. También se decomisó toda una edición del semanario Pulso que en su principal tular pedía la renuncia de Goni en nombre de la democracia. A pesar de toda esta situación de convulsión, el jueves 16 de octubre, Sánchez de Lozada insisó en que su renuncia sería el n de la democracia y el inicio de una dictadura “narcoterrorista” y “anarcosindical”. El viernes 17 de octubre de 2003, el jefe de NFR, Manfred Reyes Villa abandonó la coalición gobernante pidiendo la dimisión del Presidente frente a la presión social. Goni abandonó la residencia presiden cial de incógnito a las 17:05 de esa misma fecha en una vagoneta. En el Colegio Militar de Ejército de la zona de Irpavi lo esperaba un helicóptero Lama de la Fuerza Aérea Boliviana y un Kazán Ml-17 de la Fuerza Aérea Peruana. En el primero Goni y sus allegados se traslada ron a la pista del Grupo Aéreo de Caza (GAC) en El Alto y de allí se dirigieron a Santa Cruz. “Al poner mi renuncia a consideración del Honorable Congreso Nacional, lo hago con la ínma convicción de que la aceptación de la



transmieran música. También se decomisó toda una edición del semanario Pulso que en su principal tular pedía la renuncia de Goni en nombre de la democracia. A pesar de toda esta situación de convulsión, el jueves 16 de octubre, Sánchez de Lozada insisó en que su renuncia sería el n de la democracia y el inicio de una dictadura “narcoterrorista” y “anarcosindical”. El viernes 17 de octubre de 2003, el jefe de NFR, Manfred Reyes Villa abandonó la coalición gobernante pidiendo la dimisión del Presidente frente a la presión social. Goni abandonó la residencia presiden cial de incógnito a las 17:05 de esa misma fecha en una vagoneta. En el Colegio Militar de Ejército de la zona de Irpavi lo esperaba un helicóptero Lama de la Fuerza Aérea Boliviana y un Kazán Ml-17 de la Fuerza Aérea Peruana. En el primero Goni y sus allegados se traslada ron a la pista del Grupo Aéreo de Caza (GAC) en El Alto y de allí se dirigieron a Santa Cruz. “Al poner mi renuncia a consideración del Honorable Congreso Nacional, lo hago con la ínma convicción de que la aceptación de la

El descontento social llegó hasta el altiplano con un prolongado bloqueo de caminos.

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misma no corresponde ya que no se puede rerar a un presidente elegido democrácamen te, por mecanismos de presión y de violencia que están al margen de la ley”, manifestó el hasta ese día presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada en una carta dirigida al Congreso Nacional y que fue leída en una sesión especial del Parlamento. Es día, cerca de las 10 de la noche, Carlos Mesa, pronunciaba sus primeras palabras como Presidente de la República, mientras tanto, Goni y sus ex ministros Carlos Sánchez Berzaín, Javier Tórrez Goia y Mauricio Balcázar huían en una aeronave con desno a Mia mi, Estados Unidos. De esta forma, concluyó una fadica gesón de 14 meses y dos días con un saldo de 69 muertos y centenares de heridos.


El “Ninja alteño”, vence una barricada levantada en la zona Alto Tejar de la ciudad de La Paz.


misma no corresponde ya que no se puede rerar a un presidente elegido democrácamen te, por mecanismos de presión y de violencia que están al margen de la ley”, manifestó el hasta ese día presidente de Bolivia, Gonzalo Sánchez de Lozada en una carta dirigida al Congreso Nacional y que fue leída en una sesión especial del Parlamento. Es día, cerca de las 10 de la noche, Carlos Mesa, pronunciaba sus primeras palabras como Presidente de la República, mientras tanto, Goni y sus ex ministros Carlos Sánchez Berzaín, Javier Tórrez Goia y Mauricio Balcázar huían en una aeronave con desno a Mia mi, Estados Unidos. De esta forma, concluyó una fadica gesón de 14 meses y dos días con un saldo de 69 muertos y centenares de heridos.


El “Ninja alteño”, vence una barricada levantada en la zona Alto Tejar de la ciudad de La Paz.

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Carlos Mesa y el referéndum del gas

Al asumir el mando de la nación, el 17 de octubre de 2003, Car los Mesa promeó convocar a un referéndum vinculante para decidir sobre la exportación de gas, modicar la Ley de Hidrocarburos vigente y revisar el proceso de capitalización de las empresas estatales. La propuesta de Mesa provocó reacciones dispares. Mientras las petroleras anunciaban su acuerdo con las reformas y esperaban garanas para quedarse en Bolivia, Tarija reaccionó contra el referéndum e insisó en viabilizar la exportación por Chile. Mesa heredó una economía en crisis con un crecimiento de 0%, una inación en ascenso, alto des empleo y un elevado despresgio en los indicadores internacionales de riesgo para las inversiones. El 18 de octubre se trasladó a la urbe alteña donde parcipó en la misa por los “héroes por la Gue rra del Gas” y dirigió un encendido discurso en el que proclamó “ni olvido ni venganza” ante una mul tud.

Carlos Mesa, ex presidente de la República dio un paso al costado.

Mesa destuyó el 2 de abril de 2004, percibir por la renta de hidrocarburos. La noal Delegado Presidencial para la Mejora de vedad planteada en esta posible normava la Capitalización, Juan Carlos Virreira, quien fue un benecio del 6% para el TGN, YPFB y la demandó ante el Ministerio Público la anota- Superintendencia de Hidrocarburos. ción prevenva de los bienes de la Enron en También se habilitaba la posibilidad de el gasoducto a Brasil exigiendo la devolución liberar a las empresas de la obligación de efecde 130 millones de dólares a favor del Estado tuar la perforación de al menos un pozo por boliviano. parcela y desnar la inversión programada a Con anterioridad Virreira había emido diferentes proyectos hidrocarburíferos. cinco polémicos informes que cuesonaron la En materia de renta petrolera, la noveadministración y scalización de las empresas dad fue un Impuesto Complementario a los capitalizadas donde se hallaron serias irregu- Hidrocarburos (ICH) que en el plano políco laridades administravas, principalmente, en constuía el reconocimiento que el Estado no el rubro petrolero. percibía ingresos acordes a los niveles de reEl 14 de abril de 2004, Mesa presentó su serva y comercialización de hidrocarburos. proyecto de Ley de Hidrocarburos que fue elaMediante DS N° 25507, el 19 de mayo borado por técnicos y funcionarios de gobier- de 2004, el gobierno de Mesa hizo conocer no. La propuesta incluía una consulta con los públicamente las preguntas del “referéndum sectores sociales, previo envío del documento vinculante” sobre la políca energéca. Sin al Parlamento. embargo, surgieron cuesonamientos por El proyecto de 109 arculos priorizaba el que se obvió la pregunta: ¿Está de acuerdo desarrollo de los planes regionales de expor- con nacionalizar el gas y el petróleo en Bolitación e industrialización de mercados subre- via? , además se observó la ambigüedad de las gionales, entre ellos Brasil, Argenna y Méxi - preguntas de esa consulta con un nído sesgo co. Esta propuesta no alteraba el derecho de favorable a las transnacionales petroleras. propiedad de los hidrocarburos en manos de Las preguntas cerradas que guraron en las compañías que rmaron 79 contratos de la boleta del Referéndum Vinculante sobre la riesgo compardo aprobados por Gonzalo políca energéca del país fueron: Sánchez de Lozada, por tanto la vigencia de los mismos se extendía hasta el año 2036. ¿Está usted de acuerdo con la abrogación de Además la propuesta de Mesa racaba la Ley de Hidrocarburos Nº 1689 promulgada la clasicación de hidrocarburos en “existen - por Gonzalo Sánchez de Lozada? tes y nuevos”. En ese sendo, se planteó “una SI NO estructura estable” para el pago de regalías y parcipaciones que reprodujo el sistema Según el entonces analista económico de 50% de pago para campos existentes y Carlos Villegas el alcance de esta problemáca 18% para campos nuevos. Éstos úlmos no era insuciente, pues el ámbito capitalizador pagaban la regalía nacional complementaria abarcaba la Ley 1731, el DS 24806, además de del 13% ni la parcipación nacional del 19%, los contratos de riesgo compardo; por ende, sumando 32%, que el Estado iba a dejar de no alteraba la legislación neoliberal.


Carlos Mesa y el referéndum del gas

Al asumir el mando de la nación, el 17 de octubre de 2003, Car los Mesa promeó convocar a un referéndum vinculante para decidir sobre la exportación de gas, modicar la Ley de Hidrocarburos vigente y revisar el proceso de capitalización de las empresas estatales. La propuesta de Mesa provocó reacciones dispares. Mientras las petroleras anunciaban su acuerdo con las reformas y esperaban garanas para quedarse en Bolivia, Tarija reaccionó contra el referéndum e insisó en viabilizar la exportación por Chile. Mesa heredó una economía en crisis con un crecimiento de 0%, una inación en ascenso, alto des empleo y un elevado despresgio en los indicadores internacionales de riesgo para las inversiones. El 18 de octubre se trasladó a la urbe alteña donde parcipó en la misa por los “héroes por la Gue rra del Gas” y dirigió un encendido discurso en el que proclamó “ni olvido ni venganza” ante una mul tud.

Mesa destuyó el 2 de abril de 2004, percibir por la renta de hidrocarburos. La noal Delegado Presidencial para la Mejora de vedad planteada en esta posible normava la Capitalización, Juan Carlos Virreira, quien fue un benecio del 6% para el TGN, YPFB y la demandó ante el Ministerio Público la anota- Superintendencia de Hidrocarburos. ción prevenva de los bienes de la Enron en También se habilitaba la posibilidad de el gasoducto a Brasil exigiendo la devolución liberar a las empresas de la obligación de efecde 130 millones de dólares a favor del Estado tuar la perforación de al menos un pozo por boliviano. parcela y desnar la inversión programada a Con anterioridad Virreira había emido diferentes proyectos hidrocarburíferos. cinco polémicos informes que cuesonaron la En materia de renta petrolera, la noveadministración y scalización de las empresas dad fue un Impuesto Complementario a los capitalizadas donde se hallaron serias irregu- Hidrocarburos (ICH) que en el plano políco laridades administravas, principalmente, en constuía el reconocimiento que el Estado no el rubro petrolero. percibía ingresos acordes a los niveles de reEl 14 de abril de 2004, Mesa presentó su serva y comercialización de hidrocarburos. proyecto de Ley de Hidrocarburos que fue elaMediante DS N° 25507, el 19 de mayo borado por técnicos y funcionarios de gobier- de 2004, el gobierno de Mesa hizo conocer no. La propuesta incluía una consulta con los públicamente las preguntas del “referéndum sectores sociales, previo envío del documento vinculante” sobre la políca energéca. Sin al Parlamento. embargo, surgieron cuesonamientos por El proyecto de 109 arculos priorizaba el que se obvió la pregunta: ¿Está de acuerdo desarrollo de los planes regionales de expor- con nacionalizar el gas y el petróleo en Bolitación e industrialización de mercados subre- via? , además se observó la ambigüedad de las gionales, entre ellos Brasil, Argenna y Méxi - preguntas de esa consulta con un nído sesgo co. Esta propuesta no alteraba el derecho de favorable a las transnacionales petroleras. propiedad de los hidrocarburos en manos de Las preguntas cerradas que guraron en las compañías que rmaron 79 contratos de la boleta del Referéndum Vinculante sobre la riesgo compardo aprobados por Gonzalo políca energéca del país fueron: Sánchez de Lozada, por tanto la vigencia de los mismos se extendía hasta el año 2036. ¿Está usted de acuerdo con la abrogación de Además la propuesta de Mesa racaba la Ley de Hidrocarburos Nº 1689 promulgada la clasicación de hidrocarburos en “existen - por Gonzalo Sánchez de Lozada? tes y nuevos”. En ese sendo, se planteó “una SI NO estructura estable” para el pago de regalías y parcipaciones que reprodujo el sistema Según el entonces analista económico de 50% de pago para campos existentes y Carlos Villegas el alcance de esta problemáca 18% para campos nuevos. Éstos úlmos no era insuciente, pues el ámbito capitalizador pagaban la regalía nacional complementaria abarcaba la Ley 1731, el DS 24806, además de del 13% ni la parcipación nacional del 19%, los contratos de riesgo compardo; por ende, sumando 32%, que el Estado iba a dejar de no alteraba la legislación neoliberal.

Carlos Mesa, ex presidente de la República dio un paso al costado.

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¿Está usted de acuerdo con la recuperación de la propiedad de todos los hidrocarburos en boca de pozo para el Estado boliviano? SI NO

Villegas argumentó que la normava capitalizadora-privazadora sobre la industria hidrocarburífera vulneró la CPE en su arcu lo 139 referido a la propiedad inalienable e imprescripble del Estado sobre sus recursos naturales. ¿Está usted de acuerdo con refundar YPFB recuperando la propiedad estatal de las acciones de las bolivianas y bolivianos en las em presas petroleras capitalizadas, de manera

que pueda parcipar en toda la cadena pro ducva de los hidrocarburos?

SI NO

¿Está usted de acuerdo con la políca del Pre sidente Carlos Mesa de ulizar el gas como

recurso estratégico para el logro de una salida úl y soberana al Océano Pacíco?

Con esta pregunta se ponía en juego las acciones de los bolivianos en las empresas capitalizadas, valoradas en alrededor de 800 millones de dólares y transferirlas al Estado para que éste pudiera administrarlas. Con el valor de estas acciones, de acuerdo a Villegas, se podía respaldar el inicio de las acvidades de YPFB y parcipar acvamente en la cadena producva de los hidrocarburos. Sin embargo la propuesta de Mesa planteaba otorgar más atribuciones a la Superintendencia de Hidrocarburos que a la estatal petrolera.

SI NO

El analista consideró pernente el plan teamiento. No obstante, cuesonó el carácter temporal introducido en la misma, al circunscribir su aplicación sólo a ese gobierno y no ampliar el radio de acción de una políca de Estado aplicable a futuras gesones. Está usted de acuerdo con que Bolivia exporte gas en el marco de una políca nacional

que: Cubra el consumo de gas de las bolivianas y bolivianos, fomente la industrialización del gas en territorio nacional, cobre impuestos y/o regalías a las empresas petroleras llegando al 50% del valor de la producción del gas y el petróleo en favor del país, desne los

recursos de la exportación e industrialización del gas principalmente para educación, salud, caminos y empleos? SI NO

Esta úlma pregunta resumía la propuesta de Ley de Hidrocarburos del gobierno de Mesa en cuatro partes. Planteaba la exportación, pero no dilucidaba el abanico de posibilidades, sino más bien daba por hecho que se debía viabilizar en el marco de una políca nacional el consumo interno supeditado a restricciones nancieras; aunque el proyecto de Mesa planteó incenvos para la industrializa ción al mismo empo daba “irrestricta liber tad” a las empresas para hacerlo, o no. Aquel proyecto de ley proponía llegar hasta el 50% de la recaudación entre Carlos Mesa y su gabinete ministerial.

impuestos y regalías pero no alteraba los compromisos contraídos en los contratos de riesgo compardo y la disnción entre reservas nuevas y existentes, que planteaban tributos diferenciados de 18 y 50%, respecvamente. En cuanto al desno de los recursos, Vi llegas recomendó implementar mecanismos de control para que los mismos no se ulicen en gasto corriente ni para cubrir el décit s cal como propuso el mismo Mesa en su anteproyecto. Con un alto nivel de parcipación ciuda dana, el domingo 18 de julio de 2004, el gobierno de Mesa llevó a efecto el referéndum vinculante en todo el país. “Cómputos ociales determinaron que 1.913.642 ciudadanos apoyaron la recuperación de los hidrocarburos, cifra que representó un 92% de respaldo, resultando la de ma yor apoyo de la consulta popular. La tercera pregunta del referéndum, referida al fortalecimiento de YPFB con las acciones de los bolivianos en las capitalizadas fue respaldado por 1.793.594 personas, lo que implicó un apoyo del 87% de los consultados. Así también la primera pregunta referida a la abrogación de la Ley de Hidrocarburos Nº 1689 recibió el 87% de respaldo. La cues ón que menos apoyo recibió fue la del uso del gas como herramienta para lograr un acceso soberano al mar con tan sólo el 55%. La úlma pregunta sobre la exportación del gas, su industrialización, la elevación de impuestos y regalías hasta el 50% y el desno de los recursos fue apoyada por el 62%”. 73

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¿Está usted de acuerdo con la recuperación de la propiedad de todos los hidrocarburos en boca de pozo para el Estado boliviano? SI NO

Villegas argumentó que la normava capitalizadora-privazadora sobre la industria hidrocarburífera vulneró la CPE en su arcu lo 139 referido a la propiedad inalienable e imprescripble del Estado sobre sus recursos naturales. ¿Está usted de acuerdo con refundar YPFB recuperando la propiedad estatal de las acciones de las bolivianas y bolivianos en las em presas petroleras capitalizadas, de manera

que pueda parcipar en toda la cadena pro ducva de los hidrocarburos?

SI NO

¿Está usted de acuerdo con la políca del Pre sidente Carlos Mesa de ulizar el gas como

recurso estratégico para el logro de una salida úl y soberana al Océano Pacíco?

Con esta pregunta se ponía en juego las acciones de los bolivianos en las empresas capitalizadas, valoradas en alrededor de 800 millones de dólares y transferirlas al Estado para que éste pudiera administrarlas. Con el valor de estas acciones, de acuerdo a Villegas, se podía respaldar el inicio de las acvidades de YPFB y parcipar acvamente en la cadena producva de los hidrocarburos. Sin embargo la propuesta de Mesa planteaba otorgar más atribuciones a la Superintendencia de Hidrocarburos que a la estatal petrolera.

SI NO

El analista consideró pernente el plan teamiento. No obstante, cuesonó el carácter temporal introducido en la misma, al circunscribir su aplicación sólo a ese gobierno y no ampliar el radio de acción de una políca de Estado aplicable a futuras gesones. Está usted de acuerdo con que Bolivia exporte gas en el marco de una políca nacional

que: Cubra el consumo de gas de las bolivianas y bolivianos, fomente la industrialización del gas en territorio nacional, cobre impuestos y/o regalías a las empresas petroleras llegando al 50% del valor de la producción del gas y el petróleo en favor del país, desne los

recursos de la exportación e industrialización del gas principalmente para educación, salud, caminos y empleos? SI NO

Esta úlma pregunta resumía la propuesta de Ley de Hidrocarburos del gobierno de Mesa en cuatro partes. Planteaba la exportación, pero no dilucidaba el abanico de posibilidades, sino más bien daba por hecho que se debía viabilizar en el marco de una políca nacional el consumo interno supeditado a restricciones nancieras; aunque el proyecto de Mesa planteó incenvos para la industrializa ción al mismo empo daba “irrestricta liber tad” a las empresas para hacerlo, o no. Aquel proyecto de ley proponía llegar hasta el 50% de la recaudación entre

impuestos y regalías pero no alteraba los compromisos contraídos en los contratos de riesgo compardo y la disnción entre reservas nuevas y existentes, que planteaban tributos diferenciados de 18 y 50%, respecvamente. En cuanto al desno de los recursos, Vi llegas recomendó implementar mecanismos de control para que los mismos no se ulicen en gasto corriente ni para cubrir el décit s cal como propuso el mismo Mesa en su anteproyecto. Con un alto nivel de parcipación ciuda dana, el domingo 18 de julio de 2004, el gobierno de Mesa llevó a efecto el referéndum vinculante en todo el país. “Cómputos ociales determinaron que 1.913.642 ciudadanos apoyaron la recuperación de los hidrocarburos, cifra que representó un 92% de respaldo, resultando la de ma yor apoyo de la consulta popular. La tercera pregunta del referéndum, referida al fortalecimiento de YPFB con las acciones de los bolivianos en las capitalizadas fue respaldado por 1.793.594 personas, lo que implicó un apoyo del 87% de los consultados. Así también la primera pregunta referida a la abrogación de la Ley de Hidrocarburos Nº 1689 recibió el 87% de respaldo. La cues ón que menos apoyo recibió fue la del uso del gas como herramienta para lograr un acceso soberano al mar con tan sólo el 55%. La úlma pregunta sobre la exportación del gas, su industrialización, la elevación de impuestos y regalías hasta el 50% y el desno de los recursos fue apoyada por el 62%”. 73

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Carlos Mesa y su gabinete ministerial.

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La promulgación de la Ley de Hidrocarburos 3058 Después de 11 anteproyectos de Ley de Este instrumento legal obligaba a la miHidrocarburos que fueron venlados en el Par - gración de contratos en un plazo de 180 días. lamento y en medio de un clima de creciente En materia imposiva, creó el Impuesto Direc tensión y descontento de los sectores sociales to a los Hidrocarburos (IDH) del 32% sobre el que exigían la nacionalización de los hidrocar- total de la producción de hidrocarburos, un buros, el 17 de mayo de 2005, el presidente tributo no acreditable ni deducible que se medel Congreso Nacional, Hormando Vaca Diez, día y pagaba con las regalías. En su momento, sancionó la nueva Ley de Hidrocarburos N° se explicó que la vigencia de este “sobreim3058 ante la negava de Mesa para poner su puesto”, al que se sumaban el 18% de regalías, rma y promulgar esa ley. parcipaciones y otros tributos, constuía La decisión del presidente Carlos Mesa una carga de más del 50% para las petroleras, de devolver esa ley provocó generalizadas crí- que incluso analizaban dejar el país por no ser cas y nuevamente surgieron amenazas sindi - atracvo a sus intereses. cales de protesta en la sede de gobierno. La coparcipación del IDH quedó dis Mesa alegó que este proyecto dividía al tribuida en un 4% para los departamentos país y que estaba en riesgo la integridad nacio- productores de hidrocarburos, 2% para los nal. Indicó que su contenido “era conscato - departamentos no productores y un saldo a rio” para las empresas petroleras extranjeras y favor del TGN, pueblos indígenas y originarios, aseguró que no la promulgaría por considerar- comunidades campesinas, municipios, univerla “suicida e inviable”. sidades, Fuerzas Armadas, Policía Nacional, “La Ley de Hidrocarburos tenía por ob- entre otros. El desno de los recursos se dis jevo darle a Bolivia un horizonte de esperan- tribuyó entre los sectores de educación, salud, za, de certeza, de seguridad hacia adelante. Y caminos, desarrollo producvo y empleo. creo que el contexto de hoy está mostrando Aunque no le asignó recursos, esta norexactamente lo contrario’’, aseguró. ma dio curso a la refundación de YPFB y esLa nueva ley del gas buscaba impulsar tableció su parcipación en toda la cadena una economía mixta en el sector de hidrocar- producva, a parr de la recuperación de las buros, fortalecer YPFB y su parcipación en acciones de las empresas petroleras capitalitoda la cadena producva, fomentar el consu - zadas administradas por las AFP, que se desmo interno de gas natural e incrementar los naban al pago del Bonosol. También se pro niveles de exportación, además de priorizar la movió la descentralización de sus ocinas en industrialización con la consecuente genera- los departamentos productores del país, Coción de valor agregado a las exportaciones. chabamba, Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija.


La promulgación de la Ley de Hidrocarburos 3058 Después de 11 anteproyectos de Ley de Este instrumento legal obligaba a la miHidrocarburos que fueron venlados en el Par - gración de contratos en un plazo de 180 días. lamento y en medio de un clima de creciente En materia imposiva, creó el Impuesto Direc tensión y descontento de los sectores sociales to a los Hidrocarburos (IDH) del 32% sobre el que exigían la nacionalización de los hidrocar- total de la producción de hidrocarburos, un buros, el 17 de mayo de 2005, el presidente tributo no acreditable ni deducible que se medel Congreso Nacional, Hormando Vaca Diez, día y pagaba con las regalías. En su momento, sancionó la nueva Ley de Hidrocarburos N° se explicó que la vigencia de este “sobreim3058 ante la negava de Mesa para poner su puesto”, al que se sumaban el 18% de regalías, rma y promulgar esa ley. parcipaciones y otros tributos, constuía La decisión del presidente Carlos Mesa una carga de más del 50% para las petroleras, de devolver esa ley provocó generalizadas crí- que incluso analizaban dejar el país por no ser cas y nuevamente surgieron amenazas sindi - atracvo a sus intereses. cales de protesta en la sede de gobierno. La coparcipación del IDH quedó dis Mesa alegó que este proyecto dividía al tribuida en un 4% para los departamentos país y que estaba en riesgo la integridad nacio- productores de hidrocarburos, 2% para los nal. Indicó que su contenido “era conscato - departamentos no productores y un saldo a rio” para las empresas petroleras extranjeras y favor del TGN, pueblos indígenas y originarios, aseguró que no la promulgaría por considerar- comunidades campesinas, municipios, univerla “suicida e inviable”. sidades, Fuerzas Armadas, Policía Nacional, “La Ley de Hidrocarburos tenía por ob- entre otros. El desno de los recursos se dis jevo darle a Bolivia un horizonte de esperan- tribuyó entre los sectores de educación, salud, za, de certeza, de seguridad hacia adelante. Y caminos, desarrollo producvo y empleo. creo que el contexto de hoy está mostrando Aunque no le asignó recursos, esta norexactamente lo contrario’’, aseguró. ma dio curso a la refundación de YPFB y esLa nueva ley del gas buscaba impulsar tableció su parcipación en toda la cadena una economía mixta en el sector de hidrocar- producva, a parr de la recuperación de las buros, fortalecer YPFB y su parcipación en acciones de las empresas petroleras capitalitoda la cadena producva, fomentar el consu - zadas administradas por las AFP, que se desmo interno de gas natural e incrementar los naban al pago del Bonosol. También se pro niveles de exportación, además de priorizar la movió la descentralización de sus ocinas en industrialización con la consecuente genera- los departamentos productores del país, Coción de valor agregado a las exportaciones. chabamba, Chuquisaca, Santa Cruz y Tarija. Hormando Vaca Diez, presidente del Congreso Nacional sancionó la Ley de Hidrocarburos en 2005.

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Incumplimiento a la aplicación de la Ley

Las petroleras anunciaron su rechazo a la nueva Ley de Hidrocarburos.

En materia de comercialización, la Ley de Hidrocarburos, estableció límites sobre precios y volúmenes. Además, priorizó el abastecimiento interno y elimina a los mayoristas de la cadena comercialización interna. Sobre el consumo interno, se establecieron subsidios para las tarifas de distribución de gas natural por redes como una forma de facilitar el consumo domésco, la pequeña in dustria y servicios esenciales. Las petroleras mostraron su disconformidad con el nuevo régimen que gravaba mayores impuestos y regalías, éstas advire ron un “clima de incerdumbre” para las in versiones. En tanto, los movimientos sociales

amenazaron con radicalizar sus medidas de presión en procura de la recuperación de los hidrocarburos, la viabilización de la Asamblea Constuyente, el cierre del Congreso Nacio nal, la renuncia del Presidente y el adelantamiento de elecciones generales. El 6 de junio de 2005, el presidente Carlos Mesa renunció irrevocablemente después de dos amenazas previas efectuadas en marzo y junio. La aprobación de la Ley de Hidrocarburos, sus diferencias con el Congreso Nacional y las movilizaciones sociales fueron las razones expuestas para su dimisión ante el Congreso. “No me dejan gobernar”, sentenció.

En medio de las tensiones sociales alrededor de Plaza Murillo, se decidió trasladar las sesiones del Congreso a Sucre, la capital de la República. Presionados por los movimientos sociales, el presidente de la Cámara de Senadores, Hormando Vaca Diez (MIR) y el presidente de la Cámara de Diputados, Mario Cossío (MNR), dieron un paso al costado, de jando así la responsabilidad de la conducción del país al presidente de la Corte Suprema de Juscia, Eduardo Rodríguez Veltzé, quien en el marco de la sucesión constucional, juró como Presidente de la República, al lo de la media noche del 9 de junio de 2005. La asunción de un presidente proveniente de las las del Poder Judicial despertó es peranzas y temores respecto el cabal cumplimiento de la Ley de Hidrocarburos, más aún cuando Rodríguez Veltzé aclaró que su única misión era la preservación del orden y la prosecución de las elecciones generales. En los hechos, el Presidente jurista archivó la agenda de octubre y la recuperación de los recursos hidrocarburíferos. Bajo esa coyuntura, se impusieron las amenazas de ocho empresas petroleras, excepto Petrobras, de acudir a organismos internacionales para impugnar la nueva Ley de Hidrocarburos 3058 por considerarla conscatoria y por no respetar los contratos de riesgo compardo y acuerdos bilaterales de protec ción recíproca de inversiones. Las petroleras racaron su intención de no migrar a los nue vos contratos hasta que se impulse “un plan

de incenvo al sector y se introdujera cambios de fondo en la ley”. Las compañías que recurrieron a estos argumentos fueron Repsol YPF, Total, Brish Gas, Pluspetrol, Vintage, Pan American Energy, Exxon y Techint, que consideraron que el régimen imposivo de la Ley 3058 era un exceso al obligarlas a pagar el 50% de tributos (32% de IDH y 18% de regalías). Temeroso de las acciones legales que asumieron las petroleras, Eduardo Rodríguez, optó por ignorar la Guerra del Gas y el cumpli miento de la nueva Ley de Hidrocarburos. Para evitar arbitrajes internacionales, esa administración gubernamental forzó la ampliación de los plazos de negociación para que el venidero gobierno asumiera decisiones. Esta caracterísca marcó el proceder de ese gobierno no sólo en el sector hidrocarburos. Pese a sus reclamos, las compañías petroleras tuvieron que conformarse con las nuevas condiciones de aquella Ley de la República que allanó de un modo u otro el camino para la nacionalización, la tercera en la vida pública del país. El gobierno de Rodríguez Veltzé aseguró que no tenía capacidad para ejecutar la nueva ley hidrocarburífera y el 22 de junio de 2005 reglamentó la aplicación del IDH. Tras una prolongada presión y posterior negociación con los beneciarios, el gobierno determinó la obligatoriedad de que estas endades, para recibir los recursos, presentasen proyectos en diferentes rubros.


Incumplimiento a la aplicación de la Ley

Las petroleras anunciaron su rechazo a la nueva Ley de Hidrocarburos.

En materia de comercialización, la Ley de Hidrocarburos, estableció límites sobre precios y volúmenes. Además, priorizó el abastecimiento interno y elimina a los mayoristas de la cadena comercialización interna. Sobre el consumo interno, se establecieron subsidios para las tarifas de distribución de gas natural por redes como una forma de facilitar el consumo domésco, la pequeña in dustria y servicios esenciales. Las petroleras mostraron su disconformidad con el nuevo régimen que gravaba mayores impuestos y regalías, éstas advire ron un “clima de incerdumbre” para las in versiones. En tanto, los movimientos sociales

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amenazaron con radicalizar sus medidas de presión en procura de la recuperación de los hidrocarburos, la viabilización de la Asamblea Constuyente, el cierre del Congreso Nacio nal, la renuncia del Presidente y el adelantamiento de elecciones generales. El 6 de junio de 2005, el presidente Carlos Mesa renunció irrevocablemente después de dos amenazas previas efectuadas en marzo y junio. La aprobación de la Ley de Hidrocarburos, sus diferencias con el Congreso Nacional y las movilizaciones sociales fueron las razones expuestas para su dimisión ante el Congreso. “No me dejan gobernar”, sentenció.

En medio de las tensiones sociales alrededor de Plaza Murillo, se decidió trasladar las sesiones del Congreso a Sucre, la capital de la República. Presionados por los movimientos sociales, el presidente de la Cámara de Senadores, Hormando Vaca Diez (MIR) y el presidente de la Cámara de Diputados, Mario Cossío (MNR), dieron un paso al costado, de jando así la responsabilidad de la conducción del país al presidente de la Corte Suprema de Juscia, Eduardo Rodríguez Veltzé, quien en el marco de la sucesión constucional, juró como Presidente de la República, al lo de la media noche del 9 de junio de 2005. La asunción de un presidente proveniente de las las del Poder Judicial despertó es peranzas y temores respecto el cabal cumplimiento de la Ley de Hidrocarburos, más aún cuando Rodríguez Veltzé aclaró que su única misión era la preservación del orden y la prosecución de las elecciones generales. En los hechos, el Presidente jurista archivó la agenda de octubre y la recuperación de los recursos hidrocarburíferos. Bajo esa coyuntura, se impusieron las amenazas de ocho empresas petroleras, excepto Petrobras, de acudir a organismos internacionales para impugnar la nueva Ley de Hidrocarburos 3058 por considerarla conscatoria y por no respetar los contratos de riesgo compardo y acuerdos bilaterales de protec ción recíproca de inversiones. Las petroleras racaron su intención de no migrar a los nue vos contratos hasta que se impulse “un plan

de incenvo al sector y se introdujera cambios de fondo en la ley”. Las compañías que recurrieron a estos argumentos fueron Repsol YPF, Total, Brish Gas, Pluspetrol, Vintage, Pan American Energy, Exxon y Techint, que consideraron que el régimen imposivo de la Ley 3058 era un exceso al obligarlas a pagar el 50% de tributos (32% de IDH y 18% de regalías). Temeroso de las acciones legales que asumieron las petroleras, Eduardo Rodríguez, optó por ignorar la Guerra del Gas y el cumpli miento de la nueva Ley de Hidrocarburos. Para evitar arbitrajes internacionales, esa administración gubernamental forzó la ampliación de los plazos de negociación para que el venidero gobierno asumiera decisiones. Esta caracterísca marcó el proceder de ese gobierno no sólo en el sector hidrocarburos. Pese a sus reclamos, las compañías petroleras tuvieron que conformarse con las nuevas condiciones de aquella Ley de la República que allanó de un modo u otro el camino para la nacionalización, la tercera en la vida pública del país. El gobierno de Rodríguez Veltzé aseguró que no tenía capacidad para ejecutar la nueva ley hidrocarburífera y el 22 de junio de 2005 reglamentó la aplicación del IDH. Tras una prolongada presión y posterior negociación con los beneciarios, el gobierno determinó la obligatoriedad de que estas endades, para recibir los recursos, presentasen proyectos en diferentes rubros.

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Latercera Nacionalización de los Hidrocarburos en Bolivia Las elecciones nacionales del 18 de diciembre de 2005, constuyeron el úlmo acto administravo de Rodríguez Veltzé. Pocas horas después de ocializarse el triunfo de Evo Morales, el candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) que obtuvo el 53,7 por ciento de apoyo en los comicios generales del 18 de diciembre de 2005, los sectores sociales exigieron el cumplimiento de la “Agenda de Octubre” que planteó la nacionalización de los hidrocarburos, su industrialización y la imposibilidad de exportar gas por un puerto chileno. El primer mandatario indígena de Sudamérica que volcó la atención del mundo sobre Bolivia, en sus primeras palabras promeó acatar la voluntad de la mayoría nacional expresada en el referéndum del gas, racando la consecución de la recuperación natural y el petróleo, para benecio nacional. “Estamos acá para cambiar Bolivia, para acabar con la injuscia, para detener el saqueo de los recursos naturales”, armó el amante Jefe de Estado en el acto de su posesión al jurar

en enero 2006, ante el Congreso Nacional, con el puño izquierdo en alto y la otra mano en el pecho. La lucha histórica del pueblo boliviano contra la privazación y/o capitalización había encontrado un cauce e imponía la recuperación de la propiedad sobre los hidrocarburos y el control del excedente económico por parte del Estado como único factor de viabilidad y desarrollo nacional. De ese movimiento, nace la agenda hidrocarburífera propuesta por los movimientos sociales. “El presidente Evo Morales no declaró en ningún momento la paternidad de los hechos que se dieron sino viabiliza la agenda de octubre. En gran medida, su propuesta de gobierno durante la campaña electoral recogió la demanda que tenía que ver con los hidrocarburos y la Asamblea Constuyente para debar el futuro y la proyección del país. Cuando Morales Ayma asume la conducción del gobierno, en ese momento, empieza su implementación. Es importante subrayar

que se ejecutó lo que se ofreció. La población de Bolivia sabía exactamente en el período electoral lo que iba a hacer el Presidente en el marco de la nacionalización. No le ofreció algo y se aplicó otra cosa. Se ofreció y se aplicó 74. La Ley de Hidrocarburos, aprobada durante el período de transición políca si bien recogió algunos avances como efecto de la oposición a los planes elaborados por fuerzas polícas del pardismo, coludidas con intere ses transnacionales, no presenta una visión de desarrollo del sector sino sólo el equilibrio de intereses y presiones regionales. Empero, producto de las tensiones polí cas impelidas por la oposición, encabezada por Evo Morales y el MAS, esta norma incorpora en su estructura la emergencia por la recuperación de los recursos naturales y fundamentalmente la vigencia del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) de 32% que junto a las Regalías de 18%, conguran un 50% de parci pación estatal sobre el negocio estratégico de los hidrocarburos. La nacionalización de los hidrocarburos, resultó del consenso popular, el país se ponía de acuerdo por vez primera en las prioridades que debía acatar el Estado, después de un quinquenio de lucha entre una clase políca que no representaba los intereses nacionales y la emergencia de la empobrecida clase campesino, indígena popular que reclamaba su derecho y parcipación en las grandes decisiones nacionales. Así planteada la situación, el primer desao para la nueva administración fue congurar la ecuación de la nueva nacionalización de los hidrocarburos, de manera que se obtenga el mayor benecio para el pueblo boliviano, toda 74

YPFB, 2010 año de la inversión y la reactivación, Entrevista Carlos Villegas, pág. 8 La Paz – Bolivia

vez que un intrincado entramado legal creado y premeditado en más de cincuenta años dentro y fuera del país, protegía las inversiones privadas y las homologaba y refrendaba ante pactos y organismos internacionales de “protección de inversiones (privadas)”. Una de las primeras medidas instruidas por Evo Morales al Congreso Nacional fue la revisión de los 71 contratos de riesgo compar do (joint ventures) rmados con las empresas petroleras en función de la abrogada Ley de Hidrocarburos 1689, aprobada por Sanchez de Lozada. “Si la relación contractual no era legal, entonces se tenía que comenzar de nuevo toda vez que el arculo 59 de la Constución Políca de Estado instruía su autorización para que estos entren en plena vigencia y facultad”. En paralelo, se comenzó a visibilizar la necesidad de realizar una auditoría a todas las petroleras para vericar denuncias sobre ilícitos como contrabando y los compromisos de inversión denidos con el Estado. La Contraloría General no resultaba eciente en esos momen tos porque había dejado de auditar los campos petroleros, pese a una instrucción emanada del Poder Legislavo. Al inició de la gesón 2006, las empresas petroleras y los diplomácos enviaron sendos mensajes a Bolivia. “No creo que ninguna empresa salga de Bolivia, porque ene un papel importante. Creo que todas las empresas van a sentarse a negociar con el gobierno (…) No pienso que la posición de Petrobras, sea diferente de las demás empresas petroleras”, dijo Sergio Gabrielli, máximo ejecuvo de Petro bras, el 12 de enero de 2006 75. A raíz de un escándalo internacional por ofertar al mercado valores información enga75

MINISTERIO DE HIDROCARBUROS Y ENERGIA,La Nacionalización del Siglo XXI. 111 años de historia petrolera en Bolivia. 2007 , Pág. 155. La Paz – Bolivia


Latercera Nacionalización de los Hidrocarburos en Bolivia Las elecciones nacionales del 18 de diciembre de 2005, constuyeron el úlmo acto administravo de Rodríguez Veltzé. Pocas horas después de ocializarse el triunfo de Evo Morales, el candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) que obtuvo el 53,7 por ciento de apoyo en los comicios generales del 18 de diciembre de 2005, los sectores sociales exigieron el cumplimiento de la “Agenda de Octubre” que planteó la nacionalización de los hidrocarburos, su industrialización y la imposibilidad de exportar gas por un puerto chileno. El primer mandatario indígena de Sudamérica que volcó la atención del mundo sobre Bolivia, en sus primeras palabras promeó acatar la voluntad de la mayoría nacional expresada en el referéndum del gas, racando la consecución de la recuperación natural y el petróleo, para benecio nacional. “Estamos acá para cambiar Bolivia, para acabar con la injuscia, para detener el saqueo de los recursos naturales”, armó el amante Jefe de Estado en el acto de su posesión al jurar

en enero 2006, ante el Congreso Nacional, con el puño izquierdo en alto y la otra mano en el pecho. La lucha histórica del pueblo boliviano contra la privazación y/o capitalización había encontrado un cauce e imponía la recuperación de la propiedad sobre los hidrocarburos y el control del excedente económico por parte del Estado como único factor de viabilidad y desarrollo nacional. De ese movimiento, nace la agenda hidrocarburífera propuesta por los movimientos sociales. “El presidente Evo Morales no declaró en ningún momento la paternidad de los hechos que se dieron sino viabiliza la agenda de octubre. En gran medida, su propuesta de gobierno durante la campaña electoral recogió la demanda que tenía que ver con los hidrocarburos y la Asamblea Constuyente para debar el futuro y la proyección del país. Cuando Morales Ayma asume la conducción del gobierno, en ese momento, empieza su implementación. Es importante subrayar

que se ejecutó lo que se ofreció. La población de Bolivia sabía exactamente en el período electoral lo que iba a hacer el Presidente en el marco de la nacionalización. No le ofreció algo y se aplicó otra cosa. Se ofreció y se aplicó 74. La Ley de Hidrocarburos, aprobada durante el período de transición políca si bien recogió algunos avances como efecto de la oposición a los planes elaborados por fuerzas polícas del pardismo, coludidas con intere ses transnacionales, no presenta una visión de desarrollo del sector sino sólo el equilibrio de intereses y presiones regionales. Empero, producto de las tensiones polí cas impelidas por la oposición, encabezada por Evo Morales y el MAS, esta norma incorpora en su estructura la emergencia por la recuperación de los recursos naturales y fundamentalmente la vigencia del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) de 32% que junto a las Regalías de 18%, conguran un 50% de parci pación estatal sobre el negocio estratégico de los hidrocarburos. La nacionalización de los hidrocarburos, resultó del consenso popular, el país se ponía de acuerdo por vez primera en las prioridades que debía acatar el Estado, después de un quinquenio de lucha entre una clase políca que no representaba los intereses nacionales y la emergencia de la empobrecida clase campesino, indígena popular que reclamaba su derecho y parcipación en las grandes decisiones nacionales. Así planteada la situación, el primer desao para la nueva administración fue congurar la ecuación de la nueva nacionalización de los hidrocarburos, de manera que se obtenga el mayor benecio para el pueblo boliviano, toda 74

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YPFB, 2010 año de la inversión y la reactivación, Entrevista Carlos Villegas, pág. 8 La Paz – Bolivia

vez que un intrincado entramado legal creado y premeditado en más de cincuenta años dentro y fuera del país, protegía las inversiones privadas y las homologaba y refrendaba ante pactos y organismos internacionales de “protección de inversiones (privadas)”. Una de las primeras medidas instruidas por Evo Morales al Congreso Nacional fue la revisión de los 71 contratos de riesgo compar do (joint ventures) rmados con las empresas petroleras en función de la abrogada Ley de Hidrocarburos 1689, aprobada por Sanchez de Lozada. “Si la relación contractual no era legal, entonces se tenía que comenzar de nuevo toda vez que el arculo 59 de la Constución Políca de Estado instruía su autorización para que estos entren en plena vigencia y facultad”. En paralelo, se comenzó a visibilizar la necesidad de realizar una auditoría a todas las petroleras para vericar denuncias sobre ilícitos como contrabando y los compromisos de inversión denidos con el Estado. La Contraloría General no resultaba eciente en esos momen tos porque había dejado de auditar los campos petroleros, pese a una instrucción emanada del Poder Legislavo. Al inició de la gesón 2006, las empresas petroleras y los diplomácos enviaron sendos mensajes a Bolivia. “No creo que ninguna empresa salga de Bolivia, porque ene un papel importante. Creo que todas las empresas van a sentarse a negociar con el gobierno (…) No pienso que la posición de Petrobras, sea diferente de las demás empresas petroleras”, dijo Sergio Gabrielli, máximo ejecuvo de Petro bras, el 12 de enero de 2006 75. A raíz de un escándalo internacional por ofertar al mercado valores información enga75

MINISTERIO DE HIDROCARBUROS Y ENERGIA,La Nacionalización del Siglo XXI. 111 años de historia petrolera en Bolivia. 2007 , Pág. 155. La Paz – Bolivia

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ñosa sobre sus reservas en la bolsa de Estados Para las petroleras constuían factores Unidos, Repsol señaló: “Hemos seguido invir - crícos a sus inversiones la consolidación de endo, no pensamos irnos” a través de su ge - nuevos mercados, la indispensable introducrente de comunicación y relaciones externas ción de condiciones que permiesen la recu en Bolivia, Miguel Cirbian 76. peración de las inversiones realizadas y la apliEn tanto, varios gobiernos de países ami- cación de un marco legal regulatorio y scal gos apoyaban la medida y anunciaron que estable en el mediano y largo plazo. asesorarían la vigencia de la nacionalización Sin embargo, otras versiones, reejaban de los hidrocarburos en Bolivia, país somedo “o the record”, la “incerdumbre”, “la sobre al extremo de la pobreza por el neoliberaliscarga scal creada con la Ley 3058 que hacía mo y la privazación. inviable el negocio”, asimismo lanzaban “ul Las compañías petroleras exhortaron a mátums” para la connuidad de las inversio entablar negociaciones sobre la futura rela- nes en Bolivia, y adveran sobre los “efectos ción contractual con el Estado boliviano y las de la futura nacionalización” en un país sin reglas de la próxima nacionalización de los capacidad de inversión, nuevos mercados y hidrocarburos, al empo que ofrecían incre- pozos, situación que ponía en riesgo no sólo mentar sus inversiones. la producción futura sino el mismo el abasteEn esta coyuntura, algunos “analistas” cimiento interno y las exportaciones. (ex autoridades de anteriores gobiernos) y “En Bolivia el debate sobre el gas sigue la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH) sustentándose en premisas equivocadas y en satanizaron la nacionalización y fusgaron el posturas relavas a la dignidad, la soberanía, “sobreimpuesto”, propalando versiones alar- la equidad y el nacionalismo que no son ni nunmistas sobre una presunta conscación. “Se ca han sido elementos que denan la inversión ha provocado incerdumbre sobre las inver - y los negocios”, señalaban las publicaciones de siones y la inestabilidad del mercado en Bo- prensa. livia”, aducían. Desde entonces, esta endad Las transnacionales consideraron que los fue calicada como “interlocutor no válido” y nuevos planes en el sector de hidrocarburos las autoridades optaron por una relación dise reducían a consignas y situaciones coyunturecta con las empresas petroleras. rales, ajenas al sector mismo, más que a una Versiones anónimas y ambiguas circula- voluntad de hacer negocios o parcipar acva ban por los medios de comunicación privados mente en los procesos de integración energé del país. Según estas, las petroleras “estaban ca regional. dispuestas a converrse en socias estratégicas Bolivia tendrá dicultades para compro de YPFB si se garanzaba la inversión y renta - meter mayores volúmenes de exportación bilidad en el sector”. pues su capacidad de producción y entrega de gas está cercana al límite y ésta no se incrementará sin inversiones que no son probables 76 Ibidem en un momento en el que están amenazadas

con la rescisión unilateral de contratos y la nacreará el po de ambiente impredecible que cionalización de sus inversiones, predecían los ahuyentará las inversiones privadas”. 77 ejecuvos de las petroleras, sin dar la cara. El Presidente Evo Morales sentenció, La Secretaría de Energía de Estados Uni - “Bolivia requiere socios y no patrones…”, al dos, Karen A Harbert opinó que la nacionali - ponderar que se acata la decisión de todos zación no era el mejor camino para Bolivia y los bolivianos. para construir una vía de desarrollo para un 77 MINISTERIO DE HIDROCARBUROS Y ENERGIA,La Nacionalpueblo empobrecido. “La nacionalización sólo ización del Siglo XXI. 111 años de historia petrolera en Bolivia. 2007 , Pág. 178.

Aquel histórico 1 de mayo de 2006, el presidente Evo Morales promulgó el DS 28701 “Héroes del Chaco”.


ñosa sobre sus reservas en la bolsa de Estados Para las petroleras constuían factores Unidos, Repsol señaló: “Hemos seguido invir - crícos a sus inversiones la consolidación de endo, no pensamos irnos” a través de su ge - nuevos mercados, la indispensable introducrente de comunicación y relaciones externas ción de condiciones que permiesen la recu en Bolivia, Miguel Cirbian 76. peración de las inversiones realizadas y la apliEn tanto, varios gobiernos de países ami- cación de un marco legal regulatorio y scal gos apoyaban la medida y anunciaron que estable en el mediano y largo plazo. asesorarían la vigencia de la nacionalización Sin embargo, otras versiones, reejaban de los hidrocarburos en Bolivia, país somedo “o the record”, la “incerdumbre”, “la sobre al extremo de la pobreza por el neoliberaliscarga scal creada con la Ley 3058 que hacía mo y la privazación. inviable el negocio”, asimismo lanzaban “ul Las compañías petroleras exhortaron a mátums” para la connuidad de las inversio entablar negociaciones sobre la futura rela- nes en Bolivia, y adveran sobre los “efectos ción contractual con el Estado boliviano y las de la futura nacionalización” en un país sin reglas de la próxima nacionalización de los capacidad de inversión, nuevos mercados y hidrocarburos, al empo que ofrecían incre- pozos, situación que ponía en riesgo no sólo mentar sus inversiones. la producción futura sino el mismo el abasteEn esta coyuntura, algunos “analistas” cimiento interno y las exportaciones. (ex autoridades de anteriores gobiernos) y “En Bolivia el debate sobre el gas sigue la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH) sustentándose en premisas equivocadas y en satanizaron la nacionalización y fusgaron el posturas relavas a la dignidad, la soberanía, “sobreimpuesto”, propalando versiones alar- la equidad y el nacionalismo que no son ni nunmistas sobre una presunta conscación. “Se ca han sido elementos que denan la inversión ha provocado incerdumbre sobre las inver - y los negocios”, señalaban las publicaciones de siones y la inestabilidad del mercado en Bo- prensa. livia”, aducían. Desde entonces, esta endad Las transnacionales consideraron que los fue calicada como “interlocutor no válido” y nuevos planes en el sector de hidrocarburos las autoridades optaron por una relación dise reducían a consignas y situaciones coyunturecta con las empresas petroleras. rales, ajenas al sector mismo, más que a una Versiones anónimas y ambiguas circula- voluntad de hacer negocios o parcipar acva ban por los medios de comunicación privados mente en los procesos de integración energé del país. Según estas, las petroleras “estaban ca regional. dispuestas a converrse en socias estratégicas Bolivia tendrá dicultades para compro de YPFB si se garanzaba la inversión y renta - meter mayores volúmenes de exportación bilidad en el sector”. pues su capacidad de producción y entrega de gas está cercana al límite y ésta no se incrementará sin inversiones que no son probables 76 Ibidem en un momento en el que están amenazadas

con la rescisión unilateral de contratos y la nacreará el po de ambiente impredecible que cionalización de sus inversiones, predecían los ahuyentará las inversiones privadas”. 77 ejecuvos de las petroleras, sin dar la cara. El Presidente Evo Morales sentenció, La Secretaría de Energía de Estados Uni - “Bolivia requiere socios y no patrones…”, al dos, Karen A Harbert opinó que la nacionali - ponderar que se acata la decisión de todos zación no era el mejor camino para Bolivia y los bolivianos. para construir una vía de desarrollo para un 77 MINISTERIO DE HIDROCARBUROS Y ENERGIA,La Nacionalpueblo empobrecido. “La nacionalización sólo ización del Siglo XXI. 111 años de historia petrolera en Bolivia. 2007 , Pág. 178.

Aquel histórico 1 de mayo de 2006, el presidente Evo Morales promulgó el DS 28701 “Héroes del Chaco”.

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Al igual que en 1969, el Ejército Nacional parcipó acvamente en la tercera Nacionalización de los Hidrocarburos, esta vez encabezado por el presidente Evo Morales. Efectivos militares acompañaron en la ejecución del Decreto Supremo 28701 “Héroes del Chaco”.


Al igual que en 1969, el Ejército Nacional parcipó acvamente en la tercera Nacionalización de los Hidrocarburos, esta vez encabezado por el presidente Evo Morales. Efectivos militares acompañaron en la ejecución del Decreto Supremo 28701 “Héroes del Chaco”.

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El operativo por la Dignidad Nacional En un empo récord de cinco meses, un equipo muldisciplinario del gobierno, perló la estrategia, técnico, económica y jurídica del decreto que daría vigencia a la nueva nacionalización de los hidrocarburos, la tercera registrada en la vida republicana boliviana. El lunes 1 de mayo, Evo Morales convocó al gabinete a las 04:00 a.m. En esa reunión se dio lectura al Decreto Supremo Nº 28701 “Héroes del Chaco” e incluso se aprobaron algunos arculos pendientes. Finalizada la sesión, los mi nistros se pusieron de pie y entonaron el himno nacional. En medio de la más absoluta reserva, se organizó el operavo, decenas de ociales del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, vesdos con trajes de campaña se movilizaron en silencio desde el aeropuerto de Yacuiba donde aguardaron la llegada del presidente Evo Morales, ministros de Estado, y dirigentes sociales hasta el megacampo San Alberto, sin avisar a la petrolera que hasta ese momento se consideraba dueña del yacimiento en producción. Morales, munido con un casco de YPFB y una chamarra con el logopo de la emblemá ca empresa estatal avanzó anqueado por los

uniformados e ingresó al campo. Desde ese monto el Canal de televisión estatal comenzó a transmir. A lo lejos, podía verse un letrero que remarcaba. “Nacionalizado, propiedad de los bolivianos”, mientras un soldado hacía amear la tricolor nacional. El mandatario decretó la nacionalización de los hidrocarburos, leyó el tenor completo de la disposición. Acto seguido, conminó a las empresas petroleras a acatar la normava nacional o, en caso contrario, abandonar el país. “Si las empresas no nos respetan, nos haremos respetar”, adviró. Aquella jornada histórica que dio inicio a la nacionalización provocó la sasfacción y el alborozo en varias regiones del país, el festejo connuó hasta pasada la media noche. En la ciudad de La Paz, una multud esperó al Primer Mandatario en la Plaza Murillo para escuchar expectante al Jefe de Estado. La decisión políca estaba tomada, a parr de aquel histórico 1 de mayo de 2006 se nacionalizaron los recursos naturales hidrocarburíferos del país. El Estado recuperó su propiedad, la posesión y el control total y absoluto.

DECRETO SUPREMO Nº 28701 “HEROES DEL CHACO” EVO MORALES AYMA PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA

CONSIDERANDO: Que en históricas jornadas de lucha, el pueblo ha conquistado a costa de su sangre, el derecho de que nuestra riqueza hidrocarburífera vuelva a manos de la nación y sea ulizada en benecio del país. Que en el Referéndum Vinculante de 18 de julio de 2004, a través de la contundente respuesta a la pregunta 2, el pueblo ha decidido, de manera soberana, que el Estado Nacional recupere la propiedad de Todos los hidrocarburos producidos en el país. Que de acuerdo a lo expresamente dis puesto en los Arculos 136, 137 y 139 de la Constución Políca del Estado, los hidrocar buros son bienes nacionales de dominio originario, directo, inalienables e imprescrip bles del Estado, razón por la que constuyen propiedad pública inviolable. Que por mandato del inciso 5 del ArtÍculo 59 de la Constución Políca del Estado, los contratos de explotación de riquezas nacionales deben ser autorizados y aprobados por el Poder Legislavo, criterio reiterado en la sentencia del Tribunal Constucional Nº 0019/2005 de 7 de marzo de 2005. Que esta autorización y aprobación legislava constuye fundamento del contrato de

explotación de riquezas nacionales por tratarse del consenmiento que otorga la nación, como propietaria de estas riquezas, a través de sus representantes. Que las acvidades de exploración y producción de hidrocarburos se están llevando adelante mediante contratos que no han cumplido con los requisitos constucionales y que violan expresamente los mandatos de la Carta Magna al entregar la propiedad de nuestra riqueza hidrocarburífera a manos extranjeras. Que ha expirado el plazo de 180 días, señalado por el Arculo 5 de la Ley Nº 3058 de 17 de mayo de 2005 Ley de Hidrocarburos, para la suscripción obligatoria de nuevos contratos. Que el llamado proceso de capitalización y privazación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos - YPFB ha signicado no sólo un grave daño económico al Estado, sino además un acto de traición a la patria al entregar a manos extranjeras el control y la dirección de un sector estratégico, vulnerando la soberanía y la dignidad nacionales. Que de acuerdo a los Arculos 24 y 135 de la Constución Políca del Estado, todas las empresas establecidas en el país se consideran nacionales y están somedas a la so beranía, leyes y autoridades de la República. Que es voluntad y deber del Estado y del Gobierno Nacional, nacionalizar y recuperar la propiedad de los hidrocarburos, en aplicación a lo dispuesto por la Ley de Hidrocarburos.


El operativo por la Dignidad Nacional En un empo récord de cinco meses, un equipo muldisciplinario del gobierno, perló la estrategia, técnico, económica y jurídica del decreto que daría vigencia a la nueva nacionalización de los hidrocarburos, la tercera registrada en la vida republicana boliviana. El lunes 1 de mayo, Evo Morales convocó al gabinete a las 04:00 a.m. En esa reunión se dio lectura al Decreto Supremo Nº 28701 “Héroes del Chaco” e incluso se aprobaron algunos arculos pendientes. Finalizada la sesión, los mi nistros se pusieron de pie y entonaron el himno nacional. En medio de la más absoluta reserva, se organizó el operavo, decenas de ociales del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, vesdos con trajes de campaña se movilizaron en silencio desde el aeropuerto de Yacuiba donde aguardaron la llegada del presidente Evo Morales, ministros de Estado, y dirigentes sociales hasta el megacampo San Alberto, sin avisar a la petrolera que hasta ese momento se consideraba dueña del yacimiento en producción. Morales, munido con un casco de YPFB y una chamarra con el logopo de la emblemá ca empresa estatal avanzó anqueado por los

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uniformados e ingresó al campo. Desde ese monto el Canal de televisión estatal comenzó a transmir. A lo lejos, podía verse un letrero que remarcaba. “Nacionalizado, propiedad de los bolivianos”, mientras un soldado hacía amear la tricolor nacional. El mandatario decretó la nacionalización de los hidrocarburos, leyó el tenor completo de la disposición. Acto seguido, conminó a las empresas petroleras a acatar la normava nacional o, en caso contrario, abandonar el país. “Si las empresas no nos respetan, nos haremos respetar”, adviró. Aquella jornada histórica que dio inicio a la nacionalización provocó la sasfacción y el alborozo en varias regiones del país, el festejo connuó hasta pasada la media noche. En la ciudad de La Paz, una multud esperó al Primer Mandatario en la Plaza Murillo para escuchar expectante al Jefe de Estado. La decisión políca estaba tomada, a parr de aquel histórico 1 de mayo de 2006 se nacionalizaron los recursos naturales hidrocarburíferos del país. El Estado recuperó su propiedad, la posesión y el control total y absoluto.

DECRETO SUPREMO Nº 28701 “HEROES DEL CHACO” EVO MORALES AYMA PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA

CONSIDERANDO: Que en históricas jornadas de lucha, el pueblo ha conquistado a costa de su sangre, el derecho de que nuestra riqueza hidrocarburífera vuelva a manos de la nación y sea ulizada en benecio del país. Que en el Referéndum Vinculante de 18 de julio de 2004, a través de la contundente respuesta a la pregunta 2, el pueblo ha decidido, de manera soberana, que el Estado Nacional recupere la propiedad de Todos los hidrocarburos producidos en el país. Que de acuerdo a lo expresamente dis puesto en los Arculos 136, 137 y 139 de la Constución Políca del Estado, los hidrocar buros son bienes nacionales de dominio originario, directo, inalienables e imprescrip bles del Estado, razón por la que constuyen propiedad pública inviolable. Que por mandato del inciso 5 del ArtÍculo 59 de la Constución Políca del Estado, los contratos de explotación de riquezas nacionales deben ser autorizados y aprobados por el Poder Legislavo, criterio reiterado en la sentencia del Tribunal Constucional Nº 0019/2005 de 7 de marzo de 2005. Que esta autorización y aprobación legislava constuye fundamento del contrato de

explotación de riquezas nacionales por tratarse del consenmiento que otorga la nación, como propietaria de estas riquezas, a través de sus representantes. Que las acvidades de exploración y producción de hidrocarburos se están llevando adelante mediante contratos que no han cumplido con los requisitos constucionales y que violan expresamente los mandatos de la Carta Magna al entregar la propiedad de nuestra riqueza hidrocarburífera a manos extranjeras. Que ha expirado el plazo de 180 días, señalado por el Arculo 5 de la Ley Nº 3058 de 17 de mayo de 2005 Ley de Hidrocarburos, para la suscripción obligatoria de nuevos contratos. Que el llamado proceso de capitalización y privazación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos - YPFB ha signicado no sólo un grave daño económico al Estado, sino además un acto de traición a la patria al entregar a manos extranjeras el control y la dirección de un sector estratégico, vulnerando la soberanía y la dignidad nacionales. Que de acuerdo a los Arculos 24 y 135 de la Constución Políca del Estado, todas las empresas establecidas en el país se consideran nacionales y están somedas a la so beranía, leyes y autoridades de la República. Que es voluntad y deber del Estado y del Gobierno Nacional, nacionalizar y recuperar la propiedad de los hidrocarburos, en aplicación a lo dispuesto por la Ley de Hidrocarburos.

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Que el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Polícos, como también el Pacto de los Derechos Económicos y Culturales, suscritos el 16 de diciembre de 1966, determinan que: … todos los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la cooperación económica internacional basada en el principio del benecio reciproco, así como del derecho internacional. En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus pro pios medios de subsistencia. Que Bolivia ha sido el primer país del Connente en nacionalizar sus hidrocarburos, en el año 1937 a la Standar Oil Co., medida heroi ca, que se tomó nuevamente en el año 1969 afectando a la Gulf Oil, correspondiendo a la generación presente llevar adelante la tercera y deniva nacionalización de su gas y su pe tróleo. Que esta medida se inscribe en la lucha histórica de las naciones, movimientos sociales y pueblos originarios por reconquistar nuestras riquezas como base fundamental para recuperar nuestra soberanía. Que por lo expuesto corresponde emir la presente disposición, para llevar adelante la nacionalización de los recursos hidrocarburí feros del país.

estricta de los preceptos constucionales, se nacionalizan los recursos naturales hidrocarburíferos del país. El Estado recupera la propiedad, la posesión y el control total y absoluto de estos recursos. ARTICULO 2.I. A parr del 1 de mayo del 2006, las em presas petroleras que actualmente realizan acvidades de producción de gas y petróleo en el territorio nacional, están obligadas a entregar en propiedad a Yacimientos Petrolí feros Fiscales Bolivianos YPFB, toda la producción de hidrocarburos. II. YPFB, a nombre y en representación del Estado, en ejercicio pleno de la propiedad de todos los hidrocarburos producidos en el país, asume su comercialización, deniendo las condiciones, volúmenes y precios tanto para el mercado interno, como para la exportación y la industrialización.

ARTICULO 3.I Sólo podrán seguir operando en el país las compañías que acaten inmediatamente las disposiciones del presente Decreto Supremo, hasta que en un plazo no mayor a 180 días desde su promulgación, se regularice su acvidad, mediante contratos, que cumplan EN CONSEJO DE MINISTROS las condiciones y requisitos legales y constu DECRETA: cionales. Al término de este plazo, las compaARTICULO 1.- En ejercicio de la soberanía ñías que no hayan rmado contratos no ponacional, obedeciendo el mandato del pueblo drán seguir operando en el país. boliviano expresado en el Referéndum vincu- II. Para garanzar la connuidad de la produclante del 18 de julio del 2004 y en aplicación ción, YPFB, de acuerdo a direcvas del Minis-

terio de Hidrocarburos y Energía, tomará a su cargo la operación de los campos de las compañías que se nieguen a acatar o impidan el cumplimiento de lo dispuesto en el presente Decreto Supremo. III. YPFB no podrá ejecutar contratos de explotación de hidrocarburos que no hayan sido individualmente autorizados y aprobados por el Poder Legislavo en pleno cumpli miento del mandato del inciso 5 del Arculo 59 de la Constución Políca del Estado,

en cada campo. Los resultados de las auditorias servirán de base a YPFB para determinar la retribución o parcipación deniva correspondiente a las compañías en los contratos a ser rmados de acuerdo a lo establecido en el Arculo 3 del presente Decreto Supremo.

ARTICULO 5.I. El Estado toma el control y la dirección de la producción, transporte, renación, al macenaje, distribución, comercialización e ARTICULO 4.industrialización de hidrocarburos en el país. I. Durante el período de transición, para II. El Ministerio de Hidrocarburos y Enerlos campos cuya producción cercada pro- gía regulará y normará estas acvidades medio de gas natural del año 2005 haya sido hasta que se aprueben nuevos reglamentos superior a los 100 millones de pies cúbicos de acuerdo a Ley. diarios, el valor de la producción se distribuirá de la siguiente forma: 82% para el Estado ARTICULO 6.(18% de regalías y parcipaciones, 32% de I. En aplicación a lo dispuesto por el Ar Impuesto Directo a los Hidrocarburos IDH y culo 6 de la Ley de Hidrocarburos, se trans32% a través de una parcipación adicional eren para YPFB), y 18% para las compañías (que en propiedad a YPFB, a tulo gratuito, las cubre costos de operación, amorzación de acciones de los ciudadanos bolivianos que inversiones y ulidades). formaban parte del Fondo de Capitalización II. Para los campos cuya producción cer- Colecva en las empresas petroleras capitacada promedio de gas natural del año lizadas Chaco SA., Andina SA. y Transredes 2005 haya sido menor a 100 millones de pies SA. cúbicos diarios, durante el período de transi II. Para que esta transferencia no afecte ción, se mantendrá la actual distribución del el pago del BONOSOL, el Estado garanza la valor de la producción de hidrocarburos. reposición de los aportes por dividendos, III. El Ministerio de Hidrocarburos y Ener- que estas empresas entregaban anualmengía determinará, caso por caso y mediante te al Fondo de Capitalización Colecva. auditorias, las inversiones realizadas por las III. Las acciones del Fondo de Capitalizacompañías, así como sus amorzaciones, ción Colecva que están a nombre de las Ad costos de operación y rentabilidad obtenida ministradoras de Fondos de Pensiones en las


Que el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Polícos, como también el Pacto de los Derechos Económicos y Culturales, suscritos el 16 de diciembre de 1966, determinan que: … todos los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la cooperación económica internacional basada en el principio del benecio reciproco, así como del derecho internacional. En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus pro pios medios de subsistencia. Que Bolivia ha sido el primer país del Connente en nacionalizar sus hidrocarburos, en el año 1937 a la Standar Oil Co., medida heroi ca, que se tomó nuevamente en el año 1969 afectando a la Gulf Oil, correspondiendo a la generación presente llevar adelante la tercera y deniva nacionalización de su gas y su pe tróleo. Que esta medida se inscribe en la lucha histórica de las naciones, movimientos sociales y pueblos originarios por reconquistar nuestras riquezas como base fundamental para recuperar nuestra soberanía. Que por lo expuesto corresponde emir la presente disposición, para llevar adelante la nacionalización de los recursos hidrocarburí feros del país.

estricta de los preceptos constucionales, se nacionalizan los recursos naturales hidrocarburíferos del país. El Estado recupera la propiedad, la posesión y el control total y absoluto de estos recursos. ARTICULO 2.I. A parr del 1 de mayo del 2006, las em presas petroleras que actualmente realizan acvidades de producción de gas y petróleo en el territorio nacional, están obligadas a entregar en propiedad a Yacimientos Petrolí feros Fiscales Bolivianos YPFB, toda la producción de hidrocarburos. II. YPFB, a nombre y en representación del Estado, en ejercicio pleno de la propiedad de todos los hidrocarburos producidos en el país, asume su comercialización, deniendo las condiciones, volúmenes y precios tanto para el mercado interno, como para la exportación y la industrialización.

ARTICULO 3.I Sólo podrán seguir operando en el país las compañías que acaten inmediatamente las disposiciones del presente Decreto Supremo, hasta que en un plazo no mayor a 180 días desde su promulgación, se regularice su acvidad, mediante contratos, que cumplan EN CONSEJO DE MINISTROS las condiciones y requisitos legales y constu DECRETA: cionales. Al término de este plazo, las compaARTICULO 1.- En ejercicio de la soberanía ñías que no hayan rmado contratos no ponacional, obedeciendo el mandato del pueblo drán seguir operando en el país. boliviano expresado en el Referéndum vincu- II. Para garanzar la connuidad de la produclante del 18 de julio del 2004 y en aplicación ción, YPFB, de acuerdo a direcvas del Minis-

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terio de Hidrocarburos y Energía, tomará a su cargo la operación de los campos de las compañías que se nieguen a acatar o impidan el cumplimiento de lo dispuesto en el presente Decreto Supremo. III. YPFB no podrá ejecutar contratos de explotación de hidrocarburos que no hayan sido individualmente autorizados y aprobados por el Poder Legislavo en pleno cumpli miento del mandato del inciso 5 del Arculo 59 de la Constución Políca del Estado,

en cada campo. Los resultados de las auditorias servirán de base a YPFB para determinar la retribución o parcipación deniva correspondiente a las compañías en los contratos a ser rmados de acuerdo a lo establecido en el Arculo 3 del presente Decreto Supremo.

ARTICULO 5.I. El Estado toma el control y la dirección de la producción, transporte, renación, al macenaje, distribución, comercialización e ARTICULO 4.industrialización de hidrocarburos en el país. I. Durante el período de transición, para II. El Ministerio de Hidrocarburos y Enerlos campos cuya producción cercada pro- gía regulará y normará estas acvidades medio de gas natural del año 2005 haya sido hasta que se aprueben nuevos reglamentos superior a los 100 millones de pies cúbicos de acuerdo a Ley. diarios, el valor de la producción se distribuirá de la siguiente forma: 82% para el Estado ARTICULO 6.(18% de regalías y parcipaciones, 32% de I. En aplicación a lo dispuesto por el Ar Impuesto Directo a los Hidrocarburos IDH y culo 6 de la Ley de Hidrocarburos, se trans32% a través de una parcipación adicional eren para YPFB), y 18% para las compañías (que en propiedad a YPFB, a tulo gratuito, las cubre costos de operación, amorzación de acciones de los ciudadanos bolivianos que inversiones y ulidades). formaban parte del Fondo de Capitalización II. Para los campos cuya producción cer- Colecva en las empresas petroleras capitacada promedio de gas natural del año lizadas Chaco SA., Andina SA. y Transredes 2005 haya sido menor a 100 millones de pies SA. cúbicos diarios, durante el período de transi II. Para que esta transferencia no afecte ción, se mantendrá la actual distribución del el pago del BONOSOL, el Estado garanza la valor de la producción de hidrocarburos. reposición de los aportes por dividendos, III. El Ministerio de Hidrocarburos y Ener- que estas empresas entregaban anualmengía determinará, caso por caso y mediante te al Fondo de Capitalización Colecva. auditorias, las inversiones realizadas por las III. Las acciones del Fondo de Capitalizacompañías, así como sus amorzaciones, ción Colecva que están a nombre de las Ad costos de operación y rentabilidad obtenida ministradoras de Fondos de Pensiones en las

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Argentina, un nuevo aliado para el gas empresas Chaco SA., Andina SA. y Transre- ARTICULO 9.des SA. serán endosadas a nombre de YPFB, En todo lo que no sea contrario a lo dis puesto en el presente Decreto Supremo, se ARTICULO 7.seguirán aplicando los reglamentos y norI. El Estado, recupera su plena parcipa- mas vigentes a la fecha, hasta que sean moción en toda la cadena producva del sector dicados de acuerdo a ley. de hidrocarburos. Los Señores Ministros de Estado, el PreII. Se nacionalizan las acciones necesa- sidente de YPFB y las Fuerzas Armadas de la rias para que YPFB controle como mínimo Nación, quedan encargados de la ejecución el 50% más 1 en las empresas Chaco SA., y cumplimiento del presente Decreto Supre Andina SA., Transredes SA., Petrobrás Boli- mo. via Renación SA. y Compañía Logísca de Es dado en el Palacio de Gobierno de la Hidrocarburos de Bolivia SA. ciudad de La Paz, al primer día del mes de III. YPFB nombrará inmediatamente a mayo del año dos mil seis. sus representantes y síndicos en los respecvos directorios y rmará nuevos contratos FDO. EVO MORALES AYMA. David Choquede sociedad y administración en los que se huanca Céspedes, Juan Ramón Quintana garance el control y la dirección estatal de Taborga, Alicia Muñoz Alá, Walker San las acvidades hidrocarburíferas en el país. Miguel Rodríguez, Carlos Villegas Quiroga, Luis Alberto Arce Catacora, Abel Mamani ARTICULO 8.Marca, Celinda Sosa Lunda, Salvador Ric En 60 días, a parr de la fecha de pro- Riera, Hugo Salvaerra Guérrez, Andrés mulgación del presente Decreto Supremo y Solíz Rada, Walter Villarroel Morochi, Sandentro del proceso de refundación de YPEB, ago Alex Gálvez Mamani Ministro de Trase procederá a su reestructuración integral, bajo e Interino de Juscia, Félix Patzi Paco, conviréndola en una empresa corporava, Nila Heredia Miranda. transparente, eciente y con control social.

El 30 de junio de 2006, en el Municipio de Hurlingham, provincia de Buenos Aires, el Presidente Evo Morales y su homólogo argenno, Néstor Kirchner acordaron que este país com praría provisionalmente gas boliviano a cinco dólares el millón de BTU (médida térmica bri tánica, por sus siglas en inglés) hasta diciembre de 2006; entre tanto se procesaba un acuerdo más amplio.

La administración del Presidente Evo Morales, había ancipado al inicio de su gesón la necesidad de revisar los términos contractuales para la venta o exportación de gas boliviano “en mejores condiciones”, toda vez que los precios internacionales para este energéco, eran en tonces muy superiores al precio de comercialización que habían jado anteriores gobiernos en gesones pasadas.

El expresidente de Argentina, Néstor Kirchner y el presidente de Bolivia, Evo Morales acuerdan


Argentina, un nuevo aliado para el gas empresas Chaco SA., Andina SA. y Transre- ARTICULO 9.des SA. serán endosadas a nombre de YPFB, En todo lo que no sea contrario a lo dis puesto en el presente Decreto Supremo, se ARTICULO 7.seguirán aplicando los reglamentos y norI. El Estado, recupera su plena parcipa- mas vigentes a la fecha, hasta que sean moción en toda la cadena producva del sector dicados de acuerdo a ley. de hidrocarburos. Los Señores Ministros de Estado, el PreII. Se nacionalizan las acciones necesa- sidente de YPFB y las Fuerzas Armadas de la rias para que YPFB controle como mínimo Nación, quedan encargados de la ejecución el 50% más 1 en las empresas Chaco SA., y cumplimiento del presente Decreto Supre Andina SA., Transredes SA., Petrobrás Boli- mo. via Renación SA. y Compañía Logísca de Es dado en el Palacio de Gobierno de la Hidrocarburos de Bolivia SA. ciudad de La Paz, al primer día del mes de III. YPFB nombrará inmediatamente a mayo del año dos mil seis. sus representantes y síndicos en los respecvos directorios y rmará nuevos contratos FDO. EVO MORALES AYMA. David Choquede sociedad y administración en los que se huanca Céspedes, Juan Ramón Quintana garance el control y la dirección estatal de Taborga, Alicia Muñoz Alá, Walker San las acvidades hidrocarburíferas en el país. Miguel Rodríguez, Carlos Villegas Quiroga, Luis Alberto Arce Catacora, Abel Mamani ARTICULO 8.Marca, Celinda Sosa Lunda, Salvador Ric En 60 días, a parr de la fecha de pro- Riera, Hugo Salvaerra Guérrez, Andrés mulgación del presente Decreto Supremo y Solíz Rada, Walter Villarroel Morochi, Sandentro del proceso de refundación de YPEB, ago Alex Gálvez Mamani Ministro de Trase procederá a su reestructuración integral, bajo e Interino de Juscia, Félix Patzi Paco, conviréndola en una empresa corporava, Nila Heredia Miranda. transparente, eciente y con control social.

El 30 de junio de 2006, en el Municipio de Hurlingham, provincia de Buenos Aires, el Presidente Evo Morales y su homólogo argenno, Néstor Kirchner acordaron que este país com praría provisionalmente gas boliviano a cinco dólares el millón de BTU (médida térmica bri tánica, por sus siglas en inglés) hasta diciembre de 2006; entre tanto se procesaba un acuerdo más amplio.

La administración del Presidente Evo Morales, había ancipado al inicio de su gesón la necesidad de revisar los términos contractuales para la venta o exportación de gas boliviano “en mejores condiciones”, toda vez que los precios internacionales para este energéco, eran en tonces muy superiores al precio de comercialización que habían jado anteriores gobiernos en gesones pasadas.

El expresidente de Argentina, Néstor Kirchner y el presidente de Bolivia, Evo Morales acuerdan la compra venta de gas natural en 2006.

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Medios de información internacionales, divulgaron por esos días que Brasil, había pedido al gobierno de Kirchner, por la vía diplo máca, no aceptar ningún alza del precio del gas boliviano. Es más, se comentaba con un misión de alto nivel del gobierno argenno se había trasladado hasta Buenos Aires, la capital argenna, para frenar cualquier intento de re forma sobre precios. Después de algunos meses de tratavas y negociaciones, el 19 de Octubre de 2006, en la ciudad de Santa Cruz, Bolivia, los mandatarios de Bolivia y Argenna, rmaron, el 19 octubre de 2006, el Nuevo Acuerdo de Asociación Estratégica en Materia de Energía que estableció el incremento del precio por millón de BTU de cuatro a cinco dólares, además del incremento progresivo de los volúmenes de venta de gas de 7,7 Millones de Metros Cúbi cos por Día (MMmcd) hasta 27,7 MMmcd el año 2029. En los hechos la nueva relación contractual impulsada por las excelentes relaciones diplomácas con el gobierno Argenno y par cularmente con el Presidente Kirchner que brindó todo su apoyo al gobierno de Evo Morales, abría el segundo gran mercado para la exportación de gas natural y conviró a Bolivia en el centro energéco de la región. La mejor señal políca del acuerdo con la Argenna constuyó la reacvación de la capacidad exportadora de Bolivia ante el mundo, además de la posibilidad de inyectar nuevas inversiones a un mayor mercado asegurado, quebrando otro eje del ataque hacia la nacionalización de los hidrocarburos que comenzaba a rendir sus primeros resultados. En entonces Ministro de Hidrocarburos y Energía, Carlos Villegas Quiroga, armó en aquella oportunidad, “este histórico acuerdo convierte a Bolivia en el mayor distribuidor energéco de Sudamérica y en el principal

polo de atracción de inversiones para el desarrollo del mercado de los hidrocarburos”. Se calculó que el negocio binacional movilizaría 49.800 millones de dólares; 32.500 sólo por concepto de exportación de gas natural; 7.900 millones por la comercialización de pe tróleo asociado al gas; 5.400 millones por la extracción de licuables y 4.000 más por la depuración del etano industrial. Entre las principales condiciones venta josas que espula el nuevo contrato con Ar genna se consigna un valor caloríco de sólo 1.000 Unidad Térmica Británica (BTU) con la posibilidad de recuperar mayores líquidos para el mercado interno, además de la implementación de una fórmula de ajuste para el cálculo trimestral del precio de compra venta con una canasta de “fuels” que incluye el diesel, en función de precios internacionales (WTI). Todo el conjunto de situaciones concretas y potencialidades en las que derivó el acuerdo con Argenna abrió el “cerco” de que las petroleras habían tendido alrededor de las aspiraciones de Bolivia, lo que fue considerado por las autoridades de gobierno como “la ruptura del sindicato de las petroleras”. El contrato con la Argenna llegó en un momento clave para Bolivia y la nacionalización de los hidrocarburos pues le dio el impulso suciente para encarar las negociaciones de los nuevos contratos con las petroleras en mejores condiciones porque ahora podía ofrecer mercados. Ya no se podía alegar la falta de mercados para constreñir la producción. Paralelamente, el histórico Acuerdo Boliviano Argenno, en los hechos, establecía que después de un decenio de privazación y capitalización que redujo a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos a condición residual, la estatal petrolera asumiría un rol protagónico en el negocio de los hidrocarburos.

Contratos de Operación con el Estado boliviano Un día antes del plazo fatal, establecido en los ejecuvos de las doce empresas petroleras el D.S. 28701, por el cual el Estado boliviano restantes acudieron a la rma que inauguraría podía conscar y administrar los campos pe - un nuevo ciclo de relación con el Estado, en troleros en los cuales los tulares se negaran condiciones equitavas para el país. a migrar a una nueva relación contractual con “Todas las petroleras rman”; “Se consu el Estado, las compañías petroleras Vintage de ma la Nacionalización”; “El gobierno ganó la EE.UU. y Total de Francia, esta úlma conside - pulseta a las petroleras”, son algunos de los  rada la cuarta petrolera a nivel mundial, rma - tulares de primera plana que mazaron al día ron los nuevos contratos de operación. Este siguiente el estado de relación entre el gobierhecho se produjo en el auditorio del edicio no y las petroleras después de seis meses de del Palacio de las Comunicaciones, el viernes incredulidad, objeciones y desinformación. 27 de octubre de 2006. El presidente Evo Morales se dirigió al “Nuestros hidrocarburos, nuestra digni- pueblo, señalando visiblemente emocionado: dad. Nacionalización ni un paso atrás”, se podía “Misión cumplida, misión cumplida con todo el leer en una gigantograa colgada detrás de la pueblo boliviano”, al asegurar que consolidó la testera ocial del evento desarrollado en vier - políca más importante de su gobierno en diez nes 27 de octubre de 2006, donde parciparon meses de gesón. el Presidente Evo Morales, el Vicepresidente El Estado había convenido a las empresas García Linera, el Ministro de Hidrocarburos, petroleras a rmar contratos de operación que Carlos Villegas y el presidente de YPFB, Juan les brindarían seguridad jurídica, pero en meCarlos Orz, entre otros miembros del gabine - jores condiciones de interés nacional. te ministerial y cuerpo diplomáco. En total, las empresas habían compromeLos ejecuvos de Total, informaron que do inverr hasta cuatro mil millones de dóla esta empresa operadora inverría $us 948 mi- res, producto de la nueva relación contractual. llones en los próximos 30 años a objeto de deLa Cámara de Hidrocarburos, en un essarrollar mayores proyectos de hidrocarburos cueto comunicado, calicó las negociaciones en Bolivia. como “duras”, aunque ponderó la ”seguridad La decisión de las dos petroleras aceleró jurídica” establecida. “El escenario que se ha la negociación con las otras compañías que se planteado con la rma de nuevos contratos vis enfrascaron en sendas negociaciones con las lumbrará una relación posiva y duradera en autoridades de YPFB y el Ministerio de Hidro- tre socios, las empresas y el Estado Nacional”, carburos, las cuales culminaron faltando pocos se subrayó. minutos para el sábado 28 de octubre cuando


Medios de información internacionales, divulgaron por esos días que Brasil, había pedido al gobierno de Kirchner, por la vía diplo máca, no aceptar ningún alza del precio del gas boliviano. Es más, se comentaba con un misión de alto nivel del gobierno argenno se había trasladado hasta Buenos Aires, la capital argenna, para frenar cualquier intento de re forma sobre precios. Después de algunos meses de tratavas y negociaciones, el 19 de Octubre de 2006, en la ciudad de Santa Cruz, Bolivia, los mandatarios de Bolivia y Argenna, rmaron, el 19 octubre de 2006, el Nuevo Acuerdo de Asociación Estratégica en Materia de Energía que estableció el incremento del precio por millón de BTU de cuatro a cinco dólares, además del incremento progresivo de los volúmenes de venta de gas de 7,7 Millones de Metros Cúbi cos por Día (MMmcd) hasta 27,7 MMmcd el año 2029. En los hechos la nueva relación contractual impulsada por las excelentes relaciones diplomácas con el gobierno Argenno y par cularmente con el Presidente Kirchner que brindó todo su apoyo al gobierno de Evo Morales, abría el segundo gran mercado para la exportación de gas natural y conviró a Bolivia en el centro energéco de la región. La mejor señal políca del acuerdo con la Argenna constuyó la reacvación de la capacidad exportadora de Bolivia ante el mundo, además de la posibilidad de inyectar nuevas inversiones a un mayor mercado asegurado, quebrando otro eje del ataque hacia la nacionalización de los hidrocarburos que comenzaba a rendir sus primeros resultados. En entonces Ministro de Hidrocarburos y Energía, Carlos Villegas Quiroga, armó en aquella oportunidad, “este histórico acuerdo convierte a Bolivia en el mayor distribuidor energéco de Sudamérica y en el principal

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polo de atracción de inversiones para el desarrollo del mercado de los hidrocarburos”. Se calculó que el negocio binacional movilizaría 49.800 millones de dólares; 32.500 sólo por concepto de exportación de gas natural; 7.900 millones por la comercialización de pe tróleo asociado al gas; 5.400 millones por la extracción de licuables y 4.000 más por la depuración del etano industrial. Entre las principales condiciones venta josas que espula el nuevo contrato con Ar genna se consigna un valor caloríco de sólo 1.000 Unidad Térmica Británica (BTU) con la posibilidad de recuperar mayores líquidos para el mercado interno, además de la implementación de una fórmula de ajuste para el cálculo trimestral del precio de compra venta con una canasta de “fuels” que incluye el diesel, en función de precios internacionales (WTI). Todo el conjunto de situaciones concretas y potencialidades en las que derivó el acuerdo con Argenna abrió el “cerco” de que las petroleras habían tendido alrededor de las aspiraciones de Bolivia, lo que fue considerado por las autoridades de gobierno como “la ruptura del sindicato de las petroleras”. El contrato con la Argenna llegó en un momento clave para Bolivia y la nacionalización de los hidrocarburos pues le dio el impulso suciente para encarar las negociaciones de los nuevos contratos con las petroleras en mejores condiciones porque ahora podía ofrecer mercados. Ya no se podía alegar la falta de mercados para constreñir la producción. Paralelamente, el histórico Acuerdo Boliviano Argenno, en los hechos, establecía que después de un decenio de privazación y capitalización que redujo a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos a condición residual, la estatal petrolera asumiría un rol protagónico en el negocio de los hidrocarburos.


Contratos de Operación con el Estado boliviano Un día antes del plazo fatal, establecido en los ejecuvos de las doce empresas petroleras el D.S. 28701, por el cual el Estado boliviano restantes acudieron a la rma que inauguraría podía conscar y administrar los campos pe - un nuevo ciclo de relación con el Estado, en troleros en los cuales los tulares se negaran condiciones equitavas para el país. a migrar a una nueva relación contractual con “Todas las petroleras rman”; “Se consu el Estado, las compañías petroleras Vintage de ma la Nacionalización”; “El gobierno ganó la EE.UU. y Total de Francia, esta úlma conside - pulseta a las petroleras”, son algunos de los  rada la cuarta petrolera a nivel mundial, rma - tulares de primera plana que mazaron al día ron los nuevos contratos de operación. Este siguiente el estado de relación entre el gobierhecho se produjo en el auditorio del edicio no y las petroleras después de seis meses de del Palacio de las Comunicaciones, el viernes incredulidad, objeciones y desinformación. 27 de octubre de 2006. El presidente Evo Morales se dirigió al “Nuestros hidrocarburos, nuestra digni- pueblo, señalando visiblemente emocionado: dad. Nacionalización ni un paso atrás”, se podía “Misión cumplida, misión cumplida con todo el leer en una gigantograa colgada detrás de la pueblo boliviano”, al asegurar que consolidó la testera ocial del evento desarrollado en vier - políca más importante de su gobierno en diez nes 27 de octubre de 2006, donde parciparon meses de gesón. el Presidente Evo Morales, el Vicepresidente El Estado había convenido a las empresas García Linera, el Ministro de Hidrocarburos, petroleras a rmar contratos de operación que Carlos Villegas y el presidente de YPFB, Juan les brindarían seguridad jurídica, pero en meCarlos Orz, entre otros miembros del gabine - jores condiciones de interés nacional. te ministerial y cuerpo diplomáco. En total, las empresas habían compromeLos ejecuvos de Total, informaron que do inverr hasta cuatro mil millones de dóla esta empresa operadora inverría $us 948 mi- res, producto de la nueva relación contractual. llones en los próximos 30 años a objeto de deLa Cámara de Hidrocarburos, en un essarrollar mayores proyectos de hidrocarburos cueto comunicado, calicó las negociaciones en Bolivia. como “duras”, aunque ponderó la ”seguridad La decisión de las dos petroleras aceleró jurídica” establecida. “El escenario que se ha la negociación con las otras compañías que se planteado con la rma de nuevos contratos vis enfrascaron en sendas negociaciones con las lumbrará una relación posiva y duradera en autoridades de YPFB y el Ministerio de Hidro- tre socios, las empresas y el Estado Nacional”, carburos, las cuales culminaron faltando pocos se subrayó. minutos para el sábado 28 de octubre cuando

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Los contratos de operación como resultado del proceso de negociación de los contratos petroleros, entre el 27 y 28 de octubre de 2006, YPFB suscribió 44 Contratos de Operación con las siguientes empresas: BG Bolivia Corporaon-Sucursal Bolivia; Canadian Energy Entreprises C.E.E. Bolivia S.R.L., Compañía Petrolera Exploración y Explotación “Petrolex” S.A., Compañía Petrolera ORCA S.A., Dongwon Corporaon (Sucursal Bolivia) , Empresa Petrolera Andina Sociedad Anónima EPAN S.A., Empresa Petrolera Chaco S.A. “EPCHA S.A.”, Matpetrol S.A., Monroy Electrónica y Control “Monelco” S.R.L., PAE E&P Bolivia Limited (Sucursal Bolivia), Petrobras Bolivia S.A., Petrobras Energía S.A. Sucursal Bolivia, Pluspetrol Bolivia Corporaon S.A., Repsol YPF E&P Bolivia S.A., Total E&P Bolivie Sucursal Bolivia, Vintage Petroleum Boliviana Ltd. (Sucursal Bolivia).


Los contratos de operación como resultado del proceso de negociación de los contratos petroleros, entre el 27 y 28 de octubre de 2006, YPFB suscribió 44 Contratos de Operación con las siguientes empresas: BG Bolivia Corporaon-Sucursal Bolivia; Canadian Energy Entreprises C.E.E. Bolivia S.R.L., Compañía Petrolera Exploración y Explotación “Petrolex” S.A., Compañía Petrolera ORCA S.A., Dongwon Corporaon (Sucursal Bolivia) , Empresa Petrolera Andina Sociedad Anónima EPAN S.A., Empresa Petrolera Chaco S.A. “EPCHA S.A.”, Matpetrol S.A., Monroy Electrónica y Control “Monelco” S.R.L., PAE E&P Bolivia Limited (Sucursal Bolivia), Petrobras Bolivia S.A., Petrobras Energía S.A. Sucursal Bolivia, Pluspetrol Bolivia Corporaon S.A., Repsol YPF E&P Bolivia S.A., Total E&P Bolivie Sucursal Bolivia, Vintage Petroleum Boliviana Ltd. (Sucursal Bolivia).

El gobierno del Presidente Evo Morales ganó la pulseta con las petroleras, éstas rmaron los nuevos contratos de operación en octubre de 2006.

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Las condiciones y requisitos del contrato de operación se establecen en el arculo 77 de la Ley de Hidrocarburos Nº 3058: •

•

•

carburos a cargo del Estado a través de YPFB, a pesar de que legalmente era posible la Retribución del Titular, es especie, el Gobierno Nacional ha dejado claramente establecido como parte de su políca y YPFB en cada uno de los contratos, que el pago es únicamente en dinero y que toda la Producción de Hidrocarburos es de propiedad de la empresa estatal. Este pago cubrirá la totalidad de sus costos de operación y ulidad.

El tular ejecutará consus propios me dios y por su exclusiva cuenta y riesgo, a nombre de y en representación de YPFB, las operaciones correspondientes a las acvidades de Exploración y Explotación dentro del área materia del contrato, bajo el sistema de retribución, en caso de ingresar a la acvi dad de Explotación. YPFB no efectuará inversión alguna y no asumirá ningún riesgo o responsabilidad en las inversiones o resultados obtenidos relacionados con el contrato, debiendo ser exclusivamente el  tular el que aporte la totalidad de los capitales, instalaciones, equipos, materiales, personal, tecnología y otros necesarios. YPFB retribuirá al Titular por los servi cios de operación, con un porcentaje de la producción, en dinero o en especie. Debe aclararse que en cumpli miento a la políca de nacionalización de los Hidrocarburos y el Mandato del Decreto Supremo de Nacionalización en relación con la dirección, control y ejecución de toda la cadena de hidro-

•

YPFB, por su parte, pagará las Regalías, Impuestos y Parcipaciones so bre la producción, más los impuestos que le correspondan.

•

La ejecución de todas las operaciones será supervisada por la Unidad de Seguimiento y Control integrada por representantes de YPFB y del Titular. Di cha unidad empezará a funcionar tan pronto como se suscriba el contrato. Sus atribuciones y forma de representación serán establecidas en un Reglamento aprobado por el Ministerio de Hidrocarburos.

El Contrato de Operación suscrito por YPFB con las empresas petroleras garanza el pago del 18% por concepto de Regalías y Parcipaciones, el 32 % de Impuesto Di -

recto a los Hidrocarburos (IDH); asimismo, establece las reglas sobre la Retribución del Titular (Costos Recuperables y Ulidad) y la Parcipación de YPFB. Las caracteríscas principales de los Contratos de Operación que garanzan la Exploración y la Explota ción de hidrocarburos en los campos objeto de contratos para los siguientes 30 años son las siguientes: El Objeto de Contrato es la ejecución por parte del tular (Empresa petrolera con la que YPFB ha suscrito el contrato), de todas las Operaciones Petroleras (exploración, evaluación, desarrollo, explotación y abandono) dentro del Área del Contrato, a su exclusiva cuenta y riesgo, de acuerdo con la Ley de Hidrocarburos y a cambio de recibir de YPFB la Retribución del Titular. El Titular debe cubrir los Costos y proveer el personal, tecnología, instalaciones, materiales y el capital necesario para la realización de las Operaciones Petroleras.

Políca de Nacionalización da lugar a que el Contrato de Operación garance también que todos los Hidrocarburos Producidos sean entregados por los Titulares a YPFB que será, a parr de la Fecha Efecva de los contratos, el único comercializador de Hidrocarburos Producidos, tanto al mercado interno como a mercado externo. Así, la empresa estatal asume en forma plena el eslabón de la Exploración y la Explotación (vía prestación de servicios por parte de las empresas petroleras), y la Distribución y Comercialización, sepultando para siempre el rol de simple aglomerador que la “capitalización” le otorgó a YPFB residual; es decir, una especie de “tubo” `por el cual se comunicaban las empresas petroleras productoras y sus compradores y transcurría la producción hidrocarburífera del país hacia el mercado interno y el mercado externo sin mayor control por parte del Estado. Patentes, Regalías, Parcipaciones e Impuestos se aplican dentro del marco de

La Propiedad de los Hidrocarburos es un aspecto fundamental en el Contrato de Operación que reitera la disposición cons tucional en relación a la propiedad del Estado sobre los yacimientos de hidrocarburos, y además establece en forma expresa que la propiedad de los Hidrocarburos Producidos, corresponde a YPFB. Esa previsión contractual en plena compabilidad con la

las disposiciones legales en vigencia, correspondiendo al Titular el pago denivo por concepto de Patentes y a YPFB el pago de Regalías y Parcipaciones e Impuesto Directo a los Hidrocarburos. Por otra par te, a pesar de que las normas tributarias se aplican por imperio de la Ley y no surte efecto sobre ellas ningún acuerdo entre partes, se aclara que los tributos en general


Las condiciones y requisitos del contrato de operación se establecen en el arculo 77 de la Ley de Hidrocarburos Nº 3058: •

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carburos a cargo del Estado a través de YPFB, a pesar de que legalmente era posible la Retribución del Titular, es especie, el Gobierno Nacional ha dejado claramente establecido como parte de su políca y YPFB en cada uno de los contratos, que el pago es únicamente en dinero y que toda la Producción de Hidrocarburos es de propiedad de la empresa estatal. Este pago cubrirá la totalidad de sus costos de operación y ulidad.

El tular ejecutará consus propios me dios y por su exclusiva cuenta y riesgo, a nombre de y en representación de YPFB, las operaciones correspondientes a las acvidades de Exploración y Explotación dentro del área materia del contrato, bajo el sistema de retribución, en caso de ingresar a la acvi dad de Explotación. YPFB no efectuará inversión alguna y no asumirá ningún riesgo o responsabilidad en las inversiones o resultados obtenidos relacionados con el contrato, debiendo ser exclusivamente el  tular el que aporte la totalidad de los capitales, instalaciones, equipos, materiales, personal, tecnología y otros necesarios. YPFB retribuirá al Titular por los servi cios de operación, con un porcentaje de la producción, en dinero o en especie. Debe aclararse que en cumpli miento a la políca de nacionalización de los Hidrocarburos y el Mandato del Decreto Supremo de Nacionalización en relación con la dirección, control y ejecución de toda la cadena de hidro-

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YPFB, por su parte, pagará las Regalías, Impuestos y Parcipaciones so bre la producción, más los impuestos que le correspondan.

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La ejecución de todas las operaciones será supervisada por la Unidad de Seguimiento y Control integrada por representantes de YPFB y del Titular. Di cha unidad empezará a funcionar tan pronto como se suscriba el contrato. Sus atribuciones y forma de representación serán establecidas en un Reglamento aprobado por el Ministerio de Hidrocarburos.

El Contrato de Operación suscrito por YPFB con las empresas petroleras garanza el pago del 18% por concepto de Regalías y Parcipaciones, el 32 % de Impuesto Di -

recto a los Hidrocarburos (IDH); asimismo, establece las reglas sobre la Retribución del Titular (Costos Recuperables y Ulidad) y la Parcipación de YPFB. Las caracteríscas principales de los Contratos de Operación que garanzan la Exploración y la Explota ción de hidrocarburos en los campos objeto de contratos para los siguientes 30 años son las siguientes: El Objeto de Contrato es la ejecución por parte del tular (Empresa petrolera con la que YPFB ha suscrito el contrato), de todas las Operaciones Petroleras (exploración, evaluación, desarrollo, explotación y abandono) dentro del Área del Contrato, a su exclusiva cuenta y riesgo, de acuerdo con la Ley de Hidrocarburos y a cambio de recibir de YPFB la Retribución del Titular. El Titular debe cubrir los Costos y proveer el personal, tecnología, instalaciones, materiales y el capital necesario para la realización de las Operaciones Petroleras. La Propiedad de los Hidrocarburos es un aspecto fundamental en el Contrato de Operación que reitera la disposición cons tucional en relación a la propiedad del Estado sobre los yacimientos de hidrocarburos, y además establece en forma expresa que la propiedad de los Hidrocarburos Producidos, corresponde a YPFB. Esa previsión contractual en plena compabilidad con la

Políca de Nacionalización da lugar a que el Contrato de Operación garance también que todos los Hidrocarburos Producidos sean entregados por los Titulares a YPFB que será, a parr de la Fecha Efecva de los contratos, el único comercializador de Hidrocarburos Producidos, tanto al mercado interno como a mercado externo. Así, la empresa estatal asume en forma plena el eslabón de la Exploración y la Explotación (vía prestación de servicios por parte de las empresas petroleras), y la Distribución y Comercialización, sepultando para siempre el rol de simple aglomerador que la “capitalización” le otorgó a YPFB residual; es decir, una especie de “tubo” `por el cual se comunicaban las empresas petroleras productoras y sus compradores y transcurría la producción hidrocarburífera del país hacia el mercado interno y el mercado externo sin mayor control por parte del Estado. Patentes, Regalías, Parcipaciones e Impuestos se aplican dentro del marco de

las disposiciones legales en vigencia, correspondiendo al Titular el pago denivo por concepto de Patentes y a YPFB el pago de Regalías y Parcipaciones e Impuesto Directo a los Hidrocarburos. Por otra par te, a pesar de que las normas tributarias se aplican por imperio de la Ley y no surte efecto sobre ellas ningún acuerdo entre partes, se aclara que los tributos en general

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se aplican conforme a la Ley Nº 843 de Reforma Tributaria y sus modicaciones y el Código Tributario Boliviano; esto quiere decir que tanto los impuestos directos como los indirectos se aplican a las Operaciones Petroleras, así como a las ulidades obte nidas tanto por las empresas como por las empresas tulares como por YPFB. La Retribución del Titular es siempre en dinero, nunca en especie. Se ha establecido que el Contrato de Operación, no da lugar a pago en especie, debido a que los Hidrocarburos Producidos son de propiedad de la empresa estatal. Una vez que se inicia la producción comercial del o los Campos en el Área de Contrato, la Retribución del Titular es el pago por concepto de las acvidades realizadas por la empresa Titular y consta de: • Costos recuperables.- Montos desna dos a cubrir los Costos Presupuestados y ejecutados por dichas empresas, los mismos que deben ser aprobados scalizados y auditados por YPFB. • Ulidad.- Una vez que se paguen las Regalías y Parcipaciones, así como los Costos Recuperables, el Titular ene derecho a recibir ulidades (Parcipa ción del Titular). Además, es importante anotar la previsión que hace el Contrato de Operación en

relación con los Costos Recuperables acumulados; en sendo de que si al concluir el mismo, el Titular no recupera todos los Costos Recuperables, asumirá los montos como pérdida económica, sin que pueda ser repercuda en forma alguna a YPFB. Asimismo, el Contrato establece que la Retribución del Titular, constuye el único pago efectuado por YPFB por las Operaciones Petroleras y la empresa estatal no garanza al Titular la rentabilidad en el Contrato y tampoco la recuperación de las inversiones en que incurra. En cuanto a las Obligaciones de YPFB, en el Contrato de Operación, dicha empresa debe suministrar información y datos que disponga la empresa estatal y que el tular no tenga en su posesión en relación con el Área del Contrato, cooperar con el  tular para obtener de acuerdo con las Leyes Aplicables, los derechos de paso, de uso o servidumbre requeridos para las Operaciones Petroleras; cooperar con el Titular en las gesones administravas que tenga que efectuar ante las autoridades del Estado, así como supervisar todas las Operaciones Petroleras realizadas por el Titular bajo el Contrato. Las Obligaciones de los Titulares y alcances del Contrato de Operación están señaladas en cada una de sus cláusulas; sin embargo, se hace un listado adicional que establece las siguientes obligaciones:

•

Conducir las Operaciones Petroleras de forma connua y conforme a las Leyes Aplicables, las Práccas de la Industria, los Planes de Desarrollo, Programas de Trabajo, y Presupuestos aprobados por YPFB, y los demás términos y condiciones de Contrato.

•

Producir los volúmenes necesarios para atender la demanda del mercado interno de acuerdo con los requerimientos de las Leyes Aplicables.

•

Emplear el personal calicado, así como suministrar todos los recursos necesarios, para la ejecución de las Operaciones Petroleras y obtener oportunamente todos los Materiales requeridos para la ejecución de las mismas, debiendo asegurarse de que estén de acuerdo con las normas y Práccas Prudentes de la Industria.

•

Responsabilizarse de los Hidrocarbu ros Producidos hasta su recepción por parte de YPFB en los Puntos de Fiscalización.

•

Presentar un programa de inversiones de inversiones para la renovación y modernización tecnológica de las plantas y demás instalaciones que actualmente operan en el Área de Contrato

de acuerdo con las Práccas Prudentes de la Industria. •

Abrir y mantener las cuentas corrien tes bancarias en un banco en el país que serán ulizadas, entre otros nes, para cubrir operaciones denominadas en Bolivianos.

•

Suministrar a YPFB toda la informa ción, datos e interpretaciones relacionados con las operaciones petroleras, tales como datos ciencos y técnicos obtenidos en razón de sus trabajos, perles eléctricos, sónicos, radiac vos y otros, cintas y líneas sísmicas, muestras de pozos, núcleos, tesgos de formación, así como cualquier otra información similar e informes de evaluación geológica, geosica y de Cam pos, junto con los planos y documentos correspondientes.

•

Mantener en el Estado Plurinacional registros completos de todas las operaciones técnicas realizadas conforme contrato.

•

Suministrar aYPFB toda la información sobre la existencia de riquezas mineras, hidráulicas y de otro po que se descubran como resultado de las Operaciones Petroleras, y abstenerse de exportar recursos naturales disntos de los Hidrocarburos.


se aplican conforme a la Ley Nº 843 de Reforma Tributaria y sus modicaciones y el Código Tributario Boliviano; esto quiere decir que tanto los impuestos directos como los indirectos se aplican a las Operaciones Petroleras, así como a las ulidades obte nidas tanto por las empresas como por las empresas tulares como por YPFB. La Retribución del Titular es siempre en dinero, nunca en especie. Se ha establecido que el Contrato de Operación, no da lugar a pago en especie, debido a que los Hidrocarburos Producidos son de propiedad de la empresa estatal. Una vez que se inicia la producción comercial del o los Campos en el Área de Contrato, la Retribución del Titular es el pago por concepto de las acvidades realizadas por la empresa Titular y consta de: • Costos recuperables.- Montos desna dos a cubrir los Costos Presupuestados y ejecutados por dichas empresas, los mismos que deben ser aprobados scalizados y auditados por YPFB. • Ulidad.- Una vez que se paguen las Regalías y Parcipaciones, así como los Costos Recuperables, el Titular ene derecho a recibir ulidades (Parcipa ción del Titular). Además, es importante anotar la previsión que hace el Contrato de Operación en

relación con los Costos Recuperables acumulados; en sendo de que si al concluir el mismo, el Titular no recupera todos los Costos Recuperables, asumirá los montos como pérdida económica, sin que pueda ser repercuda en forma alguna a YPFB. Asimismo, el Contrato establece que la Retribución del Titular, constuye el único pago efectuado por YPFB por las Operaciones Petroleras y la empresa estatal no garanza al Titular la rentabilidad en el Contrato y tampoco la recuperación de las inversiones en que incurra. En cuanto a las Obligaciones de YPFB, en el Contrato de Operación, dicha empresa debe suministrar información y datos que disponga la empresa estatal y que el tular no tenga en su posesión en relación con el Área del Contrato, cooperar con el  tular para obtener de acuerdo con las Leyes Aplicables, los derechos de paso, de uso o servidumbre requeridos para las Operaciones Petroleras; cooperar con el Titular en las gesones administravas que tenga que efectuar ante las autoridades del Estado, así como supervisar todas las Operaciones Petroleras realizadas por el Titular bajo el Contrato.

•

•

Producir los volúmenes necesarios para atender la demanda del mercado interno de acuerdo con los requerimientos de las Leyes Aplicables.

•

Emplear el personal calicado, así como suministrar todos los recursos necesarios, para la ejecución de las Operaciones Petroleras y obtener oportunamente todos los Materiales requeridos para la ejecución de las mismas, debiendo asegurarse de que estén de acuerdo con las normas y Práccas Prudentes de la Industria.

•

Responsabilizarse de los Hidrocarbu ros Producidos hasta su recepción por parte de YPFB en los Puntos de Fiscalización.

•

Presentar un programa de inversiones de inversiones para la renovación y modernización tecnológica de las plantas y demás instalaciones que actualmente operan en el Área de Contrato

Las Obligaciones de los Titulares y alcances del Contrato de Operación están señaladas en cada una de sus cláusulas; sin embargo, se hace un listado adicional que establece las siguientes obligaciones:

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Conducir las Operaciones Petroleras de forma connua y conforme a las Leyes Aplicables, las Práccas de la Industria, los Planes de Desarrollo, Programas de Trabajo, y Presupuestos aprobados por YPFB, y los demás términos y condiciones de Contrato.

de acuerdo con las Práccas Prudentes de la Industria. •

Abrir y mantener las cuentas corrien tes bancarias en un banco en el país que serán ulizadas, entre otros nes, para cubrir operaciones denominadas en Bolivianos.

•

Suministrar a YPFB toda la informa ción, datos e interpretaciones relacionados con las operaciones petroleras, tales como datos ciencos y técnicos obtenidos en razón de sus trabajos, perles eléctricos, sónicos, radiac vos y otros, cintas y líneas sísmicas, muestras de pozos, núcleos, tesgos de formación, así como cualquier otra información similar e informes de evaluación geológica, geosica y de Cam pos, junto con los planos y documentos correspondientes.

•

Mantener en el Estado Plurinacional registros completos de todas las operaciones técnicas realizadas conforme contrato.

•

Suministrar aYPFB toda la información sobre la existencia de riquezas mineras, hidráulicas y de otro po que se descubran como resultado de las Operaciones Petroleras, y abstenerse de exportar recursos naturales disntos de los Hidrocarburos.

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-

Mantener una sucursal o subsidiaria en el Estado Plurinacional y a un representante legal, ambos con domicilio legal en el país. Abstenerse de perforar, sin el consen miento de YPFB, cualquier pozo que pueda atravesar la proyección vercal de sus límites desde el Área del Contrato. Ofrecer las más amplias facilidades para que los representantes de YPFB, del Ministerio, autoridades tributarias y ambientales realicen inspecciones contables e información relacionada con las Operaciones Petroleras.

cada trabajo, realizar la restauración del área afectada de conformidad con su correspondiente Declaratoria de Impacto Ambiental o Declaratoria de Adecuación Ambiental. -

-

Asegurar que los Hidrocarburos descu biertos en el Área del Contrato no se derramen o despierten en cualquier forma, y evitar el daño a los estratos que contengan hidrocarburos y a los que contengan depósitos de agua. Cumplir con todas las obligaciones en materia de Derechos de los Pueblos Campesinos, Indígenas y Originarios, establecidas en la Ley de Hidrocarburos. Obtener las autorizaciones ambientales y de las instancias correspondientes que se requieran para realizar las Operaciones Petroleras y, al concluir

•

Mantener informadas permanentemente a la Unidad de Seguimiento y Control y a YPFB del desarrollo de todas las acvidades efectuadas duran te la vigencia del Contrato, mediante informes diarios, semanales y mensuales sobre el proceso de las Operaciones Petroleras y otros informes establecidos en el Contrato. Recibir a estudiantes o egresados de educación técnica superior o relacionados con la industria petrolera, para que realicen práccas y estudios en los Campos del Área del Contrato y en las ocinas del Titular del Estado Plurina cional, debiendo adicionalmente entregar una ayuda económica mensual por estudiante, que será considerada Costo Recuperable. Exigir a sus subcontrastas que adopten las medidas para proteger la vida, el derecho de propiedad, sembradíos, cosechas, pesca, ora y fauna silvestre y otros derechos vinculados a las protección social y del medio ambiente.

•

•

•

•

Dar preferencia a la contratación de bienes producidos en el Estado Plurinacional o servicios prestados por empresas nacionales, siempre y cuando dichos bienes y servicios se ofrezcan en condiciones similares de calidad, precio y disponibilidad, en el momento, lugar y en las candades requeri das. Responsabilizarse por cualquier pérdi da o daño causados a terceros por sus Subcontrastas o sus empleados, por acción u omisión y deberá indemnizar al Estado por sus Subcontrastas o sus empleados, por acción u omisión y deberá indemnizar al Estado o a sus dependencias y a terceros, por las responsabilidades emergentes de dichos actos u omisiones liberando a YPFB de toda responsabilidad. Estos costos no se consideran costos recuperables. Cumplir con las Leyes Aplicables en materia de derechos de propiedad industrial e intelectual de terceros, liberando a YPFB y al Estado y a sus dependencias de cualquier reclamo que pueda resultar por el uso indebido o no autorizado de dichos derechos. Comunicar inmediatamente a YPFB cualesquiera procedimientos arbitrales, judiciales o administravos en que

sea parte o estuviere de algún modo involucrado, en relación al Contrato. •

Asumir frente a YPFB la responsabili dad por cualesquiera pérdidas, perjuicios, daños, acción, juicio o procedimiento ocasionado por actos ilícitos, negligencias, culpa grave o dolo de sus empleados o subcontrastas, eximiendo a YPFB de toda reclamación o responsabilidad que de ello emane. Los Costos incurridos por el Titular en cualquiera de las cuesones antes mencionadas no se considerarán Costos Recuperables. La responsabilidad abarca los daños directos.

En relación con el Mercado Interno, en cumplimiento a las normas de la Ley de Hidrocarburos, los Contratos de Operación espulan que las empresas deben cumplir con la entrega de volúmenes de hidrocarburos sucientes para el abastecimiento de dicho mercado, así como las demandas adicionales del mismo. Asimismo, el contrato establece que el incumplimiento de dicha obligación constuye causal de termina ción del Contrato. Respecto del personal de las empresas Titulares y su correspondiente capacitación, el Contrato de Operación establece la preferencia de la contratación de traba jadores bolivianos en los diferentes niveles de la empresa, dejando un margen legal


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Mantener una sucursal o subsidiaria en el Estado Plurinacional y a un representante legal, ambos con domicilio legal en el país. Abstenerse de perforar, sin el consen miento de YPFB, cualquier pozo que pueda atravesar la proyección vercal de sus límites desde el Área del Contrato. Ofrecer las más amplias facilidades para que los representantes de YPFB, del Ministerio, autoridades tributarias y ambientales realicen inspecciones contables e información relacionada con las Operaciones Petroleras.

cada trabajo, realizar la restauración del área afectada de conformidad con su correspondiente Declaratoria de Impacto Ambiental o Declaratoria de Adecuación Ambiental. -

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Asegurar que los Hidrocarburos descu biertos en el Área del Contrato no se derramen o despierten en cualquier forma, y evitar el daño a los estratos que contengan hidrocarburos y a los que contengan depósitos de agua. Cumplir con todas las obligaciones en materia de Derechos de los Pueblos Campesinos, Indígenas y Originarios, establecidas en la Ley de Hidrocarburos. Obtener las autorizaciones ambientales y de las instancias correspondientes que se requieran para realizar las Operaciones Petroleras y, al concluir

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Mantener informadas permanentemente a la Unidad de Seguimiento y Control y a YPFB del desarrollo de todas las acvidades efectuadas duran te la vigencia del Contrato, mediante informes diarios, semanales y mensuales sobre el proceso de las Operaciones Petroleras y otros informes establecidos en el Contrato. Recibir a estudiantes o egresados de educación técnica superior o relacionados con la industria petrolera, para que realicen práccas y estudios en los Campos del Área del Contrato y en las ocinas del Titular del Estado Plurina cional, debiendo adicionalmente entregar una ayuda económica mensual por estudiante, que será considerada Costo Recuperable. Exigir a sus subcontrastas que adopten las medidas para proteger la vida, el derecho de propiedad, sembradíos, cosechas, pesca, ora y fauna silvestre y otros derechos vinculados a las protección social y del medio ambiente.

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Dar preferencia a la contratación de bienes producidos en el Estado Plurinacional o servicios prestados por empresas nacionales, siempre y cuando dichos bienes y servicios se ofrezcan en condiciones similares de calidad, precio y disponibilidad, en el momento, lugar y en las candades requeri das. Responsabilizarse por cualquier pérdi da o daño causados a terceros por sus Subcontrastas o sus empleados, por acción u omisión y deberá indemnizar al Estado por sus Subcontrastas o sus empleados, por acción u omisión y deberá indemnizar al Estado o a sus dependencias y a terceros, por las responsabilidades emergentes de dichos actos u omisiones liberando a YPFB de toda responsabilidad. Estos costos no se consideran costos recuperables. Cumplir con las Leyes Aplicables en materia de derechos de propiedad industrial e intelectual de terceros, liberando a YPFB y al Estado y a sus dependencias de cualquier reclamo que pueda resultar por el uso indebido o no autorizado de dichos derechos. Comunicar inmediatamente a YPFB cualesquiera procedimientos arbitrales, judiciales o administravos en que

sea parte o estuviere de algún modo involucrado, en relación al Contrato. •

Asumir frente a YPFB la responsabili dad por cualesquiera pérdidas, perjuicios, daños, acción, juicio o procedimiento ocasionado por actos ilícitos, negligencias, culpa grave o dolo de sus empleados o subcontrastas, eximiendo a YPFB de toda reclamación o responsabilidad que de ello emane. Los Costos incurridos por el Titular en cualquiera de las cuesones antes mencionadas no se considerarán Costos Recuperables. La responsabilidad abarca los daños directos.

En relación con el Mercado Interno, en cumplimiento a las normas de la Ley de Hidrocarburos, los Contratos de Operación espulan que las empresas deben cumplir con la entrega de volúmenes de hidrocarburos sucientes para el abastecimiento de dicho mercado, así como las demandas adicionales del mismo. Asimismo, el contrato establece que el incumplimiento de dicha obligación constuye causal de termina ción del Contrato. Respecto del personal de las empresas Titulares y su correspondiente capacitación, el Contrato de Operación establece la preferencia de la contratación de traba jadores bolivianos en los diferentes niveles de la empresa, dejando un margen legal

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máximo de un 15 % de trabajadores extranjeros. El personal de la empresa y de YPFB debe ser capacitado en forma permanente por la empresa Titular en el úl mo caso conforme a los programas aprobados por YPFB, y los Costos se consideran Costos Recuperables garanzando así una capacitación ópma. La subcontratación de empresas se encuentra regulada en función de los montos a ser contratados en tres Procedimientos: Procedimiento A (Inferior a $us 350.000.); Procedimiento B (Entre $us 350.000.- y 4.000.000.-); procedimiento C (Superior a los $us 4.000.000). El Control sobre el Contrato de Operación es un tema de importancia pues se establece la obligación para el Titular de lograr el consenmiento de YPFB y del Ministerio de Hidrocarburos y Energía para ceder, gravar o transferir directa o indirectamente los derechos u obligaciones emergentes del Contrato, esto alcanza inclusive a la parcipación en las empre sas que conforman al Titular. La previsión contractual responde al principio de que el Estado debe asumir el control y dirección de la cadena de hidrocarburos. Es más, el Contrato espula que cuando las empre sas Titulares fueren objeto de un cambio de control involuntario u hosl, YPFB po drá observar dicho cambio por razones de

políca de Estado o por haber el nuevo controlante demandado a YPFB o al Estado boliviano ante tribunales internacionales, y exigir el cambio de control que debe ser ejecutado dentro del plazo de un año, y en caso de no procederse al cambio YPFB (sin pago alguno) debe tomar la parcipa ción de la empresa que hubiere cambiado el control. Los mecanismos de Solución de Controversias son tres: • Reuniones Extraordinarias ante la Unidad de Seguimiento y Control para resolver la controversia. • Peritaje Técnico, en el cual, de común acuerdo, se designa a un perito independiente y se dene el objeto y pro cedimientos a ser implementados. El Dictamen pericial es no vinculante. • Arbitraje, que se realizará conforme a la Ley de Arbitraje y Conciliación Nº 1770 de 10 de marzo de 1997, bajo las siguientes condiciones: la sede del arbitraje será la ciudad de La Paz, Bolivia; las leyes aplicables serán las leyes de la República de Bolivia; el número de árbitros será tres (uno nombrado por YPFB, uno por el Titular y el tercero por los árbitros antes nombrados, (con el consenmiento de las Partes); si el ter -

cer árbitro no es nombrado dentro de 60 días a parr del nombramiento del segundo, o si alguna parte no nombre a un árbitro, éste será nombrado de acuerdo con el Reglamento de la Cámara de Comercio Internacional-CCI; el arbitraje se llevará a cabo conforme al procedimiento y Reglamento de Arbitraje de la CCI, y se conducirá en idioma español. Asimismo, se prevé la renuncia de las partes, a formular cualquier reclamo, en la vía diplomáca. Dentro de las Causas de Terminación del Contrato a simple nocación por parte de YPFB se contemplan el incumplimiento en la ejecución de las Unidad de Trabajo para la Exploración; incumplimiento del Plan de Desarrollo; negava al Titu lar de producir los volúmenes necesarios para el abastecimiento del mercado interno de acuerdo con las Leyes aplicables; incumplimiento del pago por reembolso a YPFB de las Patentes dentro del plazo de 30 días de nocación al Titular por YPFB con la correspondiente cercación de pago; interrupción de la producción en un Área de Exploración, excepto por causas técnicas juscadas e informadas en forma previa y por escrito y aceptadas por YPFB o si el Titular se encuentra en algún

otro incumplimiento substancial derivado del Contrato. La información en el Contrato de Información. El tular reconoce como propie dad de YPFB toda la información que ésta le proporcione en relación con el Contrato. La disposición no alcanza a los inventos o procesos tecnológicos patentados por el tular e informados para sus registros a YPFB. • Obligación de condencialidad. El Titular debe guardar condencialidad sobre los acuerdos relacionados con el Contrato y sobre documento e información técnica y comercial. La condencialidad no se aplica a la informa ción que: - Sea de dominio público - Hay sido obtenida de terceros que tengan derecho a la divulgarla. - Deba ser divulgada por requerimiento de leyes. • Divulgación de información. El Titular tendrá derecho a divulgar información a profesionales, bancos u otras endades nancieras, inversionistas o subcontrastas, cuando la información pudiera razonablemente ser necesaria para el seguimiento de sus obligaciones conforme al Contrato, siempre que mediaren convenios de condenciali dad con el Titular:


máximo de un 15 % de trabajadores extranjeros. El personal de la empresa y de YPFB debe ser capacitado en forma permanente por la empresa Titular en el úl mo caso conforme a los programas aprobados por YPFB, y los Costos se consideran Costos Recuperables garanzando así una capacitación ópma. La subcontratación de empresas se encuentra regulada en función de los montos a ser contratados en tres Procedimientos: Procedimiento A (Inferior a $us 350.000.); Procedimiento B (Entre $us 350.000.- y 4.000.000.-); procedimiento C (Superior a los $us 4.000.000). El Control sobre el Contrato de Operación es un tema de importancia pues se establece la obligación para el Titular de lograr el consenmiento de YPFB y del Ministerio de Hidrocarburos y Energía para ceder, gravar o transferir directa o indirectamente los derechos u obligaciones emergentes del Contrato, esto alcanza inclusive a la parcipación en las empre sas que conforman al Titular. La previsión contractual responde al principio de que el Estado debe asumir el control y dirección de la cadena de hidrocarburos. Es más, el Contrato espula que cuando las empre sas Titulares fueren objeto de un cambio de control involuntario u hosl, YPFB po drá observar dicho cambio por razones de

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políca de Estado o por haber el nuevo controlante demandado a YPFB o al Estado boliviano ante tribunales internacionales, y exigir el cambio de control que debe ser ejecutado dentro del plazo de un año, y en caso de no procederse al cambio YPFB (sin pago alguno) debe tomar la parcipa ción de la empresa que hubiere cambiado el control. Los mecanismos de Solución de Controversias son tres: • Reuniones Extraordinarias ante la Unidad de Seguimiento y Control para resolver la controversia. • Peritaje Técnico, en el cual, de común acuerdo, se designa a un perito independiente y se dene el objeto y pro cedimientos a ser implementados. El Dictamen pericial es no vinculante. • Arbitraje, que se realizará conforme a la Ley de Arbitraje y Conciliación Nº 1770 de 10 de marzo de 1997, bajo las siguientes condiciones: la sede del arbitraje será la ciudad de La Paz, Bolivia; las leyes aplicables serán las leyes de la República de Bolivia; el número de árbitros será tres (uno nombrado por YPFB, uno por el Titular y el tercero por los árbitros antes nombrados, (con el consenmiento de las Partes); si el ter -

cer árbitro no es nombrado dentro de 60 días a parr del nombramiento del segundo, o si alguna parte no nombre a un árbitro, éste será nombrado de acuerdo con el Reglamento de la Cámara de Comercio Internacional-CCI; el arbitraje se llevará a cabo conforme al procedimiento y Reglamento de Arbitraje de la CCI, y se conducirá en idioma español. Asimismo, se prevé la renuncia de las partes, a formular cualquier reclamo, en la vía diplomáca. Dentro de las Causas de Terminación del Contrato a simple nocación por parte de YPFB se contemplan el incumplimiento en la ejecución de las Unidad de Trabajo para la Exploración; incumplimiento del Plan de Desarrollo; negava al Titu lar de producir los volúmenes necesarios para el abastecimiento del mercado interno de acuerdo con las Leyes aplicables; incumplimiento del pago por reembolso a YPFB de las Patentes dentro del plazo de 30 días de nocación al Titular por YPFB con la correspondiente cercación de pago; interrupción de la producción en un Área de Exploración, excepto por causas técnicas juscadas e informadas en forma previa y por escrito y aceptadas por YPFB o si el Titular se encuentra en algún

Asimismo, el Contrato prevé la transferencia de fondos por parte del Titular para

La información en el Contrato de Información. El tular reconoce como propie dad de YPFB toda la información que ésta le proporcione en relación con el Contrato. La disposición no alcanza a los inventos o procesos tecnológicos patentados por el tular e informados para sus registros a YPFB. • Obligación de condencialidad. El Titular debe guardar condencialidad sobre los acuerdos relacionados con el Contrato y sobre documento e información técnica y comercial. La condencialidad no se aplica a la informa ción que: - Sea de dominio público - Hay sido obtenida de terceros que tengan derecho a la divulgarla. - Deba ser divulgada por requerimiento de leyes. • Divulgación de información. El Titular tendrá derecho a divulgar información a profesionales, bancos u otras endades nancieras, inversionistas o subcontrastas, cuando la información pudiera razonablemente ser necesaria para el seguimiento de sus obligaciones conforme al Contrato, siempre que mediaren convenios de condenciali dad con el Titular:

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En relación al Abandono de Campos, el Contrato de Operación establece que el Titular es responsable de realizar todas las Operaciones de Abandono conforme a las Leyes Aplicables y a las Práccas Prudentes de la industria relavas al Abandono, debiendo incluir en cada uno de los Programas de Trabajo y Presupuestos de Desarrollo y de Explotación un capítulo relavo al Abandono.

otro incumplimiento substancial derivado del Contrato.

Por úlmo, en cumplimiento al Arculo 135 de la Constución Políca del Estado, las empresas Titulares se someten expresamente a la soberanía nacional, sea por la cláusula de renuncia de reclamos o en la vía de aceptación de ejecución a la Constución, las leyes y a las autoridades nacionales. Por lo expuesto, el Contrato de Operación, en su cuerpo principal y sus Anexos, cumple las normas de la Constución Políca del Estado, la Ley de Hidrocarburos y

Libro de Oro_ypfb

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