Introducción Los últimos años de mi vida aprendí a ver la vida desde un punto de vista amplio, conociendo lo que me rodea y preguntando por que las l as cosas tienen que manejarse de ciertas maneras que tal vez personalmente no estaba de acuerdo. Conocí una situación cultural que la tenía a metros m etros de mí, pero por falta de interés, ni siquiera por curiosidad intente conocerla. Esta situación es l a población inmigrante y emigrante que me r odeaba, todos reunidos en la ciudad jardín de Bolivia que es Cochabamba, donde yo vivo, también como em igrante. Esta, una ciudad especialista en exportar sus habitantes, raíces y cultura al mundo entero y así, luego, importar todo lo adquirido en otra región y traérselo a su tierra querida, porque a pesar de tener la población con mayor índice de inmigración de toda Bolivia, el cochabambino, recordara que no hay nada c omo su ciudad, nada como su tierra. Entonces, si me hablabas de migración, antes de vivir y sentir experiencias totalmente diferentes a mi corto punto de vista, yo te decía que que para mí, migración es s el poco amor por su patria al querer huir de sus raíces para jamás volver y adoptar además de amar la vida en otra región, muy distinta a sus orígenes. Lo equivocado que podía haber estado, directamente me pone sin excusas ni respuestas para justificar, ¿Por qué catalogue la migración como una traición? ¿Por qué dije que no había amor de patria si migrábamos? Durante todo el relato les mostrare que la migración va más allá, que no se trata de huir del destino de cada uno, es algo mucho más importante en esta región del país. Tengo la fortuna de haber trabajado para personas que tienen a la migración como pan de cada día y que preparan a sus hijos para el futuro acá o allá. Un vistazo a Cochabamba Ciudad marcada por algunos conflictos, unos históricos, otros desastrosos. Pero estas situaciones no son las que muestran como es en verdad esta región. Mi abuelo me contaba una historia muy pintoresca donde dice que él en su juventud viajo por primera vez a Estados Unidos con un propósito tutelado por su esposa, ver que podía comprar allá para poder venderlo en Bolivia, y se fue sin hablar absolutamente nada de ingles y con un presupuesto muy limitado donde no podía tener algún margen de error y debía volver en el tiempo determinado por el presupuesto. Llego a Houston, Texas y al pedir referencias termino cerca a un botadero de piezas de vehículos, perdido, sin direcciones, solo y preocupado, entro a un café a comer cerca al lugar que se encontraba y le atendió un joven alto, rubio, típica cara de gringo norteamericano, y el pidió señalando el menú sin decirle una palabra que quería los huevos revueltos. El mesero gringo le trajo huevos co cidos en vez de revueltos y en ese momento mi abuelo simplemente no podía creerlo, todo envalentonado se levanto y acerco al gerente del resta urante a presentar su reclamo, y al empezar a hablar, el gerente le interrumpió, y en español le dijo: Cálm ese caballero, que estamos para ayudarlo. Mi abuelo sintió al fin una voz amigable y le pregunto al gerente: ¿De dónde es usted?, y él respondió: Yo de Cochabamba, acaso ¿tú no?, y luego todo fue historia, con apoyo del
cochabambino de Houston mi abuelo compro repuestos de camiones y se fue a Bolivia, al llegar donde su esposa lo primero que le dijo a su mujer fue: Hija mía, estos cochabambinos son una plaga, ¡están en todo lado! Y del dicho al hecho, donde viajes siempre te encontraras con un cochabambino en el lugar menos esperado. Aunque esta ciudad, cuna de líderes, se caracterice por exportar emigrantes amables y graciosos en el exterior (cuando se trata de relación entre compatriotas) también marco dos hitos en la historia moderna de Bolivia y Sudamérica en los últimos años: La guerra del agua, el año 2000 dio un ejemplo mundial al pelear por un recurso natural que tanto le hace falta hasta el día de hoy: el agua, y consiguió expulsar a los empresarios que controlaban este recurso indebidamente y arbitrariamente, acción imitada luego en diferentes regiones del país y luego en algunos países sudamericanos. El año 2007, la ciudad se mancho de sangre, por conflictos entre citadinos y emigrantes del campo, con saldos lamentables, tres muertos en las espaldas de la ciudad y una herida que no se borrara de la mente de los familiares afectados ni de la ciudadanía que tuvo que escoger a que bando apoyaría, no hubo ganadores, los ciudadanos justificaban su supuesta victoria por patriotismo, defensa de su ciudad, los campesinos justificaban su lucha por los 500 años de opresión, por defender sus derechos, pero am bos ese 11 de enero de 2007 solamente nos mostraron que el ser humano puede pasar de racional a ser un ser totalmente irracional. Cochabamba es mucho más, es un ejemplo de trabajo comunitario en algunas regiones donde comunidades de migrantes se apoyan para salir adelante, y sacar adelante a sus hijos y a su población, el racismo demostrado en los conflictos del 2007 son opacados por la verdadera historia de esos que demostraron salir a sus países pero desde la distancia apoyar al desarrollo del mismo. Del campo a la ciudad, de la ciudad al campo Tal vez, la decisión de migrar del campo a la ciudad se debe mayormente a un aspecto social de sacrificio, de boliviano del campo a trabajar a la ciudad con boliviano de la ciudad, resumida en la típica historia de la explotación laboral, ya que como en otras regiones del mundo, la explotación laboral es en su mayoría efectuada por mismos compatriotas. Existe ciertos modos de pensar en los citadinos que prefieren contratar una servidumbre venida del campo que trabajara sin cansancio porque así está acostumbrada esta y pedirá retribución económica por debajo del salario mínimo nacional, que en este momento es de 115 dólares al mes (aprox. 816 Bs.), y es exactamente la misma historia con los hombres que fácilmente son contratados prácticamente como mulas de carga con jornales suficientes para saciar el hambre del día. Los del campo lo saben, los de la ciudad lo aceptan, no es un secreto para los emigrantes del campo que si van a las ciudades vivirán una época muy dura en sus vidas. Pero ¿Qué sucede con migrantes de l a ciudad al campo?, la mayoría jubilados, personas retiradas, jóvenes inquietos por realizar algún negocio con suelo ajeno, los habitantes del campo les dan una mano solidaria, de cooperación para que su vida en el campo sea de la más cómoda, sin tratos excesivos, denigrantes, con sumo respeto, donde en algún momento será mutuo.
De mi ciudad a tu ciudad, de tu ciudad a mi ciudad De mi país a otro país, de tu país a mi país
De mi continente a otro continente, de tu continente a mi continente