El roto que engañó al Diablo El Diablo es tan diablo, que hasta los más diablazos les temen a sus diabluras. Es que nadie se atreve con el Diablo - al menos eso pensaba él-, hasta que cierta vez, hace mucho, muchísimo tiempo, se encontró con un rotito chileno. Bartolo era un huaso joven, al que todo le salía mal ese ao! en otoo se helaron sus chacras " en invierno se inundó el sembrado. De puro #laca se murió su vaca. $sí que Bartolo tiró el "u%o, el arado, la rastra, el rastrón, " partió en busca de mejor suerte. &enía &enía unos tíos en la costa, pero 'cómo se haría pescador si ni siquiera conocía el mar( )*er minero deber ser más #ácil), pensó Bartolo, encaminándose a los lavaderos, donde decían que las pepitas de oro se hallaban como chicharrones en un plato de porotos. +ero no encontró oro. olvió triste a casa, pensó si el oro brillaría como escamas de peces en la red, o las pepi tas serían como %ranos de tri%o en la era. scureció en el bosque. &uvo miedo. +ero más miedo tenía de volver a su tierra sin un cobre porque pronto sería el dieciocho, " él quería bailarse unas buenas cuecas con la +eta, la nia más linda " hacendosa de la comarca. Entonces recordó que su abuelo le había contado de qué manera se había hecho rico un patrón su"o. -/ás -/ás que ha%o pacto con con el Diablo0 - e1clamó Bartolo, " los los pelos se le pararon de susto. *acando #uerzas de #laqueza, tomó aliento " llamó tres veces al +atas de 2ilo. 3n relámpa%o abrió de par en par las puertas del cielo " por la tierra rodaron todos los ruidos del bosque. Entonces lo vio! de pera " bi%ote " rabo4 de chispas por los ojos " una risa del demonio, lo vio. $llí se estuvieron Bartolo " el Diablo, ha blando de ne%ocios! de venderle su alma al Diablo no tenía más que vender el huaso Bartolo0 5ien mil pesos le pidió por su alma, pensando que si volvía en esa #acha, la +eta no daría un centavo por él. 6e pareció buen precio al Diablo. *e los dio. -+ero ha" que #irmar un pacto -dijo el Diablo-. '5uándo querís que te lleve( -2o" mismo -respondió Bartolo, haciéndose el de las chacras. *e e1traó mucho el Demonio, pues todos le pedían aos " aos para %ozar l a vida. +or #in acordaron que vendría a buscarlo maana. El /alo le pinchó el dedo del corazón al huaso, " con su misma san%re escribió! Bartolo Lara, No te llevaré hoy, hoy, Pero te llevo llevo mañana. En cuanto el rotito #irmó el pacto, el Diablo lo %uardó " desapareció, en una e1plo sión de #ue%o, humo " olor de azu#re. 7o ha" para qué decir %omo lle%ó al cam campo Bartolo, en caballo chileno, montura corralera, espuelas de plata " poncho multicolor. 3n mozo arreaba un novillo para el asado, " otro venía en carreta con una tremenda pipa " un ba8l de re%alos para +eta. *e les hizo corto el día para la #iesta, pero apenas anocheció, Bartolo montó a caballo " partió a su cita. El Diablo Diablo lo saludó con su risa endemoniada. -/u" bien -le dijo, harto %ozaste, ahora te llevo al 9n#ierno. -'5ómo que te llevo( -dijo, - dijo, irónico, Bartolo-. &an &an diablo que es " no sabe leer... De mala %ana el Diablo sacó el pacto " le"ó! Bartolo Lara, No te llevaré hoy, hoy, Pero te llevo llevo mañana. -Es verdad -dijo-, la cosa es maana. -$sí es -asintió Bartolo-, pero déjeme otros cien mil por el viaje " la puntualidá. El /alo se los dio. -/aana te espero0 -dijo al pasárselos. -/aana volveré- ase%uró el huaso.
: dicen que el Diablo volvió ese día " al otro " al si%uiente, pero siempre Bartolo lo hacía leer el pacto! Bañólo Lara, No te llevaré hoy, Pero te llevo mañana. -/e hiciste leso0 -le %ritó un día, "a cansado, el Diablo, " las chispas de sus ojos encendieron el azu#re, que es alimento pre#erido del Demonio, " estalló. $rdió como los #ue%os arti#iciales que Bartolo encendió en la ramada, ese dieciocho, bailando con la +eta. 6os nietos de sus nietos cuentan ahora que Bartolo no trató más con el /alo. 2izo pacto con la tierra, " ella le dio siempre rocío de plata " espi%as de oro, que son la #ortuna de los campesinos. +ero cuando a media noche aullan lastimeramente los perros, los ancianos ase%uran que es el Diablo, que todavía ronda la casa del pillo que lo en%aó.
Pí9 de gato Mi tío Pepe Murías es un hombre de ideas. Pocas, pero notables. Sus ideas sobresalen entre las demás como las cabezas de las personas altas en la multitud. Una de las más cgbustjs es esta: —n toda casa decente —dice— ha! siempre un poco de olor a pis de gato. "a #dea no es nada complicada, pero le ha causado algunos dolores de cabeza. specialmente por esa costumbre su!a de preguntarle de golpe a cual$uiera si en su casa ha! su%iciente olor a eso $ue dije. Muchos se enojan o no entienden. &on el tiempo esa idea se trans%orm' en su (nica medida para conocer a las personas. ) tal punto $ue cuando entra por primera *ez a una casa lle*a su pisdegat'metro, un aparato de su in*enci'n $ue se ajusta sobre la nariz ! %unciona a pilas, más o menos como una aspiradora sensible. Mi tío nunca *ol*i' de *isita a una casa donde la aguja marcara por debajo de +., $ue seg(n -l es el mínimo tolerable. Sus amistades, claro, no son muchas pero sí selectas. l mejor de sus amigos se llama )nselmo. s a!udante de un regador de canchas. Usa un pomp'n en la cabeza —el pomp'n solo, sin gorro—. Pepe lo $uiere mucho. Por supuesto, se trata de una persona honestísima: )nselmo tiene *eintitr-s gatos. /an grande es el olor a pis de gato en su casa $ue los *ecinos se %ueron mudando 0 hasta dejarlo solo en la manzana 1Pepe siempre descon%i' de los *ecinos de )nselmo2. ntre esas paredes mi tío pasa muchas tardes con su amigo jugando a la batalla na*al ! hablando del peligro de e3tinci'n 4 de las ballenas australes. Pero ocurri' $ue un in*ierno el olor a pis de gato disminu!' notablemente en casa de )nselmo. "a e3$uisita nariz de mi tío lo percibi' enseguida. n pocos días el olor lleg' a límites tan bajos $ue el pisdegat'metro marcaba 5.9 en la terraza, lugar donde generalmente los ni*eles son mu! altos, en especial los días de humedad. Pepe se sinti' triste !, sobre todo, con%undido. Pens' $ue su amigo )nselmo !a no era el de antes, $ue se había con*ertido en una persona capaz de hacer cosas horribles. Una tarde )nselmo le cont' preocupado $ue sus gatos estaban desapareciendo. —Me di cuenta —dicen $ue le dijo Pepe con %erocidad, ! lo agarr' del pomp'n—. 6o te los estarás comiendo, 7no8 )nselmo se de%endi'. l era incapaz de comerse sus propios gatos. Uno a uno se iban sin disimulo, ! no sabía por $u-.
Pronto descubrieron el moti*o: mu! cerca, en los terrenos del %errocarril, habían inaugurado una %eria municipal, ! en la %eria, un puesto de pescado. )llí estaban los gatos. Se habían apostado junto al puesto —*alga la redundancia—! esperaban atentos $ue el pescadero les tirara alg(n bocado de merluza. )nselmo se arrancaba los pelos. —#Mi casa es un asco sin ellos —gritaba. ; era cierto. "a casa se había *uelto higi-nica, desin%ectada, pasteu, no les había dado de la merluza ni una escama. )sí es $ue retornaron a )nselmo ! a su coraz'n generoso, o al bo%e hacia %in de mes, pero siempre en cantidad. l los abraz' uno por uno, conmo*ido. Mi tío Pepe se sinti' de *eras ali*iado. ?espir' con placer el reno*ado olor a pis de gato ! acept' las disculpas de su amigo $ue —con%es'— le había hecho trampas en los tres (ltimos partidos. /oda esta historia sir*i' solamente para re%orzar la %amosa idea de mi tío: el mez$uino pescadero no merecía *i*ir rodeado de *eintitr-s gatos meones. n cambio su amigo )nselmo sí, por$ue era una persona generosa, espl-ndida, buena ! decente hasta no s- d'nde. rna @ol%, Pis de gato, d. Sudamericana S. )., Auenos )ires, 990.
)cti*idades Desde dónde y para qué nos hablan
. 7&'mo te imaginas $ue es el narrador de este cuento8 0. 7) $ui-n crees $ue le cuenta esta historia8 4. 7&on $u- intenci'n crees $ue se relata esta historia8 +. 7n $u- situaci'n contarías una historia similar a esta8 . &ompleta en tu cuaderno el siguiente cuadro con los acontecimientos ocurridos en el cuento: Situaci'n inicial Buiebre de la acci'n Cesarrollo del $uiebre Desenlace o final
ConoceMaestructura
. 0. 4. +. D.
7C'nde suceden las acciones de esta narraci'n8 7n $u- tiempo o -poca hist'rica está ambientado este cuento8 7Bui-nes son ! $u- características tienen los personajes de este cuento8 "a realidad $ue se narra, 7es parecida a la realidad $ue *i*es actualmente8 7Por $u- esta obra es una narraci'n literaria ! no un relato de la *ida real8
Comprender la lectura
. 0. 4. +.
7Bu- indicaba el olor a pis de gato para el tío Pepe8 7Bu- era el pisdegat'metro8 7Por $u- *ol*ieron los gatos a la casa del tío )nselmo8 7Bu- opinas de las ideas del tío Pepe8
D. 7Bu- características crees $ue debieran tener las personas para $ue puedas con%iar en ellas8 7&'mo las reconoces8
Pedal o e Ecaro
l hombre siempre ha desa%iado la naturaleza ! ha $uerido superarla. C-dalo es un claro ejemplo de ello. )r$uitecto ! escultor mara*illoso, con sus obras logr' ser el más grande artí%ice de su -poca. &ince<5FG estatuas con mo*imientos ! era el maestro de los cientí%icos, ingenieros ! artesanos de )tenas, su ciudad natal. "es ense=' a optimizar la energía natural con los más modernos m-todos, con*irti-ndose en in< *entor de t-cnicas ! aparatos para la na*egaci'n, tracci'n ! transporte. Solo era comparable con su sobrino /alos, $uien se asemejaba a su tío, pero sus in*entos llegaron a ser más prácticos, li*ianos ! de bajo costo. C-dalo, tentado por la en*idia, in*it' a su sobrino a la )cr'polis para mostrarle una nue*a creaci'n. /alos, ingenuo, lo sigui' alegremente hasta lo más alto. )l llegar al borde, el tío lo empuj' al *acío dándole muerte. /odo )tenas conden' la acci'tí ! lo desterraron a &reta a los dominios del re! Minos. )llí el re! le o%reci' asilo a cambio de encontrar alguna soluci'n para detener al Minotauro, mitad hombre ! mitad toro, $ue de*astaba el país. H"IJnsinu'K$GeJaj/eG palacigK$ue encerrara al monstruo. C-dalo no escuch' más !, manos a la obra, emprendi' la construcci'n del %amoso laberinto $ue combinaba corredores ! paredes id-nticas $ue hacían perderse hasta a los más hábiles guerreros ! pensadores $ue osaran entrar a sus tortuosas galerías. Buien entraba no salía jamás ! se escuchaban los ecos de sus gemidos por siempre, a pesar de la pronta muerte por la %alta de agua ! alimento. n el punto central del laberinto *i*ía el Minotauro, $ue daba cuenta de los in%ortunados $ue, buscando la salida, llegaban hasta allí cuando soportaban la %alta de comida ! agua. Uno de los enemigos del re! logr' matar al Minotauro ! huir con su amante. Minos mont' en c'lera ! culp' a C-dalo, castigándolo por desleal con el peor de los suplicios: encerrarlo en su propia obra, el laberinto, pero con su hijo ícaro. n medio del su%rimiento, por saber a su hijo condenado a morir de hambre ! sed, su %-rtilF ingenio lo lle*' a con$uistar la (nica salida del laberinto de paredes gigantescas: el aire. )l cabo de un tiempo, con la a!uda de ícaro, recolect' las plumas de las di%erentes a*es $ue se posaban en lo alto ! las orden' seg(n su tama=o, te3tura ! pesoL las uni' con hilo de sus propias ropas>con el cuidado de no cortarlo. 6ecesit' hasta la (ltima hebra, por lo $ue ambos $uedaron totalmente desnudos. )(n %altaba dar la %orma algo cur*a como las alas de las a*es ! la rigidez necesaria para oponer resistencia a *iento. &on las u=as rasparon suelos ! murallas ! con la grasa acumulada de los cadá*eres ! los restos de cera de las *elas ! antorchas, %ue pegando cada pluma con genialidad. "istos los dos pares de alas, hechos a la medida para su hijo ! para -l, las acopl'F> a los brazos ! al dorso de ambos. Buiso probar, ! se ele*' con la per%ecci'n de un a*e. —#Sig(eme, hijo #6o temas #Sig(eme #Sig(eme #Ja #Ja #Ja ícaro se ele*' ! luego de ambientarse por unos momentos comenz' a dominar las artes del *uelo ! se sumi' en un -3tasis $ue lo desconect' del mundo absolutamente. C-dalo dis%rutaba la gracia, aun$ue su hijo manejaba las alas por momentos mu! por sobre las más altas cumbres ! luego solo a centímetros del mar geo. )*anzaron por mucho tiempo mar adentro... —#&uidado, ícaro #6o desciendas mucho #Puedes caer —#Mira, papá #So! libre #uelo #uelo ; comenz' a ele*arse hasta pasar las nubes. —#6o tan alto, ícaro #l Sol te puede abatir Pero 1caro no escuchaba ! sigui' subiendo, en*alentonado N, justamente hacia el Sol, como hipnotizado. l Sol hizo lo su!o con la grasa ! la cera, las alas !a no resistían el
aire ! el jo*en ca!' al mar en rápido descenso. C-dalo no pudo *er lo $ue sucedía por$ue entre las nubes ! los ra!os $ue dejaban pasar, perdi' la %igura de su hijo. Solo reaccion' al *er las plumas desparramadas en las olas. ;a en tierra, el mar le de*ol*i' a su hijo muerto, le dio sepultura ! le*ant' un templo a )polo, a $uien o%reci' sus alas. Cesde d'nde ! para $u- nos habían . ) tra*-s de esta historia, 7$u- hace el narrador8, 7con $u- %inalidad crees $ue lo hace8, 7e3presa una emoci'n, relata hechos, describe paisajes8 0. 7n $u- tiempo o -poca hist'rica está ambientada la narraci'n8 4. 7&uánto sabe el narrador de los acontecimientos ! de los personajes8, 7por $u- crees eso8 +. 7) $ui-n crees $ue le pueda interesar una historia como esta8 &onocer la estructura . 7C'nde se desarrollan los hechos narrados en esta historia8 0. 7Bu- características tienen estos personajes legendarios8, 7podrías encontrarte en la *ida diaria con personajes similares8, 7por $u-8 4. 7&uántos hechos importantes se cuentan en esta historia8 num-ralos ! descríbelos bre*emente. &omprender ia lectura . 7Bui-n constru!' el laberinto ! por $u- raz'n8 0. 7Por $u- C-dalo sinti' en*idia de su sobrino /alos8 7n $u- te basas para a%irmarlo8 4. 7Por $u- el re! Minos recibi' a C-dalo8 +. 7Por $u- C-dalo ! su hijo son condenados a un laberinto8 D. 7Ce $u- modo tu*o $ue arrancar C-dalo junto con su hijo del laberinto8 . 7Por $u- ícaro $uiso seguir ascendiendo hacia el Sol a pesar de las ad*ertencias8 7Bu- te parece su manera de actuar8 N. n algunas ocasiones, 7has actuado de un modo parecido8 O. 7Ce $u- manera se relaciona ia narraci'n con el ideal de belleza ! de proporciones mostrado en la imagen de la página 48 . &ompleta en tu cuaderno el siguiente cuadro, siguiendo las acciones relatadas en la historia. Situaci'n inicial Buiebre de ia acci'n Cesarrollo del $uiebre Situaci'n o acci'n Buiebre de ia acci'n Cesarrollo del Cesenlace $uiebre
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