Oscar Castro
LA
VIDA
SIMPLEMENTE
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
c0mo pasan los vagones por !rente a sus o%os que se cansaron de mirar la vida.
PRIMERA PARTE
LA CASA DEL FAROL AZUL
La calle es una cosa olvidada por los que viven m/s al centro. 1iene casas por un solo lado) & el viento del sur) tras galopar por los potreros libres) viene a estrellarse en ella como en un gris ta%amar. 2a& paredes ruinosas por todas partes perros ec'ados al descuido sobre la tierra caliente matas de (ar(amoras) &u&os) ac'icorias & un agua que corre pesadamente por sobre un lec'o de cieno. El viento del invierno (umba & suba en los alambres que van por el lado de la lnea. - "ste es el latido de la calle) su pulso que%umbroso.
El tren de los mineros pita tres veces cuando las primeras casas del pueblo surgen en la distancia. La calle que corre paralela a la va !"rrea #la $ltima de la ciudad por el sur# empu%a rostros curiosos a cada ventana & a cada puerta. Surge el muc'ac'o des'arrapado & mugriento a quien el alarido del silbato & el resoplar de las calderas 'i(o abandonar su trompo en el patio interior. Surge la mu%er con un 'i%o esmirriado en los bra(os) & por !rente a sus o%os van cru(ando los peque*os vagones con las ventanillas taponadas de rostros duros & curtidos. Surge el obrero cesante que aguarda al amigo que viene +de arriba,, con los bolsillos pesados de billetes. - la locomotora sacude sobre los tec'os ba%os & cariados el 'umo espeso de su c'imenea) remeciendo los tro(os de vidrio que por casualidad quedan intactos en alguna vivienda. Son las tres & quince minutos. En las ventanillas de los vagones aletean manos morenas otras manos responden desde aba%o & el trencito) m/s que vidas 'umanas) lleva una carga de esperan(as.
Entre las casas) 'a& una pintarra%eada de amarillo & ca!") con un !arol de lata & vidrios a(ules colgando a su puerta. 2acia adentro sigue un pasadi(o que desemboca en una vasta sala. El piso est/ cubierto por una al!ombra llena de
Esto sucede todos los das. Siempre 'a& rostros asomados a las ventanas
roturas. 2a& un piano veteado de manc'as) con un candelabro de menos & unas teclas a'umadas & !$nebres. En las paredes pintadas con carburo cuelgan vie%as litogra!as que representan escenas de amor. La lu( es sucia) grasosa & cae como una desgracia sobre las sillas de tapi( rado & c'ill0n) arrancando aqu & all/ una 'ebra de brillo mortecino.
a las tres & quince de la tarde. Siempre 'a& manos que saludan & manos que responden. Siempre 'a& una mu%er triste que &a no aguarda nada & que contempla) sin embargo)
De esta casa salen por la noc'e carca%adas) cantos) discusiones. A veces) unos gritos) unos insultos tremendos) un quebrarse de vasos o 2
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botellas. 3ero el piano vuelve a sonar & pronto empie(a de nuevo el canto. Alguno est/ tirado por a') en un rinc0n) durmiendo obligadamente su borrac'era. Alguno sali0 'acia la
La vie%a Linda es amiga de los mineros. All llegan todos) ansiosos de vino & mu%eres) tras pasarse oc'o o die( meses en los socavones amargos de 'umo & tinieblas. 1raen
noc'e) maldiciendo. Alguno se qued0 boca arriba) inm0vil ba%o las estrellas) con un ta%o en el pec'o. Cuando esto $ltimo sucede) la calle se llena con un ruido de sables & de cascos. El sargento 4odo&) pesado) coloradote) destaca su corpac'0n inmenso ba%o la c'orreadura a(ulosa del !arol. Rebrillan los botones en su pec'o abombado & repiquetean sus 5rmes espolines. De la casa van
plata) & ella sabe dominarlos con su palabra !/cil & %ugosa6
saliendo mu%eres ebrias) clientes que voci!eran) guardianes que amena(an con sus rev0lveres. La vie%a Linda) due*a del prostbulo) ec'ase un c'al de lana sobre los 'ombros & es la $ltima en abandonar la casa) como el capit/n de un barco que se 'unde. -a en la puerta) imparte las instrucciones 5nales al Saucino) su 'i%o) un pavote de catorce a*os que mira con o%os sesgados & 'uidi(os a los policas. #Si viene gente #le encarga# dile que vuelva ma*ana) porque &o ando en la comisara con las c'iquillas... no se te olvide de cerrar.
grasientos) en la cartera cuero que duerme entre susde;/cidos pec'os.
Despu"s se vuelve sargento6 789amos bernardo:
#Engredo te 'abas puesto) ni*o. 2aca tiempo que me estaba acordando de vos. - aqu las ni*as comen(aban a ec'arte de menos. O!rece generosamente al ingrato un trago por su cuenta) como quien ec'a una carnada) & al 5n los billetes vienen a caer) arrugados &
#A ver) 2ortensia) c/ntale al 9ito. El sal0n se anima con su presencia. En la mesa central se amontonan botellas de vino & cerve(a.
'acia el andando)
Se sientan sobre las rodillas de los 'ombres) restregando su carne soba%eada contra las manos torpes.
El corte%o prosigue calle aba%o) en direcci0n al cuartel de polica.
Las besan con 5ngido& ardor)bocas entreserisotadas) pelli(cos agarrones equvocos. Los mineros se de%an conquistar & vencer por las palabras c/lidas de estas mu%eres
Al da siguiente) el piano est/ sonando de nuevo & 0&ense adentro los gritos de siempre. 3
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que quisieran dormir semanas o meses en ve( de 'allarse en este pobre sal0n.
'imnos lit$rgicos) inocentes o graves) que se con!unden con las risotadas) blas!emias & c'illidos que llegan desde adentro.
Las pare%as desaparecen 'acia adentro) como empu%adas por la vo( de
siempre a medio rapar) su torpor. pelo corto & su gesto de asombrado Es el +loro, del prostbulo) el encargado de avisar cuando viene +la comisi0n=) & parece 'allarse satis!ec'o de su o5cio. Lo cumple a conciencia) como un rito. En agosto) el viento le corta las carnes) pero "l no abandona su puesto & all se queda) encogido ba%o su gruesa manta de Castilla) tiritando. A veces)
>enegildo es amigo de todos los rapaces del barrio. A veces) en verano) los c'iquillos eluden la vigilancia materna para llegarse 'asta "l. Su palabra corpori(a entonces 'istorias inverosmiles que su auditorio capta con un estremecimiento de pavor. 1oda la vie%a superstici0n de los campos tiene su guarida en el alma del Sacrist/n. El caballo que galopa de noc'e por los caminos con los estribos sueltos) llevando a la muerte sobre sus lomos las luces que delatan los entierros las orgas de los bru%os en la Cueva de Salamanca el alicanto) el guirivilo) el c'unc'o) los con%uros... La calle se puebla de !antasmas & espectros) & los rapaces) al irse) presienten o%os terribles & !ras manos que los aguardan en la obscuridad.
compadecidas de "l) las ni*as tr/enle un brasero & el Sacrist/n e?tiende sobre los carbones 'umeantes sus manos largas & suaves. La lu( a(ul de arriba & el resplandor violento del !uego) lo de5nen. Su !rente es celeste & su barbilla cobri(a. En medio de la cara) los o%os son un 'ueco sin contornos) llenos de misteriosa & espantable vida. Los labios aparecen morados por el re;e%o del !arol. El Sacrist/n est/ siempre pronunciando palabras de vago sentido) como si so*ara. A veces dirase que re(a. En otras canta
>is primeros recuerdos de in!ancia) as me(clados o con!usos) parten de la 5gura a(ul & ro%a de >enegildo. -o era uno de los tantos c'iquillos descal(os que acudan a beber !antasas en sus labios. >i casa quedaba a media cuadra del prostbulo) a la vuelta de la esquina pr0?ima. All viva con mi madre & mis tres 'ermanas. Siete a*os tendra &o por aquellos tiempos. Siete a*os audaces) inescrupulosos & violentos. Conoc la miseria & la podredumbre 'umanas demasiado pronto) & tal ve( por ello no me produ%eron e?tra*e(a ni repulsi0n.
3arado en la puerta de calle) dormitando como un perro) est/ >enegildo) el Sacrist/n) con su cara
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>e parecan cosas naturales el tobar & trabar pendencia. 1uve !ama de bebedor & de diestro en el vocabulario arrabalero en el tiempo en que otros ni*os aprenden en la
m$sica & cerve(a. Lo veo borrac'o) erguido como una torre) silencioso en su semiinconsciencia) rasgando de un tir0n preciso los vestidos de las mu%eres) como animal que da un
escuela sus primeros palotes. >i mundo era la calle) era la va !"rrea) eran los cuartos de las prostitutas) era el sal0n en donde bailaba desnuda la @ata Dorila. Una ve( vi a un auriga borrac'o ta%ear a su caballo 'asta vaciarle las tripas) porque no quera tirar despu"s limpi0 su cuc'illo en el pasto nuevo de la cuneta. Otra ve( presenci" la ri*a de dos mu%eres & las vi rodar a
(arpa(o a una res inde!ensa. 3ero despu"s pagaba los per%uicios con una generosidad escandalosa. Era el dolo de las prostitutas) el mac'o por e?celencia) el amo que no conoce la in;e?i0n del ruego. 1odas) desde la Rosa 2ortensia 'asta la asquerosa 9acunadora) se 'abran de%ado matar go(osamente por "l. o era el al'araquiento que voci!era para esconder su cobarda. Era el que sabe) el que saca el cuc'illo en el momento %usto) el que no da e?plicaciones ni las acepta. 2aba en "l un sentido 'eroico & 5ero de sus derec'os. Una noc'e) me acuerdo) lleg0 vacilando 'asta el pasadi(o del prostbulo. 3areca ebrio) pero no lo estaba. >enegildo mir0 con espanto sus !acciones endurecidas) sus crispadas
la acequia con e?crementos) unidas en un es!uer(o que era mordisco & ara*a(o. 1odo eso !ue para m la vida) & as me 5gur" que era para todos6 un terreno en donde triun!a el m/s guapo & el m/s agresivo un mundo en el cual s0lo era posible sobrevivir por la astucia & la deslealtad. 3egar primero 'e a' la le&. -) &a vencido) 5ngir acatamiento & mansedumbre para asestar enseguida el golpe a mansalva. >is maestros !ueron seres curtidos por el vicio & por la vida. All estaba el Diente de Oro) un 'ombre de pausados movimientos) 'abla queda & o%os escurridi(os. Una siniestra aureola de pavor andaba vistiendo cada gesto su&o. o era el que amena(a o 'iere) sino el que mata. Lo veo todava penetrar al prostbulo
mandbulas) tr/gica estatura. Diente de Orosupas0 'acia adentro El & !ue a de%arse caer en el so!/ de siempre. Las ni*as acudieron una tras otra. -) de repente) la Rucia Clotilde de%0 escapar una especie de que%a6 BB>,'i%ito 9iene 'erido,, Sobre la al!ombra goteaba la sangre rebelde & negra del 'ombre. Su bra(o i(quierdo) apretado al pec'o) quera contener la 'emorragia.
con cara reci"n a!eitada)amarillos su terno a(ul su marino & sus (apatos de a5lada punta. Lo veo sentarse en el so!/ del sal0n & sacar los billetes a pu*ados para pedir ponc'eras &
1rataron vanamente de all) las mu%eres.deEl)apart/rselo con vo( entera) las calm06 +o es nada un rasgu*on 3ero vacilaba. 3ronunci0 una palabra m/s6 +Aguardiente=. 5
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cuatro 'embras se abalan(aron 'acia adentro para tra"rselo. En presencia de todas) sin permitir que nadie le a&udara) desli(0 'acia aba%o la manga de su c'aqueta) rompi0 el
'eridor del Diente de Oro 'aba sido el orrado Orellana) contrabandista de aguardiente & capit/n de una gavilla que surta a todos los +pisqueros= que iban al mineral.
c'aleco & la camisa & se &aci0 la copa de aguardiente en una espantable 'erida que le rebanaba el costado desde la tetilla 'asta la a?ila. +>,'i%ito...=) insinu0 la Rucia Clotilde. - recibi0 por toda respuesta un +C/llate= in;e?ible & rotundo. Se vend0 "l mismo con un tro(o de camisa que le tra%eron & s0lo requiri0 a&uda para que le 'icieran los nudos. 3as0 tres das en el
Asuntos de dinero o qu" s" &o. Una noc'e el orrado lleg0 con tres compinc'es al prostbulo de la 9ie%a Linda & mandaron cerrar las puertas para sola(arse con ma&or libertad. El orrado era un 'ombre rec'onc'o) con grandes 'uellas de viruela en la cara de a' su apelativo. 1ena una risa seca & poderosa) casi agresiva) & unas manos !uertes & duras como
burdel) atendido por las mu%eres) & al cabo de ellos se lan(0 a la calle con su misma calma de siempre.
peda(os de adoqun. Cuando algo comen(aba a disgustarlo) soplaba por un lado de la boca) 'undase las manos en la pretina de los pantalones & se quedaba mirando a cualquiera con sus o%os inm0viles & sombros. Entonces) por lo general) se 'aca un crculo de silencio en torno su&o & 'asta
#1iene que 'aber sido a la mala... #- de otra manera) c0mo... inguna de las mu%eres lo dudaba. 1uvo que 'aber sido a la mala. Frente a !rente) nadie poda 'erir al Diente de Oro. -o esperaba imitarlo en todo para merecer aquel siniestro respeto. 2asta tena pro&ectado mandarme colocar un diente de oro & de%arme crecer los bigotes en la misma !orma que los usaba mi modelo. -o ganara plata para comprarme un relo% con cadena) un pa*uelo verde & granate & una camisa de ra&as anc'as como las que luca el Diente de Oro.
As aquella ve(. De repente) el orrado abandon0 su actitud para e?presar con tono de amena(a6 Guiero acostarme #Est/ bien) pues) 'ombre. Escoge tu mu%er #trat0 de bromear la 9ie%a Linda) se*al/ndole a sus pupilas. #Guiero acostarme con la Rucia Clotilde #bram0 casi Orellana)
En los arrabales resulta m/s !/cil ver la muerte de cerca mirarle la cara sombra sentirla c0mo sale de las sombras & se pro&ecta de repente en toda su desnuda grande(a. El
buscando a la mu%er por el sal0n. #8- por qu" "sa) si 'a& tantas otras: #rog0 con vo( inquieta la 9ie%a Linda. #3orque me gusta 6
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aqu 'a& plata... - si no quiere plata...
'"roe. 2ubiera querido escapar 'acia la calle libre) llamar a todo el mundo para que impidiera el duelo. 3ero en el recinto 'aba un silencio tenso) casi palpable) & las caras eran
Desli(0 su mano a lo largo de la cintura) marcando los contornos de un cuc'illo que tena por lo menos una cuarta de largo. Las mu%eres callaban & 'asta
como m/scaras petri5cando un gesto. La @ata Dorila destro(aba un pa*uelo con los dientes la Rosa 2ortensia tena un grito pre*/ndole la garganta la 9ie%a Linda escuc'aba con todo su cuerpo conectaba con el interior cada uno de sus sentidos. 1an s0lo el Sacrist/n mantena su sonrisa triun!ante) de seguridad & desd"n) de %actancia & de valor inconsciente.
Hntervino la 9ie%a Linda6 #La Clota est/ quedada. #8- con qui"n) a ver) con qui"n) si &o pagu" para que cerraran las puertas:... #tron0) desesperado) el e?igente.
A!uera se oa &a el rumor de la luc'a %adeante & brutal. Era un ruido de cuerpos al despla(arse & al saltar alguna blas!emia inconclusa el resoplar potente del orrado) cu&o gesto de e?peler el aire por un /ngulo de la boca se corpori(aba en la mente de todos. -o poda casi verlos) ba%o la gran luna de mar(o) all !rente a !rente) ec'ando sus
Entonces) en la entrada del pasadi(o interior) divisamos) ma%estuosa) la silueta del Diente de Oro. #Conmigo. El orrado resopl0 como nunca. Desconcierto) rabia) estupor) qui"n sabe lo que pas0 por su cara. Detr/s del Diente de Oro apareci0 >enegildo) siniestro como nunca) con una sonrisa de cnica complicidad en su rostro) por lo com$n ine?presivo. En su mano tena un rev0lver del doce) un arma pesada & amena(ante en su tama*o.
negras sombras el patio de tierra. 2ubiese querido en correr & mirar) pero estaba clavado en el /ngulo del sal0n) en la $nica parte intacta de la al!ombra & contemplaba las ;ores ro%as & !elpudas del suelo) como un presentimiento de las otras ;ores vivas & espesas que se o!receran a mis o%os en unos instantes m/s.
#orrado) en el patio te espero # di%o sencillamente el Diente de Oro) - dirigi"ndose a los otros tres#6 ustedes) no se muevan) porque a >enegildo se le puede salir un tiro.
Los tres compinc'es del orrado se quemaban en una rabia impotente & corrosiva. Uno de ellos) el C'acarero) tena los dedos entrecru(ados & &o vea c0mo las u*as se le ponan casi blancas por la !uer(a con que los apretaba. Otro)
-o estaba en una esquina del sal0n) tembloroso 'asta la punta de los pelos) & vi como salieron los dos 'acia la noc'e. En mi interior) creo que rec" !ervorosamente por mi 7
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un retaco de piernas arqueadas) cort0 en dos con los dientes el cigarrillo que se le 'aba olvidado en la boca. El tercero miraba al Sacrist/n con un rencor 5loso &
s0lo con una enagua que trasluca todo su cuerpo) atraves0 el sal0n & se colg0 del cuello del 'ombre6 #>,'i%ito... - no me di%iste nada...) no me di%eron nada... >,'i%ito Lloraba con 5ere(a) con amor) con espanto & ternura.
'omicida. A!uera rod0 un macetero. Se escuc'0 el ruido sordo de la greda al romperse & luego el cru%ido de un pie que trituraba los !ragmentos. Despu"s c'asquearon como papeles arrugados las 'o%as de una mata de bamb$. -) casi en seguida) dos voces que se con!undan) una de ellas implacable) triun!ante la otra m/s d"bil) desbordada de una in5nita ira impotente.
El Diente de Oro la apart0 sin mirarla) & la 'embra) al volver7se) mostr0 sus pec'os que se 'aban te*ido de sangre al tocar el cuerpo de su amante. Se llev0 all las manos) aterrada) & qued0se mirando los dedos) sin comprender. Despu"s volvi0 sus o%os) mu& abiertos) 'acia el Diente Oro. Esteel deca al odo del de Sacrist/n) cual algo se ri0 ampliamente) con una mueca espantosa) antes de dirigirse a los 'ombres que tena ba%o su custodia.
#1oma) toma) to. . .ma Cada uno sinti0 que el cuc'illo penetraba en su propia carne) una) dos) tres) oc'o veces) - despu"s un silencio) un silencio en que 'abra podido escuc'arse correr la sangre por las venas. >enegildo acentuaba su sonrisa a cada uno de los= 1oma= que se oan a!uera & al 5nal &o pude ver que tena ganas de aullar o de disparar su rev0lver. En ese momento se o&eron unos trancos calmos & !amiliares. - vimos otra ve( al Diente de Oro. Dram/ticamente p/lido) pero sin un temblor en sus manos) envolva el cuc'illo en una tira larga & angosta que se iba ti*endo de ro%o. 1raa desgarrada la camisa & cortado el pa*uelo de seda en el p0mulo i(quierdo) una larga ra&a sangrante) como si le 'ubiesen dado un !usta(o con un alambre 5no. La Rucia Clotilde) que venia por el pasadi(o)
#Ustedes) a la otra pie(a #les di%o) & agit0 su rev0lver para acentuar la orden. Los otros se despla(aron con lentitud) como si les pesaran las piernas. vigilaba cada uno de sus>enegildo movimientos. En la pie(a contigua lo escuc'" !ar!ullar) temblante de cora%e6 #-a) los tres %untos en ese rinc0n -a) vos tambi"n Su tono 'aca visible el movimiento de cada uno de los !ora%idos. El Diente de Oro indic0 a la 9ie%a Linda con un gesto que se llevase a Clotilde. 2ubo una con!usi0n de mu%eres) & entre todas arrastraron a la Rucia 'acia su cuarto. 1uvieron que llevarla en vilo) unas su%et/ndola por los muslos & otras 8
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por los sobacos. 3ude atisbar de lleno sus nalgas rotundas & su ;anco carnoso en que se destacaba) incon!undible) la 'uella de un mordisco. Ella pataleaba
#Ci"rrala & /ndale conmigo. Camnale adelante Si alguien viene) me plantas un c'i;ido. La calle estaba desierta) callada) con una amena(a en cada 'ueco & en
silenciosamente) respirando como una &egua) & tena cogida por el pelo a una de sus compa*eras.
cada rinc0n obscuro. El canto de los sapos era !ro como el 5lo de una 'o%a de acero.
El Diente de Oro se marc'0 'acia adentro & sali0 despu"s de unos minutos cargando un saco al 'ombro. Del bulto goteaba a trec'os un lquido pesado & viscoso que se con!unda con los dibu%os de la al!ombra.
El 'ombre camin0 pegado a las murallas carcomidas. La luna tiraba la sombra del bulto sobre la acera de tierra. Los rieles de la va !"rrea relucan 'asta perderse en la distancia. los alambres salmodiaban un Uuuu largo & medroso como un responso. Llegamos a la esquina sin encontrar alma viviente. Entonces el Diente de Oro atraves0 la calle & lo vi detenerse !rente al cerco de alambre de p$a que lo separaba de la lnea !"rrea. All levant0 el bulto & lo lan(0 'acia el otro lado. Los casca%os dieron un sonido de !0s!oros raspados que !ue cubierto en seguida por un retumbe sordo)
De el 'ombre levant0 o%os pronto) & se qued0 mir/ndome) comolos si por ve( primera en su vida reparase en mi persona. -o 'ubiera querido 'allarme en casa en ese instante) metidito en mi cama) 'o%eando alguna de las revistas que tena mi 'ermana ma&or en un ca%0n a(ucarero. La mirada de mi '"roe inmovili(aba una amena(a en sus pupilas de encruci%ada. #9os) 8estabas aqu) cabro: #me pregunt0. #S... #pude al 5n musitar con un 'ilo de vo(. #Anda a destrancar la puerta.
apagado) como el pateada. que dara la pan(a de un bue& al ser #All"gate #me di%o el 'ombre) luego que 'ubo salvado el obst/culo.
En5l" 'acia la calle por el cru%iente pasadi(o) sintiendo a mis espaldas los pasos lentos) m/s pesados que nunca) del Diente de Oro. El viento de la noc'e pareci0 acariciar mi !rente. Gu" ganas de correr senta)
Fui 'acia "l como 'ipnoti(ado & s0lo me detuve cuando los alambres de p$a me tocaron el pec'o. Lo vi inclinarse sobre m & me ec'0 en la cara su aliento vinoso & c/lido.
santo Dios Hrme) irme de all) (a!arme de una ve( de aquella 'orrenda pesadilla... La vo( del que me segua volvi0 a inmovili(arme como si me cogiera por los 'ombros6
#9os no viste ninguna cosa #me di%o) & present sus o%os clavados en los mos. #inguna cosa...) ninguna cosa #repet con vo( que no era la ma. 9
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#Aunque te peguen. #Aunque me maten #con5rm" con tono resuelto. El Diente de Oro) entonces) volvi0 a cargar su bulto los durmientes ba%o& resonaron sus trancos regulares. 3or entre los dos rieles que seme%aban un estrec'o camino luminoso) lo vi seguir en direcci0n al canal que pasaba a unos cien metros de all. En la distancia) le%os) le%os) reson0 el aullido de un tren de carga. Sent que todo mi cuerpo se remeca & ec'" a correr calle aba%o) sintiendo el sordo golpeteo de mi cora(0n en el pec'o. Al da siguiente) mu& de ma*ana # la curiosidad me 'aba empu%ado de nuevo a aquellos lugares#) divis" desde la esquina al Sacrist/n que baldeaba la acera & restregaba el suelo con os pies) cantando un 'imno lit$rgico inocente & pueril.
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HH Seis casas m/s all/ del lenocinio) en un conventillo ruinoso &
>ientras ella cantaba) &o permaneca de barriga en el suelo) apo&ados los codos en la tierra & la cara entre las manos) con ganas de decirle muc'as cosas buenas) como
eternamente vivaEra Rita)una la lavandera de'$medo) las ni*as. pobre mu%er) que no 'aca m/s ruido que una sombra) ;aca) con un gesto de !ro perenne & unas manos llenas de manc'as ro%i(as. 9iva en una sola pie(a) con 3erico) un negrito de a*o & medio) puros o%os) que no 'aba aprendido a$n a sostenerse sobre sus pies & que gateaba por entre los c'arcos de barro podrido)
las que 'aba odo al cura en la ovena del i*o. 3ero &o era callado & sombro como una mata de (ar(amora. Creo que la quera con lo m/s puro de mi mas ella no lo supo nunca. O tal ve( lo presinti0 en alguna ocasi0n) mientras me lea los cuentos que sola llevarle6 cuentos de Calle%a) peque*itos) que &o compraba con las propinas de alg$n mandado que me encargaban las
comiendo lo que le caa a !amilia las manos. El otro componente de la era erta) de die( a*os) una muc'ac'uela p/lida que se pasaba los das sentada al sol en un piso ba%o de pa%a. El marido de Rita se 'aba marc'ado 'acia unos dos a*os) en un enganc'e para el norte) de%/ndole la promesa de mandarle dinero apenas estuviera traba%ando. unca m/s 'aba sabido de "l.
ni*as desde el centro # permanganato) tabletas cu&o nombre 'e olvidado) pomadas para los granos que solan decorarles las piernas#. -o transmutaba aquellos centavos en !antasa & vena a de%/rselos a erta como una o!renda. Entonces ella me lea con su suave & delgada vo(. All) en el patio 'ediondo del conventillo) de bruces en el suelo) trab" conocimiento con el 3atito Feo) con el 4ato con otas) con 3ulgarcito) con Simbad el >arino. En casi todos los cuentos 'aba una princesa que) tras mil desventuras) casaba con un prncipe vestida con un largo tra%e de cola) entre repiques de campanas & aclamaciones del pueblo. erta era la princesa &o era su prncipe libertador) - el conventillo se trocaba en palacio) & la banda de rapaces que andaba por la calle redoblando en un tarro o?idado) era la m$sica de nuestros esponsales. >e %ur" muc'as veces que al llegar
A m me gustaba la presencia le%ana & casi irreal de erta) como amaba la cercana de un rosal perenne que 'aba en el patio de mi casa. >uc'as ma*anas) muc'as tardes me lo pas" arrollado %unto a ella) c'arlando de cosas incone?as) como deben 'ablar los p/%aros. >e gustaba escuc'arla cantar) porque tena una vo( de sollo(o & nostalgia. Las mismas canciones canallas que entonaba e 'ubiera pasado la vida o&"ndola. 11
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a grande &o me ira en el trencito de los mineros a buscar aventuras & billetes & un diente de oro para presentarme dignamente ante mi prometida.
Recuerdo todava la escena. Estaban all el Saucino) el C'ucurro) el 1ululo & dos o tres compinc'es mas.
erta se 'aca cada ve( m/s irreal en su palide( & en su ;acura !riolenta. A veces) &o tena que cubrirme la cabe(a con alg$n peri0dico manc'ado para amortiguar la resolana) pero ella segua all como si el calor agobiante resbalara por sobre su piel sin penetrarla. -o miraba sus pies partidos) sucios) cal(ados con unos (apatos de tac0n alto que le 'aba regalado la @ata Dorila. Cuando tena que ir a ati(ar el !uego o a sacar a 3erico de alg$n c'arco de barro) caminaba con una triste inseguridad) equilibr/ndose en aquellos adminculos tan altos & tan anc'os. >e prometa entonces comprarle unos (apatitos peque*os) peque*os) iguales a la (apatilla de la Cenicienta. Despu"s) cuando &o
Los otros abandonaron una lagarti%a que estaban disecando con cruel curiosidad & me rodearon) incr"dulos.
#Apuesto que &o s" escribir # grit" con tono %actancioso.
#C'is #e?clam0 el 1ululo) barri"ndose de la !rente los motudos cabellos#. o sabe mi 'ermano que es m/s grande & que lleva tres a*os en la escuela... #D"%alo para que nos riamos del sabio) 'o #a*adi0 el C'ucurro mientras se limpiaba los mocos con el dorso de la mano. Entonces &o) triun!ante) seguro de lo que 'aca) trac" las letras en el muro. #8- qu" garabatos son "sos: # interrog0 el Saucino) descon5ado & suspica() pues sus catorce a*os le daban un prestigio de 'ombre corrido que todos respet/bamos.
!uera 'ombre) cuando volviera las minas con un pa*uelo verde &de granate al cuello & con unos pantalones de alta pretina) para ocultar el pu*al.
o deseando aparecer como un embaucador) quise que una persona neutral les tradu%era mi inscripci0n 3or la misma acera en que nos 'all/bamos) vena en ese instante la mu%er de Liborio) el talabartero.
En los cuentos de Calle%a !ui aprendiendo inconscientemente a leer.
#Oiga) se*ora #le supliqu" con 5ngida inocencia#) 8quiere decirme lo que dicen esas letras: La buena mu%er se detuvo & deletre0 para s misma la inscripci0n. Aun cuando no pronunci0 la palabra) todos la presintieron claramente por 12
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
el moverse de sus labios. Comen(aban &a mis amigos a rerse) cuando la se*ora estall06
bandido #le retruc0 el 1ululo desde le%os. #8o ve) se*ora) no ve: #se lament0 la o!endida) saliendo al medio de la acera con las manos en %arra & tomando a todos los dem/s por testigos de la a!renta#. 8 o ve: #volvi0 a repetir#. Eso es lo que les ense*an en sus casas. 8- qu" ir/ a ser de ellos cuando lleguen a grandes: Salteadores) puros salteadores & qu" otra cosa.
#Caballos sueltos) no m/s A sonarse los mocos deban aprender primero antes de andar escribiendo porqueras en las murallas. Una e?plosi0n de carca%adas llen0 toda la cuadra. La mu%er se marc'0) entre amena(as & reprimendas. #A vos &a te cono(co #me conmin0 con un dedo en alto#) & se lo vo& a contar a tu madre para que te saque el 'umo a palos. 9as a ver no m/s.
En la esquina me detuve a mirar. Rosa 2ortensia & >atilde 'aban salido tambi"n a la calle)
El C'ucurro imit0 con la boca una ventosidad & aquello aument0 las carca%adas. 3ero) instantes despu"s) mientras desmenu(/bamos la 'a(a*a) 'ubimos de escapar como cone%os. All/ en la media cuadra se divisaba al talabartero que vena en nuestra direcci0n con una correa entre las manos. Al ver nuestro desbande) principi0 a lan(arnos enormes piedras que al rebotar en el
boste(ando) la modorra pegada a la carnecon como una espesa atm0s!era. #8- qu" va a esperarse) pues) se*ora) con esta perdici0n aqu al mismo lado: #salt0 Rosenda Ro%as) cu&o marido estaba enredado con la arata) otra de las asiladas. #Eso es lo que digo &o #coment0 por su lado la otra mu%er#. - los
suelo de tierra) levantaban o salpicabane?plosiones de barro las casas al caer en la acequia de la orilla.
pacos dicen nada) llenan no el 'ocico con unporque vaso les de c'ic'a & ellos son ciegos & sordos... La comisi0n) la comisi0n # continu0) enardeci"ndose#. 3ura 'ulla) no m/s. Los de la comisi0n son otros peines que vienen a remoler con estas...
Al tumulto salieron las vecinas & al darse cuenta de la situaci0n soltaron libremente sus lenguas. #Si estos condenados no de%an a nadie tranquilo) creo en Dios
#8Con "stas qu": #la ata%0 entonces Rosa 2ortensia#. A&) si ustedes son tan santas & 'acen tantos escr$pulos..) & tienen el lac'o deba%o de la cama...
#-o no s" qu" 'acen las madres que no les parten la cabe(a a garrota(os #Gu" garrota(os) se*ora A la c/rcel deban mandar a estos bandidos #1u lac'o ser/
#>iren) por Dios) a lo que se e?pone una... Lmpiate bien la boca 13
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
primero antes de o!ender a una mu%er 'onrada porque &o so& de mi casa & s" ganarme la vida) gracias a Dios
resoplaban en sus instrumentos con denodado !uror) mientras un pecoso de mi edad repiqueteaba en un bombo parc'ado arrancando de all sordos retumbes. Detr/s) en cuatro
#- &o no me la ganar") pues #le replic0 cnicamente Rosa 2ortensia) levant/ndose a medias los vestidos # Con este cuerpecito que Dios me 'a dado...
coc'es) seguan los artistas. En primer t"rmino) un se*or de c'istera) con una !usta en la mano a su lado) una mu%er blanqueada como una m/scara) con sus !o!as piernas en!undadas en una malla sucia que le cubra todo el muslo. Seguan dos pa&asos que repartan volantes & decan c'irigotas con una vo( cascada & 'ueca. -o me detuve aqu) cerca de otros babiecas que
Lo que sigui0 despu"s !ue una bara$nda indescriptible en que todas las protagonistas 'ablaban a la ve(. El talabartero) que pretenda traer el debate al primitivo terreno) opt0 por abandonar el campo & se !ue a(ot/ndose los pantalones con la correa &a in$til para su obra vengadora.
rodeaban el corte%o como un en%ambre. El se*or de la c'istera) cuando la m$sica 'ubo cesado) se levant0 gravemente para decir con tronante vo(6
A m de%0 de interesarme la situaci0n. 1ena cosas m/s importantes en qu" pensar. >is propinas de esa ma*ana 'aban sido cuantiosas & me !ui al almac"n de la media cuadra para darles destino. Adquir dulces c'ilenos) con5tes & cuatro nuevos cuentos que quise llevar de inmediato a erta. 3ara llegar al conventil lo tuve que dar un gran rodeo. Hnici" lentamente la vuelta de la man(ana) sent/ndome a veces en el borde de alguna acera o garabateando en las murallas para ganar tiempo. En la esquina) de pronto) detuvi"ronse algunos coc'es & tres m$sicos empe(aron a tocar. 2acia all corr) apretando contra mi pec'o el paquetito con golosinas que deseaba saborear mientras erta me !uera le&endo. Era la banda de un circo. Los m$sicos venan en una carretela &
#Distinguido p$blico... #Ec'0 en torno una mirada circular abombando el pec'o) & apenas el silencio !ue completo) repiti0#6 Distinguido
p$blico)
esta
noc'e
debutar/ en el local de la calle #consult" el programa#) de la calle Calvo) el gran Circo Hnternacional >anc'ester) con artistas e?clusivos que 'an triun!ado en las principales ciudades de Europa. Elev0 'asta la altura de sus o%os el programa) sin mover la cabe(a ni abandonar su actitud de estatua) carraspe0 gravemente & empe(0 a detallar. #9iene aqu >iss Lu%an) la gran trapecista) $nica en Sudam"rica que reali(a el vuelo del c0ndor con los 14
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o%os vendados... 3edro) el sensacional 'ombre de goma) del circo Santos Artigas... >ster Robert) e?c"ntrico musical que toca cinco instrumentos a la ve(...
#Al circo) pues) leso. 1raen un mono +aragut/n, que se sube por un palo con tra%e marinero.
Enumer0 algunas celebridades m/s para terminar al(ando las manos6
#8- para qu" quieres plata) aturdido: 2a& una acequia por donde uno se puede +calar,) Esp"rame a las nueve en Calvo & &o re ense*o.
#o tengo desconsuelo.
#-) se*ores) lo principal6 3irulita & 1orniquete) los dos grandes tonis) que 'ar/n las delicias de todos. Ambos pa&asos se levantaron como impelidos por un resorte & con sus rostros en'arinados per!ectamente inm0viles) torcieron las boca(as para decir6
plata
#di%e
con
#-a est/ #le di%e con los o%os brillantes. Hba &a a marc'arse mi amigo) cuando repar0 en el paquetito que &o segua apretando contra mi pec'o.
#Ese so& &o #o) &o #di%o 3irulita. #-o # a5rm0 1orniquete.
#Convidare uno #me di%o) mientras alargaba la mano. #Es un encargo # le repliqu") esquivando el (arpa(o.
- se trabaron en una enrevesada discusi0n) a la que puso 5n la s$bita partida del coc'e que los 'i(o rodar sobre los asientos.
#Encarguitos) el ni*o... Son dulces c'ilenos que compraste donde el vie%o Luc'o. Los cono(co por el papel. >e tienes que dar uno por la entrada al circo.
Los ve'culos siguieron su camino entre los comentarios & las risas de rodos) me elqued" parado mientras& se&o ale%aba tumulto.
#o son para m #le contest" tratando de irme.
Ese da estuve a punto de ab%urar de mis ansias principescas para cambiarlos por la c'istera & la !usta del se*or grit0n.
#A') el caguirre #se burl0 se*al/ndome con el dedo#. o vo& a saber &o que los compraste para la erta...
Cuando m/s absorto estaba en mis cavilaciones) se me acerc0 el C'ucurro que traa en las manos un gran pu*ado de programas6
#>entira #grit" con el ansia de de!ender mi secreto. #Si &o s" muc'as cosas) gallito...
#89as a ir: #me pregunt0. #8A d0nde: #lo interrogu" a mi ve(.
Si no me pasas un c'ileno) vo& a decirle a la se*ora Rita que vos... 2i(o con las manos un gesto grosero cu&o signi5cado me empu%0 los 15
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colores a la cara. Una rabia terrible sucedi0 a mi desconcierto. 3or primera ve( dese" con toda mi alma que un ser 'umano se muriera6 este C'ucurro mugriento que tena
>e marc'" con los pu*os apretados) con ganas de morder las piedras.
delante. Hmpotente para e?presar mi eno%o) avanc" 'acia "l con /nimo de destro(arlo.
El suburbio me ense*0 muc'as cosas que s0lo a'ora 'e venido a comprender plenamente) a'ora que el C'ucurro es un minero grande) maldiciente & 'osco a'ora que el 1ululo est/ en la c/rcel) esperando un indulto quim"rico que venga a salvarlo del !usilamiento a'ora que sobre la tierra ocupada por el Saucino 'a& una cru( en que apenas
Al volver la cabe(a) pude ver al C'ucurro que) entre sollo(os) se coma los dulces con tierra.
El C'ucurro tuvo miedo & se puso de un salto !uera de mi alcance. #A') el tonto #aull0 con in5nita burla#. - con la cabra que le ba%0... # C'ucurro >i vo( era suplicante) casi de ruego. Estaba decidido a darle todos los dulces con tal que se callara. -o quera conservar intacta en mi cora(0n la 5gura de erta. 3ero "l segua con implacable inconsciencia6
se divisa esta inscripci0n6 Luis O!resinio Soto aci0 el IJ79HH7 JK >uri0 el JJ7H97JKIM
#3arece lagarti%a de !ea) la tonta... >i mamita dice que tiene cara de BBpantruca=... & est/ calenturienta para m/s llapa...
Lo que no dice la inscripci0n es c0mo se produ%o esta muerte. -o lo supe 'ace s0lo unos das) al encontrar en el cementerio a un pariente su&o. El Saucino contra%o cierto da una s5lis que lo convirti0 en un gui*apo. Desesperado al ver que las +meicas= no podan sanarlo con unguentos & p0cimas) se lan(0 una ma*ana sobre los rieles del tren de los mineros & all qued0 des'ec'o por las ruedas) entre un corro de vie%as & c'iquillos que miraban el amasi%o monstruoso.
Entonces &a no pude soportar. >e lanc" encima de aquel demonio & consegu atraparlo por el tirante de los pantalones. Rodamos ambos por el suelo. All nos ara*amos 5eramente) 'undiendo la cara en la tierra suelta. 3ero &o era m/s !uerte & pude 5nalmente dominarlo. Aplastado ba%o mis rodillas) pude ver c0mo su boca & narices se llenaban de sangre ba%o el impacto de mis pu*os. Lo de%" sollo(ando en el suelo) lleno de mocos) tierra & sangre. - s0lo entonces vine a recordar los dulces. All estaban) a nuestro lado) convertidos en un amasi%o de polvo & man%ar blanco.
3ero el trencito sigue subiendo & ba%ando cada da con su carga de esperan(as & vidas 'umanas. o quedan (ar(amoras en la $ltima calle de la ciudad por el sur. El prostbulo tampoco e?iste) & en su lugar se al(a una casa estucada en 16
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
que vive un empleado de la compa*a minera. La ciudad se 'a desparramado 'acia otros sectores) pero la va !"rrea sigue cort/ndole all el avance & pasar/ muc'o
!"rrea & volvan coronadas con ramas de sauce que les daban una mentira de %uventud & de inocencia. S0lo entonces las vi rer con claridad) cual si los pastos & las
tiempo antes de que el obst/culo sea salvado.
aguas les lavaran un poco el cora(0n.
3ero &o esto& viviendo en el pasado & vuelvo a ser el ni*o que recorra libremente los arrabales atando tarros al rabo de los perros) matando lagarti%as con una varilla de palqui) promoviendo las iras de todos con mi precocidad escandalosa.
-o conoca todos los vericuetos de los potreros circundantes & a m se dirigan a veces para que las llevase a sitios en que la siesta era menos caldeada. -o estaba orgulloso de mis !unciones de gua & para ellas ensa&aba decisiones de 'ombre que todo lo sabe.
Las asiladas de la 9ie%a Linda #doce en total# levant/banse mu& temprano a medioda & cuando eran unas pobres cosas abandonadas de toda gracia. 3arecan &eguas cansadas & 'acan con la boca gestos de asco que delataban el malestar de sus pobres est0magos. En enaguas) despeinadas) levantando los bra(os para dar un boste(o) miraban el mundo con o%os sin brillo & a menudo !ormaban terribles
#3or este camino se llega donde una vie%ita que vende sandas. # 89amos) c'iquillas:
alborotos & re&ertas que la patrona terminaba a escoba(os. En!urru*adas) iban a sentarse en el patio para despio%arse la cabe(a unas a otras. - casi no 'ablaban porque &a todo estaba dic'o & porque se 'aban aburrido de 'acer pro&ectos. 9iviran all 'asta la muerte) porque cada una tena deudas que no podra pagar %am/s.
Esa tarde les di%e6
#Andale) no m/s) tonta el cabro sabe. #O&e) pero la 9ie%a... #Gue se va&a a la... >is proposiciones eran) por lo com$n) aceptadas) & &o) sin saberlo) pona cosas in"ditas ante los o%os de aquellos tristes seres. #3or este mismo canal 'a& una po(a con sauces donde uno puede ba*arse. Fuimos all/) siguiendo un alto reborde de la tierra) entre las risotadas de las 'embras) los c'illidos de alguna que enredaba su vestido en la (ar(amora o el grito de otra que de pronto vea su estabilidad amena(ada por un paso en !also. Los regadores de los campos se quedaban mir/ndonos & cambiaban entre ellos !rases
A veces) alguna se aventuraba al centro) acompa*ada siempre por el Saucino) que tena instrucciones de no perderle pisada. En otras ocasiones intern/banse por la va 17
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obscenas que mis compa*eras no de%aban pasar.
-) en una con!usi0n de trapos multicolores) comen(aron a desvestirse. -o vea emerger ac/ unos muslos) all/ unos 'ombros morenos) unos pec'os redondos)
#83a 0nde va) m,'i%ita: Cuidao con querse al canal & mo%/rselo... #1odos das generalmente me lo lavo #la replicaba los alguna) arata) una negrita que mantena su %ovialidad aun en los peores momentos. #3oco le 'a de blanquear) pues) m,'i%ita...
alargados o colgantes. La m/s bien !ormada de todas era sin duda la arata) erguida en su morene( adolescente) - la m/s tentadora de todas) la que &o 'ubiera deseado tocar & besar) era Rosa 2ortensia. Se metieron al agua entre gritos) risotadas) manota(os & resoplidos. -o recordaba un recorte en colores que me 'aba ense*ado el C'ucurro oblig/ndome a deletrear su nombre6
3or lo general) !rente al paisa%e las bromas se 'acan m/s claras & 'asta las palabras disonantes adquiran un tono distinto del que tenan en el prostbulo. Ese da) como tantos otros) bamos caminando 'acia el ba*o de los sauces) que &o descubriera con el 1ululo una ma*ana que and/bamos de e?ploraci0n. El agua !ormaba all un vasto remanso escondido de o%os e?tra*os por la vegetaci0n circundante. 3or un lado 'aba (ar(as & por el otro vie%os sauces de tronco carcomido. Frente a nosotros
+Las nin!as en el ba*o=. - ni los moretones que algunas de las mu%eres lucan en los muslos o en los bra(os ni la cicatri( de una operaci0n que >atilde tena en el vientre ni los granos costrosos que otra ostentaba en las piernas ni las tiras de ta!et/n sucio que la Covadonga llevaba en el costado i(quierdo eran capaces de destruir la seme%an(a.
vease un 'asta declive ba%aba suavemente tocarque las aguas.
>is o%os se agrandaban) maravillados) golosos. Gu" ganas de estar entre ellas) de 'acerles ver que &a era un 'ombre >e acerqu" al 'orquillado tronco de un sauce para mirarlas con ma&or libertad.
#8a*"monos) c'iquillas: >atilde !ue quien 'i(o la proposici0n. Unas aceptaron) otras 'icieron remilgos pero en todos los rostros se adivinaba claro un deseo6 nadar) 'undirse en aquellas aguas) reto(ar como muc'ac'uelas en la corriente mansa.
>i cara estaba p/lida & tena las manos temblorosas. Ellas seguan en sus reto(os & el aire restallaba de gritos. Fue la arata quien comen(0 a lan(ar agua al rostro de >atilde) 'aciendo que "sta se volviera para escapar del so!oco) ense*ando la grupa redonda. Lo dem/s result0 una con!usi0n indescriptible. Se
#8o 'abr/ nadie por aqu cerca: #El Roberto se pone de loro... O&e) ruciecito) avsanos si alguien viene. 18
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
!ormaron dos bandos que luc'aban) a'og/ndose. Rosa 2ortensia !ue obligada a salir del remanso) tosiendo & sacudi"ndose la cabe(a. Se detuvo ante el sauce donde &o
'ombre. 2ubiera querido grit/rselo con la misma 5era actitud que tena el Diente de Oro para decirle a Clotilde6
estaba &) al ver la e?presi0n de mis o%os) comprendi0 de s$bito.
>e puse a llorar silenciosamente.
#8Gu" te pasa) cabro: #me pregunt0 sorprendida. -o abat la cabe(a) mirando de reo%o su cuerpo.
En el suburbio) un ni*o puede conservar su alma intacta aun mirando las ma&ores iniquidades. 3ero llega un instante en que de s$bito despierta & comprende. - el 'ombre nace demasiado pronto) sin transiciones) & el mundo es otra cosa) m/s dura) m/s brutal.
+Esp"rame en la cama
Rosa 2ortensia se puso a rer & temblaban sus pec'os & su vientre. Se volvi0 'acia las otras & les grit0 para que se callaran. Su espalda era blanca) deslumbrante) & ba%o su piel
-o !ui el amante de Rosa 2ortensia. Ca un da en sus bra(os) sent sus besos en mi boca & en mi cuerpo. Adivin" sus remordimientos por aquello) supe el origen de sus l/grimas) present 'acia d0nde iban sus ternuras de madre !rustrada. El amor 'umano se me mostr0 !rente a !rente) con su olor de transpiraci0n) con su es!uer(o animal) con su abra(o que quiere destruir & matar.
%ugaban los omoplatos. Losedosa7mente dem/s era una cosa pro'ibida) inquietante) turbadora. La mu%er in!orm0 a las otras con una vo( %ocunda que me remeci0 la carne del pec'o. #Fi%ense que el Roberto... #C'iquillo rico #grit0 la Covadonga) meneando las caderas & 'aciendo grandes crculos en el agua. L/stima que sea tan mocoso #di%o Rosa 2ortensia#. Si no) &o me lo ec'aba encima # & las risotadas de todas me a(otaron el rostro.
2e dic'o que mi mundo era la calle) el campo) los cuartos de las prostitutas. 2u&endo un da de los +pacos= que nos sorprendieron apedreando a un suplementero) corr a buscar re!ugio) tembloroso) en la pie(a de Rosa 2ortensia.
Corr a esconderme entre los sauces) a veinte metros de all) seguido por el regoci%o de las 'embras. Solo &a) me entr0 un desconsuelo terrible. Ellas no comprendan que &o... >e
Ella estaba tendida) !umando) en su triste & sudado lec'o. Gui"n sabe cu/nto rato 'abla luc'ado por
crean ni*o &Las &apalabras estaba maduro para elun placer. de Rosa 2ortensia me parecieron una traici0n inicua. Ella tampoco saba) tampoco lo saba -o &a era un
levantarse) porque eran en las tres de la tarde. Gui"n&asabe qu" pensaba) 5%os los o%os en los coli'ues del tec'o) los desnudos bra(os detr/s de la nuca. Surga 19
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
ntido en la penumbra el nido c/lido de su a?ila derec'a. Cerr" la puerta & me qued" escuc'ando) tensos 'acia el e?terior mis sentidos) temiendo a cada instante or ruido
#>ocoso #di%o con vo( que vacilaba entre el regoci%o & la emoci0n.
de sables en la puerta. Escuc'" a mis espaldas la vo( de la mu%er.
Sent entonces sus labios en mi cuello. 3alabras menudas) c/lidas. Estrec'arse de sus pec'os contra mi rostro. Su olor me emborrac'aba como un licor demasiado !uerte. Sent mi garganta oprimida de orgullosa ternura.
-o miraba obstinadamente dibu%os opacos de la colc'a.
#8En qu" diabluras andas vos: #El C'ucurro le rompi0 la cabe(a a un diarero #ment) pues bien saba que mi piedra 'aba producido el desper!ecto. #8- por qu" arrancas entonces:
los
Lo dem/s !ue un remolino) como cuando uno cae de s$bito al agua. >e 'all" en la cama %unto a ella) sobre ella) casi a'ogado por sus besos. - &a) desde aquel da) un mes & medio despu"s de 'aber cumplido los die( a*os) &o tuve una mu%er ma) supremo galard0n a que aspiraban mis ansias de 'ombre maduro de s$bito.
#-o...) &o andaba con ellos... - los pacos asomaron en la esquina. #81e vieron entrar aqu: #o s") no mir" para atr/s. #Si te pillan) no va a ser !risca la que te van a dar #me di%o ella con reticencia. - luego a*adi0#6 A ver) ac"rcate. >ira c0mo tienes los pantalones
erta de%0 de interesarme) aunque de ve( en cuando !uese a verla con el gesto de quien visita a un perro
Fui 'asta la cama con aire contrito. Ella comen(0 a arreglarme la camisa que seemanaba me 'aba salido. De su& cuerpo un olor de polvos de carne) caliente & turbador. Empe(0 a rega*arme sin quitarse el cigarrillo de la boca) cerrando levemente un o%o porque el 'umo le molestaba.
en!ermo. ve( que sido mis propinas Cierta'aban e?traordinarias) compr" para Rosa 2ortensia una ca%a de polvos & !ui a entreg/rsela con la displicente actitud de quien tiene dinero de sobra. Ella quiso bromear) pero estaba emocionada & se qued0 mirando mi presente con el rostro abatido. De pronto pareci0 adivinar algo & me di%o con tono severo6
#Si &o !uera tu madre. o te de%ara salir a la calle. 9u"lvete. Sigui0 meti"ndome la camisa en la pretina repente nosdedos miramos a la cara. &Lade&ema de sus 'aba tocado algo duro & viviente en m cuerpo.
#8De d0nde sacaste la plata: -o me embut las manos en los bolsillos & respond con orgullo6 #La gan" con mi traba%o. 20
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
Aquella ve() las caricias llegaron m/s tarde que de costumbre & no supe por qu" lloraba Rosa 2ortensia. El 'ombre & el ni*o libraban todava en m una batalla. 2aba cosas que
Lo dem/s !ue un remolino) como cuando uno cae de s$bito al agua. >e 'all" en la cama %unto a ella) sobre ella) casi a'ogado por sus besos. - &a) desde aquel da) un mes
no poda captar mi mente o que solamente vislumbraba sin penetraras.
& medio despu"s de 'aber cumplido los die( a*os) &o tuve una mu%er ma) supremo galard0n a que aspiraban mis ansias de 'ombre maduro de s$bito.
-a en la calle) al meter mis manos en los bolsillos) tropec" all con un papel arrugado & seboso. Lo desenvolv con curiosidad6 era un billete a(ul de cinco pesos. Un olor de 'embra) de sudor & de polvos surga de "l. En la esquina me esperaban mis amigos. Los invit" rumbosamente a ec'ar un trago en la cantina del vie%o 3anc'o7te. ebimos c'ic'a dulce que al cabo de un rato nos 'aca rer sin motivo. -o pagu" ostentosamente con mi billete de cinco pesos.
erta de%0 de interesarme) aunque de ve( en cuando !uese a verla con el gesto de quien visita a un perro en!ermo. Cierta ve( que mis propinas 'aban sido e?traordinarias) compr" para Rosa 2ortensia una ca%a de polvos & !ui a entreg/rsela con la displicente actitud de quien tiene dinero de sobra. Ella quiso bromear) pero estaba emocionada & se qued0 mirando mi presente con el rostro abatido. De pronto pareci0 adivinar algo & me di%o con tono severo6
#A') c'itas #di%o 1ululo#. Este 'i(o un salteo... A tu mamita que se los robaste.
#8De d0nde sacaste la plata:
-o sonrea & los miraba por encima del 'ombro mientras aguardaba que me dieran el vuelto) limpi/ndo me la boca con el dorso de la mano) como lo 'aca el Diente de Oro. -o miraba obstinadamente dibu%os opacos de la coic'a.
-o me embut las manos en los bolsillos & respond con orgullo6 #La gan" con mi traba%o. Aquella ve() las caricias llegaron m/s tarde que de costumbre & no supe por qu" lloraba Rosa 2ortensia. El 'ombre & el ni*o libraban todava en m una batalla. 2aba cosas que no poda captar mi mente o que solamente vislumbraba sin penetraras.
los
Sent entonces sus labios en mi cuello. 3alabras menudas) c/lidas. Estrec'arse de sus pec'os contra mi rostro. Su olor me emborrac'aba como un licor demasiado !uerte. Sent mi garganta oprimida de orgullosa ternura.
-a en la calle) al meter mis manos en los bolsillos) tropec" all con un papel arrugado & seboso. Lo desenvolv con curiosidad6 era un 21
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billete a(ul de cinco pesos. Un olor de 'embra) de sudor & de polvos surga de "l. En la esquina me esperaban mis amigos. Los invit" rumbosamente a ec'ar un trago en
#83ara d0nde van: #les grit") saltando por encima de mi amor propio. Se consultaron antes de responderme.
la cantina del vie%o 3anc'o7te. ebimos c'ic'a dulce que al cabo de un rato nos 'aca rer sin motivo. -o pagu" ostentosamente con mi billete de cinco pesos.
Los segu desde le%os) como sin ganas) atento a cualquier gesto que pudieran 'acerme para que me les %untara. Ellos proseguan imperturbables) 5ngidamente enredados en una discusi0n. De pronto se volvieron & el C'ucurro me pregunto6
#All no m/s.
#A') c'itas #di%o 1ululo#. Este 'i(o un salteo... A tu mamita que se los robaste. -o sonrea & los miraba por encima del 'ombro mientras aguardaba que
#8- a vos) qui"n te 'a llamado: #8o puedo caminar por aqu entonces...: #osotros vamos a comer guindas cere(as. #8D0nde 'a&: #pregunt") interesado de inmediato.
me vuelto) la bocadieran con eleldorso delimpi/ndo la mano) me como lo 'aca el Diente de Oro. Rob/rselos a mi mitades de lim0n e?primido que 'aba en el suelo. Detr/s de m) saba que estaba su cara paliduc'a donde s0lo resaltaban unos o%os inmensos & desolados.
#Acaso nos lees la carta te decimos #me replic0 el 1ululo. o vacil" un segundo en traicionar a erta. Sentados en una cuneta con pasto) las dos cabe(as de ellos inclinadas sobre los signos escritos con l/pi() empec" a silabear entre risotadas & comentarlos6
>e promet no volver m/s al conventillo. Dos das despu"s) erta me mand0 un papelito que &o estaba desci!rando curiosamente all/ al e?tremo de la calle) cuando llegaron mis compa*eros.
# B>i ce7rido... querido Rovertito... #Andate) el tonto con lec'e #di%o el C'ucurro) d/ndome un pu*ete por el espina(o.
#O&e) te apuesto que es una carta de amor de la Cara de 3antruca # di%o el 1ululo malignamente) mientras pegaba al C'ucurro por las costillas con el codo.
# BEs7ta es para de7sir7le lo 7ci7gien7 te... Gue&o tengo mu7c'a pe7na por... porque ust" no abe7nido a berme...,, #Sale que es cargosa... #coment0 el 1ululo.
#Cuidado con decirle algo) mira que se eno%a #le respondi0 su amigo) & pretendieron seguir su camino en demanda de los potreros. 22
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
#8- por qu" no vas) barbeta: #me pregunt0 el C'ucurro. -o me sonre con su5ciencia) elevando los 'ombros & estirando el labio in!erior. -o lo quiero muc'o a uste # continuaba el papel ingenuo# BBime paso pen(ando el da queme trae7ra m/s cuentos. Ce despide su amiga erta,,. #Cuentos quiere la ni*a #salt" &o) ata%ando las pullas que se me venan encima#. Un buen sorullo le vo& a llevar #O&e) 8& por qu" no le...: #Hnsinu0 el 1ululo) mientras 'acia un movimiento de lan(adera con su ndice metido en el pu*o de la otra mano. #Es 'edionda #lo in!orm" con aire de entendido) destru&endo los $ltimos vestigios de idealidad que guardaba en mi alma para ella. #C'itas que saliste pulido #terci0 el C'ucurro#. Si a m me ligara... #2/cele empe*o #lo alent". #- despu"s me la de%an a m #pidi0 el 1ululo. >/s tarde) &a reconciliados) seguimos andando & &o bot" el papel en una acequia. Cuando volvimos) atiborrados de guindas pintonas) llenos de tierra & sudor) erta estaba en la puerta del conventillo con aire pensativo. 1uve piedad de ella por un momento) peto pas" sin mirarla) diciendo groseras & ri"ndome con mis compa*eros. Ella se entr0 silenciosamente 23
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
H9
#8Don 4erm/n: #interrog0 a su ve( la patrona) como si sacase a la lu( un recuerdo mu& antiguo) mu& borroso &a en su imaginaci0n.
Un lunes) como a las oc'o de la noc'e) se detuvo !rente al prostbulo
Estrec'/ronse la mano en silencio & volvi0se a escuc'ar la vo( del 'ombre6 #Deseo 'ablar a solas contigo.
un dese*or alquiler cerrado) del cualcoc'e ba%0 un correctsimo) de anteo%os) canoso & de erguido porte. -o) que 'aba venido por dos cuadras trepado en el 5erro trasero del ve'culo) me acerqu" al visitante 5ngiendo que atravesaba la calle.
#3ase) pase) don 4erm/n #lo invit0 la mu%er) se*al/ndole con un gesto de su mano el interior.
#89ive aqu la se*ora Rosalinda Cuevas: #me pregunt0 desde lo alto de su ma%estad. >e qued" pensativo buscando en mi mente aquel nombre que estaba seguro de no 'aber odo en mi vida) temeroso de que la pro. pina se me escapara.
Avan(0 el visitante mirando las paredes con manc'as) la al!ombra) el piano. >antena) no obstante) la cabe(a erguida & sus o%os resbalaban por sobre las cosas sin detenerse en ellas) como s temiera parecer indiscreto.
#La 9ie%a Linda) o' #me di%o el coc'ero) toc/ndome por detr/s con la 'uasca#. Anda a llamarla.
#9os) anda a vete #me conmin0 la patrona) al reparar en que &o los segua.
Corr al cuarto de la patrona) la cual estaba emperi!oll/ndose !rente al espe%o. #A' a!uera la necesita un caballero #le in!orm") a'og/ndome
3ermanec en la puerta) rabioso) lamentando que se me escapase la oportunidad de conocer un secreto. 9iendo al coc'ero inm0vil en el
#8Gui"n ser/:
pescante) quise arrancarle a "l algo que me orientase.
#o lo cono(co. >e pregunt0 por ust". Es un !utre elegante. >e aparr0 bruscamente de la puerta & sali0 arregl/ndose los cabellos. -o segua detr/s) ansioso de no perder una palabra de lo que el se*or aquel di%ese. La 9ie%a Linda inmovili(0 su rolli(a 5gura en la puerta & contest0 con una venia toscamente se*orial
#8Gui"n es el !utre: #le pregunt" con indi!erente despreocupaci0n. #8- a vos qu" te importa) mocoso: #me respondi0 la bronca vo( del 'ombre. #C'iras que saliste prosudo #le repliqu" o!endido#. Cuando menos te van a robar tu pasa%ero.
al saludo del visitante que se quit0 el sombrero. #8Rosalinda: #inquiri0 el caballero) con tono de duda. La lumbre del !arol revelaba una !rente lisa & alta.
Zumb0 un 'uasca(o mu& cerca de mis piernas) pero &o estaba alerta & de un salto esquiv" el desagrado de mi interlocutor. Desde le%os le grit" 24
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
unos cuantos insultos & me ale%" silbando por la calle) ba%o la noc'e llena de estrellas. A mis espaldas escuc'" los bu5dos & las amena(as del auriga6
los pacos) lo mismo que la otra ve(: -a) &a) sale de aqu 2ice un gesto de resignaci0n & me sent" en el umbral de la puerta. All/) le%os) sinti0se la vo( de un vendedor de pan6 #...Aaamaa7sado calieeen7ti...
#Alg$n da te 'e de pillar) pelusa) & entonces me vas a pedir perd0n de rodillas #Cuando menos #le retruqu") seguro de la rapide( de mis piernas. - de una pedrada 'ice retumbar la ca%a del ve'culo.
tidamente se representaron en mi imaginaci0n los panecillos dorados) de blanca & olorosa miga. Entonces no pude resistir mas. >e dirig resueltamente al cuarto de Rosa 2ortensia) dispuesto a sacarle una c'auc'a de las que guardaba en el ca%0n de su velador. 3roced con sigilo a dar vuelta la perilla del picaporte & la 'o%a gir0 lentamente) c'irriando. >is o%os distinguan apenas los ob%etos en la penumbra oliente a polvos) a 'umedad) a tabaco apagado. >entalmente reconstru la posici0n del velador. 2acia all/ me encamin" sin ruido. En el camino tropec" con una silla) & en esta silla 'aba colgada una c'aqueta de 'ombre. >is pies trope(aron con unos pantalones de diablo !uerte. Entonces mir" la cama & all se divisaban dos cabe(as. El miedo & el desconcierto me parali(aron. 2ubiera querido salir escapando. 3ero el catre cru%i0 & una silueta maci(a se recort0 contra la pared.
Entonces) recortada contra la lu( de la esquina) divis" una nueva 5gura que asomaba la cabe(a por la ventanilla del coc'e. 3ero mis indagaciones 'ubieron de terminar all) pues no era prudente volver. Al otro da) casi olvidado &a del asunto) me encamin" al prostbulo con /nimo de ganarme unos centavos) pues en la casa el desa&uno 'aba consistido en una agua de t" sin pan. >i est0mago peda imperiosamente algo m/s s0lido. Eran las me die( de la ma*anano & la prudencia aconse%aba llegarme 'asta la pie(a de Rosa 2ortensia que deba estar durmiendo a esa 'ora. S0lo una puerta del lenocinio estaba abierta & por ella sala >enegildo con una gran canasta a comprar las provisiones para el almuer(o.
#8Gui"n m... anda a': #tron0 una vo( amena(ante) e?asperada.
#89amos: #le supliqu") seguro de poder 'urtarme alg$n pl/tano o un dura(no temprano en el mercado. 3ero el Sacrist/n no quera complicaciones & me respondi0 con un gru*ido. #8Guieres que llamen a
Guise 'uir & mis pies se enredaron en los pantalones que estaban tirados. >e !ui de bruces &) al querer levantarme) sent que un pie 25
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
desnudo me 'enda con violencia las costillas. 9olv a rodar & los ladrillos del piso me rasparon la !rente & la cara. Una mano me cogi0 por el cuello de la blusa & qued"
#As que el ni*o quera robarme la plata #segua diciendo el salva%e. >e arrastr0 'asta la silla donde estaba colgada su c'aqueta & 'undi0 la mano en uno de los bolsillos interiores luego) nerviosamente) en el otro. E?tra%o de all una billetera arrugada & grasienta. >e de%0 caer al suelo aplast/ndome el cuello con uno de sus pies para que no me escapase. Lo sent 'urgar en la billetera & murmurar mientras 'o%eaba los billetes6
suspendido en el aire) pataleando. Un 'ediondo aliento de mal tabaco & licor vinagre lleg0 a mis narices. Luego) con!undidas) la vo( de Rosa 2ortensia & la del 'ombre6 #>iren el ni*o 8Guera robarme la plata) no: #8Gu"... qu" pasa...: 8Gui"n anda a': El 'ombre) sin soltarme) se lleg0 a la ventana & abri0 un postigo. Rosa
Cien...) ciento cincuenta...) sesenta)
2ortensia) desnuda) 'aba incorporado en la cama. se El 'ombre tambi"n estaba desnudo & &o vea su pec'o cubierto de largos & enmara*ados pelos) su rostro sin a!eitar) sus bra(os nervudos & sucios.
setenta) oc'enta) noventa) noventa & cinco) cien... doscientos veinte... 3or suerte llegu" a tiempo... El ni*o quera pasar el rastrillo) )no: 1oma) toma) porquera #- de una nueva patada me lan(0 ba%o el catre)
#2ortensia #grit" &o) buscando protecci0n en la mu%er.
All me qued") pegado al cuerpo tibio de la mu%er) divisando s0lo las
#D"%alo) d"%alo6 es el Roberto #di%o ella abandonando el catre) sin preocuparse de su desnude(.
piernas casposas del 'ombre. peludas Sus pies& tenan grandes callos & sus u*as opacas estaban dobladas 'acia aba%o. Al inclinarse para coger los calcetines) asom0 el rostro para decirme6
El energ$meno me dio dos palmadas en la cara & &o sent que las narices se me llenaban de sangre.
#Si se te ocurre salir) te saco la mugre
#Su"ltalo...) su"ltalo) desgraciado Rosa 2ortensia 'aba cogido uno de sus (apatos & con el tac0n de "l iba marcando 'erraduras en la carne del
Lo vi ponerse los calcetines rotos & tiesos cu&a punta 'ubo de doblar
'ombre. Recibi0 una cac'etada que la tir0 deba%o del catre. All se qued0 inm0vil.
para que no lesus asomaran dedos lo vi cal(arse rudos &los gruesos (apatos) andar de aqu para all/) mientras sonaba la 'ebilla de su cintur0n. 3or 5n los pies se 26
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
encaminaron 'acia la puerta. Antes de irse) su vo( volvi0 a tronar6
#8Se !ue &a: #interrog0 a su ve() agac'ando la cabe(a para ver 'acia a!uera. #S #repliqu"#. 8Gui"n era:
#- nunca m/s que vuelvo a esta casa Ladronas de... Sus trancos se ale%aron 'acia la calle.
Se desli(0 'acia la pie(a arrastr/ndose como un gusano blanco & sucio. La amplitud de su grupa me pareci0 desmesurada. Sus pies tenan peque*as grietas en la planta. >e 5gur" que s0lo en aquel momento vea el cuerpo de Rosa 2ortensia en su verdadera desnude(. Segu arrastr/ndome tras ella & la observ" c0mo se limpiaba la cara & los 'ombros con una toalla 'umedecida.
Entonces me preocup" de Rosa 2ortensia que respiraba a m lado con el cuerpo torcido) aplastados los pec'os contra el suelo) las nalgas rasmilladas & cubiertas de polvo. # 2ortensia... 1enc'ita... #di%e remeci"ndola por un 'ombro) mientras con la otra mano me limpiaba la sangre de la nari(. Su cuello estaba en posici0n violenta & pude ver una lista viol/cea en su p0mulo i(quierdo6 seguramente se 'aba a(otado en el larguero al rodar ba%o el catre. Arrastr/ndome sal & alargu" mi mano 'acia la botella de agua que 'aba en el velador. Le roci" la cara con el lquido !resco) recordando lo que 'aba visto 'acer a una vie%a en la calle cuando un 'ombre ca&0 de una carretela. Al cabo de unos instantes la mu%er abri0 los o%os & su mirada era vaga. Guiso levantarse) como si recordara algo de s$bito) & peg0 con su cabe(a en las tablas que sostenan los colc'ones. Algunas motas de lana dura & amarillenta ca&eron sobre sus 'ombros. Divis0 mi rostro inclinado 'acia ella & me cogi0 la cabe(a con sus manos) aprer/ndome contra el pec'o.
#Ac"rcate #me di%o. Su rostro estaba duro) pero en sus o%os 'aba una ternura satinada) un rencor) unos deseos de llorar. Hnclin0 mi cabe(a sobre un lavatorio lleno de saltaduras que 'aba en una silla) & el agua se manc'0 de sangre. Cuando &a estuve lavado) me abra(0 casi rabiosamente al(/ndome del suelo. -o no s" qu" pensaba ni qu" senta. #>i pobre murmurar.
mocoso
#la
oa
#8Gui"n era ese 'ombre: #insist con terquedad sombra. Se meti0 de nuevo en la cama & me 'i(o descansar a su lado. Su cuerpo estaba !ro & la ra&a de su p0mulo se 'aca cada ve( m/s obscura. 1ena)
#>,'i%ito... 3obrecito... #la o murmurar.
sin una salva%e con su embargo) pelo revuelto & su belle(a mandbula apretada.
#8Gui"n era ese 'ombre: #inquir.
#>N'i%ito... C'iquillo 27
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
Apo&ada en un codo) su mano en mi cabe(a) me observaba. - ante la mirada de mis o%os duros) comen(0 a decir cosas tristes) amargas) sombras) como si !uera
en las manos. #9ida de mierda # di%o. 3or la tarde no pude salir a la calle) pues mi madre resolvi0 lavarme la ropa que estaba inconocible de polvo & manc'as. 2ube) pues) de permanecer en la cama con un aburrimiento que las revistas ilustradas no lograban disipar. 2abamos almor(ado con dos pesos que &o tra%e a casa de los cuatro que me diera Rosa 2ortensia antes de despedirme por la ma*ana. A eso de las tres & media) mi 'asto era insoportable. >e levant" en cal(oncillos & me puse a mirar por la ventana. La va !"rrea) la calle libre & el sol me 'acan gui*os desde a!uera. La primavera estaba &a avan(ada & los dura(neros lucan el verde ;amante de sus 'o%as nuevas. En los alambres 'aba grandes 'ileras de golondrinas. Los volantines pirueteaban en un cielo de cristal lavado.
desangr/ndose) como si necesitara vaciar su pec'o de algo largamente opreso en su interior. -o captaba solamente algunas palabras & lo dem/s se me escapaba. BBDesgraciados... 1odos iguales... Esta vida de porquera... 3agan & creen que tienen derec'o a todo... >orirse... - de llapa... >,'i%ito...= >e mir0 como queriendo que &o la comprendiera6 #Una no deba 'aber nacido nunca...) nunca... Comen(0 a separarme los cabellos de la !rente) 'umedeci"ndose la mano con saliva para domar mis crenc'as rebeldes. #Si vos !ueras m/s grande) m'i%ito... 9iviramos solos en una casa & no vendran salva%es como
2aba escondido ba%o la almo'ada
"se... Una risa que era m/s bien llanto le sacudi0 los 'ombros. Rea como si le tuvieran la punta de un cuc'illo en la garganta. - no caan l/grimas porque tal ve( &a no las tena en los o%os. #Asquerosos... 'ediondos # continu0) sin de%ar de rer. >e apret0 contra su ;anco#. 3or qu" no eres m/s grande:
un peda(o de pan !ranc"s & me puse a comerlo aunque no tena apetito. Despu"s empec" a 'urgar en el ba$l de mi 'ermana ma&or) que por esos das estaba aprendiendo BBla costura,, en casa de una modista que viva cerca del centro. All descubr varios libros. El que m/s me llam0 la atenci0n !ue uno empastado) con ilustraciones) que me llev" a la cama para 'o%earlo con detenimiento. En ese libro aprend la 'istoria de Rut' la espigadora) la paciencia de
>i 5ere(a se iba derrumbando ante el tono desesperado de aquellas palabras. Se sent0 lentamente. Levant0 las rodillas. Apo&0 la cabe(a 28
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
La vida de
patio) 'aba una animaci0n inusitada. La arata) la 9acunadora & casi todas las asiladas 'acan corro comentando alg$n suceso imprevisto. >e allegu" a ellas con
los recuerdo6 Lev)
aire de despreocupaci0n. o repararon en mi presencia & continuaron su cotorreo.
Rub"n)
Sime0n)
Avan(ando en la lectura) me emocion" m/s tarde con el pastorcillo David) que lleg0 a ser re&) salvando milagrosamente de las asec'an(as de Sa$l & trab" conocimiento con los 'ermanos macabeos) & a >atas lo comparaba por su bravura con el Diente de Oro.
La 9acunadora deca6 #Es un caballero. - tan %ovencito & buenmo(o... #8C0mo nombraba la 9ie%a al !utre que lo tra%o: #inquiri0 una. #Don 4erm/n. 3arece que la patrona lo conoca de antes) de cuando era guaina # respondi0 la arata.
1odo 'abra de servirme m/s tarde)esto cuando entrase al colegio. 3ero esto lo contar" despu"s.
3ar" el odo) pues al 5n iba a saber el porqu" de la misteriosa visita de 'aca dos noc'es. De toda la c'/c'ara des'ilvanada) de los comentarios) bromas & procacidades que cada una iba diciendo) saqu" en limpio que don 4erm/n 'aba de%ado en el prostbulo a un %oven pariente
Lo cierto es que aquella tarde entr" en contacto con un tesoro inagotable de esparcimiento que repas" muc'as veces 'all/ndole siempre sabor de cosa in"dita. 1odo ello a espaldas de mi madre & de mis 'ermanas) de%ando siempre en su lugar el volumen) como si se tratara de una !alta el leerlo.
su&o) sobrino o qu" s" &o. Lo que continuaban pregunt/ndose todas era la causa de aquella decisi0n tan e?tra*a) trat/ndose de un muc'ac'o %oven & decente. La suposici0n de la 9acunadora pareci0 ser la m/s aceptable6
>e dorm mu& temprano esa noc'e) so*ando cosas 'eroicas. En la tarde del da siguiente) cuando me diriga al encuentro de Rosa 2ortensia con mi tra%e mu& planc'adito) las ore%as limpias & el cabello menos desordenado que de costumbre) no deseaba encontrarme con mis amigos por temor a sus pullas. 2ortensia no estaba en la pie(a. 2aba salido al centro con la @ata Dorila & el Saucino. Adentro) en el
#Ustedes saben que estos !utres tienen sus enredos & 'acen sus esta5tas de ve( en cuando. A lo me%or cabro se 'a !arreado plata que noelera de "l. #A' est/ la madre del cordero # grit0 casi la arata#. Ese don 4erm/n a m me parece que es 29
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
abogado) & "stos saben bien las cosas...
@ata Dorila estaban conversando en el e?cusado del !ondo) una casuc'a de tablas malolientes & '$medas que se al(aba en un /ngulo del patio) %unto a una mata de
Apareci0 la 9ie%a Linda & todas enmudecieron. #Gu" tanta bulla 'a& a m#6 aqu) porqueras #& mir/ndome 2asta los perros van a saber lo que ocurre en m casa... 8o tienen cosas m/s importantes que 'acer: 9a&an a lavarse el pi*"n ser/ me%or... #sigui0 una reta'la de %uramentos que le 'ubiera envidiado el propio ola) que era) sin duda) el minero m/s maldiciente de los que all llegaban.
membrillo. >ientras le +pona= el volantn al Saucino) capt" sus con5dencias.
Cuando las mu%eres se 'ubieron dispersado) re!un!u*ando) me llam0 aparte6
por los orines. #Los vi por un 'o&ito de la puerta. El le entreg0 varios +congrios= de a cien.
#-o estaba en la pie(a del lado cuando lleg0 don 4erm/n #deca la @ata) regoci%ada de poder desembuc'ar su secreto. #8Si:) a ver) cu"ntame) cu"ntame #suplic0 casi su interlocutora) arrellan/ndose en el ca%0n podrido
#Cuidadito con andar diciendo lo que aqu pasa #me conmin0#) porque no te permito poner un pie m/s aqu adentro
#8- qu" 'ablaron: #insisti0 la 9acunadora) mientras el c'orro lquido resonaba all/ mu& al !ondo del 'ueco abierto en la tierra.
Con tama*a amena(a) ella me arranc0 rodos los %uramentos & promesas que quiso. Despu"s me
#3oco. 3ero "l le aseguraba que era s0lo por seis das & que despu"s se
puso una moneda de un peso en la mano. Sin escuc'ar mis agradecimientos) las emprendi0 de nuevo con sus pupilas.
lo llevara de aqu. 1ambi"n le suplicaba que no olvidara lo que tena que contarnos a nosotras. Ella le di%o entonces que perdiera cuidado) porque en esto le iba tambi"n a ella la seguridad. +Ust") sabe) don 4erm/n) a lo que me e?pongo por a&udarlo=) le o que deca. +Claro) pues) #le contest0 "l #) pero son quinientos pesos los que te vas a embuc'ar sin traba%o,,. Guinientos pesos) te das cuenta 3ara pagar eso) la cosa tiene que ser grande.
3or lo que pude colegir) aqu"l era un secreto sagrado. Lo cual) naturalmente) a(u(0 'asta el in5nito mi curiosidad) &a de por s crecida. La c'arla irre!renable de las mu%eres !ue d/ndome preciosos derroteros. Al da siguiente) nuevos detalles se sumaron a los que &a tena acumulados. La 9acunadora & la 30
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
#8o re deca &o: Si a m no se me !ue nunca cuando vi el eno%o de la 9ie%a. Se quedaron un rato en silencio. Despu"s o de nuevo la vo( de la @ata6
Se en!rascaron en llorosas 5loso!as que me aburr de or. -a saba bastante & !ui a darle unas tiranteadas al volantn. La 9acunadora vena por el patio amarr/ndose los cal(ones) sin preocuparse de m ni del Saucino.
#- es 'arto bonito el cabro L/stima que no asome ni la nari( siquiera a la puerta... >e dan ganas de ir a verlo una de estas noc'es para ver lo que pasa.
En la noc'e del mi"rcoles) la 9ie%a Linda tom0 una e?tra*a decisi0n. Eran s0lo las oc'o) pero ella orden0 cerrar la puerta de calle. >enegildo se coloc0 en su puesto & tena orden de que nadie entrase. Las ni*as !ueron enviadas a sus pie(as con la advertencia de que no deban salir
#1ambi"n anda en las mismas la >atilde #di%o la 9acunadora#. 'asta &o me animara si no estuviera tan estropeada #dio un suspiro#6 o puede negarse que es lindo el c'iquillo) por la... #8C0mo podr/ aguantar a' solo) digo &o:
de all 'asta que se les avisara. A esa 'ora &o estaba deba%o del parr0n con el Saucino) %ugando a las rebanaditas con 'ilo curado. A mis narices llegaba el olorcito espeso de la comida que preparaban en la cocina & me 'aba quedado con la esperan(a de atrapar un tro(o de carne o un resto de c'arquic/n que alguna con poco apetito sola de%ar en el plato.
#Se lo lleva le&endo & !umando) en mangas de camisa se pasea) se tiende en la cama... La 9ie%a le 'ace comida aparte) 8te 5%as: #3ero "l casi no la prueba. Debe darle asco. 3obre cabro) por la puc'a >e acuerdo de mi 'ermano 3edro cuando se desgraci0 con el 4uata. Guince das lo tuvo escondido mi prima 1eresa. Al 5n &a no pudo aguantar m/s & se larg0 una noc'e) solo) qui"n sabe para d0nde...
9i) pues) cada una de las maniobras de la patrona & no me pareci0 nada e?tra*o cuando me di%o6 #9os tambi"n te vas a tu casa. #ueno) se*ora #acat" 5ngiendo mansedumbre pero &a tena mi plan.
#2a& que ver la vida) 8no: Caen los de arriba & caen los de aba%o. osotras creemos a veces que no 'a& peor cosa que ser puta pero
Al lado del cuarto de la 9ie%a) ocupado a'ora por el misterioso
toditos otros desu!ren) otra. unos de una la&a)
'u"sped) tena su pie(a la @ata Dorila mas 'aca dos noc'es que la patrona la 'aba e?pulsado de all para instalarse ella en la 'abitaci0n. 2ice adem/n de salir) &
#A mime da pena ver a un %oven como "ste) un c'iquillo m/s bien dic'o... 31
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
aprovec'ando un descuido de la due*a de casa me col" en su dormitorio) desli(/ndome deba%o del catre.
unas llantas pesadas que venan triturando las piedras de la calle. Era un coc'e) sin duda pero se detuvo le%os del lenocinio) a media cuadra cuando menos. Decid) sin embargo)
La casa !ue quedando en silencio & s0lo de ve( en cuando se sentan a!uera unas pisadas) generalmente las de la 9ie%a) o el parloteo asordinado de la cocinera con el Saucino) all/ en el $ltimo cuarto de los que marginaban el patio.
aguardar & me entretuve contando al tacto los nudos del alambre del somier. Hba en oc'enta & tres cuando sent que la puerta de la calle se abra con c'irrido con5dencial. Los pasos de la 9ie%a Linda atravesaron el sal0n. Despu"s) un ruido largo) un taconeo varias veces repetido pas0 por !rente al cuarto en que me 'allaba. La patrona vena con algunos acompa*antes. En la pie(a del lado cru%i0 un catre) se encendi0 una lu(. - unos golpecitos mu& suaves sonaron en la puerta. Entonces escuc'" por primera ve( la vo( de mi vecino6
La patrona entr0 varias veces sin sospec'ar que &o estaba all. La escuc'" canturrear) 'acer pro&ectos) que%arse) decir palabras sin sentido. e%ecuta Gu" cosas m/s e?traordinarias una persona que se cree sola Su manera de andar & de mirar) sus gestos) sus actitudes) su vo() todo cambia. A veces) vi"ndola) me daban ganas de rer pero me contena 'eroicamente por temor a los pesco(ones & porque deseaba descubrir el motivo de todas aquellas 0rdenes e?tra*as) que) sin duda) encerraban un
#Adelante. Era una vo( dram/tica) pero apagada) como si algo 'ubiese muerto en ella. Sin embargo) mantena erguida una especie de voluntad de luc'a. A'ora la reconstru&o as en aquel momento s0lo s" que me produ%o pena & que me sent ligado por ella a mi vecino.
secreto precioso. 1ranscurri0 una 'ora que a mi me pareci0 largusima. Cambiaba de posici0n a cada instante) esquivando el regimiento de 'ormigas que a veces comen(aba a invadirme una pierna. >e colocaba de barriga) de ;anco) de espaldas 'ubo un instante en que) desesperado) resolv de%ar mi escondite) pues a todas las molestias 'aba venido a sumarse el ataque de unas cuantas pulgas voraces que me picaban la espalda) la cintura & los muslos. >i intento !ue detenido por el rodar de
G so!ocadas e?clamaciones un llanto de mu%er una vo( m/s gruesa que me pareci0 ser la de don 4erm/n. - a todo ello mi curiosidad iba en aumento 'asta tornarse en malestar !sico que me cargaba el pec'o. Record" en una iluminaci0n s$bita las palabras de la @ata Dorila6 +Los 32
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
vi por un 'o&ito de la puerta...= 3ocos momentos despu"s aquel 'o&ito providencial quedaba cubierto por mi o%o derec'o. >i visi0n en!oc0 una estampa de la
cerrando la puerta. Sus pasos llegaron !rente al cuarto en que &o estaba & sent un calo!ro tremendo por la espalda temiendo que entrasen. 3ero estaba clavado !rente
9irgen del Carmen en cu&a base se unan dos ramas de palma bendita deba%o estaba el lec'o) una gran cama de dos pla(as %unto a ella) un velador con muc'as cosas encima6 cigarrillos aplastados sobre un plato) dos ca%as de !0s!oros) un vaso de agua) un tubito con c/psulas medicinales... 3ero todo aquello qued0 borrado por lo que a'ora estaba mirando6
a la visi0n que tena adelante) & no poda de ning$n modo abandonar aquello aunque me pegasen) aunque me mataran.
un rostro %uvenil de grandes & dormidos o%os verdes) una !rente lisa) blanqusima) un cuello de 9irgen >ara. 3or aquel rostro indeciblemente bello corran grandes l/grimas & en su e?presi0n 'aba un dolor) un desconsuelo que me oprimi0 la garganta. Un %oven con el cuello de la camisa entreabierto) de pelo negro que
-o 'aba conocido 'asta entonces s0lo el amor bestial de las prostitutas & los mineros. Saba del manota(o) del mordisco) del soba%eo repulsivo que precede a la entrega. 2aba visto al Diente de Oro rasgar trapos & abatir a >atilde con una pesade( de animal borrac'o. 2aba visto caer a las mu%eres como reses inde!ensas) sombras) apartando las
arrancaba de su !rente en grandesla ondas espaciadas & brillantes tena cogida por los bra(os) un poco m/s arriba del codo) & su e?presi0n era dram/tica) dura) mas desleda de desesperado amor en las pupilas obscuras.
caras por no sentir el 'edor de los alientos. 1odo eso) sin embargo) 'aba pasado por sobre mi alma de%/ndola intacta) vvida) inmancillada como una doncella.
Comprend que all 'aba grande & solemne.
Los pasos) sin embargo) siguieron ale%/ndose) & &o sent como si la !uer(a de la tremenda tensi0n que 'aba soportado rodara de mis 'ombros a mis pes) en un desco&untamiento que me 'i(o caer los bra(os.
Lo vengo a comprender a'ora que cuento estas cosas.
algo
Cuando quedaron solos) 'ubo algo como una inmensa vacilaci0n entre aquellos dos seres. S0lo dur0 un
#9/&anse ustedes un momento # suplic0 el 'ombre) torciendo 'acia la puerta su cuello donde la nue( se mova como algo sensitivo.
segundo & &o lo capt") lo capt" 'asta una pro!undidad insondable. Fue ella la que rompi0 aquella especie de torpor medroso. 9i caer su cabe(a sobre el pec'o del
-o no vea a la patrona ni a don 4erm/n) pero escuc'" c0mo salan 33
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
'ombre) sacudidos los 'ombros por grandes sollo(os) & vi la barba del %oven apo&arse sobre el pelo de seda. El tena los o%os cerrados & era una m/scara p/lida donde caba
#Un ladr0n) 8comprendes: # prosigui0 "l con vo( enronquecida#. Un ladr0n miserable...
#>e amas...) me amas #repiti0 "l con la vo( quebrada) preguntando) con5rm/ndose esta verdad) abarcando tal ve( toda su vida en un
Guiero que t$ lo sepas #& pareca temeroso de que la mu%er lo interrumpiera#. Guiero que lo sepas todo...
segundo#. >e amas..) & &o... !%ate donde be venido a caer... -o no so& digno de nada... >is padres) mis amigos) todos me desprecian) lo s") todos se avergen(an de mi...
Cogi0 la cara de la mu%er con las dos manos) como queriendo llegar con sus miradas & con sus palabras a un !ondo remoto que saba oculto ba%o las pupilas de ella.
#>e tienes a mi. -o so& tu mundo. 1u sangre.
#- por encima de todo) segua queri"ndote 3ensaba en ti) lloraba por ti en las calles al regresar con los bolsillos vacos) - cada noc'e) con cada billete iba cortando los puentes que me unan a ti) m novia) m vida) mi princesa... As te llamaba) 8recuerdas:... - todo eso...
todo el dolor de la tierra. tidamente sus palabras) aunque !ueron pronunciadas en un tono mu& ba%o6 #3obrecita...) pobrecita ma... 2as tenido que pasar por todo esto para llegar 'asta m. 2as tenido que entrar aqu... 1$ aqu. 1orci0 la cabe(a para abarcar el triste decorado que tena en torno. Ella levant0 el rostro de l/grimas & sus pupilas luciente recorrieron toda la cara del 'ombre. #1e amo #di%o sencillamente) & su in;e?i0n tena el acento m/s verdadero de cuantos 'e odo.
#8- qu" 'ice para merecerte) qu" 'ice para merecerte) Leticia: Estaba llorando. Ella estir0 la mano & sobre el rostro de "l lucieron las cinco u*as rosadas) en una caricia que iba m/s all/ del gesto.
o pudo continuar) porque ninguna vo( 'umana puede atravesar la 34
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
barrera del llanto. Se abati0) se de%0 acariciar por ella) !ue sobre el pec'o de la mu%er una cosita) una bri(na que busca protecci0n.
#Guiero ser tu&a) toda tu&a antes que te marc'es #di%o la mu%er con sencille( grandiosa. #Leticia # clam0 "l) traspasado por un deslumbramiento que le iluminaba
Se 'allaron sin saberlo sentados en el lec'o) la cabe(a de "l tocando el vientre casi liso) apo&ada sobre los muslos que se a'uecaban para sostener el peso de todos los pensamientos que a "l lo de%aban e?'austo.
los 'uesos. Ca&eron como p"talos las ropas !emeninas) & all estaba ella o!reci"ndose con una dignidad m/s pro!unda que toda palabra. El 'ombre balbuceaba. Era torpe en su claro estupor. Se quitaba in!antilmente sus ropas) 'allando obst/culos donde no los 'aba) como si el cuerpo se negara a obedecerle.
#1e amo #repiti0 la mu%er) & su acento tena la 'onda persuasi0n de lo que no puede !alsearse#. Aunque 'ubieran pasado cosas peores) te
#-
seguira amando. mundo. Aqu en mi cora(0nEres est/ mi tu sangre. 1e amo) mi ni*o grande) mi amado) mi esposo
despu"s...
#se
atrevi0
balbucear) &a esperaba ba%ocuando las ropas.
ella
a lo
El levant0 los o%os como si lo deslumbrasen las palabras.
Ella le sonri0) sintiendo ternura de aquella torpe(a) con una amplitud que ale%aba toda e?plicaci0n torn/ndola in$til.
La mu%er continuaba 'ablando & lo acariciaba. Eran cosas tan grandes) tan bellas que no s" c0mo pude Bescuc'arlas sin morir. >i visi0n
3ermaneci0 blanda & luminosa cuando "l empe(0 a besarla. Se o!reci0) se entreg0 con la impudicia elemental del que todo lo ignora
estaba turbia de llanto. Se desangraron lentamente) 'asta que todo se borr0 para de%arlos !rente a una verdad m/s pro!unda & radiante. - en sus besos 'aba !uer(a) delicade(a) impulso vivo) emoci0n de cosa pura.
todo lo sabe. - s0lo 'ubo un instante en que sus !acciones se crisparon6 cuando el var0n entraba en ella) cuando el misterioso pacto de sangre se cumpla en su ser. Gued/ronse lado a lado) mir/ndose intensamente) con la plenitud de lo &a cumplido) diciendo palabras que s0lo tenan sentimiento & que mu& pocos 'umanos 'abran comprendido.
#3onle llave a la puerta #di%o ella) como obedeciendo a una decisi0n que todo lo anulaba. El 'ombre obedeci0 solemne. con un gesto lento &
-o) ni*o del arrabal) comprenda & lloraba.
Entonces conoc la verdadera cara del amor.
Fue ella la que rompi0 el embru%o & empe(0 a vestirse con rapide(. Al 35
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
cabo de un momento estaban !rente a !rente de nuevo) abra(ados) recuperada &a la barrera de sus tra%es. Ella empe(0 a peinarse !rente al espe%o) mientras "l) por detr/s) le
los codos en la colc'a & empe(0 a sollo(ar.
tena las manos en los 'ombros & le iba besando los cabellos 'umedecidos con un leve toque de sus labios.
#9amos. Se limpi0 las l/grimas con la mano) restreg/ndolas 'acia un lado & comen(0 a ponerse la corbata !rente al espe%o. 1ras "l) don 4erm/n) mirando la perilla del catre) 'ablaba6
As lo encontr0 unos segundos despu"s don 4erm/n. #89amos:
#Abre la puerta. La bes0 dos o tres veces en la me%illa & en la boca) como procurando in$tilmente demostrarle su gratitud) antes de obedecer. - un minuto despu"s entraban don
#De aqu partir/s en coc'e 'asta Olivar. All tendr/s un caballo 'asta Rinconada. 1e acompa*ar/
4erm/n & la obscurecerse 9ie%a Linda. Entonces todo pareci0 & adquirir su verdadero signi5cado.
El termin0 de arreglarse el tra%e) recorri0 con los o%os la 'abitaci0n & se limir0 a decir6 #Esto& listo.
Don 4erm/n consult0 el relo% pulsera e 'i(o a la muc'ac'a un gesto indic/ndole que deba irse.
#Se re quedan los cigarrillos. Camin0 'acia el velador para cogerlos. 2i(o sonar una ca%a de !0s!oros & se meti0 ambas cosas %untas en el bolsillo. Luego lo vi salir.
#Adi0s) Arnoldo. #Adi0s) Leticia.
>e 'aba ba%ado &a de la silla que colocara para alcan(ar el observatorio) cuando sent de nuevo abrirse la puerta de al lado. Despu"s de una corta duda) me dispuse a mirar. En la pie(a vecina estaba la 9acunadora con su rostro asqueroso & su carne sin lu(. Lo miraba todo con descon5an(a de animal que teme ser ca(ado. Fue al velador) removi0 las colillas de cigarrillos con un dedo & se qued0 mirando la cama.
Rompieron con un gesto el 'ilo invisible que los amarraba & ella sali0 con la cabe(a erguida. El) apo&ado en la perilla del catre) escuc'0 sin or lo que le deca don 4erm/n) antes de salir) & permaneci0 muc'o tiempo en su actitud) pensando en algo que tal ve( ni "l mismo saba lo que era. >ir0 despu"s los ob%etos que 'aba en la pie(a) uno por uno. - la curva de su boca iba torci"ndose 'acia aba%o. Se volvi0 'acia la cama que estaba cuidadosamente ordenada) sin duda por Leticia) en un instante que ni "l ni &o record/bamos. Sent0se all) se !ue doblando) apo&0
Entonces se me revel0 otra verdad. La 9acunadora 'aba ec'ado 'acia atr/s los cobertores & all) sobre las s/banas) apareca una gran manc'a 36
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
de sangre. La mu%er se qued0 mirando aquello con la misma e?presi0n que tena cuando estaba re(ando el rosario) & con sus manos a'uecadas rode0 la manc'a) como
c0mo sobraban all los pasteles con pollo & las ca(uelas. Si con los +conc'os,, no m/s 'aba para !este%ar a todas las amistades 3ero mi pobre Eliodoro era demasiado
!orm/ndole una barrera. Luego se quit0 los (apatos) meti0se ba%o las ropas & se qued0 de espaldas con los o%os cerrados) sumida en una beatitud in5nita. Su rostro estaba ennoblecido por alguna lumbre interior.
bueno & con5ado & as lo !ueron enredando los 'ermanos 9idela) tinterillos !amosos por ese entonces) & casi lo de%aron en la calle. Apenas nos qued0 la casa en que vivamos) & todava 'ipotecada) creo en Dios. A mi vie%o le entr0 +pensi0n,, de tanto pensar & se lo llev0 la 3elada 'ec'o nada m/s que un atadito as de 'uesos... El) un 'ombre sano) gordo) colorado) que no 'aba
-) de repente) comen(0 a llorar con unos grandes sollo(os que le remecan toda la carne !o!a.
conocido en!ermedades... si daba l/stima mirarlo a' en la cama... 'asta la comida tena &o que d/rsela con cuc'ara en la boca) como si 'ubiera sido una criatura de meses... 3eto) cuando lo llevamos al cementerio) qu" romera) 'i%itas Si era cosa de nunca acabar qu" ramos de ;ores de Conco) de Copequ"n) de 4ultro coronas de Los Lirios) de Rancagua) de Rosario) de adonde 'aba un 'ombre que le debiera alg$n !avor. 3orque) eso si) "l 3oda quedar en la calle con tal de servir a un amigo. Con decirles que una ve(...
9H
#Cuando la se*ora Rosalinda de Soto) &o en era vida de Eliodoro) m marido) entonces s que deban 'aberme visto ustedes... Una casa tena en Olivar a%o) donde abundaban las cosec'as & donde mat/bamos 'asta dos & tres c'anc'os por a*o nada m/s que para comerlos en la !amilia) - 'aba que ver las 5estas lindas para el santo de mi vie%o) pues) ni*itas Lo
De este & otros modos seme%antes sola comen(ar la 9ie%a Linda la rememoraci0n de su pasado esplendoroso. Era generalmente en el sal0n) en las noc'es de lluvia)
me%orcito del pueblo6 las ni*as Romero) don Luc'o 9ila) don Zen0n Hturriaga) & 'asta el alcalde) don 3olidoro 9enegas) muerto P'ora... >e gustara que 'ubieran visto
cuando clientes& nolaseespera decidan llegar allosburdel sea alargaba de modo interminable & !atigoso. All) cerca del piano) sobre la vie%a al!ombra) ponase un pesado 37
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
brasero circular de lat0n con dos argollas colgantes como asas. principiaba la ronda de mates & todo quedaba cubierto por el olor del a($car tostada. Las mu%eres oan)
#3ara escoger &o tuve d0nde Don Leonardo) 'i%o de don Lucio 9arela # prosegua) dibu%ando una cru( con la bombilla sobre la boca del mate#) guaina codiciado por las ni*as como
cabi(ba%as) como si se tratara de un cuento !ant/stico) & muc'as) tal ve() recordaban cosas &a muertas en sus pobres vidas. Estas veladas tenan algo de !amiliar & s0lo por casualidad surgan t"rminos soeces en la conversaci0n. Casi todas las pupilas estaban contentas) porque podran acostarse temprano & solas) solas
ustedes no ver/n otro... Ese anduvo 'aciendo locuras por m & se cas0 de puro despec'o con una prima al ver que el pre!erido era don
Entonces &o no me e?plicaba el regoci%o que sentan) pero a'ora le comprendo per!ectamente.
cari*oso & lo que ustedes quieran pedir...
La patrona tena unas anc'as caderas que desbordaban del piso ba%o con te%ido de totora en que sola sentarse. El mate era para ella una especie de rito al que se entregaba con la solemnidad del sacerdote. Su !orma de avivar los carbones) su adem/n de coger la
Se meta en intimidades con&ugales) 'ablaba con orgullo radiante de la increble resistencia de su consorte) & terminaba siempre con un gran silencio que las mu%eres respetaban. Despu"s vena la parte que%osa6
tetera por el asa para servir) su manera de poner los terrones de a($car entre las dos bo%as de las tena(as para que se dorasen pare%amente) todo en ella era solemne) lento) revestido de grave ma%estad que consonaba mu& bien con el sonido de sus palabras. Sus cabellos estaban &a cenicientos & tena la te( arrugada pero !/cilmente poda reconstituirse en ella la real mo(a que 'aba sido. con qu" altiva su5ciencia 'ablaba de sus pasados esplendores
Linda - cualquier baboso puede limpiarse el 'ocico conmigo porque no tengo a nadie que me de5enda. Encenda un cigarro cabeceado en las brasas) le daba dos c'upadas con su boca que conservaba su magn5ca dentadura) & prosegua luego6
#- a'ora) mrenme) a'ora so& una pura vie%a de porquera... La 9ie%a
#3or suerte el 3re!ecto conoci0 a mi vie%o & eso me 'a librado de tantas cosas... 3ara qu" decir nada del sargento ernardo & de rodos los otros de la polica) que siempre me 'an tratado bien... 3ero antes) cuando estaba el 3erro Olea. 9os) 38
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
9acunadora) te 'abs de acordar) entonces me las vea amarillas pata sostener el negocio. El !ue el que me ec'0 aba%o porque &o tena una casa de primera en la calle >aruri
Se produca un gran silencio. #1ambi"n es cierto que en ese tiempo "l &a...) bueno) est/bamos eno%ados 'aca como tres meses pero &o saba que iba a volver. >e lo 'aba asegurado la se*ora 1eotista con las cartas & ella acertaba siempre. >e acuerdo como si !uera a'ora de lo que me di%o6
una casa) m B'i%itas) donde se api*aba el !utrero & las mu%eres no daban abasto. Al 3erro Olea le 'aba ba%ado conmigo pero en ese tiempo mi 'ombre era 3edro 4allardo & &o no quera enredos...
BUst") se*ora) est/ su!riendo por un 'ombre rubio) de o%os verdes) de buena !amilia) que la quiere a su manera. Este 'ombre 'a tenido di5cultades de dinero $ltimamente...= - c0mo no iba a
Se acordaba entonces de 3edro 4allardo) el gran amor de su vida) & el relato se 'aca casi lrico) por m/s que adornase a su e? amante con eptetos como +sinverg$en(a) bandido) mu%erero) bebedor & ta$re,,. Al 5n) despu"s de muc'as vueltas) las mu%eres sacaban en limpio que 'aba sido "l & no el 3erro Olea quien la 'aba trado al estado en que se 'allaba. Una o dos veces) enardecida por sus evocaciones) me mand0 a su pie(a para que !uese a buscar la !otogra!a del '"roe que ocupaba un lugar) en barroco marco)
tener) el padre) don Anbal 4allardo)si ustedes lo deben 'aber odo nombrar) era un amarrado que no le daba ni para comprar cigarros El) un %oven decente & sin plata) ese 5guran: ueno) la se*ora 1eotista me detall0 la vida como si estuviera le&endo en un libro. 1odo igual6 el tiempo que lo conoca) los su!rimientos mos) todito) ni m/s ni menos como si lo 'ubiera visto) -
al lado de la e5gie por de su esposo) separadas ambas una 5gurilla de &eso del i*o
qu" iba a saber ella de estas cosas) cuando todo lo 'acamos tan oculto que ni muc'as de las ni*as se daban cuenta Ese da me !ui con un gran consuelo en mi cora(0n. BBEse %oven la quiere & va a volver,,) me advirti0 la se*ora 1eotista. Lo malo es que &o me olvid" de otra cosa que me 'aba salido. BA este %oven lo amena(a un gran peligro,,. Despu"s) cuando llegaron a darme la mala noticia) me vine a acordar. - era tarde &a. >e queda el remordimiento de no 'ab"rselo advertido. Si 'ubiera estado conmigo esa noc'e) nada le 'abra
#>renlo6 as era "l) pero m/s buenmo(o en el retrato sali0 mal. -o no 'e visto o%os m/s lindos... qu" manera de 'ablar Era para que una no supiera ni de los cal(ones. Apretaba el retrato contra sus grandes pec'os. - a veces se 'umedecan sus o%os. #>e lo mataron) me lo mat0 don Qaldo Salamanca de un bala(o) en el Club Social) %ugando bacar/... 39
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
pasado "se es el remordimiento que me queda.
Sin embargo... #Si mi marido estuviera vivo) &o tendra al Saucino educ/ndose para que !uera doctor. 3ero as) con esta miseria) en este negocio que apenas de%a para comer) &o so& una pura bosta. La 9ie%a Linda endito sea Dios lo que es el destino... 83ensara mi pobre madre que su 'i%a iba a verse un da de cabrona & todava tirilluda & 'asta pio%enta: La 9ie%a Linda o 'a& 'ombre en el mineral que no sepa d0nde queda mi casa. todos) todos se limpian la boca conmigo) todos ba%an para venir donde la 9ie%a Linda... - viendo tanta porquera que 'asta el est0mago se me revuelve... Una debera morirse.
1ras estas con5dencias) permaneca mirando el retrato) en muda adoraci0n. As) sin orden cronol0gico) librada al sentimiento de la patrona) !ui conociendo su 'istoria. 1ras la muerte de su esposo) se 'aba instalado en la ciudad con un peque*o almac"n con dep0sito de licores ane?o. Lo estrat"gico de la ubicaci0n 'i(o cambiar pronto de giro al negocio. 3rimero !ue un %oven que le pag0 bien para que le cediera su dormitorio paraalguna sola(arse conde su amada despu"s) pare%a ad$lteros que cogi0 el dato & lo aprovec'0 & luego) el constante entrar & salir de 'ombres & mu%eres... La cosa produca & 'ubo de abrir cuenta en la Ca%a de A'orros. >/s tarde) alguna 'embra abandonada por su amante sigui0 viviendo sola & Rosalinda le proporcionaba el gal/n. As 'asta
#La pura verdad #salmodiaba alguna como un am"n) generalmente la 9acunadora) su ai%ada m/s antigua. Un da se vieron cumplidos los deseos de la 9acunadora. Las mu%eres se 'aban levantado & andaban por a') sin destino) vacas) como busc/ndole un sentido a la e?istencia. S0lo unas 'oras m/s tarde vinieron a notar su ausencia) porque ocupaba el $ltimo cuarto) cerca de la cocina) donde los clientes llegaban s0lo en casos e?tremos. La 9ie%a Linda la mantena en su casa m/s bien por gratitud.
conocer a muc'as mu%eres que no tenan otro medio de sustentarse. Cuando abri0 o5cialmente el burdel de la calle >aruri) &a el negocio e?ista de 'ec'o & los clientes no 'icieron otra cosa que cambiar de escenario. La 9ie%a Linda 'ubiera llegado a tener dinero de no ser por 3edrito 4allardo. 3ero de no 'aberse
Fue >atilde la que o&0 sus que%idos
presentado "l) 'abra sido otro6 Rosalinda tena entonces treinta & cuatro a*os & 'aca seis que estaba viuda.
all/ adentro. Entr0 precipitadamente & sali0 casi en7seguida) llamando a gritos a la patrona. 9inieron todas las dem/s compa*eras & la encontraron retorci"ndose entre 40
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trapos sudados) convertida en una tuina cu&o 'edor casi no poda soportarse. Algo 'aba cedido en el interior de su vientre destro(ado & por all se le iba la vida.
comen(0 a preparar el decorado !$nebre. El ata$d) que lleg0 a las siete) era negro) severo) con brillantes manillas. Los o%os de las ni*as se abrieron de asombrada gratitud. # 3or lo menos ciento cincuenta pesos le 'a costado.
Lo supe unas 'oras despu"s) cuando el coc'e de la ambulancia tirado por dos caballos !am"licos) asom" por la calle aturdiendo con su campanilla. Era un ve'culo negro) severo) anticipo del ata$d) & llevaba pintada una gran cru( ro%a en la puerta de atr/s. egro & ro%o) como la vida de las asiladas.
#Es noble la 9ie%a) 'o #ueno) 'arto que la 5nada la 'ara ganar tambi"n. 2aca doce a*os que traba%aba con ella #di%o con acento amargo >atilde. #3ero no tena ninguna obligaci0n #salt0 la @ata Dorila.
La sacaron en una camilla) sin movimiento) &a a de la muerte. La entregada calle se llen0 comentarios) de rostros e?pectantes) de o%os recatados que atisbaban desde las ventanas. Era un lindo da de primavera & recuerdo que all/ le%os reto(aban dos perros.
#1ambi"n es cierto #conclu&0 2ortensia#. Una se muere & la tiran a la 'uesera) lo mismo que un perro. Esa noc'e) la puerta permaneci0 entornada & el Sacrist/n) in;e?iblemente) !ue despidiendo a todos los clientes que llegaban. inguna de las ni*as traba%ara esa noc'e. adie) ni con amena(as ni con dinero) 'abra conseguido que pro!anasen el sue*o de su compa*era muerta.
Uno de los camilleros ec'0 una o%eada al cuerpo & di%o con tono sin vibraci0n6 #Esta vie%a &a no tiene vuelta. - escoger un da tan bonito para estirar la pata El ve'culo parti0 con ella & a su paso giraban las cabe(as de 'ombres) ancianas & muc'ac'os.
Sin embargo) a las doce) cuando todas estaban re(ando el rosario que diriga la patrona) arrodilladas sobre la vie%a al!ombra) %unto al piano que luca un cirio de cera en su $nico candelabro) se o&0 a!uera rumor de discusi0n. Comen(0 por un runruneo mon0tono que se
Se muri0 un s/bado a las cuatro. La 9ie%a Linda no consinti0 que la ec'asen a la !osa com$n & orden0 traer su cuerpo al prostbulo) #Se*ora)
'o&
es
s/bado
#le
advirti0 pareci"ndole increble el queSacrist/n) !uera a malograrse as el da de ma&or movimiento.
con!unda con el silabeo de las Avemaras) pero !ue aumentando de tono) & al 5n eran 'orrendas blas!emias las que llegaban a los odos de las mu%eres. La vo( de
La patrona no se dign0 mirarlo & en compa*a de todas las otras 41
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
>enegildo tronaba) se 'aca perentoria) adquira pat"ticas entonaciones. 3ero todo era a'ogado por los %uramentos.
muerte) porque vos tambi"n soi 'i%o de mu%er & un da se te va a morir tu esposa o tu 'i%a. El 'om're pareci0 enardecerse & avan(0 un paso m/s. Uno de sus compa*eros le suplic0 de atr/s6 #9amos) egro) 'o) & de%emos que velen su porquera tranquilas. El otro a*adi0) socarr0n.
De repente) los acentos se 'icieron m/s cortantes) m/s breves) & algo reson0 de inmediato) seguido por el !ragor de una cada. Se abri0 la puerta de par en par & el Sacrist/n rod0 'acia adentro con la violencia de una piedra. Lo vimos levantar la cabe(a) apo&arse en los codos & sacar de deba%o de la manta el rev0lver) el gran rev0lver que &o le conoca. Hba a 'acer !uego se le notaba en la actitud) se le presenta en el crisparse de sus m$sculos. Frente a "l) tres rostros !e. roces erigan m/scaras de rabia & espanto. Entonces se escuc'0) ta%ante) r/pida) la vo( de la 9ie%a Linda6
#3ara qu" le andas buscando el odio a la se*ora que se le muri0 una 'i%ita... #Es que &o tengo plata #bram0 el obstinado# & con mi plata tomo & tengo mu%eres en cualquier parte. #O&e) egro #quiso 5nali(ar la 9ie%a Linda#) &o re cono(co a vos & por la muerta te pido que te va&as. Estamos re(ando) 8que no te 5%as: #Guiero quedarme con la >atilde # insisti0 el 'ombre) a5rm/ndose sobre sus pies como para asegurarse que no lo moveran de all.
# >enegildo El 'ombre se aquiet0 s$bitamente) como un animal so!renado. - todo el pasadi(o pareci0 llenarse con la 5gura de la patrona) cu&o rosario rebot0 en las tablas.
#ueno) tengo culpa. 3or entonces $ltima ve()&o8tenovas o no:la
#8Gu" quieren ustedes: 7# pregunt0 a los intrusos) con un tono que tena la in;e?ibilidad del acero.
#Guiero quedarme con la >atilde # silabe0 el cargoso) remac'ando su petici0n con movimientos de cabe(a.
#>u%eres 7#di%o uno) & avan(0 %actancioso.
#8Con la >atilde) no:... 1oma) porquera
#3ero 8no 'as visto que estamos de velorio) no les 'a dic'o el >enegildo:
9imos que el egro era levantado en vilo & lan(ado 'acia a!uera como si
#S) pero la muerta ser/ una... 8las dem/s) & las dem/s) a ver: 81ienen muerta la...: #C/llate) desgraciado #clam0 la 9ie%a#. C/llate & respeta siquiera a la
!uese un pelele. Se sinti0 un ruido sordo en la acera) ruido de cuero con vino) de bulto pesado. La patrona se dirigi0 a 42
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>enegildo6 #3/same el rev0lver. - cuando lo tuvo en sus manos6 A cualquiera de ustedes que se enrosque) le ec'o el alma al in5erno de un bala(o Cierra la puerta) >enegildo. El Sacrist/n obedeci0 & a!uera se sintieron los retumbes de las patadas que daban en la madera. Entonces la 9ie%a Linda agu%ere0 de un tiro la parte superior de la puerta. Las ni*as dieron un grito & &o me puse de pie) remecido por la e?plosi0n. 3ero en seguida todo qued0 en calma.
9HH La $ltima pie(a del conventillo) por el mismo costado en que viva erta) ocupabacu&os una mu%ercita suave la & queda o%os de asombrado candor parecan estar descubriendo perennemente el mundo & los seres que lo pueblan. Se notaba un poco perdida en ese ambiente siempre ruidoso & sucio) en el cual se mova como pudiera 'acerlo un cone%illo blanco en un corral de cerdos. 9iva con su madre) una anciana tullida) ;aca) de rostro
La patrona recogi0 el rosario) entreg0 su rev0lver al Sacrist/n & vino a ponerse de rodillas en el mismo sitio que antes ocupara. #1ercer >isterio 4o(oso6 la encarnaci0n del 2i%o de Dios en las pursimas entra*as de la 9irgen >ara... #salmodi0 con acento devoto & emocionado.
dram/tico) que solamente saba imprecar & maldecir desde el piso de pa%a donde su en!ermedad la mantena atornillada. La actividad que abandonara un da las piernas de esta vie%a) pareca 'aberse concentrado en su lengua & en sus manos. 1e%a) 'ora tras 'ora) c'ombas) bu!andas) tra%es de lana & lo 'aca casi rabiosamente) con una tensa & (ig(agueante continuidad) como si a cada minuto !uese a terminar una pena que le 'ubieran impuesto. -) mientras tanto) sus palabras #aun cuando estuviese sola# parecan ir componiendo otro 43
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te%ido invisible que se me(claba a los gritos de alguna 'embra que reprenda a su 'i%o) a la algaraba de dos perros que peleaban en el patio salpic/ndolo todo de barro) a los
encima) al alcance de las manos maternales. Cierta ve() una noticia re!erente a ella llen0 todas las bocas del conventillo) esparci"ndose a dos cuadras por lado con inconcebible preste(a.
redobles que alg$n rapa( arrancaba a un tarro para5nero acompasando el paso de unos soldados ine?istentes. Su vo( era una nota m/s entre las muc'as que !ormaban el alma del conventillo.
La llegada de una pare%a de carabineros al suburbio es casi siempre indicio de noticias importantes) aun cuando en nuestro barrio !uese &a demasiado !amiliar la 5gura del sargento ernardo & la de su acompa*ante. Aquella ma*ana) sin embargo) no !ueron
La vie%a traba%aba para don Antonio) el turco) quien apareca regularmente por all para cobrar las cuotas de los cr"ditos semanales) para surtir de lana a esta m/quina viviente & parlante & para llevarse las prendas que 'aba !abricado. De%/bale) en cambio) unas monedas que la anciana reciba re!un!u*ando) con la desesperaci0n de quien cambia oro por cobre. La vie%a re(ongaba interminable7mente antes de soltar cada una de sus creaciones) las ponderaba & remova !rente al rostro impasible & bigotudo
estos dos policas quienes pararon sus caballos !rente a la entrada del conventillo. Eran dos caras severas) impenetrables) una de las cuales me 'abl0 desde lo alto de un pingo rosillo6 #O&e) cabro) 8vive aqu la se*ora... #sac0 su libreta de anotaciones & deletre0 penosamente#6 9er0nica Zapa... Zapata:
del turco) que) queriendo comprender adem/s de 'acerle la lana) 'aba otra cosa en el te%ido6 tal ve( su pobre vida baldada) sus esperan(as inalcan(ables) su ira contra el destino que la mantena e?t/tica !rente a un mundo movible) activo & pu%ante en su miseria.
3asada la su vacilaci0n) carraspe0 para recuperar autoridad. -o aprovec'" para meterme al bolsillo tres bolitas mas & tres del 1ululo) con quien estaba %ugando al +c'ocl0n=. #Claro #le respond con preste(a#. A' en la $ltima pie(a de adentro. # Anda a decirle que venga.
El nombre de la 'i%a era Lucinda. 1raba%aba en la secci0n envases de una !/brica de conservas que se al(aba al otro lado del pueblo. Antes de irse por la ma*ana) mu& temprano) con noc'e casi en invierno) 'aca el desa&uno & de%aba el brasero) con la tetera & el mate
Lo
mir"
sorprendido)
pero
en
seguida me di cuenta de que ignoraba el estado de la mu%er. #o puede moverse tiene las piernas muertas #lo in!orm0 el 1ululo por m. - luego) con vo( m/s ba%a) 44
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temiendo que &o me escapara#6 -a) salta con las bolitas
o5cial de guardia en el cuartel# Lucinda Zapata:
Uno de los policas se desmont0 entonces & &o me adelant" para indicarle cu/l era el cuarto de la inv/lida. El ruido de los espolines 'aca que las vie%as de%asen sus que'aceres para correr a la puerta) sin soltar los estropa%os) ollas o papas a medio pelar con que tenan ocupadas las manos. Se miraban unas a otras) 'usmeando con actitud de pinguinos el acontecimiento inusitado. Estiraban los cuellos tratando de adivinar en qu" pie(a se detendra el represen. rante de la autoridad. -o estaba contento de ser cl $nico depositario del secreto & !ui el primero en saber el motivo de aquella visita.
#S #contest0 la mu%er) ec'ando 'acia adelante la cabe(a) como si agrediera#. Si) &o so&. 83or qu": El polica se sinti0 provocado & quiso abatir aquella soberbia con una in!ormaci0n aplastadora6 #3orque esta ma*ana la pescaron entre cuatro en un pa%ar de la calle Za*artu. A'ora est/ en el 'ospital. Las manos de la madre continuaron te%iendo en el vaco) con un automatismo sin control) & la primera e?presi0n que asom0 a sus o%os !u8 de 5ere(a. #Lucinda... Lucinda... Lucinda.. # & se iba e?altando) como si poco a poco la verdad se 'iciera en su cerebro# o es cierto #aull0 con una in;e?i0n de angustia tan animal que nos 'i(o pensar en una desgarradura de sus entra*as.
#Aqu es #indiqu" a mi acompa*ante cuando 'ubimos llegado al 5nal de la 'ilera de pie(as. - en seguida grit" 'acia adentro#6 Se*ora 9er0nica) aqu la buscan
3retendi0 levantarse) olvidada por un segundo de su imposibilidad) & entonces vi claramente cu/n dismiles eran las dos porciones de su cuerpo. >ientras todo su ser vibraba de cintura arriba) sacudido como por una tempestad) de sus caderas para aba%o todo era muerto) inm0vil) indi!erente.
La curiosidad de las mironas se 'i(o m/s insistente. Sus pescue(os estaban requeridos por un estiramiento m/?imo. La te%edora se 'allaba !rente a la puerta) completamente absorta en su tarea & en su mon0logo interminable) del cual poda orse solamente un murmullo en que sobrenadaba una que otra palabra.
La mu%er mir0 'acia los lados) como imprecando a una potencia salva%e que la aplastaba contra el piso) & se
El polica se encar0 con ella6 #8Usted es la madre de la menor... #& carraspe0 para acentuar esta e?presi0n que tal ve( 'aba odo al
qued0 con la boca abierta %adeante) mientras sus dedos engarabitados e?presaban lo que no le caba en las palabras. 45
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#Disc$lpela ... Ust" comprende que est/ en!erma...
#Cuando iba para el traba%o # sigui0 diciendo el 'ombre de autoridad) sobrecogido a su pesar por el espect/culo# le salieron el C'amango) el luna & otros dos m/s & la arrastraron a un sitio eria(o donde queda el pa%ar.
#2a sido siempre as con todos no es con ust" no mas... #Es $nica 9er0nica 'i%a) & esta noticia... 3obrelase*ora Dos de las m/s decididas se introdu%eron al cuarto para o!recer a la anciana sus consuelos & su mediaci0n pero ella no deseaba escuc'ar nada ni a nadie. Las rec'a(0 con destemplados gritos) acus/ndolas de meterse en lo que no les importaba) empu%/ndolas 'acia a!uera con sus insultos.
En las $ltimas !rases de su relato not/base la 5el trascripci0n del parte policial. #- ustedes 3ara qu" est/n ustedes #bram0 ella) increpando al uni!ormado#. 1omando que se lo pasan) tomando) tomando en vea de de!ender a los pobres El soldado tuvo un estremecimiento) & pudimos or el ruido de sus espolines & de sus tacones al cuadrarse instintivamente) como si estuviera recibiendo la reprimenda de un superior. 3ero en seguida) al darse cuenta de la realidad) sac0 del !ondo de su pec'o un vo(arr0n que me 'i(o cerrar los o%os.
#S) s) v"nganme no m/s con palabritas Si las cono(co a todas) peladoras de m... -a est/) &a tienen motivo para taconearse la boca con mi c'iquilla... 9/&anse de aqu) salgan) intrusas del diablo # gritaba) buscando algo con qu" castigaras. #Se*ora 9er0nica) no sea in%usta... 8o ve que con eso no se remedia
#- ust") vie%a de porquera, & ust"... 8qu" quera que 'ici"ramos...: Agrade(ca que no le mataron a su cra & que 'a&a guardianes pata detener a los bandidos... Los cuatro asaltantes pasaron 'o& al %u(gado. Los pillamos en menos de una 'ora.
nada: 3ero tuvieron que salir) detr/s del polica) que se dio por vencido !rente al terrible desborde que 'aba provocado su noticia. S0lo despu"s que rodos 'ubieron salido) &o vi que la baldada se dobl0 como un trapo. Lloraba con los dedos 'undidos en el pelo mugriento) con unas grandes
Las mu%eres del conventillo estaban todas !rente a la puerta) detr/s del polica) ante voci!erando tal auditoriopara el soldado &sigui0 salvar dignamente su pundonor o!endido) sordo a las s$plicas de algunas que pretendan calmarlo.
l/grimas de 5era que ve c0mo le matan al cac'orro sin poder de!enderlo.
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A!uera) mientras los policas se ale%aban) las mu%eres de todo el vecindario contaban & recontaban el suceso) reunidas en una especie de comicio desordenado & cacareante.
aquello era a%eno a su ser) un poco 'ostil & morti5cante) como una e?crecencia que se 'ubiera pegado a su carne. El ni*o del suburbio no necesita preguntar a nadie las cosas. Un da se 'alla brutalmente en!rentando a la verdad de la vida & de la muerte) & nada le produce asombro. 83odra &o admirarme de que Lucinda llevara un ni*o en su vientre: BSe lo 'icieron los 'ombres del pa%ar=) me deca) qued/ndome tranquilo ante una cosa que provocaba en los dem/s un sentimiento de asco) de protesta o de ira. - eran precisamente las mu%eres a quienes &o vea m/s a menudo embara(adas las que ma&ores aspavientos 'acan. Un da que la Flaca Luisa) que tena un c'iquillo por a*o & no siempre del mismo padre) estaba despotricando contra tama*a desvergen(a) &o sent ganas de rerme a gritos. Ella 5ngiendo pudores - lo peor era que las otras aprobaban con una
Lucinda regres0 del 'ospital una semana despu"s. ada en sus gestos ni en su actitud 'aba cambiado. Eran los mismos o%os de candoroso asombro & la misma manera silenciosa de andar por todas partes. 9i"ndola) uno se preguntaba si toda aquella 'istoria no 'abra sido una pesadilla. o volvi0) sin embargo) a salir por las ma*anas. 2aba perdido su empleo en la !/brica +por abandono del traba%o=) seg$n di%o el pap/ del 1ululo) que era obrero en la misma industria. Se qued0 desde ese da en la casa) viviendo de lo que producan los te%idos de la madre. Esta se 'aba vuelto terriblemente agresiva & era verdadero terror el que provocaba su pro?imidad a las vecinas. 1odos comprendan que era in$til querer& luc'ar contra tranquila) su lengua tremenda la de%aron pro'ibiendo a sus 'i%os que se acercaran a la pie(a ocupada por ella.
seriedad per!ecta) 'iriente. aportando cada una su comentario 3or !ortuna) Lucinda pareca no reparar en nada. -o me senta ligado a ella por una calurosa simpata nunca me le acercaba por. que no 'abra 'allado qu" decirle ni ella 'abra sabido qu" responderme. 2aba venido a la tierra como una ca%a cerrada de la que nadie 'allarla la llave.
1ranscurrieron los meses) & el cuerpo de Lucinda comen(0 a de!ormarse con una !ea protuberancia que le combaba el vientre de modo grosero. >uc'as veces la vi cuando estaba %unto al pil0n aguardando que su balde se llenara de agua) mientras se miraba aquella e?tra*a cosa que le acortaba el vestido por delante. me pareci0 adivinar lo que senta6
o obstante) una ve( la vi sonrer6 cuando naci0 su 'i%o. 3ero antes sucedieron otras cosas. En la noc'e de un s/bado de noviembre) &o 47
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
andaba por las cercanas del conventillo) tramando alguna cosa que me divirtiera. Desde adentro vena el C'ucurro con cara de regoci%o. En el conventillo reinaba
rinc0n) con la lu( de J calle) se ve todo para ac/.
una animaci0n inusitada. Se escuc'aban un rasguear de guitarras) un retumbe de (apateos) una con!usi0n de risotadas & gritos.
os ponamos &a en cuatro pies para reali(ar nuestro plan) cuando sentimos) all/ al 5nal) un grito espantoso que taladr0 la trama de rasgueos) cantos & risas que lo llenaba todo. os quedamos inm0viles) busc/ndonos las caras en la obscuridad.
#os vamos gateando por este lado #trat" de decidirlo) si abandonar mi prop0sito.
#O&e #me di%o) con5dencial) mi amigo#) 'o& ba%0 de las minas el marido de la Candelaria. F%ate que por ir a buscarle vino me dio dos pesos.
#O&e #me di%o#) es adonde la Lucinda. 3or estos das di%o mi mamita que tena que me%orarse. En ese instante) una silueta delgada & movedi(a se recort0 en la puerta del conventillo & despu"s de atisbar 'acia adentro pas0 de largo.
Los 'aca sonar en su bolsillo) & por el olor probado de su aliento comprend queel 'aba abundantemente encargo antes de entregarlo. #89amos a ver: #le propuse. Se puso serio & adopt0 un aire de complicidad.
#A') c'upalla #di%o el C'ucurro#. >i mamita que me anda buscando. o es ;eta la que me va a dar Esp"rame aqu mismo que &o &a vuelvo #me advirti0 antes de salir
#>e di%o que le avisara si alguien vena. Est/ en aquel rinc0n abra(ado con la 3era) que es comadre de "l. Endenantes le tena los vestidos arriba. La 3era anda sin cal(ones... #8- la Candelaria: #interrogu" con igual tono que el de mi in!ormante.
corriendo. >e qued" solo en la obscuridad) & el grito) a'ora m/s angustiosamente desesperado) volvi0 a repetirse all/ al !ondo. Era un llamado de sobre'umana desolaci0n que &o no pude desor. Corr 'acia el cuarto de la tullida. En la sombra tropec" con la 3era que sala del rinc0n arregl/ndose los vestidos.
#u' -a no sabe ni c0mo se llama. Est/ bailando cueca con Liborio) el talabartero. 2a& una pila de vie%as a' adentro. Casi no se puede ver con el 'umo de un costillar que est/n asando. #89amos a aguaitar al Ronco & a la 3eta: #le di%e) e?citado.
#3orquera) que me asustaste # me increp0) mientras me lan(aba un coscac'o que se perdi0 en el viento.
#89os quers que te agarren a patadas: El Ronco es tieso d mec'as & no aguanta leseras. - de a' del 48
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#Es el C'ucurro #le advirti0 el Ronco) todava en el rinc0n. - un poco m/s !uerte#6 Andate no m/s) cabro
>e miraba & en sus o%os 'aba por primera ve( una s$plica. Comprend que era preciso actuar) & sal disparado) sintiendo que el cora(0n se me suba al cuello.
La %ocundidad de su vo( me 'i(o comprender que 'aba conseguido su prop0sito.
Entr" de sopet0n a la pie(a donde estaban bebiendo. All 'aba muc'as mu%eres & todas se 'allaban borrac'as. 3ara 'acerles comprender algo 'ubiera sido necesario per!orar la densa vala de alco'ol que las separaba del mundo. 1ras dos o tres tentativas en que recib otros tantos manota(os e insultos) abandon" mi empresa con una desesperaci0n que me llenaba los o%os de l/grimas.
Segu corriendo 'acia adentro) & al pasar por la pie(a en que estaban de %uerga) los retumbos de la guitarra & los 'ui!as me resonaron en el pec'o. 3ero no 'ice caso de nada & prosegu m camino. La puerta de la pie(a de Lucinda estaba entreabierta. Guise empu%arla & la 'o%a se atasc0 en algo el/stico & pesado.
#La Lucinda se est/ muriendo # grit" con la vo( tri(ada) - a esta s$plica pareci0 responder burlonamente una vie%a desdentada que tena una opaca guitarra ba%o sus tetas6
#Entre) entre) vecina ... Empu%e !uerte #me di%o desde aba%o la vo( de 9er0nica. Abr lo su5ciente para introducir el cuerpo & encontr" a la tullida en tierra) tratando de arrastrarse 'acia atr/s para no obstruir la pasada. En el catre) cogida con ambas manos
>i vida) de los a7a) de los altos de Colombia)
de los 5erros) torcida) despeinada) sudorosa) Lucinda balanceaba la cabe(a) con sus grandes o%os clavados en el 'olln del tec'o. o saba de nada sino de sus dolores internos que se 'acan casi visibles en cada contracci0n de su cuerpo. Estaba vestida s0lo con una camisa de tocu&o mugriento & el globo de su vientre era pavoroso.
m vida) viene un pa7a) viene un papel en el aire) m vida con letr/7a) con letras de oro que dice6 +>i vida) con mi amo7or)
#3ero 8es que #clamaba no 'a& cristianos este mundo: desde en el suelo la madre#. 89an a de%ar que mi c'iquilla se me%ore sola como una perra:
Sal trope(ando con los bailarines que escobillaban la cueca batiendo al mismo tiempo sobre sus cabe(as unos sucios pa*uelos.
con m amor no ruego a nadie,. Los 'ui!as & las carca%adas impedan escuc'ar all cualquier cosa que no !uese alegra) una pobre alegra llena de 'arapos) mugre) mal vino & olor de grasa quemada.
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A!uera me detuve) indeciso) perdido) medio inconsciente por el tumulto que !ormaban aquellos borrac'os. Fui 'asta la pie(a de la lavandera. La puerta se 'allaba cerrada &
algo que no comprend. Despu"s) con una preste(a increble) ec'0 a correr 'acia adentro. 9olvi0 cinco minutos #cinco siglos# m/s tarde) con la patrona. La 9ie%a Linda
adentro no 'abla lu(. Record" entonces 'aberla visto salir en la tarde %unto con erta & su mocoso.
%adeaba 'ablando a Dorila de trapos) de agua caliente) de no s" qu" cosas.
2ubiera querido tumbarme en la tierra & morir.
#Andale) cabro #me invit0 mientras iniciaba un brioso tranqueo por la calle dispare%a#. 3ero no # recti5c0 enseguida#6 devu"lvete me%or & tr/eme el agua caliente que te va a dar la Dorila.
3ero &a estaban mis pies castigando las piedras de la calle. Se me 'aba venido a la mente) como un rel/mpago) la 9ie%a Linda. +Gue no est" ocupada) que no est"
Cuando llegu" de nuevo al cuarto de
ocupada=) meobstinaci0n) repeta consabiendo pueril & desesperante que si aquel recurso !allaba &a no me sera posible seguir buscando.
Lucinda) la sentada tullidaen su estaba sombramente piso) cerca de la cama) mirando las manipulaciones que la 9ie%a Linda e!ectuaba en el vientre de la parturienta) que en sonamb$lica actitud entreg/base a todo como una cosa sin voluntad.
En la puerta del burdel encontr" a la @ata Dorila que conversaba con un desconocido. El sal0n estaba lleno de gente &
#De%a el agua encima del brasero # me di%o la 9ie%a Linda sin volverse) cubriendo con su amplio cuerpo el otro &acente & torturado# & p/sale los pa*os a la se*ora para que me los tenga listos.
La @ata me mir0 la cara alumbrada por el !arol a(ul & debi0 ver en ella algo tan terrible) que se inclin0 de inmediato para cogerme por los 'ombros.
9os) esp"rate a!uera... A ver) todava no... 81iene un lavatorio) un tiesto grande) se*ora: #o #di%o la mu%er) sin al(ar la cabe(a) absorta en la tarea de desdoblar los pa*os que &o le 'aba dado.
#8Gu" te pasa) Roberto: #La Lucinda se est/ muriendo...
#Entonces #& se diriga de nuevo a m# anda volando & tr/eme el lavatorio blanco que 'a& en mi peinador. De pasadita le ec'as un
9a a tener el c'iquillo & est/ sola... o pude contenerme m/s & me ec'" a llorar con una desesperaci0n que no admita consuelos. La mu%er se volvi0 'acia su compa*ero & le di%o 50
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
poco de agua en el pil0n) no muc'a...
por completo a!0nica & &a se oa mu& poco su vo(. Un var0n desentonado & borrac'o 'aba querido de seguro a&udarla) mas no podan entenderse & se !ormaba un
uevo via%e mo & nuevo regreso ace(ante. >ientras me daba el lavatorio) la @ata Dorila me interrogaba con e?tra*o inter"s6 #8Se me%or0 &a: #o) todava no.
barullo in!ernal. Dos 'ombres salieron a pelear a!uera) pero las 'embras) coloc/ndose en medio) lograron evitar la ri*a. - nadie escase0 los insultos por espacio de un cuarto de 'ora. Al 5n se entraron & la vie%a volvi0 a cantar. Despu"s salieron los mismos 'ombres a cobrarse sentimientos) & el Ronco vino a buscarlos & se !orm0 un nuevo desconcierto. En eso apareci0
#3reg$ntale a la se*ora si quiere que &o va&a a a&udarle. #ueno. #- si no) apenas na(ca la criatura) me vienes corriendo a de - me regal0 un peso. En la 'abitaci0n 'aba un silencio apretado cuando retorn" a ella. De ve( en cuando) un aullido de la en!erma lo traspasaba agudamente. - renaca) m/s an'elante) una calma poblada de estertores
la 3eta caminando con una torpe(a de ternero nuevo. #ntrense & no sean lesos #se puso a voci!erar#. 9amos) compadre) a tomar un trago - viva la 5esta) mi alma 9iva la 5esta) mi alma
En aquella %ornada supe cu/nto cuesta venir al mundo. Al lado a!uera de la puerta) temblando de !ro) nervioso) asist a la tremenda batalla. Eran 0rdenes) eran so!ocados a&es) eran
Cogi0 a su amante por un bra(o & quiso arrastrarlo 'acia el interior. # 9/&ase de aqu) se*ora #le ladr0
verdaderos bramidos depalabras bestia. 3resenta la sangre en las de Lucinda & en los mandatos imperativos de la 9ie%a. Desde adentro me llegaba un va'o espeso) casi picante) & aquel 'edor creaba) sin embargo) una atm0s!era de noble(a & 'erosmo.
uno de los borrac'os. #8- por qu" me vo& a ir) por qu" me vo& a ir) a ver:
3ero las cuecas & los gritos de la %uerga lo encanallaban todo. Era un indescriptible c'ivateo en el cual las canciones se apagaban antes de su t"rmino para volver a empe(ar) interrumpi"ndose en cualquier nota. La vie%a de la guitarra estaba casi
La 3eta comen(0 a gritar & salieron otras mu%eres. Recomen(0 la algaraba de amena(as) s$plicas) persuasiones & %actancias. Era para volverse loco.
#A mi comadre no la atropella nadie) ganc'o #amena(0 el Ronco) & por el tono adivin" que quera pegarle al atrevido.
#Entra) ni*o #me llam0 en ese instante la 9ie%a Linda. 51
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
>is o%os ca&eron sobre un bulto in!orme) una especie de piltra!a viol/cea & ro%i(a que la patrona sumerga en el agua 'umeante. Luego escuc'" dos palmadas & de
preguntas una tras otra. 82aba quedado bien la madre: 8Llor0 el ni*o al nacer: 8Era grande: 8C0mo tena las manecitas:... Al 5n descubri0 el talco & me lo dio.
aquel amasi%o sali0) salt0 inesperadamente) un llanto irracional) c'ill0n) poderoso en su delgade(. Coreada por un tumulto de borrac'os 'aba venido al mundo otra vida.
Cuando volva para acompa*arme 'asta la puerta) llam0 aparte a >atilde para comunicarle la nueva. Esta) evadiendo el asedio de un rudo minero que la persegua con un vaso de vino) !ue a transmitir a las otras mu%eres el mensa%e. 1odas me 'acan tiernos gestos de complicidad al pasar) tomo celebrando mi intervenci0n en aquel asunto.
#Es 'ombre #di%o la 9ie%a Linda) envolviendo al peque*o en uno de los pa*os que le tenda la abuela#. Anda a buscarme polvos de talco # me orden0#. En el ca%0n de arriba de mi c0moda est/n. A') & de pasadita le das una mirada al sal0n. o sea cosa que alguno me 'a&a !ormado desorden.
Al 'acerme presente en la pie(a) la abuela tena al peque*o en bra(os & lo miraba dormir con una inde5nible e?presi0n en su rostro agresivo.
Antes de salir) pude ver) por encima del 'ombro i(quierdo de la improvisada partera) la cabe(a de la madre que descansaba la?a como un tallo mustio) sobre las almo'adas. 4randes o%eras) como
-a todo estaba casi ordenado en el cuarto. 2aban desaparecido los trapos con sangre) el lavatorio se 'allaba recostado contra la pared) & la reci"n parida entreabra sus o%os mortecinos) sumida 'asta la barbilla
tra(adas con tinta) subra&aban sus o%os cerrados. El resto de su cuerpo permaneca en la sombra que pro&ectaba la 9ie%a Linda.
deba%o de las s/banas) con todo su cuerpo lleno de e?ange la?itud. 9olv al prostbulo con la patrona & la vi tomar posesi0n de su puesto como si nada 'ubiera sucedido. 3ero 'ube de retornar otra ve( al conventillo acompa*ando a Dorila) que a toda costa quera ver al ni*o. Su rostro) al inclinarse sobre la carita de la criatura) tena una ine!able e?presi0n. Algo dolorosamente dulce pareca nacerle desde un !ondo mu& remoto & mu& claro de su ser. Su boca 'aba olvidado el gesto de grosera &
En el burdel me acos0 la angustiada curiosidad de la @ata #8Gu" 'ubo..) &...: #me pregunt0 an'elante. #Fue 'ombre #le anunci" so!ocado por el es!uer(o de mi carrera reciente. #8Es lindo: 2ice un ruido inde5nible con la boca. Hnclinada sobre el ca%0n abierto de la c0moda) la mu%er desgranaba 52
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lascivia que le era 'abitual & que se acentuaba al bailar desnuda !rente a los borrac'os. 3or algunos minutos) !ue simplemente una mu%er. Gui(/s si nunca m/s volvera a serlo.
&o quise salir. - 'aba llanto en su vo(. 9er0nica desenvolvi0 el paquete & pude ver lo que era6 un tra%ecito de lana rosado con tenues cintas celestes. Los dobleces se notaban muc'o) debido tal ve( a una permanencia demasiado larga en el !ondo de alguna ca%a.
Antes de irse) la vi de%ar con disimulo un billete de die( pesos encima de la cama. En el patio) sin saber por qu") le oprim !uertemente la mano que me 'aba cogido con la su&a) porque tena miedo de la obscuridad.
La abuela mir0 'acia la puerta) como siguiendo con los o%os el tra&ecto de la mu%er que se ale%aba. Entonces puso su mano sobre el vestidito) lo alis0 suavemente) como en una caricia) & pareca buscar algo
9inieron en seguida las dem/s) una tras otra) despu"s de mil disimuladas argucias que las liberaban por algunos e?igentes. minutos desus galanes demasiado todas) como si se 'ubiesen puesto de acuerdo) llevaban algo al peque*uelo6 unas) un tubito de esencia otras) un pa*o otras) dinero. - en los apartes de alg$n baile) comentaban6
impalpable rosada... & perdido entre la trama #endito sea Dios #di%o por 5n) en un suspiro. 9HHH La lectura de la 'istoria sagrada se convirti0 para m en una obsesi0n que me apartaba poco a poco de la calle. 2allaba all un mundo desconocido) m/s ideal que aquel en que me mova) por eso tal ve( lo amaba con una pasi0n ingenua & pura.
#>aci(o va a salir el mocoso. #qu" boca m/s linda tiene #-o me de lo mi comera a besos. >e acuerdo 'ermano Eduardito cuando era c'ico... Luego se iban a entregar al soba%eo de los 'ombres.
Empec" a comprender qu" universo 'aba oculto en las p/ginas escritas & eso me indu%o a buscar nuevo alimento para mi 'ambre de !antasa. As !ui descubriendo a Sando/n) a Rocambole) a
A la $ltima que 'ube de acompa*ar !ue a la Covadonga. #Se*ora) disculpe lo poco #di%o antes de marc'arse) de%ando un paquetito %unto a la criatura) en la !alda de la abuela. #A mi no me acompa*es qu"date por si te necesitan #me di%o cuando
D,Artagnan & a todos los de su !amilia. Eran amigos que colmaban mi pie(a de voces & gestos 'eroicos amigos con quienes dialogaba por las calles & campos en mis 53
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
e?ploraciones solitarias amigos que poblaban mis sue*os & cu&o rostro crea encontrar cerca de m lec'o cuando despertaba. - qu" de avatares se produ%eron en m
due*o. El del 1ululo se llamaba +La 3anc'a=) en 'omena%e a una &egua parda en que sola montar su to autista cuando venia del campo a visitar su casa. El C'ucurro 'aba
consecutivamente A veces !ui el grumete de un barco) otras el muc'ac'uelo de la BBHsla del 1esoro,,) el Francinet de BBLos dos 3illetes=... 1odos & cada uno) sin estorbarse mutuamente) como si &o tuviese mil caras & un alma sola.
embadurnado el su&o con alquitr/n) sumergi"ndolo en un tarro que tenan unos pintores colgado de una escala) & le denominaba +El Cururo=. El del Saucino se llamaba +La Rosita=) nunca supimos por qu". Cuando &o les di%e c0mo 'aba bauti(ado mi botecito de /lamo) todos volvieron la cabe(a.
Gui"n sabe si !ue aqu"lla la "poca m/s 'ermosa de toda mi vi. 2ice mandados) rob" dinero) serv de c0mplice en maldades) su!r 'eroicamente a(otes & reprimendas en la casa6 todo para %untar unos centavos con que adquirir el tomo siguiente de >organ o la $ltima parte de BLas miserias de Londres,,) all donde Rocambole se presenta como El 2ombre 4ris.
#O&e) 8qu" garabato es "se: #me pregunt0 riendo el C'ucurro. # 8C0mo le pusiste: #interrog0 tambi"n el 1ululo) riendo. #El +1aim&r,, #grit" &o con orgullo) cre&endo deslumbrarlos. #2abr/se visto leso m/s grande #me di%o el Saucino) lan(/ndome una manotada de agua#. 1aim&r ... La %eta tu&a parece 1aim&r.
1odo eso) insensiblemente) me iba desarraigando del medio en que 'asta entonces me 'aba nutrido.
#3ero eso no quiere decir nada # se que%0 otro. #C0mo que no # clam") 'erido en mi orgullo#. El +1aim&r= era un buque que lleg0 al 3olo orte) & a' el 'ielo est/ m/s alto que esta casa. #- despu"s se volvi0 por la Acequia 4rande & le vendi0 'ielo para 'elados al 9ie%o C'aparro #complet0 bruscamente el C'ucurro.
9ine a comprobarlo por ciertas desavenencias pueriles que surgieron mientras %ugaba con mis compa*eros. As como la ciudad limitaba por el sur con la va !"rrea) tena por el oriente su t"rmino en un canal de riego que todos llamaban la Acequia 4rande. Uno de nuestros entretenimientos m/s socorridos era el de organi(ar competencias con peque*os botes de madera que 'abamos tallado a cuc'illo. Cada uno de estos botes tena su nombre de acuerdo con las pre!erencias del
1uve
mala
suerte
ese
da.
>i
botecito qued0 atr/s) enredado entre unas basuras) mientras los otros seguan gr/cilmente en demanda de la meta. 54
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
#Ec'ale) +Cururo=
%$bilo !rente a los peligros que iban salvando los e?ploradores. Los salva%es tenan rodeados a mis '"roes... cuando me lleg0 un terrona(o en la nuca. >e volv con la
#-a) BBRosita,,) &a BBRosita,, p/salo) m,'i%ita linda Eso #La +3anc'a= no me de%a !eo... C0rrele) +3anc'a=) +3anc'ita=. -a) a'ora # c0rrele
boca llena de poco literarias e?presiones & un enorme pedrusco vino a caer en el agua salpic/ndome entero. >is tres amigos se rean como locos !rente a mi cara de ira & desconcierto.
#Al mo no me lo ata%a nadie # 4an0 +El Cururo= mi"c'ica Concluida la prueba) volvieron para comen(ar de nuevo & me 'allaron luc'ando contra las basuras que retenan mi bote.
#Andale) vamos a encumbrar # me invit0 el 1ululo) mostr/ndome un 'ermoso volantn amarillo & a(ul) sin dar ninguna importancia a lo que 'aba 'ec'o.
7#Gui,'ubo) +1aim&r=) 'o 7#me di%o el Saucino) mientras me daba un coscac'o. #El peso del 'ielo que lo tiene pegado #coment0 el C'ucurro.
#9/&anse a... #les queriendo ale%arme.
- me de%aron consumi"ndome en mi sombra impotencia.
#8A m me dices: #inquiri0 amena(ante el Saucino & vino 'acia m con los pu*os apretados.
2asta entonces &o 'aba su!rido los insultos con cierta resignaci0n optimista pero esa tarde volv pro!undamente amargado a casa) como si algo obscuro & potente me
respond)
#A vos) grandote abusador # insist) mientras coga una piedra. o tuve tiempo de usarla) porque el muc'ac'o se me vino encima & me
separase de mis amigos. Al otro da) llevando un libro de Salgan en las manos & unos tro(os de pan en el bolsillo) me !ui a leer all/) en una pla&ita que !ormaba el canal) para mentirme con ma&or relieve la cercana del oc"ano que describa el autor.
remeci0 la cara de dos manota(os. Le cog un bra(o & le enterr" los dientes 'asta romperle la c'aqueta) sin sentir el dolor de los pu*eta(os que me daba en la nuca. Estir" 'acia arriba una mano & mis dedos se 'undieron en su cara. 3ero "l era m/s !uerte & de un solo empell0n me de%0 sentado en el agua. Solt" el libro que se !ue navegando)
2undidos los pies en la acequia) ro&endo espaciadamente m mendrugo) me ale%"en 'acia las islas de la Oceana) donde se desarrollaba la acci0n de la novela. >i alma toda era una vibraci0n de cora%e) de temor) de angustia &
graciosamente abierto) por sobre la corriente. #>i libro) desesperado. 55
mi
libro
#grit"
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
El Saucino) metido en el remanso) me sostena por los 'ombros para que no pudiera pararme. Sent correr el agua por entre mis muslos & pensaba con desesperaci0n) en un
mismo que un quiltro. Fueron cobardes mis compa*eros6 entre los dos me su%etaron para que el otro me rompiera la cara a pu*etes. Furioso) lleno de sangre & l/grimas
con!uso bara%arse) en mi libro) en el pan que llevaba en el bolsillo) en los a(otes que iba a darme mi madre cuando me viera llegar mo%ado.
me de%aron all) con la boca partida) un o%o semicerrado & los dos odos (umb/ndome como si dentro de la cabe(a me pasara un tren.
1ululo & C'ucurro corran por la orilla del canal) de%ando caer piedras encima del volumen 'asta que lograron 'undirlo. Lo vi desaparecer all/ a lo le%os & comprend que nunca m/s podra recuperarlo. Entonces mi odio & mi rabia se volvieron contra el autor de aquel crimen) que segua su%et/ndome) entre insultos & risas. Lo cog por las piernas) lo vi agitar las manos & el agua salt0 'acia todos lados ba%o el impacto de su cuerpo. Guiso gritar & s0lo emiti0 un gl$7gl$ so!ocado que levant0 globitos en el agua.
>e rumb" %unto a la acequia) mordiendo el pasto & deseando morirme para que llevaran presos a mis asesinos & los !usilaran. Die() veinte) cincuenta tiros a cada uno. >i cora(0nser clamaba vengan(a. Si &o pudiera Sando/n por un solo instante) c0mo les ec'ara las tripas a!uera con mi espada C0mo los de%ara clavados en el suelo) 'ec'os unos tristes gui*apos - despu"s bailara sobre sus cad/veres) de%/ndolos all para que se los comieran los buitres. >iserables 1res para uno solo & todava con las manos su%etas... Cobardes)
Comprend que deba escapar & gan" r/pidamente la orilla) sintiendo a mi enemigo manotear como un perro a mis espaldas. 3ero en ese instante) cumplida &a su 'a(a*a) regresaban los otros dos & me ata%aron. El 1ululo traa su 'ermoso volantn entre las manos) & al sentirme cogido se lo destroc" de un manota(o. El C'ucurro me ec'0 una (ancadilla & ca de bruces al suelo) sintiendo c0mo la tierra se pegaba en mi ropa mo%ada. Recib nuevos golpes & entre los dos me levantaron torci"ndome 'acia atr/s los bra(os.
cuadrilleros En medio de mi rabia) record" el libro que se iba 'undiendo & quise sepultarme en la tierra para olvidar) para acallar los sollo(os que me venan) para no su!rir la nueva bo!etada en mi cora(0n. BB>orirme) morirme) morirme,,) repeta con un pueril & desesperado an'elo de que aquellas palabras me consolaran. BB>orir) esto& vencido=. - recordaba a uno de mis '"roes cuando acusado de un delito que no cometiera qued0 sobre la tierra en posici0n seme%ante a la ma.
A die( metros divis" al Saucino que vena 'acia m sacudi"ndose lo 56
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
>orir. 2aba que morir. - cerr" los o%os.
las contracciones de mi est0mago que &a nada tena que e?pulsar.
Sin embargo) pocos minutos despu"s me acord" del tro(o de pan que llevaba en el bolsillo. Lo 'all" medio des'ec'o & comenc" a e?primirle el agua para llev/rmelo a la boca. Cuando lo 'ube terminado de tragar) sacudido de ve( en cuando por alg$n sollo(o) sent una especie de inseguridad !atigosa en el est0mago. Los 'ombros se me encogieron con un escalo!ro que me recorri0 las espaldas. El sol no calentaba & las manos & los pies se me iban 'elando. Sent un calor de 'orno en la cara. >e mo%" en el canal & se me(claron a la corriente algunos pelotones de sangre coagulada. 3ero aquello no consigui0 aliviarme. 2asta la barbilla se me remeca con los tiritones que no poda contener. El malestar de mi est0mago iba en aumento. >ir" 'acia todas partes) & el mundo era m/s estrec'o) como si le 'ubieran
Entonces ec'" a correr 'acia la casa) sintiendo que el crculo ;uido se iba a estrec'ar en torno mo 'asta a'ogarme & 'acerme ;otar en ondas angustiosas.
puesto lmite ;uido m/s all/ del cual no un podan alcan(ar mis o%os. >e llev" la mano a la !rente) que a$n arda) & un espasmo angustioso me contra%o el est0mago. Empec" a vomitar con grandes arcadas que me traan m/s sangre al rostro tume!acto. - en mis sienes golpeaban martillos con sordo retumbe. 3ens" como un rel/mpago que me iba a morir & un sudor de
Estuve dasdecon 5ebre)del & todos losmuc'os engendros la tierra) agua & del aire tomaron !orma para amedrentarme. Eran apariciones desmesuradas que no s" c0mo pudieron caber en mi mente sin matarme. 2aba en todo aquello algo de monstruosamente cruel cu&a evocaci0n a$n a'ora me causa escalo!ros. Eran caras cua%adas en no s" qu" matri( de pavor. Los
angustia se me(cl0 al agua que mo%aba mis miembros. BB>orir) morir,,) repeta) & a mis palabras se me(claba un terror agrandado por
mismos seres eran primero lagartos o tortugas & luego se iban trans!ormando en otras cosas con rapide( que &o no poda captar. Apareca la 9ie%a Linda con un agudo
Recuerdo mu& poco qu" e?plicaciones di a mi madre. >e sent (arandeado de un modo que pareca no tener 5n. Comprend apenas que estaban desnud/ndome. El lec'o) a dos pasos de m) pare7 clame inaccesible) remoto. unca) nunca podra llegar a "l6 me morira antes) soportarporque m/s deme pie. era Sentimposible el piso venirse 'acia mi cara & despu"s un dolor terrible) como si me arrancaran los bra(os6 era mi madre que me su%etaba. Luego) unas ondas blancas) suaves) blancas) suaves) que se e?tendan sobre m lentamente. >e 'und en un sopor delicioso.
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LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
diente de oro & con unas garras que seme%aban pu*ales. Rosa 2ortensia escapaba por un 5lo de alambres) sobre un abismo sin !ondo) seguida por los piratas que asaltaban a
mineros. 3ero despu"s) sin tr/nsito) me encontraba en la calle esmaltada de sol. 9enan muc'os coc'es con pa&asos & todos repetan abriendo sus boca(as !rente a mi
Sando/n en el arc'ipi"lago mala&o. El Saucino coga peda(os de monta*a & me iba enterrando ba%o ellos.
rostro6 BBSo& &o) so& &o) so& &o, Guera gritar & me 'allaba convertido en un mono con tra%e marinero a quien el domador) con una gran !usta) obligaba a subir al m/stil de un barco a(otado por el 'urac/n. El domador tena el rostro del sargento ernardo. 1res salva%es con taparrabos me lan(aban ;ec'as & todas ardiendo desde aba%o6 eran el 1ululo) el Saucino & la madre de
En medio de todo esto) apareca & reapareca ba%o diversas !ormas una misma sensaci0n. Era una bola inmensa) de pesado rodar) que vena aplastando las casas del pueblo. -o trataba de pararla con una peineta de dientes quebrados que 'aba en la pie(a de Rosa 2ortensia) peto mi intento resultaba in$til. Entonces escapaba por una gran puerta que abra con silenciosa lentitud. 3ero all dentro
erta. Despu"s comen(aba nuevo a rodar la terrible bola.
de
>e despertaba gritando. La cara de mi madre me anclaba en el mundo & volva a dormirme sin soltar sus manos) sintiendo que aqu"lla era mi $nica seguridad sobre la tierra.
#lo vea cuando &a era mu& tarde# estaba el 'ombre desnudo que me pareara un da en el cuarto de mi amiga. Le colgaban los pelos del pec'o) !orm/ndole una especie de
Despu"s de nueve das me pude sentar. >is pobres manos eran una cosa tan !r/gil & msera que senta
t$nica sucia & 'arapienta. -) al rer) lo 'aca con la risa cortada & sin !ulgores de >enegildo) el Sacrist/n. >e persegua por un recinto que era una especie de caverna & se e?tingua toda lu() quedando solamente el monstruo & &o iluminados) como si nos 'ubieran !rotado el cuerpo con !0s!oros. Entonces &o alargaba mi mano &) al tocar mi nari() se e?tingua el !ulgor que delataba mi presencia. La otra aparici0n luminosa rondaba a tientas por la caverna & &o senta su 'orrible %adear mu& parecido al que produca la caldera del tren de los
venir los sollo(os al mir/rmelas. >is 'ermanas se turnaban para entretenerme. -o quera leer) pero todos me lo impedan. Bo) no) 'a& que descansar=) deca mi madre & me pona la mano en la !rente para cerciorarse de que no tena 5ebre. Al 5n pude abandonar el lec'o. Algo que estaba !ermentando en mi cuerpo me 'aba 'ec'o crecer. -o mismo me notaba m/s alto) pero muc'simo m/s delgado. - 'aba en m una propensi0n demasiado grande a emocionarme por cualquier tontera. 58
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
Estela) mi 'ermana ma&or) me sorprendi0 llorando por la tarde. o pude e?plicarle por qu". 2aba visto morir un p/%aro picoteado por un pollo a trav"s de una rendi%a de la
La en!ermedad 'aba 'ec'o !ructi5car otras simientes en m. Era &a un 'ombre sacudido en plenitud por los poderes de la carne.
tapia que separaba nuestro patio del vecino.
Al cru(ar el umbral del lenocinio) mis piernas temblaban & 'aba una opresi0n angustiosa en mi pec'o. >e imaginaba a Rosa 2ottensia aguard/ndome) llena de amor con sus o%os pardos encandilados de %$bilo. +>,'i%ito >i 'ombrecito,,) repetira como siempre) en un arrullo c/lido. - &o sera el que toma posesi0n plena de lo que es su&o.
1odava me duele el recuerdo.
Algo nuevo) desconocido) mu& tenue) creca en m) de%/ndome inde!enso !rente a las emociones. 1ranscurrieron a$n unos das antes que pudiera escaparme a la calle. Lo 'ice con temor) mientras mi madre) inclinada sobre la artesa) lavaba unos trapos) canturreando con tranquila vo(. 2e dic'o que senta miedo) & era porque el mundo de la calle me pareca un poco desconocido & e?tra*o. All estaban las tapias ruinosas) all la va !"rrea) m/s ac/ la acequia corriendo sobre su lec'o de !ango. En las casas) los mismos ruidos) las mismas palabras de antes pero en mi adquiran una distinta resonancia. o quera encontrar a mis amigos m/s a$n los esquivara cuidadosamente en caso de divisarlos. Deseaba caminar solo) alcan(ar los campos) mirar los montes le%anos que siempre me 'aban atrado con su llamada a(ul.
La escena que se o!reci0 a mis o%os al abrir la puerta de su cuarto me 'i(o vacilar como si me 'ubiesen dado una patada en el pec'o. El Saucino) con s0lo su camisa puesta) estaba en la cama) %unto a Rosa 2ortensia) & "sta) casi desnuda) le prodigaba caricias & palabras que s0lo &o crea conocer. En un comien(o no me vieron) tan absortos estaban en su esparcimiento. Eran all un amasi%o de carne morena & de carne levemente rosada. El Saucino mostraba un trasero repulsivo en su sucia morene(. -o vea su boca 'undirse en aquella carne) en aquellos sitios de que me saba $nico due*o.
Repentinamente) record" a Rosa 2ortensia) & algo se encendi0 en mi sangre. 3ara eso) m/s que nada) para eso 'aba salido. Guera estar
Fue la mu%er quien primero se dio cuenta de mi presencia) &) en lugar
con ella) en su lec'o) sintiendo la cercana de su carne) de%/ndome besar & acariciar. 2aba en m un empu%e de brote pleno que &a sabe conscientemente cu/l es su camino.
de las palabras que &o esperaba) 'i(o un gesto de ira & me escupi0 unos cuantos insultos) seguidos de una orden ultra%ante6 59
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
#Gu" tienes que venir a meterte aqu) porquera
tren de los mineros me 'i(o volver la cara. All/ le%os vena la peque*a m/quina) %adeante & 'umosa. Las puertas & ventanas se llenaron de rostros curiosos. Surgi0 del interior
o comprenda) &o no quera comprender. >e qued" tonto) alelado) sin que ninguno de mis m$sculos quisiera obedecerme. >e ec'aban) & era ella) ella quien me deca aquello... 8Cu/l era mi delito) santo Dios: 8Gu" pude 'acer &o para que me traicionase de aquella manera:
del conventillo un muc'ac'o des'arrapado & mugriento que abandon0 tal ve( su volantn para acudir a la novedad siempre repetida del paso del convo&. Sali0 un obrero cesante a comprobar la llegada del amigo que vena de +arriba=) con los bolsillos pesados de billetes. En las ventanillas de los vagones aletearon manos morenas otras manos les respondieron desde
Un estampido al lado de mi cara me 'i(o comprender que Rosa 2ortensia me 'aba lan(ado uno de sus (apatos. All estaba) a mis pies) torcido) lamentable. La mu%er segua voci!erando6 #Cierra esa puerta) Ci"rrala de una ve(
aba%o con gesto cordial. - una mu%er con un cro en los bra(os) una mu%er que &a no aguardaba nada) sali0) sin embargo) a mirar los peque*os vagones que pasaban por !rente a sus pupilas sin !ulgor.
baboso
La $ltima visi0n que tuve de ella !ue la de sus pec'os sueltos) de sus cabellos desmelenados) de su boca torcida en una mueca de desprecio.
Oi una vo( !amiliar) incon!undible6 #Robertoooo Cabroooo
En la calle otra ve() el sol no alumbraba) el mundo era un planeta
3or una de las ventanillas sobresala una silueta recia) de renegrido pelo) con un pa*uelo verde & a(ul al cuello & una sonrisa semitorcida en su boca donde brillaba) como una c'ispa !uga() un diente de oro.
!ro & 'ostil) nada tena sentido para mi cora(0n. Comenc" a caminar 'acia mi casa) presintiendo en ella un re!ugio ine?pugnable contra todo. Recordaba a mi madre & quera llegar cuanto antes a sus bra(os. Ec'arme all en su pec'o a llorar. Esconderme) ocultarme en sus bra(os. En la calle %ugaban dos
Levant" el bra(o con desgano para responder al saludo. o era a m a quien llamaban. >i alma de ni*o vagabundo 'aba muerto. Estaba solo sobre la tierra. -a no quera un pa*uelo de seda para mi cuello) ni
perros) el da en >/s queall/) se llevaron como a la 9acunadora. dos vecinas 'ablaban a gritos) de una puerta a otra) comentando alg$n incidente pueril. El pira(o del
un terno a(ul marino) ni unos (apatos de a5lada punta. El arrabal me 'aba e?pulsado para empu%arme dentro de m mismo. Los martilla(os de la vida no 'aban 60
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
logrado endurecerme bastante. Era mu& blando para aquella e?istencia de garras & dientes. 3rosegu cabi(ba%o 'acia mi casa. All/ en la media cuadra) ba%o las topetadas del viento primaveral) ensa&aba cabriolas el !aroliro a(ul. Ese da me 'all" de5nitivamente cara a cara con mi alma.
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e?istan dominios vedados & mi presencia en cualquier sitio pasaba casi inadvertida por no o!recer peligro ni descon5an(a a nadie. Era como el viento que entra & sale por
SEGUNDA PARTE
LA. 9HDA 1HEE O1ROS CA>HOS 2asta a'ora &o 'e 'ablado mu& poco de mi madre & de mi 'ogar. Es posible que 'asta el momento de quedarme solo !rente a m mismo) &o no 'ubiese reparado en los seres & las cosas que m/s cerca tena & que) sin embargo) llevaba en m como se lleva la sangre en las venas. Es posible tambi"n que no quisiera me(clar este mundo caro a mi a!ecto al otro tan dispar en que se movan mis andan(as de ni*o. A menudo ab%uramos de lo que nos es m/s amado para que nuestras relaciones con los otros resulten llanas & !/ciles. El 'ombre se 'abit$a desde mu& temprano a una especie de mimerismo con el ambiente pero conserva) all/ en el !ondo) encarni(adamente) sus grandes a!ectos) sus cosas m/s
todas partes.
inviolables. 2a& seres a quienes se les va la vida en este %uego de ocultamiento) & mueren sin 'aber visto nunca el rostro de su propia verdad. Sin embargo) basta a veces un incidente pueril para revelarles BBel otro,,) del cual anduvieron siempre 'u&endo. Unos lo consiguen demasiado tarde otros demasiado pronto. - qui"n sabe si no sea "ste el e%e $nico de toda la e?istencia. -o conoca el 'ogar de mis compa*eros en una !orma que s0lo un ni*o puede 'acerlo. 3ara m no
#Gui 'ubo. #Gui,'ubo) m,'i%ito. Se tumbaban despu"s en el lec'o) sin desvestirse. Ella besaba al 62
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
'ombre con voracidad) con ternura salva%e) con odio casi) sabiendo cu/n breve seria el momento de dic'a. El se de%aba 'acer golpe/ndole las nalgas con su mano abierta)
de %adeos & es!uer(os anudados. El cuarto entero se poblaba de so!ocadas blas!emias) de palabras menudas) de breves 0rdenes) de s$plicas) de sollo(os 'endidos por
soba%e/ndola toda) due*o de aquella carne que no tena para "l dominios vedados.
una risa) de risotadas que concluan en un sollo(o. 3or 5n se abatan) & el olor de la transpiraci0n era como el 'umo que ;ota en el aire despu"s de un combate.
#Est/s gordita. #3ara vos) m,'i%ito) para vos. Guiero gustarte & que no me de%es nunca por otra. >e paso esper/ndote & no puedo saber si me quieres... - vos qui"n sabe si por a' te acordar/s de tu pobre C'ica... A m no me
o creo 'aber tenido despu"s una visi0n m/s inquietante del amor animal. La madre del 1ululo era distinta. Enteca) delgadsima) creaba en
importara de%ar a mi con marido a mi cabro nada con tal de vivir vos.& 3ero que !uera vida & no esta porquera que esto& pasando.
torno su&o una mentira de actividad con sus movimientos in$tiles) su vo( delgada que nunca cesaba de orse & el parpadeo e?asperante de sus o%illos grises.
El la de%aba 'ablar) satis!ec'o de tanta devoci0n. Eran tal ve( las manos masculinas las que provocaban en la 'embra una especie de ace(ante delirio. Se e?altaba. 2aca con!esiones que mu& pocas mu%eres son capaces de !ormular. Guera ser para "l como un ob%eto) como una materia sin voluntad) moldeable) d$ctil) monstruosamente generosa. - el 3/%aro prosegua en su tarea) silencioso) implacable) deseando tal ve( arrebatarle el $ltimo secreto de su alma) con la densa seguridad de un animal de presa que 'unde apenas las garras en la piel de su vctima para conocer toda la gama de espasmos & aullidos que dar/ antes de morir.
viviendas de nuestra calle. 3or ella se supo que la Doralisa Olmedo se 'aba ido al campo para tener en casa de unos parientes el ni*o que le 'i(o su propio padrastro. Ella !ue quien descubri0 el alambique donde ibaldo Lorca) el (apatero) e?traa aguardiente del c'acol para vend"rselo a) los pisqueros del mineral. Ella aprovec'0 en bene5cio propio el !orado que 'aban construido 3edro Alarc0n & su 'i%o para robarle papas al vie%o 3anc'ote) el despac'ero de la media cuadra.
- al 5n aquello vena. Era una cosa indescriptible) como una espesa red 63
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
Hba) venia & contaba. Sala de su casa) entraba en la de al lado) daba un vista(o a las ollas del almuer(o) pelaba cuatro papas) volva a salir) llevaba un cuento nuevecito al vie%o
#Este pobre Lucinio #sola que%arse la 'embra# que tanto traba%a & tan mal que le pagan... Fig$rese) vecina) por vidita su&a) que este cristiano entra a las seis de la ma*ana & se
3anc'ote para pedirle 5ado un veinte de le*a) entonteca al verdulero ambulante para sacarle a menor precio unas (ana'orias) que%/base de la vida) lan(aba un garrota(o a su 'i%o) corra para destapar la tetera que se estaba subiendo... Uno se mareaba mir/ndola.
'ace "l mismo su desa&uno. De a' &a no lo veo 'asta la noc'e) porque almuer(a en la !/brica la ma&ora de las veces) - qu" 'ambres pasar/) digo &o) cuando le dan una pura galleta Claro que &o le de%o una matitas de cebolla en el saco para que se prepare su causeo de otra manera &a 'abra e?pirado mi pobre vie%o. Al principio &o le mandaba de%ar la comida con el 1ululo pero
En el barrio era odiada & temida. 3ero tena un ingenio tan vasto que siempre 'allaba manera de quedar bien con todo el mundo & de obtener bene5cios materiales) aun cuando !uese tan s0lo una ramita de apio) un dientecito de a%o) un pu*ado de sal) un tro(o de cretona o de brin sobrantes. 2asta 'o& me resulta un misterio el sitio donde iban a parar todas las cosas que esta mu%er atesoraba pidi"ndolas en pr"stamo
ad0nde me va a creer) vecina) por vidita su&a) que este condenado un da se puso a robar dura(nos & &a no de%aron entrar a ning$n c'iquillo a la !/brica. Claro que no era "l solo el que 'aca la gracia) porque el caballo suelto que tiene la Clorinda volva siempre con los bolsillos apretados de dura(nos de los me%orcitos. - claro) como las malas ma*as siempre se pegan) el 1ululo 'i(o lo mismo & tuvo la mala suerte que lo pillaran a "l. ien dicen que para todo se necesita 'abilid/. Si "ste se 'ubiera criado desde c'ico viendo malos e%emplos en mi casa) qui"n sabe si a'ora seria otro ladr0n ni m/s ni menos que el 3oroto de la arcisa) con el que una no puede descuidarse ni un tantito as) porque es capa( de robarle el escapulario que una lleva como protecci0n. como le iba diciendo) vecina) por vidita su&a...
o sencillamente rob/ndolas en el vecindario. Su marido era un 'ombrecito que no 'aca sombra en el suelo. 1mido) silencioso) nunca se sabia cuando estaba en casa ni cuando se encontraba en su traba%o. Al parecer) tena un empleo en una !/brica de conservas como tomador de dura(nos & vigilante de los !ondos del almbar) seg$n la "poca del a*o. 3ara nosotros e?ista s0lo por el re;e%o que de "l creaba el parloteo de su mu%er.
Los ni*os) por lo general) e?perimentan un ingenuo orgullo en 64
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
ponderar) abult/ndolas 'asta la !antasa) las cualidades !alsas o reales que adornan a los miembros de su !amilia. >is tres compa*eros e!ectuaban verdaderos torneos de
que su abuelo posea setecientas T"ste era el n$mero m/s grande que poda concebir vacas lec'eras & # bu'# algo as como un mill0n de cabras all/ en un !undo que 'aba
imaginaci0n para 'ablar de sus padres. Era de ver al C'ucurro cuando nos pintaba al su&o) minero desde la adolescencia. Gu" centenares ni miles6 eran millones los que ganaba en su labor Con s0lo tres meses de salario poda comprar un caballo ensillado) tra%es para todos & una casa grande como un palacio) BB'asta con electricidad, . Claro que al padre no le daba la
para la costa. 3ero qu" se iba a dar por vencido el Saucino >/s ob%etivo que sus compa*eros los 'aca ver la rique(a de su madre por medio de e%emplos. Caballos eran Esp"rense. ..+) como todos los que 'aban visto %untos en un des5le militar) & si le pona unos doscientos m/s no es para que lo llamasen e?agerado. A'ora) la quinta con /rboles !rutales. Andando un da entero no se le daba 5n. +3ara que vean que una ve( se perdi0 un c'iquillo que entr0 a robar peras & tuvieron que salir como die( 'ombres a buscarlo.=
gana & pre!era remolerse en s0lo un par de das lo que le 'aba costado largos meses reunir. inguna de las observaciones que los dem/s pudieran !ormularle 'aca mella en la !e grandiosa & emocionante del C'ucurro. Finali(aba siempre por vencerlos a !uer(a de !ervor & de argumentos inverosmiles. 3ero ello despertaba en los otros un rabioso an'elo de superaci0n. +>i mamita # deca el Saucino# era due*a de unos terrenos que llegaban de aqu como a die( cuadras m/s all/ de ese cerro.
El 1ululo) impotente para igualar aquellas ci!ras pavorosas) desviaba con 'abilidad la discusi0n 'acia otro terreno. Sus compa*eros podan poseerlo todo) pero no 'aban tenido un 'ermano tan !or(udo como el su&o) el C'ueco Ale%andro) +que lo tuvieron que matar entre siete carabineros & muri0 peleando 'asta el $ltimo,. Ese s que era un 'ombre Levantaba del suelo) sin a&uda ninguna) un bulto que pesaba ciento veinte ilos. El 1ululo era rudamente realista en sus a5rmaciones. Ciento veinte ilos6 algo as como esa piedra grande que 'aba en la esquina) en donde se sentaban los ociosos) m/s un barril de vino encima & un caballo muerto. 1odo eso %unto) bien amarrado. Los Otros olvidaban sus %actancias para
#Andate el mentiroso #lo ata%aba el 1ululo. #89amos a preguntarle) vamos a preguntarle: #lo desa5aba entonces el !antasioso) con un !uego) una ira & una actitud que arrollaban cualquiera ob%eci0n. #8- animales: 81ena animales) a ver: #lo provocaba el C'ucurro) ansioso de relatar por cent"sima ve( 65
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
volver 'acia deslumbrados.
"l
los
o%os
a'ora se me aparece en toda su verdad. i siquiera el nombre de >auricio) mi 'ermano ma&or) !ue mencionado nunca para ponerlo !rente a otros. - eso que >auricio
#3or la c'upalla #O&e) 8& no se le quebraban los 'ombros: #> abuelo dice que cuando cargan muc'o a un cristiano se le rompe la islilla. El 1ululo se enardeca. A cualquier otro le podra pasar eso a su 'ermano) %am/s. o le sucedi0 nada cuando al(0 con sus espaldas el e%e de una carreta metida en un loda(al & que dos &untas de bue&es no 'aban sido capaces de desatascar. ada le sucedi0 tampoco el da en que) en un circo) luc'0 con el 2"rcules que traa la empresa) +un tontorr0n granda(o como tres 'ombres %untos=) que no pudo abatir a su 'ermano) inmensamente m/s peque*o) +& todava con un bra(o malo=.
tena para m algo de vagamente legendario) pues 'i(o en la pr/ctica lo que &o siempre 'abla so*ado6 vagar por el mundo desde los doce a*os) sin su%eci0n a tutelas ni 0rdenes e?tra*as. 3ero "l entraba m/s bien en la 0rbita de mis '"roes literarios) cercano a Sando/n & a Rocambole. A'ora caigo en la cuenta de que tampoco 'aba mencionado a >auricio en este relato. 3ero &a 'abr/ tiempo para ello. >i actitud levemente se*orial & desde*osa a(u(aba a menudo a mis compa*eros que se ponan a inventar sus me%ores 'a(a*as para m solo) ganosos de provocar mi sorpresa. -o los de%aba 'ablar & 'asta 5nga una distracci0n inoportuna que conclua por
#3uc'as el caballo 8- le dieron un premio siquiera: #Cincuenta pesitos en plata) los mismos que se !ue a tomar con una pila de amigos. Esa misma noc'e le dio la 5cta a cuatro en el sal0n del 4ringo Dionisio.
desanimarlos. Era tambi"n un modo de 'acerles ver que en algo les llevaba venta%a. Sus cobardas en mi contra no eran otra cosa que el producto de este comportamiento indi!erente & superior. - a menudo buscaban con verdadera sa*a mi punto d"bil para atacarme por all.
-o no deca nada) a pesar de sentirme pro!undamente morti5cado en mi amor propio. Los miraba con la certe(a de que todas aquellas eran mentiras pero ni por un instante se me ocurri0 me(clar el
#O&e #me di%o un da) con risa de cone%o) el C'ucurro#) dale saludos a la 2ildita...
nombre de los Los mos conservaba en tales conversaciones. aparte) en un lugar inaccesible para todos) con una veneraci0n inconsciente & pro!unda que s0lo
Fue como si me 'ubieran pegado una bo!etada en la cara. o 'allando a mano ninguna palabra capa( de compendiar toda mi indignaci0n) le 66
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
di una pedrada en el est0mago. Lo vi curvarse & caer al suelo retorci"ndose. Arranqu" corriendo para la casa & estuve un da entero sin salir a la calle. Cuando) tras mil
die(...=) o que murmuraba con cierta ansiedad mientras iba pasando las monedas de una mano a otra. Entonces) de dos trancos) estuve encima de "l. o 'i(o nada
atisbos & precauciones) volv a poner los pies en la acera) lo primero que me salt0 a la vista !ue un insulto !ero( para 2ilda) escrito con un clavo en la muralla. Era una !rase canallesca que me remeci0 de indignaci0n. Comprend de inmediato que en aquello andaba metido el C'ucurro) por intermedio del Lalo) su primo) un diable%o esmirriado & lega*oso que viva a
por de!enderse. Abati0 la cabe(a) dobl0 el cuerpo & se puso los bra(os en la cara a modo de cora(a. Lo cog por el pelo & le aplast" las narices de una guantada. >e dio rabia el ver que !uera tan cobarde. BB>amita... >amita=) se puso a gritar como un marica. Le di unos puntapi"s eneJ trasero) un $ltimo coscac'o en la nuca) recog dos c'auc'as de las que se le 'aban cado suelo & me
dos cuadras m/s all/ & que de ve( en cuando sola aparecer por aquellos lados. >e puse a raspar con paciencia el letrerito & cuando mi !aena estuvo concluida de modo satis!actorio) me dirig 'acia el lado de la estaci0n. Entre suplementeros & lustrabotas estaba el Lalo %ugando a las c'apitas. >e vio) & por el recelo de su mirada & de sus gestos comprend que nada bueno esperaba de m. Era m/s d"bil & de menos cuerpo que &o) & esto me daba una seguridad que llenaba orgullosamente mi pec'o. Lo esper" a la vuelta de la esquina) tras una carretela estacionada que me sirvi0 maravillosamente de observatorio & parapeto. El Lalo apareci0 como media 'ora despu"s) contando alegremente las monedas de su ganancia. -o aguardaba el instante preciso con todos los m$sculos tensos & el cora(0n lati"ndome alocadamente en el pec'o. +Oc'enta... noventa... peso..) peso
ale%" sin premura6 BB1oma) por poco 'ombre=) e di%e con el $ltimo coscorr0n. Cuando me 'ube ale%ado unos treinta metros) sent que me gritaba6 +Ladr0n) ladr0n= - su vo( sonaba e?tra*amente des5gurada al pasar por sus narices obstruidas. o le 'ice caso & pas" a comprar pastillas de ca!" con lec'e en el almac"n de la esquina. Sin embargo) mi vengan(a no pudo que el C'ucurro) a su ve() evitar me diera un garrota(o & varias patadas en la primera ocasi0n que me le puse al alcance. Desde entonces) para provocar mi e?asperaci0n) no 'aca otra cosa que gritarme6 +Cu*ado) d"le saludos a la cabra= -o deseaba con la me%or de mis intenciones que lo atropellara el tren.
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Entra un 'ombre sonriendo ba%o sus bigotes negros & le brillan los dientes con un blancor '$medo T+escandaloso,) digo &o) sin saber lo que tal palabra pueda signi5car. La pie(a se llena de una atm0s!era de alco'ol. Es un olor pesado) gaseoso) que se pega a los muebles & que casi podra distinguir con mis o%os. El 'ombre me mira & despu"s ec'a 'acia a!uera su vista por la ventana. o puedo recordar a'ora su risa ni su vo(. Es s0lo una 5gura con bigotes movi"ndose en el cuarto. 9a 'acia la cuna & se queda mirando a 2ilda) mi 'ermana menor) que
HH Cuando &o trato de recordar a mi padre) se produce en m ser una especie de angustiosa debilidad) un sentimiento de vaco) de algo incompleto que no puedo reconstruir con los escasos datos que a;oran a mi conciencia. Son dos o tres escenas pueriles que ignoro por qu" 'a registrado mi mente. Algo como esos relampagueos inasibles) de un sue*o que se procura re'acer & que nos muestra s0lo una que otra !orma) como si se 'allara en disoluci0n.
duerme con una manecita empu*ada cerca del rostro. Sale despu"s & mi madre camina tras "l. Los siento 'ablar a!uera en tono m/s alto que el normal. 1emo que a mi madre le pueda suceder algo & la llamo. Aparece pocos momentos despu"s & noto que 'a llorado. +8Gui"n te 'i(o llorar) mam/:= Ella no dice nada & me aprieta la cabe(a contra su pec'o. >e 'a quedado en el rostro la sensaci0n de su tibie(a. BBCuando sea grande) no de%ar" entrar a ese 'ombre) pienso.
-o esto& en la cama) ignoro por qu") puesel'a& &a sol mi pie(a. Siento en cuarto la en pro?imidad de mi madre algo seme%ante a una tibie(a que perciben mis sentidos. Creo que aplanc'a o remienda alg$n trapo no lo s") pero me basta sentirla. Si se marc'ara) comen(ara de inmediato a clamar por ella. Ella est/ canturreando suavemente) pero de pronto se calla) pues alguien 'a llamado a la puerta. Atraviesa el
Otra ve() en la calle) el 'ombre me 'ace se*as desde una cantina. o s" si escapar o acerc/rmele. 9o& 'acia "l 5ngiendo indi!erencia. Entonces siento su mano en mi cabe(a. >e dice algo con su vo( que a'ora no recuerdo & me pone
cuarto & noto de porsusdetr/s el estremecimiento 'ombros) una especie de repulsi0n) de piedad & de s$plica) todo %unto) sin saber cu/l de estos impulsos domina.
despu"s dos billetes a(ules+8Ser/ en la mano. Son para mi madre. malo recibirlos:=) me pregunto) perple%o. 3ero &a el 'ombre se 'a marc'ado. -o corro a casa & le do& 68
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aquellos billetes a mi madre. Ella sale a la puerta sin meterlos en su portamonedas & se queda mirando la silueta del 'ombre que se ale%a. BBGu" incomprensible es tu padre
me di%o mi madre cuando me publicaron el primer cuento en un peri0dico de provincia6 +81ambi"n ser/s t$ un cabe(a loca) como tu padre: Con "l & con >auricio &a tengo bastante,,. >auricio) mi 'ermano) era otro cabe(a loca. Abandon0 el 'ogar cuando apenas tena catorce a*os & nos escribi0 seis meses m/s tarde para anunciarnos que estaba de mo(o en un restaurante. La carta vena desde un pueblo sure*o) le%ano) que s0lo Estela saba d0nde quedaba. 1iempo despu"s) la
BB) murmura. T8Gu" querr/ decir con eso: Despu"s se va a la cocina. +>i padre,,) me quedo pensando. Camino en busca de mi madre. +>am/) 8un padre es un pap/:= +S) 'i%o=. +8- un pap/ no tiene que estar en la casa:= o me responde & sigue picando cebollas. Despu"s me empu%a con su vo(6 +Andate a %ugar=. >i padre era tip0gra!o. Entre las cartas) papeles & retratos que mi madre guardaba) encontr" cierta ve( un peque*o !olleto que a$n conservo. Es una cosita min$scula) impresa en mal papel de diario # s0lo JV p/ginas#) que lleva por ttulo +3eregrinaciones,,. Arriba est/ el nombre de mi progenitor. Deba%o dice6 +3oema en prosa=. - en la lnea
casualidad nos 'i(o queense 'aba marc'ado a las saber salitreras un enganc'e & que all se encontraba traba%ando con los pampinos. Sin embargo) nunca escriba para 'acernos conocer su suerte. 9olvi0 al 'ogar cuando tena diecisiete a*os. >i madre llor0 de %$bilo) cre&endo que aquel retorno era de5nitivo. A las dos semanas >auricio volvi0 a partir & pareci0
siguiente6 +E%emplar $nico=. Son unas llorosas divagaciones que antes me 'acan so*ar) pero que a'ora provocan en m una sonrisa de ternura indulgente) como los primeros monos que 'i(o mi 'i%o. Supongo que mi padre compondra su obra despu"s de las 'oras de traba%o) con un orgullo que le impeda comunicar a los dem/s su calidad de autor. Gui"n sabe cu/ntos sue*os) cu/ntas esperan(as e ilusiones pondra all aquel ser que me es tan cercano & distante al mismo tiempo. A'ora que esto& escribiendo) me acuerdo de lo que
que en la casa 'ubiese muerto algo6 "l la llenaba con sus palabras %ugosas) con sus risas %ocundas) con el incesante moverse de su cuerpo incansable. Era de orlo relatar sus cosas. Cuando "l 'ablaba) la 'abitaci0n) el patio & la mente se llenaban de seres & de nombres de pueblos) como si todos) por unos momentos) !u"semos los via%eros de un tren que nos llevara a trav"s de regiones desconocidas) &) para mi) !ant/sticas. Coquimbo me sonaba a mar con &odo) barcos & rocas. Anto!agasta me de%aba un sabor de piedra reseca en el paladar. Lota era 69
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
una cosa '$meda) seme%ante a un cuero que 'ubiese estado muc'o tiempo ba%o la lluvia. 3uerto >ontt era la puerta de la aventura) la ruta 'acia los 'ielos que &a Salgan me
entretenimientos !avoritos consista en 'acerme que le golpeara el est0mago con los pu*os. Era como pegarle a una muralla) & despu"s de cada impacto tena que soplarme los
'aba mostrado en su aventura del +1aim&r,,.
dedos como s me los 'ubiese quemado. - sus palabrotas Cuando est/bamos sentados alrededor del brasero) esperando la tortilla que 'aba amasado mi madre & que se coca al rescoldo) >auricio) cre&"ndose entre sus amigotes) soltaba alg$n desprop0sito que mi madre castigaba d/ndole con las tena(as por donde primero caa. Su risa era entonces m/s anc'a que
1odo eso viva & alentaba en las palabras de >auricio. -o lo oa en silencio) acodado a la orilla del !uego) so*ando con irme tambi"n & llegar a$n m/s le%os que "l cuando tuviese su edad. Estas cosas me 'icieron colocar a mi 'ermano %unto a los '"roes que amaba mi cora(0n. Gu" pobres eran mis amigos ponderando las rique(as de sus padres o la e?traordinaria !uer(a de alg$n pariente >auricio 'aba vivido) luc'ado & su!rido de verdad) con un alegre impulso que todo lo traspasaba & lo venca. 3ara 'ombres como "l 'aba sido 'ec'o el mundo libre & vasto.
nunca) & con ella borraba lo soe( de su vocabulario. #8Ust" cree) se*ora) que en la pampa lo van a entender a uno con buenas palabras: # agregaba) disculp/ndose) sin de%ar de rer. Siempre llamaba se*ora a mi madre) como un acatamiento de su autoridad) ante la cual) ni aun estando borrac'o) de%0 de
Su !sico no tena nada de e?traordinario. Era un muc'ac'0n delgado) recio) de !uertes espaldas & anc'as manos. 1ena una risa de lobo %oven & con sus dientes 'abra podido triturar una piedra. 3ero todo esto apagado por una te( casi cobri(a & por una !orma desma*ada de caminar. Cuando estaba en la casa) &o lo senta venir desde mu& le%os) pues los tacones de sus (apatos) unos recios (aparos de minero) raspaban cada dos o tres trancos las piedras del pavimento. -a en las pisadas poda adivinarse lo densos & compactos que eran sus m$sculos. Uno de sus
doblegarse. Una innata limpie(a de alma impeda a mi madre soportar el vocabulario grosero. De!enda a mis 'ermanas de todo contacto con las cosas brutales de la vida) & cuando la ma&or) Estela) le anunci0 su prop0sito de traba%ar) su suave mansedumbre se trans!orm0 en una silenciosa 5ere(a que no admita ob%eciones. #o) no & no #le o decir aquella ma*ana#. -o tomar" lavados & me amanecer" en la artesa) pero 70
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
ninguna de ustedes se ver/ e?puesta a los peligros de la calle.
amena(ado con lan(arnos a la calle si no pag/bamos.
Hntent0 'acerlo) e!ectivamente) & la vimos destro(arse en una labor agotadora & mal retribuida. Una noc'e) tosiendo & temblando) la abandon0 su !ortale(a %unto al brasero & no pudo retener los sollo(os.
S0lo entonces accedi0 mi madre a los ruegos de Estela. - lo 'i(o como quien se arranca un peda(o del cora(0n para tirarlo al barro. Cuando mi 'ermana lleg0 el s/bado con su primer sueldo #un billete & un triste pu*ado de monedas#) ella estuvo largo rato mir/ndolo) all) en un /ngulo de la mesita ba%a que 'aba cerca del brasero) & s0lo al cabo de media 'ora se decidi0 a tocarlo. >e mand0 a comprar provisiones & se qued0
#3obre mu%er) pobre mu%er... i para eso sirvo &a #se que%aba con 'ondo desconsuelo & c'irriaban sus l/grimas al caer en los cuatro carbones encendidos que pretendan darle calor. 3as/bamos das amargos. >i padre se 'aba entregado de5nitivamente a la bebida & nada poda esperarse de "l. La $ltima noticia su&a que tenamos era que lo 'aban visto tomar un tren para el sur. 9olvera en unos meses) dentro de un a*o tal ve() o de dos) para 'acer una !uga( aparici0n ba%o el tec'o que cobi%aba a su !amilia) sin traer un centavo. De >auricio no sabamos nada) & tampoco 'abra aliviado nuestra situaci0n la certidumbre de su suerte) pues en casa &a no 'aba qu" comer. La $ltima prenda presentable) una blusa que mi madre se pona para salir) 'aba sido enviada una semana antes al montepo6 con su producto comimos un da & medio. El dem/s tiempo nos alimentamos de milagro. 3ero aquello no poda mantenerse inde5nidamente) pues debamos) adem/s) tres meses de arriendo) & el propietario) un 'ombre cetrino) agresivo & resoplante) nos 'aba
con los de o%oscanela 5%os en sus delgadas manos e?tendidas sobre un rescoldo sin calor sus manos de venas salientes) de piel a%ada) de u*as llenas de padrastros. 2o&) cuando quiero recordar a mi madre) comien(o por reconstruir sus manos & su actitud de esa tarde. Estela era callada & re;e?iva) pero no cerebral. A los catorce a*os tena todo el aspecto de una mu%er que conoce cu/n estrec'o es el 'ori(onte que o!rece la vida a los 'umanos. Se con!ormaba con poqusimo & creo que nunca se le ocurri0 so*ar. El ideal tranquilo de su vida debi0 'aber sido en aquel tiempo un 'ombre traba%ador) una casita modesta & limpia & muc'os ni*os a quienes cuidar & atender. La vida le dio m/s de lo que peda) pero ella no cambi0 en absoluto. A'ora) cuando la veo en su casa rodeada de %ardines) al lado de su esposo que es un gran industrial) me pregunto si ser/ !eli(. 3ero ella no de%a traslucir 71
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nada. 9iste sin ning$n lu%o & su mundo est/ circunscrito a su marido & a sus cuatro 'i%os. Aun para 'ablar de sus penas no pierde la pa( de su rostro. Estela es el tipo de mu%er
cuatro 'oras por los campos) la 'all" arrodillada en el suelo) unidas las manos) balbuceando6 #Santsima 9irgen del Carmen) permite que mi mam/ me d" permiso para ir al circo esta noc'e. -o me portar" bien) no me robar" el a($car) ni meter" los dedos a la lec'e para sacarle la nata.
indicado para 'acer la !elicidad de cualquier 'ombre) empleado) industrial) banquero o artista. 1ena ciertos puntos de contacto con 2ilda) la menor de nosotros peto di!era en absoluto de Sonia) dos a*os ma&or que &o. Sonia era todo movimiento) mpetu & picarda. Decisiva) directa) irascible) tan pronto estaba cantando como las emprenda a puntapi"s con un gato o daba todos sus centavos a una pobre mu%er que llamara a la puerta. Era #no encuentro me%or e?presi0n para de5nirla# alegremente supersticiosa. Andaba siempre recurriendo a mil c/balas para proteger sus empresas. La m/s socorrida era la de amarrar a 3ilatos,,. Apenas se senta indecisa acerca del resultado de algo que ella
Sinti0 tal ve( la necesidad de e?plicar a la Augusta Se*ora que &a lo tena todo arreglado para que no cre&ese que era dinero lo que le peda & prosigui0 apresuradamente6 #3lata &o tengo) 9irgencita linda) porque le vend la mu*eca a la c'iquilla de la Rita & no me rob" ni un centavo. Claro que se olvidaba de e?plicar a la imagen que la tal mu*eca se la 'aba quitado a estirones a otra vecinita de su edad) amena(/ndola con el in5erno) las /nimas & el espectro del muerto de la esquina si algo deca de aquel despo%o.
an'elara) coga ensuunapa*uelo) ec'aba un nudo esquina &le principiaba a golpearlo contra un mueble) contra la puerta o la pared. 3ilatos 3ilatos) si no me 'aces caso no te desato.= >i madre tena en su cuarto) sobre la cabecera del lec'o) una imagen de la 9irgen del Carmen) a la cual Sonia demostraba reverente devoci0n. Era preciso verla de rodillas !rente a la imagen
3ero no resultaron los enga*os. La cosa se descubri0 & no 'ubo circo sino una a(otaina de todos los demonios que la de%0 por varios das sin poder sentarse derec'a. Esa misma noc'e la vi poner cabe(a aba%o a la imagen) mientras la increpaba6
para saber!ormulaba con qu" recogimiento & 'umildad sus s$plicas. Un da que llegu" de puntillas al cuarto para esquivar a mi madre) pues regresaba de una e?cursi0n de
agresividad & despec'o. 3ero instantes m/s tarde estaba otra ve( re(ando & pidiendo perd0n con un arrepentimiento que era de ponerse a llorar.
#9os tuviste la culpa) 9irgen !ea #& su boca se torca en una mueca de
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-o ignoro qu" arte milagroso poseen ciertas madres para alimentar a sus 'i%os con casi nada) con unos centavos apenas) con lo que cualquiera se gasta en cigarrillos por
Guera prometerle que cuando &o !uera grande tendramos plata de sobra & quedaran muc'as ollas repletas despu"s que estuvi"semos satis!ec'os. All estaba ella) pisando
da. El dinero adquiere en manos de estas mu%eres un poder sobrenatural que la ma&ora de los seres bien alimentados desconocen.
con sus pobres (apatos torcidos el c'arco de agua !ormado por el pil0n roto. All) con su c'alcito de lana amarillento) encogida) pensando) pensando mientras limpiaba el tiesto. Cuando volvi0 la cara) su pobre cara enve%ecida por tantos das duros) &o sent que algo grandioso & solemne emanaba de toda ella. Al pasar a mi lado) esquivando mis o%os) &o 'ubiera
-o no s" c0mo se las arreglaba mi madre para mantenernos a todos $nicamente con lo que ganaba Estela. Cierto es que a 5n de semana nuestros platos estaban casi vacos pero el domingo 'aba desquite. -) en espera de aquello) creo que soport/bamos. -o pienso que mi madre coma menos que todos & aun) a veces) no vaciaba en su plato de lat0n lo que quedaba al !ondo de la olla para no 'acernos ver lo e?igua que era su raci0n. Una ve( que la sorprend llev/ndose la cuc'ara vaca a la boca) di%o como s reci"n reparase en tal detalle6 #9a&a
De
veras
que
querido) sin saber por qu") tomar la punta de su delantal & bes/rsela.
'aba
terminado. #3ero si apenas 'a metido tres veces la cuc'ara #le advert. #Esto& satis!ec'a. 3rob" tantsimas veces el caldo cuando lo estaba 'aciendo) que me tom" m/s de un plato. -o sent un e?tra*o calor en los o%os. 3ero tena 'ambre & me engull mi parte luc'ando contra algo inde5nible que me apretaba la garganta. Ella se !ue a lavar la olla en el pil0n & &o la segu como un delincuente. Guera decirle algo. 73
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
HHH
'a&a comprendido esto) sentir/ lo que &o siento a'ora.
A trav"s de mi padre & de mi 'ermano) mi madre 'abase
-o era !ant/stico. So*aba con imitar al Diente de Oro) so*aba con labrarme una !ama de terror & de guape(a. Despu"s) ante el callado drama de mi 'ogar) !ui comprendiendo la inutilidad de todos esos pobres gestos. A lo me%or el Diente de Oro tena tambi"n una madre silenciosa que pensaba en su 'i%o & lloraba por "l sobre un plato de caldo sin substancia. - todos6 >enegildo) el orrado) la 9acunadora) todos.
!ormado una idea triste) tierna1al & desconcertante de los 'ombres. ve( no !uesen para ella sino pobres seres perdidos) con reta(os de sentimientos) sin noci0n de deberes ni de !renos. Su !atalismo sin amarguras le 'aba 'ec'o ver sin duda que aquello no tena remedio. 3or eso tal ve( conmigo no era mu& e?igente. Sus reprimendas) no obstante) me dolan m/s que sus golpes) puesall/ descubra ellas que que iban m/s de mi en!alta) reproc'aban a mi padre) a >auricio) a todo el conglomerado que !ormamos los 'umanos. Algunas madrugadas) al regresar del club donde 'e quemado mis 'oras %unto al tapete) las 5c'as & los naipes) &o me 'e despreciado) comprendiendo que aquella mu%er callada tena ra(0n. o valemos nada. Somos
Comenc" a el pensar demasiado pronto) porque espect/culo de la vida no es nunca vano para quien no 'a matado su cora(0n. -a no encontraba verdadera alegra en amarrar latas al rabo de los perros ni en provocar esc/ndalo con una !rase auda( & tabernaria. Algo en m rec'a(aba tales actos) & aun cuando quisiera persistir en ellos # siempre es duro abandonar lo que va con nosotros# era &a m/s bien el espectador & no el actor6 algo !ro & amargo me 'aca ver desde a!uera mis estupideces. -) entretanto) los libros me iban labrando por dentro.
unas tristes cosas sin responsabilidad. 3ensamos enmendarnos) sentimos asco de nosotros) algo #al da siguiente de una %uerga# nos dice que somos unos canallas. Guisi"ramos lavarnos. - todo no son m/s que piadosas mentiras para esconder nuestra cobarda. Siempre volvemos a empe(ar.
Cierto da) la casualidad me 'i(o descubrir un inagotable tesoro. -o) en verdad) conoca mu& poco mi pueblo por el centro. 2asta entonces s0lo saba moverme con soltura en
3or eso &o no puedo condenar a mi padre ni a mi 'ermano. So& como ellos. Esto& 'ec'o con la pasta de los 'ombres) es decir) con el barro m/s dele(nable & sin brillo. Guien
el barrio dominado por el prostbulo. All/) entre gentes bien vestidas que 'ablaban con correcci0n) me senta un tanto perdido & pasaba por entre el tumulto con rapide( escurridi(a) 74
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
como un perro que teme un puntapi". 3ero la maravilla estaba all.
temblaba) & al llegar a la esquina de la calle central sent que luc'aba contra algo denso que 'aba en mi alrededor. 3ero ese algo denso estaba dentro de mi6 era mi
-a 'aba reparado en ella un da que me mandaron a la botica de turno a comprar una droga para una de las prostitutas. Entonces no me di%o casi nada6 !ue algo seme%ante a la curiosidad que despertaba en m la banda de un circo. 3ero cuando 'ube agotado la provisi0n de libros que guardaba mi 'ermana) cuando me saba casi de memoria la 'istoria sagrada) cuando #despu"s de mi rompimiento con Rosa 2ortensia# las puertas del lenocinio !ueron para m cosa pro'ibida) mi recuerdo se detuvo en una planc'ita de losa colocada all al lado de una gran puerta) en plena calle central6
apocamiento de ni*o que comprende la ma%estad de algo. Una !rase pueril) que a m me result0 maravillosa) pareci0 disolver mi indecisi0n6 BBAl 5n) 8pierdo algo si me dicen que no:,,) me di%e) & aquello me impuls0 como un resorte a cru(ar la puerta. 3ero estuve a punto de abandonarlo todo & de ec'ar a correr cuando los o%os de los lectores que all 'aba se clavaron en m) en mis piernas sucias) en mis pies desnudos que se a5rmaban sobre el piso encerado. Eran centenares de anteo%os) de narices) de !rentes que blanqueaban ba%o la lu( central. - all/) mu& le%os) mu& le%os #& 'aba que atravesar todo ese espacio sin apo&arse en nada# vease un 'ombre de unos cuarenta a*os) amplia !rente & largas manos) que lea de sesgo en una mesa pulida) con el codo en la cubierta & la palma de la mano detr/s de la ore%a) en una pro!unda abstracci0n. Era sin duda el due*o de todo aquello. - &o iba a interrumpirlo con una petici0n absurda) increble) insultante. Hba a pedirle que me de%ara llevar un libro) &o que tena las manos sucias & el pelo desgre*ado. Estuve a punto de renunciar a todas las maravillas de la tierra s0lo por no tener que balbucear !rente a la sonrisa burlona de aquel ser superior.
HLHO1ECA Atenci0n al p$blico) de W a K3>. Aquella ve( 'aba visto 'ombres le&endo a ambos lados de una mesa larga & 'aba observado a varios muc'ac'os que salan con bellos libros ilustrados entre las manos. Entonces conceb mi plan) un plan temeroso & auda( como una e?pedici0n al 3olo orte. Estuve dos das) tres das pens/ndolo. Al 5n decid resolver de una ve( el enigma inquietante. 9era c0mo era aquello) & si tambi"n me permitan a m...) a mi) ni*o desconocido del suburbio) retirar uno de aquellos libros entonces dira que el mundo era bello & grande & que los 'ombres eran generosos. En el tra&ecto 75
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
3ero el 'ombre 'erm"tico levant0 la mirada del volumen & s0lo despu"s de un momento pudo 'acerla cal(ar en mi persona. Entonces me 'i(o se*a de que me acercara. Fui 'asta
#S) se*or #di%e con vo( tan !uerte que casi sent el girar de las cabe(as a mi espalda. #9a&a) 'ombre) qu" entusiasmo #di%o el se*or) c'anceando#. 3ero dime)
"l) sin 'ablar) 'ipnoti(ado por su gesto) & al 5n) al 5n pude apo&arme en algo6 una esquinita de la mesa. 3ero mis dedos de%aron una manc'a opaca sobre la super5cie reluciente & sent verdadero terror. Llev" mis manos a la espalda) tratando de dominar el temblor que las mova) no sin pensar si sera correcto limpiar la 'uella con mi manga. 3ero la super5cie volva a recuperar su
8sabes siquiera leer: #S) se*or #repet) esta ve( con cautela & de un modo tan ba%o que tem no 'aberme 'ec'o escuc'ar. #A ver si es verdad #a*adi0 "l) & se levant0 para retirar un libro del estante. 8Era tal ve( un mago aquel se*or: El volumen era el tomo primero de +El 'ombre de !uego=) de Emilio Salgan) & estaba ante mis o%os asombrados abierto en aquella p/gina donde el acompa*ante de Alvaro de 9iana se impone de la !orma como preparan los indios la deliciosa bebida que acaba de ingerir6 nada menos que 'aciendo masticar a las vie%as de la tribu los tub"rculos que luego escupen en un recipiente.
brillo lentamente & s0lo quedaba all una d"bil impresi0n. #8Gu" quieres) %ovencito: #me pregunt0 una vo( tan amigable que &o tuve valor para mirarlo 5%amente a los o%os con la descon5an(a de quien 'usmea una celada. #Este... bueno..) &o... #Este..) bueno... eres t$ #repiti0 el se*or) con un tono de tal
#Lee aqu #su u*a pulida me
comprensi0n que sent ganas de rerme de m mismo. Aquel caballero no poda enga*arme.
se*alaba un rengl0n. Lo di%e de corrido) maravillosamente) sin un solo tropie(o) ansioso de mostrar a este amigo que no lo 'abla enga*ado.
o obstante) 8c0mo encontrar palabras cuerdas para que mi petici0n se 'iciera inteligible: Luc'aba) luc'aba tortur/ndome los dedos detr/s de la espalda6 quera que "l comprendiese & que no me obligara a decirlo todo. 3areci0 adivinar mi incapacidad de e?presarme & a*adi0) todava m/s acogedor6
#>u& bien #sacudi0 la cabe(a & adelant0 suavemente el labio in!erior con gesto de perple%a aprobaci0n#. 8En qu" escuela est/s: #En ninguna) se*or. #Entonces) 8d0nde aprendiste a leer:
#81al ve( quieres un libro: 76
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#Solo) se*or...) en los cuentos) en los papeles que 'allaba por las calles. #81$ te 5guras que eso re lo vo& a creer:
#8>/s que estas que 'a& aqu: #unca tantas) pero como ese montoncito) si. #Entonces eres un sabio... 8c0mo me di%iste que te llama7#Roberto... Roberto Lagos) se*or. #ien) pues) don Roberto Lagos) trataremos de de%arlo contento. 81ienes pre!erencia por alg$n autor:
#Se*or...) es cierto...) es cierro # di%e con desesperaci0n. Sera tan pat"tica la e?presi0n de mi rostro) que el 'ombre me mir0 con ma&or detenimiento que antes) como si &o le !uere resultando un enigma.
#Este... 8c0mo) se*or: Se ri0. 3areci0 darse cuenta de que estaba 'abl/ndome en t"rminos incomprensibles. #Digo si sabes qui"nes 'an escrito los libros que leste.
#9a&a con el %ovencito 8De manera que solo) no: 3ero los nombres de las letras) c0mo unirlas) te lo dira alguien. #S) se*or) la Cara de...) la erta...
#La 'istoria sagrada la escribi0 Dios.
#8La Cara de qu" ibas a decir: Sonre) avergon(ado.
#ada menos que Dios. 3ues bonito enredo es el que 'i(o Dios con Ad/n & Eva) o" & el arca) Sodoma & 4omorra & todo lo dem/s 8- t$ crees esas tonteras:
#9amos) 'ombre) su"ltalo #La Cara de...) de 3antruca...) se*or Solt0 una risa breve & armoniosa. #8Alguna amiguita tu&a:
#o son tonteras) se*or. Son cosas que pasaron.
#S...) bueno...) !ue amiga. # 83eleaste con ella tal ve(: #o) pero...
#ueno) bueno) no discutamos) %ovencito abogado. 89iven tus padres:
#83ero qu":
Aquel se*or tena muc'simas cosas m/s que preguntar pero lo 'aca de un modo tan llano) tan cordial & bien 'ilvanado que uno no senta ninguna molestia en responderle. Al 5nal se qued0 meditando.
#o me gusta ir a verla. 9ive en el conventillo... #8- tu vives en alg$n palacio: #o es eso.) no) no crea... Es que... o saba c0mo e?plicarlo) porque tal ve( ni para mi mismo tena
#1$ tienes que ir a la escuela #me
e?plicaci0n l0gica. #ueno) quedamos en que no te gusta. 8- qu" cosas 'as ledo:
di%o. Colgu" de su rostro una mirada de angustia. 8En aquello iba a terminar mi valerosa empresa:
#u') muc'as. 77
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
#Se*or) &o quiero leer #grit" casi.
#o) se*or #le respond con to(ude( indignada#. 1iene un molino & tiene un !undo. #ien) bien #prosigui0 con resignada negligencia#. - c0mo es el apellido
#S) s) tambi"n eso. 3ero lo 'ar/s despu"s de las 'oras de estudio. 3orque a'ora re lo llevas todo el da en la calle) 8verdad:) tirando piedras) corriendo) malgastando el tiempo.
de ese potentado: #Antonio ernal. #O&e 83ero es verdad:
- t$ no eres de los que deben perderse. Claro que para prestarte libros se presenta supe c0mo mis '"roes daban por terminada su 'a(a*a) declar/ndose derrotados) & c0mo) despu"s) cuando &a se me 'aban cado las alas del cora(0n) sobrevena la inesperada &
#8Alguna ve( le be mentido: Antonio ernal) & el molino se llama BEl >irador,. Caramba Se 'aba quedado con el cigarrillo a medio camino) sin acerc/rselo a los labios & miraba directamente a mis o%os) pero m/s all/ de
desconcertante coronaci0n de su empresa.
#-a lo tengo #di%o despu"s) de golpe. #8Gu" cosa: #interrogu".
Corr 'asta donde mi protector) olvidado &a por completo de los a(otes) para decirle con los o%os llameantes que aqu"l era el me%or libro que 'aba ledo en mi vida. C'arlamos largo rato) como dos buenos compa*eros de la misma edad) & me 5guro que era "l quien recordaba m/s detalles del relato) a pesar de que lo 'aba ledo cuando tena quince a*os) seg$n me con!es0.
Sigui0 sonriendo) & desde mu& le%os) desde el !ondo de su abstracci0n) me replic06 #ada) nada puedes irte. 2ice instintivamente un gesto de perple%idad & sal con un nuevo libro deba%o del bra(o. 1res das m/s tarde tuve la e?plicaci0n del enigma) cuando a la puerta de mi casa se par0 el coc'e de mi to Antonio. >e 'aban 'abituado a llamarlo as pero no era propiamente mi to) pues su madre era 'ermana de mi abuela) & todava s0lo 'ermana por ella7do paterno. Una cosa que me cost0 muc'o entender) por m/s e?plicaciones que me daba mi madre.
#Gu" bien) muc'ac'o) qu" bien # me di%o al 5nal) & me miraba de alto a ba%o moviendo la cabe(a. Encendi0 un cigarrillo) tir0 el !0s!oro con certero pulso a la ta(a vaca que estaba en una mesa pr0?ima & pregunt0 despu"s6
3ues) bien) ba%0 mi to Antonio) que era un 'ombre mu& alto) de pelo gris claro con un bigote casta*o mu& cuidado) & que al rer mostraba una c'ispa de oro en los dientes. >e
#O&e) t$ me 'ablaste al pasar el otro da de tu ro Antonio. Como eres tan !ant/stico) supongo que lo de sus millones ser/ un cuento mas. 78
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toc0 abrirle la puerta) & "l permaneci0 en mitad del cuarto) las manos sobre el bast0n) mientras &o iba a llamar a mi madre que estaba por all/ adentro en sus que'aceres.
reproc'e contra algo m/s !uerte que ella & m/s !uerte que todo.
Cuando le di%e qui"n la buscaba) su rostro se volvi0 impenetrable) pero pude adivinar en "l una reserva rencorosa.
#o digas eso. Si el muc'ac'o es inteligente) &a sabr/ comprender cu/l es su deber para contigo. -o quiero 'acerme cargo de su educaci0n. Espero que no te opondr/s.
>i to comprendi0 plenamente) al parecer) la amargura de tales palabras.
La entrevista !ue !ra) mu& de circunstancias) como si entre ellos 'ubiera una vala que ninguno quera !ranquear. C0mo est/ !ulano) qu" es de (utano) c0mo pasa el tiempo cosas de pura !0rmula) sin inter"s ni vibraci0n. 3or 5n mi to se meti0 resueltamente en el asunto6 #-o 'e venido a 'ablarte de Roberto. Est/ &a demasiado grande para seguir perdiendo su tiempo. 2e sabido que lee muc'o & que es bastante despierto. Creo que 'a llegado el momento de mandarlo a la escuela.
#o) no puedo oponerme. Est/ bien) Antonio) & te lo agrade(co. #Es mu& poco) mu& poco #di%o "l con tono &a m/s 'umani(ado#. -o 'abra deseado 'acer algo por ustedes pero t$ misma. #o 'ablemos de eso. Se nace pata ser in!eli() como t$ naciste para vivir bien. 1e agrade(co esta generosidad m/s de lo que puedo decirte. 8Gu" tengo que 'acer: #>/ndame ma*ana al ni*o..) a las... Esp"rate... no) a las die( en punto. -o estar" en mi o5cina a esa 'ora. Estela debe
# A la escuela TGu" !/cil es decirlo) no: 1$ 'as visto c0mo vivo6 aqu me tienes aqu tienes mi casa. Lo deca con una reconcentrada 5ere(a) como si la intrusi0n del 'ombre 'ubiese venido a descubrir algo que ella deseaba ocultar.
saber mi direcci0n. #S) creo que s. #Entonces) muc'ac'o) ma*ana te espero. Si no !uera por tu amigo de la biblioteca) &o no 'abra sabido nada de ti. 8Est/s contento:
#Escuela S) que aprenda # prosigui0##) que se 'aga un 'ombre letrado como su padre) & que despu"s se va&a a las cantinas para olvidar lo que pudieron
#S) to #respond con una alegra 'ip0crita) pues en verdad no senta demasiado entusiasmo !rente a la perspectiva.
ense*arle. Fue la $nica ve( que la o que%arse de su situaci0n. 3ero no era propiamente una que%a) sino un
Cuando mi ro 'ubo salido) mi madre se qued0 mirando la puerta. #Siempre igual #musit0#. Dentro de un mes se 'abr/ olvidado de ti & 79
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de todo. Las personas son como son... 3ero) en 5n) que no 'a&a quedado por m. - t$) Roberto) procura corresponder p0rtate bien) trata de no perder tu tiempo.
de mi to Antonio. De la segunda uni0n) ocurrida a los cuarenta & un a*os #su primera mu%er 'aba muerto cuando "l contaba veinticinco#) le nacieron Demo5la &
Comen(0 a sacudir la mesa con el pa*o de la cocina que 'aba conservado todo el tiempo entre sus manos.
>ara
9erdad es que a mi to le debo &o mi educaci0n sin "l no e?istiran para m las cosas bellas & nobles que me 'a ido mostrando la vida en medio de su podredumbre. 3ero !alseara este relato si no lo describiese tal
En mi to ;oreci0 una cosa que !altaba a todos los dem/s miembros de mi !amilia6 el empu%e) la decisi0n de triun!ar. 3asando por encima de su 'erencia campesina) o qui(/s apo&/ndose en ella) en!rent0 los negocios) & no pareca sino que 'ubiese nacido para ello. En die( a*os de luc'a 'aba pasado de almacenero 'umilde a propietario de una !/brica de 5deos. 3ero esto !ue s0lo el segundo pelda*o. >/s tarde
como era. El mismo me 'a contado que su ni*e( !ue dura & su adolescencia llena de privaciones. La !amilia de mi madre tena enrronque campesino) peque*os propietarios de la costa) a quienes las malas cosec'as & las deudas !ueron quitando sus tierras 'asta obligarlos a emigrar a la ciudad) en donde se dispersaron & subsistieron cada uno seg$n sus medios de adaptaci0n. >i abuelo era un anciano con alma de pa&ador) inculto) gru*0n) con una salud de espino. De "l nos 'an quedado peque*as coplas ingeniosas) pa&as & d"cimas que mi madre sola repetir completas cuando estaba de buen 'umor & nos 'all/bamos a la orilla del brasero. A*/danse a aquello los sue*os truncados de mi padre & se tendr/ una sntesis de los poderes que luc'aban en m.
vinieron & otros. 3or aquella "poca eraotros uno de los 'ombres m/s ricos del pueblo. 3ero a quien se 'a labrado su rique(a con luc'a & privaciones le !alta comprensi0n para la miseria a%ena. o entiende que a los dem/s los pueda vencer el destino. >/s a$n6 para ellos no e?iste el destino en !orma de potencia adversa) sino como un instrumento que !acilita la tarea de quien sabe emplearlo. ada de e?tra*o tena entonces que mi to 'ubiese olvidado a sus parientes. 2aba en "l una clara
>i bisabuelo tuvo de su primer matrimonio una 'i%a) Amelia) madre 80
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
incapacidad para detenerse en cosas que no tuvieran un 5n pr/ctico. A mi me tom0 ba%o su tutela por dos ra(ones principales6 mi inteligencia podra ser
la escena sentados en un so!/ de tapi( rado) & despac'0 tambi"n lo mo en unos minutos. #ien. -a le 'e 'ablado al 'ermano director del Hnstituto para que te admitan en la cuarta preparatoria. Recuerda que vo& a pagar tus estudios & que no debes perder el tiempo. En las tardes le a&udar/s a Leandro en sus tareas.
aprovec'ada de manera inmediata como apo&o para su 'i%o Leandro) que cursaba por ese tiempo quinto a*o de preparatorias & que +no daba !uego en los estudios=) seg$n con!esi0n su&a &) luego) en un pro&ecto m/s vasto6 quera 'acer de m un pro!esional) pero no un pro!esional cualquiera) sino un ingeniero agr0nomo para ocuparme en las tierras en que pensaba
#3ero) ro #argu&0 mi 'ermana) con cierta estupe!acci0n#. El Hnstituto >arista es un colegio para ni*os ricos. F%ese que Roberto no tiene siquiera qu" ponerse.
invertir las ganancias de sus industrias. >i to era tambi"n un so*ador a su manera.
#ueno) se le compra un tra%e. o mu& caro6 con un remito de brin) silo mantiene limpio) se ver/ bien.
Aquella ma*ana) cuando Estela & &o llegamos a su o5cina) "l estaba ocupadsimo en discutir con su administrador los precios del trigo) las anotaciones de un libro de deudores) los papeles que tena ba%o su mano. El empleado no 'ablaba
#8- (apatos: >ire c0mo los tiene. #9a&a 1ambi"n (apatos... 3ero no 'a& necesidad de compr/rselos. Leandro tiene un par que &a no usa. 3asar/s a'ora mismo a buscarlos. Sent0se al escritorio & en seguida nos alarg0 dos 0rdenes6 una para la tienda & otra para que nos entregasen los (apatos en su casa. Despu"s sac0 su relo% & nos despidi0 apresuradamente.
nada. 1oda sua actividad restringida vagos quedaba gestos inconclusos que no poda materiali(ar en palabras) porque los argumentos precisos del otro tapaban todas las ob%eciones. Despu"s supe) amargamente) que contra su autoridad & sus ideas no valan argucias.
Aquellos (apatos de Leandro son el recuerdo m/s in!ame de mi vida. Eran unos botines un poco torcidos 'acia adentro #&o los gastaba 'acia a!uera# que me opriman los pies como un torniquete. La esposa de
Cuando &a tuvo el asunto arreglado) se levant0 dando a entender a su administrador que nada m/s tena que tratar con "l. Este cogi0 su sombrero & se !ue calladito. Entonces mi to se volvi0 'acia nosotros) que 'abamos presenciado
mi ro me oblig0 a pon"rmelos all mismo & los 'all0 de primera. En la cuadra inicial de nuestro camino a la tienda) la cosa iba m/s o menos bien. 3ero mis pies comen(aron a 81
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
crecer o los (apatos a encogerse. El 'ec'o es que 'ubo un instante en que dar un paso m/s me pareci0 cosa imposible. Entonces me sent" en el 57lo de una acera & renunci" a
'acia el patio con limoneros & crisantemos en que trinaba el surtidor. A trav"s de las ramas podan verse !ragmentos de pinturas al 0leo en las murallas de los
proseguir. 3or desgracia) mi generosa donante 'aba tirado al tac'o de la basura mis antiguos & 'olgados botines. 2ube de caminar con aquellas dos 5eras en la mano) & aun as me inspiraban terror.
corredores penumbrosos. - todo aquello me in!undi0 un solemne respeto) como si me 'allara en la entrada de un templo. 1ras un rato de espera en un sal0n al!ombrado) con grandes cuadros en las paredes & sillas en cu&a super5cie rebotaba la lu() acudi0 el director del colegio) un gordo ensotanado que miraba con tranquilos & 5rmes o%os a trav"s de sus lentes pulidsimos. Las !ormalidades de mi ingreso me parecieron interminables. 2ube de leer en vo( alta en un libro de cantos dorados) !rente a un 'ermano asm/tico & calvo que me oa con inmovilidad de imagen sagrada. Luego deb llenar una plana de escritura) & 'asta aqu todo marc'0 sin trope(ones pero al
Sal de la tienda convertido en un se*or) con mi ;amante & #ada... #& soport" todava una cuadra m/s. Entonces declar" mi derrota. o poda seguir caminando. Estela se vali0 de mil argucias para 'acerme !ranquear los doscientos metros que nos !altaban.
pasar a la aritm"tica se me present0 el obst/culo insalvable. -o no saba nada de n$meros) absolutamente nada) & esto 'i(o que los !railes se mirasen perple%os. #3uede quedar en cuarta preparatoria... #insinu0 el calvo) pronto a ceder si el superior deca lo contrario.
Al sonido de la campanilla) vino a abrirnos un !railuco esmirriado) p/lido) de o%os grises como agua
Este aprob0) tras pensarlo un momento) & entonces comen(0 un largo interrogatorio para llenar los !ormularios del caso.
sobre arena. >is miradas ca&eron sobre la pec'erilla almidonada) en !orma de babero que le surga del negro cuello de la sotana. Despu"s) los o%os se me !ueron 'acia adentro) 82
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
Cuando salimos a la calle) los (apatos volvieron a morderme los pies.
>e puse ba%o el bra(o los libros & los cuadernos que me mandara de%ar mi to la noc'e anterior) & ec'amos a caminar por las aceras) rumbo al colegio. >i madre) desde la puerta)
Durante la noc'e &o 'aba dormido poco) a sobresaltos) temiendo a cada instante 'allar al da mir/ndome por las rendi%as de la puerta. En la ma*ana me cogi0 un sue*o pesado) de cu&as pro!undidades vino a sacarme el llamado insistente de mi madre que me sacuda por un 'ombro. En el cuarto 'aba un incitante olor de ca!") & mi 'ermana ma&or se mova de ac/ para all/) prendi"ndose un pinc'e en el pelo) alis/ndose la bata) poniendo la tapa sesgada sobre la tetera que 'erva. 1uve la sensaci0n de que estaba prepar/ndose para un via%e.
nos miraba ale%arnos) satis!ec'a. Durante el tra&ecto) Estela no de%aba de aconse%arme. Gue me portara bien) que !uera respetuoso con mis pro!esores) que procurase 'acerme de buenos amigos. -o casi no la oa) preocupado del inquietante acontecimiento) & a medida que nos acerc/bamos al edi5cio del colegio marista) senta sobre la carne de mi pec'o un cosquilleo de intranquilidad) Hba a en!rentarme a un mundo totalmente nuevo e ignoraba c0mo me acogera ese mundo.
Era agradable permanecer en la cama %unto a la agitaci0n que reinaba en torno mo. 3ero no me de%aron estar muc'o tiempo entre las s/banas tibiecitas. 3ronto 'ube de inclinarme para coger mis
>e 'all" sin saber c0mo #tal ve( demasiado pronto# ante el director. Est/bamos a'ora en uno de los corredores que orillaban el patio & !rente a mis o%os se agitaba un en%ambre de rostros) piernas &
calcetines) apremiado por los re(ongos de las dos mu%eres que se desesperaban ante mi calma.
bra(os en incesante movimiento. 1res muc'ac'os galgueaban tras otro que se escabulla por entre sus compa*eros) burl/ndose. >/s all/ 'aba un corro que llenaba el ambiente con sus carca%adas escandalosas. En un /ngulo) un rubio pecoso de nari( agresiva) lan(aba diestramente al aire cuatro gui%arros pulidos & los iba recibiendo con una destre(a que agrandaba los o%os de unos cuantos mocosos que lo rodeaban.
Lo dem/s !ue sumamente r/pido. >e lav" con preste(a) su!r la revisi0n detenida de ore%as & cuello) & antes de ponerme la blusa &a estaba sentado !rente a la ta(a de ca!" 'umeante & al tro(o de pan que me pareci0 m/s grande que de costumbre. >i 'ermana se beba su desa&uno de pie) & de todo su cuerpo emanaba una sensaci0n de !resca limpie(a.
El director me puso su gorda & pesada mano sobre la cabe(a & 83
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'abl0 con Estela unas palabras que no pude captar. Despu"s mir" ale%arse a mi 'ermana & sent un irresistible impulso de salir escapando tras ella. 3ero el director
Se me acercaron los otros como si &o constitu&era un raro espect/culo. - me vi asaeteado de preguntas que no atinaba a responder. #8Sabes %ugar a la pelota: #8C0mo re llamas: #8Eres bueno para los c'opa(os:
me se*alaba el patio & con su duro acento espa*ol me impela a me(clarme al remolino) que se agitaba no le%os de nosotros.
2ablaban con una correcci0n que me pareca a!ectada) sin de%arme atrapar las palabras con que deba de responderles.
#2ala A'ora a correr. Cuando suene la campana te pones en la 5la que se !ormar/ !rente a ese pilar.
Los ni*os poseen un innato sentido de la crueldad & parece que buscaran con encarni(amiento la manera de e%ercitarlo. Uno de los muc'ac'os dio en el clavo.
a%" al patio con descon5an(a) sin saber ad0nde dirigir mis pasos. Sentame e?tra*amente trabado. Frente m pasabanvoci!erantes sin mirarme& algunosa muc'ac'os &o pensaba que de un momento a otro me iban a estrellar. uscaba entre todos) con ansiedad) a los que 'abran de ser mis compa*eros de curso. 82allara entre ellos un amigo que me guiara en aquella especie de laberinto aturdidor: Estaba en esto) cuando se me alleg0 un caballerito de te( rosada) o%os de un verde duro
#81e matricularon en la se?ta: #me interrog0. #o) en la cuarta... # pude e?plicar. #Andate el tonto grande #e?clam0 el caballerito de la te( sonrosada. los otros) de inmediato) comen(aron a burlarse del atraso inconcebible con que iba a quedar respecto a ellos.
& boca burlona. #81$ eres el nuevo: #me pregunt0 de sopet0n. >ov la cabe(a) asintiendo.
3or suerte) la campana vino a sacarme del atolladero. Se marc'aron no sin antes 'aberme lan(ado unas cuantas pullas 'irientes & certeras.
#8En qu" colegio estabas antes: # prosigui0) mientras detallaba sin pi(ca de recato mi indumentaria.
>e !ui a !ormar con una sensaci0n ine?presable de vergen(a & disgusto. BB>aricas,,) e?clam" con rencor) & por un momento se me ocurri0 correr tras uno de ellos & romperle las narices de una guantada.
#En ninguno... Sonri0 con superioridad & detuvo con gesto a dos corriendo. muc'ac'os de su edadun que pasaban #Oigan) "ste es el nuevo #les di%o) & me pareci0 notar en su tono un mati( de burlona inteligencia.
-o era el m/s alto de mi curso & el de m/s edad. 2ube) pues) de ocupar 84
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
el $ltimo puesto de la 5la) & &a en la sala se me ubic0 en el banco 5nal de la 'ilera i(quierda. A mi lado se sentaba un more7nito de ce%as revueltas que me miraba de sosla&o)
Un coro de carca%adas acogi0 mis palabras. El pro!esor) que &a se marc'aba con las manos a la espalda) tom0 'acia mi su rostro & 'aba en sus o%os como una amena(a. #8o sabes c0mo debes tratarme: #pregunt0. #o... no) se*or #volv a tartamudear.
como con disgusto. A cada instante arrugaba el labio superior & el gesto le mova la nari( redondeada) como si algo le molestara en una de las ventanillas.
De nuevo se rieron todos) sin que &o supiera por qu".
3as0 un rato antes de que nos mir/semos !rente a !rente. -) &a roto el 'ielo) la locuacidad del muc'ac'o se desbord0) incontenible. >e 'ablaba de su ca%a de l/pices con doce colores di!erentes) de una 'onda con el/sticos ro%os que se vea en un /ngulo de su pupitre & de mil otras cosas que me mareaban.
#2ermano se me dice #grit0 casi el !raile) acercando 'acia m su rostro & ec'/ndome el aliento en la !rente. -o deba tener un gesto tan est$pido) que mis compa*eros no podan contener la 'ilaridad. El 'ermano reparti0 dos o tres coscac'os & prosigui0 e?plicando un tro(o de la 'istoria sagrada6 aquel en que
El pro!esor era un !raile delgado) de grandes o%os & labios como tra(ados con nava%a. Se quedaba mirando 5%amente a cualquiera) mientras 'ablaba) & se iba apro?imando 'acia otro que no atenda) sin delatar sus intenciones. Una palmada en la
Durante el primer recreo) los muc'ac'os aprovec'aron para burlarse de mi ignorancia. >e rodearon se*al/ndome con el dedo & gritando6 +Se*or) se*or) se*or,,) 'asta aturdirme. -o) ro%o en medio de todos) procuraba evadirme pero a cada instante creca el coro & las burlas arreciaban. 2asta vinieron de otros cursos para sumarse al gritero de los m/s peque*os. So!ocado)
cabe(a 'aca enmudecer al locua( que &a no volva a c'istar. Era un golpe seco & preciso que restallaba en el silencio del recinto igual que un +guatapique=. As !ue c0mo cort0 en seco la c'arla de mi compa*ero) cuando "ste comen(aba el relato de una reciente e?cursi0n al ro. En seguida me amena(0 a mi con el dedo6 #- t$) ten presente que aqu se viene a callar.
impotente) llorar) busqu" alguien ena punto quien dedesa'ogar mi rabia. El m/s insistente de todos era un peque*o de pelo rubio & ore%as separadas del cr/neo que %unto con
#S) se*or #respond balbuceando. 85
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
voci!erar me lan(aba !recuentes puntapi"s que no siempre poda &o esquivar. Lo cog por el cuello de la blusa) & el peque*o demonio) sin transici0n ninguna) se puso a gritar
cuaderno de aritm"tica. Se constitu&0 en mi mentor) pero sin abandonar cierta altive( digna que constitua la base de su personalidad. 3idi0 permiso al
& a llorar como si lo estuvieran matando. En ese instante) 'endiendo el grupo como una proa) emergi0 nuestro pro!esor.
'ermano para cambiar su puesto con mi compa*ero & le !ue concedida la autori(aci0n. Edilberto saba plantear sus cosas con decisi0n & seguridad.
#Suelta a ese c'ico #clam0 dirigi"ndose con gesto agresivo 'acia m.
Fueron pasando los das & &a todo se me 'i(o !amiliar. 9encida mi timide( de ni*o pobre) me sent igual a mis compa*eros & pronto empec" a comprender que los superaba con !acilidad en casi rodos los ramos) inclusive en aritm"tica) que era mi lado d"bil.
>e 'abra pegado de no mediar la intervenci0n de un correctsimo caballerito) que se encar0 con el !raile. #Estos ni*os lo estaban molestando) 'ermano #di%o con tono 5rme & tranquilo.
Edilberto era un alumno mediocre) &) sin embargo) sacaba e?celentes notas. Al cabo de un mes) era &o el consultado en problemas & lecciones. Copiaba los resultados de mis sumas como quien 'ace uso de un derec'o) & en ning$n instante daba la impresi0n de estar pidiendo
El pro!esor oblig0 a retirarse a mis agresores) dispers/ndolos como quien espanta gallinas. >e qued" solo con aquel muc'ac'ito que de modo tan oportuno 'aba aclarado las cosas.#>e llamo Edilberto #di%o "l 5nura mundo# & con deseo serdetu'ombre amigo.deSent mi pec'o 'enc'ido de gratitud emocionada & me a!err" de mi improvisado salvador como si !uese un madero que me librara de a'ogarme.
!avores. Uno senta gratitud en servirlo) como si "l dispensara una gracia con aceptar una a&uda. >is (apatos 'aban acabado por dome*arse & &a poda correr a mis anc'as por el vasto patio que tanto miedo me inspirara al comien(o. En +banderas,, & +barras,, & +veinte cortados= era &o insuperable & cada grupo quera tenerme por aliado. Un retaco de apellido Romero era el %e!e del bando contrario & siempre nos tocaba +c'uceamos= para escoger compa*eros. Entonces todos me o!recan algo para sobornarme6 unos
Edilberto se sentaba en el banco que &o tena delante & en aquel primer da me apo&0 con desinteresada solicitud) ense*/ndome c0mo deba coger la pluma para no manc'ar la plana de caligra!a & de qu" manera 'aba que disponer los n$meros en el 86
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un sacapuntas) otros unas bolitas de cristal) los de m/s all/ un caramelo. o obstante) &o elega siempre en primer t"rmino a Edilberto) a pesar de ser un p"simo corredor. >uc'as
pantalones & me atraqu" a la muralla. #9u"lvete #repiti0 sin al(ar la vo() pero dando a su orden una 5rme(a amena(ante. >e promet interiormente no someterme a la 'umillaci0n aunque me matara a golpes.
veces perdimos el %uego por culpa su&a pero &o me senta contento de demostrarle mi aprecio de aquella manera.
Entonces me cogi0 por los 'ombros) &) a pesar de mis pataleos me present0 de espaldas a mis compa*eros.
>i tra%ecito de brin comen(0 a enve%ecer de manera ostensible. 3rimero !ueron unas arrugas renaces) luego una manc'a) despu"s un agu%ero. >i madre) pacientemente) lo (urca & limpiaba pero al cabo la ropa & &o pudimos m/s que ella. A mediados de a*o) mis pantalones tenan parc'es en las asentaderas & las mangas de mi blusa estaban des'ilac'adas en los e?tremos & rotas en los codos.
#9ean a este arrapie(o que parece escapado de alg$n basural. >is compa*eros rean golpeando los pupitres con los pu*os. Cuando %u(g0 que &a era bastante espect/culo) el 'ermano Antonio me solt0 para decirme6 #8Gu" clase de madre tienes que no se ocupa de ti: 9as a decirle que eres alumno del Hnstituto >arista) 8entiendes:) & que al Hnstituto se viene como persona decente & no como un gandul cualquiera. 2ala) a tu puesto & que
Un da) el 'ermano Antonio #as se llamaba nuestro pro!esor# me puso a un lado mientras pasaba la revista de aseo. Cuando 'ubo inspeccionado al $ltimo) orden0 a mis compa*eros que se sentasen & ba%0 del pupitre. 9ino a m con el puntero a la espalda & me orden0 que levantara los bra(os. Cuando 'ube cumplido la orden) me introdu%o la punta del puntero por entre las 'ilac'as del codo & me cosquilleo el sobaco.
te sirva de lecci0n -o !ui a sentarme & por entre las manos unidas con que cubra mis l/grimas & mi vergen(a lo escuc'" comen(ar la clase6 #2ablaremos 'o& da virtudes teologales...
de
las
Al relatarle &o lo acontecido) mi madre abati0 la cabe(a & se puso a revolver los carbones del brasero.
#>iren) miren a "ste #di%o con el m/s !estivo de sus tonos. - luego) a mi#6 2i%o) pues si &a vas pareciendo un colador con tanto agu%ero. 9u"lvete.
Estuvo largo rato sin decirme nada) como si no me 'ubiera escuc'ado pero de pronto la vi erguirse & pocos momentos despu"s estaba arregl/ndose los cabellos !rente al
Comprend que deseaba e?'ibir ante la sala los parc'es de mis 87
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espe%o. 2aba en sus pupilas una rencorosa decisi0n que no quera convertirse en palabra. Se mova mirando las paredes) sin detener en m su atenci0n) como si graves
como la ma&ora de las madres de mis compa*eros. Estuve mu& cerca de ella en este tra&ecto basta la casa de mi to Antonio. 3ero no 'ablamos casi. 2aba entre nosotros una especie de comuni0n que nos 'aca comprendernos sin palabras.
problemas la torturasen. Cuando entr0 Estela) de vuelta de su traba%o) ella tena puesto su c'al de lana sobre las espaldas encorvadas.
La o5cina estaba &a cerrada & 'ubimos de alcan(ar 'asta el domicilio de mi to. All nos abri0 una empleadita /gil) limpia) imperativa) que nos recibi0 como si !u"semos un par de vagabundos) neg/ndose a llevar el mensa%e que le dio mi
#89as a salir) mam/: #le pregunt0 mi 'ermana con notoria e?tra*e(a en la vo(. #S #replic0 mi madre simplemente#. 9o& donde Antonio. #82a sucedido algo: #2a& que comprarle un tra%e nuevo a Roberto. #3ero si di%o que no poda 'asta 5n de mes. Las dos veces que me mandaste contest0 lo mismo.
madre. #Don Antonio est/ descansando & no recibe a nadie en su casa #di%o) & su mano quiso cerrar la mampara de cristales#. 9a&an ma*ana a la o5cina # a*adi0) como si nos 'iciera un !avor.
#Este ni*o no puede seguir &endo a la escuela en esta !orma. >i 'ermana se encogi0 de 'ombros & mi madre me 'i(o un gesto de que la siguiera.
A!ortunadamente) pas0 en ese momento por el vestbulo la esposa de mi to & me reconoci0. Se acerc0
-o sala rara ve( me con llen0 ella) de de modo quemu& su invitaci0n una especie de orgullo %ubiloso. Empe(amos a caminar por las calles que el atardecer envolva en una red 5nsima) embelleci"ndolas. -o miraba asomar las estrellas con emoci0n callada) & senta un deseo de conversar quedamente con mi madre & de prometerle que cuando !uera grande pagara todos sus
'asta la puerta) pero sin invitarnos a entrar.
sacri5cios. Oa el arrastrarse de sus (apatos de!ormes sobre las piedras & aquello me dola) pues &o 'ubiera querido que ella !uera bien vestida)
#El pobre lleg0 mu& cansado de su traba%o & no est/ de mu& buen genio #advirti0 la esposa) sin apartarse de la puerta.
#uenas tardes. 8Gu" desean: Con un gesto 'aba ordenado a la sirvienta que se marc'ase & ergua all !rente a nosotros su alta & ma%estuosa silueta. #Deseo 'ablar con Antonio # e?pres0 mi madre) con tono igualmente !ro & digno.
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#En todo caso 'ablemos. #3asen.
quiero
que
Hnstituto. -o saba que esto tendra que suceder.
Despu"s de una espera de un cuarto de 'ora en el vestbulo) apareci0 mi to. ot" que se es!or(aba por disimular su contrariedad. Dio la mano a mi madre & la invit0 de inmediato a que e?pusiera el motivo de su visita) como si temiera prolongar la entrevista. Al enterarse del ob%eto de ella) me mir0 a mi) torci0 la mirada 'acia la punta de sus (apatos relucientes & e?pres06
#3or supuesto) t$ crees que lo 'ago por avaricia) como de costumbre. Siempre se 5guran los otros que un 'ombre rico dispone en cualquier momento de dinero. 1e %uro que a veces &o quisiera cambiar mi situaci0n por la de cualquier empleado que tiene su sueldo seguro. Continuaron por largo rato sus que%as que mi madre escuc'0 con visibles muestras de impaciencia & con una indignaci0n callada que la
#>is negocios andan mal & para ma&or !atalidad tengo un pleito encima de contrato. por o loincumplimiento creer/s) pero 'e tenido que reducir 'asta los gastos de mi casa.
'i(o e?clamar por 5n6 #Est/ bien) Antonio. Lamento 'aber venido a molestarte. El to era de esos 'ombres que s0lo entienden el lengua%e de la s$plica & de seguro le resultaba inconcebible la actitud de mi madre que no se doblegaba para pedir. 2abituado al 'alago) se de%aba primero incensar largamente & luego conceda el
#Eso quiere decir que no puedes darle un nuevo tra%e a Roberto # coment0 decididamente mi madre) levant/ndose. >i to encendi0 un cigarrillo & apagando el !0s!oro con un soplido me(clado de 'umo) agreg06 #>i educaci0n) como t$ sabes) !ue mu& di!cil. A veces tuve que ir al colegio con los (apatos de mi madre. 3or supuesto que los muc'ac'os se burlaban de m pero las bromas pasan & lo importante es que se aprovec'e la educaci0n.
!avor como una merced divina. Aquella !ue una de las pocas veces que debi0 resignarse a otorgar una cosa sin el tributo obligado. Lo 'i(o rencorosamente) con un despec'o que procuraba dominar) pero que era m/s !uerte que su voluntad. Al e?tender la orden para que me entregaran un nuevo tra%e) rompi0 el papel con la pluma & me lo alarg0 a mi) sin mirar a mi madre. 3ero "sta) como si el disgusto de mi to no la ro(ara) le 'i(o ver que &o necesitaba un nuevo par de (apatos.
#3ero t$ estudiabas en una escuela p$blica & all no 'aba pro!esores que te metieran puntero por las roturas del tra%e el & te avergon(aran delante de toda la clase. Fuiste t$ el que decidi0 poner a Roberto en el 89
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#- que no sean los de tu 'i%o) porque a Roberto le quedan estrec'os. Recuerda que este muc'ac'o se 'a criado sin ellos &) naturalmente) le 'an crecido muc'o
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los pies. >i to) por toda respuesta) garabate0 un nuevo papel & me lo puso en la mano.
Estuve un da sin ir a clases) pero a la ma*ana siguiente me present" con mi tra%e ;amante & mis (apatos nuevos. Aguard" casi con ansiedad el momento en que el 'ermano Antonio nos pasara revista de aseo. 3or 5n me toc0 el turno & me 'all" !rente a sus o%os que me miraron con vivas muestras de satis!acci0n) como si !uese "l quien me 'aba comprado la ropa.
#Desde ma*ana le a&udar/s a Leandro en sus tareas #me advirti0 #. 1e espero despu"s del colegio. 1omar/s once aqu. >i madre caminaba &a 'acia la puerta.
#89es como todo puede arreglarse con un poco de voluntad: #me di%o#. As est/s bien) as pareces un alumno del Hnstituto. Estuve a punto de darle una patada en las canillas por est$pido. La ve%aci0n que 'aba su!rido me 'i(o m/s cauto & descon5ado. Comprend que mis compa*eros apreciaban m/s que la inteligencia & la meindumentaria !orm" de ellos un triste & doloroso concepto. El propio Edilberto se 'aba mostrado !ro conmigo aquel da de amargo recuerdo. A'ora me acoga de nuevo con la m/s amable de sus sonrisas) pero &o no poda perdon/rselo & en el primer recreo lo de%" con el gesto de esperan(a en los labios) pues eleg para mi bando a los m/s mal vestidos del curso. El retaco su!ri0 aquella ve( la m/s a!rentosa de las derrotas & &o me !ui satis!ec'o a !ormar) seguido 5elmente por mis compa*eros. 90
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Edilberto no me dirigi0 la palabra en el resto del da) pero &o me complaca en e?asperarlo cambiando gui*os de complicidad con mis nuevos aliados.
misa todos los domingos & despu"s del o5cio se nos daban las notas semanales) unos cartoncitos de color amarillo) a(ul o verde) seg$n nuestra cali5caci0n correspondiera a
Al 5n de la semana se nos comunic0 que el 'ermano director tomara a su cargo desde el lunes siguiente la preparatoria de los que 'aran su primera comuni0n para el mes de septiembre. Est/bamos en la segunda quincena de agosto.
+distinguido,,) +bueno= o +regular=. 2aba tambi"n un cuarto color) el marr0n sucio) que signi5caba +malo=) pero "ste rara ve( se vea) pues solamente los r"probos o los incorregibles lo ostentaban como un baldon entre sus manos. Aparte de todo esto) era preciso comulgar los viernes primeros de cada mes & entonces tenamos asueto.
La $ltima 'ora de clases !ue destinada a ello. Eramos unos cuarenta en total) ni*os de oc'o a
La religi0n) desde el comien(o) in;u&0 en mi alma de modo tir/nico & pavoroso. 2asta entonces &o no saba que e?istiese un in5erno tan terrible para castigar a los malvados pero a trav"s de las palabras de mi pro!esor &) sobre todo) a trav"s de los relatos espelu(nantes del 'ermano Cornelio) lo !ui conociendo. Era una cosa 'orrible que nos 'aca temblar
doce a*os) & !orm/bamos aparte despu"s del segundo 5larecreo. Entonces nos tomaba a su cargo el 'ermano Cornelio) director del colegio. os conduca a la capilla) donde se destacaba una imagen de la 9irgen >ara entre ;ores & aroma de incienso. En los bancos pulidos nos ubic/bamos todos) & las manos) el pelo o los tra%es de mis compa*eros adquiran e?tra*as tonalidades ba%o la policroma de luces que caa desde los vitrales.
all en el recinto dc en la elcapilla) produciendo escalo!ros cuerpo de los m/s impresionables. En el in5erno 'aba calderas con aceite 'irviendo cu&o gluglutear escuc'/bamos en las palabras del director. >/s all/ giraban sierras de agudos dientes que iban cortando la carne por pulgadas) una & otra ve() por toda la eternidad. Los cuerpos se retorcan & se tostaban en un
La capilla lindaba con el 'uerto & desde all nos llegaba) aturdidora) una con!usi0n de trinos o el canto desa5nado del vie%o >elc'or) que cuidaba las 'ortali(as. En el colegio se re(aba muc'o6 al entrar en la ma*ana & en la tarde) despu"s de cada recreo & al concluir las clases) en que nos tocaba por turno 'acer cabe(a en el rosario. Adem/s) era obligaci0n concurrir a
!uego que tena Las la virtud de quemar sin destruir. lenguas eran destro(adas por agudas 'orquillas que las de%aban convertidas en ;ecos espantables. Los o%os) las 91
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
manos) las partes m/s sensibles del ser eran 'endidas sin piedad por mil instrumentos concebidos por una imaginaci0n diab0lica para producir ma&or su!rimiento.
reptil) como deca el padre Cornelio con su lengua%e tronante. 2asta ese momento) &o 'aba credo que solamente los actos eran pecados. El bondadoso director se encarg0 de disipar tan !unesta ilusi0n. 1ambi"n eran !altas gravsimas los malos pensamientos & de todos ellos deberamos responder ante el
La cara del 2ermano Cornelio) mientras corpori(aba aquellos espantos) era una m/scara sudorosa & %adeante que nos entregaba por anticipado la imagen del Demonio. Saba llevarnos 'asta los lmites e?tremos del terror) como si 'ubiera recibido de Dios el encargo de advertirnos ad0nde nos poda conducir nuestra ;aque(a carnal. lo tremendo era que al in5erno se llegaba por cosas que 'asta entonces a mi me 'aban parecido e?entas de maldad. 1odo era pecado mortal) todo tena un castigo precioso e inacabable.
Los te?tos sagrados) que 'asta entonces &o 'aba mirado como simples 'istorias) se me aparecieron ba%o lu( distinta) & en ellos una buscaba el castigo quetodos Dios impona a los malvados. 1odo eso me 'aca ver que el Se*or 'aba sido inmensamente misericordioso conmigo al no mandar un ra&o que me !ulminara. Agradeca desde lo m/s 'ondo de mi alma a mi Angel de la 4uarda que me 'aba llevado 'asta aquel colegio en donde se me dio a conocer la verdad.
-o sala de all des'ec'o) con ansias de lavar mi alma de todos los delitos cometidos) & re(aba en mi casa) en la sala) en las calles) con un desesperado !ervor. +Gue no me muera sin 'aberme con!esado,) clamaba mi alma sedienta de lu( & de perd0n. - aguardaba con una !ebril intranquilidad el instante en que la mano sacrosanta del sacerdote 'iciera sobre mi cabe(a la se*al liberadora de la absoluci0n.
Cuando lleg0 el da de la con!esi0n) era &o sin duda el m/s arrepentido) devoto & 'umilde de los penitentes que aguardaban turno para descargar su conciencia. El cura p/rroco de la ciudad) un var0n alto) 'uesoso & p/lido) sentado en una silla tapi(ada & severa) reciba) all) en un /ngulo de la capilla) las con!esiones a rostro descubierto. Era preciso arrodillarse a su lado e ir sacando sin piedad toda la podredumbre que anidaba en los pec'os. -o temblaba como un reo en capilla) pase/ndome a lo largo del
Al contemplar mi vida pasada) mis amistades) mis andan(as por el lenocinio) senta que era indigno de perd0n & que el cura) al orme) se espantara como si se 'allara !rente a un monstruo. Eso era &o) un monstruo) una basura) un inmundo 92
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
corredor que daba al %ardn. En el medio trinaba una !uente arriba) en los limoneros) cantaban los p/%aros) & el cielo era puro & a(ul. >as &o no poda captar esta belle(a porque mi
amigos eso que 'acen los perros por las calles:= o) no 'aba llegado a tanto mi ba%e(a) & sent casi alegra al pensar que e?istan abominaciones peores que las
alma la opacaba como un cristal empa*ado.
cometidas por mi. Cuando me dieron la penitencia # re(ar no s" cu/ntos credos en un rinc0n# me sent casi de!raudado. 8S0lo aquello) s0lo aquello peda el Se*or a cambio de tantas o!ensas como le 'aba in!erido: Cuando la mano consagrada 'i(o la cru( encima de mi testa abatida) &o e?periment" la sensaci0n de quien mira caer a los pies las cadenas que lo a'erro%aban.
A lo largo del corredor 'aba cuadros al 0leo pintados directamente sobre las paredes) representando paisa%es risue*os #riac'uelos con /rboles por las orillas) una casita oculta entre el !olla%e) un montecillo redondeado en que triscaban unas cabras#) pero nada de ello llamaba mi atenci0n. >e torturaba las manos) peda !uer(as al Se*or para no morir antes de que llegara mi turno) daba vueltas a todas las oraciones que 'aba logrado aprisionar mi mente.
Al pasar otra ve( por el corredor) la alegra conduca mis pasos. >e detuve a mirar los cuadros de las murallas) & el agua de pintura !ue agua de verdad) los /rboles mecieron sus 'o%as) las cabras piruetearon por aquel montecillo pelado & suave...
Al 5n me llamaron. Entr" aplastado por mi indignidad) esquivando los o%os del sacerdote) que segua mi tra&ecto con una lumbre cordial en su !ondo obscuro. - ca de rodillas) con un sollo(o inmenso en mi garganta.
En el patio abrac" a Edilberto) pidi"ndole perd0n por 'aberlo 'erido.
La mano del !raile) pos/ndose sobre mi nuca) me tranquili(0 un tanto pero temblaba) temblaba como la $ltima 'o%a de un /rbol en oto*o.
La primera comuni0n !ue un acontecimiento que me tuvo largo tiempo embriagado. Luego de recibir la Santa Forma all en el templo ma&or de la ciudad) engalanado como para unos esponsales) !ui a de%arme caer en mi banco) atento s0lo a mi interior en donde el cuerpo
1engo la sensaci0n de que abult" mis !altas) de que las recargu" con tonos obscuros) de que puse en ellas una intenci0n que %am/s se me ocurri0 al cometerlas. 1engo presentes unas palabras del ministro de Dios6 +2i%o mo) 8no se te olvida nada: 8o 'as 'ec'o con tus
de Cristo estaba presente. Sent una santa indignaci0n al ver que algunos de los alumnos conversaban o rean despu"s de 'aber comulgado. Concluido el misterio solemne) &o 93
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'ubiera deseado recogerme a la intimidad de una celda para re(ar & agradecer a Dios su inmensa misericordia. 3ero no todos sentan lo mismo & esto se me 'aca dolor
divisarlos !rente a m con aire de socarrona agresividad. #8o te deca &o que a'ora el +c'ute= no conoce a los pobres: # Claro) si est/ con los maricas del Hnstituto #1erno nuevo) (apatos nuevos... +C'atre=) el ni*a(o) 8a':
en el cora(0n. 3or un momento tuve miedo de cometer pecado de soberbia & me desentend de los dem/s. 3or 5n se termin0 la misa) tras un serm0n inspiradsimo del sacerdote) & nos llevaron de nuevo al colegio) en donde 'aban preparado un espumoso c'ocolate. De nuevo pude comprobar all que algunos de mis compa*eros incurran en pecado de gula
Sus voces se me(claban 'aci"ndose cada ve( m/s amena(antes. Guise esquivarlos pas/ndome a la otra acera) pero no me vali0 el subter!ugio. Antes de que pudiera darme cuenta) &a me tenan atracado contra un port0n & me llenaban de insultos. Una palmada en la cara me 'i(o arder la sangre & &a no pude contenerme. >e volv un remolino de pies & pu*os que golpeaban a aquellos demonios. aturalmente) lograron dominarme. >e ardieron las ore%as) sent que se me cerraba un o%o) mi 'ombro pareci0 descua%arse) mis costillas retumbaron secamente ba%o sus pu*os. 1odo mi vie%o vocabulario de arrabal se &aci0 sobre dios mord un bra(o) ara*" una cara) golpe" un est0mago con mi rodilla & no ca sino despu"s de 'aber 'endido un muslo de una patada.
comiendo sin rasa) de modo casi grosero. Deseaba ale%arme pronto de ellos) pero 'ube de quedarme todava para que nos sacasen un retrato que sera colocado despu"s en el sal0n de 'onor. Anduve todo ese da & el siguiente sin levantar casi los o%os del suelo para conservar en mi cuerpo aquella gracia que me iluminaba entero. 2astalecturas prescind mis %uegos & de mis porderespeto al Se*or que moraba en m. 1ema e?pulsar al 'u"sped con cualquier acci0n indigna. 3ero aconteci0 lo !atal.
>e de%aron 'ec'o una basura) desgarrada la ropa) la cara imposible de mac'ucones. -) como $ltimo ve%amen) el C'ucurro me lan(0 desde le%os una naran%a
El da s/bado #la comuni0n 'aba sido el %ueves# retornaba &o del colegio &a m/s !amiliari(ado con mis sentimientos) cuando emergieron bruscamente desde detr/s de una esquina mis tres amigos de anta*o6 el 1ululo) el C'ucurro & el Saucino. Sent como un golpe en el pec'o al
podrida que vino a estallar en mi !rente. 3ermanec en el suelo sin mirarlos) queriendo morirme) deseando 94
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
desaparecer para siempre de la tierra. o me dolan los golpes ni la a!renta nada de eso) nada de eso tena importancia) &) sin embargo) algo lloraba desesperadamente en
A 5nes de noviembre) &a los aventa%aba a todos sin discusi0n & el 'ermano Antonio 'ubo dc concederme a rega*adientes el primer puesto) &a que 'abra sido
mi cora(0n. 2aba perdido a Dios.
in%usticia demasiado evidente el privarme de "l. Sin embargo) deba cuidarme muc'o) pues cuando menos lo esperaba senta una palmada sobre mi cabe(a seguida de las palabras sacramentales6
El suceso me 'i(o !altar tres das a clase) & durante ellos mi !a( se arregl0 un poco & mi madre repar0 las desgarraduras de mi tra%e. Lo 'i(o todo con tal amor & devoci0n que casi no se notaba el re!uer(o del cuello ni las (urciduras de la manga derec'a.
#Cinco puntos malos por 'ablador. >as) cuando esto se repitiera 'asta tres veces por semana) en el c0mputo 5nal siempre conservaba la
#Recuerda) Roberto) que esta ropa debe durarte 'asta el 5n de a*o # me advirti0 el mi"rcoles por la ma*ana) al despac'arme a la escuela.
delantera. La $ltima quincena de noviembre la dedicamos a llenar nuestro cuaderno de e?/menes que 'abra de resumir todos los conocimientos adquiridos durante el a*o. All 'ice &o mis me%ores dibu%os & ensa&" mi m/s esbelta caligra!a puse especial atenci0n en que los n$meros quedasen bien alineados & adorn" las copias con 'ermosos recortes en colores sacados de alguna revista o provenientes de calcomanas que le ganaba a Edilberto con mis indicaciones.
3ero) &a perdido a Dios) nada 'ice por aislarme de los %uegos. 1om" parte como antes en barras & banderas & rod" muc'as veces sobre el polvo & manc'" la blusa con %ugo les pierdede elnaran%a. respetoA las unacosas sola seve(. Luego &a no nos preocupamos de ellas. >i amistad con Edilberto o adquiri0 un nuevo aspecto. -a no senta por "l la estimaci0n casi supersticiosa que al principio me inspirara & siempre le e?iga alguna compensaci0n antes de de%arlo copiar los resultados de mis problemas. El me daba c'ocolates o l/pices que &o guardaba satis!ec'o) sin preocuparme demasiado de su adem/n de gran se*or.
Estaba orgulloso de mi obra de arte & la cuidaba como el me%or de mis tesoros. 3ero un da) al volver de un recreo) me aguardaba una sorpresa penossima. >i ;amante cuaderno estaba en el suelo) pisoteado & lleno de tinta. 3ermanec un momento mir/ndolo) sin comprender) & luego mis o%os recorrieron la sala buscando al autor de tama*o sacrilegio. Desde la 5la del otro lado 95
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
me espiaban) emboscados) los o%os del retaco Romero que) al notar mi desconcierto) se puso a mirar el mapa de la Am"rica del Sur que colgaba de la pared. >e dirig 'acia
Se nos asign0 igual castigo) a m por maldiciente & testarudo & a "l por malos instintos6 todos los das castigados 'asta las cinco & media) copiando sin tregua unas !rases que
"l por entre los muc'ac'os que a$n no tomaban asiento & lo cog de la c'aqueta. o s" qu" palabras le di%e) el 'ec'o es que resonaron en mi cabe(a las palmadas rituales del 'ermano Antonio & me vi ignominiosamente arrastrado !uera de la Sala #Sucio 3uerco Obsceno #tronaba %adeante mi pro!esor) & sus dedos opriman mi bra(o como un torniquete.
&o despu"s andaba viendo por todas partes. Lo mismo deba sucederle a mi enemigo.
>e de%0 de rodillas ba%o la campana) con la advertencia de que no me moviera de all si no deseaba ser e?pulsado del colegio.
rencorosa perosoportar al segundo &a no nos !ue posible el silencio.
+o debo ser puerco) no debo ser puerco Bo romper" cuadernos a%enos...= os cuidaba nuestro pro!esor pero qued/bamos una media 'ora solos) pues "l se iba a tomar once. El primer da mantuvimos una reserva
#O&e) 8& qu" te dio por manc'arme el cuaderno: #le pregunte. Levant0 a medias la cabe(a & me lan(0 una mirada de sesgo. #o !ui &o #me di%o despu"s.
En aquel sitio me 'all0) die( minutos m/s tarde) el 'ermano director. ueva reprimenda) indagaciones) (amarreos. -o me negu" 5eramente a revelar el asunto en que la %usticia estaba de mi parte. Desesperado
Sus palabras eran absolutamente tranquilas & sinceras. i por un momento dud" de su veracidad.
ante mi terquedad) me arrastr0 'asta la sala. All &a se 'aba aclarado el motivo de mi indignaci0n & el 'ermano Antonio someta al retaco a un interrogatorio que no tena nada de tal) pues era una sin!ona destemplada de alaridos) mo%icones & llantos que ni el diablo entenda.
#8Sabes qui"n interrogarlo.
!ue:
#volv
a
>ovi0 la cabe(a & sigui0 escribiendo. Su gesto me 'i(o comprender que escudaba a un amigo. #8Rui(: #insist) despu"s de 'aber tra(ado un rengl0n. o contest0) pero vi que no 'aba dado en el clavo.
La culpabilidad de Romero !ue probada mediante la 'uella que 'aba de%ado su (apato en una de las p/ginas de caligra!a. 3or otra parte) sus dedos estaban manc'ados de tinta.
#8rice*o: #continu") luego de cortar con un guion la palabra debo. #o) cargante #- 'aba eno%o en su vo(. 96
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
#2a& que ser leso para ec'arse la culpa por otro. #As ser/) pues.
os encaminamos 'acia la dulcera cercana) riendo como locos.
Sospec'" que ocultaba un secreto inasible para mi) pues su seguridad tena algo de satis!ec'a su5ciencia.
Al da siguiente supe por Edilberto que el autor de la canallada 'aba sido el turnio 4ua%ardo. Fing no dar ninguna importancia al dato & prosegu re'aciendo mi cuaderno. Al cabo de un momento le pregunt"6
A la salida nos !uimos %untos. Llev/bamos 'ambre & en el despac'o de la esquina me convid0 a comer galletas. 3ag0 con un peso & tintinearon varias monedas m/s en su bolsillo. >/s all/) en una !rutera) compr0 pl/tanos para los dos. Seguimos calle aba%o) sin rumbo) entreteni"ndonos en patear las c/scaras. En un banco de la
#8- por qu" lo 'ara: #3orque t$ nunca lo escogas a "l. >ov la cabe(a & segu escribiendo. #-o lo convidaba siempre a mi casa #a*adi0 Edilberto#) pero una ve( quebr0 un ;orero & mi mam/ me pro'ibi0 que lo llevara m/s.
pla(a nos sentamos. #8Gui"n !ue: #volv a preguntarle.
#3obre cabro conmiseraci0n.
Se puso a rer maliciosamente & me interrog0 a su ve(6 #81e gustaron los pl/tanos:
#di%e
5ngiendo
#8Guieres ir a mi casa ma*ana %ueves: #me pregunt0 mi compa*ero. #8A qu":
#S #le respond e?tra*ado #8- las galletas: #1ambi"n. 83or qu":
#A %ugar. - tomamos once %untos. # 8A qu" 'ora:
2urg0 en el bolsillo) sin de%ar de rer) & me mostr0 un peso sesenta. # Esto es lo que me queda.
#A las tres. #ueno. #3ero #1rae me 'aces el dibu%o en esta plana. el cuaderno.
#8De qu": #inquir cada ve( m/s e?tra*ado ante sus mane%os. #De los cinco pesos que me dieron por ec'arme la culpa...
Comenc" a tra(ar el contorno de un /rbol & not" 5%as en m las pupilas estr/bicas de 4ua%ardo) all/ en la otra 5la.
#8Gui"n !ue: #di%e) levant/ndome & empu*ando las manos
Esp"rate no m/s lo que te va a pasar ) pens" para mis adentros.
#Callado el loro..... #replic0 sin perder la serenidad#. 89amos a comer pasteles: Dud" un momento)
En el segundo recreo le saqu" la 'istoria sagrada & despu"s de
pero conragi0 su picarda & acab" me por rendirme.
partira en varios tro(os la tir" al retrete. Adem/s lanc" a la calle) por encima de la tapia) su ca%a con doce l/pices de colores.
#9amos.
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LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
2aba estado toda la tarde en casa de Edilberto) & a'ora) &a en mi pie(a) recordaba las cosas que all 'aba visto.
en el colegio) & la lu( de la ventana brillaba en sus dientes & en sus cabellos. #Estaba pensando que no ibas a venir. 81e cost0 muc'o dar con mi casa: -o no saba qu" contestarle. 2aba una di!erencia tan grande entre "l & &o) que me daba vergen(a tratarlo de t$. Edilberto era un caballerito) con su la(o de seda en el cuello entreabierto de la camisa & su per!ume que lo 'aca parecer una se*orita.
Cosas en su ma&or parte desconocidas para mis o%os 'abituados a mirar las viviendas del suburbio) en donde la lu( parece en!erma. La casa de Edilberto era un mundo luciente) sin una manc'a) sin un grano de polvo. -o sent de inmediato que all todo me rec'a(aba) & 'ubiera deseado volver a mis calles sucias) a mi casa de
>e costaba creer que este Edilberto !uera el mismo a quien &o correga sus tareas a cambio de caramelos & calcomanas. All/ en la escuela "ramos iguales) tram/bamos diabluras en com$n... Record" aquella tarde en que ec'amos una piedrecita de carburo en el tintero de Luis Corne%o & el barullo que se arm0 despu"s ante el copete de espuma a(ul que creca ine?plicablemente...
paredes manc'adas de apoderado lluvia. 3ero mi compa*ero se 'aba de m como de un ob%eto. >e empu%aba 'acia adentro por un pavimento lustroso que &o senta miedo de pisar. >e encontr" de repente en un saloncito donde 'aba unos divanes grandes & blandos) tan blandos que al sentarse en ellos uno tena la impresi0n de estar ca&endo 'asta el suelo. Gued" en postura ridcula) medio despatarrado) pero tena miedo de arreglarme por no perder el equilibrio. En la pared del !rente 'aba unos cuadros tan claros que parecan ventanas abiertas en la pared. - a mi derec'a quedaba la verdadera ventana) !resca & anc'a) directamente abierta al cielo.
2aba estado toda la tarde en casa de Edilberto) & a'ora) &a en mi pie(a) recordaba las cosas que all 'aba visto. Cosas en su ma&or parte desconocidas para mis o%os 'abituados a mirar las viviendas del suburbio) en donde la lu( parece en!erma.
>i compa*ero se vea m/s limpio que nunca) con su tra%ecito a(ul que 'acia resaltar m/s la blancura de sus manos & de sus rodillas. Estaba !rente a m) ri"ndose) pero con una risa distinta de la que &o le conoca
La casa desin Edilberto era un mundo luciente) una manc'a) sin un grano de polvo. -o sent de inmediato que all todo me rec'a(aba) & 'ubiera deseado volver 98
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a mis calles sucias) a mi casa de paredes manc'adas de lluvia. 3ero mi compa*ero se 'aba apoderado de m como de un ob%eto. >e empu%aba 'acia adentro por un
>e costaba creer que este Edilberto !uera el mismo a quien &o correga sus tareas a cambio de caramelos & calcomanas. All/ en la escuela "ramos iguales) tram/bamos
pavimento lustroso que &o senta miedo de pisar.
diabluras en com$n... Record" aquella tarde en que ec'amos una piedrecita de carburo en el tintero de Luis Corne%o & el barullo que se arm0 despu"s ante el copete de espuma a(ul que creca ine?plicablemente... 3ero ac/ las cosas cambiaban. Edilberto sabia que era superior a m & &o aceptaba mi insigni5cancia. >is o%os) s0lo mis o%os vivan. 9ivan para
>e encontr" de repente en un saloncito donde 'aba unos divanes grandes & blandos) tan blandos que al sentarse en ellos uno tena la impresi0n de estar ca&endo 'asta el suelo. Gued" en postura ridcula) medio despatarrado) pero tena miedo de arreglarme por no perder el equilibrio. En la pared del !rente 'aba unos cuadros tan claros que parecan ventanas abiertas en la pared. - a mi derec'a quedaba la verdadera ventana) !resca & anc'a) directamente abierta al cielo.
deslumbrarse) para beber claridad. 3ens" que en casa de mi compa*ero) %unto con los muebles 'aban comprado claridad) una claridad nueva) ;amante) ignorada por mis pupilas. - esta lu( tan correcta se ensuciaba en mi tra%e de brin) a%ado) roto) con manc'as en la parte delantera) con un bot0n de menos. Sobre la al!ombra se vean m/s vie%os mis (apatos plomi(os en la punta & en la parte in!erior. Edilberto) sin de%ar de 'ablarme) tir0 de un cord0n de seda) & all/ adentro son0 una campanilla como si !uera un p/%aro de plata. Casi en seguida se present0 una mu%ercita !resca) ba%ita) con un delantal que encandilaba de blanco.
>i compa*ero se vea m/s limpio que nunca) con su tra%ecito a(ul que 'acia resaltar m/s la blancura de sus manos & de sus rodillas. Estaba !rente a m) ri"ndose) pero con una risa distinta de la que &o le conoca en el colegio) & la lu( de la ventana brillaba en sus dientes & en sus cabellos. #Estaba pensando que no ibas a venir. 81e cost0 muc'o dar con mi casa: -o no saba qu" contestarle. 2aba una di!erencia tan grande entre "l & &o) que me daba vergen(a tratarlo
#Avsale a mam/ que &a lleg0 Roberto. #S) se*or.
de t$. Edilberto era un caballerito) con su la(o de seda en el cuello entreabierto de la camisa & su per!ume que lo 'aca parecer una se*orita.
- la se*orita obedeci0 con pro!undo respeto. Edilberto se par0 de nuevo !rente a m) con las dos manos en los bolsillos) condescendiente. 99
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
#-a 'e 'ablado de ti con mi mama.
Le ped a&uda a mi amigo con una mirada lamentable. -o no sabia conversar & tema decir cosas est$pidas. 2abra sido un desastre en presencia de aquella se*ora que
-o ensa&" una sonrisa de satis!acci0n) con muc'as ganas de darle las gracias por este !avor. #>e alegro que 'a&as venido) porque nos vamos a divertir muc'o. Despu"s te mostrar" mis %uguetes & mis libros) all en la pie(a.
me miraba con o%os tan cordiales. #S) se*ora. -o al lado derec'o. 8Estaba bien que 'ubiera agregado esto: S) tal ve( s) porque la se*ora segua sonri"ndose. En ese momento entr0 de nuevo la mu%ercita del delantal de lec'e. 1raa entre las manos una bande%a de metal blanco) casi tan limpia como la lu( de la ventana. - adentro se
Una se*ora entr0 sonriente. Edilberto me di%o que era su madre) pero &o no quera creerlo. Eran tan %oven & blanca & elegante que pareca m/s bien una visita. -o nunca 'aba visto dientes iguales a los de aquella se*ora) ni labios de un ro%o tan lindo. - sus manos... >ir/ndola &o pens" en una gran rosa blanca que 'aba abierto esa ma*ana en el %ardn del colegio.
vean blancosunos & unospastelillos dulces. rosados & #Srvete) Roberto. o se poda desobedecer esa orden sonriente que casi empu%aba la mano. 2aba que tomar eso. 8Con los dedos: aturalmente) con los dedos6 as lo 'acan las se*oras en la con5tera de la pla(a. 3ero mis manos eran torpes. El pastelillo #
#>am/) "ste es Roberto Lagos. 82aba que levantarse: S) s) claro. BBSiempre 'a& que ponerse de pie cuando entra una persona ma&orX) 'aba dic'o el 'ermano Antonio en la clase de urbanidad. 1uve que 'acer un movimiento ridculo para (a!arme del asiento que su%etaba & absorba mi cuerpo.
era uno con de ellosapret0n rosados# se me des'i(o & entre la crema se vieron mis u*as largas & sucias. Fue un momento terrible) pero la se*ora no 'aba notado nada6 estaba arreglando un cuadernillo de m$sica en el piano. La mu%ercita del delantal miraba un ;orero. Sent un alivio enorme.
1ambi"n 'aba que decir6 +>uc'o gusto) se*ora,,) as me lo 'aba advertido mi madre pero no me sala) no quera salirme & me tragu" las palabras con un poco de saliva. #>u& bien) Roberto #di%o ella#. -a mi 'i%o me 'aba contado muc'as cosas buenas de ti. Se sientan en el mismo banco) 8no:
>ientras tanto) Edilberto se coma su pastelillo sin es!uer(o) como quien %uega. #Srvete otro. Ese con c'ocolate. 10malo de una ve(
#S) se*ora. 100
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
-o tena pega%osas las manos) pero no poda limpi/rmelas en la ropa ante los o%os de aquellas dos mu%eres que parecan no mirar pero que de alg$n modo me vean. 2aba
!errocarril. cosas6
Edilberto
inventaba
que disimular) por lo menos mientras ellas estuvieran presentes.
#-a est/.
3or 5n se terminaron los dulces & Edilberto me convid0 a su cuarto. Era una pie(a peque*a) con un catre mu& lindo & un empapelado celeste. 2aba un baulito pintado de a(ul con unos burros mu& c0micos en la rapa. Adentro estaban los tesoros de mi amigo6
#Dos troncos de /rboles aqu.
aviones) locomotoras) soldados) cornetas) ca*ones) gr$as... Un mundo que &o no me 'abra imaginado nunca. 3ero me pareci0 que eran muc'as cosas para que uno pudiera %ugar con todas al mismo tiempo. Edilberto no me de%aba tranquilo mandando & disponi"ndolo todo6
tontos. #Otra ve() otra ve( #suplicaba &o.
#Suelta eso para que armemos la lnea del tren. Ese pa&aso no tiene ninguna gracia) d"%alo. 3ero a&uda) tonto
#rrr) rrr Sa'''# pero nos salvamos en paracadas.
#osotros "ramos unos bandidos que desrielaban el tren donde iba el 'ombre de los planos.
Coloc/bamos palos de !0s!oros encima de los rieles. All/ venia la locomotora #traca7trao) traca7trao 3i... piiii# llegaba #pum# saltaba !uera de los rieles & quedaban las ruedas girando en el aire. Entonces nos reamos como
#o. Esto no tiene gracia. >ira6 a'ora sale un avi0n #rrr# & aqu nos vamos nosotros con los planos. Entonces llegaban los soldados con sus cure*as #bum7bum# & el avi0n se viene aba%o
Resultaba bonito) claro pero los %uguetes no eran mos & Edil7berro apenas me de%aba tocarlos. Guera ser el %e!e & el director de todo.
Claro que era bonito el tren arrastrando sus cuatro vagones por la peque*a lnea con andenes) se*ales & todo. >e 'aca pensar en el tren de los mineros) pero "ste era m/s c'ico. Sin embargo) a m me gustaba m/s el pa&aso que tocaba el acorde0n. o 'aba m/s que
#>ira) a'ora llegamos a una isla) & entonces... #propona &o) buscando modo de ilustrar mis lecturas con un bote a vela. 3ero Edilberto me des'aca el pro&ecto con un gesto & sacaba un persona%e nuevo.
apretarle un botoncito en la espalda para que moviera solo el instrumento. Al cabo de un rato) comenc" a entusiasmarme con el
As lleg0 la 'ora del t". 9ino la madre para llevarnos al comedor en donde cada cosa brillaba de limpia. Dos caballeros 101
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
estaban &a sentados a la mesa & conversaban con una ni*ita de nari( respingada & tra%ecito corto) vaporoso) lleno de pliegues.
llena. - cuando) al 5n) consegua sacar la vo() &a nadie me oa) porque los se*ores conversaban entre ellos.
#>i to Eduardo) mi 'ermano ma&or) mi prima 4lad&s #me di%o Edilberto) llev/ndome por turno !rente a los persona%es que iba nombrando.
#Diles algo) diles algo #me suplicaba Edilberto cuando un silencio se produca#. Cu"ntales del colegio. 3ero &o estaba tonto & ni las manos ni la boca queran obedecerme sobre todo las manos. >e costaba un traba%o enorme dominarlas para que la mermelada se mantuviera en la cuc'ara. - qu" martirio llevarse 'asta la boca las tacitas casi
#8Este era tu amigo: #pregunt0 4lad&s con gesto impertinente) d/ndome de alto a ba%o una mirada sin piedad & levantando todava m/s la nari(. #Este... #respondi0 Edilberto) & not" en el tono que peda disculpa. 3ero la madre no los de%0 seguir & me lan(0 una sonrisa a trav"s de la mesa. #1$) si"ntate a') Roberto. t$) Edilberto) a su lado.
transparentes) poco m/s gruesas que un papel) sin derramar el t" Edilberto me acerc0 un plato que era mio) para m solo. Un plato con tro(os de torta) galleritas & queso. Despu"s me alleg0 la mantequilla & el pan.
En la silla me sent seguro) porque no se me vean los (apatos ni las piernas ara*adas. 3ero los o%os de 4lad&s seguan 5%os) & &o notaba la burla & el desprecio en ellos. Esos
#3ero srvete) 'ombre 83or d0nde 'aba que empe(ar: >is o%os recorran la mesa sin poder
o%os insultantes se paseaban por mi pelo) por mis manos morenas) por el cuello gastado de mi blusa.
orientarse. partir miEdilberto) torta con el tenedor) Guise como lo 'aca & el peda(o ca&0 en el mantel. 1rat" de ensartarlo & parti0 de nuevo. Senta rabia) vergen(a & 'ambre.
#>e 'an dic'o que eres uno de los me%ores alumnos del curso) Roberto. Srvete compota. Las palabras de la se*ora no necesitaban respuesta. 2ablaba por decir algo) tal ve( por distraerme. A m me 'abra gustado conversar) decir cosas que de%aran
4lad&s me miraba pelear contra mis manos) & sin duda le pareca mu& gracioso) porque se rea como un cone%o. Sent ganas de tirarle a la cara el platillo con crema) de darle un puntapi" en las canillas) de largarle bruscamente una palabra gruesa) de las que se usaban en el prostbulo.
bien puestonada) a Edilberto. me ocurra nada. 3ero no se Cuando alguno de los caballeros me diriga la palabra) &o me atragantaba) porque tena la boca 102
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
Los dem/s no se ocupaban de m. >e 'aban apartado de su atenci0n como a un perrito que se empu%a con el pie deba%o de la mesa. 1odo esto me dola) me 'aca sentirme
a' estaban los o%os de 4lad&s) estaba su nari( insolente) estaba su gesto de indi!erencia desa5ante. +-a ver/s) &a ver/s,) pensaba &o) seguro de embru%ara con mis palabras. - comenc" a decir el poema con los o%os en lo alto) como era m costumbre. Las voces de los se*ores callaron un momento) nada m/s que un momento) & luego los o proseguir en tono m/s ba%o. 4lad&s se estiraba el vestido) recoga una miga de pan del mantel & se notaba que tena muc'as ganas de
m/s peque*o) m/s sucio) m/s vulgar. 3or 5n) Edilberto tuvo una idea brillante. Comprend que con ella quera re'abilitarse ante 4lad&s & sus parientes. #Saben: #di%o de repente#. Roberto sabe recitar & lo 'ace mu& bien. Los caballeros) que 'ablaban de poltica & negocios) no se dieron por aludidos. 3ero la madre Talgo !also 'aba en su vo( se mostr0 mu& contenta de que &o supiera recitar. Entonces Edilberto) casi a empu%ones) me puso de pie.
boste(ar. 1ermin" con la sensaci0n de 'aber estado gritando solo en medio de la calle) como un BBcanuto,, de los que se paran en las esquinas. >e aplaudieron con desgano) m/s bien por costumbre. Los dos caballeros continuaron 'ablando de ministerios & otras cosas graves. 4lad&s me contemplaba con su antip/tica sonrisa de cone%o Cuando &a iba a sentarme) el to Eduardo me llam0 con un gesto de su dedo ndice & sin de%ar su conversaci0n me puso en la mano una moneda de un peso. >e ardi0 violentamente la cara) sin saber por qu". El gesto del to Eduardo era el mismo que 'acan en la estaci0n los pasa%eros de primera) al ec'ar unos centavos en el tarrito de los ciegos. 2asta la sonrisa de la due*a de casa comen(0 a parecerme !alsi5cada.
#Recitales la del ni*o 'u"r!ano. 3eto) p/rate) p/rate & suelta esa cuc'ara, >e quit0 el bocado que 'aba conseguido) por 5n) equilibrar & me de%0 parado !rente a los o%os burlones de 4lad&s & a la indi!erencia de los se*ores que conversaban & !umaban. #La del ni*o 'u"r!ano #repeta Edilberto) seguro de que mi triun!o le correspondera tambi"n en parte. #Dila #me pidi0 la madre con una vo( alentadora & suave. Entonces me nacieron ansias de conmover a mi auditorio) de mantenerlo en suspenso como a toda la clase cuando el 'ermano Antonio me 'aca declamar... 3ero
En seguida) Edilberto me arrastr0 de nuevo a su pie(a para que &o mirase c0mo "l 'aca solo las cosas sin 103
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
permitirme tocar nada. 1om" otra ve( el pa&aso del acorde0n) pero "l me lo arrebat0 llam/ndome est$pido. Guera que arm/ramos una gr$a para levantar la
desconsuelo in5nito) como si me 'ubieran arro%ado de la casa lu%osa. Aunque Edilberto me invitara) no volvera nunca m/s. El pa&aso estaba a'ora sobre la colc'a sucia & rota de mi cama. La blancura de su cara resaltaba me%or en la pared '$meda & mugrienta en que estaba apo&ado. A!uera se oan los tra%ines de m madre que preparaba la comida. 2aba olor a cebollas) a grasa espesa) a le*a verde. 3or la puerta se divisaba el patio de tierra con c'arcas de agua obscura m/s le%os) las murallas derruidas... Con el 'umo me dolan los o%os.
locomotora. 3ero &o miraba la puerta con unos deseos locos de irme. #8Gu" tienes: 83or qu" no %uegas: #Esto& cansado &a &... #o seas tonto. A' est/ el pa&aso) t0malo. Entr0 la madre de Edilberto & &o aprovec'" para inventar una mentira6 #>i mam/ me necesita a las seis. #Entonces &a debes irte) Roberto # me respondi0 ella) consultando su relo% pulsera#. - t$ #se diriga a Edilberto# dale un %uguete de recuerdo. Ese pa&aso) por e%emplo.
El pa&aso no estaba bien encima de la cama. Era demasiado limpio & correcto. Lo puse sobre la cubierta dispare%a del ca%0n que me serva de velador. Se vea 'orrible %unto a las manc'as de la esperma. Entonces comprend que aquel %uguete no era de mi casa) no era mo. 2ice un $ltimo intento) sin embargo) para
#8El pa&aso: #Si) 'i%o) s. 1$ tienes demasiados %uguetes) mientras que "l) pobrecito... 10malo) Roberto) &o te regalo el pa&aso. A Edilberto le comprar" una lanc'a con motor.
encontrarle un sitio apropiado. En el cuarto vecino) cerca de una mesa con el 'ule roto) estaba peor. La cara de porcelana) blanca) ro%a brillante) pareca rer. Los o%os & la boca tenan una mueca burlona) como la cara...) s) como la cara de 4lad&s. Era ella misma que me 'aba seguido 'asta mi casa.
o saba c0mo irme despu"s de recibir el regalo. El pa&aso me miraba con sus pupilas a(ules & pcaras. Su boca pareca rerse de todo. -o no s" lo que me pasaba en ese momento. Deba sentirme contento & estaba a punto de llorar. 3osiblemente era vergen(a.
Entonces me subi0 por el pec'o una terca & salva%e alegra. 1om" al mu*eco de los pies) de los dos pies) con toda mi alma) & le revent" la cara contra el suelo.
Sal sin volver la cabe(a) sin despedirme casi) igual que si 'u&era. En la calle tuve un 104
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Despu"s me puse a rer) a rer con la risa m/s desesperada de la tierra.
que no conseguan des'acer el tenso ambiente que llenaba la pie(a. >e de%" caer %unto a una esquina de la mesa) mirando alternativamente a las tres mu%eres) sin atreverme a
-) de repente) se me llenaron los o%os de l/grimas. 2und la cara en la colc'a rota & empec" a sollo(ar con una desesperaci0n que no quera consuelo.
preguntar. 2ilda) sesgando mis miradas) me puso delante una ta(a de ca!" claro & un tro(o de pan. El ruido de mis mandbulas & de mi lengua al sorber el lquido me pareci0 desmesurado & me produ%o un malestar inde5nible. 3rocur" por ello despac'ar cuanto antes mis once.
3ero no era #lo %uro por Dios#) no era por el pa&aso roto...
Cuando Estela volvi0 del traba%o tuve la e?plicaci0n de todo. >auricio estaba preso por 'aberse trabado a golpes con otro individuo en una cantina. Unos rapaces del vecindario 'aban trado la noticia 'asta mi casa con gran alga(ara) sin saber el e!ecto que aquello producira. Estela) el enterarse de la nueva) se de%0 caer al borde de la cama sin soltar su cartera ro%a de cuero a%ado & se qued0 mirando 'acia el patio. Una pregunta ma qued0 sin respuesta. Entonces comprend que tambi"n deba callar. #2a& que 'acer algo para sacarlo # di%o por 5n Estela. #1endramos que pagar la multa # respondi0 mi madre) abatida la cabe(a) las manos en la !alda.
9HHH
#Acomp/*ame) Roberto #me orden0 mi 'ermana ma&or con decisi0n. Cuando 'abamos llegado a la puerta) escuc'" la vo( de mi madre6 #8A d0nde vas) Estela:
Una tarde) al regresar del colegio) encontr" a mi madre con los o%os enro%ecidos a la orilla del brasero. 2ilda & Sonia andaban por a') silenciosas) en in$tiles actividades
#A la comisaria. 105
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
Ec'0se a caminar con un paso tan resuelto & r/pido que me costaba traba%o seguirla. La comisara estaba en una acera marginada de acacias) all en una esquina de la avenida
#>auricio Lagos... A') s. s #mir0 el libro de partes#. Desorden & ebriedad... 8Es pariente su&o: #Es mi 'ermano #respondi0 Estela) con cierta 5ere(a. #rib0n Con una 'ermana tan linda & 'aciendo barbaridades.
m/s amplia del pueblo. En la puerta nos detuvo un uni!ormado que grit0 con bronca vo( 'acia adentro6
El teniente miraba a Estela para ver el e!ecto que 'aba causado su galantera. Ella 5ngi0 no 'aber odo & pregunt0 de nuevo6
#Cabo de guardia Fuimos llevados a presencia de un teniente pulido & !ragante que nos miraba desde atr/s de un pupitre luciente) sin gorra) con un pitillo rubio entre los labios.
#8-a lo pasaron al %u(gado: #o) no est/ en el calabo(o) a' adentro) %unto con el otro. #8Sera posible sacarlo:
#8Gu" quieren: Lo di%o sin levantar la vista del libro de partes) con una vo( que la costumbre 'aba 'ec'o autoritaria. >i 'ermana avan(0 'asta ponerse !rente al escritorio. Entonces los o%os del teniente se al(aron ilumin/ndose con una llamita de admiraci0n. Estela era mu& bella tena un rostro sonrosado) de !acciones regulares & per5l suavsimo) como de seda. Sus
#ueno...) depende. El polica se 'aba puesto de pie & luca su espigada silueta como un pavo real que pretende conquistar a su 'embra. Se pas0 el ndice derec'o por el bigotillo sedoso) alis/ndoselo sacudi0 la ceni(a de su cigarrillo se sent0 al borde del escritorio) cru(0 los bra(os & recorri0 con mirada de catador la silueta de mi 'ermana.
o%os eran pardos) !ulgor apasionado quecon un los levetornaba dram/ticos. El a(oramiento le daba en ese instante un encanto que mu& pocos 'ombres 'ubieran podido resistir.
#8Usted vive en el mismo domicilio que dio el detenido: #interrog0 con cierto aire de malicia) de insinuaci0n) como quien tantea terreno. #S) se*or.
#8Gu" desea) se*orita: El o5cial abandon0 su postura displicente para 5%ar con inter"s sus pupilas en la 5gura que tena
La vo( de Estela era cortante & su rostro se 'aba endurecido.
delante. #9engo... )vengo a saber por qu" 'an trado preso a >auricio Lagos.
lentitud el teniente#. 3en$ltima cuadra... A la vuelta queda...) no es un barrio mu& tranquilo que digamos.
#Calle Za*artu) MYV... #di%o con
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3areca ir reconstru&endo el escenario de nuestro domicilio. Sin duda qued0 satis!ec'o de sus deducciones) pues a*adi0 con tono m/s resuelto6
#A su orden) mi teniente. #Saque del calabo(o al detenido >auricio... Lagos & tr/igalo. 1ras unos momentos que el teniente aprovec'0 para seguir con sus insinuaciones) apareci0 mi 'ermano tras el cabo >artne(. Estaba sucio) con la cara des5gurada & los o%os ba%os. Estela se apro?im0 a "l) pero >auricio ni siquiera 'i(o un gesto de cordialidad. 1ena el aire 'erm"tico de quien guarda en el pec'o pro!undos rencores.
#3or a' paso &o a menudo. Es curioso que no la 'a&a visto #1odo el da esto& en mi traba%o. # -... 8d0nde traba%a usted: #En el centro. So& costurera. #L/stima que unas manos tan bonitas tengan que clavarse con la agu%a Estela perdi0 la paciencia6
Luego de llenar las !ormalidades del caso) abandonamos el cuartel.
#Se*or) &o quiero saber si sera posible sacar a mi 'ermano. ada m/s. #8Sacarlo: -a lo creo. 1odo se puede en la vida...
Durante dos primeras no se 'abl0lascasi nada. >icuadras 'ermano caminaba apresurado) raspando el pavimento con sus (apatos. -o senta impulsos incontenibles de coger su mano & de decirle palabras cordiales.
#82abra que pagar multa: #o 'ablemos de dinero... Usted debe ganar poco en su traba%o. # 8Cu/nto 'abra que pagar) se*or:
En la tercera cuadra) mi 'ermana me advirti0 en vo( ba%a6
#ueno) si usted insiste... 1reinta pesos.
#o va&as a decirle a mi madre que
2urg0 Estela en su maletn & e?tra%o de all unos cuantos billetes. #Aqu tiene) se*or.
'ubo que dos pagar multa. >auricio caminaba pasos delante) pero escuc'0 las palabras de Estela.
El teniente 'i(o un gesto inde5nible) sent0se tras el escritorio & empe(0 a garabatear un papel. >ientras escriba) pregunt0 como al descuido6
#8Cu/nto tuviste que pagar: # pregunt0 con vo( sorda. #8Gu" te importa) tonto: Lo principal es que est/s libre.
#8A qu" 'ora sale usted de su traba%o: #o tengo 'ora 5%a.
#3ero las patadas que me dieron... #lo sentimos a'ogar un %uramento & continuar despu"s#. 3or lo menos
El polica llam0 'acia adentro6 # Cabo >artne(
'an sido para treintadevolv"rtelos. pesos... -o vo& a traba%ar #o importa) >auricio.
Las botas & los espolines del subordinado sonaron como un disparo en la puerta) al cuadrarse. 107
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
El sigui0 caminando con la cabe(a gac'a. Al cabo de un momento se puso al lado de mi 'ermana.
(arpa(o en la obscuridad. Sent un grito de Estela & luego vi al borrac'o salir trastabillando 'asta el medio de la calle en donde ca&0 como un !ardo. A nuestro lado estaba
#O&e) Estela... #& 'abla una e?tra*a emoci0n en su vo(. #8Gu") >auricio: #-o so& un baboso de porquera ... 2aba vuelto del norte con quinientos pesos...
>auricio sob/ndose las co&unturas de la mano derec'a. Es el golpe m/s preciso que 'e visto en mi vida. >i 'ermano cogi0 a Estela del bra(o & seguimos caminando. 1odo 'aba sido tan r/pido) que los otros borrac'os ni se dieron cuenta de la suerte corrida por su compa*ero.
3ensaba... e encontr" con un amigo & nos pusimos a tomar. Despu"s %ugamos...
Un poco m/s all/) me apro?im" a >auricio. Sent su mano sobre mi cabe(a aquello me bast0 para 'acerme&!eli(.
3as/bamos en ese instante !rente a una cantina. >auricio mir0 'acia adentro & se 'umedeci0 los labios con la lengua.
#O&e) Estela... #le o murmurar. # 8Gu" quieres) >auricio: Sus dedos se crisparon convulsivamente entre mi pelo. o di%o nada m/s. Respir0 !uerte. Abati0 la cabe(a de nuevo.
#8Guieres tomarte una cerve(a: # le pregunt0 mi 'ermana) adivinando su sed. #C0mo se te ocurre Despu"s que tuviste...
Comprend que no quera llorar.
#1e espero aqu #recalc0 Estela con cari*osa 5rme(a. >auricio penetr0 al negocio arrastrando sus (apatos. >i 'ermana & &o nos
Se apro?imaba el cumplea*os de mi madre & Estela 'aba %untado con mil argucias aquellos treinta pesos de la multa para 'acerle un regalo. >i vie%a) sin embargo) pareca mu& contenta) pues >auricio 'aba permanecido en casa dos semanas & no mostraba signos de querer marc'arse. Lo veamos salir por la ma*ana) mu& temprano)& regresar de noc'e) cerca de las doce a veces)
pusimos a pasear por vimos la acera. cabo de un momento) salirAlde la cantina un grupo de borrac'os. Uno de ellos se apro?im0 a mi 'ermana & le lan(0 un pesado
la?o) peroadquiran contento. uestras pobres comidas con su presencia una agitaci0n inusitada. o paraba un momento de 'ablar) de contar 'istorias) de describir lugares &
3ero Estela lo 'i(o callar.& Le puso en la mano unas monedas lo empu%0 'acia la cantina. #Anda. -o te espero aqu. #9/&anse me%or. -o llegar" a la casa m/s rato.
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'ombres que 'aba trope(ado en su vagabunda%e. osotros reamos como locos ante su recia %ovialidad en que los obst/culos & las penurias parecan cosas de %uego por la
cinco de ellos) que distribu&0 silenciosamente sobre la mesa. >auricio los colm0 con una enorme cantidad de comestibles & golosinas6 peda(os de %am0n) 'uevos)
manera como las relataba. Despu"s se iba a dormir a mi cama & &o lo senta respirar a mi lado con todo el poder de su vitalidad desbordante. All conoc por primera ve( el olor poderoso que tiene un cuerpo sudado por el traba%o.
mantequilla) queso) galletas) pasteles...) qu" s" &o. De los bolsillos posteriores dc su pantal0n e?tra%o dos botellas de vino que relumbraron ba%o la lu( de la vela. Despu"s de 'aberlas puesto en medio de la mesa) sent0se mu& tranquilo & aguard0. Casi en seguida vimos entrar a Estela. 1raa una torta sobre una bande%a de cart0n & le 'icimos un sitio para que la
Eran los primeros das de diciembre & &a deban comen(ar los e?/menes. -o no estudiaba casi) seguro de salvar brillantemente todas las pruebas) como si ellas constitu&eran un %uego de destre(a &a !amiliar para mi. Desde 'aca tres meses ninguno de mis compa*eros consegua ni siquiera amagar mi primer puesto que &o detentaba como un derec'o adquirido.
pusiera en mitad de la mesa. -o estaba a punto de gritar de alegra pero los gestos de los conspiradores me reducan a la inmovilidad. A!uera 'ablaba Sonia con gran entusiasmo) & comprend que ella era la encargada de retener a mi madre mientras adentro se preparaba el decorado. Estela) adem/s de la torta) 'aba colocado
El s/bado ) a eso de las oc'o de la noc'e) cuando &o dibu%aba unos monos en el margen de un peri0dico) sent abrirse la puerta & asom0) sigilosa) la 5gura de mi 'ermano. S0lo 2ilda estaba all) en el otro lado de la mesa) le&endo. >i madre & Sonia conversaban !uera) cerca del !uego en que 'ervan las ollas. Estela no 'aba vuelto a$n de su ocupaci0n.
encima de la mesa dos paquetes6 uno de ellos delataba incon!undiblemente los /ngulos de una ca%a de (apatos. >auricio cogi0 una de las botellas & !ue a destaparla al lado a!uera de la puerta de calle para disimular el ruido. Cuando retorn0) &a 2ilda 'aba colocado sobre la mesa dos copas & cuatro ta(as) una de ellas sin ore%a) que !ueron llen/ndose de liquido ro%o. Entonces sali0 Estela & condu%o a mi madre) convers/ndole de cosas triviales) 'asta donde nosotros est/bamos. Los o%os de mi
Entr0 >auricio con un dedo en los labios) 'aci"ndonos adem/n de callar. Entre los bra(os traa varios paquetes que deposit0 sobre la mesa. Di%o algo al odo de 2ilda) la cual se !ue 'asta el ca%0n en que guardaban los platos & retorn0 con 109
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
buena vie%a se desbordaron de admiraci0n & recorri0 los rostros de todos) inquiriendo. Sin darle tiempo para reponerse) Estela le puso en las manos los dos paquetes que
#Si tu padre estuviera aqu a'ora... #di%o mi madre dirigi"ndose a >auricio. #Gu") se*ora El vie%o 'a de estar !arreando que es un gusto por a') que para eso no le !alta nunca. A') me 'aba olvidado... 2ace como dos meses lo encontr" en C'a*aral. #8c0mo andaba: #pregunt0 Estela.
estaban sobre la cama. Sonia) m/s decisiva) le a&ud0 a desatarlos) & mi madre se 'all0 en presencia de un vestido obscuro) reci"n 'ec'o) de un c'al de lana & de un 'ermoso par de (apatillas negras que relucan all en el !ondo de la ca%a blanca.
#Eso es lo que digo &o6 c0mo andaba... 1uve que llevarlo casi al 'ombro para la pensi0n...
#2i%itos #la omos decir & dos grandes l/grimas se quedaron brillando sobre la tela negra del tra%e que apretaba contra su pec'o.
Creo que se vino a 9alparaso a traba%ar en una imprenta que iban a !undar a'. #3obre vie%o #Salud por el vie%o... Gu" bien le vendra un traguito de este vinoco al veterano - srvame otro poquito de comistra%o) pues) se*ora) que todava me queda apetito. F%ese que 'e estado dos semanas amarrado al palo sin levantar cabe(a.
Entonces vino una con!usi0n de abra(os & besos & su peque*a 5gura despareci0 entre los cuerpos de sus 'i%os. -o !ui el $ltimo en apretarme contra su pec'o & %uro que no s" si las l/grimas que ba*aron mi rostro eran mas o de ella. #Salud) se*ora
#8Estabas traba%ando: #inquiri0 mi madre.
>auricio se le acerc0 present/ndole una copa de vino) o!reca la otra a Estela. Losmientras dem/s cogimos las ta(as & 'ubo un opaco c'oque de cristales encima de los rostros sonrientes & de los o%os 'umedecidos.
#8- para qu" cree que tengo estos bra(os:... 3ara darle un gusto a usted) pues) vie%ita... - para pagar... #C/llate #le reconvino Estela) temerosa de que mi 'ermano revelara el secreto de la multa.
Fue una cena cordial) c'ispeante) llena de bullicio & animaci0n) aunque interrumpida de ve( en cuando por alg$n lagrim0n e?tempor/neo. 3ero >auricio saba disipar pronto la emoci0n con !rases oportunas que nos arrancaban intempestivas carca%adas.
#- para pagar en algo todos los sacri5cios su&os) pues) se*ora. #Esto& contenta con tener unos 'i%os madre.como ustedes #coment0 mi #o diga nada) se*ora) que m/s son los disgustos que le 'emos 110
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
dado. -o) por lo menos) que so& un puro caballo.
H[
# C/llate) >auricio
Desde 'aca tres meses &o estaba &endo a casa de mi to Antonio para
>i madre le amena(aba con una cuc'ara) con indignaci0n legitima. Entonces mi 'ermano !ue 'acia ella) la levant0 de su asiento) le dio un abra(o enorme & le puso en las manos un atado de billetes. Despu"s sali0 a la calle sin despedirse de nadie.
a&udar en sus estudios a Leandro. Era "ste un muc'ac'o voluntarioso & testarudo como una mua & 'abra desesperado a cualquiera con menos paciencia que &o. Desde el comien(o me tom0 o%eri(a & 'aca sistem/ticamente lo contrario de lo que &o le indicaba. >e llevaba un curso de delantera en el Hnstituto) pero mis conocimientos era muc'o ma&ores que los su&os. Al principio estuve tentado de darle con el tintero por la cabe(a) mas me contuvo el temor del esc/ndalo que se armara en seguida. La esposa de mi ro lo adoraba & muc'as veces la vi rega*ar a las sirvientes porque protestaban de las canalladas que el mocoso tramaba contra ellas.
Al da siguiente supimos que lo 'aban visto tomar un tren en la estaci0n.
#9amos a repasar un poco de geogra!a de Am"rica #le insinuaba &o) el mapa que para el casocogiendo le 'aba comprado su padre. #o me gusta #e?clamaba de inmediato el (opencop & no 'aba poder 'umano capa( de sacarlo de all. 3ara ser sincero) a m me tenan sin ning$n cuidado sus estudios) de modo que me limitaba a de%ar que transcurriera el tiempo & nos llamasen tomar once. os daban& pan con amantequilla) compota galletas6 un verdadero banquete para m. >uc'as veces deslic" en mis bolsillos) !urtivamente) un par 111
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
de golosinas para llev/rselas a 2ilda) mi pre!erida) en la casa.
cual &o empec" a cambiar unas miradas que nada tenan de inocente. Ella era una c'ica rubia) con una 'ermosa cara de mu*eca & unos o%os de un vibrante color lila
3ero un da descubr la manera de interesar a este energ$meno. Comenc" a relatarle las andan(as del +1aim&r, por los mares del 3olo & de aquella manera lo pude mantener quieto por m/s de una 'ora seguida. >e las ingeniaba siempre para de%ar en peligro a los '"roes) con lo cual consegua que el cargoso se me %untara 'asta en los patios del colegio para preguntarme la continuaci0n. 3ero &o era insobornable. Solamente prosegua mi cuento a la 'ora de estudio & lo interrumpa mientras est/bamos tomando once. >i to & su esposa no podan menos de e?tra*arse ante el inter"s que demostraba Leandro por que nos !u"ramos pronto a continuar los BBestudios,,. Estaban ciertos de que su c'ico saldra bien en los e?/menes & &o pensaba para mis adentros6 BBS) saldr/ bien siempre que le pregunten c0mo
mo%ada. La nombraban C'ela) diminutivo de un largo nombre que &o garabate" muc'as veces en cuadernos) arena & paredes6 >ari/ngela. >ari/ngela era la encarnaci0n de todos mis sue*os. Las 'eronas de mis libros tenan su rostro. En la escena de amor que pinta 9ctor 2ugo en +2an de Hslandia=) el gal/n era &o & >ari/ngela mi dama. -) para que nada !altase al smil) all estaba su padre) comandante de carabineros) alto) recio) 'osco) de grandes ce%as) como el monstruo de la novela. >ari/ngela se vio atrapada una tarde por el embru%o de mi palabra. Finali(ado &a el peregrina%e del +1aim&r,,) 'aba comen(ado &o esa tarde la relaci0n) un tanto abultada) corregida & adaptada de m libro
viven lasedi5can !ocas en la & de qu" modo susnieve casas los esquimales,,. >as como dic'as materias no estaban contenidas en el programa) Leandro sac0 el pen$ltimo puesto en las pruebas 5nales. - no sac0 el $ltimo porque el que se lo llev0 'aba estado tres meses en!ermo.
!avorito) das=. +La vuelta al mundo en oc'enta Si
3ero esto& adelantando los 'ec'os. o era s0lo el inter"s por Leandro el que me empu%aba cada tarde 'acia donde mi to Antonio. De la casa contigua sola venir una vecina que se quedaba %ugando a la puerta de nuestra sala de estudios & con la
de gran actor. Desde ese da tuve dos discpulos) tan atentos & 5eles como mu& pocos pro!esores los 'abr/n encontrado en la vida. 112
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
Una tarde) Leandro !ue llamado insistentemente por su madre cuando &o estaba en lo m/s intrincado de mi narraci0n. El muc'ac'o se decidi0 a ir s0lo
- antes de que &o pudiera 'acer un movimiento sent en m cara la tibia presi0n de su boca. Despu"s me abandon0 bruscamente & !ue a sentarse de nuevo en su lugar.
despu"s del s"ptimo requerimiento & me advirti0 perentoriamente antes de salir6
>ari/ngela era para m una especie de divinidad inasible) como la m/s alta de las princesas. Su contacto me turb0 de una manera casi aterradora. sent en mi sangre como un v"rtigo) una cosa dulcisima) una embriague(...
#o sigas 'asta que &o no vuelva. >ari/ngela) sentada !rente a m) al otro lado del escritorio) me contemplaba intensamente. -o creo que narraba mu& bien era en m una especie de arre instintivo) como el de la recitaci0n) & no me produca
Continu" para ella) como en sue*os) sin saber casi lo que deca) sintiendo el deseo tir/nico de palparme aquel
ninguna e?tra*e(a auditorio no c'istase mientraque s &omi 'ablaba. La muc'ac'a sac0) desde mu& 'ondo) una vo( suavsima) tierna) suplicante para decirme6
sitio de laHnvent" cara donde ella me de 'aba besado. una 'erona la cual 3'ileas Fogg se enamoraba los puse a ambos en un parque de rosales) !rente a un mar encendido por la luna) los 'ice %urarse un eterno amor..) & al 5n repar" en que >ari/ngela tena los o%os '$medos. >e suplic0 que casara a los '"roes & &o los un en esponsales solemnes para complacerla. El lo se me
#Sigue para mi) 8quieres: 1ena &a esa sabidura de las mu%eres que mandan 5ngiendo implorar. 3ero &o en el terreno de los relatos era un amo & me gustaba mantener la e?pectativa. #Cuando vuelva Leandro #le contest".
present0 cuando 3'ileas pretendi0 de%ar a su amada en un puerto con la promesa de volver a buscarla al t"rmino de su empresa.
#Robertito) &o re lo pido... es para m) para mi sola. Cuando "l llegue lo cuentas de nuevo... o) no digas que no.
#o) no) que no la de%e... #me suplic0 casi llorando >ari/ngela#. El se podra morir sin que ella lo supiera.
Al ver que no tena ninguna intenci0n de obedecerle) abandon0 su asiento & se puso a mi lado.
De nada me sirvi0 asegurarle que no morira. De ning$n modo. Ella los
#Sigue) Roberto) & te do& una cosita...
quera %untos) en la tierra) en el mar) en todas partes. o me que qued0 sino embarcar a >aristela #as 'aba bauti(ado a mi 'erona# %unto con su marido. 3obre mu%er
#8Gu" cosa: #inquir) 5ngiendo seriedad. #Un beso. 113
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
Cu/ntas penurias debera pasar m/s tarde por culpa de mi !antasa endemoniada
demasiado !uerte) porque se puso a llorar como si lo descuarti(aran. Al barullo acudi0 la madre & a pesco(ones me 'i(o abandonar mi presa. Despu"s me llen0 de insultos6
Regres0 Leandro & 'ube de volver atr/s. Las cosas se embarullaron un poco & >ari/ngela se cre&0 en el deber de corregirme. Repar" mis errores tornando con denodados bros a casar otra ve( a 3'ileas con >aristela. Se me ocurrieron cosas nuevas & las quise a*adir pero la muc'ac'a me interrumpi0 con un rotundo +Eso no es as,,) que provoc0 las iras de Leandro. #C/llate
t$)
tonta
#le
# >alagradecido Limosnero Atrevido >ari/ngela) llorando) escuc'aba. 'ubo de or lo que &o siempre 'ubiera deseado ocultarle6 que me vestan de limosna) que me pona los (apatos vie%os de Leandro) que me costeaban la educaci0n... Creo que ning$n persona%e de novela sometido a tormento 'a su!rido tanto como &o en aquella oportunidad. Era cosa in'umana) superior a mi resistencia. Fui despedido ignominiosamente) con la advertencia perentoria de que no apareciera m/s por all. - para colmo) Leandro me dio un puntapi" en las nalgas antes de salir.
di%o)
amena(/ndola un bo!et0n. # Est$pido #lecon grit0 >ari/ngela) enardecida. #B1e vas de mi casa) antip/tica # o me vo& #8Gue no: - la cogi0 por un bra(o con violencia animal.
>e 5gur" que despu"s de aquello deba renunciar para siempre a
Entonces intervine &o con la decisi0n de los '"roes. Hn;uido todava por mi relato) le grit" inmovili(/ndolo por los 'ombros.
recibir una>ari/ngela. mirada tierna a(ules de >e de !ui los por o%os las calles igual que un perro vapuleado) pero acariciando temerosamente aquel punto de mi rostro en que se 'aban posado una ve( los labios adorables...
#Atr/s) miserable >as) me lleg0 tal coda(o en el est0mago) que casi bram" de dolor. 3ero no poda quedar en situaci0n desairada !rente a >ari/ngela. Sobreponi"ndome a la debilidad que me produ%o el golpe) cog a Leandro por el cuello de la c'aqueta & lo tumb" contra la mesa. Antes de caer) la mano del canalla pro!an0 la cara de mi 'erona. Entonces &o me volv una !uria. Creo que le pegu"
>ari/ngela estudiaba en un colegio dirigido por mon%as) distante tres cuadras del Hnstituto. uestra salida de clases coincida con la de las muc'ac'as) lo cual aprovec'aban los m/s audaces para galantear a las colegialas. -o nunca me decid a ello) en parte por timide( & en parte 114
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
porque aquellas mu%ercitas eran de una es!era superior a la ma) & mi orgullo era demasiado para e?ponerme a un desaire.
ve( la cabecita de >ari/ngela & su mano menuda que asomaban detr/s de la esquina. Levant" mis dos bra(os para corresponderle) impulsado por una !ogosa adoraci0n
El viernes siguiente) a las cuatro # tres das despu"s de lo que 'e relatado#) al encaminarme a casa) sent que me llamaban desde atr/s. 9olv el rostro & me 'all" !rente a una muc'ac'ita pecosa) de pelo ri(ado) que me 'aca se*as.
& mis libros & cuadernos levantaron polvo en el suelo. Escuc'" su risa cristalina & su cabecita desapareci0 con rapide(. >e intern" por las calles terrosas como si lo 'iciera por una maravillosa avenida de le&enda.
#8A m: #pregunt" mientras miraba a todas partes) temeroso de que la c'ica se 'ubiera equivocado.
A las siete & media estaba &a en la pla(uela) pase/ndome por cerca de la pila con una impaciencia que me 'aca temblar los m$sculos de las rodillas. >e 'aba lavado & compuesto como nunca) & 'asta me puse un poquito de polvos) nada m/s que un poquito.
#S... 8Usted es Roberto: #inquiri0) acerc/ndose. #-o... so& &o. #Aqu le manda >ari/ngela. >e puso entre las manos un papel & ec'0 a correr calle aba%o. 3ermanec perple%o) mir/ndola. All/) tras la esquina) emerga la cabe(a rubia) solamente la cabe(a) de >ari/ngela. Desdobl" con premura el mensa%e)
>ari/ngela me cogi0 de la mano & me llev0 'asta un banco aislado) sin saludarme casi) contenta de que 'ubiera venido. Empe(amos por
meti"ndolo dentro indiscretas de un libro ¶ esquivar miradas me encontr" !rente a un deslumbramiento. La muc'ac'a me citaba para esa noc'e en la pa(uela que distaba media cuadra de su casa. +Guiero que ciga cont/ndome la istoria de 3ileas & >aristela. o de%e de !altar. A las V en punto=. El V estaba subra&ado muc'as veces) lo mismo que la !rase anterior) que
decirnos muc'as Ella me di%o que cosas 'aba absurdas. pensado muc'o en mi) +'asta cuando me acostaba=. Gue le 'aba pedido a la 9irgen >ara que me a&udara para que &o !uera rico & pudiera via%ar con ella. Gue por las tardes) a la 'ora del cuento) no sabia qu" 'acer & que se asomaba a la puerta para ver si &o vena. Sus palabras eran para m como una lenta) suave)
a'ora me parece un poco rara. 3ero en aquel instante no estaba &o para disquisiciones gramaticales) & al levantar la vista divis" por $ltima
larga caricia. >e senta llamado a cumplir las m/s grandes 'a(a*as para 'acerme digno de ella. 2ubiera querido decirle que &o tambi"n 'aba su!rido & que 'asta 'aba 115
LA VIDA SIMPLEMENTE OSCAR CASTRO
llorado un poco en las noc'es pero las palabras no me salan) no) no me salan de ning$n modo. - 'aba una verdad tan grande & tan 'onda en mi cora(0n
andan(as pasadas) ante el milagro de >ari/ngela) 'aban perdido todo prestigio) se me 5guraban cosas insulsas) desvanecidas o groseras. >/s que nada groseras) & no
Fue una media 'ora m/s grata que todas mis lecturas. Alcanc" a contarle un trocito) nada m/s que un trocito de la 'istoria) a pesar de las ganas que tena ella de seguir escuc'/ndome & &o de continuar s0lo por sentir la presi0n de su 'ombro en mi bra(o &) a veces) de su mano en mi pelo. 3ero ella tena que marc'arse) podran salir a buscarla & 'allarnos all. S) tena que marc'arse pero que &o no cre&era que lo 'aca por voluntad propia) sino porque en su casa eran mu& severos) sobre todo su pap/) que gritaba por cualquier cosa. que no +de%ara de !altar= a la noc'e siguiente) porque ella vivira pensando en m & &o era casi 3'ileas Fogg para ella. En 5n) que se ale%aba un poco & que tornaba) que me
comprenda c0mo pude antes deleitarme con ellas. En >ari/ngela se cumplan mis aspiraciones m/s nobles & para ella) s0lo para ella) viva & alentaba.
coga las manos & que inverosmiles que a deca m secosas me 5guraban verdaderos poemas. Al 5n) de sopet0n) como aquella primera ve() me dio un beso en la cara & arranc0 por entre los /rboles de la pla(uela.
me abstena de !ormular condenaciones interiores. Lo aceptaba como un mal de los muc'os que deben soportar los '"roes.
Lo que sobre todo daba ma&or prestigio a nuestra amistad eran las m$ltiples argucias a que debamos recurrir para vernos. Satis!acanse as todas las condiciones necesarias para 'acer de lo nuestro un episodio rom/ntico & peligroso. A trav"s de las palabras de >ariangela &o me 'aba !ormado una imagen tremenda de su padre & su presencia me la con5rmaba al divisarlo en la puerta o al trope(arme con "l por las calles. Era) sin duda) un ogro adornado de los peores instintos. Sin embargo) era el padre de mi amada & s0lo por ello
>ari/ngela me 'aba 'ec'o nacer una con5an(a desmesurada en m mismo. 3ero no para las cosas peque*as) sino para las vastas empresas en que era necesario prescindir de detalles. S) &o sera rico & poderoso. 8C0mo: Como lo cuentan los libros6 descubriendo tesoros) intern/ndome en tierras ine?ploradas por cualquier medio
-o la mir" ale%arse & despu"s mir" las estrellas. Gu" grande) qu" sublime & bello era el mundo >e qued" pensando en todo lo que puede pensar un ni*o solitario & !ant/stico. Aquella maravilla ilumin0 mi in!ancia con una lu( alta & pura. >is 116
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que estuviera m/s all/ de la vulgaridad.
Entonces me iba a la cama para seguir pensando sin que nadie me viera.
Sus labios & los mos !ueron perdiendo timide(. Eran &a largos besos & 'ondos suspiros en que caba todo el universo. Eran silencios prolongados que decan m/s que ninguna palabra. Eran deseos de irnos & de romper la tirana que nos aprisionaba concedi"ndonos apenas media 'ora de pro?imidad) & no todos los das. 3orque a veces >ari/ngela no poda escaparse) & entonces &o rondaba por la pla(uela como una sombra. El mundo se me apareca vulgar & me(quino. o 'aba opaco) nada) nada capa( de consolar mi desesperaci0n. En tales ocasiones) al retornar al suburbio) senta una congo%a que me oprima el pec'o. En casa coma poco & me quedaba pensativo en un rinc0n. #8Gu" tendr/ este muc'ac'o: # sola preguntar Estela.mi madre. #Est/ creciendo #le contestaba - &o 'ubiera deseado gritarles que era desgraciado) que amaba & que me amaban) que viva en un in5erno de terribles cavilaciones Ellas no comprendan) no comprenderan aunque les e?plicara... Est/ creciendo >ari/ngela >ari/ngela Ella sola poda entenderme & consolarme. Era mi vida. Era lo m/s grande & noble que alentaba sobre la tierra...
[ 1odo aquello termin0 bruscamente) de manera brutal. -o 'aba dado mis e?/menes obteniendo las me%ores cali5caciones del curso. Esto indu%o al 'ermano Cornelio a enviar una comunicaci0n a mi ro en el sentido de que poda) a principios del a*o entrante) dar e?amen para quedar en el primer curso de 2umanidades. 117
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Cuando le present" las notas & el mensa%e) mi protector sonri0 complacido) pero con cierto rencor) pues ante su escritorio tena la 'orrenda papeleta de Leandro.
generosamente la escase( de elementos que 'aba en el 'ospital) proporcionando a 2ilda cuantos remedios necesitaba. >i madre lloraba de gratitud ante aquella
#Est/ bien. -a veremos el a*o pr0?imo lo que se 'ace.
inesperada generosidad. 2ubo un instante) sin embargo) en que toda esperan(a pareci0 abandonarnos. En la cara del m"dico que la cuidaba) divisamos el gesto de lo irremediable.
- me despidi0 en seguida) porque tena muc'os negocios de que ocuparse. 9olv a mi casa un poco de!raudado) pues llevaba e?pectativas de obtener por lo menos un billete de cinco pesos como premio a mi aplicaci0n. 3ero por la noc'e la recompensa me lleg0 en !orma de muc'os besos dulcsimos que me prodig0 >ari/ngela en la penumbra de la pla(uela. #89es: 1$ llegar/s a ser lo que quieras #me deca la muc'ac'a al enterarse de mi triun!o) all a la lu( de un !oco) cerca de la pila.
Ese da me 'aba llevado mi madre) & la vi abandonada de toda su resignaci0n. #>i 'i%a se muere # di%o con un sollo(o como de 5era 'erida. - no 'ubo persuasi0n 'umana capa( de 'acerla abandonar la cabecera de la en!erma. Los m"dicos & las en!ermeras) tras luc'ar vanamente contra su obstinaci0n) acabaron por encogerse de 'ombros & marc'arse. os quedamos all toda la noc'e. -o dormitaba a ratos en una silla ale%ada) viendo emerger de entre las s/banas la cabe(a rapada de 2ilda) sus rasgos angulosos) el a5lamiento espantable de su nari(. En el recinto sonaban de pronto que%idos o toses que interrumpan mi sue*o. Entonces &o al(aba los o%os & poda divisar a m madre inclinada) inclinada con ansia & temor sobre la su!riente. 9ino a m de improviso & me di%o con un tono de esperan(a) como obedeciendo a una inspiraci0n6
>e !ui esa noc'e 'enc'ido de orgullo) pensando que nada vala tanto amada.como la aprobaci0n de mi De >auricio no 'abamos vuelto a saber. Los ingresos de Estela comen(aron a disminuir a consecuencia del poco traba%o que 'aba en el taller de la modista) & para ma&or !atalidad en!erm0 2ilda de un ti!us que la llev0 al 'ospital. Fueron largos das & largas noc'es de e?pectaci0n en que Sonia la casa estuvo como abandonada. & mi madre se turnaban para visitar a la en!erma. A!ortunadamente) intervino mi to Antonio & supli0
#Recemos) Roberto. -o 'aba aprendido a re(ar el rosario en el Hnstituto & aquella ve( puse 118
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toda mi !e en cada una de las palabras que componan los misterios) padrenuestros & avemaras.
#Dios dir/ #5loso!0 serenamente ante el papel que le 'aba trado el receptor. - se !ue a sus que'aceres despu"s de indicar a 2ilda que &a era 'ora de acostarse.
#3rimer misterio doloroso6 La oraci0n de nuestro Se*or
En aquel momento &o comprend mi impotencia & me mir" las manos caviloso. De nada me servan) & de nada serva el cart0n de notas que mi madre 'aba colocado orgullosamente en un marco. >e sent avergon(ado) como si !uera culpable de algo.
Ella) de rodillas sobre las tablas) balbuceaba por entre sus sollo(os. -) de pronto) not" que detr/s de nosotros se levantaba un clamor. 1odos los en!ermos que a esa 'ora estaban despiertos coreaban el rosario) & era un murmullo !uerte) poderoso) doliente) como el de la 'umanidad postrada. Sent que algo grandioso creca en mi ser.
Los pobres creen en el destino o en Dios porque son las $nicas potencias capaces a&udarlos en todas los momentos de supremos. Cuando las esperan(as est/n muertas & los cora(ones parecen 'aberse endurecido para siempre) asoma el rostro de lo imprevisto) & pueden vivirse todava unos das m/s) unos das que son como una tregua entre dos batallas.
#>am/) 2ilda se va a me%orar # a5rm" como iluminado. >i madre se inclin0 para besarme la !rente & murmur0 con la vo( tri(ada de emoci0n & esperan(a6
Est/bamos a veintioc'o de enero & &a todo pareca irremediable. Recurrir al to Antonio) despu"s de lo que 'aba 'ec'o por 2ilda) nos pareca a todos imposible. o tanto por la negativa) que al 5n de cuentas "l acabara por soltar los billetes) sino por gratitud) por pudor) por dignidad. 2aba) pues) una barrera in!ranqueable entre "l & nosotros. +Si volviera >auricio=...) pensaba &o a menudo) con desesperaci0n. 3ero en lugar de eso) lleg0 una carta su&a desde Coquimbo. Una carta breve) con muc'as !altas & muc'os recuerdos 'umorsticos. De todas maneras !ue
#El se*or te oiga) 'i%o mo. Al da siguiente comen(0 la me%ora de mi 'ermana. Durante su convalecencia) otro problema vino a torturarnos. Debamos tres meses de arriendo & el propietario nos 'aba mandado una noti5caci0n %udicial para que pag/semos el $ltimo da de enero de lo contrario seramos lan(ados. Despu"s de la prueba terrible) aquella no lo pareca tanto) de modo que mi madre se 'all0 con !uer(as su5cientes para soportarla.
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para nosotros) especialmente para mi madre) un rato de alegra. Despu"s tornamos a nuestro problema angustioso.
pens" de inmediato) & me atraqu" a la muralla. 3or la misma acera avan(aba una silueta oscura que corra con la gorra en la mano) mirando 'acia atr/s. A la vuelta de
-o sala sin rumbo por las tardes) al encuentro de lo inesperado. 3ero &a mi precocidad me deca que esto se presenta precisamente cuando no lo esperamos. 3or algo lleva tal nombre. 1ra%inaba las calles pateando papeles & con!undiendo a cada instante las ca%etillas de cigarrillos con billetes. Era una especie de obsesi0n que no poda apartar de mi mente. Cu/nto anduve durante muc'as noc'es) por la alameda) por la pla(a) por las m/s apartadas calles - tanto tra%n para retornar solamente con m/s 'ambre que de ordinario.
la esquina # calcul" que en la media cuadra# resonaban los sables policiales. La silueta del !ugitivo estuvo a punto de estrellarse conmigo) & &o e?tend las manos para amortiguar el c'oque. Entonces sent caer entre ellas una cosa de cuero que atrap" instintivamente. #1oma cabro) esc0ndela >e met aquello ba%o la blusa) sinen saber lo que era el 'ombre torci0 la calle pr0?ima) a tiempo que los pacos asomaban en la otra. La ampolleta de la esquina lo delat0) & 'aca all/ prosiguieron los caballos sacando c'ispas de las piedras. Detr/s sent una con!usi0n de gritos6
Acab" tambi"n por renunciar. El da veintinueve por la tarde) mi madre me mand0 a la agencia para que le empe*ase el vestido que le 'aban regalado para su cumplea*os. Obtuve apenas cinco pesos por "l) aparte de las pullas & c'uscadas del agenciero) & me devolv con prisa) pues no 'aba qu" comer esa noc'e. Al endilgar 'acia mi barrio) divis" all a lo le%os) ba%o la lamparilla de la media cuadra) las siluetas del C'ucurro & el 1ululo. 3or suerte no me conocieron & pude esquivarlos volviendo atr/s & tomando la calle pr0?ima.
#Lo van a pillar #3ara el lado de la Acequia 4rande tom0 #3obre gallo... >e%or que se les va&a) porque sino... #8- qu" 'ara: #o s"... Dicen que peleando a cuc'illa...
estaba
#o) si es el >anso) un punga del >atadero... 3rosiguieron corriendo para conocer
Reci"n empe(aba a caminar por ella) cuando sent detr/s de m un rumor de carreras) un %adeo) un redoblar de cascos que se apro?imaban. +Los pacos que vienen siguiendo a uno,)
'asta el $ltimo detalle del suceso. -o consegu despegar mis pies del suelo & emprend una carrera endemoniada que no par0 sino en la puerta de mi casa. Durante el 120
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tra&ecto apretaba a morir aquella cosa que me entregara el >anso.
!/brica de conservas que se al(aba en el otro e?tremo de la ciudad. Era temido & odiado en todas partes por el trato que daba a sus traba%adores & por los castigos despiadados que
-o deba tener una cara tan a(orada) que mi madre se sobre7salt0. # Apuesto a que perdiste la plata # me di%o con ansiedad. #o... no... #balbuc) de%/ndome caer en la cama) pues realmente no poda mas. #Entonces) qu" pasa:
in;iga a quienes entraban a robar dura(nos a sus quintas. #2a& que devolverla #remat0 mi madre. Entonces intervino Estela. #Ese 'ombre es un millonario #di%o # & en cambio a nosotros... a nosotros nos ec'aran a la calle si no pagamos.
#Esp"rese...) esp"... rese... # supliqu" resoplando. Sent detr/s de mi a Estela & Sonia. Cuando pude normali(ar el resuello) saqu" de entre mi blusa la cosa que 'aba recibido6 era una billetera. -) al abrirla) rodaron de adentro no s" cu/ntos billetes) unos de a cien) otros de a cincuenta. Las mu%eres deslumbradas.
estaba
#3ero es un robo. #Un robo que no le 'ar/ !alta. Esperaremos 'asta ma*ana para saber qu" 'a sido del ladr0n. - mi 'ermana guard0 la billetera con una decisi0n in;e?ible. Al otro da) los peri0dicos locales anunciaban6 +A&er !ue detenido orales Ta E< >anso) punga reconocido...=
at0nitas)
#8De d0nde sacaste eso) Roberto: #me pregunt0 mi madre severamente. Entonces relat" lo sucedido.
Estela) que lea) se salt0 varios renglones6
#Si 'an pillado a ese punga) te van a buscar #di%o Estela. #o me vio nadie...) estaba oscuro #aclar" &o.
+En la comisara entregado la declar0 billeteraque a'aba un muc'ac'o desconocido que encontr0 mientras 'ua de la %usticia. Se supone que esto es absurdo & que 'a& un c0mplice de por medio.=
Comen(aron a revisar la billetera. Contena seiscientos treinta pesos6 una suma que nunca 'aba estado %unta en casa. 2aba tambi"n una tar%eta & una carta dirigida al mismo nombre de la tar%eta. #Don 3edro Hbarra #di%eron a un mismo tiempo mi 'ermana & mi madre.
#A'ora podemos pagar tranquilas #conclu&0 mi 'ermana) doblando el peri0dico. Esa misma noc'e quedaron cancelados los tres meses de arriendo.
Don 3edro Hbarra era el propietario de los m/s grandes dura(nales que posea el pueblo. A "l perteneca la
El I de mar(o #lo recuerdo per!ectamente porque &o estaba le&endo la 'o%ita del da anterior que 121
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reci"n 'aba arrancado del calendario #sent a!uera el rumor de un coc'e & enseguida unos golpes a la puerta.
seiscientos treinta pesos providenciales) de los que &a no nos quedaba sino un grato recuerdo. Se acord0) en consecuencia) que nos trasladaramos al molino el primero de abril. >is entrevistas con >ari/ngela 'aban comen(ado a ser irregulares. La c'ica pareca un poco le%ana & esquivaba cada ve( m/s mis besos. -o) que viva para verla una 'ora cada semana) su!ra todas las torturas del in5erno. Aquel cambio concluira por romper las $ltimas 'ebras de mi magn5co sue*o.
Al abrir) mientras mi madre se inmovili(aba en%ug/ndose las manos con el delantal) me 'all" en presencia de mi to Antonio. 9ena a tratar con mi madre un asunto de importancia) pero mi presencia no le estorb0 para que se e?pla&ara all mismo. >e to necesitaba una ca%era para su molino & 'aba pensado en Estela. Adem/s) Sonia poda traba%ar cosiendo sacos 'arineros & aun para mi 'aba un empleo que consista en poner la marca del molino a esos mismos sacos.
o pude) sin embargo) obtener una entrevista con ella sino pasados tres das) a pesar de los papeles que le mand" con nuestra mensa%era) la pecosa de pelo ri(ado) que se llamaba 2erminia.
#Es un traba%o !/cil #me di%o#. Se trata de colocar encima de la tela una planc'a de bronce calada & pasarle enseguida una escobilla con tinta. 1e pagar" a peso el ciento. aturalmente) ustedes tendr/n que trasladarse al molino #a*adi0 dirigi"ndose a mi madre#. All tengo una casa desocupada.
Al 5n pudimos vernos & le cont" mi situaci0n casi con un sollo(o en la garganta. Escog con cuidado las palabras para no ocasionarle su!rimiento) claramente miaunque tremendomostr/ndole pesar pero en ve( de la e?plosi0n que &o esperaba) la o responder) aterrado6
La e?pectativa me pareci0 magn5ca al comien(o) pero en seguida pens" en >ari/ngela & me entristec. El molino quedaba mu& ale%ado de la ciudad) a dos leguas cuando menos) en mitad de los campos.
#Eso quiere decir volveremos a vernos.
que
no
#Comprende que no 'a sido culpa ma #le supliqu") %u(gando que su !rialdad emanaba del resentimiento que le 'aba ocasionado mi
Sin embargo) mi madre 'aba aceptado. La perspectiva de en!rentarse de nuevo con el arrendador no era nada 'alage*a. Gui"n sabe si pensara en la escase( del sueldo de Estela & en los
con!esi0n. #1al ve( sea me%or #me respondi0 #. uenas noc'es) Roberto.
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#3ero) >ari/ngela) >ari/ngela 81e vas a ir as:
cosas menudas estaban apiladas en un anc'o canasto de mimbre. Los cuadros & calendarios 'aban sido arrancados de las paredes & s0lo quedaban sobre la cal amarillenta
Apenas si torci0 la cabe(a para mirarme por encima del 'ombro. Despu"s empe(0 a caminar por la acera en direcci0n a su casa. En la esquina se encontr0 con un par de amiguitas del vecindario & la vi c0mo les se*alaba con la cabe(a) riendo) 'acia el lugar en donde &o me encontraba.
unos rect/ngulos m/s claros) indicando el sitio que antes ocuparan. Las camas parecan algo a%eno al ambiente) tan tranquilas como siempre en medio de aquel desorden donde uno trope(aba con bultos de ropa) cartones) papeles o ca%as de remedios inservibles. Esa noc'e dorm como si lo 'iciera en un lugar e?tra*o) de paso. 1odo el trastrueque de las cosas 'abituales
2ubiera deseado morir all mismo. - amaneci0 el da de nuestra partida sin que volviese a verla. -o 'aba esperado un mensa%e su&o) unas palabras de adi0s) un recuerdo para llenar la soledad espantosa en que me 'allaba sumido. 3ermanec dos noc'es en la pla(uela) desde las oc'o 'asta las once) esperando que se compadeciera de m. Cuando toda esperan(a de que viniera se 'ubo e?tinguido) me puse a rondar su casa & escuc'" adentro) como un insulto) el 'ueco & estridente canto de una victrola. Ella rea con sus 'ermanas) olvidada de mi6 'ubiera podido distinguir entre el tumulto su melodiosa carca%ada.
concordaba plenamente con la dolorosa con!usi0n que senta dentro de m. Como a las siete de la ma*ana lleg0 el carret0n que nos mandaba el to Antonio para la mudan(a. -o estaba todava en la cama) deso&endo las repetidas advertencias de mis 'ermanas que 'aban ido seis o siete veces a despertarme. Comenc" a vestirme el barullo que armaban los entre cargadores al transportar las primeras pie(as del pobre mobiliario.
>e marc'" calle aba%o) seguido por la luna de mi in!ancia) m/s grande & dolorosa que otras lunas.
Fui 'asta el pil0n para ec'arme unas manotadas de agua en el rostro & enseguida tom" mi desa&uno de pie) en el $nico pocillo que no estaba embalado. Luego 'ube de lavarlo mu& a prisa) para meterlo en la canasta que &a era levantada por dos mocetones olientes a sudor. Cuando sal a la calle) &a el carret0n estaba casi repleto. S0lo quedaba un 'ueco para meter mi cama) que mis
El a%etreo de la casa donde los muebles & arte!actos comen(aban a perder su ubicaci0n vino a distraerme un poco. Durante las 'oras que &o 'aba perdido por las calles) desangr/ndome) lo 'aban desarmado casi todo. Las ollas) platos) cuc'aras) parrillas & otras 123
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'ermanas 'aban arrollado mientras &o me desa&unaba. La carga era un rimero con!uso en que sobresalan las patas de una mesa) unos peda(os de madera) el mango de un
mente las siluetas de mis tres compa*eros de correras. A estos les perdonaba todo. >is rencores se diluan en un sentimiento de nostalgia) es!umado & lloroso.
paraguas roto) embutido a $ltima 'ora) el asiento de una silla que de%aba ver las pa%as colgantes. Algo parecido a lo que debe quedar despu"s de un terremoto.
S0lo en aquel momento comprend cu/ntas cosas de mi vida quedaban atr/s. Comen(0 a caminar el carret0n & sent remecerse toda la carga ba%o mi cuerpo. Al cabo de una cuadra me dolan las asentaderas & las costillas) porque la pata de una mesa me las ro(aba a cada rato. o poda arreglarme debido a los dos
>i madre me llam0 a un lado6 #1$ te iris con la carga para que los 'ombres no va&an a robarse algo. >e coloqu" all/ arriba) sobre la pallasa de 'o%as de ma( que me serva de lec'o) & en seguida mi 'ermana ma&or me puso entre los bra(os un par de maceteros de greda con plantas de aspidistra.
maceteros que me cambiar de posici0n. Salanimpedan vie%as & c'iquillos a mirar la mudan(a. Un muc'ac'o que encumbraba un volantn con los colores c'ilenos en el 5lo superior de un te%ado) me grit06 #81e vas para las brevas) cabro:
#o va&as a soltarlos #me advirti0 # porque se romperan. A nosotras nos mandar/n a buscar en coc'e. Desde lo alto ec'" una $ltima mirada al barrio. All estaba la va !"rrea) m/s all/ los potreros
- al ver que no le responda) me larg0 un cascota(o que vino a destriparse %unto a mis pies. -o miraba ale%arse el barrio como si !uera rompiendo los 'ilos que lo ataban a mi cora(0n. El ve'culo torci0 dos o tres veces. -o) ensimismado) iba te%iendo pesarosas evocaciones. De pronto) levant" la cabe(a & reconoc los /rboles de la pla(uela donde me %untaba con >ari/ngela. La mir" intensamente) buscando el banco en que solamos sentarnos. All estaba) ocupado por un vie%o paraltico que 'aba salido a tomar el sol.
tranquilos de este lado) las casas c'atas) los alambres el"ctricos en que colgaban volantines rotos) unos perros %ugando) una vie%a & una muc'ac'a que retornaban desde un establo cercano con sus %arras de lec'e. 1odo igual a todos los das) menos mi cora(0n en que algo comen(aba a desgarrarse. Una rac'a de viento que 'i(o (umbar que tra%o corran %unto a losla alambres lnea) me la evocaci0n del Diente de Oro) de la 9ie%a Linda) de >enegildo) de Rosa 2ortensia. Luego cru(aron por mi
De pronto comprend que bamos a pasar por !rente a casa de ella. 1rat" 124
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de ocultar la cabe(a por si >ari/ngela estaba en la puerta. >e cost0 gran traba%o arquear el cuerpo) pues la carga) al correrse) 'aba ido comprimiendo el espacio
Ella ni siquiera se dio cuenta) no le avis0 su cora(0n que &o pasaba entre todos aquellos trastos. Fue el cadete quien les indic0 el carret0n) dici"ndole alguna cosa que tendra
de que dispona. Opt" por elevar uno de los maceteros de modo que las 'o%as de la aspidistra quedaran !rente a mi rostro. E 'ice bien) porque all estaba ella) all estaba >ari/ngela conversando con su amiga 2erminia & con otra persona. Esta otra persona era un cadete de tra%e a(ul) cintur0n & guantes blancos & botones relucientes. Era rubio) de rostro sonrosado) de
un mont0n de gracia) pues se rieron las dos mirando la miseria que pasaba) sin saber que se rean de mi. - el ve'culo sigui0 calle aba%o) siempre calle aba%o) saltando sobre las piedras) 'asta 'undirse en el campo que se abra como un pa*o verde & tierno para en%ugar mis $ltimas l/grimas de ni*o.
modales tan 5nos como Edilberto.
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