Al Ritmo de Conga
El drama del pueblo Cajamarquino, no ha terminado aun, ni terminara hasta que el gobierno diga: ¡CONGA NO VA! Cuánto ya ha sido dicho sobre Conga en estos meses, cuánto se ha hecho en diferentes frentes y niveles, cuántos actores y recursos movilizados. Y, sin embargo, no parece estar cerca una solución acorde a su complejidad. Es un caso que nos obliga a reflexionar y a seguir sumando perspectivas a fin de tener un mayor entendimiento y quizás también más herramientas para su abordaje en la cancha, porque no es un caso aislado, porque se repite la historia. Y es por tal motivo que asistimos a una serie de conflictos sociales en “defensa” del agua, conflictos que han llevado a muchas personas, a preguntarse quienes tienen la razón en el caso del Megaproyecto Conga. Es obvio que en el transcurso de estos acontecimientos hemos adoptado de manera personal una postura frente a tal conflicto, pudiendo de tal forma discrepar con total objetividad tal tema, que para unos debería ser una actividad completamente viable y para otros como es mi caso algo totalmente descabellado, por lo tanto radicalmente inviable; lo cual sustentare a través de las siguientes líneas: El proyecto se ubica en zona de cabecera de cuenca y humedales: el proyecto minero conga se encuentra en cinco cabeceras de cuenca: la del río Jaibamba, río Chailhuagón, quebrada Chirimayo, Chugurmayo y Toromacho, afluentes de los ríos Sendemak, Chonta y Llaucano, principales ríos de las provincias de Celendín, Cajamarca y HualgayocBambamarca. El proyecto destruirá 34 ha de lagunas: Mala y Perol se convertirán en los tajos Perol y Chailhuagón y la Quebrada Chirimayo. Azul y Chica serán botaderos de desmontes, alterando las nacientes del rio JadibambaChailhuagón. También se alterara 260 ha de bofedales y 17,200 ha de pajonales. Conga formaría parte de un distrito minero en la región Cajamarca: Se impondría la minería como la principal actividad económica. En la zona existen otros proyectos mineros: Galeno (Lumina Copper), Michiquillay (Angloamerican) y ampliaciones del complejo Yanacocha (La Carpa Central y el Amaro). Los futuros impactos de estos proyectos no pueden ser analizados de manera independiente, ya que comparte la misma cabecera de cuenca.
Amenaza para el agro y el consumo de agua para la población: El proyecto minero considera que solo 32 comunidades campesinas se encuentran en la zona de influencia. Sin embargo son 210 los caseríos ubicados en los distritos de Huasmín, Sorochuco y La Encañada. Por tanto, la afectación de las cabeceras de cuenca de los ríos mencionados perjudicaría a las poblaciones de las provincias de Cajamarca, Bambamarca y Celendín. Un reservorio artificial no remplaza a una laguna natural: El proyecto se ubica en el ecosistema denominado Jalca, característico por su vegetación de pajonal y la presencia de lagunas, humedales y bofedales. Este ecosistema actúa como una esponja hídrica que permite infiltrar el agua de la lluvia y la humedad de la neblina, lo cual genera manantiales, puquios y ríos. Es un sistema interconectado y cualquier afección en un punto implica a todo el conjunto hídrico. En remplazó de las lagunas ofrecen la construcción de 4 reservorios que son lagunas artificiales, las que se recargarían solo mediante el agua de la lluvia. Estudio de Impacto Ambiental (EIA) es cuestionado por ser un documento incompleto: Fue aprobado el 27 de octubre del 2010 por el equipo del ex funcionario de minera Yanacocha Ing. Felipe Ramírez del Pino, responsable en ese momento de la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros del Ministerio de Energía y Minas. El documento carece de un inventario completo de fuentes de agua, descripción de los principales acuíferos y evaluación de su recarga, así como del comportamiento hidrogeológico de bofedales y lagunas. Las audiencias publicas no se realizaron en los distritos de mayor impacto que son Sorochuco y Huasmin en la provincia de Celendín, solo se efectuó una audiencia el 31 d Marzo del 2010 en el caserío San Nicolás, distrito de la Encañada. En esta audiencia participaron trabajadores de la empresa y pobladores trasladados desde otras zonas por la minera Yanacocha sin que se pudiese verificar la procedencia de los participantes. Prueba de los vacíos del EIA es que Yanacocha deberá presentar en el 2013 un estudio hidrogeológico actualizado. Existe normatividad regional que protege esas áreas, pero no fue respetada ni acatada: La zonificación Ecológica y Económica del departamento de Cajamarca fijada en la Ordenanza Regional N° 018-2010-GRCAJ-CR identifica el área de intervención del Proyecto Minas Conga como “Zona de Conservación en cabecera de cuenca, Flora y fauna endémica y amenazada”.
La ordenanza Municipal N°020-2004-MPC/A declara “área de conservación ambiental, zona intangible, reserva ecológica protegida contra la explotación minera a las cuencas hidrográficas y a las lagunas en las que se encuentra actualmente ubicado el proyecto Conga de Minera Yanacocha” Asimismo la ordenanza Regional N° 031-2011- GRCJ/CR declara de “Interés Publico Regional la conservación y protección de las cuencas del ámbito del proyecto minero”. Mientras que la Ley 28611, Ley General del Ambiente, precisa que tanto los pantanos, los humedales, los bofedales y las lagunas altoandinas son considerados ecosistemas altamente frágiles. De este modo, podemos concluir que: Tal proyecto destruirá el balance ecológico y contaminará gran parte de Cajamarca, generando la destrucción de las actividades ganaderas y agrarias, afectando gravemente la salud de su población. Así como también luego de algunos años de explotación la transnacional Yanacocha habrá terminado con el oro, la plata y el cobre, llevándose las enormes ganancias y nos dejará en el total abandono y miseria a Cajamarca y más pobre aún a nuestro país. Y no debemos olvidar que un reservorio no es una laguna, pues no puede recargarse como tal, a través del agua subterránea.