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secretos para jugar EL JUEGO DE LA VIDA
María Eva Baccaro
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… el impulso que necesitas para concretar tus sueños.
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El libro esencial, el único libro verdadero, un escritor no tiene que inventarlo en el sentido corriente, puesto que ya existe en cada uno de nosotros, sino traducirlo. El deber y la tarea de un escritor, son sobre todo los de un traductor.
Marcel Proust
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ÍNDICE Contenido Dedicatoria: ....................................................................................... 6 Agradecimientos: ............................................................................. 7 CAPITULO I .................................................................................. 12 Las Reglas del Juego de la Vida ................................................. 13 El Tablero del Juego ..................................................................... 26 Desarrollo del Juego: .................................................................... 27 CAPITULO II ................................................................................. 32 Juguemos una partida: ................................................................. 33 1 - Primer secreto .......................................................................... 36 2 - Segundo Secreto ..................................................................... 48 3 - Tercer Secreto .......................................................................... 63 4 - Cuarto Secreto ......................................................................... 75 5 - Quinto Secreto.......................................................................... 85 6 - Sexto Secreto ........................................................................... 91 7 - Séptimo Secreto ....................................................................... 99 CAPITULO III ........................................................................ 105 Para finalizar .. ............................................................................. 105 Bibliografía .................................................................................... 114 María Eva Baccaro
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Dedicatoria:
Dedico este libro con todo mi cariño, a todos aquellos que han asistido a mis talleres, a los profesores y facilitadores que me acompañan día a día, a quienes nos convocan para trabajar en esa hermosa tarea del “darse cuenta”, y a todos los que con su aporte y con su amor, acrecientan la fe en crear un mundo mejor.
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Agradecimientos: A mi padre que me regaló el Ser. A mi madre que me regaló la sed de Ser. A mis hermanos con quienes comparto mi Ser. A mis hijos y nietos que son mi razón de Ser. A mi esposo a quien amo con todo mi Ser. A mis amigos con quienes disfruto Ser. A mi socio con quien acreciento mi Ser. A mi equipo que me acompañan a Ser. A quienes asisten a nuestros seminarios, cursos y talleres que me permiten Ser, y me trascienden.
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Creando Contexto
“Sólo las personas que están lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo, son las que lo cambian.” Apple, Anuncio “Piensa Diferente” (1997)
“No vivas esperando que vean lo grande que eres, vive intentando ser grande que ya lo verán.” Pablo Arribas
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Introducción
Antes de compartir contigo los siete secretos que, a mi juicio, nos permiten jugar de forma fácil el juego de la vida y alcanzar nuestros sueños, permíteme decirte que este libro es el producto de mi historia personal. Mi propósito en la vida siempre ha sido trabajar para que las cosas cobren el sentido necesario a fin de que hagamos que ocurra, y los cómo que han surgido han ido siendo, simplificar, clarificar, desdramatizar, poner fuerza, etc. y de esa forma contribuir. Una de las primeras cosas que descubrí en ese sentido, es que el Juego en sí no es ni fácil ni difícil, sino que somos nosotros los jugadores, los que nos comprometemos a aprender a jugar, o no.
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Y es en ese sentido que también aprendí que somos absolutamente todos, jugadores del juego de la vida. Estas siete reglas no pretenden ser un modelo, pero quiero compartirlas contigo, ejerciendo así mi compromiso con hacer una diferencia en el mundo. He tenido que enfrentar algunas partidas de las más duras para atravesar en este juego, como la enfermedad grave de un hijo…. Y hemos salido airosos. He acompañado a pensar a muchos empresarios, alumnos, profesionales, y entrepreneurs, y hemos salidos airosos también, en la consecución de sus resultados. He facilitado muchísimos talleres de desarrollo personal, en diferentes ciudades, nacionales e internacionales, y también con ellos hemos salido airosos, según nos cuentan sus asistentes.
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En fin, es desde ese lugar, que de verdad deseo que este libro sea fuente de inspiración para que logres todo lo que sueñes, sólo hay que llevar para jugar con él, un propósito, perseverancia, aceptación, disciplina y por sobre todo sed de felicidad. Por último, permíteme contarte que, inspirada por la frase de Estanislao Bachrach, “aprendo luego existo”, y más aún en lo que respecta al descubrimiento de que aprendemos mejor con palabras e imágenes, que solo con palabras, y que eso se potencia aún más cuando las imágenes son simultáneas y se presentan especialmente cerca entre ellas; que le pedí a mi entrañable amigo Marcelo Satulovsky, que recorra junto a mí el camino de éstas páginas desde su don de trasmitir dibujando. Que lo disfrutes.
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CAPITULO I
las reglas del juego María Eva Baccaro
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CAPITULO I Las Reglas del Juego de la Vida Las reglas del juego de la vida se basan en la máxima de que: somos nuestra historia sobre quiénes somos, y el relato está basado en nuestras elecciones, y por ellas, en las acciones que ejecutamos en su transcurso. Humberto Maturana, biólogo chileno, ha formulado un razonamiento fundamental al decir que «la mente no está en el cerebro, la mente está en la conducta [de las personas]». Es bajo esta premisa y con este contexto, donde vamos a colocar, el tablero del Juego de la Vida (Fig.1) para aproximarnos al desafío de pretender entenderlo. También vamos a considerar, desde este inicio, que todos tenemos una historia pública María Eva Baccaro
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y una historia privada, y que ambas son una construcción teórica, y por lo tanto dinámicas, o lo que es lo mismo, que mantienen una relación con las causas que producen dicha historia, por eso, es condición necesaria que estemos dispuestos a abrirnos a mirar algunas de esas causas, no todas, solo aquellas que corresponden a acciones propias, que se deben a elecciones que puedo elegir tomar de otra manera si quiero conseguir, ganar el juego. Considerando entonces que la persona es su propia historia, los únicos referentes de esa historia, van a ser las acciones que ejecuta la persona que la escribe. Por lo tanto, empezamos a ver que para jugar asertivamente al Juego de la vida, tenemos que poner especial atención a la historia de esa vida, y a cada una de las acciones (elecciones) que iremos tomando a lo largo del camino.
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Los componentes del Juego Antes de jugar cualquier juego, es importante familiarizarnos con los distintos componentes que tiene dicho juego. Para qué sirven, qué está permitido o no hacer con ellos, de manera tal que pueda ir accionando con cada uno de los componentes, de la manera más estratégicamente posible para mí. Con ese propósito y desde esa mirada, vamos a marcar las diferencias que existen entre todos los componentes del juego, para que luego podamos ver cómo éstos componentes impactan, por su naturaleza, en el juego en sí y cómo se pueden producir los movimientos en el Tablero:
1. El Observador: Para explicar este primer componente, vamos a adherir a la concepción de Rafael Echeverría que considera que el Observador (el lugar María Eva Baccaro
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desde donde el jugador mira el tablero antes de jugar) está compuesto por: su lenguaje, (pensamientos, razonamientos, forma de ver las cosas, de deducir, etc.); su emocionalidad (qué siente dado lo que ve, escucha o percibe); y el cuerpo (su biología). Por tanto, vemos que ese lugar, desde donde mira el jugador el tablero, es extremadamente importante.
2. Las Creencias y Juicios Maestros: Dijimos que cada Jugador juega el Juego desde el Observador. Ahora veremos que éste obtiene a su vez el carácter de tal, organizado o compuesto alrededor de algunos Juicios Maestros. Estos juicios suelen versar sobre nosotros, los otros, el mundo y el futuro.
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Estos son, en general, los cuatro puntos cardinales que definen la estructura de nuestros juicios maestros, que influyen entonces en la forma en que vemos, sentimos, y en definitiva accionamos. Además de los Juicios Maestros, también tendremos en cuenta las Creencias considerando que éstas son algo más fáciles de modificar, y que están compuestas por nuestras opiniones, cosas en las que creemos, valores y experiencias acumuladas a lo largo de nuestra historia.
3. La capacidad Recursiva: Afortunadamente, en este mismo “sistema” en el que jugamos, gracias a la enorme plasticidad de su sistema nervioso, cada integrante tiene la capacidad de coordinar acciones con otros si el juego así lo requiere. Y puede asimismo, coordinar acciones para coordinar otras acciones. Esto en sí, es recursivo. María Eva Baccaro
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¿Qué significa recursivo? Que puede especificar el proceso en sí mismo, basándose en su propia definición, que puede hablar sobre algo, justificándolo con ese mismo algo. Por ejemplo: yo estoy leyendo, además me puedo ver leyendo, y puedo asimismo verme a mí verme leyendo, y verme a mí verme a mí leyendo, por lo tanto, cada jugador puede mirar quién está siendo; y aún más, mirarse mirándose quién está siendo, y así sucesivamente. Vamos a decir que esta característica es una de las principales en el lenguaje humano. Lo cual a su vez, hace que sea uno de los componentes con el que más movimientos vamos a realizar en el Tablero del Juego a la hora de jugar.
4. El lenguaje humano: El jugador a su vez, puede realizar distintos juegos en el mismo tablero. Según ellos, y dadas
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las estrategias que se realicen para utilizar el lenguaje, las palabras adquieren distintos significados y los jugadores desarrollan diferentes identidades. Cada jugador se constituye así como la persona que es, de acuerdo al tipo de juego lingüístico que juegue. Además, con el lenguaje el jugador no solo se constituye a sí mismo. Su lenguaje tiene también la capacidad de constituir el mundo en que vive: todo lenguaje trae un mundo de la mano.
5. Las distinciones lingüísticas: Distinguir es individualizar algo de un conjunto. Si ese conjunto tiene que ver con mi historia y los resultados ganados a lo largo de ella provoca que, si logro distinguir mejor entre mis experiencias, mis creencias, las palabras que uso, etc. iré María Eva Baccaro
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cobrando cada vez más maestría si al realizar una jugada “distingo” mejor la jugada. Es importante que el jugador sea consciente que el lenguaje, afecta nuestras relaciones, y lo hace en una parte fundamental del juego que son las prácticas sociales y las conversaciones, por ende las distinciones, deben estar presentes allí. La pieza fundamental que el jugador tiene para realizar las distinciones, es la escucha.
6. Prácticas Sociales y conversaciones. Son esas partes del juego, las que a la larga van a ir constituyendo la historia. Esas, donde sentimos que “sabemos” hacer las cosas, dado que las hemos hecho de la misma forma de manera recurrente; durante muchas partidas, y hasta aun jugando con diferentes personas.
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Hasta que un día, por algo, en una nueva partida, aparece una nueva forma de hacer las cosas que reemplaza la anterior. A eso le llamaremos las prácticas sociales. Eso de que en un momento nos cambien la forma en que veníamos jugando, y en ocasiones hasta más o menos bien, nos produce confusión en el juego. De pronto a algunos de nosotros nos amenaza, a otros nos entusiasma. Algunos empezamos a pensar que así no podemos competir, otros pensamos que ahora sí podemos empezar a agrupar las fichas y a pensar en ganar. Para armar nuestra estrategia vamos a utilizar en este punto la teoría del juego, a fin de comprender como nos movemos en estas prácticas sociales y cómo lo hacemos en estructuras de conversaciones con distinciones lingüísticas. María Eva Baccaro
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Vamos a decir que las prácticas sociales son el espacio definido y la forma en donde se accionan las acciones, y para entenderlo vamos a usar la analogía del juego en sí mismo. En este punto vamos a tomar lo dicho por Fernando Flores para clarificarlo. Los juegos tienen dos clases de reglas. La primera clase son las “reglas constitutivas”, o sea la forma en que definiremos el propósito del juego. Se distinguen aquí los componentes y las acciones que pueden y no pueden realizarse durante el desarrollo de cada partida. Para tomar un ejemplo diremos que el propósito del juego de ajedrez es capturar o dejar sin movimiento posible al rey del oponente. Los componentes del juego están dados por el tablero de ajedrez y cada una de las piezas, y
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con ellas las declaraciones de lo que pueden o no pueden hacer cada una de ellas. Si cambiásemos las reglas de acción de las piezas, el juego se transforma en otra cosa y ya no estaremos jugando al ajedrez. La segunda clase, está compuesta por las reglas “estratégicas” del juego, que dan cuenta del conocimiento que tenemos para jugarlo, y el grado de elecciones que haremos para ello. El conjunto de jugadas estratégicas harán un juego diferente a otro.
7. Las Acciones: Vamos a definir a las acciones como actos (movimientos) que realiza una persona con un fin determinado, en un ámbito específico y que afecta, incluye o comparte consigo y con otras personas.
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El lenguaje asimismo será considerado como generador de acciones.
8. La Coherencia: Se considerará que hay coherencia en la partida, cuando la acción resulte consecuente con lo que se quiere lograr, es decir que se corresponde, que actúa en esa línea y sentido.
9. La Fuerza: En el juego de la vida actúan dos tipos de fuerza que deben considerarse por su peso a la hora de jugar. Una es la fuerza conservadora, o adicción a lo conocido que opera como resistencia. La otra es la fuerza transformadora o llamada también de quiebre, que nos lleva a actuar
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de una manera diferente (hay un antes y un después de la declaración del quiebre). Se debe estar muy atento durante la partida en relación a distinguir qué tipo de fuerza se está usando para realizar el movimiento.
10. El Poder El poder se lo considera un juicio, entendiendo como tal a una declaración subjetiva sobre algo o alguien, en este caso sobre la “capacidad de generar acción”. La acción, por tanto, es el referente básico del juicio de poder. Mientras mayor sea la capacidad de acción de una entidad, más poder podemos sostener que ella tiene. Tal como sucede con todo juicio, con toda adscripción, es el observador quien le «confiere» un determinado rasgo.
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El poder tiene dos alcances: El primero de ellos consiste en distinguir la capacidad de acción del juicio de poder. El segundo alcance guarda relación con el hecho de que el juicio de poder no siempre es un juicio sobre acciones emprendidas, sino que puede serlo también sobre la «capacidad» de generar acción.
El Tablero del Juego FIGURA 1
LADO A
LADO B
la radio
hacer que ocurra
salida
PASADO
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PRESENTE
llegada
FUTURO
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Consideraciones Previas Antes de revelar los secretos para jugar, vamos a realizar las siguientes consideraciones. En primer lugar, es un juego que se puede jugar sin movimientos prefijados. Lo extraordinario del mismo es que el propio jugador es quien va determinando las reglas que regirán cada partida. Eso sí, la única condición previa que debe satisfacerse, es que antes de jugar cada una de dichas partidas el jugador deberá acordar qué se pone en juego, o sea qué se gana o qué se pierde en esa partida ya que de lo contrario, otro jugador lo hará por él.
Desarrollo del Juego: El propósito del juego es alcanzar el casillero de LLEGADA para cumplir con lo que previamente decidió poner en juego. María Eva Baccaro
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Este casillero, se encuentra en la parte del tablero que dice Futuro (lado B), y llegar allí puede determinarse solamente, desde el Presente, o sea desde el casillero signado como SALIDA, sin embargo la longitud entre la SALIDA y la LLEGADA puede tener la distancia que se desee en cada partida. El juego se irá desarrollando hacia el lado B, y cada una de los casilleros para mover hacia ese lado solamente puede ser conquistada por Acciones. El lenguaje, las distinciones lingüísticas, la coherencia, la capacidad recursiva y el poder, serán aliadas de las acciones. También lo será la fuerza transformadora. Sin embargo, puede suceder que por diferentes motivos, el jugador se encuentre en la situación de mover hacia el lado A, ya sea porque eligió una tarjeta que así lo indica, como por ejemplo una creencia. María Eva Baccaro
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En este caso el jugador no solo no puede avanzar hacia el lado B, sino que además debe saber que pierde un turno. Las creencias y los Juicios Maestros, solo se mueven sobre el lado A, o sea entre el pasado y el presente. Si pasan al lado B disfrazadas de acciones, no serán consideradas válidas para la consecución del Propósito. No obstante, si la capacidad recursiva le otorga validez, la acción que provenga del lado A será tomada como válida. ¿Listo para jugar el Juego de una forma estratégica? Allá vamos, permíteme compartir contigo siete secretos para ganar! Pero antes, te invito a que reflexiones, ¿qué querrías ganar aquí y ahora?, hasta que te hagas un experto jugador, ¿por qué no pones un pequeño desafío?, si al finalizar el libro te das cuenta que lo has ganado, sabrás que valió la pena haberlo leído y le habrás dado valor a haberlo hecho ¿verdad?
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Le dice Cheshire el gato a Alicia en el País de las Maravillas: “Si no sabes por qué camino quieres ir.. No importa qué camino sigas…”. Pero si en este preciso momento te propones el reto y te fijas un camino que quieras caminar, podrás aprovechar todo lo que se presente para lograrlo. Para ello, permíteme reflexionar contigo un texto que Carlos Castaneda nos comparte en “Las enseñanzas de Don Juan”: “Pero tu decisión de seguir en el camino o de dejarlo debe estar libre de miedo y de ambición. (...) Mira cada camino de cerca y con intención. Pruébalo tantas veces como consideres necesario. Luego hazte a ti mismo y solo a ti solo una pregunta ¿Tiene corazón ese camino? Si tiene, el camino es bueno; si no, de nada sirve. Todos los caminos son lo mismo, no llevan a ninguna parte. Son caminos que van por el matorral. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no.
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Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte; el otro te debilita.”
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CAPITULO II
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CAPITULO II Juguemos una partida:
Antes que nada, lo que vamos a hacer es pararnos en el Casillero del Presente. Si miras el tablero verás que te encontrarás en tu Presente, aquí y ahora. Desde allí, elige una partida. Esa nueva partida que elijas vamos a jugarla juntos, respondiendo a los siete secretos. Pero antes pregúntate, ¿qué quieres ganar?, y ¿cómo te darás cuenta que vas avanzando? Para ello iremos viendo qué casillas te hacen avanzar, cuales te van sirviendo, y qué componentes del juego no sirven para ello. María Eva Baccaro
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Recuerda: se trata de ir siempre para el lado B. Si no estás yendo para el lado B, no estarás quieto, estarás yendo para el lado A. O sea, te estarás distanciando de ganar esta partida. ¿Listo? Perfecto a jugar. Doy por descontado entonces que ya tienes en mente qué ganaras si ganas la partida, cómo te darás cuenta que vas avanzando, (o sea has determinado bien los índices para ello). Y por último también, cómo has de darte cuenta que has ganado la partida: si pasara ¿qué exactamente?. Allá vamos!
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sentido
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1 - Primer secreto Determina el sentido del juego. Si tú no lo haces, otro lo hará por ti.
El propósito Cuando decimos que es posible obtener lo que uno quiere, estamos partiendo de una base concreta, y es la de dar por supuesto que para obtener algo debemos primero querer ese algo. Antes que nada entonces, vamos a hacer un alto en este punto para que reflexiones acerca de ¿qué quieres conseguir?, ¿qué quieres lograr? María Eva Baccaro
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La pregunta del millón luego de tu reflexión es, ¿para qué lo quieres?, cuando lo hayas obtenido ¿qué posibilidades crees que se abrirán en tu vida? Es importante que profundices en este punto, y para ello, me gustaría que reflexiones con la ayuda de la siguiente tabla: -
Yo soy … … Yo quiero ser … … Yo amo … … Yo soy un … … ( tu don). Yo siento que ahí quiero llegar para … … La gente que me ama ve en mi … … Yo impacto a los que sirvo cuando … … Estoy aquí para … … y lo haré cueste lo que cueste. El propósito del juego de MI vida es … …
Como veremos, será nuestra determinación y perseverancia lo que nos mantendrá encauzados en el camino a la consecución de lo que queremos, y será así y solo así como superaremos los María Eva Baccaro
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obstáculos que se nos presenten, abriremos las posibilidades, traccionados por ese norte que hemos definido delante de nosotros. En definitiva nuestro capital inicial en la búsqueda del éxito es ni más ni menos que saber qué quiero y para qué exactamente lo quiero. Es cuestión de que seamos absolutamente detallistas a fin de que podamos dar cuenta en todo momento de cómo sabemos que vamos avanzando. Permíteme agregarte información para que puedas aprovechar a fondo el secreto. Si definimos el propósito y vamos hacia él, vamos a darnos cuenta que estamos logrando el éxito en el juego pues iremos a mayor velocidad con los números de acciones asertivas, iremos “sintiendo” el “éxito”. Pero según las neurociencias, el éxito es una emoción y por tanto, se sitúa biológicamente (por
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lo que se comporta como una ley, o sea que sucede lo queramos o no), en una parte diferente del cerebro (el cerebro límbico). Para alcanzar lo que para nosotros es el éxito, es indispensable que tengamos la motivación adecuada, y dado que se ha comprobado que las emociones nos movilizan, iremos dándonos cuenta que si estas emociones son positivas van a aumentar el deseo de accionar para lograr lo que queremos, y si son negativas, van a entorpecer el camino hacia ello. Una vez que ya ha ocurrido ese sentimiento, ese movimiento en esa parte del cerebro, el mismo se justificará en otra parte del mismo cerebro, (la neo corteza), que es donde habitan los pensamientos, ¿para qué? para lograr armonía en nuestra acción. Como vemos, esto no es simple, es complejo, por lo pronto hemos detectado ya dos diferentes puntos de situación física en nuestro cerebro para una misma palabra a definir, el éxito. María Eva Baccaro
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Es por ello que debes prestar mucha atención al dato que acabamos de ver, ya que tu propósito solo se puede encontrar a través de la emoción. El punto se vuelve más increíble aún, cuando entendemos que las palabras viven en nuestra neo corteza cerebral, o sea se localizan físicamente en una parte distinta del cerebro, y además no se entienden del todo con ésta parte en la que estamos diciendo que habita la emoción. ¿Entonces qué hacemos? Lo que podemos hacer, a fin de alinear una cosa con la otra, es empezar a auto conocernos y descubrir, cómo funcionamos con respecto a esa parte nuestra que más valor tiene para nosotros. Descubriéndola, empezaremos a entender que lo que de verdad nos hace fluir, es alinear nuestra biología al servicio de nuestros actos. Permíteme acompañarte a usar una técnica con la cual puedas descubrir, tu “por qué hago lo María Eva Baccaro
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que hago”, esas formas con las que te encuentras actuando a menudo, y que son precisamente las que te hacen decir usualmente “eso es -o no espara mí”. Dado este concepto, lo que vamos a hacer ahora, y solo para alimentar esta práctica de conocernos más, es contarnos un par de historias. Tienen que ser propias, tuyas interactuando con alguien. Recordadas, en las cuales de verdad sientas, que “algo te salió bien”, que ese día, con esa situación particular, te sentiste muy bien cuando ese “algo” pasó, se trata de recordar y contarnos de nuevo esa vez que …, ya que las historias viven en nuestro corazón, que no es ni más ni menos que nuestro cerebro límbico. Te propongo aquí que te sitúes para recrear de la siguiente forma. Piensa una situación donde te hayas sentido bien, escríbela con lujos de detalles. Luego separa los datos o hechos sobre lo que pasó allí, de la emocionalidad. O sea, lo que “sentiste”, en dónde esa historia te hizo sentirte bien, María Eva Baccaro
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exitoso o exitosa, piensa bien y recrea cómo te sentiste por y con eso. Luego recrea otra, y así empieza a bucear en tus “comportamientos que se repiten” anótalos, detéctalos, ¿qué parte de tu propósito vas des - cubriendo?. Esto que vas descubriendo, tiene que ver con tus valores, con lo que valoras, y lo valoras, porque se corresponde con la forma en que ves el mundo, y por tanto, con el sentido de la repetición en el tiempo de tus comportamientos para sentirte bien. Luego, además del sentido de tus valores, tendremos también tus “cómo”. El cómo tiene que ver con las herramientas que pongo al servicio de la satisfacción de alcanzar eso que es lo que más valoro. Cuando lo tengas claro, re piénsate usando la pregunta ¿para qué? ¿Para qué hice lo que hice, cada una de las veces que lo hice? El para qué María Eva Baccaro
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tiene que ver con afinar la puntería hacia el futuro; o sea que genera un proceso de pensamiento diferente. Es la pregunta que va a desafiar tus creencias, hasta el punto que abraces las creencias que son tuyas, que te pertenecen. El para qué te permite crear. En general, hacemos lo que hacemos y nos sentimos bien, con el fin de: 1 Contribuir (vemos un ejemplo de un porqué contributivo en la Madre Teresa, quien hasta el fin de sus días trabajó incansablemente para ayudar a los niños, enfermos y moribundos de Asia. Eso es lo que le dio sentido a su vida.) 2 Crear confianza, ser fiables. (El Papa Francisco construyó su vida al servicio de la Fe, y se hizo el mayor referente de la Iglesia Católica, aún cuando la tarea no parecía fácil, solo porque su sentido de vida fue puesto al servicio de ser fiable, creíble). María Eva Baccaro
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3 Hacer que las cosas cobren sentido (Stephen Covey trabajó hasta sembrar sus 8 hábitos para las personas efectivas hasta en los jardines de infantes de EE.UU. Su sentido de hacer que las cosas cobren sentido, simplificó la manera de entender cómo volverse efectivos a través de los valores, a millones de personas). 4 Mejorar las Cosas (René Favaloro fue reconocido mundialmente por ser quien desarrollo el bypass coronario en el mundo con empleo de la vena safena; es indiscutible que el sentido de la vida de este prestigioso hombre, estaba dado en el querer mejorar las cosas). 5 Retar el status quo (Steve Jobs fue evidencia viva de que su corazón latía para retar el status quo, vivió al servicio de la innovación y la excelencia en la calidad). Cuando lo que haces se corresponde con tu propósito, con el sentido que encuentras en lo que haces, y se alinea con tu forma de expresarlo, adquieres pasión por lo que haces. María Eva Baccaro
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Esa pasión será viento para tus alas. A partir de allí solo hace falta la determinación de continuar hasta alcanzar la meta. Es importante estar atentos en este punto: en el camino habrá sirenas que querrán hacernos renunciar ante la primera dificultad. Vendrán las fuerzas del lado A, a las que llamaremos LA RADIO, que nos querrán mantener en la zona de confort. El secreto, una y otra vez, es recordar nuestro propósito, el sentido que le damos a nuestras elecciones. Al lado A le llamo LA RADIO, porque una vez que estaba perdida con el auto en una calle, me vi apagando la radio para hacer foco y entender donde estaba. Apagar LA RADIO contribuyó a mi claridad, de ahí la adopté como metáfora y la comparto contigo. María Eva Baccaro
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El juego inicia con el primer paso, y acaba con el último. La clave está en el sentido que le des a tu camino.
He fallado una y otra vez en mi vida, por eso he conseguido el éxito. MICHAEL JORDAN María Eva Baccaro
autenticidad
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2 - Segundo Secreto Ten en claro que lo que quieres, lo quieras Tú.
Tú, tus creencias, y los Juicios Maestros Ahora que has decidido qué quieres hacer que ocurra, y para qué lo quieres, vamos a refle-
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xionar acerca de aquellas creencias que te han distanciado hasta hoy de ese resultado, ¿estás de acuerdo? La idea es que a partir de aquí, estés tan consciente como te sea posible con respecto a tus creencias, de forma tal de ser con ellas, siempre fiel a ti mismo y a tu propósito. Vamos a tomar como base del análisis de lo que llamaremos creencias, a la Teoría ABC de la Terapia Racional Emotiva de Albert Ellis, a fin de acercarnos a los fundamentos de los pensamientos, qué es lo que hacen para que pensemos de una forma o de otra, y por sobre todo, del impacto de éstos en nuestra emocionalidad y sus consecuencias. ¿Para qué vamos a adentrarnos en esta teoría? para que puedas descubrir tus propios mecanismos de pensamiento que te resultan disfuncionales para lograr tus resultados, y los re diseñes a fin de hacer que ocurra, lo que quieras ¡hacer que ocurra! María Eva Baccaro
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Ellis, se inspira en la frase de Epícteto que dice: “las personas no se alteran por los hechos, sino por lo que piensan acerca de los hechos”. Contaba el mismo Ellis, que él había tenido una infancia muy dura, no solo con padres desaprensivos, sino que también estaba enfermo, y a pesar de ello él se había sobrepuesto a todo. A los 19 años y dado que se había vuelto una persona tímida a la que le resultaba muy difícil vencer esa timidez, se obliga a sí mismo a sentarse en una plaza todos los días y decirle algo a una mujer para luego tomar nota de cómo se había sentido. Continúa relatando Ellis que en ese momento esa conducta no le sirvió para conseguir novia (pese a que luego se casó con una de las mujeres más inteligentes de su época) pero sí para minimizar enormemente el miedo a acercarse a una mujer.
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Por eso, este terapeuta, decide resumir sus conocimientos, creando una teoría en lo que llamó el ABC, “recordando que entre A y C siempre está B”
En ese entendimiento vamos a considerar que la A responde a los acontecimientos, hechos, etc. que nos suceden, o los que queremos alcanzar. Que B, es la “traducción” que hacemos a “eso” que sucede o queremos alcanzar. Y que dado lo que “creemos” en B, generamos como resultado en C.
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Vamos a considerar a su vez dos tipos de Creencias. Las llamadas Nucleares, que son las creencias más profundas que tenemos y que se relacionan con nuestros valores, y por ende son más difíciles de cambiar; y las creencias secundarias, o periféricas. Estas otras son las que en general nos animamos a desafiar primero cuando “nos damos cuenta” que eso es lo que realmente nos distancia de lo que de verdad queremos. Salta pues a la vista, que dentro de la estrategia del juego lo primero que vamos a hacer es realizar una distinción en cuanto a si esas creencias están siendo funcionales a los resultados que queremos conseguir, o están siendo disfuncionales para eso. Por último vamos a analizar si las creencias que queremos desafiar frente a los resultados que queremos conseguir, están siendo racionales o irracionales, y esto tiene que ver con el análisis en cuanto a qué están siendo fundadas dentro de María Eva Baccaro
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nuestra estructura de pensamiento y si esta se comporta dentro de los parámetros de lo que consideramos racional o no. ¿Listos para reflexionar? Pues ¡allá vamos! En primer lugar escribe qué quieres conseguir y para qué lo quieres, y a continuación por favor responde lo siguiente: -
¿Cómo vas a hacer para lograr tu propósito? ¿Por qué no has llegado aún? ¿Qué crees que te va a apoyar a lograrlo? ¿Qué crees que te va a pasar si lo logras? ¿Qué crees que te va a pasar si no lo logras? ¿Cómo te sentirás a corto plazo si lo logras? ¿Cómo te sentirás a largo plazo si lo logras? ¿Cómo te sentirás a corto y a largo plazo si no lo logras? ¿Por qué y para qué lo lograrías? ¿Guarda relación con tu propósito?
Estas son solo algunas de las preguntas que pueden llegar a desafiar tu sistema de creencias y acompañarte a descubrir qué trabajo debes hacer contigo para lograr tu propósito definitivamente desde tu máxima expresión de autenticidad. María Eva Baccaro
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Permíteme hacerte la siguiente distinción. El desarrollo personal no es terapia; y no lo es, porque el límite está dado en el padecimiento. Nuestras creencias pueden simplemente alejarnos de los resultados que queremos conseguir, o pueden sufrir algún tipo de distorsión que nos provoque sufrimiento, o no nos permita vivir nuestra vida en plenitud. Si esto sucede, lo mejor es apoyarnos en un profesional que nos acompañe en el proceso de ajustar nuestras creencias para lograr calidad de vida. Ahora bien, ¿ya detectaste tus creencias?. ¿Son tuyas? ¿De verdad piensas eso?, ¿de dónde lo sacaste? ¿Cómo fundamentas esa creencia? ¿Por qué lo piensas así? Antes de contarte un cuento, permíteme alertarte de dos tipos de creencias que pueden estar alejándote de tus resultados. María Eva Baccaro
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Unas son del orden de los “debo” o “tengo que”, (demandas) que a su vez pueden tener que ver contigo (yo tengo que quedarme hasta tarde), con los otros (tiene que saludarme ella), o con el mundo (las cosas tienen que ser así: … ). A ese tipo de demandas decretadas como hechos, podrías cuestionártelas diciéndote algo como: ¿Si? Realmente debo? ¿Debe, o debería?. El segundo grupo tiene que ver con los “no puedo”, como si existiera una pared invisible…. También puedes preguntarte si es tan así, a ver que te respondes. ¿Qué posibilidades le abriría al cumplimiento de tu propósito el hecho de cuestionar tus creencias y buscar acciones, respuestas o soluciones alternativas? Ahora si viene el cuentito sacado de “El taller del Gnomo, de España1:
1”
www.el.taller.del gnomo. over-blog.es
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“Hoy quiero contaros una historia, es algo que me ocurrió el otro día. Me acerqué a una playa con intención de pescar y allí me encontré con un monje que meditaba sobre una roca junto al mar. Por educación lo saludé y el me devolvió una inclinación de cabeza a modo de saludo. Yo seguía pescando con más bien poca fortuna cuando al cabo de un rato el monje se acercó a mí. – Veo que no consigues pescar mucho – me dijo – ¿has probado a intentarlo de otra manera? – ¿Cómo? -le pregunté yo. – Podrías usar una red, o poner una trampa con juncos, quizás cambiar de cebo, quién sabe, a lo mejor pescarías más si probases con las manos. – ¿Por qué habría de hacer eso? – le contesté – yo pesco como me enseñaron, al fin y al cabo siempre se ha hecho así. – ¿Y sabes por qué se hace así, o eso no te lo enseñaron? Ahí ya no supe que responder, así que miré al monje directamente a los ojos y siguiendo sus María Eva Baccaro
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instrucciones dejé la caña a un lado y me senté en la orilla mientras le escuchaba relatar la siguiente historia… Hace muchos años cuando todavía gobernaban en Pandaria los temibles Mogu, unos cuantos de ellos decidieron hacer un experimento para comprobar hasta donde eran capaces de controlar al resto de las razas sin necesidad de estar presentes para ejercer ese control. En una pequeña isla desierta lejos de la costa metieron a 5 Hozen, los Mogu habían cortado todos los árboles de la isla menos 1, y de ese árbol colgaban unos frutos maduros y jugosos. Uno de los Hozen al sentir hambre trepó al árbol y cuando llegó arriba… Cuando llegó arriba la isla comenzó a temblar, cayeron rayos y sonaron truenos. Los Hozen se escondieron hasta que todo se calmó, pero como no son criaturas muy inteligentes al poco otro de ellos volvió a subir al árbol. Cada vez que uno de los Hozen trataba de subir la isla temblaba, y así aprendieron, por las malas, que a aquel árbol no podían subir.
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Cuando los Mogu vieron que los Hozen ya no trataban de subir al árbol sacaron de la isla a uno de ellos y dejaron allí a otro que no sabía lo que pasaba, este nuevo habitante de la isla lógicamente trató de subir al árbol, pero no llegó muy lejos porque nada más acercarse a él el resto le dio una paliza. Cada vez que intentaba subir los demás se lo impedían y finalmente dejó de intentarlo. Los Mogu volvieron a repetir la operación, sacaron de la isla a uno de los habitantes originales e introdujeron a otro nuevo. La historia se repitió cuando este trató de subir al árbol, sólo que esta vez también le pegaba el que llegó antes que él. Al cabo del tiempo todos los Hozen que había en un principio en la isla habían sido sustituidos, pero ninguno trataba ya de subir al árbol. De esto hace muchos años, pero todavía hoy hay por ahí fuera una pequeña isla llena de Hozen, con un sólo árbol lleno de fruta madura al que nadie se atreve a subir. Si le preguntas a los Hozen que viven allí te dirán que subir a ese árbol está prohibido, pero si les María Eva Baccaro
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preguntas por qué tan sólo te dirán “no lo sé, siempre ha sido así“. Cuando el monje se fue yo me quedé un buen rato pensando sobre aquello y finalmente intenté pescar de una forma distinta, a decir verdad no funcionó, pero por lo menos puedo decir que lo intenté. Dicen que el ser humano es un animal de costumbres, que tendemos a hacer siempre las mismas cosas y a ser posible de la misma manera. Por lo general como sociedad somos reacios a aceptar ideas nuevas que cambien nuestra rutina habitual, pero ¿sabemos siempre por qué las cosas se hacen de la forma en que se hacen?. Casi nadie se para a preguntarse el por qué de las cosas, las hace y punto; es más, si se trata de algo que no sabía hacer, una vez que lo aprende lo hace siempre como le enseñaron porque según le dijeron “siempre se ha hecho así”. En el wow no nos escapamos de esto tampoco. ¿Cuántas veces no habremos visto cómo alguien trata María Eva Baccaro
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de aportar una idea o un punto de vista diferente acerca de cómo hay que llevar una hermandad o afrontar un combate de raid? Da igual lo que diga, la respuesta termina siendo siempre la misma, así no se puede hacer. Y cuando se les pregunta el por qué siempre dicen lo mismo, “no lo sé, siempre se ha hecho así “ Fin del cuento del Taller del Gnomo: gracias Gnomo. Mi pregunta es: ¿puede ser que la famosa frase que aletea en tu cabeza que te dice: “esto siempre lo he hecho así”, es algo que te está alejando de tu propósito quizás? El secreto para ganar cada partida del juego de la vida es ser auténticos. Pagamos precios carísimos cuando no lo somos; regalamos nuestro valioso sentido, vendidos a la aprobación de los demás, y esto nos causa vacío y dolor.
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Avanzar en el juego de la vida es el arte de aceptar, de ser flexibles. Pero siempre, siempre, siendo auténticos: siendo fieles a nosotros mismos. ¡Vamos por mas!
Solo haré que ocurra si decido hacerlo yo, con total autenticidad.
"No
existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace parecer asi.” W. SHAKESPEARE - Hamlet
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autoconocimiento
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3 - Tercer Secreto Obsérvate, observa el observador que estás siendo.
Veo, veo, ¿qué ves? Para hablar del observador me encanta un cuento de Napoleón Hill el cual relata que una vez un chino distinguido fue a Estados Unidos a recibir educación americana. Acudía para ello a la Universidad de Chicago y un día, el presidente Harper se encontró con el joven oriental en el campus; se detuvo a María Eva Baccaro
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charlar unos minutos con él, y le preguntó qué le había impresionado como característica más notable del pueblo estadounidense. -Bueno -replicó el estudiante -, la extraña forma de sus ojos. ¡Tienen unos ojos rarísimos! O sea el chino, quien para nosotros tiene unos ojos raros, opinaba que los americanos tenían unos ojos rarísimos. Esto deja en claro, que creemos que nuestras propias creencias son el patrón adecuado para evaluar las creencias del mundo entero. Creemos que el mundo es, como yo lo veo; y no advertimos que simplemente es como lo estoy mirando. Voy a apoyarme para que podamos acercarnos a este concepto en los estudios del Dr. Humberto Maturana. Y para ello tomaré un pedacito de una carta que él escribe como respuesta a lo afirmado en el extracto de conversación entre María Eva Baccaro
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Luigi Boscolo y Paola Fioceo, del libro El Sentido de lo Humano. “-El acontecimiento del que hablan Paola y Luigi pudo haber ocurrido en relación al Dr.Roger Sperry quien, en 1942, hiciera el experimento de rotar los ojos del tritón y del renacuajo de rana. Yo repetí el experimento como estudiante hacia mediados de los años 50, pero no entendí lo que éste revelaba hasta muchos años más tarde, en 1965, cuando desarrollé mi teoría relativista de la visión de colores y me di cuenta de sus consecuencias en el ámbito de las cuestiones cognitivas…..” El Dr. Maturana se refiere a un experimento que había demostrado, que al rotar los ojos del renacuajo en un determinado grado de rotación, el animalito lanzaba su lengua hacia la mosca que se le había colocado de carnada) con el error de cálculo exacto que correspondía al grado de rotación. Es decir que no atrapaba la mosca donde estaba porque lanzaba la lengua hacia donde creía María Eva Baccaro
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que estaba, conforme a la distorsión con la que estaba viendo. De allí que Maturana señale que cualquier persona, cuando opera en el lenguaje para relacionarse con otros de una forma determinada, participa con esos otros en la creación de una serie de acciones coordinadas. Esas acciones coordinadas se comportan como un cuerpo de distinciones, y con ellas distinguen acciones concretas que responden a descripciones, y a interpretaciones que a su vez describen esas descripciones. Maturana asegura entonces que el observador existe en tanto y en cuanto está haciendo distinciones de distinciones, y se constituye en observador por la posibilidad a su vez de distinguir lo que distingue. A fines del siglo XIX el físico y médico alemán Hermann von Helmholz, realizó un experi-
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mento con voluntarios a los que les colocaba lentes de visión distorsionada, demostrando que al cabo de unas horas el cerebro se acostumbra a entender sin dificultad el grado de distorsión existente, y puede recalcular las distancias y volver a operar en forma efectiva. Esto nos demuestra no solamente la conexión entre lo biológico y nuestro pensamiento y con él nuestra facilidad de aprendizaje, sino además, que esta versatilidad, esta flexibilidad, nos permite aprender, desaprender volver a aprender y por sobre todo, poder ver más de un cosa, o posibilidad, en ella misma. Mirando el dibujo, ¿qué ves?
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Algunos vemos un pato, otros un conejo, y esto es porque percibimos como percibimos por el punto en donde hacemos pie como observadores que somos para que las cosas cobren sentido. De esta forma si tomo la pequeña hendidura de la derecha como la boca del conejo y su izquierda me hacen sentido sus orejas veo un conejo, si por el contrario, mi referencia está poniendo el acento en que a la izquierda del dibujo lo que hay es un pico, leeremos el dibujo como un pato. El tema es si nos atrincheramos en tener razón de que es un pato, y el otro frente a nosotros se convence de que la razón la tiene él y es un conejo. El secreto está en dejar de tener razón y empezar a entender que tenemos razones, que hay varias, que no hay una. Y no lo hay porque percibimos una parte del mundo no EL mundo. María Eva Baccaro
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Por tanto no existe una única razón sino que hay razones que se sustentan en las referencias que tomamos para recortar la información que nos hace accionar como accionamos. En este punto es muy importante que te hagas dueño de la relación entre lo que ves y la posibilidad de acción con lo que ves, y evalúes si eso te acerca a la llegada y te hace navegar el lado B del tablero. Para hacerlo más fácil, prueba a pensar que entonces, las cosas no son como son, sino que son en tanto nosotros distinguimos aspectos de esas cosas. A mayor cantidad de distinciones, mayores posibilidades de acción se abren para el observador. ¿A qué llamamos entonces distinción? A la separación de un fondo y una forma por así decirlo, a la acción de poder reconocer a una persona o cosa entre varias por alguna característica o señal que las diferencie. María Eva Baccaro
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La idea es hacer esto fácil y que podamos generar nuevas acciones a la luz de integrar nuevos conocimientos que nos permitan diferenciar el cómo estamos actuando y cómo podríamos abrirnos posibilidades de acción a la luz de estos descubrimientos. Eso a esta altura, creo que va quedando como concepto, el punto es que nada va a ocurrir con “la información”. Porque eso en todo caso te puede parecer una suerte de buenas ideas; pero sin que acciones uno a uno los casilleros de tu propio juego, quedarte en la estrategia no te acerca a los resultados. Entonces, ¿cuál va a ser tu próxima acción? A la luz de estos conceptos, vemos que las cosas entonces son como nosotros las “percibimos”, y las “percibimos” de esta forma conforme a las creencias, opiniones, valores, etc. que conforman todo el aprendizaje que llevamos dentro, entre nuestro pasado y nuestro presente-
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Pero atención, los resultados que queremos conseguir están por delante nuestro, lo que nos hace ver que precisamos aprendizajes y acciones nuevas para conquistar resultados nuevos. Por eso es importante que sepas asimismo que vas a poder aprender, y desaprender y volver a aprender hasta el fin de tus días. Dice al respecto Estanislao Bachrach “si seguís encontrando nuevos desafíos, entonces vas a seguir pesando como un joven aunque tengas el pelo gris”. Y dice eso, dado que se ha dedicado a estudiar la plasticidad del cerebro hasta el punto de asegurar, basado en datos científicos, que se deben cultivar las experiencias plenas, aprendiendo de ellas, ya que todas esas experiencias impactarán de manera real, estructural y anatómica en tu cerebro, pudiendo influir e impactar en tu presente y futuro como persona.
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El secreto está en conocernos muy bien. En saber qué pensamos, qué nos llevó a pensar eso, conocer nuestra historia, cada porqué en profundidad, cuánto eso nos acerca al sentido de nuestra vida, cuánto nos aleja, porqué. ¿Estamos en nuestra zona de confort?, ¿queremos salir de allí? ¿Hay algo que debo aprender para avanzar?¿hay algo que no me gusta en mí y quiero cambiar? Pregúntate a consciencia: ¿Qué quiero conservar para cumplir con mi propósito? A raíz de ello, ¿qué debo cambiar? ¿y qué debo potenciar? ¡A trabajar en conocerte! Porque además cuando sepas qué te gusta, qué te hace enojar, etc. podrás empezar a manejar tus emociones y no dejarás que tus emociones te manejen a ti.
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Responsabilizarme del observador que estoy siendo amplía mi visión Mi autoconocimiento me da poder
“Siempre me apoyé en figuras geométricas, aparentemente geométricas; pero a diferencia de los pintores geométricos yo lo tomo como punto de partida, como apoyo, y dejo liberado a lo que sí recibo que, repito, es parte del todo, parte de mi interior y parte de mi formacion.” PEREZ CELIS María Eva Baccaro
protagonismo
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4 - Cuarto Secreto Cuida lo que dices. Responsabilízate por lo que haces.
Lenguajeo, pienso y siento; luego existo. Al concepto de que las cosas son como somos, Humberto Maturana le va a sumar que además de observadores, también coordinamos el hacer y el emocionar en el lenguaje. Es allí donde se constituye el significado de las palabras, por ello va a usar un neologismo, la María Eva Baccaro
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palabra lenguajear, para enfatizar el carácter dinámico, o sea su posibilidad de producir movimiento y relacional del lenguaje, en tanto su posibilidad indiscutible de hacer que una cosa o persona, tenga o no tenga que ver con otra. A partir de ello, se plasma la riqueza que se produce en la coordinación de las coordinaciones conductuales, consensuales y, las emociones que ocurren al vivir juntos en el lenguaje. O sea, que “lenguajeando”, provocamos acciones, conductas, consensos, emocionamos, para bien o para mal, en fin, generamos nuestro mundo y el de nuestro metro cuadrado como mínimo. Pero vamos a profundizar en esto, y esto tiene que ver con lo que mencionamos en cuanto a que nuestro observador tiene tres aspectos que son: pensamiento, emocionalidad y cuerpo y que, los tres aspectos, están atravesados por el lenguaje. Para que tengamos plena conciencia de ello, te pido que luego de leer este párrafo, cierres los María Eva Baccaro
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ojos por un momento y te imagines un limón, que lo saborees bien, que lo “sientas” bien, bien agrio y luego continúa leyendo. Ahora por favor, registra a consciencia tu saliva (cuerpo), como verás, tus pensamientos y tu cuerpo están inmensamente ligados. También tus pensamientos impactan en tus emociones, y éstas en tu pensamiento, y ambos en tu cuerpo. De igual forma, también tu cuerpo está estrechamente vinculado a tus emociones y a tu pensamiento. Luego, y a partir de ello, en su libro Ontología del Lenguaje Rafael Echeverría explica el modelo Observación - Acción - Resultado en el cual, dependiendo del tipo de observador que estoy siendo, acciono como acciono y obtengo los resultados que obtengo.
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Pero para ser simples, decía Steve Jobs, debemos obtener información de la complejidad: vamos a analizar lo dicho descomponiéndolo por partes. Hablamos de que el observador que estoy siendo me hace operar con las creencias que ese observador encuentra a mano; y que ampliando el observador podemos encontrar más información que abone o deseche esas creencias, y así abrimos posibilidades nuevas. También dijimos que esas creencias nos movilizan o emocionan; porque creyendo lo que creo, siento lo que siento ¿verdad? Entonces vamos vislumbrando que si puedo desafiar lo que creo, y me animo a mirar allí, puedo empezar a cambiar lo que siento además de lo que pienso. Vimos asimismo que nuestro observador dispone de un cuerpo que impacta y es impactado
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en los otros dos dominios. Lo mejor es que modificando cualquiera de los tres dominios del observador modifico los otros dos, según dicen los que saben. ¿Hacemos la prueba? Antes de que experimentes contigo, permíteme contarte algo que trabajamos con un cliente: Se trata de una persona que sentía mucha angustia dado que su jefe no “la” saludaba al ingresar a la oficina. Buscando lograr una de las que profesionalmente llamamos “reconstrucción lingüística” posible, le pregunté: ¿no “te” saluda? O sencillamente, ¿el no saluda? Afortunadamente esa sencilla intervención abrió en esta persona una serie de posibilidades; ese “darse cuenta” le permitió correrse del lugar de “víctima” de la situación, y recuperó su protagonismo en el juego. Ahora volvamos a ti. Tomemos una de las creencias que encontramos en el secreto anterior, María Eva Baccaro
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y que por estar presentes en nuestra auto-reflexión descubrimos que nos causa una emocionalidad negativa. ¿Cómo podrías hacer una “reconstrucción lingüística” de esa emoción? O sea, si has desafiado la creencia y ves que no es tan así, ¿te animas a contarte las cosas de otra manera? ¿Qué percibes ahora en tu emocionalidad, desde este nuevo observador? Vamos a dar un paso más, y esto tiene que ver con el lenguaje esta vez. Rafael Echeverría en el libro que te mencioné, la Ontología del Lenguaje, enumera tres postulados básicos. El primero dice: Interpretamos a los seres humanos como seres lingüísticos; o sea, el lenguaje es, dice, por sobre todo, lo que hace de los seres humanos el tipo particular de seres que son. El segundo postulado es, que interpretamos al lenguaje como generativo; o sea que interpretamos que el lenguaje genera ser, genera realidades. María Eva Baccaro
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Cuando hablamos, dice, modelamos el futuro. O sea que el lenguaje es acción. El tercer postulado por último, dice que interpretamos que los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él. En definitiva, esto quiere decir, que si decimos que algo es “difícil”.. ¿cómo va a ser? Si pusimos nuestro observador en piloto automático para hacer las distinciones en modo “difícil”, vamos a trabajar para TENER RAZÓN de que es difícil. Y vamos a renunciar, dado que… ¿cómo es? Obvio: difícil. Ahora bien, ¿cómo te hablas? ¿Qué te dices con frecuencia? Eso que te dices, ¿te acerca o te aleja de tus resultados? ¿Cómo le hablas a los demás? ¿Te acerca esa forma de ser a tus propósitos? Si percibes que por una u otra forma de relatarte los hechos, encuentras que “la culpa” está María Eva Baccaro
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afuera de tus posibilidades de acción, permíteme decirte que tienes razón, pero no tienes lo que quieres, por eso te propongo que te cuentes lo mismo pero siendo el protagonista de la escena. Dado que esto es así, qué puedes, podrías o podrás hacer al respecto para acercarte a tu propósito, ganar la partida y honrar tu sentido?
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Somos lo que somos porque nos contamos lo que nos contamos. El protagonismo hace la diferencia
“La manera de empezar, es dejar de hablar y empezar a hacer” WALT DISNEY María Eva Baccaro
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5 - Quinto Secreto Comprométete, y sigue hasta el final.
Lo que se requiera, lo que haga falta, lo que sea necesario. Decía Stephen Covey, que la disciplina surge cuando la visión se une al compromiso. Por ello, re- pensemos.
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Una vez que has hecho contacto con tu propósito y empezamos a analizar las creencias y las conversaciones acerca de lo que queremos, es saludable hacernos la pregunta otra vez del para qué quiero lo que quiero, y por qué. Pues porque muchas veces no alcanzamos los resultados, simplemente porque no nos damos cuenta que no queremos lo que decimos. O creemos que es lo que queremos, cuando en realidad no lo es. Otras veces queremos lo que decimos que queremos, pero no estamos siendo íntegros al respecto. Esto tiene que ver con ser coherentes y consecuentes con los resultados que queremos conseguir. Estar alineados entre lo que decimos que queremos y lo que hacemos para conseguirlo.
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Mi propósito en este punto es que de verdad reflexiones sobre tus para qué. Qué posibilidades abre lograr esto para mi vida, ya que para lograr lo que queremos tenemos que sentirnos preservados, a salvo, y a veces por “buscar aprobación” o querer “encajar” en lo que se espera de nosotros, creemos que queremos cosas que, en realidad son los otros los que las quieren, en virtud de sus propias creencias. Otras veces se trata simplemente de pérdida de vista del valor de alcanzar lo que queremos o falta de disciplina. También puede pasar algo que solo tú sabrás qué es. Entonces, ¿qué quieres conseguir en esta partida? Defínelo claramente: ¿Qué es?, ¿Ya lo tienes? A partir de allí solo resta que te comprometas con el resultado. El compromiso no es ni más ni menos que un acuerdo, una obligación que surge de haber
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acordado -con nosotros o con otro- algo que vamos o no vamos a hacer, honrando la palabra dada en el mero hecho de haber declarado ese compromiso. Jim Selman dice que el compromiso no puede estar condicionado por los estados de ánimo, sentimientos o visión de las circunstancias. Porque si está condicionado carece del poder necesario para alterar la realidad cuando la realidad resiste o estamos de mal humor. Entonces, vamos a dar cuenta de que el compromiso es una elección. Hay gente, dice el autor, que tiene la distinción entre el compromiso como esencial para crear o relacionarse intencionalmente con el cambio, y aquel compromiso tomado como una mera expresión de deseo, de gesto bien intencionado. Acordemos juntos que para ganar la partida, el compromiso tendrá carácter de declara-
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ción. Por tanto es una acción, que luego que la hayas declarado operará en ti como una promesa. Y como tal, si no la cumples defraudarás a alguien, rompiendo la confianza. La confianza también es una declaración, y como ella se rige por las leyes de la integridad: para ser confiable debo accionar confiable, y por tanto comportarme confiable.
El compromiso es acción
“Se necesita un profundo compromiso con el cambio y un compromiso aun mas profundo para crecer”. RALPH ELLISON María Eva Baccaro
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6 - Sexto Secreto Haz foco.
Hacer foco te da luz, dar luz te hará mantener el foco. Vamos a consensuar primero a qué le llamamos hacer foco. Haciendo un parangón con la cinematografía, que lo heredó de la fotografía, vamos a llamar hacer foco a la acción de colocar el diafragma del observador que estamos siendo, de forma tal de María Eva Baccaro
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inducir nuestra concentración selectiva en ciertos puntos que nos resulten funcionales para lograr el propósito. La posibilidad de organizar nuestro relato, o lo que es lo mismo, escribir nuestra historia siguiendo una línea directriz, seleccionando nuestros recuerdos, emociones, poderes etc. Esta forma activa (y no reactiva), nos hará delimitar la búsqueda, y concentrar nuestra atención, percepción, memoria, acción, etc. De una manera asertiva y siendo y sintiéndonos, como el protagonista principal de nuestra propia película, y el jugador estrella de nuestro propio juego. Dinámicamente (ya que nuestra historia será más bien como una película, construida por nosotros, dentro de ella, y por ello nosotros somos también los directores, los guionistas, quien selecciona a los actores y reparte los papeles, etc.), esta focalización estará además guiada y retroalimentada, por una auto motivación, que nos hará
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jerarquizar las tareas en función de realizar acciones, consideradas prioritarias. Veamos la importancia de “hacer foco”, para que nos puede resultar útil para ganar el juego. Supongamos que le preguntamos a un maestro cuál es su función, lo más probable es que nos conteste “dar clases”, lo cual demostraría que el foco de ese maestro está puesto en la tarea. Pero qué ocurriría si ese mismo maestro respondiese, “hacer que el alumno aprenda” o “educar a los alumnos” o “acompañar a los alumnos a que encuentren su vocación”. ¿Qué percibes de distinto? En este segundo caso, el foco no está puesto en las acciones, sino en el resultado que se espera de esas acciones… muy diferente ¿verdad? Mi propuesta es entonces que reflexiones: -
¿Dónde estás haciendo foco? ¿Dónde deberías hacer foco para llegar a lo que quieres? ¿Qué distancia hay en el camino?
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¿Qué acciones nuevas se te ocurren?
Contrariamente a lo que tal vez estés pensando, para cambiarte de lugar no es necesario hacer saltos ornamentales, sino simplemente comprometerte a ser fiel a tu propósito y hacer foco en él. Hacer foco echará luz sobre lo que no estabas viendo hasta ahora, y esa luz, te llevará a tener luz propia, lo cual sin dudas beneficiará tu metro cuadrado. Algunos tips que nos pueden acompañar a hacer foco son: Ten un espacio y un tiempo para pensarte, se organizado/a, eso hará que te concentres, escribe las acciones que se te ocurran que puedan servirte para mantenerte enfocado y/o para ir realizando, a fin de ir al encuentro de tu propósito. Aprende a priorizar, priorizando el foco. Gestiona tus acciones. María Eva Baccaro
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Y por sobre todo, ama en quien te vas convirtiendo, valórate. Para finalizar esta parte, déjame compartir la siguiente fábula: El Ganso y el Caballo Un ganso que estaba comiendo pasto en un prado se sintió molesto por un caballo que pastaba cerca de él. En tono agresivo le dijo: “No cabe duda de que yo soy un animal más noble y perfecto que tú, ya que la extensión y el espectro de tus facultades está limitado a un solo elemento. Yo puedo caminar sobre el suelo tan bien como tú, y además tengo alas para elevarme por los aires, y cuando lo deseo puedo nadar en lagos y estanques y refrescarme en la frescura de las aguas. Disfruto del poder de las aves, de los peces y de los cuadrúpedos”. El caballo resopló de forma un tanto desdeñosa y replicó: “Es verdad que habitas los tres elementos, pero no haces un papel muy distinguido en ninguno de ellos. Vuelas, es verdad, pero tu vuelo es tan torpe y pesado
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que no tienes derecho alguno a compararte con las golondrinas o las alondras. Puedes nadar sobre la superficie de las aguas, pero no puedes vivir debajo y dentro de ellas, como los peces; no puedes alimentarte en ese elemento ni hundirte hasta el fondo de las olas, y cuando caminas sobre el suelo con tus anchas patas, estirando tu largo cuello y agrediendo con tu grito sibilante a quienquiera que pase cerca de ti, sólo atraes la burla y el desprecio de quienes te ven. Confieso que estoy hecho para moverme únicamente sobre la tierra, pero… ¡cuánta gracia hay en mis movimientos! ¡Qué elegantes son las líneas de mi cuerpo! ¡Cuán gráciles mis miembros! ¡Cuán grande mi fuerza! ¡Cuán sorprendente mi velocidad! Prefiero hallarme limitado a un solo elemento y ser admirado en él, que ser un ganso en todos. (Fábula de Boccacio y Chaucer) Dr. John Aikin 1747-1822
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Simplemente haz foco.
“Perseguir la sencillez que se alcanza al conquistar la complejidad “ STEVE JOBS. María Eva Baccaro
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7 - Séptimo Secreto Traza un plan y aplícale disciplina.
Todo lo que pidas, tu mente lo traerá Se me ocurre que llegados a este punto, en que fuiste recorriendo tu propia historia de logros y retrocesos en tu propio tablero y tus diferentes partidas, tu cabecita te debe estar diciendo algo del tipo de… todo muy lindo pero cada vez que quiero planificar, me agarran los imprevistos y María Eva Baccaro
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esos no figuran en la lista de los componentes del juego. No vale, me están haciendo trampa…. Y la verdad que todos sabemos que los imprevistos existen, pero en este caso también vamos a aplicarle la estrategia del juego. Porque el tema no es jugar sin que existan los que llamamos imprevistos, o los ogros, los gnomos, los príncipes y las princesas, las sirenas y los sapos, los vecinos los jefes los políticos y las mascotas. El secreto es: en quién me convierto yo como jugador frente a todos ellos. Qué herramientas utilizo, cómo me mantengo en el juego, si decido eligiendo en libertad, con dignidad e integridad. Por ello, para poder elegir debo tener un plan; aún para poder desviarme de él por un tramo del camino, porque es mi mapa, mi GPS.
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Y si bien es cierto que los que saben aseguran que el mapa no es el territorio, también es cierto que cuando vamos a un lugar desconocido lo primero que hacemos es mirar el mapa para mantenernos orientados. En definitiva, el plan en este caso será una serie secuencial de acciones pensadas, planificadas en libertad y consciencia, de cada una de las acciones que iremos realizando a fin de conquistar casilla por casilla hasta llegar al final de la partida y poder decir que he atravesado la zona del hacer que ocurra, ¡haciendo que ocurra!. Eso, lo que yo me propuse; no lo que, cual hojita al viento, el viento hizo conmigo. Luego entonces de trazar mi plan, solo me resta aplicarle disciplina. Y como disciplina, vamos a entender una frase que me acercó un alumno del programa de coaching en uno de sus coloquios.
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Como amante del rugby, nos contó que él lo utiliza para inspirar a los jugadores; y que lo tomó de la puerta de un vestuario de un club de rugby de Sudáfrica. Dice que disciplina es dejar de hacer lo que me gusta, para hacer lo que MÁS me gusta. Lo identifiqué al segundo con la disciplina que necesito para cumplir mi plan de dieta cuando se me ocurre perder unos kilitos de más. O sea, dejar de comer las tortas que me gustan, para lograr estar delgada, que es lo que MÁS me gusta. Paso a paso, acción por acción
““La disciplina es el mejor amigo del hombre, porque ella le lleva a realizar los anhelos mas profundos de su corazon”. MADRE TERESA DE CALCUTA María Eva Baccaro
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para finalizar..
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CAPITULO III
Para finalizar .. Finalmente, quiero compartir contigo algunas de las partidas de estos maravillosos juegos de la vida, que he presenciado y me constan, con el propósito de contagiarte mi fe en que podemos Hacer que Ocurra, si y solo si seguimos firmes, tras aquellos sueños en los que creemos. María Eva Baccaro
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Con ello, tengo la secreta convicción de que podemos aportar amor y paz a nuestro metro cuadrado, y que éste a su vez se lo aporte al suyo, construyendo entre todos un mundo mejor.
Historia uno Corría Octubre de los años 90, cuando a un muchachito de tan solo catorce años, de la noche a la mañana le diagnosticaron cáncer de cerebro. Afortunadamente estaba localizado en un lugar tan preciso, que el dolor de cabeza lo hizo presente y fue operado. Más allá de los momentos vividos por la operación la alegría volvió a la familia, hasta que el resultado arrojó que el tumor era del grado más alto de malignidad y sólo tenía una mínima esperanza. Su pronóstico era que le quedaban seis meses de vida. Afortunadamente ni él ni ninguno de su familia creyó esa parte, por ello y luego de la operación, retomó el colegio a tan solo veinte días de María Eva Baccaro
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operado, viajó, estudió y jugó al fútbol, todos y cada uno de los días del año entero en que recibió la quimioterapia y los rayos que le fueran indicados, jamás se consideró enfermo. Luego de su lenta pero firme recuperación, y cuando el agua volvió a su cauce; próximo a recibirse de médico (carrera que le habían aconsejado no estudiar, por la exigencia a la memoria y atención que implicaba y que se suponía incompatible con los rayos que había recibido en su momento …), ya junto a su compañera, por un momento, parecieron pesar sobre él las palabras de los médicos que le habían dicho que no podría tener hijos. Por suerte no por mucho tiempo, ya que el anuncio del embarazo de su esposa no se hizo esperar. Hoy médico, esposo y padre de cuatro hijos, sereno, alegre y contributivo como es, estoy segura que va a sonreír frente a esta historia.
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Historia dos El comienzo de esta segunda historia se sitúa en diciembre de 2006, su mes preferido, ya que ama la Navidad y todo el rito que a su alrededor se da; especialmente por el inmenso amor a sus sobrinos a quienes ve disfrutar enormemente en esos días. Sentía entonces, como una mezcla de virus con fiebre y un inexplicable no sé qué, según su relato, pero aun así no perdía su increíble sentido del humor, aun cuando al final de la primera semana de su malestar llegó casi sin pulso al Hospital Ramos Mejía. No tardó mucho en entrar en coma y así se mantuvo meses. Su familia jamás dejó de hablarle, día y noche. Cada vez que le era permitido entrar, allí estaban, convencidos que él los escuchaba. Pidieron
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permiso para colocarle una radio para que pudiera seguir conectado en tiempo y espacio, siempre entre bromas y mimos, siempre! Como era de esperar, un día despertó; pero según los médicos había “desmielinizado” que quiere decir que sus neuronas no podían hacer contacto entre sí por lo que estaba preso en su propio cuerpo. Sin poder hacer que éste le respondiera como él quería. Aún en ese estado, hacía bromas. Al cabo de un tiempo, y dado que fue re “mielinizando”, poco a poco dejó el respirador, hizo rehabilitación y empezó a caminar. Pero, decían los médicos que el daño cerebral de haber estado en coma, había dejado algunos circuitos dañados para siempre. De forma tal que nunca más movería ni su brazo ni su pie, que pendía colgando sin poder mantenerse en su lugar.
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Las enfermeras aprovechaban para ponerle el controlador de corazón en esa mano inerte, pero él y su familia no creían lo mismo. Por ello, tejieron a su alrededor la posibilidad de que eso, no tenía por qué ser así. Para hacerla corta, hoy ese muchachito camina perfectamente, utiliza ambos pies y ambas manos, y ha vuelto a su historia. Ya en ella, ocupa una gran parte en trabajar mucho sobre sí, para afianzar los nuevos circuitos, pero se levanta dando gracias a la vida, por esta segunda oportunidad. Lo que creo (de creer), creo (de crear) suele escuchársele decir, siendo experiencia viva de ello. Y lo sabe.
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Mi querido lector, quise elegir solo estas dos historias, solo dos de las múltiples partidas, que por una razón u otra me he sentado a jugar en el Juego de mi Vida. Hay muchas más, pero elegí esas solo para contártelas desde mi más humilde lugar, al solo efecto de que vayas por tus sueños. Creo haber dado así mi testimonio de que, de verdad, se puede! Que se cumplan todos tus sueños, que le ganes, que lo logres!
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SER FELIZ ... Papa Francisco Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces; pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo. Solo tú puedes evitar que ella vaya en decadencia. Hay muchos que te precisan, admiran y te quieren. Me gustaría que recordaras que ser feliz, no es tener un cielo sin tempestades, camino sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones. Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros. Ser feliz no es solo valorar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza. No es apenas conmemorar el suceso, sino aprender lecciones en los fracasos. No es apenas tener alegría con los aplausos, sino tener alegría en el anonimato. Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones, y períodos de crisis. Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser. Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor de la propia historia. Es atravesar desiertos fuera de sí, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma. Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida. Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos. Es saber hablar de sí mismos.
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Es tener coraje para oír un "no" Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta. Es besar a los hijos, mimar a los padres, tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran. Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple, que vive dentro de cada uno de nosotros. Es tener madurez para decir "me equivoqué." Es tener la osadía para decir "perdóname." Es tener sensibilidad para expresar "te necesito." Es tener capacidad de decir "te amo." Que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz... Que en tus primaveras seas amante de la alegría. Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría. Y que cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo. Pues así serás más apasionado por la vida. Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta. Sino usar las lágrimas para regar la tolerancia. Usar las pérdidas para refinar la paciencia. Usar las fallas para esculpir la serenidad. Usar el dolor para lapidar el placer. Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia. Jamás desistas.... Jamás desistas de las personas que amas. Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible. Y tu.... eres un ser humano especial!
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Bibliografía
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7 Secretos para Jugar el Juego de la Vida Este libro nace como producto de preguntas, saberes y desarrollos que se producen en los talleres de Coaching Organizacional y los Programa Universitarios de Coaching y Liderazgo. Tu vida personal, laboral, familiar o social, son producto de tus aprendizajes y de las elecciones que por ellos haces. Darte cuenta de la distancia que hay entre quién estás siendo y quien quieres ser, te hará ganar tu propio juego. Deseo de corazón que este libro sirva como inspiración para que logres lo que te propongas. María Eva Baccaro
