Tiempo al destino
Segundo tras segundo, minuto tras minuto, hora tras hora. Esas pequeñas pequeñas unidades unidades de medida que nosotros nosotros llamamos llamamos tiempo tiempo no son más que un pequeño juez que hace su trabajo sin cesar, sin repasar lo sucedido, dejando huella en la historia de cada una de las personas, de sus acciones, de su legado. Se puede creer que con hechos, acciones y decisiones somos constructores del mundo, tal y como un obrero levanta una construcción, que utiliza el tiempo como su aliado pues sabe que ladrillo a ladrillo puede terminar un rascacielos; y si termina un rascacielos !u" le impide co nstruir una ciudad entera# Es aqu$ donde el tiempo toma su lugar ya que pareciera ser que el hombre puede intentar dominarlo todo menos el tiempo, esa %nica limitante para llamarnos dueños del universo. &o nos engañemos pensando que es algo que simplemente va pasando; cada uno de nosotros tiene una percepción distinta de este 'enómeno, algo que cient$'icamente el hombre ha llamado relatividad; pero no todas las percepciones son absolutas pues para el escritor (orge )uis *orges pareciera ser que el tiempo es un supervisor, como una especie de controlador al que no le importan los hechos humanos, que simplemente sigue al pie de la letra instrucciones grabadas de un libro. +ara comenzar a describir esto se puede tomar como ejemplo a *enjam$n tálora, un personaje de uno de sus cuentos titulado -El uerto/. tálora es como la mayor$a de los hombres, inteligente, audaz y adaptativo. +ero al igual que todos tambi"n tiene de'ectos, esos impulsos que nos hace actuar de distinta manera pero que al mismo tiempo son el motor de inspiración para poder lograr sus propias metas. 0l saber que con pequeñas acciones podemos de alguna manera llegar hasta cierto punto objetivo, tálora tiene como meta llegar a ser reconocido y su principal motor es la ambición. 0 lo largo de la trama se va adaptando, volvi"ndose estrat"gico, como se menciona anteriormente, "l tambi"n utiliza el tiempo a su 'avor pues planea que a trav"s de "ste irá obteniendo el reconocimiento que tanto desea. 1olviendo a la analog$a del obrero, tálora tambi"n puede edi'icar el rascacielos de su reconocimiento, +ero acaso un obrero controla al clima#, es aqu$ donde *orges plasma la idea de un destino, l$neas escritas que deben ser seguidas al pie de la letra, donde el tiempo solo se encarga de corroborar que suceda lo que está escrito y el clima son todas 1
aquellas circunstancias que tálora no puede controlar, como la actitud de los gauchos o en este caso la actitud de Suarez, quien a pesar de asegurarle su apoyo "ste no tiene inter"s alguno en que tálora logre su objetivo pues a pesar de que se ha ido ganando su con'ianza sigue siendo 'iel a *andeira. En esta obra *orges plasma la idea de un destino como libro escrito y que no solo )eón *loy lo percibe, ya que el lector se puede dar cuenta de esto claramente al 'inal de las l$neas del cuento, tálora comprende que desde un principio todo estaba escrito, que le permitieron todo aquello porque desde que empezó a planear ya lo hab$an traicionado, ya lo hab$an dado por muerto. 2omo se puede observar, el tiempo simplemente hizo su trabajo en la lectura, llegó un punto donde hizo creer al personaje que estaba a 'avor de "l, pero 'inalmente solo siguió y corroboró que aquellas l$neas escritas en aquel libro sucedieran, el tiempo y destino siempre llevaron su cauce pero esto solo una cara de la moneda, el otro lado tambi"n es importante y digno de analizar, si a pesar de que el destino siempre -gana/ debemos encontrar el motivo de porque el hombre a pesar de esto hace intentos por escribir sobre el libro y cambiar lo que alguien más ya escribió. Siguiendo con la obra de *orges, como se mencionó anteriormente, el motor principal de tálora es la ambición; que no es algo propio del personaje ya que si lo traslapamos a la vida real este sentimiento es lo que mueve a las personas, ya sea para bien o para mal, pero esto del bien y el mal no nos importa pues hay que recordar que estamos analizando a *orges y para "l esto es totalmente irrelevante. )a ambición como motor siempre ha sido e3celente combustible para que las personas se muevan, se pongan en acción para lograr cierto objetivo y en el caso de nuestro personaje este objetivo es el reconocimiento, el llegar a ser tan importante co mo *andeira. )a valent$a que lo domina hace que no sea temeroso de aquella 'ama que tienen los gauchos y en especial *andeira, este sentimiento le da pauta a que quiera adentrarse en este mundo del contrabando. Es claro que nadie nunca llega a ser reconocido desde el principio y por eso es importante recalcar todos aquellos cambios que tálora tiene que pasar. 0quella primera impresión que le otorga *andeira es de suma importancia pues al ser "l un hombre que se considera valiente, le causa sensación el peligro, como ver que una persona 2
apuñala a otra y estar en la riesgosa situación entre los dos sin duda alguna para "l es como la dosis necesaria para levantarlo en ánimo. 0l ver este ánimo, *andeira hace aquella o'erta, que como anzuelo al agua, atrapa a tálora dibujando el principio de los cambios que tendrán que pasar en su vida. Estos cambios ocurren rápidamente debido a aquel ánimo que lo alimenta, para cuando menos se da cuenta, "l ya se ha vuelto gaucho, pero sabe que en la posición en la que se encuentra es como ser peón en una partida de ajedrez, importante para la partida pero no lo su'iciente como para poder hacer realizar un mate por s$ mismo. 0qu$ es donde al ánimo y valent$a se le suma la ambición; ya no quiere ser simplemente un peón, quiere ser reconocido sobre los demás pues para "l su valor como persona es más que la de los otros peones. Este primer proceso hace parecer que ascender es 'ácil ya que utiliza la naturaleza de los gauchos para provocar a uno y simplemente tomar su lugar, y si 'ue tan 'ácil como eso !u" tan di'$cil será tener el puesto de *andeira# 2on el tiempo ya se hace notar sobre los demás, pues entre los gauchos corre la broma de que un 'orastero agauchado quiere mandar de más, para tálora suena agradable que ya esto se diga porque le otorga un reconocimiento, ya está en boca de los demás. 4ay que prestar atención en aquellas palabras que lo describieron en la broma5 -'orastero agauchado/, la clave está en la segunda palabra ya que re'leja la actitud de los gauchos hac$a "l pues hay que recordar que no nació perteneciente a esta sociedad sino que por voluntad propia se 'ue adentrando. Estas dos palabras puede que otorguen reconocimiento a tálora pero no signi'ica aceptación. 6espu"s de analizar esto, el 'inal del cuento ya se puede ver sobre el horizonte; y podemos acercarnos más rápido si recordamos que el autor es *orges. En este punto tálora encuentra para "l las circunstancias 'avorables para tomar el lugar que tanto desea, donde el tiempo será su aliado; se ha dado cuenta de que es dueño del lugar que desea, que su lugar está en 'unción de sus acciones y si sus acciones solo dependen de "l por consiguiente su lugar está hasta donde "l quiera.
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El 'inal de nuestro personaje simplemente hace notar la naturaleza de aquel libro, pues a pesar de todos los intentos, acciones y actitudes de tálora su lugar en el mundo ya estaba escrito por alguien más. Este cuento no simplemente es una historia trágica que *orges escribe para entretener al lector, pues sin duda alguna logra de manera e3celente describir la naturaleza humana sobre una idea del destino. 0l llevar esto a la vida real se puede notar que claramente es lo que nos enseñan, 'rases como -El 'uturo lo construyes t%/ nos hacen actuar como el personaje principal de su cuento, movi"ndonos en dirección hacia donde queremos. 2omo individuos esta idea puede que sea alcanzable, pero hablando del hombre como sociedad, los intereses y motores que mueven al hombre son como los de tálora, ambiciosos y la idea de un destino escrito para el hombre es como *andeira, alguien al que tálora piensa que puede sustituir. El hombre nunca deja de proponer nuevas ideas para intentar comprender su universo, de e3plicar, entender y poder controlar todo aquello que está a su alrededor. +iensa que es hacedor de su 'uturo y hay señales que lo muestran, pues ha llegado crear cosas que rompen las limitantes propias del hombre, un ejemplo son las investigaciones gen"ticas, el hombre ha podido crear cosas con esto, como los vegetales transg"nicos que pueden resistir todas las inclemencias del clima, y si ya se puede hacer esto +or qu" no controlar lo demás#, aqu$ encontramos la misma analog$a que se puede observar en el personaje del cuento. Siempre tendemos a pensar que será de nosotros en cincuenta, setenta, cien años, haciendo alusión de que con el tiempo las cosas irán a nuestro 'avor, que podremos llegar al lugar que queramos sin limitante alguna, tal y como tálora espera desplazar a *andeira, pero hay que recordar lo que le hizo el tiempo, le dio señas de que todo estaba a su 'avor cuando simplemente estaba haciendo su trabajo, corroborar que todo aquello escrito en ese libro 'uera realizado al pie de la letra. 7al vez no hay que con'iarnos tanto del tiempo, puede parecer que para el hombre en estos momentos est" a su 'avor, pero no hay que dejar de pensar que probablemente solo siga aquellas l$neas escritas sobre nosotros mismos y que el lugar donde el hombre quiere estar no sea el mismo que alguien plasmo con tinta de destino.
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*ibliogra'$a (orge )uis *orges. 89::<. El
muerto.
En El 0leph. 89=>9<. España, adrid.
0lianza.
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