DOCTRINA DE HEGEL
A.
OBJETO Y METODO DE LA FILOSOFIA
a)
El Idealismo Absoluto
El objeto de la filosofía es el co nocimiento de toda la realidad, de toda la variada riqueza del mundo. La Vasta y profunda cultura de Hegel, le permite fundar su filosofía sobre un saber enciclopédico. Considera posible superar las apariencias y alcanzar lo absoluto, la naturaleza, la historia, en su realidad concreta. En esto, Hegel se opone al idealismo Kantiano, que niega la posibilidad de conocer la cosa en sí. LO REAL, IDENTICO A LO RACIONAL. Si el pensamiento puede co nocer lo real, ello se debe a que es idéntico a lo real: Todo lo real es racional y todo lo racional es real. El Racionalismo conduce, pues, al IDEALISMO. LA IDEA, O DIOS D IOS (PANTEISMO HEGELIANO). “El pensamiento pensamiento dice Hegel, es el principio verdadero y universal de la naturaleza y el espíritu”. Lo absoluto es el pensamiento, la idea, el espíritu universal. No es el yo, el sujeto, como lo creía Fichte, sino la identidad de sujeto y objeto. Pero tampoco es la identidad abstracta y estéril de Schilling, sino la síntesis concreta y fecunda, la idea que se piensa, y al pensarse, piensa todas las cosas, o en otras palabras, Dios vivo. b)
La Dialéctica
La identidad de los opuestos Lo absoluto es vida y movimiento. Pensar concretamente el ser es, ante todo, pensarlo como devenir. Pero el movimiento es por esencia negat ividad, contradicción, incesante aparición de lo nuevo; significa unidad, identidad de los opuestos. El tiempo es la existencia misma de la contradicción. La experiencia universal nos enseña que toda cosa, to da acción llevada a sus límites extremos, se transforma en su contraria. Tal los extremos de la alegría y el dolor, tal la aplicación rigurosa de la ley, que se traduce en injusticia. Negación de la Negación. Kant había advertido que la razón, en cierto campo, tropieza con antinomias. Hay que generalizar esta idea y mostrar cómo, en el movimiento de toda realidad, las antinomias se resuelven. Toda realidad se formula ante todo en sí misma (Afirmación o Tesis); a continuación se desarrolla fuera de sí misma o por sí misma (Negación o Antítesis), y en un tercer momento vuelve a sí misma, como negación de la negación, o Síntesis, que, al suprimir y superar la oposición, reconcilia los opuestos en el seno de una realidad más rica y más alta. Así, en una marcha progresiva, la dialéctica avanza de lo simple a lo complejo, de lo abstracto a lo concreto, de lo inferior a lo superior.
c)
Los Tres momentos de la Filosofía
El ser, la naturaleza y el espíritu. La filosofía se desarrolla según un ritmo ternario. En primer término, la lógica estudia la idea en sí, o el ser, es decir, las características pensables de las cosas consideradas en sí mismas. Después, la filosofía de la naturaleza estudia esas mismas características, pero consideradas desde el punto de vista de su existencia exterior. En tercer término, la filosofía del espíritu examina el pensamiento, que, después de haberse negado y exteriorizado en la materia, niega a su vez la materia y se recoge sobre sí misma, en la identidad, recuperada, de sujeto y objeto. B.
LOGICA
Por primera vez desde Aristóteles, Heg el intenta la investigación sistemática de las formas del pensamiento. Su lógica es una metafísica, pues el estudio de las formas del pensamiento equivale al estudio del principio del movimiento, que reside en el pensar. a)
El Ser en Sí.
Cualidad y Cantidad. Una cosa deja de ser lo que es cuando pierde su cualidad. El Ser e n Sí es ante todo, cualidad, pero también cantidad. La unidad de esos opuestos se enc uentra en la medida, o quantum dotado de cualidad: La cantidad, que es siempre el límite dete rminado establece la cualidad del ser; y si se supera ese límite, la cualidad desaparece, es decir, que un aumento de cantidad puede llegar a determinar un cambio cualitativo. Por ejemplo: el agua calentada hasta 100° C se convierte en vapor. b)
La Esencia
Identidad y Diferencia. Al ser en sí se opone la esencia. Esta es en sí misma identidad; pero como todo se halla sometido al cambio, la identidad implica necesariamente la difere ncia. La identidad y la diferencia se unen en la razón de ser, pues la razón de ser es la esencia que es en sí, y es razón sólo porque es razón de otra cosa. La Acción Recíproca. La esencia en sí y su manifestación (fenómeno) se unen en la realidad, c uya forma más alta es la acción rec íproca. Estrechamente ligadas entre sí, todas las sustancias accionan y reaccionan unas sobre otras. La acción rec íproca, al reconciliar la causa y el e fecto, constituye la verdadera causalidad, la “Verdadera Causa F inal de las Cosas” Necesidad y Azar. La realidad, sin duda, es nece sidad, pero Hegel nos explica como esa necesidad que niega el azar, lo contiene a la vez en sí misma. Sepamos descubrir, bajo la infinita variedad de las cosas su unidad y armonía: Por ello la necesidad, es ciega sólo para aquellos que no la comprenden. La Libertad. Como lo advirtiera Spinoza, la verdadera libertad nos puede consistir, sino en la determinación por sí misma. Resulta que la acción recíproca: “La independencia más alta d el hombre reside en reconocerse determinado por la idea Absoluta”.
c)
El Concepto
Lo Universal Concreto. El concepto es pre cisamente esta libertad real, pues, al negar la necesidad de la esencia, la comprende en sí mismo tal como toda síntesis encierra, co n la tesis, la antítesis. La libertad se realiza en el individuo, lo universal concreto, cuyas particularidades se derivan necesariamente del movimiento dialéctico universal. La Clasificación de los Juicios. Antes de llegar a la idea, y más precisamente a la razón en que el sujeto y el objeto, lo ideal y lo real se fusionan uno en el otro, el concepto pasa por numerosas etapas; por ejemplo: El juicio. (Hegel muestra como las diferentes formas de juicios se deducen una de otra por necesidad interna) o, incluso, el objeto que es el concepto extravertido, y cuyos tres momentos -mecanicismo, quimismo, quimismo, teleología- se estudian en forma forma más concreta en la filosofía de la naturaleza