Diez Tesis Sobre La Multitud y El Capitalismo Posfordista

Paolo Virno: Diez tesis sobre la multitud y el capitalismo capitalismo posfordista

Diez tesis sobre la multud y el capitalismo posfordista

Paolo Virno Contrapoder, Contrapoder, nº 7, primavera 2003 uente! sindominio.net/contrapoder/arcle.php3?id_arcle=5

He intentado describir el modo de producción contemporáneo, el denominado posfordismo, sobre la base de categoras e!tradas de la "loso#a polca, de la $ca $ca,, de la epis episte temo molo log ga, a, de la "loso# "loso#aa del del lengua lengua%e. %e. &o por costum costumbr bree profesional, sino por'ue esto( con)encido de 'ue el modo de producción contemporáneo e!ige, para ser descrito de modo modo adecua adecuado do,, esta esta instru instrumen menta tación ción,, esta amplitud de mirada. &o se comprende el posfordismo sin recurrir a una constela constelación ción conceptua conceptuall $ca*ling+ $ca*ling+sc sca. a. omo omo es ob)i ob)io o, por por otr otra part parte, e, all all el -en ingl$s en el original, &. mater of fac -en del . debe consisr en la iden"cación progresi)a entre poiesis ( leng lengua ua%e %e,, producción ( comunicación.

7cha 7charl rla9 a9.. 4n la mul multu tud d se da la plen plenaa e!hibición histórica, fenom$nica, emprica de la cond condic ició ión n onto ontoló lógic gicaa del del anim animal al humano humano66 carenc carencias ias biológi biológicas cas,, caráct carácter er inde"n inde"nido ido o potenc potencial ial de su e!is e!iste tenci ncia, a, ausenc ausencia ia de un ambien ambiente te deter determin minado ado,, intelecto ling+sco como 2resarcimiento por la escase1 de insntos especiali1ados. 4s como si las races hubiesen salido a la super"cie, 'uedando e!puestas a la )ista. ;'ue ;'uellllo o 'ue 'ue siem siempr pree fue fue )erd )erdad ad,, se )e ahora sin )elamientos. ordista pos>ordista resalta sobre el plano histórico* emprico la antopog$nesis como tal, es decir, la misma g$nesis del animal humano, sus caracteres diferenciales.
0ara denominar con un t$rmino unitario la forma forma de )ida )ida ( %uegos %uegos ling+ ling+s scos cos 'ue caracteri1an caracteri1an a nuestra $poca, he uli1ado la noci noción ón de 2mul multu tud d.. 4st 4sta noci oción, ón, anp anpód ódic icaa de a'ue a'uellllaa de 2pue 2puebl blo o,, se de"ne "ne por el con% con%un untto de 'uieb uiebrres, desmoron desmoronamien amientos, tos, inno)acione inno)acioness 'ue he intentado ado sealar. itando desordenadamente6 la )ida de los e!tran%eros 7bios !eni8os9 como condición ordina ordinaria ria:: la pre) pre)ale alenci nciaa de los 2lugar 2lugares es comunes del discurso por sobre a'uellos 2especi 2especiales ales:: la publicidad publicidad del intelect intelecto, o, tanto tanto como recurso recurso apotropaico apotropaico o como base de la producción social: la ac)idad sin sin obr obra 7es 7es deci decirr, el )irt )irtuo uosi sism smo9 o9:: la centralidad del principio de indi)iduación: la rela relaci ción ón con con lo posi posibl blee en cuan cuanto to tal tal 7oportunismo9: el desarrollo hipertró"co de los aspectos no referenciales del lengua%e

4l seminario ha concluido. pos>or ordis dista ta.. ;serciones 'ue sólo por comodidad llamo 

Paolo Virno: Diez tesis sobre la multitud y el capitalismo posfordista

tesis. 4llas no pretenden ser e!haus)as, ni 'uieren contraponerse a otros posibles análisis o de"niciones del pos>ordismo. @e tesis aut$ncas sólo enen el aspecto apodpco ( 7espero9 la concisión. ;lgunas de estas aserciones podran, 'ui1á, con)erger entre s, fundi$ndose en una Anica 2tesis. ;demás, la secuencia es arbitraria6 a'uella 'ue aparece como 2tesis ! no perdera nada "gurando como 2tesis ( 7( )ice)ersa9. @ebo aclarar, en "n, 'ue a menudo a"rmo o niego con más claridad, o menos maces, de lo 'ue sera %usto 7o prudente9. 4n algunos casos, casi dira, más de lo 'ue pienso.

en la descali"cación sistemáca del traba%o. oda metamorfosis drásca de la organi1ación produc)a está desnada en un principio a e)ocar los afanes de la 2acumulación originaria, debiendo transformar desde el inicio una relación entre cosas 7nue)a tecnologa, disntos desnos de las in)ersiones, etc.9 en una relación social. 4s en este intermedio delicado donde se mani"esta a )eces el aspecto sub%e)o de a'uello 'ue, más tarde, de)iene irrefutable decurso factual.
"esis #

El posordismo (y con él la mulud) ha hecho su aparición en Ialia con las luchas sociales que por convención son recordadas como el “movimieno de 1!!"#

4l pos>ordismo ha estado inaugurado en Btalia por los tumultos de una fuer1a de traba%o escolari1ada, precaria, mó)il, 'ue odiaba la $ca del traba%o ( se opona, a )eces frontalmente, a las tradiciones ( la cultura de la i1'uierda histórica, marcando una clara disconnuidad con el obrero de la lnea de monta%e, sus usos ( costumbres, su forma de )ida. 4l pos>ordismo fue inaugurado por conCictos centrados en "guras sociales 'ue, pese a su aparente marginalidad, estaban con)ir$ndose en el aut$nco fulcro del nue)o ciclo de desarrollo capitalista. 0or otra parte, (a ha sucedido 'ue un cambio radical del modo de producción sea acompaado por la preco1 conCic)idad de a'uellos estratos de la fuer1a de traba%o 'ue de a poco se fueron constu(endo en el e%e de sustentación de la producción de plus)alor. Dasta pensar en la peligrosidad atribuida en el etecientos a los )agabundos ingleses, (a e!pulsados de los campos, ( a punto de sumergirse en las primeras manufacturas. E en las luchas de los obreros no cali"cados estadounidenses en los aos F de nuestro siglo, luchas 'ue precedieron los cambios fordistas ( ta(loristas basados

4l mo)imiento del G tu)o la desdicha de ser tratado como un mo)imiento de marginales ( parásitos. @e hecho, marginal ( parasitario era el punto de )ista adoptado por 'uienes emiIan esas acusaciones. 4n efecto, esos se iden"caban del todo con el paradigma fordista, considerando 2central ( 2produc)o sólo al traba%o estable en la fábrica de bienes de consumo durables. e iden"caban, por tanto, con el ciclo de desarrollo en declinación. Dien )isto, el mo)imiento del G ancipó algunos rasgos de la multud pos>ordista. 0álido ( tosco cuanto se 'uiera, el su(o fue nada menos 'ue un )irtuosismo no ser)il.

J


producción realmente basado en el empo de traba%o erogado indi)idualmente 7no está más imputada, pues, a los dese'uilibrios cone!os a la plena )igencia de las le(es, como por e%emplo, a la cada de la tasa de ganancia9.
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El posordismo $es la reali%ación emp&rica del “'rameno sore las m*quinas" de +ar,-

4scribe Kar!6 24l robo del empo de traba%o a%eno sobre el cual se apo(a la actual ri'ue1a se presenta como una base miserable respecto a esta nue)a base -el sistema de má'uinas automa1adas 'ue se ha desarrollado mientras tanto, siendo creada por la misma gran industria. ;penas el traba%o en forma inmediata ha cesado de ser la gran fuente de la ri'ue1a, el empo de traba%o cesa ( debe cesar de ser su medida, ( por consiguiente, el )alor de cambio debe cesar de ser la medida del )alor de uso 7Kar! L3L*LM6 BB, MF9. 4n el 2Nragmento sobre las má'uinas de los Orundrisse, de donde he e!trado la cita, Kar! sosene una tesis mu( poco mar!ista6 el saber abstracto* a'uel cienI"co en primer lugar, pero no sólo $l* se encamina a con)errse en nada menos 'ue la principal fuer1a produc)a, relegando al traba%o parciali1ado ( repe)o en una posición residual. abemos 'ue Kar! recurre a una imagen tan suges)a para indicar el con%unto de conocimientos 'ue constu(en el epicentro de la producción social (, al mismo empo, preordenan todos los ámbitos )itales6 general intellect, intelecto general.
4sto 'ue salta a la )ista, en la $poca pos>ordista, es la plena reali1ación factual de la tendencia descripta por Kar!, pero sin algAn aspecto emancipador. ;ntes 'ue foco de crisis, la desproporción entre el papel absoluto del saber ( la importancia decreciente del empo de traba%o ha dado lugar a una nue)a ( estable forma de dominio. ordista.

"esis 3

.a mulud re/e0a en s& la crisis de la sociedad del raa0o

4s en este punto donde Kar! plantea una hipótesis de superación de la relación de producción dominante mu( disnta de a'uella, ( de las e!puestas en otros te!tos. 4n el 2Nragmento la crisis del capitalismo no está (a más imputada a las desproporciones internas de un modo de

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acciones se ha 2superado la propiedad pri)ada sobre la base misma de la propiedad pri)ada. Rale decir6 la sociedad por acciones atesgua la posibilidad de salida del r$gimen de la propiedad pri)ada, pero esta a"rmación conduce para siempre al interior de la propiedad pri)ada, me%or dicho, potencia esta Alma desmesuradamente. oda la di"cultad, en el caso del pos>ordismo como en el de a'uella sociedad por acciones, está en poder considerar simultáneamente los dos per"les contradictorios, la subsistencia ( el "nal, la )igencia ( la superación. ordista puede ser descripta mediante la categora con la cual Kar! anali1ó al 2e%$rcito industrial de reser)a, es decir, la desocupación. Kar! crea 'ue el 2e%$rcito industrial de reser)a era subdi)isible en tres especies o "guras6 Cuido 7ho( hablamos de turn* o)er 7en ingl$s en el original. &. del .9, %ubilaciones ancipadas, etc.9, latente 7all donde en cual'uier momento puede llegar una inno)ación tecnológica a segar la ocupación9, estancado 7en t$rminos actuales6 el traba%o en negro, precario, aIpico9. Nluida, latente o estancada es, segAn Kar!, la masa de desocupados, no la clase obrera ocupada: un sector marginal de la fuer1a de traba%o, no su sección central. 0ues bien, la crisis de la sociedad del traba%o 7con las caracterscas comple%as 'ue intentamos esbo1ar9 hace 'ue estas tres determinaciones sean aplicables, efec)amente, a la totalidad de la fuer1a de traba%o. Nluida o latente o estancada es la clase traba%adora ocupada en cuanto tal. oda erogación de traba%o asalariado de%a traslucir su no* necesidad, su carácter de costo social e!cesi)o. 0ero esta no* necesidad se mani"esta siempre como perpetuación del traba%o asalariado precario o 2Ce!ibili1ado.

ordista lo 'ue Kar! obser)ó a propósito de la primera sociedad por acciones. egAn Kar!, con la sociedad por

"esis $

M


en el proceso laboral. omprende tambi$n al no* traba%o, las e!periencias ( conocimientos maduradas fuera de la fábrica ( del o"cio.
ara la mulud posordisa cada ve% hay menos diferencia cualiava enre empo de raa0o y de no2raa0o#

Ho( el empo social parece salido de sus go1nes, pues (a no ha( nada 'ue disnga al empo de traba%o del resto de las ac)idades humanas. 0or lo tanto, como el traba%o de%a de constuir una pra!is especial ( separada, en cu(o interior rigen criterios ( procedimientos peculiares, todo es disnto de los criterios ( procedimientos 'ue regulan el empo de no* traba%o. &o ha( más un lmite neto 'ue separe el empo de traba%o del de no* traba%o. 4n el fordismo, segAn Oramsci, el intelecto 'ueda fuera de la producción: sólo al "nali1ar el traba%o el obrero fordista lee el diario, acude a la sesión del pardo, piensa, dialoga. 0or el contrario, en el pos>ordismo (a 'ue la 2)ida de la mente está plenamente incluida en el espacio* empo de la producción, pre)alece una homogeneidad esencial.

Sa 'ue la cooperación laboral precede ( e!cede al proceso laboral, el traba%o pos>ordista es siempre, además, traba%o sumergido. on esta e!presión no se enende a'u un empleo no contractuali1ado, 2en negro. raba%o sumergido es, ante todo, la )ida no retribuida, es decir, la parte de ac)idad humana 'ue, homog$nea en todo a a'uella traba%adora, no es sin embargo computada como fuer1a produc)a. 4l punto decisi)o es reconocer 'ue en el traba%o ene un peso preponderante la e!periencia madurada por fuera de $l, sabiendo sin embargo 'ue esta esfera de e!periencia más general, una )e1 incluida en el proceso produc)o, se somete a las reglas del modo de producción capitalista. ambi$n a'u ha( un doble riesgo6 o negar la dimensión de cuanto )iene incluido en el modo de producción, o bien, en nombre de dicha dimensión, negar la e!istencia de un modo espec"co de producción.

raba%o ( no traba%o desarrollan id$nca produc)idad, basada sobre el e%ercicio de facultades humanas gen$ricas6 lengua%e, memoria, socialidad, inclinaciones $cas ( est$cas, capacidad de abstracción ( aprendi1a%e. @esde el punto de )ista de 2'ue cosa se hace ( del 2cómo se hace no ha( ninguna diferencia sustancial entre ocupación ( desocupación. 0odemos decir6 la desocupación es traba%o no remunerado: el traba%o, por su parte, es desocupación remunerada. e puede a"rmar con buenos mo)os tanto 'ue nunca se de%a de traba%ar como 'ue se traba%a siempre de menos. 4sta formulación paradó%ica, ( tambi$n contradictoria, atesgua, en su con%unto, la salida de sus bisagras del empo social.

"esis %

En el posordismo susise un descare permanene enre “empo de raa0o" y un m*s amplio “empo de producción"#

Kar! disngue entre 2empo de traba%o ( 2empo de producción en los captulos TBB ( TBBB del segundo libro de 4l capital. 0ensemos en el ciclo siembra* cosecha. 4l %ornalero se faga durante un mes 7empo de traba%o9: luego )iene el largo inter)alo de maduración del grano 7ahora empo de producción, pero no de traba%o9: "nalmente llega la $poca de la cosecha 7otra )e1 empo de traba%o9. 4n la


agricultura ( en otros sectores la producción es más e!tensa 'ue la misma ac)idad laboral: por lo 'ue esta Alma constu(e apenas una fracción del ciclo total. 0ues bien, la dupla 2empo de traba%o / 2empo de producción es una herramienta conceptual e!traordinariamente pernente para comprender la realidad pos>ordista, las arculaciones actuales de la %ornada laboral social. @e a'uellos e%emplos bucólicos de Kar!, el descarte entre 2producción ( 2traba%o se adecua mu( bien a la situación descripta por Kar! en el 2Nragmento sobre las má'uinas, una situación en la cual el empo de traba%o se presenta como un 2residuo miserable.

egAn Kar!, el plus)alor emana del plustraba%o, es decir, de la diferencia entre traba%o necesario 7'ue reintegra al capitalista de la compra efectuada para ad'uirir la fuer1a de traba%o9 ( el con%unto de la %ornada laboral. 0ues bien, debemos decir 'ue el plus)alor en la $poca pos>ordista está determinado sobre todo por el hiato entre un empo de producción no computado como empo de traba%o ( el empo de traba%o propiamente dicho. &o sólo cuenta el descarte, interno al empo de traba%o, entre traba%o necesario ( plus)alor, sino tambi$n 7o tal )e1 más9 el descarte entre empo de producción 7'ue inclu(e en s al no* traba%o, a su peculiar produc)idad9 ( empo de traba%o.

ordista el empo de producción sólo se interrumpe a e!pensas del empo de traba%o. Kientras la siembra es condición necesaria para la posterior fase de crecimiento del grano, la actual ac)idad de )igilancia ( coordinación es colocada, desde el principio al "n, al costado del proceso automa1ado.

"esis &

El posordismo se caraceri%a por la convivencia de muy diversos modelos producvos y3 por ora pare3 por una sociali%ación e,ralaoral esencialmene homoénea#

; diferencia de la fordista, la actual organi1ación del traba%o es siempre en manchas de leopardo. ordismo reedita todo el pasado de la historia del traba%o, desde islas de obreros* masa a encla)es de obreros profesionales, desde un inCado traba%o autónomo a restablecidas formas de dominio personal.
enemos luego un segundo ( más radical modo de concebir la desproporción. 4n el pos>ordismo el 2empo de producción comprende al empo de no* traba%o, a la cooperación social 'ue se radica en $l 7esis M9. @enomino por eso 2empo de producción a la unidad indisoluble de )ida retribuida ( )ida no retribuida, traba%o ( no* traba%o, cooperación social emergida ( cooperación social sumergida. 4l 2empo de traba%o es sólo un componente, ( no necesariamente el más rele)ante, del 2empo de producción as acordado. 4sta constatación nos fuer1a a reformular, en parte o del todo, la teora del plus)alor. V


cuando el saber ( el lengua%e de)ienen la principal fuer1a produc)a, se da una desenfrenada mulplicación de modelos de organi1ación del traba%o, aun'ue en ecl$cca con)i)encia.

el cual el general intellect se presenta como traba%o )i)o. 4sta crca obliga al análisis de la producción pos>ordista. 4n el denominado 2traba%o autónomo de segunda generación, ( tambi$n en los procedimientos opera)os de una fábrica radicalmente inno)ada como la Niat de Kel", no es di#cil reconocer 'ue la cone!ión entre saber ( producción no se agota en absoluto en el sistema de má'uinas, sino 'ue se arcula en la cooperación ling+sca de hombres ( mu%eres, en su concreto actuar con%unto. 4n el ámbito pos>ordista %uegan un papel decisi)o constelaciones conceptuales ( es'uemas lógicos 'ue no pueden (a cua%ar en capital "%o, siendo inescindibles de la interacción de una pluralidad de su%etos )i)ientes. 4l 2intelecto general comprende, por lo tanto, conocimientos formales e informales, imaginación, inclinaciones est$cas, mentalidad, 2%uegos ling+scos. 4n los procesos laborales contemporáneos, somos pensadores ( discursos 'ue funcionamos de por s como 2má'uinas produc)as, sin 'ue debamos adoptar un cuerpo mecánico ni tampoco un alma electrónica.

Ha( 'ue preguntarse 'u$ cosa enen en comAn el t$cnico de soWXare, el obrero de la Niat o el traba%ador precario. S debemos tener el cora%e de responder6 bien poco, en cuanto a las tareas, a la competencia profesional, a las caracterscas del proceso laboral. 0ero tambi$n6 todo, en cuanto a los modos ( contenidos de la sociali1ación e!tralaboral del indi)iduo parcular. omunes son, por e%emplo, la tonalidad emo)a, las inclinaciones, la mentalidad, las e!pecta)as. ólo 'ue este ethos homog$neo 7oportunismo, charla, etc.9, mientras en los sectores a)an1ados está incluido en la producción ( delinea per"les profesionales, para a'uellos 'ue están desnados a sectores tradicionales, como para el %ornalero estacional 'ue oscila entre traba%o ( desocupación, se incorpora ante todo al 2mundo de la )ida. 0ara decirlo de otro modo6 el punto de sutura se encuentra entre el oportunismo al traba%o ( el oportunismo uni)ersalmente solicitado de la e!periencia metropolitana. ; la fragmentación de los modelos produc)os, a su con)i)encia en forma de 4!posición Uni)ersal, se le contrapone el carácter sustancialmente unitario de la sociali1ación desenganchada del proceso laboral.

4l general intellect se )uel)e un atributo del traba%o )i)o cuando la ac)idad de este Almo consiste, en creciente medida, en prestaciones ling+scas. 4s palpable a'u la falta de fundamento de la posición de Yuergen Habermas. Zl, basándose en las lecciones de Hegel a Yena 7Habermas LV[9, opone el traba%o a la interacción, el 2actuar instrumental 7o estrat$gico9 al 2actuar comunica)o. ; su %uicio, los dos ámbitos responden a criterios inconmensurables6 el traba%o sigue la lógica medios/ "nes, la interacción ling+sca se apo(a en los cambios, en el recproco reconocimiento, en el comparr un id$nco ethos. Ho(, sin embargo, el traba%o 7dependiente, asalariado, produc)o de plus)alor9 es interacción. 4l proceso laboral (a no es más taciturno sino locua1. 4l 2actuar comunica)o no pertenece más a un terreno pri)ilegiado, e!clusi)o, en las relaciones $cas* culturales ( en la polca,

"esis 7

En el posordismo el eneral inellec no coincide con el capial 40o3 sino que se mani4esa principalmene como ineracción lin5&sca del raa0o vivo#

omo (a se ha dicho en la segunda %ornada del seminario, Kar! iden"có sin dudas al general intellect 7el saber en cuanto principal fuer1a produc)a9 con el capital "%o, con la 2capacidad cienI"ca ob%e)ada en el sistema de má'uinas. ;s descuidó el lado, ho( absolutamente preeminente, por




e!tendi$ndose, en cambio, al ámbito de la reproducción material de la )ida. 0or el contrario, la palabra dialógica se instala en el mismo cora1ón de la producción capitalista. on un agregado6 para comprender )erdaderamente a la pra!is traba%adora pos>ordista debemos dirigirnos cada )e1 más a aussure ( \i]genstein. 4s cierto 'ue estos autores se desinteresaron de las relaciones sociales de producción6 sin embargo han reCe!ionado profundamente sobre la e!periencia ling+sca, con lo cual pueden ensearnos mucho más acerca de la 2fábrica locua1 'ue lo 'ue puedan los economistas profesionales.

en el sistema de má'uinas.
Sa hemos dicho 'ue una parte del empo de traba%o del indi)iduo está desnada a enri'uecer ( potenciar la propia cooperación produc)a, es decir, el mosaico del cual $l es un fragmento. Kás claramente6 es tarea del traba%ador me%orar ( )ariar la cone!ión entre su propio traba%o ( las prestaciones de los demás. 4s este carácter reCe!i)o de la ac)idad laboral el 'ue asume una importancia creciente en los aspectos ling+scos* relacionales, ( el oportunismo ( la charla se con)ierten en utensilios de gran relie)e. Hegel haba hablado de una 2astucia del traba%ar, entendiendo con ello la capacidad de secundar la causalidad natural a "n de uli1ar la potencia con una "nalidad determinada. 0ues bien, en el pos>ordismo la 2astucia hegeliana ha sido suplantada por la 2charla heideggeriana.

4n relación con la intelectualidad de masas, es preciso e)itar a'uella morIfera simpli"cación en la cual caan los 'ue buscaban siempre confortables repeciones de e!periencias transcurridas. Un modo de ser 'ue ene su fulcro en el saber ( el lengua%e no puede ser de"nido segAn categoras económicas* produc)as. &o se trata, en suma, del siguiente eslabón de a'uella cadena cu(os precedentes son el obrero de o"cio ( el obrero de la lnea de monta%e.
"esis '

El con0uno de la fuer%a de raa0o posordisa3 a6n la m*s descali4cada3 es fuer%a de raa0o inelecual3 “inelecualidad de masas"#

@enomino 2intelectualidad de masas al con%unto del traba%o )i)o pos>ordista 7(a no, se enende, sólo a a'uellos sectores parcularmente cali"cados del terciario9 en tanto es depositario de competencia cognosci)a ( comunica)a no ob%e)able

[


consumo cultural, de los usos ling+scos. ;An, ( esta es la otra cara de la moneda, cuando la producción no es más en modo alguno el lugar espec"co de formación de la idendad, ahora mismo ella se pro(ecta sobre todos los aspectos de la e!periencia, subsumiendo dentro de s a la competencia ling+sca, las inclinaciones $cas, los maces de la sub%e)idad.

2simple.
ordista e!actamente por'ue su modo de ser escapa totalmente a los conceptos de la economa polca.

@ecir 'ue todo el traba%o pos>ordista es traba%o comple%o, no reducible a traba%o simple, signi"ca tambi$n 'ue la 2teora de la proletari1ación resulta en la actualidad totalmente desenfocada. 4sta teora se centrali1aba en a"rmar la tendencia a la e'uiparación del traba%o intelectual con el manual. 0or ello, resulta inadecuada para e!plicar la intelectualidad de masas, o, lo 'ue es lo mismo, el traba%o )i)o en cuanto general intellect.
"esis (

.a mulud saca del 0ueo a la “eor&a de la proleari%ación"#

4n las discusiones teóricas mar!istas la confrontación entre traba%o 2comple%o 7intelectual9 ( traba%o 2simple 7sin calidad9 ha pro)ocado no pocos dolores de cabe1a. ^u$ unidad de medida permite esta confrontación? Pespuesta habitual6 la unidad de medida coincide con el traba%o 2simple, con el puro dispendio de energa psico#sica: el traba%o 2comple%o es tan sólo un mAlplo del 2simple.
ordista, en cuanto comple%a o intelectual, no se caracteri1a por a'uella suerte de homogeneidad por sustracción 'ue implica por s el concepto de 2proletariado. @icho de otro modo6 signi"ca 'ue el traba%o pos>ordista es multud, no pueblo.

"esis #0

L


2e%$rcito industrial de reser)a. 4n segundo lugar, la crisis radical o hasta la disgregación de los 4stados nacionales se e!plica como reproducción miniaturi1ada, a modo de ca%a china, de la forma* 4stado. 4n tercer lugar, a connuación de la cada de un 2e'ui)alente uni)ersal capa1 de tener )igencia efec)a, asismos a un culto fechista de las diferencias6 sólo 'ue estas Almas, rei)indicando un subrepcio fundamento sustancia, deri)an luego en toda clase de %erar'uas )e%atorias ( discriminantes.

El posordismo es el “comunismo del capial"#

i el fordismo haba incorporado, ( transcripto a su modo, algunos aspectos de la e!periencia socialista, el pos>ordismo ha destuido de fundamento tanto al 8e(nesianismo como al socialismo. 4l pos>ordismo, basado en el general intellect ( la multud, declina a su modo instancias Ipicas del comunismo 7abolición del traba%o, disolución del 4stado, etc.9. 4l pos>ordismo es el comunismo del capital.

; espaldas del fordismo estu)o la re)olución socialista en Pusia 7(, aAn derrotado, un intento de re)olución en 4uropa occidental9. 4s lcito preguntarse 'u$ mo)imientos sociales han hecho de preludio del pos>ordismo. 0ues bien, creo 'ue en los aos GVF ( GF se dio en Eccidente una re)olución derrotada. ordismo, es decir, el 2comunismo del F


capital, es la respuesta a a'uella re)olución derrotada, tan disnta de la de los aos GJF. ordismo, 'ue constu(e una respuesta a dicha re)olución, ha dado )ida a una paradó%ica forma de 2comunismo del capital.



Diez Tesis Sobre La Multitud y El Capitalismo Posfordista

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