Kasper, Walter – Baumgartner, Konrad - Bürkle, Horst, y otros (dirs.), Diccionario enciclopédico de exégesis y teología bíblica. Edición, presentación y traducción de Marciano Villanueva Salas. Herder Editorial. Barcelona 2011, 2 vols., XXIX - 1668 pp.
Los dos volúmenes del presente Diccionario enciclopédico de exégesis y teología bíblica ofrece a los lectores de lengua castellana o española una síntesis de los conocimientos bíblicos aparecidos previamente en una obra fundamental en el ámbito de la investigación exegética alemana, el Lexikon für Theologie und Kirche, en su tercera edición, formada por once volúmenes (1993-2001). Incluye, a su vez, alguna noticia propia o aplicada al espacio cultural hispánico (pp. 171, 267-270, 563). Las voces, conceptos o términos son tratados por 292 especialistas de modo claro, breve y sencillo, incorporando al sentido bíblico más genuino aquellos desarrollos aportados desde las perspectivas de las ciencias humanas (filología, etiología, exégesis, filosofía, teología, derecho, antropología, historia de las religiones, sociología, etc.). Resultan de interés en la articulación central del mensaje de la Sagrada Escritura las entradas Alianza; Amor (véase también Ágape, Caridad); Bautismo; Creación; Dios; Escatología; Esperanza; Espíritu Santo; Eucaristía; Evangelio; Fe; Gracia; Iglesia; Jerusalén; Justificación; Liberación; Mesías; Misericordia; Muerte; Oración; Palabra de Dios; Palabras del Señor; Pecado; Promesa; Pueblo de Dios; Redención; Reino de Dios; Resurrección; Revelación; Sacrificio; Salvación; Santificación y Sexualidad. El Diccionario enciclopédico de exégesis y teología bíblica recoge todos los personajes bíblicos; los libros que integran el Antiguo y Nuevo Testamento; las tribus y familias con incidencia en el mensaje bíblico – amalecitas; amonitas; amorreos; arameos; levitas; moabitas; nabateos; recabitas; sadoquitas; saduceos y sumerios; las ciudades, aldeas, poblaciones y territorios en general, tales como Asiria; Babel; Belén; Cafarnaún; Caldeos; Cesarea Marítima o Cesarea de Palestina; Cesarea Paneas o Cesarea de Filipo; Colosas; Corazaín-Corozaín; Corinto; Damasco; Éfeso; Egipto; Emaús; Filadelfia; Filipos; Gaza; Gerasa; Golán; Grecia; Hebrón; Israel; Jericó; Jerusalén; Judea; Macedonia; Mari; Mileto; Nínive; Palestina; Patmos; Pérgamo; Persia; Roma; Samaria; Sicar; Sidón; Silón; Sión; Siquén; Siria; Susa; Tarso; Tesalónica; Tiberíades; Tiro y Ugarit. A su vez, el editor de la obra no ha desestimado otros términos de menor calado, como aquellos que aparecen una sola vez en la Sagrada Escritura, como Apocatástasis (Hch 3,21), Febe (Rom 16, 1s.); o incluso ninguna como Diatersarón, Pelícano; Pella; etc. Varias voces se presentan con varios términos o locuciones conceptuales, todas ellas necesarias en una obra como la presente. A modo de ejemplo sirvan las siguientes indicaciones: Atar y desatar; Catálogo de vicios; Catálogo de virtudes; Cedrón, vallé del; Celo de Dios; Cena: la última Cena; Cena del Señor; Ciencias auxiliares de la Biblia; Cordero de Dios; Cordero Pascual; Coronación de espinas; Corrección fraterna; Correctorios de la Biblia (epanorthotae); Cosecha, fiesta de las; Cosmología bíblica; Crítica literaria; Crítica textual; Cronología bíblica; Cuerpo de Cristo; Decreto de los Apóstoles; Día de Yahveh; Dos fuentes, teoría de las; Estrella de los Magos; Eternidad de Dios; Expiación, Día de la; Fidelidad de Dios; Fiesta de las tiendas; Fiestas y celebraciones; Fracción del pan; Gloria de Dios; Hermanos y hermanas de Jesús; Hijo de David; Hijo de Dios; Hijo del Hombre; Historia de la Redención; Historia de la Salvación; Historia de la tradición; Historia de las formas; Imagen y semejanza de Dios; Imposición de las manos; Infancia de Jesús; Investigación histórico-crítica; Ira de Dios; Juicio de Dios; Justicia de Dios; Lenguas bíblicas; Ley de santidad; Ley del talión; Ley y Evangelio; Libertad de Dios; Mano de Dios; Maternidad de Dios; Ministerio de Cristo; Montaña sagrada; Muerte de Jesús; Multiplicación de los panes; Nombres de Dios; Omnipotencia de Dios; Omnipresencia de Dios; Omnisciencia de Dios; Palaba de Dios; Palabras del Señor; Pasión de Jesús; Paternidad de Dios; Pecado original hereditario; Perdón de los pecados; Plagas de Egipto; Pontificia Comisión Bíblica, Pontificio Instituto Bíblico, Preexistencia de Cristo; Presencia de Cristo; Principios y potestades; Proceso de Jesús; Reino de Dios; Reserva escatológica; Resurrección de Cristo; Resurrección de los muertos y resurrección de la carne; Sangre de Cristo; Santos de los santos; Seguimiento de Cristo; Sermón del monte; Servicio litúrgico; Siervo de Yahveh, Sumo sacerdote; Temorosos de Dios; Temor de Dios; Tentación de Jesús; Teología bíblica; Teología de la historia; Tercer día; Tierra prometida; Transfiguración del Señor; Tribus de Israel; Unidad de la Iglesia; Urim y tummim; Varón y mujer; Venganza de sangre; Vida eterna; Visión de Dios; Voluntad de Dios; y Voluntad salvífica de Dios. Durante la lectura del Diccionario enciclopédico de exégesis y teología bíblica me ha llamado la atención la abundancia de términos relacionados con el culto: Año jubilar, Año nuevo, Año sabático, Arca de la alianza, Banquete cultual, Bendecir, Candelabro, Circuncisión, Danza, Diezmo, Hisopo, Incienso, Juramento, Macho cabrío, Música, Peregrinación, Primicias, Purificaciones, Sangre, Toda; y Voto, expresión dirigida a la veneración de Yahveh de modo que se convierten en confesiones del mismo Dios (p. 1658). El término de mayor desarrollo corresponde al de Biblia, desglosado bajo el siguiente esquema: 1. Concepto; 2. Contenido y extensión (Antiguo y Nuevo Testamento); 3. Judaísmo; 4. La Biblia en la Iglesia y la teología; 5. El texto de la Biblia; 6. Ediciones; 7. Manuscritos; y 8. Traducciones de la Biblia (pp. 233-283). Los siete términos de menor extensión son Usura (p. 1630), Sitz im Leben (p. 1512, carece de indicaciones bibliográficas); Caná (p. 299); Filadelfia (p. 662); Getsemaní (p. 692); Malta (pp. 1014-1015); y Privilegio paulino (p. 1297). Otra característica de la otra es la información precisa, detallada y específica de nombre propios de difícil y escasa biografía, como Alejandro, el hijo de Sión de Cirene (cf. Mc 15, 21); Alejandro, el que estuvo presente en el interrogatorio de Pedro y Juan en el Sanedrín (cf. Hch. 4,6); Alejandro, cristiano de Éfeso (cf. 1 Tim 1, 19); Alejandro, el herrero (cf. 2 Tim 4,14); y Alejandro Janeo, príncipe asmoneo y sumo sacerdote (103-76 a. C). Otra característica no menor de la obra es su erudición filológica, arqueológica, histórica, mítica, litúrgica, epigrafía e iconográfica que bulle de continuo en el millar y medio de sus páginas. ¿Carece de lagunas, limitaciones o deficiencias esta enciclopedia bíblica? No. Como cualquier obra hecha por el hombre. Yo anoto una. La ausencia de obras y escritos en español en la bibliografía que sigue a cada entrada. Me parece correcto y acertado que se indiquen los estudios más relevantes de la investigación de exégesis y teología bíblica actual, escritos por lo general en alemán, inglés, francés e italiano, pero a su lado debería haberse colocado una selección de los existentes en lengua española dado que la obra va dirigida a los lectores de cultura hispanohablante. Aún así, finalizo la presentación del Diccionario enciclopédico de exégesis y teología bíblica diciendo que es una gran obra, imprescindible para comprender con garantía intelectual, profundidad y claridad el sentido originario del mensaje bíblico, palabra viva que orienta, ilumina y enriquece plenamente la existencia del hombre actual en su caminar por la historia.
Rafael Lazcano