Salud mental versión impresa ISSN 0185-3325
Salud Ment vol.32 no.4 México jul./ago. 2009
Ensayo
Cervantes, Alonso–Fernández y los delirios de autometamorfosis Cervantes, Alonso–Fernández and the autometamorphosic delusions
Jesús Ramírez–Bermúdez
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Jefe de la Unidad de Neuropsiquiatría, Neuropsiquiatría, Instituto Nacional Nacional de Nerología y Neurocirugía Neurocirugía Manuel Velasco Suáre! Insurgentes Sur "#$$, %ol! &a 'ama, (eleg! )lalpan, *+-., M/0ico, (!'! 12mail3 jesusramir jesusramirezb@yahoo. ezb@yahoo.om.m! om.m!
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Hoy, Hoy, por por la maña mañana na,, avan avanzo zo con con mis mis comp compañ añer eros os médi médico cos s por por los los pasillos del pabellón de neuropsiquiatría. Encuentro a Carmela, sentada en la cama número quince. Hace seis meses salió de casa y no volvió; la amilia se entre!ó a una búsqu búsqued eda a ren renéti ética ca y "nalm "nalmen ente te su madr madre, e, la señor señora a Cresc Crescenc encia, ia, la encontró en la calle el mes pasado. #ero Carmela no la reconoció$ di%o que era una impostora. &&'i verdadera madre es la (ir!en 'aría. ) est* muerta++, me dice aora. Carmela proviene de un territorio montañoso al sur de 'é-ico, conocido como sierra madre occidental. En su comunidad, la !ente es indí!ena,
de raza mi-teca; los ombres y mu%eres son de estatura ba%a, su piel es oscura y el cabello ne!ro, y ese es el aspecto de la propia Carmela. ) sin embar!o, ella a"rma que es rubia, de o%os claros, alta y del!ada, como si uera de ascendencia an!losa%ona. &&a (ir!en, mi verdadera madre, di%o que voy a ser una reina. /unque m*s bien quiero ser cantante, actriz o modelo. 'i verdadero nombre es 0urses. ucero Estrella 0urses 1aviota.++ Cuando pre!unto si no es Carmela, se muestra impaciente, y lo nie!a. /l!ún médico a pre!untado si no es la madre de su i%o, 2amuel, quien tiene un año y medio de edad. &&Es el i%o de Carmela. #ero no es mío. #orque yo soy ucero Estrella, y no ten!o i%os. #ara ser la reina ten!o que se!uir así, se!ún palabras de mi señora, la (ir!en++, responde. 'ientras converso con ella, reconozco su delirio como una variante del síndrome de Cap!ras, se!ún el cual las personas amiliares son identi"cadas como impostoras. /ora, Carmela cierra los o%os, como si quisiera ensimismarse, como si al!una e-periencia interna la capturara. / veces ríe, coquetea, canturrea, y se mueve rítmicamente al decir$ &or avor entienda, doctorcito de o%os lindos, que ya no soy la de antes. Carmela tuvo un i%o, pero yo soy ucero, la rica, la reina, alta y blanca, rubia; y debo mantenerme sin concebir i%os, para poder ser modelo y cantante, y actriz, porque ya soy reina++. /l escucar el discurso de Carmela, me pre!unto si esta transormación delirante de sí misma suele ocurrir en las personas que padecen delirios de suplantación y sustitución de sus amiliares. En su libro El quijote y su laberinto vital, el doctor 3rancisco /lonso43ern*ndez a e-tendido el concepto de los síndromes de mala identi"cación delirante 5entre los cuales se incluyen cl*sicamente los síndromes de Cap!ras, 3re!oli, intermetamorosis y del Döppelganger 6, para incorporar seis ormas de alsa identi"cación de sí mismo$ 76 El delirio de autoidenti"cación simple 5la súbita creencia de tener una nueva identidad psicoló!ica o aber descubierto una vie%a identidad6. 86 El delirio de autometamorosis$ una transormación de sí mismo, r*pida o lenta, que aecta a las cualidades undamentales psíquicas, ísicas y9o sociales, acompañada a veces de la adquisición de una nueva identidad. Es en esta cate!oría donde /lonso4 3ern*ndez ubica la mutación del idal!o /lonso :ui%ano en el amoso on :ui%ote, como una metamorosis !lobal y completa de sí mismo, acompañada de elementos posesivos y eróticos, con un sentido
me!alomaniaco, al estilo de una apoteosis ipernarcisista, sobre la base de una psicosis maniaco4depresiva. <6 El delirio niilista propio 5se tiene la convicción de no e-istir o estar muerto6. =6 El delirio del doble de uno mismo$ ay la creencia de un doble, encarnado en una persona real, conocida o desconocida, o bien un doble no encarnado en uno mismo 5es decir, la convicción delirante de que e-iste al!uien invisible i!ual a uno6. >6 El delirio de desdoblamiento de sí mismo, en el cual e-iste una sola persona que se divide por "sión en dos personas, o bien que se desdobla por metamorosis de una en dos personas con un car*cter reversible 5/lonso43ern*ndez e-pone aquí el caso del r. ?e@yll y 'r. Hyde; i!noro asta qué punto esta variante se traslapa o conunde con el trastorno de personalidad múltiple, aora conocido como trastorno de identidad disociativo6. A6 El delirio de intermetamorosis propia 5cambios sucesivos de identidad en uno mismo6.
Delirio de licantropía: cuerpo e identidad (icente 3elipe onnoli 7 , 'ariela #aola B*tiz8 , 1uillermo 3ederico odrí!uez 8
/lcmeon, evista /r!entina de Clínica 0europsiqui*trica, vol. 7D, 0 7, noviembre de 8F7=, p*!s. > a 7G.
Resumen a licantropía es un enómeno psicopatoló!ico de ba%a recuencia que se mani"esta como la "rme creencia de la propia transormación del cuerpo en el de un animal con la adopción de conductas y e-presiones acordes con el cambio. a e-presión clínica de este cuadro da lu!ar a dierencias en su ubicación nosoló!ica. En este traba%o mencionaremos una viñeta clínica para reerirnos a la importancia que tiene la e-periencia corporal en la base del sentimiento de identidad.
Introducción a teriantropía es una palabra derivada del !rie!o terion que si!ni"ca bestia y antropos, que si!ni"ca ombre. a teriantropía es la creencia
de convertirse de umano en animal. a orma m*s conocida de teriantripía, es la licantropía 5del !rie!o lycoslobo y antroposombre6. /unque la de"nición e-acta de licantropía se re"era sólo al cambio en la orma de ombre a lobo, el término, a menudo, es usado clínicamente para la transormación en cualquier orma animal. os criterios para el dia!nóstico de icantropía ueron introducidos por #.E. Iec@ en el año 7DGG, debiendo e-istir al menos uno de los si!uientes$ a6 el individuo a e-presado verbalmente, durante intervalos de lucidez o retrospectivamente, ser un animal determinado; b6 el individuo se a comportado de un modo seme%ante a un animal determinado. a conciencia alterada del propio cuerpo, se puede presentar en diversidad de cuadros psiqui*tricos, ya sea como delirio ipocondríaco, emparentado a la melancolía, como parte de las esquizorenias, incluso como variante de la isteria. / partir de la mención de un caso, veremos como la e-presión de la alteración involucra la transormación corporal a la manera de la licantropía, es decir que el cuerpo y sus vicisitudes patoló!icas ocupan la mayor parte del cuadro clínico.
Recorrido histórico as cl*sicas reerencias a la icantropía se encuentran ya en el /nti!uo Jestamento y en los relatos mitoló!icos. El proeta aniel 5aniel =, 8A6 interpreta un sueño al poderoso rey babilonio 0abucodonosor KK 52i!lo ( /C6 en el que se anuncia que ser* convertido en una res durante L años con el "n de que reconozca sus propias limitaciones y el poder superior de ios. Contamos, también con la istoria de Circe que con sus pociones transormó a los ombres que la recazaron en leones y lobos y a los !uerreros de Mlises en cerdos. a milenaria leyenda de icaon el mitoló!ico y cruel rey de /rcadia quien ue convertido en lobo por su intento de en!añar a Neus al orecerle en un banquete la carne umana de un niño, mencionado por Ovidio 5=
Licantropía en la Psiquiatría Es a partir del 2i!lo Q(KK que la licantropía entra en el *mbito de la locura con la /natomía de la 'elancolía de . Burton5<,=6 y con las PdemonopatíasP o estados ipocondríacos delirantes de 2ydenam5>6.
os alienistas mantuvieron esta relación de las ipocondrías con la melancolía e incluyen ormas delirantes de esta, dentro de las que aparecen las posesiones y zoopatías 5licantropías6. Ialbaum5A6, en 7GA<, se re"ere al tema cuando describe paranoia o delirio sistematizado primario 5en oposición a la paranoia secundaria de 1riesin!er6 y distin!ue tres !rupos de paranoia en los que se encuentra alteraciones de la conciencia del yo, uno de los cuales es la #aranoia escensa 5siendo los restantes subtipos la #aranoia /scensa e Knmota6 en la que desciende la conciencia del yo por la corrupción que produce la superstición, siendo un e%emplo de esto los casos de licantropía. )a en el 2i!lo QQ y si!uiendo la tendencia a reunir delirios de posesión e ipocondría. 3reud a"rma que Pas anti!uas posesiones demoníacas aparecen, aora, como ipocondríaP5L6. 2e!ún esta consideración, las ipocondrías incluyen tanto la percepción alseada de la salud corporal como la interpretación de una inRuencia e-terna sobre el sí mismo. #or otro lado, ay autores 7 a conciencia del )o es la orma, el contenido es la personalidad; cuando la conciencia del )o se llena de un contenido abla de conciencia de personalidad. os caracteres ormales de la conciencia del )o 5orma6 tienen un contenido que constituye un persona%e, un papel. os pacientes en los que se altera la conciencia de personalidad los menciona como los que P%ue!an un papelP. 2i!uiendo esta línea de pensamiento, los pacientes que suren de un delirio de licantropía no tienen alterada la conciencia de personalidad porque no %ue!an el papel de animal, son un animal.