Del Cine al TV: TV: el porqué de las bandas negras negras
Muchos de vosotros, tras comprar un nuevo nu evo y flamante televisor 16:9 (panorámico), os habréis dado cuenta que las dichosas bandas negras horizontales no desaparecen en todos los casos. Sí que se reducen en tamaño y casi pueden pasar desapercibidas. Incluso podemos ajustar el televisor para que se utilicen todos y cada uno de d e los pixeles de nuestro aparato, a cambio de perder "información". ¿Y esto porqué?
En televisión están estandarizadas únicamente dos relaciones de pantalla (4:3 y 16:9), mientras que en cine, la principal p rincipal fuente de contenidos de los DVD, existen muchas más relaciones (CinemaScope, (CinemaScope, 70mm, VistaVision, Cinerama, ...). De entre todas ellas actualmente predominan tres formatos (Panavision, 35 mm estándar y Super 35), que son los que en este artículo tomaremos como bas e para ver cómo afecta su presentación en televisores 4:3 y 16:9. Comentar que, desgraciadamente, no existen relaciones de pantalla iguales entre cine y televisión, por lo que o bien perderemos información o bien visualizaremos esas bandas negras. Es una solución de compromiso a la que nos debemos enfrontar y decidir cuál es la mejor en nuestro caso particular, aunque siempre es deseable respetar la decisión del director.
35 mm estándar
Este es el formato más utilizado en cine para películas panorámicas. La relación más común es 1,85:1, aunque la película fotográfica contiene más información fuera de esos parámetros. En una sala de proyección veremos la película en 1,85:1, pero no toda la imagen que contiene el fotograma. El visor de la cámara, durante el rodaje, incorpora unas marcas que corresponden al formato 1,85:1, muy útiles para verificar que no entran en "escena" los micros de los operadores de sonido, luces, etc. En Soft Matte (una manera de positivar la película para su proyección definitiva) se conserva la información visual fuera de lo que el espectador ve en el cine. Los fotogramas incluyen unas marcas que indican al proyeccionista qué parte tiene que ser visible y qué parte no se puede proyectar a la vez que se mantiene la relación deseada. Mediante el ajuste de unas cortinillas se consigue la relación de pantalla adecuada. Si el proyeccionista no realiza bien esta operación el espectador podrá ver, quizá, algún micro que asoma su peluche característico característico por encima de la pantalla, alguna cabeza cortada, o un proyector de luz. La ventaja de este formato es que cuando se pasa a vídeo en versión Oppen Matte se puede utilizar toda la información que contiene el fotograma y conseguir una relación 4:3 sin máscaras negras ni pérdida de información lateral. la teral. En este caso, si en el rodaje no se tuvo en cuenta esta opción y el operador de cámara dejó "entrar", por ejemplo, un micro hasta el límite de 1,85:1, en 4:3 el espectador verá perfectamente perfectamente la intrusión. La versión Hard Matte para las películas positivadas o culta y elimina toda la información fuera de la relación de pantalla deseada. Es decir, en una proyección 1,85:1, toda la in formación por fuera de la relación queda en negro (eliminando la posibilidad de un mal ajuste durante la proyección). Si la la conversión a televisión se realiza a partir de un máster (original) en Hard Matte y se desea ocupar toda la pantalla en 4:3 se deberán utilizar bandas negras para no perder información de los laterales o realizar zooms y panorámicas en función del contenido para rellenar toda la pantalla. Aun así, los zooms y panorámicas en 33 mm estándar ofrecen ofrecen una calidad mejor que los realizados en Panavision.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
El visor de la cámara incluye unas marcas que definen la relación 1,85:1. En proyección sólo se verá lo que está dentro de dicho recuadro.
Esta sería la imagen proyectada en un cine comercial.
Lo que vemos en un TV 4:3. Se ha utilizado la información no visible en el cine (Oppen Matte). Se altera la composición de imagen, pero no se reduce información lateral. lateral.
Lo que vemos en un TV 16:9, muy similar al conseguido en una proyección de cine.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Lo que vemos en un TV 16:9 si la película original utiliza la información de todo el fotograma.
En Hard Matte, lo que el operador de cámara ve por el visor
La imagen proyectada en un cine. No existe error para el proyeccionista.
La imagen en un TV 16:9 no obtiene ni distorsiones ni otros o tros defectos. Es muy similar a la proyección original.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
(A)
En 4:3 hay dos posibilidades: bandas negras (A) o pantalla total (B). En esta última opción se pierden datos de las zonas laterales y se debe realizar un zoom de la imagen resultante.
Panavision
El formato Cinemascope fecha de 1953 de la mano de 20th Century Fox. Inicialmente Inicialmente tenía una relación de pantalla 2.66:1 (muy cerca del 2,35:1 del Panavision), que permitía conseguir imágenes de calidad de pantalla ancha utilizando negativo de 35 mm, que es más bien cuadrado. Para ello se utilizaban técnicas de fotografía anamórfica. Básicamente Básicamente se añadían unas lentes especiales a las cámaras de 35 mm que permitían captar imágenes panorámicas panorámicas sin una pérdida p érdida importante de calidad y utilizar todo el área disponible del negativo de 35 mm. Los proyectores de cine debían utilizar una lente similar para que la imagen anamórfica se reproduzca de manera correcta. El éxito de este formato se debe a que sin tener que invertir demasiado dinero en la adquisición de nuevos aparatos, se cons eguía una imagen nueva y espectacular. El formato Panavision ha heredado esta tecnología para conseguir imágenes de pantalla ancha con una relación 2,35:1.
La imagen ocupa todo el área disponible en el negativo de 35 mm.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
En una visualización en un TV 16:9 se deben utilizar franjas negras para restituir con fidelidad la relación 2,35:1 (21:9).
Si queremos ser fieles a los deseos del director, utilizando un TV 4:3 veremos dos grandes franjas negras, que alcanzarán casi el 40% del área disponible.
Si queremos que la imagen ocupe el 100% de la pantalla, eliminaremos las franjas negras, pero perderemos hasta un 40% de la información útil. Realmente una aberración considerable.
Super 35
Este formato intenta solucionar el problema de pérdida de información cuando se realizan copias de vídeo 4:3 a pantalla completa de material cinematográfico en 2,35:1 (con una pérdida de alrededor el 40% de la acción). En Super 35 la imagen ocupa el total del negativo de 35 mm sin distorsión anamórfica. El operador de cámara deberá tener en cuenta dos guías en el visor: un cuadro que marca la versión 2,35:1 y el cuadro "general" que corresponde a una relación 1,66:1 (la del 35 mm). Esto puede provocar alteraciones alteracion es de composición, pues un plano cerrado en versión 2,35:1 se convierte en un plano medio en versión 1,66:1; pero la ventaja principal es la nula pérdida de acción independientemente independientemente del formato utilizado. Una vez terminado el montaje definitivo de la película, el área 2,35:1 se transfiere a un positivo mediante técnicas anamórficas para su difusión en cines comerciales. Paralelamente, obtienen obtienen una versión sin zooms ni panorámicas para la versión en vídeo (4:3). Es quizá la mejor solución de compromiso para ambos mundos.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
El operador de cámara deberá tener en cuenta lo que pasa en los dos recuadros de acción: 2,35:1 y 1,66:1 (el fotograma entero).
En postproducción se separa el área 2,35:1 y se transfiere a un positivo anamórficamente. Lo que se proyecta en un cine comercial.
Esta es la versión 16:9 en vídeo. Se puede utilizar un zoom para rellenar la pantalla, aunque con la consecuente pérdida de información lateral.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Trusted by over 1 million members
Try Scribd FREE for 30 days to access over 125 million titles without ads or interruptions! Start Free Trial Cancel Anytime.
Conclusión
Evidentemente los telespectadores telespectadores deseamos aprovechar al máximo nuestra pantalla de televisión. La pericia del director y director de fotografía (responsable de la parte visual de una película) durante el rodaje y montaje de cualquier producción soluciona la mayoría de los problemas entre las diferentes relaciones de pantalla. Aun así, somos nosotros quienes de manera individual, y gracias a las múltiples funciones que nuestros televisores equipan, podemos elegir entre ver la versión del director (e inevitablemente compartir esas bandas negras) o bien aprovechar toda la pantalla aun sabiendo que recortamos parte de la imagen original. En 16:9 no suelen existir demasiados problemas, siempre que el original esté pensado para pantalla ancha. En cambio, en 4 :3 las imágenes a pantalla completa suelen significar importantes reducciones reducciones del campo de visión, así como el uso de métodos de panoramización y zoom algo dramáticos.
Articulo creado por Ramón Sendra