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CIENCI A NUEVA NUEVA DE LA FILOSOFIA POÉTICA EN LA CIENCIA
Francisco Lara Salazar.
Frente al conocimiento tradicional de la modernidad, en específico al de la filosofía cartesiana que propone como criterio de verdad al “pienso, luego existo” Giambattista Vico esta elaborando y aplicando una propuesta de una nueva forma de conocimiento que incluye incluye a la vez elementos elementos del “tipo racionales” racionales” y elementos elementos del “tipo poéticos” poéticos” que de cuenta de la naturaleza del mundo creado por los hombres, tal propuesta de modo general aquí la llamamos filosofía poética. Forma o modo discursivo que al mismo tiempo que intent intentaa establ establece ecerr los fundam fundament entos os y los princi principio pioss general generales es del desarr desarroll ollo o de las naciones, desde la vía de las explicaciones racionales, es decir, desde el terreno del mundo del concepto y del pensamiento claro y distinto; también lo hace desde el ámbito de la creación, terreno natural del discurso poético, desde donde se crean imágenes, ritmos y canto cantoss de la reali realida dad d huma humana na vía vía las metá metáfo fora ras, s, dond dondee se desp despli lieg egaa un uso uso de las facultades de la imaginación, invención e ingenio en general conectadas directamente a la esfera de la sensibilidad. Una propuesta elaborado desde la razón y desde el sentido común y el sentimiento poético mediante el cual Vico quiere construir la historia ideal eterna que todas las historias historias particulares particulares de las naciones ejemplifica ejemplifican n en aparición, desarrollo desarrollo,, madurez y decadencia. Esta propuesta a decir de Vico lo es la Ciencia Nueva. Señala Vico: “esta Ciencia describe una historia ideal eterna, sobre la cual transcurren en el tiemp tiempo o las las histor historias ias de todas todas las las nacion naciones es en sus oríg orígene enes, s, progr progreso esos, s, equil equilibr ibrios ios,, Ciencia Nueva, L. 1, p. 190). decadencias y finales ” (Vico, G. Ciencia El propósito del presente trabajo es señalar la ineludible unidad del conocimiento filosóf filosófico ico (caract (caracteriz erizado ado como como raciona racional) l) y del discur discurso so poétic poético o (caract (caracteriz erizado ado como como subj subjet etiv ivo) o) mani manifes festa tada da en la obra obra de G. Vico Vico,, en espe especí cífi fico co en la Cien Ciencia cia nuev nueva, a, dest destac acan ando do que que tal tal unid unidad ad da luga lugarr a lo que que pode podemo moss llam llamar ar una una filo filoso sofí fíaa poét poética ica,, aten atendi dien endo do al sent sentid ido o comú común n y a la imag imagin inac ació ión n como como dos dos elem elemen ento toss cent centra rale less constitutiv constitutivos os de la propuesta propuesta de Vico por las cuales el hombre explica explica y otorga sentido histórico a sus creaciones. Así, entonces, la filosofía poética presente en la Ciencia nueva, entendida como una ciencia del espíritu, más que una ciencia natural, contiene elementos para ser considerada considerada como un modelo modelo para el desarrollo desarrollo de una ciencia de la cultura, cultura, una ciencia de la mente y una ciencia de la sabiduría.
Unidad de la filosofía y la poesía Conocida es la polémica de sí el conocimiento proporcionado por la filosofía y el otorgado por la poesía son idénticos o son de naturaleza totalmente opuesta. No deseamos entrar entrar en grande grandess detall detalles es en torno torno a esta esta discus discusión ión,, deseam deseamos os solame solamente nte de modo modo generalizada y simplista presentar el o los elementos que dan unidad a ambas maneras de discursos. Partimos de la idea de que tanto la filosofía como la poesía si son conocimiento, en tant tanto o sabe saber, r, en tant tanto o cosm cosmov ovis isió ión, n, en tant tanto o comp compre resi sión ón e inte interp rpret retaci ación ón de los los problemas humanos. Ambas son dos maneras mediante las que el hombre se refiere a su entorno. Filosofía y poesía como medios por los que el ser humano da respuestas a sus
2 preocupaciones y problemas, enfrentando y adoptando un modo de ser ante el mundo. Existe en la filosofía y en la poesía una imagen del mundo, una pintura de tiempos y de espacios históricos y vitales donde tiene lugar la creación y recreación de la historia humana, donde el hombre lleva a cabo su actividad práctica y espiritual, interpretando y otorgando sentidos a todo acto, buscando y fundamentando los primeros o últimos principios de la realidad, a si mismo de la vida y de la muerte. La filosofía tanto como la poesía son entonces conocimiento, diferentes en la forma o método para alcanzarlo e idénticos en su propósito final. En una primera impresión, la filosofía y la poesía se nos presentan como inconmensurables, como dos vías opuestas para alcanzar la verdad del mundo histórico. Efectivamente, en principio, la filosofía y la poesía parecen seguir caminos distintos, y así es, pero al final llegan o aspiran a la obtención de un mismo objetivo. Simplificando esta relación, podemos señalar que comunmente se le ha asignado a la filosofía la tarea de llevar a cabo una explicación racional y total de las cosas, mientras que a la poesía se le toma como la expresión de una vivencia, íntima, personal; finalmente como una manifestación estética de la relación entre el yo y el mundo. Según esto, hay un abismo entre ambas formas de conocimiento, puesto que el trabajo filosófico consiste en la construcción racional y armónica de la realidad, lo que obliga al filósofo a expresarse a través de conceptos, juicios y raciocinios, es decir, estrictamente desde el dominio de la lógica, terreno en el cual toda proposición o hipótesis tienen manifiestamente el rigor y consistencia de identidad entre el concepto y el objeto. En este respecto se dice que el “decir” del filósofo procura desde la razón, la desmistificación y desmitificación del mundo natural y social de los hombres, la develación y desentrañamiento de todo misterio, prejuicio, ídolo o concepto que se postule como único y eterno. Se dice, entonces, que si la filosofía por ser una actividad racional desencanta el mundo, la poesía, por ser una actividad que se elabora desde el empleo de las capacidades o dimensión erótica del hombre, encanta, hechiza y mistifica el mundo, en tanto el terreno en que se mueve el poeta es el de la creatividad, que tiene que ver tradicionalmente más con el aspecto emotivo, pasional, impulsivo e instintivo del ser humano. La poesía como la expresión esencialmente de una visión de la realidad, alcanzada desde la intuición y expresada en metáforas que dejan ver lo que el hombre “siente, vive y goza” en el mundo. El poeta es el inspirado, el invocado para que através del él los dioses vuelvan a establecer comunicación con los hombres, el que crea y recrea fantásticamente la realidad, el que de manera ingeniosa e imaginativamente embellece los hechos de la vida. Se dice: el poeta despliega su sentimentalidad sobre las cosas, no así su racionalidad. Así como existe un marcado deslinde entre la filosofía y la poesía, también es posible señalar que existe un vínculo natural de coincidencia o de unidad, que es precisamente lo que en Vico nosotros reconocemos como filosofía poética. Es decir, el encuentro entre la filosofía y la poesía se da en presencia de lo divino, de lo sagrado, de lo absoluto. Dios, la totalidad, el Ser, lo Uno, el Espíritu Absoluto, la Sustancia, la Idea, no son más que entidades trascendentales que de manera racional la mente filosófica presupone alcanzar fragmentaria y paulatinamente, y por otro lado el sentimiento poético presupone conquistar, vía la intuición, de manera inmediata y total. El camino de búsqueda conduce a la convergencia. La filosofía como tal esta más cerca de la poesía que de la ciencia. En el caso de Vico la filosofía esta instalada no en el rigor del puro concepto sino en los hechos mismos explicados desde el sentido común y de la imaginación.
3 La filosofía poética de Vico asume como criterio de verdad la fuerza de los hechos llevados y propiciados por los hombres a partir de sus primeras impresiones y necesidades. La interpretación y explicación de los actos humanos, es decir, de la naturaleza humana, Vico no la establece desde la postura racionalista que concibe a la naturaleza humana como una esencia, como una sustancia eterna e inmutable que gobierna el curso de la vida y realiza el progreso entero de la historia humana. La comprensión de la vida, para Vico, no es un acto de introspeccción o de deducción, que apriorísticamente encuentre su fundamentación y explicación. Para Vico más bien es un proceso de autocomprensión, que como tal contiene actos racionales y actos procurados desde la subjetividad y sentido común, que sin lugar a dudas permite que el hombre experimente su identidad, haga suya la compresión de que la vida y la historia de las comunidades son una producción presupuesta y llevada a efecto por los hombres. Adquisición de la conciencia histórica, que en Vico significa comprender que la relación íntima entre la naturaleza humana, el sentido común y la imaginación es una constante siempre presente en la historia de la humanidad, por ello es que para algunos autores esto sea relevante para que Vico formule su idea de la historia ideal eterna, donde existen tanto elementos de carácter racional como elementos propios de la fantasía e imaginación poética, síntesis que aquí nosotros hemos calificado como filosofía poética. El fundamento de la idea de historia ideal eterna en que “ es necesario que haya en la naturaleza de las cosas humanas una lengua mental común a todas las naciones, que comprenda de modo uniforme el fundamento de lo perteneciente a la vida humana sociable y explique las distintas modificaciones que puedan sufrir estas cosas según sus diversas características; esto lo experimentamos en los proverbios, que son máximas de sabiduría vulgar idénticas en todos los países antiguos y modernos, y expresadas en muy diversas formas ” (CN. L. 1, p. 128)
Del sentido común y de la imaginación . El pensamiento racional tanto de la filosofía como de la ciencia consiste en relacionar y abstraer con el fin de establecer una identidad entre el concepto y el objeto representado, así mismo, de establecer definiciones de las manifestaciones sensoriales con vistas a obtener principios universales y necesarios con e l fin de explicar o de fundamentar las definiciones correspondientes. Vico confronta este modo de proceder con la filosofía poética, donde a la base esta el sentido común y la actividad preponderante y fundamental de la imaginación. La filosofía poética, que hace uso práctico de la imaginación consiste también en un modo de establecer relaciones, combinaciones, pero no de naturaleza racional, sino poéticas, metafóricas. La visión ingeniosa e imaginativa de las relaciones entre las manifestaciones sensoriales, una visión inherente a la metafóra, representa el aspecto primario de combinar, el aspecto característico de la agudeza. Dado que el establecimiento de las relaciones se lleva a cabo con el propósito de satisfacer necesidades para que el hombre pueda realizarse otorgando sentido a sus actos, que cuando sucede de tal modo el mundo adquiere una dimensión significativamente histórica. La filosofía poética por su naturaleza se opone al discurso racional, cientificista y positivo que tiene como elemento fundamental en su base al principio lógico de identidad, que considera que si no existe coincidencia entre el concepto y el objeto, entre la razón y la realidad no puede establecerse conocimiento alguno. Sin la identidad establecida entre el pensar y el hacer no puede derivarse (deducirse o inducirse) conocimiento alguno, relación producida por el proceso de abstracción mediante el cual se conduce el pensamiento racional, que para lograr tal propósito necesariamente tiene que hacer a un lado todo elemento que le parezca “sospechoso”, oscuro y confuso. Bien sabemos que el pensamiento racionalista hace a un lado a todo aquello que proviene del sentido común, de
4 las tradiciones, de los hábitos cotidianos, de pensamiento mítico, poético, artístico y hasta histórico, ya que son formas “impropias” de garantizar el conocimiento objetivo de la naturaleza y por las cuales el hombre no puede llevar a efecto el dominio real de la naturaleza. El sentido común, la imaginación y la fantasía son entonces calificadas por el pensamiento racional y objetivista de facultades que pertenecen a la esfera “irracional” del hombre. Lo que no advierten los defensores de esta forma de pensamiento y es que también desde el sentido común y uso de la imaginación la historia de la cultura humana puede ser comprendida de una manera más propia y original. Vico en la Ciencia nueva se propone desde la filosofía poética acercar a la comprensión de la naturaleza común de las naciones. Pretende Vico a través de la filosofía poética indicar que existe una unidad en la multiplicidad de las sociedades humanas, una unidad que es fundamental y que Vico concibe como una “historia ideal eterna”, por el axioma de que “ideas uniformes nacidas en pueblos desconocidos entre sí deben tener un principio común de verdad” lo que debe haber sido inspirado a toda nación por más distinta y lejanas unas de otras (CN. L. I, p. 178) La filosofía poética, por la cual Vico sugiere dar cuenta de la historia ideal eterna, se sitúa más allá del pensamiento para el cual únicamente tienen sentido las proposiciones que pueden ser verificadas factualmente, es decir, donde el principio de verificación es el criterio que distingue las proposiciones dotadas de sentido y las carentes de significación. El lugar de la filosofía poética no es entonces el de la razón exclusivamente, tiene también que ver con aquellos elementos provenientes de la subjetividad. Es decir, no tan sólo con la facultad de la imaginación, que son capacidades de la mente humana, sino también con elementos como la emoción, la pasión, el instinto y la afectividad. Elementos por cierto comunes a todos los hombres pero que al mismo tiempo son la nota distintiva de la singularidad y originalidad de cada ser humano. Así la filosofía poética se contrapone al ideal de conocimiento propuesto en su momento por Descartes. Al modo de ver de Vico, Descartes al pensar al poner al “cogito”, como estructura del pensamiento filosófico y científico, quiere derivar de una verdad primaria, siguiendo el ejemplo de los matemáticos y de la geometría, todas las conclusiones deducibles. “ No nos haremos eco aquí de lo que astutamente fingió René Descartes sobre el método de sus estudios, para realizar tan sólo su filosofía y las matemáticas, dando de lado los demás estudios que se refieren tanto a la divina como a la humana erudición” (G. Vico. Autofiografía. P.20). Vico ve como este modelo de conocimiento sofoca y desprecia al sentido común, el cual es esencial para la acción práctica de la vida, más aún, elimina la prudencia o previsión porque un caso particular no puede derivarse de premisas universales; y por último, desprecia la fantasía, o imaginación, debido a su carácter no racional. Vico entra en desacuerdo con el pensamiento racional cuando afirma que el conocimiento puramente deductivo, extraído de primeras premisas, obstaculiza la comprensión de la historia porque excluye todo, o que sea cambiante, que provenga de la improvización o del ingenio o inventiva del hombre. Es claro que a Vico no le convence en nada la claridad y distinción que Descartes cree haber logrado a partir del “pienso, luego existo”. Vico, por el contrario piensa que la claridad a la que puede aspirar el ser humano es a la claridad de los hechos producidos por el mismo. Para Vico es inconcebible la terquedad de “ciertos hombres ” (Epicuro, Euclides, Descartes,Boyle, etc.) (cfr. Vico. Autofiografía, pp.33-43) por alcanzar el conocimiento de la naturaleza a partir de “ciertos axiomas”, no han caído en la idea de que la naturaleza no es una relación histórica, es decir, una creación humana, y que como tal el conocimiento de esta debe llevarse a efecto bajo otro esquema de comprensión. El hombre alcanza la conciencia de sí
5 mismo no solamente por vía de la razón, sino también a través del concurso del sentido común y de sus facultades de índole creativas como la imaginación y la fantasía desarrolladas sobre todo a partir de las exigencias prácticas del mundo de la necesidad, del interés y utilidad del mundo pragmático de los actos humanos. O como señala Vico: “ La voluntad humana, altamente inestable como lo es por naturaleza, se vuelve firme y definida por el sense common de todos los hombres con respecto a lo que le es útil y necesario: estas son las dos fuentes del derecho natural de las naciones. El sentido que es común a todos es un juicio sin reflexión, sentido universalmente por todo un conjunto de naciones, una nación entera o por la totalidad de la raza humana ” (CN. L.1, pp. 141142). El sentido común dentro de la filosofía poética, desarrolla la función de una capacidad natural, no cultivada y preparatoria, que ha de conducir a la actividad real, extendida de la razón. Para que el sentido común pueda cumplir cabalmente con su función es necesario que en su base contenga otro elemento y que para Vico lo constituye el ingenio. Vico atribuye al ingenio un papel altamente inventivo pero no de naturaleza “deductiva” o racional. Vico llama a esta función el acto de establecer relaciones. El ingenio es el provocador de las similitudes entre hechos inconexos y lejanos. El sentido común por sí solo sería incapaz de establecer y de dar unidad a lo fragmentario, a lo diverso y plural. Cuando las “razones”, por así decirlo, provienen del sentido común es que los hechos son evidentes por sí mismos a los ojos de los diferentes perceptores. Lo común por sí mismo se patentiza ante los ojos y mentes de los hombres. Lo que es común lo es porque es Principio universal de unidad de la diversidad y de la pluralidad, lo es porque es evidente ante los sentidos y la razón, ante lo que se ve y lo que se piensa. Lo común es un principio de concoordancia y de coexistencia. En el caso de Vico, lo común a las naciones es que todas ellas, desconocidas entre sí, deben tener un fundamento común de verdad que les obliga establecer relaciones de semejanza y de uniformidad en todos los hechos. Vico a este fundamento de verdad lo llama sentido común. El sentido común es responsable de determinar y dirigir la voluntad humana, altamente inestable. “ El sentido común es el criterio que la divina providencia ha enseñado al hombre para que pueda determinar lo cierto en el derecho natural de las naciones ” (CN. L.1, p. 145) El sentido común, es por tanto, la función fundamental que inspira las mismas ideas a naciones enteras que no se conocen entre sí. El sentido común, señalábamos arriba, requiere de la participación de la facultad del ingenio o de la imaginación. La imaginación, según Vico, confiere significados a las percepciones sensoriales. A través de sus transferencias, la imaginación, es la facultad original de dejar ver, de modo que Vico la llama “ el ojo del ingenio ” (Vico. Autofiografía. P.64). El sentido común y la imaginación pertenecen desde el principio al conocimiento y a la formación del mundo humano, de aquí que Vico sostenga que los seres humanos vivan permanentemente en un mundo de imaginación y de fantasía. Por todo esto, Vico señala que el primer lenguaje fue el lenguaje de la imaginación, o en otra, palabras, que las primeras gentes fueron poetas: “El principio fundamental del origen de las lenguas y de las letras, se demuestra en el hecho de que los primeros pueblos gentiles... fueron poetas que hablaron en caracteres poéticos... los caracteres poéticos de este tipo aparecen en forma de géneros imaginativos y universales, (imágenes, principalmente de seres animados... formados por su imaginación), a los cuales reducían todas lasa especies o disposiciones particulares” (CN. L. 2, p. 12)
6 La filosofía poética tiene en la base a la facultad de la imaginación, cuya función otorga al sentido común profundidad y universalidad de la imagen del mundo que esta crea. El conocimiento que el hombre adquiere por vía de la filosofía poética no es resultado de un pensamiento que procede por medio de la abstracción, no es una construcción racional, sino una representación, un “retrato ideal” por medio de símbolos tales como las fábulas o descripciones mitológicas de antiguos héroes que las naciones tienen como origen. Estas figuras poéticas, fantásticas, pertenecen a una forma especial de pensamiento y al mismo tiempo dan un giro a la lógica tradicional ya que para nada representan un disfraz poético de los conceptos racionales. El concepto de fantástico, imaginativo comprende y circunscribe en sí una multiplicidad a través de una imagen, de tal forma que expresa la esencia en términos universales. Por ejemplo; el león como esencia de la fuerza, la cabeza como esencia de la altura. Así como el pensamiento racional determina las diferencias entre los individuos para formar géneros y especies por medio de la abstracción, en el concepto imaginativo, un ser se cristaliza a través del acto del ingenio como una visión directa de un todo pictórico. Las imágenes de la filosofía poética son la expresión del acto imaginativo a través del cual se predica la relación entre “cosas remotas unas de otras”. La filosofía poética fue entonces, antes que el discurso que procede por ña abstracción, la forma mediante la que los hombres intentaron una comprensión de sus actos, de sus creaciones y de sus miedos ante e l mundo natural que los sobrepasa. La providencia –dice Vico- determinó bien las cosas humanas, promoviendo en las mentes la tópica antes que la crítica, pues es necesario conocer antes que juzgar las cosa. “ La tópica es pues, la facultad de hacer ingeniosas las mentes, así como la crítica es la es la de hacerlas exactas, y en aquellos tiempos primeros había que inventar todo lo necesario a la vida humana y el inventar es una propiedad del ingenio ” (CN. L. 2, p. 126.) Tanto el mito como la poesía son las primeras formas de explicación y comprensión del mundo humano. Vico lo ilustra del modo siguiente: “ La sabiduría poética, que fue la primera verdad del mundo gentil, debía empezar con un especie de metafísica no de carácter abstracto o racional como la de los eruditos, sino sentida con los sentidos y presentad por la imaginación como correspondía a quellos primeros hombre carentes de reflexión pero con fuertes sentidos y una poderosa imaginación ” (CN. L. 2. P. 375.) Ingenio o imaginación que conduce al hombre s explicar la primera toma de con ciencia frente a su medio como algo fantástico en virtud de que “el hombre ignorante, todo aquello que no entiende estima ser su propia naturaleza” (CN. L. 2, pp. 107-108.). La idolatría y la adivinación vienen a ser las primeras manifestaciones del sujeto social en su afán por explicarse el mundo que le rodea, y son consideradas, por lo tanto, como los principios de la humanidad. Vico explica que en vista de la hostilidad del medio y de la falta de recursos linguísticos para la comunicación, las fábulas son el vocabulario de las primeras naciones o sociedades con una identidad propia; son históricas por definición, y su carácter severo corresponde a la crueldad de los fundadores de las naciones cuyo lenguaje esta constituido de caracteres poéticos. Si es que existe una lógica que pueda corresponder a la imaginación en la filosofía poética esta se expresa mediante un modo de hablar fantástico porque emplea ante todo la metáfora, “destinada por analogía de las propiedades físicas, a designar operaciones mentales abstractas” (NS, par, 404 ), la metáfora, por tanto, es la forma original de elevar lo particular a lo universal por medio de la representación, para obtener una revelación inmediata del todo. El lenguaje empleado por la filosofía poética es un lenguaje arrancado o que proviene del mundo onírico, de la embriaguez de los sentidos en la realidad, de la originalidad del instante, de la utopía y de la posibilidad. Lenguaje, tropo, imagen, metáfora, que da lugar a la posibilidad de experimentar lo nouménico. Libertad de
7 acontecimiento donde lo posible es lo real, donde el origen es traído al presente, donde el pensador subjetivo es el poeta, no el hombre de ciencia. Filosofía poética de los primeros tiempos donde la palabra no esta fijada al concepto sino al deseo, a la pasión, al impulso, al acto creativo del mundo histórico, al alcance de lo total, de lo uno de manera inmediata por vía de la intuición y la fantasía universal. En consecuencia, en la filosofía poética, los universales fantásticos son también resultado de una invención y, en contraste con los universales racionales, adquieren un efecto emotivo en virtud de su carácter poético, representativo. Puesto que la esencia de la filosofía poética de Vico no consiste en diseñar imágenes, símbolos o analogías concebidas en abstracto, sino en la necesidad constante de establecer, mediante la actividad ingeniosa e imaginativa (lo que constituye la raíz y estructura fundamental del sentido común y que se manifiesta en la actividad práctica efectuada por los hombres en su vida cotidiana), y utilizando conceptos imaginativos, la relación entre lo que el hombre necesita para su satisfacción y lo que sus sentidos le proporcionan en situaciones constantemente nuevas. En otras palabras, la filosofía poética debe estar en relación más cercana posible con interpretación y transformación del mundo, con la humanización de la naturaleza, pues de no ser así, la imaginación y sus productos tendrían que ser definidos como actividades “irreales” separadas de la realidad histórica.
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