Cultura Ichma Culturas Andinas III Alumnos:
Rubén García Soto
Del 900/1000/1100 d.C. al 1440 d.C es el nombre de un señorío o entidad estatal de la época preincaica del Antiguo Perú. Floreció en la costa central del Perú, en parte del actual departamento de Lima, entre los años 900 y 1440 de la era cristiana, en los periodos conocidos como el Horizonte Medio y el Intermedio Temprano. Aunque sus expresiones culturales no conformaron una unidad de estilo, se ha extendido la denominación de cultura Ichma. Su principal centro ceremonial fue Pachacámac, donde se elevaba un templo en honor a la deidad del mismo nombre.
Significado
Según el investigador del idioma quechua, fray Diego Gonzáles Holguín, ichma significaba “color de fruto que nace en capullo". Ichma (o Ychsma , que según Maria Rostworowski es la forma correcta de su pronunciación) era el nombre original de la divinidad adorada en Pachacámac, en el idioma de la gente de la costa peruana o yunga; Pachacámac es un vocablo compuesto de origen quechua, que fue impuesto por los incas, y que significa el hacedor del mundo . Según una interpretación, la palabra Ichma designaba también al colorante extraído del achiote (Bixa orellana ), el cual da una tonalidad rojiza. Según Antonio de la Calancha, Ichma era sinónimo de llimpi , nombre aplicado al azogue y a su color bermellón, utilizado como maquillaje en diversos rituales que el cronista califica de hechicerías.
HISTORIA
Hacia el 900 d.C. el Imperio Huari entró en franca decadencia. En su lugar surgieron expresiones culturales regionales, que inauguraron una nueva etapa en la historia andina. En los valles de Lurín y el Rímac, en el actual departamento de Lima, surge el llamado Señorío Ichma o Ichimay. Los grandes poblados de la época anterior, situados en zonas alejadas de la costa (como Cajamarquilla), fueron abandonados para dar preeminencia a nuevos asentamientos más vinculados al litoral, como Pachacámac y Armatambo. También Maranga, la otrora capital de la cultura lima, volvió a tener importancia, elevándose un complejo de pirámides al sur del antiguo asentamiento. Al norte del señorío Ichma se extendía el señorío de Collique, que dominaba el valle del Chillón y la zona de Carabayllo y llegaba hasta Quivi (Quives actual). Es posible que se haya forjado una alianza entre ambos señoríos para contener las constantes invasiones de etnias de la sierra, como la de los yauyos y chacllas. Lo cierto es que hacia 1440 d.C. se produjo la irrupción de los incas, quienes anexarón toda esa región a la órbita del Tahuantinsuyo. Sin embargo, las autoridades locales se mantuvieron, previo juramento de obediencia al Inca del Cuzco, y el santuario de Pachacámac mantuvo su prestigio e importancia, siendo ampliado por los mismos incas, aunque estos impusieron su propio estilo arquitectónico, elevando un templo del Sol y un Acllahuasi.
Huaca San Borja
Ubicación
Se asentó en lo que en el pasado fue el territorio de la sociedad Lima del Intermedio Temprano El Señorío Ichma abarcó los valles medio y bajo de los ríos Lurín y Rímac, en la costa central de la actual provincia de Lima, en parte del territorio donde antaño floreció la . Efectivamente, las fuentes etnohistóricas hablan de una etnia ichma que dominó dichos valles hasta la época incaica; sin embargo, los datos arqueológicos disponibles muestran diversos estilos en la cerámica y variadas expresiones en la arquitectura, por lo que debemos asumir que el término Ichma agrupó en realidad a varios curacazgos que tenían características distintas Los curacazgos fueron los de: Guatca, Lima, Malanca, Callao, Limac, Amancae, Caraguayllo y Sulco
Religión
En el Señorio Ichma era gobernado por una casta sacerdotal que residía en el templo de Pachacámac, el dios de los terremotos. Esta deidad era muy famosa y temida, recibía ofrendas, sacrificios humanos y peregrinos que llegaban desde los confines del mundo andino. El ídolo del dios estaba tallado en madera y resguardado en una pequeña cámara. Su prestigio habría de mantenerse a lo largo del periodo Inca, prolongándose hasta la conquista española.
Escultura de Pachacamac
SANTUARIO DE PACHACAMAC
Este santuario era sede de una divinidad muy venerada por su oráculo, cuyo prestigio desbordaba los límites del Señorío Ichma. Hacia allí acudían en romería los habitantes de los valles costeños e incluso los de las serranías, para hacer consultas al dios.
Pachacámac se convierte en el principal centro del Señorío Ichma. De esta época son unos 16 edificios con rampas de acceso, que los arqueólogos han denominado Templos con Rampa Pirámide con rampa de Pachacámac, típico de la cultura Ichma.
Organizacion
Al igual que otros señoríos de la costa central peruana, la masa de la población estaría dividida de acuerdo a su especialización: pescadores, agricultores, comerciantes, artesanos. En la cúspide de la pirámide social estaban, obviamente, los señores o nobles que conformaban la clase dirigente. La población del Señorío de Ichma debió ser muy grande; sólo en el valle bajo del Rímac debieron vivir más de 150 000 personas, pues según las crónicas, los incas organizaron la región en tres hunos ; cadahuno abarcaba a diez mil familias, según la meticulosa organización decimal inca.
Las principales actividades económicas eran la agricultura, la pesca y el comercio de los productos excedentes. Aprovecharon y mejoraron la excelente red de canales o acequias heredada de la cultura Lima, con la que ganaron extensas áreas para el cultivo. El valle de Lima era muy fértil y daba las subsistencias a una crecida población. Los grandes recintos ceremoniales, además de su función religiosa, servían como grandes almacenes de productos alimenticios y como centros de fabricación de productos suntuarios.
El Señorío de Ichma dominaba a diversos curacazgos ubicados en los valles de Lurín y Rímac. Dichos curacazgos eran los de Sulco (Surco), Guatca, Lima, Maranca (Maranga) y Callao. Formarían una especie de confederación, aunque sobre ello no se tiene información suficiente.
Principales centros
En el valle de Lurín: Pachacámac, principal centro ceremonial. Otros poblados: Maracuyá, Pampa de Flores, Jacinto Grande, Mal Paso, Molle, Manchay Alto, Huaycán, Chontay y Avillay. En el valle del Rímac: Armatambo; Maranga (en el sector llamado la ciudadela de tapia, donde destacan las huacas de Tres Palos, Cruz Blanca, San Miguel, La Cruz, La Palma); Mateo Salado; Mangomarca; Fortaleza de Campoy; Huaca Huantille; Huaca San Borja, entre otros.
PACHACAMAC
Mateo Salado
Reconstrucción de Maranga
Huaca Huantille
Fortaleza Campoy
Mangomarca
Huaca San Borja
ARQUITECTURA Importantes expresiones arquitectónicas de los ichmas son sus pirámides truncas construidas con adobes, aunque algunas están sostenidas por una base de piedra. En todas ellas se distingue un común patrón religioso. Estos monumentos tienen básicamente dos características: El uso masivo del tapial, es decir de grandes adobes o adobones de barro apisonado, dejándose de lado la anterior técnica de los pequeños adobes o adobitos típicos de la cultura lima. La presencia de grandes rampas de acceso. En el sitio de Pachacámac se han identificado 15 templos con rampas. En Maranga, situado en el valle de Lima, destacan las pirámides o huacas de La Palma y Tres Palos. La pirámide con rampa de Huaquerones parece también seguir el mismo patrón. Dichas construcciones no solo cumplían funciones ceremoniales o religiosas, sino que también servían como almacén de productos alimenticios (maíz, ají, etc.) y como alojamiento de los artesanos que producían piezas de cerámica y tallas de madera, actividades realizadas en los sectores adyacentes a las pirámides. Tras la conquista inca las pirámides truncas con rampa cayeron en desuso y se impuso el estilo constructivo de los conquistadores.
Cerámica de pasta marrón rojizo, gruesa, pesada, asociada con la de los sitios serranos del valle del Rímac. Esta cerámica a menudo exhibe una decoración pintada; la variedad ha sido lograda por la experimentación con las formas, principalmente con las de los cuellos y golletes. Cuando aparece la decoración pintada es muy cruda, consiste en simples rayas blancas generalmente aplicadas en forma burda. Las ofrendas de cerámica en las tumbas casi siempre consisten en vasijas utilitarias, usadas, «La cerámica ichma típica es de pasta gruesa y de color rojo claro, decorada algunas veces con combinaciones negro-blanco y blanco-rojo, con un ornamento escultórico llamado "cara gollete", es decir, un rostro estilizado decorando el cuello o gollete de la vasija. Se incluyen motivos con figuras antropomorfas, ornitomorfas, ictiomorfas y zoomorfas.» ( Denise Pozzi-Escot B)
ICHMAY TARDíO
B
Formas y decoración estandarizada, completa influencia Inca. Mezcla en los contextos de ambos estilos.
A
Formas innovadoras por influencias externas, principalmente Inca y Chimú.
B
Formas clásicas del estilo. Mayor independencia decorativa. Formas y acabado s variables por experimentación artesanal.
A
Formas globulares de contorno simple principalmente. Fuertes influencias decorativas y de formas de la región Chancay - Huaura.
B
Formas compuestas. Decaimiento de la decoración pictórica. Decoración en base a cocción reductora, apéndices laterales. Bruñidos y alisados.
A
Formas y decoración derivados de los estilos epigonales del Horizonte Medio. Empleo de colores rojo, negro y blanco/crema (tricolor).
ICHMAY MEDIO
ICHMAY TARDíO
Louis Stumer (1954) plantea que la cultura local característica de Villar Córdoba (1935), llama Huancho, Maria Rostworowski (1978) tratando de cubrir toda la complejidad de su poco estudiado influencias Chancay e Ica-Chincha, sugiere que se denomine Rímac. Stumer (1954b: 231-232) sostiene que en esta cultura se diagnósticos que permiten identificarla y que son:
la Comarca es la que él, apoyándose en prefiere llamar Yauyo y Lumbreras (1969), desarrollo y la presencia en ella de las dan permanentemente ciertos elementos
1) Arquitectura de tapia masiva, sin uso de bloques o interrupciones planeados y el uso de la piedra sin cortar y sin trabajar para edificaciones subsidiarias; 2) Tumbas circulares, generalmente no revestidas y uso de cámaras circulares individuales en el caso de entierros múltiples; 3) Tejidos decorados, en la forma de pesados cinturones de lana de excelente calidad y artesanía, con motivos simples, sofisticados y bien ejecutados; mantas y camisas tejidas, en tela pesada de algodón; 4) Cuerpos de adultos con las manos envueltas con hilos de lana de varios colores y no envueltos en tejidos como en las Necrópolis de Ancón (Reiss y Stubel 1887), tatuaje en los dedos antes que en la mano o en el brazo; 5) Las espadas para tejer en hueso de venado o de llama, muy pulidas, bien hechas y cortas se encuentran en cantidad en los envoltorios de las momias y se hacen más conspicuas por la ausencia completa de las usuales espadas para tejer en madera; 6) Topos para sostener las mantas, en cobre, inmensos y pesados o bien madera
BIBLIOGRAFIA / ENLACES DE INFORMACION http://www.arqueologiadelperu.com.ar/coloqui4.htm http://sisbib.unmsm.edu.pe/exposiciones/fundlima/limaprehisp/tambos2a.htm
http://www.forosperu.net/showthread.php?t=474574