Universidad de Talca. Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales. Escuela de Derecho.
Culpas, verdades inciertas, con culpables inocentes
CULPA
Estudiante: Natalia Celedón Mardones. Profesor: Francisco Simón Clase: Derecho y Literatura.
Talca, miércoles 5 de Julio, 2017
Ferdinand Von Schirach (2012). Culpa. (Tradcc. María José Diez Pérez, , Editorial: Salamandra) Ferdinand Von Schirach, es un escritor, abogado y jurista alemán, nacido en Múnich, en el año 1964, nieto del líder de la juventud nazi, Baldur Von Schirach , estudió en el colegio de San Blás, y realizó sus estudios superiores en Bonn, graduándose en el año 1994, con una especialidad en derecho penal, habla desde la experiencia de un hombre que ha ejercido como criminalista, hablando del ser humano en variadas perspectivas, tanto de su fracasos, como su grandeza. Permitiendo, a través de su prosa, vivir la experiencia de las víctimas, en muchas ocasiones, quebrantando el alma, con la crudeza de su relato, pero a la vez, relatando problemas, tan cotidianos, como crueles. Culpa, es un libro, conformado por cuentos, publicado en el año 2000, traducido a más de 30 idiomas, atrapa con su veracidad, pero a la vez con sencillez, lo que facilita su lectura, un libro que atrapa desde el primer minuto. Específicamente se habla de Fiesta, el primer cuento de este libro, sin dar nombres, nos atrapa en la crueldad y fiereza de lo vivido por una joven de 17 años quien trabaja de mesera, abusada un día de verano, en un festival, por una banda de músicos, borrachos, a quienes llevaba cerveza, de los cuales nunca que supo quién fue el culpable, debido a que se encontraban maquillados, y las pruebas fueron inutilizables por falta de rigurosidad en el proceso pericial, y médico, puesto que la joven casi muere, producto del crimen propiciado en su contra, violada, orinada, maltratada, y tirada, bajo el escenario
como un simple objeto, salvada, ‘’gracias’’ al aviso anónimo de uno de los miembros de la banda, de quien jamás se descubrió el culpable. Nos encontramos en presencia de un narrador-personaje, que pasa a ser un simple relator, de lo sucedido con la joven, frío, lo cual hace la lectura muchas veces distante, y a la vez ácida frente a la crueldad de los hechos.
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Al igual que el narrador, el resto de los personajes no logran conmover, a excepción cuando se expresa el quebrantamiento de la joven y su padre cuando los acusados son absueltos, sin castigo alguno. El principal problema ético-juridico, es la culpa, como bien dice el nombre del libro, y como esta se define, según el proceso pericial del caso, el cuál, en esta situación, no tuvo ningún rigor, y fue el mayor obstáculo para la correcta administración de justicia.
‘’El coche estuvo al sol durante horas, y con el calor los hongos y bacterias que surgieron bajo el plástico modificaron el ADN, de manera que ya no pudo utilizarse.’’ (pág. 13) El proceso pericial es fundamental a la hora de un caso criminal, sobre todo porque la mayor parte del resultado de este, es crucial en el resultado y deliberación del juez, conforme a la legislación. A través de la cita, podemos apreciar, la carencia se rigor en las pericias, en algo tan importante, que debe ser tratado con sumo cuidado. La principal finalidad de un juicio es encontrar la verdad, sobre todo cuando esta salta a la luz, frente a un eminente caso de violación,} Es aquí donde entra el rol de la impunidad, sobre todo cuando esta es única responsabilidad, de un proceso ineficiente. Que vulnera los derechos y garantías de la víctima que son:
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Atención
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Trato digno
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Solicitar protección
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Obtener reparación
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Ser escuchada
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Ser informada 2
‘’Los doctores salvaron a la chica, pero acabaron con las últimas pruebas. Tendida en la mesa de operaciones, le limpiaron la piel. Las huellas de los agresores en la vagina, el
ano y el resto del cuerpo fueron borradas…’’ (pág. 13) Si bien, se trató de salvar la vida de la chica, en ningún momento hubo una real preocupación porque se hiciera justicia, los tiempos fueron tardíos, y cuando se debía hacer valer la justicia, para tranquilidad de la joven, aún ahí fue vulnerada, cuándo lo único que debió hacerse fue protegerla.
’Durante el careo no quiso mirar, p ero cuando por in pudo hacer acopio de valor, no fue capaz de reconocer a ninguno.’’ (pág. 14) La joven no pudo reconocer a nadie, nunca supo quién, o quienes fueron los que la
abusaron, ni tampoco quien, en un acto ‘’misericordioso’’ llamó a la policía p ara que pudiese ser atendida, ateniéndose al amparo de las pruebas físicas, para reconfortar el alma quebrantada por el suceso.
’Los hombres quedaron en libertad. […] Únicamente se disolvió la banda. No se celebró juicio.’’ (pág. 16-17)
Muchas veces la impunidad, deja un sabor amargo, que con el tiempo se transforma en una sombra en la sociedad, sobre todo cuando es el estado, quien no se preocupa de resguardar las garantías de la víctima, y es el propio el primero en vulnerar los derechos que promete, al no tener el personal capacitado, y presentar poca fiscalización y deficiente ejecución de las tareas encomendadas. Como se puede apreciar a través de la cita, donde no se pudo encontrar al culpable, por mero descuido de los encargados periciales, situación que no está ajena a la realidad, y
muchas veces se vuelve una situación común, en donde la única ‘’culpa’’ la carga la víctima, en donde los verdaderos culpables, se vuelven en inocentes, solo por un trabajo, crucial, pero lastimosamente mal hecho. Ante una verdad incierta, que no podrá develarse, por falta de pruebas.
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El autor, plantea la problemática desde la defensa de los culpables, mostrando en ciertos momentos, que ni ellos desean saber la verdad, solo cumplir con el objetivo, de que no se pueda demostrar la culpabilidad, mostrando el otro lado de la moneda, y lo crudo de lo que resulta que el caso sea favorable a su sector. Es necesario revisar estas situaciones, no dejarlas pasar, Fiestas, es muy relevante a la hora de meditar en las posible enmiendas ante la impunidad, a la hora de realizar los estudios jurídicos pertinentes, ya que Von Schirach, como abogado nos permite ver de manera muy realista, el trabajo de la defensa criminal, y como la falta de rigor en los procesos periciales es un arma de doble filo, que ellos saben usa muy bien a favor, en donde la víctima, no solo termina siendo vulnerada por el delito mismo, sino que también por la justicia.
“En un procedimiento penal nadie tiene que demostrar su inocencia. Nadie tiene que hablar para defenderse, tan sólo la acusación ha de presentar pruebas. Y ésa fue también
nuestra estrategia: que nadie hablara. No tuvimos que hacer nada más.”
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Bibliografía
Reseña: Culpa de Ferdinand Von Schirach, 2017. Revistakritica.com [online], ENTREVISTA: FERDINAND VON SCHIRACH (Abogado Penalista, Escritor alemán), 2017. Revistalawyer.com [online], VON SCHIRACH, FERDINAND, 2012, Culpa. 1. Barcelona: Salamandra.
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