ASPECTO JURÍDICO Y SOCIAL COMPONENTES DE LA NUEVA ÉTICA MÉDICA ALUMNA: ESCOBAR MORALES IZAMAR | ÉTICA Y DEONTOLOGÍA | PROF.: DR. JOSÉ DEL CARMEN ROSADO VILLALOBOS
INDICE INTRODUCCIÓN.....................................................................................................2 CAPITULO 1.- GLOSARIO.....................................................................................4 CAPITULO 2.- MARCO TEÓRICO..........................................................................5 2.1.- ANTECEDENTES DE LA ÉTICA MÉDICA...........................................5 2.2.- ÉTICA MÉDICA.....................................................................................6 2.3.- ÉTICA MÉDICA Y SUS ACCIONES.....................................................7 2.4.- ETICA Y MEDICINA ACTUAL.............................................................10 CAPITULO 3.- CONCLUSIÓN..............................................................................12 BIBLIOGRAFÍA......................................................................................................13
PÁGINA 1
INTRODUCCIÓN La ética aquella ciencia que se encarga del estudio de la moralidad. La moralidad la dimensión valórica de la toma de decisiones y del comportamiento. La moralidad en términos distintos es referirse a los derechos, responsabilidades, virtudes y la manera que se observa al actuar de forma buena y mala, correcta y equivocada, justa e injusta. Es así, como entendemos que la ética es el saber y la moralidad el hacer. Y la relación que estas puedan tener va a consistir en la preocupación de la ética por entregar criterios racionales para la gente decidida o se comporte de cierta manera, en vez de otra. La ética al tratarse de comportamientos y toma de decisiones es un tema el cual derivara muchas ramas y subdivisiones para su mejor estudio. Una de las ramas es la Ética Médica y esta es dirigida a las prácticas médicas y una rama que en si está muy relacionada con lo que es la bioética, pero que a pesar de la relación que esta pudieran tener no son iguales. La ética médica trata fundamentalmente problemas planteados en la práctica de la medicina, es decir, los comportamientos o decisiones que el médico en su labor tome y lo que intenta la ética médica es que estos actos sean correctos y no equivocados, otorgando al paciente sus derechos de una manera justa y responsable a como se describió anteriormente en la moralidad. Esta rama no se aprende de los libros ni en las escuelas de medicina, es una virtud que se aprende con la observación, con la familia y que podría verse como algo poco importante pero que en cierto punto se vuelve una parte fundamental para la práctica del médico. Dentro de la ética médica se encuentra el profesionalismo ético, derechos humanos y derecho como tal. La ética a como se viene estudiando es una ciencia que ha formado parte integral de la medicina desde el tiempo de Hipócrates, médico griego del siglo V y considerado el fundador de la ética médica. Y a como la ética médica está muy relacionada con la bioética también sucede con el derecho. Y respecto a esto, existen autoridades reguladoras encargadas de castigar a los médicos por violaciones éticas a los pacientes. La ética es importante en la medicina porque estará preparado en cuestiones éticas para hacer de manera correcta la práctica de la medicina y comprendiendo bien los principios éticos mejorar la calidad PÁGINA 2
de atención a los pacientes y justifican la confianza depositada en el médico. Pero esta ética que mencionamos no solo se rige en la atención decisiones o comportamientos hacia los pacientes sino que también a su mismo grupo de compañeros de trabajo, ejemplo: El Dr. C, nuevo anestesista, en un hospital de la ciudad, está muy preocupado por la conducta del cirujano jefe en la sala de operaciones, ya que utiliza técnicas obsoletas que prolongan las operaciones y producen más dolor postoperatorio y aumentan el tiempo de recuperación. Además, con frecuencia se burla en forma grosera de sus pacientes, lo que evidentemente molesta a las enfermeras que lo asisten. Puesto que el Dr. C acaba de integrarse al personal, no se atreve a criticar al cirujano personalmente o a informar a sus autoridades superiores; sin embargo, siente que debe hacer algo para mejorar la situación. Debemos conocer y aprender la ética para ser médicos excelentes en todo sentido, la ética a como ya se había mencionado el Saber y la moralidad el actuar, es decir, si aprendemos el Respeto, sabremos tratar al paciente de la mejor manera, porque si lo respeto aliviare rápido su dolor, el cuidado que le brinde por tenerle respeto será el adecuado y no haré malos actos porque estoy Respetando a mi paciente y su salud de la cual tiene derecho, ya que el respeto sería un saber muy importante. La compasión, la competencia y la autonomía no son exclusividad de la medicina pero son muy importantes. La compasión, definida como el entendimiento y la preocupación por la aflicción de otra persona, es esencial en la práctica de la medicina. La falta de competencia puede tener como resultado la muerte o una grave enfermedad para el paciente. La autonomía, o autodeterminación, es el valor central de la medicina. Y como se observa son tan importantes que de cada una depende una parte del trato hacia el paciente y que al no tener una se pueden cometer muchos errores o faltas éticas al paciente. La ética médica es fundamental para la realización de un médico ya que de esto dependerá su trabajo hacia el paciente.
PÁGINA 3
CAPITULO 1.- GLOSARIO ÉTICA: La ética es una ciencia que tiene por objeto de estudio a la moral y la conducta humanas. MORAL: La moral es el conjunto de creencias y normas que guían y orientan el comportamiento de las personas, individualmente o en grupo, en una sociedad determinada, es algo así como el parámetro que estas tienen para saber cuándo algo está mal o bien. ÉTICA MÉDICA: Conjunto de principios y normas morales que regulan la asistencia médica, tiene como fundamento ineludible el comportamiento y las relaciones interpersonales establecidas entre un médico (sabedor, conocedor y actor competente) y un paciente (objeto y sujeto, a la vez orgánico, social y personal), en el que aquel ve un amigo. NORMA: Es un término que proviene del latín y significa “escuadra”. Una norma es una regla que debe ser respetada y que permite ajustar ciertas conductas o actividades. AUTONOMÍA: Es la condición, el estado o la capacidad de autogobierno o de cierto grado de independencia. BENEFICENCIA: Es la palabra que designa la disposición que presenta una persona y que la lleva a hacer y promover el bien entre su entorno y asimismo para el prójimo. JUSTICIA: Es un conjunto de valores esenciales sobre los cuales debe basarse una sociedad y el Estado, estos valores son; el respeto, la equidad, la igualdad y la libertad.
NO MALEFICIENCIA: No hacer daño.
PÁGINA 4
CAPITULO 2.- MARCO TEÓRICO
2.1.- ANTECEDENTES DE LA ÉTICA MÉDICA La idea de una ética médica existe desde los tiempos precristianos en que el griego Hipócrates, nacido en el año 460 antes de Cristo, habló de los deberes éticos de los médicos y los plasmó en lo que se conoce como el juramento hipocrático. Es un juramento en que los médicos se comprometen a actuar ética y honestamente con sus pacientes. A Hipócrates se le considera padre de la medicina ya que fue el primero en hacer ver que las enfermedades tenían causas naturales no causadas por dioses o espíritus malignos. El primer código de ética se publicó en el siglo 5 con el título de Formula Comitis Archiatrorum, al cual siguieron escritos de médicos musulmanes como Ishaq ibn Ali al-Ruhawi [que escribió el primer libro de ética médica “La conducta del médico”] y Muhmmad ibn Zakariya arRazi, así como pensadores judíos como Maimónides, y escolares católicos como Santo Tomás de Aquino. Ya para fines del siglo 18, la ética médica se estructura más, y el inglés Thomas Percival publica en 1794 un código de ética en que aparecen los términos de ética y jurisprudencia médicas, pero hay autores de hoy que consideran que el código de Percival sobreprotegía al médico. En 1815, el parlamento inglés propone la primera ley que exige una enseñanza formal de medicina y plantea una reglamentación ética de la profesión médica. En 1847, la American Medical Association adopta su primer código ético que se inspira en la ética médica católica, pero que sufre cambios y reconfiguraciones en el siglo 20 (décadas 60 y 70) utilizando un enfoque más liberal. A partir de entonces, la ética tiene una importancia creciente en la medicina contemporánea lo cual ha llevado a la creación de comités de ética institucionales que se encargan de evaluar y vigilar cualquier experimento en que participan seres humanos. (Funes, 2013 )
PÁGINA 5
2.2.- ÉTICA MÉDICA En cuanto a la ética médica y su fundamento, proviene en gran parte desde la propia actividad de los médicos, ya que a diario enfrentan problemas clínicos. La solución de ellos dependerá, en gran medida de conocimientos y habilidades que han adquirido a lo largo de la formación y experiencia. Sin embargo, estos problemas clínicos, a menudo, vienen acompañados de dilemas éticos, para los cuales no existe una simple respuesta y cuya complejidad va más allá de normas o tecnicismos. En el último período, la medicina ha sufrido un cambio importante. La postura tanto del médico como del paciente y todo lo que conlleva dicho proceso en la relación médico-paciente, se ha permutado. El paciente ha pasado de tener una postura pasiva a una postura activa, en la cual toma cada vez más decisiones en todos los procesos que le involucran. El médico debe mantener informado de toda la situación al paciente. Pero no es suficiente. Se debe cumplir con el requisito dinámico, tanto verbal como escrito del consentimiento informado, que parece presidir todo acto médico en la actualidad. En este contexto, se debe respetar la autonomía del paciente, en todo momento, con mayor fuerza si el enfermo ha comprendido la situación que lo afecta, sin dejar de lado la figura del representante legal o persona que está a cargo del enfermo. La ética médica, se ocupa por lo tanto de asuntos de orden práctico, relacionados con la ciencia médica, entendida como la atención de enfermos y los problemas que se pudieran derivar de ello, pero además de una serie de otras situaciones de diferente complejidad, donde suele darse intenso debate, como por ejemplo, reproducción asistida, eutanasia, prolongación de la muerte, trasplantes de órganos, aborto, orden de no reanimación, retirada de tratamientos, adecuación terapéutica, etc. Es aquí donde se produce la tensión entre el mundo de los hechos, avances tecnológicos y datos concretos, respecto del mundo de los valores y principios morales. La ética, a secas, el “ethos” de la cultura griega, como parte de la filosofía, aporta la necesaria capacidad de reflexión y deliberación que requieren los problemas de la medicina, cuando son sobrepasados por el mero dato o la norma. Muchas veces son los mismos progresos tecnológicos que el hombre ha sido capaz de crear, los que justifican a nuestro entender, poner unos límites en temas que tienen relación con la medicina, cuyo fin último no es otro que proteger en todo momento el buen actuar médico y PÁGINA 6
garantizarle al paciente la justicia de la cual es merecedor. (Rojas, 2014)
PÁGINA 7
2.3.- ÉTICA MÉDICA Y SUS ACCIONES La limpieza moral durante muchos años ha fundamentado en buena medida la “autonomía del médico” en la toma de decisiones acerca de la salud de su paciente, en función de “lo que es bueno”, sobre todo en el marco del modelo paternalista que ha caracterizado durante años la práctica médica. Aunque este modelo de atención va transformándose a partir de una mayor consideración de los derechos del paciente y la introducción del “consentimiento informado”, el médico no queda relevado de manifestar en su conducta elevadas virtudes morales, todo lo contrario, de hecho, en la actualidad se entiende que la autonomía del médico debe estar cimentada en una conciencia moral y legal, que pondrá en práctica al atender a cada paciente. El amor al trabajo y al hombre, el respeto por la vida y el ser humano en su integridad, el sentido del deber, la responsabilidad, la honestidad, el altruismo, el desinterés y la dignidad profesional entre otros, son valores que deben llegar a convertirse en virtudes que caractericen la actuación del médico al asimilarse como “valores personalizados, expresión legítima y auténtica del sujeto que los asume”. La práctica de la medicina que es la ciencia y el arte del curar a los enfermos y preservar a la salud, significa para el profesional, el deber de desplegar una actividad técnicamente perfecta y someterse a la disciplina ética propia de su profesión. Es por ello que en el ejercicio de nuestra función social debemos observar principios éticos morales de profundo contenido humano, tales como dedicar todos nuestros esfuerzos y conocimientos científicos al mejoramiento de la salud del hombre; trabajar, consecuentemente, allí donde la sociedad lo requiere; estar siempre dispuestos a brindar la atención médica necesaria. Consecuentemente, nuestra conducta en relación con el paciente y sus familiares, con el resto de los trabajadores del sector y con la sociedad, debe estar basada en la estricta observancia de los siguientes principios éticos. -Dedicar nuestros esfuerzos a la prevención, rehabilitación y promoción de la salud humana.
recuperación,
-Evitar que se produzcan daños a personas sanas o enfermas en los trabajos de investigación que realicemos. -Propiciar que solo se realicen en cada paciente los estudios complementarios indispensables para llegar al diagnóstico correcto, PÁGINA 8
eliminando cualquier tendencia a realizar indicaciones que se aparten de este objetivo y provoquen molestias o peligros innecesarios a los enfermos. -Respetar el decoro, el pudor y la dignidad de las personas bajo nuestra atención. -Propiciar una adecuada relación personal con el paciente, que le inspire un estado anímico de seguridad; explicarle a su estado de salud y las causas de su enfermedad, con el tacto y prudencia necesarios, e informarle, oportunamente, las medidas preventivas, de diagnóstico, de tratamiento y de rehabilitación que debe adoptar, o a las que ha de ser sometido. -Establecer similar relación con los familiares del paciente, informándoles, en cualquier momento, todos los aspectos relacionados con el manejo de la enfermedad, propiciando obtener el máximo apoyo y cooperación posibles, en lo relacionado con la prevención, curación y rehabilitación familiar. -Escuchar las preocupaciones y dificultades del paciente y sus familiares, darles la atención requerida y esforzarnos por viabilizar las soluciones posibles. -Utilizar, en todo momento de nuestras relaciones con los pacientes y sus familiares, un lenguaje claro, sencillo y comprensible, erradicando cualquier expresión de mal gusto. -Conservar el secreto profesional, teniendo en cuenta los intereses del paciente, siempre que ello no ocasione un perjuicio social ni ponga en peligro la salud de otras personas. -No divulgar aspectos de la enfermedad que puedan estar relacionados con la vida íntima del paciente o sus familiares. -Al publicar los resultados de observaciones y experiencias, para contribuir a la protección y mejoramiento de la salud y el avance científico-técnico de las ciencias médicas, tener en cuenta que la información no debe perjudicar la integridad psíquica y moral del paciente u otras personas, ni los intereses de la sociedad. -Tratar en la práctica médica cotidiana, de indicar los medicamentos básicos y esenciales que existan en el país. -Obtener, antes de aplicar cualquier medida diagnóstica o terapéutica, que pueda significar un alto riesgo para el paciente, su consentimiento o el de sus familiares, excepto en los casos de fuerza mayor. PÁGINA 9
-Evitar y combatir cualquier tendencia a la complacencia en la emisión de recetas, indicaciones de investigaciones, elaboración de certificados médicos u otras prescripciones que, sin una necesidad real, solo vayan dirigidos a satisfacer demandas injustificadas en los pacientes. -Mantener, en los casos de enfermedades de curso fatal, absoluta o relativa reserva sobre el diagnóstico y pronóstico en relación con el paciente y seleccionar a quién se debe dar esa información con el tacto necesario, si es necesaria la información al paciente si este la solicita ya que “está en todo su derecho”, el médico debe “saber informar las malas noticias”. Estas malas noticias no solo se desarrollan en pacientes con enfermedades fatales, sino que se extienden a enfermedades incapacitantes y discapacitantes para los pacientes que provocan severos cambios en su estilo de vida es decir afectación de su calidad de vida. Sin información el paciente vive aislado, no le es posible hablar de su enfermedad ni de sus temores. Se considera que, en un momento u otro del proceso de la enfermedad, todos los pacientes se enteran de lo que les ocurre, y hablar de ello les permite compartir el sufrimiento y aliviarlo parcialmente. La falta de información impide al paciente manejar socialmente su enfermedad como una etapa nueva y difícil a la que se tiene que enfrentar, desde un plano de igualdad con los demás.
PÁGINA 10
2.4.- ETICA Y MEDICINA ACTUAL En el entorno cambiante del ejercicio de la medicina actual, muchos individuos, grupos e instituciones juegan un papel en la toma de decisiones médicas y se ven afectados por dichas decisiones. La tensión y competencia entre los intereses de los médicos, pacientes e instituciones por los recursos sociales y de la atención médica inevitablemente influencian la relación médico-paciente. El médico debe promover el bienestar de sus pacientes en un sistema de atención médica cada vez más complejo. Esto implica ayudar abiertamente a que el paciente entienda las recomendaciones clínicas y a que haga elecciones informadas para seleccionar de entre todas, las opciones de atención adecuadas; incluye la administración responsable de los recursos finitos para poder satisfacer el mayor número posible de necesidades de atención médica, ya sea en consultorios médicos, hospitales, hogares de ancianos y/o impedidos físicos y mentales o atención domiciliaria. La relación médico-paciente y los principios que la rigen debe ser lo central en el suministro de atención. Estos principios incluyen la beneficencia, honestidad, confidencialidad, intimidad y defensa cuando los intereses de los pacientes pudieran verse amenazados por procedimientos institucionales arbitrarios, injustos o inadecuadamente individualizados. El deber del médico es para con el paciente. El médico debe basar el consejo que da al paciente en los intereses del paciente individual, sin importar el marco de seguro o suministro de atención médica en el que el médico se encuentre. El papel profesional del médico es hacer recomendaciones con base en su mérito médico y buscar las opciones que sean afines a los antecedentes y las preferencias singulares del paciente. El médico también debe contribuir a la administración responsable de los recursos de atención médica. La autoridad y discreción clínica viene acompañada de responsabilidad. La recomendación debe, hasta donde sea posible, considerar la información sobre lo eficaz en cuanto a costos de los distintos abordajes clínicos. Cuando el paciente pregunte, debe informársele de la lógica que subyace a la recomendación del médico. Cuando por cualquier razón se presenten desacuerdos entre el paciente y el médico, el médico tiene la obligación de explicarle el fundamento PÁGINA 11
del desacuerdo, instruirlo y satisfacer sus necesidades de comodidad y tranquilidad. El deber del médico, requiere además, que funja como agente del paciente en el terreno de la atención médica en general. En el plan individual, el médico defensor debe buscar las vías necesarias para obtener el tratamiento que sea esencial para la atención del paciente individual, independientemente de los obstáculos que pudieran desalentar al médico de hacerlo. Cuando los obstáculos disminuyen la atención para una clase de pacientes debido a que los mismos son menos capaces de auto representación, los médicos deben abogar en su representación para que se les dé tratamiento equitativo. (Tejera Concepción, 2008) Es por ello que dentro de todo esto lo que se rige dentro de la ética médica son los principios éticos siguientes: Autonomía: Este principio nos pide ver a los individuos como agentes con la capacidad de tomar sus propias decisiones cuando cuenten con la información necesaria sobre los procedimientos a los que se les va a someter, su propósito, y sus posibles riesgos y beneficios, así como las alternativas que tienen. Así mismo, es importante que tengan presente que pueden hacer cualquier pregunta sobre los procedimientos y que pueden abandonarlos en cualquier momento. A partir de este principio se deriva la práctica del consentimiento informado. En caso de que el paciente no sea competente, las decisiones las debe tomar el representante legal. Beneficencia: Las investigaciones desarrolladas tienen siempre que tener el propósito de beneficiar a los participantes o a los futuros pacientes. No Maleficencia: Es importante minimizar las posibles daños a los participantes en las investigaciones o a los pacientes. Justicia: Se deben de distribuir los bienes y servicios buscando proveer el mejor cuidado de la salud según las necesidades y promover el interés público.
PÁGINA 12
CAPITULO 3.- CONCLUSIÓN La ética corresponde a la ciencia de la moral y responde a una serie de normas que se pueden describir como buenas conductas. La ética médica se refiere a las normas que los profesionales de la salud están sujetos en su práctica diaria y lo cual implica normas deontológicas comunes a todos, reglas éticas científicas y la moral propia de cada uno, tanto de los médicos como compañeros y del propio paciente. La ética médica es la rama que debe permitir el acceso a la atención sanitaria para todos, en condiciones óptimas, sin discriminación alguna. El secreto médico, que es la confianza que el paciente le otorga al médico y la libertad del paciente, que funciona al momento donde el paciente decide por sí mismo que es lo mejor para él; esto en sí forman parte de las reglas de la ética médica. La ética que debe tener un médico es importante, eso en si lo define como un buen o mal médico, y las consecuencias en la mayor parte las termina pagando el paciente ya que es el que requiere de los servicios que el medico ofrece, pero la actitud que el paciente toma no es la esperada y es donde hay una inconformidad con el servicio y es donde la ética entra y puede hacer que este médico deje de laborar. La salud del paciente es importante por eso el médico debe ser competente tener el conocimiento suficiente para proporcionarle el diagnóstico y tratamiento adecuado que este llegue a necesitar, a como los principios que la ética tiene para un mejor cuidado hacia el paciente. El actuar del médico debe ser positivo, constructivo, y ante las personas el mejor respeto, ya que nosotros como servidores de la salud tenemos la obligación de proporcionar el mejor trato hacia los pacientes ya que para ellos es un derecho y para nosotros en algún momento nuestro propósito o meta. La ética médica no es sencilla ya que depende de muchas cosas, de buenas decisiones, acciones y actitudes, el mejor médico no es aquel que ve una obligación en un paciente sino la oportunidad de ser parte de su mejoramiento y alivio.
PÁGINA 13
BIBLIOGRAFÍA (s.f.). Obtenido de DEFINICION ABC: http://www.definicionabc.com/general/etica.php (s.f.). Obtenido de http://definicion.de/norma/#ixzz48Rwg7BB3 Concepción, J. F. (6 de 05 de 2016). eumed. Obtenido de eumed: http://www.eumed.net/rev/cccss/02/jftc12.htm DEFINICION ABC. (s.f.). Obtenido de http://www.definicionabc.com/general/moral.php Funes, D. J. (25 de Abril de 2013 ). Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutricion Salvador Zuriban. Obtenido de Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutricion Salvador Zuriban: http://www.innsz.mx/opencms/contenido/investigacion/comiteEtica/historiaEtic aMedica.html Rojas, d. A. (2014). ¿Ética, bioética o ética médica? Rev Chil Enf Respir , 91-94. Tejera Concepción, J. (2008). La ética y la medicina actual, en Contribuciones a las Ciencias Sociales.
PÁGINA 14