Como Hacer Cloroformo Casero El cloroformo es un compuesto químico cuya fórmula es CHCl3. Un líquido incoloro y de un fuerte olor que a temperatura ambiente es muy volátil. Es un derivado que se obtiene por diversos procedimientos, y de varios compuestos. Siendo ampliamente ampliamente utilizado en la industria. Suele ser utilizado como sedante, así como disolvente. Es sorprendente, pero cierto, que sea factible el elaborarlo con materiales que se encuentran al alcance de cualquier persona. Vamos a ver como se puede hacer cloroformo casero con materiales comprados en un supermercado. Siendo el proceso de elaboracion sencillo, económico y apasionante.
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Material Necesario para hacer cloroformo Tarro de vidrio (250 ml) provisto de su respectiva tapadera. Jarra medidora de vidrio. Cubo de plástico con asa (de mayor tamaño que el recipiente de vidrio). Jeringuilla de plástico con aguja de metal incorporada. Guantes de Látex / Guantes de Poliuretano. Gafas de seguridad. Botecito de perfume de vidrio (de vidrio oscuro si es posible). Creo que no es necesario, pero voy a recordar que el conjunto de elementos que van a interactuar con los ingredientes han de ser asépticos. O como mínimo estar lo suficientemente límpios.
Una buena opción es el enjuagarlos con alcohol etílico antes de empezar.
Ingredientes para hacer cloroformo Acetona (10 ml) Muchos quitaesmaltes de uñas tienen como componente principal la acetona. En cualquier caso la cetona pura es lo ideal. Lejía (200 ml) Lejía normal; sin aditivos ni aromas.
Como hacer cloroformo casero Antes de nada protegeremos nuestros valiosos ojos con las gafas, y nos
pondremos las guantes para evitar males mayores. Más vale prevenir que curar. Para empezar y valiéndonos de la jarra, medimos la cantidad de 200 ml de lejía, y la vertemos en el tarro de vidrio. A continuación y con la misma jarra medimos 10 ml de acetona. Añadiendo la acetona al tarro de vidrio en el que previamente echamos lejía. Ahora colocamos la tapadera en el tarro. Mucho cuidado con no sapicarnos con la lejía. Actuad con celeridad al medir y añadir la acetona, pues se evapora rapidamente. Una vez hayamos tapado herméticamente el tarro, procederemos a agitarlo suavemente, para después dejarlo reposar durante por lo menos dos horas. Previamente habremos colocado una mezcla de hielo y agua en el cubo de plástico. Sumergiremos el tarro con la mezcla de lejía y acetona en el cubo. De esta forma el calor que se genere durante la reacción química será absorvida y compensada por la mezcla de hielo y agua. Ya sólo hay que esperar un par de horas para que la reacción se consuma y obtengamos el cloroformo casero. Hay quién considera que con una hora es adcuado, pero dos horas no es demasiado tiempo, y de esta forma damos el tiempo más que suficiente para que la síntesis se materialice al 100%. Durante las dos horas hay que mantener a posibles niños y animales alejados de la zona de experimentación. Pasado este periodo de tiempo la reacción será un hecho y además su temperatura será aceptable. En el tarro apareceran dos líquidos claramente distinguibles, estando el cloroformo siempre en la parte inferior.
Dependiendo de la temperatura a la que se encuentre el tarro, el cloroformo será más o menos transparente. El otro líquido resultante que hará acto de presencia en la parte superior es un residuo acuoso. Una vez hemos llegado hasta aquí, ya sólo nos falta aislar el cloroformo. Para esto podemos utilizar la jeringuilla. Extraeremos el líquido de la parte de arriba de tal forma que al final sólo quede cloroformo en el tarro. Por último utilizaremos de nuevo la jerenguilla para extraer el ansiado cloroformo, y traspasarlo al botecito de perfume. Si disponemos del material adecuado es recomendable aislar el cloroformo por decantación. Pero ésto no está al alcance de todos. Este método para elaborar cloroformo casero es uno de los más aceptados y conocidos. En cualquier caso tened muy en cuenta que los ingredientes y materiales distan mucho de los de que se pueden encontrar en un laboratorio a la hora de elaborar cloroformo. Por lo tanto el resultante nunca será en pureza y calidad equiparable al cloroformo comercial. Las limitaciones en ingredientes, materiales, y emplazamiento hacen que así sea. Es lo más parecido al cloroformo que cualquiera podrá elaborar en su casa.
