Nietzsche: “SOBRE EXTRAM EXT RAMORA ORAL L”
VERDAD
Texto de Nietzsche I. En algún apartado rincón del universo, desperdigado de innumera erables y centell elleantes sistemas solares, hubo una vez un astro astro en el ue ue anim animal ales es astut astutos os inventaron el conocer ocer.. !ue el minuto m"s soberbio y m"s #alaz de la $istoria %niversal, pero, a &n de cuen cuenta tas, s, sólo sólo un minu minuto to.. Tr Tras as un par de respiraciones de la naturaleza, el astro se entumeció y los animal animales es astuto astutoss tuvier tuvieron on ue perecer.
3lguien podr)a inventar una #"bula como *sta y, y, sin embargo, e mbargo, no habr)a ilus ilustr trad ado o su&c su&cie ient ntem emen ente te,, cu"n cu"n lamentable y sombr)o, cu"n est*ril y arbitrario es el aspecto ue tiene el inte intele lect cto o huma humano no dent dentro ro de la naturaleza6 hubo eternidades en las ue no existió, cuando de nuevo se acabe todo para *l, no habr" sucedido nada.
7orue no hay para ese intelecto ninguna misión ulterior ue conduzca m"s all" de la vida huma human na. No es sin sino huma humano no,, y solamente su poseedor y creador lo toma tan pat*ticamente como si en *l girasen los goznes del mundo.
Y
MENTIRA
EN
SENTIDO
Comentario Párraf ! La fá"#$a
Nietzsche inicia su narración a manera de #"bula, mito o par"bola. No es casualidad ue proceda de este modo' a lo largo del texto habla de la atracción ue sienten los seres humanos hacia este tipo de relatos ya ue, en ellos, el ser humano de(a libertad de acción a su vertiente art)stica e identi&c"ndose con las historias contadas logra escapar, aunue sea circunstancialmente, al apretado cors* ue la lengua y la ciencia han ido estableciendo en torno a su vida y al modo de captar la realidad. Nietzsche nos impresiona por la contundencia de las im"genes, de modo ue llega a recordarnos la pel)cula +--' %na odis odisea ea en el espa espaci cio/ o/,, incl incluy uyen endo do las las alus alusio ione ness inev inevit itab able less a la músi música ca de 0ich 0ichar ard d 1tra 1traus usss 23s) 23s) hablaba 4aratustra5 de claras resonancias nietzscheanas I$#straci%& 'e $ ca'#c( i&)ti$ * ar"itrari 'e$ i&te i&te$e $ect ct +,r+,r-ti tica ca a $a raz% raz%&. &. e/ e/a$ a$ta taci ci%& %& 'e$ 'e$ se&ti0ie&t. se&ti0ie&t. r0a&ticis01
Esta #"bula no llega a ilustrar 2pintar, representar, y dar a conocer5 el poco valor ue tiene el intelecto humano en la naturaleza. Nietzsche actúa desde la iron)a, hablando de un supuesto mundo en el ue cierto ciertoss animal animales es invent inventaro aron n el conoci conocimien miento, to, y se creyeron algo especial. 7ero el tiempo terminó por demostrar la #alsedad de sus pretensiones porue, igual ue el resto de los seres vivos, tambi*n ellos acabaron por desaparecer. No #ueron m"s ue una mota de polvo en la presencia eterna del universo, el cual ya exist) st)a antes de ue ellos est estuviera eran presentes y continuar" existiendo sin necesidad de su presencia. Pr 2#34
8ediante esta breve narración Nietzsche pretende hacernos entender ue auello de lo cual los seres huma humano noss nos nos sent sentim imos os tan tan or orgu gull llos osos os,, nues nuestr tra a inteligencia 2ue nos sirve para de&nirnos #rente a los dem"s seres vivos coloc"ndonos en un #also plano de supe superi rior orid idad ad5, 5, es en real realid idad ad algo algo ue ue est est"
basado en una #alsa creencia. creencia. El conocimient conocimiento o no es m"s m"s ue ue un inve invent nto o nuest nuestro ro,, el inte intelec lecto to huma humano no care carece ce de cual cualu uier ier misió misión, n, dest destin ino, o, prog progre reso so o evolución de una especie superior. superior. 7ero si pudi pudi*ra *ramo moss ente entend nder erno noss con con un mos mosui uito to,, lleg llegar ar)a )amo moss a saber, ue tambi*n *l navega por el aire con ese mismo pâthos y se sien siente te el cent centro ro vola volant nte e de este este mundo. Nada hay en la naturaleza tan tan despr desprec ecia iabl ble e e insig insigni ni&c &can ante te ue, con un m)nimo soplo de auel poder del conocimient ento, no se hinc hinche he inme inmedi diat atam amen ente te como como un odre6 y del mismo modo ue cualuier mozo de cuadra uiere tener sus admira admirador dores, es, el m"s orgull orgulloso oso de los hombres, el &lóso#o, uiere ue desd desde e toda todass part partes es,, los los o(os o(os del del universo universo tengan tengan telescópica telescópicamente mente puesta su mirada sobre sus acciones y pensamientos. Es remar remarca cabl ble, e, ue ue tal tal esta estado do lo produzca el intelecto, *l ue, precisamente, sólo ha sido a=adido como un recurso a los seres m"s desdichados, delicados y e#)meros, para conservarlos un minuto en la existencia6 de la cual, por el contrario, sin ese a=adido, tendr)an toda clase de motivos para huir tan r"pidamente como el hi(o de >essing.
Ese orgullo ligado al conocimiento y a la sensación, niebla cegadora colocada sobre los o(os y sobre los sentidos de los hombres, los enga=a acerc erca del valor de la existencia, pues lleva en *l la m"s aduladora valoración sob sobre el
,&sec#e&cia
El hombre se cree un ser especial dentro del cosmos por poseer la capacidad de raciocinio. Cae, as), en un completo antropocentrismo 2etnocentrismo5 ue le hace creerse el centro de todo. 7ero, como dice Nietzs Nietzsche che,, si pudi*r pudi*ramo amoss hablar hablar con un mosuit mosuito o ver)amos ue tambi*n posee el mismo sentimiento 2el mismo p9thos, sentimiento5 y ue en su peculiar visión del universo tambi*n se considera a s) mismo como el e(e principal del cual gira todo. E$ 5$%sf4
:el :el mism mismo o modo modo ue ue gust gusta a cual ualui uier era a de ser ser admirado, el &lóso#o 2ideal de racionalidad ;$egel<5 est" convencido de la creencia de ue su traba(o es el centro del universo.
Párraf 6 E$ i&te$ect
El conocimiento es el recurso ue utiliza el ser m"s d*bil de la naturaleza 2el ser humano5 para subsistir. 8ediante su posesión dicho ser acaba consider"ndose a s) mismo como algo especial, se hinc hincha ha de sobe soberb rbia ia y mira mira con con aire aire comp compas asiv ivo o y superior a auellos otros seres vivos tan in#elices ue no han logrado escapar del pozo de los instintos ue le aprisionan y condicionan. Como curiosidad cabr)a citar la re#erencia ue hace Nietzsche al hi(o de >essing, muestra del peculiar car" car"ct cter er y extr extra= a=o o sent sentid ido o del del humo humorr ue ue posee posee nuestro autor. >essing #ue un literato alem"n cuyo hi(o murió al d)a siguiente de nacer. :e ah) ue diga ue huyó tan r"pidamente de la existencia. La s"er"ia
>a inteligencia y el conocimiento de los ue estamos tan tan or orgu gull lloso osos, s, son los los caus causan ante tess de la enga enga=o =osa sa conc concep epci ción ón ue ue tene tenemo moss de la vida vida,, de la #als #alsa a imagen ue nos hemos creado de ella.
conocimiento mismo. 1u e#ecto m"s gene genera rall es el enga enga=o =o ? aun aunue ue tambi*n los e#ectos m"s particulares llevan consigo algo del mismo car"cter. El intelecto, como un medio para la conservación del individuo, desarrolla sus #uerzas primordiales en la &cción, pues *sta es el medio por el cual se conservan los individuos d*biles y poco robustos, como auellos a los ue les ha sido negado, servirse, en la lucha por la existen stenccia, de cuernos o de la a&lada dentadura de los animales carniceros. Este arte de la &cción alcanza su m"xima expresión en el hombre' au) el enga=o, la adulación, la mentira y el #raude, la murmuración, la hipocres)a, el vivir del brillo a(eno, el enmascaramiento, el conv conven enci cion onal alism ismo o encu encubr brid idor or,, el teatro ante los dem"s y ante uno mismo, en una palabra, el revoloteo incesante ante la llama de la vanidad es hasta tal punto la regla y la ley, ley, ue apenas hay nada m"s inconcebible ue el hecho de ue haya podido surgir entre los hombres un impulso sincero y puro hacia la verdad. 1e enc encuent uentra ran n pro# pro#un und damen amente te sumergidos en ilusiones y ensue=os, sus miradas se limitan a deslizarse sobre la super&cie de las cosas y percibir #ormas, sus sensaciones no conducen en ningún caso a la verdad, sino ue se contentan con recibir est)mulos y, por as) decirlo, (ugar un (uego de tanteo sobre el dorso de las cosas. 3dem"s, durante toda la vida, el homb hombre re se de(a e(a eng enga=ar a=ar por la noche en el sue=o, sin ue su sent sentim imie ient nto o mora morall haya haya trat tratad ado o
Párraf 7 E$ i&te$ect
>a inteligenc encia es el instr strumento ue hemo emos inve invent ntad ado o y util utiliz izad ado o los los sere seress huma humano noss par para comp compen ensa sarr nues nuestr tra a debi debili lida dad d biol biológ ógic ica. a. El ser ser humano, como es d*bil por naturaleza, ha de &ngir para para sobrevi sobrevivir vir,, ha de mentir mentir.. 7ara ello utiliz utiliza a la inteligencia. Este &ngimiento nos lleva a la mentira como medio de subsistencia. :e este modo, y por primera vez en el texto, 8er'a' * 0e&tira a9ar a9arec ece& e& *a c0 c0 's 's 9$ 9$s s 9#e 9#est sts s. 1ien embargo, hay ue distinguir entre dos sentidos muy di#erentes de estos conceptos. %no de ellos ser)a un sentido moral' +el enga=o, la adulación, la mentira y el #raude, las hipocres)as .../. 1egún este sentido, la mentira har)a re#erencia al acto de enmascararnos ante los dem"s, de ocultarles nuestra aut*ntica personalidad y nuestros sentimientos, con "nimo de enga=arles y, de este modo, sacar algún provecho.
E$ h0"re
1in embargo, ha* tr se&ti' 'e 0e&tira por el ue Nietzsche se interesa mucho m"s y en el cual ahonda a lo largo del texto. 1e trata de $a 0e&tira e& se&ti' e/tra0ra$ . Este sentido se de(a ver cuando a&rma' +su o(o se desliza tan solo sobre la super&cie de la cosas y ve #ormas, su sensación no conduce por ninguna parte a la verdad, sino ue se cont conten enta ta con con recib recibir ir est)m est)mul ulos os y, por por as) deci decirl rlo, o, (ugar un (uego de tanteo sobre el dorso de las cosas/. @3 u* hace re#erencia este nuevo sentido m"s radical de +mentira/A. 3 ue el ser humano, por su propia constitución #)sica, es incapaz de acceder al conoc onocim imie ient nto o aut* aut*nt ntic ico o de la real realid idad ad pues pues B
nunca de impedirlo6 mientras ue parece ue ha habido hombres ue, a #uerza de voluntad, han conseguido eliminar los ronuidos.
sie09re estará c&'ici&a' 'e 0' i&e8ita"$e 9r s# 0a&era 'e 9erci"ir $as csas 2recuérde recuérdese se que la Filosofía Filosofía trascend trascendenta entall de Kant signica eso, eso, el análisis de las las condiciones 3dem"s "s,, de posi posibi bili lida dad d del del cono conoci cimi mien ento to5. 3dem
mediante el lengua(e y los conceptos, como veremos, nos ale(amos cada vez m"s de esa realidad ue en s) mism misma a nos nos resu result lta a inac inacce cesi sibl ble. e. 0ecu 0ecu*r *rde dese se ue ue cDham remacha ue las palabras solo son signos de la reali realida dad, d, no la reali realida dad5 d5 Es, pues, pues, un senti sentido do re#erido exclusivamente al conocimiento.
En realidad @u* sabe de s) mismo el hombreA @1er)a capaz de percibirse a s) mismo, aunue sólo #uese #uese una una vez, vez, como como si estu estuvi viese ese tendido en una vitrina iluminadaA @3caso no le oculta la naturaleza la mayor parte de las cosas, incluso sobre su propio cuerpo, de #orma ue, al margen de las circunvoluciones de sus intestinos, del r"pido u(o de su circulación sangu)nea, de las comple(as vibraciones de sus &bras, uede recluido y encerrado en una conciencia orgullosa y emba embauc ucad ador oraA aA Ella Ella ha tira tirado do la llave, y Fay de la #unesta curiosidad ue ue pudi pudies ese e mira mirarr, por por una una vez, vez, hacia #uera y hacia aba(o, a trav*s de una hendidura del cuarto de la conciencia y vislumbrase entonces ue el ser humano descansa sobre la crueldad, la codicia, la insacia insaciabil bilida idad, d, el asesin asesinato ato,, en la indi#erencia de su ignorancia y, por as) decirlo, pendiente en sus sue=os sobre el lomo de un tigreG @:e @:e dónd dónde e proc proced ede e en el mund mundo o ente entero ro,, en esta esta cons conste tela laci ción ón,, el impulso hacia la verdadA
La c&scie&cia
@Cómo vamos a ser capaces de conocer la aut*ntica realidad de las cosas, cuando ni siuiera lo somos de cono conoce cern rnos os a nosot nosotro ross mismo mismosA sA'' +Fu +Fu* * sabe sabe de s) mismo el hombreG/. Nietzsche se opone, as), a la m"xim xima socr ocr"tica del +conócete ete a ti mismo smo/ se=a se=ala land ndo o la impo imposi sibi bili lida dad d de est estable ableccer ese ese auto autoco cono noci cimi mien ento to'' la conc concie ienc ncia ia,, +org +orgul ullo losa sa y emba embauc ucad ador ora/ a/,, nos nos enga enga=a =a,, nos nos impi impide de cono conoce cerr nuestra parte instintiva y pulsional. 2En eso consiste uno de los ob(etivos del sistema de !reud, coet"neo de Nietzsche' en posibilitar el acceso al inconsciente, a ese con(unto de pulsiones b"sicas5. Concie Concienci ncia a ue despu* despu*ss echa echa la llave llave 2+repr 2+reprime ime/, /, #reu #reudi dian anam amen ente te habl hablan ando do55 con con el &n de ue ue no veamos las monstruosidad interior del ser humano. 7ero ese desconocimiento de s) mismo, en el #ondo, al ser gregario le resulta bene&cioso pues le impide conocer el aut*ntico car"cter de su naturaleza' +el ser ser huma humano no desc descan ansa sa sob sobre lo despi espiad adad ado, o, lo codicioso, lo insaciable y lo asesino/ 2las pulsiones b"si b"siccas rec reconoc onocid idas as por !reu !reud, d, el imp impulso ulso de muerte, t"natos5. En realidad deber)a estar contento de ue su ignorancia le impida captar esta verdad m"s pro#unda' ue, en el #ondo, desde su propia moral, no es m"s ue un ser cruel y malvado. No ueda, pues, ya sitio para el buen salva(e del ue habl hablab aba a 0ouss oussea eau u' el homb hombre re no es buen bueno o por por naturaleza ni es la sociedad la ue lo pervierte. 8"s bien tiene razón $obbes. 1u car"cter es como un tig tigre ue hemo emos domes omesti ticcado ado para ara ue ue pued pueda a exhibirse en un circo pero ue, en el #ondo, continúa sien siendo do un tigr tigre, e, y en cual cualu uie ierr mome moment nto o pued puede e volver a actuar como tal' +estamos pendientes en sue=os del lomo de un tigre/. H
En la medida en ue el individuo uiera uiera conserv conservars arse e #rente #rente a otros otros individuos, en un estado natural de las las cosa cosas, s, tend tendr" r" ue ue util utiliz izar ar el inte intele lect cto, o, casi casi siem siempr pre, e, tan tan sólo sólo para la &cción. 7ero, puesto ue el hombre, tanto por necesidad como por aburrimiento, desea existir en sociedad y gregariamente, precisa de un tratado de paz, y con#orme a *ste, procura ue, al menos, desaparezca de su mundo el m"s grande bellu ellum m omniu mnium m contra ntra omnes . Este tratado de paz conl conllev leva a algo algo ue ue prom promet ete e ser ser el primer paso para la consecución de ese ese enig enigm" m"ti tico co impu impuls lso o haci hacia a la verdad. 7orue en este momento se &(a lo ue desde entonces debe ser verdad, es decir, decir, se ha inventado una designación de las cosas uni#ormemente v"lida y obligatoria, y el poder legislativo del lengua(e propor proporcio ciona na tambi* tambi*n n las primer primeras as leyes de la verdad, pues au) se origina por primera vez el contraste entre verdad y mentira.
Párraf ; E$ 9act
El individuo desea vivir en sociedad, dice Nietzsche, "por necesidad y por aburrimiento", y para conseguir este ob(etivo vital utiliza la inteligencia. @u* papel (uega la inteligencia en este proceso de socia sociali liza zaci ciónA ónA 8edi 8edian ante te ella ella los los sere seress huma humano noss establecen un pacto de convivencia, en palabras de Nietzsche "un tratado de paz", en una prueba m"s de su oposición a la teor)a de la bondad natural del hombre de#endida por 0ousseau. Nietzsche se sitúa m"s bien en la l)nea de#endida por $obbes' el estado de naturaleza es un esta stado sal salva(e, (e, de lucha consta constante nte de todos todos contra contra todos todos 2esto 2esto signi&c signi&ca a la expresión expresión del texto "bellum omnium contra omnes"). Y es para evitar este estado por lo ue se impone este este pact pacto o ue ue aseg asegur ura a una una situ situac ació ión n pac) pac)&c &ca a y pone, as), las bases para el establecimiento de la sociedad. E$ Le&<#a=e
7ero este pacto social tiene otras consecuencias de enorme inter*s para el problema ue a Nietzsche le preo preocu cupa pa,, el prob proble lema ma de la verd verdad ad.. En e#ec e#ecto to,, median mediante te dicho dicho pacto pacto los seres seres humano humanoss tambi* tambi*n n establecen de un modo convencional lo ue es la verdad' J...en este este mome moment nto o se fja fja lo que que desd desde e entonces debe ser "verdad", esto es, se inventa una design designaci ación ón de las cosas cosas unior uniormem mement ente e v!lida v!lida y partir ir de este este mome moment nto, o, pues, pues, se obli obliga gato tori ria" a".. part
considerar" verdadero auello ue uede legitimado como tal por el lengua(e. 3s), por e(emplo, si todos se=alamos hacia un mismo ob(eto y decimos' JEsa ho(a ho(a es verd verdeJ eJ dare daremo moss por por sent sentad ado o ue ue dich dicha a a&rmación es verdadera, y ue uien diga JEsa ho(a es ro(aJ o estar" euivocado o estar" minti*ndonos. El lengua(e tiene, de este modo, un important)simo papel en el establecimiento de la JverdadJ social, puesto ue el uso de una palabra u otra dar" a nuest nuestro ro pens pensam amie ient nto o el car" car"ct cter er de verd verdad adero ero o #also' "aqu# se origina por primera vez el contraste
de verdad y mentira".$ La La 'ifere&cia e&tre 0e&tira * fa$se'a' es 2#e $a fa$se'a' es #& errr( errr( es 'eci 'ecir r( i&8 i&8$# $#&t &tar ari i(( 0i 0ie& e&tr tras as $a 0e 0e&t &tir ira a es c&scie&te ) las La 0e&tira
El mentiroso utiliza legislaciones v"lidas, las palabras, 3uel individuo ue no utiliza las palabras de K
para hacer aparecer lo irreal como acue acuerd rdo o con con las las norm normas as estab estable leci cida dass 2med 2media iant nte e real6 dice, por e(emplo, yo soy rico auella convención5 ser" catalogado de mentiroso, y cuan cuando do la desi design gnac ació ión n corr correc ecta ta cuando dicha mentira cause un per(uicio al bienestar para para su esta estado do ser) ser)a a (ust (ustam amen ente te social entonces la sociedad perder" la con&anza en pobre. 3busa de las convenciones dichos individuos. consoli consolidad dadas as e#ectu e#ectuand ando o cambio cambioss arbitrarios e incluso inversiones de los nombres. 1i hace esto de manera manera intere interesad sada a y conllev conllevand ando o per(uicios, la sociedad no con&ar" ya m"s en *l y, por ese motivo, le expulsar" de su seno. 7or eso los homb hombre ress no huye huyen n tan tanto de ser ser enga=ados como de ser per( per(ud udic icad ados os por por enga enga=o =os. s. En el #ondo, en esta #ase tampoco detestan el #raude, sino las consecuenci consecuencias as graves, graves, odiosas, odiosas, de ciertos tipos de #raude. El hombre nada m"s ue desea la La 8er'a' verdad en un sentido an"logamente 3l &nal del p"rra#o aparecen dos preguntas b"sicas limita limitado' do' desea desea las consecu consecuenc encias ias cuya respuesta ser" desarrollada posteriormente en agradables de la verdad, auellas el texto' "%&o "%&oin inci cide den n las desi design gnac acio ione nes s y las ue conservan la vida, es cosas'", "%(s el lenguaje la epresión adecuada de indi#erente al conocimiento puro y todas todas las realidades'". realidades'". Nietzsche hace una cr)tica a sin consecuencias, y est" la noción noción de verdad verdad consid considera erada da tradic tradicion ionalm alment ente e hostilmente predispuesto contra las como v"lida' la verdad como correspondencia entre verdades ue puedan tener e#ectos los los hec hechos hos y los los t*rmi *rmin nos o prop propos osic icio ione ness ue ue per( per(ud udic icia iale less y dest destru rucctivos ivos.. L designan a esos hechos 2>a de&nición tradicional de ade adem"s, m"s, @u* u* suc sucede ede con esas esas +verda +verdad/ d/ es +adae +adaeuat uatio io intent intention ionali aliss intelle intellectu ctuss conv conven enci cion ones es del del leng lengua ua(e (eAA @1on @1on cum re/, la adecuación intencional del uiz" productos del conocimient conocimiento, o, entendimient ento con la cosa. 1egún *sta sta, una del sentido de la verdadA proposición ser" verdadera si se corresponde con los @Concu @Concuerd erdan an las designa designacio ciones nes y hech hechos os desc descri rito toss por por ella6 ella6 en caso caso cont contra rario rio ser" ser" las cosasA @Es el lengua(e la #alsa. 1i yo a&rmo, por e(emplo, J>a (ira#a del zoo es expr expresi esión ón adec adecua uada da de toda todass las las azul con motas ro(asJ, acudo al zoo a verla y observo realidadesA ue su color es el tradicional 2amarillo con motas negras5 entonces podr* concluir ue la proposición anterior era #alsa. 7ero si llego y, para mi sorpresa, alguien la ha pintado de auellos extra=os colores, para para una una (ira (ira##a, 2o es un caso aso únic único o de (ira (ira##a muta mutant nte5 e5,, ento entonc nces es dir* dir* ue ue la prop propos osic ició ión n era era verdadera. Nietzsche se opondr" a esta concepción de la verdad porue, como iremos viendo, para *l la verdad no es m"s ue una &cción, una convención establecida por M
los seres humanos para entenderse y poder conocer la realidad. 1olament ente mediante el olvido puede el hombre alguna vez llegar a imaginarse ue est" en posesión de una verdad en el grado ue acabamos de se=alar. 1i no uiere cont conten enta tars rse e con con la verd verdad ad en la #orma de tautolog)a, es decir, con concha conchass vac)as, vac)as, entonc entonces es trocar trocar" " perpetuamente ilusiones por verdades.
Párraf > E$ $8i'
El lengua(e, ue es el instrumento mediante el cual pretendemos establecer lo ue es verdadero y lo ue es #also, es una convención ue de#orma y esconde la aut* aut*nt ntic ica a real realid idad ad.. 7ero ero nos nos olvi olvida damo moss de aue auell pacto y pensamos ue las palabras y las cosas s) coinciden' "*ólo mediante el olvido puede el
hombre... llegar a fgurarse que est+ en posesión de una una verd verdad ad". ". El supuesto impulso hacia la verdad
ue los hombres mani#estamos a trav*s del lengua(e parte ya de una base errónea. >as únicas verdades ue nos resultan accesibles mediante *l no son m"s ue tautolog)as, es decir, verdades ue lo son solo por la #orma de la proposición, es decir, las proposiciones anal)ticas en cuyo predicado se a&rma lo mismo ue en el su(eto. 7ero no nos suministran ningun ninguna a in#orm in#ormaci ación ón nueva nueva acerca acerca de la realida realidad d 2cuando decimos JNingún soltero est" casadoJ tal in#ormación ya estaba impl)cita en la de&nición de Jsolte JsolteroJ roJ previa previamen mente te #ormul #ormulada ada por nosotr nosotros os de modo modo conv conven enci cion onal al y arbi arbitr trar ario io5. 5. 7or eso, eso, esas esas tautolog)as no son sino "conchas vac#as", pues est"n vac)as de contenido, de in#ormación nueva. Es la cr)tica cr)tica de Nietzsche Nietzsche a los (uicios anal)ticos anal)ticos a priori priori y su euivalentes2las relaciones de ideas de $ume y las verdades de razón de >eibniz5. @u* es una palabraA >a reproducción en sonidos articulados de un est)mulo nervioso. so. 7ero partiendo del est)m est)mul ulo o nerv nervio ioso so in#e in#erir rir adem adem"s "s una causa existente #uera de nosotros, es ya el resultado de un uso #also e in(usti&cado del principio de razón. FCómo podr)a podr)amos mos decir decir leg)ti leg)timam mament ente, e, si la verd verdad ad estu estuvi vies ese e sola solame ment nte e det determi ermin nada ada por por la g*nes *nesis is del del lengua(e, y si el punto de vista de la cert erteza eza #uese uese tambi ambi*n *n lo único nico decisivo respecto a las designaciones, cómo, no obstante, podr)amos decir leg)timamente' la
La 9a$a"ra
%na prueba clara de ue el lengua(e no coincide con la realidad la encontramos en el proceso de #ormac #ormación ión de las palabr palabras. as. @u* @u* es, exacta exactamen mente, te, una palabraA. Nietzsche la de&ne como "la reproducción en sonidos articulados de un est#mulo entender er u* uiere uiere decirn decirnos os con nerv nervio ioso so". ". 7ara entend
esta de&nición habr" ue analizar las distintas #ases ue se recorren a la hora de #ormar las palabras' < El ser humano entra en contacto 2mediante sus senti sentido dos5 s5 con con la real realid idad ad camb cambia iant nte e exte exteri rior or ue ue actú actúa a como como est) est)mu mulo lo y prov provoc oca a una una reac reacci ción ón en nuestr nuestro o sistema sistema nervio nervioso so.. 1egún 1egún Nietz Nietzsch sche, e, de la exist existen enci cia a de este este est) est)mu mulo lo nerv nervio ioso so no pode podemo moss concluir ue exista algo #uera de nosotros ue sea caus causa a de dich dicho o est) est)mu mulo lo'' "partiend "partiendo o del est#mulo est#mulo nerv nervio ioso so in inerir erir una una
caus ausa
eist isten ente te uera uera de
pied piedra ra es dura dura,, como como si adem adem"s "s capt"semos lo duro de otra manera y no únicamente como excitación completamente sub(etivaG :ivi :ividi dimo moss las las cosa cosass en g*ne g*nero ros, s, designamos al "rbol como masculino y a la planta como #emenino' #emenino' Fu* extrapolac extrapolaciones iones tan arbitrariasG F3 u* altura volamos por encima del canon de la certezaG $ab $ablamo lamoss de una una serp serpie ien nte' te' la desi design gnac ació ión n alud alude e sola solame ment nte e al hech hecho o de retor retorce cerse rse,, podr podr)a )a,, por por tanto, atribu)rsele ele tambi*n al gusano. Fu* arbitrariedad en las delimitacionesG Fu* parcialidad en las pre#erencias, unas veces de una propiedad de una cosa, otras veces de otra otraGG >os >os di#e di#ere rent ntes es idio idioma mas, s, reunidos y comparados unos a otros, muestran ue con las pala palab bras ras no se lleg llega a (am" (am"ss a la verdad ni a una expresión adecuada, pues, de lo contrario, no habr)a tantos. >a cosa en si 2esto ser)a (ustamente la verdad pura y sin sin conse onseccuenc uencia ias5 s5 es tambi ambi*n *n tota totalm lmen ente te inap inapre rehe hens nsib ible le y en absoluto deseable para el creador del lengua(e. Oste se limita a designar las relaciones de las cosas con respecto a los hombres y para expresarlas recurre a las met"#oras m"s atrevidas. FEn primer lugar, un est)mu est)mulo lo nervios nervioso o extrap extrapola olado do en una imagenG, primera met"#ora. F>a imagen, trans#ormada de nuevo, en un soni sonido do arti articu cula lado doG, G, segu segund nda a met"#ora. L, en cada caso, un salto total desde una es#era a otra completamente distinta y nueva. 7odr)amos imaginarnos un hombre ue #uese completamente sordo y ue (am"s hubiese tenido ninguna sensación del sonido ni de la músi música ca66 del del mism mismo o modo modo ue ue un
noso nosottros ros es ya el resu result ltad ado o de un uso als also o e injustifcado del principio de razón".
< :ichos est)mulos captados a trav*s de los sentidos crean en nuestra mente una imagen ue pretende ser ser una una copia opia de la reac reaccción ión prov provoc ocad ada a por la realidad exterior a nosotros. 7ero toda copia suele ser de#ectuosa o, como dir)a Nietzsche, se convierte en una met"#ora del original, y como tal enmascara *ste' "-n est#mulo nervioso etrapolado en primer lugar en una imagen, primera met!ora.".
B< 3 su vez, intentamos transmitir esa imagen mental a los dem"s mediante un sonido articulado ue es a lo ue ue prop propia iame ment nte e llam llamam amos os pala palabr bra a y ue, ue, por por tanto, pretende ser un ree(o 2una segunda copia5 de aue auell lla a imag imagen en ment mental al ue, ue, a su vez, vez, inte intent ntab aba a ree(ar el est)mulo nervioso producido por un ob(eto exter exterio iorr a nosot nosotro ros' s' "/a imagen transorm transormada ada de nuevo en un sonido articulado, segunda met!ora".
0ealidad cambiante
Las 5<#ras ac)sticas 'e ,ha$'&i
Qemos, Qemos, as), cómo a lo largo de todo este proceso la experiencia originaria va pasando por una serie de intermediarios ue necesariamente la van modi&cando, hasta el punto de ue podemos llegar a R
homb hombre re de esta estass cara caract cter er)st )stic icas as mira con asombro las &guras acústicas de Chaldni en la arena, descubre su causa en las vibraciones de la cuerda y (urar" entonces, ue, desde ese momento en adel adelan ante te no pued puede e igno ignora rarr lo ue los hombres llaman sonido, as) nos sucede a todos nosotros con el leng lengua ua(e (e.. Cr Cree eemo moss sabe saberr algo algo de las cosas mismas cuando hablamos de "rboles, colores, nieve y ores y no pose poseem emos os,, sin sin emba embarg rgo, o, m"s m"s ue met"#oras de las cosas, ue no corr corres espo pond nden en en abso absolu luto to a las las esen esenci cias as prim primit itiv ivas as.. :el :el mism mismo o modo ue el sonido toma el aspecto de &gura de arena, as) la enigm"tica S de la cosa en s) se presenta, en principio, como exci excita taci ción ón nerv nervio iosa, sa, lueg luego o como como imag imagen en,, &nal &nalmen mente te como como sonid sonido o articulado. En cualuier caso, por tant tanto, o, el or orig igen en del del leng lengua ua(e (e no sigue un proceso lógico, y todo el material sobre el ue, y a partir del cual, traba(a y construye, el hombre de la verdad, el investi stigador, el &lóso# so#o, si no proc proced ede e de las las nubes ubes,, tamp tampoc oco o proc proced ede, e, en ningú ingún n caso, aso, de la esencia de las cosas.
plante plantearn arnos os si, e#ect e#ectivam ivament ente, e, existe existe una relaci relación ón entre esa realidad inicialmente experimentada y el sonido con el ue &nalmente pretendemos re#erirnos a ella. >as consecuencias ue se extraen de esta reexión son muy importantes, puesto ue le llevan a concluir ue "con las palabras no se llega jam!s a la verdad", ue la pretendida aut*ntica realidad 2 $a ?csa e& s-? 'e $a 2#e ta0"i3& ha"$a"a @a&t c0 “e$ &)0e&”5 nunca podr" ser transmitida o
expresada mediante el lengua(e. El lengua(e, pues, trans#orma la realidad originaria y la expresa de un modo modo meta# eta#ór óric ico6 o6 y media ediant nte e esas esas met"# et"#or oras as acabamos perdiendo el aut*ntico car"cter originario de las cosas' "& "&re reem emos os sabe saberr algo algo de las las cosas
mismas cuando hablamos de !rboles, colores, nieve y 0ores y no poseemos m!s que met!oras de las cosas, cosas, que no corres correspon ponden den a las esenci esenciali alidad dades es originarias".
3 lo largo de este p"rra#o nos encontramos tambi*n con con una una seri serie e de e(em e(empl plos os ue demue emuest stra ran n el rechazo de Nietzsche a la teor)a de la correspondencia y su de#ensa del car"cter conv conven enci cion onal al del del leng lengua ua(e. (e. %til %tiliz izam amos os la pala palabr bra a Je(emploJ y no JargumentoJ pues pensamos ue el propio Nietzsche rechazar)a este segundo t*rmino por motivos se=alados a lo largo del texto. (jemplo 12 /os adjetivos subjetivos y cambiantes.
@7or u* decimos ue una piedra es duraA 1enc 1encill illam amen ente te por porue ue nuest nuestro ro cont contac acto to con con ella ella produce en nosotros una sensación ue cali&camos de un modo modo tota totalm lmen ente te arbi arbitr trar ario io medi median ante te este este ad(etivo. ad(etivo. 3dem"s, tambi*n existen algunos ob(etos a los ue denominamos como duros, como la barra de pan ue lleva cuatro d)as en casa, sa, sin sin ue la sensación ue produce en nosotros tenga mucho ue ver con auella de la piedra 2la barra de pan, por muy dura ue est*, la puedo mordisuear e incluso, en caso de apuro, com*rmela, cosa ue no ocurre con la piedra5. 3 (jem (jempl plo o 42 /os /os g+ne g+nero ros s arbi arbitr trar ario ios. s. @7or u* el "rbol pertenece al g*nero masculino y la planta al g*nero #emeninoA @u* puede haber de masculino en un "rbolA @7or u* lo designamos como talA @Con u* hechos hechos Jviril JvirilesJ esJ se corresp correspond onder)a er)aAA 8"s aún, aún, @u* uiere decir JmasculinoJA @No es, acaso, una palabra palabra tan convencional convencional como cualuier otraA @7or @7or
u* denominamos a las ores como #emeninas y, sin emba embarg rgo, o, dent dentro ro de ella ellass exis existe ten n caso casoss como como el (azm)n o el (acinto ue son masculinosA Evid Eviden ente temen mente te,, si las las ores ores Json Json #eme #emeni nina nasJ sJ no debe deber) r)a a ser ser posi posibl ble e ue ue algu alguna nass de ella ellass #uer #ueran an JmasculinasJ. < (jemplo 52 /os sustantivos ineactos y ambiguos. :eci :ecimo moss ue ue aue auell anim animal al ue ue serp serpen enttea o se desplaza retorci*ndose por el suelo es una serpiente6 Jserpie Jserpiente nteJJ signi& signi&ca ca etimol etimológi ógicam cament ente e animal animal ue serpentea. 7ero ento entonc nces. es... .. @por @por u* u* no llam llamam amos os al gusa gusano no tambi*n JserpienteJA < (jemplo 62 /os dierentes idiomas. >a existencia de múltiples lenguas, cada una de las cuales designa el mismo ob(eto mediante un t*rmino distinto, nos da una prueba concluyente de ue el lengua(e no es capaz de ree(ar la realidad. 7ues, si as) #uera, sólo exis existi tir) r)a a un únic único o t*rm t*rmin ino o para para cada cada cosa cosa,, sólo sólo existir)a un único lengua(e. :e este modo, la teor)a de Nietzsche nos lleva hacia un cier cierto to esce escept ptic icism ismo' o' toda toda espe especu cula laci ción ón y toda toda pretensión de verdad son negadas pues se apoyan en un leng lengua ua(e (e 2len 2lengu gua( a(e e y pens pensam amien iento to no pued pueden en existir el uno sin el otro5 ue se ha #ormado a partir de un inter*s ilógico ue nada tiene ue ver con la aut*ntica realidad, de la cual no es mani#estación sino de un modo modo retorc retorcido ido y enga=a enga=ador dor'' "...todo el material en el que trabaja y con el cual trabaja y despu+s construye el hombre la verdad, el investigador, el flósoo, si no procede del pa#s de 7auja, tampoco procede en ning8n caso, de la esenci esencia a de las cosas cosas". ". 7ero... @cae Nietzsche en la
cuenta de ue *l tambi*n est" empleando el lengua(e ue tanto desprecia para comunicar sus ideasA >a respuesta la veremos en los p"rra#os siguientes.
7ero ero pens pensem emos os sobr sobre e todo todo en la #ormac #ormación ión de los concep conceptos tos.. Toda pala palabr bra a se conv convie iert rte e de mane manera ra inmediata en concepto en tanto ue (ustamente no ha de servir para la experiencia singular y completamente individualizada a la ue debe su origen, por e(emplo, como recuerdo, sino ue debe ser apro apropi piad ada a al mism mismo o tiem tiempo po para para
Párraf Ls c&ce9ts
Niet Nietzs zsch che e cont contin inúa úa insis insisti tien endo do en el proc proceso eso de #ormación de los conceptos. 1i tuvi*ramos un con(unto in&nito de palabras, cada una de las cuales designara una experiencia única e irrepe irr epetib tible, le, no existir existir)a )a proble problema ma alguno alguno 2aunu 2aunue e entonces nos encontrar)amos con otros problemas, como la imposibilidad pr"ctica de utilizar el lengua(e para comunicarnos5. comunicarnos5. El aut*ntico aut*ntico problema problema empieza empieza -
innumerables experiencias, por as) deci decirl rlo, o, m"s m"s o meno menoss simi simila lare res, s, esto es , (am"s id*nticas estric estrictam tament ente e hablan hablando6 do6 as) pues, pues, ha de ser ser apro apropi piad ada a para para caso casoss claramente di#erentes. Todo concepto se #orma igualando lo no< igual. :el mismo modo ue es cierto ue una ho(a nunca es totalmente igual a otra,, asimismo es cierto ue el concepto ho(a se ha #ormad #ormado o al abando abandonar nar de manera manera arbitraria esas di#erencias indi indivi vidu dual ales, es, al olvi olvida darr las las nota notass distintivas, con lo cual se suscita entonces la representación, como si en la naturaleza hubiese algo separado de las ho(as ue #uese la ho(a ho(a,, una una espe especcie de aru aruet etip ipo o primigenio a partir del cual todas las ho(as habr)an sido ido te(i e(idas, dise=adas, dise=adas, calibradas, calibradas, coloreadas, coloreadas, onduladas, pintadas, pero por manos tan torpes, ue ningún e(empla e(emplarr result resultase ase ser correc correcto to y &dedigno como copia &el del aruetipo. :ecimos ue un hombre es honesto. @7or u* ha obrado hoy tan honestament honestamenteA, eA, preguntamos preguntamos.. Nuestra respuesta suele ser como sigue sigue'' 3 caus causa a de su hone honest stid idad ad.. F>a honestidadG Esto signi&ca a su vez' la ho(a es la causa de las ho(as. Cierta Ciertamen mente te no sabemo sabemoss nada nada en absoluto de una cualidad esencial ue se llame la honestidad, pero s) de numerosas acciones individualiza izadas, por lo tanto desiguales, ue nosotros igualamos omitiendo lo desigual, y, entonces, las denominamos acciones hone honest stas as66 al &nal &nal #orm #ormul ulam amos os a partir de ellas una qualitas occulta con el nombre de honestidad. >a omisión de lo individual y de lo real real nos nos prop propor orci cion ona a el conc concep epto to
cuan cuando do con con una una únic única a palab alabra ra 2con 2conve vert rtid ida a en conc concep epto to55 inte intent ntam amos os re#e re#eri rirn rnos os a un con( con(un unto to ampl amplio io de cosa cosass ue ue son, son, sólo sólo,, apro aproxi xima mada dame ment nte e simil similar ares es pero pero nunc nunca a id*n id*nti tica cas' s' J... J...ti tien ene e ue ue ser ser apro apropi piad ada. a... .. para para innu innumer merab ables les vive vivenc ncia iass m"s m"s o menos menos simila similares, res,... ... nunca nunca id*nti id*nticas cas hablan hablando do con rigorJ. L es ue JTodo concepto se #orma igualando lo no
Párraf A&tr90r5s0
del mismo modo ue tambi*n nos proporciona la #orma, mientras ue la naturaleza no conoce #ormas ni conc concep epto tos, s, as) as) como como tamp tampoc oco, o, en consecuencia, g*neros, sino solamente una S ue es para nosotro nosotross inacc inaccesib esible le e inde&n inde&nibl ible. e. Tambi*n la oposición ue hacemos entre individuo y especie es antropomór&ca y no procede de la esencia de las cosas, aun cuando tampoco nos atrevemos a decir ue no le corresponde' porue eso ser)a una una a&rm a&rmac ació ión n dogm dogm"t "tic ica a y, en cuanto tal, tan indemostrable como su contraria.
@u* @u* es ento entonc nces es la verd verdad adAA %n e(*rcito móvil de met"#oras, metonimias, metonimias, antropomor& antropomor&smos, smos, en resum resumid idas as cuen cuenta tas, s, una una suma suma de relaci relacione oness humana humanass ue han sido sido realzadas, extrapoladas, adornadas po*t po*tic ica a y retó retóri riccamen amentte y ue, ue, despu*s de un prolongado uso, a un pueblo le parecen &(as, canónicas, obli obliga gattor oria ias' s' las las verd verdad ade es son son ilusiones de las ue se ha olvidado ue lo son, met"#oras ue se han vuelto gastadas y sin #uerza sensible, sensible, monedas monedas ue han perdido perdido su trouelado y no son ahora conside considerad radas as como como moneda monedas, s, sino sino como metal.
Niet Nietzs zsch che e reiv reivin indi dica ca lo indi indivi vidu dual al y lo di#e di#eren rente te porue porue es lo real, aunue resulte inaccesible inaccesible para el leng lengua ua(e (e'' J... J...la la natu natura rale leza za no cono conoce ce orm ormas as ni conceptos... solamente una 9 que es para nosotros inaccesible e indefnible". 1in embargo, y
contestando en parte a la pregunta ue planteamos al &nal del p"rra#o K, Nietzsche es consciente de ue su propia distinción entre lo individual y lo general es tan arbitraria como cualuier otra, pues tambi*n en ella se hace un uso in(usti&cado del lengua(e'
"...tambi+n nuestra contraposición entre individuo y g+nero es antropomórfca y no procede de la esencia de las cosas, aun cuando tampoco nos atrevemos a decir que no le corresponda2 porque eso ser#a una afrmación dogm!tica y, como tal, tan indemostrable como su contraria".
Es decir, Nietzsche se da cuenta de ue est" usando el propio lengua(e para criticar al lengua(e ue tanto desprecia y, sin embargo, no tiene m"s remedio ue aceptar la contradicción.
Párraf C La 8er'a'
>a Jver Jverda dadJ dJ es una una crea creaci ción ón soci social al esta establ blec ecid ida a mediante una convención ue el uso y la costumbre han hecho hecho ue acabem acabemos os adopta adoptando ndo como como norma norma invi inviol olab able' le' "%: "%:u+ es la verd verdad ad' ' ... ... una una suma suma de
relaciones humanas... que despu+s de un prolongado uso uso, a un puebl ueblo o le pare arecen fja fjas, canó anónic nicas, as, obligatorias". >a verdad, en el #ondo, no es m"s ue
una ilusión, una &cción, una creación nuestra. 7ero nos hemos olvidado ue lo es. $emos olvidado ue noso nosotr tros os hemo hemoss sido sido sus sus crea creado dore res, s, de ah) ah) ue ue Nietzsche Nietzsche la compare compare con monedas monedas ue han perdido su imagen y ue ahora se las considera como metal.
No sabemos todav)a de dónde procede el impulso hacia la verdad, pues hasta ahora solamente hemos presta prestado do atenc atención ión al compro compromiso miso ue ue la soc socieda iedad d est estable ablecce para ara exist existir ir,, la de ser veraz veraz,, es deci decirr, usa usar las las met" met"##or oras as usu usuales ales,, as) as) pues pues,, dich dicho o en t*rm t*rmin inos os mora morale les, s,
de la obli obliga gaci ción ón de ment mentir ir segú según n una una conv conven enci ción ón &r &rme me,, de menti mentirr borreguilmen borreguilmente, te, de acuerdo acuerdo con un estilo obligatorio para todos. Cierta Ciertamen mente, te, el hombre hombre se olvida olvida de ue ue su situ situac ació ión n es *sta *sta,, por por tanto, miente inconscientemente de la manera ue hemos indicado y en virtud de h"bitos milenarios
L re
Nietzsche vuelve a hacer hincapi* en la distinción entre un sentido moral de la verdad y un sentido extramoral de la misma. Este último, el ue m"s le interesa, nos muestra la radical #alsedad ue existe en todo lengua(e. Es despu*s de establecer, de un modo convencional y mediante un pacto, este es te sentido de verdad cuando aparece el sentido moral de la palabra JverdadJ. 3 part partir ir de este este mome moment nto, o, podr podrem emos os cali cali&c &car ar de mentiroso 2en un sentido moral5 a auel individuo ue no utilice las met"#oras conceptuales propias del leng lengua ua(e (e resp respet etan ando do las las norm normas as ue ue los los dem" dem"ss hemos establecido como v"lidas' J...la obligación que la sociedad establece para eistir, la de ser veraz, es decir, usar las met!oras usuales, as# pues, dicho en t+rminos morales, de la obligación de mentir seg8n una convención fja.". En de&nitiva, sólo se aceptar"
en sociedad a auel individuo ue use de un modo correcto las met"#oras establecidas por convención 2mentiroso ser", por e(emplo, uien nos diga' ayer est estuve uve conv conver ersa sand ndo o con un león león,, pues, ues, segú según n nuestras convenciones lingU)sticas, la palabra león desig signa un ser vivo con el cual es imposib sible mantener una conversación5. Esta verdad establecida convencionalmente, aunue #alsa en su origen m"s pro#undo, pro#undo, es necesaria necesaria para la sociedad' J... J...a a partir partir de la contra contrapo posic sición ión del mentir mentiroso oso,, en quie quien n nadi nadie e con con#a #a y a quie quien n todo todos s ecl ecluy uyen en,, el hombre se demuestra a s# mismo lo venerable, lo JverdadJ dJ fable y provechoso de la verdad". >a Jverda
extram extramora orall est", est", pues, pues, vincul vinculada ada al inter* inter*ss social social,, aun aunue ue ella ella mism misma a prov proven enga ga del olvi olvido do de su mentira original' "...llega al sentimiento de la verdad precisame precisamente nte por esta inconsciencia, justo por este
olvido". Todo lo ue eleva al hombre por E$ h0"re
encima del animal depende de esa capacidad de volatilizar las met"#oras intuitivas en un esuema, esto es, de disolver una imagen en un concepto, pues en el
>os seres humanos nos distinguimos de los animales en ue, partiendo de nuestras impresiones intuitivas originarias, somos capaces de construir sobre ellas todo un universo &cticio de conceptos ue utilizamos para para poder poder comuni comunicar carnos nos y conviv convivir ir en socied sociedad' ad' B
"mbito de esos esuemas es posible algo ue nunca podr)a conseguirse ba(o ba(o las las prim primer eras as impr impre esion siones es intuiti itivas' constr struir un orden pira pirami mid dal por por cast castas as y grad grados os,, crea crearr un mund mundo o nuev nuevo o de leye leyes, s, priv privil ileg egio ios, s, subo subord rdin inac acio ion nes y delimitaciones, ue ahora se cont contra rapo pone ne al otro otro mund mundo o de las las prim primer eras as impr impres esio ione ness intu intuit itiv ivas as como lo m"s &rme, lo m"s general, lo me(or conocido y lo m"s humano y, y, por ello, como una instancia reguladora e imperativa.
";o ";odo lo que dist distin ingu gue e al homb hombre re del del anim animal al depende de esa capacidad de volatizar las met!oras intuitivas en un esquema, esto es, de disolver una imagen en un concepto".
1in 1in emba embarg rgo, o, acab acabam amos os siend siendo o escla esclavo voss de esos esos conceptos ue hemos construido, ue se convierten Jen Jen lo regu regula lado dorr y lo impe impera rati tivo voJ, J, olvi olvida damo moss su inicial car"cter de &cción al considerarlos sin m"s como la verdad. verdad. >as intuiciones intuiciones primitivas primitivas mediante las cuales establecemos nuestro primer contacto con la real realid idad ad son son únic únicas as e irre irrepe peti tibl bles es 2y por por ello ello inmane(ables para la comunicación5, pues la propia real realid idad ad no es m"s m"s ue ue un camb cambio io cons consta tant nte e e incesante' "...to .toda met!ora de intuici ición es
individual y carece de algo id+ntico a ella". met"#ora L re
8ientras ue toda intu intuit itiv iva a es indi indivi vidu dual al y no tien tiene e otra otra id*n id*nti tica ca y, por por tant tanto, o, sabe sabe escaparse siempre de toda clasi&cación, el gran edi&cio de los conceptos presenta la r)gida regularidad de un columbarium roma ro mano no e insu insua a en la lógi lógica ca el rigor y la #rialdad ue son propios de las matem"ticas. 3u*l a uien envuelve el h"lito de esa #rialdad apenas creer" er" ue tambi*n el conc concep epto to,, óseo óseo y octo octogo gona nall como como un dado y, como tal, vers"til, no sea a &n de cuentas sino como el residuo de una met!ora y ue la ilusión de la extrapolaci extrapolación ón art)stica art)stica de un est)mulo nervioso en im"genes es, si no la madre, s) sin emba embarg rgo o la abue abuela la de cual cualu uie ierr conc concep epto to.. 3hor 3hora a bien bien,, dent dentro ro de ese (uego de dados de los conc concep epto toss se deno denomi mina na verda verdad d a usa usar cada ada dado ado tal y como como est est" designado6 designado6 contar contar exactament exactamente e sus pun puntos, tos, #orm #orma ar clas clasi& i&ca caccione ioness corr correc ecta tass y no viol violar ar en ning ningún ún caso el orden de las castas ni los turnos de la sucesión (er"ruica.
!rente a esto, los conceptos construidos sobre ellas pretenden aplicarse a un gran número de circunstancias y, ya sólo por este hecho, #alsean una realida idad ue nunca puede som someters erse a unos esu esuem emas as tan tan r)gi r)gid dos. os. >os >os sere seress hum humanos anos,, sin sin embargo, se resisten a creer en la #alsedad radical de los conceptos, pues ello ser)a como destruir las #antas)as, los castillos de arena ue ellos mismos han construido' "...apenas creer! que tambi+n el
conc concep epto to.. .... no sea sea a fn de cuen cuenta tas s sino sino como como el
residuo de una met"#oraJ. 1in embargo, de todo lo dicho no podemos extraer la conclusión conclusión de ue Nietzsche Nietzsche desprecie desprecie el lengua(e lengua(e y a su creador el ser humano. 8uy por el contrario admira la capacidad constructora e inventiva de este ser ue ha sido capaz de levantar un edi&cio tan comp compli lica cado do como como es el leng lengua ua(e (e,, mues muestr tra a de la capacidad ue tenem enemos os de dominar sobre la naturaleza. 7ero ese lengua(e descansa sobre unos cimientos tan inestables como las telara=as' "qu# se debe admirar al hombre como un poderoso genio constructor, que sobre undament undamentos os movedizos movedizos... ... consigue consigue levantar levantar una catedral de conceptos infnitamente lengua(e 2en cuanto comp compli lica cad da" a".. 7or ello, el len
con con(unt (unto o de met met"#or "#oras as ue es5 es5 nos ale( ale(a a de la aut*ntica verdad, de la aut*ntica realidad, la cual, por la propia estructura del lengua(e, nunca podr" ser alcanzada' alcanzada' "(s aqu# muy de admirar, 3si bien, de ning8n modo por su impulso hacia la verdad, hacia
H
el conocimiento puro de las cosas".
:el mismo modo ue los romanos y los etruscos divid)an el cielo mediante r)gidas l)neas matem"ticas y con(uraban, en ese espacio as) delimitado, a un dios, como en un templum, as) cada pueblo tiene sob sobre *l un cielo conceptual seme(ante, mate matem" m"ti tica came ment nte e divi dividi dido do,, y en esas circunstancias entiende, ento entonc nces es,, como como exig exigen enci cia a de la verdad, ue todo dios conceptual ha de busc buscar arse se sola solame men nte en su propia es#era. Cabe admirar en este caso aso al homb hombre re como omo pod poderos eroso o geni genio o cons constr truc ucto torr, ue ue acie aciert rta a a levantar sobre cimientos inestables y, y, por as) decirlo, sobre agua en movimiento, una catedral de conceptos in&nitamente comple(a6 y ciertamente, para encontrar apoyo en tales cimientos debe tratarse de un edi&cio hecho como de telara=as, tan &na ue sea transportada por las olas, tan &rme ue no sea desgarrada por el viento. El hombre, como genio de la aruitectura, se eleva de tal modo muy por encima de la abe(a' *sta construye con cera ue recoge de la naturaleza6 au*l con la materia bastante m"s &na de los conceptos ue, desde el principio, tiene ue producir de s) mismo. 3u) *l se hace acreedor de admiración pro#unda
E$ es9-rit#
>a verd verdad ad ue ue uer uerem emos os esta establ blec ecer er medi median ante te el lengua(e no es m"s ue una verdad construida por el propio ser humano. @u* valor tiene entonces ue la JencontremosJA. Es como el e(emplo del texto del ob(e ob(eto to esc escondi ondido do det detr"s r"s del mato matorr rral al y lueg luego o enco encon ntrad trado o por por noso nosottro ross mism mismos os.. 1e trat rata, en de&nitiva, de otra versión de las cr)ticas tradicionales hechas al modo de razonar del silog silogis ismo mo arist aristot ot*li *lico co'' si yo a&rm a&rmo o ue ue J7ep J7epe e es hombreJ y luego digo ue JTodos los hombres son mortalesJ, puedo extraer como conclusión ue J7epe es mortalJ, y uiz" creer* haber descubierto una verdad nueva. 7ero, en realidad, era una verdad ue ya conoc)a al establecer las de&niciones de JhombreJ y JmortalJ. 3s), el lengua(e sólo nos permite esta stablecer verdades ue lo son mediante las de&niciones ue nosotros mismos hemos establecido, esto es, el lengua(e es el resultado de un proceso de antropomor&zación. No olvi olvide demo mos, s, por por últi último mo,, ue ue el prop propio io prim primer er contacto del ser humano con la realidad es tambi*n a part partir ir de met" met"#o #ora ras, s, aun aunue ue sean sean intu intuit itiv ivas as y únic únicas as,, y ue ue tod toda met" met"##or ora a llev lleva a consi onsig go una de#ormación de la realidad la cual se convierte, as), en algo inalcanzable' "...parte del error de creer que tien tiene e esas sas cosa cosas s inme inmedi diat atam amen ente te ante ante s# como como objeto objetos s puros puros..
K
embargo, esto es lo ue sucede al busc buscar ar y al enco encont ntra rarr la verd verdad ad dentro de la (ur (urisdi sdicción de la razón. 1i doy la de&nición de mam)#ero y a continuación, despu*s de examinar un camello, digo' he ah) un mam)#ero, no cabe duda de ue con ello se ha tra)do a la luz una nueva verdad, pero es de un valor limitado6 uiero decir,, decir,, es antropomór&ca de pies a cabeza y no contiene ni un solo punto ue sea verdadero en s), real y universalmente v"lido, presci prescindi ndiend endo o de los hombre hombres. s. El investigador de tales verdades tan sólo busca en el #ondo, la meta metamo mor# r#os osis is del mun mundo en los los hombres6 aspira a una comprensión del mundo en tanto ue cosa humanizada y consigue, en el me(or de los casos, el sentimiento de una asimilación. :el mismo modo ue el astrólogo considera las estrellas al servicio de los hombres y en conex onexiión con su #elicidad y su desg desgra raccia, ia, as) as) consi onside dera ra un tal investigador ue el mundo en su totalidad est" ligado a los hombres6 como el eco in&nitamente repetido de un sonido primordial, el hombre, como la reproducción multiplicada de una imagen primordial, el hombre. 1u procedimiento consiste en tomar al hombre como medida de todas las cosas, pero entonces parte del error de creer ue tiene esta stas cosas ante s) de manera inme inmedi diat ata a como omo ob(e ob(ettos puros uros.. lvida, por lo tanto, ue las met"#o met"#oras ras intuit intuitiva ivass origin originale aless no son m"s ue met"#oras y las toma por las cosas mismas. 1ólo 1ólo medi median ante te el olvi olvido do de ese ese Párraf M
mundo primitivo de met"#oras, sólo medi median ante te el endu endure reci cimi mient ento o y la petri&cación de un #ogoso torrente prim primor ord dial ial compu ompue esto sto por por una una masa de im"genes ue surgen de la capacidad originaria de la #antas)a humana, sólo mediante la invencible creencia en ue este sol, mesa son son una una esta ventana, esta mesa verdad en s), en una palabra, gracias solamente al hecho de ue el hombre se olvida de s) mismo como como su(e su(eto to y, por por cier cierto to,, como como su(eto art)sticamente creador, vive con cierta calma, segu eguridad y conse onsecu cuen enci cia6 a6 si pud pudiera iera sali salirr, aun aunue ue sólo sólo #ues #uese e un inst instan antte, #uera de los muros de la c"rcel de esa creencia, se acabar)a en seguida seguida su autoco autoconsc nscien iencia cia.. La le cuest cuesta a trab traba( a(o o reco recono nocer cer ante ante s) mismo ue el insecto o el p"(aro perciben otro mundo comp comple leta tame ment nte e di#e di#ere rent nte e al del del hombre y ue la cuestión de cu"l de las dos percepciones del mundo es la correcta carece totalmente de senti sentido do,, pues puesto to ue ue para para deci decidi dirr sobre sobre ello ello tend tendr) r)am amos os ue ue medi medirr con la medida de la percepción correcta, esto es, con una medida de la que no se dispone. 7ero, por lo dem"s, la percepción percepción correcta correcta ? es decir, la expresión adecuada de un ob(eto en el su(eto?, me parece un absurdo lleno de contradicc contradicciones, iones, porue porue entre dos es#era es#erass abso absolu luta tame ment nte e dist distin inta tass como lo son el su(eto y el ob(eto no hay hay ning ningun una a caus causal alid idad ad 2H
E$ = 'e Dis
>os seres humanos sólo podemos vivir seguros en la realidad de#orm"ndola, molde"ndola según nuestros intereses y, m"s aún' olvid"ndonos de ue hemos enma enmasc scar arad ado o la aut* aut*nt ntic ica a real realid idad ad med mediant iante e met"#oras ue nos son útiles' "...gracias solamente a
que el hombre se olvida de s# mismo como sujeto y, por cierto, como sujeto art#sticamente creador, vive con alguna alguna calma, calma, segur segurida idad.. d...". .". Tenemos ue ser
cons consci cien ente tess de ue ue otro otross seres seres vivo vivoss perc percib iben en la realidad de un modo distinto al nuestro captando, por por e(em e(empl plo, o, colo colore ress o soni sonido doss inac inacce cesib sible less para para noso nosotr tros os'' J... J...el el inse insect cto o o el p!ja p!jaro ro perc percib iben en otro otro mundo completamente dierente al del hombre". =o
es ni siuiera l)cito preguntarnos por cu"l de todas esas percepciones es la correcta pues ninguna de ellas lo es, ya ue no hay un criterio ue nos permita dist distin ingu guirl irla. a. Todas odas y cada cada una una depe depend nden en de una una perspectiva, de un punto de vista di#erente y tan valioso como cualuiera de los otros. 3 un gato, su manera de percibir el mundo le resultar" la m"s valiosa, pues le es útil para mane(arse en la vida. >o mismo exactamente ocurre con nosotros. 7ero, @u* es una percepción correctaA 3uella en la cual cual el ob(eto ob(eto percib percibido ido encuen encuentra tra una expresi expresión ón adecuada en el su(eto ue lo percibe. 7ero no existe ninguna percepción correcta, toda percepción es una interpretación por parte del su(eto ue percibe, lo ue implica una manipulaci manipulación' ón' "...entre dos eseras absolutamente distintas como el sujeto y el objeto no hay... ninguna eactitud. .. a lo sumo... una traducción balbuciente a un lenguaje completamente etra>o".
7ara lo cual se necesita, en todo caso, una es#era intermedia y una #uer #uerza za medi mediad ador ora, a, libr libres es amba ambass para poetizar e inventar. inventar. >a palab alabra ra #enóm enómen eno o enci encier erra ra muchas seducciones, por lo ue, en lo posible, procuro evitarla, puesto ue no es cierto ue la esencia de las cosas se mani&este en el mundo emp)rico. %n pintor al ue le #altaran las manos y ue uisiera expr expres esar ar por por medi medio o del del cant canto o la imagen ue ha concebido, revelar" siempre, en ese paso de una es#era a otra, mucho m"s sobre la esencia de las cosas ue el mundo emp)rico. Incluso la misma relación de un est est)mul )mulo o nerv nervio ioso so con la imag imagen en pro rodu duccida ida no es, es, en s), s), nece necesa sari ria6 a6 pero pero cuan cuando do la mism misma a imagen se ha producido millones de veces y se ha transmitido hereditariamente a trav*s de muc muchas has gene genera raccion iones de sere seress humano humanos, s, aparec aparecien iendo do &nalme &nalmente nte en toda la humanidad como consecuencia cada vez del mismo motivo, entonces acaba por tener el mismo signi&cado para el hombre ue si #uese la única imagen necesaria, como si la relación entre la exci excita taci ción ón nerv nervio iosa sa or orig igin inar aria ia con la imagen producida #uese una estr estric icta ta rela relaci ción ón de caus causal alid idad ad estricta6 del mismo modo ue un sue=o sue=o eterna eternamen mente te repeti repetido do ser)a ser)a perc percib ibid ido o y (uz (uzgado gado como omo alg algo absolutamente real. 7ero el endure endurecim cimient iento o y la petri& petri&cac cación ión de una met"#ora no garantizan en modo alguno ni la necesidad ni la legi legittimac imació ión n exc exclusi lusiva vass de esa esa met"#ora.
,&tra e$ fe&%0e&
3s) pues, ni siuiera la percepción sensorial nos puede mostrar nunca la aut*ntica realidad, sino una real realid idad ad ya de#o de#orm rmad ada. a. 1ólo 1ólo as) as) se expl explic ican an las las di#erentes percepciones de los distintos seres vivos' J... J...no no es verdadero que la esencia de las cosas se manifeste en el mundo emp#rico".
>o ue ocurre es ue al repetirse una y otra vez una misma sma perc ercepción en presen sencia de un mismo smo est)mulo tendemos a establecer un v)nculo inuebrantable entre ambos y a pensar, eui euivo voca cada dame ment nte, e, ue ue nuest nuestra ra perc percep epci ción ón es un ree ree(o (o &el &el de un ciert ierto o ob(e ob(eto to ue act actúa como omo est)mulo' "?nc "?nclu lus so la rela relac ción ión de un est# est#mu mulo lo nerv nervio ioso so con con la imag imagen en prod produc ucid ida a no es, es, en s#, s#, nece necesa sari ria@ a@ pero pero cuan cuando do la mism misma a imag imagen en se ha producido millones de veces... entonces acaba por tener el mismo signifcado para el hombre que si uese la 8nica imagen necesaria". necesaria".
0azon 0azonam amie ient nto o errón erróneo eo simila similarr al util utiliz izad ado o en los los procesos inductivos. 3ll) conclu)amos, por e(emplo, ue, porue el agua siempre ha hervido al ponerla al #uego, lo mismo ocurrir)a necesariamente ma=ana si se repitiera la situación. 7ero este paso es 2como aclaró $ume en su cr)tica al concepto de causalidad5 abso absolu luttamen amentte in(u in(ust sti& i&ca cad do por por est estar basa basad do únicamente en nuestra cst#0"re de ue las cosas han ocurrido siempre as). 3s) pues, por mucho ue se repita una met"#ora, (am"s podr" ser real, seguir" siendo una met"#ora' J...el endu endure reci cimi mien ento to y la petr petrif ifca caci ción ón de una una met! met!o ora ra no gara garant ntiz izan an.. .... ni la nece necesi sida dad d ni la legitimación eclusivas de esa met!ora.".
1in 1in duda duda,, todo todo homb hombre re ue ue est* est* Párraf !F R
#amiliarizado con tales cons consid ider erac acio ione ness ha sent sentid ido o una una pro#unda descon&anza hacia cualuier idealismo de esta especie, cada vez ue se ha convencido con la claridad necesa esaria de la consec secuenc encia, ubic ubicui uida dad d e in#a in#ali libi bili lida dad d de las las leyes de la naturaleza6 y ha sacado esta sta conclusió sión' au), cuanto alcanzamos en las alturas del mundo telescópico y en los abismos del del mund mundo o micr microsc oscóp ópic ico, o, todo todo es tan seg seguro, uro, tan elab elabor orad ado, o, tan tan in&nito, tan regular, tan exento de lagunas6 la ciencia cavar" eter eterna name ment nte e con con *xit *xito o en esto estoss poz pozos, os, y todo odo lo ue ue encu encuen entr tre e habr" de concordar y no se cont contra radi dir" r".. u* u* poco poco se asem aseme( e(a a esto a un producto de la imag imagin inac ació ión6 n6 si lo #uese #uese,, tend tendr) r)a a ue uedar al descubierto en algu algun na part parte e la apar aparie ien ncia cia y la irrealidad. 3l contrario, cabe decir por lo pronto ue, si cada uno de nosotros tuvi tuviese ese una una perc percep epci ción ón senso sensori rial al di#erente, podr)amos percibir unas veces como p"(aros, otras como gusanos, otras como plantas, o si alguno de nosotros viese el mismo est)mulo como ro(o, otro como azul e incluso un tercero lo percibiese como como un soni sonido do,, ento entonc nces es nadi nadie e habl hablar ar)a )a de tal tal regul regular arid idad ad de la naturaleza, sino ue solamente se la concebir)a como una constr construcc ucción ión altame altamente nte sub(et sub(etiva iva.. Entonc Entonces, es, @u* @u* es para para nosotr nosotros, os, en de&nitiva, una ley de la naturalezaA No nos es conocida en s), sino solamente por sus e#ectos, es decir ecir,, en sus sus rela relaccione ioness con otras leyes de la naturaleza ue, a su vez vez, sólo sólo nos nos son son conoc onocid idas as
La cie&cia4
7arece ser, pues, ue la aut*ntica realidad, sea cual sea *sta, resulta ser algo radicalmente inaccesible para el ser humano, pues partimos ya de la base de ue nosotros interpretamos ya esa realidad de un modo pecu eculiar desde una cierta perspectiva 2per 2persp spec ecti tivi vism smo5 o5,, desd desde e la mane manera ra como como est" est"n n con& con&gu gura rado doss nues nuestr tros os ór órga gano noss sens sensor oria iale les. s. 1in 1in embargo, #rente a esta postura se encuentra la de auellos ue creen en el rigor de la ciencia y en ue *sta nos desvela la existencia de unas leyes de la natu natura rale leza za ue ue ree ree(a (an n de un modo modo per# per#ec ecto to su #unc #uncio iona nami mien ento to'' ":u+ ":u+ poc poco se parec arece e esto sto a un producto de la antas#a2 pues, si lo uese, tendr#a que dar dar luga lugarr a que que se adivi adivina nase se en algu alguna na part parte e la apariencia y la irrealidad".
A 9riri
7ero ero, @u* son son exa exactamente esas leye eyes de la naturalezaA 7ara los creyentes en el poder y en la veracidad de la ciencia, dichas leyes expresar)an ciertas regularidades ue se dan en el mundo real, 2por e(emplo ue Qelocidad V Espacio W Tiempo5. 1in embargo, Nietzsche cuest estiona esta sta creenc encia inge ingenu nua a' si noso nosottro ross tuvi* uvi*ra ram mos capac apacid idad ades es sensoriales distintas, entonces dichas regularidades no nos parece parecer)a r)an n tales, tales, o incluso incluso constr construir) uir)amo amoss otra otrass tota totalm lmen ente te dist distin inta tas' s' J... J...si si nosotros nosotros mismos mismos percib percibi+s i+semo emos s unas unas veces veces como como un p!jaro p!jaro,, otras otras como un gusano y otras como una planta... entonces nadie hablar#a de tal regularidad de la naturaleza, sino que solamente la concebir#a como una construcción altamente subjetiva".
7or eso, para Nietzsche, las leyes de la naturaleza expresar)an en realidad el modo como nosotros la percibimos. percibimos. 1on, pues, m"s leyes nuestras 2nosotros las creamos5 ue leyes de la naturaleza y poseen, por tanto, tanto, un car"ct car"cter er sub(et sub(etivo ivo'' J...la J...lass producimos
como omo sum suma de rela elaciones. 7or consiguient consiguiente, e, todas esas relaciones relaciones no hacen m"s ue remitirse continuamente unas a otras y, y, en su esencia, para nosotros so n incomp incompren rensib sibles les por comple completo6 to6 en realidad sólo conocemos de ellas lo ue nosotros aportamos' el tiempo, tiempo, el espacio, por tanto las relaciones de suce sucesi sión ón y los los núme número ros. s. 7ero ero todo lo maravilloso ue admiramos prec precis isam amen ente te en las las leye leyess de la naturaleza, lo ue reclama nuestra explicación y lo ue podr)a introducir en nosotros la descon&anza respecto al idealismo, (ustamente reside única y exclusivamente en el rigor matem" matem"tic tico o y en la inviol inviolabi abilida lidad d de las representaciones del tiempo y del espacio. 1in embargo, esas nociones las producimos en nosotros y a partir de nosotros con la misma necesidad ue la ara=a te(e su tela6 si estamos obligados a concebir todas las cosas únicamente ba(o esas sas #ormas, ento entonc nces es de(a de(a de ser mara maravi vill lloso oso ue, hablando con propiedad, sólo captemos en todas las cosas precis precisame amente nte esas esas #ormas #ormas,, puesto puesto ue todas ellas deben llevar consigo las leyes del número y el núme número ro es prec precis isam amen ente te lo m"s m"s asomb asombro roso so de las las cosa cosas. s. Toda oda la regularidad ue tanto respeto nos impone en las órbitas de los astros y en los procesos u)micos, coincide en el #ondo con auellas propiedades ue nosotros apor aporta tamo moss a las las cosa cosas, s, de modo modo ue, con ello, nos in#undimos respeto a nosotros mismos.
en nosotros y desde nosotros mismos...@ si estamos obliga obligado dos s a conce concebir bir todas todas las cosas cosas 8nicam 8nicament ente e bajo esas ormas, entonces deja de ser maravilloso que... sólo concibamos en todas las cosas precisamente esas ormas.".
3s), siguiendo el e(emplo anterior 2QVEWT5, @de dónde surge exactamente esa leyA :e los conceptos de JvelocidadJ, JespacioJ y JtiempoJ, conceptos ue, no hay hay ue ue olvid olvidar ar,, son igua iguall de meta meta#ó #óri rico coss ue ue cualuier otro concepto, y son producto de nuestra manera peculiar de interpretar la realidad. Es como el e(emplo del ob(eto escondido en el matorral del p"rra#o R' nada tiene de maravilloso ue QVEWT, QVEWT, pues tiene ue ser necesariamente as) tal y como nosotros hemos ido de&niendo esos conceptos. 3s) se explica igualmente ue, con la misma JnecesidadJ, de&namos el espacio como EVQxT, y el tiempo como TVEWQ, pues, "...todas estas relaciones no hacen m!s que remitirse continuamente unas a otras...".
Xs) pues, esas leyes de la naturaleza sólo expresan la persp perspec ecti tiva va desd desde e la cual cual nosot nosotro ros, s, de un modo modo completamente sub(etivo, interpretamos la realidad. 1ólo 1ólo pode podemo moss capt captar ar esta esta real realid idad ad de un modo modo meta#órico y siempre ale(ados, por las imposiciones de nuestr nuestra a propia propia consti constituc tución, ión, de una Jaut*n Jaut*ntic tica a real realid idad adJJ ue ue nos nos resu result ltar ar" " en todo todo mom moment ento inapresable.
:e au) resulta, en e#ecto, ue esa art)stica creación de met"#oras con -
la ue comienza en nosotros toda percepc epción presup supone ya esas #ormas, y, por tanto, se realizar" en ella ellas6 s6 sólo sólo part partie iend ndo o de la &r &rme me persistencia de estas #ormas primordiales resulta posible expl explic ica ar el ue ue m"s m"s tarde arde hay haya podido construirse sobre las met"#oras mismas el edi&cio de los conc concep epto tos. s. 7ues 7ues *ste *ste edi& edi&ci cio o es, e#ectivamente, una imitación de las rela relaci cion ones es de espa espaci cio, o, tiem tiempo po y número, sobre la base de las met"#oras. Como hemos visto, en la const onstru ruccción ción de los los con concept ceptos os traba(a originariamente el lenguaje6 m"s tarde la ciencia. L as) como la abe(a construye las celdas y simult"neamente las rellena de miel, as) tambi*n la ciencia traba(a sin cesar en ese gran columbarium de los conceptos, necrópolis de las intu intuic icio ione nes6 s6 cons constr truy uye e sin sin cesa cesarr nuev nuevas as y m"s m"s elev elevad adas as plan planta tas, s, apun apunta tala la,, limp limpia ia y renu renuev eva a las las celd eldas vie( vie(as as y, sob sobre tod todo, se es#u s#uerza en lle llenar ese colosal andamia(e andamia(e ue desmesuradam desmesuradamente ente ha apilado y en ordenar dentro de *l todo el mundo emp)rico, es decir, el mundo antropomór&co. 1i ya el hombre ue actúa ata su vida a la razón y sus conceptos para no ser arrastrado ni perderse a s) mismo, el investigador const onstru ruye ye su cab caba=a a=a (unt (unto o a la tor orrre de la cienc encia para poder cooperar en su edi&cación y para encontrar *l mismo protección ba(o ese baluarte ya existente. :e hecho nece necesi sita ta prot protec ecci ción ón,, puest puesto o ue ue existen #uerzas terribles ue constanteme constantemente nte le amenazan amenazan y ue oponen a la verdad cient)&ca verdades de un tipo completamente
Párraf !! E$ c$#0"ari#0
3s) pues, la ciencia y el traba(o cient)&co suponen s uponen un paso m"s en ese ale(amiento ale(amiento de la realidad llevado a cabo cabo cont contin inua uame ment nte e por por los los sere seress huma humano nos. s. El lengua(e hab)a creado ya un mundo de conceptos &cti &c tici cios os nece necesa sari rios os para para nues nuestr tro o mane mane(o (o de la real realid idad ad pero pero total otalme men nte ale( ale(ad ados os de *sta. sta. >a ciencia, por su parte, crea todo un entramado de relaciones &cticias entre dichos conceptos, igual ue las las abe( abe(as as relle rellena nan n los los pana panales les 2met 2met"# "#or ora a de los los conceptos lingU)sticos5 &(ando, as), la ilusión de ue esas esas rela relaci cion ones es son son aut* aut*nt ntic icas as,, ue ue exis existe ten n de verdad en la naturaleza y ue expresan su #uncionamiento.
E$ i&8esti
7ero la supuesta verdad cient)&ca no es m"s ue una entre otras muchas verdades, todas ellas igualmente v"lidas. 3unue la ciencia rechaza orgullosamente cualuier otra interpretación posible de la realidad, considerando la suya como la única v"lida' J...hay poderes terribles que permanentemente le acometen ya que, en contra de la verdad cient#fca, presentan "verdades" de especie completamente dierente con las m!s diversas etiquetas". 8ediante la creación de
un mundo hecho a su imagen, y ue obliga a los dem"s a compartir, el cient)&co pretende protegerse del caos ue es la realidad, y obtener un sentimiento de seguridad.
di# di#eren erentte con las las m"s m"s diver iversa sass etiuetas. Ese impulso hacia la construcción de met"#oras, ese impulso #undamental del hombre del ue no se puede presci scindir ni un sol solo instante, pues si as) se hiciese se prescindir)a del hombre mismo, no est" en verdad dominado ni apenas domado por el hecho de ue con sus evane evanesc scen ente tess prod produc ucto tos, s, los los conceptos, se construya un mundo nuev nuevo, o, reg regular ular y r)gi r)gid do, ue ue es como una #ortaleza para *l. :icho impulso se busca para su actividad un campo nuevo y un cauce distinto, y los encuentra en el mito y, y, de modo general, en el arte. Con#unde sin cesar las rúbricas y las celdas de los conceptos introduciendo de esta sta manera nuevas extrapolaci extrapolaciones, ones, met"#oras met"#oras y metonimias, continuamente muest muestra ra el a#"n a#"n de con& con&gu gura rarr el mundo existente del hombre despierto, haci*ndolo tan abig abigar arra rada dame ment nte e irre irregu gula larr, tan tan inco inconse nsecu cuent ente, e, tan tan enca encant ntad ador or y eternamente nuevo, como lo es el mundo de los sue=os. En s), cierta ciertamen mente, te, el hombre hombre despier despierto to solamente aduiere consciencia de ue est" despierto, gracias al r)gido y regular te(ido conceptual y, (ustamente por eso, llega a la creencia de ue est" so=ando si, en alguna ocasión, ese te(ido conc concep eptu tual al es desg desgar arra rado do por por el arte arte.. Ten)a en)a razó razón n 7ascal ascal cuan cuando do a&rmaba ue, si todas las noches nos sobrev sobrevini iniese ese el mismo mismo sue=o, sue=o, nos ocupar)amos tanto de *l como de las cosas ue vemos todos los d)as' 1i un artesan sano estu stuviese seguro de so=ar todas las noches dura durant nte e doce doce hora horass segu seguid idas as ue ue
Párraf !6 Mit * Arte
El ser humano es un constructor de met"#oras por naturaleza o, m"s bien, por una necesidad natural y vital, puesto ue sin las met"#oras ue son comunes al lengua(e y a la ciencia no habr)a podido subsistir' "(se "(se impuls impulso o hacia hacia la orma ormació ción n de met!o met!oras ras en ning8n momento se puede eliminar porque con ello se eliminar#a al hombre mismo...". 7ero este impulso
insti stintivo a constr struir met" et"#oras no se agota únicamente con el lengua(e y la ciencia, sino ue encuentra un nuevo campo de expansión en el arte' "Aicho impulso se busca para su actividad un campo nuevo y un cauce distinto y los encuentra en el mito y, de modo general, en el arte".
El mundo del arte y el mundo de los sue=os guardan, según según Niet Nietzs zsch che, e, un alto alto núme número ro de simili similitu tude des, s, puesto ue en ambos trastocamos el orden de las cosas ue la ciencia nos ha ense=ado a aceptar como norm normal al.. En ello ellos, s, crea creamo moss met"# et"#or oras as nuev nuevas as o cambiamos y mezclamos el signi&cado de las ue hab)amos aprendido a utiliz lizar de un único e inviolable modo' "...co "...const nstant anteme emente nte muestr muestra a el deseo de confgurar el mundo eistente del hombre desp despie iert rto o haci haci+n +ndo dolo lo tan tan mult multic icol olor or,, irreg irregul ular ar,, inconsecuente, inconeo, encantador y eternamente nuevo como lo es el mundo de los sue>os". El sue=o
y el arte coinciden en ue ambos desgarran esos conceptos tradicionalmente usados en el lengua(e y la ciencia. 7rec 7recis isam amen ente te por por ello ello pued pueden en con# con#un undi dirs rse. e. :e hecho, algunas obras de arte 2cuadros de El Yosco, cuen cuento toss de Za#D Za#Da5 a5,, se han han inte interp rpre reta tado do como como el producto de una elaboración creadora a partir de lo so=ado por el artista.
era rey, yo creo ?dice 7ascal? ue ser) ser)a a exac exacttamen amentte tan tan dic dichoso hoso como un rey ue so=ase todas las noches durante doce horas ue es arte artesa sano no.. >a diur diurna na vigi vigili lia a de un pueblo pueblo m)tica m)ticamen mente te excita excitado, do, por e(em (emplo, lo, la de los los griegos m"s antiguos, es, de hecho, gracias al prod prodig igio io ue ue const constan ante temen mente te se produce, tal y como el mito lo supone, m"s parecida al sue=o ue a la vigilia del pensador cient) cient)&ca &camen mente te desilu desilusio sionad nado. o. 1i cualuier "rbol puede hablar como una nin#a, o si un dios, ba(o la apariencia de un toro, puede raptar donc doncel ella las, s, si de pron pronto to la mism misma a dios diosa a 3tene tenea a pued puede e ser ser vist vista a en compa=)a de 7is)strato recorriendo las plazas de 3tenas en un hermoso carro de caballos o a>o y, en esos
Párraf !7 E$ es9-rit# $i"re
El hombre tiene una inevitable tendencia a de(arse enga=ar 2el mundo de conceptos ue ha construido mediante el lengua(e no es m"s ue el resultado de dicha tendencia5. 7ues bien, el arte supone llevar al último extremo ese a#"n por de(arse enga=ar. :e ah) el plac placer er ue ue extr extrae aemo moss al sume sumerg rgir irno noss en una una novela, una obra de teatro o una pel)cula, de(" de("nd ndon onos os enga enga=a =arr por por ella ella y lleg llegan ando do a vivi vivirl rla a como algo real 2seguro ue muchos hemos soltado una lagrimita viendo, por e(emplo, /a vida es bella@ y otros muchos, despu*s de ver la última pel)cula de Qan Qan :amme 2 si es ue a lo ue hace este B
momentos, celebra sus 1aturnales6 nunca es tan exhuberante, tan rico, tan soberbio, tan "gil y tan temer emerar ario io'' pose pose)d )do o de un goz gozo cread creador or,, arro arro(a (a las las met" met"#o #ora rass sin sin orden ni concierto y remueve los mo(ones de las abstracciones de tal manera ue, por e(emplo, designa a la corriente como el camino móvil ue lleva al hombre all) donde *ste habitualmente va. En esos momentos ha arro(ad (ado de s) el signo de la servidumbre' mientras ue de ordinario se es#orzaba con trist riste e soli soliccitu itud en most mostra rarl rle e el cami camino no y las las herr herram amie ient ntas as a un pobre individuo ue ans)a la existencia y se lanzaba, como un siervo, en busca de presa y bot)n para su se=or, ahora se ha convertido en se=or y puede borrar de su semb sembla lant nte e la expr expres esió ión n de indigencia. Tambi*n ahora todo lo ue haga, conllevar", en compa ompara racción ión con sus sus acci accion ones es anteriores, la &cción, lo mismo ue las anteriores conllevaban la distorsión. Copia la vida del homb hombre re,, pero pero la toma toma como como una una cosa osa buen buena a y parec arece e darse arse por por satis#echo con ella. 3uel enorme entramado y andamia(e de los conceptos, al ue de por vida se a#er a#erra ra el homb hombre re indi indige gent nte e para para salvarse, es, solamente, un armazón para el intelecto liberado y un (uguete para sus m"s audaces obras de arte y, cuando lo destruye, lo mezcla mezcla desorde desordenad nadame amente nte y lo vuelve a (untar irónicamente, uniendo lo m"s diverso y separando lo m"s a#)n, as) revela ue no necesita de auellos recursos de la indigencia y ue ahora no se gu)a por conceptos, sino por intuiciones. No exis existe te ning ningún ún cami camino no regu regula larr
pseud pseudoa oact ctor or se le pued puede e llam llamar ar pel) pel)cu cula la y si hay hay algún algún osado osado ue se atreva atreva a poner poner en pelig peligro ro sus neuronas con tal evento5, se han cre)do capaces de vapulear a patadas a todos los macarras de su barrio5. Es evidente ue la inteligencia tambi*n tiene mucho ue ver en la creación de estas obras art)sticas, pero es una una inte intelig ligen enci cia a usada usada de un modo modo dist distin into to al usual usual'' "(l intelecto, ese maestro de la fcción, est! li libr bre e y sin sin la carg carga a de su ordi ordina nari rio o serv servic icio io de esclav esclavo. o..." ..".. En el lengua(e y la ciencia el lengua(e
actuaba como un siervo ue ten)a ue amoldarse a unas convenciones ya establecidas y de las cuales no pod) pod)a a escap escapar ar so pena pena de en#r en#ren enta tars rse e al recha rechazo zo social y la incomprensión' J...de ordi ordina nari rio o se esorzaba con la melancólica ocupación de mostrarle el camino y las herramientas a un pobre individuo que suspira por la eistencia y como un siervo se lanzaba a conseguir para su se>or presa y bot#n...".
3hora, gracias al arte, la inteligencia pasa a actuar como se=or' "...ahora se ha convertido en se>or y le es l# l#ci cito to borr borrar ar de su semb sembla lant nte e la epr epres esió ión n de indi indige genc ncia ia ". Es ella la ue hace y deshace a su
anto(o, la ue crea sin l)mites ni barreras ue la constri=an' constri=an' "&on gozo creador arroja las met!oras
sin orden ni concierto rto y cambia los mojones ronterizos de la abstracción... ". El ser humano es
ahora due=o de lo ue construye, y (uega con los conceptos creando as) la obra de arte' "quel
gigantesco entramado y andamiaje de los conceptos... es para el intelecto liberado, solamente un armazón y un juguete para sus m!s temerarias obras de arte".
Nietzsche, de este modo, ha ido introduciendo una distinción muy importante, en la cual pro#undizar" en el siguiente y último p"rra#o' la distinción entre h0"re raci&a$ * h0"re i&t#iti8 . El primero ser)a el cient)&co, pero tambi*n la mayor)a de los seres humanos ue en gran medida actuamos, de manera +apol)nea/ de acuerdo con normas, leyes y conc concep epto toss conv conven enci cion onal alme ment nte e acep acepta tado doss como como v"lidos en nuestra sociedad. Este hombre racional se cara caract cter eriz iza, a, pues, ues, por por el uso de conc oncept eptos sin sin cuestionarse nunca su origen ni su validez. !rente a *l, el hombre hombre intuit intuitivo, ivo, +dioni +dionis)ac s)aco/, o/, el artista artista,, el cual hace uso de sus intuiciones, intuiciones, y (uega con ellas, y H
ue conduzca desde esas intuiciones a la región de los esu suema emas #antasma smales les, de las abstra abstracci ccione ones' s' la palabr palabra a no est" est" hecha para ellas, el hombre enmudece al verlas o habla en met"#oras rigurosamente proh prohib ibid idas as o medi median ante te inau inaudi dita tass conc concat aten enac acio ione ness conc concep eptu tual ales es,, para para corr corres espo pond nder er de un modo modo creador, aunue sólo sea mediante la dest destru ruccción ión y la burla urla de los los antiguos l)mites conceptuales, a la impresión de la poderosa intuición actual. $ay *pocas en las ue el hombre raciona onal y el hombre intuitivo caminan (untos6 el uno angustiado ante la intuición, el otro mo#"ndose de la abstracción6 es tan irracional este último como poco art)stico el primero. 3mbos ans)an dominar la vida' *ste sabiendo a#rontar las necesidades m"s imperiosas, mediante la previsión, la prudencia y la regularidad, au*l, como un h*roe desbordante de alegr)a, sin ver sus propias necesidades y sin tomar como real nada m"s ue la vida dis#razada en la apariencia y la belleza. 3ll) donde el hombre intuitivo, como, por e(emplo, en la [rec [r ecia ia m"s m"s anti antigu gua, a, mane mane(a (a sus sus arma armass de mane manera ra m"s m"s pote potent nte e y victoriosa ue su contrario, puede, en circunsta stancias #avorables les, #ormarse una cultura y estab estable lece cerse rse el domi domini nio o del del arte arte sob sobre la vida6 esa &cción, esa negación de la indigencia, ese brillo de las intuiciones meta#óricas y, en suma, esa inmediatez de la ilusión, acompa=an a todas las mani#estaciones de una vida
destruye y trans#orma los conceptos de los ue el hombre hombre racion racional al se mostra mostraba ba tan orgull orgulloso oso.. 7ara Niet Nietzs zsch che, e, los los conc oncept eptos son son in# in#erio eriore ress a las las intuiciones, entre otras cosas, porue los conceptos son construidos por los seres humanos a partir de nuestras intuiciones originarias, único modo v"lido 2como recordaremos5 de acercarnos 2sólo acercarnos5 al conocimiento de la aut*ntica realidad. Int Intuici uición ón y abst abstra raccción ción son, son, par para Nietz ietzsc sche he,, enemigos naturales' "=ing8 ing8n n camin amino o reg regular ular conduce de estas intuiciones al pa#s de los esquemas so, antasmales, de las abstracciones...". 7or eso,
tambi*n lo ser"n el hombre intuitivo y el hombre racional.
Párraf !; Raci&a$ 8ers#s i&t#iti8
Esta Esta dist distin inci ción ón entr entre e homb hombre re raci racion onal al y homb hombre re intuitivo ue apunt"bamos en el p"rra#o anterior es ahora analizada de un modo m"s pro#undo. Qeamos las caracter)sticas ue de&nen tanto a uno como al otro. 7artiendo de ue Jambos desean dominar la vidaJ podr)amos se=alar las siguientes di#erencias' a) Bombre Bombre racional racional22 se de&nir)a por su Jprecisión, prudencia y regularidadJ, caracter)sticas estas #ruto de un uso uso repe repeti tido do y cons consta tant nte e de los los conc concep epto toss mediante los ue se #uerza esa regularidad en la Natu Natura rale leza za 2reg 2regul ular arid idad ad ue ue no es real real55 para para as) as) poder conocerla y dominarla. b) Bombre Bombre intuitivo2 intuitivo2 es como un ni=o ue (uega con las las intu intuic icio ione ness y conc concep epto toss mold molde" e"nd ndol olos os a su voluntad y creando de ese modo met"#oras nuevas y persona personales' les' J...una J...una dicha dicha sublim sublime e y una sereni serenidad dad ol#mpica y, por as# decirlo, un jugar con la seriedad".
:e este modo dis#ruta de su creación y vive con mayor mayor intens intensida idad d sus sentimi sentimient entos, os, tanto tanto de gozo gozo como de su#rimiento' "(s cierto que cuando sure, su surimiento es m!s intenso@ y hasta sure con mayor recuencia porque no sabe aprender de la eperiencia y una y otra vez tropieza en la misma piedra en la que ya tropezó". 7or ello domina la vida'
puesto ue la vive y la siente de un modo mucho m"s intenso ue el previsor y cerebral hombre racional, el cual le ha uitado su #rescura y la ha enca(onado K
seme seme(a (an nte. te. Ni la vivi vivien enda da,, ni la #orma de caminar, ni la indumentaria, ni la tina(a de barro revelan ue ha sido la necesidad la ue los ha creado' parece como si en todos ellos hubiera de expresarse una #elicidad sublime y una serenidad ol)mpica y, en cierto modo modo,, un (ueg (uego o con con la seri seried edad ad.. 8ientras 8ientras ue el hombre guiado por conceptos y abstracciones únicamente con esta ayuda previene la desgracia, sin ni si siuiera era extraer algún tipo de #elicidad de las abstr stracciones mismas, aspirando a estar lo m"s libre posible de dolores, el hombre intuitivo, manteni*ndose en medio de una cultura, cosecha a partir ya de sus sus intu intuici icion ones, es, adem adem"s "s de la prevención contra el mal, un u(o constante de claridad, (ovialidad y redención ue auyen cons consta tant ntem emen ente te.. Es cier cierto to ue, ue, su#re, e, su su#r su#rim imie ient nto o es cuando su#r m"s m"s inte intenso nso66 e incl inclus uso o su#r su#re e con con mayor #recuencia, porue no sabe aprender de la experiencia y una y otra vez tropieza en la misma piedra en la ue ya ha tropezado anteriorment anteriormente. e. Es tan irracional irracional en el su#rimiento como en la #elicidad, grita como un cond ondenado y no encuentra ningún consuelo. FCu"n distintamente se comporta el homb hombre re esto estoic ico o ante ante las las mism mismas as desgracias, instruido por la expe experi rien enci cia a y domi domin" n"nd ndos ose e a s) mismo mediante conceptosG Ol, ue sólo busca habitualmente sinceridad, verdad, emanciparse de los los enga enga=o =oss y prot proteg eger erse se de las las sorpresas seductoras, ahora, en la desgracia, como au*l en la #elicidad, lleva eva a cabo la obra maestra de la &cción6 no presenta
en una una celd celda a de conc concep epto toss r)gi r)gido doss y #r)os #r)os 2au 2auel el JcolumbariumJ5. Niet Nietzs zsch che e iden identi ti&c &ca a al homb hombre re raci racion onal al con con el estoico, ese individuo ue intenta negar sus propios senti sentimi mien ento toss y emoci emocion ones es acep acepta tand ndo o de un modo modo resignado las desgracias ue le van acometiendo y sin encontrar, o bien la #uerza de voluntad necesaria para para luch luchar ar cont contra ra ella ellas, s, o bien bien la capa capaci cida dad d de sentir el su#rimiento y la angustia de un modo tal ue le haga gritar de dolor como le ocurre al hombre intuit intuitivo' ivo' J...no J...no presenta un rostro humano que se contrae y se altera sino, por as# decirlo, una m!scara con con digna igna sime imetr#a tr#a en los los ras rasgos, gos, no grit grita, a, ni siquiera altera su voz". El hombre estoico es, as), el
culmen del &ngimiento, pues intenta enga=ar a sus propios sentimientos.
M
un rostro humano ue se contrae y se altera, sino, por as) decirlo, una m"scara con digna simetr)a en los rasgos, no grita, ni siuiera lo m"s m)nimo altera el tono de voz. Cuando todo un chaparrón descarga sobre *l, se envuelve en su capa y se marcha, a paso lento, ba(o la lluvia.