Amelia
Podetti
Comentario Introducción
a la a la
Fenomenolo del Espíritu
Amet¡a Podetz¡ Comentario a la¡ntro d ucc¡ó n laFenomenalagía delEspíritu
Editorial
ï
muros
F o.5 9 A: a x,í
Podetti, Amelia Cumentario a la Introducción a 1a Fenomenología del
Espiritu. - la. ed. es BuenosAires: Biblos, 2007.
155pp.;23x16cmv,
*
ISBN978-950-786625»8 1.Fiïoaoagï. Título. L k, LCD!)190M
Diseño detapa: Luciano Tïrabassi U. Armado: Hernán Díaz
@Humberto Pmietti, Laura Pudetti, Darila.Pedetti, J. Ramiro Podetti, 2007 @ Editorial Bibïos, 2007
PasajeJoséM. Giuüa 318, C1064ADDBuenosAires infaïñedïtoúalhïbïtmeom l wwvazedítorialhibloscom
Hechoel depósitoque disponela Ley 11.723 Impresa en la Argentina Nosepermite la reproducción parcia!ototal,el almacenamienm, e! alquiier,la transmisión} la transfwmación de estelibro, en cualquier fuma o por ctmlquíer medio, sea eiectrónico
mecánica, mediantefotocopias, digitalización u otrosmétodos, sin ei permisoprevioy escri del editor. Su infracciónestá penadapm?las leyes 13.723y 25.446.
Esta primera ediciónde 2.060ejemplares fue impresaen Primera Clase, Califumía 1231, Buenos Aires, República Argentina, en noviembre
de 2007.
Dedica estejibro alprofesor Carlos Astrada, encuyo último curso en
FacultaddeFilosofía y Letrasdela Universidad deBuenas Aires,en1.955
sobre laGlenda dela
deHegel, ¿amé contacto coneste lósofo.
d:L9255-74? 93¬ añ? Práflaene noLvalvzó aerfseñarse Hegeí enlaFacutta L :9Filsüï! de la JUmverszdad de BuenosAazres hasta¿oscursosde 1964, 1955 2V 1955 diíïïmïíïüïar elprofesor André; Mercado Viera, discípulo de
MÏTQCÏG y en} cuyaciesarrollarsolaboraé; Esteltbmeselresultado deltrabajo realzzadaen esasopartunidades,por la cua! ¡nedeclarotiendan: no sólodel
profesorMercadoWimsinovcle la rica discusiónsobrelos textosde Hegel realizada a lo largo de muchasharas en el ámbito de su cátedra.
Mim-m PÜÜETH. 1933
Índice
Próloga,porJaïgeMaría BergaglmSJ.
1,1
Advertencia preliminar, porJ.Rámiá-a PodettiV.......
15
LAproximación s ¡aFenomenolagía delEagiíritu,
M
pürAnaMaríazáimetta deColom .......;............
35
LA FENGMENOILÜGM DEL ESPÍRITU Y LAHESTÜRIAÏÏQEOCCIDENTE
MEl proceso de universdización;........... ......... La aparicáónw de América en la
50
L_ E; mara,higtgcgde1gFenppgenaagía del Espíritu
52
ïcanammo ALA mmomjccïón
ALAFENtJMENoLoam 1321; 539mm
i; Elconocimiento: crítica y fenomenulugía 1, Lareianiún entresery conocer enla ïosna raticay}
61
enla Fenomenolagía. La 51030531291116 manadei¿renacimiento 2. El cüneeptu hegeliauo deciencia. Cienciay ciencias particulares
61 69
3. La distinción crítica}entren: y conocer 4. Justificación dela ioaaa mítica: necesidadde ¡a Fenomenoiogín
73 76
5. La fenomenología noescienciasinocaninohaciala ciencia
79
El camino hacia} la ciencia
........
6. La negatividaá fenamenológica
82
.......... ......
32
7. La necesidad del proceso ...... 8. E} términodel proceso. Didácticade Ia naturalezay
88
W dialéctica de la conciencia,.... .................. Iiï. El criterio de verdad para la realización de la ciencia ..........................
9. El problema de}criteriadeverdad..................... ..
».o..
91 10-3
.. 305
V1¬);LNaturaleza dela conciencia: ellaesseparación M L
M
...........
104
12.
La conciencia da su criterio en elia misma .......................... ..
.. 107
13. La concienciase prueba a si misma ......................... .;......................... .. 112 14, El movímionto ¿e la concienciaes lo que propiamente se llama experiencia .............. .................................................. .. 118 15. La experiencia de la concienoiaes dialéctica .............................. ...... 120 16. El camino hacia Ia cienciaya es ciencia ............................................. .. 123 17. La concienciay el saint absoluto ........................................................ .. 127 INTRODUCCIÓN A LA FENQMENOLOGM DEL ESPÍRITU
{Texto bilingüe} Texto alemán ................................. Texto castellano ...................... Notas a ¡a traducción .......
................................................................ ...... .... ....................................... ...........................
..................................
.. 132 .. 133 .. 153
Aceptécongustola solicitudde loshermanosodo AmeliaoPodetti de e3oribirunaspalabrasa maneradE prólogosobreestetrabajo.Ho otenido y
tengomuyoopresentesvosus enseñaozaaque ohicieron unaooontrihución im» portantea la reexión y la autoconciencia delpaísenun momentosingular
desuhistoria,enlasdécaciasode 1960y 1,970. Aunquesuprematuramuerte nosprivóseguramentedeouna mayorfructicacióndesupensamiento, sutrabajofenvla cátedrauniversitaria, susartículos, suparticipación enlos ricosdebates delaArgentina deesosaños,alcanzaron para dejarsentadas ideasy rumbos demvestigación quesiguenteniendo unatremenda actuaiidad.
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»
ï
En un momentoenel queAméricaLatina resquíore justamentedeLuna
autoconciencia renovatla, queseacapazde
íntegramente supropia
condición, susparticularesnecesidades, para sóloclesdeallí producirsus nuevasy propiasrespuestas históricas,creosumamenteoportunorecupe-
rar el esfuerzo cienuestros pensaáores, nuestros lósofos,¡delmismomodo en quelo hemosvenidohaciendo, desdehacealgunascïéoadas, connuestrosescritores y poetas.Quierodecir,asícomodimosunogran saltoenla valoración de nuestrasietras,en parteimpulsados desdeel exteriore1 ofamoso boomdela literatura latinoamericana»; tenemospendiente un sal»
to similaren relaciónconnuestraproducción losóca. Sería, además,ei mejor homenajea personalidades oque,comola de AmeliaPocietti,hicieronun apostolado de}empeñoen pensardesdenuestra propia y singularrealidad, no en funciónde escuelaso categoríasadoptadas,sinoa partir de nuestraspropiasnecesidades, comoJuan Bautista Alberdiya nosplantearacuandosecerrabael momentoauguraidela Independencia,en la década de 1830.
Un buenejemplode esa actitucïes estetrabajo,para el que asumióel desafíode oecer una nueva versión en castellanode un texto célebre,como
ines1aIntroducción a ia Fenomenología delEspíritu.Célobre porel papal do}esaoobraonooïao historiadoia ïoooa moderna y contemporánoa, y céleo-
o
o
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a
12
Jorge Marin Bergogiio, 3.-].
bre por su eomplejidad (Ia Introducción a la Fenonzenología del Espíritu, ha dicho Heidegger, osa realizar un salto absalutn al Absoluto...) Porque detrás de este partímar empeño, como en el de sus traducciones de Edmund Husserl o Nicnlai Hartmann, alentaba el programa de una cabal y creciente aprcpíacíón del pensamiento clásica, medieval y moderno, para que nuestro prapio pensamiento pudiera desplegarse con vocación universal, no sólo local. Sería muy dicil hacer losoa en el mundo contemporáneo salteándo-
se a Hegel.Y Amelia Podetti formóparte de un momentodel pensamiento argentino en el que se intentó un diálogo genuino con el lósofo alemán: allí descollaron sus maestros Carlos Astrada y Andrés Mercadü Vera, pero hubo otros también impartantes}, Entiendo que un cïiálügo es genuino cuan-
do las preguntasvsonauténticas, es decir, propias, no adoptadas;cuando nacende una reexión surgida delos problemas,ios desaos; las inquietudesy Iiasesperanzasdeunatomunïdad determinada. Los grandes probïe» mas humanos soznain duda,universales, y en cierta mudointemporales;
peroen1aconciencia dellósofncorrenel riesgodecïesvanecerse enformalaciones vacías, abstractas, si no pasan par eltamiz de ¡a pura y dura rea-
lidad. Y la readad es siempre encarnada,particular, concreta.No puede haber accesoa la universalidad sin asumir, piernae íntegramente,laencarnación.
Entre los rasgosbien conocidosde los hábitos docentescieAmelia Podeisti estuvo su apegoa 10sclásicoslosócas y su pocointerés por los comer»taatas. No porque no creyera en la utilidad de éstos sino por su tenaz
vocaciónde estabïecernuestro propio diálogo con la tradición losóca. Hoy podríamosdecir: ella forma parte de quienesharrcontribuidn a cons« truir nuestra propia tradición en la exégesisy los comentariosde la loson ña clásica,medievaly moderna.Y naturalmente una pana signiaativa de ese diálogo genuino con ia ist-ación losóca era versiones
castellanas
técnicamente
cansistentes
y es la Iabor de producir de esos clásicos.
El team:que se edita hoy por primera vez bajo la forma «ielibro tuvo uso
interno, por varios años,en mareossobreHistoria dela Filosoa Moderna e Estaria de la Filesoa Contemporánea de Eosque Amelia Podetti partici» paba como decente. Quiso e} ¿estimoque también lo propusiera como material da trabajo en uno de sus últimos cursos, en 1978, justamente de Fílosow ña de la Historia. Ese curso estuvo, raticando la idea de la necesidad de hacer nuestra propia revisión de 1ahistoria de Occidente, centrado en San Agustín y en Hegel, algo así como las dos puntas de la losoa de la historia
en Occidente.
Precisamente por ello en ese momento empieza a expresar su idea de la irrupción de América en la historia como el hecho andamenta} de la m0demidad, pues da lugar al surgimientn de la historia universal. Y si bien el
Próïoga
13
cunceptude historia universal fue ampliamente usada ya por Hegel, la formulación de Amelia Podetti toma distancia ¿el lósafo alemán, así como
cieotras visiones europeasde 1aIrstoña, en las queparecieraque el hacha de Ia planetarizacíón, como ella dice,no termina de ser asumicloen todas sus consecuencias históricas y losócas. Reítern entonces mi crmvicciún acerca de la tan propicia aportunidad en
que reapareceeste trabajo de Amelia Podetti, ente a la multitud de signus que en nuestro presenteratican la perennídaddel objetivo y la esperanza de una América Latina unida y solidaria, caminando en pos de su
máspienaexpresióncultural y civilizatoria,paraejercersusresponsabilidadeshistóricas en plenitud, para sí misma y para el mundo.
Esperoqueesta relecturay diálogoconun clásicodela historia de la losoa, nevadosa cabodesde estaarcillalejana de (incidente, sigadando frutos en nuestras universidades y en tados los ámbitos en los que debe rearmarse nuestra xerte vocación por el dominio de la losoa. Somos
por ciertoherederosdeuna magnínatradiciónal respecta,desdee} momentoaugura}en quepersonalidades comoAlonsodeVeracruzoVascode Quiroga en México, o José cieAcosta en.el Perú se animaron a pensar a ¿américadesde América y como americanos. CARDENAL Jonas Mama 13334309150 SJ.
Arzobispo de Buenas Aires Buenos Aires, 20 de febrero de 2006
vertencia
preliminar
L La traducción y el aumentaría a la Introducción a laLFerwmVenologúz del ¡Ïïzpírituquehoysepublicaherealizada en1966enelcontexto deestudios hegelianos deL la autora.En 1978fueobjetodeunaedicióninternaen}la Famltad de Filosoa y Letrasde la Univemidaúde BuenosAires,para su
utilización enel cursodeFilosofía dela Historia, dictado porAmeliaPodetti en el pmer semestre de año,centrado en}SanAgustíny Hegel.La presente edición sehaefectuadosobreiaïáase dedosoxigínales mecanograados, unode ellosconcorrecciones manager-ima de la autora,tomando también. encuenta} 1aedición Linterna dela gamma. El oxiginaldela tra» ¿acción estáfechado en 1966Lye1del comentario en}1968, Conpastel-ind ad a sugraáuación enla VFacultad de Filosoa y Letras de la Universiáadde BuenosAires,Amelia Podetti amplió sus estuáios sobreHegelcon0th) Langfeider en un seminarioparticularreaïizadoen 1959y en otroscursos,mientrasestudiabaalemán.Paralelamenteexistan»
{fijó susIecturasysuaprendizaje ¿eLaioaoa ValemanaVen Buenos Airesy en París;en esteúltimo casoconPau! RicoeuryJeanWahl l. Datosproporcionados pu: el doctorArmandoPnratti, adjunta-deAmelia Podettien esa cátedra.
W
2_OttoErichLangfeïderfuepmfasorcieRimax-ia de la FilosofíaCantemporánea enla Facu}. tad de Fiiosoa y Letrasde la Uuiveersicïad de BuenosAiresy miambmrelatordel Congreso NacionaldeFilosofíadeMenúozaciei949. En 1959realizóia primeraversióncastellanadela Fénemenlg de la conciencia del tiempoEnmanente, de EdmundRussel-l,que publicara W la editorial Nova.
y 3. CursosobrekaCríttïca dela razónpara(Francisca Romero y AdolfoCarpio,1957-1958}; seminario sobre la Introducción a la mezczfïsicade Heidegger (A. Cazpia, 1959); seminario sabrelas MeditacíanescartesmnascieHusserl (Andrés Mercado Vera, 1960); cursa sobreKant
' y Hegel(Sedán; Abona, 1960);cursoNietznhe at la pensáscontempuraine(Jean Wash}. 1961IQESÉkmKBG Des Méditasians cartészïenmsa la Criss de SciencesEuímpéenues {Pau} Hitman ïlülaifz}; cursa ¿intraduction au prehleme du temps. La nation de conscience {R RL
emm,961-1962 *
desobjetivas auxMédimiions ¿eegcartes (Ferdinand A1»
15
J. Ramim Ïhïdetü
El trabajo sobre textos de Hegel fue parte de su labor docente y de investigación enla Facultad de Filosoa y Letras cie la Universidad de Buenos Aires, que inició a su regreso de París. Así, en 1964 integró como docente auxiliar el seminario sobre la Fenomenolagía del Espíritu dictado per el profesor Andrés Mercado Vera? en 1965, y en el mismo carácter, participé del mxraode Historia cie la Filasofía Contemporánea, también dictado por Mercado Vera, cuyos textos de trabajas prácticos fueron el Prefacio y la introducción a la Fenanbenología dal Espíritu; en 1968 y 1970 fue jefa de trabajos prácticos de otros dos seminarios de Mercado Vera sobre la Fencr menologia del Espíritu. El texto de la Introáucción se publica, tanto en alemán como en la vere sión castellana de Amelia Fodetti, manteniendo la numeración que la auto»-
ra diera a los párrafos no pertenece al original de Hegelmpara facilitar su
correlaciónconel comentario.Éstesedesarrollaen tres capítulos,divididos a su vez en diecisiete subtítulos que se corresponden con los diecisiete parágrafos de la Intruducción. .
El procedimientofue usadopor Martin Heideggeren su trabajo El com capta de experiencia en Hegel -inc1uídr3 en el vnlumen Halzwege (1950)» cuyo desarrollo es también un comentario a la Introducción ala Fenamenologia del Espíritu parágrafo par parágrafo? Es evidente que Amelia Podettí manejó ampliamente este trabajo de Heidegger, al que cita siete veces en su propio comentario, aunque no siempre coincide con Ia mterpretación que él ofrece del texto de Hegel. Cama no se dispone de ninguna indicación preli» quié,19614962); cursaÉïude etcommentaire desPassiarw de¿ame deDescamas (F.Alquié, l,961-1962); curso Introduction a la philoaophie de Descartes (Henri Gouhier, 1961-1962}; curso Kant, Prolegomenea" (M. Guille-nuit, 19614962); seminario Razón y realidad en Bus» serl (Eugenio Puceiarelli, 1964). 4. Andrés Mercadc Vara (1918-1992) se graduó en 1945 en Fiïnsaa en la Universidad de Buenas Aires. Fue discípulo de Carlos Aguada y su acunm en Gnoseslogía y Metasica, y luega adjunto y titular de ¡Bateria de la Filosoa Muüema. Es autor de Carlos Mirada, la revolución existencial, Buenas Aires, Li bros de Hoy, 1953; Valoración de ¿aFenamenología de! Espiritu (en 291.),BuenosAires, Dwenir, 1964; Apenas para la. fumianrentación de un fïlosaw far latinoamericana, Universidad Nacional de La Plata, 1974, y El proceso dialéctica en la Fenozrmnalogía", Fenomenelugía traseendental y teoría ¿el conocimiento, Astrada y la feo nnmenalogía, la losoa política de Hegalï enanaotros artículos. además de haber realizada una labrar docente memurable. 5. Con la única excepción del parágrafo 16, al que Heidegger dio tm tratamienm especia} pues lo consideraba clave de todo el texto. De ahí que Heiciegger hable de dieciséis parágrafos y m: de diecisiete.
6. La edicióncitada por la autora esM. Heidegger,Hegel et son conceptde Fexpérience,en Cheminsqui ne ménenlnullepart, trad. francesadeWalfangBrokmeiery ediciónde Francois Fédier, París, Galljmard, 1962, pp. 101-172. Actualmente está disponible la traducción casta» llana de Helena (Janés y Arturo Leyte, El concapto de experiencia ¡ie Hegel, en M. Heidegger. Caminos de bosque, Madrid. Alianza, 1996, pp. 31:24am.
Advertencia preliminar
17
¡minar a su propio comentario, no es posible saber si la idea de este trabajo se tomó del análogo de aquél. El concepto de experiencia en Hegel pravine
de un cursosobrela Fenanaerwlogía del Espíritu cfrecido por Heideggeren el aim académico 1942-1943. Su contenido fue luego expuesto y debatido por el autor en dos oportunidades en trabajo de seminario, y posiblemente fue reelaboraciopara la publicación de 3.950,7Su referencia textual, en cuanto a la Introducción, fue La¡adición mítica de 1a Fenamsnologm del Espíritu emprendida por Johannes Hoaeister y publicada en 1aPhilosaphische ÍBi« blánthek de Felix Meíner en 1937.
Para su traducción, Amelia Padetti usó la edición de Maine! ¡le 1952 (volumen V de las Obras completas, texto jado por Georg Lasson) que rei-
tera la ediciónde 1937,y corontó, comasurgede sus notas, con la traducú ción castellana completa de Wenceslao Roces, editada por Fondo de Quita» m Económica, y con la parcial de Xavier Zubiri (Prefacio, Introducción y el capítulo VIII y último, El saber absoluto), editada por Revista de Ücciden-
te, en.su colecciónlhxtos Filosócos, en 1935.También tuvo en cuenta la raducciónancesa y la obra clásica sobrela Fenomenoiogíadel Espiritu de Jean Hyppolíte, la traducción italiana de Enrico de Negril y la traducción inglesa de J.»B. Baíllief" La primera versión completa en castellano de la Fenomenalagía del Es» Lpíritu fue la citada de Roces, realizada can la colaboración de Ricardn Guerra, que salió a las librerías en enero de 1966. Roces calicó su trabajo tam!) intento y así lo fundamentaba en las palabras preliminares a la edición mexicana de su traducción: No por prurito de modestia, sino por-
que realmente es así, calico de primer intento esta versión españolaque lraquíve la luz. Estoy absolutamrentesegurode que una labor de esta naturaleza, por muchoque se aquate, nu puedealcanzarresultadss satisfacto» ¡dos en un primero y personal empeño. Que sólo la crítica de muchos brín» i 7. Los datos previenende las referenciassobrelos textns incluidos en Hcaizwege. M. Heideg» ' _ r, Hegelmï p. 312.Del mismoaño 1942,pero anterior al consultarlay referido por Amelia fPezsdetti, existeotro trabajo tie Heidrr sobrela Intreclnccíóna la Fenanmnalogmdel Espírim, racientementetraducido al castellanopor la doctoraDina Picatti, Dilucidación de la Irrmtsducción a la Fenomaermlagía del Espíritu.de Hegel, y publicadaen el volumen M. Heidegw Hegel, BuenosAires. Biblioteca Internacional Martin Heidegger-Almaguer,200D,313 * 331:), Presumiblemente sa trata de la versión original del contenido del curso 19424943. G.W.F. Hegel, La Phénaménologie de ïEsprit,
traduction de Jean Hyppniite, 2 L. París,
Aubier, 1939,y J. Hyppolite, Génesee: structure de la.Phémzrrwnolngie de ¿Esprüde Hegel,2 iwíParís, Aubiar, 1948.
l 9; Glïlï. Hegel,Fenamenolagia dellaSpirizo,trad. Enrico de Negri. 2 VOL,Florencia.La Num vá Italia Editrice, y Enrico De Negrí. I Principí di Hegel, Florencia, La Nuova italia Editrice, _1' g Hi2gEÏ¿ TherPhenamenologyafMind, trad. «LB. Baillie, lsondrex, library
of Philoso-
¡B
J. Ramiro Padetti
dará los elementesnecesariospara ir superandosobre la marcha, en un procesode correccióny perfeccianamientu,el texto españolque aquí se establece como punta de plartidaï"
Pesea quepudieranefectivamente considerarse las palabrasde Roces utol desu modestia,al provenir del principal traductor de obraslosócas y humanística alemanasal castellano«alrededorde cientítulas, son en
realidadun tastimonio dela dicultaddel textohegeliano. Así,la lsraduc» ción de Amelia Podettí, pesea lo limitado de su extensión conrelaclón a la
obradeHegel,puedeconsiderarse comoun aporteenel sentidodelo pensadopor Roces.Más allá de la pura traducciény de los debatestécnlccs
wlexicográcos, sintácticos y semánticosm, talesesfuerzos hansidoysigtïen
siendouna partedel procesode mcorporación de lo mejordela tradscïzón lasóca alemana a ia reexión losóca en castellano y al desarrollo de la cultura losóca latinoamericana. Par eso puede resultar oportuna evocar
también el contextolosóco del trabajo de Amelia Podetti. El ambiente losóco
en la Argentina en e} período 19404970
Despuésde un fugazpasoperla Facultadde Derecho,AmeliaPodetti ingresóen la FacultaddeFilosoa y Letrasen 1948,cuandoya estabaen
cursola organización delPrimerCongreso Nacional deFilosoa,uneyento queresultaríasingularenmuchos aspectas, y queestimularíg el ambxente de los estudios losócos en la Algentina. Coriolano Alberinf lo ha con»
siderado la culminación deun períodu ¿leespecial importancia paralg lo» sofiaen la Argentina,expresado en la creacióndeinstitucionesy socaedav deslosócas, la irrupción de editorialescensagradas a la losoa y la crecienteproducción bibliográca,junto conla realizacióny publicaciónde traducciones
directas de clásicos losócos.
11..W. Ranes,Nota del traducmr. en G.W.F.Hegel, Fenamenotogíadel Espíritu, Méxicc» Buenas Aires, Fundo de Cultura Económica, 2956. P- 1»
12. CariolanoAlberiní (1886-1960), graduadaen la Facultat! de Filosoa y Letras de la Uni»
versidad deBuenos Airesen1911, cuando llevabaunadécada y mediadefundada, fuesu
almamatar. Integrante dela Reforma Universitaria, impulsó la candidatura deAlejatïdro Kerr),primerdecanopostReforma,y de su sncesar, RicardoRojas.Luegoseríaél ¡msnm decana,en ¡annaaltemacia,ciurantetres períodos.Primer titular de la cátedra de Intruduc}
cióna laFilosoaen1920. fueprofesmdeGnoseolcgía y Metafísica enla Univefaiáad Nzlcic-
naldeLaPlata. IntroductmdeBergman yCrece enlaArgentina, seocupó tamlnén deEplstemología.Fuevicepresidente del Comité(le Hunury secretaríatécnicodualPruna:Cangreso Naciunlal de Filusoa de Mendoza de 1949.
13.C. Alberini, Prólogna Luis Farré, Cincuentauñasde losoa en Argentina, Buenos Aires, Pensar, i958, pp. 749.
-
vertencía preliminar
19
Esta actividad se desplegó no sólo en las aulas universitarias. Desde el
legio Novecentista,fundadopor JoséGabriel en 1919y animadopor Alel sandraKorn y Coriolano Alberíni, hasta la SociedadTnmista Argentina, ancladaen 1948,pasandopor la SociedadKantiana y el ColegioLibre de
EstudiosSuperiores,impulsados entre(¡trosporFranciscaRomero, surgieM911varios ámbitns signicativos de reemén losóca en eseperíodo.A Llpartir de 1922seenseñalosofía enlas Cursosde Cultura Católica CCCCJ, í Cátedraque con el tiempo dará lugar ala creaciónde una Escuelade Filo»; soa bajo la dirección de OctavioNicolásDerisi, y que es antecedentede la másimportante fundación de Derisi, la Universidad Católica Argentina. íLllLas CCCpatrocinaron la venida deJacquesMañtain en 1936y más tarde la ¿laRéginalclGazïigou-Lagrange,así comolos novecentistashabían recibía 51:1: el fuerte inuja de Eugenio D0rs y José Ortega y Gasset.También de , las CCCsurgeel grupo Convivio,quemarcan-íasignicativamente, por ejempla, al poetay escïritcrde raigïambremetafísica LeopaldoMarechaIH-E Otro ï núcleolcsóco de importancia secreóen el senodel CulegloMáximo de la (Zompañíade Jesús, mudado en 1931,y en el que se destacaríala labor de ismael Quiles 3.1., entre otros. En Córdaba, Nimio de Anquínl y Rodolfo Martínez Espinosafundaron el instituto Santo TomásdeAquino en 1932, lásurgidnde la tertulia losóca de Luis Martínez Villada.
Otro sign) del mismoprocesoesla incorporacióna las cátedrasde profeures formados en el exterior, especialmenteen Alemania. Además, el M. VéaseAlberto Caturelli, Histaria de ¿afilosofía en la Argentina 1600-2000,BuenosAires,
Íïliudad Argentinalïniversídaddel Salvador,2901,pp. 678-680y 809,e Introducción.La losoa argentina, en Juan AdolfoVázquez,Antoiagíalosáca argentinadel siglo XX,Buzz?»¡msAires, Eudeba,1965,p. 26. Entre los ducentes(le las CCCguramn hombresde la talla de l LGGIIEITÓD Castellani y JuanRamónSepich.El padreLeonardoCasmliani (181)5214981), alum-
na de ÉmileBréhieren la Snrbonay deJosephde Maréchalen Lnvaina,llevóa cabouna intensa y múltiple obra que se conocemásen el terrerw de:la limratura, el ensayay la teoluv gía, peroque en losva centríbuyóa la reexión sobreSïïrenKíerkegnard y Anmnin Roami_ni. En materia dedisciplina losóca escribiúConversación y crítica losóca, BuenasAires, lïïspssaalpc, 1941,230 9p.; Elementosde metafísica,Dalia, 195i, 225 m3., y DeKierkegaarci i: TomásdeAquirw. BuenosAires, Guadalnpe,1973,264 pp. Mi En npirúónde GracielaMature),Marechal guardó ímbcrrablerecuerdade esaexperiencia y especialmente de César Pico y Ibmás Casares"; G. Mature), Mamchal, ¿elcamino de Zn be..¿e« 2a, Buenos Aires, Biblos, 1999. p. 29.
16.Saúl Tabnrda(18854944),provenientedel anarquismo.segraduóan Derechoen la Un} xzarsidadde La Plata en 1913.Entre 1922y 3926 permanecióen Europa, dendeestudió a lviussterl,Cassérer,Schelery Carl Schmitt en Marburgo, Zurich, Viena y París. Luis J uan Ciuerrero(189949573se doctoróen Filasotïaen la Universidad de Zurích-Marburgoen 1925 sean ¡a tesisDie EntstehungeinerallgerrteinenWedlehrs¿nder Phílosaphieder Gegenlauan (El (¡Wigan de una axiolagía general en la losoa cantempnránea)publicada En Marburgo en
¿QïliPrnveniente come Alberinídelaslas dela Reforma ílníversitaria, fueprofesa? de PÏÉVÍÉÏHEÏÉEHÏÉÏIÍÜE enla Facultad(leFilosafíay Letrasdela {Jniversidad deBuenos Airesy enla
20
J. Ramiro Podetti
manejodetextosfundamentales dela losoa alemanafuemuyimportante para los estudioslomícos en 1aArgentinaa partir de la segunda y la tercera décadadel siglo XX." Se ha señaladola primera y larga visita de
JoséOrtegay Gasset«seismesesaen 1916,camaun puntodeinexión en cuanto a la inuencia de la lasofía alemana en la Argentina, ndamen-
nalmente a partir del ímpuïsoquedio al estudio deguras comoEdmund Husserly Max Scheier,A] mismatiempo,seincorporana la cátedraprofesoreseuropeos, entreloscualescabedestacarmuyespecialmente a Rndoífo Mondalfo (1877-1976),quien al emigrar en 1940ya era una eminenciain-
ternacionalen filosofiaantiguadesdesu sedeen la Universiad de Balania,y quecontinuaríasuampliaproducciónenla Argentina,Enseñóenlas universidadesde Córdaba(19404948) y Thcumán(12)49419523, luego de lo cua}se retiró de ia actividad docenteregular, aunquecircunstanciaïmente
dictócursosy conferencias enla UniversidaddeBuenasAires.La Universidad de Tucumán contrató en 1937 a Manuel García Morente, discípulo de
Ortegay Gasset,comointegrantedelprimereïencodocente delreciéncreado Departamenmde Filosoa, dondeímpartiría ¿oscursosquedaríanlugar más tarde, editadas por la mismauniversidad, a sus Leccionespreiiminares de osofïa.
Todoesteprocesoexplicala aparicióndeun eventodela magnituddel PrimerCongreso NacionaldeFilosofía,realizadoenMendozaen 1949,que fue en los hechosun congresointemacional. Atal punto, que seconvertiría
enel primer granencuentrolosóco conposterioridada la SeguradaGue- V rra Mundial,permitiendola renovacióndeldiálogopersonalentrenumera» soslósofos luegodeIa largaintermpción,tramolo señalaríaHans-Georg Gacïamera} hablar en la sesiónde apertura en nomlïre de los membros
Fïauultadde Humanidadesciela Universidad Naciona}de La Plata hasta 1955.Fue miembro.
secretario deactasy expositnr en¡madeiassesiones planariasdelPrimerCana-eso Nacienai daFïlusoadeMendoza,y a su cuídatinestuvoia edicióndelasActas.En opiniándeAiberto Buela,Guerrerocreé,en ios tresvolúmenes de suEstética. (Revelación y acogimiento de la abradearte,1956.Cmación y ejecución dela obradearte,1957,y Promoción y requerimiento de¿aobradearte, 1967)el primersistemade esadisciplinaen hangua castelïana. Nimiode : Anquïn(18964979) estudióen 1926y 1927enHamburgo, dondefuealumnodeErnstCassirer.Profesorciemgicay MetafísicaenIa UniversidaddeCórdoba y ducto:hcmoris causaper _ la UniversiúaddeMaguncia,en 1955fueexpulsada desuscátedras.Fuemiembrorelatore I integrantedel comitéejecutivode}PrimerCongreso Nacionalde Filosaa.VicenteFatone (1903-1962) partióa Calcutaen1937,¿andeestudiópordosañosel pensamiento hindú.CarlosMirada, tal vezel lósofo argentino de mayor compenetraciónconla losoa alemana,es considerado aparte.
17.Yaen 1930sepubïicenBerlínel libro deCoolanoAïberíniDieDeutsche Philosophie in.
Argentinien, ctmpróiogo deAlbertEinstein (Mbeníhabíapublicado eni924 en¡aRevista de., EaUniversidad deBuenos Airesel articulaLa refarmaepistemoiógíca deEinstein, y fueuna
Ativeztencia preliminar
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europeos.Por una razónsimilar podría considerarsetambién el primer congreso latinoamericano de ñlosufïa, como lo destacó J uan Hambías de Aze-
¿vacioen su discurso de la sesión de clausura, al había! en ncambrede los Lmiembros latinoamericanos. Participaron 105 miembros relatores extran-
, jems, 120 relatores argentinos y 59 adherentesactivos, entra argentinosy extranjeros. Puede apreciarse cabalmente su sigzicación global en la evocaciónque uno de sus miembros,el lósofo peruanoAlberto Wagner de Reyna, efectuara en 1999 con mutivo del cincuentenario de la cita losóca
1 znendocinaïLa dimensiónseñaiadaresalta per e} contrasteque haceWag» j ner de Reynaentre el Congress)de Mendoza y el último gran. encuentro losóco internacional que lo precedió,el CongresoDescartes,realizado en [ París en 1937, con motiva del tercercentenario del Deïscursodel método, Vhündamente condicionado«y conmocionado»por una Europa desgarraday en ias vísperas de una nueva catástrofe histórica.
L Nepuedeextrañarquela ich-za derealizarun congreso delosoa surgíera en el ambiente intelectual argentino de Ia época,y especialmentesi t se toma en cuenta que el orecimientn que se ha señalado a partir de la Vaagnnda y tercera décadas del sigla XX implicaba además la existencia de
¿un rico diálogoy una agudapolémicalosóca. La que resulta llamativo es y ¿guela iniciativa apareciera en un ámbito relativamente nuevo para las estudios humanísticos (la Universidad de Cuyo fue creada en 1938y un
17 ñïküdespuéssu Facultadde Filosoa y Letras).Entre los primerosprofe¡Í891135 de Fiïosoíïa de la nueva facultad se contaron Manuel Trias, Juan
pichzy Siege Pro. La idea fue asumida y promovidacon entusiasmopor 18.Entre los miembrosrelatoresextranjerasestuvierox:Bertrand Russel},BenedettoCrane, Kari J aspers,Gabriel Marceï,Juíián Marías, Hans-GeorgGadamer,Micheie FedericaSciac-
í Jacques Maritain,NimlaiHartmann,NicolaAbhagnann, MauriceBlandel,ÉmiíeBréhier, EugenFink,JeanHyppolïte,WernerJaeger,NormanKempSmith,LudwigLancïgïebe, Karl wwith, G. E. Moure,Eduard Sprangm,RégínaldGarrigou-Lagrange,ErnestoGrássi, Come» Íü Fabre»,Louis Lavalle, Juan David García Baena. Entre los miembros relatares latinoameri»
¿anosestuvieronJoséVasconcelos, FranciscoLarroye, Joáo Cruz Costa. Guienïm Francavich, Alberto Wagner de Reyna, Danilo Cruz Vélez, Carlas Vaz Ferreira, Mariano Ibérico, ÏzzanLlambías de Azevedo,FranciscoMiró Quesada,OswaldoRnbles.Alceu AmarosoLima ¿latasdel Primer CongresoNacimmi de Filosafïa, t. I, UniversiciadNacional de Cuyo,Mendo¿{s(19503,pp. 23-41.Hay un estudia de las ponencias:Nancy Simó, El Primer Cnngrxesa NacianaldeFilosoa deMendoza,tesisde ïícenciatura,Mendoza.Universidadde Cuyo,2004. 23.A. Wagnerde Reyna,La fiesta ¿e 1alasoa, despuésde doceaños de cuaresma.en anxzraemaaños de La comunidad organizada". Buenos Aires, Fxmdaciún Cuïtura et Labor,
¿cifréciitiui dellósofo, ik»,1946,124pp; Lecturasde zrwzafzïsica, ill, 252 pp; Introducción a la t namasAires, Emecíe,1952,201 pp.; La lasafïa de Ser y Tiempo de Heidegger,Buenas ta;Nltïmïíéíïïlp, 1954,52?333),; Propedéusica losóca. ¡referia al Sistema de ¿acien-
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J Ramiro Podetti
el rector de la universidad, el heïenista Irineo Fernando Cruz? La resolución de Cruz, de diciembre de 1947, dene el evento como Primer Congre-
soArgentino de Filosoa, pero determina que deberá hacersecon particie pasión de todos los paíseshispanohablantes.A1 año siguiente, se dio al congresocarácter nacional por decretodel PoderEjecutivo y se lo dotó de fondos especiales,aunque se conrmó al Comité Ejecutivo y a} Comité de Honor ya existentes. Así io juzgaria Alberíni: Tiene lugar, por n, un gran acontecimientoen la historia de la ctútura losóca argentina: se reaIiza el Primer CongresoNacional de Filosofíade Mendoza,espléndiciamente apoyadopor el Estado,habiendosido, en realidad, un CongresoInterno» cional. Todosestos antecedentesrevelan que el ixzteréspor la losofía ha cobrado un vuelo extraordinaria???
Dentro de este fenómeno general »«yen el marco particuiar de la presencia de la losoa alemana en la Argentina entre los profesores que marcaron con su inuencia a Ameiia Podetti, se cuenta desdeluego Carlos
Astrada (1894»19'F0), profesor de Historia de la Fiïosoíïa Moderna y de Historia de 1a Filosofía Contemporánea entre 1936 y 1947, director del Instituto de Filosoa de la Facultad entre 1948 y 1955 «el peodo de estudiante de Amelia Podettiw, mdador de la revista Cuadernos de Filosofía y titular de Gnoseolngía y Metafísica hasta 1955, año en que es ex-
pulsadode sus cátedras.Aguada, alumno de Scholar,Hartmann, Husserl y Heideggerdurante su estancia}de cuatro añosen Colonia y Friburgo, fue uno de Eosintroductores de la fenomenoïogía y el existencialismo en la
Argentina; ya en Idealisma fenomenalógtïco y metafísicaexistencial (1936) había reivindicado a Busscar}y a Heidegger como las dos principales opcio-
nes del pensamientolosóco contemporáneo.Ello inuyó muy posiblecíuíe Hegel,version y exposición,BuenosAires, Itinerarium, 1972.312 pp; Latinaaruéca, ¿madureza decadencia ?.Instituto de Filosoa Argentina y Americana,Universidad sieCuyo,
1987, 288pp.Fueproesor de Éticaer;laFacultad deHumanidades dela Universidad CÏB La Plata hasta 1955.Entre 1958y 1966fue profesoren la Universidad Técnicade Berlín. En 1967 retomó a la Argaentína y fue profesor on la Universiciad de Cuyo hasta 1978.
21. Irineo FernandoCruz (19044954) egresóde ía Facuitad de Fiiosoa y Letras de la Uní versidaddeBuenosAires en 1933,especializándose en ïenguaseii-fisicas. A partir de 1940fue profesorde Iangna y Cultura Griegaen la UniversidadNacionalde Cuyo.bras: La cuestión hoznérica(1953);Horacio y su inuencia en.la cultura románica; El sentidode natumieza entire los griegos; 1405idilios de Team-iio;Historia y fzumnnisma.
22, C. Alberíni, Prólogo. pp. 1445. El discursodeclausura del Congreso,pronunciadopor el presidenteJuan DomingoPerón. se convertiría con los años,fundamentalmentedespuéscie la intaetrupcíón(iii!¿sugobiernoconstitucionalpor el golpede Estadode 1955y su prescripción por casi veinta años,en una cielas basesdoctrinarias del justicialismo, a} publicarsecomo libro, bajo ei título La conmnidadorganaada; sereeditábajociistintossellosa io largo de esos años. Se han atribuido diversas inuencias a su reáaccián, entre ellas ias de Carlos Ash-ada y Nimiu de Anquín. Puede ¡caersecompleto en Actas, pp. 131-1705.
23. Astraciafue deslumbraclopor Heidegger,de (guíandiría que ante él senciamente, este»
_dvertencia preliminar
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t enteenla fuertededicación inicial a losestudiosdeHusserlporparte de Jamaha Podetti.Astradafuetambién ungranestudiosodeHegel,delo que ha áejadorastro en varios libros, desdesu temprano trabajo de 1931 En ¡komo a la losoa
«ie Hegel hasta su obra póstumo, La
dialéctica en la
filosofía de Hegel (1970), así comotaïnbién de Kar} Marx, a quien dedicó varios trabajos? Se ha consideradoque el estudio en profundidad de He« gol marcóun punto de inexión en su pensamiento,luego de la temprana inuencia de Heidegger. En cualquier caso,hay coincidencia en que Astrada fue más alïá del conjunto de sus inuencias. Alberto Caturelli, quien alude al pensamientodeAstrada comoun ¿humanismo dialéctica, ha armado al respecto:El vítalismo de Nietzsche,el iáealísmo alemán (Hegel principalmente) y la fenomenelogíaque va de Husserl a Heideggery Scheíor, iejos de su teatro geográco, alcanzóen la Argentina una formulacion original como no la tuvo en ningún otro país de lengua castellana, incluida
o España. Me reero al pensamiento lerte, intransigente, sistemático y trágico de Carlos Astradaï Aparte de su relación directa, comoalumna, conAstrada, Amelia Podetti realizó gran parte de su trabajo docentey de investigaciónjunto a MercadoVera, discípulo deAstrada que fuera adjun» to de su cátedra de Gnoseologíay Metafísica. El sentido
de volcar
ios clásicos
filosóficos
al castellano
En sus trabajos sobreel uso del casteliano en losoa, e! lósofo uruguayo Arturo Ardao ha reparado en la curiosa circunstancia de que las guras que setienen comoiniciaáoras de la ïosoíïa española y de 1ahispamosonpresencia «podemos decirïo pesando nuestraañnnación delgenio.Fuesualumno enFrnburgo en 1929-1930; basterecordarqueep 1927habiaaparecido SeinundZeit. 24.El nzarxisma y las escatologías, BuenosAires,Procyon,1957;, Marxy Hegel.ïhzbqioy szlienocíón en la Füilamïilgí
y en los Manuscritos,BuenosAires, Siglo Veinte, 1958.
ïíáñ. Asíioseñala oo:ejemoïo Juan Adolfo Vázquez, Carlos Astrada.enAntología, pp. 206-208. Sobre la muenma cie Hegel en la Argentum, le escribía Mercado Vara a Alberto
Buela,aludiendoal libro publicadopor ésteen 1985,Derecho, moraly Estado:Ustedpone de relieve la sozerradaanidad hegeiianadel pensamientode Perón,así comoia áepuracián
pooulor a la quelosomete, tácitamente, elconductor [m]aigunavezyatambién heintenta-
doÏodncar estolgnorada amdad, quenmcho hainuidoenmipropiatomadeposición ïnoímcaL"! ¡o maite a que siga trabajando con igual {érvor e inteligencia; carta del 6 cie enerode 1986,titanio por Nora ?avón, Alberto Buela, el hombre y su obra, articulo publicadoen el sitioen ¡a red de JoséLuís GómezsMartínez(wwvmensayomom.ugmedu). Según
Pavón,Der-echo, moraly Estadodeendeía tesisdaa quelanociónhegoiíana deGatmngestá anla génesisdeíaideadecontuniciad organizadautiiizadaporel peronismo comoprincipio ¡mudanzade su ideología.
26.A. Caturellí, Historia, p. 706.
2d
J. Ramim Pcáetti
noamericana(Sénecay Manso de Veracruz),pesea la distancia de quince
siglosquelassepara,usaronla iengualatina parahacerlosoa. La referencia es útil para recordar que mientras e}latín fue la lengua par excelens cia de ia losoa por casi dosmi} años,el castellanodic sus primeros pasos comavehícuh)de disciplina iesóñca hacesólo dos siglos y medio, con el
trabajode}benedictinoJerónimaFeijóo;un sigiodespuésqueel francésy e} inglés,peroen formacoetáneaconel ¿Hernán (enestecaso,por obrade Christian Wolff). En ese sentido no debe oividarse que cuando Kant; esta-
blecesuterminología,porejemplo,estáusandoun alemánpárvuïofosónamente hablandmïaPero el hechoes que la sustituein del latín perlas
lenguasvemáculasgeneróun prabiemade intercnmunicación dentro de los paísesherederasde la tradición losóca grecülatina.Se han vivido desdeentoncessucesivospredominioslingüísticas en ln que a esa intercomunicaciónse reere: durante el sigla XVIII el francés marcó e} rumbo del
lenguajelosóco (cuandoGottíïiedLeibnízdecideabandonarel latín, por ejempln,escribeenfrancésy no en alemán),y seextendióal sigloXIX,aux» queya en su segundamitad!el alemánempezóa hacersentir su inujo, paravolversepredominantedesde principioscialsigloXX,que,noobstante, terminó con una fuerte presenciadel inglés. Sin entrar a considerar todas ias signicaciones, no sólo losócas naturalmenm, deestaspreáominíns,el hechoesque el desarmïlodel castellano losóco se vio necesitado,de modocrecientea partir delsíglo XIX,de constituir su propia versión de los clásicosde ¡a losofía: desdegriegos y latinos hasta las modernosen lenguasvernáculas. La importancia de este
procesapuedeapreciarsemuy bienen la deniciónde ias responsabilidadesqueacompañan a la tareadetraducción,segúnel doctorHernánZuechi, traductor de la Metafísica de Aristóteles: La obligaciónde establecer el estadode la cuestión,el deberde consultarla bibliogafía más apropiada al tratamiento de cada tema, y la necesidad(o más bien ía aspiración} de sintetizar, resumir, en n, de acertar con el sentido de cada libro, cada
capítulo,cadafrasey cadapalabrade la obra? Es manifiestoque todo 27.A, Axdau,Filosofia de lenguaespaíïala,Muntevitïeo,Alfa, 1953,p. 41g
28.Porejempla,Kant.necesitajar e!mnceptodeestéticawa}iniciodeia Estética¡Yascenn dental áiferenciándosede Alexander Baumgarten. Las das volúmenesde la Estética de
Baumgarzen aparecieron en 1750y 1758,apenasalgomásdeveinteañosantesquela primera edición de la Crítica de {a razón pum, pero al iguai que tada la obra de Baumganen, estabanaún esctritosen latin. Elio no quieredecir quee} usade las lenguasvernáctnlaseontra» dijera el sentidociásicodelos términoslosócos, perosi quedebióestablecerseuna termino» Magia nueva;en estecasa,Kant.quisorecuperaren alemánuna signicacién griega,peronues-
tro concepts actua}deestéticaseajustaa}latinadeBamngarteny noal aáemán deinspiración griega de Emt.
2.9.Aristóteles, Memsxïca,traducción. introáuccíón,exposicionessistemáticase índices de HamánZncc/hí, Buenas Aires, Sudíamericana, 1978, 633 119.,p. 7.
Avertencía preliminar
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Lintente de estudiar y crear o recreazu-en losoa requiere aïgún modade
zjnnocimiento y apropiacióndesu tradicióndosvecesmilenaria;perodebia dma la crucial importancia del lenguaje en losofía, ta} conocimientoimpo«
neel esxerzo ctieoderecuperacióny delidada 10ssignicados pronunciadas en la lengua originaria.
,
Por esouna medida de la signicación losóca que tuvieran en la Ap gentina los años que se están considerandoes su esnzrzo por establecer versiones castellanas (directas y con aparato crítico) de los clásicos. Gamo muestra de ta! empeño, baste citar la traáucción del Parménides de Platón (1944, por Rodoifn Agoglia, de quien años más tarde Ameiia Podetti sería adjunta en su cátedra de Filosoa de la Historia en la Universidad de La
Plata), la primera versión completaen castellanode la Suma ïbológica de Santo Tbmás (veinte tomos, por Leonardo Casteilaní, Antonio Ennis e Is»
mae}Quües,19434950),la PoéticadeAristóteles (por Eilhard Schlesinger, titular de Griego de la Facultad de Filosofíay Letras de la Universidad de BuenosAires, 1947),la primera versión castellanade 1aSumacontragenial las de Santo Tbmás(cuatro tomas,por María MercedesBergadá y revisión de Ismael Quiles, 1951),EZarte de la retórica de Aristóteles (por Ignacia Granero,catedráticodel Instituto de Lenguasy Literaturas Clásicasde la Universidad Nacional de Cuyo, 1951),la primera versión en castellano de
ia Cienciade la.Lógicade Hegel(dostomos,Rodolfoy AugustaMondoïfa, 1956),la RepúbiicadePlatón (porAntonio Camarero,titular de Griegode la Facultad
de Humanidades
de ¡a entonces Universidacï
Nacionai
del Sur-
BahíaBianca, 1963),el Fedóny e}Critán {por ConradoEgers Lan, profesor de Histaria de la Filosoa Antigua en la Universidad deBuenosAires, 1967 y 1972)y la Metasica deAstsóteïes(por Hernán Zucchi,profesorde Pstcnw
30. La muestra pretendeser representativade todael país,considerandotraduccionesraaïizadasen el contentade actividad ioséfica académicaen Bahía Blanca, La Pïata, CUYÜ,Córdoba, Tïlcnmán y Buenos Aires. 31. Rodolfa Agogiia (1920v-1985)se graduó en la Facultad de Filosofía de la Universidad dg
BuenasAires en 1945con la tesisLa diaiécticaplatfmica,acompañada porla traduocióny e! aumentaríadel Parménides.Fue Iniembrc)relatar de}.Primer Cangmsode Filosoa, profesor y decanodela FacultaddeHumanidadesde La Plata entre 1954 y 1955.Obras:Platán,Buenos
Aírfzs, Cfzntro EditardeAmérica Latina,1967; Sentido y {inyectará} dela losafftz moderna,
Lïmversxdaá Éïatóïica deQuita, 39'39; Hísfnria contemporánea y cantempamneídad de¿a¡Lista-k
rm, BuenosAmas,CentroEditor deAméricalatina, 1979;Concienciahistóricay tiempahmtóri ca, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1980; Szïgzrticadohistórica de ¿ateoría del derecho de Hegel, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1981. Entre sus anftículnsse cïestacanCultura nacional y losoa de la historia en América Latina, Cuadernos Salmanti-
masdeFilosoa, 1981,La idea de ídentidacinacionalenAméricaLatina, Hechas e Ideas,1995, y especíaimesnw e} que resumesu posiciónkzsóca, La losoa comosabiduría de} amar, ReuisïnríeFikmafa, La Plata, 196?.Colíaboró, junto canA. Caturelli y G. Casas,en Francesco,
M153381392 ïïiüemá italianamila losoa riaplatense, «Florencia, Valmartina,1969.
326
J. Ramiro Podetti
ria de la Filosoa Antigua en LaUniversidad Nacional de ÏPucumán).En cuanto a la losoa contemporánea, en las décadasde 195¬)y 1960se realizaron versiones de Russel-Iy Heidegger,entre ellas Qué signica pensar (doscursosque Heideger dictó en 1952,y cuyaversión casteïíana,por Haraldo Kahnemann,ya estabapubïicadaen BuenosAiresen 1958),la intra)»duccióna olametafísicade Heidegger(por Emilio Estiú, profesorde la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Piata, 1966), La pregunta por
la cosade Heidegger(por EcïuardoGarcíaBeisuncey Zoltan Szoxxkay, 1964), o la Fenonwnoiagíade la constanciadel tiempoinmanente de Husserl (por Ütto Lanelder, 1959)yLczlosofía comocienciaestrictadeBasset! (por Eïsa Taborznigde ïucciarelli, 1962,quien en 1970publicaría un breve ensayo sobre ias cuestiones inherentes
a la traducción).
Se trata, asimismo, de un fenómeno paraïelo al que acontece en México,
y cuyomejorejemplo es la obra emprendidapor JoséGaosdesdee! Fondo de Cultura
Económica.
Dadoque hablar de traduccioneses hablar tambiénde editoriales,la editorial Imsada creó en 1938 la Biblioteca Fiiosóca, bajo ia dirección de
FranciscoRomero,que editaría a Kant, Dílthoy y Saxüre,entre otros, así como los tres ¿volúmenes de la Estética de Luis Juan Guerrero.
La editorial
Nova creó hacolecciónLa vida del espíritu, bajo la dirección del doctor Eugenio Pucciarellí «quien era director de tesis de Amelia Podettiw-que incluyó obras de Heidegger,Husserl, Scholar,Simmel, Kierkegaard y Ga» briel Marcel. La editorial
Sudamericana
formó también
una Biblioteca
de
Filosoa, bajo la direcciónde Juan Adolfo Vázquez,publicandola Historia
dela losoa de ÉmiieBrehier, y obrascieHartmann,Jaspers,Marcely Gujtton, entre otros, ademásde la obra magna del Diccionario de losofía de JoséFerrater Mora y Ia versión castellanade} doctor Hernán Zucchi de la MetafísicadeAnstóteles. La editorial Hachette crearía, bajo la áirección de GregorioWeinherg,su propia Bibïioteca de Filosoa, en Ia que se publi» caríaolaversión ya citadade la Ciencia de la Lógica de Hegel, y los cuatro tomosde la Historia de la losoa de PaoloLamanna, entre otros. La editorial Emecéformó la Biblioteca Sophia de Filosofía e Historia, dirigida por TomásCasares.Club de Lectoresy Descléede Brouwer formarían en los mismos años amplios fondos editoriaies dedicadospreferentementeal neotomismo.La editorial Aguíïar creóuna Biblioteca de Iniciación Fiïosócaque editóversionesprejos enformato de bolsillo de clásicosde 1alosoa, y entre 1947y 1951publicóias bras completasde Nietzscheen quince tomos. El Instituto
de Filosofía de la Universidad
de Buenos Aires enearó a
su vez la colección Clásicos do la Filosoa, bajo ia dirección de Guerrero,
que en 194Gpublicaría la primera versión castellanadel De enteet essentia de Santo Tomás,en edición bilingüe anotada a cargo del padre Juan Se» pich..E1Instituto de Filosofía de la Universidad Nacíonaïde La Plata creó una seccionales WXÏZÜS en la que se pubiíoóel Proslogzïon de SanAnselmoen
Advertencia preliminar
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ociición bilingüe a cargo de Beatriz Mass en 1950. La Universidad Nacional
de Córdobaformó una Biblioteca de Filosoa, que en 1967incluiría la elogiadaversión del Fedónreaïizadapor ConradoEggersLan. Por su parte, el ColegioMáximo (le San Migue} crearía en 1938 la revista Stromata y la Biblioteca Iberoamericanade Fiiosoa, dedicadaa la publicación de clásicoslosócos en edición bilingüe. Dentro de esta biblioteca, y bajo el sello del Club de Lectores,sepublicó la traducción de la Suma contra gentiles ya aludida. Más oentado alos clásicosen sentido ampiio, el sello Marymar publicónuevasversionescastelianasde Nietzschey Hülderlin, y publicó en 1976Hegel y ¿alógica de ía pasión de Héctor Raurích. Mientras surgen ediioriales o colecciones,aparecentambién revistas losócas, comoValue» raciones(La Plata, 1923)fundada por el grupo Renovaciónde la Reforma Universitaria y dirigida por Alejandro Korn; Sustancia (Ïhcumán, 1939), fundada por Alfredo Coviello;Sapientia (La Plata, i946) y Revista de F110» sofia (La Plata, 1950), ambas mdadas por Üctavio Derisi; Cuadernos de
Filosofía (Buenos Aires, 51948),fundada por Astrada; Notas y Estudios de Filosoa (Tucumán,1949)fundada por Vázquez, Arkhé (Córdoba,1952) fundada por Nimío de Anquín, entre otras.
Cuandoasumióla presentetraducción,Amelia Podetti ya había realiza» do varias versionesdirectas del alemán de escritosde Husserï: los capita» los I y II deLa crisis delas cienciaseuropeasy la fenomenoiagíatrascendental (1959), la segundameditación de Meditacionescanesianas (1964),El matado del presente viviente y la constitución del mundo circundante extra»
somátíco(1965)y Ei origen de la geometria (1966).Su manejo dal alemán losóco se había desarroïlado también con versiones de otros autores, como la Introducción a El hombre, su naturaleza, su situación en el Irlanda, de
Arnoid Gehlen (1961); extractos de la Tercera.Parte, El problema de la
libertadgiela voluntad, dela ÉticadeNicolaíHartmann (1963) y losarw
tícuios Etica (de Haraid Dalías), Historia de 1a losoa
(de Alwin Die-
mer e Iring Fetscher),Antropoiogia {de Jürgen Habermas),y Lógica logística (de Günther Patzig) de la EnciclopediaFischer (1964).
y
Por qué la Fenomenología del Espíritu La eïecciónde un texto de la Fenomenologíadel Espiritu para continuar con su ejercicio del alemán iosóco se explica en el contexto de estudios
hegelianosya señalado.Asimismo, el hechode que su comentariode Hegel encierra en cierto modo también un diálogo con Heidegger «además de la reiación natura} de la Fenomenalogía del Espíritu con la tarea losóca de
Husserl- es elocuenteen couantoal ambiente losóco en ei que eiia se desenvolvié.Un anaiente que fue constituyéndose,comose ha descripto, en las décadasde 1920,1930y 1940,y que en cierto modofmctificó nal-
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J . Ramiro Podetti
mente en el Primer CongresoNacianal de Filo/soa. En.ese ambiente se conjugaron el impacto de la fenamenolagíay el eidstencíalismcpor un lado,
y la renovaciónde las estudiostomistasy hegeliannspor otro.El debate más signicativo del Congreso,en esesentirlo,fue dado entreel existencia» lisina y el necrtomismo;en orden de importancia, sucedióa ambosla fenomenología.El manïísmntuvo escasarelevancial-«pese a contar conun miembro relator de alto nivel en estudios maraïistas como Rodolfo Mondolfow- del
mismo modo que el positivismo lógico.
Estos componentesdel ambiente losóco argentino de esosañospue» den apreciarse también en las.trayectorias personales.Casostestimonim les sonNímio deAnquín, que haceun tránsito en su pensamientadesdeel tomismo hacia el hegelianismc, o Juan Ramón Sepích, quien desdesu
origentomista pasaa la inuencia heideggerianapara dedicarsusúltimos aes a los estudios hegelianos. Es el mismo ambiente en el que Carlos Cossío formuió su teoría del derecho «La team; egoiógica del derecho
y el conceptode la libertad (1946),Norma, derechoy losafïa (19475)y Teoríade la verdadjurídica (1954)» Claude(lesdeun fundamento kantiano juegan un papel susltantivo Husserl, Scheler y Heidegger. Y en una
perspectivaquesemantieneíntegramentedentrodeun pensamiento cris»tiano, Manuel GonzaloCasas, que a su iformaciónoriginal tomista suma el estudiode Heidegger,Jaspersy, más tarde, el de Michele FedericoSciacv ca; también el Mpadrve Hernán Benítez, quien proponeuna visión cristiana del pensamientode Miguel Unamunn en El drama religiosa de Unamuna (19á9135Ü Anuro Enrique Sampay,uno de los padres de la reforma con!» 32.CarlasCossío (19034987), juristavolcadaa la losofíadelderechcï; iniciósuextensalab/ar publicá en 1927 La Reforma. Universitariaa celprobiemcs de¿anuevageneración. Fuepro» Fagorde losofía
del Derecho en las universidades de La Plata y Buenos Aires hasta 1955 y
creóel lnstitum Argentina de Filosoa Jurídica y Sncial.Fue miembrorelatar e integrante de la ComisiónAsesorade la Secretaríade Actas del Congresode Fílusoiïade Mendoza,Su ex» '
pulsión¡le las cátedrasen 1955sebasóen habercolaburacio en un libro sobrela reforma ' ccmstitucionalde 1949.Curiosamente,en su ponenciapara esevolumen, Gnssioproponela Cuarta Pnsición,diferente del individualismo manchesteriano,del comunismoruso y del _ totalitarismo centrueumpec{AA.W.,Encuesta.sobra¿arevisión canstitucíonal,Facultad de Derechode la Universidad de BuenosAires. 1949,p. 107),marcandoun matiz con relacióna ' la Pe-meraPosiciónjusticialista, más allá de su adhesiónal peronismo. 33. VéaseJess: Vilanova, Carlos Cossío y la teuría egnlógicsi en Cuademasde Filosofia, N 22-23,enero-«diciembre da 1975,Facultad deFilosofíay Letras, Universidadde BuenosAires pp. 255-269.
34. ManuelGonzaloCasas(19)14953124, graduadoen Filosoa en SantaFe,fue profesorde lay universídaéasde La Paz,Tucumány Cuye.Fue miembrorelator del Congresode Filusolïa de ' Mendeza.Su Írtlmduccián a la Filosoa, editadapor la Universitiad de Tucumánen 3952.ha
sidoposteriormente reeditadavariasvecespor la eáimrialGredos¿eMadrid,daniloa su autm una proyección amplia en el mundo hispanoamericana.
35.El.patín;HernánBanítez (1907»1996} fuemiemibm relatardelGqzzgreso deFilqsufïa de
;
Advertenciapreliminar
2g
titucional arggsitina (le1949, queenelcampcide la losofíapolítica, desdeiuiaformacion tomistapresentó unasíntesis y críticadelpensamiento politico moderno en su Introducción a la teoría del Estado (1951).3Sampay introdujo ademásen la Argentina y América Latina el pensamiento de Carl
Schmitt.
Uriabuenasíntesisdela signicación atribuidaentonces alosestudios
liggehanos puede apreciarse enlassiguientes palabras deMigueïÁngel
Vxrasoro,pronunciadasen el CongresoNacianal de Filosoa de 1949: Una revaloracién y remmprensión dela Fenanzenologia delEspí. rita pareceser el tema candentede la losoa, ExigenPink, una cie los pensadoresalemanesde mayorporvenir que nosvisita, ha dedica-
dotodoel cursoacadémico de1948al análisisy comantarin dela Fenonïzenalogía hegeliana. Igualmente elprofesor LuisLandgrebe, dela Unwersidadíde Kiel,tambiénentrenosotros, tieneenpreparación un
cursosobre ella.EnIii-ansiasonconocidos losestudiasdeJeauHyppolite, sobreGénesis y estructuradela Fenamenología del Espíritu,los
cursos de Koyré y especialmentede Kojéve, que ha dedicadoal comentario y exposiciónde esta obra de Hegelvarios añoscansecutivos.
EnItaliaEnricodeNegri,eigualmente enlaArgentina. EsÜÏJVÍO un interéscrxïsctiente porla Fenomenología deHegel.Talesestudios nus han permitida ver cómoel pensamientohegelíano,que considerado
e};sunúcleo, parece perlarsecama unodelosnuevos puntosdepar tida de la especulaciónoccidental,no esen su esenciacontradictorio e
incompatible conel existencialisma. Másbienpuedeatisbarsequeen él seencuentravirtualmentecomprendida tadala fennmenología estética deHussetl, conservaday potenciatiaen el movimientodialéctico,que esel únicoqueIcgra extraer dela concienciatodosucontenido
oniológígo; ytambién, ensuraízyprospectivamente, lalosoadela existencia, que asimila en el movimiento dialéctica-histórico,en el que la realidaclexistencialdeberáir realizandoy revelandohistóricamente su esencia.
1
i
Iljlendoza ydirector lielaRevista delaUniversidad deBuenas Aires hasta 1955. Asistió aEva l martín en la FundacióndeAyudaSocialy fue su confesor,
36-Amlm53m1?SammyÜ9Ï14977l SegraduóenDerecho enla Universidadde:La Plata, {lundefueprofescir deDerecho Políticoentre1943y 1952.Entresusobrasmásimpnrtantes
Ïiaben destacarse LacrisisdelEstado dederecho liberal-burgués, Buenas Aires, Ilusada, 1942, ¿S6 pp;Lalosoa¿{el Ilummzsmo y laConstitución de1853, Buenos Aires, Losada. 1944, '39 girl; irareforma COIISÏIÉUCWHKIÏ, i949;y Laentnlogía delEstado (1945), Fundamentos gnc-
Ïeniogices deiinateoría realista delEstado (1945), Necesidad delateoría delEstado (1946), * "Laaomprensióndel Estadoen Dilthey"(1946l, entre numerosasartículos,ademásdesu obra
imagnaya citada,lntmducvc-ïkín a la teoriadel Estudi},BuenosAires,Politeia,1951,532pp. Iberia;MethalíFerrésuelerecardarqueestelibro fuemuyimportanteensuformaciónlosófirwpclftica.
Vi1Ï
Vitamin). Galán deRuggÍemÏ. enAcum", t.I,139.609-6111 Vtïñür (190%
J. RamimPodettií
Palabrasqueayudana contextuaiizar estetrabajo,al resumirla sigui» caoión que para la generaciónde losmaestrosdeAmeliaPodettituvo la Fenomenología delEspíritu.Cabalexpresiónde ellofueel volumencolectivo elaboradobajola direcciónde CarlosAstradaValoraciónde la Fenome-
rwlogíadel Espíritu,aparecido en 1964.33 El padreJuanSepich,porsu parte,haria unaversióndel alemány comentario delPrefacioa la Fenomo
nologíadelEspírituen 1971,quepermanece ixiédita. Paracompletar el panorama delosestudios hegelianos en laArgentina enesosañosesnecesarioagregara HéctorRaurich,autordelvoluminoso estudio Hegel,la lógicade la pasion,ya señalado,quereúnelosmaterialesde tres seminarios sobreHegelofrecidos pore} autor entre 1952y 1954.
Ahorabien,loscomponentes descriptos, encuanto corrientes delpensa» mientolosóco, y losdebates consiguientes, antesy después delCongreso Nacionalde Filosofia, teníancomotelóndefondoel destinopolíticodela Argentina y delospaíses latinoamericanos, cuestión queirrumpió confuerza en el período de entreguerras, y queseagudizaría durantee inmediatamentedespuésde la SegundaGuerra Mundial, ante la inminenciade un nuevoconflicto,quenalmente seprodujo:la guerraentreEstadosUnidos y la Unión Soviética,culminadaen 1991. Cuestiónde fondo«el destino
poïiticode la Argentinay de lospaísesIatinoamericanosw queponíaun límitesignicativoa unaactividad losóca quesedetuviera enel estudio sin llegar a un ejercicio librey propio.El padrede la renovación de los estudios losócos argentinos enei sigloXX,Alejandro Korn,enunensayo
1956),aunque graduado como abogado, seconsagró a ia losoa desdesusépocas deestu»
diante. En1932pubïicó Lalógica deHaga! (Buenos Aires, Gleizer, 1932,187ppJ.integró ia cátedra deHistoria deFilosoaModerna y Contemporánea eniaFacultad deFilosofia y Letrasdeia Universidad deBuenos Aires,y dictóFilosofia Contemporánea enla Universidad Nacionaldel Litorai hastasu expuisióhde ias cátedrasen 1955.Pudovolvera ia cátedraen
i960.en la Universidad Nacional delSury en ¡a Universidad Nacional deCuyo.En 1949 tradujoai casteiianoEi sery la nada de JeaxyPaulSartre. Fue miembrorelatordel Primer
Congreso Nacional deFilosofía deMendoza, integró laSecretaria deActas y tuvoasucargo el homenajedel Congreso a Guidode Ruggioro,
38.Carlos Astracla, AndrésMercado Vera,PedrovonHaseriberg, Francisco González Ríos,
Miguel Ángel Virasoro, Aïfredo 132mm, ïrïilaroción delaFenomeno-logia deiespíritu, Buenos Aires, Devenir, 1964.
39.Fw:materiadountorsoofrecido enla Universidad deCuyoeseaño.Véase A. Caturelii, Historia. p. 1186.Al añosiguiente publiearía otraversión deHegel,ya mencionada. 40. HéctorRaurich(39034963).abogado, fue profesor de Fiiosofïatie]Derechoen ¡a Univerw
sidadde La Plata.Miarxista heterodoxo, ejercióuna graninuenciasobreJorgeAbelardo
Ramos y Alberto Buela (aquien debo estas referencias). Otros desuslibros sonNotas parala
acttuczüdczd de Hegely Aíarïï (BuenosAires, Marymar,1968)y De la crítica comocreación. {BuenosAires, Nlarynzar, 1965).
dvertienzia preliminar
31
i o1935 quereunió algunas conferencias bajo eltítulo Exposiciózi crítica de losoa actual, sehabíaocupado deltemaenla culminacion deeso
ioíbro en elcapítulo Unaposición axgentinsïfïironizando sobre cierto acia» tadcaracterizada porla esperadelaúltima novedad losóco.A111 Korn convocó a recuperarel programalosóco propuesto porAlberdientre 1838 oy 1840 «desdeel Fragmento preliminar al estudiodel derechohasta las
Ideas parauncurso delosoa contemporáneay quesereoume enla sentenciaNuestra iosoiïa, pues,ha de salir de nuestranecesidad.Para Korn,éste esel programaquetodaviatienequeregimos:buscardentrocie nuestropropioambientela soluciónde nuestrosproblemas.Comoha ad-
vertido Ardao, esteplanteo sereunió aznnónicamente coneldeJoséGaos y ¿su discípulo Leopoldo Zea,quienes juntoconotros lósofos iatínoamemeo nos inician una formulación sistemática de la cuestión de la losofía
amen»
cana,quetendría su primera expresiónen el Ebrode ZeaEn tornoa una filosofíaamericana,aparecidoen 1945,aunquecabeseñalarque el mate»
ria}deestelibrofueron conferencias dictadas en1942,enplenagoerra/Q
Desde unaperspectiva europea, Ferrater Moradeníalasitusición die la
losofíaa mediados dela década de195G entérminos dietresimperioo losócos, cuyasmetrópoliseran Europaoccidental, Rusiay EstadosUmdos Si debieracaracterízarseal Congresode Filosofíade Mendozaen
función desusinuencias, sinduda habríaqueIigarlo alimperioeuropeo, iocua]porotraparteresultaba congruente conlasaspiraciones políti» cas,por entoncespredominantesen la Argentina,de una "IïerceraPosición, no sólo política sino ideológica,frente a ias que liderahan los protagonistas de la guano, EstadosUnidosy la Unión Soviética.No casuaimente,en la universidadargentinaposteriora 1955cohraríanaugeel marxismoy el positivismológico,corrientesligadasa losotrosdosimperios, losócamenm
habiando.
La cuestiónplanteadapor Alberdiy actualizadapor Korn es, pues,el
41.A. Korn,Exposición críticadela losofía actual,en Obras,voi.i}, UniversidadNacionalde La Plata, 1939, pp. 215262.
e12. Decía porejempio José Goes: Hayenlaobro doAibeidi algo deinterés singular enia
historia de}pensamiento nosólo argentino, msiquiera hispanoamericana l...)smo paraol {iensamiento deiengua españoia tocio: unos artículos y unas Ideas parauncursa delosoa
enque foi-tuxtla mejor que nadie, niantes niudeïpués, ioque debe sarelponsaxiltooto dela América ospañoïa «ydeEspaña, cabría añadnw ;J.Gaos, Antologia delpensamiento do¡{Nic
¿{uaespañolaenIa Edad Contemporánea, MÉXÍCÜ. 1945.P-XXVÜ-ÜWÍÏÜP? A A1" daÜ-Filas
Éïza... p.159.Conviene recordar queGana eraespañol (uno deiosconspicuos integrantes dela Españatrunsterracla, que tanto inuyeron en la losofía, las humanidades y el derechüen Hispanoamérica). 43, J, Ferrara: Mora, Las tres ñlosoiïas, en La losoa ¡iioÜccidente, 1959.
en el mundo de hoy, Madrid, Revista
32
otro componentedel ambiente losóco que se está describiendo.Lo expres só por ejemplo Saúl Taborda, a punto de asumido como programa de su í
revista Facundo, fundada en 1935,y explica la labor iniciada por Rodolfo Kusc 4 en la década de 195G,o los esfuerzos de Diego Pro por sistemati-
zar el estudio del pensamientolosóco argentino. También apareceen la eosayísticade temassocialesy políticos,desdeEduardo Mallas.o Ezequiel o Martínez
Estrada
hasta Raúl Scalabrlni
Ortiz o José Luis Torres. En el o
campode las revistas, de temática an ala ensayística,podrían citarse Sol y Luna, Dinámica Social o Hechos e Ideas, esta última no casualmente o.
remdada por Amelia Podeíïtíen 1973 y continuada actualmente por la profesoraAna Colotti. No obstante,la expresiónde un pensamientolibre y original no podía en ningún casoconsiderarsecontrapuesto,sino todo lo o contrario, con un estudio riguroso de la tradición losóca. Así lo expresa» ría Amelia Podettí: Cuando se habla de una cultura o un pensamiento nacionales,a vecesse entiende que estosignica que sólodebemosocupar» nos de problemasnacionales;por lo tanto, se estableceuna especiede con» tradicción antagónioaentre una cultura nacional y una cultura universal. Esto es falso, l...) cualquier grado o nivel de universalidad al que sellegue desde1a losofía o desde cualquier otra actividad, se logra siempre por mediación de alguna particularidadï Tal vez el más signicativo representante de los estudios hegelianos en Argentina, Andrés Mercado Vera, lo diría
(le este modo:
44. RodolfoKusch (19224979). gaduado en Filosoa y Antropologíaen la Universidaú de BuenosAires, se consagróluego a trabajos de campo de antropologíaargentina, primero en BuenosAires y luegoen e] norte y en Bolivia. Autor de La ciudad mestiza(1952),América profunda (1962), El pensamiento indígena y popular en América (1971), Geocultura del hotw bre anterimno (19763 y Barbozade una antropología. filosófico americana (1978), entre otras
obras.Fue profesorde las universidadesde Salta y SanAndrés de La Paz. 45. Diego F. Pro (1915-2600). formado en el Instituto del Profesorado de Paraná, ha sido el
pneipal ostudiosodel pensamientoargentino,junto con Caturelli. Obras:Alberto Rougés, Tucumán, 1957, 386 pp; Corialano Alberáni. Vida, pensamiento»y entorno, Thcumán, 1960, 541 9p.; Rodolfo Mondoifo. Vaio, ideas y obras del lósofo, 2 vela, Losada, 1967-1963, 252 y
234 pp; Tomasy motivosdel pensamientogriego,Amancay,1971,352 9p.; Entre la antología y la antropologíalosóca; Universidad NacionaldeCuyo, 1981,131po; Historia del pensamiento losóco organismo. en colab. con Clara Jalif de Bertranou, Celina Lértora Menáoza y
Gloria Prada, Universidad Nacional de Cuyo, 1973-1980,229, 314 y 382 pp. Fue miembro relator del Frimer Congresode losoa. Engañoen las universidadesde Cuyo (1940-1948)y Tucumán (1948á955k donde fue dir-ocio:-del Instituto de Filosofía y decano de la Fhcultad de Humanidades. Expulsado} de la cátedra en 1955, pudo retomar a la actividad universitaria en
1965;,en la Universiáadde Cuyo,fundandoentoncesel anuario Cuyo,dedicadoa! pensamieu» to argentino, que lleva publicados veintitrés volúmenes.
PooítÏFÏsoil l h{loss;sgmelïfioanaï. 311713861103 eIdeasjercora época, N 15-16, do ooo: molde-ima.
of;¿horacio En cuanto resultado, el problema de la losofía latinoamericana parecieraser tarea de generaciones,que para ser realizada exige,en
mi opinión,nadamenosqueapropiarsedetodool pasadoftlosóco y recrear la totalitlad de la problemáticalosóca que importa a la hu« manida actual, desdela realidad intransferible de nuestro propio sujeto,el hombrede América Latina.
Finalmente,cabenalgunasprecisionessobreestaedición.Debidoa la ooxtensióndel comentario,el criterio ha sido colocarloen primer lugar y a continuaciónel texto de Hegelen versión bilingüe.Alas efectosde mantener la estrecharelación con el textocomentado,y para facilitar la lectura, cada subtítulo del comentarioestá precedidopor e} texto en castellanodel paráu
grafocorrespondiente deHegel,sin las notas,queseoecenenla presentaciónnal, junto conel textoenalemán.Todaslasnotasnumeradas, tantodel textode Hegelcomodel comentario,pertenecen a AmeliaPodetti.Sohan intercaladoalgunaspocasnotasaclaratoria dediversotipo,las queseíndican con asterisco.También se han incluido al pie de página, señaladasasímismo con asterisco,traduccionescastellanosde algunosfragmentos citados en francés dentro del texto. Las notas de Podetti han sido no obstante
revisadasíntegramente, igualqueel textoengeneral,cotejando lasfuentes, susreferenciasy el texto completode cadacitaen su original. Por último, en mi nombre y en el de mis hemnanosHumberto, Laura y
MaríaDoríla,quieroagradeceriaposibilidadde reiniciarconestetrabajo la publicacióndeescritosdenuestrahemnana AmeliaPodetti.Despuésdel esfuerzopionerodola profesoraAna Colotti,queeditaraen 1981La irrup» ción de Anzéricaen la historia, con una presentacióndel doctor Armando
Poratti,y dela publicación,porla EditorialUniversitariadeBuenosAires, dentro de su colecciónde ensayosdeAntropologíadirigida por el antropóio»
goCarlosBerbeglia,deEl pensamiento deMoi-Strauss,una visióncrítica, conunapresentacion dela profesoraLauraPodetti,éstaes1aprimeraobray deAmeliaquesalea la luz. Tambiénen nombrede mis hermanosy en el mío, esta edición se dedica
a losalumnos,amigosy compañeros deAmelia,quehanmantenidovigente la memoria de sus enseñanzashasta el día de hay,y conmotivo de haberse cumplido en 2004 los veinticinco añosde su muerte. J. Ramon)
PonEm
Montevideo, marzo de 2005
aii.A.Mercado Vera,Necesidades y oxígenciaa delosoaenAmérica latina,hay".poneouia ooel PrimerColoquio{Vilosoco delinstitutodoPensamiento Latinoamericano, Universidad de Morón, 1985.Publicadoen Hechose Ideas,tercera época,N 23h24,noviembrede 1995,pp. 237-242.
Aproximación a la Fenamenalogía del Espíritu
AmeliaPodettiexplicaba en19781aactualidad dela Fenamenología del Espírzïtu ennción de1atensión haciaeiuniversalismo y denuestrasituacióncomoargentinos y americanas, caracterizada en otroimportanteescriw
to dela mismaépoca, La irrupcióndeAméricaenla histeria,publicado
póstumamente en 1981. v " t La Fenomenología es una abrade gran ciensidad, que presentadicul-
tadesinsalvables. parasercontenida y muchomenús agotada conunafóxs mulaounresultado. Justamente constituye como unaantesala deingreso, unaexposición, narraciónuhistoriaciela conciencia para suplenadesao?lïo. A travésde estemovimiento,lospensamientos devienenconceptos y
sóloentonces son1oquesonenverciad, automovimientas, círculws. * Esto ímpiicala necesidad y el despliegue "enun todoorgánico dondelo esencial no es solamentee} resultado,o el comienzoY el n, sino qua implica.la totalidaddel devenirdel proceso. La obrase constituye,asimismo,porsu intencionalidad y susalcances,camauna especie¿iesumatoria.de 1aprobïemáticay las vicisitudesde la razón occidentaldesdelospresocráticos, en especial¿sedeHeráclito,hastala épocade su pubIimción. Hegel, nacidoen Stuttgart en 1770, estuéiaentre 1788 y 1793 en el seminarioteoïógico de Iïxbinga,¡teniendo comocondiscípnïos a Schelïingy a Hólderlm En esaépocasupreatmpación teológicale inspiravariosescritosy manifiesta,junto conlostnombrados, una preocupación especialpar relacionarel legadodel heïenismoconel mensajecristiano.Esta preocuparciénfue un tema dominantede la patrísticacristianaya desdeel sigloI y constituyeun tema recurrentey siempreabiertaen el pensamientooccidental.
Tambiénen Tubingatoma contactoconel pensamientode Kant y su
l. W.G,F.llege},Fenomenolagía del Espíritu, México,Fondade Cultura Económica,1966. p. 25. {35}
36
AnaMaría Aimetta deCniatti
pura en 1781y la Críticade¿arazónprácticaen 1787,referenteabligad de las lósofos del llamado ideaiismn alemán, comaFichte, Schelng y el
mismoHegel Asimismotomacontactaconpositivointerésconlas nuevas ideas de la Revoiución Francesa, asumidas entre los intelectuales y artis-
tas comoel inicio de una nueva épocade la historia, estimulando un clima
étricoderuptura y renovación.
Algunas ideas zndantes de laRevolución Francesa, como lacreencia en t laomnipotencia delaRazón, quellegóasuáivinización enelpanteón revo-
lucionaño, y,relacionada conésta, elmitodelprogreso indeíïnida, consti-
tuya}Sustratos quemuyen también ensufürmación y suObra futura. A . . . . este respecto, Kantasuna este proceso enfarma áaferenmada consuobra
Lapazperpetua (1795), quepuedeíïüïliïïeïaïs¡m3SÏHÏGÉS dePeïlïïaelï W te actualidadde losfundamentos del sistemaliberal?
Sobreestas bases,entre 1801y 1806dicta clasesen la Universidad de í Jana y trabaja en la Fenomenologïadel Espíritu que sepublica en 1807.En
ella establecelos lineamientos,segúnse manifiestatextualmente,de un caminohacia una cienciade la experienciaque hace1aconciencia.Se constituye comoel esfuerzomás acabadopara brindar a la razón la máxi» t
maposibilidad dellegaralaverdad. ParaesteIaconciencia debe desenvolverseenunmedia espeeíak E1pumconocerse a S;mamaene;3133031,, se,0m,esteéteren cuanatai, esel fundamentodela cienciay Labasedela cienciao el saberengeneral.El comienzo de la losoa sientacomosupuesto a exigenciael que1acnnciencia sehalleen esteelemento. 3
Seplanteaqueia losoa se aproximaa la foma de la ciencia,a 3a metaen quepuedadejar de llamarseuntarpor el saberpara llegar a ser saberreal. Asílnisme se arma que la verdadera gura en que existe la verdad no puede ser sino e} sistema cientíco de ella Esto impïica que la razón congurada comoconocimientodiscursiva es la única fuente de} conocimientoy seniega a otras fuentes,comola intuición, la posibilidad de accesoal saber.Este punto de vista también es sostenidopor Kant, para
2,Enestaobra Kantconsideró lasaportes delos enciclopedistas franceses cama Valtaire, Rnusseau, Mantesquieu, y deiospenksadores ingleses como AdamSmith,Hobbes y Make.La
y
obra fue mncebida cama homenaje a! lósofo escéptico escocésDavid Hume (r 1776) qmen,
52133151" menxïiaatextualmente Kant, ¡o había¿empeñado de su sueñodogmático.En eïla se
rms aïíïïstxïdoliberalaquelenqueel individuoejerceia libertadmenta!yjurídica.existen
¿{é ïtáürrgpresezïmtivus, justiciaindependiente, iibertaddeprensa, deCameras), ' pm " sde¡alimitacióny¡aáemocracia liberaL
y
Lpcmáimaeiáájïareíxbmnolégía deiespíritu quienel}conocimiento espiritualdei hambreesexclusivamente discursiva, n sea activo, lo que ha signicado un presupuestodowaátieo de gran relev-
vancia en la teoríadel conocimiento. SegúnmanifiestaJosefPieper: Tanto¡G8
yhístóieies nomenosquePlatón,camalosgran-
despensadores medievales, creíanquehabíanosóloenla percepción
sensible sintambié e elÉ°n°cimífïm339573! ¿E1 ¡Ümbïes " m?! de¡mmmntempïamóf meptvai ° m?if?Herácht?¿e
mi atea?) alser¿gaseosa? LaEdad Mad}? ¿mangas 1atam
como ratwde1arazon como entellectus. Larana esIafacultad tie! pensar discursiva dei buscaste investi ar del abstraer del recisar cüncïum El¿nkgtus encambio eseïngmbm ¿e¡a¿mn i want: esla facuitad de}siznplex intuitus,dela simple visión,a locua]se
ofreceloverdacïero comoe}ojoal paisaje.u El caminodelpensar
discursivaestáacompañado y entretejidopmla visióncompmbadora y sin esfuerzodelinteilectua, el cuales.unafacultaddel almanoacti-
L
i
t
Va,SimPasiva. ümejordichoFecepïiva; unaVfücuïïa uyaactividad 39113139B e W151i _
_
Esta¡daade13Ümnlwmncia de13W535: FTÜVERÏQHÉ? 9B8MBmeïïid deia Ilustración y laRevcïución Francesa, esvistaporalgunos como una pretensión que; sobrepasa las posibilidades humanas, y motivó a Goethe
parahablardeHegel y delos lósofosdesu clase,camade«aquellosSana P33QueW95090d MdÜH-¡Ínaï 3 DÏÚS» EÏ 81313» ¿Ïmundi Y 503°1° que nadie es capazde comprenderperfectamente»(en una carta a Zeitler de 1827?, También puedeverseestacapacidadiiimitada, virtualmente demiúrgica, del pensamiento especulatívo para llegar al lndamento de la realidad,
cuando paga¿leseran caminograua} gn1aFgngmgnglggía a1métodg¿e13 V dialécticaenla Cienciadela Lógica:(1812y 1816).Puedecitarsea Nikolai Hammann en referencia a esta 95m; 1 Poresotienesentidola proposición según1acua}la dialécticaes ennosotrosel autopensamiento deDias,la razóneternaqueserealiEaEnINEM-TO P8119311 Más tarde, en 1aFilosoa del derecho (1820), Hegel expresa en este sen-
.
tidosufarmulación másconocidas Víncuïándla3 la ¿PÏÏÏÏCÏÓÚ dela ÏÜSÜ 53 antigua:
5.J. Píeper, El ocáo y la vidaintelectual, Madrid,Ríaïp,1997, pp.19y20. ¿í¡{iemy ppm 142y 143 7. N. Hartmann. La flosoa del idealismo alemán , Buenos Aires, Sudamericana, 1960, t. Iï, p. 2M.
A María ¿E3335 dei691 PoresoPlatónsehamanifestado ungranespíritu, porque e}prín» cipioen tornodei cua!gira aquelloquehay de decisivoen su idea,es
e}ejealrededor delcua}ha giradoIa revoiucién mundialquesepreparabaentonces: Lo que es racionalesmas? y lo queesreal es racional. 3
Estatendencia haciael pensamiento especulativo, conunaltogradod abstracción, respondetambiéna la peculiarsituaciónde Alemaniaen h!
época deHegel.En 1844Marx,quejuntoconEngels,Strauss y Bauerper»: teneció a losllamados hegeïíanos deizquierda,expresa lo siguiente: Comalaspueblos antiguos vivieron suprehistoria enla imagina» ción,en la mitología,nosotras, alemanes,hemosvividonuestrahisto-
ria en Ia filasaa. Somos lósofoscontemporáneos delpresente sin ser contemparáneaa históricos.La losoa alemanaes la prolonga»
ciónidealdeLahistoriaalemana.L] Losalemanes hanpensado lo que otros puebloshan hecha.Alemania ha sido su concienciateórica.
La abstracción y dlevacindesupensamiento marcharon siempre a igualpasoconla miiiateralidady la humildadde suvida real. 9
Lascircunstancias mencionadas deangostamiento de}! marcoreal y la falta denutrición! sensorialenel planohistórico propiosonabsolutamena te extrañasa lospensadores delosprocesos revolucionarios enInglaterra, Francia,Estados Unidose Ïberoaméúca, quedealgunamaneravivieron ensupropiomedioy personalmente losacontecimientos. Másbienguarda relación conla situación dePlatón,quedesarroósupensamiento después dela ruinadela polisateniense, cuando losgriegos habíanperdido supatria y sulibertad,y habíanquedado atráslasrealízacinnes políticas dela época clásica. Dealgúnmadoestamotivó tambiéna otrocontemporáneo de HegelcomoSchopenhauer a considerar despectivamente 1aproducción losócadelidealismo alemán,comouna especulación decenáculo cerrado, coma¿losofíadelasuniversidades y, conreferencia a Hegelmanifiesta que desmïolïauna jerga expositivainsensataque recuerdael deliriode los locos.
A 9311111 deIa Fenomenología Haga}tomadistancia deScheïïing porla conciencia acieníca queimplicasulosofíadeEaidentidad, que arranca del saberabsoluto comoun pistoietazo,desechando otrospuntosde vistay desarroliándose comauna.profundidad vapíatan.supercialcomo 8. WGF. Hegel,Fiíssoudelderecho, Buenas Aires,Claridad, 1968,pp.33y 34,y Príncipes de {a phifosapfzíe du droit,París,Gallimard,1940,p. 4}.
9.K.Marx,Introducciórt para¿aCrítica dela Filosoadelderecho deHegel, Buenos Aires,
Claridad, 1968, pp.13ss.
_
_
roícïmácidïï: alaFézwmenaïogúz delezrpiriáu Laanchura vacía de una extensiónde la diversidadde variedadnita y tán CQÏIQBÍÓB.
Asimismo merece mencionarse la limitación
del conocimiento sico-
atemático frente al conocimientohistóricoque se revaloriza en la obra. El «ttmocimientomatemático, tal como se percibe en la demostración de un
tanrema,sedesarrollasegúnun ordenexterior,mecánico, quepuedeaban«dnnarsecon su resultado y despuésen forma aleataria puede pasarse a
* ctzalquier otroteorema,utilizandno no elementosde la anteriordemostrará.» "ción. En cambio, el conocimientohistórico tiene interioridad y un creci»
ziziento orgánicoa partir de su sustanciasingular,similara] árbolquepro» ¿sedede la semilla.
Por eso se arma:
La cosano se reduce a su fm, sino que se halla en su desarrolla, ni el msultada es e! todo mal, sino que lo es en unión con su devenir; el
n para sí es lo universalcarentede vida, del mismomodoqueIa tendenciaes el simpïeimpulsoprivadotndavíade su realidad,y ei
resultado escueto Simplemente ei cadáver quela tendancia dejatras sí. Asimisme la diversidad es más bien el límite de la casa; aparece allí donde la cimatermina o es lo que ésta m) es. m
Se deseabanen la obra las actitudes de escepticismognoseclógico,inch»
suei metódico,porqueimplicanuna formade dudaquedejade ladoen el proceso y en el resuitadoel valor portentosode lo negativo, que forma parte decisivade la realidad.En estesentidola construcción kantiana es
vistacomo unesquematísmo 0unformalismo, undeberseraddunalto gradode exteríoridad,lo que impideun desarrolleplenodel espmtu,propio del pensar especulativo.Se manifiesta: La razónesespírituen tantoqueelevaa verdadla certezade ser tada realidady es consciente de si mismacomode su mundoy del mundo como de sí misma. i
Esta accióndel espíritu,segúnHegel, trasciendeel campoindividual ya que la actividadque al individuole corresponde en la obra total del espíritues mínima y adquierepianosentiduen 1auniversalidadque la épocaexige.Con esteespíritu, tambiéntensíonadchacia una conciencia universal, se desarrolla Ia conocidadialéctica entre el amo y el esclavo: Ambos momentosson esenciales;pero comosan al comienzodesiguaïes y opuestos,y su reexión: en la unidad no se ha logrado aún,
ÏÜ W-G-FHegel, Fwümenülagíwn, p.9.
_ 1Lmen), p_25g,
40
AnaMaríaAimettadeCatottiK tenemos que estosdos momenms san como guras contrapuestas de la conciencia: una es ¡a conciencia independiente que tiene par esencia el ser para sí, otra la conciencia depencïíente, cuya esencia es la vida o el ser para otro; ia primera es el amo (señor), 1a segunda el esclavo (siervo). z
Hasta su muerte en 1831 Hegel dictó clases en la Universidad de Bea» Iín. En años sucesivos sus discípulos publicaron importantes obras extraídas de sus lecciones, que cmronaron en forma coherente y consecuente un eslerzo intelectual desarrollado durante más de treinta años. A la época
heroica de Ia revolución y las campañasnapoleónicas,le había sucedido la trivialidad de la restauración. Posteriormente se aceleró un gran avance
cientíca, con un progresaespeciahnenteimportante en cienciasnaturales y ciencias humanas, coincidente con. los avances de la llamada segunda
revoluciónindustrial. Durante décadasuna oleadapositivista, con su clima antimetafïsicu, puso su obra en un cono de sombra. Pero después su abra cristalizada, a pesar de sus dicultades expositi» vas, fue valorada como una aventura intelectual de gran envergadura, apa» sionada y apasionante, y desarrolló una gran inuencia}. Esta inuencia no fue iíneal como en el caso de Kant y los poskantianns, sino más bien como una irradiación generalizada, que trascendió e} campo losóco y se extendió al campo de las ideas palíticas. Algo similar a lo sucedido con Heráclito, cun la osmmdad de su discurso, que fue uno de los pensadores más citados por los lósofos de la Antigüedad, no en mción de su cosmología sino por
su visión histórica y ética-religiosa. En el campo losóco se extendió, por ejempie, a la dialéctica marxista, a la fenomenologíade Husserl, al existencialismode Heideggere incluso segúnalgunosinuyó en la concepción de Ia evolución creadora de Bergasa.
En el Campade las ideaspolíticas,trascendióla mera apologíadel Esta-V do prusiano de su época,para servista comoun precedentede tipo ideológico de los regímenestotaíítarius propios del nazifascismoy del bola-haviquismo. En este caso es bastante paradójica la inuencia complementaria
de la obra de GeorgesSorel, sobre todo Reexionessobrela vivienda cie 1906, con una concepción de lasofía activista, inspirada en el mito rave» lucionario, cantradictoria con Karacionalidad hegeliana y que fuera consi derada coma un referente obligado por Lenin y Mussolini. Esto implica,
12. Íciem,p. E17. 13.Aastas Reexiones...puedesumarsecomointroductoria, por ¡a amplitud del marcohistó rico considerado, La ruina dei Hamás anttguxsde 1901, del cua} extraemus las siguientes citas
aman la publicaciónde Intermundü,BuenosAires, 1946:Ibdas tenemosconcienciade queno
=israháaïnpgzsíulamente paraobtenerla mayorsumaposíbiedebienestary queperconsecuen¿ Vaïsqïéed páïxítim escesamuydistintadeunaasociación de provechos. Paraexpresar
Apmxímszcíïón ahaFermínenalagfu ¿elespíritu
¿k1
más aá de un aceleradodebate de tendenciaspropio de las postrimerías de} siglo m y comienzos del siglo XX, un acentuado divorcio entre el pensa» miento y la acción;
En nuestro país, despuésde los trágicos acontecimientosde dos guerras mundiales, en La camunídad organizada, publicada en 1949, se ex»
presa:Es posible que la accióndel pensamientohaya perdido en las últimostiemposcontactocon las reaïiciadesde ia vida de los pueblos.También es posibleque el cuitivo de ias grandesverdades,la persecucióninfatigabie de las razones últimas, hayan convertido a una ciencia abstracta y docente pm"su naturaleza en un virtuasismo técnico, con el consiguiente distanciamiento de las perspectivas en que el hombre debe desenvolversa. 1 Bambién se habla de asumir en la forma menos traumática
una transición
del
hombre hacia un espíritu colectivo. Se maniesta: Hegel llevó a sus últimas consecuencias esta certera intuición.
Armó del espíritu, que existe por si mismo",que sélopodrá llegar a] pleno"ser en si en la medidaen queei yo seeleveal msatms, al ya de la humanidad.
Podemos armar, interpretando a Heidegger en su seminario de 1942 sobre la Fenamenolagía, que las obras de Kant y Hegel inauguran una etapa en que la losofía se hace ciencia y que por consigtxieute se pasa de una época.fxïosóca a una época cientíca.
Yaen plena actualidad entramosen una épocallamada tecnológica.El cientíco Konrad Larenz en los años60 caracterizóesteprocesocomotecnomursmo, y colocóla ¿sanaciónmdoctúnada, que se desarrolia sin bener en cuenta el sentido profundo de ias doctrinas ariginales, sumouna de las causales autodestmctivas del hombre, junto con la diseminación uuu
ciear, la ingenieríagenética y la poiución informativa." También Vlktor esasrealieiadesempleamosun ienguaieque ¡mha sidahechopara ello, y por consiguiente,no podemosaxpreaarïomás que¡normitos: hay muchaventaja en entrar ¡"muak-amante en ¡a vía de las axposicianesmíticas, en lugar de dqjarseengañarpor aparienciascientícas y jurídi» cas ip. 222}.Y referido a la ciencia suciológica;Me pareceque si la saciologíamadenm es impotente para crear nada, eso nbedecaen gran parte a que no ha reconocidoel carácter mítico de muchasnocionesque examinay que pretendeexponeren un lenguajecientíco que no ¡e es apmpiaáo: de ahí resume una singular aberración, y que can frecuencia hace hablar a los sociólogos comoa mnúmbulos (p. 224). 14. Juan D. Perón, La comunidad organizada, Buenos Aires, Editerial de la Reconstrucción. 1975, p. 393.
15,ídem,pp.403404. 16. M. Heidegger, E! concepto hegelíano de experiencia. en sendas perdidas, Buenas Aires, Losada, 1979, pp. 114 ss. 17. K. Larenz, La aocicín de la naturaleza y el destina del hombre. Madrid, Alianza, i988.
¿El
AnaMaría Aimetta deColatti
Frank} manifiesta que el hambre cnntemporáneopadecede una neurosis} ncrógena, que consisteen una pérdida de la voluntad de sentido, par e} : quiebre del horizonte normativo y la carencia de una perspectiva trascendente. Aiuda al fatalismo frente a 1otecnológico,la degradacióndel pensamiento, la propensiónhacía lo novedosoy el espectáculo,que produceuna contracultura y provocala desorientacióngeneralizada en las sociedades occidentales. Asimismo, Heidegger ha llegado a señalar en 1962 que se avizura un panorama dondelas Ciencias van a ser dirigidas por la Ciber» nética, se pase del lenguaje a un intercambio de noticiase inclusolas Axïes se conviertan en instrumentos de infurmaciónmanipulados y manipulacion ref.
Existencaracterízaciones de esteprocesoacuñadaspor pensadores de diversas tendencias, comola era de la fe volátii, el vacío de} pensamien-
to, el pensamientolight, el avance de 1ainsignicancia, el reinado de 10 efímera, etc. Este)se dene en genera} como la condiciónposmoderna, que viene a signicar la pérdida de losdvaloïesde la modernidad, entre ellos el del hombre comosujeto de la histnria. Se asiste a la decadenciade las expiicacionesintegrales o grandes relatos y se cae en io agmentario, la cultura del voltage,el multíeulturalisma e incluso una subcultura.
De estemodoha podidopensarseconFrancisFukuyamaen el n de la historia y el ancuentmdenitivo del eslabón perdidoentre la economía iibera} y la poiítica liberafï?
18. V. Franki, El hombrem busca de sentido, Barcekma, Herder, 1999. 19. Martin Heidegger, Ser y tiempo, Madrid, lunas, 1988, p. 79,
20+Francis Fukuyama, El n dela historia y el últimahembra, Bueríbs Aires,Píaneta,1992, p. 283. En estaobrasedesarrollauna intarpretación arbitrariade la Fílasofïadela historia de Hegel que apareció en i846, despuésde su muerte, como tecopiiaciútux de sus ieccianes
universitarias.Se manifiestam1formainfundadny tendenciosa queHegelhabríaplanbeadu el n de la histaria con la instauración de la damncraciaSáhara}.El libro de Hegeï En realidad
esunahistoria lcsóca
quesedesarrullaenfoma bastantesintéticadesde¡a remataanti
güedad hasta 2aRevoluciónFrancesa, concebidacomoun canino de la concienciahacia una progresiva libertad. En este procesoios hitos más actuales y ¡diamanteshacia esa libertad
seríanel cstianísma, laspuebïosgermáxúcos, ia Raformaprobestante y la Revüïución Fran» cesa.En la elecciónde estoshitoshan inuido, en gran parte,las anidades personaies del autur.La (¡bm¿imala perspectiva de au épocay de ahí porejempïosu xrísión de queAmérica o ei Nueva Mundo aún m: sonrelevantes para esa histeria losóca; asimismu soncuestiona» bles sus consideracionesfavorablesacercade la pureza raciai, más aún en el casadel prosa-so de mestizaje e hibxídacíónpropia)de nuestra identidad iberüamericann.Consideramasque en la obra de Hegel se mantiene una perspectwa abierta e íncïuso hacia el nal se señala la historia comaverdadera teodicea y designiode la pmvidencia divina. Evidentemente la in» terpretación mencionadaes un ejemplo más de las distorsionesque ha sufrido, a lo largo del
tiempo,e}pensamienm hegeiiaxïc; enestecasoseha inzentaduíntegrarioal sentidodeLa paz pgrgetuadeKant, paradigmadelsistemaliberai,comamencíonamas anteríonnente.Semen-
, ,, Cindíïéíïeïdíïíïïffïííípp; 8658,de¡aedición citada) elartículo deMichael Dnyle: Kant.Ïegados
ápmximacinád {aFenomenalagía delespíritu
43
Estosetraducetambiénen un proceso de falsouniversaïísmo,llamada globalización, queconel espejismo de 10súltimosadelantostecnológicos y de los estereotiposdifundidas per los medios masivos de comunicación encubre una ccncentracíónsin precedentesdel poder económico-nanciero
y producela framentación, ia exclusióny losguetos globakesde queya hablabaZbigniewBrzezinskyen su obraLa era tecnotrnícade 1970. La situacióndescriptatorna más relevanteslas reeacionesde Amelia Podetti extraídas de sus leccionesde 1978, que mencionamosal principio.
Especiaimenteimplica el fortalecimíentade dnuestra identidadcomoar-
gentinos e iberoamericanos, quenosconstituimos como unasíntesis totalizadora,un gran relato, productodelas culturasautóctonas, la conquista de América,la evangelización cristiana,ias iuchaspor Ia independencia, las luchaspor la organización nacional,losaportesinmigraborios y las lu» chaspermanentesperla soberaníanacionaly losderechossociales.Esta identidadse constituyeno solamentea partir del arraigoa un territorio sino a través de la historia y de una cultura propia tensionada hacia ei universalismo comola evoluciónque la épocaimpone. Recordamosuna breve nota editoria} de 1981, cuando a través del Gen»
tro de Investigaciones Cuíturalespublicamos La irrupciónde Américaen la historia:
1. En estesentido,ei pensamiento deAmeliaPodettinoesni his* toriográco ni hismriciata;es más bien el intentode ancuutrarlas categoríasmedulartïes que surgendel acontecimientoamaricanoy cómo
esdesdey después deAmérica.Y éstaesla perspectiva para winterpretar el pasado«la totalidaddel pasado-w en vistade una apertura histórico-ontoiógica propia.2. Creemosver resumidala actitudde Ea aumra frente al problema de ¡a ciencia en una nota que encentmmos
en apuntesdeclasessobreKant conreexionea acarrea del cienticismu,que nc debeser criticadoen nombrede un irracicmalísmo que niegueIa cienciasinoen nombredeuna racionalidadqueia inciuyay expïique.
Sobre esta base,Amelia Podettí desarroïló una obra esclarecedura,con-
tinuadomy tambiénprecursorade pensadores de nuestropaísy de Ibero» américa.Ésta no seiimitó a la cátedrauniversitaria,sinoqueseextendió a la acciónpoiíticade nuestropuebloen su lucha por la soberaníay la justicia social.La acompañamos hasta su fallecimientoen 1979,recibien-
liberalesy reïaciunesinternacionaies,aparecidode 1985,dendese actualizaestaobra,ctm una ampüabasede datossabrelas democraciasliberales desdesu épocahasta ntsestros días.
44
.
AnamríaLamgttaVïd Cel
do ïosfrutos rie su enseñanzamu amplítudde criteriogrstzcontracción trabajo, y desde entoncesla seguímosacompaandü en el mísmcrcamin
Con este criteria basamosestas reexiones sobrelaílïenomenalogïa,coma reexiones complementarias y comoacompañamientooísïiue Lposibïemente} sea}pra; nosotras el mejor homenaje a su trayectoria; de esta fama más}; que lamentar una ausencia irreparable, permanente.
Pïtmfesoïá AKA
su presencia viva y:
AIMETTA DE: CLQLGT
L MLBuenos Aires, dícieznbre; de 2005
de
TTIV
LA FENOMENOLOGIÉA DEL ESPÍRITU Y LA HISTORIA
DE OCCIDENTE?
ÑVersión grabada de una dass de Ameiia Podetti sobre el sentido»y la ubicación da la Fenomenoíogía del Espíritu (1978). Na corresponde, pues, a la versión original del Cnmentario a la Intmciucción, y se agrega en esta edición por su utilidad camu caracterización genera} del texto hegeliano,
Elpróceso deuniversalizaeión W ¿Cuál es nuestra ubicación y nuestro destino en este mundo, como argentinas y latinoamericanos? LParqueel punto deWpartidanecesaria para el
desarrollo(ie un nnewypensamienta,tanto enel ¡ámbitocientíco comoen el losóco, esprecisamentetratar de comprendercuálesson las aitemati» vas que estánhay en juego en la situación mundial y cuáles sus cursos posibles.
L
Un rasgodenizorio del mundocontemporáneoV es el avanzadov desao»Ilo de lo quepodriamosHamar1auniversalízascíón. Casi todos los problemas que caracterizanla realidad actual tienen dimensión global. Y exigen solucionesglobales.La destrucciónaceleradade los recursosnaturales, la explosión demogáca, la diferencia cadaLvezmayor (y mayor desde un punto,detvistacualitativo) que separaa los paísespor su distinta grado de desarrollatecnológico,las distintas formasde deterioro de la vida humana, ias nuevasmodalidadesde} poder político,económico,técnico y cientíco: todasestossonproblemasque afectanal mundo en su totalidad. Cada vez es más claroy hay mayor concienciadequalasolución de estosproblemas sólo es posibleen el marco de una planicación y accióntotales. La unicación del mundo está llegando a su realización histórica a tra-
vés de una vieja e ilustre idea, que ha animadoa la civilización occidental desde su inicio, la idea de la unidaó. del hombre o la idea de 1a unidad de! género humana. Se trata de una idea que aparece en la hiswria de Occiden» te, no por cierto a partir de su tronco griego, sino de su tronco judeo-cristiano. Quizá adquiere una formuiacién más clara y precisa con el advenimien-
to del cristianismn, pero ya está planteadoen la cosmovisiónque anima el Antiguo Testamento. Y es interesante que el primer lósofo que se plantea este problema de
la unidad del génerohumano seaun lósofo cristiano, SanAgustín, que es también el primero que eiaborauna losofía dela historia, que intenta una H7}
¿a
AmeliaPatient: _,
interpretacion globaldelproceso histórico. Justamente expiícitaestaidea}
dela unidad deihombro comentando untexto delAntiguo Tcstamentoc HiceSanAgustínen Lo:Ciudadde Dios,a Ia quepuedeconsxderarse la g primeralosofía dcla historia,queDiosquisohacerdescender a todoslos
hombres deunasoiapareja, y queincluso quiso sacar a¡Ea mcjer delcostaá dodel hombre,para queloshombrestuvieranclara concxencxa de queeran
uno,quepertenecían todosa ia mismaestirpe,paraqueloshombres supie-
ranqueerantodos miembros deunagranunidad, envirtud delos
quenecesariamente unena ioshombres sidescienden todos deunamxsma pareja.
t
VEBte planteoagnstiniano puedecompararse conunaideadePlatón,con
laqueguarda cierta anaïogía. EnRepública, enunpasaje muycélebfe y muycontrovertido también, Platón propone queenla ciudad idoaltiene quehaber comunidad deinmersos y dehijos; esdecir, la ciudad¡deaïoo debe articularse sobre la base dela institución deIa pareja y la famlha. Esteplanteo semdamcnta aquí viene la analogízyenla nec-conar! de garantizarla unidaddeIa polis.En ía medidaen quetoáosiosmñospuedansentirse hijosdetodos loshombres y mujeres adultos dela polis,y que éstossesientanpadrescietodoslosniños,seestablecería unagarantíade unidad a través de los lazos oonsanguíneos.
Esinteresante la comparación entreestas dosideas, gncmuestrsoïa
distancia entreei pensamiento griogoy el pensamiento cnstmno. Platon, en su formulación,pïantoael problemade la unidad pero en los marcos
limitados delapolis, delaciudad, mientras SanAgustín lohacc enelmarcogeneraldoia especie humana:todosloshombres estánunldosporsu
origen común. Apartirdeesaunidad originaria, seproduce Ioego elproce» oodedispersión sobre todo elplaneta. Dispersión quedotermma unodelos sentidosde la historia,queesjustamentela reunicación de lo que se ha
dispersado.
Desde elmomento en que San Agustín formula este pensamie se
puededecirqueel prohiema dela unidaddelhombrey dela universahzaciónesuna constanteen el pensamiento occidentalIncïusohay,viendola
anación actual delmundo, sepuede interpretar lahistoria (po? lomegas ía historiaoccidental}comoel desarrollode esteprocesode unswcrsahza»
cion y unicación delhombro. Porsupuesto esteproceso sedesacrolïo de maneramuycompleja, y todointerpretación necesariamente lo sxmphca oïonïzioïdc que somos conscientes whoyde que cualquier hecho que deunmodoextremada. _ocurra _
historia,entonces, sedesarrolïa encualquier el sentido de 1adel UIIÍVÉFSQIJZHCIÓB; } j to La ctïáltïníoï decisión que setomeen lugar planeta afecta cada vez más ios hombresse reconocen comosemejantesios unosa los amas.Sin introduciren estoningunovaloración,sinosimplementeen el
c
m
qgíodelespiritu y lahistoria deGenios-nte
4'
Iaoïtotalidad. De modoque el destinode los hombreso e} ¿estimode un
pueblo puedenesta:deciáiéndose poralgoqueocurreeniasantípodas, así comoque en este procesode univcrsalizacion necesariamentese enootan
y entmcxuzan proyectos, líneasy conciencias distintas}, asumeformasy di« reacciones distintasy puedeser interpretadode mododiferente.
Porejemplo Zbignicw Brzezinski, enLa eratecnotrnico, propone desde unadeterminada perspectiva unainterpretación deesteproceso deunivez» salización ligadoal desarrollo de}podertécnico sobrela naturaleza y sobre los hombres.Para Brzczinski 1a situación actual del mundo es la culmina-
ciónde esteprocesode crecimientode}podertécnico,comodesarrollotecnológicoy desarrollo de ios medios de dominación a través de la técnica.
Esaculminación esla sociedad tecnotrónica, unaformulación queél pre-o»re a Ia de sociedadposindustria}, aunquecïesignaríael mismofenómeno: una sociedad constituidanoya meramentesobrela basede las máquinas,
sinosobrela basodemáquinas queno operaei hombresinoqueoperan otrasmáquinas.Es decirquela culminaciónde esteproceso se alcanzaen la medidaquehoyel motorde losgrandescambiosquesedan en o}mundo contemporáneoes el desarrollo de la técmicaelectrónica.
Otra visiónes la de PauloV1,que proponeuna interpretaciónde este
proceso que«ioaïgunamaneraha sidosostenida y desarrollada porla Igle» siaCatólico a todoiolargo¿ela historiadeOcciente.E513meadequeei proceso de univorsalización estáligadoa la predicación del Evangeïio. El proceso de universazación en la historiacompisunafunción,quees creare}marcopara queseaposibïola cvangoiizacián detodosloshombres: el lugar de reunióncietodosloshombrespara queseaposibïetransmitir el Evangeïio.
Sondosinterpretaciones de esteproceso y dela situación contemporáneatotaímente distintas, peroquedealgunamaneraestániigaáasal desarrollo de ia unidad o unicación
dei mundo.
ento: ?orotraparte,hayunsegundorasgo,ounsegumioaspecto,queaparc-
;
cecomomuy pococaracterístico de ia situacióncontemporánea ligadotam» biénal primero.Es lo que sedesignaconel nombrede «sio. Es también una convicción generalizaday aceptadaportodoslas líneasde interpretación:actualmentese vive en una situaciónde quiebrao agotamientode una determinadaformahistóricade 1avida humana,para decir-ioen los térzninosmás generales.Dondese produceuna quiebrade las institucio-
nes, de los valores, de las conviccionesexistentes, ¿onde está en cuestión
todoel universoquee}hombreha construido, todassmsconvicciones, todas sus concepciones,sus escalasde valores.
Frente a la crisisse puedefonnuiar1a hipótesisde} desarrollode un
50
univerealización, sinoquetambiénpuedapiantearse cuálessenlaselige nativasrealesqueestánenjuego,a partir decuálesla naturaleza de e crisis,decuáles sonloscaminos parala solución. Creoquehayestápre,
teesaposibilidaci, y queademás debemos entendemns camu panadeaii Piensoquepormuchas razones y mevoya referira una. La aparición.de Américaen la historia
mïïrïïïïïiïïéïïïíïsïííïaïÏïïíïíïiïïïïtïïíï Éïoïïïsïïíïí rialy espiritual sobre iacualhabíamarchado hastaesemomento elprocesadeuniversalización delhombre. Dee hecho, nosólo1afermay lasestimen] sionesdel mundose transformaronconla aparicióndeAmérica,sinoque tambiénsetransformanlas situaciones relativascieloslugareshasta ese
memento conocidos; el Mediterráneo, porejemplo, dejadeserel centroai rededordei cua}seorganizala civilización, y suscostasdejan¿leserei escenañoe privilegiadode la historia.
Desdeelpuntodevistadela unicacióndelplaneta,sóloal encontrara
el ViejoMundo mediterráneo y América comienza deunmodo efectivo tenerunprincipio dereaiización ciertaestaideadelaunidad delahisto y dela unidad delhombre. Esdecir, sóioconelencuentro entreAmérica_ elWejoMundo comienza loqueHegelvaaama: laHistoria Universal. E3 decir,America signicaporsusolapresencia unatransformación muypraa
funda,denaturaleza catastrófica -en el sentido dequesetransforma enLv
fomaabsoluta y totalm del¡»receso deuniversalización y unicación del; mundo. Porque enrealidad,aunque loseusmpeoe siempre hayandicho que en 1492sedescubrió el NuevoMundo«y nosotros lo sigamee díciendo,lo1
queenrealidasedescubrió nofueelnuevo mundo. Loquesedescubrió
fue elmundo, porque apartir deeee momento los hombres pudieren conoe cerrealmente cómo eraelmundo; queeraalgototalmente diferente a la
que habían conocido los hombres precolombinos, metan europeos oameri-v 081105, Yaque 91911751331310? 353m3 aambos.
Es decir que encierto modo, apartir del encuentro de estas dos panes
del mundo que hasta eee momenta ignoraron mutuamente su existencia la
historia sehace efectivamente universal, porque apartir deese memento los hombres comienzan aconocerla Iïerra ta!como esysaben que yaestán
dispersados entodas sus direcciones, que latierra ensutotalidad yaestá
ocupada por los hombres.
pmïsgzïzïïzzïz:ïzïgïïgïïsïï; 3::51:32:55:;::°V:: deloquehaocurrido coneldescubrimiento deAmérica. Esepensamiento
íï
v
s a,
o
n?¿miga¿'33 932315733 iflahistoria deÜccidente
51
L¿{una sable esehecho cansiclerándolo como unomásentre19s muchas PmdufïdP01¡aEuropa moderna; esunomás,como eldescubri»
L? msie lalmprenta adelapóïvora.
elesa aque Europa mxsma eslaque concïuce este proceso, sin embarg
"E" ïmgaïnïem eumpeü B10691321, hastasuculminación enHegelnoe
neaa Europa como ubxeada enelcentro deunmunclo nueve y diferente;
uïáïgïáaïiïïïaï? 351° Se haProducido una especie deampliación del
went? europeo hay algunas Hay un momento en que e:
Lïïïïïeïïlïlgg, e; e}momento contemporáneo delfiescubm m.) Toílás [a est, en Lei hemamsmo y en el pensamzenm de autores V e eOrgo ampanella, oErasmo, aparece -dealguna manera
esteproblema. Esmteresante el hecho dequeenel pensamiento human
fiin e}descubrimiento de América genera loque podríamos llamar elrenu?
miento delautopía. Los autores renacentista escriben utopías motivaga eldescubrimiento denuevos mundos, denuevas culturas. Y hayuna
¿Lïeá-Ïaïegïïeeïsar laczáaamón entre esos neevos mundoe, esos nuevog 1mmM I , _ _ assoc:des que han surgido ante lavista delos europeas
y a vacia mzsmade loseuropeos comouna tntalidad,comouna unmad
cama uneseenzmo nuevo dondetodova a cambiar también para10seuro» penea partir de haberdescubierto esenuevomundo,esasnuevasgocieda.
desíresabeéueva relacnón (iraníes hombres con lanaturaleza.
am1 aparece esta¡deeeneipensamlenm españa! contemporáneo ¿Mi deseubnmïem Y¡aCimqulsta. Citesolamente eicaso deViteriaquees tambien ceutemporázxeo deErasmo. Vitoriaelabora 1amaa delo quepo.
vadeformular ¿mcameute estehecho nuevo de¡auniversal,,6 d el
muncïo ydelauníversalización del pianeta
1mm ne
Pero parece claro quea partirdela decreta delIm rioE añ}
podemos llamar Hispanoamérica imperio que reúne aïïdo elsp 3iqua
reciera que elpensanziento euroéeo comienza areducirse. muG,pa-
espacio europeo. Yalespacio europeo talcomo yaestá sexïaïlïvamïn a ááción: ese pensamiento, desde Descartes hasta Hee}hasta i?POE Étía eemueve enlasdimensiones del mundo mediterráñeoyeíl} aoyÜFria de} Imperio Romana ysus fronteras no vamás alláEr; este tïïinlne
hecho que lomuestra muy claramente yesque para 9512:? I ena-y un
Améïíca 3°existe 90m0 Pan? 3113387331 yesencial dei mundo ïgïïxrïeïez
:2:z::ïs°::2::Se ame
mtïwïma e
Haga,pm.ejemplo queesquienavanza en¡a tentativa dé e unpense
5.2
l
Amelia334x183:
mientouniversalizader,sin embargaalicequeAméricano eyciste parae
lósofoporqueen,Américaenrealidadelespíritunohaproducido nada.El
decir,enAméricanoesciste la.cultura,enAméricatodoesnaturaleza,tam
biénlasrelaciones entre loshombres, también lasculturas precolombina
paraHegelsonnaturaleza, nohandadaelsaltodesde Lanaturaleza a la
culturaenAmérica. Y comoHegelpiensaqueel lósofosólopuedetomar
conciencia oreexionar acerca deloquedehecho es,laquehistóricamente gonna, y paraél 1oquehistóricamente ocurre y le quedehecho es,e el ámbitodela cultura,noel ámbitodela naturaleza,porest)esqueparae sfü Américam, ¿x-lam
Podríamos agregar loquedice Hegel: Quizá América eslatierra del; porvegi, quizá cuando enEuropa haya muerto, elespíritu soplará en}
América, yquizálasnuevas {armas olasnuevas dimensiones {lela«faltara, f o las nuevasguras ¿el espíritu 430m0¿iceHegel-q seproclumránenuí América inclusodicemás:ocurriráno surgiránen Américacomocansar
cuencia deunacontradicción entrela Américadellïïortey la Américadel su; paraesta,diceHegel,no esmásqueprofecía, y la pmfecíanoesla: macióndel ¿msm-oy
t
América esefectivamente elúltimalugaradonde llegaelhombre en{el
proceso deocupación delplaneta, eslaúltima punta deOccidente, elfïrusl terrae, ellugar donde termina, yesta!vezdesde este punto último ynal
dondeseaposiblecontemplar la totalidad,nasólola totalidaddelproceso _
histórica,sinotambiénla totalidaddel espacioen el cual eseprocesoha
Ücum Quizá sóloAmérica, lporsuubicación eneltiempo y enelespacio, seael lugardonde hayestádada la posibilidad histórica depensar realmente la
universalización. Quizála conciencia americana eshaycapazdemoverse
& ¿
en los marcasde la universlalizaciún contemporánea, justamenteporque
ellaesellugar donde esa. universe-anación alcanzó sucumplimiento apar-
tír del hechooriginariodel descubrimiento y detodoel procesoquele con-
tmuó Esto ¿Bwe¡ego esunahjpótegis_
-
El marcohistórico dela Fenomenalogía del Espíritu La consideración dela historiadeOccidente, desusarticulaciones y (le
susgrandes líneasdedesarrello, quesedesprende dela Fenomenología del
Espiritu, resulta útilparaquien seocupe delamisma cuestión enlostér» ¿(nosnuevosenqueestáplanteada, quesonlostérminosdelgradoa que
hanegado e}procesa dauniversazación,
_
¿
Sehaelegido laFenomenología delEspíritucomo unaguíaomotlvaclonj
lgaya, estetrabajaporqueesunaobramuysignicativaenel marcodetodo ¿StePïms
e
ll
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,
l
l
rifa yia historia(leOccitlente
_l ¿Par un ladola Fenonzenoíogïïa estáencuadrada porHegelmismoen una
' naciónqueél denecomael n demmépoca y el proceso detransición gestación haciaunanuevaépoca,haciaunanuevacultura,hacíaun nue-
lvc) mundo histórico.
_
t Estehecho estáligadoconla expresión altamente valarativa, peromuy
gparticular,quehaceHegelsobrela Revolución Francesay sobreNapoleón.
M9era laFenamenoiogía presenta, desde elpunto devista ¿le esta relación de
l Hegel conlaRevolución Francesa ysuexpansión napoleónlca, elrasgo anecclétuzo, perosignicativo,dequefue terminadaal día siguiente dela batalla deJana.Una batallaen la queNapoleóndermtóal ejércitopmsiano,y
que fueinterpretada porHggel, Coalo pormuchos intelectuales alemanes anula unprácrceso quepermxtxxía sahraAlemania desuestado deatlaso
508131, político, institucional, cultural, paraponerse a laalturadelos¿lem-
posodelas nacianesquellevabanmásadelanteesteproceso. Hegeldiceen una carta,reriéndosea Napoleón, justamentepocodes»
puésdela batalladeJana:He vistoal amperador, estaalmadelmundo, salirdela ciudadparahacerun reconocimiento. Esporciertounasensa» ciónmaravillosaver a semejanteindividuo,que concentrado aquí,en un
punto,sentado sobre sucaballo, seextiende sobre elmundo y lodamina.
Elinterés deHegel está referido aNapcleón como un¿agente histórico enel
Aproceso deuniversalizacián, enelproceso ¡de unicacnón delmundo.
A partirdeubicarse enesasituaciónlnsbórica, la queHegelseplantea
L enla Fenomenolagía esdescribirel proceso deformacióndelmundomader-
' no;esdecir,el proceso deformación y desarrollo dela culturaoccidental desde susorígenes enGrecia hastala Revolución Francesa y Napoleón. ¿ Interesa vercuáles sonlasgrandes articulaciones delahistoriaaccidental, segúnHegellasmuestray lasinterpretaen la Fenomenalogía, entanto
puedenservir para elabarara partir de ellas nuevashipótesisacercade
cómo senes presentan anosotros esas artictllacianes dela}hisitoria occidental, perodesdeestenuevomarcodelarefecnvaunlversahzaczón.
Hegel xaasupropxa epoca como unmonyïgnto decnsxs, ¡letransición y
degestacmn haciaunanuevaformadel espiritu.Porotra parte,caracter» za su épocacoma un momentode maclurezdel espíritu humano; un mo-
mentoenqueelhombreharecorrido lasetapasnecesarias parallegara un grado de conocimientoy de saber de tal naturaleza y de tales característi-
casqueHegelcalica comola ciencia.El hombreharecorridouncaminoen
la lústoria,y esecaminaha llegadoa unaculminación, porquea través
delasetapas recorridas haacumulado unagxperiencia envirtud delacual
puedellegaral verdadero saber,al conocimiento verdadero, queHegel112w
maciencia. Éldice enlaFenomezlología quehallegado elmomento enque
lalosoapuede clonvertirse en81611613 porque hanegativa) elmomento dela
madurez delespíntuhumano.
CuandoHegelhabladela ciencia,nolo haceenel sentidoen quehay
54
AmeïíaoPoiïe
la entendemos;no se reere a las ciencias particulares, a la física, aV matemática o a las cienciashistóricas o sociales,que son disciplinas auto-
nomas,separadas entresíy quetambiénestánseparadas conrespectoa la losofía.Hago}entiendela cienciacomo unaunidaddetodaslas formasde saberque seencuentrano integradasy axmónicamente reiacionadas entre si. Esas formas del saber abarcan desde el conocimiento sensible más in
medjato,la experienciacomúndetodosloshombres,hastala cienciamás perfectay desarrollada, queseríala losoa, pasandopor las cienciaspax» ticulares,pero» tambiénpasandopor el artey Ia religióny tambiéninclusyendoe} saberprácticohistórico,esdecir,1aexperiencia históricaviviente
y trágicadelospueblos, todoestounidoy trabadointernamente. Y aïcanzar la ciencia; algo siemprebuscadopor loshombres-ha sitioposiblegraciasa un largodesarrollohistórico del cualesla culminación. Peroparaquesecumpla. esarealizaciónefectivadela ciencia,serequie-a re quela experienciahistórica,esetrabajoo esedolor de siglosa través í del cua] los hombreshanaïcanzadola cienciay el saber, y que está deposi»
todocomohuelladel trabajodelespíritudeloshombres,esdecir,quevivo 1
dealgunamanera, peroquevivetodavíacomo algosumido enolespíritude lo época,esnecesario quesalgaa la luz, seexteriorice,seformule,seobje»Y tivo, es decir, se hagaplenamenteconsciente.No hastaque el lósofo Hegei» hayallegadoa la ciencia,entanto enél ya esautooonsoiente esta o experiencia globaldeloshombres:lo queél sepianteaesqueestaexperíon cia tienequeser autoconscionte para todosloshombres. Para estoseproponeescribirla Fenomenología del Espíritu. Dichode maneramuygeneral,estaobraseproponedescribirel procesoa travésdel cualel espíritudel hombrealcanzosupianodesarroo.Un rasgomuy im» portantedela Fenomenología esquetieneun objetivoo pedagógico, quees servirdeguíao de escalera«segúntambiéndiceHegelma la conciencia común,a la conciencia ingenua,al índiviáuono cultivado,para quepueda él también acceder-a la cioncia, acceder a la verdad.
«
La Fenomenología ese}itinerariodela formacióndeiespírituqueha de servir de guía para.que los individuosparticulares,a su vez,se formen,
haganensí mismosesamismaformación quefuehastaahorallevadaa cabopor e} espíritu do} hombre en ia historia. Se sueïeseñalar la reiacién que existe entre la Fenonzenologícz y cierto
tipo de novelamuy característica del sigloXVIH,la llamadanoveladeformación,comoel Emilio de Rousseau, o aigunanoveïadeGoethedondese pinta el itinerariodeun aimaEs decir,describenel procesodeformacion de un hombre o cie un alma.
* La aïusióncorresponde a Losañosdeaprondizojis deWilhelmbíeister(1796).Cabesoñalar
quee]antecedente juvoniiLasdeswznmms cíoljoven Werthíer (17743 seríalanovela prodíïecta do Napoïeón,quien confesarïahaberïaleído ochoveces.
(«Fenommología déííéspïrítu y iahistoria ¿lo(Incidente
55
Sehacomparado tambiénelproyecto dela Fenomenologzïo conIa alego-
Lríaplatonicas delacaverna. Dealguna manera, ellósofo quehalogrado o roahzareseescarpado ascenso desdeel BITOIy la iíusiónquereinas:on el
fondodeíacaverna hastaalcanzar la verdad, debevolvera lacaverna para mosfrara loshombres, queaúncontinúanencadenados y prisioneros, el
camozo delaooenso ala verdad. Porsupuesto quesonanalogías. Lasdiferenciastamblenresultanmuy profundas,perosonanalogíasenel sentido de mostrar estecamino, este tránsito, este ascenso.
N)Tambxén secompora este proyecto dolaFenomenologzïo conlasGorafe»
¿"33 ¿eSan A89317111, (B18 narran laontario deunalma, desde elerror astaja verdad, queenestecasoesDans. El almarealmente cumple su recomdo cuando descubro a Dios.
dudïaïgïj ÏIÏ}las olledaitgïfones metasicas depES-ÍÏBÏÏES, donde desde la tas com aïícïlïïzïïs ae 1(¿sofa llega aldesoubnmaento delaverdad. Eslo¿a P
PÜFIIKI a opeyznxtenáprecxsar elproyecto oeiaFenome
gzngaPÏTÜPO; m adDermuzen senolar qué es1oque orencia ala borgaeooogza etooo loquo hefnos senolafio antes, porque 1oque esta ora escmbe estazrxbxen lahxotozja deun1nd1v1duo, como 1osonlasCan/io
0%?!) tlauglbzéo lasMednocmneo metasicos, poroeï individuo cuya
esdes;elige beocnbe esloque é}mlsmollama elmchvuiuo universal historia, 12m reenÏanoïiïdpecne, elconguntooe hombro? atírovés desu
cuan) 13.613; 31::cuanum ,oncuñanto constituyen unmdrvlduo yen y sedesarrollahgtstóncamento a travésdelospueblosy de
las culturas.
uniáddglïrí} Hegel retoma la¡dos delauoidad del género" humano, dela
b o o om1-2,); prensa latoscana uozversal como lahlstoria delhomre,conao unototalidad,comounaespecie. LoqueHegelvaa subrayares
quela daversxdad deacontecimientos históricos,la diversidaddepueblosy
gïggïiïv ¡aVamíïd Iáïacïlfïmeflïe. íoacabaole ¿to gurao deiacontec bre com; :3). aviaes elmxsmo 1ndmduo: el¿ndzuaduo unauorsozï, elbom» peazo,que a través de esoprocesose forma, se desarrolla y
puedellegara conocerse a sí mismo.Loquejustamenteva a plantearHe«
golesquepensar launidad deihombro noescontradictorio conlamultií-
Ïldfad delos homoreo oquo launload «ie iaespecie humana noescontradi foma comi arnïtuitzphcxdad cie lasculturas, delospueblos; esdecir, delas ormashzstomcasen que el hombre se encarna.
Pensar quehaycontradicción entrela unidad y lamultipiícidad, oque haycootrocïlñxccxón entrela universalidad dela especie y la particuiaridad do¿los mdxvxduos reales históricos, espropio dela lógica tradicional, dela
iogxca delo queél liamael entendimiento. Esel entendimiento comúnque pxonsa ia realidaden formaestáticay separando io queen realidadestá lïïlïfïíïf; Para38¬eïüdimientïo haycontradicciónentrela unïd '
tlphcidad,o hay contradicciónentre lo universaly lo pa.
56
Hegel vaadeciresqueenrealidad nohayninguna contradicción, sinoq
esa artir de un ti o azticularde tensión de relación ue seestablece
canta-epic uno SÏomúïtïige, entre louniversal 51a ïïürticularïicomo se realiz
histácamenm e}hmbïeL Dicha dentra manera, loque Hegel va aplantear esque launiversal!
altiad del hombïe se realiza atraïsrés de sus païiïtaïiïddïs hisáórica yÏau a unidadde a especiesere iza a través e a m tip ácida y varia
de las formas particulares enque históricamente seencarnan. W Enelesquema delcapítulo VIdelaFenomenoíogía puede apreciarse asia visión dialéctica yeisentido propio delaFenamenuiogía, porque Hegel elabora allísuinterpretación delahistoria deOccidente ydesus articuízk ciones funcïamentales. Ese capítulo searticula entres partes que son los
tres grandes momentos del desarrollo del mundo moderno: a}Elespíritu verdadero: labella eticidadaunidad inmediata. b)Elespíritu alienade: lacuïturawruptura. c}Elespiritu cierta desímismo: lamoralidad-reconciliació . _ _ _t La primerapartesereereal mundogriego,a su3180121161051 y al poste
rior pasaje a}Imperio Rumano. Enlasegunda parte interpreta alproceso que va desde la LEdad Media hasta la Revoiución Francesa, hasta e}jacobk nismo enlaRevolución Francesa; nosetietiene demasiado enlaEdad Me»díaporqueconsidera esteperíodo sólocomola génesis de1asociedad mo-
dama, campartiendn elcriterio peyorativo con respecto alaEdad Media de
todo e!pensamiento europeo moderno. Iistudia mdamentalmente elsurgímiento de¡aEdad Moderna interpretando cómo seproducen lasreiacíones entre feudalismo yriqueza oburguesía ycapitalistas ymonarquía, yt
luego dedicando bastante espacio alaIlustración, especialmente ensucom» L bate contra lafemedieval ysus. supervivencia; nalmente analiza laRe»-
voiución Francesa hasta Robespierre. Enlatercera parte describe pese a
que élsostiene que ellósofo nohace profecíam, más que unmomento históricu real,suexpectativa acerca deloqueseráelnueva mundo surgido después delaRevolución Francesa ydeNapoleón. L Estos tres mnmentus tienen una articulación interna yque enforma muyglobaipodríamaa denir delsiguiente modo.El primermomento del espírituvardadero quellamaIa etícicïad, y quecorresponde al mundogriegoy suposterior proceso dedisalución enei ImperioRomano, esdescripto coma un momentcade unidad armoniosa entre el individuo y su mundo
(chó
ténnintasmás especícamente griegos,entre e} ciudadanoy la
paliar. Laïama labellaeticídad porque nohayrupturaentreelindividuo
t LLj
entre elciudadana ylapolis,sinoqueelciudadano estápazfec-
ent ntegradcuïse sienteparfectamente expresado porlasinstituciones
palíticas, sociales religiosas Esdecir entreel ¿mii a hayunidaá v1.dua .
.
.
y su
Ïaïíïgfgïáïï 3:1:ïeïaíïetïlmsnm dada. ".0 esuna unidad q
anterior, sino que eslaunidad dadCmÉI É esmslún odeuna Fuptum desde suorigen aesa sociedai aesa En 1137??? hace com, unidad Y?
as, ¿a¿ ¿nme¿¡a¿a_ emu°115mm: P0 95° 93 una 11m a _
ciaïg Ïkïelïdïagzïsiïgïï: EÉÏÏÏXÉÉSIÁIÉEa llista sus animas consecu
e
es¡aáisohleión ¿ei mundo . o 3a S313 ataE!PTOCESO C18 ïfüptura extremas en¿Ocio el eli¿X1533 ageo? es¿giga asus unsecvuenma fïïfás alienado, porque está escindido el d? a Q por e30 1°amaeÏÉsíïllïfïtu
ciones, nosereconoce enelmsindcïnhí :31'10 noSe reconce 9:11 lasmantu-
áesgmmmento que asume fórmas disïinrtïso císïaacáïee , } . yéecïïxsrïá: L ns ¡co e tïïïïjïíïóï; ÏÏÏZÉÏÏÏÏÉÉGÏ: Si:31mm) deFa In?(a?.61 Sentid" de t pecto asumundo es progese def0eágaygamgento del 1nd1v1duo c911 ¿es? ón. L ¿no Se separa yestablece una mpturggïtgíené}. Oilümente cuando elUNFV! za su verdadera formación, sueducación. mismo ysumundo Gemm E;tercermomento es¡ameüiac-.
Et
,
doque surgirá después de1aRevela 1.0611. F5epríodo sera e}nuevo man. proámir ¡a reconcmación ¿e ese ¡ncxáv n range. y Napdeón que Vaa v0mundo. ú l ug98cm 1do yahenado con sunue" t
' ' -
.
.
,
las ÉÏ-Ïazahïsïgïgïeïaz las lnstltyclones Se Va aracimos? E?
¡Mm vaaa¡canzar nuevamenga ¡avïjdasgmir {Ésta nueva guraE}mdf" mer momento dedesármlio delesiritl a qlue ocaraterïzaba ene}. pu pero esa unida; ¿magma ¿es gs¿uienemoment) d? mundi grÏego
gnmecam Sim) 13V unidad meáiïüza e amïpmr o5373 Ym3ïmldüd gmramienm. pm, eso ¡a¡ima elm0aTrae PIWQSPÏiÉWPtÚT YSdes; msevaa¿neontmr reaimente aSi?0 erec°nühacïáns ¿nde 33 9991*
promda ¿a sudesarmü 13m0 e¡Oda Smquezaoï ¿D53 Ï pm.e50 Hegel armaqueljïuandü ¿e í ¡«econ-jch, e}caminc; que ¡epetmúte por?! aïïïgïiï, ïzrïïáíhel ïlgbm. ha ¡aCiencia como mtaiidad de¿(Kia esta expeemia Éste es ° 3Üleïlïïlïiï -
, pues, el punto
enel cua!seubicala reexióncontenida enia Feümflolggía ¿{,31ESp¿,.¿¿u__
COMENTARIOA LA IIJTRODUCCIÓNA LA FENOMENOLOGÍA DEL ESPÍRITU
I.LEIcbnocimiento: crítica yfenomenolagía
1.Larelación seryconocer enlalosoa crítica yen¡a
Fenomenología. Lalosoa como teoríadelconocimiento LEs natura}repreaentarse queen losoa, antesde penetraren la cesa misma, esto es, en e} conocerefectivamente real de lo que en verdad es, sea necesario entenderse previamente sobre el conocm,
considerada comoel insmxmeatomediantee: cual nosapoderamos ciein absoluta, o comoe} meáio a través tie! cua} lo visïumbramos. La
cautelaparecejusticada, enparbe, porquepodríahaber tiiversas especies de conocimientos, y una entre ellas ser más adecuadaque
otrasparaalcanzar aqnellametanaï; y esteharíaposible unaem:ciónequivocada entreellas;en parte tambiénporquedadoqueel co»
naceremmafacultad de y alcance determinados, sinhadexter» minacióntigurosaV de su naturalezay tie}suslímites,aicanzaría» másLashabendel}em: enlugardelcielodela vetdazLEsta cautela ha detransformarse nalmenteenla acuñación dequeLtodala empresadeganarparala conciencia, mediana el conocer; aquelloqueea
ensi,esuncantrasentio ensuconcepto, y dequeMantra} el conocer y ia absoïubo Mhay un límite que ¡esseparacampïetamente. Puessi ei conooerí es el instrumentov para apoderamosdel ser aheolutag sueatiMvierte de inmediatoquela aplicaciónde}m1instrumentoauna casa M nola dejaya comoellaesdeporMsi sinoqueconesaaplicaciónse(¡para unaconfammcióny una alteración.0 si el cenocerm:esinstrumento de nuestra actividad sino en cierto moda un naediumpasivo a través
delcua}nosalcanza la luzdelaverdad, entonces norecibimos tampm co la verdad comoella es en si, sino comoella es en y a través de e32:
nzedium.En amboscasosutilizamosun medioqueproduceinmediatamente lo contrario de su objetivo; o ei cnntrasentido es más bien
quenosamamosen generalde un medio.Ciertamente,pareceque esteobstáculo sepuedesubsanarmediantee}conocimiento del momia de operarde!instrumento,puesellopermiteextraerdei resultadola parteque perteneceal instrumentoen la representación que hemos obtenidode lo absolutomediante ese instrumento, y así aicanzar puramente la verdasiero.Sólo que esta (retracción,de hecho, masretroi611
62
traería adonde estábamosantes. Si de una cosacongurada extrae»-
mmsluegoio queel instrumentoha hechoen eila, entancesle casaaquí le absoluto- es de nuevo para nosotrosexactamente comoera
antesdeeeeesfuerza,per endesuperuo. Si, medianteel instrumen» to,loabsolutosólohubieradeseraproximada a nosotros sinquenada cambiaraen él, cameel pájaro» (cazacïa) mediantela trampa,la aber)» luto se hurlaría de este ardid si no estuviera y no pudiera estar ya
junto a nosotros en.y porsi;en estecaso,el conocer seriaciertamente un ardid, porquemediantesu múltipleesforzarsesedaría el aire de buscaralgocompletamente distintoqueproducirsimplemente la ren ¡acióninmediata,y porellofácil.O si la prueba del conocer que nos representamos comoun mediumnosenseñala ley de refracciónde susrayos,tampocusirvedenada deduciresarefraccióntie!resultado, puesel ¿renacer no es la refracciónde!rayosinoel rayomismo,a través del cua] la verdad nos teca, y sustraíde el raya sólose ¡ms indica-
rríala puradireccióno ei iugarvacío. La cosa naisma en iosna
consiste en conocer de modo efectivamente
realloqueenverdad es,osea,conocer verdaderamente loqueesnosólo en apariencia, no sólapara nosotros, sinolu queesen sí y porsi; es (leen;. conocer lo absoluto.
Hegelarma, pues,desde el principio, y sinningunarestricción, queel e conocimientolosóco es conocimientoauténticocielo verdaderamentereal,
armación en la queculminasulargoenfrentamiento conla losoa críticao fúosoa dela subjetividad,comocalicaba en suspñmerespublicacionesa las de Kant, Fichtey Jacobi.Ibdosestoslósofos coinciden, en de-
nitivay másallá cielas diferencias quelosseparan,en quenopodemos conocer realmenteel seren si.Perosostener, comohaceeïíeagel, quesí pedemoeconocerio, enfrentándose a la Filosoa crítica,no suponeque la rela-
ción entre conocimiento yserseaunarelación inmediata ycumplida desde el comienzo; noeetrata de oponer,a la separación denitiva, la mmechata identidad;estaposición habíasidoen ciertomodosostenida porHegelen e}
período anterior a la Fenomenología, siguiendo a Scheing,quienseenfrentabatambién a loslósofos dela reexión oponiéndoïes una identldad inmediata y real, desdee} comienzo,entre conocery ser.
La filosofía,estees,el cunocimiento efectivamente real de1oqueen verdades,nc» puededarse desdeel principioa la maneradelentusiasmoque comienzainmeáiatamente conel saber absoluto,comoconun pistoletazo,y
liquidalosotros puntosdevista? sinoqueesnecesario iograrlo,alcanzar-
1.
Hegel, Premiere; publications; Diérence des syetéïnes pilosnphiques deFiche etde
Schelling; Fai e: mimi»,tran}.francesade MarcelMery,Paris,Vrzn,1952.
2.
Íiïegeh Píuïnamenaíogie desGciszes, sizimtláche Werke, suene kritísche Ausgabe. be-
uecíóna la Fenemermfogía dei espíritu
in,y paraelloserequiere untrabajoserioy peneso queconsiste enrecorrer ei caminoqueseparay al mismotiempocomunicael conocer y el ser.Esto
esla quesignicabaexpresión de modoefectivamente real queal mismo tiemposepare.y une las expresiones eenocer y lo queen verdades. En su áenieión del conocimiento losóco, Haga-Iestablecepues su posición diferencíándaee deKant y en generaldeIatlusoa dela subjetividad,dondeconocer y serestándenitivamente separadas, y de la filosofía de Eaidentied, donde conocery ser están inmediatamente unidos.
En losprimeroscincopárrafosde la Introduccióna la Fenamenalogía, Hegelcriticay refuta la conclusión eecéptica de lasleeoas de la subjetividad.La renación expresadela concepción deSchelling,esdecir,la iden-
tidaci,seráefectuada? eepeciaïmente en el Prefacio dela Fenamenalogía, aunque esté ya implícita, comoveremos,en esta Introducción.
Segúnuna representación natura},diceHegel,en losoa, antesde co-
nocerel ser,hayqueconocer y criticarel conocer mismo,dadoqueéstees entendidocomoun instrumentoactivopara apoderarseáeI ser o comoun medium pasivoa travésde}cua}selo percibe.
Estarepresentación naturai, valedecir,corriente, habitual,espontánea, en el clima losóco contemporáneo a la juventud de Hegel, es, en realidad, la de la losoa crítica,que se encuentraen estrecharelación,
tantohistórica comosistemática, segúnveremos, cenla queHegelpresenw ta en la Fenomenología. En los primerospárrafosde la Introducciónse ponede manifiestoestarelación,lo quepermitemostrarque1aconcepción fenomenoïógica de} conocimiento surgesistemáticamentede la concepcióncrítica,y estaexpïicaquela una sucedaa ¡a atte, conformea la concepciónhegeliana de la historia ciela losofía.
Por elloconsideramos pocoprecisoel marcohistóricaqueproponeHBÍ deggerconrelacióna estepasajey que es simpiementeel de la ioeofïa
moderna a partirdeDescartes. EsciertoqueDescartes inicia,segúnHegel,unaetapafundamental; encuantointroduce en1alosoa el principio> de la subjetividad y sabeque la autoconciencíaes un momento esencialde
la verdad? pero,para Hegeï,Descartesno es un lósofo crítico,es decir, un lósofo para el cua}antesde conocersea precisoexaminarel instrugründetvonGeorgLesson,in neuerAnerdnungundBearbeitung herausgegeben vonJeham nesHeffmeister,Hamburgo,Felix Meiner,BandV, 1952,p. 26. Pesea quee}Prefacioprecedea la Introducción en e}ordendela Fenomerwlagía del Espíritu, su redacción fue pestaña? a 1a terminación de la obra, De ahí el use de! future (será efectuada).
3. M. Heidegger, Hegei et sonccmcept de Vexpéríence, en Cheminsqui nemenearnullepart, trad. francesadeW. Brokmeier.París,Galiimard.1962,p. 109. 4. G.W.F.Hegel,Lecciones sobre¡czhiszoriade ¡a losoa. traci.esp.de WenceslaeRoces, México,Fondode CulturaEconómica, 1955,vol. m, p. 253.
mento o medium en que consistela facultad de conocer,y estoes}espocí mente lo que le refuta en este texto. Asimismo,Hegel no refuta a Descartüü
si nosatenemosal concepto hegelianode refutaoíónlosóca? La tofu t ciónno es el ejercicioabstractode un pensadorcontra un pensamientocual;
quiera sino un momento,históricay sistemáticamente necesario,de desarrollodondecadaïosoa niegay contienea la anterior.Podría se que Hegel no hace en esta Introtiuccián historia de la losoa, sino q cononta, desde unopunto de teórico,dosconcepciones diferentes,com hace por ejemplocuandocompara conel escepticismoo conla duda la nega tívídad propia del camino que la Fenomenología áescribe. Pero aquí no se
trata de ponercierelieveciertascaracterísticas del procesofenomenológi co, sino de presentar todoese procesocomouna concepcióndel conocimien to distinta áe otra, a la que debe sustitïxir. o Hegel muestra aquí, en el plano sistemático,lo que en el plano históri. co mostrará en el Prefacio: lo que 1a Fenomenolagía se propone es una; y tarea exigida por la época y esta supone que es suscitada por la losoa; misma a la que debe refutar. Pues si bien cada losoa es la toma de concienciade un mundo histórico concretoy está históricamente determi nada comola producciónsuprema de un mundo del espíritu, y por lo tan to el orden histórico
de la losofía
os también
el orden histórico
del tiesa
rroilo del hombre, sin embargo las losofías se suceden además en uno orden sistemático, pues cada losofía «saunacategoría en el desarrollo de o la Idea. Por esoel desarrollo de la losofía es necesario:cada losoa está o determinada. por la intrínseca necesidaddel desarrollo de la Idea. Es de oir, la fosoa está al mismo tiempo determinada históricamente {por su desarrollo temporal condicionadoa un mundo concreto del espíritu del que es la expresión suprema) y sistemáticamente (en.cuanto ser ahí histórico de una categoría lógica}? Interpretar la facultad de conocercomoun instrumento activo que se apodera de su objetopuede muy bien ser el casode Kant; por ejomplo;pero,
¿quélósofo críticoentiendeesafacultadcomoun ¡medium pasivo?Es cierto quepara Kant el conocimiento sóloesposibiemedianteel enlacede conceptoe intuición. Y mientras el conceptopertenecea la espontaneidad,esto es, a la facultad activa (instrumento), la intuición pertenece a ía sensibilidad, que Kant ama receptividad, o sea que ella podría ser considerada comoun medium pasivo de recepcióndel conocimiento.Empero para Kant
5. Véase G.W.F. Hago},Einleitung in die Geschichteder Philosophie,Hamburgo, Feiix Meiner, 1959, p. 126.
3. Ídem,p.12. 7. ídem.91th143ss.Estaconcepcion ya estáeiahoradaen la épocade la Fenomenología.
usarána 1aFenanzenolagía de!espíritu
la sensibilidadpor sí solaesincapazde conocer, comolo es tambiénel en-
} tendimiento porsí solo.El conocimiento sóloesposible, si nosvalemos de lasmetáforas hegeiianas, aplicando el instrumento activoa lo quenoses dadoa travésdel mediopasivo.
Perocuando Hegelhabiade instrumento y media,parecehablarmás biendedosconcepciones distintasdelconocimiento y nodedosfacultades de cuya unión resulta el conocimiento.
La concepción dela facultaddeconocer como mediopuedeencontrarse,
eocambio, ene}lósofocñtico Karlleonhard Eeinhold (1758-1823). El mzsmo Hago}reseñaelpensamiento deReinhold, paraquienloabsoluto es la vereiado lo verdadero primitiva: PuestoqueioAbsoluto tieneestaformadeverdadero primitivo, nosetrata enlosofíadeproducir el sabery la verdad; porIa razón;lo Absoïuto bajoformadeverdadnoesunaobrade1arazón,sinoquees yaensiyporsi algoverdadero. L) Larazónnopuededarseninguna relación activaconél: poroí contrario, todaactividad de la razón, todaformaqueloAbsoluto 31hrecibiera, serápreciso mirarlacomo unaalteración deioAbsoluto; y unaafteración deloverdadero prim} tivoseríala producción de!error.En consecuencia, losofarquiere deciracoger ensíconreceptividad puramente pasivael objeto yatodo hecho del saber.
La referencia podríavaler tambiénpara Locko,si aceptamosqueen Lockela facultadde conocer es un nzedium pasivo,puestoqueHegello
considera unlósofocrítico. Enunadesusprimeras publicaciones, Hegel
cita un largotextode la Introducción al Ensayosobreel entendimiento humano,y arma queigualmentebienpodríaservirde introducción a ¡a lo-
soa deKant?Lockey Kantpiensan ambos queelcontenido dela losoa consiste no en conocer lo Absoluto, sinoen conocor esasubjetividad o en criticar su facultad de conocimiento.
=
La preocupación o cautelacríticaparecejustificadapordosrazones: primero,porquepuedehabervariasespecies de conocimiento, y unaser másapropiada queotra para conocer lo absoluto; segunda, porquedado queel conocer esuna determinadafacultad,sehacenecesario alcanzarsus
determinaciones, estaes,susÍímites,suextensión y naturaleza. Aunque Hegeïdicecautelosamente queparecejustificada,sinembar» goeliasejustificaefectivamente en la concepción hegeliana dela historia de la losofía:ningunaiosoña esfalsa(oinjustificada), puestoquecada
S. G.W.F.Hago},Premíéres publécationsm, p. 163. 9. ídem,po.295.207.
65
AmcíiaPogï
tante claridad:La historica de Ia losoa solotiene valor e interéssi e11
mantiene estos puntos devista{losdelasdistintas losoas};smello,o
lugar delahistoria delaeterna yúnica razón, queseexponc enlamuito), cidadinnita dc susformas,no ofrecemásqueuna narracmnde acentos
guiadas a la razon, delasquesólo esresponsable quienhafaïscado s
sentido pornohaberreconocido enellas1oracional?La lntrcducczón a Fenomenología va a mostrarcómosejustificala losofíacríticay,a la vago 1aforma. enqueellamisma,envirtuádesuscontradicciones insuperablcs;
genera otralosoa quesesumerge directamente eno}objeto poro. conocerlo, sindetenerse a analizar críticamente laposibihdad y ioshcntes de sufacultad. Según Heidegger, la primera razón queparece Justüïcoï la losoa crítica sereerooa Descartes; la segunda, a Kant?P?!1°dick?
antes, creemos queHegelnoaludea Descartes enestas referenoms. Peliloow mosmásbienqueambas seaplican tantoa Kantcomo a ia críticaompxrfsw
ta. Kantdistingue ciaramente variasespecies deconocimiento: s188112618S
quiere decirfacultades, distingue entresensibilidad, entenoiixoion oy ra-
zón;siespecies quiere decirmodos deooraocimiento, Kantdzotlnguo ootrc conocimiento a prioriy a posteriori, y entrea priorianalítnco y a pnon sintético.Y porlo demásel mismoKant dice: La razónpuraospeculativa tieneensiestadepeculiar: quepuede
y debemedirsupropia facultad según la diferencia delmodo como eligeobjetos paracipensar; y quepueáe y debeenumerar completomontolosdiversos modos deproponerse problemas.
Encuanto a ia segunda razón, la olusion a Kantesmuyclara, pero recordamos quetambién Locke, porogemolo, seplantea elprobloma en esostémúnos, justamente en un párrafocxtado porHegel:He creado que
paradarunarespuesta satisfactoria a lasdiversas investigaciones fácib
mente emprendidas porc!espíritu humano, olprimer paso encxerto noodo
consistiría paranosotros enconsiderar exactamente nuestro entenchmuan-
to,escrutar nuestros poderes yvoraouéobjetos seadaptan: [T]S1sehu-
bierareexionadobiensobrela capamdadde nuestroentondxmzento, y ter-
lí}. G.W.ï". Hegel,Promiéres pubhïcationa, p. 105;véase Phánonzenologie desGezotes, p. 10. 11.M. Heidegger, Hegelotsoncoocoptuf, p. 11Ü. 12,1Kant,Kritikderreinar: ïrïemun,Hamburgo. FeïixMeíner,1956,p.23(B.mn).
w
S
omootoïriooá
a¡aFenamenologia ¿el espíritu
67
minadopor descubrirhasta dondese extiendenuestroconocimiento, se hubieran
evitado
muchos extravíofa
De inmediatoHegelexponela contradicción insuperablea la quecondu» octodalosoa crítica:nalmente sellega a la convicción de queel conocer es incapazde conocerlo que es en sí, o sea, que 1oabsolutoy e} com» cerestándenitivamente (Schlechthin)separados. Hegeïno criticala separación sino su carácter denitivo, insuperable; pues, comoveremos, el
momentode la separación propiode la losoa críticaestambiénun ¡nomento necesariopara el conocimientode Io absoluto.
La losoa de la reexión «Kant, Fichtey Jacabo-ñen el momentoen queasumeel puntode vista crítico(quepara Hegeïincluyola concepción de} saneamiento comoinstmnnentoo comomedium), se condenaa no cono-
cerlo absoluto.La separación ironia}establecida entrec1conocer y el serse reveladefinitiva,puestoqueun instrumentoo un mediojamás nospermiten alcanzar, o nos don, la cosatal comoella es on si, sino solo ta! comoes
elaboradapor o} instrumentoo refractadapor el medio.Y esta situación es insuperable, pesoa ïos remediosque pretenden suboanarla.
Estudiar el modode accióndel instrumentopara extraer,luegode 1a representaciónde lo absolutoobtenida con él, la modicación introducida por ese modo de acciónresulta inútil, pues entoncesnos daría la cosatal comoora antes de la aplicacióndel instrumento.
Esta armación deHegelpareceobjctablo: si aplicamos un instrumento es porqueno podemos obtenerla cosasin él y, si aplicadoo] instrumentoy obtenida la representación,podemosefectivamente oustraer la modica-
ción,habremosobtenidolo que queríamos,la cosacomoes en sí y que de otro modono podíamosobtener,Hegel deberíaprobarque no es posible sustraerla accióndelinstrumentodel resultadoobtenidoparaquesucríti-v ca fuera
consistente.
Un problemade estetipose pïantcaen la cpistomologïa actualconrola» ción;porejemplo,a lasmodicacionesquelosinstrumentos de observación y de medida introducenen loshechosde la microfísica, y encuentraformulw ciónenel principiodeixxdeterminación, quequizá puedaexplicarse delmodo siguiente:todamedición sica requiereun cambiodeenergíaentreei objeto medidoy el aparatode medida(quepuedeserel mismoobservador): puede dirigirsesobreel objetoun rayodeluz, porejemplo,y absorberse partedela luz dispersadapor aquél en el instrumento de medición.Pero tal cambiode
energíaaiterará el estadode}!objeto,que se encontrará,despuésde haber
13K fÏnWF.Hegel,Premiér-es publications, p. 206.La citadeHegelcorresponde a JohnLocke, Ar:EssoyConcernmg HumanUnderssanding. Introduccion, 7. 14.G.W.F.Hegel,Premiéres publications p. 228.
68
,
¿
sidomedido,enun estadadiferentedelqueteníaantes;asípues,la meici
-
hacealgoasí comodamosa eonocerun estadoqueacabadeser destruida
el proceso mismo de medición? En este caso, el irastmmento modicar
cosade manera que ésta setransforma en otra: hay una fusión entre la nos; y el efectoque sobreella.causael instrumento; de modoque la cesa,sin ¡a accióndel instrumento, permanecedesconocida, pero bajo la acciónde! ias
munento,setransformaenotra;resultaríaqueenciertomodoestávisto Kant:sin las formas a pziori, estoes,sin instruments deformadoro confura mador, no conocemosnada, pero con ellas conocemüsuna cosa en cuya cunformación la acción úei instrumento es decisiva. M
Sin dudaHegelplanteaunarelacióncieestetipo,donderesultaimposiéí ble mascar la cosatal comoes en si, extrayendola deformaciónque el i334 tmmenm opera sobreella: porquela mediciónha transformadoya la cosa; el ser conocida,no es algo jo e inmóvii, que se mantiene sin cambios en el
procesode llegar a ser conociáo,sino que el conocimientolo transfomna.Y ésta es la verdad de ia crítica, pero esatransformaciónno es, segtínHaga , comoveremos,un obstáculopara llegar a un pmsunto ser inmóvil, sino que es, al mismo tiempo, la mediaciónnecesariapara que nosotroslo conozcamasy Ia mediaciónnecesariapara que él se:realice efectivamente.E} error de la lusna mitica nu consiste en armar que hay una mediaciónpara
conocer, sinoen cansideraresameáiaciónuna barrerainanqueable.
Si ese, estherzo críticopretendíanentonces (¿unavezrealizada la sus-
tracción antesseñalada?) quesimplemente nosacerca loabsoluto sinalte-
rarloresultaría, además demútíl,unatrataddícula: pretendería realizarí uneáxerzo enorme 3*complicado para úbtener unresultado muysinllïlle. Y¡J a1Ïmïeeï descansad3' a} l _ od un me ¿tenim g a a 50*Em que Sepr Zea W alteración alguna.Perolo absoluto, quepadríaconsidera? ridículoeseafaname.y burlarsedeél,nolo hace,porquesabequeestáy puedeesta!desde ei principio junto a nosotros.Ü seaque el conoceressiemprecanocerde lo absolutoy no autistatal separación,ni espor lo tanto necesarioei esxerzo í
quepretendecorregirla separación presupuesta por la crítica, E110 noquieredecirqueel contraer seaalgofáciïy desearlsada, ni tampocoL
quenoseproduzcan alteraciones ensucurso. Porel centrarán, la relación entre ser y conocerno es fácil ni descansadani inmediata, ni es una relación
mecáma ¿(Kia losfmmïeg nosemotücan aunque ¿mig mnocmienmBea
¿Eme elpncipio mnecïmienm ¿elSan ¿e10 abso¡um_ pues ¡amesa escom}
cimiento efïectiuamente maldelaabsoluto, yestoquiere decir queeseconocí» menta¿aber serrealizado famgioñy surealización esalmismo tiempo ¡a reahzacíán efectiva ddser. , 91918,10 , cumpmignto ., V 15.Karl R. Pepper.La lágícade la investigacióncientfca, track.esp.de V. B. de Zavala.MaEïridfïïacnm,1962,p. 203.
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. cáíünalaFenanmnalogiïzx (¡se! espíritu
0 sea,ei conocery el ser estánai mismotiempounidasy separadas;
39;
unidosen una unidad inmediata inicia}, puestoque lo absolutaestá y quiew re estar ya junto a nessa-os en y por sí. Así, el ser verdadero, nu es el resub
tado na} de una marcha progresiva sing que está demís el principio, y sigueestandoa lo largo de todo el proceso;pero a lo largo de eseproceso,él mismoserealiza plenamente.Todoconocimientomame el ser aunquem: la
sepatodavía. Peroconocery ser estánseparados,aunqueal mismotiempo Íïïtïírmente referidosVel una al otra, por e} esnerzo que hace efectivamente mai tanto a} conocer como al ser. Lo absoluto está junto a nosotros decadael
,
principio,peroeseestartienequerealizarse,tiene que,llegar a ser efecti-
,
vamentereal;por la tanto, tampocoesalgo inmérvilque permanezcamaltarado durante el proceso, 2. El concepto llege-Hana de ciencia. Ciencia y ciencias particulares Entretanto,si la preacupación decaerenel errmdescana dela ciencia.quesin talesevrïïuiü se9011¬ 318Obramima 3' 6911006 d?
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real.noseüïaïa a Ve!P0!Inés 811 mïbïü»¡w
5*deb?Ïemmïíïaï deesta¡Ümmïaïïïa-Í PWÜCPÉTW deIW ya
este M91a¿"arseaeim mmm Dehac!este mmm prempme
algo? ¡Hausa much mm?vemad ymdsuseserúpglyBug a ¿galanes sabre aquella mismo q hadeprgbmse previamente SBS verdad. Osea, presupone representaciones de!camper como unins(rumaniay comoun medianapresupone tambiénuna difïerencia de astrosmkmscmrespecta a¿Se Canacimíntoi pe,¿bmtada¡FW supone queaunque) ¡oabsoluto este deunlado y a conocer dectm, porsíy separado delo absnluto, el conacervsea sin embargo mai,ucan eïlopresupone queel conocer, e! cua},encuantoestáfueradelo absw
lutoestátambiénfueraciertamente dela verdad,escontodaVüïdá dem;unasupusición mediante la cua}loquesellamamíecio alcerrar
Sed aEme másbiemmmiem al Verdad aq
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,
Lacautela criticanosmxpuisa adesconar delaczencxa, page aqueésta
Í L
sepone a laabrayconoce demoda efectivamente rea]. sintalesescrúpuïos; aunque, como indicaHeidegger, estanosignicaque1aciencia carezca cie escrúpulos sinoquatieneotros;osea,también ellaescauteiosa y secuida delerror,peroesacautela nola llevaa desconar desí misma ni a suspender su trabajo.
.
16. M. Heidegger,Haga?et semmnceptnf,pp. 113414.
¿Quéesestaciencia,estaWïssenscha a cuyaexistenciaefectiva¡Siege! apcia?Ya Kant habíaapeladaa la ciencia,a la existenciaefectivade la ciencia,pero no desdeIuegcpara condenaria cautelacrítica, sinopara refutar el escepticismo a quellevabaei análisisdelosconceptos enLockey en Hume:Pero la derivaciónempírica{denuestrosconceptos} queambos autores vericaron, no se compaginacon "larealidad de los conocimientos_
cientícos a priori queposeemos, a saber:la ntatcmáticapara y la ciencia, universal de Zac naturaleza, y por tanto, quedarenada por el hecho(Factumfï Faro él la cienciaes puesla matemática y la física, que sc distin-
guentantodela metyasica racionalistaqueél refuta, como dela metafísica¿ inmanente, legítima {que consisteen el inventario de todosnuestros con-
ceptosa piiori), comotambiénde la crítica considerada comouna propedéutica.
Pero la fundamentación
kantiana
de la ciencia se basa justamente
en su
limitación al campode iosfenómenos;vale decir que si bien tenemoscono» cimiento cientíco en estecampo, no podemosen cambioconocerlascosas en sí. Por ello Kant rechaza denitivamente
la metafísica racionalista que
pretendeconocerlas realidadessuprasensibies. Ei únicoacceso al mundo nouménico es la vía moral.
La objeciónde Hegelal conceptokantiano de cienciaapunta,justamente
a queen Kant la ciencianoesconocimiento del ser.Objecióndirigida no sóloa la ciencia comoKritik o comometasica, sino también a las ciencias
particulares,enla medidaenqueellassonconocimiento defenómenos y no de cosas en sí, y no se perfeccionaen conocimiento del ser mediantesu relación conla mctaiïsica, porquela metafísicaque Kant admite tampoco
conoce el ser.Porello,arma Hegel,aunqueKant ha vistoloslímitesdeias cienciasy su subordinación a la losofía, noha podido sacardeello canse» cucncias fecundas.
ParaHegel,comohemos visto,la ciencia,la Wïssenscha, queestam» bién la losofía, es» conocimientoefectivodel verdaderoser.Es cierto que la ciencianocs conocimientoinmediato, sino el resultado (aunquetambién el
presupuesto) de un despiieguemuy complejo,sincrónicoo y djacrónico,de relacionesentre c1 ser y el conocer;peroes siempre, en cualquier grado de su dcsarrolio, conocimientodel ser, aun cuando este conocimientono esté todavía efectivamente realizado: la ciencia tiene que realizarse, tiene
1'), I. Kant, Kritikm, pp. 3.35436 (B. 128).
.18.Ü.W.F. Hegel,Überdiewisscrwcholicíien Behamilungsartcn desNaturrechts seineSteiic in dor praktischcnPhilosophic und seinWrhttariís zu dempcsititsen Rechtswissensehafien, publicado por Lagoon,SammicheWcrke,vol. vu, trad. itaiiana tic AntonioNegrí,Le mcmíénïe «zii tmttorescicnticamentc il diriztonaturale,posiciona di questonellalosofíapro-
i
mppolïoconlc scicrzcc gíuridiciee positive, enScrittidi losofíadeldir-mo,Bari,
i Cïíïtoctaïzazïioo. a. ttïútió aiaFcnamcnoivgía delespíritu que cumpiirse; es el resultado de un proceso a lo largo del cua! debesíntetizar, integrar, totaiizar, todoslos diferentes accesosal ser y todas las diferentes realizaciones del ser, cualquiera sea la forma en que ellos se present» ten. Solo así la ciencia podrá ser conocimiento efectivo del verdadero ser y, por tanto, conocimiento total de la tctalidad de} ser. El problema de las relaciones entre ia ciencia,así entendida, y las cien-
cias particulares, preocupóa Hegel, especialmentedesdesu llcgaclaa Jana en enero de 1881. En su artículo sobre el derechonatura], escrito en 1802,
afirma que las cienciasparticulares (entrelas cualesHegelcita, ademásde ia ciencia del derecho natural, la mecánica y la fisica} formaron parte de la
losofía, perotuvieron c} destinocomúnde que lo propiamentelosóco de Ia losofía iese transferido a la metafísica, mientras que a las ciencias particulares les fue concedida bien poca participación en ella, y fueron más bien tratadas en su principio particular, en forma totalmente independiente de la ideaï Así ias ciencias particulares fueron constreñitias a confesarse más o menos lejanas de 1alosofía y a reconocer su principio cientíco en lo que suele llamarse experiencia, renunciancio con esto a Ia pretensión de ser verdadera ciencia y contentándose con estar compuestas de una colección de conocimientos empíricos y de servirse de conceptos dei entendimiento? De hecho,cualquier parte de la losoa en su singulori» dad es capaz de ser una ciencia autónoma y de poseeruna pleno necesidad
intrínseca, porqueaqueilopor lo cual ella esverdaderacienciaes io absoluto, y la idea es capaz de reejarse en esta ciencia determinada tan puramente comola vida absoluta se expresa en todo ser viviente, sin que empe-
ro aquello que es propiamente cientíco de ta} ciencia, c su racionalidad intrínseca, se sublcvecontra la pura forma de la idea, que es la esenciade toda ciencia,y contra la losoa comocienciaabsoluta. Pero c1perfeccionamiento de la ciencia, agregaHegel, castigo tanto que ella alcancee} ele» montologico,cuanto que se aceptela singularidad de ia ciencia separada y sin embargoreal? E1113Propedéuticalosóca, Hegel se ocupade las cienciasparticulares y desu relación conla ciencia,cuyoobjetoes considerar ei círculo total de las ciencias según ei objetode cadouna de cilas y segúnei conceptomdamenta} tic este objeto?
19. Véase nota 18. 20. G.W.F. Hegel, Le maniérew p. 3. 21. Ibídcm.
22. Ídem, p. 5. 23. (3.W.F. Hegel, Prvpédeutique phüasaphique, trail. de Maurice de Gantïílïac, París, Minuit,
1963,p. 163.El tema aparecetratado en la Introduccióna la segundosubdivisión,titulada Enciclopedia losóca,
pp. 163-165.
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La Variedad deeïïïeïïecïüs Cncemíntesa m?"DiemEmïa
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La reunión y ordenación de las ciencias particulares en una encíclop]
dia, dene Haga},puedeefectuarseciedosmodos:en una enciclopediaor L maria,las cienciasson tomadasempíricamente,ta} comose las encuentra y se las ordenapor anidad analógicade 1oque essemejantey se emanan tra bajo determinacianes cnmunes. En cambio, la enciclopedia losóca,
es la cienciaque conciernea 1a correlación necesaria, conceptualmente determinada, y a ia génesis losóca cie los conceptus y principios funda
mantalas de las ciencias? El carácter necesarioy conceptuai en que s funda el «etacede las ciencias,y que constituyen ia enciclopedialosóca, convierte a ésta en representación del contenido universal de la losoa,
pues todo aquelloque en las cienciasse fuuda sobrela razón dependedela losoa, pero aquello que en ellas se falaciasobre determinaciones arbitra-
rias y exteriores [m] permaneceexterior a la loscvaï? Segúnsu modode cunocimíento,las cienciaspueden ser empíricas c: puramente racionales, para consideradasabsolutamenteunas y otras debentener el mismo coná tenido"? La tarea del sabio consiste en eievar Io que es sabido de manera
puramente ampízricaal ¡live! de lo que es siempre verdadero, al nivel del concepto,convertirlo en racional e incorporarlo así a la cienciaracionalïg Y esta extensión ranita-naide las ciencias es al mismo tiempo una extensión
de la losoa misma. Las cienciasno integran la enciciapediaiosóca (ni per ende3aWissenscha)tal comosedan, sino elevadasal nivel del conceg» co; a sea,pdïíamos decir, comolosofía de la ciencia, tanto de la ciencia natural came¿lela ciencia dei espíritu. Así pues las cienciasparticulares
24G'W'F' Hegel Pïpdgmíqmf phiïmpïlíqug P153 25* mamP> 154" 28.Ibídem, 27, 11,14¬,
28.Ebídem. Véase: Enel mnmïimiento cientíca[Mipersiste ia razónvulgar;pormásque aquíse:¡magael énfasissubs-e ciertaacategarías, camala decausa,esta;y «sebusquen determmacíonesgeneraría,génerosy leyes»{GW}? Siege},Euciciopediade:¿a3ciencias¡íiosó/ïcas, á 12};96m se usan mesas categaríasy sus conexionesen manera dei toda exenta de mítica y mngïgncia»(ídem, 3a); y, pa: tanto, aquí también el procesoüialtïtcïiw está impedido de
malïznrse;ÁngelP7333119, Ensayosobre¿aéticadeKant y ¿ametasicade Hegel,Buenos Aires, Pucará, 1945,p. 122.
V
gemerstann ala ntnzducmñn áÍaíenamenvfagía delespíritu; constituyenmomentosen ei procesode realizaciónde la cienciay por to L tanto la integran y tienen en ella su cumpiimiento y su verdad. Pero la
relaciónde ias cienciasconia cienciano esmecánicani inmediata:exige
unatransmutación deaqueilas, suelevación ai niveïdelconcepto: lo que encontraremos integrando la Wïssenscha nosonlasciencias ensuforma
dada, sinotransmutadas porla síntesis quelaseïieva a momentos dela
ciencia: no La ciencia física ella misma, sino una losoa cie esa ciencia. Además, la elevación de ias ciencias particulares al concepto no les hace perder su autonomía y su peculiaridad, pero ellas se cumplen y se realizan
en cuanto momentosdel saberabsoluto,en ei cua} negadas,se conservan; al mismotiempo el saberabsoluto,la ciencia,se realiza efectivamentegra» cias a esta elevación al concepto de los momentos particulares del saber. Pero ¡a ciencia es el conocimiento total del ser, y este conocimiento debe realizarse en un praceso a lo largo del cua} también ei ser se realiza Las ciencias son sólo un momento, parcial y limitado, de la realización de
la ciencia, aun teniendo en cuenta que Hege}habla de ciencia {particuïar} en un sentido más amplio (y más moderno)que Kant, puesto que incluye entre las ciencias aquellas cuyo objeto es el estudio dela realidad socia} y sus prociuctos. Pero una explicitación más completa de lo que es la Wissens» cha hegeliana requiere el manejo del concepto {le experiencia que Hegel desarrolla a la largo de esta introducción. En cuanto a la losoa crítica, que pese a ia existencia efectiva de la ciencia teme caer en el error, Hegel se pregunta por qué ese temar no paraliza también 1a actividad crítica, y muestra cómo la crítica admite acríticamente muchos presupuestos: presupune que e} conocimiento es un instrumento o medium; presupone que nosotros somos diferentes de ese conocimiento, y sobre todo presupone que la absnïum y el conocer e49 tán separados, y que, sin embargo, puede haber un cunocimiento verdadero, aunque ningún conocimiento pueda conocerlo real.
3. La distinción
crítica
entre ser y conocer
Estaconsecuencia resulta dequeloabsoluto esloúnico verdadero
oqueloverdadero esIoúnicoabsoluto. E313 puede serrefutada me» diante la distinción (le que un mueca!que precisamenteno contraelo absohxto ta} como Io quiere la ciencia, sin embargo podría ser también
VaïdademayQuee}G03093? engeerahaunq?5mm¡B93317353 de313V? heïldeï PÏW-ïisaïnente ¡Ü31330111W» Wikia 3k 931533803m93933d? otra verdad. Pero poco a poco vemos que tales idas y venidas Hagan a
29. Véaseaumentaríaal párrafo 16.
'34
Améliallïtxiot
una.oscura distinoion entro un verdadero absoluto y otro verdadero, y
que lo absoluto, ol conocer,etc, son palabras que presuponenuna signicación y lo que hay que hace: es precisamentelograría.
La losoa crítica,quopretendesermiedoal error,esmásbienmiecío" a lo verdad, porque la verdad es siempre conocimientode lo absoluto,el verdadero ser. El miedo al error sólo sejustifica si verdad y conocimient del ser no coinciden; el miedo al error se ¿notica si un conocer que no?
conoceel ser en sí puede sor, pese a ello, verciadoro,o si ol conoceren;
generales igualmenteverdaderoaunqueseaincapazde conocerel ser verdadero.
o
Si ta] conoceren particular, o ol conoceren general, por su naturaleza, no conocelo efectivamentereal, so requiere la cautela expresadapor el o miedo al error, pues falta la prueba que lo absolutomismo, en cuanto por denición os verdadero, proporciona al conocimiento.
Hago}oontrapone,pues,dos concepcionesdel conocimientoy de la ver» dad; la suya propia, segúnla ma} verdad y ser coincidenque implica que el conocimientoes siempreconocimientodel sezuy la de la filosofía crítica en general, segfmla cual un conocimientoen particular, o el conocímion-o to on generalpor ou naturaleza, no conoceol ser o lo que en verdad es,y sin embargoesverdad. Clseaque en esaconcepciónverdad y absoluto,verdad o y ser, no coinciden,y el conocimientono es necesariamenteconocimiento del ser. Concepciónque nalmente lleva, segúnHegel, a armar que el conocimientono puedonunca conocerel ser, peropuede sin embargoser verdadero.La verdad,pues,ya no dependedel objeto,del ser,oi está denida por el éxito de la relación entre el conocery el ser, sino que se restringe al conocer.Hago},en cambio,recupera la relación ontológioaquo denía a la verdad antesde la armación del principio dela subjetividad en la losoa moderna, y va aun más allá, puesto que la verdad no es sólo la relación entre conocery sor sino, más bien, el ser mismo.Aunque esteser no os una opacasustancialídad,sino un elaboradosistemade relacionesque con» tiene, negaday conservada,cada ofoctuaoiónconcreta(o fenomenológica) de la verdad como relación entre ol ser y el conocer.
Heideggersostieneque las armaciones con que Hegel inicia este tercer párrafo: lo absoluto es lo único verdadero o lo verdadero es lo único absoluto, se presentan sin fundamento; no se pueden fumclarpues ningún fundamento alcanzaría su fondo; so trata, pues, de proposicionesinfundabios? Pero, desdeel punto devista de Hegel,¿noestán fundadas en
23'13; Holdoggoïj. Hogol el,sonconoopt..., p.115.
Comontoñoíalo oouodomoo olaFenonwnologzïz delospírifu
75
la naturaleza de lo absoluto y la naturaleza de la verdad, tal como han sido antes
defmidos?
La losofía crítica, en cambio, distingue o separa la verdad y lo absoluto pues sostiene que es posible un conocimiento verdadero que no sea conocimiento de lo absoluto. Esta oscura distinción presupone la signicación de los términos que usa sin haberla adquirido (erlangen); esto es, sin haber efectuado el trabajo, o recorrido el camino necesario para conquistar esas signioaoiones. Y esto es lo que debemos hacer: lograr, ganar la signicación de palabras como lo absoluto, la verdad, 2to., pues si pueden ser usadas en la exposición de tales arbitrariedades es porque no se conoce, o no se conoce bien, su signicado. En. el Prefacio a la Fenomenologzüa,Hegel se reero también a la necesidad de apropiarse de las representaciones, que no por ser notorias son conocidas, que son consabidas pero no habídao. La más habitual ilusión de uno mismo y do los demás es presuponer, en el conocimiento, algo como notorio [bekamztí y contentaroo con ollo. [m] El sujeto y ol objeto, Dios, la naturaleza, el entendimiento, la sensibilidad, etc, pasan sin ¡examen como algo notorio y ya sabido, y solos pone como fundamento válido, constituyendo puntos fijos, tan» to de la partida como de la vuelta. El movimiento transcurre on un ir y venir entre ellos, que permaneceninmóvilos, y se mantiene por tan» to sobre su supercie. Y la intolocción y la prueba consisten Solomon» to en ver si todos encuentran, o su vez, en su representación, lo que se dice cio aquéllos, si los parece así y si los es notorio o no.
Hegel sostiene, pues, la necesidad de lo que podrímnos llamar una investigación semántica como propedéutica al conooiomoiento. Pero esta investigación semántica no consiste en jar y uniformar los signicados de las palabras, coosiderándolos signicados aislados e inmoviles, sino que oo la apropiación del trabajo por ¡mediodel cual se elaboraron los signicados, o
bien la descripción,que servirá pedagógicamentea quienquiera posoerlos, del trabajo efectivomediante el cual ellos se realizan. 0 sea,la investigación semántica que Hegel exige no es otra que la Fenomenologio misma, on cuanto olla describe (y enseña) como se hicieron efectivas las signicancia:nes, puesto que el sistema diferenciado y concreto de tales signicaoiones constituye el saber absoluto.
31. G.W.F. Hegel, Plziinorrwnologiew pp. 286.29.
2m
{Améïiá zvogigz
4. Justificación
de la losoa
crítica:
necesidad de la Fenamenología En vez de Ïatigarse son takes inútiles rapresentaciones y modos
de hablar del canecercomode un instrumento para ilegar a poseerlo absoluta, a como de un ¡medium a través del cua}. cantemplamos la
verdad, ata. mreiaciouesa las que nalmente llevan todas estas re» presentaciones de un (renacerseparado de la absoluto y de un absolu»
to separadadel enumera»; en iugar de fatigarse con subterfugiosque la impntwencia parala cienciaextrae de la presuposiniónde tales rela cionespara Iiberarse, al mismo tiempo, del esxerzo por eïla y dar simultáneamentela aparienciade un esfúrzarseserioy plenotie celo, así tramo en ¡agar de fatigarse buscanda respuestas a tado esta, todas esas representaciones pndan ser úerethamente desestímaáas cama
contingentesy arbitrarias, y consideradocamaun engañoe! uso, ligado con cañas,de expresiones como io abaoluto, el conocer, lo
objetivo y Io subjetivo y otras innumerabies, cuyo signicado se presuponecamu generalmente conocido.Pues pretender, por una parte, que su signicado es generalmente conocida y, por otra parte, que ya se pbseaesu cnncepta, parece más bien solamente haber de ahurrarse la casa funúamental, esta es, dar ese concepto. Por ei contrario, cun mejor razón, una pudría ahorrarse e} esfuerza de infoï» mares en general acerca de tnies representaciunes y modos de ha»
bïar, en virtud de ios cuales la ciencia misma tendría que ser rechazada, pues aïlas sólo pmducen una vacía apariencia de sa» ber que se desvanace de inmediata cuando la ciencia se presenta.
Peru la ciencia al presentarseas ella misma una apariencia; su presentación un está todavía cumplida ni despiegada en su verdad, A3
decirestaesindiferente rapresentarseque la cieytcicygss la apariencia parque se presenta jzuntv a otra saber, o llamar a ese ctm saber na
verdaderosu parecer.Pero la ciencia debeliberarse de esta apariencia y sólapuedehacerla enfrentánüola,Pueslaciencia m: puedesímpïemeuterechazarun saber no verdaderocomouna visión vuïgarde las casas, y asegurar que ella es un conocimiento completamente dis-
tinta y que aquel saber para ella rmesnada, ni puedetampocoinvc» car a! barrunto de un saber mejor an él. Meáíante ta} asegurar ella explica su ser por su fuerza; pero el saber m) verdadero invoca tata» bién e} hecha de que é} es y asegura que para él la ciencia no es nada; pero un asegurar desnuda vale justamente tanto como otro. Aun menos puede ella invocar el barrunm mejor que existiría en el conocer no verdadero y que en él misma seria la indicación de ella; pues por una parte invucaría igualmente de nueve un ser, pero por otra parte se invocaría a si misma, como a} modo de ella que está en el cüuoeer no verdadero, esta es, invocaría un ma] modo de su ser, y su apariencia antes que le:que ella es en sí y por sí. Por esútarazón debe ser emprendida aquí la presentación tie] saber que aparece.
a láFenamenalcgíá delespíritu
záe:
t =En estepárrafoHegelrecapitulasumíticaa todaslas concepciones de} conocimiento como instrumento o medm, en las que siempre se termina
cuando se separan el ser y el conocer,y ias rechaza por varias razones. Primero, porque son inútiles, segúnlo señaladoen el párrafo 1. Segzmdo,
porquepmparcianan subterfugios a.la impotenciaparala ciencia.Contales subterfugios,la ciencia se libra del trabajo y del esfuerzonecesariopara alcanzarel saber,y disfraza al mismo tiempo suimpatenciay su perezacon
una actividadaparentemente celasay motivadapor la aspiracióna alcann zar el saber.Ibi-cera,porque esasconcepcionessancontingentesy arbitrarias: se utilizan païabras cuyo signicado nn se conoceverdaderamente,
puesnnseha hechoel esfuerzonecesarioparaapropiárseln, segúnlo dicho en el párrafo3. Y en estascondiciones, pretenderqueya seposeentales signícadnssólaevidenciaquesequiereahorrar el trabajonecesario: prou ducir,dar el concepto. Cuarto,parquetodaesaactividadcríticasóloprada» ceunaaparienciadesaber,nuncael verdaderasaber,puestoqueendeni» tiva todasias fatigasdela críticaconcluyenenla imposibilidaddeconacer e} ser.Y par lo tanto, quedanreducidasa nadaante la presenciade un conocerque efectivamenteIs comme,es decir, de la ciencia.
La primera parte de estepárraforetomacríticasa.las losoas de la reexiónque Hegelya habíafomzuiadoen susdosprimerasamaspublica»das. Aí caracterizaba estas losofías como un saber formal,
un pensa-
mientovacíoquehaceabstraccindetodocontenida,llamabaa la losoa de Fichte saber de un saber enteramente vacío, y criticaba la. pretensión
de Reinhüld de reducir la losofía a la lógica, comparandosus esfuerzos
paraalcanzarla verdadconel esxerzodelas Danaides3mCuantíaHegel habla de impotenciapara la ¡cienciase reere seguramentea Reinhuid, coma lo avala e} siguiente texts: El amar a Ia vez-dar} y la fe en ea sehan elevadoa una aitura tan
pttray vertigínnsa,queReínhcld,paraabrir y asentarcamaespreci» soel caminodel templa,construyeun anchoatrio,dendesulosea, paraeconomizarse el camino,seponea instituir análisis,métodosy comentarios,al punto de eonsoïarsede su incapaüidadiasóca, per»
suadiéndose dequeLasaudaces marchasdeotros[esdecir,losprogre-w sosen el caminode Ia cienciaque realmenteconoce}han sido simplementeejerciciospreliminares y extremosde! espíritu.
* Enla mitologíagriega,hijasdeDánao,condenadas a llenaretemmïaente un tune}sinfonda. 32. G.W.F.Hegei,Premiérespublications. p. 170.
33.Ídem,p. a5.
7a
Amena Podestá f
Sinembargo, después dehabercriticadola fxlosoacrítica, Haga!parecejusticarla en la segunda partedel párrafo.Es ciertoquedellase
evidenciacomosabervacíoo comoaparienciadesabersi la confrontamos
conla ciencia,pero,diceHegel,la ciencianoestájustificadacomota} en sucomienzo;ella es,mientrasno sejustique, aparienciade sabero saber que aparecesin distinguirsede los otros saberes.La armación de
queIa ciencianoestájustificadaen sucomienzo o porsu solapresencia
puede fundarse abienenelhecho dequeaparece juntoa otrosaber, que
ella considera noverdadero, y queambosseexcluyen, o bienen queia
cienciase presentaencubiertabaje el saberno verdadero.Peroambas concepciones sonequivalentes,puesen ningunodelos doscasos la cien-
ciapuedejustificarsecomota]: si losdossaberes sonrealesy seexcluyen, esinútil quela cienciapretendaimponersedogmátícamente rechazando
el saberquesele enfrenta porque éstees,según ella,sabervulgaro no
cientíco.En ta} casosu únicajustificaciónessu existencia, pero tambiénel sabervulgarexistey conel mismoderechopodríarechazarel pretendidosabercientíco. Igualmenteinfundadaesla pretensiónde la cienciadejustificarse comota} apelandoal hechode que ella estácomo un presentimientoen el sabervulgar.Tambiénen estecasosejustifica
parla existencia, peroademás porun modoinferiordeexistencia; el que ellatenía.al aparecer encubierta bajoel sabervulgar. Tenemos entonces,por un lado,quela cienciadebejustificarseanteel saberno cientico;por otro,queno puedejustificarseasumiendoanteeste saber ni una actitud dogmátácani una actitud conformieta. Pareceero
toncesquela críticatienerazón:uno de suspropósitosfundamentaleses
justamentelegitimarÏa ciencia,mostrarcuálessonlostítulosen quese fundasu cienticidad,mostrarcomoy bajoquécondiciones un saberentró
enla víaseguradela ciencia. PeroHegelharecusadoyala crítica;porlo tantohayqueintentarotrocamino, y éstoesemprender la presentación deisaberqueaparece. Y estoimplicaqueel mododevericar la cienciano esotro quepresentarlaa ella mismaensu despïíegue a partir delas diver»
sasformasqueel saberfenoménico adopta. Puesto quenotenemos ningún criterioquedistingademodoinmediatoa la cienciadelosotrossaberes,1a
ciencianopuedecomenzar comota},puesnadala justifica,perotampoco puedeserprecedidapor unacrítica.queno conoce y quecierrael caminoal verdaderosaber;sedebepuescomenzarconun saberqueefectivamente conoce aunquenoseatodavíaciencia;esesaberno esia cienciaen sí y por
si,ensugura propiay auténtica, peroesciencia ensí,puessóïohayconocimiento delo absolutof
34. Veasecomentarioal párrafo 11.
díJ
ale;tooduooíón áleFenomenaiogzïz de} espíritu}
5 La fenamenolngía no es ciencia sino camino hacia la ciencia Ahora, dado que esta presentaciónsólo tiene por objeto el saber
queaparece, ellamismanoparece serla librecienciaqeesemueve ensu gura auténtica, sinoquedesdeestepuntodemeta;¿{ÏaÜfa presentación] puedesereno-arado comoei caminodelo.oonmeneza
naturalquefuerza elpaso haciaelverdadero saber, ocomo elcarmno deialmaqueatraviesa 1aseriedesusformaciones como estacmnes
quele sonjadas por su naturaleza,demodoque{recomendaba} se purique en espíritu, en cuanto,mediante1aexperienciatotal de ella misma, alcanza ei conocimiento de lo que es en sí misma.
En primer lugar Hegeïdene el objetodela presentación,es decir de la
Fenomenología. Éstanovaadescribir iaciencia misma, ensugurapro» piay auténtica, puesestaguraesel saberabsoluto, rihanna etapay por tantoresultado delproceso quelaFenomenología descnbe. Esteproceso es
el del saber que aparece,el del saberfenomenológuxo; es decir, e} del saber
quesefonomenaliza endistintas gurashastallegar al staber absoluto. 0 sea,laciencia. Elobjeto delaFenomenotogía noeslaozenmaí smce]oamzmo haciala ciencia. Peroestacaracterización dela Fenanzenalagía estáatea nuada porunparece, pues, como severáenelperrofo 14, yespecialmente en el 16, el camino hacía la ciencia es también amenaza.
En segundolugar Hegel nos informa acercade cómodebemosentender
el desplieguedel saberqueaparece,esdecirel caminollamael saberreal.
Éstepuedeserconsiderado comoel caminoV de la conciencia natural
que fuerza el paso
como el camino del alma
que atraviesa las guras jadas por su propia naturaleza que hace la experiencia
hacia el verdadero
saber, o
Esdecir, delalma
total de sí misma
hacia e! espíritu.
_ hacia el conocimiento
delo que es en sí miema.
En estadescripción parecequeHegeldistingueentreun aspecto Intelectual y otro que podríamosllamar práctico o ÉÍSICD del proceso.En un caso
setratadelaconciencia queadquiere elsaber; eno}otro,delalmaquese
transfonnaenespíritumedianteunapuriñcaczón queHegelparececom» pararconel caminodelCalvario,a travésdela alusiónalasestaezones qee el alma debe recorrer (durchwandemjñ
Pero esos aspectos son ¡ndïtsocla-
35. E} verbo duroízwendem también tiene ei sentido religioso de peregrina.
se
o
o
o ¿meïïasïéoáo
bles para Hegel. Es cierto que hay guras donde prima un aspéctïï¿Par ejemplo,el de la formación intelectual en Ia COHCJÏEILCIÏIE, o el de la puricae ción.espiritual en la autoconcizncéa- pero ya en ia gtlra de la razón ambos
aspectosse interreiacionan. Y ello ocurre aun más claramenteen el espíria tu: formaciónintelectual y farra-aciónética o práctica sóïoaparecendisocia+ das en las guras de ía primera parte de la Fenomenología,que sólo son abstraccionesde} espíritu, y por eo solo son guras ciela conciencia y no guras de un mundo? Por lo tanto, el oder que conectaias dosexpresioneses un oder inciusivo y no exclusivo.Por lo mismo Ia última proposb ción comentalas dosprimeras, o quizá mejor, las sintetiza, puestoque des- o criba el caminocomoel del alma (que en la segundaproposiciónse puca
enespíritu)quellegaal conocimiento, a travésdela experiencia. Poáemost decir entoncesquela experienciacuya descpcián constituye el objetode ia Fenomenologíaes la totalidad de la experiencia,tanto teórica o intelectual como práctica, sea religiosa, artística, política, economica o técnica. Por
olía, aunqueen los párrafos siguientesHegel empieelas expresionessaber y verdaden su descripcióndel movimientodeia experiencia,debemossiempre entenderque se trata de todoslos tipos de experienciay no sólode una experienciarestringida al ámbito del conocimiento,comodela que se ocuw pa por ejemplo Kant.
Sin embargo,la riqueza y la extensiónque pretendeabarcar tal concepto de experienciaexperiencio total, diceel texto, señaladapor la progresiva universaiización de las tres expresionesque describenel camino, parece quedar también desvirtuada de algún modo por la progresiva interiorización que esas mismas expresiones indican: primero se trata de
forzar el paso hacia el saber,luego de atravesar estacionesfxjadaspor la propia naturaleza del alma y naïmente de hacerla experiencia,total, es cierto, pero de sí misma, y para adquirir e} conocimientode lo que el alma esen sí misma: la dialéctica de la experienciaes nahnente dialéctica de la autoconciencia, cuya experiencia consiste en conocerse a si misma a través de sí misma.
Sin embargo,hay que ser cauteiosocuantíase dirige a Hegeleste tipo de crítica. No hay que confundir la interiorización, dinámica y sustancial,
38. G.W.F. Hegel, Phünomenologíeuq p. 313.
37. Así, arma Jean Hyppoïite: La experiencia que hace aquí la venciendo no es sólo ¡a oxperencia teoréticia, el saber del objeto, sino toda ia experiencia. Se trata de considerarla vida de la conciencia tanto cuando conoce el mundo como objeto de ciencia, como cuando se conoce
a si,mismacomovida, o cuandoseproponeuna meta. Ibdaslas formasde experiencia,éticas, jurídicas, mligiosas,encontraránpuessu lugar porquede lo que se trata es de considerarla yzxperionoia de la concienciaen general;J. Hyrppolite,Génzseet strrxcmrede la Phénomenologíade Fospritde Haga, París, Aubier, 7.948,vol. I, p, L5.
ozo
Üomontamr laintrotiuccíóïia iaFenomenolagéa de!espiritu
81
de la concienciafenomenológiea,con el árido reylegazsede una subjetividad meramente individual, puramente psicoïógiea.Ésta confusión, en la que tantoMazo:comoAithusser parecentropezar en algfmmomentocuan» do critican a Hegei, es por ejemplo agrante en los textos de Lfétre e: le néarzt,donde Sartre comentay refuta lo que él entiende ser la concepción hegeliana de la existencia del otros Es, pues, preciso subrayar que esta experiencia no es ciertamente una
experienciamdívidual, en cuanto experienciade un sujeto individual, aun cuandoen la Fenomenoiogíatambién se trata tie.ta} experiencia.En términos muy generaba-s, la experienciafenomenoïógcaes ia.experiencia áe un mundo; o sea,es la experienciade un indiviúuo universal, que se fenomenaliza en distintas guras, en distintas conguraciones del espíritu, que constituyen individuos particulares: El mdivíduo particular es el espíritu incompleto,una congurar ción concretaen cuya existencia entera domina una deberminidaüy donde las demás están presentes 36h:-borrosamente.
38. Que es siempreconcienciade un mundo.Véasecomentarioal párrafo 12. 39. VéaseJean-PaulSartre, ¿étre et le ncïant.Paris. Gaïlimm-d,1943,pp. 288 ss. 40. G.W.F.Hegei,Phcïnomenologiem, p; 26. Véaseaumentadoa} párrafo 12
, II. El camino
hacia
la ciencia
6. La negatividad fcnomenológíca La conciencia natural mostrará que ella es sanamente concepto del saber o saber no real. Pero en cuanta ella se considera inmediatamente más bien saber real, este camino tiene signicación negati-
va para ella, y aqueiioque es 1a.raalizaeiándel cúncepmvaie más bienparaellacomopérdida desímisma;puesa lo largodeestecami» no elia pierdesu verdad.Tal caminopuedepor ello ser mirado comoel camino de la duda u, más adecuadamente,comoe}.camina de la des-
esperación; a.saber,enél noocurrela quesueleentenderse porduda: una conmociónde estao aquella supuestaverdad,a la que sigue una
correspondiente desaparición dela duday una vueltaa esaverdad, de modoque nalmente la cosaes tomada comoantes, Sino que este camino es la intelección consciente de ia no verdad del saber que apsr
rece, el cua} consideracomo1omás real aqneïlo que en verdadmás bien sólo es el conceptono realizado.Per ello esteescepticismccum.»
plidotampocoesaquélque;el celoplenodeseriedadpor la verdady por ia cienciaseimaginaefectuado y organizado paraellas;esdecir, 1amsolución de nc entregarse, en la ciencia, a la autoridad de las
ideasdeotro,sim)probartodounomismoy seguirsolamente la pmpia convicción; o, todavíamejor,produciríatodounamismoy sólotener por verdaderoel pmpio hacer.La seriede susconguraciones, queLaconciencia atraviesaen estecamino,es másbien la historia circunstanciadade la formación dela concienciatnismaen la ciencia,
Aqueiïiaresoluciónrepresentala formaciónbajoc} simplemadodela resciución,comoalga inmediatamentehechoy acontecido;pero frente a esta no verdad, esecamino es la crealizaciónefectivamentereal.
Seguiria propiaconvicción essin dudamejorquescmctersca la au» mrídad;peramediantela transfonnación deunaopiniónapoyadaen la autoridad en una opinión fundada en ia propia convicción, no se altera necesariamente el contenido de ia misma ni aparece la verdad
encl lugardelerror.Hundirseenel sistemadeia opinióny deiprejui» ciopm-la autoridaddeotras.o porla convicción prcpiasólosediferen-
l Ümñïaïííïñïaíï mducládaïiaíïeexanmtwlogïa dclespïriru cian por la vanidad que habita en la última manera. Por el contraria, sólo el escepticismo dirigido al ámbítc total de la conciencia que apa» rece hace al espíritu diestro para probar qué es la verdad, en cuanto lleva a desesperar de las cpiníones, ideas y representaciones Hannah
das naturales, a las cualeses indiferente que se las Ilame propias o ajenas,y de las cualesestátodavía llena y cargadala concienciaque se pone directamente a efectuar la prueba, peru; que por ella es de hecho incapaz para lo que quiere emprender.
En este párrafo comienza la descripción de ciertas características pvc» palasde la marcha de la conciencia natural hacia el verdadero saber. A lo largo de esa marcha, la conciencia natural aprenderá que ella es solamente saber no rea}; c sea que ella es sóïo conceptn del saber, enten-
diendoaquí conceptscomoconceptoabstracto,no realizado,no hechoefestivamente real, del saber. Pero puesto que la conciencia se toma a sí misma como saber real, o sea como concepto del saber «osientendemos ahora con» cepto en sentídc hegeliano, vale decir como concepto realizado y cnncreto, en cuanto contiene en sí todas ias mediaciones de las que es el resultados», ese aprendizaje es para ella negativo. El concepto real del saber stilo se alcanzará cuando ia conciencia haya recorrido la serie entera de sus ras; en cualquier estación anterior, su saber, aunque más} concreto y por ende más rea} mientras más avanzada esté en el camino, seguirá siendo siempre saber no rea} y, por tanto, la conciencia se engañará al tomarlo par saber real.
En consecuencia, suírá a través de su marcha un repetida desengaño, al aprender que Io que creía acabe:real no lo era. Puesto que el concepto de} saber se reaïiza a lo largo de ese mismo camino, la reaiización de ese concepto impïica la pérdida de 1o que para la conciencia es en cada caso el saber. Por Io tanto, 1arealización positiva dei saber implica una experiencia negativa para la conciencia. El camino de la realización del concepto del saber, que es un camino positivo para el saber rea}, verdadero, es en cambio para la conciencia el camino de la duda; pero de una duda que se caracteriza, frente a otros tipos de duda, como desesperación o, si queremos cansar» var la raíz común de las palabras alemanas, como duda desesperada.
Hegel compara la duda en general y la duda desesperadadesdetres puntos de vista: a) En cuanto a su aicance (Umfartg): 1aduda ordinania en su concepto general es ia pérdida, o más bien la conmoción, de una supuesta verdad parcial, a la que sigue, después de un proceso de vericación, la recuperación de aquella verdad. De modo que ia verdad no sufre cambio alguno en todo el movimiento. Esto es ia que ocurre en ía duda ordinaria, pero también en 1a cartesiana: cuando ia duda termina con el hallazgo de 1a primera ver-
dadaLY 3 Farmde¿StaSePrueba13exísteïïíaY 13Veïmïídaíï ¿i?13303» 33 recupera e}nbjetodela dudasinqueéstesehayaalteradodenhxgún moda enB1P139930; P1193 1a393838 ¿f313¿Vidücia deque803911 ¡a3ideas¿M33 3distintas:5183133433 dehaber PT053110 1383513833E de13h35 YS VETE-Ci dad,no afectaennadala realidadobjetivadelas icïeas,estoes,susconte ïlïdü- CabePTEHÜHWSE Si 85W68V#511510 Cambia!Pam el Cïlcïïnïet sensibïe,paralas ideasconfusas,puesparecequee} procesodela dudale permitea ¡Descartes rechazarla pretendidaverdadde}conocimiento sen Ï bieen1oquesereere a la esenciadeloscuerpos,y aceptaríasóloencuan
130 Ífïm acerca ¿e10T1113 98Útil 0 damn? 1331 a ElCmpesmsin embaï Sil,est!)m?ÏBÏPÏÏW ÉBmPOCO ïïíïïgïm3311150 en105¿Üïeïlïds de135¡i935 Senüibïes, SinoSÓÏU una limïtüiïiá denï-ïeïïaVüïlïtaïïa(1119 en SUS ÉHÏCÏO haceun usoindebidode esasideassensíbies, pretendiendoqueellasno mforman sobre las esenciasde los cuerpos;pero ta} pretensión nu se en
Cuautlan ¿las ideasmislïs, P1135330 C1113 81133 ÉuïoïmetH0 80Hevidentes ÏÑ ¿B19 Mu? 93quei133acüïmïïé¿ePEWEÜÍI et üïlïüdïe F0151?! de¡a nature,931W? Que993593331911133 011 WNEPÜÜBS ¿es59135 W733iété31m3
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* wtengn lacostumbre detrastmcar yconfundir elorden delanaturaieza, pera207239 esta; scntimientnso percepcinnasde ¡ns sentidoshan sida puestosen mi para íntima!a m: espintu qué cosasson convenientesa nocivasa! compuestotie}que es parte, y semsucientemen-
teclaras ydistintos para susnes,mesirvo, sinembargo, deelias como sifueran reglas
muyciertas poriasquepuede conocer inmeáíatamente iaesencia y¡anaturaieza delos cuerpos queestán fuera demí,delasque,sinembargo, ncmepueden enseñar nada quem)
seamuy oscuroy confusa;R. Descartes,Obrasescogidas, trad. de Ezequielde 01350y Thmás Zwauck,salen-chin, prólogoy netasdeEzequielde(Basa,BuenosAires,Bndauwerica¡m! 1957,m)gglgsa
42MHaideggar Hegel etmmnmpt *p1271
_
43MartialGuemnlt, lïlescartes salon Porche desraasmzs, París,Aubzer, 1953, t. I, p.4G.
W
t V _
t
eciézri a la Fenomenalogía delespiritu
¿ida¡estarestricción tie}alcance dela dudacartesiana, nocreemos quela natadepagïrialídad, ta} comoHegella presenta, puedaaplicársele; pues cuando Hegelhabiadeparcialidad habladeverdades parciales, estaes,de mntenicios, derepresentaciones, y no(¡elactomismo.Porlo tantoestapri3131-3 degcrjpcján ¿e1aduda,cansus¿osnotas,inajteración y parcialidad «le!objetodela duda,seaplicaa la dudaordinaria,y en lo quesereere a 1agngeraciánde}gbjeg,31a¿miacart35iana_ Ladudafermmenazógica, porsuparte,es1aintelecciónconsciente dela m,verá ¿a1saberqueaparece, a sea,esuna¿ndatam; quaabarcamac
e}saberqueaparece. Y además ea no sedesvaxïece luego,permitiendo la recuperaciónsinalteraciones delobjetodeia duda,puestoqueellanocon-
* .
sister: simplementeen dudarsinoen alcanzarla intelecciónconsciente de quesu 0:35am (¡a¿gt¿¿a¿de;saberqueaparece)m, esVemaera
: .
b) En cuantoal modaenqueseefectúa:la dudaquesepresentacomomomentoprevioa la cienciase efectúabajo la formade una resoluciónde dudar,denoaceptarnadaporcañeríadeautoridad,sinodesometertodoal
propioexamen y atenerse sóloa la propiaconvicción. Esclaroquela.duda
cartesianasecaracterizapor estasdosnotas:sepresenta(zumo prapeciéuti»
¿aa 13cienciay cam.) resozucwn, como¿ecigjón Vgluntaa según Surge ¿e la cita anterior.Esteúltimo carácterseadvierteconmásnitidezenel Dtlsv
Curso ¿egmétodg cuartaparte;A135,a ¿auge quanossemmmstrompem
quelquefois, je voulussupposerqxfil Ify avait aucuneabusequi.fút ¿elle
V
queïisnanala font.imaginar.E...1E: enn, considérant quatouteslesmémespensées, quenousavons¿tantéveillés, nouspeuvent aussivenirquand nanadormons sansquïl y en ait aucune,pourlara,quisoisvraie,je me résolus defeindrequetoutesleschoses qui nfátaientjamaísentréesen Yegprjt, ¡fétaientnanplugVraiagquelaslusigs de¡n33sgnggs"_* S3 tratapuesdeunaresolución quese torna demodoinmediato y acabado, y que se mantiene exterior a los contenidos, las cuales no son afectados in-
txínsecamentepor ella, sim) simplemente caracterizadoscomodudosnse aun como falsos. Pero esta duda no sólo es exterior a los contenidos sino también al moví-
mientonatura}da 1aggngjencja misma;no esuna dudaprovocada pm-la
¿áRDescartes mscüurs de¿a Mézhde texte etcommentaire parÉüeng Guam géme mi
pagsá ¡rin¡gmpp31324cursávagk P *u
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»
casas que habían penetradü alguna vez enmiespíritu noeran más verdaderas que lasiïusio»
nes¿emissueños"; R Descartes 0bras."mi 159,169.
es
Amaia me
conciencia, sinounadudaagregadaforzadamente desdefuera poroceïclós fo;y ellohacenecesario inventaruna cción para reforzarla duday forta Iecer ia voluntad en su resolución,considerando las antiguas y ordinarias
opinionesnosóiocomodudcsassinocomofalsas,para evitar quemi espía"; tu se dcslíceínsensiblmnentea caer de nuevo bajo su dominioï La neoesie
dad de inventar el geniomalignoy la funciónque éste cumpleprueba hasta qué puntola duda cartesianaes totalmentearticial y extrínseca para la conciencia. Y el fmal de la primerameditaciónnosindicaademás
quea la cción de un geniomalignoqueempleatodosupodery todasu astuciasólocn engañarme,todavía deboagregar"para no caer en las antiguasopiniones,preriendo una esclavitudtranquiia a una libertad inquietay comidaen la incertidumbre»un esfuerzocuidadoso y permanente.La duda, pues,no sóloesuna resoluciónde nuestravoluntadsino que ademáses una armación de la libertad: Mais quand ceïuiqui nousa créeseraittout puissant,et quand méme ü prendrait plaisír á noustrompa};nousne laissonspas dïprouvcr en nousuneiihertéqui est;talle quce, toutes¡esfoisqueïl nousplait, nouspouvons nousabstenirdemcevciren notrecroyance ieschosesquenousne connaissous pas bien,et ainsinousempécher KÏÉÏSÏB jamaïa trompésáá
En cambio,la dudafenomenológica noesuna resolución quesetoma de _ modoinmediato y acabado y que no altera susobjetos,sino que es un proce- o
sodeformación, a travésdelcua}y pormedio(¡elcua}la conciencia alcanzaM el verdadero saber.Esta duda es, al mismo tiempo, formadora, educadora '
de ¿aconciencia (comoIo es tambiénla dudacartcsiana)y realizadores del saberreal (mientrasque en Descartesla duda sóloes el caminohacia el o saber,peronoaltera loscontenidos deesesabersinoquesóloiosdotadeun índicede certezaqueantesno tenían).La conciencia seelevaal sabery el sabersehacerea} enviriud del caminonegativoy desesperado queaquélla recorre.Las diferencias,pues,entre la dudaen general(queen estecaso pareceestar ejempliñcacïa por la dudacartesiana)y la negativíáadde la conciencia fenomenoïógica sondos.Una, encuantoa la conciencia queduda resolución inmediatay acabadaen un caso,proceso deformacionen el otro.
45. R. Descartes. Les príncipes de ¿apfuïlosophie,premiére partie, introduction et notes par Guy Durandin, París, J. Vrin, 195i), art 6, p, 53.
* Pero contodo,sea de quienfuesc,en n, de quienpmvengamos, y aunquesea todolo poderoso oeugaáatiorquesequiera,cxperimcntaruos, sinembargo, queexisteen nosotros la libertadde podemosabstcnetde creersiempreen aquellascosasquenosoncompletamente cian-tas y averíguadas; y evitamosasí de error algunavez; R. Desczzcrïes, Obrasm,pp. 314,» 315,
Comentario Vacio Intéoáoccion alaFenomcnologtïz: delespiritu
87
Gira, en cuantoal objetosometidoa la duda:nosufre cambioaigunoen un caso,no sólo cambia sino que en sus cambiosmismos va generándoseel verdadero
saber en ei otro.
c) En cuanta a su ecacia: la duda (aquí parecetratarse también de ia duda cartesiana) resulta en realidad inútil, pues no hay diferencia entre asumir
opiniones perla autoridadde otrosy asumirlaspor ia convicción propia,o nohay másdiferenciaquela vanidaden el últimocaso.FaroHegel asume queesmejor seguirla propiaconvicción queentregarsea la autoridadajana; lo que destacaes que esa diferencia desaparecesacando en amboscasos
nosehacesinoaceptaropiniones. Vale decir,seríamejorrecibirIa verdad por autoridadque asumir opinionesfundándoseen la propiaconvicción. Frentea esta duda, incapazde alcanzarel propósitoque la hizo surgir,o seaIa obtencióndel verdaderosaber,la dudafenomenológica, al ¿escaperar inclusode las representaciones naturalesde quesiguecargadala con» cienciaque toma la resoluciónde dudar, y que le impiden realizar efectiva-
menteloquesepropone,realizalo queaquellaresolución seproponía;esta es, adiestra al espíritu para el logro de la verdad. Y esto lo hace en cuanto no se ¡imita a agregar la etiqueta dudoso o falso a una representación
quefuera de ello quedacomoantes,sinoquedesespera de las representacionesmismas y las cuestionaen cuanto a sus contenidos.
En ios primerospárrafosHegel mostrócómola crítica sejustificaba, pero no por las razones que ella misma daba (la necesidadde encontrar entre diversas especiesde conocimiento¡a más adecuadapara aïcanzar la verdad; la necesidadde determinar la naturaleza y los límites de la facultad de conocer),y que nalmente la Fenomenologíase presentaba como la realización efectiva de lo que la crítica era incapaz de realizar: esto es, la
unidadentre ser y pensar.Unidad que no podía ser inmediata(en lo que la críticatenía razóncontraSchelling,porejemplo),peroqueera imposible si separtía de una separación entresery pensar(enlo queSchellingtenía razóncontrala crítica).De} mismo modola dudasejustifica,perono por las razonesque ella da «sustituir1aautoridadpor la propiaconvicción, sinoporqueel saberverdaderonoesinmediato.Loqueequivalea decir que el saberinmediatonoessaberverdaderoy queporendehay quedudar de él. Pero esta duda es total, no parcial; afecta ¡oscontenidosy no se mantie» ne extrínseca a ellos. Es un procesode formación y no una resolución inw mediata y acabada, y en virtud de estas notas logrará abrir el camino hacia 1aciencia, cosaque según Hegel la duda no lograba. En resumen, este pánafo 6 nospresenta la Fenonzenologíacomoun camino que podemoscaracterizar así:
ss
L
Punto de partida
Camino
= L.Amaigraam
Meta
Cnnceptn (m)realizada)Realización de}concepto . Cohcepto realizado del del saber
de} saber, o sea
saber
Saber no real
Realización de} saber, o sea pérdidaáeï saber
Saber real
no real Conciencia
natural
Realización
de la ciencia,
Ciencia
o sea negación de la conciencia natural
La realizaciónde! conceptodel sabe-z; esdecir,la conquistade} saber absoluto, es para ia conciencia natura} la pérdida de su saber, pam esta; trae consigo la pérdida de sí misma Por cierta no hay que entender punto de partida y meta coma dos puntos
jos e inmóxriles,sinoque justamente el camino consisteen que el saber sea cada vez más real. Pero sólo dejará de ser saber no real y será saber real cuando la conciencia haya recorrido todas las etapas del camino yr se haya farmacia totalmente a sí misma.
7. La necesidad del proceso La totalidad plena de las formas de la conciencia no real se Lpmducirá en virtud de la necesidad del proceso y de la eunexión misma. Para hacer esta comprensible se puede observar, en general, de ante-
mano, que la presentaciónde la concienciano verciaderaen su no verdad gwes un movimientomeramentenegativo.Tal visión Iuniiate ral es la que Ia conciencia natural tiene, en general, de ese movimien» to y un saber que convierte esta uniiateraiídad en su esencia, es una de las formas de la conciencia incompleta que cae en el curso de} camino y se presentará en él. Es, a saber, el escepticismo, que en el resultado siempre ve sólo la para nada y hace abstracción de que esta nada es, de un mudo determinada), la nada de aquello de donde ella resulta. Pero de hecha el verdadera
resultado
sóla es la nada tomada
cama la nada rie aquello de donde ella procede; elia misma es por esto un algo determinado y tiene un centenido. El esceptícismd),que termina en la abstraccíñn de la nada o del vacío, no puede seguir avanzando más alïá, sino que debe estar a la expectativa de si se le ofrece algo nuevo «y cie lo que se le ufrezcaw, para echarle en el mismo abismo vacío. Por el contrario, en tanto e} resultado es aprehendido cama es en verdad, o sea como negación determinada, inmediatamente se eri»
m
íáflaíïtíínïtrüduccíón aLa Feïwmenaiagïa delespíritu ginauna nueva forma, y en ia negaciónse haceel tránsito mediante el cua}el procesaseproducepor sí mismoa través de la serie total tie las formaciones.
La conciencia recorrerá todas las etapas, dice este párrafo, en víriud de
ia necesidaddel procesoy de 1aconexiónentre las guras. No sóloel proce« so en su corljunto es necesario,Sinntambién la conexiónentre las guras, porqueesanecesidadno esimpuesta desdeafuera sino que es intrínseca. ¿Porqué son necesariosel procesoy la conexiónentre las gtsras?En virtud de una característica del camino de la conciencia, descrípta por He-
gel en el párrafn 6: el carácter negativo que tiene para la concienciaese camino.AhoraHegelcaracterizamásprofundamenteesanegatividad para mostrar que lo queresulta negativodesdeel punto devista de la conciencia espositivo desdeel punto de vistadeia ciencia,puestaque la negaciónesel motor que necesariamentehacesurgir cadagura de lo anteríur, E} movimiento que la Fenomenaiogaïa ¿escribeno es meramentenegativo como lo cree la conciencia natural, visión unilateral que cuando se convierte en esencia de un saber constituye una de las guras de la Fenomeno»
logia. A lo largo de su camino, que consistesiempre en perderlo que ella tenía por verdad, la concienciarecorre una gura donde se vuelve cansa ciente de que constantementepierde su verdad. En la gura del escepticisnm se hace conscientede la no verdad de las guras anteriores y da 1ano verdad de todo en si, de modo que aicanza la total libertad del ser para sí.
Hegelefectúaahora una.confrontaciónentre el escepticismoy la negatividadde}caminofenomenológicopara extraer las notasdefmítorias de esta úïtíma. Esta confrontación se anunció ya en el párraíb 6, donde de algún
modoel escepticismolosóco que apareceen la histuria de la fxïosoa se considerasemejantea la duda desesperadade la Fenomenología,en tanto que ambosson diferentes de la duda ordinaria. EI escepticismode que se trata en todosestoscasases el escepticismoantiguo, que Hegel cuntrapone al modernode un Schulze,por ejemplo.Este último más bien se emparejaría con la duda ordinaria, en cuanto no pone en cuestiónel ámbito entero de la experiencia,sino S610algunos sectoresdel conocimiento,comoel escepticismometafísicoque no cuestionalas verdadesde} sentido común. Peroya en el párrafo 6 Haga}insinúa la diferencia entre al escepticismo antiguo y el de la Fenomenoíogiacuandodesignaa este último con la expresiónescepticismocumplido, realizado(vollbringendeSkeptizismus).Es
46. Véase su escrito sobre la relación del escepticisma ctm ia losoa: G.W.F. Hegehverháitnis
desSkeptiaismtxs zur Philasaphie,sámtlicheWerke,nenekritische Ausgabe,begründet.van GeürgLasson,in never Anordnungund Bearbeitungherausgegeben von JohannesHolïmeister. Band 2,Hamburgo, Feïix Maine); 1949.
Vmgïugïïéac decir, es el cumplimiento del escepticismoantiguo, abstracto,no realizará) Y la diferencia se acentúa al nal del párrafo cuandoarma que este cepticismo es el que verdaderamente abre el camino hacia la ciencia. L chferenczaes aclarada en el pánafo 7, El escepticismo antiguo se caracteriza:
1) Por ser unilateral: sólove un lado,sólove el aspectomeramenteriega ' vo de la experiencia. AJ ser unilateral es abstracto: abstrae el resultado
negativo, separándoïo,aialázndolodel procesodel cual justamente es e} resultado, de motín que interpreta ese resultado como una nada vacía
Sutomadeconciencia seacabaaquí:nove quecadanoverdadda¡agar a una nueva
2)
verdad.
Al ser unilateral y abstracta,e} escepticismesáio puede interpretar el
movimiento de1aexperiencia como contingente, y enconsecuencia la 1
conemónentre los distintas momentoscamapuramenteextrínseca.Tie» ne que esperara quesele ofrezcaalgo nuevo,lo que sea,para echarloen e}. mxsma vacía.
En cambio,el escepticismofenomenoiógico: I}
Na esunilateral ni abstracto porque consicïerael resultarántal comoes t en verdad, o sea,con su génesis,aunque negada:ei resultado negativo ciela experienciaesalgo determinaday tiene:un contenidoque esjustamente lo negado.
2)
Al aprehenderel resultadoen su verdad,otra gura seogina necesa-} amante: la negacióndeterminada de la anterior, que cantíenea ésta
aunquesuperada.El resultadodecadaexperiencia esunaAuwbzang;o sea,esal mismatiemporwgación, conservación. y superación tielo sega» do. Es una negaciónque tieneun resultado positivo: el descubrimiento -de la no verdad de un saber constituye un nuevo saber y una nueva verdad. Cuandola concienciaverica su saber sensibïe,la certezasen-
slble,y descúubre quelo queella creíaalcanzarenesacerteza,el aquí y ahora «y que creía aïcanzar de moda inmediato-n en realidad se le esca»
pa, esta negaciónde la inmediatez de su saberque eIla creía la verdad
e?un nuevosabery unanuevaverdad.Y en consecuencia el proceso tneneuna necesidadque se fundaen ia conexiónintrínseca delas gu» ras: cada figura se origina necesariamenteen la anterior y da necesawnamente orzgen a la siguiente.
Pero el punto de vista de} escepticismofenomenoiógicono es el de la concienciaque hace la experiencia«la cua! más bien está en el punto de vista del escepticismo abstractamente negativa»- sino el del saber absoluto.
ciete
Come-atañe zactuzmdmsssan alaFerzamenalagía deiespiritu
91
Pues sólo al ver y describir el procesodesdesu término sabemos(Hegel y nosotrosguiadospor él) que el canino negativo dela concienciaes en realidad la realización del saber y que cada gura de la conciencia es.el resultaría de 1a anterior.
8. El término diaiéctica
del proceso. Didáctica
de ia naturaleza
y
de la conciencia
Pero ia meta ie estájada al saberde modotan necesariacamala secuenciadel procesa;estáallí dandeya no tiene necesariamenteque ir más allá de si mismo, dende se encuentra a si mismo, y el coacapto
correspondeal objeto y e! objeto al concepto.Pa: ella es impasible detener la marchahacíaesa meta y no puedeencontrar satisfaccién en ninguna estaciánanterior. Lo queestálimitado a una viüa natural no puede,por sí mismo,ir más aliá de su existenciainmediata; pero es impulsado más aïlá decallapor otro, y esteser arrebatado más aïïá es su muerte. Pero la ¡tendencia es por sí misma su concepts)y por ello es inmediatamente el ir más allá de h; limitado, y puesto que ese
limitado¡e gzsertïeuece, ir más allá de si misma; con1osingular le está puestoal mismo tiempo el más allá, aunquesóio sea,camuen el intuir espacial,junto a io limitado. Por ende la concienciapadeceesta violencia de arrujnarse la satisfacción iimitada a partir de ella mis» ma. En el sentimiento de esta violencia, la angustia puede par cierto retroceder ante la verdad y esforzarse par causewar aquello cuya pérdida amenaza. Pero ella m) puede encontrar scsíegc;aïguno, aunqutz
quiera pennaneceren una apatía sin pensamiento;el pensamienw atenta contra la carenciade pensanzientcy su desasosiego trastorna 1aapatía, o aunquese inmovílicecomaseutimentalísmoque asegura encontrar todo buenaen su especia;puesesta seguridades también
víolentadaporla razón,¡acua},justamente,encuentraquaalgom)es buenoen cuantoesuzxaespecie.O aunquee! miedoa Ia verdad pueda encubrirse, ante sí y ante las atras, tras la apariencia de que justa-
menteel ceioapasionadapor la verdad misma le hacedííïc, incluso imposible,hallar otra verdad sino la única de la vanidad de ser sien» pre mm más cuerdoque cualquier pensamientoque se tiene por sí mismoo por los otros; esta vanidad que se empeñaen frustrar toda verdad para volver a sí misma, y se cebaen este entendimiento pu» pio que sabedisolver constantementetodos Eospensamientosy encentrar, en lugar decualquiercontenido,5612:) e! árido ya, es una satis» facción que ha de ser abandonadaa si misma; pues ella rehúye el universal y sólo busca el ser para sí.
Nosóloelpmceso y laconexión desusmomentos son113mmst} bién la meta,el punto nal del camino,está jada necesariamé
93
Amelia Paciettiz
to nal es aquel donde se alcanza la identidad, es decir, (¡antic objetar) sabercoincicien.El procesoccntinúa inintenumpidamente y 1mpueded tenerse hasta alcanzar esa meta; dicha de otra manera, la meta es necesa
ria. La necesidadprovienede que esepunto na], estoes,el saberabsolutcgfï aunque será un resultaríaconcreción del proceso,está ya desdeel prin4 cipio como un germen que debe desarroliarse, en cuanto la conciencia es»
por sí misma su propio concepto.0 seaque así comola necesidaddel proce-t so y de la conexiónno es exterior, tampocola nalidad del procesoes unai
nalidad exterior,impuestaforzadamente desdeafuera, Hegelcomparala vida de la concienciaconia vida natural: en la planta,por ejemplo,el ir más allá de ella misma, el salir de su existenciainmediata, no estáen ea, sino en algo otro: el conceptode la pianta está en nosotrosque la cencebi-i mos y, a] hacerlo, la negamoscomoesteser singular; en la concienciael ir mas allá de su propIa singularidad está en ella misma: la concienciaespar si misma su propio concepto.C)sea,ella esenella misma algo más de lo que en.cadacaso,en cadagura particular, es. Eilïa es ya por sí (aunque.no low
seatodavíapara si} su propioconcepto, y su propioconceptoesel saber absoluto:conceptotodavía no realizado por la concienciaque hacela expe-i riencia, pero que ella es par si y no por otro. El ir más allá de ella misma (es?
decir,el impulsa a reaiizar su concepto)está puestoen ella aunquesóloseai junta a lo limitado. Junto porque todavía no se ha reaiizado la identidad entre lo particular y lo universal, que seaicanzaráal nal del camino; en f las etapas de! camino, lo limitado y su superaciónestán al lado uno del otro.
Nos detendremosen esta comparaciónentre la dialéctica de la natura leza y la de la conciencia, confmzsntandoeste breve texto con e} tratamiento}
muchomás amplio que Haga-idedica,en.la mtroducción aIa Historia de l
losofíaf al desarmlln engeneral,y donde compara y distingue eldesarrwi llo en la naturaieza y en el espíritu.
Paraentenderenquéconsisteel desarrollohayquedistinguirdnsestauÏ dos:
l} Lo primero que debe existir para que haya desarrollo es un punto de partida no desanollado que comienzaa desarrollarse; Hegel llama este germen, aptitud, potencia, posibilidad real, o en si.
Lo puramenteen si no es para Hegel,en estecaso,lo que es así indepezh dientementede otra cosa,comeen la denición de sustancia de SPÍHO". za. Para Hegel 10puramente en si indica lo no desarrollado,lo no des i
plegado, queencuantota}esabstracto y porlotantonoverdadero, puesto 47. Cnncreiumes el participio pasivode:cancrescere (en latíncondensarse, caagularse). #8. G.W.F. HegeLEmleitung...
Cámentíáïia a"iaIiíïíouácián aiaïznamenoíagía deiespíriiu
93
que Ia verdad para é} es el resultado de un desarrcllo y nunca algo inmew diam. La verdad es lu concreto, lo concrecido; la verdad es el todo y su génesis; es el resultado y el proceso del que ese resultado es el punto
nal.
Lc: en sies potencialmente verdadero, como Ioes potencialment toda la multipiicidad que va a desplegaren su desarrollo, pero lo es de una manera simple, envuelta, no realizada. De todos modos la importante es que en su simplicidaá y unidad iniciales, todavía indiferencianïias, cuntiene en sí todas las determinaciones que aparecerán. luegu en el curso
del desarmlio, de modoque en esecurso nc aparecenada que no estuviera ya en el germen en potencia.
2} El segundoestadao momentoes aquel en que lo envuelto se dasenvuelve, lo plegado se despiiega, Io que era en potencia pasa a ser en acto, lo que era virtual pasa a 1aexistencia. En este segundo momento pasan a la existencia la multitud de cïetenninaciones que. se encontraban en estado potencia} en la simpliciciad inicial. Hegel da dos ejempïos: la semia es un en sí, un árbol en potencia, virtualmente, pero no reaimente; posee la aptitud para desarrollarse como árbol Ea no es todavía lo que ha de Iiegar a ser, pero encierra en su sim» piicidad todas las detemïiinaciones posteriores del árbol, incluso Ia forma, el color, el olor de sus ores, el gtisto tie sus frutos, etc. Nada hay en el árbol
que no estuviera ya potencialmenteen la semilia, pero sin embargola semilia no es ei árboï, ia semilla es el árbol en si pero no io es realmente. Y sampacoes meramente semiila, o su ser semilla cansiste en ser potencialmente un árbol; ella es y no es semiila y árbol . En esta tensión interna se
encuentrael motor que impulsa su desarruiio.La semilla genuina y produce el six-boi;esta es, el árbol potencial en la semïila pasa a la existencia, pero
todo lo que el árbol es en la existencia,lo era ya en potenciaen la semilla. Otro ejemplo es el hombre: el hombre es racional en sí, pero esta racio-
naliiiad debedesplegarse,pasar a Ia existencia.Y pasar a la existenciaen la esferadel espíritu signica hacerseconsciente.A la existenciaen la conciencia, en el espíritu, la llamamos saber, concepto pensante. El espíritu es traer a la existencia, es decir a la conciencia, lo que en él estaba envuelto, no desarrollado. E1 espíritu se province, existe, en cuanta se hace a sí mísw mo objeto del pensar. Lo que es en sí tiene que:convenime en objeto para el hombre, devenir para sí. O sea, el hombre, para elevarse a espíritu, tiene que dupiicarse: una vez es razón, es pensar, en sí, potenciaïmenbe; luego esa razón que é} es la convierte en su propio objeto, y así el pensar es lo que piensa y lo pensada. Pero con esto el hombre no ha hecho otra cosa que
ama aquí el ser para si, pero que más bien convienellamar e}.ser en wsí o para si, pues la tercera determinacióno momentode} ciesarrokloes la irían tidad de los dos momentos diferentes: el en sí inicial, pero para sí, o I existencia.
o
El sentidopropio del desarrollo consisteprecisamenteen que el resulta
dodel movimientoesidéntico,en cierto modo,al momontoinicial:simple mente lo que era en sí ha ilegado a ser para sí, 1oque estaba envuelto se h; desplegado.Por lo tanto el tercm momento es la unidad del germen y ti lo dasarroliaúo, es la unidad de los dos momentosdiferentes. 7 Por eo el desanollo no es mero cambio,en el cambioaparece otra cosa en el desarrollo la misma cosase mueve y se despliega.Y lo esencial de desarrollo es la unidad del en sí y del para sí, la unidad de lo envuelto y á su desenvolvhnienzo.
Por esto, agrega Hegel, es un conceptoespeculativo,es decir un concep
to deia razón,queel entendimiento abstrayentey!separaáornopuetievan-t tender. LA)que es una contradiccióninsuperable para el entendimientog; para la razón es una contradicciónviviente, que se supera ella misma en la síntesis de los momentos
contrarios.
Siahoraretomamos losdosejemplos anteriores 4a semiila, el hombre en cuanto ser racional, que corresponden,respectivamente,a la esfera de o 1anaturaleza y a 1adel espíritu», veremosque las cosasocurren de manera totalmente
distinta
en cada caso.
Hegeï destaca las siguientesdiferencias:
l} Eneidesarrollo delaplanta, elpunto departida yelpunto nalson dos t individuos distintos: hay una duplicaciónefectiva, pouesbo que el punto de partida es la semilla y el punto nal, el tercer momento del desao» llo, es también la semilla, pero se trata de dosindividuos distintos aunque ambossean semilla. En el desarrollode ia razón, en cambio, sea en el hombre individuo}, sea en un mundo, sea en el género humano, el o punto de partida y el punto de llegada son ei mismo individuo, sóloque primero en sí y luegoen sí para sí. O sea, Ia duplicacióntiene lugar en el mismo individuo.
2) Esto acarrea una segundae importante diferencia: en el desarrollo natural no hay un enriquecimientoa través del desarrollo,no hay un acrecerse, un verdadero concrecer,de modo que unas determinacionesvayan integrándose, aunque negadas y transformadas a lo largo del desarrolïo,comoocurre en el espíritu. La semíïla, consideradacomoresultado del proceso,no es más rica, más profunda ni más concretaque ía semilla considoerada comopunto de partida; en cambioel espíritu, la razón, e} pensamiento,comoresultado de un desarrollo,es más rico que e! momento inicial de ese desarroilo,justamente porque se trata de un
nuismo individuo quedespliega suspoteñciaïídades.
Wnfa1aFermmxznologíaodei espiritu 3) Y estas diferencias;a su vez, se relacionan conuna tercera que en cierto
modolas engiobazo el hombresabelo queél es,Y en esoconsisteel tiesa» rrollo para el hombre: saber lo que él es. Por esono hay dos individuos
distintosen Lasdospuntasdel desarrolio;porqueel desarrolloen la esfera de} espíritu- consisteen que un individuo se sepa, llegue a ser
para sí lo queesen sí.Y poresohay crecimiento, enriquecimiento. Aun» queel desarrollonoaporta nada quenoestuvieraya en gennen,la toma de conciencia de lo que estabaenvueltoequivalepara el espíritu a la existencia.AI auboconocerse, se hacé verdaderamente rea}; es decir, se hace real, se hace vercïaderoy, por lo tanto, se enriquecey se constata. El desarrolloen la esfera de} espíritu se manifiesta comoconcreción,es
decir que a lo largodel desarrollolo abstractosehace concreto;de modo quelosmomentosíniciaiesde tododesarrollo,desdeel puntode vista del pensamiento,sonsiemprelos más pobres,los más abstractos,mientras que los últimos 3011108 más ricos, los más concretos.
x
Por eo no hay que entenderel desarrollocomoun procesosimpley unitario; ta} desarrollo sería abstracto, sería entendido comoagregado de elementos extendiéndose indenidamente, se aicanza
sería el falso infinito donde no
nunca la totalidad.
El verdadero desarrollode un todoúnico es tal que cada momento, cada
etapa,cadaelemento,esa su ve: un todoquesedesarrolla.Un verdadero todo es un todo de totalidaaïesy no un todo de elementos;la totalidad no existe comototalidad de elementos, sino comointegridad en el curso del desarrollo. La totaiidad está entera en cada momento de] desarrollo, aun»
que en distintosnivelesde realizacion.Y es por esteque cuantomás se desarrollael espíritu,cuantomásseexteoriza, másprofundoes, porque cada nuevo momento no es un elemento inmóvil y extraño que se agrega
extrínsecamentegosino quees él mismoya un desarrollodel espíritu.Sada momento aumenta la. extensión, la exteriorídad, pero al mismo tiempo la
profundidad,¡a intención,la comprensión. De ahí las críticasde Hegela la profundidadvacía:Pero así comohay una supercialidad vacía,tambiénhay una vacíaprofundidad;así como hay una extensiónde la sustanciaque se derramaen una multiplicidad nita sinfuerzaparacohesionarse, tambiénhayunaintensidadcarentede contenido queen cuantosemantienecomopura fuerza sin expansióneslo mismo quela supercialidad.La fuerzade}espírituno esmásgrande que su extensión,su profundidades tan profundacomosu atrevimientopara extendersey perderseen su explicación? Y por ello decimosque cada
49, G.W.F. Hegel, Phánomenalagiew p. Lía.
etapaeamáscauca-eta quela anterior, entendiendo quemásconcreto} ca más rico en extensión y al mismo tiempe más rico en profundidad, esta es lo que explica el carácter diaiécticcde cada etapa o momentc:es: t mismo tiempo resultado y germen, cosaque no podría decirsede un me! elemento que se agrega mecánicamentea un todo.
Retomando1aIntroduccióna la Fenomcnclcgzïa, cabereccrdarla difca rencia allí señalada entre el ser natural y ia conciencia:La que está
tado a una vida natural,nopuede,por sí mismo,ir másallá de su existcnv cia inmediata; pero es impulsado más ailá de ella por otro, y este se arrebatadc más aliá es su muerte. Pero ia concienciaes pct sí misma su
concepto, y porelïoesinmediatamente c1ir másallá de lolimitada,y pues tc queeselimitadole pertenece,ir másallá de sí misma;conlo singularle
estápuesto al mismatíeanpc el más
Esciecír, c1sernaturainopue
de desarrollarse saliendo de su individualidad e inmediatez por sí misma sino sólaperla acción¿e otra; en cambio,la concienciase desarrolla por un
impulsoqueestáen ella:el concepto queella mismaes. (3 sea,Hegel encaraaquí e}.movimientodesdeel puntode vista de Ia elevación.de lo inmediato e individuaï a} concepto,o dc ia realización de
concepto porel individuo;Y la diferenciaquesurgeentreel sernaturaly la conciencia es debida al carácter«axtrínsccoen un casa,intrínsecoen ei c, otro»quetiene escmcvixnientc desdec1puntode vista del ÍIICÏÍVÍCIUO. ¿En f quécunsiste la elevacióna concepto de la semilla,porejemplo»? Podríamosi contestarque, desde el punto tie vista de la naturaleza, ka realizacián del concepto dc la semillaes el árboly luegola nuevasemilla.Y así comoc, Hwel dicequela semillaesel concepto dela planta? pcdríamosagregar¡ quela planta.esel ccncepto realizadode 1asemilla,puescevidentemcnte la : semillaes el concepto nc realizado,abstracto,de la pïanta.Perodesdeci " puntadevista delespíritu,la cïevacióna ccnccpto de 1asemillaindividual y rea} consiste en quec113seapensadabajocl concepto semilla;o sea,con» síste cn saber que ella es una semilla.Pero esta no puedehaccrioni la semülamisma,ni c1árboï,ni ningúnsernatural,sinoseáis un serpensante queeleveIn singularexistentea la universalidaddel pensamíenta. Vemos entoncesqueel movimientoes cxtrínscccsólobaja c! segundopuntode vista, puestoque en el primer casoel impulsoa desarrollarseestá en la semillamisma,peroen amboscasosel individuocomotai muere,csdecir, es negadoabstracta y no diaiécticamcnte.
En la naturaleza,entonces, el desarroo esimpulsadadesdeaxcra si lc queconsideramos esla elevacióna concepto: semillareal individuala conceptode semilia.Peroel impulsoprovienede ella mismasi ccnsíderamcs
50. Ü.W.F. Hcgai. Einlcitungw p. 102.
aEnix-camisa: aiaFencmérzaïagzïcíel espíritu su realización en el elemento de la encístenczianatural: semillasáxbc}. En
amboscascsel individuoinicia}esanuladoaunquede distintamanera.Si unicamcs las dosperspectivas podemcsdecir que el ser-ahí individual natural es negadodosveces:por el movimientodela naturaleza, la semilla
individualáesaparece cuantíanacec1árbol;por ¡a actividadccnceptua} de la esfera(ÏEÏespíritu,la semilladesaparece cuandoyo piensosu concepto. Al pensarlas cosaslas ccnvcrtimos en algogeneral,peroias cosasde por sí sonsingulares? al clevarlasa la universalidaddel cnncepto las suprimímnscomosingulares y esta supresiónies viene clesdeaxera; la inade-
cuaciéndel animala iactmiversalidad essuenfermedad originaria y el congénitogermen de su muerte?
c
Peroconsiderarla muertedel individuoes considerarsóloun lada, el iadoabstractode}movimiento,puesesta segundasupresiónes la verdad de la naturaleza.La meta de la naturaiezaesmatarsea sí mismay romper su cortezade lo mmediatu,lo sensibie,quemarsecomoel fénix para emergerde estaextericridadrejuvenccida comoespíritu? la naturaleza comota} no aicanzala concienciade sí núsma E...)lo que pertenecea la naturalezacomota} quedadetrástie}espíritu;esciertoqueésteIicvaen sí mismotodoe} contenidode la naturaleza,peroias determinaciones de la naturalezasehallan en el espíritudeun mariocompletamente distinto.L..3 El espírituha ¿avenidacomola verciadde la naturaleza.El espíritudevenidotieneportanto el sentidode quela naturalezase suprimeen é} como lo no verdadero?
Si comparamos ambostextos¿Introducción a la Fcncmenalcgía, introduccióna la Historiade la losoa-g observamos, en lo quese reere al ser natural, una coincidencia:el individuo natural muere, se anahi, a} saiir de su existencia individual, y una diferencia: en un casoesa muerte cs el re-
sultadode un mcvimientcqueviene de aaera, en el ctm el movimiento queanulaa} individuocecriginaen esemismoindividuo.Estadivergencia provienede la diferenciaentreios puntosdc vista conquees cncaradoe} sernatural en cada caso:una vez desdec1puntode vista del movimiento delccnceptc, otra desdeel punto devistadeIa naturalezaorgánicamisma. Perosi pasamosa ¡a esferade}espíritu,vemosque sólouna de estosdos
51. CitadoporErnestBlcch,El pensamiento de Hegei,México,Fondade Cztura Económica, 2949, p. 197. 52. GJVF. Hegel, Enzyizlopüdieder philompizischenWíssenschaen im Grundrisse, neu hem
rausgcgcben vonFríedbclmNícclinundOttoPüggcier, Hamburgo,FeiixMeincr,1959,é 3'75 p. 309.
53.Ídcm.y 37s,p.309. 54.ídem,a ass.339,pp.318-320.
gg
. .
puntosdevistaesaplicable: el movimiento deelevación al oonoeptoeía t} quepuedan considerarse clistintos grados oeniveles enesaelevación aloe oepto,comoluegoveremos).Y por ello,las notasseñaladascomopmípÏ del desarrolloen la esferadel espíritu,al confrontarésteconel de leona" ralezaen la Introducción a la Hiatoriadela.filosofía«el mismoindívídu principioy al fmal del desarrollo,enriquecimiento del mdividuoquese
sano-olla, eseclesarrollo consiste en le tomade concienciar, oorrespond l al desarrolloquela Fenomenalogía describe. Lo que ahora nosinteresaes que, para el ser natural, la elevación» conceptoes el resultadode un movimientoexterioren que el índivídu muere;en cambio,para la conciencia «quees la eñstenoia inmediatadl espírituï es el resultadode un movimientoque surgecieuna tensió
mtema:la sancionada esal mismotiempohmltaday parcial,y supera ciónde esa limitacióny parcialidad;ella es le que es en cada mamen
todesuelevación oconcepto, porque suconcepto estáenellapugnando po realizarse y negando cadarealización incompleta; peroestanegación no tienecomoresultadola muerteabstractadelo negado,sinosuabsorción enel resultadodel movimiento; o sea,esunaAuzebung.
EnrealidadHegelnoemplea la palabraEntwtïcklung (doom-rollo) para¡ designar el movimiento dela conciencia. Preere otrasexpresiones como: camino Meg), serie de suscongxraciones (dieReiheihrer Gestaitun-l
gen),realizacióndel concepto (Reolisierung desBegri), historia oir-Lo cunstanciada dela formación{auslhrlicheGeschichte derBildung)? rea
lizaciónefectiva (wirklicheAusführung),movimiento (Bewegung), marcha (Fongang), investigación (Untersuchung), prueba (Prütngjl y nalmente,movimiento dialéctica(dialektische Bewegu ng)y experíerv cia (Erfahrunglml En realidadEntwiïcklung esun términomásgeneraly aplicable portantoa tododespliegue, a todomovimiento; asíporejemplol Hegelhabladel desarrolloinmanentedel concepto(Üié ímmanenteEnt-
wícklung desBegris) y deldesarrollodetodavida naturaly espiritual) (DieEntwicklung aliasnatürlichen undgeistigenLebens f porlo tantoes tambiénaplicable a la conciencia. Peroel desarrollo dela conciencia pre55. G.W.F.Hegel,Enzykiopádiewp. 32.
56.Ídem,p.67. 5?.Ídom,p,70. os.Ídem,p.73. 59.G.W.F. Hegel,lssenschaderLogik,herausgegeben vonGeorg Lesson, erstertell,Hamburgo,FelixMeiner,1963,p. 7.
oamegamze; lel
han lalïxlïenotnenoïogïoe delexpo-ita
santapeculiaridades quejustamentesonexpresadas pasoa pasoa lo largo dela Introducción a la Fenorrzenología mediantela variedaddeexpresiones que hemosseñaladol Y esta dualidad, intrínseca a la conciencia,hace que ella misma sea
actory pacientede la violenciaquesignica seramenazada a.su existencia inmecliatay limitada.En el sentimientode estaviolencianacela angustia que retrooecieante la verclady, sobretodo, retrocedeante el esfuerzonece-
sario para lograría,y quiere satisfacerse conalgmma situaciónlimitada, dedicandosu esfuerzoa conservarlo que ya posee,sustrayéndoloal movi-
mientoque negaráesa posesión,absorbiéndola en un nuevologo. Esta mencióndela violenciay la angustiaessubrayacla poralgunosintérpretes: Esta angustiaqueposeea la conciencia humanay la impulsasiempre haciaadelantede ella mismaLg}es no sólouna angustiaen el orden del conocimiento,sino, comotiende a probarlo toda la Fenomenología, una angustia ekistencial.
Esta interpretación tiende a exaltar el aspectotrágico y a csmínuir la racionalidad del movimientode la Fenamenología.Foro se lo puede objetar
a Hyppolitequeno esla angmtia lo queimpulsaa la conciencia a salir de su estadolinxitado;Hegelarma másbienquela conciencia esimpulsada másallá de ella mismapor su propioconcepto, que ella es por sí. La tendenciainmanente hacia el saber absolutoes 1oque hace que ella misma se arranque a cada situaciónparticular o limitada, pues ese conceptoprovc»
caen ella unatensión,unainquietudpermanente,quenoencontrarásatiew facciónhasta que se haya realizado. La angustia, que Hyppolite considera el motor que la impulsa, parece más bien un obstáculo que paraliza su marcha hacia adelanto: La angustia puede por cierto retroceder ante la verdad y esforzarsepor conservaraquello cuya pérdida amenaza. Es de-
cír,la angustiaempujaa ia conciencia, incapazde superarla,a refugiarse en actitudesescapistas o conservadoras. También Heidegger se reere a este texto interpretánriolo en este último sentido:
La conciencianatural es, cadavez, la concienciatodavía no verdadera que se encuentra sumergida por la violencia que la arrastra en
suverdad.La conciencia naturalsienteestaviolencia,y esempujado a la angustia conrelación a su propia existencia.Hegel, cuyoracionav llamo no se alcanza a celebrar o a difamer bastante, en el momento decisivo, donde nombra la relación del saber natural con el ser del ente, habla del sentimiento de violencia. Sentir la violencia de la
60. J. Hyppolite, Génesan,vol. i, p. 23.
valuntad, gura baáala cual e} absoluto es, caracteriza el mGdoWenLQue 1a cnnciencía natural sólo es canceptu del saber. Penn sería tanto creer que Haga} piensa que Ia angustia natural que hace retraeeder a
1aconcienciadelante del ser del entre: estambién, en la medidaen que ella esrelaciónnatura} conel ser,el modoen el cua},a el órganapar el cual, la ioaoa piensa el ser del ente, comosi allí dondeel pensa» miento sólo puederenútir al sentimiento, {a lusoa estuviera brada a los puras sentimientos en lugar de estar fundada sobre la ciencia. Esta apiníán supercial, que hay como siempre hace escueia,
pertenecetambién a esavaníad dei entendimientoque se aíimenta de la inercia premiade au ausenciade pensamientoy eiisuelvetodoen 3213.5
La angustia ante 1avercïad nos arroja pues en actitudes conservadoras
o escapistascunlas que pretendemoslibrarnos del penosoesfuerzonecesario para. Veonquistarla verdad. Hegel denuncia tres:
1) La inercia que pretendesimplementeno pensary en la que es imposibie mantenerse,pues esquebrantada por el pensamientomismo. 2) Un sentimentalisma según,el cual todo tiene su lado bueno; es decir; cada momento particular es bueno como ta}. Contra él la razón se lavan»-
ta porquepara ella algono esbuenojustamente en cuanto es particular, en cuanto es una especie: para la razón sólo es bueno lo universaï (y la universal
concreto).
3} La exacerbación vanidasa de la crítica, que termina en un ya vacío sin ningún contenido, que debe ser rechazada en cuanto no buscalo universal sino sólo la subjetivicïad vacía. Iïataremos de aclarar a qué alude Hegel en ios dos primeros casas «Ja alusión a la losofía crítica es cima en el ÜQÏCGÏO, con el auxiiio de un textu de sus primeras publicaciones, ¿onde se reere a ias ciistintas actitudes en L que es posible caer cuando ia losoa no satisface la necesidad de má: el 430171089! y el ser. La inercia sin pensamiento (quizá sería mejor traducir la inercia cie!
pensamiento,es deciruna posiciónque simplementepretenáe no pensar, suprimir el concepto)puedeestar tal vez encarnadapor el Schwármer {vi L sionario}, esta es, ei exaltado, el iluminado, que desdeña la reexión
y se
entrega a la imaginación, resolviendola naturaleza en guras ixornnes. Pero también podría ser una gura de inercia sin pensamiento la de la fe, a
61mM. Heidegger, Haga! et son concept},
p. i36.
62. G.W.F. Hegel, Premiérüs pubiicalimlam, p, KTÜ.
Gümegïtah
LazeciEahVaLIaWFenonwmIagia delespíritu
la que Hegel sereere en 1aFenomenologíacomoopuesta a 13¿el Ïïeïe tualismo de la ilustración, señalandoque ante el 931m0reina ¿e 511Feümiento, la realidaci efectiva se presentacamuuna existencia sin espíritu
que es precisosuperarde una maneraexterior? Puestoque el pensan miento no puede ser calmo, esta fe se presenta en reaiidad camesin penSarmiento.
La segundaactitud puede ser ejemplicada por el eudemonismode la Ilustración, que buscasu justificación y ei socorro de una buena conciencia gracias a una doctrina de la felicidad que permite recanciliarsecon la realidad vulgar, nita y singular.
En cuantoa la terceraactitud, es propia,por ejempla,de la lusoa crítica, que separaiíza estudiandola facultad de conoceren vezde lanzarse directamente a canocer,y sobre ella diceHegel, reriéndose a Reinhold:
Dela angustiadecaeren el saber,nohay otra salidaqueCalentarsen SU amor y en su fe y en su tendenciahacia una meta jada, a fuerzade anáüsis, métodos,narraciones? Más ¿adelante comparael Esifï-Odíatales ÍÏ-
lósofosquepemnanecen enla esenciainterior, comoKant, Fichïs39400331, con el ¡ie las Danaidesque no puedenlienar nuncaun barril Sin fondo:las fatigas interminables de estos fósofos con el conocerno llegan nunca a conocernada más que un yovacío, y nalmente sereere al tmnnstmoso
orgullo,al delirio depresunciónde eseYoque llegahasta el espanto,el horror y la aicción ante e}!pensamiento de ser uno cun eï universo, de sufrir en sí la acción de la Naturaleza
eternaï
Made,angustia,sentimientodevinlencia,pereza,53190593631, 110 deben ser entendidoscomoexpïicacionespsicológicasdemavimientoshistóricos y
losócos,puesesosmovimientoscomotalestienenuna mdamentación histórica y sistemática,segúnnaslo enseñala Introducción a la Historia de
la losafiazunalosoa espor una parteel ser-ahíhistóricüdéuna 63W goríadesdeei puntodevista deldesarrolïodela ideay, porotra partees1a toma de conciencia de un mundo dei espíritu: se fundamentan, pues, tanto
histórica comosistemáticamente.L0 que estas motivacionespsicclógicas
explicanesel aferrarsea determinadas soluciones históricasde1aioscfïa, queya no puedenjustificarsepuesha pasadoel moments:del desarrollo al queellascorresponden: ni e}pratestantismo, ni 3aIlustración,ni la insofíacrítica seexplicanpor pereza,impatenciao angustia; perolo que aqué»
63. G.W.F. Hegel, Pizünomenologievl, p. 381. 64. G.W.F. Hegei. Premiéres publications.
s5. Ídem, p. 17o. 66. Ídem, p. 288. 67. (lWF. Hegel, Eín.le¿tung.... pp. 118 ss.
p. x61.
¡lassíexplican esqueenlaépoca deHegel, cuandola Itleayla historia llegada al saber absoluto,se siga after-rado a ellas.
L
ns.laFéncynzemiogih delEspíritu III.
El criterio
de verdad
para la realización
de la ciencia
9. El problema del criterio de verdad Así comtxpravisionaimentey en general, se ha dichoio anteriar sobreel mudayla necaeSÍClLad del procesa,puedeserútil ademásrecursl dar algosobreel nzétodade realización.Esta presentación,entendida coma un comportarsede la ciencia respectodel saber que aparece, y come)investigación y prueba de la realidad tie] summer, no parece
poderefectuarsesin una cierta presuposíciónqueseadoptammmmePuesla ¡amabaconsisteenla aplicaciónde un metro aceptado,y la decisiónde si ¡aprobada es correcta o no, resida en la igualdad o desigualdadresultantesentreln que ¿es probadoy el metro;y el metro en general, y también la ciencia si ella} fuera el metro, sun aceptadas entonces comola esencia o el en si. Para aquí, donde la ciencia sólo se presenta, ni ella misma ni la que fuere se justifican como la esencia u» camu el en m; y sin algo tal, ninguna prueba parece poder tener lugar.
Seha hablado del modo(párrafo 6) y dela necesidad,respectodel proceso (párrafo 7) y respecto de su meta {párrafo 8) que caracterizan} el camino de la conciencia hacia el saber. Pero, anota Hegel, se ha hablado provisio-
nalmentey en general:tanto el modocomola necesidadseharán manies» tos para nosctros (y no serán sólo algo sobre lo que se habla) en forma denitiva y partíctarizada CÜQXHÏD, guiados por Hegel que ya ha llegado al saber absoluto, ¡e-cortamostambién el camino y lleguemos también a su meta. En una introducción sólo se puede hablar, y hablar provisionalmente y en general, porque la verdad no es el resultado sino el resultado con su devenir
P
De la misma manera Hegel va a hablar ahora sobre el método de reali» zación, de ejecución, de eserecorriáa, que sólo conoceremosrealmente cuando nosotros mismos lo realicemos a lo largo de la Fenomenología.
68. G.W.F.Hegel, Phünomenalagienq p. 11.
104
Padett
Estecamino, encuyorecorrido sealcanzarán al mismotiempoIaoforma cióndela conciencia y la realización de1aciencia, la puricacióndelalm y la realización delespíritu,y queesía presentación delsaberqueaparece se presentacomoun comportamiento de la cienciaconrespectoal sabe que aparece y como una mvestigación y vericación de la verdad de ese;
saber. Deinmediato surgeunadíouïtad:parece necesario unpresupuesto
quesirvademetroparaconfrontar loquequeremos probarconesemetro; f necesitamos medir,conunmetroquedebemos ya poseer, cadagura dela; conciencia, cadaconguracion delsaborqueaparece, paraponerlo a pruev ba y vericar si ese saber os o no verdadero.
Estemetropresupuesto seríaentonces aceptado como esencia, como en sí, comoabsoiuto; si consideramos quela cienciaesesemetro,la considera mas entoncesa ella comoen sí, comoverdad.
o
La dicultaá surgedelo queya seindicóen el párrafo4; Lacienciaal presentarseestambiénun aparecerquenosejustificaconansolapresea»
cia:joustamento estehechohizopatentela necesidad dela Fenomenología, quedebemostrar como 1aciencia serealizadesplegándose eny a travésde!* saber que aparece.La cienciano estájusticada comoesenciao en sí o o verdadpor su mera presencia:sólose¡noticará mostrándoso comoel rea
soltado dellargoy difícilcomino dela experiencia en3aqueellaseorigina. Y porIotantonopuedeserel metroparamedirel sabernoreal, hastaque sehayajustificadocomociencia,cosaquesóioocurriráal nal del camino.
E}párrafo9 ponepuesderelieveunacontradicción enel}propósito mis» modeIa Fenomenologxïa: hayquevericar, probar,el sabornoreal;para hacerlosenecesita un metroquenopuedeserotroqueel saberma},la ciencia,y esemetronoestávericado ni probado él mismo,puessólolo estarácuandosehaya cumplidola totalverificacióndel}saberno real. Por
lotanto,notenemos metroa] comenzar elcamino y sinta] metronopode» mos recorrer el camino, o sea, vericar el saber real.
10. Naturalezade la conciencia:ella esseparación entre saber y verdad Esta contradicción y su desaparición resultaránmásdenidas si recordamos ante todolas determinaciones abstractasdei sabery de 1averdad,tal comosepmsentanen 1aconciencia. A saber,éstadistin-
guedosíaïgoa locualai mismo tiempo sereere;ocomo seloexpresa tamWbién: estoesalgoparaeiia;y el ladodetenninacio deestereferir,o ¿elserdealgoparaunaconcrloncio, esei saber.De esteserparaun otrodistinoguimos amparoel seren si; lo referidoal saberesal mismo tiempociistinguido de él y puoesto comooigoqueestambiénfuerade:
la referencia; el ïaáodeesteensisellamaverdad. Loquepropiamen»
Cotoïerïiariooaïl Introuooioo alaFenomenolagía detespíritu
165
te esté en estas determinacionesya no nos concierneaquí en natia,
puesentantoeisáberqueaparece seanuestro objeto, susdeterminw cionesse contarán inicialmente también tales comoinmediatamente se presentan y ellas se presentan ciertamente así comohan sido cap todas.
La concienciamisma, en virtud de ciertas determinacionesque se presentan en.ella segúxlla naturaleza, resuelve Ia aparente oontradicciñnse-
ñaladaen el párrafo 9: hay que vericar el saber no real para lo cual se necesitaun metroquetodavíano estátvericadoy que sólolo estarácuando se haya cumplido la total vericación de todas las formas del saber no real o, dichode otra manera, para realizar el saber se necesitael metro que
sólotendremoscuandohayamosrealizadoel saber. Las determinaciones cuyomovimientopermitirá superarla oontradíc» ciónsonlas del sabery la verdad.La concienciasabealgo;estosignica que la conciencia distinguede sí algoa 1ocual al nlismotiomposereere,
peroque,en cuantodistintode la conciencia, existetambiénxera dela
referencia, no queda agotadopor ella. El referirsees el lado determinado, sabidopor la conciencia:saber,rafaerencia; pero la concienciadistingue otro lado, en que Io referido es
guidodelsaber,esdecirdela referencia,y puestocomosiendoen sí;estoes, como siendo también fuera de la referencia misma, y a este lado ella lo llama
verdad.
Tomemosentoncesque la conciencia: 1) Es reerencia a algo. 2) Distingue de sí el algo al que se reere y lo pone comosiendo zera de la refïerencia.
Y porotra parte tenemosqueel algo: I) Es lo sabido,lo referido por 3a conciencia:saber. 2) Es distinto de la conciencia,no se agota en ser sabido,en ser lo referido por 1a conciencia,sino que es en si, es fuera de la referencia, es verdad. Estas determinacionesson abstractas, son propias de la concienciaque en cualquier momento de su desanollo es abstracta con relación al saber absoluto; sólo en éste tales determinaciones serán concretas, es decir, sa»
bromas lo que realmente, propiamente, está contenidoen elias, pero oso aquí no nosinteresa pues no es el saber absolutoal que ya hemosllegadolo que debeproporcionarel metro para Hogar a é}; ese metro debe estar en 1a concienciamisma (aunque ella misma lo ignore y sólo al Hogar al saber absolutoseamoscapacesde verlo operar enla conciencianatural), y por lo
106
wo o
Poio
tanto lasdeterminaciones cuyomovimiento va a pennjtirquela concienox. mísmaseael metro,sonesasdeterminaciones takescomoaparecen en; conciencia, dondesabery verdad,sujetoy sustancia, concepto y objcto, so momentos distintos; y losonporla naturaleza mismadela conciencia qu esescisión,separación, entresabery objeto. o En el saberabsoluto,sabery verdadseránidénticosperosu identída
1'10 Seráinmediata Sinújustamente meíïïtiada (Yal mismotiempohac}: posible) porla escisión quekaconciencia establece y constantemente r suelvepara plantearlanuevamente a un nivelmásalto a lo largo(ie Fenomenologíc. Estasescisiones y sussoluciones sonc1contenido negado conservado y superado en c} saberabsoluto, en el cua},porvirtudde es} contamos, la identidad entresabery verdací noesla identidad inmediata f indifcrcnciada delabsoluto deSchellíng, dondetocino losgatossonpardos Pero,repetimos, quéseanverdaderamente sabery verdadnonosínte ¡"esa aquí;sólonosinteresa quésonsaberyverdadparala conciencia, puesto oquesóloasípodráresolverse la contradicción planteada enel párrafo9. 11. La verdad
del saber
como
cterio
Si investígamos ahorala vordaddci saber,pareceentoncesque investigamos io queél es en sí. 861oqueen esta investigación él es ¡"mostro objeto,él espara nosotros; y el ensi del mismoqueresultaría {de nuestrainvestigación) seríamásbiensu serpara nosotros; aquello que armáramos comosu csonciasería más bien no su verdad sino
sólonuestrosaberde él. La esenciao el metrocaeríanen nosotros, y aqueiloquedeberíamos comparar,y acercadc lo cua]deberíamos dccidirmedianteestacomparación, notendríaquereconocer necesariamente el metro.
Investiguemos ahormutílizando estasodctcrminaciones abstractas dela
conciencia, laYcrdod delsaber; osea, elensíolaesencia delser dcalgo} para una conmenma,puesto que nuestro problema es Justamente encon- o 1 L dd d . i be _ , trar aVera es ec e metmdels3 r quequeremas Investigar Para entonces queinvestigamos c1ensídelsaber, esdecir laesencia, laverdad
delsaber. Peroenta]investigación el en sídelsaberesnuestro objeto, es
objetoparanosotros, demodoquelo queobtendremos dela investigación no será su ser en sí, su verdad, sino su ser para nosotros.La esencia o el
«
metronoseríanentonceslo en si, puestoqueestaríanen nosotros, y aque-
lioquequisiéramos comparar conesemetronotendría porquéadmitirun metroqueprotenderío aplicároele desdefuera,y quesólosehajusticacio
como verdad paranosotros pero nopara elsaber noreal,quesiempre pm
&
¿iría reohazarïo como nofundado; puc-s una armación desnuda, fundada sobre la presencia bruta,vaiotantocomo otra:Hegel,imponiendo desde
W sumamos;ala introducción a la Fenomenología ¿clespíritu
t
xera sumetroa la conciencia natural,haría lo mismoquela cienciapamtendiendo imponerse desdefueraal cabernoreal. Poriotanto,parasolucionar elproblema quepianteala diferencia entre saborrealy sabernoreal,o entreciencia y conciencia, nohastala distin» ciónentre sabery verdacíta} comoseda en la.conciencia. Si nosotrospretendemosvalernosdesdefuera de Ia relaciónentre esasdeterminaciones
Lc o
s
'
a
107
parasoïuoionar el problema, vuelvea piantcársenos la mismasituación sin salidadescripto enel párrafo4: 1aconciencia oel sabervulgarnoencuentra ningúnfundamento, ninguna justificación, parareconocer a ¡aciencia y aceptarla como ta}.0, enlostérmcinos enqueahoraseplanteael problema, noencuentra fundamento nijustificación pararecooocery aceptarc1metro quepretende imponérsele. Y estoocurreporque esemetroha sidobus-nacio y justificado desdefuera,pornosotros, porHegelquecontempla el procesoy quepretendería, actuando deesemodo,imponerle suspropiaspautas oel resultado deunainvestigación quenosurgedelmovimiento mismode la conciencia. E}trámiteaquídescripto fracasaría, porque hemos abstraído el saber y la verdad cdosu movimiento y reiación on la concienciamisma, Este fracasonos indica él mismo la vía para salir Kielatoliadoro.
12. La conciencia
da su criterio
en eiia
misma
Pero la naturaleza de! objetoque investigamoasuprime esta sepa» ración, o esta apariencia de separacióny presupuesto.La conciencia de su metro está en ella mama, y 1ainvestigaciónserá, por ello, una comparacióndo.ia concienciaconsigonúsma, pues la distinción que se acaba dc hace: cae en eila. Hay en ella un paro un otro, o ella tiene
en genoraïla (ietcnninidaddei ¡namiento del saberen ella; al mismo tiempoesteotronolo essólopara ella, sinoquetambiénes fuerade
estaïrefemïïmaf :3e"ÍEÏRÉÉÏÉÏÉÏÉÏÏÉÏZÏEÏÏÉZÉÏ;Ï at}:zïlïcïaïïïivïnïemble para meür con ¿lsusabén Siama
¡nos alsaber concepto y,porotraparte, alaesencia oaloverdadero, ente uobjeto, entonces laprueba consiste enversielconcepto corres» made alobjgto pero Siamamos aga¿senda oa1ens;¿el9233;),
concepm, y a;303133,50, entgndemgg po,05km é]{mismo} com, 05g. to,estaes,talcomo élesparaotro,entonces laprueba consiste enver si el objetocorresponde a cuconcepto. Sevobienqueamboscasosson
io Inismo; 99m1°seïïcïaï 95Ste?
ñmemenïe» duranteKia l
ïvestïgüíïiólïo. queG51508 ¿O8 momefïtm COM-BP? 1V 0533339» 9¬!¡{araIm otroy serensímismo, caen ellos mzsmos enelSober guetnvcstfgamos
ya9? p"enÜ eemms aPOaÏ men.mapnea enlamvstl
gain) nggstmslocunenmas euideas degcarténd? todo Ella Empate. mos mms] MaraCosa como e aesm ym Simisma"
108
L
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Nos encontramosa} parecer ante un obstáculoque desaa nuestro es»
fulerznpara eliminarlo,aun utilizandodeterminaciones propiasde la con.L
Í
ciencia: esta apariencia de separacióny presupuestoen el probiemade las relacinnes entre saber vulgar y ciencia, cuando se trata de queeel saber t
vulgarSetransformeenciencia.La separación entrelo quehay quemedir y e} metro haceal mismo tiempode} metro un presupuesto,en cuantoel
metroessupuestocomoya listo desáeel comienzo y como1oquehay que L suponerpara que la mediciónseaposible.Inversamente,ponerel metro como un presupuesto signica separarel metro y io quehay quemedir;el presupuestoen cuantotal estáseparadodel saberpuestoqueestáfuera del saber.
Perola naturalezadel objetoqueinvestígamos superaestaapariencia, arma Hegel.Naspreguntamos, pues:¿cuáles esteobjeto?y ¿cuáles su naturaleza?
El objetoque investigamoses la conciencianatural o el alma en cuanto
ella recorreel camino(ansia es,su aprendizajeo supuricación) haciael verdaderosabero el espíritu,Camaya dijimosa} comenta;-e} párrafo5, estostres paresde expresiunes designanlo mismoaunquepor mediode Sígictïü diferentes.Recordemos tambiénquepuntodepartida y punto nal delcaminonosonpuntosjos e inmóvil-ers, independientes y extrínsecosal movimiento,sinoquepuntode partida,caminoy puntona} están t tudosen movimienm e interreáacíonados: setrata de una relacióny deun movimientodialécticaconformea lo dichoenei comentarioa! párrafoB,Y parlo tantoel momentoinicial contieneya,comoun gerznen quedebedesa- t rrollayse,el momentonal, así comoéstecontiene al primero negadoy superado,pero conservada.
Aquí nosinteresasobretodoel.hechodequela conciencianatural o el almaesya desdee}principio,aunquesóloenpotencia,el verriaderosaber oel espíritu totalmenteautoconsciente. C}comoio diceHegelen el párrafo 1:el saberabsolutoestáya desdee] principioennosotros:beiuns,y por esono seburla de nuestrosesfuerzospara alcanzaría, Vemosentoncesdeinmediataquesi consideramos, confonnea la perspectivadnminanteenestaIntroducción,a la conciencia nuestroobjeto,esta conciencia no eslo quehabitualmenteentendemos por tal. Esdecir,no se trata dela canciencia ingenuay abstracta,puramenteindividualy subjetí» va, que tiene concienciade su objetoy concienciano tematizada ciesí mis»
ma,sinoquenuestroobjetoesïa conciencia en cuantaexistenciainmediata del espíritu (unmittelbareDaseindesGeisteslsg Existencia,porqueen la esferadel espírituexistir eshacerse consciente,"inmediata,porqueto69. G.W,F;Haga}.Phiinamenologiehu, p. 32. 7G.G.W.F.Hegel,Einleítungn, pp. 104ss.
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Camentaiíoa Mntmducciónaia Fenemsnoiagïkx ¿etespíritu daVí 11°ha Uïlïïïlïïïdï?(0 351°está WmPÏÍGHCÏO) '31 PTOWSÜ de mediacïüïles
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queharás:posiblela existenciaverdacïera delespíritu,esteesel total auto» Cíïïlücïmïenïü,de SÍmïíïmÁhm debeïnüsPïegïmïmsï ¿qué33 91GSPÏTÏW? Cïïïïïezmfïs T9301
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dendeque}el espíritu es el tercermomentoen Ia estructuradel sistema
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hegeïïaü-El Prime! CÜÍTGSPDRÓG a ¡B¡deal6'71 SíJPG? Si»En 8191911198430
üïïsïïaï-ÉÜ 519113913531, bÏ ¿G11033 que¡L0 35311531 98Ï ÏÓBIÏCREl 888113310 33 la ¡del!enSu8¬? 017D, El!311 ïiÏïERBCÍÓïI 31113 naturaleza» Y13¿Ïeïli43017178S pendienteesla losoa dela naturaleza.El tercero,el espíritu,esla idea 311 cuan?Web? 3 SÍa Partir deS Se!13m3;93¿E6113 611 811311110 SeTECOIICÍÏÍB
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consigomisma y se reconocetotaïmente a sí misma, despuésde haberse
aïïïld Wïaïïem 3B ¡a 11311131933:Y ¡a 175311351 CÜYÏESPÜHCÏÍWW 931a iosoa delespíritu.Estevulver a sí mismadela ideaesposiblegraciasa la apañción de la conciencia, puesto que el espíritu consiste justamente en
sabersea SÍ B11513510, En 581aïlïfmnsïeïe-
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Guam! 91ESPÍÑÏha 1383350 a la ¿a1 auïüïcïïeiïía 3 Patti! ¿a S alienaciónen 1ootro, y se sabea si mismoen toda1ootro, esel espxLíritu übslüïaque83al misma¿iemo83333316M 3' jeta B13513351? abïïm esel tercermomentoenel desarrollodel espíritu.E} primerolo constituye el espíritusubjetivo,quees enla formadeia relación.consigomismo; ei segundo,el espírituobjetiva,queesenla formadela realiúaden cuan130 ¡G13313 d?!i111 ïïïd) a Fï-Odíïíï Y Pïïïïïíïïd?¡Wel Ïmïlbïe mïsmíïas Y el terceroel espírituabsoluta,quees en la unidadde la objetividaddel 95957313 Y dé S idealïáaïïz0 de S CÜBÜBPÜG, 11111535 qu?ESe9-5?Y Pa?!SÍ y queeternamentesepraduce:e}espírituen su verdadabsoluta? Ahora bien, el espíritu subjetivo aparecedividizim,en la Enciclopedia,
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en tfe 13103393V: 51637117141» ¡a 0071033114331 Yel 23137575WEl 31m3» B50559ide 13üïltïüpzïïgïüsY93e}951315!en003m0¿Odvïadeïwïld¿e135CÜDÜÍÜÏW nesnaturalesy estácomohundidoenla sensación; esel espíritunatural,e! espíritu 31138453W 0 en SÏ-La 00303913953» 03133330} ¿e 33» fnïïwmlg; B5 e}espíritumedíatizado encuantoreexión,espírituparasí. Finalmentee] ÜSPÏTÏÜI 0333950 de Ïa 119356030331. es 81BSPÏTÏÏH en SÍy Pïa SÍ,que esla Veïdaá59131m3Y de¡a Cücïeüïa¡G31105 ¿EÍïmíïïiït (¡de31m3:301135911053Y espíritu.en ÜïlïaïüÚÍVÍSÏO R95¿G1 ESPÏIÜU SÜÏJÏBÏÏVÜ, R0wííde C011 10que50HEncuan?Cuüïqïlïeï de esostérminos puede¿asigna?31055315 de ïmestm ÏÜVESÏ-ïgaíïióïl-
Si nosdetenemos en la conciencia comomomentodelespíritusubjetivo queLaEnciclopedia estudia,vemosque estaconciencia esaproximadamente ¡OqueHOSÜWÜS BBÍGHÚEEÜS 00m0Cüíïieïa-Y 13feïïlüïelügï;C1116 303-
71. G.W.F.Hegei,Erazyíaícpádíem, é 385.
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Amoiia adetti
bamos deve;denidacomo laramadeleFilosoa delespïñm cuyo objeto.
esla 80861611813, solocomprende losnivelesdedesarrollo correspondientes o conciencia, autoconciencia y razon(esdecir,loscincoprimeros capítuïoe ciela Fenomenología delEspíritu).Vemos entonces quesi consideramos a la conciencia elobjeto denuestrainvestigación, la entendemos enun sentin domucho másamplioy xicoenla Fenomenolagía queenla Enciclopedia, en quela conciencia essólounmomento deldesarwollo delespíritusubjetivo, y tambiénqueel delprimercapítulodela Fenomenoiogía, tituladojusto» menteconciencia y queabarcala certezasensible, Ia percepción y ei enter» > dïmïeïïïïüConsideremos nuevamente el desarrollo delespíritu.Parallegara}es« pírituabsoluto (queenla Enciclopedia seartícuiaenarte,religión,loso» r ña),el espíritusubjetivo tienequeelevarse al espírituobjetivo. Ésteesla realidaddeunmundo,diceHegel,perodeunmundoproducido y a produ- e oirporel hombre mismo; estaes,un mundodela (sakura, unmundohistó- i
rico-oocial quesededeterminada institucionalidad económica, social y poIítica,y tomaconciencia de sí en un arte,unareligióny unalosoa. El espírituobjetivo es,pues,unpueblo, unaculturaconcreta, unacomunidad políticamente articulada,en Ia cualy para la cua}losindividuos viven. Además estamodalidad cie-l espírituesla primeragura real queaparece enla Fenomenologáa (corresponde al capítuio VI): Elespíritu (aquíelespíritu objetivo) espues elaerabsoluto y real (1.119 888081359113 e 81' 0155"qbdas i 581mm; anteriores cielaconcien-
ciasonabstracciones deesteespíritu. Resulten deihecho dequeel
espíritu 8.3 analiza distinga S wmenms y3°¿tie?e 1° m
mentos singulares}?
Resultaclaroentonces quela conciencia dequee setratoenla Fenome-
nologzïa noessólola conciencia individual (queencuanto ta}essóloun momento abstracto del desmollo), sino la concienciahistórico-socia]de
un pueblo,de un momento del desarroilo histórico. Es, podríamos decir, una conciencia intel-subjetiva. No sóloteórica,en cuantoconciencia por ejemplode}quehacer intersubjetivo de Ia ciencia,sinotambiénpráctica: estoes,política,económica, religiosa. Y además estaconciencia, teóricay práctica y teórico-práctica, individual e intersubjetiva, essiempre concierh ciadeunmomento concreto ene}desarrollo histórico: oesla conciencia de un pueblo,porejempioel espíritugmego,o esla conciencia de un determi-
nado y caracterísizico periodo, como la Ilustración. Aunque la conciencia quehacela experiencia noio sepa,nuncaesunaconciencia intersubjetiva
72»GW?-Hegel. Phünomenolagíem p.314.
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Gomeoterio ehi1 reelección aiaFenomenología delespiritu
abstracta, encuanto separada delarealidad histórica cuyaconciencia es
ellajustamente. r Y ahorapreguntamos: ¿cuálesla naturalezadela conciencia? Aquíla respuesta norequieretantasdistinciones y restricciones comoen el caso anterior, puescualquiera seael nivelola perspectiva bajo1acua!coneidew remosla conciencia, éstasecaracteriza siempreporserescisión, duplicación.Aunquelasmodalidades dela escisión y delostérminos escindidos se especiquen ciemaneras diferentes segúnel gradodedesarrollo dela conciencia. La conciencia separa,distingue, escinde, sujetoy objeto, certidumbre y verdad,sabery concepto; enesteconsiste sunaturaleza, quenospermite superarla apariencia de contradicción a la quehabíamos llegadoconel problema de}metro.Ea virtuddeeunaturaleza misma,la conciencia que esnuestroobjetoenla Fenonzenología, de ea mismasupropiometro:no necesitamos presuponer un metroa púorirespecto delmovimiento de la
conciencia, niimponérselo desde fuera. Porlotantola investigación notendráqueserunacomparación entrela conciencia y unmetroexteriora ella y nojusticadoanteelia,sinounacomparación o unaconfrontación dele conciencia consigo misma. Nosencontramos puesconunasolución análoga a la queoedabaente a la posición aparentemente exclusiva eincompatible enqueseencuentran el saber real y el saber no real: no es necesario compararlos desde fuera
paratransformar el sabernorealensaberreal,sinoquela comparación se de en el movimiento mismodela conciencia en cuantoella es,a! mismo
tíempgsabe;ng¡e31y ggncepto de}sabarea}todavía noreazadgh 1333}-
mente laconciencia esalmismo tiempo saber yverdad, esdecir, lodistin-
cion entre serparaotro yserensicae dentro deEaconciencia misma. La concienciamisma, en cuanto sabe algo, arma al mismo tiempo ese algo comoen sí o comoverdad, y en esta vercïadque 1aconcienciamisma arma tenemosel metro que eliai misma proporcionapara medir su propio saber. En 1a concienciaestán los dos momentos:el momento del saber y el momento de la verdad.
Podemosama: al saber conceptoy a la verdad objeto,y en este casola prueba consisteen ver si el conceptocorrespondeal objeto, esto es, si consiete en ver si hay adeequaticrei ct intellectus.Ei conceptoes en este casoel conceptotradicionai, que recogeenla representaciónlas notas de ie.coso,y el objetoes la cosareal. Podemospues decir que en este casohay una priw ¡nacía de la cosay que correspondepor ejempio a la concepciónclásicadel
conocimiento, y tambiéna la concepción clásicawomejorgriegaw dela r así comoei objeto es el determinante en la relación cognoscítiva, ' o esto es ia objetividad socia},es el factor determinante en 1a 1 o ca individuo-sociedad.
Pero tambiénpodemos llamar a la verdadconceete
112
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W Amelia Patietti;
mtonces la prueba consisteen ver si el objeto}correspandea su concepto,si el objeto se adecua a la razón. En este casohay pues una primacía del} V concepto,de la razón, que determina al objetu: es decir, estamosdespués del giro copemicano,en 1aconcepciónmoderna,subjetivista en materia de L conocimiento,individualista en relacionassocialesy políticas. Peroen la armación de que ambasmanerasde poner la relación son1o mismo aparecela concepciónhegelianadel probiema,que supera la antítesis abstracta entre un realismo que ponela objetividad de manera absnluta y un idealismo que ponela subjetividad de manera absoluta? Es de« air, entre un realismoy un idealismo que jan e inmoviïizan los términos y la reïacíón entre ellos: ni el objeto» es objetoabsoluto mi el sujeto es sujeto absaluto, sino que ambas son cd misma tiempo sujetoy objeto,aunque la concienciaque hacela experienciano lo sepatodavía o lo haya alviciado,y en su relación pesanel una en el otro enriqueciéncsemutuamente. Por esoen algunasguras de la Fenarnenología el metro seráizúcialmente el objeto,el Sanla ohjetivíéadsocial o espiritual; en otras, el metro será inicíalmentevelú conocer,el saber,el sujeto,perodentro de cadagura lo que era objetopasaráa ser conceptoy a la inversa.Pueslo esenciales annar y sostener siempre a In largo de la Fenomenologm que ambas cosasson lo mis»
mu, qua ambasmomentos,sabery verdad,cualquieraseala relación en que seencuentren,caendestinadel saberqueinvestigamos,estoesen la conciencia no real, en la concienciaimperfecta,y que por tanto nc necesitamosaportar nuestra metro, nuestra verdad, pues el metro lo da siempre la conciencia misma. Pensamos que limitantes entonces a considerar la cosa tai como es en
si y por sí sin deformaa con aportesexteriores y arbitrarias. La conciemia fenomenolágica,conrme a lo dicha antes, es conciencia de un espíritu, de un movimiento espiritual, de una época/ïhistóúca,y este espíritu constituyeel suelo,el cndamento, la totalidad a partir de la cua! y dentro de la cua! se opera la escisión;y por ello la escisiónenenta dos momentosdentro del mismotodo espiritual; esetodo,en cuanto conciencia, se divide en sabery objeto,en sujeto y sustancia,en para sí y para otro. Y por ello Hegel puededecir que ambosmomentoscaendentro de la conciencia,pero esta concienciano esla concienciameramenteindividual, psicológica, sino que es espiritual, aun cuando se actualice en el individuo.
13. La conciencia
se prueba a sí misma
Pero m: sóloresulta superuo un agregadopor nuestra parte bajo esteaspecto:queconceptoy ubjetu,e] metroy ln queha de ser grabado,
Haga}, Prezníémspubíieatiansm p. 106.
Cbmentsarïéká: laïnïreducción alaFemmaaalogzïa deiespíritu se ancnentran en la conciencia misma, sino que también nos ¡ibamos
del egfxxerzo de la mmparaciónentreambosy de la prueba misma. de modaque,cancuantola gencienciase pruebas:si misma, sólanos que« da, también bajo este aspects, el pum ver. Pues,por un lado, la conciencia es conciencia del abjeta, por ctm conciencia de si misma; cancíeneia
de aquelloquepara ella eslo veradero y cancienciadesu saberdeello. En cuantaamïácssanpara ella misma,ella misma essu comparación; serápam ella misma quesu sabertie! objetocorrespanderáa éatea no. El objetoparececiertamente ser para ella sóla así como911310 sabe; iguahnentepareceque eïla no puedeir por detrásy descubrircómoas el objeto m; para ella misma sino en si, y por ende (parece) que tampoco
¡suecia probarsu saberen é]. sóla quejustamenteen e} hecho(le queen genera}eila sabede un objeto,está ya presentela diferencia de que para ella aigo es ei en si, pero que elsaber o el ser de} objetopara la conciencia es atrasmomento. Sobre esta diferencia, que está presente,
se mda Laprueba.Si los dos momentosno se correspondanen esta comparación,pareceentoncesque la concienciadebecambiar su saber para hacerloconfarïneR11 objeto;peroen el cambiadei sabersele cama bía también de hecha el objeto mismo, puesel saber que ella tenía era esencialmente un saber del abjeto: también éi se convierte en otro con
el saber,puespertenecíaesencialmentea esesaber.Con ella a la cuncíenciale (¡cunaque lo que antes¡e era e! en si?no es en sí, o que 3610 era en sipara cua. Por ende,en cuantoella encuentraen su abjetoque su saber no le corresponde a éste, tampoco el objeto mismo se mantie-
ne,oel metrode la pruebasecambia,si aque-alía cuyometanél debíasar no sesastieneen Laprueba;y la pruebana essólouna pruebade}saber, sino también de su metro.
Semuestra aquí un nueva aspectobajo el cual el mnvimíento de la conciencia en su marcha hacia el saber se revela como espontáneo, como auto»
movimiento, comopor si. No sóïc el metro es inmanente a 1aconciencia, sim: que ademásla medición no requiere nuestra intervención: m) somos nosotrosni Hegel quienesdebemosconontar metro y saber, bomándolos ta} como eilos están en ¡a conciencia, sino que la conciencia misma es ¿a
cunfrontación,la comparación;ella consisteen nzedirsu sabery su verdad, ella es ei movimiento de ver si se correspondeno no. Puesto que tanto e} saber comoel objeto son para.la cunciencia,no sólo no tenemosque traer nuestra metro, sea.la ciencia u otro cualquiera, desde afuera y apcárselo a
1afuerza, sino que tampocotenemosque aplicar nosotrasmismosel metro quela concienciada: 361otenemosquecontemplar,inspeccionarlo quepasa, el movimientode comparacióny prueba que la coracienciamisma efectúa. Que la concienciasabealgo signica: l) ¡a concienciaes concienciadel objeto,o sea,concienciade un objetoen sí queponecomosiendofuera de su referencia a éi; 2) la conciencia es conciencia dei saber da este objeto, conciencia cie si misma, dice Hegel. No dice Selbsbezvussteseizz, sino Bewusst-
1.14
sein seiner selbst: no se trata de la vuelta ciela concienciasobresí, de la M autocertezade la conciencia,momentoque apareceráa detenninadvaaltu-
ra del camino,sino del saberde si no tematízado,por así decirlo,que es o propio de la conciencia,por denición, y que es el fundamento de la rev
exión. O sea,sabeeï objetoen sí y sabesu saberde}objeto.Lo queHegelï quiere subrayar es que el sabery e! objeto son ambaspara la misma com ciencia.
Ciertamente, diceHegel,ei objetopareceserpara1aconciencia sólocomo eila lo sabey pareceque la concienciano puedeir másallá de to que el ï objeto es para ella, no puedellegar a1objetota} comoes en sí, fuera de ia
referencia,no puedeir por detráspara verlo tal comoes independientementedesu reiaciéncon1aconciencia; pareceentoncesplantearseel pri» blema:¿como puedela conciencia ponera pruebasu saberdelobjetoen el objeto mismo tal como él es en verdad? Pero esto es en reaiidad un falso
problema:el objetotambiénespara la conciencia; y en el hechodequela conciencia sabeun objetoestáya la diferenciaentredosmomentos que¡una da la posibdidadde¿aprueba:el objetoqueespara ellay el saberoel serdel objeto para la conciencia.
Queel objetoseaparala conciencia y quela conciencia no tengasiquiera queplantearsela necesidad desalir fueradesí paraver comoesel objeto independientementede ella, no implica en modoalguno una recaídaen ei idealismosubjetivosi tenemospresentequéquieredecirconcienciaen esta
Introducción.En el Prefacio,Hegel.nosdiceque la conciencia, existencia inmediatadelespíritu,tienelosdosmomentos, el delsaber y el dela objetividadnegativadelsaber.Estosmomentos sonpuesmomentos delespíritu, que le correspondenen cuantoexistey sedesarrolla en e! elementode la
conciencia, y quesonmohospara la conciencia. En su desplieguela concienciano sabeni concibe(wsziss und begreit)más que lo queestáen su experiencia,puestoque lo que está en su experienciasólo es la sustancia
espiritual,y precisamente comoobjetode sí misma.Saber y objeto,yo y sustancia, son ambos para la conciencia en cuanto esta conciencia es la
existenciainmediatadel espírituy encuantoesel lugar enqueel espíritu mismo seescindey pone sus montentoscontoextraños:el objeto,la gustan»
oía,estambiénel espíritu,esel haberya adquiridodel espírituuniversal lo queconstituyela sustanciariel individuoy su naturaiezainorgánica; inorgánicaporquetodavíano ha sidoapropiadapor el individuoquehace la experiencia, y por lo tanto sele apareceexterior,extraña.Y por eo la cultura, mirada desdeeste punto de vista, del íado del individuo, consiste
en adquirir esteque está ahí, en asimilarsesu naturaïezainorgánioay
74. (LWP. Hegel,Phárzomenologiem, p, 32.
Comentario-za Ïáïïñtroéucoion alaFenomenoiogía delespiritu
1'1
adueñarse de alía. Pero del lado del espíritu general como sustancia, consiste en que la sustancia se dé a sí misma su autoconciencia y haga emer-
ger ciesí misma su devenir y su reeyzión. Podríamosedecirque el proceso de 1a experiencia es una relación entre una conciencia subjetiva, que hace su aprendizaje, y una objetividad histórico-social de la que esa conciencia
debe apropiarse, pero esa objetividad,no es algo que existafuera de la conciencia (aunque a ésta puede parecérseïo), sino que es para la mie ma conciencia que hace la experiencia en cuanto es su sustancia, su matan raleza inorgánica. El individuo que hace la experiencia no es el mero individuo sino el individuo en cuanto miembro de un mundo deloespírituoy que,
en cuantota}, poseeen él mismouna sustancia:íenguaje,costumbres,idea»iogía, ciencia, de Ia que debe apropiarse. TOCÏD esose le apareceprimero bajo la forma de objetosextraños,independientesde é}: y lo son si lo consideramos meramente como ixtndividuo,pero no lo son si lo consideramos,miembro de un mundo del espíritu, aunque inicialmente sólo lo sea en potencia:
para llegar a serlo efectivamentetiene que apropiarse de esa sustancia. Pero a su vez esa, sustancia
se vuelve conciencia cuando el individuo
ee la
apropia. EI movimiento de la experienciaconsisteen.queel sujeto se haga sustancrïay la sustancia se haga sujeto. La experiencia no sólo transforma al sujeto, enriqueciendo su saber, sino que también transforma ia sustancia, el objeto, el haber ya poseído dei espíritu.
La experiencia,e} conocimiento,es para Hegel un procesoconcreto,his» tórico, cuyosfactoresmeíonan en virtud de una relacióndialéctica que los transforma constantemente. Pero además ese proceso no puede ser aislado de un contexto que le da sentido y lo hace posible: no puerle pensarse un
sujetoy un objetoaíaados,extraídosde la historia que constantementelos transforma. ¡Echo de otro modo, el conocimiento, la experiencia, nooes un
procesoentre doselementosabstractos,inmóvilesy extraños,sino quetrans»curre dentro de una cultura, dentro de un espíritu objetivo, y de lo que se
trata es de que el individuo se apropie la cultura, el objeto ya producido, que al ser apropiadosigue produciéndose. Y por ello la diferencia entre saber y objeto no implica una separación entre ambos, de modo que el objeto se mantendría siempre idéntico y se
dejaría aprehenderpocoa pocopor el saber;por el contrario en esarelación se desarrollan, se compiten,se despliegan,tanto el sabercomoel objeto.El objeto sólo se realiza efectivamente cuanto se autoconoee; para autocono»
cerse tiene que convertirse en objeto de una concienciaque al hacer su experienciaaprendeque eseobjetoes eila misma: entoncesel objeto se ha realizado efectivamente,pero el camino debecontinuar hasta que 1areali-
75. G.W.F. Hegel, Phánolnenologiew, p. 27.
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y que la división Ve:al innito, cada parte del sujeto y cadaparte del
ubjetu suneïlas mismas enloabsoluto unaidentidad delsujeto y del objeto, cada conocimientn es una verdad.
76.ELWF, Hegel, Premium-es publications... p.141.
Cümeníxariiárs ïítíïrïnrduccíénaïa Fenamenología delespíritu
117
Cabe preguntarse nalmente silaconciencia que aparece como certeza
sensibleeneïprimercapítulodela Fenomenoiogzïa esun surgimientoabso-
luto,si ellaesefectivamente la primerafaunadeconciencia. Hegelcomían»
zala génesis de la conciencia, enla Fenamenalogía delEspíritu,porla certeza inmediata de}nbjetosingulardadocomo ta} a ia intuición. Está
ciaro que un datodeese género noesinmediato sino demanera comple k implica encuanto ta]una forma deconciencia que sólo hapodido aparece porunlargo proceso deconstitución. Lacosa dada enlapercepcián antetamente relativa: eiestemontado enlacerteza sensible esyaunobjeto, e
33393 predicativa impïíca ya ios momentos cie Iacualidad, laespaciotemp ¿ady 13permanencia sustanciaL Escierta: laFenomgnologíu nodescribe laprimera formación deconceptos,elsaltodesde lopreconceptual aloconceptual; partedeundate-minada nivel deconciencia, ya muy avanzado;notomael procesodesdesu mí-
genprimero, sinoquelotomaenunniveldonde laexistencia brutayaha
sido transformada ensustancia espiritual; decómo ocurrió esa pñmera
negación, la Fenomenología nonosinforma. Peroestanoesunacarencia dela Fenomenolagih sinounresultado delpropósito (leHegel: la Fenomenología noes lahistoriadelarazónhunzrana, ellaesmásbienunainvesti»
gacwíón arqueológica (lelarazón eurepea moderna; nosetrata deexplicita
iagénesis delarazón engeneral sinodeindagar apartirdeunsaber absoInto ya cnnstituido,disponibley contemporáneo,
y queesla razóneuropea-
occidental tie} siglo XVIII ynesdelXIX y,dentro mismo deese saber, los
W
estratos que sehan sintetizadu ené}yque loconstituyen.
Hegelnoignoraque1aelaboración deconceptos hasidoprecedida por unaetapa deensayos preconceptuaies y sabe} queIaFenonzenología noras»
crea3agenealogía del saberabsoluta,deia cultura europeamoderna,más
aïlá desurelación con lapercepción: Que lorepresentado llegue aser propiedad delaautoconciencia pura, esta elevación [Erhebung] alauníversaiidadengeneralsóloesun ïado,notodavíala formacióncumpïeta.El
11.10%) del estudio enlaAntiégüedad tiene, ¡fan respect}:a} moderno, lapgcuhandacï de que aquél constzuía laauténtica formacxón total deIacnncnen .
cia natural.Ensayancio particularmenteen etnia parte de su existencia y . . .
goï:¡Ïgïgïiïseïïfn t losgfanán sobre toda 1o_ que agontece, {lacanczencia naturgll seprodugo a símmma como unaunIveISaÏJdad quepone todo enmovxmxento. Porei contrarioenla épocamudernael individuoencuentra ya preparada la fu» __ z _
maabüïactï? elESÏÜEWÜ 130? ¡Prehendfíïïa YBPÏÜPÍÉWSEÏa esmas31113333 so inmediato de la interioridad y la produccióny el recorte da lo universal
queun extraerlodeïo concretoy deiarnuïtipïicidaddela axiatenciaï Y 10
71¿WE Hegel} Phánomenlagiem p3a
118
l a alo *
ï Amcliaflocïctïh
quea la Fenomenología le mtercaa esel individuo yael espíritu europeo moderno; o seaqueellanoseplanteael problema decómoel espírituun versa}llegóa poseercomosu patrimonio, comosu sustancia y portanto como objeto parala conciencia que: cssuexistencia inmediata, la existencia concreta ya trancmutada en la formade lo general,o sea,cómollegóa elaborarun sistema decategorías, un sistema designicación. 14. El movimientode la concienciaeslo que propiamente se llama experiencia
Estemovimiento dialéctica quelaconciencia ejecuta enellamisma, tantoensusaborcomo encuobjeto, enla medida enquedeesemom.
miento seorigina paraellaclnuevo objcio verdadero, espropiamente lo quesellamaexperiencia. A escrespecto hayquedestacar másdc cerca unmomento enelproceso alqueseacaba dealudir,conlocualse proyectará unaluznuevasobreel ladocientícodela siguiente presentación. La conciencia sabealgo,esteobjeto esla esencia oel ensi; perotaïnhién eselensiparala conciencia, y conelloaparece la ambigüedaddcestealgovcrdadcro. Vemosqueahorala conciencia tienedos
objetos: uno,primero, elensi;cl segundo, elserparaelladeesteensi. Inicialmente,el últimoparc-ce sersólola reexión dela conciencia ensí
misma,unrepresentar nodeunobjeto, sinosólociesusaberdoaquel primero. Sóloque,como sehamostrado antes, conelloel primerobjeto aclccambia; dejadeserel enoíy sele convierte cnunotalquesóloes clensípomello;peroconelloíocurrel entonces cabo: clscrparo ellade esteensíesloverdadero, y estosignicaqueéleslaesencia osuobjeto.
Estenuevo objeto contiene laaníquilacíón delprimero, eslaexponer» cia hecha sobre él.
El párrafocomicnza hablando sobreel movimiento que la conciencia ejecutaen ellamisma,tantoen susabercomoen suobjeto.La formade estaexpresión ¿parece sugerirquela conciencia esel sujetode un movimientoqueconstituye el objetodcsuaccion perodebemos tenerpresente
quelaconciencia misma esjustamente laprueba, elmovimiento decomparaciónentresujeto y objeto, asícomo ellamismaessusabery suobjeto y la
cacisión entremohos. Y elmovimiento, quelaconciencia misma es,y quees
dialéctica porqueocurretantoen el saborconan en el objeto,y ocurreen cadaunodeellosjustamente encuantoocurrecnel otro,esademás loque
gonoínamente sellamaexperiencia enla nmedida enque(insofcrn) deese movxmmnio mismose originaun nuevoobjetoverdaderopara la concien»
cia.Esdecir,expermncia noeslo quehabitualmente entendemos porella, sinoque¿overdadero experiencia o la experiencia ensentido propioeseste Iïlüüiïniéitü dialéctica de la corlciorscia.
h
Comcntaxáo alalnlroduccióo alaFcnonzcnologíc delespíritu
119
Heidegger arma que el movimiento es dialéctica porque entre saber y conceptosc encuentra la palabra que reere uno a otro. La conciencia es concienciaen tanto diálogoentre saber.natural y saber real y el mmm miento es dialécticoen la medida en que la formación de la concienciaadaviene a. la vez comorecogerde ese diálogoy comodivulgación del recoger. Aunque Heidegger indica que deja de lado la discusiónacerca de si la dia» léctica es movimiento rca! o cs sólo conocimiento de esc movimiento, esta
denición de la concienciacomo¿ialéctica en cuanto recogery divulgar el recogerparece aludir al movimiento real de la concienciay también al conocer o decir ese movimiento. Pero lo que hace que cl movimiento sea dialéctica)no es la mera rclación entre saber y objetoni tampoco el hecho de que la concienciarecoja esc diálogoy lo divulgada,sino mdamentalmente (comoel mismo Heidegger lo señala) el hechode que esc movimiento es: 1) negativo en cuanto de él resulta la aniquilación del primer objeto y de su saber; 2) positivo en cuanto de él resulta un nuevo objetoy un nuevo saber, y S) ¡accesorioen cuanto el momento positivoes el resultado necesariodel momento negativo, pues no consistecn otra cosaque en la negación,supew racion y conservacióndc ese momento negativo. Por ello lo esenciales la produccióndel nuevo objeto{y del nuevo sabor), comoresultado del movimiento mismo, y justamente el movimiento se lloma experienciaen sentido propio en cuanto producepara la concienciael nuevo objeto,porquecomoya dijimos y veremosmejor en el párrafo 15, este sentido de experienciase oponeal que manejamosen el uso cotidiano de la palabra. La verdadera experienciaespues negativa, positiva y rtecesaria. En virtud de su carácter negativo y positivohay un momento del desarrollo de cada experiencia en que la conciencia,que inicio el procesoposeyendo un objeto, se encuentra con dosobjetos:el objetose le duplica o apa-
receuna ambigüedadcn él. El en sí inicial y el en sí para la conciencia, resultado de la experiencia. Pero aquí hay que disipar (los equivocas:1) el
segundoobjetono esmeramenteun saberduplicadoo reejo del primero, un saber del saber del objeto,sino que es efectivamente un objeto,el resultado de la experiencia que la concienciaefectuósobreel primer objeto,y 2) comola conciencia,en cuanto cs clialéctica,aniquila su objeto en la experiencia, no hay (losobjetossino sólouno nuevo, resultado de la experiencia negativa y que además la contiene en sí y al cual correspondeun nuevo
saber.Ésteesel aspecto positivo dcla dialéctica dela experiencia. Y este aspectoes cl positivo:cl hechode que un nuevo objetoemcrja ofectivamcn» te de la experiencia comoresultado de la negación,nos conducea su aspec-
78 M, Heidegger,Hegel et sonconceptw, p. 153.
120
i
o ¿meiíaiïodeti
to necesarioque nos dará nueva luz,sobreei carácter cientíco de LaFono?
menolagío,comoveremosen el párrafo15.
alcance yelsentido delconcepto deexperiencia, encuanto ella esla}
concienciamisma en su movimiento, dependerán del sentido y el alcances: que demos al conceptode concienciaen esta Introducción. Conforme a lo
dichoenel comentario ai párrafo12,entendemos quela conciencia deque se trata en la Fcnomenología,en cuanto ella es la existenciainmediata del
espíritu, debeserentendidaen su mayoramplitud:comoconciencia indi-
vidual,social,historica; como conciencia natural,cientíca,artística,religiosa,losóca. Porlo tantotambiénel concepto deexperiencia ha deser entendido ensumásampliosentido: ¿aexperiencia quela Fenomenología describe esla totalidaddela.experiencia humanabajotodossusaspectos, entodassusfonnas,aunquesolodentrodeciertoperíodo. Recordemos loquenosdiceel páxïafo5 acerca dela Fenomenología: elle debeserentendidacomo el caminodei alma queatraviesala seriede sus
formaciones como estaciones quele sonjadas porsunaturaleza, demodo que[recomendadas] sepurique en espíritu,encuantomediante la expo» riendatotaldeellamismaalcanzael conocimiento deloqueesen sí misw ma. Y enel párrafonal deestaIntroducción nosdicequela Fenomenología abarcaráel sistemaenterode la conciencia o, lo que es lo mismo,el
reinoenterodeia verdaddelespíritu,perobajola conguración propiade la conciencia, o sea,comoexperiencia. 15. La experiencia de la conciencia es dialéctica
Enestapresentación deltranscurso dela experiencia hayunmo»mentoporel cua}ella parecenocoincidirconloquehabitualmentese
entiende porexperiencia. A saber,el tránsitodelprimerobjeto, y de) saberdelmismo, al otroobjeto, en.elcualsedicequela experiencia se ha realizado, fueprecisado de ta} maneraqueel saberdel primer objeto, o e}parala conciencia delprimerensí,debíallegara serél mismoel segundo objeto.Y, porel contrario,parecequenosotros ha-
cemos la experiencia dela noverdaddenuestro primerconcepto en otroobjeto, queencontremos quizádemaneraaccidental y extrínse» ca,demodoqueengeneralsólocaeennosotros la puracaptación de aquelloquees en,y porsi. Pero,segúnnuestromodode ver,e! nuevo objetose muestraoriginadomedianteunatransformación. de la conciencia misma. Nosotros agregamos esta consideración de ia cosa
mediantela cua]la sucesión de las experiencias de ia conciencia se elevaa un cursocientífico,quenoes para la conciencia queestamos
considerando. Perodehecho éstaesla mismo circunstancia dela que ya hemoshabladoentes,cuandonosocupamos de la relaciónde esta presentación conel escepticismo; o seaquee}resultadoqueseorigina
Comentario a ¡a introduccion a la Fcnomenologío delespíritu en cada caso en un saber no verdadero no ha de conuir
en ¡me nada
vacía, sinoque debenecesariamenteser captadocomola nada de aquello cuyo resultado es; un resultado que encierra lo que el saber ante rior tiene en él de verdadero. Esto se nos presenta aquí de tal modo, que en cuantolo que apareceprimero comoel objetose rebaja, para ia conciencia,a un saber de ella, y e} en sí se convierte en ser del en sí para lo conciencia,éste es el nuevo objeto, con lo cua} también se presenta una nueva gura de 1a conciencia,para la cual la esenciaes algo diferente de io que [era la esencia}para la precedente.Esta circunstancia ee ía que conduceIa entera sucesionde las guras de la concienciaen su necesidad.Sólo {que}esta necesidadmisma, o el originarse del nuevo objetoque se le presenta a la concienciasin que ella
sepacomole ocurre,es lo que para nosotrossucede,por decirloasí, detrás de sus comidas. Por ello en su movimiento llega un momento
del ser en sí a para nosotros, que no se ie presentaa la conciencia comida en la experiencia misma; pero el contenidode aquello que se
originaparanosotros esparaellay sólonosotros copiamos loformall o supurooriginafse; para ella esteoriginadosóloescomoobjeto,para A nosotroses al mismo tiempo comomovimiento y devenir.
Esta experienciaqueIa Fcnonzenología describeparece{Scheint} no coincidir con ¡o que nosotrosentendemoshabitualmente por experiencia. En la experiencia fenomenológicaei pasaje del primer objeto al segundo es entendidocomoel resultado de la experienciahecha sobreel primer objeto, o sea el segundoobjetoes una superacióndel primero, un resultado necesa-
rio de la pruebaefectuadaporla conciencia sobreel primero.Ei pasajedel uno al otro es necesario e intrínseco. En cambio, según nuestro concepto
vulgardeexperiencia, ei pasajede un objetoo.otroesaccidentaly extrínseco.Nuestraexperienciade queel primer objeto(y todoestovaio también mutatismutandispara el sabercorrespondiente) noera verdad,sehaceen otro objetoque para nosotrosaparece de modocontingentey exterior: no es e} resultado necesario de nuestra experiencia sino que aparece a] azar y
viviendodeañiera,Lo quenosotros captamos esun objetoqueesen si y por sí (y noen sí para nosotros). En cambio,en la experienciafenomenológïca, ei nuevoobjetoaparececomoresultadode una transformoecion de Lacon» ciencia (Unkehrung desBcwusstsein)de tal modo que esa transformación, esemovimiento de la conciencia,da necesariamenteorigen al nuevo objeoto. Sin embargo, este carácter necesariodela experiencia fenomenológica,
graciasa} cua}los nuevosobjetosque experimentamos se originande un modo necesarioe intrínseco en ella misma, sólo es conocidopor nosotros que lo agregamos,dice Hegel. Pero este agregadono es tampocoalgo exte-
rior, puestoque ia experienciaposeeesecarácteraunqueella no lo sabe, elia no conocela necesidady la conexiónintrínseca dc su marcha, y por eso el objeto se lo aparece siempre comoencontrado, comouna contingencia
122
,
y v í* V
extraña y exterior; la conciencia olvida sus momentos antericres, ía géne.
sis de su objeto. Lo que nosotrosrestituimos es eseolvido, esa génesis.O saa que en realidad no hay diferencia entre experienciafenomenoiégicay experienciavulgar {camaya lo sugiereel scheint inicial); la diferencia está en nuestro saber no verdadero de la experiencia, en nuestro concepto val-
gar de experiencia;para en readad lo que líamamosexperienciavulgar es
experienciafenomenoiógica, SÓÏO que,entantonohemosrecorridoel campM no y na hemosllegado al saberabsoluto,no lo sabemos.A1 llegar ai saber; absoluto habremostertnínaa de hacer Ia experiencia de que nuestro saw ber, nuestro conceptodel objeto,de la experiencia,era no verdaderoy que la experiencia, considerada par nosotros contingente, es en realidad nace»_ saria.
Uno de los.momentosen que esaexperienciadeIa ne verdaclde nuestro : saber del objeto de la experiencia sehace patente es el escepticismo, el cual
también me, comonuestro sabervulgar dela experiencia,que el resultado M negativo es una pura nada y m) una nada determinada, cuya génesisse L encuentra en aquello de lo que esa nada es el resuítado. Y que por lo tanta :
es un nuevo saber que contienela verdad del saber anterior.
Enla Fenomenología e}proceso sedesarroa demodoquecuando el V objeto sereduce alsaber estesaber deiobjeto esunnuevo objeto, conloque aparece tambiénun nuevasaber,y ambos conguranuna nuevagura de .
. . . ., . , W la concxencïa. E1nuevo übjeto noesmerareexum sobreel anterwr smo-
quetambién esesencia, oSea Sustancia per,¡oes¡mfumaalgo¿if-emana a como10eme}Objem anterior;puestoquecontiene el primerobjetoy e} L saberde eseprimerobjeto:estámáscargado de saber,de sujeta,par1g
tantomáscerca deLaidentidvad. Y lomismo ocurre conelnuevo saber que lecorresponde: esmásobjativo, mássustancial} que¿,1 Saber ¿Slim
Peroestatransformación, puestoqueesunatransforïnación intrínseca
deiaconciencia misma, haceque1anueva gurasurgidadelatransfarmaciónesténecesariamente conectada conla anterior, asícomo loestarácun
¡aquele seguirá y nahnente ¿mas lasgurasestáen unaconexián
nectasaria eintrínseca: nocualquier gurasigueacualquier otra,sinoque cadaguraesnecesariamente elresultado dela anterior ygenera necesaamantela siguiente Perosólonosotros captamos estecarácternecesario del proceso; sólo nüsatrscaptamos diceHegel}10foma},es¿e¡¡¡,e1pur0originar, miga,
trasqueloúnicoquesapresenta ala conciencia eselcontenido, elobjeto,L
nuncala forma,0888,81 surgir.Nosotros encambio vemos al mismotiempo el contenido y el devenirnecesaria deesecontenido, devenirqueocurrea espaldas de la conciencia. Esto explica el dable punto de vista que encontramas en la Fenomenoio-
gía: für es:(para eila, para la conciencia)es el punto de vista de la concien-
39;
Cementaríútzla Ïxitfeducción aíaFenomerwlagïu ¿eiespíritu
123
cía que ignora la necesidad de su movimiento y olvida la génesis de sus
objetos,ella sólove ios contenidosy los ve comocontenidosaccidentalesy extraños;für una:(para nosotras,para Hegel)es el punta de vista del saber absoluto;E9831;1108015193; güïadüsP01é} que ya 10¡la alcanzado,83561110S que la experiencia de la conciencia es necesaria y conocemos la fuma ¿e
esoscantenidos:sugénesisnecesariay su necesariogenerar.La conciencia
quehacela experienciano sabequeeila:marchasiguiendoun itinerario necesarioque necesariamentela llevará al saberabsoiuto:en cambiaHegel y nosotrossabenwsqua la experienciamarcha necesariamentehaciael saber absolutoya «alcanzado por Hegel. 16. El camino hacia la ciencia ya es ciencia En Virtuddeesaacesídad,esteCalvin!hacia¡a Cienciaesél mis m0ya CienciaY,888139 SuCtniiïü, Cienciade ï xprïïeïïvíïi ¿ie¿ü 3°"9-
í
_
__
,
Eneste:b!'¬V(-3 yanrafo seno;dxge algogntlcipado enelparrafo 14:al camu? hac?lafaenma esy?E9313 e Vlrtufid?S Ecesïdadv 37° p 5
t
c°nteïïld°= mencïade ¡aexPenencla d ¡aÜncïecmW ''
7 ' a Tratamos aoïadeaclalïar lanaturaleza delamencm paraHegel? Caen
e13 esfzïlfzanacamzenfo ¿activamente ma}delo(¡ge en! vgrdad es.
esta
denxcmn, el conoctmlento y el serestán,al mismotzempo, umdos(y no denitivamenteseparados comoen ¡a losofíacauca}, y Maparados (y
mmá enlafQÏWaMWWQdHÏa YP 1°Fa?mdere9°1ad3É°m9PÏemn delafoscfíadelaxdentadacüïpor lamediaczón queüreahzwz; Laatentan, deta} m°d°que¿uae33 a serfectlvamente malaYal mmmtïemphaceverda
daralSe? v9° ende! la ciecïa¿festivaEME1°queenVerdad es Estïmgdlacïó esáescnïmÏ 9°:la Fefwmenolm deáEwïmlfu mm
cgmmogue recorre la conctencla reayzandn suexperlencxa. Lacun-
men?escmde ei¿ber elsergpeïnrSegun s C0339? dequeen? esp en?935m3» la Ünmemaes Ïqentïdád ie Saber y 39?y P: ¡Ütam se
veunpulsada a superarla esc1szon; conontasu saber y suobjeto,queen Cada mmnenmfie S 635317911 mSemnesïmndenPuesquee}Cmïcepï de ia 001361811818 (o sea,la ¡dentxdad de sabery ser)no seha reahzado
todavía; LakexpenÉnma c?Iadesïgaida?entreS SaberYS blemque
la wmïlenma alma la mpuisaa CaminarS Saberparaadecuaral objetoy superar¡a escisiónque,sin embargo, ella vueivea efectuar;y 7g Véagg .31 cglnentarig a1pánafg2,
124 este proceso continúa
,. , , r hasta hacer efectivamente
i. Ameíia Podettio
real la identiïiad.
Por
213o alnal delcaminolaconciencia habrállegado ala ciencia, estoes,al
conocimientoefectivamentereal de lo que es en verdad. x EEmovimiento en e} que Ia concienciatrata de superar la escisión 1a
lleva a transformarsu saber(conlo que enriqueceel conocimiento), pero también su objeto{conlo que seenriqueceel ser,loque en verdad es}.O sea o queel caminoque la Fenomenologíadescribeesla génesisde}conocimiento pero también la de su objeto, de lo que en verdad es, y ambas cosasse sintetizan diciencloque esecaminoes la génesisdel conocimientocomola
del objeto.Hegelnoconcibeel objetodel conocimiento como un objetoaca» badoy subsistenteal queuna cienciaseaplicaríapostfestumy extrínsecamente;nohay,como nosioha dichoen el párrafo1, separación entresery saber;y lo absoluto, el ser, es no sólo sustancia sinotambién sujeto: es e} ser que se sabea si mismo.El sabersea sí mismodel ser es la conciencia,Ia Mssenscíza, el saberabsoluto. Peroel saberse,el autoconocerse,es inseparabledel ser: la meta supremadel espíritu es conocersea sí mismo.Además, el ser tiene que realizarse, tiene que devenir 1oque es en sí; puesto que en sí ei ser esimpulso al autoconocimiento,la cienciaesel cumplimiento del ser, el ser no se realiza verdaderamente sino en el saber absoluto. O sea que el aumento del conocimiento es díaiécticamente concomitante con
el desarrollodel ser, puestoque el ser se desarrolla para hacerseautoconk ciente. Por 1otanto, el conocimientoy su objetoconstituyen una relación diaïéctica, inseparabïey que, una vez perfectamenterealizada la unidad entre ambos,constituye la ciencia. Así denida la cienciaveamos ahoralas relacionesetitre ella y e] camino que conducehacia ea. El camino hacia 1a ciencia que, en cuantoca« mino, tendría que ser entendido comopropedéutico,comointroductorio,
como el momentoprevioa la ciencia,essin embargoya ciencia.¿Porqué? En virtud dela necesidad intrínsecaqueconectatodossusmomentosy los oonduce inevitablemente a su término. Parecepuesque el camino hacia la ciencia no puede ser ciencia pues la ciencia sóloestá ai nal dei camino, peroo en realidad sí lo es porque es necesario;pero en estepárrafo parece desiizarseuna ambigüedad;nose sabebien:si Hegelhabia de} camino mís«
moo de1adescripcion cieesecaminohechapor la Fenomenología; ia expresión ciencia de la experiencia de Ia conciencia era el título iniciaimente
elegidopor Hegei para la Fenomenología.
El desarrolloefectivode la concienciaque hacesu experienciano es todavíacienciaen cuantonoha Bogadoa su término y su carácter cientíco provienedoia necesidaddel proceso,puestoque esanecesidades el concep» to de cienciaque la gencienciaes en sí y que pugna por realizarse. Perola Fenorïwnoiogíaque describeesecamino,esdecir que describela efectiva y ya ¿{contenida fenomenoiogíacie}espíritu, sois puede comenzar
Comentario olaIntroéuocién aiaFenomnoiogia dalespíritu
125
cuando la ciencia se ha cumplido reaimante, esto es, cuando ei camino ha
llegadoa su meta. Y esta descripcióntie} camino o de la génesisde la ciencia reai puedeser consideradao bien comointroducción a la rciencia,justa» mente en cuanto ella describesu génesis,su gestación,o bien comoprime» ra parte de una ciencia que ya está cumplida pero cuya génesisnecesa» amante la integra. Y a su vez esta ciencia cumplida y realizada {el saber absoluto)es objetode otra ciencia, o de si misma en un más alto grado de desarrollo: la ciencia de la lógica tiene comoobjetoel saber absoluto, se trata dela cienciade Ia ciencia,o ¿ela cienciaque se sabea sí misma como ciencia, de la reexión
de la ciencia
sobre sí misma.
Con todoestevemosque la expresióncienciatiene varios senticios.En este párrafo que comentamos está usada tres veces y las tres veces con un sentido
diferente:
l) en el camino hacia la ciencia, la expresióncienciaainda a la ciencia efectiva ya realizada, el saber absoiuto,la cienciaen si y para si; 2) es ya ciencia, aquí se trata deIa cienciatodavíanorealizada, pero que, en cuanto conceptode la conciencia,estáya desdeel principio; es decir, se trata de la ciencia en si;
ciencia de la experiencia de la conciencia,creemosque aquí ciencia alude a la Fenamenoíagía«En cuanto cienciaque describe1aexperiencia ya realizada de Ia conciencia. Estos tres sentidos pueden sintetizarse así: 1} En el sentido primario y más perfecto ciencia es ia identidad del cono-
cer y del ser, perotociavez que esa identidad noestá cumplida desdee} comienzosino que debecumplirse a travoésde la experiencia de la conciencia; la ciencia an este sentiría puede ser en sí un germen, en potencia, estoes,puedeserie-lconceptode cienciatodavía norealizado,y puew (ie ser también la cienciapara sí, desplegaday actualizada, el concepto realizado de ciencia, o sea, el saber absoluto, 2) En un sentido derivado y menos perfecto (y tradicional), ciencia es el
conocimientometódicode esa ciencia real o del camino que lleva hasta eiïa, por ejempïola lógica: es la ciencia en segundosentido de la ciencia en su primer sentido, ciencia del saber absoluto, ciencia del logos; ia Fenomenologíaes ciencia, en el seguncïosentido, de la experiencia de la conciencia,o sea,de 1agénesisde ia ciencia en el primer sentido. Y a partir de esto podemosdecir que el camino es ciencia en el piámer sentido»peroen sí, porque es el desplieguenecesariodel conceptode esa ciencia.Peroademásesecaminouna vez reaïizadointegrará esacienciaya
m:
cí
c -
s Amaiiafñitiefï
realizada. Es verdad que la ciencia auténtica sóloes el sabercahsoïutccperar}
el resultadonoesnada sinsugénesisquenecesariamente la integra,pues: la cosa no está agotada en su término, sino en. su realización, ni el todoÏ efectivaïnente real es el resultado, sino el resultadojunto con su devenirï Y lo verdadero es el todo. Pero el toda sóla es la esencia que se completa} mediante su desarrolkfïg Ü sea que si e} camino no es tcdavía ciencia au téntica, aunque si es ciencia en si, cuandose haya alcanzadoel término del}
camino,ei saberabsoluto,el caminomismoformaráparte tie la ciencia, esta es, de} saber absoluta,pueséste sin su génesissólosería una generaiiüc dad vacía.
Por su parte, la Fanarrzenolagía, descripción de esecamino,es ciencia en el segundosentidoporquesu ohjetaes ei caminohacia la cienciaver-y (ladera.
Pero esta última armación (que suponeuna cienciaocupándose ex trínsecamente y post festum de:la. génesisdel saber absoluto comode su
objeto)presentadosdicultades graves.En primer lugar la cienciasegun» da operaríafrentea su cnbjeto, la génesisde la cienciaprimera,de un modo} semejante a las cienciasdel enzendimiento, operar-íaabstractamente pretendiendo que su objetoestá allí cumplido y que ella debe descríbírio elmente, pero sin que ta} descripciónpueda afectaría. Y esto es imposible puesta que ser y conocerestán dialécticamente relacionadosy la actividad cognoscitívanecesariamenteafecta al objeto,comoya había visto la 51030» fía crítica. Sólo que la losoa crítica, vislumbrando la verdadera relación sujeto-objeto,pero anclada en la visión abstracta del entendimiento, es incapaz de Bavaria a sus últimúasconsecuenciasy pretende que ta} modica» ción es para el verdadero ser un accidente y no una parte integrante y necesaria de su realización, y por est)se esfuerza en alcanzar ese pretendí» do verdadera ser sin Las alteraciones extzrínsecasque el conocimientole
impone.En segundoiugarla Fermmenolagía, la Lógica,la Enciclapedia, en cuanto cienciassegundasextrínsecas,comohechoshistóricos,no encontra- cc rían explicacióndentro del sistema; parecería que ellas podrían existir o no sin que esc afectara la realización de la totaiicïad del ser. Por eso aqueïlos dos sentidosde ciencia deben entenderse de modo que
el segundosentidorespondaal caráctergeneraldei conocer(queen cuanto ta} mantiene una reïación dialéctica conel ser) y se integre necesariamente dentro
del sistema.
Comocontribuciónal estabieciïnientode ese sentido nosparece adecua» da ia siguiente observaciónde Aiexandre Kcjéve:
80. G.W.F, Hegel, Phtïnamencolagiau,p. 11.
S1.Ïdcn1,p.21.
Ccmentarie a ía Intraducrïiñn a ía Fenamenoivgihdel espíritu
La Ciencia 565oserá ma} en cuanta Ciencia cn el moments;en que pueda insertarse en cuanto Ciencia en la totalidad real del ser. Se insertará bajo la forma de] libro escrito par el sabio.Es por lo tanto el libro y en ccusecuenciatambién el sabiolos que sonla Wirkláchkeíá{la reaiidad objetiva} de la Ciencia absoluta (de la ïsszenschab.
Compietandc esta observaciónpodríamos decir que la Fenomenología es ciencia porque contribuye al establecimientociela cienciay por tanto la intriga en cuanto describesu génesis,pues esta descripción;1) da una Wirklichkeit efectiva a esa génesisno encarnada todavía en cuanto tal en nin» guna institución; 2) justifica la cicncia ante la concienciacomún y de ese modohace que el saber absolutose realice efectivamente. Aunque con Hegel y en Hegei la humanidad haya tomada concienciadel saber absoluto, esta tiene que ser reconocidopor los hombres, acto tiene que llegar a ser para sí en todos los hombres así comoha llegado a ser para sí en Hegel, para cumplirse efectiva y tctalmente.
Entonces,¡a Fenomenologíaestambiénuna mediación¿necesaria de la ciencia y por ello es también ciencia, pero puede ser considerada intra» ducción a la ciencia en cuanto describe la génesis de eiia, y parte ¿ntev grante en cuanto la instituye socialmentey así Ia entrega al procesade su total cumplimiento comopedagogía.
17. La conciencia y el saber absoluto La experiencia que ia concienciahace sabre si misma no puede abarcar en si, según su concepto,nada menos que c1sistema tata! de la misma, o ei reino total de la verdad del espíritu, de mudoque las momentos de ia misma se presentan en esta determinidad peculiar no comomomentos puros, abstractos,sino ta} comoclics son para la
conciencia, o camaesta mismasepresentaen sureferenciaa años,en virtud de lo cua! los momentosde} todo son guras (le la}conciencia. Puesto que la concienciase impuïsa continuamente hacia su existencia verdadera, alcanzará un punto en e! que abandonará su apariencia de estar afectada por algo extraño que sólo es para ella y en cuanta atte, o denciala aparición se igualará con ia esencia,y con ello su presentacióncoincidiráconeste puntojusto de la auténtica ciencia del espíritu y nalmente, en cuanto la cancienciamisma capta esta esenciasuya, expresará la naturaieza del saber absoluto mismo.
82.A.Kojéve, Introduction álaÏÉÜÍRÏEÏÍQ 452g í
128
AméliaPoáetti
La experienciaque la concienciahacede si misma y de su csbjetoes la experiencia que el espíritu camu conciencia hace del espíritu cama gustan»
cia o comoobjeto,extrañadode sí y enfrentadoa sí camaalgo extraño Esta experiencia tiene que abarcar necesariamente la tatalidad de sus momentos en virtud de su eoncapto mismo. La experiencia es el nmuimienta ¿iia-
lécticoy necesariapor el cual la concienciaseescindeen sujetoy objetoy se pone constantementea prztebapara igualar su.sabery su abjetcgenerandc un nuevo scxbery un nuevo objeto cuando descubre la mutua inadecuación
de las que poseía.Mientras subsista la Mínadecuación, la concienciana se detendrá en su movimiento puestoque, segúnsu concepto,ella esla identi-
dadentresabery objeto.Porla tanto ella tienequerealizarensuexperiencia todosios momentosde inadecuamiónentre sabery objeto.Através de la
totalidad ¿{eesosmomentosse realiza Ia identidad.Cadanuevosabery cada nuevoobjeto,resultados ciela experienciaanterior, son más adecua» dos entre sí: cada nuevo abjeto es más subjetiva),cada nuevo saber más objetivo. Perouna vez alcanzadoel término tendrá que haberlas realizado todos, pues de lo contrario no hubiera llegado a ese término, no hubiera alcanzado la verdadera
identidad.
En la Fenomenolagía dei Espíritu {Bam}:y Würzb, 1807)he representadaa la concienciaen su mcwimientnprogresiva,dencia: su primera oposición inmediata respecto de! objato, hasta e} saber aberrante». Este camina pasa a través de tandasias formas de ¡as relaciones de la canciancia con ei objeto.
E! sistema tota! de la experiencia de la conciencia es tambiáï: el reino
tota?dela verdaddelespíritu:esel espírituqueha realalzagia totalmentesu esenciaai canocerse totalmentea sí nazismo; c)sea,esefectivamentele absoluto que es verdaderoy lo verdaderoque esabsoluto,es el autoconocimien»
to efectivamente real delo queen verdades.Y estaverdaddel espíritues sistemafatal: esla totalidad,queposeeunaconexiónintrínseca¡zecesaria y donde cada ¡momentoes un momento necemzriode esa totalidad.
Pero los momentosde este sistema Ltotalaparecenaquí bajo una determinídad peculiar: EÏÏGSaparecentales comoson para la concienciao bien
ta} comola conciencia mismaapareceen su relacióncanellas;oseaquese trata tanto delas aparicionesdei abjetoa la conciencia, comodeias apari» cionesde la concienciaen relación con su cbjeto, puestoque Ia experiencia
es tanto experienciadel sabercomoexperienciadel objeto.Es decir que S3. Véase e! ¡semanario al párrafo 5.
84.Gkïlï.Hegel,Wíssenscham, ve}.I, p. 2139; Cianxricz de la lógica,trad. aspkcieAugustay RodolfoMondolfu.BuenasAires, Hachette, 19:36,vcd.1,p. 64k
Ccnieñtario a la Intmduecíán a la Fenommolagih delespíritu
L
W
estos momentosno apareceráncomomomentospuros, abstractos,libera-
dos,depuraosdesu caráctercieapariciones, ta} como seencontrarán ¿en cambioen la Lógica, donde son ¡ns pensamientospuros o sea el espíntu que piensasu propia esencia? Y por esta las momenms que la Fenomenologmdescribe son guras,
formaciones o conguraciones dela conciencia.
*
Ahora bien, puestoque 1aconcienciaseimpulsa haciasu existencxaver» dadera,que es el saberabsoluto,y que constituye su propio cancepm,y que envirtud de estepadeceuna violencia a partir de ella misma, una videncia que la ananca a caáa una de las guras que ella recorre en cuanto son tociavíamodosimperfectosde la realización de su cancepto,alcanzarápor
fm un puntoen querealizarásu concepto,estaes,la identidadentre su
sabery suobjeto, yyanosufrirála apariencia deestarafectada por
otro, par aigoextrañoque sele enfrenta.sin queella sepacómo; es decir, donde ella será nalmente ciencia auténtica del espíritu, dejará de ser cien-
cia en vías de realización, cienciatodavía no realizada, para ser por n ia verdadera ciencia. Pero además elïa captará esta identidad y en cuanto
la captaexpresarála naturaleza de} saber absoluto mismo: el saber absoluto es el autoconocimiento autoconsciente del espíritu. Y entonces ya no será conciencia sino concepto.
Esta última gura ¿el espíritu, e} espíritu que a su contenidoverdadera y tata} da al mismo tiempo la forma de sí y de esemodorealiza íguaïmente su concepto,en cuanto en esta realización permaneceen su concepto,es e! saberabsoluto;es ei espíritu sabiéndosea si mismo en la gura del espíritu, o el saberconceptualizante(begreifendeWïssen)?La ciencia pura pre» supone...la liberación con respectoa la oposiciónde ¡a conciencia. Ea contiene el pensamiento,en cuanta éstees también ¿acasaen si misma, o bien contiene la casaen si, en.cuanto ésta es también el pensa mientepara. Comociencia la verdad es la para concienciade si mismo que
sedesarrolla, y tienela formadesi mismo,esdecirqueía existente ensiy por si es conceptoconsciente,pera el conceptocomotal es ¿oexistenteen si y para si.
85. (LWP. Hegei, Wissenschafiu, p, 7; Calzada de la lógica, P 3986. G.W.F. Hegeï, Phtinamenoiagiem, p. 556.
S7.VéaseG,W.F.Hegel, Wïssenscham,p. 30; Cienciade la lógica. p. 65.
FENOMENLOLGGÍLA DELESPÍRITU.
g (Te¿a hmngüe) ï
132
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
Einleitnng l. Es ist eine natürïiche Vorstellnng, (1313, ehe in der Philosophie an die Sacha selbst, námlich
an das wirklicho
Erkennen
dessen, was in Wahrheit
ist, gegangen nrird, es notwendig sei, vorher über ¿las Erkennen sich zu verstándigen, das als das Werkzeug, wodurch man des Absoiuten sich bemáchtige, oder als das Mitte}, durch welches hindurch man es erblicke, betrachtet wird. Die Besorgnis scheint gereoht, teils, da es verschiedene Arben der Erkenntnís gebon und darunter eine gesehickter als eine andare zur Erreichung dieses Endzweckes sein müchte, hiennit durch faïsche Wahl unter ihnen, - teíls auch da, indem das Erkennen ein Vermügen von be« stimmterArt und Umfange ist, ohne die gonauere Bestimmung seiner Natur und Grenze Walker; des Irrtums
statt des Himmels
der Wahrheit
erfat
werden.Dícese BesorgnismuB sich wohl sugarin die Überzeugïmgverwan» dela, da ciasgnnzeRegimen, dasjenigve, was an sich ist, durchdas Erken» nen dem Bewutaein zwíschen
das Erkennen
zu emerben, in semen: Begriffe widersinnig sei, und und das Absolute
eine sie schlechthin
scheidendo
Granma falle. Dann ist das Erkennen das Werkzeug, sich des absoluten Wesons zu bemáchtigen, so tam»,sogleich auf, daB die Anwendung eines Werkzengs auf eine Sacha sie vielmehr nicht lát, wie sie für sich ist, som dom eine Formierung und Veránderung mit ihr vornimmt. Oder ist das Erkenuen nicht Werkzeug unserer Tátigkeit, Bandera gewissormaen ein passives Medium, durch welches hindurch (las Licht ¿er Wahrheit an uns gelangt, so erhalten wir auch so sie nicht, wie sie an sich, sondem wie sie durch und in diesen: Medium ist. Wir gebrauchen in beiden Fállen ein Mittel, welches nnmitteibar das Gegonteil seines Zwecks hervorbringt; oder das Widersinnige ist vielmehr, dai?»wir uns überhaupt eineïsMittels bedie«
nen. Es schoínt zwar, dai?» diesen:Übeïstandedurch die Kenntnis der Wirkungsweise des Werkzeugs abzuhelfen steht, dorm sie machi; es müglich, den Tail, weïcher in rior Vorstellung, die wir durch es vom Absolnten erhalten, dem Werkzeuge angehürt, im Resultats; abzuziehen und so das Wahre rain zu erhalten. Allein dieseVerbessemmg Würde uns in der Tat nur dahin zurückbringen, wo wir vorher warez}. Wenn wir von einem formíerten Dinge das wieder wegnehmen, was das Werkzeug daran getan hat, so ist uns das Ding -« hier das Absolute «wgerade Wieder soviol als vor dieser somit überüssigen Bemühung. Souto das Absolute durch das Werkzeug una mu überhaupt náher gebracht werden, ohne etwas an ihm zu verándern, wie etwa durch die Leimrute der Vogel, so wi-do es wohl, wenn es nicht an und n sich sehen bei uns wáre und sein wollte, dieser List spotten; denn eine List wáre in. diesen) Fallo das Erkennen,
da es durch sein vielfaches Bemü-
hen ganz etwas andoros zu treiben sich die Mene gíbt, als nur die unmittelbaro und somít mühelose Beziehung hervorzubríngen. Oder wenn die Prügng des Erkennnens, das wir als ein Medium uns vorstellen, uns das
ïntrociucéion a Ïa Fenomenologíc: dei espíritu
Introducción
1. Es natura} representamos que en losofía, antes de penetrar en la cosa misma, esto es, en el conocer efectivamente real? de lo que en veráad es, sea necesario entenderse previamente sobre o} conocer,considerado como el instrumento mediante el cual nos apoderamos de 1o absoluto, o como el medio [Mistral] a través del cua} lo vislumbramos. La cautela pamce justifi-
cada,en parte, porquepodría haber?diversasespeciesde conocimientos,y una entre elias ser más adecuada. que otras para alcanzar aquella meta
nal, y esto haría posible una elecciónequivocadaentre elias; en parte también porque dado que el conoceres una facultad de especiey alcance determinados,sin la determinación rigurosa de su naturaleza y de sus 11 mitos, aícanzaríamos las nubes del error en lugar del cielo de la verdad. Esta cautela ha de transformarse nalmente enla convicción disque toda
la empresadeïgánarpara la conciencia,mediante el conocer,aqnolio(¿nenes en si, es un contvasentido en su concepto, y de que entre el conocer y lo
absolutohay un ilínteoquelos separacompletamente.Puessi el}conoceres ei instrumento párafapoderamosde} ser absoïuto,seadvierte deinmediato que la aplicacióndo un instrumento a una cosano la deja ya comoella esde por of sino que con esaaplicación se operauna conformación y una alteración. 0 si el conocer no es monumento
de nuestra actividad
sino en cierto
modoun nzediumpasivo a través del cua} nos a1canza1ah1zde la verdad, entoncesno recibimos tampocola verdad comoella es en si, sino comoella es en y a través de esemedium. En amboscasosutilizamos un medio que produceinmediatamente lo contrario de su objetivo; o el contrasontido es más bien que nos sírvamos en general de un medio. Ciertamente, parece que este obstáculose pueáe subsanar mediante el conocimiento(¡el modo de operar dei instrumento, puesello permite extraer del resultado la parto que portenecoa! instrumento en la representaciónque hemosobtenido do lo absolutomediante eseinstrnmento así alcanzar puramente lo verciodero. Sóio que esta corrección,de hecho, nos retrotraea adondeestáha: ¡nos antes. Si de una cosacongurada extraemosluego lo que el instan mento ha hecho en ella, entonces la cosa «aquí 1o absolubo- es de nuevo
para nosotrosexactamentecomoera antes dee32esmas-zo, por endesupera no. Si, mediante el instrumento, io absoluto sóío hubiera de ser aproxi-
mado a nosotrossin que nacíacambiara en él, comoel pájaro (cazado)me» diante la trampa, lo absohztose burlaría de esteardid si no estuviera y no pudiera estar ya junto a nosotrosen y por si? en estecaso,el conmzersería ciertamente un ardid, porque mediante su múltiple esforzarsese daría el aire de buscar aïgo completamentedistinto que producir simplemente La reiacián inmediata, y por ollo fácil. O si la prueba del conocer que nos re-
presentamoscomoun medium nosenseñala ley de refracciónde sus rayos,
134
Georg Wilhelm Friíeárich Hegel
GesetzseinerStrahlenbrechung kennenlehrt, sunützt esebensenichts, sieim Resultats:abzuziehen; cleannicht dasBreaker:desStrahls,gundam der Strahl selbst,wodurchdie Wahrheituns herüh, ist dasErkennen, und diesesahgezogen, wáïeuns nur die reinaRichtungorierder leereOrt bezeichnet
werden.
2.Inzwischen,wenndieBesorgnis,in Imum zugeraten,ein Mitrauen in die Wissenschafb setzt,wLeIche ohnedergieichenBedenklichkeitenans Werkselbstgehtundvirirkliehterkennt, snist nicht abzusehen, wannanicht umgekehrtein Mitrauen in diesMitrauen gesetzi:und besorgtwerden sol},da dieseFurcht zu irren sehender Ïrrtum selhst ist. In der Tai;setzt
sie etwas,¡undzwarmanches, als Wahrheitvorausund stützt damufihre Bedenklichkeitenund Kunsequenzen, was seibstvarhertzuvLpz-üfen ist, ob es Wahrheit sei. Sie setztnámlich}Vorstellungen von demLErkennen als einem Werkzeugeund Medium, auch einenUnterschied¡aanserer selbszvon
diesen:Erkennenvoraus;vurzügiichaberdies,dai}dasAbsaluteL aufeiner Seitesteheund olasErkennenauf der andernSeitefür sich und getrexmt von dem Absaluten ¿ochetwas Reseñas [sei], oder hiermít, da das Erkennen, welches,indem es auer dem Absoluten, wahl auch auer der Wahr-
heitist, dashwahrha;sei,eineAnnahme,wodurchdas,was sichFurcht vor demÏrrtume nennt,sicheherals Furcht vor der Wahrheit zu erkennen gábt.
3. LDíese Kansequenz ergibtsichdai-aus,da dasAbsoluteaïlein wahr, oderdasWahnealiein absolutist. Sie kann abgelehntwerdendurchden Unterschied,daBein Erkennen,weleheszwmnicht, wie die Wissenseha;
Will,dasAbsolute erkennt,dochauchwahrunddasErkennen überhaupt, wennesdasselbe zufassenzwal-Vunfihig sei,dashandare! Wakmheit fáhig sein künnen. Aber wir sehennachgerade,dai?» soichesHin- und HEITBCÏEI! auf amen trüben Unterschied zwischen einem absolutea Wahrenund einem sonstigen Waïimren hinausláu, und dasAbsalute, das Erkennen así.
Wartesind,weicheeineBedeutung voraussetzen, um die zueriangenes erst
zu tun ist.
Introtiúccián aïaFenamermlagía deá espíritu
135
tampoco sirve de nada deducir esa refmcciéng del resultarán, pues el conow cer no es la refracción de} rayo sino el rayo mismo, a través del cua} la verdad nos toca; y sustraído el rayo sólo sa masíndicaría Lapura díreeciónvo el lugar vacío.
2.} Entre tanto, si la preocupación de caer en el error desmna de la ciencia, que sin tales escrúpulos; se pone ala obra misma y cenocede moda efectivamente rea}, no se alcanza a ver pm qué, en cambio, no se debe des» conar de esta tiesconanza, ni preacuparse de que ya este miedo a terra: sea el mm mismo. De hecho este mieda presupone algo, e incluso mucho; como verdad, y lnda sus escrúpuïas y sus ¿aliaciones sobre aquzellemis m0 que ha de probarse previamente si es verdad. C)San, presupone repre-
sentaciones deiconocer como uninstrumento ycomo unmediumaprtiesï ne también una diferencia de nosotras mismos con respecto a esecanocammnto; pero sobre todo {presupone que aunque} lo abmluta está de un ¿adoy el conocer de aim, por sí y separado de lo absclutu, e} conocer sea sin embargo real, o con ello presupone que el conocer, el cua}, en ¡manto estárfuera de lo absoluta está también fuera ciertamente de la verdad, es con todo vez-dañe» ro; una suposieiónruediantevla cua} h} que se llama miedo al cerrar se da a ¿renacer más bien como miede
a la verdad.
3.Estaccnsecuenciavresulta dequeloabsuluto esloúnicoverdadem o que:ia verdaderoes lo único absoiuto.Elia puedeser refutada medxantela
distinción deque1mconocer que} precisamente notragarse ic:absoluto ta] como lo ¡quiere la ciencia podría, sin embargo, ser tamblén verdadera, y que
ei cnnoeeten genera}FV aunquemera incapazde aprehenderprecisamentelo absoluta, podría sin embargo ser capaz de Letra vardad. Pero poco a poco
vernos que tales idas y venidas Hagana una oscura distinción entre un verdadero absoiuto y otro verdadero, y que lo 31359111130, el ccanocer,3ta., son palabras que presuponen una signicación y h) que hay que hacer es precasamente íograria [erlcmgen].
136
GmrgWúheIm Friedrich ¿ilegal
4. Stata;mit dergïeichen urmützenVorsteliungen und Redensartenvon dem Erkennen als einem Werkzeuge, Vales Absoluten hahhaiï: zu werden, oder als einem Medium, durch das hindurch wir die Wahrheit erblicken usf. n»Verháltniose, woraufwohl alle dieseVorstellungenvon einem Erkezïu nen, das vom Absolutem und einem Absoluten, das von dem Erkennen getrennt ist, hinausolaufen-, statt; mit den Ausreden, weiche das Unvermü«
gender Wissenscha ausder Voraussetzung solcherVerháltnisseschüpñ, um vonder Mühe der Wíssenschaft zugleichsichzu befreienund zugleich sich das Ansehen eines omsthaon und eizfrigenBemühens zu gohan, so wie start mii;Antwortenoaufoallesdiesessich hemmzuplacken, künnten sie
aio zufálligeund willkürïicheVorstellungengeradezuverwozfenund der damít verbundene Gebrauch von Worten alsdem Absoluten, tien: Erkerb
nen, auchdem Objektivenuna}Subjektivenund unzáhïigenanderen,deren Beutmg alsallgemeinbekanntvorausgesetzt wird, sugaralsBaix-ug auge-sehen werden.Dem: das Vorgeben,teiis da ¿breBedeutungangemen:bekanntist, teilsauch,daBman selbstihren Begri hat, scheintaber nur die Hauptsacheersparenzu solían,námlíchdiesenBegri zu geben. Mit mehr Rechtdagegenkünnte die Mühe gespartwerden,von solchen Vorstellungen undRedensarten, wodurohdieWissenschaselbstabgowehrt werdensoil,überhauptNotíz zu nehmeu,dennsie machennur einelet-tre ErscheinungdesWissensaus,welchevor der auretenden Wissenschaft unmittelbar verschwindet. Abe! die Wissenschaft clarín, da sie auítritt,
ist sie selbsteine Erscheinung¡hr áuftreten ist nochnicht sie in ihrer Wahrheitausgeführtundausgebreitet.Es ist hierbeigleichgültig,sichvor» zustellen,daBsie dieErscheinungist, Weilsienebenanderemautt, oder jones.andareunwahreWissen¡hr Erscheínenzu nennen.Die Wissenschaft mui?» sich aber von diesen:Schemabefreien, und sie kann eliasnur daduxch,
da sie sichgegenihn wendet.Dann sie kann ein Wissen,weichesnicht. walarha ist, WederalseinegemeineAnsíchtder Dingenur verwerfenund versíchern,daBsieeineganaandare ErkenntnisundjonesWissenir sie gar nichtsist, nochsichauf die Ahnungeinesbessernin ibm selbstbem» feo. Durchjene Wrsicherungerklñrte sieihr Sem für ihre Iíraft; aberdas unwahre Wissen beru: sich eben so darauf, daB es ist, und uersichert,daB ihm dio Wissenseha: nichts ist; ein trockenesVersichem gíït aber gerade savia}als ein anden-es.Noah weníger kann sie sich auf die besaereAïmung berufen, welche in dem nicht wahrhaen Erkennen vnrhanden und in ibm
selbstdié Hínweisungauf sie sei;dem";einesteilsberiefesie sichebenso wieder auf ein Sein, andernteiis aber auf sich ais auf die Woíse, wie sie im nicht wahrhaen Erkennen ist, d. h. auf eine schlechteWeiss íhres Seixas
und auf íhre Erscheinungvielmehrals darauf,wie sie an und für sichist. Aus diesem Grande sol! hier doieDarstellung des erscheínendenWissens vorgenommenwerden.
mtrociaecáóna la Fermmermlogíadel espíritu.
137
4. En vez de fatigarsecontales inútiies representaciones y modosde hablar dei conocercomode un instrumento para Hegar a poseerlo absoluto, o comode un medium a través del cua} contemplamosla verdad, etc. qeiaciones a las que nalmente llevan todas estas representacionesde un
conocer separadodelo absolutoy de un absolutoseparadodel common», en lugarde}fatigarseconsubterzgiusqueIa impotenciapara la cienciaextrae deia presuposición cietales relacionespara liberarse,al mismotiempo,¿el eszerzo[Mühe]porella y dar simultáneamente la aparienciade un esforzarse[Bemühen]serioy plenode celo,así comoen lugar de fatigarsebuscandorespuestas a todoesto,todasesasrepresentaciones podríanserderechamentedesestimadas comocontingentes y arbitrarias,y considerado un engañoel uso,ligadoconellas,de palabras¡como lo absoluta,el conocer, lo objetivo y lo subjetivoy otrasinnumerables,cuyosignicado sepre-suponecomogeneralmenteconocido. Puespretender,por una parte, gue su signicado es generalmente conocidoy, por otra parte, queoya geopo-
see su conceptcg parecemás bien solamentehaber do ahorrarsela tiesa fundamental, este es, ¡dar eso concepto.Por el contrario, con mejor orazán,
uno podríaahorrarseel esxerzo[Mühe] de infunnarseen generalacerca detalesrepresentaciones y modosde hablar,en virtud de loscualesla cien» cia misma tendríaLoquo ser rechazada,opuoes ellossóioproducenuna vacía aparienciade que se desvanecede inmedivato cuandola cienciase presenza.Perola cíenciaoal presentarseesella mismauna apariencia[Erocheinurzg]; su presentación no estátodavía cumplidani desplegadaen su verdad.AI decirestacas ioáiferenterepresentarse que la cienciaesla opa» ¡"Esencia porquese presentajunto a otrosaber,o ama! a eseotrosaberno verdaderosu parecerlrscheinen}.Pero la cienciadebeliberarsede esta apariencia[Schema]yslo puedehacerloenü-entándola. Puesla cienciano puedesimplementerechazarun saberno verdadero comouna visiónvu!»gar do las cosas,y asegurarque ella es un conocimiento completamente distintoy queaquelsaberpara.ella noesnada, ni puedetampocoinvocarel barruuto¿ieun sabermejoren él. Mediantetal asegurarella explicasuser porsu je-na; peroel sabernoverdaderoinvocatambién el hechode queél es y aseguroquepara éi la cienciano es nada; peroun asegurardesnudo valejustamentetantocomootro.Aún menospuede. ella invocarel barrunto mejorque endstiríaen el conocerno verdadero y que en él mismoseríala indicaciónde ella; puespor una parte ínvocaríaigualmentede nuevoun ser,peropor otra parte seinvocaríaa sí misma,comoal modode ella que está en ol conocerno verdadero, esto es, invocaría un mal modode su ser, y
suapariencia[Erscheinung]antesquelo queelïa esen sí y por sí. Por esta razón debe ser emprendida aquí la presentacióndel saber que aparece.
138
Georg Wiïhelm Friedrich Hegel
5. Weil nun diese Darsteliung nur das erscheinende Wissen zum Gegenstands hat, so scheint: sie seibst nicht die freie, in íhrer eigentümlichen Gestalt sich bewegendewíssenschaft zu sem, sondern sie kazaavon diesem Standpuïzkte aus als der Weg des natürlichen Bewutseíns, das zum wah» ren Wíïssenáringt, genommen werden, oder als der Weg der Seeie, weiche die Reiha íhrer Gestaltungenv, als durch ihre Natur ihr vorgesteckter Step» tienen, durchwandert, da sie sich zum Geishaláutere, indem sie durch die vollstándige Erfahmng ihrer selbst zur Kenntnis desjenígen gelangt, was sie an sich seïbst
ist.
6. Das natíirliche Bewutseín wird sich emeísen, nur Begri ¿es Wissens nder nicht
reales
Wissen
zu asin, Indem
es aber unmittgïbar
sich vial-
mehr fiïr das male Wissen hált, so hat dieser ww ïr es negative Badentung, und ihm gilt das vieimehr für Veriust seiner selbst, was die Realísiemng des Begrís ist; dem; es verliert auf diesen; Wege} seíne Wahrheit. Er kann deswegen adsder Weg des Zweifels angesehen werden oder eigentlicher als der Weg der Varzweiung; auf ibm geschieht námlich nicht das, was unter Zweifeln verstanden zu werden pegt, ein Rütteln an dieser oder janet vermeinten Wahrheit, auf welches ein gehüriges Wieclervezu schwinden des Zweifels und eine Rückkehr zu janet Wahrheit erfnlgt, se daB am Ende die Sacha genommen wird wie vorher. Sondem er isa: die bewute Einsicht in die Unwahrheit des erscheinenden Wissens, dem daw jenige ¿as Reeste ist, was in Wahrheit víelmehr nur der nicht reaïísierte Begríff ist. Diesel: sich vollbríngende Skeptizismus ist darwin auch nicht dasjeniga, womit wcahlder ernsthaa Eifer um Wahrheit und Wissenúscha; sich für diese fertig gema-chi;und ausgerüstet zu haben wáhnt; námlich mit: dem Vorsatze, in der Wissenscha
auf die Autoritát
{Irán} sich den Ge-
dankenandexjer nicht;zu ergeben,sondemgilesselbstzu príifen und nur ¿ereigenenÍerzeugung zu folgen,oderbessernoch,aliasseibst zu pmduzieren und nur die eigene Tai; für das Wahre zu halten. Die Reihe Steiner Gestaltungen, welche ciasBewutsein auf diesen: Wegedurchláu, ist vieL mehr die ausführlíche Geschichteder Bildwzg des Bewutseins sejkbstzur Wissenscha. Janet Vorsatz staïlt die Biidung in der einfachen Weiss: des
Vnrsatzesals unmittelbar abgetanund geschehenvor; dieser Wegaber ist
gegendieseUnwahrheitdie wirklicheAusíhrung.Der eigenenÜber-zengmmgfolgen ist allerdmgs mehr,aïs sich der Autoritíát ergeben;aber durch
qieVerkehrungdesDairhaltensausAutoritát in Dafürhaltenauseigener Uberzeugungist nicht notwendig der Inhalt desseibengeándertund an die
Steliede; Imums Wahrheítgetreten.Auf dieAutoritát andererocïeraus eigeuer Uberzeugung im Systems des Meinens und des Vorurteiïs zu stekken, unterscheidet sich vuneínancieï" allein durch die Eiteikeit, welche der iatzteren Weise beinvohnt. Der sich auf den ganzen Umfang des erscheb mandenBewulütseins tichtenúe Skeptizismus macht dagegen den Geist erst
Íntroáuccïán alaFenomeazmiogia delespíritu
139
5. Ahora, dado que esta presentaciónsólo tiene por objeto el saber que
aparece,ellamismanoparece serIa libre ciencáa quesemueveensugura auténtica,sinoquedesdeestepuntode vista,eïïa[la presentación] puede ser encarada como e} camino de la canciencia natural que xerza el paso
hacia el verdaderosaber,o comoel camina del aima que atraviesa 1aserie ciesus formaciones[Gestaltungen] comoestacionesque le son jadas por su naturaleza, de modo que fíreconíéndolas)se purique en espíritu, en enantomediante1aexperienciatotal Vde ella misma, alcanzae} conocimiento de lo que es en sí misma.
6. La conciencianatura} mostrará que ella es solamente cnnceptndel saber o saber no real. Pero en cuanta ella se considera inmediatamente
más bien saberreal, este camino tiene signicación negativa para ella, y
aquellaqueesla realización del concepto valemásbienparaella cama pérdidadesí misma;puesa lo iargode estecaminoella pierdesu}verdad. Tal caminopuedepor ello ser miradocomoel caminode la duda u, más aáecuadamente,coma el camino de la desesperación?a saber; en él no
ocurrelo quesueleentendersepor duda:una camnoción de estao aquella supuestaverdad,a la que sigueuna correspondiente desaparición«dela duda,y unavueitaa esaVerdad,demadoquenalmentela cosaestomada comoantes.Sinoque estecaminoes la inteiecciónconscientede la no verdaddel saberqueaparece,el cua)consideracamelo másreal aquello queenverdadmásbiensólaese}concepto norealizado.Por211o esteescep« ticismocumplido tampocoes aquélqueel ceïuplenode seriadadpor la verdady por la cienciase imaginaefectuadoy urganjzao paraellas;es decir,la resoluciónde no entregarse,en la ciencia,a la autoridadde las ideasde otro, sino prabartodo una mismoy seguirsolamentela prupia convicción;o todavía mejor, producirlo todo uno mismo y sólo tener por
Verdadero e!prepíohacer.La seriedesuseonguracínnes, quela concien» cia atraviesa en este canúno,es más bien la histcria circunstauciada de la
formaciónáe la conciencia mismaen la ciencia.Aquellaresaluciónrepreu santala furmaciónbajoel simplemododela resolución,comoalgoinmediatamentehechny acontecido; perofrentea estam)verdad,esecaminoes1a reaïízaciónefectivamentereal. Seguir la propia canvicciónessin duda mejor
quesometerse a la autoridad;peromediantela transformación deuna opiniónapoyadaen ia autoricïaden una opiniónmudadaen la propiaconvicción,nosealtera necesariamente el contenidode la mismani aparecela verdaden el Ïugar del error. Hundirseen ei sistemade la opinióny del prejuicioporla autoridadcieotrosopor la convicción propiaS610 sediferencianporla vanidadquehabitaen¡aúltima manera.Porei cuntrarío,sóloel escepticismo dirigido al ámbitotota! de 1aconciencia queaparecehaceal
149
GeargWiihelm,Frieáchïíegél
geschickt zu prüfen, was Wahrheit ist, indem er eine Verzweiung an den sogenannten natürlichen Vorstellungen, Gedanken und Meinungen zustande bringt, welche es gleichgíiltig ist, eígene oder emde zu nennen, und
mit Welt-handas Bewutsein, das geradezuans Prüfen gema,noch erït und behaset, dadurch aber in der Tai; dessen unfáhig ist, was es unternehmen will.
7. Die Vbilstándigkeit der Forman des nicht realen Bewutseins wird
sich durch die NotwendgigkeitdesFortgangesund Zusammenhangesseïbst ergeben. Um dies begreiich
zu machen, kann im allgemeinen zum voraus
bemetkt werden, dal} die Darsteïlung des nicht wahrhaften Bewutsesixas in seiner Unwahrheitnicht einebloe negativeBewegïmgist, Eme solche einseitíge Ansicht hat das natürliche Bewutsein überhaupt von ihr; und ein Wissen, welches diese Eínsezitígkeit zu seinem Wesen machi, ist eine der Gestalten des unvoendeten Bewutseins, weiche in den Verlauf des
Wegesselbstfálltund daria sich darbieten urird. Sie ist námïich der Shaptizismus,
der in dem Resultats
nur immer (las mine Nichts sieht und davnn
abstrahiert, da dies Nichts bestimmt das Nichts dessen ist, vworauses resultierï. Das Níchts ist aber nur, genummen als das Nichts dessen, woraus es herkommt, in der TM das walïwhae Resulta: es ist hiermit selbst ein bestimmtes und hat einen I aim! t. Der Skeptizismus, der mit der Ahstrakti-
on desNichts oderder Leerheit endígb,kann von diesernichtweiterfortge« hen, gundam muii es emanan, ob und was ihm etwa Neues sich darbietet,
um es in denselvben IeerenAbgrund zu werfen. lndem dagegendas Resultat, wie es in Wahrheit ist, aufgefat wird, als bestimmteNegation, su ist
«glamit urlmittelbareineneneForm entsprungen,und in der Negationder Uberganggemacht,wodurch sich der Furtgang durch die vellstündige Reihe der Gestalten von selbst ergibt. 8. Das Z112! aber ist dem Wissen ebensonatwendíg als die Reihe ¿es Fortganges gesteckt; es ist da, wc: es nicht mehr über sich selbst hinauszu»
gehennütig hat, WOessich selbst ndet und der Bagri dem Gegenstande, de!Gegenstanddem Begriffe entspïícht. Der Fortgang zu diesen:Zieieist (¡aber auch unaumltsam und auf ¡{einer früheren Station Befríeciigung zu nden. Was auf ein natürliches Leben beschránkt ist, vermag durch sich selbst nicht über seín unmittelbares Dasein hínauszugehen; aber es wird durch ein Anderes darüber hinausgetrieben, und dies Hinausgessen
werden ist seín Pod.Das Bewutseín aber ist für sich seibzstsem Begri, dadurch unmittelbar das Hinausgehen über das Beschránkte und, da ihm dies Beschránkte angehtirt, über sich selbst; mit diam Einzelnen ist ibm zugleich das Jenseits gesetzt, wáre es auch mu", wie im ráumlichen Anschauen, neben dem Beschránkten.
Das Bewutsein
leidet also diese Ger
lntmd
mi n}a la Fenamenolagía tie! espíritu
espíritudiestroparaprobarquéesla verdad,encuantollevaa desespera delasopiniones,ideasy representaciones llamadasnaturales,a las cuales esinciiferentequeselas llamepropiaso ajenas,y delascualesestátodavía llena y cargadala concienciaqueseponedirectamente [geradezu]a efectuar la prueba,perraque par ello es de hechoincapazpara la que quiere emprender.
7. La totalidadplena deiasformasdela conciencia no real seproductrá en virtud de la necesidaddel procesa[Fangangiy de la canexíónmisma, Para hacer estacomprensiblese pueáeabservar,en general, de antemano,
quela presentación tie IaLeonciencia noverdaderaensu noverdadno esun
movimientomeramentenegativa.Tal visión unilateral esla que la consisten» cia natural tiene, en general, de esemovimiento y un saberque convierte esta unilateralidad en su esencia,es una de las formas de la conciencia
incomgetaquecaeenel cursadelcaminoy sepresentaráenél. Es,a saber, el escepticismo, que en el resultadosiempreve sólola para yhace abstracción dequeestanadaes,deun mododeterminado, la nadadeaquello de donde eíla resuita. Pero de hecho el verdadero resultado sólo es la
nada tomada comola nada de aqueïlode dondeella procede;ella misma es
por estoun algo determinadoy tiene un contenido.El escepticismo, que termina en la abstracción de la nada o del vacío, no puede seguir avan-
zandamás allá, sirm que debeestar a 1aexpectativade si se le ofrecealgo
nuevamyde lo quesele ofrezcanpara echarleen el mismoahismevacío. Par el contrario, en tanto el resultado es aprehendidocamaes en verdaá, o
seacomanegacióndeterminada,inmediatamente seoriginaunanuevaforma,y enla negaciónsehacee}tránsitomedianteel cua!el procesoseproducepor sí mismoa travésdela serie120m1 delas formaciones [Gestalten]. 8. Pero la meta le está jada [ stecken J al saber de modo tan necesario
comola secuencia (le! proceso}; estáallí dondeyano tienenecersaxiament queir másallá de si misma,dondeseencuentraa sí mismoy el concepto corresponde a} objetoy el ebjetoal concepto. Porello esimpasible¿atenua la marcha hacia esa meta y no puede encontrar satisfacción en ninguna
estaciónanteriar.Lo queestálimitadoa unavidanatural, nopuede,por sí mismo,ir másailá desu existencia[Dasein]inmediata;peroesimpulsado másallá de9113 por otro,y estaserarrebatadomásallá essu muerte.Pero la conciencia espor sí raísmasuconceptoy por elisaes.inmediatamenteel ir más allá de lo limitaúo, y puesto que eselimitado le pertenece,ir más aliá de s1misma; con lo singular le está puesto al mismo tiempo el más
aliá, aunquesólosea,comoen el intuir espacial,junto a Imlimitado. Por endeha.conciencia padeceestavioienciadeamninarse1asatisfacciónlimi
142
wait sichdie beschránkteBefriedigungzu verderben,vonibm selbst.Bei dem G-eihïe dieser Gewalt mag die Angst vor der Wahrheit w311izurücktraten und sich dasjenige, dessenVer-llum; droht, zu erhaiten streherznSie 12mmaber keine Ruhe fmden, es sei, Vda sie in gedaxxkenloserLTrügLheít stahen bleibexzxwillgder Gedanke verkümmertcïie Gedankenïosigkeit, und seine Unruhe stürt die Triigheit; oder daB sie als Empndsamkeit sich befestigt, welche alles in seinerArt gut zu nden versíchert; diese Versiche« rung leidet ebensoGewalt von der Vernunft, twelchegerade dartxm etwas nicht gut ndet, insofem es eine Art ist. Oder die Furcht der Wahrheit mag
sichvor sichund anderenhinter demSchemaverbergen,als obganadader heie Eifer für die Wahrheitaelbstesvihrsoschwer,ja Lunmóglich mache, eine andare Wahrheit zu nden als die einzige der Eitelkeit, immer noch gescheiterzu sem als jade Gedanken, welcheman aus sich seibst eder von
anderenhat; dieseEitelkeit, weichesichjade Wahrheitzu vereiteln,dar» aus in sich zurückzukehren versteht und an diesen:eigenenVerstande sich weidet, der alleGedanken
immer aufzulüsen und statt alles Inhaïtza nur
dastrockeneIch zu ntien wei, ist eine Befríedigtmg,welchesichselbst überlassenwerdenmu; dennsieieht ciasAilgemeineund suchtnur das Fürsichsein.
W
W
9. Wie diesesvorïáug und im agamemen über die Weiss und Numandigkeit des Fortgangs gesagt werden ist, so kann nach über die Methods derAusführung etwas zu erinnem dienlich seín. Diese Darstelluug als ein ïferhalten der Wissenscha zu dem erscheinendenWissen und als Untersu-
chung und Prüang der Realitüt desErkennens vorgestellt,scheintnicht nhneirgendeineVoraussetzung, die als Masmb zu Grundegeiegtwird, stattnden zu künnen.Dann die Prüfung bestehtin dem Anlegen¡gines angenommenen Mastabes, und in der sich ergebenden Gleichheit ader
Ungïeichheítdessen,was geprüúwird, mit íhm iegt} die LEntQche-idung, ohesrichtigoderunrichtigist;und der Mastab überhauptundchemadie Wissenschaft,wenn sie der Mastab wám, ist dabei als das Wesenoder als das Ansich angenommen.Abe! hier, wo die Hssenscha erst auftrítt, hat weder sie selbst, noch was es sei, sich als das Wesen oder Lalsdas Ansich
gerechtfertigt;und ohneein solchesscheíntkeixue Pñífung stattnden zu kónnen.
Intrüáumién aiaFenomenoéagfa CÏEÏESpÍIu
WA
tadaa partirdeellamisma.En el sentimiento deestaviolencia, la angustia puedepor ciertoretroceáerante la veráady esforzarseper conservar
aqueïlocuyapérclida amenaza. Paraellanopuedeencontrar sosiego alguno, aunquequierapermaneceren una Lapatíasin pensamiento;el pensa-
mientoatenta-contra la carencia depensamiento y sudesasosíego traste» naía apatía,o aunqueseinmovilice comosentimentalísmaïr queLasegura encontrartodobaenaen suespecie; puesestaseguridadestambiénviolen-
tadaporla razón,la cual,justamente, encuentra quealganoesbuenoen
cuantoes una tespecie, 0 aunqueel míedaa la verdadpueda.Lerurubrirse, antesí y antelosotros,tras la apariencia¿e quejustamenteel celoapasionadopor1averdadmismale hacedicil, inclusoimposible,hallar otra ver-
daásinola únicadela vanidaddesersiempreaunmáscuerdoque6331* quier pensamientoquesetiene por sí misma:o porlos otros;estavanidad queseempeñaen frustrartodaverdad para volvera sí}misma,y secebaen esteentendimiento propioquesabedisolverconstantemente todoslnspem samientnsy encuentra}; en ïugar de cualquiarv canteníéo,sóloel áridoyo,es
unasatisfacciónque ha deserabandonada a símisma; puesellaMrehúye el universaly sólobuscael serpara si
9. Así como,provisianalmentey en general,se ha dicholo anterior sobre el modoy 1anecesidaddel proceso,puedeser útil ademásrecordar algo sobreel rraétodo de realización.Esta presentación,entendidacomo un comportarse ¿e iaLciencia respectodel saberqueaparece,y comoinvew tigación y pruebade la reatidad del (renacer,no parece poder efectuarse
sinuna.ciertapresuposíción queseadoptecomometro. Puesla prueba consiste en la aplicación deun metroaceptada, y la decisión desi lo prou badoescorrecto o noLreside en la igualdado desigualdad resultantes em tre lo queesprobadoy el metro; y ei metroen general,y tambiénla cierra» cia si eiia fuera e} metro, sonaceptadosentoncescomo la esencia. o el en
si)?Peroaquí,¿andela cienciasólosepresenta, ni ella mismani lo que fueresejustificancamala esencia ocomoel ensi;y sinalgota},ninguna pruebaparecepodertener lugar.
144
Gana-gWíïhetm «FrieáríchHegel
10. Diesel Widerspmchund seineWegráumungwird sichbestimmter ergeben,wenn znerstMan die abstraktanBestimmulïxgen desWissensund der Wahrheit erinne wird, wie sie an dem Bewutsein vorkoïznmen,Dieses unter-scheme:námïích etwas von sich, war-aufes sich zugleich bezieht;
ceder wiediesausgedrückt wird:esist etwasfür dasseibe; unddiebestimm» te Seite diesesBaziehenssaciar des Seins von etwas für sin Bewutsein ist das Wissen. Van áiesem Seix: ír
ein anderes unterscheicien wir aber das
Anszïcfzssein; das auf das Wïssen Bezogenewird ebensovon ihm unterschie
den und gesetztals seiqend auchauer dieserBeziehung;¿ie Seite dieses Ansichheít Wahrheit.Waseigentlichan diesenBestimmungen sei,geht uns weiter hier nichts an; denn indem das erscheinendeWissenv unser Ge-
gemstandist, so werdenauch zunáchstseineBestimmungenaufgenommen, wie sie sich unmittelbar darbieteu; und so, wie sie gefat worden sinci,ist es w011],daB sie sich darbieten. 11. Untersuchen wir nun} die Wahrheit
des Wissens, so seheint es, wir
untersuchen,was es an sich ist. Allein in dieser Untersuchung ist es anger
Gegenstand, esist für uns;und (lasAmic}:desseiben, weichessichergábe, Ware so vielmehr sein Sein für uns; was wir als sei}: Wesen behaupten würden, wáre vielmehr nicht seine Waluheit, sondem nur unser Wissen von ihm. Das Wesen oder der M121333133}: eie in uns, und dasjenige,was mit
ibm verglichenund über weichesdurch dieseVergleichungentschieden werden sollte, hátte ihn.nicht;notwendig anzuerkennen.
12. Abe! die Natur desGegenstandes, den wir untersuchen,überhebt tiiesarfrennung ade! diesesSchemavon ïïenmtng und Voraussetzung. DasBewutsein gibtsemenMastab an ibm seibst,und dierUntersuchung wird dadurcheineVergleichungseinermit sichselbstsem;denndie Unterscheidung, weïchesoebengemachtwarden ist, fálït in es.Es ist in 31m Ginesfür ein Anderes,oderes hat überhauptdie Bestimmtheitdes M0mentsdesWissensan ibm; zugleichist íhm dies Anáerenicht nur für es, sondem auch auBer dieser Beziehung oder an sich: das Moment der Wahrheit. An (¡em also, was das Bewutsein ínnerhalb seiner für das Ansich oder ¿as Wahm erkiá, haben wir den Mastab, den es seibst aufstelit, seínWissendaran zu messen.Nennen wir das Wassen den Begri] das Wesen oder das Wahre aber das Seiende oder den Gegenstand, so besteht die Prü» fung darin, zuvzusehen,ob der Begri dem Gegenstandeentspricht. Nan nen wir aber das Wesenoáer das Ansich des Gegenstandesden Begri und
verstehendagegenunter dem (Éegenstande ihn als Gegenstand,námlich wie er für eánAnderes ist, so besteht die Prüzng clarín, da wir zusehen,
¡tab der Ümgenstaná seinemBegriffentspcht. Man siehtwohl,da beides , Ldasselbeist; das Wesentlicheaber ist, dies für die ganze Untersuchung Lftïsïïszuhmtn, daBdiesebeiéenMomente,BegráffundGegenstand, Fair-ein-
Introduccién a 1a Fenamenoíogïndei espía-in).
14:3
10. Esta contradiccióny su desaparición resultarán más denidas si
recnrdamosante todo las determinacionesabstractas«delsaber y de la verdad, ta} comose presentan en la conciencia.A saber, ésta distingue de
sí algoa lo cua}al mismotiempc» sereere; o comoselo expresatambién: este es algo para alfa; y el lado determinado de este referir, a dei ser de
algapara una conciencia,es el saber.De esteserpara un otro dístingui» masemperr)el ser en si; lo referidoal saberes al mismatiempodistinguiéo de él y puesto comoalgo quLees también fuera de la referencia; el
lado«deesteen si se llama verdad.Lo que propiamenteestáen estasdeterminacianes ya no nos concierne aquí en nada, pues en tanta el saber que aparece sea nuestra objeto, sus determinaciones se captarán inicial-
mente también takescamuinmediatamentese presentany ellas se presentan ciertamente así comohan sitio captadas.
11. Si investigamns ahorala verdaddel saber,pareceentoncesque in» vestigamoslo que é} esen si. Sóloque en esta investigación é}.es nuestroV objetar), él espara nosatros; y 91m si de} mismoque resultaría {denuestra investigación} sería másbien su serpara nosatras;aquelloque armára» mas como su esencia sería más bien no su verúad sind:sólo nuastro salazarde
éi. La esenciao e} metro metían en nosotras,y aquelloque debeamos comparar,y acercade lo cual deberíamos ciecidirmedianteesta campana» ción, no tendría que reconocernecesariamente el metro.
12.Perola naturalezadel objeto. queinvestigamos suprimeestaseparación, o esta apariencia de separacióny presupuesto. La concienciade su
metroestá en ella misma,y la mvestigaciónserá,por 311o, ¡unacomparación de la concienciaconsigomisma,puesIa distinciónque se acabade hacercae en ea. Hay en ella un para un otro,o ella tiene en generalla determiniciad [Besíimmtfaeát] delmomentode}saberenella;al mismotiempa este otro no lo es 563opara ella, sino que también es fuera de esta referencia
o esen si: el momentode la verdad.En aquello,pues,quela ccncíenciada por el en si o lo verdaderodentrode sí, tenemosel metro que ea misma establecepara medir conél su saber.Si llamamosal saber COILCBPÉO y, por otra parta, a la esenciao a la verdadero, ente u objeto,entoncesLa prueba consisteen ver si el conceptocorrespondea} objeto. Pero si liamamos a la esencia o al en sí del objeto,concepto,y a] contrario, entendemosput objeto
él {mismo}comaobjeto, estees,tal comoél espara ntm, entoncesla prue» ba consisteen ver si el objetoconespondea su cunceptu.Se ve bien que amboscasosson lo mismo;pero lo esencial es sostenerrmemente, duran te toda la investigación,que estosdosmamentos,conceptoy abje
14s
y emVsseariaxVLaeg
Anderwes» und Anvsich-selbst-Sein, in das Wissen,dasWir untersuchen,selhst fallennmd híermit wir nicht nütig haben, Mastábe mitzubringen und unsere Eínfálle und Gedanken bei der Untersuchung zu applizierengdadurch, dai} wir diese wegïassen,erreichen wir es, die Sacha,wie sie an und für sick selbst ist, zu betrachten.
13. Aher nicht nur nach dieser Seite, da Begri und Gegenstand, der Mastab und das zu Príifende, in dem Bewutsein selbst vorhanden sind, wird eine Zutat von una überüssig, sondern wir weráen auch der Mühe
cierVergleichungbeiderund der eigentlichenPríixlng überhoben,soda, indem das Bewutseín sich selbstprüí, uns auch von dieser Seite nur das mine
Zusehen
bïeíbt.
Dann
das Bewutsein
ist einerseits
Bewutsein
¿es
G-egenstandes, anderseitsBewutsain seínerselbst;Bewutsein dessen, was ihm das Wahre ist, und Bewutseín seinesWïïssensdavon. Indem beide für dasselbesind},ist esLselbst ihre Vergleiuhung;es vcrirtïfïirdasselbe,ob sein Wissen von deuxGegenstande diesem entspricht oder nicht. Der Ge»
genstandscheintzwar ïr áasselbenur suzusein,wieesihnwei; esscheint gleichsamnicht dahínter kommenzu künnen,wie:er, nicht für ciasselbe, sandem wie er tm sich ist, und also auch sein Wissen nicht an ihm prüfen zu künnen. Allein gerade clarín, daB ea überhaupt von einem Gegemstande wei, ist sehender Unterschied vnrhancïen,dal: ¿funetwas dasAnsich, ein anderes Moment aber das Wissen oder das Steindes Gegenstandesfür das Bewutsein ist. Auf áieser Unterscheidung welche vorhanden ist, beruht die Prüfung. Entspricht sich in dieser Vergleichmlgbeidesnicht, soscheint das Bewutsein sem Wissen ánúem zu müssen, um es dem Gegenstande gemü zu machen; aber in de: Veründerung desWissensanden sich ihm in de: Tai; auch der Gegenstandúselbst, damn ¿as vorhandene Wissen war wesentlich ein Wissen von dem Gegenstande;mit dem Wissenwird auch er ein anderer, denn er gehürtewesentlích}diesen;Wíssen an. Es.wird hiermit dem Bewutsein, da dasjanige, was ibm vox-herdas Ansich war, nicht an sich ist, oder (¡a8 es nur für esan sich war. Indem es also an seinem Gegezïv stands sein Wíssen diesem nicht entsprechend ndet, hált auch der Ge» genstandselhstnicht aus; oder der Mastab der Prüfxjngündert sich, wenn dasjenige,dessenMastab er seín solita, in dwer Ï°rüfung nicht basica-ht; und die Prümg ist nicht nur eine Prüfung des Wissens, sondem auch ¿bres Mastabes.
gei
Introducción a laïerïomnivgïa ¿i221 espíriiu
zmotra y seren si misma,caenellosmismosen el saberqueinvestigamos y
queporellanonecesitamos apartarmetrosni aplicaren la investigación nuestrasocurrencias e ideas;descartando tadoello,lograremosconsiderar la cosacomoella esen y por si misma.
13.Peronosóïoresultasuperuoun agregado parnuestrapartebajo esteaspecto: queconcepto y objeto,el metres y lo queha de serprobado,se encuentranen Laconciencia misma,sinoquetambiénnoslibramosdel es-
fuerzadela comparación entreambos y deiapruebamisma,demadoque; encuantala canciencia sepruebaa sí misma,sólonosqueda,tambiénbajo esteaspecto,el purover. Pues, por un ladoLacancienciaesconciencia ade}
objeto, porotromncienciaLde símisma;conciencia deaquelloqueparaella esloverdadero y conciencia desu}saberdeello}. Encuantoambos sunpara eiia misma,ella mismaessu comparación; serápam ella mismaquesu saberde}objeto carresponderá a ésteono.El objeto parececiertamente ser paraellasóloasícomo eïlaio sabe;igualmente parecequeellanopuedeir pordetrásy descubrir cómo esel objeto nopara ellamáïmasinoensi,y por ende{parece} quetampoco puedeprobarsusaberenél.Sóloquejustamem te enel heehodeque engeneralellasabedeun objeto,estáya presente la diferencia de quepam ella algoese}en si, peroquee! sabero el serdel objetoparala conciencia esotromomento. Sobreestadiferencia, queestá presente, sefundaia prueba.Si losdosmamentos nusecorresponden en esta comparación,parece entoncesque ia concienciadebe cambiar su saber
para hacerlov conformeal objeto;peroan el cambiodei saberse le cambia tambiéndehecho¡elebjetomismo,puesel saberqueella tenía era esencial»-
menteunsaberdelabjeto: tambiénél seconvierte enentro canel saber, pues pertenecía esencialmente a esesaber.Camelia a la conciencia le ocurreque lo queantesle era el en m, noesen sí, 0 quesóloeraen si para ella. Pm ende,encuantoella encuentra ensuobjetoquesusabernole conmsponde a éste,tampoco el objetomismosemantiene,o el metro de ¡a pruebase cambia,siaquellocuyometroéï debíasernosesostiene enla prueba;y la prueba na essóiouna pruebadel saber;sinotambiénde su metro.
14.Dícese díaleíetlïsche Bewegxmg,welchedasBewutsein anihm selbst, i sowohl an semen: Wissen 31san semen; Gegenstande ausübt, iusofern ¿lam
der nenewakre Gegenstanddarauaentspringt, ist eigentiich dasjenige,was Erfahrung genannt wird. Es ist in dieser Beziehung an dem acabenerwáhnten Verlaufe ein Mamen: noch náher herauszuheben, wodurch sich über die wissanschañïliche Seite der folgenden Darstelïung ein nenes Licht verbreiten wird. Das Bewutsein Weil?» etwas, dieser Gegenstand ist (ias Wesen oder cias Ansich; er ist aber auch ir das Bemztseín das Ansich;
damit tritt die Zweideutígkeit diesesWahren ein. Wir sehen,¿a3 das Bewutseixxjetzt zweíGegenstándehat, den einendas ersteAnsich, den ZWBÍr teni, das Füzxes-Sein dieses Ansich. Der ietztere scheint zunáchst nur die Reexion des Bewuitseins in sich seibst zu asin, ein Vorstelien, nicht eines
Gegenstandes,Banderanur seines Wissensvon jenem ersten. Aem wie vorhin gezeigtwerden, ándert sich ihm dabeider ersteGegenstand;er híirt auf [,] das Ansich zu sein, und wird ihm zu einem solchen, der nur für ES ciasAnsich ist; somit aber ist claim dies: das Für-es-Sein dieses Ansich, das
Wahre, das heit aber, dies ist das Wesen,oder sein Gegenstand.Dieser nene Gegenstandentháit die Nichtigkeít des ersten, er ist die über ihn gemachte Erfalmmg. 15. An dieser Darstellung des Verlaufs der Erfahmng ist ein Moment,
wodurchsie mit demjenígennicht übereinzustimxgen scheint,was unter der Erfahrung verstanden zu werden pegt. Der Ubergang námlich vam ersten Gegenstandeund dem Wissen desseibenzu dem anderen Gegen» stande,mi demman.sagt, da die Erfahrung gemachtwerden sei,wurde so angegeben,da das Wissen vom ersten Gegenstande,oder das Far-dasBewutsein des.ersten Ansich, der zweite Gegenstandseibst werden sali. Dagegenes sonst scheint, dai?» wir die Erfahrung von der Unwahrheit unseresemitenBegris cm einem anderen Gegenstandemachen,den wir zufáliiger Weiss:und áueriich etwa fmden, so dai:überhaupt nur das ¡eine Auassen deseen,was an und für sich ist, in una faile. In jener Ansicht aber zeigt sich der nene Gegenstandals gewordendurch eine Umkehrung des Bewutseirta selbst. Diem Betrachtung der Sacha ist unsere Zutat, w0-
{iurch sich die Reihe de!Erfalïimngen desBewutseins zum wissenschalichen Gangaerhebt, und Welchenicht für das Bewuíitsein ist, (las wir betrachten. Es ist aber dies in der Tai auch derselbe Umstand, van weïchem cabensehen in Ansehung des.Verháltnisses dieser Darsteilung zum Skeptizismus die Rede war, daB námïich das jedesmaïíge Resultat, weiches sich an einem nicht wahrhafïzen Wissen ergibt, nicht in ein Ieeres Nichts zw sammeniaufen dürfe, sondem notwendig als Nichts desjerzigen,dessenRe-
suitat es ist, aufgefat werden müsse;ein Resuitat, welchesdas enthált, was dasvorhergehendeWissenWahresan íhm hat. Dies bietet sich hier so dar, da, indem dais,was zuerst als der Gegenstand erschien, dem Bewut-
Intmducciénaia Fenzzmeraalcgía delespíritu 14. Este movimientoi dialéctica que la ccnciencia ejecuta en ella misma, tanta en su saber como en su objeto, en la medida en que da ese movimiento
se origina para ella el nuevoobjeto verdadero,es propiamente lo que se llama experiencitLA ese respecto hay que destacar más de cerca un ma» mento en el proceso al que se acaba de aludir, con lo cual se proyectará una luz nueva sobre el lado cientíco de la siguente pmsentación. La concien-
cia sabealgo, este objeto es la esenciao el en si; pero también es el en si para la conciencia,y can ello apareceia ambigüedadde este algo verdadera. Vemos que ahora la conciencia tiene dos nbjetos: uno, primero, e} en si;
el segundo,el serpara ella de esteen sí. Inicialmente, el última pareceser sóla la reexión de la concienciaen si misma, un representar no de un objeto, sino sólo de su saber de aquel primero. Sólo que, como se ha mostra-
do antes, C011 2110ei primer objeto se le cambia; deja de ser el en sí yiaeiiïe convierte en uno ta} que sólo es el en si para ella; pero con ello {ocurre} entonces esto: e} ser para ella de este en si es lo verdadero, y esta signica que éi es la esencia o su objeto. Este nuevo objeto contiene ia aniquilación del primero, es la experiencia hecha sobre él.
15. En esta presentación del transcurso de la experiencia hay un mo»
mento por el cua} elia pareceno coincidir con 1oque habitualmente se em tiende por experiencia. A saber, el tránsita del primer objeto, y del saber del mismo, a} otro objeto, en ei cual?se dice que la experiencia se ha reaiizado, fue precisado de tal manera que ei saber del primer objeto, o el para la conciencia del primer en sí, debía llegar a ser él mismo el seguido ubjeto. Y, por el contrario, parece que nosotros hacemas la experiencia de la no ver dad de nuestro primer concepto en otro objeto, que encontramos quizá de manera accidental y extrínseca, de moda que en general sólo cae en noso-
tros la pura captación de aquello que es en y por sí. Pero, según nuestro modode ver, el nuevo objeto se:muestra originado mediante una transformaciónde la concienciamisma. Nosotrosagregamosesta considaraciónde la cosamediante la cua}la sucesiónde ¡as experienciasde:la cnnciencíase eleva a un curso cientíco, que no es para Ia cencíencia que estamos comí» derando. Pero de hecho ésta es la misma circunstancia de la que ya hemos hablado antes, cuando nos ocupamos de la relación de esta presentación con el escepticismo; 0 sea que el resultado que se origina en cada caso en un saber no verdadero no ha de cunuir en una nada vacía, sino que debe necesariamente ser captado como ia nada de aquella cuyo resultado es; un resultado que encierra lo que e! saber anterior tiene en él de verdadero. Esto se nos presenta aquí de tal modo, que en cuanto lo que aparece prime»
ïi í
150
sein zu einem Wissen von ibm herabsinkt undxdasAnsichozu einem
_
das-Bewutsein-Sein des Anais]: «ma, dies der nene Gegenstaná ist, womit L auch eine nene Gestalt
des Bewutseins
auftritt,
welcher etwoas oradores
das Wesen ist als der vorhergehenden. Dieser Umstand ist es, wake-herdie t ganga Folge der Gestalten des Bewutseins in ihrer Notwemiigkeit leitet, N111 diese Notwendigkeit selhst}oder die Entstehung dos neuen Gegonstandes, der dem Bewutsein, ohne}zu wissen, wie ibm geschieht, sich ríarbietot, ist es, was für uns gleichsam hinter seínem Rücken vorgeht. Es kommt Ldadurch in seine Bewegzmg ein Moment des Ansich» oder Fürunsseins, Welt-has nicht das Bewutsein, das in der Erfahmng selbst begrien ist, sich darstellt; der Inholt aber dessen, was una entsteht, ist für es, und wir begreifen nur das Formelleodesselben oder sein reinos Entstehen; für es ist dios Entstandene nur aio Gegenstand, ir uns zugleich als Bewegong unci Women.
16. Durch diese¿Notwendígkeitist dieser Weg zur Wíssenschaftselbst sehen Wissenscha, und nach ihrem Inhalte híermit Wissenscha der Ersnhrung des Bewutseins.
17. Die Erfahmng, welche das Bewutsein über sich macht, kann ibrem Begrie nach nichts weniger in sich hegreifen als das ganara System desselben, oder dos ganze Reich der Wahrheit dos Geistes, so daB die Mo-
mento dersolbenin dieser eigentümlïchen Bestimmtheit sich darsteen, nicht abstrakte, reino Momento zu sein, sonda-rn so, me sie für das Bewutsein sind oder wie dioses selbst ionseiner Beziehung auf sie auftritt, wodurch die Momento des Ganzen Gestalten des Bewutseins sind. Indem es zu seiner wahron Existenz sich forttreibt, wird es einen Panini: erre-i» chan, auf welchem os semen Schein ablegt, mit Fremcïartigem, das nur ir es ¿undals ein Anderes ist, behaaet zu sein, ooderwo die Erscheinung dem
Westongïeich wird, seíneDarsteïlung hiermit mit ebendiesemPunkte der eigentlichen WissenschaftdosGeisteszuoammenfálït;¡undendlich, índem es selbst dies sem Wesen erfat, wird es die Natal des absoluten Wissens selbst
bezoichnen.
Introduccióa a la Fenomenologïa del espíritu
to como el objeto se rebaja, para la conciencia, a un saber de eïla, y el en sí se convierte en ser del en si para la conciencia, éste es el nuevo objeto, con lo cual también se presenta una nueva gura de la conciencia, para Ía cual
la esenciaes algo diferente de lo que [era la esencia}para la precedente. Esta circunstancia esla que conducela entera sucesiónde ias gxzrasde la conciencia en su necesidad. Sólo {que} esta necesidad misma, o el originar-
sedel nuevoobjetoque se le presentaa la concienciasin que ella sepacómo ie ocurre, es lo que para nosotros sucede, por decirlo así, detrás de sus
espaldas.Por ello en su movimiento Hagaun momento del ser en.si a para nosotros,que no se le presenta a la concienciasumido en la experiencia misma; pero ei contenidade aquello que se origina para nosotroses para ella y sólo nosotroscaptamosIo formal o su puro origínarse;para ella esta originario sólo es como objeto, para nosotros es a1mismo tiempo como moovimiento y devenir.
16. En virtua de esa necesidad, este ¿anginahacia la ciencia os él mismo ya ciencia y, según su contenido, ciencia de la experiencia de la conciencia.
17. La experiencia que la conciencia hace sobre sí misma no puede abaorm car en si, según su concepto, nada menos que ei sistema total de la misma, o e} reino total cie 1averdad do} espíritu, de modo que ios momentos de 1a
misma se presentan en esta determinídad peculiar no comomomentospuros, abstractos, sino tal como ellos son para la conciencia, o como ésta mis» ma se presenta en su referencia a ellos, en virtud de io cual los momentos
del todo son guras de la cancáenczïct. Puesto que la concienciase impulsa continuamente hacia su existencia verdadera, alcanzará un punto en el que abandonará su apariencia [Schein] ¿e estar afectado.por algo extra» ño que sólo es para olía y en cuanto otro, o donde la aparición [Erscheb nung] se igualará con la esencia,y con ello su presentacióncoincidirá con este punto justo de ia auténtica ciencia de} espíritu y nalmente, en cuanto la conciencia misma capta esta esencia suya, expresará 1a naturaleza del saber absoïuto
mismo.
Notas a la traducción
1. Ïïaducímos iíteraimente 1a expresióndie Sasha selbst, ¡a cosamisma, si?
guiemieal traductmï ancésHyppolite(la aftosa méme}y no al inglésBaikyvíita subjectproper}ni a Zubiri, quepreere matericntraduccícmes correctasperdjque
suprimen ungirohegelíano característica y expresivo. Como dime Enrico
(I Principidí Hegel,Florencia, LaNac-va ItaliaWEditrice, 1949},LaMmsa es una expresiónque serepite continuamenteen Hegelhasta asumir un valor catego-
rial. La expresiónaparecesistemáticamente en el capítulbde la Fennmenülogím sobreia razón. Con ella Hegel designala uniciada mejor la campenetración de la realidad efectiva y de la individualidad. La cosamismavesIaoperaciénx: e] ubrar
queefectúaesaunidad;puedesertanto¡apura operación engeneral otambiénla operaeiánde este individuo particular; alía es al misma tiempa meta que ha de realizarsey que por tanto seenfrenta a la realidad efectiva, pasajede la mata a la efectividady nalmente realidad efectiva que se presenta ante la conciencia.S11 carácter mdamenvtalentonceses e} de constituir la operaciónen virtudvde la cual concienciay ser secompenetran.En ei capítulocitada, la casamisma designatodas
las obrasculturalesensentidoamplio.PuestoqueparaHegella losofíaes la cab minacióndelmundodelespítu, la losoa esia cesamismaporexcelencia, aquelïa dondese opera1amás alta y tata} compenetraciónde concienciay ser.Y por ella la cosamisma en losofía es conocerefectivamente1oque en verdad.es. Seguimos pues a Gana.
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2. Traducimoswirkliche por eféctivamentereal, siguiendu a Hyppolite y no a Gaas,que traduce real. Hegeldistingue Realitüt de Wirklichkeit, en cuanta»la primera es todavía abstracta y la segundaes la realidad efectivamenteraalizada, ya efectuada.
3. Traducimosmóchtegebenpor podría haber, en vez de hay, como traducen Baiy y Gana.Antes de haber hechola crítica no es posiblesaber si efectivamente hay o no varias clases de cnnocimiento.
4. An sich; lo que esen si, 10que esen verdad,Io Absoluto.0 seaque aquí an sich se aponea para la concienciaa para otro, comodirá Hegelnlás ade comenta esta expresión señaïando que e} in 5'
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y quese:encuautranya enSchleiermacher, seenlazancan31112153 y elper.setradicionales,queseencuentranporejemploanla dsnícin desustanciadadaporSpi»
moza: Id, quodin seest,etpersecancipítur. Según estadenición,la sustancia esen si an cuanto eiïa es independientementede otra ser, pero acïemásse caracteriza cum!) per se en cuanta es concebida independientemente del wncepm de caro ser.
Esta permitiría arman que el ¿nsich (t: cm sich.)se reere al ser, y e} für sich a! concepto,al saber,al sujeto.Si bien esta escierto, en Hegel,puestoque tales deteru
minacienea no sanjas e inmóves,presentangranriqueza y cnmpiejidad. Según DeNegrie}¿nsichy e}ïr sáchexpresanenHegeïias funcionespurasdel in sey el per seclásicos,que están aiempm referidos a un sustantivo; es decir, no expresan
funcionespurassinofunciones explicadas parun sustratonaminal.Porotra parte, el an sich procededel lenguajelosóco alemán,concretamente ¿elciasDing an sich(la cosaensí)kantiano.nalmente Hegeladaptaestaúltima expresiónenve: de in. sich.
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5.Für sich:Aquínoestáempleado enreferenciaal cmsich,simaquedesignala queesdesuyo,espontáneamnteajaor si. Se.operan: puesa lo queesu obrapor otra.
S,Mittsl:medio ensentidoj amplio, aplicada tantoalconocimiento activo como a}
pasivo;en genera}tadolo queactúacamemediadorabstractoentresery cunacer alude pues tanto al instrumento cama al nzedium.
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¿siuns ciasBing -h¿erdas Absaluteu- geradewizder se ¿rielals vartlieser
sentir überüssiger Bemühung.
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S.Aquítraducimusan undfür sin}:camaeny por si, envezdeeny para si, pues aunqueloAbsolutoseaparasi, creemos queaquíHegelarma quelo Absalumestá en ei saberpor si mismoy na por obrade manipulaciones o de instrumentosqne hubieran de aproximarlü a ncssotros, mientras él permanecierapasivo.
9.Zubiritraducededuciresaley,Parael textoesinequívecfí: sieimResultate abzuziehen;sie no puentereferir a ley, que en alemánes neutro.
10.Zubiritraduce:estecaminotienesignicaciónnegativapara el saberreal. Aunque el texto es ambiguo,pues dice für es, o sea,para elle, y tanta canciermia
calmo sabersannautrosenaiemán,m:cabeduda,porel contexto,quesetrata dela conciencia:esjustamente ella la que pierde en esecaminosu saber.
11.Hegelhacejugar la raíz camúnde las palabrasZweiel(duda),y Várzwei» ¡lung (desesperación), ya queen ambasseencuentraia raízZtaei(des),paracampararduday ciesesperación. La raízduoseencuentratambiénenla palabraiatina dubitatia.
12.Einsicht: SegúnDe Negri, éste esel término alemán correspondienteal latino intelligentía.
13. Víailbringen;realizar efectivamente,cumplir.
Notas a 1atraducción
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14. Vállstánciiglzeit: integridad. Hyppolite traduce sistema completa, peru Hegel no ha presentarán mdavïa en esta Introducción e} concepto de sistema. 15. Lïm dies begreiich zu machen, kann in allgemeinen zum Vorauz bemerkt werden, dass die Darstellung des nicht wahrhafïen Bewusstseins in same: Unwahrheit nicht eine blosse negative Bewegnng ist. Eine saltabaeinseitige Ansicht hat das natürliche Bewusstsein überhaupt van ihr... Iïaïlucimos Ea última ase del párrafn transcripta: que 2a conciencia natural tiene en ganara! de ese movimienta, interpretando que la expresión von ¿hr se reere a} Bewegu ng ¿uterina Gaas tradu» ce: que ¿a conciencia natural tiene de si misma. Pera ¿kr es femenino y conciencia
neutro en alemán,mientras Eewegungesfemenino.Hyppolite traduce: la présem taiion de la conscáencenon vraíe dans sa non-veria? nïest pas un mouvement senha» ment négatif, comme elle ¿estsalon la maniére de voir unilatérale de la conscience natureüe. Es ciecir que, según Hyppnlite, uan ¿hr se reere a1Dmrstellung anterior. 16. Preferimas travziueirtermina en, y no termina con, came (Sans,quien sigue a Hyppolite, para evitar el equivoco en castellano: Hegei nn dice que el escepticismu = viene a acabar con la abstracción ¡ie la nada o el vacío, sixm que termina en ella. 17 Für sich selbst: G395 traduce para si misma; prefserimos por sí misma. La cünciencia es su propio concepto antes de devenirlo para sí. 1B.Einzelnen: Zubiri traduce particular; I-Iyppolite, existencia singular. 19. Masmb: medida, piedra de toque, unidad de nzedida. Seguimos la traducción de Zubiti: metra. G305:pauta. 20. Das Ansich: objetividad, apuesto a} para am). 21. Verstehen dagegen unter dem Gegenstande 11mals Geganstand: es decir, entendemos por objeto el objeto mismo en cuanto ta}; este es, en cuanto objeto de un saber, c) sea como saber.
1SBN978-950-7856256
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