Marco teórico 1
Cirrosis hepática
La cirrosis es una etapa tardía de la formación de cicatrices (fibrosis) en el hígado causada por diversas afecciones y enfermedades hepáticas, como hepatitis y alcoholismo crónico. El hígado desempeña diversas funciones necesarias, que incluyen eliminar sustancias perjudiciales del cuerpo para desintoxicarlo, limpiar la sangre y producir nutrientes vitales. La cirrosis se produce en respuesta a los daños en el hígado. Cada vez que el hígado se lesiona, este intenta repararse por sus propios medios. En el proceso, se forma tejido cicatricial. A medida que la cirrosis avanza, se forma cada vez más tejido cicatricial, lo que dificulta el funcionamiento del hígado. La cirrosis descompensada es la expresión utilizada para describir el desarrollo de complicaciones específicas que surgen debido a los cambios que acarrea la cirrosis. La cirrosis descompensada es potencialmente mortal. En general, los daños en el hígado ocasionados por la cirrosis no se pueden reparar. Sin embargo, si la cirrosis hepática se diagnostica temprano, y se trata la causa, el daño adicional puede limitarse y, en pocos casos, revertirse.
Marco teórico El carcinomatosis peritoneal 2
La carcinomatosis peritoneal es una forma de diseminación intraabdominal, a través del peritoneo de los tumores malignos gastrointestinales y ginecológicos y también de los sarcomas abdominopélvicos, con o sin evidencia de metástasis. Existe una gran variedad individual en la magnitud de la carcinomatosis peritoneal, desde pequeños nódulos superficiales cercanos al tumor primario hasta una completa ocupación de la cavidad abdominal por grandes depósitos tumorales invasivos. Tradicionalmente, la carcinomatosis peritoneal ha sido considerada un estadio avanzado e incurable de la enfermedad, únicamente subsidiaria de quimioterapia paliativa, con o sin cirugía reductora de la masa o masas tumorales (debulking). Sin embargo, diversos estudios llevados a cabo desde los años 80 sugieren que la carcinomatosis peritoneal debe plantearse como un estadio locorregional (es decir, localizado) y que una siembra peritoneal limitada puede ser curada (hasta en un 40% de los casos de origen gastrointestinal) usando una combinación de cirugía citorreductora (eliminación máxima de todos los implantes tumorales encontrados en la cavidad abdominal) y quimioterapia intraperitoneal intraoperatoria (durante el acto operatorio) hipertérmica (con calor).
Marco teórico Hipertensión arterial 3
La hipertensión arterial es la elevación persistente de la presión arterial por encima de los valores establecidos como normales por consenso. Se ha fijado en 140 mm Hg para la sistólica o máxima y 90 mm Hg para la diastólica o mínima. Uno de sus mayores peligros es que se trata de un mal silencioso, usted puede tener la tensión arterial elevada y no mostrar síntomas. La hipertensión, por tanto, es la señal de alerta de un mayor " riesgo cardiovascular": problemas cardíacos (infarto, angina o insuficiencia cardíaca), renales (insuficiencia renal) y cerebrales (hemorragia o infarto cerebral y a la larga demencia), por eso, aunque la persona se encuentre perfectamente, debe tomar medidas para su control. Un tratamiento correcto y mantenido disminuye el riesgo individual. ¿A qué se debe la hipertensión arterial? En la mayoría de los casos no se han encontrado causas específicas. Sin embargo, existen algunos factores que hacen que se tenga mayor riesgo de padecerla: antecedentes familiares, obesidad, consumo elevado de sal, alcohol, tabaco, falta de ejercicio y estrés, son algunos de ellos. ¿Es frecuente la hipertensión arterial? Se trata de una enfermedad muy común en todo el mundo que afecta a más del 20 por ciento de los adultos entre 40 y 65 años y casi al 50 por ciento en las personas de más de 65 años.
Marco teórico Diabetes mellitus tipo 2 4
Es una enfermedad que dura toda la vida (crónica) en la cual hay un alto nivel de azúcar (glucosa) en la sangre. La diabetes tipo 2 es la forma más común de diabetes. Causas La insulina es una hormona producida en el páncreas por células especiales, llamadas beta. El páncreas está por debajo y detrás del estómago. La insulina es necesaria para mover el azúcar en la sangre (glucosa) hasta las células. Dentro de las células, esta se almacena y se utiliza posteriormente como fuente de energía. Cuando usted tiene diabetes tipo 2, los adipocitos, los hepatocitos y las células musculares no responden de manera correcta a dicha insulina. Esto se denomina resistencia a la insulina. Como resultado de esto, el azúcar de la sangre no entra en estas células con el fin de ser almacenado como fuente de energía. Cuando el azúcar no puede entrar en las células, se acumula un nivel alto de este en la sangre, lo cual se denomina hiperglucemia. El cuerpo es incapaz de usar la glucosa como energía. Esto lleva a los síntomas de la diabetes tipo 2. Por lo general, la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente con el tiempo. La mayoría de las personas con esta enfermedad tienen sobrepeso o son obesas en el momento del diagnóstico. El aumento de la grasa le dificulta al cuerpo el uso de la insulina de la manera correcta. La diabetes tipo 2 puede presentarse también en personas delgadas. Esto es más común en los adultos mayores. Los antecedentes familiares y los genes juegan un papel importante en la diabetes tipo 2. Un bajo nivel de actividad, una dieta deficiente y e l peso corporal excesivo alrededor de la cintura aumentan el riesgo de que se presente esta enfermedad.