LIMA, MARTES 16 DE MAYO DEL 2017
FOTOS: JUAN RULFO
Hace un siglo vio vi o la luz, luz, en un pueblo del México México profundo, el autor de “Pedro Páramo”. Uno de los clásicos más celebrados en lengua española retrató su país rural tanto en palabras como en imágenes.
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VISIONES [2]
DE JU JUAN RULFO
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1. Entre los característicos magueyes, posa un actor del filme "La
2. Instrumentos abandonados un momento por los músicos populares de
3. El descanso descanso de una de lasactrices del filme "La Escondida",
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4. Muro en ruinas de lo que fue el convento de Tecali, en
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TEMA DEL DÍA
Martes 16 de mayo del 2017
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Juan Rulfo: cien años de soledad Centenario del escritor Nacido un día como hoy de 1917, 1917, en un pueblo que no aparece en los mapas, este genio literario construyó una obra breve sobre la cual se han construido bibliotecas enteras. CZAR GUTIÉRREZ
N
oches de rocío que se cuajan en el cielo antes de desprenderse sobre la tierra. Avenidas de viento vientoquerasga rasgael aire aire como como cuchillo sobre piedras de afilar. Paisajes desolados de piedras duras y filosas. Cuervos que graznan bajo la luz de la luna. Cauces donde el agua junta sus manos y forma telarañasqueelríonodeshace. Unjinetemuertoquecabalga por el horizonte árido. Espigas secas y silvestres. Tiempo mexicano posrevolucionario. Tiempo de una pluma revolucionaria que con solo dos libros parte las aguas de laliteratura. “Nunca, desde la noche tremenda en que leí ‘La metamorfosis’ de Kafka, en una lúgubrepensióndeestudiantes de Bogotá, casi 10 años atrás, había sufrido una conmoción semejante”, dijo Gabriel García Márquez sobre su primera lectura de “Pedro
‘El llano en llamas’ y el asombropermanecióintacto[…], el resto de aquel año no pude leer a ningún otro autor, porporque todos me parecían menores”.Ocurrequelaobrade Rulfo, escritor diez años ma yorqueelcolomb colombian iano, o,yaera una urdimbre compacta de ruptura de planos temporales, presencias extrasensoriales, marginalidad social, concepciónmíticadelahistoria y cosmovisión indígena. El Con 50 traducciones en 40 idiomas, Ru lfo es uno de los clásisustrato mismo del realismo cos más celebrados en lengua española. mágico. —Un pedazo de noche—
Las biografías hablan de Jalisco, de San Gabriel y de Pa yula, pero el origen exacto de Rulfo hay que encontrarlo en sus labios: “Yo no nací en los altos sino en los bajos de Jalisco. Nací en Pulco, un pueblo de dos mil habitantes quenoapareceenlos mapas. Estaba en una barranca, con calles torcidas, empinadas. Mi abuelo construyó todo el pueblo, el puente, la iglesia. Vino Vinolarebeli rebelión óncriste cristera ray nos concentraron en San Gabriel,
Como Aracataca de García Márquez o Yoknapa Y oknapataw tawapha apha de Faulkner, ciertamente Comala no existe. Es una derivación de 'comal', recipiente de barro que se pone para que calienten las tortillas”.
mos”, le responde al entre vistador vistador Soler Soler Serrano Serrano en el legendarioprograma“Afondo” (1976-1981) que Tele visión visión Española Españolaaloja aloja en You You Tube. Tube. Arrastra las palabras. Cuando se trata del éxito de su obra, responde: "Pues ha sucedido".Ydibujaunamueca de tristeza o resignación. Radiografiado con tanta proximidad, el escriba mexicano solo trasluce vulnerabilidad. Tanto que parece verdad verdadesodequeel éxito éxitofue para él una desgracia más. Nacido en un valle que de ser un vaso hidráulico pasó a secarse con el inclemente sol de los siglos, todo resulta infaustoycoherente:orfandad prematura (tiene 6 años cuando asesinan a su padre, 10cuandomueresumamá), paisajetenebrosoyliteratura que rezuma duelo. Un pozo de melancolía en los ojos. Y todo el misticismo de un ser sombrío:elescritorarrastra laspalabras, mordiéndolas. mordiéndolas. “Mi nombre es Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno Vizcaíno,, me apilaro apilaron n todos todos los nombres de mis antepasados paternos y maternos comosifueseelvástagodeun racimodeplátanos”. Las palabras sobre sus libros, más bien, no caen en racimos: son piezas individuales colocadas con precisión relojera. Migrante de 16 años en el D.F. (“vine con mi pobrezayuntíomíoseopuso a que llevara el apellido paterno,algorealmentegrotesg rotes-
Juan Pérez”), debilitado por la historia, la antropología y la geografía, toma cursos libresdefilosofía yletras.Viaja por trabajo y fotografía extensamente los pueblos del interior. Tiene 31 años cuando se casa con Clara Aparicio y transitadoscamposdeentrenamiento literario: la revista "Pan de Guadalajara", donde debía pagar por publicar, y "Améri "América" ca"delD.F., D.F., “¡dond “¡donde e almenosno[me]cobraban”. —Se enciende la pradera—
Trabajando Trabajandoenunafábrica de neumáticos y como becario del Centro Mexicano de Escritores fundado por Margaret Shedd, el 10 de noviembre de 1953 Rulfo compra por mil pesos una máquina de escribir Remington Rand. Allí teclearía: “Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”. En formidable ‘work in progress’, la obra terminaría corporeizándose en 400 páginas que sucesi vamente se llamarían “Una estrella junto a la luna”, “Los desiertos de la tierra” o “Los murmullos”. Pero cuando la entrega al Fondo de Cultura Económica, el nombre del protagonista aparecía destellanteenlaportada. Como Aracataca de García Márquezo Yoknapatawapha Yoknapatawapha deFaulkner,ciertamenteComala no existe. Es una deri vación de 'comal', recipiente de barro que se pone para que calienten las tortillas.
TEMA DEL DÍA
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1. Campesinas bajo unas campanas en Ayutla, Oaxaca. 2. "Navegantes"
en la región de Xochimilco. 3. María Félix en la filmación de "La escondida" ( 1956 ). 4. "Vendedoras en un mercado" sorprendidas por el lente de Rulfo.
de Juan Nepomuceno es un contenedor de fuego donde las palabras arden exactas, concisas, pudorosas. El creador mueve el horizonte con la misma delicadeza que un murmullo mueve la espiga. Con ecos y silencios donde rebotalapoesía.Ycondelicada violenci violenciaa hurga hurga la cosmogo cosmogo-nía del México antiguo. En los intersticios de un tiempo para rescatardesdeelabismoaseres sin rostro que se mueven comoespectrosatravésdeun velo velo náhuat náhuatl. l. “En la narración están rotos el tiempo y el espacio. En eso influyó el hecho de que trabajara con muertos y eso facilitóelnoubicarlosenningún momento, pudiendo estar en todas partes de manera que aparecieran en el momento preciso para desaparecer después. En realidad, es una novela de fantasmas, de fantasmas que de pronto cobran vida o la vuel-
Con el tiempo y las aguas, y ya desde un consenso crítico, “Pedro Páramo”, impreso el 19 de marzo de 1955, derivaría en una de las cuatro obras canónicas del realismomágico:“Hombresde maíz” (Miguel Ángel Asturias, 1949), “El reino de este mundo” (Alejo Carpentier, 1949) y “Cien años de soledad”(GGM,1967). Así, a un siglo exacto de su nacimiento, un ejército de lectores se asoma por el llano, a ver si se enciende. San Gabriel, Apango, Sayula, Telcampana, Telcampana,tierras bajasde sequías y revoluciones perpetuadas en una obra que arde en un tiempo canicular, cuando el aire de mayo sopla caliente y envenenado por el olor podrido de las saponarias. Allí, en esa llanura que parece una laguna transparente deshecha en vapores y horizonte gris, allí cabalga un jinete muerto. Lleva una
Páramofotográfico Rulfo, Rulfo, artista de la luz Además de escritor escritor y guioguionista de cine y televisión, Rulfo desempeñó algunos oficios menos conocidos que le permitieron atravesar el territorio de su país. "Yonopuedopenetrarlarealidad: es misteriosa", decía. Y luego se embarcaba con una máquina Rolleiflex en el hombro para perpetuarla en una serie de fotografías suficientemente expuestas y celebradas celebradas a ambos lados delcharco. Entre 1930 y 1961 tomó por lo menos 6 mil fotos, atesoradas por la fundación quellevasunombre.“Larealidad no me dice nada literariamente,aunquepuedadecírmelo fotográficamente”, señalaba quien para Susan Sontag es "el fotógrafo más importantequeheconocido