DEDICADO A LOS POLICÍAS QUE ENORGULLECEN A NUESTRO PAÍS, QUIENES LUCHAN LUCHAN INCANSABLEMENTE POR ACABAR CON LA DELINCUENCIA. CASO DE WILHEM CALERO CORONEL INTRODUCCIÓN
La labor policial es muy complicada, sin embarga su función principal es la de cuidar a los ciudadanos además de a nuestro país, sin embargo en algunos casos, existen malos policías que dañan la imagen de la institución y por si no fuera poco dañan a ciudadanos y a familias enteras. En el presente trabajo nos enfocamos en un caos particular, de la muerte de un ciudadano a mano de efectivos policiales en situaciones sospechosas, cuando el ciudadano les pedía ayuda. La importancia del estudio de casos como este es para que entendamos como actuar en casos de esta magnitud, y como debe comportase un verdadero policía. CAPÍTULO I MARCO TEÓRICO 1.1. HECHOS
El 14 de julio del 2010 , Wilhem Calero retiró 50 soles del cajero automático del Banco de Crédito de la cuadra 28 de la Av. La Marina en San Miguel. Según el reporte de visualización de dicha agencia, Calero se retiró a las 12.45 de la tarde. Cuarenta minutos después, a la 1.25 pm, Calero se comunicó por celular con su esposa Erika Sandoval Cárdenas indicándole que se encontraba en su trabajo. A la 1.35 pm, Calero apareció alterado en el frontis del Banco Continental, ubicado en la Av. Faucett 216, a cinco cuadras de distancia de la primera entidad bancaria. Fue allí que trató de ingresar a dicho establecimiento aduciendo que estaba siendo perseguido por delincuentes. El suboficial Danilo Fuertes, quien custodiaba el banco, le impidió el acceso y, al verlo ofuscado solicitó el apoyo del suboficial Pedro Aguilar Pérez. Ambos trataron de calmar a Calero, pero como no hizo caso (según la investigación policial), pidieron más apoyo. El comportamiento de Calero fue visto por los testigos Dora Espinoza Prieto, empleada de limpieza, y la vendedora ambulante Catalina Aguilar Quispe. Ellas aseguraron que estaba fuera de control. A la 1.55 pm se presentaron los suboficiales de las Águilas Negras César Verástegui, Daniel Loayza y Nelson Becerra, quienes redujeron a Calero y lo entregaron a los suboficiales Marcial Soria Serrano y Carlos Candia Cartolín. Éstos lo introdujeron, indebidamente, a la maletera del patrullero PL-6985, donde se produjo el deceso. “Fuertes “Fuertes Benites lo sujetó de la cabeza a Calero, mientras que Soria Serrano y yo lo cogimos de los brazos y piernas para neutralizarlo”, relató Carlos Candia, quien no acepta más responsabilidad. Pese a ello, los tres fueron acusados del delito de homicidio. 1.2. INVESTIGACIONES
En tanto, la necropsia de ley confirmó que la víctima murió por asfixia mecánica tipo estrangulación y traumatismo cervical. Además, no tenía antecedentes penales y durante las primeras investigaciones se registraron varias irregularidades. Testimonios apuntan a suboficial PNP Danilo fuertes como autor de la asfixia. Defensoría del Pueblo recomendó a la Fiscalía evaluar rigurosamente la participación de los policías implicados en la extraña muerte de Wilhem Calero. La muerte del trabajador Wilhem Calero Coronel sí fue ocasionada por el suboficial PNP Danilo Fuertes Benites. ¿Cómo lo hizo? El efectivo, en el afán de inmovilizar al intervenido dentro del patrullero, presionó su cuello cuando éste se hallaba boca abajo, produciéndole una lesión cervical y la muerte por asfixia. A esta conclusión llegó la División de Homicidios de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) luego de recoger los testimonios de todos los policías y testigos involucrados en el hecho ocurrido el 14 de julio en San Miguel. Según el atestado, Wilhem Calero falleció a causa de “una mala intervención policial, pese a contar con los medios logísticos para reducir y conducir al intervenido a una dependencia policial, originando que al momento de controlarlo se haya ejercido una fuerza inapropiada en la región cervical que le ocasionó la muerte”. Esta versión fue proporcionada por los suboficiales PNP Marcial Soria Serrano (chofer) y Carlos Candia Cartolín (operador), ocupantes de la móvil PL-6985 adscrita a la seguridad de bancos “Águilas Negras”, en cuyo vehículo falleció Calero Coronel. Ambos aseguraron que el suboficial Danilo Fuertes fue quien causó, accidentalmente, la asfixia de Calero. Pese a esta imputación, la policía comprendió en su acusación, además de Fuertes, a Marcial Soria Serrano y Carlos Candia Cartolín. Todos ellos fueron denunciados por el delito de homicidio y abuso de autoridad. 1.3. SENTENCIA
A doce años de prisión fue condenado el agente del escuadrón "Águilas Negras", Marcial Francisco Soria, por la muerte del ingeniero Wilhem Calero Coronel, ocurrida en el distrito de San Miguel en Julio de 2010. El colegiado B de la Sala Penal Nacional lo halló responsable del delito de tortura agravada con muerte subsecuente. Asimismo, impuso una pena de 8 años los efectivos Danilo Fuertes Benítez, Carlos Candia Cartolini, pertenecientes al mismo escuadrón, por estar implicados en este caso. El magistrado dispuso, que estos tres agentes paguen en forma solidaria la suma de 100 mil nuevos soles como reparación civil, en favor de los deudos directos de la víctima. Los otros cuatro integrantes de las Águilas Negras, implicados en el caso, Nelson Becerra Vásquez, César Fernando Verástegui, Daniel Loayza Carbajal y Pedro Antonio Aguilar Pérez fueron absueltos. La sala declaró prescrito el delito de abuso de autoridad que se tribuía a los implicados, al considerar que venció el plazo que establece la ley para juzgarlos por este cargo, y los absolvió del delito de tortura agravada. La sentencia fue emitida por decisión mayoritaria luego que dos de los tres integrantes de la sala se pronunciaran a favor de condenar a tres de los procesados y absolver a cuatro de ellos.
La fiscal superior supraprovincial, Luz Ibañez, apeló las penas impuestas a los policias condenados y la absolución de los siete implicados por el delito de tortura agravada con lesiones graves. En la audiencia, que se desarrolló en el penal para reos primarios, ex San Jorge, estuvieron presente Ericka Sandoval, viuda de la víctima y el padre del ingeniero, Calero Coronel. También, asistieron los familiares de los policías implicados en el caso. 1.4. NUEVOS PROCESOS
Ante la interposición de recurso de nulidad, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema de Justicia mediante una decisión polémica adoptada el 22 de septiembre de 2014, absolvió a seis de los siete policías involucrados en la tortura y muerte de Calero, reduciendo la condena a Marcial Soria de 12 a 4 años y cambiando el delito de tortura a homicidio culposo. También redujeron el pago de la reparación civil a S/.35, 000. Esta decisión judicial resulta humillante para la señora Sandoval, que exigía justicia para su esposo fallecido producto de los actos de tortura a los que había sido sometido. CONCLUSIONES
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Los efectivos policiales no pueden tener “equivocaciones” de este tipo, ya que principalmente deben investigar para luego actuar. La condena que se le dio a los efectivos policiales es desproporcionada con los daños que estos ocasionaron. Los testimonios fueron vitales para la investigación, ya que fueron quienes se percataron del nerviosismo de la víctima, asustada por los delincuentes. RECOMENDACIONES
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Se plantean sanciones mucho más severas, ya que la muerte de una persona no puede quedar impune por ningún motivo. Se recomienda un seguimiento a este caso, para constatar si los efectivos policiales cumplieron con la reparación civil, además de sus condenas. Se proponen charlas a los futuros efectivos policiales de cómo manejar situaciones como las que presentamos en este caso. BIBLIOGRAFÍA
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INFORME ANUAL DE LA TORTURA EN EL PERÚ. (2014). PÉREZ, L. INVESTIGACIONES SOBRE WILHEM CALERO CORONEL. LA REPÚBLICA. 2011. ONETO, H. POLICÍAS MATAN A CIUDADANO. (2010). EL COMERCIO.
